View
10
Download
0
Category
Preview:
Citation preview
LAS MEZQUITAS ALJAMAS DE CÓRDOBA Y SUSA Y LAS NAVES LATERALES DE LA
CATEDRAL ROMÁNICA DE PISA (ITALIA)
Basilio Pavón Maldonado
Resumen
Los arcos superpuestos de dovelas bicolor de la mezquita aljama de Córdoba y los de la
mezquita aljama de Susa del siglo IX debieron influir en la cubrición de las naves
laterales del Duomo de Pisa (1064) cuyas columnas parece que vinieron de Palermo
tras la derrota de los musulmanes en Sicilia.
The overlaping arches of the bicolor quoins in the Mosque of Cordoba and the arches in the Mosque of
Susa in the IX century, they should influence in the aisles covering of the Duomo of Pisa (1064), whose
columns appear to come from Palermo after the defeat of the Muslims in Sicily
Conocida es la arquería de dos pisos de la mezquita aljama de Córdoba de los siglos
VIII, IX y X inspirada en el acueducto romano de los Milagros de Mérida (figura 1, 1, 2,
3, 7) significado el dovelaje bicolor, rojo y blanco, de origen tardorromano-bizantino de
los arcos sobrepuestos. Es evidente que estos arcos ejercen empujes únicamente
longitudinales del muro de qibla al de los pies reforzado por Abd al-Rahman III en el
año 9581. En el dibujo (1) a la derecha la planta cruciforme de los pilares del
acueducto, a la izquierda la cruz volada establecida en los arranques de los arcos
inferiores y las pilastras de arcos superiores.
Este concepto de arquería de dos pisos no es el mismo de las naves de la mezquita
aljama de Susa de los siglos IX y X (figura 1, 4, 5 y figura 3)2; ahora la cruz en planta
tiene otra explicación: en horizontal los arranque de arcos de herradura longitudinales
y en vertical dos pilares sobrepuestos el superior como apoyo de arcos transversales o
Figura 1. Superposición de arcos en Córdoba (1,
2, 7) e Ifriqiya (4, 5, 6).
Figura 2. Arcos efecto palmera de cuatro arcos sobre
pilar o columna en Córdoba (1) (2), Qayrawan (2-1), Sala
de los Vientos o de las Columnas del Palacio Real de
Palermo (3), Mezquita de las Tres Puertas de Qayrawan
(4) y mezquita toledana del Cristo de la Luz.
si se quiere perpiaños de bovedillas de medio cañón o de aristas establecidas en la
ampliación del haram. Esta curiosa estructura es la que veremos en las naves laterales
de la catedral de Pisa nacida el años 1064 a pocas fechas de la ultimación de la
dominación árabe de Palermo. Como quiera que fuere la planta en cruz voladiza del
arranque de arcos de Susa, con efecto de palmera, se da también en estructura sencilla
sólo en ciertas arquerías de refuerzo de la Gran Mezquita de Qayrawan del siglo IX
(figura 1, 6), efecto palmera al que asistimos en la mezquita aljama de Madinat al-
Zahra, concretamente en pilares de ángulo de los pies del patio (figura 2,1)3: dos
brazos de la cruz por sostén de arcos de contrarresto de las dos galerías allí
convergentes. El mismo efecto en arcos de la nave transversal de maqsura de la
mezquita metropolitana (2) y arcos de ángulo de las galerías del patio de la Gran
Mezquita de Qayrawan de una de las reformas del santuario (figura 2-1), en este caso
con atados añadidos de madera; es la misma solución de la sala de los Vientos o sala
de Columnas del Palacio Real sículo-normando de Ruggero II de Palermo (3) o si se
quiere el entrecruzamiento de arcos tipo cisternas bizantinas de la mezquita de la Tres
Puertas de Qayrawan y toledana del Cristo de la Luz (4) (5)4. No cabe duda que la
solución de la mezquita de al-Zahra debió darse en los ángulos de los pies del patio de
la mezquita aljama de Córdoba5. La recia expresividad de la superposición según
modelo de Susa (figura 3) da paso al examen de las naves laterales de la catedral de
Pisa.
Figura 3. Mezquita aljama de Susa, oratorio original.
Ilustradas en las figuras 4 y 5. Las arquerías de las cuatro naves partidas por la central
de mayor latitud (figura 5, A). La planta general de la catedral en (5) de la figura 4:
parrillada de pilares de arcos longitudinales y en alto transversales más pequeños
soportados por esbeltas columnas antiguas aprovechadas con sus respectivos
capitelones. En la figura 4 vemos el trabajo un tanto fatigoso o enrevesado de tantos
arcos de medio punto con el dovelaje bicolor visto también masivamente de la
mezquita aljama de Córdoba. Los arcos de esta ciudad también reflejados en Pisa en la
superposición de soportes: grandes y altas columnas que sostienen pilastrillas muy
planas de las que arrancan los arcos transversales (figura 4, 3. 4 y figura 5, 3). A veces
el artista se desentiende de ellas sustituyéndolas por mensulillas voladas como
arranque de los perpiaños (figura 4, 1, 2). Y una modalidad más en 1 y 2 de la figura 5:
desaparecen los arcos perpiaños dándose sucesión de bovedillas apoyadas en delgadas
pilastrillas entre los arcos longitudinales. Me pregunto si inicialmente este tipo de
estructura referida a techumbres estaría en la mente de los arquitectos creadores de la
mezquita aljama emiral de Córdoba, pudo ser una opción a considerar.
Figuras 4 y 5. Las naves laterales de la catedral de Pisa, 1, 2, 3, 4 y 1, 2, 3, según fotografías de Miguel Ángel Pavón García; 5, planta de
la catedral y las bovedillas de aristas de las naves laterales; A de la figura 5, nave central.
Respecto a la bóvedas de aristas (figura 6, A) se detectan de manera sistemática en la
arquitectura aglabi de Ifriqiya, particularmente en Susa, el oratorio ampliado de la
mezquita aljama (1)6, galerías del patio del ribat de la ciudad (2)7. En la Córdoba califal
el aljibe del patio de la mezquita aljama (5)8, como heredera de cisterna Majorum
romana o bizantina de Cartago (3)9, algunas de las bovedillas de la escalera del gran
alminar de Abd al-Rahman III publicadas por Félix Hernández Giménez10, también
presentes en el camino de ronda antiguo de la terraza del “Salón Rico” de Madinat al-
Zahra (4); del palacio de Almanara el gran Dojon de la Qal´a de los Banu Hammad de
Argelia (6)11, bovedillas de aristas en los ángulo del corredor, reiteradas en el alminar
almohade de la mezquita de Hasan de Rabat (9) y en la Giralda (8). La bóveda (7) es
del palacio de la Zisa de Palermo.
Como conclusión mi criterio es que los artistas de la catedral de Pisa pusieron sus ojos
para cubrir las naves laterales en la mezquitas aljamas de Córdoba y de Susa, tal vez
valiéndose de modelos de mezquitas intermedios desparecidos de Palermo a raíz de
advenimiento de los normando (1072) por los mismo años en que levantó la catedral
de Pisa. Existe la creencia de que el templo de Pisa fue construido con el botín
obtenido en la derrota de los musulmanes en el sur de Italia. Tanto Ruggero II como
sus descendientes Guglielmo I y II borraron del mapa urbano palermitano todo vestigio
Figura 6. Bóvedas de aristas a partir
de la mezquita aljama de Susa (1)
de mezquitas cuando en realidad sus artesanos árabes no dejaron de acudir para
participar en los palacios sículo-normandos de la Zisa y de la Cuba, Palacio Real y la
Capilla Palatina. Aunque este vacío de mezquitas vienen a cubrirlo dos cronistas
musulmanes que pasaron por Palermo en el siglo X y en el XII. Me refiero a Ibn Hawqal
quien habla de una “mezquita grande” de barrio apta para 7.000 almas, 36 filas
humanas con 200 hombres en cada una12, tamaña mezquita perfectamente
equiparable a la emiral y califal de Córdoba. A tal efecto Ibn Yubayr13 dice de Palermo
que era semejante a Córdoba por su arquitectura: edificios de piedra tallada en lugar
de piedra revestida o revoque. También Ibn al-Jatib habla desde su tiempo de
numerosas mezquitas13.
Es creencia que las columnas de la catedral de Pisa provienen de mezquitas destruidas
por los normando de Palermo y no sería raro que en ella colaboraran alarifes árabes
huidos de esta ciudad formados en la arquitectura omeya de Córdoba y la aglabi de
Susa, Qayrawan y Túnez, después de todo las improntas artísticas de esas ciudades y
de otras de al-Andalus siguieron vigentes en el arte sículo-normando a lo largo de
todo el siglo XII. El tema de Pisa queda pues como un caso excepcional de arabismo en
tierras del norte de Italia. En esta misma línea no deja de impresionarnos las solerías
de mosaicos del Baptisterio de Pisa con dibujos de lazos de 6 formados por rombillos
hexagonales de tradición fatimí altamente propagados tanto en el arte
hispanomusulmán como en el mudéjar, por cierto no en la Ifriqiya aglabi y fatimí14
(figura 7).
Figura 7. Decoración geométrica
de pavimento del Baptisterio de
Pisa, 3, 4 y otros ejemplos
hispanomusulmanes posteriores;
2, de mimbar de madera cairota,
siglo XI-XII.
Dovelas policromadas, blanco y rojo, en al-Andalus e Ifriqiya
En Palermo subrayar las dovelas bicolor de arcos, blanco y rojo, de las iglesias
“Martorana” y Santo Espiritu, en la localidad siciliana de Forza D´Agró arcos del
templo Santos Pedro y Pablo.
Figura 8. Qubba de los pies de la nave central. Mezquita
de Zaytuna de Túnez, siglo X.
Figura 9. Modelos de arcos con dovelas de dos colores:
1, 2, de la Antigüedad; 3, tipos bizantinos y de iglesias
medievales griegas; A, mezquita aljama de Córdoba; 5,
arquería exterior de la mezquita toledana del Cristo de
la Luz; 7, restos de arcos de Madinat al-Zahra; 8.
Arquería restituida del “Salón Rico” de al-Zahra; 6,
palacio bizantino llamado del Porfirogénito (Tekfur
Sarayi), siglo XI-XII.
BIBLIOGRAFIA
1. Gómez-Moreno, M., Ars Hispaniae, III; Torres Bañbas, L. “Arte hispanomusulman hasta la caída del
califato de Córdoba”, Historia de España de R. Menéndez-Pidal, t. V, 1957-
2. Creswell, K. A. C. , A Short account of Early Muslim Architecture, 1966; Lézine. A., Sousse, ses
monuments historiques, 1967.
3. Pavón Maldonado, B., Memoria de la excavación de la mezquita aljama de Madinat al-Zahra, 1966.
4. Creswell, op. cit. y Early Muslim architecture, II, 1969; Gomez-Moreno, op. cit. Últimamente en la
revista Al-Qantara (XIII, 2012) se ha publicado articulo de A. García Ortegel, “Mezquita medieval en
Córdoba. Estudio arquitectónico de un edificio desaparecido en 1725”. Se avanza propuesta de supuesta
mezquita califal de planta cuadrada de nueve espacios en la iglesia de San Nicolás de la ciudad
continuada en tiempo cristiano por otras naves, aquella comparada con la mezquita del Cristo de la Luz
de Toledo, con cuatro arcos entrelazados apoyados en columna, efecto palmera, pero los indicios en
que se apoya la propuesta de A. García son bastantes débiles y escasos, autor que por otra parte en su
relato bibliográfico se olvida de que el modelo de mezquita de nueve espacios con cuatro apoyos
centrales venía dándose en Occidente en cisternas bizantinas, cisterna Majorum de Cartago, y califales,
una de ellas perfectamente evocada en el aljibe del patio de la ampliación de la mezquita aljama de
Córdoba, ambas cisternas con nueve bovedillas de aristas no citadas por A. García, aunque figuran, sin
explicación alguna, en la propuesta restitución de este autor.
5. Torres Balbás, op. cit.
6. Creswell, A short account of Early Muslim architecture.
7. Lézine, op. cit.
8. Gómez-Moreno, op. cit.
9. Pavón Maldonado, Tratado de arquitectura hispanomusulmana, I, Agua, 1990.
10. Hernández Giménez, F., El gran alminar de Abd al-Rahman III en la Mezquita Mayor de Córdoba,
1975.
11. Beyle, L., La Kalaa des Beni Hammad. Une capitale berbère de l´Afrique du Nord au XI eme siècle,
1909; Golvin, L., Recherches archéologiques a la Kala des Beni Hammad, 1965.
12. Ibn al- Hawqal, Al-Masalik wa-l mamalik, edc. De Goeje, Leyde, 1973, trad. parcial de Slane, Journal
Asiatique, 1942, y nueva edición de Kramer, Leyde, 1938-39.
13. Ibn Yubayr, trad. de Amari, M., Voyage en Sicile por Mohammat Ibn Yubair, 1846; y trad. Maillo
Salgado, F., Ibn Yubayr. El siglo XII ante los ojos, 1988.
Recommended