View
3
Download
0
Category
Preview:
Citation preview
DISTRIBUCIÓN
Mundial. Distribución circumpolar, principalmente Holártica,
que ocupa la parte central de Norteamérica, Eurasia, islas atlánti-
cas y mediterráneas. Presente en el norte de África, Etiopía y
montañas del centro y este del continente. Las poblaciones más
norteñas en Europa son las británicas y escandinavas (Cramp,
1985; Hagemeijer & Blair, 1997). Su población en Europa se ha
estimado en 190.000-780.000 pp. y se muestra, en general, esta-
ble (BirdLife International/EBCC, 2000).
España. La subespecie nominal está ampliamente representada
en la península Ibérica y Baleares. El mapa de distribución es, con
toda probabilidad, muy parcial a causa de la dificultad que pre-
senta su detección. Castilla y León, valle del Ebro, Comunidad de
Madrid, Ciudad Real y la zona central de Andalucía parecen con-
Búho ChicoAsio otus
Catalán Mussol banyutGallego Bufo pequenoVasco Hontza ertaina
Cobertura
1.453
%
25,9
R. posible
319
%
22,0
R. probable
410
%
28,2
R. segura
724
Información 1985-1997
412
Información 1998-2002
1.041
%
49,8
R. posible (1998-2002)
R. probable-segura (1998-2002)
R. posible (1985-1997)
R. probable-segura (1985-1997)
322
1-9 pp. 10-99 pp.100-999
pp.1.000-
9.999 pp.>9.999
pp. Sin cuantificar
991 223 1 0 0 238
tar con importantes efectivos. Llama en cambio la atención la
escasez en el cuadrante sudoccidental peninsular, donde aparen-
temente existen medios idóneos para esta especie. En Galicia, la
cornisa cantábrica y Levante aparece escasamente representada.
Con respecto al anterior mapa publicado (Purroy, 1997) se obser-
va su falta en algunas zonas, como Cáceres y Huelva y el notable
incremento en Madrid, Ciudad Real, Jaén y Granada, probable-
mente debidos a una atención especial por los censadores. En
Canarias aparece la subespecie canariensis, presente en Gran
Canaria, Tenerife, La Gomera, La Palma y El Hierro. No cría en
Ceuta ni en Melilla. Presente en zonas forestales y arboladas, o
próximas a ellas, con áreas abiertas donde caza, en gran variedad
de hábitats, incluso en núcleos urbanos donde se le cita como
abundante en algún caso, como en Las Palmas de Gran Canaria
(Martín & Lorenzo, 2001). En algunas zonas (Gil et al., 1983;
Borrás & Soler, 1984) su presencia parece estar bastante relacio-
nada con la distribución de la Urraca. La reproducción de este
córvido en la gran mayoría de la superficie peninsular (véase el
mapa de distribución correspondiente) hace pensar que también
el Búho Chico pudiera estar más ampliamente representada que
lo reflejado en el mapa de distribución.
POBLACIÓN Y TENDENCIA EN ESPAÑA
Los datos cuantitativos aportados por el presente atlas, aunque
parciales, ofrecen una población mínima de 3.321 pp. repro-
ductoras, pero no se dispone de información en el 16% de las
cuadrículas donde ha sido detectada. Se ha estimado previa-
mente una población para España peninsular de 4.800-6.550 pp.
reproductoras (Purroy, 1997). En Castilla y León se ha estimado
un total de 3.000-4.000 pp. (Sanz-Zuasti & Velasco, 1999).
Incluso en zonas en las que se encuentra bien representada, la
densidad de reproductores es relativamente baja. Se han citado
densidades de 0,11 pp./km2 en Aragón (Sampietro et al., 1998).
Su población puede sufrir fuertes oscilaciones interanuales que
dependen de la disponibilidad de presas, pero la tendencia
general en España no es bien conocida. Los resultados prelimi-
nares del Programa NOCTUA, aunque referidos únicamente a
una corta serie de cuatro años por lo que deben ser considera-
dos con precaución, dada además la dificultad de su detección,
reflejan una tendencia negativa en el periodo 1998-2001 con
fluctuaciones interanuales (SEO/BirdLife, 2002d).
AMENAZAS Y CONSERVACIÓN
No se pueden aplicar adecuadamente los criterios de la UICN a la
subespecie canariensis (Datos Insuficientes, DD). Aunque no es
excesivamente exigente a la hora de elegir la ubicación de su
nido, una fuerte deforestación tiene efectos negativos sobre las
especies constructoras de nidos de cierto tamaño y, por tanto,
sobre sus poblaciones. Su costumbre de agruparse durante el
otoño-invierno en dormideros más o menos numerosos y la esca-
sa distancia a la que emprende el vuelo lo hace muy sensible a la
caza ilegal. Las campañas de destrucción de nidos de córvidos
que se practican sistemáticamente en algunos cotos acaban tam-
bién con un buen número de ejemplares de Búho Chico. El enve-
nenamiento por plaguicidas es también un peligro potencial, ya
que afecta a las presas habitualmente capturadas por esta rapaz
(roedores y grandes invertebrados). El Programa NOCTUA, cuya
cobertura es aún limitada, supone el único programa de segui-
miento de sus tendencias a escala nacional.
José Antonio Cortés y Ramón Martí
Búho Chico Asio otus
323
Recommended