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Ensayo
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El éxito no siempre es lo que se ve
Reflexionar sobre calificaciones y, especialmente, sobre la afección de las mismas
para inferir éxitos o fracasos, es algo realmente complejo. Más aún cuando la
consideración de éxito o fracaso cada vez está más alejada de cuestiones
Académicas e, incluso, más próxima a situaciones asociadas a mediatización o
riqueza. Fama asociada al éxito. Despunte en determinados ámbitos como algo
digno de alcanzar. Manipulación de la vista a la hora de comprar supuestos éxitos
que, en demasiadas ocasiones, tienen poco de ello y mucho de fracaso social
porque, al final, el considerar algo como éxito depende de las sensaciones
personales de uno.
Sacar un diez en un examen, ¿debe ser considerado un éxito? Perder una
competición deportiva, ¿debe ser considerado un fracaso? Si nos ceñimos a
hechos puntuales sin analizar la globalidad de dichos resultados perdemos
cualquier posibilidad de objetivizar (algo siempre complejo) la afirmación anterior.
Porque, si un equipo de fútbol sólo pierde un partido y gana la liga, la copa y la
Champions… ¿es un fracaso? Lo mismo sucede con la apreciación académica de
los alumnos. Calificaciones entre ceros (bueno, ahora la mayoría de programas
informáticos hacen imposible la introducción de ese cero) y dieces que,
supuestamente, otorgan percepción de éxito o fracaso. No lo tengo claro. No
tengo claro que un seis para alguien sea menos éxito que un diez de algunos. No
creo que aislar de la ecuación situaciones globales dé validez a todo aquello que
aparece en el boletín de notas.
No hay fracaso educativo. Hay percepciones erróneas sobre el éxito basadas en
calificaciones. Calificaciones que, en demasiadas ocasiones, lastran el futuro
social de más de uno porque, ¿alguien cree que calificar es justo? ¿Alguien cree
que en etapas de educación obligatoria la repetición cuando no se ha alcanzado la
calificación de cinco en varias materias va a incrementar las posibilidades de éxito
del alumno? ¿Alguien se cree realmente que un bien o un notable en una hoja de
papel trimestral significa algo?
El éxito es personal e intransferible. El éxito depende de las expectativas.
Expectativas que el sistema educativo se encarga en gestionar. Gestión que
implica muchas cuestiones. Gestión que, mal realizada, obliga a cambiar
conceptos de éxito por fracaso. Pero, ¿quién sabe lo que es el fracaso? ¿Fracaso
es no correr un kilómetro en menos de tres minutos? ¿Fracaso es no saber hacer
integrales? ¿Fracaso es no saber tocar una flauta? ¿Qué medimos? ¿Cómo lo
medimos? ¿Cómo podemos ser capaces de evaluar sólo lo que se ve cuando lo
que no se ve es mucho más importante?
Por suerte el éxito no es lo que siempre se ve y, es por ello que pasados los años,
más de uno nos alegramos al reencontrarnos a ex alumnos a los que muchos de
mis compañeros habían dejado etiquetados como “fracasados” que han triunfado
en su vida. Una vida mucho más compleja que un sistema educativo basado en
parámetros que cada vez son menos válidos.
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