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POEMAS DE ROSSELLA DI PAOLO
PRUEBA DE GALERA – 1985
MARE PACIFICUM
Sol de bronce
Alto
En campanarios de aire
Llama
A su giro encantando
La quietud del árbol
PÁJARO
Leve morada
alzándose
ala
sobre
ala
en aire firme
El día
Apenas te roza
Se enciende de pájaros
LAS MONTAÑAS Las montañas azules como el aire ceñidas de altísima distanciamiran con nostalgia sus hombros vulnerados. Bajan sus ecos lentos. Ya no clamanse están quietas soñando las montañas
en sus alas, en sus alas.
Pájaro
deseo de pulsar
la transparencia.
EL ENCUENTRO
De las canteras del aire
un mar recién labrado se desprende.
Tiembla el cielo ceñido a sus cienes. Su coraza
Es eco incontenible de cristales.
La arena cae arrodillada
Alza el mar un brazo de sal incandescente
Ya desciende la mano cegadora
A romperse en tactos de azahares
EL AIRE
El aire
lleva sus pájaros
como olas lentas
hacia la rama
(rama de arena sostiene al mar
que canta)
LA HUIDA
Ya está bueno, mar.
Te he visto recoger tus olas y mirarlas
/con largura.
Ya está bueno.
Y alzar tus olas sin volverte y por el aire
definitivo como el ángel
y mansamente
tenderse las orillas en la guarda.
DAGUERROTIPO
La tarde es una pieza que no bailo
Un mar enfebrecido al que no accedo
De pie inmóvil en orillas
Abiertas de par en par como ventanas
Sólo me asomo.
EL UNGIDO
El viento se adelanta hacia tus hombros
estalla como un canto y te cobija
Enjuagas los brazos en la luz
la misma luz que hurga tu cabeza
y crece vorazmente por tu barba
Furiosa luz raspando los contornos
de la voz que despeñas con la boca
herida en la sal de los abismos
Nο hay peces que ponerse en estas redes
Sacúdete la espuma de las piernas
Hombre de luz endurecida: ¿ quién señala
los pasajes que predican tu dulzura?
Sólo el mar
en el fondo de tus manos
empieza a abrir sus alas como una mariposa.
EDICTO DEL REY
Conducías las islas al punto más azul de la marea
Eras Eolo y desatabas la alegría
con los dedos llenos de corrientes
Llegar a tus plantas: situar la mañana
y empezar a desbordarla
Como un dios en barba creciente
tendías tu sombra sobre la arena
La Trinacria encontraba el so! Encima
/ de los árboles
Nunca Gauguin hubiera podido con tanto verde.
EL MUSICANTEHe visto ramas partiendo de una flautacon pájaros, con pájaros.Un caudaloso árbol bajando de tus labiosvolando, volando.
LA BATALLALa orilla sumida en azul.(Haz de olasacertando a la isla).Con la frente desplegaday el sol anudado a la gargantablande el rey su voz vertiginosa.Castillos de arena lo defiendenflamean girasoles encendidos.Victoria es con el rey.Encorvado el mar se ciñe a sus pasosmusitando espumosísima súplica.Ríe el rey, su verde inabordable.
ANGEL DE SAL
. La espada que ha crecido de su mano
funda en él al unicornio perdido. El aire cae
-en quebrado clamor de cáscaras ονal
/arrodillado.
Rezuma su piel una tristeza acuosa
que cuaja de súbito en hielo amargo
erigiéndose tan serenamente inquebrantable
que por todo llanto deja rodar dos alas
/sobre el mármol
en tanto se le astilla la risa hasta el enigma.
Era el ángel de la frente abstracta
y del azul enternecido
el infinitamente reclinado
sobre un manso laúd de curso sonoroso.
Pero ya su voz de leche se ha puesto agria
y un duro espesor de nata le circunda la mirada.
Una tempestad es su brazo erguido:
descendencia de espuma su genealogía.
El viento resuelto en cal
le precisa los contomos
entallándose al marfil difícil de sus miembros.
¡Cómo hieren sus pasos de vidrio roto!
¡Qué magnífico hervor secunda sus talones!
¡Es el ángel de la sal al pie del alba!
Pero un silencio pudoroso de azucena intacta
se le ha abierto a cada lado,
ninguna mano de almíbar irá a tientas
/sobre sus hombros podados
persuadiendo los ocultos mecanismos
/de su ira.
Encrestado el ángel se abre paso
entre riberas de rostros de nácar impenetrable.
Vertiginoso el ángel desciende hasta
/incrustarse
en los brazos de arena que un remo sin mar
abría a los cielos.
DE ENCANTACIÓN
La playa tendida como un lagarto
llora minuciosa
una vastísima lágrima.
Barcas en velan deambulan por su sal incesante
abrazando redes ateridas de peces.
Los hombres avanzan desfigurando la rectitud de las calles
con voces de botellas abiertas y pies desnudos
pero observan: Hoy la brisa
es pájaro invisible que las ramas presienten
como gitanas tintineantes
cuando desmadejan el hilo prodigioso de las manos.
La tarde es un renglón de niños que cruza las veredas
huyendo del árbol hojeroso
empeñado en dibujar sombras en la hierba.
(La cola de un gato será la rúbrica gentil
de un sol que tiene sueño).
TERRA DEL FOGOAh de los mares empujados hasta el crepúsculoy despeñados ahí para cantarAh de los que oyen.
KOTOSH
Hemos alcanzado la piedra de los hombres
Ofrecida al aire
Aire que consume despacio hasta encontrar arena
Diminuto esqueleto de la piedra
¿Dónde los hombres de la piedra?
¿Sobre qué altares para el aire?
(Descansaron en paz las manos de los hombres)
LA PENA
Hay quien camina por la playa con
/balanceo de triste
tanteando olas alineadas como huellas
de ajenjo amargo
Cómo succionan las pupilas el cristal
/de olvido
para arrimar cosas rotas escombros
/de danzas
Hay quien se desploma con la boca sucia
/de esa risa
que nada saber de la felicidad
sino de esa amarguísima condición de ajenjo
que descorcha el mar y sirve
alzándole los ojos para dejarlos bien llenos
de algo que no es saliva no es ajenjo sino
/un llantito
de borracho que camina por la playa
con los brazos extendidos queriendo.
EL DIOS DEL ACANTILADO
Nadie sabrá de mis hombros derruidos
o de mis pasos de piedra edificando distancias
Sólo para mí el conocimiento
de la terrible hondura de estas manos
como la de ciertos estanques que extravían sus fondos
No dirán: tuvo una frente ceñida de espacios
o: una frente adelantada hacia el sueño
Es lo mismo.
Nadie para mi rostro de muralla absorta
con su crecida barba de retama
Nadie para medir el aire que me muerde
Nadie para arrimar la arena tibia que cae de mis ojos.
MAR
No hay orillas para la frente que tantea
para tus pies conmovidos no hay orillas.
Te has alzado en cánticos y cúpulas
y te demoras golpeando
como una campana
contra las espaldas del acantilado
llamando hondo
derrumbándote llamando
derrumbándote ya como un mendigo
con toda su escudilla abierta
por el amor de Dios y entre las ruinas.
NO HAY RETORNORío de pena soy tú mar de cobijo.Pero los mapas desplegaron su canto de sirenay te llevaron de aquí con fuerte encantamientoTe esperaron muros blancos Puertassin conocer aldaba algunaLa vereda se tendía esperando tus pasospara saltar sobre ellos festejante
Pero de la niebla leve como un navíono descendió tu cabeza solitarianunca tus manos solitariasVoy de un lado a otro de las cosasenderezándolas suavemente hacia el delirioRío de pena soy tú mar de distancia.
CARTAHe sabido de alzar barajashasta dar en el aire con un castillo de espadas dispuesto sobre los hombros extraviados/del reyy de la soleada corona que unta sus/sienes evasivas he sabido. Como del preciso desvelo /que lo corteja mesando los mapas que el rey, doy fe, /dejó crecer por los muros espesamente.
BALNEARIO DE INVIERNO
Mar en desuso
Abandonado en la playa
Entre restos de barcas y pelícanos.
El malecón sea pasea, antiguo,
del brazo con el viento
detrás de una lluvia de memoria desgarbada.
Hay un muelle desdentado
tumbado bajo las gaviotas
y ese aire endurecido
con su tufo amargado
de salitre.
Fantasmas que recurren a las bodegas
a apostar ojeras
genuinas
del más puro sueño de oriente.
Mar: habría que repintarte
y lustrar tu superficie.
(que dirán de ti
tus futuros inquilinos)
ESPERA
He puesto los dedos sobre vidrio
Ventanas o botellas que no ceden
contra agua
Saliva de nube ojo fluvial
He asomado la garganta al vidrio
y no naufrago
Ha de ser que el mar está de lado
La suerte echada el pico en tierra
Eso, pues.
A FEDERICO, A JAVIERSueño fulminado por una espina
Que abrió su rosa en la mitad del pecho.
MAR
Han echado puertos
a lo largo de tu ritmo
para fijarte
al vaivén de la tierra.
CONTINUIDAD DE LOS CUADROS - 1988
EL AMOR DEL MAR
Sobre cuál cuerpo se demora el mar como un beso de musgo
Piedra ahogada de quién que el mar señala
con un dedo verde con un cuerpo verde
apresándose con estupor
Para quién el latido del mar qué abajos
se abisman en la delicia
Qué cobija el mar exacto bajo su peso
Quién lo arrima al prodigio quién dice el mar que es
cuando llega enredándose en la playa
desgajado y temblando
EL SOL
La cruz crece al borde de la piedra
y el caballo venido desde el mar tasca cauteloso
No es que el sol pierda sus hilos
Hunda la espuma tiente la niebla
Sólo mirar el agua con ojos de caballo con ganas de caballo
restallando como el mar.
al vaivén de la tierra
EL SUEÑO
El sueño encendió un pájaro
y hubo que raspar carbón de nuestros dedos
y llorar lejos.
El sueño vaga pensativo acariciándose las alas,
abrasado.
Sólo nosotros sabemos de su ojo glacial y su ceniza alta
e intacta como un beso
ABANDONO
Abre sus alas para la sombra
en que me guardo.
Sueño esquivo remotamente
en largas correntadas.
Es el pájaro agorero y no canta
no maldice y contempla
el lento desasirse
de la tierra que habita.
TRÁNSITO
El polvo cierra toda luz:
párpado demorado sobre el mundo.
Sacúdese los aires minerales
Mira que el sol barrerá la estancia.
Estos son los actos de la noche
Mañana sabe.
MI GAUGUÍN
La conducta de arcángel fatigado
Cede finalmente a las guayabas torrenciales.
Cuerpo de azúcar en sombra
se mira en llamas la piel de cabra.
Juramentos de no ir con el ángel.
Todo contra él. El verde obliga.
Sacar con rabia la arena de la boca
la arena del fondo de los ojos.
Nunca más arrastrarse hasta el mar
saltar al mar.
Requiere el peso de tus troncos sudados
para quedarme en las cosas de la tierra que ya sé.
VERDE
Verde a jugos masticado con sigilo
con apretada saliva de penumbra.
Soy de un verde tal que se me abraza
la gana de tenderme
de ser aquí en este toro ahora
preciosa hierba nupcial, follado enorme.
MILIQUINIENTAS
Soy cabra y tiro al monte
pelo de piedra me llevo cuesta arriba
empecinada piedra sobre más piedra
detrás del abrojo.
Contra el jugo del sol levanto el diente
sol con espinas me escarba los ojos.
Como relámpago de polvo me estoy creciendo
moliendo dentro.
Soy cabra y tiro al monte.
Pondré mi hueso encima
todopelado.
ENIGMAEl castillo ha llegado con el vientocon la lluvia se han abierto las banderascomo soles.(Pasa el rey con su sonrisaincrustada en la corona)Los muros estiran su piel de tamboren tanto doblan cabezas las campanasy la hierba arde tres siglosbajo los pies de los hombresenzarzados en la danza.
VENGANZA
Ocurrirá que el Buen Rey llegue
en su juego de naipes.
El Rey de corazones
con la espada en la mano
Ocurrirá que todos los rombos malos
doblarán sus esquinas
para rodar por el aire.
Entonces,
El Buen Rey arrancará las piedras de mis hombros
beso por beso hacia los tréboles.
AMOR DE VERDURA
a Henry
El rey tiene barbas amarillas como los choclos
y una risa apretujada como los choclos
y tiernas sábanas verdes como los choclos
ah, y a mí como me gusta, como los choclos el rey
INSTANTÁNEA
Claro a oscuro borroso o nítido dentro o fuera
del encuadre: tú
(mirando a otra parte)
CÓDICE
Caballero oscuro
rastro de cometa embozado
quiero que bajes de este ojo
no importa en cuál en qué
lágrima ni a donde
espero un sol que se desmonte
a la curva del planeta que me arroje
a lavarme los ojos con el fuego.
venido desde el mar tasca cauteloso
No es que el sol pierda sus hilos
Hunda la espuma tiente la niebla
Sólo mirar el agua con ojos de caballo con ganas de caballo
restallando como el mar.
al vaivén de la tierra
EL SECRETOGuardarme en la raíz de los árbolesen la parte oscura y mojada de la piedraen el hondo de un cuarto detrás de la paredcomo quién se fusila o se desata una venacon vergüenzaagachada pero juntándome a la puertapara oírlosgotear en la escalera pulsar en los pasillostus pasosgolpeando sobre mi corazónsubiendo y bajando con éltus pasos que no son tus pasossino la bulla de mi corazónsu purísima orejasu ventana sus brazos su intenciónque no procede-
EL GENIO DE LA LÁMPARA
Olor a casa más agua fresca más colchón por el suelo
sumar también de noche el libro de los cuentos
te busco
en el fondo de la lámpara y aunque la encendiera
cien veces te vería aparecer
perdido
para todo el tiempo que queda.
PARÁBOLAS
Pero llegaste golpeando las ventanas
llamando y rompiéndote los dientes
no había nadie
la barba destejida por el piso
las luces escondidas debajo de las camas
fui la virgen necia que ocultó sus talentos
tú sólo el impalpable señor de las tardanzas.
PODRÁN CONTARLO
(así que pasen 76 años)
La hojarasca del mar revolviéndose en la arena
entonces tú eras viento: yo recuerdo que pasabas
sólo que pasabas.
La casa flotando entre las islas
tus ojos arrastrados a babor no se vuelven
(en el fondo del vado
el pescado azul muerto de pena9
El sol recienacido creciendo largo
por la playa, nosotros agachados
recogiendo rescoldos del cometa.
Los perros que nos siguieron
si lo recuerdan, podrán contarlo.
BASTIDOR
Diente con diente en el ojo blanco
abrir la ceniza para mirar
de cara al fuego.
SAL SI PUEDESEn cada vuelta de lápiz he ido cerrando la puertade este infierno encantado. Fábula de soledaden que me encierro, abismo sin tregua al que me asomoen cada palabra que escribo y que me siguecomo ala de ángel o cola de demonio.
LA MAÑANA
Oigo el crecimiento del agua
detrás de los muros
La embestida blenda
que recoge de mis manos los carbones.
Vaca triste rumiando sin apuro
con luminosa saliva de mala espina.
El sol muge en la ventana y tiene nata
este día que no quiero tomar que tomo
que podría llevar cantando hasta el fondo de la casa
y sacudírmelo del hombro honestamente.
EMPEÑOS DE UNA CASA
Cierro la casa para que no escape
con su cama sin hacer su cocina de aceite.
No son de ver casas que alcanzan
la calle alegremente
con un agua sin cambiar o el arroz abandonado.
Cómo la tortuga con sus platos
su escoba de hilacha sus medias repasadas?
Cómo el caracol con la familia
colgando tanto de su baba?
A punto de llave zurzo contramuros
a esta casa que despido
que me mira resentida en la ventana
que me espera vaciando los relojes
de arena y más harina y más araña
para echármelas en cara apenas vuelva.
ENTOMOTEOLOGIATu ángel de la guarda está contigote mira vigilante y salivandofrotándose las patas con las alas.
MANDAMIENTO
Habrán de clavar el mar sobre esta tierra
arrimar arena a las orillas de su vuelo
desprenderle el fervor por los abismos
y por el vientre migratorio de la luna.
Habrán de hacer al mar a imagen de la piedra
y multiplicar por diez las tablas
o medir el Paraíso con la vara
con que arranco el polvo a sus cabezas.
EPOS
Triunfante e inútil como una máscara de guerra ferozmente
apoyada en una silla.
AUSENCIA DE PALABRA
scherzando
Ningún grito le hace a la cerradura. Estoy encerrada
en la calle. No puedo entrar a mi casa
mi casa horrible de fantasmas con su mesita
su escalera para abajo su carto negro
su máquina de escribir. He metido todos los gritos
uno por uno en mano y no da
tirar abajo la puerta? Maldecir?
llamar a Alí Babá y sus 40 lecciones de español
en dos semanas?
Mejor morirme de frío en mi casa
que en esta calle de frazada de cuadros.
Mejor morirme de miedo en mi casa
que en este parque de marceaus jugando a los muditos.
Buscar al cerrajero del kiosko de la esquina?
dejarle mi lengua encima de su fragua?
decirle: así era no funciona puede hacerla?
y aquí mire están mis dientes
cópielos que calcen en la puerta?
qué va a hacer el cerrajero con mis cuerdas anudadas
con mi laringe mi cuello corto mis pulmones desinflados
qué va a decir sino oiga pues no se desvista así
que no hay mucha gente
qué va a decir
¡qué importa qué va a decir
si ya de repente hasta no tengo frío
y estoy jugando en el parque feliz de los muditos.
PIEL ALZADA - 1991
LA NOCHE OSCURA
a oscuras, y en celada,estando ya mi casa sosegada.
San Juan de la Cruz
En una noche oscuraseis cajas de libros, un vestido, la máquinade escribir con ansias, en amores inflamada.Mi madre gritando en la escalera, mis hermanoslos pelos arrancados¡que no lo sepa nadie!¡oh dichosa ventura!una mujer sola, en Lima, qué diránsalí sin ser notadaqué dirán: puta en cierneestando ya mi casa sosegada.
En la noche dichosaen secreto que nadie me veíaen un taxi negro hacia otra habitaciónsin otra luz que mi rabia por viviry escribir lo que vivieray esas clases que dictar ajustándome a la lengualo que en el corazón ardía:una mujer sola, en Lima, qué diránqué dirán, puta en cierne.Puta con burdel tapizado de librosmi cama de combate con tantas palabras que ponery enderezar
el poema en mi cuelloy todos mis sentidos suspendidos.
Todos no, que allí tuve yo los ojos para vertede lejos la cabeza, tu adelantada frenteoh noche que guiaste la habitación al ladooh noche amable más que la alboradahombros bravos de toro, suaves ojos de torooh noche que juntastesu risa con la mía, su leche en mi caféamado con amaday el beso en el abismo, los círculos de fuegoamada en el amado transformada.
Quédeme y olvídemeel rostro recliné sobre tiel rostro, el vientre, los muslos...
Cesó todo y déjemedejando mi cuidado, el llanto del domingo,la honra de mi casatodoentre las azucenas olvidado.
EL CUERPO DONDE HABITO
I
Todo este buen objeto que es un cuerpo:
sus brazos flacos despegados por arriba
sus alocadas piernas cortadas hacia abajo
y en el medio el pedacito de torso
con su corazón puntual, sus riñones limpios
y este pulmón que se asoma a la ventana
y conversa con el otro
sobre si el cerebro encabezado, si la boca armada
si las altas hogueras parpadeando al unísono.
Ah este cuerpo alegre como un perro chico
con su sexo despierto saltando en la puerta.
Sin este honroso cuerpo, duro y claro,
sin su lúcida arquitectura
de huesos quietos y pellejo alzado
dónde habitaría y cómo
tanta tierna acongojada nada?
II
En los brazos de mi cuerpo estoy
en sus pies me alzo y ando.
De mi cuerpo soy hija única
y en su piel me sumerjo entera.
Sin mi cuerpo no hay voz
ni mi voz ni tu voz
sin las orejas de mi cuerpo
ni tu cuerpo sin los ojos del mío
sin sus manos.
Me ama este cuerpo que yo habito
me abre sus ventanas y me teje
y desteje cada día que me asomo.
Es mi cuerpo quien fabrica las palabras
la conciencia de estar/de ser de aquí
porque él lo quiere
y si no lo quiere entonces nada
de nada.
PREPARACIÓN DEL DÍA
Un fresco sol como un huevo fresco
en mi plato
así la yema de buen ver
dorada y la clara limpia
y batir hasta tarde y engullir
sin prisa, quedamente
que en acabarse el huevo
sanseacaba el juego
y no es el día más
sino su falta
AMOR DE VERDURA II
Tu risa es ancha y feliz como un campo de coliflores
y me hundo en tu barba verde
en tu gran cuerpo de hierba
en el rumor de tus aguas anegándome
descuajándome las piedras hasta hacer de mí
un estruendoso país de vegetales
porque entonces los escucho brotando por mi cuerpo:
en mi cabeza una lechuga enloquecida
en mis axilas la hiedra de los muros
excava sus canales y este hervor de fronda
asomado al puente entre mis piernas
se ajusta a tu corriente
a la luz atronadora que gobierna
los altos pastos que vienen hacia mí
y estallan.
DEL BUEN COBIJO
Levanto un castillo con tu cuerpo
y en él me guardo: suficiente
tu brazo para arrimar lo que duele
y lo que asusta se tuerce detrás de tu espalda.
Serenamente alcanzo tu cabeza
para mirar desde allí
abajo lo que está oscuro y ladra
inútilmente porque me salvo
ampay y saco la lengua y me rico a carcajadas.
Porque son de aquí la buena ley de tu sonrisa
- cruel contra el asedio -
y la gentil disposición de tus manos
- feroz contra el asalto,
ni escalas, lluvias de piedras
o denuestos, salivazos,
harán caer tu tacto fuerte
tu inmenso corazón desenvainado
FAZER TE LO HE MIRAR
Esperemos que la noche empiece
a sacarnos los ojos en lentos picotazos
y tendámonos, amado, sin temores
pues nada nos hará dejar esta dulce prueba
de ser ciegos, amado, para todo
lo que no sean las manos nuestras y las bocas
porque las bocas nuestras y las manos
son harta luz.
LAS ALTAS DISTANCIASSi yo escribo tu nombre en la arenay tú escribes mi nombre en la arenapero en otra playaes que hemos descuidado las cosashemos dejado crecer el mar como hierba malay habrá que arrancarlo con cuidadohasta allanar la arena de esa playadonde puedas escribir mi nombre y rozar el dedoque está escribiendo el tuyo despacito.
OTRO SOL
Es ácido este sol que me acompaña
su diente de limón yo no lo quiero
quiero tu cara arriba y yo debajo
caminar a tientas por tus jugos
en tu blanda luz estar
enmelada mosca hasta las patas.
MALAVENTURA
Tu cara otra vez tu cara siempre
rodando dentro de mí
sonando mientras cae
sonando como una trompeta en Jericó
arrastrando los muros
secando los árboles y las vacas
así paso entre gentes huídas
leprosa en llamas
así paso con tu cara dentro de mí
así paso pasas
alto y ardido
sonando que voy que vas
como pedrada
contra el vidrio.
LA MEMORIA
Tu cara se levanta del fondo del océano
como un pez prehistórico anunciado a coletazos.
Es inútil la resistencia:
soy el océano y no contengo más que aguas que tú
que tu cara enorme
ni más criatura.
Es mi tiempo que desprenda las escamas
que me arrastre con este milagro de pánico
a solazarme en su corriente
en su viva espina.
AMANECEN DOS
la noche rellenó nuestros ojos con arena
pero la violenta marea del día hace su trabajo
se cobra sus piezas
y en su luz flotan los árboles y las antenas
las mesas y las cucharas como pedazos de naufragio
tu cabeza sobresale
tus dedos hacen señas para que me acerque
y te cuide / me cuides
mientras la luz nos empuja sobre el mundo
como peces fríos o tristes o desorientados
pero aquí estoy / aquí estás
para arrimar los escombros los posos lo erizos
la geografía cruel de los sueños donde andamos solos
cada quien debajo de la piedra
si hemos de correr a coger el día
que sea con mis manos al final de tus piernas
siempre así amor furiosamente entremezclados
furiosamente como el día que se alza
y nos sostiene en equilibrio sobre el fuego
y nos desconoce impuro y lejano
mientras la noche avienta sus máscaras de arena
sobre estos cuerpos nuestros
sobre sus ojos
otra vez / siempre a salvo entremezclados.
AMA DE CASA
Me amarro este escritorio a la cintura
y pongo las manos en la olla en la obra:
hasta que me ahoguen las voces sus humos
sus quites de presa en la espesura
me harto de esta cena ardida
mi casa hollinada pies arriba
y yo tan poca cosa tan boca abajo
vomitando
una sílaba más
que sabré lamer, oh sí
sin penas ni ascos.
DE CONQUISTA O POÉTICA
Por un rábano entre las hojas voy
busco más que nadie el rábano
machete en mano entre las hojas
internándome
(un rábano en vez de corazón
dos en el sitio de los ojos)
a codazos codiciosa entre verduras
a duras penas allá voy
sola tras el rábano
encima de este rábano ya estoy
ya muerdo
las hojas solas.
LOCA DE BASURAL
Soy la loca que revuelve en la basura
y estoy aquí gritando tu nombre
tu nombre que aviento contra latas descartadas
(yo la descartada) y que revienta y me salpica
porque soy la loca que tú sabes
acaba de llevarse una botella al ojo
y te observa arriba entre las moscas
la loca bien trajeada con sus cáscaras
de naranja al cuello y gritando
que el sol es verde y pica
como pulga, como las mil pulgas
y qué rico es rascarse y hasta que vengas
con tus manos de policía a ordenarme la cabeza
a revisarme por todas partes como Dios manda
y a seguir el ritmo suelto del tornillo
que me está bailando
como un trompo aterrado
como un trompo.
PROFESORA DE LENGUA Y LITERATURA
Sepan que estoy viviendo, nubes,
sepan que canto
Javier Sologuren
Nunca más pararme frente a la pizarra —ecce femina—
con un cucharón
para meter en los platos vacíos de sus cabezas
el engrudo homérico, la berenjena eglógica
el acento esdrújulo y miserable, ni más
tizas de colores, salsas de tomate,
para abrirles las bocas
ojalá el entendimiento.
Ya no la tarjeta en la tostadora horaria
saltando con su tardanza al rojo vivo
ni exámenes para probar cuánto resisten
mis nalgas en el pupitre y cuántas tildes
puede gotear un cárdeno Faber Castell 031.
Se acabó la clase, la ilusión de mango,
todos al recreo, yo al recreo (pero sin vuelta)
al recreo de desclavarme de la pizarra
y saltar por la escalera al fin resucitada.
Último día, las rejas se levantan,
y en este valle ameno
nubes, sepan que canto
sepan que canto, bestias.
AL HIPÓCRITA LECTOR
Sólo estas palabras que junto frente a tus ojos
como un montón de lectura
para que tropieces cada vez que salgas
silbando a la calle
mil veces además porque escribo en Lima
y están de huelga los muchachos del alcalde
los tristes, los olvidados muchachos de la orquesta
con su camión ón ón y su triángulo recolector
de capas y bolsas reventando de palabras
y otras inmundicias
DE VIAJE
Apretando el hueso contra el hueso
constatamos que aún seguimos aquí
que no hemos volteado la página
que todo está como lo dejamos
con su sombra debajo
con su habilísima sombra
apuntándonos
porque somos los hermosos
los malditos condenados
a pesar de la mañana, de los cuerpos
del furioso ruido de los huesos
frotándose hasta dar con el fuego del milagro
inútilmente, por cierto, porque estamos listos
con las maletas entre las piernas
al borde del abismo
prontos a caer.
ESTA MANSA QUE FUI
Te iba a seguir de cualquier forma
iba a poner mi cabeza en el hueco de tu brazo
iba a esperar que tus manos
pasaran detrás de mis orejas
no era necesario que pusieras
la voz arriba los ojos duros
no ves acaso cómo salto hacia ti
moviendo el rabo
alzando los labios
mostrándote el diente.
ESCAPO
Sobre la mesa rígida
el plato excavado
no me importa la luz
la musiquita del beso
los domingos cumplidos
ayer me lavé la cara con un tenedor
tiro la puerta
derrumbo el maniquí
mi cabeza en un hilo
un paso, otro
me cansa el miedo
uno más, cuántos más
no puedo perderme en el camino
tragada
¿Acaso nadie?
LA ANUNCIACIÓN
Los perros han crecido
la piedra crece
la mosca viene a crecer
es la luz hecha
el principio de la nube
el henchimiento
el espesor de la batalla
el plomo desplumado
¿el ángel?
colgando de un gancho
¿de una espada?
salve quien pueda
el fruto de tu vientre
la cara manzana
vade retro cuchillos martillos
clavos tenedores
tutti quanti pelan parten
cortan rasgan hienden
a este paraíso huesito:
la última llave de salidad
¿de entrada?
EJEMPLO DE CÓMO EL LOCO AMOR ESTA ALHUSMEO
DEL BUEN AMOR PERDIDO Y FALSAMENTE LLORA
Saber que rondas como lobo
que acechas tras las ventanas y que golpeas
tu hocico en el reverso de las puertas,
halaga.
Ah dulce entre los palos, lobo entre los lobos
Amado que fuiste, y tanto,
aprenderás, si aprendes, a no escupir en la leche
que te bebes
y a no llorar, si lloras sobre la leche derramada.
LA FURIA QUE PASA ENTRE DOS CUERPOS
La furia que pasa entre dos cuerpos
los echa a cada lado
dos cuerpos son las orillas de la furia
que corre en medio
como un torrente de vidrios rotos, un estruendo
crece la furia, crecen las puntas de la furia
son vidrios
punzando los bordes, desgarrando
dos cuerpos opuestos para siempre
mirándose a través de la corriente
mirándose mirándose mirándose
pensando
un puente
uno pequeño aunque sea
uno que tú podrías tender que yo
tu, yo
y nadie tiende
TRES DE LO MISMO
1
Y será ese fuego
y esa gana
y el comienzo de mi vida sin tu cara
en otra parte
2
Y no poder siquiera decirte te amo amor
sencillamente decirte te amo amor
y correr
3
Tanto amor y no poder nada contra la ausencia
nada que no sea ir hasta el final de esta línea
y regresar como estoy haciendo
para volver
sin nada
UNA VOZ CRUZA LA CIUDADdesque vemos el engañoy queremos dar la vuelta
no hay lugarJorge Manrique
Una voz cruza la ciudad. Sus aguas de reclamoviajando por los cables y los postesvan a dar en la marque en mi oreja izquierdaencima de mi izquierdo corazónuna voz cruza la ciudadel llamado de su viejo amor(como se pasa la vida)se descuelga en mi oreja, se empoza,agua que no he de beber(prohibida sed)allí va derecha a se acabary consumir.¿Despierta el alma dormida?No. Cuelga y llora
CONTRACARA
No escribí nada detrás de las galeras, nada detrás
de los cuadros
ni ficha personal ni premios florales
tan hermosos y convenientes
como coronas de muertos
ni foto en pose de sorpresa
en la mitad de la aparición verbal
con revuelo de musas y palomas encendidas.
No existo sino en lo que va por dentro
como una procesión de grandes negros
sobre las calles cada vez menos claras
de una página, de todas las páginas
que tú no vas a leer porque no me conoces
no fuiste a mi entierro
no tienes la estampita con mi cara de vértigo
atravesada por la fecha o la ciudad natal
no, ni el elogio de plástico (epitafio necesario
para saber quién se pudre debajo) ni tampoco
el bobo angelito de mármol
que lloraría sobre mi voz desenterrándola.
DESCABEZO ESTATUAS
Me canso de frotar una palabra con otra
Y hacer chispita
Ya no quiero poner esta letra aquí,
Esta tonta coma
Pido una zancadilla para que caiga de narices
El alto verso
Quiero sacar las palabras de mi casa
A empujones
Y coger el pronombre por los pelos
Hasta hacerle confesar la dirección del sustantivo
Para entrar a su línea dando voces
Para arrimarle un clavo entre los ojos
Para aplastar con mis pies a sus mansos adjetivos
Para agarrármela a escobazos con los verbos conjugados
Con los verbos no conjugados y con los adverbios
Si me miran mucho
Quiero abrir las ventanas y que entre
Una luz no escrita
Y apilar los libros en el patio
Y colgar la máquina de escribir en la pared
Como una cabeza de venado con su bala
Limpiamente acertada entre la M y la N
Antes de prender fuego a la casa
Y bailar con mis amigos sobre la lengua de Vallejo
Sin tener después que juntar los pedazos
Y contarlo llorando en un poema.
¿VES?
Tú duermes bajo el ala derecha del ángel
pero yo de cara al fuego,
camino en equilibrio sobre el mango de la sartén.
LAMENTO DE CAUTIVA DE AMOR
El alba ha llegado y el amado no.
Por gusto me asoman mi corazón
y su promesa.
Cautiva soy de esta alba vacía
que hermana es de la noche por la espalda
y a traición.
Igual la noche al alba en la celada
igual en desamparo.
De la noche al día aquí estoy
por las arvejas puras esperando.
EPÍSTOLA DE CAUTIVA CON RECLAMO
Grande contentamiento habrá si en volver accedes
tengo una urgencia por estrechar las manos
que una vez ha tanto cubrí con beso.
Maldito día en que los caminos
se enroscaron a tus pies como culebras
para llevarte.
Desde entonces un árbol detrás de estas pupilas
no deja de volcar enormes hojas.
Mi corazón de par en par acecha
desde ventana, puerta y hasta calle
que no sabe estar ni quieto:
la tanta impaciencia y el demasiado amor
son poca rienda
y la grande ausencia me encabrita.
Y así te pido, amor, finalizando: ven,
por mí, por ti y los pocos
hoscos vecinos que me aguantan.
CANTAR DE LAS CRIADAS
Llamamos a su amado
por calles y plazas
por ventanas y asomadas
en tejados. Y por nada.
Y por nada sus cabellos
la cautiva se ha jalado.
La luna se da golpes en la sombra,
rota está de un lado.
Y el que no trae su voz.
Larga guerra le ha extraviado
su cabeza de chorlito
por allí.
SEGUNDO LAMENTO DE CAUTIVA
Pero él no golpea la ventana.
mi ánimo se ha quebrado como ramito de apio
tan herido.
Me he bañado en baldes de leche, pues la leche
ya no sale de las fuentes como antes
en esta ciudad.
Me he perfumado como flores estos pechos
que habrán de recoger las manos suyas.
Pero él no vuelve
y el alba vendrá y a su luz
todos conocerán estas bolsas de mis ojos
que en vano desbordaron sobre la sábana
como lloviendo
PRIMERA VERSIÓN DE LA VUELTA
En subiéndome a esta escala
para estrechar con mis ojos su llegada
se derramó mi corazón con sonido
porque allá de lejanías devuelto
se acercaba mi amado.
Cómo brincaba yo con alto contentamiento
que era ya poco lugar para chocar
las nubes con los dedos.
Las músicas se abrieron por los aires
como hiedras:
¡Tan magnífico mi amado!
Y yo alcancé la calle y corrí con viada.
Ya es de mi boca la boca del amado.
Entramos entrambos a la habitación
aderezada con amor
y más amor dejamos.
Cuánta palabra me dijo, cuánta paloma cantaba
y cuánto mi corazón se alborotaba
de retomar aquella voz que creyó perdida.
Pero he aquí que ha atracado como un barco
y todo se dobla en mí y soy tan cierta
como orilla, y tan como orilla, abierta.
SEGUNDA Y VERDADERA VERSIÓN DE LA VUELTA
Ah de la vida.
Me dejaste con llanto y hoy con llanto te recibo
viendo tu color marchitado, tu sonrisa malograda
larga la barba y más larga esa mirada,
¿Nadie pudo poner freno a la espada desbocada?
¿Sólo en el pecho de mi amado se envainó?
Y quién enjugó su pena
Si yo de tan lejana impedida estaba
Ah de la vida.
CAUTIVA DE AMOR LOCA
Pobres de los que ríen hacia afuera o hacia adentro
de mí,
de los que hablan de un muerto recién llegado
Pobres.
Porque ya está aquí el que tanto suspiro me causaba
y pronto cambiaremos mi tristeza en majestad
y pronto le veremos la mirada recobrada
y con dulce expresión su cara.
Porque de mi amado serán mis noches y mis cuidados
La vida le arribará prontamente
como un pajarito…
TABLILLAS DE SAN LÁZARO – 2001
CUADRIVIO
¿Oyes ese ruido?
son ellos
ellos que no dejan de llegar interminables
por los cuatro costados
ojo descolgado babas el pie en el aire
y el ruido feroz que salta de sus manos
y los envuelve como fuego
puertas cerradas ventanas cerradas nadie en la calle
son la cohorte de los apestados los mendicantes
los que hacen sonar entre sus dedos
poemas de amor no atendido
tablillas de San Lázaro
LA ESTACA
Soy yo
la que corre y suena sus rótulas
la que pela sus dientes
la que trepa asustada por su tronco
la que pregunta y vuelve a bajar
porque no hay nadie entre el follaje no hay nadie
soy yo la nerviosa ardilla que huye
a rondar otra estaca otro afán
otro imposible follaje que responda
ESFERAS
No es sólo el taciturno caparazón en que te guardas
como en un cuarto oscuro donde yo no podría entrar,
es el espeso oleaje que te encierra mejor
es la arena y sus minúsculos laberintos, los sargazos
que me sujetan mientras huyes
¿cómo saberlo? ¿a quién preguntar por estas cosas?
¿a la piedra oculta bajo la piedra del mar?
Tiéndeme tus manos,
que sobre sus líneas llegue como a través de mapas
a los suaves territorios que defiendes.
Arrójame astrolabios, sextantes, rosas de muchos vientos
pero no me dejes aquí, en este borde,
aterida entre los fuegos que no alcanzo a encender
si no me miras.
MONTE FERVOR
asciendo en el polvo. el pie denso
es falso y la menuda piedra hacia abajo
y la vida en ascuas
todo sea para alcanzar tu voz en lo oscuro
todo sea así sea
uncida nada a tu llamada
vano intento vana oreja aplicada
vanos huesos estos
que dejo rodar
para que vuelvan
leve serena distintamente
a su raro empeño
INUTIL TRAS LA NOCHE
La luna trepa por la noche
como una cabra iluminada.
Así voy detrás de ti
—señor de los misterios—
loca entre las sombras
piedra de luz en mi costado.
Monte arriba o cielo perseguido
qué son sino tu oscura mano que me espanta
así subo al abismo que me colma
así hundo mi cráneo en tu espesura
así no sé de mí que ya no hay bordes
ni afán ni luna o cabra
porque el sol ha estallado en muchas partes
el sol en que te has vuelto por los aires
pelado sol sin sombra de tu abrazo.
INSOMNE
Otra noche que se amontona junto a tu cuerpo
otro turbio rebaño que arrear por pendientes
hacia aguas duras y pastos agrios
otra noche que cuidar en blanco soplando cañas
con las vértebras contra la piedra
la cabeza entre zarzas esperando
que el sol tome la carga y la disperse por el llano
pero sabes que será entonces la misma noche repartida
sobre tu mesa entre tus pasos bajo tu lengua
noche más oscura de la que el sol
ni amor ni rabia te relevan.
JACULATORIA
Oh acércate, mi cabeza es de hierba,
olíscame, suave es tu hocico
y mis jugos son suaves, muérdeme,
arranca despacio mi cabeza,
mastícame, quiero no
quiero no pensar, ser una bola verde
en tu lengua, en el cielo de tu paladar
oh entre tus dientes, trágame,
vuelta en tus limpios ácidos
nada nada nada
oh amor en tu panza de toro ahora
y siempre en tu ardentísima santa bosta
amén.
NO
no sigue el amor mis pasos
tuerce la cabeza, se resiste
¿he de golpear sus patas?
¿silbar desde aquí abajo?
y aún viniendo
lento, de espaldas
¿cuál hazaña, la mía?
un animal cansado
que no acierta
a saciar su vértigo de monte
-la lumbre alta que lo arrastra-
entre mis pocas manos.
EL DESIERTO DE OREMavanzan sobre mí largos hombres y cabras pero no es a mí a quien buscan soy el desierto el mundo rueda en otra partelos anillos del agua ciñen la frentede los que me vencieronla sombra embellece los hombrosde los que me sobrepasaron
¿debo oír sus gritos?¿debo saber que celebran?¿ver cómo se sacuden de mí.cómo me separan de sus vestidos y cabellosme arrojan de sus sandaliasme enjuagan de su boca?
soy el desierto / el nunca amado / el rey de palosnada que pueda crecer comenzaría en mis brazossólo silencio y en partesestrictamente medidas y acordadas
estoy maldito el sol es una señal oscura entre mis ojos y quienes me tocan bajan los suyos aprietan los dientesla vara del viento desordena mi rostro apenas entrevistopierde mis pasos recién comenzados entonces dicen que huyo que me oculto entre muchas formasyo que quise ser siempre uno y el mismono conozco la paz de un gesto definitivo
como el marno acierto a reclinar el peso de mi cráneo a hincar mis piernas incendiadasvoy y vengo en la mano del viento y no lo amomi voluntad es la suyacomo suya es la voluntad del mar sus amargos colmillos sus turbios juramentos
oh yo el sin dientesel impoluto
amo el agua que no puedo poseer si le acercara mi densa boca / mi pellejo exasperado no sería el agua más sería yo mismoy no quiero llorar abrazado a mí mismono soy el más caro de los trofeos
me contento con observar su prisa desde la orillacon saber que sonríe porque no me conocecon oír cómo canta en brazos de mis enemigos
como un anacoretacerqué con cilicios el inútil territorio del deseoangosté mis carnes sobre las puntas de las piedrasabrasé mis ojos, mastiqué arenabendije la estaca en mi costadosoy el desierto no habito el corazón de los hombressi acasoel viento bate mis arenas dentro del pecho de los que se alejan,los solos, los que nada tienen que ofrecer en los mercados
ni levantan casas ni enjaezan caballos,los oscuros, los que afilan sus dagas,los que caminan pegados a los muros,los que escupen de lado, los parias,los que no pueden cantar
soy el desierto y me llevan consigo
quienes cierran el puño sobre el pechoahí donde más les dolíay me encuentranme alaban con distintos nombres:bendito sereno olvido descansoy a todos hago eco oh sícomo las tumbas
pero en ninguno me reconozcosólo el nombre de amor me alcanzacuando empiezo a huir entre sus dedoscomo un lento leve imposible rostro
soy el desiertoy te he traído hasta aquí / al filo de los pastosdesmóntamedi que me viste clamar desnudo entre las piedrasy entre las zarzas arder sin consumirme
o no digas nadasacúdete los piescelebra al agua
LÍNEAS
Cómo desmadeja el tigre sus suaves líneas cuando salta
sus claras líneas donde escribo: porque te amo amor
es que te amo y los árboles que brotan a su paso
sus largas líneas estiran a los lados
y esperan que se pare en ellas
lo que tú lentamente vas dictando: porque te amo amor
es que te amo y se van en vuelo las palabras
sobre las líneas del mar, ah las bravas líneas
que se rompen en la playa y se ordenan mientras caen
en los cables de la luz porque te amo
en las cebras peatonales, en las vigas amor
del ojo ajeno, en las rectas intenciones de los puentes
y los santos, en el filo de la puerta es que te amo y todo es
suficientemente línea o nada es
suficientemente línea en la escalera que sube, en el borde
de la cama, a lo largo de los labios
porque me lo estás diciendo, amor,
te lo estoy diciendo.
1994
SAL SI PUEDES IIVivo en la casa de la poesía.Subo despacio sus escalerasy también, saltando, las bajo.Me siento en la silla de la poesía,duermo en su cama, como en su plato.La poesía tiene ventanaspor donde se deja caermañanas y tardes,y ora me cuelga una lágrima
ora sopla hasta tumbarla / Con estoquiero decir que traecuritas y heridasen la misma canasta.Yo quiero tanto a la poesía que a veces creoque no la quiero / Ella me mira,mueve la cabeza y sigue tejiendopoesía.Como siempre, me quedará grande.Pero cómo decirle / cómo decirlequiero salir / quiero freírhonestamente mis espárragos...Ya la veo alcanzándomecon su botella de aceitey su loca sartén.Ya la veo,con su atadito de espárragossaliéndole de la manga.Ah su frescura / su fulgor desordenadoy el demorado compás con que me cerca.Y yo me rindo / me rindo siempre porque vivoen la casa de la poesía / porque subolas escaleras de la poesíay porque también las bajo.
LOS NIÑOS DE LA LUNA
Los niños de la luna no miran mis brazos
redondos, mi llano vientre redondo
como el redondo planeta que habito y rebota
en su cielo limpio y sin aire.
Esos niños no saltan hasta mí.
El juego los comba en la plaza de la luna
-pájaros atrapados en vuelos circulares-
entre tubos azules y árboles de aluminio,
entre balones de estaño y hierba dura.
Los niños de la luna en el centro del cráter
-verde y rotundo corazón de alcachofa-
no pueden verme
no sé sus nombres ni los dedos de sus pies
no sé tampoco si son niños o si son
sus suaves padres y madres
que huyen a los parques y ríen en silencio
mientras flotan entre sábanas de alumbre
en tus torvas torres
los niños helados de la luna.
CESARE P.
sé que lo tuyo es revolverte entre las brazas
arrancarte los cabellos
y las barbas si las tuvieras
aplastar con los dedos la más pequeña luz antes que crezca
como una espada de sol
que te arroje de ese fosco paraíso
que levantaste a pulso, severamente,
y con exactas lágrimas regaste.
Oh señor de la voluntad y el fierro,
oh cáustico,
sé que bajo tus pasos terribles no vuelve a crecer la hierba
que tu aliento parte las sillas en dos
en tres la fiesta
Sé que fui el ratón entre los anillos
de la serpiente de fuego,
el gato atrapado sobre el témpano de hielo.
No soy digna de que entres en mi casa:
hay demasiada luz en ella,
verdes pastos, blandas camas,
pero una palabra tuya bastará para derribarla.
PUERTAS
mi cuerpo fue la puerta que no quisiste tocar
otras puertas de aguardaban
perezosamente recostadas en sus quicios
yo la loca
la que iba y volvía
con sus clavos en llamas
sus goznes estallados
ajena a su chirrido
oh tu el musical
ensimismado
el de la gota de aceite
suspendida
:
LIMBO
Un día puse una piedra encima de tu nombre
y me dije: iré cantando hasta mi casa.
Y canté
como una loca sobre sus piernas fuertes
como río loco canté.
Hasta que el canto empezó a hacerse agüita rala
(ni para regar guisantes)
y entre paso y paso
se me fue perdiendo un pie.
No acierto a ver el tejado de mi casa ni el árbol
más alto
¿será que me dejé el corazón bajo la piedra?
¿mi tonto corazón junto a tu nombre?
Sé que ya no llegaré a mi casa.
Sé que tampoco puedo volver.
PIEDRASIArrojabas las piedras contra mi cuerpoy yo me mantuve en mi sitio,feroz,ninguna dio lejos del blanco.cómo dejarlas caer sin haberme tocado.eran tus piedras.era sólo mi cuerpo.
IIPudiste lanzarme abismos, selvas oscuras, barcos en llamas,pero sólo tenías piedrasy yo necesitaba algo de ti, cualquier cosaque se desprendiera por fin de tiy me buscara.
IIIUna piedra lleva tus huellas digitales,mirando más al fondo: la palma de tu mano, su humedad.si fuerzo aún las cosas, la precisaatención de tus ojos, el pulsoque avienta tu vidahacia la mía.
IVEs mejor que me incline a recogerlas.no llegaré con las manos vacíasa la casa del amor.
VHay gozo en la casa del amorasí cuentany música.golpearé una piedra contra otrauna contra otradisciplinadamente.
VIETATO
Cierro puertas
y ventanas
de mi casa
como un puño
en mitad
de la calle
mi casa cerrada
mi boca cerrada
nadie sabrá
que estuviste aquí
desordenando
los papeles de mi mesa
los dedos de mi mano
mi corazón
ya por fin cerrado.
PARTENZA
nada hace puerto en ti
de pie sobre los riscos del verano
alzas las manos
no para recibir los barcos
el rabioso relato de su curso en las tabernas
o entre tus piernas
en un cuarto detenido por las sombras
alzas las manos
los cabos sueltos en el aire
la estela de un sueño que no se vuelve
donde alguien ve correr desde cubierta
aguas de añoranza que no habitas.
S. O. S
La luna cuelga sobre el mar
dura y redonda como el deseo.
La noche apenas alcanza para taparme un ojo
el otro tercamente abierto sobre el mar en calma,
pero otros vientos se encadenan
para pasar por el hueco de mi corazón
para tatuar en el agua signos que son tu nombre,
formas que son tus brazos alrededor de esta caída
duele tanto el deseo
no sé más pero tampoco sé menos que eso,
cruzo y descruzo mis tibias en el puente
y en cada movimiento algo parte hacia lo oscuro
y en cada movimiento algo vuelve y eres tú
y no eres tú sino tu rabia de no estar
aquí y a descubierto
el timón cae por la borda, las velas se encogen como puños
y luego el miedo
de que no seas más que este océano
de que no seas más que este corazón que se cuenta historias
porque nadie te conoce y estoy hasta el cuello de ti
o más arriba
porque me hundo en tus aguas
dura y redonda como el deseo, como la luna,
como tiene que ser.
CUÁNTO MÁS PUEDE UN PÁRPADOO convertido en agua aquí llorando
Garcilaso
¿Cuánto más puede un párpado, dos
contener el mar que trabaja en mi cabeza?
Es débil la membrana o el deseo
de poner las aguas en su sitio.
Viene tu boca azul en una ola, vienen tus frescos
brazos tu cuerpo entero.
Todo lo que amo me alcanza y me sumerge.
Cae el párpado y tu voz en su borde todavía
Y tus ojos quietos sobre mí como sus manos.
¿Cuánto más puede el párpado, los dos,
contener el mar por donde avanzas
corriente abajo hacia el olvido?
PERFECCIÓNEste mar azul recién bañadoEste sol que lo envuelve como una toalla limpiaEsta que soy yo, escribiendo:quisiera levantar mi cabeza
y vertesólo levantar mi cabezay verte
Me pregunto por qué los pequeños cangrejoshan corrido a esconderse
Estoy levantando mi cabeza
OTROS POEMAS
LA PENA
Hay quien camina por la playa con balanceo de triste
tanteando olas alineadas como botellas de ajeno amargo
Cómo succionan las pupilas el cristal de olvido
para arrimar cosas rotas escombros de danzas
Hay quien se desploma con la boca sucia de esa risa
que nada sabe de la felicidad sino de esa amarguísima
condición de ajenjo
que descorcha el mar y sirve alzándole los ojos para dejarlos
bien llenos
de algo que no es saliva no es ajenjo sino un llantito
de borracho que camina por la playa
con los brazos extendidos, queriendo.
POEMA ONCE
Tu recuerdo
me duele más allá
de la piel...
Porque sin ti
no hay vida,
ni luz, ni esperanza,
sin ti, no hay nada, amor
no hay nada.
Sólo esta sensación
de vacío y de soledad,
que nada ni nadie
pueden llenar.
ODA IMPERTINENTE DE DOS SENOS
En nuestro mudo andar
al mundo saludamos;
sin que lo adviertas,
tu perfil enarbolamos.
En rotunda
redundante
redondez
hoy nos presentamos:
Somos soles incesantes:
en encendida similitud
pacientes esperamos...
Somos crestas arrogantes:
en las pupilas del amor
conquistadoras nos clavamos;
Solitaria exhibición inseparable
que se alza,
que se
cae
en el fondo azul de sueños
no alcanzados.
Sabemos a encierro,
a pudor,
a lunas trastocadas,
la repetición de un bosque claro.
En las maniobras de la piel
estamos atrapados;
dos dulces delincuentes del deseo
en la faena del amor
te acompañamos;
capullos abriéndose en silencio
a las bocas del placer
que desnudos perfumamos.
Dos flamas, dos estrellas
de espacios y de tiempos constelados.
Ardemos
en la invención de unas manos,
palpitamos
en el escalofrío de unos labios.
BARTLEBY EN EL INFIERNO
Y sin embargo se mueve.
La ciudad se mueve.
Un animal sarnoso que no deja de rascarse
con todos encima más los trenes
las expectativas la nueva plaza el viejo diente el cráneo roto
las efemérides el sucio amor el intestino ciego.
Me agotan los afanes de los otros. Cada dedo
subido o bajado es un cataclismo. Cada pregunta
una montaña que no quiero escalar que no voy a escalar.
Preferiría estar muerto.
Yo no juego.
Yo pateo el tablero. Me bajo del perro.
Resto
y me ovillo ante esta pared
desnuda y determinada como una columna
en el desierto inmóvil.
Lejos de ella la ofuscación de los espejos
que extravían sus imágenes / la de los pobres lienzos
que suponen retenerlas.
De tanto mirar esta pared
soy esta pared.
(Una pared cuando sueña es una ventana.
No soy esa pared, no sueño)
Tanta fijeza, tanta alzada quietud
y sin embargo me muevo
365 veces en torno a las llamas
de un sol helado.
Ninguna vara detiene la rueda de este infierno.
BARTLEBY EN LAS MONTAÑAS
Bartleby en las montañas
contempla a las cabras
y las cabras lo contemplan a él.
En qué piensa Bartleby.
Piensa en los muros de WallStreet
altos como montañas.
Yo paso en bicicleta.
Bartleby me mira
las cabras me miran.
Tras el montón de ladrillos
se oculta el sol.
BARTLEBY EN LA PLAYA
No es el mar, Bartleby.
Es sólo agua triste.
Ponte el sombrero negro,
la corbata de palo.
Ven, Bartleby,
entra un poco más, aquí
en ti mismo.
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