AutoDefensa Psiquica 1

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Mentalismo

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  • Autodefensa Psiquica

    Dado el gran desarrollo del conocimiento oculto es necesario que sepamos conocer un ataque oculto cuando lo vemos. Estas cosas son mucho ms comunes de lo que generalmente se cree.

    Los meandros labernticos del camino de izquierda son tan extensos como malignos; pero an exponindolos en parte de su horror, sigo manteniendo que el camino de la derecha de la iniciacin y el conocimiento oculto es una va a las ms elevadas experiencias msticas y un modo de aligerar la carga del sufrimiento humano. No todos los estudiosos de este conocimiento abusan necesariamente de l; hay muchos, la gran mayora, que lo abordan sin egosmo alguno en bien de la humanidad, utilizndolo para curar, bendecir y redimir al que se ha perdido.

    Hay tanto conocimiento oculto en el mundo que se producen de modo desconocido e insospechado a nuestro alrededor, que es muy deseable que los hombres de buena voluntad investiguen las fuerzas que han pervertido los hombres del mal para utilizarlas para sus propios fines. Estas cosas son las patologas de la vida mstica, y si se entendieran mejor podran evitarse muchas tragedias.

    Este texto no est pensado nicamente para ponerle carne de gallina, sino como una contribucin seria a un aspecto poco entendido de la psicologa anormal, pervertida en algunos casos por fines criminales. Este texto est dedicado a los estudiosos serios y a los que se hayan enfrentado a los problemas descritos y tratan de entenderlos y encontrar una salida.

    Mi principal objetivo al hablar con tanta sinceridad es abrir los ojos de los hombres y las mujeres a la naturaleza de las fuerzas que funcionan bajo la superficie de la vida cotidiana. Puede sucederle a alguien que se rompa la delgada corteza de la normalidad y se encuentre cara a cara con esas fuerzas.

    Salvo por la gracia de Dios, cualquiera podra estar en esta situacin, y se espera transmitir el conocimiento protector para ello.

    Signos DE ATAQUE PSQUICO

    La forma ms comn de ataque psquico es la que procede de la mente ignorante o maligna de los otros seres humanos. Decimos ignorante o maligna, pues no todos los ataques estn motivados deliberadamente; la herida puede ser tan accidental como la inflingida por un coche que pierda el control. Hay que tener siempre esto en mente y no implicar malicia o perversidad cuando nos consideremos vctimas de un ataque. Nuestro propio perseguidor puede ser una vctima. No debemos acusar a un hombre de malicia si le damos la mano cuando l esta recibiendo una corriente elctrica.

    Sin embargo, recibiramos un fuerte shock de sus manos. Lo mismo puede suceder con muchos ataques ocultos. Quiz la persona de quien emana no lo haya originado. En consecuencia, no debemos nunca responder a un ataque con otro, rebajndonos as al nivel moral de nuestros atacantes, sino fiarnos de mtodos ms humanos que son, en realidad, igualmente eficaces y mucho menos peligrosos de manejar.

    Tambin se entra en contacto con lo invisible por medio de la influencia de los lugares. Una persona que no sea en realidad psquica, pero s lo bastante sensible para percibir inconscientemente las fuerzas invisibles, puede llegar a un lugar en donde estn concentrados en alta tensin. Aunque normalmente nos movemos en medio de esas fuerzas (pues ellos sostienen nuestro universo), no somos conscientes de ellas. Sin embargo, en donde se concentran, a menos que tengamos una mente muy densa, empezamos a ser oscuramente conscientes de algo que nos est afectando y que agita nuestro ser subliminal.

    Puede suceder que la barrera entre el inconsciente y el consciente sea densa en algunas personas, y as no ser nunca capaces de comprender claramente lo que est sucediendo. Simplemente tienen una sensacin de opresin y malestar general que desaparece cuando van a otro sitio. En consecuencia, la condicin puede no ser detectada y ser causante de aos de desgracia y mala salud.

    Es ms comn, sin embargo, que si hay un ataque psquico concreto de fuerza suficiente para hacerse notar empiecen a aparecer pronto los sueos caractersticos. Estos pueden incluir una sensacin de peso sobre el pecho, como si alguien se arrodillara sobre el durmiente. Si existe esta sensacin de peso es seguro que el ataque tiene su

  • origen local, pues el peso se debe a la concentracin de sustancia etrica o ectoplasma, y es lo bastante tangible para presionar hacia abajo la bandeja de una bscula cuando es posible captarlo para su medicin.

    Es muy caracterstico de un ataque oculto la sensacin de miedo y opresin, y es tambin uno de los signos ms seguros que lo anuncian. Es extremadamente raro que un ataque se manifieste apareciendo de la nada, por as decirlo. No nos encontramos en nuestro estado normal de mente, cuerpo y circunstancias y luego nos encontramos de pronto en medio de una batalla invisible. Una influencia oculta que se aproxima arroja su sombra sobre la conciencia antes de hacerse evidente al que no es psquico. La razn de esto es que lo percibimos inconscientemente antes de entenderlo conscientemente, y una lnea de sombra reptante indica la penetracin del censor inconsciente desde abajo hacia arriba.

    Conforme avanza el ataque el agotamiento nervioso se vuelve cada vez ms notable, y bajo ciertas condiciones puede haber tal prdida de tejido que la vctima se vea reducida a un mero cascarn sin sangre de piel y hueso, teniendo que acostarse en la cama por encontrarse demasiado dbil para moverse. Y sin embargo, no se puede demostrar la existencia de ninguna enfermedad concreta.

    Tal caso es un ejemplo extremo que acaba conduciendo a su conclusin lgica. Sin embargo, son posibles otras cuestiones. La resistencia puede ser buena, en cuyo caso el ataque no puede penetrar en el plano fsico y se ve limitado a esa frontera existente entre la materia y la mente que percibimos en el umbral del sueo. Es una experiencia terrible, pues la vctima teme dormirse y no puede mantenerse despierto indefinidamente. Desgarrada por el miedo y la falta de sueo, el ataque mental llega pronto.

    El agotamiento nervioso y el ataque mental son los resultados ms comunes del ataque astral entre los pueblos de raza blanca, pues en Europa no es frecuente que un atacante pueda llevar sus fines hasta la muerte de la vctima. Sin embargo, hay registrados casos en los que la vctima ha muerto de puro terror.

    Pero adems de los fenmenos puramente subjetivos, si el ataque tiene algn grado concentracin los habr tambin objetivos. Es bien conocido el fenmeno de la recuperacin, por el que los sucesos del cuerpo sutil se reflejan en el cuerpo denso, por lo que tras una refriega astral durante el sueo aparecen magulladuras en el cuerpo fsico, las cuales tienen a veces un dibujo concreto.

    Los olores malignos son otra manifestacin de un ataque astral. El olor caracterstico es el de carne en descomposicin y aparece y desaparece caprichosamente; pero mientras se manifiesta no cabe ninguna duda sobre l, y cualquiera que est presente puede olerlo, sea psquico o no.

    Otro fenmeno curioso es la precipitacin de baba. Las seales son a veces como si un ejrcito de babosos hubieran estado desfilando en formacin ordenada, a veces son manchas de baba amplias y en otros casos huellas claras, a menudo de tamao gigantesco.

    Cuando hay nieve se observan a veces huellas de patas que aparecen de la nada y no llevan a ninguna parte.

    Hay un curioso fenmeno al que los ocultistas llaman o dan el nombre de campana astral. Su sonido vara desde el de una campana clara a un dbil clic. Es parecido al sonido que se produce golpeando una copa de vino con un cuchillo del pan. Comnmente anuncia la llegada de una entidad que apenas es capaz de manifestarse, y no tiene que ser necesariamente un mensajero del mal. Puede tratarse simplemente de un golpe en la puerta del mundo fsico para llamar la atencin de sus habitantes ante la presencia de alguien del exterior que quisiera hablar con ellos. Sin embargo, si se produce en presencia de otros sntomas de un ataque astral ser una poderosa evidencia que confirme la diagnosis.

    En relacin con ste se producen a veces inexplicables juegos. Es la indicacin de que estn actuando fuerzas elementales, no humanas. Tambin pueden producirse fenmenos poltergeis, en el que los objetos vuelan, los timbres suenan y tienen lugar otras manifestaciones ruidosas. Evidentemente, puede darse una multiplicidad de fenmenos, apareciendo en el mismo caso acontecimientos de diversos tipos.

    Es innecesario decir que no debe ignorarse nunca la posibilidad de una explicacin natural y material, incluso en casos en los que los elementos sobrenaturales parezcan ms evidentes. Hay que buscar siempre diligentemente en todas las direcciones posibles antes de considerar digna de atencin cualquier hiptesis supranormal. Pero por otra parte, no debemos estar tan apegados a las teoras materialistas que nos neguemos a aceptar una teora psquica como hiptesis de trabajo si demuestra tener alguna posibilidad de ser fructfera. Si trabajando con hiptesis ocultas

  • somos capaces de solucionar un caso que se ha resistido a todos los otros mtodos, tendremos una buena evidencia que apoye nuestra afirmacin.

    Debemos tener tambin en cuenta que el fraude deliberado puede aparecer en los lugares ms inesperados. No se le ocurrira a nadie producir fenmenos psquicos fraudulentos a menos que existieran fenmenos psquicos autnticos que actuarn como modelo para la falsificacin.

    La aceptacin de una explicacin debe descansar en el peso de la evidencia, no en el disgusto que produzcan sus alternativas. Sugiero la posibilidad de una explicacin no material a investigar en los casos en donde las hiptesis materialistas no den resultados. Ni en las enfermedades del cerebro y el sistema nervioso, ni en las de las glndulas, ni en la represin de los instintos naturales encontraremos la explicacin a todos los casos en los que se vea afectada la mente. El hombre es algo ms que mente y cuerpo. Nunca encontraremos la pista del acertijo de la vida hasta que comprendamos que el hombre es un ser espiritual y que la mente y el cuerpo son las prendas de su manifestacin.

    ANLISIS DE LA NATURALEZA DEL ATAQUE PSQUICO

    La esencia de un ataque psquico se encuentra en los principios y funcionamiento de la sugestin teleptica. La sugestin puede ser de tres tipos: autosugestin, sugestin consciente y sugestin hipntica.

    Sin embargo, la distincin no es tan fundamental como puede parecer a primera vista; pues el objetivo de todas las sugestiones, en la mente del subconsciente es lo mismo, y no es operativo hasta que se logre. La sugestin se distingue de las amenazas y las apelaciones a la razn por el hecho de que stas tratan de hacer mella en la mente consciente. Pero la sugestin no apela a la conciencia, sino que trata de poner sus manos en los orgenes inconscientes de la accin, manipulndolos desde all.

    La forma en que opera la sugestin en sus diversas formas llevara demasiado lejos en este escrito, as que me limitar a lo que concierne a los ataques psquicos.

    Todos los modos de sugestin entran en la mente por detrs del censor; es decir, son inde- pendientes de la conciencia, a la que no se le pide cooperacin ni tiene capacidad para inhibir lo que entra.

    En la mayora de los casos, las sugestiones hechas de este modo no se reconocen nunca como procedentes del exterior, y slo se descubren cuando han madurado en el subconsciente y empiezan a surtir efecto. No vemos la semilla invisible que ha sido plantada en nuestra mente por la mente de otro, pero a su debido tiempo tiene lugar la germinacin y el fallo potente y creciente aparece por encima del umbral de la conciencia como si fuera una planta nativa.

    El que tiene habilidad para sugerir trata siempre de hacer sus sugestiones armnicas con los rasgos de la personalidad; pues si no fuera as los complejos subconscientes establecidos arrojaran fuera a la s sugestiones antes que tuvieran tiempo de echar races. Lo que hace en realidad es esforzar y estimular las ideas en curso que estn all, aunque quiz latentes. No puede plantar una semilla totalmente extraa. No puede injertar un rosal en un lilo, pues entonces se marchitara y morira.

    Para que las semillas de pensamiento de la sugestin crezcan tienen que encontrar un suelo con el que congenien. Ah est la fortaleza de la defensa. No podemos evitar que las mentes de los dems nos enven sugestiones, pero s podemos purificar el suelo de nuestra propia naturaleza para que nada nocivo pueda encontrar all un suelo favorable.

    Se ha dicho, y no sin razn, que no se puede hipnotizar a una persona para que haga algo contrario a su naturaleza real. Pero cul es la naturaleza real de cada uno de nosotros? Hemos superado todos al mono y al tigre o simplemente los hemos enjaulados? La sugestin puede abrir la jaula de todas nuestras tentaciones secretas y dejarlas sueltas. Slo el campo es inmune por naturaleza. Es posible reducir a alguien a cualquier cosa siempre que la sugestin pueda realizarse durante un tiempo suficiente. Bajo ciertas condiciones, la mujer ms pura se puede convertir en una ramera y el hombre ms noble en un asesino. Para la proteccin necesita conocimiento, y ese conocimiento es el que trato de darle en estas pginas.

  • Consideremos ahora cmo acta exactamente un ataque psquico. En las esferas de la mente no hay ni tiempo ni espacio en el sentido que los entendemos. No me propongo argumentar esta frase filosficamente, sino darla como un hecho de la experiencia que compartir todo el que se haya habituado a operar en los planos interiores.

    Si pensamos en una persona, estamos en contacto con ella. Si nos la representamos claramente es como si estuviramos cara a cara con ella. Si la representamos raramente es como si la viramos en la distancia. Hallndonos en la vecindad mental de una persona podemos crear una atmsfera de pensamiento detenindonos en ciertas ideas en relacin con esa persona, As es como se realiza la curacin espiritual. Las afirmaciones de la Metafsica se utilizan para conseguir que la mente del curandero entre en un determinado estado emocional, y su condicin influya eficazmente en la mente del paciente con el que se ha puesto en relacin.

    Sin embargo, este poder se puede utilizar tanto para el bien como para el mal, y aunque en la enseanza se trata de ser lo bastante prudente para poner las enseanzas de tal modo que los estudiantes no pudieran discernir fcilmente el segundo filo de la espada. Pero ahora que es tanto lo que se sabe e incluso se practica en relacin con los poderes de la mente humana, es bueno que tambin los hechos reales se conozcan y que todo el asunto salga a la luz pblica y eso es lo que me dispongo a hacer dentro de mi capacidad.

    Cualquier mensaje a la mente subconsciente debe revestirse de trminos muy simples, pues el pensamiento subconsciente es primitivo, se desarroll antes de que la humanidad conociera el lenguaje hablado. El objetivo primario de la sugestin es crear una atmsfera mental alrededor del alma de la persona, ya sea para el ataque o para la curacin, hasta que provoque dentro del alma una reaccin o respuesta simptica.

    Utilizo el trmino alma para incluir los procesos mentales y los emocionales, pero excluyendo los espirituales. Una vez que se ha conseguido esta reaccin, la batalla est media librada, pues la puerta de la ciudad se ha abierto desde dentro y puede entrarse libremente. Ahora puede procederse rpidamente a la sugestin teleptica de ideas concretas.

    Este es el punto decisivo en cualquier ataque oculto. Hasta ese momento, el defensor tena la ventaja. Si tiene suficiente conocimiento, el conocimiento que espero poner a su disposicin, puede mantener indefinidamente esta ventaja sin ningn esfuerzo indebido, y acabar con sus atacantes, aunque no pueda encontrarse con ellos en su terreno del conocimiento oculto. No hay nada en este mundo ni en el siguiente que pueda hacer un hipnotizador con una persona que mantiene la calma y no quiere prestar atencin.

    Hay dos puertas, y slo dos, por las que el atacante puede entrar en la ciudad del alma del hombre, y esas son el instinto de auto conservacin y el instinto sexual. La apelacin hipntica debe envolverse en los trminos de uno de ambos para tener xito. Cmo procede el atacante? Ha de crear una atmsfera en el alma de su vctima en los planos interiores. Puede conseguirlo creando esa atmsfera en su propia conciencia al tiempo que piensa en su vctima.

    Si quiere llevar a cabo un asesinato psquico, llenar su propia alma con la rabia de la destruccin hasta que esta rabia lo inunde todo. Si quiere realizar una violacin psquica, llenar su alma de deseo y crueldad. Para llevar a cabo operaciones de esta naturaleza resulta esencial la rabia fra de la crueldad. Y qu sucede cuando hace esto? Hace sonar una nota clave en el abismo. Y obtendr respuesta. Todos los seres que tengan esa nota clave como base de su naturaleza respondern y se unirn a la operacin. Pero no operarn directamente sobre la vctima SINO QUE ACTUARN A TRAVS DEL OPERADOR.

    Y cuando haya terminado la operacin mgica, qu suceder? Quedar en paz el operador para gozar de su vctima? ES PROBABLE TAL COSA?

    Esa es la base mstica de la historia de Fausto. El diablo no slo desea permitirle a Fausto ganar a Margarita, en realidad est ansioso de que lo consiga, pero vendr por su alma cuando llegue el momento. Tambin podemos recordar que si Margarita no hubiera respondido al atractivo de la Cancin de la Joya no hubiera sido vctima. El punto dbil de la defensa estaba al fin y al cabo en su propia naturaleza.

    Hemos considerado con detalle el modus operandi de la sugestin teleptica porque constituye la base real de cualquier tipo de ataque oculto. Ya sea una entidad descarnada, un ser de otro orden de la evolucin, un demonio del foso o simplemente el alma aterrorizada de un amigo egosta, adhirindose a la vida de las formas con independencia de las consecuencias, en todos los casos el gambito de apertura es el mismo.

  • Hasta que el aura sea horadada no podr haber entrada al alma, y el aura es horadada siempre desde dentro por la respuesta de miedo o de deseo saliendo hacia fuera, hacia la entidad atacante. Si podemos inhibir esa reaccin emocional instintiva, el borde del aura ser impenetrable y tendremos una defensa tan segura contra la invasin fsica como la piel saludable y entera es una defensa contra la infeccin bacteriana.

    Sin embargo, sucede a veces que se ha tenido una relacin con la entidad atacante en una encarnacin anterior y sta tiene por tanto, por as decirlo, la llave del pestillo. Ese problema es muy difcil y para su solucin se necesita ayuda externa. La dificultad aumenta por el hecho de que la vctima no suele sentirse inclinada a permitir la ruptura porque est unida a la entidad atacante, sea sta descarnada o encarnada, por vnculos de fascinacin o incluso de autntico afecto.

    Hay casos de interferencias psquicas que se manifiestan como si fueran ataques epilpticos, pero que sin embargo con estudios cuidadosos de los especialistas se determina que, aunque tienen formas epilpticas, no son ataques de una epilepsia autntica. La epilepsia se debe bien a una tendencia congnita, cuya naturaleza no es plenamente entendida por la ciencia mdica o a alguna lesin o enfermedad del cerebro. En la epilepsia congnita, la enfermedad se muestra en las primeras fases de la vida; en los ataques debidos a una enfermedad se presentan otros sntomas que pueden ser detectados mediante un examen fsico, como cambios en el ojo que son revelados por el oftalmoscopio. De ese modo la diagnosis puede establecerse definitivamente.

    Adems, hay un signo seguro por medio del cual un ataque epilptico se puede distinguir con certeza de un ataque histrico o psquico. En la epilepsia verdadera se vaca involuntariamente la orina en el curso del ataque. Es un signo seguro, y cuando est ausente podemos decir que el ataque no es epilptico. Este punto es til para aquellos que tengan que tratar con patologas que afligen al temperamento psquico, pues vern muchos ataques y resulta muy til un mtodo seguro de distinguir aquellos que tienen un origen orgnico. Sin embargo, no debemos llegar a la conclusin de que todos los casos con incontinencia sean de epilepsia, pues aqulla tiene otras muchas causas, tanto orgnicas como funcionales.

    Comnmente, un sueo es el primer modo en el que se muestran las manifestaciones psquicas, y las percepciones subconscientes se reflejan de esta forme en la conciencia.

    Muchos ocultistas mantienen que la epilepsia congnita, distinguindose de aquella que se debe a tumores cerebrales, tiene sus races en las operaciones de la magia negra o Brujera en las que particip el paciente en una vida pasada, bien como practicante o como vctima, y que el ataque es un combate astral con una entidad descarnada, reflejado en el cuerpo fsico por medio del fenmeno bien conocido de la repercusin.

    La luna juega un papel muy importante en todas las operaciones ocultas, teniendo diferentes mareas en las distintas fases de su ciclo. Persfone, Diana y Hecat, todos aspectos de la luna, son tres personas muy distintas.

    Por tanto parece probable que cuando la investigacin fsica no ha dado ningn resultado pueda obtenerse ste con una investigacin psquica.

    BRUJERA MODERNA

    El factor jugado por el ex-brujo en un ataque oculto es muy notable. Una y otra vez, cuando surgen problemas de este tipo las investigaciones de psquicos independientes hacen referencia a la brujera de una encarnacin anterior. El motivo es casi siempre la venganza, pero tambin hay buenas razones para creer que la proyeccin del cuerpo astral tiene lugar involuntariamente durante el sueo y no es deseado deliberadamente por el ofensor.

    Muchas personas que actualmente son psquicas y sensitivas se formaron en las conjunciones de la brujera medieval y por esa razn los ocultistas experimentados son muy cautelosos ante la naturaleza psquica distinguindola del iniciado con su tcnica de psiquismo. Donde el psiquismo y el desequilibrio mental se une con una disposicin malvola se da una fuerte presuncin a que el culto al diablo dista lejano.

    Frecuentemente es como si fueran dos personas distintas en una, una de forma normal, de mentalidad espiritual, intensamente compasiva e idealista y su otro ser, inferior, que sube a la superficie cuando esa persona se siente perturbada, excesivamente cansada, siendo el ser inferior malicioso y sometido a los paroxismos del odio y de la crueldad.

  • Es interesante constatar que las personas que tuvieron relacin con la brujera, muestran terror ante los smbolos sagrados. No ocuparan una habitacin en la que hubiera una imagen de un tema religioso. Nada los podra convencer para que llevaran una joya en forma de cruz, y es imposible hacerles entrar en una iglesia.

    PROYECCIN DEL CUERPO ETRICO

    Antes de dejar el tema del ataque de los seres humanos encarnados, consideremos el tema de la proyeccin etrica. En este caso no slo es la mente del ser humano lo que funciona, sino tambin algo casi fsico; al menos lo bastante fsico para dejar magulladuras en la carne de la vctima, mover los muebles o hacer mucho ruido.

    Cuando esas manifestaciones se producen, es evidente que estamos tratando con algo ms sustancial que la mente, pues aunque la mente pueda influir en la mente, y a travs del cuerpo, en cierta medida en la que el estado presente de nuestro conocimiento es difcil que tenga lmite, la mente no puede manipular directamente la materia: es decir, no se puede romper una ventana por medio del pensamiento. Tiene que haber algn vehculo fsico que puede ser manipulado por la mente cuyos efectos se produzcan en el plano fsico.

    El cuerpo vivo es uno de esos instrumentos; es manipulado por la mente cada vez que tiene lugar un movimiento voluntario, y las operaciones de la curacin espiritual son simplemente una extensin de este principio hasta los msculos involuntarios de los procesos fisiolgicos que no estn dirigidos ordinariamente por la mente consciente. Los ocultistas mantienen que la mente afecta al cuerpo por medio del doble etrico, como ellos lo llaman la mente mortal de los cientficos cristianos. Podemos llegar a la conclusin nada irracional, de que cuando una accin fsica se produce en la distancia por medios ocultos se est haciendo mediante el empleo del doble etrico.

    El doble etrico es ante todo un cuerpo de tensiones magnticas en cuya red todas las clulas y fibras del cuerpo fsico estn sujetas como en una estantera. Pero en medio de ste y del cuerpo fsico denso que conocemos se halla lo que podramos llamar la materia prima a partir de la cual se condensa la materia densa. Los antiguos le daban el nombre de Hyl o Materia Prima, y los modernos lo llaman ectoplasma. Siempre que hay manifestaciones fsicas es el ectoplasma proyectado el que produce los fenmenos.

    El ectoplasma puede proyectarse como una vara larga que actuar hasta una distancia de aproximadamente tres metros; o proyectarse como una nebulosa conectada con el mdium por un hilo tenue. Esta nube se puede organizar en distintas formas, teniendo la semejanza de la duda y actuando como vehculo de la voluntad consciente.

    Un adepto puede realizar esta operacin entrando en un trance profundo tras algunos movimientos convulsivos, como en una tetania lenta, y entonces pierde aproximadamente dos terceras partes de su peso. Se puede levantar, incluso con una sola mano, cuando se halla en este estado, no pesando ms que un nio.

    He odo mltiples referencias a casos en los que en la garganta de la persona vctima de un ataque astral se encontraban magulladuras parecidos a marcas de dedos. Es un hecho bien conocido que si un ocultista que acta fuera del cuerpo se encuentra con algo desagradable en el plano astral, o si su cuerpo sutil es visto o golpeado o disparado, el cuerpo fsico conserva luego las seales. Pienso que el mecanismo de produccin de esas marcas ser de la misma naturaleza que el que produce los estigmas de los santos y que las curiosas marcas e hinchazones que se ven a veces en los pacientes histricos; la mente, potentemente agitada, afecta al doble etrico, y ste acta sobre las molculas fsicas que retiene en sus redes.

    El siguiente tipo de ataque psquico que debemos considerar es el realizado por medio de elementos artificiales. Estos se distinguen de las formas de pensamiento por el hecho de que una vez formulados por la mente creativa del mago propia distinta e independiente, aunque estrictamente condicionada a la naturaleza por el concepto de su creador. La vida de estas criaturas es semejante a la de una pila elctrica; se va debilitando por la radiacin y a menos que se recargue peridicamente acaba desapareciendo. La cuestin de la fabricacin, carga, recarga o destruccin de estos elementos artificiales es una parte importante del ocultismo prctico.

    El elemento artificial se construye formando una imagen clara de la criatura que se pretende crear, animndola con parte del aspecto correspondiente del propio ser creador e invocando luego la fuerza natural apropiada. Este mtodo puede utilizarse para el bien tanto como para el mal, y de este modo se forman los ngeles guardianes. Se dice que las mujeres moribundas preocupadas por el bienestar de sus hijos las forman con frecuencia inconscientemente.

    Comentar una experiencia extremadamente desagradable en la que accidentalmente formul un hombre lobo. Por desagradable que fuera el incidente creo que debo darle publicidad pues muestra lo que puede suceder cuando una naturaleza insuficientemente disciplinada y purificada maneja las fuerzas ocultas.

  • Haba recibido una lesin grave de alguien a quien haba ayudado desinteresadamente con considerable costo para m misma, por lo que me senta muy tentada a la venganza. Cuando una tarde me hallaba descansando tumbada en mi cama, meditaba sobre mi resentimiento y mientras lo haca me dej llevar hasta las fronteras del sueo. Me vino entonces a la mente la idea de liberarme de todas las restricciones y perder los estribos.

    Se presentaron ante m los mitos nrdicos y pens en Fenris, el horroroso lobo del norte. Senta inmediatamente una curiosa sensacin de tirn en mi plexo solar y se materializ ante m, sobre la cama, un enorme lobo. Era una forma ectoplsmica bien materializada. Como Z. Era gris e incoloro, y como l tena peso. Poda notar perfectamente la presin de lomo cuando estaba al lado de la cama del mismo modo que lo hara un perro grande.

    En aquel tiempo yo no saba nada sobre el arte de elaboracin de los elementales, sino que haba dado accidentalmente con el mtodo adecuado: la meditacin muy cargada de emocin, la invocacin de la fuerza natural apropiada, y la condicin existente entre el sueo y el estado de vigilia en la cual el doble etrico sale fcilmente.

    Me sent horrorizada por lo que haba hecho y supe que me encontraba en una situacin difcil y que todo dependa de que supiera no perder la cabeza. Tena suficiente experiencia en el ocultismo prctico para saber que aquello que haba trado yo a la manifestacin visible poda ser controlado por mi voluntad siempre que no fuera vctima del pnico; y que si perda los nervios tendra que enfrentarme con una especie de monstruo de Frankenstein.

    Me mov ligeramente y aquella criatura puso objeciones a que le molestaran, pues volvi hacia m su largo hocico por encima del hombro y gru, ensendome los dientes. Me sent encogida de miedo; pero saba que todo dependa de que supiera manejar la situacin y que lo mejor que poda hacer era luchar contra aquello en ese mismo momento, pues cuanto ms tiempo existiera la cosa ms fuerte se hara y ms difcil resultara deshacerla. Por tanto, di un codazo en sus peludas costillas ectoplsmicas y dije con voz fuerte:

    Si no sabes comportarte, tendrs que bajarte al suelo, y le empuj fuera de la cama.

    Cay al suelo, tan humilde como un cordero y con gran alivio por mi parte se transform de lobo en perro. Entonces, pareci desaparecer la esquina septentrional de la habitacin y la criatura se escap por el vaco.

    Sin embargo, no me senta muy feliz, pues tena la sensacin de que ah no terminaba todo, y mi sensacin se vio confirmada cuando a la maana siguiente otro miembro de la comunidad me dijo que mientras dorma se haba visto perturbado con sueos de lobos y que haba despertado en medio de la noche viendo los ojos brillantes de un animal salvaje en la oscura esquina de su habitacin.

    Sintindome entonces muy alarmada acud a buscar el consejo de alguien a quien haba considerado siempre como mi maestro, quien me dijo que yo haba elaborado esa cosa a partir de mi propia sustancia por causa de mis pensamientos vengativos, y que en realidad se trataba de una parte salida de m y que deba a toda costa llamarla y reabsorberla, al tiempo que deba desear liquidar las cuentas con la persona que me haba daado. Curiosamente, en ese preciso momento se produjo la oportunidad de liquidar eficazmente las cuentas con mi antagonista.

    Por fortuna para todos los implicados, tena todava el sentido suficiente para darme cuenta de que me hallaba en un punto en el que se dividan los caminos y que si no era cuidadosa dara el primer paso por el sendero de la izquierda. Si me conceda la oportunidad de dar expresin prctica a mi resentimiento, la forma de lobo ganara una existencia independiente y aquello me costara muy caro. Tuve la impresin clara, y en asuntos psquicos las impresiones son importantes pues suelen representar el conocimiento y la experiencia del subconsciente, de que una vez que el impulso lobuno encontraba expresin en la accin, la forma de lobo daara el cordn psquico que la conectaba con mi plexo solar y ya no me sera posible absorberla.

    La perspectiva no era agradable. Tena que olvidar mi deseada venganza y permitir que se me hiciera dao sin defenderme, y tambin tena que llamar y absorber una forma de lobo que, al menos para mi conciencia psquica, resultaba desagradablemente tangible. Se trataba adems de una situacin en la que no poda pedir ayuda ni esperar demasiadas simpatas de los dems. Sin embargo, haba de enfrentarme a ella y saba que cada hora de existencia de la cosa esta sera ms difcil de tratar, por tanto tom la resolucin de dejar que se me escapara entre los dedos la oportunidad de mi venganza y al primer atardecer llam a la criatura.

    Volvi a venir por la esquina septentrional de la habitacin (posteriormente aprend que entre los antiguos el norte se consideraba como la direccin del mal), y se present sobre la alfombra de un modo suave y domesticado, Obtuve una excelente materializacin en la penumbra y habra podido jurar que delante de m haba un gran perro alsaciano. Era plenamente tangible, incluso hasta el punto de oler a perro.

  • Sala de m una lnea sombra de ectoplasma, uno de cuyos extremos estaba unido a mi plexo solar y el otro desapareca en el pelaje del vientre del animal, aunque no era capaz de ver el punto real de unin. Empec, con un esfuerzo de la voluntad y la imaginacin, a atraer si vida por medio de ese cordn plateado, algo as como si estuviera tomando limonada por medio de una paja. La forma de lobo empez a desaparecer mientras el cordn se espesaba y se volva ms sustancial. Empec a sentir una violenta sacudida emocional; sent los impulsos ms furiosos por perder los estribos y destrozar cualquier cosa o persona que tuviera a mano, conducindome desbocadamente. La forma lobuna se haba convertido ahora en una neblina gris e informe. Tambin absorb sta por medio del cordn plateado. La tensin se relaj y me encontr baada en sudor. Por lo que s, se fue el final del incidente.

    Haba recibido una leccin muy dura e instructiva y la he contado por el valor que tiene para aquellos que, teniendo un conocimiento personal de estas cosas, pueden ver su significado.

    Es curioso que durante la breve vida de 24 horas de esa cosa se me presentara la oportunidad de vengarme eficazmente.

    VAMPIRISMO

    El supuesto vampiro ha sido siempre un personaje muy popular en los relatos de misterio e imaginacin. No voy a referirme a incidentes que tuvieron lugar en otros siglos y bajo condiciones primitivas, pero soy de la opinin que no es un problema que ha desaparecido y que la condicin peculiar que los antiguos llamaban vampirismo puede explicar ciertas formas de perturbacin mental y la mala salud fsica con ellas asociada.

    En mi opinin, el vampirismo autntico no puede producirse a menos que se tenga el poder de proyectar el doble etrico. Todos los casos relatadas de vampirismo mencionan algo mucho ms tangible que una aparicin. En Europa occidental estos casos parecen ser comparativamente raros en los tiempos modernos, pero en la Europa oriental y en los pases primitivos no parecen ser en absoluto infrecuentes, y en los libros de viajes encontramos innumerables casos bien autentificados.

    Cuando se sospecha que se trata de un caso de vampirismo lo mejor es recorrer el cuerpo del enfermo centmetro a centmetro con una lupa potente, pues la bsqueda ser recompensada probablemente con el descubrimiento de numerosas y diminutas punciones, tan pequeas que no son descubiertas a simple vista a menos que se revelan por causa de una infeccin y supuracin, en cuyo caso suelen tomarse equivocadamente por picaduras de insecto. Y son picaduras, pero no de un insecto. Los lugares donde hay que buscarlas son alrededor del cuello, especialmente bajo las orejas; bajo la superficie interior de los antebrazos; en los lbulos de las orejas; en las puntas de los dedos y, en una mujer, en los pechos.

    El mtodo de expulsin tiene que ser llevado a cabo por un adepto, el cual consiste en introducir a la entidad en un crculo mgico para que no pueda salir de l y absorberlo despus en s mismo por medio de la compasin. En realidad, es el mismo mtodo utilizado con el hombre lobo, pero es una tarea mucho ms formidable la de absorber y transmutar la proyeccin de otra persona, y slo puede ser realizada por un iniciado de muy alto grado.

    No sabemos exactamente qu es lo que hace el iniciado, pero a la luz de los conocimientos posteriores imagino que absorbi la energa etrica del alma unida a la tierra y la priv as a sus medios de resistirse a la segunda muerte. Si simplemente hubiera impulsado al alma resistente a salir de la sala del juicio de Osiris, habra dejado atrs un cadver astral que durante algn tiempo habra seguido dando problemas.

    En relacin con este caso quiz sea interesante observar que durante la presencia de cierta persona en un colegio hubo algunos acontecimientos bastante curiosos. Hubo una plaga entre nosotros de picadura de mosquito muy malas. Aunque no eran venenosas, las picaduras sangraban mucho. Una vez que dicha persona abandon el colegio esas picaduras cesaron. Mencionando despus este asunto con el adepto, l consider que era la obra de un vampiro, mencionando que haba visto casos en frica en los que la vctima haba perdido en tal grado su sangre que era difcil encontrar una gota de sangre para poder examinarle, pues no resultaba sencillo conseguir que fluyera de los debilitados tejidos.

    La ciencia mdica no puede hacer nada por esos casos. El enfermo muere poco a poco sin poder encontrarse ninguna enfermedad orgnica. Sin embargo, el aspecto es el de una persona que se va hundiendo por causa de hemorragias repetidas.

    APARICIONES

  • Hay dos formas de aparicin que debemos considerar: una se debe a un alma descarnada que interfiere a una persona en particular, y la otra se debe a las condiciones predominantes en un lugar particular, las cuales afectan a cualquier persona lo bastante sensible que llegue all. Salvo en los casos en los que la influencia es excepcionalmente poderosa, la persona insensible es inmune. Como norma general, para percibir una aparicin hay que tener ligeras caractersticas psquicas; esta es la razn de que los nios, los celtas y las razas de color sufran gravemente esas interferencias, mientras que el tipo nrdico sea comparativamente inmune, y en menos medida el latino vivaz, materialista y escptico.

    Consideremos primero la interferencia de un alma descarnada. Obsrvese que utilizo el trmino interferencia y no el de ataque. La perturbacin no tiene porque ser necesariamente un ataque, del mismo modo que el hombre se ahoga y se aferra a quien le rescata, llevndolo a las profundidades del mar no est motivado por la malicia.

    La entidad que causa el problema puede ser un alma que se halla con problemas en el plano interior y es demasiado ignorante de las condiciones posteriores a la muerte para conocer el dao que est haciendo al aferrarse tan desesperadamente a los vivos. Por esta razn es tan valiosa la propagacin de la enseanza espiritual pues ayuda a aliviar la tensin existente entre este mundo y el siguiente.

    Por lo que s por experiencia, me siento inclinada a pensar que la malevolencia deliberada es rara; pero ese aferramiento inducido por el pnico no es incomn y explica el motivo de que el superviviente de una pareja pase a veces por experiencias muy desagradables tras la muerte del compaero o compaera. Tambin hay casos, aunque ms infrecuentes, en los que un alma con algn conocimiento del ocultismo, pero muy unida a la tierra por deseos sensuales, utilice una curiosa forma de reflexin con el fin de gratificar esos deseos mediante el cuerpo fsico de otra persona.

    Hay innumerables ejemplos de estos dos tipos de interferencia astral en la literatura oculta y espiritualista.

    Para determinar estos casos y los tratamientos correspondientes conviene a consultar a personas debidamente preparadas, ya que no es posible en este breve resumen ir al fondo de las distintas posibilidades.

    Cuando las apariciones se relacionan con el lugar que es centro de la manifestacin y no con una persona especial, debemos distinguir entre la entidad unida a la tierra que permanece aferrada a ese punto particular y la atmsfera de pensamiento que queda cuando se han experimentado all emociones violentas.

    No es nada fcil determinar si la perturbacin se debe slo a la atmsfera o si alguna entidad unida a la tierra complica la situacin. Cuando est presente una entidad suele poder verse antes o despus. Adems, es usual que se la pueda escuchar adems de sentirla.

    Cuando se ve un fantasma tambin se le suele or, pues para que una forma sea lo bastante sustancial para que resulte visible debe tener a lo menos un poso de ectoplasma en su composicin, y el ectoplasma puede ejercer fuerza en el plano fsico al menos en algn grado. Cuando un fantasma puede verse y orse podemos estar seguros de que hay una aparicin real. Cuando se ve pero no se escucha puede ser que una persona con tendencias psquicas est percibiendo las imgenes en el ter reflector, la placa fotogrfica de la naturaleza, sin que haya presente ninguna entidad.

    Cuando la perturbacin se oye pero no se ve, puede deberse a fuerzas astrales puestas en movimiento por un ritual mgico, las cuales continuarn durante un tiempo cuando cese el impulso original. Estas pueden ser absolutamente inocuas, salvo que perturben el sueo como lo hara una ventana mal encajada afectada por el viento. Pero si se han realizado rituales evocadores poderosos, y la limpieza de la espera no se ha realizado apropiadamente, pueden producirse perturbaciones profundas y la situacin ser excesivamente desagradable.

    Todos los psquicos saben que las sedes de templos antiguos en los que se realizaron rituales misteriosos estn siempre potencialmente cargados de fuerza psquica. Esa fuerza no tiene porque ser maligna, pero s tiene un efecto poderosamente estimulante de los centros psquicos y remueve las fuerzas subconscientes; y como la mayora de las personas civilizadas sufre en mayor o menor grado de lo que Freud llama represin, esa conmocin de la mente subliminal produce una sensacin de perturbacin profunda. No hay porque atribuir influencia maligna a un lugar o personas que nos produce incomodidad; puede suceder, simplemente, que una fuerza psquica con una tensin mayor de lo que estamos habituados a soportar, perturbe nuestro equilibrio.

    Las sedes de los monasterios que fueron desmantelados por la persecucin en la poca de las reformas tienen tambin con frecuencia apariciones de fuerzas psquicas. La mente de grupo de una comunidad religiosa es muy

  • potente, y cuando es perturbada por la emocin conjunta de sus miembros, las fuerzas as liberadas no se dispersan fcilmente. Adems, los monjes iniciados en los misterios de Jess, no es probable que entregaran de buena voluntad sus lugares sagrados a los despojadores. Se ha dicho una y otra vez que hay una maldicin que recae sobre aquellos que se beneficiaron del expolio de las tierras eclesisticas. Es algo tan conocido que no requiere discusin en estas pginas.

    Sin embargo, hay otro hecho en relacin con la propiedad de la iglesia, que quiz no sea tan conocido, y es la frecuencia con que se informa de sucesos psquicos en relacin con las vicaras.

    Los rituales de la iglesia son, evidentemente, magia ceremonial, tal como admite una autoridad tan ortodoxa como Evelyn Underhill. El clrigo medio no est muy versado en la tcnica del ocultismo y por tanto entiende poco o nada lo que est haciendo. Las influencias que lleva hasta el altar, y las fuerzas que saca de all, queda como una cuestin abierta en cada caso individual. Un hombre cuya conciencia haya sido exaltada por el ritual y que no sepa cmo sellar su aura y volver a la normalidad, es susceptible a la invasin psquica.

    Los objetos relacionados con cualquier forma de operacin ceremonial estn invariablemente cargados de magnetismo e ntimamente vinculados a la fuerza a la que ha servido.

    La cristiana no es la nica religin que puede magnetizar sus instrumentos ceremoniales. Hay otras religiones ritualistas, algunas de ellas degradadas. Debemos tener mucho cuidado antes de poner en nuestra habitacin, como ornamentos, objetos que puedan estar relacionados con cultos cuya naturaleza no entendemos.

    Los egipcios daban una gran importancia a la conservacin del cuerpo fsico. Se sabe que las tumbas de los grandes hombres estaban protegidas por medio de lo que popularmente se domina hechizos, y que el poder y el alcance de la magia egipcia son algo que muy pocas personas comprenden. El estudioso moderno del ocultismo que lea lo que dice Iamblichos sobre los misterios egipcios tendr una sorpresa.

    Sin embargo, en la mayora de los casos quien compre una curiosidad egipcia no tiene que temer; lo peor que puede dar la investigacin psquica de esos objetos es la visin de disputas laborales en una fbrica de produccin en masa.

    Al iniciado se le aconseja estrictamente que nunca diga como blasfemia el nombre con el que otro conoce a su dios, pues es la misma fuerza que l venera representada con otro smbolo. Los caminos de Dios son tan numerosos como el aliento de los hijos de los hombres, dice un viejo refrn rabe. Hay que tener suficiente simpata por los esfuerzos de otra alma para dirigirse a la luz y no burlarse de las cosas que estn santificadas, al menos por sus esperanzas y trabajos. El padre de todos entender su significado mejor que nosotros, y con su aceptacin consagrar esos objetos para siempre.

    No todos los casos de perturbacin psquica se originan externamente. Es una ley csmica bien conocida que todo se mueve en crculos, y con independencia de las fuerzas que enviemos hacia fuera, y de las formas de pensamiento que lancemos desde nuestras auras, a menos que sean absorbidas por el objeto al que estn dirigidas volvern a nosotros a su debido tiempo. Uno de los mtodos ms eficaces, y tambin de los ms practicados, de defensa oculta consiste en negarse a reaccionar ante un ataque, y no aceptar ni neutralizar las fuerzas proyectadas contra uno, devolvindolas as a quien las ha enviado. No debemos subestimar nunca el hecho de que un supuesto ataque oculto puede ser formas de pensamiento malignas que vuelven al lugar de donde salieron.

    Hay ciertos tipos de locura en los que el luntico cree ser la vctima de un ataque de seres invisibles, que le amenazan y le ofenden y le hacen insinuaciones bajas o peligrosas. Describe a sus atormentadores o seala su posicin en la habitacin. Un psquico que investiga un caso as muy a menudo puede ver las supuestas entidades all donde el luntico dice que estn. Sin embargo, el psiclogo puede presentarse y demostrar ms all de toda duda razonable que las llamadas alucinaciones se deben a instintos reprimidos que dan lugar a complejos disociados de ideas en la mente subconsciente del paciente.

    Quiere esto decir que el psquico se equivoca cuando piensa que percibe una entidad astral? En mi opinin tanto el psquico como el psiclogo tienen razn y sus descubrimientos se explican mutuamente. Lo que el psquico ve en el complejo disociado salido del aura es una forma de pensamiento. Se puede aliviar mucho a los lunticos rompiendo las formas de pensamiento que les rodean, pero por desgracia el alivio es de escasa duracin; pues a menos que la causa de la enfermedad sea tratada, una nueva forma de pensamiento se elaborar tan pronto como los originales hayan sido destruidas.

  • LOS RIESGOS INCIDENTALES DE LA MAGIA CEREMONIAL

    Para tratar adecuadamente el problema de la autodefensa psquica tenemos que entender un tema sobre el que se ha escrito muy poco: la naturaleza de las fuerzas del mal inteligente y organizado.

    Las grandes fes del mundo antiguo tenan todos sus dioses malignos lo mismo que sus deidades benficas, y no llamaban diablos a esos dioses malignos. En el hinduismo, tenemos a Shiva y Kali; en el sistema egipcio tenemos a Set, Vesz y Tifon; en el panten griego estn Plutn y Hcate.

    Todas las dems tienen tambin sus coros anglicos, sus arcones o constructores y toda la jerarqua de los cielos. Slo el cristianismo protestante ha olvidado su angelologa, el creador ha de ser al mismo tiempo arquitecto del universo y albail, formando al hombre del polvo sin ayuda.

    Sin embargo, si hacemos referencia al Paraso perdido veremos que Milton estaba familiarizado con las jerarquas divinas y con las infernales, y que stas estaban graduadas de acuerdo con un sistema definido. Todo el que est familiarizado con la cbala reconocer en Milton un cabalista.

    En la cbala encontramos el esoterismo del Antiguo Testamento. Me propongo utilizar la terminologa cabalstica para explicar la teora esotrica del mal, primero porque es aquella con la que ms familiarizada estoy; en segundo lugar porque constituye la base del pensamiento oculto occidental y toda la magia medieval se basa en ella as como una gran parte de la magia moderna; en tercer lugar, en mi opinin es singularmente lcida, coherente y global; y al ser un sistema consagrado por la antigedad no puedo ser acusada de novelar o fabricar el mo propio.

    El iniciado reconoce dos tipos de mal, el mal negativo y el positivo. El mal negativo es el opuesto polar del bien, es el bloque de impulso del bien; el principio de la resistencia, de la inercia, que permite al bien actuar.

    Pero el mal negativo es tambin ms que eso. Podemos llamar al principio de resistencia el aspecto negativo del mal negativo. Pues tiene tambin un aspecto positivo: el principio de destruccin.

    Podemos explicar mejor la funcin csmica del principio de destruccin dndole su nombre esotrico de vengador de los dioses. Su funcin es la de limpieza tras la marea de la evolucin, eliminando lo que ha quedado anticuado para que no sofoque la vida en evolucin.

    Podemos encontrar ahora la respuesta al enigma eterno de la razn por la que Dios tolera al diablo. El diablo es el bloque de impulso csmico y el vengador de los dioses. Este aspecto del mal es el que recibe un simbolismo ms detallado en los panteones de otras fes, teniendo sus aspectos de Shiva y Kali o Plutn y Hcate. Podemos ver ahora la razn de que esas fuerzas resistentes y destructivas sean clasificadas como dioses y no como demonios, pues son reacciones que estn de acuerdo con la ley csmica, no fuerzas anrquicas y caticas.

    Lleguemos ahora a la consideracin del mal positivo. Tambin ste un aspecto negativo y otro positivo. Su aspecto negativo es puro caos, sustancia informada y fuerzas sin coordinar. Se le ha llamado correctamente el aborto csmico. Vagar en la esfera del mal positivo negativo es como quedar atrapado en unas arenas movedizas psquicas. Consideramos ahora la esfera del positivo mal positivo, los propios demonios, o el Qlippoth, como se les llama en la cbala. Para entender su significado, debemos hacer otra incursin en la filosofa cabalstica.

    El Creador es concebido como el que manifiesta el universo mediante una serie de emanaciones divinas, en nmero de diez. Estas reciben el nombre de los Sefiroth sagrados y se representan en un diagrama dispuesto de modo particular. Es el famoso rbol de la vida, la clave de todo simbolismo.

    Los Sefiroth no emanaron independientemente, cada uno de la fuente divina; si no que fluyeron el uno del otro. En cuanto un Sefira ha emanado a otro se dice que estos dos se hallan en equilibrio, compensndose el uno al otro. Pero hay un perodo durante la emanacin de un Sefira en el que la fuerza no est totalmente todava en equilibrio, sino que se impulsa sin apoyo, como un arco incompleto. Esta fuerza sin compensacin emanada durante la poca de desequilibrio, y no absorbida nunca posteriormente tras el establecimiento de la esfera nueva es lo que constituye el mal positivo. Hay, por tanto, diez tipos de mal positivo, as como diez emanaciones divinas.

    A estas esferas van, de acuerdo con su tipo, todas las imaginaciones malignas del corazn del hombre que no son neutralizadas o compensadas por un exceso de bien en los otros miembros del mismo alma del grupo. Hay aqu una

  • doctrina oculta profunda en la que no podemos entrar ahora: basta con afirmarla dogmticamente al explicar la concepcin cabalstica del Qlippoth. Si consideramos todo lo que se debe estar derramando en estos diez recipientes de iniquidad desde los tiempos de la magia de la Atlntida, a travs de Babilonia y Roma, llegando hasta las guerras mundiales, podemos imaginar lo que surge de ellos cuando se rompen sus sellos.

    De ellas no slo emanan influencias que tienten y corrompen a las almas, a cada uno de acuerdo con su susceptibilidad, sino que adems han servido con el tiempo para la formulacin de inteligencias malignas. Estas se originaron probablemente por la magia negra, que tom la esencia maligna esencial y las organiz para sus propios fines. Los seres as formulados asumieron una existencia independiente, se desarrollaron y se multiplicaron. Aparecen como sueos y alucinaciones y pueden producir un considerable grado de fenmenos objetivos, como ruidos, depsitos de barro o sangre, bolas de luz, y sobre todo, aromas de sorprendente olor.

    Las diez emanaciones divinas estn personificadas como los arcngeles, y las diez emanaciones infernales como los archidemonios. Estos son los que tienen los nombres de poder en magia. Por tanto, cada Sfira tiene su lado inverso en el correspondiente demonio Qlippothico. El adepto iniciado controla siempre la fuerza demonaca antes de utilizar la anglica, con la que puede contactar en cada Sfira mediante los medios apropiados. Adems, los planetas, los elementos y signos del zodaco estn todos ntimamente relacionados con los Sefiroth, disponindose en el rbol de la vida en un esquema conocido slo por los iniciados.

    El adepto iniciado tiene sumo cuidado en lo que hace cuando trabaja con estas potencias, pues sabe que debe contar con el Qlippoth del fondo. El ocultista no iniciado avanza alegremente, jugando con los nombres de poder que ha recogido de innumerables libros sobre el tema y que ahora estn a disposicin de cualquier lector, pensando que si no invoca a los demonios stos no vendrn. Olvidan que cada planeta es un Jeckyll y Hyde. En consecuencia, la magia ceremonial se ha ganado un mal nombre por culpa de la desagradable frecuencia con que se producen resultados indeseables, al igual que la ciruga tuvo un mal nombre antes de los tiempos de Lister. El problema est en la tcnica perfecta.

    Entre el pblico en general, que no se interesa por el ocultismo, los resultados de los infortunios mgicos nunca se dan, y los nicos mdicos que los ven son tambin iniciados adems de mdicos, y como es natural guardan silencio. Las catstrofes tienen diversos grados de gravedad, desde un mal susto a una fatalidad.

    No puedo decir mucho sobre estos temas, pues se encuentran entre los senderos ms secretos del conocimiento oculto. S se puede sugerir lo suficiente, sin embargo, para revelar lo que en ciertas circunstancias se puede experimentar. No creo que haya la menor posibilidad de encontrar a los demonios Qlippothicos si no es utilizada la magia ceremonial. En Inglaterra son tan raros como el ntrax, pero est bien conocer el modo de su manifestacin para reconocerlos si se los encuentra.

    La gran mayora de los charlatanes del ocultismo estn protegidos por su propia ineptitud. No consiguen resultados, y en consecuencia nada les daa; pero si obtuvieron resultados encontraran sus manos llenas. El estudio serio, a menos que trabaje una idea cualificada, tambin se puede encontrar en dificultades, y por varias razones.

    Puede tener una experiencia insuficiente en la operacin que ha emprendido, pues en la magia la teora es una cosa y la prctica otra. Un estudioso de la ciencia oculta a menudo sacar una frmula de un libro y tratar de utilizarla. Es igual que si alguien estudiara las instrucciones de ciruga y tratara de realizar una operacin. La mayor parte de las frmulas son incompletas, siempre hay trabajos que no se escriben. Algunos de los nombres brbaros de evocacin que utiliza el no iniciado como palabras de poder son en realidad son en realidad las letras iniciales de una frmula o sentencia mntrica. Una vez encontr una invocacin en la que la palabra de poder era Tegatoo Al investigar result ser los restos de El Gran Arquitecto del Universo.

    Incluso un ocultista experimentado puede tener dificultades si realiza trabajos mgicos con mala salud, cansancio excesivo, incluso si tiene en su cuerpo una moderada cantidad de alcohol, pues muy poco resulta excesivo cuando se manejan fuerzas invisibles. Esto se aplica igualmente a cada uno de sus ayudantes. La fuerza de una cadena est en su eslabn ms dbil, y si uno de los miembros del equipo no puede manejar las fuerzas todo el mundo sufrir por ello. Una logia ritual no es lugar para un ineficaz bien intencionado.