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CUENTOS PARA NIÑOS CON ENSEÑANZA
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LA ARAÑITA PRESUMIDA
Érase una vez en un bosque inmenso, una arañita que vivía en una
enredada tela, tenía las patas muy largas y los ojos grandes.
Todos los días caminaba por el
bosque moviendo su redondo
cuerpo y levantando sus patas para
todo lado. Era muy linda, pero
presumida.
Cierto día salió a buscar mosquitos para
desayunar y se encontró con la ardilla. La
arañita moviendo todo su cuerpo y con una
pata bien levantada dijo: ¡Ten cuidado
ardilla, por ahí anda un león y te puede
comer¡, vino contra mí y sola lo vencí de una
patada. Muy sorprendida la ardilla se fue
tiritando de miedo.
La arañita siguió su
camino y se encontró con
un gusano, él caminaba
muy apresurado, pero la
arañita, extendiendo sus
largas patas lo detuvo y
le dijo: Ten cuidado, que por ahí anda un león y te puede comer,
él me atacó y solita lo vencí de una patada
De pronto salió el león
lanzando fuertes gritos de
hambre, la ardilla y el gusano
que ya estaban preparados,
subieron rápidamente a un
árbol. La arañita al oir los
gritos, no hizo otra cosa mas
que correr a buscar ayuda.
Desde el árbol la ardilla le gritaba. ¡dale una patada y véncelo
arañita, tú puedes¡. Ella triritando de miedo contestó. ¡ No puedo
sola, ayúdenme¡.
El gusano también daba grandes voces de ánimo: ¡ Véncelo, ya lo
hiciste una vez, puedes hacerlo otra vez¡
La arañita avergonzada respondió: ¡No puedo¡, nunca lo vencí, sólo
presumía, ayúndeme por favor
Conmovidos ardilla y gusano, amarraron varios tallos, que
alcanzaron hasta el suelo. La arañita subió y se salvó
MENSAJE
No debemos presumir de nuestras fuerzas y habilidades, porque
hay cosas difíciles que solos no los podemos vencer y
necesitamos la ayuda de los demás
AUTORA: JUDITH FRIAS HOYOS
EL VIAJE DE PEDRO
Pedro era un niño muy juguetón,
tenía cinco años y estaba muy
contento de vivir en un lugar hermoso
con muchos cerros vestidos de verdes
pastos que servían de comida a
robustas vacas y peludas llamas.
Cada
año en el mes de febrero, Pedro
acompañado de sus padres,
emprendía un largo viaje para
llegar al pueblo .La gran fiesta
del carnaval era motivo
importante para que sus padres
vendieran los frutos de la
siembra.
A Pedro le encantaba ver la caravana, reía
mucho cuando pasaban las caras pintadas
con trajes de colores haciendo piruetas. La
música de tambores y otros instrumentos
sonaban a lejos, pero el que más deleitaba
su oído era la quena, su fiel compañera de
todos los días, la tocaba cuando subía los
cerros a pastar las ovejas.
De todo el carnaval, lo que más le
gustaba era la comida. Pedro se
deleitaba comiendo el exquisito cuy con
papas, era su favorita, y no podía
regresar a casa sin haber probado uno o
dos platos.
Terminada la fiesta todos regresaban a
casa satisfechos por la venta y también por haber comprado
muchas cosas para Pedro y sus hermanos.
Cierto día cuando Pedro regreso de
la escuela recibió una triste noticia,
nuevamente había que hacer un largo
viaje pero esta vez a un lugar más
lejano y para ya no regresar. El no
podía entender por qué tenían que hacerlo, sus padres decían que
era necesario, su hermano mayor ya había terminado de estudiar
en la escuela y tenía que ir a la universidad .Sus padres no tenían
mucho dinero para pagarle los estudios y un tío de la ciudad le
había ofrecido dar trabajo a papa con un buen pago.
Que terrible era todo esto para Pedro, tendría que dejar sus
amadas ovejas, sus amigos de escuela, su casa, y lo peor la fiesta
del carnaval con los riquísimos cuyes. .
La decisión ya está tomada y ya nada se puede hacer, dijo
papa, Pedro se fue a despedirse de sus ovejas entre lagrimas y
sonidos de flauta, las acaricio les
dijo que se portaran bien con su
nuevo dueño, y sin mirar atrás bajo
el cerro como de costumbre de una
sola carrera, busco a sus amigos y se
despidió de cada uno de ellos. Al
llegar a casa todo estaba listo para
el viaje, los vecinos entristecidos
ayudaron a cargar el equipaje para
subirlo al carro, y con las manos extendidas despidieron a Pedro
y su familia.
Durante el camino Pedro no hablo
nada ,solo miraba a cada lugar que
llegaba y no era nada parecido a su
casa, recordaba su escuela, su campo,
sus amigos, y sus ovejas. Se
preguntaba una y otra vez cuando los
volvería a ver, tanto era el dolor para
Pedro que no soporto y se hecho a
llorar. Su padre muy preocupado, lo
acaricio y le dijo. No llores, no nos
olvidaremos de nuestra tierra, regresaremos todos los años.
Pedro secándose las lagrimas sonrió y dijo...Podría ser para
carnaval,…claro que si…dijo el
padre
Para Pedro una nueva esperanza
nació en su corazón. Y desde
entonces comenzó a soñar con ese
día que esperaría con tanto anhelo
de regresar a su preciosa tierra.
Y colorín colorado ese día todavía
no ha llegado.
MENSAJE:
Debemos amar nuestra cultura y nuestra música en cualquier
lugar donde nos encontremos
AUTORA: JUDITH FRIAS HOYOS
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