Alpaquita Bolivia

Foto: Todas salen ganando: Mari LuzGamboa, Justina Morales, Cahuo Boya yKompa Omeme obtuvieron premios enefectivo en el primer concurso regional paramujeres celebrado en La Paz (Bolivia) ennoviembre de 2007.

Reverso: Amalia Calamani de Quispe

De los concursos andinos salenganando todas las mujeresDesde 2005, los proyectos del FIDA en laregión andina han organizado concursosnacionales y regionales que ofrecenreconocimiento y apoyo económico a losnegocios en pequeña escala administrados por asociaciones de mujeres. Además, esosconcursos son un incentivo para que lasmujeres compartan sus ideas en público. De ese modo, todos salen ganando: losgrupos que ganan un premio y las demásparticipantes, que aprenden métodosnuevos y mejores de resolver los problemas.

Dulce María Torres, de 48 años, es hija de pastoresy creció en las montañas de Gavidia, en el estadovenezolano de Mérida. Se dedica a criar ovejas ydirige una asociación de tejedoras que emplea lanalocal y vende sus productos a las tiendas de laregión turística de los Andes venezolanos.

En septiembre de 2007, su asociación, cuyonombre es Mujeres Tejedoras de Gavidia, ganó elprimer premio en la categoría de artesanía de unconcurso nacional para mujeres patrocinado por el FIDA. En noviembre, Dulce María viajó a Bolivia para representar a Venezuela en el concursoregional para mujeres que se celebró en La Paz.

“Mi madre era buena tejedora y yo aprendí atejer con ella —recuerda Dulce María—. Ahora estoy

enseñando lo que sé a otras mujeres de lacomunidad y estamos investigando un poco lahistoria del tejido en nuestra región.”

Dulce María es una de los miles de mujeres de la región andina que, gracias a su participación en los concursos patrocinados por el FIDA, estánaprendiendo que sus conocimientos son valiosospara sus familias y comunidades. Y los premios han ayudado a muchas mujeres a obtener elreconocimiento de sus esposos.

Aumentar las posibilidades deaprendizajeEl primer concurso nacional “Mujeres contra lapobreza”, celebrado en septiembre de 2005 en La Paz (Bolivia), estaba destinado específicamente a pequeñas emprendedoras de las zonas rurales.Cerca de 80 asociaciones de mujeres presentaron la solicitud y, de ellas, se seleccionaron 12 para que participaran en el concurso. En 2006 y 2007 se organizaron la segunda y la tercera edición,respectivamente, en las que se registró unaparticipación creciente. Se han celebrado concursosen Bolivia, Colombia, el Ecuador, el Perú y laRepública Bolivariana de Venezuela.

El objetivo de esos concursos es proporcionarreconocimiento y respaldo económico a laspequeñas actividades comerciales administradas

Dar a la población ruralpobre la oportunidadde salir de la pobreza Relatos desde el terreno

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INFORMACIÓN DE CONTACTORoberto Haudry Gerente del Programa en el País, FIDACalle 72 No 7-82 de 702Bogotá, ColombiaTel: +571 3565101Correo electrónico: r.haudry@ifad.org

ENLACESEl FIDA en Boliviahttp://www.ifad.org/operations/projects/regions/pl/BO_all.htm

El FIDA en Colombiahttp://www.ifad.org/operations/projects/regions/pl/CO_all.htm

El FIDA en el Ecuador http://www.ifad.org/spanish/operations/pl/ecu/index.htm

El FIDA en el Perúhttp://www.ifad.org/english/operations/pl/per/index.htm

El FIDA en la República Bolivariana de Venezuelahttp://www.ifad.org/english/operations/pl/ven/index.htm

Relatos desde el terrenohttp://www.ifad.org/story/index.htm

por asociaciones de mujeres. Además, los concursos también atraen la atención del público yde las instituciones privadas sobre los problemas con que se enfrentan las mujeres pobres delmedio rural para tener acceso a los mercados y a las nuevas tecnologías.

Las asociaciones compiten en dos categorías: productos agrícolas y artesanía. Todos losgrupos seleccionados reciben un premio: USD 1 000 para el primer premio y unos USD 300para los demás. Las candidaturas se evalúan teniendo en cuenta cinco criterios ampliosrelacionados con el desarrollo: financiero, material, social, humano y capital natural.

“A partir de 2008 los concursos regionales para mujeres no se limitarán a conceder merospremios en metálico”, anuncia Lissette Canavesi, Oficial de Enlace del FIDA en Bolivia ycoordinadora de estos concursos centrados expresamente en las mujeres.

“Queremos aumentar las posibilidades de aprendizaje y establecimiento de redes —afirmaLissette—. Estamos preparando sesiones de capacitación e invitaremos a representantes deorganizaciones de comercio justo y de mercados orgánicos para que las participantes puedanencontrar nuevas oportunidades para sus productos.”

Algo más que bonitos productos artesanalesLos concursos sirven de aliciente para que las personas compartan sus ideas en público. Deeste modo, todo el mundo sale ganando: los grupos que han conseguido los premios, porquereciben una compensación en efectivo y reconocimiento público, y las otras participantes,porque aprenden maneras nuevas y mejores de resolver sus problemas.

“Los concursos han tenido mucho éxito en el empoderamiento de las mujeres pobres delmedio rural y la promoción del desarrollo económico y social”, afirma Roberto Haudry, Gerentedel Programa del FIDA en la subregión andina.

“Para las mujeres participantes ‘tener éxito’ significa superar las dificultades, progresar,redistribuir los ingresos equitativamente y ayudarse unas a otras. Estas cosas son tanimportantes para ellas como lo es fabricar productos bonitos.”

Y para las mujeres como Obdulia Torres hay una lección aún más impactante que ella haaprendido y transmite a las participantes en los concursos.

“Antes me consideraba a mí misma solamente ama de casa —confiesa—. Ahora tengo micooperativa, enseño y obtengo reconocimiento por mi trabajo. Soñé con este premio durantemucho tiempo y tardé en conseguirlo, pero le puse mucho tesón y lo logré. Éste es mi mensajepara las demás participantes: nunca abandonen la esperanza.”

Alpaquita Andina recibe un premio mundial a la creatividad ruralAmalia Calamani de Quispe tiene 37 años y es la gerente de ventas de Alpaquita Andina, unaempresa que vende con gran éxito lana y charqui, es decir, carne seca de alpaca y llama.

Alpaquita Andina fue la ganadora del segundo concurso nacional celebrado en Bolivia en2006, y en 2007 su negocio fue galardonado con el premio internacional “Creatividad de lamujer en el medio rural”, que otorga todos los años la Fundación Cumbre Mundial de la Mujer.

Amalia, que tiene seis hijos, recuerda: “Comenzamos el negocio para ganar algo dedinero extra y poder mandar a nuestros hijos a la escuela”.

La carne de alpaca y llama, que es rica en proteínas y contiene pocas grasas ycolesterol, ha sido siempre un alimento tradicional en Bolivia. Una vez secada, puedeconservarse y transportarse fácilmente, e incluso utilizarse como artículo de intercambio.En los años setenta, se consideró que este tipo de carne era de poca calidad y sólo lacomían los pueblos indígenas. Gracias a los esfuerzos de productores como AmaliaCalamani de Quispe, el charqui finalmente se ha revalorizado y su consumo hoy en díaestá aumentando en las zonas urbanas.

Dar a la población ruralpobre la oportunidadde salir de la pobreza

Fondo Internacional de Desarrollo AgrícolaVia Paolo di Dono, 4400142 Roma, ItaliaTel.: +39 06 54591Fax: +39 06 5043463Correo electrónico: ifad@ifad.orgwww.ifad.orgwww.ruralpovertyportal.org

Construir un mundo libre de pobrezaEl FIDA se instituyó hace 30 años con la finalidad de combatir la pobreza rural, una de las consecuencias fundamentales de los episodios de sequía y hambruna que sesucedieron a principios de los años setenta. Desde 1978, el FIDA ha invertido más de USD 10 000 millones en préstamos a bajo interés y donaciones que han ayudado a más de 300 millones de mujeres y hombres muy pobres de las zonas rurales a incrementar sus ingresos y sustentar a sus familias.

El FIDA es una institución financiera internacional y un organismo especializado de lasNaciones Unidas, que representa una asociación mundial entre los países miembros de laOCDE, la OPEP y otros países en desarrollo. En la actualidad el FIDA presta apoyo a más de200 programas y proyectos en 84 países en desarrollo. Ju

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