View
213
Download
0
Category
Preview:
Citation preview
Crónicas de África.
Despliegue Africano 2017
Una aventura del Patrullero Vigía al Sur del Sur.
Nº10. Domingo, 28 de mayo de 2017
SUMARIO.
EDITORIAL.
LA PÁGINA DEL SEGUNDO.
CRÓNICAS DE DAKAR.
IMÁGENES DE DAKAR.
¿QUIÉN DIJO QUÉ?
FACEPATROLBOOK.
2
EDITORIAL.Llegábamos a Dakar con ganas de comernos el mundo, como cerré la última
editorial, y el puerto no defraudó. Trabajamos, salimos, nos divertimos, ayudamos…
creo que no nos ha faltado de nada en estos 11 días de puerto.
El empeño que le ponéis a las actividades de seguridad cooperativa y de
representación que realizamos a bordo es realmente encomiable. Los militares
senegaleses se quedaron encantados, asombrados de nuestra profesionalidad y de
nuestro buen hacer y, lo que más han valorado, la amabilidad con la que los hemos
tratado, con una sonrisa, como sabemos hacer las cosas en el “Vigía”.
Nuestra lista de “en Dakar tengo que hacer… ” se hizo casi al completo. Quienes se
fueron a un safari, quienes disfrutaron de la isla de Gorée, punto de partida de los
esclavos a Sudamérica, quienes fueron a visitar los monumentos de la ciudad y
pasear por el “Plateau”, quienes visitaron la isla surfera de Ngor, quienes disfrutaron de
la gastronomía senegalesa, quienes regatearon hasta la extenuación en los miles de
puestos callejeros y vendedores ambulantes para conseguir sus recuerdos de Dakar,
quienes se bebieron una cerveza en el Viking acompañada de cacahuetes (palabra
impronunciable en francés), quienes salieron a correr por la Corniche y hasta quienes
se fueron de excursión al Lago Rosa. También quienes tenían en su agenda visitar a
nuestros connacionales del Destacamento Marfil y del Servicio Marítimo de la Guardia
Civil y enseñar el barco a los españoles que residen en Dakar. Y es que la lista era muy
larga. Todos hicieron su “check” particular y disfrutaron de la experiencia, y no son
pocos los que se plantean volver algún día no muy lejano a Dakar. Pero en mi lista, y
en la de los que tuvimos la oportunidad de visitarla, tenía un lugar preferente la
Pouponnière, una institución donde un grupo de voluntariosas monjas ayudaban a
crecer a más de 80 niños antes devolverlos a sus familias, que no se podían hacer
cargo de ellos por los cuidados que necesitaban a edades tan tempranas. Su labor
es absolutamente elogiable, igual que el modo en que lo hacen, con una paciencia
y amabilidad infinitas. Su entrega, servicio y generosidad ha sido todo un ejemplo de
lo que a bordo también nosotros intentamos hacer día a día.
Seguid disfrutando que ya nos queda poco para terminar nuestra aventura.
EL CC, COMANDANTE
Carlos Miguel Abadín López
3
LA RECTA FINAL
Amigos del Crónicas,
Tras la singladura más duradera, llegó la estancia en el puerto de Dakar, la más larga
de todo el despliegue, la cual no ha defraudado en absoluto, ni por las ofertas que
ofrecía de ocio ni por la actividad profesional que los senegaleses han demandado,
sobre todo en las realizadas en puerto.
Las estancias en puerto siempre son menos interactivas entre nosotros pero eso hace
que haya más historias que contar y recomendaciones que hacer acerca de los sitios
a donde ir o no ir. Sin embrago hay ciertos lugares y personas que si no los ha
conocido toda la dotación poco ha faltado, ya sea el señor “Galaxy” con su Corte
Ingles particular o el restaurante/pub/sport bar “Vikings” o la isla de Goree con su
pasado esclavista que pone los pelos de punta el pensar lo que ocurrió allí siglos
atrás.
Además, como ocurre cuando estas desplegado, debemos estar alerta a lo que
pueda acontecer y así lo pusimos de manifiesto cuando auxiliamos al pesquero
español, el cual tuvo un problema con un cabo enredado en su eje. Nuestra estancia
en la mar era para realizar unos ejercicios con una unidad senegalesa pero con la
facilidad que tenemos para adaptarnos a situaciones sobrevenidas, conseguimos
reprogramarlo todo y estar ahí donde más se nos necesita, ¡Gran trabajo!
Para finalizar, nos adentramos en la recta final de esta aventura africana,
comenzaremos con las inevitables cuentas atrás antes de llegar a casa con nuestro
seres queridos pero os pido que no os perdáis lo que nos queda ya que debemos
saborear esto hasta el final. Trabajar concentrados, preparar el barco para la llegada
y disfrutar de las escalas que nos quedan por visitar. Las despedidas deben ser breves
y para eso ya tendremos la singladura de Las Palmas a casa y por supuesto el último
número de estas entrañables “Crónicas de África”.
EL TN, SEGUNDO COMANDANTE
Diego Del Corral Vázquez de Parga
LA PÁGINA DEL SEGUNDO.
4
Dakar: llegar e irse.
La vida del turista es muy dura, ser turista a media jornada todavía más.
Semana agotadora.
Momentos, vivencias, experiencias, recuerdos, son de cada uno.
Deberíamos no olvidar que somos nosotros los que hemos venido a su casa, esta es su vida, su
pueblo, sus costumbres, su gente… Nos reciben y acogen, como ellos son. Luego nos vamos.
Es más fácil ver sus miserias que reconocer las nuestras, al final, todas son miserias humanas.
Aeropuertos, hoteles de lujo, los mismos en todas las partes del mundo.
Patera con chaleco o barco privado sin chaleco…, sin lugar as dudas; seguridad, a por el
chaleco.
Tener la capacidad de “vivir” con ellos, saber divertirse y sacar provecho de situaciones
difíciles, comprometidas.
Mirar lo que se ve, escuchar lo que se oye, apreciar olores, distinguir colores, saborear comidas
y brebajes…, Estar vivo, VIVIR.
Bueno, y ya, disfrutar conscientemente de no hacer nada, sin aburrirte, sin remordimiento,
saboreando el tiempo, sintiendo y sintiéndote, al final es tan sencillo como saber sacar partido
a uno de los mejores regalos que Dios nos ha dado, la libertad.
La vida como un espejo te devuelve lo que tú le das, si le sonríes te va a sonreír.
No viene mal de vez en cuando cargar pilas y continuar el viaje.
Pitita
Tte Médico R.V.: María del Pilar Servera Orga
P.D.: La compañía es fundamental
CRÓNICAS DE DAKAR.
5
¿QUIÉN DIJO QUÉ?
10
Quien dijo rosa.
Esta vez hemos hecho escala en el puerto de Dakar, conocido por todos por ser el
lugar de finalización de ese famoso rally que aun se sigue llamando “Paris-Dakar” y
que ya ni toca ni África…
Esta ciudad nos ofrecía la posibilidad de visitar uno de los lugares característicos de
Senegal, el Lago Rosa, muy conocido por los aficionados a los documentales de la 2
y también por los fans del rally antes mencionado.
Uno, al escuchar este nombre, se imagina un lugar preparado para la
contemplación de semejante maravilla de aguas rosas, plagado de aves acuáticas
Y de dispares especies... pero no me quiero adelantar a la narración.
La excursión comenzó como todas: !tarde¡. Sea por la razón que sea, cuando
arrancamos ya estábamos fuera de hora y luego entre paraditas y el trafico (que eso
si que es una aventura) la cosa no mejoró… el viaje se hizo una siesta de largo.
Ya en el lugar de destino, se generó gran expectación. El guía preguntó que
queríamos hacer primero, y la respuesta fue unánime: ¡ver el lago!.
!Sorpresa!. Ni lago rosa, ni aves acuáticas, ni nada que recuerde el paso del rally por
aquel lugar. Era la hora de las explicaciones.
Por un lado, parece ser que la coloración del lago solo es rosa en ciertas épocas del
año, y a ciertas horas; y no estábamos ni en época ni en hora.
Las aves estaban haciendo sus labores lejos de cualquier ser humano, y ahí éramos
demasiados.
¿QUIÉN DIJO QUÉ?
11
Lo del rally, si te conformas con una vuelta al lago en quad emulando el mismo a tu
manera, lo puedes tener por un módico precio, de amigo.
Lo que si había, y en abundancia, eran puestos de venta de artesanía local, lo que
llamamos “maderitas” varias, con sus consabidos vendedores a cual mas persistente
o regateador. Para estos últimos ya tengo remedio, ya que mi compañero Idel…
tiene un master en dicha disciplina y por ahora gana todos los regateos.
Bueno, por lo menos pasamos un día tranquilo, manteniéndonos alejados de los
puestos, tomando unas cervezas y disfrutando de las vistas, que no eran rosas pero
valían la pena.
Llegó la hora de emprender el viaje de regreso, cargados de nuevas incorporaciones
a nuestro zoo y poblado de maderitas; algunos con algún recuerdo marcado en la
piel, resultado de su paseo en quad, y la mayoría pudiendo decir “hemos estado
ahí”.
A la vuelta, lo mismo que a la ida, había quien miraba el tráfico sin explicarse como
no se producía un accidente cada 20 segundos y quien se echó una buena siesta.
Al fin y al cabo, una buena experiencia para el recuerdo.
Por cierto, por que no les damos las “cucharillas de plástico” a los de aquí a ver si son
capaces de venderlas…
SG1º F. J. Álvarez González.
12
Un maravilloso puerto más en mi lista y uno menos paraenfilar la salida a Cádiz. Dentro de poco ya llegamos aPraia, el paraíso canario en dos semanas y finalmente,¡¡HOGAR DULCE HOGAR!!
MRO Manuel López Vicente.
Después de haber parado en uno de los mejores puertosde esta travesía, ponemos rumbo al último puertoextranjero de la misión. ¡¡Que no decaiga el braceo!!, ennada estamos en casa.
SDO Álvaro Aguado Martínez.
20 días y bajando…
Me ha mordido un mono… el Sr. Comandante dijo que sinos mordía uno tenían que mandarnos a casa en avión. Yoque me puedo volver desde Canarias, ¿no?
C1 María del Mar García Rodríguez.
Ya queda un suspiro, se ve Cádiz por la proa. En Dakar hasido muy agradable, tuvimos mucho tiempo para disfrutarde dicha ciudad. Uno de los mejores puertos para mi.
MRO Juan Luis Domínguez Aguilar.
13
Desde hoy quedan sólo 19 días y se respira el pescaíto fritoy ese age de Andalucía entera. Esa experiencia en Dakarha sido impresionante y más teniendo todo ese tiempopara disfrutar de él.
Y hablando de disfrutar, ya me queda menos para disfrutarde mis soles y de toda mi familia.
MRO Miguel Castillo López.
Ya queda menos familia, en menos de un suspiro me tenéisde vuelta por ahí.
Besos y abrazos para todos.
Te quiero Ana I.
MRO José Guerrero Torrejón.
Me lo estoy pasando en grande, siempre HAPPY y a tope.
Entre el sudor en el Safari y el polvo, acabé como uncuadro de Gorée. (David que bonito eres)
C1 José Luis Suárez Aparicio.
¿Qué puedo decir? Dakar ha sido un puerto muyagradable. Ya sólo quedan días para llegar a casa ypoder estar con mi niña y con mi mujer, que las echomucho de menos.
MRO Daniel Rubio Cruz.
Recommended