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1. INTRODUCCIÓN
Algunos de los factores que han influenciado la búsqueda de métodos alternativos de
producción de alimentos son: la presión por el incremento de la población, los
cambios en el clima, la erosión de los suelos, la escasez y contaminación de las aguas.
La técnica de hidroponía juega un papel muy importante en el desarrollo global de la
agricultura. En la actualidad, a través del mundo hay más de 40 mil hectáreas de
invernadero bajo el sistema de hidroponía, cifra que se incrementa rápidamente
(FAO, 2002).
El cultivo de plantas en agua o solución nutritiva, es un método de cultivo referido
como hidroponía (hidro = agua, ponos = labor), que ha sido practicado por siglos.
Como ejemplos; se tienen los jardines colgantes de Babilonia, los flotantes de
Kashmir y Aztecas, en México. Los Egipcios, algunos siglos A.C., cultivaban plantas
en agua. Durante la segunda guerra mundial, en el Pacífico Sur, unidades
hidropónicas móviles proporcionaban vegetales a los soldados que operaban en esa
área. Existen investigaciones para la aplicación de este sistema en viajes espaciales,
submarinos atómicos y regiones polares. En algunas regiones desérticas el método es
una realidad.
La concepción común de hidroponía es que las plantas son cultivadas eficientemente
sin suelo, para ello los elementos esenciales para su crecimiento son proporcionados
periódicamente a las raíces a través de una solución nutritiva. Las plantas crecen
rápidamente, son más precoces, ya que utilizan la energía para crecer hacia arriba y
no a través del suelo.
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El producir alimento de bajo costo se ha convertido en un problema para la ganadería.
Los alimentos balanceados son costosos y se tiene que ir a lugares lejanos para
comprarlos y transportarlos. Una solución a este problema para animales omnívoros
y herbívoros puede ser el grano germinado, ya que éste lo pueden obtener los
productores de sus propias cosechas y así aprovechar el grano, dándole mayor valor
nutritivo.
En innumerables ocasiones han ocurrido importantes pérdidas de ganado y de
animales menores como consecuencia de déficit alimentarios o faltas de forraje,
como; heno, ensilaje o granos para alimentación animal. Estos fenómenos
climatológicos adversos, tales como las sequías prolongadas, nevadas, inundaciones y
las lluvias de cenizas volcánicas, vienen incrementando significativamente su
frecuencia desde hace algún tiempo, afectando negativamente la producción o
limitando el acceso al forraje producido en forma convencional para alimentación de
los animales. Ejemplos dramáticos de estas situaciones, han sido el denominado
"terremoto blanco", de nieve de 1995 en el Sur de Chile; la sequía de seis meses, en
1999, que afectó el Cono Sur de América Latina o la sequía que afectó
significativamente desde los primeros meses del 2001 a la Vertiente Pacífico de
Mesoamérica, con resultados adversos sobre la seguridad alimentaria de la población,
especialmente a los pequeños agricultores localizados en zonas de laderas
degradadas. Así mismo, la frecuente inundación de los terrenos por exceso de
precipitaciones, limita por períodos prolongados la disponibilidad de pasto, causando
en general alta mortalidad, pérdidas de peso vivo y producción, en los animales
(FAO, 2002).
Estos fenómenos naturales adversos, cada vez más comunes, producto de la alta
variabilidad climática, ocurren sin que se cuenten muchas veces con suficientes
reservas de praderas y pasturas, henos o ensilados como forraje conservado. Ello
redunda en la necesidad de contar con alternativas de producción de forraje que
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permitan paliar o prevenir pérdidas productivas de los animales (abortos, pérdida de
peso, escaso volumen de leche, demoras y/o problemas de fertilidad, etc.)
especialmente a nivel de los pequeños y medianos productores ganaderos. Frente a
estas circunstancias, de déficit alimentario, surge como una alternativa válida, la
implementación de un sistema de producción de forraje hidropónico.
La producción de forraje hidropónico permitiría asegurar una fuente constante de
alimento muy homogéneo en volumen de fitomasa y calidad nutritiva, mejorando la
condición de salud, vitalidad y fertilidad del ganado atribuible a la alta calidad del
alimento hidropónico (LESS, 1983; BRAVO, 1998).
El forraje hidropónico representa una alternativa de producción de forraje para la
alimentación de conejos, como también para otros animales de uso comercial, es
especialmente útil durante períodos de escasez de forraje.
El conejo (Oryctolagus cuniculus) es un animal mamífero, herbívoro no rumiante
(VAN SOEST, 1991) por excelencia y que se encuentra distribuido por el mundo. En
Chile, existe en forma silvestre en toda la Zona Central y Sur del país. Es un animal
muy dócil que permite su crianza en distintas escalas: desde una crianza familiar,
como un medio eficiente y económico de obtener carne de excelente calidad, hasta
como hobby o recreación; al mismo tiempo, para generar algún ingreso.
El conejo pertenece a la llamada ganadería menor y es objeto de estudio por parte de
una ciencia llamada Cunicultura. Además, es un mamífero roedor que en libertad se
alimenta exclusivamente de hierbas y granos. Como otros animales herbívoros tiene
la facultad de utilizar las fibras vegetales o paredes celulares de éstos,
transformándolas en productos valiosos como la carne u otros tejidos.
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1.1 Hipótesis de trabajo:
Existe diferencia en la productividad primaria entre Avena sativa y diferentes
mezclas de Avena sativa con Vicia benghalensis cv. atropurpúrea.
La utilización de forraje hidropónico tiene efecto o respuesta sobre la ganancia de
peso diario en conejos de engorda.
1.2 Objetivo general:
El objetivo general del presente estudio, fué evaluar la factibilidad técnica de
reemplazar parte del concentrado para conejos de carne, en etapa de engorda, por
forraje hidropónico, de Avena sativa y Vicia benghalensis cv. atropurpúrea y su
relación con la ganancia de peso diaria.
1.3 Objetivos específicos:
• Establecer la productividad primaria de Avena sativa y Vicia benghalensis c.v.
atropurpúrea como forraje hidropónico.
• Evaluar diferentes proporciones de semillas de Avena sativa y Vicia
benghalensis cv. atropurpúrea que genera la mayor productividad primaria en
el tiempo.
• Evaluar el efecto de diferentes niveles de inclusión de forraje hidropónico, en
la dieta en la etapa de la engorda.
• Determinar el efecto de usar forraje hidropónico en la alimentación de
conejos, en la etapa de engorda sobre la ganancia de peso diario.
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2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
2.1 Generalidades en forraje hidropónico:
El forraje hidropónico, es un sistema de producción de biomasa vegetal de alta
sanidad y calidad nutricional, producido muy rápidamente (9 a 15 días), en cualquier
época del año y cualquier localidad geográfica, siempre que existan las condiciones
mínimas necesarias para ello. La tecnología del forraje hidropónico es
complementaria y no competitiva a la producción convencional de forraje a partir de
especies aptas para cultivo forrajero convencional.
En la práctica, el forraje hidropónico consiste en la germinación de granos (semillas
de cereales o de leguminosas) y su posterior crecimiento bajo condiciones
ambientales controladas (luz, temperatura y humedad) en ausencia del suelo.
Usualmente, se utilizan semillas de Avena sativa (Avena), Hordeum vulgare
(Cebada), Zea mays (Maíz), Triticum aestivum (Trigo) y Sorgum vulgare (Sorgo)
(FAO, 2002).
La producción del forraje hidropónico es tan solo una de las derivaciones prácticas
que tiene el uso de la técnica de los cultivos sin suelo o hidroponía, y se remonta al
siglo XVII cuando el científico irlandés Robert Boyle (1627-1691) realizó los
primeros experimentos de cultivos en agua. Pocos años después, sobre el final de
dicho siglo, John Woodward produjo germinaciones de granos utilizando aguas de
diferentes orígenes y comparó diferentes concentraciones de nutrientes para el riego
de los granos así como la composición del forraje resultante (ÑIGUEZ, 1988;
HUTERWAL, 1960).
El proceso se realiza en recipientes planos y por un tiempo no mayor a los 12 o 15
días, realizándose riegos con agua hasta que el epicotilo o cotiledón alcancen una
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longitud de 3 a 4 cm, a partir de ese momento se continúan los riegos con una
solución nutritiva, la cual tiene por finalidad aportar los elementos químicos
necesarios ( especialmente el nitrógeno) para el óptimo crecimiento del cultivo, así
como también otorgarle, entre otras características, su alta palatabilidad, buena
digestibilidad y excelente sustituto del alimento concentrado, una vez cosechado y
proporcionado a los animales (MORALES, 1987; HIDALGO,1985; LESS, 1983).
Dentro del contexto anterior, el forraje hidropónico representa una alternativa de
producción de forraje para la alimentación de: rumiantes, herbívoros no rumiantes y
monogástricos. Es, especialmente útil durante períodos de escasez de forraje, tales
como: escasez de recurso hídrico, aislamiento por nevazones y cualquier inclemencia
natural, en estos casos se podrá instalar un módulo de producción de forraje
hidropónico para poder mantener el ganado con vida.
2.1.1 Instrucciones para la obtención de forraje hidropónico
Los pasos a seguir para la obtención del forraje hidropónico se resumen en los
siguientes:
2.1.1.1 Lavado de la semilla
Las semillas deben lavarse y desinfectarse con una solución de hipoclorito de
sodio al 1%. El lavado tiene por objetivo eliminar hongos y bacterias
contaminantes, liberarlas de residuos y dejarlas bien limpias (RODRÍGUEZ,
CHANG y HOYOS, 2000). La desinfección con hipoclorito de sodio elimina
prácticamente los ataques de microorganismos patógenos al cultivo
hidropónico. El tiempo que se deja las semillas en la solución de hipoclorito,
no debe ser menor a 30 segundos ni exceder de los tres minutos. El hecho de
dejar las semillas mucho más tiempo puede perjudicar la viabilidad de las
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mismas causando importantes pérdidas de tiempo y dinero. Finalizado el
lavado se procede a un enjuague riguroso de las semillas con agua limpia.
2.1.1.2 Remojo y germinación de las semillas
Esta etapa consiste en colocar las semillas dentro de una bolsa de tela y
sumergirlas completamente en agua limpia por un período no mayor a las 24
horas para lograr una completa imbibición. Este tiempo, se dividirá a su vez
en dos períodos de 12 horas cada uno. A las 12 horas de estar las semillas
sumergidas se procede a sacarlas y orearlas durante 1hora. Acto seguido se
sumerge nuevamente por 12 horas para, finalmente, realizarles el último
oreado. Mediante este fácil proceso se está induciendo la rápida germinación
de la semilla a través del estímulo que se efectua a su embrión. Esta
pregerminación asegura un crecimiento inicial vigoroso del cultivo
hidropónico, dado que sobre las bandejas de cultivo se utilizan semillas que ya
han brotado y , por lo tanto, su posterior etapa de crecimiento estará más
estimulada. El cambiar el agua cada 12 horas facilita y ayuda a una mejor
oxigenación de las semillas. Trabajos anteriores citados por HIDALGO
(1985), establecen que terminado el proceso de imbibición, aumenta
rápidamente la intensidad respiratoria y con ello las necesidades de oxígeno.
Este fenómeno bioquímico es lo que estaría explicando por qué se acelera el
proceso de germinación de la semilla cuando se deja en remojo por un período
no superior a las 24 horas (FAO, 2002).
2.1.1.3 Dosis de Siembra
Las dosis óptimas de semillas a sembrar por m2 oscilan entre 2,2 kg a 3,4 kg
considerando que la disposición de las semillas no debe superar los 1,5 cm de
espesor en la bandeja (FAO, 2002).
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2.1.1.4 Siembra en las bandejas e inicio de los riegos
Realizados los pasos previos, se procederá a la siembra definitiva de las
semillas en las bandejas de producción. Para ello, se distribuirá una delgada
capa de semillas pregerminadas, la cual no deberá sobrepasar los 1,5 cm de
espesor. Luego de la siembra, se coloca por encima de las semillas una capa
de papel el cual también se moja, para evitar evaporación. Posteriormente, se
tapa todo con un plástico negro recordando que las semillas deben estar en
semi oscuridad en el tiempo que transcurre desde la siembra hasta su
germinación. Mediante esta técnica, se le está proporcionando a las semillas
condiciones de alta humedad y una óptima temperatura para favorecer la
completa germinación y crecimiento inicial. Se recuerda que el cultivo
hidropónico es una biomasa que se consumirá dentro de un período muy
reducido de tiempo. Una vez detectada la germinación o emergencia completa
de las semillas se retira el plástico negro y el papel (FAO, 2002).
2.1.1.5 Riego de las bandejas
El riego de las bandejas de crecimiento del cultivo hidropónico se realiza con
nebulizadores. En los primeros cuatro días se aplica 0,5 litros de agua por m2
por día hasta llegar a un promedio de 0,9 a 1,5 litros por m2. El volumen de
agua de riego está de acuerdo a los requerimientos del cultivo y a las
condiciones ambientales internas del recinto de producción de cultivo
hidropónico. Un indicador práctico que se debe tener en cuenta es no aplicar
riego cuando las hojas del cultivo se encuentran levemente húmedas al igual
que su respectiva masa radicular (SÁNCHEZ, 1997). Se entregará el volumen
diario dividido en cuatro ó seis veces en el transcurso del día, teniendo éste
una duración no mayor a dos minutos (FAO, 2002).
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2.1.1.6 Cosecha y rendimientos
En términos generales, entre los días 12 a 14 se realiza la cosecha del cultivo
hidropónico. Sin embargo, se puede efectuar una cosecha anticipada a los
ocho ó nueve días. Trabajos de validación de tecnología sobre cultivo
hidropónico realizados en Rincón de la Bolsa, Uruguay en 1996 y 1997, han
obtenido cosechas de forraje hidropónico con una altura promedio de 30 cm y
una productividad de 12 a 18 kg de forraje hidropónico producidos por cada
kg de semilla utilizada a los 15 días de instalado el cultivo, y en una situación
climática favorable para el desarrollo del mismo. Así mismo, un máximo de
22 kg de forraje hidropónico por cada kg de semilla de cebada cervecera
fueron obtenidos a los 17 días. Sin embargo, esta alta productividad de
biomasa fue obtenida a costa de una pérdida en la calidad nutricional del
forraje hidropónico (FAO, 2002).
La mayor riqueza nutricional de un forraje hidropónico se alcanza entre los
días 7° y 8°, por lo que un mayor volumen y peso de cosecha debe ser
compatibilizado con la calidad dado, que el factor tiempo pasaría a convertirse
en un elemento negativo para la eficiencia de la producción (ÑIGUEZ,1988).
Se ha documentado que períodos de tiempo de 7 a 10 días son más que
suficientes para completar el ciclo en un cereal sembrado para forraje
hidropónico (DOSAL 1987; LESS 1983). Ciclos más largos no serían
convenientes debido a la disminución de materia seca y de la calidad nutritiva,
en general, del forraje hidropónico resultante (FAO, 2002).
La cosecha del forraje hidropónico comprende el total de la biomasa que se
encuentra en la bandeja o franja de producción. Esta biomasa comprende:
epicotilos, cotiledones, el abundante colchón de radículas, semillas sin
germinar y semillas en diferentes estadios de germinación (FAO, 2002).
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Todo esto forma un sólo bloque alimenticio, el cual es sumamente fácil de
sacar y de entregar a los animales en trozos, desmenuzado o picado, para
favorecer una fácil ingesta, evitar rechazos y pérdidas de forraje en el suelo.
Se recomienda utilizar el forraje hidropónico recién cosechado, sin embargo,
no existen problemas sanitarios de conservación por unos cuantos días
(SÁNCHEZ, 1997), salvo el asociado a un descenso de la calidad nutricional.
2.1.2 Calidad del forraje hidropónico
Semillas de cereales suelen ser las de mayor uso en las unidades hidropónicas
forrajeras (BRAVO, 1988; PEER y LEESON, 1985; LESS, 1983; RESCH, 1982;
FALEN y PETERSEN, 1969)
Por medio de esta modalidad, se obtiene forraje de muy buen valor nutritivo para
alimentar animales a lo largo de todo el año, manteniéndolos sanos y vigorosos
(BRAVO, 1988; LESS, 1983; RESCH, 1982).
RESCH (1982), indica que un kilo de forraje hidropónico (premarchito), equivale
nutricionalmente a 3 kg de Medicago sativa fresca.
El alto valor nutritivo de los granos germinados, se basa principalmente en que la
germinación aumenta el valor nutritivo de las semillas (BRAVO, 1988; CHEN,
WELLS y FORDHAM, 1975), al considerar los siguientes aspectos:
I. El contenido de carbohidratos solubles aumenta durante los primeros cinco días
de germinación, disminuyendo posteriormente (PEER y LESSON, 1985), hasta
que la actividad fotosintética suple y en muchos casos supera, la demanda del
proceso germinativo, al extenderse el período de crecimiento algunos días
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(BRAVO, 1988; HSU et al., 1973; PALMIANO y JULIANO, 1972; TRUBEY
et al., 1969;).
II. Durante la primera etapa de germinación, se acepta que se produce una
hidrólisis de la proteína, observándose, un aumento progresivo del nivel de
aminoácidos libres hasta el sexto y séptimo día (PALMIANO y JULIANO,
1972; BRAVO, 1988).
En el transcurso de la germinación se sintetizan nuevas proteínas que difieren en
sus aminoácidos a los contenidos en el grano. Sin embargo, al considerar el
contenido total de proteína bruta en el forraje hidropónico, éste no es mayor a
un 14% (b.m.s.) del contenido inicial (DALBY y TSAI, 1976). HIDALGO
(1985) cita un incremento del aporte proteico (g/m2) entre un 20 y 25% en un
período de 20 días de crecimiento. Este resultado se atribuye a los altos niveles
de nitrógeno aplicados al sistema, puesto que DOSAL (1987), con bajo
nitrógeno aplicado, encontró que en 10 días de crecimiento el contenido de
proteína bruta se reducía un 27% del contenido inicial.
Es importante establecer, que la estatura de las plántulas está asociada
positivamente con el contenido de proteína bruta en la avena sativa hidropónica
(HIDALGO, 1985). Además, con la germinación se mejora el contenido
aminoacídico, evidenciado en el aumento de lisina y triptofano (DALBY Y
TSAI, 1976; LEMAR Y SWANSON, 1976; HWANG and BUSKUK, 1973).
III. En relación al contenido de fibra bruta, se observa un aumento de ésta a través
del período de germinación (DOSAL 1987; HIDALGO, 1985; PEER y
LESSON, 1985; HILLIER y PERRI, 1969), producto, principalmente de una
concentración de esta fracción por la pérdida de materia seca que ocurre durante
la germinación (BRAVO, 1988; DOSAL, 1987; HIDALGO, 1985;
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PALMIANO y JULIANO, 1972; TRUBEY et al., 1969; HILLIER y PERRI,
1969; INGLE, 1964).
IV. En cuanto al contenido de vitaminas, en general se produce un aumento de éstas
durante la germinación, lo que ha sido comprobado en Glycine max, Hordeum
vulgare y Avena sativa (BRAVO, 1988; LEMAR and SWANSON 1976;
CHEN, WELLS and FORDHAM, 1975)
2.1.3 Pradera suplementaria de Avena sativa y Vicia benghalensis cv. atropurpúrea.
Esta pradera suplementaria de invierno, se obtiene mediante la siembra de dos
especies forrajeras, cuyas características hacen que la asociación presente ventajas
sobre la siembra de cada una de ellas en forma separada. Se obtiene más forraje, de
mejor calidad y con menores pérdidas de follaje verde por contacto con el suelo.
La Vicia atropurpúrea es una especie leguminosa anual, de tallos largos y abundantes
capaces de crecer en altura fijándose, mediante zarcillos, a otras plantas de caña
firme. Sus flores son de color púrpura. Las vainas y hojas son vellosas. La semillas
son esféricas y de color negro con pequeño sector blanco. Se adapta a suelos de
diversa textura, fertilidad y profundidad dentro de los que se encuentran los de la
precordillera andina de Ñuble y Bío Bío. En mezcla con cereales aumenta el valor
nutritivo del forraje, debido a su gran aporte proteico y mejoramiento en la
palatabilidad.
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2.2 Generalidades de conejos:
2.2.1 Historia y origen
En la escala zoológica el conejo se clasifica dentro de la clase de los mamíferos, en la
familia de los lepóridos y dentro del género de los Oryctogalus, siendo la especie
Orictogalus cuniculus propia de Europa, el mediterráneo occidental y norte de África.
El conejo doméstico desciende directamente del conejo salvaje Lepus cuniculus.
2.2.2 Razas
La finalidad de repetidos cruces, de intencionadas selecciones, es crear y perfeccionar
razas, con el objeto de obtener de éstas óptimas reproducciones. Así, la multitud de
razas puras obtenidas se clasifican según su aptitud, diferenciándose en razas
productoras de carne y razas productoras de pelo. No obstante, algunas razas son
consideradas de doble aptitud, siendo éste el caso de las productoras de carne y pelo.
Del mismo modo, suelen clasificarse por el tamaño, peso y volumen del animal,
distinguiéndose razas gigantes, razas normales y razas pequeñas.
2.2.2.1. Neocelandés Blanco
Éstos pesan entre 4 y 5 kg capa blanca, pelo suave y brillante, piel tupida y suave.
Cabeza redondeada con cuello corto. Orejas redondeadas en el extremo y erguidas.
Ojos con iris de color rosa. Las hembras pueden presentar una papada mediana. Su
producción es básicamente cárnica, pero su piel es comercializable (Anexo 1).
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2.2.2.2 Californiano
Éstos pesan entre 4 y 5 kg. Capa de color blanco excepto en el hocico, orejas,
extremidades y cola negra. La cabeza es redondeada con el cuello corto. Las orejas
son largas, erectas y redondeadas en el extremo. Ojos de color rosa. Las hembras
pueden presentar ligera papada. Su producción es cárnica por excelencia (Anexo 2).
2.2.3. Bases anatómicas y fisiológicas.
En un conejo, el tubo digestivo tiene una longitud total entre 4,5-5 m. Después de un
esófago corto, se encuentra el estómago simple, con forma de depósito y que contiene
aproximadamente 90 a 100 g, de una mezcla de alimentos más o menos pastosa. El
intestino delgado que le sigue mide alrededor de 3 m de longitud por un diámetro
aproximado de 0,8 a 1 cm. El intestino delgado desemboca en la base del ciego. Este
segundo depósito mide aproximadamente, 40 a 45 cm de longitud por un diámetro
medio 3 a 4 cm. Contiene 100 a 120 g de una pasta homogénea que tiene un 22% de
materia seca. En su extremidad, el apéndice cecal tiene un diámetro más delgado. Su
pared está constituida por un tejido linfoide. Muy cerca de su unión con el intestino
delgado, o sea de la entrada del ciego, luego se encuentra el inicio del colon, es decir
la salida del ciego. De hecho, el ciego aparece como un callejón sin salida ramificado
en divertículos sobre el eje intestino delgado-colon (Figura 1). Los estudios de
fisiología muestran que este callejón, que sirve de depósito, es un lugar de paso
obligado; el contenido circula desde la base hacia la punta pasando por el centro del
ciego y a continuación vuelve hacia la base, a lo largo de la pared. Después del ciego
se encuentra el colon de 1,5 m; plisado y ondulado cerca de 50 cm (colon proximal) y
liso en su parte terminal (colon distal) (Figura 1) (LEBAS, 1996).
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El tubo digestivo, alcanza prácticamente su tamaño definitivo en un conejo de 2,5 a
2,7 kg, cuando el animal sólo pesa como máximo el 60 a 70% de su peso adulto
(LEBAS, 1996).
Dos glándulas importantes vierten sus secreciones en el intestino delgado: el hígado y
el páncreas. La bilis, procedente del hígado, contiene sales biliares y numerosas
sustancias orgánicas pero ninguna enzima, es una secreción que ayuda a la digestión
pero sin actuar por sí misma. Por el contrario, el jugo pancreático contiene una
cantidad importante de enzimas digestivas (LEBAS, 1996).
Conviene destacar, la longitud del intestino delgado de 3 a 3,5 m y su escaso
contenido relativo y la importancia del estómago y el ciego; el 70 a 80% del
contenido seco total del tubo digestivo está concentrado efectivamente en estos dos
segmentos respectivamente. Por último, la proporción de agua del contenido puede
variar muy sensiblemente de un segmento al otro, como consecuencia de las
secreciones del organismo así como de la absorción de agua en cada uno de los
segmentos (LEBAS, 1996).
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Fuente: LEBAS, 1996.
FIGURA 1. Esquema de diferentes elementos del aparato digestivo del conejo1 1Valores numéricos observados en ejemplares de la raza
Neocelandesa, a la edad de 12 semanas y que reciben un alimento
granulado completo equilibrado.
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2.2.3.1 Digestión y coprofagía.
Al igual que otros herbívoros no rumiantes, el conejo se caracteriza porque sus
órganos digestivos son de gran tamaño en relación a su tamaño corporal, lo que
permite ingerir grandes cantidades de forrajes voluminosos, en general indigestibles
para los monogástricos. Ciertamente, los animales herbívoros monogástricos, como el
conejo y el caballo, están menos capacitados que los rumiantes para digerir alimentos
fibrosos, porque no cuentan con la ventaja de una cámara de fermentación
predigestiva semejante al rumen. Sin embargo, dicha desventaja se halla parcialmente
compensada en el conejo por una fermentación postgastrica, que tiene lugar en el
ciego, que le aporta una fracción no despreciable de sus requerimientos de energía.
Además, con el fin de aprovechar los productos que son sintetizados durante la
fermentación cecal, como lo son las proteínas microbiales, vitaminas del complejo B
y K, para lo cual esta especie debió desarrollar el hábito de la coprofagía (U. CHILE,
1985).
La coprofagía, es un hábito natural que comienza a manifestarse entre la quinta y la
sexta semana de edad y se refiere a la capacidad del conejo de reciclar la digestión
cecal, para lo cual consume los crotines fecales blandos, tomándolos directamente
desde el ano. Este segundo paso de la fibra por el tracto digestivo, le otorgo al conejo
la denominación de pseudorumiante, no se incrementa considerablemente el tenor de
la proteína dietaria, sin embargo, la calidad puede ser mejorada al incorporarse a ella
los aminoácidos esenciales contenidos en la proteína microbial (U. CHILE, 1985).
2.2.4 Alimentación de los conejos
Es cierto que los conejos comen cualquier alimento y que pueden alimentarse de
cualquier residuo sobrante de la cocina. Es verdad también, que el conejo doméstico
es capaz de comer cualquier hierba que tenga disponible, pero esto no significa que el
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conejo está bien alimentado y en buenas condiciones físicas o que la dieta sea
correcta. Si el criador quiere tener éxito y contar con un buen plantel sano y fuerte,
debe alimentar sus conejos con el alimento adecuado. El criador debe basar el éxito
de su emprendimiento sobre una buena y sana alimentación; sin ella, no existen
posibilidades de éxito. En el pasado, el conejo tenía que satisfacerse con la comida
que encontraba a su alcance. Se les daban toda clase de grano, raíces, heno y toda
comida en verde que se podía obtener. A veces se hacían mezclas de residuos
vegetales, hierbas y salvado. Aunque este método era salubre hasta cierto punto, y
llevaba mucho tiempo. La gran revolución en el mundo del conejo se produjo con la
aparición de los primeros granulados para su alimentación. Ésta fue la respuesta a los
diferentes pedidos de los criadores: una dieta completa y balanceada en granulados
adecuadamente duros. La primitiva ración de alimento balanceado para conejos era,
básicamente, hierbas con vitaminas y elementos minerales. Tras varios años de
investigación, la moderna ración, contiene todo esto más algún forraje, proteínas
animales, grasas de la leche y trazas de otros elementos. Las necesidades de nutrición
del conejo no pueden reducirse a una fórmula, porque precisa distintas cantidades de
cada factor, según las diferentes fases de su vida (Cuadro 1). Por ejemplo, las
hembras que no están criando precisan menos proteínas que las que están dando de
mamar, y la coneja que tiene un gazapo en el nido necesita más proteínas por que
tiene que alimentar a su cría y mantener su propio cuerpo en buenas condiciones. Los
alimentos ricos en proteínas comprenden la Hordeum vulgare, Avena sativa, Triticum
aestivum, Glicine max y leche, entre otros. Estos alimentos contienen también grasas,
pero su contenido es mucho menor que el de proteínas. Los alimentos fibrosos o
forrajeros se encuentran entre las varias clases de henos y raíces como las Daucus
carota, Brassica rapa y Beta vulgaris (PATRONE, 2004).
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Cuadro 1. Niveles recomendados de nutrientes para diferentes grupos de conejos criados intensivamente
Composición dieta
Unidades
Conejas reproductoras
conejos cebo (6/7-10/11 semana)
conejos cebo (3-6/7 semana)
Energía digestible kcal/kg >2500 >2250 2350-2400
E. metabolizable kcal/kg >2380 >2140 2240-2280
Grasa % 4-5 3-5 3-5
Fibra bruta % >11.5 >15,5 >14,5
F. bruta indig. % >10,0 >14,0 >12,5
F. ácido deterg.
Proteína bruta
% %
>15 17,5-18,0
>20 15,5-16,0
>18,5 16,0-16,5
P. digestible % 12,8-13,3 10,5-11,0 11,2-11,7
Lisina % >0,9 >OJ5 >0,7
Almidón
%
libre
<13,5
libre
Fuente: MAERTENS, 1992
2.2.4.1 Proteínas
El término proteína es vago, puesto que se refiere solamente al conocido grupo de los
aminoácidos además de NH4, NH3, aminas, que totalizan 23 sustancias nutritivas.
Ninguna proteína es exactamente igual a otra; cada una de ellas representa distinto
papel en la alimentación y el buen mantenimiento del cuerpo. Básicamente, las
proteínas son la principal necesidad para un buen crecimiento. Son esenciales si la
tasa de crecimiento debé mantenerse dentro de un nivel constante. Es muy importante
la calidad de las proteínas contenidas en cada alimento. Por ejemplo, si un alimento
de 20% de proteínas es deficitario en cuanto al número de sus aminoácidos, la tasa de
crecimiento de los animales nutridos con dicho alimento será menor que la de los
20
animales criados con un alimento que contiene sólo el 15% de proteínas, pero sin
déficit en el numero de aminoácidos. Es evidente que las conejas lactantes y las crías
en pleno crecimiento, se mantienen básicamente con las proteínas contenidas en los
alimentos que reciben. Si en éstos no se encuentran en suficiente cantidad las
proteínas necesarias del tipo adecuado, el conejo no podrá mantener la debida tasa de
crecimiento de su cuerpo y la hembra, no podrá mantener el alto contenido en leche
que necesita para criar sus gazapos. La principal fuente de energía de los organismos
vivos es un grupo de compuestos orgánicos llamados hidratos de carbono. Estos
compuestos contienen sólo carbono, hidrógeno y oxígeno. Las moléculas básicas de
los hidratos de carbono son azúcares simples que originan sustancias más complejas
como las féculas o almidones y la celulosa y hemicelulosa. Las materias vegetales
contienen celulosa y almidones, las semillas son especialmente en almidones o
féculas. Los animales tienen capacidad para descomponer los hidratos de carbono,
con ayuda de las enzimas, durante la digestión, y los productos resultantes se
almacenan en el cuerpo o se queman durante el metabolismo, cediendo energía (ATP)
y productos residuales (agua y anhídrido carbónico) (PATRONE, 2004).
2.2.4.2 Fibras
Las fibras se encuentran en los tallos y en las hojas de muchas plantas. La fibra es un
material generalmente poco digerible, pero representa un papel vital en el
metabolismo del cuerpo. La fibra que añade volumen a los alimentos, se divide en
digerible y no digerible. En el conejo, la fibra no digerible se transforma en el cuerpo
en bolas fecales. Las fibras digeribles se transforman en el cuerpo del conejo a partir
de las no digeribles y durante la coprofagía vuelven a reincorporarse al cuerpo. Los
alimentos voluminosos tienen menor valor alimenticio; en consecuencia, se necesitan
mayores cantidades de estos tipos de alimentos para suministrar al cuerpo las
propiedades vitales precisas para mantenerlo en buenas condiciones. El heno o hierba
seca es muy rico en fibras, pero algunos tipos contienen mayores cantidades que
21
otros. El heno maduro tiene menos fibra digerible que el cortado recientemente. La
hierba y el heno que tiene hojas posee mayor valor nutritivo que la hierba y el heno
que es solo tallo y rastrojo. El conejo come hierba cuando no sigue el régimen de
balanceado y de grano. El heno tiene por tanto su valor en los períodos de calor
excesivo, cuando el conejo come menos. Como norma general, debe darse hierba o
heno a los conejos por lo menos una vez por semana (PATRONE, 2004).
VAN SOEST (1991) separa el contenido celular (carbohidratos y proteínas) y pared
celular; esta última, es la que correspondía a la fibra cruda, compuesta por celulosa y
hemicelulosa, relativamente digestible, y lignina y sílice, no digestibles, mientras más
maduro el pasto la lignina se distribuye en una mayor proporción, demorando la
digestibilidad.
2.2.5 Alimentos
Para mantener sanos los conejos, el criador precisa comprender toda la información
relativa a las necesidades de alimentación de sus animales. Debe también saber que
alimentos debe entregarles, a fin de obtener los mejores resultados.
2.2.5.1 Concentrados balanceados
Los concentrados balanceados, son quizá los más populares alimentos de hoy en día
para los conejos. Los concentrados balanceados se preparan a base de ingredientes de
alta calidad y se formulan con la idea de entregar, al conejo una dieta equilibrada.
Estos alimentos pueden variar de fabricación y lo mejor es tratar de mantener el
equilibrio en la alimentación de los conejos. Por ello, cuando la dieta se basa
exclusivamente en concentrados balanceados, es aconsejable mezclar los procedentes
de una partida adquirida con los procedentes de una nueva compra. Los posibles
cambios entre una y otra fabricación se reducen y con ello se evitan pequeños
trastornos digestivos. También, suelen variar el color. Aunque, generalmente,
22
fluctúan entre diversas tonalidades del verde, algunos son muy oscuros, mientras
otros son más claros de color. El color varía con las especificaciones del fabricante.
Un buen pellet es duro y no debe desmenuzarse cuando se estruja con la mano, no así
en el caso del extrusado que lleva además aceite lo que le da cierta flexibilidad. El
polvo es inevitable, pero debe reducirse al mínimo. Los granulados son fáciles de
almacenar y deben estar siempre secos. Cuando los granulados forman la mayor parte
de la dieta, hay que añadirle siempre heno o hierba de manera que se mantenga un
nivel constante de forraje.
2.2.6 Sistemas de producción cunículas
Los sistemas de producción utilizados en la explotación de conejos de carne y piel
son similares, siendo la base un manejo reproductivo. Este consiste en un sistema de
montas dirigido, en que las hembras reproductoras se mantiene en jaulas de
maternidad, con un sector de nido. En donde se realiza la lactancia y las crías se
retiran al momento del destete. Las crías pasan a jaulas o corrales colectivos para la
crianza y engorda hasta el momento del sacrificio (ERIC, 2004).
2.2.6.1 Producción extensiva
Es el sistema utilizado tradicionalmente en las explotaciones rurales. En este sistema,
se efectúa la monta a los 28 días después del parto. Se considera un ciclo el período
comprendido entre un parto y el siguiente; de 58 días (30 días de gestación más 28
días de reposo), a lo largo de un año se podrán obtener seis partos teóricos (365/58),
que en la práctica se reducen a cuatro-cinco. El destete se realiza a los 40 días. Este
ciclo tiene el inconveniente de ser poco productivo. Además, una lactación tan
prolongada puede crear problemas en las ubres de las hembras. No obstante, es el
ciclo que agota menos a las madres, dado el largo período de descanso (28 días)
(ERIC, 2004).
23
2.2.6.2 Producción semi intensiva
Es un ciclo de 45 días, el encaste se realiza 14 días después del parto. Se obtienen
teóricamente ocho partos/año. El destete se efectúa a los 30 días. Con este ritmo de
producción se obtienen un buen número de gazapos/año y se aprovecha bien la
fertilidad, aunque las conejas sufren cierto agotamiento (ERIC, 2004).
2.2.6.3 Producción intensiva
El intervalo entre parto y encaste es de tres días, con lo que la duración del ciclo es de
33 días. Se obtienen teóricamente once partos/año. El destete es a los 28 días,
momento en que se considera ya destete precoz, y tiene el inconveniente de aumentar
la mortalidad de los gazapos. De este modo, es como se obtiene una mayor
producción, pero tiene en contra este sistema la reposición continua de las hembras,
lo cual exige, además, más mano de obra que en los precedentes, ya que el ritmo de
trabajo en la explotación aumenta considerablemente. Cualquiera que sea el ritmo de
producción elegido, se han de agrupar a las madres para unificar los partos y el
posterior destete de los gazapos (ERIC, 2004).
2.2.6.4 Producción de carne
Una vez terminado el período de lactancia (30 días), los gazapos son separados de la
madre y trasladados a las jaulas de engorde. Normalmente, se distribuyen agrupados
en camadas. En el primer estadío del desarrollo de los gazapos (hasta las seis
semanas) el aumento de peso se realiza en forma rápida. Desde ese momento, se hace
más lento, coincidiendo entonces con el aumento de consumo de concentrado, con lo
que el índice de conversión empeora (se entiende por índice de conversión la relación
entre el alimento consumido y el aumento de peso) La acumulación de grasa empieza
a producirse a partir de los 2,5 kg de peso vivo. Por todo ello, y para un mejor
24
aprovechamiento de las jaulas, se debe procurar sacrificar a los animales lo antes
posible. Se ha determinado que, el momento más oportuno económicamente para el
sacrificio, es cuando los animales alcanzan un peso comprendido entre los 2 y 2,8 kg,
pesos que se obtienen entre las 8 y 10 semanas. El rendimiento de la canal para estos
pesos es del 54 al 61% (se entiende por canal al animal muerto, sin piel y vísceras, y
por rendimiento de la canal la relación entre el peso vivo del animal y su canal). Con
todo eso, las demandas del consumidor quedan así mismo satisfechas, dado que
solicita carne tierna y carente de grasa, y no gusta por tanto de animales superiores a
los 2 kg canal. La carne de conejo es muy rica en proteínas, es fácil de digerir y su
porcentaje en grasa es reducido. Además, en la cría del conejo no se utilizan
hormonas. Las enfermedades que en ellos se pueden dar no son transmisibles al
hombre. Por todo ello, se convierte en un producto deseable (PATRONE, 2004).
2.2.7 Resultados de la inclusión de forraje hidropónico
Los resultados más impactantes y significativos que se han obtenido a través de la
producción y consumo de forraje hidropónico, se encuentran en bovinos,
especialmente en el ganado lechero. No obstante, también se encontró alentadores
resultados en:
• Terneros para engorde
• Corderos
• Conejos de pelo y conejos de carne
• Caballos
25
2.2.7.1 Resultados obtenidos en conejos
Se trató la sustitución de ración por dosis crecientes de forraje hidropónico de cebada
cervecera. Cabe destacar que no se trató de un experimento científico, sino que fue la
puesta en práctica de una posible salida económica frente al angustiante problema de
sostenimiento de la actividad productiva que se padecía. El resultado alcanzado fue
altamente exitoso. Un resumen de los datos estadísticos obtenidos es el siguiente
(FAO, 2002)
• El nivel de sustitución de ración por forraje hidropónico de cebada cervecera
fue de 60% en madres y machos reproductores y de hasta un 80% en los
animales destinados a engorde para posterior faena.
• Se llegó al mismo peso de faena (promedio 2,3 kg de peso vivo), a los 72 días
de vida, con los animales alimentados sólo a ración como con aquellos que se
les suministró 20% de ración + 80% de forraje hidropónico.
• Se lograron disminuir los costos de alimentación, gracias al uso del forraje
hidropónico, en un índice cercano al 50%
26
3. MATERIALES Y MÉTODOS
El estudio fue de carácter privado, siendo por lo tanto un proyecto de investigación
del área de alimentación y nutrición animal de la Facultad de Agronomía de la
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Este estudio, se dividió en dos ensayos: El primero consistió en comparar la
productividad de Avena sativa con mezclas de Avena sativa y Vicia benghalensis cv.
atropurpúrea como forraje hidropónico, en cuatro fechas de cosecha. Una vez
obtenidos los resultados del primer ensayo, se produjo el forraje hidropónico a una
mayor escala para poder proseguir al siguiente ensayo. El segundo ensayo consistió
en evaluar, en conejos de engorda el efecto de tres niveles de inclusión de forraje
hidropónico, de Avena sativa y Vicia benghalensis cv. atropurpúrea sobre la
ganancia de peso diaria.
3.1. Ubicación:
3.1.1 Ubicación administrativa
Los ensayos fueron realizados en parcela “El Magnolio” ubicada en la Comuna de
Olmué, Provincia de Quillota, V Región, que se encuentra ubicada en la Zona Central
de la República de Chile.
3.1.2 Ubicación ecológica
Olmué, se ubica dentro del Reino Templado, Dominio Secoestival Mediterráneo,
Provincias Secoestival Nubosa. Esta Provincia se caracteriza por presentar una
estación seca prolongada (ocho meses), caracterizándose por períodos estivales e
invernales diferenciados con la presencia de las cuatro estaciones bien definidas. La
temperatura media anual es de 15,3°C, siendo la media del mes de enero, el más
27
cálido de 27°C y la media del mes julio, el más frío de 5,5°C. La temperatura media
mensual está por sobre los 10°C. El período libre de heladas aprovechable es de
nueve meses comprendido en el período de septiembre a mayo.
3.1.3 Ubicación geográfica
El predio se encuentra ubicado en las coordenadas 32°57' de latitud sur y 71°05' de
longitud oeste y 250 m.s.n.m.
28
3.2 Ensayo 1: Productividad primaria en Avena sativa y mezclas de Avena sativa y
Vicia benghalensis cv. atropurpúrea como forraje hidropónico:
El ensayo consistió en caracterizar Avena sativa y Vicia benghalensis cv.
atropurpúrea como forraje hidropónico.
3.2.1 Tratamientos en forraje hidropónico
Tratamiento I (testigo)
Consistió en sembrar 100% Avena sativa en la unidad experimental, por lo
tanto, se sembró 101,4 g de semilla de Avena sativa y 0 g de semilla de Vicia
benghalensis cv. atropurpúrea (Anexo 3).
Tratamiento II
Consistió en sembrar 70% Avena sativa y 30% Vicia benghalensis cv.
atropurpúrea en la unidad experimental, por lo tanto, se sembró 71,0 g de
semilla de Avena sativa y de 30,4 g de semilla Vicia benghalensis cv.
atropurpúrea (Anexo 3).
Tratamiento III
Consistió en sembrar 65% Avena sativa y 35% Vicia benghalensis cv.
atropurpúrea en la unidad experimental, por lo tanto, se sembró 65,9 g de
semilla de Avena sativa y de 35,5 g de semilla Vicia benghalensis cv.
atropurpúrea (Anexo 3).
29
Tratamiento IV
Consistió en sembrar 60% Avena sativa y 40% Vicia benghalensis cv.
atropurpúrea en la unidad experimental, por lo tanto, se sembró 60,8 g de
semilla de Avena sativa y de 40,6 g de semilla Vicia benghalensis cv.
atropurpúrea (Anexo 3).
Tratamiento V
Consistió en sembrar 55% Avena sativa y 45% Vicia benghalensis cv.
atropurpúrea en la unidad experimental, por lo tanto, se sembró 55,8 g de
semilla de Avena sativa y de 45,6 g de semilla Vicia benghalensis cv.
atropurpúrea (Anexo 3).
Tratamiento VI
Consistió en sembrar 50% Avena sativa y 50% Vicia benghalensis cv.
atropurpúrea en la unidad experimental, por lo tanto, se sembró 50,7 g de
semilla de Avena sativa y de 50,7 g de semilla Vicia benghalensis cv.
atropurpúrea (Anexo 3).
3.2.2 Materiales
3.2.2.1 Invernadero
El invernadero, se hizo de estructura de madera con cubierta de polietileno de dos
temporadas, de 7,6 m de largo por 2 m de ancho, lo que entregó una superficie interna
de 15,2 m2 (Anexo 4), con dos estanterías simples a los costados y dos estanterías
dobles en el centro, cada estantería, se dividió en cuatro pisos, cada piso alojó tres
30
bandejas de producción y seis bandejas de producción, respectivamente, dando un
total de 72 bandejas de producción de cultivo hidropónico. El piso fue de concreto
para el mejor manejo interno del invernadero y los propios controles sobre la
producción, como, también, para la facilidad de siembra y cosecha. El sistema de
riego presurizado fue automático y se eligió un emisor que produjo la gota más fina
posible.
3.2.2.2 Semillas
Se ocuparon semillas corrientes de ANASAC de Avena sativa y Vicia benghalensis
cv. atropurpúrea, compradas al distribuidor Agrícola Quillota, con una germinación
rotulada en la etiqueta de un 95% a 98%.
La variedad para la Avena sativa fue Nehuen, que es una variedad desarrollada por el
Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), en la Estación Experimental de
Carillanca en cooperación con la Estación Experimental de Pardue y el Departamento
de Agricultura de los EE.UU.
La variedad para Vicia benghalensis cv. atropurpúrea, fue atropurpúrea, originada de
ecotipos nacionales. Se utiliza en mezcla con gramíneas, aumentando el valor
nutritivo del forraje. Es así, como esta variedad se ha convertido en uno de los
principales suplementos invernales utilizados entre la cuarta y la novena región.
3.2.3 Descripción de la siembra
Las semillas se pusieron a remojar en bolsas de genero de algodón, por tres minutos
en una solución al 10% de hipoclorito de sodio, luego se lavaron con abundante agua,
para retirar el contenido de solución que pudiera haber quedado, a continuación se
procedió a realizar la imbibición por 12 horas, luego un estilado y oreado, de una hora
31
y nuevamente una imbibición por 12 horas más. Se sembraron en las celdas
correspondientes, cubriéndose las semillas sembradas con un trozo de papel
humedecido en agua y cubierto todo por un plástico negro por cinco días, al cabo de
estos cinco días se retiro el papel y el plástico con que se cubrió.
3.2.3.1 Metodología de medición.
Para caracterizar el comportamiento de Avena sativa y Vicia benghalensis cv.
atropurpúrea como cultivo hidropónico, se evaluó la acumulación de la materia seca
en el tiempo. Esto se realizó a través de un ciclo productivo, que duró 22 días, que
tuvo como fecha de inicio el 17 de septiembre y como fecha final el 9 de octubre, se
cosechó el día 0, 12, 18 y 22, respectivamente. Durante el periodo experimental, la
temperatura mínima promedio fue de 6,6ºC y la máxima promedio fue de 22ºC, con
una humedad relativa promedio de un 60%.
Para la determinación de la materia seca, se utilizó un deshidratador de aire forzado
que se mantuvo a 65ºC para no desnaturalizar ninguno de los nutrientes proteicos del
forraje, las muestras se secaron durante 48 horas, hasta llegar a un peso constante del
forraje.
Para medición de los pesos, se ocupó una balanza digital de una precisión de 0,5
gramos.
3.2.4 Análisis de los datos
Se utilizo un diseño completamente al azar, luego se realizó un análisis de varianza
(ANDEVA) cuando indicó que había efecto de al menos un tratamiento (test Fischer),
entonces se hizo un test de separación de medias para identificar el tratamiento
significativo. En este ensayo se ocupó el test de Tukey (α = 5%).
32
3.2.4.1 Unidad experimental
La unidad experimental fue una celda de madera con fondo de plástico, de 22,15 cm
por 17,6 cm la cual entregó 0,039 m2 como superficie, se sembró 101,4 g de semilla
en cada celda (peso de semilla seca).
3.2.4.2 Número de repeticiones
El número de repeticiones fue de tres unidades experimentales por tratamiento.
33
3.3 Ensayo II: Evaluar en conejos de engorda el efecto de tres niveles de inclusión de
forraje hidropónico, de Avena sativa y Vicia benghalensis cv. atropurpúrea sobre el
consumo de alimento, ganancia de peso vivo y eficiencia de conversión.
3.3.1 Tratamientos en los conejos
Los tratamientos estaban formados por distintos niveles de inclusión de forraje
hidropónico.
Tratamiento I (testigo)
Consistió en alimentar con 100% de concentrado a la unidad experimental,
por lo tanto, se alimentó con 120 g de concentrado (b.m.s.).
Tratamiento II
Consistió en alimentar con 80% de concentrado y un 20% de forraje
hidropónico, a la unidad experimental, por lo tanto, se alimentó con 96 g de
concentrado(b.m.s.) y 24 g de forraje hidropónico(b.m.s.).
Tratamiento III
Consistió en alimentar con 50% de concentrado y un 50% de forraje
hidropónico, a la unidad experimental, por lo tanto, se alimentó con 60 g de
concentrado(b.m.s.) y 60 g de forraje hidropónico(b.m.s.).
34
Tratamiento IV
Consistió en alimentar con 20% de concentrado y un 80% de forraje
hidropónico, a la unidad experimental, por lo tanto, se alimentó con 24 g de
concentrado(b.m.s.) y 96 g de forraje hidropónico(b.m.s.).
Se estimaron los requerimientos de los conejos; para la etapa experimental de 120 g
de materia seca por día, desde la séptima hasta la décimo segunda semana inclusive.
3.3.2 Materiales
Para el segundo ensayo se ocuparon los siguientes materiales.
3.3.2.1 Animales
Los conejos utilizados fueron la F1, de la cruza de macho Californiano con una
hembra Neocelandés Blanco (Anexo 6).
Californiano x Neocelandés Blanco
Actualmente, estas razas y sus progenies son los más difundidos en la producción de
carne. La práctica más utilizada y eficiente es el cruzamiento del macho Californiano
con la hembra Neocelandesa, para aprovechar las características de fertilidad y canal
del macho, por un lado, la habilidad de la hembra (cuidado de las crías y producción
de leche), respectivamente.
35
3.3.2.2 Infraestructura
Para el ensayo se ocupó una serie de jaulas que se ubicaron en un galpón de 6 m por
10 m disponiéndose de una superficie de 60 m2, las jaulas con cuatro divisiones
internas que entregan una superficie por animal de 0,204 m2, cada división contenía
su bebedero automático y un comedero ad hoc (Anexo 7).
3.3.2.3 Alimento
Se ocupó un pellet comercial de la empresa Champion Ltda. de la línea de productos
nutricionales para animales productivos, siendo un pellet especialmente diseñado para
conejos en la etapa de engorda. También se ocupó el forraje hidropónico, que fue
producido al finalizar el Ensayo 1 y obtener sus resultados.
3.3.3 Metodología de medición
Se realizó un período pre-experimental de 14 días, que comenzó el día 25 de octubre,
al 7 de noviembre, para el acostumbramiento del sistema digestivo de los conejos,
este período fue de dos semanas post-destete, este destete se realizó a los 30 días
después de nacidos.
Los pesajes se realizaron en la mañana cada siete días, con una balanza, con una
precisión de 20 gramos, el primer pesaje se realizo el día 8 de noviembre, a los 44
días de vida de los conejos, y el ultimo pesaje se realizó el día 27 de diciembre a los
93 días de vida de los conejos.
36
3.3.4 Análisis de los datos
Se utilizo un diseño completamente al azar, luego se realizó un análisis de varianza
(ANDEVA) cuando indicó que había efecto de al menos un tratamiento (test Fischer),
entonces se hizo un test de separación de medias para identificar el tratamiento
significativo. En este ensayo se ocupó el test de Tukey (α = 5%).
3.3.4.1 Unidad experimental
La unidad experimental fue de un gazapo. Cada una de las divisiones de la jaula fue
identificada con su tratamiento y su respectiva repetición. Los gazapos fueron
elegidos usando el siguiente criterio:
1. Peso aproximadamente uniforme
2. Ausencia de lesiones físicas
3. Buen aspecto sanitario
3.2.4.2 Número de repeticiones
El número de repeticiones fue de tres unidades experimentales por tratamiento.
37
4. PRESENTACIÓN Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS
4.1 Productividad del forraje hidropónico: El resultado de la productividad promedio del forraje hidropónico de Avena sativa y
Vicia benghalensis cv. atropurpúrea se presentan en el Cuadro 3.
CUADRO 3. Productividad promedio de Avena sativa y diferentes mezclas de Avena
sativa y Vicia benghalensis cv. atropurpúrea en cuatro diferentes días de cosecha.
Productividad promedio kg MS/m2 Tratamiento Día de
cosecha T1 T2 T3 T4 T5 T6
0 2,35 ns 2,34 ns 2,35 ns 2,37 ns 2,35 ns 2,35 ns
12 1,91 c 1,97 bc 2,16 ac 2,25 a 1,94 bc 2,16 ab
18 1,88 b 1,95 b 2,08 ab 2,19 ab 1,91b 2,10 a
22 1,92 ns 2,03 ns 2,02 ns 2,03 ns 2,08 ns 2,07 ns
ns: análisis de varianza no significativo Valores con igual letra horizontalmente, son similares entre sí según la prueba de Tuckey (P ≤ 0,05). Al día 0 del ensayo, el análisis de varianza resultó no significativo, por lo tanto, no
existió efecto sobre la productividad, al día 12 del ciclo productivo se encontró que el
38
T4 (60% Avena sativa y 40% Vicia benghalensis cv. atropurpúrea) es mayor que el
T1 (100% Avena sativa), T2 (70% Avena sativa y 30% Vicia benghalensis cv.
atropurpúrea), T5 (55% Avena sativa y 45% Vicia benghalensis c.v. atropurpúrea),
al día 18 del ciclo se encontró que el T6 (50% Avena sativa y 50% Vicia
benghalensis cv. atropurpúrea) es mayor que el T1 (100% Avena sativa), T2 (70%
Avena sativa y 30% Vicia benghalensis cv. atropurpúrea), T5 (55% Avena sativa y
45% Vicia benghalensis cv. atropurpúrea) , al día 22 del ciclo con un 95% de
confianza el análisis de la varianza resultó no significativo, pudiendo afirmar en
general, que no existió efecto sobre la productividad, según la época de cosecha del
cultivo (Figura 2). Cabe destacar la no significancia al inicio y al final del ensayo,
demostrando que no hay efecto diferente entre los tratamientos sobre la productividad
del cultivo hidropónico.
39
1,80
1,90
2,00
2,10
2,20
2,30
2,40
2,50
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24Días
Peso
en
Kg
MS/
m2 T1
T2T3T4T5T6
FIGURA 2. Productividad, en kg de materia seca por m2, de las diferentes mezclas
de Avena sativa con Vicia benghalensis cv. bajo condiciones de
hidroponía. Olmué, 2004
Donde:
Tratamiento I (testigo): 100% Avena sativa.
Tratamiento II: 70% Avena sativa y 30% Vicia benghalensis cv. atropurpúrea.
Tratamiento III: 65% Avena sativa y 35% Vicia benghalensis cv. atropurpúrea.
Tratamiento IV: 60% Avena sativa y 40% Vicia benghalensis cv. atropurpúrea.
Tratamiento V: 55% Avena sativa y 45% Vicia benghalensis cv. atropurpúrea.
Tratamiento VI: 50% Avena sativa y 50% Vicia benghalensis cv. atropurpúrea.
40
En la Figura 2 se presentan las curvas del contenido de materia seca en el tiempo,
expresadas en kg de materia seca por m2. Se puede apreciar que las curvas presentan
un comportamiento similar entre ellas, hasta el día 18 del ciclo productivo, en las
condiciones de este ensayo, mostró una disminución con respecto a la materia seca
inicial, concordando con lo observado por varios autores (ÑIQUEZ, 1988; DOSAL,
1987; HIDALGO, 1985), pero a partir del día 18 hasta el día 22 del ensayo, se
observo un aumento en la cantidad de kg de materia seca por m2, en los tratamientos
1, 2 y 5, debido a una menor retención de humedad del cultivo hidropónico, por un
stress general de las plántulas, como lo indica Hidalgo (1985), en su ensayo. De esto
se desprende que la cosecha del cultivo debe realizarse antes de los 20 días, con lo
que se lograría una menor perdida de materia seca y de la calidad nutricional del
cultivo hidropónico, según lo señalado por LESS (1983), PEER y LESSON (1985),
DOSAL (1987) y FAO (2002), periodos de una a dos semanas son suficientes para
completar el ciclo del cultivo hidropónico, ciclos más largos no serian convenientes
debido a la disminución de la materia seca y de la calidad general del cultivo
hidropónico resultante.
41
Fuente: DOMÉNECH, 1987.
FIGURA 3. Curva de crecimiento de una planta anual
42
La cantidad de materia seca que tiene una planta al final de un período de tiempo,
depende tanto del crecimiento en sí como de la cantidad de materia seca que tenía la
planta al principio del ciclo productivo. La cantidad de materia seca de una planta
anual, en condiciones normales varia a través del tiempo siguiendo una curva de tipo
sigmoide (Figura 3). Durante la germinación existió una disminución de peso seco,
debido al uso y consumo de sustancias de reserva por respiración. Luego, una vez
producida la pigmentación de la planta que posibilitó la síntesis de sustancias
orgánica; el peso comenzó a aumentar, haciéndose exponencial durante el período de
gran crecimiento, declinando cuando llegó a la madurez.(DOSAL, 1987) (Figura 4).
En la figura 4, se presentan las curvas del porcentaje de materia seca en el tiempo,
según el tratamiento asignado y el día de cosecha del ciclo productivo,
respectivamente. Se observa un comportamiento similar entre las curvas, además
como ya fue descrito anteriormente, se ratifica la perdida porcentual de materia seca
en el tiempo, además, destacándose, que tanto al inicio como al final del ciclo
productivo las curvas toman valores muy similares entre si, concordando con el
análisis de significancia presentando en el Cuadro 2.
43
0%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
100%
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24
Días
Porc
enta
je d
e m
ater
ia s
eca
T1T2T3T4T5T6
FIGURA 4. Porcentaje de materia seca en el tiempo, de un ciclo productivo de las
diferentes mezclas de Avena sativa con Vicia benghalensis cv. bajo
condiciones de hidroponía. Olmué, 2004
Donde:
Tratamiento I (testigo): 100% Avena sativa.
Tratamiento II: 70% Avena sativa y 30% Vicia benghalensis cv. atropurpúrea.
Tratamiento III: 65% Avena sativa y 35% Vicia benghalensis cv. atropurpúrea.
Tratamiento IV: 60% Avena sativa y 40% Vicia benghalensis cv. atropurpúrea.
Tratamiento V: 55% Avena sativa y 45% Vicia benghalensis cv. atropurpúrea.
Tratamiento VI: 50% Avena sativa y 50% Vicia benghalensis cv. atropurpúrea.
44
4.2 Ganancia de peso: El resultado de las ganancias de peso promedio en los conejos en etapa de engorda se presenta en el Cuadro 4. CUADRO 4. Ganancia de peso promedio en los conejos en la etapa de engorda
Tratamiento Ganancia de peso promedio en g
T1 30,19 a T2 28,56 a T3 23,18 b T4 16,12 c
Valores con igual letra son similares entre sí, según la prueba de Tuckey (P ≤ 0,05). Se observó diferencias entre el tratamiento testigo T1(100% de concentrado) y el
tratamiento T3 (50% de concentrado y un 50% de forraje hidropónico) y T4 (20% de
concentrado y un 80% de forraje hidropónico). El T4 (20% de concentrado y un 80%
de forraje hidropónico) presentó el resultado más bajo por si sólo no registrándose
ningún otro tratamiento con el mismo valor, el T1 (100% de concentrado) y T2 (80%
de concentrado y un 20% de forraje hidropónico), pese a presentar valores diferentes,
estadísticamente fueron iguales.
Según lo que se puede apreciar en el Anexo 10, tanto el T1 (100% de concentrado) y
T2 (80% de concentrado y un 20% de forraje hidropónico), llegaron a los pesos de
sacrificio (2,2 kg a 2,5 kg) a los 93 días de vida, en cambio T3 (50% de concentrado y
un 50% de forraje hidropónico) y T4 (20% de concentrado y un 80% de forraje
hidropónico), no llegaron a los pesos de sacrifico (2,2 kg a 2,5 kg) a los 93 días de
vida, por lo tanto la inclusión de un porcentaje mayor al 20% aumentan los ciclos
productivos, llegándose a un peso de sacrificio más allá de los 93 días de edad.
45
BRAVO (1988) informa de ganancias de peso diarias cercanas a los 30 g, en conejas
angoras, alimentadas con una dieta base de 70% de concentrado y un 30% de forraje
hidropónico de Avena sativa, con un total de 150 g de materia seca por coneja diarios.
YAMADA, SAN MARTIN y BAZAN (2000) obtuvieron ganancias de peso diarias
de 28,35 g, con una dieta de un 100% de concentrado y obtuvo ganancias de peso
diarias de 23,52 g, con una dieta de un 70% de concentrado y un 30% de heno de
Medicago sativa.
46
5. CONCLUSIONES Existió diferencia significativa en la productividad primaria de Avena sativa sola y de
diferentes mezclas de Avena sativa y Vicia benghalensis cv. atropurpúrea.
Existió un tratamiento que obtuvo, el mayor rendimiento en kg de materia seca por
m2 , al cabo de los 12 días de ciclo productivo, que fue el T4, 60% Avena sativa y
40% Vicia benghalensis cv. atropurpúrea.
Fue factible sustituir hasta un 20% del concentrado granulado por forraje
hidropónico, con las ventajas que tiene entregar dicho alimento sin afectar la ganancia
de peso de los conejos en la etapa de engorda.
47
6. RESUMEN
El objetivo de esta investigación fue evaluar la Avena sativa cv. nehuen y a la Vicia benghalensis cv. atropurpurea, en condiciones de hidroponía y su posterior uso como reemplazo parcial del concentrado, en conejos machos (F1 de Californiano x Neocelandés Blanco) de engorda, se realizaron dos ensayos, en la Parcela “El Magnolio” en la ciudad de Olmué. En el Ensayo 1 se estableció la productividad primaria de Avena sativa y diferentes mezclas de Avena sativa cv. nehuen con Vicia benghalensis cv. atropurpurea. En el Ensayo 2, se evaluó el efecto sobre la ganancia diaria de peso en conejos machos (F1 de Californiano x Neocelandés Blanco) de engorda, con el reemplazo parcial del alimento concentrado por forraje hidropónico. En el primer ensayo los tratamientos fueron los siguientes: Tratamiento I (testigo): 100% Avena. Tratamiento II: 70% Avena y 30% Vicia. Tratamiento III: 65% Avena y 35% Vicia. Tratamiento IV: 60% Avena y 40% Vicia. Tratamiento V: 55% Avena y 45% Vicia. Tratamiento VI: 50% Avena y 50% Vicia. En el segundo ensayo los tratamientos fueron los siguientes: Tratamiento I (testigo): 100% de concentrado. Tratamiento II: 80% de concentrado y 20% de forraje hidropónico. Tratamiento III: 50% de concentrado y 50% de forraje hidropónico. Tratamiento IV: 20% de concentrado y 80% de forraje hidropónico. Los resultados obtenidos en ambos ensayos fueron sometidos a un análisis de varianza, luego a una separación de las medias utilizando la prueba de Tukey (α=0,05).En el Ensayo 1 se detectaron diferencias significativas en la productividad primaria entre los diferentes tratamientos, destacándose el Tratamiento IV (60% Avena sativa cv. nehuen y 40% Vicia benghalensis cv. atropurpurea), por sobre el resto de los tratamientos. En el Ensayo 2 no se detectaron diferencias significativas en la ganancia de peso entre el Tratamiento I (100% de concentrado) y el Tratamiento II (80% de concentrado y 20% de forraje hidropónico). Por lo tanto se estableció que el mayor rendimiento en kg de materia seca por m2 , al cabo de los 12 días de ciclo productivo, que fue el Tratamiento IV, (60% Avena sativa cv. nehuen y 40% Vicia benghalensis cv. Atropurpurea). Fue factible sustituir hasta un 20% del concentrado granulado por forraje hidropónico, con las ventajas que tiene entregar dicho alimento sin afectar la ganancia de peso de los conejos machos (F1 de Californiano x Neocelandés Blanco) en la etapa de engorda.
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7. ABSTRACT
The purpose of this research was to test two hydroponic crops as a partial replacement of concentrated feed for male rabbits. Two experiments were carried out at “El Magnolio” farm in Olmué. In Experiment 1, hydroponic plant growth was studied in oats (Avena sativa cv. nehuen), and oats mixed with vetch (Vicia benghalesis cv. atropurpurea). In Experiment 2, weight gain in rabbits (Californian F1 x White New Zealander) was assessed under different combinations of hydroponic forage and a concentrated feed. The treatments in Experiment 1 were the following: Treatment I (control): 100% oats, II: 70% oats and 30% vetch, III: 65% oats and 35% vetch, IV: 60% oats and 40% vetch ,V: 55% oats and 45% vetch, VI: 50% oats and 50% vetch. The treatments in Experiment 2 were: Treatment I (control): 100% concentrated feed, II: 80% concentrated feed and 20% hydroponic forage, III: 50% concentrate and 50% hydroponic forage, IV: 20% concentrate and 80% hydroponic forage. Data from both experiments was subjected to analysis of variance; means were compared using Tukey’s Test (α = 0.05). In Experiment 1, significant differences in yield were detected, and the best combination was treatment IV (60% oats and 40% vetch). In Experiment 2, no significant differences for weight gain were observed between Treatment I (100% concentrated feed) and Treatment II (80% concentrated feed and 20% hydroponic forage). Therefore, it was determined that the best yield in kg of dry matter per m2, after 12 days of the productive cycle, was Treatment IV (60% oats and 40% vetch). It was feasible to substitute up to 20% of the concentrated feed with hydroponic forage, receiving the benefits this food provides without affecting the weight gain of male rabbits.
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8. LITERATURA CITADA
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52
ANEXO 1. Hembra de raza Neocelandés Blanco
Fuente: ARBA, 2004.
53
ANEXO 2. Macho raza Californiano.
Fuente: ARBA, 2004.
54
ANEXO 3. Tratamientos en forraje hidropónico. Olmué, 2004.
55
ANEXO 4. Diagrama del Invernadero. Olmué, 2004.
56
ANEXO 5. Conejo consumiendo forraje hidropónico. Olmué, 2004.
57
ANEXO 6. Galpón con las jaulas experimentales. Olmué, 2004.
58
ANEXO 7. Imbibición de las semillas por 24 horas. Olmué, 2004.
59
ANEXO 8. Estados de crecimiento diario desde el sexto día al décimo. Olmué, 2004.
6 10
60
ANEXO 9. Riego de las bandejas. Olmué, 2004.
61
ANEXO 10. Pesos de los conejos experimentales. Olmué, 2004.
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