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¿Desaceleración o el inicio de una nueva fase de recesión industrial?
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¿DESACELERACIÓN O EL INICIO DE UNA NUEVA
FASE DE RECESIÓN INDUSTRIAL?
11 de febrero de 2013 Volumen 2, N°55
La desaceleración industrial sigue su marcha, una variación anual de -1.1% en el mes de di-
ciembre terminó por confirmar los argumentos que habíamos adelantado en reportes previos:
la actividad fabril mexicana se ha contagiado de la menor dinámica manufacturera de Estados
Unidos. De manera adicional debe plantearse que se terminó la tregua que el sector de la
construcción había vivido en los dos años previos, la caída de 5% en diciembre tiene como te-
lón de fondo a un mercado interno que sin la fuerza suficiente para mantener la expansión, las
grandes obras y la edificación no solamente han moderado su paso, en realidad exhiben tasas
negativas que de continuar profundizándose provocarían una nueva crisis en el sector.
Derivado de lo anterior es evidente que se corre el riesgo de que la actividad industrial afecte a
otras ramas de la economía, principalmente a los servicios. Parte del mecanismo viene vincula-
do por la inversión y el empleo, los cuales son aspectos que inmediatamente responden al me-
nor dinamismo industrial y que terminan por afectar al consumo privado. En consecuencia no
puede dejarse de fuera la posibilidad de que durante el 2013 la economía no solamente regis-
tre un crecimiento económico inferior al del año pasado, de no revertirse esta tendencia es
probable que algunos sectores de la industria presenten tasas negativas durante una buena
parte del año.
Dicho escenario es poco deseable, fundamentalmente porque ello inhibiría el desarrollo del
mercado laboral, en donde la factura de los costos económicos se traduce en desequilibrios
sociales, básicamente en forma de pobreza. La capacidad limitada que la economía mexicana
tiene para dar empleo formal permanente incide sobre la política social, los programas de lu-
cha contra el flagelo de la pobreza se estrellan contra el dique que durante las últimas décadas
ha formado la precarización del mercado laboral, y en donde la desaceleración industrial incre-
menta el desafío a resolver. En este sentido la Cruzada Nacional contra el Hambre enfrentará
no únicamente la dificultad de obtener mejores resultados en un aspecto social contra el cual
poco ha podido hacer el actual modelo económico, ahora deberá hacer frente a un menor di-
namismo industrial.
Página 2 ¿Desaceleración o el Inicio de una Nueva Fase de Recesión Industrial?
Algo similar ocurrirá respecto a la Reforma Laboral, enfrentará su primera prueba a tan solo unos meses de
haberse aprobado y en donde habrá que observar si será capaz de revertir el entorno negativo que comien-
za a configurarse. La puerta de salida que la reforma le da a las empresas, contratar con menores prestacio-
nes y obligaciones laborales podría ser tomada en un escenario de menor crecimiento económico. De inicio,
para el cuarto trimestre del 2012, las cifras del mercado laboral no fluctuaron de manera significativa res-
pecto a lo reportado en el trimestre previo, por lo que las condiciones de pobreza que inciden sobre las fa-
milias mexicanas se mantienen. En este sentido la inercia de pobreza vinculada al mercado laboral no pre-
sentará una reducción significativa, la precarización del empleo atribuible a la falta de seguridad social, ba-
jos salarios, trabajos sin prestaciones y sin contrato por escrito, por citar algunos ejemplos afectará la evolu-
ción de la economía y la sociedad mexicana, y ante lo cual se debe actuar.
Si bien el retroceso y desaceleración industrial, así como los efectos que tiene sobre el empleo y el resto de
la economía no son responsabilidad del nuevo gobierno, (forman parte de la herencia de la administración
anterior y de las fallas estructurales del modelo económico), debe mencionarse que la implementación de
medidas de política económica que evitan una desaceleración mayor si son de su competencia. Evitar caer
en la tentación de negar el escenario que se está configurando y aplicar cambios al modelo económico es
algo esencial. Una nueva política de desarrollo industrial debe formar parte de la agenda económica, ningu-
na nación altamente desarrollada o economía emergente exitosa ha logrado alcanzar niveles superiores de
actividad económica sin antes tener una industria sólida. La aplicación de nuevas tecnologías les proporcio-
na una nueva base industrial integrada hacia el interior, internacionalmente competitiva y de alto valor
agregado (mucho con innovación propia). En el caso de México ello no ha estado presente y por el contrario
la desindustrialización refleja la erosión de un aparato productivo que se conforma con la comercialización
de productos importados, algunos de los cuales provienen de países en donde el Estado ha aplicado una
política de subsidios y promoción de la inversión que genera una competencia inequitativa respecto a aque-
llos en donde las empresas deben hacer frente al entorno con apoyos menores o nulos.
De confirmarse la tendencia negativa de la actividad industrial se tendría la tercera desaceleración relevan-
te en los últimos 13 años, lo cual representa una inestabilidad que no permite fortalecer las cadenas pro-
ductivas, y lo cual debería representar un argumento suficiente para motivar la aplicación cambios en la
conceptualización y gestión del modelo económico, incorporar un programa de desarrollo industrial al Pac-
to por México y al propio Plan Nacional de Desarrollo debería ser un primer paso.
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Fuente: INEGI
Actividad Industrial
En diciembre de 2012 la actividad industrial me-
xicana decreció 1.1% con respecto al mismo pe-
riodo del año pasado. Lo anterior se debe prin-
cipalmente a las caídas presentadas en los sec-
tores de construcción (-5.0%) y manufacturas (-
0.9%), aunado a un crecimiento moderado en
minería (2.4%) y electricidad (0.1%). Al analizar
las tendencias se observa que prácticamente
todos los sectores han moderado su comporta-
miento (con excepción de minería) e incluso el
ramo de la construcción, así como el total de la
actividad industrial ya muestran movimientos a
la baja. En este sentido, una situación similar se
presenta al revisar los ciclos en donde solo mi-
nería exhibe un comportamiento al alza, en tan-
to que los demás rubros se encuentran en te-
rreno negativo. Ante tal escenario, la evolución
del desempeño de la actividad industrial en Mé-
xico podría verse limitado durante los próximos
meses.
Fuente: INEGI
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Fuente: INEGI
Un análisis de los sectores refleja el siguiente panorama:
La tasa de crecimiento de construcción fue negativa debido a que todos sus componentes mostraron un desempeño menor al año pasado. Dicho comportamiento podría continuar en los próximos periodos debido a que las tendencias se encuentran a la baja.
En lo que respecta a manufacturas, se observa un comportamiento heterogéneo. Alimentos y bebidas todavía exhiben tasa de crecimiento positivas debido a que su tendencia se en-cuentra a la alza.
Fuente: INEGI
Página 5 ¿Desaceleración o el Inicio de una Nueva Fase de Recesión Industrial?
Fuente: INEGI
En contrasentido, confección textil y cuero tuvieron tasas de crecimiento negativas y aunque prendas de vestir presentó un crecimiento significativo (4.3%) su dinámica podría ser menor debido a que su tendencia comienza a estancarse.
Madera, papel y derivados del petróleo tuvieron un mejor desempeño comparado con el 2011. Sin embargo, impresión presentó una caída significativa de 22.9%, lo cual podría per-sistir en los próximos meses debido a que su tendencia se encuentra a la baja.
Fuente: INEGI
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Fuente: INEGI
Equipo eléctrico y maquinaria y equipo presentaron tasas de crecimiento negativas, mientras que computación tuvo un crecimiento de 1.3%. Sin embargo, las tendencias de los 3 componentes comienza a moderarse, lo cual puede representar un desempeño inferior para los próximos perio-dos.
El escenario en el 2012 para la actividad indus-trial de Estados Unidos ha marcado una ten-dencia de bajo crecimiento y una dinámica moderada, exhibiendo cada vez tasas más ba-jas en cada uno de sus rubros. Equipo de cómputo y maquinaria son los dos componen-tes con las caídas más abruptas en su creci-miento. Por otro lado, manufacturas y vehícu-los también exhiben tasas de crecimiento me-nores para diciembre de 2012; pero lo preocu-pante es que las manufacturas de Estados Unidos mantienen un alto grado de correla-
ción con la actividad industrial mexicana. En este sentido, el bajo dinamismo en la activi-dad industrial del vecino país condiciona el desempeño de la actividad industrial mexica-na. Se puede apreciar un alto grado de corre-lación entre los ciclos de ambos países, los cuales cierran el año 2012 con un ciclo a la baja.
Actividad Industrial Estados Unidos
Página 7 ¿Desaceleración o el Inicio de una Nueva Fase de Recesión Industrial?
Bajo este escenario pesimista se tiene un reto importante a considerar en el presente año, ya que la actividad industrial mexicana empezará con un bajo desempeño y muy condicionada a la reani-mación de la economía estadounidense.
Fuente: Reserva Federal
Fuente: Reserva Federal e INEGI.
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Empleo
Para el cuarto trimestre de 2012 se presenta un
escenario heterogéneo en materia de empleo.
En lo que respecta a la población ocupada por
posición en la ocupación, los trabajadores subor-
dinados remunerados y los asalariados crecieron
6.0% y 6.1% respectivamente. Sin embargo, el
número de empleadores disminuyó 18.1%, lo
cual implica que más de 400 mil personas deja-
ron de ofertar puestos laborales.
En cuanto a nivel de ingresos se observa que los
salarios ofrecidos a los trabajadores son cada
vez menos competitivos. A pesar de que la po-
blación que no recibe ingresos disminuyó 3.0%,
la gente que percibe de 1 a 2 salarios mínimos
se incrementó 3.1%, aunado a aquellos que ga-
nan de 2 a 3 salarios mínimos cuya tasa de creci-
miento fue de 6.3%. Lo anterior va en contra-
sentido con los trabajadores que reciben de 3 a
5 salarios mínimos quienes decrecieron 4.5%,
así como los que ganan más de 5 salarios míni-
mos en donde la disminución fue de 2.4%.
En lo que respecta al tamaño de la unidad eco-
nómica la situación es más favorable. Los mi-
cronegocios sin establecimiento presentaron
una disminución comparados con las cifras del
año pasado (-5.2%), mientras que pequeños,
medianos y grandes establecimientos mostraron
tasas de crecimiento significativas (3.1%, 7.1% y
4.7%). Tal situación podría implicar que trabaja-
dores que antes no contaban con un estableci-
miento hayan encontrado un lugar establecido
para laborar.
Por su parte, en materia de prestaciones se tiene
un escenario mixto. Los trabajadores que cuentan
con acceso a la salud crecieron 3.8%, al igual que
aquellos que reciben prestaciones cuya tasa de
crecimiento fue de 4.9%; sin embargo, los trabaja-
dores que no obtienen prestaciones aumentaron
7.9% lo cual refleja que más de 13 millones de me-
xicanos se encuentran inmersos en esta situación.
En cuanto al nivel de instrucción de la población
subocupada, persiste el escenario en donde no
necesariamente contar con un grado mayor de
educación significa que se puede garantizar la ob-
tención de un empleo. La población subocupada
que cuenta con primaria incompleta disminuyó
19.4%, con primaria completa los trabajadores
cayeron 9.5%, con secundaria completa la reduc-
ción fue de 8.0% y aquellos que cuentan con pre-
paración media y media superior la tasa decreció
4.4%. Lo anterior pudiera implicar que es más sen-
cillo abandonar la subocupación para las personas
que no cuentan con niveles altos de educación.
Finalmente, en lo que respecta a la disponibilidad
de contrato, tanto los trabajadores que cuentan
con un contrato de planta o con uno temporal tu-
vieron tasas de crecimiento positivas (11.9% y
3.1% respectivamente). No obstante, la población
que no cuenta con un contrato escrito también se
incrementó en 7.7%, cifra que se traduce en un
millón más de mexicanos que se encuentran en
esta situación.
Página 9 ¿Desaceleración o el Inicio de una Nueva Fase de Recesión Industrial?
Fuente: INEGI.
Dr. José Luis de la Cruz Gallegos
Director del Departamento de Economía y Finanzas
Director del Centro de Investigación en Economía y Negocios
Escuela de Negocios, Tecnológico de Monterrey
Campus Estado de México.
Teléfono: 5864-5609 Móvil: 044 55 273 217 95
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