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CONCEPCIONES TEÓRICAS SOBRE LA GESTIÓN DE REDUCCIÓN
DE RIESGOS DE DESASTRES Y EL TRABAJO SOCIAL
Master Juana Herminia Serrano Méndez Agencia del Medio Ambiente del Misniterio de Ciencia y Tecnologia.
Jefa del Grupo de Investigacion y Estudios de Riesgos Dr. Gilberto Javier Cabrera Trimino
Jedfe del Grupo Pblacion, Ambiente y Desarorllo CEDEM Coordinador de la Red de Poblacion y Ambiente de la Asociacion
Latinoamericana de Poblacion
RESUMEN
El incremento constante del afán de lucro y de obtención de ganancias del sistema capitalista
generaliza e intensifican los problemas y se llega en la actualidad a una situación de crisis. En
los países subdesarrollados se incrementa la pobreza y su vulnerabilidad ante los desastres,
al igual que en los sectores más pobres de los países ricos. Cuba a pesar de ser un país
subdesarrollado ha logrado ante los desastres, que las pérdidas humanas sean mínimas, por
la implementación de políticas, creación de capacidades institucionales y humanas, ejecución
de medidas organizativas y de todo tipo.
No obstante se mantienen grandes pérdidas económicas que afectan y limitan la marcha del
desarrollo trazado para continuar satisfaciendo las necesidades de la población. La dirección
del país se ha propuesto profundizar y priorizar todo lo relacionado con la gestión para la
reducción de los desastres con un enfoque de proceso, donde la prevención tengan tanta
importancia como el enfrentamiento. En ello juega un papel fundamental el nivel local.
La presente investigación contribuye a potenciar el trabajo social en función de la gestión de
reducción de riesgo de desastres. Para ello se analiza la interrelación entre desarrollo
sostenible, problemas ambientales y la reducción de los riesgos Se caracteriza la gestión de
reducción de riesgos y el trabajo social en función de esta y se identifican limitaciones para
cumplir con ese objetivo en el consejo popular Poey del Municipio de Arroyo Naranjo de
Ciudad de La Habana.
Se presenta una propuesta con consideraciones y acciones, que a criterio de la autora, puede
potenciar e incrementar la efectividad del trabajo social en la gestión para la reducción de los
riesgos de desastres.
En la investigación se emplearon métodos empíricos y teóricos. Se aplicaron como
instrumentos, la entrevista y el análisis documental, siguiendo una estrategia cualitativa en
función de conocer las formas de pensar, los conocimientos y la experiencia acumulada.
INTRODUCCIÓN
El desarrollo tecnológico e industrial del sistema capitalista provocó que se empezaran a
acumular problemas de carácter económico, social y ecológico, problemas que la
sociedad tiene que asumir y buscarles soluciones. Las nuevas condiciones sociales de
producción hacen que las necesidades no puedan ser resueltas individualmente y
demanda el concurso de toda la sociedad.
El incremento constante del afán de lucro y la obtención de ganancias del sistema
capitalista generaliza e intensifican los problemas y se llega en la actualidad a una
situación de crisis. En los países subdesarrollados se incrementa la pobreza y su
vulnerabilidad ante los desastres, al igual que en los sectores más pobres de los países
ricos.
Cuba a pesar de ser un país subdesarrollado, los transcendentales cambios que trajo la
Revolución en 1959, en todas las esferas, con la consiguiente elevación de la calidad de
vida y la manifiesta voluntad política de la dirección del país de proteger a la población, ha
posibilitado que ante situaciones de desastres las pérdidas humanas sean mínimas. Lo
logrado en este campo es consecuencia directa de la implementación de políticas,
creación de capacidades institucionales y humanas, de medidas organizativas y de otro
tipo. No obstante, se mantienen grandes pérdidas económicas que afectan y limitan la
marcha del desarrollo trazado. En la actualidad esta situación se agrava por los impactos
que se están produciendo y se prevén debido al cambio climático.
El país se ha propuesto profundizar y priorizar todo lo relacionado con la gestión para la
reducción de los desastres con un enfoque de proceso, donde las acciones de prevención
tengan tanta importancia como las de enfrentamiento y en ello cobra mayor importancia
su expresión a nivel local.
En correspondencia con lo señalado el presente estudio se plantea como PROBLEMA:
¿Cómo puede el trabajo social contribuir a la gestión de reducción de riesgos de
desastres en un consejo popular?
Lo anterior conlleva a que el OBJETO DE ESTUDIO DE LA INVESTIGACIÓN sea, la
gestión de reducción de riesgos de desastres en el ámbito local, tomando como
patrón la acción del trabajo social.
Se parte de LA HIPÓTESIS de que si se analizan los vínculos entre los actores de la
gestión de reducción de riesgos y el trabajo social se podrá hacer una propuesta
que potencie el trabajo social en función de reducir riesgos.
Se desprende como OBJETIVO GENERAL de la investigación:
Contribuir a potenciar el trabajo social en función de la gestión de reducción de
riesgo de desastres.
Como OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Actualizar la concepción del desarrollo sostenible y su relación con la
reducción de los desastres a escala local.
Caracterizar la gestión de reducción de riesgos y el trabajo social en el
consejo popular Poey.
Identificar los factores que limitan la efectividad del trabajo social en la
reducción de desastres.
En la investigación se emplearon métodos empíricos y teóricos. El método empírico para
caracterizar la gestión de reducción de desastres y el trabajo social en el consejo. Para la
recopilar de la información se utilizó la entrevista, que se aplicó a un grupo de tomadores
de decisión del gobierno y de las direcciones municipales, escogidos intencionalmente,
por su vinculo directo con las líneas de desarrollo del municipio. Otra entrevista se aplicó
a un grupo de dirigentes de base de las organizaciones de masas, escogidos de forma
intencional, teniendo en cuenta sus lugares de residencia, a la trabajadora social que
atiende una circunscripción, también seleccionada intencionalmente, por su alto riesgo de
inundaciones y por fuertes vientos, con una población de las mayores del consejo y se
incluyó en la muestra al presidente del consejo. Se realizo un análisis documental de los
planes de desarrollo, la estrategia ambiental y el plan de reducción de riesgos del
municipio. Se siguió una estrategia cualitativa en función de profundizar en la forma de
pensar, en los conocimientos existentes y en la experiencia acumulada.
El método teórico empleó, la interpretación conceptual y el análisis lógico deductivo para
el análisis de la información, la formulación de la hipótesis, establecer interrelaciones
entre los procesos de gestión de reducción de riesgos de desastres y el trabajo social, así
como en la elaboración de la propuesta. El método histórico se empleo fundamentalmente
para analizar la evolución del pensamiento, las ideas acerca del desarrollo y la gestión en
la reducción de desastres.
La tesis está estructurada en tres capítulos; el primero aborda las concepciones teóricas
sobre la gestión de reducciones de riesgos de desastres, un segundo capítulo que refleja
el diagnóstico de la gestión de riesgos para la reducción de desastres y el tercero que
contiene la propuesta de acciones para potenciar el trabajo social en la gestión de riesgos
en el consejo popular Poey.
CONCEPCIONES TEÓRICAS SOBRE LA GESTIÓN DE REDUCCIÓN DE
RIESGOS DE DESASTRES
Para abordar la gestión para reducir los riesgos de desastres, en particular el componente
referido a la prevención, es necesario analizar en primer lugar, la interrelación existente
entre desarrollo, deterioro ambiental y desastres. En los tres procesos mencionados
anteriormente están presentes, por igual, las dimensiones económica, ecológica y social
que simultáneamente se dan en un mismo espacio y en su intervención participan los
mismos actores.
Interrelación entre desarrollo y deterioro ambiental.
La interpretación más generalizada del término desarrollo ha estado ligado a la de
progreso, abundancia de recursos y enfocada al crecimiento económico. Durante muchos
años se sostuvo que el crecimiento económico era sin límites, debido a las creencias,
ideas y tesis sostenidas durante siglos acerca de que los hombres estaban aptos y en
posibilidades de dominar la naturaleza.
La revolución industrial con sus avances tecnológicos y el empleo de energía de origen
fósil, trajo aparejado el crecimiento de la industrialización, la producción, el consumo, y
como nunca antes, los síntomas de la contaminación y el agotamiento de los recursos
naturales, así como la desproporción entre el crecimiento de la población mundial y las
posibilidades alimentarías. Los impactos al medio ambiente, ponen en evidencia las
alteraciones en el equilibrio del funcionamiento de los ecosistemas y su deterioro.
Ante la afirmación generalizada de que la economía podía crecer indefinidamente;
producir el máximo posible los medios e instrumentos de vida, aplicar más tecnologías y
en aras del bienestar y confort, algunos contestaron, Espinosa y Col., 19961 , “que había
límites para todos”. En 1972 el Club de Roma integrado por un grupo de especialistas
elaboraron el informe denominado “Los límites al crecimiento”, donde se cuestiona la
racionalidad de la meta habitual del crecimiento económico y señala que de continuar sin
cambios las tendencias de crecimiento de la población mundial, la industrialización, la
contaminación, la producción de alimentos y el agotamiento de los recursos naturales, se
alcanzaran los límites de las potencialidades del planeta para la supervivencia humana en
un período aproximado de 100 años, es decir para el 2071.
En 1972 en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Humano, se abordó
nuevamente lo relativo al límite del crecimiento económico. Esta reunión fue también
escenario del enfrentamiento entre los países industrializados y los países pobres. Se
debatió sobre el límite del crecimiento económico, que no tiene el mismo significado para
los que disfrutan de un elevado nivel de vida, que para aquellos (la mayoría) que alcanzar
el desarrollo económico es un sueño lejano y una aspiración legítima, Hernández, 20032,
plantea que esta reunión internacional puso de manifiesto que la pobreza y el
subdesarrollo son los principales problemas que afectan la calidad de vida y sus
consecuencias al medio ambiente.
Posteriormente el reconocimiento de las consecuencias del crecimiento acelerado de la
producción y los debates sobre las diferencias existentes entre los países más ricos con
mayores recursos y responsables de los problemas ambientales y los países pobres, se
1 Espinosa Llorens, Maria del Carmen. Crisis ambiental, sociedad y Educación Pág. 19 Ecología y Sociedad y Sociedad
Editorial CENIC (1996).2 Luís Enrique Hernández Muñoz 2003 El Problema ambiental Pág. 33 Ecología y Saciedad. Selección de lecturas Célida
Valdés Compiladora Editorial Félix Varela (2005)í
definió los vínculos entre medio ambiente y desarrollo y comienza una conceptualización
de desarrollo sostenible.
El concepto de desarrollo sostenible, aunque está sujeto a críticas, en lo fundamental en
el plano político e ideológico, se debe reconocer, como señalan López y Méndez, 19973,
en su critica al concepto, que en su ámbito de aplicación incluye una gran diversidad de
áreas: el mundo industrializado y el mundo en vías de desarrollo; el medio urbano y el
medio rural; cualquier sector productivo o combinación funcional de actividades
productivas. Estos autores también señalan, que el concepto pretende cubrir una
diversidad de problemas, tales como; la cuestión de distribución de la riqueza, la lucha
contra la pobreza; la preservación de la diversidad biológica; la optimización del
crecimiento económico; la producción y la transferencia de tecnologías más limpias, etc.
La presentación en la Asamblea General de Naciones Unidas del informe “Nuestro Futuro
Común” (1987), posibilitó comenzar a profundizar en los debates sobre los problemas
ambientales en los forum políticos.
En la Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo, 1992, se rescata el contenido y los
conceptos del informe “Nuestro Futuro Común” (pobreza, medio ambiente y desarrollo
sostenible) que postula un nuevo régimen ambiental internacional, a partir de nuevos
principios y conceptos éticos globales.
Esta Cumbre aprobó la Declaración de Río que formuló, nuevos postulados y principios
en la problemática ambiental y la adopción de la Agenda 21 con metas concretas para el
siglo XXI. El logro más trascendental alcanzado radicó en que se creó una mayor
conciencia acerca de los problemas ambientales y los vínculos entre medio ambiente,
economía y sociedad. Se comenzó a valorar los problemas ambientales con un nuevo
enfoque, integrados a las esferas económica y social, la consideración de la deuda
ecológica del mundo desarrollado, la persistencia del círculo vicioso entre pobreza y
deterioro ambiental, así como los efectos de las formas de desarrollo económico sobre los
recursos naturales, de los que dependen la vida y el bienestar humano.
3 José A López Cerezo y José A Méndez Sanz año 96 o 97. Una crítica del concepto de desarrollo sostenible. Equilibrio dinámico en la comunidad. Ecología y Sociedad. Selección de lecturas Célida Valdés 2005 Editorial Félix Varela.
En cuanto a la definición del concepto de desarrollo sostenible, continúan los debates y
existen diversas propuestas buscando una expresión más abarcadora y en
correspondencia con su contenido y objetivos, relativos al crecimiento económico, pero
protegiendo y utilizando racionalmente los recursos naturales, la distribución equitativa y
la igualdad de posibilidades para todos, con metas de desarrollo que encierren las
dimensiones económica, ecológica y social.
En el marco de ese debate aparece el concepto de desarrollo humano, el cual enfatiza en
el mejoramiento de los niveles sociales de vida. La evolución de las ideas y del
pensamiento ha estado influenciada por factores objetivos como son los efectos nefastos
de las políticas neoliberales por su alto costo ecológico y social, la tendencia creciente de
la pobreza y la brecha entre ricos y pobres, así como por las evidencias del saqueo de los
recursos naturales y sus consecuencias.
Enmarcar en un concepto diversas dimensiones que expresen su integración, resulta
complejo, aún más cuando el mismo se encuentra en plena evolución y formación bajo la
influencia de diferentes actores, intereses y escenarios. Para la realización de cualquier
análisis resulta conveniente partir de la identificación de aquellos aspectos encerrados en
el concepto y que deben ser su soporte teórico.
Pichs, Madruga4, 2005, en un análisis realizado sobre los retos del desarrollo sostenible
para América Latina, expone un conjunto de aspectos que debe contemplarse en un
diseño de desarrollo sostenible para este continente y para el tercer mundo en general,
que pueden ser puntos de partidas para cualquier valoración.
Los aspectos que Pichs Madruga señala son:
Balance entre satisfacer las necesidades de la generación actual y las
generaciones futuras.
El reconocimiento de que la erradicación de la pobreza y la protección ambiental
están estrechamente ligadas.
La aceptación de que la protección ambiental y el desarrollo económico requieren
soluciones globales, dado el carácter general e interrelacionado de los principales
4 Pichs, Madruga. Los retos del desarrollo sostenible de América Latina, en Internet:http:-//redem.buao.mx/t1_Pichs.html. 2005. (27 marzo 2010)
problemas ambientales, pero sin renunciar a la necesidad de fortalecer la identidad
de cada país y su capacidad para diseñar y poner en práctica estrategias propias
de desarrollo socioeconómico sostenibles.
El requerimiento de que las estrategias nacionales de desarrollo deben asegurar la
expansión productiva, la elevación de los niveles de vida de la mayoría de la
población y la solución de las graves cuestiones sociales, la corrección de los
problemas ambientales del pasado y la prevención de un ulterior deterioro del
medio.
La necesidad de desarrollar capacidades tecnológicas endógenas, a los efectos de
reducir la dependencia de las tecnologías importadas y dar solución a
determinados problemas socioeconómicos y ambientales propios de estos países,
para los cuales no existan tecnologías disponibles que importar desde el exterior.
La especial atención que debe brindarse a las posibilidades de fomentar la
transferencia de tecnologías entre países subdesarrollados, así como a la
Colaboración Sur-Sur en materia de formación de personal calificado, ampliación
de las capacidades de investigación y desarrollo, entre otras áreas..
El reconocimiento de la participación activa que deben tener los gobiernos en el
diseño y puesta en práctica de los proyectos de desarrollo sostenible.
Fidel Castro5, 1992, afirmaba que “Las sociedades de consumo son las responsables
fundamentales de la atroz destrucción del medio ambiente”.
Un desarrollo basado en la explotación desmedida de los recursos naturales y que su
objetivo principal es la obtención de ganancias, no puede satisfacer las necesidades
básicas de todos los integrantes de la sociedad y no posibilita la solución de los
problemas ambientales existentes, sino por el contrario, hace que los mismos se
intensifiquen y que incluso se conviertan en irreversibles.
Los seres humanos como entes sociales necesitan alimentación, educación, salud,
protección antes las inclemencias del tiempo, energía para preparar los alimentos y para
iluminarse en la oscuridad, comunicación, relacionarse, almacenar memorias, cultura,
transportes y otros.
5 Discurso de Fidel Castro en la Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo.(CNUMAD), 1992.
En el mensaje de Fidel Castro Ruz a la Conferencia de las Naciones Unidas, 19926, sobre
Medio Ambiente y Desarrollo, señala “En esencia, el deterioro ecológico del Norte ha sido
exportado en gran medida al Sur, como parte del largo proceso de desarrollo capitalista, y
es precisamente en el contexto de las débiles economías subdesarrolladas donde los
efectos nocivos de la depauperación del medio se combinan con elevados niveles de
pobreza y dependencia económica potenciando la vulnerabilidad socioeconómica de esas
naciones” En el propio mensaje se citaba un planteamiento de la FAO, referido a los
países subdesarrollados, “destruyen precisamente los recursos que son fuente de vida, no
por ignorancia, sino simplemente por sobrevivir un día más.”
Los impactos ambientales adversos, a escala mundial y local, pueden constituirse en un
factor limitante al desarrollo futuro. Alfaro, 20067.
Los efectos de la contaminación atmosférica, de los cuerpos de agua y del suelo, la
deforestación, el avance de la desertificación, la degradación de los suelos, la pérdida
acelerada de la diversidad biológica y otros, reducen la disponibilidad de recursos.
Georges en el 20068, citaba que Hoegh-Guldberg y otros prevén que, para el año 2020 el
descoloramiento de los corales disminuirán el Producto Interno Bruto (PIB) de las islas
más pequeñas del Pacífico entre un 40 y un 50% y que estos pequeños estados insulares
también se enfrentan a la pérdida de diversidad biológica y a la afectación de la
agricultura como consecuencia de especies invasoras exóticas.
El deterioro de los recursos naturales ha llevado a otros impactos con evidencias
recientes confirmados por la comunidad científica, debido al cambio climático. Todos esos
problemas conllevan a la disminución de las capacidades del uso de los recursos que
proporciona la naturaleza, para satisfacer las demandas de alimentos, otros bienes y
servicios necesarios para una existencia con calidad de vida y para el desarrollo de la
ciencia, la tecnología y la propia solución o mitigación de los problemas ambientales.
6 En el mensaje de Fidel Castro Ruz a la Conferencia de las Naciones Unidas7 Claudio Alfaro Zaror. Año Introducción a la ingeniería Industrial de procesos Pág. 1-10.Georges, N.M. (2006). Solid Waste as an Indicator of Sustainable Development in Tortola, British Virgin Islands. En Sustainable Development 14:126-138.
8 Georges N.M. 2006) Solid Waste as an indicator of sustainable Developmen in Tortoloi. British Virgin Islands. En sustainable development . Pág. 14, 126-128.
Esos problemas, producto de impactos tanto del pasado, como del presente, unidos a los
problemas sociales, constituyen barreras para alcanzar el desarrollo necesario que
garantice elevar la calidad de vida de toda la población.
Interrelación entre desarrollo y desastres.
Existe una estrecha relación entre desarrollo y la reducción de los desastres y entre estos
y los problemas ambientales.
Un desastre tiene lugar cuando se producen pérdidas de vidas, de asentamiento
humanos, de un elemento o grupos de elementos, de un lugar, objetos, bienes materiales
o actividades socioeconómicas ante cualquier evento potencialmente destructivo que
constituya un peligro.
Los eventos (fenómenos, episodios físicos o actividad humana) que constituyen peligro se
producen siempre en un tiempo y lugar determinado, con cierta probabilidad y con un
grado de severidad tal que es capaz de producir afectaciones y daños. (a la vida humana,
a la propiedad, trastornos sociales o degradación ambiental).
Pueden encontrarse diferentes clasificaciones de peligros, pero todas pueden agruparse
en de origen natural, tecnológico y sanitario.
En todos los casos la identificación de un peligro condiciona la necesidad de determinar
su magnitud, la frecuencia de ocurrencia y su área de influencia. La capacidad de un
evento peligroso por lo general mide su capacidad para generar daños y depende de la
magnitud del mismo y de la distancia desde el sitio de estudio al centro del evento.
(Batista, 2009)9.
Atendiendo a que la definición dada en el Glosario de Términos de la Defensa Civil de
Cuba,200210, reúne todos los elementos y se ajusta a este estudio, adoptaremos la
misma, la que expresa: “Peligro de desastre es un probable evento extraordinario o
extremo, de origen natural o tecnológico, particularmente nocivo, que puede producirse en
un momento y lugar determinado y que con una magnitud, intensidad, frecuencia y
duración dada, puede afectar desfavorablemente la vida humana, la economía o las
9 Batista M. R. (2009). Vulnerabilidad ante las amenazas naturales. En: Tecnologías espaciales, desastres y agricultura en Iberoamérica (I). D. Ponvert-Delisles y P. Aldunce (Eds.). red UTEEDA, CYTED: http://uteeda.isch.edu.cu/Publicaciones-UTEEDA-CYTED/cuba%20monografias.html 2009.
10 EMNDC: Glosario de Términos de Defensa Civil, Cuba (2002) 29pp.
actividades de la sociedad, al extremo de provocar un desastre. En el campo tecnológico
se refiere también a elementos con fuerzas potencialmente peligrosas que al ser
desencadenadas por alguna causa, pueden provocar una situación de desastre”.
.La vulnerabilidad se refiere a la predisposición de los seres humanos, sus medios de vida
y mecanismos de soporte a sufrir daños y pérdidas frente a la ocurrencia de eventos
físicos potencialmente peligrosos.
Según Narváez y Col., 200911, “Toda causa de vulnerabilidad y toda expresión de
vulnerabilidad, es social”. Por lo tanto, el proceso de creación de condiciones de
vulnerabilidad obedece también a un proceso de construcción social. Las causas de la
vulnerabilidad nos remiten a una consideración de un número alto de circunstancias que
se relacionan de una u otra forma con:
(1) los grados de resistencia y resiliencia de los medios de vida;
(2) las condiciones sociales de vida;
(3) los grados de protección social y autoprotección que existen; y
(4) el nivel de gobernabilidad de la sociedad.
Existen otros factores, que en opinión de la autora de este estudio, se deben considerar
como son la cultura, la educación y la percepción del peligro.
El término vulnerabilidad expresa la sensibilidad, susceptibilidad y posibilidad de que
personas, asentamientos humanos, bienes materiales o actividades socioeconómicas,
sean dañadas ante cualquier evento potencialmente destructivo que constituye un peligro.
La vulnerabilidad varía de acuerdo con las características de los elementos expuestos al
peligro, los niveles de exposición y la intensidad del peligro.
Dentro del concepto de vulnerabilidad se integra la susceptibilidad de toda la
infraestructura económico-social necesaria para la vida del hombre y constituye el factor
principal sobre el cual el hombre puede incidir para reducir los efectos de los posibles
desastres. (Batista, 2009)9.
11 Lizardo Narváez, Allan Lavell, Gustavo Pérez Ortega. (2009) La gestión del riesgo de desastres: un enfoque basado en procesos. www.comunidadandina.org
El concepto actual de vulnerabilidad recoge los distintos factores y procesos que
aumentan la susceptibilidad al impacto de las amenazas, según Alcantara Ayala, 2002 y
UND/ISRD, 2004 citados por Teutsch y Col., 200612, en su articulo “Metodologías para la
evaluación de la vulnerabilidad a los desastres de la variabilidad y el cambio climático” y
tiene en cuenta las características y condiciones del área de influencia del peligro.
Diana, R y Ramirez, F.13, 2009, consideran que, con el fin de facilitar su estudio y manejo,
a la vulnerabilidad se le asignan diferentes dimensiones tales como física, institucional,
económica, política, ambiental y social.
Aunque de acuerdo a los puntos de partida y criterios de los autores se pueden encontrar
agrupadas de formas diferentes, hay consenso en considerar las características de los
elementos expuestos y los procesos que pueden sufrir daño, por ello generalmente se
reconocen como tipos de vulnerabilidad la estructural, no estructural, funcional y social.
El Glosario de Términos de la Defensa Civil de Cuba, 200210, define vulnerabilidad a los
desastres como la predisposición a sufrir pérdidas o daños, de los elementos bióticos o
abióticos expuestos al impacto de un peligro de determinada severidad. Esto se relaciona
directamente con las cualidades y propiedades del o de los elementos en cuestión en
relación con el peligro o los peligros que podrían incidir sobre ella e incluye la
vulnerabilidad física, estructural, no estructural, funcional y otras.
Las diferencias de vulnerabilidad entre sectores de la población son el reflejo de
realidades específicas en relación con el acceso a los medios económicos, al mercado, al
conocimiento y la tecnología, así como de las dinámicas políticas, sociales y culturales.
El riesgo de desastre surge cuando las amenazas/peligros interactúan con factores de
vulnerabilidad. Resolución 1 Declaración de Hyogo, 1997.14.
En el se expresan las pérdidas y daños que pueden producirse de acuerdo con el peligro
y la vulnerabilidad de elementos expuestos. Para determinar el riesgo de desastres, se
12 Teutsch, C, Aldunce C León A (2006) “Metodologías para la evaluación de la vulnerabilidad a los desastres de la
variabilidad y el cambio climático. Tecnologías Espaciales, Desastres y Agricultura en Iberoamerica” Editora UNAH pag71- 73.13
Diana, R y Ramírez, F 2009
14 Resolución 1 Declaración de Hyogo.
requiere analizar y estimar los daños esperados desde el punto de vista físico, económico,
social y ecológico de un espacio geográfico, sector productivo, de servicio, de un proceso
o una instalación particular. En esa evaluación tiene un gran peso la experiencia práctica
de los actores sociales.
En la actualidad las definiciones de riesgo de desastre rescatan lo social y lo económico y
tienden a plasmarse en definiciones del tipo: “el riesgo de desastre comprende la
probabilidad de daños y pérdidas futuras asociadas con la ocurrencia de un evento físico
dañino”. O sea, el énfasis se pone en los impactos probables, (Narváez y Col., 2009)11
En la existencia del riesgo y sus niveles actúan dos fuerzas determinantes, el peligro y la
sociedad.
En esencia el riesgo está en función de la vulnerabilidad y el peligro y sobre la primera es
que se puede actuar para su reducción, en dependencia de la actuación, de las medidas
aplicadas científicamente argumentadas.
Los problemas ambientales existentes constituyen vulnerabilidades o crean condiciones
de estrés que posibilitan que los impactos o que las consecuencias de un peligro sean
más intensos y que se incrementen los riesgos y los desastres. Los daños provocados por
un desastre, pueden acentuar los problemas ambientales.
Narváez, y Col., 200915, en su visión de la construcción social del riesgo, exponen que
éste se fundamenta en la idea de que el ambiente presenta una serie de posibles eventos
físicos que pueden ser generados por la dinámica de la naturaleza, pero su
transformación en amenazas reales para la población está intermediada por la acción
humana. Es decir una amenaza no es el evento físico en sí, sino el peligro asociado con
ella, el nivel del cual es determinado, entre otras razones, por factores no naturales o
físicos, tales como los grados de exposición o vulnerabilidad de la sociedad. Claramente
la concepción de la construcción social del riesgo se deriva del involucramiento de las
ciencias sociales en el estudio del riesgo, lo cual ha obligado a una redefinición de
múltiples aspectos y conceptos emanados en sus primeras instancias por el papel y rol
que han jugado las ciencias naturales y aplicadas sobre el tema. El enfoque
multidisciplinario del riesgo y el desastre trajo consigo una inevitable reelaboración de
conceptos y definiciones.
15 Lizardo Narváez, Allan Lavell, Gustavo Pérez Ortega. (2009) La gestión del riesgo de desastres: un enfoque basado en procesos. www.comunidadandina.org
Cuando los riesgos no se conocen y no se gestionan en función de su reducción por la
sociedad en todas sus instancias y con la participación de todos los actores, se
incrementa la posibilidad y la gravedad de los desastres.
Para considerar que se ha producido un desastre, los daños y pérdidas deben alterar
considerablemente el funcionamiento normal de la sociedad y su cotidianeidad.
Los desastres generalmente se clasifican, al igual que los peligros que la producen, de
origen natural, tecnológico y sanitario.
El glosario de Términos de la Defensa Civil de Cuba, 200210 , plantea como definición de
desastre: “Generalmente se denomina así a un acontecimiento o serie de sucesos de
gran magnitud, que afectan gravemente las estructuras básicas y el funcionamiento
normal de una sociedad, comunidad o territorio, ocasionando víctimas y daños o pérdidas
de bienes materiales, infraestructura, servicios esenciales o medios de sustento a escala
o dimensión más allá de la capacidad normal de las comunidades o instituciones
afectadas para enfrentarlas sin ayuda.”
En un desastre se puede identificar el peligro disparador, pero lo más usual es la
manifestación de más de uno, que ponen en evidencia una amplia gama de factores
económicos y sociales, como son la efectividad del manejo de los riesgos, la
gobernabilidad, el alcance de las políticas públicas y otras que inciden en la gravedad del
desastre. Estos demandan siempre acciones y recursos adicionales, tanto para su
enfrentamiento y salvar vidas humanas, como para la recuperación, hasta volver al
funcionamiento norma de la sociedad.
La incidencia de la sociedad en el impacto del desastre, será diferente de acuerdo con su
modelo socio-económico, sus características, relaciones sociales y sus políticas. La
situación económica, el desarrollo tecnológico, las capacidades institucionales y humanas
constituyen también factores que inciden en los desastres, además la cultura de las
poblaciones afectadas y las actuaciones colectivas e individuales condicionan la forma de
prevenir y enfrentar los desastres.
“Entre 1990 y 1999, dos y medio millones de habitantes de América Latina perdieron su
hogar a causa de los desastres naturales. La región ha sido azotada por un promedio de
30 catástrofes, las cuales, en los últimos treinta años, han dejado un saldo de 7.500
víctimas fatales cada año. Peor aún, la frecuencia de estos terribles sucesos parece ir en
aumento y el consenso general es que entre las causas principales están el rápido
crecimiento demográfico que redunda en asentamientos humanos de mayor envergadura
y densidad y la degradación ambiental. El problema se agrava aún más por el surgimiento
de megaciudades, la concentración demográfica en áreas costeras (que son
particularmente vulnerables) y la persistencia y generalización de la pobreza” Fay y Col.,
(2003)16.
Una de las problemáticas más compleja que enfrenta el mundo actual es la vulnerabilidad
ante los peligros de desastres que crea la pobreza, debido a las desigualdades y la
iniquidad en la distribución de los recursos. Este comportamiento es significativo ante los
peligros de origen natural. Entre los pobres estos peligros afectan en mayor medida a los
grupos que disponen de menos recursos tanto económico como de información, los
cuales suelen tener mala ubicación y estado de sus viviendas.
No pueden despreciarse otros factores, como son las políticas de reducción de riesgos, la
prioridad de los gobiernos a mejorar la calidad de vida y la preparación de toda la
sociedad para el enfrenamiento y reducción de los desastres. En los países ricos se
presentan estas mismas problemáticas con sus poblaciones mas pobres, La Federación
Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja17 en el 2000,
comparando las pérdidas de vidas humanas en Estados Unidos por el Huracán Mitch y en
Cuba país subdesarrollado y bloqueado, por el Michelle publicaba: “·El Huracán Mitch
terminó con la vida de 20.000 personas en 1998, pero en 2001, cuando un tornado de
similar poderío, el Huracán Michelle, azotó la isla de Cuba, sólo hubo 5 víctimas fatales.
En Cuba país con un exitoso sistema de defensa civil y planificación de urgencia, logró
evacuar a tiempo a 700.000 personas, llevándolas hasta refugios de emergencia. El país
contaba con planes de búsqueda y rescate, de atención a la salud de urgencia y el
suministro de agua, la electricidad de la Habana se suspendió para evitar electrocuciones
16 Marianne Fay, Francis Ghesquiere y Tova Solo. Desastres naturales y pobres urbanos. Serie Regular del Banco Mundial En breve 2003, No 23.17 Charveriat 2000; Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
y contaminación”. Añadía en su artículo. “Según un informe de las NU18, el alto nivel de
preparación del gobierno fue un aspecto esencial para impedir mayores pérdidas de vidas
humanas”.
Las pérdidas humanas y económicas que producen los desastres, están influenciadas a
su vez por el nivel de desarrollo, En la Resolución 1. Declaración de Hyogo14 se enfatiza
en que “existe una relación intrínseca entre la reducción de los desastres, el desarrollo
sostenible y la erradicación de la pobreza”.
Los desastres son limitantes o constituyen un freno para el desarrollo sostenible, debido a
las afectaciones que producen y los recursos que demandan los proceso de recuperación,
se afectan la ejecución de las inversiones previstas, los planes sociales y todos los
proyectos y la estrategias de desarrollo, incluyendo aquellas encaminadas a la
conservación y protección de los recursos naturales y ecosistemas.
La ocurrencia de los desastres de origen natural, ha tenido una tendencia creciente a
partir de las últimas décadas del siglo pasado, debido al incremento de la vulnerabilidad
de la población es ante los fenómenos que lo generan, tales como terremotos, huracanes,
erupción volcánica, inundaciones, deslizamientos de tierra y la sequía y como
consecuencias las pérdidas económicas. Los fenómenos de origen hidrometeorológico
constituyen la gran mayoría de los desastres.
Según Zaballo, 199919, varias agencias especializadas estiman que el conjunto de
pérdidas de vidas, heridos y damnificados en el mundo, en el periodo 1970 a 1999 supera
la cifra de 150 millones de personas, así como de grandes perdidas económicas,
fundamentalmente en los países subdesarrollados. Y citaba que la CEPAL estimó la
pérdida de más de 10 000 millones de dólares en tan solo 5 eventos que afectaron a
América Latina y el Caribe en la década de los 80,
En la Resolución 1 Declaración de Hyogo14, se reconoce que pese a que se va
comprendiendo y reconociendo cada vez más la importancia de la reducción del riesgo de
18 Naciones Unidas. A/CONF.206/6.Conferencia Mundial sobre la Reducción de los Desastres. Kobe, Hyogo, Japón.18 a
22 de enero de 2005. Distr.: General.16 de marzo de 2005. Español. Original: Inglés
19 Zeballo, J L 1999. CENAPRED/Prevención No. 23 Septiembre 1999 Conferencia presentada en la Sociedad Mexican de
Geografía y Estadística mayo 1999.
desastre y que han aumentado los medios de respuesta, los desastres y en particular la
gestión y la reducción del riesgo siguen representando un desafío mundial.
La Gestión del Riesgo de Desastre como concepto central para la discusión en torno a la
intervención en el riesgo y el desastre, datan de la última mitad de los años noventa del
siglo pasado y desde entonces ha reemplazado, en muchos lugares, las nociones de
manejo, gestión o administración de desastres tan comunes desde los años sesenta.
(Narváez y Col., 2009)11.
La Gestión de Riesgos de Desastres requiere de políticas definidas y estrategias para su
reducción, de capacidades institucionales y humanas que coordinen y dirijan las acciones
en la sociedad en general y en las comunidades, la participación de todos los actores (en
los diferentes niveles de la sociedad, en especial a nivel de localidad) y a la toma de
decisiones administrativa y organizativa consecuente con los objetivos y necesidades de
la gestión del conocimiento y la información.
La Gestión de Riesgo se define en la Estrategia Internacional para la Reducción de
Desastres, 200520 “como el conjunto de decisiones administrativas, de organización y
conocimientos operacionales desarrollados por sociedades y comunidades para
implementar políticas, estrategias y fortalecer sus capacidades con el fin de reducir el
impacto de las amenazas naturales y de los desastres ambientales y tecnológicos”.
El glosario terminológico de la DC de Cuba 2002 plantea como definición de Gestión de
Riesgos de Desastres aquella que constituye un proceso de análisis, identificación,
caracterización, estudio y control de disímiles riesgos vinculado al desarrollo
socioeconómico de un territorio, institución o actividad.
La Gestión del Riesgo de Desastre, (Narváez y Col., 2009) definida en forma genérica, se
refiere a un proceso social cuyo fin último es la previsión, la reducción y el control
permanente de los factores de riesgo de desastre en la sociedad integrada al logro de
pautas de desarrollo humano, económico, ambiental y territorial sostenibles.
20 Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres (EIRD).2005. www.eird.org
El problema a resolver y el objetivo a lograr, con la gestión de riesgos, es su reducción y
requiere que las acciones, tareas y actividades estén íntimamente interrelacionadas entre
si y con otros procesos que tienen lugar en el sistema social, su meta fundamental es el
desarrollo para el bienestar de la población. La interrelación entre desarrollo sostenible,
problemas ambientales y desastres orienta el carácter transversal de la gestión de riesgo
y la gestión ambiental, en la gestión local.
Los desastres pueden considerarse un hecho social, ya que entre sus causas, un
componente no despreciable está vinculado o relacionado con la actividad humana y es la
sociedad y sus integrantes los que sufren sus consecuencias directa o indirectamente,
con más o menos intensidad. Es la sociedad la que esta en capacidad también de
gestionar su reducción.
En este trabajo asumiremos el concepto de Gestión de Reducción de Desastre desde una
perspectiva social, tomada del documento “La Gestión local del riesgo. Concepto y
Prácticas” PNUD, CEPREDENAC, 200521, donde se define, “como un proceso social
complejo cuyo fin ultimo es la reducción o prevención y control permanente del riesgo de
desastres en la sociedad, en consonancia e integrada al logro de metas de desarrollo
humano, económico, ambiental y territorial sostenible. Ella incluye la gestión correctiva
(reducir los riesgos existentes) y la prospectiva (evitar generar nuevos riesgos)”.
Desde la perspectiva de la política pública, la gestión del riesgo de desastre debe hacerse
operativa a través de la organización institucional, los instrumentos de planificación e
inversión y los mecanismos de seguimiento y control.
Para la Gestión de Reducción de los Riesgos de desastres, como esquema de
intervención en el proceso Riesgo–Desastre, agrupa las acciones en seis procesos claves
o procesos constitutivos esenciales, que describen Narváez y Col., (2009).
1) generar conocimiento sobre el riesgo de desastres en sus diferentes ámbitos;
2) prevenir el riesgo futuro;
3) reducir el riesgo existente;
4) preparar la respuesta;
5) responder y rehabilitar; y
21 La gestión local del riesgo. Concepto y Prácticas” PNUD, CEPREDENAC, 2005.
6) recuperar y reconstruir.
El ciclo de la gestión de reducción de riesgo de desastres en Cuba, consta de cuatro
etapas; prevención, preparación, respuesta y recuperación. Fig. 1.Directiva 1 del
Vicepresidente del Consejo de Defensa Nacional.
No se puede entender la prevención o la reducción de riesgos sin que previamente exista
una gestión del conocimiento sobre el riesgo de desastres, inmersa en la dinámica del
desarrollo.
La reducción de riesgos de desastres en Cuba.
En todo el territorio cubano, al igual que el resto del planeta, existen riesgos de desastres
antes diferentes peligros, pero como se ha expresado en diferentes documentos y
declaraciones oficiales, para el gobierno cubano, la reducción de los desastres ha sido y
será una prioridad de primer orden. Esa voluntad política se ha puesto de manifiesto en el
enfrentamiento al azote de destructivos huracanes, epidemias, incendios de grandes
proporciones y otros eventos. Se puede citar que los daños producidos por los huracanes,
de gran intensidad en los últimos años, han ocasionando cuantiosas pérdidas
económicas, pero las pérdidas de vidas humanas han sido mínimas.
La caracterización general de los peligros de desastres son definidos en la Directiva No 1
del Vicepresidente del Consejo de Defensa Nacional, 200522, que identifica los mismos,
según su origen: en naturales, tecnológicos y sanitarios.
La posición y características geográficas del archipiélago cubano, condiciona en gran
medida los peligros de desastres, fundamentalmente de origen natural, así como sus
probabilidades, frecuencia e intensidad.
El archipiélago cubano está situado en la parte occidental del Mediterráneo Americano,
subregión del Océano Atlántico constituida por el Mar Caribe y el Golfo de México, una de
las regiones ciclogénicas del mundo, Se encuentra muy cercana a la zona de contacto de
22 Directiva No. 1 del Vicepresidente del Consejo de Defensa Nacional. Para la planificación, organización y preparación del país para las situaciones de desastres. 2005.
las placas tectónicas del Caribe y América del Norte, lo que la hace una zona sismo
generadora. (Ramos Guadalupe, Luís Enrique. 2009.23
Posee un clima tropical húmedo, con dos estaciones una de seca (noviembre- abril y otra
lluviosa (mayo-octubre), y se pueden producir situaciones de desastre motivadas por
intensas lluvias o por intensas sequías, Las temporadas frías acompañadas por frentes
fríos puede producir penetraciones del mar.
Características como: cuencas con la mayoría de los ríos: cortos y poco caudaloso, hace
que ante intensas lluvias rebase rápidamente sus planos de inundaciones y zonas
litorales con relieves muy bajos, favorecen las penetraciones del mar. La sinergia entre los
peligros a su vez son causas de otros.
También su ubicación y las características inciden en peligros de desastres de origen
tecnológico y sanitario.
La política de Cuba para el enfrentamiento y reducción de los riesgos de desastre se
sustenta en su sistema social y modelo de desarrollo socioeconómico, que dado su
carácter eminente social, tiene como objetivo fundamental elevar la calidad de vida de
toda la población y sostiene principios como la igualdad de derechos y deberes de los
ciudadanos, distribución equitativa de las riquezas, acceso a los servicios básicos de
salud, educación, a la cultura, y otros.
Desde los primeros años de la Revolución se comenzaron a adoptar medidas para la
protección de la población ante agresiones y desastres, en 1966 se establece mediante
Ley 1194, que trata sobre el Sistema de Medidas de Defensa Civil24, la que fue
perfeccionándose a partir de las experiencias adquiridas, el desarrollo del país y las
experiencias internacionales. Actualmente existe un marco legal, encaminado a la
protección del país y a la reducción de riesgos, compuesto por leyes, decretos, decretos
leyes, resoluciones, directivas, indicaciones y normas.
Para la dirección de las medidas y acciones de defensa civil se cuenta con un sistema
organizativo que integra toda de la estructura del país. El órgano de dirección es el Estado
23 Ramos Guadalupe, Luis Enrique. Huracanes. Desastres naturales en Cuba. Pag. 1-7. Editorial Académia. (2009)24 Ley 1194, el Sistema de Medidas de Defensa Civil.1966.
Mayor Nacional de la Defensa Civil, cuya función fundamental es velar por el
cumplimiento de la política y de las medidas de defensa civil, además garantiza la
coordinación de acciones y los vínculos con los organismos de la administración central
del estado y otras instituciones, entre ellas las científicas. Se encarga de orientar y facilitar
el cumplimiento de los planes y medidas para la reducción de riesgos de desastres y su
integración a las estrategias de desarrollo económico-social.
Los órganos de gobierno en cada una de las instancias, elabora sus planes de reducción
de desastres para su territorio, provincia y municipio. Se involucra en la gestión de la
reducción de riesgo, al gobierno, los sectores, las entidades productivas, de servicios y las
organizaciones políticas y de masas.
Los impactos y consecuencias de los desastres, constituyen un asunto de seguridad
nacional y se consideran situaciones excepcionales. Las organizaciones de masas y
sociales, juegan un papel determinante en la movilización y participación de la población
en la ejecución de las medidas de reducción de desastres.
Los planes de reducción de desastres contemplan medidas principales que se deben
cumplir en cada etapa del ciclo de reducción de desastres, (Prevención, Preparativos,
Respuesta y Recuperación). Directiva No 1 del Vicepresidente del Consejo de Defensa
Nacional de la República de Cuba.200525.
La divulgación e información de las medidas de reducción de desastres están concebidas
y se ejecutan pero, el mayor énfasis se centra ante los riesgos de peligros originados por
eventos asociados a los huracanes debido a su frecuencia y probabilidades de ocurrencia.
La identificación de las medidas se soporta en estudios de peligro, vulnerabilidad y
riesgos, realizados por investigadores, especialistas, técnicos, y con la participación de
otros actores de los territorios, tomando como partida la experiencia práctica y acumulada
en el enfrentamiento a los diferentes peligros.
Se reconoce nacional e internacionalmente los resultados concretos del país en la
reducción de los riesgos de desastres, y su vínculo con el desarrollo económico y social.
25 Directiva No 1 del Vicepresidente del Consejo de Defensa Nacional de la República de Cuba. Para la planificación, organización y preparación del país para las situaciones de desastres.(2005).
La efectividad lograda en cuanto a la protección de las vidas humanas se refleja en los
resultados, pero indudablemente queda mucho por hacer sobre todo, en lo referente a
reducción de las pérdidas económicas que obstaculizan el desarrollo sostenible del país y
afecta la calidad de vida de la población.
Actualmente se trabaja en el programa de enfrentamiento al cambio climático, teniendo en
cuenta sus impactos. El cambio climático puede incrementar los desastres, debido al
incremento de las frecuencias de los peligros de origen hidrometeorológico.
Trabajo social.
El medio social es un sistema de interrelaciones de todas las esferas o subsistemas
relevantes de la vida de la sociedad y de la vida humana. En ella podemos identificar
como esferas o subsistemas más relevantes: la población, la base económica, la cultura
en su sentido más amplio y el medio biofísico.
En la población: la base sociodemográfica y su sistema de población; en la base
económica: el uso del territorio, las actividades económicas, ingresos, empleo,
tecnologías, posibilidades de subsistencia; en lo cultural: las formas de organización de la
sociedad, su estructura, redes de apoyo social, organización políticas, normas, valores,
conflictos sociales, educación y el patrimonio cultural y en el medio biofísico: sus
características, recursos naturales y oportunidades ambientales.
El trabajo social actúa sobre el comportamiento humano y los sistemas sociales, con el
fin de analizar situaciones problémicas y producir cambio, a partir de la solución de los
problemas, y el fortalecimiento de la sociedad, con el objetivo de lograr el incremento del
bienestar, de casos, grupos, comunidades o del sistema social. También el trabajo social
persigue formar valores y actitudes en correspondencia con las exigencias de la sociedad,
sus necesidades, aspiraciones y expectativas.
En relación a la esfera ambiental integrada al trabajo social, sus variables no han hecho
más que empezar a influir en la vida cotidiana de la población y la concesión de la mayor
importancia social al desarrollo económico sin trabas, juega en contra del establecimiento
instantáneo de los nuevos valores (Vázquez y Col., 2001).26
Mucho más reciente lo constituyen las variables relativas a los riesgos de desastres. En la
práctica cotidiana, incluso no llega aun a estar considerada en la esfera ambiental,
aunque en el debate al respecto, se hace un reconocimiento de la relación desarrollo,
medioambiente y desastres.
El trabajo social se dirige a conocer a fondo las causas de los problemas y la relación
entre estas y sus consecuencias, para ello se requiere de conocimientos científicos,
experiencia practica y como concepción, la participación de los involucrados en los
problemas, con un enfoque intradisciplinario en correspondencia con la complejidad de los
fenómenos de la práctica social.
En el artículo “Relaciones Internacionales de la Federación Internacional del Trabajo
Social, 2008”27, se plantea que:
“El trabajo social en sus distintas expresiones se dirige a las múltiples y complejas
relaciones entre las personas y su ambiente. Su misión es la de facilitar que todas las
personas desarrollen plenamente sus potencialidades, enriquezcan sus vidas y la
prevención de las disfunciones”. En cuanto a la intervenciones del Trabajo Social,
“proporciona su alcance enmarcándolo desde los procesos psicosociales focalizados a
nivel individual, hasta el compromiso con la política, la planificación y el desarrollo social,
incluyendo el asesoramiento, el Trabajo Social de casos, el Trabajo Social con grupos, la
pedagogía social y la intervención y terapia familiar, así como esfuerzos para ayudar a las
personas a obtener servicios y recursos comunitarios”. Señala además “que incluye la
dirección de organismos, la organización comunitaria y el compromiso con la acción
sociopolítica para influir en la política social y el desarrollo económico”.
Moix, Martínez, M., 200428, define que “el Trabajo Social es la actividad de ayuda técnica
y organizada, ejercida sobre las personas, los grupos y las comunidades, con el fin de
procurar su más plena realización y mejor funcionamiento social, y su mayor bienestar,
26 Vázquez, Alejandro Gaona, José Andrés Domínguez. Las relaciones entre medio ambiente y trabajo Social
www.ua/ personal/ Antonio. Aledo/doc/ presentacuntsma. Pdf 15 de marzo, 2001.27 Relaciones Internacionales de la Federación Internacional del Trabajo Social (2008). www.cg trabajo social. es/index.php? 30 Marzo 2010.28 Moix, Martínez, M. El Trabajo Social y los Servicios Sociales. Su concepto. Revista UCM.ES/TRS 021404124/Artículos CUTS 0404110131ª. Pdf. (2004).
mediante la activación de los recursos internos y externos principalmente los ofrecidos por
los Servicios Sociales y por las instituciones y los sistemas del Bienestar Social “. El
mismo autor considera que “su objetivo es triple señalando que no sólo persigue la más
plena realización de las personas (y de sus familias), de los grupos y de las comunidades
y su mejor funcionamiento social sino también su mayor bienestar”.
“El trabajo social tiene una función de concientización, movilización y organización del
pueblo para que en un proceso de formación del autodesarrollo, individuos, grupos y
comunidades realizando proyectos de trabajo social, inserta críticamente y actuando en
sus propias organizaciones, participen activamente en la realización de un proyecto
político que signifique el transitote una situación de dominio y marginalidad a otra plena
participación del pueblo en la vida política, económica y social de la nación que cree las
condiciones necesarias para un nuevo modo de ser hombre”. Gómez Cardoso A. L. y
Núñez Rodríguez L., 199829
Los estudiosos sobre el trabajo social abordan los asuntos referidos a su contenido,
objetivos y alcance con diferentes expresiones, pero se evidencia la coincidencia de que
el Trabajo Social promueve cambios, solución de problemas, tanto a persona, grupos o a
la sociedad en general, con el propósito de incrementar el bienestar, lo que puede
traducirse en mejorar la calidad de vida, que se dirige a las complejas relaciones entre
personas y su ambiente, basado en conocimientos que se sustenten en la experiencia, la
investigación y la evaluación de la práctica.
El Trabajo Social debe estar dirigido a proporcionar orientación y ayuda para la plena
incorporación de las personas a la sociedad y al logro de sus objetivos; facilitar
información y establecer relaciones con los organismos e instituciones que disponen de
los recursos socioeconómicos, en función de satisfacer necesidades y promover la
materialización de las políticas sociales y económicas.
Los involucrados en el trabajo social no deben limitarse sólo a los profesionales de esta
actividad, sin dejar de reconocer su papel determinante, sobre todo por su preparación, la
experiencia que acumulan y el conocimiento del medio social sobre el que actúan. Lograr
un trabajo social dirigido a contribuir efectivamente en el desarrollo sostenible,
29 Gómez Cardoso A. L. y Núñez Rodríguez L.1998. Trabajo Social. Artículo www.envioregalos.com. Consultado 31 de marzo 2010.
considerando sus tres dimensiones (económica, social y ecológica), demanda una visión
integradora, por lo que tampoco pueden incluirse solamente a los actores reconocidos por
sus misiones, sino que deben determinarse cuidadosamente, según el medio social en
cuestión.
Los autores consideran que es importante tener en cuenta, como recomiendan Núñez y
Col., 200830, que “cada estudio exige una definición ad hoc de actores pertinentes e
incluso, una configuración de esos actores cuando ellos no son concebidos como tales,
por la institucionalidad vigente”, y por ello han sido determinado los actores de mayor
influencia, vinculados al trabajo social, teniendo en cuenta el problema y la práctica.
Para el trabajo social las políticas, las normas y las estrategias, son herramientas
fundamentales, debido a que trazan y posibilitan su realizaron, y este se materializa a
nivel local, o comunitario y en los individuos., Según Vázquez 200831, “en tiempos de
globalización, el desarrollo pasa a tener una fuerte connotación territorial y adquiere
características de proceso endógeno cuando es pensado, planificado, promovido e
inducido por los actores comprometidos con el medio local”.
Las políticas y objetivos del macro desarrollo se adaptan a nivel local, empleando los
recursos existentes y en especial los humanos.
El desarrollo local implica una concepción de organización político-administrativa del
territorio. En la perspectiva del desarrollo endógeno, el territorio adquiere otras
connotaciones. Una superficie simbolizada, dotada de significado a partir de los procesos
sociales diversos que en él se expresan. Un entorno donde se fraguan las relaciones
sociales y económicas, terreno de interacciones múltiples y constitución de actores. Un
lugar de identidad, de pertenencia, donde la cultura y otros rasgos locales no transferibles
se han ido sedimentado y afirmando en el tiempo. Un ámbito de especialización
productiva, de externalidades, proximidad y de procesos organizativos y de aprendizaje.
Un lugar donde las instituciones públicas y privadas interactúan para regular la sociedad.
Un espacio de intervención, ordenamiento, vertebración y fundamentalmente, un territorio
30 Lilia Núñez Moremo, Mayra Espina prieto, Lucy Martín Posada, Laritza Vega Quintana, Adrián Rodríguez Challoux y
Gisela Angrl Sierra. Perspectiva metodologiíta en las percepciones socio ambientales, 2008. Editorial Caminos.31
Vázquez Baquero A. Desarrollo Local diversidad y complejidad de las estrategias y políticas de desarrollo. Prisma (serie Internet). 2008, May, (citado Febrero 25 2009); 22 35. Disponible http//web.ebscohost.com/ehost/pdf?vid=2 hid=0e8ed41d-c711-4840-a1a1-0725d74ed2a0%40sessionmgr109 db=zbh AN=33321978.
proyectado, un espacio de construcción, el lugar del “proyecto político de desarrollo” y un
factor estratégico de oportunidades de desarrollo.” (Castillo, 2009).
En el nivel local, la comunidad, es de importancia relevante por sus características e
influencias. Ander, (2005)32 establece la siguiente definición de comunidad:
“La comunidad es una agrupación organizada de personas que se perciben como unidad
social, cuyos miembros participan de algún rasgo, interés, elemento,objetivo o función
común, con conciencia de pertenencia, situados en una determinada área geográfica en
la cual la pluralidad de personas interacciona más intensamente entre sí que en otro
contexto. Esa interreleación también es diferente con su medio social o comunidad; unos
influyen mas y otros menos en la transformación material y espiritual de su entorno y en el
logro de los objetivos comunes”.
La transformación o cambios deseados en cualquier comunidad, para el desarrollo local,
mediante el trabajo social, tiene que partir de conocer los intereses comunes y contribuir
incluso que los miembros de la comunidad lo identifiquen, fomentando lo común que los
une, teniendo en cuenta sus problemas, y vías factibles de soluciones.
Entre sus problemas, actualmente, se deben identificar los riesgos existentes antes
diferentes peligros que pueden producir daños a su integridad física, afectar su calidad de
vida y limitar el desarrollo. El debate colectivo debe conducir a incrementar sus
percepciones de los riesgos y a su vez desarrollar iniciativas, innovaciones y acciones que
contribuyan a su reducción. El sentimiento de pertenencia local, el espíritu de iniciativa y
el gusto por la innovación deben estar presentes como actitudes y representaciones
sociales dentro de las estrategias para el desarrollo local y para la gestión de reducción
de riesgos.
“Desde el trabajo social, el medio ambiente se percibe como un nuevo escenario para la
practica profesional en tres diferentes ámbitos: en primer lugar, como un espacio de
generación de empleo socio ambiental en la medida que el desarrollo de proyectos
sostenibles puede implicar el trabajo de poblaciones con especiales dificultades. En
segundo lugar, se nos presenta como una nueva necesidad formativa, puesto que
32 Ander Egg, Ezequiel. Conceptos de Comunidad y desarrollo de la comunidad en Selección de Lecturas sobre Trabajo
Social Comunitario. Curso de Formación de Trabajadores Sociales. Centro Poligráfico de Villa Clara. Pp 10 -14. 2005.
requiere una actualización en los contenidos y en los procesos de intervención a
desarrollar. Por ultimo, es una posibilidad para lograr la participación ciudadana en la
mejora de los entornos que habitamos.” (Vázquez y Col., 2001)33.
Armando Fernández, 200734, en la presentación del libro Comarcas Vulnerables: Riesgos
y Desastres medioambientales en Centro América y el Caribe afirma que “ a pesar de la
génesis natural de los desastres, estos poseen también una fuerte connotación político-
social, como bien han señalado los conceptualizadotes del paradigma social de los
desastres y añade que contrario a una visión físicalista del desastre, estos presentan
diversos componentes de decisiones políticas previas, relacionadas con incorrectas o
insuficientes políticas sociales, económicas y ambientales”.Fernández, 200735.
La frecuencia e incidencia de los peligros (fundamentalmente los de origen natural), en la
actualidad y sus efectos desastrosos, debido a los niveles de vulnerabilidad de grandes
poblaciones, ha conllevado a que se retome el debate de lo que algunos autores
denominan la sociedad del riesgo.
Maciel, M. ,201036, “Entendiendo como sociedad del riesgo, a una sociedad en la que
vivimos permanentemente con la sensación de situaciones reales o potenciales que
pueden ser peligrosas, incluso catastróficas, que competen a una relación directa o
indirecta con la ciencia y la tecnología. La sociedad del riesgos implica dos grandes
grupos de riesgos: 1) aquellos que un individuo esta enfrentando por las acciones y
decisiones de otros individuos; 2) aquellos riesgos que son relativos a circunstancias
ajenas al ser humano, como es el caso de catástrofe naturales…Sin embargo, estas
ultimas catástrofe entran en el lenguaje de la sociedad del riesgo, cuando se evalúa lo
que se hizo o se dejó de hace para prevenirlas o al menos para mitigar su daño”.
La gestión para la reducción de los riesgos de desastres, como proceso social, no puede
ser ignorada en el trabajo social con las comunidades que enfrentan peligros y son
vulnerables, las que sufren daños tanto físicos, como afectaciones a su bienestar y a su
calidad vida.
33 Vázquez, Alejandro Gaona, José Andrés Domínguez. Las relaciones entre medio ambiente y trabajo Social www.ua/
personal/ Antonio. Aledo/doc/ presentacuntsma. Pdf 15 de marzo, 2001.34
35 Armando Fernández Editorial. CRIES. 2007.
36 Maciel, M. 2010
CONCLUSIONES
La gestión de reducción de riesgos como proceso social, demanda la
concientización, movilización y organización de la comunidad y de todos los
actores en acciones, proyectos, e iniciativas. El trabajo social no abarca toda la
dimensión de la reducción de los riesgos como factor contribuyente a la elevación
de la calidad de vida de la población y al desarrollo económico social sostenible
del consejo.
Constituyen limitantes al despegue del trabajo social en este campo, el
insuficiente conocimiento sobre la temática y de información, fundamentalmente
de los problemas específicos del consejo que constituyen riesgos, falta de
indicaciones y orientaciones. En el caso de los trabajadores sociales, su labor no
tiene proyección definida en este sentido.
Existen las condiciones políticas e ideológicas para que mediante de un grupo de
acciones se potencie el trabajo social en la gestión de reducción de riesgos,
comenzando con un proceso de educación estructurado, organizado, con alcance
a todos los actores del consejo.
La evaluación sistemática de la calidad y resultados del proceso educativo,
permitiría definir acciones, e intervenciones a ejecutar por el trabajo social
encontrar vías y soluciones que contribuyan a la reducción de los riesgos.
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