Derechos y solidaridad para guiar la mundialización · En las sucesivas fases por las que ha...

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Derechos y solidaridad paraguiar la mundialización

22 de Octubre de 2008con ocasión de la elección

del presidente del CESE,Mario Sepi

1. Mario Sepi: 3La reactivación del componente emotivo en la Unión Europea

2. Comisario Vladimír Špidla: 6Democracia participativa y desarrollo de la Unión Europea

3. Presidente Emilio Gabaglio: 7La necesidad de una nueva voluntad política

4. Maria João Rodrigues, fundadora de la Estrategia de Lisboa: 8Competitividad, innovación y cohesión social

5. Los presidentes de los tres grupos 10del Comité Económico y Social Europeo: Apoyar el cambio

6. Retos y proyectos: 11Reactivación europea y objetivos comunes

7. Los interrogantes del mundo de la prensa: 12Una mirada al futuro del Comité

Derechos y solidaridad para guiar la mundialización

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1. Mario Sepi: La reactivación del componente emotivo en la Unión Europea

Tal y como anunció en los primeros compases de su discurso inaugural, el Presidente pre-tende, ante todo, hacer el máximo esfuerzo para relanzar la Unión Europea, empezandopor la renovación del papel que desempeña el Comité, y ello no sólo a través de una nuevafunción consultiva del CESE, sino impulsando también su nueva capacidad para dar res-puesta a las reivindicaciones del ciudadano europeo.El Presidente Sepi centra su atención en el componente emotivo de la Unión Europea, a lavez que hace hincapié en la necesidad de estimular el sentimiento de identificación de lasociedad civil europea con los valores básicos que subyacen al Tratado; no basta, pues,con llamar al ciudadano a pronunciarse sobre cuestiones de política económica, agrícolao de cualquier otro ámbito.El Comité debe asumir un papel principal a este respecto. Se trata de un papel que única-mente podrá ejercerse "de manera consciente. Hemos de superar la actitud de pasividad paraafrontar como protagonistas el contexto de mundialización, y no para defendernos de él, sinopara guiarlo".Entonces, ¿cuál es la mejor manera de superar las crisis económicas y los momentos deestancamiento institucional? "Hay que proponer planteamientos creíbles, capaces de dar unarespuesta perdurable a estas preocupaciones."Para alcanzar estos objetivos, Mario Sepi cuenta con un "programa ambicioso" –como élmismo lo ha definido– que representa, no obstante, un desafío real con vistas a relanzar lapolítica europea:• el Tratado de Lisboa y la aplicación concreta de las normas de la democracia participativa;• el modelo social europeo y la afirmación de los derechos contenidos en la "Carta de los

Derechos Fundamentales", y• la nueva Estrategia de Lisboa tras 2010.

Con motivo de su elección como Presidente del Comité Económico y Social Europeodurante el Pleno del 22 de octubre de 2008, Mario Sepi no siguió la tradición que marcala jornada inaugural de cada nueva presidencia: al incluir en la presentación de sudiscurso programático la organización del debate "Derechos y solidaridad para guiarla mundialización", lema de su mandato, Mario Sepi dio pie para que algunaspersonalidades institucionales formularan en vivo y en directo sus observaciones alprograma político del nuevo Presidente.Los invitados que se pronunciaron el 22 de octubre en torno a las prioridades de lapresidencia del Sr. Sepi fueron Vladimír Špidla, Comisario de Empleo, Asuntos Socialese Igualdad de Oportunidades; Emilio Gabaglio, Presidente del Comité de Empleo y exSecretario General de la Confederación Europea de Sindicatos, y Maria João Rodrigues,Presidenta del Grupo de Expertos de Alto Nivel para la Movilidad en Europa (Erasmus)de la Comisión Europea.Por otra parte, al inscribirse este debate en el contexto de la crisis financiera, el ComitéEconómico y Social Europeo se vio obligado a alinear sus cuestiones institucionales enfunción de un debate político de más urgencia y actualidad en el ámbito europeo.Igualmente, se ofrecieron respuestas y se formularon posibles propuestas durante laconferencia de prensa que tuvo lugar inmediatamente tras el debate, y en la queparticiparon alrededor de treinta periodistas.

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el ámbito del gasto social. Lo que sí es nece-sario, por el contrario, es una armonizaciónde las políticas sociales. Una política social ca-racterizada por un bajo nivel de los salariosconlleva unas empresas menos innovadorasy menos capaces de dar respuesta a la com-petencia. En la innovación reside precisa-mente la clave para reforzar nuestrasempresas y, más en general, nuestro modelode desarrollo. Asimismo, es necesario unmayor diálogo social, tanto a nivel europeocomo nacional, con vistas a crear elementosde flexibilización."La Estrategia de Lisboa"La respuesta más eficaz que ha elaborado laUnión Europea para dar respuesta al desafíode la mundialización es, sin duda alguna, laEstrategia de Lisboa. Esto se explica porque elproyecto gira en torno a un concepto originaly necesario. Este concepto se basa en una si-nergia de programas y en una acción sincro-nizada entre políticas económicas, progresosocial y respeto por el medio ambiente, todolo cual se traduce en una mayor competitivi-dad global del sistema. Es una filosofía difícilde materializar, pero es la única posible paraafrontar la nueva realidad mundial."¿Y por qué los resultados no son todavía satisfactorios? "Para esta estrategia se ha descartado el mé-todo comunitario, en un intento por estable-cer un modelo que transfiera la mayor partede las competencias y responsabilidades a losEstados nacionales, con un escaso poder decoordinación por parte de las institucioneseuropeas.Jacques Delors ha afirmado que la Unión Eu-ropea es una comunidad de Estados y pue-blos, aunque según sostiene el PresidenteSepi– en estos últimos años han prevalecidoampliamente los primeros, con un grave per-juicio para el equilibrio institucional previstopor los Tratados. También en este caso se echade menos ese componente emotivo que ha-bría permitido a los Estados aceptar un nuevo

progreso del civismo.” Como recalca el Presi-dente, "Europa necesita basarse en unos prin-cipios sólidos e indisolubles como la nodiscriminación, la reducción de los conflictoso la estabilidad internacional, para desempe-ñar mejor su papel de guía".El Comité Económico y Social Europeo es laúnica voz institucional de la sociedad civil yde las organizaciones presentes en los di-versos territorios de los Estados miembros y,por este motivo, no se puede hacer refe-rencia a una Europa demediada, privada desu valor emocional. "El modelo del Comité es el de un órgano ins-titucional que pretende ejercer hasta el finalsu papel consultivo, afirmando su represen-tatividad y su presencia no sólo en las institu-ciones, sino también ante la opinión públicanacional y europea. El CESE debe ser valorado y considerado de unmodo distinto: más transparencia y profesio-nalidad, para que resulte más fácil percibirlocomo la voz de los ciudadanos. Así, se precisa una mayor profesionalidadpara que el Comité pueda solicitar de sus so-cios institucionales las respuestas adecuadasy convertirse, de ese modo, en un óptimoejemplo de democracia participativa. La de-mocracia institucional presenta una necesi-dad cada vez mayor de entablar relacionescon la sociedad civil organizada, y nuestra ex-periencia es útil para muchos países que per-ciben esta necesidad de democraciaparticipativa. Es aquí, en este ámbito, dondepodemos desempeñar un papel fundamen-tal."

El Tratado de Lisboa"Si la Unión Europea pretende superar el desafío de la mundialización, no puede re-nunciar a un poderoso avance de sus institu-ciones. En las sucesivas fases por las que haatravesado, y a pesar de algunos problemasno resueltos con claridad, el Tratado ha sido, ysigue siendo, el único punto de referenciapara cuantos pretenden continuar por la víade la integración económica, social y políticade Europa. No es posible afrontar la fase demundialización que estamos viviendo sinunas instituciones creíbles, responsabilidadesperdurables y una mayor solidaridad entre lospaíses y los ciudadanos. El Tratado de Lisboanos muestra cómo los Estados miembros hanexcluído el componente emotivo, algo que haalejado aún más a los ciudadanos de la reali-dad europea. Europa debe afrontar numero-sos retos y los ciudadanos necesitanrespuestas reales. Respuestas reales incluídasen la Carta de los Derechos Fundamentales,que establece los derechos fundamentales deque gozan las personas en Europa.Debemos insistir ya desde este momento ensu aplicación, en el rechazo a la discrimina-ción y en su papel como vía para dar res-puesta a los problemas que plantea lainmigración.Unas instituciones mejores y más estructura-das pueden dar a comprender mejor el papelde Europa entre aquellos ciudadanos todavíaescépticos o desilusionados. Hay que encon-trar nuevamente el "esprit de finesse" que seha dejado de lado estos últimos años, por mo-tivos puramente políticos, para favorecer elpredominio de la lógica de los Estados en de-trimento de la lógica social.”El modelo social europeo"La mundialización no es algo que perjudiqueal modelo social europeo; mundialización ymodelo social son dos realidades paralelas, y la presencia de una no menoscaba la exis-tencia de la otra. Un modelo social único yfuerte ha permitido durante todos estos años

reforzar la cohesión social y contribuir a al-canzar mejores puestos de trabajo y plenoempleo. El reto actual obliga a tener encuenta el factor medioambiental y el impactoque el crecimiento económico puede tener enél. El modelo social europeo no es un conceptonuevo ni una realidad abstracta. Forma partede la historia más profunda de la Unión.

Ya los padres fundadores subrayaban en elTratado de Roma de 1957 que la Unión Adua-nera hubiera debido llevarse a cabo no sólopara fomentar el desarrollo económico de losEstados miembros, sino también para refor-zar la cohesión social y contribuir a alcanzarmejores puestos de trabajo y pleno empleo. Elpropio Tratado de Roma señalaba la necesi-dad de tener debidamente en cuenta el medioambiente y las posibles repercusiones que enél podría tener el desarrollo económico.”

Y, sin embargo, tal como subraya el Presi-dente, el modelo social europeo afronta enla actualidad dos críticas de fondo:– no es capaz de hacer frente a los desafíos

que plantea la mundialización, – ni es económicamente sostenible."Ambos argumentos pueden ser desmentidossi recordamos el fracaso de la autorregulacióndel sistema financiero, por lo que es necesariocrear nuevas normas e instituciones que lasapliquen con rigor."

Ello implica hacer frente a la mundializaciónmanteniendo en la medida de lo posible unmodelo social europeo que combine soli-daridad y competitividad. En palabras deMario Sepi:“La innovación ha de ser una de nuestras prin-cipales preocupaciones, la innovación entodos los sectores: el económico, el social y elinstitucional. Y es en este punto cuando surgela urgencia de readaptar todo el entramadode las políticas europeas, y no sólo la políticasocial. Por lo que respecta en particular a laspolíticas sociales, hay que evitar tener queaplicar la lógica de la competencia incluso en

Extractos del discurso del Presidente Sepi:

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2. Comisario Vladimír Špidla: Democracia participativa y desarrollo de la Unión Europea

Durante su intervención, Vladimír Špidla, Comisario de Empleo, Asuntos Sociales eIgualdad de Oportunidades, subrayó la importancia que reviste el CESE para "reducir lasdistancias entre las instituciones europeas y las realidades sociales. El Comité desempeña unpapel fundamental en el contexto de la democracia participativa y constituye un puente entrelas instituciones europeas y la sociedad civil europea. Esta rotunda afirmación del papelcapital que desempeña el CESE ha sido posible también por el reforzamiento de lacooperación con los CES nacionales".Asimismo, el Comisario destacó que "el papel del CESE puede tener aún una mayorrepercusión si aumenta sus dictámenes de iniciativa y los planifica para que den respuesta alos problemas de mayor urgencia". El nuevo Tratado tiene como objetivo garantizar una fuerte alianza entre las instituciones,algo que puede llevar a su reactivación y crecimiento en un marco internacional tan frágil.Así pues, no es casualidad que el Comisario Špidla haya reafirmado la voluntad de laComisión Europea de "consolidar y reforzar la dimensión social europea". La Comisión tiene una idea concreta del modelo social europeo en la medida en quetodos los Estados miembros aseguran la protección social a sus ciudadanos, con unapresencia continua y activa del diálogo social. "Esto representa seguridad y protección".Se recurre en repetidas ocasiones al principio de la no discriminación, ya que es una delas bases sobre las que se asienta el buen funcionamiento de la protección social. Por lo que respecta a la Estrategia de Lisboa, volvió a afirmar que ésta "constituye unaprioridad para la Comisión. Se percibe la necesidad de crear nuevos puestos de trabajo ymejorar las condiciones de los trabajadores a través de unas políticas más atentas a susnecesidades".El miembro de la Comisión apela sin ambages a la colaboración entre la Comisión y elCESE, ya que es la única manera de limitar los peligros que plantean los dos grandesdesafíos: la mundialización y el crecimiento demográfico.

3. Presidente Emilio Gabaglio: La necesidad de una nueva voluntad política

Emilio Gabaglio, Presidente del Comité de Empleo y ex secretario general de la ConfederaciónEuropea de Sindicatos, hizo hincapié durante su intervención en el periodo de incertidumbreque vive la Unión Europea, aun cuando también destacó con firmeza que "la Unión Europeacuenta con los recursos humanos, intelectuales y materiales necesarios para superar estemomento crítico". En su opinión, se trata únicamente de encontrar la "voluntad política". En situaciones de crisisy de urgencia, la Unión Europea siempre ha demostrado una buena capacidad de reacción,de iniciativa y de cohesión, algo que le ha permitido evitar enormes daños en el empleo y elcrecimiento económico.Ante todo, el discurso del Sr. Gabaglio se centró en analizar los problemas europeos desdeel punto de vista de los trabajadores y de los ciudadanos: "La Unión Europea tiene comoobjetivo primordial evitar que las crisis económicas y financieras repercutan negativamente enla vida de los trabajadores y, por este motivo, no basta únicamente con las políticaspresupuestarias de los Estados miembros para aumentar el crecimiento y el empleo, sino quetambién se precisan unas decisiones políticas incisivas con un valor añadido a escala europea. Este valor añadido puede consistir en el relanzamiento de un proyecto comunitario de inversionesen infraestructuras materiales, inmateriales y en tecnologías «verdes».” Un programa de estascaracterísticas debería apoyar no sólo la actividad económica y el empleo, sino tambiénmejorar la competitividad a largo plazo de la economía europea. El Sr. Gabaglio apoya vehementemente el ambicioso papel que ha de desempeñar la UniónEuropea para contribuir al crecimiento de un gobierno democrático de la mundialización: "seprecisa una nueva idea de desarrollo, pensada para todos y que parta desde abajo, con lo quese podrá abordar el proceso y la dinámica de un nuevo desarrollo social y civil."Para conseguir que Europa pueda desempeñar este papel de la mejor manera posible,Gabaglio afirma que se deben cumplir tres condiciones imprescindibles: 1. Solidez económica: la UE debe reforzar el crecimiento económico sostenible y crear nuevos

mercados laborales abiertos y dinámicos. Únicamente de este modo será posible aumentary mejorar el empleo. Se necesitan sólidas estructuras económicas para asumir un papelprincipal en la escena internacional.

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2. Solidez política: es necesario contar con unas instituciones políticas fuertes y estables parasuperar el impasse político que atenaza a Europa desde hace algún tiempo. Necesitamosunas instituciones más eficaces y eficientes para garantizar que Europa actúe con una solay única voz en el plano internacional. Por consiguiente, es necesaria y urgente la ratificacióndel Tratado de Lisboa.

3. Modelo social europeo: los valores y los principios comunes en los que se basa la UniónEuropea, garantizados en la Carta de los Derechos Fundamentales, son elementosesenciales e indispensables para ofrecer a Europa un rostro humano y social. Así pues,Europa debe dejar de culpabilizarse por su modelo social: gracias a él es posible gestionarel proceso de mundialización de una manera justa y solidaria.

Y citando nuevamente a Delors: "Europa se debe adaptar, no renegar".Los tres puntos abordados por Emilio Gabaglio denotan que el CESE no puede permaneceral margen ni desempeñar un papel secundario. El Comité representa a las fuerzas vivas de lasociedad europea, a sus distintos intereses y ambiciones, y es la sede, el instrumento quenecesita Europa para cumplir su papel de la mejor manera posible.

4. Maria João Rodrigues, fundadora de la Estrategia de Lisboa: Competitividad, innovación y cohesión social

La intervención de la Sra. Rodrigues, considerada la fundadora de la Estrategia de Lisboa,giró en torno a los instrumentos de que debe dotarse la Unión Europea para superar losmomentos de crisis. Maria João Rodrigues subrayó "la necesidad de crear un sistemafinanciero regulado y con unas instituciones sólidas que puedan responder de maneraóptima a desafíos importantes y, en primer lugar, al cambio climático y a la búsqueda defuentes de energía renovable".Así pues, además de las reformas nacionales, es necesaria una nueva agenda común,ambiciosa e incisiva, que permita "una fuerte sinergia entre la innovación, las nuevastecnologías medioambientales y una fuerte cohesión social".Éstas deberán ser las bases de la nueva política europea. Estas bases se encuentran en laEstrategia de Lisboa, que debe representar un punto de anclaje en una Europa que "tienela necesidad de crear una nueva realidad donde se entrelacen la protección del medioambiente y el sistema económico".La ratificación del Tratado de Lisboa es, por consiguiente, urgente y prioritaria paraofrecer a Europa un nuevo liderazgo e imprimir un nuevo impulso a la ciudadaníaeuropea.Maria João Rodrigues afirmó, además, que "la democracia participativa y la democraciarepresentativa son sendos fundamentos del entramado europeo y la existencia de unasolamente es posible gracias a la afirmación de la otra". Alineándose con el pensamiento delPresidente Sepi, la Sra. Rodrigues afirmó que "para superar los desafíos del futuro, resultafundamental un Comité Económico Social y Europeo fuerte y dinámico que ofrezca cada vezmás espacio a la sociedad civil".

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6. Retos y proyectos: Reactivación europea y objetivos comunes

Del debate del 22 de octubre del 2008 se desprende un apoyo al programa político delPresidente Sepi y una gran voluntad de colaboración entre las instituciones y la sociedadcivil.La intervención del Presidente Sepi, junto con los discursos de los distintos ponentesinstitucionales, brinda una oportunidad inmejorable para confrontar y compartir puntosde vista sobre los retos y objetivos comunes.Todas estas sugerencias han llegado también al Presidente Sepi. En primer lugar, se debeimprimir un mayor impulso político a las actividades del Comité Económico y SocialEuropeo. La atención que presta el Sr. Sepi al componente emotivo y el hincapié en escucharlas necesidades y las reivindicaciones de los ciudadanos fueron el común denominador delas intervenciones.El Tratado de Lisboa es percibido por todos como una solución fundamental para alcanzarun nuevo sistema europeo que refuerce el papel de las instituciones, sin dejar por ello deincluir una clara y enérgica referencia al modelo social europeo. Como recordó el presidentedel Grupo III, Staffan Nilsson, este modelo social europeo no existe únicamente en el sectoreconómico y financiero, sino que afecta a todos los aspectos de la vida comunitaria europea.Europa debe basar su fuerza, para crecer y reafirmarse, en los derechos fundamentalesrecogidos en la Carta de los Derechos Fundamentales, algo que la diferencia de otrasrealidades internacionales."En estos últimos años, la comunidad «Estado» ha prevalecido sobre la comunidad «pueblo». Y en un momento tan difícil y complicado, Europa necesita reencontrar una identidad fuerte:la sociedad civil debe sentirse parte integrante de la realidad europea, y las institucionesdeben ser capaces de responder a sus reivindicaciones. A esto debe apuntar el Comité, impulsando su capacidad para aprobar dictámenes deiniciativa sobre temas fundamentales. Gracias a estos dictámenes, el Comité Económico ySocial Europeo puede dar a conocer problemas para los cuales la sociedad civil buscarespuestas."El Presidente Sepi ha manifestado así su idea de un Comité "con los papeles en regla" parapoder afrontar de la mejor manera posible situaciones difíciles y de crisis: son precisamentelos momentos difíciles los que pueden ayudar a trasladar los equilibrios en el seno de laUnión Europea y a obtener respuestas creíbles y concretas.

5. Los presidentes de los tres gruposdel Comité Económico y Social Europeo: Apoyar el cambio

Una vez finalizado el discurso del Sr. Sepi, los presidentes de los tres grupos expresaronsu apoyo al nuevo Presidente: − Henri Malosse, presidente del Grupo I, llamó la atención sobre el papel "digno y

respetable del CESE", y respaldó firmemente "la idea de relanzar de manera decidida elpapel consultivo del CESE, aprovechando al máximo una cuestión necesaria y urgente comoes el poder de iniciativa, así como la Estrategia de Lisboa. No obstante, dentro de estaEstrategia habrá que tener más en cuenta a las PYME, que conforman el núcleo vital de laeconomía europea".

Por lo que respecta al futuro de la Unión Europea, sugirió la necesidad de aplicar unaspolíticas comunitarias abiertas y participativas. Abiertas a un mayor intercambio deinformación entre los Estados miembros que favorezca la participación en la construcciónde la ciudadanía europea.− Por su parte, Georgios Dassis, presidente del Grupo II, analizó la importancia del papel

de los ciudadanos europeos a la hora de crear mejores instituciones. "Para que elciudadano siga creyendo en Europa es necesario que ésta respete los principios y valorescomunes sobre los que se asienta. Es necesaria una Europa de la solidaridad, la justicia socialy la cohesión económica, y para alcanzarlo debemos lograr un cambio en el ámbito de lapolítica europea. Los cambios no se producen por sí solos, sino que alguien debeimpulsarlos, ¿y por qué no el propio CESE?"

− El presidente del grupo III, Staffan Nilsson, llamó la atención sobre la dimensión globalde la Unión Europea.

"Europa debe representar para los terceros países un ejemplo de sociedad civil y de nuevarealidad económica con un modelo social europeo reforzado, no solamente en el contextoeconómico, sino también en muchos otros sectores."

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7. Los interrogantes del mundo de la prensa: Una mirada al futuro del Comité

Cerca de treinta periodistas de distintos países y medios participaron en la conferencia deprensa que tuvo lugar tras el debate del Pleno.El Presidente Sepi, al igual que Maria João Rodrigues, Emilio Gabaglio y la Vicepresidentadel Comité, Irini Pari, tuvieron ocasión de comentar con los periodistas el modo derelanzar el papel del CESE y, ante todo, quedó claro que es imprescindible reforzar lacomunicación. En palabras de Irini Pari a los periodistas, "las actividades del Comité deben provocar unareacción en la opinión pública europea, y esto únicamente es posible planificando dichasacciones y orientándolas cada vez más hacia los medios de comunicación". Igualmente,subrayó que "el Comité Económico y Social Europeo no es de manera alguna la «cenicienta»de las instituciones. Es un lugar de diálogo y de consenso entre las fuerzas vivas económicasy sociales de la sociedad civil. De hecho, la solidaridad existente entre los Estados miembrosy las instituciones implica que éstas deben aspirar a encontrar medidas concretas paraalcanzar un mayor crecimiento económico, impulsar las políticas innovadoras y crear nuevasoportunidades de trabajo". El Presidente Sepi respondió ampliamente a las distintas preguntas de los periodistassobre cómo relanzar el Comité en los próximos dos años, y afirmo que "el verdaderoobjetivo que se debe perseguir a la hora de desarrollar una comunicación moderna yapropiada consiste en prestar atención a los medios de comunicación y sincronizar losdictámenes del CESE con el debate político y la actualidad institucional de los distintos Estadosmiembros".Por último, y en respuesta a la pregunta de una periodista de la RAI sobre la democraciaparticipativa, Maria João Rodrigues afirmó que "la democracia participativa es la soluciónjusta para hacer frente a los desafíos que plantea la mundialización".El resultado de esta jornada puede resumirse como una mirada proyectada hacia elfuturo: entre las ambiciones del Presidente Sepi destaca la de hacer del Comité Económicoy Social Europeo un interlocutor institucional capaz de erigirse como portavoz cuando setrata de evaluar, sobre el terreno, el impacto social de las medidas europeas. Ésta sería, sinduda, una gran meta.

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