View
240
Download
1
Category
Preview:
DESCRIPTION
El Mito de Adapa. Cuenta con paralelismo a narraciones bíblicas.
Citation preview
El mito de Adapa
La Leyenda de Adapa comparte con el Poema de Gilgamesh el tema del hombre que
desperdicia la ocasión de obtener la inmortalidad.
El mundo académico conoció por primera vez el Mito de Adapa y el viento del sur cuando se
descubrió una tablilla cuneiforme en el archivo de el-Amarna en 1887.
El descubrimiento del mito de Adapa y el viento del Sur atrajo inmediatamente la atención. Su
ideología y su correspondencia con la herencia intelectual de las religiones occidentales
precipitó estudios florecimiento de este mito, tanto filológico y de fondo. Muchas traducciones
han aparecido durante el siglo pasado, arrojando luz sobre diversos aspectos del mito y sus
personajes.
El poema se conserva en tres fragmentos de distinto origen. El más antiguo y extenso (B)
procede de los archivos de El‑Amarnah (siglo XIV A. C.), mientras que los otros fueron
encontrados en la biblioteca de Asurbanipal.
A [Sabi]duría... [...]. Su orden fue en verdad... [...] como la orden de [Ea].
La amplia comprensión le había perfeccionado para descubrir los designios de la tierra. Le
había dado sabiduría; vida eterna no le había dado. En aquellos días, en aquellos años, el sabio
de Eridu, Ea, le creó por modelo de hombres. El sabio - su orden nadie puede corromper -, El
capaz, el más sabio de los Anunnaki es él; El intachable, el de manos limpias, el sacerdote de la
unción, el observador de ritos. (Sal 24:4)
(10) Con los panaderos hace el pan, Con los panaderos de Eridu hace el pan; Pan y agua para
Eridu a diario proporciona, Con sus mano(s) limpias arregla la mesa de la (ofrenda), Sin él la
mesa no puede ser levantada.
Pilota el barco, prescribe la pesca para Eridu. En aquellos días Adapa, el de Eridu, Mientras [...]
Ea ... en el lecho, Diariamente atiende al santuario de Eridu. En el muelle santo, el Muelle de la
Luna Nueva, subió al velero;
(20) Entonces sopló un viento y su embarcación navegó; [Con el re]mo gobierna su barco, [...]
en el vasto mar. (El resto destruido.)
B ...[...] El viento del sur s[opló] y [le] sumergió, [Haciendo que se hundiera] hasta el hogar [del
pez]: "Viento sur, [..]. me todo tu veneno... [...].
¡Romperé tu a[la]!" Cuando hubo dicho esto con su boca, El ala del viento del s[ur] se quebró.
Durante siete días El [viento del sur] no sopló sobre la tierra.
Anu Llama [a] Ilabrat, su visir: "Por qué el viento del sur no ha soplado sobre la tierra estos
siete días?" (10) Su visir, Ilabrat, le respondió: "Señor mío, Adapa, el hijo de Ea, el ala del viento
del sur Rompió". Cuando Anu oyó este discurso, Gritó: "¡Piedad!". Levantándose de su trono:
"¡Que le traigan aquí!"
A eso, Ea, que conoce lo que corresponde al cielo, se apoderó de él,[Adapa], hizo que llevara
(su) [cab]ello revuelto, un traje de luto [Hizo que se pusiera] y le dio (este) [con]sejo: "[Adapa],
vas a ir [ante Anu], el rey; [El camino del cielo emprenderás.
Cuando al] cielo [hayas] su[bido y] te hayas [aproximado a la puerta de Anu], (20) [Tammuz y
Gizzida] en la puerta de Anu Estarán. Al verte, te [pre]guntarán: "Hombre, ¿por quién tienes
ese aspecto? Adapa, ¿por quién vistes prendas de luto?" "De nuestra tierra dos dioses han
desaparecido; Por ello estoy así". "¿Cuáles son los dos dioses que de la tierra Han
desaparecido?" "Tammuz y Gizzida". Se mirarán y sonreirán. Una palabra buena dirán a Anu (y)
la benigna faz de Anu Harán que se te muestre.
Cuando estés ante Anu, Cuando te ofrezcan el pan de la muerte, No (lo) comerás. Cuando te
ofrezcan agua de la muerte, No (la) beberás. Cuando te ofrezcan un vestido, Pónte(lo). Cuando
te ofrezcan aceite, úngete (con él). (Este) consejo que te he dado, no descuides; las palabras
Que te hablé, retén".
El mensajero de Anu llegó (diciendo lo siguiente): "Adapa el ala del viento del sur Quebró:
¡traédmelo!". Hizo que emprendiera el camino del cielo, y al cielo subió. Cuando hubo
ascendido al cielo y se aproximó a la puerta de Anu, Tammuz y Gizzida estaban en la puerta de
Anu.
(40) Cuando vieron a Adapa, exclamaron: "¡Piedad! Hombre, ¿por quién tienes ese aspecto?
Adapa, ¿Por quién vistes prendas de luto ?". "Dos dioses han desaparecido de la tierra; por
consiguiente, con prendas de luto Estoy vestido". "¿Cuáles son los dos dioses que de la tierra
han desaparecido?". "Tammuz y Gizzida". Se miraron Y sonrieron.
Cuando Adapa ante Anu, el rey, Avanzó y Anu le vio, gritó: "Ven, Adapa, ¿por qué quebraste el
ala del viento del sur?" Adapa repuso a Anu: "Mi señor, (50) Para la casa de mi dueño, en
medio del mar, Estaba pescando. El mar era como un espejo. Pero al viento del sur llegó
soplando y me sumergió, Haciendo que (yo) me hundiera a la casa del pez. En la cólera de mi
corazón Maldije al [viento del sur]".
Hablando a [su] lado, Tammuz [Y] Gizzida a Anu [una bue]na palabra Dirigieron. Su corazón se
calmó porque estaba...
"¿Por qué Ea a un indigno humano del cielo Y de la tierra el proyecto reveló, Dándole
distinción y fama?
(60) En cuanto a nosotros, ¿qué haremos con él? Pan de vida Traed para él y (lo) comerá".
Cuando el pan de vida le trajeron, no comió; cuando el agua de vida le trajeron, no bebió.
Cuando un vestido le trajeron, se (lo) puso; cuando aceite le trajeron, se ungió (con él).
Al mirarle, Anu se rio de él: "¿Vamos, Adapa! Por qué no comiste ni bebiste? ¡No gozarás de
vida (eterna)! ¡Ah, humanidad per[ver]sa!
"Ea, mi señor, Me ordenó: "No comerás, no beberás".
"Lleváoslo y devolvedlo a su tierra". (El resto destruido.)
C [...] él [...] [Aceite] ordenó para él y se [ungió a sí mismo], [Un ves]tido ordenó para él y fue
vestido.
Anu se rió con fuerza de la obra de Ea [diciendo]: "De los dioses del cielo y de la tierra, cuántos
son, ¿Quién [jamás] dio esa orden, Para lograr que su orden excediera la de Anu?"
Cuando Adapa desde el horizonte del cielo al cenit del cielo, Echó una mirada, vio su aspecto
pavoroso.
[En]tonces Anu impuso a Adapa [...]; (10) Para [la ciudad] de Ea decretó exoneración, A su
[sa]cerdocio glorificar en lo futuro [decretó] por destino. [...]... en cuanto a Adapa, el retoño
humano, [Que...], como señor, quebró el ala del viento del sur, Subió al cielo - y así
sucesivamente - [...] qué mál acarreó a la humanidad, [Y] la enfermedad que atrajo sobre los
cuerpos de los hombres, Ésos Ninkarrak aliviará. Levántese la dolencia, apártese la
enfermedad. [Sobre] éste [...] caiga el horror, [En] dulce sueño no descanse, [... ]... alegría del
corazón humano. (El resto aparece roto.)
Recommended