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ESCUELA SECUNDARIA OFICIAL NO. 920
“SOR JUANA INES DE LA CRUZ”
Antología Electrónica
MOVIMIENTOS LITERARIOS
PRESENTA: Georgina Leticia Reyes Velázquez
SAN MARCOS DE LA CRUZ, MéXICO
El barroco 3
Luis de Góngora y Argote 4
Miguel Ángel de Quevedo 5
Juan de Unamuno 6
Juan Ruiz de Alarcón 7
Sor Juana Inés de la Cruz 8
Carlos de Sigüenza y Góngora 9
El romanticismo 10
Gustavo Adolfo Bécquer 11
El modernismo 12
Manuel Acuña 13
Rubén Darío 14
Amado Nervo 15
Manuel Gutiérrez Nájera 16
Ramón López Velarde 17
Generación 18
Horacio Zúñiga 19
Gabriela Mistral
Rosario Castellano 21 Jaime Salinas 22
PRESENTACION:
La presente antología electrónica
contiene los movimientos literarios de
la lengua española abarcando desde el
siglo de oro español demostrando la
riqueza retórica del periodo barroco el
manejo del lenguaje la métrica y la rima
permiten conocer e identificar el
florecimiento de la poesía.
El manejo de los versos de arte menor
así como el arte mayor se manifiesta en
cada uno de los movimientos literarios
el romanticismo consolida el manejo de
estas reglas el modernismo trata de
alternar estas y las contemporáneas las
formas de escribir evolucionan
manejando las prosas en la escritura de
versos como una alternativa.
Lo que yo aprendí fue como era una dialefa,
sinalefa y una silaba por medio de los
poemas…….. Igual mente aprendí como
ser métrica con los poemas.
Biografía de Luis Góngora y Argote
Poeta cumbre de la poesía castellana. Nació y murió en
Córdoba Durante su juventud fue alegre, libertino e, incluso,
pendenciero. Para los veinte años ya debiera estar ordenado
de sacerdote, pero, a causa de su vida licenciosa, no llegó a
ser sacerdote hasta los cincuenta años. Fue capellán, en
Madrid, de Felipe III
Viajó mucho por toda España: Madrid, Salamanca,
Granada, Cuenca, Toledo. Asistió a muchas tertulias y
academias literarias. De carácter arisco, criticó a muchos
poetas de su tiempo y, a su vez, fue criticado por ellos.
Murió de apoplejía a los 65 años, aunque años antes ya había
perdido la memoria. En su poesía se distinguen claramente
dos períodos: el tradicional, en que hace uso de los metros
cortos y temas ligeros. Para ello usa canciones, tercetos,
décimas, romances, letrillas, etc. Este período va hasta el año
1610, en que cambia rotundamente para volverse culterano,
haciendo uso de metáforas difíciles, empleando mucha
mitología griega, utilizando para ello muchos neologismos,
hipérbatos, etc. haciendo, a veces, muy difícil su lectura.
SUS POEMAS:
Mientras Corinto, en lágrimas deshecho,
La sangre de su pecho vierte en vano,
Vende Lise a un decrépito indiano
Por ciento escudos la mitad del lecho.
¿Quién, pues, se maravilla desde hecho,
Sabiendo que haya ya paso más llano,
La bolsa abierta, el rico pelicano,
Que el pelícano pobre, abierto el pecho?
A CORDOVA:
Interés, ojos de oro como gato,
Y gato de doblones, no Amor ciego,
Que leña y plumas gasta, ciento arpones
Le flechó de la aljaba de un talego.
¿Qué Trencé no desmantela un trato,
Arrimándole al trato cien cañones?
¡Oh excelso muro, oh torres coronadas
De honor, de majestad, de gallardía!
¡Oh gran río, gran rey de Andalucía, De arenas nobles,
ya que no doradas!¡Oh fértil llano, oh sierras
levantadas, Que privilegia el cielo y dora el día!¡Oh
siempre gloriosa patria mía, Tanto por plumas cuanto
por espadas! Si entre aquellas ruinas y despojos Que
enriquece Genil y Duro baña Tú memoria no fue
alimento mío, Nunca merezcan mis ausentes ojos Ver
tu muro, tus torres y tu río, Tú llano y sierra, ¡oh
patria, oh flor de España!
BIOGRAFIA DE MIGUEL ANGUEL DE
QUEVEDO:(1862/09/27 - 1946/07/15)Miguel Ángel de
Quevedo Ingeniero mexicano Nació el 27 de septiembre de 1862 en
Guadalajara, Jalisco. Fue nombrado jefe del Departamento Forestal de la
Secretaría de Agricultura. Miguel Ángel de Quevedo ganó renombre por su
dedicación a la defensa forestal de México. Consiguió detener los médanos
de Veracruz, especialmente los de la Playa Norte, mediante la plantación en
gran escala de casuarinas, especie que se importó de Australia. Promovió la
formación de pequeños bosques alrededor de
las estaciones ferroviarias del país. Adquirió el Rancho Panzacola, en
Coyoacán, donde fundó los viveros que cedió a la Nación. Fue llamado "El
Apóstol del Arbol". Fundador de la Sociedad Forestal Mexicana. Elaboró la
iniciativa de ley que declaró Reserva Nacional al Pedregal. Miguel Ángel de
Quevedo falleció el 15 de julio de 1946 en Ciudad de México.
Obras seleccionadas
Edificio del Banco de Londres y México
Iglesia del Buen Tono
Conjunto Mascota
Edificio Fabricas Universales
Edificios de la Cigarrera del Buen Tono en la plaza de San Juan
BIOGRAFIA DE: Miguel de Unamuno
(1864/09/29 - 1936/12/31)
Miguel de Unamuno Filósofo y escritor español .Nació el 29 de septiembre de
1864 en Bilbao (España). Hijo de Salomé de Jugo y de Félix de Unamuno, un
comerciante que había hecho fortuna en México. Fue el tercero de seis
hermanos. Su padre murió cuando él tenía cinco años. Cursó estudios en la
Universidad de Madrid donde se doctoró en Filosofía y Letras con la tesis
titulada Crítica del problema sobre el origen y prehistoria de la raza vasca
(1884). Fue catedrático de griego en la Universidad de Salamanca desde 1891
hasta 1901, en que fue nombrado rector. Formado intelectualmente en el
racionalismo y en el positivismo, durante su juventud simpatizó con el
socialismo, escribiendo varios artículos para el periódico El Socialista, donde
mostraba su preocupación por la situación de España, siendo en un primer
momento favorable a su europeización, aunque posteriormente adoptaría
una postura más nacionalista. Las influencias de filósofos como Arthur
Schopenhauer, Adolf von Harnack o Sören Kierkegaard, entre otros
contribuyeron a que rechazara el racionalismo, al que contrapone la
necesidad de una creencia voluntarista de Dios y la consideración del
carácter existencial de los hechos. Sus meditaciones sobre el sentido de la
vida humana, en el que juegan un papel fundamental la idea de la
inmortalidad y de un dios son un enfrentamiento entre su razón, que le lleva
al escepticismo y su corazón, que necesita desesperadamente de Dios. Sus
dos grandes obras sobre estos temas son Del sentimiento trágico de la vida
(1913) y La agonía del cristianismo (1925). En el año 1914 fue obligado a
dimitir de su cargo académico por sus ataques a la monarquía de Alfonso XIII.
Fue confinado a Fuerteventura (Islas Canarias) en 1924 por su
enfrentamiento con la dictadura de Miguel Primo de Rivera. Más adelante se
radica en Francia, en exilio voluntario hasta 1930, año de la caída del régimen
de Primo de Rivera. Regresó a su cargo de rector en Salamanca, que no
abandonaría hasta su muerte.
Su poesía exalta las tierras de Castilla, considerada la médula de España, su
narrativa comienza con Paz en la guerra (1897) y continúa con Niebla (1914),
La tía Tula y San Manuel Bueno, mártir (1933). Entre su obra poética destaca
El Cristo de Velázquez (1920), mientras que su teatro tuvo menos éxito, pues
la densidad de ideas no va acompañada de la necesaria fluidez escénica; en
este terreno destacan Raquel encadenada (1921), Medea (1933) o El
hermano Juan (estrenada en 1954). Aunque al principio fue comprensivo con
la sublevación del Ejército español que en seguida encabezó el general
Francisco Franco, pronto les censuró públicamente: en un acto celebrado en
la Universidad de Salamanca, su comentario "venceréis, pero no
convenceréis", provocó la respuesta del general Millán Astray, uno de los
sublevados: "¡Viva la muerte y muera la inteligencia!". Sus últimos días los
pasó recluido en su domicilio de Salamanca. Miguel de Unamuno falleció el
31 de diciembre de 1936 en esta ciudad.
DE VUELTA A CASA:
Al salir de Bilbao, lloviendo, el 20-IX-10
Desde mi cielo a despedirme llegas
fino orvallo que lentamente bañas
los robledos que visten las montañas
de mi tierra, y los maíces de sus vegas.
Compadeciendo mi secura, riegas
montes y valles, los de mis entrañas,
y con tu bruma el horizonte empañas
de mi sino, y así en la fe me anegas.
Madre Vizcaya, voy desde tus brazos
verdes, jugosos, a Castilla enjuta,
donde fieles me aguardan los abrazos
de costumbre, que el hombre no disfruta
de libertad si no es preso en los lazos
de amor, compañero de la ruta.
Miguel de Unamuno, 20 de septiembre de 1910
BIOGRAFIA DE JUAN RUIZ DE
ALARCON:
1639/08/04)
Juan Ruiz de Alarcón y Mendoza
Escritor y dramaturgo Nació en Taxco, perteneciente al actual estado de
Guerrero, México, se cree que en 1580. Hijo de Pedro Ruiz de Alarcón, un
minero oriundo de Cuenca y de Leonor de Mendoza. Sufrió de las burlas de
sus contemporáneos por ser indiano y por un defecto físico. Cuando contaba
20 años llega a Salamanca (España) donde realiza el bachillerato en ambos
derechos y se traslada a Sevilla. Regresa a México en el año 1613 se licencia
en Leyes y ejerce como teniente de Corregidor. A causa de su baja estatura,
por ser pelirrojo de barba, jorobado de pecho y espalda, se recomendó no
obtuviera los cargos a los que pretendía pues al ser objeto de burla no podía
"mantener la autoridad que el cargo ha menester". Escribió veinte comedias,
entre ellas La amistad castigada, Ganar amigos, La cueva de Salamanca, El
semejante a sí mismo, La prueba de las promesas, Las paredes oyen,
Mudarse por mejorarse, La verdad sospechosa fue parafraseada por Pierre
Corneille. El examen de maridos es quizá su última comedia. Tuvo que sufrir
las burlas inmisericordes de sus contemporáneos, especialmente de Lope de
Vega y Quevedo (le llamaron "mexicano y corcovado" y "corcovilla", por su
joroba), y también de Góngora, Tirso y otros. En España se instala en Madrid
donde siguió escribiendo teatro hasta que en 1626 lo nombran relator del
consejo de Indias. Juan Ruiz de Alarcón falleció en esa ciudad el 4 de agosto
de 1639.
Sor Juana Inés de la Cruz
(1651/11/12 - 1695/04/17)Sor Juana Inés de la Cruz
Juana Ramírez de Asbaje
Poetisa mexicana .Hija ilegítima, nació el 12 de noviembre de 1651 en la
aldea Nepantla, aunque se encontró una fe de bautismo en la parroquia de
Chimulhuacán, donde también se dice que nació el 2 de diciembre de 1648.
Aprendió a leer y escribir con tres años. Siendo muy joven, viajó a la ciudad
de México y entró en la Corte al servicio de los virreyes de Mancera. Ingresó
en un convento de carmelitas descalzas del cual salió por enfermedad y
finalmente profesó en 1669 en el convento de San Jerónimo de la ciudad de
México, donde permaneció hasta su muerte ocurrida durante una epidemia
de peste. Su época más fecunda empieza en 1680 con la concepción del
Neptuno Alegórico, arco triunfal en honor de los virreyes de la Laguna. Es por
entonces cuando despide a su confesor, según se deduce de la descubierta
Carta al Padre Núñez, escrita en torno a de 1682, y que ha mostrado una
faceta polémica y argumentativa de la monja. En los villancicos, quizá uno de
los aspectos menos estudiados de su obra, despliega la mayor riqueza.
Autora de todo tipo de obras, cortesanas y religiosas, comedias de enredo,
Los empeños de una casa, La segunda Celestina; la comedia mitológica Amor
es más laberinto, escrita con Juan de Guevara; autos sacramentales: El Divino
Narciso, El cetro de José, San Hermenegildo, en las loas que preceden a los
dos primeros autos mencionados se reitera la relación de los sacrificios
humanos aztecas con la Eucaristía. Primero Sueño es un extraordinario
poema en forma de silva de 975 versos. En 1690, el obispo Fernández de
Santa Cruz publica la Carta Atenagórica, precedida por la Carta de Sor Filotea,
y en la que conmina a sor Juana a dejar sus escritos profanos y abrazar los
religiosos. Célebre es la obra, Respuesta a sor Filotea (1691), contestación a
la Carta del obispo de Santa Cruz, una auto hagiografía y a la vez una
brillante defensa del derecho a expresarse libremente. Una polémica sobre
los últimos años de su vida dividió a los sorjuanistas: unos postulaban la tesis
de su conversión, otros atribuían su silencio final a una persecución. Sor
Juana Inés de la Cruz falleció en Ciudad de México el 17 de abril de 1695.
DETENTE SOMBRA
Detente, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.
Si al imán de tus gracias, atractivo,
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero
si has de burlarme luego fugitivo?
Mas blasonar no puedes, satisfecho,
de que triunfa de mí tu tiranía:
que aunque dejas burlado el lazo estrecho
que tu forma fantástica ceñía,
poco importa burlar brazos y pechosi te labra prisión mi fantasía.
CARLOS DE SINGUENZA Y GONGORA
Fue el segundo de ocho hermanos, estaba emparentado con el famoso poeta
español, barroco y culterano, Luis de Góngora. Su padre había sido tutor de la
familia real en España y al emigrar al Nuevo Mundo se integró en la
burocracia virreinal para el resto de su vida. Con un trabajo seguro y
experiencia docente no tuvo dificultades en brindar él mismo la educación
básica que necesitaban sus hijos.En 1662, Sigüenza ingresó en el colegio de la
Compañía de Jesús de Tepotzotlán para iniciar sus estudios religiosos, los
mismos que continuó en Puebla. En 1667, por indisciplina juvenil se le pidió
que renuncasie a la orden (ver Peraza-Rugeley). Regresó a la Ciudad de
México e ingresó en la Universidad Real y Pontificia.3 En 1672 ganó la
posición de catedrático de astrología y matemáticas, puesto que había
ocupado Diego Rodríguez 30 años antes; lo ocupó durante 20 años realizando
contribuciones notables, mientras desempeñaba simultáneamente el cargo
de capellán del Hospital del Amor de Dios.4 De 1671 a 1701 (póstumo),
escribió cada año un almanaque. (A. Margarita Peraza-Rugeley ha estudiado
extensamente sus almanaques sobrevivientes en su libro del 2013.5 )En 1681
Sigüenza escribió el libro Manifiesto filosófico contra los Cometas, en que
trataba de calmar el temor supersticioso que provocaba en la gente este
fenómeno cósmico. Al separar la superstición de los hechos observables,
Sigüenza estaba de hecho separando la astrología de la astronomía, como las
concebimos actualmente. El jesuita Eusebio Kino criticó fuertemente este
texto desde un punto de vista aristotélico-tomista, pero, lejos de intimidarse,
Sigüenza respondió publicando otra obra Libra astronómica y philosóphica
(1690), donde fundamentaba rigurosamente sus argumentos sobre los
cometas según los conocimientos científicos más actualizados de su tiempo;
contra el tomismo y el aristotelismo del padre Kino citaba autores como
Copérnico, Galileo, Descartes, Kepler y Tycho Brahe.
Ningún cometa es culpado,
no hay signo de mala ley,
pues para morir penado,
la envidia basta al privado
y el cuidado sobra al rey.
De las cosas inferiores
siempre poco caso hicieron
los celestes resplandores;
y mueren porque nacieron
todos los emperadores.
Sin prodigios ni planetas
he visto muchos desastres,
y sin estrellas profetas;
mueren reyes sin cometas
y mueren con ellos sastres.
Gustavo Adolfo Bécquer
(Gustavo Adolfo Domínguez Bastida; Sevilla, 1836 - Madrid, 1870) Poeta
español. Junto con Rosalía de Castro, es el máximo representante de la
poesía posromántica, tendencia que tuvo como rasgos distintivos la temática
intimista y una aparente sencillez expresiva, alejada de la retórica
vehemencia del romanticismo. La obra de Bécquer ejerció un fuerte influjo
en figuras posteriores como Rubén Darío, Antonio Machado, Juan Ramón
Jiménez y los poetas de la generación del 27, y la crítica lo juzga el iniciador
de la poesía española contemporánea. Pero más un gran nombre de la
historia literaria, Bécquer es sobre todo un poeta vivo, popular en todos los
sentidos de la palabra, cuyos versos, de conmovida voz y alada belleza, han
gozado y siguen gozando de la predilección de millones de lectores.Gustavo
Adolfo Bécquer (detalle de un retratorealizado por su hermano Valeriano, c.
1862)Hijo y hermano de pintores, quedó huérfano a los diez años y vivió su
infancia y su adolescencia en Sevilla, donde estudió humanidades y pintura.
En 1854 se trasladó a Madrid, con la intención de hacer carrera literaria. Sin
embargo, el éxito no le sonrió; su ambicioso proyecto de escribir una Historia
de los templos de España fue un fracaso, y sólo consiguió publicar un tomo,
años más tarde. Para poder vivir hubo de dedicarse al periodismo y hacer
adaptaciones de obras de teatro extranjero, principalmente del francés, en
colaboración con su amigo Luis García Luna, adoptando ambos el seudónimo
de «Adolfo García»Durante una estancia en Sevilla en 1858, estuvo nueve
meses en cama a causa de una enfermedad; probablemente se trataba de
tuberculosis, aunque algunos biográfos se decantan por la sífilis. Durante la
convalecencia, en la que fue cuidado por su hermano Valeriano, publicó su
primera leyenda, El caudillo de las manos rojas, y conoció a Julia Espín, según
ciertos críticos la musa de algunas de sus Rimas, aunque durante mucho
tiempo se creyó erróneamente que se trataba de Elisa Guillén, con quien el
poeta habría mantenido relaciones hasta que ella lo abandonó en 1860, y
que habría inspirado las composiciones más amargas del poeta.
}
VOLVERAN LAS OSCURAS
GOLONDRINAS:
Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
ésas... ¡no volverán!
Volverán las tupidas madreselvas
de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.
Pero aquellas cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
ésas... ¡no volverán!
Volverán del amor en tus oídos
las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.
Pero mudo y absorto y de rodillas,
como se adora a Dios ante su altar,
como yo te he querido..., desengáñate,
nadie así te amará.
Manuel Acuña:
(Saltillo, 1849 - México, 1873) Poeta y dramaturgo considerado uno de los
más destacados y característicos representantes del romanticismo mexicano.
Su inflamado carácter romántico, el lirismo que fue apoderándose, poco a
poco, de sus anhelos literarios y su naturaleza enfermiza conformaron
paulatinamente unos poemas en los que se advierten los destellos de su
pasión y su genio poético, características que la turbulencia de sus amores y
desamores irían acentuando, para conducirlo, en medio de la locura de amor
rechazado, al suicidio. El romanticismo del autor, sin embargo, incluyó, como
en otros autores de la época, la actividad política y periodística y una visión
filosófica liberal y positivista en que se reconoce el peso de Ignacio Manuel
Altamirano, verdadero mentor de la generación romántica.Manuel Acuña
nació en Saltillo, capital del Estado de Coahuila, el 26 o el 27 de agosto de
1849, pues las fuentes difieren a veces en lo referente a la fecha exacta de su
nacimiento, y recibió la primera educación en el Colegio Josefino de su
ciudad natal. Adolescente todavía, apenas cumplidos los dieciséis años se
traslada a la capital de la República con la inicial intención de cursar estudios
de latinidad, matemáticas, francés y filosofía, para acabar luego
inscribiéndose en la Escuela de Medicina, cuyos cursos siguió a partir de
1868.
A UN ARROYO
A mi hermano Juan de Dios Peza.
Cuando todo era flores tu camino,
cuando todo era pájaros tu ambiente,
cediendo de tu curso a la pendiente
todo era en ti fugaz y repentino.
Vino el invierno con sus nieblas, vino
el hielo que hoy estanca tu corriente,
y en situación tan triste y diferente
ni aún un pálido sol te da el destino.
Y así en la vida el incesante vuelo
mientras que todo es ilusión, avanza
en sólo una hora cuanto mide un cielo.
Y cuando el duelo asoma en lontananza
entonces como tú cambiada en hielo
no puede reflejar ni la esperanza.
RUBEN DARIO:
Nació el 18 de enero de 1867 en San Pedro de Metapa, hoy Ciudad Darío,
Matagalpa, Nicaragua.
Primer hijo de Manuel García y Rosa Sarmiento. Fue criado por su abuela tras
la separación de sus padres.En el año 1886 viaja a Santiago de Chile, donde
publicó su primer gran título: Azul (1888), libro que llamó la atención de la
crítica. De regresó a Managua contrajo matrimonio con Rafaela Contreras en
1891; quince meses después nació su primer hijo y en 1893 falleció su
esposa. En el año 1892 viajó a España como representante del Gobierno
nicaragüense para asistir a los actos de celebración del IV Centenario del
descubrimiento de América. Tras viajar por distintos países, residió en
Buenos Aires, donde trabajó para el diario La Nación. En 1898 regresa a
España como corresponsal y alterna su residencia entre París y Madrid,
donde en 1900, conoce a Francisca Sánchez, mujer de origen campesino con
la que tuvo un hijo y vivió con ella hasta el resto de sus días. Convertido en
poeta de éxito en Europa y América, es nombrado representante diplomático
de Nicaragua en Madrid en 1907. Sus primeros poemas son una mezcla de
tradicionalismo y romanticismo; Abrojos (1887) y Canto épico a las glorias de
Chile (1888). Este mismo año publica Azul (1888, revisado en 1890), dividido
en cuatro partes: 'Primaveral', 'Estival', 'Autumnal' e 'Invernal'. A este libro
debe que sea considerado como el creador del modernismo; escritores como
Ramón María del Valle-Inclán, Antonio Machado, Leopoldo Lugones o Julio
Herrera y Resiga le reconocieron como el creador e instaurador de una nueva
época en la poesía en lengua española. En París entra en contacto con los
poetas parnasianos y simbolistas abandonando el provincialismo por una
poesía de la universalidad y cuenta su vida cotidiana pero a través de
símbolos herméticos. En Prosas profanas (1896 y 1901), obra simbolista,
desarrolla de nuevo el tema del amor. Formalmente creó una poesía elevada
y refinada con muchos elementos decorativos y resonancias musicales;
Cantos de vida y esperanza (1905) es el mejor ejemplo de ello. El canto
errante (1907), es su libro, conceptualmente, más universal. En 1913 cae en
un profundo misticismo y se retira a la isla de Mallorca. Allí empieza a escribir
una novela La isla de oro -que nunca llegó a concluir- en la que analiza el
desastre hacia el que está caminando Europa. También compone Canto a
Argentina y otros poemas (1914), un libro dedicado a este país en el año de la
celebración de su centenario en que quiso seguir el modelo del Canto a mí
mismo de Walt Hitan. En 1915 publica La vida de Rubén Darío, año en que
regresó a América donde falleció el 6 de febrero de 1916 poco después de
llegar a Managua.
LO FATAL:
A René Pérez
Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,
Y más la piedra dura, porque ésa ya no siente,
Pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser, y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
Y el temor de haber sido y un futuro terror
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos, y la carne que tienta con sus
frescos racimos, y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos, ¡y no saber
adónde vamos, ni de dónde venimos!
AMADO NERVO:
Nació el 27 de agosto de 1870 en Tepic (Nayarit). Descendiente de una
familia española que se estableció en San Blas. Su instrucción primaria la
realiza en las modestas escuelas de su ciudad natal. Fallece su padre cuando
tenía nueve años, y su madre le envió a un Colegio de Padres Romanos, al de
Jacona, en Michoacán, que entonces gozaba de cierta fama. En este colegio y
después en el seminario de Zamora, Michoacán, hizo sus estudios
preparatorios. Quiso seguir la carrera de abogado y estudió dos años, pero el
quebrantamiento rápido de la herencia paterna le obligó a volver a Tepic y
ponerse al frente de lo poco que quedaba y a trabajar para ayudar a su
familia, que era numerosa. Después, buscando mejor destino, marchó a
Mazatlán, donde escribió en el Correo de la Tarde sus primeros artículos. Más
tarde viaja a la Capital (1894) y ahí con los esfuerzos y penalidades
consiguientes, logró abrirse camino. Ingresó en el Cuerpo diplomático; fue
embajador de su país en Madrid (España) y en Montevideo (Uruguay). En el
año 1894 se trasladó a la ciudad de México donde conoció a Manuel
Gutiérrez Nájera y con él fundó la revista Azul. Su primera obra, la novela El
bachiller (1895) muestra rasgos naturalistas, y en sus primeros libros de
poemas, Perlas negras y Místicas (1898), ya aparecen características
modernistas. Es en esta época cuando también funda la Revista Moderna. En
1900 es mandado a la Exposición Universal de París. Allí conoce
personalmente a Velarice, Wilde y a Rubén Darío. Escribe cuentos, libros de
viaje, ensayos y, sobre todo poesías reunidas en el libro El éxodo y las flores
del camino (1902). En 1901 conoce al gran amor de su vida, Ana Cecilia Luisa
Dalléis, quién pierde la vida el 7 de enero de 1912. Su religiosidad la
manifestó en obras como Los jardines interiores (1905), En voz baja (1909),
Serenidad (1914), Elevación (1917) y Plenitud (1918). Su obra maestra es La
amada inmóvil (1922), publicada póstumamente, inspirada en la muerte de
Ana Dalles.
Amado Nervo falleció en la ciudad de Montevideo, Uruguay, el 24 de mayo
de 1919, en el Parque Hotel, donde vivía, siendo Jefe de la Misión
Diplomática de México en Uruguay.
¡OH CRISTO! :
Amado Nervo
Ya no hay un dolor humano que no sea
Mi dolor;
Ya ningunos ojos lloran, ya ningún
Alma se angustia sin que yo me
Angustie y llore;
Ya mi corazón es lámpara fiel de
Todas las vigilias,
¡Oh Cristo!
En vano busco en los hondos
Escondrijos de mi ser
para encontrar algún odio: nadie
puede herirme ya sino de piedad y
amor. Todos son yo, yo soy todos,
¡oh Cristo! ¡Qué importan males o bienes! Para mí
todos son bienes.
El rosal no tiene espinas: para mí sólo
da rosas.
¿Rosas de pasión? -¡Qué importa! Rosas
de celeste esencia, purpúreas como
sangre que vertiste por nosotros,
¡oh Cristo!.......
MANUEL GUTIERRES NAJERA:
Nació el 22 de diciembre de 1858 en la Ciudad de México. Como periodista se
inició a los dieciséis años de edad, precocidad que le llevaría a colaborar en
alrededor de cuarenta periódicos bajo una veintena de pseudónimos como El
Duque Job. Autor de crónicas sobre los más diversos temas, no publicó
ningún libro, y sus Poemas se editaron póstumamente. En 1894 Gutiérrez
Nájera junto a Carlos Díaz Dufóo, funda la Revista Azul, órgano del
modernismo. Cultivó también la crítica literaria y teatral.
Manuel Gutiérrez Nájera falleció el 3 de febrero de 1895 en la Ciudad de
México.
Para entonces:
Quiero morir cuando decline el día,
En alta mar y con la cara al cielo;
Donde parezca un sueño la agonía,
Y el alma, un ave que remonta el vuelo.
No escuchar en los últimos instantes
Ya con el cielo y con el mar a solas,
Más voces ni plegarias sollozantes
Que el majestuoso tumbo de las olas.
Morir cuando la luz, triste retira
Sus áureas redes de la onda verde,
Y ser como ese sol que lento expira:
Algo muy luminoso que se pierde...
Morir, y joven: antes que destruya
El tiempo aleve la gentil corona;
Cuando la vida dice aún: soy tuya,
Aunque sepamos bien que nos traiciona.
RAMON LOPEZ VELARDE:
Nació el 15 de junio de 1888 en Jerez, (Zacatecas). Se inicia en la escritura en
el año 1900, cuando ingresó en el Seminario Conciliar de Zacatecas.
Posteriormente cursó estudios en el Seminario de Santa María de Guadalupe
en Aguascalientes y en el Instituto de Ciencias de la misma ciudad. En el año
1908 ingresó al Instituto de Científico y Literario de San Luis Potosí,
colaborando en algunos periódicos y revistas de provincia. Ejerció como juez
en El Venado y en 1914 marcha a la capital, donde publica poemas, ensayos y
crónicas, en diversos periódicos. "La sangre devota" fue su primer libro
editado en el año 1916, en el que destaca la figura de Fuensanta, musa de
sus primeros versos. En el año 1919 pública su segundo libro "Zozobra" y en
1921 escribe "La suave patria" uno de sus trabajos más conocidos. El 19 de
junio del mismo año Ramón López Velarde muere en Ciudad de México de
una neumonía. Las poesías que dejó a su muerte fueron reunidas en el libro
"Son del corazón" y su prosa, que incluye comentarios líricos, retratos
literarios, críticas, recuerdos de provincia, temas del momento, etc. fueron
reunidos por Enrique Fernández Ledesma en "El minutero."
A fuerza de quererte:
Me he convertido, Amor,
En alma en pena.
¿Por qué, Fuensanta mía,
Si mi pasión de ayer está ya muerta
Y en tu rostro se anuncian los estragos
De la vejez temida que se acerca,
Tu boca es una invitación al beso
Como lo fue en lejanas primaveras?
Es que mi desencanto nada puede
Contra mi condición de ánima en pena
Si a pesar de tus párpados exangües
Y las blancuras de tu faz anémica,
Aún se tiñen tus labios
Con el color sangriento de las fresas.
A fuerza de quererte
Me he convertido, Amor, en alma en pena,
y en el candor angélico de tu alma
Seré una sombra eterna...
HORACIO ZUÑIGA:
Existe duda sobre la fecha exacta de su nacimiento, pues mientras que la
partida de bautismo dice que fue el 6 de agosto de 1897, el acta señala el día
9 del mismo mes "a las doce y media de la noche", lo cual nos remite
finalmente al día 10.2
La infancia del poeta transcurrió en Toluca, al lado de sus padres, Ricardo
Zúñiga, quien era dueño de un colegio particular, y Carmen Anaya.
Cursó sus estudios de bachillerato en el Instituto Científico y Literario de
Toluca ahí conoció a los maestros que más lo impresionaron, como Emilio G.
Baz, profesor de matemáticas, y don Felipe Villar ello, profesor de literatura,
a quien Zúñiga llamó, en un escrito posterior, "aristócrata del lenguaje".3
Horacio Zúñiga se relacionó con Enrique Carneado, Pastor Velázquez y
Vicente Mendiola, también personajes del ICLA hoy Universidad Autónoma,
con quienes formó en 1916 el grupo cultural Juventud, editando una revista
del mismo nombre. También colaboró en la revista Alma Bohemia.
En 1917 Horacio Zúñiga ganó sus primeros Juegos Florales de Toluca
organizados en el marco de la celebración de las fiestas patrias. Aquella
época fue el inicio de la gran trayectoria del joven que tiempo después se
convertiría en maestro de generaciones. Su primer Flor Neural que era el
galardón de aquellos certámenes literarios sería el descubrimiento de un
talento admirable por generaciones. En 1919 Horacio Salvador Zúñiga Anaya
se muda a la Ciudad de México, para ingresar a la Escuela Nacional de
Jurisprudencia, pero sólo logra estudiar dos años, ya que prefiere dedicarse al
periodismo, la oratoria y el magisterio. Sus primeras cátedras las dio en
diversas secundarias, impartiendo la asignatura de Literatura Castellana y
Universal así como la asignatura de Historia en la Escuela Nacional
Preparatoria, en el Antiguo Colegio de San Ildefonso, en la Escuela Normal de
México, en la Escuela Nacional de Jurisprudencia, entre otros sitios, el
maestro Zúñiga llegó a impartir cátedra en el Anfiteatro Bolívar. En 1921
obtiene un importante triunfo, gana los Juegos Florales de la Ciudad de
México,4 uno de los poemas que pertenece a esta época es Lengua de
Maravillas poema que habla sobre el idioma castellano, quizá el poema más
famoso de Zúñiga. Con la fama creada a partir de sus triunfos en los Juegos
Florales, Horacio Zúñiga se convierte en un admirado maestro de Literatura,
Historia y Filosofía.
Tú también como las otras:
Tú también, como las otras, por mi senda discurriste y también, como las
otras largamente me miraste, y también, como las otras, en un sueño te
esfumaste, y también, como las otras, te me fuiste. ¡Te me fuiste! De rodillas,
en la misma posición en que me viste, y besando hasta las huellas del camino
que pisaste, me quedé, con el recuerdo del amor que te llevaste,
infinitamente triste... ¡Infinitamente triste!¡Oh, ilusión, como las otras,
engañosa y pasajera! Vaguedad de un idealismo, soplo azul de una quimera,
polvo de oro en las angustias de mi lúgubre crespón. ¡Por piedad! Ven a
ayudarme a llevar hasta la tumba el cadáver destrozado de mi roto corazón...
GABRIELA MISTRAL
(Vicuña 1889 - Nueva York 1957)
Lucila Godoy, llamada Gabriela Mistral (conocida mejor como Gabriela
Mistral), escritora chilena. Hija de un maestro rural, que abandonó el hogar a
los tres años del nacimiento de Gabriela, la muchacha tuvo una niñez difícil
en uno de los parajes más desolados de Chile. A los 15 años publicó sus
primeros versos en la prensa local, y empezó a estudiar para maestra. En
1906 se enamoró de un modesto empleado de ferrocarriles, Romelia Urueta,
que, por causas desconocidas, se suicidó al poco tiempo; de la enorme
impresión que le causó aquella pérdida surgieron sus primeros versos
importantes. En 1910 obtuvo el título de maestra en Santiago, y cuatro años
después se produjo su consagración poética en los juegos florales de la
capital de Chile; los versos ganadores- Los sonetos de la muerte- pertenecen
a su libro Desolación (1922), que publicaría el instituto de las Españas de
Nueva York. En 1925 dejó la enseñanza, y, tras actuar como representante de
Chile en el Instituto de cooperación intelectual de la S.D.N., fue cónsul en
Nápoles y en Lisboa. Vuelta a su patria colaboró decisivamente en la
campaña electoral del Frente popular (1938), que llevó a la presidencia de la
república a su amigo de juventud P. Aguirre Cerda. En 1945 recibió el premio
Nobel de literatura; viajó por todo el mundo, y en 1951 recogió en su país el
premio nacional.
En 1953 se le nombra Cónsul de Chile en Nueva York. Participa en la
Asamblea de Las Naciones Unidas representando a Chile. En 1954 viene a
Chile y se le tributa un homenaje oficial. Regresa a los Estados Unidos.
El Gobierno de Chile le acuerda en 1956 una pensión especial por la Ley que
se promulga en el mes de noviembre.
En1957, después de una larga enfermedad, muere el 10 de enero, en el
Hospital General de Hempstead, en Nueva York. Sus restos reciben el
homenaje del pueblo chileno, declarándose tres días de duelo oficial. Los
funerales constituyen una apoteosis. Se le rinden homenajes en todo el
Continente y en la mayoría de los países del mundo. La obra poética de
Gabriela Mistral surge del modernismo, más concretamente de Amado
Nervo, aunque también se aprecia la influencia de Frederick Mistral (de quién
tomó el seudónimo) y el recuerdo del estilo de la Biblia. De algunos
momentos de Rubén Darío tomó, sin duda, la principal de sus características:
la ausencia de retórica y el gusto por el lenguaje coloquial. A pesar de sus
imágenes violentas y su gusto por los símbolos, fue, sin embargo,
absolutamente refractaria a la "poesía pura", y, ya en 1945, rechazó un
prólogo de P. Valéry a la versión francesa de sus versos. Sus temas
predilectos fueron: la maternidad, el amor, la comunión con la naturaleza
americana, la muerte como destino, y, por encima de todos, un extraño
panteísmo religioso, que, no obstante, persiste en la utilización de las
referencias concretas al cristianismo. Al citado Desolación siguió los libros
Lecturas para mujeres destinadas a la enseñanza del lenguaje (1924); Ternura
(1924), canciones para niños; Tala (1938); Poemas de las madres (1950), y
Lagar (1954). Póstumamente se recogieron su Epistolario (1957) y sus
Recados contando a Chile (1957), originales prosas periodísticas, dispersas en
publicaciones desde 1925.
DESOLACIÓN:
La bruma espesa, eterna, para que olvide dónde
Me ha arrojado al mar en su ola de salmuera.
La tierra a la que vine no tiene primavera:
Tiene su noche larga que cual madre me esconde.
El viento hace a mi casa su ronda de sollozos
Y de alarido, y quiebra, como un cristal, mi grito.
Y en la llanura blanca, de horizonte infinito,
Miro morir intensos ocasos dolorosos.
¿A quién podrá llamar la que hasta aquí ha venido
Si más lejos que ella sólo fueron los muertos?
¡Tan sólo ellos contemplan un mar callado y yerto
Crecer entre sus brazos y los brazos queridos!
Los barcos cuyas velas blanquean en el puerto
Vienen de tierras donde no están los que son míos;
Y traen frutos pálidos, sin la luz de mis huertos,
Sus hombres de ojos claros no conocen mis ríos.
Y la interrogación que sube a mi garganta
Al mirarlos pasar, me desciende, vencida:
Hablan extrañas lenguas y no la conmovida
Lengua que en tierras de oro mi vieja madre canta.
Miro bajar la nieve como el polvo en la huesa;
Miro crecer la niebla como el agonizante,
Y por no enloquecer no encuentro los instantes,
Porque la "noche larga" ahora tan solo empieza.
Miro el llano extasiado y recojo su duelo,
Que vine para ver los paisajes mortales.
La nieve es el semblante que asoma a mis cristales;
¡Siempre será su altura bajando de los cielos!
Siempre ella, silenciosa, como la gran mirada
De Dios sobre mí; siempre su azahar sobre mi casa;
Siempre, como el destino que ni mengua ni pasa,
Descenderá a cubrirme, terrible y extasiada
ROSARIO CASTELLANOS:
Trabajó en el Instituto Indigenista Nacional en Chiapas y en Ciudad de
México, preocupándose de las condiciones de vida de los indígenas y de las
mujeres en su país. En 1961 obtuvo un puesto de profesora en la Universidad
Autónoma de México, donde enseñó filosofía y literatura; posteriormente
desarrolló su labor docente en la Universidad Iberoamericana y en las
universidades de Wisconsin, Colorado e Indiana, y fue secretaria del Pen Club
de México. Dedicada a la docencia y a la promoción de la cultura en diversas
instituciones oficiales, en 1971 fue nombrada embajadora en Israel, donde
falleció al cabo de tres años, víctima al parecer de un desgraciado accidente
doméstico.
Una absoluta sinceridad para poner de manifiesto su vida interior, la
inadaptación del espíritu femenino en un mundo dominado por los hombres,
la experiencia del psicoanálisis y una melancolía meditabunda constituyen
algunos elementos definitorios de su obra. Su poesía, en la que destacan los
volúmenes Trayectoria del polvo (1948) y Lívida luz (1960), revela las
preocupaciones derivadas de la condición femenina.
En los trabajos tardíos de este género, habla de su experiencia vital, los
tranquilizantes y la sumisión a que se vio obligada desde la infancia por el
hecho de ser mujer. Hay en sus poemas un aliento de amor mal
correspondido, el mismo que domina el epistolario Cartas a Ricardo,
aparecido póstumamente. Su poesía completa fue reunida bajo el título de
Poesía no eres tú (1972).
Destino:
Matamos lo que amamos. Lo demás
No ha estado vivo nunca.
Ninguno está tan cerca. A ningún otro hiere
Un olvido, una ausencia, a veces menos.
Matamos lo que amamos. ¡Que cese esta asfixia
De respirar con un pulmón ajeno!
El aire no es bastante
Para los dos. Y no basta la tierra
Para los cuerpos juntos
Y la ración de la esperanza es poca
Y el dolor no se puede compartir.
El hombre es ánima de soledades,
Ciervo con una flecha en el ijar
Que huye y se desangra.
Ah, pero el odio, su fijeza insomne
De pupilas de vidrio; su actitud
Que es a la vez reposo y amenaza.
El ciervo va a beber y en el agua aparece
El reflejo del tigre.
El ciervo bebe el agua y la imagen. Se vuelve
-antes que lo devoren- (cómplice, fascinado)
Igual a su enemigo.
Damos la vida sólo a lo que odiamos
JAIME SABINES:
Nacido en la localidad de Tuxtla Gutiérrez, capital del Estado de Chiapas, el
25 de marzo de 1926, tras sus primeros estudios, que realizó en el Instituto
de Ciencias y Artes de Chiapas, se trasladó a Ciudad de México e ingresó en la
Escuela Nacional de Medicina (1945), donde permaneció tres años antes de
abandonar la carrera. Cursó luego estudios de lengua y literatura castellana
en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de
México, y fue becario especial del Centro Mexicano de Escritores, aunque no
consiguió grado académico alguno.
En 1952 regresó a Chiapas; residió allí durante siete años, el primero de ellos
consagrado a la política y los demás trabajando como vendedor de telas y
confecciones. En 1959, tras conseguir el premio literario que otorgaba el
Estado, Sabines comenzó a cultivar seriamente la literatura. Tal vez por
influencia de su padre, el mayor Sabines, un militar a quien dedicó algunas de
sus obras, y, pese al evidente pesimismo que toda su producción literaria
respira, Jaime Sabines participó de nuevo y repetidas veces en la vida política
nacional; en 1976 fue elegido diputado federal por Chiapas, su estado natal,
cargo que ostentó hasta 1979. Y en 1988 se presentó y salió elegido de
nuevo, pero esta vez por un distrito de la capital federal. Compaginar esta
actividad política, que parece exigir cierta disciplina ideológica y un proyecto
colectivo de futuro, había de ser difícil para un hombre como el que nos
revela sus escritos, autor de una obra marcada por el pesimismo y por una
actitud descreída y paradójicamente confesional, imbuida de una concepción
trágica del amor y transida por las angustias de la soledad. Su poesía se
apartó del vigente "estado de cosas", se mantuvo al margen de las
actividades y tendencias literarias, tal vez porque su dedicación profesional al
comercio le permitió prescindir del mundillo y los ambientes literarios.
Bajo mis manos crece:
Bajo mis manos crece, dulce, todas las noches.
Tu vientre manso, suave, infinito.
Bajo mis manos que pasan y repasan midiéndolo, besándolo;
Bajo mis ojos que lo quedan viendo toda la noche.
Me doy cuenta de que tus pechos crecen también,
Llenos de ti, redondos y cayendo.
Tú tienes algo. Ríes, miras distinto, lejos.
Mi hijo te está haciendo más dulce, te hace frágil.
Suenas como la pata de la paloma al quebrarse.
Guardadora, te amparo contra todos los fantasmas;
Te abrazo para que madures en paz.
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