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El poemario "La Guerra Invisible" incluye también "Mudanza", la anterior publicación de la autora. Pueden descargarlo gratuitamente o pedir una copia impresa en esta dirección: http://www.bubok.es/libros/226564/La-Guerra-Invisible Meriam Bendayán nació en la ciudad de Lima–Perú. Proviene de una familia de escritores y artistas loretanos. Escribe con habilidad innata. Su poesía intimista revela la búsqueda de lo hermoso. Actualmente integra el Gremio de Escritores del Perú.
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Meriam Bendayán. Nació en la ciudad de Lima–Perú. Proviene de una familia de escritores y artistas loretanos. Escribe con habilidad innata. Su poesía intimista revela la búsqueda de lo hermoso. Actualmente integra el Gremio de Escritores del Perú. Ha publicado los Poemarios:
Mudanza, Grupo Editorial No Tenemos editores 2009.
La Guerra Invisible, Grupo Editorial Arteideas 2011 (Edición Impresa) También forma parte de los siguientes Poemarios Colectivos, Antologías y publicaciones digitales:
Poética, Edita Raúl Allain e Iván Fernández Dávila 2010.
Eco-Poesía, Edita Amantes del País 2010.
Antología Poética Palabras sin Frontera, Edita Universidad Ricardo Palma y Librería Libum 2011.
Revista Estación Compartida, Edita Amantes del País 2011.
Antología Poética Pasiones, Edita Sociedad Peruana de Poetas 2011.
Embajadores Peruanos de la Palabra Edita Amantes del País 2011
Convergencias, Edita Rio Negro 2011.
Revista YUYAYKUSUN, Departamento de Humanidades Edita Universidad Ricardo Palma, 2011.
Anuario SEMBRADORAS, Betesda Ediciones España 2011.
Viernes Literarios Poesía Peruana Contemporánea I y II volumen, Edita Viernes Literarios y Amantes del País 2012.
La Mujer en verso y Prosa, Edita Amantes del País 2012.
Revista Palabra en libertad, REVISTA PERUANA DE LITERATURA Edita Amantes del País 2012.
Luces de la palabra, Edita Amantes del País 2012.
Antología Poética Palabras sin Frontera, Edita Universidad Ricardo Palma y Librería Libum 2012.
Homenaje a la letra Ñ, Edita Gaviota Azul 2012.
Metamorfosis del Verso, Edita Sociedad Peruana de Poesía 2012.
Poemas de mi Vida. Edita Sociedad Peruana de Poesía 2012.
Todas las Voces. Editorial Vicio Perpetuo, Perpetuo Vicio. 2013.
Amor al Rojo Vivo. Edita Gaviota Azul 2013.
Poesía en Libertad. Edita Gaviota Azul 2013.
VERSOLIBRISMO Poesía y arte contemporáneo. Edita Rio Negro, Lima 2013.
HABEMUS POESÍA. Edita Amantes del País 2013. Hija de Samuel natural de Iquitos y de Eva natural de Cajamarca, es una amante del encanto de la selva, de los animales con quienes comparte su tiempo libre, es madre de Israel y Belén y ha centrado su vida en la búsqueda del bienestar interior y la fe. Es también economista, egresada de la Universidad Ricardo Palma (1986).
La guerra invisible Meriam Bendayán
Social Media & Comunicaciones S.A.
Meriam Bendayán
La guerra invisible
Social Media & Comunicaciones S.A.
Social Media & Comunicaciones
La guerra invisible
1ra. edición digital
Lima-Perú, julio de 2013
© Meriam Bendayán
Cel: (051) 999381505
meriam_bendavan@hotmail.com
© Social Media & Comunicaciones
Emilio Fernandez 390, 2º Piso, S. Beatriz. Lima-Perú.
Telf.: (051) 7390088-503
social.media.smc@gmail.com
Diseño de Carátula:
Social Media & Comunicaciones
http://perusocialmedia.wordpress.com/
Fotografía en Portada:
María Belén L. Bendayán
Hecho el Depósito Legal en la
Biblioteca Nacional del Perú Nro. 2013-09876
ÍNDICE
Presentación
El nuevo modernismo en la poesía
de Meriam Bendayán, Héctor Ñaupari I 9
Semilla de protesta y vida en libertad en La guerra
silenciosa de Meriam Bendayán, Alfredo Pérez Alencart I 12
I
CORAZÓN / 19
SOY LA VIDA / 20
ASÍ ESTOY EN PIE / 22
LA GUERRA INVISIBLE / 23
PENSANDO / 25
HAY TIEMPOS Y TIEMPOS/ 27
IQUITOS / 29
LAS COSAS QUE TENGO / 31
EL HOMBRE / 33
A TODOS LOS QUE SUEÑAN / 35
II (Poemario Mudanza)
Presentación
Encuentro en el borde del camino. Sobre la poesía
de Meriam Bendayán, Pepe Farfán I 40
ESCAPO / 43
LIBRE / 45
LLEGÓ MI AMADO / 48
MIS PIES / 51
CUAL TAPIZ / 53
MUDANZA / 55
SIN TI / 58
POUR MARTHA / 60
HERMOSA NIÑA DE LOS OJOS GRANDES / 62
TE AMO / 65
> Ir al ÍNDICE 9
Presentación
El nuevo modernismo en la poesía
de Meriam Bendayán
Héctor Ñaupari
Leyendo a Meriam Bendayán, se comprende que
mucho de la literatura se va para no volver,
excepto el modernismo. Sabido es que, junto al
boom narrativo de mediados del siglo XX, el
modernismo latinoamericano representa el
momento en que nuestras letras se hicieron
universales, cosmopolitas, adquiriendo en ese
proceso liderazgo y carta de ciudadanía.
Por ello, no es baladí que Bendayán extraiga de la
savia modernista latinoamericana un extracto,
sensible, discreto, íntimo, y lo convierta en ese
poemario sugestivo que es el suyo, La guerra
invisible. Creemos que nuestra autora se declara
en guerra contra del invisible pero hediondo
estercolero que se han vuelto nuestras letras, su
devoción por lo malsano, lo enfermo, lo cotidiano
como coartada apenas creíble de la mediocridad,
el regocijo de muchísimos escritores por paladear
las pelusas de sus propios ombligos, y nos devuelve
aquello que el modernismo supo expresar mejor:
la libertad, la independencia, el goce del amor, el
desvelo por el ser querido, la reflexión filosófica,
humanista e individual, bien provista de contenido
y significado.
> Ir al ÍNDICE 10
De allí también, su rescate del poeta apóstol, José
Martí, figura destacada del movimiento
modernista, alabado por Rubén Darío. Como él,
quien en su ensayo El poeta Walt Whitman se
pregunta «¿Quién el ignorante que mantiene que la
poesía no es indispensable a los pueblos?»,
Bendayán apuesta por el poema como manifiesto
estético, que enriquece a la persona, que lo aleja
de la alienación y la bestialización, de su
encadenamiento a la anulación del pensamiento.
Reconociendo lo bello es como empezamos a ser
humanos: eso es lo que nos dicen sus sentidos
textos.
Como los modernistas, que no requerían de fuegos
de artificio lingüísticos para dotar de emotiva
carga a sus textos, la simplicidad de Bendayán se
agradece, pues nos demuestra que el modernismo
sigue, a pesar del tiempo transcurrido, fresco y
primaveral en su lucidez sempiterna. En su
carácter contemplativo hemos de hallar el secreto
de su permanente juventud. De allí su aprecio,
también, por el celeste color del cielo, que
identifica en sus versos con la libertad.
Por eso quiero rescatar esta cita de Martí, del
ensayo ya referido, que dice:
«Ved sobre los montes, poetas que regáis con
lágrimas pueriles los altares desiertos. Creíais la
religión perdida, porque estaba mudando de
forma sobre vuestras cabezas. Levantaos, porque
vosotros sois los sacerdotes. La libertad es la
religión definitiva.
Y la poesía de la libertad el culto nuevo. Ella
aquieta y hermosea lo presente, deduce e
> Ir al ÍNDICE 11
ilumina lo futuro, y explica el propósito inefable
y seductora bondad del universo» 2.
Tributaria de las enseñanzas del patriota y vate
cubano, Meriam Bendayán convierte a su arte en
una poética moderna de la libertad. Que el
espíritu viajero, latinoamericano, universal y
romántico de los modernistas la acompañe
siempre.
Santiago de Surco, 28 de junio de 2011
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1 Poeta y ensayista, nacido en Lima en 1972. Fue integrante
de los Grupos Neón y Vanaguardia en los noventa. Es autor de
los libros En los sótanos del crepúsculo, Poemas sin límites de
velocidad: antología poética 1990-2002, Páginas libertarias,
Rosa de los vientos, Libertad para todos, Políticas liberales
exitosas 2 y La nueva senda de la libertad: cuatro ensayos
liberales. Ha obtenido diversas distinciones y sus poemas
figuran en antologías de poesía peruana e hispanoamericana.
> Ir al ÍNDICE 12
2 MARTÍ, José (1964b). «El Poeta Walt Whitman». OC, 13, La
Habana, Editorial Nacional de Cuba.
Semilla de protesta y vida en libertad en La
guerra silenciosa de Meriam Bendayán
Alfredo Pérez Alencart
La poesía como bálsamo, pero también como
promesa. La poeta reconociéndose en la temperatura
de su corazón y en el de los demás, buscando cumplir
una misión de universalidad. Los poemas como garzas
blancas portadoras de mensajes, libres ya del grande
silencio que guardaban más adentro de la boca-
madre. Así pienso tras merodear por los veinte textos
que Meriam Bendayán ofrece en su castellano del
Perú, en su verdeante musicalidad de trasterrada, no
sólo del precedente anclaje familiar (ésa selva y su
espesura ardiente: «Quisiera, de pronto, navegar el
Ucayali.»), sino también de otras errancias forzosas
poniendo cerrojo a orientales tierras prometidas.
Pero mejor, oigámosla: «Extiende tus alas rotas,
corazón/ corazón remendado/ sediento del camino y
sin cesar...»; «Soy la raza humana,/ que persiste en
su marcha...».
No se equivoquen al estimar sólo candor en las
propuestas de Meriam Bendayán. El candor es
ingrediente para la inocencia de su mirada atenta,
proclive al necesario asombro. Ella ha ordenado sus
textos en dos secciones, cual arcas de un cúmulo de
gritos y plegarias. Indignación ante la bajeza de
algunos, rastreros en pos de prebendas o favores
(«Sólo hace falta beber la misma copa./ Y todos
> Ir al ÍNDICE 13
transitan en silencio la ruta marcada»; o estos otros
versos: «Mientras caen argumentos y engaños/
persisten los dardos/ y voy aprendiendo el misterio
de encontrar/ toda la victoria en un solo lugar.»); y
además entrega al Dios de sus mayores, renaciendo
en el Hijo, como cuando dice a su padre Samuel, ya
fallecido: «Sin ti/ caminaré bajo el cielo de
Abraham/ mi discurso de fe, caminos nuevos». Y
entonces empieza «el recuento sagrado de todas las
cosas»; renaciendo en sus cánticos, que surcan de lo
terrenal hasta ampararse en lo místico y lo divino.
Tienen savia de Juan de Yepes y de Teresa de Cepeda
y Ahumada («Habitaré a tu abrigo y moraré bajo tu
sombra;/ has llegado al fin, amado mío.»). Albergan
semilla de protesta y Vida en Libertad. Aquí tienen el
sencillo Pan Nuestro que ella promete a su hermana
Martha; aquí tienen esa «Mudanza/ para vivir sin un
lugar, bajo el lenguaje del agua prodigiosa/ que
cambia...»; aquí tienen las potestades del amor que
ha destilado Meriam Bendayán.
Profesor de la Universidad de Salamanca. España
Miembro de la Academia Castellana
y Leonesa de la Poesía
Mayo 2011
A mi madre, Eva
A Martha, mi hermana
A mi hermana Carmen
A todos los que sueñan:
Aunque la muerte sobrecoja tu más grande tesoro,
nunca dejes de soñar, creer y esperar
I
¿Qué importa que tu puñal
Se me clave en el riñón?
¡Tengo mis versos, que son
Más fuertes que tu puñal!
JOSÉ MARTÍ
Cuba, 1853-1895
> Ir al ÍNDICE 19
CORAZÓN
Ese vehículo generoso que traspone la frontera invisible de la razón.
Arte lleno de remiendos que incautado asoma lentamente sus manitos a la luz de la ventana. Y de pronto cavila en su curso abrigado al calor de una piel y lleno de sopor pregunta: ¿cómo despertaré la noche oscura? ¿cómo empezaré el parto sin gesta ni luz?
He descubierto el dorso de tu espalda he conseguido abrir la celda dura y salir con el día cuando atisba la aurora.
Extiende tus alas rotas, corazón corazón remendado sediento del camino y sin cesar bajo el sigilo de la gran mirada sueña sin anuncio, sueña corazón.
Ahí, encumbrado en la cima, canta canta donde tu amor aguarda y la libertad abre su entraña y la vida levanta el sepulcro y vas dando voces corazón.
> Ir al ÍNDICE 20
SOY LA VIDA
Soy pez, río soy viento, tierra.
Soy la vida.
La esperanza que late y germina sobre el dolor de una madre que espera a la vera del camino el retorno de su hijo perdido. Soy la fuerza que llega en el último segundo cuando ya todo está perdido y esperas en silencio la muerte.
Soy la vida.
Mil sueños rotos dentro de una alforja vacía una lágrima perdida entre tus manos ajadas. Y además el hambre de muchos niños que vagan día y noche sin abrigo y no fallecen.
Soy la raza humana que persiste en su marcha.
Y el cántaro perdido mil veces buscado asoma su legado de fuerza y alegría. Cual rayo de sol que abriga en medio de un invierno frío.
Soy la vida.
> Ir al ÍNDICE 21
Y revivo en cada aurora cual sonrisa que amanece sin razón extendida entre la gente.
Porque un labrador exhala fatigas pisa al arado y ejecuta el rito feroz que fecunda segando con esfuerzo la viña del mañana comprometes mi existencia.
Soy la vida.
> Ir al ÍNDICE 22
ASI ESTOY EN PIE
Como una flor misteriosa sin saber, sin pensar. Así estoy en pie.
Con las manos abiertas el pecho desnudo. Sin preguntas ni razones sin motivos ni reclamos.
He recibido una posta la estaca y la espada. En mis ojos la sorpresa. Así estoy en pie.
Y mi corazón inevitable se funde en tu fuego colosal.
Mitiga tu presencia cada hambre cada frío hasta colmarme.
En medio de tus brazos me descubro sólo hace falta tocarte.
Ahora inapelable la aurora se levanta para caminar mi propio camino Así estoy en pie.
> Ir al ÍNDICE 23
LA GUERRA INVISIBLE
Allí, donde acaba la razón de lo tangible empieza el campo de batalla celeste y de favor sólo miramos las caras adustas.
El enemigo permanece invisible en los pliegues tenebrosos de la entraña. Agazapado se mimetiza en cada peregrino.
Y los protagonistas de cada jornada levantan y bajan el telón repitiendo el mismo acto.
Desde el confín nace la historia de causa y efecto para instalar con astucia la batalla que confluye por todas partes.
Metida en este cuartel clavada con insistencia como una muralla sin horario voy carente de castigo. Y el camino insondable expande sus alas y la lucha invariable, resultó mi hábitat.
Supe entonces del tigre volador de gran hermosura del leopardo que cambia su tapiz cada noche de los monos malvados cargados de argucias. Y todos traen la soez encomienda de otro.
Después de haber visto, tanto aprendo a levantar mis manos y mi pecho jadeante abrir mi alma saturada de asechanzas cúmulo doliente de todas las heridas.
> Ir al ÍNDICE 24
Así llego a morar la casa del Guerrero y su mirada prodigiosa me cubre su agua generosa restaura mi cauce. Inexorable, ejecutas mi destino.
Mientras caen argumentos falaces persisten los dardos de fuego caducan los dientes feroces. Entonces los días inmutables, agonizan.
Para descubrir el misterio y encontrar en un sólo lugar, toda la victoria.
> Ir al ÍNDICE 25
PENSANDO
En medio de este mundo me envuelvo de color y despliego la rutina impregnada de costumbre. En medio de sonrisas hoscas voy por mi propio sendero en sentido contrario. Y veo cómo todos guardan el fardo de engaño silenciosos llevan cual valija de mano un hondo equipaje de cosas malolientes todas bien tapiadas, bajo el labial de moda.
Es cada vez más lento y pesado caminar aquí en medio de consabidos papeles donde se rinde culto al engaño y la transa. En cualquier rincón, salta un grito jadeante saturado de orgasmo para romper la sorda rutina oh melodía absurda, que esgrime jerarquías.
Gira el carrusel colmando de honores para pagar con aliento la imposible salida. Aquí las doncellas danzan emergen al unísono, con la noche oscura. Las olas feroces coronan la sinfonía rutilante y la canción ingrata, en esta tierra suena armoniosa.
Los árboles crecen espigados las uvas tienen dueño y nombre propio para ser palpados, para ser tomados sólo hace falta beber la misma copa. Y en silencio, todos transitan la ruta marcada.
Preñada de sueños imposibles coronada de favores perpetuos en este tiempo flagrante de esfuerzo sigo sin cambiar de senda donde el propio sol brilla, pariendo aunque todavía espero alumbrar
> Ir al ÍNDICE 26
al mediodía el primer parto. Será, cuando la senda se quiebre imperiosa para llenar este mundo conocido y torpe.
¿Cómo te digo lo que aguardo? ¿cómo te digo que te amo? pertenezco sin duda a tu torpe extrañeza para retornar de la muerte sucesiva del abismo y de ahí, vuelvo y de ahí, vuelve a la búsqueda constante del tesoro de tus ojos antes de saberte dormido en tu viaje sin despedida antes que me dejes sin prodigio, ni razón pensando.
> Ir al ÍNDICE 27
HAY TIEMPOS Y TIEMPOS
Hoy un tiempo para cada tiempo hay tiempos y tiempos.
He visto pasar los días como pasan las olas y lo vivido se une a la tarea pendiente. Las marcas que deja la memoria permanecen imborrables cual agenda y la vida instalada está en tus pasos. Pero hay un tiempo sin tiempo cortada va la vida en pedazos.
Recuerdo cuando el aire era cálido y la lluvia caía de vez en cuando. Entonces asomaba mi cabeza por el balcón de alas hermosas grosuras y mañanas. Entonces súbito se extinguía el aire lo oscuro normalmente me buscaba después aprendí a dejarme librar tras el asomo liviano de lo hermoso, hay más.
Mientras el espacio se abre o se cierra con señales de sucesos nunca fortuitos que acontecen en el tiempo. Sin negarme a mí misma transito la senda y descubro la guía la pisada que gravita el día, el claroscuro sedienta te busco, como flor cuando amanece.
Tiempo que sujeta, que marca y transporta como preguntar ¿quién eres o a dónde vas? quizá puedas decir: mi nombre es libertad. Vengo del lugar donde las leyes no caducan soy un pedazo de cielo en un estuche gris y opaco no te propongo seguirme sino más bien mirar lo Alto donde va la brisa suave en pos de su destino.
> Ir al ÍNDICE 28
Escucha la voz en calma del que amoroso aguarda hasta que el tiempo borre su ruta y me lleve para siempre hasta que en realidad sepas, que simplemente me quedaré donde vive lo invisible y cierto. Firme recorro la morada secreta: estoy contigo hasta el horizonte donde se pierde la memoria.
Hay un tiempo para cada tiempo y hay un tiempo sin tiempo.
> Ir al ÍNDICE 29
IQUITOS
Me encontré contigo me encontré conmigo en la melodía inmensa de tu verde lindo fue un hallazgo predecible, grato fue un pedazo de ayer trasladado al presente el encuentro tenaz de la memoria cierta y el latido fiero de esta mañana caliente llena de fragancias conocidas de tu gente.
Aquí te miré de espaldas y te miré de frente al fin y finalmente conocí tu bandera de paz aquella de color celeste que ondea la flama cual popa o vuelo de Chisco que revolotea ésta, nuestra mañana partida de calor como la gente que canta y sonríe y la Plaza 28 no duerme, se levanta a toda hora y la Calle 2 de Mayo esperaba que llegue a renovar su hora, porque la hora nueva llega.
Donde la mañana aletea y los pájaros cantan donde se levanta la esperanza por encima del viento trayendo el abrazo hermoso de la sangre y temprano voy portadora del prodigio de tu entraña.
La brisa de muchos sueños acaricia mi piel te descubro en el nombre, en el hombre de a pie que surge de pronto tendido cara al cielo para instalar la corriente fraterna del amor nuevo de las manos amplias y dispuestas. Y vagas en cada sonrisa sin nombre todo habla de ti y de mí, del ayer y la sangre que late en todas partes, aquí.
Hablemos sin voces el camino espera la espesa bruma marchita y la sombra del cálido amanecer tuyo Iquitos nos mira y nos acaricia es la aventura del encuentro total. Vivificas el origen y el camino se repleta cuando el alba levanta tu cálida sonrisa.
> Ir al ÍNDICE 30
Me encontré contigo me encontré conmigo para seguir la senda y el aroma generoso de tu verde lindo perdura en la esencia de tu obra prodigiosa.
> Ir al ÍNDICE 31
LAS COSAS QUE TENGO
Las cosas que tengo, extrañamente no son las que hubiera pensado tener.
Hay una larga lista la sed, el hambre amigos indisolubles de antes del desfallecimiento extraño y múltiple de historias y dolores antiguos de sucesivas desesperanzas.
Lugar humano y común donde muchos piden pero nadie escucha y todos comen el mismo plato vacío de amor negado. Larga fila de espera soledades, dolores y nadas.
En medio del rito feroz de la muerte caminaba el frugal refugio. Con paso sigiloso sondeaba la casa improvisada para parir gemidos largos y nadas. Sino implacable cual condena brutal de valles plagados de sombras.
Buscando saciarme quedé derribada desnuda frente al espejo que invisible avizoraba el alma cautiva y sedienta.
Si las aves se despiertan temprano la noche en su sueño languidece. El amanecer teje su hilo continuo y tenue enmienda el camino.
Saciando voy la inquebrantable espera vuelvo de la piel y la locura vuelvo de la magia de tu engaño y te miro de lejos
> Ir al ÍNDICE 32
y te miro de cerca y no estás en mí para atraparme.
De la lejana orfandad llega la pequeña niña que perdida vagaba mis caminos. Temblando en silencio nos miramos para encontramos en un abrazo largo que nos instala y nos funde en la región celeste de la libertad.
Las cosas que tengo, extrañamente no son las que creí necesitar.
> Ir al ÍNDICE 33
EL HOMBRE
¿Qué es el hombre? Pienso.
Hablando están mis manos de barro cantando la canción conocida que nadie escucha.
El hombre camina en su afán en sus ojos certeros se vislumbra el dolor.
Y es nuestro barro quien gime sin voz a diario prosigue su delirio. Nadie quiere mirar el espejo sonoro que muestra el ritmo zigzagueante de nuestros propios engaños.
Transita el hombre buscando limpiarse usando sus mejores trajes. Y la herencia marchita anquilosada clama en las arterias tenebrosas del olvido.
He visto las manos alzadas quebradas las rodillas. Y la esencia, desplegada busca pero el hombre se cubre de excusas dispuestas de razones calzadas una tras otra mientras el fango engañoso duerme su propio consuelo.
> Ir al ÍNDICE 34
Y la mente providente espera, espera y el espejo redondo observa y la conciencia callada despierta su sopor pausado a los pies de quien guía nadie calla sus múltiples miserias.
¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes?
> Ir al ÍNDICE 35
A TODOS LOS QUE SUEÑAN
Tengo la mala costumbre de albergar aves extrañas que llenas de color brotan entre mis pechos.
A diario trato de amarte.
Y aquí dentro viven los múltiples sueños todos de distintos tamaños. Pero vez tras vez he quedado desnuda desprovista de todo lo que calzaban mis manos.
Es innumerable la cuenta en que mis pequeños hijos se fueron sin siquiera crecer. Se van las palomas que crié y alimenté tan asiduamente de pronto dejándome despojada con las manos inmensamente vacías.
Y he visto a cada hombre tropezar la misma valla que invisible ciñe la entereza y calza. Seguimos aquí aguardando el inesperado puntal de equilibrado ahínco que repare las paredes cuarteadas y los muros marchitos para que surjan aves palomares y frutos.
Solo los pájaros conocen la ruta de retorno, al alba bajo el rocío matutino que lava vuelve cada uno, con sangre distinta celeste y grana.
> Ir al ÍNDICE 36
Bajo la consigna de lograr amalgamas retornan para inundar el lugar de los sueños rotos.
Ahí, mis pechos opacos alcanzan su brillo restauran su fulgor mis manos sedientas. Como un combatiente que llega del exilio así, voy alcanzando el destino de mil sueños.
II
Poemario Mudanza publicado en Lima el 2009.
Versión completa y corregida
> Ir al ÍNDICE 40
Encuentro en el borde del camino Sobre la poesía de Meriam Bendayán
Pepe Farfán
Si entendemos la poesía como el arte de decir lo
que es difícil decir, de llevar el lenguaje a los
límites de la semántica y de la expresividad; si la
poesía es la senda suprema de la connotación, de
saber decir mucho diciendo poco; de encerrar
sabiduría en una inexplicable economía de
palabras; Y, además, si la poesía implica este uso
del lenguaje pero con criterio artístico, dándole
cadencia a las palabras, expresando belleza en los
conceptos, en un esfuerzo por apelar a la mente y
mucho más al alma, Meriam Bendayán es
definitivamente una poeta.
En sus textos se agolpan los conceptos en un
desborde emocional continuo. Su poesía es
intimista y personal, y nos convierte por momentos
en cómplices privilegiados de sus aventuras, de sus
desencuentros... pero sobretodo de sus
encuentros.
Porque el tema que corre como hilo conductor en
sus versos es el encuentro, un encuentro que se da
“en un mundo inhóspito”, un encuentro con el
otro:
Un encuentro con el padre (“caminaré al abrigo de
tu recuerdo, a la brisa de tus sueños reflejados
aquí”). Un encuentro con la hermana (“cesa de
llorar, ven aunque todo el resto llueva en
derredor, ven”). Un encuentro con una niña
(“Esperando estoy por ti, hermosa niña de los ojos
grandes”). Un encuentro con el amado (“no ha
> Ir al ÍNDICE 41
sido fácil, no digo eso… ha sido un ejercicio
constante, un aprender y desaprender…, un
mirarte, tantas veces, tantas”).
Pero, sobre todo, un encuentro con el
trascendente y sus ineluctables consecuencias en
el ser entero. Un encuentro que no llega fácil, que
no brota espontáneo del camino sino que tiene su
precio y su proceso. Comienza sutil, avanza con
paso lento pero firme y en su momento más
intenso llega incluso a “instalarse con derecho y
sin uso de mi voluntad”. Y entonces se hace
conquista.
Pero no una conquista que mata sino una que da
vida. Una conquista que produce la mudanza, la
metamorfosis del alma, que hace “Libre de la
soledad, el miedo y el frio” a quien la
experimenta. Tanto que al final puede exclamar:
“Y de ayer, nada”.
Y es por eso que su poesía está cargada de
optimismo, de la búsqueda del “país de lo
esperado… para ser, al fin y al cabo para ser”.
Pero no de optimismo vacío nacido de la negación
del dolor, sino del optimismo que brota de la
experiencia cotidiana con la bienaventuranza y la
redención, del caminar diario con la seguridad de
una compañía superior, de un amado supremo.
Porque el amado llega dejando su sello,
marcándolo todo y deslumbrando tanto que el
verso declara: “estoy frente a Tu inimaginable
belleza”. Pero no es un encuentro egoísta que se
agote en el rictus íntimo de las dos almas. Es más
bien un encuentro extensivo, que abre las puertas
a la reconciliación general, que se brinda a todos.
Un encuentro que se convierte en una invitación:
“que lo caminado sea lavado, que pase lo ido y
> Ir al ÍNDICE 42
todo lo vivido, que corra el agua de vida para ti”…
“tan sólo resucita, hazlo pronto, hazlo ahora”.
Y es por eso que la poesía de Meriam no es sólo
estética o recreativa. Es básicamente una
invitación a experimentar lo que ella ha
encontrado. Es una invitación a ponerse “al borde
del camino” para encontrarse con el sublime, con
el celestial, a vivir la plenitud del cielo y a
comenzar cada uno para sí su propia mudanza.
Poeta. Escritor. Periodista. Autor de “Latidos”:
http://www.l-a-t-i-d-o-s.blogspot.com
Lima, 27 de agosto de 2009
> Ir al ÍNDICE 43
ESCAPO
Cuando la noche llega
cuando llega la calma
todos duermen
aparentemente duerme también
todo lo que me persigue
duermes al fin (eso espero).
Y sutilmente
como quien camina de puntas
levanto mis ropas
cojo mis pocas pertenencias
una bolsa de paja que contiene
el oro soñado
el azul de una mirada
un par de manos hacedoras
y un corazón nuevo
salgo a buscar lo no encontrado
salgo a buscar lo verdadero
escapo.
Acaso así
obtenga la mirada que tiña
de azul esta mañana grisácea
acaso, así
escapando encuentre al fin
el país de lo esperado
y tus milagrosas manos
> Ir al ÍNDICE 44
y mi bolsa de paja
hallen la suerte de verterse.
Esperando están
el oro soñado
el azul de una mirada
un par de manos hacedoras
y un corazón nuevo.
Mientras en derredor
todos duermen.
Mientras pueda
saldré caminando despacio
saldré casi desnuda
sólo porto una bolsa de paja
es todo lo que tengo
todo.
Escapo silenciosa
para ser
al fin y al cabo para ser
la hora del parto está cerca
escapo, escapo.
> Ir al ÍNDICE 45
LIBRE
Tengo varias cosas en las manos
pero también en los ojos
más aún en las entrañas.
Voy pesando mi propio camino
el recuento sagrado de todas las cosas
y sin querer miro el espejo difuso, raro
donde aparece el pasado, todo junto.
Pasan en un instante frente a mis ojos
escena tras escena
sí pudiera amasarlas en mis manos
tendría de un lado lágrimas y del otro vida.
Luego sigue
el presente -aún más difícil-
ahí veo a una mujer hermosa, plena
llena de esperanza
rica para dar
sus ojos son tristes
su mirada como un mar en calma
su piel suave
sus pasos firmes
ella está frente a la puerta de la vida
debe pasar, morir y vivir al mismo tiempo.
Cuando vi el amanecer hoy
supe que sí lo lograría.
Debo tomar la copa amarga de la muerte
que trae vida y esperanza.
> Ir al ÍNDICE 46
En un rincón el oso con piel de tigre
mira, trata, mide y perece al mismo tiempo.
Dentro de mi corazón
una luz divina guía el cambio.
Hace poco que lo conozco
hace mucho que está ahí
descubrí con cabal asombro
cómo relame sus maldades
cómo busca atraparme
bajo sus formas inicuas
basado en el calor de su hermoso pelaje
saca las uñas, afila los dientes
esgrime con lujuria
la causa y razón de su grandeza.
Pero clamé
cuando vi el amanecer hoy
supe que sí lo lograría
Y mirando el espejo difuso, raro
pude vislumbrar el futuro apacible
de las canas y el cansancio
que soportan los años
trasladados en paciencia y esperanza.
Anhelo mujer
ver tus ojos profundos
bañados en miel
verte a plenitud
libre del captor de tu alma
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de la soledad y el miedo
y de cada tristeza que vaga perdida
en el mundo del anhelo
libre de ti y de mí.
Libre para vivir
después de seguir tu muerte
después de morir
por fin.
Libre para amarte
cuando vi el amanecer hoy
supe que sí lo lograría.
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LLEGÓ MI AMADO
Pensando estoy
¿cómo será encontrarte?
¡a totalidad encontrarte!
pensando estoy
¿cómo será amarte?
¡al fin amarte!
Pensando en lo que pienso
muero
lentamente y no me quejo
muero
al quehacer y a lo esperado.
Muero de amor por ti y muero.
Llegaste, como llega la brisa
apacible marcándolo todo
con sello indeleble.
Sólo fue un día cualquiera
que apenas recuerdo
y lo marcaste todo
con tu huella sin color.
Desde entonces
he tratado de buscar soluciones
he bajado todos mis sueños
para meterte en mí y no lo contrario.
Desesperado quehacer.
Y cuando el oso de presa me perseguía
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ardía tu presencia como cerco de fuego
y cuando cautiva lo buscaba
tu dolor asomaba pausado y fiero.
De caminar caminos y correr carreras
de pararme a la vereda levantando preguntas
hoy estoy, conquistada
a la fuerza y a la mala pero conquistada
como quien derroca una ciudad sitiada
como quien va destruyendo cada muro
hasta llegar al meollo del hueso y del corazón.
Así estoy frente a tu inimaginable belleza
como vencida de tantas glorias
descubriendo la cumbre al bordear el alba
a punto simplemente de ser poseída.
Y tu fragancia llega como la aurora
después de la noche oscura
cuando al fin clarea el alba y trae tu presencia.
Y de ayer, nada
y las fieras del campo
desdentadas
como si nunca hubiese pasado por aquí
la densa oscuridad y la nada
es que llegó mi amado
y yo su novia, su dulce niña.
La recámara está lista
arde mi pecho
gime mi vientre
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mi lecho aguarda dispuesto.
Habitaré a tu abrigo, Amado mío
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MIS PIES
Todo el tiempo que use mis pies
debo saber que sólo será
para ir abriendo surcos
abriendo brechas entre el cielo y tú.
Caminaré
sin morar en esta tierra
sin volver atrás
sin pisar el mismo lodo.
Y conozco tu mirada
la sobria dirección de tus engaños
¡huele mal!
Y sigo caminando
siempre sin mirar atrás
en mi ruta no hay recodos
tampoco hay estaciones
no se detiene el viento mientras gira
ni deja de andar el sol por una nube.
No me detendré.
Seguiré abriendo surcos
entre el cielo y tú.
Mientras camino
a veces mis pies se duelen
otras, quiero correr
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y tenderme en la arena infinita de tu ser
finalmente cedo, quito, pongo
y subo a tu morada para quedarme contigo
Porque no se detiene el día
y no cesa la lluvia cuando riega
no me detendré
porque abierto está
el río entre el cielo y tú.
Todo el tiempo que use mis pies.
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CUAL TAPIZ
Fueron arduos los caminos
desplegados en constantes claroscuro
fueron vastos los sueños
que componían mares para buscar estrellas
y mudas poblaban mi piel cual emisarias
que vagaban en pos de lo perdido.
Sino caduco, vigente y sin embargo
necesario para al fin llegar.
Cuando tronó su voz
emergieron los torrentes de mil aguas
para quedar desnuda y despoblada
por entero descubierta
la absurda curvatura del yo
y el eje desgastado de mi piel.
La verdad saturada
simple como la lluvia
hace brotar la hierba de la tierra.
Como mudar escamas marchitas
y volver de la muerte
para recobrar la vida.
Aprendida la lección
encuentro silenciosa cada razón perdida
se fecunda la entrega
y mis pasos van regando este sendero.
Carente de cita, vencida
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he llegado al lugar deseado
crece la tarea en mi pecho
iluminándolo todo
aunque no brilla igual ilumina.
Forjada bajo el dosel de tu arco
me cubriste cual tapiz
para vivir, amándote.
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MUDANZA
Aquí, al borde del camino, pienso
en todo lo que significa este lugar
un mundo inhóspito, impensado
una respuesta pronta, exacta
la escuela precisa a cada paso.
Aquí, sentada, instalaron con derecho
y sin uso de mi voluntad
el perfecto capullo en rededor tejido
para mudar sin ninguna iniciativa
criterios caducos y engaños.
Porque hubo un tiempo en que amaba
únicamente tus ojos oscuros, bellos
y sin saberlo, moría
cual frágil osadía de codicias absurdas
era como un hueco, lóbrego, vacío
mis plumas grandes y hermosas
desplegaban el rictus pero igual, moría.
Mas ahora el lenguaje del agua cambia
se transforma en pronto río, caudaloso
que prodigioso camina mis venas invisibles
y todo criterio finamente esculpido, cae
también se rinde lo pasado, cae
todo perece perdido, estando aquí
nada tiene referente con nada
la inédita respuesta: estar aquí.
Realidad motora de cada día
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y el fino arte de mis dedos cede al impulso
no perezco, escribo y vivo.
Mi vestido ágilmente fue cambiado en una noche
quizá de verano azul pero más exactamente
de frío agosto como hoy, que llueve.
He pasado del húmedo adobe y la pared fría
al tibio perfume que cede lentamente a tu paso
aun queda una alforja pequeña de cosas guardadas
que voy cambiando poco a poco, cual viejo trueque.
La plegaria contraria y la sorda morisqueta persisten
cual inútil desvarío, corazón caduco muerto
te cambio por calor radiante, por espera
sin embargo no cambiaría la camiseta morada
ni mi ser azul, esas son mis tareas diarias.
Aquí, junto a todos los que dicen que sonríen
donde todos aman y nadie se entera
donde la ficción es real melodía de mentiras y cizañas.
Aquí, cambiada, vestida
en plena mudanza
lentamente mitigo todo lo viejo y pesado
con tibia y delicada sutileza, moveré mi densa cobija
para ser irradiada por tu luz admirable
para vivir plena de amores
de todo lo nuevo y de sonrisas.
He llegado como quien arriba a su propia morada
mudanza
para vivir sin un lugar
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bajo el lenguaje del agua prodigiosa
que cambia y se transforma en pronto río caudaloso.
Colmado está mi pecho y camino para tocarte.
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SIN TI
A veces cuando llueve me llega tu presencia
como si de pronto un ave sobrevolara mi ser
en busca de su nido
llega tu sonrisa cálida
tus amplias manos
tu abrazo dispuesto.
A veces cuando llueve
llueven mis ojos por ti.
Solo a veces,
cuando la añoranza gime su propia canción
y trae tus cantos de ayer, con el aire de hoy
tus tangos y tus valses
pugnando por salir como tus sueños
tu selva y su aroma lejano sobrevuelan mi ser.
Me dejaste colmada de sueños
caminando la esperanza de cumplirlos
uno a uno.
Me dejaste tu estrella, la que no está rota
tu reloj sin tiempo
un pueblo y un destino por extender
por componer mañanas.
Me dejaste tu bitácora de vuelo con mil odiseas
y mamá que como siempre dice que no llora.
> Ir al ÍNDICE 59
Sin ti
caminaré bajo el cielo de Abraham
mi discurso de fe.
Al abrigo de tu recuerdo
con la brisa de tus sueños reflejados aquí
iré a la plenitud de la estatura plena
para tomar las armas y asaltar victorias.
Surcando el sendero impalpable
con quehaceres diversos abro trocha
para desarraigar y plantar
como quien toca el lugar esperado,
caminos nuevos.
Por la gracia del D-os de nuestro pueblo
y por ti, papá Samuel.
A veces cuando llueve
llueven mis ojos por ti.
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POUR MARTHA
Quisiera regresar
en un viaje imprevisto
sin agenda, sin boleto y sin ticket.
Quisiera llegar
al lugar donde yacen los sueños
como si penetrase ayeres
como si extrajera tus pendientes
para plantarlos aquí.
Y mirando mejor en tus ojos hermosos
vuelve en ellos todo lo pasado
quereres plagados de afanes
de sudores y labranzas en nosotras
todo, persiste en tus ojos hermosos
que no cesan de llorar.
Quisiera la fuerza para esculpir
lo mejor en tus manos y que sea gestado
para detenernos juntas a cada paso
sólo para saborear más milagros.
Quisiera que de pronto
te fuere arrancado el telúrico collar
que sujeta tu cuello: combate y tormenta
soledades y nadas, lo de antes.
Hermana, un canto temprano
una espera larga
y aquella escalera roja vestida de verde
como asida a la esperanza.
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Aun hoy
todo permanece en tus ojos hermosos
cesa de llorar, ven
aunque llueva alrededor, ven.
Hermana, siempre tú la más hermosa.
Quisiera, así, de pronto
extender mis manos y tocarte
que lo caminado sea lavado
que pase lo ido y todo lo vivido
que corra el agua de vida para ti
y discurra lo aprendido, pronto.
Ahora, por pura gracia
vayamos lavadas y cambiadas
la mesa está servida.
Con zapatos nuevos andaremos ayeres
para recomponer y labrar el Pan Nuestro
para conocer la verdad y ser libres.
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HERMOSA NIÑA DE LOS OJOS GRANDES
Hermosa niña de los ojos grandes
expresivos y hermosos.
Es muy difícil ver asomarse
el dolor y la lluvia incesante
en tus ojos hermosos.
Es muy difícil tratar de hacer algo.
Si pudiera
ay, si yo pudiera...
En un segundo
te pondría en el mejor lugar
ahí donde el día nace despacio
cuando el cielo clarea y todo está en calma
cuando nadie habla, ni los pájaros
ahí te pondría como la otra noche
para que te amanezca el alma y el corazón
de una vez y por entero
para que sepas, creas y pienses
que los momentos son solo eso: momentos
y que lo real está por dentro
por dentro es donde nace la aurora.
Ahí dentro se produce el cambio
sólo anhela
pide, busca
pero en ti y nunca fuera.
En ti está la vida y no la muerte
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la esperanza y el mañana.
Ahí está mi alegría, niña hermosa.
Si pudiera
ay, si yo pudiera...
Todo está en ti
(ruego se produzca el cambio)
que amanezca mañana, mi hermosa niña
pero que al amanecer tus ojos sonrían como antes
que la lluvia se espante y sepas que lo oscuro discurre
y la luz llega como el día sin presagio
sólo anhela
pide, busca
pero en ti y nunca fuera.
No vuelvas a llegar llena de polvo
en las noches rosadas
no vuelvas a morir cuando te llama la vida.
Tan sólo aprende
descúbrete a ti misma
tan sólo, tan sólo resucita.
Descubrirás la indescifrable fuerza
que vive en el fondo de tus ojos hermosos.
Esperando estoy por ti
hermosa niña de los ojos grandes.
Esperando que amanezca para ti
mi amada niña, mi reina preciosa
compañera y amiga
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hermana y tesoro
desde mi corazón insondable
tú la vida.
Hermosa niña de los ojos grandes
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TE AMO
Te amo
cuando te miro ausente
cuando no espero nada
te amo
sin aprobación o recompensa
sin llantos
simplemente, sé que te amo.
No ha sido fácil
no digo eso ha sido un ejercicio constante
un aprender y desaprender
un mirarte, tantas veces, tantas.
Como quien va tiñendo un cielo nuevo
poco a poco
como muriendo y naciendo
al mismo tiempo
simplemente, sé que te amo.
No hay mucha explicación posible
te amo para siempre
te amo.
Cuando extiendo mis manos
cuando te miro en silencio
cuando simplemente estás
cuando especialmente cedo
simplemente, sé que te amo
Sin prisiones, ni posesiones
sin territorios
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sin conquistas, ni temores.
Te amo
no me debes nada
nada espero
nada pido, ya no hay ilusiones
mis ojos no divagan
con firmeza estoy a tu lado
como una roca tendida bajo el cielo
como quien aguarda en silencio
una caricia divina que lo restaure todo.
Simplemente, sé que te amo
con la única fuerza que poseo
como un torrente
que trasmuta y cambia
que lava y redime
las muchas realidades idas
te amo
cara al sol
con tu nombre y el mío
con nosotros, lo que somos:
uno solo.
Simplemente, sé que te amo.
67
La guerra invisible,
libro de poesía de Meriam Bendayán,
edición digital julio de 2013
editado por
Social Media & Comunicaciones
68
Para que un poeta sea bueno, deberá establecer un puente emotivo-
espiritual entre él y el lector. Esto será suficiente. Será bueno
porque habrá llegado al alma de quien lo lee. Que solo alcance a la
mente no es suficiente, Meriam Bendayán llega. Sus sentires
conmueven, sacuden, despiertan el apetito por pan del cielo,
representado en este caso por sus poemas.
Eugenio Orellana
Presidente ALEC Internacional
Se trata de un canto a la vida llana, es la poética de los actos de la
cotidianidad, se recuenta aquí los gestos comunes a todos los
habitantes del planeta. Los poemas de Meriam Bendayán recorren
las praderas terrenas de la biografía de todo el mundo, pero con
exaltaciones y accidentes que corresponden a sus particulares
anhelos y necesidades respecto del amor y de la confluencia en la
divinidad que es el todo y donde soledad y dolor se extinguen.
¿Será La guerra invisible aquella que libran los ángeles? La lectura de
este poema rio aromado de celeste, me ha persuadido, en efecto, que se
trata de la batalla de querubines y serafines pero de carne y hueso y
armados de vicios y virtudes en pos de la liberación.
Julio Heredia
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