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REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.36
Dejo al ministro Antonino con ustedes, para que les indique
cómo hacer para ser bautizados en agua en el Nombre del
Señor Jesucristo. Y en cada país dejo al ministro
correspondiente para que haga en la misma forma.
Que Dios les bendiga y les guarde, y continúen pasando
una tarde feliz, llena de las bendiciones de Cristo nuestro
Salvador.
“EL HOMBRE QUE RECIBIÓ LAS LLAVES DEL
REINO DE DAVID.”
EL HOMBREQUE RECIBIÓLAS LLAVESDEL REINODE DAVID
Domingo, 8 de noviembre 2009
Franca, Brasil
Rev. William Soto Santiago, Ph.D.
NOTA AL LECTOREs nuestra intención hacer una transcripción fiel y exacta deeste Mensaje, tal como fue predicado; por lo tanto cualquiererror en este escrito es estrictamente error de audición,transcripción e impresión; y no debe interpretarse como erroresdel Mensaje.El texto contenido en esta Conferencia, puede ser verificadocon las grabaciones del audio o del video.Este folleto debe ser usado solamente para propósitospersonales de estudio, hasta que sea publicado formalmente.
EL HOMBRE QUE RECIBIÓ LAS LLAVES DEL REINO . . . 35
todo pecado! Amén.Cristo les ha recibido en Su Reino, ha perdonado vuestros
pecados y con Su Sangre les ha limpiado de todo pecado,
porque ustedes le han recibido como vuestro único y
suficiente Salvador. Por lo cual ustedes me dirán: “Quiero ser
bautizado en agua lo más pronto posible en el Nombre del
Señor. ¿Cuándo me pueden bautizar?” Es la pregunta de cada
uno de ustedes.
Por cuanto ustedes han creído en Cristo de todo corazón,
bien pueden ser bautizados. Y que Cristo les bautice con
Espíritu Santo y Fuego, y produzca en ustedes el nuevo
nacimiento.El bautismo en agua es un mandamiento del Señor, el
mismo Cristo fue bautizado por Juan el Bautista; y si Cristo
fue bautizado, cuánto más nosotros necesitamos ser
bautizados.
El agua en el bautismo no quita los pecados, es la Sangre
de Cristo la que nos limpia de todo pecado; el bautismo en
agua es un mandamiento del Señor, el bautismo en agua es
tipológico, en el bautismo en agua nos identificamos con
Cristo en Su muerte, sepultura y resurrección.
Cuando la persona recibe a Cristo como Salvador, muere al
mundo; y cuando el ministro lo sumerge en las aguas
bautismales, tipológicamente está siendo sepultado; y cuando
lo levanta de las aguas bautismales, está resucitando a una
nueva vida: a la Vida eterna con Cristo en Su Reino eterno.
Tan simple como eso es el bautismo en agua en el Nombre del
Señor Jesucristo.
Por lo cual, bien pueden ser bautizados. Y que Cristo les
bautice con Espíritu Santo y Fuego, y produzca en ustedes
el nuevo nacimiento; y nos continuaremos viendo por toda
la eternidad en el glorioso Reino de Jesucristo nuestro
amado Señor Jesucristo.
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.34
transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas
del Cordero, nos dará la revelación del séptimo Sello. ¿Vieron
qué simple es todo?
Hoy se está celebrando, conmemorando quince años de la
dedicación de este auditorio. ¿Quiénes estuvieron aquí? Yo
estuve aquí mismo en la dedicación de este auditorio; por lo
tanto: ¡Feliz aniversario! Parabens a todos voces.
[Felicitaciones a todos ustedes].
Vamos a ver si ya están listos, ya estamos listos en las
demás naciones. Vamos a estar todos puestos en pie, en las
demás naciones también y con nuestras manos levantadas al
Cielo, a Cristo, y nuestros ojos cerrados los que han venido a
los Pies de Cristo en estos momentos, repitan conmigo esta
oración:
Señor Jesucristo, escuché la predicación de Tu Evangelioy nació Tu fe en mi corazón, creo en Ti con toda mi alma,creo en Tu primera Venida, creo en Tu Nombre como elúnico Nombre bajo el Cielo dado a los hombres en quepodemos ser salvos, creo en Tu muerte en la Cruz delCalvario como el Sacrificio de Expiación por nuestrospecados. Reconozco que soy pecador y necesito un Salvador.Doy testimonio público de mi fe en Ti y Te recibo como miúnico y suficiente Salvador.
Te ruego perdones mis pecados y con Tu Sangre melimpies de todo pecado, y me bautices con Espíritu Santo yFuego y produzcas en mí el nuevo nacimiento. SálvameSeñor, quiero vivir Contigo por toda la eternidad. Te loruego en Tu Nombre eterno y glorioso, Señor Jesucristo.Amén.
Y con nuestras manos levantadas a Cristo, al Cielo, todos
decimos: ¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de
todo pecado! ¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de
todo pecado! ¡La Sangre del Señor Jesucristo me limpió de
EL HOMBRE QUE RECIBIÓLAS LLAVES
DEL REINO DE DAVID
Rev. William Soto Santiago, Ph.D.
Domingo, 8 de noviembre 2009
Franca, Brasil
Muy buenas tardes, amados amigos y hermanos presentes,
y los que están en otras naciones conectados a través del
satélite Amazonas o de internet, y a todos los ministros en
todas las naciones reciban un saludo de todo corazón, junto a
sus congregaciones, junto a todos los hermanos en todos los
países.
Para esta ocasión, el tema parece sencillo pero ya llevo
unas cuantas horas estudiando, y desde anoche estudiando y
cada minuto que pasa encuentro que hay más cosas para
hablar. En esta página, y este poquito que me dio vuestro
pastor el reverendo Antonino; es que el tema está basado en
Apocalipsis, capítulo 3, verso 7, y el libro del Apocalipsis es
simbólico; todos esos símbolos tienen un significado.
En este libro del Apocalipsis, está contenido en símbolos
la revelación de Jesucristo en medio de Su Iglesia, a través de
la Dispensación de la Gracia y luego a través de la
Dispensación del Reino; por lo tanto, esos símbolos
apocalípticos son muy importantes.
Y ahora, tenemos uno aparentemente sencillo, pero que es
muy profundo su significado. Capítulo 3 del Apocalipsis,
verso 7, el cual dice:
“Escribe al ángel de la iglesia en Filadelfia: Esto dice el
Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David, el que
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.4
abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre.”
Que Dios bendiga nuestras almas con Su Palabra y nos
permita entenderla.
“EL HOMBRE QUE RECIBIÓ LAS LLAVES DEL
REINO DE DAVID.”Este tema lo tendremos en forma de estudio bíblico ya que
es muy importante, y los domingos siempre se tienen estudios
bíblicos en todas las iglesias; los estudios bíblicos son muy
importantes porque se examina a través de la Escritura el tema
que se está tratando, o sea, no es una predicación
evangelística, sino un estudio bíblico.
“EL HOMBRE QUE RECIBIÓ LAS LLAVES DEL
REINO DE DAVID.”Para tener una idea clara de lo que son las llaves de David,
leemos en el capítulo 22 de Isaías, versos 20 en adelante.
Dice:
“En aquel día llamaré a mi siervo Eliaquim hijo de
Hilcías,
y lo vestiré de tus vestiduras, y lo ceñiré de tu talabarte, y
entregaré en sus manos tu potestad; y será padre al morador
de Jerusalén, y a la casa de Judá.
Y pondré la llave de la casa de David sobre su hombro; y
abrirá, y nadie cerrará; cerrará, y nadie abrirá.”
En el Oriente se tiene la tradición en las bodas de que la
novia, cuando se casan los novios, ahí en la misma boda la
novia se quita el velo y lo coloca sobre el hombro del esposo,
pues ya se casaron, y eso significa que está entregando a él
todo su libre albedrío, está entregando a él todo lo que ella es,
y él será su señor, la cabeza del hogar; y ella obedecerá al
esposo toda su vida.
Y ahora, ¿qué tiene que ver esta forma de matrimonio del
Oriente con la llave de David? La llave de David es lo mismo,
porque el pueblo hebreo se casó con Dios, por eso está
EL HOMBRE QUE RECIBIÓ LAS LLAVES DEL REINO . . . 33
conectados con esta actividad en diferentes naciones, aquí
estamos... Lima, Perú, allá debe ser Miguel el que vemos allá,
yo quise saber si era Miguel o era yo y moví mi mano, pero
allá no se movió mi mano, por lo tanto no era yo, era Miguel.
Eso me recuerda una historieta, es un... digamos, algo así
en donde un niño del campo el cual no tenía espejo en su casa,
cuando llegó a la ciudad, a la casa de un familiar y pasó frente
a un espejo se asustó, vio a un niño allá en el espejo y se
asustó y se pregunta: “¿Quién será ese niño? ¿Quién será ese
muchacho?” Y hace así y el que está en el espejo hace así
también, y él hace con las dos manos así, y el que está en el
espejo hace lo mismo, y él mueve su cabeza y el que está en el
espejo hace lo mismo, él mueve sus ojos y el que está en el
espejo hace lo mismo. ¿Y saben cuál fue su sorpresa? Que él
dice: “¡Pero si soy yo!”
Si nos miramos en el espejo de la Palabra. ¿Qué usted va a
decir? “¡Pero si soy yo!” Cada uno de ustedes dirá: “¡Pero si
soy yo!” Esos escogidos de los cuales habla la Biblia. “¡Pero
si soy yo!” Esas personas que son Reyes, Sacerdotes y Jueces
lavados con la Sangre de Cristo.
Así va a pensar y decir el que se sentará con Cristo en Su
Trono, así va a decir el que recibirá autoridad como Cristo
recibió en el Cielo, y Cristo le dará al vencedor, así dirá
también aquel a través del cual Cristo manifieste la llave de
David. Tan simple como eso.
Él se va a ver en el espejo de la Palabra y va a decir: “¡Pero
si soy yo!” ¿Ven qué simple es todo? Y todos los escogidos
van a ver estas cosas, y van a ver también aquellos de los
cuales dice que son Reyes y Sacerdotes, y van a decir: “¡Pero
si soy yo uno de esos Reyes y Sacerdotes! ¡Pero si soy yo uno
de esos que va a ser transformado!”
Es que los Truenos, la Voz de Cristo, la Voz del Espíritu
Santo hablando en el Día Postrero, nos dará la fe para ser
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.32
“También tengo otras ovejas que no son de este redil;
aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá un
rebaño, y un pastor.”
La Voz de Cristo, la Voz del Espíritu Santo por medio del
Evangelio siendo predicado, llama y junta a todas esas
personas representadas en ovejas, las junta, las reúne en el
Reino del Señor, que es la Iglesia del Señor Jesucristo. Vamos
a estar puestos en pie para orar por las personas que han
venido a los Pies de Cristo; las que están en otras naciones
también pueden venir a los Pies de Cristo para que queden
incluidos en la oración que estaremos haciendo en esta
ocasión.
Y los niños de 10 años en adelante también pueden venir a
los Pies de Cristo, para que queden también incluidos en la
oración que estaremos haciendo; recuerden que Cristo dijo:
“Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque
de los tales es el reino de los cielos.”
Cristo con la llave de David es el que abrirá el milenio, la
puerta del Reino de Dios, la puerta del Reino de David, que es
la segunda Venida de Cristo, el misterio de la segunda Venida
de Cristo; por lo tanto, la llave de David es muy importante
para este tiempo.
Si falta alguno por venir a los Pies de Cristo de los que
están presentes y de los que están en otras naciones, puede
venir para que quede incluido en la oración que estaremos
haciendo.
Vamos a preguntarle a los que están aquí en las
computadoras y las cámaras para saber si ya están listos,
¿pueden pasar alguna imagen de México o de Venezuela, del
Perú, de Puerto Rico o de cualquier país? ¿Este es qué lugar?
Puerto Rico. Aquí tenemos a Puerto Rico, que Dios les
bendiga a todos ustedes allá en Puerto Rico.
A través del satélite Amazonas y de internet están
EL HOMBRE QUE RECIBIÓ LAS LLAVES DEL REINO . . . 5
representado en una mujer. Veamos a Isaías, capítulo 54,
verso 5, donde dice:
“Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos
es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda
la tierra será llamado.
Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te
llamó Jehová, y como a la esposa de la juventud que es
repudiada, dijo el Dios tuyo.”
Aquí podemos ver que Dios se representa en un esposo y
representa a Su pueblo en una esposa. Siempre que se sentaba
en el Trono de David un heredero al trono, encontramos que
tenía la llave de David sobre su hombro.
Y ahora, veamos otro pasaje donde dice acerca de Dios
como el marido, como el esposo. Jeremías, capítulo 3, verso
14, dice:
“Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová, porque yo soy
vuestro esposo; y os tomaré uno de cada ciudad, y dos de
cada familia, y os introduciré en Sión.”
Aquí nuevamente encontramos a Dios presentándose como
el esposo de Israel.
Y ahora, encontramos en este mismo pasaje de Jeremías,
capítulo 3, verso 8, hablando de Israel, dice:
“Ella vio que por haber fornicado la rebelde Israel...”
O sea, que Judá, el reino de Judá, la casa de Judá que
consta de dos tribus: la tribu de Judá y la tribu de Benjamín,
luego de la división del Reino de David en donde a David y su
descendencia le fueron dejadas solamente dos tribus que
formarían el reino del Sur, porque Dios dejaría siempre un
heredero a David para sentarse en el Trono de David, por
amor a David, el cual fue fiel a Dios.
Y ahora, eso es dejarle lámpara a David, o sea, un rey, un
mensajero que estaría como heredero al Trono de David.
En el tiempo del rey Salomón, Salomón pecó y el pueblo
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.6
también con él, ya cuando estaba avanzado en edad Salomón,
un hombre sabio.
Recuerden que el hombre sabio debe mantener su sabiduría
para servir a Dios guardando Su Palabra; y debe saber que
Dios, el esposo de Su pueblo, el cual representa a Su pueblo
como una esposa, es un Dios celoso, el cual no acepta que Su
pueblo adore otros dioses, no acepta que Su pueblo tenga
ídolos.
Y ahora, veamos lo que sucedió con el rey Salomón; no en
forma de crítica, porque no estamos criticando al rey Salomón,
él fue un rey muy sabio.
Algunas veces hay errores en los reyes, que no solamente
le perjudican al rey sino que perjudican a todo el pueblo, y el
caso de Salomón, no solamente lo perjudicó a él, perjudicó a
todo el pueblo.
Veamos lo que nos dice de la vida de Salomón (recuerden,
no es en forma de crítica), dice en Primera de Reyes, capítulo
11... les dije que este tema era muy abarcador.
Dice la Escritura que cuando Salomón ya estaba avanzado
en edad, él se apartó un poco de Dios, su corazón no era recto
con Dios como lo era el corazón de David su padre, y por esa
causa en el capítulo 11 de Primera de Reyes, dice de la
siguiente manera:
“Pero el rey Salomón amó, además de la hija de Faraón,
a muchas mujeres extranjeras; a las de Moab, a las de Amón,
a las de Edom, a las de Sidón, y a las heteas;
gentes de las cuales Jehová había dicho a los hijos de
Israel: No os llegaréis a ellas, ni ellas se llegarán a vosotros;
porque ciertamente harán inclinar vuestros corazones tras
sus dioses. A éstas, pues, se juntó Salomón con amor (o sea,
que Dios no desea que Sus hijos se junten en matrimonio con
los incrédulos. Deben ser creyentes ambos).
Y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas;
EL HOMBRE QUE RECIBIÓ LAS LLAVES DEL REINO . . . 31
señores.
Que Dios les continúe bendiciendo a todos y les guarde.Si hay alguna persona que todavía no ha recibido a Cristo,
lo puede hacer en estos momentos para que oremos por usted
para que Cristo le coloque en Su Casa, Su Familia, Su iglesia.
Ya había olvidado que todavía la puerta del Reino de los
Cielos está abierta y por consiguiente hay oportunidad para
entrar al Reino de los Cielos, para venir a formar parte de la
Iglesia del Señor Jesucristo.
Algún día va a ser cerrada esa puerta, es la misma puerta
por la cual entran las vírgenes prudentes, y cuando las
vírgenes insensatas llegan y tocan a la puerta, ya estaba
cerrada; eso esta en San Mateo, capítulo 25, versos 10 al 13;
y en San Lucas, capítulo 13, versos 25 al 27, también nos
habla diciendo: “Cuando que el padre de familia se haya
levantado y cerrado la puerta, entonces comenzareis a tocar a
la puerta y a decir: ‘Señor, ábrenos,’ y Él os dirá: ‘No sé de
dónde sois.”
La puerta del Reino de los Cielos va a ser cerrada algún
día, pero todavía está abierta; cuando sea abierto el séptimo
Sello públicamente ya estará y se cerrará, estará cerrada. Por
eso hablamos del séptimo Sello pero sin abrirlo, porque en el
momento en que sea abierto públicamente, cesará la etapa de
la Dispensación de la Gracia.
Dios tiene mucho pueblo en esta Ciudad de Franca, en todo
el Estado de San Pablo, en toda la República del Brasil, en
toda la América Latina, en todos los países, y los está
llamando en este tiempo final. Si oyes hoy Su Voz, no
endurezcas tu corazón, tu nombre está escrito en el Cielo en
el Libro de la Vida y te está llamando en esta ocasión. “Mis
ovejas oyen mi Voz, yo las conozco y me siguen, y yo les doy
Vida eterna.” San Juan, capítulo 10, verso 27 al 30; y en San
Juan, capítulo 10, versos 14 al 18, dice:
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.30
y revelando el misterio del séptimo Sello, el misterio de la
segunda Venida de Cristo para los cristianos; y la Venida del
Señor o del Mesías para los judíos; será lo mismo.
“EL HOMBRE QUE RECIBIÓ LAS LLAVES DEL
REINO DE DAVID.”
Ese hombre es Jesucristo, y Él manifestará esas llaves a
través de quien Él tenga en el Día Postrero, que será el Ángel
que viene con el Sello del Dios Vivo y que también Él llama:
Su Ángel. “He aquí...” dice:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de
estas cosas en las iglesias.” (Apocalipsis, capítulo 22, verso
16).
“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el
Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su
ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder
pronto.” (Apocalipsis, capítulo 22, verso 6; y Apocalipsis,
capítulo 1, verso 1 al 3).
Ese lo tienen de asignación para que lo lean en sus hogares,
donde nos habla de la revelación de Jesucristo enviada por
medio de Su Ángel a Juan, el siervo del Señor.
Ha sido para mí un privilegio grande estar con ustedes en
esta ocasión, dándoles testimonio de: “EL HOMBRE QUE
RECIBIÓ LAS LLAVES DEL REINO DE DAVID.”Y recuerden que las llaves del Reino de David las tiene
Cristo, y ahí en Espíritu Santo Él ha estado en medio de Su
Iglesia y ha tenido las llaves, el velo de Su Novia, Su Iglesia.
Por eso Su Iglesia le llama: “Señor,” porque es Su Señor, Su
Esposo. Él Reina, Él gobierna en Su Casa, Su Iglesia, Su
familia, Su Iglesia, Su Esposa y Sus Hijos. Recuerden que Él
es el segundo Adán, y Su Iglesia es la segunda Eva, y los hijos
del segundo Adán y de la segunda Eva, ¿quiénes son? Yo soy
uno de esos hijos. ¿Y quién más? Cada uno de ustedes son
hijos e hijas del segundo Adán, del Rey de reyes y Señor de
EL HOMBRE QUE RECIBIÓ LAS LLAVES DEL REINO . . . 7
y sus mujeres desviaron su corazón.
Y cuando Salomón era ya viejo, sus mujeres inclinaron su
corazón tras dioses ajenos, y su corazón no era perfecto con
Jehová su Dios, como el corazón de su padre David.
Porque Salomón siguió a Astoret, diosa de los sidonios, y
a Milcom, ídolo abominable de los amonitas.
E hizo Salomón lo malo ante los ojos de Jehová, y no
siguió cumplidamente a Jehová como David su padre.
Entonces edificó Salomón un lugar alto a Quemos, ídolo
abominable de Moab, en el monte que está enfrente de
Jerusalén, y a Moloc, ídolo abominable de los hijos de Amón.
Así hizo para todas sus mujeres extranjeras, las cuales
quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses.
Y se enojó Jehová contra Salomón, por cuanto su corazón
se había apartado de Jehová Dios de Israel, que se le había
aparecido dos veces,
y le había mandado acerca de esto, que no siguiese a
dioses ajenos; mas él no guardó lo que le mandó Jehová.
Y dijo Jehová a Salomón: Por cuanto ha habido esto en ti,
y no has guardado mi pacto y mis estatutos que yo te mandé,
romperé de ti el reino, y lo entregaré a tu siervo.
Sin embargo, no lo haré en tus días, por amor a David tu
padre; lo romperé de la mano de tu hijo.
Pero no romperé todo el reino, sino que daré una tribu a
tu hijo, por amor a David mi siervo, y por amor a Jerusalén,
la cual yo he elegido.”
Vean todo lo que sucedió, lo cual ocasionó la ruptura del
Reino de David; las doce tribus fueron divididas en dos
reinos, un reino llamado el reino de Judá en el Sur de la tierra
de Israel, ese reino siempre era encabezado por un rey
descendiente de David. Dios le dejó lampara a David, un
heredero siempre que se sentara en el Reino o en el Trono de
David: un nieto, un bisnieto, un tataranieto, y así por el estilo.
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.8
Por eso el Mesías Príncipe será un descendiente de David,
para sentarse en el Trono de David y consolidar el Reino de
David juntando las diez tribus perdidas, porque no puede ser
restaurado el Reino de David solamente con dos tribus, es con
las doce tribus.
Diez tribus le habían sido dadas a Jeroboam, un
descendiente de Efraín, hijo de José; y las otras dos tribus
quedaron a Roboam hijo de Salomón. Las diez tribus
corresponden al reino del Norte llamado el reino de la casa de
Israel, también llamado el reino de Efraín o reino de Israel, y
también llamado la casa de Israel, son dos casas, dos reinos:
la casa del Norte que es el reino del Israel con las diez tribus,
y la casa del Sur, la casa de Judá con dos tribus, el reino de
Judá.
Y ahora, encontramos que todo eso fue a causa de lo que
hizo el rey Salomón.
Una acción mala de un rey o de cualquier persona, va a
perjudicar a su familia, no solamente a su esposa y a sus hijos,
sino a sus nietos y bisnietos y tataranietos, o sea, toda su
descendencia; ese es el caso del rey Salomón.
Pero vean, Dios le entregó diez tribus, o sea, le entregó una
cantidad muy grande a Jeroboam, le entregó diez tribus, y le
dejó al rey Reboam hijo de Salomón, solamente la tribu de
Judá y la tribu de Benjamín. O sea, que el grupo grande es el
de la diez tribus, y es el reino que fue dado a un descendiente
de José que vino a través de Efraín y del hijo de Efraín y de un
nieto de Efraín, por ahí un descendiente de José y también por
consiguiente descendiente de Efraín.
¿Y qué tiene que ver esto con el Reino? Es que José por
medio de sus hijos recibió la Bendición de la Primogenitura,
y la Bendición de la Primogenitura es la mas importante de
todas las bendiciones; por la Bendición de la Primogenitura
han luchado muchas personas. Miren aquí en Primera de
EL HOMBRE QUE RECIBIÓ LAS LLAVES DEL REINO . . . 29
humano:
“Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su
secreto a sus siervos los profetas.” (Amós, capítulo 3, verso
7).
El misterio o secreto está en la forma en que Él va a hacer
las cosas.
Y ahora, nos vamos a detener aquí, no vamos a explicar ya
más sobre este pasaje que hemos leído, porque nos
quedaríamos hasta la noche, no por mí sino por ustedes que
tienen que regresar a sus hogares, yo también tengo que
regresar a una distancia de unas seis horas en automóvil,
ustedes también tienen que regresar y tienen que almorzar
también, ya casi es jantar o cenar.
Vamos a dejar algo para otras ocasiones, y cuando sea
abierto públicamente el séptimo Sello ya vamos a estar bien
adelantados, no vamos a tropezar, más bien vamos a darle
gracias a Dios que nos habrá preparado para esa revelación
grande que está prometida que será dada a conocer a los
creyentes en Cristo, será la Voz de Cristo, del Espíritu Santo
hablando en el Día Postrero, y va a hablar por medio del
mensajero que viene con el Sello del Dios Vivo, o sea, que
viene con el Espíritu Santo.
Los siete Truenos de Apocalipsis, capítulo 10, es la Voz de
Cristo como León de la Tribu de Judá, como Rey de reyes y
Señor de señores; por eso clama como cuando ruge un león y
siete Truenos emiten Sus voces; ese es el mensaje de Cristo
como el León de la Tribu de Judá, hablando por medio de Su
Espíritu Santo a través de quién Él tenga en este tiempo final.
Tan simple como eso.
Se los simplifiqué lo más posible para que les sea fácil
comprender y escuchar lo que el Ángel Fuerte que desciende
del Cielo estará hablando en este tiempo final; y eso será el
mensaje del Evangelio del Reino, en donde se estará hablando
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.28
20 al 21:
“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi
voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él
conmigo.
Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono,
así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su
trono.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias.”
Esto es Cristo en Espíritu Santo en medio de Su Iglesia
hablando.
Y ahora, Él dice que al vencedor le va a dar que se siente
con Él en Su Trono; por lo tanto, vamos a ver en el Trono de
David que es el Trono del Señor terrenal, al vencedor, y
vamos a ver a éste que está haciendo la promesa, allí con Él va
estar el vencedor; y el que está en el Trono es el que tiene el
poder. “Le daré autoridad sobre todas las naciones, así como
yo he recibido de mi Padre.”
Cristo Subió al Cielo como Él había dicho, Él dijo que:
“Verán al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de
Dios.” (San Mateo, capítulo 26, verso 64). Y cuando subió al
Cielo se sentó en el Trono celestial de Dios, y por
consiguiente recibió todo poder en el Cielo y en la Tierra.
Recuerden que Él dijo: “Todo poder me es dado en el Cielo y
en la Tierra.” (San Mateo, capítulo 28, verso 16).
Y ahora, en esa misma forma en que el Padre hizo con
Jesús en el Trono celestial, Cristo va hacer con el vencedor en
el Trono terrenal de Dios, que es el Trono de David, el Trono
de Cristo, el Trono del Mesías. Tan simple como eso. Por eso
vamos a ver todas estas promesas siendo hechas una realidad
por Cristo el Espíritu Santo en el Día Postrero, pero siempre
va a tener un instrumento, porque el socio de Dios es el ser
humano y no hace nada, a menos que sea por medio de un ser
EL HOMBRE QUE RECIBIÓ LAS LLAVES DEL REINO . . . 9
Crónicas, capítulo 5, versos 1 al 3, dice:
“Los hijos de Rubén (esto es cuando está siendo echada la
bendición)...
Vean
“Los hijos de Rubén primogénito de Israel (o sea,
primogénito de Jacob, Israel) (porque él era el primogénito,
mas como violó el lecho de su padre, sus derechos de
primogenitura fueron dados a los hijos de José, hijo de Israel,
y no fue contado por primogénito.”
Encontramos a través de la Escritura personas que han
perdido la Bendición de la Primogenitura, encontramos a
Esaú, pero Jacob recibió la Bendición de la Primogenitura, o
sea, que la Bendición de la Primogenitura no se pierde, la
pierde la persona, pero la bendición pasa a otra persona, si la
pierde uno la recibe otra persona; por eso también en el
Apocalipsis dice que la persona vigile y que sea fiel para que
otro no tome su corona.
Ahora, las bendiciones no se pierden, si usted la pierde
alguien la va a tomar; el que la pierde es un tonto, el que la
agarra no es un tonto, es inteligente; el que pierde la
Bendición de la Primogenitura piensa que la vida se acaba
cuando se muere físicamente la persona, y no entiende que
este cuerpo físico solamente es una casa terrenal en donde
vivimos, pero somos alma, espíritu y cuerpo, y lo más
importante es nuestra alma, eso es lo que en realidad somos.
Cuando muere el cuerpo físico no significa que terminó la
vida, lo que terminó fue el cuerpo físico, pero continuamos
viviendo en otra dimensión.
Y ahora, Esaú pensaba que la vida era solamente la vida
física de los años que iba a vivir terrenalmente y pensaba: “Yo
voy a morir, ¿de qué me vale la Primogenitura?” En esos
momentos tenía hambre y resolvió en forma equivocada,
vendiendo a su hermano Jacob por un plato de comida, de
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.10
lentejas, la Primogenitura; la vendió e hizo el juramento,
porque Jacob le exigió juramento delante de Dios, y eso
cuenta más que escribirlo en un papel.
Jacob amaba la Bendición de la Primogenitura, y estuvo
luchando desde el vientre de su madre por la Primogenitura y
no se detenía, su hermano se le adelantó, nació primero que él;
pero Jacob se mantuvo creyendo que la Bendición de la
Primogenitura le correspondía a él y luchó por esa bendición.
Ahora que estaba ya nacido, ahora iba a usar todos los
recursos, de seguro él veía a su hermano que comía mucho, y
Jacob se había hecho un buen cocinero porque siempre estaba
cerca de su madre, le ayudaba, y Esaú cerca de su padre. O
sea, que uno era el amado de su padre y el otro el amado de su
madre, y como todas las madres buscan lo mejor para sus hijos
amados, su madre Rebeca buscaba lo mejor para su hijo
Jacob; y cuando escuchó que su esposo envió a su hijo Esaú
de cacería, para que luego le preparara ese animalito que iba
a cazar, iba a preparar un guisado como a ustedes les gusta
también, y a esta hora más nos llamaría la atención, pero no lo
vamos a cambiar, no vamos a buscar un plato de lentejas por
la bendición de la Palabra de Dios para estos momentos.
Y ahora, ya Jacob le había comprado la Bendición de la
Primogenitura a su hermano por un plato de lentejas, pero le
tocaba luego escuchar de su padre la bendición siendo hablada
sobre él y lo logró, su madre escuchó cuando envió a su
hermano Esaú de cacería para que trajera un animalito, lo
preparara, un buen guiso como a él le gustaba; Esaú sabía
cómo le gustaba de seguro, pero también Rebeca sabia cómo
le gustaba.
Y cuando escuchó eso, ya Isaac estaba ciego y entonces ella
llama a su hijo Jacob y le dice: “Tu padre ha enviado a tu
hermano Esaú para que vaya de cacería, traiga un animalito,
lo cocine, haga un guisado, lo traiga a tu padre para que él
EL HOMBRE QUE RECIBIÓ LAS LLAVES DEL REINO . . . 27
cumpliendo, ya habrá tenido su comienzo, por lo tanto, habrá
tenido una trayectoria para poder llegar al final.
Usted no puede llegar al final de un camino si no comenzó
ese camino, ¿cómo va a llegar al final del camino? Usted no
puede decir: “Vengo por este camino, o estoy llegando al final
del camino.” Como por ejemplo: “Estoy llegando al final de
mi camino en mi vida terrenal.” Si no nació y comenzó una
vida terrenal, no puede llegar al final de la vida terrenal; y así
es el séptimo Sello, tiene un comienzo y tiene un final.
La primera Venida de Cristo tuvo un comienzo y tuvo un
final, y luego fue glorificado y ya entró a eternidad, así
también es el séptimo Sello, así también es la segunda Venida
de Cristo para el Cristianismo, lo cual será para el Judaísmo
la primera Venida, porque no comprendieron lo que fue la
primera Venida de Cristo.
Por eso están esperando al Mesías, y lo van a ver; pero la
Iglesia también lo esta esperando, Cristo, el Ángel del Pacto,
el Espíritu Santo ha estado con y en Su Iglesia durante todos
estos dos mil años de Dispensación de la Gracia. Recuerden
que Él dijo: “Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin
del mundo.” (San Mateo, capítulo 28, verso 20).
Así que, la promesa es que el Espíritu Santo, Cristo en
Espíritu Santo estará en medio de Su Iglesia todo el tiempo, ha
estado en los mensajeros, o sea, ha entrado en cada mensajero,
y a través de ellos ha estado hablando y llevando a cabo la
Obra correspondiente a cada tiempo. En el Día Postrero será
en la misma forma: el Ángel con el Sello del Dios Vivo, con
el Espíritu Santo estará en la Tierra en este tiempo final; y a
través de ese mensajero será que Él Obrará y cumplirá lo que
Él ha prometido. Tan simple como eso.
Y así es como vamos a ver la llave de David siendo
manifestada, y así es como vamos a ver las demás promesas.
Y para terminar, Cristo dice en Apocalipsis, capítulo 3, verso
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.26
Dispensación de la Gracia, la puerta del Reino de los Cielos
es Cristo; y la puerta del Reino de Dios terrenal es Cristo
también, la puerta para el Reino terrenal de Dios es la puerta
para el Reino de David ser restaurado; y la puerta es Cristo, el
Mesías en Su Venida en el Día Postrero, y esa puerta Cristo la
abre en el Día Postrero.
Cuando abra el misterio del séptimo Sello, estará abriendo
la puerta del Reino de David para entrar a esa parte física que
va a ser llevada a cabo en este planeta Tierra; por ahora no
podemos hablar mucho, pero cuando sea abierto
completamente el misterio del séptimo Sello ustedes van a
decir: “Ya yo había entendido, yo había visto,” o sea, que no
va a ser nuevo para ustedes. Es que cada Sello antes de ser
abierto se cumple, y después cuando se abre al público se da
a conocer la historia de lo que ha sido ese Sello.
Ahora, el séptimo Sello se abre en el sentido del
cumplimiento, y cuando se está cumpliendo es un misterio,
nadie sabe, nadie entiende bien, excepto algunos, y todos... Yo
quiero ser de esos que entienden. ¿Y quién más? Cada uno de
ustedes también.
Y ahora, cuando comienza el séptimo Sello será un misterio
por completo su comienzo, pero luego al final, al final del
séptimo Sello será abierto al público; o sea, que tiene un
comienzo y un final; así como la primera Venida del Señor
tuvo un comienzo naciendo en Belén de Judea luego de haber
sido concebido en el vientre de María, y luego tuvo un final
cuando murió en la Cruz del Calvario, y luego ya fue
resucitado glorificado tres días después, y ya comenzó una
nueva etapa.
Pero la primera Venida de Cristo en carne humana fue un
misterio para muchas personas, tuvo un comienzo y tuvo un
final, así será el séptimo Sello, un comienzo y un final.
Cuando sea abierto al público, ya se habrá estado
EL HOMBRE QUE RECIBIÓ LAS LLAVES DEL REINO . . . 11
coma, para tu padre bendecirlo.”
Y la Bendición de la Primogenitura es la primera que se
echa sobre la familia, y se echa esa bendición sobre el
primero, el mayor, el primogénito; y Rebeca que había tenido
esa lucha dentro de su vientre con esos dos muchachos
luchando por la Primogenitura, por nacer primero, ahora ya
ella se había unido a su hijo Jacob en esa lucha, y ahora, ella
va a ayudar a su hijo Jacob.
Lo que esta llamado a hacer toda madre por sus hijos para
que escuchen la Palabra de Dios, como Rebeca quería que
escuchara la Palabra de Dios siendo hablada por Isaac, esa
Palabra de bendición, la Palabra de la Bendición de la
Primogenitura siendo echada sobre Jacob.
Recuerden que la predicación del Evangelio de Cristo es la
Palabra de Bendición de la Primogenitura para los
primogénitos de Dios escritos en el Cielo en el Libro de la
Vida del Cordero.
Cuando nos reunimos a escuchar el Evangelio de Cristo,
estamos escuchando la Palabra de la Bendición de la
Primogenitura para todos los primogénitos de Dios.
Y ahora, ella quería que Jacob escuchara esa Palabra de
bendición y quedara como el primogénito de Dios, con todos
los atributos y bendiciones contenidas en esa bendición.
Prepararon el cabrito, Jacob tenía miedo, pero ella le
decía... porque Jacob decía: “¿Y si se da cuenta que no soy
Esaú porque él es velludo y yo no?” Y aun la voz eran
diferentes, y un padre conoce la voz de sus hijos; pero ella le
dice... o él le dice: “¿Y qué si sabe que no soy Esaú y en vez
de bendecirme, me maldice.” O sea, que era un riesgo, pero
dicen que el que no se arriesga, ¿cómo es que dice el dicho?
“El que no arriesga, no gana.”
Así que era un riesgo, y su madre le dijo: “En caso que eso
que tú piensas suceda, que toda maldición venga sobre mí.”
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.12
Así se arriesgan muchas madres por sus hijos para que vayan
a escuchar la Palabra de bendición, siempre hay riesgos; hay
riesgos en los autobuses, en los automóviles, aun caminando
en la calle un auto puede golpear a la persona, y hasta
resbalarse en una cáscara de guineo y caer y golpearse y hasta
morir; en esta vida todos los minutos tienen riesgos, y el que
no arriesga dicen que no gana.
No estamos aquí para tener miedo, sino para saber cuál es
nuestra meta; la mía es: la Vida eterna con Cristo en Su Reino
con un cuerpo glorificado y eterno, y con la vista puesta en
una promesa grande que la vamos a ver aquí en la Escritura,
pues San Pablo dice que “si sufrimos con Él, reinaremos con
Él.” También el Apocalipsis dice y Primera de Pedro, capítulo
2, versos 4 al 9, que somos real sacerdocio, gente santa,
pueblo adquirido por Dios.
Pertenecemos a un Orden Sacerdotal celestial, el Orden
Sacerdotal de Melquisedec del cual Cristo es el Sumo
Sacerdote del Templo celestial; y también dice la Escritura
que Cristo con Su Sangre nos ha limpiado de todo pecado y
nos ha hecho para nuestro Dios Reyes y Sacerdotes y
reinaremos con Él. Eso está en Apocalipsis, capítulo 1, versos
5 al 6; Apocalipsis, capítulo 5, versos 8 al 11; Apocalipsis,
capítulo 20, verso 4 al 6. En todos esos pasajes usted
encontrará que dice que somos Reyes y Sacerdotes para
nuestro Dios y que reinaremos con Él, reinaremos con Él por
mil años y luego por toda la eternidad. Todo eso está en la
Bendición de la Primogenitura, la bendición del Reino.
Y ahora, hemos estado viendo que hay una bendición muy
grande para el pueblo de Dios, es la Bendición de la
Primogenitura para todos los hijos e hijas de Dios; Jacob logró
que Isaac hablara la Bendición de la Primogenitura, y después,
muchos años más adelante logró encontrarse con el Ángel del
Pacto y no lo soltó hasta que recibió la bendición del Ángel.
EL HOMBRE QUE RECIBIÓ LAS LLAVES DEL REINO . . . 25
la estrella resplandeciente de la mañana, a Cristo en Espíritu
Santo en Su Cuerpo angelical.
Y ahora, ¿quién va a recibir la estrella resplandeciente de
la mañana en el Día Postrero? El Ángel que aparece en
Apocalipsis, capítulo 7, verso 2 en adelante, viene con el Sello
del Dios Vivo, y el Sello del Dios Vivo es el Espíritu Santo,
viene con la estrella resplandeciente de la mañana, ese es el
que recibe la estrella resplandeciente de la mañana, recibe a
Cristo en Espíritu Santo, el cual se vela en ese mensajero y se
revela a través de ese mensajero, y es el que tiene la llave de
David, Cristo, el Ángel del Pacto, el Espíritu Santo, y se estará
manifestando en el Día Postrero.
Y ahora, ¿vieron lo sencillo que es todo? Más simple de lo
que nos imaginamos; y cuando se esté cumpliendo todo va a
ser tan sencillo que muchos pensarán: “¿Pero tan simple todo
esto, y es eso tan grande que está prometido? Es que Dios
obra en forma sencilla siempre.
Y ahora, “EL HOMBRE QUE RECIBIÓ LAS LLAVES
DEL REINO DE DAVID.”Ese es Jesucristo, y Él ha estado en medio de Su Iglesia en
Espíritu Santo, y Él dice hablando ahí en Espíritu Santo, que
Él tiene las llaves de David (la llave de David) y que Él es el
que abre y ninguno cierra y cierra y ninguno abre. Él le había
dado las llaves del Reino de los Cielos a San Pedro en el
capítulo 16 de San Mateo; y San Pedro ungido por el Espíritu
Santo, encontramos que en el Día de Pentecostés el Espíritu
Santo en él, Cristo en él abrió la puerta del Reino de los
Cielos. ¿Y quién es la puerta? Cristo dijo:
“Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo.” (San
Juan, capítulo 10, verso 9).
¿Qué hizo Pedro, o qué hizo el Espíritu Santo a través de
Pedro? Abrió la puerta del Reino de los Cielos, abrió el
misterio de la primera Venida de Cristo. La puerta de la
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.24
autoridad en el lugar que le corresponda estar con su grupo.
Así como hay naciones y cada nación tiene su presidente o
su rey; así va a ser en el Reino del Mesías; los diferentes
mensajeros tendrán un territorio con el grupo que estuvo con
ellos en la Tierra en el Cuerpo Místico de Cristo, y estarán
reinando sobre el territorio donde les toque a ellos.
En el Reino Milenial, habrá muerte, no para los creyentes
en Cristo ya transformados, sino para los que sobrevivan a la
gran tribulación y sobre ellos estarán reinando los creyentes
en Cristo con cada mensajero a la cabeza del territorio que le
corresponde; pero todos esos mensajeros con sus grupos
estarán reinando bajo la Corona del Mesías, el cual estará en
Jerusalén sentado en el Trono. Tan simple como eso.
Ahora, parece simple, ¿verdad? Pues va a ser más sencillo
de lo que ustedes se imaginan. Ahora miren: “Le daré la
estrella de la mañana.” La estrella de la mañana es Venus,
Venus, ¿será que le va a dar ese planeta? Conforme a lo que
estuve viendo, en ese planeta la temperatura son cuatrocientos
grados, ¿quién deseará vivir allí? Allí no hay vegetación
conforme a lo que estuve viendo en un documental por
televisión.
Pero, Cristo dice, el Espíritu Santo dice que le va a dar la
estrella de la mañana, entonces ¿qué es la estrella de la
mañana? Porque alguien la va a recibir. Apocalipsis 22, verso
16, dice qué es y quién es la estrella de la mañana:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de
estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David,
la estrella resplandeciente de la mañana.”
Cristo es la estrella resplandeciente de la mañana, y vean
ustedes, Cristo está en Espíritu Santo en medio de Su Iglesia
hablando estas cosas, Cristo en Espíritu Santo es la estrella
resplandeciente de la mañana; le apareció a Pablo en el
camino a Damasco y él vio una luz más fuerte que el Sol, vio
EL HOMBRE QUE RECIBIÓ LAS LLAVES DEL REINO . . . 13
Vean, Jacob desde el vientre de su madre luchando por la
bendición de Dios, todo el tiempo luchando por la bendición
de Dios. Por lo tanto, la descendencia de Jacob también sería
luchadora por la bendición divina.
Para este tiempo final, así como Jacob se encontró con el
Ángel del Pacto y recibió la bendición de Él, Israel se
encontrará con el Ángel del Pacto y recibirá la bendición de
Él, y ahí estarán los dos Olivos.
Y ahora, Israel está tipificado en una esposa y Dios en un
esposo; pero por cuanto Jeroboam, luego que recibió las diez
tribus y vino a ser rey de ese reino del Norte con el grupo
grande de hebreos, para que no fueran a Jerusalén a adorar a
Dios y no se tornasen de nuevo al rey Roboam, se inventó un
truco lo cual no agradó a Dios, él no creyó lo que Dios le
prometió, Dios le había prometido que si él permanecía firme
sirviendo a Dios y guardando sus mandamientos, Dios
confirmaría su trono para siempre para él, y por consiguiente
para su descendencia.
¿Y qué hizo Jeroboam? Lo mismo que hizo el pueblo
cuando salió de Egipto, pasaron el Mar Rojo, llegaron al
Sinaí; y mientras Moisés estaba en el monte por cuarenta días
sin comer ni beber, recibiendo las Tablas de la Ley, el pueblo
se impacientó, estuvo impaciente y algunos líderes quisieron
una nueva religión, otra religión: la religión de los egipcios,
la misma de los babilónicos, y le pidieron a Aarón que les
hiciera un becerro de oro.
La religión del becerro de oro es religión babilónica, es la
religión de Nimrod, representa a Nimrod, que es el mismo
Nino, que es el mismo becerro encuernado que han tenido
diferentes naciones como ídolo.
Y ahora, prepara Aarón ese becerro de oro. ¿Y qué está
haciendo? Cambiándole el Dios que los libertó de la
esclavitud en Egipto y le está diciendo el pueblo y los líderes
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.14
que querían ese becerro de oro: “Estos son los dioses que te
sacaron de Egipto,” cuando eso no es así; poniéndole una
religión pagana y por consiguiente apartándolos del Dios
vivo.
Ahora, encontramos que el Pacto que Moisés traía en las
Tablas de la Ley, Moisés cuando descendió y vio eso, rompió
las Tablas de la Ley; luego tuvo que subir por cuarenta días
más y llevar las Tablas.
Es como nosotros, Dios nos da dos dentaduras: la de leche,
y luego la otra que le corresponde que nace sola también; pero
si usted pierde esos, tiene usted que mandar a hacer los otros.
Ahora, Moisés tuvo que subir con las tablas para Dios
escribir en ellas nuevamente lo que estaba en las tablas
anteriores; la comparación de la dentadura de las personas no
es muy buena pero tiene sentido; pregunten ustedes a los que
han perdido su dentadura lo cara que les salen y después ya no
son las originales, las originales eran más fuertes.
Ahora, encontramos que Jeroboam para que el pueblo no
fuera, las diez tribus no fueran a adorar a Dios a Jerusalén y se
fueran a unir nuevamente al rey Roboam, y el rey Roboam
mandara a matar al rey Jeroboam (los nombres se parecen
solamente la diferencia es que uno tiene “Je,” Jeroboam, y el
otro solamente dice Roboam).
Y ahora, ¿qué hace Jeroboam, el rey del Norte, el rey de la
casa de Jacob o casa de Israel? Prepara dos becerros de oro,
coloca uno en Dan y el otro en Bet-el (después lo podemos ver
más claramente), y eso desagradó a Dios, de tal forma que
perdió la bendición este rey, causó que el pueblo se tornara a
la idolatría y por consiguiente perdieron la bendición.
Dios había dicho en Deuteronomio, que toda persona o
tribu que tuviera ídolos o que cargara ídolos, su nombre sería
raído de debajo del Cielo. Esas tribus donde fueron colocados
esos dos ídolos, fueron sacados de la tierra prometida y por
EL HOMBRE QUE RECIBIÓ LAS LLAVES DEL REINO . . . 23
capítulo 2, versos 26 al 28, dice:
“Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le
daré autoridad sobre las naciones.”
Lo mismo que está prometido en el Salmo número 2, en el
Salmo 2, hace esa promesa.
Y ahora, el Espíritu Santo, que es Cristo en Espíritu Santo,
en Su cuerpo angelical en medio de Su Iglesia, dice:
“Al que venciere... yo le daré autoridad sobre las naciones,
y las regirá con vara de hierro (lo mismo que está prometido
en el Salmo 2), y serán quebradas como vaso de alfarero;
como yo también la he recibido de mi Padre.”
¿Ven? El Salmo 2 nos habla de Cristo, el cual recibe
autoridad sobre todas las naciones. Y le son dadas por heredad
todas las naciones y las quebrantará con vara de hierro.
Pero ahora, todo eso mismo que recibe aquí Él dice que lo
va a dar al vencedor; en palabras más claras, Cristo en Espíritu
Santo estará en el vencedor realizando esto que está
prometido. Dice:
“...le daré autoridad sobre las naciones (alguien va a
recibir esa autoridad),
y las regirá con vara de hierro (o sea, que no va a ser con
mano blanda, sino con vara de hierro), y serán quebradas
como vaso de alfarero; como yo también la he recibido de mi
Padre;
y le daré la estrella de la mañana.
El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las
iglesias.”
Es Cristo en Espíritu Santo hablando en medio de Su
Iglesia, es un mensaje para todo el Cristianismo, y aquí está
mostrando lo que Él va a hacer; alguien va a recibir esa
autoridad y eso será para este tiempo final; y después del reino
milenial ahí estaremos todos, y todos los creyentes en Cristo
y los mensajeros con sus grupos, y cada mensajero tendrá
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.22
Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú;
Yo te engendré hoy.
Pídeme, y te daré por herencia las naciones,
Y como posesión tuya los confines de la tierra.
Los quebrantarás con vara de hierro;
Como vasija de alfarero los desmenuzarás.”
Recuerden lo que hablamos en estos días acerca del reino
de los gentiles representado en la estatua que vio el rey
Nabucodonosor; y en el tiempo de la etapa de los pies de
hierro y de barro cocido vino la Piedra no cortada de manos,
que es la segunda Venida de Cristo, ¿y qué hizo? Desmenuzó
los pies de barro y hierro, y también el bronce, la plata y el
oro, o sea, la estatua completa, así será el cumplimiento de
esta promesa. Ahora dice:
“Pídeme, y te daré por herencia las naciones,
Y como posesión tuya los confines de la tierra.”
O sea, el planeta Tierra con todas las naciones será del
Mesías, por eso el Reino del Mesías será mundial, el Imperio
más grande que haya existido en medio de la raza humana.
Sigue diciendo:
“Ahora, pues, oh reyes, sed prudentes;
Admitid amonestación, jueces de la tierra.
Servid a Jehová con temor,
Y alegraos con temblor.
Honrad al Hijo, para que no se enoje, y perezcáis en
el camino;
Pues se inflama de pronto su ira.
Bienaventurados todos los que en él confían.”
Y ahora, vimos que les serán dadas todas las naciones por
heredad, dice:
“Los quebrantarás con vara de hierro;
Como vasija de alfarero los desmenuzarás.”
Miren dónde esto aparece nuevamente, en Apocalipsis,
EL HOMBRE QUE RECIBIÓ LAS LLAVES DEL REINO . . . 15
eso no aparecen en Apocalipsis, capítulo 7 mencionados:
Efraín y Dan; porque un ídolo fue colocado en la tribu de
Efraín y el otro fue colocado en la tribu de Dan.
Pero aunque el nombre de Efraín no aparece como tribu en
Apocalipsis, capítulo 7, José aparece en lugar de Efraín, o sea,
que se quedó en la familia; pero el nombre de Dan fue
cambiado por Leví, pero ya en el milenio van a aparecer; pero
en el llamado que hace el Ángel que viene con el Sello del
Dios Vivo en Apocalipsis, capítulo 7, no aparecen los
nombres de Efraín y Dan, pero Dios sabe a qué tribu pertenece
cada persona de estos ciento cuarenta y cuatro mil que van a
ser llamados, de los cuales el grupo grande también
corresponde a las tribus del Norte, porque son doce mil de
cada tribu.
A la tribu de Judá y la tribu de Benjamín corresponden
veinticuatro mil, doce mil de cada tribu, y a las tribus del
Norte corresponden ciento veinte mil, o sea, el grupo grande
siempre va a ser de las tribus del Norte, de las diez tribus
perdidas.
Y ahora, con lo que dice Jeremías, capítulo 3, verso 8, que
Judá, o sea, la casa de Judá, el reino del Sur, vio lo que hizo
Israel, la casa de Israel, o sea, el reino del Norte, o sea, que
pecó contra Dios con los ídolos, y por consiguiente la
Escritura dice que Dios le dio... veamos cómo lo dice:
“Ella vio que por haber fornicado la rebelde Israel, yo la
había despedido y dado carta de repudio; pero no tuvo temor
la rebelde Judá su hermana, sino que también fue ella y
fornicó.”
O sea, que los dos reinos, el reino el Norte y el reino del
Sur, la casa de Judá y la casa de Israel, pecaron con ídolos;
eso es adulterio espiritual para el reino del Norte y para el
reino del Sur, y Dios le dio, dice:
“...yo la había despedido y dado carta de repudio...”
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.16
Y ahora, en Jeremías, capítulo 31, versos 31 al 36 habla de
un nuevo Pacto, porque Israel había violado, roto el Pacto
Divino. En el monte Sinaí le fue dado el pacto, es un pacto
matrimonial entre Dios como esposo y el pueblo hebreo como
esposa, ese pacto, vean ustedes, contiene los mandamientos
Divinos, las Leyes y ordenanzas, y estatutos para el pueblo
hebreo.
Dios sería su Rey, y por consiguiente Israel como nación le
obedecería, Israel sería su esposa, se casaron, es la unión de
un pueblo con Dios; eso está tipificado en una boda, por eso
el hombre representa a Cristo y la Novia representa la Iglesia.
Y ahora, para que Dios hable de un nuevo Pacto y diga que
el pueblo había invalidado el Pacto, y ahora, para un nuevo
Pacto, nos está hablando de una nueva boda; porque no puede
haber un nuevo Pacto matrimonial si el primero no fue roto,
un nuevo Pacto con la casa de Israel, o sea, con las diez tribus
del Norte, con el reino del Norte, y con la casa de Judá, eso es
lo que dice Jeremías, capítulo 31, versos 31, vamos a ver,
capítulo 31, versos 31 en adelante, dice:
“He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré
nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá.
No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé
su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos
invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos,
dice Jehová.”
Aquí se presenta como un marido, como un esposo para la
casa de Judá y la casa de Israel, para los dos reinos.
Y ahora, fue invalidado el primer pacto, Dios le dio carta de
repudio, de divorcio. Pero ahora Él ha prometido hacer un
nuevo Pacto, casarse de nuevo para que lo entendamos más
claro, es un Pacto de unión entre Dios y Su pueblo; de eso nos
habla Oseas, capítulo 2, verso 19:
“Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré
EL HOMBRE QUE RECIBIÓ LAS LLAVES DEL REINO . . . 21
ese nuevo Pacto, son descendientes de Dios, como Cristo es
el Hijo de Dios; vino del Cielo y subió al Cielo de nuevo, de
ahí hemos venido todos nosotros.
Y ahora, podemos comprender porqué los creyentes en
Cristo son Reyes, Sacerdotes y Jueces: porque los Santos
juzgarán al mundo.
Y ahora, es Cristo el que tiene la llave de David y por
consiguiente es el Señor de Su Iglesia y Rey de Israel, para
reinar sobre Israel y sobre todas las naciones; aquí hay una
promesa. Ahora, ¿cómo va a ser manifestado toda esa
autoridad que le confiere tener el velo sobre Su hombro?
Miren, aquí lo dice Isaías, capítulo 9, versos 6 al 7, dice:
“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el
principado sobre su hombro (o sea, la llave de David); y se
llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre
Eterno, Príncipe de Paz.
Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre
el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y
confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para
siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.”
O sea que será una Obra Divina, para el establecimiento del
Reino de David o restauración del Reino de David, que es la
restauración del Reino de Dios en la Tierra, porque el Reino
de David es el Reino terrenal de Dios, y el Trono de David es
el Trono terrenal de Dios; en ese Reino estará casado el
pueblo hebreo con Dios, unido, es la unión de dos seres que
se aman en matrimonio; y es la unión de Dios y Su pueblo, el
matrimonio entre el pueblo de Dios y Dios.
Ahora, en el Salmo 2, nos dice de la siguiente manera, dice
el verso 6 en adelante, dice:
“Pero yo he puesto mi rey
Sobre Sión, mi santo monte.
Yo publicaré el decreto;
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.20
diferentes mensajeros; el que tiene la llave de David se ha
estado manifestando todo el tiempo a través de diferentes
mensajeros, como lo hizo en el Antiguo Testamento también
por medio de los profetas.
Dios a través de Moisés reinó sobre el pueblo hebreo, Dios
a través de Josué reinó sobre el pueblo hebreo, Dios a través
de los diferentes jueces reinó sobre el pueblo hebreo; a través
del profeta Samuel, que fue el último de los jueces, reinó
sobre el pueblo hebreo.
Cuando el pueblo pidió rey, Samuel se puso triste y se
enojó también, pero Dios le dijo: “Colócales rey, oye su voz,
no te han despreciado a ti, no te han rechazado a ti, me han
rechazado a mí para que no reine sobre ellos.” Dios estaba
reinando sobre el pueblo a través del profeta Samuel. Por lo
tanto, estaba el velo de Israel, del pueblo hebreo, de esa
Esposa-Novia que se casó con Dios en el monte Sinaí en ese
Pacto matrimonial, en ese Pacto de unión para Dios ser su
Dios, su Esposo.
Y ahora, a través de Moisés, de Josué y de los diferentes
jueces, Dios con la llave estuvo reinando sobre Israel. Siempre
es a través de un hombre, no pierdan de vista eso, porque Dios
no obra si no es a través de seres humanos, porque el socio de
Dios es el ser humano que fue hecho a imagen y semejanza de
Dios.
Y ahora, encontramos que Cristo en Apocalipsis, capítulo
3, verso 7, dice que Él tiene la llave de David, y por
consiguiente Él es el heredero al Trono de David, y Él es el
Señor y Rey de Su Iglesia y del pueblo hebreo, Él es Señor de
Su Iglesia porque ella está casada con Él, y por eso es que los
creyentes en Cristo nacidos de nuevo son hijos del Rey, por
eso es que somos Reyes y Sacerdotes y reinaremos con Cristo
por el milenio y por toda la eternidad.
Los hijos de Cristo y Su Iglesia en ese Pacto matrimonial,
EL HOMBRE QUE RECIBIÓ LAS LLAVES DEL REINO . . . 17
conmigo en justicia, juicio, benignidad y misericordia.
Y te desposaré conmigo en fidelidad, y conocerás a Jehová.
En aquel tiempo responderé, dice Jehová, yo responderé a
los cielos, y ellos responderán a la tierra.”
Y sigue hablando, y dice:
“Y la tierra responderá al trigo, al vino y al aceite, y ellos
responderán a Jezreel.
Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia
de Lo-ruhama; y diré a Lo-ammi: Tú eres pueblo mío, y él
dirá: Dios mío.”
Cristo hablando en San Mateo, capítulo 26, versos 26 al 29,
en la última cena que tuvo con Sus discípulos, dice tomando
el pan y dando gracias al Padre, y partiendo y dando a Sus
discípulos dice: “Comed de él todos, porque este es mi cuerpo.
Este es mi cuerpo, comed de él todos.” Está tipificando en el
pan Su cuerpo físico.
Y luego toma la copa de vino y da gracias al Padre y da a
Sus discípulos, y dice a ellos: “Bebed de ella todos,” o sea,
“bebed de esta copa de vino; porque esta es mi Sangre del
nuevo Pacto que por muchos es derramada para remisión de
los pecados.” Cristo está hablando del nuevo Pacto que Dios
va a hacer.
Y luego dice también en San Mateo, capítulo 10, verso 5 al
6 y San Mateo, capítulo 15, verso 24, cuando envía a Sus
discípulos a predicar, dice que vayan a las ovejas perdidas de
la casa de Israel; y también Él dice: “Yo no he sido enviado,
sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel.” O sea, a los
descendientes del reino del Norte, a los descendientes de las
diez tribus; y eso es un misterio grande.
Por eso San Pablo cuando habla del nuevo Pacto que Dios
establecería, lo aplica al nuevo Pacto, Nuevo Testamento al
cual entran todos los que reciben a Cristo como único y
suficiente Salvador. Y por esa causa es que San Pablo en
REV. WILLIAM SOTO SANTIAGO, PH.D.18
Colosenses, capítulo 1, verso 18; y capítulo 2, verso 10; y
capítulo 2, verso 19; y en Efesios, capítulo 1, verso 22; y
capítulo 4, verso 15; y capítulo 5, verso 23, nos dice que
Cristo es la Cabeza del Cuerpo que es Su Iglesia, y Él dice que
la Iglesia es la Novia, la esposa del Cordero, de Cristo. Él
dice: “Yo os he desposado a un marido, a la Iglesia la he
desposado como un marido con Cristo.”
Pablo hizo eso con los gentiles, los creyentes en Cristo de
entre los gentiles los desposó con Cristo, o sea, los unió en un
nuevo Pacto, y bajo ese nuevo Pacto en la esfera espiritual
Cristo a través de Su Iglesia, Su esposa, tendría hijos e hijas,
y esos son ¿quiénes? ¿Quiénes son esas personas? Somos
todos nosotros, hijos e hijas de Dios por medio de Cristo
produciendo el nuevo nacimiento en cada creyente.
Y por eso, esa es la familia de Dios, la descendencia de
Dios por medio del segundo Adán que es Jesucristo y la
segunda Eva que es la Iglesia del Señor Jesucristo, con la cual
San Pablo dice que ha desposado a la Iglesia con Cristo.
Y ahora, veamos lo que dice Apocalipsis, capítulo 19,
versos 6 en adelante, dice:
“Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo
de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que
decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso
reina!
Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han
llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.
Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio
y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de
los santos.
Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son
llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas
son palabras verdaderas de Dios.”
Y ahora, aquí nos muestra las Bodas del Cordero y también
EL HOMBRE QUE RECIBIÓ LAS LLAVES DEL REINO . . . 19
la Cena de las Bodas del Cordero que será en el Cielo.
Ahora, aquí se lleva a cabo la unión de Cristo y Su Iglesia;
en lo espiritual ya estamos casados con Cristo, pero en la parte
física será en este tiempo final cuando recibamos nuestra
transformación, entonces seremos físicamente carne de Su
carne, cuerpo glorificado de Su cuerpo glorificado.
Ahora, en los términos espirituales por cuanto ya Cristo y
Su Iglesia están unidos, el velo de la Novia ha sido puesto
sobre el hombro, esa es la llave de David en donde Él es Señor
de Su esposa.
Y ahora, para el Día Postrero viene la parte física en donde
viene la unión física, en donde todos seremos transformados
cuando los muertos en Cristo sean resucitados en cuerpos
glorificados.
Con Israel la promesa es que habrá una unión, bajo el
nuevo Pacto habrá esa unión. Dios dice del pueblo hebreo, de
Israel: “Yo soy vuestro marido, yo soy vuestro esposo.” Y lo
que leímos dice que Él se desposará.
Ahora, unos de los misterios grandes es que al Cristianismo
bajo el nuevo Pacto han entrado millones de descendientes de
la diez tribus del reino del Norte, se han desposado con Dios
a través de Cristo.
Y ahora, para el Día Postrero habrá un evento muy grande
con la Iglesia del Señor Jesucristo y también con el pueblo
hebreo; y ahí el velo será colocado sobre el Señor que es el
descendiente de David, el que tiene la llave de David; y por
consiguiente Él es el Rey, el Ángel Gabriel lo dijo a la virgen
María, que “Dios le ha dado el Trono de David Su Padre y
reinará sobre la casa de Israel, de Jacob, para siempre y Su
Reino no tendrá fin,” San Lucas, capítulo 1, versos 30 al 36.
Ahora, hay un misterio ahí, ese misterio es el misterio del
séptimo Sello. Él ha estado en medio de Su Iglesia todo el
tiempo y ha estado manifestándose por medio de Sus
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