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At,/.atvIalrr4 rw
líderes religiosos de su tiempo' Presenciemos su muerte y
celebremos su resurrección'"--- ni upOstol Pablo d{1o: "De m.olo que si alguno estó en
Cristo, nueaa criatu,o-u, í^ cosas .uiQias
p^o'o'; he aquí todas son
t";;; nueuas" (2 Corintios 5:17)' De esto se trata esta expe-
ri.".ft. Tú y yo buscaremos "estar en Cristo" durante estos
cuarenta días más uno y seguramente experimentaremos
una revolución espiritual' Manos a la obra'
bínv9oEL COMPROMISO DE VI\rIR
Fl "n los juegos olímpicos de l968 en México, un corre-
dor se hizo famoso por llegar en último lugar. Muchodespués de que la carrera de maratón se creía terminada,él entró al estadio olímpico. Se resistía a rendirse y salir dela competencia, aún cuando estaba lesionado. El público lorecibió con una ovación al verlo caminar con dificultadrumbo a la meta. ¡Finalmente terminó la carrera!
Cuando le preguntaron el por qué lo había hecho así,dijo: "Mi país me mandó a terminar, no sólo a iniciar lacarrera". El compromiso con su país lo mantuvocaminando.
¿Con quién estás comprometido? ¿A qué persona, ver-dad, cosa, principio, sueño, meta le has entregado la üda?Hoy iniciamos nuestro caminar de cuarenta días de üda
t6 t7
At,y3tutel't'r4 t'w
Cattytotttito
Juan el Bautista tenía un compromiso extraordinario.Su papel fue el de ser un heraldo que anunció la llegadadel ReyJesús. Los heraldos eran mensajeros que iban pordelante del Rey (en ocasiones días antes)preparando alagente para recibirle.Juan se consagró a esta misión. Su
forma excéntrica de vestir nos habla de consagración;para él las modas no eran importantes. Su extraña dietanos remite a una dedicación especial en su comunión conDios y su humildad nos enseña lo que quiere decir some-
timiento total. Si tratáramos de definir su üda, podríamoshacer un acróstico con su nombre con las siguientes ideas:
Jesús era su misión.Unió su vida a la voluntad de Dios.Aceptó una misión trascendental.Nunca pretendió usurpar-un lugar que no le
correspondía.Sus hechos prepararon a nuestro Señor el camino y
fueron el instrumento para dar un inicio contundente al
ministerio público del Salvador. Veamos algunas de las
cosas que podemos aprender respecto al compromiso:Significa hacer un pacto. Para el Señor; bautizarse
fue la ratificación de un compromiso y refrendó su decisiónde realizar la obra de salvación. Fue una señal de su encar-nación ehizo lo que todo ser humano debe hacer paraacercarse a Dios. Podemos imaginarlo en la fila de gentejunto alJordán esperando su turno para bautizarse. Su
presencia entre la gente sencilla era un testimonio de su
compromiso con la humanidad.Significa identificarse. Debió ser un choque
tremendo en la mente deJuan cuando se da cuenta que
esperando su turno para ser bautizado estaba el Mesías, el
prometido Salvador. El Señor ya estaba encarnado en este
enJesús más uno, y estaremos en contacto con la palabra
de Dios que nos guiará por las rutas en las que anduvo el
Señor. Leeremos todo ei evangelio de Marcos' y usaremos
el título del Señor para establecer un principio distinto cada
;;;;"^. Esta primera semana nos corresPonde concentrar-
nos en el principio u:"" to1 recordará' de ahora en adelante'
Ia primera t.tru a"iu palabra.Cristo' Se trata del principio
J.'Co*prorniso' Se recomienda que cada mañana' ,'
unt.. ¿. iualquier cosa, refrendemos nuestro t:11:r."-tt"
con Cristo ) y paraello, la palabra de Dios nos gurara'
Leamos el Evangelio de Marcos 1:1-13:
1 "El princip, ,ltL t;;"gt:tlo a' trt-t*"t.to' eI Hiio de D,os 2 Como
está escrito en el profeta"Iroí^, He aquí enuío mi mensqiero delante de
tt, quien prepararó tu" '*'ino'
3 Vo< det que proclama en el desierto:
"Preparad nt 'o*¿no
i'l '9eñor; end"e<ai 'ui "ndo''"
4'Así Juan el
Bautista apareció en el desierto predtcando el bauhsmo d:'.y:!:*
timiento para perdón";'-i;t"¡t;' 5 f salía.a él toda la prouincia de
Ttdea v todos Los a' j'i^otan; ) eran baun<ados por él en el río
J
Jurldn, ,on¡rronao.lu'' p'cadoí' u V1" estaba uestido de pelo de
camello 2 c'n un "'to
"l'
cuer. a la cintura' 11 comía langosta.s 1 miel
"llr-rií 7 T predicaba dtciendo: "Viene tras mí el que es más
porleroso que)o' o q*^ n0 s0) digno de desatar' agachado' Ia correa
";r-;r";;irrír.'B 7i o' he taiüzado en agua'.fero él o,s bauh<md-en
,í irptnn Santo'" 9 Aconteció en aquellos ilías que Jesús utno de
J{a<aret d, Gotit'o 2 f" bauti<adl por fuan en el Jordón' 10 f en
seguüla, mientras 'íúo ¿A agua' uio que los cielos se abrían1 Ete el
Espírin descenüa.;;b" i "yí e*::::-i I T uino una uoz desrle el
cielo: "Tú eres mL Hijo amado; en h tengo complacencia'" !2,E:seguida, el Esptnn í mput'íot *'*y' 131t estuuo en el desiuto
cuarenta dtor, "unl'¡to
unkdo por Satanas' Eslaba con las fieras' 1 los
ángeles le seruían"'
IBl9
'f
fif,'fuatetelffirlv Ctu*yt"ounito
¿Sigues alguna verdad por la que estarías dispuesto a
morir?
Jesús es la mejor opción. Ser su esclavo es ser verda-deramente libre. Seguirle es camino de üda, amarle es
encontrar la verdad.Un hombre era ofrecido en una subasta de esclavos.
Atado de pies y manos, luchaba por liberarse. IJn compra-dor de esclavos preguntó: "¿Cuánto cuesta ese hombre?"
El vendedor le dijo: "No le conüene, señor, es fuerte, es
valiente, pero no quiere seguir siendo esclavo, prefieremorir que someterse. Si a pesar de eso lo quiere, que sea
para matarlo. Su valor es bastante poco".El comprador entregó las monedas y pidió que le die-
ran al violento esclavo, luego ordenó que lo desataran ydijo: 'i\más tanto la libertad que mereces tenerla. ¡Vete,eres libre!"
El hombre quiso echarse a correr pero no supo a dóndeir. Después de pensarlo un rato, alcanzí a quien le habíadado la libertad y le expresó: "Si eres capaz de respetar lalibertad de un hombre, vale la pena servirte. No tengo a
donde ir; déjame servirte con la libertad que me has
dado".
Jesús nos libertó y nos da la oportunidad de seguirle. Élse comprometió con nosotros, se encarnó y se sumergió ennuestra experiencia de üda. Hagámoslo el centro de
nuestra üda. Comprometámonos con él con todo elcorazón.
momento, pero su bautismo era una manera de integrase a
las experiencias humanas; estaba identificándose con un
moümiento que busca a Dios y por si fuera poco' como un
siervo.Podemos decir queJesús se comprometió con nosotros'
se puso nuestros ,$utó', se üstió de nuestra humanidad'
se integró a nuestras experiencias' No sólo murió en la
cruz por nosotros, tamúién experimentó la üda matcrial
po, ,toro,ros. Su compromiso de vida fue total' En este
mundo muchas p.,,o"u' dicen creer en Dios y tener alguna
religión, pero no se comprometen con lo que dicen:tt-tt'
Sól; üv; las tradiciones sociales y las costumbres famil-
iares pero no ponen su üda en el asunto' El SeñorJesús
.ro, ..r..ñu el nivel de compromiso que desea establecer
con nosotros.Significa tener un eje' No vale la pena vivir sin algo
que nos comprometa' ¿Qué sentido tendría existir sin un
.¡" .t torno ul "r,ul
git"ti Todos nos movemos alrededor
j. *go. Algunos .go.-té"ttitos girarr en torno a sí mismos y
sus deseos; en realidad son esclavos dei yo y seguramente
tienen üdas insoportables' Otros son moda céntricos'
esclavizados a las opiniones de reüstas y gente con ^otra
realidad cuyas úd"s giratt alrededor de su dinero' Otros
son TV céntricos, u*ut'udos a un sillón desde donde
pasan el tiempo viendo programa tras programa'
Cada quien establece el centro de su vida y se esclaviza
a el. Muchos siguen el sexo ilícito, otros el alcohol' otros las
á.ogur, inclusolay quienes-son-adictos y esclavos-de la
d"pi.riórr, de la enüdia, del trabajo' del chisme' de Ia
comida y de muchas cosas más' ¿A quién tienes en el cen-
tro de tu vida? ¿En torno a quién gira tu existencia? ¿Con
quién estás comprometido? ¿A qué dedicas tu üda?
I
20 2l
ii
i
ir.il!i
At,furbvrcgffi,1-
Haz unn oracióny comltrolnétete con el Señon
Enlrégale tu aida "l'no la-pritnera aez y síguelo
con tod.o el corazón'
(Tarea extra: Usando tu nombre o tu sobrenombre' haz
un acróstico que explique el compromiso que quieres
establecer con "l Sáot y 1o que te gustaría que se dijera de
ti por causa de este comPromlso')
i
iii
bíAbotUN COMPROMISO QUE SE COMPARTE
TJ uan entendió que su trabajo fue abrir brecha al
Señor. Su función fue anunciar la llegada del Rey, fue el
precursor) la avanzada de la llegada del Reino. Alguna vez
dijo: "Es necesaio que él cre4a, pero que;to mzngüe" (fuan 3:30)En el ejercicio final lue encarcelado y ese fue el momentocuando el Señor inició con fuerza su ministerio público.
En el caso del Señor su propósito fue claro e identifica-ble: vino a anunciarnos las buenas nuevas, es deci4 nos
trajo las noticias verdaderas y novedosas de parte de Dios.El mundo desesperanzado de aquel tiempo, como el de
ahora, tiene en Cristo y su mensaje la frescura de unanueva fe y una nueva esperanza. Aún los ateos o escépticos
estudiosos de la historia reconocen el impulso y lafuerzaque trajo al mundo el mensaje deJesús. La filosofia de esos
momentos estaba en decadencia y la mayona de la gente
estaba desilusionada de sus creencias y sus dioses; enJesús
APrende de memoria este versículo:
"Le respondió Simón Pedro: Señor' ¿a quién-
i"eroosf Tú tienes palabras de vida eterna' Y
nosotros hemos """ido y conocido que tú eres el
Santo de Dios" $uan 6:68-69)'
2223
fifn6,tefa'tegh"h Cotnynor ito
Arepiéntanse: I¿. GRAN DECISIÓNDisfrutar la oportunidad que se nos ofrece incluye nues-
tra firme decisión. Arrepentimiento incluye tres elementos:l) Reconocer que nuestra vida se dirige hacia el error y ladestrucción, 2) Aborrecer el camino del mal, 3) Buscar vo-luntariamente la solución ofrecida por Dios. Se trata de unelemento intelectual, un elemento emotivo sentimental yun elemento de voluntad.
Y crean las buenas nuevas: LA GRAN ENTREGACreer también tiene tres elementos: intelectual, emoti-
vo sentimental y volitivo. 1) Certeza racional de la verdadqueJesús nos trajo, 2) Confianza en lo que nos ha ofrecido,3) Entrega voluntaria para experimentar y viür la verdad.Creer es mucho más que tener una religión o ir al templo;creer es entregarse en alma y cuerpo a una verdad. Esto es
lo que pideJesús a los hombres y mujeres a los que quieresalvar.
Las acciones del Señor al inicio de su ministerio nosenseñan algunas cosas:
Cornprorneterse es pluralidad. El Señor nuncatuvo el interés de ser una persona apartada del mundo.Resulta maravilloso imaginarlo caminando por_la playa,buscando entre los pescadores a sus apóstoles. El no habíavenido a realizar una tarea solitaria, quería compartir laproclamación de su verdad. Sin duda que sólo é1 entrega-ría su vida en sacrificio por la humanidad, porque sólo élera perfecto para hacerlo, pero quería compartir connosotros la tarea de la propagación de esta verdad.
Comprorneterse es cooperación. Es por demáshermoso verlo llamando a Simón y a los otros para serpescadores de hombres. El no nos ha dejado fuera de su
plan, nos integra y nos da el honor de ser sus discípulos.
la humanidad encontró una verdad fresca y poderosa'
Desgraciadamente por siglos se ha ocultado este men-
suje po.".ausa de la religión' El día fe hoy, muchas per-.
t;; rechazanel cristianismo debido a los siglos de malos
ejemplos que han protagonizado los religiosos sin conocer
aJesús ni su mensaje verdadero'
Durante estos clarenta días más uno de reflexión debe-
mos distinguir el evangelio deJesús de la religión popular'
Leamos el evangelio de Marcos 1:14-20
14 "Después qu, Jua"fue encarcelado, Jesús uino a Galilea predi-
candn el)uangelio dn Dí0,, l5S't cliciendo: "El tiempo se ha cumplido'
2 elreino drilro, se ha acercaáo' ¡Arrepentíos1t creed en el eu.angelio!"
' 16 f pasanrlo junto al mar de Galika, aio a Simón ;t a Andrés her-
mano-de Simónt echando la red en el mar; porque eran pescadores'
17 Juús tr, üjo' "Wnid en pos de mí, S't os haré pescadorc¡de hom-
brrí." 18 De inmeüato dejalon sus redesl le siguieron' 19 Al ir un
poco mds arlelante, uio a Jacobo htjo ( /e.bedeo 2 a su hermano
'fuan. Ellos estaban nn ,l bo"o arreglando las redes' 20 En seguida
is ttamó;2 ellos, dqjantlo a su padre /ebedeo en Iq barca junto con
losjornaleros, sefueron en pos de él'"
El texto nos dice queJesús nos trajo las buenas nuevas
del Reino y esto representa por lo menos tres cosas:
El reino de Dios está cerca: LA GRAN
OPORTUNIDADJesús nos acercó el cielo y a Dios' Su presencia es testi-
,rro"rrio de la iniciativa de Dios por relacionarse con
nosotros. La idea de un dios que se desentiende de su
creación no es una idea cristiana ni algo que se exprese e.n
la Biblia. Cuando Cristo üno nos trajo una extraordrnana
oportunidad para estar en contacto con lo espiritual' lo
divino,lo eterno.
o, 25
At,,fuvte'tojk,l-
Imaginemos al Señor regresando al cielo después de s1 .
obra en la Tierra. Los áigeles 1o rodearon preguntándole
,oU." lo sucedido. Uno de ellos, el más atreüdo' le pregun-
ta: "¿Cómo se enterará la gente de todo el mundo que hay
.rp.lu.rru de salvació" puiu ellos por tu muerte en la
cruz?"El Señor le responde: "Bueno' dediqué tres años y
medio de mi üda á un grupo de hombres''mis discípulos:
e.a-,j,ru.r,Jacobo, etcZtera, y u"t::.de separarme de ellos
1., .n.árgrré .ig.,'ostmente que lo dijeran a todo el
'mundo".
El ángel se queda sorprendido !3 la sencilla respuesta
del Señor y pregunta de n"evo: "¿Y si ellos no lo hacen'
no tienes un Plan B?"
El Señor respondió: "No, no tengo un plan B:Plto
confio en que eios dirán a todo el mundo lo que he hecho
parasalvarlos". r , _ r^^^-^or,.El Señor cuenta con nosotros en la tarea de compartrr
las Buenas Nuevas que él üno a traer' Si analizamos la
estrategia, se trata it ""u poderosa dinámica de comuni-
cación]Si cada quien que conoce la verdad la comparte
con las personas to" q"itt"s se relaciona' en cuestión de
p.." ,i.-po el mundo t"t"'o lo sabrá' El problema es que
iruy d.*áriada gente que sélo-conoce la religión perg no
conoce a Cristo .t pt"ottu' No te conformes con sólo
tener una doctrina'determinada o una costumbre por asis-
tir a un templo. Asegúrate de conocer a Cristo en forma
f.rronul y rl* y sígiele con todo el coraz6n' El quiere
establecer un compromlso con nosotros por medio del cual
sea proclamado el evangelio en la Tierra'
Ctwryttwilt
Haz una oracióny corrqrrotrtétete con el SeñonEntrégale tu aida colrto la prinrera aez y síguelocon todo el corqzón.
(Tarea extra: Comparte con alguien el evangelio de
Jesús que has experimentado o estás experimentandoahora.)
Recuerdat'Le respondió Sit-ón Pedro: Señor, ¿a quiénirernos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y
nosotros hemos creído y conocido que tú eres elSanto de Dios" ([üan 6:68-69)
I
i,,jtil
26o?
bíAREfUN COMPROMISO INTEGRAL
f,ogtpromiso;-RITo
IJ.ro de los errores más comunes de muchos seres
humanos, es creer que la fe en Cristo sólo tiene que ver
con Ia vida después de la muerte' El Señor vino a sal-
,ru.nor, p.ro crurrdo estuvo aquí, mostró también interés
en nuestro cuerpo y no sólo en nuestra alma' Aunque su
p.ioriaua .ru ,rrori, por nosotros, también se ocupó de
,urru, y liberar toda clase de enfermos'
Leamos el evangelio de lVfarcos 1:21-45'
2I "Entraron en Caplrnaúm' T en seguida' entrando él en la sina-
goga los sábados, enseñaba' 22 f se asombraban de su enseñanla'
7**t les enseñaba como quien tiene autoridadl no como los escribas'
23 T en ese momento un iomb" con espíritu inmundo estaba en la
sinagoga rle ellos,T exclamó 24 üciendo: -¿Qté tienes con nosotros'
jrrir-a, Aro<oriti ¿Has umido para dwtruirnos? Sé quién eres: ¡el"Santo
de Dos! 25 Juús le reprendió diciendo:
28 29
Cowy'.owi*
-¡Cállate2 sal de él! 26 T el espíritu inmundo lo sacuüó con uiokn-cia, clamó a gran uo<1 salió de é1. 27 Todos se marauillaron, de
modo que discutían entre sí diciendo: -¿Qté es esto? ¡Una nueua doct-
rina con autoridad! Aún a los espíritus inmundos él manda,2 le obe-
decen. 28 f pronto se extendió sufama por todas partes, en toda Iaregtón alrededor de Galilea. 29 En seguida, cuando salieron de la sin-agoga, fueron con Jacobo 1t fuan a la casa de Simón 2 Andrés. 3 0 Lasuegra de Simón estaba en cama confiebre;1,t de inmediato k hablaron
de ella. 3 1 El se acercó a ella, la tomó de la mano 2 la leuantó. T le
de1ó lafiebre,l ella comenló a seruirles. 32 Al atardecer, cuando se
puso el sol, le traían todos los er¡fermosylos endemoniados. 33'TodaIa ciudad estaba reunida a la puerta. 34 f d sanó a muchos que
padecían de diuersas enfermedades I echó fuera muchos demonios. Tno permitía a los demonios hablar, porque le conocían. 35 Habiendose
Ieuantado mry,t rle madrugada, todauía de noche, Jesús salió 7 se fue aun lugar desierto2 allí oraba. 36 Simón1 sus compañerosfueron en
busca de é1. 37 Le encontraron;t le dijeron: -Ti¡dos te buscan. 3B ElIes respondió: -Vamos a otra parte, a los pueblos uecinos, para que
predique también allí; porque para esto he aenido. 39 Tfue predican-
do en las sinagogas de ellos en toda Galika,l,t echando ifuera los
demonios. 40 f uino a él un leproso irnplorándole,1,t de rodillas le
dgo: -Si quieres, puedes limpiarme. 41 Jesús, mouido a compasión,
extendió la mano, le tocó 2 le dyo: -QLiero; sé limpio. 42 T al'instante desapareció la kpra de é1,2 quedó limpio. 43 En seguida, le
dupidió después de amonestarle 44 2 le d{o: -Mira, no digas nada anadie. Mós bien ué, muéstrate al sacerdote 2 ofrece lo que mandó
Moués en cuanto a tu purfficación, para testimonio a ellos. 45 Pero
cuando salió, él comenló a proclamar 2 a difunür mucho el hecho, de
modo que Jesús 2a no podía entrar abiertamente en ninguna ciudad,
sino que se quedaba afuera en lugares despoblados. T uenían a él de
todas partes."
fif,'fuetatajfti rh
Independientemente de las distintas opiniones respecto
a lo que sucedía realmente con los endemoniados' una
.oru i, cierta: El Señor tiene poder sobre cualquier cosa
espiritual, mental o fisica que esclaüce a los seres
hr*unor. En él hay liberación de todo tipo' Es interesante
notar que los espíriius malignos lo conocían y le hablaban
fo. ,, ,ro-b...'En aquellos tiempos el manejo de los ende-
moniados no era algo desconocido, pero los resultados
obtenidos por el Señor eran novedosos e rmpactantes'
ConJÉsús el cornpl6rniso incluye liberación'El evángelio deJesús es mucho más que una doctrina;
se trata de [oder liberador' En aquella época tambié¡r
había charlatanes, brujos y espiritualistas que invocaban a
los muertos y ofrecían-sin éxito libertad de los demonios'
Para ellos fue una revolución que llegaraJesús y con su
sola palabra hiciera esa clase de milagros' F's intere:Tt'q,r. ,. sorprendieron los demonios y también los religiosos
de su época.CooJ"sús el cornprorniso incluye sanidad
integral. Una cosa está clara: el Señor üno a salvarnos'
pero"también se ocupa de nuestras necesidades inmediatas
.o*o la salud. Aquellos que interpretan que los ,
endemoniados eran en realidad enfermos mentales
(esquizofrénicos, epilépticos o simplemente desquiciados)
pr.d.tt saber queJesús tiene poder pata sanarnos en'for-u integral. No sabemos qué enfermedad tenía la sue-
gra de Pedlo, pero le sanó para servir' La sanidad que Dios
ios prodiga tiéne siempre un propósito altruista'
Estar enf'ermo no es tan grave como sentirse inútil'
Jesús nos toca y nos bendice para ser bendición'
Como es comprensible, su fama creció especialmente
por sus manifestaciones milagrosas' Algunos ignoraban sus
p.lub.^, pcro no podían dejar de hablar de sus hazafas'
30
Cot'r.yttottito
ConJesús el compro"riso incluye restauraciónde wida. Lo interesante es que él no tenía intenciones de
hacerse propaganda por medio de los milagros; de hecho,les pidió que lo mantuüeran en secreto, aunque 7a rnayoríano le hizo caso al respecto. A sus discípulos les dejó clarauna idea: él había venido a predicar el evangelio de sal-
vación. Las manifestaciones milagrosas a favor dé la genteeran parte de su compasión, pero su misión era salvarnoseternamente y no sólo de una enfermedad temporal.
Esto establece un orden de prioridades con las que él se
manejaba.Jesús quiere vernos sanos, pero también salvos ypor ello estuvo dispuesto a dar su üda.
La lepra era una de las enfermedades más terribles de
aquella época. Además de la experiencia terrible de perderla piel y los miembros del cuerpo a pedazos, estaba ladolorosa experiencia de ser discriminado y consideradomuerto en üda. Podemos decir sin temor a equivocarnosque en esta enfermedad, como en otras, el factor social eramás terrible que la misma enfermedad. Pues bien, el Señorsabía esto y trajo respuesta para los seres humanos. No sólo
sanó la piel de los leprosos, también los regresó al seno de
su hogar; los integró de nuevo a la sociedad y les dio laposibilidad de ser felices y plenos. La religión les discrimi-naba pero no hacía nada por ellos. El les dio la posibilidadde la plenitud de üda.
Años atrás, cuando no se sabía todo 1o que se conoceahora sobre el VIH, tuve la necesidad de visitar a un jovenque sufría la enfermedad y se hallaba en estado terminal.De golpe me dí cuenta de la discriminación tan severa queexperimentaba. Los médicos y enfermeras se resistían a
atenderlo como a los demás enfermos, el personal de
intendencia y de cocina no se atrevía a entrsr en su cuarto
3l
Atnfuate'rcjk,l-
y parapasar a verlo había que cubrirse el cuerpo y usar
cubre boca.Él estaba confundido y creia que yo era un sacerdote
católico; a pesar de mis explicaciones él insistió en confe-
sarse a Dios ante mí. Jamás he escuchado una oración tan
intensa como la que escuché en aquella ocasión' No pude
permanecer de pie junto ala cama, caí de rodillas, y sin
qr"r., puse mis manos sobre las manos de aquel joven
moribundo. Su cuerpo entero se estremeció de tal manera
que pensé que estaba muriendo.Al terminar su oración, me dijo llorando que hacia
mucho que nadie lo tocaba sin guantes de hule en sus
manos. ios médicos decían que tenía los días contados y él
lo sabía. Sin embargo, después de su oración y el breve
mensaje que Dios me permitió darle, dijo: "No tengo
miedo, sé que Dios está conmigo y pronto voy a verlo"'
Yo no podía contener mi emoción' Por un lado tenía
tristeza de la inminente muerte que le esperaba' pero esta-
ba seguro de volverle a ver en el cielo' La salvación que el
SeñoiJesús üno a traernos no es sólo un asunto del cielo;
incluye la paz,la plenitud, la confianza y la felicidad mien-
tras estamás en la tierra. Él tocó a los leprosos y les sanó el
alma, no sólo la piel. Su compromiso con nosotros es
integral.
Haz una oracióny cortqrronlétete con el Señor,
entregúndole tu aida eorlto la prbnera aez y síguelo
con todo el corazón.
,lt. 3t 33
Ct*"ytotttitt
(Tarea extra: Toma un tiempo para acercarte a per-sonas discriminadas y tócalas con el amor de Dios.)
Recuerda
"Le respondió Sirnón Pedro: Señor, ¿a quién ire-mos? Tú tienes palabras de üda eterna. Y
nosotros hemos creído y conocido que tú eres elSanto de Dios" (fuan 6:68-69).
bíA cu\ffoEL coMPRoMrso DEL PnnoÓN
4Ho'miso
ÍrTo
I\TI\ adie puede negar que el perdón es una de las
grandes necesidades de los seres humanos. Mucha gente
no puede ser feliz porque no ha perdonado a alguien que
dañó su üda. Es triste pero hay quienes viven con una
constante amargura y resentimiento contra sus propios
padres, contra el esposo o la esposa o contra un hijo. Otros
no se pueden perdonar a sí mismos y üven en la cárcel y el
infierno de la conmiseración y la depresión.
Incluso algunos culpan a Dios de sus tristezas y üven
enojados porque lo consideran responsable directa o indi-
rectamente de sus desgracias. Siguen el ejemplo de Adán,
nuestro padre, que dijo: "I'a mqjer que me diste me dio a
cnmer .. " (Génesis 3: 12) cuando Dios le preguntó por qué
había comido del fruto prohibido.
I
3+ 35
C.t'*yrtr,*i*
kamos el evangelio de Marcos 2:l-17.I "Cuando éI entró oha ue< m Capnnaum después de algunos días,
se o1ó que estaba en cz^sa. 2 Muchos acuiliuon a é1, de manera que
)a n0 cabían ni ante la puerta;1 él les hablaba la palabra.
3 Entonces uinieron a él tra2mdo a un paralítico cargado por cuatro.
4 T como no podían acercarlo a él debido al gmtí.0, destaparon el
techo donde Jesus estaba,2 después de hacer una abatura bqiaron la
camill.a m que el paralítico estaba recostado. 5 T uimdo iesus lafe de
etlos, dijo aI paralítico: -H{q tus pecados tt son pudonados.
6 Algunos de los escribas estaban smtados allí2 rapnaban m sus
clra<lnes: 7 *¿Por qué habla éste así? ¡Blosfema! ¿@ñen puede per-
donar pecados, sino uno solo, Dios? B De inmediato Jesus, dándose
cumta en su espíritu de que ra<onaban así dmtro de sí misrnos, les
Qjo: -¿Por qué rapnáis así m uuestros cora<ones? 9 ¿@é es más
fdcil, dec;.r al paralítico: "Tus pecados te son perdonados"; o decirl¿:
"Inaántate, toma tu camilla2 anda"? 10 Pero para que sepais que el
H{o del Hombre tiene autoridad para perdonar pecados m I'a tierra
-d{o al paralíhco-: I I A ü te ügo, ¡leuántate, toma ht carnilla2 uetn
a tu casa! 12 T se leuantó,2 m seguida tomó su camilla2 salió en
fresencin de todos, de modo que todos se asombraron2 glorif,caron a
Dios, dicimdo: -¡Jamás hanos aisto cosa semejante! 13 Jesus salió
otra uel junto al mar;2 toda la gente umía a él,l él les msuiaba. 14
T pasando, uio a I¿uí h{o de Alfeo, smtado en el lugar de los hibutos
públicos,2 tt dijot "Síguerne." T leuantándose, le siguió- 15 Sucedió
'que, estando Jens smtado a la mesa m cosa de I'euí, muchos publi-
canos 2 pecadores estaban tambiht sentados a Ia mesa con Jesus 1t sus
discípulos, porque eran muchos 7 le habían seguido. 16 T cuartdo los
escribas de losfariseos le uinon cnmsr cln los pecadores2 publicanos,
decían a sus discípulos: -¿Por qué come con los publicanls )pecadores? 17 Al oírlo, Jesús les dfo: *Ins sanos no timm necesidad
dz médico, sino los que están ufermos. No he aenido para llamm a
juüos, sino a pecadores."
At,tuvtewlkrh
I
j
I
El hombre que fue llevado por sus amigos aJesús nosólo necesitabala salud para sus pies, también necesitabaperdón. Ésta es la razón por la que el Señoq antes de
sanarle, le dice: "Tus pecados te son perdonados". Ahora bien,hay que señalar lo siguiente: los religiosos de aquellaépoca decían que las enfermedades y desgracias de la üdaeran resultado directo de los pecados cometidos. Desgra-ciadamente el día de hoy muchas personas siguen creyendoig"ul. De esta manera, aquel hombre no sólo estaba para-lítico, sino que tenía un pesar extraordinario, pues creía
que Dios estaba enojado con él y que derramaba su juiciocontra él al confinarlo a aquella situación de invalidez. F'neste contexto el Señor realiza el milagro.
Compromiso es solidaridad. Por la narración de
Marcos nos damos cuenta que aJesús lo impresiona la fede los amigos y no la del paralítico. Es probable que él
estuüera desalentado y muy deprimido. Pues bien, el
SeñorJesús se pone de acuerdo con ellos, se pone en sus
zapatos y les dice: "Mrry bien, con que ustedes están
seguros que este hombre esta paralítico por causa de su
pecado. Pues bien, yo le perdono los pecados ¿no mecreen? Segun ustedes si le he perdonado debe caminar,pues voy a demostrarles que mi perdón es verdadero ytotal".
Entonces se dirige al enfermo y le ordena levantarse yel segundo milagro ocurre. El primer milagro, el más im-portante, el más necesario era el perdón y ya se había real-izado. La parálisis es una condición fisica que puede ser
superada por la solidaridad, la comprensión y el empuje.humano, pero la falta de perdón, la sensación de ser abo-rrecido o ignorado por Dios, la desesperNva de la miseri-cordia divina es una desgracia que no se puede solucionar
36 37
bwyrov"in
con ninguna cantidad de esfuerzo humano pero sí con el
perdón de Dios, y es perdón lo que el SeñorJesús vino atraernos.
Ahora bien, hay que reconocer que aquel hombre notenía firmes sus pies, pero poseía unos excelentes amigos
que le llevaron aJesús.
Compromiso es confiianza. Estoy seguro que tútambién te has sentido así alguna vez. ¿No has tenido lasensación de que Dios no te escucha, f no te sientes digtode hablar con él?Jesús comprobó en aquella ocasión que
tiene poder para perdonar nuestros pecados, y su poder es
vigente el día de hoy. No existe raz6n alguna para que tú yyo sigamos experimentando un complejo de culpa, ni paraque üvamos bajo la maldición que nos han heredado de
creer que somos tan malos que Dios está enojado connosotros.
¿Cuántas veces has oído esta frase: "Diosito se va aenojar contigo y te va a castigar"? El Dios que nuestroSeñorJesucristo vino a revelarnos es un Dios de perdón,un Dios de restauración, un Dios que conoce nuestras
debilidades y a pesar de eso nos ama y üno a salvarnos. Elno murió en la cruz creyendo que seríamos perfectos; diosu üda por nosotros sabiendo que le fallaríamos muchas
veces. Su amor no está dirigido por nuestras acciones, sino
por su maraüllosa gracia y misericordia. Podemos
acercarnos a él con conftanza.Compromiso es perdón. Después de este milagro,
Marcos nos habla del llamamiento de Leví, a quiendespués llamó Mateo. Un publicano representaba el más
alto grado de inmoralidad según los fariseos de aquellaépoca. Como cobradores de impuestos, además de teneropción de ser deshonestos en la administración, eran
g1-€q4g$.1Fig.1,:lf¡rf :!!if +. tr"
At,ítvte'wgkrl-
traidores a la patria, pues se asociaban con los romanos en
el sometimiento del pueblo santo. No podían ir a las
sinagogas; estaban expulsados y los rabinos judíos no se
dignaban a dirigirles la Palabra.I,eví Mateo hizo una fiesta en agradecimiento al lla-
mamiento que le hizo el Señor y no tenía a quienes más
inütar sino ,.los de su propia clase. Por pecadores debe-
mos entender personas que abiertamente no eran parte de
la comunidad de la sinagoga, porque se juntaban con los
publicanos o porque habían escogido alguna profesión no
considerada moral. Esto fue un escándalo, como es el día
de hoy cuando personas con un pasado tormentoso asisten
a los templos cristianos'La conclusión del señor ante las críticas es muy sencilla
y llena de gracia: "f 1to no he umida a llarnm a justos sino a
pecadores". Los religiosos de aquella época no estaban más
.urro, que los publicanos y pecadores, pero ellos así lo^ .
creían. No importa cuál haya sido nuestro pasado, en Cristo
tenemos ta posiuitidad del perdón y con ello la estabilidad
emocional.Muchas de las enfermedades del día de hoy tienen su
origen en nuestra manía por la culpa. ¡Seamos liberados!
Escuchemos la voz del Señor que nos üce. "H{0, hn pecados
quedan perdonados. . .A ti tz digo, leuóntate, toma tut camillalt uete a'n
r^oi'. ¡Adelante, üvamos en la libertad del perdón del
Señor!
Haz una oracióny cornprotnétete con el Señon
Entrégalc tu aid.a eortto la prbn'eta ztez y síguelocon todo el coroz6n-
3B
Ct *y,,t*ito
(Tarea extra: Comparte con alguien tu experiencia de
salud espiritual. Ya no eres un minusválido espiritual )
Recuerda
"Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quiéniremos? Tú tienes palabras de üda eterna. Y
nosotros hemos creído y conocido gue tú eres elSanto de Dios" (fuan 6:68-69)-
39
bín aFcoEL COMPROMISO CON CRISTO
NOS RENUEVA LA VIDA
CYP'omiso'*: f(I fTo
TTu no de los más grandes males de la humanidad es el
legalismo. Se trata de esa idea que dice que el hombrepuede salvarse a sí mismo. Es una forma de humanismoque considera a Dios importante, pero pone al hombre enel centro de todo. Se trata del antiguo pecado de los hace-dores de la torre de Babel, que querían construir una grantorre para llegar a Dios, ignorantes de que eso era imposi-ble. Lo que en realidad estaban logrando era el engrande-cimiento de su ego.
La religiosidad es una forma hipócrita de este mal.Desgraciadamente, aún hoy, el mundo está lleno de per-sonas que creen que siguiendo rigurosamente sus rituales,tradiciones y reglas pueden obligar a Dios a que los salve ylos bendiga. Ignoran la maraüllosa gracia de Dios que nossalva por la fe y no por obras.
+0 4l
Cov"yro*ntto
Leamos el evangelio de Marcos 2:lB-28.1B "Los discípulos de fuanlt losfariseos estaban a2unando. Fueron a
Jesús1t le d{eron: -¿Por qué altunan los discípulos de fuanSt los
discípulos de los fariseos, pero hn discípulos no ayunan? 19 Jesus ksdijo: ¿Acaso puedm a)unar los que están de bodas mientras el nouio
está con ellos? Enhetanto que timm al noaio con ellos, no puedm
Erunar 20 Pero amdrán días cuando el nouio les será quitado.
Entonces, en aquel día a2unardn. 2I Jrfadie pone parche de tela nueua
en aestido ai{0. De otra manaa, el parche nueuo tira del uitjo,2 la
rotura se hace peor 22 l,li nadi¿ echa uino nueuo en odres uitjos. De
oha manera, el uino rompe los odres,l se piude el uino,2 tambien los
odres. Mas bien, el uino nueao se echa en odres nueals. 23 Aconteció
que Jesus pasaba por los sunbrados en sábado,1 sus discípulos se
pusizron a caminar arrancando esptgas. 24 Insfariseos le decían:
Mira, ¿por qué hacen ut los sábados lo que no es lícito? 25 T él les
dijo: ¿lVunca habeis leído qué hi<o Dauid cuando tuao necesidad2
pasó hambre é12 los que estaban con él; 26 cómo entró m la casa de
Do¡ siendo Abiatar sumo sacerdote,l comió los panes de la
Pruenciq 1t aún üo a los que estaban con él; clsa que no es lícito
comer, saluo a los sacudotes? 27 Tambiat les d{o : El sábadofue
hecho para el hombre,2 no el hombre para el sábado. 28 Así que el
H{o del Hombre es Snior tambiin del sábado."
El Señor no se opuso al cumplimiento de la ley, se
opuso al legalismo. Y para contrarrestarlo nos dice trescosas importantes:
Con Cristo se trata de un com.prorniso feliz. Laüda es una fiesta, dice el Señor, y no un velorio. ¿Cómo es
posible que se pusieran a apnar el día de la boda? ElSeñorJesús es el esposo, la esposa es la Iglesia y los amigosdel noüo en este caso üenen a ser aquellos que colaboranconJesús en la creación de su lglesia, su esposa. Ayunar es
frt,foefercjfti,'b
una acción que consiste en orar con tal intensidad que la
comida y otras necesidades naturales pasen a segundo
término y puedan ser ignoradas o dejadas para de.spués'
Si Crisio estaba con ellos eh persona, ¿qué lógica ten-
dría ponerse a orar con intensidád para estar con él? ¡Ya
estaba con ellos en carne y hueso!Jesús quiere ayudarnos a
."i."¿.t que la üda de compromiso con él es una nttll..
Es absurda la actitud de los religiosos que creen que mren-
tras más serios son' o más aburridos están' o más sufren' -
más cristianos son. Hubiera sido absurdo que sus discípulos
se pusieran a ayunar' Recuerde, el ayuno es estar en comu-
,rlá., irrt rrru .or, él' y por tal motivo se perdeúan la glo-
riosa oportunidad que estaban teniendo de estar
.aminarrdo con él' 3e hubieran dedicado a una práctica
religiosa y nada más. No hubiera tenido sentido'
Así les pasa a muchos el día de hoy' Se consagran al
ayuno y tá u Dios. Creen más en su religión que en Dios'
Á*^. *ár r,r, obras que la gracia de Dios'
Con Cristo se trartade un compromiso reno-
vadon La parábola de los odres nos remite a la urgente
necesidad de renovar nuestra üda. No podemos recibir
sus enseñanzas si no hemos experimentado un cambio ra-
dical en nuestra üda' La verdadera moral cristiana no
tiene que ver con dejar de hacer cosas malas' sino que es
asunto de no tener iu"u' de hacer cosas malas' No es ajus-
tarnos a prohibicio'itt y obligaciones' sino conseguir lltttlo que se nos antoje, pero que aquello que se nos anto3e sea
la voluntad de Dios'
El vino nuevo del Señor debe recibirse en una üda
nueva'Necesitamosnacerdenuevoyesolopodemoshacer ahora mismo si pedimos en oración a Dios que nos
llene el corazinde su presencia' Si no lo has hecho nunca'
+2 43
C'twyrcont.tt
ve a la parte final del libro y encontrarás una págSna
especial que te guiará en ello.
Con Cristo se tra;ta de un compromiso que nosacerca a Dios. En relación al sábado, el Señor los remite
a la historiapara demostrarnos que no se trata de cumpliro no cumplir la ley de Dios, sino de entender el propósito
de la misma. Dios nos ha dado mandamientos y ordenan-
zas paraprovocarnos un bien y no para esclaüzarnos. Lotriste de muchas personas es que creen que Dios está
interesado en impedirnos todo placer y felicidad, y la cosa
es justamente lo contrario: El no quiere que suframos, nique tengamos una üda vacía y sin propósito' Desea que
seamos plenos, que tengamos felicidad, placer y gozo ver-
dadero, y por eso nos marca un camiho con sus enseñan-
zas. Pero nunca estableeió una ley para impedirnos ser
felices.Los religiosos de la época deJesús habían tomado la ley
de Dios y la habían convertido en miles de pequeños
reglamentos, de modo que nadie lograba üür sin üolaralguno. Eran intrincados y complicados lineamientos prác-
ticos. Habían hecho de esas leyes el centro de sus üdas y
habían pervertido el propósito original de la ley- Ladeclaración del Señor es contundente: "El sábado se hi4 para
el hombre,T no el hombre para el sábado".
Las tradiciones religiosas son interesantes y valiosas
cuando nos acercan a Dios, pero son nefastas cuando nos
alejan de é1. El mundo necesita renovarse y buscar a Dios yno solamente cumplir con sus religiones sin sentido.
Debemos buscar a Dios y experimentarlo. No es lomismo conocer doctrinas, saber historias y cumplir con
preceptos religiosos, que conocer personalmente a Dios. El
üno a manifestarse a nosotros. No se quedó muerto en la
Atntuvte'w1k'h
cruz. Después de que fue puesto en una tumba resucitó'
üve junto a cadauno de nosotros y podemos conocerlo
mediante una experiencia personal'
Este es el propósito fundamental de este libro' ayr-
darnos a conocer aJesús tal como el planeó que lo cono*
ciéramos. No importa si tienes o no una religión' ahola
mismo puedes .óno.., a Dios en forma personal' Y si ya
lo conoces, y no nos referimos a tener una religión' puedes
conocerlo mejor cada día y experimentarlo a plenitud'
¿Por qué no hablas con él ahora mismo y te comprometes
á t grr1. sus huellas hasta el fin de tu üda?
Haz uno oracifuny co'nltrornétete con el Señon
Entrégale tu uid.a .i,no la prirnera aez Y síguelo
con todo el corazón.
(Tur.? extra: Busca a otros que también siguen aJesús
y esiablece lazos de amistad con ellos' Acepta' si no lo. has
ir.cho aún, el reto de unirte- ? un grupo pequeño de üda
cristiana.)
Recuerdattl,e respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién
i""mos? Tú tienes palabras de vida eterna' Y
nosotros hemos creíáo y conocido que tú eres el
Santo de Dios" 0rr* 6:68-69)'
l
++ 45
bíA latnUN COMPROMISO PRIORITARIO
¿Tienes una religión? Si tu respuesta fue un sí ¿la siguescabalmente? ¿Cuántas personas conoces que vivan su
religión completamente? El día de hoy la religión,cualquiera que sea, tiene problemas de reputación con lamayoría de los seres humanos. Cada día son más los queoptan por una üda consciente o inconscientemente atea.Son muchos los que dicen creer en Dios a su manera yprefieren no practicar ningún credo en particular.
Las razones son obüas. A través de la historia, algunasorganizaciones religiosas han dado muy malos ejemplos de
üda. En el tiempo del Señor las cosas no eran distintas.Dios había establecido una religión verdadera y en mediode ella enüó a su Hijo. Sin embargo, especialmente losreligiosos de aquella época lo rechazaron. ¿No es eso unagran contradicción? En medio de una de esas luchas, elSeñor nos dejó algunas enseñanzas.
Leamos Marcos 3:l-12
Atntuete'rcjk,l-
I "Entró otra uel m la sinagoga,l estaba alT un hombre que tntía la
mano paraü<ada. 2 T utabái at acecho a uer si le sanaría sn sába-
d;, o'rt" de aanarle. 3 Entonces dijo al hombre que tm;ía lo yo?:.
plotroaot -¡Ponte fu pie m medi'o!^4.f a.ellos hs d{o: -¿Es An!1
m sábado hacn bi¿n o'hacu mal? ¿Saluar la uida o matar? Pero ellos
callaban. 5 f mirándolos m derredor con enojo, dolorido por la -
dure<a de sus corazones, Qjo al hombre: -Extiende tu mano' T la
extatüó,;t su manr lefue restaurada' 6 Los fmiseos sal:i¿ron-en .
segutda"junto con los herodianos' 1t tommon consqjo contra él' có.mo
dísmtrio. 7 Juus se apartó cnn n$ discípulos al mar'y le siguió una
gran multitid de gmte procedmte (e 9!Lb": T de fudea' B de
'Juusalm, de lúlmea,'del otro lado det Jordán, y de los alrededores de
"n o 1 Sidón una gran multitud uino a é1, porque habían oído de las
gronldr, ,or^ qurTocía- 9 T Jesus d{o a sus discípulos que nunpre"n irr* lista tma barca a caisa del gentío' para que n0 lo apretula-
ran; 10 porque habín sanado a muchos, de modo que Ie caían encxma
todos cuantos tenían plagas, para tocarlo' 11 T los upírinu inrrutn-
dos, siunpre que le aeíai, se postraban delante de é17 gritaban dicien-
doi "¡Ti nri a U¡o de Diis!" 12 Pero él les reprmdía mucho para
que no le üran a conocer"
Los religiosos de aquella época y especialmente los
fariseos, oblervaban la ley de una forma tan estricta y
legalista que consideraban pecaminoso teafizar tareas
*Zdi.u, en un día sábado. Trabajar estaba prohibido, y la
definición de trabajo era tan específica que incluía la
acción de sanar u ilg.tittt' Sus ojos estaban pendientes -
para ver lo que el SJnor hana' Sabían que acostumbraba
,unu, a los enfermos, así que le acechaban para poder
acusarle.El Señor sabía lo que tramaban pero no estaba
dispuesto a sacri{icar ü "i¿u
de un hombre por escapar de
I
i,:46 +t
Cowyrt*'ilt
sus artimañas. Ellos manejaban una ley que prohibía cosas,
üvían la religión del No y la doctrina de las imposibilida-des, así que les preguntaJesíx: "¿Qú estó pumitido m sábado:
hacer el bien o hacer el mal, salaar una uida o matar?" Ante laincapacidad de aquellos religiosos de dar una respuesta,con todo y su tristeza Cristo ordenó la sanidad de aquelhombre.
En un cornprorniso con Dios las personas sonlo más irnportante. Una cosa queda clara: ante el
Señor los seres humanos son más valiosos que los precep-tos religiosos. Es triste pero el día de hoy también haygente que esconde sus frustraciones en la religiosidad, y se
dedican a establecer prohibiciones y mandatos que escla-
tizan a los seres humanos y los condenan a la frustración,la infelicidad y el vacío de vida.
¿Cuántas veces no se ha ignorado a un necesitado porno llegar tarde al templo? ¿Cuántas veces no se ha despre-ciado o discriminado a una persona por su condicióneconómica, o por guardar un respeto mal entendido a los
muebles de un templo o una tradición religiosa?leuántasveces no se ha üvido sin considerar a los necesitados delmundo, sintiendo satisfacción en la religiosidad?
ParaJesús, un hombre enfermo era más importanteque el cumplimiento legalista de una tradición o una ley.
¡Total, él era el autor de dicha Ley! Y él era el único quetenía derecho a aplicarla correctamente, porque no se tratade üür sin ley, pero sí de entender que las leyes fueroncreadas para nuestro bien y no para impedirnos üür.
La sociedad actual tiene los valores controlados por laeconomía. Un ejemplo: en una fábrica o empaquetadorade cereales se utilizan varias máquinas costosísimas queson operadas por seres humanos. De vez en cuando hay
At',fovte'wjk"h
problemas y las máquinas se sobregiran de presión yexplotan. Ya han muerto algunos obreros y otros han
quedado seriamente lesionados. Cada vez que sucede un
percance, el gerente corre desde su oficina al escuchar la
explosión y llegando ala nave de producción, antes que
cualquier otra cosa, hace esta pregunta: "¿Está bien la
máquina?"La cosa es muy sencilla. La máquina cuesta millones, y
la indemnizaciín que tiene que pagar la empresa por lamuerte de un hombre o por los daños fisicos es muchísimo
más económica. Ciertamente hemos perdido la proporciónen cuanto al valor de los seres humanos.
Ahora resulta que quienes nos oPonemos al aborto
somos actiüstas, retrógradas e intolerantes. Si todos
entendiéramos el amor con el que cada seThumano ha
sido creado por Dios y la importancia con la que él ügilala üda de cada uno, y si comprendiéramos el interés que él
tiene en todos los seres humanos, este mundo sería distinto.
En un comprorniso con Diqs las personastienen nuevas oportunidades. Algunas religiones con-
denan irremediablemente a quienes han experimentado
tragedias en la üda, como el divorcio-Jesús no lo hace.
Para él nadie es un caso cerrado; para él cada ser humano
es una nueva oportunidad para mostrar su gracia-
Sin duda queJesús quiere darnos üdas santas y orde-
nadas, para eso quiere estar en contacto con nosotros, y sin
importar nuestro pasado o nuestras circunstancias actuales,
él abre su corazón para nosotros' No dejemos que
preceptos religiosos nos impidan acercarnos a Dios yrecibir de él su bendición. La religión verdadera nos acerca
a Dios y no nos separa de é1. La verdadera religión es la fe
enJesucristo y la transformación de nuestra vida.
+B
Ctwytt*tit,
Llegamos a ser distintos, no por reprimir nuestra üdapor el temor al infierno y las sentencias del legalismo, sinopor la gracia del Señor que nos cambia desde lo profundode nuestro corazón. El no enüó una religión para sal-
varnos; üno en persona a salvarnos. Si hay una religiónque valga la pena seguir es Cristo.
Por si fuera poco, el Señor no murió por la ley, ni muriópor las tradiciones, ni por los templos, ni por los objetosdel templo. Murió por las personas, por ti y por mi. Somoslo que él más valora. Vale la pena seguirlo con todo elcoraz6n. Si él me valora de manera tan especial, ¿por quéhabría yo de tenerlo a él en un lugar secundario en miüda? Si él nos dio todo, ¿porque habría de esperar denosotros menos que eso? Entreguémosle todo nuestro ser.
Haz una oracióny corrllrrolrr.étete eon el SeñonEntrégal.e tu aida coltto la prirttera aez y síguelocon todo el corazón.
(Tareaextra: AnaJiza con seriedady alaluz de lo quela Biblia dice, tus creencias, y si crees que necesitas renovartu fe, haz lo necesario para lograrlo. Si es necesario buscaayuda).
Recuerdattl,e respondió Simón Pedro¡ Señor, ¿a quiéniremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y
nosotros hemos creído y conocido que tú eres eISanto de Dios" 0o* 6:68-69).
49
bíA{tvtvuN coMPRoMrso a r,a coMuNrÓN
(optpromiso;--R
H. uq.,i cuatro incidentes en la vida del Señor que
nos hablan de la clase de compromiso que él espera de
nosotros.Leamos el evangelio de Marcos 3:13-35'
13 "Entonces subió aI montel llamó a sí a los que él quiso,2fueron
a é1. 14 Constituló a doce, a quicnes nombró apórtoles, para que
estuuiaan con é1,1 pma enuiarlos a predicar 151 tener autoridad
para echarfuera los dunonios. 16 T consüngtó a los doce: a simón (a'quien
le puso por nombre Pedro), 17 aJacobo h{o de &b1deo'1' a
Juan et-hermano de Jo.cobo (a ellos les puso por nombre Boanerges, es"decir,
h{os del trueno), 1B a Andrés, a Felipe, a Bartolomé, a Mateo,
a'Tomas, aJacobo hfio de Afeo, a'Tadeo, a Simón el cananita 192
a fudas Iscariote (el que lz entregó). EI uoluió a cosa, 20.1t otra ueZ
si reunió la multitud, de modo que ellos no podían ni siquina comu
pan. 21 Cuando los nryos lo oyeron,fueron para prmdule, porque
fT
50 5l
Ctwyrov"itt
decían que estabafuera de sí. 22 Ins escribas que habían descendido
de Jerusalén decían que estaba poseído por Beelaebuly que mediante
eI príncipe d¿ los dtmonios echabafuaa los dunonios. 23 T habim
dolos llamado a su lado, les hablaba m panibolas: "¿Cómo puede
Satands echarifuua a Sataruls? 24 Si un reino se üuide contra sí, ese
reino no puede pnmanecer 25 Si una cosa se üuide conha sí, csa
casa no podrá pamanecer 26 T si Satanas se leaanta contra sí
mismoy está diuidido, no puede permaneceli sino que suf.n ha llega-
do. 27 Al contrario, nadie puede mtrar m la casa d¿ un hombrefuerte
) saquear sus bimes a morcs que primuo ate al hombrefuerte- Tentonces saquemd su casa. 2B De cierto os ügo que a los h{os de los
hombres les serán pudonados todos los pecados 1t blasfnnias, cua-
lesquina que sean. 29 Pero cualquiera que blasfcme contra el Espírin
Santo no tmdrá perdón jamds, sino que es culpable de pecado eternl-"
30 D:jo esto porque decían: "Txüte upírituinmundo." 3l Fntonces
fuuon su madre2 sus hamanos,lt quedándosefuaa enaiaron a lla-
marle. 32 Mucha gmte estaba smtada alrededor de é1,1 le üjuon:
- Mira, tu madre, hn hermanos) hts humanas te buscan @nt33 Et respondi.endo les Qio: -¿Qtik es mi madre) mis hermanos?
34 T mirando a los que estabott smtados alrededor de é1, d{o: -Heaquí mi madrelt mis hermartos. 35 Porque cualquirra que hace la
uoluntad dz Dios, ést¿ es mi hermano, mi hnmanall mi madre-"
Él ."p""t de nosotros un co'nprotttiso inte-gral. Marcos dice queJesús llamó a sus discípulos paraque le acompañaran, otras versiones dicen "para que estu-
vieran con é1". Esto significa que antes de andar diciéndole
a la gente que debe conocer aJesús, nosotros debemos
conocerlo de manera personal y muy íntima. Fuimos lla-mados para tener compañerismo con el Señor. Algunos
presumen de haber saludado de mano alguna vez aJ presi-
dente de su país, otros se precian de haber tenido unaplática con algún personaje famoso, y usted y yo podemos
At,6tvtercgk,l'
gozarnos de tener compañerismo cada vez que queramos,todos los días, sin costo, sin mucho esfuerzo, nada más ynada menos que, con Dios mismo. La verdad es que ésta esuna bendición que no deberíamos despreciar nunca.
También somos llamados porJesús para enviarnos acompartir su evangelio. No se trata de que todos seamospredicadores o pastores, pero sí se trata de que todos com-partamos nuestra experiencia. ta fe enJesús es algo que se
publicita de persona a persona. El instrumento máspoderoso deJesús para cambiar el mundo es una üdatransformada. De hecho, también somos llamados porJesús para tocar otras üdas y provocar en ellos una trans-formación. En aquella época el poder de Satanás se mani-festaba muy a menudo en posesiones demoníacas, el día dehoy ese poder es el mismo y se manifiesta de maneras muysutiles y peligrosas. El Señor nos llama para darnos salud ypara usar nuestras vidas para dar salud a otros- Estemundo está lleno de gente poseída por el alcohol, por ladroga, por la depresión, por la desesperanza, por la inse-guridad, por la falta de fe, por la esclaütud a una y miladicciones más, se necesitan personas tocadas porJesúspara tocar y sanar a los demás.
Etr espera de nosotros url cornpro'niso de fe.Los religiosos de aquella época practicaban exorcismo,pero el éxito tan rotundo del Señor los impactó tanto quele acusaron de tener nexos con el diablo. Cuando nos pre-grtntamos, ¿alguien puede vencer al mal que hay en elmundo? La respuesta es contundente:Jesús puede vencerel mal que nos esclaüza. Los religiosos no lo creyeron y sededicaron a crear interferencia para que su ,,modus uiumdi,,no fuera afectado por las eüdencias del poder del Señor.Nosotros debemos creer en su poder y üürlo a plenitud.
52 JJ
C*wyra*+útt
El espera de nosotros un com.pro'niso vital.Ante la actitud de los líderes de ese momento, el Señorhabló del pecado imperdonable. Aquí surge una preguntatrascendente: ¿cuál es el único pecado que Dios no puedeperdonar? Muchos piensan en el suicidio, el asesinato, o eldecir groserías respecto a la diünidad. La verdad es que elpasaje es muy claro pero algunas personas se confunden.
Para explicar el pecado imperdonable necesitamosentender lo siguiente: Sólo hay un Dios y no tres. Así queno importa cómo actuemos con el Padre, el Hijo o elEspíritu Santo, se trata del mismo Dios. La tarea delEspíritu Santo es convencernos de pecado y a¡rdarnos aabrir la puerta aJesús. Entonces ir en contra del EspírituSanto es no hacer caso a su influencia. De esta manera,una definición clara dellecado imperdonable es la si-guiente: es el consciente y deliberado rechazo de la graciadivina manifestada enJesús, que se nos ofrece por mediodel Espíritu Santo. En otras palabras, es decirle aI Espíritu:"¡No quiero nada conJesús, así estoy bien!"
Esto fue justamente lo que hicieron los fariseos queconocieron al Señor. Estaban conscientes de que él eraalguien que venía de Dios, no podían negar sus milagros,pero lo rechazaron, no por ignorancia, sino a pesar delconocimiento y la experiencia. Dios no puede perdonar talcosa, porque para perdonarnos se necesita que aceptemosaJesús. Luego entonces) si lo rechazzunos estamos perdi-dos. Como podemos ver, se trata de un asunto ütal. Perotú no tienes que üür preocupado si has cometido este
pecado o no, seguramente no lo has hecho, no estaríasleyendo este libro si así fuera, tú eres una persona quebusca a Dios y quieres un encuentro con él o tal vez eres
At,itste'rc1k'h
una Persona que üve constantemente en ese encuentro con
él desde hace algún tiemPo.
El espera de nosotros utl comprorniso priori-tario. La riltima parte del pasaje que hoy hemos leído nos
presenta un detalle interesante de la üda del Señor'-T.rr.-o.
que decir que no se trata de un desprecio Para su
familia, y mucho menos para su rnamá, más bien se trata
d. ,r.tu-óportunidad para enseñarnos que, si creemos en él
y le seguimos, constituimos una familia con lazos de amor
más estrechos que los de la misma familia carnal' Él tto
interrumpió su ministerio por causa de su familia, porque
tenía una familia espiritual a la cual atender' Somos esa
familia y nuestro compromiso con Dios es prioritario.
Si eres un seguidor deJesús desde hace tiempo, no te
olüdeñ*e caminar con él cada día, para eso nos llamó,
para que lo acompañemos, compartamos con otros su
llrurrg.tio y toquemos otras üdas para transformarlas' Si
eres una persona que recién ha iniciado su búsqueda de
-Dios, acéptalo ahoia mismo, entrégale tu corazón y pídele
q... ,.u t, S.ño. Si gustas, puedes ir al capítulo final de
.rt. libro y encontrarás algunas enseña¡rzas que te guiarán
en una enrega total aJesús. Él está aquí entre noso_tros, él
no está muerto, üve y quiere viür en tu corazón' Nos ha
llamado para ser parte de una comunidad de fe' Cuando
llamó a sus apóstáI.r, ,to llamó a personas idénticas, todos
eran diferentes, unos muy religiosos y piadosos, otros re-
volucionarios y otros declaradamente traidores a la patria y
pecadores empedernidos, pero a todos les dió identidad de
pueblo, los juntó y los conürtió en su lglesia' ¡Unete a los
seguidores deJesús!
54 55
Cu"nyroui.tt
Haz una oracióny cornprotnétete eon el Señor,entrégole tu uida conl.o la pritnera aez t, síguelocon tod.o el corozón. Y d.e ahora en ad.elante, u^sa lapalabra C R I S T O pME establecer el hábito decantinar conJesú.s cad.a d.ía, iniciando con elCornprorniso que nos recuerda la letra C de sunotnbre o título.
Tarea extra: Si ya eres parte de una Iglesia cristiana,piensa en lo que debes cambiar para mostrar un compro-miso más firme en la fe. Si no eres parte de una comu-nidad de fe, busca con sinceridad la manera de lograrlo.Pregunta a quien te puso en contacto con este libro.
Recuerda-ttl.e respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quiéniremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y
nosotros hemos creído y conocido que tú eres elSanto de Dios" 0o- 6:68-69).
bíA ocVDNNNOVIXDONOS PARA DAR FRUTO
Cq,¡g.1oto*itgv ,t^
; Áenovaclon
IrTo
No nu habido nadie en esre mundo más revolucio-
nario que nuestro SeñorJesucristo' Su presencia traj.o al
mundo una renovación que nadie puede ignorar ni borrar
de la historia.Después de haber predicado por u,n tiempo en las sina-
gogas, en el centro de las ciudades judías, implementó un
i.é"todo renovador de enseñanza. Ahora enseñó a la orilla
de un úo y come nz6 a usar parábolas, definitivamente algo
extraordinario en aquella cultura' Una parábola es una
historia sencilla y común, que con eventos cotidianos nos
habla de cosas trascendentes' Su propósito es hacer claro
un concepto espiritual yJesús se especializí en enseñar con
este método.Leamos el Evangelio de Marcos 4:l-20'
I "Otra uel comenló i enseñar junto al mar,l se rrunió ante él una
multind mu2 grande; de manera que él entró en una bmca mar
56 57
Rer.uv¡t¿ií*
adentro2 se smtó allí,1 toda la muhind estaba en la pla2a,fmte al
mar- 2 T les ensñaba muchas cosas m paróbolas. I¿s decía en su
mseñanla: 3 "¡üd! He aquí un sunbra.dor salió a sembrar 4 Tmimtras sanfuaba, acontecii que parte de la stmilla cayó junto al
camino;1 uini¿ron las aaes 1t la deuoraron. 5 Otra parte caló en
pedregales, donde no hahía mucha timra,) en seguida brotó; porque la
tierra no era profunda. 6 f cuanda salió el sol se qunnó,1 porque no
tmía raíces se secó. 7 Otra parte caló mtre los espinos. T los espinos
crecitronl la ahogaron,2 no diofruto. B T otras semillas cE)erzn (n
buma tierral crecimdoy aummtando dbronfruto. T llnabanfruto a
treinta, sesmtay cimto por uno." 9 T decía: "El que time oído para
oír, oiga." I0 Cuando estuao solo, los que estaban alrededor de él
junto con los doce le preguntaban sn cuanto a las paróbolas. I I T ál
Ies decía: "A uosohos se os ha dado el misterio del reino de Dios; pero
para los que estánfuera, todas las cosas están m parábolas, 12 para-que uiendo aean) no perciban,l oyndo oigany no rntiendan; de
modo que no se conuiertanl les seaperdonado." 13 Luego les üjo:
"¿No comprmdéis esta parábola? ¿Cómo, pues, mtenduéis todas las
parábolas? 14 EI sembrador siembra la palabra. 15 Primero están
estos que caenjunto al camino donde se siembra la palabra:tcuando
la oyen, en seguida uime Satanás 7 quita la palabra que había sido
sembrada m ellos. 16 Tambim los que son sembrados en pedregales
son aquellos que, cuando o2m la palabra, en seguida la recibm con
go4; 17 pero no ti¿nen raíz m sí, sino que sln de poca duración.
Entonces, cuando uiene la tribulación o la persecución por causa de la
palabrq en segutda tropielan. IB T otros son los que szn sembrados
mtre espitos. Ellos son los que o2rn la palabra, 19 pero las preocu-
paciones de este mundo, el mgaño de las rique¿as 2 la codicia de otras
clsos se mtrometenlt ahogan la palabra,l queda sinfruto. 20 Taquellos quefunon sembrados ert bu¿na üerra son los que o2en la pa
labra, la recibrnltt producmfruto a treinta, a sesenta2 a ciento por
LtnT."
Atntuute'rcgh,b
Antes de encontrar el significado de esta parábola para
nosotros hoy, comentemos acerca de una cosa importante:
en los versículos intermedios (9 al2). El Señor dice algo
que puede confundirnos. Primero, recordemos que el
Señor contó estas historias, no las escribió, así que el tono
de su vozy la intención de su acento debió ser muy impor-
tante. Por otro lado, posiblemente se trata de una cita del
Antiguo Testamento (Isaías 6:9-10) en donde a Isaías se le
pide que hable al pueblo la Palabra de Dios, aunque de
antemano se sabía que el pueblo no quería escuchar'
Lo que realmente dicen estos versículos es muy impor-
tante: Dios habla tan claro a los seres humanos que sólo
quienes no quieren entender no entiendefi,Y v ellos no
importa cómo se les hable, no han de entender de ningún
modo. Mientras más claro se les hable, más se esforzarán
en rechazar la verdad y más grande será su ceguera, su
sordera y su pecado.
Después de esta explicación, preguntémonos: ¿Y qué
nos enseña esta Parábola?Somos el campo de trabajo de Dios' Como
labrador, él tiene una tierra que cuidar y somos nosotros.
Todos los días nos manda semillas de üda para que nos
enriquezcan, por medio de libros, personas y circunstan-
cias. Cada mañana Dios se ocupa de nosotros'
Somos posibilidad de vida que gernina' IJna
semilla regularmente es una cosa pequeña, pero tiene en sí
misma la posibilidad de generar una gran cantidad de
cosas: madera, frutos, papel y objetos de uso para el traba-
jo. Un mango incluye una sola semilla, pero ésta puede
germinar y dar miles de mangos. Cada ser humano somos
una y muchas posibilidades.
5B 59
Re*ort¡"Cií-
Somos diferentes clases de terreno. Sin duda que
la enseñanza esencial de la parábola está en las diferentes
clases de tierra que maneja el Señor. Analicemos breve-
mente cada una de ellas. Entendemos de antemano que,
de acuerdo a la manera como se sembraba en aquella
época,las semillas podían caer en diferentes tipos de te-
rreno y esto representa las diferentes actitudes de los seres
humanos respecto a la palabra de Dios.
Junto al camino, indica la gente en cuyo cerradocorazín no penetra la Palabra de Dios, quienes de inme-diato buscan un pretexto para ignorar la verdad del evan-
gelio. Es triste, pero muchos religiosos quedan en esta
categoría, porque üven su religión por tradición y no les
importa la verdad aunque se les comunique con claridad'Los del terreno pedregoso, es la gente superficial
que de inmediato recibe la Palabra pero no con el compro-
miso y la sinceridad que se requiere, y pronto abandona laverdad. Aquí están los que reconocen la verdad del evan-
gelio pero no están dispuestos a pagar el precio por seguir
aJesús.Los del terreno entre espinas, se refiere a la gente
que recibe la Palabra pero sus prioridades no le permitenüür el evangelio con seriedad y se deja contaminar por lamundanalidad.
Por último, tenemos a los de buena tierra, la gente
que sigue aJesús integralmente y comparte con los que le
rodean el evangelio de transformación y es usada por Dios
para generar üda.Hay un desafio en esta parábola. Si somos el terreno
donde Dios inüerte sus semillas, y tenemos la posibilidadde germinar üda, debemos considerar con mucha seriedad
qué clase de tierra somos. Ahora bien, no se trata de una
At,,6tetercgknh
condición destinada por Dios, sino de una decisión perso-nal de cada ser humano. Es decir, ¡yo decido la clase detierra que soy! Yo decido la manera como respondo a laacción del diüno sembrador que manda semillas a miüda.
La frase "El que tmga oídos para oh; que oiga", es unapromesa, pero también una advertencia muy seria. En estelibro hay muchas semillas y durante estos cuarenta díasmás uno, Dios está sembrando üda en nosotros. Si ya lehemos estado siguiendo de tiempo atrás, es el momento dereflexionar y preguntarnos: "¿Estoy dando fruto?" Sirecién hemos comenzado a buscarle debemos pregun-tarnos: "¿Estoy dispuesto a ser buena tierra para su evan-gelio?"
Seamos la buena tierra que el SeñorJesús quiereencontrar en esta generación.
Haz uno oracióny cornprontétete con el Señorcottto aprendintos la selrtarr& pasada, y añade entu oración, tu disgtosición para ser rerroaado por
Jesús.
(Tarea,extra: Disponte para ser renovado y tomar notade todas las cosas buenas que durante este día Dios quieresembrar en ti.)
Aprende de memoria este versículo:ttNo os conforméis a este m.undo, más bien,transform,aos por la renovación de wuestro
entendi'niepto, de modo que comprobéis cuáI seala voluntad de Dios, buena, agradable y perfectarl
(Romanos l2t2\.
60 6l
bíl tluEVERENOVAT{D ONOS PARA APRENDER
AVTYIR
(.ogryro-itg,\enovaclon
IrTo
Tflal SeñorJesús comunicó muchas cosas y seguramente
repitió sus enseñanzas en diferentes circunstancias y antevarias audiencias. Ésta es la razón por la que en algunospasajes como éste, encontramos una gran cantidad y va-riedad de temas, algunos de los cuales están en otros evan-gelios en diferente condición y cronología. Para obtenerprovecho, apliquemos cada una de estas enseñaÍrzas, comolo que son: máximas para renovar la üda.
Leamos el Evangelio de Marcos 4:21-3+.21 "Tambiin les d{o: "¿Acaso se trae una lámpara para que sea
puesta deb@o de un cqjón o debSo de la cama? ¿JVo es para que sea
puesta sobre el candelero? 22 Porque no ha2 nada oculto que no halade ser manifestado; ni nada escondido, sino para quz salga en claro.
Atritvtercjk,l*
23 & alguno time oídos para 0k uga." 24 I¿s d{o tambim:
"Considuad lo que oís: Con la meüda cln que medb, será meüdo
para uosotros I os serd añadido. 25 Porque al que time le strá dado,1
al que no time aún lo quc time le será quitado." 26 Tambim decía:
"Así es el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la
tinra. 27 El duerme de noche2 se leaanta de día,2 la ssnilla brota2
crece sin que él sepa cómo. 2B Porque de por sí la tinra dafruto:primero el tallito, luego las aptgas 2 dupués el grano lleno en la api-ga. 29 f cuando elfruto se ha produrido, m seguida él mete la hoa,
porque la suga ha llegado." 30 'fambiht decía: "¿A qué haremos
semqjante el reino de Dios? ¿Con quz parábola la compararemos?
3I Es c0m0 un grano de mostaza que, cuando es sembrado en la
tierra, es la más pequeña de todas las sernillas de la tierra. 32 Pero
una aez snnbrado, crece ) se conui¿rte en la más grande de todas las
Itortalilas,2 echa ramas mrry grandes, de modo que las aae*&l cielo
pueden anidar b@o n sombra." 33 Con muchas paróbolas sanqjantes
les hablaba la palabra, cory¡forme a lo que podían oír 34 JVo les
hablaba sin parábolas, pero en priuado les explicaba todo a sus
discípulos."
Varias y variadas enseñanzas encontramos en esta
sucesión de máximas.Renovando la luz de la vida. La breve parábola de
la lámpara se menciona en este evangelio, en relación a laexistencia de una luz diüna en toda üda humana. Dios hapuesto en todos una luz que no puede ni debe ser ocultada.Nos fue dada para que fuese revelada. El acto de conser-var para uno mismo esta gracia de Dios, es una exaltacióndel egoísmo muy infructuoso y desagradable. Además, nopodremos mantener secretos para siempre; todo se sabrátarde o temprano. Esto nos debería remitir a la importan-cia de hacer lo correcto a tiempo y de ser honestos en
ir
j
:ii
62 63
Rer-t¡.¡iíw
cualquier circunstancia, sin ocultarnos jamás ni en el ano-nimato ni en el desconocimiento de los demás. Dejemossalir la luz de la üda.
Renovando la responsabilidad de vivir. "El que
tiene oídos para oir, oiga". He aquí una exhortación aponer atención seria y profunda a la verdad de Dios si
recibimos sus enseñanzas.Una de las peores locuras de laüda es aprender la verdad y no ponerla en práctica. Peor
que negar Ia existencia de Dios, es creer en Dios y no üvirsus preceptos.
Renovando nuestra entrega de vida. La ilus-tración de la medida es una verdad que se aplica a
muchísimas áreas. Regularmente interpretamos que de
acuerdo a nuestra rudeza en el juicio de otras personas,merecemos ser juzgados. Pero también debemos entenderque, de acuerdo al costo que estemos dispuestos a pagar,
recibiremos. Es decir que nosotros ponemos la medida con
la que üviremos. Nadie nos limita sino nosotros mismos. Si
invertimos millones, millones recibiremos; si invertimoscentavos, centavos cosecharemos.
Demasiada gente quiere obtener cosas por las que noestá dispuesta a luchar. La más grande inversión es entre-gar la üda, y de eso se trata el cristianismo.Jesús loentregó todo y espera todo de nosotros. No existe otramanera de experimentar la plenitud, que conocer al dadorde la vida. De eso es de lo que el Señor estaba hablando en
este máxima tan elocuente.Renovando nuestra capacidad. He aquí la instruc-
ción más extraña: "Al que no üme, aún lo que time le será quita-
do" ¡¿Qué?! La enseñanza es sencilla: el sabio recibirá más
sabiduría en ürtud de su estimulada actitud de aprender.En cambio el necio, por su necedad será más necio cada
l
At',fuete'wik"l-
vez. El atleta dotado para ser campeón, llegará por su de-
dicación a ser mejot q,t cualquiera, pero el holgazán que
no se disciplina ai ejeicicio cada día será más inútil en una
actiüdad á.portirrul lJnavez más, se trata de un principio
de vida que es imPortante aPlicar'
Renárrando nuestra inteligencia' La breve parábo-
la del crecimiento secreto de la semilla nos enseña que
existen muchas cosas cuyas dinámicas no entendemos pero
que son ciertas a pesar de ello' Aunque la ciencia ha avan-
ádo *rr.ho, aún hay muchos misterios en la naturaleza
que no hemos podido descubrir' Algunas de las cosas que
pasan en este unlverso' tenemos que creerlas aún antes de
entenderlas. Las maravillas sobrenaturales debemos experi-
mentarlas, aún antes de comprender por completo todo Io
referente a ellas.
Dios es alguien a quien debemos acercarnos llenos de
fe, y es por la f. que nuestra inteligencia será renovada y
p..f...i,on ada pa,ra entender mucho más' Hay gente que
,ro p,r.d. entender la Biblia' por ejemplo; Ia tazón es muy
,.n.illr,' hay que creer en el Autor de la Biblia para enten'
der su mensaje.Renovando nuestra fe' Precisamente en la últirna
breve parábola de este pasaje, "la semilla de mostaza" nos
remite a la importancia de áepositar nuestra semilla de fe
en el lugar correcto. Muchas personas creen que hay que
tener f. ,in importar en qué, pero están equivocadas; lo
importante de la fe no es cuánta se tenga' sino en dónde'
Pongamos un ejemplo' Dos hombres quieren cruzar un
úo congelado, pero cada uno se encuentra en un tramo
diferenie. El primero tiene mucha fe de poder cruzar; sin
embargo, .l úi.lo en esa parte es muy delgado' {U"1thombre corre y de pronto el hielo se quiebra y él se hunde'
Re¡.'¡ta¿iíw
El segundo hombre no tiene mucha fe, pero la parte del ríopor donde quiere cruzar tiene aguas mansas y el hielo es
más grueso, así que cuando selanza a su travesía, no lohace corriendo, sino pecho a hielo, y llega hasta el otrolado. La pregunta es: ¿Por qué el que tenía mucha fe nologró crlrzar el río y sí lo logró el que tenía poca fe? Larespuesta es muy sencilla: el que tenía mucha fe, la teníapuesta en poco hielo y el que tenía poca fe, la tenía puestaen mucho hielo. Lo importante no es cuánta fe tengamos,sino en dónde la tengamos puesta.
IJna semilla de mostaza en la mano no sirve para nada,pero si se pone en el terreno correcto puede crecer y ser
muy útil. El Señor enseñaba por parábolas, porque estaba
interesado en que la gente üüera la fe que él les estaba
trayendo. Su interés no era sólo que supieran cosas, sinoque üvenciaran cosas. La sabiduría que nos reveló es unasabiduría práctica para ser felices y plenos. Cada día te-nemos la oportunidad de ejercer nuestra libertad, perosomos libres para oír su voz como lo hacemos por mediode estas lecturas, y de seguir sus enseñanzas y alcanzar lasmetas de la vida.
Haz una oracióny colnprontétete con el Señorcoltto aprenditnos la sett ana pasada, y añode ent;u oraciótt, tu üsposición para ser renoaado por
Jesús.
(Tarea extra: Reflexiona seriamente sobre tu experien-cia de fe a la luz de la siguiente pregunta: ¿En dóndetengo puesta mi fe?)
6465
Atntuete'rcjkrh
RecuerdattNo os conforméis a este mundo; rnás bien,transformaos Por la renovación de wuestro
entendimiento, de modo que cornprobéis cuáI sea
la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta"(Romanos l2;2\.
66 67
bíAbwzRENOVANDONOS EN MEDIO
DE IAS TORMENTAS
Ctggpto-itg,aenovaclon
l¡To
TI ,a historia que leeremos a continuación trasformó laüda de Viento Sollozante, una joven indígena norteameri-cana cuyo dios favorito era el üento. La joven se topóeenesta parte del evangelio y quedó impresionada de quehubiera en el universo alguien tan poderoso como paracallar al dios del üento. Entró en una crisis tan seria que le
fue necesario buscar al poderoso Dios verdadero que habíaderrotado a su antiguo dios y al convertirse al cristianismocomenzó a üür de verdad.
Leamos el Evangelio de Marcos 4:35-41.35 "Aquel día, al anochecer, les dijo: Pasunos al otro lado. 36 Tdespués de despeür a la multitud, k ruibieron m la barca, tal como
estaba. T había otras barcas con é1. 37 Entonces se leuantó una gran
tenzpestad d¿ uimto que arrojaba las olas a la barca, de modo que Ia
barcala se anegaba. 38 f il estaba en la popa, durmiendo sobre el
At',fuata'w1k"h
cabepl; pero le despertaron dici¿ndo: ¡Maestro! ¿l'{0 te importa que
perecemos? 39 T despertándose, reprendió al uíentol üo al mar:
¡Calta! ¡Enmudece! f el ui¿rtto cesó 1 se hio grande bonan<a. 40 Tles Qjo: ¿Por qué estáis miedosos? ¿Todauín no teneisfe? 4l Ellos
temieron cnn grún tunorl se decían el uno al otro: Entonces, ¿quién
es éste, que hasta el uientol el mar le obedecen?"
Sin duda que ésta es una de las experiencias más
extraordinarias de la üda del Señor y sus discípulos. Haydos formas de ver esta historia, primeramente está la expe-
riencia del milagro fisico: Jesús demuestra su poder sobre
los elementos de la naturaleza al ordenar el cese de la tor-menta. Tres cosas quedan claras: primeramente, la fragili-
dad del ser humano. Es un hecho que en aquellos lugares,
la calma y quietud del mar podían ser bruscamente-inte-
rumpidas por una tormenta en la que aún los pescadores
más experimentados, como algunos de los apóstoles,
corrían peligro.En segundo lugar, se manifiesta el interés del Señor en
todas las experiencias humanas. Seguramtnte aquella tor-menta no era la única que habían üüdo aquellos hombres,
y tampoco sería la última. El Señor no era pescadoq así
que pudo haberse quedado quieto esperando que los eru-
ditos hicieran lo suyo. Sin embargo, intervino en la crisis
para solucionarla.En tercer lugar, se nos revela el poder del Señor y su
control sobre la naturaleza que él mismo había creado.
Esto explica su plácido sueño mientras sus discípulos
luchaban contra el viento.Sin embargo, la enseñanza más profunda tiene que ver
con la tormenta que se manifestaba en el corazón de los
discípulos. Esa era la más dificil y significativa' pero
68 69
Re¡-t rta¿ií*
también es la que más coincide con nosotros, seamosmarineros o no, y de la que podemos obtener granprovecho.
Renueva tu vida andando conJesús. Aquellosmarineros estaban amedrentados y de pronto experimenta-ron una severa crisis de fe. Habían inütado al Señor a subarca,le habían ofrecido el lugar de honor y talvez, en suemoción, querían demostrarle su destreza en la navega-ción; pero ¡oh desilusión! Una tormenta les arruinó losplanes. Todos los seres humanos experimentamos tormen-tas cuando las cosas no salen como las esperamos, cuandose nos muere un ser querido, cuando se quebranta unarelación, cuando se pierde el empleo, cuando no alcanza eldinero, cuando analizamos nuestra üda y no encontramospropósito, cuando nos desilusionamos de lo que hemoshecho o de lo que no hemos hecho, cuando por ningunaraz6n entendida nos sentimos desilusionados o desesperan-zados, o simplemente deprimidos.
¿Quién no ha experimentado tormentas? Pero he aquíuna enseñar7za: cuando estamos en medio del problema,conüene tener aJesús en nuestra barca. Los discípulos des-cubrieron que aquel a quien seguían era mucho más que elhijo de un carpintero.
Renueva tu üda aprendiendo de las crisis. Laexhortación a tener fe y la palabra de disciplina ayud6 alos apóstoles a crecer en fe y a lortalecer su üvencia de dis-cipulado. No hay duda, las pruebas o tormentas nosenseñan más que muchas horas de clases bíblicas. Enmedio del dolor y las tragedias, podemos experimentar aDios a nuestro lado. Su amor, su gracia y sumisericordia nos inundan y nos ayudan a confiar más ené1, y a fortalecernos.
At,/.eteteltarw
Ahora mismo debemos aprender la lección y üvirla'
Jesús está en nuestra barca y no está dormido porque no le
interesen nuestros problemas, sino porque e¡ t1n poderoso
que tiene el controi de la situación' Si ha dejado q"" l."l
vientos nos amedrenten debe tener algún propósito' Tal
vez quiere que reconozcamos nuestra fragilidad' tal vez
d.r"u qr. upr.ndamos a confiar en é1' quizás tiene planes
de que le conozcamos en un nueva faceta de su divinidad'
Renueva tu wida enfrentando las tormentas con
propósito- Los discípulos no fueron los mismos después
á. ui.t.Uu experienciu' Si" duda que la tormentay la
intervención del señor para traer la paz les renovó por
compieto. No huyamos de las tormentas; aprovechémoslas
p"t" ,fg" mejor. Lo' h"ratanes traen muchos destrozos en
iu, .o.á, del"país, pero arroJan un poco de beneficiosa
agua a los lugares desérticos del centro'
Como reza eldicho popular' "Nó hay mal que por bien
no venga". Es verdad especialmente para aquellos qu,e
confiamos en Dios y traiamos de andar con él cada dia'
Un padre preguntó a su hijita: "iQgé quieres que te
regale en tu cumfleaños?" -1" ".tlt emocionada
,elpondió: "Media docena de tulipanes' papito"' ..E1 hombre pensó que sería fácil, así que prometl" q""
así lo haría. El día t"*to del cumpleaños' el papá fue a
todas las florerías del pueblo para darse cuenta de que no
..u epo.u de tulipane'' P"ott'pado y como último intento
fue al mercado, donde una muJer que vendía plantas dijo
tener tulipanes. Aquel hombre quedó sorprendido- al ver
seis espantoru, pupu' deformes, envueitas en papel
periódico; ,to ",u"
papas deformes' sino bulbos de tulipán'
Tui", flores se dan en Lulbo y ciertamente los bulbos no
son tan hermosos como ia planta que surge de ellos'
707l
Re¡.rrl¡r¿ií*
Resignado, llegó a su casa con una caja envuelta pararegalo. La niña que recordaba perfectamente lo que habíapedido tomó el regalo y ala hora de abrirlo rompió a llo-ral pensando que su padre le estaba jugando una bromapesada. Pero la madre, una mujer sabia, tomó a su niña ylos horribles bulbos y mientras le explicaba algunas cosas,
le guió a cavar seis pequeños hoyos en el jardín y juntasdepositaron el regalo en la tierra. Después, le enseñó aregarlos y a ügilarlos.
IJn día, el padre regresó a su casa y se encontró conuna hija extraordinariamente feliz y muy amorosa con é1.
Le tomó de la mano y lo llevó al jardín mientras le decía:
"Gracias, papito, yo te pedí media docena de tulipanes,pero ya los conté y no son seis sino veinticuatro tulipanes".Mientras lo besaba lloraba, pero esta vez de alegría.
Las tormentas de la vida son "bulbos" de bendiciones-Las circunstancias dolorosas o problemáticas son üvenciasde crecimiento envueltas en papel periódico. Los huracanesque la vida nos permite vivir deben ser tratados adecuada-mente; si así lo hacemos, podremos disfrutar de muchascosas bellas y buenas. Andando conJesús no todo serácolor de rosa, pero una cosa sí es cierta, todo tendrá unabendición para nosotros. Dejemos que Dios nos renueveaún en medio de las tormentas.
Haz una oracióny cotl.Irronrétete con el Señoreotno aprenúintos la serttan., pasada, y añade entu oraci6n, tu disposición para ser renouad.o por
Jesús.
ttu!;(Tarea extra: Reflexiona en lo que Dios quiere hacer en
ti en la tormenta que ahora mismo estás üviendo; o bien'
analizala bendición de la última experiencia dolorosa que
hayas experimentado.)
Recuerda
"No os conforméis a este mundo; más bient
transformaos Por la renovación de wuestro
entendimientor de 'modo
que cornProbéis cuál sea
la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta"(Romanos l2:2).
72 t3
bíA ottczRENOVA¡{DONOS PARA UNA
NUEVA REALIDAI)
(.qtpromis.ql' - Rénovación
ItTo
AOrt veremos un pasaje bíblico interesante pero dificilpor las circunstancias que maneja. Algunos opinan que elasunto de los demonios es sólo superstición y que el Señorse bajó al nivel de sus oyentes en aquella ocasión parademostrar su poder. Si así fuera, la enseñanza sigue siendoügente para nosotros.
Leamos el evangelio de Marcos 5: l-20I "Fueron a la otra orilla del mar a la región de los gadarmos.
2 Apenas salido él de la barca, de repente-le salió al encuentro, de
entre los sepulcros, un hombre con espírifu inmundo. 3 Este tenía su
morada entre los sepulcros. T nadie podía atarle ni siquiera con cade-
nas, 42a que muchas ueces había sido atado con grillosy cadanas,
pero él había hecho pedags las cadmas 1t desmenuzado los grillos. Tnadiz lo podía dominar 5 Continuamente, de día1 de noche, andaba
mtre los sepulcros I por las montañas, gritando e hiriendose con
At,,útetewgk,h
piedras. 6 Cuando uio aJesús desde lqjos, corrióyle adoró. 7 T cla-
mando a gran uol dijo: -¿qté tinnes conmigo, Juús, H{o del Dios
Altísimo? 'Te coryjuro por Dios que n0 me atormentes. B Pues Jesús le
decía: -Sal de este hombre, espíritu inmundo. 9 T le preguntó:
-¿Cómo te llamás? T le d{o: -Me llamo I'egtón, porque somas
muchos. 10 f k rogaba mucho que n0 los enuiasefuera de aquella
regtón. 11 AIA cerca de la montaña estaba paciendo un gran hato de
cerdos. 12 f k rlgarln üciendo: -Enuíanos a los cerdos, para que
entremos en ellos. 13 Juús les üo permiso. T los upírins inmundos
salieronlt entraron en los cerdos,lt el hato se lanzó al mar por un
despeñadero, como dos mil cerdos,2 se ahogaron en el mar 14 Los
que apacentaban los cerdos htgterony dieron auiso en la ciudad2 por
los campos. Tfueron para uer qué era lo que había acontecido.
15 Llegaron a Jesús 2 uieron al endemoniado que había tenido la
legtón, sentado, uesüdoy en sujuicio cabal;2 tuuieron miedo. 16 Los
que lo habían uisto les contaron qué había acontecido al endemoniado
1 lo de los cerdos, 17 7 ellos clmenzarln a implorar a Jesús que
saliera de sus territorios. I B T mientras él entraba en la barca, el que
había sido poseído por el demonio le rogaba que le de.jase estar con él-
19 Pero Jesús no se lo permitió, sino que le d{o: -Wte a tu casa, a
Ios trg,tos,7 cuéntales cuán grandes cosas ha hecho el Señor por ti,;cómo tuuo misnicordia de tt. 20 El sefuelt comenzó a proclamar en
Decápolis cuán grandes cosas Jesús había hecho por é1,1t todos se
marauillaban."
Si leemos con seria reflexión el pasaje, encontraremossiete realidades de la üda que conüene que consideremos-
La realidad de un poder maligno.Independientemente de nuestra interpretación respecto al
fenómeno de las posesiones demoníacas, el relato nos deja
claro que existe un poder maligno que puede llegar a do-
minar a los seres humanos si estos se lo permiten. La región
7+ 75
Re¡'t rtnCií*
de Gadara era parte del territorio de los gentiles, lo cualexplica la presencia de cerdos, animal considerado inmun-do por la ley. Por lo tanto, los judíos no los tendrían jamás.
Es probable que la gente de esos lugares practicaraartes ocultas, brujería y esas cosas que los llevarían a laesclaütud del mal. No podemos cerrar los ojos e ignorarque existe un poder maligno queriendo destruir ala razahumana.
La realidad de un Poder Superior. No importa si
lo llamamos posesión demoníaca o enfermedad mental,una cosa es cierta, el SeñorJesús tiene poder sobre ello. Esuna bendición constatar en esta Escritura que los mismosdemonios conocían al Señor, aunque sus afirmacionesrespecto a él no fueron bien recibidas. La súplica de lamultitud de seres demoníacos, independientemente de queparece increíble, nos remite a una gran verdad: AnteJesúsnuestro Señor no hay poder que no se humille y se someta.Es gratificante saber que ciertamente hay un poder malignoen el mundo, pero hay un poder superior en el Señor queseguimos.
La realidad de una crisis moral. Este milagro es
una obra de arte en cuanto a la intención de hacer claroun mensaje. Los demonios dentro de aquel hombre lodejan y para que nadie tenga dudas al respecto, se metenen un hato de cerdos y se precipitan al mar. Se trata deuna lección audioüsual de tres dimensiones que manifiestael control del Señor sobre el mundo espiritual. Sin embar-go y tristemente, también es una oportunidad para que lahumanidad manifieste su severa crisis de valores. ¡Los veci-nos se espantaron cuando üeron al hombre sentado en sujuicio! Y cuando se enteraron cómo lo había sanado, lerogaron irse.
Atrtuete'wjk "l-
¿No les parece increíble? Seguramente no, porque lo
mismo sigue sucediendo el día de hoy' Hay gente a la que
le preocupa más la economía que la üda y la salud de un
hombre. Aquellos prefirieron un montón de puercos' pero
el día de hoy hay gente que prefiere su carro, o su casa' o
su vestido, o su fama, o su dinero' o sus bienes materiales
en general, sobre la üda de los seres humanos'
Ún hombre le mostraba a otro los edificios que había
ayudado a construir para fundar un centro de rehabili-
tación para jóvenes menores en problemas de adicciones'
D.rprré, de caminar por las excelentes instalaciones, dijo:
"Toáa esta inversión de millones de pesos vale la pena si
un solo adolescente es transformado"'
Q¡rien le acompañaba le respondió: "¿No cree usted
qrr. Á mucha exageración decir que todo esto vale la pena
por un solo ser humano?"
El empresario altruista meditó unos segundos y dijo:
"No, si se tratara de mi propio htjo"'
La crisis moral distorsiona nuestros valores y lo real-
mente importante como la familia, el amor, la amistad' el
compuñ..ismo o la plenitud de la üda' Son desplazados
po, io, placeres ilícitos, lafama,las borracheras, etcétera'
igtul qre lu gente de aquella época, el día de hoy hay
gente qrr. pr.fi.re expulsar al Señor de sus üdas en lugar
de someterse a é1.
Conozco demásiados ejemplos de personas que
encontraron en cristo la salvación y la transformación de
sus üdas, y sus familiares les rechazaron porque' según
ellos, cambiaron de religión' A muchos incluso se les ha
dicho: "Prefiero verte borracho o drogadicto que miembro
de otra religión".
76
Re¡.'rta¿ií*
iQué insensatez! ¿No es la üda y la plenitud lo másimportante?
La realidad de un plan extraordinario. ¿eué esIo que le había sucedido a aquel hombre? La respuesta esmuy sencilla,había nacido de nuevo, el Señor lo habíatransformado. De ser un receptáculo de espíritus malignos,lo conürtió en un templo del Espíritu de Dios. Esto eJoque hace la diferencia en los seres humanos: ¿a quién tene-mos dentro de nosotros? un recipiente siempre está lleno;puede ser de cosas buenas o malas.
Pon un vaso vacío frente a ti y reflexiona seriamente.Podrás reconocer que realmente no está vacío, tiene aire,¿no es cierto? Ahora trata de sacar el aire que tiene, ynotarás que a menos que tengas alguna sofisticadamáquina de hacer vacío, no podrás hacerlo.
Pero te tengo buenas noticias. Es posible sacar el aire deese vaso: llénalo de algo más hasta el tope (leche, agua)refresco) y entonces estará vacío de aire. cada día debemosrenovarnos llenándonos de Dios.
El-pasaje nos habla de la realidad de un poder maligno,pero también nos habla de la realidad de un poder supe_rior' Nos habla de una crisis moral severa en la humanidad,pero finalmente nos habla de la realidad de un plan ex_traordinario. Aquel hombre queía seguir aJesús, pero elseñor lo necesitaba como un agente de cambio en su hogar.Parece extraño que no lo haya querido llevar con é1, peÁel plan era sencillo. Lo necesitaba en su casa, con los suyos.para notificarles de las grandes cosas que puede hacerDios. El instrumento más poderoso de penetración en estemundo es una üda transformada. Déjate transformar porel Señor cada día.
77
fif',(tvfvtujffirh
Hazuna orocióny corn'prottétete con eI Señor
eottto aprenüntos ln serltnn'a pnsada, il añade en
tu oración, tu d.isposieión para ser ten'ouado por
Jesús.
(Tarea extra:Dios en tu r¡ida.
en tu ser?)
Reflexiona sobre las manifestaciones de
Pregúntate: ¿qué cambios ha hecho f)ios
RecuerdattNo os conforméis a este rnundo; más bien,' transformaos por la renovación de wuestro
entendirniento, de rnodo que cornProbéis cuál sea
la voluntad de Dioso buena, agradable y perfecta"(Romanos l2z2).
7B 7g
bín bocz
RENOVIINDONOS EN MEDIODE LA NECESIDAD
ompromrsofténovación
IrTo
H" uq,ri dos milagros que se entrelazan parahablarnos de la maraüllosa gracia del Señor:Jairo es unhombre importante, un funcionario de la sinagoga, encar-gado del orden y la participación de los maestros de lacomunidad. La mujer es una pobre enferma que de acuer-do a las reglas religiosas de aquella época, no tenía permi-tido estar en lugares públicos. Se le ilamaba inmunda yquien la tocara quedaba contaminado de su inmundicia.Esta fue talvezlarazlnpor la que no se atreüó air a
Jesús abiertamente.Leamos el evangelio de Marcos 5:21-43
2I "Cuando Juús había crulado de nuno en la barca a la otra ori-lla, se congregó alrededor de él una gran multitud. r il estabajunto almar 22 T uino uno de los principales de Ia sinagogq llamado Jairo.Cuando le uio, se postró a sus pies 23 2 le imptoró mucho diciendo:
At,fovtatujffirl",
Mi h{üa estd agonilando. ¡Ven! Pon las manls sobre ella para que
,ro ,ábo,s, alui. Z+ ftuúsfue con ét. f k seguía una gran mulhtud,
2 k apre'niaban. 25 Había una mtljer que sufrín de hunorragia delde-hacti
doci años. 26 Había sufrido mucho de muchos médicosl había
gastado todo lo que tmía,1 de nada le había aproaechado; más biut,
ibo ,t, mal en peor 27 Cuando ofi hablar de Juús, uino por detrás
de él entre la mulñnd2 tacó su mant\, 28 porque ella pensaba: "si
sólo toco su manto, seré sanada." 29 Al instante, se secó lafumte de
su sangre) sinüó en ru cuerpo que)a estaba sana de aquel a¿ote' 30
De printo Juús, reconociendo dentro de sí que había salido podn de
¿t, aolriAáose a la multitud d{o: -¿fuién me ha tocado el manto?
3 I Sus rliscípulos le dijeron: Ws la multind que te apretuja, T pre-
guntas: "¿@i* me tocó?" 32 El miraba alrededor para aer a la que
TabU htihi esto. 33 Entonces la muier, temiendo 2 tunblando, sabien-
do lo que en ella había sido hecho,fue2 se poshó delante de é1,1 le
dxJo tida la uerdad. 34 Et le d{o: Hüa' nrt tu ha saluado' Wte en
paal queda sanada dn tu a<ote- 35 Mientras él aún hablaba,-uini-uon
de la casa det principal de la sinagogq dtciendo: 'fu h{a ha
muerto. ¿Para qué molestas mds al Maestro? 36 Pero Juus, sin hacer
cas' a itto pokbro que se decíq dlo al principal de la sinagoga: No
temas; sólo cree. 37 T no permitió que naüe le acompañara, sino Pe-
dro, Jacobo;tt fu*, ,l hnmano de Jacobo' 3B Llegaron a la casa tlel
pninc;pat di to inogogo, T él uio el alboroto 1t los que lloraban¿ la--mentiban
mucho. 39 T aI entrar, Ies dijo: ¿Por qué hacek alborotolt
lloráis? Lo niña no ha muuto, sino quz du¿rme. 40 Ellos se burlaban
de é1. Pero él los sacó a todos 1t tomó al padre ) ú la madre de la niña
2 a los qur estaban con é1,1 entró a donde estaba la niña. 4I Tomó la-*oro
it to oinol tz d{o: Talita, cumi que traducido es: Nña, a ü
te digo, leuántate . 42 T m seguida laniña se huantó1 andabo" pues
tmíi doce años. T quedaron atonitos. 43 EI l¿s mandó estrictanwnte
que na.dfu to supfuse I ordmó que ln dizsm a ella de comer'"
BO BI
Re¡-'ta¿iíw
Jairo tuvo que olüdar sus prejuicios para acercarse alSeñor, tomando en cuenta que el señor ya era consideradoun rebelde y un opositor al régimen religioso de entonces.Fue necesario humillarse a solicitar a¡rda, dejando a unlado su orgullo y sus compromisos religiosos. Sin duda quccuando nada nos puede cambiar; la necesidad profundalogra hacerlo.
La hija deJairo tenía doce años. Los judíos decían queuna niña se convertía en mujer a los doce años y un día.Estaba en la plenitud de la üda y la muerte la habíaencontrado. Sin duda que la muerte siempre es dolorosa,pero cuando se trata de niños resulta todavía más trágica.
La narración se interrumpe porque el Señor es inter-ceptado en su paSo por una mujer enferma de flujo de san-gre, una persona inmunda de acuerdo a las tradirjoneshigiénico-religiosas de aquella época. lJna mujer de sucondición no debía estar en lugares públicos, y tal vez éstaes la razón por la que quiso acercarse al Señor en secreto.La escena incluso resulta graciosa: El Señorpregunta:"¿Qgi* me lta tocado,/" cuando todos lo apr-etujaban y toca_ban. Pero él supo que alguien le había tocado de diferentemanera.
Aquella mujer no sólo fue sana, también fue salva. Sudesilusión y desespera',za eran fuertes, pero se atreüó a unúltimo intento. Es triste decirlo. Dios debería ser ra primeraopción, pero muchas veces se le deja como la últimaesperanza, aunque siempre está ahí para ayudarnos. Hayvarias enseñanzas entrelazadas en estas historias. v con-üene que las reflexionemos para ser renovados un pocomás en este día.
El a"ror del Señor es rnayor que nuestras moti-vaciones incorrectas. Podríamos decir queJairo buscó
At,tueta'w1k,'l*
al Señor por interés. De no haber necesitado la ayuda no
hubiera buscado al Señor jamás. Eso puede parecer un
impedimento, pero no lo es para la gracia de Dios' No
i*portu pot qrre le busquemos, él se deja encontrar, y si
tierre q,le cambiar algo en el corazln lo hará, pero para
eso ha-y que encontrarnos con él' Búscalo por lo que sea,
pero búscalo ya. El renueva nuestras motivaciones'
Lagracia del Señor es mayor que nuestra defec-
tuosa fe. Podemos decir que aquella mujer tenía una fe
supersticiosa. Originalmente su intención no era hablar
.or, .l Señor; todo lo que quería era tocar su manto' ¿No
le parece eso una actitud supersticiosa? De hecho, el Señor
no estaba de acuerdo con su plan y finalmente la descu-
brió, porque él desea tener contacto personal con nosotros'
y no está interesado.en que tengamos relación con su ropa
t .on una imagerr. Él .tp".a que le conozcamos profuncla-
mente y seamos bendecidos por su carácter'
Aquella mujer se acercó a él con una idea equivocada y
sin embargo, recibió la graeia de Dios' No tenemos que ser
perfectos en fe para ir al Señor, más bien lo buscamos para
ser perfectos en fe. No importa cómo vayamos a él' ¡pero
vayamos ahora mismo! El renueva nuestra le'
La misericordia de Dios siempre es más grandeque nuestra entrega.Jairo y aquella mujer se estaban
arriesgando demásiado; Jairo ponía en peligro su repu-
tación, su puesto religioso, sus amigos; la mujer podría ser
maltratada y expulsada de la comunidad' Pero nadie se
estaba arriesgando tanto como el Señor' De hecho, de los
riesgos que tomó fue llevado ala ctuz'q"..iao amigo o hermano, tú Y yo nunca haremos más
de lo-que él hizo por nosotros. Si caminamos un paso, él
B2 ÓJ
Re¡,ta¿iíw
caminó 999. Si entregamos algo de nosotros, él lo entregótodo. Algunos opinan que Dios pide demásiado. permí_teme decirte que no es así. Dios pide todo, porque él lo diotodo. Ahora bien, si yo le doy todo lo que ,oy, ,igr. siendobastante poco comparado con lo que él dio, poryue si éldiera sólo una parte de su ser; aún así sería demaiiado. Sinembargo, se dio por completo. Que ni se nos ocurra pensaren darle menos que todo nuestro r... Él renueva lo quesomos.
La bondad de Dios es rnayor que nuestradesesper?rrza. Puede ser que estemos en las últimas, yconsideremos inadecuado buscarle cuando no ro hicimosantes, pero no hacerlo sería el peor de los errores. Él estádispuesto a encontrarse con nosotros si le buscamos. Loúnico que no acepta hacer es obligarnos. Todo lo que noshace falta es una chispa de fe, y él está dispuesto u porr..esa chispa de fe en nosotros, a menos que cerremos elcorazón. Los personajes de esta historia no eran gigantesde fe ni mucho menos; eran personas llenas de duáas quebuscaron aJesús en medio de su desesperanza. Sin embar_go, obtuvieron lo que necesitaban. Busquemos al Señor;que nunca serán más grandes nuestras tragedias que sugrandísimo poder. El renueva nuestra csperanza.
Ifaz una oracióny cotnlrroty.étete con el Señorcotno aprendirnos la setrtana pasada, y añade entu oración, tu disposición para ser renouad,o por
Jesús.
At,6tvte'tejknl-
(Tarea extra: Comparte con alguien tu necesidad y
,u"ánpara buscar a Dios en este día' Si no lo has hecho'
reúnete en un grupo pequeño donde puedas experimentar
mayor renovación de üda.)
RecuerdattNo os conforrnéis a este mundo; más bienttransformaos por la renovación de vuestro
entendimiento, de modo qne colnprobéis cuál sea
la voluntad de Dios, buenao agradable y perfecta"lRomanos l2:2).
B4 B5
bín'REIERENOVÁND ONO S PARA C OMPARTIR
EL EVANGELIO
Ctg.Pro-itg,\enovaclon
l¡To
T.\-Úl Señor se acercó a los seres humanos pero ellos no
siempre se acercaron a é1. La experiencia en su propia tie_rra que nos presenta el siguiente pasaje bíblico, fuq unaseñal de incredulidad de aquellos que le conocían. Cabedecir que el texto nos aclara queJesús üüó en su tierra,entre los suyos. Él estuvo ahí y no se fue a estudiar entre"los iniciados" a la India o a Egipto, en la gran pirámide oalgo así como suponen algunos. por otro lado, estaEscritura no nos dice que su poder se hubiera limitado,sino que hizo pocos milagros allí. Eso no significa que nohaya podido hacer más, sino que muchos no acudieron a élporque no le tenían fe.
Leamos el evangelio de Marcos 6:l-13.I Salió de allí2fue asutíerra,2 sus discípulos le siguieron. 2 Tcuando llegó el stíbado, él comenfi a enseñar en la sinagoga;1muchos quedaban atónitos cuando le oían,2 decían: -¿ni Anae U
/fntuvtarc1fti,1-
uienen a éste estas cosas? ¿foú sabiduría es ésta que le ha sido dada?
¡Cuóntas obras poderosús sun hechas por sus manos! 3 ¿JVo es éste el
carpintero, htjo de María1 hermano de Jacobo, de José, de Judas2
¿iSnA* ¿J{o utdn también sus hermanas aquí con nosotros? T se
escandali<iban de é1. 4 Pero Jesús les decía: -JVo hol profeta sin
honra sino en su propia tierra, entre sus familiares ) en su casa' 5 fno pudo hacer allí ningun hecho poderoso, sino que sanó a unos pocos
,n!r*or, ponienrlo sobre ellos las manos' 6 Estaba asombrado a
,"*ro d, ia incredulidad de ellos. T recorría las aldeas de alrededor'
enseñando. 7 Entonces llamó a los docelt comenzó a enuiarlos de dos
en dos. I¿s daba autoridad sobre los espíritus inmundos. B I¿s mandó
que n0 lleuasen nada para el camino: ni pan' ni boka, ni dinero en el
iirto, ,ino solamente un bastón; 9 pero que caQasen sandalias 1t que
no uistiesen dos tunicas. I0 T les decía: "Dondequiera que entreis en
.una casa, posad en ella hasta que salgais de aqu*lugar I I Cual-
quier lugar que n0 os reciba ni os oiga, saliendo de allí, sacuüd el
poho ql, ,ia drbolo de uuestros pies, para te.sümonio contra ellos."'12
Eitonces ellos salieronl predicaron que la gente se arrepintiese-
13 Echabanfuera muchos demonios,) ungían con aceite a muchos
enfermos, 7 lo s sanab an. "
Dios no puede hacer mucho por aquellos que no le bus-
can, aunque quiete salvar y bendecir a todos' Aquellos que
no le busian no tienen la posibilidad de experimentar su
gracia. La terrible realidad de la humanidad es que está
á.¡ud. de Dios y üve sin disfrutar de la bendición de la
salvación del TodoPoderoso.
Ahora bien ¿poi qué se expuso el Señor al desprecio de
su pueblo? Potque él no deja a nadie sin la oportunidad'
Aquellos que no creyeron en él y que lo sorprendieron con
.rrlr,.r"drrlidad, no podrán quejarse de que Dios no les
haya buscado. Tampoco podrán quejarse quienes están
B6 87
Re¡.rrta¿ií^
leyendo este libro. Jesús es el Dios que da oportunidades alos hombres y mujeres. Durante estos cuarenta días nosestá dando la oportunidad de conocerle.
Después de haber sufrido el desprecio de su pueblo,Jesús siguió su camino predicando, pero para tener unalcance mayor, estableció una estrategia que involucraba asus discípulos. La estrategia y las condiciones de la mismanos enseñan algunas de las características relevantes denuestra fe:
Él "enrreoa
nuestras relaciones. La estrategia demandarlos de dos en dos exalta la naturaleza comunitariade la fe. Los cristianos no estamos solos. En la re siempre se--usa el plural, proclamamos, y no sólo comparto. Hablamosde Cristo, y no sólo hablo de é1. El Reino queJesús ünoa establecer es una comunidad y no una fe para "lobossolitarios".
Él ""orr"oa nuestra 'nisión de wida. Les dio
autoridad sobre los espíritus malignos. Viümos en unalucha constante contra el mal, y quienes comparten la fedeJesús se conüerten en guerreros que combaten contra elmal. Algunos no lo percibenr pero todo lo que pasa en elmundo tiene un origen espiritual. eue la humanidad estécarente de valores, que no cesen las guerras y las barrerasentres seres humanos no hayan sido eliminadas, no sonsólo problemas sociales, también son problemas espiri-tuales. Existen fuerzas que quieren destruir a los sereshumanos, y Dios ha diseñado un plan para salvarnos.Debemos unirnos a él en este plan, compartiendo a otrosel evangelio deJesús.
El renueva nuestra dependencia. Les pidió quedependieran de la fe. En un mundo materialista r.sultadificil, pero también es necesario depender de la fe. La
At',itetercjk"h
seguridad de aquellos que üven aJesús no está en los
biénes materiales, sino ln la proüsión diüna que nos asiste'
Hoy más que nunca estamos siendo desafiados a viür por
fe. El -.rnáo inseguro nos orilla a viür confiando en Dios'
Él ""orr".ra
nuestra idea del evangelio' A sus
seguidores les ordena ofrecer sin abaratar el evangelio' El
*Irrruj" deJesús es invaluable y es ofrecido por gracia'
p.ro ,io hay que rogarle a nadie p¿ra que lo acepte' De
ir..ho, si alguien no lo quiere recibir, debe ser dejado por
lapaz. La gente no le hace un favor a Dios cuando cree en
él 1r se entiega aJesucristo' Dios no necesita nada de
nosotros; somos nosotros los que necesitamos de él'
Aceptar su amor es la más grande bienaventuranza)
p.ro ...hozarle es la peor desgracia de la üda'
El renuevt orr"ttto espíritu' El resultado de la
experiencia no pudo ser mejor' La gente fue sanada del
.rr.rpo y del alma. La salvación que Jesús nos ofrece no es
sólo una experiencia futura en el cielo, sino una üvencia
plena..'.,,utierra'Setratadea|canzarlalibertadespiri.tual. Demasiada gente está poseída por el mal en sus
muchas manifestaciones'Las películas de posesiones demoníacas nos presentan
,na idea equivocada del poder del mal, y desgraciada-
mente, ,nnáhu, personas no perciben el poder maligno.que
se cierne sobre sus üdas, porque no lo pueden distinguir'
LaBibliadiceenl"Corintiosll:14:,,Tnoesdeextrañar,2aque Satanás mismo se üsfrag de ángel de l:ttz' " Por eso es tan
importante compartir la verdad, para liberar a nuestra
,o.i.dud de las garras de la perdición'
IJna dama de una iglesia que pastoreaba yo años atrás'
me encargó que le hablara de Cristo a su hijo' Le apoda-
ban "el Corr.l' porque se decía que tenía cara de conejo'
BB B9
Ret*t ta¿iíw
Lo malo era que siempre que yo le compartía el evangelio,él me resultaba muy religioso y rechazaba el evangelio pordefender su religión tradicional. Lo interesante era quecuando estaba drogado o borracho me buscaba para quele hablara deJesús. Algunas veces le ayudé a salir de la cár-cel, o fui a recogerlo a alguna calle en donde se quedabatirado. Siempre sucedía lo mismo: si estaba en sus cinco sen-tidos me rechazaba. pero si estaba alcoholizado o drogadose mostraba accesible.
Un día fui a verlo al hospital después de un accidentecausado por su estilo de üda, y como estaba en sus cincosentidos, se mostró como siempre, muy reacio al evangelio.Yo me cansé y de hecho me molesté, así que cerré miBiblia de golpe y le dije: "Cone, iya me cansé de hablarte.del evangelio y ya me harté de que rechaces la salvación deDios! Estoy aquí porque tu mamá me lo pidió, pero ésta es
la última vez que te hablo del amor de Dios. Vine paraorar por ti, pero si quieres ni eso hago" mientras guardabami Biblia.
Él se quedó serio, y con los ojos llorosos me dijo:--"Oiga,Pas, (así me decían los jóvenes de la Iglesia y él lo sabía)
lno se desanime conmigo, sígale, a lo mejor uno de estosdías me conüertol"
Yo experimenté una gran lección ese día y entendí queel Señor estaba trabajando en aquel joven y que más alláde mis palabras y mis emociones, la guerra espiritual estabasiendo ganada por el evangelio. Desde entonces no me dejovencer por las apariencias, y aúnque desafio a las personasa recibir el evangelio y a respetar la dignidad del mismo,confio en que en el nivel espiritual, yo no tengo nada quehace4 porque Dios hace su obra en los corazones.
Atn6teteryk'h
Haz una oracióny cotrtprolnétete con el Señorcottto aprendbnos la serrtana pasada, y añade entu oración, tu disposicíón paro ser renoaado por
Jesús.
(Tarea extra: Piensa en alguien a quien le haga faltaser rescatado del mal, ora por él o ella y compártele el
amor de Dios.)
RecuerdattNo os conforméis a este mundo; más bien,transformaos por la renovación de wuestro
entendimiento, de modo que cotnProbéis cuál seala voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta"
(Romanos l2:2).
90 9l
bíA CATFXCERENOVANDONOS PARA VTYIR A
PLENITUD
Ctgr,lvro-itg,\enovacron
ltTo
LTI loy veremos una de las páginas oscuras de la Biblia.Se trata de una tragedia terrible, de una de las historiasmás conocidas de las Escrituras, pero tristemente, tambiénde una de las más lamentables. Sin embargo, ella nos traeuna enseñ anza importante.
Leamos el evangelio de Marcos 6:14-29.14 "El re2 Herodes o2ó de Juús, porque su nombre había llegado a
ser mu) conocido. Unos decían: "Juan el Bauüsta ha resucitado de los
muertos,st por esta ralón operan estos poderes rn é1." 15 Otros
decían: "Es El:ías." Mientras otros decían: "Es profeta como uno de
los profetas." 16 Pero cuando Herodes oyó esto, dijo: "¡fuan, a quien
y decapité, ha resucitado!" 17 Porque Herodes mismo había manda-
do prender a fuan1t lo había mcadmado en Ia ciircel por causa de
Herodíq la mr4jer de su hermano Rlipe; porque se había casado con
ella. IB Pues fuan le decía a Herodes: "No te es hícito tmzr la mQude tu hermano." 19 Pero Herodía le acechabay deseaba matarle,
Atr6vetarc1k,,1*
aúnque no podía; 20 porque Herodes tunía afuan, sabiendo que era
hombre justo I santo,2 le protegía. T al escucharle quedaba mryt per-plejo, pero le oía de buena gana. 21 Llegó un día oportuno cuando
Herodu, en lafesta de su cumpleañoq üo una cena para sus altos
oficiales, los tribunos;,t las personas principales de Galilea. 22 Enton-
ces la h{a de Herodía entró 2 danló,1 agradó a Herodes 2 a los que
estaban con él a la mesa;2 el re2 le dijo a la muchaclta: -Pídeme lo
que quieras,lt2o te lo daré. 23 T le juró mucho: -Tódo lo que me
pidas te daré, hasta la mitad de mi reino. 24 Ella salió2 d{o a su
madre: -¿fué pediré? T ésta ilfo: -La cabe<a de Juan el Bautista.
25 En seguida ella entró con prisa al re22 le piüó diciendo: -Qtieroque altora mismo me des en un plato la cabeza de fuan el Bautista.
26 El relt se entristeció muchq pero a causa del juramento2 de los
que estaban a la mesa, no quüo recha<arla. 27 Inmediatamente el re2
enuió a uno de la guardia2 mandó quefuese traída su cabe<a. Este
_fut, k decapitó en la cárcel 282 lleuó su cabe<a en un plato; la dio a
la muchacha,lt la muchacha se la dio a su madre. 29 Cuando sus
discípulos 0)er0n eslo,fueron2 tomaron su cuerpo,lt lo pusieron en un
sepulcro. "
Independientemente de cómo interpretemos este
pasaje, en una cosa estamos todos de acuerdo. Se trata deun evento terrible que manifiesta los altos niveles de mal-dad que puede haber enla raza humana, a pesar decualquier grado de educación o fineza social. Y surge deinmediato una duda. ¿Por qué permitió Dios que pasaraeso? ¿No podía Dios haber salvado aJuan el Bautista?
La respuesta es sencilla. Ciertamente Dios tenía elpoder de salvar aJuan y también podría haber destruido a
Herodes y a sus rnujeres, pero el Señor usa procedimientosdistintos que nosotros los humanos para actuar. Antes dedar algunas respuestas a nuestras preguntas, debemos
92 93
Reu'vta¿iíw
reflexionar sobre cierta declaración deJuan er Bautista queMarcos no registró, I eue encontramos en el evangelio áeJuan 3:28-30: "Ustedes me sln testtgos de que dje: 16 io so.y elcristo, sino que he ido muiado delante de ét. Et que tiene a la nouiaes el nouio. Pero el amigo del nouio, que estd a su lado\ ro escuchq selkna de akgría cuando o2e la uol del nouio. Éra ,, la alegría que meinunda. A él le toca crecer,2 a mí menguar,,.
_ Es un hecho queJuan el Bautista nunca se preguntó:¿Por qué Dios permite esto? En esta declaración qr. ,.u-liza antes de que lo apresen, se percibe una idea muy clarade cuál era su misión en la üda, y él lo sabía bien. En estecontexto podemos reflexionar sobre algunos principios quenos ayudan a resolver nuestros conflictos existenciales.
La wida no vale por Ia cantidad de años queviva'nosr sino por la clase de rni5if¡1qr¡"
""rli-za".os.Juan el Bautista üvió menos de 33 años; sinembargo,Jesús mismo dijo: "Les aseguro que entre losmortales no se ha levantado nadie más grande queJuan elBautista" (Mateo I l: I 1"). La tarea queJuan realizó fue lamás extraordinaria que jamás un mortal podría llevar acabo. Mientras que los profetas dei Antiguo Testamentohablaron del Mesías que vendría,Juan pudo señalarlo caraa cara. Más aún, tuvo el priülegio de bautizarlo. yo no séde tu caso, pero si me hubiera tocado hacer esas cosas,habría estado dispuesto a morir en el acto.
La üda no nos fue dada para aferrarnos a ella,sino para úcanzar rr¡1¿ rnsf¿ . La tarea deJuan fuemuy clara: ser un heraldo del Rey. Es decir, uno que ibadelante del Rey anunciando la próxima presenciaieal, yexhortando a los súbditos a prepararse para tan maravi-lloso evento.Juan fue el precursor del ministerio del señor,fue quien abrió el camino, quien llamó a la gente a dar su
At',6tete'rcjkrl*
corazínpara el Mesías. Ciertamente era muy joven cuan-
do fue décapitado, pero una cosa es cierta: yahabía
cumplido con su meta.
La vida no es significativa por cuánto tiempo latengamos, sino por cuánto la entrega"tos'Juanimpáctó a los judíos que lo escucharon, de tal manera que
algunos creyeron que él era el Mesías' Esta es la razón por
lu q"e en varias ocasiones él les aclaró que no lo era''Algrr.rot
piensan que de haber seguido con üda,Juan
hubiera significado una confusión para la gente y tal vez-
incluso una competencia para el evangelio verdadero' Hay
señales de que aún por el siglo tercero prevalecía una-secta
de seguidores deJuan. Él sabía todo esto, así que prefirió
-o.ii antes de ser un problema para el ministerio del
Señor.Su entrega complela.ala misión exalta lo que real-
mente significa sacrificio. Algunos entienden sacrificio
como un esfuerzo doloroso que representa desperdiciar
algo de nuestra üda; pero el verdadero sentido es tomar
al[o de mucho valor y entregarlo a una causa que lo hace
u,it -á* valioso.Juan entregó su juventud a la mejor causa
posible. Con tal énfoque, treinta años o cien son indistin-
ior. Lo extraordinario es que dedicó lo que tenía al Señor'
La vida no es grande por la huella que deja en
nosotros, sino por la huella que dejam'os en ella'Es maraülloso crecer, madurar, envejecer y notar las
señales de la edad en el cuerpo, especialmente en el rostro'
pero es más valioso ver las huellas que dejamos sobre otras
p.rronur, sobre la opinión pública y sobre la historia' Juan
el Bautista murió antes de los treinta y tres años, pero aún
estamos hablando de é1. ¿Quién no sabe de su historia y su
decapitación? Sin embargo, hay hombres y mujeres que
9+ 95
Re*yocií*
viüeron más de cien años y no sabemos de ellos, porquesus üdas no fueron significativas para la mayona. Morir noes un problema cuando se ha dejado una huella que otrospueden seguir.
ParaJuan el Bautista cada día fue importante, cada díaenfrentó su misión. Podemos decir que cada vez queamanecia el sol, su fuerza se renovaba y comenzaba denuevo el trabajo de alcanzar las metas extraordinarias queDios le había asignado. \ale la pena üür como é1, entre-garnos aJesús como él lo hizo, renovarnos y seguir estashuellas. ¡Renovernos nuestra forrna de viür!
Ifaz una oracióny cottr.prolytétete con el Señorcot?to aprendintos la serttnlta pasada, y añade entu oruciórt, tu disposición para ser reltoaado por
Jesús.
(Tarea extra: Reflexiona sobre el valor que tú le das atu üda y evalúate alaluz de los principios aprendidos. Sitienes que tomar alguna decisión respecto a un cambioradical de tu misión de üda, tu entrega de üda o tusmetas. hazlo.)
RecuerdattNo os conforrnéis a este rnundo; nás bien,transformaos por Ia renovación de wuestro
entendimiento, de modo que cornprobéis cuál seaIa voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta'f
(Rornanos l2z2).
bíA RutttczINSPIRANDONOS PARA VIVIR EN
ABUNDA¡{CIA
f-omoromiso: - frénovación
I yliración
FI.-o, establecido dos principios para permaneceren Cristo todos los días. Debemos comprometernos conDios cada vez que despertamos, y debemos renovarnos en
su gracia que derrama todos los días sobre nosotros. Ahorainiciamos un principio más. {Jsamos la letra I del nombrede Cristo para recordar que cada vez que iniciamos unnuevo día, conüene que nos inspiremos en su Palabra.
trl pasaje que hoy nos corresponde estudiar nos narra el
único milagro que se cuenta en los cuatro evangelios. Se le
llama el milagro de la alimentación de los cinco mil. Está
claro que los milagros del Señor tienen una intencióneducativa, es decir, algo nuevo nos enseña cada vez que usa
su poder para hacer algo extraordinario.
To
96 97
lwt?1t'a¿iíw
3A "Los apóstoles se rzuni¿ron conJesusr\ le contaron todo lo quehabían hecho.y lo que habían msuiado. Jt Et les d{o: -Vmidaosotros aparte a un ltqar dzsiun,2 descansad un poco. porque eranmuchos los que ibanl uenían,) ni siquiera tenían oportunidad paracomer 32 f sefueron solos en la barca a un lugar desierto. 33 pero
muchos les uieron ir 2 les reconoc'ieron. T corrieron allá a pie de todaslas ciudades2 llegaron antes que ettos. 34 cuando Jesus-sarió, uiouna gran mulñud2 tuuo compasión de ellos, porque eran c,mo oueiasque n0 tenían pastor Entonces comenló a enseñarles muchas ,ori.'35 como la ltora era)a m?üt auanladq sus discípuros se acercaran aé11 le dijuon: -El lugar u duierto,2 la hora auanlada. 36 Dupí_delos para que aaJan a los campos2 aldeas de alrededor2 comprenpara sí algo que comer 37 El les respondió2 üjo: -Dadres uosotrosde comer Iz d{eron: *¿fue aa)úmos) compremos pan por doscimtosdenarios,lt les dnnos de comn? 3B Et les d{o: -¿Cuántos panestmtis? Id2 uedlo. Al mtnarse, le Qjeron: -Cinco,2 dos pescados.39 El les mandó que hicium recostar a todos por grupos sobre lahinba aerde. 40 Se recostaron por grupos, de cfun m cien2 de cin-cuenta en cincumta. 4I r il tumó los cinco panes2 los dos pescarlos,
2 alpndo los ojos al cinlo, bendijo 7 partió los panes. Luego ibadando a sus discípulos para que los pusiesrn derante d.e los hombres,2tambim repartió los dos pescados mtre todos. 42 'fodos comi¿rnn y sesaciaron, 43 2 recogiuon doce ccnzastas llmas de los peda?s de por2de los pescados. 44 T los que comimon los panes eran c0m0 cinco milhombres."
una gran multitud seguía al Señor escuchando susenseñanzas. El tiempo se les pasó sin darse cuenta queestaban lejos del pueblo y cuando menos pensaron, yahabían transcurrido las horas y no tenían qué comer. peroes probable que le siguieran con la confianza de que él
Atr6tete'tegk',h
tenía una solución. Sin duda que resulta lácil hacer una
metáfora entre la alimentación de los cuerpos y la ali-
mentación de las almas. trl Señor tiene poder para saciar
nuestra hambre en todos los sentidos'
Aquella gente, como cualquiera el día de hoy, tenía
.oru, q.t. hacer, pero no dejaron pasar la oportunidad de
escuchar y conocer de cerca a quien estaba revolucionando
las üdas de todos.
Algunos interpretan el suceso como un evento distinto
u rrr, -ilugro. Dicen que todos traian consigo' como era
costumbre en aquella época, un Poco de alimento' y que al
darse cuenta que alguien había entregado su almuerzo
para queJ.rú, lo compartiera, sintieron vergüenza y resig-
nadamente sacaron sus alimentos y al final sobreabundó'
De haber sido así, el milagro hubiera sido mayor, pues es
más dificil lograr que los tacaños compartan a multiplicar
sobrenaturalmente los alimentos' ¿no crees?
Aquello debió ser un momento extraordinario' gente
siguiendo aJesús por la Palabra que les enseñaba y ahora
comiendo en una experiencia comunitaria sin igual' Sin
duda que el momento representa un antecedente de la
Iglesia que el Señor estaba buscando establecer entre
nosotroi. Pero, ¿qué hacia que aquellos seres humanos
estuüeran ahí? Sin duda que el Señor era una inspiración
para todos ellos. El mensaje que traía era fresco' novedoso'
rerrol,rcionario. Todos tenían una religión, de hecho eran
parte de la única religión que Dios ha establecido en la
historia.Trataban de seguir las enseñanzas del Antiguo
Testamento, única parte de la Biblia que se había escrito
hastaentonces.Sinembargo,noestabansatisfechosybus-caban algo mejor. ¿Dónde he visto eso?'Jesús representa
9B 99
t*tira.ciíw
ese toque novedoso que toda persona necesita. Estaban ahíporque su üda les inspiraba a buscar una verdad que hastaese momento no habían encontrado en ningún otro lado.
Un detalle interesante es la orden del Señor a sus dis-cípulos: "Dadles uosotros de comer". Es fundamental entenderque aquellos que hemos tenido la dicha de hacer contactoconJesús, tenemos la responsabilidad de compartir elalimento de su Palabra a los demás.
Ahora bien, hagamos un resumen de las enseñanzasque encontramos en este milagro:
Andar conJesús evita la tragedia de pasar hambre,fisica o espiritual.
De la misma manera que necesitamos comer para nomorir, necesitamos alimentarnos de la Palabra deJesúspara no monircspiritualmente.
Andar conJesús es una experiencia que satisface elespíritu, pues alimenta nuestra vida integralmente.
El mensaje deJesús es tan ütal que es precisocompartirlo con todo el mundo.
Cuándo Dios realiza milagros. yo puedo ser aquél quepone su poco para que él lo conüerta en mucho.
Jesús es nuestra inspiración de r.ida. Es importante ir asu Palabra todos los días para experimentar inspiracióndiariamente.
Jesús sigue caminando por las calles de este mundo,sigue impartiendo enseñanzas a los hombres y mujeres quequieren escucharlo. En aquella ocasión, lafalta de alimen-to no fue un obstáculo para quienes fueron bendecidos poré1. ¿Qué nos estorbapara tomar un tiempo y escuchar a
Jesús y su Palabra? ¿No sería bueno quitar de nosotroscualquier cosa que nos impida andar con él? Nodesaprovechemos la oportunidad que aún tenemos de ser
At,tuete'tvjk "h
alimentados e inspirados porJesús. Inspirémonos en su
palabra todos los días.
Haz una oración de eontpro¡¡tiso con eI Señor
Ítara aiair para é1, d.ispuesto para renoaarte ydejar que la polabra leída te inspire durante todoeste nueao día. Recuérdalo por rnedio de la,s
prinreras tres letras de lu palabra C R I S T O:C omprornis o ; Renoaación ; Inspiración.
(Tarea extra: Establece el hábito de leer la Biblia todos
los días de tu üda a partir de ahora y p^fa sellar este pacto
con Dios, comparte con alguien las bendiciones que hasta
ahora has experimentado lq¡endo la Palabra de Dios')
Aprende de memoria este versículo:I'Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil
para la enseñ3Tza,, piarÍlla reprensión, ptra'la;para la instrucción en justicia, a fin
que el hombre de Dios sea perfecto, enteram'entecapacitado Para toda buena obratt
(2 Timoteo 3:16-17).
r00 101
bín bwctÍEtfINSPIRANDONOS PARA SUPERAR
Il\S CRISIS
Cryvro*itg,\enovacron
llsniración
To
iQ:ri¿" te inspira para seguir adelante en medio de lastormentas de la üda? En el pasaje de hoy encontramosdos escenas muy típicas del Señor y sus diferentes clases deseguidores. En la primera encontramos la tormenta en laque sus discípulos casi perecen de madrugada y en la otraencontramos a una multitud que le busca con la intenciónde recibir algo de é1.
Leamos el evangelio de Marcos 6:45-56.45 "En seguida obligó a sus discípulos a subir en la barca para irdelante de él a Betsaida, en la otra orilla, mientras él despedía a lamultitud. 46 T ltabiéndose despeüdo de ellos, sefue al monte a orar47 Al caer la noche, la barca estaba en medio del ma4 7 él solo en
ti¿rra. 4B Wmdo que ellos sefatigaban runando, porque el aiento les
era contrario, a eso de la cuarta uigtlia de la noche, élfue a ellos
caminando sobre el ma?r ) quería pasarlos de largo. 49 Pero cuando
fitn(tefetegffi,l-
ellos aieron que él caminaba sobre el mar, pensaron que era unfontas-
ma;t clamaron a gritos; 50 porque todos le uieronl se turbaron. Pero
en seguidahabló con elloslt les Qjo: '¡Tened mtimo! ¡1/ó so2! ¡Jrto
tunáis!" 51 f subió a ellos en la barca'1 se calmó el aiento' Ellos
estaban sumamente perplqjos, 52 pues aún no habían comprenüdo lo
de los panes; más bim, sus cnra<unes estaban endurecidol 53 Tcuando cru<ar¡n a la otra orilla, llegaron a la tierra de Genesaretl,t
amarrarun la barca. 54 Pero cuando ellos saliaon de la barca, en
seguida Ie reconocieron. 55 Recorrieron toda aquella región,1 c7men-
4ür1n a traer en camillas a los que estaban enfermos a donde oían que
él estaba. 56 Dondequiera que entrabq2a sea en aldeas o ciudades o
campos, ponían en las plaPs a los que estaban enfermos, T le rogaban
que sólo pudtesen tocar el borde de su manto. T todos los que Le toca-
ban quedaban sanos."
Después de la multiplicación de los peces y los panes,
según el evangelio deJuan, el Señor huyó de la gente
porque le querían hacer Rey' Es probable que también
huyu t.putado a sus discípulos de aquella multitud porque
no quería que se contaminaran de sus ideas' El era Rty yno necesitaba que lo coronara nadie, especialmente porque
la mayoría de ellos creían en un Rey guerrero que esta'ble-
cería un reino militar, que según ellos, levantaría a los
judíos sobre el imperio romano y sobre todo el mundo'
Jesús habíavenido a establecer un Reino' pero uno
espiritual, de amor, de justicia y depaz- Así que se separó
de la multitud y se retiró a orar. ¡Nada mejor que la comu-
nión íntima y personal con su Padre! Sin embargo' sus-
pende su breve retiro espiritual, cuando se da cuenta que
ius discípulos y amigos lo necesitan. Este esJesús, el que
siempre está dispuesto a aludarnos en los momentos difi-
ciles, el que pasa de la oración a la acción, el que cambia
r02 r03
lwtyira.cií*
de la ocupación de sí mismo, a ocuparse de los demás, elque después de adorar a Dios, aÍrta a los seres humanos.
No sabemos exactamente cómo fue, pero cuando llegóalabarca,la tempestad cesó. Podemos imaginar la tem-pestad manifestada en el üento y las olas, pero tambiéndentro de sus corazones había otra tempestad, y ésta eramás grave. Creo que esa fue la primera en cesar. En cuan-to lo üeron se espantaron, pero urravez que él dijo: ,,¡'üned
dnimo! ¡16 soy! ¡No temáis!" la tormenta dejó de existir.
¿Sabes una cosa? La orden que el Señor más repitiósegún lo que registraron los evangelistas es ésta: No tengan
miedo. Como dicen en mi tierra: "¿Nos sabe algo o noshabla al tanteo?" Todos tenemos tormentas en la üda. Talvez ahora mismo, mientras lees estos pensamientos, estásexperimentando una tormenta y no sabes exac-i-amente có-mo salir triunfante en medio de las dificultades. Pues bien,Jesús "el calmatormentas" está aquí ahora mismo para ins-pirarnos por su Palabra y darnos la üctoria. A la tormentale inspiró respeto, a los discípulos les i+ryiró adoración, aMarcos el escritor le inspiró a contarnos esta historia.
¿qué te inspira a ti?Estamos leyendo su evangelio cada díapara encontrar
inspiración para üür. Dejemos que Aquél que calmó lastempestades nos inspire a seguir en medio de las crisis.
Ahora bien, en la siguiente escena encontramos otraclase de gente. Se trata de las multitudes que le seguían porinterés. Debió ser un poco triste para él saber que muchossólo se interesaban en recibir favores. La narración no nosdice que le siguieran para oír de sus historias, ni parahacerle preguntas respecto a la vida, todo lo que queríanera ser sanados.
At'.itete'rcjk"h
Lo maraülloso es que siempre les dio lo que
necesitaban. Esta es una gran verdad de la gracia de Dios:
Él no nos da lo que merecemos, sino lo que necesitamos.
Las cosas no han cambiado mucho. El día de hoy hay per-
sonas que se acercan al Señor por costumbre, otras portradición familiar, algunas para calmar su conciencia ymuchas sólo lo buscan cuando están necesitadas. Todo
tiene que ver con la pregunta: ¿Q¡ré te inspiraJesús? Por
eso tú y yo nos hemos propuesto buscarle cada día, parainspirarnos en é1, en la búsqueda de su verdad, su amor' su
gracia y su amistad por medio de su Palabra inspirada.
Algunos definen aJesús sólo como un gran hombre, un
filósofo o líder. Esto no es posible, porque un gran hombre
no se pone a decir que es Dios a menos que realmente sea
Dios; porque si no lo es, entonces erun farsante y un
engañador. PeroJesús demostró que era lo que decía ser.
En este pasaje demostró su autoridad y poder sobre los
elementos de la naturalezay sobre las enfermedades. El es
el hijo de Dios que estuvo eltre nosotros y aún tiene poder
para calmar nuestras tormentas. Cuando estemos batallan-
do contra las crisis, tal vez ahora mismo, cuando tengamos
profundas necesidades, tal vez como ahora mismo, clame-
mos a él y no tarda en aparecer para inspirarnos a seguir
adelante. Busquémosle cada día en su Palabra. En ella
encontramos lo que hizo y lo que puede seguir haciendo
por nosotros.
¿Quién inspira tu üda? ¿Q¡rién te ayrda a seguir en
medio de las tormentas? ¿A quién acudes cuando estás
necesitado? Si tienes a alguien poderoso, alguien con poder
sobre la naturalezaylas enfermedades, alguien dispuesto a
dejar lo que está haciendo para ayudarte, alguien que se
preocupa por ti antes que por sí mismo, harías bien en
lwtira+ií*
entregarle la vida y seguirle con todo el corazón. Si notienes a alguien así, no batalles más, aquí está junto a tiahora mismo. Se llamaJesús. Le puedes llama"r ,,el calma_tormentasr',"e1 sanador" o "el salvador" como ra mayoriale llama, algunos incluso sin saber por qué. Deja que caciamañana te inspire su Palabra y síguelo siempre.
Ifaz una oración y cotnpro?ltétete con el Señorpara uiuir para é1, disponiéndote pora renouarte ydeja que la palabra leída te inspire durante todoeste nueao día. Recuérdalo por ntedio de lalsprinreras tres letras de la palabra C R I S T O:Contprontiso; Renoaación; Inspiración.
(Tarea extra: Haz un conteo y una reflexión sobre losmomentos dificiles de tu üda y cómoJesús te ha ayudado.O bien, dile ahora mismo aJesús la tormenta en la que tehallas, y espera paciente el milagro qre Él ,ru u huc.. po.ti. Obedece su orden más repetida: '"No temas,, . Ét .rie utu lado.)
Recuerda"Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil
para Ia enseñalnrza,, parra-la reprensión, para:orrección, para Ia instrucción en justicia, a fin drque el hombre de Dios sea perfecto, enterarnente
crpacitado para toda buena obratt(2 Timoteo 3:16-17).
104 105
bíA btrctftotvfNSPf n^lf.¡D ONOS PARA CRECER
f-omr¡romiso; - Rénovación
f ¡niraciónTo
DIL araentender cabalmente el pasaje, hace falta que
consideremos los antecedentes: Los religiosos judíos de la
época del SeñorJesús, habían tomado la ley y la habían
convertido en un intrincado sistema de prohibiciones y
mandatos. Cada mandamiento se había convertido literal-
mente en miles de reglas. El problema más serio estaba en
lo siguiente: algunas de las leyes del Antiguo Testamento
eran higiénicas, con el propósito de hacer del pueblo de Dios
un pueblo sano; pero los religiosos judíos entendían todo
mandamiento como una enseñanza espiritual, y su pasión
por cumplirlos intransigentemente era extraordinaria'Sin embargo, el legalismo siempre es una postura egoís-
ta y esto se manifestaba en la manera como se las ingenia-
ban para usar la ley para su propio beneficio. Un ejemplo
de esto es lo que les reprocha el Señor- Para desentenderse
de las responsabilidades naturales de sostener a los padres
106 r07
lwtura¿iíw
ancianos, podían declarar que aquel apoyo era "corbán",es deciq su ofrenda a Dios, y de esa manera ya no teníanobligación legal para con sus familiares y alavez, cumplíancabalmente con su responsabilidad religiosa. En otras pala-bras, se las ingeniaban para practicar su materialismo yegoísmo y a pesar de ello aparecer muy fieles alaley.
Leamos el evangelio de Marcos 7:l-23.I se juntaron a Jesús los fariseos 2 algunos de ros escribas que ltabíanuenido de Jerusalén. 2 Ellos uieron que algunos discípulos tle él esta-ban comiendo pan con las manos impuras, es deci4 sin lauar. 3 pueslosfari^seos2 todos los judíos, si no se lauan ras manos hasta la muñe-cq n0 czmen, porque se qferran a la tradición de los ancianos.4 Cuando auelum del mercado, si no se lauan, no comen. T lta2mucltas otras cosas que aceptaron para guardar, como los lauamienrcsd1 las copas, de losjarros2 de los utensilios de bronce2 de los
-diuanes. 5 Iz preguntaron losfariseos2 los escribas: -¿por qué noandan tus üscípulos de acuerdo con la tradición de los ancianos, sinoque c,men pan con las manos impuras? 6 f ks rcspondió diriendo;-Bun profetiaó Isaías acerca de uosotros, hiltócritas, como estd. escnto:Este pucblo me honra de labios, pero su coralón,ria t¡0, d.e mí. 7 fen aan, me inden culto, ensniando como doctrina los mandamimtosde
_ltombres. B Porque dejando los mandamientos d.e Dios, os aferráis
a la tradición de los hombres. 9 I¿s decía tambien: *¡Bien rtuecháuel mandamiento de Dios para establecer uuestra tradición! I0 porque
Moi¡és dijo: Honra a tu padre\ a tu madre,2: El que maldice a supadre o a su madre mt*rü irremisiblemente. I I peri uosotros decís quesi alguien dice a su padre o madre: "Aqueilo con que hubieras sidoblefciado de parte mía es Corbán,,_'es decú; uni ofrenda aDior , 12 7a no le permitís ltacer nada por su paire o su madre. 13Así tnualidüs la palabra de Dios mediante uuestra tradición quehabeis trasmiti.do,2 hacek mucltas cosas semejantes a éstas. i4Llamando a sí otra ae< a trda la multitud, les decía: -oídme todos y
Atn6tete'ryk'1"
entmded. 15 lvl ha1 nadafuera del hombre que por entrar en él le
pueda contam,inar Pero lo que sale del hombre es lo que contamina al-hombre.
16 Si alguno üme oídos para oír, oiga. 17 Cuando entró en
casa, aparte de la mulnnd, sus discípulos le preguntaron acerca de Ia
parábita. I B T ks d{o: -¿Así que también uosotros carecéis de
entendimiento? ¿J{o comprendéis que nada de lo que entra en el hom-
bre desdefuera k puede contaminar? 19 Porque no entra en su
corazón sino en su estómago,2 sale a la letrina. Así declaró limpias
todas las comidas. 20 T decía: -ln que del hombre saln, eso contami-
na al hombre. 21 Porque desde adentro, del cora<ón del hombre, salen
los malos pensamientos, las inmoralidades sexuales, los robos, los
homicirlios, 22 los adulterios, las auaricias, las maldades, el engañ0,
la sensualidarl, la enuidia, la blasfemia, la insolencialt la insensatel.
23 %das estas mafulades salm de adenhol contarninan al hombre-"
El principio fundamental de la ley de Dios es el amor'
Si anaiizamos los mandamientos, notaremos que cuatro de
ellos tienen que ver con la relación del hombre con Dios y
los otros seis, el 60 por ciento, lipqen que ver con la re-
lación del hombre con sus semejantes' Podemos decir que
no se puede cumplir la ley, no importa cuantos enredijos
hagamos, si no amamos a los demás'
El cumplimiento de la ley es el amor al prójimo'
Aquellos ,éligiotot estaban muy preocupados porque los
discípulos nose habían lavado las manos para comer' T'o
consideraban un sacrilegio, no sólo por el asunto de la hi-
giene fisica, sino porque creían que en la materia también
ástaba la posibilidad de la inmundicia espiritual. Este tipo
de pensamiento no ha dejado a la humanidad; aún hay
personas que creen que hay demonios en los alimentos y
fr..r., tttuligtt.t en la materia' Algunos creen que podemos
albergar espíritus malignos en alguna parte del cuerpo'
l0B 109
lwtira+ií*
El problema es que se ignora lo queJesús üno a reve-larnos. El problema no está en la materia, está en elcorazín humano. No nos contaminamos por lo quecomemos, sino por lo que hablamos; el mal no está en losalimentos, sino en el corazón de los hombres y mujeres deeste mundo. El Señor es muy claro y gráfico al decir que loque entra por la boca va a dar a la letrina (excusado). Sinembargo, lo que sale por nuestra boca proüene delcorazón y allí se albergan todos los pecados de la razahumana.
He aquí algunas enseñanzas que considerar:La fe, la religión, la espiritualidad y la relación con
Dios son un asunto que se origina en nuestro corazón.A Dios le importa más lo que hablamos, la forma como
nos relacionamos con los demás, que el cumplimientolegalista de algunas normas religiosas.
Es importante cuidar nuestra sana alimentación y lahigiene, pero es más importante cuidar la salud delespíritu.
La clave del curnplimiento de la ley de Dios es el amor.Hay quienes se inspiran mucho en las reglas; Jesús
quiere inspirarnos en su Palabra. Si andamos con é1, sere-mos confrontados cada día con experiencias que nos alu-dan a crecerj a cambiar nuestras ideas, a madurar, a sabermás. Es decir, andando con el Señor, cada día experimen-tamos nueva inspiración.
En el camino de la fe habrá oportunidad para las con-troversias y para recibir críticas, pero el Señor siempretendrá una nueva bendición que darnos. No dejemos decaminar con él y de recibir su inspiración para crecer.
Atrtuete'rcgkrL,
Haz una oración y coln'pro'ntétete con eI Señor
p&ra uiair para é1, üsponiéndote paro renouarte 1t-d.eja
que li palabta leída te inspire durante todo
"it. Áu"ro día. Recuérdalo por nt'eüo de las
prinreras tres letras de la palabra C R I S T O:-C
ornpront:is o ; Renoaación; Inspitación'
(Tareaextra:Reflexionemossobrelasideasreligiosasono religiosas que hayamos creído desde siempre y conside-
remos ion sinceridad si no existen algunas que debamos
cambiar. Si encuentras una manera de creer más correcta
en relación a la Palabra de Dios, abraza la nueva fe como
un regalo deJesús.)
Recuerda
"Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útilpurlla enseñarrzut parra-la reprensión, pa;rala
correcciónr para la instrucción en justicia, a fin r
que el hornbre de Dios sea perfecto, enterannentecupacitado Para toda buena obratt
(2 Tirnoteo 3:16-17).
ll0 lll
bíl btrctocl<oINSPIRíND ONOS PARA \rIVIR
SALUDABLEMENTE
Cryvro-itg,\enovaclon
*llsPiraciónltl JTo
TI\-l-¡n el pasaje que estudiamos ayerr el Señor derribó la
barrera entre las cosas inmundas y las limpias. Ahora de-rriba la barrera entre las p€rsonas incompetentes para lagracia y las competentes. Ét a.¡u bien en claro que suamot su evangelio y la salvación que üno a traer son paratodos. El Señor incursionó en territorio gentil y es intere-sante que lo hiciera después de la controversia que tuvocon los religiosos legalistas.
lJna aclaración: de acuerdo a la promesa de Dios aAbraham, y a los planes originales de Moisés yJosué, aquelterritorio era parte de la tierra prometida, pero en el tiempodeJosué no había podido ser conquistada, y los habitantésde esas tierras habían conüüdo con el pueblo de Dios.Ahora un líder mayor que Moisés y un guerrero superior a
At',fuete'w1k,h
Josué y, no con espada ni con ejército, sino con amor y
poder espiritual, estaba conquistando a los sirofenicios.
Leamos el evangelio de Marcos 7:24-37 '
24 "f kuantuindose, partió de allí para los territarios de Tirolt de
sidón. T entró en una casa) no quería que nadie lo supiese, pero no
pudo esconderse. 25 Mds bien, en seguida o1tó de éI una mujer culta-h/a
tenía un espíritu inmundo,2 uino 2 caló a sus pies' 26 In maju
,io grirgo, de iacionalidad sirofenicia,T Ie rogaba que echase el derno-
niofuera de su hla. 27 Pero Juús l"e üjo: -Deja primero que se
sacim lo, h{os, porque no es bueno tomar el pan de los hfos 7 echarlo
a los puritis. 2B Etta respondió1 te d{o: -Sí, Suior; también los
perriios debQo de la mesa comen de las migqias de los h{os' 29 .'Entonces
él le üjo: -Por causa dt lo que has dicho, ué; el demonio ha
salido de tu h{a. 30 T cuando ella sefue a su casq halló a su hija
acostada m la cmnalt que el demonio había salido. 31 Al salir de
nueuo de los t¿rritorios de Tiro, fue por sidón al mar de Galilea,
atrauesando el territorio de Duapolis. 32 Entonces le trqjeron un
sordo2 tartamudo,lt le rogaron que le pusiera la mano mcima' 33 T
nmAÁdob aparte de ta mulünd, metió los dedos en n$ orqjas, escupió
2 tocó su ltngua. 34 Luego mirando aI cielo, suspiró1 le dfuo:--¡Efata!-qle
quiere decir: Sé abierto- ' 35 T de inmediatoiuron
o,bioto, ,* oídor;, desatada la ligadura de su Intgua,l hablaba
bien. 36 El les mandó que n0 Io d{eran a nadie; pero cuanto mas les
mandaba, tanto más lo proclamaban. 37 Se marauillaban sin medi-
da, dí.ci^endo: -¡Tódo lo ha hecho bim! Aún a los sordos hace oír,1t a
los mudos hablar"
Iniciemos con una explicación pertinente. La respuesta
del Señor a la mujer puede parecernos muy fuerte' Llamar
perro a alguien era tan ofensivo como el día de hoy' Sin
e-ba.go,la palabra que el Señor usó es un diminutivo
"perrilios" y se refiere a los perrillos falderos que había en
tt2 113
l*.tirncií*
todas las casas y que se usaban para recoger la comida quese caía de la mesa a los comensales de la familia.
El Señor no habló de imposibilidades o limitaciones,sólo estableció una prioridad. Él habíu venido al pueblojudío, porque planeaba proclamar la salvación a través deellos. También podemos pensar que estaba probando su fe.
Qué triste hubiera sido que la mujer se ofendieray aban-donara su solicitud. Pero ella insistió con una respuesta ló-gr.u y contundente, como era natural en una mujer de esacultura. Reflexionemos en las siguientes enseñanzas.
Jesús nos inspira con su verdad. Él r. sorprendiógratamente de la lógica de fe tan decidida. Aigunos creenque la fe tiene que ser irracional, insensata e ilógica, peroestán equivocados. No hay nada tan racional, tan inteligen-
-te, tan sabio y tan lógico como creer en Dios y seguir a su
único Hijo, Jesucristo.Los que creen que este universo surgió de la nada
tienen una clase de fe que raya en la superstición, y üvenel fanatismo del materialismo insensato e ilógico que tantodaño hace a la humanidad. Aquella mujer depositó su feen aquel que sabía que le podía a¡rdar. Su problema eraserio. En esos tiempos, y especialmente en aquella región,se practicaban artes ocultas, y muchas personas quedabandañadas por las fuerzas malignas de las tinieblas. Las pose-siones demoníacas eran asuntos cotidianos. La hija de estamujer estaba poseída.
Seguramente yahabía intentado varias cosas sinencontrar solución, pero ahora estaba ahí Alguien quepodía ayudarle. ¡Cuánta inspiración significaJesús para losseres humanos! Tenemos que decir que, aunque tuvo unafe digna de alabanza, la motivación o inspiración queJesúsle significó fue el detonador que le ayudó. Esta es la raz6n
At',6vetercgk,L,
por la que nos hemos lanzado a esta aventura de cuarenta
díu, de üda enJesús más uno, porqu. ..t Él tenemos ins-
piración para nuestra fe. Y en su Palabra inspirada, todos
los días encontramos motivación o inspiración para vivir.
La mujer regresó a su casa y encontró a su hija sana. El
Señor ni siquiera fue a conocer a la hija. Esto deja claro
que su poder está más allá de fórmulas, rituales o fetiches'
Jesús nos inspira con su antor. Después de este
milagro se enfrenta a un hombre enfermo. La sordera y la
dificultad para hablar tienen una lógica relación, aunque
en aquella época no se conocía del todo. También este tipo
de males era común entonces. Lo interesante es que el
Señoi apartó a aquel hombre y lo trató a solas, como a un
individuo, una persona) no como un caso. No somos asun-
tos para el Señor, somos sus amados, y si queremos,
podemos ser sus hijos.Más aún, lo tocó. Como algo extraordinario, puso sali-
va en su lengua y metió su mano en los oídos. Lo trató
como un médico trata a un enfermo y con su palabra lo
sanó. Muchos creían que la saliva de los hombres sabios
era. medicinal, así que no !¡ay problemas en cuanto a con-
ceptos de higiene con esta acción. Pero, definitivamente
nadie sanaba a los sordos con la palabra como lo hizo el
Señor.
Podemos decir que él trata a cada uno según la necesi-
dad. La mujer sirofenicia no necesitaba más que saber que
su hija estaba sana y regresó corriendo a disfrutar la
bendición, pero este hombre necesitaba aprecio, cariño y
atención personal y eso fue lo que el Señor le dio- ¡Cuántainspiración impartió a la gentel
¿q"é es lo que tú necesitas? ¿Q¡ré tiene que hacer él
por ti? No dejes de inspirarte en su Palabra, que nos dice
lt4 l15
l*tirt.cií*
quién es él y qué quiere de nosotros. Su Palabra nos lo pre-senta tal como él fue y sigue siendo. Todo lo que tenemosque hacer es andar con él todos los días. Dejemos que nostoque cada mañana, que nos hable, que nos inspire con loque tiene qué decirnos cada amanecer.
Jesús nos inspira" pa;ra- creer. No es lo mismo creeren Dios que creerle a Dios; por eso en ocasiones dudamos,flaqueamos en nuestrafe, e incluso perdemos la esperanza.Pero aquí esta él para inspirarnos a seguir creyendo. La fees algo que también se cultiva, se perfecciona y se forta-lece. La manera correcta es andando conJesús todos losdías. ¿Q¡rién podría dudar, flaquear o desesperanzarse si love actuar a él con su poder y su gracia?
Haz una oracióny cotnltrontétete con. el Señorpara uiair para é1. Dispronte para ser retDouado ydeja que la palabra leída te inspire durante todoeste nueao día. Recuérdalo por nteüo de lasprínteras tres letras de la palabra C R I S T O:Cornprornis o ; Renoaación; Inspiración.
(Tarea extra: Haz una lista, lo más amplia que puedas,de las cosas que ha hecho Dios en tu üda y que te inspirana seguir creyendo en él con todo el corazón. Tambiénincluye algunas de las obras de Dios que más te impactande lo que has leído en su Palabra inspirada.)
At'.ívete'rcghrh
Recuerda
'fToda la Escritura es inspirada por Dios y es útilpura-la enseñalnzl, purlla reprensión, para la,rrecciónr r¡ura-la instrucción en justicia, a fin t
que el hombre de Dios sea perfecto, enteramentecapacitaúo para toda buena obratt
(2 Timoteo 3:16-17)'
l16t17
INSPIRÁNDONOS PARA VER BIEN
bíA bwctruz{E
Ctgr¡P'o*itgf(enovacron
I lsniración
Lu üdu del Señor está llena de incidentes en mediode los cuales nos muestra su gracia. Su ministerio de
enseñanza fue muchas veces interrumpido por gente nece-sitada que recibió salud, salvación y esperanza. Sin dudaque su ministerio fue una inspiración para todos aquellosque supieron relacionarse con é1.
Leamos el evangelio de Marcos B:1-26.
I "En aquellos días,2a que otra ue< había una gran multitud2 no
tenían qué comer, Jesús llamó a sus discípulos 2 les dijo: 2 -'Tengocompasión de la multitud, porque2a hace tres días que permanecen
conmigo St no tienen qué comer 3 Si les despido a sus casas m ryu-nas, se desma2arán en el camino;2 algunos de ellos han uenido de
le1os. 4 Sus discípulos le respondieron: -¿De dónde podrá alguimsaciar a éstos de pan, aquí en el desinto? 5 T les preguntó:
-¿Cuántos panes tenéis? Ellos díjeron: -Siete. 6 Entonces él mandó a
To
Atrúvete'qk"l-
la multind recostarse en tierra. Tomó los siete panes,l ha-biendo
dado gracias, los partió1t daba a sus discípulos para que ellos los
siruiesen. T ellos los síruieron a la multínd. 7 También tenían unos'
pocos pescaditos. T después de bendecirlos, él mandó que también los
siruiesen. B Comieron2 se saciaron,l recogieron siete cestas de los
pedaps que habían sobrado. 9 T eran como cuatro mil. El los des-
pidió; 102luego, entrando en la barca cln sus discípulos, sefue a laregión de Dalmanuta. I I Salíeron los fariseos 1 clmenzarzn a discu-
tir con é1, pidiéndole una señal del cfulo, para probarle. l2 El suspiró
profundammte en su espírituy d{o: "¿Por qué pide esta generación
una señal? De cierto os digo que a esta generación no se le dará ningu-
na señaL." 13 T d{ándolos, uolaió a mtrar en la barca2 cru<ó a laotra orilla. I 4 Se habían oluidado de lleaar pan,;t no tenían consigo
en la barca sino un solo pan. 15 f il bs mandó, diciendo: 'Mirad;guardaos de la leuadura de los fariseos 2 de la leuadura de Herodu.16 Ellos discutían los unos con los otros, porque no tenían pan- 17Como Jesús lo entenüó, les dijo: -¿Por qué discutís? ¿Porque no tenéis
pan? ¿Tódauía no entendéis ni comprmdeis? ¿Tenéis endurecido uuestro
cora<ón? I B Tenimdo ojos, ¿no ueis? Téniendo oídos, ¿no oís? ¿lVo os
acorduis? 19 Cuando partí los cinco panes enhe cinco mil, ¿cuántascanastas llenas de peda4s recogisteis? Ellos dijeron:
-Doce. 2C- f cuando repartí los siete panes mtre los cuaho mil,
¿cuántas cestas llenas de pedazos recogisteis? Ellos d{eron: -Siete. 21El les preguntó: -¿Tódauía no comprmdeis? 22 Juúsfue a Betsaida,
2 le trqjeron un ciegolt le rogaban que lo tocase.
23 Entonces tomando al ciego de lamano, le sacófuera de la aldea.
Después de mojarle los ojos con saliua e imponerlc los manos, le pre-
guntó: -¿Ws algo? 24 Al mirar, él decía: -Wo a los hombres, pero los
aeo c0m0 árboles que andan- 25 Lucgo puso otra uez las manos sobre
sus ojos,l,t miró intmsmnmte. Tfue restaurada su uista,lt ueía todo de
lejosy clarammte. 26 Entonces Jesus le ataió a su casa, dicimdole:
-No mtres en la aldea."
llB ll9
lwt¡ttra+iíw
En este pasaje vemos aJesús realizando dos milagrosque se entrelazan para darnos algunas importantesenseñanzas. La alimentación de los cuatro mil, un milagromuy similar al que leímos en el capítulo 6, y la sanidad de
un ciego a quien también le aplica saliva como al sordo ytartamudo del que estudiamos ayer. En medio de los dos
milagros notamos una cosa: hay algo que el Señor haquerido enseñar y que los discípulos no han entendidoaún. Parecería como que el milagro paulatino del ciegofuera una metáfora de la incapacidad de los discípulos de
entender oportunamente lo que les ha estado tratando de
enseñar.
Por si fuera poco, el Señor les hace una advertencia a
no dejarse contaminar por los fariseos. Analicemos todoesto y aprendamos lo que nos quiere decir cada milagro yla conjunción de los dos:
Su amor y cornpasión son los detonadores desu intervención en nuestra vida. Sin duda que sus
milagros tienen un propósito educativo, .lgo que nos
quiere enseñar. Pero eso no significa que no se ocupa de
nuestras necesidades reales. Podemos verlo realizando de
nuevo un milagro de alimentación. Si sólo le interesara elaspecto teológico; ¿qué caso hubiera tenido hacer lomismo dos veces? Pero su motivación era hacer un bien aquienes le seguían. No podía dejarlos sin comer después dehaber andado con él tanto tiempo. Le preocupabalacondición de las personas.
Su presencia hace la diferencia en nuestravida. En todas las épocas de la historia de la humanidadha habido gente que experimenta escasez, pero la prosperi-dad no tiene que ver con ¿cuánto tenemos? sino con ¿dequién nos acompañamos? Unavez más, la cantidad de
AtrÁveterclkrh
alimentos con las que se contaba era mínima e insignifi-cante para tan grande multitud, pero en las manos de é1,
bendecida por é1, fue suficiente y sobreabundó como en lavez anterior.
Su tarea de Maestro es total. Él quiere enseñarnosalgo y seguramente ha de lograrlo. Si tiene que hacer dos
veces un mismo milagro lo hará con tal que entendamos su
mensaje. Él no claudica porque nosotros seamos malos
discípulos, porque en eso de ser Maestro, nadie le gana.
Debemos tener cuidado con la tendenciahrrrnana a recLla;za;r las evidencias y mostrarresistencia a-la renovacién. Lo queJesús quiere decircon "levadura de los fariseos" es justamente lo que aquellos
religiosos estaban haciendo con é1. Les había dado mon-tones de evidencias de su poder y divinidad y a pesar de
ello seguían insistiendo en que les diera una señal, o unaeüdencia de que realmente era quien decía ser. Esto cons-
tituyó una ofensa para el Señor, así que prefirió ignorarlos.No valía la pena hablar con gente que no estaba dispuesta
a abrir su mente y corazín para conocer la verdad.
Éste es el problema de mucha gente el día de hoy. Noes que no puedan creer, lo que pasa es que no quierencreer. Han tomado la firme decisión de no creer y noimportan los argumentos, jamás se convencerán por más
eüdente que sea la verdad. Se trata de una especie de
ceguera voluntaria.Un predicador evangelista podía caminar por el esce-
nario en donde predicaba sin problemas, tomaba la Biblia,la hojeaba y parecía que leía. Nadie sabía que no podía'verhasta que él compartía su testimonio. Un día le pregunta-mos: "¿Cómo es que usted puede hacer todo eso que hace,
caminar sin tropezar, predicar y todo, si es ciego?"
lwtTlratiíwI
Su respuesta fue inmediata: "Se equivocan, no soy r:it:-go, sencillamente no veo, ciegos son aquellos que tcnir:n<krojos para ver no creen".
¡Qté raz6n tenía aquel creyente! El Señor r<:¿rlizri urrmilagro por segunda vez) además de muchos otros rlt:sanidades y aún así, algunos no podían creer en (rl. Sirrduda que ésta es una actitud que debemos evit¿rr a todacosta.
Debemos dejar que él nos grríe. Todo ciego nece-sita un "lazarillo" pero nunca nadie tuvo aJesús como tal.¿Se imagina la escena?Jesús guiando a un ciego a lasafueras del pueblo para sanarlo. ¡Sin duda que su amor es
grande! Y su cuidado para nosotros es personal y lleno deamor. Dejemos que nos guíe. Abandonemos ese orgullo depretender ser los arquitectos de nuestro propio destino. Elhumanismo siempre ha sido el enemigo principal de nues-tra fe en Dios. Si reconocemos nuestra incapacidad y accp-tamos su guía sabremos mejor el camino a seguir. Aquelciego quería queJesús lo tocara, yJesús no sólo lo tocó,slno que se con\trtro en su gula.
Debemos aceptar la tttransfusión de üda" queél nos quiere dar. Ya dijimos que en aquella época secreía que la saliva de los sabios era medicinal, así que nodebemos analizar este evento alaluz de nuestras reslas dehigiene, pero sí debemos analizarlo alaluz de lo que sie-nificó.Jesús está transmitiéndole a aquel discapacitado suüda, En el Señor está presente la plena salvación, la plcnasalud, es decir; la plena üda. Y eso es lo que quería com-partir con aquel hombre. Esa era su misión integral, trans-ferirnos üda a todos desde el amoroso abrazo de su cruz.El problema es que aún hoy hay gente que se resiste arecibir lo que no tendrá de ninguna otra manera.
120 l2l
At',6tetv'rcgk,'l-
Debemos aceptar el reto a creer. El problema
básico de los religiosos de aquella época y queJesús quería
que sus discípulos no imitaran, erala incredulidad' Por eso
nos desafia a creer. La recuperación paulatina del ciego
resulta en una parábola de la üda de los discípulos'
Estaban siendo sanados, pero no podían ver perfectamente
aún. Hacía falta un toque más de su gracia para que el
milagro fuera comPleto. Y. *Es claro cómo el Señor usa cada milagro para
enseñarnos cosas importantes. En ocasiones se nos habla
de personas que creyeron con todo el corazín y realizaron
tareas extraordinarias. Nos sentimos tan pequeños y tan
lejanos de esas cosas y esas personas que nos desmotivamos
para creer; pero gracias a Dios por este incidente y por
este milagro inconcluso en-+ln principio, porque esto nos
ayuda a pensar que tenemos remedio, que si no hemos
creído con todo el corazón desde el principio, aún hay
esperanza. El Señor todavía puede tocar nuestros ojos para
ayudarnos a ver Perfectamente.Al final el cie-go pudo ver sin problemas' Nosotros tam-
bién tenemos nuevas oportunidades cada día para ver
mejor, para creer más, para creer a perfección' Aprove-
chemos la oportunidad de inspirarnos en su verdad y ser
sanados de nuestra ceguera un poco más'
Hoz uno oracióny cornÍrrontétete con el Señorpara aiair para é1. Disponte pnra ser ren'oaado y*¡" que la palabra leída te inspire d'urante todo.it. iu"oo üa. Reanérd.alo pot tned'io de la,s
pritneras tres letras de la palobra C R I S T O:
C ornprotnis o ; Renoaación ; I nspiración'
t22 t23
l*t¡:rañí*I
(Tarea extra: Trabaja todo este día tu necesidad de vermejor en el nivel espiritual.)
Recuerda'fToda la Escritura es inspirada por Dios y es útil
para la enseñalnz , parra" la reprensión, para laión, para la instrucción en justicia, a fin
que eI hombre de Dios sea perfecto, enterannentecapacitado para toda buena obratt
(2 Timoteo 3:16-17).
bíA VatrtrvrNsprnÁxDoNos PARA vrvlR su REINo
l. omoromiso; - Rénovación
I lsniraciónTo
T¡lln el pasaje que hoy estudiamos se inicia una nueva
etapa en el discipulado del Señor' Veremos tres escenas
importantes. Primero, el examen de dos preguntas que les
hace el Señor a sus discípulos. Segundo, el anuncio de su
pasión y muerte. Tercero, la reprensión para Pedro y para
cualquiera que pensara como é1.
Leamos el evangelio de Marcos 8:27-9: l.27 "salieronJesús1,t sus discípulos por las aldeas de Cesarea de
Filipo,lt en el camino les preguntó a sus discípulos diciendo:
-¿fuién dice Ia gente que soltty? 2B Ellos respondieron: -Unos,
fuan el Bauíista; otros, EIías; ltros, uno de los profetas- 29 Entonces
él ks preguntó: -Pero uosotros, ¿quitn decís que so1t 2o? Respondiendo
Pedro k d{o: -¡Tú eres el Cri^sto! 30 El les mandó energicamente que
no hablasm a nadie acerca de é1. 3l Luego comenló a enseñarles que
eranecesario que el Hlo del Hombre padeciese mucho, quefuese
desechado por los ancianos, los princQales sacerdotes 1t los escribas, Tquefuese muertolt resucitado dupués de tres días.
lq/|lLar25
l*lira,riíw
32 I¿s decía esto claramente. Entonces Pedro k tomó aparte2 clmen-fi areprenderle. 33 Pero él se dio auelta,2 mirando a sus discípulosreprendió a Pedro ücimdole: -¡Qtínte de delante de mí, Satanás!Porque no piznsas en las cosas de Dios, sino m las de los hombres.34 T llamó a sí a la gente, juntammte con sus discípulos,_1,t les ejo:-Si alguno quiere uenir en pos de mí, nüguese a sí mismo, tome sucru<) sígame. 35 Porque el que quiera saluar su uidq la perderd;pero el que pierda su uida por causa de mí1,t del euangelio, la saluará.36 Pues, ¿de qué le sirue al hombre ganar el mundo enterolt perder sualrna? 37 Porque, ¿qué dará el hombre en rescate por su alma?38 Pues el que se auergüence de mí2 de mis palabras en esta gene-ración adúltera2 pecadora, el H{o del Hombre se aaergln<ará tam-bün de él cuando üenga en la gloria de su Padre con los santosángeles." I "También ks d[o: -De cierto os digo que ha2 algunos de
los que están aquí presentes que no gustarán la muertefrlrta queIta2an aisto que el reino de Dios ha uenido con poder,,
Busquemos la enseñanza e\ cada una de estas escenas.EI exr"ten de fe. ParaJesús era importante saber lo
que sus discípulos creían acerca de é1. Aunque la primerapregunta tenía Que ver con la opinión del público en gene-ral, es un hecho que el Señor buscaba saber el pensamien-to de sus discípulos. La respuesta de Pedro fue unarevelación extraordinaria.
La palabra Cristo o Mesías, no se usa en el evangeliohasta este versículo. Desde Marcos l: I no se ha hechoalusión al origen diüno del Señor. Definitivamente, elSeñorJesús decide, en este momento de su discipulado, ini-ciar un nuevo nivel de revelación para sus seguidores y losdesafia a declarar su fe en é1.
La opinión que tengamos deJesús es importante. Nopodemos ser verdaderos seguidores si no hemos llegado a
At',fuute'rcjk',1*
la conclusión de que él es el Hijo de Dios. LapalabraCristo significa el Ungido o el Mesías, y un judío comoPedro sabía exactamente lo que estaba diciendo al aplicareste título al Señor.Jesús üno a salvar a todo el mundo,pero sólo experimenfarán su salvación aquellos que loreciban como lo que Él .s, el Cristo.
El anuncio de la pasión. Marcos usa la expresión:
"Luego comenzó a enseñarles" lo que corrobora el iniciode una nueva etapa de enseñanzapara los apóstoles. Es de-
cir, a partir de ese momento les revela cosas que antes noles había dicho y los prepar^para el acontecimiento cumbrede su encarnación. Más adelante lo veremos hablándolescada vez con más claridad y profundidad al respecto.
El desafio a un carnbio radical de valores.Podemos notar el atreümiento de-Fedro, una acción muycomún en los seres humanos el día de hoy. Pretendemos
hacerle la agenda a Dios. Pedro lleva aparte al Señor y lereconüene por aquello que ha dicho respecto a la necesi-
dad de su muerte. El Señor no sólo no le hace caso, sino
que le llama "Satanás". Después üene todo un desafio a
una entrega total de üda. ¿q"é nos enseña todo esto?
flagarnos deJesús nuestro Mesías. ¿Quién es tuhéroe? y ¿qué ha hecho tu héroe por ti? No hay peor des-
gracia que no tener a alguien en quien creer y a quienseguir en la üda. Algunos cometen la insensatez de creerque la única persona digna de ser seguida por ellos, son
ellos mismos. Debe ser espantoso caminar por la vidasiguiendo solamente a su propia sombra. Jesús üno a con-vertirse en nuestro líder espiritual. Su Palabra nos inspira a
seguirle con todo el corazón.Acepternos qne en el carnino a la wida hay
rnuerte. Jesús conrenzó a enseñar que en el camino de su
lwtyira.ciíw
triunfo había un calvario. Ésta es una de las srandesparadojas de la fe cristiana: hay que morir pára üür eter-namente. Ahora bien, en el caso del Señor la idea es muygráfica. Él trt que morir para darnos üda a todos los quecreemos en El, pero nosotros, aunque no tenemos quemorir por nadie y ya hubo alguien que pagó con su üdapor nosotros, tenemos que hacer morir nuestro egoísmo yestar dispuestos a dar nuestra üda por el Señor.
El desafio es muy claro, se trata de tomar la decisión deiniciar una üda Cristocéntrica y de abandonar una üdaegocéntrica. Si hacemos un análisis en la historia, notare-mos que las personas que han dejado huella, siempre hansido aquellos o aquellas que han antepuesto a sus interesesel bienestar de los demás, y han entregado sus esfuerzos auna causa o misión. De eso es de lo que nos habla el Señorcuando nos desafia a morir por é1.
Vivarnos los valores del Reino de Cristo. ElSeñor profetizó que algunos de los que le acompañaban nomorirían sin ver el establecimiento de su Reino, y aquellose cumplió perfectamente, porque su Iglesia es la expresiónüsible de su Reino, y en ella se reproduce esa comunidaden donde Cristo reina. Después de lo que sucede en ellibro de Los Hechos capítulo dos, se inicia el desarrollo delReino de los cielos en la tierra.
Cuando Pedro trata de convencer al Señor de nopermitir su muerte) basaba sus comentarios en valoreshumanos, en ideas mundanas y en pensamientos materia-listas. Fue reprendido fuertemente porque necesitaba acep-tar los valores del nuevo Reino del que Cristo les hablaba.Es interesante que quien había declarado queJesús era e-Cristo, ahora estaba actuando tan en contra de la verdad,que fue llamado "Satanás" o en.qañador. Esto nos enseña
126 t27
At',6teta'rcgk,l-
que aún la gente que tiene buenas doctrinas, que sabe
quién es Dios y qué quiere, puede tener valores equivoca-
dos. No es la religión, sino un sometimiento total aJesús Io
que nos hace ser sus verdaderos seguidores.
Conüene que nos hagamos algunas preguntas impor-tantes: ¿Qpién esJesús para ti? ¿Estás dispuesto a morirporJesús? ¿Estás dispuesto a üür porJesús? ¿Estás üvien-do porJesús? ¿Eres parte del Reino de Cristo en la tierra?
Durante estos cuarenta días más uno estamos tratando de
conocer mejor a nuestro MesíasJesús. No dejemos de ins-
pirarnos en su Palabra diariamente para ser parte integral
de su Reino.
IIaz una oración y corTr'Irrontétete con el Señotparn aiuir para é1. Disponte para ser renoaado ydeja que la palabrn leída te inspire durante todoeste nueao díu. Recuérdalo por ¡nedio de lasprinreras tres letras de la palabra C R I S T O:C ontprotnis o ; Renoaación ; Inspiración.
(Tarea extra: Reflexiona sobre lo que te hace falta
cambiar de tu üda para ser parte integral del Reino de
Cristo.)
bíl t{apnMFoINSPIRINDONOS PARA BAJAR EL
CIELO A I^A TIERRA
¿HJ##'i,?"
To
TI\lr,ste es uno de los acontecimientos cumbre en la üda
del Señor y por ende, en el discipulado de sus sezuidoresmás cercanos. Sucede justamente después de qre"s,diünidad es desconocida por los religiosos y puesta enduda su misión por los apóstoles. parece que se trata deuna confirmación divina de lo que Dios ha planeado
!1er cotr Él y una oportunidad- puru inspirar en fe a susdiscípulos.
Leamos el evangelio de Marcos 9:2-13.2
lsys üas dupués, Jesús tomó consigo a pedro, aJacobo2 aJuan,2 lu ltiao subir aparte, a solas, a un monte attt,tfue nanífiguíadodelante de ellos. 3 sus uestiduras se lñcieron resplindecienir"*,ryb-lyncas' tanto que ningun laamtdero m ra ti¿rra ras puede i{ar-tanblancas. 4 T les apareció Elías con Moisés,2 estaban r¿abrando con
Recuerda
"Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útilplarrl la enseñarlza,, parÍa- la reprensión, para-la"
purlla instrucción en justicia, a finque el hombre de Dios sea perfecto, enteramente
capacitado para toda buena obratt(2 Timoteo 3:16-17).
l2B t29
Juús. 5 Entonces interuino Pedro I Qjo a Juús: -Rab| es bumo que
nosotros estunos aquí. Izuantunos, pues, tres enramadas: uno para ti,
otra para Moisés 1 otra para EIías. 6 Pues él no sabía qut duir'
porfue tuuieron miedo. Z Vino una nube haciéndoks sombra,l desde-ta
iube una auz decía: "Este es mi h{o amado; a éI oíd'" B T de
inmediato, mirando alrededor,la no aieron a nadi¿ mós con ellos, stno
sólo a Jesus. 9 Mimtras flescmdían ellos del monte, Juus les ordenó
que n0 contaran a naüe Io que habían aisto, sino cuando el Hijo del
Hombre resucitara de entre los muertos. 10 f ellas guardaron la pal-
abra entre sí, discuti.enclo qué signfi,caría aquello de resucitar de mtre
las muutos. 1 1 Iz preguntaron diciendo: -¿Por qué dicen los escribas
que es necesario que Elías uenga primero? 12 EI ks d'!io:
-A la uadad, EIías uiene primero 1' restaura todas las cosas' f, ¿cómo
esüi escrito acuca del Hfo del Hombre, que padeua mucho 1t sea
menospreciado? 13 Sin embargo, os ügo que Elítts 2a ha uenido; e
hicieron con él todo lo que quisieron, tal como está escrito de é1."
El evento es conocido como la transfiguración aunque
debemos aclarat que' en realidad, el Señor no se transfi-
guró en esta ocasión, sino desde el momento de su encar- -nación. Si acaso en ese día volvió a ser' por un breve
tiempo, como él había sido siemPre'
El evento está lleno de simbolismos. Los montes siem-
pre fueron lugares importantes en el Antiguo Testamento y
Moisés y Eiías tuüeron encuentros con Dios en un monte'
Moisés representa la ley y Elías la profecía' La nube nos
recuerda las intervenciones diünas en el Éxodo y la blan-
cura de los vestidos es una clara alusión a la suprema
santidad de Dios.Todo parece un cuadro útil para enseñar queJesús es
el cumplimiento de toda la revelación de Dios en el pasa-
do. Analicemos al.gunas de las enseñanzas de este suceso'
l*.tirariíw
La encarnacién de Dios en Cristo es parte deun perfecto plan. La presencia del Señor entre nosotrosno fue un accidente, ni un evento improüsado; se trató deun perfecto y hermoso plan de salvación para la razahumana. Desde el mismo día de su nacimiento, una suce-sión de eventos se fueron conjugando para que se cumplie-ra lo que Dios ya había decidido hacer.
Moisés había hablado deJesús, Elías y rodos los profe-tas habían hablado deJesús, la misma profecía de que Elíasregresaría se había cumplido por medio deJuan elBautista, ya que su ministerio era muy parecido al de Elías.Todo lo que estaba sucediendo era parte de un plan quenadie podía detener. Tú y yo somos parte de ese plan, entanto que nos integramos a él en esta experiencia de cami-nar cuarenta días de üda en Cristo más uno. Estamoshaciendo historia.
El rnundo necesita aceptar y creer lo que ya esun hecho en Ios cielos. El evento confirmó a los dis-cípulos lo que estaban batallando en aceptar y creer.Aquello fue una inspiración poderosa para seguir aJesústal y como él lo estaba solicitando de ellos. Eso es lo quequiso decir el Señor en la oración del Padre Nuestro(Mateo 6) cuando dijo: ". ..aenga a nosotros tu Reino, hágase tuuoluntad aquí en la üerra c0m0 en el cielo,,.
El Reino de Cristo es la gente que hace la voluntad deDios en la tierra como se hace en el cielo. Cuando nosponemos de acuerdo en la tierra con las cosas del cielo,transportamos la eternidad a nuestra misma existencia.
Eso fue lo que hicieron los discípulos. Se pusieron deacuerdo con Moisés y Elías respecto a quién eraJesús ypor unos instantes üüeron en el cielo a pesar de estar consus pies en la tierra.
At,,fuvte'tejk "h
t30 131
At,,6tatv'wjh,'b
Nuestra relación con Dios es algo que se debe
manife5lar en la üda diaria. La idea de Pedro de per-
manecer ahí, de hacer una especie de capillapara Moisés,
trlías yJesús y quedarse ahí por siempre, no era una mala
idea, sino que en realidad era pésima. Estaban tan a gusto
en la contemplación de la diünidad del Señor que prefe-
úan estar ahí que en la batalla diaria de tener que enfren-
tar aLagente. Cualquiera de nosotros hubiera pensado lo
mismo, pero el Señor tenía mejores planes.
No podemos üür enJesús sólo en las circunstancias
ord.naáus, solemnes, controladas y maraüllosas de la üdaeclesiáStica o religiosa. Es necesario que después de estar
con Dios, estemos con los hombres y mujeres que nos
rodean. Después del monte de la transfiguración tenemos
que bajar al valle de la cotidianeidad y dar testimonio de
haber estado con el Señor. Cuando Moisés bajó del monte
Sinaí no podía ocultar que había estado con Dios; un res-
plandor que emanaba de su rostro lo delataba. Más ade-
lante, en el libro de los Hechos se dice que cuando la gente
veía alos discípulos, sabía que habían estado conJesús'
Otra cosa interesante fue que el Señor no permitió esta
experiencia a todos sus apóstoles, sino sólo a tres: Pedro,
Juin yJacobo. Parece que ellos eran los más cercanos' No
sólo los vemos con él en una situación de priülegio en este
caso, sino en muchos otros durante el tiempo de su discipu-
lado. Hay quien pensará queJesús los había escogido
como sus favoritos, pero también podemos pensar que ellos
lo habían escogido a él como su favorito y por eso
estuüeron de manera especial en algunos acontecimientos.
Esto nos almda a preguntarnos: ¿Q¡ré tan cerca esta-
mos deJesús? ¿Qué tanto le permitimos participar en
nuestra üda? ¿q"é tanta ingerencia tiene él en nuestra
r32133
l*tit uiíw
existencia? ¿q"é tanta ingerencia tenemos en su Reino?¿qué tanto nuestra üda se inspira en su üda por nuestroacercamiento en su Palabra? ¿Estamos dispuestos a seguircaminando con Cristo aún después de terminar estoscuarenta días más uno?
Haz una oración de cornprotniso con el SeñorIrura uiuir para él disponiéndote para, renouarte ydejar que la palabra leída te inspire durante toioeste nueao día. Recuérdalo por ntedio de lasprinteras tres letras de la palabra C R I S T O:Cotnprontis o ; Renouación ; Inspiración.
(Tarea extra: Analiza las diferentes experiencias quehas tenido de comunión íntima con Dios y lo que estasexperiencias te han dejado. Busca a Dios este mismo día yno te duermas si no has experimentado un profundoencuentro con é1.)
Recuerda"Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útilpara la enseñarrzür1lura- la réprensión, para la
para Ia instrucción en justicia, a finque el hornbre de Dios sea perfecto, enterarnente
capacitado para toda buena obra[(2 Tinoteo 3:16-17).
CREYENDO PARA SER SAI\TOS
bíA Vútrtrtbol
f-omr¡romiso'vtst";- f(enovaclon
f nspiración
¡ J antidad
Yu h.-os establecido tres principios para permanecer
en Cristo todos los días. Debemos comprometernos con
Dios cada vez que despertamos, renovarnos en su gracia
que derrama todos los días sobre nosotros e inspirarnos en
su Palabra.Ahora iniciamos un principio más. IJsamos la letra S
del nombre de Cristo para recordar que cada vez que ini-
ciamos un nuevo día, también debemos aprovechar la
oportunidad de estar con él para santificarnos. El pasaje
que hoy nos corresponde estudiar es complejo y debemos
ser sabios en su interpretación. Recordemos la escena ante-
rior: el Señor rechazíla idea de Pedro de permanecer en
el monte de la transfiguración, y les desafió a descender al
valle de lo cotidiano, de inmediato. El Señor se enfrenta a
una crisis de fe, en el justo centro de su comunidad básica'
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f a"*k4a-4
Resulta que sus discípulos estaban siendo enfrentados conun l-racaso.
Leamos el evangelio de Marcos 9:14-2914 "Cuando llegaron a los discípulos, uieronunagranmultitudalrededor de ellos,2 a, unzs escribas que disputaban cln ellos. l5 Ensegurla, cuando toda la gente le uio, se sorprendió, y corriendo hacia élle saludaron. 16 f bs preguntó: -¿Q!té dispuniü con ellos? 17 hresponüó uno de la multind: -Maestro, trqje a ti mi h{o porque tfune
un espíritu mudo, 1B 1 dondequiera que se apodera de é1, lo de-rriba.Echa espumar@os St cruje los dientes,l se ua desgastando. Qje a tus
discípulos que lo echasenfuera, pero no pudieron. 19 T respondiendo
les dlo: -¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo estaré con
aosotros? ¿Hasta cuándo os soportaré? ¡Tiaédmelo! 20 Se lo trqjeron;
1 cuando el espíritu le aio, de inmediato sacudió al muchacho, quien
cayó en tierra2 se reuolcaba, echando espumaiqjos. 21 Jesús preguntó
a su padre: -¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? El dijo: -Desdeniñ0. 22 Muchas ueces le echa en elfuego o en el aguaparamatarlo;pero si puedes hacer algo, ¡ten müericordia de nosotrosl a1údanos! 23
Juús le dlo: -¿"Si puedes..."? ¡Al que cree todo le es posible! 24Inmediatamente el padre del muchacho clamó diciendo: -¡Creo!¡Aluda mi incredulidad! 25 Pero cuando Jesus uio que la multitud se
agolpaba, reprendió al espíritu inmundo diriéndok: -Espíritu mudo 2sordo,2o te mando, ¡sal de éll nuncamds mtres en él! 26 Entonces,
clamando 1 dugarrándole con uiolencia, el upíritu salió;1 el mucha-
cho quedó c0m0 muerto, de modo que muchos decían: -¡Está muerto!
27 Pero Jesús le tomó de la manol Ie endaeló,2 él se leuantó. 28Cuando él entró en casa, sus discípulos le preguntarzn en priuado:
-¿Por qué no puümos echarlofuera nosotros? 29 El les dijo: -Estegénero con nada puede salit5 sino con oración."
Antes de encontrar algunas enseñanzas, consideremoslos siguientes antecede:rtes. Los síntomas de aquel muchacho
To
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Atr6teta*jk,l-
nos hacen pensar en ia epilepsia. Algunos opinan que su
problema no era posesión demoníaca, sino que el Señor se
adaptó a los pensamientos de la gente y los trató de acuer-do a su cosmoüsión. Si así hubiera sido, no importa, igualqueda demostrado que él tiene poder sobre todo tipo de
males.
¿qf-,é nos enseña este suceso?
Jesús tiene poder sobre enfermedades espiri-tuales, mentales y fisicas. No importa el nivel ni laclase de males que me aquejan, si necesito ayrda, puedo ira Dios y él atenderá mi necesidad. Podemos poner en sus
manos las cosas que padecemos y que sabemos de dondeproceden, pero también podemos entregarle aquello quedesconocemos y que por misterioso nos causa más daño.
Jesús jarnás nos falla, aúnque los discípulos de
Jesús pueden desilusionarnos. Es un grave error eva-
luar el evangelio de Cristo por los malos ejemplos de los
cristianos. En el texto se nos dice que los discípulos falla-ron, pero después queda claro queJesús triunfó sobre el
mal. El día de hoy existen muchos malos ejemplos de
quienes dicen ser cristianos. Debemos hacer un esfuerzopor ignorarlos, o por lo menos, e'n'itar que influyan ennuestra decisión. Es interesante que el Señor se molestópor el fracaso de fe de sus discípulos, pero no se enfocó en
ese problema. Más bien se dedicó a resolverlo. Los cristianospodemos fallar, pero él nunca nos falla.
Jesús se interesa en el individuo. Hay personali-dades públicas que hablan de tener un gran amor para lahumanidad, pero se muestran intransigentes o molestoscuando alguien les pide un autógrafo o un favor. Jesús nosólo habló de amar a "todos los hombres", también dedicótiempo especial a un sólo hombre como en este ejemplo.
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f a^*hÁa."1
Nunca dejemos de ir a él argumentando que no ha detener tiempo; tiene todo el poder para ocuparse de cadauno de nosotros en lo personal.
Jesús santifica nuestra fe. Hay algo interesante enaquel hombre cuyo hijo estaba enfermo. por un lado habíaido en búsqueda deJesús y al no encontrarlo acudió a susdiscípulos, pero una vez ante el Señor dice: "¡Creo! ¡Ayu-da mi incredulidad!" Aquel hombre tenía fe, sin embargopide ayuda. ¿Qlré le faltaba? ¿por qué pide ayuda si estábacreyendo?
Pienso que el problema era que su fe estaba depositadaen un lugar diferente y no enJesús. Tál vez creia que aque-lla doctrina tenía algún poder y por eso aceptó qr. lo, áir-cípulos hicieran el intento, o talvez creía que era un asuntode saber decir las palabras apropiadas o el ritual correspon-diente. Pero en üsta de que no pasaba nada, comenzó adudar. Sin embargo, la presencia del Señor santificó su fe.
Santificar es apartar algo para un uso especial. Unobjeto se separa para un uso sagrado y decimos que se san-tifica. Jesús santifica nuestra fe, en tanto que la aparta paraél y sólo para é1. Algunos tienen mucha fe en su religión,otros tienen mucha fe en sus oraciones o tienen montonesde fe en algún líder religioso. Con todo el respeto que memerecen, su lealtad es admirable y su conücción digna demencionarse; pero hay que decirlo: la fe no vale por cuántase tenga, sino por en quién se tiene puesta.
Jesús dijo en respuesta a la pregunta del papá delmuchacho: "¡Al que cree todo le es posible!"
Algunos toman estas palabras para decir que si tenemosfe somos todopoderosos, pero eso no es lo que dice estepasaje. Recordemos que los discípulos habían fracasado, yno podemos decir que no tenían fe. Habían aprendido del
Atnútete'rcgk,h
Señor y habían hecho lo que él les decía; pero el Señor los
llamó "generación incrédula". El problema es que la fe no
vale por sí misma, no funciona por sí misma' O se deposita
enJesús o se queda en el nivel de sugestión o superstición'
Apartemos nuestra fe para depositarla sólo enJesús, y de
esa manera será santa.
Jesús quiere santificarnos todos los días' Existe
un problema serio con los conceptos de santidad o santo'
Cuando la Biblia habla de los santos se refiere a todos los
seguidores deJesús. Pablo escribe a la Iglesia de Corinto y
les llama santos, pese a que les exhorta por sus múltiples
pecados (1'Corintios l:2)- Los santos no son los perfectos,
porque perfecto sólo el Señor. Los santos son aquellos que
Dios ha escogido para üda eterna en ürtud de que les ha
salvado enJesucristo.Ahora bien, la santidad tiene dos niveles. Primero, él
nos ha apartado. Desde que creímos en él y le entregamos
todo el corazón, ha escrito nuestro nombre en el libro de la
üda. Segundo, él nos santifica todos los días, nos aparta
del mal, nos transforma un poco más, nos limpia y nos
separa del mundo para que nos parezcamos más a él' Este
proceso sólo se termina cuando vamos a su presencia'
Cuando sus discípulos le preguntaron el por qué de su
fracaso,Jesús les dijo: "Este género con nada puede salir; sino con
oración"- La comunión con el Señor es indispensable' Por
eso nos hemos enrolado en esta aventura de cuarenta días
de vida en Cristo, porque no podemos ni debemos üürseparados de él ni un solo momento. Por eso es tan indis-
pensable que nos establezcamos la disciplina de permane-
cer en é1. Cada vez que tomamos este tiempo de estar con
él nos santifica un poco más, nos transfiere su personalidad
I3B 139
"Fl'
la'*trÁa.4
y nos hace crecer. Sigamos en compañerismo con él másallá de los cuarenta días más uno que hemos iniciado.
Haz una oraeión y comprotrtétete con el Señorp.wa aiair para é1. Disptonte para renoaarte. Dejaque la palabra leída te inspire durante todo estet.ueao úíoy que Dios te santffique un poco ¡nás.Recuérdalo por tnedio de las prirneras cuatroletras de la palabra C R I S T O: Conrprorniso;Renoaación; Inspiración, S antidad.
(Tarea extra: }J.az una lista de las cosas en las quesabes que necesitas santidad y ora al Señor para quedurante esta semana te hable oportunamente.)
Aprende de memoria este versículo:ItAsí que, annados, ya que tener¡ros tales
promesas, Iimpiérnorlos de toda impureza decuerpo y de espíritu, perfeccionando la santidad
en el ternor de Dios" (2 Corintios 7:1).
bíAt[ap7'r3¡rfSANTOS PARA \rIVIR A I-A ALTURA
DE SU REINO
ompromisoRénovación
| rupiración¡ J antidadTo
AAver comenzamos con la letra S de Santidad. Es
parte de lo que buscamos al andar con Cristo. El pasaje
que hoy leeremos tiene varias enseñanzas importantes quenos ayudarán a conocer la verdadera santidad, la santidadque nos ofreceJesús:
Leamos el evangelio de Marcos 9:30-50:30 "Habiendo salido de allí, caminaban por Galilea. El no quería
que nadie lo supiese, 3 1 porque iba enseñando a sus discípulos, l les
decía: "EI Hijo del Hombre ha de ser entregado en manzs de hombres,
2 le matarán. f una uel muertl, resucitará después de tres días."
32 Pero ellos no entend:ían esta palabray tenían miedo de preguntarle.
33 Lkgó a Capernaúm. T cuando estuuo en casa, Jesús les preguntó:
¿Qú disputabais entre uosotros m el camino? 34 Pero ellos callaron,
porque lo que habían disputado los unos con los otros en el camino era
sobre quién era el más importante. 35 Entonces se sentó, llamó a los
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Ía^*hda-4
doce 2 les üjo: -Si alguno quiae ser el primero, deberá ser el últimode todos2 el sieruo de todos. 36 T tomó a un niño1t lo puso en medio
de ellos;1t tomándole m n$ bralos, les Qjo: 37 -El que en mi nom,bre recibe a alguim como este niño, a mí me recibe;2 el que a mí me
recibe no me recibe a mí, sino al que me enuió. 3B Juan le d{o:
-Maestro, u'imos a algu:im que echabafuera demonios en tu nombre,2se lo prohibirnos, porque n0 nls seguía. 39 Pao Jesús d{o: -JVo se lo
prohibáis, porque nadie que haga milagros en mi nombre podrá
después hablar mal de mí. 40 Porque el que no es contra nosotros, pornosohos es. 4l Cualquiua que os dé un uaso de agua en mi nombre,
porque sois de Cristo, de cierto os digo quejamás perderá surecompen-
sa. 42 T a cualquiera que haga tropepr a unl de estos pegueños que
creen en mí, mejor lefuera que se le atase una gran pindra de molinoal cuellol quefuese echado al mar 43 Si tu mano te hace tropep4córtala. Mejor te es entrar mancl a la uida que teniendo dos manos, iral in¡fierno, alfuego inextinguibk, 44 donde su gusanl no muere,2 el
fuego nunca se apaga. 45 Si tu pie te hace hopelar, córtalo. Mejor te
es entrar cojo a la uida que t¿niendo dos pies, ser echado al infurno,46 donde su gusanl n0 muere,) elfuego nunca se apaga. 47 f si tuojo te hace tropepr, sdcalo. Mejor te es mtrar cln un solo ojo al reino
de Dios que, tcniendo dos ojos, ser ecltado al iryfierno, 4B donde su
gusanl n0 muerq) elfuego nunca se apaga. 49 Porque todo serd sa-
lado confuego. 50 Buena es la ,ral; pero si la sal se uuelue insípida,
¿con qué serd salada? Téned sal en uosotrosl uiuid en pal los unos
con los otros."
Algunos entienden la santidad como un asunto religio-so, místico y que tiene que ver solamente con la relaciónsolitaria del hombre con su Dios. Pero en todo el evangeliodel Señor encontramos un concepto práctico y muy cotidia-no de la santidad. Reflexionemos sobre las cosas que estepasaje nos dice de la üda y ahí encontraremos la verdaderasantidad.
t+l
At,,6tete'tujk,l-
Vivir incluye morir. Larrrayona de la gente de
entonces creía en un Mesías militar que armaría una revo-
lución violenta y que inauguraúa un nuevo orden social en
donde el pueblo de Dios gobernaría a todo el mundo.Nunca se imaginaron que el Mesías habna de morir. Su
concepto de la üctoria era bastante diferente a lo queJesúsles enseñaba. Lo que el Señor les decía respecto a morir;era un concepto revolucionario para sus mentes, peronecesitaban saberlo, especialmente por lo que estaba a
punto de pasar.
Santidad es viür con los valores de Cristo y no con los
del mundo. Por eso es tan importante acudir a la Biblia to-dos los días, para ir purificando nuestra mente y conociendomejor el plan de Dios.
Viwir incluye serür. La discusión fue un asunto na-
tural. Los discípulos eran seres humanos; de hecho, sabían
que estaban haciendo mal, por eso se quedaron calladoscuando el Señor los cuestionó. El concepto de éxito es otrade las cosas que debían cambiar. Santidad es entender que
hemos sido creados para servir a los demás.Jesús declaróhaber venido a serür y no a ser servido. Aquellos quecreen que la vida está en deuda con ellos y todo lo queesperan es recibir, se olvidan de la obligación que todostenemos de compartir lo que el Señor nos ha dado.
Vivir incluye arrrar. Servir es un acto significativo,pero amar es un acto extraordinario- En el nuevo Reino de
Jesús, servir es sólo una parte de la üda. Ir más allá tieneque ver con amar al prójimo. Jesús habló de dar un vaso
de agua, de recibir al prójimo como a un indefenso niño, ytodo eso tiene que ver con mucho más que con la obligacióndel servicio. Tiene que ver con entrega y disposición de üda
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para dar y darse. Santidad es no sólo hacer lo correcto,sino ir más allá, santidad es amar como él ama.
Vivir incluye tolerar. Los discípulos, como humanosque eran, se sintieron ofendidos por aquellos otros discípu-los que no formaban parte del grupo al que ellospertenecían. Podemos decir que eran de otra religión, otradenominación o sencillamente de otra iglesia, y no se les
ocurrió otra cosa que despreciarlos y considerarlos enemi-gos. trl Señor los confrontó con la revolucionaria idea deque todos tienen derecho a relacionarse con Dios en su
propia comunidad, y gue nadie puede serür al Señor si élno se lo permite.
¡Cómo hace falta este rasgo de santidad el día de hoy! Sientendiéramos la tolerancia desde el punto de üsta deJesús,este mundo tendría menos guerras y menos problemas.
Viür es tener un código de honor.Jesús usa unaserie de imágenes muy dramáticas para explicar la impor-tancia de üür una üda santa. Está claro que la inter-pretación de tales imágenes no puede ser literal. No se
trata de arrancarse trozos del-cuerpor pero sí se trata dearrancarse el pecado a trozos del alma. Podemos decirmuchas cosas para explicarlo, pero en esta ocasión sólodiremos lo siguiente: necesitamos un código de ética paraviür.
Necesitamos establecernos límites, nuncas y siempres denuestra vida. Job üjo: "Hice pacto con mis ojos" (|ob 31: 1)
para referirse a una autodisciplina en la que procurabavivir. Nadie puede ni debe üür sin valores inflexibles parasu vida. Es como aplicarse una cirugíapara extirpar elmal, antes de que contamine todo el cuerpo.
Viür es rrna oportunidad para ser santo. ElSeñor termina hablando de la importancia de viür, al
At',ératetejk rh
poner el ejemplo de la sa^L Se trata de una exhortación a
üür para aquello para lo que fuimos creados. Se trata deno diluirnos en el mundo, sino permanecer en el plan deDios para nuestra vida.
En la Segunda Guerra Mundial, un aviador salió de subase a una importante misión. Ya lejos de la tierra,escuchó que una rata roia las cuerdas de su paracaídas. Envez de volver a tierra, conocedor, como era, de la pocaresistencia de las ratas a las alturas, elevó su aparato hastaque la rata murió a consecuencia de la elevación. Tambiénpudo haber bajado y mediante una minuciosa y arduatarea,'haber encontrado al animal, pero, ¿quién le hubieragarantizado que no hubiera una más? La estrategia desubir hasta alturas inadecuadas para esa clase de roedoresfue una medida infalible. _
De eso se trata la santidad, de llevarnos hasta Dios yabandonar las bajezas de la mundanalidad. En la lecturabíblica de hoy, Jesús nos invita a elevarnos hasta las alturasde la santidad, siguiendo los valores del nuevo y revolu-cionario reino qrrenos üno a enseñar. Sigamos adelantecon esta experiencia en la que seremos santificados cadadía un poco más.
Haz una oración y cot tltrornétete con el Señorp&ra aiair para é1. Disponte para renouarte, dejnque la palabra leída te inspire durante todo estenueuo díay que Dios te santifique un poco ntñs.Recuérdalo por tnedio de las printeras cuatroletras de la palabra C R I S T O: Cornprotniso;Renouación ; Inspiración, S antidad.
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f a'*hda.4
(Tarea extra: Reflexiona y haz un ensayo de lo quepodúa ser tu código de ética para tu *,tda apartir de hoy.)
RecuerdattAsí que, a"tados, ya que tenernos tales
prorrresas, lirnpiérronos de toda irnpureza decnerpo y de espíritu, perfeccionando la santidad
en el ternor de Dios" (2 Corintios Z:l).
bíAt{a\ncu\'RoSANTOS I{ASTA I,A COCINA
^ /-\i\4U impresionante! El Señor ha enfocado su paso
haciaJer-usalén, lo cual significa el final de su destino, el
enfrentamiento con sus enemigos y su muerte. Sin embar-
go, se toma tiempo para hablar de la familia, respondiendo
preguntas, y dedica tiempo a los niños. Se ríe con ellos, los
levanta en sus brazos y los bendice. La raz6n es esta: la
santidad de la que nos ha estado hablando esta semana, no
puede ser verdadera ni completa si no integra la üvencia
familiar.Leamos el evangelio de Marcos 10:1-16'
I "T leuantándose de allí,fue a las regiones de fudea1 de mds alla
det Jordán. Ins multitudes aolnieron a acudir a é1,2 de nueuo les
enseñaba como él acostumbraba. 2 Entonces se acercarln unosfariseos
para probarle,1 le preguntaron si era lícito aI marido üuorciarse de su
mqjer 3 Pero él respondió2 ks dlio: -¿qt'¿ o.s mandó Moisés?
f-ompromiso; - Rénovación
T
t+6 t+7
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4 Ellos Qinon: -Moisés permitü escribir carta de diuorcio ydespedirla' 5 Pero Jesus les d{o: *Ante auestra durela de clrazón, osescribió este mandamiento. 6 Pao desde et principio de la creación,Dios los hi4 uarón2 mqier 7 Por esta causa el hombre d{ará a supadre y a su madre, T se unirá a su mujer; B 2 serán tos rtis una solacarne. Así que, )a n0 s,n más dos, s,ino una sola carne. 9 por tanto,lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre. r 0 En casa sus dis-cípulos aolui¿ron a preguntarle acerct. de esto. I I Et les üo:-cualquiera que se diuorcia de su mqier\ se casa ,on otio, cometeadulterio contra ella. 12 T si la mujer se diuorcia de su marido 1t se
casa cqn oho, comete adulterio. 13 T le presentaban niños para quelos tocase, pero los üscípulos los reprendüron. 14 At ,rrtf ¡uni ,,indignó 1 les dijo: "Dqiad a los niños uenir a mí,7 no tes tmpidais;porque de las tales es el reino de Dios. t S De cierto os digo quecualquiera que no reciba el reino de Dios como un.+iño, jamiis entraráen él'" 16 Entonces tomándolos en los bralos, ltuso ras manos sobreellos2 los bmdijo."
EI pasaje es delicado. Se refiere a la célula básica de lasociedad, que es también la primerá institución creada porDios y que el día de hoy, se halla en una crisis ,econociáapor todos. Consideremos los siguientes antecedentes:
La ley del Antiguo Testamento permitía que el varónrepudiara a su mujer mediante un trámite relativamentesencillo. Así dice Deuteronomio 24:l: ,,Si un hombre toma unamuJer) se c,sa con ella,2 sucede que ella no le agrada por haber élltallado en ella alguna c,sa aerg,n<,sa, le escribirti uni carta dediuorcio, la entregará en su man,) la despedirá d.e su casa,,. Habíados corrientes de interpretación de lo que significaba "cosavergonzosa"- Ijnos decían que se relería exclusivamente ala infidelidad sexual, otros decían que se refería a cualquiercosa que al marido no le asradara.
Atnútete'wjk"h
La mayoría en el tiempo deJesús zpoyaba la posturaliberal, que permitía a los varones repudiar a sus mujeres
por cualquier causa. El resultado de todo esto era que
muchas mujeres se resistían al casamiento. La práctica ge-
neralizada de libertinaje y la posición discriminatoria les
causaba una gran inseguridad. Es un hecho que los divor-cios eran asuntos cotidianos. Las mujeres no podían pro-mover su separación voluntana, a menos que el maridocontrajera la lepra, o se dedicara a una profesión conside-
rada inmunda para los judíos, como el ser curtidor de pie-les. Regularmente eran los hombres quienes abandonabana sus rirujeres.
La ley de Moisés tenía dos propósitos: primero,desalentar los divorcios o repudios, y segundo, dar a las
mujeres una formalidad en el término de sus relaciones
matrimoniales, para darles la oportunidad de poder casarse
de nuevo sin üolar la ley y no quedar en desamparo per-manente. Sin embargo, a pesar de esta ley y de que el ma-
trimonio era considerado sagrado y la famiiiaextraordinariamente valorada, en aquella época la disfun-
ción familiar era común. Esta es la raz6n por la que el
Señor se manifiesta a favor de la familia.Es importante decir que existen otros textos bíblicos,
que deben ser considerados para dar una conclusiónrespecto a los problemas matrimoniales que existen el día
de hoy. Es importante que dignifiquemos el matrimonio,pero no debemos usar este pasaje para condenar a quienes
han experimentado un divorcio. Reflexionemos.Al Señor le irnporta nuestra relación familiar-
No podemos experimentar la verdadera santidad sólo en
nuestras experiencias religiosas. La santidad que Diosopera en nosotros llega hasta nuestras relaciones familiares.
t+B149
f n*kda"l
Aquellos que se convierten en "ratones de templo", peroabandonan a su familia, no están viüendo la fe verdadera.Los que huyen de sus relaciones hogareñas y se ocultan enlas paredes de los templos, o entre los muebles de la fábricao la oficina, no experimentan la santidad sino una enfer*medad familiar muy seria y dañina.
Cuando creemos enJesús y decidimos seguirle como lohemos estado haciendo en estos días, los resultados tam-bién se dejan sentir en la casa, porque Dios no nos bendicecomo seres indiüduales, sino como miembros de unacomunidad. Él caminaba rumbo al Calvario y sin embarg<rse detuvo a darnos instrucciones sobre la familia.
Al Señor Ie interesan hombres y mujeres porigorl. No hay discriminación en su Reino para lasmujeres como la ha habido en todas las sociedades.Delante de é1, dice Pablo: "fa no hal1udío ni griego, no hayesclauo ni libre, no hal uarón ni muJer; porque todos uosotros sois uno
en Cristo Jesús" (Gálatas 3:28).Al Señor le interesa que regresernos al plan
original. Según é1, en la familia, más allá de leyes y cos-tumbres, están los principios originales. Está el plan deDios para la humanidad. La explicación respecto alaleyde repudio es muy clara; no se trató de una norma desea-da, sino de una advertencia y una situación excepcional.Lo importante es regresar al propósito original del matri-monio. Las familias no tendríamos tantos problemas comose tienen el día de hoy, si regresáramos al proyecto originalde Dios.
AI Señor le interesan sobre'nanera los niños.Detuvo su paso rumbo a la muerte para sostener en susbrazos a algunos niños. ¡Cuánto amor! No debemos pensarque los apóstoles aborrecieran a los niños, la verdad es que
Atn6tetewghi,h
estaban cumpliendo su trabajo de proteger a su Maestro,
pero él aprovechó para darles una magnífica enseñanza de
graciay paciencia. Alguien dijo que no es confiable ningúnmaestro, si ante la puerta de su casa no se pueden ver
niños jugando.El honor más grande que se nos puede hacer; es cuan-
do un niño desconocido nos pide abrocharle la cinta de sus
zapatos. Los niños son inocentes, pero susceptibles.
Ignoran muchas cosas) pero perciben lo que no se ve con
los ojos y reaccionan al amor. Si los niños se nos acercan
hemos pasado una de las más dificiles pruebas de gracia,
paciencia y amor.El Señor debió ser un imán para los niños, y pese a que
era consciente de a dónde se dirigía, se tomó el tiemponecesario para disfrutar de aquellas criaturas que amaba.
Podemos medir nuestro nivel de santidad en nuestra
relación con la niñez. El mundo está lleno de religiosos o
teólogos que no soportan a los pequeños. Verdaderamenteharemos bien en dudar de su conocimiento del Señor-
La santidad no es un asunto de religión, de templo, de
rituales y formalidades tradiciona-listas. Es un asunto de
comunión con Dios que se manifiesta prioritariamente en
las relaciones más básicas, la familia. Sigamos en comu-nión diaria con el Señor hasta permitir que nos haga san-
tos, y que esta santidad sea reconocida por los de nuestra.
familia.
Haz una oracióny cotnprométete con el Señorpsra aiair para é1. Disponte para ser renoaad.o-Deja que la polabra leída te inspire durante todoeste nueao díay que Dios lo santifique un poco¡nús. Recuérdalo por rned.io d¿ las Prirneras cuatro
150 l5l
lw*hdnrl
letras de Ia palabra C R I S T O: Cotnprorniso;Renoa ación; Inspiración, S antidad.
(Tarea extra: Busca tener en tu familia alguna expe-riencia que te permita mostrar lo que Dios ha hecho en tuvida.)
RecuerdaItAsí que, atrtados, ya que tenemos tales
prornesas, ümpiérnonos de toda impureza decuerpo y de espíritu, perfecciona'.do la santidad
en el ternor de Dios" (2 Corintios 7:1).
bín VartnüpcoLIBRES DEL MATERIALISMO
ompromrsofténovación
f nspiración ' ',
JántidadTo
^r\¿\+é es realmente la pobreza? ¿Q1ién es realmente
rico en esta üda? De estas cosas se trata el incidente de
hoy en la üda de nuestro Señor. En otros evangelios se nos
dice que este personaje era joven y alguien importante en
el pueblo. Su encuentro conJesús fue la oportunidad paraque aprendamos algunas cosas respecto a la santidad de
vida:Leamos el evangelio de Marcos l0:17-31.
17 "Cuando salía para continuar su camino, un Itombre aino corrien-
do, se puso de rodillas delante de é11 le preguntó: -Maestro bueno,
¿qué ltaré para obtener la uida eterna? 18 Pero Juús le dfo: -¿Porqué me llamós "bueno"? JYinguno es bueno, sino sólo uno, Dios. 19Tú conoces los mandamimtos: No cometas homicidio, no cometas
adultuio, no robes, no du fako testimonio, no defraudes, honra a tu
padrel a tuma.dre. 20 Pero él k dyo: -Maestro, todo esto he guardado
'1*I
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ln*kda.4
desde mi juuentud. 2I Entonces al mirarlo Jesús, le amó2 le d{o:
-Una cosa tefalta: Anda, uende todo lo ¡1ue tiutes2 dalo a los
pobres;2 tendras tesoro en el cielo. T uen; sígueme. 22 Pero é1, abaüdopor esta palabra, sefue triste, porque tenía muchas posesiones. 23Entonces Jesús, mirando alrededo7 üjo a sus discípulos: -¡Cuán dif-cilmente entrarán en el reino de Dios los que tíznen riqueps!24 Los discípulos se asombraron por sus palabras; pero Jesús, respon-
diendo de nueuo, ks d{o: - Hijitos, ¡cuán dfficil es entrar en el reino
de Dios! 25 Masfacil le es a un camello pasar por el ojo de unaagqa, que a un rico entrar en el reino de Dios. 26 Pero ellos quedaron
aún más atónitos diriendo entre sí: -¿T quién podrá ser saluo? 27Entonces Jesús, mirándolos, les dijo: -Para los hombres es imposible;
pero no para Dios. Porque para Dios todas las cosas son posibles. 28Pedro comen<ó a decirle: -He aquí, nosotros hemos de.lado todo 2 te
hemos seguido. 29 Juús le djo: De cierto os digo que n0 hast nadie
que ha2a delado casq o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o
h{os, o campos, por causa de mí2 del eaangelio,30 que no reciba
cien ueces más ahora en este üempo: casas, hermano¿ hermanas,
madreq h{os 2 campos, con persecuciones;1 en la edad umidera, lauida eterna. 3l Pero muchos primeros serán los últimos,2los últimos,primeros. "
Tradicionalmente llamamos a este personaje "el jovenrico". Sin embargo, por su respuesta de vida a nuestroSeñor, podemos llamarlo "el pobre joven rico". Veamos loque nos enseña.
La riqueza de saberse pobre. Había algo bueno enaquel hombre, porque sabía que algo le faltaba paraheredar la üda eterna y preguntó al Señor. Parece sencillo,pero una acción así significa un primer paso a la üda eter-na. Aquellos que creen que irán al cielo sólo porque no sontan malos 1'Dios es tan bueno, están terriblemente
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AtnEteterc1k"1*
perdidos. Una de las verdades más claras en la Biblia es
esta: los seres humanos estamos bajo condenación y sólopor Cristo podemos ser salvos.
Como una pequeña prueba, vearnos lo que dice elapóstol Pablo en Efesios 2:B y 9: "Porque por gracia sois saluos
por medio de lafe;2 esto no de aosohos, pues es don de Dios; no porobras, para que naüe se gloríe".
Una de las razones por la que nos sometemos a estadinámica de andar conJesús estos cuarenta días más uno,es justamente nuestra conciencia de necesidad, ¡Sin él nosomos nada!
La impureza de ereerse p¡rro. Tán bien que iba eljoven rico, pero tropezí con una de las más antiguas tram-pas del pecado. Cuando el Señor le habló de los man-damientos, le estaba dando una oportunidad para quereconociera sus pecados, pero en vez de hacer eso, aquelricachón se puso a alardear de sus buenas obras. La ley deDios nos fue dada para ayudarnos a reconocer nuestrospecados, y para que al hacerlo busquemos el perdón de su
gracia.Digámoslo así: la ley de Dios nos conduce aJesús, pero
al joven rico lo condujo sólo a sí mismo. Había demásiadoorgullo en su üda, y se trataba del peor orgullo posible, elespiritual. No hay peor impureza que la pretensión deestar absolutamente limpio.
La pobreza de saberse rico. El Señor hizo algoextraordinario para ayudar a aquel importante personaje areconocer su problema. Le desafió a dejar sus riquezas poruna vida de servicio. No le habló al tanteo, sabía de qué"pata cojeaba".
Reconozcamos que no es algo que el Señor le pida atodos los seres humanos. Hay quien quisiera decirle al
154
rf w*hda.4
Señor: "¿Por qué le hablaste de dinero tan pronto?Hubieras esperado que se bautizara y que creciera un pocoen el conocimiento de tus enseñanzas". Lo malo de estejoven rico fue que, al pensar en la riqueza qüe poseía, le re-sultó imposible abandonarla por Cristo. No pasó la prueba.
Siempre he creído que si aquel joven hubiera aceptadoel reto y hubiera dicho: "Está bien, venderé todo lo quetengo, lo daré a los pobres y te seguiré con todo elcoraz.6n" , tal vez el Señor le hubiera dicho: "Está bien, yaentendí que estás dispuesto a seguirme. No hagas nada contus propiedades, sólo sígueme". Pero aquel joven estabademásiado poseído por la materia y no pudo imaginarse así mismo sin todo ello.
La pureza de ser libre del ¡naterialismo. Otrode los evangelios nos dice que el Señor se puso muy tristepor la negativa de este hombre. Después comentó respectoa lo dificil que resulta a los ricos entrar al cielo. iQyé es loque quiso decir? Seguramente no estaba diciendo queaquellos que tienen muchas posesiones son rechazados enel cielo, más bien decía que aquellos que confian en sus
riquezas, que tienen su üda sostenida por sus posesiones yque son incapaces de prescindir de sus tesoros, diffcilmentese atreven a confiar en un Dios que ofrece una salvaciónpor gracia.
Digamos que aquellos que están dispuestos a pagar portodo lo que hay en la üda, dificilmente aceptan el gratuitofavor de Dios. Un hombre encontró un tesoro muy grande;pero, justamente cuando ya lo tenía en la seguridad de sucasa, el médico le informó que tenía una enferrnedad enfase terminal y moriúa muy pronto. No tenía a nadie aquien heredar su tesoro, así que fue a la plaza en donde loshombres desempleados se juntaban a contar sus penurias,
155
Atrútatercjhi,L
se paró en medio de ellos y preguntó: -"¿Quién es elhombre más necesitado y pobre de este lugar?"
Nunca recibió respuesta pues a ninguno le agradó laidea de reconocer su terrible necesidad. Aquel hombreregresó a su casa en donde murió sin revelar el lugar secre-to de su riqueza. Nada peor que el orgullo de creerse rico yno ser más que un esclavo de la materia, porque cuandoposeemos inadecuadamente las cosas, las cosas nos poseena nosotros también.
Hay una gran diferencia entre tener un tesoro y serposeído por el. El problema que aborda el Señor no es lariqueza, sino nuestra relación con el dinero. En este
mundo algunas personas muy afortunadas viven con unagran sencillez espiritual, agradeciendo a Dios siempre sus
favores, pero también existen otras que no tienen suficientepara vivir bien y sin embargo, manifiestan un orgulloextraordinario. El dinero no es el problema, sino nuestrarelación con é1.
La riqueza de Ia eternidad. Es más grande quecualquier otra cosa y de eso les habló el Señor a sus dis-cípulos, especialmente porque Pedro, al escuchar sin enten-der aquello de la aguja y el camello,hizo su comentariorespecto a lo que se gana con seguir el evangelio. Lariqueza de la vida en Cristo comienza en la tierra y llegahasta el cielo. Incluye el tesoro de una comunidad de fe endonde encontramos todo lo que aparentemente hayamosperdido por Cristo: familia, amor, esperanza, pero culminaen una experiencia indescriptible en la presencia de Diosen la eternidad. Ser santos es ser librados del mate-rialismoy escogidos para una üda superior.
156
lru*hdaí
Haz una oración y contprolltétete con el Señorpara aiair para é1, disponiéndote para renouarte.Deja que la palabra leída te inspire durante todoeste nueao díay perrnite que Dios te santifique un.poco tnás. Recuérdalo por ntedio de las printerascuatro letras de la palabra C R I S T O:C ontpront is o ; Renou aci6n ; Ins piración, S antidad.
(Tarea extra: Reflexiona en las siguientes preguntas: Si
Cristo te pidiera lo que le pidió a este joven rico, ¿quéharías? ¿Eres una persona libre del materialismo? ¿quénecesitas hoy para ser más santo?)
RecuerdattAsí quer atrtadosr ya que tenernos tales
promesas, limpiérrronos de toda irnpureza decnerpo y de espíritu, perfeccionando la santidad
en el ternor de Dios" (2 Corintios 7:l).
bín tfttrtn¡a¡APARTN)OS PARA CREER EN MEDIO
DE I.A PRUEBA
ompromlso(énovación
f nspiración
I J antidadTo
¡QU imagen tan drarnática!Jesús se les adelanta; es
decir; camina al frente como pastor de su rebaño. Tiene queaceptar su pasión en la soledad de una decisión personal.
Ya les había dicho en dos ocasiones antes que le espera-ba la muerte, pero en la primera sólo habia dicho quemoriría y en la segunda había dejado entrever la tragediade la traición, pero ahora los elementos del escarnio sonbastante claros.
Leamos el evangelio de Marcos l0:32-45.32 "Iban por el camino subiendo aJerusalén,2 Jesús iba delante de
ellos. Estaban asombrados,l los que le seguían tenían mi¿do.
Entonces, uoluiendo a tomar a los doce aparte, les comenló a declararlas cosas que le estaban por acontecer: 33 -He aquí subirnos a
l58 159
t?l
Íw*hlaÁ
Jnusalen,lt el H{o del Hombre saá entregado a los principales sa-
cerdotesl a los escribas. I¿ condenarán a muerte2 Ie entregarán a los
gentiles- 34 Se burlarán de é1, le escupirán, le agtarán1 le matardn;
2 después de tres días resucitará. 35 Entonces Jacobo2 fuan, lQjos de
.Qbedeo, se acercarln a é11 le Qjeron: -Maestro, querünls que nlsconcedas lo que pidamos. 36 El ks dfo: -¿fu.é queréis que haga por
uosotros? 37 Ellos d{eron: -Concédenos que en tu gloria nos smtemos
el uno a tu derecha2 el otro a tu ilquierda. 3B Entonces Jesus les
ürt* lVo sabeis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa que2o bebo, o
ser bautizados con el bautismo czn que)o so2 bauti<ado? 39 Ellos
dijeron: -Podunos. T Juus les d[o: *Bebereis la copa que )0 bebo,;r,
sereis bauti<adas con el bauüsmo czn que)o soy bautirudo. 40 Pero
el sentarse a mi dereclta o a mi iaguierda n0 es mí0 concederlo, sino
que es para quienes está preparado. 4l Cuando lo oyeron los diez,
clmenzarln a enojarse con Jacobo ;t fuan. 42 Pero Jesús los llamó 2les dtjo: -Sabéis que los que szn tenidos por príncipes de los genüles se
ensuiorean de ellos, l sus grandes e-jercen autoridad sobre ellos.
43 Pero no es así entre uosotros. Más bien, cualquiera que anhele
hacerse grande entre uosotros seró uuestro seruidor, 44 2 cualqui.era que
anhele ser el primero mtre uosotros será sieruo de todos. 45 Porque el
Hijo del Hombre tampoco uino para ser seruido, sino para seruirlpara dar su uida en rescate por muchls."
El sacrificio de nuestro Señor no fue un incidenteintempestivo, una reacción de arrojo o coraje, sino unadecisión premeditada y absolutamente consciente. Esto
hace más inoportuna la solicitud deJuan yJacobo.Jesúsestaba pensando en su sufrimiento, y ellos en su gloria. Es
comprensible que los demás se enojaran con estos dos her-manos y que el Señor haya tenido que intervenir. Tal vez
los demás deseaban lo mismo v tlor eso se molestarontanto.
At,6tstercgk,L
Nosotros no somos mejores que ellos. Sin embargo,otra vez) el Señor se toma tiempo e interrumpe su marcharumbo al Calvario para enseñarnos cosas importantes de laüda.
Debernos enfrentar con valor nuestra misiónde wida. Para eso había nacido é1, para morir pornosotros. Su muerte, como ya hemos dicho, no fue un acci-dente sino la culminación de un plan. En ocasiones no-sotros también debemos enfrentar con valor los costos denuestra misión de üda, y tomar decisiones acompañadossólo por Dios. El Señor se apartó de toda discusión, con-troversiá y opiniones humanas t pz.ra enfrentar su destino.Podemos decir que se santificó (apartó)para su misión.
Debemos enfrentar con valores nuevos nuestrofuturo. Alguien dijo: "El verdadero problema de la edu-cación consiste en que enseñamos en el presente lo queaprendimos en el pasado a estudiantes que habrán de üvirel futuro" (Bertlett H. Hayes). El Señor dedicó tiempo enenseñar porque quería que sus seguidores establecieran elnuevo Reino con valores nuevos.
No podemos caminar mañana con los valores de ayer.En este proceso de santificación en el que reconocemosestar metidos todos nosotros) pasamos por una constanterenovación, apartándonos o santificándonos de la contami-nación de los valores caducos de la sociedad. Es impor-tante que abandonemos los conceptos de éxito, prestigio ytriunfo que se manejan en el mundo y adoptemos losvalores deJesús.
Debemos creer, más allá de cualquier adversi-dad. Podemos decir todo lo que se nos ocurra deJuan yJacobo; ciertamente estaban bastante mal motivados.
160 l6l
Ía'*h'la."l
Mientras el Señor enfrentaba su misión de üda, ellossolicitaban que les honrara.
Sin embargo, tenemos que reconocer una cosa demucho valor en ellos: creían en é1, estaban seguros de sutriunfo y convencidos de que a pesar de lo que les decíarespecto a su sufrimiento, él finalmente vencería sobrecualquier cosa. Es probable que no entendían muchascosas, pero una sí estaba clara en sus corazones: Jesústriunfaría por sobre cualquier adversidad o enemigo. Su fees algo digno de imitar.
El problema de muchos que dicen creer en Dios el díade hoy, radica en que se dejan manejar por sus emocionesy sentimientos, de tal manera que en ocasiones se sientencon mucha fe y en otras ocasiones üven como desesperan-zados. Las circunstancias modifican su estado espiritual demodo que un día andan en las alturas de la espiritualidad yen otros se arrastran en el abismo de la desilusión y la tris-teza. No hay duda de que existen en esta tierra una y milrazones para estar deprimidos, tristes o por lo menos llenosde dudas, pero existe urta razón para levantarnos y seguiradelante:
Jesús está con nosotros. Es probable que ahora mismonos sintamos preocupados o tal vez desesperados por algu-na buena raz6n, pero ¿no está üvoJesús? ¿No es verdadque resucitó de entre los muertos y está con nosotros ahoramismo? Conüene entonces que creamos en él con todo elcorazón. Si nos han de acusar) que sea por pretender estara su lado derecho o a su izquierda, pero que no sea por nocreer que ahora mismo esté reinando.
Juan yJacobo mostraron una equivocada actitud. Nocomprendieron al Señor en el momento de desafio que en-frentaba, fueron desconsiderados con los demás discípulos
Atr6teta'rc1k,'L
al hablar con él aparte y solicitar algo a espaldas de ellos.
Definitivamente actuaron con egoísmo.
Sin embargo, merecen una medalla al mérito de fe porsu capacidad para creer en el Reino del que se les había
hablado, aún a punto de enfrentar la muerte. No sé cuán-
tos problemas tienes, no sé cuántas razones existen ahora
mismo para lamentarte, pero una cosa si sé: Cristo está
üvo, murió pero resucitó por nosotros y todo lo que dijorespecto a su Reino es verdad y está ügente.
Si estamos en una camilla de hospital, si somos llevados
al quirófano, si se rumora un despido másivo de empleados
en la empresa, si la caida de la bolsa nos afectó severamen-
te, si nuestra familia se halla en crisis, podemos tomar unode dos caminos: lamentarnos y caer en depresión, o creer
con todo el corazón y confiar enJesús. Ejercer la fe es
abstraernos o santJ-ficarnos, apartarnos de la trágica deses-
perarrza y la incapacidad de creer que apresa a este
mundo. Cree, recuerda lo que dijoJesús: ¡Al que cree todo
le es posible! (Marcos 9:23).
Ifaz una oracióny cot?tlrrométete con el Señorp&ra aiair para é1. Disponte para renoaarte. Dejaque la palabra leída te inspire durante todo este,r.ueao díoy que Dios te santifique un poco ntás.Reacuérdalo por ntedio de la,s printeras cuatroletras d.e la palabra C R I S T O: Cotnprorniso;Renouación; Inspiroción, S antidad.
(Tarea extra: Reflexiona en las posibles ideas o concep-tos que te impiden creer con todo el corazón. ¿}{ay algo de
lo que debas despojarte para seguir aJesús?)
t62 163
r
t
la'*hda"l
RecuerdattAsí que, at-ados, ya que tenernos tales
prornesas, IinpiéÍronos de toda irnpureza decuerpo y de espíritu, perfeccionando la santidad
en el f6rn6¡ de Diostt(2 Corintios 7:l).
bíA{artnlwrvRECTBTEND0 ^1,.¡nsús coMo REY
--¿ro##:'?"f nspiración
¡ J antidadTo/^l
L-¡amino a.ferusalén, mucha gente se reunía en las
calles para desear bendición a los peregrinos que camina-ban a la ciudad santa.Jericó estaba justo a veinticincokilómetros y en la vía principal. De seguro la gente teníaespecial interés en conocer al joven galileo que se habíaatrevido a enfrentar a todos los grupos del poder religiosode entre los judíos. Así que, seguramente la ciudad estaba
atestada de personas apretujándose fisicamente, yanhelando espiritualmente la redención de la que los
profetas tanto habían hablado.Leamos el evangelio de Marcos l0:46-11:l l.
46 "Entonces llegaron a Jnicó. T cuando él iba salímdo de Juicójunto con rus discípulos ) una gran multind, el ciego Bartimeo, h{o
de Timeo, estaba smtado junto al cmnino mmdigando. 47 T cuando
o1ó que na Jesus de Na4rel comm<ó a gritar db:tmdo: -iJesús, h{o
de Dauid, ten mísui¡ordia de mí! 4B Muchos le regañaban para que
'l'
lt-
fn*üda'l
se callara, pno él gritaba aún masfuerte: -¡Hio de Dauid, tat müe-
ricordia de mí! 49 Entonces Jesús se detuuo 1t mandó llamarle.
Llamaron al ciego diciéndole: *77n conifian<a. I¿uántate. El te llama.
50 Entonces é1, tirando su manto, se Leaantóyfue aJesus. 51 TJuus le responüó üci¿ndo: -¿Q¿¿ quieres que te haga? El ciego le
dfro: -Rabi que)o recobre la uisn. 52 Juús k d{o: -Veta Tufe te
ha saluado. Al instante recobró la uista,2 seguía a Jesús en el camino.
1 Cuando llegaron cerca de Jerusalén, junto a Befagéy Betania,
-fraúe al monte de los Oliuos, Jesús enuió a dos de sus discípulos 21les d{o: -Id a la aldea que estófente a uosotros,lt cuando ha2áü
entrado allt, m seguida hallareis atado un borriquillo sobre el cual
ningun hombre ha montado. Desatadlo 2 traedlo. 3 T si algui.en os
d:ice: "¿Por qué hacéis eso?", decidle: "El Señor lo necesita,T luego lo
enuiard. aquí otra ue<." 4 Ellosfuerony hallaron el borriquillo atado
a la puntq qfuera, m la esquina de dos mlh;2 lo desataron. 5Algunos de los que estaban alk les Qjeron: -¿Qyé hacíu desatando alborriquillo? 6 Ellos les Qjeron tal como Jesus les había dicho, T les
d{aron ir 7 Tí{eron el borriquillo a Jesús 2 echaron sobre él sus
mantos,lt se smtó sobre é1. B Muchos tendieron sus mantos por el
camino,2 otros cortaban ramás rleios árboles. 9 l-os que iban detante
2 los que le seguían aclnmaban: -¡Hosanna! ¡Bendüo el que uime en
el nombre del Stñor! l0 ¡Benüto el reino uenidero de nuestro padre
Dauid! ¡Hosanna en las alhnas! I I Entró Juús en Jerusalén, m el
tmtplo,2 ltabi.endo mirado todo en derredor, como la horalta era tarde,
salió para Betania con los doce."
Bartimeo, como debió ser normal para una persona de
su condición, tomaba la oportunidad para escuchar a losperegrinos que transitaban rumbo a las fiestas del pueblo, yasí mismo enterarse de todo lo que pasaba. Tal vez tam-bién esperaba recibir un poco de ayrrda. De seguro habíaoído bastante respecto aJesús y cuando supo que pasaba
164165
At,tuete'ryk,L
por ahí, entendió que no podía desaprovechar el momento.
Sus gritos no se apagaron por nada del mundo. Estaba
ciego, pero ante la crítica "se hizo el sordo".Su actitud contrastaba tremendamente con la de los
líderes religiosos que üvían enJericó y que sin duda
observaban aJesús con fría hostilidad.El siguiente episodio, al que llamamos la entrada triun-
fal, es un claro desafio del Señor a las autoridades reli-giosas y políticas del pueblo. El animal de carga que utilizóy las alabanzas que permitió que cantaran en su honoreran símbolos abiertos del reclamo de su realeza. Estaba
diciéndoles sin rodeos que él era el Mesías esperado y esto
constituía un desafio al orden establecido
Los dirigentes esperaban un Mesías guerrero. Bartimeomismo le había llamado Hijo de Daüd, término que
expresaba esta idea, peroJesús les estaba dando un men-
saje dramático por medio de aquellos simbolismos, y con
ellos les revelaba la clase de Mesías que era y la clase de
Reino que queríaestablecer.Entrar sobre un animal de carga nunca antes montado
simbolizaba un rey de paz, no un conquistador sino un res-
taurador. Se trataba de un resumen gráfico de todo lo que
Jesús había estando enseñándoles. Lo más extraordinarioes que Bartimeo, un invidente, había podido notarlo, y los
religiosos, los estudiosos de la ley, los teólogos y los sabios
no lo pudieron ver. ¿Quién era el ciego de esta historia?
Aprovechernos las oportunidades de la vida.Hay cosas que sólo un vez se nos presentan. Cada día es
una oportunidad para tomar decisiones, y no podemosdarnos el lujo de desperdiciar el tiempo. Cada hora que
pasa sin que busquemos a Dios, la malgastamos.
166167
fru*hÁa.4
Busquérnosle desde donde estarnos. No tenemos
que ser perfectos en doctrina; a'6n con nuestras equivoca-
ciones, Él nos contesta y se ocupa de nosotros' Le buscamos
aún siendo imperfectos, porque El es perfecto y nos puede
ayudar. No dejemos pasar la oportunidad que en estos
cuarenta días más uno de andar con El se nos presenta.
flagá','oslo Rey de nuestra wida. Es un hecho que
aquellos que cantab an alabanzas en su entrada aJerusalén
no tenían un corazón perfecto. ¿Dónde estaban cuando la
multitud gritaba "¡Crucificale!"? Pero algunos lo hicieron
Rey de sus üdas. El día de hoy pasa lo mismo. Muchos
dicen creer en él y tienen alguna religión, pero sólo unos
cuantos le entregan toda la vida. Esto es de lo que se trata
este libro. Busquémosle y hagámoslo nuestro Rey.
Hemos estado hablando de la santidad que nos imparte
cuando estamos en comunión con El- Hemos procurado
experimentar un poco más de su santidad cada día. Ahora*ir*o él está pasando por nuestra vida. Él es el eterno
peregrino que camina junto a nosotros. Clamemos a pesar
de que otros se molesten y andemos con él hasta establecer
su Reino en toda la tierra.
J. Federico Haendel, el gran compositor de música y
fiel cristiano, autor de la maraüllosa obra "El Oratorio del
Mesías", cornenzó a perder su üsta cuando ya era grande,
razónpor la cual dijo: "Mientras más pierdo mi capacidad
de ver a los seres humanos, más puedo ver a mi Señor". Es
posible que para ver algunas cosas necesitemos cerrar los
ojos y orar.
At,ítatercjk "l-
El coro de una canción cristiana dice:
Creo que se puede andar sobre las aguas
Si se time alguien de quien seguir en pos
T creo que se puede'uer cln los ojos cerrados
Si se tiene abierto el cora<ón
La santidad tiene que ver con creer en él con todo el
corazón y hacerlo Rey de nuestra vida. Hagámoslo ahoramismo si no lo hemos hecho antes.
Haz una oración de contprorttiso con él Señorp&ra uiair para é1. Disponte para renoaarte. Dejaque la palabra leída te inspire durante todo estenueao üo y que Dios te sanffique un poco ntás.Recuérdalo por tneüo de las prirteras cuatroletras de la palabra C R I S T O: Contprorniso;Renouaciún; Inspiración, S antidad.
(Tarea extra: Comparte con otros cristianos la fe.
Únete a unos discípulos en un grupo pequeño cada sema-
na y asiste a una reunión de comunidad (Iglesia) en donde
puedas crecer con tu familia.)
RecuerdattAsí que, atttados, ya que tenernos tales
prornesas, lirnpiémonos de toda impureza decuerpo y de espíritu, perfeccionando la santidad
en el temor de Dios" (2 Corintios 7:l).
168 t69
APARTADOS PARA CREER
bín VEtpTocUo
Ct;ur..1Pro-itg,aenovaclon
I nspiracióna -L
¡ J antidadTo
TJI Ie aquí tres incidentes en la-vida del Señor que se
entrelazan para errseñarnos la importancia de una üdaapartada (o santa) de la contaminación social. La prime raes una parábola en acción, la segunda un incidente reli-gioso y la tercera una discusión teológica.
Leamos el evangelio de Marcos I l:12-33.12 "Al día siguiente, cuando salieron de Betania, tuuo hambre. 13 yuiendo desde lejos una ltiguera que tenía hojas, se acercó para uer sihallara en ella algo. Cuando uino a ella, no encontró nada sino hojas,
porque n0 era tiempo de higos. 14 Entonces Juús d{o a la higuera:
"¡.Nunca jamás coma nadie de tu¡fruto!" T lo o2eron sus discípulos.
15 Llegaron a Jerusalén,1 Jesús entró en el templo. T comenló aecltarfuera a los que aendían1t a los que compraban en el templo.
Volcó las mesas de los cambistas y las sillas de los que uendían
At,6tete'wgk"l-
palomas, 161 no consentía que nadie crulase por el templo lleuando'utenitii
alguno. 17 T ensuiaba üciendo: "¿JVo está escrito que mi
casa será llamada casa de oración para todas las naciones? Pero
uosotros lahabáis hecho cueaa de ladrones." lB Lo 0)er0n los princi'-
pales sacerdotes 1tt los ucribas,l buscaban cómo matarle; porque le'tenían
mizda, ples tudo el pueblo estaba maraaillado de su doctrina'
19 T at tlegar Ia noche, Jesusy los su;tos salieron de la ciudad.
20 Por la mañanq pasando por allí uieron que la higuera se había
secado desde las raíces. 21 Entonces Pedro, acordándose, le d;!jo:
-Rabí, he aquí la higuera que malQjiste se ha secado' 22 Respon-
dundo Juúi ks rtijo: -Tmedfe en Dios' 23 De cierto os digo que
,uaQulna que diga a este monte: "fotítate 2 arrójate al mar",1 que
.no dude en su cora<ón, sino que crea que será hecho lo que dice, le
será hecho. 2 4 Por esta ra<ón os digo que todo por lo cual ordis 1t
pedís, gyeed que Io-habeis recibido,2 os será hc'cho' 25 T cuando os-po"g,ili
de fie para orar, si tenéis algo contra alguien, perdonadle,-para
que uiertro Padre que está en los cielos también os perdone a'rorot
o, uuestras ofensas. 26 Porque si uosotros no perdonáis, tampoco
uuestro Padre que estti en los cielos os perdonará uuestras ofmsns.
27 Volainon iJerusalén. Luego, mientras él andaba por el tunplo,
uinieron a él los principaks sacerdotes, los escribas 2 los annanos,
282 te decían: -¿Con qué autoridad haces estas cosas? ¿O quün te
dio la autoridaj para hacer estas cosas? 29 Entonces Jesús les dyjo:
-To os haré una pregunta. Respondedme, ) )0 os üré con qué autori-
dad hago estas cosas: 30 Et bautismo de Juan, ¿era del cielo o de,los
hombru? Respondedme. 3l Entonces ellos ralonaban entre sí dicien-
do: -Si decimos "jel cielo", ürá: "¿Por qué' pues, no le creísteis?" 32
Pero si decimos "de los hombres.'." Temí'an al pueblo, porque todos
consideraban que uerdaderarnente Juan era profeta. 33 Entonces
responümdo a Jesús d{eron: -JVo sabemos' T Jesús les Qio:
-Thmpocolto os digo con qué autoridad hago estas clsas'"
f n*hla"l
El milagro de la maldición de la higuera es un asuntocontroversial. Primero se trata de la única ocasión en laque el Señor realiza algo en lorma negativa. Es decir, nosanó sino enfermó a la higuera. Además, por primera yúnica ve4 parece que buscaba algo para sí mismo y nopara los demás. Por si fuera poco, tenemos que añadir queno era tiempo de higos y él buscaba higos en aquellahiguera.
¿De qué se trata esto? El hecho de que el resultado finalde aquella maldición, "la ltiguera se secó", se nos cuentadespués del incidente en el templo, definitivamente tieneuna clave parala interpretación. La higuera representa alpueblo de Israel,Jesús estaba a punto de completar su mi-sión de liberación y esperaba fruto de aquel pueblo por elque había üüdo. Igual que la higuera tenía hojas, lareligión judía tenía muchas eüdencias de obediencia a
Dios, pero la culminación de su fe debería ser laaceptación del Mesías, de otra manera, igual que lahiguera sería maldecida y secada.
La limpieza del templo es el testimonio fehaciente de lafalta de frutos de un pueblo que aiardeaba amar a Dios.En el santuario judío una serie de atrios limitaban la entra-da a las personas según su sexo y raza. El atrio más exter-no se llamaba de los gentiles; ahí estaba la mayoría de las
personas. Antes del siguiente atrio, una inscripción ame-nazaba de muerte a cualquier gentil que se atreviera a
entrar.Las circunstancias que ofendieron al Señor pudieron
ser varias: Primero; la existencia de una especie de mafiaque explotaba a los peregrinos que en realidad queríanadorar en el templo. La gente que venía de lejos tenía quec¿mbiar sus monedas regulares por las monedas del
170 l7l
templo. Se argumentaba un precePto religioso de santidad
para exigir tal cosa, y por supuesto los cambistas obtenían
una ganancia.Lt mismo pasaba con los corderos que se querían ofre-
cer en sacrificio. La comisión responsable de dar el üsto
bueno a dichos animales para el ritual jamás los aceptaba y
era necesario comprar un animal de los autorizados, que
por supuesto eran más costosos. Así mismo con las palo-
mas y todo lo que ahí se hacía. Los administradores del
templo manejaban un negocio redondo'
En segundo lugar; Marcos menciona un detalle que
ningún otro evangelista nota.Jesús dijo: "Mi casa serd lla-
mada casa de oración para todas las naciones". El Señor estaba
molesto por el prejuicio racial y la discriminación tan seve-
ra que los religiosás practicaban y enseñaban al pueblo' Él
había formado al pueblo judío para bendición de todas las
naciones.Después del incidente en el templo, los discípulos sor-
prendidos descubren la higuera seca' y más adelante los
líderes del pueblo cuestionan su autoridad para hacer
aquellas cosas. He aquí algunas de las enseñanzas que
podemos encontrar en todo esto:
AI Señor le agradan las vidas que dan fruto'Una nación, una familia, una iglesia y una persona deben
dar fruto. Eütemos el grave error de rechazar su obra de
amor en nuestra üda o terminaremos como la higuera que
se secó.
Al Señor le agrada la fe sencilla, profunda yreal. Más allá de las religiones, el Señor espera relacio-
narse con nosotros en forma personal. ciertas religiones en
vez de acercarnos a Dios nos alejan de é1. Comercializan
los preccptos y rituales y terminan discriminando a una
la"*hÁaA
gran cantidad de personas, regularmente a los más necesi-tados.Jesús üno para tener comunión con nosotros; seríabueno que nos limpiáramos, o corrio hemos dicho, san-tificáramos de todas las ideas que no corresponden a laverdad del evangelio.
AI Señor le agrada la gente que tiene fe. Enaquella época se le llamaba "movedor de montañas" aalguien cuya fe era invencible y no se detenía por ningúnobstáculo. Es probable que el Señor estuüera hablando deesta clase de comportamiento y actitud cuando mencionóaquello de mover montañas, aunque no hay problema enque interpretemos literalmente la declaración. CiertamenteDios puede mover montañas, abrir el mar Rojo, resucitarmuertos, salvar matrimonios, enderezar la üda de nuestroshijos, sanar a alcohólicos o drogadictos, y hacer muchascosas más.
Al Señor le agrada Ia gente decidida. Ante laastucia de la pregunta de los religiosos, él les dio unarespuesta llena de sabiduría. Podemos decir que les diosopa de su propio chocolate. Si ellos no estaban dispuestosa manifestar con valor sus conücciones, no tenían derechoa obtener ninguna respuesta de parte de é1. En este mundosólo valen la pena aquellos que se definen, se deciden ytoman partido en los asuntos de fe. La tierra está llena degente que dice creer enJesús, y alardean de creer "a sumanera", pero en realidad no hacen otra cosa que manifes-tar su incapacidad de adherirse a la comunidad de feplanteada porJesús.
Hay una forma de creer.n Él y hace falta apartarnosde la costumbre o tradición de creer a medias; eso tam-bién es santidad. Santidad es creer enJesús de la maneraque él espera que creamos.
Atnítatewgkrl*
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At,fo't*rcjffirh
Ifsz una oraeión y cornltroftiétete con el Señor
para uiuir para é1. DisTtonte para renoaarte, d'eja'que
la polibra leída te inspire durante todo este
Áu.ro díoy deja que Dios te santifique un' poco
ntús. Recuérdalo por nteüo de las prirneras cuatro
letras de ta palabta C R I S T O: Contprorniso;Renouación ; Inspiración, S antid'ad'
(Tarea extra: Cree con todo el corazón de ahora en
adeiante y congrégate con aquellos que comparten tu fe')
RecuerdatrAsí que, amadoi;, ya que teneñros tales
p"oro"""1, ümpiérnonos de toda irnpureza de
".i""po y de espíritu, perfeccion-ando la santidad
en el temor de Dios" (2 Corintios 7:l)'
17+ 175
bín Vatrtrtf¡uz\trUNA TAREA DIARIA QUE DA FRUTO
ompromiso(énovación
f nspiraciónI J antidad
Tarea de vidao
\ZI a hemos establecido cuatro principios para perma-necer en Cristo todos los días. Debemos comprometernoscon Dios cada vez que despertamos, renovarnos en su gra-cia que derrama todos los días sobre nosotros, inspirarnosen su Palabra y buscar cada día más santidad. Ahora ini-ciamos un principio más. Usamos la letra T del nombre de
Cristo para recordar que cada vez que iniciamos un nuevodía, debemos disponernos para realizar una tarea especial.
El pasaje de este día nos presenta una parábola y unapregunta que nos ayudan a reconocer nuestra necesidad derealizar una tarea de üda significativa. Los discípulosdebían saber no sólo la teoría, sino la práctica diaria de laverdadera fe. Esto es lo que el Señor les enseña y con ello anosotros.
At,6ttejffi
ate,h
Leamos el evangelio de Marcos l2:l-17.1 "Entonces comenzó a hablarles en parábolas: -Un hombre plantó
una uiña. La rodeó cln una cerca, cauó un lagar, edfficó una torre, la
arrmdó a unls labradoresl sefue I'ejos. 2 A su debido tiunpo enuió
un sieruo a los labradores, para recibir de los labradores una parte del
fruto de la uiña. 3 Pero ellos lo tomaron, lo hirieron 1 le muiaron
con las manls uacías. 4 Voluió a enuiarles otro sierao, pero a ése le
hirieron en la cabezay le afrentaron. 5 T enuió otro,1 a éste lo
mataron. Enuió a muchos otros, pero ellos herían a unls ) mataban a
otros. 6 Tániendo todauía un h{o stgto amado, por último, tambiut
la enuió a ellos diciendo: "Zindrán respeto a mi h{0"' 7 Pero aquel-
los labradores Qjeron entre sí: "Este es el heredero. Wnid, matémosle,
2 la heredad seránuestra". B f b prendieron,lo matarony ltecharonfuera de Ia uiña. 9 ¿fué, pues, haró el señor de la aiña?
Vendrá, destruird a los labradoreslt dard lauiña a otros. l0 ¿lVo
habeis leído esta Escritura: I a piedra que desecharon los edfi,cadores,
éstafue hecha cabeza del dngulo; 11 de parte del Señor suceüó esto,
y es marauilloso en nuestros ojos? 12 Ellos procuraban prrndule,
pero temían a la multitud, porque sabían que en aquella partíbola se
había refelido a ellos. f dejándole, sefueron' 13 Entonces enuiaron
a él algunos de losfariseosy de los herodianos para que le sorprendie-
scn m alguna palabra. 14 f uinündo le dijeron: -Maestro, sabemos
que eres hombre de audadlr' que n0 te cuitlas de nadie; porque no
miras la apariencia de los hombres, sino que con aerdad enseñas el
camino de Dos. ¿Es lícito dar tributo aI Césa6 o no? ¿Darunls 0 n0
daremos? 15 Entonces é1, como mtendió Ia hipocresía de ellos, les
d[o: -¿Por qué me probáis? Tiaedme un denario para que lo uea. 16
Se lo trqjeron,lt él les .jo: -¿De quim es estaimageny estainscrip'
ción? I¿ üjeron: -Del César 17 Entonces Juús les dijo: -Dadal César lo que es del César,1 a Dos Io que es de Dios. T se
marauillaban de é1."
Ta,t e¡u 4e údn
La parábola aborda una circunstancia muy común enaquella época. Los dueños ricos tenían la posibilidad dearrendar sus propiedades a labradores que no tenían tie-rras. Al final de la cosecha, como se hace el día de hoy, losfrutos eran repartidos entre trabajadores y dueños, segúnhubieran convenido. ¿Cuáles son las enseñanzas de estaparábola?
La vida no nos pertenece. Somos administradoresde algo que le pertenece a Dios. Nuestra üda en realidadno es nuestra. Ignorar esta verdad fundamental es lo quelleva a muchos seres humanos a existir superficial*..ri. ysin propósitos eternos. La üña de la parábola representanuestra üda, y la cerca, el lagar y la torre, las una y milbendiciones que Dios nos ha dado como preparación paralograr el éxito. Nada de eso nos pertenece. Lo q,r. ,oÁor,lo que tenemos y lo que sabemos es propiedad de É1.
La vida nos es prestada p^ra. cumplir con unamisién. El dueño, Dios, espera algo de nosotros. Somosuna inversión de su gracia y él espera ver frutos. En laparábola los labradores somos nosotros. Hemos recibido laüña de nuestra üda con todos los dones que la rodean, ynecesitamos entregar cuentas al dueño de todo.
La vida es rura gran oportunidad pararelacionarnos con Dios. Los siervos de la parábolarepresentan a los profetas, los maestros, los pastores y losmuchos métodos que Dios usa para llamarnos. La historiadice que a unos mataron y a otros regresaron golpeados.Esto representa la equivocada idea de los seres humanos decreernos dueños de lo que le pertenece a Dios, nuestraorgullosa actitud y la üolencia con la que nos revelamoscontra é1, queriendo tracer de su "üña", nuestra üda, loque no es correcto. Es una tragedia que dejemos pasar las
t76177
fif',tuatarcgffinh
muchas oportunidades que Dios nos da para que nos rela-
cionemos con é1, para que le entreguemos los frutos y para
que lo glorifiquemos al reconocerlo el dueño'
Lavida es gracia que podemos recibin La
parábola también nos habla de Dios, quien se representa
ln el hombre que plantó la üña, el dueño' Nos dice que es
bueno, qr. .onfiu .n los seres humanos, que es paciente y
está dispuesto a perdonar y dar nuevas oportunidades-'
hasta mandar a su propio Hijo con tal de mantener el
pacto con nosotrot. lot religiosos y líderes de aquel tiempo
entendieron a la perfección la parábola y se identificaron
conloslabradoresmalvados'Peoraún,talycomolaparábola lo decía, querían prenderle P"t1 g:tltuirle' Sólo
s., .obarde actitud ante el pueblo les impidió hacerlo'
¡Cuánta gracia derramada! El Señor sabía-exactamente
los plun.s de aquellos que le odiaban y sin embargo' ahí
estaba enseñándoles la verdad' Tenemos que reconocer
que, por causa de la gracia de Dios, encontrarse con Dios
y .*p.tit".ntar la salvación no es tan dificil' Si alguien se
condena, seguramente es porque ha hecho un gran esfuerzo
por rechazar la gracia de Dios'
La vida es algo que debemos entregar en el
lugar correcto. Úesp,,ét de oír la parábola se molestaron
tan-to que buscaron la manera de prenderle' Comisionaron
a herodianos y fariseos para que lo interrogaran con una
pregunta tramposa. Es interesante ver a las diferentes sec-
tu, á.1judaísmo que se odiaban, ahora unidas contraJesús'
La pregunta era comPrometedora'
P.;" lado, ningún judío se sentía cómodo con la
obligación de pagar impuestos' De acuerdo con las
.rrr.-ñunrus de los fariséos, ellos se creían superiores y les
resultaba una humillación ser tributarios de una nación
178t79
T¡'¿,ew de údw
pagana. Por otro lado, pagar impuestos era una obligacióny el partido de los herodianos defendía este punto, porqueeran socios del imperio romano. Así que, la respuesta delSeñor era muy importante. ¡Cuánta sabiduría de nuestroprecioso Maestro! La verdad es que su salida del aprietofue magistral. Usando la moneda misma sobre la que se
cuestionaba, les dejó callados con la farnosa oraci6n: "Dadal César lo que es del César,l aDios lo que es de Dos".
Ahora bien, el dinero aún en nuestro tiempo, trae unairrscripción o imagen de quien lo acuñó, de quien lo pusoen circulación: gobernante, nación, gobierno, poder. Atodo ello el Señor dice que debe usarse en su ámbito co-rrespondiente. No hay nada de malo en ser un ciudadanode este mundo y üür conforme a las leyes que correspon-den a la intención de una sociedad justa. Pero hay que vercuál es la imagen del hombre, quién lo acuñó, de dóndeüene su gobierno, quién tiene poder sobre é1.
Esto nos remite al Génesis l:26":"Entonces dijo Dios:Hagamos al hombre a nueslra imagen, coryforme a nuestra semqjan-
4". Digámoslo de esta manera: manejemos el dinero enel ámbito del dinero, y la üda del hombre en el ámbito de
Dios quien es el dueño. El nos dio la üda para permitirnosla gloriosa posibilidad de hacer algo en ella. Tiene que vercon la Tarea de üda que la letra T de Cristo nos recuerda.
Es necesario que cada dta que nace consideremos conseriedad qué vamos a hacer para bien de los demás.
At,6tetv11" I
J93t44 trw
Haz una oraciónY cornlrrolrtétete con el Señor
para uiair para él; disponte para renouarte, deja
qu. lo palabra leída te'inspire, deia que Dios te
santifique un poco m'ús y planea seriant'enterealizar una tarea significatiua en' este día'Recuérdalo por ¡nedio de las prhneras cinco letrasde la palabra C R I S T O: CornProrniso;Renolación; Inspiración, Santidad, Tsreu de aida'
(Tarea extra: lH:az una lista de por lo menos tres cosas
que debes hacer sin falta en este día' Al final del mismo,
walúa tus logros alaluz de lo que aquí te comprometiste a
hacer.)
Aprende de memoria este versículo:
"Vigilad, estad firmes en la fe; sed valientes yesfá""aos. Todas wuestras cosas sean hechas
con amortt(l Corintios 16:13-14)'
bíl'rR.látt-tr|UNA DOSIS DIARIA DE AMOR AL
PRÓJIMO
f-ompromist-r; - Rér'ovación
f nspiración
¡ J antidadTarea de vidao
Hrbhndo de realizar una tarea productiva cada dia,vemos a nuestro SeñorJesús contestado preguntas, aunquealgunas de ellas estaban muy mal intencionadas. Sinembargo, en estas discusiones, nosotros encontramosenseñanzas prácticas para realizar nuestras tareas.
Leamos el evangelio de Marcos l2:IB-3+.I B "Entonces uinieron a él unos saduceos, quienes dicen que no ha2
resurrección,2 le preguntaron diciendo: l9 -Maestrq Moüés nls es-
cribió que si el hermano de alguno muere) dela mqjerl no d{a hjos,
su hermano tome Ia mtjer 1t leuante descendencia a su hermano.
20 Había siete hnmanos. El primero tomó mryjer,1t murió sin dejar
descendencia. 21 La tomó el segundoy murió in dejar descendencia.
El tercero, de la misma manera. 22 Así los siete no dqjaron descen-
dencia. Después de todos, murió también la mujer 23 En Ia
lB0 lBt
Atntuate'rc1k "1-
resurrección, cuando resuciten, puesto que los síete la htuizron por
muje6 ¿de cuól de ellos será mujer? 24 Entonces Juús l.es dijo:*¿lVo es por esto que aráis, porque no conochis las Escrihtras ni tam-
poco el poder de Dios? 25 Porque cuartdo resuciten de entre los
muntos, no se casarán ni se darán m casam'intto, sino que son c0m0
los ángel,es que están en los cielos. 26 T con respecto a si resucitan
los muertos, ¿no habeis leído m el libro de Moisés, cómo le ltabló Dio.r
dude la zar<a dicintdo: To so1 el Dios de Abraham' el Dos de Isaac
2 el Dos de Jacob? 27 Dos no es Dios de muertos, sino de aiaos.
Vosotros nróis mucho. 28 Se le acercó uno de los escribas al oírles
discutir;1t dándose cuutta de que Jesús había responüdo bien, le pre-
guntó: -¿Cuát es el primer mandami¿nto dt todos? 29 Jesús le
responüó: -El primero es: Escuchq Israel: El Sñor nuestra Dios, el
Serior uno es. 3A f amaras al Suior tu Dios con todo tu coralón,
con toda tu alma, con toda fu mente I con todas tus fuer<as- 3 I Elsegundo es éste: Amarás a ht prójimo como a ti mismo' JVo hay otro
mandarnimto ma)or que estos dos. 32 Entonces el escriba le dijo:*Bien, Maestro. Has dicho la uerdad: Dos es unl, ) n0 halt otro
aparte de él; 331 amarle con todo el corazón, con todo el enten-
ümimto,1 con todas lasfuer4s,T amar al pró.jiml c0m0 a sí mismo,
uale mas que todos los holocaustoslt sacrftcios. 34 T uizndo Jesus
que había respondido sabiammte, lz dfio: -J\fo estás lejos del r¿ino de
Dios. fa nadie se atreuía a hacule mós preguntas-"
La primera enseñanza tiene su origen en las serias
diferencias teológicas que existían entre saduceos y fariseos.
Los saduceos eran la aristocracia de los judíos de ese
entonces y la mayoría de los sacerdotes o leütas eran parte
de ellos. Colaboraban con Roma con el fin de no perder su
"status". No creían en la eternidad, ni en los ángeles, ni en
los espíritus. Al no creer en la eternidad, negaban toda
idea de resurrección. De ahí que fabricaron el hipotético
rB2l83
Ta¿,e¡u /e ti/r'
caso de la mujer cuyos esposos mueren sin darle hijos.Además, usaron la llamada ley del matrimonio de leürato,en donde se estipulaba que para no dejar sin descendenciaa un hombre y para no permitir que la herencia de lafamilia se perdiera, un familiar cercano debería de tomar a
la üuda y darle hijos.Era eüdente que creían que el cielo era una experien-
cia semejante a la de la tierra. Esto es común en todas las
religiones y culturas. La gente no puede entender que
exista una diferente experiencia de üda, otra dimensión de
relaciones en la eternidad. De cualquier manera, el Señorles responde esta pregunta y una más sobre el GranMandamiento y con ello nos enseña lo siguiente:
Existe rrrr¿ gram diferencia entre la experienciade vida en la tierra yJ¿¡lel cielo. Los indígenas lla-mados pieles rojas creían que el cielo era un lugar de ca-
cería. Los ükingos hablaban de un lugar donde estarían
peleando todo el día y el día siguiente, los muertos en
batalla resucitarían para seguir peleando por la eternidad.Los mahometan-os creen en un lugar donde a los hombresse les concederán todo tipo de placeres sensuales y disfru-taran de la riqueza. Sin duda que cada quien se fabrica el
cielo que le gustaría tener.PeroJesús nos aclara una cosa: la eternidad será dife -
rente. No nos explica perfectamente cómor pero una cosa
si es segura: será una experiencia distinta a la de la tierra.E*isfs una vida más allá de ésta y la Escritura
la prueba. Ya dijimos que los saduceos no creían en laeternidad y por lo mismo no aceptaban la resurrección. Adiferencia de los fariseos, sólo creían en el Pentateuco, los
primeros cinco libros del Antiguo Testamento. Alegabanque en ellos no se hablaba de la eternidad.
At'.útetv'wjk"l-
Pero el Señor les ofrece un argumento incuestiorrable.
Ya que consideraban infalible el Pentateuco, les cita Éxodo3:6, en donde Dios se declara Dios de Abraham, de Isaac ydeJacob, y culmina con Ia declaración de que Dios no es
Dios de muatos ino de uiuos. Si es así, estos patriarcas deben
estar üvos en algún lugar. Luego entonces, la resurrecciónes un hecho verdadero. No hubo argumentos que lopudieran contradecir. La verdad dejó callados a todos.
Aunque en sus corazones sólo planeaban destruir a
Jesús, no lo podían refutar. No importa crán molestos estén
los hombres o las mujeres de nuestro tiempo con la religióno los rnalos ejemplos de algunos cristianos, no importacuánto se esfuercen en rechazarla realidad de un destino
eterno.Jesús declara que ciertamente la üda sigue después
de ésta para la tl'e debemos prepararnos.Existe una tnáxima fundarrental para la fe. Aún
en aquella época había dos tendencias como el'día de hoy,
con respecto a la ley de Dios. Unos querían explicarlahasta convertirla en reglamentos específicos, y otros trata-ban de resumirla para que fuera lo más breve posible.
En esta última intención, muchos maestros judíosreflexionaban y se preguntaban: ¿Cuál es el más grandemandamiento? El Señor respondió una vez más con laPalabra de Dios que ya estaba escrita en esos tiempos.
Incluyó dos porciones de la ley y las conürtió en una sola.
La primera se denomina el Escucha judío, porquejustamente comienza con el imperativo o la exhortaciín a
Israel de escuchar. Está en Deuteronomio 6:4-9 y el énfasis
es la realidad de un solo Dios al que hay que amar conintegridad. El otro es de Levítico l9:lB que exhortaba a losjudíos a arnar a los judíos, pero el Señor extiende su senti-
do hasta darle un valor universal. Aún el día de hoy
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rTa,rew 4e 44¡"
podemos decir que este Gran Mandamiento es el resumenperfecto de la ley, la expresión concreta del evangelio y elmeollo de toda religión.
Declara: hay un solo Dios y si lo reconocemos y loamamos seremos capaces de amar también a los hombresque él creó y de esta manera üüremos en una sociedadfeliz y plena.
Existe una expresión perfecta de la fe, eI araroriDe los Diez Mandamientos, cuatro (el 40 por ciento) tienenque ver con nuestra relación con Dios, y los otros seis (el60 por ciento) con nuestra relación con el prójimo. Heaquí un asunto importante: a Dios le preocupa bastantenuestra relación con los semejantes. No podemos hablar deestar bien con él cuando aborrecemos o tenemos seriosproblemas con nuestro prójimo.
La fe se expresa, no sólo en la celebración de los serü_cios religiosos, cultos, misas, asambleas, retiros, meditacio_nes o como les digamos; la fe se expresa en la convivenciadiaria con los otros seres que Dios ha creado. por eso estan importante que cada día pensemos seriamente en nucs_tras acciones y hagamos planes concretos para manifestarnuestro amor a los demás con tareas bien definidas.
Alguien definió el amor como la tarea de "saciar necesi-dades". Es triste pero algunos siguen creyendo que el amores un sentimiento. Están equivocados. El amor ., r.r.ruacción, una decisión que se toma para actuar a favor deotra persona, y mientras la otra persona menos merece elacto de amo4 más amor se manifiesta. Resresar un favorn9 es amor:, es pagar urra deuda: pero hace, algo poralguien que no ha hecho nada por nosotros, es amor.Dios nos ama y nos da ejemplo para que amemos. Nodejemos pasar este día sin amar.
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At,vqotal|t4rw
Haz una oración y comlT otnétete eon el Señ'or
pwa aiuit paru é1, Disponte Ttary ren'ouorte' Dejo'qL h g,olibro leíd'a i inspi'e' deia que Dios te
|ontffique un poco rn'ñs y plonea seriant'ente
real:izar una tarea significatiaü en' este día'
Recuérd.alo Ttonn"lio d'e las printeras cinco letras
i togtahbía C RI S TO" Cornprorniso;
Renoaación; Inspiración, Santidad' Tarea de aid'a'
(Tarea extra: Realiza acciones concretas de amor; es
deciq acciones que sacien necesidades de tus seres más
queridos y analiza los resultados')
Recuerda
"Vigilad, estad firmes en la fe; sed valientes y
.rfoJto". Todas vuestras cosas sean hechas con
amortt(1 Corintios 16:13-14)'
T86 l87
r
I
I
I
J*
bín rruEtttrL A t^FoUNA TAREA DE VIDA qUE CONFRONTA
I"A RELIGIOSIDAT)
(.oaryromiso; - Rénovación
Tarea de üdao
.tDe ,equiere de mucha-¡¿alentía para hacer lo que hizo
el Señor. Días atrás dejó de entrar a las ciudades y sóloenseñaba en los desiertos y en las afueras de las aldeas,pero ahora parece que en forma deliberada confronta a loshombres y mujeres con su equivocada religión. Cualquierapodrá decir que debió ser más prudente o tolerante paracon las tradiciones, pero él bien sabía cuál era su misión, yestaba dispuesto a realizarla a pesar de que conocía elcosto de la misma.
Ahora lo vemos no sólo respondiendo preguntas, sinoreprobando con valor, algunas de las falacias de la religiónque tenían al pueblo en la ignorancia y la esclaütudespiritual.
framos el evangelio de Marcos 12:35-44.
At,6uete'rcjft;nl-
35 "Mientras estaba enseñando en el templo, Jesús responümdo
decía: -¿Cómr es que dicen los esnibas que el Cristo u hijo de
Dauid?36DaaidmismoQjomedianteelEspírifuSanto:DÚo'lSeñor a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus ene-
migos debqjo de tus pies. 37 Dauid mismo l¿ llama Snior ; ¿cómo
,r," prur, ,, n¡ot T-la gran multitud le escuchaba con gusto' 3 B fen su ntseñan<a decía: -Guar/aos de los escribas' a quienes les gusta
pasearse con ropas largas2 aman las salutaciones en las plalas''39
las primeias sillas enlas sinagogaslt los primeros asientos en I'os
banqua)s. 40 Estos, que deuoran las casas de las uiudas ) c0m0
pra)xto hacen largas oraciones, recibirán ma)or condenación'
4l Estando Jesús sentadofrente al arca del tesoro, obseraaba cómo el
pueblo echabi dinero en el arca. Muchos ricos echaban mucho' 42 Iunauiudapobreuino2echórlosblancas,queequiualenauncuadran-te. 43 Et llamó a sus discípulos 7 ks dijo: -De cierto os ügo que
esta aiud,a pobre echó más que todos los que echaron en el arca'
44 Porqie todos han echado de su abundancia; pero ésta' de su
pobrelq echó ndo lo que tenía, todo su sustento'"
No hay gran diferencia entre aquello y lo que pasa el
día de hoy entre nosotros. Las religiones y los líderes reli-
giosos de todos los tiempos, tienen la tendencia a ocultar la
verdad y a corromper el verdadero mensaje de Dios' Por
eso es tan importante que cada uno de nosotros' con la
capacidad que Dios nos dio, nos mantengamos en comu-
nión con el SeñorJesús, para cuidarnos de no caer en los
mismos fanatismos, excesos y pecados' He aquí algunas de
las enseñanzas de estas declaraciones del Maestro:
El verdadero cristianisrno es creer en el
Cristo verdadero. No es que haya otros "cristos"; el
problema es que hay quienes quieren crear un Cristo a
IBB
T*
T¡"re¡u 4e 4/*
gusto personal. Los escribas de aquell a época habíandefinido la personalidad del Mesías y éste no era como elMesías verdadero que estaba frente a ellos. Le llamabanhijo de Daüd yJesús les hizo ver que esto no podía ser. ElMesías fue llamado Señor por Daüd, así que, con estos ar-gumentos,Jesús echó por tierra los conceptos equivocadosde los religiosos de su tiempo.
No hay razón para creer enJesús a nuestra manera.Hay una manera como él quiere que le conozcamos y esoes lo que estamos haciendo en esta experiencia de cuarentadías más uno de estar con é1.
El verdadero cristianism.o es hurnildad de wida.El Señor no podía ser más franco en estos momentos y sufranqueza se tornaba cadavez más peligrosa. Podemosdecir que literalmente se estaba echando al sistema religio-so político de su pueblo en contra. IJn escriba era un estu-dioso de la ley, un teólogo, un maestro, un experto de lareligión, y el Señor no tuvo temor en decir a sus discípulosque se cuidaran de ellos, cuando no actuaban conforme ala verdad.
Parece que este es un problema en todo el mundo y detodos los tiempos. La gente de todas las religiones se quejaa menudo de algunos líderes o clérigos que entronados ensu jerarquía, se olüdan de su llamamiento y se dedican aejercer el poder y no el amor. Tengamos cuidado de lahipocresía religiosa.
El verdadero cristianismo es acción de entrega.La religiosidad de todos los tiempos se confunde con laverdadera espiritualidad. Algunos eran reconocidos por lomucho que ofrendaban, pero en el pensamiento deJesús,quien más había dado era una mujer üuda cuya pequeña
l89
At',itvtv'w1k,l-
cantidad de dinero representaba el 100 por ciento de sus
posesiones. trl prestigio de los adinerados no tenía ningún
valor en el reino de Cristo.La entrega de la üda, como testificó aquella viud-1
pobre, era lo mejor. Si tomamos en cuenta que aquellas
of¡endas tenían como propósito ayrdar a otras personas
menos afortunadas, podemos reconocer en esta üuda, una
tarea de vida significativa. Ese día ella no üüó en vano'
Por la noche p"ao descansar tranquila sabiendo que había
hecho algo a favor de los demás.
vemos dos extremos en la dinámica de la vivencia de la
fe: por un lado están los que enfatizan el conocimiento
inteiectual y consideran el estudio como la acción más pia-
dosa; por otro lado están los que consideran los rituales,
las traáiciones y las actiüdades religiosas cotidianas como
lo más importante' De acuerdo con el Señor, la fe se
demuestra con acciones concretas) con entrega, con tareas
de vida a favor de otros.
Un día un padre discutía con su hijo respecto a la
importancia de ser un buen cristiano. sentados a la mesa,
el padre explicaba al hijo cómo sus vecinos tenían muchas
neiesidades económicas y no siempre tenían qué comer'
"Nosotros en cambio", dijo el padre, "tenemos abundancia
de bendición".Después de esto, pidió a su hijo que hiciera una oración
a favor de los vecinos necesitados' El hijo dijo: "¿No crees
que sería mejor que compartiéramos con ellos las bendicio-
.r., qr. Dios nos ha dado, en vez de sólo orar por ellos?
TaliezDios ya nos dio lo suficiente para solucionar su
necesidad".Cada día es una oportunidad para hacer algo para que
este mundo sea mejor. No dejemos pasar la oportunidad
para realizar nuestra tarea de üda de cada dta'
Ta.',ea, 4e 44¡'
Haz una oracióny corr.Irrotnétete eon el Señorpara aiuir para é1. Disponte para renoaarte. Dejaque la pulabra leída te inspire, que Dios te san-tifique u?r.Iroco ntós y planea seriannente realizaruna tarea significatia& ert este día. Recuérdalo portnedio de las prbneras cinco letras de la palabraC R I S T O: Contprorniso; Renoaación;
Inspiración, Santidad, Tarea de uida.
(Tarea extra: Si Dios te permite percibir necesidadesde otros, posiblemente quiere que aludes a saciarlas. Abrebien tus ojos este día.)
Recuerda"Vigilad, estad firmes en la fe; sed valientes
y esforzaos. Todas wuestras cosas sean hechascon arnortt
(l Corintios 16: 13-14).
190 l9l
bíATr.i7lttrL A bofUNA lccróN PRESENTE PARA
ENFRENTAR EL FUTURO
(.ogryro-itgRénovación
f nspiración
f ántidadTarea de üdao
T,r,F_.ltt. pasaje retrata de una manera muy exacta la
naturaleza humana, especialmente en lo relacionado con
nuestra actitud ante el futuro. En nuestra cultura postmo-
derna han proliferado las prácticas de adiünación' Cada
vez son más las personas que buscan conocer de alguna
manera el futuro. Es triste, pero aún gente preparada y
culta se deja engañar por todo tipo de charlatanes que
ofrecen conocer el porvenir. Se mezcla la curiosidad, el
temor al futuro, la superstición y la habilidad de los
engañadores, y el resultado es una falacia que distrae a los
hombres de Dios.Leamos el evangelio de Marcos 13:l-37.
I "Cuando él salía det templo, uno de sus discípulos dlo:
-Maestro, ¡mira qué pizdras 1 qué eüfcios! 2 T Juús le üjo:
-¿Vcis estos grandes edif.cios? Aquí no quedará piedra sobre piedra
r92 I93
tI
Ta.rew 4e úÁw
que n0 sea dnribada. 3 Estando él sentado en el monte de los olnos,frmtt al templo, Pedro, Jacobo, Juany Andrés le preguntaban aparte:4 *Dinos,
¿caindo sucederán estas cosas? ¿T qué ,inot tobráiuordotodas estas cosas estén por cumplirse? 5 Jisúi comenló a decirles:-Mirad que nadie os engañe. 6 Muchos aendrtin m mi nombredicimdo: 'fo so1,t ,2 engañarón a muchos. 7 pero cuando oigtiis deguerras ) de rumores de guerras, no os turbeis. Es necesario q;e oúsuceda' pero todauía no es el¡fin. B porgue se reuantará oorión ,or-tra nación2 rsino contra reino. Habrá terremotos por todas partes.Habrá ltambres. Estos son principio de dorores. g pno uo*t or,mirad por uosotros mismos. porque os entregardn en ros concihosr ltseráis a4tados m las sinagogas. por mi causa seríts lleaados deiantede gobernadores2 de re2es, para testimonio a eilos. I0 Es necesarioque primero el euangelio sea predicado a todas las naciones.I I Cuando os lleuen para entregarls) n0 os preocupeis por lo queIta2di: de decir Más bim, habrad ro que os sea tratlo io oouriro horo,porque no sois aosotros los que hablais, sino el Espíritu Sáto.12 El hermano entregarti a muerte a su hermano,2 el padre a sul$0. se leuantarán los h{os contra sus padres 1t ros hartÍn morir13 T sereis aborrecidos de todos, por causa d¿ mi nombre. pero el que
perseuere ltasta el.¡fin, éste será saruo. r 4 pao cuando aeáis que raabominación desoladora se ha establecido donde no debe estar'(el queleq mtienda), entonces los que estén en fudea hu2an o to, *o)t i15 El que esté en la alotea no descienda ni enle para sacar argo desu casq 16 y el que esté m el campo no uuelua atnis para tomir sumanto' 17 ¡4 de las que estm mcintas2 dr ras que-crím en aqueilosdías! IB Orad, pues, que no aconte<ca m inai¿rio. Ig porqueaquellos días serán de tribulación c0m0 nunca ha habido dude etprincipio de la creación que Dios creó, hasta ahora, ni habrá jamás.20 Si el Snior no lrubiese acortado aquellos días, no ,, ,olriríonadie; pero por causa de los escogidos que él eligii, él ha acortadoaquellos días. 2I Entonces, si atguím os üce: He aquí, aguí está et
[f,6tatvwlffinL
Cristo, o He allí, allí ¿stá , no le creáis' 22 Porque se leuantarán
fakoi crütos2fakos profetas,2 harán señ1les2 marauillas para ..
'rngoño,; de iipotibú, á tos ucogtdos' 23 Pero uosotros' ¡mirad! os
lo he diclto todo de antemano. 24 Entonces m aquellos días' después
de aquella tribulación, el sol se oscurecertí,1 la luna no dará su res-
pkidor 25 Las estrellas caerán del cielo,T los podnes que 9stán
m-los
cielos serán sacudidos- 26 Entonces uerán al Hio del Hombre
uiniendo en las nubes cnn gran poderlt gtoria' 27 Dupués enuimá a
sus ángeles 1tt reunirti o ,ui ,rrigidos de los cuatro uientos, desde el
extreio dila tiura hasta el extruno det ci¿lo. 28 De la higuera
aprended la partibola: Cuando su rama)a está tierna2 brotan sus
iojas, sabeii que el aerano está cerca' 29 Así tambim u0s0tr0s'
ciando ueáis que suceden estas c'sas, sabed que está cerca'. a las puer-
tas. 30 De cierto os ügo que n0 pasard esta generación hasta que
todas estas cosas sucedai. S I El cielo 1t la tierra pasarán' pero mis
palabras no pasarán. 32 P¿ro acerca de aquel día o de la hora''nadie
sabe; ii ,iqui*o los ángeles en el cielo, ni aún el Hfi, sino .rólo
el Padre. 33 Miradl uelad, porque na sabéis cuóndo será el üempo,
34 Será como ¿l hombre que al salir de uiaje deJó su casa2 dio
autondad a sus sieruos' a cada unl su obra' 7 al portero mandó que
uelase. 35 WIad, pues, porque no sabóis cuándo uendrá el Señor de
la casa, sea a la tarde, a la meüanoche, al canto del gallo o a la ma'
ñana;36n0Seúquecuanrlouuelaaderepenteoshallerlurmiendo.37 Lo que a uosotros digo, a todos digo: ¡WIad!"
Podemos decir mucho acerca de este extenso pasaje,
pero para efectos de nuestro interés, reflexionemos en las
siguientes enseñanzas:
Más importante que lo rnaterial es lo espiri-
tual. Está claro que lo material tiene un límite y un día
todo cuanto .oto..-os de este mundo llegará a su fin' Los
discípulos estaban impresionados por la belleza del templo
194 195
T¡u.ew 4a 4Á¡,
y las construcciones alrededor de é1, pero el Señor lesadürtió que todo eso sería destruido. Se refeúa sezura_mente a la destrucción de ra ciudad deJerusalén que acon-teciera en el año 70 después de Cristo, y en la que se üüóuna gran tribulación.
Pero el principio va más allá de aquel acontecimiento.Lo material es limitado, finito. Dicho de otra manera, estemundo tiene fecha de caducidad y sería bueno quenosotros no nos aferráramos a é1. En ocasiones las riquezasmateriales nos hacen dificil moriq y peor aún, nos haiendificil üür felices. La enseñ anza de Jesús tiene comopropósito, entre otras cosas, aligerarnos la existencia.
Más itnportante que la historia es el Directorde la historia. Muchos creen que la historia no es otracosa que un ciclo de sucesos que se repiten intransigente_mente. Otros piensan que la historia está dirigida pá, elcaos; es decir, que no hay orden ni propósito en toáo lo quesucede. En cualquiera de los casos, la ücla sería insoportablede ser así.
Sin embargo, el Señor quiere que sus discípulos sepanIa verdad, especialmente porque están a punto de verlo su_frir la experiencia dolorosa de la crucifixión. Es importanteque sepan que Dios dirige la historia.
La historia no es una sucesión de ciclos que se repiten,como creen algunos, ni es un caos. La historia es lineal. vtiene un propósito dirigido por Dios. Independientementede que los discípulos hicieron varias preguntas al Señor, yno está claro cuál estaba respondiendo él en .udu .uro, .rrrucosa sí es absolutamente cierta: él les declara que pase loque pase, existe un propósito en la historia. Esto les ayrdóa soportar la desafiante experiencia de la muerte de su
At,6tete'rcg*;nl-
Señoq y les impulsó a unirse a los planes de Dios' Nosotros
debemos hacer lo mismo.Más irnportante que el futuro del hombre, es el
hombre del futuro. Los discípulos, como todos nosotros
el día de hoy, estaban prcocupados por el futuro' El Señor'
en cambio, estaba preocupado por los hombres del futuro'
Tenemos que reconocer una cosa: si supiéramos el futuro'
nuestra üda sería terrible. La verdad es que es bastante
dificil lidiar con lo que sabemos de por sí' En ocasiones es
una tragedia que nos enteremos de cosas que hacen otras
p.rro.ru*r; ahora, ¿se imagina si supiéramos exactamente lo
que va a pasar?
Una de las cosas más bellas de la üda es la aventura de
la sorpresa que nos da cada día' Aunquehaya quien opine
lo contrario,¡eúa incluso algo terrible qu9 supiéramos con
muctrá anticipación cuando vamos a morir' Esta es la
raz1npor la que el Señor no contesta con claridad las
pr.grrntut de sus discípulos. El no estaba interesado en
autl.t un mapa del futuro; queúa darles un código de
comportarniento para el presente y el futuro'
Los seres humanos debemos dejar de preocuparnos por
lo que ha de suceder, y ocuparnos en la manera como
enfrentamos cada circunstancia presente' Esto es lo que
quiso decir el señor con su insistente exhortación a velar.
Ti.rr. que ver con la sabia actitud de viür un día alavez'La fe cristiana no es una religión que sólo se preocupa de
lo que sucederá en los cielos, más bien es una fe que se
ocupa del presente continuo de la üda de cada ser
humano. El desaffo que estamos recibiendo en estos
cuarenta días de vida enJesús más uno' es un desafio a
cumplir con nuestratarea de cada día'
196 t97
T¡ut e¡u 4e 44¡u
Ifaz una oracióny contprométete con el Señorpare uiuir para é1. Disponte para renoaarte, dejaque la palabra leída te inspire, deja que Dios tesantifique un poco ntás y planea seriantenterealizar una tarea significatiaa ell este día.Recuérdalo por tnedio de las prhneras cinco letrasde la palabra C R I S T O: Cornprontiso;Renoaación; Inspiración, Santidad, Tarea de uida.
(Tárea extra: Realiza tu proyecto de üda, preguntán-dote: ¿Cómo me veo dentro de cinco, üezy veinte años?)
Recuerda"Vigilad, estad firt"es en la fe; sed valientes y
esforzaos. Todas wuestras cosas sean hechas conam.or" (l Corintios 16:13-14).
I
bíArruatrrry A REÍuNA TAREA PnorÉrICA
f-ompromiso'v.ñL't; Áenovaclon
f nspiración
¡ J antidadTarea de vidao
T-.\
-E l S.nosjesús había dicho: "Porque el Hijo del Hombre
tampoco uino para ser seruido, sino para seruir2 para dar suuida en
resiate por muchos" ${arcos l0:45). Así que, él se pasó la vida
haciendo cosas a favor de los demás' En este pasaje encon-
tramos una de esas pocas veces en las que un ser humano
hace algo realmente valioso a lavor deJesús' Se trata de un
tarea qJe fue criticada por otros, pero muy valorada por el
Señor.Leamos el evangelio de Marcos 14:l-l l'
I "Dos días después era la Pascual laf.esta de los panes sin leuadu
ra, T los principales sacerdotes 2 los escribas estaban buscando cómo
prenderle por engaño St matarle, 2 pues decían: JVo en laiuta' de'modo
qui no se-haga alboroto m el pueblo. 3 Estando él en Betania
sentado a la mesa m casa de Simón el kproso, uino una mujer que
tenía unfrasco de alabastro con perfume de nardo puro de gran precio'
f quebmndo elfrasco de alabastro, lo derramó sobre la cabe<a de
l98 199
Ta,reru 4e 4Áw
Ju^. 4 Pero había allí algunos que se inügnaron entre sí1t Qjeron:-¿Para qué se ha heclto este duperücio de perfume? 5 Porque podríaltaberse umdido este perfume por mds de trescimtos denarios 7 ltaberse
dado a los pobres. T murmuraban contra ella, 6 pero Juús d{o:
-Dejadla. ¿Por qué la molestáis? Ella ha ltecho una buena obra con-
migo. 7 Porque síempre tmeis a los pobres con losntros,lt cuando
quereis les podeis hacer bien; pero a mí no sizmpre me teneis. B Ellaha hecho lo que podía, porque se lta anticipado a ungir mi cuerpo parala sepulhtra. 9 De cierto os digo que dondequíera que sea preücado
este eaangelio en todo el mundo, también lo que ésta ha hecho será
contado para memoria de ella. I0 Entonces Judas Iscariote, uno de
los doce, fue a los princípales sacerdotes para entregtírselo. I I Ellos,al oírlo, se alegraronl prometieron darle dinero. T él buscaba cómo
entregarle m un mommto oporhtna."
Sucedió en Betania, una aldea cercana aJerusalén. Porel evangelio deJuan sabemos que fue María la hermana deLázaro quien realizí esta hazaña. Tengamos cuidado deno caer en el error tan común, de creer que la María deesta historia es María Magdalena. Desgraciadamente haypersonas que ignoran que hubo muchas mujeres quefueron discípulas del Señor y varias se llamaban Maria, yen su ignorancia ponen a la Magdalena en todas las esce-
nas en donde hay una mujer; cuando el evangelio sólo diceque de ella salieron siete demonios, y que fue de lasprimeras que üeron al Señor resucitado.
Latarea o servicio a favor del Señor que realizó Maríade Betania, consistió en derramar sobre él un costosísimoperfume. Alabastro es una palabra que puede referirse auna de las primeras marcas de un artículo así, o tal vez auna forma especial de presentación que sólo gente muyadinerada podía tener. Un denario era el salario de un
At,6teta'wjk,h
obrero en un día de trabajo; así que su precio era una for-tuna. Conüene que reflexionemos en las siguientes
enseñanzas:Realicemos una tarea- con arnor. IJn comentarista
bíblico llama a este pasaje: La extravagancia del amor' Sin
duda que la manera como María demostró su amor fue
algo extraordinario desde el punto de üsta de cualquier
época y cultura. Cómo nos hace falta demostrar el amor
hasta que se note. La Madre Teresa de Calcuta decía:
"Huy que amar hasta que duela".Demasiada gente dice amar pero no está dispuesta a
hacer nada. El problema es el equivocado concepto del
amor que muchos tienen. Como ya dijimos, algunos creen
que el amor es un sentimiento y están equivocados' Amares una decisión, arnar es una acción a favor de otrapersona, amar es saciar necesidades. Amemos en verdad.
Realicemos una tarea con entrega. Podemos
hacer cosas buenas con motivaciones incorrectas, ¿no es
cierto? Incluso entregar algo a otra persona) Pero con el finde obtener una ganancia.Maria amó incondicionalmente
y entregó lo más valioso que tenía, y no me refiero al per-
fume sino a su üda. La entrega de su üda le n1o-fivó a -.regalar también aquel tesoro contenido en un fradóo.
Amar incluye entregarse y dar algo. Podemos amar en
teoría, pero amar es dar y darse' Incluye palabras, tiempo,
bienes materiales. Podemos dar lo que somos, lo que
tenemos y lo que sabemos.
Realicemos una ta;rea- a pesar de las críticas.María fue criticada y todos aquellos que nos atrevamos a
darle nuestra üda aJesús correremos la misma suerte.
Siempre hay gente tacafia que se espanta de la capacidad
de dar de quienes aman. En otro de los evangelios se nos
200 201
Ta,re¡v 4e 44ru
dice que fueJudas el que habló de desperdicio, y se nosaclara que no estaba preocupado por las ofrendas para lospobres, sino por sus ganancias, porque él era el tesorero delgrupo y sustraía del fondo común para su beneficio per-sonal. Nunca falta un "agarrado" que se molesta cuandoalguien entrega todo. ¿Qpieres saber cuánto amás?Pregúntate, ¿alguna vez he sido criticado por arnardemasiado?
Realicemos una tarea oportuna. El Señordefendió aMaria y les enseñó algo extraordinario a susseguidores: María, posiblemente sin saberlo, lo estabapreparando para su muerte. Cuando una persona moría sele envolvía en una sábana con perfumes y especiesaromáticas. Pero Maúa no esperó hasta que el Señor fueraun cadáver. Como dice aquel poema, "en vida, hermano,en üda". Ella había amado oportunamente.
Dicen por ahí que quien más llora a un ser querido queha fallecido, es quien menos se tomó tiempo para manifes-tarle su amor mientras vivía. Amemos oportunamente.
Re alir:errr os una tar e a inolvidable. AI go m aravi-lloso es lo que el Señor profetiza respecto aMaríay que se
está cumpliendo en esre día. El dijo que en todo lugardonde se proclamara el evangelio, también se contaría loque María hizo. Ahora mismo estamos dando cumplimien-to a esta declaración. Cuando alguien ama se conüerte enuna persona inolvidable. Amemos hasta dejar huella en losdemás.
AtrEtate'w1k'h
Haz una oración y cornpronuétete con el Señotpara aiair parn ét. Disponte para ren'ouarte' Deiaque la palabra leída te inspire, que Dios te san'
ffique un poco tn,ás y planea seria¡ttente realizaruna tarea significaüaa e/0 este d.ía. Recuérdalo portnedio de la,s printeras cinco letras de la pa-labra C R I S T O: Contprontiso; Renoaación;Inspiración, Santidad, Tarea de uida.
(Tarea extra: Muestra tu amor a tus seres más cer-
canos en este día, pero hazlo con acciones concretas')
RecuerdattVigilad, estad firmes en la fe; sed valientes yesforzaos. Todas vuestras cosas seatr hechas
con am.ortt(l Corintios 16: 13-14).
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bín'rzrlatttr1 A curyr?,DUNA TAREA DE VIDA MEMORIAL
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-_-- faenovaclonf nspiración
¡ J antidadTarea de vidao
TT-Flemos estado hablando de una tarea si.gnificativa
que todos debemos realizar cotidianamente. Esto no sig-nifica que sólo una cosa buena estamos dispuestos a hacer,pero sí significa que debemos. estar:disponibles para serinstrumentos de Dios y agentes del bien en este mundotodos los días.
Leamos el evangelio de Marcos l4: 12-31.12 "El primer día de lafiesta de los panes sin leuadurq cuando sa-
crificaban el cordero de Ia Pascuq sus discípulos le dijeron: -¿Dóndequxeres que aa)amls 2 hagamos los preparatiaos para que comas laPascua? 13 El enuió a dos de sus discípulos2 les dfo: -Id a la ciu-
dad,2 os saldrá al encuentro un hombre lleuando un cántaro de agua.
Seguidle; 14 2 donde entre, decid al dueño de casa: El Ma¿stro dice:
'¿Dónde esttí mi ltabitación donde lte de comer la Pascua con mis
At,.útste'*jkrl-
discípulos?' 15 f il os mostrará un gran aposento alto 2a dispuesto
2 preparado. Preparad allí para nosotros.
16 Salieron sus discípulos, entraron en la ciudad, hallaron como l,es
había üchol prepararon la Pascua. 17 Al atardecerfue con los
doce; 18 I cuando estaban smtados a Ia mesa comiendo, Jesus dfio:
-De cierto os digo que unr de uosotros, el que come conmigo, me aa a
entregar 19 Entonces clmen<arln a entristecerse 1t a decirle uno tras
otro: ¿Acaso seréy? 20 El les d[o: - Es uno de los doce, el que
moja el pan conmigo en el plato. 21 A la uerdad, el Hijo del
Hombre uq tal como estti escrito de é1. Pero ¡ry de aquel hombre por
quien es entregado el H{o del Hombre! Bumo lefuera a aquel hombre
no hl,aber nacido. 22 Mi¿ntras ellos comían, Jesús tomó panl lo ben-
d{o; lo partió, ks dio 1t Qjo: -Tómad; esto es mi cuerpo.
23 Títmando la copa,2 habimdo dado gracias, ks dio;St bebieron
todos de ella. 24 T él ks Qjo: -Esto es mi sangre del pacto, la cual
es derramada afauor de muchos. 25 De cierto os digo que no beberé
más delfruto de la uid, hasta aquel día cuando lo beba nueuo en el
reino de Dios. 26 T dupués de cantar un himno, salieron al monte
de los Oliuos. 27 Entonces Juús les Qio: -Todos os escandali-
<aréis de mí; porque escrito está: Heriré al pastor,l serán dispersadas
las ouqjas. 28 Pero dupués de haber resucitado, iré delante de uoso-
tros a Galika. 29 Entonces Pedro le d{o: -AunqTte todos sean
escandali<ados,)0 n0.30Jesus le üjo:-De cierto te digo que lto1, en
esta noche, antes que el gallo ltalla cantado dos ueces, tú me negards
tres ueces. 3I Pero él decía cln ma)or insistencia: Aunque me sea
necesario morir contigo, jamás te negaré. Tambim todos decían Io
mismo."
El Señor realizó la tarea más importante que lahumanidad necesitabay la celebración de la Cena con-
memorativa representa un resumen de su obra. Más ade-
lante encontramos la pasión que experimentó por nosotros,
20+ 20s
Tarew 4e 44ru
pero este momento de celebración de la Pascua con susdiscípulos es un antecedente simbólico de lo que estaba apunto de realizar. Se trata de un memorial lleno desimbolismos que debemos considerar:
Realizar una tarea de vida es conciencia denisión. Podemos interpretar que el Señor hizo un mila-gro y pudo ver a distancia y con anticipación, a un hombrecon un cántaro de agua, y que por algún poder espiritual,una familia preparó alimento y lugar para él y sus discípu-los. Pero también podemos interpretar que era un hombrepreüsor y organizado y había preparado todo con algunosde sus discípulos. Seguramente tenía muchos, y el cántaroera una señal preüamente convenida con aquel hombre.
No era costumbre que los hombres fueran por agua alpozo, esa era una tarea de-mujer en aquella época, así quefue bastante especial que aquel hombre trajera agua. Esequivalente a que hoy día un hombre trajera una bolsa demujer colgando. No tenemos que atribuir todo lo que hizoel Señor a un poder sobrenatural; él era un hombre con-sciente de su misión y por lo tanto, hizo todo lo necesariopara lograrla.'Cómo hace falta que el día de hoy, tú y yoseamos tan conscientes de lo que nos toca hacer, comosomos conscientes de la crisis que üümos. Si tomáramosmenos tiempo en renegar de los problemas que suceden ymás tiempo y esfuerzo en hacer algo para resolverlos,seríamos más felices.
Reafizar una tarea de üda es colaboración. Losdiscípulos del Señor constituyeron el grupo más heterogé-neo que ha existido en la tierra. Sin embargo, se unieronpor causa de una üsión de üda especial y colaboraron enIa misión salvadora del Señor. Aquí los vemos obedeciéndoleen un mandato muy práctico. ¿Se imagina usted a aquellos
At,tuete'rc1k"h
hombrotes, obedeciendo a un joven de unos treinta y tresaños, preparando la mesa para una cena? Hay gente quese pasa la üda queriendo realizar una gran hazañaynunca hacen algo realmente significativo ni se unen anadie para alcanzarlo.
Realizar una tarea de vida es enfrentar el peli-gro. El Señor no era ignorante de que uno de sus discípulos
lo negaría y otro lo traicionaría. Sin embrago, no inte-rrumpió su tarea de vida por ningún motivo. Hacer algo
por los demás tiene sus riesgos. Por causa del Señor existe
la frase: "Quien se mete a redentor termina crucificado".Sirvamos, hagamos lo que nos toca a pesar del peligro.
Realizar una tarea de vida es terminar lo queiniciamos. Se dice que algunos no tenemos iniciativa,pero yo creo-que lo que más nos hace falta es "continuati-va" o "acabativa". Desgraciadamente demasiadas personas
inician cosas y no las terminan. Nuestro mundo está llenode puentes inconclusos, puertos no terminados, calles a
mcdias, proyectos suspendidos y por lo mismo, una crisis
de confianza en toda institución.El Señor estaba a punto de terminar lo que había ini-
ciado y sabía que Pedro, como los demás discípulos, nece-
sitaba un impulso especial para seguir con é1. Por eso los
confronta con su debilidad, para demostrarles que a pesar
de que los conocía por completo, seguía confiando en ellos.
Es loable que Pedro tratara de darle confianza al declararque le seguiría hasta la muerte. Estaba diciendo la verdad,aunque no tenía \a fuerza suficiente, en ese tiempo, paracumplir su palabra.
La celebración de la Cena era un epílogo anticipado a
la misión del Señor. Podemos decir que fue una profecía
206 207
Tare¡u rla 44¡'
que aseguraba lo que sin duda realizaría por nosotros. Nosmandó celebrar la Ordenanza, corno un testimonio de su
tarea a nuestro f;avor.
Kelly Howard era un muchacho pobre que se dedicabaa las ventas casa por casa para sostener sus estudios.
Aunque tenía un corazón entusiasta y emprendedor, alencontrarse con sólo diez centavos en la bolsa, se sintióprofundamente desilusionado de la üda. Decidió que en lapróxima casa pediría algo de comida como un últimointento por sobreüür. Perdió su coraje por completo cuan-do una linda y joven muchacha le abrió la puerta. En lugarde comida, pidió un vaso de agua. La joven podía notarque tenía mucha hambre y le trajo un vaso de leche.
El se tomó la leche y preguntó: "¿Cuánto le debo?"
"No me debe nada", respondió ella. "Mi mamá nos
enseñó a nunca recibir un pago por bondad".Kelly Howard dio las gracias y se fue. Se sentía fuerte
no sólo fisicamente, también se había llenado de esperanzay habia recuperado su confianza en la humanidad. Añosmás tarde, aquella joven enfermó gravemente de un maldesconocido. IJno de los especialistas llamados para aten-
der el caso, fue el doctor Kelly Howard. Cuando él supo el
lugar de donde erala paciente, se llenó de alegría, y al
conocerla personalmente, su rostro se iluminó. Era lamisma mujer que hacía años le había llenado el corazónde esperanzay de fe en Dios y en el ser humano.
Se aplicó de día y de noche en encontrar la cura paraaquel padecimiento y finalmente lo logró. Cuando estaba a
punto de salir, la paciente imaginaba las altas sumás de
dinero que seguramente tendría que pagar, pero al pedir lacuenta en el hospital, sólo recibió una carta del doctor que
Atrtuata'wjk,l-
decía: "Pagado por completo con un vaso de leche". Loque hacemos, por sencillo que parezca, puede convertirse
en una bendición extraordinaria.Haz unn oracióny cotrtltrom.étete con el Señor
parfl aiuir para é1. Disponte para ren'oaarte. Dejaque la palabra leída te inspire y que Dios te san''tifique un poco ntás, Planea seríantente reaüzaruna tarea significatia.L err este día. Recuérdalo porntedio de las prirtteras cinco letras de la palabraC R I S T O: Contpront'iso; Renouación;Inspiración, Santidad, Tarea de uida.
(Tarea extra: Reúnete en una iglesia en donde se cele-
bra la Cena del Señor y busca experimentar aquello que
enseñó nuestro Señor. Si no estás bautizado, participacomo un espectador solamente).
RecuerdattVigilad, estad firmes en la fe; sed valientes yesforzaos. Todas vuestras cosas sean hechas
con amortt(l Corintios 16:13-14).
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bíl'rRlattrr1 A üFcoUNA TAREA DE AMOR
;cHJ,i8#H?"f nspiración
¡. J antidadTarea de üdao
La historia de la humanidad inició en un huerto, elEdén, y fue allí donde comenzaron nuestros problemas. Elfamoso pecado de Adán y F.va no tiene que ver con sexo,como cree la rr,ayona de lás personas, sino con un decisiónhumana de adjudicarse el derecho de establecer lo que esbueno y lo que es malo. Digámoslo con simpleza, tiene quever con el hecho de dejar a Dios fuera de las decisioneshumanas. Ahora la historia se repite: el huerto es el deGetsemaní, y la decisión está en manos deJesucristo.
Leamos el evangelio de Marcos 14:32-42.32 "Llegaron al lugar que se llama Getsemaní,2 d.fo a sus üscípu-los: *Sentaos aqui mimnas2o oro. 33 Tómó consigo a pedro, a
Jacoboy afuan,1 commló a entristecersel a angustiarse. 34 T lesd{o: -Mi alma está mtry triste, hasta la muertu. Qudaos aquí2aelad. 35 Pasando un poco adelante, se postraba en tizrra2 orabaque de ser posible, pasase de él aquella hora. 3 G Decía: -¡Abba,
/f,.{tafetegffirh
Padre, todo es posible para ti! ¡Aparta de mí esta copa! Pero no lo que
2o quiero, sino lo que tu quieres. 3 7 Voluió 1t los halló durmiendo,;l
t, üo a Pedro: -Simón, ¿duermes? ¿lVo has poüdo aelar una sola
hora? 38 Vetadlt orad, para que n0 sntr,is tn tentación. El espíritu
a la uerdad está dispuesto, pero la carne es débil. 39 De nuel)g se
apartó 2 oró fliciendo las mismas palabras. 40 Cuando uokió otra
ue3, los halló durmiendo, porque sus ojos estaban cargados de sueñ0.
T no sabían qué responderle. 41 Voluió por tercera uel1t les Qio:
-¿Tódauía estáis durmi¿ndo2 descansando? Basta2a' La hora ha
uenirlo. He aquí, el H{o del Hombre es entregado en manos de los
pecarlores. 42 ¡Leaantaos, uamos! He aquí, está cerca el que me
entrega."
El Señor tiene que escoger entre beber o no beber la
copa del sufrimiento' Tiene que deciclir entre hacer su
prápia voluntad o la voluntad de Dios Padre' Como hom-
t.. qrr. es, no puede actuar ni decidir en contra de su
propia seguridad. Su instinto de supervivencia le dice una
iorá, p.to es la voluntad de Dios que muera por todos los
,.r., hr-unos, y finalmente, a diferen--a de Adán y Eva,
toma la decisión correcta y hace la voluntad del Padre. He
aquí algunas de las enseñanzas que nos presenta este
pasaje:Reaüzar una tarea a favor de otros en ocasio-
nes cuesta la üda. El Señor entregó su üda por com-
pleto; pero nosotros, los seres humanos, también
intrega-mos algo de nosotro,s, mismos cada vez que hace-
mos algo por otros. IJna mádre, por ejemplo, entrega su
ser y en ocasiones la üda a favor de un hijo. El SeñorJesús
enfrentó por nosotros el reto de morir.
Realizar una tarea a favor de otros requiere de
nuestra cornunión con Dios. Es estremecedora la
210 2ll
Ta.v¡u 4e úÁ¡'
forma como el Señor hablaba con su Padre. La expresión"¡Abba Padre!" es la expresión que usaba un niño al diri-girse a su papá. El equivalente entre nosotros sería "papi-to". Imaginemos al Señor postrado hasta el polvo,buscando a su Padre, diciéndole "Papito, ayúdame". Nopodemos cumplir con nuestro quehacer de cada día si noestamos en comunión con nuestro querido Papito un buenrato cada día.
Realizar una tarea a favor de otros requieredecisión. Es verdad, la oración del Señor era una peti-ción al Padre para que, si fuera posible, lo librara de lamuerte, pero su decisión estaba tomada: "Hágase tu volun-tad", decía. Hubiera sido terrible que no hubiera aceptadcrla misión de morir por nosotros. No tendríamos esperanza,ni üda eterna, ni perdón. Pero el Señor, en conocimientocabal de lo que le esperaba, tomó la decisión de ocuparnuestro lugar en aquella cruz, porque no murió por sus
pecados, sino por los nuestros.Realizar una tarea a favor de otros requiere del
valor p?ra enfrentar la posible soledad. No siempreson populares las buenas obras. En ocasiones alguien quequiere hacer el bien se enfrenta ala cntica, la condenacióno por Io menos la soledad. El Señor sufrió uno de esos
momentos en los que se requiere estar solo para tomardecisiones. Cuando sepas con seguridad que te correspon-de hacer algo bueno a favor de otros, ¡hazlo aúnque nadiete acompañe!
Realizar una tarea a favor de otros requiere delarrojo p,ara dar los pasos necesarios. Entre elJesúsque llega al huerto, triste. hasta la muerte y necesitandohablar con su Padre, y elJesús que despierta a sus discípu-los y les dice: "¡Izuantaos, uamos! He aquí, estd cerca el que me
Atrtuetv'qk'L'
mtrega", hay una gran distancia. Después de haberse desa-
hogado con su Padre y de haber sido fortalecido por su
Espíritu Santo, se enfila hacia sus enemigos. ¡Eso es arrojolNo se dan medallas a los deportistas que no compiten.
No se puede subir a una montaña si no se da el primerpaso hacia la cumbre.Jesús enfrentó su tarea de üda con
una ejemplar decisión; imitémosle.No vale la pena viür un solo día sin hacer algo a favor
de los demás. El tiempo es el único don desechable. Es
decir, un día no se puede recuperar- El tiempo intransigen-
temente transcurre y nos desafia a aprovecharlo. Acepte-
mos.el reto de üür con propósito y hacer algo significativo
cada día.
Ifaz una oracifiny corrtprométete con el Señorpara uiair para é1. Disponte parn renoaarte. Deiaque la palabra leída te inspire y que Dios te san'tifique un.Iroco ntás. Planeu seriannente realizaruna tarea significatiua en' este día. Recuérdalo pornted,io de la,s printeras cinco letras de la palabra C
.R / S T O: Cornprrontiso; Renoaación; Inspiración,Santidad, Tarea de aida.
(Tarea extra: Reflexiona sobre lo que consideras que es
la misión de üda que Dios te dio')
Aprende de memoria este versículo:ItEste es el día que hizoJehová; nos gozareÍros y
nos alegrarernos en él'r (Sal'no llB:24).
2r2 213
bílrr-lattrrL A laÍUNA OPORTUNIDAD PARA
SEGUIR AJESÚS
Cry-v,o*itg,\enovaclon
f rupiración¡. J antidadTarea de üda
Dportunidad
\/I a hemos establecido cuatro principios para perma-necer en Cristo todos los días. Debemos comprometernoscon Dios cadavez que despertamos, renovarnos en su gra-cia que derrama todos los días sobre nosotros, inspirarnosen su Palabra, buscar cada día más santidad y aprovecharel tiempo para realizar una tarea significativa. A partir deahora completamos el título de nuestro Señor, el Cristo, yusaremos la letra O para recordar que cada vez que ini-ciamos un nuevo día se nos presenta una Oportunidad devida que debemos aprovechar.
Leamos el evangelio de Marcos 14:43-65.43 En seguida, mientras él aún ltablaba, llegó Judas, uno de los doce,
1t con él una multitud con espadas y ltalos, de parte de los principalessacerdotes, de los ucribasl de los ancianos. 44 El que le entregaba
Atnitvtewlk'h
les había dado saial dbiendo: 'Al que2o bese, ése es. Prendedlelt lle-
uadle con segurilad". 45 Cuando llegó, de inmeüato se acercó a él1t
üjo: -¡Rabí! T le besó. 46 Entonces ellos le echaron mano 1 le
prendiaon; 47 puo uno de los que estaban allí, sacando su espada,
hirió al sierao dcl sumo sacerdote I le cortó la oreja. 4B Juúsrespondió 7 les d{o: -¿Como contra un asaltante habéis salido con
espadas2 palos paraprmderme? 49 Cada üa2o estaba delante de
aosotros auuiando m el ternplo,2 no me prendisteis. Pero así es, para
que se cumplan las Escrituras. 5A Entunces todos los sultos le aban-
donaronl hryeron. 5I Pero cierto joam, hubimdo cubierto su cuerpo
desnudo cln una stibana, le seguía;1 le prenüeron. 52 Pera é1, dejan'
do la stibana, hultó demudo. 53 Lleuaron a Jenis ante el suml sacer-
dote;1 se reunieron con él todas los principales sacerdotes, los ancinnos
1tt los escribas. 54 T Pedro k nguió de @os lmsta dentro del patio del
sumo sacerdote,l estaba sentado con los guarüas 2 se calentabrmtte
elfuego. 55 Los principaks sacerdotesy todo el Sanedrín buscaban
testimonio contra Jesus, para entregarle a muerte; pero no Io hallaban.
56 Porque muchos dabanfako testirnonio conhaJesus, pero sus testi'
monios no concordaban. 57 Entonces se leuantaron uM) üeron
fako tcstimonio contra él diciendo: 5B -Nosohos le oímos decir: 'To
d"erribaré este templo que ha sido hecho cln manls, ) m tres días eüfi-caré otro hecho sin manls." 59 Pero ni aún así concordaba el testimo-
nio de ellos. 60 Fntonces el sumo sacerdote se l¿uantó m medio _1t
preguntó a Jesús ücimdo: -¿No respondes nada? ¿@ú tnstzfcan éstos
contra ti? 6I Pero él callabal no respondió nada. Otra uez el sumo
sacerdote le preguntó 7 Ie üjo: -lEres n el Crisn, el H{o del
Benüto? 62 Jesus le d{o: -fo solt T adunds, uereis al H{o del
Hombre smtado a la düstra del Podnl uiniendo con las nubes del
ciels. 63 Entonces el sumo sacerdote rasgó su uestidural djo: -¿@úmás necesidad tmemos de testigos? 64 Vosotros habeis oído la blas-
_ft*io. ¿@Lé os parece? T ndos ellos l¿ condmaron como reo de
mu¿rt¿. 65 Algunos clmettzarln a escupirle, a cubrirle la caralt a
2l+ 215
OV'rt*radad
darle de bEándaq dbimdo: - ¡Profetiza! Tambien los guarüas le
recibiuon a bolfitadas'
Podemos hablar del injusto juicio que recibió nuestroSeñor y del colmo de maldad que lucieron los religiosos deaquella época, y reflexionar sobre el valor y la autoridadespiritual que demostró ante ellos. Podemos incluso lloraral imaginarnos la humillación a la que comenzó a sersometido nuestro Maestro. Pero, en ürtud de que estamostratando de andar con él durante estos cuarenta días espe-ciales, ¿por qué no nos enfocamos en aquellos que igualque nosotros quisieron andar con él y tratamos de identifi-carnos? Tal vez así podamos imitar sus aciertos y eütar suserrores.
Cada día se nos presenta una oportunidadpara seguir aJesús. iQyé cosa más grande para la razahumana, el Hijo de Dios encarnado en la tierra! ¿A quiénde nosotros no le hubiera gustado ser uno de susseguidores en aquellos días? Podía no sólo oír deJesús, sinoverlo, tocarlo, escuchar de viva voz sus enseñanzas. Estohace más grave la tragedia de aquellos que lo rechazaron.
Algunos sin conocerle se atreüeron a hablar contra é1.
Otros eran concientes de que era alguien especial pero pre-firieron rechazarle. Sin embargo, vale la pena que nosenfoquemos en tres personajes más que están presentes enesta escena y aprendamos algunas cosas:
La oportunidad deJudas. ¿qué le pasó a este dis-cípulo que amaba aJesús y decidió seguirle entregándole laüda? ¿Acaso era un hombre malo que sólo estaba dentrodel grupo para cornpletar su traición?
Algunos piensas que cuando el Señor escogió a susapóstoles, primero escogió a los once mejores discípulos
/tn6tetategffinb
que tenía y después buscó al más malo para que lotraicionara. Si así hubiera sido, el Señor hubiera provoca-do aquel desenlace y no fue así. El escogió a doce hombres
que le amaban, que creían en él y que estaban dispuestos a
seguirle. ¿qué sucedió entonces conJudas? ¿Por qué le
traicionó?Podemos hablar de ambición económica, de maldad
pura, posesión demoníaca y lo que se acumule en el cami-
no, pero existe una posibilidad: el apodo de "Iscariote"puede significar "el que trae una daga". Se les llamaba así
a los miembros de una secta secreta de judíos que busca-
ban la liberación de su pueblo. SiJudas era parte de este
grupo, talvez üo enJesús al poderoso líder que esperaban.
Es un hecho que existía una postura respecto al Mesías
que lo imaginaba como un guerrero que usaría su poder
contra el imperio romano. Tal vezJudas siguió aJesús con
sinceridad, pero con un concepto equivocado respecto a su
misión. Es probable que durante el tiempo que anduvo con
é1, poco a poco fuera dándose cuenta de queJesús no lle-
naba sus expectativas. Es probable, incluso, que su inten-ción no haya sido llevarlo a la muerte, sino provocarlo para
que turriera que usar su poder contra los romanos.
Esto explica dos cosas: primero, el beso que le da para
señalarlo ante sus captores. Es un beso que implica una
gran expresión de cariño. Puede traducirse como un beso
prolongado o una repetición de besos. Es probable que
Judas amara realmente al lVIaestro.
Segundo, explica su actitud después del suceso. La con-
denación sobre el Señor y su muerte en la cruz lo sorpren-
dieron, porque seguramente no se lo esperaba. Esto nos
enseña que la vida es una oportunidad para seguir a
Cristo, pero conüene reflexionar sobre nuestra manera de
216 217
DV'"t**idaÁ
usar aJesús, en vez de seguirlo en obediencia.La oportunidad deljoven desconocido. Los ver-
sículos 5l y 52 (léalos de nuevo) nos presentan un casomuy especial. Primero, no se nos dice de quién se trata, ysegundo, no encontramos mucho propósito en que se noscuente el evento. Existe una posible explicación: tal vez se
trata del autor del evangelio,Juan Marcos. En el evangeliodeJuan se habla mucho de un "discípulo amado" y por losotros evangelios sabemos que se habla deJuan, así que eracomún eütar el nombre del autor cuando en su escrito se
le aludía.Si así es, estamos frente a un joven enamorado deJesús
que intentó seguirle, pero se acobardó ante el posible peli-gro. El mundo está lleno de personas que quieren seguir aJesús pero temen al peligro de la crítica, del abandono defamiliares y amigos. Tú y yo necesitamos aprovechar laoportunidad cue la vida nos da para seguir aJesús sin quelos peligros nos lo impidan.
La oportunidad de los cuarenta días rrrás uno.Hoy mismo, somos parte de los afortunados que podemosseguir aJesús. Hagámoslo con todo el corazón.
Haz una oracióng cornprométete con. el Señorpara aiair para.é1. Disponte para renoaarte. Dejaque la palabra leída te inspire y que Dios te san-tifique un poco nrás. Planea seríarnente realizarr¿tta tarea significatiae ! alrroueelta la Oportunidadque este día nos presenta p&ru uiair a plenitud.Recuérdalo por ntedio de las letras de la palabraC R I S T O: Cornpronriso; Renoaación; Inspira-ción, Sanüdad, Tarea de aiday Oportunidad deVida.
At,útete'ryk'l-
(Tarea extra: Piensa con seriedad y haz un plan para
conseguir lo que te gustaría üür a partir de este día en
relación a tu üda espiritual)
RecuerdarrEste es el día que hizoJehová; nos gozaremos y
nos alegrarerraos en éltt (Sat"to ll8:24).
2lB 219
'wt'I
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bínrruEtrr1 A ÍwvUNA OPORTUNIDAD PARA CREER
Clglpro*ito,Áenovacron
f rupiración¡. J antidadTarea de üda
Dportunidad
pI edro como todos los discípulos, había dicho amar a
Jesús, se había comprometido con é1, le había prometidolealtad, pero cuando el Señor fue apresado y se inició susufrimiento, Pedro se enfrentó con la oportunidad dedemostrarle todo lo que había dicho antes.
Leamos el evangelio de l\{arcos t4:66-72.66 "Estando Pedro abqjo m el patio, u'ino una de las criadas d¿l
sumo sacerdote. 67 Cuando uio a Pedro calentdndose, sefió en é11
le dijo: *Tú tambint estabas con Jesus de Na<aret. 6B Pero él negó
dici¿ndo: *J{o lo clnl<co, ni sé lo que dices. T salió afuera a la entra-da,2 el gallo cantó. 69 Cuando la criltda Ie uio, comenzó otra uez adecir a Los qut estaban allí: -Este es unl de ellos. 70 Pero él negó
otra ue¿. Poco después, los que estaban allí decían otra uel a Pedro.-
-Vudaderammte tú eres unl de ellos, porque eres galileo.
7l Pero él commfi a maldecir2 ajurar: -¡No conogo a este hombre
de quim habláis! 72 f en seguida cantó el gallo por segunda uez,1t
At,,í,tatvwjk"l*
Pedro se acordó de la palabra, como Jesús le había dicho: "Antes que
cante el gallo dos ueces, tú me negaras tres aeces." T pensando en esto,
lloraba."No todos, y no siempre, los discípulos salieron ücto-
riosos en la empresa de confesar su fe. Por ejemplo, Pedro
experimentó dos cosas que le quebrantaron: por un lado,
negó al Señor en tres ocasiones, en medio del temor, la
confusión y la vergüenza; por otro, cumplió la profecíaqueJesús le había dicho. Podemos reconocer un propósitolleno de gracia en el Señor, cuando le anticipó a Pedro lo
que haría (esto está en Marcos 14:30). Primero, le hace
saber que conoce la debilidad humana; segundo, que a
pesar de eso lo ama como su discípulo.Seguramente esto ayudó a Pedro a pasar por esta crisis
--eon menos consecuencias irreversibles. Sin embargo, tuvo
una gran oportunidad de demostrar su fe, de manifestar su
amor y tal vez de dar su vida por su Maestro. Fracasó.
Sin duda experimentó un gran sentimiento de culpa y se
lo reprochó a sí mismo por mucho tiempo. Si no hubierasido por la gracia de Dios que lo restauró y le dio su lugaren los días subsecuentes a la resurrección, no se hubieralevantado jamás.
Tuvo una nueva oportunidad y después de esto entregó
toda su vida aJesús. Vivió para él e incluso murió por é1.
La tradición dice que después de haber sido un excelente
apóstol, en su vejez tuvo que ser testigo de la fe por mediode la muerte. Se dice que el encargado de la ejecución le
dio la oportunidad de una última voluntad y Pedro pidióser crucificado de diferente manera queJesús, pues se
consideraba indigno de morir igual que su Señor. Se dice
que fue crucificado cabeza abajo, y perdió la üda asfixiadopor su propia sangre.
220 221
TI
i
OV'rt**i4a4
En esta ocasión no desaprovechó la oportunidad ydeclaró, no una sino una infinidad de veces, que conocía aJesús, que le amaba, que creía en él y que estaba dispuestoa seguirle hasta la muerte.
La vida es nna oportunidad para conocen Elcuestionamiento para Pedro era conocer o no conocer a
Jesús. Esa fue la pregunta que le hicieron insistentemente.El problema de muchas personas el día de hoy es quesaben datos biográficos deJesús, que nació de una ürgen,que esto sucedió en naüdad, eue tenía doce apóstoles yque hizo muchos milagros. Hay quienes saben algunascosas más, pero eso es bastante diferente a conocerlopersonalmente.
Pedro tuvo un priülegio que hoy enüdiamos. Conocióal Señor cara a cara. Fue testigo ocular de la máxima re-velación de Dios. El día de hoy, tenemos el priülegio deconocer aJesús por medio de su palabra. Podemos creeren é1, seguirle y reconocerlo ante otros. No deberíamosdesaprovechar la oportunidad para hacerlo.
La vida es una oportunidad para afirt"ar. Pedronegó insistentemente conocer aJesús, ya lo dijimos. Estabaen un momento de crisis que finalmente venció. Afirmar es
hacer una declaración respecto a algo. Todo ser humanodebería tener una verdad fundamental sobre la cual afir-mar su üda. Todos debemos tener algo así como unarazón para decir ¡Sí, creo!
Es triste, pero no todo el mundo tiene esta posibilidad.El relatiüsmo actual hace que muchas personas no esténdispuestas a depositar su üda en alguna idea fundamental.La inseguridad, la duda, la falta de fe y la superficialidadhacen dificil que los seres humanos del día de hoy esténdispuestos a declarar su fe. De hecho, existe una terrible
At',fuetercjk,l-
idea que dice que todo es cierto en tanto que Io creas con
todo el corazón.De acuerdo con la Biblia y en ürtud de lo queJesús
dijo de sí mismo, tú y yo debeúamos aprovechar todos los
días la oportunidad para afirmar que andamos con Cristo
y que creemos en él con todo el coraz6n'La vida es una oportunidad para bendecir. Es
increíble pero Pedro incluso maldijo el nombre del Señor
con tal de convencer a los del patio del sumo sacerdote de
que no conocía aJesús. Su crisis de verdad que fue algo
serio, ¿no lo crees? Seguramente alguna vez nos hemos
üsto en una situación así. Talvez hemos renegado de
Dios, tal vez nos hemos rebelado y le hemos preguntado
por qué pasa tal o cuál cosa, por qué nos permite'üür talo cuál situación, y talvez hemos hecho creer a los demás
con nuestro testimonio, que no creemos en Dios.
Por otro lado, ¿quién no ha renegado alguna vez de la
vida o algo así? Eso también es maldeciq así que no culpe-
mos demásiado al hermano Pedro por su reacción en
aquellos momentos tan dificiles. Mejor, aprovechemos la
oportunidad de este dtapara bendecir al Señor.
La vida es muy corta como para malgastarla en
maldiciones. De hecho, es bueno aprovecharla para bende-
cir a Dios, pero también para bendecir todo lo que él ha
hecho. ¿Cuándo fue la última vez que te tomaste tiempo
para bendecir la üda? ¿Cuándo fue la última vez que pro-feriste bendiciones para tu esposa(o) o hijo(a), amigos o
enemigos? ¿Cuándo usaste tu boca para bendecir tu traba-jo o tus herramientas? ¿Cuándo fue la última vez que
bendijiste, bendijiste y bendijiste otra vez?
Claro, tienes razón,la üda es dificil y en ocasiones hay
cosas de las que nos cansamos y situaciones que nos hacen
222
---q
Dyo"t**iúnl
sufrir. El Señor nunca prometió que todo sería sencillo ysin problemas) pero sí prometió estar con nosotros. La üdaes una oportunidad para creer en Cristo, para afirmarnuestra devoción en él y para bendecir su nombre y todolo que por causa de él tenemos. Aprovechemos la oportu-nidad y no la dejemos pasar.
Haz una oración y cot?Lprométete con el Señorpara aiair para é1. Disponte para renoaarte. Dejaque la palabra leída te inspire ! que Dios te san-tifique un lroco rnós. Planea seriantente realizaruna tqrea significatiaa! aprouecha la oportunidadque este día nos presenta paro uiuir a plenitud.Recuérdalo por nted:io de las letras de la palabraC R I S T O: Comprontiso; Renoaación;Inspiración, Santidad, Tarea de uidayOportunidad de Vida.
(Tarea extra: Piensa con seriedad en la nueva fe quehas exper-rrnentado en este caminar conJesús y tómate unbuen tiempo para compartir con otros las bendiciones quete rodean.)
RecuerdarfEste es el día que hizoJehová; nos gozarernos y
nos alegrarernos en éltt (Sal""o llB:24)
223
UNA OPORTUNIDAD PARA ESCOGER
bíl rRF_t¡trA A ocl<o
ompromisofrénovación
f nspiración¡ J antidad
Tarea de üda2portunidad
FI. uqri cinco personajes más en torno al Señor:Pilato, la multitud, los sacerdotes, Barrabás y nosotrosmismos.
El Señor se concentró en lo suyo y con una sabiduría yuna autoridad que impresionaba a cualquiera, se mostróvaliente ante sus acusadores. El contexto es un improüsadoe injusto juicio cuyo único propósito es la muerte del Se-
ñor. El pueblo judío no tenía el poder para llevar a unhombre a la muerte, así que le remitieron a Pilato, quienostentaba la autoridad romana para gobernar esa proünciaconquistada.
Leamos el evangelio de Marcos 15:l-20:I "T luego, mu1 de mañana, cuando los principales sacerdotes 2ahabían consultado con los ancianos, con los escribas 2 con todo el
Sanedrín, después de atar aJuú¿ le lleuarony l.e entregaron a Pilato.
qo^LZa 225
Oyrt**i4aÁ
2 T Pilato le preguntó: -¿Eru tu el re1,t de los judíos? T respondimdole d{o: -Tú lo dices. 3 Ins principales sacerdotes le acusaban de
mucltas cosas. 4 Pno Pilato le preguntaba de nueuo üciendo: -¿Jlforespondes nada? Mira de cwintas cosas te an$an. 5 Pero Jesus aúnczn esl no responüó nadq de modo que Pilato se marauillaba. 6 Enlaf,esta Pilato solía soltarles un preso, el que pidiesen. Z T había unoque se llamaba Barrabas, preso con los rebeldes que habían cometidoltomicidio m la insurrección. B La multitud se leuantó2 commló apedir que les hici¿se como acoshtmbraba. 9 Entonces Hlato les
respondió diciendo: -¿funtis que)o os suelte al rey de los judíos? I0Porque sabía que por enuidia le hübían entregado los principales sac-erdotes. 1 1 Pero los principales sacerdotes incitaron a la multifudpara que les soltase mds bien a Barrabás. 12 De nueuo interainoPilatol les decía: -¿qt{ pues, queréis que haga con el que llamdis"el re2 de los judíos"? 13 De nueuo gritaron: -¡Crucificale!14 Entonces Pilato les Qjo: -¿Puu, qué mal ha hecho? Pero lanlarongritos aún mdsfuates: -¡Crucifcale ! 15 Entonces Pilato, quuim-do satisfocer al pueblo, les soltó a Barrabás 2 entregó a Juus, dupuésde alotarle, para quefuese crucficado. 16 Entonces los soldados lelleuaron dentro d¿l atrio, que es el Pretorio,) clnalcarun a toda lacompañía. 17 Le uístieron de púrpura;2 habimdo entrettjido unaczrzna de espinas, se la pusizron 1B 7 cnmüt<arln a aclamarle:
-¡mta, rey de los judíos! 19 También le golpeaban la cabe<a con
una caña, le escupían2 puestos de rodillas le rendían homen@e.
20 Cuando se hubinon burlado de é1, le quitaron el manto de púrpura
1t le pusieron su propia ropa. Entonces le sacaron para crucficarle".
En esa época, las manifestaciones nacionalistas erancomunes. Se levantaban líderes que emocionaban alpueblo con ideas libertarias. No siempre eran seguidos porla gente, pero regularmente gozaban de la simpatía detodos. Por esta raz6n, se había establecido la tradición de
rtf,.fovtercgEi,h
liberar a un preso. Las autoridades romanas liberab¿n a un
pseudo mesías para mantener bajo control el ánimo de la
comunidad.Este es el panorama social en el que la humanidad se
enfrenta a la decisión más trascendente de su historia:
¿Qpé hacer conJesús? Reflexionemos sobre las siguiénies
enseñanzas:La üda es una oportunidad para escoger entre
la religiosidad y la experiencia de conocer a
Jesús. Los sacerdotes judíos de aquellos días tuüeron su
oportunidad cle üda y eligieron su tradición. Esto se repite
constantemente en la historia de la humanidad. El evange-
lio siempre ha sido perseguido por aquellos que tienen el
poder de la religión en sus manos.
Los religiosos tienen miedo de perder su autoridad y
sus priülegios, y prefieren matar la verdad a üürla' Esto es
,rrru d. las peores cosas de la vida, pero es algo que todo
ser humano tiene Para escoger.
La vida es una oportunidad para decidir entreel consenso y la exclusividad. Pilato sabía queJesús
era inocente de todo lo que le acusaban. En otro evangelio
se nos dice que su esposa habia sido atormentada con
sueños acerca deJesús y le había pedido que Pilato no
tuüera que ver con su muerte. Pero él tomó su decisión,
escogió su "status", su comodidad y su puesto político, y
recL''azíla verdad.Se dice que fue un mal gobernante que ab-orrecía a los
judíos, así que cuando les dio a escoger entreJesús y
Barrabas no pensaba en ellos, sino en sí mismo' Queríasalir bien librado del asunto. Pero por más que se lavara las
manos, como dice en otro evangelio, no se pudo separar de
su responsabilidad. El tomó la decisión equivocada'
226 227
Oy,t**i4n4
La wida es una oportunidad para escoger entrela guerra o la paz. La chusma también tuvo que elegir.No nos confundamos, no se trata de la mismu -,rltitrrd-qrr"estuvo conJesús gritando hosannas cuando entró a
Jerusalén. Recordemos dos cosas: el juicio fue algo intem-pestivo, los sacerdotes estaban apurados y tuüeron queimproüsar su teatrito, así que aquellos que simpatizabanconJesús no estaban ahí.
Por otro lado, la liberación de un preso era inminente,por causa de la tradición, así que los simpatizantes deBarrabás se habían congregado oportunamente para abo-gar por é1. Las circunstancias no podían ser mejores paralos líderes religiosos. Sencillamente se aprovecharon de lasituación. Aquella chusma tomo su decisión, escogió al qucles instaba a la insurreccién política, la üolencia, el crímeny la guerra,y rechazaron al Púncipe de Paz.
La wida es urra oportunidad para escoger entrela cárcel y la libertad. Barrabás estaba preso y próximoa ser crucificado, pero de pronto los soldados mal humora-dos le desatan ylre dicen que está libre. ¿Te imaginas laimpresión? Talvez preguntó: "¿Por qué me liberan?" Larespuesta fire: "Porque varnos a crucificar a otro en tu lugar".
Tal vez preguntó: "¿Qrré hizo Él para morir "n -ilugar?"
La respuesta: "Dtjo ser Hijo de Dios y arnar a todo elmundott.
La verdad, si Barrabás no creyó en Cristo y se entregóa é1, entonces fue el peor de los pecadores, puesto que a é1,
Jesús lo salvó de la cruz en una forma fisica y espiritual. Latradición dice que finalmente creyó en el evangelio y fueun cristiano verdadero; de no ser así, estaríamos ante latragedia de uno que escogió la cárcel ert vez de la libertad.
AtnEtatewgknh
La vida es una oportunidad para escoger entrevivir o morir. Nosotros también tenemos una decisiónque tomar. Como hemos dicho esta semana, cada día es
una oportunidad para escoger. La decisión de escoger orechazar aJesús es un asunto de üda o muerte. No es sóloun asunto de religión, de estilo de üda o de opinionesespirituales, es un asunto que engendra üda o engendramuerte. -i
Veámonos en el espejo de estos personajes. Ubiquémo-nos en la escena de aquel interrogatorio injusto y tomemosla decisión. Lo mejor que podemos hacer es aprovechareste día para decirle aJesús: ¡Creo en ti, quiero seguirte a
cualquier costo, te doy mi üda, hazlo que quieras de mí!
Ifaz una oracióny cornlrrométete con el Señorpma aiuir para é1. Disptonte para renoaarte. Dejaque la palabra leída te inspire, deja que Dios tesantffique un. poco ntás, planea seriatncnte realizarunu tarea significatiua), aproaecha ln oportunidadque este día nos presenta parü uiuir a plenitud.Recuérdalo por ¡nedio de las letra.s de la palabraC R I S T O: Conrpronriso; Renoaaci6n;Inspiraci6n, Sanüd.ad., Tarea de aidayOportunidad de aida.
(Tarea extra: Escoge seguir aJesús en toda diqmntivade la üda en este día y comparte con alguien es.ta
decisión.)
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Of-rt*,Árl^tl
RecuerdarfEste es el día que hizoJehová; nos gozarernos y
nos alegrarernos en éltt (Sal"to f lB:24)
bínvTEtFrA A FwÉVEUNA OPORTUNIDN) PARA
APRO\¡ECTIAR TÁ. VIDA
¿ru##'ifi"f nspiración
¡ J antidadTarea de üda
Oportunidad
D a.,I refenria no escribir nada y dejar que el EspírituSanto nos hablara a cada uno, pero en el afán que en estos
cuarenta días más uno nos envuelve por seguir aJesús,hagamos las siguientes reflexiones. El drama está lleno de
personajes,y cada uno de ellos tiene una oportunidad de
üda. Analicemos las acciones de cada quien y tomemosnosotros nuestra propia decisión. Se trata de un pasaje que
conüene leer otra vez, con la reverencia silenciosa del que
piensa: ¡No entiendo por qué nos amó tanto el Señor!Leamos el evangelio de Marcos l5:21-41.
2I "Obligaron a unl que pasaba uiniendo del campo, a un c'i.erto
Simón de Cirene, padre de Al{andro 2 de Rr{0, a que cargara la crulde Jesús. 22 f k lhuaron al lugar llamado Gólgüa, que traducido es
lugar de la Calauera. 23 I-e dieron uino me<clado con mirra, pero él
230 23r
O¡n'nt**i4n4
no lo tomó. 24 f h cruc'ficaron,l repartieron sus uestiduras, ecltando
su¿rtes sobre ellas para uer qué se lleuaría cada uno. 25 Era la hora
tercera cuando Ie crucifcaron. 26 El título de su acusación estaba
escrito: EL REY DE LOSJUDIOS. 27 T con él cruc'fficaron a
dos ladrones, ttnl a su derecha2 otro a su iaquierda. 28 T se cumplió
la Escrihna que dice: Tfue contado con los inicuos. 29 f los que
pasaban le insultaban, mmeando sus cabelas2 diciendo: -/h! Tú
que duribas el titrnplo2 lo edifcas en tres días, 30 ¡sdluate a timismo 2 desciende de la crul! 3 I De igual manera, burlándose de él
entre ellos mismos, los principales sacerdotes junta con los escribas
decían: -A otros saluó; a sí mismo no se puede saluar 32 ¡fue el
Cristo, el rey de Israel, descienda ahora de la crul para que aeamls )creamos! También los que estaban crucfficados con él le injuriaban.
33 Cuando llegó la hora sexta, descendió oscuridad sobre toda la üe-
rra, hasta la hora nlaena. 34 T en la hora noaena Jesús exclamó a
gran a0<, diciendo: -¡Eloi, Eloi! ¿I'ama sabactani? -que traducido -quiere decir: Dos mí0, Dios mí0, ¿por qué me has desamparado? - -
35 Al oírk, algunos de los que estaban allí decían: -He aquí, llama
a Elías. 36 Corrió uno2 empapó una esponja en u'inagre, la puso en
una caña1 le dio a beber, diciendo: -De¡jad, ueamls si uieneElías a
b@arle. 37 Pero Juús, dando unfuerte grito, expiró. 38 T el uelo del
templo se rasgó en dos, de arriba abajo. 39 El centurión que estaba de
pie delante de é1, cuando uio que había muerto de esta manera, dlo:
-¡Vadaderamente este hombre era H{o de Dios! 40 También estaban
allí algunas m@eres, mirando desde lqjos. Entre ellas se encontraban
María Magdalena, María la madre de Jacobo el Menor2 de José,2Salomé. 4l Cuando Jesús estaba en Galilea, éstas le seguían2 le
seruían. También había muchas otras que habían subido con él a
Jerusalin.
La crucifixión se realizaba mediante un ritual muyestructurado. Para los ejecutores era un asunto de rutina.
At,tueteryhi,l-
Se elegía el camino más largo para llegar al monte de lacalavera, para que la mayor cantidad de gente experimen-tarala advertencia. Los pormenores de la crucifixión nohace falta que los mencionemos; más allá del morbo y lalástima que podamos experimentaq debemos reflexionaren el grande amor que llevó aJesús a realizar semejantehazañai>or nosótros. Enfoquémonos en los diferentes per-sonajes que lo rodearon y en lo que hicieron con la extra-ordinaria oportunidad que tuüeron de conocer al Hijo deDios.
Aprovechemos la vida p^ra encontrar. Simón deCirene es un personaje interesantísimo. Cirene está enAfrica, así que probablemente se trata de un peregrino queestuvo ahorrando durante la mitad de su üda para cele-brar la pascua en la ciudad santa. De pronto es sometido auna de las más humillantes experiencias que el imperioromano infringía sobre los habitantes de sus territoriosocupados:es escogido para cargarla cruz de aquelcondenado.
No podía rehusarse, la ley le obligabá-á obedecer, peroseguramente lo hizo con un profundo malestar. Sin embar-go, Marcos el evangelista nos dice que era el padre deAlejandro y Rufo. Esto insinúa que los que leyeron suevangelio, sabían quiénes eran esos personajes. Luegoentonces algo pasó en el corazón de Simón, pues sus hijosllegaron a ser cristianos. Más aún, en la carta de Pablo alos romanos y en el libro de los Hechos encontramosalgunas señales de su presencia en la iglesia.
Si Simón habia ido aJerusalén con una devoción sin-cera buscando a Dios, ¡qué bendición! Lo había encontra-do de verdad. Es probable que sintiera la tentación dearrojar la cruz y una vez cumplido el trabajo ausentarse
232 233
üyrt**iúad
del luga4 pero la actitud de aquel crucificado no le dejóhacerlo así y permaneció hasta el final.Jesús estabamuriendo, pero para Simón de Cirene, aquel recuerdo per-maneció muy üvo y le permitió experimentar la vida eter_na. Aprovechó la oportunidad para encontrar en la üdadiaria lo que buscaba en la tradición religiosa.
Aprovechenros la wida para ¿;lcanzan El Señorfue crucificado entre gente mala, lo cual es un resumen desu comportamiento durante toda su üda. Siempre estuvorodeado de "la crema y nata', de los pecadores de su
_época, y no podía ser diferente en su muerte. Marcos no lodice, pero por los otros evangelios sabemos que uno de losinicuos creyó en él y fue salvo. Alcanzlla salvación justo alfinal de su üda. Por poquito y se condena, pero la presen-cia del Señor lo salpicó.
No hay peor cosa en la üda que perder una gran ben_dición por poquito, pero qué bendición que Dios nos da laoportunidad de alcanzar su gracia maraüllosa. No significaque hagamos algo para merecerla, sino que no lleguemostarde para recibirla gratuitamente.
AprovecheÍros Ia vida pura- creer. AJesús algunosle injuriaban, se burlaban y le pedían que se bajara de lacruz para creer en é1, pero él nunca se bajó de la cruz.Sufrió hasta el final.
Existía en aquella época un grupo de mujeres que prac_ticaban un interesante acto de misericordia con los crucifi-cados; ordenaban la creación de un brebaje de hierbas queresultaba ser una droga naturista. Se lo daban a los quependían de la cruz para mitigar sus terribles dolores. El se-ñor no aceptó este narcótico; quería estar muy conscientecuando diera su üda por nosotros.
At',útvtercjk',h
Así que tú y yo podemos decir lo contrario de los que
se burlaban de é1. Creemos en él porque no se bajó de
aquella cruz como se lo proponían. Las palabras: "¡Eloi,
EIoi! ¿Lama sabactani? qw ignffican; Dios mí0, Dios mí0, ¿por qué
me has desamparado?" son un misterio extraordinario, que si
logramos descifrarlo nos aproxima más a su amor. He aquí
un intento de explicar este misterio:Todos los seres humanos somos responsables de haber
pecado contra Dios, la paga del pecado es la muerte, la
muerte es la separación eterna de Dios, lo grave del infier-
no es justamente la ausencia absoluta de Dios. Luego
entonces el Señor, al ocupar nuestro lugar, experimentó en
un momento preciso el pago de todos nuestros pecados, y
de una manera que no logramos entender, experimentó el
abandono absoluto de su Padre. Sufrió un infierno para
pagar por nuestra maldad.Algunos de los que lo üeron no creyeron- Sin embargo,
un centurión, un gentil, un hombre rudo acostumbrado a
ver crucifixiones, uno que había üsto a cientos de hombres
moriE aprovechó el momento para creer.Jesús lo había
impactado con su manera de enfrentar la muerte, y creyó.
Aprovechemos la oportunidad de vida para creer.
Aprovechemos la wida prúa- esperar. Sabemos de
los discípulos deJesús, pero muy pocas veces nos enfo-
camos en sus discípulas. He aquí un pasaje que exalta la
lealtad y la capacidad de sufrimiento de las mujeres cris-
tianas, y la sabiduría de esperar. Había por lo menos tres
mujeres identificadas, pers el.pa¡aje*nos dice que eran más-
¿Dónde estaban los discípulos én esos momentos? No lo
sabemos, pero estas discípulai estaban por ahí.
Seguramente llenas de llanto y dolor, pero no podían irse,
porque algo les decía que aquella üda tan maraüllosa no
23+ 235
Ofrrt**i/l^¿
podía terminar así. Por esta razón es que más adelante lasveremos presentes, primero que nadie, en la resurrección.Aprovechemos la oportunidad de la üda para esperar.Llenémonos de esperanza.
Haz una oracióny corrlpron étete eon el Señorpara uiair paraéL. Disponte para renoaarte. Dejaque la palabra leída te inspire, que Dios lo san-tifique un poco ntá.s. Planea seriantente realizaruna tarea significatiaay alrrouecha la oportunidadque este d:ía nos presenta para. uiair a plenitud.Recuérdalo por ntedio de la,s letras de la palabraC R I S T O: Conrpronriso; Renouación; Inspira-ción, Santidad, Tarea de aiday Oportunidad deVida.
(Tarea extra: Haz una evaluación sincera de tu actualcompromiso conJesús y si te hace falta, aprovecha este díapara profundizar tu relación con é1.)
RecuerdarrEste es el día que hizoJehová; nos gozarernos y
nos alegrarernos en él'r (Salrno ll8z24)
UNA OPORTUNIDAD PARA APOSTAR I.A VIDA
bíA ;v^AnlFNTA
Ctgr¡Pto-itgf(enovaclon
f nspiración
¡. J antidadTarea de üda2pottrttidad
^^i Vuién es.|osé de Arimatea? En otros €vangeliosL .a/
encontramos algunas pistas que requerimos considerar.
Mateo 27:57 dice: "Cuando llegó la noche, uino un hombre rico de
Arimatea, llamado José, que tambim había ido üscípulo de Jesús".Lucas 23.50-52 nos cuenta "Había un uarón llamado José,
de Arimatea, ciudad de Judea, el cual era miunbro del concilio, uarón
bueno 2 justo. Éüt, que tambien uperaba el reino de Dios,2 no había
consentido en el acuerdo ni en los hechos de ellos, fue a Pilato,2 piüó
el cuerpo de Jesús".
Juan l9:38 añade: "Después de todo esto,José deArimatea,
que era di:cípulo de Juus, puo secretamente por miedo de los judíos,
rogó a Pilato que le permitiese lleuarse el cuerpo de Juús;1 Pilato se
lo concedió. Entonces aino,S,t se lleuó el cuerpo de Jesús".
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Oyrt**i4a4
Podemos concluir que se trata de un hombre buenoun importante religioso y un discípulo secreto deJesús.
Ahora leamos el evangelio de Marcos 15:42-47.42 "Cuando 2a atardecía, siendo el día de la Preparacióry es decir, laaíspera del sóbado, 43 llegó José de Arimateq mi¿mbro ilustre delconcíl;io, quien tambiht esperaba el reino de Dios,1,t mtró osadamentea Pilato 2 k pidió el cuerpo de Jesús. 44 Pilato se sorprendió de que
7a hubiese muerto. f lLamando al centurión, le preguntó si2a habíamuerto. 45 (Ina ael iryformado por el cenhtrión, concedió el cuerpo a
José. 46 Comprando una sábana1,t b@ándote de la cru¿, José toenuoluió en la sábana2 lo puso en un sepulcry que había sido cauadoen una peña. Luego lti4o rodar una pi"edra a la entrada del sepulcro.47 María Magdalena2 María la madre de José miraban dónde leponían".
Es posible que aJosé de Arimatea, su posición en Ia so-ciedad le impidiera revelarse abiertamente como seguidorde Aquel a quien toda la estructura religiosa ju dia rechzza-ba. Es eüdente que fue impactado porJesús y trató deseguirlo, pero no fue sino hasta que le üo morir enla cruz,que su fe salió alaluz. Podemos acusarlo de cobardía, perose reivindicó por completo al atreverse a proveer aJesús deun sepulcro, cuando estaba muerto. Consideremos algunasde las cosas que nos enseña este pasaje.
Jesús da una oportunidad para encontrar eInuevo Reino. Independientemente de las acciones deJosé de Arimatea antes de la muerte del Señor, su actitudante la üda era correcta. Era un convencido de que Diosenüaría a Alguien a establecer un nuevo Reino y loanhelaba con gran expectación.
Es importante que existan seres humanos que manten-gan üva la fe en un nuevo orden en la sociedad. Entre los
At,.6tate'rcjk',1-
judíos existía esta esperarrz,z, pero como estaban las cosas,
muchos corazones ya habían desfallecido.José de Arimateano era de éstos. En él aún ardía el fuego de una idea positi-va, una conftanza que se agigantó en el corazón de
muchos cuandoJesús nació. En muchos otros se revelócuandoJesús hacía sus distintos recorridos enseñando yrealizando milagros, pero enJosé de Arimatea, se conso-lidó cuando le vio morir. El Señor ofrece una oportunidadpara encontrar un nuevo mundo, una nueva sociedad, unnuevo Reino, el Reino de Cristo.
Jesús es una oportunidad para atreverse. Nosabemos mucho de la personalidad deJosé, pero una cosa
sí podemos ver, algo pasó en él después de ser testigo de lamuerte de Cristo. I-,o queJesús hizo por nosotros hace que
cualquier hazaña de los seres humanos sea infinitamentepequeña. La fe de aquel líder religioso se agigantó ante el
heroismo del Mesías. Cualquier duda que hubiera tenido,cualquier temor o actitud cobarde desapareció ante el
arrojo deJesús.
Sin duda,Jesús representa la mejor oportunidad paraser un atreüdo. En este mundo hace f;alta arrojo paraanrrar, para creer, para perdonal para restaurar relaciones,para emprender hazañas, para andar caminos nuevos, paraser mejor. En fin, hace falta arrojo para üür.
Jesús es una oportunidad para apostar la üda.Algo por demás interesante e impactante en la vida deJoséde Arimatea, es que ninguno de los apóstoles estuvo en el
Sanedrín donde el Señor fue juzgado, así que lo que sabe-
mos que ahí sucedió, seguramente nos fue contado por el
mismoJosé. Cuando leemos estas porciones de losevangelios, en realidad estamos ante su testimonio personalde encuentro con.]esús.
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Oyrt**i4a.4
Por otro lado, aunque se nos aclara que no estaba deacuerdo con lo que se había tramado contraJesús, nosabemos si levantó la mano para defenderlo. Tal vez com-prendía que era inútil intentarlo. Sin embargo, ahora lovemos con una valentía extraordinaria pidiendo el cuerpodeJesús. Tenemos que reconocer que se trata de unahazaña de fe.
Muchos creyeron enJesús cuando lo vieron callar latormenta, otros decidieron seguirle cuando levantó muer-tos, cuando dio üsta a los ciegos o cuando limpió el cuerpode los leprosos, peroJosé de Arimatea creia en él e intenta-ba seguirlo en el tiempo más inseguro de todos. Estabadepositando su fe en un cadáveg declarando su adhesión aun moümiento cuyo líder en ese momento estaba muerto.En ocasiones sentimos que los apóstoles tuüeron ventajassobre nosotros porque conocieron aJesús de cerca, pero
¿qué ventajas tuvoJosé de Arimatea al depositar toda suconfianza en un hombre a quien estaba sepultando élmismo?
Nadie puede superar esta clase de fe, porque sea lo quesea, nuestro Señor está üvo en este momento. Debemospreguntarnos: ¿Hubiéramos creído nosotros enJesús de lamisma manera? Es facil responder que sí, porque ahorasabemos que resucitó, peroJosé de Arimatea bajó sucuerpo inerte de la cruz.
Recordemos que los mismos apóstoles Pedro yJuan se
sorprendieron de la resurrección del Señor cuando aconte-ció. Tomás dudó a pesar de los testimonios. La fe cristianaes una apuesta de fe. Es entregarse con todo el corazln auna verdad que debe ser probada cada día. Es la aventuraque guía a los hombres y mujeres por los caminos más
At',fuatvwjk',h
dificiles y a pesar de las circunstancias los mantiene en
línea recta hastaJesús.
La fe cristiana no es una fe irracional. Emana de la más
seria reflexión de la üda e incluye conücciones intelectua-les, aunque no es una fe "racionalista". Es decir, no se
dirige por la seguridad de la lógica matemática y materia-lista del mundo, sino por el impulso del amor a Aquél quedio su üda por nosotros. Esta es la raz6n por la que aúnmuerto, el Señor despertaba en algunos, como enJosé, unafe inquebrantable.Jesús es una oportunidad para apostar laüda, es una oportunidad para declararse seguidor y dis-cípulo de aquel que murió por nosotros.
Haz una oración y contprotnétete con el Señorpera aivir para é1. DisTtonte para renouarte. Dejaque la palabra leída te inspire, deja que Dios tesantifique un froco ntás, planea seriantenterealizar u¡ta tarea sigñifieatiaay aproaecha laoportunidad que este día nos lrresenta para aiair splenitud. Recuérdalo por tnedio de las letras de lapalabra C R I S T O: Contprotttiso; Renoaación;Inspiración, Suntidad' Tarea de aidayOportunidad de uida.
(Tarea extra: Reflexiona sobre la manera como estás
dispuesto a demostrar tu fe enJesús y si tienes oportu-nidades para hacerlo en este día, ¡hazlo!)
RecuerdarfEste es el üa que hizoJehová; nos gozarernos y
nos alegrar'ernos en élt' (Sat"'o llB:24)
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bín ü^ArIEFTA A MFoUNA OPORTUNIDAD PARAAI\DAR CON
(.ogryro-itglaenovacron
f nspiración
¡. J antidadTarea de üda
OportunidadT CRISTOl 4egamos al final del evangelio. Durante cuarenta días
mE uno hemos procurado caminar con el SeñorJesús. Enla lectura del día de ayer la historia nos remitió a sumuerte y sepultura. Pero tú y yo no estamos siguiendo a undios muerto, sino a alguien que venció la muerte y estáüvo. En este último capítulo del primer evangelio que se
escribió, encontramos la más hermosa verdad de la üdadel Señor: ¡Resucitó! Está üvo y desea que le sigamostodos los días de nuestra üda.
Leamos el evangelio de Marcos 16:l-20.I "Cuando pasó el sábado, María Magdalena, María madre d¿
Jacobo,lt Salomé compraron especias aromáticas para ir a ungirk. 2Mu2 de mañana, el primer día de la sunana,¡fiieron al sepulcro ape-
nas salido el sol, 31t decían una a otra: -¿Qtim nos remouerá la
At,6tetv'rcjknL
piedra de la mtrada del sepulcro? 4 Pero cuando miraron, uieron que
la piedray había sido remouida, a pesar de que era mIU) grande.
5 T cuando entraron en el sepulcro, uieron a unjouut sentado al lado
derecho, uesüdo de una larga ropa blanca,2 se asustaron. 6 Pero él ks
d{o: -J{o os asustüs. Buscais aJesús de JValaret, quienfue crucffi-
cado. ¡Ha resucitado! JVo está aquí. He aquí el lugar donde le
pusieron. 7 Pno id, decid a sus üscípulos,1 a Pedro' que él ua
delante de uosotros a Galilea. Allí le aeréis, como os d{0. B Ellas
salieron2 hul,teron del sepulcro, porque temblaban2 estaban presas de
espanto. T no diieron nada a nadie, porque tenían miedo. 9 Una ue<
ruucitado Juús, mt4t de mañana en el primer día de la semana,
apareció primeramente a Mmía Magdalena, de la cual había echado
siete demonios. l0 Ellafuelt lo anunció a los que habían estado con
é1, que estaban tristes 2 lloraban. I I Pero cuando ellos olteron que
- estaba uiuo 2 que había sido uisto por ella, no lo cre2eron- 12 Des-
pués apareció en otraforma a dos de ellos que iban caminando hacia
el campo. 13 Ellosfueronl lo anunciaron a los demas, pero tampoco
a ellos les creleron. I 4 Luego, apareció a los once cuando estaban
sentados a lamesa,lt les reprendió por suincredulidad2 dureza de
coralón, porque no habían creído a los que le habían u'isto resucitarJo-
15 T les djo: "Id por todo el mundo 2 predicad el euangel;io a toda
criahra. 16 El que cree) es bauti<ado será saluo; pero el que n0 cree
será condenado. 17 Estas señales seguirón a los que creen: En mi
nombre echaránfuera demonios, hablarán nueaas lenguas, lB tomardn
serpientes en las manos,1 si llegan a beber clsa üenenlsa, no le.r
dañará. Sobre los enfermos pondrtín sus manl¡) sanarán."
19 Después que les habló, el Señor Jesús fue recibido arriba en el
cielol se sentó a la diestra de Dios. 20 T ellos salieron2 predicaron
en todas partes, actuando con ellos el Sniorlt confirmando la palabra
con las señales que seguían".
L+1 2+3
Oy'"t**ida.4
Muchas tumbas son famosas por los restos que tienendentro, pero hay una que es importante porque no tienenada dentro. El sepulcro donde fue puesto nuestro Señorestá vacío, y la piedra que lo cubría fue moüda por Dios,pero no para que Cristo saliera sino para que nosotrospudiéramos entrar y constatar que no hay nadie ahí. Deesta manera,la vrda nos presenta oportunidades de fe.
Cada día nos presenta una oportunidad paraentregarnos. Las mujeres de aquellos días caminabanmotivadas por una entrega de fe extraordinaria, a pesar de
la debilidad e imposibilidad que enfrentaban. Sabían de lagran roca que cubría la puerta de la tumba, pero ellasquerían entrar para manifestar su amor. La puerta habíasido sellada por Roma, pero no les importaba. Se dabancuenta de la guardia de soldados, pero estaban dispuestas aarriesgarlo todo.
Jesús había muerto, pero para ellas, algo lo hacía estarüvo. El Señor fortalece nuestra fe y la motiva a la entrega.Le seguimos sin saber exactamente todo respecto a la üda.Muy a menudo incluso ignoramos bastante, pero le segui-mos porque su amor nos fascina. Así fue como aquellasmujeres fueron al sepulcro a pesar de las contrariedades.
Cada día nos presenta una oportunidad paraentrar en contacto con lo sobrenatural. Viümos err
una época de efervescencia religiosa. El día de hoy sonmuchos los que hablan de hacer contacto con los ángeles,con muertos y hasta con extraterrestres. El cristianismo es
una fe que puede enorgullecerse de mantener una puertade comunicación abierta entre el cielo y la tierra.
Estas mujeres fueron a buscar el cuerpo inerte deJesús,y tuüeron contacto con cosas celestiales. Tú no tienes quedejarte envolver con la superstición de nuestros días. No
hay sabiduría en querer buscar seres llenos de ambicionesy pasiones, como aquellos que exigen sacrificios o bienesmateriales para concedernos supuestas bendiciones.Además, ¿qué experiencia podría superar la de hacer con-tacto con Dios? Algunas personas sólo experimentan losobrenatural dos veces, cuando nacerl y cuando se mueren.
Jesús üno a este mundo para darnos la posibilidad deexperimentar a Dios todos los días. Busquémosle comohemos hecho estos cuarenta y un días y experimentemossus bendiciones.
Cada día nos presenta una oportunidad pa;ra.ser restaurados. Este último capítulo del evangelio estálleno de gracia diüna que se derrama. Dos cosas intere-santes: uno, según Marcos, la primera persona en saber dela resurrección es Maria Magdalena. ¿No es esto graciamaraüllosa? ¿Por qué no se apareció primero aJuan, o aulgo" otro de los apóstoles o tal vez a su madre Maúa? ElSeñor se revela como resucitado a una discípula que anteshabía tenido un problema de posesión demoníaca. ¡Eso es
gracia!Dos, se dice que el evangelio de Marcos es en realidad
el evangelio de Pedro, así que trae algunos asuntos que nose mencionan en los otros evangelios, como el detalle de lapetición que dio aquel ángel a las mujeres. Otros evange-lios sólo dicen queJesús les ordenó dar la noticia a losapóstoles, pero en este evangelio se agrega la simple frase
"y a Pedro".Esto es algo que Pedro no podía olvidar. Él h.bia
negado al Señor, y sin embargoJesús no le había desecha-do, seguía refiriéndose a él como alguien especial, comoel líder de los demás discípulos. Seguir a Cristo es
Oy'rt**iúa."l
experimentarla restauración integral de nuestra vida. Nose trata de apapachar el pecado sino de amar aI pecador.
Cada üa nos presenta una oportunidad paiÍa.tener una vida extraordinaria. Es muy seguro queMarcos sólo escribió su evangelio hasta el versículo B de
este capítulo; no sabemos si murió como mártir y no pudoconcluirlo, o se perdió la parte final. De cualquier manera,es evidente que alguien intentó darle un final y realizó unaespecie de resumen. Resulta importante, porque se trata de
una descripción de lo que estaba sucediendo con la Iglesiaen ese momento temprano de su desarrollo. No debemosinterpretar aquello de las señales como un asunto quedebemos provocar y probar, sino como algo que sin dudasucedió entre los primeros cristianos y no necesariamentedebe repetirse.
-Lo que sí es cierto es que la üda cristiana, desde su ori-gen, es una vida extraordinaria. De eso nos habla este
resumen. Seguir a Cristo es, repetimos, viür una üdaextraordinaria. Los jóvenes de hoy pretenden ser origina-les, pero en ocasiones caen en la trampa de uniformarsecon todos los demás. La verdad es que la mejor manera de
ser original, diferente, extraordinario, es siguiendo aJesús.
Seguir aJesús no es un asunto de religión, de aceptarciertas doctrinas y cumplir con ciertos rituales; seguir a
Jesús es experimentar su üda en nosotros. El no está muer-to, no se quedó en la cruz, la tumba no lo pudo conteneLestá üvo. La existencia de su iglesia el día de hoy, es laprueba irrefutable de su resurrección.
Esta es la raz6n por la que podemos andar conJesústodos los días como lo hemos hecho durante estos cuarentadías más uno. Hemos aprendido a usar su nombre o título:C R I S T O para permanecer con él: La letra C nos
At',6tvtsrykrh
245244
At',6tetewjk,l-
recuerda refrendar el Compromiso diariamente. La letraR simboliza Renovarnos todos los días. La letra I nosremite a su palabra en la que nos Inspirt"tos siempre.La letra S nos habla de la Santidad que debemos buscar.
La letra T nos a1.uda a no perder de üsta que cada díadebemos realizar alguna Tarea significativa. Y la letra Onos ayrda a aprovechar todos los días la Oportunidadde vida que se nos presenta.
No estamos hablando de una tradición, sino de nuestrarelación personal conJesús. Ahora que hemos terminadoel libro, debemos iniciar una nueva estrategia para seguiral Señor. Te recomiendo que sigas todo el tiempo quepueda los principios que encontramos en la palabraC R I S T O, y que no olüdes la nueva vida que hasiniciarlo.
Haz una oración y colnprorrtétete con el Señorpara aiair para é1. Disponte para renouarte. Dejaque la palabra l.eída te inspire, deja que Dios tesantifique un. poco ntás, planea seria¡nenterealizar una tarea significatiuay aproaecha laoportunidad que este día lr'os presenta para aiair aplenitud.. Recuérdalo por nteüo de la,s letras de lapalabro C R I S T O: Cotnprontiso; Renoaación;Inspiración, Santidad, Tarea de uidayOportunidad de aida.
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Oy'rt*"adaÁ
Recomendación final:Lee la Biblia todos los días.
Habla con Dios por medio de la oración a cada instante.Reúnete en una iglesia en donde puedas expresar tu fe.
Forma parte de un grupo pequeño de estudio bíblico.Comparte con otros tu caminar conJesús.Busca alguien que te discipule en la fe.
Haz discípulos a otros.
Dí de memoria los seis textos que hasaprendido durante esta aventura de fe y
relaciónalos con los principios que C R I S T Onos recuerda.
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2+B 2+9
u/\fA ?A!_ABRA Fttr{!_
TJ usto en el centro del libro de los Hechos se encuentra
un incidente famoso y significativo para la fe cristiana.Leamos acerca de Bernabé buscando a Saulo:". . .) cuando lo encontró, lo lleuó a Antioquía. Durante todo un año
se reunieron los dos con la iglesia;t enseñaron a muclta gente. Fue en
Antioquía donde a los üscípulos se les llamó "cristianos" por primuaue1". (ll:25-26)
Para entender la traseendencia del asunto, debemosreconocer que en la Biblia los nombres son simbólicos.Tienen que ver con la personalidad de quien los lleva. Porejemplo,Jacob significaba suplantador o tramposo y así lue
Jacob durante gran parte de su üda. Digamos que su nom-bre era su biografia, hasta que Dios le cambió de nombre yde personalidad en un acto glorioso de transformación. Sunuevo título: Israel.
Abram quería decir padre enaltecido, pero Dios lepidió que se llamara Abraham, que significa padre de mul-titudes. El patriarca lo hizo, a pesar de que no tenía unsolo hijo todavía. Su nombre fue todo un desafio de fe.
¿Cómo te gusta que te digan a ti? El día de hoy algunosse llaman católicos, otros protestantes. Incluso hay quienescon desprecio son nombrados aleluyas. Pero, ¿cómo es quedeberían llamarnos los demás? Cuando nombraron cris-tianos a los primeros discípulos del Señor, indicaban cosasmuy importantes: que actuabart corrao Cristo, que
Atntovtvwjk"h
representaban a Cristo, que hablaban mucho deCristo, que se parecían a Cristo y que era¡ la con-tinuidad de la presencia de Cristo en la tierra.iQué responsabilidad tan grande ser llamado así!
Recuerdo a mi maestro de teatro, quien en dos ocasio-
nes me hizo un honor enorme al ponerme un sobrenom-bre. Al final de un poema que me escribió decía: "AGilberto Gutiérrez, enemigo acérrimo del diablo". Pero
cuando de plano se voló la barda fue cuando sin ponermucha atención, me dijo delante de los demás: "Seguidordel Carpintero de Belén". Todavía no me creo merecedorde semejantes nombres, pero me agrada saberme así' Porlo menos soy uno que intenta serlo con todo su corazón'
Cuando llamaron "cristianos" a aquellos discípulos, en
realidad estaban reconociendo su cornprorniso con el
Salvador, su renovación de vida por caminar con el
MaestroJesús, su inspiración constante en el Salvadorde nuestras üdas, la santidad que experimentaban en la
gracia de Dios, la realidad práctica de la fe en cada tareaque realizaban y que aprovec'haban con pasión la opor-tunidad prura- üür. Que nos llamen cristianos tiene que
ver con la respuesta a las preguntas: ¿En quién creemos?
¿A quién seguimos? ¿Ante quién nos sometemos? ¿Quiénessomos o cómo nos llamamos?
Durante estos cuarenta días más uno hemos estado
caminando conJesús, le hemos üsto realizar milagros de
sanidad, le hemos oído callar al üento, hemos aprendidode sus enseñanzas. Incluso hemos recibido sus amorosas
palabras de disciplina. Ahora debemos tomar una decisión.Sin importar nuestra edad, tenemos todo el tiempo que
nos queda por delante, sean días, semanas, meses o años,
para decidir cómo üür a partir de hoy.
250 25r
T1*¡v fi*wl
En mi pasado existe una experiencia de la que yo tengo
conocimiento solo por los dichos de mi familia. Siendo unniño pequeño, me atraganté con un dulce que alguienequivocadamente puso en mi boca. Por más esfuerzos que
hicieron mis padres para ayrrdarme a sacar aquello que
obstruía mi traquea, yo no podía respirar y estaba en peli-gro de morir de asfixia. Me golpearon la espalda, metieronel dedo en mi garganta y me pusieron de cabeza. Ningunode los presentes conocía la "maniobra de Glebch" con lacual posiblemente el problema se hubiera resuelto.
Después de varios minutos, mi madre lloraba creyendo
que yo había muerto. Mi padre me tomó en los brazos yacompañado por un tío, me subieron en Ia camioneta de lafamilia para llevarme a una pequeña clínica de la CruzRoja que estaba cerca de la casa, cruzando el úo. Para
mayor desesperación, el puente estaba siendo reparado ymi padre tuvo que apurarse para cruzar por un puentelejano.
En su desesperación, manejaba sin precaución, así que
para eütar un choque con otro carro, de repente tuvo que
frenar estrepitosamente. Yo, que iba en los brazos de mitío, inconsciente y con la boca morada, salí disparado y me
golpeé coRtra el tablero del vehículo. ¡Gracias a Dios! Conel golpe arrojé el dulce de mi garganta y pude respirar.
Cuando regresamos a casa, mi padre me entregó sano
y salvo a mi madre que aún lloraba. Recuerdo a mi papácontando esta historia muchas veces a sus amigos y pa-rientes. En ese tiempo él no era cristiano; sin embargo,siempre decía algo que ahora tiene un significado extraor-dinario para mí. Después de contar con emoción cómo miüda se había salvado, decía: ttPara algo queúa Dios aeste charnacott. Independientemente de su nivel de
At,,útutewqhi,h
entendimiento para con aquella declaración, tenía toda laraz6n. ¡Para algo me quería Dios!
Esto es una verdad para óáda ser humano que pisa estatierra: "Para algo nos quiere Dios". Seguramente quiereque sigamos a su HijoJesucristo y caminemos con é1. Laüda está llena de emociones, aventuras, luchas, üctorias yfracasos,,y en medio de todo ello, lo mejor es caminar conJesús. Hay cosas eqpecíficas para cada uno de nosotros.Hemos sido creados para una misión llena de tareas, yhemos sido dotados para a)carvar metas muy particulares,pero solos no podemos hacer nada.
Es importante permanecer enJesús y cada día dejarleviür a través de nosotros.Jesús es la clave de una üda sig-nificativa. Andemos .on Él de ahora en delante. Si así loquieres hacer tú, ahora mismo haz una oración paraprometérselo.
LECCtñtt Ff?EctAt_¿QUE ES SER UN CRISTIANO
\IERDADERO?TTu n hombre le pregu rrta aotro: ,,¿Cuánto tiempo le
tomaúa limpiar este terreno?"El otro le contesta: "Si me permite a cinco cristianos,
en media hora lo limpiamos".Esto significa que el día de hoy, la palabra cristiano se
usa para referirse a algo distinto a lo que la Biblia men-ciona en principio. Para algunos, un cristiano es un serhumano común. Ignoran que en el mundo hay muehasreligiones y que existen diferentes maneras de creer.
Duranie estos cuarenta días más uno, tratamos deseguir aJesús, de caminar eon él y de conocerle mejor.Podemos decir que estamos buscando ser sus discípulos.
La presente lección tiene el propósito de guiarnos aentregarle nuestra üda, si no Io hemos hecho antes. Ahorabien, esto es mucho más que tener una religión o ser partede un país llamado cristiano. Es una vivencia qrr. ,. ,,o,describe en el siguiente texto bíblico. Estudiémoslo ytomemos una decisión.
Leamos el evangelio deJuan l:ZS-42.35 'Al día siguimte, de nueao estabaJuan con dos de sus dücíputos.36 Al ua a Jesus que andaba por alh, üjo:
252253
-¡He aquí el Cordero de Dios! 37 Los dos dücípulos le oleron hablar
1 siguieron aJesús. 38 Jesús, al dar uueltal aer que le seguían, I'es
üot-¿W ktscáis? T ellos le d{eron: -Rabt*que signlfua mazstro - ,¿dónde moras? 39 I¿s d{o: - Vmid2 ued. Por lo tanto,fuerony
uieron dónde morabal se quedaron con él aquel día, porque era c0m0
la hora décima. 40 Andrés, el hermano de Simón Pedro, era uno de
los dos que habían oído afuan2 habían seguido aJesús. 4l Este
encontró primero a su hermano Sirnón2 Ie d{o: -Hernos encontrado
al Mesías -que signffica Cristo- . 42 El lo lleaó a Jesú¡ 2 al uerlo
Juús te dija: -Tú eres Simón h{o de Jonas. Tú serás llamado Cefas
-que stgnffica piedra- ".
Antes de que el SeñorJesús estuüera en la tierra, como
es lógico, no había cristianos' Pero cuando él comenzó a
predicar, aparecieron los primeros cristianos dela historia.
Es importantísimo entender cómo se hicieron cristianos
ellos; de esta manera podemos saber lo que es un verda-
dero cristiano. En las palabras mismas deJesús encontra-
mos las tres ideas fundamentales que hacen que una
persona sea cristiano. Estudiemos juntoslo que la Biblia
nos dice.
¿Qué buscriis? CRISTIANO ES UNO QUEBUSCA AJESUS.
IJno que se interesa en las cosas de Dios, que no se con-
forma con la religión aunque ésta sea buena, sino que busca
algo más significativo. Uno que pregunta, busca e investi-
ga, está dando los pasos adecuados para ser un verdadero
cristiano. Todos necesitamos buscar a Dios con sinceridad.
Si tú has iniciado este desafio de caminar cuarenta días
conJesús más uno, estás buscando a Dios con sinceridad ypuedes ser un cristiano verdadero.
EXPERIMENTA A DIOS DE PRIMERA MANO.IJno que no sólo aprende la verdad, sino que vive la
verdad. Hay una gran diferencia entre saber que el aguaquita la sed y beber el agua para no morir de sed. Cuandoel Señor les dijo: "Venid y ved", les estaba inütando a
experimentarlo. En este mundo muchos saben datosbiográficos del SeñorJesús, pero no lo conocen en persona.En virtud de que él está üvo, no se quedó en la cruz yvenció al sepulcro, podemos conocerle mediante unaexperiencia espiritual.
Ahora mismo está a nuestro lado y quiere que le conoz-camos cada día más. De eso se trata esta experiencia decaminar con él estos cuarenta días más uno. Todos necesi-tamos relacionarnos con Dios de primera mano y podemoshacerlo ahora mismo. Tú puedes orar y entregarle tucorazín.
Serás llamado Cefas. CRISTIANO ES UNOQUE SE DEJA TRASFORMAR PORJESUS.
Se llamaba Simón y el SeñorJesús le puso por nombreCefas o Pedro. La razón es muy sencilla; los nombres en laBiblia. tienen que ver con la personalidad de los que los lle-van, así que lo queJesús trata de decir es lo siguiente: Tecambiaré la üda de tal manera que deberías llamarte deotro modo.
El SeñorJesús cambia y transforma a aquellos que se
encuentran con é1. Ni la religión, ni ninguna terapiapueden hacer tanto por una persona comoJesús. No hayque ser diferente para ir con é1, hay que ir con él para serdiferente. Cometen un grave error aquellos que procuranser buenos para buscar a Dios; se requiere encontrarse
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con él para poder ser buenos. El nos acepta tal y como so-
mos, para después transformarnos, limpiarnos, perdonarnosy darnos nueva üda. Todos necesitamos ser transformadospor el Señor.
Seguramente tú estás siendo transformado ahoramismo. Tü caminar conJesús te hará una nueva Persona'
La decisión:Juan y Andrés tenían un buen Maestro
Juan el Bautista.Junto con Pedro tenían una religión. Dehecho, era la religión verdadera, porque estaba basada en
la palabra de Dios. Sin erybargo, les hacía falta algo, nece-
sitabair experimentar a Dios en forma personal y de
primera mano. Esto es lo que significa ser un cristianoverdadero.
Si tú tienes una religión, si has tratado de ser unabuena persona, si tienes principios morales y buenas rela-ciones humanas, aún necesitas una experiencia personal de
primera mano para ser salvo, y ésta sólo la puedes tenerpor medio del SeñorJesucristo. Digámoslo de esta manera:para entrar al cielo no nos preguntarán qué religión tuvi-mos en la üda, ni cómo nos portamos. La pregunta impor-tante será esta: ¿Q¡ré hiciste conJesús el Hijo de Diosenüado a la tierra para salvarte?
Si pudiéramos ser salvos por medio de las buenas obras
o por medio de una religión, ¿entonces para qué murió el
Señor en la cruz? No hubiera tenido caso semejante sacri-ficio, si fuera posible que nos salváramos de otra manera.
La cosa está muy clara. Ser cristiano es tener unaexperiencia personal de primera ñrano conJesús.Tal experiencia nos permite ser salvos, nos imparte el
perdón de Dios y nos olrece la promesa de üda eterna.
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| .¿ . II-elñsw et'rre1L,!,II
Es posible que existan muchas dudas en tu mente, perohay algo que puedes hacer ahora mismo: ¡Entrega tu üdaaJesús! Si quieres hacerlo, expresa una oración como lasiguiente:
SeñorJesucristo: sé que he pecado contra ti6¡1 'ni vida,
Pero sé que ttte a'-ás y-te entregaste en lacruz para perdonarme y salvarme.Te pido que entres en mi corrzón y me
transforrnes.Quiero ser tu seguidor y ca'ninar conügo
todos los días.Ilazme tu discípulo de ahora en adelanteGracias por escucharme y por aceptar mi
gración.Amén.
Toma nota de la fecha y ocasión de esta experiencia ynunca lo olüdarás.
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