Como Escribir Articulo Opinion

TRIBUNA: IGNACIO SNCHEZ-CUENCA Los diez mandamientosIGNACIO SNCHEZ-CUENCA 22/08/2010 Empec a leer artculos de opinin en EL PAS cuando estaba en la primera adolescencia. Habr ledo miles a lo largo de mi vida. He aprendido inmensamente con ellos. La gran mayora, como es lgico, los he ido olvidando, pero han dejado su poso. Me han hecho ms sabio y me han obligado a modificar mis puntos de vista. Tambin me han hecho rer en ocasiones, me han aburrido solemnemente en otras y no pocas veces me han provocado indignacin.

Llegado cierto momento, comenc yo mismo a escribirlos, con gran emocin por mi parte. Gracias a la benevolencia de este peridico, he publicado unos cuantos artculos, casi siempre de poltica, asunto rido y con mala prensa. Me gustara cambiar de registro, por una nica vez, lo prometo. Quiero hablarles de los diez mandamientos que debe cumplir un artculo de opinin. No es que yo est libre de pecado. Menos todava en este artculo, en el que, sin que sirva de precedente, peco en grado mximo y con gusto.

1. Tendrs cuidado con las subordinadas. Comoquiera que la lengua de Cervantes es extraordinariamente verstil, segn se refleja en nuestro acervo literario, as como en el pasmoso desarrollo de nuestro lenguaje administrativo, nico en el mundo por lo que se refiere a prolijidad y precisin, no est de ms que, en el espacio sofocante de una tribuna de peridico, el autor tenga la elegancia de recortar la longitud de sus frases. Atendiendo a la gloria alcanzada en el uso de la subordinada, se harn excepciones con Rafael Snchez Ferlosio y Javier Pradera.

2. Si eres alto cargo, presidente de una gran empresa, representante de una ONG o responsable de no s qu observatorio, no escribas un artculo; menos todava si es el "Da Internacional de...". Dichos artculos son planos, previsibles y tediosos. Se har una sola excepcin con Jos Luis Rodrguez Zapatero, al que este humilde escritor, como algunos dicen, venera incondicionalmente.

3. No utilices nunca palabras como "balad" u "ominoso", ni expresiones absurdas como "niego la mayor" o casticismos taurinos en general. Huye tambin de "a la sazn" y "de suerte que". En este apartado no cabe excepcin alguna.

4. No insultes ni faltes en demasa a quien piensa diferente, ni ridiculices la opinin ajena para agrandar la tuya. No es necesario decir que para discutir con el contrario tienes que ponerte a cuatro patas. Se har una excepcin con Fernando Savater, quien ha hecho un arte de este gnero.

5. No hables demasiado de ti mismo, aunque sea de forma indirecta. El truco consiste en presentar, a propsito de una cuestin cualquiera, un panorama dominado por necios y fanticos. Para ello conviene hablar de "la tribu" o de "la secta". Una vez fijada la perspectiva, el autor deja claro que se encuentra por encima de esa legin de mentecatos. l no se deja arrastrar por las banderas y los dogmas de los otros. Frente a la Espaa que se consume a garrotazos, el autor se pone como ejemplo de opinin ponderada e independiente que los dems deberan admirar. La excepcin en este caso recae sobre Elvira Lindo, ex aequo con Fernando Savater: ambos han alcanzado la perfeccin en esta tcnica.

6. Si eres jurista, no escribas. El conocimiento de las leyes est contraindicado para el artculo de opinin. El frrago resulta indigesto, incluso si tiene menos de 1.500 palabras. Aunque sea por partida doble, se har excepcin tambin aqu con Javier Pradera, pero slo porque en realidad no es jurista.

7. No escribas artculos "desiderativos" en los que se dice "el Gobierno debera hacer reformas para salir de la crisis" o "la sociedad espaola debera tomar conciencia de la problemtica de la inmigracin". Los buenos propsitos se dan por supuestos. De lo que se trata ms bien es de explicar por qu un curso de accin evidente y deseable no se lleva a trmino. No hay excepcin que valga para gnero tan triste.

8. Segn explica Irina Semionov, una de los fundadores de la escuela semitica rusa, en un tratado maravillosamente traducido por el catedrtico de lenguas eslavas Bernab Odriozola, si eres profesor de universidad debes abandonar las citas, los nombres, las teoras y las referencias bibliogrficas. No te imaginas lo poco que le importa todo eso a tus lectores. Aqu tampoco caben excepciones.9. No te dejes llevar por las introducciones. Muchos autores se recrean en prolegmenos y cuando de verdad entran en materia, se les ha acabado el espacio para decir algo interesante. Como dicen los ingleses, get to the point.

10. No caigas en la tentacin del adjetivo y menos si es truculento y apocalptico. El adjetivo colorea, pero no contribuye al entendimiento. Hay que tener una fuerza de voluntad herclea para escribir sobre Francisco Camps y no aadir que es un cursi. No obstante, los buenos autores son aquellos que aprenden a dominar sus impulsos. No se admite excepcin ninguna con el adjetivo.

11. Lee siempre los artculos de Miguel Boyer, que son modlicos.

Todos estos mandamientos se resumen en dos: no aburrirs al lector y no aburrirs al lector..Ignacio Snchez-Cuenca, profesor de Sociologa en la Universidad Complutense, es autor de Ms democracia, menos liberalismo (Katz)