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Curso de Posgrado de Medicina del DolorUniversidad Favaloro
Monografía:
Acupuntura. Sus bases fisiológicas del
tratamiento del dolor
Dr. Daniel Gabioud ArmirónNoviembre 2008
Introducción
Desde su llegada a Occidente, la práctica de la acupuntura ha sufrido un proceso
de cambio y de adaptación, de estudio y experimentación que ha permitido
comprenderla desde una óptica anatómica y fisiológica moderna, como una
estímuloterapia tegumentaria capaz de movilizar algunos mecanismos
autocurativos del cuerpo.
El fenómeno de la acupuntura ha atraído la atención de científicos de diversas
disciplinas: anatomistas, fisiólogos, farmacólogos y clínicos, cuyo esfuerzo, en un
plazo relativamente breve, ha permitido la comprensión de muchos de los
procesos neuroanatómicos y neuroquímicos que fundamentan el empleo de esta
modalidad terapéutica.
Este proceso ha conducido también a la concepción de un modelo nurofisiológico
moderno para la acupuntura, el cual hace posible un diálogo
armónico y fructífero entre aquel antiguo procedimiento y la terapéutica actual y, lo
que es más importante, permite su uso clínico sobre la base de nuestra semiología
contemporánea y de criterios anatómicos y fisiopatológicos de actualidad, como
una opción complementaria de la medicina moderna.
Mecanismos básicos
Anatomía de la acupuntura
Se desconoce cómo los chinos lograron describir los puntos de acupuntura. No
obstante, hay evidencias de que éstos constituyen una realidad física, pues
exhiben una impedancia eléctrica mayor que la de la piel circundante lo que
permite su detección con galvanómetros apropiados.
Estos puntos están distribuidos en el cuerpo describiendo líneas paralelas y
simétricas a lo largo del tronco y las extremidades, llamadas meridianos o canales.
Hoy sabemos que existe bastante coincidencia entre la distribución de esas líneas
imaginarias descritas por los chinos y los trayectos nerviosos y vasculares, así
como las estructuras tendino-musculares subyacentes en el tronco y las
extremidades.
Además, se ha demostrado que la eficacia de un punto de acupuntura depende de
la integridad de su inervación cerebroespinal y neurovegetativa y de la indemnidad
del sistema nervioso central y periférico. Así, la infiltración anestésica del tejido
subyacente del punto, la sección del nervio correspondiente o de la médula
espinal, por una parte, y la hipofisectomía y la adrenectomía, por la otra, hacen
desaparecer algunos o la totalidad de sus efectos. La mayoría de los puntos
motores de la electromiografía y el 71% de los puntos gatillos (“trigger points”) del
dolor miofascial corresponden también a los puntos de acupuntura descritos por
los chinos. Más aún, mediante un estudio de potenciales evocados, Bossy, en la
Universidad de Montpellier, demostró que el estímulo de un punto ubicado cerca
de la uña del dedo meñique, punto “jing” del meridiano del corazón, (meridiano
éste, que discurre por el borde interno del brazo, en el dermatoma C8) es
conducido por el nervio cubital; pues, no se detectaron potenciales evocados en
los otros nervios. Además se estableció que la inserción de la aguja excita
terminaciones nerviosas cuyos aferentes primarios conducen impulsos que
ascienden a través de las vías de nocicepción.
Vías nerviosas de la acupuntura
Se acepta que la acupuntura utiliza el aferente primario A delta, cuyos campos
receptivos responden a los estímulos mecánicos y termoalgésicos; aunque,
dependiendo del tipo de estimulación que se imprima a la aguja, se pueden activar
también, fibras A beta, de muy bajo umbral de excitación y que conducen
información propioceptiva y epicrítica y en menor proporción, las fibras C, de
elevado umbral. Estos aferentes primarios tienen una velocidad de conducción
diferente, la cual aumenta en proporción de su diámetro y de la presencia de la
vaina de mielina (17,18). Las fibras C, finas y amielínicas, conducen el dolor sordo
de origen somático o visceral a una velocidad de 0,5-2m/s. Las fibras A delta y A
beta, que son mucho más rápidas, conducen la sensación producida por la
punción de la aguja, y pueden inhibir el empalme de la información nociceptiva
conducida por las primeras, con el haz paleo-espinotalámico a nivel de la
sustancia gelatinosa de Rolando.
El tren de impulsos aferentes generado por la aguja sigue un curso paralelo a las
vías de la nocicepción, a través de los haces anterolateral y espinotalámico y se
proyecta sobre las estructuras neuromoduladoras del dolor: la formación reticular,
la sustancia gris que bordea el acueducto de Silvio, el tálamo, el sistema límbico y
la corteza omestésica.
En este curso ascendente, tras alcanzar la formación reticular y la porción dorsal
de la sustancia gris que tapiza el acueducto de Silvio, se activa el sistema
inhibitorio descendente del rafe, por una parte; y se envía, en forma secuencial,
esta nformación al hipotálamo lateral, el septum lateral, el hipocampo y la
habénula. Estos impulsos alcanzan, luego el pedúnculo y el hipotálamo anterior, a
cuyo nivel determinan la liberación de la hormona liberadora de corticotropina
(CRH) y desencadenan la producción de los factores neurohumorales hipofisarios.
Por otra parte, la formación reticular del tronco, la cual se comporta como una
encrucijada de las vías ascendentes, descendentes y horizontales, sobre las que
actúa por inhibición o facilitación, interviene también en la regulación del equilibrio
neurovegetativo y es susceptible de ser modulada mediante estímulos
tegumentarios, como los producidos por la penetación de una aguja. Las
activación de tales estructuras suprasegmentarias explica algunos de los efectos
sistémicos de la acupuntura.
Estructura metamérica y equilibrio neurovegetativo segmentario
Recordamos la arquitectura metamérica transversal de los segmentos medulares,
con sus ganglios simpáticos paravertebrales y previscerales. En virtud de ella, el
conjunto formado por los elementos somáticos dérmicos, musculares, vasculares,
osteoarticulares y viscerales que, por su origen embrionario, comparten la
inervación procedente de un mismo segmento medular, tiende a comportarse
funcionalmente como una unidad. Esto es, cuando uno de estos elementos está
afectado por un disturbio funcional u orgánico, tal situación va a repercutir en
todos y cada uno de los otros componentes de la metámera. Pues a nivel del
segmento medular, a través de interneuronas inhibitorias o excitatorias, se
producen fenómenos de inhibición y facilitación, de convergencia e inhibición
recíproca y pueden, además activarse arcos reflejos patológicos automantenidos
por circuitos reverberantes de retroacción, similares a los mecanismos de
reentrada de ciertas taquiarritmias cardíacas .
Reflejos víscero-cutáneos y cutáneo-sómatoviscerales
Se comprenden de este manera los fenómenos ligados a ciertos reflejos víscero-
somato-cutáneos y cutáneo-somato-viscerales que pueden ser utilizados con un
objetivo diagnóstico, los primeros y con un fin terapéutico, los otros. Tales
fenómenos reflejos han sido utilizados por los chinos, bajo un modelo
energeticista, desde tiempo inmemoriales. La existencia de tales reflejos fue
establecida a finales del siglo pasado por Head. En el transcurso de este siglo
otros autores han ampliado su estudio. En época reciente, la interesante utilidad
clínica de estos reflejos segmentarios fue puesta en relieve nuevamente, en forma
experimental, por Sato y col. quienes, mediante experimentos ejecutados en ratas
anestesiadas, establecieron en forma inequívoca la capacidad de la acupuntura de
activar los reflejos inhibitorios y excitatorios de la secreción y la motilidad
gástricas. Pudieron evidenciar que se trata realmente de fenómenos medulares
segmentarios, puesto que no desaparecen en las ratas “espinales”, es decir,
sometidas a una sección medular alta, lo que permite establecer si un fenómeno
fisiológico dado, se produce a nivel medular o suprasegmentario. Además,
mediante denervación selectiva, pudieron constatar la participación modulatoria de
los sistemas simpático y parasimpático.
Acción metamérica de la acupuntura
La acupuntura, entonces, actúa sobre las estructuras somáticas y viscerales de
una manera indirecta. La punción produce microagresiones tegumentarias que
estimulan diversos receptores de la piel, el músculo, de los paquetes
neurovasculares y de las diferentes estructuras interesadas por la aguja.
Engendra, de esta manera, reflejos cutáneoviscerales y cutáneo-somáticos
mediante la activación/inhibición de las interneuronas responsables de los
fenómenos de convergencia de facilitación, de inhibición recíproca, así como de
los circuitos de retroacción que se encuentran dentro del segmento al cual
corresponde el dermatoma estimulado y, por intermedio del sistema simpático,
interrumpe los reflejos víscero-cutáneos o víscerosomáticos que subyacen en los
síntomas y signos del paciente, y de los cuales parecen ser el soporte
neurofisiopatológico.
Todo parece indicar que es de esta forma, como la acupuntura induce el
restablecimiento del equilibrio neurovegetativo en el segmento medular donde está
ubicado el disturbio funcional u orgánico. Luce pertinente hablar de restitución del
equilibrio neurovegetativo segmentario, dado que el efecto de un mismo punto
como el BP 6 (Sanjinjiao) o el E 36 (Zusanli) puede ser ambivalente. En este orden
de ideas, los resultados de Qian y Lin (1993) en un estudio controlado en
humanos voluntarios, mediante manometría endoscópica, justamente, señalan
que el punto Zusanli, puede exhibir un efecto dual sobre la regulación de la función
peristáltica del píloro, el cual se expresa como una acción estimulante cuando
existe hipofunción (atonía) y a través de un efecto inhibitorio o sedante en el caso
de hiperperistalsis pilórica; mientras que la acupuntura placebo no produce
cambios.
Ya ZHou y Chey habían evidenciado, en perros preparados con cánulas gástricas
por medio de una esofagotomía, que la acupuntura producía un incremento
significativo de la producción de bicarbonato de sodio y una reducción de la
secreción ácida gástrica en el período interdigestivo. Este efecto era bloqueado
por la infiltración del punto con anestésico local o por la administración intravenosa
de atropina, lo que indica que tal acción de la acupuntura entraña un mecanismo
reflejo somatovisceral, en el cual la inervación colinérgica juega un rol
fundamental. Por otra parte, Lux y col. demostraron en un estudio experimental
prospectivo y aleatorizado en humanos voluntarios, que la acupuntura inhibe la
secreción ácida gástrica estimulada por una situación de falsa ingestión
(masticación) en sujetos sanos. Como vemos, son reflejos metaméricos
manipulables con fines terapéuticos por simple estimulación del componente
cutáneo de la metámera.
Mas aún, existe la reciente evidencia adicional de que la convergencia e
integración entre los impulsos sensoriales y los somáticos que participan en este
tipo de reflejos puede ocurrir a nivel de las neuronas del asta dorsal de la médula
y/o en el núcleo del tracto solitario, como nos muestra el trabajo de Meng y Lu
llama la atención cómo la acupuntura, en lugar de ejercer un efecto opuesto a un
fenómeno fisiopatológico dado, más bien parece accionar los mecanismos
autorregulatorios que restablecen la armonía en la métamera.
Mecanismo antálgicos de la acupuntura
La inserción de la aguja estimula receptores de la piel y el músculo y a través la
vía neo-espinotalámica activa cuatro centros: uno segmentario, a nivel medular, el
sistema de la compuerta de Melzack y Wall y tres centros suprasegmentarios.
a. Mecanismo segmentario de la compuerta
A nivel metamérico, paralelamente a los mecanismos anteriormente descritos, la
microagresión generada por la aguja excita receptores dérmicos y musculares
ligados a las fibras A delta y a nivel espinal activa las interneuronas del
mecanismo de compuerta de la Sustancia Gelatinosa de Rolando del asta
posterior de la médula, impidiendo así el empalme de la información dolorosa
procedente del territorio afectado, con las vías ascendentes espinotalámicas .
Veamos un ejemplo: el dolor sordo procedente de una rodilla inflamada, por
ejemplo, por un traumatismo, es conducido por fibras finas amielínicas, de muy
baja velocidad de conducción (fibras C). Estas hacen sinapsis, a nivel del núcleo
propio, (V capa de Rexed del asta posterior de la médula) con la vía
paleoespinotalámica que las conduce al tálamo y la corteza. La aplicación de
agujas próximas a la zona lesionada estimula las fibras A delta, que son
mielinizadas y de mayor velocidad de conducción que las primeras, lo que les
permite activar las interneuronas inhibitorias de la sustancia gelatinosa de Rolando
(capas II y III de Rexed) e impedir que pase la información dolorosa procedente de
la metámera afectada a las vías ascendentes. Estas interneuronas actúan por
inhibición presináptica ejercida por las encefalinas que impiden la liberación de la
sustancia P, péptido neurotransmisor del dolor, desde la fibra C. Los impulsos de
las fibras sensitivas de mayor calibre tienden a cerrar la compuerta, mientras que
los impulsos conducidos por las fibras finas tienden a mantener abierta.
Por otra parte la compuerta está también bajo el control de las vías inhibitorias del
dolor, descendentes del mesencéfalo.
b. Mecanismos suprasegmentarios
La información nociceptiva generada por la punción activa las vías
encefalinérgicas de la sustancia gris que rodea al acueducto y, a nivel del
mesencéfalo, dispara:
1. El sistema inhibitorio del dolor descendente del rafe, (sistema rafe-espinal).
El cual consta de dos vías que descienden por el funículo dorsolateral; y es
activado por un ramo procedente del haz neo-espinotalámico. Este mecanismo,
por acción sinérgica de la serotonina y la norepinefrina, bloquea por inhibición
postsináptica la conducción de impulsos dolorosos en el cordón espinal y potencia
el mecanismo antálgico segmentario de la compuerta.
Por otra parte, de manera simultánea o secuencial, a nivel suprasegmentario,
activa:
2. La vía serotoninérgica mesodiencefálica rafehipotalámica que determina la
liberación equimolecular de beta-endorfina, adrenocorticotropina (ACTH) y
hormona estimulante de los melanocitos (MSH) a partir un precursor común la pro-
opio-melano-cortina (POMC) lo que produce un incremento sistémico del umbral
doloroso (endorfina) y de los niveles de cortisol plasmático, con una acción
antiinflamatoria
e inmunomodulatoria (ACTH-cortisol), y además, acciona:
3. El Control inhibitorio nocivo difuso (CIND) (mejor conocido por las siglas
inglesas como DNIC, por diffuse noxious inhibitory control), mecanismo antálgico
inespecífico descrito por Le Bars y col. el cual explica el incremento del umbral de
tolerancia a la nocicepción; por ejemplo, la mayor tolerancia al dolor producto por
una agresión tan intensa como la limpieza de piel en una quemadura, cuando
previamente se le aplica al paciente, en una zona diferente de la región lesionada,
un estímulo nociceptivo difuso y controlado, como la inmersión del brazo en agua
helada. Bing y col., demostraron que la acupuntura es también capaz de producir
la activación del CIND a nivel de las neuronas convergentes trigeminales, y que se
trata de un fenómeno mediado por endorfinas, puesto que es antagonizado por la
naloxona.
A estos mecanismos neurales se suma el efecto metamérico sobre la
microcirculación a través de los reflejos cutivasculares, que al mejorar la perfusión
del tejido lesionado, promueve el lavado de las aminas algogénicas y la
reabsorsión del edema.
En fin, inactiva los puntos gatillos (“trigger points”) del dolor muscular e interrumpe
los circuitos patológicos que los mantienen en los síndromes dolorosos
miofasciales crónicos. En algunos tipos de dolor crónico, como ciertas epicondilitis,
tendinitis o tenosinovitis, que responden pobremente al tratamiento con
antiinflamatorios no esteroideos, la acción de la acupuntura parece consistir,
fundamentalmente, en la reactivación de los propios mecanismos neuromodulares
del dolor, cuya alteración funcional, de alguna forma, determina la cronicidad de
tales síndromes.
En su conjunto, estos mecanismos explican los efectos antálgicos y analgésicos,
tanto metaméricos como sistémicos de la acupuntura, capaces de permitir desde
una poderosa acción antinociceptiva hasta la analgesia con fines quirúrgicos.
Analgesia Acupuntural (AA) y liberación de endorfina:
El dolor, representa la respuesta a un estímulo ofensivo sobre la terminación
nerviosa o la neurona receptora, expresándose por una sensación desagradable a
nivel del territorio excitado; este fenómeno doloroso lleva consigo la puesta en
marcha de un mecanismo de alerta con reacciones motoras sobre los sistemas
neuromuscular y vegetativo. La expresión del dolor, es un complejo en el que van
relacionados todos los sistemas neurofisiológicos, bioquímicos y psíquicos de
nuestro organismo.
Se sabe desde hace tiempo que existen sistemas descendentes moduladores que,
en determinadas situaciones como estrés, alerta o daño severo, actúan
disminuyendo o incluso inhibiendo la percepción del dolor. Uno de estos sistemas
estaría constituido por una serie de regiones encefálicas conectadas entre sí y
finalmente con las neuronas del asta dorsal de la médula espinal sobre las cuales
realizarían sus influencias inhibitorias. Una de estas áreas se localiza en el
mesencéfalo se la conoce como sustancia gris periacueductal, (PAG, del inglés
periaqueductal grey matter). Esta región del encéfalo tiene conexiones con el
hipotálamo y también con núcleos del bulbo raquídeo, desde donde se originan
eferencias hacia la médula espinal. Las investigaciones realizadas en animales de
experimentación muestran que la estimulación de PAG produce una analgesia
profunda y selectiva, que puede ser explicada por la inhibición de las neuronas
que transmiten las señales nociceptivas de la médula espinal.
El estimulo por electroacupuntura a distintas frecuencias provoca la liberación
selectiva de diferentes péptidos opioides (como la encefalina y la dinorfina).
Mientras que la estimulación periférica de baja frecuencia (2 Hz) producía un
aumento significativo de encefalina (pero no de dinorfina) en la médula espinal,
una estimulación de alta frecuencia (100 Hz) provocaba un aumento de dinorfina,
sin afectar a la encefalina. Además, los efectos analgésicos inducidos por la
estimulación de baja y alta frecuencia eran revertidos mediante la administración
de antagonistas de receptores de opioides (naloxona), lo demuestra que el efecto
analgésico estaba mediado por dichos opioides.
Se ha sugerido que en la analgesia inducida por la electroacupuntura de baja o de
alta frecuencia están implicadas diferentes regiones del encéfalo. Ciertos núcleos
hipotalámicos (como el núcleo arqueado) parecen estar involucrados en el caso de
la estimulación con frecuencias bajas, mientras que el núcleo parabraquial del
tronco juega un papel importante en el caso de la estimulación con frecuencias
altas.
A continuación se muestra un esquema de las vías nerviosas que median la
analgesia inducida por la electroacupuntura de baja y alta frecuencia. El
incremento en la liberación de encefalina o dinorfina a nivel del asta dorsal de la
médula espinal provocaría la inhibición de las neuronas de proyección de la
médula, disminuyendo de esta forma la percepción del dolor.
En el transcurso de las investigaciones realizadas por Bruce Pomeranz de la Univ.
de Toronto, respecto a la aplicación en ratas de estímulos acupunturales, se
descubrieron una serie de células específicas en el cerebro, que responden a los
estímulos normales del dolor. La descarga de impulsos nerviosos de estas
neuronas se vuelve más lenta durante la sesión de acupuntura. De estos estudios
se desprende que la analgesia por acupuntura, (AA), depende, entre otros, de dos
mecanismos bien diferenciados, uno moderado por medio de las endorfinas y otro
más profundo que deriva de la serotonina.
En animales, la inducción a la anestesia por inyección de morfina, aumenta por
inyección de serotonina.
Basados en estas investigaciones se puede llegar a la conclusión que la
serotonina comparte con las endorfinas un papel importante en el control del dolor.
Acupuntura y neurotransmisores
Para valorar los efectos de la analgesia por acupuntura (AA) un equipo de
investigación del Departamento de Anestesia por Acupuntura del Colegio Médico
de Beijing, dirigido por Han Jisheng, estudiaron dos grupos de conejos y ratones,
utilizando pruebas antinociceptivas de calor.
Estudiaron la serotonina central, la acetilcolina central, las catecolaminas centrales
llegando a las siguientes conclusiones:
Serotonina, (5-HT):
La denervación química de las fibras 5-HT ascendentes mediante 5, 6 DHT
en ratones, influye en la básica disminución del efecto de la AA .
El efecto de la AA, aumenta considerablemente tas la inyección
intramuscular de HTP, que como se sabe es el precursor de la 5-HT,
elevando el contenido cerebral de esta última, en más del 100%.
El bloqueo de los receptores opiáceos por administración i. v. de naloxona,
se acompaña de la elevación en el contenido de 5-HT cerebral.
Por lo tanto, la serotonina es un cimiento importante para la mediación de la AA,
manteniendo un delicado y complejo balance de las bioquímicas del 5-HT y de la
endorfina son la «clave» para el resultado de la AA.
Acetilcolina, (ACh):
Se inyecta hemicolina en ratones, lo que impide el efecto de la AA. Sin
embargo, la administración de Cloruro de colina, precursor de la ACh,
invierte parcialmente el efecto anterior.
De igual manera, en conejos, el efecto AA puede ser bloqueado en un
porcentaje alto, por la administración de atropina, el antagonista de los
receptores ACh de la muscarínica.
Estos estudios sugieren que la ACh, también tiene su papel en la mediación de la
AA.
Catecolaminas,
Dopamina (DA):
En conejos, la administración de apomorfina, agonista de los receptores de
DA, disminuye el efecto de la AA.
Sin embargo, la inyección de droperidol, antagonista de los receptores de
DA, potencia el efecto de la AA.
Norepinefrina, (NE):
En ratas, la inyección de DOPS, (3, 4-Dihidroxifenilalanina), precursor de la
NE, en la administración de clonidina, agonista de los receptores centrales,
interrumpe parcialmente el efecto de la AA.
La administración de fentalamina, antagonista para los receptores ó la
inyección intracerebral de 6-OHDA, potencian los efectos AA.
Por los resultados citados, se puede decir, que tanto la DA, (por el receptor DA),
como la NE, (por su receptor), ejercen una consecuencia antagonista sobre AA.
Interacción en el tálamo de impulsos aferentes del punto de acupuntura y
zona del dolor:
Evidencias experimentales obtenidas de análisis de microelectrodo con descargas
nociceptivas de neuronas en el tálamo medial, potencian la hipótesis de que el
núcleo parafascicular es esencialmente una estructura receptora de impulsos de
dolor y el núcleo centromediano, (que recibe los impulsos aferentes del punto de
acupuntura), puede servir como centro «modulador» del dolor. (Chang Hsiang
Tong, Inst. de Fisiología de Shanghai).
Las descargas nociceptivas de las neuronas parafasciculares pueden ser
controladas mediante la activación de un punto de acupuntura, (V60) o por
estimulación eléctrica directa del núcleo centro mediano. La frecuencia de los
pulsos utilizados fué en EA de 4 a 8 ciclos por segundo.
Se supone que la elaboración y trasmisión del efecto restringente de las
descargas nociceptivas de neuronas parafasciculares, se efectúa, mediante un
circuito postencéfalo que componen el núcleo caudado y putamen como
eslabones importantes.
Estudio del papel de los nucleos caudales:
La característica de la analgesia ocasionadas por la estimulación del núcleo
caudal, como mitigación del dolor, después de algún período de inducción,
obtienen un efecto lejano, después del cese de la estimulación, tranquilidad y
efecto analgésico ampliamente extendido sin topografía segmentaria clara; son
similares a los de analgesia por acupuntura, por punción de puntos distales.
Estudios en conejos, demuestran que la estimulación del núcleo caudal, puede
aumentar el efecto de la analgesia por Electroacupuntura (EA), mientras que la
lesión caudal lo atenúa.
Los potenciales evocados por la EA en puntos de correspondencia, tales como el
IG4 y el E36 en el hombre, se pueden registrar en la cabeza del núcleo caudal en
conejos, estando el centro de reacción en la parte dorsal del núcleo. (Xu
Shaofeng, Facultad Ciencias Médicas Básicas de Shanghai).
Estos resultados son indicativos de que los impulsos aferentes originados en los
puntos de punción, pueden alcanzar la cabeza del núcleo caudal , y modular la
actividad de ACh , 5-HT y neuronas sensibles DA.
Distintas observaciones clínicas demuestran que, durante la EA o estimulación del
núcleo caudado para aliviar el dolor rebelde, el contenido de ACh en el fluído
cerebro-espinal de los ventrículos laterales, aumenta a medida que la analgesia se
instaura. (Jiang Cheneuan, Hosp. Huashan, Shanghai).
Acupuntura y uso de fármacos
Hoy día se afirma que la acupuntura tiene efecto analgésico prominente y acción
reguladora sobre múltiples sistemas del organismo, pero no sustituye a los
fármacos).
Es, sin embargo, de utilidad como complemento en anestesias. Anestesiólogos en
Shangai refieren que en intervenciones quirúrgicas, utilizando acupuntura, pueden
reducirse 50% las dosis de anestésicos. Ofrece ventajas en cuanto a seguridad,
menores complicaciones, presión sanguínea y pulso más estables; se minimizan
los efectos de la cirugía sobre las funciones vitales, se acelera la recuperación y
se reducen el tiempo de internación y los costos institucionales. También es de
utilidad en analgesia posoperatoria pues reduce los efectos no deseados de la
morfina.
El director del National Health Institute Office of Alternative Medicine, USA, doctor
Joseph Jacobs, afirma que la acupuntura tiene bases científicas sólidas y
recomienda complementarla con fármacos tanto en intervenciones quirúrgicas
como en el tratamiento de diferentes tipos de dolor, si fuera necesario. Los
trabajos de Xu, Cao, Mo, en 1989, mostraron que:
Fármacos que potencian el efecto analgésico
– Agonistas de receptores opioides (acción prácticamente exclusiva sobre el
receptor mu): opioides sintéticos: fentanilo, petidina.
– Antagonistas de los receptores de dopamina (acción bloqueadora
dopaminérgica): droperidol, perfenacina, fenfluramina.
– Que afectan la función de los neurotransmisores: metoclopramida (acción
bloqueadora de colinesterasa y de dopamina).
Fármacos que reducen el efecto: ketamina, diazepam y clorpromazina Que no lo
afectan: sulpiride, fenobarbital.
Existen evidencias sustanciales respecto del prominente efecto analgésico
causado por activación del sistema de modulación endógeno del dolor. Si resultara
insuficiente durante intervenciones quirúrgicas se sugiere: – seleccionar
adecuadamente los parámetros de electroacupuntura;
– complementarla con el uso de fármacos;
– establecer el período óptimo entre las sesiones. Se recomienda un intervalo de
72 horas ya que durante ese período se incrementa la activación de la expresión
de
los genes de los precursores de los péptidos opioides endógenos: ARN-m prepro-
encefalina y ARN-m prepro-opiomelanocortina (Yu, Gao, He,1994).
Indicaciones de la acupuntura
Su indicación básica es el tratamiento del dolor agudo y crónico de origen
traumático; algunas afecciones reumáticas y dolor miofascial; ciertas algias de
origen neuropático. Buena parte de los síndromes funcionales u orgánicos,
dolorosos o no, cuya fisiopatología implica una perturbación metamérica o
sistémica, explicable en términos del predominio patológico del simpático o el
parasimpático (desequilibrio neurovegetativo), constituye una clara indicación del
método. Una variada gama de afecciones corrientes son la expresión de tales
desequilibrios, como el asma bronquial y las alergias; la mayoría de las
disfunciones circulatorias, respiratorias gastrointestinal tienen un origen similar, así
como muchas afecciones infecciosas focales recidivantes, como las sinusitis,
faringitis o anexitis recurrentes. En fin, las afecciones psicosomáticas derivadas de
la inadaptación al estrés.
Conclusión:
La mayoría de los trabajos de investigación compilados en esta monografía
muestran los mecanismos acupunturales para mitigar el dolor. Sabemos que la
serotonina juega un papel fundamental en la regulación de la conducta ligada a los
trastornos de ansiedad, que junto con el GABA serían los que activan al
hipocampo y a la corteza prefrontal para producir el sistema inhibitorio conductual,
que actuaría sobre la amígdala. Con lo cual la acupuntura no solamente trata al
dolor sino que también atiende a los trastornos del estado de ánimo que
generalmente acompañan al paciente doloroso crónico.
Sobre la interacción entre acupuntura y sistema nervioso autónomo, hay
evidencias que demuestran que la estimulación dérmica del a través de la
inserción de la aguja, estaría estimulando terminaciones sensitivas simpáticas,
que a nivel medular participarían de la modulación de otras áreas del SNC a nivel
de óranos y vísceras. El proceso que se iniciaría con la liberación local de
histamina como resultado de la introducción de la aguja. Esto crearía un pequeño
foco inflamatorio cuya irritación activaría al sistema simpático desencadenado
procesos neuroendocrinos de acción sistémica. Por lo cual también se encuentra
indicada en dolores que tengan un componente autonómico.
Como hemos visto, la acupuntura nos ofrece una modalidad terapéutica con gran
potencialidad para resolver dolores, tanto agudos como crónicos, por lo cual es
necesario que se le dé un espacio dentro de la terapéutica moderna y darle su
validación económica y social a través de estudios de costo-efectividad y de costo-
beneficio.
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