El agua en Canarias

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El agua en Canarias no se puede beber del grifo, por lo tanto han inventado unas potabilizadoras y unas depuradoras para que los habitantes de las islas puedan beber agua potable y poder hacer cualquier tipo de tarea que requiera agua dulce. En la Península se puede beber agua de los grifos y los habitantes canarios esperan que pronto se pueda hacer lo mismo en todas las islas.

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EL AGUA EN CANARIAS

El agua en Canarias no se puede beber del grifo, por lo tanto han inventado unas potabilizadoras y unas depuradoras para que los habitantes de las islas puedan beber agua potable y poder hacer cualquier tipo de tarea que

requiera agua dulce. En la Península se puede beber agua de los grifos y los habitantes canarios esperan que pronto se pueda hacer lo mismo en todas las islas.

La empresa Edén ha distribuido agua embotellada y varias personas han tenido

gastroenteritis porque el agua estaba en mal estado. Ha habido solo un caso en el que han

necesitado atención médica.

María Jiménez y Raquel Cerpa.

BROTE DE GASTROENTERITIS EN AGUA ENVASADA. Más de 300 personas se han visto afectadas tras beber agua distribuida por la empresa Edén, que ya ha retirado 6.158 garrafas de 925 locales de forma preventiva. Todas las garrafas procedían de los lotes distribuidos en los días 7,8,10,11,12 y 13 de Abril. El agua procedía del manantial de Arinsal, en Andorra, se distribuyó en Barcelona y áreas colindantes, donde residen los afectados. 330 personas fueron atendidas, aunque sólo una precisó de ingreso hospitalario. Salud pública y Servicio de Vigilancia Epidemiológica trabajan tomando muestras y haciendo encuestas epidemiológicas. Yaiza Arrocha Camejo. ¿Por qué crees que se utiliza más el agua del grifo en la península que en las islas canarias? Susana 46 años profesora: Debido a que en las islas canarias carecemos de manantiales naturales o ríos de los cuales las empresas encargadas del agua puedan cogerla ya que esa agua seria muchísimo mejor para nuestra salud ya que aquí en canarias la que se utiliza viene de la potabilizadora y esa agua se le quita la salinidad para que sea suficientemente apta para su consumo pero como es el de ducharse o hacer la comida. Mónica 32 años en paro: Porque el agua de la península viene de sitios naturales como puede ser de un rio en las montañas o manantiales naturales que hacen que esa agua te la puedas tomar sin problema pero la de las islas son todas que viene de potabilizadora y por lo tanto son malas para su consumo día a día. Andrés 57 años taxista: El agua de las islas es malísima debido a que son de aguas recicladas o de la potabilizadora y no es sana para bebértela tal cual y allí en la península es riquísima el agua del chorro porque es natural del campo también porque allí llueve más y es más fácil nosotros aquí es muy difícil que podamos hacer eso porque no daría abasto para la población o la venderían muy cara . Francisco Jorge Vilar.

Canarias, como en otras partes del mundo que están situadas en el trópico africano, no tienen demasiadas lluvias a lo largo del año, en donde no ocurre eso y llueve bastante a lo largo del año, así en muchas partes de la península en las cuales hay montañas, nieve, ríos y lagos donde se acumula agua dulce durante casi todo el año (también por eso las regiones de esa zona son mas verdes), en Canarias, por tanto, la poco agua de lluvia que recibimos va al subsuelo de las zonas donde llueve que suele ser en las medianías y en las cumbres, esa agua del subsuelo la sacan de los pozos o las acumulan en presas o embalses, y se destina a la agricultura y la restante solo da para el consumo de las viviendas de esas zonas situadas a las alturas de las islas. Con el invento de la desalación, que es la desalación del agua salada, los probadores de las zonas bajas y costeras de las islas, han podido disponer del recurso del agua sin necesidad de esperar las

lluvias ni depender de ellas, ya que en las islas Canarias no llueve demasiado durante todo el año –solo en meses de invierno y poca parte de los meses de primavera y otoño- y cuando precipita, no es lo suficiente como para llenar las presas de la isla.

Pero este método tiene un inconveniente; este sistema de potabilización de agua, para poder guardarla hasta su consumo, se le tiene que añadir color, no siendo conveniente para su consumo habitual para las personas, ni a veces para utilizarla en la dieta, a eso se le llama “agua dura”, haciéndose notar por ejemplo en el baño: el agua no hace tanta espuma como el agua natural, por lo que necesitamos el suavizante. En cambio, en la Península, todo el agua que se consume en el interior de ésta, al ser el

agua que se consume proveniente del ciclo natural – evaporización del agua por el sol, cargarse las nubes y luego de la condensación lluvias- esta desprovista de sales minerales o cloro es ciertamente muy apta para el consumo humano. En definitiva, en el interior de las islas donde suele llover con mas abundancia, el agua es potable, y en cambio en las zonas de las costas y en el sur de la isla, que es donde no llueve con tanta abundancia, al necesitar el agua de mar y potabilizarla después, no es recomendable su uso directo para el consumo humano. Como una curiosidad, Canarias es pionera, y a partir de que se empezó a desalar y potabilizar el agua aquí, muchas países como Israel o Arabia Saudí, donde no llueve prácticamente nunca, han copiado y hemos exportado a esas países las técnicas de la desalación y potabilización del agua de mar.

Las peculiaridades de las islas en la obtención de agua se han ido forjando a lo largo de los siglos, a medida que sus pobladores han hecho frente a una situación deficitaria que condicionó hasta hace bien poco su desarrollo. La cultura popular de aprovechamiento del agua, heredada de generación en generación desde la época de los aborígenes, es el origen de la conformación de Canarias como ejemplo mundial en la gestión hidráulica. De la explotación y distribución de las aguas subterráneas se ha hecho un arte, exportado a muchos lugares del planeta. La precisión técnica de los embalses y las presas, ubicadas muchas de ellas en paisajes inverosímiles, permite el máximo aprovechamiento de las escorrentías superficiales. Sobre la desalación, existente en Canarias desde hace más de tres décadas, descansa la economía de las islas con mayor escasez. En los últimos años, gracias a la investigación y la experimentación, el archipiélago se ha colocado en primera línea mundial en el campo de la reutilización, fundamentándose en ello gran parte de su futuro económico.

Desalación: La primera planta desaladora de agua de mar de Canarias y de España se instaló en la isla de Lanzarote en 1964. Producía 2.500 m3/día de agua potable utilizando como proceso la M.S.F.. El esfuerzo de las distintas administraciones públicas y de la iniciativa privada ha permitido una producción actual de 588.057 m3/día, en todo el archipiélago El crecimiento económico experimentado en las islas orientales no se hubiese producido sin la desalación de agua de mar. Gracias a ello el agua deja de ser un factor limitativo del desarrollo. Las previsiones del Gobierno de Canarias fijan una producción de agua desalada de 188.0 Hm3 en el año 2.012. Los datos actuales más relevantes sobre Desalación son los siguientes: El Plan de Saneamiento, Depuración y Reutilización de Aguas Residuales de Canarias, incluido

en el seno del PDCAN/PDIC, contiene los objetivos concretos de actuación, los criterios de distribución territorial, las aportaciones financieras de las distintas administraciones públicas y el marco temporal de ejecución de las acciones a llevar a término por el Gobierno de Canarias en materia de saneamiento, depuración y reutilización de aguas residuales.

La estructura del plan la amparan tanto las actuaciones de interés nacional como las de interés regional e insular en materia de saneamiento, depuración y reutilización. La política de gestión de recursos hídricos bascula sobre dos ejes primordiales: por un lado, la mejora del tratamiento de las aguas residuales, y por otro, la reutilización de las aguas depuradas. La mejora del tratamiento de aguas residuales se desarrolla a través de tres líneas de actuación diferenciadas:

- La mejora de la recogida y transporte de las aguas residuales, que comprende intervenciones para la mejora y ampliación de la red de saneamiento y la creación de emisarios submarinos, especialmente las zonas de baño más frecuentadas. - La mejora de los sistemas de depuración de aguas residuales, para lo que se creará nuevas estaciones depuradoras, sobre todo en aquellas poblaciones de mayor dimensión, se ampliará la capacidad de depuración de las instalaciones existentes y se mejorará los tratamientos existentes dotando a las plantas de sistemas de depuración más potentes. - El control de la calidad de las aguas: esto incluiría las intervenciones destinadas a facilitar información sobre el estado y evolución de las aguas superficiales subterráneas y también el desarrollo de sistemas de información de la calidad de los vertidos. El nivel de ejecución de este Plan actualmente presenta un nivel de contratación de obras del 78,36%, financiado a partes iguales por la Comunidad Canaria y por los Cabildos Insulares. La Consejería de Infraestructuras, Transportes y Vivienda, mantiene el objetivo rubricado hace cinco años que preveía la contratación de todas las obras del Plan de Saneamiento y Depuración de Aguas Residuales, con una inversión total de 136,3 millones de euros, antes de concluir el ejercicio 2006. La reutilización de las aguas depuradas constituye un elemento estratégico en el desarrollo de la economía canaria, asentada fundamentalmente en la agricultura de exportación y el turismo, al permitir un incremento sustancial de los recursos hidráulicos disponibles. El agua depurada puede utilizarse en agricultura, riego de parques y jardines, campos de golf, industrias, etc. gracias al desarrollo de la red de distribución de agua regenerada. El Gobierno de Canarias está ejecutando obras que permitan canalizar el agua depurada desde los núcleos urbanos de producción hacia las zonas rurales, turísticas e industriales donde existe mayor demanda. En el año 2004 los caudales depurados mediante tratamientos secundarios rondaron los 83 Hm3/año. La necesidad de mejorar el efluente final para su uso posterior hace obligatorio someter las aguas residuales a tratamientos terciarios, encaminados a reducir parámetros como la materia orgánica, los sólidos en suspensión, la salinidad, la alcalinidad, los metales pesados, etc. Gracias a la inversión en tratamientos terciarios, el Programa de Calidad de las Aguas redactado por el Gobierno de Canarias se reutilizan 71 Hm3/año a partir del año 2005. Desde Noviembre de 1994 se desarrolla en las islas el Proyecto DEREA (Demostración en Reutilización de Aguas), con el fin de experimentar distintas líneas de tratamiento terciario. La experimentación a escala piloto ha permitido crear un importante banco de datos sobre la problemática de la reutilización.

María Jiménez Gil y Raquel Cerpa Madán.

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