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DIFERENCIAS EN LAS CONDUCTAS ALIMENTARIAS ENTRE VARONES Y MUJERES DE UN GRUPO CATÓLICO DE UNA PARROQUIA DE SAN
MARTÍN DE PORRES
Rolando Navas Infantes
Universidad de San Martín de Porres
Escuela Profesional de Psicología
2009
3
DIFERENCIAS EN LAS CONDUCTAS ALIMENTARIAS ENTRE VARONES Y MUJERES DE UN GRUPO CATÓLICO DE UNA PARROQUIA DE SAN
MARTÍN DE PORRES
Rolando Navas Infantes
Universidad de San Martín de Porres
Escuela Profesional de Psicología
Los objetivos generales del presente estudio fueron identificar y comparar las conductas alimentarias, en una muestra conformada por 75 participantes de un grupo de confirmación, 35 varones y 40 mujeres de estado civil soltero, con edades comprendidas entre los 13 y 19 años, de una parroquia del distrito de San Martín de Porres. El muestreo utilizado fue no probabilístico de tipo intencional. El instrumento utilizado fue el Eating Disorder Inventory (EDI). Se empleó la prueba t de Student y la prueba U de Mann Whitney, para las diferencias de medias. Entre los principales resultados se encontró que en el puntaje total no existen diferencias significativas al igual que en las sub escalas Impulso al adelgazamiento, Bulimia y Conocimiento Enteroceptivo, sin embargo si existen diferencias significativas en las sub escalas Desconfianza Interpersonal, Miedo a la madurez, Insatisfacción por el propio cuerpo, Inadaptación, Perfeccionismo. Las implicancias de los resultados han sido discutidas.
Palabras Clave: Conductas alimentarias, género, religión católica, parroquia.
The general objetive of the present study was to identify and to compare the eating behavior, in a sample conformed by 75 participants of a group of confirmation, 35 men and 40 women of single civil state, with ages between the 13 and 19 years, of a parish church of the district of San Martin de Porres. The used sampling was nonprobabilistic of intentional type. The used instrument was Eating Disorders Inventory (EDI). One was used the t of Student and the U of Mann Whitney, for the differences of averages. Between the main results one was that in the total score significant differences like in sub do not exist scales Impulse to the thinning, Bulimia and Enteroceptivo Knowledge, nevertheless if scales exist significant differences in sub Interpersonal Distrust, Fear to the maturity, Dissatisfaction by the own body, Maladjustment, Perfectionism. The implications of the results have been discussed.
Key words: Eating behavior, genus, catholic religion, parish church.
4
Desde hace unas décadas y con mayor frecuencia en estos últimos
tiempos, el conservar una figura corporal mediante ciertos tipos de conductas
alimentarias, ha sido instaurado dentro de las creencias y pensamientos, que
se manifiestan a través de patrones de comportamiento, tanto en varones
como mujeres, constituyendo de esta forma una cultura “light”, y que en
algunos casos, el sometimiento a prácticas rigurosas por mantener o llegar a
tener un peso “ideal”, hace que se evidencie un cuadro clínico específico,
como puede ser la Anorexia y la Bulimia. Sin embargo, en algunos otros
casos, no se llega a establecer una psicopatología precisa, pero si existen
hábitos, aparentemente saludables, que encubren dichas creencias
propagadas dentro de la cultura “light”.
En base a ello, a continuación abordaremos los Antecedentes
Históricos de las conductas alimentarias.
Según Sorosky y Feinstein (1988) en la antigua Roma, eran típicos los
banquetes, en los que los comensales se atragantaban cantidades
exageradas de comida para luego, mediante una pluma con la que
estimulaban sus gargantas, se auto provocaban el vómito, con el fin de poder
seguir atragantándose más comida. Dichos comportamientos, posteriormente
conllevaron a establecer la denominación de “bulimia” para referirse a dicha
acción. Este concepto deriva de dos términos: “buey” y “hambre”, lo que se
traduce en “hambre canino”.
5
Por otro lado, en el siglo IX d.c. aparecen conceptualizaciones en las
que involucran el estado afectivo de las personas, tal es el caso expuesto por
Cohen (2003) en el que Friderada, una sirvienta de la época, primero se
atracaba los alimentos para luego aborrecerlos y dar pie a ayunos extensos,
de larga duración.
Posteriormente en el siglo XIII, tal como lo señalan Sorosky y
Feinstein (1988) se concebía la idea de que mediante el ayuno se agradaba
a Dios, es así como se presentan las primeras manifestaciones de la
anorexia, tal es el caso de Santa Catalina de Siena, quien se frustro en su
intento de unificar el papado, por lo que dejo de alimentarse y murió.
La Asociación de Afectados por Trastornos Alimentarios (A.S.T.R.A.,
2002) asevera que es a partir del siglo XVI aparecen las primeras
descripciones médicas no relacionadas con la religión.
Cohen (2003) refiere que Richard Morton en el año 1694 realiza la
primera publicación en la cual describe clínicamente a estos trastornos en su
obra Physiological: or a Treatise of Consumptions, en la cual se
mencionaban que existían diferencias entre la anorexia y otras
enfermedades.
En la posteridad, como lo refiere Cohen (2003) los estudiosos
Lasségue en 1873 y Gull en 1874, cada quien en forma independiente, llegan
a las mismas conclusiones: esta enfermedad afectaba mayoritariamente a las
6
mujeres, y existía una alegría incongruente que las pacientes sentían por su
imagen corporal. Es justamente Gull quien acuñó el término de Anorexia
Nerviosa, describiendo un caso de una paciente con sobrealimentación y la
característica de ella era que pensaba en comida de gato podrida mientras
comía lo cual le provocaba el vómito.
Garner, Garfinkel, Schwartz y Thompson (1980) llegaron a demostrar
la progresiva reducción de peso de las competidoras por el titulo Miss
América y las modelos de Play Boy a lo largo de varias décadas. Es por ello
que el DSM-III el incremento de la experiencia clínica tuvo como
consecuencia que la Bulimia sea categorizada como una trastorno distinto al
de la Anorexia, posteriormente se amplio la definición en el DSM-IV TR y se
profundizo en los criterios diagnósticos de tales enfermedades.
Concluidos los Antecedentes Históricos, nos avocaremos la definición
de las Conductas Alimentarias y de los Trastornos de Conducta Alimentaria.
Según Domínguez-Vásquez, Olivares y Santos (2008) la conducta
alimentaria es el conjunto de comportamientos que tienen las personas con
los alimentos.
Por otro lado, Caballo y Simon (2002) señalan que un Trastorno de
Conducta Alimentaria (TCA) se refiere a todas aquellas circunstancias la cual
suponen disfunción en el comportamiento alimentario de la persona.
7
Según Carretero (2005) los TCA son trastornos psicológicos los cuales
se manifiestan por anomalías del comportamiento de la ingesta, las cuales
tienen como base la alteración de la imagen corporal, la insatisfacción
personal, el miedo a madurar, los elevados índices de autoexigencia y las
ideas distorsionadas sobre el peso y la comida.
Sin embargo, Baños, Botella y Perpiña (2006) mencionan que los
máximos exponentes de los TCA son la Anorexia Nerviosa y la Bulimia
Nerviosa y que es un error considerar únicamente trastornos de la conducta
alimentaria a aquellos desordenes o afanes incesantes de las personas por
hacer dietas sucesivas, tratar de múltiples maneras de bajar de peso o
intentar hacer ejercicios físicos para lograrlo.
A continuación, señalaremos los Factores Predisponentes de los
Trastornos de la conducta alimentaria, considerando el origen en aspectos
genéticos de cada persona. Según Buckroyd (1997) la búsqueda de causas
físicas en las investigaciones médicas han sido poco productivas, puesto que
el medio influye fuertemente, sin embargo se concluye que no se puede
excluir de forma total dichas causas físicas y genéticas como responsables
de los TCA.
Saldaña (2001) señala en un cuadro esquemático, que los factores
predisponentes estarían organizados del siguiente modo: Factores
Genéticos, los cuales dan lugar a los factores biológicos y factores de
8
personalidad, que a su vez se relacionan con factores socioculturales por la
delgadez, conllevando así a la vulnerabilidad a los TCA, sin dejar de lado los
factores de familia, pubertad y los acontecimientos estresantes.
Para Cohen (2003) existen factores iniciadores (predisponentes) a los
TCA, entre ellos el sexo, por lo que las mujeres son diez veces más
vulnerables que los hombres, esto debido tanto a diferencias en las
características biológicas así como por el componente social, los cuales
influyen en la forma como perciben y responde al hambre.
Otro factor que menciona Cohen (2003) es la presión social, que se
entremezcla con la cultura y se presenta por un lado el consumo de
alimentos ricos en proteínas y grasas, y por otro lado se presenta la
delgadez; por lo que esta ambivalencia se instaura en los pensamientos de
los niños los cuales adoptan hábitos alimentarios que a largo plazo pueden
constituir un TCA.
Además, señala que la personalidad es otro factor predisponente, y
puntualiza que algunos rasgos como el perfeccionismo, la rigidez, la
inseguridad social, la dependencia, y el miedo a la autonomía,
conjuntamente con otro factor como las dietas y ejercicios, facilitan que se
padezca de algún TCA.
Sin embargo, según Trujillo (2006) no hay resultados exactos en las
investigaciones actuales sobre las causas bioquímicas o biológicas de los
9
TCA, sin embargo se ha encontrado que estas enfermedades se presentan
en familias, lo cual demostraría que la genética posee un alto nivel de
relevancia para su diagnóstico.
Encontramos que también existen Factores Desencadenantes de de
los Trastornos de la conducta alimentaria, los cuales están determinados por
el contexto.
Saldaña (2001) señala que existen factores culturales, dentro de los
cuales están los cambios de hábitos y los cambios de los cánones de
belleza, y los factores sociales dentro de los que tenemos a los cambios de
valores y la incorporación de la mujer al trabajo. Estos elementos conllevan a
una insatisfacción con la imagen corporal, lo que ocasionaría el seguimiento
de dietas para poder restaurar el equilibrio corporal, produciéndose así un
TCA.
Sin embargo Trujillo (2006) refiere que existen principalmente tres
factores que desencadenan los TCA y estos son: Factores Psicológicos,
Factores Interpersonales y Factores Sociales. Dentro de los Factores
Psicológicos está la baja autoestima, los sentimientos de insuficiencia o falta
de control en su vida, depresión, ansiedad, enojo y soledad.
En los Factores Interpersonales, se mencionan a las relaciones
personales y familiares problemáticas, además de las dificultades para
expresar los sentimientos, antecedentes de abuso sexual o físico. Y en los
10
Factores Sociales, están las presiones culturales que ensalzan la “delgadez”
y le dan un valor a obtener el “cuerpo perfecto” puesto que se valoriza a la
gente por su apariencia física y no por sus cualidades.
Para Bello (2008) existen varios factores que pueden desencadenar
un TCA, entre ellos tenemos a la cultura light, el miedo o temor a crecer y
vivir, y dos tipos de patologías que facilitan las TCA, que son el trastorno
bipolar y la depresión.
Ahora desarrollaremos las características clínicas tanto conductuales,
cognitivas y fisiológicas de los trastornos de conducta alimentaria.
Morandé y Rodríguez (1991) (citados por Caballo, 2001) mencionan
como características conductuales la restricción voluntaria de alimentos de
contenido calórico elevado ó atracones de comida a escondidas, alimentos
preparados mediante el proceso de cocción, disminución o exagerada
ingesta de agua y líquidos, aumento de la actividad física en forma
compulsiva, disminución de las horas de sueño, irritabilidad, uso de laxantes,
provocación de vómitos, sintomatología depresiva o de culpabilidad, y
consumo de tabaco para disminuir la ansiedad por comer.
Igualmente señalan, dentro de las características cognitivas lo
siguiente: La preocupación por el peso en forma obsesiva, trastorno severo
de la imagen corporal, terror a subir de peso, negación total o parcial de la
enfermedad que se padece, dificultades en la concentración y aprendizaje,
11
desinterés sexual, dificultad en reconocer sus emociones, temor a perder el
control, sensación de ansiedad difusa y envolvente, baja autoestima
personal, física y, a veces, moral.
Así mismo, mencionan las características fisiológicas tales como:
Anemia moderada, niveles altos de urea en la sangre, estreñimiento,
hipotermia, sequedad en la piel, amenorrea, niveles bajos de testosterona,
diarreas y pérdida del esmalte dental.
Seguidamente, presentaremos la Clasificación o Tipología de los TCA,
dentro de los cuales encontramos a la Anorexia Nerviosa y la Bulimia
Nerviosa, así como también Nuevos Trastornos Alimenticios.
Según el CIE – 10 (1995: 219), “la anorexia nerviosa es un trastorno
caracterizado por la presencia de una pérdida de peso, inducida o mantenida
por el mismo enfermo. Aparece con mayor frecuencia en muchachas
adolescentes y mujeres jóvenes, aunque en raras ocasiones pueden verse
afectados varones adolescentes y jóvenes, así como niños pre púberes o
mujeres maduras”.
Y la bulimia nerviosa, para el CIE – 10 (1995 : 221), “está
caracterizada por episodios repetidos de ingesta excesiva de alimentos y por
una preocupación exagerada por el control de peso corporal lo que lleva al
enfermo a adoptar medidas extremas para mitigar el aumento de peso
producido por la ingesta de comida”.
12
Para Echeburúa (1996) la anorexia nerviosa ha sido clínicamente
considerada como un síndrome especifico, dentro de sus factores
importantes son la pérdida significativa de peso, la distorsión de la imagen
corporal y amenorrea. Además señala, que la bulimia nerviosa está referida
al consumo de grandes cantidades de comida en un corto periodo de tiempo,
seguido por vómitos, por lo general autoinducidos o a través de purgantes o
laxantes.
Sherman y Thompson (1999), describen que la bulimia nerviosa es un
trastorno alimenticio que se caracteriza por dos actos consecutivos: la
ingesta exagerada de alimentos, para seguidamente realizar un proceso
purgativo, el cual tiene como finalidad corregir la ingesta excesiva en la
comida.
Tomas (1999) refiere la existencia de la Potomanía, descrita como la
ingesta en forma compulsiva de agua o líquidos, con la característica de no
tener causas orgánicas que expliquen el consumo de tales cantidades. La
Hiperfagia, la cual tiene índices de mayor frecuencia que la bulimia y está
descrita como el incremento en la ingesta de alimentos, sin procesos de
purgación, ni sentimientos de culpabilidad.
Según Barlow y Durand (2001) describen el Trastorno de voracidad
alimentaria, el cual está descrito en base a la ansiedad debido al temor de
13
alimentarse en exceso, pero que no incurren en purgaciones de ningún tipo y
por tal no se les puede diagnosticar como bulimia.
Seguidamente desarrollaremos las consecuencias, tanto a nivel físico,
psicológico como socio – cultural de los TCA. Para Buckroyd (1997) existen
consecuencias: Físicas, psicológicas y sociales. Señalando así dentro de las
consecuencias físicas: la incapacidad o el impedimento del crecimiento y del
desarrollo en la pubertad, además de ello no presenta interés sexual, y
complicaciones muy serías en la menstruación.
Además señala que las consecuencias a nivel psicológico, están muy
relacionadas con la vida emocional y con la capacidad creativa, puesto que
se ven limitadas por la enfermedad y esto merma muchas veces en su
desempeño laboral o estudiantil.
Refiere además, como consecuencia socio-cultural al aislamiento
como principal consecuencia de los TCA, esto incluye muchas veces al
ámbito familiar puesto que muchas de las pacientes dependen de la familia
para salir de su cuadro y cuando la familia no está recaen.
JUSTIFICACIÓN
Hoy en día vemos como tanto varones y mujeres están sometidos a
presiones sociales, las cuales mediante los medios de comunicación como la
televisión, los spots publicitarios, los diarios y revistas, presentan a modelos
con un determinado cuerpo, a los cuales se les asocia prestigio, éxito,
14
popularidad, aprobación; por lo que las personas, incorporan en sus
esquemas cognitivos, en sus creencias y pensamientos dichas
características, las cuales conllevan a las personas a realizar cierto tipo de
comportamientos, y adoptar ciertos hábitos en su alimentación, como
también a realizar conductas de dietas y ejercicios en gimnasios, todo por
lograr tener dicho cuerpo.
Sin embargo, en muchos casos no se puede hablar de un trastorno de
conducta alimentaria específico, ya que en la actualidad, nuevas
modalidades de comportamiento frente a la alimentación, nuevos esquemas
en la imagen corporal, estarían influyendo en la aparición de nuevas
patologías.
Creemos importante el identificar y comprar las conductas alimentarias
entre varones y mujeres un grupo católico puesto que las presiones sociales
hoy en día, podrían trascender las barreras de la religión, y que por el
contrario a lo que se piensa, dicho factor no constituiría un medio protector
per se, sino que dependerá, como lo menciona Gonzáles (2003), de los
rasgos de personalidad, ya que pueden ser determinantes en el origen, curso
y pronóstico de los TCA.
Por todo lo expuesto, es importante la presente investigación por que
servirá de base para futuras investigaciones ya que se brinda información
15
sobre las conductas alimentarias pudiendo de esta forma implementar
programas de promoción y prevención.
Planteamiento del Problema:
¿Qué diferencias existen en las conductas alimentarias entre un grupo de
varones y de mujeres de 13 a 19 años de un grupo católico de una parroquia
del distrito de San Martín de Porres?
Objetivos:
• Objetivo General:
Identificar y comparar las conductas alimentarias entre un grupo de varones y
de mujeres de13 a 19 años de un grupo católico de una parroquia del distrito
de San Martín de Porres.
• Objetivos Específicos:
- Identificar y comparar la Sub Escala Impulso al adelgazamiento de las
conductas alimentarias entre un grupo de varones y de mujeres de13
a 19 años de un grupo católico de una parroquia del distrito de San
Martín de Porres.
- Identificar y comparar la Sub Escala Bulimia de las conductas
alimentarias entre un grupo de varones y de mujeres de13 a 19 años
de un grupo católico de una parroquia del distrito de San Martín de
Porres.
16
- Identificar y comparar la Sub Escala Insatisfacción por el propio
cuerpo de las conductas alimentarias entre un grupo de varones y de
mujeres de13 a 19 años de un grupo católico de una parroquia del
distrito de San Martín de Porres.
- Identificar y comparar la Sub Escala Inadaptación de las conductas
alimentarias entre un grupo de varones y de mujeres de13 a 19 años
de un grupo católico de una parroquia del distrito de San Martín de
Porres.
- Identificar y comparar la Sub Escala Perfeccionismo de las conductas
alimentarias entre un grupo de varones y de mujeres de13 a 19 años
de un grupo católico de una parroquia del distrito de San Martín de
Porres.
- Identificar y comparar la Sub Escala Desconfianza interpersonal de las
conductas alimentarias entre un grupo de varones y de mujeres de13
a 19 años de un grupo católico de una parroquia del distrito de San
Martín de Porres.
- Identificar y comparar la Sub Escala Conocimiento enteroceptivo de
las conductas alimentarias entre un grupo de varones y de mujeres
de13 a 19 años de un grupo católico de una parroquia del distrito de
San Martín de Porres.
17
- Identificar y comparar la Sub Escala Miedo a la madurez de las
conductas alimentarias entre un grupo de varones y de mujeres de13
a 19 años de un grupo católico de una parroquia del distrito de San
Martín de Porres.
Hipótesis Estadística General:
H1: Existen diferencias significativas en las conductas alimentarias entre
un grupo de varones y de mujeres de13 a 19 años de un grupo
católico de una parroquia del distrito de San Martín de Porres.
H0: No existen diferencias significativas en las conductas alimentarias
entre un grupo de varones y de mujeres de13 a 19 años de un grupo
católico de una parroquia del distrito de San Martín de Porres.
Hipótesis Estadísticas Específicas:
H1: Existen diferencias significativas en la Sub Escala Impulso al
adelgazamiento de las conductas alimentarias entre un grupo de
varones y de mujeres de13 a 19 años de un grupo católico de una
parroquia del distrito de San Martín de Porres.
H0: No existen diferencias significativas en la Sub Escala Impulso al
adelgazamiento de las conductas alimentarias entre un grupo de
varones y de mujeres de13 a 19 años de un grupo católico de una
parroquia del distrito de San Martín de Porres.
18
H2: Existen diferencias significativas en la Sub Escala Bulimia de las
conductas alimentarias entre un grupo de varones y de mujeres de13
a 19 años de un grupo católico de una parroquia del distrito de San
Martín de Porres.
H0: No existen diferencias significativas en la Sub Escala Bulimia de las
conductas alimentarias entre un grupo de varones y de mujeres de
13 a 19 años de un grupo católico de una parroquia del distrito de San
Martín de Porres.
H3: Existen diferencias significativas en la Sub Escala Insatisfacción por el
propio cuerpo de las conductas alimentarias entre un grupo de
varones y de mujeres de13 a 19 años de un grupo católico de una
parroquia del distrito de San Martín de Porres.
H0: No existen diferencias significativas en la Sub Escala Insatisfacción
por el propio cuerpo de las conductas alimentarias entre un grupo de
varones y de mujeres de13 a 19 años de un grupo católico de una
parroquia del distrito de San Martín de Porres.
H4: Existen diferencias significativas en la Sub Escala Inadaptación de las
conductas alimentarias entre un grupo de varones y de mujeres de13
a 19 años de un grupo católico de una parroquia del distrito de San
Martín de Porres.
19
H0: No existen diferencias significativas en la Sub Escala Inadaptación de
las conductas alimentarias entre un grupo de varones y de mujeres
de 13 a 19 años de un grupo católico de una parroquia del distrito de
San Martín de Porres.
H5: Existen diferencias significativas en la Sub Escala Perfeccionismo de
las conductas alimentarias entre un grupo de varones y de mujeres
de13 a 19 años de un grupo católico de una parroquia del distrito de
San Martín de Porres.
H0: No existen diferencias significativas en la Sub Escala Perfeccionismo
de las conductas alimentarias entre un grupo de varones y de mujeres
de 13 a 19 años de un grupo católico de una parroquia del distrito de
San Martín de Porres.
H6: Existen diferencias significativas en la Sub Escala Desconfianza
interpersonal de las conductas alimentarias entre un grupo de varones
y de mujeres de13 a 19 años de un grupo católico de una parroquia
del distrito de San Martín de Porres.
H0: No existen diferencias significativas en la Sub Escala Desconfianza
interpersonal de las conductas alimentarias entre un grupo de varones
y de mujeres de13 a 19 años de un grupo católico de una parroquia
del distrito de San Martín de Porres.
20
H7: Existen diferencias significativas en la Sub Escala Conocimiento
enteroceptivo de las conductas alimentarias entre un grupo de varones
y de mujeres de13 a 19 años de un grupo católico de una parroquia
del distrito de San Martín de Porres.
H0: No existen diferencias significativas en la Sub Escala Conocimiento
enteroceptivo de las conductas alimentarias entre un grupo de varones
y de mujeres de13 a 19 años de un grupo católico de una parroquia
del distrito de San Martín de Porres.
H8: Existen diferencias significativas en la Sub Escala Miedo a la madurez
de las conductas alimentarias entre un grupo de varones y de mujeres
de13 a 19 años de un grupo católico de una parroquia del distrito de
San Martín de Porres.
H0: No existen diferencias significativas en la Sub Escala Miedo a la
madurez de las conductas alimentarias entre un grupo de varones y
de mujeres de13 a 19 años de un grupo católico de una parroquia del
distrito de San Martín de Porres.
MÉTODO
Diseño
La presente investigación corresponde a un diseño Descriptivo
Comparativo.
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Participantes
La muestra estará conformada por 75 personas: 40 mujeres y 35
varones, de 13 a 19 años, de estado civil solteros y que se encuentren
cursando secundaria o estudios superiores; de un grupo católico de una
parroquia del distrito de San Martín de Porres.
El muestreo utilizado será intencional, por ser el que corresponde a los
objetivos de la investigación.
Criterios de inclusión
Edad : 20 a 30 años
Estado Civil : Solteros
Grado de Instrucción : Secundaria/Superior
Religión : Católica
Tipo de Institución : Parroquia
Distrito de Procedencia : San Martín de Porres
Participación : Voluntaria
Criterios de exclusión
Nacionalidad : Extranjera
Condición de Salud : Presentar algún trastorno físico severo
A continuación se presentan las principales características de la
muestra en la siguiente tabla.
22
Tabla 1 Distribución muestral según género y edad
Género Edad
Masculino Femenino Total
f % f % f %
13 a 16 17 a 19 Total
28 38 32 42 60 80
7 9 8 11 15 20
35 47 40 53 75 100
Leyenda f: Frecuencia %: Porcentaje VARIABLE Variable Atributiva
Conducta Alimentaria
Definida por los resultados obtenidos en el Eating Disorder Inventory
(EDI), cuyos valores son:
- Impulso al adelgazamiento
- Bulimia
- Insatisfacción por el propio cuerpo
- Inadaptación
- Perfeccionismo
- Desconfianza interpersonal
- Conocimiento enteroceptivo
- Miedo a la madurez
23
Variables Controladas
Estímulos Medioambientales:
Serán controlados dado que el ambiente de aplicación contará con
una adecuada iluminación y ventilación; así como también, se retirarán
todos aquellos estímulos distractores que pudieran interferir con la
atención y concentración de los participantes.
Deseabilidad Social:
Se controlará dado que la aplicación del instrumento se realizará en
forma anónima, por lo que se presume que existen mayores
probabilidades para que los participantes respondan de forma
honesta.
Fatiga y/o Cansancio Físico y Mental:
Será controlado debido a que se aplicará el instrumento durante las
primeras horas de la jornada del día.
Variable Extraña
Efecto Reactivo del Instrumento:
Consiste en que los participantes no necesariamente responderán
ante el instrumento reflejando lo que realmente piensan sobre la
variable a medir.
INSTRUMENTO
Según Unikel et al. (2006), el Eating Disorders Inventory (EDI) es un
instrumento que fue elaborado por Garner y colaboradores en el año de 1983
24
con el objetivo de definir y medir algunos rasgos psicológicos o grupos de
síntomas para la comprensión y el tratamiento de trastornos alimentarios. El
EDI ha sido una prueba muy utilizada para medir tanto actitudes como
conductas en lo que se refiere a la alimentación y ha sido usada en
poblaciones clínicas y población abierta.
El EDI se puede aplicar de forma individual como de forma grupal y
esta conformado por 8 sub escalas las cuales miden aspectos
psicopatológicos y otras áreas específicas en los hábitos de alimentación.
Para su calificación se debe tener en cuenta que consta de 64 ítems, a
los que se otorga una puntuación de 1 a 6. Esta escala comprende 8
subescalas, algunas de las cuales exploran áreas específicas y otros
aspectos psicopatológicos generales de las alteraciones en los hábitos de
alimentación:
Impulso al adelgazamiento: Los ítems 1, 7, 11, 16, 25, 32, 49 evalúan
la excesiva preocupación por la dieta y por el propio peso (rango*: 0-21
puntos).
Bulimia: Los ítems 4, 5, 28, 38, 46, 53, 61 evalúan la tendencia al
comportamiento bulímico y permiten diferenciar entre el sujeto bulímico y el
subtipo anoréxico (rango*: 0-27puntos).
Insatisfacción por el propio cuerpo: Los ítems 2, 9, 12, 19, 31, 45, 55,
59 y 62 evalúan la insatisfacción por el aspecto del propio cuerpo. Aunque
25
este comportamiento es frecuente, su exageración se considera un elemento
importante en los trastornos de la alimentación (rango*: 0-27).
Inadaptación: Los ítems 10, 18, 20, 24, 27,37.41, 42, 50, 56, exploran
el sentimiento de inadaptación, inseguridad y falta de control sobre la propia
vida. Una puntuación alta refleja una disminución de la autoestima (rango*: 0-
30 puntos).
Perfeccionismo: Los ítems 13, 29, 36, 43, 52, 63, miden la idea según
la cual sólo son modelos apropiados los que alcanzan altas cuotas de
perfección (rango*: 0-18 puntos).
Desconfianza interpersonal: Los ítems 15, 17, 23, 30, 34, 54, 57,
exploran el sentimiento de alienación y temor a estrechar relaciones
interpersonales (rango*: 0-17 puntos).
Conocimiento enteroceptivo: Los ítems 8, 21, 26, 33, 40, 44, 47, 51,
60, 64, miden la confusión y la incertidumbre para reconocer y actuar de
forma adecuada ante las situaciones emotivas (rango*: 0-23 puntos).
Miedo a la madurez: Los ítems 3, 6, 14, 22, 35, 39, 48, 58, evalúan la
tendencia a refugiarse en la seguridad de la infamia (rango*: 0-24 puntos).
Sin embargo, no es posible obtener puntuaciones específicas en las
subescalas EDI, ya que varían en función de la población estudiada y de los
objetivos del estudio (cribado de población o evaluación del trascurso de la
enfermedad). En conclusión. EDI proporciona información útil para la
comprensión del paciente, para el tratamiento y la evaluación de la evolución
26
de la condición. Además. EDI permite identificar en el ámbito no clínico, los
individuos con problemas alimentarios "ocultos" y expuestos a riesgo.
Se proporcionará la clave de respuestas en el Apéndice A.
Validez y Confiabilidad
García (2003) realizó la adaptación en mujeres mexicanas con
trastorno de la conducta alimentaria. A partir del análisis de consistencia
interna del inventario se eliminaron 12 reactivos, los restantes se incluyeron
en el análisis factorial. Una vez eliminados los reactivos se obtuvo un valor
de confiabilidad alfa de Cronbach de 0.93. El resto de los reactivos se utilizó
para llevar a cabo un análisis factorial de componentes principales con
rotación Varimax, el cual arrojó una estructura de 11 factores de los cuales
sólo seis cumplieron con los requisitos necesarios para formar un factor. El
resultado fue la eliminación de 12 reactivos. Al proceder a un segundo
análisis factorial se obtuvo una estructura de seis factores que explicó 56%
de la varianza total y se obtuvieron valores del alfa de Cronbach de 0.76 a
0.86 para cada uno. La versión final del inventario constó de 36 reactivos y
obtuvo una consistencia interna de 0.92. Por lo que el instrumento posee
validez de contenido, de concurrencia y de constructo. Con respecto a la
confiabilidad, se obtuvo mediante el procedimiento test - retest.
Se podrá apreciar un ejemplar del instrumento en el Apéndice B.
PROCEDIMIENTO
27
Coordinaciones previas
Se realizaron las coordinaciones respectivas con las autoridades de la
Comunidad Evangélica quienes nos brindaron las facilidades del caso.
Presentación
La presentación se realizó de la siguiente manera: “Buenos días soy
un joven que está realizando un trabajo con la finalidad de conocer
sus formas de pensar, sentir y actuar; por lo que solicito su
colaboración llenando el siguiente cuestionario”.
Instrucciones
Las instrucciones fueron las siguientes: “Lee con mucha atención las
preguntas que se te plantean a continuación y marca con un aspa (X)
aquella alternativa que más se aproxime a tu forma de pensar, sentir o
actuar. Recuerda que no hay respuestas malas ni buenas. Se lo más
sincero posible”.
Tiempo promedio de la duración de la prueba
La duración fue de aproximadamente 20 minutos.
Conformación de la muestra final
Se aplicó a un total de 96 personas de los cuales 21 fueron eliminados
por los siguientes criterios:
- 19 por dejar ítems en blanco
- 02 por hacer doble marca
Quedando la muestra final conformada por 75 participantes.
28
RESULTADOS
Conforme a los objetivos, la sección de resultados se divide en dos
partes. En la primera se realiza el análisis descriptivo de la variable
estudiada: conductas alimentarias; mientras que en la segunda parte se
presenta el análisis inferencial con el fin de contrastar las hipótesis de
investigación.
Análisis Descriptivo
El primer objetivo de la presente investigación es identificar y
comparar las conductas alimentarias en un grupo de varones y mujeres de
13 a 19 años de un grupo católico de una parroquia del distrito de San Martín
de Porres.
Para cumplir con este objetivo, se calcularon las medidas de tendencia
central y de dispersión, y el coeficiente de variación de los puntajes
obtenidos por la muestra total y según el género.
CONDUCTAS ALIMENTARIAS
El análisis descriptivo se realiza en toda la muestra para el cada una
de las sub escalas de este instrumento y el puntaje total, y se presenta en
dos partes: primero las medidas de tendencia central y luego las de
dispersión y variación (Tabla 2).
29
Tabla2 Medidas de los puntajes de las escalas del Eating Disorders Inventory (EDI)
Escalas Media Desviación Típica Coeficiente de
Variación
Impulso al Adelgazamiento 20.37 5.96 0.29 Bulimia 18.81 5.71 0.30
Insatisfacción por el propio cuerpo
25.74 6.77 0.26
Inadaptación 28.05 7.51 0.27 Perfeccionismo 18.62 4.76 0.26
Desconfianza Interpersonal 24.02 4.79 0.20 Conocimiento Enteroceptivo 26.65 7.61 0.29
Miedo a la madurez 28.60 5.94 0.21 Puntaje Total 190.89 27.54 0.14
n=75
Análisis Inferencial
Para cumplir con el segundo objetivo de la investigación, se realiza el
análisis inferencial. Para tal fin, se presenta el análisis comparativo de la
variable, según el género, de acuerdo a las hipótesis de trabajo.
Análisis Comparativo
Como segundo objetivo se plantea: comparar las conductas
alimentarias en un grupo de varones y mujeres de un programa de
confirmación del distrito de San Martín de Porres. Para ello, se aplicó el
estadístico prueba t de Student y prueba U de Mann Whitney.
Diferencias según el género en las conductas alimentarias
Al comparar las medias por el puntaje total a través de la t de Student,
se encontró un valor p de 0.30 del puntaje total de conductas alimentarias,
que es mayor a 0.05, por lo que se concluye que no existen diferencias
estadísticamente significativas en la muestra total según el género; sin
30
embargo, en las sub escalas Desconfianza Interpersonal y Miedo a la
Madurez encontramos que presentan un valor p de 0.00 y 0.01
respectivamente, siendo menor a 0.05, por lo que si existen diferencias
significativas. En la Tabla 3 se presentan los valores y grados de libertad
para el puntaje total y las sub escalas.
Tabla 3 Diferencia de medias de la prueba t de Student del puntaje total y de las subescalas de las conductas alimentarias, según género
Subescalas t Sig.
(bilateral)
Desconfianza Interpersonal
Se han asumido varianzas iguales 4.79 0.00
Miedo a la Madurez Se han asumido varianzas iguales -2.80 0.01
Puntaje Total Se han asumido varianzas iguales 1.04 0.30
n = 75; g.l. = 73; p>0.05 Leyenda: t: Prueba t de Student Al comparar las medias de las restantes sub escalas a través de la U
de Mann Whitney, se encontró que las sub escalas Insatisfacción por el
propio cuerpo, Inadaptación, Perfeccionismo presentan un valor p de 0.03,
0.00 y 0.00 respectivamente, siendo menores a 0.05 por lo que existen
diferencias significativas entre los grupos. Sin embargo en las sub escalas
Impulso al Adelgazamiento, Bulimia y Conocimiento Enteroceptivo se
encontró un valor p de 0.07, 0.05 y 0.11 respectivamente, siendo mayores a
31
0.05 por lo que no existen diferencias significativas entre los grupos. En la
Tabla 4 se presentan los valores para las restantes sub escalas.
Tabla 4 Diferencia de medias de la prueba U de Mann Whitney de los puntajes de las subescalas de las conductas alimentarias, según género
Subescalas U Z Sig. (bilateral)
Impulso al Adelgazamiento 532.50 -1.78 0.07
Bulimia 515.50 -1.96 0.05
Insatisfacción por el propio cuerpo 503.00 -2.09 0.04
Inadaptación 271.00 -4.56 0.00
Perfeccionismo 268.00 -4.59 0.00
Conocimiento Enteroceptivo 552.50 -1.56 0.12
n = 75 Leyenda: U: Prueba U de Mann Whitney Z: Prueba Z de Normalidad DISCUSIÓN
La discusión del presente estudio se realiza en función de los
siguientes criterios: En primer lugar, el análisis de las implicancias de los
resultados, en segundo lugar se realiza la contrastación con estudios
similares; en tercer lugar, se plantean las limitaciones del estudio; y por
último, se brindan las sugerencias para futuras investigaciones.
32
En cuanto al puntaje total así como en las sub escalas Impulso al
adelgazamiento, Bulimia y Conocimiento enteroceptivo no se encuentran
diferencias significativas, sin embargo en las sub escalas Desconfianza
Interpersonal, Insatisfacción por el propio cuerpo e Inadaptación se
encuentran diferencias significativas en el grupo de los varones y en la sub
escalas Miedo a la madurez y Perfeccionismo se encuentran también
diferencias pero en el grupo de las mujeres.
Estas diferencias, tanto en varones como en mujeres, pueden estar
influenciadas por una serie de agentes socializadores, como la familia, los
grupos pares, los medios de comunicación y la religión, así mismo por las
características sociodemográficas de la muestra como fue el género, la etapa
de desarrollo. A continuación abordaremos un análisis sobre ellos.
Con respecto al grupo de varones, la influencia de la familia estaría
determinada puesto que existen pautas pre establecidas en cuanto a la
alimentación, es así que los padres influyen directamente sobre las
conductas alimentarias de sus hijos, y en ellos se da un aprendizaje, el cual
se manifiesta a lo largo de su vida, estableciéndose así ciertas preferencias
en las comidas o alimentos y cierto rechazo de muchas otras.
Dependiendo del tipo de familia, es que la adopción de estas pautas
de comportamiento en cuanto a la alimentación, se determinará. Domínguez-
Vásquez (2008) señala que es así que usando modelos autoritarios o
33
permisivos se establecerán aspectos como el tipo, cantidad y horarios de
alimentación, así como la edad en la que inician las prácticas alimentarias.
En cuanto a los grupos pares, estos influyen ya que en ellos se
adoptan comportamientos que son reforzados por los mismos miembros, y
que conllevan a prácticas de algunas conductas, tales como el hacer
ejercicios en el gimnasio, beber cantidades regulares de agua y buscar una
alimentación que le permita aumentar su masa corporal, puesto que buscan
llegar a tener cierto tipo de cuerpo ya que es el modelo corporal que se ha
adoptado dentro del grupo.
Es así como, los grupos pares conforman un factor que influye sobre
las conductas alimentarias, en este caso de los varones, en quienes a
diferencia de las mujeres, buscan más la corpulencia que la delgadez.
Por otro lado, los medios de comunicación, constituyen en la
actualidad una fuerte influencia dentro de la constitución y adopción de
modelos de comportamiento, ideas y creencias que, en muchos casos, no
pertenecen a nuestra realidad, sino que son producto de culturas distintas a
las nuestras, y que al ser incorporadas dentro de nuestro repertorio
conductual, entran en conflicto ocasionando problemas de adaptación.
Los medios de comunicación, dentro de los que tenemos a la
televisión, prensa y publicidad, con respecto a las conductas alimentarias,
tienden a proyectar, de forma indirecta, comportamientos y hábitos que se
adoptan como saludables pero que obedecen a la cultura “light”, la cultura en
34
donde se presenta como exitosas a personas que tienen determinadas
características corporales, en el caso de los varones, el mostrar modelos de
cuerpos fornidos y con una musculatura que de por si, requiere un
entrenamiento y una rigurosa dieta alimenticia.
Para Chinchilla (2003) la sociedad esta viviendo un culto al cuerpo y
que es la televisión, quien tiene mayor peso al momento de influenciar sobre
la imagen corporal ideal en los adolescentes, llegando en muchos casos a
presentarse una dependencia psicológica de la televisión.
Existe, además la influencia religiosa, la cual en la muestra cobra
mucha importancia debido a que es un grupo católico que participa
activamente en la parroquia a la que asisten.
La influencia que tienen, por parte de la religión, es que dentro de sus
doctrinas, encontramos algunos comportamientos que son promovidos para
su cumplimiento en señal de respeto e identificación con la obra religiosa. Es
así como actividades de ayuno, o que en determinadas épocas no se
ingieren carnes rojas, de alguna manera contribuyen a la imagen que se
debe y quiere tener.
Como lo señala Guisado (2000: 390) “los hábitos alimentarios
condicionados por los preceptos religiosos deberían de jugar un papel más
importante en personas religiosas que viven en comunidad que los hábitos
alimentarios condicionados por la cultura”.
35
De esta manera se puede comprobar que el factor religioso, en
nuestro caso, no es un factor de protección, puesto que la influencia a la cual
están sometidos los participantes del grupo, trasciende más allá de la
religión, y por otro lado encontramos que dentro de los ideales religiosos
existen algunos símbolos, descritos por Rampling (1985) (citado por Guisado,
2000) como son la abnegación, la lucha entre el cuerpo y el espíritu, la
asexualidad y la negación de la muerte.
Además de la influencia de los agentes socializadores también existen
las características sociodemográficas de la muestra, es así que las
diferencias que se encontraron en el grupo de los varones se pueden deber
a que en ellos los cambios que se dan en la adolescencia a nivel físico y
psicológico repercuten en su comportamiento social, por lo que se vuelven
temerosos al momento de establecer nuevas relaciones interpersonales ya
que no tienen la suficiente confianza en si mismos. Así también la sensación
de insatisfacción con su propio cuerpo, es producto de dichos cambios, de
este modo también reflejan un sentimiento de inadaptación e inseguridad.
Por otra parte, las diferencias que presentan las mujeres, pueden
deberse a la familia que actúa como reforzador de las creencias de
seguridad y protección en muchos casos, puesto que permiten y consienten
a las mujeres actividades que resultan infantiles, haciendo que ellas
dependan de las decisiones de los padres.
36
Además, la cultura “light” abarca casi a dos generaciones, por lo que
la familia en muchos casos, también influye significativamente en la
percepción de los modelos corporales a seguir, es por ello que en el caso de
las mujeres, muchas veces adoptan cierto tipo de comportamientos a la hora
de alimentarse puesto que han sido aprendidos de la madre, quien también
se encuentra inmersa en este tipo de cultura.
Así mismo los grupos pares en los que las mujeres interactúan,
adoptan creencias de otros lugares, lo que influye en su pensamiento y en su
forma de comportarse.
Es así que, mediante el grupo con el que las mujeres interactúan,
determina en gran porcentaje las actividades de los miembros de dicho
grupo. Tal es el caso de que, en ciertos grupos, se idealiza a un personaje de
la televisión, ya sea cantante, actor, etc., los que a menudo se presentan
bajo establecidos patrones corporales, es así que las mujeres, asimilan dicha
información y la aprenden.
Este aprendizaje se desprende de lo planteado por Bandura y Walters
(1987) quien señala que ante la presentación de un modelo, el sujeto
observador aprende las conductas del modelo, mediante la imitación,
manteniéndose la conducta a través de refuerzos que pueden ser otorgados
al modelo o al mismo sujeto observador, en este caso, los grupos pares,
hacen más sensibles a los miembros a este tipo de aprendizajes, ya que
asocian a dicha imagen, éxito, halagos, poder, aprobación, por lo que buscan
37
ser así, no solo en su forma de comportarse, sino también en su forma de
vestir y hasta buscan la cercanía físicamente hablando.
También la presentación en los medios de comunicación televisivos y
publicitarios de modelos femeninas, en algunos casos con tendencia infantil,
tal es el caso de algunos dibujos animados, que hacen ver que las cosas son
mejores en la infancia, ya que estaban seguras y protegidas. Además de los
mensajes subliminares que se dan en los spots publicitarios, en los que se
presenta de forma encubierta, la necesidad de permanecer delgadas y para
lograr esto se presentan opciones como las dietas, el beber agua como
medida para mantener un peso adecuado, hacer ejercicios ya sea en
gimnasios o en forma particular.
En adolescentes entre edades de 15 a más, la exposición y la
presentación reiterada de prototipos esbeltos femeninos hacen que
incorporen, a nivel cognitivo, muchas creencias y pensamientos,
relacionados con características obsesivas de la personalidad, como lo es el
perfeccionismo, que anhelan alcanzar ya sea en su forma física ideal, como
en otras actividades de su que hacer diario.
Olivares, Yánez y Díaz (2003) refiere que alrededor de 3 horas diarias
el 90% de información que se brinda en la televisión esta relacionada con
alimentos, ya sea de forma directa o indirecta, buscando el consumismo y
enviando mensajes subliminales propios de la cultura “light”
38
Por otro lado, consideramos la religión, como otro factor que influye
dentro de las conductas alimentarias que adoptan las mujeres, puesto que
dentro de la historia en la religión y de la aparición de algunos trastornos de
alimentación, encontramos casos como el descrito por Sorosky y Feinstein
(1988) de Santa Catalina de Siena, nacida en 1347, quien de los 7 años
comienza a rechazar la comida y en la adolescencia solo se alimenta de
hierbas y pan. Ingresa a la orden de las dominicas y fue consejera del Papa
Gregorio XI. Se sintió tan fracasada en sus intentos de unificación del
papado que dejo de alimentarse y murió.
Guisado (2000) menciona otro caso, el de Santa Liberata, quien llamó
la atención mediante ayunos rigurosos como medio para librarse del mal y a
la vez como camino para alcanzar la perfección espiritual.
Como lo refiere Bermúdez (2009:15) “varios estudios enfocados a
evaluar el efecto de los factores socioculturales, comúnmente parten del
supuesto de que la presión sociocultural por ser delgado promueve la
insatisfacción corporal y la alimentación no saludable en mujeres jóvenes”.
En cuanto a las características sociodemográficas, podemos señalar
que los cambios propios de la adolescencia, en las mujeres, difieren de los
hombres puesto que son las mujeres quienes desarrollan en forma más
avanzada al inicio de la adolescencia cambios tanto a nivel físico como
psicológico, es por ello que dentro de sus esquemas cognitivos, existe la
39
obsesión por mantener un cuerpo esbelto, lo que esta muy asociado a lo
planteado en las sub escalas de Perfeccionismo.
Así mismo, estos cambios psicológicos, hacen que las mujeres sean
inestables en sus emociones y en sus comportamientos, por lo que dicha
inestabilidad emocional esta muy ligado a la baja autoestima y al miedo a
madurar, ya que consideran dentro de sus creencias, que es mejor estar bajo
la tutela de los padres, ya sea en forma directa o encubierta.
Es por ello que las diferencias encontradas en el grupo de las mujeres
en las sub escalas de Perfeccionismo y Miedo a la madurez, obedecen a las
influencias socioculturales como a características propias de la edad
estudiada.
A continuación se realiza la contrastación de nuestros resultados con
estudios similares a nivel internacional.
Según las investigaciones internacionales que se han podido
encontrar se han obtenido los siguientes resultados:
Rivas (2001) realizó un estudio sobre la prevalencia de los Trastornos
de la Conducta Alimentaria en adolescentes de Málaga – España, el cual
tuvo como resultado que la patología con mayor frecuencia es la de
Trastornos de Conducta Alimentaria no específica, y que el riesgo a padecer
de un TCA en las mujeres es 4 veces más que en los varones, la mayoría
son asintomáticos.
40
En contraste con nuestro estudio, encontramos semejanzas en cuanto
a los datos sociodemográficos, puesto que se realizaron con adolescentes,
sin embargo en cuanto a los resultados obtenidos en nuestra investigación
no se logra establecer diferencias significativas en los grupos en cuanto al
riesgo de presentar un TCA.
Por otro lado, Vázquez (2006) realizó un estudio sobre la
Insatisfacción Corporal e Influencia de los modelos estéticos en niños y
jóvenes varones mexicanos, cuyo resultado fue que en los niños se
presentan la sintomatología sin hallarse en ellos una asimilación
considerable de los modelos estéticos corporales de la delgadez, por el
contrario los jóvenes quienes al parecer están bajo las influencias de los
grupos de amigos y los medios de comunicación.
En comparación con nuestra investigación encontramos que existen
semejanzas en relación al grupo estudiado, sin embargo no se establecen
diferencias significativas en cuanto a las edades, pero si en cuanto a la
comparación de géneros en algunas sub escalas.
López (2008) realizó un estudio sobre la influencia del género y la
percepción de la imagen corporal en las conductas alimentarias de riesgo en
adolescentes de Mérida, cuyos resultados fueron que la imagen corporal
normal y delgada fueron percibidas con mayor frecuencia en los
adolescentes varones, mientras que la percepción de la imagen con
sobrepeso fue más frecuente en las adolescentes mujeres. Dichos hallazgos
41
confirman que las mujeres, cuya percepción se caracteriza por el exceso,
presentan mayor riesgo asociado con los trastornos de conducta alimentaria.
Sin embargo, si bien es cierto que los resultados obtenidos no son
suficientes para diagnosticar un trastorno de conducta alimentaria, si
demuestran la presencia de algunos síntomas de éstos, por lo que
constituyen un factor de riesgo de padecer un TCA.
En relación con nuestros resultados, podemos señalar que existen
semejanzas en cuanto a la muestra aplicada, puesto que ha sido realizado
con adolescentes varones y mujeres; por otro lado, en cuanto a los
resultados obtenidos encontramos diferencias puesto que en nuestro estudio
los varones presentaban indicadores en las sub escalas de insatisfacción
corporal, inadaptación y desconfianza interpersonal, mientras que si existen
semejanzas en cuanto al grupo de mujeres, puesto que se asocia las
características de sobrepeso con el perfeccionismo y el miedo a la madurez,
encontrados en nuestro estudio.
Limitaciones
Según el muestreo utilizado
El muestreo utilizado en la presente investigación fue de tipo
intencional, ya que se eligió a los participantes de manera no
aleatoria, por lo tanto carece de validez externa y no se pueden
generalizar los resultados del estudio.
42
Según el instrumento de medición
El instrumento utilizado, Eating Disorder Inventory (EDI) si bien es
cierto ha sido adaptado en México, no existe una adaptación en
nuestro medio. Además de tener algunos ítems que están redactados
con palabras que no se ajustan a nuestra cultura.
Sugerencias
Según variables a correlacionar
Las conductas alimentarias podrían estar relacionadas con los niveles
de pensamiento, puesto que un adecuado procesamiento de la
información determinará que patrones dentro de la conducta
alimentaria se establecen.
También podrían estar relacionadas con la baja autoestima, ya que en
muchos casos, el componente afectivo al verse comprometido, influye
en nuestra forma de comportarnos.
Según grupos muestrales
En una comunidad evangélica, por las mismas creencias que poseen,
creencias que llevan muchas veces a tomar decisiones en cuanto a su
forma de comportarse y también de alimentarse.
En una escuela de modelaje, ya que en estos centros se hace mucho
más evidente la presencia de rigurosos patrones de comportamiento
dentro de la alimentación.
43
Según instrumentos de medición
Se debería hacer una adaptación de los ítems del instrumento
utilizado, el Eating Disorder Inventory.
Construir un instrumento que se amolde a las características de
nuestra población.
Según diseños de investigación
Se deben hacer estudios correlaciónales de tipo multivariada, por la
cantidad de variables que influyen dentro de las conductas
alimentarias.
Además hacer estudios de desarrollo longitudinales puesto que
permiten establecer con precisión en que edades y bajo que
condiciones son mas influenciables nuestras conductas alimentarias.
Según muestreos a utilizarse
Se sugiere la utilización de un muestreo probabilístico para poder
generalizar los resultados a otras poblaciones, con el fin de alcanzar la
validez externa.
44
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50
APÉNDICE A
CLAVE DE RESPUESTAS
Item Escala Puntuación
1 DT 1 2 3 4 5 6
2 BD 6 5 4 3 2 1
3 MF 6 5 4 3 2 1
4 B 6 5 4 3 2 1
5 B 6 5 4 3 2 1
6 MF 6 5 4 3 2 1
7 DT 6 5 4 3 2 1
8 IA 6 5 4 3 2 1
9 BD 6 5 4 3 2 1
10 I 6 5 4 3 2 1
11 DT 6 5 4 3 2 1
12 BD 1 2 3 4 5 6
13 P 6 5 4 3 2 1
14 MF 6 5 4 3 2 1
15 ID 1 2 3 4 5 6
16 DT 6 5 4 3 2 1
17 ID 1 2 3 4 5 6
18 I 6 5 4 3 2 1
19 BD 1 2 3 4 5 6
20 I 1 2 3 4 5 6
21 IA 6 5 4 3 2 1
22 MF 1 2 3 4 5 6
23 ID 1 2 3 4 5 6
24 I 6 5 4 3 2 1
25 DT 6 5 4 3 2 1
26 IA 1 2 3 4 5 6
27 I 6 5 4 3 2 1
28 B 6 5 4 3 2 1
29 P 6 5 4 3 2 1
30 ID 1 2 3 4 5 6
31 BD 1 2 3 4 5 6
32 DT 6 5 4 3 2 1
33 IA 6 5 4 3 2 1
34 ID 6 5 4 3 2 1
35 MF 6 5 4 3 2 1
36 P 6 5 4 3 2 1
37 I 1 2 3 4 5 6
38 B 6 5 4 3 2 1
51
Clave
DT : Afán por adelgazar
B : Bulimia
BD : Insatisfacción por el cuerpo
I : Inadaptación
P : Perfeccionismo
ID : Desconfianza interpersonal
IA : Conocimiento de las propias reacciones
MF : Miedo a la madurez
39 MF 1 2 3 4 5 6
40 IA 6 5 4 3 2 1
41 I 6 5 4 3 2 1
42 I 1 2 3 4 5 6
43 P 6 5 4 3 2 1
44 IA 6 5 4 3 2 1
45 BD 6 5 4 3 2 1
46 B 6 5 4 3 2 1
47 IA 6 5 4 3 2 1
48 MF 6 5 4 3 2 1
49 DT 6 5 4 3 2 1
50 I 1 2 3 4 5 6
51 IA 6 5 4 3 2 1
52 P 6 5 4 3 2 1
53 B 6 5 4 3 2 1
54 ID 6 5 4 3 2 1
55 BD 1 2 3 4 5 6
56 I 6 5 4 3 2 1
57 ID 1 2 3 4 5 6
58 MF 1 2 3 4 5 6
59 BD 6 5 4 3 2 1
60 IA 6 5 4 3 2 1
61 B 6 5 4 3 2 1
62 BD 1 2 3 4 5 6
63 P 6 5 4 3 2 1
64 IA 6 5 4 3 2 1
52
APÉNDICE B
CUESTIONARIO
Género:___________________ Lugar de nacimiento: _______________
Edad:_____________________ Grado de Instrucción: _______________
Estado Civil: _______________ Ocupación: _______________________
Religión:___________________ Fecha:____________________________
Instrucciones:
Lea con mucha atención las preguntas que se plantean a continuación y marque con un aspa (x)
aquella alternativa que más se aproxime a su forma de pensar, sentir o actuar. Recuerde que no
hay respuestas malas ni buenas. Sea lo más sincero posible.
Preguntas
Sie
mp
re
Casi
Sie
mp
re
A m
en
ud
o
A v
eces
Raram
en
te
Nu
nca
1.- Como dulces y carbohidratos sin sentirme nervioso.
2.- Pienso que mi estómago es demasiado grande.
3.- Me gustaría volver a la seguridad de mi infancia.
4.- Cuando estoy preocupado, como.
5.- Me harto de comida.
6.- Me gustaría ser más joven.
7.- Me preocupo de la alimentación.
8.- Me asusto cuando mis emociones son demasiado intensas.
9.- Pienso que mis muslos son demasiado gruesos.
10.- Me considero incapaz como persona.
11.- Me siento muy culpable después de una gran comida.
12.- Pienso que mi estómago tiene el tamaño adecuado.
13.- En mi familia se aprecian adecuadamente sólo las prestaciones excepcionales.
14.- La época más bonita de mi vida fue la infancia.
15.- Consigo hablar abiertamente de mis sentimientos.
16.- Tengo terror a engordar.
17.- Me fío de los demás.
18.- Me siento solo en el mundo.
19.- Me siento satisfecho con mi físico.
20.- Puedo afirmar que generalmente puedo controlar los avatares de mi vida.
21.- No tengo claro qué emociones me dominan.
53
Preguntas
Sie
mp
re
Casi
Sie
mp
re
A m
en
ud
o
A v
eces
Raram
en
te
Nu
nca
22.- Preferiría ser un adulto que un muchacho.
23.- Logro comunicarme fácilmente con los demás.
24.- Me gustaría ser otra persona.
25.- Exagero o doy demasiada importancia al peso.
27.- Me siento inadaptado.
29.- De pequeño he intentado por todos los medios evitar disgustos con mis padres/profesores.
30.- Tengo amigos íntimos.
31.- Me gusta la forma de mi trasero.
32.- Estoy obsesionado por el deseo de ser más delgado.
33.- No me doy cuenta de lo que me está pasando por dentro.
34.- Tengo dificultades para explicar mis emociones a los demás.
35.- Ser adulto conlleva obligaciones muy importantes.
36.- Odio no ser el mejor en todo.
37.- Me siento seguro de mí mismo.
38.- Estoy preocupado por comer demasiado.
39.- Estoy feliz por no ser ya un niño.
40.- No me doy cuenta exacta si tengo hambre o no.
41.- Tengo una pobre opinión sobre mí mismo.
42.- Creo que puedo alcanzar el nivel que me corresponde.
43.- Mis padres se asombran de mis excelentes resultados.
44.- Temo perder el control de mis sentimientos.
45.- Pienso que mis caderas son demasiado anchas.
46.- Como con moderación ante otros y me atraco cuando se han ido.
47.- Me siento inflado tras una comida normal.
48.- Pienso que la gente es más feliz durante la infancia.
49.- Si aumento un kilo de peso temo que seguiré engordando.
50.- Pienso que soy una persona digna.
51.- Cuando estoy preocupado no alcanzo a saber si estoy triste, asustado o irritado.
52.- Creo que las cosas se deben hacer perfectamente.
53.- He pensado en vomitar para perder peso.
54.- Siento la necesidad de mantener a la gente a distancia (me siento incomodo con la gente).
55.- Creo que mis muslos tienen el tamaño justo.
56.- Me siento vacío por dentro (emocionalmente).
57.- Puedo hablar de mis pensamientos y sentimientos personales.
58.- La mejor época de la vida es cuando se alcanza la edad adulta.
59.- Creo que mi trasero es demasiado grande.
54
Preguntas
Sie
mp
re
Casi
Sie
mp
re
A m
en
ud
o
A v
eces
Raram
en
te
Nu
nca
60.- Tengo sensaciones que no consigo definir bien.
61.- Como y bebo a escondidas.
62.- Creo que las proporciones de mis caderas son las justas.
63.- Tengo metas muy elevadas.
64.- Cuando estoy preocupado, temo empezar a comer.
¡GRACIAS POR SU COLABORACIÓN!
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