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A la luz de las estrellas, manual para astrónomos y enamorados / CIENCIORAMA 1
A la luz de las estrellas, manual para astrónomos y
enamorados
Carlos Velázquez
“¿Ya vamos a llegar?” Era la quinta vez que me preguntaba, pero esta vez
le contesté: “¿Ves aquellos cerros? Ahí empieza la Reserva de Tehuacán-
Cuicatlán, ahí es donde pasaremos el fin de semana.” No pudo ocultar su
emoción. Le había prometido desde hacía dos meses que pasaríamos una
noche en un lugar muy especial sólo para admirar las estrellas. Varios días
antes de partir vimos algunos documentales y leímos algunos artículos
sobre el universo, aunque al principio ella creyó que iban a ser aburridos
y yo que no me iban a enseñar nada nuevo, resultó que fueron tan
motivantes que quedamos con ganas de observar el cielo nocturno en vivo
y a todo color.
Elegí la Reserva de Tehuacán porque ahí es posible instalarse en
unas cabañas en un lugar lejos de toda fuente de luz y por lo tanto
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excelente para hacer observación astronómica. Durante el día se pueden
hacer paseos guiados por la zona y adentrarse en el paisaje pleno de
cactáceas, además de visitar los museos con fósiles de la región.
Estrellas y constelaciones
Después de instalar la casa de campaña montamos los telescopios.
Llevamos uno newtoniano de 11 pulgadas de diámetro con un hermoso
cilindro de un 1.20 metros de largo y un Schmidt-Cassegrain de ocho
pulgadas de diámetro, otra belleza con 50 cm de largo, además de unos
binoculares, una linterna y mapas estelares.
Figura 1. El telescopio Newtoniano y el Schmidt-Cassegrain son dos potentes tipos de
telescopios que funcionan a base de espejos.
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Los telescopios newtonianos y Schmidt-Cassegrain funcionan con espejos
(figura 1). El newtoniano tiene un gran espejo cóncavo que se encarga de
enfocar la luz proveniente de las estrellas, luego con un pequeño espejo
desvía la luz hacia el sistema de lentes que nos permiten observar la luz
captada por el espejo principal. Esta forma tan inteligente de utilizar la luz
se debe al siempre infaltable Isaac Newton, y la creó como una forma de
evitar algunas de las aberraciones ópticas que crean los telescopios que
sólo usan lentes. En términos sencillos las aberraciones son defectos en la
forma en que un sistema óptico genera una imagen y pueden ser muy
variadas; por ejemplo, puede ser que la imagen se vea distorsionada y que
sea más larga en una dirección que en otra, o bien puede suceder que
los colores que componen una imagen se enfoquen de manera distinta, y
que mientras la luz de color rojo forma buenas imágenes la de color azul
no, a este error se le llama aberración cromática. Los telescopios de
lentes tienen ambos tipos de aberración mientras el newtoniano sólo tiene
del primer tipo.
El sistema Schmidt-Cassegrain es una ingeniosa adaptación para
disminuir el tamaño de un telescopio newtoniano. Primero tiene una lámina
transparente que corrige la aberración de los espejos. El espejo principal
funciona de la misma manera que en el telescopio newtoniano, enfocando
el haz proveniente de las estrellas; sin embargo se diferencia de éste por
ser un espejo esférico, no parabólico. A continuación, otro espejo refleja
de vuelta la luz hacia el sistema de enfoque colocado atrás del espejo
principal, por ello es necesario hacerle un agujero al espejo principal. Por
último tenemos el sistema de lentes de enfoque. El sistema Schmidt-
Cassegrain logra disminuir a la mitad el tamaño de un telescopio
newtoniano equivalente. Diré que cuando me preguntó por qué llevábamos
dos telescopios, le respondí que en astronomía cuantos más mejor, y
cuando estuvimos haciendo observación no tuvo más que darme la razón.
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Una vez que llegamos pedimos las cabañas y dejamos dentro todas
las cosas que habíamos traído, y luego instalamos y enfocamos los
telescopios.
Bueno, soy toda oídos, ¿por dónde empezamos? --Me dijo ansiosa
mientras se disponía a apuntar el newtoniano--.
Calma, el cielo está lleno de sorpresas, y te aseguro que nada
cambiará… por el momento. Lo primero que haremos será observar la
bóveda celeste completa, como si se tratara de un mapa (ver
“Coordenadas celestes” aquí en Cienciorama), y después nos lanzaremos
en busca de sus tesoros.
Está bien, pero hazlo interesante –me dijo--.
Como sabes, dado que la Tierra se mueve en torno al Sol, cada
época del año la bóveda celeste nos muestra distintas cosas. Las estrellas
que observemos también dependen de la latitud desde la cual realizas la
observación. Ahora estamos en primavera y las constelaciones que
podemos ver son la Osa Mayor, Leo, Cáncer, la Hydra, Centauro y la Cruz
del Sur, además del Can Mayor. ¿Qué tal si empezamos por localizar la
Estrella Polar del Norte?
¿La de los marineros que nunca cambia de lugar?
¡Exacto! Y para encontrarla, nos guiaremos por una constelación muy
fácil de identificar: la Osa Mayor.
¡Sí, la conozco, es la que tiene forma de papalote, ya la vi!
Perfecto, ahora identificar la estrella polar del norte es pan comido. Fíjate
en las dos estrellas que forman la parte de arriba del papalote y sigue la
ruta que te marcan esas dos estrellas, vas a llegar a ver una estrella de
brillo medio.
¡Ya la encontré!
¡Bien! Esa es la Estrella Polar del Norte, la que siempre permanece
en la misma posición.
Vaya, fue muy fácil.
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Bueno, ahora que ya tenemos identificada la Estrella Polar del Norte,
fíjate en el grupo de estrellas que está a su derecha, esa es la
constelación de Draco, y si sigues en esa dirección vas a ver la
constelación de Hércules. Y ahora mira exactamente encima de nosotros,
¿ves esa constelación? es Leo y a un lado está Virgo, y ese grupo de
estrellas que forma una línea quebrada es la Hydra (figura 2).
¡Oh muy bien!, pero dame un poco de tiempo para identificarlas... ¿Y
ahora?.
Mira hacia el sur.
¡Ah! Qué cruz tan hermosa ¿es la Cruz del Sur?
Sí, esa mera, y si sigues la dirección de las dos estrellas verticales
puedes ver aproximadamente cuál es la dirección sur. Mira entonces la
constelación que rodea a la Cruz del Sur, es Centauro ¿Sabías que todas
estas constelaciones cuentan una parte de la historia de Hércules?
Sabía sobre Hércules, pero no que su historia estuviera en las
estrellas, cuéntame.
Bueno, Hércules era algo así como el gran héroe de fuerza
sobrenatural de la mitología griega, que aunque todo estaba en su contra,
siempre salía vencedor. Era un semidiós hijo de Zeus y Alcmena. Como
siempre Zeus había utilizado un ardid para seducir a una mortal en la
Tierra, y esta vez había tomado la forma del esposo de Alcmena, Anfitrión,
y fue así como pudo estar con ella. Pero la esposa de Zeus, Hera, como
siempre también se dio cuenta y terminó odiando al hijo que Alcmena dio
a luz.
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Figura 2. Constelaciones visibles desde la Reserva de la Biósfera de Tehuacán-Cuicatlán.
La Estrella Polar del Norte es la más brillante en la parte de arriba de esta
representación.
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El odio de Hera marcó toda la vida de Hércules, y utilizaba todo tipo de
trucos para hacerlo desgraciado. Una vez hizo que se enfureciera y matara
a su maestro de lira. Pero la vez que más sufrió, fue cuando lo hizo
enfurecer tanto, haciéndole creer que su mujer lo había engañado, que
mató a todos sus hijos y a su propia esposa Megara. Su arrepentimiento
fue tal que por años vivió una vida salvaje, hasta que su hermano Ificles
lo encontró y lo sacó de su postración. Le aconsejó que fuera al oráculo
de Delfos para saber qué hacer para purgar la pena que lo asolaba, y
Hércules hizo caso.
El oráculo conocía la magnitud del crimen de Hércules, y para hacer
que su alma pudiera descansar de la pena, le dio como castigo llevar a
cabo 12 tareas impuestas por uno de sus acérrimos enemigos, Euristeo. La
primera de las 12 tareas fue matar al León de Nemea, que asolaba el
ganado de las ciudades cercanas a donde estaba. El león tenía una piel
tan gruesa que era imposible de atravesar, de modo que Hércules tuvo
que tenderle una trampa y matarlo ahorcándolo. Luego fue capaz de
quitarle la piel utilizando las propias garras del León. La batalla fue tan
asombrosa que los dioses decidieron dejar constancia de ella poniendo a
Hércules y al león dibujados en las estrellas.
Matar a la Hydra fue el segundo de los trabajos. En este caso la
dificultad era que cada vez que le cortaba la cabeza, del muñón herido
salían dos cabezas, de modo que era imposible matar por completo al
monstruo. Sin embargo, un amigo suyo, Yolao, le dijo que quizá podrían
lograrlo si después de que Hércules cortaba una cabeza, él sellaba la
herida utilizando un tronco ardiendo. La estrategia funcionó y el segundo
trabajo se llevó a cabo. Durante la batalla, Hera, la eterna enemiga de
Hércules, mandó a un cangrejo a que lo distrajera pellizcando su pie, pero
Hércules lo mató al instante aplastándolo. En honor a este episodio, la
Hydra por su fiereza y el cangrejo por su valor también fueron elevados al
firmamento.
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Así seguí durante mucho rato narrando las aventuras del héroe
mitológico, imaginando y describiendo lugares, recordando detalles que
creía haber olvidado hace tiempo. Después de la observación encendimos
fuego, vimos un par de estrellas fugaces, y lo demás que pasó esa noche
ya no lo recuerdo.
Paraíso de cactáceas
En la mañana nos levantamos con el Sol para recorrer la Reserva, parecía
que estábamos en otro mundo
¿No sientes como que estamos rodeados por seres de otro planeta?
Todos estos cactus son tan altos y tan derechos... --dije al ver el paisaje.
Ahora me toca enseñarte. De acuerdo a lo que investigué estos cactus
más altos deben ser los cardones blancos (Polaskia chende), no hay otro
lugar en el mundo donde ellos sean la especie dominante, así que estás
en el reino de los cactus. Son tan altos y elegantes, me encantan.
Me reí por la manera en que tomó el mando de la expedición, pero
tuve que reconocer que estaba inspirada.
Pero no te vayas creer que por eso se la pasan estáticos. La lluvia
es tan escasa, que cuando llueve aprovechan y acumulan toda el agua
que pueden, y llegan a engrosar hasta un 30%. Es increíble ver una
sucesión de fotografías donde notas como van engordando y luego
adelgazan, pareciera que respiran.
Aunque al principio me sentí escéptico, el recorrido que
emprendimos junto a un grupo que llevaba guías, me empezó a encantar
por la pasión que ella irradiaba cuando me hablaba yendo de un lado a
otro del sendero; la mayoría del grupo se adelantaba, pero de cuando en
cuando alcanzábamos a escuchar a los guías hablar de las plantas como
si fueran sus familiares.
¿Y qué tan altos pueden llegar a ser? --Preguntó alguien.
Bueno, calculo que unos 30 metros, en esos sí es difícil aprovechar
sus frutos porque se los llevan los pájaros --respondió uno de los guías.
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Figura 3. Cardón Blanco, la cactácea más representativa de la Reserva de la Biósfera de
Tehuacán-Cuicatlán, se considera que es la especie dominante de esta región.
Imagen de: https://c1.staticflickr.com/7/6014/6012796802_87436ea026_b.jpg
Más para allá, hay unos cactus más pequeños pero con más ramas, son
los tetechos (Neobuxbaumia tetetzo). Mucha gente los confunde, pero
ustedes ya los pueden distinguir. Y del tetecho se utilizan las tetechas, o
sea los botoncitos que serán flores, así como sus frutos y sus semillas.
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Figura 4. Ejemplar de Neobuxbaumia tetetzo
Imagen de: http://www.conabio.gob.mx/
¿Y aquí qué creen que tenemos? --preguntó el guía y todos lo
respondieron--, pues sí este es el famoso pichomel o a veces también le
dicen tepextate (Agave marmorata); en otros lados a este maguey lo usan
para hacer mezcal. Aunque aquí no hacemos mezcal, nos esperamos a que
saque su quiote y lo guisamos, es muy sabroso.
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Figura 5. Ejemplar de Agave marmorata o Pichomel. Imagen de:
http://www.conabio.gob.mx/
Pareciera que tienen un uso para cada planta que vemos; dime la verdad,
no te los estás inventando ¿o sí? --le preguntó ella en broma al guía.
No, lo que te estoy diciendo es poco, antes sí se sabía sobre el uso
de las plantas del monte, hoy apenas usamos una que otra. Lo que pasa
es que toda esa sabiduría que tuvieron nuestros abuelos la hemos
despreciado y ahora ya pocos la tienen. Quizá ahorita no les podemos ni
entender, pero lo importante es que los escuchemos porque así ya se nos
quedó la idea en la mente, y cuando menos sentimos ¡zas! germina y
vemos de manera distinta nuestra tierra, vemos que lo que llamamos
desierto no lo es tanto; más bien como que la tierra nos quiere enseñar
de a poquito, no como la selva donde todo está revuelto.
A veces pareces poeta --le dijo ella al guía, y yo no pude estar más
de acuerdo.
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Cúmulos de estrellas y cúmulos de historias
Por la noche regresamos al campamento para nuestro segundo día de
observación.
¿Ahora qué nos toca?
Hoy vamos a ver cúmulos de estrellas.
¿Cúmulos? ¿Cómo enjambres o cómo qué?
Casi, casi atinas. Dentro de las galaxias existen algunos lugares
donde las estrellas se concentran como si fueran una colonia de abejas.
Existen cúmulos o agrupaciones que pueden tener de miles a millones de
estrellas. En ambos casos las estrellas están ligadas gravitacionalmente y
hay dos tipos de cúmulos, los abiertos y los globulares.
Los globulares tienen un núcleo central donde hay mayor
concentración de estrellas, y la densidad estelar desciende a medida que
nos alejamos del centro. Los cúmulos abiertos tienen forma irregular y el
número de estrellas que contienen es mucho menor que el de los
globulares.
Figura 6. Cúmulo abierto M45, conocido como las Pléyades, en la constelación de Tauro.
Imagen de: http://apod.nasa.gov/apod/image/1209/m45_gendler_2400.jpg
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Los cúmulos también se distinguen por el tipo de estrellas que los forman.
Las estrellas que componen los cúmulos globulares pertenecen al tipo de
la Población II, es decir, estrellas de vida larga que se formaron después
de la Gran Explosión o Big Bang. Las estrellas de los cúmulos globulares
no suelen tener elementos pesados y podemos darnos cuenta de esto
analizando la luz que nos llega desde ellas. En astronomía se llama
elemento pesado a cualquiera con mayor masa atómica que el litio, que
es el tercero de la tabla periódica, y por tanto tienen más de tres
protones en su núcleo. Lo anterior se explica porque cuando los cúmulos
globulares se formaron, también contenían estrellas muy masivas que se
convirtieron en supernovas y liberaron los elementos pesados. Sin embargo
éstas se agotaron rápidamente, y para que exista una cantidad apreciable
de elementos pesados las novas deben generarse constantemente. Los
cúmulos globulares suelen estar lejos del disco principal de las galaxias.
Por otra parte, los cúmulos abiertos se sitúan principalmente en las
espirales de las galaxias, donde hay constantemente procesos de
nacimiento y muerte de estrellas, muchas de las cuales mueren como
novas y supernovas liberando continuamente elementos pesados. El
ejemplo más popular de un cúmulo abierto son las Pléyades dentro de la
constelación de Tauro, pero hay muchos otros para observar.
Los cúmulos abiertos, a diferencia de los globulares, tienen estrellas
de la Población I, estrellas más jóvenes. Es un poco curioso que las
estrellas de Población I sean más jóvenes que las estrellas de Población II,
pero esto es así debido a que históricamente se describió primero a las
estrellas de los cúmulos globulares.
Historias del universo e historias de la Tierra
La culminación de este viaje fue una visita a otra de las comunidades de
la región, San Juan Raya (ver en Cienciorama “El desierto que fue mar”).
La región lleva ese nombre porque se encuentra en los límites entre
Puebla y Oaxaca, pero pertenece al estado de Puebla. Es un lugar
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asombroso, repleto de fósiles marinos del Cretácico inferior, que es la
época que se inició después de la extinción de los dinosaurios hace unos
65 millones de años. Sobre todo hay fósiles del genero Turritella, o sea
caracoles con concha cónica, y también cefalópodos (calamares),
gasterópodos (con concha), pelecípodos (bivalvos y ostras), equinodermos
(estrellas de mar) y celenterados (corales).
Quedé tan impresionado por la cantidad de fósiles que al regresar a
la ciudad revisé artículo tras artículo hasta tener una idea somera de
cómo es que podían haberse formado tantos.
Y la respuesta somera que obtuve estaba conectada precisamente
con un mar somero. Hace algunos millones de años la línea de la costa
no estaba donde ahora la vemos, sino mucho más al norte, en los bordes
de lo que llegaría a ser Puebla, y al sur de ellos había costas en las que
los arrecifes formaban barreras que creaban especies de estanques que
tenían mar de un lado y playas del otro. Eran hervideros inmensos de
vida, llenos de todas las especies que hoy vemos aquí fosilizadas. Sin
embargo, estos pequeños paraísos se tenían que enfrentar cada cierto
tiempo con dos amenazas insospechadas. La primera venía de la tierra,
pues en ocasiones, cuando las lluvias sobrepasaban los niveles habituales,
se vertían tantos sedimentos a los estanques que millones de animales
terminaban sepultados en ellos. Tales acontecimientos eran sin duda
catastróficos, pero el ecosistema era capaz de recuperarse. Sin embargo,
la otra amenaza terminó finalmente con su existencia y provenía del mar,
o más bien del fondo marino: el movimiento de la placa tectónica del
Pacífico que empuja constantemente a la placa de Cocos ocasionó que
ésta se fuera hundiendo por debajo de la placa norteamericana
ocasionando con ello terremotos y un aumento gradual de la altitud del
nivel de la tierra que emergió por encima de ella. Las desecaciones se
hicieron cada vez más comunes en los estanques hasta que quedaron
secos, pero con el tesoro de las conchas de sus antiguos habitantes
dentro de ellos, y con el proceso de fosilización echado a andar.
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Figura 7. Fósiles de Turritella en San Juan Raya, Puebla. Imagen de:
http://clubdeobservadoresdeavesdepuebla.blogspot.mx/2012_07_01_archive.html
Con todo esto no pude más que quedar enamorado de este lugar. La
tierra que pisaba estaba llena de reliquias del pasado, y después de
comprender su magnífica historia, comenzaban a valer más para mí que
las mal llamadas piedras preciosas. Después de leer acerca de todo ello, y
recordar todo lo que viví en este viaje al lado de mi compañera y amiga,
no me quedó más que pensar que todo estaba enlazado: cúmulos,
desiertos y océanos sucediéndose en el tiempo, para luego encontrarse en
un mismo lugar en el que nosotros los miramos a la luz de las estrellas.
Bibliografía:
David H. Levy, Observar el Cielo, Planeta, España, 1995.
Eugenia Diaz-Gimenez, Ariel Zandivarez, ¿Cuánto sabes sobre el Universo?
Observatorio Astronómico de Córdoba, España 2014.
Juan Carlos Casado, Miquel Serra-Ricart, Cristina Abajas Bustillo, El Cielo Nocturno,
Hemisferio Norte Verano, Instituto de Astrofísica de Canaria, España, 2005.
Programa de manejo Reserva de la Biósfera de Tehuacán-Cuicatlán. Secretaría de
Medio Ambiente y Recursos Naturales, México 2013.
Luis Canseco Márquez, María Guadalupe Gutiérrez Mayén, Anfibios y reptiles del
Valle de Tehuacán-Cuicatlán, Conabio, México 2010.
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Oswaldo Téllez Valdés et al., Las plantas del Valle de Tehuacán-Cuicatlán, UNAM,
México 2008.
Ariel Alain Arias Toledo, María Teresa Valverde Valdés, Jerónimo Reyes Santiago,
Las plantas de la región de Zapotitlán Salinas, Puebla, Secretaría del Medio
Ambiente, México 2000.
M. I. Hernández-Ocaña, S. A. Quiroz-Barroso, F. Sour-Tovar, Tafonomía y
Paleoecología de las ostras de la Formación San Juan Raya, Aptiense del sureste
de Puebla, México”, Boletín Geológico y Minero, España, 2015.
Blanca Estela Buitrón, Jaime Barceló-Duarte, Nerineidos (Mollusca-Gasteropoda) del
Cretácico inferior de la región de San Juan Raya, Puebla, Instituto de Geología,
UNAM, 1980.
Recursos de Internet:
En la siguiente página puedes encontrar un excelente mapa estelar que
puedes ajustar para que te muestre las estrellas y otros objetos
observables en tu ubicación geográfica y en el momento en que lo
consultes:
https://in-the-sky.org/skymap.php
Este es otro enlace que te mostrará un mapa estelar interactivo:
http://neave.com/planetarium/
En esta página hay información básica por si quieres ir a San Juan Raya:
http://www.sanjuanraya.com/
Videos
Como te comenté al inicio del relato, hay buenas películas sobre el
espacio que te pueden animar a ver el cielo, entre otras:
The Martian: película del 2015, trata sobre una hipotética base espacial
en Marte y un tripulante que se ve forzado a sobrevivir en ella. Con esta
película nos damos cuenta de las muchas condiciones previas que habría
que tener antes de poder habitar algún lugar fuera de la Tierra.
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Gravity: en su momento fue muy vista y fue criticada por su tono
extremadamente emocional y lo improbable de la supervivencia en el caso
de un accidente en el espacio, sin embargo, es muy interesante su
propuesta visual, ya que nos permite adquirir intuición acerca de cómo es
la estancia en un ambiente sin gravedad.
Interestellar: es una película de ciencia ficción. A pesar de que se toma
muchas libertades en cuanto a la interpretación de la teoría general de la
relatividad, nos enseña que en diversos puntos del universo los relojes
marcarían tiempos distintos, dependiendo de su dinámica y su cercanía
con singularidades espacio-temporales.
Consejos generales
Cuando vayas a hacer observación espacial, nunca olvides llevar mapas
estelares, una opción excelente es el libro Observar el Cielo de David H.
Levy, que además de muestra que objetos interesantes puedes observar.
También te recomiendo llevar siempre binoculares aparte de los
telescopios, ya que hay objetos que son más vistosos con estos aparatos
y que no resaltan cuando se ven con un telescopio. Por último, aunque en
la ilustración (figura 2) que te presentó se ven todas las constelaciones y
la forma que tienen, su posición exacta en el cielo no es muy acertada ya
que es imposible crear una imagen plana a partir de la bóveda celeste
curva, por eso es necesario conseguir buenos mapas.
Lleva una linterna, de preferencia recargable manualmente, y un
papel celofán rojo para que cubras la lámpara, ya que si expones tus ojos
al brillo directo de la lámpara te deslumbraras y no podrás apreciar bien
las estrellas. Si llevas algún acompañante, siempre es buena idea saber
tener algunas historias y explicar qué es lo que ves, eso funciona muy
bien, confía en mí.
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Por último, ten paciencia, te darás cuenta de que siempre habrá más
por observar.
Crédito por la imagen inicial:
http://www.freejpg.com.ar/asset/400/d3/d367/F100008186.jpg
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