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Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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GRADO
APUNTES DE LA ASIGNATURA:
ETNOGRAFÍA Y PRÁCTICAS
INTRODUCTORIAS AL TRABAJO DE CAMPO II (Código:70022078)
Curso 2012-2013
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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TEMA 1
Las categorías epistemológicas que orientan la práctica en etnografía
Lectura obligatoria:
Honorio Velasco y Ángel Díaz de Rada (2009): La lógica de la investigación etnográfica, Madrid,
Ed. Trotta. Capítulo 7: Una segunda aproximación al modelo de trabajo en etnografía (Pag: 213-250)
1. Contenido fundamental
- Concepto de extrañamiento en etnografía.
- Concepto de intersubjetividad.
- Concepto de descripción densa.
- Algunos componentes de la descripción densa: localización, encarnación, triangulación de fuentes
de material empírico, datos multirreferenciales, ironía e intertextualidad.
- El problema de la explicación en el contexto epistemológico de la etnografía.
- El concepto de contexto.
- La dimensión crítica y aplicada de la etnografía.
2. Líneas argumentales
- Los términos clave que hay que entender para entender en qué consiste hacer etnografía, pp. 215
ss.
- El extrañamiento y su relación con la Hipótesis de Similitud entre Prácticas, p. 216.
- La redefinición de la objetividad en términos de Intersubjetividad, p.218.
- La definición del concepto “Descripción densa” y sus operaciones subsidiarias (localización,
encarnación, triangulación, datos multirreferenciales, ironía e intertextualidad), pp. 219 ss.
- Matices de la noción “el punto de vista nativo”, pp.221 ss.
- La producción de una sociología con sujeto, p. 222.
- Los propósitos de la triangulación, pp. 222-223.
- Los datos multirreferenciales y sus propósitos, pp. 224-225.
- La ironía y la intertextualidad, sus relaciones con la connotación y con el holismo, pp. 225 ss.
- La noción de explicación, el razonamiento causal, y su lugar en etnografía, pp. 227 ss.
- La noción de contexto en el proceso etnográfico, pp. 235 ss.
- El conocimiento derivado de la etnografía y su potencial aplicado, pp. 241 ss.
3. Glosario En el glosario encontrará la explicación de los siguientes términos usados en la lectura obligatoria de
este tema:
Códigos de los “expertos”, p. 250.
Contradicción, Paradoja, p. 224.
Control experimental, p. 242.
Explanans Explanandum, p. 228.
Explicación causal, genética, composicional, p. 227.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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Intención cognoscitiva, p. 214.
Mundo de la vida, p. 246.
Neutralidad cognitiva, p. 216
Observable empírico, p. 233.
Operacionalizar, p. 233.
Predecibilidad, p. 242.
Realidad, p. 220.
Relación causal, concurrencial, simbólica (...), p. 235.
Relativización normativa, p. 248.
Reproducción social, p. 246.
Uso referencial de los datos, p. 225.
Verificación [Replicabilidad], p. 238.
RECUERDE:
Comience ya a leer una de las dos monografías (Las mujeres samis del reno o La sonrisa de la
institución). Puede dosificar esta(s) lectura(s) ya a lo largo del curso, con arreglo a su tiempo
disponible, sus expectativas de rendimiento o sus preferencias. Le recomiendo que no lea
completamente de un tirón la(s) monografía(s) que escoja. Dosifique la lectura con tranquilidad
mientras avanza en el estudio de la asignatura.
Capítulo 7
Una segunda aproximación al modelo de trabajo en etnografía (Pág. 213-250).
I. INTRODUCCIÓN
A lo largo de los capítulos anteriores se ha ido apuntando algunos de los requisitos que convierten la
etnografía en una disciplina, cuyo tejido conceptual esta compuesto
por términos como “entrevista”, “observación participante”,
“análisis cualitativo”, y otras designaciones técnicas.
En este capítulo se detendrá a considerar algunos de esos requisitos y
sus implicaciones para la etnografía como forma de conocimiento y
de crítica.
El capítulo se divide en tres partes:
1. Se ofrece una serie de términos clave que ya han ido apareciendo,
se ofrecerá algún ejemplo, y se extraerán algunas consecuencias.
Sólo cuando el investigador es capaz de integrar en sus
intenciones cognoscitivas1 lo que se encierra en estos términos, se
encuentra en la situación adecuada para convertir en etnografía
las acciones, los objetos y transformaciones apuntadas en la 1 Intención cognoscitiva: Una metodología no es sólo un conjunto de técnicas de producción o análisis de datos (véase
el Tema 2), es también un conjunto de intenciones de conocimiento. Estas intenciones responden a la pregunta: ¿qué
clase de conocimiento intentamos aportar con nuestra metodología? Cuando damos respuesta a esta pregunta somos conscientes no sólo de lo que debemos hacer para hacer etnografía, sino del sentido que tiene lo que hacemos. Harry
Wolcott ha condensado el sentido de la etnografía en un propósito: producir una interpretación cultural. En la medida en
que este propósito es tomado en serio, lo que tratamos de hacer es describir formas de vida concretas, ampliando así el
horizonte del discurso social, en el que hacemos intervenir las voces de los agentes sociales, de manera que nuestras
descripciones contienen un conjunto de objetos definidos y relacionados teóricamente. El texto de Wolcott en el que se
resume la intención etnográfica se titula precisamente así: «Sobre la intención etnográfica».
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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primera aproximación al modelo
2. Vuelve sobre el problema de la explicación y sus relaciones con otras formas de abordar el
tratamiento teórico de la información en etnografía.
3. Exposición de algunas cuestiones sobre la dimensión crítica y aplicada de la etnografía, prestando
especial atención a la investigación en la escuela.
II. ALGUNOS TÉRMINOS CLAVE
Extrañamiento
El punto de partida de la investigación etnográfica al igual que la investigación científica reside en la
percepción de anomalías. Como la que ilustra el siguiente episodio:
Imagine usted que se ha desplazado a una de las escasas reuniones que tienen lugar en el centro
vecinal de Burgherside. Están presentes los contribuyentes (maestros, etc. ) que están llevando la
mayor parte de la conversación, exponiendo lo que se ha planificado y pensado y se esta haciendo
para ellos. Cada representante concluye su intervención con un: “me encantaría responder a vuestras
preguntas, si tenéis alguna”, unos cuantos portavoces de los pobres, minorías étnicas expresan su
punto de vista acerca de las condiciones de vida de los Burghersiders. No hay verdadera
comunicación, una comunicación recíproca. Se percibe una anomalía que exige un esfuerzo de
comprensión.
En la investigación etnográfica la percepción de anomalías esta en el origen del extrañamiento.
Extrañamiento: Consiste en sorprenderse e interesarse por cómo los otros interpretan o realizan su
mundo sociocultural. La clave del extrañamiento está en la capacidad para percibir la diversidad, y
no tanto en los sujetos que intervienen en la acción: observando con finura uno puede extrañarse de
modos de conducta y comprensión aparentemente próximos, o sea, puede ver como ajeno lo que es
aparentemente propio.
No existe neutralidad cognitiva2, como el ojo neutro de una cámara fotográfica, sino que vemos las
cosas desde una perspectiva. Sería absurdo partir de la idea de que podemos observar las realidades
socioculturales desde una absoluta neutralidad cognoscitiva. Una epistemología en CCSS no puede
ser exclusivamente formalista, pues el fundamento de todo conocimiento social se encuentra en las
relaciones concretas que el investigador mantiene con su campo. Por lo que hay que evitar caer en
el etnocentrismo, es decir, considerar que los valores, las categorías de percepción de realidad, la
adecuación o inadecuación de conductas en las que uno (el investigador) ha sido socializado gozan
de mayor credibilidad, es decir, son mejores que las de otras personas socializadas en otros grupos.
El extrañamiento y su relación con la Hipótesis de Similitud entre Prácticas
Hipótesis de similitud entre prácticas (HSP) = la cualidad etnocéntrica (o sociocéntrica) lleva según
Stephen Turner a formular la idea de que la investigación social parte de una hipótesis de similitud
de prácticas, es decir, puesto que en mí mundo se hacen tales y tales cosas, y lo que se hace en mi
mundo es lo esperable y natural, las prácticas sociales han de ser en cualquier parte similares a éstas
de mi mundo.
El extrañamiento es la actitud que nos faculta para realizar dos operaciones importantes:
2 Neutralidad cognitiva,: hay una idea que comparten el positivismo extremo y el naturalismo extremo: la idea de que
los hechos sociales son como son, independientemente de quién y de cómo los observe. Este supuesto se denomina
neutralidad cognitiva. Al criticar este supuesto afirmamos que la ciencia social no es una tarea exclusivamente formalista
y aséptica, una reescritura directa del libro de la realidad; por el contrario, depende crucialmente de las relaciones
sociales concretas que el investigador mantiene con su campo, en las que se fraguan los puntos de vista desde los que,
inevitablemente, debemos interpretar lo que allí sucede.
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a. Nos predispone para someter a falsación la HSP. Es decir, nos permite percibir que en otros
mundos sociales las personas efectivamente no hacen lo que yo (nosotros) haría(mos). Esto es
fundamental porque un modo habitual de poner a trabajar el etnocentrismo es ignorar todo
aquello que sale de nuestras expectativas sobre como debería ser el mundo social.
b. Nos lleva a fraguar una actitud relativista ante lo que no encaja con nuestros esquemas
etnocéntricos. Tendemos a juzgar apresuradamente como un modo inferior lo que no encaja con
nuestros modos de vida. Con el extrañamiento convertimos la percepción de una anomalía en
fuente de reflexión intelectual. Por ej, frente a una exclamación del tipo: ¡ya están otra vez
perdiendo el tiempo estos individuos que son incapaces de entenderse! John se interesó por hacer
inteligibles, en términos socioculturales, su “fracaso” comunicativo. El etnógrafo no se aproxima
a la anomalía diciendo “si hicieran lo que yo haría todo estos sería mucho mejor”, sino en sus
circunstancias –que hay que investigar—cualquiera haría lo que ellos hacen”. La etnografía busca
analizar detalladamente las circunstancias que hacen inteligible otro modo de vida. Trata de
incorporar a su discurso la mayor cantidad posible de elementos de esa forma de vida que resulten
significativos para hacer inteligible la anomalía.
Inter-subjetividad
La redefinición de la objetividad en términos de inter-subjetividad
En la medida en que los “objetos” de estudio del etnógrafo, a los que se aproxima con intención
dialógica, son acciones sociales y discursos llevadas a cabo por personas la etnografía redefine la
objetividad como intersubjetividad.
En la producción de su investigación, el etnógrafo escucha y mira lo que los agentes sociales dicen y
hacen para construir, a partir de los diversos puntos de vista y prácticas observadas, esa vida común.
Al realizar esta tarea puede apreciarse que hay elementos no explícitos que trascienden a los agentes
particulares
Al definir la objetividad como intersubjetividad la etnografía trastoca el sentido que las orientaciones
positivistas conceden a la observación como forma de conocimiento.
El etnógrafo no considera que la observación de conductas sea más “objetiva” que la comprensión de
los discursos, las reglas o los valores, que confieren significado a tales conductas.
La observación de conductas por parte del investigador puede ser un procedimiento cargado de
subjetividad, si esa observación no ha sido previamente tamizada por la comprensión del significado.
Los datos no están dados, sino que son producidos como consecuencia de una actividad reflexiva de
categorización de la realidad, de nuestras lecturas y de nuestras charlas con los informantes. Aunque
usamos la noción "observable", esto no quiere decir que todo nuestro material empírico proceda de la
observación. Sin embargo, al llamar observables a nuestros datos ponemos el acento en el hecho de
que somos nosotros, como investigadores, quienes, en última instancia, hacemos que nuestros datos
sean significativos en relación con alguna clase de presentación teórica. Aunque el proceso
etnográfico exige intersubjetividad, y un juego constante con las dimensiones etic y emic, somos
nosotros los que finalmente construimos las interpretaciones, desde nuestro punto de vista etic, en el
producto final: el texto etnográfico
Descripción Densa
La definición del concepto “descripción densa”, y sus operaciones subsidiarias (localización,
encarnación, triangulación, datos multirreferenciales, ironía e intertextualidad)
La etnografía pretende reflejar la trama de la cultura, es decir, la práctica y los discursos de los
agentes tal y como se imbrican en una forma de vida.
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Para Clifford Geertz: El etnógrafo debe realizar una descripción guiada interpretativamente. Con
el nivel descriptivo y el nivel argumental se presenta la cultura en dos planos:
a. la cultura toma cuerpo en el detalle de las acciones cotidianas,
b. describe la cultura como sistema de relaciones significativas entre acontecimientos e instituciones.
Cuando el relato de unos hechos ordinarios y concretos condensa una visión relacional de valores y
significados culturales, compuesta por el investigador, estamos ante una descripción densa. (ej. pp.
219-220) Presenta la cultura como conjunto de relaciones significativas, es decir, da cuenta de
los significados que los agentes atribuyen a los acontecimientos y de las intenciones con que
participan de ellos.
Además describir estos significados e intenciones debe conducir a construir el espacio público3, es
decir, común, de sentidos y valores dando cuenta de sus múltiples niveles y aspectos, este es el
objetivo de la descripción densa.
Localización
Matices de la noción “el punto de vista nativo”
La descripción densa implica localizar los datos en situaciones concretas de la vida social del agente.
Los datos localizados nos permiten acceder a la realidad4 y describirla en sus múltiples facetas y
matices. Cuando un agente dice o hace algo, lo importante no es sólo destacar el contenido de esa
práctica, sino también dar cuenta del marco de intenciones y de condiciones en que tal práctica ha
sido llevada a cabo.
Un problema clásico de la localización5:¿Deben las ciencias sociales limitarse a reflejar el punto de
vista de los sujetos estudiados? ¿Es su mundo social la teoría más adecuada?
3 Espacio público (e idea de cultura): La noción de espacio público es muy fructífera para imaginar cómo podemos
*operacionalizar la cultura, es decir, traducir esta noción abstracta en formas observables. Al aclarar la noción de
*subcultura en este glosario he propuesto la siguiente definición genérica de la idea de cultura: la cultura es una
descripción, aportada por el investigador, acerca del conjunto de reglas de comportamiento social y comprensión de la
vida que ponen en práctica los grupos humanos, y que vienen soportadas en procesos de significación cuyo medio
específico es el aprendizaje social. Esta noción habla de un objeto teórico: ese conjunto de reglas... que llamamos
«cultura» es algo que nosotros, como investigadores, enunciamos teóricamente, no es algo que esté dado necesaria ni
naturalmente en los comportamientos sociales de los sujetos que investigamos. Conviene señalar esto explícitamente
porque en ciencias sociales estamos muy habituados a trabajar con la noción de cultura como si formara parte del
lenguaje de los objetos, produciendo en consecuencia una irreflexiva cascada de *estereotipos: la cultura catalana, la
cultura castellana, la cultura de los nuer, la cultura mediterránea. No es que estas expresiones carezcan de sentido; de lo que se trata es de aclarar, con la mayor precisión posible, cuál es su sentido: aclarar a qué sujetos concretos, en qué
situaciones concretas y a qué clases de *pautas concretas de comportamiento remiten esas definiciones. La noción de
espacio público ayuda a dar cuerpo concreto a la idea de cultura, en la medida en que es en los espacios públicos de
acción, es decir, en los espacios de comunicación entre sujetos donde se ponen en juego los procesos de significación y
donde se coordina la acción específicamente social, es decir, el comportamiento observable del que derivar,
teóricamente, el conjunto de reglas... que constituye nuestra idea de esa cultura. Naturalmente, esta idea de espacio
público no prejuzga una distinción de lo público y lo privado (dos categorías en todo caso relativas); implica,
simplemente, en su acepción más general: espacio comunicativo. 4 Realidad (y su entrecomillado): Cualquier referencia a la «realidad» en ciencias sociales debe partir de la premisa de
que la realidad social es relativa a alguna clase de sujeto (es, por tanto, *significativa); y está socioculturalmente
construida. Cuando entrecomillamos esta palabra damos a entender que nuestra aprehensión de la realidad, como
investigadores, está mediada por la comprensión del trabajo de construcción que ponen en práctica los sujetos sociales, así como por la reconstrucción que nosotros ponemos en juego con nuestras técnicas de producción y análisis de datos. A
diferencia de lo que sucede cuando nos comportamos fuera de nuestro horario de trabajo como investigadores, la
«realidad» no puede ser para nosotros una cuestión de sentido común. (Véase también *Extrañamiento). 5 Local: [Véase también Trascender el contexto local]. Aquí se afirma que los sistemas culturales son locales. En
realidad, esto puede matizarse. Lo que es específicamente local en la vida social es la práctica, es decir, el ejercicio
concreto de las acciones sociales situadas. La vida humana se desenvuelve en lugares concretos. Estos lugares pueden
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Una visión ceñida exclusivamente al punto de vista de los sujetos estudiados, una visión interna
puede ser engañosa por varias razones:
- la gente tiene una visión muy limitada y muy distorsionada de cómo trabaja un sistema, tienden a
verlo desde su posición dentro de él6.
- Las interpretaciones nativas suelen estar cargadas de racionalizaciones y afirmaciones sobre
“como deberían ser las cosas”
- Los modelos del nativo no sólo son un modelo del mundo en la forma en que lo conocen, también
constituyen un modelo del mundo tal como ellos desearían que fuera.
A veces la propuesta de ciencia social dialógica – tal como propone el autor—se confunde con la
propuesta de ciencia social construida a base de recoger el punto de vista del nativo. Esta confusión
tiene que ver con el hecho de que nos resulta difícil imaginar una información localizada debido a
que en nuestros ambientes intelectuales los datos han sido extraídos (abstraídos) de su situación
originaria de producción.
Al localizar los datos nos encontramos un hecho simple: la conciencia del nativo (su punto de vista)
es sólo uno de los lugares potenciales en los que se genera una conducta o discurso. Las conductas o
discurse se producen también en lugares sociales que mediatizan los ejercicios de la conciencia
individual. Ej. un emigrante extremeño en Madrid podría identificarse como: extremeño ante
interlocutor madrileño; europeo ante interlocutor sudamericano; no-extremeño ante interlocutor
hostil a los extremeños.
No se trata de cinismo sino que al localizar las situaciones sociales, la descripción densa muestra que
la relación de los agentes con sus conciencias individuales es compleja porque esa relación esta
mediada por la presencia – acciones y discursos—de los otros.
Por eso aunque los etnógrafos puedan decir cosas de los individuos, ante todo tratan de decir cosas de
las situaciones en las cuales se desarrollan las relaciones.
Encarnación
La producción de una sociología con sujeto
La descripción densa implica conseguir que los enunciados de la Etnografía aparezcan encarnados
en personajes de carne y hueso y en experiencias vividas.
estar saturados, para los sujetos, de una historia concreta, biográfica o histórica: la plaza o el mercado de un pueblo, la
trayectoria de apartamentos, pisos, casas, calles en las que ha habitado, tras sucesivas mudanzas, un sujeto urbano; el
lugar del Parlamento de una nación. Estos lugares están, por decirlo así, saturados de experiencias e imágenes concretas, que conforman nuestra educación sentimental, que despiertan emociones y activan significados. Otros lugares de la
modernidad parecen estar desprovistos de estas referencias locales, y estar configurados como lugares de paso o tránsito:
los pasillos y salas de espera de los aeropuertos, las zonas de urgencia de un hospital... Estos locales parecen estar
configurados como no-lugares, aunque cuando los habitamos con alguna expectativa de permanencia -como en una larga
espera areoportuaria- comenzamos a territorializarlos y a hacerlos, de alguna manera, nuestros. Pero la vida humana se
desenvuelve también, simultáneamente, en un ejercicio constante de des-localización y re-localización, en la medida en
que nuestras representaciones del mundo nunca están ancladas al lugar concreto y al presente de nuestra acción. La vida
social es, en este sentido, un ejercicio de memoria, de ligadura de tiempos y de espacios: como cuando los viejos que
conversan en la plaza del pueblo hablan de la vida en sus casas, de la vida en el pasado o de la vida en el futuro. La
colección de artículos de Clifford Geertz, Local Knowledge [Conocimiento local], Nueva York: Basic books, 1983, es un
buen libro para pensar en estos problemas. También lo es el libro de Marc Augé, Los no lugares, espacios del anonimato.
Una antropología de la sobremodernidad. Barcelona: Gedisa, 1998. 6 Ej. Kula, se trata de un ciclo comercial que comprende a un grupo de islas del noroeste de Nueva Guinea. Los nativos
cuenta Malinowski no tienen conocimiento del contorno general de ninguna de las estructuras sociales. Ni aún el nativo
más inteligente tiene una idea clara sobre el Kula. Si se le preguntase contestaría dando algunos detalles, probablemente
refiriendo sus propias experiencias personales y su visión subjetiva del Kula. Ni siquiera una respuesta parcial coherente
podría obtenerse porque el panorama global no existe en su mente.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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A diferencia de la sociología, la etnografía evita reproducir el modelo de una sociología sin sujeto.
Localización y encarnación son las dos operaciones básicas que conducen a realizar una descripción
detallada y concreta de la vida social
Los propósitos de la triangulación
Los etnógrafos intentan triangular la información obtenida, contrastándola y localizándola en
diversas fuentes. Y a eso contribuye la descripción densa.
La triangulación contribuye a conseguir dos propósitos:
a. Validación y consistencia = ambas conducen a contemplar la cultura como un conjunto
consistente de pautas colectivas. Mediante la validación se confirman que determinadas acciones
o interpretaciones forman pautas. Comprobar la consistencia de los datos nos permitirá asegurar
que estamos ante un elemento de un espacio común, del espacio público de la cultura, y no ante
un hecho aislado o ante una apreciación enteramente subjetiva del investigador.
b. Acceder al espacio público de la cultura teniendo en cuenta una multiplicidad de perspectivas. La
etnografía es un ejercicio de perspectivismo. Como un proceso de diversidad o variación de las
pautas.
Los datos multirreferenciales
Sus propósitos
Una operación fundamental de la descripción densa es reflejar la complejidad de la cultura, es decir,
presentar la información de manera que (diversos matices o facetas) recoja la multiplicidad de
niveles o aspectos de la realidad. Por ejemplo, como Harry presentó la relación entre el consumo de
alcohol, trabajo y dinero en la sociedad de Blackfish.
Esta producción de datos multirreferenciales ayuda al etnógrafo a escapar de sus razonamientos
lineales de causas y consecuencias simples, situando a veces las prácticas de los agentes en
diabólicos círculos o cuadros de circunstancias que reflejan mejor una lógica de la contradicción7 o
de la paradoja, que una lógica formal y transparente atribuible a una racionalidad universal. 7 Contradicción, Paradoja: La vida social suele ser en muchas ocasiones objeto de perplejidad para los propios sujetos
que la viven. En cualquier grupo humano, la trama de *significados y acciones es tan densa que los sujetos que lo forman
son los primeros que intentan interpretar lo que sucede, mucho antes de que lleguemos los etnógrafos. En este sentido, la
vida social, incluso la que se vive en las *instituciones formalizadas, no suele parecerse mucho al ideal transparente, casi
mecánico, que se dibuja en los documentos oficiales. Cualquier organigrama de una institución, por ejemplo, dista mucho
de ponerse en práctica como tal: es más bien un modelo ideal de relaciones que nunca se cumple realmente en la práctica. «Contradicción» y «paradoja» son dos términos que describen típicamente una buena parte de las perplejidades que
vivimos cotidianamente. La noción de contradicción tiene una dimensión lógica: un enunciado lingüístico que predica,
simultáneamente, la verdad y la falsedad de un mensaje. La etnografía revela que esta noción puede incorporar
dimensiones insospechadas de complejidad, por ejemplo, cuando observamos que las instituciones son un *espacio
público en el que discursos de diferentes agentes teóricamente alineados difieren sustantivamente entre sí (como cuando
se contradicen dos miembros de un mismo gobierno). Asimismo, es posible detectar contradicciones estructurales, de
manera que determinados lugares de un espacio social están cotidianamente sometidos a una tensión de significados en
conflicto: por ejemplo, en una unidad de atención al ciudadano se puede exigir de los informadores que atiendan a todos
lo usuarios del servicio de manera que cada uno de ellos debería disponer teóricamente de un tiempo infinito de atención.
Por su parte, la paradoja es una forma de perplejidad derivada de una estructura de mensaje tal que, expresado por dos
canales comunicativos simultáneos, ambas expresiones resultan incompatibles en la práctica. Como si usted fuera
conduciendo su coche y de pronto, sobre la luz roja del semáforo, alguien hubiera escrito un cartel en el que lee «no haga usted caso de este semáforo». Piense en la relación entre participación y delegación política en nuestros sistemas
democráticos. Ambos principios construyen sus canales específicos de acción, y en el nombre de ambos se procesan dos
estilos contrapuestos de ciudadanía, y dos imágenes conflictivas de «qué es lo verdaderamente importante en el proceso
político»: por una parte, se supone que la participación es más importante que la delegación, pues el poder emana del
pueblo; pero por otro lado es la política delegada, es decir, la sancionada por un parlamento y ejercida por un ejecutivo,
la que ocupa las primeras páginas de los periódicos, y la que parece determinar los destinos de la participación. Las
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La ironía y la intertextualidad,
Sus relaciones con la connotación y con el holismo
La descripción densa, a diferencia del supuesto discurso neutral de la observación pura, habla o
refiere siempre a otras cosas o más cosas que las que se derivarían de un uso estrictamente
referencial de los datos.8 Describe la cultura como un conjunto significativamente relacionado de
acontecimientos e instituciones, lo que impide descripciones planas o reductivas.
La etnografía busca que los datos reflejen los desplazamientos que los agentes realizan
cotidianamente entre las diferentes parcelas de la realidad = intertextualidad Se trata de describir
e identificar esos puentes de sentido que ponen en relación las diferentes parcelas de la realidad en
conjuntos compartidos de experiencias.
Por tanto, se trata de identificar esos puentes de sentido + elaboración multirreferencial de los datos
para la comprensión de los acontecimientos y las instituciones como hechos sociales.
III. A VUELTAS CON EL ASUNTO DE LA EXPLICACIÓN
Expresión y Explicación
La noción de explicación, el razonamiento causal, y su lugar en etnografía
Explicación: Una de las nociones que mayor atención ha despertado. Ya en el capítulo 2 se discutió
sobre el lugar que ocupa la explicación en la epistemología de la etnografía.
Modelos de explicación en CCSS: Explicaciones genéticas, causales y composicionales.9 Sin
embargo, el fundamento de la explicación es el razonamiento sobre causas. Explicar un fenómeno
consiste en dar las causas de él.
En Etnografía la explicación, junto con la descripción, traducción e interpretación, son los elementos
que más contribuyen a la comprensión de un fenómeno.
Aquí se va a detener en la expresión y la traducción debido a la importancia que tienen para la
configuración del contexto.
Frecuentemente en Etnografía las proposiciones sobre hechos más que explicar en cadenas o
círculos del tipo: Explanans Explanandum10
; lo que hacen es expresar, es decir, plasman o
reflejan, representan. Con el concepto de explicación se hace referencia al horizonte descriptivo y
representacional. El etnógrafo expresa la cultura que investiga al componer una imagen global de las
relaciones entre los hechos sociales.
nociones de contradicción y paradoja apuntan hacia perplejidades de la vida ordinaria, y pueden desembocar, aunque no
necesariamente, en conflictos sociales entre agentes concretos. 8 Uso referencial de los datos: Los datos son registros, orientados teóricamente, de lo que la gente dice y hace en el
campo; o proceden de documentos generados por alguna clase de institución. En este sentido, tienen una dimensión
referencial, hablan de comportamientos de agentes concretos de carne y hueso. No salen de nuestra imaginación. Pero
una tarea habitual en etnografía consiste en trabajar con los datos para ir más allá de su mera función referencial,
buscando sus *connotaciones, y sus relaciones recíprocas, como se mostró en el Tema 5. 9 Explicación causal, genética, composicional,: Las explicaciones causales son las que dan cuenta de la existencia de un
fenómeno; explicaciones genéticas o evolutivas dan cuenta del desarrollo y fases del fenómeno y explicaciones
composicionales son las que establecen relaciones entre sus partes (aquí estarían incluidas las explicaciones funcionales). Las explicaciones causales son nomológico-deductivas. 10 EXPLANANDUM : El Explanandum es el conjunto de datos empíricos que nos proponemos explicar, lo que ha de ser
explicado, y el Explanans es el conjunto de condiciones empíricas y enunciados teóricos que constituyen la sustancia de
la explicación, lo que explica por qué se producen los observables recogidos en el explanandum.
EXPLANANS: (ver también Positivismo lógico) La estructura de una explicación científica puede ser descrita en
términos lógicos como una relación de implicación del tipo: explanans -> explanandum.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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Ejemplo: El desempleo de negros y chicanos
a. Los gremios anglo no han concedido a esta gente igualdad de oportunidades
b. Negros y chicanos de la zona, aún poseyendo cualificación para “trabajos limpios” no son
contratados
c. Los jóvenes con educación pertenecientes a las minorías tienden a abandonar la ciudad porque no
encuentran trabajo deseable
La economía de Stockton ha crecido y se ha hecho más industrial desde la década de los cincuenta,
pero negros y chicanos han permanecido mayormente en el rol de trabajadores no cualificados.
De este fragmento pueden derivarse tres consideraciones:
1. La causalidad que mejor encaja con la Etnografía es la causalidad múltiple. [FIG. 8]
2. Las relaciones entre explanantia y explanamda permanecen relativamente abiertas. [FIG. 9] Una
relación circular entre la falta de formación y la igualdad de oportunidades, por una parte, y el
desempleo de los burghersiders, por otra. Esta relación circular es la que John parece proponer en
el conjunto de su obra pues el desempleo es un elemento fundamental en la imagen del fracaso de
las minorías subordinadas. Y finalmente, esta situación circular –considerada en su conjunto—
podría ser tomada como explanans del abandono de la ciudad por las minorías.
3. Esta apertura de las relaciones explicativas (no delata una mala construcción de la explicación por
parte del autor) delata una intención comunicativa. Es decir, busca no tanto el desvelamiento de
uno o varios explanantia concluyentes sobre un hecho observable cuanto mostrar un conjunto de
elementos cuyo sistema de relaciones es, como la propia realidad laboral de Stockton abierta y
multideterminada. Las figuras 8 y 9 son insuficientes para dar cuenta de la situación que sólo
puede presentarse fragmentariamente.
La importancia del texto no radica tanto en el establecimiento causal de las relaciones entre
desempleo, estructura de oportunidades y migración; cuanto la expresión, la representación de unos
elementos que dan lugar a una imagen del lugar que el desempleo en el mundo de los burghersiders.
Por otra parte, en el trabajo de John cada expresión esta subordinada al esquema explicativo entre
recompensas sociales y rendimiento escolar formalizable en este esquema:
Explanans Explanandum
Ausencia de recompensas sociales Los agentes no se toman la escuela en serio.
Explanans2 Explanandum2
Los agentes no se toman la escuela en serio Los rendimientos no pueden ser óptimos
Lo crucial no es sólo la relación teórica establecida entre recompensas sociales y rendimiento
escolar, sino la expresión de los hechos concretos que, en el contexto de Stockton, configuran el
significado social de las “recompensas sociales”, “la seriedad” y “los rendimientos”.
Al operacionalizar11
las variables que se incluyen en el esquema explicativo, es decir, al traducirlas
al lenguaje de los observables empíricos.12
11 Operacionalizar: Es poner en un lenguaje de observables empíricos nuestras categorías analíticas; y, generalmente,
implica también asociar esos observables a alguna técnica producción de datos. En rigor, el trabajo de operacionalización en etnografía comienza una vez dispuesta una primera versión de nuestra guía de campo. En la guía de campo hemos
señalado los objetos en los que centraremos nuestra atención, y esos objetos son la primera versión de nuestras
*categorías analíticas. Imaginemos que, en una guía para investigar las relaciones sociales que se producen en una
fábrica, hemos escrito «relaciones de poder» como una de nuestras entradas, es decir como uno de los objetos a los que
vamos a prestar atención. Este objeto es una *categoría analítica en la medida en que, implícita o explícitamente,
presume que hay otras clases de relaciones que no son de poder, clasificando así la realidad; y en la medida en que
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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Con este esquema explicativo de las variables la etnografía llama la atención sobre la necesidad de
detallar su significación en contextos particulares, partiendo de la premisa de que no hay dos
contextos en los que las “recompensas sociales”, “la seriedad” y “los rendimientos” remitan a los
mismos significados sociales.
Además la Etnografía de John aporta una guía para reflexionar sobre la significación sociocultural
de las “recompensas sociales”, “la seriedad” y “los rendimientos” tal y como quedan tramados en un
contexto educativo, conduce a reflexionar sobre una relación general entre variables.
Finalmente, cabe señalar que, además, de la dimensión explicativa, su etnografía aporta una buena
imagen, con crudeza y realismo, en términos de variables y de conceptos sobre la experiencia
circunstanciada de las minorías de burghersiders. Es decir, además de explicar la realidad cultural
observada, expresa una imagen que recoge con realismo y rigor científico el mundo cultural de los
burghersiders.
Explicación, traducción y contexto
La noción de contexto en el proceso etnográfico
Aportar estudios intensivos de contextos concretos de relaciones humanas es el objeto básico de
cualquier etnografía. La investigación etnográfica no se centra sólo en la elucidación de causas, sino
que su objetivo es hacer inteligible una forma de vida extraña, y esto se consigue suministrando
contexto. Y eso es lo que se intenta conseguir al expresar (plasmar, representar, reflejar) esa forma
de vida. Al representar un mundo concreto de experiencias. La intención básica de la etnografía es
mostrar un sistema de relaciones (causales, pero también concurrenciales, simbólicas y de cualquier
otro tipo13
) que ayude a disolver la anomalía provocada por la percepción de lo extraño.
permite agrupar muchos tipos de relaciones concretas que se dan entre una diversidad de agentes sociales bajo un mismo
rótulo, relativamente abstracto. De hecho, esta segunda propiedad hará posible comparar las clases de hechos que consideraremos «relaciones de poder» en esa fábrica con las mismas clases de hechos en cualquier otro lugar. Sin
embargo, para poder trabajar con esta categoría será necesario operacionalizarla, traducirla en un lenguaje de
observables. Podemos así considerar relaciones de poder a todas aquellas relaciones que se dan en un contexto de
actividades vigiladas; y además todas aquéllas en las que el sujeto pone en práctica actividades que dependen de una
decisión tomada por otro u otros sujetos; y además, todas aquéllas en las que se implica un trabajo que dará un beneficio
para otras personas diferentes del trabajador; y así sucesivamente. Cada una de estas traducciones en observables implica
que seremos capaces de observar y entrevistar a los sujetos, o de documentarnos, sobre las clases concretas de actividad
en las que desglosamos nuestro concepto «relación de poder» en la fábrica. El siguiente paso es especificar, para cada
uno de estos observables, cómo, es decir, por medio de qué técnica, produciremos datos *significativos: ¿haremos una
observación en el lugar para ver durante cuánto tiempo y durante qué tiempos los trabajadores están bajo vigilancia?,
¿haremos un *grupo de discusión con los empleados (y/o con los jefes) para que hablen acerca de la vigilancia? En suma, ¿qué es lo que haremos para dar cuerpo empírico a nuestras categorías analíticas? 12 Observable empírico: o dato, es cualquier resultado de nuestras técnicas de observación, entrevista o documentación.
Merece la pena destacar, cada vez que se presenta una nueva oportunidad, que los datos nos están dados, sino que son
producidos como consecuencia de una actividad reflexiva de categorización de la realidad, de nuestras lecturas y de
nuestras charlas con los informantes. Aunque usamos la noción «observable», esto no quiere decir que todo nuestro
*material empírico proceda de la observación. Sin embargo, al llamar observables a nuestros datos ponemos el acento en
el hecho de que somos nosotros, como investigadores, quienes, en última instancia, hacemos que nuestros datos sean
*significativos en relación con alguna clase de presentación teórica. Aunque el proceso etnográfico exige
*intersubjetividad, y un juego constante con las dimensiones *etic y emic, somos nosotros los que finalmente
construimos las interpretaciones, desde nuestro punto de vista etic, en el producto final: el texto etnográfico. Si quiere
leer más acerca del carácter construido y reflexivo de los datos en ciencias sociales (es decir, si quiere leer más acerca de
la crítica del positivismo y del naturalismo 13 Relación causal, concurrencial, simbólica (...): el texto insiste en una idea que está muy presente en La lógica de la
investigación etnográfica: con ser importantes en la reflexión científica, las relaciones causales no son las únicas clases
de relaciones entre *observables. De hecho, en ciencias sociales hay otras clases de relaciones tan cruciales como las
relaciones causales, y quizás más cruciales. Por ejemplo, hay hechos muy sustantivos en la vida social que se asocian por
una mera relación de concurrencia: la relación entre significante y significado en el signo lingüístico es una relación de
concurrencia, no de causalidad; y no puede ser explicada en términos de causalidad [ver también *Significado, *Código,
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Así por ej., investigar etnográficamente el bajo nivel de aspiraciones de los chicos/as de Burgherside,
no es sólo explicar sus causas, sino situar el fenómeno en el entramado de relaciones que forman la
construcción social del barrio.
Traducción: El propósito epistemológico de la traducción no es incompatible con los
procedimientos tradicionales de verificación14
o falsación, en su esfuerzo por expresar la cultura el
etnógrafo trata de ser consecuente con la idea científica de que la realidad es supeditable a pruebas
de verificación, falsación o replicabilidad. Pero esto no es suficiente una buena etnografía no sólo
puede perseguir explicaciones verdaderas (o no falseadas) de los fenómenos, sino también
traducciones oportunas y afortunadas entre modos de vida.
Contexto: Es ese entramado de relaciones significativas que permite explicar un fenómeno
sociocultural. Suministrar contexto es un proceso de alumbramiento de relaciones significativas15
para hacer inteligible los fenómenos culturales.
*Convención]. Con todo, la relación entre significante y significado en el signo lingüístico es una relación que tiende a ser transparente, en la medida en que el signo lingüístico suele implicar una representación con un limitado número de
significados (como en las definiciones de las palabras en los diccionarios). Los sujetos sociales procesan también
símbolos; de manera que también se dan, entre los hechos sociales, relaciones simbólicas. Los símbolos (por ejemplo, los
símbolos rituales como la cruz de la Iglesia Católica) se parecen a los signos lingüísticos en el supuesto de que hay una
asociación concurrente entre un significante (un pedazo de madera, metal, etcétera, en forma de cruz) y algún significado
(el martirio de Cristo, la idea de Salvación, etcétera). Sin embargo, este supuesto se desvanece rápidamente cuando
comprobamos que la cadena de significados asociada a los símbolos es prácticamente infinita. Si el signo lingüístico
tiende a cerrar significado, parece que el símbolo tiende a abrirlo. Sea como sea, signo y símbolo implican, desde esta
perspectiva, procesos de significación (y de relación entre hechos) muy diferentes.
14 Verificación, Replicabilidad: [Lea antes *Falsar, Falsación]. La falsación es el modo fundamental de crear nuevo
conocimiento científico. Falsar consiste en aportar datos, *observables, que refutan una *hipótesis teórica; verificar consiste en aportar datos que ratifican una hipótesis teórica. Popper señaló que en realidad la verificación es una mera
consecuencia pasiva de la falsación, pues si los nuevos datos no consiguen falsar una hipótesis, ello quiere decir que la
hipótesis se mantiene vigente hasta la aparición de datos que la contradigan. Replicar es repetir la experiencia que
conduce a la producción de datos, por el mismo investigador o por otro diferente, de manera que sea posible determinar
si los datos producidos de nuevo, validan o falsan la hipótesis teórica. La situación de replicación exige un control
estricto de todas las interferencias posibles en la repetición de la experiencia, de manera que seamos capaces de atribuir
las posibles variaciones solamente a la relación entre los hechos que estamos observando. La replicabilidad es una
condición fundamental del conocimiento científico que se rige por el método experimental. El experimento científico es
la situación en la que el control de esas posibles interferencias se lleva al máximo. Es necesario reconocer que, en
ciencias sociales, los experimentos científicos pueden exigir del investigador un conjunto de creencias acerca del ser
humano que en modo alguno son inmediatamente razonables, y que en general conducen al positivismo (por ejemplo, que es posible entender todo el conjunto de las determinaciones que pueden afectar a un comportamiento durante el
experimento; o que es posible aislar una forma de comportamiento determinada de todas las demás). Aunque
determinadas partes de un proceso etnográfico pueden ser sometidas a replicabilidad (por ejemplo, sometiendo el
*análisis de contenido de un texto al juicio de más de un investigador) debemos reconocer que el conocimiento que
aportamos, como etnógrafos, es difícil —si no imposible— de replicar en su totalidad con las garantías de un auténtico
*control experimental. 15 Los antropólogos usan con mucha frecuencia la noción "significativo", a veces también "relevante", para hablar de
métodos y de datos. Estas nociones cubren un amplio espectro de problemas derivados de la toma de conciencia de que
los hechos socioculturales revisten una multiplicidad de niveles de significado. Una conducta "significativa", un registro
"significativo"... este adjetivo llama la atención sobre la principal condición de validez de nuestros procedimientos, que
es la siguiente: todos nuestros observables y nuestras categorías analíticas deben ser relativas a un sujeto; es decir, todos
nuestros datos y nuestras categorías teóricas, si sirven para aportar conocimiento, deben estar referidas al mundo de significado y experiencia de algún sujeto social concreto: el investigador en su comunidad científica o el sujeto
estudiado en su comunidad social de referencia. El modo concreto en que las categorías teóricas y los datos son
significativos en cada caso depende del juego con los puntos de vista que configuran nuestro objeto de estudio, y muy
particularmente del juego con las perspectivas Etic y Emic. Afirmar, como afirman Hammersley y Atkinson en la página
198 de su libro, que "A medida que las ideas teóricas se desarrollan y cambian, también cambia lo que es 'significativo' y
lo que debe ser incluido en las notas de campo", es afirmar que el proceso de investigación implica una transformación
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Suministrar contexto
- Es ir mostrando las reglas que siguen los agentes de un modo de vida particular.
- Es también ofrecer la oportunidad de ponerse en el lugar de aquellos que viven de otra forma,
extraña; ofreciendo las claves significativas para una mejor comprensión de la realidad
investigada.
- Este proceso de suministrar contexto se ha equiparado a un ejercicio de traducción. Al expresar
una cultura extraña, el etnógrafo realiza un ejercicio comparativo y de traslación similar al que
realiza el traductor entre lenguajes. El etnógrafo es un mediador entre dos modos de entender la
experiencia, y su tarea consiste en presentar el mundo extraño que toma como objeto para hacerlo
inteligible a los que leen su etnografía.
- Una buena etnografía no sólo ha de perseguir expresiones verdaderas, pero simples del tipo:
“Puesto que los tiempos laborales no se ajustan a los tiempos escolares, los niños Kwakiutl van
mal en la escuela”. El interés del etnógrafo para hacer inteligible el hecho suministrando la trama
de relaciones que sostiene ese desajuste a pesar de su aparente irracionalidad.
- Así pues, contexto define más bien una acción: suministrar contexto. No se trata del contexto
como marco o caja que a su vez pueden enmarcarse en otros. Nos figuramos el contexto como una
caja donde caben o se producen los fenómenos. [fig. 9a] Por ej, se habla de “contexto social,
económico, en el contexto de la aldea global; el aula esta en el contexto de la institución. La idea
de contexto se parece más a la [fig. 9b] Por tanto, las relaciones en un cierto contexto no tienen
por que ser inclusivas. Si algo es macro o micro se debe averiguar mediante la investigación, pero
no se debe partir de conceptos sustancializadores. Así lo que, en determinadas situaciones, sucede
en un aula será más inclusivo (más relevante, más notorio, más englobante) que lo que sucede en
el barrio o ciudad o Estado.
- El etnógrafo trata de establecer los distintos niveles de inclusividad, por eso algunos nodos
contextuales de la [fig. 10b] son más gruesos que otros.
- Hay que subrayar que los nodos contextuales no constituyen un marco en el que se sitúan los
fenómenos sin que guarden relación con ellos, sino que forman parte de esos mismos fenómenos
que el etnógrafo trata de comprender.
IV. LA DIMENSIÓN CRÍTICA Y APLICADA DE LA ETNOGRAFÍA
El conocimiento derivado de la etnografía y su potencial aplicado
La etnografía puede prestar un notable servicio a investigadores interesados en la acción y
transformación social.
Una de las claves del diálogo entre los intereses de la etnografía y los de las ciencias de la educación
se encuentra en la negociación de una ilusión, presentar a la institución normativa a través del filtro
de la relativización normativa16
.
de nuestras categorías analíticas como consecuencia del examen de nuestro material empírico.
16 Relativización normativa: En la medida en que la etnografía se rige por un principio de *relativismo metodológico,
su punto de partida es en cierto modo inverso al de la acción social propia de la institución escolar. La etnografía se
distancia metodológicamente de cualquier sistema normativo (para poder registrarlo como un sistema más), y, en este sentido, practica una relativización normativa. La institución escolar, por el contrario, se define como garante de un
sistema normativo concreto, que le da sentido como institución educativa. Esta relación compleja entre institución
normativa y relativización normativa es típica de la relación específica entre etnografía e institución escolar, pero es
también muy frecuente cada vez que las etnografías toman por objeto cualquier establecimiento burocrático (piense en
una cárcel, un hospital o un parlamento), pues estas instituciones suelen ser siempre garantes de alguna clase de orden
explícitamente moral, que, en su interior, se da por bueno.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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Aunque la etnografía tiene un claro interés en su aplicabilidad, especialmente en el ámbito escolar.
Sin embargo, existen incompatibilidades con relación a determinados modos de entender ese interés:
1. La etnografía es poco compatible con la ingeniería social en la que predominen los conceptos de
causalidad, control experimental17
y predecibilidad18
. Es decir, la identificación de tramas
culturales no siempre ayuda a comprender esquemas del tipo: “llevado a cabo tal acción, es
predecible tal efecto”. La etnografía puede contribuir a la transformación social, es tanto agente
17 Control experimental: El método experimental organiza la *realidad que resulta *significativa para sus
investigaciones en variables. La forma básica de representar las relaciones entre esas variables es siguiendo el modelo,
generalmente causal, de una función matemática (véase *Positivismo lógico). Se considera así que el valor de unas
variables depende causalmente del valor de las otras. Podemos desear saber si una forma de comportamiento humano
como la «conformidad social» está causalmente relacionada con la «presión social» que se ejerce sobre los individuos. Al
plantearnos este problema experimentalmente, podríamos *operacionalizar «conformidad social» como «cantidad de
tiempo transcurrido hasta que el sujeto empieza a cambiar su idea» (cuanto más tiempo tarde un sujeto en cambiar su idea acerca de algo, menor será su conformidad) y «presión social» como «cantidad de personas presentes en una
situación de persuasión orientada a que el sujeto cambie de idea» —nótese que también podríamos operacionalizar estas
categorías de muchos otros modos—. Así definidas «conformidad social» (c) y «presión social» (p) son dos variables
cuantitativas, que se relacionan según una hipótesis funcional del tipo c=f(p): la conformidad es una función de la presión
(o también, la conformidad está en función de la presión). En esta *hipótesis experimental, «presión social» es la variable
independiente, la que manipularemos experimentalmente; y «conformidad social» es la variable dependiente, cuyos
valores registraremos para analizar la influencia de la presión sobre la conformidad. El experimento podría consistir en
solicitar a una serie de sujetos previamente convencidos de una idea (por ejemplo, defensores de la pena de muerte) que
sometieran sus argumentos ante un conjunto de personas colaboradoras del experimento, que tratarían de persuadirle de
un cambio de opinión, variando solamente la cantidad de personas presentes en la situación de persuasión de cada sujeto
experimental. Como se ve en este ejemplo, al operacionalizar las variables, y al definir los sujetos y la situación
experimental, surge un interrogante fundamental: ¿estamos seguros de que, en la situación experimental, se registrará solamente el efecto de la cantidad de personas (que hemos decidido denominar «presión social») sobre el tiempo de
cambio de opinión (que hemos decidido denominar «conformidad»)? Ésta es la pregunta que orienta característicamente
al control experimental. El control experimental es un conjunto de medidas de manipulación de la situación experimental
tendentes a reducir al mínimo posible el efecto de variables contaminantes (no incluidas en la *hipótesis experimental)
sobre la variable dependiente. Por ejemplo, si pensamos que el sexo de los sujetos experimentales puede afectar a la
conformidad debemos compensarlo produciendo un conjunto de ensayos experimentales en el que el sexo de la persona
que tiene que ser convencida quede representado al 50% (una misma cantidad de hombres y de mujeres). Enseguida
podemos observar que el conjunto de elementos que pueden entrar en la definición de nuestras variables, así como el
conjunto de aspectos situacionales que deberíamos controlar rigurosamente, puede ser extremadamente complejo. Por
ejemplo, podría argumentarse que no es lo mismo ser persuadido para cambiar una idea de alcance moral (como la que
hemos señalado), que ser persuadido para cambiar ideas relativamente irrelevantes desde el punto de vista moral; también podría argumentarse que la historia vivida por los sujetos experimentales es un elemento complejo que influye
en su disposición para mantener sus juicios; etcétera. Como tal, la lógica del experimento científico no es incompatible
con la lógica de la investigación etnográfica. Lo es, si contemplamos la etnografía como proceso completo de
investigación. El ideal *holístico y la búsqueda de complejidad de la etnografía obligan a no reducir la etnografía al
diseño de un experimento. Sin embargo, aspectos concretos del proceso etnográfico pueden fundarse en estrategias
experimentales. Igualmente, los etnógrafos pueden inspirarse en la definición de problemas, hipótesis y variables
aportada por estudios experimentales. La disciplina experimental produce la recompensa de obtener imágenes acotadas y
bien definidas de determinados aspectos de la *realidad; y el conocimiento de la lógica experimental puede ser un
camino para desarrollar una refinada sensibilidad de *operacionalización de nuestros *observables. Por otra parte, la
lógica experimental es compleja, como cualquier forma de creatividad metodológica. En ciencias sociales, el diseño de
experimentos ha sido generado, especialmente, en Psicología y en Economía 18 Predecibilidad: [Lea primero *Control experimental] [Véase también *Verificación, *Replicabilidad]. Junto con la replicabilidad, la predecibilidad es una condición fundamental del método experimental. Este concepto indica que las
variables de un experimento debe estar claramente definida en los términos de sus variables, de manera que sea posible
predecir lo resultados que arrojará una situación experimental determinada al aplicar los valores de la variable
independiente a la función teórica definida tras la realización de un número de ensayos experimentales. La condición de
predecibilidad está estrechamente relacionada con el concepto de *falsación: falsar una hipótesis es someter a prueba,
con nuevos ensayos experimentales, las predicciones que arroja en cuanto a valores de la variable dependiente.
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de cambio como de reproducción social19
. Al estudiar la realidad y dependiendo de los intereses a
los que sirven, los etnógrafos pueden proponer pautas de transformación. Por ej, Harry insta a las
autoridades a tener en cuenta determinados aspectos para mejorar las relaciones con los indios. O
John, quién propone mayor conocimiento mutuo de los segmentos étnicos, o replanteamiento de
los programas de educación compensatoria.
2. La etnografía es incompatible con la idea de una intervención social enteramente controlada
por “expertos”20
El conocimiento de la etnografía puede llegar a ser muy especializado, pero su
elaboración es una tarea dialógica. El etnógrafo se hace experto gracias al conocimiento que le
aportan sus informantes. El ideal dialógico preside todo el proceso etnográfico y es incompatible
con la intervención controlada por expertos.
Por el contrario, sostiene una concepción constructiva y pública de la cultura que entiende que las
transformaciones sociales deben incorporar una participación activa de todos los segmentos
sociales que intenten promover el cambio, extendiendo así el horizonte de reciprocidad más allá
del proceso de investigación. Un cambio que no sea compartido por los agentes está abocado al
fracaso. El planteamiento dialógico de la etnografía exige ir más allá, hacia una auténtica lógica
participativa que en lo posible esté atenta a las realidades cotidianas y diversas del mundo de la
vida.21
3. La etnografía es poco compatible con la idea de que la escuela es un agente privilegiado de
transformación social. Y ello debido a que: a) la escuela es tanto agente de cambio social como
de reproducción social. b) la intención holística de la etnografía conduce necesariamente a
contemplar la escuela como un contexto parcial. 19 Reproducción social: Éste es un concepto nuclear de la imaginación sociológica contemporánea. Fue desarrollado de
forma particularmente intensa y teóricamente fructífera por Pierre Bourdieu y Jean-Claude Passeron en su libro La
reproducción. Elementos para una teoría del sistema de enseñanza, Barcelona: Laia, 1977 [1970]. A través de un minucioso examen, el libro muestra cómo el sistema de enseñanza actúa reproduciendo el sistema de clases sociales que
le antecede y le rodea, de manera que los chicos y chicas salen de las escuelas para ocupar posiciones sociales
estructuralmente similares a las que ocuparon sus padres. El concepto de reproducción social ha sido criticado por su
mecanicismo, al interpretar la escuela como una correa de transmisión en la que los sujetos concretos parecen dejarse
llevar por la lógica del sistema de clases; sin embargo, su potencia descriptiva sigue siendo muy fuerte, especialmente
cuando se contemplan estadísticamente, en grandes números, las constelaciones del rendimiento académico y el uso de
las titulaciones escolares por parte de sujetos situados en distintas posiciones del espacio social. 20 Códigos de los «expertos»: [Véase también *código]. Cualquier sociedad pone en juego una multiplicidad de códigos,
en la medida en que sus sujetos no son copias los unos de los otros. Cualquier grupo humano es internamente
heterogéneo, pues en él se ponen en juego diferentes conjuntos de reglas. Reparar en esta heterogeneidad puede llevarnos
a pensar que la cultura es, en realidad, un proceso (reglado) de negociación de la diversidad. Los códigos de los «expertos» son los conjuntos de reglas que sirven a los sujetos de un sistema tecnoburocrático (como la escuela, un
hospital o un banco) para interpretar su mundo, darle orden e intervenir sobre él. En el caso de los «expertos», buena
parte de sus conjuntos de reglas deriva del conocimiento científico, y en el caso de lo expertos institucionales (como los
administradores escolares o sanitarios), deriva directamente de las ciencias sociales. Entrecomillamos la palabra
«expertos» porque un supuesto de la etnografía es que todo el mundo es experto en alguna clase de competencia cultural,
todo ser humano es un ser culturalmente capacitado. El problema de las ciencias sociales, en su dimensión aplicada,
consiste precisamente en encontrar puentes de sentido, espacios de comunicación efectiva, entre las *zonas de
experiencia que capacitan a los expertos tecnoburocráticos (como los planificadores escolares o sanitarios) y las zonas de
experiencia que capacitan a los agentes sociales de la vida ordinaria (como los alumnos, o sus padres; o como los
pacientes). Cuando no hay espacios efectivos para esta negociación de diversidad se hace muy difícil poner en práctica
reformas que deben contar en todo caso con los sujetos de la vida cotidiana (aunque naturalmente, tales reformas siempre
pueden ser impuestas poniendo en juego algún recurso a la violencia simbólica). Estos extremos han sido estupendamente ilustrados por John Ogbu en el estudio de Burgherside con el que usted se ha familiarizado. 21 Mundo de la vida,: Alfred Schütz y Thomas Luckmann definen así este concepto, en un libro: «por mundo de la vida
cotidiana debe entenderse ese ámbito de la realidad que el adulto alerta y normal simplemente presupone en la actitud de
sentido común. Designamos por esta presuposición todo lo que experimentamos como incuestionable; para nosotros,
todo estado de cosas es aproblemático hasta nuevo aviso [...]. En la actitud natural, siempre me encuentro en un mundo
que presupongo y considero evidentemente “real.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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4. La etnografía y en especial los trabajos de campo, es poco compatible con la fijación de valores,
es decir, entiende que los valores son alternativos y relativos a las situaciones vitales de los
sujetos que las encarnan.
Resumiendo
En su dimensión aplicada y crítica la etnografía no encaja fácilmente con el proyecto de una
ingeniería social controlada por expertos, ni con la idea de la escuela como agente privilegiado de
transformación, ni con la práctica de fijación de valores.
En el marco de los actuales desarrollos pedagógicos la etnografía tiende a una comprensión de la
escuela como espacio público en el que trabajar una política de la diferencia. También tiene que ver
con la producción de aprendizajes relevantes. Ambas intenciones son compatibles con las
intenciones epistemológicas de la etnografía y con el ideal dialógico que la preside.
En su dimensión crítica y aplicada la Etnografía puede ser útil para contribuir a esclarecer las
realidades socioculturales sobre las que intervenir. En tanto que investigación sobre una dimensión
concreta de la vida social puede ayudar a conocer mejor las condiciones empíricas de la existencia
de las personas e instituciones cuyas prácticas se desee evaluar o dialogar sobre ellas.
La etnografía es útil para aportar nuevas lecturas e interpretaciones a los “problemas” predefinidos
por procedimientos fonológicos. Por ejemplo cuestiones como “fracaso”, “absentismo escolar”
“déficit de participación en las estructuras políticas”, “falta de relevancia cultural de los curricula
escolares” han sido tematizados desde discursos academicistas, pueden cobrar nuevas formulaciones
más ajustadas a las realidades concretas, en este sentido pueden contribuir a una reformulación
adecuada de los problemas tal y como son vividos por los grupos humanos y no sólo percibidos por
observadores externos y distantes, es decir, pueden contribuir a formulaciones negociadas.
La etnografía puede ser útil para comunicar a los “expertos” las visiones internas que los agentes
sociales tienen de su mundo y sus modos de construirlo en consonancia o no con esas visiones. Esta
función de mediación es una de las principales funciones del etnógrafo: facilitar la adaptación de los
códigos de los “expertos” a los códigos de los agentes culturales.
El potencial transformador de la etnografía se encuentra sobre todo en su propósito de plasmar la
diversidad cultural prestando atención a los diversos modos de experiencia, haciéndolos
inteligibles. En la medida en que sea comunicada, esta plasmación puede convertirse en una fuente
de transformaciones, especialmente en instituciones como la escuela que buscan convertirse en
paradigmas universales de comprensión del mundo.
4. Cuaderno de prácticas
Ejercicios de evaluación continua
Atención
Si decide utilizar alguno de estos ejercicios como ejercicio computable de evaluación continua, al
incluir el texto del ejercicio en la aplicación informática escriba con claridad, al principio, el número
del ejercicio: 1.1., 1.2. o 1.3. Si escribe este número, no es necesario que reproduzca el texto del
enunciado.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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[Encontrará la información sobre plazos de entrega y valoración de estos ejercicios de evaluación
continua en la sección de evaluación de la guía general de esta asignatura]
Ejercicio 1.1.
Responda a esta cuestión en un folio por una cara: ¿es posible una ciencia social objetiva? Justifique
su respuesta.
Clave de corrección:
Sea cual sea su punto de vista personal al respecto, deberá justificarlo. Para ello deberá reflejar la
tensión en ciencias sociales entre subjetivo y objetivo, y mencionar cómo la etnografía redefine la
objetividad como inter-subjetividad. Tampoco estaría de más una reflexión adicional sobre el
positivismo, el naturalismo y el problema de la objetividad.
Ejercicio 1.2.
La localización y la encarnación de los datos pueden exigir la realización de trabajo de campo, ¿en
qué sentidos?. No use más de un folio por una cara.
Clave de corrección:
Ambas operaciones, que usted encontrará desarrolladas a partir de la página 220 de La lógica de la
investigación etnográfica, implican el registro de material empírico en situaciones concretas de vida
social, por lo que pueden exigir naturalmente la práctica de campo. No obstante, usted también
podría reflexionar sobre el modo de maximizar estas aproximaciones al material empírico cuando el
trabajo de campo no es posible (como en el estudio basado exclusivamente en documentación
histórica referida agentes ya desaparecidos).
Ejercicio 1.3.
Por una parte, la etnografía se encuentra limitada para ofrecer explicaciones causales, y, por otra
parte, la antropología social plantea que las explicaciones causales son limitadas. Explique esta
afirmación en un folio por una cara, como máximo.
Clave de corrección:
A partir de la página 227 de La lógica de la investigación etnográfica, usted encontrará una reflexión
sobre la estructura de la explicación causal y sus relaciones con el discurso etnográfico. En su
respuesta puede comenzar aclarando el sentido de cada una de las dos proposiciones planteadas en la
cuestión: la etnografía se encuentra limitada, en particular, para ofrecer explicaciones monocausales;
y también explicaciones en las que las relaciones entre el explanans y explanandum22
sean cerradas.
Por otra parte, en nuestra disciplina se subraya que la explicación causal no es el único modo válido
de producir conocimiento científico. A continuación, si le quedase espacio después de matizar estas
afirmaciones, podría poner algunos ejemplos.
22 Explanans Explanandum, La lógica de la investigación etnográfica, p. 228. [Ver también Positivismo (Positivismo
lógico)] La estructura de una explicación científica puede ser descrita en términos lógicos como una relación de
implicación del tipo: Explanans Explanandum . El Explanandum es el conjunto de material empírico que nos
proponemos explicar, lo que ha de ser explicado, y el Explanans es el conjunto de condiciones empíricas y enunciados
teóricos que constituyen la sustancia de la explicación, lo que explica por qué se producen los observables expresados en
el Explanandum.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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1. Instrucciones para el estudio de los Temas 2 al 7
En este tema 2, y hasta el Tema 7, iniciamos el estudio de la etnografía desde un punto de vista más
técnico. Hasta ahora usted se ha familiarizado con los conceptos de cultura (en Primer Curso) y
etnografía (en Primer y Segundo Curso). Lo ha hecho leyendo una serie de textos que han abordado
diferentes propiedades de esos dos objetos de nuestro saber: la cultura y la etnografía.
A partir de este tema usted se iniciará en las formas de hacer etnografía, con un examen de los
elementos básicos del diseño de proyectos, las técnicas de producción de material empírico y el
análisis de ese material empírico. El examen de estos asuntos estará basado a partir de este momento
en ejemplos concretos de investigación que los profesores podemos ofrecerle de primera mano.
Los Temas 2 al 7 de este curso exigen de usted una aproximación diferente a las lecturas
obligatorias. Pasamos de la lectura de ejemplos elaborados por el profesor en La lógica de la
investigación etnográfica (las monografías de Harry Wolcott y John Ogbu), a la presentación de
materiales que le incitarán a hacer una elaboración propia. Todos los contenidos de estas
Orientaciones, entre los Temas 2 y 7, están confeccionados para ayudarle a realizar esa elaboración.
Las lecturas obligatorias de estos temas 2 al 7 se componen de dos líneas:
(a) Leerá en cada tema capítulos de la monografía de Asunción Merino Emigración, asociacionismo
y retorno de los españoles en Argentina (ss. XX y XXI). El diseño y la práctica de su investigación.
La lectura continuada de estos capítulos a lo largo de los temas le ofrecerá un ejemplo complejo de
investigación etnográfica. Al hilo de estos capítulos le iré mostrando, en estas Orientaciones, algunos
aspectos fundamentales de la técnica. Muchos otros podrá extraerlos usted mismo de la explotación
de su lectura.
Acostúmbrese a leer tomando notas. Ello le ayudará a retener en su memoria los aspectos más
relevantes de su aprendizaje. También le ayudará a formular con claridad sus dificultades y a
reflexionar explícitamente sobre los aspectos de las lecturas que usted mismo considerará de utilidad
para el desarrollo de su propio proyecto de investigación (ejercicio a presentar en el examen).
(b) Además, en los Temas 4, 5 y 7, leerá capítulos de mi libro El taller del etnógrafo. Materiales y
herramientas de investigación en etnografía. Cada uno de esos capítulos, eminentemente técnicos, se
centra en un proyecto concreto de investigación: en el campo escolar, en el campo étnico, y en un
campo de instituciones burocráticas. Este libro ha sido escrito para usted, es decir, para que usted
acceda de una forma de la investigación etnografía y piense constantemente en su propio proyecto de
investigación (que puede ser sobre cualquier temática).
Además de las lecturas obligatorias, habrá empezado ya a leer una de las dos monografías (Las
mujeres samis del reno o La sonrisa de la institución). Continúe haciéndolo dosificadamente a lo
largo del estudio de estos temas. Al hacer esta lectura, pregúntese cómo funcionan en ella los
aspectos epistemológicos y metodológicos que irá estudiando en cada tema.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
20
TEMA 2
El diseño de los proyectos etnográficos
Lectura obligatoria:
Mª Asunción Merino Hernando (2012): Emigración, asociacionismo y retorno de los españoles en
Argentina (Siglos XX y XXI). El diseño de la práctica de su investigación. Madrid, Ed. Trotta.
Capítulo 1: las asociaciones de emigrantes. Su formulación como problema de estudio (Pág. 19-32).
2. Haga ahora una primera lectura del texto obligatorio del
tema
* Merino, Asunción, 2012, Emigración, asociacionismo y retorno de los españoles en Argentina (ss.
XX y XXI). El diseño y la práctica de su investigación. Madrid: Trotta. Capítulo 1. “Las asociaciones
de emigrantes. Su formulación como un problema de estudio”.
Capítulo 1
Las asociaciones de emigrantes. Su formulación como problema de estudio (Páginas 19-32).
Es curioso que en un momento de gran interés por la inmigración extracomunitaria en Europa y
España, la emigración de España a América y a Europa, su expresión asociativa y su retorno sean,
ahora, objeto de interés por las Ciencias Sociales y el Estado Español. Es momento para
problematizar conceptos de uso corriente y generalizado e investigar desde una perspectiva que no
bloquee la colaboración interdisciplinaria y que no nos aísle unos de otros, a antropólogos,
sociólogos e historiadores.
Es una necesidad que surge de la investigación etnográfica de los flujos migratorios entre España y
Argentina. Resulta difícil comprender la inserción social del inmigrante en
Argentina o en España y su expresión asociativa; la paradójica composición
del censo de Asociaciones Españolas en Buenos Aires, las inscripciones en el
Censo Electoral de Residentes españoles (CERA), el retorno de Argentina a
España por parte de algunos emigrantes, la reciente emigración de hijos y
nietos al país de nacimiento de sus ancestros (o sus respectivas idas o venidas)
etc. sin relacionar los tres grandes ciclos migratorios que tienen lugar entre
España y Argentina durante más de un siglo: la emigración masiva a
Argentina, a finales del siglo XIX y principios del XX, el flujo emigratorio de
los años cuarenta-sesenta y el movimiento actual “inverso” inmigratorio y de
retorno de Argentina a España.
Es imprescindible conocer las investigaciones históricas que han reconstruido el pasado de la
sociabilidad emigrante en Argentina, que se asentaron en el Gran Buenos Aires en los cincuenta y
que, al mismo tiempo mantuvieron vivo (o reactivaron) el vínculo con su lugar de origen a través de
familiares y amigos en España, o de su participación en las asociaciones creadas por compatriotas y
paisanos. Si no utilizamos ese conocimiento de forma activa en nuestras etnografías sobre los
inmigrantes, acabaremos abonando tópicos con mucha carga ideológica y de dudoso valor para
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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comprender un proceso migratorio dinámico, continuo y complejo como es el que ha relacionado a
España y Argentina desde 1852.
Poner en constante relación estos tres ciclos, aún cuando estudiemos el presente, nos permite
repensar críticamente la entidad y utilidad de conceptos como “integración”, “asimilación”,
“identidad” o “retorno” y poner en cuestión ideas que parecen orientar las políticas migratorias
estatales, y ciertos supuestos existencialistas acerca del emigrante/inmigrante, de lo “español” y lo
“argentino”, de las asociaciones de los sujetos migrantes y de sus respectivos “intereses” y
“objetivos”.
La emigración de España a Argentina en los años cincuenta ¿Vieja o nueva?
Aplicar un análisis antropológico o sociológico puede resultar productivo, pero incorporar a ese
análisis el conocimiento derivado de la historiografía del Asociacionismo Español y Europeo en
Argentina, enriquecería mucho una etnografía de las prácticas asociativas de aquellos emigrantes que
llegaron a Río de la Plata entre 1940 y 1970, e incluso, de muchos de los inmigrantes que se
instalaron en España entre 1989 y 2005. Y este enriquecimiento se verificaría en la renovación de
problemáticas, y en el cambio de perspectiva que aportarían el análisis de unos fenómenos históricos
que se inscriben en procesos de larga o media duración. El diálogo entre los enfoques de las ciencias
sociales y la historia en el estudio del fenómeno migratorio es poco frecuente y se halla rodeado de
prejuicios que lo obstaculizan.
El enfoque contemporáneo del fenómeno asociativo inserto en los procesos migratorios actuales nos
pueden ofrecer la imagen detallada del modo como se articulan las relaciones entre estas entidades y
la administración central y regional, y la que existe entre ellas y otras instituciones, así como de su
estructura, funcionamiento y tipo de actividades. Este enfoque centra su análisis en la labor de
intermediación entre el Estado (receptor o emisor) y sus asociados e indaga el nivel de integración de
los inmigrantes en función del activismo de diversa índole de estas asociaciones. Esa mirada hacia la
adaptación de los inmigrantes a través de sus asociaciones en clave de integración, se genera en un
contexto de producción del conocimiento muy particular en la Europa contemporánea.
Como objeto de estudio, la aproximación antropológica y sociológica a las asociaciones de
inmigrantes en España considera a una población extranjera recientemente asentada, desde finales de
los setenta, a la que designa como “primera generación” situada en el contexto de una problemática
particular: la “integración”. Los estudiosos de las migraciones le prestan atención por el interés del
Estado en buscar interlocutores representativos e institucionalizados en estas colectividades que
además de representar a sus asociados, pueden actuar como intermediarios o agentes del Estado ante
los inmigrantes. El objeto de estos estudios, intereses e intervenciones no ha sido el asociacionismo
de cualquier población extranjera, sino el de las colectividades extracomunitarias y el de aquellas
originarias de países en vías de desarrollo.
En los 90 se crea en España el Foro para la Integración o Foro de la Inmigración, órgano de consulta
para incorporar a las entidades más representativas de los inmigrantes extranjeros. Algunas entidades
empiezan a destacar entre los colectivos más numerosos, como los inmigrantes en Perú, República
Dominicana, Marruecos o Senegal. Comienzan a proliferar publicaciones centradas en los mismos
temas que interesan al Estado: características socio-demográficas de los inmigrantes no
comunitarios, causas migratorias, pautas de asentamiento e inserción laboral, expectativas de
reagrupación familiar y asociacionismo político, entre otros.
Esta presencia activa del Estado, en el estímulo directo o indirecto a la creación de estas asociaciones
y en la financiación de su estudio, es un fenómeno característico que acompaña a las migraciones
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
22
posteriores a los años cincuenta y que afecta tanto a la comprensión de l inmigración en las
sociedades de acogida, como a la gestión de la política migratoria. Nos encontramos con textos sobre
asociacionismo que interesan por su naturaleza política y asistencial y que se generaron desde la
preocupación por su capacidad para facilitar o resistir la integración de las poblaciones extranjeras a
la sociedad receptora.
En la perspectiva de estas producciones académicas el propósito y funcionamiento de las
“asociaciones culturales” resulta problemático y contradictorio, pues asumen que pueden facilitar la
integración e los inmigrantes pero que también entorpecen el mantenimiento de las tradiciones
culturales de origen.
Diversos textos dan cuenta de la fortaleza o debilidad de las entidades, de su representatividad real,
de su estructura interna, de la red institucional de la que forman parte, del tipo de vínculos con las
instituciones políticas locales y autonómicas, de su dinamismo, de su historia, de sus fines, sus
estrategias o proyección real, se ha establecido un dialogo recíproco entre los estudiosos europeos
que unificado criterios, métodos, referentes teóricos y sustancial en el conocimiento de las
migraciones.
No debemos olvidar que esta perspectiva de análisis fructífera a partir de la descolonización y los
años sesenta, cuando se deja sentir una fuerte presencia del Estado en la orientación de los objetivos
académicos y la articulación de se tejido asociativo inmigrante y desde los años noventa, cuando la
inmigración extracomunitaria se abre paso para ocupar uno de los primeros lugares en la agenda
política y mediática europea.
Desde entonces las oportunidades de acceso legal al territorio, al mercado de trabajo y a derechos
sociales y políticos ha ido restringiéndose. Y las políticas de gestión de flujos migratorios y de
integración, diseñadas desde el nivel municipal al comunitario, pasando por el autonómico y el
nacional, han contemplado las asociaciones de inmigrantes como actores relevantes e interlocutores a
tener en cuenta.
Todos estos elementos apuntan a las formación de un tipo de asociacionismo vinculado a las
instituciones públicas y a las colectividades de las que surgen y creado en función de un modo de
incorporación que permite al Estado mantener una relación consultiva con ellos y del objetivo de
constituir un campo de interlocución tripartito incorporando, las Organizaciones No
Gubernamentales que trabajan con inmigrantes.
Estas entidades están vinculadas al fenómeno migratorio contemporáneo, muchas (re)surgirán a
comienzos del siglo XXI, a partir del Gobierno de España por los que tramiten la nacionalidad
española y se inscriban en el consulado español en el extranjero, así como los gobiernos autonómicos
por sus paisanos, del Ministerio de Trabajo e Inmigración del Gobierno de España canalizando
ayudas institucionales hacia sus asociados.
Una serie de características hacen desaconsejable acercarse solo desde esta perspectiva: La mayoría
de los protagonistas del mundo asociativo no son inmigrantes, la proporción va en descenso.
Nos encontramos con una colectividad de características muy particulares, que salió de España hace
medio siglo y cuyo volumen a decrecido ante la falta de nuevos flujos, más bien al contrario,
acontecerá el retorno o la emigración de sus descendientes al país de nacimiento de sus ancestros.
Las características de la población emigrante, residente y registrada en Argentina implican una
diferencia notable con el objeto de estudio más común en los trabajos contemporáneos sobre el
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
23
asociacionismo inmigrante, ya que los individuos que participan son inmigrantes integrados
exitosamente, junto a ciudadanos nacidos en Argentina, personas socializadas en ese país y que en
muchos casos han viajado a España de forma poco frecuente. La sociología de las migraciones
maneja el concepto de “segunda generación” y aquí encontramos el protagonismo en manos de los
nietos.
Los que nacieron en España y emigraron llevan asentados en Argentina más de 40 años, en la última
oleada migratoria tras la Segunda Guerra Mundial. En los años cincuenta hay una cifra importante de
migraciones y en los sesenta también, aunque poco importante para el estudio, después las cifras
decaen en los setenta y después ya se considera “migración residual”. La gran migración acontece
entre 1881 y 1914. Los que constituyeron las asociaciones que persisten, junto a sus descendientes,
son los protagonistas de aquellas y estas oleadas migratorias. Son instituciones como el Club
Español, la Sociedad Española de Beneficencia origen de Hospital Español o la Asociación Patriótica
Española que trasformada en Asociación Patriótica y Cultural Española está en proceso de
“hermanamiento” con la Federación de Sociedades Españolas en Argentina.
El crecimiento del asociacionismo de la emigración de España fue incesante entre 1850 y 1930. En el
panorama asociativo encontramos gran variedad de entidades, de diferente antigüedad, que conviven
dentro de instituciones aglutinadoras de distinto ámbito (local, geográfico, autonómico, nacional).
Para dar cuenta de la complejidad de esta realidad hay que tener en cuenta la incidencia de otro
movimiento migratorio: el del retorno. Hay continuidad de este tipo de movilidad entre los migrantes
de unas y otras etapas. En la última década del siglo XXI algunos de estos inmigrantes de los años
cincuenta y sus descendientes están “retornando” a España.
El asociacionismo de los emigrantes de España en Argentina.
Hay que considerar las aportaciones de los historiadores sobre el asociacionismo de los emigrantes
que llegaron a Argentina desde España. Hay temáticas y enfoques que pueden contribuir al análisis
de la migración en sus idas y venidas y en su retorno; de las redes personales, sociales o
profesionales y su función entre las asociaciones de emigrantes, de los vínculos de estas entidades
son la tierra natal y la relación desarrollada con la sociedad receptora, desde una perspectiva
dinámica, donde el contexto histórico es lo que cuenta.
La incorporación del elemento comparativo con otros países en las misma época es una constante en
algunos historiadores. Lejos del estereotipo de los historiadores de las migraciones encerrados en sus
referencias historiográficas, sus producciones se alimentan de cuestiones de que interesan a los
sociólogos como la asimilación y el transnacionalismo, mientras toman distancia critica de
perspectivas actuales como la integración o la cooperación al desarrollo.
Conceptos antropológicos y sociológicos se incorporan en el análisis historiográfico de la formación
de los dirigentes de la colectividad, la movilidad social, la importancia del paisanaje y del parentesco
en la vida comunitaria, la caracterización del paisaje asociativo en función de sus objetivos
(asistenciales, recreativas, de instrucción, confesionales, gremiales) en el estudio de los conflictos
sociales e ideológicos entre asociaciones y en su interior.
Las investigaciones históricas no se han centrado en dirimir si son un obstáculo o no a la integración
del inmigrante, sino al análisis de las transformaciones de su vida asociativa a partir de su relación
con la sociedad receptora, participando en el debate sobre conceptos como “asimilación”,
“pluralismo”, etc.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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Se plantea la “asimilación” como un proceso escalonado, en diferentes ámbitos de la sociabilidad, a
distintos ritmos y que varía según la coyuntura histórica. Cuestiones sobre la identidad nacional o
regional surgen en los estudios sobre las asociaciones más en el sentido de clasificaciones culturales
que orientan la acción comunitaria.
Entre otras líneas de estudio hay que destacar la centralidad de las redes sociales, apuntando la
relevancia de las relaciones personales, económicas, sociales y políticas de algunos líderes
aproximándose a la teoría de redes desde su contenido interaccional. Otros trabajos analizan redes
institucionales en combinación con las personales de sus dirigentes indagando en el conflicto y los
mecanismos para eludirlo. También hay investigaciones sobre el papel de las asociaciones en las
relaciones comerciales entre España y Argentina. Otro autor recoge un asunto difícil de investigar
pero que puede ser muy productivo para comprender la dinámica de influencia y control social en el
interior de estas colectividades: la delimitación de las redes formales e informales y como unas y
otras se retroalimentan.
El vínculo entre España y sus emigrantes ya existía antes de ser abordado por los historiadores, ha
sido analizado desde su dimensión privada y desde su dimensión pública.
Recapitulación metodológica La traslación no mecánica del conocimiento generado en torno al asociacionismo de los inmigrantes
en España, al fenómeno asociativo impulsado por los emigrantes llegados de España a partir de los
años 50 al Gran Buenos Aires, puede arrojar luz sobre los mecanismos de participación articulados
entre estos emigrantes y sus descendientes, con las administraciones argentinas y por contraste con el
pasado, las administraciones central y autonómicas españolas interesadas desde los años 90 en
recuperar el vínculo con su población emigrada. Esta aplicación no sería útil si no consideráramos la
dimensión histórica y espacial que se soslaya en muchos estudios actuales sobre inmigración en
España.
En el vínculo entre asociaciones emigrantes y el estado español media un océano y una tradición
histórica de relaciones por lo que las aportaciones de los historiadores serán útiles al ubicarnos en
otras coordenadas e análisis, para poder pensar al emigrante como un sujeto que (re)construye su
sociabilidad considerando al mismo tiempo a los de aquí y a los de allí; un sujeto que en principio no
se planteó un asentamiento definitivo, y que establece contactos con entorno y mantiene o redefine
los contactos con su lugar de origen.
Los numerosos estudios sobre asociacionismo de los inmigrantes no abordan las dinámicas de
identificación y diferencia de los estudios que indagan políticas de identidad y pertenencia, las
múltiples dimensiones de los juegos clasificatorios de los emigrantes de estas asociaciones pasan
desapercibidas.
Las asociaciones de emigrantes pueden ser analizadas como espacios de sociabilidad formales donde
se desarrollan políticas de pertenencia y donde se incorporan o contestan políticas de identidad.
¿Cuáles son las políticas de identidad activas que contextualizan sus prácticas? ¿Cómo concebir el
sujeto migratorio en términos de sus relaciones diferentes de pertenencia? ¿En qué grado y modo los
emigrantes retienen o actualizan sus tradiciones culturales en el nuevo destino?
3. Si ya ha hecho esa primera lectura del texto obligatorio...
Indicaciones para la propuesta de proyecto para el examen (ver anexo específico de los apuntes).
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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4. Cuaderno de prácticas
Ejercicios de evaluación continua
Atención
Si decide utilizar alguno de estos ejercicios como ejercicio computable de evaluación continua, al
incluir el texto del ejercicio en la aplicación informática escriba con claridad, al principio, el número
del ejercicio: 2.1., etc. Si escribe este número, no es necesario que reproduzca el texto del enunciado.
[Encontrará la información sobre plazos de entrega y valoración de estos ejercicios de evaluación
continua en la sección de evaluación de la guía general de esta asignatura]
Ejercicio 2.1.
Tanto si está leyendo La sonrisa de la institución como si está leyendo Las mujeres samis del reno
verá que los dominios de acción tratados por los autores incorporan acciones o productos de acciones
en escenarios burocráticos. Tomando como referencia lo que usted ha ido leyendo hasta ahora,
escriba un máximo de un folio por una cara respondiendo a estas dos cuestiones: (1) Haga una lista
de las instituciones burocráticas que aparecen en el texto que está leyendo y una lista de los
productos de esas instituciones que aparecen en la etnografía (censos, resultados técnicos,
documentos verbales, etcétera). (2) Ahora responda a esta pregunta ¿por qué debemos considerar
que, en esa etnografía que está leyendo, esas instituciones y productos se encuentran en el entorno
emic?
Clave de corrección
Si usted cree que aún no ha leído lo suficiente para responder a esta cuestión, recuerde que puede
responderla en cualquiera de sus entregas de ejercicios de evaluación continua a lo largo del curso.
La respuesta a la primera cuestión es trivial. Se trata solamente de que usted tome conciencia de la
presencia de esas instituciones y productos en el texto, y los detecte de forma explícita. La respuesta
a la segunda cuestión ha de ser inequívoca: sean cuales sean esas instituciones y productos, como
etnógrafo, el etnógrafo no se sitúa en ellas ni es productor de esos productos. Como etnógrafo, el
investigador se relaciona con esas instituciones y productos en la medida en que son objetos de su
campo (no objetos de su mesa). Puede explicar adicionalmente algún detalle concreto de esta regla
general en la monografía que está leyendo.
Ejercicio 2.2.
En una extensión máxima de un folio por una cara, explique su punto de vista acerca de la
articulación entre el saber moral y los saberes teórico y factual en etnografía.
Clave de corrección
La respuesta que dé aquí debe recoger “su punto de vista” tal y como ha sido influido por la lectura
de los contenidos del Tema 1 (al tratarse de las orientaciones aplicadas de la etnografía) y de este
Tema 2. Debería hacer énfasis en la articulación, es decir en las relaciones entre esas formas de
saber. Mínimamente, su respuesta no debería negar la importancia de los saberes morales en la
configuración de los intereses de conocimiento. Esos saberes siempre están de un modo otro en la
base de nuestros problemas como investigadores. Igualmente, debería incluir una reflexión sobre la
necesidad epistemológica y metodológica de suspender esos intereses en tanto formulamos nuestro
problema de investigación y avanzamos en nuestra investigación etnográfica, con el único objetivo
de ampliar y mejorar nuestros saberes teóricos y factuales.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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TEMA 3
Campo: Lugar y tiempo. Agentes y sujetos.
Lecturas obligatorias:
Mª Asunción Merino Hernando (2012): Emigración, asociacionismo y retorno de los españoles en
Argentina (Siglos XX y XXI). El diseño de la práctica de su investigación. Madrid, Ed. Trotta.
Capítulo 2. "¿Por qué Buenos Aires?" (Páginas 33-49).
Capítulo 3. "¿Qué migrantes son los sujetos de estudio?" (Páginas: 51-85).
1. Haga una primera lectura de los textos obligatorios del tema
* Merino, Asunción, 2012, Emigración, asociacionismo y retorno de los españoles en Argentina (ss.
XX y XXI). El diseño y la práctica de su investigación. Madrid: Trotta. Capítulo 2. "¿Por qué Buenos
Aires?", Capítulo 3. "¿Qué migrantes son los sujetos de estudio?"
Capítulo 2
"¿Por qué Buenos Aires?" (Páginas 33-49). ¿Dónde me propongo investigar? Guarda relación con la respuesta a la pregunta ¿Qué es lo que me
he propuesto investigar?
El lugar elegido para desarrollar el trabajo de campo no debe ser accidental ni fruto de una elección
apresurada, sino el resultado de una reflexión sobre los intereses que nos mueven a investigar un
tema o problema y una indagación previa sobre las coordenadas espaciales
donde éste se ha manifestado con más claridad. De este cotejo en que se
contrasta la experiencia inicial que nos ha llevado a reparar en un fenómeno
interesante que observamos en un determinado lugar, con una ulterior
búsqueda de la literatura etnográfica, sociológica o historiográfica sobre ese
fenómeno u otros similares –y el estado de su estudio- en ese y otros lugares,
obtendremos determinadas opciones.
No son solo razones de proximidad o familiaridad previa del investigador con
determinado lugar en que se verifica el fenómeno elegido o cómo se ha
estudiado o “mapeado” por los investigadores, aquellas que deben tenerse en
cuenta para seleccionar dónde desarrollar la investigación, es necesario
complementarlas con otras razones que derivan de una autentica indagación “prospectiva” que
establezca cuál es el sitio donde mejor podemos rentabilizar nuestro esfuerzo. Deberemos tener en
cuenta la disponibilidad del mayor volumen y variedad de evidencias a las que podamos acudir y de
fuentes etnográficas que podamos explorar para investigar ese tema o problema, por un lado y su
accesibilidad física, por el otro, teniendo en cuenta la existencia o no, de restricciones de índole
material, social, política, bélica, etc. que pueden interponerse ante el deseo del investigador de
entorpecer completa o parcialmente su trabajo.
Todo investigador deberá elegir teniendo como referencia estas variables, un punto óptimo en el que
se conjugue un mayor equilibrio entre su propia disponibilidad, la relevancia teórica y etnográfica
del fenómeno, los lugares relevantes donde se ha manifestado; el estado de su estudio para los
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
27
lugares donde se podría investigar, los lugares donde se halle disponible más información explotable,
y los lugares donde esa información resulte más accesible. Ese será el lugar más rentable para
desplegar el esfuerzo investigador y donde la investigación será más promisoria y ese es el lugar que
deberemos elegir por encima de cualquier otra consideración.
En mi caso, llego a Buenos Aires como “lugar” de investigación tras diez años de estudio sobre la
inmigración contemporánea latinoamericana en España, en concreto procedente de Perú y Argentina
y después de realizar trabajo de campo en Río de Janeiro, sobre la emigración desde España y sus
asociaciones. Al investigar estos temas he ido identificando una serie de problemas que se relacionan
con el asociacionismo, la difusión de diversos tópicos que han florecido en los estudios migratorios
referidos, por ejemplo, a las “viejas” y “nuevas” migraciones, con la conceptualización de la
asimilación, integración y multiculturalidad, y con diversos tópicos historicistas y etnocéntricos
sobre el “inmigrante” y el “emigrante” que afectan, en mayor o menor medida, a nuestras
investigaciones, sobre todo a aquellas realizadas desde países europeos de acogida. Tópicos,
conceptos y estereotipos que se reproducen en el estudio de las políticas de la identidad y pertenencia
que surgen en el contexto institucional y asociativo de los migrantes, a partir de los conocimientos
desarrollados por la Antropología –movilidad y territorialización cultural-, la Sociología –
inmigración, asociacionismo y asimilación fragmentada- y la Historia –la emigración de España en el
pasado, asociacionismo y melting pot.
Mi especialización, estas investigaciones y mis inquietudes por explorar la problemática del
asociacionismo y poner en discusión los tópicos, conceptos y estereotipos mencionados, me fueron
refiriendo al gran tema de la emigración de España a la Argentina, el caso más importante de la
historia migratoria española contemporánea.
Nos encontramos con que Argentina es el primer país latinoamericano en concentración de
emigrantes residentes hoy en día, y el primero también en volumen de descendientes nacionalizados
en los últimos años, sumando la mayor concentración de “ciudadanos españoles” residentes en el
exterior, de todo el mundo.
Una de las consecuencias de estas corrientes, de la evolución de ls relaciones hispano-argentinas y de
la propia legislación española es que, en un país con un piso tan importante de emigrantes que se ve
reducido cada vez más, el número de “españoles” va creciendo sin que se verifiquen nuevos flujos
migratorios, e incluso durante el tiempo en que estos llevaban ciudadano argentinos a España. Esto
nos introduce en una problemática nueva, muy compleja e interesante, relacionada con el juego entre
complementario y conflictivo de las identidades asumidas y atribuidas a los descendientes directos
de emigrantes, nacidos en Argentina, juego que se traslada a todas sus actividades, especialmente a
las asociativas.
Pero también ha transformado profundamente la morfología de la población “española” residente en
Argentina, su relación con España –y sus autonomías- y con la reciente corriente migratoria de
Argentina hacia España.
El índice de envejecimiento del conjunto de nacionales inscritos ha disminuido con los nuevos
registros consulares por nacionalización. La relación de masculinidad también varía hacia un mayor
volumen de hombres. Un giro de la caracterización que indica el interés mayor de los varones en
edad activa en “recuperar” la nacionalidad española para incrementar sus posibilidades laborales o
para asegurar a sus hijos un pasaporte europeo en el futuro.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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Así pues tenemos una colectividad emigrante que pertenece a otro movimiento emigratorio y que
ahora se compone de los descendientes de aquellos emigrantes , cuyo mundo asociativo se ve
enriquecido con un gran volumen de entidades e diferente ubicación, origen regional, volumen de
entidades de diferente ubicación, origen regional, volumen de socios, activismo, reconocimiento y
objetivos y donde conviven históricas y recién creadas. Un país donde hallamos una historiografía
emigratoria muy sólida que nos permite conocer el pasado de muchas de estas instituciones además
de sus lógicas y dinámicas de sociabilidad tradicionales y muestra su potencial para trabajar desde
una perspectiva interdisciplinar. También tenemos un gran número de institutos de investigación,
organismos oficiales y archivos o bases de datos explotables y accesibles que la hace un candidato
ideal para estudiar las temáticas y problemáticas planteadas originalmente y otras no menos
importantes que han ido surgiendo después.
Pero Argentina es un país demasiado grande y no es posible abarcar en una investigación unitaria y
solitaria. Es necesario realizar un recorte y hallar un área de estudio realmente abarcable, donde sea
viable desplegar nuestro trabajo.
La provincia de Buenos Aires es la que concentra mayor volumen de población del país y de
residentes emigrantes y sus descendientes, ciudadano argentinos con pasaporte español e inscritos en
el consulado, presenta un volumen de residentes muy superior al de cualquier otra. También ha
aglutinado el número más elevado de asociaciones de emigrantes. Es esta área urbana se asientan las
entidades más antiguas y prestigiosas de la colectividad emigrante de España. En la capital, sede del
Gobierno Argentino se encuentran las instituciones que generan estadísticas sobre la población
emigrante y las delegaciones que representan al Estado español, el consulado y la embajada.
También se asientan en la capital las sedes de los grandes partidos políticos e España (PP y PSOE),
delegaciones de gobiernos autonómicos y la Cámara de Comercio Española en Argentina, además de
las Federaciones de Asociaciones de Emigrantes activas actualmente.
La provincia de Buenos Aires se convierte en un caso de estudio viable para comprender el alcance y
utilidad de esta diferenciación entre los flujos migratorios anteriores y posteriores y una buena
ocasión para el dialogo entre las investigaciones contemporáneas y ls históricas. Es allí donde
planeamos desarrollar mejor una investigación centrada en la sociabilidad de aquellos emigrantes
que salían de España de postguerra y llegaban al Gran Buenos Aires y que junto a sus descendientes
participan hoy en las Asociaciones de la colectividad. Estas asociaciones pueden ser analizadas como
espacios de sociabilidad formales donde se reproducen políticas de pertenencia y donde se
incorporan o contestan políticas de identidad. Es pertinente investigar si el movimiento asociativo de
estos emigrantes trató de preservar o recrear su pertenencia al lugar de origen (suyo o de sus
antepasados) y qué correlato ha tenido en la práctica asociativa.
Otras cuestiones que se podrían indagar serían los referentes de los discursos identitarios en su
evolución histórica en relación son sus múltiples sentidos de pertenencia territorial, profesional,
deportivo, etc. Cuestiones que sería oportuno plantear en el contexto de la nueva coyuntura política
española desde la Transición, con l evolución democrática, la creación de las Autonomías, la
incorporación a la Unión Europea y con una activa política de aproximación a los colectivos
emigrados.
(h) Y, paralelamente a lo que le he indicado más arriba en el punto (c), fíjese ahora en el
pensamiento complejo utilizado para indicar la naturaleza de las asociaciones de inmigrantes: "En el
Gran Buenos Aires encontramos viejas y nuevas asociaciones, creadas por emigrantes más y menos
ricos, de diferente origen geográfico y con un tiempo de existencia muy diverso ".
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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Capítulo 3
"¿Qué migrantes son los sujetos de estudio?" (Páginas 51-85).
Los estudios aplicados a migraciones requieren una reflexión previa sobre la forma de conceptualizar
los movimientos migratorios y los sujetos que lo protagonizan. El calificativo de emigrante o
inmigrante refiere a la dirección del flujo y lugar desde el que escribimos, en el país receptor serán
inmigrantes y en emisor serán emigrantes, El marco de análisis nacional es fundamental para conocer
las migraciones, pues en el siglo XX es cuando los Estados han tomados más medidas y se han
organizado mejor en el control de los flujos migratorios.
La importancia de los Estados nacionales en las migraciones es uno de los
elementos que justifica el cambio de paradigma en el estudio migratorio
histórico y contemporáneo, generando una visión estereotipada de las viejas y
nuevas migraciones.
Pretendo mostrar las continuidades más que las rupturas entre las migraciones
históricas y contemporáneas y aclarar el motivo de esta idea arraigada de los
estudios migratorios actuales. Para pensar quien es el emigrante y romper el
estereotipo de emigrante de país subdesarrollado y que sufre por ser “ilegal”.
Este estereotipo se adapta a diferentes relatos, el inmigrante es el que necesita
nuestra acogida y ayuda para sobrevivir (según el relato asistencial), aquel
extranjero que al no ser ni turista ni inversionista, debemos prevenirnos y dificultar que se instale
entre nosotros (según el relato excluyente).
Superar la visión “migración contemporánea versus migración histórica” nos permite aprender del
pasado y entender a un emigrante que no disfrutaba de las condiciones del nativo y se le vinculaba a
menudo con la delincuencia.
Hay dos imágenes poderosas sobre la migración de antes y ahora, estereotipos fomentados desde
ambos lados del Atlántico y asumidos por muchas investigaciones. El mito de la emigración europea
histórica, de fines del XIX y principios del XX, participe y artífice del progreso material, las
libertades, la prosperidad y el desarrollo urbano, como poco comparable con la visión sobre la
inmigración a Europa desde países en vías de desarrollo.
Este tipo de estereotipos, que no hacen justicia a las percepciones que muestran las sociedades
receptoras a ambos lados del Atlántico, ni a la complejidad de este fenómeno, parece haber consenso
sobre la idea de que la inmigración contemporánea a Europa se caracteriza de modo diferente a
ápocas pasadas.
El punto de partida de esta diferenciación sería en la década de los treinta, cuando frena la
emigración hacia países de destino tradicional de los europeos. Tras la Gran Depresión y la Segunda
Guerra Mundial, los flujos se volvieron mas diversos en su caracterización. Las políticas migratorias,
más restrictivas y los estados asumieron un papel mas activo en la gestión de las migraciones.
En los años treinta surge la figura del exiliado que hace más compleja la realidad migratoria para los
casos argentino, mexicano o estadounidense. En una coyuntura económica, política, social y
tecnológica distinta de la de principios del siglo XX, los movimientos migratorios han aumentado
pero han diversificado sus destinos y han generado mayor diversidad cultural en las sociedades
receptoras y una mayor xenofobia.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
30
Interesa señalar que la aceptación de esa división a veces encubre el desconocimiento o justifica el
desinterés sobre las migraciones pasadas. Esto oculta el extrañamiento prejuicioso que subsiste en
muchos científicos sociales respecto al enfoque historiográfico, que quita perspectiva a sus estudios
de los movimientos contemporáneos y entorpece la posibilidad de entablar un dialogo que apunte al
intercambio y la complementación de conocimientos entre antropólogos, sociólogos e historiadores.
Ponemos un ejemplo publicado por el Observatorio Permanente de la Inmigración, se aprecian tres
ideas erróneas (ver página 53). Las concepciones binarias del citado trabajo son un lugar común en
los trabajos sobre migraciones contemporáneas. Asumen que se trata de una migración diferente y
argumentan la necesidad de cambiar el enfoque y los conceptos. Los trabajos insisten en criticar
perspectivas empleadas en los estudios históricos o en trabajos de migraciones pasadas desde el
desconocimiento de estos trabajos.
El énfasis de diferenciar viejas y nuevas migraciones y los prejuicios de los investigadores de las
ultimas hacia las primeras dificulta la necesidad de relacionarlas. Por eso creemos que el caso del
asociacionismo español en Argentina, alimentado por una inmigración que recorre todo el siglo XX
y protagonizado por sujetos que no encajan fácilmente en las categorías de “viejos” o “nuevos”
migrantes puede ser una oportunidad para señalar como esa diferenciación rígida obstaculiza el
análisis del fenómeno migratorio en toda su complejidad.
Los historiadores son consciente de la excesiva importancia otorgada al recorrido lineal de los
procesos migratorios, y conocen las múltiples situaciones (cuantitativa y cualitativamente) donde la
emigración significó idas y venidas y momentos de asentamiento definitivo y otros de retorno, como
tras la I GM.
Las investigaciones reubican las causas económicas en el contexto de las redes migratorias y revisan
la relación entre el modelo capitalista y “oleada migratoria”, y el resultado es un sujeto migrante
alejado de la imagen del homo economicus, pero también del pobre jornalero insistiendo en su
diversidad ocupacional. Hace años que se cuestionan los limites del marco de análisis nacional,
resaltando el nivel regional y local.
Lejos de esta imagen estereotipada se aprecia que muchos de estos estudios históricos ya han
decidido que emigrar es una decisión no solo económica sino individual, que las políticas migratorias
no fueron tan homogéneas sino que tuvieron una impronta regional acentuada, que la migración fue
muchas veces una consecuencia de un proceso de difusión de la información y potenciación de
expectativas a través de determinadas redes sociales.
La relevancia política de definir a los emigrantes y retornados
En los últimos veinte años en que se ha acentuado la pluralidad política en España las Ciencia
Sociales han investigado la inmigración y han producido una información que el Estado ha
aprovechado, mejorando sus herramientas de registro, control de las inscripciones consulares y
padronales y la informatización y centralización de bases de datos. Es un proceso que tras la entrada
de España en la Comunidad Económica Europea en los ochenta y su conversión en país de
inmigración, el estado fue invirtiendo más en recursos para incrementar su conocimiento de los
flujos migratorios con políticas más eficaces de control y gestión de visados y permisos de trabajo y
residencia.
Se produjo un giro en los estudios migratorios, el término “emigración” cayó en desuso y
desapareció el Instituto Español de Emigración (IEE) en 1985. La problemática de la inmigración fue
ganando peso en la investigación científico social de los noventa.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
31
La preocupación por los emigrantes continuó, constituyendo cauces para su participación a través del
Consejo General de la Emigración (CGE) y los Consejos de Residentes Españoles (CRE) en los
países con mayor volumen de electores. Se reforzaron organismos o secciones relacionados con la
inmigración que pasaba a ser atendida, entre 1991 y 1997, en el marco de una modesta Subdirección
General de Movimientos Migratorios dentro de la Dirección General de Migraciones. Entre 1997 y
2004 reaparece el término en el nivel de la Subdirección General de la Emigración, dentro de la
Secretaría General de Asuntos Sociales perteneciente al Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales,
las cuestiones de la emigración ya se desvinculan ministerialmente de la de la migración interna
desde el año 2000. Dividiéndose en secciones que se ocuparán de servicios específicos.
La creciente centralidad de la inmigración en la agenda de los gobiernos democráticos y la
acumulación de conocimientos estadísticos, cualitativos y comparativos de este fenómeno en el
ultimo cuarto de siglo ha ido derivando a comienzos del nuevo milenio al haber contribuido a
propiciar un renovado interés científico que no puede desligarse del giro político que ha llevado al
(re)conocimiento institucional de la emigración y del activo compromiso de las administraciones con
la reactivación de los derechos de los ciudadanos de los residentes en el extranjero. Por consiguiente
tampoco puede desvincularse de los sucesivos replanteamientos conceptuales e ideológicos de la
emigración y del retorno en España.
Esta reorientación ha sido correlativa al ajuste en la propia estructura del Estado Español. Nunca,
como actualmente, la administración invirtió tanto esfuerzo a la hora de caracterizar y contabilizar a
los emigrantes en el exterior y a sus familias, especialmente a los “residentes nacionalizados” (con
pasaporte español) en América.
En los últimos años la emigración ha ganado relevancia jurídica, al dotarla de un marco normativo,
con la primera ley del año 2006, de emigración promulgada por un gobierno democrático, pues hasta
entonces estaban vigente la legislación franquista.
El estatuto redefine el termino en un significado más inclusivo y con perfiles desdibujados para
incluir a figuras relacionadas con la movilidad y no necesariamente con el movimiento migratorio, la
ley se refiere al emigrante, y también al exiliado, a los descendientes en varias generaciones y a los
retornados, todos bajo la categoría de “ciudadanía española”.
Actualmente los que desean retornar representan un sujeto de atención especial para las
administraciones. El retornado de hoy es el emigrante que vuelve, clausurando su experiencia
externa y incluyéndolo dentro de una nueva categoría de población con políticas encaminadas
facilitar su formación y acceso a servicios sociales. Alteraciones terminológicas que han impactado
en el organigrama estatal, con cambios de denominación en la Dirección general de Inmigración y
otras instituciones.
Más allá de los ajuste de léxico y burocracia, son respuestas a una transformación irreversible de la
“colectividad española” residente en América compuesta en su mayoría por descendientes más que
por emigrantes, a los que se incluye cada vez mas en las políticas de “apoyo al ciudadano español en
el exterior” y al “retornado”. El término emigrado se amplifica e significado para contener a los hijos
y nietos que vivieron siempre en el país en el que nacieron, y a los que se les incluye en el conjunto
de “los españoles”. La Ley de memoria les reconoce el derecho a recuperar la nacionalidad a los
nietos de los que hubieron de salir de España como consecuencia del exilio y también a los hijos de
individuos originarios españoles aunque no salieran por causa de guerra. También se reformó el
Código Civil en materia de nacionalidad.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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En la primera década del XXI, cuando las tendencias demográficas que hacen a España país de
acogida se acentúan, somos testigos del resurgimiento del interés hacia los emigrados y sus
descendientes, y mientras recibimos dos millones y medio de latinoamericanos nuestra mirada va
hacia los que salieron y aun viven allí, ampliado ahora a los descendientes, a los que se les dota de
pasaporte español.
El fenómeno actual no tiene precedentes. Para poder comprender la progresiva recuperación de la
problemática de la emigración y el interés por los emigrantes y sus descendientes en América hay
que mirar al Estado español (que mantiene instituciones, registros, padrones y otras muchas
actuaciones ) y también a las autonomías, surgidas en los años ochenta y protagonistas del dialogo
con la emigración actual que recogen y articulan muchas iniciativas.
La administración española y los gobiernos autonómicos, más allá de la población emigrante, va a
diferenciar nuevos sujetos de atención entre estos “ciudadanos españoles en el exterior”: los jóvenes
(descendientes de los emigrantes exiliados), las mujeres y los “retornados” con programas de ayuda,
atención social, educación y formación, reforzamiento de vínculos culturales, etc.
Considerando el gran volumen de “residentes españoles” en Argentina en comparación con otros
destinos es lógico que el gobierno central encauce hacia allí gran cantidad de recursos, que pese a la
crisis ha renovado expresamente las garantías de la continuidad del aporte estatal al bienestar social
de los residentes en el extranjero.
Ahora bien, la morfología de la emigración no es un fin en si mismo, sino un medio para desplegar
políticas que fortalezcan el lazo identitario entre el emigrante y su comunidad de origen. Hay un
objetivo de aumentar la participación política y electoral explotando los caladeros de votos en el
exterior con la progresiva organización de filiales de los grandes partidos nacionales en Argentina o
los nacionalistas periféricos. La recuperación del emigrante como ciudadano activo y elector
impulsan al Estado español y a las autonomías, reproduciendo las tensiones propias de la política
española.
Al mismo tiempo que se propia la ampliación del numero de nacionalizados por la vía del ius
sanguinis, se persigue incrementar su protagonismo en el ámbito institucional, pues es constatable la
escasa participación de hijos y nietos en las asociaciones de emigrantes, así como el desconocimiento
y desconexión entre ellos y España.
Hay esfuerzos institucionales por crear participación e integración política, una muestra más de los
apoyos a los descendientes para redefinir la emigración en términos de “ciudadanía en el exterior”,
incluyendo a hijos, nietos y bisnietos.
2. Si ya ha hecho esa primera lectura de los textos
obligatorios...
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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2.1. Relea ahora el Capítulo "¿Por qué Buenos Aires?" y preste
atención a los siguientes aspectos: (a) Realice un resumen del recorrido argumental de Asunción Merino para justificar la elección de
Buenos Aires en el contexto de elaboración de su problema de investigación. Fíjese en cómo es esa
articulación entre lugar y problema.
(b) Al releer ahora este segundo capítulo de la monografía de Asunción Merino, observe que la
denominación más genérica del lugar (“Buenos Aires”) está en relación con otras múltiples
denominaciones, como las asociaciones que tienen sedes, los enclaves administrativos, etcétera.
(c) Preste atención al pensamiento complejo sobre el lugar mostrado en este capítulo, fundamental en
el desarrollo argumental de la monografía:
Observe muy especialmente que la noción de asentamiento es caracterizada inicialmente como un
proceso de asentamiento. Esta idea de la formación dinámica de los lugares es muy importante en
etnografía: los lugares son, analíticamente, procesos socioculturales de formación de lugares. No
están en el exterior de la acción social, sino que forman parte de la acción social misma. Preste
atención, en este sentido, a la siguiente formulación en el texto: "movilidad y territorialización
cultural".
(d) Fíjese en la intención general de Asunción Merino como etnógrafa. Lejos de asumir un marco ya
establecido de categorías, y de proponerse estudiar los “flujos migratorios” en el interior de ese
marco; su propósito es aportar nuevas ideas para concebir el marco mismo. Al poner en el centro de
su atención las convenciones básicas sobre lo que debe ser entendido como “lugar” en los estudios
migratorios, la antropóloga está especialmente capacitada para ampliar el horizonte de nuestro
conocimiento.
(e) Ya ha visto cómo la noción de asentamiento en un lugar es caracterizada inicialmente por
Asunción Merino como un proceso de asentamiento. Preste ahora atención a este enunciado: “Es allí
donde podremos desarrollar mejor una investigación centrada en la sociabilidad [...]. Estas
asociaciones de emigrantes pueden ser analizadas como espacios de sociabilidad..." [Mis cursivas].
(e1) Observe como, en este pasaje, los lugares están redefinidos por su relación con el problema de la
investigación.
(e3) En este Grado en Antropología Social y Cultural, tendrá ocasión de estudiar en detalle el
tratamiento teórico de los territorios, los lugares y los espacios, en las asignaturas del bloque
temático de “Antropología Cognitiva y Simbólica”.
(f) Tome nota de cómo, en el planteamiento de esta monografía, los procesos activos de formación
de lugar están en relación con las escalas de articulación del proceso migratorio que Asunción
Merino ha puesto de relieve en el capítulo sobre el problema: las escalas de acción política y el
entorno económico.
(g) Igualmente, observe la consistencia lógica del siguiente pasaje sobre el lugar de las asociaciones
con la formulación de su problema (Tema 2, apartado 3, (b2)). "Las asociaciones de emigrantes son
analizadas como espacios de sociabilidad formales donde se reproducen políticas de pertenencia y
donde se incorporan o contestan políticas de identidad".
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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2.2. Relea ahora el Capítulo "¿Qué migrantes son los sujetos de
estudio?" y preste atención a los siguientes aspectos:
(a) De nuevo, este capítulo se orienta a examinar reflexivamente las convenciones básicas acerca del
sujeto “migrante” (compare con (d) en el apartado anterior
(2.1.)). Resuma la argumentación de Asunción Merino en este capítulo para dar respuesta a esta
pregunta central “¿quién es el migrante?”
(b) Compruebe, que las escalas de articulación del proceso migratorio siguen presentes, con
consistencia lógica, al abordar el asunto del sujeto. Fíjese en la importancia de los procesos políticos
y en el énfasis en la aportación historiográfica a la configuración del sujeto “migrante” (compare con
(f) en el apartado anterior (2.1.).
(c) Preste atención al siguiente pasaje:
"El caso del asociacionismo español en la Argentina de las últimas décadas, alimentado por una
inmigración que recorre el siglo XX, puede ser una oportunidad para señalar cómo esta
diferenciación rígida entre viejas y nuevas migraciones obstaculiza el análisis del fenómeno
migratorio en su complejidad".
Lejos de verse incomodada por la inadecuación de las categorías al uso en ciencias sociales para
clasificar a los sujetos de su estudio, la antropóloga afronta con curiosidad un caso que vale,
precisamente, porque no encaja en esas categorías.
(d) Observe cómo en el epígrafe La relevancia política de definir a los emigrantes y retornados,
Asunción Merino toma distancia especialmente de las definiciones del sujeto por parte de las
instancias burocráticas del campo (emic). Compare esta toma de distancia con el punto (b5) en el
apartado 3 del Tema 2.
(e) A lo largo de este capítulo, Asunción Merino configura el sujeto de su investigación como un
sujeto complejo (compare con los puntos (c) y (h) del apartado anterior (2.1.). Si lo desea, haga un
catálogo de los sujetos sociales mencionados en este capítulo y dispóngalos gráficamente con sus
relaciones. Recuerde en este punto la pregunta 3 del Dominio de acción que confeccionó durante el
pasado curso.
(f) Junto con el capítulo anterior, este capítulo ilustra muy bien cómo la reflexividad sobre los
componentes básicos de la investigación (el lugar, el tiempo, el sujeto), en los que se encierran las
convenciones básicas de la investigación realizada con anterioridad, ilumina replanteamientos en
nuestras categorías de análisis. Si en el capítulo anterior sobre el lugar veíamos como Asunción
Merino podía intuir “nuevas dinámicas en la relación entre gente, cultura y territorio"; en éste sobre
el sujeto apreciamos una nueva configuración de la categoría de “retorno”.
3. Agente y sujeto
A pesar del trabajo de concentración que requiere al escribir y de la precisión que exige, en los
materiales de esta asignatura encontrará un cierto uso sistemático de estos dos conceptos con arreglo
a las siguientes definiciones y propiedades. Intente seguirlas también usted en las formulaciones que
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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haga a lo largo de su proyecto y en las respuestas que dé en el examen. Si hace este intento, sus
expresiones crecerán notablemente en precisión analítica. Puede que no lo consiga del todo.
Seguramente, ni siquiera los profesores de esta asignatura lo hemos conseguido. Tener a la vista esta
diferencia conceptual es, en todo caso, muy útil. Si lo considera necesario, revise el contenido del
Cuadro 3, p. 37 de Cultura, antropología y otras tonterías antes de continuar leyendo este punto.
(a) Agente y sujeto no son palabras equivalentes a la hora de referirnos a las
personas de nuestros campos de investigación.
(b) El concepto de referencia clave para la noción de agente es “acción”. Si
lo considera necesario, revise el contenido del Cuadro 5, p. 44 de Cultura,
antropología y otras tonterías antes de continuar leyendo este punto. Un
agente social es quien pone en juego, en estado práctico, acción social. Puesto que este concepto está
subrayando la dimensión activa y práctica, está refiriéndose en concreto a lo que esa o esas personas
hacen en el campo. El concepto de agente incopora así cuatro dimensiones de significación hacia las
que nos inclinamos al usarlo.
(b1) En primer lugar, al usar la palabra agente damos cuenta de acciones producidas en el campo,
por las personas del campo.
(b2) En segundo lugar, asociamos la descripción de una acción a un agente como elemento de
nuestro material empírico. En el texto etnográfico describimos lo que hacen los agentes como
consecuencia del registro de material empírico en el campo. Esos agentes hacen eso y yo lo he visto,
o lo han visto otros y me lo han contado (en cuyo caso, puede que la atribución de agencia no sea
válida).
(b3) En tercer lugar, y como consecuencia de (b1) y (b2), las acciones de los agentes forman parte
del polo descriptivo del texto etnográfico. Se inclinan hacia ese polo descriptivo. Si lo considera
necesario, revise el contenido del Capítulo 6, pp. 173 y ss., de La lógica de la investigación
etnográfica antes de continuar leyendo este punto.
(b4) En cuarto lugar, la noción de agente se refiere a las personas del campo en su condición de
actuantes en su entorno emic.
(c) Un sujeto está sujetado. Esto quiere decir que un sujeto no se designa por referencia fundamental
a la acción social situada en el campo. Un sujeto no actúa, sino que está
quieto. Un sujeto se designa por referencia a la clasificación teórica que el
investigador utiliza para poner orden en los tipos de personas de su campo.
O, dicho de un modo más operacional, a través de sus enunciados de sujeto,
el investigador sujeta a las personas de su campo con arreglo a su propio
dispositivo clasificatorio. Un agente es quien empíricamente realiza una
acción en el campo (y normalmente tiene un nombre propio), un sujeto es
una etiqueta clasificatoria que el investigador atribuye a las personas de su
campo con arreglo a sus propios intereses analíticos. Por ejemplo, en la etnografía de Harry Wolcott,
A Kwakiutl Village and School, Reggie es un agente (o mejor dicho, es tratado en el texto etnográfico
desde el concepto de agente al describir su acción concreta en el campo), “los kwakiutl” es un sujeto.
Un agente siente, habla, corre, juega, etcétera; un sujeto no hace nada de esto. Es el investigador el
que dice cosas de los agentes al enunciar sus sujetos. En la etnografía de Solveig Joks, Las mujeres
samis del reno, Ánne es tratada como agente, pero “el hogar trashumante” es un sujeto.
Agente Campo
Empírico Polo descriptivo
Emic
Sujeto Mesa
Analítico Polo argumental
Etic
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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El concepto de sujeto incorpora así cuatro dimensiones de significación hacia las que nos inclinamos
al usarlo.
(c1) En primer lugar, al usar la palabra sujeto nos referimos a categorías clasificatorias producidas en
la mesa, por el investigador.
(c2) En segundo lugar, asociamos una categoría de sujeto a un conjunto de personas del campo como
consecuencia de nuestra interpretación analítica de los tipos de personas que creemos ver en nuestro
campo. Esos sujetos, en sentido propio, no hacen nada; soy yo, como investigador el que predico
cosas acerca de los agentes empíricos al enunciar esos sujetos.
(c3) En tercer lugar, y como consecuencia de (c1) y (c2), las propiedades de los sujetos forman parte
del polo argumental del texto etnográfico. Se inclinan hacia ese polo argumental.
(c4) En cuarto lugar, la noción de sujeto se refiere a las prácticas clasificatorias del investigador en
su entorno etic.
(d) Con estas diferencias en mente, los conceptos de agente y sujeto no deben ser tratados en
etnografía por referencia exclusiva al concepto de individuo. Tanto los agentes como los sujetos
pueden referirse a conjuntos de individuos en relación. Si tomamos una unidad empírica de acción
como hacer un contraataque en un partido de fútbol es adecuado considerar a todos los individuos
empíricamente implicados y coordinados en esa unidad de acción como un solo agente (aunque si
descomponemos esa unidad de acción en otras unidades de acción menores, seguramente dejaría de
ser progresivamente adecuado). Igualmente, al enunciar un sujeto podemos referirnos a un solo
individuo como ejemplar de un tipo clasificatorio, o referirnos a un conjunto de individuos a los que
atribuimos el mismo tipo clasificatorio.
(e) Enseguida se ve que, al enunciar agentes, el etnógrafo encuentra inevitable enunciar relaciones
empíricas entre agentes. Esto es inevitable porque el concepto de acción es inseparable del concepto
de relación, en tanto “su sentido [...] está referido a la conducta de otros” Cuadro 5, p. 44 de Cultura,
antropología y otras tonterías23
. Sin embargo, es mucho más probable que, al enunciar sujetos, el
etnógrafo pueda prescindir de enunciar relaciones empíricas entre esos sujetos o entre los individuos
que, clasificatoriamente, componen cada uno de esos sujetos.
Al tratarse de una etiqueta clasificatoria válida para un conjunto de individuos del mismo tipo, el
sujeto toma a cada individuo del tipo en relación analítica con el concepto clasificatorio del
investigador pero no toma necesariamente a esos individuos considerando las relaciones empíricas
que mantienen entre sí.
(f) La consecuencia del punto (e) es inmediata: una etnografía no puede prescindir de la enunciación
de agentes. No puede construirse solamente sobre la base de la enunciación de sujetos.
23 Por cierto, en este punto de su formación como etnógrafo, vea qué bien queda la clásica definición de Max Weber
reproducida en ese Cuadro 5 reescrita de este modo: “Por ‘acción’ debe entenderse una conducta humana (bien consista
en un hacer externo o interno, ya en un omitir o permitir) siempre que la persona o personas que la realizan enlacen a ella
un sentido subjetivo. La ‘acción social’ por tanto, es una acción en donde el sentido mentado por la persona o las
personas está referido a la conducta de otros, orientándose por ésta en su desarrollo.” [en rojo, mi reescritura].
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4. Representatividad en una muestra aleatoria y en una
muestra teórica
Lo que ha hecho Asunción Merino en los dos capítulos que ha leído para este Tema 3 es exponer la
racionalidad que siguió en la selección de su(s) lugar(es), tiempos y sujetos. En cualquier ciencia, a
estas prácticas de selección se las denomina genéricamente muestreo. A partir de sus problemas y
categorías analíticas, el investigador se ve siempre abocado a tomar una muestra de material
empírico. No puede ser de otro modo. En etnografía, las decisiones muestrales fundamentales son las
que afectan lugares, tiempos y sujetos (Martyn Hammersley y Paul Atkinson, 2001, Etnografía.
Métodos de investigación. Barcelona: Paidós.).
Y siempre, la condición muestral de esos lugares, tiempos y sujetos, exige una racionalidad de
representatividad. Decimos de forma general que, si la etnografía pretende construirse sobre una
racionalidad científica, esa racionalidad ha de incorporar necesariamente una pregunta sobre la
representatividad de los enunciados que producimos al escribir nuestro texto.
La incidencia de un simplificador sentido común estadístico en nuestro mundo contemporáneo es de
tal alcance que nos cuesta mucho trabajo escapar a una monolítica comprensión del concepto de
representatividad: la representatividad entendida como representatividad de muestras aleatorias. Y,
paralelamente, exige un gran esfuerzo comprender un concepto de muestra diferente del concepto de
muestra aleatoria. Es como si estos dos conceptos de representatividad y de muestra hubieran
terminado por imponerse en nuestro mundo como los únicos que merecen una auténtica
consideración de conceptos científicos. Esto es absurdo. Si toda la capacidad de muestreo de los
científicos (los sociales y los otros) se redujera a sus operaciones sobre muestras aleatorias,
simplemente la ciencia (cualquier ciencia) sería impracticable.
Para entender adecuadamente lo que acabo de escribir, lea a continuación estas dos entradas del estas
dos entradas del Glosario: Muestra al azar y Muestra teórica.
Glosario:
Muestra al azar (aleatoria). [Véase también Muestra estratificada, Muestra teórica]. Algunos
procedimientos muestrales se apoyan en la noción de azar, y por eso se dice que son aleatorios.
Su racionalidad se fundamenta en la teoría matemática de la probabilidad, como podría hacerlo la
racionalidad de un jugador en un casino. Cuando buscamos producir generalizaciones acerca de
un conjunto de casos, un problema que se presenta frecuentemente es el siguiente: la
imposibilidad de obtener material acerca de todos ellos. Los procedimientos muestrales son
protocolos metodológicos para seleccionar, de entre un conjunto de casos (población), una
selección (muestra) que, de alguna manera, y para los fines de nuestra investigación, representa a
esa población. Supongamos que queremos saber cómo se distribuye una determinada pauta
ideológica entre las asociaciones de vecinos en un conjunto de ciudades: por ejemplo, su
propensión a ampliar los supuestos en los que podría ser legal abortar. Puede ser que el número de
asociaciones sea tan grande que nos veamos forzados a escoger una muestra. Supongamos que, en
la definición de nuestras hipótesis, entendemos que todas las asociaciones de vecinos de esas
ciudades son más o menos iguales en cuanto a los atributos que pueden incidir en sus ideologías
acerca del aborto, es decir, en cuanto a la distribución de ese conocimiento ideológico; o que
hemos operacionalizado la categoría «ideología partiendo de una pregunta: ¿en el lugar de quién
habla un agente cuando habla?.
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Este segundo problema no tiene solución estadística. Pero el primero, el problema de la
representatividad muestral, sí. Las técnicas de muestreo dan respuesta al problema de la
representatividad muestral a partir de teoremas desarrollados en la teoría de la probabilidad. En
particular establecen las condiciones óptimas que debe tener una muestra en cuanto a su tamaño y
composición; así como los límites racionales de nuestras inferencias estadísticas, cuando
utilizamos el material empírico procedente de la muestra para hablar del conjunto de la población.
Estos límites vienen dados por el error muestral, que nos indica la magnitud de la exactitud de
nuestras inferencias. La representatividad de una muestra es, en consecuencia, siempre relativa a
un error muestral.
Aunque para este ejemplo he elegido hablarle de la relación entre una muestra de sujetos sociales
(asociaciones de vecinos) y su población de referencia (el conjunto de todas las asociaciones de
vecinos de un número de ciudades), los principios formales de la de muestras estadísticas son
completamente independientes de las clases de objetos que sometamos a investigación. Podemos
por ejemplo plantear el mismo problema de la representatividad muestral en el siguiente caso:
para un determinado cuerpo de textos periodísticos nos proponemos teorizar acerca de la relación
que se establece entre el contenido «las actividades del presidente del gobierno», y la posición que
ocupa el tratamiento de este contenido en las páginas de los periódicos (página par o impar,
noticia centrada o lateral, superior o inferior, etcétera). Podemos acotar un universo de periódicos
(solamente El País, El Mundo, y ABC, durante cinco meses), que constituiría la población, y tener
solamente en cuenta una muestra de esa población, escogiendo, por ejemplo, sólo los ejemplares
de los lunes, los miércoles, los viernes y los domingos.
Muestra teórica. [Véase también Muestra al azar, Muestra estratificada] A diferencia de las
muestras al azar (en las que se incluyen las muestras estratificadas), las muestras teóricas no se
basan en la noción de azar. La diferencia entre una muestra aleatoria del tipo que sea y una
muestra teórica se reduce a la respuesta que demos a estas dos preguntas: (a) ¿Qué va a
representar mi muestra?, y (b) ¿Qué quiero hacer con mi muestra? Es decir, ¿con qué fin obtengo
mi muestra?
(a) Si quiero que mi muestra represente a una población o universo (recuerde: en estadística una
población o universo es un conjunto de sucesos, no un conjunto de personas) para (b) contabilizar
en qué grado, con qué probabilidad, se cumple una hipótesis estadística que afecta a esa
población, entonces lo que debo obtener es una muestra estadística, de algún modo configurada
aleatoriamente. Observe que esta finalidad implica dar una respuesta de tipo “sí” o “no” a una
pregunta invariable. Esta pregunta se mantendrá inalterada antes y después de obtener la muestra
estadística. Sólo nos interesa saber si el contenido expresado en la pregunta se cumple (sí) o no se
cumple (no).
Por ejemplo, usted quiere saber si es cierto (o mejor dicho, con qué magnitud de error estadístico
es cierto) o no lo es, que en las familias en cuyo seno ha habido un niño con una enfermedad
crónica grave sucede que se aporta más dinero de la economía doméstica a causas humanitarias.
Ésta es la pregunta que usted se formula, y esta pregunta no se modificará ya, sea cual sea el
resultado de su indagación. Para dar respuesta a esta pregunta, es decir para responder sí o no a
esta pregunta, lo más aconsejable es (a) operacionalizar bien las variables, (b) producir una
muestra aleatoria adecuada, y (c) utilizar la operación matemática adecuada para poner en relación
las variables (en este caso, por ejemplo, un coeficiente de correlación). Si está bien construida, su
muestra (de familias con y sin niños que padecen una enfermedad crónica grave, y de sus
respectivas aportaciones, por ejemplo, a ONGs con fines humanitarios) representará, con los
límites estipulados por el error muestral, el universo o población de sucesos de este tipo:
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coincidencia de la condición "tener un hijo con enfermedad crónica grave en la familia" y la
condición de "aportar una cantidad x del conjunto del ingreso doméstico a organizaciones
humanitarias".
Si la operación matemática arroja como resultado que hay una relación positiva entre ambos
fenómenos, usted habrá concluido. Su pregunta quedará formulada como al principio, y todo lo
que habrá aprendido es que "sí", es decir que, con el margen de error adosado al cálculo, hay una
relación entre ambos fenómenos.
Si la operación matemática arroja como resultado que hay una relación nula o negativa entre
ambos fenómenos, usted también habrá concluido. Y su pregunta seguirá teniendo el mismo
contenido que tenía al iniciar la indagación estadística. Puede que usted fabrique nuevas preguntas
para otras indagaciones estadísticas futuras, pero observe que la producción de la muestra
estadística, en sí misma, es posterior a la formulación de la pregunta y no la afecta en absoluto
en cuanto a su contenido.
Ahora fíjese en esto:
Si quiero que mi muestra represente (a) un problema, para (b) entender cuáles son las
dimensiones teóricas relevantes de ese problema, entonces lo que debo obtener es una muestra
teórica, en la que los ejemplares sean seleccionados intencionadamente, no aleatoriamente, para
explorar en ellos los elementos que constituyen mi problema.
Por ejemplo, usted quiere entender qué elementos se encierran en el motivo que algunos agentes
sociales tienen de ayudar a otros sirviéndose de la mediación de organizaciones humanitarias.
Usted lo que quiere es indagar en la estructura de este problema con el objeto de encontrar las
dimensiones válidas del análisis. Usted entonces selecciona tentativamente (no puede ser de otro
modo) un conjunto de familias que contribuyen a organizaciones de ese tipo. Un procedimiento
habitual sería seleccionar un pequeño conjunto de familias (el número, para este propósito , no
tiene importancia práctica) que se parecen mucho entre sí en algunas dimensiones que usted
considera inicialmente relevantes (por ejemplo todas tienen hijos, todas aportan “mucho”, ninguna
tiene miembros en el paro); y, por otra parte, un conjunto de familias que se parecen muy poco a
las anteriores (por ejemplo familias sin hijos, que aportan “muy poco”, con algún miembro en
paro). Al hablar con las personas de estas familias, observar sus condiciones de vida, y llegar a
conclusiones acerca de la motivación de sus aportaciones económicas, usted extraerá un conjunto
de características comunes a las familias del primer tipo y un conjunto de características
diferenciales con la familias del segundo tipo. Esas características son dimensiones del problema
que contribuyen a comprender en qué consiste la “motivación de ayudar a otros sirviéndose de
organizaciones humanitarias”.
Al hacer esta indagación: (a) usted puede llegar a la conclusión de que sus primeras categorías
(tener hijos, tener miembros en el paro, etcétera) eran muy poco relevantes, de manera que
realmente no describen adecuadamente el problema. La muestra teórica habrá contribuido de este
modo a modificar la sustancia del problema de investigación. (b) Adicionalmente, puede que
usted descubra nuevas dimensiones con las que no contaba en un principio, y que son cruciales
para comprender la formación de ese motivo. Por ejemplo, usted descubre que es muy común que
las familias que aportan mucho a estas organizaciones tienen o han tenido algún familiar directo
con una enfermedad crónica grave. Con la muestra teórica, usted no está en condiciones de
afirmar con un nivel de error preciso si esto sucede o no sucede; pero la muestra teórica le ha
ayudado a descubrir una pista que de otro modo le hubiera sido imposible descubrir.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
40
En todo caso, ahora no se ha tratado de responder sí o no a una pregunta; sino de entender qué
elementos le son constitutivos lógicamente (o sea, acerca de qué pregunta esa pregunta).
Como ve, una muestra aleatoria no se usa para lo mismo que una muestra teórica. Ambas son
representativas, pero representan diferentes cosas. Ambas pueden servir para generalizar, dentro
de unos márgenes, pero la generalización que producen es sobre diferentes cosas. Una muestra
aleatoria, por muy bien diseñada que esté, nunca puede rendir la clase de fruto que rinde la
muestra teórica. Y, recíprocamente, por muy bien armada que esté una muestra teórica, jamás
podrá por sí misma servir de base exclusiva a un razonamiento estadístico, apoyado sobre una
racionalidad aleatoria.
Muestra estratificada. [Véase también Muestra teórica]. Lea primero Muestra al azar. Una
muestra aleatoria simple no se plantea el problema de la composición, puesto que asume de entrada que
todos los sujetos son homogéneos en cuanto a los atributos relevantes para un problema. Una
muestra aleatoria estratificada se plantea fundamentalmente el problema de la composición.
Estratificar una muestra significa introducir criterios de diferenciación en estratos. Estos criterios
se determinan analíticamente, en la confección de nuestras hipótesis acerca de la estructura de la
población. Y por tanto son previos al muestreo. Continuamos con el ejemplo propuesto en
“Muestra al azar”, el de las asociaciones de vecinos. Supongamos que, en relación con nuestro
problema, consideramos relevante el tamaño de la ciudad en la que radican las asociaciones.
Podemos suponer, por ejemplo, que la pauta ideológica que estamos explorando varía en función
de esa variable, de manera que no sería lógico mezclar a todas las asociaciones sin tenerla en
cuenta. Supongamos que, con arreglo a criterios teóricos, operacionalizamos la variable de
manera que distinguimos tres valores de una categoría [tamaño de la población]: ciudades de
menos de 100000 habitantes, ciudades entre los 100000 y los 250000, y ciudades de más de
250000. Podemos entonces obtener una muestra de cada uno de estos estratos, que contenga, en
cada estrato, un igual número de asociaciones (esto es un muestreo estratificado simple); o
podemos recoger, en cada estrato, un porcentaje de asociaciones que refleje el porcentaje de
asociaciones en cada estrato de la población (muestro estratificado proporcional). Estas son
algunas estrategias. Hay más.
5. Cuaderno de prácticas
Ejercicios de evaluación continua
Atención
Si decide utilizar alguno de estos ejercicios como ejercicio computable de evaluación continua, al
incluir el texto del ejercicio en la aplicación informática escriba con claridad, al principio, el número
del ejercicio: 3.1., etc. Si escribe este número, no es necesario que reproduzca el texto del enunciado.
[Encontrará la información sobre plazos de entrega y valoración de estos ejercicios de evaluación
continua en la sección de evaluación de la guía general de esta asignatura]
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
41
Ejercicio 3.1. En el punto (f) del apartado 3 de este Tema 3, ha leído usted lo siguiente: “Una etnografía no puede
prescindir de la enunciación de agentes. No puede construirse solamente sobre la base de la
enunciación de sujetos.” Escriba como máximo un folio por una cara explicando este enunciado en
términos de descripción densa.
Clave de corrección:
Su respuesta a esta cuestión debe incluir necesariamente una articulación entre los conceptos de
agente y sujeto estudiados en este Tema 3, y el concepto de descripción densa estudiado en el Tema
1. En particular, ese concepto de descripción densa incorpora dos operaciones relevantes para la
discusión agente-sujeto: la localización y la encarnación. Haciendo uso de esas dos operaciones, que
son imprescindibles en la práctica etnográfica, y de los contenidos estudiados en el apartado 3 de este
Tema 3, ha podido usted poner de relieve que, puesto que los sujetos son categorías desencarnadas y
no necesariamente localizadas, no es posible construir una etnografía solamente enunciando sujetos.
Ejercicio 3.2.1.
Si está leyendo La sonrisa de la institución responda a la siguiente cuestión utilizando una extensión
máxima de un folio por una cara. Caracterice la etnografía incluida en este libro en términos de
muestreo. Justifique su respuesta con el mayor detalle posible.
Clave de corrección:
En el capítulo introductorio del libro se explica la racionalidad en cuanto a la elección de lugares de
esta etnografía multisituada, explicitando algunos criterios de esa selección. Ése es un ejemplo claro
de muestreo teórico en la medida en que, con la selección de esos lugares como campos, los
investigadores pretendieron indagar en las dimensiones del problema de la formación confianza y
riesgo en instituciones burocráticas contemporáneas. Usted ha podido examinar con más detalle la
racionalidad de ese muestreo en relación con los conceptos de Muestra al azar y Muestra teórica para
comentar críticamente la representatividad del estudio.
Ejercicio 3.2.2.
Si está leyendo Las mujeres samis del reno responda a la siguiente cuestión utilizando una extensión
máxima de un folio por una cara. Relea el texto que va desde “¿cómo describir...?” en la página 27
hasta el párrafo que comienza “El grupo constituye...” (incluido). Al discutir el concepto de “grupo
social”, ¿se aproxima más Joks al concepto de agente o al concepto de sujeto? Justifique su
respuesta.
Clave de corrección:
Naturalmente, lo primero que debe hacer es leer detalladamente ese pasaje que se indica en la
pregunta. (Lleve siempre a los exámenes de esta asignatura La sonrisa de la institución y/o Las
mujeres samis del reno. En los exámenes encontrará preguntas similares a ésta). De forma general, es
evidente que Solveig Joks está utilizando la noción de grupo social con una inclinación hacia el
concepto de sujeto. La clasificación de los grupos, por ejemplo en “géneros”, teniendo en cuenta sus
“cosas parecidas”, es precisamente la operación característica de quien enuncia sujetos desde su
categorización analítica.
Sin embargo, hay en ese pasaje de Joks muchos elementos que incitan a una consideración agencial
de esos sujetos: “atravesar experiencias”, “llevar a cabo modos de vida”, “identificarse y reconocerse
a sí mismo”, o “atribuir significados a la historia”, son característicamente acciones que invocan a un
agente. En general, si usted sustituye la palabra “individuo” por la palabra “agente” en ese pasaje
verá que le sale una compleja combinación de sujetos y agentes. De todos modos, aunque esas
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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expresiones inclinan el pasaje del lado del concepto de agente, el pasaje no enuncia propiamente
agentes concretos. Usted puede haber discutido ese pasaje en estos términos o en cualesquiera otros
pertinentes para dar respuesta a la pregunta.
Ejercicio 3.3. En la respuesta a la primera pregunta de su proyecto de investigación, usted ha enunciado un
problema. Revise ahora su formulación y responda a la siguiente cuestión en no más de un folio por
una cara: ¿Hay alguna palabra o expresión en su problema que debería poner entre comillas y que ha
escrito sin comillas? Justifique su respuesta detalladamente.
Clave de corrección:
Para responder a ésta y a otras cuestiones del mismo tipo es imprescindible que usted haga referencia
del modo más detallado posible a lo que usted ha escrito en su proyecto. Si usted responde en el
examen sin hacer referencia a su propio proyecto de investigación, la respuesta no será calificada.
Cuanto más relevante sea su respuesta en los términos de su propio proyecto tanto mejor será la
calificación. Igualmente, para responder a este tipo de preguntas, su respuesta debe estar basada en
los contenidos que ha estudiado en la asignatura. Cuanto más basada esté en esos contenidos, y
cuanto mejor expresada esté en los términos conceptuales de la asignatura, más alta será la
calificación.
Al estudiar en estas Orientaciones los contenidos sobre el desarrollo de la pregunta 1 de su proyecto,
hay varios pasajes en los que se menciona la práctica de entrecomillar palabras o expresiones.
Invariablemente, las palabras o expresiones se entrecomillan en el texto etnográfico cuando hacen
referencia a concepciones o significados propios del entorno emic. Examine con detalle la
formulación de su problema y hágase la siguiente pregunta: ¿hasta qué punto las palabras y
expresiones de este problema están en realidad ancladas en el mundo significativo de los agentes de
mi campo? Razone entonces su respuesta a la pregunta, tanto si usted encuentra que debería hacer
modificaciones en su problema como si usted encuentra que ha entrecomillado lo necesario.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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TEMA 4
Observación.
Lecturas obligatorias:
Díaz de Rada, Ángel, 2011, Sección 1: “Observar es algo más que mirar por los ojos”. En El taller
del etnógrafo. Materiales y herramientas de investigación en etnografía (Páginas 13-79)
Merino, Asunción, 2011, Emigración, asociacionismo y retorno de los españoles en Argentina (s. XX
y XXI). El diseño y la práctica de su investigación. Capitulo 5. “Las actividades de las instituciones,
de las asociaciones y de los socios” (Páginas 121-143).
1. ¿Cómo sacar partido a El taller del etnógrafo?
Para el estudio de este tema y de temas posteriores, usted combinará capítulos de la lectura del libro
de Asunción Merino Emigración, asociacionismo y retorno de los españoles en Argentina (ss. XX y
XXI). El diseño y la práctica de su investigación, con secciones de mi libro El taller del etnógrafo.
Materiales y herramientas de investigación en etnografía.
El libro de Asunción Merino le está ofreciendo un modelo complejo para pensar en aspectos
epistemológicos y metodológicos de la etnografía. Junto con otras lecturas que le vengo proponiendo
en este curso, ese libro le presenta una investigación etnográfica como producto. Al hilo de esa
lectura es posible re-flexionar ordenadamente sobre soluciones y problemas vinculados a la
elaboración de su propio proyecto de investigación. Venimos haciendo esto de forma ordenada y así
lo seguiremos haciendo hasta el Tema 7. Ello es posible porque Asunción Merino ha escrito su
monografía pensando en usted y en el proyecto que usted tendrá que presentar en el examen.
Las secciones de El taller del etnógrafo tienen otra utilidad no tan directamente relacionada con su
propio proyecto de investigación. En ellas le presento tres aspectos de la investigación etnográfica
como proceso. Estas secciones son ejemplos del tipo ¿cómo se hizo? referidos a una observación
concreta, una entrevista concreta, y un análisis concreto.
Tanto la sección sobre observación, que estudiará en este Tema 4, como la sección sobre entrevista,
que estudiará en el Tema 5, se abren con consideraciones epistemológicas relativas a esas técnicas de
investigación. Trabaje esos contenidos epistemológicos detenidamente. Están escritos con claridad y
le ayudarán a crear un lenguaje metodológico muy preciso. Obtendrá un beneficio muy concreto de
ese aprendizaje en el examen. Por ejemplo, cuando usted redacte las respuestas a las preguntas que
deberá responder en la sala de examen, no deberíamos esperar que usted utilice (si es el caso) la
palabra “objetividad” como si tal cosa. Después de leer las primeras páginas de la primera sección de
El taller del etnógrafo, titulada “Observar es algo más que mirar por los ojos”, esperamos que, si
usted llega a utilizar esa palabra, sepa hacerlo con la carga de complejidad epistemológica que
conlleva. O al menos no de un modo completamente ingenuo.
Las dos primeras secciones de El taller del etnógrafo sobre observación y entrevista exponen el
cómo se hizo, tomando una observación concreta y una entrevista concreta. Cuando lea estos casos
concretos, póngase en la disposición que adoptaría una aprendiz de mecánico viendo a su maestro
revolver en las piezas de un vehículo. Lo importante en estas lecturas es que usted asista del modo
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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más certero posible a la realización de una práctica. Lo mismo vale para la tercera sección de El
taller sobre análisis, que leerá en el Tema 7. Lea estos textos para conseguir solamente lo siguiente:
(a) Entender cómo se concretan, en los ejemplos prácticos, algunas categorías metodológicas
asociadas a esas técnicas. Por ejemplo, en la sección de observación usted podrá ver qué es una
situación social en etnografía. En la sección sobre entrevista podrá ver qué es un contenido
referencial por oposición a una perspectiva social en un texto verbal producido por una persona. En
la sección sobre análisis podrá ver qué es una categoría analítica.
(b) Comprender la aplicación de las técnicas de producción de material empírico en el proceso de la
investigación y en su contexto general de intenciones. En relación con esto, no importa que usted
obtenga una imagen completa y perfectamente sistemática de ese proceso y de ese contexto (el
aprendiz de mecánico ni siquiera lo intentaría). Lo único que importa es que usted vea con claridad
que esas técnicas no son acciones aisladas e inconexas, y que se encuentran relacionadas con el
conjunto general de la investigación.
(c) Usted será más impresionable al leer estas secciones si las lee con cuidado y con atención, pero
somos conscientes de que su tiempo es limitado. El examen de esta asignatura no insistirá mucho en
los contenidos de los ejemplos concretos expuestos en ellas, salvo en los conceptos más reiterados y
más directamente accesibles.
2. Haga ahora una primera lectura del primer texto obligatorio
del tema
* Díaz de Rada, Ángel, 2012, El taller del etnógrafo. Materiales y herramientas de investigación en
etnografía. Madrid: UNED. Sección 1. "Observar es algo más que mirar por los ojos".
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
45
El taller del etnógrafo.
Sección 1
Observar es algo más que mirar por los ojos (Páginas 13-79). El objetivo es mostrar con el mayor detalle posible un proceso concreto de observación en el
contexto de una etnografía. Las técnicas de producción de material empírico (la observación en este
caso) no se realizan de forma aislada, sino en el contexto del proyecto de que se trate. La etnografía
surge de una trama de intenciones teóricas y metodológicas. La técnica está al servicio del conjunto.
1.1. Los dos sentidos fundamentales de la palabra “observación” en etnografía.
1.1.1. Observar es convertir en objeto de nuestros sentidos un conjunto de comportamientos humanos
que se producen en un dominio de acción concreto, en una situación social concreta o un conjunto
concreto de situaciones sociales. El producto es un texto, un registro escrito o audiovisual, que ofrece
una realidad tal como es representada por el etnógrafo.
1.1.2. En etnografía utilizaos la palabra “observación” en dos
sentidos: “observación participante” en sentido general y
“observación” en particular como técnica más concreta.
1.1.3. “Observación participante” hace referencia a la posición
general que ocupa el etnógrafo en el campo, hace énfasis en la
idea de que estar presente en un campo de acción social implica
alguna forma de relación significativa con los agentes de ese
campo. El etnógrafo está ahí y no puede dejar de ser participe.
Todo etnógrafo situado en el campo es copartícipe. Además hay
que considerar que toda forma de registro de material empírico
generado en el campo debe ser interpretado o subsumido bajo el
concepto general de observación. Toda forma de registro de
material empiico generado en el campo es el resultado de
convertir en objeto de nuestros sentidos los comportamientos
humanos. Y tiene unas consecuencias en las etnografías:
1.1.3.1. Toda forma de material empírico se constituye como tal al ser registrada por el
etnógrafo, su génesis se encuentra en las categorías perceptivas y de conocimiento del etnógrafo
y en sus practicas de registro. Es decir, toda forma de material empírico al ser resultado de la
conversión en objeto por parte del etnógrafo, se ubica en una posición etic en relación con los
comportamientos de los agentes del campo (o nativos). El concepto de “observación
participante” nos lleva a decir que, incluso si la unidad de material empírico es un texto verbal
producido por un nativo desde su posición emic (en relación con la posición del etnógrafo) al ser
registrada por el etnógrafo en su cuaderno de notas y luego en su diario de campo, se encuentra
connotada en una operación desde la posición etic.
1.1.3.2. Toda unidad empírica registrada (incluidos los llamados “documentos” cobran sentido
solamente por referencia a la acción social. Esos documentos, como cualquier objeto el campo
producido por los nativos, lo son porque son hechos, fabricados, construidos, según las reglas
culturales de construcción. Todo documento es un artefacto cultural que el etnógrafo debe
comprender como un objeto producido tras un proceso social de producción.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
46
1.1.3.3. El trabajo de campo antropológico, en la medida que es válido para una etnografía, sitúa
al investigador en una posición de observación participante.
1.1.4. Examinaremos un caso concreto, entendiendo la palabra como una técnica concreta de
producción de material empírico. “observación” se opone a “entrevista” y a “documentación” de una
forma técnicamente intuitiva que clasifica las acciones del etnógrafo de la manera siguiente:
1.1.4.1. Cuando observa, el etnógrafo busca registrar un conjunto de acciones sociales
producidas en una situación social significativa para los nativos. El producto de su observación
es un registro de lo que los nativos hacen, incluyendo lo que dicen y los componentes
pertinentes de todo escenario de esa situación. La observación toma por objeto el registro de
prácticas sociales.
1.1.4.2. Cuando entrevista busca registrar un tipo particular de comportamientos: los
comportamientos verbales de los nativos. Cuando entrevista no suele considerar que se produzca
en una situación social significativa para él. Observar exige estar presente en las situaciones
sociales institucionales producidas en el mundo nativo, entrevistar no plantea una exigencia tan
estricta.
1.1.4.3. Cuando registra documentos, busca obtener un repertorio de objetivizaciones producidas
por los nativos, estas objetivizaciones (documentos) al formar en un sentido ecológico el entorno
en el que habitan esos nativos ofrecen muchas claves para la interpretación cultural de su
comportamiento. Los documentos permiten interpretar los límites normativos o sencillamente
empíricos en os que se desenvuelve la acción de los nativos, al habitar una sociedad que ha ido
formando su entorno con esas objetivaciones.
1.2. Objetividad, realidad, comportamiento
1.2.1. Retornemos al punto 1.1.1: Observar es convertir en objeto de nuestros sentidos un conjunto
de comportamientos humanos que se producen en un campo de acción concreto…
En esta definición debemos aclarar algunas cosas sobre los componentes conceptuales
fundamentales, antes de adentrarnos en el ejemplo concreto. Por este orden: objeto (objetividad),
realidad, comportamiento.
1.2.2. Objetividad. La imagen general de la investigación sociocultural, lo que buscan los científicos
sociales pero debemos caminar hacia: “los etnógrafos buscan la intersubjetividad”. Los etnógrafos
solo accedemos a la “objetividad” a través de la práctica de una investigación intersubjetiva.
1.2.2.1. Observar para un etnógrafo es convertir una práctica social, como fenómeno del mundo
vivido por los nativos, en un objeto de análisis. Ha de ser consciente de que ese fenómeno del
mundo vivido por los nativos es pertinente para la etnografía no como fenómeno del mundo, sino
como objeto producido desde una intención teórica del etnógrafo. Cualquier científico ha de
saber que para cada fenómeno del mundo existen objetos, en el sentido de objetualizaciones
producibles desde diversos lenguajes teóricos. Esto remite al viejo problema del dogmatismo.
No puedo asumir todas las propiedades que yo destaco al decir cosas de ese fenómeno forman
parte del fenómeno mismo. Confundir las propiedades de nuestras categorías de percepción e
interpretación del mundo de los fenómenos con las propiedades de los fenómenos mismos es un
acto dogmático propio de quien nada nuevo quiere aprender. Si todas las propiedades de un
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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fenómeno ya están enunciadas en lo que yo digo acerca de ese fenómeno ¿Par qué necesito
observarlo?
1.2.2.2. Cualquier forma de investigación empírica conlleva esta paradoja: sólo siendo
consciente de que al observar convierto un fenómeno del mundo en objeto, al contemplarlo
desde mis categorías de percepción e interpretación. Si confundo de entrada mis categorías con
las propiedades del fenómeno, entonces no tengo ya posibilidad de escarpar de escapar a lo que
me dictan esas categorías, porque no tengo posibilidad de escapar a lo que me dictan esas
categorías, porque no tengo posibilidad de entender que el fenómeno es una cosa independiente
de mis propias categorías. La paradoja es sólo aparente, porque presenta una solución: un
científico busca modificar su saber, si es posible mejorándolo en cuanto a su capacidad para dar
cuenta de los fenómenos, un científico no busca conformarse con lo que ya (cree que) sabe.
1.2.2.3. Los fenómenos que investigamos los científicos sociales tienen una propiedad
fundamental. Son fenómenos producidos por agentes sociales que siguen o construyen reglas
culturales. Esos fenómenos, al ser tomados por el etnógrafo como objetos, solo pueden ser
percibidos bajo una premisa: son objetos producidos por agentes. Ningún fenómeno de los que
investiga un científico social puede ser catalogado como libre de toda acción de un ser humano;
esos fenómenos son siempre producidos por alguien que sigue o construye reglas culturales.
1.2.2.4. La noción de intersubjetividad es consecuente con estos fundamentos. Cualquier
fenómeno social que un etnógrafo toma por objeto de observación es el resultado de la acción de
un conjunto variado de personas, es el resultado de acciones emprendidas por agentes que siguen
o construyen reglas desde sus respectivos universos emic de acción. Ese objeto es intersubjetivo.
Olvidar esta propiedad puede conducirnos a aceptar por omisión que los fenómenos están ahí
surgidos de la nada, como si nadie hubiera intervenido en su producción concreta. Las vasijas de
porcelana decorada con motivos geométricos exigen agentes humanos (que siguen o construyen
reglas convencionales) para ganar existencia. Las piedras del monte no son fenómenos sociales,
las vasijas de porcelana si lo son. Describir lo que sucede para que llegue a ser lo que es una
vasija de porcelana si exige trabajar con el concepto de intersubjetividad.
1.2.2.5. Como técnica de producción de material empírico la observación busca construir el
objeto intersubjetivo en que consiste un fenómeno social concreto, desde la perspectiva etic del
investigador. Contra la premisa del sentido común positivista que tiende a confundir observación
con objetividad, nada hay más lejos de la “objetividad” que la observación llevaba a cabo por el
investigador que prescinde por completo de la interpretación que los nativos hacen de su mundo.
La observación llevada a cabo por un investigador en silencio se limita a escribir lo que está
viendo es, a falta de otras acciones de investigación enteramente subjetiva, las reglas de
interpretación de esa acción que observa dependen de un solo agente: el investigador. Observar
en etnografía no es mirar por lo ojos y escribir lo que uno ve sino poner los propios sistemas de
percepción informados por una mirada teórica (etic) al servicio de la interpretación de un
fenómeno producido por una diversidad de intérpretes.
1.2.3. Realidad. Uno ve lo que ve, un observador que además es un buen etnógrafo no se inventa lo
que escribe al observar. Su compromiso es doble: anotar lo que está viendo (no inventárselo) e
interpretar lo que está viendo con arreglo a su sistema de ideas teóricas. Y ahí está el fruto de la
observación en etnografía, en el hecho de que lo que uno está viendo y registra no siempre coincide
con el sistema de ideas teóricas. Los etnógrafos hacemos observación, para ampliar, corregir y
modificar nuestro sistema previo de ideas teóricas como consecuencia de las falsaciones que produce
lo que estamos viendo en relación con ese sistema de ideas teóricas.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
48
1.2.3.1. Esta formulación obliga al buen etnógrafo a distanciarse tanto del realismo ingenuo como
del antirrealismo ingenuo. Lo que un etnógrafo registra en su observación no es la realidad en el
sentido simple. El fenómeno observado es una cosa, el texto en el que se plasma es otra. Lo que
registra un etnógrafo no es una invención generada por su imaginación teórica. No importa lo
bello que sea un texto ficticio, no será un texto etnográfico.
1.2.3.2. Hay que recordar la premisa de la etnografía reflexiva, formulada por Hamersley y
Atkinson en Etnografía. Métodos de investigación. El etnógrafo ha de ser consciente de que toda
realidad, llevada a un plano de descripción está influida por a) la visión teórica o categorías de
análisis usadas por el etnógrafo y b) los procedimientos concretos por medio de los cuales ha
producido material empírico pertinente para esa realidad. Esa realidad está influida por lo que los
agentes de ese escenario de acción han hecho.
1.2.3.3. Podemos derivar todo esto a una premisa fundamental para una ciencia empírica. Es
cierto que una ciencia social es un discurso (humano) en el que se habla de hechos, de
comportamientos que han sucedido en un escenario concreto de acción humana, pero ninguna
ciencia puede ser elaborada a base de la simple catalogación de hechos aislados. Cualquier
repertorio de hechos ha de ser ordenado y compuesto con sentido, uniendo unos hechos con otros
en una trama de relaciones teóricas que denominamos argumentación. Si la argumentación es
inconsistente con los hechos es una mala argumentación, si es una enumeración de hechos
aislados, no es una argumentación y está lejos de ser un discurso científico. El registro por escrito
de un hecho que observo (y que no me he inventado) es incontrovertible. Pero sólo con
enunciados verdaderos e incontrovertibles no hacemos ciencia. Hacemos ciencia cuando somos
capaces de conectar teóricamente es hecho (incontrovertible) con otros hechos en tramas
argumentales. Será teóricamente interpretada, implica una relación teórica que yo predico de esos
hechos.
Y esa es la esencia del discurso científico, que no es un conjunto de verdades incontrovertibles,
sino un conjunto de relaciones teóricas siempre controvertibles. Aunque los científicos buscamos
decir verdades y llevar la razón, hay que ser conscientes de que nunca alcanzamos verdades
incontrovertibles y que nuestra tarea consiste en argumentar para que otros nos quiten la razón.
Nuestro conocimiento siempre está en movimiento.
1.2.3.4. Con estas precisiones sobre el concepto de realidad podemos establecer el problema
central de cualquier técnica de producción de material empírico, incluida la observación: lo
importante es fijar una relación de relevancia entre hechos e interpretaciones. Registramos los
hechos sólo para situarlos en un contexto teórico de interpretación. De la perfección de esa
relación de relevancia dependerá la calidad del trabajo etnográfico. Un catalogo de hechos
separados de todo contexto de interpretación es un ejercicio trivial de constatación. Un contexto
carente de hechos es una ficción teórica. En ninguno de los dos casos el resultado es una
etnografía.
1.2.4. Comportamiento. El etnógrafo que observa busca registrar comportamientos, pero hay que
pensar en el contraste entre estas dos nociones: la conducta como modo de proceder de una entidad
cualquiera, la acción social como modo de proceder de una agente social (un ser humano).
1.2.4.1. En el primer sentido (conducta) cualquier entidad que hace algo tiene un comportamiento.
Los planetas se comportan siguiendo trayectorias elípticas o mi cerebro se comporta realizando
sinapsis, etc. pero ninguna de estas entidades se comporta siguiendo reglas o convenciones
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
49
culturales. Es así, incluso si cada una de estas entidades puede comportarse en escenarios de
conducta influidos por reglas culturales (producida por ejemplo por una institución humana).
Todas esas entidades en su genuino plano de comportamiento, producen conducta que puede
describirse hasta un límite muy amplio al margen de los conceptos de regla o convención.
Ninguna de esas entidades es capaz de seguir reglas culturales o de constituirlas.
1.2.4.2. En el segundo sentido (acción social), un agente (humano) se comporta siguiendo o
constituyendo reglas o convenciones culturales (releer las definiciones en Cultura, antropología y
otras tonterías).
1.2.4.3. El comportamiento que es objeto de observación es la acción social, el comportamiento
de agentes que siguen o constituyen reglas o convenciones culturales. Ese es el plano de
descripción de los comportamientos que nos interesa como observadores en etnografía
(independientemente de que, de forma complementaria, puedan interesarnos otros planos de
descripción). Si nuestra observación se dirige solo a un plano de descripción en los términos de
comportamiento según el punto 1.2.4.1., esa observación no conducirá a una etnografía (quizás si
aotra clase de discursos científicos).
1.2.4.4. La finalidad de la etnografía como discurso científico es ampliar el horizonte de nuestro
saber acerca de la acción social humana, identificando las reglas o convenciones culturales que se
reproducen o se constituyen a través de ella, y en la medida de lo posible, argumentando acerca de
cómo han llegado a ser lo que son. La finalidad de la observación es producir material empírico
que toma por objeto la acción social humana, la práctica humana entendida como acción social.
1.2.4.5. Al observar escenarios humanos concretos de acción social, los etnógrafos buscamos
producir un material empírico adecuado para una descripción densa (releer La lógica de la
investigación etnográfica).
1.2.4.6. Cuando el etnógrafo produce una observación persigue dar respuesta a una pregunta
sencilla y nada simple. Al ver a esa gente hacer lo que hace ¿Qué está haciendo realmente esa
gente? La complejidad de la pregunta se encierra en “realmente”. La pregunta se puede
reformular así ¿Qué está haciendo esa gente que interese a la visión teórica que yo, como
investigador (etic) sostengo de su cultura?
1.3. El caso
En 1988 estaba haciendo una investigación de campo para mi tesis doctoral, que años después se
publicaría como: Los primeros de la clase y los últimos románticos. Una etnografía para la crítica
de la visión instrumental de la enseñanza. El profesor Honorio Velasco fue el director de esta
investigación. Mostraré materiales concretos de una observación realizada para aquel proyecto,
ordenando secuencialmente una serie de fragmentos que desde el cuaderno de notas hasta el texto
finalmente publicado sirvan al propósito de ilustrar lo que encierra el concepto metodológico de
observación. Las variables y modalidades del ejercicio concreto de observación en etnografía son
probablemente infinitas. Sería absurdo ofrecer este caso como un modelo a seguir en todo caso. Es
un ejemplo útil y suficiente para contar la complejidad de qué hacemos los etnógrafos al observar.
1.3.1. En etnografía, cualquier aplicación de una técnica de producción de datps empieza por una
guía de campo, un conjunto de objetos a los que el etnógrafo prestará atención en el campo. Uno
objeto será una categoría de análisis, el etnógrafo va a observar intenta llevar una guía de objetos a
los que prestará atención, esa guía conforma su espacio teórico antes de la observación. La guía de
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
50
campo es un desglose, en unidades de observación, entrevista y documentación, del problema teórico
que el etnógrafo busca investigar. Los hechos de mi observación tandrán la condición de hechos para
mi etnografía, sólo en la medida en que sean pertinentes para mi contexto de interpretación teórica.
1.3.2. El contexto de interpretación. Cualquier escenario de prácticas sociales puede ser observado
desde una infinidad de contexto de interpretación. El contenido de lo que observamos no viene
prefigurado en las prácticas mismas de los agentes sociales (emic), sino que depende sustantivamente
de nuestro punto de vista como investigadores (etic). Yo como etnógrafo y observador pondré las
prácticas que observo en relación con mi propio contexto de interpretación, con una serie de fines
que son relevantes para mi. El que mi propio contexto de interpretación pueda ser (o no) a posteriori
interesante o útil para esas personas no tiene que ver, en principio, con la sustancia del acto de
observación como práctica de investigación. Yo fijo mi atención en un conjunto de prácticas con el
propósito básico de ampliar y mejorar mi conocimiento de determinadas instituciones humanas (en
el caso de la investigación en el instituto, en la celebración del carnaval).
1.3.2.1. Todo gira en torno al contexto de interpretación que se va madurando al producir y
analizar los diversos materiales empíricos procedentes del campo. La formulación del problema
fue ¿interpretaban los agentes escolares de esas dos instituciones de la misma forma los fines
normalizados de la burocracia escolar, que fijaban unos estándares igualitarios en cuanto a
contenidos de la enseñanza para todos los estudiantes del sistema?
1.3.2.2. Para investigar este problema fije mi atención en dos centros escolares, trabajando sobre
el mismo ciclo escolar (el BUP de entonces, Bachillerato Unificado Polivalente y el COU, Curso
de Orientación Universitaria) uno público (lo llamaré Instituto) y otro privado (lo llamaré
Colegio). En el Capítulo 2 presenté las dimensiones d comparación fundamentales es esta muestra
teórica.
1.3.2.3. Al avanzar en mi investigación fui creando un contexto de interpretación de los procesos
socioculturales para dar cuenta de las principales diferencias en cuanto a organización social de la
acción y formular un tesis de carácter general.
1.3.2.4. Cualquier centro escolar, como cualquier institución burocrática, exige de sus agentes,
además del cumplimiento de las funciones estrictamente técnicas, la realización de un conjunto de
prácticas organizativas y de socialización que contribuyen al cumplimiento de los objetivos
técnicos por parte de cada individuo y contribuyen a la formación de vinculaciones sociales entre
las personas, pues son imprescindibles para esos rendimientos técnicos. Los vínculos no estaban
significativamente mediados por el instituto, el instituto era un sitio para hacer amigos, pero no
era el lugar explícitamente organizado para que los chavales formasen sus vínculos de amistad.
1.3.2.5. Los agentes escolares tendían a interpretar la institución como un instrumento para
acceder a las titulaciones escolares, tendían a subrayar la dimensión instrumental de la
experiencia.
1.3.2.6. En los dos centros los componentes fundamentales de la dimensión instrumental de la
experiencia eran análogos, con programas homologaos estatalmente. La lógica de acción era
puesta en juego por el conjunto de agentes escolares de la institución: profesores/as, directivos del
centro, padres y madres, estudiantes. Pero en el Colegio la lógica de acción era diferente, se
prestaba atención a su identidad corporativa, destacando su diferencia en relación con otras
instituciones escolares.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
51
1.2.3.7. En el Colegio se interpretaba a la institución escolar como un entrono local de
convenciones de socialización, la formación del motivo del éxito escolar se realizaba de forma
conjunta con la formación de sentimientos de pertenencia a un nosotros específico.
1.3.2.8. Un paso más en este contexto de interpretación, fue situar las lógicas de acción de los
centros escolares en la trama más general de la estructura ocupacional. Aprendieron a
interpretarse a sí mismos como genuinos agentes políticos en el proceso burocrático y lo hicieron
habitando una institución durante una parte importante de sus vidas.
1.3.3. pero en 1988 este contexto de interpretación no existía, disponía de un conjunto de materiales
empíricos y categorías de análisis. Por ejemplo pensaba que no existían rituales en el Instituto, a lo
que mi director Honorio Velasco dijo: “búscalos que algo encontrarás”. En etnografía hay que
“buscar para encontrar”, es como “mirar para ver”, el paso previo a la definición de cualquier
escenario de observación.
1.3.3.1. Un caso en contrario. Todos los materiales empíricos apuntaban en la dirección de una
inexistencia de rituales corporativos en el Instituto y me llevaba a componer mi idea de dominio
de la dimensión instrumental de la experiencia en la vida escolar del centro. Buscar casos en
contrario es una estrategia, hay más, para promover acciones específicas de investigación en
etnografía. Si crees que en un contexto institucional concreto, todas las prácticas siguen un
determinado conjunto de pautas culturales (en este caso, eludir la acción ritual corporativa)
fíjate bien en la posibilidad de que haya excepciones a esa regla. Entonces no solo podrá enunciar
las reglas, sino los marcos en los que esas reglas encuentran excepciones. Las excepciones o los
casos en contrario constituyen excelentes analizadores de cómo los agentes trabajan por cumplir
las reglas habituales en condiciones excepcionales y de las contradicciones y paradojas en las
que se ven envueltos cuando parecen contravenir sus formas culturales habituales y regladas.
1.3.3.2. Había rituales corporativos sin que yo me hubiera percatado. Por ejemplo, una
celebración periódica, el carnaval, que me daría la oportunidad de entender qué es lo que hacían
los agentes de ese centro escolar tan instrumental cuando subrayaban la dimensión convencional
de la experiencia. En esa celebración ritual se parecían al Colegio, pero a su manera.
1.4. ¿Qué se contiene en la acción de observar?
1.4.1. La observación compromete nuestros sentidos y exige habilidades de registro en la escena de
la acción. Se aprende con el tiempo, realizando observaciones, registrando en cuadernos de notas lo
que uno siente, escribiendo textos descriptivos, discutiéndolos con los maestros adecuados,
situándolos en contextos de interpretación. El proceso de aprendizaje es complejo y necesita
paciencia. Para empezar presentaremos los diversos planos de acción que entran en juego. La
observación es algo más que un mero ejercicio sensorial y de registro.
1.4.2. Observar es articular el material empírico registrando en el escenario de la acción social,
componiendo una interpretación para un propósito argumental. Si el propósito argumental es muy
tenue, lo que suele suceder en las primeras fases de la investigación, la observación es muy
inespecífica, cuando el propósito argumental se intensifica, la observación tiende a ser más
específica. En el ejemplo del carnaval el propósito argumental está bastante perfilado: encontrar un
caso en contrario de mi interpretación general del proceso escolar en el Instituto y extraer las
consecuencias analíticas pertinentes.
1.4.3. Veremos que observar implica:
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
52
1.4.3.1. Un contexto de interpretación que se crea en el proceso etnográfico y que emerge de él.
La forma típica es un conjunto de categorías de análisis formulado en una guía de campo.
1.4.3.2. La presencia en el campo y la agudeza sensorial en todas las dimensiones posibles.
1.4.3.3. El registro en medios escritos (cuaderno de notas) o audiovisuales.
1.4.3.4. El traslado de ese registro al diario de campo, en un texto descriptivo legible para el
investigador y dispuesto para el análisis.
1.4.3.5. La traducción de ese texto descriptivo en sucesos pasos del análisis teórico, con la
configuración de un propósito argumental.
1.4.3.6. El montaje textual de ese texto descriptivo y otros materiales adicionales, con una
intención comunicativa y un propósito argumental. Implica un suministro de contexto más amplio
que el del acontecimiento observado en el campo.
1.4.3.7. La escritura en etnografía
1.5. Documento 1. Cuaderno de notas
Mostraremos un conjunto de planos diversos que hacen que una observación sea válida para una
etnografía. Estos documentos permitirán mostrar algunos elementos adicionales en cuanto a la forma
y función del cuaderno de notas y el diario, y de las operaciones que realizamos sobre ellos al hacer
etnografía.
1.5.1. Vemos tres páginas del cuaderno de notas escritas en el campo. Son notas manuscritas.
1.5.2. Algunos detalles de las páginas el cuaderno de notas
1.5.2.1. El cuaderno de notas es un medio de registro en el campo. La información se registra
sobre la marcha o aprovechando momentos de pausa en el curso de los acontecimientos. Como
veremos, el diario de campo replica d forma general (a veces literal) esa secuencia lineal de los
acontecimientos, el hecho de ser escrito en la mesa de trabajo, hace posible introducir nuevos
elementos de descripción, y mejorar si legibilidad y disponer ese texto para el análisis posterior.
1.5.2.2. La primera página que se adjunta ilustra ese registro lineal. Registran, por ejemplo,
definiciones de forma relajada y sin respetar todavía una regla fundamental del registro:
entrecomillar adecuadamente todo el texto verbal producido por los nativos (emic).
1.5.2.3. Las páginas originales del cuaderno de notas están tachadas, es una forma de indicar que
su contenido ha sido pasado al diario. A partir de ese punto sólo trabajaremos con el registro del
diario de campo, donde las anotaciones se encuentran registradas en limpio y de forma legible
Tachar las páginas es también una forma de indicar su carácter transitorio. La acción en el campo
se produce y se desvanece, como las palabras habladas, para dar lugar a una nueva acción. El
registro en el cuaderno de notas las congela y las guarda, como el registro de audio o de
filmación. Esos registros en el campo son primarios y permanecen mudos para la etnografía hasta
que los relacionamos con nuestra interpretación. Esto sólo es posible cuando son fijados en el
diario de campo, donde los situamos con el objetivo de ser interpretados.
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53
1.6. Documento 2. Diario de campo y texto etnográfico
1.6.1. Vemos una página del diario de campo. En comparación con el cuaderno de notas, el diario de
campo contiene un registro renovado. Los materiales empíricos que se registran en el diario
proceden de notas observacionales tomadas en el curso de los acontecimientos, la reglas fundamental
es escribir el diario lo antes posible, y si las condiciones son óptimas, inmediatamente después del
registro primario en el cuaderno de notas.
1.6.2. Lo escrito en el cuaderno de notas sirve como un instrumento para la memoria. Al pasar al
diario lo contenido en el cuaderno de notas, completamos elementos no anotados todavía en el
cuaderno, desarrollando temas que no están ahí de forma explícita. Las anotaciones suelen ser
mejoradas. Una omisión de las comillas para diferenciar lo dicho por el nativo (emic) de los escrito
por el etnógrafo (etic) no tiene importancia en el cuaderno de notas y es capital en el diario, que será
releído para el análisis meses o años después. Será imprescindible saber con claridad qué es lo que
fue pronunciado expresamente por los nativos y cómo, y tener una idea precisa de la fuente de cada
material empírico.
1.6.3. A diferencia del cuaderno de notas, que es registro realizado directamente en el campo, el
diario de campo ha de ser escrito obligatoriamente en la mesa de trabajo, libre de las presiones
temporales que impone el curso de los acontecimientos. Esta tarea de escritura del diario, ese
trasvase de material empírico, representa del modo más adecuado la operación fundamental de toda
etnografía: conducir el registro de una acción producida en el campo por los nativos y por tanto
influido notablemente por la posición emic, a una descripción e interpretación producida en la mesa
por el etnógrafo, y por tanto influida por la posición etic. Desde luego que ambos textos (cuaderno de
notas y diario de campo) son escritos por el investigador. Ambos textos existen por la posición etic.
No puede ser de otro modo. Pero, no se puede olvidar que todo proceso de investigación se desató
desde un motivo etic inicial, con una guía de campo (etic) y con un contexto de interpretación (etic).
Sin embargo el material empírico registrado en el cuaderno de notas, está más influido por la
posición emic que el material empírico registrado en el diario de campo. Esto es así, incluso, cuando
el contenido del diario de campo es una copia literal del cuaderno de notas. Una vez inscritas en el
diario, esas notas no son ya lo mismo: han sido puestas ahí para ser analizadas e interpretadas.
1.6.4. Vemos una página del diario de campo y otra de diario de campo, para compararlas. En el
diario de campo, a diferencia del cuaderno de notas, contiene un margen a la izquierda, ese margen
(o cualquier otro recuso análogo) es el espacio que dejamos disponible para el análisis posterior.
1.6.5. Vemos el contenido de la página del diario de campo para comprarlo con la del cuaderno de
notas (Ver Pág. 40-41).
1.6.6. Conforme se va realizando el trabajo de campo y haciendo su registro en el cuaderno de notas,
el etnógrafo va escribiendo páginas de su diario de campo. En ellas uno de los contenidos
fundamentales es el material empírico que queda dispuesto para el análisis. Es sólo el primer paso
del trabajo sobre el diario, y aún inicial del proceso de observación. Tiempo después el etnógrafo
someterá a análisis ese material empírico, etiquetándolo con las categoría de análisis que va
trabajando en su guía de campo. Posteriormente se pondrán las categorías de análisis en el margen
izquierdo escritas en rojo, de manera que visualmente se aprecie el contraste entre el material
empírico procedente del registro de campo (texto en azul) y el glosado analítico trabajado tiempo
después en la mesa de trabajo (texto rojo a la izquierda).
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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1.6.7. En la confección de nuestro diario de campo, escribimos primero el texto de registro del
material empírico, es decir, el texto azul de la derecha, y situamos después las categorías de análisis,
en rojo a la izquierda, asociándolas a ese material empírico. Al ponerlas ahí todo lo que hacemos es
etiquetar o glosar el material empírico, comentándolo en los términos teóricos del contexto de
interpretación.
1.6.8. Existe una dinámica entre las categorías de análisis de la guía de campo y el material empírico
escrito en el diario.
1.6.9. Prestaremos ahora atención a una selección del texto más amplia de la observación del
carnaval de 1988 tal como fue registrada en el diario de campo (ver páginas 45- 49).
1.6.9.1. A diferencia del texto registrado en el cuaderno de notas sobre la marcha de los
acontecimientos, el texto registrado en el diario de campo queda ya dispuesto para el análisis
posterior.
1.6.9.2. En general, el texto del diario de campo es más denso y elaborado que el registrado en el
cuaderno de notas, el del cuaderno de notas es un registro rápido, a veces son apuntes breves para
poder refrescar la memoria después (lo antes posible) en la mesa de trabajo. El registro del diario
de campo es una copia reflexiva del registro del cuaderno de notas.
1.6.9.3. El material de observación no excluye el discurso verbal de los agentes sociales en el
campo sino que lo incluye como parte del discurso o curso general de la acción social. La
observación etnográfica integra en una sola operación el registro de los discursos verbales con el
registro de los discursos o cursos generales de acción. Esta práctica de registro expresa del mejor
modo posible la siguiente premisa metodológica, que para el etnógrafo tiene una naturaleza
epistemológica: la acción verbal es una forma más de acción social. Y por eso el material de
entrevista que produce el etnógrafo como un dialogo intencionado con los agentes sociales debe
ser subsumido bajo una categoría general de observación de la acción verbal. La entrevista
intencionada se deriva de un conjunto de técnicas concretas de producción de material empírico
verbal, parte de una explicita intención del etnógrafo (acordad con el nativo: crear una situación
especialmente preparada para hablar). Es muy importante que los materiales de entrevista puedan
ser triangulados y analizados en continuidad con los materiales verbales producidos por los
nativos en el margo general de su acción en el campo. Independientemente de cualquier
interpretación acerca de las intenciones comunicativas de los nativos, de sus engaños o
autoengaños, las personas suelen decir unas cosas cuando hablan en sus escenario de acción
situada y otras cuando hablan en esas situaciones especialmente preparadas para hablar con el
etnógrafo. Como etnógrafos nos interesa el gradiente de matices de esos discursos, y debemos
considerarlos a todos ellos como discursos verbales producidos en diferentes situaciones de
observación. La conclusión es que en etnografía los materiales procedentes de la entrevista
intencionada son derivados, también, de la observación, entendida de forma general como
observación participante.
1.6.9.4. A veces el material empírico procedente de la observación se fragmenta en pequeñas
unidades en el texto etnográfico final, dependiendo de las decisiones que toma el etnógrafo en
cuanto a la pertinencia de esa unidades para la composición argumental de la etnografía. Si
comparamos el texto del diario con el publicado posteriormente, lo que separa a ambos textos es
un ejercicio de montaje textual. El etnógrafo trabaja con la materia prima de su texto, el material
empírico, asociándolo primero a un conjunto de categorías de análisis y componiéndolo después,
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
55
como haría un montador de cine con el material obtenido en el rodaje, en un texto inteligible
desde la perspectiva etic o analítica.
1.7. Documento 3. La preparación del Carnaval de 1989: un error durante el trabajo
El trabajo de campo es una práctica que exige mucho tiempo. El resultado que arroja en términos e
registro de material empírico nunca es del todo satisfactorio. El etnógrafo vive una tensión en el
ejercicio de esta práctica de investigación. El material empírico siempre parece (y a menudo lo es)
insuficiente cuando se busca utilizarlo con un propósito argumental claro. Además suele ser excesivo
en relación con el que será utilizado en la etnografía concreta. Grandes cantidades de material
empírico quedan sin ser utilizadas en el producto final, pero cuando uno busca el que ilustra ese
argumento concreto entonces falta material. Esto se debe a la estructura misma de la actividad
etnográfica. El ajuste entre el material empírico y contexto de interpretación se compone según
avanza la investigación, es normal que ambas facetas sólo lleguen a encajar (en el mejor de los
casos) cuando el texto etnográfico está totalmente terminado. Contemplado desde la perspectiva del
texto etnográfico final, todo trabajo de campo es insatisfactorio y está lleno de errores.
1.7.1 El error que voy a explicar ilustra un aspecto más de lo que se encierra en la observación
etnográfica de la acción social. Registré una gama amplia de materiales producidos en la vida
institucional. Durante los meses siguientes a la observación del Carnaval de 1988, yo tenía en la
cabeza muchas más coas a parte del problema concreto de las celebraciones rituales en el Instituto,
teniendo en cuenta que según mi contexto de interpretación de la vida institucional, esas
celebraciones eran escasas o poco interesantes. A intensificar este prejuicio contribuyó el que la
celebración del de 1988 causase escaso efecto en el contexto previo de interpretación. Aunque me
sorprendió la afluencia masiva de chavales al salón de acto, yo interpreté ese concurso de disfraces
como una especie de ritual en negativo, como la clase de ritual esperable de una institución que
concedía poca relevancia a las prácticas socializadoras. Por eso ignoré las acciones que se estaban
emprendiendo para organizar el carnaval de 1989, cuando me di cuenta de lo importante que hubiera
sido ya se estaba preparando la fiesta.
1.7.2. La lección que podemos sacar de este error es muy importante. Cuando observamos una
situación social debemos tener bien presente que esa situación concreta se encuentra en realidad en
una trama de relaciones con otras situaciones puestas en práctica por esos agentes sociales, el
carnaval de 1989 hubiera sido más inteligible para mi en el contexto más general de la acciones de la
organización del evento. Cualquier evento de observación es relevante para una etnografía al entrar
en relación intertextual con otros eventos que también han de ser observados. Uno no debe observar
propiamente un acontecimiento, sino el proceso general de acción, constituido normalmente por
muchos acontecimientos, que hacen posible ese acontecimiento.
El problema de fondo es de orden epistemológico. La etnografía no consiste en describir los
acontecimientos puntuales que suceden en el campo, sino de hacer inteligibles esos acontecimientos
a la luz de las lógicas de acción de quienes les dan vida. Esas lógicas expresan las formas de acción,
no para un acontecimiento que se agota en si, sino para un conjunto de agentes que al organizar su
acción social de esa forma producen cultura en múltiples escenarios relacionados.
1.7.3. En el primer trimestre del curso 88-89 se empezó a preparar el carnaval, algo excepcional,
nunca se había preparado con tanta anticipación. Asistí al claustro de profesores donde la profesora
de francés planteó su propuesta, obtuve una rica información pertinente para muchos aspectos de mi
investigación.
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56
1.8. Documento 4. La observación del Carnaval de 1989, texto del diario de campo
1.8.1. Después de esa reunión cada profesor comprometido trabajaría su parte, convocando a los
alumnos interesados, como por ejemplo, para la realización del texto rimado titulado “Lo que la
guillotina se llevó” (ver página 56).
1.8.2. Vemos ahora el texto del diario de campo correspondiente a la observación de la celebración
del Carnaval de 1989. (ver páginas 56-61).
1.8.3. Si se contrasta el texto del diario de campo con el texto finalmente escrito para la etnografía
Los primeros de la clase y los últimos románticos la diferencia básica radica en la intención
argumental. El texto del diario, donde se registra la observación del acontecimiento es mucho más
neutral en términos argumentales. Su propósito es describir la acción, de manera que queden
apuntados los múltiples escenarios, los múltiples agentes y su sentido general para los agentes. No
es en este texto la intención teórica del investigador lo que ordena el relato, sino el tiempo social en
el campo y la marcada intención de esas personas en el sentido de cumplir una performance, una
puesta en escena. Tras la lluvia del mediodía el propósito de esos agentes es salvar la escenografía y
trasladar la acción al salón de actos. Como corresponde al texto de una observación realizada en el
campo, su propia composición es deudora del espacio-tiempo de la acción nativa, y aunque el texto
de ese registro está escrito desde la posición etic, el predominio de la expresión de material empírico
sobre la expresión de mis intenciones teóricas, inclina este texto claramente hacia el polo emic de la
investigación: lo que importa es que la acción del investigador (etic: observar y registrar) se
encuentra plenamente subordinada a expresar la acción de los nativos (emic: celebrar un carnaval,
poner en escena una performance).
1.8.4. Debe quedar claro que, si es que ese texto del registro en el diario es un texto válido para una
etnografía es porque el concepto mismo de observación desborda el evento concreto y se extiende a
todas las acciones que, puestas en juego por el investigador, son relevantes para dotar a ese evento de
sentido teórico. Observar es algo más que mirar por los ojos.
1.8.5. Hubo además un momento muy importante en la configuración del propósito argumental.
1.9. Documento 5. Una sesión con Honorio Velasco para discutir los materiales de observación
del Carnaval
1.9.1. El profesor dirigió mi tesis doctoral, los reuníamos con frecuencia para discutir los materiales
empíricos que iba produciendo, debatíamos sobre su interpretación teórica. Iba generándose y
enriqueciéndose el contexto de interpretación. Yo registraba esas discusiones en mi cuaderno de
notas y después las pasaba a mi diario de campo, que iba nutriéndose de materiales empíricos (o de
referencias a esos materiales empíricos) y de líneas de argumentación.
1.9.2. Después de acudir al Instituto quedé con mi director de tesos, adjunto el registro en el diario de
la conversación que mantuve con él sobre el carnaval (Ver páginas 63- 68).
1.10. Documento 6. “Lo que la guillotina se llevó”
1.10.1. El etnógrafo (en este caso con el director de tesis) examina el material empírico hasta
construir un contexto de interpretación.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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1.10.2. Queda ahora la tarea de montaje, con dos ejes fundamentales que se combinan
recíprocamente. En primer lugar hay que articular un marco interpretativo en un marco argumental
interno, construir la observación como un relato que ya no se corresponde solamente a la lógica de la
acción de los nativos (emic). Ese carnaval, un suceso único, un caso, ha de servir de pretexto para
ilustrar un tipo de comportamientos exigiendo una tarea de composición con arreglo a la lógica
ilustrativa del discurso del etnógrafo (etic). No será ya en consecuencia un carnaval desarrollado por
esos agentes sociales, sino un ejemplo de acción ritual al servicio de un argumento teórico: mostrar la
operatoria de la dimensión convencional de la experiencia en un escenario de prácticas escolares
universalistas orientadas por el énfasis en la dimensión instrumental. Ese traslado del caso al tipo es
el movimiento básico de todo ejercicio de observación exige para trascender el contexto local. En la
composición clásica de los textos etnográficos que tienen la forma de monografías, compuestas
linealmente como una serie de capítulos con sus respectivas secciones, este primer ejercicio de
articulación responde a la creación de esas secciones o capítulos.
1.10.3. En segundo lugar, es preciso situar esa porción del argumento en el conjunto general del texto
etnográfico en el que jugará su papel argumental junto a otros cuerpos de material empírico
igualmente tratados como casos (empíricos) de tipos (teóricos). En la composición clásica
mencionada, esta tarea general de montaje y articulación responde a la creación de la monografía con
la ordenación de su argumento en un índice general.
1.10.4. Para el montaje del marco argumental interno me serví de un documento generado por los
agentes del campo. Ese documento, construido literalmente como un libreto me permitirá respetar
hasta cierto punto el sentido expresivo del evento con la ordenación nativa de la acciones en el
escenario ritual e introducir al hilo de la composición las ideas teóricas centrales del contexto de
interpretación. En esa tarea de montaje podrían haber cabido una infinidad de alternativas, porque
cada observación generada en el campo es susceptible de una infinidad de montajes producidos en la
mesa de trabajo. El principio epistemológico general de esos ejercicios de montaje consiste en
responder a dos exigencias: a) la veracidad empírica, que consiste en respetar el sentido de la acción
nativa que tuvo lugar en ese caso (emic) y b) la consistencia lógica que consiste en establecer un
conjunto de proposiciones bajo la perspectiva de una interpretación teórica consistente y relevante
para el caso (etic). Estas dos exigencias pueden ser cumplidas también por otros géneros de discurso
articulados como montajes, particularmente en el relato o el cine documental, la pretensión científica
de la etnografía las convierte en exigencias inexcusables, que deben ser puestas en práctica con la
menor laxitud posible.
1.10.5. Para el montaje interno de la observación me serví del libreto “Lo que la guillotina se llevó”
elaborado en el instituto. (Ver páginas 70- 77).
1.10.6. Como dijimos antes, el material de observación no excluye el discurso verbal de los agentes
sociales en el campo, sino que lo incluye como parte del discurso o curso general de la acción social.
Ahora vemos también que el material de observación no excluye el material documental producido
por los agentes en el campo, sino que también lo incluye como parte del discurso o curso general de
la acción social. Los agentes pueden producir acciones sin palabras, acciones con palabras y acciones
que crean documentos.
1.11. El conjunto de acciones y materiales que concurren en esta observación
Representar el conjunto de acciones y materiales que concurren en esta observación es ilustrar de
forma precisa el título de esta sección: observar es algo más que mirar por los ojos. Estar donde está
la acción, percibirla y registrar el material empírico son operaciones necesarias de la observación
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
58
etnográfica. Pero esas operaciones de campo quedan mudas si no son complementadas con las
operaciones del trabajo de mesa con las que componemos una interpretación, transformamos esa
observación en una observación relevante para un fin argumental o teórico.
1.12. El texto publicado
Junto con las tareas de producción de material empírico en el campo y junto a las tareas de
producción de las categorías analíticas y de construcción del contexto de interpretación en la mesa de
trabajo, la confección del producto etnográfico, en este caso un texto escrito, forma parte del proceso
mismo de investigación. Comparando los textos de la observación con los del texto finalmente
publicado hay continuidades pero también que el texto publicado implica una selección de material
del diario y en alguna medida también una reordenación conducente a formar un argumento teórico.
3. Si ya ha hecho esa primera lectura del primer texto
obligatorio...
(a) Estudie con atención el contenido de los apartados [1.1. Los dos sentidos fundamentales de la
palabra “observación” en etnografía]Objetividad, realidad, comportamiento]. 5 y [1.2.
(b) Fije la siguiente idea: El producto de la acción de observar una situación social es un texto
[1.1.1.]. El producto de la observación no es solamente la experiencia obtenida por el investigador,
sino el registro de esa experiencia. El etnógrafo trabajará en adelante sobre ese registro.
(c) Mire con detalle las diferencias entre el concepto general de observación participante y el
concepto de observación como técnica de producción de material empírico.
(d) Deténgase en esta reflexión: toda técnica de producción de material empírico se subsume bajo el
concepto general de observación participante. Imagine esta idea asociada a los comportamientos
verbales y a los documentos e intuya sus consecuencias. Deténgase especialmente en los apartados
[1.1.3.1. y 1.1.3.2.].
(e) Deténgase en el concepto de intersubjetividad [1.2.2. y todos sus subapartados, particularmente
1.2.2.4.] y relea el contenido de este concepto tal como lo estudió en el Tema 1, en La lógica de la
investigación etnográfica (p. 218).
(f) Mire bien el apartado [1.2.2.5.] y piense en la respuesta que en él se da a la siguiente pregunta:
¿por qué la observación monda y lironda llevada a cabo en silencio por un único observador es lo
más contrario que puede existir en relación con el concepto de objetividad?
(g) Lea despacio especialmente el apartado [1.2.3.3.] y piense en la respuesta que en él se da a la
siguiente pregunta: ¿qué le falta a un discurso compuesto de un catálogo de "hechos" para ser un
discurso cien-tífico?
(h) Examine ahora la formulación que se contiene en [1.2.3.4.] y asegúrese de que la entiende bien.
(i) Deténgase en el punto [1.2.4.3.] y piense ahora en la intrínseca relación entre el concepto de
cultura y el concepto de etnografía.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
59
(j) Lea el resto de los contenidos de la primera sección de El taller del etnógrafo, a partir del
apartado [1.3.] [El caso], con un propósito de ejemplificación. Si tiene tiempo, lea también los Textos
complementarios que se ofrecen en El taller del etnógrafo como productos etnográficos de ese caso
concreto. Al leer todos estos contenidos, intente formarse una idea lo más clara posible del proceso
de trabajo descrito para este caso concreto: sus fases y sus partes.
4. Haga ahora una primera lectura del segundo texto
obligatorio del tema
* Merino, Asunción, 2012, Emigración, asociacionismo y retorno de los españoles en Argentina (ss.
XX y XXI). El diseño y la práctica de su investigación. Madrid: Trotta. Capítulo 5. "Las actividades
de las instituciones, de las asociaciones y de los socios".
Capítulo 5
Las actividades de las instituciones, de las asociaciones y de los socios (Páginas 121-143).
Es en la conurbación de la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, en el especifico espacio
de sociabilidad asociativa próxima a las autoridades españolas donde he indagado las políticas de
pertenencia que recrean así como las políticas de identidad que contextualizan sus prácticas.
este ambito de actuación, aunque restringido, nos aproximan a las formas de
entender la pertenencia a un lugar de origen de sujetos que mantienen un
elevado nivel de participacion en Asociaciones Españolas tradicionales de la
emigración de España en Argentina, desde una perspectiva que nos permite
analizar cómo se articula lo nacional en este espacio de interrelaciones con los
emigrantes y sus descendientes, por un lado, y con el estado español por el
otro. A través del estudio de este tipo de asociacionismo se puede indagar el
proceso de reterritorialización cultural de estos emigrantes en Buenos Aires,
condicionado por la reformulación de la política española de emigración así
como por la crisis económica en Argentina, que incrementó las solicitudes de
nacionalidad en las oficinas consulares y el aumento de peticiones para ser
receptor de programas asistenciales.
En términos metodológicos, la observación participante de varios actos organizados por algunas
entidades de la FSE es una fuente importante, complementada y contratada con otras: exposiciones,
celebraciones, cenas de socios, representaciones de obras de teatro, celebración de Plenos, etc.
Estos eventos muestran la acción y la palabra de sujetos que participaron, a través de los que
percibimos sus expresiones de “españolidad”, en el marco de una nueva coyuntura política que
refuerzan los contactos con la “ciudadanía española” en el exterior, en otras vías con la financiación
de los festejos asociativos. Estos actos muestran distintos niveles de formalidad, diferentes
organizaciones, financiación de fuentes variadas, públicos diversos, patrocinadores, etc. en torno a
sus políticas de pertenencia y las políticas e identidad.
La organización y puesta en escena de estos eventos públicos resulta una dimensión más de la
participación en este mundo asociativo, a través de los cuales reactivan su vinculación a su “tierra
natal”, esas asociaciones les han dado un lugar de pertenencia y reacomodamiento social. Su
inclusión y activismo es una forma de redefinir su relación con su origen migrante, de manera
paralela al establecimiento de contactos con su nuevo entrono y su asentamiento definitivo. Se
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
60
configura un sujeto migratorio que (re)construye su sociabilidad al mismo tiempo el aquí y el allí.
Ambas vinculaciones forman parte de su identidad como dirigentes y como emigrantes, lo que se
percibe en sus discursos públicos y en las conversaciones informales.
Un informante asturiano contaba que para él era muy importante mantener el vínculo con su pueblo,
Infiesto, y clasificaba a los emigrantes en tres categorías que se resumen en dos, los que visitan el
lugar de nacimiento y los que no lo hacen nunca por “enamorarse del dinero” o “porque no lo
tienen”.
Los ejemplos de los dirigentes revelan, además de su intensa actividad en este mundo asociativo del
emigrante de España en Buenos Aires, su firme deseo de permanecer en Argentina, aunque
mantienen la nacionalidad española, y muchos tienen pasaporte español y argentino.
Esta constante dualidad se expresa a través de su implicación asociativa y su asistencia a las
festividades y demás reuniones que organizan estas entidades son un modo de recrear “el allí” aquí.
Las sociedades siguen siendo instituciones mayoritariamente creadas y dirigidas por emigrantes. No
así para sus hijos, que desarrollaron esa “sociabilidad” con “otros chicos que no eran de esas
asociaciones”. La ausencia del papel activo de los descendientes es una realidad que no pasa
desapercibida ni para los asociados, ni para la administración española y que representa un obstáculo
para garantizar la pervivencia de esa sociabilidad.
La falta de nuevos socios y la merma de su padrón conllevan la disminución de recursos, lo que
afecta a su dinamismo y supone una progresiva pérdida de prestigio amenazando su supervivencia en
un futuro no lejano. También la crisis económica ha incidido en la reducción de ingresos asociativos.
Las sociedades ajustan sus actividades (en número, frecuencia y dmensión) a su capacidad de
financiación, al número de asistentes (y socios) y a su poder de convocatoria.
Los actos que celebran estas entidades abarcan un primer nivel social, donde la sede se convierte en
el lugar de encuentro de los paisanos, para conversar, cantar o practicar algún deporte. Esos
encuentros constituyen el momento de creación, antes incluso de su fundación formal, y siguen
siendo el motivo de su existencia, reflejan la vitalidad de la entidad, al margen de su presencia
pública o su prestigio ante las demás.
Con muchos o pocos asistentes, lo importante es la reunión. Cualquier excusa es buena para verse, si
las obligaciones personales lo permiten.
A través de su participación en el CGCEE, de la reclamación y tramitación de pensiones y atención
sanitaria para sus asociados, de los intentos por mantener sus sedes, de la denuncia de los derechos a
la nacionalidad española y su deseo de participación electoral y a través de la celebración de las
fiestas en sus asociaciones, los dirigentes expresan su pertenencia al país en el que nacieron, y
reclaman el reconocimiento de esa pertenencia también para sus descendientes. Se consideran
“españoles” y se define en esta frase: “aunque vivamos fuera estamos dentro”.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
61
5. Si ya ha hecho esa primera lectura del segundo texto
obligatorio...
(a) Fíjese inicialmente en el contraste entre este texto de Asunción Merino y el primer texto de Ángel
Díaz de Rada en El taller del etnógrafo. El primero describe en detalle el cómo se hizo una práctica
compleja de observación en el campo, y su contextualización en el proceso etnográfico. Este texto de
Asunción Merino muestra múltiples propiedades del espacio asociativo del que trata haciendo uso de
sus fuentes empíricas. La referencia empírica fundamental del primer texto de Ángel Díaz de Rada es
el registro de un proceso de acción social por medio de observación, entendida como técnica
específica de producción de material empírico (Apartado 1.1.4. de El taller del etnógrafo). La
referencia empírica del texto de Asunción Merino es el registro procedente de múltiples fuentes de
material empírico (observación, entrevista y documentación) (Apartado 1.1.3. de El taller del
etnógrafo). En el texto de Ángel Díaz de Rada, observar significa convertir en objeto un conjunto
situado de prácticas24
sociales en curso, en torno a una situación social concreta (Apartado 5 del
Tema 5 de este documento de Orientaciones). En el texto de Asunción Merino, observar significa
convertir en objeto un campo global de prácticas y de instituciones, bajo la noción general de
observación participante. En el texto de Asunción Merino sólo una parte del material empírico de
referencia procede de la observación de situaciones sociales concretas.
(b) Los caminos de la observación (concebida específicamente en el sentido del apartado 1.1.4. de El
taller del etnógrafo), y su explotación etnográfica, son innumerables. Esa variedad se encuentra no
sólo —ni fundamentalmente— en la práctica concreta de observación del etnógrafo (entendida en
ese sentido específico), sino, sobre todo, en la forma descriptiva que adopta ese material empírico en
el texto etnográfico, producto de la investigación. Puesto que la utilización del material concreto de
observación (en ese sentido específico) entre a formar parte de una compleja trama argumental25
en
24 Práctica, La lógica de la investigación etnográfica, p. 127. La etnografía se interroga por las prácticas sociales. La
definición de práctica es tan simple en términos intuitivos como compleja en términos teóricos. En términos intuitivos, la
práctica es, simplemente, lo que las personas hacen. Y debemos prestar especial atención, como parte de este enunciado,
a lo que las personas dicen, pues hablar es también una forma de hacer. En este sentido, el material empírico de la entrevista y de la observación es indistinguible. Es tradicional oponer la práctica a la teoría, y cuando jugamos con esta
oposición no nos falta razón. En general, la teoría busca ser sistemática y coherente y, lo que es más importante, busca
ser válida para un conjunto general de situaciones posibles. La práctica sin embargo es sólo parcialmente sistemática y
coherente, y su sentido viene conferido por la validez local, para una situación concreta y en curso. Cualquier práctica
concreta se desvía de alguna manera de las categorías que la representan de forma teórica. La relación entre la teoría y la
práctica es muy compleja. Por ejemplo, piense en cualquier actividad práctica: en la confección de un zapato entran a
jugar una serie de relaciones de fuerzas y masas, que podrían ser descritas, como haría un ingeniero, en el lenguaje
teórico de la física; pero el zapatero de la esquina hace zapatos, o los repara, sin poner en juego ese conocimiento
reflexivo, aunque no por eso el zapatero carece de reflexividad práctica sobre las acciones que pone en juego. La práctica
es un concepto fundamental en ciencias sociales, cuando se busca un conocimiento aplicado. Las planificaciones
ministeriales para incidir, por ejemplo, en el consumo de alcohol de los ciudadanos pueden responder a modelos aparentemente coherentes y sistemáticos en términos teóricos, pero los comportamientos prácticos reales pueden
incorporar dimensiones de complejidad que estamos obligados a conocer y reconocer. Hace algunas décadas, diversos
autores han planteado con insistencia la necesidad de desarrollar una teoría de la práctica. Debido a su interés en el
examen de la acción concreta en la vida cotidiana, la etnografía juega un papel crucial en estos desarrollos. Le voy a
proponer cuatro textos, por si quiere usted leer más: Claude Lévi-Strauss, El pensamiento salvaje, México: Fondo de
Cultura Económica, 1964. Anthony Giddens, La constitución de la sociedad. Esbozo de la teoría de la estructuración,
Madrid: Alianza. Pierre Bourdieu, El sentido práctico, Madrid: Taurus, 1991 [1980]. Para una visión comprensiva y
crítica de las teorías de la práctica: Stephen Turner, The Social Theory of Practices. Tradition, Tacit Knowledge and
Presuppositions [La teoría social de las prácticas. Tradición, conocimiento tácito y presuposiciones], Cambridge: Polity
Press, 1994.
25 Trama argumental, La lógica de la investigación etnográfica, p. 133. En el Capítulo 6 de La lógica de la
investigación etnográfica se ofrece una imagen detallada de la noción de trama argumental. Por el momento se trata
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
62
el texto etnográfico, es muy normal que, en ese producto final, ese material concreto se encuentre
imbricado con otros materiales empíricos procedentes de entrevistas y documentación. O sea que,
cuanto más nos fijamos en la observación como práctica situada (por contraste con la entrevista y la
documentación, apartado 1.1.4. de El taller del etnógrafo), más próximos nos hallamos al campo
propiamente dicho —ese material empírico se encuentra formulado, en su versión más pura, en los
cuadernos de notas producidos en el mismo campo. Y cuanto más nos fijamos en la observación
como construcción argumental de una descripción etnográfica, más próximos nos hallamos al
concepto general de observación participante (apartado 1.1.3. de El taller del etnógrafo) y a la mesa
de trabajo. Puede apreciar esto con mucha precisión echándole un vistazo al producto final,
publicado, de la observación situada del Carnaval en el Instituto: el capítulo donde se ubica esa
observación [El taller del etnógrafo, Textos complementarios: “’A contracorriente’. Orígenes y
destinos de las prácticas de socialización en el Instituto”]. Verá que en ese texto publicado, como en
el texto de Asunción Merino, el material empírico procedente de la observación situada de prácticas
(sentido del apartado 1.1.4. de El taller del etnógrafo) es sólo una parte del material empírico total
(compuesto además por medio de entrevistas y documentos).
(c) Relea ahora el tercer párrafo del capítulo y fíjese en cómo Asunción Merino concreta sus
escenarios de observación situada (en el sentido del apartado 1.1.4. de El taller del etnógrafo) en
situaciones sociales generadas por los agentes sociales del campo, y por lo tanto relevantes para
ellos. En la etnografía de Asunción Merino hubiera sido posible seleccionar el material empírico de
una de esas situaciones, para componer un relato muy parecido al relato del Carnaval en Instituto.
Esta estrategia de escritura etnográfica, centrada en la descripción de procesos de acción unitarios
generados en situaciones sociales concretas, es sólo una de entre la infinidad de posibilidades de
articulación de los materiales empíricos procedentes de la observación. De haber escogido esta
estrategia (como hizo Ángel Díaz de Rada en su etnografía), Asunción Merino habría ofrecido las
propiedades de un discurso de acción concreto; pero, al haber escogido su estrategia de escritura, lo
que ofrece Asunción Merino es el conjunto de propiedades de un campo general de acción, el
constituido por los agentes de un extenso número de asociaciones en su marco de relación con las
instituciones públicas españolas. De entre ese conjunto de propiedades, puede usted fijarse
especialmente en las siguientes y explorar por su cuenta muchas otras:
(c1) La discontinuidad intergeneracional en cuanto a la participación en las asociaciones, y las
diferencias en cuanto a participación en el espectro de asociaciones.
(c2) La relación entre la cantidad de socios, el prestigio de las asociaciones, su financiación, y su
relevancia para las instituciones públicas del Estado Español.
(c3) La incidencia de la crisis económica en el mantenimiento de las prácticas, los enseres y los
inmuebles.
(c4) Los nuevos colectivos de asistencia definidos por las políticas institucionales, y las prácticas de
canalización de las ayudas públicas.
simplemente de que usted entienda que el propósito de cualquier investigación es producir un conjunto de argumentos tramados, coordinados, para los que disponemos de una justificación empírica. En las disciplinas de investigación que
dependen fuertemente de la producción de material empírico —como la etnografía basada en trabajo de campo— es
necesario recordar una y otra vez esta idea trivial: no producimos datos a lo loco, sino que los producimos con la
intención de construir alguna imagen teórica de la realidad. Éste es el fundamento de la aproximación reflexiva a la
metodología.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
63
(c5) Etcétera.
Asunción Merino ha observado, en el conjunto de los materiales empíricos producidos tanto por
observación situada, como por entrevistas y documentación, que ese campo general de acción social
puede ser caracterizado por esas propiedades (entre otras).
6. Cuaderno de prácticas
Ejercicios de evaluación continua
Atención
Si decide utilizar alguno de estos ejercicios como ejercicio computable de evaluación continua, al
incluir el texto del ejercicio en la aplicación informática escriba con claridad, al principio, el número
del ejercicio: 4.1., etc. Si escribe este número, no es necesario que reproduzca el texto del enunciado.
[Encontrará la información sobre plazos de entrega y valoración de estos ejercicios de evaluación
continua en la sección de evaluación de la guía general de esta asignatura]
Ejercicio 4.1.1. Si está leyendo La sonrisa de la institución responda a la siguiente cuestión utilizando una extensión
máxima de un folio por una cara. Escriba primero el título de uno de los capítulos etnográficos del
libro (Capítulos 1 al 6). Teniendo en cuenta sólo ese capítulo confeccione una catálogo de los
lugares que sirven de base a la producción de material empírico. ¿En qué sentidos esos lugares son
tratados como lugares de observación?
Clave de corrección
Lo primero que debe hacer es seleccionar el capítulo etnográfico que desee. Recuerde que su
respuesta ha de ser pertinente en concreto sólo para ese capítulo. Confeccione la lista de lugares del
modo más preciso posible, teniendo en cuenta la posición del o los agentes que han producido el
material empírico. Esto quiere decir dos cosas: (a) no se conforme con los lugares en general (por
ejemplo, si se trata de un mostrador de atención al público no se conforme con poner “La Oficina de
Atención al Ciudadano”). Para designar los lugares, fije siempre la posición del agente o los agentes:
(por ejemplo, usuarios de servicios administrativos en una sala en un grupo de discusión, fichero de
Mari Luz, etcétera). En el texto puede haber lugares no explicitados con claridad, por ejemplo:
¿dónde ha hablado Francisco Cruces con esa enfermera?. Cualifique estos lugares no explicitados
poniendo “lugar desconocido”. La extensión del catálogo que tendrá ahora dependerá de lo que usted
haya avanzado en la lectura. Cuanto más haya avanzado, más lugares tendrá para consignar. Si el
catálogo es demasiado amplio, seleccione sólo algunos lugares para incluirlos en su respuesta.
Comente ahora lo que estime necesario de la segunda parte de la pregunta: ¿En qué sentidos esos
lugares son tratados como lugares de observación? dedique a este comentario más o menos la mitad
de la extensión de la respuesta. No olvide utilizar en su comentario tanto el concepto de observación
participante como el concepto más específico de observación como técnica de producción de
material empírico.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
64
Ejercicio 4.1.2.
Si está leyendo Las mujeres samis del reno responda a la siguiente cuestión utilizando una extensión
máxima de un folio por una cara. Escoja tres lugares referidos explícita o implícitamente en (lo que
lleve leído de) esta monografía. ¿Cómo están estos tres lugares vinculados argumentalmente en el
texto de Joks?
Clave de corrección
En lo que lleve leído del texto, fíjese en los lugares del modo más preciso posible. Por ejemplo, si se
trata de un documento producido por la Asociación de Pastores Trashumantes de Guovdageaidnu no
se conforme con localizarlo como “Guovdageaidnu”. Responda ahora a la pregunta estableciendo
relaciones argumentales. Para ello, haga la siguiente reflexión: ¿en virtud de qué es pertinente para
el argumento de Solveig Joks en esta monografía producir material empírico refiriendo a tal y tal
lugar?
Ejercicio 4.2. En el Tema 3 dio usted respuesta a la siguiente pregunta de su proyecto “¿Dónde se propone
hacerlo?” Utilice ahora un máximo de un folio por una cara para explicar qué técnicas de producción
de material empírico utilizaría usted en ese o esos lugares.
Clave de corrección
Fíjese bien en la redacción de la respuesta que dio a la pregunta 2 de su proyecto. Imagine ahora con
mayor detalle ese lugar o lugares y ponga por escrito si existen, incluidos en ellos, lugares menos
extensos. Por ejemplo, si ha mencionado un pueblo de Valencia, detalle otros lugares menos
extensos que podrían ser pertinentes con mayor concreción para su problema (la iglesia, el
polideportivo, y aún dentro del polideportivo la piscina, etcétera.). Ahora fíjese en que en ese lugar o
lugares usted podría emplear diversas técnicas de producción de material empírico (diversas formas
de observación, diálogo y entrevista, o producción de documentos). Explique cuáles podrían ser, de
manera que esa explicación sea lo más pertinente posible para el problema de su investigación
[Pregunta 1 de su proyecto].
En general, en estas preguntas sobre su proyecto, intente explicitar al máximo la pertinencia de su
respuesta para su problema de investigación.
Como consecuencia de lo que haya reflexionado al hacer este ejercicio es posible que usted desee
ahora cambiar algo en la formulación de su problema [Pregunta 1 de su proyecto] o en la
formulación de su(s) lugar(es) [Pregunta 2]. Si es así, hágalo ahora.
Ejercicio 4.3. Plantéese hacer este ejercicio solamente si dispone de tiempo para ello. Si va justo con su tiempo lo
mejor es que no lo intente en este curso. Recuerde que, entre los ejercicios de evaluación continua
del Tema 3 de las Orientaciones para el estudio de “Etnografía y Prácticas Introductorias al Trabajo
de Campo I”, había una Práctica recomendada en la que le sugería hacer una observación de una
escena doméstica. Si hizo ese ejercicio retome ahora el material que escribió. Si no lo hizo, puede
que le apetezca hacerlo ahora. Abra las Orientaciones del pasado curso y vaya a los ejercicios de
evaluación continua del Tema 3. Siga las instrucciones que se indican en la Actividad Recomendada.
[En el curso pasado, los ejercicios de evaluación continua 3.2., 3.3., 5.3., 6.3. y 7.3., se basaban
también en este ejercicio. Si los hizo, recupere ahora todas esas notas]. Ahora tendrá delante el texto
de esa observación de una escena doméstica. Relea ahora, en El taller del etnógrafo los apartados
1.5. a 1.11. En una extensión máxima de un folio por una cara, explique qué elementos de esa
observación que hizo el curso pasado (o que ha hecho ahora) modificaría, a la luz de lo leído en esos
apartados de El taller del etnógrafo, para mejorar su observación.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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Clave de corrección
La respuesta a esta cuestión es muy abierta. En todo caso, intente responderla del modo más concreto
posible y depurando al máximo su lenguaje epistemológico y metodológico con arreglo a lo que está
aprendiendo en el estudio de esta asignatura. El enunciado de esta cuestión es el siguiente:
Explique qué elementos de esa observación que hizo el curso pasado (o que ha hecho ahora)
modificaría, a la luz de lo leído en esos apartados de El taller del etnógrafo, para mejorar su
observación.
En este enunciado “elementos” hace referencia a cualquier aspecto epistemológico o técnico que
usted abordaría de otro modo. Por ejemplo, puede que usted vea carencias en la aproximación
epistemológica a esa escena doméstica en cuanto a intersubjetividad. Si éste fuera el caso, no se
conforme con señalar la carencia, indique también como operacionalizaría usted una mejora a esta
carencia en términos técnicos; es decir, ¿qué haría usted en concreto, como observador(a) para
mejorar.
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TEMA 5
Diálogos y entrevistas.
Lecturas obligatorias:
Díaz de Rada, Ángel, 2011, Sección 2: “¿De qué hablan estas personas?”. En El taller del etnógrafo.
Materiales y herramientas de investigación en etnografía (Páginas 81-226)
Merino, Asunción, 2011, Emigración, asociacionismo y retorno de los españoles en Argentina (s. XX
y XXI). El diseño y la práctica de su investigación. Capitulo 4. “Entrevistas en el ámbito asociativo e
institucional” (Páginas 87-119).
1. Haga una primera lectura del primer texto obligatorio del
tema * Díaz de Rada, Ángel, 2012, El taller del etnógrafo. Materiales y herramientas de investigación en
etnografía. Madrid: UNED. Sección 2. "¿De qué hablan estas personas?".
El taller del etnógrafo.
Sección 2
¿De qué hablan estas personas? (Páginas 81-226). En esta segunda sección el objetivo es mostrar un ejemplo de trabajo sobre un material de entrevista,
para reflexionar sobre algunas prácticas de la investigación relativas a la entrevista en el margo
general de la metodología etnográfica.
2.1. Dialogar en el campo, entrevistar
La intención es ilustrar con detalle que dialogar con las personas
del campo es sólo una parte del proceso más general de trabajo
en el que ese diálogo cobra sentido. En cualquier investigación
etnográfica, los dialogos y las entrevistas se producen en los
siguiente supuestos.
2.1.1. El primer supuesto es común a cualquier técnica de
producción de material empírico: cualquier diálogo en el campo,
entrevista, responde a un conjunto de intenciones teóricas de las
que el investigador puede tener una mayor o menor conciencia
reflexiva. En un trabajo de campo se le ofrecen al etnógrafo
muchas ocasiones para dialogar con los nativos, muchas no son
buscadas intencionadamente. El etnógrafo se las encuentra como
cualquier persona que anda por ahí. En esas ocasiones es
frecuente registrar comentarios de las personas del campo cuya relevancia teórica para la
investigación pueda llegar a encontrarse mucho tiempo después, o nunca. Independientemente del
conocimiento que el etnógrafo tenga de sus propias intenciones teóricas, siempre hay alguna
intención implícita en su discurso verbal y cuando ampliamos nuestro conocimiento explícito de esas
intenciones, es cuando podemos designar con mayor certeza a ese diálogo con la palabra entrevista.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
67
2.1.2. En los límites de este Taller,
Una entrevista es un diálogo sostenido entre un etnógrafo y alguna o algunas de las personas en el
campo en el que rigen dos convenciones básicas: (a) que el etnógrafo solicita a esa o esas personas
un discurso verbal intencionadamente, y (b) que el etnógrafo conoce más o menos los fines de
conocimiento que le llevan a solicitar ese discurso verbal. Con estas dos convenciones básicas, se
produce un supuesto básico en esa interacción: la persona o las personas del campo que dicen su
discurso verbal se lo dicen al etnógrafo y, en consecuencia, esperan de él que formule qué es aquello
de lo que desea hablar.
En una entrevista un etnógrafo no puede andar perdido, debe extraer el máximo rendimiento y llevar
a esa situación algún conocimiento previo de las intenciones de nuestra solicitud.
2.1.3. Un segundo supuesto es que este tipo de diálogos que designamos entrevistas contiene, igual
que cualquier diálogo, elementos y dimensiones observacionales exteriores al lenguaje verbal
(dimensiones temporales, elementos del escenario, aspectos de la presentación de las personas o de
sus acciones que no comprometen directamente a su expresión verbal, etc.), pero una entrevista es
básicamente una situación intencionadamente producida por el etnógrafo para obtener discurso
verbal. Muchos textos teóricos sobre la entrevistas describen elementos que no suelen ser esenciales.
Entrevistamos a personas para obtener de ellas su discurso verbal. Registrar con mayor o menos
detalle esos elementos y dimensiones no debe despistarnos del objetivo: obtener discurso verbal.
Una entrevista se vertebra sobre la escucha que hacemos, que funciona como una observación de las
palabras, una observación de ese discurso verbal que producen las personas del campo. El centro de
atención al entrevistar no es si el entrevistado se expresa autoritariamente o con desenfado, si es
cordial o reticente, si lleva corbata o gorra, etc. Se pueden prestar atención a estas cosas pero no
centralmente. Lo que debe ponerse en el centro de atención es el discurso verbal del entrevistado.
Una consecuencia es que el registro de las dimensiones observacionales exteriores al lenguaje verbal
no puede suplir a la observación de situaciones sociales y si se prescinde de estos procedimientos
será deficiente.
2.1.4. El tercer supuesto apunta a la pregunta ¿De qué hablan estas personas? El discurso verbal de
cualquier ser humano contiene una multiplicidad de dimensiones analizables desde el punto de vista
antropológico, en esta complejidad descansan los malentendidos sobre los usos del material empírico
producido a través de las entrevistas y las criticas que se formulan a la utilidad de este tipo de
materiales.
2.1.4.1. Las dimensiones de análisis del material de entrevista dependen directamente del
problema de investigación y de las finalidades teóricas o descriptivas con las que el etnógrafo se
acerca su interlocutor. La casuística es ilimitada. Al hablar con un nativo sobre la clasificación de
las plantas puede interesar las clasificación semántica que usan en su discurso verbal y de las
composiciones estructurales que adoptan esas categorías, si buscamos información sobre la
ordenación de los puestos laborales en una institución, nos interesará el contenido más
informativo del discurso, lo que dice descriptivamente, o pueden interesar las ideologías morales,
se puede estar interesado en la expresión verbal de las personas de un campo, etc. Por lo tanto, el
material verbal producido por medio de la entrevista atnográfica es susceptible de una diversidad
de posibilidades de análisis, tan extensa como pueda serlo la diversidad de finalidades teóricas
para las que ha sido producido, o para las que puedan ponerse en juego en el futuro. Las
personas a las que entrevistamos hablan de determinadas cosas, desde su posición emic, pero
hablan de muchas otras cosas desde nuestra posición etic como investigadores.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
68
2.1.4.2. Si se puede ofrecer una imagen mínima de las dimensiones de análisis incorporadas en el
discurso verbal. Siguiendo a Hammersley y Atkinson, cualquier material verbal producido en el
campo es susceptible como mínimo de dos planos de interpretación analítica o descriptiva. Nos
habla de los estados de las cosas en el mundo nativo, contiene una dimensión referencial o
informativa, que interpreta la pregunta ¿de qué hablan estas personas? así: ¿qué dicen estas
personas acerca de cómo son las cosas en su mundo?. En su dimensión informativa, los textos son
falsables, y podemos triangularlos con otros materiales empíricos para validar su veracidad. (si el
dirigente de un club de fans nos dice que allí no hay mujeres podemos revisar las actas de socios
para comprobar si es verdad que no hay mujeres).
2.1.4.3. Por otra parte, los textos verbales son susceptibles de análisis en el plano de las
perspectivas o posiciones sociales, que interpreta la pregunta así: ¡qué dicen estas personas acerca
de su propia posición en un campo de posiciones sociales diferenciales? O sea, desde qué
perspectiva están hablando de entre las que es posible hablar en ese campo? Volviendo al ejemplo
de club, si en las actas vemos que hay mujeres inscritas ¿nos ha mentido el dirigente? Si lo
analizamos desde su dimensión informativa o referencial, si. Pero puesto que el lo ha dicho,
nosotros somos los que tenemos que interpretarlo analíticamente y los que debemos considerar si
nos ha mentido o no. Puede ser que no estuviera hablando del número de mujeres en el club, sino
de su propia posición o perspectiva social (la del dirigente) en relación ha como considera la
participación, puede querer decir que “hay mujeres inscritas pero que desde mi posición y
perspectiva en relación con ellas su participación es tan deficiente que no cuento con su
existencia”. La triangulación no se hace aquí desde el supuesto de la verdad referencial,
contrastando el texto con el estado del club. La triangulación se hace aquí desde la hipótesis de la
existencia de diversas perspectivas en torno a la definición de la participación de las personas en
las actividades del club. Un texto verbal de un nativo, analizado desde su dimensión de las
perspectivas o posiciones sociales, no es susceptible de falsación. No se puede evaluar con
verdadero/falso. En esa dimensión de análisis (que usamos nosotros, desde la posición etic), las
personas de un campo ni mienten ni dicen la verdad, no es pertinente de verdadero/falso. Aunque
en esa dimensión de análisis no es susceptible de falsación, si que es susceptible de contrastación
con otras perspectivas y posiciones sociales en el mismo campo. La realidad del orden referencial
o informativo es la que describen con mayor o menor veracidad los agentes del campo (emic),
cada uno bajo el control de su posición individual, la realidad del orden de las perspectivas o las
posiciones sociales está al alcance de quien pueda contemplar el campo en su conjunto, con una
hipótesis teórica acerca de su estructura de posiciones sociales y de las relaciones entre ellas. La
responsabilidad sobre la veracidad de esta hipótesis no recae ya sobre los agentes del campo (que
de hecho no la han enunciado) sino sobre el investigador con el conjunto de pruebas empíricas
disponibles.
2.1.4.4. En etnografía el concepto de cultura se ocupa de estudiar escenarios de vida social
producidos por individuos-en-relación (Ver Cultura, antropología y otras tonterías), no hay que
insistir en la importancia de la incorporación del análisis de las perspectivas o posiciones sociales
en los textos verbales que obtenemos por medio de las entrevistas (o cualquier otro medio).
2.1.4.5. Se puede ir un paso más allá en esta reflexión.
a) En los escenarios de acción humana las personas hablan acerca de objetos (incluidas otras
personas), que son relativamente verificables su existencia en el exterior del discurso verbal (o de
otras formas de discurso) de las personas en el campo.
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Por ejemplo si hablo con una trabajadora de un ayuntamiento sobre la estructura de las
concejalías, puedo considerar con relativa certeza que: 1) el ayuntamiento existe
independientemente de la informante, 2) que existen las concejalías y 3) que existe una relación
formalizada entre ellas. Para estos objetos se puede desplegar una doble estrategia de análisis,
teniendo en cuenta la dimensión referencial o informativa y la dimensión de las posiciones o
perspectivas sociales.
b) En los escenarios de acción humana las personas hablan también de objetos (incluidas otras
personas) que no presentan una referencia clara, para los que es indecidible su existencia
referencial. Para estos debemos suponer racionalmente que no hay una existencia fuera de los
límites del propio discurso en el que se enuncian. Debemos suponer racionalmente que todo
predicado de existencias acerca de esos objetos lo es acerca del hecho de haber sido enunciados
en el interior de un discurso. Toda la existencia de esos objetos se agota en su existencia como
expresiones de un discurso. Esta regla de interpretación no tiene porqué comprometer el orden de
las creencias personales del etnógrafo pero si es imprescindible en el orden de sus supuestos
profesionales cuando trabaja como etnógrafo. La existencia de esos objetos en el exterior de los
discursos mismos es indecidible, el etnógrafo hará bien en descartar su existencia positiva en el
exterior de los discursos.
Por ejemplo si hablo con una maestra católica practicante y de izquierdas sobre programas de
catequesis en la escuela, ella habla sobre Dios y la enseñanza de su doctrina. Dios es un objeto
cuya existencia, fuera del discurso de la maestra, es indecidible desde el punto de vista racional de
las ciencias sociales. En general, todos los principios morales que enuncian los seres humanos son
indecidibles y tienden a serlo los trasuntos políticos. Conceptos como “nación” o “patria” apuntan
a referentes que no tienen existencia mas allá de la enunciación de los propios discursos de
quienes los formulan. Para estos objetos no es pertinente el análisis referido a su dimensión
referencial o informativa. Un etnógrafo instruido sabe que estos objetos son analizables sólo si
tenemos en cuenta las posiciones o las perspectivas sociales de las personas que los enuncian.
c) No todos los objetos presentan perfiles claros sobre los argumentos anteriores. Desde el punto
de vista de la metodología de la entrevista, lo fundamental es entender la distinción entre la
dimensión informativa o referencial y la dimensión de las posiciones o las perspectivas sociales.
Con esta comprensión se puede ir formando una sensibilidad de juicio.
2.1.5. El cuarto supuesto tiene que ver con el concepto de intertextualidad (Ver La lógica de la
investigación etnográfica, pág. 225) y con el concepto de individuo-en-relación (Ver Cultura,
antropología y otras tonterías). Cada vez que se produce una expresión verbal, esa expresión es
producto de una acción individual, es el individuo (biológico) el que produce la expresión verbal. La
palabra necesita un cuerpo, y siempre es, en un plano muy elemental de análisis, un cuerpo
individual. Este supuesto de la entrevista etnográfica podría enunciarse así: siempre es uno el que
habla, pero siempre son otros quienes son evocados a través de uno. Sería excesivo decir que a través
de uno hablan los otros. Hablar, habla uno, pero ése que habla pone en juego recursos de
intertextualidad, citando a veces literalmente voces de otros o evocándolas de forma implícita. Las
complejidades derivadas de este cuarto supuesto son enormes. Ningún discurso verbal producido por
una persona en el campo es un texto que se agota en los límites expresivos del agente indiviual que
lo produce.
2.1.6. El quinto y último supuesto de la entrevista etnográfica entraña poca dificultad pero se
concentran en él muchos malentendidos que conducen a los positivistas a negar el valor de los
discursos hablados de las personas en el campo. (¿qué importa lo que dicen si luego puede no
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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coincidir con lo que hacen?) y a los naturalistas a concederles valor único y suficiente (si toda la
realidad pasa por el significado ¿para qué hacer otra cosa que no sean entrevistas?). Ni unos ni otros
han entendido bien: 1) la naturaleza de la práctica, 2) el concepto de significado y 3) el problema de
la verdad en relación co el lenguaje verbal. Un etnógrafo reflexivo debe entender bien estas cosas si
quiere hacer etnografía reflexiva y si quiere hacer buenas entrevistas y sacarles partido.
2.1.6.1. Los positivistas para desacreditar un discurso hablado pueden hacerse la pregunta
expuesta más arriba. Es un hecho que las personas dicen muchas cosas que son consecuentes con
su acción (o con la de otros ) y muchas cosas son inconsecuentes. Algunas de las cosas que las
personas dicen están en contradicción con los actos que declaran en sus palabras. Un etnógrafo
hace el tonto si cree que todo lo que le dicen las personas en los diálogos o entrevistas es una
descripción verdadera de su vida social y de lo que acontece en ella. Pero la pregunta positivista
es más tonta aún, entre lo que las personas dicen y lo que las personas hacen no existe en realidad
ninguna diferencia conceptual fundamental. Lo que las personas dicen forma parte de lo que las
personas hacen, decir es una forma más de hacer: hacer palabras y otras expresiones verbales. Al
positivista no le asiste ninguna razón teórica para rechazar el conjunto de prácticas que las
personas despliegan al hablar, salvo que su interpretación de práctica lingüística se reduzca a la
dimensión referencial o informativa del lenguaje. Un etnógrafo reflexivo no puede trabajar con
esa reducción del concepto de práctica lingüística.
2.1.6.2. Los naturalistas para conceder un crédito exclusivo a los materiales procedentes de la
entrevista puede basarse en que “si toda realidad pasa por el significado, ¿para qué hacer otra
cosa que no sean entrevistas?”. Aquí lo que está mal es el concepto de significado, no es cierto
que toda realidad pase por el significado, ni es cierto que todo el significado se agote en el
significado referencial o informativo de las expresiones verbales. Un concepto amplio de
significado incorpora múltiples dimensiones que van más allá del significado referencial o
informativo. El concepto de significado debe ser entendido como un extenso y complejo conjunto
de experiencia que cada ser humano ha tramado en su historia biográfica, las palabras usan las
palabras en el contexto de su experiencia. Además en investigación social, el significado de las
palabras es relatio al uso analítico que el investigador hará de esas palabras, pues no existe
significado al margen de un intérprete que atribuya significado a esa unidad lingüística. En
ciencias sociales la teoría del significado se extiende más allá del que se asocia por convención a
las expresiones lingüísticas (significantes). El naturalista dice que bastan las entrevistas para
obtener una impresión adecuada de la “realidad”, sugiriendo que toda la realidad es aprehensible a
través del significado codificado convencionalmente (culturalmente) en el lenguaje. Ese
significado es importante, pero sólo si sabemos reconocer que el lenguaje verbal es un medio
incompleto de codificación y si sabemos reconocer que existen muchas cosas en la vida humana
cuya existencia no es primariamente cultural o convencional (mucho menos verbal).
2.1.6.3. El positivista puede rechazar el valor del material de entrevista desde la premisa de que
las personas no dicen la verdad y el naturalista puede centrarse en hacer entrevistas desde la
premisa de que toda verdad se contiene en el discurso verbal. Uno y otro seleccionan
arbitrariamente un concepto inadecuado de práctica y de significado pasando por alto una regla
sencilla de comprender, pero exigente en términos metodológicos:
El discurso verbal es una forma más de práctica, en la que intervienen múltiples formas
de significado de entre las cuales el significado referencial o informativo es sólo una
parte, generalmente menor, cuyo valor de verdad referencial o informativa siempre debe
ser sometido a sospecha racional.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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Esta regla metodológica es exigente porque obliga al positivista a incluir el material de entrevista
entre sus fuentes empíricas, prestando atención a toda su complejidad, con sensibilidad semiótica
y obliga al naturalista a incorporar fuentes empíricas diferentes de la entrevista y a interpretar el
material de entrevista, igualmente, desde una compleja teoría del significado. Al hacerlo así se
produce una forma de entrevista y análisis que se acerca a la etnografía reflexiva.
2.1.6.4. Que las personas del campo a veces no dicen la verdad es evidentemente verdadero, y que
toda verdad se contiene en el discurso verbal es evidentemente falso. Ambas evidencias no deben
inquietarnos si podemos sustituirlas por otra, más elemental (y verdadera):
Las personas en el campo dicen lo que dicen.
El significado de eso que dicen es un gran problema. Pero es necesario asentar esa evidencia y
una vez asentada, es muy claro lo que el etnógrafo ha de hacer con las palabras pronunciadas en
las entrevistas: debe a) escucharlas con la mayor atención, b) registrarlas del modo más fiel y c)
analizarlas e interpretarlas como lo que son al ser pronunciadas: una acción más, situada en el
entorno general de acción de la persona que las pronuncia, es decir, en el entorno emic de sus
posiciones y perspectivas sociales concretas.
2.1.6.5. Puesto que el material empírico verbal de la entrevista es un registro más de la acción de
las personas del campo, el etnógrafo en realidad observa el discurso verbal. El que tenga que usar
los recursos teóricos de la semiótica y las ciencias del lenguaje no modifica ese punto de partida:
el significado semántico, en su aspecto informativo o referencial, en tanto pueda ser precisado con
mayor o menor certeza como una interpretación de los que esas personas están diciendo, es una
dimensión parcial del conjunto de dimensiones que se implican en la acción de decir palabras y
como tal, se deriva de la escucha y el registro fiel de las palabras dichas. Es como un niño que
empieza a hablar, el etnógrafo tropieza con las palabras que dicen las personas en el campo, tal
como son dichas, pues antes de ser significado, antes de ser asociadas convencionalmente a
experiencias vividas, antes de hablar de algo, las palabras son ante todo cosas sonoras que las
personas ponen en el escenario de la acción social, formando parte de esa acción.
2.1.7. He aquí un cuadro resumen de los supuestos con los que hemos de tratar el material verbal
producido en las entrevistas (o en cualquier otro escenario de producción verbal).
1. El material verbal es registrado, como consecuencia de un conjunto de intenciones teóricas de las
que el investigador puede tener una mayor o menor conciencia reflexiva.
2. Independientemente del registro de las dimensiones observacionales exteriores al lenguaje verbal,
una entrevista es una situación intencionadamente producida pro el etnógrafo para producir
discurso verbal.
3a. Consecuentemente con el primer supuesto, las dimensiones de análisis del material de cualquier
entrevista pueden ser ilimitadas, y dependen directamente del problema de investigación y de las
finalidades teóricas o descriptivas con las que el etnógrafo se acerca a su interlocutor.
3b. Mínimamente, cualquier texto verbal producido por las personas del campo es susceptible de un
doble análisis: el análisis de la dimensión referencial o informativa y el análisis de la dimensión
de las perspectivas o las posiciones sociales.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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3c. Cuando los objetos de los que trata el discurso verbal presentan una referencia relativamente
clara en el exterior del discurso, el doble análisis mínimo enunciado en 3b tiende a ser pertinente.
Pero cuando no presentan una referencia relativamente clara en el exterior del discurso, el doble
análisis mínimo enunciado en 3b tiende a no ser pertinente. En este caso, sólo resulta pertinente
un análisis de las perspectivas o posiciones sociales.
4. Cuando alguien habla, siempre es uno el que habla, pero lo hace usando recursos de
intertextualidad, citando a veces literalmente voces de otros o evocándolas de forma implícita.
5. Independientemente de la verdad contenida en la dimensión referencial o informativa de un
discurso verbal, y teniendo en cuenta que la dimensión referencial o informativa es en todo caso
parcial, las personas del campo dicen lo que dicen. Decir es una acción más, que debe ser
contemplada, como cualquier otra acción de esas personas, en el entorno general de sus acciones,
es decir, en el entorno emic de sus posiciones y perspectivas sociales concretas. Y como
cualquier otra acción, esa acción verbal será interpretada y analizada por el etnógrafo en relación
con el cuerpo de sus categorías de análisis (etic).
2.2. El ejemplo
Nos detendremos en el examen de una entrevista desde su planificación hasta el momento del
análisis, perteneciente a un proyecto de investigación en el Ártico europeo titulado La construcción
de la pertenencia. Prácticas expresivas y apropiaciones de la identidad entre “samis” y “noruegos”
en Guovdageaidnu (Noruega). Una parte del estudio consiste en explorar el campo religioso local.
(Ver página 97 y siguientes).
2.2.1. El guión previo a la entrevista. Es recomendable llevar un guión es en que se incluyen los
asuntos que queremos tratar, puede ser más o menos detallado según el estilo del investigador. Si
trabaja en una lengua distinta a su lengua materna, el guión es muy importante. El hecho de
elaborarlo implica ya un reflexión sobre la adecuada formulación lingüística de las cuestiones, es un
modo de reflexionar sobre las estrategias discursivas para abordar las cuestiones, teniendo en cuenta
nuestros estereotipos de las personas que hablarán con nosotros. No hay porqué seguir literalmente el
guión, se debe dejar que el discurso de la persona entrevistada fluya. La finalidad es conseguir
discurso verbal y si es posible mantener una cierta calidad temática y penetración en las perspectivas
locales, producir muchos discurso verbal. Una entrevista con un cuantioso discurso puede resultar
pobre en términos analíticos, pero será difícil obtener un buen análisis a través de una entrevista con
escasez de discurso verbal.
Un guión es una orientación y un programa de mínimos. Se recogen los elementos mínimos que desa
abordar aunque la entrevista puede luego recoger muchos otros elementos.
Aunque en etnografía las posibilidades formales de un guión de entrevista son ilimitadas,
dependiendo de las características concretas de cada investigación y de cada entorno local, hay en
este guión algunas propiedades que conviene hacer explícitas, como orientación general.
2.2.1.1. Lo primero que se observa es que para ser comunicado adecuadamente a un lector que
desconoce la investigación, necesita el complemento de notas a pie de página. Antes de realizar
cada entrevista existe un contexto previo de conocimiento que conviene explicitar. El etnógrafo se
aproxima a las personas para conocer mas y ampliar su contexto de interpretación de lo que
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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sucede en el campo, es recomendable que formule sus cuestiones con una relativa orientación, de
manera que la persona entrevistada pueda sentir (con veracidad) que está comunicándose con
alguien que ya se ha interesado por los asuntos de los que está hablando. Un etnógrafo
completamente ignorante producirá en general discursos más vagos y generales y menos
pertinentes para los escenarios locales y concretos de las vidas de las personas.
2.2.1.2. Este breve guión está organizado de manera que se combinen varios planos de pertinencia
del entrevistado, como agente de la conversación. Varias posiciones en cuya calidad el
entrevistado es consultado. Hay cuestiones orientadas a la actividad concreta y localizada del
señor Morgenson (que suelen ser más productivas) y otras orientadas a explicar el punto de vista u
opinión en relación con temáticas problemáticas. Cuando invocan la esfera de la acción práctica,
suelen ser también productivas.
2.2.1.3. El guión está orientado a producir discurso para contextualizar el conflicto religioso local,
pero la aproximación es progresiva. Pareció evidente la necesidad de triangular cierta información
documentalmente.
Esta aproximación progresiva al conflicto no es una aproximación indirecta o encubierta. Es
frecuente abordar cuestiones acerca de las que pueda preverse qué habrá algunas dificultades. No
conviene magnificar estas previsiones. Normalmente cuando el etnógrafo logra formularlas, la
persona entrevistada lleva ya tiempo familiarizada con ellas. En general, las personas suelen
agradecer un enfoque directo y sincero, una sinceridad a la que el etnógrafo se debe por razones
éticas, por encima de todo. La aproximación progresiva no responde a una estrategia de
manipulación orientada por un principio de espionaje, es un simple supuesto de razonabilidad
comunicativa entre personas. Uno no incomoda a la gente con asuntos complicados de golpe y
porrazo, sino en el marco de un conjunto de motivos de investigación que el entrevistado no tiene
porqué conocer de antemano. Es más fácil y más productivo hablar de estos asuntos cuando ese
conjunto de motivos ha ido haciéndose explícito en el tiempo de la conversación.
2.2.1.4. Veremos que el guión deja un amplio margen a la improvisación en la conversación
concreta.
2.2.2. A continuación leeremos el texto de esta entrevista, transcrito literalmente y traducido al
español. Páginas 105- 204.
2.3. Un ejemplo de contraste entre el entorno temático emic del discurso verbal del señor
Morgenson y el análisis desde la posición etic del etnógrafo.
Después de la lectura del texto de la entrevista, los aspectos de pragmática y estilo, la localización de
las perguntas del guión inicial, la intertextualidad, los temas del discruso verbal, las dimensiones
referencial y posicional (o de las perspectivas) sigue en pie la cuestión central: ¿De qué ha hablado el
señor Morgenson?
2.3.1. Para dar respuesta a la pregunta no basta con realizar un resumen de los temas del discruso
verbal producido por el señor Morgenson. La columna de la derecha recogía una lista de temas.
2.3.2. Si repasamos esa lista de tamas, verremos que los eneunciados se encuentran próximos al
entrono emic del señor Morgenson. Sin embargo, desde mi posición etic como investigador yo no le
entrevisté para obtener solamente una panorámica de esos temas. Mi interés (etic) no se centraba en
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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la vida religiosa de forma monográfica, sino en la relación de esa vida religiosa con los procesos de
etnicidad.
2.3.3. La entrevista se produjo para estudiar un contexto de procesos de identificación y diferencia
étnica tal como podía presentarse a la luz de o en relación holística con las instituciones religiosas y
la vida religiosa. Desde mi perspectiva etic en la entrevista no solo hablaría del espacio religiosos en
el entorno emic del señor Morgenson sino que hablaría también de propiedades y procesos de la
vida social local en el espacio de mis propias categorías de análisis (etic).
2.3.4. Voy a hacer algunas trampas. a) voy a escoger un pasaje de la entrevista más directamente
relacionado con los asuntos de etnicidad, b) voy a ofrecer un conjunto de categorías de análisis
propias del entorno etic. La trampa consistirá en omitir todo proceso de producción, dándolas de
antemano por existentes. c) voy a aplicar ese conjunto de categorías etic al pasaje seleccionado.
2.3.5. Vamos a ver el pasaje escogido. En una columna están los temas de la entrevista en entorno
emic del señor Morgenson, en la forma de enunciación más próxima a las propias categorías del
señor Morgenson. Desde el momento en que yo los marco y denomino ya forman parte de mi entorno
etic, pero su elaboración analítica es débil y se limitan a describir los asuntos que el señor
Morgenson admitirá como propios. (Ver páginas 206- 211).
2.3.6. Podría haber hecho una selección más precisa de los temas del entorno emic, pero una
selección en la que la voz del etnógrafo queda oculta es el extremo de la investigación naturalista.
2.3.7. Una etnografía comienza en la mesa de trabajo y termina en la mesa de trabajo. El trabajo de
campo es una parte necesaria pero no suficiente del proceso etnográfico global. La etnografía se
construye con la finalidad de producir conocimiento antropológico. El proceso vertebrador consiste
en la producción de un problema de investigación que se desgrana en un conjunto de categorías
analíticas. Ese proceso va desde las primeras formulaciones del problema con la producción de un
guía de campo inicial hasta la conversión de esa guía de campo en una guía de escritura sobre la que
se construirá el texto etnográfico como producto de la investigación. La función del trabajo de campo
en ese proceso es suministrar un conjunto amplio de materiales empíricos que el etnógrafo pondrá en
relación con sus categorías de análisis. La dinámica entre las categorías de análisis de la etnografía,
que forma la base del polo argumental de la investigación y el material empírico, que forma la base
de su polo descriptivo, es compleja. Las categorías analítica son producidas por el etnógrafo y
contrastan con los temas enunciados por las personas del campo. Las categoría de análisis se
encuentran en la posición más próxima al entorno etic, los temas enunciados por los nativos se
encuentran en la posición más próxima al entorno emic.
2.3.7.1. Este contraste no tiene que ver con la posibilidad de comunicación de estos dos entornos
ni con las posibles competencias cognitivas o analíticas de los nativos. Este contraste es
puramente metodológico. Al decir que este contraste es inequívoco digo que el discurso
enunciado por los nativos está sujeto a la situación de comunicación con el etnógrafo y tiene
sentido en esa situación local, mientras que las categorías analíticas del etnógrafo se producen en
relación con un proceso general de investigación en el contexto del conocimiento antropológico.
2.3.7.2. Mostraré el repertorio de categorías analíticas escrito en rojo, el primer conjunto está en la
columna de la izquierda, entrecomilladas y ordenadas por orden alfabético, son palabras o
expresiones literales utilizadas por el señor Morgenson que se refieren a sujetos sociales, son
etnónimos, designan territorios, pronombres personales o situaciones, de forma literal. Una vez
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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entrecomilladas y por lo tanto marcadas como expresiones literales, ya no forman parte del
entrono emic, serán del entorno etic.
El segundo conjunto de categorías, sin entrecomillar y también en orden alfabético son categorías
producidas por el etnógrafo para designar de forma descriptiva y teórica propiedades o procesos
socioculturales pertinentes para la investigación sobre etnicidad e identificaciones.
Todo este conjunto de categorías (las entrecomilladas y las que no) junto con otro conjunto
amplio de categorías, conforman el espacio teórico o polo argumental de mi etnografía y son
aplicadas al conjunto de materiales empíricos de la investigación. Incorporan todas ellas una
dimensión comparativa, que permite etiquetar el discurso del señor Morgenson o el de una madre,
un pastor de renos o un maestro de escuela. También permiten etiquetar los materiales empíricos
procedentes de diversas situaciones de observación.
La mayor parte de las categorías entrecomilladas estaban escritas en noruego, por lo que ofrezco
su traducción entre llaves. Unas que aparecen entre corchetes sin entrecomillar indican que les
daré un uso concreto al aplicarlas posteriormente con un ejercicio de sobreinterpretación. Es un
uso de la categoría sobreinterpretativo, yo estoy forzando el significado teórico de ese material
empírico en una dirección que puede ser excesiva. Un etnógrafo puede incorporar prácticas
metodológicas erróneas si mantiene constante su vocación de reflexividad, si es capaz de precisar
donde está incorporando esos errores metodológicos para poder evaluar cómo la forma de su
instrumento metodológico produce consecuencias sobre la forma de la realidad de la que cree
estar hablando.
Algunas categorías pueden resultar oscuras para el lector, al carecer del contexto teórico más
completo en el que han sido generadas (Ver páginas 215-218) Pero lo fundamental es que las
categorías analíticas forman parte de la dimensión etic de la investigación, constituyen el espacio
teórico por medio del cual el etnógrafo interpreta el material empírico y no deben confundirse con
el discurso nativo.
2.3.8. veremos ahora unas páginas del diario de campo sin la banda verde que ocultaba las categorías
analíticas aplicadas al material empírico.
2.3.8.1. En la página del diario está en letra azul el texto de la entrevista, tal como fue transcrito,
en letra roja el texto de las categorías de análisis aplicadas.
2.3.8.2. Ambos textos, (el escrito en azul y el escrito en rojo) responden a dos momentos
diferentes de la investigación, el texto azul es anterior en el tiempo, producido al trascribir la
grabación de la entrevista y el rojo es posterior en el tiempo producido al analizar ese texto azul
con arreglo a las categorías analíticas de mi etnografía. (Ver página 220).
2.3.8.3. Veremos ahora de forma legible las páginas del diario de campo correspondientes a la
entrevista para ver hasta que punto un texto verbal producido por una persona del campo puede
ser productivo en términos teóricos (etic) y hasta que punto un análisis generado de este modo se
separa de la imagen de los temas del entorno emic del señor Morgenson. (Ver páginas 221-226).
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
76
2. Si ya ha hecho esa primera lectura del primer texto
obligatorio...
(a) Estudie con atención el contenido del apartado [2.1. Dialogar en el campo, entrevistar]26
(b) Deténgase un momento en [2.1.2.] y reflexione sobre lo siguiente: en sentido técnico una
entrevista etnográfica es más específica que un diálogo cualquiera en el campo. Revise, si es
necesario, los conceptos de especificidad e inespecificidad en relación con las técnicas de producción
de material empírico, en las páginas 109 y siguientes de La lógica de la investigación etnográfica.
(c) Después de releer el apartado [2.1.4.1.], formule una respuesta a la siguiente pregunta:
Tomado en sí mismo, ¿agota el material verbal registrado de una entrevista las posibilidades de
interpretación de ese material verbal? ¿Por qué?
(d) Examine con atención los apartados [2.1.4.2.] y [2.1.4.3.]. Asegúrese de que está entendiendo
correctamente el contraste entre la dimensión referencial o informativa y la dimensión de las
perspectivas o posiciones sociales. Una correcta comprensión de este contraste hará de usted un buen
intérprete de los textos verbales en etnografía.
(e) Vuelva sobre [2.1.4.3.]. Asegúrese de que está entendiendo bien los diferentes conceptos de
verdad y triangulación en la dimensión referencial o informativa y en la dimensión de las
perspectivas o posiciones sociales.
(f) Deténgase en los apartados [2.1.4.5.(a) y (b)]. Después de leerlos despacio formule una respuesta
a la siguiente pregunta:
Los objetos referidos en un discurso verbal; ¿son todos ellos equivalentes en cuanto a la pertinencia
del doble análisis, según la dimensión referencial o informativa y la dimensión de las perspectivas o
posiciones sociales? Justifique su respuesta con detalle, si es posible pensando ejemplos alternativos
a los que se presentan en El taller del etnógrafo, o dando vueltas a esos mismos ejemplos. Si usted
está en desacuerdo con lo escrito en los apartados [2.1.4.5.(a) y (b)], intente aclarar por escrito en qué
está en concreto en desacuerdo. Tanto si usted está de acuerdo como si no lo está, asegúrese de que
entiende bien el argumento escrito en ese apartado.
(g) Al releer el apartado [2.1.6.] refresque, si lo considera necesario, los conceptos de naturalismo,
positivismo y etnografía reflexiva. Para ello, vaya a las Orientaciones para el estudio de la asignatura
“Etnografía y Prácticas Introductorias al Trabajo de Campo I”, Tema 6: “3. La distinción
mesa/campo. Una reflexión adicional”.
(h) Deténgase en el apartado [2.1.6.1.] y formule una respuesta a la siguiente cuestión:
El significado referencial de algunas de las expresiones verbales de las personas del campo es
inconsistente con las prácticas que realizan los agentes, ¿Desacreditaremos por ello a los diálogos y
entrevistas como técnicas de producción de material empírico? Justifique su respuesta con el mayor
detalle posible.
26 Estos números entre corchetes se corresponden con los apartados correspondientes de El taller del etnógrafo.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
77
(i) Examine ahora el apartado [2.1.6.2.] y formule una respuesta a la siguiente cuestión. Como
siempre, deténgase en justificar su respuesta todo lo necesario hasta asegurarse de que está
entendiendo bien lo que se dice en El taller del etnógrafo:
Un etnógrafo no debe construir su investigación sólo a base de los discursos verbales de los agentes
del campo, ¿por qué?
(j) Deténgase ahora en el apartado [2.1.6.4.]. Si usted no está de acuerdo con lo que ahí se dice,
intente aclarar en concreto los motivos de su des-acuerdo. Escriba esos motivos detalladamente. En
todo caso, si al hacer esta reflexión usted sigue sin estar de acuerdo, asegúrese de que está
entendiendo lo escrito en ese apartado de El taller del etnógrafo.
(k) Revise el cuadro que se presenta en el apartado [2.1.7.]. Asegúrese de que está entendiendo bien
los contenidos de ese cuadro. Si tiene la menor duda, vuelva a trabajar esos contenidos en los
apartados correspondientes de [2.1.]
(l) Lea el resto de los contenidos de la segunda sección de El taller del etnógrafo, los apartados [2.2.]
y [2.3.], con un propósito de ejemplificación. Si tiene tiempo, lea también el Texto complementario
que se ofrece en El taller del etnógrafo como contextualización de ese caso concreto. Al leer todos
estos contenidos, intente formarse una idea lo más clara posible del proceso de trabajo descrito para
este caso: sus fases y sus partes. Al leer el apartado [2.3.] asegúrese de entender bien su argumento
central: las temáticas de un discurso verbal en su entorno emic no son lo mismo que las categorías de
análisis para ese discurso en el entorno etic.
3. Haga ahora una primera lectura del segundo texto
obligatorio del tema
* Merino, Asunción, 2012, Emigración, asociacionismo y retorno de los españoles en Argentina (ss.
XX y XXI). El diseño y la práctica de su investigación. Madrid: Trotta. Capítulo 4. "Entrevistas en el
ámbito asociativo e institucional".
Capítulo 4
Entrevistas en el ámbito asociativo e institucional (Páginas 87-119).
Analizaremos las dinámicas de interlocución del Consejo de Residentes Españoles en Buenos Aires
y de la federación de Sociedades españolas de Argentina, entre los emigrantes, los descendientes y
las autoridades españolas, apoyándome en los contenidos de las entrevistas
(contrastadas con otras fuentes) a varios dirigentes de estas dos organizaciones
y a directivos de algunas entidades que ocupan o han ocupado un lugar
destacado.
Estas situaciones nos darán pie a reflexionar acerca de cómo y a partir de qué
variables seleccionar a los entrevistados, además de determinar cuál es el
contexto que rodea esa elección. Una combinación de accesabilidad y
pertinencia en relación a los problemas de mi investigación, lleva a la elección
de los sujetos entrevistados.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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Tuve varias entradas en el mundo asociativo, informé a mis amigos, conocidos y colegas de mi
interés y pronto me facilitaron teléfonos para contactar con emigrantes o descendientes que
frecuentaban la asociaciones. También logré el contacto con el cónsul general adjunto en Buenos
Aires que me presentó a otras personas que me facilitaron otros contactos.
Los dirigentes que me presentaron me orientaron sobre las asociaciones más importantes a partir de
la lista facilitada por el cónsul y se convirtieron en “porteros” de la entrada en este mundo asociativo,
facilitando el contacto con otros directivos que me dieron acceso a otros y conformando una red de
dirigentes.
Durante el trabajo de campo con estas organizaciones, pude comprobar cómo mis particulares
circunstancias favorecían, al menos inicialmente, el contacto y lograban vencer prevenciones: el
“viene de España” y “viene de parte del cónsul” hizo que estas entidades me recibieran y me
transmitieran su interés por la colectividad emigrante y por España y me hicieran partícipes de los
problemas que tienen sus asociaciones y la manera de resolverlos, así como la historia vital vinculada
a las sociedades, sus motivaciones y sus logros junto a las muestras de su prestigio y reconocimiento
alcanzado dentro de ese pequeño mundo.
El aval del consulado me abrió puertas, pero hube de dejar claro que no trabajaba para las
instituciones españolas, explicitando mis intereses académicos. Encontré amabilidad y simpatía por
mi condición de “española” pero cuando mostré interés por ver sus documentos, con cierta
desconfianza en algunos casos.
Me interesaba comprender la dinámica y naturaleza de las relaciones que mantenían entre sí y con las
instituciones de país de origen en la coyuntura particular de la revitalización del vínculo por ambas
partes. Mi vía de entrada “desde arriba” respondía a mi interés por indagar el proceso de
reterritorialización cultural de los emigrantes de España en Argentina a través del asociacionismo
con capacidad de representación, condicionado por la reformulación de la política española de
emigración y la crisis económica que favoreció la emigración hacia España.
La elección de las entidades “activas” y “próximas” a las autoridades españolas permite analizar los
discursos y prácticas de aquellas que participan en el juego de la revitalización del vínculo con el
país de origen y juegan un papel de interlocutor entre los emigrantes y el Estado español, tienen
capacidad y voluntad de representarlos.
La historia de vida en estas entrevistas a dirigentes
Desde una perspectiva metodológica que considera la entrevista como una herramienta más para la
producción de conocimiento, junto a la observación y el análisis de diferentes tipos de documentos, y
siempre orientada teóricamente, no he realizado “historias de vida”.
Aunque ha sido fundamental conocer la vida de los directivos, y aunque ha sido imprescindible
reconstruir su pasado, como los contenidos han sido contrastados y las imprecisiones aclaradas en
conversaciones con otros dirigentes y consultas de periódicos, contextualizando sus opiniones según
su posición en el espacio de interlocución, las preguntas centradas en reconstruir el pasado vital del
entrevistado, no han ocupado un lugar más destacado respecto a otras.
La competencia y las dimensiones de la “representatividad”: el CRE y la FSE
El CRE es la institución de interlocutor por excelencia con los emigrantes, creada por la
administración española en 1989. Antes de que se constituyera, otros actores realizaban formalmente
esa labor y representaban a sus asociados ante a los gobiernos autonómicos, partidos nacionales y
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
79
nacionalistas y la administración central. Una de esas organizaciones es la FSE. Entre ellas existe
cierta competencia por representar a los emigrantes pero en la práctica se da una complementariedad
y reciprocidad. Por su parte la administración central y los gobiernos autonómicos muestran interés
en ampliar el número de emigrantes y de votantes a través de su descendientes, el número de
intermediarios institucionales para poder llegar a los nuevos nacionalizados. No establecen
diferencias en el trato hacia la CRE-BA, entidades grandes y la FSE a la hora de buscar
representantes, aunque también impulsan la creación de otros nuevos.
Ya sea en su dimensión asistencialista, reivindicativa o electoralistas, se perciben dinámicas de
acción y patrones de significado comunes a la hora de comprender la posición y el discurso del CRE
y de la FSE. La línea que los diferencia es difusa. Todos afirman que no son lo mismo pero en la
práctica las diferencias quedan veladas.
4. Si ya ha hecho esa primera lectura del segundo texto
obligatorio...
(a) Fíjese inicialmente en el contraste entre este texto de Asunción Merino y el primer texto de Ángel
Díaz de Rada en El taller del etnógrafo. El primero describe en detalle el cómo se hizo una práctica
compleja de entrevista en el campo, y su contextualización en el proceso etnográfico. Este texto de
Asunción Merino muestra la forma que adopta el espacio de interlocución entre las asociaciones, y
de éstas con la administración del Estado Español. No se trata aquí principalmente de mostrar el
discurso verbal de una o varias personas, sino de plasmar la estructura general de las posiciones y
perspectivas desde las que esas personas producen sus discursos verbales [El taller del etnógrafo,
2.1.4.3.]. Concebido teóricamente como un "espacio de representación" frente al Estado Español, los
dirigentes asociativos pueden ser caracterizados por su posición diferencial en un conjunto de
relaciones. Por otra parte, el uso de los discursos verbales obtenidos a través de diálogos y entrevistas
con los agentes del campo es constante, a lo largo de toda la etnografía. Fíjese en las expresiones
nativas entrecomilladas en cualquier capítulo del libro.
(b) De forma paralela a lo que comentábamos en el tema anterior sobre observación, lo que destaca
aquí Asunción Merino no son las propiedades del discurso verbal de agentes concretos del campo
(como en la sección 2 de El taller del etnógrafo), sino las propiedades del espacio de interlocución
en el que esos discursos verbales cobran sentido. Y, como hiciéramos en el tema anterior, es posible
destacar algunas de esas propiedades sólo a título ilustrativo:
(b1) El vínculo entre iniciativa pública española y activismo asociativo, y su incidencia en la puesta
de relieve de las asociaciones "regionales".
(b2) La importancia de la dimensión histórica para la comprensión de "las dinámicas de
representación de estos agentes que participan y configuran este campo de interlocución entre la
administración española y los ciudadanos españoles en Argentina". Esta propiedad del espacio de
interlocución, en el marco de los diálogos encarnados en personas concretas, implica una dimensión
ineludiblemente biográfica.
(b3) La imbricación entre la dimensión asociativa y la posición de pertenencia a partidos políticos en
la vida de estos agentes.
(b4) Etcétera.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
80
(c) Fíjese en esta expresión: "Los contenidos [de las entrevistas] han sido contrastados (…)
contextualizando sus opiniones según su posición en el espacio de interlocución, en su papel de
representantes de los emigrantes y sus descendientes ante las autoridades españolas (…)". Reflexione
ahora, de nuevo, sobre la doble dimensión informativa o referencial y de las perspectivas o
posiciones sociales en el tratamiento del material empírico producido por medio de entrevistas [El
taller del etnógrafo, 2.1.4.2. y siguientes].
(d) Observe que en este texto, lleno de referencias biográficas de los agentes del campo, Asunción
Merino trata de forma indistinta esos elementos propios de las historias de vida27
y cualesquiera
otros elementos relevantes procedentes de su material de entrevista. En una etnografía es desde luego
posible tratar de forma separada o diferenciada los materiales producidos como historias de vida,
conformando de ese modo imágenes unitarias de las trayectorias biográficas de los agentes del
campo. Pero lo fundamental es tener en cuenta que la historia de vida es una forma más de entrevista,
que el material empírico producido por ese medio forma parte de un universo amplio de
producciones verbales de los agentes sociales de un campo; y lo más importante: del mismo modo
que una etnografía no puede apoyarse únicamente en material verbal procedente de diálogos y
entrevistas (sin el complemento y la triangulación de los materiales obtenidos por observación y
documentación), tampoco puede apoyarse únicamente en material verbal procedente de historias de
vida.
(e) Preste atención a la relación que establece Asunción Merino entre su problema de investigación y
la muestra teórica de los agentes entrevistados. En este sentido, examine con cuidado cómo trabaja
Asunción Merino el problema de la representatividad: ¿en qué sentidos y de qué manera esa muestra
de agentes (con sus discursos) es representativa? ¿De qué es representativa?
(f) Este texto permite ver de una forma muy clara cómo se pone en práctica una estrategia de acceso
a las personas del campo típica de las etnografías realizadas en sociedades contemporáneas. La
etnógrafa accede a los entrevistados de forma progresiva, siguiendo una red de relaciones sociales.
Este procedimiento recibe el nombre de bola de nieve, debido a que en cada paso produce una
multiplicación de los accesos.
5. ¿Qué es una situación social en etnografía?
En este Tema 5 y en el próximo Tema 6, usted responderá a las preguntas 4 y 5 de su proyecto. En
ambas preguntas, le pedimos que mencione situaciones. En este tema deberá asociar esas situaciones
a la técnica de observación; en el próximo tema deberá asociarlas a la técnica de la entrevista. En
este apartado le voy aclarar el concepto de situación social para que usted responda a esas preguntas
del mejor modo posible.
(a) Definición.
Una situación social es una actividad colectiva situada en el espacio y en el tiempo. Se caracteriza,
por tanto, por producirse en un espacio y en un tiempo. Además, una situación social se caracteriza
27 Historia de vida. La historia de vida es una técnica de producción de material empírico que consiste en una entrevista, o, mejor dicho, un conjunto de entrevistas, sobre la vida de una persona. Esto significa que se trata de una entrevista
sensible a la reconstrucción de la memoria por parte del informante: sus modos de ordenar temporalmente sus
experiencias y sus estrategias retóricas para dar coherencia a su propia historia biográfica. Aunque la historia de vida
puede ser abordada inespecíficamente, es también común llevarla a cabo proponiendo al informante algunos temas
específicos para ayudarle a hablar y a reconstruir su experiencia. En la página 287 de La lógica de la investigación
etnográfica encontrará una bibliografía básica sobre esta técnica de producción de información.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
81
por: (a) un conjunto concreto de agentes que ponen en práctica esa actividad y (b) un conjunto más o
menos coordinado, pero en todo caso concreto de acciones sociales.
Una iglesia, como edificio, es un lugar, pero no es una situación social. En una iglesia se puede
celebrar una boda, un bautizo, un funeral, un encierro sindical, una huelga de hambre, un encuentro
de refugiados políticos, un concierto de órgano, etcétera. Cada uno de estos eventos, situado
espaciotemporalmente, es una situación social. Ésta es la clase de respuesta que le pedimos en las
preguntas 4 y 5 del proyecto. Se trata de que usted ubique sus prácticas previstas de observación y
entrevista en situaciones sociales concretas.
Tampoco es una situación social, para el propósito de esta asignatura, lo que se entiende en la
expresión de sentido común: “Esas mujeres están en una situación de pobreza”. Esa condición de su
existencia no es la clase de enunciados que le pedimos en esas preguntas 4 y 5 de su proyecto. La
pobreza, tal como se concibe en esa expresión, no se ajusta a la definición de situación social que le
he ofrecido.
(b) Situación y contexto.
En las preguntas 4 y 5 del proyecto, le pedimos que enuncie situaciones. Esos enunciados deben ser
análogos a éstos:
Una boda
Un bautizo
Un funeral
Un encierro sindical
Una huelga de hambre
Un encuentro de refugiados políticos
Un concierto de órgano
Etcétera
Las situaciones sociales que le pedimos en esas preguntas de su proyecto son, por tanto,
significativas en el entorno emic de los agentes de su campo. Es decir que son esos agentes sociales
los que las conciben como tales situaciones. En esta asignatura no es, en principio, necesario que
usted entrecomille esos enunciados de situación; pero no cometerá ningún error si lo hace. En
antropología y en el resto de las ciencias sociales es muy frecuente que los investigadores designen a
es-tos acontecimientos indistintamente con las palabras situación o contexto.
Teniendo en cuenta este uso frecuente, tenga en mente dos conceptos diferentes asociados a la
palabra contexto en etnografía.
1. Un contexto es una situación social tal y como es concebida en el entorno emic de los agentes del
campo.
2. Un contexto es la trama de relaciones teóricas tejida por el etnógrafo, como un proceso de
suministro a largo de la investigación. Esa trama de relaciones teóricas se encuentra inequívocamente
en el entorno etic, tal como estudió en el Tema 1 (página 235 y siguientes de La lógica de la
investigación etnográfica).
Si usted ha de usar las nociones de situación y/o contexto en las respuestas que dé en el examen de
esta asignatura, le recomendamos que utilice la palabra situación con el significado de la definición
dada más arriba, en punto 5(a), y que utilice contexto con el significado dado aquí como segundo
significado (punto 5(b2.)).
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
82
6. Cuaderno de prácticas
Ejercicios de evaluación continua
Atención
Si decide utilizar alguno de estos ejercicios como ejercicio computable de evaluación continua, al
incluir el texto del ejercicio en la aplicación informática escriba con claridad, al principio, el número
del ejercicio: 5.1., etc. Si escribe este número, no es necesario que reproduzca el texto del enunciado.
[Encontrará la información sobre plazos de entrega y valoración de estos ejercicios de evaluación
continua en la sección de evaluación de la guía general de esta asignatura]
Ejercicio 5.1
Ejercicio 5.1.1. Si está leyendo La sonrisa de la institución responda a la siguiente cuestión utilizando una extensión
máxima de un folio por una cara. Escriba primero el título de uno de los capítulos etnográficos del
libro (Capítulos 1 al 6). Seleccione en ese capítulo un pasaje que refiera o contenga un material
empírico producido por observación [Mencione sólo en su respuesta la página o páginas donde se
encuentra el pasaje indicando las primeras y las últimas palabras. No ocupe espacio en copiar el
pasaje íntegramente en su respuesta]. Explique, haciendo uso estrictamente de ese ejemplo concreto,
con qué significados teóricos decimos que lo relatado en ese pasaje son acciones o prácticas
sociales.
Clave de corrección
Antes de responder siga las instrucciones planteadas en la pregunta, indique el capítulo y, tras
seleccionar el pasaje, cítelo así: en la página xxx, empezando en [ponga dos palabras o tres del texto
del libro] hasta la página xxx, acabando en [ponga dos palabras o tres del texto del libro].
Ahora responda a la cuestión. Indique explícitamente qué acciones o prácticas sociales aprecia usted
en ese pasaje (Fíjese en que algunas de esas prácticas pueden tener como resultado material verbal).
Tome el texto de ese pasaje como ejemplo. Al responder a esta pregunta (a) no ofrezca solamente
una definición teórica de tipo general sobre el concepto de acción o práctica social, (b) no utilice
ejemplos que no se encuentren concretamente en ese pasaje que ha seleccionado.
Puede usted consultar el Cuadro 5 en la página 44 de Cultura, antropología y otras tonterías, para
relacionar los componentes del acción social que se mencionan ahí con el ejemplo o los ejemplos del
pasaje que ha seleccionado de La sonrisa de la institución. También puede consultar, en el glosario,
la entrada sobre [práctica].
Ejercicio 5.1.2. Si está leyendo Las mujeres samis del reno responda a la siguiente cues-tión utilizando una extensión
máxima de un folio por una cara. El núcleo de la producción de material empírico de la monografía
de Solveig Joks son unas historias de vida, es decir, entrevistas realizadas con tres mujeres del sector
del reno. Con lo que lleva leído del texto critique esta aproximación metodológica en términos de
naturalismo.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
83
Clave de corrección
Para responder a esta pregunta habrá tenido en cuenta el concepto de naturalismo. Puede haberlo
refrescado en las Orientaciones para el estudio de la asignatura “Etnografía y Prácticas
Introductorias al Trabajo de Campo I”, Tema 6: “3. La distinción mesa/campo. Una reflexión
adicional”. Cuando en el discurso científico hablamos de crítica, nos referimos a un juicio lo más
ponderado posible entre aspectos negativos y positivos del texto en cuestión. En su respuesta a esta
pregunta puede haber mencionado que, efectivamente, la etnografía de Joks presenta un déficit
consistente en un desequilibrio de su interpretación del lado de la cosmovisión de las mujeres del
reno. Hay en su texto un inequívoco sesgo naturalista que viene motivado, metodológicamente, por
el predominio de los significados vertidos en el discurso verbal de esas entrevistadas; pero también,
en términos éticos, por la intención política de “visibilizar” la experiencia de unos agentes
generalmente silenciados en el espacio público. Sin embargo, ese sesgo naturalista no es completo.
Del lado positivo, puede usted haber destacado, por ejemplo, estos tres argumentos (u otros
análogos): (a) Solveig Joks es consciente de la limitación de su etnografía en cuanto a la práctica de
la observación, pero la observación también se encuentra entre sus técnicas de producción de
material empírico (páginas 22 ss.). El hecho de mencionar reflexivamente el déficit en cuanto a
observación es muy importante, porque sitúa al lector ante una posición de honestidad intelectual en
la composición del objeto. (b) Además, la etnografía de Joks no sólo utiliza material de entrevista.
Hay en su monografía una extensa utilización de mate-riales documentales que le permiten triangular
adecuadamente sus argumentos principales. (c) Finalmente, la estrategia de combinar tras relatos
biográficos permite también a Solveig Joks tomar los discursos verbales de esas mujeres de forma
triangulada, y mostrar diferentes posiciones o perspectivas sociales en relación con ese dominio
cultural.
Si usted cree que aún no ha leído lo suficiente para responder a esta cuestión, recuerde que puede
responderla en cualquiera de sus entregas de ejercicios de evaluación continua a lo largo del curso.
Ejercicio 5.2. En el Tema 4 dio usted respuesta a la siguiente pregunta de su proyecto: ¿En qué grupo o grupos se
propone investigar ese (o esos) problema(s)? Responda ahora a la siguiente cuestión en una
extensión máxima de un folio por una cara: explique con el mayor detalle posible cómo es que esa
selección de grupos contribuirá a una aproximación holística a su campo.
Clave de corrección
Antes de dar respuesta a esta pregunta debe haber revisado en concepto de holismo en etnografía (por
ejemplo, en el glosario de estas Orientaciones, la entrada [Actitud holística]). La palabra clave del
concepto de holismo es “relación”. Construimos una etnografía holística cuando podemos trazar las
relaciones que establecemos entre fenómenos socioculturales, y entre agentes e instituciones en el
campo; y cuando esas relaciones son pertinentes en nuestro marco argumental. Puede usted haber
respondido explicitando las relaciones que usted prevé encontrar entre esos grupos que ha designado
en la respuesta a la pregunta 3 de su proyecto. En esta clase de preguntas, también tiene usted la
oportunidad de extender la respuesta de su proyecto, mencionando más grupos y más relaciones que
habrá trabajado durante el curso pero que tal vez no figuran en el proyecto. También puede orientar
su respuesta reflexionando sobre los posibles déficits de la solución que ha dado en su proyecto, en
cuanto a la aproximación holística, y explicando abierta-mente qué es lo que tendría que modificar
en su proyecto para mejorar esa aproximación. Recuerde: si en su proyecto la formulación es
deficiente, obtendrá una calificación relativamente baja (sobre los tres puntos con que se califica
como máximo el proyecto); pero si en esta respuesta su autocrítica es reflexiva y está bien
argumentada, obtendrá una calificación relativamente alta (sobre los cuatro puntos de la pregunta
asociada a su proyecto).
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
84
Ejercicio 5.3.
Plantéese hacer este ejercicio solamente si dispone de tiempo para ello. Si va justo con su tiempo lo
mejor es que no lo intente en este curso. Recuerde que, entre los ejercicios de evaluación continua
del Tema 3 de las Orientaciones para el estudio de “Etnografía y Prácticas Introductorias al Trabajo
de Campo I”, había una Práctica recomendada en la que le sugería hacer una observación de una
escena doméstica. Si hizo ese ejercicio retome ahora el material que escribió. Si no lo hizo, puede
que le apetezca hacerlo ahora. Abra las Orientaciones del pasado curso y vaya a los ejercicios de
evaluación continua del Tema 3. Siga las instrucciones que se indican en la Actividad Recomendada.
[En el curso pasado, los ejercicios de evaluación continua 3.2., 3.3., 5.3., 6.3. y 7.3., se basaban
también en este ejercicio. Si los hizo, recupere ahora todas esas notas]. Ahora tendrá delante el texto
de esa observación de una escena doméstica.
Dependiendo de la facilidad con la que pueda volver a acceder a ese campo y del tiempo de que
disponga, cubra algunos o todos los siguientes pasos:
(a) Relea ahora, en la segunda sección de El taller del etnógrafo los apartado 2.2. y 2.3.
(b) Relea detenidamente las notas de su observación de esa escena doméstica (puede que deba
hacerlo más de una vez). Al hacerlo, trabaje para producir estas dos cosas:
(b1) Una temática general que, derivada de esas notas de observación, le resulte de especial interés
para hablar con alguna o algunas de las personas de ese campo. Por ejemplo, una temática en la que
desee profundizar. Escriba el título de esa temática.
(b2) Confeccione una breve guía de campo en relación con esa temática: una guía de objetos
descriptivos o teóricos a los que prestará atención en su conversación.
(b3) Confeccione un guión de entrevista relativa a esa guía de campo, expresando por escrito las
cuestiones de las que querrá hablar.
(c) Solicite una entrevista a esa o esas personas cuya situación doméstica observó el año pasado o
este año. Explique abiertamente que está realizando este ejercicio para la universidad, y garantí-
cele(s) la completa confidencialidad y el completo anonimato. Pídale(s) permiso para grabar la
entrevista.
(d) Realice la entrevista empleando unos cincuenta o sesenta minutos. Utilice en esa entrevista el
guión que ha trabajado de una manera abierta y, en la medida de lo posible, dejando que el discurso
verbal de esa(s) persona(s) fluya. Recuerde: lo que debe conseguir es una muestra de discurso verbal
lo más extensa y rica posible. Para conseguir esto, fíjese en la columna central de la entrevista
transcrita en El taller del etnógrafo, apartado 2.2., donde se indican algunos planteamientos
pragmáticos que suelen ser productivos.
(e) Ahora haga lo siguiente:
(e1) Si no dispone de mucho tiempo, escuche en su casa la entrevista y, más o menos sobre la
marcha de la escucha, vaya escribiendo las temáticas de las que ha(n) ido hablando la(s) persona(s)
del campo.
(e2) Si dispone de más tiempo, transcriba literalmente algunos pasajes de la entrevista; y deje
solamente apuntadas el resto de las temáticas.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
85
(e3) Si dispone aún de más tiempo, transcriba literalmente toda la entrevista, dejando un margen en
el lado izquierdo de la transcripción. Si al embarcarse en esta tarea ha comprobado que no dispone de
tanto tiempo como pensaba, retorne al punto (e2).
(f) Y ahora lo siguiente:
(f1) Si ha llegado a hacer lo indicado en el punto (e1): Compare las temáticas de las que ha(n)
hablado es(s) persona(s) con el guión de su entrevista. Escriba en una extensión máxima de un folio
por una cara una reflexión a propósito de esa compa-ración: El discurso verbal de esa(s) persona(s),
¿ha cubierto suficientemente las temáticas escritas en su guión?, ¿ha producido nuevas temáticas?
¿Observaría ahora una nueva situación doméstica en esa familia sobre claves diferentes de las
empleadas en la primera observación? Critique su práctica de entrevista en relación con estos asuntos
u otros asuntos relacionados.
Atención
Si entrega este ejercicio (f1), consígnelo así al inicio del texto: “Ejercicio 5.3. (f1)”
(f2) Si ha llegado a hacer lo indicado en el punto (e2): Tome por objeto solamente los pasajes que
haya transcrito literal-mente. Ahora escriba acerca de todos o algunos de los siguientes asuntos, en
una extensión máxima de un folio por una cara. Cite algún ejemplo empírico de intertextualidad.
Cite algún ejemplo empírico de texto que, debido a su contenido referencial, exigiría una
triangulación. Cite algún ejemplo empírico de texto en el que esa(s) persona(s) estén fijando
perspectivas o posiciones sociales.
Atención
Si entrega este ejercicio (f2), consígnelo así al inicio del texto: “Ejercicio 5.3. (f2)”
f3) Si ha llegado a hacer lo indicado en el punto (e3): Seleccione solamente las cuatro primeras
páginas de esa transcripción. Tome ahora la guía de campo que confeccionó en el punto (b2) de este
ejercicio y aplíquela a esas cuatro páginas. Para ello, haga lo siguiente:
(f3.1.) Fíjese en cómo está aplicado un conjunto de categorías de la guía de campo a la entrevista al
señor Morgenson (En la sección 2 de El taller del etnógrafo, apartado 2.3.).
(f3.2.) Imite esa práctica de aplicación con su guía y el texto de esas cuatro páginas de su entrevista.
(f3.3.) Si al leer el texto de su entrevista encuentra una expresión nativa para una de esas categorías,
escríbala en rojo a la izquierda.
(f3.4.) Si al leer el texto de su entrevista encuentra una expresión nativa para la que tendría que crear
una nueva categoría (porque las incluidas ya en su guía no son apli-cables): incluya esa categoría en
su guía y escríbala en rojo en el correspondiente lugar del margen izquierdo de la entrevista.
(f3.5.) Continúe con esta tarea hasta terminar las cuatro páginas de su entrevista.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
86
(f3.6.) Cuando haya terminado, responda a la siguiente cuestión en una extensión máxima de un folio
por una cara: escoja al menos tres categorías de su actual guía de campo y presente, para cada una de
ellas, un ejemplo del texto nativo de la entrevista al que las ha asociado. Si alguna de esas categorías
ha sido creada en el proceso de análisis (f3.4.) explique con el mayor detalle posible por qué tuvo
que crearla.
Atención
Si entrega este ejercicio (f3), consígnelo así al inicio del texto: “Ejercicio 5.3. (f3)”
Clave de corrección
Si usted ha hecho lo indicado en el texto del ejercicio, no necesita ninguna clave de corrección
adicional.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
87
TEMA 6
Documentos.
Lectura obligatoria:
Mª Asunción Merino Hernando (2012): Emigración, asociacionismo y retorno de los españoles en
Argentina (Siglos XX y XXI). El diseño de la práctica de su investigación. Madrid, Ed. Trotta.
Capítulo 6. "La prensa regional, las páginas web y las fuentes estadísticas (Páginas 145-163).
1. Haga una primera lectura de los textos obligatorios del tema
* Merino, Asunción, 2012, Emigración, asociacionismo y retorno de los españoles en Argentina (ss.
XX y XXI). El diseño y la práctica de su investigación. Madrid: Trotta. Capítulo 6. “La prensa
regional, las páginas web y las fuentes estadísticas”.
Capítulo 6
“La prensa regional, las páginas web y las fuentes estadísticas” (Páginas 145-163). La complejidad metodológica de caracterizar a los emigrantes y retornados.
Toda recolección de información y ulterior elaboración estadística sobre fenómenos o sujetos cuyos
cambios o comportamientos se desea observar pivota sobre determinados supuestos, definiciones y
conceptos que permiten al investigador caracterizarlos a efectos de poder
recortarlos como “objetos de estudio”.
La caracterización de los emigrantes posee cierta complejidad y “depende en
buena medida de la expresa voluntad del emigrante de aparecer en los registros
oficiales oportunos”. Esto supone una limitación difusa en la información que
las fuentes administrativas nos aportan acerca del emigrante, del retornado y de
sus descendientes, que puede verse en el registro de altas y baja consulares y
municipales.
No todos los que han emigrado se han apuntado en el consulado ni tampoco
procuraron un pasaporte español a sus hijos. Estos individuos componen una
masa de límites no delimitados que escapan del dispositivo de registro que diseña el Estado para
cuantificar su “ciudadanos en el exterior”.
Lo mismo sucede en el caso de altas y bajas municipales, no es obligatorio para los ciudadanos el
empadronamiento aunque se vuelve requisito para los trámites de renovación del permiso de
identidad, la escolarización o la recepción de prestaciones sociales. Los Registros de Matrículas
Consulares son utilizados para caracterizar a los emigrantes y sus familias en Argentina, desde los
años noventa. Aportan datos difusos sobre el retorno, bajo la forma de bajas consulares, aunque sin
discernir sus causas hasta hace pocos años. Los registros presentan una complejidad de lógicas que
excluyen o incluyen a los emigrantes en la categoría de “ciudadanos españoles” en los registros
oficiales, que dificulta indagar a través de estas fuentes. Sin embargo es un buen observatorio de ls
lógicas de clasificación de los estados nacionales hacia sus ciudadanos, a partir de la dificultad de
rastrear a estos descendientes que en términos demográficos “emigran” o “inmigran” y en términos
estatales “retornan”.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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La caracterización de los emigrantes y sus descendientes en Argentina Queremos ocuparnos ahora de los protagonistas objeto de atención por parte de la administración
española, central y autonómica, a través de estas herramientas de registro y presentar al tiempo una
panorámica general de esta población y sus descendientes inscritos en las secciones consulares.
La caracterización de los retornados y los descendientes en España
Desde fines de los noventa el retorno de América cobra protagonismo. Es una población que utiliza
el pasaporte español como vía de acceso al mercado de trabajo europeo sin las restricciones
impuestas a los emigrantes.
Es posible que exista cierta relación entre el retorno de los emigrantes y el desplazamiento de sus
descendientes, puede que existan cadenas familiares, patrones compartidos de estrategias migratorias
o familias de varias generaciones que viajan de manera conjunta o en diferentes etapas.
(En este capítulo se utilizan diferentes fuentes estadísticas para analizar los movimientos migratorios.
Ver páginas 145-162).
2. Si ya ha hecho esa primera lectura del texto obligatorio...
(a) Preste atención en este capítulo a detalles como los siguientes:
(a1) Los registros documentales sobre migrantes dependen de cosas como “la expresa voluntad del
emigrante de aparecer en los registros oficiales oportunos”.
(a2) "El dispositivo de registro que diseña el estado para cuantificar sus ciudadanos en el exterior" no
es un dispositivo que dé cuenta de todos los ciudadanos pertenecientes a ese estado que hay en el
exterior.
(a3) Al examinar documentos como los tratados en este capítulo por Asunción Merino es
fundamental reflexionar sobre “las lógicas de Estado” en la producción de esos documentos.
Después de leer el capítulo y reflexionar sobre ese tipo de de-talles, estará usted en condiciones de
comprender que los documentos oficiales producidos por agencias burocráticas responden a
concretas y múltiples intencionalidades asociadas a acciones sociales. Para un etnógrafo, el valor
epistemológico y metodológico de cualquier documento se encuentra en la acción social concreta
que ha conducido a su existencia y a su forma; es decir, en la acción social concreta que ha llevado a
ese documento a ser lo que es.
(b) Ahora fíjese en detalles como éstos:
(b1) La palabra “retornado” exige una revisión conceptual tras caer en la cuenta de sus múltiples
usos en los documentos oficiales. Preste atención a la nota 14 del capítulo, donde Asunción Merino
se ve en la obligación de explicar sus propias denominaciones de los sujetos que aparecen en esos
documentos.
(b2) Observe, en la Tabla 5 del capítulo de Asunción Merino, el efecto de considerar a los sujetos
como “emigrantes” o como “nacionales españoles residentes en Argentina”. Fíjese en que ese
cambio de criterio en el significado del sujeto (etic) en relación con los registros producidos por las
agencias de estado (emic), ofrece una drástica reformulación de esa población: envejecida cuando se
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
89
considera a los “emigrantes”, rejuvenecida cuando se considera a los “nacionales españoles
residentes en Argentina”.
Después de leer el capítulo y reflexionar sobre ese tipo de detalles, estará usted en condiciones de
comprender que los denominados “datos cuantitativos” que presentan los documentos producidos
por las agencias burocráticas dependen crucialmente de los significados (“cualitativos”) de las
categorías de clasificación. Para una crítica de la oposición entre “cuantitativo” y “cualitativo” en
etnografía, diríjase a la entrada del glosario [Cualitativo/Cuantitativo].
(c) Reflexione sobre esta formulación en el texto de Asunción Merino: "Presentamos un panorama
general de esta población -tanto la residente en Argentina, con nacionalidad española, como la que
ha retornado- así como la de sus descendientes. Esta es la población que las autoridades registran y
atienden." [Mi cursiva].
Ahora piense en la palabra “autoridades” en la última frase de esa formulación. Esas autoridades,
concebidas desde el punto de vista de su propia acción, son agentes del campo de Asunción Merino.
En sentido estricto, a través de su producción de documentos, esos agentes construyen una imagen de
la realidad. Lo fundamental en este punto es que usted entienda que las agencias burocráticas del
estado no son entidades desencarnadas, como máquinas automáticas. El “estado” no es, para un
etnógrafo, una abstracción, sino que está constituido por personas de carne y hueso que, vinculadas
empíricamente las unas con las otras, realizan su acción social en escenarios históricamente
conformados. Una parte fundamental de su acción social (pero no toda su acción social) consiste en
producir documentos.
(d) Deténgase un momento en esta expresión que se encuentra en los últimos compases del capítulo
de Asunción Merino:
"El registro consular recientemente está siendo objeto de revisión metodológica, diferenciando las
causas de la baja. Mejoras como esta en las fuentes tanto consular como municipal, llevan a una
equiparación en los resultados de la cuantificación de los movimientos migratorios de los ciudadanos
españoles, un efecto que comienza a notarse en los últimos años".
Esta expresión permite entender que algunos de los documentos producidos por las autoridades
(emic) se aproximan a la imagen de la realidad que compone la etnógrafa (etic), pero también que la
mayor parte de esos documentos producidos por las autoridades (emic) no se aproximan a la imagen
de la realidad que compone la etnógrafa (etic). Es decir, Asunción Merino no toma el contenido de la
mayor parte de esos documentos como inmediatamente válido para la composición de su imagen de
la realidad como etnógrafa. Compare ahora este contraste en las posiciones emic y etic en relación
con el tratamiento de los documentos con lo indicado en punto (b5), apartado 3, del Tema 2, a
propósito de la formulación del problema de la investigación.
(e) Relea despacio esta idea:
"Es posible que exista cierta relación entre el retorno de los emigrantes y el desplazamiento de sus
descendientes; puede que existan cadenas familiares, patrones compartidos de estrategias migratorias
o familias de varias generaciones que viajan de manera conjunta o en diferentes etapas".
Fíjese en que esta conjetura sólo es posible desde una aproximación holística al espacio documental.
Esa aproximación holística permite interpretar las series numéricas que en el documento producido
por las autoridades se refieren a individuos tomados de uno en uno, en clave de relaciones sociales
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
90
entre esos individuos (holismo). Para investigar más en la dirección de esa conjetura haría falta tomar
como agente del movimiento migratorio no ya a los individuos tomados de uno en uno, sino a sus
núcleos domésticos como grupos sociales. Revise ahora lo indicado en la apartado 6.2., punto (e) del
Tema 4.
3. ¿Qué es un documento en etnografía?
(a) Definición.
En etnografía, un documento es cualquier objetivación resultante de acciones sociales concretas de
los agentes del campo. Objetivación quiere decir aquí, transformación de la acción en un producto
que tiene una cierta duración o permanencia en el tiempo. Esos productos de la acción que
llamamos documentos, son cosas que, una vez producidas, pasan a conformar el entorno ecológico
de la acción de los agentes socioculturales. El ser humano, al producir siguiendo reglas cosas que
permanecen en el tiempo, vive entre las cosas que ha producido, de manera que estas cosas limitan
hasta cierto punto sus futuras posibilidades de acción social.
(b) Para aprender a manejarse con documentos en una investigación etnográfica, usted debe partir de
dos conjuntos de premisas.
(b1) Clasificamos el material empírico de la etnografía, intuitivamente [Apartado 1.1.4. de la primera
sección de El taller del etnógrafo], del siguiente modo: (1) el procedente de la observación, (2) el
procedente de la entrevista, y (3) los documentos. Toda etnografía bien construida debe contar con
material empírico procedente de estas tres fuentes generales. En el caso de la investigación
etnohistórica, es posible que el investigador no pueda contar con materiales empíricos procedentes
de las dos primera fuentes. En todo caso, siempre que pueda, un antropólogo hará uso de materiales
procedentes de las tres fuentes.
(b1.1.) La acción situada que un etnógrafo observa y el discurso verbal que un etnógrafo escucha en
sus entrevistas son formas culturales lábiles, es decir, son formas que se producen y se desvanecen
una vez producidas. Para trasladar esas formas culturales lábiles a un formato más permanente, sobre
el que puede trabajarse analíticamente con posterioridad, el etnógrafo debe registrarlas: tomando
notas, grabando imágenes, grabando palabras, etcétera. Esto quiere decir que, una vez grabadas o
registradas, esas formas culturales han sido ya convertidas en documentos por el etnógrafo. El
documento fundamental de una etnografía producido por el etnógrafo es el diario de campo, que es
el registro de las formas culturales, tomado como material empírico.
(b1.2.) En contraste con las formas culturales lábiles de la acción situada y de los discursos verbales,
los documentos producidos por las personas del campo son cosas más permanentes. Algunos de
estos documentos duran siglos en un estado parecido al estado que tenían al ser producidos. Al ser
cosas más estables o dotadas de una gran estabilidad, los documentos producidos por las personas
del campo ofrecen una apariencia de objetividad. Sin embargo, un etnógrafo ha de tener siempre
presente que esos documentos relativamente permanentes en el tiempo, exacta-mente como las otras
formas culturales lábiles, han ganado existencia al ser producidas por las personas del campo y en
su entorno histórico y ecológico concreto.
Es decir, el etnógrafo tiene siempre bien presente que las acciones de (1) buscar esos documentos,
(2) seleccionarlos como pertinentes para la etnografía, (3) catalogarlos como una colección, y (4)
interpretarlos en un marco argumental, son operaciones pertenecientes a su entorno etic. De manera
que, en definitiva, los documentos producidos por los agentes del campo no se diferencian en nada
de los otros tipos de material empírico procedentes de la observación y de la entrevista.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
91
Las personas del campo (en su entorno emic) producen acción situada que observamos, discurso
verbal que obtenemos en entretnógrafo (en su entorno etic) observa, entrevista, y obtiene
documentos.
(b2) Cualquiera que haga etnografía hoy en día ha de contar con una condición de nuestra vida
social. Los entornos ecológicos contemporáneos de la mayor parte de los seres humanos del pla-neta
están conformados en parte por una clase especial de cosas que hemos de documentar: papeles
escritos por agencias burocráticas de toda clase (no sólo estatales) en las que se fijan reglas de
acción, es decir, convenciones culturales.
(b2.1.) Hoy en día, esos papeles escritos producidos por las agencias burocráticas tienen tal
penetración y extensión en la vida de los seres humanos contemporáneos, que hemos llegado a
considerarlas cosas naturales. No lo son. El etnógrafo ha de ser bien consciente de lo siguiente:
(b2.1.1.) Esas cosas son una clase especial de documentos, en el sentido estricto de la definición
ofrecida más arriba (punto (a)).
(b2.1.2.) Esas cosas se sitúan en el entorno emic de las personas del campo.
(b2.1.3.) A pesar de su enorme potencia relativa para configurar nuestro mundo sociocultural, esas
cosas no son inmediatamente objetivas, sino que han sido objetivadas (definición en el punto (a)),
por agentes de carne y hueso, situados en sus entornos sociales y ecológicos, y que han vivido o
viven en su tiempo histórico.
(b2.2.) Al escribir su texto, Asunción Merino ha documentado selectivamente esa clase de cosas, que
son de una enorme relevancia en la conformación del sujeto de su investigación. Lo que usted debe
haber aprendido al leer la lectura obligatoria de este Tema 6 es que esas cosas, producidas por
agencias burocráticas en sus entornos emic, son documentadas por la etnógrafa en su entorno etic, es
decir en el marco de su problema de investigación, de forma argumental. Ninguno de esos papeles
escritos por las agencias burocráticas es tomado por Asunción Merino de forma inmediata como un
hecho independiente de toda selección, construcción e interpretación. Esto que acabo de escribir
puede decirse, y de hecho se dice en los libros de metodología. Pero para captar con toda su fuerza su
significado es preciso verlo. Por eso, usted ha tenido que leer el texto de Asunción Merino. En esta
asignatura, no sólo se trata de que usted memorice en vacío la siguiente idea bonita: entrevistas, y
objetos relativamente permanentes en el tiempo que documentamos. El Ninguno de esos papeles
escritos por las agencias burocráticas ha de ser tomado por el etnógrafo de forma inmediata como un
hecho independiente de toda selección, construcción e interpretación.
Además le exigimos que usted vea con claridad que esa idea produce efectos concretos en nuestra
práctica de investigación.
(b2.3.) Una vez que usted ha llegado hasta aquí en el estudio de este tema, retenga la siguiente idea,
asegurándose de haberla entendido bien:
Ninguna de las cosas que documentamos en nuestro campo es expresión de una verdad inmediata,
pura y neutral.
Todas las cosas que documentamos en nuestro campo son el resultado de dos procesos complejos:
(1) el proceso concreto de acción que ha dado existencia a esas cosas en un entorno emic (el campo),
y (2) el proceso concreto de acción que las ha convertido en documentos para el propósito
argumental de una etnografía (etic).
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
92
(c) Es evidente que, con arreglo a la definición ofrecida en el punto (a), la selección documental
ofrecida por Asunción Merino en el capítulo 6 de su monografía es restringida (toda selección lo es).
Además de los papeles escritos producidos por agencias burocráticas, podemos considerar
documentos a otras muchas cosas en la investigación etnográfica. Piense en los siguientes ejemplos y
aplíqueles la definición del punto (a):
Los papeles escritos por agentes que se sitúan en otros lugares no burocráticos (por ejemplo, diarios
personales).
Los álbumes de fotografías.
El registro fonográfico contenido en uno o varios aparatos reproductores de MP3.
Los planos urbanísticos de un municipio.
Las fotografías aéreas de un municipio tiradas desde un helicóptero.
Una película que ha registrado durante una semana el movimiento de la mancha de polución aérea
sobre la ciudad de Madrid.
Una serie de fotografías con el registro de los trayectos de los excrementos caninos en un conjunto
de calles.
El contenido de una serie de armarios domésticos.
Una lista de los objetos encontrados en las papeleras de una escuela.
Los muebles de un establecimiento. Las imágenes y textos en las vallas publicitarias de una ciudad.
Una representación gráfica de rutas aéreas.
Un avión.
Inspírese en estos ejemplos al dar respuesta a la pregunta 6 de su proyecto de investigación.
Desde luego que en la respuesta a esa pregunta, usted puede y seguramente debe incluir documentos
consistentes en papeles escritos por agentes burocráticos; pero valoraremos muy positivamente que
usted aporte también otros tipos de documentos. Ello nos ofrecerá una mayor garantía de que usted
ha entendido adecuadamente los contenidos de este tema.
4. Cuaderno de prácticas
Ejercicios de evaluación continua
Atención
Si decide utilizar alguno de estos ejercicios como ejercicio computable de evaluación continua, al
incluir el texto del ejercicio en la aplicación informática escriba con claridad, al principio, el número
del ejercicio: 6.1., etc. Si escribe este número, no es necesario que reproduzca el texto del enunciado.
[Encontrará la información sobre plazos de entrega y valoración de estos ejercicios de evaluación
continua en la sección de evaluación de la guía general de esta asignatura]
Ejercicio 6.1.
Ejercicio 6.1.1.
Si está leyendo La sonrisa de la institución responda a la siguiente cuestión utilizando una extensión
máxima de un folio por una cara. Escriba primero el título de uno de los capítulos etnográficos del
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
93
libro (Capítulos 1 al 6). Tomando por objeto el espacio documental de ese capítulo, es decir, el
conjunto de los documentos producidos en él, proponga ahora tres documentos posibles que no estén
contemplados en ese capítulo y explique con la mayor precisión posible por qué esos tres
documentos que usted propone serían pertinentes para el argumento de esa investigación.
Clave de corrección
Al responder a esta pregunta no se conforme con mencionar los tres documentos que usted propone.
Explique en qué sentidos y con qué matices esos documentos que propone, al ser examinados como
productos de la acción social de las personas del campo, contribuirían al argumento que se despliega
en el texto. En la respuesta a esta pregunta sería muy deseable que usted aportase documentos
diferentes de los papeles escritos por los agentes burocráticos (aunque si aporta alguno tampoco sería
valorado negativamente). Para ello, inspírese en la lista que le ofrezco en el punto (c) del apartado 3
del Tema 6. Tanto en este ejercicio como en el examen, intente no copiar literalmente elementos de
esa lista. Piense que si algún elemento de esa lista aparece mencionado literalmente, entonces ante
una eventual cuestión como la de este ejercicio en el examen, su justificación (con arreglo a su
propio proyecto) debería ser extraordinariamente buena.
Ejercicio 6.1.2.
Si está leyendo Las mujeres samis del reno responda a la siguiente cuestión utilizando una extensión
máxima de un folio por una cara.
En la página 74 de la monografía aparece un histograma que muestra la distribución de las unidades
de explotación según el sexo, en 1999. Explique la relación entre la posición emic y la posición etic
en la utilización que hace la etnógrafa de esa elemento documental.
Clave de corrección
Relea primero el texto de la monografía en torno a ese histograma (páginas 73 a 75). No intente
nunca responder a esta clase de preguntas sin leer el texto (recuerde que en el examen podrá
consultar todos los materiales escritos que desee). En su respuesta habrá indicado que el agente que
ha producido ese histograma, la Comisión económica, ha plasmado una visión emic: el registro del
sexo de los titulares de las unidades de explotación. Tomada literalmente, esa representación no dice
lo mismo que Solveig Joks al utilizarla en la monografía desde su posición etic. Lo que dice Solveig
Joks es, además, lo siguiente: (a) que ese histograma documenta una convención de los agentes
burocráticos que se ocupan de la política pública del sector del reno: confeccionar sus cómputos con
la categoría “unidad de explotación”; (b) que ese histograma documenta la ceguera de esos agentes
burocráticos ante una convención más sutil del campo: los titulares inscritos en las unidades de
explotación suelen ser los varones; y (c) que, tomadas conjuntamente (a) y (b), hacen inteligible por
qué los varones de la actividad salen beneficiados por las instituciones públicas en cuanto a su
estatus jurídico.
Si usted cree que aún no ha leído lo suficiente para responder a esta cuestión, recuerde que puede
responderla en cualquiera de sus entregas de ejercicios de evaluación continua a lo largo del curso.
En todo caso, vaya avanzando ya en esta lectura.
Ejercicio 6.2.
En el apartado 6.2., punto (c) del Tema 5, hizo usted una lista con las categorías que orientarán su
observación de las distintas situaciones, pregunta 4 de su proyecto. Responda ahora a la siguiente
cuestión en una extensión máxima de un folio por una cara. Escoja cuatro categorías de esa lista y
póngalas en la respuesta a este ejercicio. Designe otro problema diferente del designado en la
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
94
pregunta 1 de su proyecto, y orientado a otro campo, en el que podría hacer uso de esas mismas
categorías.
Clave de corrección
En la respuesta a esta pregunta, no olvide escribir esas cuatro categorías de observación. Igualmente,
para responder a esta pregunta debe haber trabajado o trabajar ahora lo que se indica en el apartado
6.2., punto (c) del Tema 5. Recuerde que puede llevar todas sus notas de estudio al examen de la
asignatura.
Habrá notado que uno de los empeños fundamentales de mi docencia, tanto en la asignatura
“Etnografía y Prácticas Introductorias al Trabajo de Campo I” como en la asignatura que ahora está
cursando, es inducirle a trabajar sobre las dimensiones descriptivas y teóricas de su dominio de
acción y de su proyecto, de manera que en ellas se refleje una orientación universalista. Tengo este
empeño porque entiendo que un discurso científico, para ser válido, no puede restringirse a un único
dominio o campo, y porque entiendo que las categorías que orientan la producción del material
empírico no deben confundirse con la sustancia del material empírico mismo. Esfuércese en hacer
este ejercicio del mejor modo posible. Para ello, es fundamental que usted aporte un problema y un
campo que sean claramente diferentes de los que se enuncian en su proyecto. Si usted respondiera a
una pregunta análoga a ésta en el examen, no sería válido ofrecer una simple variante. Por ejemplo,
no sería válido ofrecer el mismo problema con otros agentes, o con un campo más extenso. Su
respuesta sólo sería válida al proponer otro problema y al designar otro campo.
Ejercicio 6.3.
Plantéese hacer este ejercicio solamente si dispone de tiempo para ello. Si va justo con su tiempo lo
mejor es que no lo intente en este curso. Recuerde que, entre los ejercicios de evaluación continua
del Tema 3 de las Orientaciones para el estudio de “Etnografía y Prácticas Introductorias al Trabajo
de Campo I”, había una Práctica recomendada en la que le sugería hacer una observación de una
escena doméstica. Si hizo ese ejercicio retome ahora el material que escribió. Si no lo hizo, puede
que le apetezca hacerlo ahora. Abra las Orientaciones del pasado curso y vaya a los ejercicios de
evaluación continua del Tema 3. Siga las instrucciones que se indican en la Actividad Recomendada.
[En el curso pasado, los ejercicios de evaluación continua 3.2., 3.3., 5.3., 6.3. y 7.3., se basaban
también en este ejercicio. Si los hizo, recupere ahora todas esas notas]. Ahora tendrá delante el texto
de esa observación de una escena doméstica.
Responda a esta cuestión en una extensión máxima de un folio por una cara. Sólo a la luz de las
notas que tomó en relación con esa observación, (a) formule un problema para el que la totalidad o
una parte de ese material empírico pudiera ser pertinente. (b) Formule ahora cuatro fuentes
documentales para ese problema y justifique su pertinencia en términos teóricos.
Clave de corrección
Al hacer la parte (a) del ejercicio no se apresure. Siga las recomen-daciones de estas Orientaciones
en el epígrafe 4.2. del Tema 2. Al hacer la parte (b) del ejercicio, intente que al menos dos de esas
fuentes documentales no sean papeles escritos por agentes burocráticos. No olvide justificar la
pertinencia de esas fuentes precisa-mente para el problema que ha formulado en la parte (a).
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
95
TEMA 7
Análisis
Lecturas obligatorias:
Díaz de Rada, Ángel, 2011, Sección 3: “La producción y la productividad de las categorías analíticas
En El taller del etnógrafo. Materiales y herramientas de investigación en etnografía (Páginas 227-
311)
Merino, Asunción, 2011, Emigración, asociacionismo y retorno de los españoles en Argentina (s. XX
y XXI). El diseño y la práctica de su investigación. Capitulo 7. “Sobre los migrantes y el problema de
la triangulación” (Páginas 165-172).
1. Haga una primera lectura del primer texto obligatorio del
tema * Díaz de Rada, Ángel, 2012, El taller del etnógrafo. Materiales y herramientas de investigación en
etnografía. Madrid: UNED. Sección 3. “la producción y la productividad de las categorías
analíticas”.
El taller del etnógrafo.
Sección 3
“La producción y la productividad de las categorías analíticas” (Páginas 227-311). En esta tercera sección voy a explicar qué es y para qué sirve un conjunto de categorías analíticas.
Con un ejemplo concreto y complejo mostraré como se generan las categorías analíticas y cómo se
trabaja con ellas, es decir, cómo se producen y cómo resultan
productivas. En etnografía el proceso de trabajo sobre las
categorías analíticas constituye la columna vertebral de la
investigación, al poner en relación el material empírico con las
ideas teóricas. Es un camino de ida y vuelta de la mesa al campo
y del campo a la mesa. Veremos en detalle ese proceso,
mostrando las transformaciones del material etnográfico (que
incluye material empírico y categorías de análisis) desde la guía
de campo hasta el texto final publicado.
3.1. El combustible, el hilo y los retales.
Debemos interpretar este modo de trabajo cmo un modelo que
encierra una lógica. Y significa que ningún modelo está ahí para
identificarnos por completo con él, ofrece una serie de pautas
orientativas para el estudio del concepto “categorías de análisis”.
Cada investigador ha de encontrar los modos que le resulten más
cómodos y productivos. Para hacer etnografía hay que entender que sin análisis teórico sólo tenemos
papel escrito. Una etnografía no es nada si no está construido desde una trama de argumentos
teóricos. Las piezas básicas que los constituyen son las categorías analíticas, sin ellas no hay
etnografía. Para ello hay que hacer lo siguiente:
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
96
3.1.1. Tendra que leer ciencias sociales y literatura antropológiga y etnográfica. La lectura es el
alimento de las categorías de análisis y el combustible para la formación de un antropólogo. Se trata
de leer lo óptimo, aprendiendo a leer a los autores y a discutir con ellos. En la carrera de un
investigador las primeras categorías de análisis son deficientes o incompletas pero eso es normal.
Es común señalar que las tareas de producción y de formulación de categorías de análisis son
procesos creativos, esto es cierto en parte. La capacidad para categorizar fenómenos, crear etiquetas
clasificatorias es la base de la persepción de multiples realidades por detrás de la realidad aparente.
Esa percepción es el fundamento de cualquier actividad científica. Esa capacidad depende de nuestra
formación como lectores.
3.1.2. Tendrá que confeccionar, antes de ir al campo, una guía de campo; un conjunto de categorías
de análisis, un desglose de las dimensiones del problema. Cuanto más y mejor lea, más productivos
serán sus guías de campo.
3.1.3. Tendrá que hacer trabajo de campo (o trabajo de documentación histórica), es decir, producir
materail empírico.
3.1.4. tendrá que escribir, que articular un relato etnográfico ordenado en torno a argumentos
científicos.
El hilo con el que se tejen estas acciones está formado por categorías de análisis, la calidad del hilo
configuran el sentido de la etnografía, el montaje de los materiales empíricos, el texto científico que
deseamos publicar para formar parte, ya elaborado, del depósito de combustible común, del que se
servirán otros investigadores.
El investigador está sentado a su mesa de trabajo, fabrica un tapiz (el texto etnográfico) a base de
dos tipos de acciones (coser y tejer) como consecuencia de su formación teórica y de su trabajo de
campo. Sobre la mesa están los siguientes materiales:
- En un recipiente un conjunto de pequeños retales de tela de colores (piezas de material
empírico producidas durante el trabajo de campo).
- Un conjunto de hilos de lana (cada uno de ellos es una categoprías analítica).
- Una aguja de coser y dos agujas de tejer.
El investigador tomará un hilo de lana (una categorías de análisis) y coserá pequeños retales de tela
con la aguja de coser. Tomará más hilos de lana (más categorías de análisis) y seguirá preparándolos,
cosiendo retales de material empírico que preiamente habrá recortado y seleccionado.Como
resultado del proceso de análisis, tendrá sobre la mesa muchos hilos de lana. Después tomará esos
hilos con retales empíricos cosidos y con las agujas de tejer, irá tejiendo el tapiz (el texto
etnográfico).
3.2. El ejemplo
Presentaré una serie de documentos de investigación para ilustrar detalladamente como fue
configurándose el espacio de las categorías de análisis, mostrando la relación entre esas categorías y
el texto etnográfico, ofreciendo un recorrido microscópico por una práctica etnográfica concreta.
Será una imagen limitada pero muy precisa.
3.2.1. Para comprender todo el contenido es necesario estar familiarizado con la investigación que le
sirve de referencia, por lo que es conveniente leer los capítulos que dan una idea del sentido de la
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
97
investigación, pues si no se tiene una idea de lo que buscábamos en este proyecto de investigacióin
se podrá comprendr (Ver La sonrisa de la institución. Confianza y riesgos en sistemas expertos).
3.2.2. Una vez leidos los textos, ya conocemos los problemas fundamentales que abordamos en la
investigación, podemos acercar el ojo al microscopio.
3.3 Documento 1. La guía de campo del equipo de investigación
3.3.1. La sonrisa de la institución deriva de un trabajo de investigación etnográfica planificado en
equipo, cada investigador hizo trabajo de campo en una localización precisa y en un conjunto de
tituaciones particulares, que respondió en cada caso a las peculiaridades de cada establecimiento
institucional, pero la etnografía como proceso global de la investigación se gestó sobre un proyecto
unitario, dando lugar a un texto argumentalmente unitario: el libro publicado. Varios trabajos de
campo pueden concurrir en un único proyecto etnográfico, cuando cuenta con unas intenciones
teóricas concretas, con un conjunto planificado de categorías de análisis. En este proyecto cada
investigador acudió a las situaciones de su campo, pero todos los investigadores compartimos
parcialmente la misma mesa de trabajo.
3.3.2. El primer paso fue elaborar una guía de campo común que nos orientara en nuestros campos
respectivos. Pusimos en marcha un seminario de discusión, coordinado por Honorio Velasco, en el
que durante varias semanas discutimos en torno a una mesa los textos de un plan de lecturas.
Recurrimos a algunas lecturas fundamentales aunque cada uno acudió a ese seminario con su propio
equipaje teórico, formado a lo largo de años de investigación.
3.3.3. Como consecuencia de ese seminario de discusión, Francisco Cruces compuso la siguiente
guía de campo general, un catálogo amplio de categorías analíticas para orientar los trabajos de
campo de cada investigador del equipo. Una vez discutida y precisada fue adoptada para proseguir
con la investigación (Ver páginas 235- 244).
3.3.4. Vamos a revisar esta guía de campo para fijarnos en algunas de sus propiedades, para explicar
cuestiones acerca del concepto “categorías analíticas” y de su proceso de producción.
3.3.4.1. Cada entrada de esa guía de campo del equipo de investigación es una categoría analítica,
una categoría clasificatoria a cuyo objeto de referencia prestamos atención en la investigación de
campo. Algunas son desglosadas en otras menores y algunas de esas menores pueden contener un
listado aún menor, que queda abierto a más posibilidades.
3.3.4.2. Cada una de estas categorías analíticas es una categoría clasificatoria, funciona como un
cajón conceptual que llenaremos de contenido empírico durante el trabajo de campo. Una
categoría analítica contendrá muchos ejemplares empíricos de la misma clase teórica: esos
ejemplos empíricos son los objetos de referencia que dan cuerpo a la categoría analítica.
Al formular una categoría de análisis el investigador sabe que deberá tene en cuenta una variedad
de ejemplares empíricos relacionados. La categoría analítica no prefigura en sí misma cuál será la
fuente de material empírico, cuál será la procedencia concreta de la información empírica. El
etnógrafo puede hacer varias cosas distintas en el campo al usar esa categoría analítica y esas
cosas además no son excluyentes:
- puede esperar la aparición de ejemplares empíricos,
- puede observar directamente situaciones,
- puede seleccionar de entre un conjunto de situaciones,
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
98
- puede dialogar con las personas del campo,
- puede obtener documentos de cualquier clase.
Esta categoría analítica, como todas las demás enunciadas en la guía de campo orienta la
sensibilidad del investigador hacia un conjunto clasificatorio de ejemplares empíricos
observables.
3.3.4.3. Una guía de campo facilita acceso a la complejidad de la vida social en esos campos
institucionales. Esta propiedad, la facilitación del análisis complejo, puede desglosarse en otras
cuatro propiedades que usted puede apreciar fácilmente en el documento 1 (ver página 247).
3.3.4.3.1. La característica más evidente es la triangulación en las categorías que se desglosan
sobre los actores; así como la apertura que la guía ofrece en algunas de las subcategorías.
3.3.4.3.2. Otra propiedad que facilita el análisis complejo es la heterogeneidad de la guía en
cuanto al grado de concreción de los objetos a los que apunta. Una guía de campo debe ofrecer,
en la medida de lo posible, perfiles variados de los objetos a los que se refiere. Si todas las
categorías son muy concretas, la teorización difícilmente podrá elevarse del contexto
puramente local. Si son muy abstractas, muy alejadas de las prácticas sociales concretas, será
imposible conectar nuestra teorización con la vida social, que es muy compleja porque en ella
se producen, cotidianamente, fenómenos de muy diversa índole y en escalas de acción muy
diversas y porque las posibles clasificaciones de esos fenómenos pueden hacerse también de
modos diversos.
En una guía de campo bien confeccionada, comparten espacio categorías muy concretas
(cercanas a las prácticas sociales concretas) y muy abstractas (centradas en modelos teóricos de
los investigadores).
La orientación fundamental de una guía de campo es el examen de la vida social concreta. Se
trata de un instrumento de campo, que elaboramos en la mesa de trabajo para hacer productivo
el trabajo de campo. Una guía de campo sin orientación concreta es inútil para ese propósito,
será un documento para la especulación teórica, pro inútil para el registro empírico.
3.3.4.3.3.La tercera propiedad de una guía de campo que facilita el análisis complejo es la
formulación en plural de las categorías de análisis. No todas las categorías del Documento 1
están formuladas en plural. Cuanto menos experimentado está un etnógrafo, más importante es
que se esfuerce en esa formulación en plural. El experimentado aprende a ver cada una de sus
unidades de entrevista, observación y documentación con la expectativa de una apreciación de
sus formas plurales en el campo.
Este modo de formular nuestras categorías de análisis (en plural) contribuye al análisis
complejo porque nos faculta para ver los diferentes aspectos de la realidad que investigamos
desde la perspectiva de la diversidad. La exploración de la diversidad de las formas culturales
es una de las marcas específicas de la investigación antropológica. El supuesto de partida es
que en nuestro campo no habrá ni una sola forma de mantener las zonas opacas del sistema
experto. Las formas serán diversas según la investigación de que se trate.
3.3.4.3.4. Finalmente para un análisis complejo, una guía de campo no debe estar
excesivamente estructurada. El documento 1 presenta las diferentes categorías de análisis en
tres niveles de esquema. Lo óptimo es no numerarlas y listarlas por orden alfabético.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
99
La estructura de una guía de campo contiene un esquema de la estructura de la realidad que
habrá de ser investigada. Ha sido elaborada en la mesa de trabajo y recoge por tanto el punto
de vista etic inicial, que si está excesivamente estructurado, será un corsé demasiado estrecho
para recoger las complejidades de la vida práctica, las conexiones insospechadas sobre
aspectos concretos de la vida social. Pero si carece por completo de estructura, será un catálogo
de menor potencia orientadora. Aquí converge la problemática de la dinámica: etic1emic1
etic2 emic2 eticn. Una guía de campo debe estar suficientemente estructurada para
responder a la utilidad de orientarnos en el campo, pero no tanto como para ofrecer un marco
completamente cerrado de antemano.
Este problema se entiende bien en la categoría de los “Actores” (ver página 251), una breve
reflexión ayuda también a comprender la actitud con la que debemos operar al llevar al campo
una guía de campo: una actitud abierta.
Cuando vamos al campo con nuestra guía de campo conviene entender que este instrumento es
una brújula que nos llevará hacia determinados aspectos de la vida social, a sabiendas que la
determinación concreta de estos aspectos es la sustancia de la investigación y que, con toda
seguridad, habrá múltiples caminos para llegar a ella.
3.4. Documento 2. Una página de mi cuaderno de notas en la Oficina de Atención al Ciudadano
3.4.1. Tras elaborar en el equipo de investigación la guía de campo, fui a la Oficina de la Comunidad
de Madrid. Cada investigador del equipo hizo lo mismo. A lo largo del proceso restante de
investigación, que se extendió tres años hasta empezar a producir los primeros textos escritos,
mantuvimos un seminario de discusión quincenal en el que trabajábamos la bibliografía y los
materiales empíricos que cada uno iba registrando.
3.4.2. Durante tres meses fui tomando en mi cuaderno de notas registros (Ver página 253).
3.4.3. Veremos algunos aspectos de este texto procedente del cuaderno de notas.
3.4.3.1. La página está tachada. Lo escrito tiene un valor inmediato, es un registro inmediato que
se desecha en el momento en que la información se traslada al Diario de campo.
3.4.3.2. Las diferencias fundamentales son las siguientes:
3.4.3.2.1. El cuaderno de notas está escrito en la inmediatez del campo, al hilo de la acción
social que presenciamos , como los textos grabados con una cinta. Es una huella de la acción
social concreta. El único valor de este texto es inscribir la acción tal y como es observada en el
campo.
3.4.3.2.2. En contraste con el texto del cuaderno de notas, el texto del diario de campo está
dispuesto para el análisis. Está escrito con tranquilidad y con cuidado, preparado para ser leído
y releído y en él reservamos espacio para el etiquetado de la acción observada con las
categorías analíticas. De ese modo, sólo a través de las categorías de análisis el etnógrafo
puede hablar en términos teóricos del material empírico.
3.4.3.3.Durante tres meses acudí a la Oficina, y orientado por la guía de campo del equipo de
investigación, fui escribiendo páginas en mis cuadernos de notas, en la mesa de trabajo pasaba ese
registro diario al diario de campo que poco a poco fue haciéndose unas decenas de páginas.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
100
3.4.3.4. La intención fue obtener una muestra de material empírico en la oficina para elaborar la
guía de campo general del equipo de investigación, adaptándola a mi campo concreto.
3.4.3.5. Tras unos tres meses comencé la tarea de reelaboración de la guía d campo. Comencé a
leer mi diario de campo y a glosar en rojo, en la columna de la izquierda, el material empírico
con un conjunto de categorías de análisis pertinente específicamente para ese material de campo.
Esta acción de glosar es vital en la etnografía. Es una acción lenta, paciente y minuciosa. Consiste
en examinar el material empírico frase a frase, elemento por elemento, descomponiendo la acción
social en él representada en objetos teóricos de la guía de campo. Cada glosa es una decisión
teórica que exige sensibilidad hacia los matices que presenta el material empírico y formación en
Ciencias Sociales. La creatividad científica es una combinación de estos dos elementos
(sensibilidad y formación).
3.4.3.6. La acción de glosar el diario de campo en la mesa de trabajo constituye el eje sobre el que
gira el conjunto de la investigación y es el núcleo del análisis en etnografía. Implica un doble
movimiento, representa el recorrido pendular entre el material empírico procedente del campo y el
espacio teórico elaborado en la mesa. Este doble movimiento consiste:
a) Etiquetar el material empírico con las categorías e análisis.
b) Reelaborar la guía de campo teniendo en cuenta el material empírico. Las acciones
implicadas son: ver sui las categorías acogen bien el material empírico y en consecuencia
modificar las categorías y añadir categorías nuevas si es necesario.
3.5. Documento 3. La guía de campo para la investigación en la Oficina de Atención al
Ciudadano.
3.5.1. La guía elaborada por el equipo en las primeras discusiones era aún un instrumento muy
general, al iniciar la lectura de mi diario para glosarlo me vi en la necesidad de adaptar las categorías
de la guía inicial para ajustarlas al material empírico concreto. El resultado de esa tarea fue una
nueva guía que constituyó el espacio teórico de la investigación. Contiene las unidades teóricas que
después dieron cuerpo al análisis teórico y finalmente el texto etnográfico.
3.5.1.1. Al leer esta guía centrada ya en el trabajo de campo concreto puede parecer que se trata de
una completamente nueva y diferente de la que constituyó el punto de partida, pero en realidad
están estrechamente relacionadas. Mantiene una vinculación directa con las inquietudes e
intereses de investigación del conjunto de
mis colegas del equipo de trabajo pese a
incorporar elementos de mi propio bagaje,
obsesiones íntimas y preocupaciones
personales de aquellos años.
3.5.2. La nueva guía se confeccionó a lo largo
de todo el proceso restante de la
investigación, es el espacio de las categorías
de análisis después de haber glosado todo el
diario de campo. La transformación de la guía
de campo, en las sucesivas sesiones de análisis
que dedicamos a glosar el diario, es en
realidad la transformación de la guía de campo
en una guía de escritura. La etnografía
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
101
consiste en un viaje cuyo sentido es conducirnos desde la guía inicial hacia el campo, donde sucede
la acción social y donde se produce el material empírico; y desde el campo al texto etnográfico,
producto de la investigación. Tanto más continuo es ese pasaje, tanto mejor es el ajuste entre el polo
descriptivo de la etnografía y su polo argumental, y tanto más acabada resulta ser la descripción
densa. El siguiente gráfico ofrece la representación del viaje etnográfico (Ver página 258).
3.5.3. esta nueva guía de campo debe entenderse más como una guía para la escritura, es una
proyección de la guía de campo inicial. (Ver páginas 258-269).
3.5.4. Podemos detenernos a estudiar los contrastes entre la guía de campo inicial de todo el equipo
de investigación y la guía de campo que utilicé para el examen concreto. Entre una y otra media el
estudio del material empírico producido durante el trabajo de campo. Vemos entre otros aspectos:
3.5.4.1. Algunas categorías analíticas remiten de manera general a categorías del documento 1.
3.5.4.2. Algunas categorías repiten literalmente algunas del documento 1.
3.5.4.3. Otro conjunto de categoría no aparecen en el nuevo documento.
3.5.4.3.1. En algunos casos puede tratarse de categorías que cobran una forma específica en el
campo concreto.
3.5.4.3.2. En otros casos se trata de categorías nuevas que emergen del estudio del material
empírico y que no estaban en la guía inicial.
3.5.5. Detallaremos ahora un poco más esta dinámica de trabajo con la guía de campo para explicar
algunas categorías. (ver página 271).
3.5.5.1. Vamos a fijarnos en el recorrido
3.5.5.1.1. Partimos de la guía de campo y con ella acudimos al campo, donde desarrollamos el
trabajo de campo que conduce por medio de las notas de campo, grabaciones de entrevistas,
etc. a la obtención de material empírico.
3.5.5.1.2. En la mesa de trabajo escribimos, transcribimos y en general inscribimos ese material
empírico componiendo el texto (el texto azul del ejemplo).
3.5.5.1.3. La etnografía se ocupa ahora de dos tipos de actividad: a) Continuar la generación de
material empírico en el campo, es decir, el trabajo de campo y b) glosar el diario de campo,
etiquetándolo con las categorías analíticas. (el texto en rojo). Durante este periodo de la
investigación, el más costoso y extenso, lo normal es combinar ambas actividades, yendo del
campo a la mesa. Las condiciones prácticas del trabajo de campo pueden conducir a dicidir
parcialmente esas actividades.
Lo importante ahora es reconocer estos dos tipos de actividad: por una parte la que consiste en
producir material empírico con su inscripción en el diario, por otra parte, la que consiste en
analizar ese material empírico, ya inscrito cómodamente en el diario, con arreglo a las
categorías analíticas.
El trabajo de campo consume mucho tiempo y está expuesto a toda clase de imprevistos que no
dependen del investigador, por lo que es posible que la tarea de análisis se haga impracticable y
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
102
que todo el tiempo disponible puede consumirse en hacer observaciones, entrevistas y registros
documentales y en inscribir el material empírico en el diario de campo. Luego a la vuelta del
campo, en la mesa de trabajo, es posible dedicar intensivamente el tiempo a la tarea de glosar
el diario.
Conviene advertir que la producción de material empírico debe complementarse con periodos
de análisis, de manera que progresivamente acometamos el trabajo de campo con la orientación
teórica de nuestra guía de campo. El material debe ser progresivamente revisado y sometido a
análisis. Ese material empírico aislado aún no dice nada en términos teóricos. Un diario de
campo compuesto solamente por el texto azul no es un diario de campo apto para escribir
etnografía. La etnografía es mucho más que el trabajo de campo, y más que un mero informe
con las inscripciones obtenidas en el campo. Contiene una interpretación cultural, y sólo es
posible a través del análisis teórico del material empírico.
3.5.5.1.4. Al realizar la segunda de las actividades descritas en el punto anterior, al glosar en
nuestra mesa de trabajo el diario de campo, emprendemos el núcleo fundamental de toda
etnografía: el examen del material empírico a la luz de las categorías analíticas de nuestra guía
de campo. Asociamos las categorías de análisis a los diversos elementos del material empírico
producido en el campo. De ese modo, en un minucioso proceso de análisis y reflexión:
a) Aplicamos las categorías de análisis a los elementos del material empírico, cuando
entendemos que esas categorías se ajustan con una relativa exactitud a ese material.
b) Generamos nuevas categorías de análisis cuando el material empírico lo exige, haciendo
avanzar y crecer el espacio teórico de nuestra etnografía. En las sucesivas versiones de la
guía de campo minuciosamente trabajada va reorientando nuevas aproximaciones al
material empírico.
Esto acaba por confeccionar una guía de campo que progresivamente va ganando densidad
teórica, hasta convertirse en una guía de escritura.
3.5.5.2. esas categorías (escritas en rojo) son las nuevas categorías generadas como consecuencia
del análisis del material empírico producido en el trabajo de campo.
3.5.5.3. Puede ver de forma ilustrativa este crecimiento del espacio teórico de la etnografía a
continuación. (ver página 276). Se añaden en rojo nuevas categorías que he creado para hacer
inteligibles elementos del material empírico que no se ajustaban satisfactoriamente a las
categorías de la guía de campo previa. Esta segunda guía es más extensa que la primera y es más
precisa, representa con mayor precisión el material empírico producido durante el trabajo de
campo. A lo largo del proceso de investigación y de la ida y vuelta reflexiva del campo a la mesa,
nuevas categorías vienen a enriquecer la comprensión de las “propiedades del punto de acceso”.
Podemos hacer inteligible el material empírico o la importante propiedad de “subjetivación y
desubjetivación del saber”.
3.5.5.4. Es posible seguir esta lógica de trabajo con procedimientos más sofisticados de registro.
Se puede trabajar con bases de datos, ordenar las categorías de modo más limpio. La suciedad de
este documento tiene la ventaja de ilustrar el propósito expositivo de este libro. El trabajo
etnográfico exige un compromiso del autor que se asemeja al trabajo manual. Tiene un
componente artesanal. Aunque el orden y la exploración de los materiales de campo pueden ganar
mucho al aplicar tecnologías informáticas, ninguna tecnología informática nos ahorrará el
trabajo esencial de la etnografía: emitir juicios analíticos sobre el material empírico y alumbrar,
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
103
basándonos en nuestro propio conocimiento y en nuestra creatividad, el espacio teórico de
nuestras categorías analíticas.
3.6. Documento 4. El diario de campo
3.6.1. Llegamos al documento que constituye la columna vertebral de la investigación etnográfica: el
diario de campo. El ejemplo se trata de una etnografía profesional llevada a cabo por un etnógrafo
experimentado durante largo tiempo.
3.6.2. El documento 2 y el 4 son similares, pero no idénticos. Por tratarse de un material empírico
procedente de la investigación inmediata, el texto azul del documento 4 fue escrito poco después del
texto del cuaderno de notas (documento 2), en el mismo día. Este requisito es muy importante para
los materiales que proceden de la observación directa, con objeto de que la transferencia de
contenidos del diario de campo sea lo más exacta posible en relación con nuestras impresiones
durante la observación.
3.6.3. Hay dos diferencias fundamentales entre el documento 2 y el 4:
3.6.3.1. El texto azul del documento 4 está pasado a limpio, su redacción es inteligible incluso si
se consulta mucho tiempo después de haberse producido la observación. Es un texto dispuesto
para ser analizado por medio de las categorías de análisis de nuestra guía de campo.
3.6.3.2. El texto azul del documento 4 está escrito de manera que se reserva un espacio en blanco,
en una columna amplia a la izquierda, donde en un futuro podremos escribir las categorías de
análisis que se asocian a ese material empírico.
3.6.4. Nuestra actividad sobre esa hoja de papel tiene dos momentos. En un primer momento
producimos el texto en azul, es una inscripción derivada de nuestros cuadernos de campo, registros
de audio, vídeo, etc. el material empírico dispuesto para el análisis. En un segundo momento, que
puede demorarse mucho tiempo, producimos el texto en rojo, que es una aplicación de las categorías
de análisis al material empírico. Esa columna de la izquierda escrita en rojo constituye el espacio
teórico de la etnografía, que va emergiendo en paralelo, al interpretar el material empírico. Lo que
hacemos es examinar el texto en azul y aplicarle unas categorías de analíticas, sirviéndonos de las ya
disponibles en nuestra guía de campo o creando otras nuevas. Cuando creamos una nueva categoría,
la añadimos en la guía de campo, de manera que ya es utilizable en el futuro glosario del diario.
3.6.5. Observemos que todas las categorías utilizadas al glosar el diario están contenidas en la guía.
Esta disciplina es importante, y mejora si se hace uso de alguna tecnología informática, por ejemplo
un sencillo registro en Word de la guía de campo y de la lista que se va produciendo a la izquierda
del diario, o el uso de procedimientos más sofisticados como una base de datos. Es importante que el
investigador tenga constantemente el alcance y contenido de su espacio teórico, con la mayor
exactitud posible.
3.6.6. La etnografía pone en relación el polo descriptivo con un polo argumental. El etnógrafo teje
ambos al asociar un texto descriptivo (azul) con un texto argumental o teórico (rojo). Esta tarea de
hilado o sutura es el fundamento de la interpretación cultural porque confiere sentido teórico al
material empírico.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
104
3.6.6.1. Al marcar m(ver ejemplo página 281-282) el material empírico con la categoría de
análisis, al ponerle esa etiqueta, conferimos un sentido teórico al acontecimiento empírico y con
ello conseguimos dos cosas:
3.6.6.1.1. Ponemos el material empírico en un orden etic de interpretación. Transferimos los
sucesos a la esfera de la argumentación teórica.
3.6.6.1.2. Clasificamos ese suceso bajo una categorías de manera que la convertimos en material
empírico comparable con todos los ejemplares que en el diario de campo son etiquetados del
mismo modo o del mismo modo o formas análogas por otros investigadores. Transferimos ese
suceso desde el orden de la vida cotidiana al orden de la comunidad científica.
3.6.7. De lo dicho hasta aquí sobre la estructura del diario de campo se desprenden dos conclusiones:
3.6.7.1. Primera conclusión: los datos no se recogen, los datos se producen.
3.6.7.1.1. Aún en su formato más elemental como materiales empíricos los datos se producen
porque es el investigador con sus procedimientos de observación, entrevista, documentación y
registro, orientados por una guía de campo de la que es autor, quien les confiere existencia.
Los sucesos no son todavía un dato hasta que un etnógrafo los observa y lo registra en su
diario, con algún propósito teórico, es decir, en relación con la previsión de asociarlo a alguna
categoría analítica.
3.6.7.1.2.. De modo más complejo damos un paso más: los datos se producen porque es el
investigador con su voluntad analítica y su guía de campo quien los fabrica, al poner en
relación un contenido empírico (procedente del campo) y un contenido analítico (procedente
de la guía de campo).
Un dato es una estructura de conocimiento que expresa una relación entre algún ejemplar de
material empírico y una o varias categorías analíticas. Hasta que el material empírico no ha
sido sometido a análisis teórico, no conviene hablar de datos.
3.6.7.2. segunda conclusión: un diario completo presenta dos lecturas básicas:
3.6.7.2.1. Si leemos el texto azul de principio a fin obtenemos una imagen precisa de todos los
eventos de la investigación, en una diacronía que refleja el orden de los sucesos tal y como
fueron registrados. Primero sucedieron unas cosas y después otras, primero hay unos registros
y después otros.
3.6.7.2.2. Podemos leer transversalmente el texto en rojo, pasando sobre las categorías
analíticas y conectando un conjunto de materiales empíricos clasificados del mismo modo. Las
categorías de análisis permiten leer el material empírico transversalmente, trasladándolo del
tiempo propio del campo donde se producen las practicas sociales al tiempo propio del texto
etnográfico, en el que confluyen como en cualquier tiempo de escritura, propiedades de la
construcción social de los agentes de quienes habla el relato con las propiedades de la
construcción teórica del agente que escribe el relato. Este traslado lleva al etnógrafo a
trascender el contexto local de su investigación.
3.6.7.3. Cuando el diario de campo cobra la estructura presentada en el documento 4, estamos ya
en condiciones de emprender la lectura transversal y de producir el texto etnográfico.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
105
3.6.7.3.1. El diario de campo opera como un soporte documental para convertir la guía de
campo en guía de escritura, un índice del texto que llegará a mano de los lectores.
3.6.7,3.2. Este proceso consiste en subordinar la lectura del material empírico a la estructura
argumental del espacio teórico. Escribir etnografía es reescribir el diario de campo desde su
polo argumental (etic). Este trabajo implica una representación reducida del material empírico
completo del diario de campo, una abstracción, pues raramente se incluyen todos los materiales
empíricos del diario de campo en esa representación final: el texto etnográfico.
3.7. Documento 5. Un índice para el texto etnográfico
3.7.1. De este modo tuve un extenso diario de campo trabajado como hemos descrito y con una guía
de campo que en su estado final era ya una guía de escritura. Estos son los dos materiales básicos de
la escritura etnográfica.
3.7.2. Con unas categorías en mente, seleccioné y ordené las categorías analíticas de mi guía de
escritura (guía de campo) del modo que vemos en este documento 5, confeccionando un índice para
un libro que constaría de seis capítulos. (Ver páginas 286- 288).
3.7.3. Podemos comprobar que algunas de la categorías de análisis producidas durante la
investigación constituyen los epígrafes en los que se ordena la argumentación etnográfica. Las
posibilidades e índices alternativos son infinitas pero todas ellas tendrán la propiedad de constituir
de un modo u otro un reflejo de los procesos empíricos analizados en ese escenario concreto. Al estar
anclado en el trabajo de campo, el texto etnográfico arrastra siempre el polo descriptivo de los datos.
Ofrece innumerables alternativas a la creatividad textual, pero no constituye una mera invención
ficcional. La etnografía contiene siempre una tensión entre la imaginación teórica del etnógrafo y su
experiencia empírica.
3.7.4. Aunque finalmente no escribí ese libro, sólo utilicé una sección de ese índice para una sección
del libro colectivo del equipo de investigación. Será donde nos centraremos ahora, veremos como
hace viajar al material empírico, en el vehículo de las categorías de análisis, desde la guía de campo
hasta el texto final.
3.8. Documento 6. El volcado del material empírico del diario de campo en el Capítulo 2 del
índice presentado en el Documento 5
3.8.1. Tenemos la siguiente sección de ese índice, suficiente para mostrar en el libro colectivo los
problemas fundamentales trabajados a lo largo del proceso de investigación, llevado a cabo
individualmente y en las reuniones con los colegas.
3.8.2. Vemos aquí el esquema fundamental del texto que fue publicado. Cada una de las entradas de
ese sencillo esquema responde a una categoría de análisis de la guía de escritura (guía de campo). Lo
que había que hacer era recoger el conjunto de observables empíricos asociado en mi diario de
campo a esas categorías. Un relato basado en esos observables empíricos, procedente de la lectura
transversal del diario y ordenado con arreglo a ese sencillo esquema de categorías analíticas,
conduciría a narrar la experiencia social en la Oficina de Información desde la perspectiva teórica
tejida por tales categorías. Así, la narración etnográfica ordena el texto acerca de los detalles de la
vida social sobre el subtexto de las intenciones teóricas del investigador y produce una imagen que es
una vivida descripción (polo descriptivo) y un argumento teórico (polo argumental). La medida en
que uno logra hacer esto es variable. El equilibrio es difícil de conseguir.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
106
3.8.3. El documento 6 presenta una muestra del volcado de los materiales empíricos del diario de
campo asociados a las categorías de análisis es ese índice, es decir, una lectura transversal del texto
en azul del diario de campo, ordenada bajo esas categorías analíticas. (Ver páginas 291-295).
3.8.4. Esta es una muestra muy incompleta, pero suficiente para indicar el modo de trabajo con las
categorías analíticas y los observables empíricos asociados a ellas. En el documento 4 teníamos un
diario de campo escrito según el orden de producción del material empírico. Lo que tenemos aquí es
un conjunto de observables empíricos, ordenado por su pertenencia a uns pocas categorías de análisis
que conforman nuestro argumento general.
3.8.5. Con este material es posible seleccionar aquellos ejemplares empíricos que mñas
elocuentemente ilustran el argumento de que se trate. Para ver cómo funciona esto nos centraremos
ahora solamente en una porción del documento 6 (Ver páginas 295-297).
3.8.6. En esta muestra cada unidad de material empírico (cada observable) va predicho de un
número, estamos en disposición de avanzar hacia el documento 7.
3.9. Documento 7. Un guión para la escritura del Capítulo 1 de La sonrisa de la institución.
3.9.1. La tarea que resta depende de nuestra habilidad para componer el curso del relato,
sirviéndonos de la mejor selección de esos ejemplares empíricos. Pendiente de la argumentación que
quiere comunicar al lector, el etnógrafo tiene que ordenar los mejores ejemplares empíricos para tejer
con ellos el relato. Eso depende también de nuestra habilidad como escritores y de nuestra capacidad
para comprender el sentido del texto que estamos escribiendo, para qué lo estamos escribiendo. Estos
condicionantes pueden dar lugar a resultados muy diferentes. El receptor que imaginamos es
fundamental a la hora de determinar la forma de nuestra escritura.
3.9.2. El documento 7 ofrece un guión para la escritura del texto final. (Ver páginas 298- 299).
3.9.3. Merece la pena consultar el documento 6, las unidades de material empírico que se
corresponden con los números entre corchetes del documento 7. Esas unidades son las que
constituyen, ordenadas según este guión, el texto etnográfico.
3.10. Documento 8. Texto etnográfico
3.10.1. La primera versión del Capítulo 1 fue modificada a sugerencia del equipo de investigación
pro la lógica de la composición es la misma que hemos venido mostrando.
3.10.2. Vemos ahora el texto etnográfico final. Con variaciones insignificantes este documento
recoge lo que hemos leído en el capítulo publicado en el libro. Podemos comparar esas primeras
páginas del capítulo publicado con el documento 8, compuesto según el guión de escritura del
documento 7, incluyendo los números de los ejemplares empíricos. (Ver páginas 300- 309).
3.10.3. Comprobamos que hay sólo unas ligeras variaciones.
3.10.4. Al seguir en su conjunto esta sección del Taller del etnógrafo hemos visto con una muestra
de un trabajo etnográfico concreto cómo es el proceso que va desde la primera guía de campo,
pasando por los cuadernos de notas y el diario de ampo hasta el texto publicado. En todo este
proceso las categorías analíticas tienen un papel fundamental en relación con las siguientes
funciones:
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
107
a) Nos permiten ordenar inicialmente el campo que vamos a estudiar, con algún propósito teórico.
b) Nos orientan en los primeros compases del trabajo de campo, permitiendo de modo flexible la
atención en algunos aspectos del campo que observamos, en el flujo continuo y confuso de los
acontecimientos. En aproximaciones sucesivas nos ayudan a perfilar con más precisión los
objetos a los que prestamos atención.
c) Al asociarlas al material empírico, en el glosado del diario de campo, nos permiten transformar
el rango de los observables empíricos desde su condición de sucesos a su condición de datos.
d) Al trabajar sobre ellas, como consecuencia del análisis del material empírico, van conformando
el tejido argumental del relato: el subtexto teórico (etic) sobre el que se construye el texto
descriptivo de la etnografía.
3.11. Trama y contexto
3.11.1. Esto ha sido una mirada a la trastienda de las cuestiones que se tratan en el capítulo 6 de La
lógica de la investigación etnográfica, allí los ejemplos parten del texto etnográfico terminado para
ilustrar los principios de construcción de la etnografía, el ejemplo aquí recorre el camino inverso,
examinando el proceso de construcción para llegar añ texto terminado.
3.11.2. La noción de trama, aplicada al texto etnográfico, es muy precisa. Al seguir el viaje de las
categorías de análisis y de los observables empíricos desde la primera guía de campo hasta el texto
final, vemos con claridad que esas categorías son el hilo con el que tejemos el relato. Al coserlas al
material empírico para configurar los datos, y al pasarlas a través del diario de campo para reordenar
esos datos.
3.11.3. También podemos servirnos del ejemplo de esta sección para entender la noción de
“suministro de contexto”. Al hacer etnografía componemos un tapiz interpretativo, si detenemos el
hilado muy pronto, sólo con dos elemento empíricos, el resultado es demasiado incompleto.
Suministrar contexto es, en el proceso siempre incompleto de la interpretación cultural, aportar una
articulación creciente de observables empíricos sirviéndose del hilo de las categorías analíticas. La
noción de contexto, entendida en su dimensión etic, se convierte en una noción clave para la
comprensión activa del proceso etnográfico. En su dimensión emic, la noción de contexto remite
habitualmente a la situación social (significativa para los nativos) en la que el etnógrafo realiza su
trabajo de campo; en su dimensión etic, la noción de contexto remite a la acción de suministro de
contexto en la producción del texto etnográfico, una acción que se encuentra ya en las manos del
etnógrafo como investigador y como escritor.
2. Si ya ha hecho esa primera lectura del primer texto
obligatorio...
(a) Estudie con atención el contenido del apartado [3.1. El combustible, el hilo y los retales]28
(b) En el apartado [3.1.], quédese con la siguiente idea, imprescindible en el concepto de etnografía
que venimos desarrollando en esta asignatura.
Una etnografía no es nada, nada en absoluto, si lo que en ella contamos no está construido desde una
trama de argumentos teóricos. Las piezas básicas que constituyen esos argumentos teóricos son las
categorías analíticas: sin ellas, no hay etnografía posible.
28 Estos números entre corchetes se corresponden con los apartados correspondientes de El taller del etnógrafo.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
108
(c) Tras leer el apartado [3.1.1.] pregúntese por qué decimos que la lectura es el combustible de la
formación de un antropólogo. Revise ahora el programa general de estudios de este Grado en
Antropología Social y Cultural que está cursando. Observe que en ese programa hay contenidos
temáticos como la Antropología del Parentesco, la Antropología Cognitiva y Simbólica, la
Antropología Política, la Antropología Económica, la Antropología de la Religión, o la Evolución
Humana.
Observe también que hay cuatro asignaturas de lecturas etnográficas. En todas esas asignaturas (entre
otras), usted leerá. Cada vez que lo haga, sepa que está llenando su depósito de combustible. Piense
ahora en el proyecto de investigación que está preparando para esta asignatura e intente imaginar,
con su conocimiento presente, cómo se conecta su proyecto con esas asignaturas temáticas y
etnográficas (entre otras) de este Grado. Cuanto más relevante sea su estudio de las asignaturas de
este Grado para sus propios intereses e inquietudes de investigación, de mejor calidad será el
combustible.
(d) Estudie despacio el modelo de coser y tejer un tapiz que se ofrece en ese apartado [3.1.]. Es un
modelo muy sencillo y elocuente de lo que hace un etnógrafo al poner en práctica un análisis.
Vuelva sobre ese modelo al releer los siguientes apartados del texto, a partir de [3.2.], e intente
ubicar en él las acciones de análisis que le voy mostrando.
(e) Lea el resto de los contenidos de la tercera sección de El taller del etnógrafo, a partir de
[3.2.], con un propósito de ejemplificación. Al leer esos contenidos, intente formarse una idea lo más
clara posible del proceso de trabajo descrito para este
caso: sus fases y sus partes.
(f) Preste una atención especial al apartado [3.6.7.1.], y muy particular-mente al [3.6.7.1.2.] donde se
ofrece una definición muy gráfica del concepto de dato en etnografía. Asegúrese de que entiende
bien ese concepto. Al entenderlo, usted será capaz de diferenciar entre el concepto de material
empírico y el concepto de dato.
3. Haga ahora una primera lectura del segundo texto
obligatorio del tema
* Merino, Asunción, 2012, Emigración, asociacionismo y retorno de los españoles en Argentina (ss.
XX y XXI). El diseño y la práctica de su investigación. Madrid: Trotta. Capítulo 7. "Sobre los
migrantes y el problema de la triangulación".
Capítulo 7
“Sobre los migrantes y el problema de la triangulación” (Páginas 165-172). Abordar el tema de la triangulación nos lleva a los problemas suscitados en el proceso de producción
de información y en el de su análisis, ya que ambos procesos son inseparables.
No podemos separar las fuentes estadísticas de información de las fuentes legislativas e
institucionales que dan cuenta de los cambios en los ministerios y en las instituciones que generan
esa información estadística. Se puede reconstruir el contexto de generación de esa información
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
109
estadística, sin la cual resulta incomprensible determinar donde estaba el emigrante entre categorías
como “elector” o “ciudadano español” que muchas veces refieren a población que nunca se ha
desplazado del lugar donde nació, Argentina, y que probablemente sólo
conocía España por lo que le contaron sus abuelos.
En este desdibujamiento del emigrante encontramos variaciones de las
categorías y fines del registro estadístico y también de las características que
se anotan sobre estos sujetos, en función de lo que el estado necesita saber en
cada momento. Aunque las fuentes estadísticas españolas se han vuelto más
fiables y accesibles es necesario saber qué información le reportan esas
fuentes, con qué intención se han producido y para qué se precisa en el
contexto de la investigación.
La intención era caracterizar a esa colectividad emigrante, contrasté esas fuentes oficiales
estadísticas con la de los Censos publicados por el Estado argentino y los resultaron permitiron una
aproximación al conocimiento de esa población que podría conformar la base y la dirigencia de estas
asociaciones.
Finalmente, aunque muchas veces la información que genera se limita a una caracterización
demográfica y señalar la adscripción provincial, pudimos constatar la merma continua de la
colectividad emigrante, el problema que esto genera en las asociaciones (para su continuidad), la
atención que presta la administración española y las nuevas políticas de identidad desplegadas desde
el Estado. La información “informa” sobre los sujetos de los que “habla”, “informa” sobre la
institución que la genera y de las políticas de identidad subyacentes.
A través de la observación descubría que las asociaciones se componían por emigrantes y
descendientes tratando de recabar información sobre esos dos colectivos diferenciables en términos
demográficos, y en las fuentes descubría que la administración española documentaba a esta otra
población al tiempo que diluía el término “emigrante” para invisibilizar esta categoría en la más
amplia de “ciudadano español”.
En términos de documentación sobre los emigrantes, estas fuentes resultaron limitadas, no
permitieron caracterizar a los emigrantes de manera desagregada respecto a los descendientes. Ni
tampoco conocer dónde se asentaban, en qué ciudades o localidades ni en qué trabajaban porque no
se podía diferenciar. Al menos fue factible verificar el grueso de los descendientes procedentes de
España asentados en los años cincuenta y sesenta. La documentación de estas fuentes estadísticas
remite a nuevas preguntas sobre la movilidad del sujeto migratorio y las denominaciones que se le
atribuyen.
Respecto al objeto de esta investigación, las políticas de identidad y pertenencia que contestan o
reproducen las asociaciones de emigrantes en su vínculo con la administración española, pudimos
encontrar más información entre las fuentes oficiales. Resultaba necesario documentar las
asociaciones, ubicarlas, clasificarlas y saber sobre ellas todo lo posible. El consulado y la Secretaría
de Estado fueron dos referentes que facilitaron listados e inventarios útiles para conocer las
asociaciones con más prestigio y a sus dirigentes. Otra fuente importante fue la documentación de la
FSE con indicaciones sobre sus entidades federadas y algunas no federadas aportando datos del
origen fecha de fundación, eventos o directiva actual. Entidades activas como el Centro Asturiano
facilitaron detalles y otros refirieron brevemente su pasado glorioso. En el trabajo de campo se
confirmó esta relación entre lo que contaron sobre su sede y el dinamismo pasado y actual de esa
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
110
entidad. Las demás federaciones también tienen documentación y también digitalizada, incluyendo
nombres y ubicación y algún otro dato relevante.
Comprender la historia de estas entidades y conocer con más detalle el ámbito institucional en el que
desarrollaban su actividad a través de sus Libros de Actas, sus revistas o boletines, sus Libros de
Socios, facilitó la interpretación de sus discursos y prácticas presentes. La creación de páginas web
hace que estén disponibles algunas informaciones.
La prensa escrita ha sido otra fuente clave de documentación. Las noticias sobre actividades de las
asociaciones, que producen noticias sobre las relaciones entre la administración central y autonómica
españolas, visitas de representantes políticos. Ahora las fuentes periodísticas se han informatizado,
con lo que Internet se ha vuelto una hemeroteca a la que se puede acceder de modo rápido.
La visita a estas entidades me ofreció otra visión, tanto en la observación de sus actividades y las
conversaciones con dirigentes, autoridades españolas y gente ajena al mundo asociativo. La
información de unas fuentes contrastaba a las otras y todas ellas suministraban contexto.
Respecto a las entrevistas, los contenidos pudieron ser contrastados a través de la observación y de
las fuentes documentales, matizando o enfatizando sus discursos. Las fuentes documentales, también
ayudaron a salvar obstáculos al hacer referencia a cuestiones desconocidas como Actas de reuniones,
informes de plenos, declaraciones a la prensa, etc.
A lo largo del trabajo de campo y en el proceso de análisis fue importante la lectura de la bibliografía
sobre la historia de la inmigración a Argentina y sobre el asociacionismo me ayudó a comprender
dinámicas que generaban sus dirigentes en su vinculación con el consulado y el estado español.
Fueron importantes las conferencias que impartí sobre avances de mi investigación para distintos
auditorios por lo reveladores que fueron los comentarios de los colegas de antropología, historia y
sociología que han sugerido, corroborado o desmontado algunas de mis ideas durante el proceso de
análisis de las prácticas y discursos de las asociaciones de la FSE.
Mi experiencia en el trabajo de campo adquirida en Río de Janeiro fue importante para confirmar o
refutar mis interpretaciones sobre este fenómeno asociativo de la emigración de España de los años
cincuenta y sesenta en América Latina.
Todas las fuentes han resultado relevantes por lo que informaban de los sujetos y las instituciones
que las generaban pero todas presentaban sus limitaciones, por lo que ha sido importante el ejercicio
de triangulación, en el proceso de construcción de los datos de este estudio. La idea es apuntar más
allá de la mirada que ofrecen estas fuentes, obtener un patrón de comportamiento, recuperar una
historia desde esta información sesgada de todas las fuentes: los constantes y mutuos
reconocimientos, los discursos partidistas y partidarios, las facciones internas y sus disputas, etc. y
ponerlo en función de obtener un patrón de cómo acontecen dinámicas culturales de otro orden. El
peligro es asumir alguno de los discursos circulantes, identificarse con algunas visiones.
4. Si ya ha hecho esa primera lectura del segundo texto
obligatorio...
(a) Repase ahora el concepto de triangulación estudiado en el Tema 1. La triangulación de fuentes de
material empírico, o cualesquiera otros elementos susceptibles de un contraste comparativo, es una
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
111
intención fundamental del buen etnógrafo, y una práctica muy fructífera para el análisis válido de los
datos [Para el concepto de dato, recuerde El taller del etnógrafo, 3.6.7.1.2]
(b) Una triangulación se produce al contrastar unidades comparables en alguna dimensión. Esto
implica que la triangulación depende, en primera instancia, de que esas unidades hayan sido
cuidadosamente examinadas en cuanto a su validez. Este texto de Asunción Merino le permite
comprender este problema de una forma muy plástica: la triangulación de la información que ofrecen
las fuentes estadísticas oficiales sólo es posible después de realizar un examen detallado e inteligible
del sujeto representado en esas fuentes. Para hacer este examen, la etnógrafa necesita preguntarse
por "el contexto de generación de las fuentes estadísticas", y por lo tanto no puede dar por sentado
que esas fuentes representan de forma inmediata una realidad al margen de todo análisis.
Hay entonces dos momentos en los que la triangulación contribuye a la validez. En un primer
momento, la triangulación obliga a una aproximación reflexiva guiada por el siguiente problema:
¿con arreglo a qué dimensiones las unidades que someto a triangulación o contraste son
comparables? La respuesta a esta pregunta ayuda a perfilar la naturaleza de las unidades, reforzando
así su valor de representación referencial de las cosas del mundo. Al percatarse de que la unidad
verbal "emigrante" es tratada en los diferentes documentos oficiales con diferentes referencias de
sujeto, Asunción Merino mejora notablemente su competencia para responder a la siguiente
pregunta: ¿cuando escribo "emigrante" a qué me refiero, de qué sujeto hablo? En un segundo
momento, una vez determinadas con la mayor precisión posible las referencias de nuestras unidades
o categorías analíticas, la triangulación nos permite contrastar (en el caso de los discursos verbales de
los agentes del campo) su verdad relativa, en el sentido de su adecuación concreta a los eventos
referidos en su descripción. Naturalmente, esta verdad relativa ha de ser examinada, si es posible, en
la doble dimensión informativa y de las posiciones sociales [El taller del etnógrafo, 2.1.4.2. y
siguientes]. En la primera dimensión, al decir lo que dicen, unos agentes pueden mentir
relativamente en relación con otros. En la segunda dimensión, al decir lo que dicen, todos los agentes
toman posiciones y expresan perspectivas diferenciales, en un espacio común de posiciones sociales
relativas.
(c) Examinar el contexto de generación de las fuentes de material empírico, y en particular de las
fuentes estadísticas, permite hacer la siguiente formulación (fundamental en cualquier análisis
etnográfico): “La información, además de ‘informar’ sobre los sujetos de los que ‘habla’, ‘informa’
sobre la institución que la genera y de las políticas de identidad ahí subyacentes". Esto es así porque
cualquier material empírico presenta formas culturales como consecuencia de la acción social de los
agentes que lo generan; y por tanto, con arreglo al concepto de cultura que estudió el curso pasado,
ese producto de la acción social dice cosas de los agentes que la ponen en juego.
(d) Deténgase en este pasaje: "Estas entrevistas convirtieron una lista de nombres en un entramado
de entidades con diferente prestigio en este ámbito asociativo e institucional, y de dirigentes con
experiencia migratoria y asociativa, con un pasado importante como socios y directivos, conocido
por todos, con sus grupos de interés, sus estrategias, sus competencias". Al triangular ese documento
público del consulado, que tan sólo contenía una lista de nombres, con la información facilitada por
los entrevistados, Asunción Merino puede mostrar uno de los beneficios fundamentales de la
triangulación en etnografía: la ganancia en cuanto a densidad descriptiva. Como ha estudiado en el
Tema 1, la triangulación es un componente fundamental de la descripción densa.
(e) Fíjese ahora en este otro pasaje: "La información de unas fuentes contrastaba con la de otras,
mutuamente, al tiempo que todas ellas suministraban contexto". Puesto que el análisis etnográfico
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
112
tiene por objeto componer un entramado sociocultural, la triangulación es un recurso fundamental
para indagar en las relaciones teóricas entre los diferentes elementos de un campo.
(f) Observe el gráfico 27, en el que Asunción Merino resume el conjunto de fuentes que inciden en la
composición triangulada de su material empírico. Imagine ahora ese gráfico como una composición
igualmente triangulada de un conjunto diverso de perspectivas desde el que contemplar ese ruedo de
las asociaciones de emigrantes.
5. ¿Qué designa la palabra analítico en esta asignatura?
Al leer los materiales de esta asignatura, y sobre todo estas Orientaciones, usted habrá visto que
utilizo con una cierta frecuencia la palabra analítico. Éste es el momento de aclarar el significado de
esta palabra en esta asignatura.
(a) “Analítico” es un adjetivo para los enunciados que producimos como investigadores o como
estudiantes. Es decir, en los límites de esta asignatura, decimos que es más o menos “analítico” un
enunciado de los que escribo yo (Ángel), de los que escribe Asunción Merino, Solveig Joks, o usted
como estudiante (por ejemplo en su proyecto o en las respuestas dadas en el examen).
(b) Aplicado a esos enunciados, “analítico” tiene exactamente el mismo significado que en la
expresión “categoría analítica”. (Una categoría, al ser expresada verbalmente, es un enunciado).
(c) Para ser analítico, un enunciado ha de cumplir con las siguientes condiciones:
(c1) Ha de estar necesariamente en relación con un predicado teórico que, en su expresión óptima,
debería emanar de los conceptos producidos por los antropólogos sociales y culturales, u otros
científicos, en las respectivas historias de sus disciplinas. Y que, en su expresión óptima, debería ser
lo más explícito posible. Es decir, un enunciado es óptimamente analítico si es preciso en términos
teóricos y si es explícito en cuanto a su fuente teórica.
(c2) Eventualmente, ha de estar en relación también con un predica-do empírico que, en su expresión
óptima, debería emanar de mate-rial empírico concreto y claramente identificable.
(c3) Considerada en estos términos, la analiticidad de nuestros enunciados es gradual, y casi nunca
es óptima. En todo caso, debemos evitar a toda costa que sea pésima. Éste último caso se produce
cuando nuestros enunciados carecen de relación con los conceptos teóricos disciplinares y, también,
cuando pudiendo existir para ellos concretas y claras referencias empíricas, prescindimos de
considerarlas.
(d) Para optimizar la analiticidad de su lenguaje en esta asignatura le sugiero lo siguiente:
(d1) No intente expresarse óptimamente. En su actual estado de formación en la disciplina, lo más
probable es que si lo intenta se bloquee a cada paso. Lo más probable es que no consiga escribir
nada. Y eso es precisamente lo que, como ya ha visto, estamos in-tentando evitar desde el principio.
Escriba, escriba y escriba, aunque no le guste lo que escribe. El único modo de llegar a escribir mejor
(en términos analíticos) es escribir (peor).
(d2) Intente evitar expresarse pésimamente. Esto es todo lo que le vamos a pedir. Para orientarle en
relación con esto, le voy a ofrecer a continuación un ejemplo de analiticidad pésima.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
113
En un examen de una versión anterior de esta asignatura, pedíamos que el estudiante explicase por
qué cuatro categorías de análisis vinculadas al proyecto de investigación eran pertinentes para el
problema que había formulado. Un estudiante, cuyo problema se situaba en el campo escolar,
respondió con las siguientes cuatro categorías:
“Cuatro categorías de mi proyecto: 1. Alumnos del colegio X en primero de la ESO / 2. Alumnos del
colegio X en segundo de la ESO / 3. Alumnos del colegio X en primero de bachillerato / 4. Alumnos
del colegio X en segundo de bachillerato”.
Y justificaba así esta selección en relación con su problema:
“Creo que estas categorías son muy pertinentes para mi problema porque cualquiera puede ver que la
educación está muy mal. Todos los días escuchamos noticias en las que se destaca que los alumnos
han perdido el respeto hacia los profesores, y en las que podemos ver que ya no hay disciplina. Este
problema es muy importante porque está a la orden del día. Si la educación fuera mejor, este
problema no existiría. Por eso son importantes esas cuatro categorías analíticas”.
¿Por qué las respuestas de este estudiante son pésimas en términos analíticos?
Relea con atención esas respuestas. Están escritas en un buen español. O sea, son adecuadas en este
sentido. Lo que este estudiante debe mejorar no es su expresión, entendida en términos generales. Lo
que debe mejorar es su lenguaje analítico. Fíjese en un detalle elemental: para producir esas
respuestas ese estudiante no necesitaba pagar la matrícula en la asignatura ni estudiar sus contenidos.
Hubiera podido escribir lo mismo antes de estudiar la asignatura. El primer criterio que usted debe
seguir es, por tanto, el siguiente, no importa cuánto tiempo haya invertido en trabajar los materiales
de esta asignatura, lo fundamental es que ese trabajo se note en lo que expresa en las respuestas de
su proyecto y del examen.
Con arreglo al concepto de “categoría analítica” estudiado en esta asignatura, y conformado por
nuestra historia disciplinar, ese estudiante no ha enunciado cuatro categorías. Ha enunciado una sola
categoría [estudiantes según curso] con cuatro valores o variantes. Lo que ha enunciado es una sola
categoría de sujeto, como agrega-do de individuos producido por la institución escolar (Te-ma 4,
apartado 6.2. (e)).
Por otra parte, en la justificación de sus categorías, el estudiante insiste en lo que “está a la orden del
día”, asume sin entrecomillar las categorías emic “respeto” y “disciplina”; y toma por empíricamente
válido lo que “todos los días [¿todos?] escuchamos en las noticias”. Como ciudadanos, podemos,
sólo tal vez, estar de acuerdo en que “la educación está muy mal”. Pero ¿qué entiende por
“educación” este estudiante? ¿La que se produce entre una madre y un hijo en el destete? ¿La que se
produce entre dos adultos que roban una moto? ¿O acaso implícitamente este estudiante está
confundiendo educación con “educación escolar”? No podemos saberlo, porque su lenguaje es tan
impreciso que es imposible conectar esa palabra (“educación”) con ningún concepto claro en
términos teóricos. A decir verdad, ni siquiera podemos adivinar en ella la menor intención de
referirse a un objeto teórico. O sea, que sus respuestas son un desastre en términos analíticos.
Al escribir estar líneas no tengo la intención de poner en la diana solamente el discurso de ese
estudiante, cuyo derecho a no saber expresarse de otro modo es todavía indiscutible (en la medida en
que su formación está en proceso). Es fácil comprobar que muchos de nuestros textos profesionales
caen frecuentemente en la misma clase de discurso. Seguramente ese estudiante se pre-sentó al
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
114
examen con la íntima convicción de que en ciencias sociales todo el monte es orégano, y se limitó a
seguir modelos intelectuales de gran repercusión en el do-minio público.
Al preparar esta asignatura para usted, nuestra convicción es que usted puede llegar a expresarse
mejor que ese estudiante en términos analíticos. Y con ello, mejor que muchos de los que ponemos
nuestra supuesta voz acreditada en los medios públicos sólo para decir pero-grulladas.
(e) Un último comentario: ¿significa todo esto que usted debe renunciar a su sentido común para
pasar a expresarse de manera que nadie (salvo algunos antropólogos) llegue a entenderle? De
ninguna manera. De lo que se trata es de que, con el tiempo, usted aprenda a expresarse en una
diversidad de códigos, más y menos especializados, pero con una consigna común a todos los usos:
lo que usted escriba (o diga) ha de tener relación con algún conocimiento teórico elaborado
disciplinarmente y ha de tener relación, si ello es posible, con algún conocimiento empírico bien
precisado.
Tanto en su proyecto como en las respuestas que dé en el examen, intente hacer uso de los conceptos
epistemológicos y metodológicos estudiados en esta asignatura.
Evite expresarse pésimamente en términos analíticos.
6. Cuaderno de prácticas
Ejercicios de evaluación continua
Atención
Si decide utilizar alguno de estos ejercicios como ejercicio computable de evaluación continua, al
incluir el texto del ejercicio en la aplicación informática escriba con claridad, al principio, el número
del ejercicio: 7.1., etc. Si escribe este número, no es necesario que reproduzca el texto del enunciado.
[Encontrará la información sobre plazos de entrega y valoración de estos ejercicios de evaluación
continua en la sección de evaluación de la guía general de esta asignatura]
Ejercicio 7.1.
Ejercicio 7.1.1.
Si está leyendo La sonrisa de la institución responda a la siguiente cuestión utilizando una extensión
máxima de un folio por una cara. Escriba primero el título de uno de los capítulos etnográficos del
libro (Capítulos 1 al 6). Seleccione un pasaje de ese capítulo. Indique de qué pasaje se trata
escribiendo la(s) página(s) donde se encuentra, y unas pocas palabras del principio y del final el
pasaje. No consuma espacio copiando literalmente todo el pasaje. Tome ese pasaje como ejemplo
para ilustrar al menos una línea argumental del capítulo y su conexión con alguna unidad de
material empírico.
Clave de corrección
Antes de responder siga las instrucciones planteadas en la pregunta, indique el capítulo y, tras
seleccionar el pasaje, cítelo así: en la página xxx, empezando en [ponga dos palabras o tres del texto
del libro] hasta la página xxx, acabando en [ponga dos palabras o tres del texto del libro].
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
115
Ahora responda a la pregunta. De lo que se trata aquí es de ver si usted ha entendido lo que es un
dato en la composición etnográfica. Después de leer la pregunta es muy recomendable que usted
busque el pasaje en el capítulo teniendo en mente que ese pasaje ha de ilustrar bien una relación
entre (al menos) una línea argumental y una unidad de material empírico. No ponga al azar cualquier
pasaje porque bien puede suceder que, precisamente en ese texto seleccionado azarosamente, la
autora o el autor del capítulo se haya dedicado sólo a exponer argumento o sólo a exponer material
empírico. Una vez haya seleccionado el pasaje, simplemente exponga sus razones para considerar
que ahí se está estableciendo una relación entre una (o más) línea(s) argumental(es) y una (o más)
unidad(es) de material empírico. Si encontrara una pregunta análoga a ésta en el examen, cuanto más
contenido tuviera su respuesta en términos de configuraciones de datos en ese pasaje, mejor sería la
calificación.
Ejercicio 7.1.2.
Si está leyendo Las mujeres samis del reno responda a la siguiente cuestión utilizando una extensión
máxima de un folio por una cara. Vaya a la página 37 de la monografía y relea el párrafo que
empieza “La identidad de Ánne...” Explique con el mayor detalle posible por qué ese párrafo
contiene datos.
Clave de corrección
Concéntrese ahora sólo en el contenido de ese párrafo y en el concepto por el que le estamos
preguntando: el concepto de dato. Refresque ese concepto [Tema 7 de estas Orientaciones. Apartado
2 (f)]. Puesto que un dato es una relación establecida por el investigador entre líneas argumentales y
materiales empíricos, relea el párrafo buscando esas conexiones. El párrafo escrito por Joks contiene
un concepto teórico básico (“identidad”), y luego una secuencia de predicados conectados a él de
forma ilustrativa que refieren o bien a los discursos verbales de Ánne producidos en entrevista o bien
a comportamientos tal vez observados por Joks en el campo (de esta naturaleza es, por ejemplo, el
último enunciado de material empírico sobre la comunicación con el walkie talkie y el uso de los
prismáticos). Esa conexión es analíticamente muy estricta, puesto que en la página 29 de la
monografía Solveig Joks ha estipulado de forma explícita su concepto de “identidad”, y la
conformación de este concepto en relación con las prácticas sociales concretas que desempeñan los
agentes. Al producir este dato, Joks está dando cuerpo empírico a ese estricto concepto teórico de
“identidad”, y está dando dimensión teórica a esas aparentemente triviales prácticas cotidianas de
Ánne. De un modo más sutil, una segunda dimensión de tipo dato en ese párrafo es la establecida en
la conexión entre los agentes socialmente relacionados de forma empírica en esas prácticas y el
concepto teórico de “grupo social”, explícitamente elaborado —como previo al concepto de
“identidad”— en las páginas 27 y 28 de la monografía.
Ejercicio 7.2.
En la respuesta que ha dado a la pregunta 5 de su proyecto, ha mencionado una serie de agentes a los
que realizará entrevistas. Utilice ahora una extensión máxima de un folio por una cara para responder
a estas dos cuestiones: (1) examine críticamente la congruencia de esos agentes seleccionados en la
pregunta 5 en relación con los sujetos seleccionados en la pregunta 3; (2) añada, para cada uno de los
sujetos mencionados en la pregunta 3, un agente más a entrevistar, explicando su pertinencia para su
problema (pregunta 1).
Clave de corrección
Responda a ambas cuestiones (no sólo a una de ellas). La primera cuestión consiste simplemente en
hacer un breve ejercicio de autocrítica indicando las ventajas y los inconvenientes de la se-lección de
agentes (pregunta 5) en relación con la selección de sujetos (pregunta 3). Obviamente, si usted
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
116
aprecia que hay alguna incongruencia manifiesta entre las respuestas que ha dado a ambas preguntas,
debe indicarlo. La segunda cuestión estará mejor respondida cuanto más diversos sean los nuevos
agentes que mencione en relación con los mencionados en el proyecto, y cuanto mejor justificada en
términos de pertinencia para el problema (pregunta 1) sea su elección. Para responder a esta clase de
preguntas, haga uso de los materiales que ha trabajado en las secciones dedicadas a las preguntas del
proyecto a lo largo de estas Orientaciones. Recuerde que puede llevar todos esos materiales escritos
al examen.
Ejercicio 7.3.
Plantéese hacer este ejercicio solamente si dispone de tiempo para ello, y si ha realizado previamente
el ejercicio de evaluación continua 5.3.(f3), del Tema 5. Si no se encuentra en este caso, no intente
hacer este ejercicio en este curso.
Al realizar el ejercicio de evaluación continua 5.3.(f3) del Tema 5, usted glosó con categorías
analíticas cuatro páginas de la transcripción de una entrevista. Continúe glosando el mayor número
posible de páginas siguiendo el mismo procedimiento que en ese ejercicio (si se cansa o si no
dispone de más tiempo corte donde quiera, pero hará mejor el ejercicio cuanto más material empírico
glose). Recuerde ese procedimiento:
(a) Tome como punto de partida la guía de categorías [escríbalas en negro], tal como quedó
configurada al terminar el ejercicio 5.3.(f3).
(b) Fíjese en cómo están trabajadas las categorías a partir del apartado [3.2] de El taller del
etnógrafo.
(c) Imite esa forma de trabajar con su guía y el texto de la entrevista.
(d) Si al leer el texto de su entrevista encuentra una expresión nativa para una de esas categorías,
escríbala en rojo a la izquierda.
(e) Si al leer el texto de su entrevista encuentra una expresión nativa para la que tendría que crear una
nueva categoría (porque las incluidas ya en su guía no son aplicables): incluya esa categoría en su
guía [en rojo] y escríbala en rojo en el correspondiente lugar del margen izquierdo de la entrevista.
(f) Continúe con esta tarea hasta terminar el contenido máximo de la entrevista para el que disponga
de tiempo o paciencia. Cuanto más lejos llegue, mejor.
Ahora tendrá una guía con un conjunto de categorías escritas en negro [punto (a)] y otro conjunto de
categorías escritas en rojo [punto (e)]. Las escritas en negro se corresponden con su guía al iniciar
este ejercicio, las escritas en rojo son las añadidas durante la realización del ejercicio. Si lo ha hecho
bien notará, por tanto, que el espacio de sus categorías analíticas después de glosar su entrevista es
más extenso, más preciso y más detallado, que ese espacio antes de hacer el análisis.
Responda ahora a la siguiente cuestión en una extensión máxima de un folio por una cara. Resuma
de la forma más analítica posible la mejora de su espacio teórico y descriptivo al realizar este
ejercicio. ¿En qué ha mejorado en términos teóricos y descriptivos su espacio de categorías
analíticas?
Clave de corrección
Si usted ha hecho lo indicado en el texto del ejercicio, no necesita ninguna clave de corrección
adicional.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
117
TEMA 8
Las consecuencias éticas de la etnografía orientada por el concepto de cultura. Un marco
general.
Lecturas obligatorias:
Díaz de Rada, Ángel, 2010: Cultura, antropología y otras tonterías. Madrid, Trotta.
- Capítulo 9: La idea de “diversidad” no es suficiente. (Páginas 241-254).
- Capítulo 10: La cultura como proceso político. (Páginas 255-266).
- Capítulo 11: Relativismos. (Páginas 267-280).
1. Contenido fundamental
- La expresión "diversidad cultural": la idea de "diversidad" no es suficiente.
- Diferencia y comunicación.
- La crítica del concepto "multicultural".
- ¿Qué es lo "diverso" en el concepto de cultura?
- La cultura como proceso político. Cultura y democracia. Cultura es un concepto igualitario, pero
no igualador.
- La pluralidad de significados del concepto de "relativismo”29
en antropología. Groserías
antirrelativistas.
- Relativismo moral, relativismo cultural y relativismo metodológico.
- Relativismo metodológico, antropología social y etnografía.
2. Líneas argumentales
En esta sección los contenidos de los tres capítulos de lectura obligatoria se tratarán de forma
continua. 29 Relativismo. De forma general, en nuestra disciplina el concepto de relativismo se asienta en el concepto, más básico,
de diversidad de las formas culturales. Esta versión general del concepto de relativismo nos lleva a afirmar, sobre bases
empíricas, que los modos de saber teórico, factual y moral de los agentes sociales son diversos, en función de sus
convenciones de socialización (incluidas las convenciones lingüísticas). Así, a través del relativismo cultural afirmamos que cualquier acción humana es relativa a un contexto social. Es decir, que ninguna acción humana puede ser extraída de
su contexto, a riesgo de perder de vista su sentido. Visto así, el relativismo cultural es una pieza clave de la metodología
antropológica y puede ser redefinido como relativismo metodológico. Esto quiere decir que se trata de un precepto del
procedimiento etnográfico. Podría resumirse así: a los efectos del registro de información en cualquier campo debemos
suponer que cualquier ser humano situado en el contexto biográfico y sociocultural en que se encuentra ése que estoy
investigando, haría lo mismo que él hace. Puede adivinarse que este supuesto implica una teoría de la persona, en la
medida en que asume que el ser humano es, en todo caso, una persona social, construida a lo largo del tiempo a través de
sus relaciones sociales, y de las convenciones implicadas en esas relaciones. Un ser humano es, en este sentido, un agente
relacional. El relativismo moral plantea dilemas muy importantes al relativismo metodológico, pero en ningún caso debe
ser confundido con él. Pues, en principio, asumir que cualquier ser humano haría lo que otro hace en su contexto
biográfico y sociocultural no implica en modo alguno que el investigador deba compartir la visión del mundo, la
ideología o la moral de las personas de su campo. De hecho, la producción de etnografía revela que este paso no se produce en la mayoría de los casos. El etnógrafo, como cualquier otro ciudadano, tiene derecho a sostener los principios
morales que considere adecuados; pero como profesional su obligación es arrojar luz y conocimiento sobre las
condiciones en las que se generan los principios morales de los otros. El concepto de relativismo cultural ha sido tratada
con extraordinaria claridad en el reciente texto de Michael F. Brown, “Relativismo cultural 2.0”, en la compilación de
Francisco Cruces y Beatriz Pérez Galán, 2010, Textos de antropología contemporánea. Madrid: UNED. Pp. 25-57.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
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- Las personas “interactúan”, las culturas no (p. 241 ss.).
- La diferencia conceptual entre interacción y relación (p. 241).
- La cultura es una propiedad de la acción de las personas, pero no es una propiedad de las personas
(p. 243).
- Las prevenciones ante la expresión “defender la cultura” (p. 243).
- La identidad y la congelación de la comunicación humana (p. 244.)
- El conocimiento y reconocimiento de la diversidad en el proceso comunicativo (p. 244).
- Los dos movimientos en tensión del pensamiento antropológico: la voluntad de clasificar la
acción y la voluntad de entender su sentido (p. 246).
- Multiculturalidad como “suma de culturas” (p. 246).
- Una cultura no está acotada en las fronteras de ningún grupo humano. Una cultura no es
independiente de otras culturas, ni puede serlo (p. 247).
- Intercultural es preferible a multicultural, si es necesario usar alguno de estos conceptos (p. 248).
- Diversidad de identidades y diversidad de diversidades (p. 248).
- ¿Por qué es insuficiente la idea de diversidad? (pp. 248-249).
- La crítica de la expresión “Cruce de culturas”: representación territorial y representación
biológica de la cultura (pp. 249 ss.).
- La discriminación entre el concepto de agente y el concepto de acción, y sus consecuencias sobre
el concepto de diversidad: el ser humano como agente de la expresión de identificaciones (p.
251ss).
- ¿Qué es lo diverso en el concepto de cultura? (p. 253).
- La dinámica entre formas diversas de acción como objeto de apreciación del etnógrafo (p. 254).
- Las variadas formas del etnocentrismo30
como objeto de percepción del etnógrafo (pp. 255-256).
- El problema de la relación entre el estado político y la diversidad (p.256).
- La crítica de la simplificación de la complejidad de la cultura por parte de los agentes políticos e
intelectuales (pp. 257 s.).
- “Cultura” es un concepto igualitario, pero no igualador (p. 260).
- El igualitarismo implicado en el concepto antropológico de cultura no es primariamente una
premisa moral, sino una premisa analítica (p. 260).
- En nuestra disciplina, “cultura” es un concepto más extenso que “política” (p. 261).
- Los obstáculos en la consolidación de un concepto de cultura analíticamente orientado (pp. 262
ss.): etnocentrismo (p. 263), comodidad política (p. 264), narcisismo intelectual (p. 266).
- Groserías antirrelativistas. En nuestra disciplina, hay diversos conceptos de “relativismo” que
incorporan diferentes matices de significación (pp. 268 ss.).
- Un vuelta a la crítica de la idea de objetividad a través de la idea de intersubjetividad. El
relativismo como única vía de acceso al examen intersubjetivo de los fenómenos sociales (pp.
269-270).
- La precisión del concepto de relativismo que usamos los etnógrafos: relativismo moral,
relativismo cultural y relativismo metodológico (pp. 270 ss.).
- A diferencia del relativismo moral, el relativismo cultural no toma por objeto a los juicios
morales (pp. 271 ss.).
- Relativismo cultural y relativismo metodológico (pp. 272 ss.).
- Una definición de etnografía (p. 275).
- Las ventajas del relativismo metodológico frente al relativismo moral (pp. 275 ss.).
- Ideas sobre el papel transformador de las ciencias sociales (pp. 276 ss.).
- El concreto antropológico (pp. 278 ss.). 30 Etnocentrismo [Sociocentrismo], La lógica de la investigación etnográfica, p. 29. Encontrará una definición de estas
categorías en la página 216 de La lógica de la investigación etnográfica.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
119
* Díaz de Rada, Ángel, 2010, Cultura, antropología y otras tonterías. Madrid: Trotta. Capítulo 9.
"La idea de ‘diversidad’ no es suficiente" (pp. 241-254). Capítulo 10. “La cultura como proceso
político” (pp. 255-266), y Capítulo 11. “Relativismos” (pp. 267-280).
Capítulo 9
“La idea de “diversidad” no es suficiente” (Páginas 241-254). Alfred Kroeber y Clyde Kluckhohn escribieron que: “solamente las personas y no las culturas,
interactúan en el mundo concreto, directamente observable. Pero se sigue manteniendo el
malentendido de que son las culturas y no las personas las que interactúan. El
malentendido se encuentra en la confusión entre “interacción” y “relación”.
Aclarar este matiz es imprescindible.
Sobre la “interacción”, lo que dan a entender Kroeber y Kluckhohn es que un
persona, Ibn Khaldum escribió un libro, que Pepe Pérez leyó siglos después.
Pero ellos nunca han interactuado. La palabra “interacción” es muy concreta y
se refiere a la copresencia de personas concretas en un mismo escenario de
acción. Esas personas han de estar ahí para poder interactuar. La acción como
la interacción es puesta en juego por las personas. Los libros no interactúan.
El significado de “relación” es más extenso y puede situarse en otros órdenes de abstracción. Existe
una relación entre personas que entran en interacción y también en la caída del precio del petróleo y
el consumo familiar. Pero no podemos hablar de la influencia mutua entre culturas del mismo modo
que hablamos de interacciones entre las personas.
La escala del tiempo que usamos para el concepto de interacción es diferente de la escala del tiempo
susceptible de aplicarse al concepto de relación. El tiempo de la interacción es el de aquí y ahora.
Aunque las personas evoquen otros tiempos cuando se encuentran e interactúan, no pueden escapar
del momento presente. El tiempo de la relación es conceptual, es un tiempo sin tiempo, en el que
podemos situar objetos que nunca coincidieron en ninguna situación concreta.
Sobre todo quiere decir que solamente las personas y no las culturas, interactúan. Son las personas
las que viven un tiempo concreto de la interacción. Las culturas no son personas, las culturas son
producidas por personas. La cultura es una propiedad de la acción de las personas, no una propiedad
de las personas.
Defiendo mi cultura
Lina Gaski ha explicado la perversión que se encierra en la expresión “defender la cultura” cuando lo
que se quiere decir es defender los derechos de la gente. Lo hizo al preguntarse si es posible
“institucionalizar la protección de la cultura” sin reificar, sectorializar y transformar la cultura en un
objeto.
Dada la perversión de confundir la cultura con las personas los antropólogos venimos insistiendo en
aconsejar desconfiar de quienes “defienden su cultura” especialmente si están dispuestos a hacerlo
pasando por encima de quienes están llamados a ponerla en práctica. Al confundir cultura con la
gente se corre el peligro de entrar en una “zona fronteriza poco definida controlada por la política
cultural de un lado y del otro”. Esa es la zona fronteriza de las guerras en el nombre de la cultura, o
de batallas simbólicas que pueden ir larvando enfrentamientos efectivos. Esa zona es confusa, como
todo campo de batalla. Defender a las personas como agentes responsables de sus formas de vida, o
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
120
la idea de vivir una forma de vida no debe acarrear un estigma de desigualdad en cuanto a derechos
civiles, no es defender a la cultura por encima de todo, es defender a la gente que debe tener derecho
a interpretar “su” cultura como le venga en gana.
Los defensores de su cultura suelen experimentar pánico ante el desorden. Al confundir su forma de
vida con sus propias personas, con su propia capacidad para crear y recrear la acción temen perderse
a si mismos arrastrando a los que consideran “suyos”. Esta idea de cultura extermina la vinculación
social entre diferentes , acaba con la comunicación, esa “material prima de la que se crean las
relaciones sociales”. Al congelar la cultura en el frigorífico de la “identidad” congelan también el
circuito de la comunicación humana.
Diferencia y comunicación
La diversidad cultural se funda en la comunicación entre agentes sociales y no en su aislamiento. La
diversidad solo se conoce, y se reconoce, en el contacto, en la interacción efectiva entre diferentes.
Sólo podemos vivir un “nosotros” a través de la experiencia de los “otros”. La vida social anida en
ese tensión de la alteridad. En un estado de identidad completa no es preciso comunicar nada.
Una sociedad en la que todos los componentes son idénticos es una sociedad muerta, además e una
utopía. Y solo podemos aniquilar a los otros a través e nuestra propia aniquilación.
Entre seres humanos la diversidad es una constante y constante es la comunicación entre diferentes.
Este es el punto de partida para la comprensión de la vida humana. Toda acción humana concreta,
sea quien sea el agente que la produzca, se genera en una corriente de diversidad. Cuando ajustamos
nuestra lente etic sobre la acción de las personas está en nuestra mano hacer abstracción de la
diversidad que observamos, igual que sobre cualquier otro objeto de observación. Ningún
conocimiento podría construirse sin clasificaciones que permiten establecer unidades mayores
comunes a partir de unidades menores diversas. Pero, ningún conocimiento sería posible sin apreciar
la diversidad concreta que se encierra en los objetos clasificados por un orden común. Estos dos
movimientos son igual de importantes al tratar de la cultura. El primero permite clasificar las formas
de acción en unidades mayores, el segundo permite establecer el rango de matices. Al poner en juego
el concepto de cultura hemos de ser capaces de sentirnos confortables realizando ese doble
movimiento que tensa nuestro conocimiento desde dos extremos: la voluntad de clasificar la acción
y la voluntad de entender su sentido. Pero es la acción de lo que hablamos, no de las personas.
Por la vía de la diversidad retomamos la imagen clasificatoria de la cultura (etic), cada predicado
analítico sobre las reglas de acción de las persona expresa la relación entre el proceso vivido por las
personas que viven su vida (emic) y el observador (etic). Cada vez que desde nuestro punto de vista
incluimos bajo la misma categorías un conjunto de acciones humanas, detenemos en esa imagen la
corriente de sus acciones, diversas en su forma y sentido, que los seres humanos ejercen en la
práctica (emic).
El concepto de cultura al incluir el de relación social incluye también el concepto de comunicación y
este es impensable son el de diversidad, pero este último es fundamental pero no suficiente.
¿Multicultural?
El razonamiento de la suma de “culturas” se encuentra en la base de la noción más frecuente de
“multiculturalidad” y muchas veces está presente en artículos y libros especializados. Contra esta
noción nos hemos pronunciado algunos antropólogos por la inadecuación de esa idea aritmética de la
multiculturalidad.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
121
Sin una comprensión adecuada del concepto básico de cultura es imposible usar adecuadamente el
concepto “multicultural”, y es habitual en periodistas, políticos y científicos sociales este modelo
aritmético. La propia palabra “multicultural” despista, nos lleva sin querer a sumar las culturas como
si fueran tomates. Cada tomate es lo que es independientemente de los otros y yo los sumo. Vivo en
una sociedad multicultural que contiene una suma de grupos humanos, cada uno con “su cultura”
acotada. Pero la “cultura” no es un atributo de los grupos, ni de los territorios, es un atributo de la
acción de las personas. Y la cultura es la forma convencional de la acción entendida como hecho
comunicativo.
Una cultura no está acotada en las fronteras de ningún grupo humano. Una cultura no es
independiente de otras culturas, ni puede serlo.
El hecho de clasificar (etic) algunas formas de acción como comunes a un grupo de personas no
implica asumir que todas sus formas de acción son comunes. Ni que su vida social (emic) es
reducible a esas formas que he clasificado así (etic). Y mucho menos asumir que sólo pondrán esas
formas de acción en juego en escenarios concretos. Y que cuando las pongan en acción lo harán de
manera que esas formas culturales se mantengan idénticas.
Me suena mal el vocablo multicultural” prefiero “intercultural”, porque da idea de diversidad y
conserva la idea de cultura como instrumento para comprender las relaciones sociales entre
diferentes agentes diferentes incluso si son semejantes.
Multicultural es una palabra que traiciona el concepto de “cultura”, nos presenta la diversidad como
un saco de colores y destruye la idea de una diversidad de diversidades, acciones y personas
complejas, grupos cambiantes en constante proceso de comunicación. La idea de diversidad no es
suficiente para comprender adecuadamente lo que se encierra en el concepto de cultura. Hacen falta
dos cosas: una concepción práctica y comunicativa de las formas culturales y un desplazamiento de
la noción de “identidad” a su polo más activo hasta dar por sentada la idea de que el referente real
de la palabra es la agonía por intentar ser alguien No hablemos de “identidades” hablemos de
“identificaciones”.
A veces “multicultural” nos engaña con una apariencia más dinámica, menos reificadora, cuando
hace pareja con la idea del “cruce de culturas”. Examinar esta metáfora conduce a un conjunto
limitado de posibilidades, inadecuadas porque no queda claro qué se dice con la palabra “cultura”.
La primera representación, territorial puede confundir cultura con territorio, o con aquel que se
mueve por él. Dada la estrecha asociación entre cultura y territorio de los políticos de los estados
nacionales, vale más dejar esta representación: las culturas no son territorios, falacia que se ha
impuesto en el lenguaje común. La cultura no es de un sitio del que procedemos: La referencia de la
cultura, en todos los sentidos que hemos explorado en este libro, es temporal, no territorial. El
tiempo, y no el territorio, es la sustancia de la acción. El espacio está ligado al tiempo biográfico y es
diferente de las representaciones territoriales.
La cultura, la forma de acción, está arraigada a su biografía y a su memoria, inscrita en su cuerpo y
va inscribiendo a lo largo de la vida, se reforman en la interacción con los demás, generando una
nueva memoria a cada paso. Las culturas no se cruzan, se cruzan las personas en su vida social. Las
formas de acción sólo se cruzan porque nos cruzamos nosotros con nuestras acciones. Las culturas
no pueden cruzarse por si mismas.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
122
La representación biológica es otro fraude, suele juntarse a la imagen territorial de la “cultura” al
servicio de ideologías nacionales racistas, esta representación late en las versiones más chatas de la
etnicidad, entendida como una ideología de descendencia que pasa a encarnarse en la “cultura”.
¿Qué es lo “diverso” en el concepto de cultura”
El concepto de cultura no implica la idea de diversidad de las personas. Al estar relacionadas con
las relaciones que las personas mantienen entre si y con los productos de su acción, son dependientes
de las situaciones concretas de la vida. Cada uno es agente, dotado de capacidad para cambiar la
acción. La cultura es la forma convencional que toma la acción. La cultura no es la forma de tu
persona, entendida como una identidad fija, sino la forma de la acción que como agente pones en
juego en situaciones precisas.
Eres agente de la expresión de tus identificaciones. Somos agentes de nuestras acciones, pero los
efectos que éstas producen en los otros, en el espacio social de nuestra convivencia, escapan a
nuestro propio control.
Algunos atributos de nuestra acción van asociados a nuestro cuerpo, “adscritos” (el color, el acento,
la edad biológica, etc.) son propiedades que acompañan de manera estable a nuestra acción y sobre lo
que tenemos una limitada capacidad de agencia. A veces estas propiedades obtienen un significado
de enclasamiento social como el color de la piel en muchos lugares del mundo. Es cuando esos
estereotipos reducen nuestra capacidad para percibir diversidad en el comportamiento de la gente,
producen efectos perniciosos para la convivencia al imponer una estructura rígida de clasificaciones
y bloquear la flexibilidad de interpretaciones que exige la comunicación ordinaria. Esos estereotipos
construidos históricamente como ideologías, aniquilan el concepto de cultura, al impedir apreciar con
detalle la diversidad de las formas de su acción. Y reducen o anulan la idea de agencia. Al
proyectarlos sobre los otros creemos que entre las personas y la acción no hay distancia, que son así,
en todo momento y lugar. Es cuando vemos a las personas como cosas, las reificamos.
¿Qué es lo diverso en el concepto de cultura? El concepto de cultura nos capacita para apreciar la
diversidad de las formas de acción humana, pero no nos faculta para atribuir rígidos esquemas de
diversidad a las personas. Nuestro concepto de cultura lleva la idea de que: cada persona es agente
de múltiples culturas. Toda persona es un agente multicultural o mejor, intercultural.
La idea de diversidad no es suficiente si no establecemos una idea adecuada de “cultura”. El primer
error es suponer que la cultura es una característica o propiedad de las personas y que las personas
son diversas debido a la cultura unitaria que tiene cada una de ellas. Puede llevarnos a creer el
absurdo de que todas y cada una de las acciones sociales de cada persona son congruentes con una
única forma de forma cultural. Las acciones sociales de las personas son diversas al estar situadas en
contextos de interacción o interpretación. El segundo error es suponer que la cultura es una
característica o propiedad de grupos sociales completos (por ejemplo naciones), de lo que deriva la
creencia absurda de que todas y cada una de las acciones sociales de todas y cada una de las
personas de ese grupo son congruentes con un única forma cultural.
Trabajar con una idea de diversidad adecuada es trabajar con la idea de cultura. Situar a la cultura en
su exacto nivel de definición, ya que la cultura es una propiedad de la acción de las personas,
formada por conjuntos de reglas por las que las personas dan forma a su acción y a sus relaciones
sociales, por las reglas por las que se relacionan con esas reglas. La cultura como propiedad de la
acción, es un conjunto reglas convencionales puestas en práctica en el tiempo de las situaciones
sociales. En cada situación social concreta hemos de ser capaces de apreciar la dinámica entre
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
123
formas diversas de acción, emprendidas por personas o grupos que dicen de si mismos ser idénticos
a si mismos constantemente. Dejemos de encasillar a las personas y grupos.
Capítulo 10
“La cultura como proceso político” (Páginas 255-266). Por medio de la cultura damos forma a las relaciones que mantenemos con las reglas de la vida
social, valoramos el ajuste de nuestra propia acción y de quienes rodean, a las reglas de convivencia.
Así hacemos convencionalmente las reglas de nuestra vida. Para que el concepto de “cultura” como
instrumento intelectual (etic) no sea jerarquizante o moralizante, hemos de reconocer que en la vida
concreta (emic) nunca lo utilizamos con neutralidad, el concepto de cultura está cargado de valor.
La antropología ha venido demostrando que el ser humano es creador de diversidad cultural, cada
uno da por supuesto que su vida es la buena, es lo que llamamos etnocentrismo. La antropología
tiene la tarea de llegar a percibir la variadas formas de etnocentrismo, el de los otros y el nuestro.
Surge el problema de la relación entre las formas e organización política y la cultura, entendida como
forma de vida, y como variante de ese problema la relación entre el estado y la cultura. Hay una
pregunta ¿Cuánta diversidad y qué clases de diversidad cultural puede acoger y gestionar un estado?
Es un pregunta conflictiva en el caso del estado como forma de organización política y más si el
estado toma la forma del estado democrático de derecho. Esta forma de estado es un tipo de
organización que tiende a administrar la convivencia con arreglo a un conjunto de leyes y
reglamentos que una vez aprobados por los representantes de la gente con arreglo a un principio
general de mayorías, han de aplicarse siguiendo dos criterios: la normalización y la igualdad.
Cultura y democracia
Enunciaré algunas ideas en términos pragmáticos. Es difícil la cuadratura entre el estado como
asociación humana de dominación política constituida por sus agentes políticos y administrativos, y
las personas que en su condición de ciudadanos ven su vida regulada representativamente por esa
asociación, constituida por políticos representantes y administradores y legitimada por la ley
colectivamente sancionada. En su intento de reproducirse a sí misma de un modo práctico puede
olvidar que su tarea no consiste en ejercer la acción política del modo más confortable posible sino
en posibilitar la convivencia de las personas a las que representa.
El concepto de cultura que he presentado es incomodo para aquellos que instalados en posiciones de
políticos o profesores, buscan seguir en esas posiciones de la manera menos costosa posible. Si nos
tomásemos verdaderamente en serio el concepto de cultura tendríamos que trabajar más y mejor.
Hacer posible un gobierno es hacer lo posible por gobernar y a veces lo posible no es lo óptimo. En
este fundamento de sentido común reposa todo el enfoque utilitarista, parece sensato decir que para
entenderse hay que compartir códigos comunicativos (entre ellos el lingüístico) aunque parece
excesivo decir que en condiciones de diversidad lingüística no habrá “compañerismo”.
Algunos defienden que para gobernar con comodidad han de ser monolingües, como si la lengua no
fuera una parte importante de la experiencia de las personas. Parece que lo importante es gobernar
con el menor coste posible. No pensemos en la traducción como posibilidad, en la escolarización
multilingüe, no pensemos que la comunicación es distinto de la normalización lingüística. Mejor
nada esto para no hacer difícil la política ¿Qué clase de deliberación es la que todos los ciudadanos
comparten una “lengua e identidad comunes”? ¿Qué es eso de una lengua común?.
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
124
Mi concepto de cultura obliga al pensamiento completo, que trasladado a la dimensión práctica y
política nos lleve a ganar terreno a las restricciones técnicas de tipo utilitario, adecuando el debate
político sobre las formas e vida, a las máximas condiciones de apertura y flexibilidad. Este concepto
exige considerar que todos los seres humanos, en sus relaciones con los otros, han de ser iguales en
la persecución de su ideal de la buena vida. Y esto no es un alegato relativista. Puesto que toda
relación social implica diversidad empírica, en toda relación social está presente el problema de
mantener el orden de la convivencia y de sancionar las acciones que no se atienen a este orden.
Nuestro concepto aconseja una fórmula práctica y sencilla: vive y deja vivir.
“Cultura” es un concepto igualitario, pero no igualador
Nuestra especie es unitaria en el sentido de que todo ser humano es competente para dar forma
convencional a su acción. Los seres humanos producen diversidad, incluso cuando no pretenden
hacerlo. Sólo bajo regímenes disciplinarios en condiciones de acción estrictamente controlables
encontramos un modelo de homogeneidad, algo infrecuente en la vida ordinaria, prácticamente
imposible. El ser humano ha de entrenarse para conseguir la homogeneidad completa d su acción en
relación a la de los demás, de lo contrario, seguirá una pauta con relativa flexibilidad. Lo que nos une
a los humanos es la capacidad para crear diferencia.
Al reflexionar sobre la cultura como proceso político hay que tener en mente este carácter
igualitario, que en caso antropológico deriva a un juicio moral. Los antropólogos no creemos que
todos los seres humanos deben ser igualmente competentes para hacer cultura. Creemos que los seres
humanos son igualmente competentes para hacer cultura. El concepto de cultura que he desarrollado
es analítico, la igualdad se predica de una competencia humana compleja, al derivarse de la reflexión
y el análisis científico, públicamente contrastado.
En nuestro mundo contemporáneo el concepto de cultura es anterior al concepto de política, se
predica e cualquier forma de acción social. Es imposible encontrar acción social que no sea cultural y
encontrar acción social que no sea política, pero mientras que el concepto de “política” adquiere su
significado por contraste con “economía” o “religión”, etc. el de “cultura” incluye a todos ellos.
“Cultura” es una categorías más general que “política”. La cultura no es un atributo de los que se
sitúan en las posiciones superiores de la jerarquía, la jerarquía misma como hecho político, adquiere
su forma como cualquier otra convención, a través de la acción de todas las persona que intervienen
en su producción y reproducción cotidiana.
Toda forma de jerarquía es un resultado de la acción plenamente cultural de las personas que
intervienen e esa jerarquía cada uno con su correspondiente capacidad efectiva para influir sobre la
realidad de la que forma parte. La capacidad para llevar a cabo una acción plenamente cultural no le
es conferida a las personas por ninguna institución concreta, se pone en juego en todas y cada una de
las instituciones concretas de nuestra vida.
Las personas que ocupan posiciones jerárquicamente superiores deben su posición a un proceso de
cultura, pero no por eso son personas “con más cultura”. Son tan cultas como cualquier otras. El
concepto igualitario (pero no igualador) no acaba de cuajar en las ciencias sociales quizás porque
conduce a la afirmación de que todos los seres humanos somos iguales en dignidad, esa reticencia
puede entenderse con tres calves que configuran esas ganas de creerse superior a los demás:
a) Etnocentrismo: o sociocentrismo designa una actitud universal de todo ser humano en tanto que
se considera parte de un grupo social, algunos grupos se han denominado a sí mismos “seres
humanos” frente a personas de otros grupos. Algunos segmentos de población subordinada como
“negros”, “gitanos”, “mujeres” o “niños” han luchado y luchan por ser reconocidos como
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
125
personas plenas, de dignidad y en derechos. La etnografía es la metodología específica de
investigación en antropología social que nos conduce a registrar e interpretar la diversidad de las
formas de acción, nos enseña a sobreponernos a esa actitud etnocéntrica con el supuesto de que si
solamente consideramos más humano a aquello en lo que hemos sido educados, difícilmente
podremos llegar a registrar adecuadamente las formas de acción en las que se han educado los
demás. El uso jerarquizante del concepto de cultura como una marca de distinción y humanidad es
una práctica etnocéntrica (mi forma de actuar es la más adecuada, la más humana).
b) Los políticos no quieren trabajar: cuanto más cómodos mejor. Es más cómodo entender la
cultura como un objeto de cuestión burocrática o mercantil y no como un concepto complejo que
cualifica a cualquier forma de acción humana. Sus instrumentos de acción son las leyes y otros
códigos por lo que le resulta más confortable trabajar con cosas identificables que con conceptos
complejos. Tenderá a reducir el concepto de cultura a formatos reificados, a cosas definibles y
gestionables: libros, discos, obras de arte, museos, catedrales, etc. Expandir el concepto de cultura
para designar campos más amplios le llevará atener que usar una mayor precisión en la
designación de sus propias acciones. Una consecuencia de esta concepto simplificado, reificador y
vago es el aislamiento de la “cultura”. Pasa a ser concebida como un “recurso” a veces político, a
veces como mercancía. La cultura que es la única competencia común que nos identifica como
humanos a todos los seres humanos, queda separada de nosotros, en manos de los que se arrogan
la extraña virtud de “tener cultura” El político cuanto más simple sea su concepto de “cultura”
mejor para manipular cosas ahorrándole preocupaciones de intentar entenderse con otras
personas. Intentan ocuparse de sus “culturas” es decir, de aquellas cosas que se exhiben en un
museo pero no de (y con) sus personas que deberían ser las beneficiarias de la acción política.
Hay una desconexión entre la esfera de la acción política (concebida como acción práctica) de la
esfera del análisis bien fundado (concebido como acción teórica). Y puede darse el caso de
políticos que si quieran trabajar pero que no puedan hacerlo. Pero suelen dejar a la cultura
abandonada a las simplificaciones.
c) Narcisismo intelectual: hay que ver que bien nos sienta a los intelectuales la cultura, que nos
infunde un viejo esplendor ilustrado y humanista. El ser “los más cultos” es el ideal de la
perfección humana. Los profesores universitarios, escritores y demás “cultos” se prodigan en
juicios morales de toda clase. ¿No es suficiente con ser ciudadanos, o personas?.
Como antropólogos sociales nos servimos del concepto de cultura para declarar que todo ser humano
es capaz de dar forma a su ideal de buena vida. Por tanto, creo yo, forma parte de nuestra
competencia profesional evitar la creencia de que nuestro saber nos capacita para ejercer ninguna
clase de distinción moral. Como antropólogos hemos de renunciar a esa idea.
Capítulo 11
“La idea de “diversidad” no es suficiente” (Páginas 267-280).
La noción de cultura también está en el concepto de “relativismo”, obtiene a través de ella su
importancia práctica. Se sitúa en el centro del triángulo de poderes constituido por el estado
moderno, la etnicidad y la religión en el que se cifran las tensiones entre modelos alternativos de
buena vida: el “enigma multicultural”. Baumann habla de la noción de “praxis multicultural”, una
forma de praxis intelectual que aboga por la promoción del respeto a todas y cada una de las formas
de acción social, el respeto de las formas de acción de las personas en sus relaciones sociales con las
demás personas con el único límite de as normas penales derivadas del ejercicio legislativo de un
estado democrático de derecho. A esto hay que ñadir matices: 1) ese estado, como asociación política
no tiene porqué configurarse obligatoriamente como estado nacional; 2) en todo caso, la praxis
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
126
cultural estimula una prioridad razonable de ls formas de acción sobre los códigos penales, indicando
que han de adaptarse todo lo razonablemente posible y no a la inversa.
Groserías antirelativistas
Cualquier enunciado en singular de la palabra “relativismo” es una grosería si esa palabra se usa de
forma genérica sin matices. Con la palabra “relativismo” sucede lo mismo que con la palabra
“cultura”. Al ser usada indiscriminadamente acaba por perder significado y referencia concreta. El
uso indiscriminado no debemos atribuirlo solamente a papas y políticos. También muchos
intelectuales lo practican (ver ejemplos en página 268 de Raizinger, Rajoy y Fernando Savater).
La apelación a la “objetividad” tiene tanta fuerza retórica que parece que sólo con mencionarla ya se
lleva razón. En el artículo de Fernando Savater en El País se opone “objetividad” a “relativismo” en
una grosera simplificación del concepto de objetividad, que es compleja. Hay fenómenos que son
inexplicables sin la referencia concreta a las instituciones humanas que las producen, a los agentes
que las habitan (con sus subjetividades). Estos fenómenos también son hechos. Un conjunto de
agentes, cada uno desde su posición relativa, configura un hecho social que sólo es objetivo porque
es intersubjetivo. En ciencias sociales el “relativismo” no se opone a la “verdad objetiva”. El acceso
a la objetividad, entendida como intersubjetividad sólo es posible a través de un examen global del
conjunto de agentes que con sus subjetividades respectivas y desde sus posiciones sociales relativas,
construyen los hechos que denominamos “fenómenos sociales”. El relativismo es la única vía de
acceso a ese examen “objetivo”.
“Relativismo” en singular no significa nada para los antropólogos, no es una noción unitaria. Los
personajes citados utilizan relativismo cuando deberían utilizar relativismo moral que consiste en
asumir que, en el orden de los principios morales, cualquier visión del mundo es igualmente
adecuada y digna, es una forma de relativismo que se predica de ls ideas morales de las personas. Si
soy relativista moral sumo que hay muchos órdenes morales diferentes, formas diferentes de
interpretar lo deseable. Pero además asumo que cualquiera de esas formas es igualmente aceptable
para mi (ya que soy yo quien pronuncia el juicio moral).
Cuando se ataca al “relativismo” sin más como arma retórica contra el que no piensa igual que uno,
lo que se está usando es el relativismo moral. Se está diciendo que no puedes creer que todo es lícito.
No vale creer que todo vale. Desde mi óptica moral (la mía propia) las cosas son diferentes (no es lo
mismo apedrear a una mujer por adúltera o freír a una persona en la silla eléctrica que obligar a un
menor a prestar trabajos a la comunidad), todas esas cosas son diferentes, pero yo no soy un
relativista moral.
El relativismo moral afecta a la esfera de las creencias morales de las personas, poco tiene que ver
con la antropología o con el concepto de cultura, entendido como en este libro. Como seres
humanos todos tenemos nuestras propias visiones morales del mundo. En nuestro sistema político
todos tenemos derecho a votar a cierta edad. Todos tenemos nuestra propia idea de lo que es una
buena vida, creemos que esa idea es la mejor y sabemos que otros tendrán sus propias ideas. Todas
las papeles dentro de una urna electoral tienen el mismo valor. Nada hay en la antropología social y
cultural que conduzca a ser un relativista moral.
Surge una segunda variante de relativismo: el relativismo cultural, propio de la antropología y
consecuente con el concepto de cultura desarrollado en este libro. Se diferencia del relativismo moral
en que no toma por objeto los juicios morales. Es decir, uno no es relativista cultural como
consecuencia de sus creencias morales, uno es relativista cultural como consecuencia de su
conocimiento antropológico, independientemente de las creencias morales que sostenga
Etnografía y prácticas introductorias al trabajo de campo II Resúmenes 2012-2013
127
personalmente. Dado el conocimiento antropológico acumulado tras décadas de investigación
empírica, los antropólogos sostenemos que hay muchos órdenes morales diferentes, muchas formas
diferentes de interpretar lo que ha de ser entendido como buena vida, lo que ha de ser entendido
como deseable. Y nos gusten o no esas formas de vida, el único modo de empezar a entenderlas es
percibirlas como diferentes.
Los antropólogos sociales, sirviéndonos del concepto de cultura, no nos conformamos con percibir
las diferencias entre las diferentes formas sociales y morales de interpretar la vida. Aspiramos a
entender con el mayor detalle como son esas formas de acción y cómo se han llegado a ser lo que
son. No basta entonces con percibirlas como diferentes, con ese propósito científico de ganar un
determinado entendimiento, debemos evitar que nuestra percepción de diferencia se convierta en un
juicio moral. Esto quiere decir que cuando hacemos investigación antropológica, debemos
esforzarnos por evitar que nuestra percepción de diferencia se convierta en un juicio del tipo “esto es
mejor o pero que esto otro”, nos distinguimos muy poco de cualquier otro científico dotado de
curiosidad. Incluso cuando trabajamos para entender instituciones que nos repugnan moralmente, si
nuestro propósito es entender cómo son y cómo han llegado a ser lo que son, no tenemos otro camino
más que controlar nuestros juicios morales en el ejercicio profesional de la investigación. Esta es la
tercera forma de relativismo, se denomina relativismo metodológico, implica una renuncia
profesional el ejercicio de los juicios morales, similar al trabajo de otros científicos, para el
entendimiento de los fenómenos.
Por mucha claridad analítica que introduzcamos a estas cuestiones, siempre estaremos expuestos a
innumerables dilemas morales. Estos dilemas forman parte de nuestro oficio, inevitablemente. Es
imprescindible introducir una mínima claridad analítica para no caer en un grosero antirrelativismo.
Es verdad que existe un riesgo de desplazamiento desde el relativismo cultural y metodológico al
relativismo moral. Ésta es una preocupación constante de la deontología antropológica. Quienes
confunden todas estas formas de relativismo bajo una simplificación moral pueden contribuir a una
confusión entre el entendimiento y la justificación específicamente moral: entender una forma de
vida social y sus condiciones de existencia no es ni tiene por qué ser justificarla moralmente. Esta
confusión es muy perjudicial porque puede conducir a censurar, desde una premisa moral el
conocimiento científico del mundo y en el caso de la antropología el conocimiento científico de la
vida humana.
Clifford Geertz desmenuzó extensamente los detalles del anti-antirrelativismo. Como antropólogo
social, creo como él que el antirrelativismo (grosero) nos quitará mucho más que lo que puede
darnos. En términos estrictamente morales, creo también en la validez de la formulación de Pedro
Tomé: “el antropólogo no tiene por qué afirmar que todas las culturas son buenas, que está en la
obligación de someter a todas, incluidas las propias, a la misma critica negativa”.
La consecuencia de confundir estas tres normas de relativismo bajo una vaga categorías e relativismo
moral es siempre la misma. Quien pone en práctica esa confusión desde una pretendida posición de
liderazgo moral (como los papas o catedráticos) construye una moral fundamentalista, pretendiendo
afirmar que su visión es la única que merece respeto. El fundamentalismo ideológico incluye la
pretensión de que las formas de acción diversas y las imágenes morales que conllevan deben ser
puestas inmediatamente en relación con el punto de vista ideológico de quien sustenta la razón
moral, que lleva a deshumanizar la práctica moral, pues el primer referente de cualquier sistema de
principios morales es el ser humano que, en sus relaciones con sus compañeros de vida, interpreta en
la práctica esos principios. El agente de la moral es quien la vive en su propia carne, en los
escenarios de la vida concreta. Cuando los papas o catedráticos someten a juicio moral las vidas de
los otras sin ser copartícipes de esas vidas, prescinden de los seres humanos que practican su moral
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concreta. Desde esta pretendida razón universal, que es su razón personal apuntalada por dispositivos
institucionales y mediáticos, arrebatan a los demás seres humanos su protagonismo como agentes
morales.
Relativismo metodológico, antropología social y etnografía La vida social de las personas se debate entre dos extremos utópicos, que no existen en estado puro:
la utopía del anthropos, que nos cualifica universalmente como miembros de la misma especie, la
idea de humanidad universal e igualitaria; y la utopía del ethnos, que nos cualifica localmente como
miembros de grupos sociales diferentes, la idea de un ser humano que sólo se realiza en la
especificidad local del grupo social. La imagen utópica del anthropos puede llevarnos a ignorar la
diversidad empírica entre las diferentes formas de vida, la imagen utópica del ethnos, puede
llevarnos a ignorar que todos los grupos humanos, en su diversidad local, están capacitados para la
comunicación con los demás grupos humanos. Ambas imágenes son utópicas, nunca ha existido una
persona “universal”, alguien completamente al margen de sus concretas experiencias de socialización
en grupos concretos, y tampoco un grupo humano con formas de vida tan propias que pudieran
cualificarlo como completamente diferente de todos los demás grupos humanos.
El relativismo metodológico es la única herramienta intelectual de que disponemos para ilustrar las
variantes concretas, empíricas, entre ambas formas de utopismo. La vida concreta de la gente se
produce en contextos sociales concretos, con sus formas de vida y de moral. Sólo a través del
entendimiento de esas formas de vida y de moral concretas, relativas a sus contextos de vida,
podemos llegara comparar los elementos que en ese grupo humano concreto son propios, comunes a
otros grupos o universales en el conjunto de los grupos humanos. En este trabajo de entendimiento,
la inteligibilidad caracteriza a la antropología como disciplina científica. Los antropólogos llamamos
a la forma de investigación que consiste en describir y hacer inteligible una forma de vida concreta,
etnografía.
Sirviéndonos del relativismo metodológico, los etnógrafos intentamos ampliar el horizonte del
discurso humano más allá de la esfera de nuestro propio universo moral, pero también más allá de un
vacuo relativismo moral para el que todo vale. La incertidumbre moral que produce este ejercicio
profesional es inevitable, pero las recompensas son múltiples.
Las ventajas que presenta el relativismo metodológico son:
- El relativismo moral hace de puerta; el relativismo metodológico hace de puente. El moral
impone una visión de formas aisladas, incomunicadas pero el metodológico nos conduce hacia
esas formas de vida con curiosidad científica. Al igual que un traductor construye puentes de
sentido entre lenguas, un etnógrafo construye puentes de sentido entre culturas, es decir, entre
formas de vida.
- El relativismo moral puede llevarnos a poner énfasis en una ética de la convicción individual.
Pues en el extremo el último reducto de las islas culturales se encuentra en el individuo aislado,
con su exclusiva moral, pero el relativismo metodológico no tiene por qué contradecir el papel
del individuo en la formación de su moral autónoma, pero nos obliga a contemplar a ese
individuo en relación y no es aislamiento. El relativismo moral nos hace ver el mundo como un
conjunto de islas culturales incomunicadas entre si y en el extremo individuos condenados al
ostracismo de sus mundos morales. El metodológico nos alienta a ver el mundo social como un
conjunto social como un conjunto de agentes culturales, que en su vida social concreta,
comunican sus diferencias. Y las diferencias sólo pueden darse como relaciones sociales, ese
individuo ha de ser contemplado como un individuo en relación con otros, no aislado de otros.
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Pero frente al fundamentalismo que predica que mi moral es la única válida, el relativismo
metodológico ofrece una recompensa: el fundamentalismo confía en una verdad ya encontrada, esa
que se refleja en la palabra “objetividad” o en las variantes religiosas de “la verdad revelada”, y el
metodológico confía en una verdad buscada y nunca alcanzada. Al llevarnos a indagar en las
imágenes morales de los otros nos expone a una doble incertidumbre comunicativa y a un doble
ejercicio de modestia. Por un lado la del traductor que reconoce que ninguna traducción es perfecta y
que los otros nunca serán del todo inteligibles y por otra que el traductor reconoce que cuánto más
traduce a los otros, más aprende de su propia lengua, nosotros tampoco seremos inteligibles
completamente para nosotros mismos.
Estas dos formas de verdad gozan de diferente consideración pública en nuestro mundo
contemporáneo, heredero de una tradición histórica en la que la actividad científica siempre ha
corrido el riesgo de reinterpretarse como una forma de religión. En mi opinión, no es la fe la que
idealmente mueve la actividad científica, sino la curiosidad. No hacemos ciencia para producir
verdades encontradas, o reveladas como verdades definitivas, sino para buscar modestas verdades
provisionales. Nuestra tradición histórica nos mueve a conquistar al otro, a convencerlo venciéndolo
(sin contar con le).
Hay dos actitudes muy diferentes sobre el papel transformador de las ciencias sociales. La de que
cualquier fundamentalismo aspira a inyectar en los otros nuestros propios principios sin pasar por el
conocimiento de sus formas concretas de vida y la que aspira a comunicar a los otros los principios
en los que creemos pasando por ese trabajoso conocimiento, que es el que nos aporta la etnografía.
El relativismo metodológico y la etnografía que nos llevan a hacer inteligibles otras formas de vida
social en sus contextos concretos de existencia, encierran la recompensa de un mejor conocimiento
de nosotros mismos. Y nos lleva a lo que decía Elsie Rockwell, los antropólogos no deberíamos
hacer etnografía para transformarnos a los otros, sino para transformarnos a nosotros mismos. Sólo
esde la ampliación del horizonte de nuestro conocimiento podemos pretender comunicarnos
adecuadamente con los otros en su concreta vida social.
El relativismo metodológio y la etnografía nos obligan aun enfoque rigurosamente empírico, que
permite compensar las cegueras de cualquier forma de utopismo y los no siempre bienintencionados
propósitos igualitaristas del ideario liberal. La mirada empírica de la etnografía obliga a observar los
procesos concretos a través de los cuales las diferencias en cuanto a cultura se traducen en
desigualdades en cuanto a la satisfacción efectiva de los derechos, y por tanto, de las injusticias. Por
una parte, no hay derecho a reclamar un derecho que no sea el mismo para todos y por otra, ese
“todos” no es en ninguna sociedad concreta un conjunto de seres humanos con las mismas
posibilidades de disfrutar de los “derechos de todos”. Unos tienen más recursos económicos, sociales
y simbólicos que otros y esa posición diferencial ha jugado un papel determinante la valoración
diferencial de las formas de vida (de las culturas) por parte de las autoridades de las sociedades
colonizadoras o dominantes. La etnografía con su orientación empírica puede ofrecer recursos para la
corrección de la utopía liberal, análisis concretos que permitan entender mejor con qué matices y en
qué casos cabe entender que el disfrute de la igualdad de derechos sólo es posible con políticas de
compensación basadas en el concepto de cultura.
El concreto antropológico
Cualquier reflexión sobre el concepto de cultura ha de pasar por una concienzuda identificación de lo
que denomina Nigel Rapport el “concreto antropológico”. La etnografía y la antropología se ocupan
del estudio de formas concretas de vida, y hay que reflexionar sobre quien es el agente de esa vida.
Para él el agente de cualquier vida social es el individuo, y el concepto de cultura no puede estar por
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encima pesando sobre la responsabilidad y el comportamiento concreto de los individuos concretos.
La “cultura” no puede esgrimirse como excusa para justificar comportamientos individuales, el
responsable de cada acción es el individuo concreto que la pone en práctica. Estoy de acuerdo pero
sólo en parte.
Primero, el concepto de cultura nos obliga considerar que la cultura es un conjunto asilado,
homogéneo y sistemático de reglas con capacidad para forzar a los seres humanos a llevar a cabo su
acción, es un conjunto de reglas relativamente blandas (convenciones) que permiten la comunicación
entre seres humanos diferentes. La homogeneidad de ese conjunto de reglas depende de la mirada del
investigador. La cultura no forma un sistema en el sentido fuerte de un conjunto sistemático y
ordenado de principios de acción sin fisuras. Ninguna cultura es tan simple como para poder ser
descrita en su totalidad como un único sistema de reglas de acción. Ni siquiera las culturas
codificadas por escrito en documentos. La cultura no fuerza a hacer nada, ni siquiera pueden
esgrimirla como un pretexto para justificar su propia acción. La cultura no nos fuerza a hacer lo que
hacemos porque no es un agente. Las reglas las tengo yo, no la cultura con la que yo doy forma a mi
acción, hasta aquí de acuerdo con Nigel Rapport.
Mi desacuerdo está en lo que entiendo por “yo” o por “individuo” y se hace más radical cuando
persigo el concreto antropológico. En la vida concreta ningún “yo” es un individuo aislado.
Cualquier “yo” es, en su vida concreta, un individuo-en-relación. Ése, y no el individuo a secas, es a
mi juicio, el concreto antropológico. Y es obvio que no resuelve el problema de la responsabilidad
moral de la acción. Tampoco los dilemas éticos que se derivan de la complicada situación de los
seres humanos como individuos que sólo saben actuar en relación con otros. Como concreto
antropológico, el concepto de individuo-en-relación no ofrece una tabla de salvación para salir del
atolladero de esos dilemas. Nos obliga a un pensamiento complejo. Nada ganamos con
simplificaciones que funcionan como pretextos para evitar hacerse preguntas sobre la vida concreta.
Como dice Marilyn Strathern, no es el individuo a secas donde hemos de poner el foco:
Si es que los antropólogos han de enfocar hacia “otro lugar” (diferente de la cultura como
reificación, como pretexto fundamentalista), ya saben dónde está ese otro lugar: en las
relaciones sociales.
Ese otro lugar generará más preguntas que respuestas, pero las respuestas que genere serán muy
valiosas.
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