El hombre de jengibre

Preview:

DESCRIPTION

El hombre de jengibre. Hay unos viejos que viven en una casita vieja en la cima de una colina florida , en el bosque . A la vieja le encanta hornear . - PowerPoint PPT Presentation

Citation preview

El hombre de

jengibre

Hay unos viejos que viven en una casita vieja en la cima de una colina florida, en el bosque. A la vieja le encanta hornear.

Un día decide hacer un hombre de jengibre. Forma la cabeza y el cuerpo, los brazos y las piernas. Agrega pasas jugosas para los ojos y la boca, y unas cerezas en frente para los botones en su chaqueta. Luego pone un caramelo para la nariz. Al fin, lo pone en el horno.

Los viejos tienen hambre y quieren comerlo. La cocina se llena del olor dulce de especias, y

cuando el hombre de jengibre está crujiente, la vieja abre la puerta del horno. El hombre de jengibre salta del horno y corre por la ventana abierta gritando, -

¡No me coman!

Los viejos corren tras el hombre de jengibre.- ¡Para! Para!- gritan. El hombre de jengibre sale corriendo, cantando — ¡Corre, corre, tan pronto como puedas! No pueden alcanzarme. ¡Soy el hombre de jengibre! — La vieja corre, pero el hombre de jengibre corre más rápido.

Cuando el hombre de jengibre corre por el bosque, se encuentra con un cerdo que come paja. El cerdo dice— ¡Para, hombre de jengibre! ¡Quiero comerte! — Pero el hombre de jengibre sigue corriendo, cantando— He huido de la vieja y el viejo. ¡Puedo huirte, también! ¡Corre, corre, tan pronto como puedas! No puedes alcanzarme. ¡Soy el hombre de jengibre! — El cerdo lo persigue brincando, pero el hombre de jengibre corre más rápido.

   Pronto el hombrecito de jengibre se encuentra con una vaca.   -¡Alto, hombrecito! - muge la vaca. - Te ves muy sabroso. -

   Pero el hombrecito de jengibre simplemente se pone a correr más rápido, cantando:

   - ¡Corran, corran todo lo que puedan! ¡No me pueden agarrar! ¡Soy el hombrecito de jengibre! -

   Corre y corre la vaca, pero no puede alcanzar al hombrecito de jengibre. 

La vaca empieza a correr tras el hombre de jengibre con el cerdo y los viejitos, pero el hombre

de jengibre corre demasiado rápido.

   Más allá se encuentra con un caballo. - ¡Alto hombrecito! - relincha el caballo.   - Pareces ser muy sabroso, y tengo hambre. -   Pero el hombrecito de jengibre simplemente se pone a correr más rápido.   Galopa y galopa el caballo, lo más rápido que puede, pero no puede alcanzarlo.   - Me he escapado de unos viejos y de una vaca,- grita el hombrecito de jengibre, cantando mientras corre:  

- ¡Corran, corran todo lo que puedan! ¡A mí no me pueden agarrar! ¡Soy el hombrecito de jengibre!-.

    El hombrecito de jengibre sigue corriendo, cada vez más lejos y cada vez más rápido. Se siente feliz y orgulloso de su rapidez.  No pasa mucho tiempo, cuando llegan a un río. El hombrecito de jengibre no sabe qué hacer.  

   Por fin se encuentra con un zorro viejo y astuto. - ¡Alto! ¡Alto, hombrecito! - le dice el zorro, sonriendo burlón y lamiéndose los labios.   -Quiero hablar contigo -.   Pero el hombrecito de jengibre, no se detiene a escucharlo. Simplemente, canta:   - ¡Corran, corran todo lo que puedan! ¡A mí no me pueden agarrar! ¡Soy el hombrecito de jengibre! -.   

El zorro viejo y astuto sabe correr muy rápido y corre tras él. Lo sigue todo el camino a través del bosque.

El zorro viejo y astuto, no está muy lejos.   - Yo voy a ayudarte - le dice, sonriendo para sí.    - Si saltas a mi cola te voy a llevar hasta el otro lado. Vas a estar seguro y seco -.

Entonces el hombrecito salta a la cola del zorro y el zorro atraviesa el río nadando. Muy pronto el zorro le dice: 

   - Pesas demasiado para llevarte en mi cola, salta a mi lomo -

   El hombrecito de jengibre salta al lomo del zorro.   Muy pronto el zorro le dice:    - Pesas demasiado para llevarte en mi lomo. ¿Por qué no saltas a mi hocico?

      El hombrecito de jengibre salta al hocico del zorro.

   Finalmente llegan al otro lado del río. El zorro hace la cabeza hacia atrás y lanza hacia arriba al hombrecito de jengibre.   Luego el hombrecito de jengibre cae y el viejo zorro hace ¡Crac! con los dientes.   Y así termina el

hombrecito de jengibre.

 

El fin

La vieja regresa a casa y decide hornear un pastel de jengibre en su lugar.

Recommended