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desarrollo psicomotor de niños de 5 años
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Carina Castro
Bettina Díaz
Valeria Fontes
Valeria González
Vanesa Núñez
Florencia Rivero
Se caracterizan por la fuerza, la energía, la
amplitud de sus movimientos y la destreza, lo
cual les permite un uso y manejo mas
armonioso de su cuerpo.
Planifican las actividades y organizan el
espacio donde van a ejecutarlas, realizando
un despliegue y exhibición de sus
posibilidades que a menudo nos evoca un
Es importante que comparta y participe de juegos
con otros niños (ej.: futbol), esto le facilita mayor
dominio de su cuerpo, plasticidad y agilidad en
sus movimientos.
Los deportes le permiten a este aprender
reglas, turnos y a tolerar la pérdida del juego.
Recorta con tijera.
Por su madurez emocional, puede permanecer
más tiempo sentado aunque sigue necesitando
movimiento.
La motricidad fina adquiere un gran desarrollo.
El desarrollo de la lateralidad lleva al niño a
establecer su propia topografía corporal y a
utilizar su cuerpo como medio para orientarse en
el espacio.
Les gusta dar saltos, correr, pararse de manos y bailar.
La mayoría tienen un buen sentido del equilibrio. Son
capaces de atrapar pelotas pequeñas, amarrarse los
cordones de los zapatos, abrochar botones y cierres.
También pueden usar herramientas y utensilios
correctamente, copiar diseños y figuras.
Dominan todos los tipos de acciones motrices:
trepan obstáculos a mayor altura, se deslizan por
pendientes elevadas, les gusta mantenerse en
equilibrio pasando por superficies altas y estrechas.
Comienzan a diferenciar tipos de movimientos, a
combinar unas acciones con otras: correr y saltar un
obstáculo, correr y golpear pelotas, conducir objetos
por diferentes planos, lanzar y atrapar objetos.
Según la psicología genética para Jean Piaget, el
niño se encuentra dentro del Estadio
Preoperatorio. En esta misma línea H. Wallon
señala este período de 3 a 6 años como el de
Personalismo.
A medida que el niño va desarrollando la imitación
y representación, puede realizar lo que se llama
actos simbólicos.
Es capaz de sustituir un objeto por otro e integrarlo
a su esquema de acción.
Desarrolla la capacidad simbólica.
Habla de un egocentrismo intelectual donde el niño
es incapaz de prescindir de su propio punto de vista.
Puede agrupar y clasificar materiales concretos o
imágenes por: su uso, color, medida, etc.
Comienzan a diferenciar elementos, personajes y
secuencias simples de un cuento.
Son capaces de orientarse a la derecha y a la
izquierda, no solo con relación a su propio cuerpo sino
también con el de otros niños y con los objetos.
Según Wallon se encuentra en el quinto estadio, o
estadio del personalismo donde transita la crisis de
oposición.
El niño empieza a reconocer su propia personalidad
como independiente de las situaciones que se haya
implicado.
Comienza a formar un imagen de sí mismo.
Es de gran importancia el afirmarse como individuo
autónomo.
Este período es muy importante para el normal
desarrollo de la personalidad, el cual suele comenzar
Pueden prestar atención por más tiempo, así como
seguir el hilo de una narración.
La mayoría manifiesta un gran desarrollo del
lenguaje y una viva imaginación.
Este es el momento ideal para fomentar el
acercamiento a los libros y a la música ya que los
niños de esta edad muestran gran entusiasmo por
las historias, las rimas y las adivinanzas.
Es el tiempo en que empiezan a aprender las
primeras letras y números y es un orgullo para ellos
cuando logran escribir sus nombres.
Se debe prestar atención y apoyarlo en la
pronunciación de las palabras, vocabulario y
construcción de sus frases lo cual incidirán en el
aprendizaje de la lecto-escritura.
El lenguaje es mucho más fluido y coherente.
Les gusta conversar, expresar lo que
piensan, conocer por qué sucede uno u otro
fenómeno de la naturaleza o de la vida social, por lo
que constantemente preguntan todo lo que
observan.
Establecen buena comunicación tanto con los
adultos como con otros niños(as) y comprende que
hay cosas que puede y que no puede hacer.
Sus producciones se complejizan, al aparecer la
exploración y reconocimiento del espacio gráfico, las
figuras comienzan a ser verticales; cuando las
representa en forma horizontal dice que “están
acostadas”.
Se inicia en las primeras nociones de simetría.
Usa el color (a veces relacionado con la realidad, y
otras veces de modo subjetivo). Crea tonalidades
mezclando, superponiendo.
El dibujo coincide con la etapa del realismo
intelectual, donde representan lo que saben y no lo que
ven.
Modifica sus producciones de acuerdo a la imagen
mental que ha logrado, de acuerdo a sus posibilidades
Más independencia y con seguridad en sí mismo.
Pasa más tiempo con su grupo de juego, pero también
necesitan su tiempo para jugar solos.
Aparecen terrores irracionales.
Empiezan a construir sus pequeñas «amistades» y
«enemistades».
No les gusta la crítica y son malos perdedores.
Les cuesta esperar su turno y ponerse en el lugar del otro.
Comienzan a desarrollar valores éticos como la
honestidad, si bien fantasean e inventan sus primeras
mentiras.
Resolución del Edipo y comienzo de la etapa de
Tendencia a aislarse en recreos o situaciones
similares o a abandonar rápidamente los juegos
con otros niños por falta de habilidad para
comprender “su papel” en el juego.
Juegos o actividades que aún siendo propios de
su edad llaman la atención por ser muy
persistentes.
Miedos persistentes y generalizados.
No manifiesta culpa. Realiza acciones que pueden
generar disgusto en el otro pero no puede percibir
la sensación que genera en el otro.
Fantasea permanentemente. (Como si estuviera en
otro mundo, confunde fantasía con realidad).
Persistentes dificultades en la alimentación y/o el
sueño.
Problemas para conciliar el sueño, o se despierta
varias veces en la noche. Problemas para
alimentarse, rechazo del alimento en ausencia de
cualquier causa que lo explique.
Cerutti, A. y cols. “La práctica psicomotriz en la educación” Editorial
Prensa Médica Latinoamericana. Montevideo, 1996.
Llorca Linares, M. “Psicomotricidad y globalización del Currículum
de Educación Infantil” Ed. Aljibe. Málaga, 1998.
Canetti; Cerutti; Zubillaga; Schwartzmann; Roba. ”Desarrollo y
familia” Ediciones Aula. Montevideo, 2001.
ATI- “Material de apoyo de protección para la
promoción, protección y vigilancia para la salud del niño.”
M.S.P “Guía nacional para la vigilancia del desarrollo del niño y la
niña de 0 a 5 años”
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