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UNIVERSIDAD PARA LOS MAYORES 2012
El origen de la Humanidad
Profesor: Dr. Gonzalo Ruíz Zapatero
Arte paleolítico al aire libre
(1)
Siega Verde, Salamanca (España) y Vale do Côa (Portugal)
Alumno: Pedro Miguel Ortega Martínez
Curso 1º A
Madr id, febrero/marzo de 2012
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Índice:
Preámbulo … … … … … … … Pág. 3
Introducción … … … … … … … Pág. 4
El Arte Paleolítico … … … … … … Pág. 9
El descubrimiento de Siega Verde … … … Pág. 13
Tres zonas de Sur a Norte … … … … … Pág. 15
Algunas fotos superficies rupestres de Siega Verde … Pág. 27
Grabados rupestres de Vila Nova de Foz Côa … … Pág. 34
Bibliografía … … … … … … … Pág. 48
Guía de ilustraciones … … … … … Pág. 49
Planos
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Preámbulo
Conozco personalmente, por tener familiares en Ciudad Rodrigo, los
grabados rupestres que se citan en aquella zona salmantina de SIEGA VERDE, a
orillas del río Águeda, antes de encajonarse en “las Arribes del Duero” donde
desemboca después de hacer parte de frontera internacional con Portugal.
Reconozco igualmente la franja portuguesa del río Côa, pero más bien por ser
zona abrupta donde el ejército de Napoleón sufrió numerosas bajas -precisamente
en este año se conmemora el Bicentenario- cuando las tropas inglesas, con
españoles y portugueses al mando del General Wellington, empezaron a expulsar a
los franceses de la Península Ibérica.
Ha sido gracias a la sugerencia de mi profesor, el Dr. Gonzalo Ruíz Zapatero,
el decidirme por este tema del Arte Paleolítico al Aire Libre, a modo de ejercicio final
de trimestre en sus clases de El Origen de la Humanidad. Se lo debo agradecer
pues así me adentré en el estudio de dicho estilo artístico prehistórico en la zona
portuguesa. Precisamente por ser la más importante, y donde según he podido
comprobar, merced la bibliografía que relaciono al final, los yacimientos y
excavaciones arqueológicos son de mayor consideración si las comparo con lo que
siempre había visto en la zona española.
Desde mis primeras líneas, le agradezco pues su buen consejo para estudiar
esta materia.
(2)
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Introducción
En el año 1988 Manuel Santonja Gómez fue el descubridor, a orillas del río
Águeda, de este conjunto de grabados rupestres al aire libre, junto con Nicolás
Bennet y Rosario Pérez, entonces arqueólogos del servicio territorial de la Junta de
Castilla y León.
Unas primeras prospecciones que se hicieron, a las que más tarde se unieron
las de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) con el catedrático Rodrigo
Balbín Bherman al frente de estos trabajos de investigación que se extendieron
desde el año 1991 al 1996, y en los que se pudieron localizar 94 paneles con más
de 500 grabados rupestres, los cuales abarcan más de un kilómetro de recorrido
sobre el margen izquierdo del citado río salmantino.
Las representaciones de los grabados son principalmente équidos y bóvidos
(ciervos, carpidos), incluso hay signos o símbolos. Están realizados con la técnica
del piqueteado o punteado. Existen también algunos realizados con la pericia de la
incisión. Casi todos se hallan orientados al naciente. Interesantes son los paneles
que reflejan secuencias en movimientos como el del ciervo que se escogió de
logotipo para el yacimiento.
Sin lugar a dudas la caza aquí debía ser muy abundante y variada a tenor de
la cantidad de animales representados. Realizaban los animales más importantes
(caballos y toros) con la técnica ya citada, y los menos importantes (cabras y
ciervos) con la técnica de las incisiones. También usaban la técnica de la abrasión o
raspado para dar lugar a trazos más anchos y marcados. Existen algunas
representaciones de arte esquemático postpaleolitico.
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Estas representaciones nos descifran el mundo simbólico de los hombres
paleolíticos: propiciar la fecundidad de los animales para que la caza fuese
abundante, reclamo de animales y delimitación de zona de caza
Siega Verde, al que muchos califican como “El Altamira al aire libre” ha sido
reconocido en el año 2010 por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. La
Junta de Castilla y León, ADECOCIR (Asociación para el Desarrollo de la Comarca
de Ciudad Rodrigo) como responsable de la gestión del aula arqueológica y el
Ayuntamiento de Villar de la Yegua, han aunado sus esfuerzos para llegar a tal
reconocimiento internacional.
En el año 2001 se inauguró el “Aula Arqueológica”, un Centro de
Interpretación en el cual el visitante puede situarse en esos 18.000 años antes de
nuestra era. Primero se proyecta un audiovisual que presenta la historia del
yacimiento, se continúa en una sala central de paneles informativos y dos
proyecciones más que nos permiten emplazarnos en esa época de la prehistoria
para después continuar con un recorrido por el yacimiento, y así poder contemplar
este arte rupestres al aire libre.
Está abierto un recorrido al público de 14 paneles en el cual se incluyen dos
(3)
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recorridos: uno completo y otro más corto. Se han construido unos accesos con
señales informativas que nos permiten una mejor localización de los paneles.
Aunque es cierto que el yacimiento ha sufrido cambios importantes,
actualmente está vallado y vigilado por cámaras de seguridad debido a la gran
cantidad de atentados y agresiones que han sufrido algunos de los paneles. Por eso
ahora es posible la visita guiada.
En definitiva, un yacimiento de los más importantes en Europa Occidental
junto con el de Foz Côa (Portugal) en este tipo de arte rupestre al aire libre en el
que todos estamos implicados en proteger para que futuras generaciones puedan
disfrutar y al que estamos invitados a transmitir a los demás este legado que
heredamos de nuestros antepasados.
(4)
(5)
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Por la parte de Portugal, más de dos siglos después de descubrirse los
frescos subterráneos de Altamira, el descubrimiento de los grabados al aire en la
vertientes rocosas del río Côa permite al gran público, e igualmente a los científicos,
tomar conciencia de la verdadera diversidad de las manifestaciones artísticas del
arte paleolítico y de las primeras monumentalizaciones de un espacio natural.
(6)
La sorprendente conservación de los grabados, testimonio de la humanidad
en la última glaciación, provoca diversas cuestiones: ¿Cuándo fueron realizadas?,
¿cómo fueron percibidas por las generaciones de cazadores recolectores
prehistóricos, que se sucedieron en este territorio?
¿Qué sabemos realmente de la vida cotidiana y de una cultura que permitió
un desenvolvimiento en dicho soporte gráfico de comunicación? ¿Cuáles era las
relaciones establecidas entre los diversos grupos humanos de la Península Ibérica?
Para intentar responder y abrir algunas pequeñas ventanas sobre este
pasado, 25 investigadores de origen portugués, francés, español y suizo, se
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implicaron para dar una respuesta científica acertada sobre la conservación de estos
grabados en el río Côa.
Era a comienzos de los años 90 cuando se descubrió en el Valle del Côa, el
mayor conjunto a nivel mundial de arte paleolítico al aire libre. De inmediato fue
incluido por la UNESCO (año 1998) en la Lista de Patrimonio Mundial. Este conjunto
artístico del paleolítico, contabiliza unas 900 rocas grabadas e identificadas hasta la
fecha actual —casi la mitad son figuraciones paleolíticas— y se encuentran
localizadas en 60 conjuntos diferentes, dispersos a lo largo de los 17 km finales del
curso del río Côa, antes de desembocar en el Duero, y también por algunos valles
contiguos junto a dicha desembocadura. Esta zona conforma el Parque
Arqueológico del Valle del Côa.
Reúne petroglifos del Paleolítico Superior (hace entre 22.000 y 10.000 años),
una concentración única en su género en el mundo. Según la UNESCO, este sitio
constituye uno de los ejemplos más notables de las primeras creaciones artísticas
del ser humano.
Estos grabados rupestres paleolíticos del valle del Côa fueron descubiertos
como parte de la planificación de un proyecto de la presa principal, que, si se
completa, tendría casi en su totalidad sumergido el arte rupestre. Pero después de
una campaña internacional de información científica y la presión de los medios de
comunicación1 (bajo el lema, "Petroglifos no saben nadar"), combinado con un
cambio de gobierno en Portugal, la obra de la presa se detuvo.
(7)
1 BELLMUNT, C.S. (2007-2008) Estrategias de comunicación observadas en la prensa escrita portuguesa.
Universita t Rovira y Virgili. Tarragona.
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EL ARTE PALEOLÍTICO.
El Arte Paleolítico se ha definido frecuentemente como un agregado de
figuras de animales, representaciones abstractas, entre las que se incluyen los
signos. Se ha ligado generalmente a la aparición del homo sapiens en el ámbito
concreto del continente europeo.2
Se puede dividir en dos categorías básicas:
1. Representaciones figurativas como término referido al arte o motivos
artísticos, que tienen a representar las formas de objeto reales.
Incluyendo entre ellas las figuraciones humanas explícitas y
determinadas categorías especiales como animales compuestos y los
seres irreales.
2. Representaciones abstractas o signos.
Temas que pueden aparecer en el Arte Rupestre Paleolítico
Animales imaginarios Animales compuestos. Animales irreales.
Antropomorfos Figuras realistas. Humanoides. Seres compuestos.
Bovinos Bisonte. Uro.
Cérvidos Ciervo. Cierva. Reno. Megaceros.
Caprinos Cabra. Rebeco.
Carnívoros Felino. Oso. Cánido. Mustélido.
Cuadrúpedo Indeterminado.
Équidos Caballo.
Aves
Proboscidios Mamut. Elefante.
Rinoceróntidos Rinoceronte lanudo.
Peces Salmónido. Pleuronectiforme.
Reptiles Serpientes. Lagartos.
2 MINGO ÁLVAREZ, A. (2009) La controversia del A rte Paleolítico. Edit. Quiasmo Editorial, S.L.
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En general el Arte Rupestre Paleolítico se ha descrito como un ciclo en el que
conviven tres técnicas fundamentales.
1. La pintura: lineal o sobre superficies extensas.
2. El grabado.
3. El bajorrelieve.
Respecto a los signos, en Siega Verde se han catalogado trece categorías, y sus
correspondientes subtipos:
I Triángulos Con vértice hacia abajo o hacia arriba,
II Círculos Óvalos o semicírculos.
III Cuadriláteros Típicos, con apéndices abiertos.
IV Cuadriláteros con protuberancia.
Cuadrada. Triangular. Semicircular.
V Claviformes Con protuberancia cuadrada. Triangular. Semicircular o lineal y en tinta plana.
VI Pentaformos Tectiformes verdaderos. Pseudotectiformes abiertos.
VII Flechas Con eje simple. Con eje múltiple.
VIII Dentado y en ramo.
IX Signos angulares Con los vértices hacia abajo o arriba.
X Cruces
XI Líneas Línea extensa. Grupo de líneas. Barra. Pareja de barras.
XII Puntuaciones Aisladas. En línea simple. En línea múltiple. O en nube.
XIII Serpentiformes
En lo que respecta a los conjuntos al aire libre del Valle del Duero, las propias
características físicas de éstos impiden que se puedan observar el sistema de
escultura en bajo y altorrelieve.
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La existencia del bajorrelieve es virtualmente imposible en un soporte como
es el esquisto. La característica de estas rocas, en esencia metasedimentos que aún
conservan la estructura sedimentaria, producen abundantes planos de fractura que
imposibilitan la realización de relieves permitiendo sólo representaciones planas y
bidimensionales.
El otro aspecto problemático es el de la discriminación de las coloraciones
naturales de la roca y las posibles aplicaciones intencionales de pigmentos. En el
caso de la Estación de Siega Verde, el alto contenido de hierro de los soportes
provoca al contacto con el aire reacciones de oxidación, lo que permite la aparición
de óxidos férricos de intensa coloración roja y textura pulverulenta sobre las
superficies rocosas, sobre todo en las discontinuidades superficiales como grietas,
fracturas, y lógicamente grabados.
Llamamos grabado a todo procedimiento técnico que implique la sustracción
de material de la roca soporte, y lo diferenciamos de otras técnicas que comparten
estas características, porque aquí no se busca una tercera dimensión en la
representación, hecho propio de altos y bajorrelieves y de la escultura en bulto
redondo.
Procedimientos básicos:
La incisión directa
El piqueteado de contorno
La novedad de la técnica, y su aplicación sobre soportes cualitativamente
diferentes a los conocidos para el Arte Paleolítico Europeo, ha obligado a los
científicos españoles a establecer su propia clasificación. A continuación, relaciono
un tipo de modalidades susceptibles de aparecer en los conjuntos rupestres:
Paleolítico al aire libre en el Valle del Duero:
1º Grabados por incisión directa:
Grabados profundos Trazo angular profundo
Grabados finos
Trazo simple y único
Trazo simple y repetido
Trazo estriado
Raspado
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2º Grabados por piqueteado:
Percusión indirecta:
Trazo piqueteado continuo e indirecto.
Trazo piqueteado continuo e indirecto de inserción oblicua o perpendicular.
Trazo piqueteado continuo e indirecto posteriormente abrasionado.
Percusión directa:
Trazo piqueteado directo y discontinuo.
Trazo piqueteado directo y discontinuo de inserción oblicua o perpendicular.
3º Aprovechamiento de relieves naturales:
Aprovechamiento de grieta.
Aprovechamiento de oquedad.
Aprovechamiento de resalte.
Aprovechamiento de coloración diferencial del soporte.
Por cuanto respecta a la caracterización física más verosímil en la Su meseta
Norte durante la última glaciación, es la siguiente:
Se trata de un espacio abierto y manifiestamente poco accidentado, que
permite una gran movilidad de sus poblaciones humana y animal. La ausencia de
refugios naturales, se plasma en la existencia de hábitat y yacimientos artísticos al
aire libre absoluto. El clima debió ser riguroso en la mayor parte de la última
glaciación, pero sin llegar a los extremos que se habían aducido tradicionalmente
para negar la posibilidad de ocupaciones permanentes durante el Paleolítico
Superior.
La zona de la depresión del Duero no fue un desierto vital durante la última
glaciación, ni se encontró completamente aislada del resto de las tierras
peninsulares durante ningún momento de aquella.
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EL DESCUBRIMIENTO DE SIEGA VERDE3
Este hecho desencadenó una prospección intensiva del curso medio del río
Águeda, sobre todo en los lugares que reproducían ambientales de la zona de
ubicación del grabado, próximas a la ribera habitual del río con afloramiento de
esquisto, esencialmente en su margen izquierda.
Las primeras prospecciones se realizaron por miembros del Museo de
Salamanca, aunque en las últimas fases del trabajo se incorporaron miembros del
Equipo de Área de Prehistoria de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid)
La zona que comprende: márgenes del río Águeda, a su paso por los
términos municipales de Villar de Argañán, Villar de la Yegua, Castillejo de Martín
Viejo, Saelices el Chico, San Felices de los Gallegos, y Puerto Seguro. Y algunas
zonas similares de poseer algún tipo de arte rupestre: la confluencia entre el río
Turones y el Águeda, en la Bouza; algunas zonas del río Huebra, en Cerralbo, y la
parte final del Águeda antes de confluir en el Duero, en el término de la Fregeneda.
Todas ellas en Salamanca.
El yacimiento mide un kilómetro de longitud, aproximadamente. Su zona
central se distingue gracias al puente que une la carretera entre Castillejo de Martín
Viejo y Villar de Ciervo. En total son 17 áreas con grabados rupestres en la margen
izquierda del río Águeda. Los trabajos para un estudio integral de esta estación
rupestre, se realizaron durante los años 1991, 1992, 1993, 1994 y 1996. En
septiembre de 2005 se reanudaron para comprobar algunos temas pendientes, y
luego cerrar el estudio.
La visión que se tiene hoy del yacimiento rupestre en Siega Verde, dista
mucho de lo que suponía al comenzar las prospecciones. De la modesta estación
rupestre conocida en 1991, se ha pasado a un importante núcleo artístico, con un
inventario que abarca a 91 superficies decoradas, agrupadas en XXIX conjuntos con
443 evidencias artísticas de época paleolítica.
Situación por coordenadas geográficas: 40º 41’ 35” Norte
02º 58’ 28” Oeste 3 ALCOLEA GONZÁLEZ J.J. (2006) Arte Paleolítico al aire libre. Edit. Junta de Castilla y León.
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Se halla en el cauce del río Águeda, aprovechando los numerosos
afloramientos de esquisto que surgen en la zona. Este río nace en la Sierra de Gata,
a unos 65 km al norte del yacimiento. Recibe en su cabecera abundantes aguas de
toda la vertiente Norte del puerto de Valverde y los Altos de Jálama. Posee un
marcado régimen pluvio-nival, estiajes pronunciados en veranos largos, y máximos
en primavera y otoño bastante irregulares, en ocasiones catastróficos a causa del
gran desarrollo de su cuenca alta y la elevada pluviosidad de la Sierra de Gata.
Después de atravesar la fosa de Ciudad Rodrigo, el río penetra en el dominio
cámbrico. El cauce se encaja lentamente, primero a mayor velocidad hacia el Norte,
entre pizarras y calcoesquistos, unos 15 km aguas abajo de Ciudad Rodrigo.
Superado el yacimiento el río penetra en un nuevo dominio geológico, con rocas
ácidas (granitos adamelíticos y moscolíticos, microgranitos) Unos 5 km aguas abajo
la ribera se anula y el fondo del valle es frecuentemente obstruido por grandes
bloques. El río, 10 km después del yacimiento cae en una pendiente del 20% y se
encaja hasta alcanzar desniveles de 300 mt., ya dentro del paisaje característico de
“Las Arribes del Duero”.
En Siega Verde encontramos un gran conjunto artístico aprovechando los
afloramientos de esquisto, del zócalo paleozólico, exhumados por la profunda
incisión del río Águeda en su camino hacia la citada zona de Las Arribes. La incisión
del río en las series pizarrosas y esquistosas paleozólicas, han producido una serie
de superficies de erosión escalonadas, que genéricamente son planos de erosión
fluvial denominados “rock terraces” o terrazas rocosas. Dependiendo de la zona, se
pueden distinguir hasta cuatro niveles de terraza, formados por ciclos de erosión
normales, a veces, que pueden estar recubiertos por sedimentos fluviales.
(8)
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TRES ZONAS DE SUR A NORTE
1ª zona diferencial:
Es el área Sur. 300 m de longitud. Límites geográficos entre el caballo del
descubrimiento y el viejo molino de Pedrogordo, de época histórica y hoy en
desuso, en ruinas.
Es la de menor densidad decorativa de todo el yacimiento. Agrupa el conjunto
I, a los panales 1 a 3.
Presenta un paisaje vegetal más rico: fresnos, chopos, sauces y alguna
mancha juncal.
La zona ha sido aprovechada para obtener lajas de esquisto, cuya explotación
ha podido dañar definitivamente algunos paneles decorados.
2ª zona:
Central. Va desde el molino de Pedrogordo, donde el río aumenta su
pendiente y se encaja en el sustrato rocoso, hasta la altura de una estación
de aforo de la Confederación Hidrográfica del Duero, unos 299 m aguas arriba
del puente de la carretera de Villar de Ciervo.
(9)
Dispone de una mayor densidad decorativa, donde se encuentran los
conjuntos del II al XVIII con 50 superficies decoradas paleolíticas. Los
afloramientos de esquisto se sitúan en la margen izquierda del río, donde en
algunas zonas llega a sobrepasar los 4 m de altura desde el suelo.
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La dirección de la masa del esquisto produce planos verticales, con
superficies regulares para el grabado, que son aprovechadas intensamente.
Vegetación pobre. Inexistencia de suelo útil, con algunos arbustos que nacen
al abrigo de las rocas.
3ª Zona:
Es el Área Norte, unos 200 m desde el punto anterior. Incluye los conjuntos
XIX a XXIX. Aquí está el último decorado de la ribera derecha, numerado
como conjunto XXIX. Su topografía es diferente por el encajonamiento del río.
Los paneles son menos altos y verticales. Morfología general distinta. La
masa del esquisto es de orientación cenital.
Ofrece caras verticales hacia el Este. La morfología ha sido aprovechada por
los artistas cuaternarios que utilizaban tanto superficies horizontales y
verticales, indistintamente. Produce dos efectos distintos:
1er. Efecto:
Estrictamente físico, por el grado de erosión de los planos. Las
superficies cenitales ya no son el lecho del río, pero sus crecidas
estacionales realizan efectos erosivos que no se observan en el resto
del yacimiento. Estas superficies son de difícil lectura.
2º Efecto:
Orden estructural. No disponen de un recorrido lineal. Los paneles
decorados de reparten por las diferentes terrazas rocosas. El
encajonamiento del río produce más efectos por acumulación de
bloques de esquisto desprendidos, algunos se encuentran desplazados
de su lugar original.
El cauce del río es mayor, con más profundidad. Menor insolación
matutina en la vertiente Oeste. Heladas muy severas en invierno.
Proceso de fractura mecánica de la roca por ciclos de hielo-deshielo. El
sustrato rocoso del esquisto tiene una estructura favorable a la rotura
superficial en extensión. Los paleolíticos buscaron superficies planos
regulares.
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Paisaje vegetal, compuesto fundamentalmente de jarales, con alguna
mancha de de plantas rupícolas y algún arbusto.
Advertidas dichas zonas, he diseñado un modelo de cuadro donde se pueden
detallar las distintas áreas relacionando dentro de éstas sus contenidos y otros datos
de interés. Dada su extensión, he relacionado el Área Sur nada más; las siguientes
Áreas Central y Norte he preferido resumirlas de forma abreviada.
AREA SUR (Paneles 1 a 3)
Conjunto I
Panel 1
A 10 mts. al Sur del panel nº 3. Contiene el “Caballo del Descubrimiento” Superficie en buen estado; bastante lisa sin fracturas.
Figura 1 Línea curva realizada en trazo inciso simple y repetido, profundo. Longitud: 13 cms.
Conjunto I
Panel 2 3 mts. al Norte del anterior
Figura 1 Indeterminada. Trazos piqueteados directos y discontinuos. Longitud: 7 cms.
Figura 2 Restos de piqueteado indeterminado. Longitud: 5 cms.
Conjunto I
Panel 3 6,25 mts. al Oeste del panel anterior.
Figura 1
Caballo a la derecha realizada mediante trazos piqueteados indirectos y continuos de inserción oblicua.
AREA CENTRAL (Paneles 4 a 53)
Conjunto II Panel 4 Conjunto VIII Paneles 19 a 21
Conjunto III Paneles 5 y 6 Conjunto IX Paneles 22 y 23
Conjunto IV Paneles 7 a 14 Conjunto X Paneles 24 y 25
Conjunto V Panel 15 Conjunto XI Paneles 26 y 27
Conjunto VI Paneles 16 y 17 Conjunto XII Paneles 28 a 30
Conjunto VII Panel 18 Conjunto XIII Paneles 31 a 33
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Conjunto XIV Paneles 34 y 35 Conjunto XVII Paneles 45 a 51
Conjunto XV Paneles 36 y 37 Conjunto XVIII Paneles 52 y 53
Conjunto XVI Paneles 38 a 44
AREA NORTE (Paneles 54 a 91)
Conjunto XIX Paneles 54 y 55 Conjunto XXV Paneles 71 a 78
Conjunto XX Paneles 56 y 57 Conjunto XXVI Paneles 79 a 82
Conjunto XXI Paneles 58 a 60 Conjunto XXVII Paneles 83 a 87
Conjunto XXII Paneles 61 y 62 Conjunto XXVIII Paneles 88 a 90
Conjunto XXIII Paneles 63 a 66 Conjunto XXIX Paneles 91
Conjunto XXIV Paneles 67 a 70
El concienzudo estudio realizado por los arqueólogos españoles, tiene el
privilegio de reflejar tanto la planta como el alzado de cada panel. Indica su
dirección, en relación al Norte. Se destaca en los estudios el área decorada en cada
panel, y han obtenido copia de cada uno de ellos mediante la técnica del calco de
las figuras.
Cuando hablamos de arte prehistórico en términos generales, es obvio que
nos estamos refiriendo al período de creación artística de mayor extensión de la
historia de la humanidad4.
Por tanto, y dadas las condiciones técnicas del yacimiento de Siega Verde, el
análisis técnico es una premisa fundamental de los estudios dedicados a esta
disciplina. Inciden en la correcta valoración de los procesos de elaboración de
figuras y composiciones. Comprende factores que interactivan entre el artista, las
representaciones, y el propio soporte del sistema.
4 GONZÁLEZ, R. (1989) Las claves del Arte Prehistórico. Editorial A riel, S.L.
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Los factores pueden ser:
Modalidades básicas de realización de figuras.
Instrumentos de trabajo.
Tipos de soporte.
Relaciones entre figuras y éste.
Llevándonos a unos análisis más complejos
Cómputos estadísticos.
Tipo compositivo.
Cronología.
De uno de los factores antes citados, las modalidades técnicas básicas están
referidas, exclusivamente, al grabado estudiado en Siega Verde. Por ejemplo, la
existencia de pintura, lo cual representó en su momento diferentes problemas en la
metodología del trabajo. Finalmente se han considerado pigmentos paleolíticos,
dada la naturaleza de la roca, por exudaciones de óxido férrico.
Esta es la posible razón de encontrarse colorantes rojizos en el interior de los
surcos grabados. Lo cual deduce también el posible interés artístico o compositivo
para que los paleolíticos tuvieran la propia coloración de los soportes. Parece una
peculiar manera de integrar éstos, en las propias composiciones y figuras, sobre
todo como forma de dotar a éstas últimas de profundidad y volumen.
La coloración natural fue un elemento de atracción para la ubicación del
yacimiento, o para la realización de algunas composiciones significativas.
El arte en tanto que manifestación de la cultura, es un fenómeno social y el
arte del Paleolítico superior nos asegura, si, por otra parte no tuviéramos otras
evidencias, que durante muchos milenios existieron unas agrupaciones humanas
organizadas, consistentes y con una enorme capacidad de transmisión.5
5 RIPOLL PERELLÓ, E. (1986) Orígenes y signif icado del arte Paleolítico. Edit. Silex Ediciones.
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(10)
35. Estructura de habitación al aire libre, similar a la de Pincevent (Francia) y hábitat en abrigo,
correspondientes al Paleolítico Superior. 36. Azagayas y arpones procedentes de niveles paleolíticos de las
cuevas de Aitzbitarte IV (Errenteria), Ermittia (Deba) y Urtiaga (Deba). 37. Se pueden observar dos técnicas de
extracción de soportes para fabrica r herramientas de piedra: en la parte superior, por medio de percusión
directa, y en la pa rte inferior de forma indirecta, interponiendo un “cincel”. 38. Pieza foliácea con forma de una
hoja de laurel. 39. Buril. 40. Raspador. 41. Industria lítica de la cueva de Urtiaga (Deba). 42. Los cromañones
son los protagonistas a lo largo del Paleolítico Superior.
Una faceta de dicha manifestación de la cultura, según venimos estudiando
en el yacimiento de Siega Verde, es el grabado. Y como ya se ha citado, en dos
modalidades básicas: el piqueteado y la incisión directa.
Engloba 443 evidencias rupestres paleolíticas, de las cuales 244 son
representaciones animalísticas, otras 165 son abstractas y más o menos complejas,
34 son figuras indeterminadas. Aquí no se incluyen figuras postpaleolíticas.
Ampliando más los detalles sobre ambas modalidades básicas, podemos citar
los siguientes porcentajes:
81,86% corresponde al piqueteado en figuras animalísticas
15,61% son de incisión directa
2,53% comprenden ambas modalidades
.
Pág. 21 / 50
Y por lo estudiado sobre las representaciones:
Son piqueteadas. Son por incisión directa.
Abstractas: 59,39% 41,69%
Indeterminadas: 81,81% 19,19%
Sobre estos porcentajes, teniendo en cuenta los cuadros diseñados en las
páginas 17 y 18, hay dos áreas claramente diferenciadas:
Área 1ª – Ocupa los conjuntos del I al XVIII (SUR y CENTRO del yacimiento)
Área 2ª – Conjuntos al NORTE del yacimiento, del XIX al XXIX.
En la primera están los grabados incisos, mientras que en la segunda se
representan, casi exclusivamente, figuras piqueteadas. Y representan:
Técnica incisa Área 1ª - Cérvidos y caprinos, o algún símbolo
Técnica del piqueteado Área 2ª - Cérvidos y caprinos, o algún símbolo
El yacimiento se orienta, en sus polos iconográficos, hacía la técnica del
piqueteado.
El arte paleolítico, en cuanto a técnicas de sustracción de material (grabado y
escultura), muestra una coherencia técnica sumamente notable. Antes del
Solutrense no hay sino pocas obras parietales a las que se pueda fechar con
certeza. Por el contrario, se conoce un número bastante grande de bloques
decorados según una técnica que alía el grabado muy profundo y el punteado para
obtener contornos compactos.6
Por tanto, cabe volver a tratar de las figuras piqueteadas y la breve historia
de una técnica paleolítica, casi olvidada, como es el procedimiento del grabado. Algo
propio de nuestra Europa occidental, concretamente de la Aquitania francesa, donde
floreció el arte Premagdaleniense. Concretamente en dos cavernas: Pair-non-Pair y
la Mouthe. Así como un pequeño yacimiento de Lot, las cuevas Fieux.
6 LEROI-GOURHAN, A. (1983) Los primeros artistas de Europa. Edit. Encuentro Ediciones.
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(11)
Aunque en el tema que voy estudiando, el piqueteado, demuestra ser una
dinámica artística del paleolítico europeo, no exclusivo de la Aquitana citada, sino
que parece ser el verdadero núcleo técnico de los grandes conjuntos rupestres
paleolíticos del Valle del Duero.
Respecto al procedimiento del grabado mediante el piqueteado, es conforme
se trata de una técnica de percusión. Los separa nítidamente de los grabados por
incisión. Son impactos sobre roca con un percutor manejado directamente por la
mano del ejecutor, y se puede considerar relativamente novedoso sobre unos
materiales autóctonos: Esquistos del yacimiento de Siega Verde. Resultando una
consecución de líneas completas por contornos. O discontinuas: alineaciones de
impactos separados.
Dos técnicas:
Indirecta en forma continua o discontinua.
Directa, exclusivamente en forma discontinua.
Ángulo en que incide el percutor sobre la roca soporte:
Percusión oblicua.
Percusión perpendicular.
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A pesar de la generosidad del yacimiento salmantino, no se han encontrado
útiles de trabajo, ni restos, ni otros detalles físicos semejantes. Se estima el uso del
simple canto apuntado, toda vez que la materia prima para el percutor era
abundante gracias a los cantos en el lecho del río Águeda.
Coinciden los especialistas en considerar a estas representaciones sobre
esquisto, en un novedoso arte lineal. Este yacimiento comparte, con sus congéneres
portugueses, un concepto básico en cuanto a la realización de las figuras, y sin
embargo parece más complejo desde el punto de vista expresivo.
Sobre este último punto, el significado expresivo de la técnica del piqueteado,
podemos considerar: Tiene bastantes paralelos en el Suroeste de Europa. Apunta a
las obras cavernarias del Solutrense y Magdaleniense. Tiene un significado
profundo, que la aleja de los clásicos grabados lineales paleolíticos. Visibles sin
dificultad, y, a veces, incluso a larga distancia.
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Lo podemos resumir en dos características fundamentales: Su valor como
recurso expresivo incipiente, y su profunda convencionalidad.
En los períodos protohistóricos e históricos, la expresión témporo-espacial de
una acción conduce del mitograma al pictograma y a las distintas formas de signos
lineales característicos de la escritura. Absolutamente nada demuestra que las obras
paleolíticas hayan podido constituir una escritura en el sentido propio del término,
pero se acepta unánimemente, desde hace tres cuartos de siglo, que los artistas
paleolíticos quisieron expresar algo y no, simplemente, garabatear en las paredes de
sus cuevas o afloramientos rocosos en el exterior.7
El piqueteado es la conformación de figuras por medio de impactos sucesivos,
que provocan el desconchado de la superficie impactada. Se podría decir que es el
equivalente en grabado al concepto de figuración de la técnica del punteado en
pintura. Modifica la piedra misma, asegurando la presencia de la figura a lo largo del
tiempo. Posiblemente, en el momento de su realización éste pudo ser bien visible,
pues la piedra incisa aparecería más clara; es decir, probablemente notoria incluso
con una iluminación general.8
La construcción de sus figuras, siguiendo en el trazo piqueteado, se realizó
indefectiblemente con un ángulo oblicuo de inserción del percutor. Las figuras
analizadas se orientan, fundamentalmente, a la derecha; doblan a las de orientación
izquierda, y seguidas a muy larga distancia por las situadas en posición vertical.
Refiriéndonos al piqueteado indirecto, los estudios vienen a confirmar se trata de un
procedimiento casi escultórico, que necesita de las dos manos para realizarse. Éstas
se colocarán de diferentes maneras, según las características del ejecutor,
esencialmente de si éste es zurdo o diestro.
Los complejos estudios científicos entran a detallar, además, detalles de las
figuras incisas, su procedimiento de grabado como queda dicho, más los
correspondientes análisis técnico, temático y espacial.
7 LEROI-GOURHAN, A. (1983) Los primeros artistas de Europa. Edit. Encuentro Ediciones.
8 MINGO ÁLVAREZ, A. (2009) La controversia del A rte Paleolítico. Edit. Quiasmo Editorial, S.L.
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Los estudiosos valoran la posibilidad de realizar dichos trabajos con simples
lascas de cuarcita o de esquisto, pues todo parece indicar que estos implementos
fueron los más usados. Avanzando otro poco, se puede proponer que fue la cuarcita
el material más utilizado. El aparato técnico empleado en los grabados incisos de
Siega Verde no debió ser muy complejo. Presumiblemente se organizó con simples
lascas conseguidas en las propias inmediaciones de los paneles.
(13)
El arte paleolítico se caracteriza, entre otras muchas cosas, por la peculiar
integración entre las figuras y los soportes. La mayoría de las superficies con
verticales. Su orientación, en general, mayoritariamente es a Levante. En Siega
Verde la accesibilidad es total a las superficies decoradas.
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La posición que adoptaron los artistas frente a los paneles es mucho más
compleja, dada la peculiar dinámica geomorfológica del mismo. Se ubica, como
queda dicho, en un valle fluvial cuyo substrato es muy rígido, y permite alternarse
fases de llenado y vaciado de sedimentos según las crecidas del río.
Para los especialistas en estos temas parece claro que la consecución de
figuras de cierta calidad está reñida con la adopción de posturas muy forzadas.
Parece además lógico que la postura del artista es en esencia un gesto técnico. Los
factores técnicos, precisamente, del yacimiento artístico paleolítico, aquí estudiado,
están muy emparentados con los conocidos en multitud de cuevas paleolíticas
decoradas.
En Siega Verde se han aprovechado saltaduras de la roca soporte para
simular la curva dorsal de los animales, incluso en el primero de ellos se ha raspado
el borde de la rotura con finos trazos incisos, remarcando el aprovechamiento del
relieve natural. Por otra parte la utilización del relieve natural del soporte, ofrece un
índice muy bajo en los paneles estudiados dada su escasa utilización.
Para terminar la parte de este trabajo relacionada con España, puedo
considerar que todos los yacimientos peninsulares participan de un espíritu formal
similar. Los sistemas de grabado que poseen están plenamente incardinados, como
queda dicho, en el elenco tecnológico del Arte Paleolítico Occidental.
Desligar el arte al aire libre de su hermano cavernario supondría despreciar
las analogías fundamentales entre ambos. La profunda similitud entre la tecnología
del grabado en Siega Verde y la concepción del Arte Paleolítico en cueva sería la
primera de ellas.
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ALGUNAS FOTOS SUPERFICIES RUPESTRES DE SIEGA VERDE
Panel 1
Panel 2
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Panel 3
Panel 4
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Panel 5
Panel 6
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Panel 7
Panel 8
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Panel 9
Panel 10
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Panel 11
Panel 12
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Panel 13
Panel 13
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GRABADOS RUPESTRES DE VILA NOVA DE FOZ CÔA
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La población de Vila Nova de Foz Côa está situada en el noreste de Portugal,
a orillas del Duero y del río Côa, cercana a la frontera con España; dista 194 km de
Oporto, 380 km de Lisboa, y 182 km de Salamanca, en la comunidad autónoma de
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Castilla y León. Corresponde al Distrito da Guarda, Región Norte y subregión del
Duero. Junto con Meda y Pinhel compartiendo las huellas de arte rupestre
actualmente incluidos en el Parque Arqueológico del Valle del río Côa.
(17)
Es, por otro lado, la plaza sede de un concejo de 395,88 km² de área de
extensión y cerca de 8.500 habitantes (según datos del año 2001), que al mismo
tiempo se subdivide en 17 freguesias o instituciones administrativas menores
(pedanías) que son: Almendra, Castelo Melhor, Cedovim, Chãs, Custóias, Freixo de
Numão, Horta, Mós, Murça, Muxagata, Numão, Santa Comba, Santo Amaro,
Sebadelhe, Seixas, Touça y Vila Nova de Foz Côa. Ésta es la que reune la mayor
parte de la herencia rupestre y donde se encuentran las oficinas centrales del
yacimiento; el pueblo cuenta con unos 3.300 habitantes y un área de 61,43 km².
La comarca que ocupa todo esta agrupación prehistórica está limitada al
Norte por los municipios de Carrazeda de Ansiães y Torre de Moncorvo, al Nordeste
por Freixo de Espada à Cinta, por el Sudeste por Figueria de Castelo Rodrigo y
Pinhel, al sur con Meda y al oeste con Penedono y São João da Pesqueira.
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El panorama es magnífico, una mezcolanza de salvaje y humanizado al
mismo tiempo; los grabados rupestres de hace unos 22.000 años le confieren este
último carácter. De los 24 profundos valles de Foz del río Côa surge la piedra del
esquisto, siendo su extracción el principal dinamismo industrial de la región.
Por lo que a la agricultura se refiere destaca la obtención de almendras,
aceite de oliva y vino. Estas producciones son bien conocidas por su excelente
calidad y sabor único. Una parte destacada de los vinos de Oporto se producen en
esta zona y algunos de los más célebres licores de mesa portugueses de la
denominación "Duero" igualmente se obtienen ahí.
Bien famosa por su arte prehistórico, declarado Patrimonio de la Humanidad
por la UNESCO desde 1998, Vila Nova de Foz Côa guarda importantes restos de
otros momentos históricos, esencialmente del calcolítico y la Edad de Bronce, con
importantes sitios arqueológicos que en las últimas décadas están siendo objeto de
investigación; los datos obtenidos avalan que la presencia humana en la región es
constante y considerable. Asimismo, se han documentado hallazgos de la Edad de
Hierro y la cultura romana se constata con la existencia de carreteras y puentes que
hasta hoy permanecen como parte del paisaje.
También posee arte del siglo XVI y hay piezas muy significativas que se
hallan en las iglesias y que pertenecen al periodo Manuelino, un tipo de arte de
aquella época procedente de los descubrimientos marítimos, que no sólo
encontramos en el núcleo municipal de Vila Nova de Foz Côa, sino también en las
pequeñas aldeas de los alrededores. También, el período barroco está documentado
en algunos edificios.
El río Côa, que ampara los polémicos grabados, nace en Serra das Mesas, al
lado de la Sierra de Malcata, en el término de Sabugal, y realiza su curso en el
sentido Sur - Norte, desembocando al río Duero. El clima mediterráneo, uno de los
menos contaminados de los ríos portugueses, y su agua, por lo tanto, tiene un alto
grado de pureza, como se demuestra por la trucha selecta que vive en sus aguas y
la presencia, hace miles de años, de los seres humanos que crearon el santuario de
arte rupestre más importante al aire libre del mundo.
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Los grabados rupestres en la Foz del río Côa
Para este apartado he encontrado abundante información que se publica en
la web del Parque Arqueológico de Vila Nova de Foz Côa (http://www.ipa.min-
cultura.pt/coa)
.
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En el valle del río Côa se han identificado más de 40 núcleos de grabados
rupestres a lo largo de los últimos 17 km del mismo hasta su confluencia con el gran
río Duero. Son de una extraordinaria belleza y pertenecen, en su mayoría, al
Paleolítico Superior, con una antigüedad de hasta cerca de 25.000 años, a pesar de
que se han descubierto por aquella zona algunos más modernos y de distintos
períodos de la prehistoria (Neolítico, Edad del Hierro…) En 1997, fueron declarados
Monumento Nacional de Portugal y, un año después, Patrimonio de la Humanidad9.
Hasta su hallazgo se pensaba que elaboraciones artísticas de esta
envergadura sólo se habían efectuado en el interior de las cuevas, en cambio, Foz
Côa es un gran conjunto de miles de figuras al aire libre realizado sobre bloques de
diferentes trozos de esquisto dispersos por el territorio. Esto venía a romper con la
idea de que la comunidad prehistórica sólo recreaba el arte en lugares cerrados;
además, normalmente, los descubrimientos arqueológicos son de pequeñas
superficies, pero aquí nos encontramos ante un formidable repertorio, que cuanto
más se investiga, más testimonios aportan, siendo el conjunto al aire libre más
grande del mundo de estas características y de ese período.
La mayor parte de las figuras grabadas en Foz Côa simbolizan animales,
sobretodo caballos, uros, cérvidos y cabras, muchas de las cuales se hallan
superpuestas, aunque todavía se desconoce por qué es así. Además hay alguna
representación humana y algunas otras relacionadas con signos.
Cuando se efectuaron aquellas obras de arte, el paisaje de Foz Côa era muy
distinto del actual. Entre 20.000 y 18.000 años hay un agravamiento de las
condiciones meteorológicas generadas por la última glaciación, la de Würn. A nivel
global, se da un descenso extremo de las temperaturas; un frente polar llega hasta
el litoral portugués y se forman icebergs por el atlántico. La climatología resulta muy
afectada, alterándose la flora y la fauna. Las temperaturas eran casi siempre
inferiores a los 0 grados centígrados.
El caballo, el venado y algunas cabras fueron los animales que sobrevivieron
al cambio, los cuales compartirían el paisaje, de tipo alpino, con los cazadores
recolectores que entonces habitaban Foz Côa y que crearon los grabados.
9 MOREIRO, J.M. (1997) El Rey de España y el Presidente de Portugal visitan Foz de Côa. Diario ABC 08-06-1997
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Si bien lo más factible es que los trabajos de investigación revelen otros aún
ignorados, pinturas rupestres sólo se han encontrado en Faia y los grabados más
importantes hasta ahora identificados en el valle de Côa se ubican en los núcleos de
Cañada do Inferno, Ribeira de Piscos, Penascosa, Quinta da Barca, Fariseu y Faia.
Contienen dibujos de animales datados en el Paleolítico, y también, en Ribeira de
Piscos, una figura humana desde el mismo período. En Faia hay pinturas de
animales y seres humanos desde el Neolítico o Calcolítico y en Orgal hay rocas con
grabados de la misma época y también de la Edad de Hierro10.
En Cañada hay representaciones del infierno religioso y popular reciente,
ejecutado entre el siglo XVII y 50 años del siglo XX. Estos centros están situados a
lo largo de toda la ribera del río o de los afluentes del Côa, en las zonas de
afloramientos de esquisto, con la excepción de Faia, que se halla en un área de
granito.
10
BELLMUNT, C.S. (2007-2008) Estrategias de comunicación observadas en la prensa escrita portuguesa.
Universita t Rovira y Virgili. Tarragona.
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Asimismo hay varios grupos de pequeños valles grabados en la orilla
izquierda del Duero, como en el Vale da Casa, ya estudiados a principios de los 80
del siglo XX, antes de ser anegado por la construcción de la presa Pocinho, e
incluso los de Vermelhosa, José Esteves y do Forno. Estos conjuntos contienen
particularmente bien representados filiformes motivos de la Edad de Hierro,
incluyendo representaciones de caballeros con cabezas de pájaros empuñando
lanzas y espadas. En algunos, sobre todo en 30 Vermelhosa, José Esteves, y en
Vale de Cabrões, igualmente se han encontrado grabados paleolíticos filiformes.
El valle del río Côa es un lugar único en el mundo por lo que respecta al
muestrario de eventos artísticos al aire libre anotados en diversas etapas de la
prehistoria y la historia, incluida la mayor colección de figuras del Paleolítico en
espacios abiertos, no en cuevas, conocido hasta ahora. Todo el legado
documentado en Côa se encuentra en las zonas con vistas al río o sus afluentes.
Así, la distribución de los grabados paleolíticos puede descifrarse como el reflejo de
una conducta deliberada y conscientemente que se centró en los ríos.
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Los razonamientos científicos que permitieron en su día la datación de esta
amplia gama artística fueron varios. En el caso del Paleolítico Superior (que, en
Portugal, incumbe al período de alrededor de 25.000 a unos 10.000 mil años antes
del presente), primero se identificaron las representaciones de los animales. El
caballo y el uro, omnipresente en Côa, especies también muy frecuentes en el arte
parietal paleolítico de las cuevas franco-cantábricas. Otro animal muy abundante en
los grabados de Foz Côa es la cabra montesa (capra pirenaica), fácilmente
reconocible por sus astas de punta torcida, a veces simbolizados en la forma de una
alargada S; actualmente, su distribución se limita a las zonas de mayor altitud en la
Península Ibérica, mientras que en Portugal, era muy común en el Paleolítico
superior, debido al clima más frío y seco que prevalecía entonces.
Las familias de la fauna eurosiberiana adaptadas al frío, como renos,
bisontes, rinocerontes lanígero o el mamut, no se encuentran en el arte de Foz Côa,
pero esto no es de extrañar, pues al contrario de lo que ocurre con los caballos, uros
y la cabra montesa, nunca se han hallado restos de aquellas especies en ninguno de
los yacimientos arqueológicos del Paleolítico superior conocidos tanto en Portugal
como en el sur de España.
La claridad de las pinturas se deriva del color de la diferenciación que se
establece entre el fondo rocoso y los pigmentos aplicados a él. En el caso de
grabados, la divergencia se produce por un color heterogéneo que se observa
dentro de las ranuras de las rocas. Precisamente, una de las dificultades que hay
ahora para reconocer algunas imágenes estriba en que la acción erosiva de los
agentes ha borrado totalmente el color que permitía contrastarlo, y hoy sólo es
observable en algunos surcos patinados. Esta es el juicio mediante el cual la
interpretación de esas imágenes es más fácil en algunos momentos del día, cuando
la incidencia de la luz del sol crea un juego de sombras que destacan los contornos
de los motivos diseñados. También por ello, su registro, calco o fotografía se
realizan durante la noche, con luz artificial, con el fin de optimizar tales efectos.
También es posible que, en su origen, el arte rupestre paleolítico de Foz Côa
contuviera pigmentos de pintura en los grabados, como sucede en el arte parietal de
las cuevas franco-cantábricas, sin embargo hasta la fecha, en las rocas estudiadas,
sólo en Faia se han encontrado pinturas sobre los grabados, cosa que tampoco es
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de extrañar, dado el tiempo transcurrido y la gran delicadeza de la pintura a los
agentes erosivos.
(23)
Las técnicas utilizadas para la creación de las figuras parecen haber sido
sencillamente cuatro, pero con algunas variaciones: la incisión filiforme, picoteado, la
abrasión y el raspado, no es inverosímil encontrar ejemplos de la aplicación conjunta
de varias de estas técnicas en una misma pieza.
Las incisiones filiformes son más fáciles de lograr y parece que se han
ejecutado con el uso de un utensilio duro y puntiagudo, repitiendo el gesto y a
menudo produciendo la aparición de líneas paralelas (grabado múltiple).
El picoteado se puede obtener de tres maneras: por percusión directa,
indirecta o por perforación; ésta última no aparece en Siega Verde. En el primer
caso el efecto se consigue igual por la presión que ejerce sobre la roca un objeto
pesado (percutor o martillo), mientras que en la indirecta, también la acción del
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percutor sobre la superficie a grabar se lleva a cabo a través de una pieza
intermedia que funciona como escopro, lo que posibilita una mayor precisión en la
alineación de los puntos que definirán los contornos de la figura. Por su parte, la
perforación exige una acción desempeñada por un utensilio parecido a una broca,
pero aún no se ha identificado ningún ejemplo del uso de esta técnica entre los
grabados del valle de Côa.
Desde el punto de vista estético y estilístico, el arte paleolítico de Côa a
menudo presenta una característica individual, rara o incluso desconocida en el arte
parietal franco-cantábrico: la asociación de dos o tres cabezas al cuerpo de un
mismo animal, en un intento de transmitir seguramente la idea de movimiento. Esta
técnica está bastante bien documentada en Penascosa y Quinta da Barca, pero
también hay algunos ejemplos de excelente calidad en Cañada do Inferno.
Para terminar, no cabe ahora preguntar por los caminos de penetración de los
magdalenienses en la meseta, ya que es obvio que todas las vías fueron
aprovechadas; los pasos de la franja cantábrica; las conexiones con el Valle del
Ebro, y los contactos con la zona oriental peninsular eran evidentes. Los
magdalenienses que se han documentado en el Côa responden a un esquema de
poblamiento natural, a unos grupos que van adquiriendo los avances tecnológicos
del momento influenciados en la cuenca del Duero, especializándose en caza y
representando animales en sus obras grabadas sobre los esquistos a orillas del río
Côa, o de otros ríos de la zona, casi al final de su período, sobre cantos planos y
rodados que recogían en las playas de guijarros del mismo río. ¿Cómo terminó todo
este mundo de los cazadores-recolectores del Côa? El yacimiento en las tierras altas
que bordean el Bajo Côa por el Oeste, documenta una ocupación humana de la
época Boreal, seguida de un interregno de algunos milenios hasta la llegada del
Neolítico, pero no termina de plantear si ese poblamiento está en continuidad con el
del Magdaleniense, o si representa una recolonización de la zona por grupo litorales
desplazándose desde el Bajo Duero. Sea como fuere, en el Côa, aunque haya
subsistido algún tipo de asentamiento humano permanente, está claro que lo que
hasta entonces había sido su más distintiva marca desaparece de forma
irreversible11.
11
FULLOLA, J.M. (2009) 200 séculos da historia do Vale do Côa. Edit. Ministério da Cultural. Portugal.
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(24)
(25)
Pág. 47 / 50
(26)
(27)
Pág. 48 / 50
BIBLIOGRAFÍA:
Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo (2006) Guía turística Sierra de Gata.
Ayuntamiento de Villar de la Yegua (2007) Siega Verde: Un importante legado del
Paleolítico Superior. Edit. Ayuntamiento de Ciudad Rodrigo (2008)
Aubry T. (2009) 200 séculos da história de Vale do Côa. Edit. Ministério da Cultura.
Portugal.
Alcolea González J.J. – Balbín Behrmann R. (2006) Arte paleolítico al aire lib re. El
Yacimiento rupestre de Siega Verde, Salamanca. Edit. Junta de Castilla y León.
BELLMUNT, C.S. (2007-2008) Estrategias de comunicación observadas en la
prensa escrita portuguesa. Universitat Rovira y Virgili. Tarragona.
GARCÍA CASTRO, J.A. (1987) Arte rupestre en España. Revista de Arqueología.
Edit. Zugarto Ediciones, S.A.
GONZÁLEZ, R. (1989) Las claves del Arte Prehistórico. Editorial Ariel, S.L.
CURTIS, G. (2009) Los pintores de las cavernas. El misterio de los primeros artistas.
Edit. Turner Publicaciones, S.L.
LEROI-GOURHAN, A. (1983) Los primeros artistas de Europa. Edit. Encuentro
Ediciones.
MINGO ÁLVAREZ, A. (2009) La controversia del Arte Paleolítico. Edit. Quiasmo
Editorial, S.L.
RIPOLL PERELLÓ, E. (1986) Orígenes y significado del arte Paleolítico. Edit. Silex
Ediciones
Vale do Côa / Siega Verde (2007-2013) Programa de Cooperación Transfronteriza
España-Portugal. Edit. Junta de Castilla y León.
Pág. 49 / 50
GUÍA DE ILUSTRACIONES:
(1) Dibujando con piedras. Ilustración digital con Paiter.
(2) Valle del río Côa.
(3) Itinerarios en Siega Verde.
(4) Sello distintivo de la UNESCO
(5) Portada libro: Siega Verde extensión del Valle del Côa. Arte rupestre
paleolítico al aire libre en la cuenca del Duero. Junta de Castilla y León,
Consejería de cultura y turismo, 2010 - 88 páginas
(6) Caça no paleolítico, no vale do Côa, desenho de Marcos Oliveira.
(7) Novo Parque Arqueológico do Vale Côa 1998. Sello conmemorativo de
Correos Portugueses. 350 escudos.
(8) Río Águeda en Siega Verde.
(9) Estación de aforo Conf. Hidrográfica del Duero, en el río Águeda.
(10) Los seres humanos durante el paleolítico superior.
(11) http://revistamachete.blogspot.com/2011/06/un-dia-en-la-vida-de.html
(12) Departamento de Ciencias Sociales, Geografía e Historia del IES
Carreño Miranda de Avilés (Asturias)
(13) Punta de cuarcita.
(14) Roca de esquisto.
(15) Periodización del Arte Paleolítico. Profesor Francisco Jordá Cerdá, de
la Universidad de Salamanca.
(16) Mapa de Portugal donde se observa la situación geográfica de Vila
Nova de Foz Côa.
(17) Situación del Valle de Côa en el marco de la Península ibérica.
(18) Situación de los núcleos de arte rupestre del Valle de Côa.
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(19) Cabeza de uro y caballo. Detalle de la roca 03 de Penascosa
(20) Un paisaje del río Côa.
(21) Protomo de ciervo hembra, realizado con trazo múltiple, hallada en
Vermelhosa.
(22) Macho de cabra montesa, en Quinta a Barca.
(23) Caballos de la roca 01 de Ribeira de Piscos.
(24) Imagen nocturna de un grabado.
(25) Tallas de diversas criaturas zoomorfas, incluyendo, en particular, un
caballo.
(26) Paleolítico grabados rupestres que rompen la formación de roca
natural.
(27) Varios zoomorfas y antropomorfas diseños de losas de granito.
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