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ANÁLISIS DE LOS APORTES DE LA CONTABILIDAD AMBIENTAL A LA GESTIÓN
EMPRESARIAL EN EL MARCO DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN
COLOMBIA
YENNY LORENA BEJARANO RAMIREZ
JESSICA ALEJANDRA CHAVARRO ALVAREZ
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA CALI
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y ADMINISTRATIVAS
CARRERA DE CONTADURÍA PÚBLICA
CALI
2017
ANÁLISIS DE LOS APORTES DE LA CONTABILIDAD AMBIENTAL A LA GESTIÓN
EMPRESARIAL EN EL MARCO DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN
COLOMBIA
YENNY LORENA BEJARANO RAMIREZ
JESSICA ALEJANDRA CHAVARRO ALVAREZ
Trabajo de grado presentado como requisito parcial para optar por el título de
Contador Público
Director: JHONNY GRAJALES
Profesor Departamento Contabilidad y Finanzas
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA CALI
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y ADMINISTRATIVAS
CARRERA DE CONTADURÍA PÚBLICA
CALI
2017
ARTÍCULO 23 de la resolución N° 13 de julio 6 de
1946
“La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por sus alumnos en sus trabajos de Tesis. Sólo velará porque no se publique nada contrario al dogma y a la moral Católica y porque la Tesis no contenga ataques o polémicas puramente personales; antes bien, se vea en ellas al anhelo de buscar la Verdad y la Justicia”.
AGRADECIMIENTOS
I
Mis agradecimientos principalmente están dirigidos a Dios por ser el dador de vida,
por brindarme la sabiduría y disciplina para desarrollar este trabajo y cada proyecto
en mi vida.
A quienes en muchos momentos del desarrollo de mi carrera profesional, me
acompañaron con su voz de aliento cada vez que sentí rendirme, su comprensión y
acompañamiento, mis padres, hermanas y mi esposo.
Por su compañerismo, por alentarme y animarme en el desarrollo de este trabajo
que si bien es cierto, no fue sencillo, ahora genera en mí una gran satisfacción, a mi
compañera Jessica.
A los profesores Johnny y Ximena por su valioso apoyo en el proceso de formación
para llevar a cabo la elaboración de este trabajo, por su paciencia y profesionalismo.
A la Universidad Javeriana y su equipo de docentes por brindar las herramientas
necesarias y precisas en el camino de la formación académica que ahora culmina
con este trabajo de grado.
Yenny Lorena Bejarano Ramírez
II
Agradezco primeramente a Dios, porque sin Él en nuestras vidas cualquier esfuerzo
es en vano, sin la fortaleza que Él sólo puede dar y su acompañamiento en mi vida,
no hubiese tenido la valentía de enfrentarme a esta aventura en tan corto tiempo,
recordando siempre que todo nos ayuda a bien, por eso a Él le doy la Gloria. Gracias
a mi esposo, que ha sido mi compañero incondicional de luchas, por su apoyo, las
palabras de aliento que hicieron que aunque me sintiera fatigada y cansada en el
camino pudiera seguir adelante. Gracias a mi hermosa hija, porque es el motor de mi
vida que me impulsa a salir adelante, a seguir luchando como profesional para
poderle brindar un futuro mejor, gracias porque aunque hubo momentos en los que el
tiempo fue escaso para ella, me esperaba siempre con una sonrisa y un abrazo
cuando podíamos estar un rato juntas. Gracias a mis padres porque esta carrera ha
sido en gran parte por sus esfuerzos y ayuda. Gracias a mi amiga y compañera de
tesis, por la paciencia, su amistad en todo este tiempo, por la perseverancia y
entrega demostrada, juntas pudimos lograr convertir grandes ideas al papel, aunque
pensamos en ocasiones que no podíamos hacerlo pero no perdimos el objetivo de
terminar y hacer que el sueño de graduarnos fuera real para este tiempo. Gracias a
mis amigos que me dieron esa motivación en momentos donde sentía desmayar,
quienes creyeron en mí desde el principio, quienes oraron por mí y hoy celebran
conmigo este primer logro dentro de muchos por alcanzar. Gracias a nuestro director
de trabajo de grado, sin su guía, recomendaciones y su buen sentido del humor, no
hubiésemos terminado y aprendido tanto de esta experiencia, porque construimos
una buena tesis a su lado. Gracias a la profesora Ximena, porque sus enseñanzas
fueron piezas claves en este proceso. Gracias a la Universidad Javeriana, por todo el
aprendizaje durante todos estos años, gracias a la formación recibida hoy somos
profesionales que buscan la excelencia y ser mejores seres humanos. En general a
todos los que estuvieron en este proceso, gracias.
Jessica Alejandra Chavarro Álvarez
CONTENIDO
0. INTRODUCCION 8
1. ASPECTOS GENERALES DE LA INVESTIGACIÓN 11
1.1. ESTUDIOS PREVIOS 11
1.1.1. Relaciones entre organizaciones y stakelholders necesidad de una
interacción mutua entre los diversos grupos de interés. 11
1.1.2. Contabilidad ambiental. Evaluación de la problemática ambiental y su
influencia económico contable. 12
1.1.3. Contabilidad social y ambiental: necesaria para una representación
fidedigna de la realidad organizacional. 13
1.1.4. La contabilidad ambiental, equilibrio entre el crecimiento económico
y preservación del medio ambiente. Una mini revisión de literatura. 15
1.1.5. Una evaluación crítica de contabilidad ambiental empresarial. 16
1.2. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN 17
1.2.1. Planteamiento del problema de investigación 17
1.2.2. Formulación del problema de investigación 19
1.2.3. Sistematización del problema de investigación 20
1.3. OBJETIVOS 20
1.3.1. Objetivo General 20
1.3.2. Objetivos Específicos 20
1.4. JUSTIFICACIÓN 21
1.5. MARCOS DE REFERENCIA 22
1.5.1. Marco Teórico 22
1.5.1.1. Corrientes de la Investigación Contable 22
1.5.1.1.1. Corriente Interpretativa 24
1.5.1.1.2. Corriente Crítica 25
1.5.1.2. Contabilidad Ambiental 27
1.5.1.3. Responsabilidad Social Empresarial, el debate 29
1.5.2. Marco Conceptual 32
1.5.2.1. Panorama medioambiental en Colombia 32
1.5.2.2. Definiciones de la Responsabilidad Social Empresarial 34
1.5.2.3. Algunos conceptos de Contabilidad Ambiental 37
1.6. METODOLOGÍA 38
1.6.1. Tipo de Estudio 38
1.6.1.1. Estudios descriptivos 38
1.6.2. Método de estudio 39
1.6.3. Fuentes de información 40
1.6.3.1. Primarias 40
1.6.3.2. Secundarias 40
1.6.4. Técnicas de Investigación 41
1.6.4.1. Análisis de contenido 41
1.6.5. Fases de Investigación 42
1.6.5.1. Primera Fase 42
1.6.5.2. Segunda Fase 42
1.6.5.3. Tercera Fase 43
2. PRINCIPALES DEBATES FRENTE A LOS CONCEPTOS DE
CONTABILIDAD AMBIENTAL Y RESPONSABILIDAD SOCIAL
EMPRESARIAL 45
2.1. DEFINICIONES DE LA CONTABILIDAD AMBIENTAL 46
2.2. ALGUNAS APLICACIONES DE LA CONTABILIDAD AMBIENTAL 58
2.3. CONCEPTUALIZACION DE RESPONSABILIDAD SOCIAL
EMPRESARIAL 61
2.3.1. Evolución de la Responsabilidad Social Empresarial en el mundo:
Historia y Conceptos 61
2.3.2. Marco Legal de la RSE para Colombia 68
2.3.3. Acerca de los informes de RSE 71
2.3.4. Interrelación de los conceptos de Contabilidad Ambiental y RSE 76
3. CONTABILIDAD AMBIENTAL EN LA GESTION EMPRESARIAL 79
3.1. CONTEXTO EMPRESARIAL FRENTE AL TEMA AMBIENTAL 80
3.2. EL MEDIO AMBIENTE DENTRO DE LA GESTION EMPRESARIAL
GESTIÓN AMBIENTAL 85
3.3. CONTABILIDAD AMBIENTAL Y CONTABILIDAD DE GESTION
AMBIENTAL 96
4. ANÁLISIS DE CASOS: ESTUDIOS REALIZADOS SOBRE ALGUNOS
SECTORES DE LA ECONOMÍA COLOMBIANA. 108
4.1. Consideraciones previas al análisis de casos 111
4.2. Análisis de casos 116
4.2.1. Estudio de caso No. 1 116
4.2.2. Estudio de caso No. 2 124
4.2.3. Estudio de caso No. 3 130
4.2.4. Estudio de caso No. 4 138
4.2.5. Estudio de caso No. 5 141
4.2.6. Estudio de caso No. 6 142
4.2.7. Estudio de caso No. 7 144
4.2.8. Estudio de caso No. 8 148
5. CONCLUSIONES 153
6. BIBLIOGRAFIA 159
7. ANEXOS 170
INDICE DE TABLAS
Tabla 1. Marco legal y regulatorio en base a la Constitución Política 170
Tabla 2. Marco legal y regulatorio 171
Tabla 3. Contenido capítulos Norma ISO 26000 70
Tabla 4. Principios Básicos de la RSE 72
Tabla 5. Clasificación de la Información Medioambiental 74
Tabla 6. Estructura recomendada por la Guía 2002 para el informe de
sostenibilidad 75
Tabla 7. Alcances de la Contabilidad Ambiental 99
INDICE DE GRAFICOS
Grafico 1. Relación Gestión Empresarial RSE en el Ámbito Ambiental 93
Grafico 2. Rubros de la Contabilidad Ambiental 106
8
INTRODUCCIÓN
Entendiendo que el sector empresarial está en la constante búsqueda de lograr
unos resultados eficientes financieramente, se ha dejado de lado el correcto
aprovechamiento de los recursos naturales necesarios para el desarrollo normal de
las actividades generadoras de recursos, esto quiere decir que las organizaciones
no están dando el valor que merece al medio ambiente en el cual se desarrollan.
De esta manera y teniendo en consideración lo que diferentes autores han
estudiado y relacionado sobre la contabilidad con el tema ambiental, se identifica la
necesidad de desarrollar desde esta disciplina, un punto de apoyo para trabajar en
pro de lograr una eficiencia integral (financiera-ambiental) en las organizaciones y
un beneficio socioeconómico al entorno de las compañías. Así, para que la
contabilidad logre una inclusión en diferentes ámbitos de la sociedad, las corrientes
de investigación contable: funcionalista, interpretativa y crítica, han realizado una
importante contribución en el desarrollo de la contabilidad ambiental, puesto que se
basan en tratar de explicar la relación de la contabilidad con el ámbito ambiental y
proponer mejoras o cambios de la realidad emergente.
Para el desarrollo de este trabajo fue necesario conocer la definición de conceptos
como medio ambiente, Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y Contabilidad
Ambiental, para relacionarlos, comprender su relevancia y el aporte que éstos
brindan al desarrollo de lo que las organizaciones procuran hacer para mitigar
desde el área contable el impacto a los recursos naturales.
Realizando principalmente la revisión bibliográfica, se extrajo la información más
importante para interpretar la relación entre la aplicación de la contabilidad
financiera y la contabilidad ambiental con la ejecución de un plan de
Responsabilidad Social Empresarial y los informes que se generan de esto, también
teniendo en cuenta las acciones que se llevan a cabo desde una gestión
9
empresarial adecuada, considerando un enfoque medioambiental. Se realizó un
análisis de estudio de casos de algunos sectores de la economía colombiana,
decantando los aspectos acerca del cuidado del medio ambiente y conservación de
los recursos naturales que de alguna manera permiten identificar la actuación del
papel que realiza la Contabilidad Ambiental en las organizaciones.
En el primer acápite, se describen los aspectos generales que son base para la
realización de este trabajo: estado del arte, planteamiento del problema, marco
referencial y metodología. En el segundo acápite, se abarcan los principales
conceptos de investigación como contabilidad ambiental y Responsabilidad Social
Empresarial. Se consideran los debates frente a las diferentes corrientes de
investigación, tales como funcionalista, interpretativa y critica, y cómo ha
evolucionado el concepto de Contabilidad Ambiental; así mismo se contemplan los
puntos de vista del concepto de RSE y como ha ido constituyéndose a lo largo de la
historia, contemplando algunas clasificaciones y definiciones de diferentes autores.
También se abordan aspectos referentes al marco legal donde se identifican las
normas ISO y el GRI que está asociado a la generación de informes de
sostenibilidad.
En el tercer acápite, se registra la información hallada sobre gestión ambiental,
identificando su relación con las prácticas de RSE; además, se abarca el tema de
Contabilidad de Gestión Ambiental (CGA), mencionando los elementos financieros
relacionados a las aplicaciones de la contabilidad ambiental. En el último acápite, se
exponen los diferentes tipos de indicadores de carácter operacional, para
posteriormente analizar los casos de estudio de ocho sectores empresariales de
Colombia, donde se señala los aportes que pueden generarse al poner en práctica
actividades de gestión ambiental y RSE, dentro de las organizaciones.
Finalmente, con el desarrollo del trabajo de investigación se propone que desde la
contabilidad, puntualmente desde la contabilidad ambiental, se logre identificar la
10
contribución a las organizaciones en este aspecto, promoviendo la gestión
ambiental de las mismas. A su vez, se requ ie re que las empresas
ob tengan mayor eficiencia financiera, al tiempo que actúen responsablemente
por medio de prácticas de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), impulsando
la sostenibilidad de la organización.
11
1. ASPECTOS GENERALES DE LA INVESTIGACIÓN
1.1. ESTUDIOS PREVIOS
La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) tiene un sustancial impacto en las
empresas, puesto que los grupos de interés son un importante punto a tener en
cuenta en el desarrollo de la actividad normal de los entes económicos. Por ello es
pertinente darle lugar a la contabilidad ambiental, dado que esta ya no se restringe
solo a cifras y temas financieros, sino también a la importancia de la materia contable
en aspectos de Responsabilidad Social Empresarial y desarrollo sostenible. Los
artículos que a continuación se describen brevemente dan un enfoque inicial de los
conceptos que fundamentan el desarrollo y la continuidad de la investigación de la
contabilidad ambiental y la relación directa con la RSE.
Se recurrió a fuentes de información bibliográfica, realizando consultas en los
repositorios de la Universidad del Valle, Universidad Nacional de Colombia, Pontificia
Universidad Javeriana Bogotá, Revista de Contaduría de la Universidad de Antioquia,
bases de datos de la biblioteca de la Pontificia Universidad Javeriana Cali (EBSCO),
entre otras; las cuales fueron encontradas en medio de la búsqueda de palabras
claves como la contabilidad ambiental en Colombia y RSE.
1.1.1. Relaciones entre organizaciones y stakeholders: necesidad de una
interacción mutua entre los diversos grupos de interés (Suárez, 2007).
Suárez, autor colombiano de la revista Innovar (Universidad Nacional de Colombia),
realiza un reconocimiento a los stakeholders y su importancia en las organizaciones,
la dependencia bilateral entre ambos y las acciones que se deben realizar por parte
de las organizaciones para trabajar por un desarrollo que beneficie los diferentes
stakeholders. Suarez (2007) retoma los aportes de Sunder y Cea, quienes exponen
desde el punto de vista de la teoría de la agencia y la concepción tradicional de la
12
empresa y la información contable que debe estar enfocada a satisfacer los
intereses de los propietarios y otros grupos interesados.
El autor intenta explicar las relaciones entre las organizaciones, los stakeholders y su
asociación a la Responsabilidad Social Empresarial, ello indica que utiliza una
metodología descriptiva, también porque define conceptos necesarios para el
entendimiento del tema tratado y desde su punto de vista procura de manera
coordinada darle sentido a dichas relaciones.
Finalmente Suárez concluye que la vida de las instituciones depende de los
stakeholders y su interacción con ellos, manifestando que esto puede lograrse
realizando una gestión que incluya el sostenimiento de este grupo y promover la
identificación de un método que mida la productividad de las organizaciones, también
de emitir información de utilidad para los stakeholders y que le permitan a la gerencia
tomar decisiones en pro de la Responsabilidad Social Empresarial y un desarrollo
sostenible.
El artículo contiene información que fue útil para la investigación que se desarrolló,
porque hace referencia al concepto de Responsabilidad Social Empresarial y a la
contabilidad ambiental, y establece una relación estrecha con el papel que juega la
contabilidad en temas sociales y ambientales.
1.1.2. Contabilidad ambiental. Evaluación de la problemática ambiental y
su influencia económico contable (Chan, 2005).
En este artículo, Chan hace un breve recorrido bibliográfico de los puntos tratados de
la problemática ambiental frente a la responsabilidad empresarial, su análisis se sitúa
en Colombia. En sus conclusiones hace referencia a la importancia que tiene el
recurso natural y las reservas naturales del país. Este autor, indica la relevancia del
papel que ejerce la contabilidad como herramienta de medición del impacto y las
13
acciones preventivas y correctivas de los daños ocasionados al medio ambiente, con
una metodología descriptiva de los conceptos. También se hace referencia a la
responsabilidad ambiental que tienen las empresas colombianas en el tema del gasto
de recursos, renovables y no renovables, que tiene su propia regulación tácita en las
normas de auditoría internacional. En este documento se menciona el enfoque medio
ambiental en las grandes empresas, como mayores implicadas en el deterioro del
entorno ecológico, enfatizando en la importancia de que la contabilidad realice
“esfuerzos teórico epistémicos para transitar a la racionalidad de un genuino
desarrollo sostenible” (Chan, 2005, p.10).
Uno de los temas abordados por el autor es el de la Responsabilidad ecológico-
contable, regulada por la Comisión Mundial para el Medio Ambiente, quien a través
de medidas político-ambientales, ha contribuido al concepto de Responsabilidad
Medioambiental, como un rubro a ser divulgado en las cuentas contables, informes
anuales y consolidados de las compañías; esto con el fin de cuantificar
económicamente las acciones a emprender (Chan, 2005). Además, se encuentran
los puntos por los cuales las empresas adquieren una obligación legal o contractual
de acuerdo a la incidencia que tienen sus actividades para el patrimonio natural de la
sociedad y la aceptación pública de dicha responsabilidad ante la ciudadanía y así de
manera explicativa relaciona la contabilidad ambiental con el término de Desarrollo
Sostenible. Por lo anterior es uno de los textos que aportó a la investigación
propuesta.
1.1.3. Contabilidad social y ambiental: necesaria para una
representación fidedigna de la realidad organizacional (Escobar, Pérez y
Pérez, 2013)
Escobar, Pérez y Pérez, autores colombianos y estudiantes de la Universidad de
Antioquia, hacen una breve definición sobre la contabilidad, cuyo enfoque principal
es generar información de interés para el desarrollo económico y financiero tanto
14
de la empresa como de las partes interesadas, dejando de lado aspectos como el
social y ambiental. Por esta razón ha surgido la contabilidad ambiental que apunta a
incluir en la información financiera, hechos sociales y ambientales. Así mismo
definen conceptos como contabilidad ambiental, contabilidad social, medio ambiente
y sociedad, citando diversos autores, esto indica que realizan su trabajo de manera
descriptiva. En este estudio se logra reconocer que la contabilidad ambiental es parte
importante para lograr los objetivos de la Responsabilidad Social Empresarial.
Recurren a la matriz DOFA para intentar identificar debilidades, oportunidades,
fortalezas y amenazas de estas dos líneas de la contabilidad, así logran reconocer el
estado actual de las mismas en las empresas y el camino que queda por recorrer en
cuanto a investigación y creación de sistemas que permitan consolidar la información
con una perspectiva no solo financiera, sino también relacionada al tema medio
ambiental y social.
Para Escobar, Pérez y Pérez (2013) la contabilidad social y ambiental puede
presentarse como:
…un flujo constante de información entre empresa-sociedad-ambiente, para
interpretar la realidad aislándose de la visión meramente económica; por
consiguiente, el proceso rutinario contable tiene que adaptar su conjunto de etapas
lógicamente ordenadas para obtener información de dicha índole, y transmitirla de
manera clara, coherente y concisa mediante unos informes (p.7).
En el artículo se hace referencia a lo que significa la contabilidad social y ambiental y
la relación que tiene con el tema de Responsabilidad Social Empresarial es evidente,
ya que esta última abarca notoriamente temas sociales y ambientales. Muestra cómo
la contabilidad puede aportar al desarrollo y mejoramiento de temas ambientales y
sociales en las empresas y sociedad, por ello se consideró pertinente abordar este
artículo dentro de la investigación realizada.
15
1.1.4. La contabilidad ambiental, equilibrio entre el crecimiento
económico y preservación del medio ambiente. Una mini revisión de
literatura (Sánchez, 2015).
En este documento, Sánchez realiza un estudio de diferentes referentes académicos,
donde se manifiesta la importancia de la contabilidad ambiental y la fuerte tarea que
se tiene sobre la implementación de la misma en Colombia, a través de un sistema
de control y medición de las acciones correspondientes al cuidado, preservación del
medio ambiente y mitigación de la problemática ambiental. De esta forma se
entiende que a pesar de que es una disciplina con el objetivo empresarial de
informar y maximizar las riquezas, se debe involucrar dentro de los procesos de
gestión medioambiental, donde se fomente la materialización de los aspectos que
promuevan la creación y aplicación de políticas ambientales y las decisiones de
inversión en el tema por parte de las organizaciones. Con ello se propone que la
contabilidad esté implícita dentro de las compañías en el manejo de los recursos
naturales, como participante activo en la conservación del medio ambiente y el
trabajo de responsabilidad social del medio ambiente (ESR), como lo afirma Sánchez
(2015):
Esta necesidad de que la información contable refleje la realidad económica y que la
misma se vea afectada por los impactos en el medio ambiente, implica contextualizar
otro tipo de prácticas tendientes a fortalecer sinergias efectivas e influyentes, se
incluye de esta manera el término de responsabilidad social del medio ambiente
(p.10).
Es importante resaltar que la metodología de investigación del autor, es a través un
método exploratorio y descriptivo. Sánchez (2015) concluye: “¿Y cómo puede incidir
la contabilidad ambiental en la preservación del equilibrio entre el crecimiento
económico y el medio ambiente?” (p.13). Y continúa argumentando que se deben
hacer procesos que estén empeñados en proteger en lo posible el medio ambiente
16
ajustándose a la dinámica de la organización, desde lo tecnológico, materia prima,
capital humano, entre otros, procurando siempre que estas acciones logren que el
empresario sea consciente del impacto financiero ocasionado por sus decisiones. Así
mismo demandar una política que implique un compromiso relacionado a una gestión
eficiente tanto financiera como ambiental para gradualmente disminuir la brecha en
los dos campos (Sánchez, 2015, p. 13). Este es uno de los puntos centrales
abordados por el autor, la importancia de conocer el papel que juega la contabilidad
ambiental en la Responsabilidad Social Empresarial, principalmente en lo
relacionado al medio ambiente, que es el tema tratado en este trabajo de
investigación.
1.1.5. Una evaluación crítica de contabilidad ambiental empresarial
(Quinche, 2008).
Quinche propone para el desarrollo del artículo, abundar en la discusión que se
presenta en Colombia, entre contabilidad y medio ambiente. Este autor inicia su
artículo dando una definición en varias perspectivas de la contabilidad, tomando
como referencia la asociación de esta disciplina con temas como racionalidad
controladora, social e institucional y una visión ambiental; buscando siempre
encontrar una relación con la naturaleza y su papel en la crisis que experimenta el
medio ambiente en la sociedad. Con el artículo lo que se pretende es recoger
diferentes criterios para ayudar a evaluar la contabilidad ambiental en relación a
las empresas y el capitalismo.
También, identifica la necesidad de reaccionar ante la problemática actual,
entendiendo que los entes económicos han provocado daños al medio ambiente en
el normal funcionamiento de la actividad generadora de recursos. De aquí surge una
preocupación por el interés de transar los recursos naturales por parte de las
empresas. Del mismo modo, hace una precisión acerca de la interdisciplinariedad,
intentando relacionar los números y las finanzas con el medio ambiente; de cualquier
17
manera lo que se pretende es encontrar una relación entre disciplinas que procuran
la conservación de los recursos naturales.
La relación de la contabilidad y la naturaleza con el capitalismo de hoy genera un
vínculo hombre-sociedad-naturaleza y muy de la mano con la contabilidad ambiental
permite ver un dilema sobre cómo se sigue viendo separada la naturaleza del
hombre y la sociedad, por ello fue importante tener en consideración este artículo
para el desarrollo de la investigación, ayudando a establecer aún más la relación
entre contabilidad ambiental con la RSE.
1.2. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN
1.2.1. Planteamiento del problema de investigación
La crisis ambiental que está experimentando el mundo entero es un tema de gran
preocupación para la humanidad en la actualidad, donde los recursos renovables y
no renovables están siendo abusados por el sistema económico; las grandes
industrias y el gremio empresarial, son los mayores responsables de la
contaminación y la explotación desbordada de los recursos naturales (Sánchez,
2002). En Colombia es indiscutible la necesidad de reducir los riesgos ecológicos
ocasionados por el capitalismo, es un punto neurálgico de la sociedad colombiana,
que ha sido el foco de atención de algunos autores en el campo de la disciplina
contable, por tanto muchos se han tomado la tarea de producir textos y material que
conlleva a generar una conciencia y una metodología para que las empresas tomen
medidas de apoyo a través de la administración ambiental y la gestión empresarial y
lograr la protección y disminución del problema ambiental que enfrenta el país.
Sánchez (2002) menciona algunos factores que causan el deterioro ambiental, tales
como, el libre acceso a la mayoría de los recursos naturales, la falta de mecanismos
que permitan cobrar por el daño que causan muchas actividades productivas, la falta
18
de incentivos que conduzcan al sector productor a internalizar los costos ambientales
derivados de la producción y el consumo, la actuación sin control del sector
productivo con tecnologías poco eficientes, los patrones de consumo de los grupos
más ricos que se caracterizan por el uso ineficiente de los recursos naturales
renovables, entre otros.
Por ser Colombia un territorio con muchas empresas, donde existe variedad de
recursos, se tiene que la mediación estatal frente a la conservación de estos
recursos es escasa, “la ambición por proteger la naturaleza sigue siendo muy baja y,
en el marco de la planeación económica nacional, la conservación de la
biodiversidad sigue considerándose un asunto marginal” (WWF, 2016, párr. 4). Por
tal motivo, es importante considerar que la afectación recibida en el ámbito
medioambiental en el país, precisa de un mecanismo que promueva la conservación
de los recursos naturales en el curso normal de las actividades generadoras de
riqueza en las empresas colombianas. Uno de los mecanismos por parte de las
empresas es el de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE), definida en el Libro
Verde de la Unión Europea (como se citó en Porto y Castroman, 2006) como:
...la integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales
y medioambientales en sus operaciones comerciales y las relaciones con sus
interlocutores. Ser socialmente responsable no significa solamente cumplir
plenamente las obligaciones jurídicas, sino también ir más allá de su cumplimiento
invirtiendo más en el capital humano, el entorno y las relaciones con los interlocutores
(p.70).
La contabilidad ambiental emerge de una postura crítica y heterodoxa frente a la
mirada de la contabilidad tradicional como una técnica de información financiera, de
allí la importancia de conocer los aportes de esta rama a la gestión empresarial por
medio de la RSE, que ha surgido como una medida para mitigar los efectos
colaterales que han afectado ambientalmente a la sociedad. Chan (2005), manifiesta
19
que: "Por las nuevas relaciones que el desarrollo plantea entre economía, ambiente y
desarrollo, la contabilidad como medio de información y control, debe adecuar sus
instrumentos teóricos y técnicos para resolver las necesidades que el ambiente
impone" (p.11). Es por eso, que se deben reconocer los aportes que la contabilidad
ambiental incorpora a la RSE.
Autores cómo Rob Gray y Jan Bebbington, han hablado de la contabilidad y la
auditoría ambiental como una herramienta en la que los contadores pueden participar
activamente dentro de las compañías para mitigar en cierta forma el deterioro
ambiental y el aprovechamiento adecuado de los recursos naturales “los contadores
necesitan reconocer la responsabilidad que la contabilidad tiene por la crisis
ambiental y, [...] buscar maneras creativas para mitigar la responsabilidad y ayudarle
a las organizaciones a desarrollar mayor sensibilidad ambiental” (Gray y Bebbington,
2006, p. 12).
Las empresas requieren tomar medidas relevantes de control, prevención y
corrección en materia ambiental, es por eso que la contabilidad ambiental, es un
tema de gran estima para diferentes autores que han dado una avance investigativo
sobre la materia para crear bases de información promoviendo el manejo de la
disciplina en materia ambiental y creando un enfoque más profundo sobre la gestión
empresarial a través de está. La contabilidad ambiental ha surgido para cuantificar
y cualificar la afectación ambiental por parte de las empresas, por tanto, es
necesario conocer dichos avances investigativos y realizar un análisis de los aportes
a la gestión empresarial y más precisamente en el desarrollo de un esquema de
Responsabilidad Social Empresarial.
1.2.2. Formulación del problema de investigación
¿Cuál ha sido el avance investigativo de la contabilidad ambiental y sus aportes a la
gestión empresarial en el marco de la Responsabilidad Social en Colombia?
20
1.2.3. Sistematización del problema de investigación
Para desarrollar el principal interrogante de esta investigación, fue necesario dar
respuesta a las siguientes preguntas:
● ¿Cuál es el marco de referencia de la contabilidad ambiental y la
Responsabilidad Social Empresarial?
● ¿Cuáles han sido los principales enfoques (puntos de vista) generados
en el estudio de la contabilidad ambiental frente al tema de gestión
empresarial?
● ¿Cuáles son los aportes identificados en los casos de estudio e
investigaciones de la contabilidad ambiental en materia de Responsabilidad
Social Empresarial en Colombia?
1.3. OBJETIVOS
1.3.1. Objetivo general
Analizar el desarrollo investigativo de la contabilidad ambiental y sus aportes a la
gestión empresarial en el marco de la Responsabilidad Social en Colombia.
1.3.2. Objetivos específicos
1.3.2.1. Sistematizar la información existente en documentos
académicos sobre la contabilidad ambiental y la Responsabilidad Social
Empresarial en el mundo.
1.3.2.2. Identificar y analizar los diferentes enfoques de investigación en
torno a la contabilidad ambiental frente al tema de gestión empresarial en
el mundo.
1.3.2.3. Analizar algunos casos de estudio en relación a las prácticas de
contabilidad ambiental en pro de la Responsabilidad Social Empresarial
en Colombia.
21
1.4. JUSTIFICACIÓN
De acuerdo a la premisa de que la contabilidad ambiental promueve y soporta el
desempeño de las empresas como gestoras ambientales que voluntariamente
realizan acciones de corrección, prevención y mejoramiento de la crisis
medioambiental, fue necesario examinar tales aportes, para asociarlo al modelo de
Responsabilidad Social Empresarial.
La presente investigación se centró en dos motivaciones, la primera de tipo teórico:
se quiso contrastar e identificar mediante un análisis de algunos puntos de vista y
estudios realizados de la forma como la contabilidad ambiental puede contribuir a la
realidad de la crisis ambiental que experimenta el país, frente al tema de la
Responsabilidad Social Empresarial, entendiendo que ésta última es de alguna
manera la ruta que las empresas tienen para redirigir sus intereses no solo a lo
financiero sino al reconocimiento de los impactos al medio ambiente en el
funcionamiento normal de sus actividades. Tal contraste se evidenció en el recorrido
bibliográfico que se realizó para este trabajo, sobre algunas teorías del modelo
contable ambiental que hasta ahora se han estudiado, identificando los aportes de
ésta a la RSE en el contexto colombiano, ya que la necesidad constante de mitigar
los efectos de la economía en materia del deterioro ambiental, es una gran
preocupación para la humanidad y es importante que el profesional de cualquier
área, en este caso la contabilidad, desde su conocimiento y experiencia se interese
en participar activamente en la solución de la crisis de interés general.
En segundo lugar, existe una motivación personal, se espera que los resultados de
este trabajo sean un complemento teórico de aquel en el cual se fundamenta esta
investigación, pretendiendo pueda ser utilizado en futuras investigaciones sobre el
tema. Debido a la importancia del mismo, se requiere seguir profundizando en él y de
acuerdo a los tiempos y acontecimientos de la realidad del problema ambiental, así
mismo deberá ser el avance investigativo sobre la contabilidad ambiental. Lo
22
anterior, teniendo en cuenta que la humanidad es testigo de los continuos abusos
hacia el medio ambiente por parte de las empresas, es preciso que desde cada ser
humano, y en este caso desde de la contabilidad se desarrollen las medidas
necesarias y que estén al alcance, para sumarse a la contribución a la que estamos
obligados a unirnos en pro de la conservación de los recursos naturales.
1.5. MARCOS DE REFERENCIA
1.5.1. Marco teórico
En las próximas líneas se hará una breve aproximación teórica de las diferentes
corrientes del pensamiento contable, que han fundamentado la evolución
investigativa y aplicativa de la disciplina, se mencionará, a través de cada una de las
corrientes, la relación que tienen estas con la contabilidad ambiental, sobre la cual se
plantea el problema de esta investigación. Por otro lado, se señalaran algunos
debates de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y cómo esta se beneficia de
la contabilidad ambiental.
1.5.1.1. Corrientes de la Investigación Contable
Los enfoques de investigación en materia contable han ido “evolucionando”, en
diferentes visiones, de donde se desprenden los diferentes métodos de la disciplina
contable y objetos de estudio en la actualidad, Gómez y Ospina (como se citó en
Rueda, 2010) denominan a la contabilidad de la siguiente manera:
La contabilidad no solamente actúa como medio, sino que constituye un conocimiento
que amplifica, modifica, re contextualiza y determina ideas prácticas institucionales,
estructuras simbólicas, morales e intereses y visiones del mundo. Se desprende así
la contabilidad de la mirada neoclásica de ser un conjunto de técnicas racionales
basadas en el interés maximizador de los individuos y la puede ubicar en el plano de
la equidad y la inclusión social y no sólo al servicio del mercado. (p. 164)
23
Existen tres tipos de corrientes: la funcionalista, la interpretativa y la crítica. Cada que
se inician nuevas exploraciones de los métodos contables o se amplía la
caracterización del rol que juega la disciplina contable en la sociedad, no sólo en
virtud de las organizaciones sino en todos los ámbitos interdisciplinarios y los
factores influyentes en su aplicación, se aborda cada desarrollo bajo una de estas
corrientes. Tras haber vacíos dentro de cada enfoque, varios autores afirman que
estos han surgido uno tras otro. Una de las perspectivas es la funcionalista que se
define como:
...una visión objetivista del mundo con la preocupación por la regulación; se basa en
la consideración de la sociedad como un sistema único de elementos
interrelacionados, en el que cada elemento de la vida social cumple una función
específica y el investigador tiene el objetivo de descubrir la naturaleza de esas
funciones. Este tipo de investigación se ocupa principalmente del funcionamiento de
la contabilidad, utiliza la observación empírica y una metodología positivista. Siendo
esta una contabilidad ortodoxa en que para ello lo único importante es la información
cuantitativa para la maximización de la utilidad. (Duran, 2016, p.1)
Dicho de otra forma, este enfoque se basa específicamente en los hechos
económicos que pudieren ser cuantificados, donde la contabilidad está solamente
tomada como una técnica meramente informativa y de revelación del estado de las
empresas, a nivel financiero.
La contabilidad ambiental desde el paradigma funcionalista, recrea la información
financiera referente al tema ambiental dentro de la operación de las empresas, como
lo afirman Martínez y Gómez (2015): “…la contabilidad ambiental y social debe
incorporar en los informes contables financieros, partidas que estiman valores, tanto
de activos, como de pasivos, gastos e ingresos relativos a condiciones del entorno
natural, concretamente a los “recursos naturales” (p.290).
24
No obstante, ante la necesidad misma de vincular otras formas de responder a la
cadena de la información y crear una sinergia entre el ámbito social y la disciplina,
surge la corriente interpretativa.
1.5.1.1.1. Corriente Interpretativa
Como ya se ha mencionado en los párrafos anteriores, uno de los enfoques de
investigación es el interpretativo, que surge para tratar de explicar la relación de la
contabilidad con el ámbito social; esta por su parte, tiene como objetivo “describir,
analizar e interpretar el fenómeno contable como un proceso que está construido y
mantenido socialmente” (Duran, 2016, párr. 2). Esta visión investigativa, analiza,
explica y promueve procesos sociales, que a su vez permite una mirada más
profunda de la contabilidad, más allá de lo funcionalista, como una expresión
simbólica de la realidad social. Vargas (2013) manifiesta que “Este enfoque,
establece la diferencia entre los fenómenos sociales y los naturales, reconociendo
que los primeros, son más complejos en razón de que son menos objetivos y de
difícil medición por la participación del hombre en los mismos” (p. 278).
Chua citada por Vargas (2013) afirma que “el científico inscrito en el modelo
interpretativo busca darle un sentido a las acciones humanas al introducirlas dentro
de un grupo intencional de propósitos individuales y de una estructura social de
significados” (p.281). Por tanto, la corriente interpretativa busca entrelazar las
intenciones individuales con el contexto social, cultural, histórico, político, económico
y ambiental, que afecta la construcción de los significados de la disciplina; al
respecto Vargas (2013) señala que “Esta realidad social y contable emergente,
sometida a constantes redefiniciones, implica que bajo la perspectiva interpretativa
se le atribuyan diferentes y variados significados a la información contable” (p.281).
Este enfoque se evidencia en algunos de los informes de gestión empresarial que
permiten ver la situación en términos medioambientales de las organizaciones que
25
los emiten. La contabilidad ambiental facilita la generación de dichos informes, así lo
manifiestan Martínez y Gómez (2015):
La justificación esencial para la producción de información social es su contribución a
la construcción de la democracia participativa y el pluralismo. De esta manera, el
estudio de la relación de la información contable con el cambio organizacional se
torna determinante para esta visión. Esto implica una resignificación del papel de la
planeación y la prevención del impacto medioambiental de la empresa, por lo que se
requieren instrumentos como la evaluación de impactos, los presupuestos
medioambientales, la contabilidad energética y la contabilidad de residuos” (p.290).
Por otra parte surge otro enfoque, el cual profundiza más el aspecto social y
ambiental, que contempla la información cualitativa para ampliar la visión de la
realidad, pretendiendo generar cambios representativos de la misma.
1.5.1.1.2. Corriente Crítica
La corriente crítica es aquella que no sólo interpreta los fenómenos, sino que
propone maneras de aportar cambios sustanciales o significativos dentro del
contexto social, como lo afirman Aquel y Cicerchia (2011) “la teoría crítica supone a
las prácticas contables como promotoras del cambio social. Lo general da sentido a
lo particular y sólo así pueden comprenderse los fenómenos” (p. 22). De aquí se
desprende una contabilidad heterodoxa, de forma que se explica e implementa
modelos de control organizacional más apropiados a la problemática social del
momento, ejecutando las interpretaciones ya realizadas a través del enfoque
interpretativo. Rueda (2010) explica:
La contabilidad entonces no sólo busca comprender la realidad, sino que no puede
divorciarse de las relaciones sociales en las que surge. Igualmente, la teoría crítica de
la contabilidad enfatiza la totalidad de relaciones sociales, económicas, políticas,
ideológicas y resalta el estudio de fenómenos macro que el funcionalismo desecha”
(p.164).
26
De ello se puede decir que bajo la premisa que define la corriente contable como una
forma de visualizar y participar de los cambios en la sociedad a través de la disciplina
contable, se puede afirmar que tal corriente es una aproximación a la construcción de
conceptos propositivos para transformar la realidad emergente.
Como una respuesta a los reparos formulados al enfoque interpretativo surge la
alternativa crítica de investigación, también denominado enfoque participativo, cuyo
propósito es comprender la realidad desde una postura crítica que contribuya a la
transformación y al avance de la misma. En efecto, Chua (como se citó en Vargas
2013) plantea que en la perspectiva crítica la interpretación de la realidad per se
resulta insuficiente puesto que el mundo no está mediado sólo simbólicamente
sino que, también, existen condiciones de dominación que contribuyen a construirlo
y reconstruirlo.
Así las cosas, Macintosh (como se citó en Archel, 2007, p.50) piensa que esta teoría
“intenta trasladar a la conciencia colectiva” pensamientos y acciones para mejorar.
Este progreso proyecta cambios en las herramientas que se utilizan en pro de una
solución a las situaciones estudiadas en el ámbito interpretativo.
De esta manera se puede inferir que la contabilidad ambiental, trae consigo desde
esta perspectiva la consideración de herramientas como informes de gestión y
prácticas que procuren un comportamiento más amigable desde las empresas hacia
el entorno ambiental, tal como lo manifiestan Deegan y Gómez (citados por Martínez
y Gómez 2015):
“...este paradigma en contabilidad social y ambiental se ha dedicado a mostrar cómo
las iniciativas, informes y estándares más influyentes en el ámbito social y ambiental
(Global Reporting Initiative, por ejemplo) han sido capturados por la racionalidad
financiarizada y promueven la legitimidad de las prácticas nocivas e insostenibles de
las corporaciones” (p.291).
27
1.5.1.2. Contabilidad Ambiental
Ahora bien, sabiendo entonces que esta corriente analiza, explica y desarrolla
modelos que mejoran el contexto social y ambiental bajo la perspectiva contable, se
convierte en una de las iniciativas para abordar el problema de esta investigación, es
esta una de las teorías que más soportan el enfoque de la contabilidad ambiental, ya
que surge de un pensamiento crítico frente al problema ambiental y la participación
de los entes empresariales promoviendo los esfuerzos por mitigar el daño ambiental
y socioeconómico. Archel (2007) explica:
Con perfil propio, pero a la vez compartiendo elementos importantes con la
investigación en contabilidad crítica, Gray (2002) nos habla del proyecto de
contabilidad social, reclamando un mayor compromiso (engagement) en la
investigación en contabilidad social y medioambiental, de forma que incursione en el
terreno de las propuestas audaces encaminadas a conseguir una sociedad más
emancipada. (p.50).
Es por eso que existe un gran interés por profundizar y aclarar los aspectos de la
contabilidad ambiental, desde el campo de la economía y el sector empresarial.
En cuanto a la Contabilidad Social Micro, deberá aplicarse en el contexto
basado en la idea de que las empresas profesan una formidable influencia social,
ambiental y económica en donde funcionan, y que pueden afectar positivamente al
desarrollo sostenible de un país por medio de la inversión y la creación de empleo,
pero también pueden producir efectos negativos en las sociedades (Panario, 2009).
Entonces el uso de la herramienta contable en los informes ambientales y la
gestión empresarial que se realiza por parte las empresas para contrarrestar los
efectos negativos a la sociedad, es una tarea investigativa de la corriente crítica.
Se cree que es un gran reto para la contabilidad el afrontar la responsabilidad de
realizar un aporte importante en materializar las exigencias del entorno ambiental.
Ariza (2008) afirma al respecto:
28
…se constituye en un reto para la contabilidad fundada en el valor de cambio, la cual
considera factible y adecuado trocar patrimonio natural por capital (dinero). La nueva
contabilidad deberá encontrar nuevas formas de medir y de relacionar, por ejemplo
en valores de uso y vatios de energía o gramos de oro, o centímetros cúbicos de
H2O. (p. 225).
Se puede afirmar que tal desafío, actualmente, trata de abordar y ratificar la
importancia de llevar reportes o información tanto cuantitativa como cualitativa de la
participación de las empresas en pro de la conservación del medio ambiente, puede
ser con “indicadores que facilitan la comparabilidad de la información sobre el
desempeño económico, medioambiental y social de una organización” (Ariza, 2012,
p. 100).
Se han establecido algunas evidencias de la aplicación de la contabilidad ambiental
en materia de información financiera, a través de una traducción de precios, para
especificar en términos económicos la inversión y la utilización en los recursos, como
lo expone Ariza (2007):
…se pretende identificar el valor agregado que justifica invertir en el medio-ambiental
vinculándolo al acervo contable tradicional se produce en la actualidad información
específica contable medioambiental de índole financiera que hace parte del balance
general del Estado de Resultados, del presupuesto, de informes de costos, entre
otros que a su vez son soporte de las memorias medioambientales que pretenden dar
a conocer las políticas, desempeños, e inversiones medioambientales en que incurre
la empresa. (p. 51).
De acuerdo al indicio de que la contabilidad ambiental promueve y soporta el
desempeño de las empresas como gestoras ambientales quienes voluntariamente
realizan acciones de corrección, prevención y mejoramiento de la crisis
medioambiental, se requiere examinar tales aportes, para asociarlo al modelo de
Responsabilidad Social Empresarial. Sánchez (2015) refiere:
29
…fortalecer y difundir la contabilidad ambiental, requiere incorporar la responsabilidad
medioambiental al sistema económico del mercado, en el cual se combinan
instrumentos de mercado y acciones preventivas y restauradoras, que permitan la
cuantificación económica de las acciones necesarias para mantener el equilibrio
ambiental, de tal manera que se puedan trasladar los costos implícitos hacia la
empresa, en consecuencia, la contabilidad ambiental debe estar en capacidad de
evidenciar estas circunstancias (p.9).
Bajo el enfoque crítico se reconoce que la contabilidad ambiental es un medio para
mejorar la relación de las organizaciones frente al deterioro ambiental, aportes que
se identifican en el desarrollo de este estudio.
1.5.1.3. Responsabilidad Social Empresarial, el debate.
En términos de la Responsabilidad Social Empresarial, se han encontrado diferentes
autores acerca de este tema. En la década de los 60 y 70, uno de los más fuertes
conceptos respecto a la RSE fue a través Milton Friedman, como se citó en Casallas
(2015):
…él sostenía que la única responsabilidad social de la empresa era generar los
máximos beneficios económicos posibles a los accionistas, pues eran ellos quienes
ponían en riesgo su capital. También indicó que la empresa no tenía responsabilidad
alguna con la sociedad, debido a que ésta es una creación jurídica –artificial-, y por
tanto sus responsabilidades son artificiales, mencionó que sólo a las personas se les
podía atribuir algún tipo de responsabilidad con su entorno. (p. 12)
Un concepto claramente contrario a lo que se conoce hoy en día acerca de este
tema. Luego Lee, como se citó en Casallas (2015), expone: “…las acciones
socialmente responsables realizadas por las empresas se constituían en un costo
adicional, y en consecuencia generaban un detrimento a los accionistas” (p. 12).
Otros pensadores de la época, como Wallich y McGowan hablaron de otro concepto,
30
que abrió camino a una perspectiva distinta del rol de las empresas frente a la
RSE. Lee (como se citó en Casallas 2015) expone que:
Wallich y McGowan [...] plantearon que los intereses económicos y los intereses
sociales de las empresas no necesariamente riñen entre sí, ya que si hay una
optimización social, se abren nuevas posibilidades de bienestar conjunto, es decir,
se plantea un escenario a largo plazo de mutuo beneficio”. (p. 5)
Esto promueve el desarrollo sostenible entre la sociedad y las organizaciones, es por
ello que dicho concepto se enfatiza en la responsabilidad de las empresas respecto a
lo social, lo económico, el desarrollo territorial, la inversión en todos los aspectos y el
medio ambiente.
Carroll, como se citó en Casallas (2015), presenta cuatro categorías de la
responsabilidad social empresarial: brindar buenos productos y servicios para el
progreso económico; operar bajo el marco legal y la competencia justa para el
desarrollo del entorno; ser responsables de forma ética, actuando bajo principios
íntegros promoviendo el desarrollo social; y por último, las responsabilidades
discrecionales, que se refieren a las obligaciones voluntarias, es decir que las
empresas ejercen por su propia decisión de tomar medidas frente a la sociedad. En
este último aspecto, entra lo que las empresas hacen por la prevención y reparación
de los daños ocasionados al medio ambiente.
Hasta ahora la RSE es un tema que ha tenido muchas controversias, sin embargo,
hoy por hoy, se puede decir que los grandes grupos empresariales y las industrias
del mundo han optado por su implementación, en algunos casos se sigue pensando
en que no hay mayor responsabilidad de las empresas que generar utilidades para
sus accionistas y con el tiempo siguen existiendo posiciones que solo buscan el
beneficio propio sin importar el entorno social, ni lo que se esté afectando con ello
(Friedman como se citó en Casallas, 2015). Todavía hay brechas entre lo que es
realmente responsable y lo que no, para otros solo es un requisito más de las
31
empresas y el funcionamiento de las mismas. Casallas (2015) afirma:
El concepto de RSE, toma posturas que van desde obtener la mayor utilidad
respetando los mínimos legales exigidos, pasando por todos los matices posibles,
hasta llegar a considerarla como el dinamizador del bienestar común. Así, las
cuestiones de forma, alcance, acción, estructura, orientación, utilidad y demás
elementos constitutivos del concepto aún son centro de debate (p.12).
En relación a la contabilidad ambiental, se quiere ver cómo ha sido el aporte de la
disciplina a este tema de Responsabilidad Social Empresarial en Colombia, partiendo
del hecho de que la contabilidad ambiental es un herramienta tanto cuantitativa como
cualitativa para medir, aspectos como el impacto ambiental de las compañías frente
a la sociedad en donde operan.
Gómez y Quintanilla (2012) argumentan que en el campo de la disciplina contable, el
esparcimiento de la RSE se torna reveladora al menos por tres argumentos:
i) se necesitan sistemas de información y control sobre la RSE y tales sistemas son el
centro de preocupación de la contabilidad; ii) esta información y los sistemas de
control deben ser evaluados, asegurados y auditados para producir confianza y
salvaguardar el interés público, lo que es propio de la profesión contable [...] y iii) la
disciplina contable se viene transformando para abordar criterios cualitativos y
dimensiones no solo financieras, al incluir los intereses de diversos partícipes, más
allá de los inversores, con lo que la RSE sería uno de los motores de ese cambio (p.
124).
Lo planteado anteriormente demuestra que la RSE toma participación en las
acciones realizadas por la contabilidad, ayudando en la transición de que esta no
solamente mida aspectos de carácter netamente financiero sino también cuestiones
cualitativas de las organizaciones. Además, se manifiesta una interrelación entre la
32
contabilidad y la RSE, proporcionando beneficios mutuos en el desarrollo de la labor
de cada una de ellas.
1.5.2. Marco conceptual
La investigación objeto de este trabajo, implica el conocimiento de conceptos básicos
que se relacionan de forma fundamental para el desarrollo del mismo, a continuación
se describen los de mayor importancia:
1.5.2.1. Panorama medioambiental en Colombia
El medio ambiente es uno de los temas más importantes para el mundo entero,
Colombia es el escenario de investigación de este estudio, por ello a continuación
una definición del Banco de la República (2015) sobre el medio ambiente:
Es el análisis de la relación entre ecosistema y cultura en general, es el entorno en el
cual opera una organización, que incluye el aire, el agua, el suelo, los recursos
naturales, la flora, la fauna, los seres humanos, y su interrelación. En este contexto, el
medio ambiente se extiende desde el interior de una organización hasta el sistema
global. [...] Hoy en día el concepto de medio ambiente está ligado al de desarrollo;
esta relación permite entender los problemas ambientales y su vínculo con el
desarrollo sustentable, el cual debe garantizar una adecuada calidad de vida para las
generaciones presente y futura (Banco de la República, 2015).
Es importante reconocer que este significado de medio ambiente lo podemos
relacionar desde una perspectiva colombiana, ya que Colombia es un importante
representante de recursos naturales a nivel mundial, que de forma progresiva ha
venido siendo degradado por la explotación y uso interesado de las empresas que
obtienen provecho de ellos o que por su actividad afectan la conservación en cuanto
a contaminación de los mismos. En este estudio se identifica cómo desde la
contabilidad ambiental se procura el bienestar de este preciado medio ambiente.
33
German Sánchez director del departamento de economía de la Fundación
Universidad Autónoma de Colombia, realizó un importante estudio acerca del
desarrollo y el medio ambiente en Colombia. El país es un territorio rico en
naturaleza selvática, ríos, ecosistemas y variedad de especies de plantas y animales.
“Posee el 10% de la flora y fauna mundiales, el 20% de las especies de aves del
planeta, 1/3 de las especies de primates de América tropical, más de 56.000
especies de plantas [...] y cerca de mil ríos permanentes” (Sánchez, 2002, p. 83). Es
por ello que es uno de los países más atractivos para los inversionistas que desean
estos recursos en pro de generar macro industrias deteriorando esta amplia variedad
de patrimonio natural de la sociedad colombiana. Este autor también menciona la
afectación del desarrollo económico al medio ambiente a través de los tiempos.
“En Colombia, la estrategia de desarrollo en la segunda mitad del siglo XX y hasta la
década de los noventa, se caracterizó por una política proteccionista” (Sánchez,
2002, p.81) esto hizo que el desarrollo industrial nacional, tuviera un gran
crecimiento. A partir de esa época, el país se sumergió en la globalización promovida
por los países altamente desarrollados en tecnología y capital. Estos dos,
proteccionismo y globalización, han promovido la evolución de la industria, el
comercio y la agricultura colombiana y por ende su interrelación con los recursos
naturales y el medio ambiente (Sánchez 2002).
Este crecimiento acelerado de la economía del país ha llevado al desarrollo nacional
pero también al decaimiento del medio ambiente, debido a la contaminación, la
explotación desenfrenada de las industrias, el uso inadecuado de los recursos, los
desperdicios y desechos que afectan la naturaleza en todos los ámbitos (flora, fauna,
clima, ríos, etc.) y otros actos que han afectado el medio ambiente de la sociedad
colombiana.
En este momento el medio ambiente, los recursos naturales y la sociedad del país,
no están bien, aunque hay empresas y gremios de la economía que están tratando
34
de mitigar los daños ocasionados por tanto tiempo. Sánchez (2002) afirma:
Lo anterior generó, y continúa generando, que los vertimientos de las aguas
residuales se efectúe en ríos y cuerpos de agua de tamaño y, por lo tanto, de escasa
capacidad asimilativa. El sector agropecuario, por otra parte, se ha expandido a
través de una colonización depredadora que junto al surgimiento de los cultivos
ilícitos son responsables, entre otros factores, de más del 70% de la deforestación. El
crecimiento urbano descontrolado, por otro lado, se caracteriza por el crecimiento de
aguas residuales no tratadas, emisiones atmosféricas, generación de residuos
altamente tóxicos y, en general, altos niveles de contaminación que afectan
negativamente la calidad de vida en las ciudades. (p. 4).
La necesidad de mejorar las técnicas de producción, crear mecanismos de
protección y prevención ambiental, promover la inversión en los ecosistemas como
plantación de árboles, descontaminación de las aguas, incineración de los desechos
(no tóxicos), el reciclaje de elementos como el papel, el plástico, el aluminio, el cobre,
el cartón, entre otros; la utilización de elementos biodegradables, han contribuido a la
causa.
Se evidencia la relación entre la economía y los recursos naturales en todo el mundo.
El medio natural, para la productividad de las empresas, provee a la actividad
económica de bienes de consumo y recreativos. También funciona como soporte
físico de la producción, es el que recibe los desechos de las actividades productivas
y de consumo. Y biológicamente es el sustento de la vida misma (Sánchez, 2002).
Es por ello que se deben seguir tomando medidas, ya que está en riesgo, debido al
deterioro y destrucción de estos recursos naturales.
1.5.2.2. Definiciones de Responsabilidad Social Empresarial
En la definición de Responsabilidad Social Empresarial aparece el término
stakeholders (partes interesadas), la importancia de los entes tanto internos como
35
externos asociados a las organizaciones “Los stakeholders son personas o grupos
que tienen o reclaman derechos o intereses en una empresa y en sus
actividades, pasadas, presentes y futuras. Tales derechos e intereses son el
resultado de transacciones hechas con la empresa, o de acciones realizadas por la
empresa, que pueden ser legales o morales, individuales o colectivas” Jiménez,
(como se citó en Suárez, 2007, p. 154). Lo planteado anteriormente, consolida el
concepto de RSE considerando la siguiente afirmación:
…se estima que las organizaciones no solo deben tener en cuenta los impactos que
sus acciones pueden generar en los planos económico, social y ambiental, sino que
deben contribuir al desarrollo de dichos aspectos en sus stakeholders. Se plantea que
el principal desafío de los directivos empresariales radica en hallar el balance entre
los planos instrumentales y morales con el fin de alcanzar los logros organizacionales
(Gioia, como se citó en Casallas, 2015, p. 34).
Carroll, como fue como se citó en Casallas (2015), define la RSE en una fórmula
piramidal en cuatro bases importantes: la primera la de las responsabilidades
económicas, “éstas buscan la rentabilidad para los accionistas, brindar buenos
trabajos a los empleados y entregar productos de calidad a los clientes” (Casallas,
2015, p.8). En segunda pretensión, las responsabilidades legales, que se
fundamenta en el cumplimiento de las leyes y las reglas del juego establecidas por
parte de las empresas, Caroll las menciona: “como elemento constitutivo del contrato
social establecido por la relación sociedad-empresa”. La tercera, son las
responsabilidades éticas, que se sustentan en propiciar la conducta moral de la
empresa evitando generar daños a terceros. La cuarta, son las responsabilidades
filantrópicas, “de las cuales se plasma que las empresas deben aportar
voluntariamente recursos a la comunidad, propiciando una mejora de la calidad de
vida, y estableciéndose como buenos ciudadanos corporativos” afirma Caroll (como
se citó en Casallas, 2015, p.8).
36
García (como se citó en Panario, 2009) define la RSE así:
…Implica una gama de cuestiones trascendentes, de actividades en que todos los
integrantes de una organización están involucrados, claras directivas desde la
dirección superior, fuerte compromiso con el presente y con el futuro del país tanto en
facetas de protección del medio ambiente, de sustentabilidad de las actividades, de
educación, de desarrollo de nuevas fuentes de trabajo y de todas las manifestaciones
culturales. [...] Implica además una obligación de transparencia hacia todos los
interesados en una empresa (el concepto amplio de stakeholders) como hacia la
propia sociedad con la que interactúa. (p. 17)
Entonces esta interrelación entre todos los interesados de una organización, permite
un mayor acercamiento al desarrollo de una sociedad, con beneficios comunes a
corto, mediano y largo plazo. Panario (2009) indica:
La RSE está relacionada estrechamente con el concepto de "desarrollo sostenible”.
[...] Se definió como concepto de "desarrollo sostenible" un modelo de desarrollo "que
satisfaga las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras
generaciones para satisfacer sus propias necesidades". Este concepto depende de
tres componentes esenciales: la protección del medio ambiente, el crecimiento
económico y la equidad social. (p. 18)
Dentro de las definiciones encontradas en el trabajo de revisión bibliográfica se tiene
que: “La mayoría de las definiciones de la responsabilidad social de las empresas
entienden este concepto como la integración voluntaria, por parte de las empresas,
de las preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales
y sus relaciones con sus interlocutores” Comisión de las Comunidades Europeas,
(como se citó en Suárez, 2007, p. 153).
Se eligió esta definición, puesto que permite dilucidar a qué o quiénes directamente
está beneficiando la aplicación de la contabilidad ambiental, y se trata de los
37
esfuerzos y empeños de las empresas por hacer su parte en pro de la conservación
del medio ambiente.
1.5.2.3. Algunos conceptos de Contabilidad ambiental
La contabilidad ambiental ha sido una respuesta a la necesidad de ir más allá de lo
básico para una organización, exterioriza los aspectos que afectan a la sociedad,
esta ha tenido algunas críticas por ser una rama que no solo vincula lo financiero
sino que también materializa la información cualitativa de las organizaciones y su
relación con el entorno. Algunos autores le llaman contabilidad ambiental, otros le
dan el nombre de contabilidad social y ambiental, pero bajo el enfoque de un
pensamiento crítico al tema social y ambiental para las compañías y la información
financiera. Dentro del recorrido bibliográfico durante el desarrollo de esta
investigación, se expusieron las diferencias y similitudes entre los conceptos
recopilados de los diferentes autores. Uno de ellos es Gray (como se citó en
Escobar, Pérez y Pérez, 2013) quien define la contabilidad social como la “encargada
de las cuestiones sociales” definida como:
…la preparación y la publicación de información sobre las interacciones y actividades
de carácter social, medioambiental, vinculadas a los recursos humanos, a la
comunidad, a los clientes, entre otras, de una organización y, cuando sea posible, las
consecuencias de dichas interacciones y actividades. La Contabilidad social puede
contener información financiera pero es más deseable que consista en una
combinación de información no financiera y cuantificable, por un lado, e información
no cuantificable y descriptiva, por el otro. (p. 8)
Así mismo la importancia no sólo al ámbito financiero, que es el ámbito más
importante en el sistema capitalista de la mayoría de las sociedades, sino también a
la sociedad y al medio ambiente (Escobar et al., 2013). Es por eso que se diferencia
a la contabilidad financiera.
38
Mathews como se citó en Escobar et al. (2013) define la contabilidad como “La
emisión voluntaria de información, tanto cualitativa como cuantitativa efectuada por
las organizaciones para informar o influenciar a distintos grupos de usuarios. La
información cuantitativa puede ser tanto en términos financieros como no financieros”
(p. 8).
Algunos autores como Fernández (2004), describe que la contabilidad ambiental
“puede definirse como la parte de la Contabilidad aplicada cuyo objeto son las
relaciones entre una entidad y su medio ambiente, lo cual requiere precisar tanto el
concepto de entidad como el de medio ambiente” (p.33).
Como objeto de la investigación fue necesario examinar las distintas posturas en
torno a este concepto y para responder la pregunta de esta investigación se hizo un
profundo estudio de las concepciones que han sido trabajadas hasta el momento.
1.6. METODOLOGÍA
Para el desarrollo de la investigación, fue preciso el uso de un esquema de trabajo
que permitiera desarrollar cada objetivo específico, contemplando nuestro objetivo
general. A continuación se hará una identificación de la metodología que se utilizó en
este trabajo.
1.6.1. Tipo de estudio
1.6.1.1. Estudios descriptivos.
Según Danhke (como se citó en Hernández, Fernández y Baptista, 2006) el estudio
descriptivo, se define como:
Los estudios descriptivos buscan especificar las propiedades, las características y los
perfiles de personas, grupos, comunidades, procesos, objetos o cualquier otro
39
fenómeno que se someta a un análisis. Es decir, miden, evalúan o recolectan datos
sobre diversos conceptos (variables), aspectos, dimensiones o componentes del
fenómeno a investigar. En un estudio descriptivo se selecciona una serie de
cuestiones y se mide o recolecta información sobre cada una de ellas, para así (valga
la redundancia) describir lo que se investiga (p.102).
Este tipo de estudio se alinea al interés planteado en el problema de investigación de
este trabajo, porque más que comparar cifras, este describe y analiza la forma en
que la contabilidad ambiental incide en la gestión empresarial por medio de la
Responsabilidad Social. Es decir, los aspectos en que la contabilidad ambiental,
basado en el avance investigativo, puede contribuir a la implementación de la RSE
en las empresas colombianas. Esta rama de la contabilidad ya ha sido investigada
por otros autores es por ello que se seguirá ampliando dicha investigación mediante
el estudio descriptivo.
1.6.2. Método de estudio
Dentro de los métodos de estudio se encuentra el deductivo y el inductivo. Esta
investigación se basó en el método inductivo:
….las investigaciones cualitativas se fundamentan más en un proceso inductivo
(explorar y describir, y luego generar perspectivas teóricas). Van de lo particular a lo
genera (….) utiliza la recolección de datos sin medición numérica para descubrir 0
afinar preguntas de investigación en el proceso de interpretación. (Hernández,
Fernández y Baptista, 2006, p.8).
Este fue el método utilizado para ir de lo particular a lo general, concluyendo con el
fenómeno analizado. Este trabajo se desarrolló con corte cualitativo. Fue a través del
método inductivo que se realizó la exploración bibliográfica, para poder llegar a una
conclusión precisa de los aportes de la contabilidad ambiental, a través de los
conceptos generalizados de esta disciplina en relación con la RSE. Esto con el fin de
40
comprender y detectar el avance investigativo que hasta ahora existe sobre el tema y
poder demostrar la contribución de la disciplina al ámbito ambiental en Colombia.
1.6.3. Fuentes de información
1.6.3.1. Primarias
Las fuentes primarias o también llamadas fuentes directas, las definen
Hernández, Fernández y Baptista (2006) así:
Constituyen el objeto de la investigación bibliográfica o revisión de la literatura y
proporcionan datos de primera mano, pues se trata de documentos que contienen los
resultados de los estudios correspondientes. Ejemplos de estas son: libros,
antologías, artículos de publicaciones periódicas, monografías, tesis y disertaciones,
documentos oficiales, reportes de asociaciones, trabajos presentados en
conferencias o seminarios, artículos periostios, testimonios de expertos,
documentales, videocintas en diferentes formatos, foros y páginas en internet, etc.
(p.66).
1.6.3.2. Secundarias
Las secundarias a diferencia de las primarias son las indirectas, donde no se acude
al autor principal de la hipótesis o consulta. Hernández, Fernández y Baptista (2006)
las definen como:
Son listas, compilaciones y resúmenes de referencias o fuentes primarias publicadas
en un área de conocimiento en particular. Es decir, re procesan información de
primera mano. Comentan brevemente artículos, libros, tesis, disertaciones y otros
documentos (publicados básicamente en inglés, aunque también se incluyen
referencias en otros idiomas); algunos ejemplos serían el Review of Educational
Research, Psychological Bulletin y el Annual Review of Psychology. Estos pueden
encontrarse disponibles físicamente o por la internet. (p. 66).
41
Para efectos de esta investigación fueron usadas ambas fuentes: artículos de
revistas académicas, tesis de pregrado y maestría dentro de las carreras de
contaduría pública y administración de empresas; artículos de opinión con respecto
al tema ambiental en Colombia y casos de estudio trabajados en investigaciones
académicas en relación al tema de gestión empresarial en torno a contabilidad
ambiental en Colombia.
1.6.4. Técnicas de investigación
Las técnicas de investigación se definen según Centty (2010) como:
…procedimientos metodológicos y sistemáticos que se encargan de operativizar e
implementar los métodos de Investigación y que tienen la facilidad de recoger
información de manera inmediata, las técnicas son también una invención del hombre
y como tal existen tantas técnicas como problemas susceptibles de ser investigados
(cap. VI, párr. 1).
1.6.4.1. Análisis de contenido
La técnica más importante para el desarrollo de la hipótesis de este problema y la
solución a la pregunta de esta investigación fue la del Análisis de Contenido,
Hernández, Fernández y Baptista (2006) ofrecen algunos aportes para entender en
qué consiste esta técnica de revisión documental y bibliográfica:
…Lo que se busca en un estudio cualitativo es obtener datos (que se convertirían en
información) de personas, seres vivos, comunidades, contextos o situaciones en
profundidad; en las propias "formas de expresión" de cada uno de ellos [...] Se
recolectan con la finalidad de analizarlos y comprenderlos, y así responder a las
preguntas de investigación y generar conocimiento (p. 615).
42
Ya que la forma elemental de esta investigación se hizo a través de una exploración
de bibliografía que define y relaciona los principales conceptos de esta investigación
y los enfoques desarrollados por diferentes autores, se tiene que la técnica utilizada
para este estudio fue la de análisis de contenido, se realizó una revisión de los
documentos y artículos encontrados, para seleccionar los más relevantes y de mayor
relación con el objetivo de este trabajo.
1.6.5. Fases de investigación
1.6.5.1. Primera fase: Profundizar sobre los conceptos y
clasificarlos de acuerdo a las corrientes y teorías que han surgido
alrededor del tema de investigación.
Durante esta fase de investigación se indagó sobre los conceptos principales del
planteamiento del problema. A través de la técnica de análisis de contenido, se hizo
una búsqueda en diferentes repositorios de las más importantes universidades,
recopilando en primera instancia un total de 20 documentos, de los cuales se filtraron
sólo 7 para el desarrollo del primer objetivo. Las fuentes de esta primera fase fueron
secundarias; a través de libros, tesis, artículos de revistas y publicaciones de
instituciones públicas. Las palabras claves utilizadas para la búsqueda fueron:
contabilidad ambiental en Colombia, corrientes de investigación contable, medio
ambiente en Colombia, Responsabilidad Social Empresarial, marco legal de la RSE e
informes de sostenibilidad.
1.6.5.2. Segunda Fase: Identificar los principales debates sobre el
tema de contabilidad ambiental y gestión empresarial.
Para está fase se continuó manejando la técnica de análisis de contenido, se
revisó el tema de gestión empresarial en asocio con el concepto de contabilidad
ambiental identificando diferentes puntos de vista en materia de gestión ambiental y
43
el aporte de la disciplina a la misma. Nuevamente fueron usadas las fuentes
secundarias, añadiendo las síntesis de cada uno de los conceptos y teorías
encontradas para lograr identificar la relación entre los significados. También se
recurrió a la búsqueda en diferentes repositorios y la biblioteca de Universidad
Javeriana. Se consultaron 8 textos, entre revistas y libros. Además, la búsqueda en
la web arrojó un material digital total de 15 documentos, entre artículos de revistas
académicas y tesis de pregrado y maestrías. La selección de los documentos se hizo
de acuerdo al contenido en el resumen e introducción de los mismos. En esta última
revisión quedaron un total de 10 documentos finales para la redacción del capítulo.
La búsqueda realizada fue a través de palabras clave como Gestión Ambiental,
Gestión Empresarial y Contabilidad Ambiental.
1.6.5.3. Tercera fase: Analizar y exponer los aportes de la
contabilidad ambiental en el marco de la Responsabilidad Social
Empresarial en Colombia a través de casos de estudio.
Este último acápite de la investigación, fue base para responder a la pregunta del
problema de investigación, el cual resumió los análisis realizados anteriormente. De
allí que el modo de sintetizar esta fase, fue a través del análisis de contenido,
propiamente de lo ya desarrollado en las fases previas, además se realizó el análisis
de diferentes estudios de caso que evidencian los aportes de esta disciplina. Como
es un material escrito por medio de la recopilación de información ya encontrada y
previamente analizada, la fuente fue secundaria. Para la búsqueda de dichas fuentes
se acudió a los repositorios de universidades Colombianas, durante la selección de
documentos para el capítulo anterior se hallaron artículos relacionados al tema de
este apartado. Entre los escritos se encuentran trabajos de grado de maestría y
artículos de revistas académicas.
Se realizó una nueva búsqueda con las palabras/frases claves: Casos de
Responsabilidad Empresarial en Colombia, Casos de gestión ambiental en Colombia,
44
Casos de gestión empresarial del medio ambiente en Colombia, Casos de aplicación
de contabilidad ambiental en Colombia, Casos de estudio de sectores empresariales
en Colombia y Casos de estudio de sectores empresariales en Colombia en el
ámbito ambiental. Después de una revisión de contenido, se seleccionaron en total 7
casos de estudio publicados en la web, que fueron posteriormente analizados en el
capítulo. También, se examinó un artículo académico no publicado, el cual fue
proporcionado por el autor del documento, quien pertenece al grupo de investigación
de la Universidad Javeriana.
45
2. PRINCIPALES DEBATES FRENTE A LOS CONCEPTOS DE
CONTABILIDAD AMBIENTAL Y RESPONSABILIDAD SOCIAL
EMPRESARIAL
La mayor parte del mundo actual vive en constante desarrollo y crecimiento de la
economía. Las organizaciones requieren implementar nuevos métodos y el uso de
herramientas efectivas en cuanto a la gestión empresarial, ante la necesidad
cambiante del entorno económico, político, cultural, social y ambiental. Frente a la
pretensión de promover prácticas orientadas a la preservación del medio ambiente,
las empresas fomentan iniciativas de carácter administrativo que reflejen dichas
acciones de “responsabilidad verde” por parte de la gestión de la información. Es por
esto que se ha creado la necesidad de implementar prácticas de Responsabilidad
Social y hoy por hoy, se ha logrado incorporar en algunas compañías dentro de la
administración ambiental, la visión y aplicación de la Contabilidad Ambiental, que ha
surgido como un intento por mejorar el panorama de la crisis ambiental existente.
Se debe recordar que la contabilidad es “un sistema de medida y comunicación para
proveer información económica y social [...], que permita a sus usuarios juicios
informados y decisiones conducentes a la colocación óptima de recursos y al
cumplimiento de los objetivos de la organización” (Langenderfe como se citó en Tua,
1988, p.44). Por tanto, se entiende que la contabilidad es una herramienta
informativa que lleva a los usuarios a tomar decisiones acertadas en pro de lograr
rentabilidad y el aprovechamiento de los recursos, en términos no solo financieros
sino también en gestión administrativa. A través de esta última se toman las
medidas y se ejecutan las acciones de responsabilidad como respuesta a las
exigencias ambientales; por ello los contadores participan de esa gestión a través del
desarrollo de nuevos sistemas de información y control por medio de la contabilidad
ambiental. En esta se incorporan conceptos como: administración ambiental,
sistemas de información ambiental, políticas ambientales, estándares
internacionales, Responsabilidad Social, entre otros.
46
Las compañías han tomado conciencia de la necesidad de ocuparse de los
problemas ambientales ocasionados por el desarrollo de las actividades que han
generado un impacto ambiental. Por tanto, estas emprenden acciones
comprometidas a mejorar la situación actual a través de la Responsabilidad Social
Empresarial y, con la ayuda de la contabilidad ambiental, asumen el rol como
participantes solidarias trabajando por el medio ambiente en retribución de los daños
ocasionados.
A partir de lo anterior, se hace preciso mencionar el concepto de Responsabilidad
Social. Se debe tener en cuenta que la disciplina contable no es ajena a este
concepto, puesto que la RSE reconoce la capacidad de servicio y vincula valores,
pautas y requerimientos de la sociedad (Tua, 1995). También, se reconoce que un
deber de la contabilidad es informar sobre la unidad económica, satisfacer las
necesidades de los usuarios de todo tipo y considerar la posibilidad de generar
diferentes tipos de información financiera de acuerdo a la necesidad de las partes
interesadas (Tua, 1995). Todo esto hace parte de la agenda de trabajo de la
Responsabilidad Social, la cual está encaminada a que se haga una gestión óptima
de los recursos y que las empresas respondan por las acciones que involucran a la
sociedad y al medio ambiente.
De esta manera, en el siguiente acápite se presentan los conceptos de Contabilidad
Ambiental y Responsabilidad Social Empresarial, con el objetivo de conocer sus
características y definición, tomándolos como punto de partida, para posteriormente
contextualizarlos en el ámbito de la gestión empresarial.
2.1. Definiciones de la Contabilidad Ambiental.
En el marco teórico de este trabajo se mencionan algunos enfoques conceptuales
desde la perspectiva de cada corriente contable; la visión funcionalista, interpretativa
47
y crítica, han ido evolucionando el concepto de la contabilidad ambiental. Por lo
anterior, se hace necesario retomar dichas miradas en este acápite, donde se verán
algunos conceptos de reconocidos autores bajo cada corriente. Con respecto a cada
una de ellas, se podría afirmar que la contabilidad ambiental, y de acuerdo al criterio
de diferentes autores estudiados previamente, lleva consigo la aplicación de cada
uno de estos enfoques, es decir, que esta rama de la disciplina contable tiene un
componente desde los diferentes pensamientos.
Es importante traer a colación lo mencionado por Fernández (2004), citado en el
marco teórico, quien afirma: “la Contabilidad ambiental puede definirse como la parte
de la Contabilidad aplicada cuyo objeto son las relaciones entre una entidad y su
medio ambiente” (p. 33), este concepto reafirma que la contabilidad ambiental gira en
torno a la relación de las empresas con el medio ambiente. Por ende, es preciso
plantear los diferentes conceptos expuestos desde cada corriente de la investigación
contable.
La primera postura de esta relación, donde se conceptualiza el tema de contabilidad
ambiental, según Fernández (2004), es donde se define la entidad por medio de
pautas jurídicas y el medio ambiente como entorno natural. Es así como el concepto
de la contabilidad ambiental se basa en la economía tradicional, donde esta actúa de
manera autónoma frente al tema ambiental, pero tiene en cuenta dos aspectos: la
naturaleza como productora de recursos económicos y como receptora de desechos
(Fernández, 2004). De esta manera se entiende que la visión de la contabilidad
ambiental bajo esta mirada se asocia a la funcionalidad de la naturaleza como un
recurso financiero.
Por otra parte, se encuentra una segunda postura, donde se va más allá de lo
funcionalista y se plantea un modelo explicativo de los asuntos sociales que
repercuten en la marcha de los negocios. Es entonces donde surge la necesidad de
entender el ciclo de vida del entorno y la interacción que tiene los entes económicos
48
con el medio ambiente y la responsabilidad inherente de las acciones provocadoras
de los riesgos ambientales, ocasionados por el crecimiento de las economías y el
capitalismo en las industrias. Se da lugar entonces, a la representación de la
información legitimando los hechos económicos, que a través de la Responsabilidad
Social, promueven la gestión empresarial, que actúa a favor del medio ambiente.
Fernández (2004) afirma al respecto:
Si el criterio de delimitación de la entidad se deriva del análisis del ciclo de vida de
sus productos y actividades y el medio ambiente se entiende como entorno vital, el
marco conceptual se fundamenta en la economía ecológica, para la cual el sistema
económico es un subsistema del sistema ambiental, acorde con sus normas y en
continua interacción con él. En este caso, la Contabilidad ambiental precisa de un
nuevo principio de entidad, a fin de ofrecer información acerca de todo tipo de inputs
y outputs ambientales (económicos, naturales, sociales, etc.). Esta es la posición más
generalizada entre aquellos que promueven el desarrollo de la Contabilidad ambiental
en el ámbito de la responsabilidad social (p.35).
A esta mirada, se le añade una visión más avanzada y de alguna manera más
promotora de las transformaciones sociales, donde se logra profundizar ampliamente
el ámbito ambiental, a través de alcances precisados por la gestión ambiental en
materia contable. Esta alternativa es adaptable y persigue los cambios y aportes
sustanciales de la realidad, en torno a la organización. Fernández (2004) menciona
que “este planteamiento permite combinar los diversos criterios de delimitación de la
entidad y del medio ambiente, aplicándolos, según se acaba de indicar, en función de
los objetivos que persiga la información contable” (p. 36). En disposición de este y los
párrafos anteriores, se debe entender que la definición de contabilidad ambiental
surge mediante unos parámetros y visiones distintas, en las cuales se encuentra la
funcionalista, la interpretativa y crítica, en algunos textos a esta última se le llama
radical. Estas permiten establecer enfoques de la realidad según la visión planteada.
Para la corriente funcionalista la contabilidad ambiental se refleja en los Estados
49
Financieros, a través de cada partida relacionada al uso de los recursos naturales y
las actividades conexas al medio ambiente; otro punto es el que se refiere al
cumplimiento de normas y regulaciones que fomentan la protección y revelación de
información correspondiente al tema ambiental, este es también un aspecto bajo la
mirada funcionalista.
Autores vinculados a este enfoque son Gray & Bebbington, quienes han sido
mencionados en párrafos anteriores; estos autores exponen aspectos importantes de
la contabilidad ambiental como herramienta de control e información sobre los
asuntos medio ambientales que enfrentan las compañías en el transcurso de sus
operaciones. A continuación se mencionará con profundidad, basado en el libro de
Contabilidad y Auditoría Ambiental, esta visión funcionalista, que demarca puntos de
gran importancia en la gestión empresarial.
Gray & Bebbington (2006) indican que dos razones fundamentales por las que los
contadores deben trabajar en respuesta al problema ambiental son: primeramente
los negocios siempre tendrán que trabajar de la mano con la contabilidad, porque es
ella quien refleja la realidad de las empresas y estas deben responder a la demanda
actual del medio ambiente, por consiguiente, la contabilidad deberá trabajar junto al
negocio en la agenda ambiental. Y la segunda razón es que la contabilidad
convencional con sus supuestos sobre utilidades, costo, rentabilidad y pérdidas, son
un foco de atención y podría decirse que debido a estas prácticas de contabilidad, en
gran parte, se ha contribuido a la crisis ambiental, por eso la disciplina debe mejorar
sus supuestos y crear nuevos sistemas contables amigables con el medio ambiente y
su relación con las compañías.
Por lo anterior, se hace preciso conocer el concepto de Contabilidad Ambiental, que
surge como herramienta para alcanzar dichos objetivos, donde sea la contabilidad la
que brinde la información necesaria para que las empresas adopten mejores
prácticas ambientales y haya una intervención adecuada por parte de las
50
organizaciones en el tema de conservación del medio ambiente.
Desde que comenzó la crisis ambiental, la necesidad de implementar la contabilidad
y la auditoría ambiental para mitigar el deterioro y preservar los recursos naturales,
los cuales se agotan o en el peor de los casos se extinguen, es una llamada de alerta
inminente, ya que el no atender estos asuntos, podría no solamente afectar el
sostenimiento de las industrias y empresas que lo utilizan, sino también ocasionar un
daño irreversible al hombre y a la sociedad. La contabilidad ambiental es aquella que
“cubre todas las áreas de la contabilidad que pueden ser afectadas por la respuesta
de los negocios a los problemas ambientales” (Gray & Bebbington, 2006, p.8).
En relación con el pensamiento funcionalista, la contabilidad ambiental cubre:
La contabilidad de pasivos / riesgos contingentes; la contabilidad de re-valuaciones
de activos y proyecciones de capital; el análisis de costos en áreas clave tales como
energía, desechos y protección ambiental; la valoración de inversiones para incluir
factores ambientales; el desarrollo de sistemas de contabilidad e información nuevos
para cubrir todas las áreas del desempeño ambiental; la evaluación de los costos y
beneficios de los programas de mejoramiento ambiental; el desarrollo de las técnicas
contables que expresen activos y pasivos y costos en términos ecológicos (no-
financiero) (Gray & Bebbington, 2006, p.6).
Es por esto que se afirma que esta contabilidad, bajo el criterio funcionalista, es
expresamente informativa y de carácter financiero (cuantitativo).
La contabilidad tradicional, tal como se conoce, tendrá que ser redirigida para
mejorar los aspectos que involucren acciones frente al tema ambiental. Un gran
promotor de que se lleve a cabo dicho trabajo de informar sobre los recursos
naturales de las empresas, son los informes bajo NIIF, en los cuales se puede
revelar este tipo de comportamiento, que se ajusta a un enfoque funcionalista. Cabe
recordar que en el marco teórico se mencionó que una de las preocupaciones de
esta corriente es la regulación (Duran, 2016).
51
Otra corriente es la interpretativa, citada en el marco referencial de esta
investigación. Para este enfoque, la contabilidad ambiental presenta una perspectiva
asociada a la generación de informes con un contenido más especializado, es decir,
de carácter específico. Es importante señalar que estos no trascienden de una mera
interpretación, aunque la información generada es de gran importancia para los
grupos de interés (stakeholders). Su objetivo no es producir cambios drásticos en el
ámbito social sino reflejar el comportamiento de las empresas frente a su entorno e
identificar algunas medidas de control. Así pues, Mathews & Perera como se citó en
Martínez y Gómez (2015) afirman que:
…tales mecanismos de información se articulan más con la comprensión y ajuste que
con la defensa del modelo económico imperante, aunque sus propuestas no implican
rotundas transformaciones de las relaciones sociales y técnicas de producción, sino
una mirada más amplia y democrática (p. 290).
Se empieza a entender que la contabilidad ambiental, promueve el buen uso de los
recursos naturales y revela la información referente a la actuación y el trabajo
ambiental realizado por parte de las organizaciones ante la sociedad, tal como lo
define Machado (2004): “La contabilidad ambiental brinda información sobre la
incidencia de los procesos de producción y consumo en la protección de los recursos
naturales y del medio ambiente, los cuales hacen referencia esencialmente, a la
tierra, el agua y la atmosfera” (p. 202). Es entonces, una tarea de la contabilidad
ambiental medir el impacto ocasionado y generar reacciones de convicción sobre la
necesidad de responder por las acciones que afectan el medio ambiente, a través de
la gestión administrativa en las empresas.
Se entiende que a la contabilidad ambiental le compete el tema del medio ambiente y
los recursos naturales; además, la relación de las empresas con el hombre, la
naturaleza y la sociedad. Por tanto, la contabilidad ambiental es “la generación,
52
análisis y utilización de información financiera y no financiera destinada a integrar las
políticas económica y ambiental de la empresa” (Machado, 2004, p. 203). Entonces,
esta rama no solo genera información, sino que también la analiza y le da una
utilización adecuada para ocuparse del entorno desde los entes económicos
Se requiere que el trabajo que se realice a través de la información contable, permita
dos cosas: maximizar la rentabilidad y minimizar los riesgos de decadencia de la
naturaleza y el deterioro constante de los factores ambientales, es por esto que se
menciona el término de ecoeficiencia, que según Machado (2004) “es un indicador
de la optimización (maximización) del valor de la empresa coadyuvando la
minimización de uso de los recursos y la disminución de impactos ambientales
negativos (degradación, deterioro, extinción, etc.)” (p. 203). Estos serían entonces los
objetivos principales de la contabilidad ambiental a través de la ecoeficiencia, lograr
incrementar el valor de las empresas y optimizar los recursos con el menor impacto
posible al entorno ambiental.
Entonces, se empieza a recrear la relevancia que tiene la información no financiera
para las compañías, siendo esta una interpretación cualitativa de la relación
empresarial con el medio ambiente. Este tipo de información es la que se refiere a la
gestión social y ambiental de las compañías frente al tema ecológico y el cuidado
medioambiental. Así pues, autores como Deegan (como se citó en Martínez y
Gómez, 2015) afirma que “la información no estrictamente financiera ni cuantitativa
comienza a posicionarse en el ámbito de la contabilidad medioambiental” (p. 290).
Por esto, se da lugar a una exploración más profunda de los informes y se crean
posturas más radicales y promotoras en la gestión de las empresas y de la disciplina,
combinando tales interpretaciones, financieras y no financieras, transformando las
relaciones con el entorno. De esta manera surge la mirada crítica dentro de la
contabilidad ambiental.
Se entiende que la visión crítica está vinculada a las prácticas relacionadas a la
53
mediación ambiental de las empresas. Se debe recordar que el enfoque crítico,
retoma la postura interpretativa de la realidad y desarrolla e implementa cambios
representativos en el entorno socio-ambiental de las organizaciones. Es por esto que
la contabilidad ambiental está ligada a las acciones tomadas con respecto a las
interpretaciones ya compiladas, que a través de las interdisciplinas, se logra
interiorizar en la gestión administrativa de las empresas, el papel que desempeña el
ente frente a la crisis, las mejoras oportunas que se pueden realizar a la hora de
manejar los recursos y determinar políticas que promuevan el buen desempeño de
las actividades empresariales, contribuyendo a una mejor relación con la sociedad,
el medio ambiente y los usuarios externos. Así pues, Chwastiak & Lehman (como se
citó en Martínez y Gómez, 2015), mencionan que desde la corriente crítica:
…el paradigma crítico (radical) en contabilidad se fundamenta, en buena parte, en la
economía y en la ecología política y rechaza las soluciones de mercado, al reconocer
la existencia de conflictos de interés entre los diferentes partícipes en la empresa, y
entre el interés privado y el bienestar público (p. 291).
Richardson, Tinker, Neimark & Lehman, (como se citó en Martínez y Gómez, 2015)
afirman que este enfoque: “…considera la contabilidad como una institución de
legitimación de la actuación de la empresa en todos los aspectos, incluidos los
sociales y medioambientales” (p. 291). Por lo anterior, bajo la mirada crítica, se
entiende que la contabilidad ambiental estimula a las empresas a actuar de manera
propicia y oportuna ante la necesidad del medio ambiente; haciendo necesaria la
revelación de información (cuantitativa y cualitativa), que resalte los mecanismos de
control, fomento y prevención, para mejorar la relación entre la organización y el
entorno. Las compañías tomarán decisiones sobre la información suministrada y
podrán generar posturas más solidarias frente al problema, por medio de acciones de
apoyo y soluciones más efectivas.
Los aspectos medioambientales han dado lugar al uso de la contabilidad ambiental,
54
debido a que las empresas deben informar y llevar un control operativo de las
actividades afectadoras del medio ambiente. Se dice que el tiempo y la evolución de
estos aspectos han llevado al enriquecimiento de la prácticas contables en relación al
tema de preservación ambiental, “…con una extensa parentela de normas previas y
posteriores, esboza la societización del capital corporativo ambiental que desde lo
empresarial impactan a la contabilidad” (Ariza, Gómez y León, como se citó en Ariza,
2007, p. 50). Ariza (2007) afirma que:
…lo ambiental se insertó en todas las políticas de la gestión de la nueva empresa:
dirección económico financiera (evaluar, pagar sanciones o invertir en tecnología
medio ambiental), producción y gestión del medio ambiente hace parte de la
estrategia incrementadora del valor de cambio (-SGMA-las nuevas tecnologías serán
evaluadas por sistemas de auditoria y verificación ambiental), cultura organizativa y
política de recursos humanos (con la implantación de normas medioambientales se
requiere flexibilidad adaptativa cultural en sus gestores), políticas de marketing (hacer
que los atributos ecológicos resulten determinantes en la venta); aparición de nuevos
sectores. (p. 50).
El enfoque de las directrices administrativas ha dado grandes cambios, siendo las
políticas la herramienta utilizada para crear los lineamientos de las aplicaciones
financieras y no financieras.
Para las organizaciones es necesario conocer y entender la visión y el objeto de
estudio de la contabilidad ambiental, es por eso que se hace necesario
conceptualizar algunos puntos, como el asunto de qué es naturaleza y su debido
tratamiento contable. Para Ariza (2007), la contabilidad ambiental:
“ha conceptualizado la naturaleza como insumos susceptibles de capitalizar, al igual
que las inversiones en tecnología y servicios necesarios para descontaminar y
prevenir los impactos contaminantes, acompañándose en tal empeño de
procedimientos y técnicas viabilizadoras de la concepción de calidad total
55
“necesarias” para la competitividad” (p. 52).
Estas definiciones permiten relacionar conceptos asociados como lo son los activos
ambientales, inversiones ambientales, costos ambientales e ingresos ambientales
(Ariza, 2007). Términos que dentro del foco de la información financiera, son
analizados dentro de los informes, para tomar medidas de reducción de riesgos,
mitigación de daños y realización de actuaciones preventivas, respecto a la
preservación ambiental. Estos aspectos que se le dan la denotación de recursos y
rubros de la contabilidad para la consolidación de información, son de gran
importancia para identificar el impacto social y promover habilidades que contribuyan
a transformar la realidad ambiental. Cabe aclarar que esta conceptualización de este
autor es propiamente crítica, porque propone entender dichos conceptos para luego
realizar aplicaciones participativas en el contexto ambiental, para que las compañías
transformen las prácticas contables que determinan el rol de las mismas ante la
problemática ambiental.
Así mismo, las empresas entienden que el costo de este tipo de información es alto y
que tiene bastantes reincidencias en la sociedad. Además, no sólo se debe generar
información financiera, sino también la no financiera que enriquece el conocimiento
del público frente a las posturas empresariales que circulan en torno al tema
medioambiental. Algunos aspectos no financieros se relacionan a los sistemas de
gestión, que conllevan a establecer mecanismos de control, que ayudan a optimizar
los recursos. Un claro ejemplo sería el que propone Baneglil (como se citó en Ariza,
2007), quien afirma que: “la empresa debe implantar un sistema de gestión donde la
medición de sus costes y los de las alternativas tecnológicas resulte posible, de
modo que conozca con exactitud su función de costos marginales y puede calcular el
estado óptimo” (p. 58). Es así que se puede afirmar que se hace indispensable medir
el impacto y la optimización en la utilización de los recursos naturales, para obtener
una información más clara y relevante de la relación empresa-medio ambiente.
Dentro de la contabilidad ambiental, se encuentra la clasificación de financiera y no
56
financiera. Según Ariza (2007), la contabilidad ambiental financiera transmite al
público y a los usuarios de la información, “la estructura e imagen de la relación con
la naturaleza vía insumo-producto [...], de derechos y obligaciones” (p. 52), aclarando
el panorama y la visión de la sociedad respecto a los aspectos medioambientales
revelados por las compañías.
Otra definición importante que cabe resaltar es la de la Asociación Española de
Contabilidad y Administración de Empresas (AECA) la cual conceptualiza la labor de
la contabilidad ambiental financiera de la siguiente manera: “…debería reflejar
principalmente en las cuentas anuales, los bienes, derechos y obligaciones
relacionadas con la protección del medio ambiente (balance), y los gastos e ingresos
derivados de la gestión medioambiental (cuentas de pérdidas y ganancias)” (como se
citó en Ariza 2007, p. 52). De esta manera, se establece la inclusión de la
información ambiental dentro de la publicación de los Estados Financieros de las
empresas, por tanto, los hechos económicos y a los que no se pueden dar valor,
serán notificados de acuerdo a las aplicaciones contables realizadas.
La información financiera representada a través de la contabilidad ambiental, que
revela la relación empresa-medio ambiente, permite que se realice la gestión
ambiental, donde está “determina y analiza la información ambiental cuyo uso
estratégico y táctico exprese la protección del entorno natural en el que opera la
organización (concienciación de la inclusión de externalidades como costos privados)
lo que incidirá en los precios de sus productos y en el de los inventarios” (Ariza,
2007, p. 53). Con lo cual da lugar a una intervención por parte de las empresas, aun
incurriendo en costos que no todas las empresas estás dispuestas a asumir, pero es
una forma imperante de participar en la labor ambiental.
Ahora bien, la contabilidad ambiental no financiera refiere a todo lo cualitativo de la
organización, lo que a través de la disciplina permita realizar una gestión
empresarial, en relación a la protección del medio ambiente. Ejemplo de esta es la
57
adopción de programas de prevención y control a nivel de gestión ambiental. Otro,
sería el de las políticas organizacionales que ayuden a fomentar el cuidado
ambiental, donde se involucre la contabilidad como base de la toma de decisiones.
También, cabe dentro de esta categoría, los informes de gestión ambiental, que
incluye indicadores, datos estadísticos e información específica, de la labor realizada
en la compañía que promueve y prolongue las garantías ambientalistas a favor del
buen uso de los recursos naturales y a su vez que muestren la sostenibilidad de las
empresa en la realización de dichas prácticas.
Esta contabilidad ambiental está ligada a la estrategia ambientalista dentro de las
organizaciones. Ariza (2007) menciona que la contabilidad ambiental de dirección
estratégica debe recibir y descifrar información suficiente, significativa y pertinente
para respaldar “con criterios medioambientales, la selección de estrategias
producto/mercado, la determinación de inversiones, la planificación, la ejecución y el
control estratégico de las decisiones empresariales” (Bañegil, como se citó en Ariza
2007, p. 53).
Es así como la contabilidad ambiental “torna el dato ambiental contable en
información eficaz” (Ariza, 2007, p. 53). Ya que esta contabilidad mide el impacto
medioambiental y ayuda a tomar armas en el asunto y determinar mejores técnicas
en los procesos generadores de valor, por tanto “el dato ambiental” es muy
importante en la producción de información. Ariza (2007) afirma que:
“en la actual contabilidad ambiental la capitalización de la naturaleza es un factor
importante, otorgando a su poder constitutivo la posibilidad de convertir lo natural en
capital. Su modelo torna panorámica la forma de aislar a la naturaleza concretándola
en insumo y mercancía. Con ello se palpa que si la dinámica de mercado convirtió a
la naturaleza en capital, la contabilidad construye la imagen de la senda mediante la
cual la naturaleza “crea capital”” (p. 53).
58
En este recorrido bibliográfico se encuentra que el concepto de contabilidad
ambiental se construye de acuerdo al enfoque investigativo de cada autor. Dicho
debate orienta a la disciplina a crear diferentes aplicaciones que conllevan a
determinar el papel que esta desempeña dentro de la gestión empresarial. Así pues,
se deben identificar la manera en que la contabilidad ambiental participa en las
organizaciones. En el siguiente apartado se señalaran algunas prácticas al respecto.
2.2. Algunas aplicaciones de la Contabilidad Ambiental
Las aplicaciones tienen que ver con las políticas ambientales establecidas por las
compañías, estas son un paso importante para que la contabilidad ambiental tome
lugar en la gestión administrativa de las organizaciones. A continuación se nombran
algunas de las aplicaciones donde se requiere de la intervención de la disciplina:
control de costos de energía, control de costos de desechos, empaques, reciclaje,
gestión de calidad, administración y costos, reingeniería de procesos, análisis del
ciclo de la vida, proyectos de inversión ambiental, diseño de procesos y productos,
gastos ambientales preventivos, entre otros.
En el caso del control de costos de energía, siendo el recurso más utilizado en
cualquier tipo de empresa, el uso inadecuado de esta ocasiona el deterioro de varios
aspectos ambientales, como el desgaste de las fuentes de energía (ríos en el caso
de energía hidráulica, corrientes de aire en el caso de la energía eólica y otros). Esta
parte de la gestión empresarial busca el beneficio financiero a través de la reducción
de costos. Algunos autores de carácter funcionalista refieren este aspecto como una
forma de aportar al cuidado ambiental y un tema de carácter contable en donde se
detiene la mirada a lo ambiental. Es por esto que la contabilidad ambiental también
refleja dichas actividades dentro de la revelación de la información, en cuanto a las
prácticas empresariales asociadas a la conservación del medio ambiente.
59
Se debe conocer qué es lo que se espera controlar, primero separar los costos de
energía en los sistemas de costos de la contabilidad y lo segundo es buscar la
manera de contabilizar de manera equivalente el consumo de energía,
implementando nuevos sistemas de costeo que permitan identificar los elementos del
costo y que den lugar a la administración de dicho recurso (Gray & Bebbington,
2006). Sin embargo, no es un todo de lo que refiere al tratamiento contable, dicha
aplicación es meramente enfatizada a la gestión de costos, pero a través de ella
también se busca mantener y ayudar al medio ambiente.
Otra aplicación que también es de gran relevancia para las industrias es la de los
desechos, el empacado y el reciclaje, que son la manera en que las compañías
reflejan la implementación de prácticas ambientales. Gray & Bebbington (2006)
menciona: “la administración de desechos, empacado y reciclajes debe seguir
automáticamente a la buena administración ambiental vinculada con un enfoque
sensible para la administración del negocio” (p.135). Se considera que tales prácticas
influyen en los aspectos de responsabilidad social, como una de las tantas medidas
donde las empresas resaltan su labor de contribución y es además, un importante
progreso en que se aporte a la mitigación de riesgos al medio ambiente.
Otra forma de aplicación dentro de los aspectos empresariales es la de los
proyectos de inversión, donde deberán ser evaluados los términos ambientales.
Bischhoffshausen (1996) menciona que:
“al identificar e incluir los tipos de costos y beneficios ambientales en los proyectos de
inversión, ello permite no sólo establecer la viabilidad financiera real de inversiones
en tecnología más limpia, sino también descubrir que en la rentabilidad real de
muchos proyectos no directamente relacionados con la gestión ambiental puede ser
muy diferente a la que muestra el costeo tradicional. Como, además, la tendencia
legislativa llevará a internalizar en el corto o mediano plazo muchos de los actuales
costos ambientales «sociales» (aplicando el principio de que «el que contamina
paga»), la correcta evaluación de los proyectos, teniendo en cuenta los costos
60
ambientales privados y sociales, puede evitar sorpresas financieras desagradables
(p.161).
Es de gran importancia el conocer ante los proyectos de inversión los costos
ambientales en que se incurren, porque al incluirlos desde el comienzo previenen
inconformidades y consecuencias que reinciden en la problemática ambiental,
impidiendo la mala administración de los recursos escasos. Esto se liga a la
generación de altos costos, direccionados a pérdidas financieras y de afectación al
capital. El aspecto ambiental no debe ser ignorado por empresarios e inversionistas,
porque resulta ser vital para el funcionamiento de las compañías y con ello la
preservación del medio ambiente a razón de proyectos que pueden ser planificados
correctamente desde sus inicios, en relación a las actividades ambientales.
Las aplicaciones que se nombraron anteriormente, son actuaciones que están
encaminadas al desarrollo de un mecanismo cercano a la gestión empresarial, se
trata del concepto de Responsabilidad Social Empresarial, que si bien es cierto,
abarca temas de carácter social y ético, en este caso se hará principal atención en el
tema del medio ambiente.
Para recrear el aspecto de la información en la contabilidad ambiental se presenta el
siguiente ejemplo; en la salud el médico solicita una radiografía del paciente que
llegó fracturado, para determinar cómo debe tratarlo médicamente y decide realizar
la cirugía. Este usa la radiografía en el momento de la intervención quirúrgica para ir
directamente al hueso roto y hacer que este pueda volver a su normalidad, nunca
igual porque ya tuvo una fractura, pero si permite que el paciente pueda seguir
haciendo sus labores anteriores, dependiendo de la gravedad del asunto. Se podría
afirmar que este ejemplo se asemeja al papel que desempeña la contabilidad ante el
problema ambiental y las muchas afectaciones que se han ocasionado; generando,
analizando y utilizando la radiografía de la actuación de las empresas con el medio
ambiente.
61
Existen otras acciones y labores que integran la información contable y la tarea de la
contabilidad ambiental en las organizaciones, siendo estas un complemento de la
actividad financiera, permitiendo integrar una visión más amplia de la gestión
ambiental dentro de las compañías.
2.3. Conceptualización de Responsabilidad Social Empresarial
(RSE)
La Responsabilidad Social Empresarial (RSE) surge como respuesta a la necesidad
de mitigar o reparar los daños causados por las empresas al realizar su actividad
generadora de recursos. De esta manera, se abordará este tema en dos aspectos.
En principio se expondrá acerca de la historia, la definición y marco legal de la RSE y
en segunda instancia se abordará la importancia de los informes de RSE.
2.3.1. Evolución de la Responsabilidad Social Empresarial en el
mundo: Historia y Conceptos.
En términos generales, se plantea que las revoluciones o manifestaciones con
deseos al cambio de condiciones, poco aceptadas por la sociedad, promueven la
generación de medidas para encontrar la satisfacción de pretensiones solicitadas por
la comunidad. De esta manera se espera que se llegue a establecer alguna solución,
así no sea una drástica y definitiva. A lo largo de la historia se ha hecho evidente
que las revoluciones logran generar cambios con miras al beneficio de la sociedad.
A finales del siglo XIX, en medio de fuertes presiones sociales, por las deplorables
condiciones de la fuerza laboral, los empresarios se vieron obligados a llevar a cabo
acciones que aliviaran en cierta medida estas complejas situaciones. Ejemplo de ello
es Andrew Carniege, empresario de origen Escoces, que pretendía lograr un
importante desarrollo en sus negocios siempre llevando de la mano acciones de
carácter filantrópico, quien publicó The Gospel of the Wealth que:
62
“Establecía dos principios para los empresarios de la época: el principio de la caridad,
que según lo cual los individuos más ricos deberían ayudar los más pobres; y el
principio de la custodia, que exigía que las empresas y personas más ricas velaran
por los otros” (Freeman y Liedtka como se citó en Moura-Leite y Padgett, 2014, p.9).
Esta visión no era compartida por muchos agentes del mercado en ese momento,
quienes seguían teniendo en su mente, que la responsabilidad que tenían las
empresas solo era con sus accionistas; tal como lo manifestó Friedman (como se citó
en Casallas, 2015), indicando que la idea de empresa se ha tenido presente desde
años pasados, mostrándose en principio como un ente encargado de ofrecer
productos y servicios a la sociedad, y con la certeza que su única responsabilidad es
procurar ganancias a los accionistas. Sin embargo, luego de la depresión de 1929,
los planteamientos de Carnegie empezaron a cobrar impulso.
La filantropía que se ponía en práctica, dio un giro para convertirse más bien en una
preocupación por hacer las cosas bien desde el interior de las empresas, por
ejemplo, con los trabajadores y con el entorno en que se mueve la misma. Esta
visión de empresa es esencialmente la teoría de los stakeholders, que ganó fuerza
en la década de 1980 (Moura-Leite y Padgett, 2014). Puesto que antes esta
filantropía solo se hacía visible al final del proceso del negocio, es decir cuando ya se
había culminado el objetivo final de la empresa, que consiste básicamente en la
entrega del producto.
Continuando con la evolución de una perspectiva de la RSE, Moura-Leite y Padgett,
(2014) toman en consideración los aportes de Barnard y Simón quienes en sus obras
indican que las organizaciones son responsables de aplicar valores sociales tanto
interna como externamente. De esta manera se empieza a construir lo que se
conoce hoy como RSE.
63
Para el año 1953, hubo un importante acontecimiento, se trató sobre la medida
tomada por la justicia estadounidense que planteó que las empresas podrían buscar
el desarrollo social y fue creada la ley de filantropía empresarial. En ese mismo año
se publicó el libro Social Responsibilities of the Businessman que, “…plantea que los
negocios son centros vitales de poder y decisión y que las acciones de las empresas
impactan en la vida de la población en muchos puntos” (Bowen’s como se citó en
Moura-Leite y Padgett, 2014). Este planteamiento se enmarca en la idea de que la
empresa juega un papel muy importante en la sociedad, reconociendo que sus
acciones generan un impacto desde muchos aspectos en la misma.
Acerca de esta obra, Delgado (como se citó en Blanco y Salcedo, 2013) indica que:
“Bowen definía el término de RSE como las obligaciones de los hombres de negocios
de aplicar políticas, tomar decisiones o seguir líneas de acción que son deseables en
términos de objetivos y valores de nuestra sociedad” (p.4). De esta manera la misma
sociedad empezó a requerir un mecanismo que tuviese como objetivo principal la
ejecución de actividades dirigidas a lograr un bienestar en el campo donde las
empresas se desarrollan.
Otro aporte al desarrollo del concepto de RSE es el dado por Keith Davis (1960),
indicando que, si el hombre de negocios no acepta la oportunidad de poner en
práctica acciones de responsabilidad social referentes a su poder social, otros
agentes sociales asumirán este papel y él perderá poder (Moura-Leite y Padgett,
2014).
También McGuire (1960) afirma que: “la idea de responsabilidad social supone que
la empresa no tenga sólo obligaciones económicas y legales, sino que tenga también
cierta responsabilidad con la sociedad que va más allá de esas obligaciones”
McGuire (citado por Moura-Leite y Padgett, 2014, p.9). Esto implica directamente
que las organizaciones deban asumir compromisos reales con la sociedad, además
de los ya adquiridos en otros términos.
64
Es importante saber que el concepto de RSE no ha sido definitivo. Con el evolucionar
de la economía y las organizaciones, y las diversas opiniones de los agentes que
interactúan en ellas, se ha ido construyendo un concepto más integral tal como lo
expone Davis (citado por Moura-Leite y Padgett, 2014): “…la responsabilidad social
va más allá de acciones de ayudas de personas a personas, ella es formada por
acciones institucionales y afectan todo sistema social” (p. 9).
El concepto de RSE ha evolucionado con el transcurrir del tiempo. Los sucesos
históricos de la sociedad han sido compañeros en el desarrollo del concepto de RSE.
Ejemplo de ello son las grandes guerras del mundo que si bien es cierto traen
consigo consecuencias negativas, de alguna manera han provocado la necesidad de
que las naciones por medio de las empresas tomen medidas en pro de reparar los
daños causados. En este contexto, Herreros (2015) indica:
...durante las décadas de los años 60 y 70, …con la polémica Guerra de Vietnam
como telón de fondo, en la que aparecen los primeros movimientos sociales que
cuestionan los aspectos que identificaban el estilo de vida norteamericano y su
participación en conflictos armados…las empresas estadounidenses deciden
aprovechar el conflicto (que estaba generando grandes pérdidas económicas y
humanitarias) y el descontento de la población, usándolo a su favor, para desarrollar
el concepto de responsabilidad social (p.10).
Para el año 1979 Carrol (citado por Moura-Leite y Padgett, 2014): propone que la
RSE abarca expectativas a nivel económico, legal, ético y discrecional, que la
sociedad tiene de las organizaciones en un momento determinado. El autor precisa
que si bien son enfoques individuales, no se excluyen entre sí, es decir que están
interrelacionados. Esto indica claramente que el concepto de responsabilidad
comprende varios aspectos y estos interactúan para lograr los beneficios esperados.
Como se mencionó anteriormente, para la década de los 80, la teoría de los
stakeholders, que hace referencia al grupo que pudiese verse afectado por las
65
acciones de los entes económicos, tomó un importante impulso. El empresario debe
mover las fichas de su organización para procurar acciones que beneficien los
stakeholders y no solo generar un beneficio económico en la empresa (Freeman
como se citó en Moura-Leite y Padgett, 2014). Para el caso de la RSE, los
stakeholders es un término que va muy de la mano con esta, porque las acciones
que realiza en términos de responsabilidad, van directamente dirigidas a este grupo
de “interesados o afectados”. La teoría de los stakeholders como parte importante en
el concepto de RSE, ha sido relacionada con teorías económicas como la teoría de la
agencia y teoría de los costes de transacción, que permiten un mejor entendimiento
de esta. (Freeman como se citó en Moura-Leite y Padgett, 2014).
A medida que ha crecido la economía, se detecta que las organizaciones producen
un impacto en la sociedad y el medio ambiente, generándose una necesidad de que
las empresas se responsabilicen por las consecuencias generadas, esto por medio
de actividades y acciones de gestión empresarial. En este sentido para finales de los
años noventa se empieza a hablar del concepto Responsabilidad Social Empresarial.
“En la década de los 90, pero más en el nuevo milenio, desde el seno de prestigiosas
corporaciones y su red difusora, e incluso desde vocerías gubernamentales, se emite
el discurso de RSC o RSE, como un producto gratuito y voluntario, mediante el cual
las corporaciones contribuyen a sanar las penurias sociales y de la naturaleza, que
por desgracia aún perviven” (Ariza, 2011, p.24)
En un contexto general, se entiende que los seres humanos por naturaleza trabajan
por un fin, que puede estar enfocado a nivel individual o social, normalmente está
direccionado a hacer el bien de sí mismo u otros. En este sentido Sabogal (2014)
afirma que:
“Las acciones de ayuda a los débiles y necesitados, los llamados de algunas
religiones a socorrer al prójimo y el hecho de que en ocasiones la ayuda implique una
pérdida de bienestar material e incluso un riesgo real a la integridad del individuo, son
66
evidencias de la existencia de un ser humano que actúa en busca de su bienestar y al
mismo tiempo del de los demás” (p. 181)
Pero esto se ve tergiversado por actuaciones de carácter egoísta, bélico e incluso
asociándolo al capitalismo, se han generado acciones como el abuso laboral y
establecido niveles socioeconómicos. Esto se identifica en situaciones que
socialmente se consideran injustas o aberrantes donde pasa a un segundo plano lo
ético. Así pues, es pertinente citar lo planteado por Kliksberg (como se citó en
Sabogal, 2014): “…al desvincular la ética del comportamiento económico [...] se crea
un “vacío ético”, esta carencia de valores morales y principios éticos que regulen el
comportamiento económico exige la aparición [...] de herramientas que creen un
entramado entre estos dos mundos” (p. 181).
Como se ha mencionado anteriormente y en coincidencia con lo expuesto por
Sabogal (2014), las actuaciones han hecho que diferentes actores de la sociedad,
“como intelectuales, académicos, organizaciones civiles de la sociedad, los políticos
y los gobiernos como la academia” (p.181), muestren una preocupación de cara al
papel que juegan la organizaciones, planteándoles un cambio en su manera de
actuar.
Esta situación ha hecho preciso encontrar un elemento que permita llevar a cabo
acciones. De ahí, surge la Responsabilidad Social Empresarial, mirando a un objetivo
en donde el desarrollo económico y financiero de las organizaciones progrese de
manera eficiente y que a la vez se retomen conceptos éticos y morales; que las
organizaciones interactúen con sus grupos de interés y que reconozcan los limites en
su actuar (Sabogal, 2014). Así que es importante relacionar “la palabra stakeholder,
acuñada por el Instituto de Investigación de Stanford en 1963, se refiere a esos
grupos que requiere la organización, la lista original incluye: propietarios de las
acciones, empleados, compradores, proveedores, prestamistas y la sociedad”
(Sabogal, 2014, p.184).
67
El concepto de RSE ha despertado el interés de diferentes autores a nivel mundial,
principalmente europeos, queriendo plantear diferentes posturas o modelos. Así
como se mencionó en el marco teórico de este documento acerca de las categorías y
los niveles de la pirámide de la RSE, según Carroll (1979; 1991), otros autores
también han intentado clasificar las teorías o enfoques de la RSE. En este sentido, a
continuación se presentaran brevemente los planteamientos de Lantos y, Garriga y
Melé.
Lantos (2001), toma en consideración cuatro visiones en asocio a la RSE. Iniciando
por la de generación de ganancias como fin único, que la empresa se centra en el
único objetivo de producir ganancias y seguir las leyes; seguido de la de generación
de ganancias en un ámbito limitado, en donde además de lo anterior también la
empresa respeta las normas tácitas del entorno en el cual se desarrolla; estas dos
primeras son consideradas de carácter económico; continuando con la de bienestar
social, donde la empresa es consciente del impacto negativo que puede causar en la
sociedad y la responsabilidad que esto le genera, relacionándose con los
stakeholders; esta tercera es considerada una visión ética superior; finalmente la de
empresa al servicio de la comunidad, esta visión de carácter filantrópico señala que
la empresa debe ser eficiente en el uso de sus recursos con el objetivo de proveer
bienestar a la sociedad (Lantos como se citó en Cancino y Morales, 2008).
Garriga y Melé (como se citó en Cancino y Morales, 2008) exponen una tercera
clasificación que se centra en cuatro grupos de teorías de la RSE: Instrumentales,
Integradoras, de Carácter Político, y sobre Ética y Moral. Las teorías instrumentales
se enfocan en que las empresas trabajen en RSE bajo la premisa de producir
ingresos económicos; por tanto su una única preocupación es la generación de
riqueza. El segundo grupo constituido por las teorías integradoras, se inclinan por
explicar el desarrollo de actividades de RSE demandadas por la sociedad, donde
principalmente se busca el cumplimiento de normas sociales planteadas por las
instituciones del Estado. En el tercer lugar encontramos las teorías de carácter
68
político, donde la empresa es reconocida por la sociedad por su participación en ella.
La empresa bajo esta visión es presionada por la sociedad para que esta participe
activamente en un esquema social en sentido colaborativo y no se requiere que la
empresa genere riqueza para ser considerada responsable. En el cuarto y último
grupo de teorías está la de ética y moral en los negocios, que basan su estudio en
acciones de RSE relacionadas a principios universales y procurando acciones de
desarrollo en el presente y para el futuro (Garriga y Melé como se citó en Cancino y
Morales, 2008)
Si bien es cierto que las clasificaciones que se han presentado en este documento
son de diferentes autores, años y que involucran conceptos del interior y exterior de
la empresa, cabe resaltar que todas coinciden en exponer el interés de la RSE por
procurar el bien para la sociedad y quiénes participan de las acciones realizadas por
la organización, poniendo en evidencia el propósito de esta.
2.3.2. Marco Legal de la RSE para Colombia.
La RSE no es ajena a verse regida por una normatividad que direccione sus bases
de actuación. Por esta razón, se considera importante presentar una breve reseña de
las normas más importantes que apoyan este mecanismo, en procura de lograr sus
objetivos de una manera ordenada y seria. Ariza (2011) indica que: “un [...] matiz de
la red de RSC, lo desempeñan normas de índole privado: ISO 14000, ISO 26000, las
versiones de GRI, que han logrado estandarizarla” (p. 29).
La norma ISO 14000 es guía importante para la implementación de la RSE. Esto
teniendo en cuenta que la misma está enfocada en la gestión ambiental, ya que el
medio ambiente es uno de los ámbitos que se ve afectado por el actuar de las
organizaciones. De esta manera, la ISO 14000 se encarga de estandarizar los
procesos en relación a la producción y prestación de servicios, procurando la
mitigación de los daños al medio ambiente. Estos estándares están dirigidos a lograr
69
un Sistema de Gestión Ambiental (SGA), el cual identifica planes de acción apoyados
en políticas y procedimientos, que se verán auditados para evaluar la eficacia y
detectar puntos a mejorar en el impacto ambiental.
Estos estándares se caracterizan por no ser una obligación legal, trabajan
principalmente en documentación de procesos e informes de control, se han creado
para apoyar entidades privadas y públicas, dan la posibilidad de certificarse por
entidades acreditadas para ello, proporcionan herramientas relacionadas a la
producción de una organización y las consecuencias que estas generan al medio
ambiente, estas normas pueden ser aplicadas a diferentes tipos de empresas
indiferente de su actividad o tamaño.
La ISO 14000 también tiene otras normas asociadas al enfoque de tipo ambiental,
estas son: ISO 14001, ISO 14010, ISO 14011, ISO 14012, ISO 14013/15, ISO
14020/23, ISO 14024, ISO 14031/32, ISO 14040/4, ISO 14050, ISO 14060. Esta
familia de normas fue aprobada por la Organización Internacional para la
Estandarización (ISO) en Septiembre de 1996.
Posteriormente en el año 2010, la ISO 26000 llega siendo una guía importante para
que las organizaciones decidan tomar partido frente a la implementación de acciones
de comportamiento socialmente responsable. Esta norma a diferencia de la ISO
14000 no es certificable dado que no contiene requisitos. La ISO 26000 aborda siete
frentes de la responsabilidad social en los cuales se fundamenta: “derechos
humanos, prácticas laborales, medio ambiente, prácticas justas de operación,
asuntos de consumidores, participación activa y desarrollo de la comunidad, y
gobernanza de la organización; esto con una mirada holística y la necesidad de una
interdependencia.
El contenido de la norma abarca consideraciones importantes que son expuestas por
la organización ISO. De esta manera la siguiente tabla contiene pautas acerca de
cada capítulo de manera general de la norma ISO 26000. (Ver Tabla 3)
70
Tabla 3: Contenido Capítulos Norma ISO 26000.
Título del capitulo
Número del capitulo
Descripción del contenido de los capítulos
Objeto y campo de Aplicación
Capítulo 1 Define el objeto y campo de aplicación de esta Norma Internacional e identifica ciertas limitaciones y exclusiones.
Términos y definiciones
Capítulo 2 Identifica y proporciona el significado de los términos clave que son de importancia fundamental para comprender la responsabilidad social y para el uso de esta Norma Internacional.
Comprender la responsabilidad social
Capítulo 3 Describe los factores importantes y las condiciones que han influido en el desarrollo de la responsabilidad social y que continúan afectando su naturaleza y práctica. Además, describe el propio concepto de responsabilidad social, lo que significa y cómo se aplica a las organizaciones. El capítulo incluye orientación para las pequeñas y medianas organizaciones sobre el uso de esta Norma Internacional.
Principios de la responsabilidad social
Capítulo 4 Introduce y explica los principios de la responsabilidad social.
Reconocer la responsabilidad social e involucrarse con las partes interesadas
Capítulo 5 Aborda dos prácticas de responsabilidad social: el reconocimiento por parte de una organización de su responsabilidad social; y la identificación y el involucramiento con sus partes interesadas. Proporciona orientación sobre la relación entre una organización, sus partes interesadas y la sociedad, sobre el reconocimiento de las materias fundamentales y los asuntos de responsabilidad social y sobre la esfera de influencia de una organización.
Orientación sobre materias fundamentales de responsabilidad social
Capítulo 6 Explica las materias fundamentales relacionadas con la responsabilidad social y sus asuntos asociados. Para cada materia fundamental se proporciona información sobre su alcance, su relación con la responsabilidad social, los principios y las consideraciones relacionadas y las acciones y expectativas relacionadas.
Orientación sobre la integración de la responsabilidad social en toda la organización
Capítulo 7 Proporciona orientación sobre cómo poner en práctica la responsabilidad social en una organización. Incluye orientaciones relacionadas con: la comprensión de la responsabilidad social de una organización, la integración de la responsabilidad social en toda la organización, la comunicación relativa a la responsabilidad social, el incremento de la credibilidad de una organización con respecto a la responsabilidad social, la revisión del progreso y la mejora del desempeño y la evaluación de iniciativas voluntarias en responsabilidad social.
71
Tabla 3 (Continuación)
Título del capitulo
Número del capitulo
Descripción del contenido de los capítulos
Ejemplos de iniciativas voluntarias y herramientas para la responsabilidad social
Anexo A Presenta un listado no exhaustivo de iniciativas y herramientas voluntarias relacionadas con la responsabilidad social, que abordan aspectos de una o más materias fundamentales o de la integración de la responsabilidad social en toda la organización.
Abreviaturas Anexo B Contiene las abreviaturas utilizadas en esta Norma Internacional.
Bibliografía Incluye referencias a instrumentos internacionales reconocidos y Normas ISO que se referencian en el cuerpo de esta Norma Internacional como fuente de consulta.
Fuente: International Organization for Standarization ISO, 2017
2.3.3. Acerca de los informes de RSE
La información que resulte de aplicar las normas anteriormente nombradas, ISO
14000 e ISO 26000, debe ser presentada de manera formal en “Informes de
Responsabilidad Social” o “Reportes de Sostenibilidad”. Así pues, se hace necesario
que estos informes se elaboren y presenten bajo unos estándares. En esto sentido,
es preciso mencionar la organización Global Reporting Iniciative (GRI) que tiene
como propósito principal brindar la guía o direccionamiento acerca de la generación
de los informes de sostenibilidad.
GRI (Global Reporting Iniciative) es una organización no gubernamental basada en una
red, que tiene como objetivo impulsar los Reportes de Sostenibilidad y de ESG (Medio
ambiente, Social y Gobierno Corporativo). El GRI produce la estructura de reportes de
sostenibilidad más ampliamente utilizada en el mundo, lo que permite impulsar una
mayor transparencia. La estructura que incorpora las orientaciones de la Guía G3,
establece los principios e indicadores que las organizaciones pueden utilizar para medir y
reportar su desempeño económico, ambiental y social (GRI, 2011, p.1).
72
Los informes de revelación de información son identificados como una importante
herramienta en el desarrollo de los principios de la RSE. En este sentido, AECA
(como se citó en Moneva 2005) define por medio de la siguiente tabla los principios
básicos de la RSE. (Ver tabla 4)
Tabla 4: Principios Básicos de la RSE.
Fuente: AECA (como se citó en Moneva 2005).
Como se expuso anteriormente, dentro del marco legal de la RSE se consideran los
lineamientos planteados por el GRI en cuanto al tipo de información que deben
contener y la manera en que se presentan éstos.
PRINCIPIOS BASICOS DE LA RSE
TRANSPARENCIA Está basado en el acceso a la información que la organización
proporciona sobre su comportamiento social y que es permeable a las
expectativas sociales.
MATERIALIDAD
Supone que la organización debe tener en cuenta las necesidades y
expectativas de las partes interesadas en la toma de decisiones,
afrontando todas las dimensiones de la RSC, así como todas sus
actividades e impactos, directos e indirectos.
VERIFICABILIDAD
Las actuaciones socialmente responsables de la entidad deben
someterse a una verificación externa. La verificabilidad está
fundamentada en la posibilidad de que expertos independientes
puedan comprobar las actuaciones de la empresa.
VISIÓN AMPLIA
La organización debe centrar sus objetivos de responsabilidad social
corporativa en el contexto de sostenibilidad más amplio posible. Debe
considerar el impacto que produce a nivel local, regional, continental y
global, con un sentido claro de legado para futuras generaciones.
MEJORA
CONTINUA
La RSC va ligada estrechamente a la idea de gestión continuada, que
tiene por objetivo principal la pervivencia de la organización.
NATURALEZA SOCIAL DE LA
ORGANIZACIÓN
La RSC está arraigada en la creencia y reconocimiento de la
naturaleza social de las organizaciones, como valor que prevalece
sobre cualquier otra consideración de tipo económico o técnico.
Destaca el valor y el papel del ser humano como ente individual y
social, origen y fin de la organización.
73
En Colombia todavía hay un largo camino por recorrer con respecto a la utilización
de la guía dada por la GRI para la generación de informes de RSE. Las
organizaciones están lentamente acercándose a dichos parámetros. En razón a lo
anterior, Ariza (2012) afirma:
En la última década la generación de memorias de responsabilidad social en
Colombia han aumentado significativamente. Más empresas en el país se sienten
atraídas por la generación voluntaria de informes de responsabilidad social, sin
embargo, solo unas pocas siguen o transitan las guías GRI (p. 105).
La presentación y contenido de los informes hacen que se perciban como una
información compleja de comprender. En este sentido Ariza (2012) realiza una breve
caracterización, así:
El acceso a los informes es relativamente sencillo, pero no siempre esto garantiza
una fácil consulta. La investigación encontró que algunas empresas solo revelan una
parte de sus informes, otras utilizan diversos archivos en los que subdividen el
informe y otras no siguen esquemas amigables para la consulta. Los informes se
caracterizan por ser heterogéneos tanto en contenidos, formas de presentación,
estilos de comunicación. Este fenómeno se presenta dado que se siguen diferentes
estrategias de confección y revelación. Hay dos extremos importantes en los
lenguajes utilizados en la presentación de este tipo de informes, los informes de
lenguaje sencillo creados para reforzar la imagen de la empresa y la existencia de
informes con un alto lenguaje técnico. Si bien no se pude decir que necesariamente
un informe de lenguaje sencillo refuerza ciertos mensajes que la empresa quiere
posicionar, la investigación evidencio que estos son más proclives a hacer un proceso
de revelación selectivo. Por el contrario, en el otro extremo se ubican empresas que
requieren satisfacer una demanda importante de información y en algunas de ellas se
aumenta el cubrimiento de la revelación, pero en algunas ocasiones esto significa un
sacrificio significativo de la comprensibilidad de la información (p. 107)
74
De esta manera se hace evidente que las empresas en cierto sentido son celosas
con la información que presentan a los grupos de interés, ya sea omitiendo
información que las dejarían expuestas a señalamientos o incluso sanciones por su
comportamiento con su entorno, o bien sea relevando solo y de manera selectiva
información que las harían ser vistas como organizaciones de un actuar responsable
y filantrópico con sus stakeholders.
De cualquier manera, la guía de GRI se presenta como un recurso para que las
organizaciones revelen su información de una forma ordenada y cumpliendo con
parámetros para que esta información sea lo más comprensible posible y evidencie
la realidad de las organizaciones, presentando desde información financiera hasta de
gestión ambiental (Ver tabla 5).
Tabla 5: Clasificación de la información medioambiental.
CLASIFICACIÓN DE LA INFORMACIÓN MEDIOAMBIENTAL Informe anual
Información obligatoria (cuentas anuales)
Información voluntaria
Informe ambiental
Información financiera
Activos, gastos, provisiones y contingencias medioambientales en balance, cuenta de resultados y Memoria.
Desglose y explicación de los gastos, inversiones, provisiones y contingencias medioambientales
-Contabilidad de costes completos. -Valorización de actividades.
Información no financiera
Cu
an
tita
tiva Cuantificaciones
físicas del impacto medioambiental en la Memoria o en el informe de gestión.
Cuantificación física del impacto ambiental de la empresa apoyado con gráficos, etc., en un apartado específico del informe anual.
-Balance material. -Comparación de emisiones con normas medioambientales.
Na
rra
tiva
Descripción del impacto o de las iniciativas para la minimización de éste (informe de gestión).
Descripción de los impactos medioambientales y de las iniciativas correctoras en un apartado específico del informe anual.
-Descripción técnica de los impactos y de las medidas de minimización, distinguiendo fuentes de contaminación y “sumideros”.
Fuente: Larrinaga et al. (Como se citó en Moneva, 2005)
75
Los informes presentados por las organizaciones contienen datos clasificados en
información financiera y no financiera, siendo en esta ultima de carácter cuantitativo y
narrativo, como se expone en la tabla 5. Así mismo se continúa exponiendo por
Moneva 2005, basado en la Guía GRI del 2002, la estructura planteada para el
informe de sostenibilidad. (Ver tabla 6).
Tabla 6: Estructura recomendada por la Guía 2002 para el Informe de
Sostenibilidad.
ESTRUCTURA RECOMENDADA POR LA GUÍA 2002 PARA EL INFORME DE SOSTENIBILIDAD
Apartado GRI Contenido básico Tipo de información
1. Visión y estrategia 2. Perfil 3. Estructura de gobierno y sistemas de gestión 4. Índice de contenido de acuerdo a GRI 5. Indicadores de actuación
•Estrategia de sostenibilidad. • Declaración CEO sobre la sostenibilidad. • Perfil de la organización. • Alcance de la memoria. • Perfil de la memoria. • Estructura y gobierno. • Compromiso con las partes interesadas. • Políticas globales y sistemas de gestión. • Tabla que indique la ubicación de los elementos de la memoria recomendados por el GRI. • Indicadores de actuación económica. • Indicadores de actuación medioambiental. • Indicadores de actuación social.
GOBIERNO CORPORATIVO RESUMEN DESARROLLO ECONÓMICO PROTECCIÓN MEDIOAMBIENTAL BIENESTAR SOCIAL
Fuente: GRI 2002 (como se citó en Moneva 2005).
76
De igual manera Ariza (2012), basado en la GRI 2006, presenta en tres partes, el
contenido mínimo que debe contener un informe de sostenibilidad que se rija con
esta.
- Estrategia y perfil: información que establece el contexto general para
comprender el desempeño de la organización, tales como su estrategia, su perfil y
su gobierno.
- Enfoque de la dirección: información que incluye cómo la organización aborda
un determinado conjunto de aspectos para proporcionar contexto y para la
comprensión del desempeño en un área concreta.
- Indicadores de desempeño: indicadores que facilitan la comparabilidad de la
información sobre el desempeño económico, medioambiental y social de una
organización” GRI 2006 (como ce citó en Ariza, 2012).
Los informes de RSE además de revelar información que resulta de interés para los
stakeholders, se convierte en una herramienta donde las organizaciones pretender
transmitir la legitimidad de sus acciones. A las organizaciones les cuesta un poco
adaptarse a la implementación de los estándares presentados por el GRI, pero
definitivamente es de rescatar, que el hacerlo las lleva a posicionarse en una visión
más cercana a lo que pretende el mecanismo de la RSE. Los stakeholders son un
punto primordial en la construcción de los informes, puesto que exigen a las
organizaciones la información que les interesa conocer de esta, para así tomar
decisiones que van en pro de defender sus propios intereses.
2.3.4. Interrelación de los conceptos de Contabilidad Ambiental y RSE.
Así pues, es importante realizar una relación de los conceptos de contabilidad
ambiental y RSE, teniendo en cuenta que ambos están alineados al interés por la
conservación del medio ambiente y la mitigación de los daños causados por las
organizaciones a través de sus actividades. De un lado la contabilidad ambiental
como rama de la disciplina contable, desde la perspectiva funcionalista, es
considerada más que nada controladora y cuantitativa, se esfuerza por llevar de
77
forma ordenada el registro de la información de los rubros directamente relacionados
al medio ambiente. Luego desde la perspectiva interpretativa, la contabilidad
ambiental se preocupa por la generación de informes detallados, inclinándose por
revelar datos importantes y necesarios para los stakeholders. Y finalmente, desde
una mirada crítica, retoma algo de lo interpretativo, trabajando por realizar cambios
sustanciales en las acciones que impactan en el entorno medio-ambiental donde se
desarrolla la empresa.
Por otro lado la Responsabilidad Social Empresarial, como mecanismo enfocado a la
realización de actividades que trabajan en procura de aspectos como la sociedad y el
medio ambiente, se esfuerza por promover o incentivar en las organizaciones un
compromiso voluntario en respuesta a la afectación que sus labores generan. De
allí, que la contabilidad ambiental es una pieza importante en el desarrollo del trabajo
realizado por la RSE, teniendo en cuenta que el medio ambiente es un punto de
acción de esta última. Además, cada vez se hace más evidente la necesidad de
paliar los daños causados a los recursos naturales. El papel de la contabilidad
ambiental en este sentido se identifica en prácticas como: creación y aplicación de
políticas y programas de gestión ambiental, contabilización y control de los rubros
asociados a temas ambientales, generación de informes de gestión que revelen la
realidad del comportamiento de las organizaciones en materia ambiental, promoción
de medidas para garantizar un futuro mejor del medio ambiente, entre otros.
Estas acciones hacen alusión al concepto de gestión empresarial, teniendo en
cuenta que las organizaciones al realizar sus actividades en un medio ambiente
común son responsables de generar riqueza y siendo consecuentes, deberán
gestionar en primera instancia las medidas para la conservación del medio ambiente
en el que desarrollan su proceso productivo, y en segunda instancia, los recursos
naturales inherentes a su actividad (Orduna como se citó en De Lara, 2003). Las
organizaciones en el desarrollo de sus operaciones están direccionadas por un plan
de acción en diferentes ámbitos, uno de ellos es el de la gestión ambiental. Esta
78
actúa activamente en la consecución de los objetivos planteados por los directivos de
la organización, por ello es importante darle lugar en el desarrollo de la
Responsabilidad Social Empresarial.
En el siguiente capítulo, se desarrolla más ampliamente el concepto y la labor que
hace la gestión empresarial, identificando el aporte de la contabilidad ambiental en
este contexto.
79
3. CONTABILIDAD AMBIENTAL EN LA GESTIÓN EMPRESARIAL
En el entorno empresarial las organizaciones ejecutan actividades que responden a
diferentes áreas de responsabilidad: tributaria, legal, social, económica, estatal,
medio ambiental, entre otras. Para tal efecto, es necesaria una adecuada gestión
empresarial, la cual permita emprender tareas eficientes en pro de mejorar las
actividades que atienden a estos aspectos.
Gestionar implica ir más allá de los asuntos operativos y de las contingencias del día
a día; es incidir sobre el desarrollo, la innovación y la transformación organizacional.
De esta manera al hablar de gestión se está considerando lo estratégico (decisiones
y acciones que llevan a la organización a lograr objetivos corporativos; por tanto está
relacionado con la interacción con el entorno y en consecuencia con la
competitividad), lo táctico (alineación de las practicas internas con la estrategia) y lo
operativo (optimización de la cadena de valor interna, que genera la productividad)
(Calderón, 2004, p.15).
Por tanto, se entiende que gestionar no solamente es una cuestión de operación de
las empresas, sino también es causar un impacto que trascienda lo elemental (en
términos de desarrollo, creación y evolución empresarial) y se convierta en una
promotora de mecanismos de acción que conlleven a mejorar las prácticas
organizacionales y perfeccionar los procesos de la compañía.
La gestión empresarial dentro de sus diferentes intereses, se preocupa por optimizar
el uso de los recursos escasos, esto con la finalidad de lograr que la empresa sea
altamente competitiva y eficientemente productiva. Dentro de esta gestión
empresarial, existe un campo de actuación dirigido a la gestión del medio ambiente,
siendo el factor ambiental uno de los más vulnerables frente a las actividades de las
organizaciones, ya que son las principales generadoras de contaminación y disponen
desmesuradamente de los recursos naturales, “el medio ambiente como factor de
producción es de propiedad colectiva, [...] no pertenece a ningún ente económico, y
80
por tanto la empresa al disponer de un medio de producción totalmente gratuito,
tratará de obtener de él el máximo beneficio” (De La Poza como se citó en De Lara,
2003, p. 158-159).
En este sentido es imperante hacer referencia a la herramienta, que desde las
compañías trabaja por la conservación de los recursos naturales tomando medidas
que mitiguen la contaminación y el gasto indiscriminado del capital natural,
denominada gestión ambiental. Esta última, a través de la administración y la
disciplina contable, logra promover, controlar e implementar labores, en conjunto con
otras disciplinas, que ayudan al medio ambiente. Las tareas realizadas desde la
gestión empresarial en materia ambiental, se relacionan estrechamente con la
contabilidad ambiental. La interacción de información entre la gestión ambiental y la
contabilidad ambiental, permite que esta rama de la disciplina contable oriente sus
prácticas y enfoques a fin de responder a los requerimientos de los diferentes grupos
de interés y fomente decisiones y acciones en pro de la gestión ambiental, como lo
afirma De Lara (2003) “la contabilidad carecería de sentido si no considerara el
entorno en que la empresa desarrolla su actividad, y por tanto, como sistema
informativo de primera magnitud, no puede eludir el reto de transmitir información
sobre las actuaciones medioambientales de la empresa” (p. 159).
En este acápite se abarcarán los conceptos de gestión ambiental, contabilidad de
gestión ambiental y contabilidad del medio ambiente (ambiental) y la relación entre
ellos, exponiendo diferentes puntos de vista alrededor de este tema, para identificar
el aporte de la disciplina contable, en esta rama (contabilidad ambiental), a la gestión
empresarial.
3.1. Contexto empresarial frente al tema ambiental
Las organizaciones tienen diferentes preocupaciones por tratar de responder a la
necesidad de cada usuario de la información; por tanto, se debe conocer cuál es el
81
objetivo y la importancia de cada beneficiario y cómo la empresa debe responder a
tales pretensiones. Las presiones ambientales se dividen en dos grandes grupos, el
legislativo (local, nacional, regional) y el basado en el mercado (Gray & Bebbington,
2006). A continuación se mencionan los grupos y sus diferentes imposiciones a las
empresas, según Gray & Bebbington (2006).
En primer lugar, se encuentra la legislación, esta es una parte fundamental en la
marcha de las organizaciones, porque es de vital importancia cumplir con los
requerimientos legales que existen en el contexto social, económico y político de la
sociedad, puesto que así, se direcciona al correcto funcionamiento de las
organizaciones. Durante el último siglo, han surgido diferentes regulaciones que han
dado lugar a la importancia de la preservación de los recursos naturales y el medio
ambiente en general, promoviendo las acciones de mejora que prolongan la
subsistencia de la naturaleza, es por eso que es necesario realizar algunos cambios
y reconocimientos dentro de la tarea administrativa. Gray & Bebbington (2006)
afirman que “las compañías necesitan: inversión en protección de la contaminación;
inversión en tecnologías limpias; cambio de procesos y productos; establecimiento
de programas de minimización de desechos; revisión de los valores de los activos;
gasto en tratamiento/disposición de desechos” (p.4). Se busca a través de tales
exigencias legales, que las compañías le den cumplimiento a las regulaciones
establecidas, para mejorar el accionar de los entes económicos ante la crisis
medioambiental y, en cuanto a la gestión empresarial, minimizar los riesgos
inherentes al uso de los recursos en el desarrollo de las actividades de las
organizaciones.
Gray & Bebbington (2006) refieren también algunas implicaciones contables y
administrativas frente al tema legislativo, como: cambiar la naturaleza del empacado,
realizar nuevos esquemas de recuperación y reciclado de este, el aumento de costos
de tratamiento y disposición de desechos, hacer posible la disponibilidad de la
información para el público y la adopción de prácticas de administración ambiental
82
para el tema de los desechos en los procesos industriales. Con estos, se logra
presentar la información con fines decisivos en materia ambiental.
En las tablas 1 y 2 (ver anexos), se menciona la legislación vigente en Colombia,
tanto los artículos implicados en la Constitución Política, como los decretos, leyes y
resoluciones nacionales y del exterior, que tratan lo concerniente a la regulación
ambiental existente, ejerciendo gran presión para las empresas del país que hacen
uso de los recursos naturales del territorio nacional.
En segundo lugar, se tienen los grupos basados en el mercado. Dentro de este grupo
aparecen las medidas fiscales, la comunidad de negocios, los clientes corporativos,
los competidores “verdes”, inversionistas e instituciones financieras, preocupación
del público y grupos ambientales (Gray & Bebbington, 2006).
En el aspecto de medidas fiscales, se encuentran todas las imposiciones tributarias,
que conlleven a la contribución como acción responsable de los hechos económicos.
Entre estos están: el impuesto al carbono, el impuesto verde y el impuesto al uso de
bolsas plásticas, entre otros.
…el impuesto al carbono, tarifa que se cobrará a los combustibles fósiles para
contribuir a la reducción de nuestras emisiones de Gases de Efecto Invernadero,
sobre todo dióxido de carbono. El impuesto a estas emisiones nos permite
acercarnos al objetivo de tener una economía baja en carbono, [...] el impuesto verde
prevé una tarifa de $15 por tonelada equivalente de CO2 que se emita. Se van a
gravar los combustibles líquidos como diesel, keroseno y gasolina. Se cobrarán $135
por galón, $148 para Kerosene y Jet Fuel, etc. [...] la reforma tributaria incluye el
impuesto al uso de las bolsas plásticas (Murillo, 2016).
Tales impuestos regulan el abuso de estos recursos, mitigando el deterioro ambiental
y haciendo que los gremios empresariales responsables de la crisis que vive el
medio ambiente a causa de la explotación desbordada de los mismos, de alguna
83
manera contribuyan a la sociedad, compensando el detrimento ocasionado. Además,
es un referente para que las nuevas empresas que quieran hacer uso de estos
recursos, lo hagan de manera adecuada y de forma mesurada.
En la comunidad de negocios existe una inminente presión hacia los entes
económicos. Según Gray & Bebbington (2006): “…el liderazgo de los pares se da por
medio de la ICC, WBSD, GRI, CIA” (p.5), quienes participan activamente en el tema
regulativo y de inspección. El SINA (Sistema Nacional Ambiental) en Colombia e
incluso entes mundiales como la ONU, son organismos de control que también
vigilan a las empresas en el tema del medio ambiente y las organizaciones.
Los clientes corporativos son aquellos que involucran al consumidor y a los
proveedores, estos son uno de los grupos que más exigen a las empresas, ya que se
busca lograr la satisfacción de estos, en cuanto al producto final y a la entrega de
información. En este grupo se encuentra que la mayoría de los clientes realizan una
gran cantidad de requerimientos ambientales en especificaciones de los productos
y/o servicios; los clientes externos, en este caso los proveedores, hacen
evaluaciones con algunos criterios ambientales y, algunos más involucrados,
practican auditorías ambientales, cuando las compañías buscan certificaciones que
solo se logran a través de estas auditorías, permitiendo establecer lineamientos que
estandarizan los procesos y procedimientos relacionados con el medio ambiente. En
lo referente a las técnicas de supervisión de los productos, se promueve el uso
responsable de los recursos en lo concerniente a materia prima y materiales
indirectos de fabricación (Gray & Bebbington, 2006).
Por esto, son un grupo importante de demandantes de la información e interesados
en las buenas prácticas de la gestión ambiental, debido a la influencia que estos
tienen para las organizaciones, logrando así, encaminarlas al cumplimiento de las
tareas de la agenda ambiental.
84
Otro de los actores por los cuales las compañías se ven sometidas al compromiso
medio ambiental, son los “competidores verdes”, que como su nombre lo indica
tienen que ver con medio ambiente y acciones ecológicas que caracterizan sus
objetos sociales y por ende sus productos y/o servicios.
“la competencia se está desarrollando mediante la respuesta costo-efectiva a la
legislación y las necesidades de los clientes, alto perfil ambiental en los mercados y
el desarrollo de productos con mejor desempeño ambiental. Las compañías compiten
por roles reconocidos de liderazgo en los campos de administración y tecnología
ambientales” (Gray & Bebbington, 2006, p.6).
Es entonces necesario desarrollar estrategias administrativas que conlleven a
mejorar los productos y servicios partidarios de las buenas acciones con el medio
ambiente, además de procesos que se ocupen de la gestión ambiental. Esto hace
que las organizaciones sean conocidas y que tomen un lugar importante en el
mercado en donde se desempeñan. Es así que se logra que el público en general y
la competencia, puedan reconocer la realización de actividades que fomentan el
cuidado y la supervivencia del medio ambiente.
Para el grupo de los inversionistas y el sector financiero, “los problemas ambientales
significan nuevos riesgos para las instituciones financieras que requieren más
información de las compañías sobre: planes de desembolsos de capital; el efecto
ambiental en las utilidades; pasivos potenciales y capacidad para arreglárselas con
los problemas ambientales” (Gray & Bebbington, 2006, p.6). Esto quiere decir, que se
necesita conocer la información que revele las condiciones de las empresas frente al
entorno ambiental, llevando a que las organizaciones mejoren sus informes respecto
a los problemas ambientales y además generen el detalle de los movimientos de las
mismas, frente a las actividades que se realizan.
85
El público en general y los grupos ambientales, son los más interesados en conocer
el trabajo que se hace desde las compañías para la protección del medio ambiente.
Además, deben ser informados de alguna forma sobre las medidas y contribuciones
a la preservación de los recursos naturales, como mencionan Gray & Bebbington
(2006) “…a pesar de la declinación en el impacto del consumidor verde, el impacto a
esos grupos está creciendo” (p.6). Por eso es indispensable promover prácticas
ambientales que respondan a las necesidades de estos usuarios de la información,
quienes finalmente categorizan y determinan las tareas a emprender de las
empresas para atender los problemas medioambientales.
Para responder a las pretensiones de los grupos anteriormente nombrados, una de
las formas de realizar acciones preventivas y correctivas, es la de la administración
ambiental, que se encuentra estrechamente relacionada con la contabilidad
ambiental. Esta revisa la posición de la empresa frente a la problemática ambiental y
genera un número de respuestas relacionadas al desarrollo e implementación de
políticas y estrategias ambientales, haciendo posible cambios en los sistemas de
administración y mejorar la efectividad de las iniciativas y labores administrativas
frente a la incidencia al medio ambiente (Gray & Bebbington, 2006, p.7). Entonces es
donde la contabilidad toma lugar como herramienta elemental de medición y control,
trabajando a la par de la administración ambiental.
3.2. El medio ambiente dentro de la Gestión Empresarial:
Gestión Ambiental
Las organizaciones con la idea de ser partícipes activas en un medio económico
competitivo, recurren a medidas que las lleven a actuar de manera diferencial frente
a la sociedad y ante el medio económico social donde quieren ser reconocidas. En la
actualidad, a consecuencia del devastador consumo y maltrato al medio ambiente,
se ha puesto como interés general trabajar por la conservación y mantenimiento de
los recursos naturales, siendo esto visto como algo que le proporciona un plus o
86
reconocimiento ante la sociedad para quien lo ponga en práctica. También es
importante indicar que estas acciones son realizadas en principio bajo una base
regulatoria, puesto que muchos entes no son conscientes de la afectación causada a
los recursos naturales, y posteriormente por comportamientos más altruistas.
Entendiendo que “el concepto de gestión lleva implícito el objetivo de eficiencia, por
lo que esta implica aprovechar los recursos de modo racional y rentable, se debe
tender a una filosofía de ahorro y aprovechamiento sostenible” (Zapata 2007, p.15).
Esta perspectiva hace alusión a la optimización de procesos ejecutados por la
organización en la búsqueda de una efectividad dentro de sus trabajos. Es así pues
que las organizaciones optan por incluir dentro de la agenda empresarial, una
gestión también de tipo ambiental, no solo ceñida a lo dictado por la legislación
ambiental, sino también actuando de forma voluntaria y responsable con su entorno.
Zapata (2007), al respecto afirma que:
…para reducir la degradación medioambiental, las sociedades deben reconocer que
el medio ambiente, es limitado. Además, para ayudar a la conservación de nuestro
planeta, se deben tomar las medidas necesarias que contribuyan a la disminución de
la contaminación. Una herramienta que nos permitiría la consecución de este fin, es
la gestión ambiental y el desarrollo de la misma al interior de las industrias, para
mejorar y hacer más eficientes sus sistemas productivos (p. 13).
Lo anterior indica que es inminente la necesidad de una herramienta que ayude a las
organizaciones a llevar a cabo el objetivo de tomar parte en el asunto de la
mitigación de los daños a la naturaleza y la conservación del medio ambiente en
donde se desarrolla la empresa. Esta herramienta se denomina gestión ambiental.
Esta gestión como se mencionó anteriormente hace parte de un grupo de actividades
que la empresa aborda en sus labores conjuntas.
87
Cadrecha (como se citó en Zapata, 2007) menciona que “la Gestión ambiental es el
conjunto de acciones encaminadas al uso, conservación o aprovechamiento
ordenado de los recursos naturales y del medio ambiente en general” (p.15). Esta
definición da una visión específica sobre lo que implica ejecutar un plan de gestión
ambiental. En adelante se presentarán algunas características de este concepto para
finalmente relacionarlo con el tema objeto de esta investigación.
Un ejemplo de gestión ambiental en una industria productora de alimentos donde se
generan residuos industriales, es la aplicación de tecnologías que logran convertir
estos residuos en biodegradables, de esta manera está siendo responsable con el
entorno, realizando acciones empresariales enfocadas al medio ambiente. Cuando
una empresa pone en práctica un plan de gestión ambiental, no solo está logrando
ser amigable con el medio ambiente, también logra una mejoría en la salud de sus
empleados y la sociedad, la productividad progresa, reduce los peligros ambientales
y protege los recursos naturales y de esta manera también consigue un desarrollo
sostenible y económico (Zapata, 2007). Los stakeholders también reciben beneficios
de esta gestión en el sentido que, entre más eficiente sea también beneficiara sus
bolsillos en el caso de los accionistas y a la sociedad en el mantenimiento y
conservación del entorno que comparten con la organización.
Es importante presentar lo expuesto por Zapata (2007), acerca de los componentes
de la gestión ambiental: el económico que sin perturbar los recursos naturales
consigue una eficiencia económica procurando el cuidado del recurso natural y
manteniendo un mejor rendimiento en sus procesos para el bien de la sociedad, el de
eficiencia referente a la armonía entre tres aspectos como producción, tiempo
invertido e inversión de capital realizada, el de la producción referente al uso y
relación de los recursos naturales, capital y trabajo en la producción de bienes y
prestación de servicios para atender los requerimientos de los stakeholders y
finalmente, el de la inversión que considera aspectos como ejecución presupuestal y
asistencia técnica del sector productivo.
88
Estos componentes muestran que la gestión ambiental incluye varios aspectos
necesarios para su ejecución. Partiendo desde capital hasta estrategias y procesos,
cada uno de ellos realizando un aporte o desarrollando desde su perspectiva las
mejores acciones. La gestión empresarial guía de forma ordenada mediante estos
componentes el camino a seguir por la organización para que aproveche las
opciones de contribuir en un actuar más responsable y consciente hacia el medio
ambiente.
También como otras herramientas empresariales, la gestión ambiental tiene unos
puntos de acción. De esta manera Zapata (2007), plantea tres principales enfoques:
La adopción de tecnologías de proceso menos contaminantes, que buscan adaptar
antiguos procesos, ahorrar energía y materias primas, además de minimizar la
generación de residuos. El proceso productivo, demuestra la incorporación de gestión
ambiental, adquiriendo formas de la gestión de recursos. El enfoque del proceso
productivo incluyendo la gestión de riesgos asociados y los riesgos ambientales, con
el objetivo de minimizar su potencial como fuente de contaminación, la optimización
del desempeño ambiental de forma integrada desde los insumos que serán utilizados,
la tecnología para su procesamiento, el consumo de energía, las emisiones, la
generación de residuos, hasta el producto final que será comercializado, actividades
asociadas a infiltraciones, explosiones, liberación accidental de contaminantes,
insumos o productos, así como sus relaciones a la salud humana o a la integridad de
los ecosistemas (Zapata, 2007, p. 16).
Según Zapata (2007), “los principales instrumentos de la gestión ambiental son
evaluación de impacto ambiental, programas de monitoreo ambiental, auditoría
ambiental, análisis de riesgos, programas de recuperación ambiental, programas de
medidas de emergencia, programas de comunicación” (p. 17). Estos conforman una
sinergia en la labor de la gestión ambiental, ya que uno genera información y trabajo
al otro, y el uno necesita del otro para lograr sus principales objetivos en asociación a
la conservación del medio ambiente. Ejemplo de ello es, en la evaluación se realiza
89
un diagnóstico de la situación de la organización en el ámbito medioambiental, esta
información proporciona las bases para que se diseñe un programa que contrarreste
las afectaciones y mitigue los riesgos futuros en el campo ambiental.
Es preciso, en el desarrollo de este trabajo hallar una relación de la gestión ambiental
con la labor contable, entendiendo que esta provee información de importante
utilidad en su ejecución. El control y cuantificación de los recursos naturales
involucrados en la gestión empresarial, y más directamente en el campo ambiental,
es apoyado por la contabilidad ambiental siendo esta ayudante primordial en
identificar costos y gastos asociados al medio ambiente, también en la tarea de
reducción de costos y gestión financiera se identifica como la contabilidad ambiental
apoya la gestión empresarial. Entonces se reconoce asimismo que la contabilidad
ambiental proporciona información de carácter cualitativo, mediante los informes de
gestión ambiental.
En este sentido Biondi (2010) afirma que: “el concepto de contabilidad tiene múltiples
aplicaciones en la gestión de las empresas como consecuencia de la captación de
información, su registración y adecuación y como medición y exposición mediante los
estados contables” (p. 16). De aquí se puede deducir que definitivamente la
contabilidad es inherente a todo proceso o situación que enfrente la organización. La
contabilidad ambiental es una forma de acompañar, controlar y gestionar diferentes
procesos de la compañía, sirviendo de soporte en aspectos afines al medio
ambiente.
Se puede afirmar, según lo expuesto por Biondi (2010), que existen: “gestiones
ambientales directas y gestiones ambientales indirectas” (p. 17). En las directas, el
100% de sus acciones tienen como foco principal la gestión ambiental; por ejemplo,
el cuidado y mantenimiento de fuentes hídricas y el trabajo en contra de actos
malintencionados del ser humano hacia la naturaleza, estas actividades siempre
enfocadas al bien del medio ambiente. Las indirectas, son aquellas acciones
90
producto de un proceso de la organización, estas pueden ser en pro o en contra del
medio ambiente, las cuales precisan que se les preste una atención más detallada
(Biondi, 2010). Es así pues que las organizaciones por medio de sus actuaciones
pueden estar ejecutando una gestión ambiental indirecta, a no ser que tengan como
materia prima los recursos naturales, puesto que esto les implicaría una gestión
directa, exceptuando las actividades meramente de carácter altruista.
El concepto de gestión, ya sea empresarial o puntualmente ambiental, tiene una
estrecha relación con el de Responsabilidad Social Empresarial, entendiendo que
esta última actúa como herramienta en el desarrollo de la gestión. En este sentido
Ferrer (2005) indica que:
…sería adecuado señalar que la RSE es una herramienta más de gestión
empresarial, y que cada vez más los órganos reguladores de los mercados de
valores lo van a exigir más, pero no solamente en relación con los modelos de
gestión. En una etapa de externalización y de subcontratación, las propias empresas
lo van a exigir y lo están exigiendo ya a sus subcontratistas y, por tanto, vale la pena
que reconozcamos la necesidad de empezar a trabajar todos, gestores empresariales
[...], en el ámbito de la empresa (Ferrer, 2005, p.59).
En efecto, lo que esto evidencia es el innegable vínculo de la gestión empresarial con
la RSE. También cabe señalar que la implementación de esta herramienta que en
principio se supone es de aplicación voluntaria, el propio mercado la está exigiendo
para adelantar sus procesos, tales como en subcontrataciones, por ello es importante
que se empiece a trabajar en conjunto por un interés común. Este interés esta
direccionado a llevar a cabo acciones de carácter social, específicamente
promoviendo el bienestar del medio ambiente que es el enfoque estudiado en este
trabajo.
91
Por lo expuesto anteriormente, también se infiere que las organizaciones deben
involucrarse en las situaciones que comprometen la sociedad y el medio ambiente
donde se desarrollan, esto con el fin de actuar como veedor y siendo participe activo
de labores que inciten una reacción positiva frente a esto. Los retos y dificultades a
los cuales la sociedad se expone requieren soluciones, no solo de carácter legal,
también de actuaciones originadas en las decisiones de gestión de quienes presiden
las organizaciones, que superen los límites, en el sentido de que sean proactivas y
encaminadas a trabajar en los aspectos económico, social y ambiental (Perdiguero y
García, 2005).
Continuando con la idea de la estrecha relación entre RSE y gestión, Ferrer (2005)
plantea su perspectiva desde una concepción europea:
… detrás del concepto de RSE, [...], se constituye un nuevo paradigma de empresa
[...], es decir, un nuevo modelo de empresa que reconstruya las relaciones entre el
capital y el trabajo en una etapa que la sociedad es más compleja; las
contradicciones entre el capital y el trabajo, con el medio ambiente, con la sociedad,
con los propios accionistas, con los clientes y los proveedores, y la contradicción
entre el progreso y la naturaleza [...] (Ferrer, 2005, p.58).
Por tanto, desde esta perspectiva se pretende romper con el paradigma tradicional
de empresa, y plantear una nueva idea de esta, que esté enfocada a una relación
más apacible entre el capital y el trabajo con los diferentes grupos de interés. Esto es
muy familiar a lo que ya se ha expuesto en parte de este trabajo y es evidente que en
la realidad de las empresas muchas veces las relaciones con los stakeholders no ha
sido la más ideal. De esta manera es que se reconoce la necesidad de que la gestión
empresarial realice un trabajo eficiente, con todos los stakeholders y puntualmente
desde el aspecto medioambiental para que las relaciones con el medio ambiente
mejoren.
92
Muchas cosas en la sociedad parecen ser obvias con respecto a la idea de procurar
el bien de los demás y en el caso de las organizaciones las acciones que ponen en
práctica para cuidar el entorno donde se sitúan. Perdiguero y García (2005) afirman:
“…el mundo acepta hoy (al menos eso esperamos) que una empresa no debe [...]
para favorecer sus intereses [...] contaminar el medio ambiente o destruir recursos
naturales no reproducibles, [...], ni desentenderse de los efectos nocivos de sus
productos” (p. 34). Hace parte del sentido común que estas acciones no se lleven a
cabo, sin embargo en la vida real no es del todo cierto que los entes eviten actuar de
forma negativa hacia los recursos naturales o se preocupen por subsanar los daños
causados al medio ambiente por su propia convicción.
Por consiguiente, los entes gubernamentales imponen leyes para que sean acatadas
por las empresas en el tema ambiental, también existen algunas organizaciones no
gubernamentales que tienen como misión principal brindar una guía en cuanto al
comportamiento más ideal que deberían seguir las empresas en ese aspecto. Esto
se puede evidenciar en las labores de gestión ambiental a las que las empresas se
ven obligadas a poner en práctica para completar una gestión empresarial. Con estas
acciones igualmente se pretende que “la RSE sea, en lugar de un lastre para el
crecimiento y el empleo, el signo distintivo y genuino del progreso económico”
(Perdiguero y García, 2005, p. 39).
La gestión ambiental requiere que las diferentes áreas de la organización coadyuven
en su labor, proporcionando desde cada una de estas la información tanto de
carácter cuantitativo como cualitativo. Esto con la finalidad de que se tengan en
consideración todos los aspectos que contribuyen a que la empresa crezca en todo
los ámbitos posibles. La principal herramienta encargada de generar la información
es la contabilidad ambiental, contribuyendo a la gestión, para que sea más efectiva y
logre su cometido frente al tema ambiental.
93
Gráfico 1. Relación Gestión Empresarial RSE en el Ámbito Ambiental.
Fuente: Elaboración propia.
En este sentido, es pertinente hacer alusión a la forma de evaluar la dimensión del
aspecto ambiental en las cuestiones empresariales. Perdiguero y López (2005)
indican que “uno de los primeros sistemas utilizados para evaluar la dimensión social
de la actuación empresarial es el de los gastos sociales” (p.240). Para hacer
referencia a lo social es necesario aclarar que la contabilidad ambiental está incluida
en la contabilidad social. Por ende los gastos ambientales se consideran como una
manera en que pueden medirse los aspectos ambientales dentro de las
organizaciones. Perdiguero y López (2005) aseveran que:
Este sistema de cuentas o gastos sociales tiene una fundamentación estrictamente
contable y no contempla procedimientos de evaluación sobre la importancia o
naturaleza de las distintas actividades sociales realizadas por la empresa. En
general, se contemplan los gastos o inversiones orientados a la mejora de las
condiciones de trabajo y al bienestar del personal de la empresa, así como los que se
han realizado para disminuir el impacto ambiental de las actividades productivas,
Gestión Empresarial
Mercadeo Producción Otras
áreas
Recursos
Humanos
Gestión Ambiental
Contabilidad
Información cuantitativa y cualitativa
Ejecuta acciones
de RSE
EMPRESA
$
94
junto con otras actividades de filantropía o de colaboración con las comunidades en
las que están ubicados los centros de trabajo de empresa (p.240).
Lo planteado por Perdiguero y López, demuestra que la contabilidad ambiental es
una herramienta imprescindible en el registro contable de los rubros directamente
relacionados al medio ambiente. En este caso específicamente a los gastos o
inversiones en que se incurren para actividades en pro del bienestar de la sociedad y
el medio ambiente. También es importante indicar que lo expuesto anteriormente es
solo una breve descripción de la participación de la contabilidad ambiental en la
gestión de las empresas.
Se plantea que la contabilidad no solo debe preocuparse por revelar el
comportamiento de los recursos, las inversiones y de costos o gastos. También debe
fijar su mirada en cuestiones de carácter sostenible bajo las nuevas circunstancias
en que la sociedad y la economía están actualmente. Bajo esta perspectiva, Gómez
(2007) plantea que:
…la contabilidad no debe seguir mostrando únicamente lo propio o impropio de tal o
cual inversión, el uso dado a tal o cual dinero, el menor o mayor costo de tal o cual
insumo. La contabilidad debe poner en alerta la posibilidad real de la sostenibilidad
del sistema en las condiciones a las que hemos llegado (p.47).
Lo anterior incluso se relaciona con el concepto de ética empresarial, que reconoce
que las actividades que garanticen la consecución de utilidades a la compañía son
consideradas ciertamente éticas. Esto quiere decir que aquellas acciones que no se
encuentren dentro de lo ético pueden ser consideradas ilegales. Por ejemplo, el
consumo desmesurado de los recursos naturales y la contaminación medioambiental
(Gómez, 2007).
95
Se plantea que el establecimiento de un esquema de Responsabilidad Social
Empresarial, puede soportarse en el pensamiento de la visión de “la contabilidad
como una forma de conducta que el hombre adopta frente a los recursos de su
contexto y que se funda en cuestiones biológicas, psicológicas y sociales, como la
conservación y la reproducción” (Gómez, 2007, p.45). Esto indica que la contabilidad
se presenta no solo en informes escritos, sino también en forma cualitativa como
cuantitativa (Gómez, 2007). Este planteamiento muestra la cabida que la contabilidad
tiene frente a la responsabilidad social empresarial, considerando entonces que
dentro de la gestión empresarial la contabilidad ambiental proporciona además de
aspectos de tipo financiero, también información de carácter cualitativo que permite
el desarrollo de gestiones enfocadas a la ejecución de actividades que puedan
proteger y subsanar los daños al entorno ambiental de las organizaciones o mitigar
los posibles riesgos.
Se reconoce entonces que “una contabilidad social y ambiental que exprese en
términos financieros cuantitativos la responsabilidad social de la empresa, no es otra
cosa que mediar y valorar perpetuamente la esfera social por la razón económica”
(Gómez, 2007, p.28). Esto quiere decir que, la ejecución de una buena gestión
ambiental apoyada en la contabilidad ambiental, no sólo puede contribuir a la
conservación de los bienes naturales, sino también a un crecimiento económico de la
organización. Y de esta manera, la sociedad se beneficia de una empresa que
trabaja no solo por el crecimiento económico sino también por un medio ambiental
más sano para el entorno donde se desempeña como resultado de un conjunto de
gestiones organizacionales.
Así pues, en el ámbito organizacional se identifica que la gestión empresarial viene
acompañada por diversas acciones o labores que contribuyen a la generación de
estrategias encaminadas a lograr su objetivo principal que es la generación de
riqueza mediante su actividad económica. Esto sin dejar de lado aspectos de
carácter social y ambiental que definitivamente hacen parte del mecanismo del RSE
96
que trabaja de la mano con la gestión de carácter ambiental, reconociendo que esta
última es clave para que las organizaciones ejecuten sus actividades a la vez que se
cuidan de no afectar el medio ambiente. También se identifica que esta gestión es
apoyada en gran parte por la contabilidad ambiental que como se indicó en párrafos
anteriores hace el trabajo de control y cuantificación de cifras y genera informes para
apoyar la gestión empresarial.
Por último, se reconoce que la gestión ambiental, precisa de una ordenada
ejecución, también basada en lo que desde la parte financiera se puede generar para
su desarrollo. Esto no es otra cosa que la contabilidad de gestión ambiental de la
cual se dieron luces en este apartado, pero se abarcará en el siguiente de forma más
amplia. Y así, poder completar la identificación de visiones de la contabilidad
ambiental en relación a la gestión empresarial desde la RSE.
3.3. Contabilidad Ambiental y Contabilidad de Gestión
Ambiental.
En busca de mediar la actuación responsable de las empresas, se implementa el uso
de herramientas administrativas y financieras que ayudan a realizar una gestión
ambiental por parte de los entes económicos, adoptando posturas ambientalistas que
buscan plantear opciones de mejora donde se evidencia la participación de la
contabilidad.
Así, la variable ambiental está llegando a ser un factor crítico de éxito para las
empresas y convirtiendo en una necesidad estratégica la implantación de un sistema
de gestión ambiental, para lo cual incluso se han elaborado normas internacionales
de adopción voluntaria [...] Como todo sistema de gestión, también éste requiere
herramientas de información y control. Una de estas herramientas la constituye lo que
se ha llamado la contabilidad ambiental. (Bischhoffshausen, 1996, p. 143)
97
El análisis de dicha información, permite ejecutar acciones prolongando el ciclo de
vida de la naturaleza, que asociado “a la conciencia que la gerencia empresarial
debería adoptar, las organizaciones pudieran contar con un sistema de información
contable que mida los efectos ambientales a través de reportes periódicos que
conlleven a la toma de decisiones” (Álvarez, Urbina, Guerrero y Castro, 2009, p.
501). De esta manera, desde este punto de vista de la contabilidad ambiental, se
mide la labor de la gestión empresarial por parte de las compañías, donde las
decisiones que se toman con respecto al medio ambiente, se formulan por medio de
la adopción de sistemas de información.
Ahora bien, se observa en el concepto anterior de la contabilidad ambiental aplicada
con base a una mirada funcionalista y, superficialmente, interpretativa. Se han
mencionado en líneas anteriores, las acciones y debates al respecto de cada uno de
los enfoques del pensamiento contable: el crítico, el interpretativo y el funcionalista.
En esta sección se conceptualiza el tema de la Contabilidad de Gestión Ambiental,
que es una aplicación de la contabilidad ambiental, pero su perspectiva ha sido
meramente funcionalista. Este abordaje desde el enfoque funcionalista no obedece a
una decisión de las autoras sino a una cuestión metodológica, en tanto las empresas
hoy en día, solo se han preocupado por este aspecto, desde lo funcional, más que
desde lo crítico e interpretativo, porque su posición es solamente direccionada al
tema de costos e impacto financiero y la realidad pone en evidencia que no van más
allá de eso.
De acuerdo al tema que se trató en párrafos anteriores, gestión ambiental, se
entiende que el papel de la contabilidad dentro de esa gestión, debe reconocerse,
aun sabiendo que muchas empresas solo se rigen por lo financiero. Sin embargo, el
desarrollo y aplicación de sistemas de gestión más apropiados desde la perspectiva
contable permite una mayor participación en preservación de los recursos naturales y
una mejor relación con la naturaleza. Gil (2003) señala:
98
…al utilizar la cadena de valor como eje de eficiencia y control de gestión de la
empresa, es menester definir el valor económico en un marco más global que el
financiero: ese marco es la sustentabilidad [...] y si el valor se concreta
necesariamente en un entorno social, la cuestión ambiental pasa a tener una
dimensión temporal propia, ser explícita y significativa (p. 5).
La contabilidad ambiental tiene tres alcances. Uno de ellos es las cuentas nacionales
(país), en el ámbito macroeconómico, referente a la contabilización del capital
natural; esta por su parte por ejemplo mide monetariamente los recursos naturales
de la nación y está íntimamente relacionada a la economía ambiental
(Bischhoffshausen, 1996). Por otro lado, también se encuentra la contabilidad
financiera (empresa), que “permite a las empresas preparar informes financieros,
sobre situación y resultados, para uso de inversionistas, acreedores y otros”
(Bischhoffshausen, 1996, p. 145); Bischhoffshausen (1996), además indica que la
contabilidad ambiental en este aspecto representa la evaluación e información
pública acerca de pasivos ambientales y de costos ambientales reveladores. Por
último, se tiene la contabilidad administrativa (empresa, unidad, planta, producto,
proceso), que se define como:
…el proceso de identificar, recopilar y analizar información destinada a usuarios
internos con el propósito de apoyar la toma de decisiones a nivel gerencial [...] se
refiere a la utilización de información acerca de costos y desempeños ambientales en
las decisiones estratégicas y operativas (Bischhoffshausen, 1996, p. 146).
Estos tres grupos permiten identificar la función de la contabilidad ambiental en la
sociedad y en las compañías, en donde se relaciona la contabilidad de gestión
ambiental, la cual vela por la gestión de las empresas ante la necesidad del control y
la promulgación de la información contable detrás de cada evento o contingencia
ambiental, además responsabilidades inherentes de la utilización de los recursos
(naturaleza). Ver tabla 7.
99
Tabla 7. Alcances de la Contabilidad Ambiental
CONTABILIDAD AMBIENTAL
CUENTAS NACIONALES: Capital natural de la nación.
CONTABILIDAD FINANCIERA: Contabilidad de Gestión Ambiental (Empresas).
CONTABILIDAD ADMINISTRATIVA: Gestión gerencial de costos y desempeños ambientales para la toma de decisiones.
Fuente: Elaboración propia.
La contabilidad de gestión ambiental (CGA), hace parte de la contabilidad
financiera, porque se sabe que esta también es la encargada de reportar y mostrar la
información referente al negocio en relación al entorno ambiental “para valorar,
registrar y presentar [...] la información concerniente a los eventos realizados por la
empresa producto de la actividad económica que afectan el ecosistema” (Álvarez et
al., 2009). Se reconoce en este concepto la inclinación a lo funcionalista, ya que es
detectable la forma en como se hace relevante lo relacionado a los asientos
contables, producto de los hechos económicos de carácter financiero que se realizan
en la operación con respecto a los recursos naturales y el medio ambiente.
Se puede observar otros puntos de vista, como el de Jasch (como se citó Álvarez et
al., 2009) quien afirma que la CGA es la herramienta primordial “para suministrar los
datos completos y exactos que se necesitan para tomar decisiones, además pone en
práctica iniciativas ambientales maximizando ganancias a través de la eficiencia
productiva” (p. 502). Este concepto también es de carácter funcionalista, como se
citó en el capítulo anterior, esta corriente contable es ortodoxa y positivista, solo
orientada a la maximización de utilidad.
Jasch (como se citó en Álvarez et al., 2009) menciona una de las particularidades de
la CGA, la cual refiere a los costos internos de la compañía, en lo que respecta a los
costos relacionados con el ambiente, otorgando información para la gestión
ambiental y la toma de decisiones, administra los insumos de la organización y
100
proporciona una aproximación de los beneficios financieros para el ente económico.
Este autor también afirma que “el principal uso de la información provista por la
contabilidad de gestión ambiental es la administración interna y la toma de
decisiones, pero se está incrementando su aplicación en los informes contables de
uso externo y en los reportes ambientales” (Álvarez et al., 2009).
Gray y Bebbington (como se citó en Álvarez et al., 2009) caracterizan la CGA, como
aquella que busca atender y atenuar los efectos ambientales de la práctica contable,
identificando por separado los costos relacionados con el medio ambiente dentro de
los sistemas contables convencionales, desarrollando nuevas formas de medición del
desempeño, presentación y reportes de valoración para propósitos internos y
externos. Esta visión es interpretativa, por tanto trasciende de lo meramente
informativo y hace una autoevaluación de temas macro como los sistemas contables
y plantea ampliar el punto de vista a partir de nuevas mediciones en cuanto a la
práctica y emisión de reportes para cada uso, dentro y fuera de la compañía.
La CGA vincula los siguientes aspectos según Álvarez et al. (2009):
…atención especial hacia los costos relacionados con el ambiente en cuanto a
desechos; considera la información sobre la administración de la energía y los
recursos de la empresa; el principal uso de la información provista por la contabilidad
de gestión ambiental es la administración interna y la toma de decisiones, pero se
está incrementando su aplicación en los informes contables de uso externo y en los
reportes ambientales anuales (p. 502).
Si bien es cierto que las empresas trabajan en pro de la conservación del medio
ambiente, con la ayuda de la herramienta contable, se ha visto que bajo la mirada
funcional la contabilidad de gestión ambiental, solo se enfoca en estados financieros
e informes ambientales netamente cuantitativos. Pero hay algunos autores que bajo
una visión más crítica indican que es importante ser más analíticos y propositivos
101
ante la situación y crear una sinergia entre lo ambiental y la gestión empresarial. La
contabilidad tiene varias aplicaciones dentro de dicha gestión, en la contabilidad
financiera es donde se introduce la CGA, Biondi (2010) indica que:
La contabilidad patrimonial o financiera es el más importante segmento, se encuentra
regulado y las normas que se dictan, supuestamente, prevén todas las
consecuencias emergentes. Sin embargo la realidad es que en oportunidades, el
marco regulatorio no alcanza para prevenir ciertos efectos económicos de aparición
diferida pero que pueden hacer peligrar la sustentabilidad del ente (p. 16).
Dentro de la gestión contable se encuentra la implementación de sistemas de
contabilidad de gestión que deberán diseñarse “para apoyar al nivel operativo
(disminución de la contaminación en las operaciones, uso de tecnologías limpias),
táctico (creación de valor en términos económicos y ecológicos, en las unidades de
negocios), y estratégico (rentabilidad financiera y sustentabilidad ecológica) de la
empresa” (Gil, 2003, p. 5). Es por esto, que al medir y analizar el impacto ambiental
por medio de la contabilidad de gestión, deberán incluirse dichos aspectos para crear
sistemas de información de forma completa, que logre recrear y generar datos y
soluciones pertinentes al requerimiento del medio ambiente y determinar las
acciones de la compañía que mejoren el desempeño ambiental y mitiguen los costos
ambientales.
Es imprescindible que toda actividad empresarial sea reflejada en los informes de
gestión y en los Estados financieros. Ahora, tal expresión de los hechos económicos
relacionados a sistema ambiental, están implícitos dentro la información contable que
finalmente agranda las posibilidades de poder revisar el comportamiento y
aprovechamiento adecuado de los recursos naturales. Biondi (2010) menciona al
respecto lo siguiente:
Toda gestión vinculada con el medio ambiente puede generar activos y pasivos, que
aparecerán en los estados contables [...] hay activos derivados de las inversiones que
102
se realicen con el fin de mejorar las posibilidades de evitar degradaciones como son
maquinarias, sistemas y similares. También hay activos, que pueden ser tangibles o
intangibles, que se generan como consecuencia de operaciones tipo financiera como
la adquisición de “autorizaciones” de contaminación justificada [...] y sus
negociaciones [...] Esos casos se pueden derivar en compromisos ciertos y
contingentes. (p. 20 - 21)
Por tanto se entiende que existen activos y pasivos ante cada operación que
involucre el medio ambiente, esto conlleva a que la organizaciones puedan tomar
decisiones más acertadas y tomen medidas de control para mitigar riesgos y atacar
problemas consecuentes de la operación, como la contaminación, deterioro de
ecosistemas o agotamiento de recursos.
González como se citó en De Lara (2003), menciona que los activos ambientales
“dado que no son propiedad de la empresa, tal vez no sea lícito, desde un punto de
vista estrictamente ortodoxo, incluirlos en el patrimonio de la misma” (p.184). De Lara
(2003) argumenta “pero [...] podrían considerarse los elementos de inmovilizado que
nacen como consecuencia de inversiones destinadas a bienes que pretenden
mejorar la eficiencia ambiental de la empresa” (p.184). Entonces, el capital natural no
es del todo propiamente un activo del ente, aunque el medio ambiente es
considerado un activo intangible, que para la empresas representa materia prima,
terrenos, entre otros. Un ejemplo de activo medioambiental sería el de la inversión de
investigación y desarrollo de nuevos procesos o productos medioambientales, que se
considera un elemento inmaterial que deberá ser amortizado en el tiempo.
Las consecuencias derivadas del uso de los recursos naturales y los controles que
las empresas deben llevar a cabo para reducir el daño generan unos costos, que
desde la gestión ambiental deben ser manejados permitiendo que se mejore las
actuaciones frente a la problemática y además buscar el beneficio y el sostenimiento
de las compañías. Bischhoffshausen (1996) afirma que:
103
Los costos ambientales son sólo uno de los diversos tipos de costos generados por
las organizaciones en su actividad económica. El desempeño respecto al ambiente
es una de las muchas medidas importantes del éxito organizacional. La adecuada
evaluación de este desempeño permite generar beneficios económicos directos,
además de constituir un componente esencial de cualquier sistema de gestión
ambiental (p. 144).
Dentro de la contabilidad de gestión ambiental, se obtienen ventajas en torno a los
costos ambientales. Bischhoffshausen (1996) manifiesta que la contabilidad
ambiental permite reducir o eliminar estos costos procedentes de decisiones
comerciales, desde cambios en la administración, inversión en tecnología amigable
con el medio ambiente (poca contaminación) y la restructuración de productos y
procesos. También menciona que existirían ahorros potenciales y no habría cifras
alarmantes en los informes financieros, porque dichos costos estarían incluidos en
gastos generales sin ser tan notorios. Otro aporte es a través de la compensación de
estos costos, por medio de ingresos generados por las ventas de desechos,
subproductos o derechos de emisión transables. Hay que recordar que esta postura
es funcional, ya que como se aprecia es de carácter financiero.
Otros beneficios serían los de la parte del desempeño ambiental, la salud humana,
establecer un coste y fijación de precios más afinados para los diversos productos,
ventajas competitivas, apoyo en el desarrollo y operación de sistemas ambientales
dentro de las organizaciones, supervisión y control, realización de estudios de
impacto ambiental, información al día con respecto a las operaciones ambientales
para presentación de informes más admisibles para las instituciones financieras que
requieren y respaldan las medidas ambientales (Bischhoffshausen, 1996).
Las organizaciones deben reconocer y revelar sus costos e ingresos. Cada una
define tales aspectos de acuerdo a su operación y a la forma como se utilizan los
recursos dentro la misma. En el aspecto de los costos ambientales “depende
104
principalmente del uso que pretenda dar a esta información: asignación de costos,
presupuestos de inversiones, diseño de procesos y/o productos [...] y la escala y el
alcance del ejercicio” (Bischhoffshausen, 1996, p. 150). Es entonces, una tarea de
las compañías y de los administradores y financieros, determinar e identificar los
componentes y rubros clasificados dentro de este grupo.
Algunos ejemplos de costos medioambientales serían, según De Lara (2003): los
costos ambientales como contingencia (multas, sanciones o compensaciones a
terceros son asuntos extraordinarios, por eso se les da esta clasificación); mayor
consto de adquisición, cuando aumenta el activo ambiental y costo medioambiental
como gasto: “como gasto de un ejercicio determinado [...] o como gastos a sanear en
varios ejercicios” (De Lara, 2003, p. 185).
Los ingresos ambientales también tendrían la misma denotación, dependen de la
operación y el alcance de las organizaciones, además de los objetos en desarrollo y
la clasificación dada ante la obtención de recursos y al asocio al medio ambiente.
Bischhoffshausen (1996) menciona al respecto que “la contabilización específica de
ingresos ambientales es indispensable [...] para establecer la real rentabilidad de
inversiones ambientales” (p. 150). Además también se conoce y logra detectar el
costo-beneficio verdadero ante la demanda ambiental, “sólo una adecuada
estimación de ingresos y/o ahorros ambientales permitirá una evaluación de costo-
beneficio para tomar la decisión correcta en el caso de soluciones técnicas
alternativas para un problema ambiental” (Bischhoffshausen, 1996, p.150).
Otro asunto dentro de la contabilidad de gestión ambiental “contabilidad del medio
ambiente”, son los pasivos ambientales que se amarran a la responsabilidad
legislativa por perjuicios que afectan el entorno ambiental, esto es equivalente a
pasivos contingentes, que como efecto de ello “una red de pasivos contingentes
rodea ahora cada transacción ambientalmente sensitiva, una red que puede
105
estrechar la viabilidad económica de cualquier entidad de cierto en el futuro”
(Rubinstine, como se citó en Bischhoffshausen, 1996, p. 163).
De Lara (2003) indica que la contabilización de pasivos ambientales se define como
“la cuantificación de provisiones por compromisos y responsabilidades ecológicas,
capaz de abarcar todas las posibles situaciones de riesgo que puedan dañar el
medio ambiente, teniendo en cuenta las peculiaridades existentes en los distintos
sectores de actividad empresarial” (p. 184).
Otro rubro importante es el de los gastos de reparación ambiental, se refiere a los
gastos de prevención ambiental, que reducen el costo ambiental futuro, a través de
pólizas, seguros, entre otros gastos que permiten hacer frente a los costos fortuitos
de accidentes o normas futuras que provoquen afectación financiera por la
responsabilidad ambiental que asumen las empresas. Bischhoffshausen (1996)
señala que “prever las exigencias futuras e incorporarlas a la planificación y
modernización de procesos e instalaciones es de menor costo que hacer
modificaciones una vez promulgada la norma, cuando ya se han hecho inversiones
equivocadas y hay que cumplir con plazos fatales” (p. 167).
En este sentido, se puede reconocer que por medio de la labor de la contabilidad
ambiental, puntualmente desde la contabilidad de gestión ambiental, se realiza una
importante tarea de identificar activos, pasivos, gastos, costos e ingresos,
relacionados al medio ambiente o recursos naturales. Esto con el fin de realizar un
trabajo que brinde a las compañías no solo una reducción de costos asociados a la
afectación ambiental sino que esto también signifique un incremento de sus ingresos
por su gestión efectiva, así mismo que contribuyan de alguna manera al bienestar
social y medio ambiental del entorno que pueden estar afectando (Gráfico 2).
106
Gráfico 2. Rubros de la Contabilidad Ambiental
Fuente: Elaboración propia.
Para cerrar este acápite, se puede concluir que la contabilidad ambiental es un
aspecto sustancial en el desarrollo de la gestión empresarial de las organizaciones,
entendiendo que la contabilidad es una disciplina que ha venido cambiando de
manera significativa y que no solo se limita a cuestiones de tipo cuantitativo sino
también cualitativo. Además, es de resaltar que se considera que la contabilidad
medioambiental está basada en actuaciones de responsabilidad con la sociedad,
entendiéndose esto como el interés por el cuidado del medio ambiente.
Así mismo, se considera que dentro de la gestión empresarial se abarca un punto
muy inquietante en la actualidad, se trata del aspecto ambiental. A este, no se le ha
prestado la atención pertinente, sin embargo las organizaciones, ya sea por
presiones de tipo legal, por voluntariedad o por querer mostrar una cara amable al
medio en que se desarrollan, han empezado a despertar un interés por la
conservación del medio ambiente y los recursos naturales, como lo expresa Gómez
(2007) “si la empresa quiere seguir depredando el medio ambiente, [...], y todo lo
soluciona danto exiguos valores económicos e irradiando su actividad de lógica
financiera, entonces no hay futuro” (p. 47).
COSTOS AMBIENTALES. Referidos a la reducción de
efectos nocivos y a la reparación de daños medio ambientales causados (De
Lara, 2003, p. 210).
ACTIVOS Y PASIVOS AMBIENTALES.
Inversiones ambientales, valoración del daño
ambiental, deudas con el entorno por actuaciones
nocivas.
GASTOS DE REPARACIÓN AMBIENTAL.
Sanciones, multas y compensaciones a
terceros, responsabilidades fiscales.
INGRESOS AMBIENTALES.
Estimación de ingresos y/o ahorros ambientales. Evaluación de costo-
beneficio. Rentabilidad de inversiones ambientales.
107
Lo expuesto en los párrafos anteriores se ha basado netamente en las posturas
planteadas por diferentes autores, esto con la idea de tener un conocimiento de tipo
teórico. Así, se tiene una mirada más detallada sobre los aportes de la contabilidad
ambiental en relación a la gestión empresarial y que seguidamente en el capítulo
cuatro, al revisar estudios de casos de diferentes sectores económicos se pueden
detectar de forma más contextualizada.
108
4. ANÁLISIS DE CASOS: ESTUDIOS REALIZADOS SOBRE ALGUNOS
SECTORES DE LA ECONOMÍA COLOMBIANA.
En este acápite se tiene como intención tratar de llevar a una forma más aplicada los
conceptos antes estudiados, los planteamientos acerca de contabilidad ambiental, de
gestión empresarial en un esquema ambiental y de la RSE. También se pretende
identificar, así solo sea de manera implícita, el papel que juega la gestión ambiental
apoyada en la contabilidad ambiental dentro de las compañías. Además fue
necesario incluir aspectos relevantes de la ISO 14031, explicando de manera general
los indicadores que son una forma de medir la incidencia ambiental, porque es un
tema que le compete a la contabilidad ambiental dentro de las organizaciones,
permitiendo analizar esta información y tomar medidas de control. Esto también se
tuvo en consideración porque ayuda a detectar más fácilmente las prácticas de la
Contabilidad de la Gestión Ambiental dentro de la Gestión Empresarial en cada uno
de los casos de estudio.
Para tales casos, se optó por realizar una búsqueda de diversos trabajos académicos
que incluyeran algunos conceptos como medio ambiente, RSE y Gestión Ambiental,
con la intención de encontrar allí prácticas en relación con la Contabilidad Ambiental.
Fueron elegidos aleatoriamente ocho casos de sectores empresariales en Colombia,
buscando al menos una representación por sector, esto a criterio de las autoras,
tratando de recopilar una mirada general de los aspectos de tipo ambiental en
relación a la RSE y los aportes que la Contabilidad Ambiental pueda proporcionar a
ella. Sin embargo, no se pretendía que el análisis de los casos resultara sesgado por
falta o exceso de información, esto teniendo en cuenta que algunos de los casos no
contienen información suficiente sobre los cuatro principales aspectos a tener en
cuenta en la estructura desarrollada para el total de los casos, la cual comprende una
breve descripción del comportamiento del sector en materia ambiental, la
identificación de prácticas de RSE, gestión ambiental y la CGA.
109
Es importante, antes de iniciar el análisis de los casos, conocer el panorama general
del sector empresarial colombiano. Este ha venido presentando constantes cambios
en su comportamiento, las causas de ello son diversas. Por ejemplo, políticas
estatales, actuación del consumidor, crisis económicas de tipo mundial, situaciones
de la sociedad y del medio ambiente, entre otras. “Los colombianos [...] son
empresarios audaces y ambiciosos, capaces de crear empresas con visión,
dispuestas a competir. [...] en Colombia existen [...] condiciones para que el
emprendimiento pueda crecer a niveles que fortalezcan y dinamicen [...] la economía
del país” (Castro, 2015, párr. 2). Se han detectado ciclos de crecimiento en la
economía colombiana. Las cifras evidencian que los sectores empresariales han
tenido una importante evolución. En este sentido, Confecámaras (2017) afirma que:
En 2016 se crearon 299.632 unidades productivas; 76.794 sociedades y 222.838
personas naturales, evidenciando un crecimiento de 15,8% en el total de unidades
productivas creadas respecto al año anterior, cuando se ubicaban en 258.665. La
constitución de sociedades aumentó 21,7% respecto a 2015, al pasar de 63.112 a
76.794 y las matrículas de personas naturales pasaron de 195.553 a 222.838, lo que
representa una variación positiva de 14,0%. (p. 1)
Con esto se demuestra que la economía colombiana ha obtenido un incremento
notorio, basado en la creación de empresas. El emprendimiento juega un papel
importante, apoyado por las opciones que el mercado ofrece.
Se puede inferir que el crecimiento está asociado a sectores económicos donde “las
actividades económicas de mayor contribución a la variación registrada en el número
de empresas fueron: comercio, alojamiento y servicios de comida, actividades
profesionales, científicas y técnicas, industrias manufactureras, actividades de
servicios administrativos y de apoyo y construcción” (Confecámaras, 2017, p. 1).
110
Este informe también indica que “estos seis sectores explican el 84,4% del
crecimiento observado durante el año” (Confecámaras, 2017, p. 1), estas
estadísticas fueron recopiladas en base al año 2016.
El crecimiento del sector empresarial en Colombia, es un factor determinante para el
progreso económico y también un detonante en la afectación del medio ambiente.
Con el crecimiento, vienen más industrias, consumo masivo, más falta de una cultura
ambientalista, más probabilidad de contaminación, más uso desmesurado de capital
natural (inputs-outputs), en fin, un sin número de eventos que participan en el
deterioro de la naturaleza. Por un lado el país incrementa sus ingresos y por otro
amenaza la conservación de importantes recursos naturales.
De acuerdo a lo expuesto por el Índice de Desempeño Ambiental o Environmental
Performance Índex (EPI), método que cuantifica y clasifica el desempeño ambiental
de los países que implementan políticas en este ámbito, Colombia se ubica en el
puesto 57 de 180 países para el año 2016; en los cuales se contemplan indicadores
como salud, clima, sanidad, calidad del aire, bosques, ozono a nivel del suelo,
emisiones de gases efecto invernadero, entre otros (Asociación Ambiente y
Sociedad, 2017). Esta realidad permite distinguir que el país presenta deficiencias de
tipo ambiental. Los motivos pueden ser la falta de inversión en el sistema ambiental,
falta de conocimiento en aspectos ambientales como técnicas de valoración de
impactos ambientales, falta de capacitación de los entes de control ambiental, falta
de atención a las técnicas y políticas para la elaboración de cuentas ambientales y
por ultimo también la corrupción y la falta de control de las entidades encargadas del
mismo (Camelo, 2014).
La forma de evidenciar este comportamiento en las organizaciones es a través de los
informes de tipo financiero y de gestión, por tanto se identifica una innegable relación
entre la contabilidad y el detrimento ambiental. “La causa por la cual la contabilidad
se encuentra totalmente vinculada a la crisis ambiental es que una empresa puede
111
mostrar indicadores muy positivos y crecimiento económico, mientras que de manera
simultánea, se contamina aire y mar, destruye hábitat…” (Álvarez et al., 2009, p.
502). Lo anterior demuestra que la crisis ambiental requiere de la intervención de
diferentes disciplinas, como es el caso la contabilidad ambiental, que trabaja en
asocio con la gestión ambiental por parte de algunas empresas, buscando una mejor
divulgación de la información y una manera de contrarrestar el daño.
A continuación se expondrán algunas consideraciones a tener en cuenta para la
identificación de prácticas de tipo ambiental en las organizaciones, que servirán de
base para el posterior análisis de estudio de casos de diferentes sectores
empresariales colombianos.
4.1. Consideraciones previas al análisis de casos.
La contabilidad ambiental en su proceso consta de tres momentos. Camelo (2014)
expone que: el primero se basa en la medida, la cual se fundamenta en la
consecución de datos significativos, identificando previamente las áreas de impacto
ambiental y de creación de valor, estableciendo indicadores que permitan
posteriormente analizar la información. Así se da el segundo momento, basado en la
evaluación de los resultados de la información obtenida por medio de los indicadores,
permitiendo la toma de decisiones efectivas. Finalmente, sucede el tercer momento
que es el de la comunicación, ejecutada tanto dentro de la organización como fuera
de ella. En otras palabras es revelar la información de carácter ambiental a todos los
stakeholders.
Como se indicó en el párrafo anterior existen unos indicadores, los cuales permiten
identificar el desempeño ambiental de las organizaciones. Estos son expuestos en
las ISO 14031, normas que regulan el comportamiento de las empresas en materia
ambiental (Camelo, 2014). A continuación se describen los indicadores de tipo
operacional.
112
Los indicadores en relación a los materiales, son de importante uso para la
operación, donde la materia prima, los sobrantes, materiales para reutilizar,
desechos y demás, deben ser tratados y aprovechados para el beneficio económico
de las empresas en materia de ahorros e ingresos y además se deben suministrar
medidas de gestión para la protección del medio ambiente. Por esto, se hace
necesario representar el comportamiento de este campo operacional, indicando a
través de la recopilación de datos, los resultados obtenidos y el efecto que estos
tienen, a través de los indicadores de desempeño ambiental como por ejemplo:
cantidad de materiales procesados, reciclados o reutilizados empleados; cantidad de
materiales de embalaje desechados o reutilizados por unidad de producto; cantidad
de materias primas reutilizadas en los procesos de producción; cantidad de agua
reutilizada.
La energía considerada como recurso contribuye de manera importante en los
procesos tanto de producción como en las demás actividades de la organización. La
cuantificación de este rubro realizada a través de los indicadores, permite realizar
una gestión de tipo ambiental como financiero-administrativo, coadyuvando en la
tarea de mitigar el desgaste de los recursos naturales que participan en su
generación. Ejemplos de estos indicadores son: cantidad de cada tipo de energía
consumida; cantidad de energía generada con subproductos o flujos de proceso;
cantidad de unidades de energía ahorrada mediante programas de conservación de
energía.
En el momento de contratar servicios, las organizaciones están en la obligación de
conocer el tipo de comportamiento de carácter ambiental que sus proveedores
(contratistas) tienen, esto para detectar la utilización de materiales o agentes que
pueden afectar el medio ambiente, la tendencia en la reutilización de materiales y
todas las actividades que ellos realizan en relación a la gestión ambiental. Algunos
indicadores relacionados a este aspecto son: cantidad de materiales reciclables y
113
reutilizables empleados por proveedores de servicios contratados; cantidad o tipo de
residuos producidos por proveedores de servicios contratados.
Los indicadores relacionados a las instalaciones y equipos involucran aspectos
asociados al uso de la tecnología limpia, permitiendo procesos de producción
“limpios” en términos ambientales. Esto se logra por medio de un seguimiento
adecuado en cuanto a la depreciación de equipos, en este caso se evita que la
maquinaria pierda sus cualidades y su desempeño productivo. También tal
tecnología se consigue por medio del buen mantenimiento preventivo de estos
equipos disminuyendo la emisión de gases o residuos dañinos para el entorno. Por
otro lado estos indicadores hacen referencia a las locaciones, en la búsqueda de
una forma de optimizar estas áreas, disminuyendo los efectos ambientales negativos.
El número de vehículos de la flota que cuentan con tecnología para reducir la
contaminación; número de horas de mantenimiento preventivo del equipo por año;
número de piezas de equipos con partes diseñadas para el fácil desensamble,
reciclaje y reutilización; son algunos ejemplos de indicadores de este tipo.
Las actividades vinculadas al suministro y entrega dentro de los procesos de la
organización, requieren de una logística que permita recopilar la información
pertinente para el cálculo de los indicadores. Principalmente estos se vinculan a
cuestiones características del combustible, la eficiencia de los vehículos de carga y
las condiciones tanto físicas como internas de los mismos. Estas acciones pueden
contribuir en la disminución de costos y gastos puesto que se realiza una ejecución
de ciertos procesos de forma más eficiente y, la prevención de acciones
contaminantes del ambiente. Por ejemplo consumo promedio de combustible de la
flota de vehículos número de entregas de mercancías por tipo de transporte y día
número de vehículos de la flota que cuentan con tecnología para reducir la
contaminación.
114
El producto para una empresa productora es quizá su ficha más importante en el
juego de los negocios, porque este es el medio por el cual la compañía se presenta
ante las diferentes partes interesadas. La calidad del producto, sus características,
sus compontes, entre otros, son determinantes en lo que pueden brindar o no a la
sociedad o en muchas ocasiones afectar o contribuir al medio ambiente. Los
indicadores relacionados a este tema, resaltan la labor que se realiza por medio de la
gestión del producto en pro del medio ambiente. Algunos de estos son: número de
productos que se pueden reutilizar o reciclar; porcentaje del contenido reutilizable o
reciclable de un producto; número de productos con instrucciones relativas a su
utilización y disposición final seguras para el medio ambiente.
Las empresas prestadoras de servicios por su parte también deben medir el impacto
ambiental, es por esto que se requiere identificar las actividades que hacen parte del
servicio, donde se detecten las oportunidades de mejora y los aspectos desde donde
se pueda contribuir y materializar la intención por mejorar el panorama ambiental que
envuelve a todo tipo de organizaciones. Ejemplo de los indicadores con respecto a
la prestación de servicios son: cantidad de licencias vendidas para mejora de
procesos (para organizaciones que venden licencias tecnológicas); número de
incidentes o insolvencias relacionados con riesgos crediticios de origen ambiental
(para una organización de servicios financieros); cantidad de materiales utilizados
durante el servicio posventa de productos.
En las empresas dedicadas a actividades industriales, es donde se generan
normalmente la mayoría de residuos contaminantes hacia el medio ambiente. Por
medio de la información fruto de una contabilidad ambiental practicada en las
organizaciones, se consigue identificar cifras de indicadores, tales como: cantidad de
residuos por año o por unidad de producto; cantidad de residuos convertidos en
materiales reutilizables por año; cantidad de residuos peligrosos eliminados debido a
sustitución de materiales, entre otros, para así trabajar sobre una base que las lleve
a tomar decisiones ya sea de tipo correctivo o proactivo en cuestiones ambientales.
115
Las emisiones de las industrias hacia el medio ambiente, pueden clasificarse en tres
tipos, el primero hacia el aire, el segundo hacia el suelo y el agua, y el tercero abarca
otros aspectos como el ruido, la radiación, calor, vibración o emisión de luz. Estas
son otro importante medio por el cual se contamina el medio ambiente y se degradan
los recursos naturales. Empresas de diferentes sectores pueden verse involucradas
en este desafortunado hecho que perjudica el ambiente; por ejemplo, una empresa
del sector servicios de entretenimiento, emite contaminación auditiva o una planta de
energía nuclear emitiendo radiaciones al entorno. Por eso se requiere de una gestión
ambiental adecuada que por medio de distintos indicadores se logre evitar que el
medio ambiente se vea comprometido por las acciones de las empresas. Ejemplo de
estos indicadores son: cantidad de emisiones al aire con potencial de deterioro de la
capa de ozono; cantidad de emisiones al aire con potencial de cambio climático;
cantidad de material específico descargado al agua por unidad de producto; cantidad
de energía residual descargada al agua; ruido medido en cierta ubicación; cantidad
de radiación liberada; cantidad de calor, vibración o luz emitida.
Entonces se puede afirmar que la gestión ambiental surge por la necesidad que
tienen las empresas de responder a las presiones que ejercen tanto la sociedad
como el Estado, permitiendo que se logre por medio de esta una intervención más
especializada ante los problemas ambientales, utilizando la contabilidad ambiental
como mecanismo gestor de los recursos y los diversos indicadores que revelan la
realidad comportamental de las organizaciones frente al tema ambiental. En este
sentido “las regulaciones ambientales nacionales e internacionales y normas
contables con respecto al ambiente, obligan a la empresa desde el punto de vista
moral, social y jurídico para hacer uso de la contabilidad ambiental” (Álvarez et al.,
2009, p. 502). Esta perspectiva encaja en el marco de la RSE, teniendo en cuenta
que esta involucra en su ejecución aspectos de tipo social y ambiental.
116
Luego de explorar algunos de los indicadores anteriormente mencionados, se
continúa con el análisis de casos tratando de relacionar los aspectos abarcados por
los indicadores en cada sector estudiado.
4.2. Análisis de casos
Haciendo precisión en la metodología elegida para el análisis de los casos que se
expondrán a continuación, se decidió realizar un esquema compuesto por cinco
preguntas que permitieron identificar los principales aspectos relacionados al objetivo
de este capítulo. Tales fueron: ¿Cómo es el comportamiento del sector en el aspecto
ambiental?, ¿Se describe el tema de gestión ambiental en desarrollo del trabajo?,
¿Se identifican prácticas ambientales aplicadas en la gestión empresarial?, ¿Se
detecta algún rubro relacionado a la CGA?, ¿Se identifican alguna prácticas de RSE
en el aspecto ambiental?
4.2.1. Estudio de caso No. 1. Título: Modelo Conceptual desde la
Perspectiva Ambiental Compleja para la Gestión de las
Operaciones de las Empresas del Sector Manufacturero de la
Ciudad de Ibagué (Rubio, 2006).
Para este primer análisis, el autor de este caso realiza un estudio del tema
organizacional, de tipo teórico, sugiriendo un modelo de gestión operacional desde la
perspectiva ambiental, basado en la información del sector manufacturero de la
ciudad de Ibagué.
En el año 2014, según una publicación del Banco de la República que expone el
comportamiento de la economía de esta región, presentó una alta tasa de
desempleo; la más alta en el país dentro de las trece principales ciudades (Ayala,
2014). Este índice negativo ha seguido en el tiempo, principalmente debido a la poca
creación de empresas. Sin embargo, el sector manufacturero de Ibagué obtuvo una
117
etapa importante de crecimiento durante los años anteriores, este momento
importante de la economía de la ciudad, dejó algunas industrias establecidas, que
por ser pocas, han tenido un notorio aislamiento de la utilización de sistemas de
optimización en lo referente a productividad y aspectos operacionales en dicho
sector, haciendo que estas no puedan alcanzar los niveles deseados de rentabilidad.
El Centro de productividad del Tolima realizó un diagnóstico durante esta época
dejando claro la postura administrativa, ambiental y financiera de este sector. Entre
estas se encontró: “maquinaria obsoleta, deficiencias en los procesos productivos,
restricciones, dificultades en el desarrollo de nuevos productos, falta de
implementación de técnicas de planificación, programación y control de operaciones,
reprocesos, fallas en la distribución de planta, inventarios; ausencia de planes de
capacitación” (Rubio, 2006, p. 11). Esto evidencia por qué dichas organizaciones
requieren una apropiación de sistemas de mejoramiento que también se orienten a lo
ambiental en aspectos como planeación, organización, y control del sistema de
conversión de operaciones; [...] ubicación de instalaciones, distribución de planta,
procesos productivos, diseño y rediseño de productos, utilización de la capacidad,
tecnología y mantenimiento de equipos y programas de control de calidad, entre
otros (Rubio como se citó en Rubio 2006).
Es importante resaltar las labores que dentro del sector se realizan, ya que estas
permiten observar cuanto pueden afectar o generar un impacto relevante en materia
ambiental. Rubio (2006) menciona las actividades que participan en el sector así: “el
campo de las confecciones representó [...] el 25%, textiles el 16.7%, alimentos y
bebidas 16.7%; artes gráficas, derivados de la madera, materiales para la
construcción, cuero y plásticos cada uno de ellos con el 8.3%” (p.53). Ibagué es una
ciudad que se considera fuerte en la parte de producción textil, por lo tanto es
necesario estudiar cómo esta industria afecta el medio ambiente y cómo estas
empresas pueden aportar en la tarea por conservar los recursos naturales.
118
Uno de los aspectos más influyentes en las industrias es el tema de las instalaciones,
debido a que la actividad manufacturera es una de las mayores responsables de la
contaminación del aire atmosférico, el tema del ruido y lo que estas instalaciones
causan al medio ambiente. Rubio (2006) afirma:
La selección de la ubicación de las instalaciones se considera un factor de orden
estratégico, como quiera que en este propósito se invierten gran cantidad de
recursos, y en muchas circunstancias decisiones de este tipo pueden representar el
éxito o fracaso organizacional. En este sentido se analizaron las siguientes variables:
servicios públicos, vías de acceso, cercanía a proveedores, amplitud y comodidad,
proximidad a los clientes, accesibilidad a mano de obra calificada, seguridad de las
instalaciones e impacto ecológico. El 17% de las organizaciones calificaron sus
instalaciones como excelentes; el 25% como muy buenas, el 50% como buenas y el
8% como regulares. Entre los factores más cuestionados por los empresarios en
cuanto a la ubicación de sus instalaciones, se encuentran en primer lugar la calidad
de los servicios públicos y la accesibilidad de mano de obra calificada, seguidos por
las vías de acceso, cercanía a proveedores y clientes e impacto ecológico (p. 60).
En este escenario, se observa que el 50% de las empresas maneja una adecuada
administración de las instalaciones, esto hace que se califique al sector como un
promotor del cuidado ambiental en cuanto al tema logístico y físico de la locación
industrial en la producción.
El autor de este trabajo menciona un aspecto notable de la ideología organizacional
que es el papel desempeñado por la “ecología profunda”. Este trabajo es conceptual
y denota una serie de pensamientos y modelos que permiten a las empresas del
sector, que carecen de sistemas organizados, optimizar la productividad y mediar
una transformación en los procesos de cada compañía en pro de la gestión
empresarial y se menciona cómo se incluye, dentro de los factores de
responsabilidad, el medio ambiente. El autor expone que esta denominada ecología
profunda, también es asociada en los sistemas productores de fabricación como
119
“producción limpia” (Rubio, 2006). El autor indica que este término se está
desvaneciendo:
Concepto que por demás se ha venido desgastando, gracias a la manera
indiscriminada y superficial como ha venido siendo empleado por los directivos
empresariales; quienes con gran habilidad lo han utilizado en algunos casos con fines
estrictamente comerciales y en otros con un supuesto compromiso de
responsabilidad social, que no consulta las repercusiones que sobre los recursos
naturales ejercen no solo los procesos productivos, sino todos los insumos y demás
elementos que configuran el ciclo productivo de las organizaciones; podría en este
caso hablarse únicamente del concepto de “ecología superficial” (Capra; 1995, 29).
(pp. 18 - 19).
Es importante reconocer el papel de la naturaleza dentro del esquema de
optimización operacional, por ende el autor propone un modelo donde esta ejerce un
papel protagónico dentro de los criterios de estandarización en los procesos y el
establecimiento de actividades de mejora para las industrias. Es indiscutible que
cada modelo empresarial debe respetar la relación entre naturaleza, empresas y el
hombre.
Rubio (2016) menciona que el documento “Nuestro Futuro Común” de la Comisión
Mundial del Medio Ambiente y Desarrollo, esboza en uno de sus capítulos que la
industria y sus productos, tienen consecuencias sobre los recursos naturales que se
evidencia en todo el ciclo operacional, “que se extiende desde la exploración y
explotación de las materias primas, su transformación en productos, el consumo de
energía y la generación de residuos, hasta la utilización y eliminación de los
productos por parte de los consumidores” (p. 87). Por tanto, es innegable la inclusión
de este aspecto dentro de los alcances operativos que se tienen en cuenta en las
tareas propuestas por los esquemas de administración y los planes gerenciales, para
así, determinar una agenda de trabajo aplicada a la necesidad del medio ambiente.
120
Las organizaciones de este sector manufacturero se limitan al cumplimiento de las
regulaciones referente al tema de contaminación, deterioro ambiental y uso de
recursos naturales, pero “debería aceptar un sentido amplio de responsabilidad
social y asegurar el conocimiento de las consideraciones ambientales en todos los
niveles” (Comisión mundial del medio ambiente y desarrollo, como se citó en Rubio,
2006, p. 87).
Calvo (como se citó en Rubio, 2006), describe que “el desarrollo de la industria es un
fenómeno exponencial, directamente relacionado con el aumento de población, con
el consumo y con el incremento de necesidades materiales, por lo que sus
implicaciones medioambientales también experimentarán un crecimiento
exponencial” (p. 89). Es por esto, que se requiere una intervención por parte de las
organizaciones a través de la gestión empresarial y más propiamente de los
procesos de producción, por tanto es necesario la implementación de auditorías
medioambientales, para contrarrestar los daños y administrar adecuadamente los
recursos (Rubio, 2006).
El autor expone que dentro del campo de producción se reconocen las prácticas
ambientales de gestión ambiental y RSE en: la información, los canales de
comunicación, las entradas de materia, energía e insumos, las salidas de productos
y/o bienes, la transformación de la materia prima, el conocimiento del personal en
materia ambiental (incertidumbre), las soluciones propuestas ante el caos del entorno
(ambientalmente hablando) y la forma de retroalimentación dentro y fuera de las
organizaciones. Una manera de llevar a cabo la aplicación de prácticas ambientales
es a través de la puesta en marcha de estrategias operativas, Rubio (2006) afirma
que:
Las estrategias de manufactura como parte fundamental del sistema de planificación
de las organizaciones, deben ser el hilo conductor en la promoción y alcance de
121
todas las relaciones que se dan entre los elementos internos de la organización y
entre éstos y los diferentes factores medio-ambientales. (p. 90).
Con base a lo anterior se asocia a estas estrategias, acciones como el diseño de
productos y procesos. La evaluación de los procesos de manufactura abarca la
concepción, planificación, ingeniería y lanzamiento de los productos fabricados
(Rubio, 2006). Para tal efecto, se debe incluir la necesidad del cliente y el concepto
de calidad, sin dejar a un lado el tema del medio ambiente. Este juega un papel de
gran importancia dentro de la cadena de elaboración de los productos, ya que por
medio de los materiales de fabricación puedan ser reutilizables, reciclables o
degradables, siendo en este sentido amigables con el medio ambiente. Es necesario
traer a memoria que este aspecto se refleja dentro de los requerimientos de los
grupos de interés, como los grupos ambientales, los clientes y, en casos particulares,
las empresas que son proveedores de estas industrias (interesadas en prácticas y el
uso de políticas ambientales), por tal motivo se reconoce la necesidad de garantizar
estos diseños y procesos de productos alineados a la gestión ambiental.
Asimismo, se requiere que tal objetivo, se desarrolle a través de la participación de
los grupos internos de la organización, referencias del mercado y de la competencia,
y en base a las preferencias del consumidor. Desde el modelo conceptual que
propone Rubio (2006), se describe la necesidad de complementar este proceso
“estableciendo por ejemplo relaciones de proporcionalidad entre [...] equipos
interdisciplinarios de diseño y desarrollo de productos, productividad multifactorial y
la competitividad, establecimiento de indicadores de desarrollo humano, [...] alianzas
estratégicas con las ligas de consumidores, grupos ecológicos” (p. 92).
En cuanto a la tecnología, Rubio (2006) resalta la importancia de la preservación de
la vida útil de los equipos, la maquinaria, accesorios y planta de producción a través
del debido mantenimiento; esto permitirá que se puedan seguir siendo usados y que
de esta manera también tengan un buen funcionamiento, pensando en términos
122
ecológicos y ambientales, como lo afirma el autor “el valor de una máquina no debe
determinarse por sus años de servicio o su edad, se determina por su potencial de
generación de beneficios que todavía posee” (p. 92). Rubio (2006) señala que por
medio de procesos de asociatividad y de alianzas estratégicas las empresas del
sector pueden obtener equipos de última tecnología que garanticen efectividad en el
proceso de fabricación, disminución de pérdidas por desperdicios y reprocesos y a su
vez aseverando una elaboración limpia de los productos.
Para la parte de la capacidad de instalaciones, el autor indica que se debe de realizar
una delimitación de esta, ya que posee una relación con la naturaleza. Se deduce
que dicha relación surge por la relevancia que adquiere, en el caso de algunas
industrias, en el tema de materias primas los recursos naturales; es decir, que de la
misma forma en cómo se ocupe el espacio y proyecte la producción, así mismo es el
uso de los recursos, quiere decir que el aprovechamiento del capital natural se
incrementa. Rubio (2006) afirma que “el contar con una adecuada proyección de la
capacidad de las instalaciones productivas; permite un ahorro importante de recursos
que pueden ser canalizados en la mejora de productos, procesos, programas de
capacitación y motivación, rediseño de la estructura productiva y disminución de
precios entre otros (p. 93).
Este autor, también señala que habría más ahorro de recursos si los grupos
representativos de la comunidad enunciaran sus desasosiegos sobre “la calidad de
los productos, tipos de materias primas utilizadas en su producción, impacto de los
procesos de manufactura sobre los recursos naturales y la comunidad adyacente”
(Rubio, 2006, p. 94). Con esto se puede inferir que sería mucho más sencillo el poder
realizar una labor ambiental más precisa, no sólo para el sector manufacturero sino
cualquier tipo de sector, si se conociera de manera más clara las inconformidades de
los grupos de interés con respecto al tema ambiental. Lógicamente hay momentos en
que no se da dicha realidad por que alguno de los bandos no manifiesta
123
completamente su necesidad o sus intereses, en el caso de las empresas y la
sociedad.
La inmediatez de generar soluciones factibles ante la demanda del medio ambiente,
manifiesta el comportamiento de las industrias ante la problemática ambiental,
provocando la mirada de descontento de la sociedad ante la labor realizada por este
sector. El autor refiere un modelo de complejidad, donde se evidencia el interés por
involucrar dentro de los sistemas de gestión empresarial el aspecto ambiental. Se
podría afirmar que es una tarea ética, porque representa la responsabilidad social
que las industrias manufactureras deben aplicar ante su participación en la
decadencia ambiental. Rubio (2006) manifiesta que:
…un componente fundamental de la vida en sociedad es la ética [...] Debe abordarse
aquí [...] una ética “profundamente ecológica”, que para el caso particular de las
áreas de producción de las diferentes organizaciones, es permanentemente
supeditada al inmediatismo, al desarrollo desaforado, a las altas tasas de producción,
a la racionalidad de los recursos, a los estándares de producción, a la medición del
trabajo, al uso indiscriminado de la naturaleza, a la competencia en muchos casos
desleal, al menoscabo de las condiciones de vida de las poblaciones aledañas a las
instalaciones industriales, etc. (p. 19).
Esto también revela la realidad de las industrias del sector, donde se requiere una
pronta implementación de sistemas de gestión ambiental, a través de tecnologías
limpias, mejoras estructurales de la instalaciones, rediseño de productos y procesos,
aprovechamiento de la capacidad productiva, mejoramiento de la comunicación con
los clientes para conocer el impacto social y ambiental que surge de la operación y
su afectación ambiental durante el ciclo productivo, entre otros.
Aunque este estudio realizado sobre el sector manufacturero de Ibagué propone un
modelo para mejorar los desaciertos en materia productiva y operacional de dichas
empresas, también sugiere una integración entre la información cuantitativa y
124
cualitativa, que implícitamente propende la participación de la gestión ambiental en
base a la contabilidad ambiental, ya que esta última permite resumir dichas
actividades y con ello la toma de decisiones, entre estas la implementación de
diseños organizacionales más óptimos para el utilización de recursos.
En este estudio no fue posible detectar elementos asociados a la Contabilidad de
Gestión Ambiental (CGA). Esto se debe a que no se encontró una evidencia
identificable de las prácticas de la Contabilidad Ambiental, pero se entiende que la
labor empresarial frente al medio ambiente, requiere de instrumentos que midan,
cuantifiquen y divulguen las actividades de la empresa en este aspecto. Además, se
debe de identificar el impacto ocasionado y recopilar informes que permitan mejorar
el comportamiento de las industrias, para esto se utiliza la CGA, que permite a través
de su rol, ejecutar el trabajo ambiental. El estudio realizado por el autor de este
documento, ayuda a que las empresas del sector puedan emplear una mejor
estrategia operacional y realicen una gestión ambiental competente.
4.2.2. Estudio de caso No. 2. Título: Comportamientos socialmente
responsables de las pymes agrícolas del suroriente del Valle
del Cauca: Un estudio de casos. (Lozano, 2012).
Para el estudio de caso de este sector, el autor se basó en 4 empresas ubicadas en
el suroriente vallecaucano, precisamente en los municipios de Candelaria, Florida,
Palmira y Pradera. Estas principalmente se dedican a actividades agrícolas como el
cultivo y comercialización de productos (frutas y verduras), procesamiento artesanal
de frutas (pulpa), alquiler de tierras, corte y recolección de caña, corte mecanizado,
levante y transporte de caña. Estas actividades se relacionan directamente con la
utilización del medio ambiente y los recursos naturales.
Para iniciar el análisis del sector agrícola en Pymes, se reconoce que Colombia es
considerada como uno de los países que cuenta con condiciones ideales
125
medioambientales para hacer de esta actividad, una muy productiva y que puede
lograr importantes ingresos para la economía, pero también es un protagonista en el
uso inadecuado de los recursos naturales. Araya (como se citó en Lozano, 2012)
afirma que:
La actividad agrícola de las Pyme ha generado impactos ambientales relacionados al
empleo de grandes cantidades de agua, especialmente en países como Chile,
Colombia y México. El alto consumo de agua es usado en sostenimiento de pastos y
en cultivos permanentes como banano, café, caña de azúcar, palma africana, entre
otros. De igual manera, el uso y consumo de fungicidas, herbicidas y fertilizantes en
la actividad agrícola de las pymes en estos países, es otro aspecto de importancia,
en relación a los aspectos ambientales (p.14).
Se pone entonces en evidencia que como país, Colombia es reconocida
desafortunadamente por su comportamiento poco adecuado frente al medio
ambiente en el sector económico agrícola.
“La agricultura no sólo es el sector que consume más agua en el mundo en términos
de volumen; también representa, en comparación con los otros, un uso de bajo valor,
poco eficiente y muy subvencionado” (Lozano, 2012, p.14). Se infiere entonces que
el agua es el más importante entre los diversos recursos que se involucran en el
proceso operativo de la agricultura, a su vez es el que más se está perturbando. Sin
embargo, la contaminación de los suelos y aguas por el uso excesivo de productos
químicos, entre otros, son también participes activos en la afectación al entorno
donde el sector agrícola realiza sus actividades.
En la breve presentación realizada de las empresas por parte del autor se logran
identificar algunas acciones asociadas a la ejecución de la RSE. Es importante
aclarar que estas Pymes se clasifican en pequeñas y medianas empresas, esto
permite evidenciar que muchas de sus gestiones o actuaciones no son del todo
126
direccionadas por políticas o normas para el correcto funcionamiento de las mismas,
ya que se hallan en la tarea de mejorar ciertos procesos. Sin embargo no dejan de
lado algunos temas que pueden considerarse de gestión empresarial y ambiental,
reconocidos como acciones de RSE.
Si bien es cierto que se mencionaron acciones tanto de tipo social como ambiental,
solo se ha fijado la mirada en lo dirigido al ámbito ambiental. La reforestación y
protección de cuencas hídricas, sensibilización por medio de programas acerca del
uso racional de los recursos, prevención de la contaminación y cumplimiento de la
legislación ambiental; son las acciones que, de acuerdo a la información
proporcionada por las empresas, se están perpetrando para colaborar y hacer parte
activa en la mitigación de la contaminación y cuidado de los recursos naturales.
Por medio de la aplicación de entrevistas con cuatro enfoques que son Ético y Legal,
Laboral, Externo, Social y Ambiental, se identificaron los comportamientos que las
Pyme agrícolas de esta parte del país ponen en práctica y la percepción de la
responsabilidad social por parte de estas. En el enfoque social y ambiental los
empresarios proporcionaron los siguientes datos:
¿Considera que los clientes y consumidores tienen preferencia por empresas que
actúan con Responsabilidad Social Empresarial? En todos los casos, los empresarios
consideran que, efectivamente en épocas actuales, las personas (y para la pregunta,
clientes y proveedores) muestran mayor afinidad por las organizaciones que son
reconocidas por realizar prácticas de RSE y consideran también, que eso se
convierte en ventaja competitiva y mayores niveles de ingresos, que mejoran las
retribuciones financieras para los dueños y propicia estabilidad en los trabajadores
(Lozano, 2012, pp. 95-97).
¿Piensa que su empresa podría influenciar a sus proveedores, clientes y comunidad,
para que sean también gestores de prácticas de responsabilidad social? Tres de los
empresarios entrevistados, consideran que la mejor forma de influir sobre los grupos
127
de interés, es dando ejemplo, por lo tanto, trabajar sobre ambientes de RSE y dar a
conocer esas prácticas, puede generar “contagio” en las demás personas y propiciar
mejores relaciones y formas de convivencia; en tanto que el cuarto empresario piensa
que hay muchas personas que aún no les interesa realizar esas actividades y
difícilmente podrían ser influenciados por otros (Lozano, 2012, pp. 95-97).
Las dos primeras preguntas son acerca de la práctica de RSE. La respuesta en que
coinciden los cuatro empresarios se inclina por aceptar que para los clientes y
proveedores el hecho de que la organización con que tienen negocios ejecute
prácticas de RSE es una característica muy atractiva, reconociendo además que ello
puede verse representado en un incremento de ingresos y una ventaja competitiva.
También afirman que una buena forma de influir para que los stakeholders sean
partícipes de la RSE es dando ejemplo, sin embargo uno de ellos afirma que no es
tan fácil persuadir a muchas personas para realizar estas actividades y que
seguramente nunca lo hagan. Esto indica, que a pesar de que estas Pymes no
ponen en práctica todo el tiempo la RSE, existe algo de conciencia respecto a su
responsabilidad con el medio ambiente y las implicaciones positivas que esto podría
traerles.
¿La empresa cuenta con una política medioambiental y realiza actividades periódicas
de seguimiento? Los cuatro empresarios manifestaron que no tienen establecidas
políticas ni actividades de seguimiento, pero también los cuatro expresan que su
cumplimiento es parcial, por que desarrollan actividades relacionadas con mejores
prácticas ambientales como reforestación, protección de cuencas hídricas,
prevención en el manejo de residuos contaminantes. En todos los casos reconocen la
importancia de consignar documentalmente esos compromisos con el medio
ambiente y esperan pronto empezar a implementarlas (Lozano, 2012, pp. 95-97).
¿La empresa desarrolla actividades que le permitan identificar los impactos
ambientales que genera en sus actividades operativas? Las respuestas son similares
a la anterior; los empresarios reconocen su importancia de identificar impactos
128
ambientales, en dos de las empresas realizan actividades de prevención de
contaminación con residuos peligrosos, mediante programas financiados por entes
externos, establecen por ejemplo, el impacto causado en los suelos como
consecuencia de los productos químicos que son utilizados y esa misma medición la
realizan en las fuentes de agua cercanas; en las otras dos empresas, muestran
compromiso con el medio ambiente, pero no han establecido mecanismos para
identificar claramente los impactos causados al medio ambiente (Lozano, 2012, pp.
95-97).
Las siguientes dos preguntas se asocian a las políticas medioambientales y las
actividades de identificación de impactos ambientales por parte de las empresas. Los
empresarios informan que políticas como tal no tienen establecidas, por otra parte
admiten realizar algunas actividades para contribuir con la conservación y mitigación
de los daños a los recursos naturales. Por otro lado los cuatro empresarios
consideran importante identificar los impactos ambientales, dos de las empresas
realizan actividades para identificarlos, pero las otras dos a pesar de que demuestran
un compromiso con el medio ambiente no tienen establecidos circuitos para
identificar dichos impactos.
¿La empresa realiza tareas de medición de la generación de residuos y adopta
medidas para su reducción? Dos de las empresas han implementado estas prácticas,
bajo la dirección de la empresa contratada para recoger y evacuar los residuos,
mientras que en las otras dos, aunque reconocen que es importante, aún no han
establecido este tipo de acciones (Lozano, 2012, pp. 95-97).
¿La empresa cuenta con servicio de manejo adecuado de residuos peligrosos o los
ofrece a otras empresas que puedan utilizarlos como materia prima? Como un
complemento a la respuesta anterior, dos de los gerentes de las empresas,
manifiestan que sus empresas han contratado por tercerización el traslado de los
residuos, en tanto que los otros dos empresarios, manifestaron su propósito de iniciar
muy pronto con esas prácticas, dado que actualmente no le tienen control y están
afectando su entorno ambiental con los residuos que no son colocados entre los
129
desechos normales y trasladados en los vehículos que transportan la basura
(Lozano, 2012, pp. 95-97).
Con respecto a los residuos y el manejo que las empresas le dan a estos, los cuatro
empresarios identifican su importancia, dos de las empresas hacen un manejo
adecuado de los recursos por medio de la contratación de una compañía externa que
se encarga de esa tarea. Las dos restantes empresas mostraron un interés por iniciar
con esas prácticas, puesto que al no hacerlo están perjudicando el medio ambiente.
¿Considera que desarrollar programas de Responsabilidad Social Empresarial, le
incrementa los gastos a las empresas?
Esa es una gran desventaja, ya que para desarrollar programas de RSE, se requiere
tecnología, contratación de expertos o capacitación de funcionarios y
desafortunadamente, esas acciones suelen ser costosas, manifestaron los cuatro
empresarios entrevistados (Lozano, 2012, pp. 95-97).
¿Considera que realizando prácticas de Responsabilidad Social Empresarial, la
empresa obtiene beneficios?
Para los cuatro gerentes entrevistados, esa sería la otra cara de la moneda, la
positiva, porque definitivamente las empresas que son reconocidas por sus prácticas
de RSE, pueden beneficiarse, de alguna de estas formas: Mejora su productividad y
los ambientes laborales, consiguen aumentar sus metas financieras, fortalece sus
relaciones empresariales con todos sus grupos de interés, mejora sustancialmente su
reputación e imagen comercial, alcanza mejores niveles de competitividad, participa
en la protección ambiental y genera buenas relaciones con la comunidad donde está
inmersa (Lozano, 2012, pp. 95-97).
En estas dos últimas preguntas se plantea el tema de las implicaciones que trae el
desarrollo y la práctica de la RSE para las organizaciones. Primeramente los
empresarios indican que el desarrollo de un programa de RSE genera un incremento
de los gastos y por el contrario, el lado positivo refiere a los beneficios que consigue
130
una organización poniendo en práctica acciones de RSE, estos pueden ser de
carácter financiero, reputación, competitividad y de cercanía con el medio ambiente y
la sociedad.
En resumen, se puede reconocer que para el sector Pyme agrícola del suroriente
vallecaucano, los aspectos de tipo ambiental revisten un gran interés, que si bien es
cierto, no se ha llevado totalmente al desarrollo de actividades, están empeñados en
iniciar cuanto antes a ponerlo en práctica. Por medio de algunas actividades de
gestión ambiental y de RSE han empezado a tomar conciencia acerca de su
responsabilidad y compromiso con el medio ambiente. También se identifican
beneficios que la aplicación de una gestión ambiental puede traer para una
organización. Es importante mencionar que debido a la falta de formalizar aspectos
como políticas empresariales y procesos dentro de la organización, no se evidencian
aspectos propios de la CGA, sin embargo se reconoce que las empresas analizadas
en este estudio han tenido una cercanía a comportamientos responsables con el
medio ambiente que posteriormente podrían también verse acompañados de la
aplicación de la CGA.
4.2.3. Estudio de caso No. 3. Título: Aproximación a la
Caracterización de la Estrategia de Gestión Ambiental
Empresarial. Estudio de caso en la Industria Cementera
ubicada en el Corredor Industrial de Sogamoso. (Cuevas, 2012).
Este estudio de caso, se ha basado en dos empresas ubicadas en el corredor
industrial de Sogamoso (Boyacá), que se identifican como empresas A y B,
respectivamente. Su labor se basa en la “producción y comercialización de cementos
y concretos, en la extracción de calizas, puzolana y yeso, en el manejo de materiales
aluviales, en el servicio especializado de materiales y productos y en el servicio de
disposición final ecológica de residuos industriales” (Cuevas, 2012, p.39).
131
El sector cementero fue el elegido para el presente estudio de caso, este es
considerado como uno de los principales contribuyentes a la contaminación del
medio ambiente en el país, sin embargo también es uno de los que catapulta la
economía. El diario el Espectador (2014) afirma que:
Al sector cementero le va bien. Mientras que hace unos años la economía era
jalonada principalmente por el minero y el energético, hoy el protagonismo se lo lleva
la producción de cemento y concreto. ¿Por qué? El país está construyendo. Las
cifras del Ministerio de Vivienda dan cuenta de un crecimiento de 10,2% en el PIB de
construcción durante el segundo trimestre de 2014 en comparación con el mismo
período del año pasado (Párr.1).
Lo anterior es otro ejemplo para evidenciar que en muchas ocasiones las actividades
que contribuyen en el aumento de los ingresos también traen consigo prácticas
desafortunadas hacia el medio ambiente. El sector cementero se considera como
subyacente del sector construcción, que en los últimos años ha presentado una
importante evolución, teniendo en cuenta que la nación le ha apostado a proyectos
de obras civiles y construcción de vivienda.
Para las empresas estudiadas en este caso, que representan este sector, su labor de
producción de cemento, involucra por ejemplo, en principio diferentes recursos
naturales y finalmente en su proceso para llegar al producto terminado, también la
emisión de gases y los cambios generados al entorno. “En la zona de estudio, la
fuente principal de estudio corresponde a los procesos industriales y de combustión y
a los procesos fugitivos industriales” (Cuevas, 2012, p.38).
El autor afirma que dada la dificultad para ingresar a las empresas, se recurrió al
método de aplicar entrevista a las personas responsables del sistema de gestión
ambiental en cada una de estas. Sin embargo se identifica un tipo de resistencia para
la entrega de información, dado que no es un secreto el grave daño que estas
132
industrias causan al medio ambiente y no quisieran comprometer el nombre de la
organización por este tipo de cuestiones que podrían traerles desfavorables
consecuencias.
Empresa A
Con respecto a la implementación de la gestión ambiental, una de las empresas que
es originaria de Europa, inició en los años 90 estas prácticas bajo la presión de
políticas y regulaciones de tipo ambiental como la ISO 14001. Se vieron en la
obligación de incluir en su gestión este importante aspecto que es sin duda afectado
por sus actividades. Así pues, se identifica la existencia de una política ambiental que
trae consigo “prácticas de ecoeficiencia, uso de tecnologías limpias y de
herramientas duras y blandas encaminadas a la prevención de la contaminación, al
uso racional de los recursos naturales, a la promoción del reciclaje y del manejo
ecoeficiente de residuos” (Cuevas, 2012, p.40).
La puesta en práctica de esta gestión ambiental, juega un importante papel en el
desarrollo sostenible de esta organización. De esta manera se identifican los pilares
de la empresa, como son el desempeño económico, el balance Medioambiental y la
responsabilidad social; estos incluyen también aspectos como la gestión de mejores
costos, permanente innovación en marketing y excelencia de RRHH. Haciendo
énfasis en lo referente al medio ambiente y de acuerdo a lo indicado por la empresa
como se citó en Cuevas (2012) lo que se busca es:
… “maximizar la productividad de los recursos, minimizando residuos y emisiones y
generando valor agregado para la empresa, los clientes y los accionistas”,
confirmando de esta forma la visión de la sostenibilidad desde la óptica débil de la
misma, en la cual más allá de buscar la preservación en el tiempo de la naturaleza se
busca la sostenibilidad en el tiempo del capital y en la que la naturaleza es vista
únicamente como despensa de recursos y materias primas a gestionar, a través de
133
una concepción utilitarista en la que conceptos como los de ecoeficiencia entran a
tener un papel protagónico (p.41).
La empresa por medio de lo planteado anteriormente pretende transmitir un mensaje
que la haga ver como una organización sensible ambientalmente pero también
preocupada por cuidar los intereses sobre el capital, es decir que exista una sinergia
en estos dos aspectos, así es pues que se hace relevante el papel del concepto de la
ecoeficiencia. Apoyándose en esta ultima la empresa aplica “tecnologías limpias”, en
la búsqueda de llevar al mínimo el uso de materiales e insumos, extendiendo o
conservando la productividad y la calidad de los productos ofertados, también
incrementando la renovabilidad y teniendo como principal foco el ahorro de energía
extraído de combustibles como el carbón y más bien reemplazarlo por fuentes de
energía alternas producto de algunos procesos de residuos industriales externos
(Cuevas, 2012).
La estrategia ambiental implementada por la empresa procura el desarrollo
sostenible y la ecoeficiencia (Cuevas, 2012). Sin embargo, al respecto no hay una
contabilidad ni auditoría ambiental que sea de conocimiento público de entidades
tanto privadas como gubernamentales (Cuevas, 2012), puesto que el “el aval externo
de ISO 14000 solamente opera sobre la implementación del sistema de gestión
medioambiental” (Cuevas, 2012, p.42). Esto quiere decir que la información de tipo
contable acerca de este comportamiento no es expuesto públicamente, ya que la ISO
14000 se limita a la implementación de ello, no a la exposición de la información.
Esta empresa presenta tres clases de comportamientos al respecto de su relación
con la naturaleza, el primero denominado fase de línea, el segundo mejores
tecnologías y prácticas de gestión y el tercero diseño ambiental de productos y
servicios (Ludevid como se citó en Cuevas, 2012). En el primero el autor indica que
luego de identificar los aspectos ambientales y su afectación, se proponen planes
para su mitigación, por medio de actividades como: compensación y recuperación en
134
zonas de explotación de materiales propios minimizando el riesgo de erosión y
devolviendo el equilibrio paisajístico; tratamiento de aguas residuales domesticas (no
industriales), ese indicador muestra disminución en el consumo de agua potable,
pero a la vez evidencia posibilidades en mejora en cuanto a mayores ahorros en
consumo; manejo integral de residuos a través de planes para la minimización,
adecuada disposición, recuperación (de acuerdo con el tipo de residuo), reutilización
(de acuerdo con el tipo de residuo) y reciclaje de chatarra, papel, cartón, madera,
baterías y aerosoles (Cuevas, 2012).
En el segundo comportamiento las actividades que se ponen en práctica son: la
implementación del proyecto de reducción de la huella hídrica liderado por la casa
matriz, en el que se tiene en cuenta tanto el consumo directo como el consumo
indirecto de agua a lo largo de toda la cadena de suministro; reconversión
tecnológica de cambio de proceso de vía húmeda a vía seca desarrollado en 1996, la
reconversión tecnológica en mención redujo los consumos de agua, los consumos de
energía térmica y minimizó las emisiones atmosféricas; búsqueda permanente de la
reducción del factor Clinker con la consecuente reducción de materia prima, y
energía para la producción de la misma cantidad de cemento con las mismas
especificaciones de producto; Instalación de filtros de mangas en puntos donde
existían emisiones fugitivas de material y reincorporación de material que antes se
perdía al proceso; monitoreo continuo de emisiones para el cumplimiento de metas
de reducción de emisiones; recirculación de agua de proceso sin vertimientos;
implementación de tecnología de punta a través de la optimización de procesos, la
búsqueda permanente de alternativas limpias de descarga de sustancias a la
atmosfera a través de estrictos controles de emisiones y monitoreo permanente en
chimenea para parámetros como material particulado, gases, metales pesados, y
dioxinas y furanos; disposición final de residuos industriales, incineración y uso de los
mismos como combustibles alternativos reduciendo el consumo de combustibles
tradicionales como el carbón (Cuevas, 2012).
135
En el tercer comportamiento acerca del diseño ambiental de productos y servicios,
“esta empresa es consciente de que la mejora de las condiciones medioambientales
de la empresa, depende de un mayor control a lo largo de todo el ciclo de vida del
producto” (Cuevas, 2012, p.46), puesto que los controles solo han llegado hasta el
transporte del producto sin enfocarse en el diseño de procesos o productos
partidarios del bien hacia el medio ambiente, tampoco se están realizado acciones
para minimizar el impacto en el uso y disposición final del producto; así entonces se
pone en evidencia que a esta empresa le falta para llegar a un ideal proceso de
ambientalización (Cuevas, 2012).
Los anteriores comportamientos son fruto de una gestión ambiental que previamente
se ha apoyado en distintos indicadores de tipo ambiental. Esta empresa del sector es
consciente de que su actividad conlleva muchos riegos para el medio ambiente,
también por las presiones del estado y la sociedad trata de poner la mayor atención
en el compromiso que día a día adquiere en su accionar como tomador del capital
natural del entorno donde se desarrolla.
Empresa B
En la segunda empresa, se pueden hacer las siguientes precisiones. Es una
empresa colombiana, también es una importante multinacional, que ejecuta
actividades como producción y comercialización de cemento y concreto. También
como la anterior, es ejecutora de una gestión ambiental con una política sostenida en
cinco principales ejes, en este sentido Cuevas (2012) las presenta:
…el primer eje está relacionado con la responsabilidad medioambiental, la
producción limpia y eficiente; el segundo eje se relaciona con la prevención y
mitigación de los impactos ambientales generados; el tercer eje se relaciona con el
cumplimiento de los principios y requisitos establecidos en la normatividad ambiental,
teniendo en cuenta los estándares internacionales; el cuarto eje se enfoca en el
136
mejoramiento continuo del sistema de gestión ambiental y el quinto eje busca
promover el aumento en la conciencia ambiental (p.48).
Se reconoce pues que estos ejes, demuestran aparentemente el importante lugar
que tiene el aspecto ambiental en esta empresa. Es innegable que las empresas del
sector cementero son conscientes del daño que causan al medio ambiente, actuando
bajo las presiones de los grupos de interés más que por una convicción propia de
optar por ayudar en el cuidado del medio ambiente del cual se benefician en
diferentes términos, por ejemplo financiero, localidad, su materia prima, entre otros.
Dentro de las actividades ejecutadas por esta gestión ambiental se encontraron
según el Código buen gobierno empresa (como se citó en Cuevas 2012):
…el control de emisiones de gases y material particulado, la racionalización del
consumo de agua, el manejo adecuado de efluentes; la tendencia a la eliminación de
vertimientos; la optimización en el uso de la energía; la recolección, clasificación,
almacenamiento temporal, aprovechamiento y disposición de residuos; la
readecuación de áreas intervenidas por la actividad minera; la operación de procesos
de extracción y manufactura bajo condiciones seguras; y la gestión de programas de
reforestación (p.49).
Estas actividades principalmente están plasmadas en un documento, pero el camino
que falta para llegar a su completa ejecución aún está pendiente de recorrerse. Sin
embargo, cabe rescatar la labor realizada por la empresa que pone un importante
empeño en su responsabilidad de trabajar por el campo medioambiental.
Haciendo referencia a la estrategia medioambiental de esta empresa, el autor explica
que trabaja en la “diversificación geográfica que focalizada en la producción y
comercialización de cemento y concreto y motivada por el interés del acceso a
mercados internacionales, hacen que la sostenibilidad en sus actuaciones sea
relevante y necesaria” (Cuevas, 2012, p.51). Esto indica que el tema de la
137
sostenibilidad en esta empresa reviste una importancia significativa, siendo incluida
en la gestión empresarial como una importante arista, contemplando la disminución
y compensación de los impactos ambientales.
Esta empresa, como la anterior, presenta las tres mismas clases de
comportamientos respecto a la relación con la naturaleza. En el primero,fase de
línea, la empresa pone en práctica acciones para mitigar el impacto ambiental, como:
tratamiento de aguas residuales vertidas tanto domésticas como industriales;
programas de reforestación, recuperación y rehabilitación de zonas de explotación
minera; manejo de residuos generados a través de planes para la minimización,
adecuada disposición, recuperación, reutilización y reciclaje; programa de
mecanismos de desarrollo limpio que corresponde a la reforestación de amplias
zonas que busca la captación de 900.000 toneladas de carbono en los 20 años de
vida del proyecto.
En el segundo, acerca de las mejores tecnologías y prácticas de gestión, se
identifican las siguientes actividades en esta empresa: programa de reconversión a
tecnologías limpias, que permite reducir las emisiones del material particulado y
óxidos de azufre; implementación del proyecto medición de la huella de carbono de
la compañía, en el cual se crea una herramienta automática para el cálculo de la
huella de carbono, que brinda la oportunidad de hacer un seguimiento mensual de la
generación de CO2; proyectos en investigación que apuntan al mejoramiento de los
procesos, a la reducción del consumo de energía y materia prima y a la reducción de
contaminante; Programas de uso eficiente del agua y optimización del uso de
materias primas, combustibles y energía (Cuevas, 2012).
En el tercero, de diseño ambiental de productos y servicios, esta empresa “está en
proceso de investigación de nuevos cementos cuya característica más relevante en
materia ambiental es la reducción de un 20 a 27 % de CO2, y la reducción de la
energía necesaria para la producción del mismo” (Cuevas, 2012, p.53).
138
Al igual que la empresa A, esta muestra una tendencia en el comportamiento
ambiental más reactivo que proactivo, esto quiere decir que el trabajo es más de
reparación que de mitigación. Sin embargo dentro de esas políticas ambientales
estas organizaciones tratan de estar a la vanguardia ciñéndose a las normas que
regulan en aspecto ambiental. También se logra identificar que a pesar de las
diferencias contenidas en sus estrategias ambientales, estas empresas aun no
logran su completa implementación, además “téngase en cuenta que este tipo de
industria no abandona su rol de empresa contaminadora por la misma naturaleza de
su producto”. (Cuevas, 2012, p.57).
Así las cosas, cabe resaltar que lo que pretenden estas empresas es buscar una
legitimación por medio de la inclusión de una gestión ambiental dentro de la
organización, pero sin extralimitarse, es decir sin ir más allá de lo plantea la norma;
esto hace alusión a un “cuidado ambiental interesado”. Sin embargo estas
organizaciones reconocen que al poner en marcha estas prácticas ambientales,
hacen no solo su parte en términos legales, sino que también obtienen beneficios de
tipo económicos y de ventaja competitiva como en los costos incurridos durante su
operación. Esto es un importante indicio para relacionar estas actuaciones a lo que
realmente la contabilidad ambiental logra aportar en las industrias mediante una
gestión ambiental.
4.2.4. Estudio de Caso No. 4. Título: El Lado Oscuro en las Prácticas
de Responsabilidad Social Corporativa del Sector Floricultor
(Valero y Camacho, 2006)
El texto de Valero y Camacho (2006) es un estudio realizado al sector floricultor,
centrado en el departamento de Cundinamarca, más específicamente en la Sabana
de Bogotá. En este segmento del país se concentra la mayor parte del cultivo de
flores, “en lo que se refiere a empleo, concentración de la inversión y dinámica
exportadora es muy apreciable la significación de la floricultura en la Sabana de
Bogotá” (p. 74).
139
Este estudio propende en la determinación de factores importantes dentro de la RSE,
tales como la ética, que si bien es cierto es lo que impulsa a las empresas a tratar de
sobrellevar esta tarea y a protagonizar un papel solidario ante la sociedad y el medio
ambiente. Esto con el fin de mitigar los efectos de la explotación de tierras, el uso de
suelo, la deforestación, el tema de contratación de personal, la mano de obra
informal, las malas condiciones laborales, el impacto social y todas las cosas que el
concepto de RSE abarca. Por tanto, las organizaciones en un esfuerzo por trabajar
en dichos aspectos, dentro del sector, han buscado la forma de emplear la RSE,
como medida intensificada de ayuda social y ambiental. La ONU (como se citó en
Valero y Camacho, 2006) indica que durante los últimos años las empresas han
iniciado programas de RSC por medio de fundaciones empresariales, enuncia que se
han realizado encuestas sobre la reputación empresarial (imagen), los sellos
ecológicos y el programa Global Compact de las Naciones Unidas:
…es una iniciativa internacional que promueve implementar 10 Principios
universalmente aceptados para promover la responsabilidad social empresarial (RSE)
en las áreas de Derechos Humanos y Empresa, Normas Laborales, Medio Ambiente
y Lucha contra la Corrupción en las actividades y la estrategia de negocio de las
empresas (Global Compact de las Naciones Unidas - Pacto Mundial Red Española,
s.f.)
Los autores, mencionan que existen unos códigos de conducta en el subsector
floricultor, creados en los años noventa, que se implementaron después del foro
“Impacto de la industria de las flores en la Sabana de Bogotá”, realizado por
sindicatos, ONG y sectores de la iglesia católica, buscando el mejoramiento de las
situaciones sociolaborales y medioambientales en el sector. Surge entonces, el
programa Flor Verde (en 1996), creado por Asocolflores “con el objetivo de promover
mejoras en la gestión y el desempeño socio ambiental de las empresas afiliadas, y a
la vez mejorar su rentabilidad y competitividad” (Valero y Camacho, 2006, p. 80).
Páez, como se citó en Valero y Camacho (2006), señala que este programa
140
simboliza el dogma del impacto social, laboral y ambiental generado por las
organizaciones dedicadas al floricultivo en el territorio nacional.
El programa Flor Verde o Finca Flor Verde, presenta algunas prácticas de gestión
ambiental y protección del medio ambiente tales como recolección de envases y
empaques de plaguicidas, módulos de consumo para los usos del recurso hídrico en
su jurisdicción CAR, jornadas de control voluntario de emisión de gases a fuentes
móviles, entre otros. El primer punto es una iniciativa de entrega de los envases,
empaques y embalajes de plaguicidas a Campo Limpio; el segundo, es una campaña
concerniente a los módulos de consumo, que son el referente técnico de las
autoridades ambientales, en este caso de la Corporación Autónoma Regional de
Cundinamarca CAR, para la asignación de las concesiones de agua de los diferentes
sectores de acuerdo a sus necesidades hídricas; y lo de las jornadas de control de
emisión de gases formula la realización de monitoreo y control de emisiones a
fuentes móviles, con el fin de evaluar el cumplimiento de la normatividad ambiental
vigente en el tema, a manera de sensibilización y prevención de la contaminación
generada por los vehículos que prestan servicios a los cultivos de flores (Flor Verde,
2017). Todas estas medidas, permiten que las empresas del sector efectúen algunas
prácticas ambientales, haciendo posible la reducción del impacto a los recursos
naturales y su administración sea más apropiada.
Es evidente que este caso de estudio no revela propiamente las prácticas contables
relacionadas al medio ambiente realizadas en el sector, ya que no es su foco
principal de investigación. Sin embargo se logra identificar algunas prácticas de RSE
y Gestión Ambiental que de alguna manera están soportadas por la ejecución de
acciones de la Contabilidad de Gestión ambiental. Así mismo, es importante recordar
que se hace imprescindible la gestión ambiental y financiera por parte de dichas
empresas.
141
4.2.5. Estudio de Caso No. 5. Título: La práctica de la responsabilidad
social empresarial. Estudio de caso en el sector turístico (Peña
y Serra, 2013).
El sector turístico es uno de los mayores propulsores de la economía del país, es por
ello que su importancia es reflejada en los informes PIB de Colombia. Su crecimiento
lleva consigo aspectos como el tema laboral, social y ambiental. En este estudio se
hace énfasis en las prácticas de Responsabilidad Social, a través de un análisis de
caso donde se interpreta claramente la ausencia de la gestión empresarial en
materia ambiental y como recobra importancia el tema de RSE dentro este tipo de
organizaciones. Tourism Concern (citado en Peña y Serra, 2013) y Do Céu Almeida
(citado en Peña y Serra, 2013) afirman que:
Por otra parte, la capacidad del turismo para impactar sobre el destino en materia
económica, social, cultural y medioambiental, está bien documentada y sus
repercusiones adversas han expuesto a la industria a fuertes críticas) [...] Es claro
también que el turismo depende de la comunidad, de la calidad, del medio ambiente y del
contexto internacional para su desarrollo, por lo tanto, es necesaria la promoción de
prácticas turísticas que cumplan criterios de Responsabilidad Social dentro de las
empresas que componen el sector (p. 102).
Este estudio resalta cada uno de los puntos tratados en la RSE, y las actuaciones
que la empresa estudiada realiza respecto a cada asunto, una organización hotelera,
como referente de este sector. Ayuso (Como se citó en Peña y Serra, 2013) señala
“Dentro de este ámbito, el subsector de alojamiento turístico y, en particular, los
establecimientos hoteleros son empresas genuinamente turísticas, ya que ofrecen
productos y servicios para el uso explícitamente turístico de los consumidores y
están situadas geográficamente en el destino turístico” (p. 102) por consiguiente sus
impactos son más notorios en las comunidades aledañas (Peña y Sierra, 2013).
142
Se menciona dentro de este estudio, el trabajo ambiental ejecutado por el ente
estudiado. Dentro de la gestión ambiental, los autores indican con los resultados, que
la empresa objeto de análisis estaba comprometida con la mejora continua del
desempeño ambiental y la utilización de labores que mitiguen el cambio climático
(Peña y Serra, 2013), sin embargo los autores señalan que:
No hay una completa identificación, registro y evaluación de aquellos aspectos de la
actividad que causen o pueden causar impactos al medio ambiente. En la práctica se
vela por la minimización de los impactos ambientales del negocio, pero no se
encuentran evidencias sobre Programas de Gestión Ambiental, Planes de Riesgos e
Informes Ambientales. Por esto, el Hotel se encuentra en un nivel bajo de aplicación
de RSE en cuanto a Entorno Ambiental (Peña y Serra, 2013, 109).
En este caso se evidencia, una tendencia de las organizaciones de este tipo en
querer mostrar una preocupación por el medio ambiente, sin realmente realizar
verdaderas prácticas que garanticen y evidencien la gestión ambiental, además de
ser una tarea que aunque se haga dentro de la agenda empresarial no es
plenamente informada y la información al respecto es muy pobre, carece de validez o
soportes donde se muestren el comportamiento y la reacción a fin de lograr una real
prevención y corrección del impacto ambiental. Tampoco es posible identificar las
prácticas contables en relación al medio ambiente, por lo tanto no hay claridad
acerca de la ejecución de la Contabilidad de Gestión Ambiental en el sector.
4.2.6. Estudio de Caso No. 6. Título: Modelo de gestión de las
capacidades de integración externa en las PYMES como
soporte de la Responsabilidad Social Empresarial. Un estudio
de caso en empresas Bogotanas del Sector de la Confección
(Posada, 2013)
Para este caso de estudio fue elegido el sector de Confecciones. Es importante
mencionar que es considerado uno de los que más contribuye en la generación de
143
empleo del país. La ANDI (como se citó en Posada, 2013) afirma que:
Uno de los sectores tradicionales más importantes en Colombia tanto en generación
de empleo formal como informal, es el sector Confeccionista, con aproximadamente
130 mil empleos directos y 750 mil indirectos, representando aproximadamente el
21% de la fuerza laboral generada por la industria manufacturera. (p. 12).
Teniendo en consideración que las confecciones es un subsector del sector Textil
confecciones del país, es importante indicar que este tiene una importante
participación dentro de las exportaciones del país. Así mismo, cabe resaltar que una
de las exigencias a tener en consideración para participar en estas exportaciones,
son los programas ambientalmente responsables (Posada, 2013). Esto indica que
este sector considera dentro de sus premisas el aspecto ambiental como algo
relevante, sin embargo es una cuestión que se pone en práctica de acuerdo a la
forma de trabajar de la cada organización.
Este caso en particular tiene una gran cercanía al tema de industrias, visto
anteriormente en el apartado 4.1, pero en este documento se identifica una línea muy
pequeña de gestión ambiental. El autor define la importancia de llevar a cabo un
programa de responsabilidad social, que promueva e incentive mejoras en las
prácticas ambientales. Posada (2013) menciona “Las exportaciones de confección,
están centradas en la oferta de maquila tipo paquete completo [...] con exigencias
centradas no solo en el precio y la calidad, sino también en políticas de contratación
de personal y programas ambientalmente responsables” (p. 12).
En este sentido, el estudio del sector de confecciones, muestra un claro ejemplo a
nivel general de las prácticas ambientales dentro de estas organizaciones, como
manejo de residuos de producción y reciclaje “los residuos provenientes de procesos
como el corte son recolectados y vendidos a personas dedicadas al relleno de
muñecos y colchones [...] se reciclan hojas de papel” (Posada, 2013, p. 48). En este
144
aspecto juega un papel importante la contabilidad ambiental, ya que por medio de
esta se puede obtener a través de sistemas de costos la identificación de residuos y
con ello se logra el aprovechamiento de los mismos, cuando son puestos a la venta y
se utilizan para otras actividades de gestión tal como se evidencia en este caso, en la
compra de refrigerios para los empleados (Posada, 2013), esto debe estar
debidamente registrado financieramente y hace parte de la contabilidad de gestión
ambiental.
Asimismo, se encuentra inmersa la aplicación de las prácticas contables a nivel
ambiental, que soportan las labores de gestión ambiental dentro del contexto de la
responsabilidad social empresarial.
4.2.7. Estudio de Caso No. 7. Título: Prácticas de Responsabilidad
Social Empresarial de la Banca Colombiana: Estudio
documental sobre Bancolombia, Banco de Bogotá y
Davivienda. (Marulanda, 2014)
Para el análisis de casos, el autor eligió los tres más importantes bancos
colombianos a saber, Bancolombia, Banco de Bogotá y Davivienda. A continuación
se expondrán brevemente las actuaciones de tipo ambiental planteadas en dichas
organizaciones.
El sector financiero es uno de los más importantes en el país, es participe activo en
la dinamización de la economía, actuando como mediador en la captación y
colocación de recursos. “El sector financiero es el vínculo que relaciona el
crecimiento económico y la distribución de los recursos en las sociedades capitalistas
avanzadas” (Martinez y Gómez, 2015, p.287). Es importante precisar que el sector
financiero lo componen no solo los bancos también diferentes entidades como
compañías de financiamiento comercial, aseguradoras, actividades inmobiliarias,
fondos de pensión y cesantías, entre otros. En este sentido cabe aclarar que la
145
actividad de intermediación es de las importantes en este sector, la cual es realizada
por los bancos principalmente. El Heraldo (2017) indica que:
En una economía que viene en desaceleración, en 2015 el sector de mayor
crecimiento fue el de establecimientos financieros, seguros, actividades inmobiliarias
y servicios a las empresas, con aumento de 4,3% [...]. En 2016 fue de los más
complejos en lo corrido del nuevo siglo. Los choques que en diversos frentes afrontó
la economía colombiana, se tradujeron en una moderación en el ritmo de expansión
de la actividad productiva y en un desborde de la inflación (párr. 1).
En Bancolombia de acuerdo a lo expuesto por el autor, la gestión ambiental que
implementan, hace referencia a la puesta en funcionamiento de una sucursal
sostenible caracterizada por el ahorro de energía, el uso de materiales reciclados y
reciclables en su construcción, funciona con temporizadores para el encendido y
apagado de las luces y equipos. También contemplan políticas de carácter ambiental
que incluyen la promoción del consumo responsable, el compromiso con la
prevención, mitigación, corrección y compensación de impactos ambientales
generados por su actividad, esto por medio del ahorro de energía, agua, papel y
viajes de los ejecutivos, la disminución de los residuos sólidos, electrónicos y
peligrosos. Además, de medir huella de carbono en toda su operación (Marulanda,
2014).
Así mismo, incluyen en el análisis de crédito para proyectos, las consecuencias que
podrían ocasionar con respecto a riesgos ambientales (Marulanda, 2014). En este
ámbito, cuentan con dos líneas especiales de financiación: de Sostenibilidad
Ambiental y Crédito Ambiental, las cuales se orientan a proyectos que incluyan
eficiencia energética, producción más limpia y energías renovables (Marulanda,
2014, p. 47).
146
Con respecto a la política que guía estas organizaciones en el estudio de
operaciones para financiar proyectos contemplando las cuestiones de tipo
ambiental, se basan en los Principios del Ecuador, definidos como “Una referencia
del sector financiero para determinar, evaluar y gestionar los riesgos ambientales y
sociales de los proyectos” (Equator Principles, 2013)
El autor concluye que a pesar de que en esta organización se ponen en práctica
algunas acciones comprometidas con el medio ambiente, aún conserva una brecha
en el sentido de retribuir a la sociedad y al medio ambiente el provecho de sus
actividades que involucran el medio ambiente.
El Banco de Bogotá con respecto a las prácticas de RSE, evidencia el compromiso
con un modelo de gestión con cuatro enfoques económica, social, ambiental y
humana (Marulanda, 2014). Sin embargo se identifica la necesidad de ampliar la
información detallada en sus informes. Con respecto al enfoque ambiental
“manifiestan promover la educación ambiental, eco eficiencia y otras actividades que
se verán más adelante” (Marulanda, 2014, p. 64).
El autor también indica que en el aspecto de gestión ambiental, trabaja en la
promoción de una cultura de cero papeles, el uso eficiente de los recursos y se
promueven proyectos empresariales que busquen contribuir al bienestar del medio
ambiente. Para este último la organización se guía por el Protocolo Verde, acuerdo
“que busca aunar esfuerzos para promover el desarrollo sostenible del país, y
trabajar por la preservación ambiental y el uso sostenible de los recursos naturales”
(Asobancaria, 2016). Este protocolo ayuda para que en “el análisis de créditos
incluyen los riesgos ambientales y sociales de los proyectos a financiar” (Marulanda,
2014, p. 68).
El autor manifiesta que con la información revisada de los informes se presume que
el Banco de Bogotá tiene mucho para avanzar en los aspectos de RSE dirigidos
147
también al tema ambiental, pese a que expresan contar con políticas y programas al
respecto, se precisa de una información más detallada al respecto (Marulanda,
2014). Raufflet, E., Lozano, A., Barrera, D., & García, C. (como se citaron en
Marulanda, 2014), indican acerca de la transparencia de las organizaciones que “una
institución es transparente cuando deja ver qué ocurre dentro” (p.68).
Según el autor, Davivienda por su parte dirige su política frente a la RSE en tres
dimensiones: económico, ambiental y social; acogiendo al Pacto Global definido
como “una iniciativa que promueve el compromiso del sector privado, sector público y
sociedad civil a alinear sus estrategias y operaciones con diez principios
universalmente aceptados en cuatro áreas temáticas: derechos humanos,
estándares laborales, medio ambiente y anti-corrupción” (Pacto Global, 2017),
Protocolo Verde y su política ambiental y social está diseñada de acuerdo con los
parámetros del Dow Jones Sustainability Index (DJSI), “Índice de Sostenibilidad
Global del Dow Jones (DJSI), el principal indicador en el mundo que monitorea el
desempeño económico, social y ambiental de compañías presentes en bolsas”
(Asociación, ambiente y sociedad, 2017, párr.2).
Como lo expresa uno de sus informes de sostenibilidad, en el aspecto ambiental
trabajan en dos perspectivas, la primera es la interna trabajando en “frentes como:
huella de carbono, banco sin papel para lo que declararon el día cero papel en el que
revisan todos sus archivos y seleccionan elementos para reciclar y reutilizar;
eficiencia energética y reducción de residuos” (Marulanda, 2014, p. 88). Y la segunda
que es la externa trabaja en el diseño de líneas “de crédito verdes dirigidas a
proyectos de producción más limpia, eficiencia energética, energías renovables,
renovación e infraestructuras sostenibles y, de manejo y mitigación de los impactos
ambientales y de adaptación al cambio climático (Marulanda, 2014, p. 88). También
para el análisis de créditos para proyectos de empresas, considerando el tema del
medio ambiente, cuentan con “Sistema de Administración de Riesgo Ambiental y
Social (SARAS) (Marulanda, 2014, p. 88).
148
El autor basado en la información proporcionada por medio de las entrevistas a los
funcionarios de los bancos, sus informes de sostenibilidad y la información revelada
en sus portales virtuales, concluye que en principio parece ser que estas entidades
financieras muestran una preocupación por los temas relacionados al medio
ambiente y el aspecto social, pero al ir a la realidad no es fácil verificar esa imagen
tan “agradable”. A pesar de lo anterior, en el desarrollo del estudio de casos, al
exponer las practicas realizadas por las empresas se pone en evidencia los
beneficios que pueden obtener al hacerlo; esto reconocido en incremento de
ingresos, legitimación de sus actividades y reducción de costos y gastos.
4.2.8. Estudio de Caso No. 8. Título: Información Ambiental Versus
Impacto Ambiental. Análisis de la Información Ambiental
Divulgada por los Ingenios Azucareros en Colombia. (Grajales
y Giraldo, 2016).
En este estudio se realiza un análisis de los informes de sostenibilidad divulgados
por los ingenios azucareros del Valle del Cauca, siendo este departamento el
principal productor de azúcar a nivel nacional. Este análisis fue realizado con el fin
de detectar, basado en la perspectiva de la legitimidad, las verdaderas prácticas
ambientales aplicadas y reveladas por estas organizaciones. En principio, se
reconoce la necesidad de que este sector propicie programas ambientales que
mitiguen el detrimento ambiental ocasionado por este tipo de industrias.
Algunas prácticas ambientales identificadas en esta investigación se resumen en tres
aspectos: gestión del agua, del aire, la tierra y la contaminación. En la parte de la
gestión ambiental para el agua, recurso de siembre y cultivo, se encuentran las
siguientes actividades: eficiencia de los sistemas de riego de las plantaciones de
caña, inversión en adecuación de los sistemas de caña, actividades de reducción de
consumo de agua en la fábrica, actividades de disminución de vertimiento de aguas
procesadas en el proceso (Grajales y Giraldo, 2016).
149
Dentro de estos informes se mencionan algunas políticas en lo que concierne al
consumo de agua y de alguna manera se señala la importancia del medio ambiente
enfatizando en la incidencia que tienen los ingenios en el asunto, por eso deben ser
tratados con prioridad (Grajales y Giraldo, 2016). Grajales y Giraldo (2016) indican
que esta gestión se resume en una política ambiental establecida por una de las
compañías estudiadas del sector frente al tema.
…es una empresa comprometida con el respeto por el medio ambiente a través del
mejoramiento continuo de sus procesos, la implementación de prácticas dirigidas al
uso racional de los recursos, la prevención de la contaminación y el cumplimiento de
la legislación ambiental vigente. (Riopaila Castilla, cómo se citó en Grajales y Giraldo,
2013, p. 25).
En este sentido podría inferirse que para lograr dicha gestión, puntualizando en las
actividades realizadas por estos ingenios, se requiere de un manejo de sistemas de
información contable donde se determinen los costos y gastos ambientales derivados
de estas acciones, además de reconocer a través de mediciones e indicadores
operacionales, el monitoreo y control de este recurso ambiental para detectar los
niveles de eficiencia de estas políticas y prácticas ambientales frente al tema del
consumo y cuidado del agua (concerniente al desperdicio y malgasto de este
elemento).
Otro de los elementos donde se evidencia un señalamiento por parte de los informes
de sostenibilidad, es la gestión del aire. Tales actividades enunciadas por estos
ingenios, presentadas como prácticas ambientales, son por ejemplo las que
competen al cumplimiento de los topes de emisión de acuerdo a la normatividad
ambiental frente al tema, sin embargo no es evidente impacto ambiental negativo de
este concepto dentro de los informes (Grajales y Giraldo, 2016). Los autores
mencionan sobre este punto lo siguiente:
150
En lo que respecta a la quema de caña, en algunos informes (Mayagüez, 2012;
Mayagüez 2013; Incauca 2012-2103) resalta la omisión de cualquier comentario
sobre esta actividad. En otros informes se enfatiza el aumento del área de caña
cosechada mecánicamente, lo que permite una disminución de la quema, aunque
indirectamente se reconoce la afectación ambiental, esta se minimiza y se insiste en
el aumento de la cosecha en verde (Grajales y Giraldo, 2016, p. 26).
Este tema de emisiones, proyecta el cumplimiento de la regulación ambiental, es
decir, el hacer este tipo de actividades dentro de las prácticas ambientales es parte
de la respuesta a las presiones empresariales en lo concerniente a lo legal, la
implementación de medidas de gestión para evitar sanciones o multas por el no
acatamiento de las normas establecidas que encierran este tema. Sin embargo, los
informes acerca de este aspecto carecen de legitimidad, ya que estos no revelan con
transparencia el comportamiento real de las empresas frente a esta tarea y la
magnitud del impacto ambiental, como lo que respecta a las quemas. Grajales y
Giraldo (2016) afirman que:
…Sorprende la manera en que el Ingenio Riopaila Castilla, al resumir las buenas
prácticas del ingenio en materia ambiental señala la quema (refiriéndose a la quema
no realizada por los ingenios) como una práctica inapropiada [...] Es evidente la
manera en que este ingenio traslada la Responsabilidad de su impacto ambiental
negativo a los pequeños productores campesinos que aún se encuentran en la zona
(p. 26)
Estos informes de sostenibilidad analizados, en el tema de la tierra, demuestran el
interés económico por tal aprovechamiento, definiéndolo como “limitante del negocio”
(Grajales y Giraldo, 2016). Los autores exponen que estos ingenios trasladan la
responsabilidad del agotamiento. Dentro de la CGA este rubro es llevado como
activo ambiental, pero esto también conlleva al agotamiento del recurso.
151
Sobre el tema de la contaminación, Grajales y Giraldo (2016) mencionan que:
…son marginales los comentarios que aparecen en los Informes de Sostenibilidad
analizados; todos estos comentarios están relacionados con la mitigación de
impactos de algunas actividades contaminantes, el cumplimiento de los topes
normativos y la prevención de la contaminación. Se guarda silencio sobre el posible
impacto producido vía contaminación por parte del sector.
Nuevamente se contemplan algunas ausencias en la información revelada sobre
gestión empresarial en lo que afecta al medio ambiente. Pese a que en este caso de
estudio se evidencia la publicación de informes de gestión (sostenibilidad y RSE), no
es evidente un asocio pleno con el tema financiero, aunque este es el objetivo
perseguido por las empresas: ahorro, ingresos, rentabilidad, riquezas. Por esto se
observa que tales prácticas son superficiales y no todas cumplen las expectativas de
ética empresarial que definen a la RSE.
Los autores describen algunas estrategias de presentación de la información
ambiental, se tiene dentro de estas las prácticas rentísticas, las prácticas obligatorias
y se incluyen también como prácticas de gestión ambiental, las que son derivadas
del mismo desarrollo económico de la organización (Grajales y Giraldo, 2016).
Dentro de estas prácticas del sector azucarero se encuentran: en el primer grupo se
clasifican “el uso de recursos para el desarrollo de sistemas eficientes de riego y de
tratamiento de aguas en la planta de etanol [...] reutilización del agua dentro del
proceso de producción azúcar y alcohol” (Grajales y Giraldo, 2016, p. 27). Otra
actividad dentro de este grupo es la aplicación de fertilizantes orgánicos que son
producidos por los mismos ingenios (Grajales y Giraldo, 2016). Los autores
mencionan que estas actividades son encaminadas más al ahorro de costos, que al
cuidado del medio ambiente.
152
En el segundo grupo, entran todas las actividades que son relacionadas al
cumplimiento de las normas ambientales del país, esto como se mencionó en líneas
anteriores generan seguridad económica en términos de reducción de multas y
sanciones (Grajales y Giraldo, 2016). Por otro lado se tiene como actividades que se
despliegan de la operación misma, como es el ejemplo de “la gestión técnica de las
actividades de riego, la protección de las fuentes superficiales de agua desde las que
se toma el recurso necesario para la siembra de la caña y algunas actividades
industriales” (Grajales y Giraldo, 2016, p. 28). En este estudio, se menciona como
también se divulgan en los informes las inversiones ambientales pero no hay una
claridad en lo que atañe a los ingresos provenientes de dichas inversiones (Grajales
y Giraldo, 2016).
Finalmente, en este caso se evidencia que aún existen muchas brechas de
información por parte de las empresas en materia ambiental, que traducen las
verdaderas prácticas del sector. Grajales y Giraldo (2016) señalan que “se identifican
silencios sobre aspectos relevantes en materia ambiental, verbigracia, los
indicadores de contaminación por encima de las normas vigentes en Colombia y la
contaminación del aire derivada por la quema de caña” (p. 28). Por esto, se entiende
que hay una leve gestión del factor ambiental en este sector, ya que sus prácticas
son alineadas a la generación de utilidades, más que a una preocupación por el
medio ambiente. El concepto de la CGA es de gran utilidad en lo que compete al
impacto financiero para las empresas del sector, y no realmente un medio para
mitigar el efecto negativo generado a los recursos naturales.
En general, al revisar cada uno de los estudios de caso, se puede evidenciar que los
sectores que se consideraron para el análisis, no desconocen el aspecto ambiental,
es decir, se reconoce la necesidad de implementar prácticas responsables de gestión
ambiental. Sin embargo, no es evidente el aporte de la CGA en el desarrollo de cada
caso, aunque se sabe que para poder recopilar y levantar estadísticas de análisis e
indicadores, se necesita de ella.
153
5. CONCLUSIONES
En respuesta al principal interrogante de este proyecto de investigación, sobre cuál
ha sido el avance investigativo de la contabilidad ambiental y sus aportes a la
gestión empresarial en el marco de la RSE, fue necesario hacer un recorrido
bibliográfico de diferentes autores, que han indagado sobre la aplicación contable
dentro de la gestión ambiental y que por medio de estos estudios se ha logrado
construir bases importantes para identificar de manera apropiada la labor que
desempeña dentro de las organizaciones la Contabilidad de Gestión Ambiental,
además de identificar una serie de elementos relacionados a las prácticas de RSE y
a la gestión empresarial dirigida al medio ambiente; esto limitado al territorio
colombiano y sus diferentes sectores.
En el desarrollo de este trabajo fue necesario identificar y comprender las prácticas
contables que representan la postura de las empresas ante la creciente demanda
por los recursos naturales y las consecuencias que esto trae al medio ambiente. La
contabilidad ambiental y la RSE apoyan la gestión empresarial buscando la manera
de controlar las acciones que repercuten sobre el capital natural por parte de las
organizaciones. En relación a este tema se llegó a las siguientes conclusiones y
hallazgos.
Del concepto de Contabilidad Ambiental, se determinó que la investigación de la
disciplina contable se basa en tres perspectivas: la funcionalista, la interpretativa y la
crítica, que indican de qué manera es aplicada esta contabilidad dentro las
organizaciones y cuál es su verdadero alcance. Este concepto adquiere entonces la
viabilidad de su aplicación, dentro de la gestión empresarial, determinando los
rubros y actuaciones realizadas que conllevan a enmarcar la postura de las
empresas frente al tema ambiental, detectando los hechos que generan
responsabilidad con el medio ambiente y generando planes de acción que
propaguen las actividades de gestión ambiental.
154
En este sentido, se reconoce que para establecer el nivel de aplicación de la
contabilidad ambiental, se debe conocer y entender el enfoque de cada corriente
para esta disciplina. La corriente funcionalista, fundamenta a la contabilidad
ambiental como herramienta de control y cuantificación de las operaciones de una
organización en términos ambientales; por tanto, su papel es cuantitativo, que
quiere decir que se limita al registro de asientos contables en relación a los recursos
renovables y no renovables utilizados. La corriente interpretativa, enfoca este
concepto a la generación de informes tanto financieros como no financieros, para
que dicha información sea analizada e interpretada y se llegue a la toma de
decisiones, estas son poco trascendentales, no hay cambio drástico en el tema
ambiental. La corriente crítica, parte de la interpretación de los informes, pero
también permite cualificar la información recolectada, de manera que pueda traer la
aplicación de planes mucho más especializados, mejoras en los procesos, reducción
del impacto generado por las operaciones de la organización y realización de
actividades preventivas. Es decir, genera posiciones y actuaciones radicales, que
buscan soluciones ante el detrimento ambiental, contribuyendo a la protección del
medio ambiente y sus recursos.
Sobre el concepto de Responsabilidad Social Empresarial se abarcaron distintas
definiciones, sin embargo, estas coinciden en describirla como un mecanismo que
trabaja en la realización de actividades en pro del bienestar de los diferentes
stakeholders, que para el caso de este trabajo puntualmente se dirige al medio
ambiente y la sociedad. La RSE, también busca incentivar en las organizaciones
comportamientos de voluntariedad asociados a la responsabilidad que la afectación
de sus labores genera.
Existen una serie de normatividades que fomentan dichas prácticas y la revelación
de informes ambientales. Por medio de estas se logra categorizar el nivel de acción
por parte de las organizaciones, como es el caso de las ISO 14000, que regula la
información expuesta. Asimismo, las diferentes legislaciones creadas para tratar de
155
persuadir a las empresas a realizar prácticas de gestión ambiental, vigilan los
impactos de cada organización en su especialidad, promoviendo así una obligación
tácita, legal o contractual por parte de las compañías. Por ejemplo, normas dirigidas
al tema de la contaminación, el manejo de residuos industriales y un listado de leyes
y decretos bastante importantes asociados al cuidado del medio ambiente.
Muchas de las prácticas de RSE en relación al medio ambiente se reconocen gracias
a la información producida por la contabilidad ambiental. Algunas de las prácticas
que se lograron identificar son la creación y aplicación de políticas y programas de
gestión ambiental, contabilización y control de los rubros asociados a temas
ambientales, generación de informes de gestión que revelen la realidad del
comportamiento de las organizaciones en materia ambiental, promoción de medidas
de prevención para garantizar un mejor futuro del medio ambiente, entre otros.
La Responsabilidad Social Empresarial comparte su interés y trabajo con la Gestión
Empresarial de las organizaciones, puesto que realizan un trabajo mancomunado
con la Contabilidad ambiental, logrando una sinergia que permite identificar las
acciones que en las empresas se realizan en el trabajo por la conservación del
medio ambiente y la paliación de los daños a los recursos naturales. Estas acciones,
de tipo proactivo y reactivo, son consideradas en la Gestión Ambiental y de esta
manera las organizaciones contemplan en su agenda de trabajo diversos aspectos
referentes al medio ambiente, primeramente por cumplimientos legales y en
segundo grado por voluntariedad.
Dentro de la gestión ambiental se considera como “herramienta de gestión”, la
contabilidad ambiental. Esta debe reflejar el comportamiento de las organizaciones
ante la problemática ambiental. En la contabilidad ambiental se encuentran tres
ambitos de aplicación: la contabilidad nacional, la contabilidad financiera y la
contabilidad administrativa. Dentro de las empresas, se detecta principalmente el
156
uso de la contabilidad ambiental en lo referente al tema financiero, aunque existen
algunas pocas organizaciones que dirigen su mirada a lo administrativo.
Para tal efecto, de aplicación financiera, se encuentra la contabilidad de gestión
ambiental, la CGA, que está basada en una perspectiva funcionalista per se. De esta
manera, se entiende que dicha implementación es meramente cuantitativa con
escasa importancia a lo cualitativo, ya que solo se describen las operaciones
realizadas que involucran el medio ambiente, es decir, la inclusión de activos y
pasivos ambientales (inversión, valoración y deuda con el entorno ambiental), gastos
de reparación ambiental (multas, sanciones, impuestos), costos ambientales
(reducción de efectos nocivos, implementación de planeación ambiental) e ingresos
ambientales (ahorros ambientales y rentabilidad de inversiones ambientales).
Así pues, al realizar un análisis de casos en algunos sectores de la economía
colombiana, como lo son el sector manufacturero (Ibagué), agrícola (Valle del
Cauca), cementero (Boyacá), confecciones(Bogotá) turismo (Santa Marta), floricultor
(Bogotá), financiero (Colombia) y azucarero (Valle del Cauca); se ha llegado a la
determinación, con base a estos estudios (no es en la totalidad de las empresas
nacionales, sólo aplica para los casos analizados en esta investigación), de que la
forma en que se puede identificar la presencia de la Contabilidad Ambiental en las
organizaciones es por medio de acciones como prácticas de RSE en cuanto a lo
ambiental, la existencia de una gestión ambiental y la ejecución de políticas
ambientales. Por ejemplo, la reforestación, la protección de cuencas hídricas, la
sensibilización por medio de programas acerca del uso racional de los recursos, la
prevención de la contaminación, el cumplimiento de la legislación ambiental, uso de
tecnologías limpias, la promoción del reciclaje y del manejo ecoeficiente de residuos,
reutilización (de acuerdo con el tipo de residuo) y reciclaje de chatarra, papel, cartón,
madera, baterías y aerosoles, el control de emisiones de gases y material
particulado, entre otros.
157
La consecuencia de la aplicación de estas acciones definitivamente puede
considerarse positiva. Esto se puede reconocer en el logro de una legitimidad de sus
actividades, una imagen corporativa amigable con el medio ambiente, relaciones
más cercanas con su entorno, incremento de clientes y proveedores, una
disminución en costos y gastos y también una complacencia con los diversos grupos
de interés. Sin embargo, en algunos de los casos analizados, en términos teóricos,
se identifica por un lado un leve interés por el tema ambiental y por otro que en
algunos sectores, las empresas plasman en papel importantes acciones que
ejecutan parcialmente y terminan dejando rezagado los intereses por trabajar en la
conservación de los importantes recursos naturales que tiene Colombia.
Se evidencia que las empresas de los sectores en los estudios analizados, en
términos generales, en teoría tienen intenciones, más no hay realmente una
verdadera actuación que demuestre la gestión ambiental de estas organizaciones,
se quedan en políticas planteadas y estrategias operacionales que finalmente no
son ejecutadas completamente. Algunas de estas empresas, demuestran a través
de informes de responsabilidad social, la existencia de prácticas de gestión
ambiental, pero más que gestión son acciones producto de la necesidad de reducir
costos, lo cual representa el interés financiero, que lleva a una maximización de
utilidades. Esta es la preocupación real de los entes económicos, utilidades y no
tanto medio ambiente. La brecha de información y de revelación de las prácticas
ambientales empleadas aún es amplia, no hay una identificación plena de la
contabilidad ambiental dentro de dichas prácticas. Se requiere la cuantificación de
los hechos económicos que representan operaciones con el medio ambiente y el
uso de los recursos naturales, para tratar de condensar los informes de
sostenibilidad y de gestión empresarial.
Surgen varios interrogantes ¿realmente la contabilidad ambiental actúa como
intermediaria de la información para lograr una verdadera gestión ambiental o es un
asunto de conciencia empresarial?, ¿desinterés o desinformación? Es necesario la
158
concientización de los directivos y empresarios en materia ambiental; se debe
incentivar más el uso de prácticas ambientales dentro de las organizaciones;
establecer un seguimiento y acompañamiento en el tema de gestión ambiental, por
parte de las instituciones encargadas de vigilar el comportamiento social de las
empresas y además, se debe realizar una capacitación plena sobre contabilidad
ambiental, para implementarla adecuadamente y obtener los beneficios que esta
puede brindar, en el fortalecimiento de los procesos operacionales que garanticen
mejores actuaciones por parte de las empresas frente al medio ambiente.
No obstante, se considera que existe insuficiencia en la información divulgada por
parte de las empresas en materia ambiental, por tanto se identifica de forma
superficial, más que al detalle, el empleo de la contabilidad de gestión ambiental
dentro de las prácticas empresariales. Es por esto que los aportes identificados en
las partidas contables, los informes financieros, de gestión ambiental y de RSE, aún
necesitan ser más investigados, es decir, se requiere indagar de manera más
profunda y empírica las prácticas contables aplicadas y un estudio desde el interior
de las organizaciones para ampliar el concepto y comprender considerablemente el
uso de la contabilidad ambiental en las compañías.
159
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170
7. ANEXOS
Tabla 1: Marco legal y regulatorio en base a la Constitución Política de Colombia
Normas y principios ambientales contenidos en la Constitución Política de Colombia
ART. TEMA CONTENIDO
7 Diversidad étnica y cultural de la Nación
Hace reconocimiento expreso de la pluralidad étnica y cultural de la Nación y del deber del Estado para con su protección.
8 Riquezas culturales y naturales de la Nación
Establece la obligación del Estado y de las personas para con la conservación de las riquezas naturales y culturales de la Nación.
49 Atención de la salud y saneamiento ambiental
Consagra como servicio público la atención de la salud y el saneamiento ambiental y ordena al Estado la organización, dirección y reglamentación de los mismos.
58 Función ecológica de la propiedad privada
Establece que la propiedad es una función social que implica obligaciones y que, como tal, le es inherente una función ecológica.
63 Bienes de uso público
Determina que los bienes de uso público, los parques naturales, las tierras comunales de grupos étnicos y los demás bienes que determine la ley, son inalienables, imprescriptibles e inembargables.
79 Ambiente sano Consagra el derecho de todas las personas residentes en el país de gozar de un ambiente sano
80
Planificación del manejo y aprovechamiento de los recursos naturales
Establece como deber del Estado la planificación del manejo y aprovechamiento de los recursos naturales, para garantizar su desarrollo sostenible, su conservación, restauración o sustitución.
88 Acciones populares Consagra acciones populares para la protección de derechos e intereses colectivos sobre el medio ambiente, entre otros, bajo la regulación de la ley.
95 Protección de los recursos culturales y naturales del país
Establece como deber de las personas, la protección de los recursos culturales y naturales del país, y de velar por la conservación de un ambiente sano.
330 Administración de los territorios indígenas
Establece la administración autónoma de los territorios indígenas, con ámbitos de aplicación en los usos del suelo y la preservación de los recursos naturales, entre otros.
Fuente: UPME Unidad de Planeación Minero Energética
171
Tabla 2: Marco legal y regulatorio de Colombia.
Algunas Normas Generales
Decreto ley 2811 de 1.974
Código nacional de los recursos naturales renovables RNR y no renovables y de protección al medio ambiente. El ambiente es patrimonio común, el estado y los particulares deben participar en su preservación y manejo. Regula el manejo de los RNR, la defensa del ambiente y sus elementos.
Ley 23 de 1973
Principios fundamentales sobre prevención y control de la contaminación del aire, agua y suelo y otorgó facultades al Presidente de la República para expedir el Código de los Recursos Naturales
Ley 99 de 1993
Crea el Ministerio del Medio Ambiente y Organiza el Sistema Nacional Ambiental (SINA). Reforma el sector Público encargado de la gestión ambiental. Organiza el sistema Nacional Ambiental y exige la Planificación de la gestión ambiental de proyectos. Los principios que se destacan y que están relacionados con las actividades portuarias son: La definición de los fundamentos de la política ambiental, la estructura del SINA en cabeza del Ministerio del Medio Ambiente, los procedimientos de licenciamiento ambiental como requisito para la ejecución de proyectos o actividades que puedan causar daño al ambiente y los mecanismos de participación ciudadana en todas las etapas de desarrollo de este tipo de proyectos.
Decreto 1753 de 1994 Define la licencia ambiental LA: naturaleza, modalidad y efectos; contenido, procedimientos, requisitos y competencias para el otorgamiento de LA.
Decreto 2150 de 1995 y sus normas reglamentarias.
Reglamenta la licencia ambiental y otros permisos. Define los casos en que se debe presentar Diagnóstico Ambiental de Alternativas, Plan de Manejo Ambiental y Estudio de Impacto Ambiental. Suprime la licencia ambiental ordinaria
Ley 388 de 1997 Ordenamiento Territorial Municipal y Distrital y Planes de Ordenamiento Territorial.
Ley 491 de 1999 Define el seguro ecológico y delitos contra los recursos naturales y el ambiente y se modifica el Código Penal
Decreto 1122/99 Por el cual se dictan normas para la supresión de trámites.
Decreto 1124/99 Por el cual se reestructura el Ministerio del Medio Ambiente
172
Tabla 2 (Continuación)
Normatividad sobre patrimonio natural y monumentos nacionales
Decreto - Ley 2811 de 1974 Parte XII
Respecto a los recursos del paisaje y su protección
Decreto 1715 de 1978 Reglamenta la protección del paisaje en carreteras. Prohíbe la alteración de elementos del paisaje.
Decreto 3048 de 1997 Consejo de monumentos nacionales
Normatividad sobre flora silvestre y bosques
Ley 2 de 1959 Reserva forestal y protección de suelos y agua
Decreto 2811 de 1974 Libro II, Parte VIII
De los bosques, de las áreas de reserva forestal, de los aprovechamientos forestales, de la reforestación.
Art. 194 Ambito de aplicación; Art. 195-199 Definiciones; Art. 196, 197, 200 y 241 Medidas de protección y conservación; Art. 202 a 205 Áreas forestales
Art. 206 a 210 Áreas de reserva forestal; Art. 211 a 224 Aprovechamiento forestal
Decreto 877 de 1976 Usos del recurso forestal. Áreas de reservas forestales
Decreto 622 de 1977 Sobre Parques Nacionales Naturales PNN
Decreto 2787 de 1980 Reglamenta parcialmente el Decreto Ley 2811 de 1974
Ley 29 de 1986 Regula áreas de reserva forestal protectora
Resolución 868 de 1983 Sobre tasas de aprovechamiento forestal
Ley 139 de 1994 Crea el Certificado de Incentivo Forestal CIF
Ley 299 de 1995 Por la cual se protege la flora Colombiana.
Decreto 1791 de 1996 Régimen de aprovechamiento forestal y acuerdos regionales con este fin.
Documento Conpes 2834 de 1996
Política de bosques
Decreto 900 de 1997 Reglamenta el Certificado de Incentivo Forestal CIF
Resoluciones del Ministerio del Medio Ambiente (INDERENA) y Corporaciones Autónomas Regionales
Establecen vedas de varias especies vegetales, a nivel nacional (INDERENA o Ministerio del Medio Ambiente), o regional (Corporaciones Autónomas Regionales).
173
Tabla 2 (Continuación)
Normatividad sobre flora silvestre y bosques
Resolución 0316 de 1974
Resolución 213 de 1977
Resolución 0801 de 1977
Resolución 0463 de 1982
Veda indefinida de las especies vegetales: pino colombiano, hojarasco, molinillo, caparrapí y roble
Veda total de líquenes y quiches
Veda permanente de helechos arborescentes
Veda parcial de la especie vegetal Vara de la Costa Pacífica
Manglares
Resolución 1602 de 1995
Resolución 020 de 1996
Resolución 257 de 1977
Decreto 1681 de 1978
Se dictan medidas para proteger y conservar las áreas de manglar.
Aclara 1602-95. Establece PMA para aprovechamiento del manglar
Establece condiciones básicas de sustentabilidad del ecosistema y zonas circunvecinas
Manejo y control de recursos hidrobiológicos y del medio ambiente
Normatividad sobre el recurso atmosférico
Decreto 2811 de 1974 Código de recursos naturales y del medio ambiente
Art. 33, 192, 193 Control de ruido en obras de infraestructura
Ley 09 de 1979 Código sanitario nacional
Decreto 02 de 1982 Reglamenta título I de la Ley 09-79 y el decreto 2811-74 Disposiciones sanitarias sobre emisiones atmosféricas Art. 7 a 9 Definiciones y normas generales Art.73 Obligación del Estado de mantener la calidad atmosférica para no causar molestias o daños que interfieran el desarrollo normal de especies y afecten los recursos naturales Art. 74 Prohibiciones y restricciones a la descarga de material particulado, gases y vapores a la atmósfera Art. 75 Prevención de la contaminación atmosférica
174
Tabla 2 (Continuación)
Normatividad sobre el recurso atmosférico
Ley 99 de 1993 Creación del SINA y se dictan disposiciones en materia ambiental
Art.5 Funciones de Minambiente para establecer normas de prevención y control del deterioro ambiental
Art. 31 Funciones de las CAR,s relacionadas con calidad y normatividad ambiental
Decreto 948 de 1995 Normas para la protección y control de la calidad del aire
Resolución 1351 de 1995 Se adopta la declaración denominada Informe de Estado de Emisiones-IE1
Resolución 005 de 1996 Reglamenta niveles permisibles de emisión de contaminantes por fuentes móviles
Resolución 864 de 1996 Identifica equipos de control ambiental que dan derecho al beneficio tributario según art. 170, ley 223 de 1995
Normatividad sobre fauna silvestre y caza
Decreto-Ley 2811 de 1974 Parte IX
Protección y conservación de fauna silvestre:
Art. 247 Asegura la protección y manejo de la fauna silvestre
Art. 248 Define el sistema de aplicación
Art. 249 Definiciones
Art. 258, (literales C y D) Facultades de administración para la protección de la fauna silvestre
Protección y conservación de pesca:
Art. 266 Asegura conservación, fomento y aprovechamiento de los recursos hidrobiológicos
Art. 270 Definiciones
Art. 283, (literales B y C) Prohibiciones.
175
Tabla 2 (Continuación)
Normatividad sobre fauna silvestre y caza
Decreto-Ley 1608 de 1978
Veda de especies faunísticas
Regula la preservación, conservación, restauración y fomento de la fauna silvestre.
Art. 1,2,3 Objetivos, ámbito de aplicación
Art. 4 Definiciones
Art.5 Especies que no cumplen todo su ciclo de vida en el medio acuático
Art. 220 Prohibiciones generales.
Existen más de 30 resoluciones donde se establecen vedas, prohibiciones y restricciones al ejercicio de la caza.
Ley 13 de 1990 Estatuto general de pesca.
Ley 84 de 1989 Adopta el Estatuto nacional de protección de los animales
Normatividad sobre el recurso hídrico
Decreto 2811 de 1974, libro II parte III
Artículo 99: Establece la obligatoriedad de tramitar el respectivo permiso de explotación de material de arrastre
Art. 77 a 78 Clasificación de aguas. Art. 80 a 85: Dominio de las aguas y cauces. Art. 86 a 89: Derecho a uso del agua. Art.134 a 138: Prevención y control de contaminación. Art. 149: aguas subterráneas. Art.155: Administración de aguas y cauces.
Decreto 1449 de 1977 Disposiciones sobre conservación y protección de aguas, bosques, fauna terrestre y acuática
Decreto 1541 de 1978 Aguas continentales: Art. 44 a 53 Características de las concesiones, Art. 54 a 66 Procedimientos para otorgar concesiones de agua superficiales y subterráneas, Art. 87 a 97: Explotación de material de arrastre, Art. 104 a 106: Ocupación de cauces y permiso de ocupación de cauces, Art. 211 a 219: Control de vertimientos, Art. 220 a 224: Vertimiento por uso doméstico y municipal, Art. 225: Vertimiento por uso agrícola, Art. 226 a 230: Vertimiento por uso industrial, Art. 231: Reglamentación de vertimientos.
Decreto 1681 de 1978 Sobre recursos hidrobiológicos
176
Tabla 2 (Continuación)
Normatividad sobre el recurso hídrico
Ley 09 de 1979 Código sanitario nacional
Art. 51 a 54: Control y prevención de las aguas para consumo humano. Art. 55 aguas superficiales. Art. 69 a 79: potabilización de agua
Decreto 2857 de 1981 Ordenación y protección de cuencas hidrográficas
Decreto 2858 de 1981 Modifica el Decreto 1541 de 1978
Decreto 2105 de 1983 Reglamenta parcialmente la Ley 09 de a 1979 sobre potabilización y suministro de agua para consumo humano
Decreto 1594 de 1984 Normas de vertimientos de residuos líquidos
Art. 1 a 21 Definiciones. Art. 22-23 Ordenamiento del recurso agua. Art. 29 Usos del agua. Art. 37 a 50 Criterios de calidad de agua Art. 60 a 71 Vertimiento de residuos líquidos. Art. 72 a 97 Normas de vertimientos. Art. 142 Tasas retributivas. Art. 155 procedimiento para toma y análisis de muestras
Decreto 2314 de 1986 Concesión de aguas
Decreto 79 de 1986 Conservación y protección del recurso agua
Decreto 1700 de 1989 Crea Comisión de Agua Potable
Ley 99 de 1993 Art. 10, 11, 24,29: Prevención y control de contaminación de las aguas. Tasas retributivas.
Documento CONPES 1750 de 1995
Políticas de maneo de las aguas
Decreto 605 de 1996 Reglamenta los procedimientos de potabilización y suministro de agua para consumo humano
Decreto 901 de 1997 Tasas retributivas por vertimientos líquidos puntuales a cuerpos de agua
Ley 373 de 1997 Uso eficiente y ahorro del agua
Decreto 3102 de 1998 Instalación de equipos de bajo consumo de agua
Decreto 475 de 1998 Algunas normas técnicas de calidad de agua
Decreto 1311 de 1998 Reglamenta el literal G del artículo 11 de la ley 373 de 1997
177
Tabla 2 (Continuación)
Normatividad sobre residuos sólidos
Ley 09 de 1979 Medidas sanitarias sobre manejo de residuos sólidos
Resolución 2309 de 1986 Define los residuos especiales, los criterios de identificación, tratamiento y registro. Establece planes de cumplimiento vigilancia y seguridad.
Resolución 541 de 1994 Reglamenta el cargue, descargue, transporte, almacenamiento y disposición final de escombros, materiales concreto y agregados sueltos de construcción.
Ley 142 de 1994 Dicta el régimen de servicios públicos domiciliarios
Documento CONPES 2750 de 1994
Políticas sobre manejo de residuos sólidos
Resolución 0189 de 1994 Regulación para impedir la introducción al territorio nacional de residuos peligrosos.
Decreto 605 de 1996 Reglamenta la ley 142 de 1994. En cuanto al manejo, transporte y disposición final de residuos sólidos
Ley 430 de 1998 Por la cual se dictan normas prohibitivas en materia ambiental referentes a los desechos peligrosos y se dictan otras disposiciones.
Decreto Reglamentario 2462 de 1989
Reglamenta los procedimientos sobre explotación de materiales de construcción.
Resolución 0189 de 1994 Regulación para impedir la entrada de residuos peligrosos al territorio nacional.
Normatividad sobre el recurso suelo
Decreto 2811 de 1974 parte VII
Del suelo agrícola y de los usos no agrícolas de la tierra.
Decreto 2655 de 1988 Código de Minas
Decreto Reglamentario 2462 de 1989
Sobre explotación de materiales de construcción.
Ley 388 de 1997, Artículo 33
Ordenamiento territorial, que reglamenta los usos del suelo
178
Tabla 2 (Continuación)
Normatividad sobre la administración de riesgos y prevención de desastres
Ley 09 de 1979 Código sanitario nacional
Decreto 2044 de 1988 Acarreo de productos especiales. Disposición sobre el acarreo de productos especiales, en vehículos de servicio público, para empresas de transporte de carga por carretera.
Ley 99 de 1993: artículos 1, 5, 7, 9 y 12
Crea el Ministerio del Medio Ambiente y la estructura del Sistema Nacional Ambiental. Directamente relacionados con prevención de desastres
Decreto 1319 de 1994 Reglamenta la expedición de licencias de construcción, urbanización y parcelación. Cumplimiento de Ley 1400/84
Ley 115 de 1994 Artículo 5 Numeral 10
Ley general de educación, adquisición de conciencia para la conservación, protección y mejoramiento del medio ambiente y prevención de desastres
Decreto 1865 de 1994 Por el cual se regulan los planes regionales ambientales de las corporaciones autónomas regionales.
Resolución 541 de 1994 Ministerio del Medio Ambiente, por medio del cual se regula el cargue, descargue, almacenamiento, etc., de productos de construcción.
Ley 388 de 1997, Artículo 14
Formulación de planes para el ordenamiento territorial.
Decreto 879 de 1998, Artículo 11
Reglamentación de planes de ordenamiento territorial
Decreto 321 de 1999 Por el cual se adopta el plan nacional de contingencias contra derrame e hidrocarburos, derivados y sustancias nocivas.
Normatividad sobre mares y costas
Ley 34 de 1971 Crea la Dirección General de Navegación y Puertos
Decreto 2811 de 1974 Del mar y su fondo. Protección y permisos
Ley 75 de 1978 Asignó a la ARC funciones de control y vigilancia
Decreto 1874 de 1979 Protección y prevención de la contaminación del medio marino
Decretos 1875/76 – 1979 Se define el concepto de contaminación marina y se dictan normas de protección
Ley 10 de 1979 Crea el cuerpo de guardacostas
179
Tabla 2 (Continuación)
Normatividad sobre mares y costas
Ley 1 de 1991 Estatuto portuario. Crea la Superintendencia General de Puertos
Documento CONPES 2147 –1991
Plan de expansión portuaria 91-93
Decreto 2721 de 1991 Reglamenta el manejo, transporte, descargue y almacenamiento de productos químicos en puertos
Decreto 838 de 1992 Reglamenta parcialmente la Ley 1 de 1991. Régimen de concesiones y licencias portuarias
Resolución 153 de 1992 Reglamentación técnica de la operación de puertos
Documento CONPES 2688- 1993
Plan de expansión portuaria 93-95
Ley 99 de 1993 Art. 5 Funciones del MMA. Art. 18 Del INVEMAR. Art. Competencias del MMA en materia portuaria.
Art. 103 Apoyo de Fuerzas Armadas. Art. 104 Comisión Colombiana de Oceanografía.
Decreto 1753 de 1994 Art. 7: Licencias ambientales de puertos, Art. 16: Competencias para evaluación, control y sanciones
Documento CONPES – 1996
Plan de expansión portuaria 95-97
Resolución 930 de 1996 Reglamenta la recepción de desechos generados por los buques en los puertos, terminales, muelles y embarcaderos
Ley 300 de 1997 Turismo
Documento CONPES 2688- 1998
Plan de expansión portuaria 97-99
Seguridad Industrial Resolución 2400 de 1979: Seguridad industrial en áreas de trabajo
Resolución 1405 de 1980: Comité de Higiene y Seguridad industrial
Decreto 614 de 1984: Sanidad portuaria y vigilancia epidemiológica en naves y vehículos terrestres
180
Tabla 2 (Continuación)
Legislación internacional adoptada por Colombia
Convención sobre la plataforma continental, Ginebra, 1958
Convenio internacional sobre responsabilidad por daños causados por la contaminación de aguas del mar con hidrocarburos (1969) y protocolo "CLC 69/76 (1976)
Convenio para la protección del patrimonio mundial, cultural y natural. París, 1972
Convenio sobre el comercio internacional de especies amenazadas: fauna y flora silvestre. Washington, 1973
Convenio Internacional para prevenir la contaminación por buques, 1973. Protocolo relativo a la contaminación del mar (MARPOL) por buques 1978.
Convenio sobre la constitución de un fondo internacional de indemnización de daños causados por la contaminación del mar con hidrocarburos (1971) y su protocolo "El Fondo 71/76" (1976)
Acuerdo sobre la cooperación regional para el combate de la contaminación del Pacífico Sudeste por hidrocarburos y otras sustancias nocivas, en caso de emergencia. Lima, 1981.
Convenio de las Naciones Unidas sobre el derecho del Mar. Jamaica, 1982
Protocolo de cooperación para combatir derrames de hidrocarburos en la región del Gran Caribe. Cartagena, 1983
Protocolo complementario del Acuerdo sobre la cooperación regional para el combate de la contaminación del Pacífico Sudeste por hidrocarburos y otras sustancias nocivas, en caso de emergencia. Quito, 1983.
Protocolo para la protección del Pacífico Sudeste contra la contaminación marina proveniente de fuentes terrestres. Quito, 1983
Convenio para la protección del medio marino y la zona costera del Pacífico Sudeste – Ley 45-85
Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación. Basilea, 1989
Protocolo para la conservación y ordenación de las zonas marinas y costeras protegidas del Pacífico Sudeste. Paipa, 1989
Protocolo relativo a las zonas protegidas del Convenio para la protección y desarrollo del medio marino de la región del Gran Caribe. 1990
Convenio sobre la diversidad biológica. Rio de Janeiro, 1992
181
Tabla 2 (Continuación)
Legislación internacional adoptada por Colombia
Protocolo sobre el programa para el estudio regional del fenómeno " El Niño" en el Pacífico Sudeste. Lima, 1992
Convenio relativa a los humedales de importancia internacional especialmente como hábitat de aves acuáticas - RAMSAR (acogido por Colombia en 1997)
Fuente: UPME Unidad de Planeación Minero Energética, 2017
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