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El poder oculto en las palabras Análisis crítico de las estructuras ideológicas del primer discurso
de investidura del expresidente Alberto Fujimori
Ivette Margarita Andersson
Romanska och klassiska institutionen
Examensarbete 15 hp
Spanska/Español
Spanska Kandidatkurs 30 hp
Vårterminen 2020
Handledare: María Bernal
English title: The hidden power of words: Critical analysis of the
ideological structures of the first investiture speech of former
President Alberto Fujimori
El poder oculto en las palabras
Análisis crítico de las estructuras ideológicas del primer discurso de
investidura del expresidente Alberto Fujimori
Ivette Margarita Andersson
Sumario
En este trabajo de investigación nos proponemos examinar el primer discurso de investidura del
expresidente peruano Alberto Fujimori pronunciado en 1990.
Nuestro objetivo principal es poder entender cómo las ideologías determinan los diferentes niveles de
estructuras del discurso. Asimismo, ubicamos este estudio dentro del área del Análisis crítico del
discurso, perspectiva que propone -entre otros aspectos- develar el abuso del poder a través de
estrategias del discurso político y permite develar la presencia de ideologías en los discursos políticos.
El modo de abordar este trabajo ha sido principalmente cualitativo, pero hemos empleado también
herramientas metodológicas de tipo cuantitativo, aplicando la teoría multidisciplinaria de la ideología
y una lista de categorías discursivas como herramienta de análisis. De esta manera logramos entender
cómo las ideologías controlan las actitudes sociales de los miembros o grupos e indirectamente los
modelos mentales (experiencias) que éstos forman sobre eventos concretos.
Algunos de los resultados que hallamos en este trabajo fueron que las estrategias más utilizadas
forman parte de la lexicalización (negativa) usadas para expresar opiniones o para definir a las
personas o sus acciones de forma negativa. La segunda estrategia más usada fue la estrategia política
(populismo). Entre las estructuras retóricas destacan las hipérboles y las metáforas. Además, vimos
una preferencia por el uso de los pronombres posesivos “nuestro/nuestros” y los pronombres
demostrativos “este/ese”, seguidos por los pronombres personales “nosotros” versus “ellos”.
Palabras clave
Análisis crítico del discurso, discurso de investidura, ideologías, política peruana, Alberto Fujimori.
Índice
1. Introducción .......................................................................................1
1.1. Contexto sociopolítico peruano (1990-1995) ..................................................2
1.2. Disposición del trabajo ...............................................................................2
2. Estado de la cuestión y preguntas de investigación .............................3
2.1. Estado de la cuestión .................................................................................3
2.2. Objetivos y preguntas de investigación .........................................................5
2.3. Justificaciones ..........................................................................................5
3. Marco teórico ......................................................................................6
3.1 Análisis crítico del discurso...........................................................................6
3.2. Conceptos básicos en torno a la teoría ideológica del discurso ...........................7
3.2.2. Categorías de ideología....................................................................... 10
3.3. Estructuras y análisis ideológico del discurso ................................................ 11
3.3.1. Niveles de estructuras del discurso ....................................................... 12
4. Materiales y métodos ........................................................................15
4.1. Descripción del corpus ............................................................................. 15
4.2. Diseño metodológico ................................................................................ 16
4.3. Selección de categorías y subcategorías ideológicas ...................................... 16
4.4. Limitaciones ........................................................................................... 18
5. Análisis del discurso ideológico del discurso .....................................18
5.1. Análisis de categorías y subcategorías del análisis ideológico de los discursos de
Alberto Fujimori ............................................................................................ 18
5.2. Frecuencias de estrategias discursivas con base ideológicas en el discurso de
investidura de Fujimori ................................................................................... 25
5.3. Recurrencias de los pronombres en el discurso de investidura de Fujimori ......... 26
6. Conclusiones .....................................................................................28
Bibliografía ...........................................................................................31
Apéndice ...............................................................................................34
Apéndice 1: Discurso de investidura (28 de julio de 1990) .................................... 34
1
1. Introducción
Actualmente el expresidente peruano Alberto Fujimori, quien fue presidente del país entre
1990 y 2000, cumple una pena de 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad y
delitos de corrupción. Sin embargo, Fujimori y su corriente política (fujimorismo) siguen
siendo parte de innumerables noticias, debates o investigaciones. Una de las principales
preguntas de estos estudios ha sido entender cuál fue la clave del éxito del exmandatario para
conseguir mayor número de adeptos y la aprobación ciudadana.
De acuerdo con una entrevista realizada años más tarde de la victoria electoral, Fujimori
reveló que “Toda mi campaña estaba organizada para que el mensaje llegara a mi base social:
los informales y los marginados” (Daeschner, 1999: 173, en Murakami, 2018: 192). Esto
quiere decir que los discursos eran dirigidos hacia ciertos grupos sociales específicos los que a
su vez ayudaron en la formación ideológica del fujimorismo (Reinoso, 2017).
Asimismo, en una reciente entrevista realizada para el periódico El País a Adriana Urrutia,
directora de la Escuela Profesional de Ciencia Política de la Universidad Ruiz de Montoya,
Urrutia explicó que el éxito de Fujimori fue debido a que él supo unir sectores populares
urbanos que estaban en un proceso de transición democrática desde 1980, captando a personas
que no habían sido incluidas antes, logrando a su vez sentirse representadas por un personaje
que en el imaginario popular no personifico ninguna identidad específica (Fowks y Manetto,
2019). Esta explicación logra acercarse y responde en parte a muchas interrogantes, aunque
deja pendiente otras preguntas acerca del papel fundamental que tiene el discurso público en
la expresión, construcción y reproducción de representaciones o modelos mentales
(ideologías, opiniones) y de explicar cómo las ideologías determinan los diferentes niveles de
estructuras del discurso (retórica, sintaxis, entre otros).
Es a partir de estas preguntas que surge nuestro interés y que proponemos centrarnos en
realizar un estudio cualitativo, desde la perspectiva del Análisis crítico del discurso, en donde
utilizaremos la teoría multidisciplinaria de ideología, propuestas por el lingüista holandés
Teun A. Van Dijk. En esta teoría, Van Dijk relaciona la sociedad y el discurso y define como
ideologías a todas aquellas representaciones mentales compartidas por los miembros de
grupos sociales y explica que de esta manera las ideologías controlan indirectamente los
modelos mentales que los miembros forman sobre eventos concretos (Van Dijk, 2003: 56).
2
1.1. Contexto sociopolítico peruano (1990-1995)
Como ya mencionamos anteriormente, Alberto Fujimori fue presidente de la República
del Perú durante 1990-2000. El exmandatario y su partido político (Cambio
90) representaron una nueva opción política que ofrecía cambiar la situación de caos en que se
sumía el país debido a la inestabilidad económica y la creciente desconfianza hacia las
instituciones (Univisión, 2011).
Alberto Fujimori dirigió su primer discurso de investidura el 28 de julio de 1990, usando el
lema que lo identificó desde su campaña “Honradez, tecnología, trabajo” lema que sirvió
también de propuesta moralizadora de renovación política y desarrollo del mercado laboral.
Sin embargo, un mes después de haber asumido el cargo, Fujimori informó de la decisión de
cambiar sus propuestas económicas de corte social por unas medidas radicales de tipo
neoliberal, medidas de austeridad y privatización de empresas, como estrategias para atraer la
inversión extranjera conocidas en Perú por el “fujishock”. A su vez, estas medidas
económicas de choque empleadas para controlar la inflación produjeron continuas protestas
en las calles (Univisión, 2011; Ríos, 2017). Asimismo, en abril de 1992 Fujimori sorprendió
al país con un segundo mensaje a la nación, que justificó aduciendo debido a la frustración
por ser obstaculizado por el Congreso, lo cual limitaba su poder. Este mensaje informaba de la
disolución del Congreso, la intervención del Poder judicial y el Ministerio Público, así como
declaraba el decreto de toque de queda en el país (Univisión, 2011). Las Fuerzas Armadas
respaldaron la decisión de Fujimori y se encargaron de la toma de canales y emisoras de radio
dejando las estrictas órdenes de no informar sobre lo que ocurría en las instituciones y en las
calles y sobre la persecución de opositores a su régimen (Univisión, 2011). Fujimori bautizó
su nuevo régimen como “Gobierno de Emergencia y Reconstrucción Nacional”. Después de
disolver el Congreso Fujimori convocó a nuevas elecciones congresales, logrando alcanzar la
formación de la mayoría partidaria ese mismo año. Este nuevo parlamento aprobó y promulgó
la nueva Constitución de 1993, la cual incluía una nueva ley que le permitió su reelección
(1995-2000).
1.2. Disposición del trabajo
En este primer capítulo presentamos una breve reseña del contexto sociopolítico peruano
(1990-1995). En el capítulo 2 exponemos el estado de la cuestión, para luego formular los
3
objetivos y preguntas de investigación. En el capítulo 3 presentamos los supuestos teóricos
que consideramos relevantes para realizar este estudio. En el capítulo 4 describimos el corpus
y los pasos seguidos en la construcción de nuestro diseño metodológico y las limitaciones. En
el capítulo 5 presentamos el análisis del corpus y descripción de resultados de las frecuencias
de uso de estrategias del discurso de investidura de Fujimori. Para finalizar, en el capítulo 6
presentamos las conclusiones a las que hemos llegado y algunas propuestas para continuar
con el análisis crítico del discurso.
2. Estado de la cuestión y
preguntas de investigación
Este capítulo está dividido en tres partes: en el primer apartado (2.1) incluimos algunos
estudios previos relacionados a nuestro tema elegido. En el apartado (2.2) presentamos los
objetivos y las preguntas que orientan nuestro trabajo de investigación. En el apartado
(2.3) presentamos las consideraciones y motivos que justifican este trabajo.
2.1. Estado de la cuestión
En el presente apartado, nos centraremos en presentar las investigaciones que hemos
encontrado y seleccionado teniendo en cuenta la relación en estudios lingüísticos y en análisis
del discurso político del expresidente Fujimori. Cabe decir que hemos encontrado muchos
trabajos sobre el expresidente Fujimori, aunque en su mayoría ligados a otras disciplinas y
enfoques teórico-metodológicos distintos de los que proponemos aplicar en este estudio.
El primer estudio encontrado se titula “El discurso en la estrategia autoritaria de Alberto
Fujimori” de Juan Sánchez (2000) en el que se investiga el proceso de cambios que
experimenta Fujimori en toda la década de los noventa. El método de estudio de Sánchez fue
el análisis sistemático de once mensajes presidenciales dirigidos al país, de los cuales se
puede distinguir la consolidación de la imagen Fujimori como la del salvador del pueblo, el
fortalecimiento de las instancias de fiscalización política o judicial y la polarización de las
identidades políticas entre el presidente y las mayorías del Perú. Parte de las conclusiones de
este estudio fueron establecidas por medio de la retórica, como una disciplina que estudia la
4
forma y las propiedades del discurso que le permitieron apelar a la legitimación
social. Asimismo, el autor pudo reconocer el uso y estrategias políticas vinculadas a la
legitimación (deliberación y decisión gubernamental) que fueron sometidas al oscurecimiento
y autoritarismo, es decir, que Fujimori pervirtió el uso de la deliberación para desmontar la
fiscalización del poder que disponía la Constitución de 1979, con la que fue elegido
presidente, y con la nueva Constitución de 1993 mediante la cual consolidó su poder
anticonstitucional. Según Sánchez, las estrategias seguidas por Fujimori son rituales,
argumentaciones y subjetivaciones que ponen en riesgo la democracia.
El segundo trabajo es la tesis de maestría en comunicaciones de Videla (2006) titulado “El
chino según Alberto. Alberto Fujimori como personaje de ficción de su propio discurso
político (1990-2000)”. Este estudio analizó quince discursos políticos oficiales de Fujimori.
La hipótesis de Videla fue que Fujimori se dio a sí mismo un tratamiento de personaje
ficcional. La metodología usada fue de análisis de contenido de tipo narratológico. El análisis
de contenido de los discursos corresponde a dos miradas del mismo objeto: una sincrónica y
otra diacrónica. Algunas de las conclusiones de Videla fueron que Fujimori tomó hechos
históricos como si fueran acontecimientos de una fábula transformándolos en una historia
narrada. Según Videla, el personaje protagónico “el chino” es un personaje de ficción del
discurso al que el creador (Fujimori) le ha otorgado un poder simbólico que le permite el
control social.
Otro trabajo destacado dentro del ámbito del análisis crítico del discurso latinoamericano es el
de Bolívar (2019) que se titula “La construcción discursiva del populismo autoritario”. Uno
de los objetivos de este estudio fue mostrar que los populismos radicales son supuestamente
‘incluyentes’, porque toman en cuenta al sector más desfavorecido del pueblo, pero son a la
vez ‘excluyentes’ porque no reconocen a quienes no estén de acuerdo con su línea ideológica
adoptada. Una de las conclusiones de Bolívar fue que en Venezuela el populismo autoritario
se construyó simultáneamente en la acción política y discursiva.
De estos estudios cabe resaltar que el trabajo de Sánchez es el más relevante para este
estudio por ser el más cercano a nuestro tema de análisis, aunque se diferencia
de nuestro trabajo por haber realizado el análisis de once discursos de Fujimori, desde la
perspectiva de la retórica y en nuestro análisis nos centraremos al análisis de estructuras
ideológicas del primer discurso de investidura del expresidente Fujimori.
5
2.2. Objetivos y preguntas de investigación
Después de haber presentado la revisión de estudios anteriores y ver los posibles vacíos
existentes al tema, proponemos examinar en este estudio cómo las ideologías determinan los
diferentes niveles de estructuras del discurso (significado, sintaxis, retórica, argumentación,
estructuras proporcionales) y poder entender qué ideologías están presentes en
el primer discurso de investidura del expresidente peruano Alberto Fujimori, realizado el 28
de julio de 1990. Para este fin, este estudio será realizado desde la perspectiva del Análisis
crítico del discurso, aplicando la teoría multidisciplinaria de ideología y una lista de
categorías discursivas como una herramienta de análisis propuesta por el lingüista
holandés Teun A. Van Dijk (2003).
Las preguntas de investigación que nos orientan en este trabajo son las siguientes:
1. ¿Qué expresiones o enunciados del discurso de investidura de Alberto Fujimori
pueden formar modelos de representaciones ideológicas?
2. ¿Qué tipo de estrategias discursivas son más recurrentes en el discurso de investidura
de Alberto Fujimori?
3. ¿Qué pronombres son más recurrentes en el discurso de investidura de Alberto
Fujimori?
2.3. Justificaciones
La utilidad de esta investigación es crear conciencia respecto al impacto que los discursos
públicos tienen para la producción y reproducción de representaciones o modelos
mentales (ideologías) en la sociedad. Asimismo, podemos tomar también en consideración los
vacíos empíricos y la necesidad exploratoria alrededor de la teoría de la ideología (Van Dijk,
2003: 77). Asimismo, justificamos la elección teórica y metodológica de este
estudio considerando que son las más indicadas para examinar las estrategias ideológicas en
los discursos políticos. Además, cabe reconocer que somos conscientes de que
esta teoría puede ser vista como especulativa, debido a que ofrece solo una imagen general del
rol de la ideología en la mente, el discurso y la sociedad (Van Dijk, 2003: 77-78).
6
3. Marco teórico
En este capítulo abordaremos los enfoques teóricos conceptuales fundamentales para este
estudio. En la sección (3.1) presentaremos el Análisis crítico del discurso; en la sección (3.2)
introduciremos los conceptos básicos en torno la teoría ideológica del discurso, subdividido
en dos partes: las ideologías como estrategias en la subsección (3.2.1) y las categorías de la
ideología en la subsección (3.2.2); luego en la sección (3.3) explicaremos brevemente el
esquema de elementos y estructuras ideológicas del discurso propuestos por Van Dijk (2003).
3.1 Análisis crítico del discurso
Antes de iniciar esta sección definiremos el discurso como una práctica social de una forma
de acción entre las personas que se articula de forma oral o escrita, que está constituido por
situaciones, objetos de conocimiento, identidades sociales y relaciones entre personas y
grupos de personas y sirve de medio esencial que ayuda a mantener y reproducir el statu
quo social, que contribuye también a transformarlo (Fairclough y Wodak, 1997:
258, en Calsamiglia y Tusón, 2012: 1). Según Van Dijk (2003; 2004), actualmente los
estudios del discurso se han convertido en una transdisciplina madura que, desde los finales
de los años setenta, siguió los principios de la Teoría Crítica que procede de la llamada
Escuela de Frankfurt. Así apareció el Análisis crítico del discurso asociado a la lingüística,
aspirando a dar respuesta a los enfoques que no tomaban en cuenta el contexto político y
social del discurso. Según Van Dijk (2009), el Análisis crítico del discurso no es un método,
sino un cruce de disciplinas con muchos métodos diferentes que dependen de los objetivos o
la naturaleza de los datos estudiados, entre otros parámetros de indagación. Así como los
modos de estudiar las estructuras y estrategias del texto, tales como: Análisis gramatical,
Análisis pragmático de los actos del habla y los actos comunicativos, Análisis retórico,
Estilística, Análisis de la conversación en la interacción, y Análisis semiótico de los sonidos,
las imágenes, multimodales y la interacción (Van Dijk, 2009: 21). Para el Análisis crítico del
discurso es muy importante comprender cómo el poder discursivo influye, controla y se
reproduce en las mentes de otras personas, siendo también el caso de comprender las
estrategias de control cognitivo y la producción ideológica, en forma persuasiva o
manipulativa para lograr que otros acepten la ideología preferida de un grupo que tiene acceso
privilegiado al discurso público (Van Dijk, 1999: 366; 2009: 67). Van Dijk considera también
que muchas formas de poder contemporáneo deberían definir esta noción como un agente de
7
control del discurso simbólico, con la capacidad y alcance del acceso preferencial a —o el
control del— discurso público. Asimismo, cuando nos referimos al control del discurso
público esto implica el control de la mente e indirectamente, el control de lo que el público
quiere o hace sin necesidad de usar la coerción, sino más bien usando de la persuasión para
manipular la mente de las masas (Van Dijk, 2004: 9, 2009: 36, 48). Por ejemplo, en el caso
particular del discurso religioso o político, estos tienen un amplio poder que puede influir en
el control de los “modelos mentales” valores básicos, ideologías, normas, conocimiento
sociocultural general y el sentido común del público en su conjunto (Van Dijk, 2009: 37). Por
otro lado, Fairclough (2015: 126) sostiene que si un discurso dominante está sujeto a un
proceso de naturalización puede perder aparentemente su conexión con las ideologías y que
comúnmente estas son más efectivas cuando están disfrazadas contribuyendo a mantener
relaciones de poder desiguales, directa o indirectamente. Así, el vocabulario típico de muchos
estudiosos del Análisis crítico del discurso se caracterizará por incluir conceptos tales
como: poder, dominación, hegemonía, ideología, entre otras nociones del análisis discursivo
(Van Dijk, 2016: 206). Antes de pasar a la siguiente sección conviene resumir lo que hemos
descrito en la siguiente figura:
Figura 1. Esquema de la reproducción discursiva del poder
Fuente: Basado en Van Dijk (2016: 213).
3.2. Conceptos básicos en torno a la teoría ideológica
del discurso
La “ideología” es un concepto que fue acuñado por el filósofo francés Destutt de Tracy a
finales del siglo XVIII para relacionar los sistemas de ideas especialmente sociales, políticas o
religiosas que comparte un grupo o un movimiento (Van Dijk, 2003: 14). A diferencia de la
de Tracy, existen también otras propuestas filosóficas clásicas construidas en base de este
8
concepto por parte de autores como Marx, Gramsci, Althusser, Foucault y Durkheim, entre
otros (en Van Dijk, 2005: 16). Por otro lado, en la psicología se usa el término de ideología
para referirse a los “pensamientos” o “creencias”. Si bien es cierto que este término es
considerado un concepto difuso y polémico en diferentes disciplinas, definiremos el concepto
de la ideología en este trabajo como un sistema de ideas o creencias básicas que son
compartidas por un grupo social (Van Dijk, 2003: 14). Cuando nos referimos a las creencias o
pensamientos nos referimos a los siguientes tipos usados en la psicología social y cognitiva:
Las creencias pueden ser personales o sociales, específicas o generales, concretas o abstractas,
simples o complejas, pasajeras o permanentes, sobre Nosotros o sobre los Otros, sobre el mundo
físico o el social, etc. Así mismo, distinguimos entre conocimiento y opiniones, o entre
conocimiento o actitudes, en función de si las creencias tienen un elemento evaluador o no.
Existen creencias como las normas y los valores, que fundamentan estas evaluaciones en las
opiniones y actitudes (Van Dijk, 2003: 19-20).
Por ejemplo, tomando el caso de los valores y las normas de que sean general y culturalmente
aceptados, hacen que una creencia ideológica se traduzca como algo polémico, ya que no
siempre todos los individuos tienen el mismo interés o valor específico. De igual manera, se
puede entender que la función social de las ideologías es controlar y coordinar las prácticas
sociales establecidas de un grupo o entre grupos y puede proporcionar los principios con que
legitimar o justificar el abuso de poder. En este caso, el discurso tiene el rol fundamental en la
reproducción y divulgación de las ideologías y, por tanto, hay una relación mutua entre el
discurso y la ideología (Van Dijk, 2003: 48, 79-80). En otras palabras, el discurso ideológico
es organizado por una “estrategia general de autopresentación positiva (alarde) y la
presentación negativa del otro (detracción)” (Van Dijk, 2005:20). Estas estrategias permiten
describir con atributos positivos a los amigos, aliados, miembros seguidores y grupos que
pertenecemos (ingroups), mientras que a los (outgroups) grupos ajenos, enemigos u
oponentes se les describe o da atributos negativos o descalificativos (Van Dijk, 1996: 24).
Van Dijk (2003: 20-22) recomienda también tener en cuenta aspectos de estudio de la
psicología donde se distingue la memoria (a corto plazo o a largo plazo) con sistemas
cognitivos diferente. Las creencias ideológicas a las que antes nos hemos referido se
encuentran comúnmente en la memoria a largo plazo. Es decir, cuando las memorias son
episódicas las creencias son personales y están basadas en las experiencias, pero debido a que
se encuentran junto al resto de las experiencias diarias no son accesibles al cabo de poco
tiempo. Sin embargo, la gente no solo tiene creencias personales, sino que comparte creencias
socioculturales generales con los demás que sirven para entendernos e interactuar en la vida
9
cotidiana, que conocemos como la memoria social. Esto quiere decir que entre ideología y
discurso encontramos actitudes más específicas, conocimientos, representaciones episódicas
mentales que generan experiencias diarias (modelos autobiográficos), que forman parte de lo
que atestiguamos en la vida real, y que se denominan “modelos mentales” de los
acontecimientos en que participamos nosotros (Van Dijk, 2003: 31). Es decir, el modo de
percibir o interpretar la realidad cotidiana tiene lugar gracias a la construcción o
reconstrucción de estos modelos. Por ende, estos modelos son personales y subjetivos y
representan una manera de ver o entender los acontecimientos. Por consiguiente, cuando
leemos o escuchamos un acontecimiento nuevo, no solo formamos modelos mentales, sino
que también los asociamos con opiniones modelos antiguos negativos o positivos (Van Dijk,
2003: 31). Según Van Dijk, estos modelos mentales son también modelos contextuales que
funcionan como mecanismos de control general en el proceso del discurso que informan de la
relevancia y la capacidad de la combinación de información antigua y analizar las situaciones
antiguas. Esto permite mostrar también fragmentos de ideologías compartidas socialmente, lo
que explica por qué tenemos la capacidad de identificar y categorizar ideológicamente a los
actores como progresistas o conservadores, racistas o antirracistas, etcétera (2003: 35).
Resumimos lo anterior en el Cuadro 1 según el siguiente esquema general tomado de Van
Dijk (1996: 22):
Cuadro 1. Esquema de las relaciones entre ideología, sociedad, cognición y discurso
Fuente: Van Dijk (1996: 22)
10
3.2.1. La ideología como estrategia
La ideología en el discurso comúnmente es más que un despliegue explícito u oculto de las
creencias de una persona, que tiene una función persuasiva donde los hablantes buscan
cambiar la mentalidad de los receptores de un modo que sea consistente con las creencias,
objetivos o intenciones de los primeros, en un proceso de recepción y persuasión (Van
Dijk, 1999: 328). Por ende, a pesar de que los hablantes de un idioma son capaces de producir
y entender estratégicamente el discurso hablado y textual, pueden también bajo condiciones
contextuales específicas, ‘disimular o esconder’ sus opiniones ideológicas. Es decir, que los
hablantes no siempre van a manifestar sus creencias abiertamente y evitaran emitir
declaraciones ideológicas explícitas. Esto ya sea para evitar conflictos o (censura) o para
resolverlos más fácilmente, por ejemplo, como se hace cuando buscamos ser “políticamente
correctos”, usando métodos indirectos o discretos (Van Dijk, 2005: 19). De igual manera,
debemos tener en cuenta que en el discurso podemos encontrar varias formas de estrategias
persuasivas que buscan a menudo la polarización entre grupos donde subyacen ideologías:
como la presentación positiva del propio expositor ‘Nosotros’ y la presentación negativa de
los ‘Otros’, estas estrategias permiten enfatizar las cualidades que se quieren resaltar mediante
el discurso, obedeciendo a los intereses del hablante y a sus ideologías (Van Dijk, 2009:
282).
3.2.2. Categorías de ideología
En la opinión de Van Dijk, la identidad y la identificación de los miembros de un grupo social
son fundamentadas por las creencias sociales e ideológicas de un grupo con una forma básica
de cognición social que definen la identidad de un grupo y a su vez los sentimientos
subjetivos de la identidad social de sus miembros: el concepto Nosotros-Ellos presenta una
posición polarizada (2003: 27, 28).
Con base en Van Dijk (2003: 27), son seis las categorías que definen el esquema ideológico
que derivan de las propiedades del grupo social y surgen como esquemas
mentales o estructuras de conocimiento, que permiten que se produzca, modifique o
reproduzca una ideología, como se muestra en los siguientes elementos:
1. Criterio de pertinencia: ¿Quién (no) pertenece al grupo?
2. Actividades típicas: ¿Qué hacemos?
3. Objetivos generales: ¿Qué queremos? ¿Por qué lo hacemos?
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4. Normas y valores: ¿Qué es bueno o malo para nosotros?
5. Posición: ¿Cuáles son nuestras relaciones con los demás?
6. Recursos: ¿Quién accede a los recursos de nuestro grupo?
3.3. Estructuras y análisis ideológico del discurso
A pesar de que el discurso es tan complejo y que las estructuras del lenguaje incluyen lo
escrito u oral, algunas estructuras son más habituales que otras. Es por eso aconsejable buscar
las propiedades del discurso que muestren claramente las variaciones ideológicas de los
modelos contextuales subyacentes y las actitudes sociales (Van Dijk, 2003: 55). Van Dijk
(2003: 56-57) propone que desde la enumeración informal de las ideologías “típicas” y de su
contenido, se puede intentar formular la heurística que combina estas creencias sociales
subyacentes en el discurso y afirma que la estrategia básica del discurso ideológico es muy
general:
• Hablar de Nuestros aspectos positivos.
• Hablar de Sus aspectos negativos.
La cual es completada con los significados contrarios:
• No hablar de Nuestros aspectos negativos.
• No hablar de Sus aspectos positivos.
Como ya hemos señalado, esta estrategia es demasiado general, y tomando esto como punto
de partida Van Dijk (2003: 58) modifica las categorías antes mencionadas y elabora
un ‘cuadro ideológico’ con cuatro principios clave, que permiten su aplicación en todas las
estructuras posibles de un discurso, como se muestra a continuación:
Poner énfasis en Nuestros aspectos positivos.
Poner énfasis en Sus aspectos negativos.
Quitar énfasis en Nuestros aspectos negativos.
Quitar énfasis de Sus aspectos positivos.
Estos cuatro principios modifican las estructuras del discurso a partir del contenido y el
significado del discurso; es decir, en lo que se refiere al contenido, es válido en el análisis
léxico y semántico, permite muchos tipos de variación estructural: hablar extensa o
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brevemente de nuestros aspectos o sus aspectos positivos o negativos, explícita o
implícitamente, con hipérboles, poniendo énfasis o quitando énfasis de los significados (Van
Dijk, 2003: 58).
Debido a que el discurso dispone de múltiples procedimientos de análisis de significados con
base ideológica, a continuación, se presentan los distintos niveles del discurso:
3.3.1. Niveles de estructuras del discurso
Significado es el contenido ideológico de las palabras, frases y discursos que se expresan de
forma más directa a través del significado del discurso. Algunos aspectos más relevantes son:
Temas o tópicos son los significados globales que explican de qué se trata en general el
discurso y se desarrollan mediante proposiciones completas e ideas abstractas expresadas con
una sola palabra (p.ej., discriminación, educación), que son a su vez categorías amplias que
definen tipos de textos con muchos temas específicos diferentes (Van Dijk, 2003: 59).
Nivel de descripción y detalle es la opción del usuario en la realización de su modelo mental,
de aquello que sabe de un acontecimiento. Esta opción permite al usuario dar muchos o
pocos detalles o describirlo de forma abstracta o específica o general de cómo sucedió o es
alguien, dando explicaciones de forma positiva o negativa (Van Dijk, 2003: 60).
Coherencia local y global es la coherencia contextual que depende de nuestra interpretación
(suposiciones) ideológicamente controladas del mundo. La coherencia global son los temas
tratados anteriormente y la coherencia local es la secuencia de acciones o situaciones que se
interrelacionan y que ayudan a definir la situación, p.ej., especificación o generalización,
contraste entre suposiciones (Van Dijk, 2003: 61).
Contraste es la manera de manifestar polarización, como en el caso de los pronombres
Nosotros y Ellos, siendo esta una muestra semántica por contraste (Van Dijk, 2003: 63).
Las estructuras proposicionales organizan el significado local del discurso: una oración puede
manifestar una o más proposiciones o ideas que pueden ser ciertas o falsas, que expresan un
pensamiento completo, lo mismo ocurre con el significado de las secuencias y de los
discursos enteros, el análisis de las proposiciones les asigna una estructura tan conocida
como: predicado (argumentos) que tiene las propiedades que expresan predicados negativos o
positivas en función de las opiniones subyacentes (representadas en los modelos mentales)
(Van Dijk, 2003: 65). Dentro de estas estructuras se encuentran las tres siguientes estrategias:
13
Los actores son descritos en diferentes roles por medio de proposiciones en los argumentos de
una proposición, como agentes, pacientes o beneficiarios de una acción. En el discurso
ideológico, la representación de los actores aparece de manera individual o colectiva como
miembros de un grupo (nosotros) o excluidos del grupo (ellos), identificados de forma
específica o general, a través de la semántica y la distancia social (Van Dijk, 2003: 66).
Modalidad es la propiedad de modificar las proposiciones y modificarse en otras, por
ejemplo, a través de representar el mundo y los hechos, que puede implicar cierto grado de
legitimidad de la violencia (Van Dijk, 2003: 66).
Ambigüedad o vaguedad se refiere al tipo de gestión de la claridad y la vaguedad, como lo
demuestra el lenguaje diplomático. Estas estrategias se usan cuando no sabemos bien una
respuesta y queremos evitar pareceres ignorantes, pero pueden ser también usadas para
camuflar opiniones comprometedoras, por medio del uso de mitigación, eufemismo
o negaciones (Van Dijk, 2003: 67).
Las estructuras formales son las proposiciones de los modelos y representaciones
sociales que aparecen de forma más directa. Esto no quiere decir que el análisis ideológico
tenga que limitarse a la semántica, sino más bien significa que, aunque en general se expresan
de forma indirecta lo hacen de forma más sutil. Por ejemplo, en las formas estructurales de la
sintaxis de la oración que se usan para dar o quitar énfasis del significado. Asimismo, sucede
con las formas esquemáticas del discurso, donde todas las formas cambian en función del rol
social, la posición, opiniones de los participantes que tienen una función ‘ideológica
subyacente’ como prejuicios (Van Dijk, 2003: 69).
La sintaxis de la oración permite ver el orden de los enunciados (oraciones activas o pasivas,
uso de pronombres, yuxtaposición de adjetivos, nominalizaciones, etc.). El orden de las
palabras en las oraciones puede cambiar o marcar de diversas formas el significado y recibir
más o menos énfasis si este énfasis tiene implicaciones ideológicas (Van Dijk, 2003: 70).
Las formas del discurso son las estrategias de control sobre el orden del discurso que afecta a
las categorías que definen la estructura del lenguaje oral y escrito, que tiene la propiedad de
avanzar o postergar el significado de una palabra o frase del discurso de acuerdo con la
posición que ocupe en la estructura semántica. Esta estrategia tiende a expresar las oraciones
con significados positivos sobre nosotros al comienzo y los significados que incluyen
información negativa sobre nuestra imagen tienden a omitirse o aparecer al final, mientras que
14
los aspectos negativos sobre los demás se ordenan en el discurso para que aparezcan al
comienzo (Van Dijk, 2003: 71).
La argumentación es usada en muchos géneros del discurso que disponen de estructuras
argumentativas. En estos géneros es común que los participantes tengan opiniones diferentes e
incluso contrarias, por lo cual se debe tener en cuenta que para que un argumento sea bueno o
malo dependerá fundamentalmente de la capacidad de argumentación que use cada individuo
para defender una postura dentro de cada grupo (Van Dijk, 2003: 72). En esta categoría se
incluyen como estrategias las falacias que son incumplimientos o violaciones de las normas y
de los principios de la argumentación, p, ej., cuando aducimos que todo el mundo piensa algo
es motivo para creerlo cierto o porque una autoridad así lo proclama (Van Dijk, 2003: 74).
La retórica son aquellas estructuras descritas como “figuras de estilo” tales como metáfora,
símiles, ironía, eufemismo, entre otras. Estas estrategias no son variables ideológicas, pero
son frecuentemente incluidas al hablar de las faltas atribuidas a los otros o depende de las
opiniones que formulemos y a quien nos refiramos. Es decir, son los énfasis retóricos en
nuestros aspectos positivos y los negativos en los demás. Asimismo, no están relacionadas a
la forma o elección de una figura, sino que están relacionadas al significado, el contenido y la
cognición (Van Dijk, 2003: 74-75).
Para mayor comprensión, se presentan en la Tabla 1, de forma resumida las categorías y
estrategias del discurso ideológico propuestas por Van Dijk (2003):
Tabla 1. Categorías y estrategias del discurso ideológico según Van Dijk
Categorías Estrategias
Significado Tema o tópico: historia como lección, carga, humanismo. Contraste: comparación,
contraposición. Nivel de descripción: presentación propia positiva, descripción de
los actores, descripción de la situación, categorización Nosotros-Ellos,
implicaciones y suposiciones, negaciones, ejemplos e ilustraciones, coherencia
local, culpabilización de la víctima, niveles de descripción, polarización, sinonimia,
paráfrasis, empatía, autoglorificación de la nación, distanciamiento, eufemismo,
evidencia, explicación, falsa ignorancia, generalización, autoridad, suposición,
victimismo.
Estructuras
proporcionales
Actores, modalidad, ambigüedad, evidencia, topoi.
Argumentación Falacias, honestidad, autoridad, ilegalidad, ejemplo e ilustración, comparación, falsa
ignorancia, contraposición, explicación, generalización, populismo, razonabilidad.
Retórica Metáfora, hipérbole, dramatización, eufemismo, ironía, repetición, juego de las
cifras.
Fuente: Van Dijk (2003: 58-74, 97-126).
15
4. Materiales y métodos
En este capítulo explicaremos la metodología aplicada para este estudio. En la sección
(4.1) empezaremos presentando el proceso de recolección y selección del corpus. En
la sección (4.2) explicaremos los pasos y los criterios de decisión tomadas para la elección de
las herramientas metodológicas usadas. En la sección (4.3) describiremos los procedimientos
de análisis seguidos para responder a nuestras preguntas e incluye las (categorías) y
subcategorías de las estructuras del discurso ideológico. Finalmente, en la sección
(4.4) explicaremos las limitaciones que han surgido al momento de realizar nuestro trabajo.
4.1. Descripción del corpus
El corpus de este trabajo está compuesto por el primer discurso de investidura pronunciado
por el expresidente peruano Alberto Fujimori el 28 de julio de 1990 (4878 palabras, sin incluir
el título). Este es el primer discurso de investidura de Fujimori (dos veces electo),
que hemos extraído de la página oficial del Congreso de la República del Perú. Esta página es
un repositorio digital que pone a disposición pública diversas fuentes para la investigación,
donde se incluye una lista de quince Mensajes a la Nación, más cuatro Resoluciones
Legislativas y la copia de la renuncia a la presidencia de la República en el año 2000, por
parte de Fujimori. La página de este repositorio está libre a disposición en:
http://www.congreso.gob.pe/participacion/museo/congreso/mensajes-presidenciales/.
Debido a la gran cantidad de documentos disponibles, seguimos un criterio de reducción
pertinente y decidimos limitarnos en un primer momento a los dos discursos de investidura
considerando sus aspectos de representatividad, pero debido a la probable extensión y tiempo
que podría implicar su realización decidimos limitarnos al análisis de palabras, frases y
oraciones o extractos a modo de ejemplos del primer discurso de investidura (véase el
Apéndice 1). El criterio principal para la elección de este discurso político está motivado
principalmente por el interés de obtener un nuevo conocimiento, ya que, como hemos
mencionado, el análisis de las estructuras ideológicas del discurso político posibilita examinar
los modos y estrategias del discurso para transmitir o reproducción directa o indirectamente
nuevos modelos ideológicos en la mente de las personas.
16
4.2. Diseño metodológico
Este trabajo se enmarca en tres fases de investigación, una fase de selección de material, una
fase de análisis a la luz de la teoría y una fase que incluye la descripción y síntesis de lo
encontrado. Cabe explicar que en este trabajo hemos combinado el método cualitativo y
cuantitativo (cómputo numérico de estrategias), aunque nos enfocaremos principalmente en el
método cualitativo. Esta preferencia metodológica es justificada por Martínez (2011: 11),
quien considera que este método busca aproximarse conceptualmente a la realidad humana
social, guiada por un interés teórico, como una forma de adquirir mayor conocimiento. Parte
de ese proceso incluyó también una fase de almacenamiento y conteo de estrategias, con la
ayuda de Excel, que usamos luego para lograr su mejor organización en el Diagrama 1 (véase
la sección 5.2). También se cuantificaron los pronombres1 (personales, posesivos,
demostrativos) usados en dicho discurso ordenándose posteriormente en la Tabla 3 (véase la
sección 5.3). Cabe añadir que fue necesario determinar la identidad por criterios de
pertenencia (véase la subsección 3.2.2) de los grupos en el discurso de investidura, es decir:
“¿Quién (no) pertenece al grupo?”, en este discurso se ha identificado que incluye en el grupo
de “Nosotros” a la clase baja peruana, Fujimori y los adeptos o aliados políticos, mientras que
el grupo de “Ellos” está conformado por la clase alta peruana, la oposición política, los
funcionarios públicos, los grupos terroristas, el narcotráfico y los presidentes anteriores. Este
tipo de polarización entre el “endogrupo” y el “exogrupo”, por un lado, los aliados o amigos,
y, por otro, los enemigos conforman la caracterización ideológica básica de los discursos en
general y muchos discursos políticos (Van Dijk, 2009: 326).
4.3. Selección de categorías y subcategorías
ideológicas
Luego de haber explicado el corpus y los métodos con los que hemos trabajado, pasamos a
explicar cómo aplicaremos las categorías y subcategorías de las estructuras del discurso
ideológico sacadas de la lista propuesta por Van Dijk (2003: 96-127). Después pasamos a
tomar algunos ejemplos de palabras o enunciados encontradas en nuestro corpus, que usamos
posteriormente para reflexionar sobre el proceso producción y reproducción en los modelos
mentales en la sociedad. Además, para poder responder nuestra segunda pregunta de
investigación que busca saber qué estrategias discursivas se utilizan más, preparamos el
1 Nota: Se han incluido tanto la función de adjetivo como de pronombre en los (demostrativos y
posesivos).
17
Diagrama 1, para que nos permita describir y discutir más acerca de este discurso. Como ya
explicamos en el Capítulo 3, los discursos tienen variadas estructuras, que se pueden analizar
de diversas maneras dependiendo de los distintos niveles de estructuras o perspectivas
generales (retórica, sintaxis, etc.) del discurso. Presentamos a continuación en forma resumida
y en orden alfabético catorce categorías estructurales que usaremos para este estudio:
Tabla 2. Lista de categorías y subcategorías de las estructuras del discurso ideológico
Lista de categorías2 y subcategorías de las estructuras del discurso ideológico
1. Autoglorificación de la nación (Significado). Se aplica mediante retóricas nacionalistas o de referencias
positivas al propio país, sus principios, la historia y las tradiciones.
2. Dramatización (Retórica). Juntamente con las hipérboles, la dramatización es una forma de exagerar los
hechos a favor de uno mismo, como en el caso del victimismo.
3. Expresión de norma (Expresión macrosemántica). Son las afirmaciones normativas explicitas, sobre lo que
Nosotros deberíamos o no hacer.
4. Hipérbole (Retórica). Es un recurso retórico y semántico que consiste en atenuar o exagerar características.
Esto permite enfatizar las cualidades o acciones positivas de uno mismo y enfatizar las negativas de los otros.
5. La historia como lección (Tópico). Consiste en demostrar que la situación puede compararse con hechos
positivos o negativos anteriores de la historia.
6. Ilegalidad (Argumentación). Es la argumentación que se da para presentar a los otros de manera negativa, p.
ej., con prejuicios, criminalizando a los otros por incumplir la ley.
7. Juegos de cifras (Retórica). Este recurso retórico se orienta a aportar credibilidad a través de elementos que
pongan énfasis en la objetividad, p.ej., afirmar con cifras estadísticas los daños que causa el otro grupo.
8. Lexicalización (Estilo). En el plano local de análisis, los discursos expresan conceptos subyacentes y
creencias con un léxico específico. Los significados parecidos han de expresarse con palabras diferentes, en
función de las características del contexto.
9. Metáfora (Retórica). La metáfora posee significados abstractos, complejos poco familiares, nuevos o
emocionales y en la mayoría de los casos son negativas y, por lo tanto, se incluyen en la estrategia global de la
descripción negativa de los demás.
10. Polarización (Categorización Nosotros-Ellos). Esta estrategia contiene (ideologías subyacentes)
expresiones de cogniciones polarizadas y división categórica de la gente en miembros del grupo ‘Nosotros’ y
excluye al otro grupo ‘Ellos’
11. Populismo (Estrategia política). Consiste en defender los intereses y aspiraciones del pueblo. Existen
diferentes variantes y componentes, p. ej., en afirmar contra la oposición política usando (generalizaciones o
dando una carga económica) de que “la gente”, “la mayoría” o “nadie”, no apoya las acciones de Ellos.
12. Presentación negativa de los demás (Estrategia macrosemántica). Se refiere a la categorización de
personas en miembros o no de un grupo, e incluso la división entre incluidos/excluidos (buenos/malos) está
cargada de connotaciones, normas o valores basados en una ideología.
13. Presentación propia positiva (Estrategia macrosemántica). En otras palabras, es el favoritismo o empatía
hacia los miembros del grupo poniendo énfasis a las características del grupo y se combina con el rechazo a los
otros. Este fenómeno adopta estrategias de forma más individual para mantener las apariencias.
14. Victimismo (Significado). Al igual que con la dramatización y la polarización, en algunos tipos de discurso
se organiza en torno al grupo binario Nosotros-Ellos. Donde se representan los Otros/ellos en forma negativa
(una amenaza) convirtiendo a Nuestros miembros del grupo en víctimas de tal amenaza.
Fuente: Van Dijk (2003: 97-127)
2 Nota: Para evitar confusión hemos colocado las categorías generales entre paréntesis.
18
4.4. Limitaciones
En lo que concierne a las limitaciones metodológicas de esta investigación, se podría haber
analizado otros discursos o realizado un estudio aún mucho más profundo utilizando mayor
número de estrategias de la lista de categorías analíticas (véase la Tabla 1) y se podría dar un
mayor número de ejemplos para ilustrar las propiedades ideológicas de las estructuras del
discurso, pero se optó en este trabajo por enfocarse en un solo discurso, utilizando solo
catorce estrategias y usar algunos ejemplos del discurso para la discusión debido a la
magnitud que conllevaría el ejecutarlo de manera aún más detallada.
5. Análisis del discurso ideológico
del discurso
En este capítulo, presentaremos los resultados de análisis del corpus de este trabajo. Para
facilitar la comprensión del análisis, hemos dividido este capítulo en tres secciones para
responder nuestras preguntas. En la sección (5.1) analizaremos estrategias de algunas de
las (categorías) y subcategorías de las estructuras ideológicas del discurso, propuesta por Van
Dijk (2003; 2005) en el discurso político del expresidente Fujimori. En la sección (5.2)
realizaremos una descripción de frecuencias de uso de estrategias discursivas más recurrentes
en el discurso de Fujimori. En la sección (5.3) presentaremos la descripción de recurrencias
de pronombres encontradas en el primer discurso de investidura de Fujimori.
5.1. Análisis de categorías y subcategorías del análisis
ideológico de los discursos de Alberto Fujimori
Mostramos a continuación las estrategias discursivas utilizadas por Alberto Fujimori en su
primer discurso de investidura en Perú en 1990. Primero presentaremos algunos ejemplos que
consideramos mejor reflejan cada categoría estrategia y/o subestrategia discursiva de nuestro
corpus (véase el Apéndice 1) y luego procederemos con el análisis de estos ejemplos, en los
que hemos resaltado en letra negrita.
1. Autoglorificación de la nación (Significado)
1. Este es un mandato que me ha dado el pueblo del Perú. Que me ha dado el voto masivo de los
habitantes de nuestros pueblos jóvenes, los campesinos de nuestra costa, sierra y selva, los empresarios
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populares que con sentido nacionalista han apostado por el Perú, así como un sector importante de
profesionales progresistas amantes de la patria.
2. Una de las actividades más creativas e innatas de los peruanos fue y es la artesanía. Además de su
connotación cultural es una actividad productiva generadora de divisas y empleo.
Como muestran los ejemplos (1 y 2), hay una retórica nacionalista del discurso, con diferentes
formas intensificadoras hacia diferentes temas (actividades, tradiciones) que incitan a preferir
lo nuestro y alimentan el nacionalismo. Desde el punto de vista de Van Dijk (2003: 97), la
glorificación nacional da referencias positivas al propio país, sus principios, la historia,
tradiciones y se combinan con las ideologías nacionalistas.
2. Dramatización (Retórica)
3. Nos toca afrontar la crisis más profunda que ha vivido el país en toda su historia republicana: una
economía entrampada en una hiperinflación y una depresión, una sociedad escindida por la violencia,
la corrupción, terrorismo y el narcotráfico. En una palabra, casi una economía de guerra.
4. Este país que perdía el rumbo, esta sociedad, cansada de la demencia de la demagogia y la
inoperancia gubernativas, acudió al llamado de un mensaje de renovación.
En estos ejemplos, podemos observar uso de estrategias retóricas metáforas e hipérboles que
permiten enfatizar los actos o cualidades negativas de los otros y tienden a poner su grupo
como víctimas. En otras palabras, los argumentos anteriores buscan apelar a los
conocimientos y opiniones comunes de la población para encontrar responsables de la
situación del país. En la opinión de Van Dijk (2003: 105), la dramatización es una forma de
exagerar los hechos a favor de uno mismo.
3. Expresión de norma (Expresión macrosemántica)
5. Debemos ser protagonistas de nuestro propio destino y al mismo tiempo hacer realidad de insertar al
Perú en la comunidad financiera internacional. En este sentido nuestro gobierno está decidido a
restablecer las relaciones internacionales del Perú en el campo financiero, bancario y comercial, a
restablecer antiguos nexos y resolver la diferencia.
6. El Ministerio de Trabajo y Promoción Social debe remover todos los obstáculos para que las fuerzas
laborales, hoy desocupadas, logren su realización mediante el fomento de las empresas familiares
donde se produce el autoempleo y el desarrollo de la micro y pequeña empresa.
En los ejemplos (5 y 6), se emplean afirmaciones de tipo normativo que instan lo que
‘debemos’ hacer: “insertar al Perú en la comunidad financiera internacional”, “remover
obstáculos” o “fomentar el desarrollo de la micro y pequeña empresa”. De acuerdo con Van
Dijk (2003: 110; 2005:39), la expresión de norma es el uso de afirmaciones o declaraciones
explícitamente normativas sobre eso que Nosotros debemos o no debemos hacer.
20
4. Hipérbole (Retórica)
7. “enorme fe”, “magno acto”, “alta magistratura”, “inmensos déficits”, “imperdonable”, “avezados
delincuentes”, “alto honor”, “inmenso compromiso”, “millonarias defraudaciones”, “grandes masas”,
“grave crisis”, “excesivo protagonismo”, “verdaderamente patriótico”, “excesiva burocratización”,
“engrandecimiento”, “tarea gigantesca”, “sumamente breve”, “altamente especulativo”, “severa crisis”,
“absolutamente innoble”, “grandes mayorías”, “enorme impulso”.
Como en el caso de los ejemplos vistos en la estrategia 2 (Dramatización), en el discurso se
usan las hipérboles como estrategias para exagerar acciones o hechos ya sea en la
autopresentación propia positiva y como en la presentación negativa del otro. Según Van Dijk
(2003:113), las hipérboles son dispositivos retóricos semánticos para mejorar el significado,
estas estrategias sirven para atribuir/enfatizar o disminuir propiedades positivas o negativas de
nosotros y los otros.
5. La historia como lección (Tópico)
8. La honradez como norma de vida fue divisa de la antigua civilización peruana. Hoy vemos como la
corrupción campea en el Estado y como desde allí se extiende al conjunto de la sociedad, vemos como
pierden credibilidad instituciones que deben ser la garantía que tienen los ciudadanos para el leal
cumplimiento de la Ley
9. Creemos que un gobierno verdadera y objetivamente honrado puede exigir a su pueblo la práctica
generalizada de esa virtud que caracterizó a los antiguos peruanos.
En los ejemplos (8 y 9), se incluyen comparaciones con cualidades y hechos históricos que
representan a la población, presentado como una virtud o atributo positivo que fomenta a la
vez el nacionalismo, donde se afirma también de manera indirecta una resistencia hacia todo
aquello que represente un freno en la historia. Como afirma Van Dijk (2003: 114), esta
estrategia sirve para demostrar de manera generalizada que la situación presente puede
compararse con unos hechos anteriores (positivos o negativos) como si fuese una ley de la
historia.
6. Ilegalidad (Argumentación)
10. La honradez como norma de vida fue divisa de la antigua civilización peruana. Hoy vemos como la
corrupción campea en el Estado y como desde allí se extiende al conjunto de la sociedad, vemos
como pierden credibilidad instituciones que deben ser la garantía que tienen los ciudadanos para el
leal cumplimiento de la Ley.
11. Acusaciones muy graves y que comprometen a figuras públicas en casos de contratos lesivos al
interés nacional, enriquecimiento ilícito, complicidad en millonarias defraudaciones a inocentes
ahorristas se vuelven frecuentes y comunes. El narcotráfico logró penetrar también la esfera del
Estado y ante el escándalo del país, hombres que fueron elegidos por sus méritos ciudadanos fugan
como vulgares delincuentes.
21
En los ejemplos (10 y 11) se aplican una serie de acusaciones graves de infracción a la ley que
afectan la presentación de los Otros grupos, en este caso son mencionadas de manera sutil a
instituciones públicas o personas (sin ser llamadas por sus nombres) con cargos públicos que
actúan de forma corrupta o cometen actos contra las leyes del país. Estas estrategias incluyen
también el uso de temas (narcotráfico y corrupción) que son presentados como una amenaza
nacional, “vulgares delincuentes”, “la corrupción campea”, los cuales intensifican de por sí la
imagen negativa que estos términos poseen y de los que los individuos que los ejecutan,
produciendo rechazo o miedo en la población de ser posibles víctimas. Como señala Van Dijk
(2003: 115), en esta estrategia se utilizan argumentos de criminalización de la ley y el orden
para presentar a los demás que los otros no pertenecen al grupo.
7. Juego de cifras (Retórica, argumentación)
12. Esta epidemia nefasta se ve reflejada en la espeluznante tasa de más de 2’200,000 por ciento de la
inflación acumulada en el quinquenio gubernativo referido. Esta inflación, es por sí gigantesca, es de
hecho mucho más elevada si se considera que hoy existe una inflación reprimida o embalsada del
orden del 1,200 por ciento, debido a los inmensos déficits que el gobierno saliente […]
Este ejemplo muestra que se busca transmitir la idea de evidencia o credibilidad de forma
persuasiva a través de las cifras estadísticas “2’200,000 por ciento”, “1,200 por ciento”. Esta
estrategia incluye también la función de carga negativa en este caso, ya que busca enfatizar
negativamente que la situación de crisis económica es responsabilidad del “quinquenio
gubernativo” o “gobierno saliente”. Según Van Dijk (2003: 118), esta estrategia aporta
objetividad y precisión, aunque tales términos numéricos no siempre necesitan ser precisos en
forma de especulaciones. Esta estrategia también puede usarse para potencializar el número
de víctimas o vincular el impacto o carga económica causados por los grupos de oposición.
8. Lexicalización negativa3 (Estilo)
13. “violencia estructural”, “marginación cultural”, “demagogia”, “interés subalterno”, “conflicto abierto”,
“contratos lesivos”, “enriquecimiento ilícito”, “millonarias defraudaciones”, “narcotráfico”, “botín
personal”, “vicio inexplicable”, “resistencia tenaz”, “sector privilegiado”, “hiperinflación”, “economía
entrampada”, “irresponsable dilapidación”, “espeluznante”, “inflación reprimida”, “antinacionales”,
“excesiva burocratización”, “contingente burocrático”, “mayores lacras”, “crisis económica”,
“ideologías fanáticas”, “violencia terrorista”, “violación sistemática”, “lucha anti-subversiva”.
En estos ejemplos el estilo del discurso pasa a ser menos formal o cortés e indica el rechazo o
distanciamiento, donde el enunciador elige estrategias con combinaciones léxicas, que
adquieren un significado de origen figurado general de una lengua, revelando las opiniones
3 Nota: Se escogió usar la lexicalización negativa por su aporte en el significado léxico en las palabras o
los enunciados.
22
ideológicas subyacentes enfocadas a definir negativamente al grupo de oposición. Desde el
punto de vista de Van Dijk (2003:119), en los discursos políticos la lexicalización es una
estrategia que permite expresar conceptos subyacentes con la elección de un léxico específico
a los Otros que tiene una postura opuesta a la de Nosotros.
9. Metáfora (Retórica)
14. “burocratismo parásito”, “diálogo estéril”, “la epidemia inflacionaria ha corroído todos los cimientos de
nuestro sistema productivo”, “economía de guerra”, “Vamos a destruir las raíces de este problema como
lo prometiéramos, pragmáticamente, sin esclavizar nuestra acción de gobierno a recetas mágicas
sacadas de los textos”, “La conciencia del mundo sabrá aquilatar mis palabras”, “solvencia moral”, “no
quiero la soledad del gobernante que puede sentirse Mesías”, “economía deprimida”, “amantes de la
patria”, “cansados de estar cansados”.
En estos ejemplos, las metáforas aportan un significado subyacente abstracto que permite
describir actos o personas en términos figurados enfatizando sus lados positivos o negativos.
Por ejemplo, la combinación “burocratismo parásito” muestra una derogación negativa que se
refiere al abuso de las instituciones públicas y figuras con cargos públicos de oposición como
algo negativo. Luego con la combinación “diálogo estéril” se busca descalificar al otro grupo
por su falta de capacidad realizar una buena gestión. En el caso de “La epidemia inflacionaria
ha recorrido todos los cimientos (…)” en la que busca reforzar la idea de amenaza de una
propagación de la inflación. Otro ejemplo es “economía de guerra” que cumple la función de
fortalecer el argumento comparando el peligro o efecto que representa una crisis económica
con una guerra. A diferencia de los ejemplos anteriores en el siguiente enunciado “La
conciencia del mundo sabrá aquilatar mis palabras” Fujimori busca enfatizar su imagen
positiva y su buena capacidad de gestión. De acuerdo con Van Dijk (2003: 120; 2005: 42), la
metáfora es una de las figuras semánticas o retóricas que posee un gran valor estratégico para
hacer más familiar y concretos los significados abstractos, complejos, poco familiares, nuevos
o emocionales.
10. Polarización (Categorización Nosotros-Ellos)
15. El electorado peruano consagró un mandato de unidad nacional y de rechazo a las propuestas
alternativas fundadas en la confrontación, polarización y conflicto abierto como estilos políticos de
gobierno. El pueblo nos eligió para que instauremos un nuevo lenguaje de entendimiento nacional, que
es el lenguaje del diálogo, la concertación y la búsqueda de consensos.
Esta estrategia polariza o divide en categorías por grupos (Nosotros): “el electorado peruano”
y excluye al grupo opuesto (Ellos) “las propuestas alternativas” donde se sugiere que nosotros
somos mejores o buenos y ellos son malos. Como plantea Van Dijk (2003: 122), esta
estrategia es común en los debates y se manifiesta a través de la retórica al expresar el
23
contraste atribuyendo propiedades semánticas opuestas dos grupos, como en el caso amigos o
simpatizantes, por un lado, y de los enemigos, por otro.
11. Populismo (Estrategia política)
16. Ningún gobernante responsable puede cerrar los ojos ante esta situación. El Estado centralista ha
ignorado durante décadas al Perú real que existe en los Andes. Ha dejado que allí se imponga un
poder déspota y abusivo que ha tenido que padecer nuestra sociedad.
17. El electorado peruano consagró un mandato de unidad nacional y de rechazo a las propuestas
alternativas fundadas en la confrontación, polarización y conflicto abierto como estilos políticos de
gobierno. El pueblo nos eligió para que instauremos un nuevo lenguaje de entendimiento nacional.
En el ejemplo (16) se combinan varios tipos de estrategias tales como victimismo,
generalización, dramatización y falacias, las cuales cumplen la función de desmerecer
indirectamente las gestiones anteriores de otros gobernantes en vez de afirmar directamente
que ellos son irresponsables. En el ejemplo (17) se afirma de forma generalizada que el
“electorado peruano” rechazó otras propuestas políticas de la oposición. En este ejemplo se
incita también a la unión nacional y se ofrece defender los intereses y aspiraciones del país.
Para Van Dijk (2003: 123; 2005: 43), el populismo es una de las estrategias globales que tiene
muchas variantes y formas de componerlas, ya sea con argumentaciones falaces o el tópico de
la carga financiera, entre otras combinaciones.
12. Presentación Negativa de los demás (Macro-Estrategia Semántica)
18. Nosotros insurgimos precisamente como expresión del hartazgo del pueblo por el ideologismo ciego
que ha hecho del debate político un diálogo estéril y un medio para la búsqueda del encumbramiento
personal, antes que solución concreta a los problemas concretos del pueblo. Hemos llegado a la política
convocados por millones de corazones peruanos cansados de escuchar, cansados de gritar, “cansados de
estar cansados”.
19. El electorado peruano consagró un mandato de unidad nacional y de rechazo a las propuestas
alternativas fundadas en la confrontación, polarización y conflicto abierto como estilos políticos de
gobierno.
En los ejemplos (18 y 19) se muestra que estas estrategias cumplen la función de polarizar los
grupos, primero surge una división entre “Nosotros insurgimos” y presentando aspectos
negativos del otro grupo “el ideologismo ciego que ha hecho del debate político un diálogo
estéril”. Es decir, el enunciador puede utilizar estrategias sutiles, tales como generalizar las
acciones negativas que sirvan para desprestigiar o deslegitimar al otro grupo. En ambos
ejemplos, se enfatiza negativamente los actos y valores de los otros grupos. En la opinión de
Van Dijk (2003:123; 2005: 43), esta estrategia categoriza o divide a las personas o grupos
entre “buenos” y “malos”, que están cargadas con una serie de connotaciones de normas,
valores basados en ideologías.
24
13. Presentación positiva propia (Estrategia macrosemántica)
20. Nuestro programa de estabilización económica propicia políticas que ataquen rigurosa e
inflexiblemente las causas de la inflación. Vamos a destruir las raíces de este problema como lo
prometiéramos, pragmáticamente, sin esclavizar nuestra acción de gobierno a recetas mágicas sacadas
de los textos.
21. Nuestro programa de estabilización se propone reducir las brechas que traban nuestro desarrollo
social: la brecha fiscal, la brecha externa, y algo que muchos olvidan, la brecha de la pobreza.
22. Mi gobierno tendrá muy presente a la mujer, especialmente a la que tiene que trabajar fuera del
hogar, profesional, comerciante, o artesana que día a día lucha por la subsistencia de su familia, con un
heroísmo que no podemos dejar de tener en cuenta.
En los ejemplos (20) y (21) se muestra empatía al proponer romper las brechas sociales,
mientras que en el ejemplo (22) se dirige a diferentes grupos bien definidos de mujeres
trabajadoras ofreciendo su inclusión. Asimismo, podemos observar que ambos ejemplos,
sugieren a la vez que al usar las palabras “Nuestro programa” o “Mi gobierno” suponen que
tienen mejores propuestas y soluciones, poniendo en cuestión otras propuestas o el tipo de
gestión de las anteriores administraciones presidenciales. En ambos ejemplos aparecen
estrategias en forma de propuestas o promesas que se suponen aplicarán de forma inclusiva.
Desde el punto de vista de Van Dijk (2003: 124; 2005: 33), esta estrategia puede ser usada por
el interlocutor para poner énfasis en las características positivas de sí mismo o del propio
grupo, partido o país. Sin embargo, también puede usarse con los grupos opuestos o excluidos
al mostrar una empatía aparente para mantener las apariencias.
14. Victimismo (Significado)
23. Nos toca afrontar la crisis más profunda que ha vivido el país en toda su historia republicana: una
economía entrampada en una hiperinflación y una depresión, una sociedad escindida por la
violencia, la corrupción, terrorismo y el narcotráfico. En una palabra, casi una economía de guerra.
24. Nos preocupa muy seriamente la dimensión moral de la crisis. Nuestro Gobierno será implacable en
la lucha contra la corrupción. El Estado dejará de ser el lugar en que se amasen grandes fortunas al
amparo del poder. Nuestro pueblo empobrecido no puede seguir siendo el mudo testigo del
enriquecimiento ilícito de quienes convirtieron al Estado en botín personal o de grupos.
Como podemos observar en los ejemplos (23 y 24), se usa el victimismo estratégicamente
junto con la dramatización y la polarización entre grupos, ya sea enfatizando hechos
históricos “historia republicana” o actos negativos “corrupción, terrorismo y el narcotráfico”,
que nos afectan por el mal hacer de ellos “nuestro pueblo empobrecido”, “han entrampado el
país en una hiperinflación”. Esta estrategia es una forma de apelar a los sentimientos para
lograr la aprobación y la justificación de todos sus interlocutores ante cualquiera de sus
25
futuras acciones o propuestas. De acuerdo con Van Dijk (2003: 44), el victimismo surge
cuando asociamos a los otros o los demás como una amenaza.
5.2. Frecuencias de estrategias discursivas con base
ideológicas en el discurso de investidura de Fujimori
Como hemos mencionado anteriormente en el apartado (4.2), en este apartado pasamos a
presentar el Gráfico 1, con el conteo de estrategias con base ideológica en el primer discurso
de investidura de Alberto Fujimori:
Gráfico 1. Frecuencia del uso de estrategias ideológicas en el discurso de Fujimori
De acuerdo con los datos encontrados, podemos destacar que las estrategias más usadas
forman parte de la lexicalización negativa con 58 casos usados para expresar opiniones,
creencias o posición negativa (dependiendo del contexto) que definen a las personas o sus
acciones. Luego podemos destacar el uso de la estrategia política populismo de 54 ocasiones.
Entre las estructuras de la retórica se reconoció el uso de las hipérboles en 43 ocasiones y el
uso de las metáforas en 37 ocasiones, seguido por el uso de la estrategia de presentación
propia positiva en 22 ocasiones. Dicho con palabras de Van Dijk (2003: 128), “hablar de
nuestros aspectos positivos” es una estrategia básica del discurso, que puede realizarse de
manera sutil si modificamos este principio poniendo mayor énfasis en nuestros aspectos
positivos. Van Dijk sostiene que el uso de estas estrategias sirve también para lograr definir al
grupo o definirse o sentirse a sí mismo dentro del grupo, en una forma de autopresentación de
nosotros y representación de los otros (Van Dijk, 2003: 27). En el caso de las elecciones de
26
término o expresiones en el discurso de Fujimori no solo refleja un gran interés construir la
imagen positiva de sí mismo, para lograr acercarse al pueblo con valores morales o religiosos
compartidos con la sociedad peruana, sino que muestra también un interés de elevar su figura
de presidente al de un personaje místico, por medio de metáforas “mesías”, “al ser ungido”.
Una reflexión que puede ser usada en estudios futuros.
5.3. Recurrencias de los pronombres en el discurso de
investidura de Fujimori
Como hemos explicado en el marco teórico muchas de las estrategias han mostrado que
pueden contener actitudes o estructuras discursivas con bases ideológicas. Según Van Dijk
(2003: 122), podemos encontrar estrategias semánticas sobre los demás: con la expresión de
cognición polarizada y la división categórica de las personas en miembros del grupo
“Nosotros” y excluidos “Ellos” Esto quiere decir que en el lenguaje oral o escrito el uso de
pronombres puede revelar actitudes o ideologías. Van Dijk (2005: 20) afirma también que las
ideologías pueden manifestarse, “por el uso de los pronombres nosotros y ellos, pero también
por los posesivos y demostrativos tales como nuestra gente y esa gente, respectivamente”.
Mostramos a continuación una breve descripción del uso de pronombres4 utilizados a lo largo
de este análisis del discurso en la Tabla 3, de usos de pronombres:
Tabla 3. Uso de pronombres en el discurso de investidura de Alberto Fujimori (1990)
Pronombres personales Total Pronombres posesivos Total Pronombres demostrativos Total
Singular
1ª yo 0 Singular 1ª mío, mía, míos,
mías
0 Singular Masculino este, ese,
aquel
21
2ª tú, usted 1 2ª tuyo, tuya,
tuyos, tuyas
0 Singular Femenino esta, esa,
aquella
3
3ª él, ella 0 3ª suyo, suya,
suyos, suyas
0 Singular Neutro esto, eso,
aquello
5
Plural 1ª nosotros, nosotr
as
6 Plural 1ª nuestro, nuestra,
nuestros, nuestras
25 Plural Masculino estos, esos,
aquellos
1
2ª ustedes, vosotro
s,
vosotras
0 2ª vuestro, vuestra,
vuestros, vuestras
0 Plural Femenino estas, esas,
aquellas
1
3ª ellos, ellas 2 3ª suyo, suya,
suyos, suyas
0
En la Tabla 3, se observa que destaca el uso de los pronombres posesivos en primera persona
“nuestro, -a” y “nuestros, -as” en 25 ocasiones. En contraste los demás pronombres posesivos
muestran un desuso. Entre algunos ejemplos usados resalta: “nuestros pueblos jóvenes”, “los
4 Nota: Se han incluido tanto la función de adjetivo como de pronombre en los (demostrativos y
posesivos).
27
campesinos de nuestra costa”, “nuestra historia”, “nuestra sociedad”, “nuestra cruzada de
renovación moral” con estos usos pronominales, el enunciador logra unirse con sus oyentes y
crear una relación con ellos.
Asimismo, vemos en la columna de los pronombres demostrativos que destaca el uso de
“este”, “ese” (no se usó “aquel”), en 21 ocasiones en su forma singular masculina, mientras
que en su forma femenina es de 3 ocasiones. Los pronombres demostrativos en singular
neutro aparecen empleados en 5 ocasiones y los pronombres demostrativos en plural
masculino y femenino tienen un escaso uso de 1 ocasión cada uno. Entre algunos ejemplos
resaltan: “este problema”, “esta lacra”, “esta epidemia nefasta”, “este país que perdía el
rumbo”, “aquellos que agreden hoy nuestra sociedad”, “(...) esa protesta lógica ha sido
canalizada por ideologías fanáticas que intentan destruir el sistema de democracia
representativa”, “esa ha sido una idea perniciosa”. Según estos ejemplos, los pronombres
demostrativos son empleados tanto para el distanciamiento o para atribuir una responsabilidad
negativa al otro grupo.
Por otro lado, se observa un escaso empleo de pronombres personales en su forma singular,
como, por ejemplo, “tú” utilizado en 1 ocasión y los pronombres “ellos, -as” en 2 ocasiones,
frente a los pronombres personales en su forma plural “nosotros, nosotras” utilizados en 6
ocasiones, como se muestra en los siguientes ejemplos: “Nosotros hemos hecho del lema
“Honradez, tecnología y trabajo”, una filosofía para la acción y el cambio”, “Nosotros
insurgimos precisamente como expresión del hartazgo del pueblo”, “Nosotros mantendremos
siempre nuestra voluntad”, “nosotros heredamos una economía caótica”. De acuerdo con estos
ejemplos, vemos que la elección de pronombres permite ver algunas actitudes que buscan
tanto la identificación de pertenencia (dentro o fuera del grupo) y por otro, las actitudes de
polarización del grupo “Nosotros vs. Ellos”. Es decir, que su uso permite la separación o
distanciamiento en el grupo con un énfasis en la descripción positiva propia “nosotros somos
honrados” y la descripción negativa del otro grupo “ellos son corruptos”. Según Van Dijk
(2009: 326), los pronombres forman parte de las categorías gramaticales más conocidas de la
expresión y manipulación de relaciones sociales, estatus y poder. En otras palabras, este tipo
de polarización separa por un lado a los “amigos” o “aliados”, y, por otro, los “enemigos” o la
“oposición” por otro, conformando así la caracterización ideológica básica de los discursos de
los discursos en general.
28
6. Conclusiones
Este trabajo de investigación surgió a partir de la inquietud por obtener más respuestas acerca
del papel fundamental del discurso público en la expresión, construcción y reproducción
diarias de ideologías en la sociedad y poder entender cómo las ideologías determinan los
diferentes niveles de estructuras del discurso. En base a estudios previos seleccionados
hallamos algunos de gran relevancia en relación con nuestro trabajo, pero que habían utilizado
otros principios teóricos y metodológicos, dejando pendiente la posibilidad de seguir
explorando más acerca del tema. Por ello nos propusimos centrarnos en examinar el primer
discurso de investidura del expresidente peruano Alberto Fujimori pronunciado el 28 de julio
de 1990, desde el enfoque multidisciplinario que ofrece el Análisis crítico del discurso y
aplicamos la teoría de la ideología, junto con una lista de categorías discursivas como una
herramienta de análisis propuestas por el lingüista Teun A. Van Dijk.
En este estudio hemos examinado diferentes categorías y de los ejemplos hemos obtenido una
perspectiva de la base ideológica del discurso político (presidencial) y de sus estructuras y
recursos específicos, así como de la importancia del discurso público y aspectos sociopolíticos
generales propios del contexto peruano en los años noventa. Además, es en base a estas
reflexiones que hemos entendido que existe una relación o nexo entre el poder y el discurso
que posibilitan el control social (limita/prohíbe), sin necesidad de usar la coerción. Asimismo,
hemos entendido que el discurso es una de las prácticas sociales que está condicionada por las
ideologías y que influye tanto en nuestra forma de aprender o tanto como en expresar nuestras
opiniones.
En relación con nuestra primera pregunta de investigación, ¿Qué expresiones o enunciados
del discurso de Alberto Fujimori pueden formar modelos de representaciones ideológicas?,
podemos decir que, a lo largo del análisis del discurso de Fujimori, observamos un estilo
conservador y moralizador, que se centra en la acusación y el rechazo, la victimización, la
dramatización, por medio de la polarización o distanciamiento entre “Nosotros somos
honestos” y “Ellos son corruptos”. Con respecto a nuestra primera pregunta, podemos señalar
que observamos una serie de expresiones (categorías) que listamos a continuación:
Autoglorificación de la nación, dramatización, expresión de la norma, hipérbole, historia
como lección, ilegalidad, juego de cifras, lexicalización negativa, metáfora, polarización,
29
populismo, presentación negativa de los demás, presentación propia positiva y victimismo,
todas ellas categorías propuestas por Van Dijk (2003).
En relación con nuestra segunda pregunta, ¿Qué tipo de estrategias discursivas son más
recurrentes en el discurso de investidura de Alberto Fujimori?, las tres estrategias que hemos
encontrado más frecuentemente usadas en el discurso de investidura forman parte de la
lexicalización negativa para expresar opiniones o posición negativa que definen a las personas
o sus acciones, el uso de la estrategia política populismo que procura atraer a las clases
populares y las hipérboles para exagerar cualidades o características de las personas. En este
análisis de frecuencias hemos identificado también como más usadas la estrategia de
presentación propia positiva, como medio para agregar mayor énfasis en nuestros aspectos
positivos y para definir al grupo o definirse o sentirse a sí mismo dentro del grupo, en una
forma de autopresentación positiva de nosotros. Con respecto de la segunda pregunta, hemos
visto que en general las estrategias ideológicas se relacionan con el significado o el contenido
y no con la forma ni con la elección de una figura de estilo, como vimos, por ejemplo, en el
caso de las hipérboles, las metáforas o el populismo.
De acuerdo con nuestra tercera pregunta, ¿Qué pronombres son más recurrentes en el
discurso investidura de Alberto Fujimori?, hemos visto que destaca el uso de los adjetivos y
pronombres posesivos “nuestro, -a”, “nuestros, -as”, mientras que los adjetivos y pronombres
demostrativos en singular masculino “este”, “ese”, empleados en función de distanciamiento,
para atribuir una responsabilidad negativa al otro grupo. Asimismo, los pronombres
personales cumplieron la doble función de (identificación y exclusión) y de polarización de un
grupo a otro. Una última observación acerca de los resultados es que comprendemos que la
elección de los pronombres fue también motivada para lograr el acercamiento y lograr que la
población se sienta autoidentificada con, Fujimori “un presidente como tú”.
Nuestros resultados apoyan los de Sánchez (2000), en cuanto a mostrar que las estrategias
usadas por Fujimori sirvieron para consolidar y legitimar su imagen de poder. También cabe
señalar que según nuestro análisis hemos registrado un uso recurrente de estrategias
discursivas que buscan potenciar valores comunes y sentimientos de pertenencia en la
población. A su vez, estas estrategias discursivas permitieron a Fujimori obtener mayor
aprobación de sus ideas y mayor número de adeptos al auto representarse como el único con
capacidad (moral) para efectuar los cambios necesarios que esperaba la población peruana.
Igualmente, hemos visto en nuestro estudio la estrategia política del populismo de Fujimori,
usada por medio de repetidas propuestas, consistente en declarar que se va a proteger a “los
30
más pobres”. Sin embargo, Fujimori luego de un mes de estar a cargo de la presidencia, se
olvidó de los pobres e implantó políticas de tipo neoliberal (cf.1.1). Este último aspecto nos
hace reflexionar sobre el trabajo de Bolívar (2019) que trata sobre la sutileza con la que el
populismo nos vende la idea de ser incluyentes, pero que resultan a la vez excluyentes porque
no reconocen a quienes no estén de acuerdo con su línea ideológica adoptada.
Finalmente esperamos haber podido contribuir con nuestro trabajo acerca del análisis de
estructuras del discurso ideológico, aunque somos conscientes de que se pudieron seguir
examinando múltiples detalles y que, para lograrlo, se tendría que desarrollar un trabajo
mucho más amplio incluyendo todas las estrategias de las categorías propuestas por Van Dijk
(2003). En un trabajo futuro se podría también analizar los quince mensajes a la nación y la
carta de renuncia por fax de Alberto Fujimori, el 19 de noviembre de 2000.
31
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consulta: 27/04/2020]
34
Apéndice
Apéndice 1: Discurso de investidura (28 de julio de
1990)
Tomado de: http://www.congreso.gob.pe/participacion/museo/congreso/mensajes/mensaje-
nacion-congreso-28-07-1990
MENSAJE DEL PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DEL PERÚ, INGENIERO ALBERTO FUJIMORI,
ANTE EL CONGRESO NACIONAL, EL 28 DE JULIO DE 1990 (Lima, Perú)
Al iniciar este Mensaje que, de acuerdo con el artículo 211 de la Constitución, entrego al Congreso de la
República, quiero dar gracias a Dios porque a pesar de todas las dificultades en que vivimos no han sucumbido
entre nosotros ni la razón ni la fe. Ambas se han reafirmado en la conciencia del pueblo peruano a la hora de
decidir su destino.
Este histórico hecho, señores Representantes del pueblo, quiero compartirlo con los ilustres jefes del Estado y
altos dignatarios representantes de naciones hermanas, que han venido a acompañarnos en este magno acto de
democracia, como testigos históricos de la enorme fe y decisión de un pueblo por vivir los mismos principios de
libertad, paz y justicia, enarbolados por nuestros precursores de la independencia latinoamericana.
Recibo este encargo para desempeñarme en la más alta magistratura del Estado con la humildad de un peruano
más, con el sentimiento de ser “un Presidente como tú”. Es para mi un alto honor haber sido elegido con la más
alta votación histórica. Por ello, al ser ungido hoy, siento el inmenso compromiso con mi pueblo de obedecer
firmemente a ese mandato.
Este es un mandato que me ha dado el pueblo del Perú. Que me ha dado el voto masivo de los habitantes de
nuestros pueblos jóvenes, los campesinos de nuestra costa, sierra y selva, los empresarios populares que con
sentido nacionalista han apostado por el Perú, así como un sector importante de profesionales progresistas
amantes de la patria, comprometidos con su destino antes que con cualquier interés subalterno o afán
protagónico.
El electorado peruano consagró un mandato de unidad nacional y de rechazo a las propuestas alternativas
fundadas en la confrontación, polarización y conflicto abierto como estilos políticos de gobierno. El pueblo nos
eligió para que instauremos un nuevo lenguaje de entendimiento nacional, que es el lenguaje del diálogo, la
concertación y la búsqueda de consensos.
Ese voto mayoritario expresó el anhelo vehemente de un pueblo por restaurar en el país la honestidad en el
manejo de la cosa pública. Es ése un mandato para restituir la unión indisoluble entre la ética y la política.
Atendiendo a ese mandato proclamo que desde hoy la palabra moralización dejará de ser un vocablo de rutina de
los discursos de 28 de julio, para convertirse en la gran palanca que dará inicio al verdadero cambio que cada
peruano alberga en su corazón.
35
Sabemos que transitamos por un camino ya recorrido de promesas y expectativas y eso nos obliga a un
compromiso verdaderamente patriótico.
Nosotros insurgimos precisamente como expresión del hartazgo del pueblo por el ideologismo ciego que ha
hecho del debate político un diálogo estéril y un medio para la búsqueda del encumbramiento personal, antes que
solución concreta a los problemas concretos del pueblo. Hemos llegado a la política convocados por millones de
corazones peruanos cansados de escuchar, cansados de gritar, “cansados de estar cansados”.
Nuestro lema de “Honradez, tecnología y trabajo” identificó desde un primer momento nuestra propuesta de
renovación moral en la conducción política de nuestra patria.
La honradez como norma de vida fue divisa de la antigua civilización peruana. Hoy vemos como la corrupción
campea en el Estado y como desde allí se extiende al conjunto de la sociedad, vemos como pierden credibilidad
instituciones que deben ser la garantía que tienen los ciudadanos para el leal cumplimiento de la Ley.
Acusaciones muy graves y que comprometen a figuras públicas en casos de contratos lesivos al interés nacional,
enriquecimiento ilícito, complicidad en millonarias defraudaciones a inocentes ahorristas se vuelven frecuentes y
comunes. El narcotráfico logró penetrar también la esfera del Estado y ante el escándalo del país, hombres que
fueron elegidos por sus méritos ciudadanos fugan como vulgares delincuentes.
Nos preocupa muy seriamente la dimensión moral de la crisis. Nuestro Gobierno será implacable en la lucha
contra la corrupción. El Estado dejará de ser el lugar en que se amasen grandes fortunas al amparo del poder.
Nuestro pueblo empobrecido no puede seguir siendo el mudo testigo del enriquecimiento ilícito de quienes
convirtieron al Estado en botín personal o de grupos. En algún momento había que poner fin a lo que hasta ahora
ha parecido ser un vicio inextirpable en la vida del país.
Sabemos que habrá resistencia tenaz por parte de quienes son beneficiarios de la corrupción, pero eso no nos va
a desalentar ni detener en nuestro esfuerzo. Por el contrario, esa resistencia nos impulsará a redoblar nuestro
esfuerzo.
Para que ésta no sea una simple promesa de inicio de gobierno, una de tantas que se ofrecen, generosamente cada
cinco años, comprometemos desde este momento a todas las instituciones para que se unan a nuestra cruzada de
renovación moral. Invitamos a todas las fuerzas políticas a ejercer con nosotros, y sobre nosotros incluso,
efectivamente y sin demagogia, la fiscalización que crean conveniente.
Somos conscientes del grado de corrupción al que se ha llegado dentro de la administración del Estado. Muchas
son las causas que han originado tal estado de cosas, peor debe destacarse la carencia de instituciones adecuadas
y, sobre todo, la inexistencia de canales que permitan que las denuncias de los ciudadanos se escuchen. Es por
ello que, para combatir la corrupción, es necesario crear una entidad independiente.
En tal estado de cosas tenemos que facilitar a la ciudadanía la solución de sus protestas o denuncias. Darles la vía
administrativa que recabe y reúna la información probatoria necesaria a ser presentada al Poder Judicial.
Crearemos el Comité Contra la Corrupción, a cargo de un ciudadano de reconocida solvencia moral, con acceso
directo al Presidente de la República y sólo responsable ante él.
36
El Gobierno se compromete, tanto a nivel de administración central como de las empresas públicas, a presentar
las denuncias que sean del caso, se establezca la responsabilidad política y se formule las acciones legales
correspondientes que procedan.
Por ello es también nuestra voluntad respetar escrupulosamente la libertad de información que consagra la
Constitución, y sin la cual no es posible la fiscalización democrática de la conducta gubernamental.
Creemos que un gobierno verdadera y objetivamente honrado puede exigir a su pueblo la práctica generalizada
de Creemos que un gobierno verdadera y objetivamente honrado puede exigir a su pueblo la práctica
generalizada de esa virtud que caracterizó a los antiguos peruanos.
En la hora actual, es necesario, además que la ciencia y la tecnología contribuyan decididamente al aumento de
la productividad y al mejoramiento de las condiciones de vida de la población. Ello será posible a través de la
calificación tecnológica de los recursos humanos, de un proceso de innovación del sector productivo y el uso
extendido de tecnologías apropiadas, enlazando la planificación nacional y regional con las demandas del
desarrollo integral. En suma, propiciaremos una cultura basada en el trabajo.
Nuestra historia está llena de oportunidades perdidas cuyo signo ha sido la irresponsable dilapidación de recursos
materiales abundantes y bien cotizados en los mercados externos.
Hemos vivido muchas veces en aroma de prosperidad y de la noche a la mañana hemos despertados e n la ruina.
Hoy ya no podemos pensar que nos sonreirá la fortuna y que la historia del guano, del cobre, del caucho u otras
riquezas se repetirán. Sólo podemos confiar en el trabajo creador del hombre peruano. Sólo el trabajo hace
posible sociedades prósperas, fuertes, capaces de resistir todas las adversidades.
Durante décadas hemos alimentado, asimismo, la ilusión de que la ayuda externa podrá sacarnos del
estancamiento, del subdesarrollo. Esa ha sido una idea perniciosa pues ha debilitado nuestras energías
nacionales.
Muchas veces ha sido invocada la solidaridad internacional sin resultados.
Esta nueva cultura del trabajo creará las condiciones necesarias para un mejor ordenamiento del mercado, la
distribución equitativa de la riqueza y, en fin, una verdadera economía social de mercado que permita romper
viejas distorsiones como la concertación económica que no se origina únicamente por el funcionamiento
imperfecto del mercado, sino también por la forma en que el Estado interviene en la economía.
El tema de los monopolios está íntimamente vinculado con el problema del acceso al mercado y a los servicios
públicos, es decir, con barreras tanto privadas como públicas que dificultan este acceso. Más aún, en una
economía como la peruana, en la que sólo un sector privilegiado ha tenido siempre las puertas abiertas para
producir y obtener los favores del Estado marginando y dejando sin protección a la gran mayoría.
Es justamente hacia la eliminación de estas barreras y a la creación de un marco de protección que debería estar
encaminada una legislación antimonopólica que busque realmente contribuir al desarrollo económico, y no se
constituya en un simple mecanismo de control de precios o prohibición de acaparamiento.
Mi gobierno propondrá un proyecto de ley antimonopolio, de manera que este importante propósito se vea
materializado, dada su complejidad, tan pronto como sea posible.
37
Dentro del espíritu de participación plena que nos inspira deseamos canalizar la inquietud popular en las
decisiones de gobierno, y por ello en el curso del mes de agosto y en coordinación con el Instituto libertad y
Democracia publicaremos en forma de proyecto, la ley de la participación popular para la canalización de la
opinión pública para la formación de políticas y normas del Gobierno Central. La opinión nacional sobre este
proyecto nos dará luces para su ejecución posterior,
Mi gobierno se propone asimismo lograr la simplificación, la armonización de los regímenes aduaneros y el
manejo eficiente de los mecanismos de fomento a las exportaciones, de manera que el trámite de las operaciones
aduaneras sea sumamente breve.
Debemos ser protagonistas de nuestro propio destino y al mismo tiempo hacer realidad de insertar al Perú en la
comunidad financiera internacional. En este sentido nuestro gobierno está decidido a restablecer las relaciones
internacionales del Perú en el campo financiero, bancario y comercial, a restablecer antiguos nexos y resolver la
diferencia. Bajo nuestro gobierno estas relaciones van a llevarse a cabo en un ambiente dentro del cual los
inversionistas locales y extranjeros tendrán oportunidades equitativas de acuerdo con principios legales
internacionales y dentro de un ambiente que fomente la inversión extranjera en el Perú.
Nos toca afrontar la crisis más profunda que ha vivido el país en toda su historia republicana: una economía
entrampada en una hiperinflación y una depresión, una sociedad escindida por la violencia, la corrupción,
terrorismo y el narcotráfico. En una palabra, casi una economía de guerra.
En los últimos dos años la caída de la producción ha sido estrepitosa. El nivel de producción que nos deja el
gobierno saliente a junio de este año es tres por ciento más bajo del recibido al inicio de su gestión. Esto quiere
decir que si es cierto que hace cinco años el gobierno anterior recibió una economía deprimida, hoy nosotros
heredamos una economía caótica y exhausta.
Basta citar algunos ejemplos en las principales empresas públicas, como PETROPERÚ, ELECTROPERÚ,
ENTELPERÚ, y SEDAPAL, todas al borde del colapso, consecuencia del mal manejo económico y
administrativo, que obligará a tomar medidas de emergencia que permitan continuar prestando los servicios
indispensables para toda la población. Esta dramática situación, sin embargo, no debe conducirnos a la idea
simplista de pretender privatizar todas las empresas públicas. Estas y otras empresas cuyo rango de acción son de
alcance nacional o por la magnitud de sus operaciones comerciales, reitero permanecerán siendo públicas. Estas
empresas se reestructurarán con el objeto de lograr la eficiencia y rentabilidad.
En el caso de la industria la depresión es alarmante, un gran número de empresas se están descapitalizando
aceleradamente y ya han abandonado su giro principal para dedicarse al negocio de coyuntura, que es el único
que les permite sobrevivir.
El sector agropecuario está postrado, nuestra minería se halla inmersa en una severa crisis reflejada en una
producción que es de 22% más baja que la de 1,985.
La epidemia inflacionaria ha corroído todos los cimientos de nuestro sistema productivo durante el quinquenio
del gobierno que termina, sembrando un clima altamente especulativo en el que los más beneficiados son los
grandes poderes económicos y los que más pierden son nuestras grandes masas desposeídas.
38
Esta epidemia nefasta se ve reflejada en la espeluznante tasa de más de 2’200,000 por ciento de la inflación
acumulada en el quinquenio gubernativo referido. Esta inflación, es por sí gigantesca, es de hecho mucho más
elevada si se considera que hoy existe una inflación reprimida o embalsada del orden del 1,200 por ciento,
debido a los inmensos déficits que el gobierno saliente ha venido acumulando tanto a nivel de Gobierno Central
como de las empresas públicas. Al ser incorporada esta inflación reprimida en el cálculo anual, el nivel de la
inflación potencial se sitúa dentro del rango de las hiperinflaciones históricas del mundo.
Heredamos pues un desastre. Remontar la crisis primero y sentar luego las bases de desarrollo integral de nuestro
país, son nuestros objetivos centrales. Esta es una tarea gigantesca de la cual debemos tomar entera conciencia o
perderemos el rumbo de la historia. Nadie debe sustraerse a ella.
El Perú necesita del esfuerzo de todos: Del empresario, del empleado público, del obrero, del campesino, del
vendedor ambulante. En este esquema rechazamos como antinacionales la especulación financiera, la fuga de
capitales, pero asimismo el burocratismo parásito y el sabotaje a la producción alentado con fines
exclusivamente políticos.
Necesitamos ordenar, estabilizar nuestro frente interno, pero no podemos contradecir la realidad mundialmente
aceptada ni personificar modelos políticos cuyo costo social y nacional se ha traducido en desastre. Como he
dicho el Perú debe reinsertarse en la comunidad financiera internacional y en ello no va ni sumisión ni recorte de
soberanía sino todo lo contrario. Un país en grave crisis económica, aislado e impotente en la práctica para hacer
prevalecer un punto de vista, mal puede ser soberano e independiente. Son soberanos e independientes, los países
que tiene economía sólida y, por ello, alternativas.
Nuestro programa de estabilización económica propicia políticas que ataquen rigurosa e inflexiblemente las
causas de la inflación. Vamos a destruir las raíces de este problema como lo prometiéramos, pragmáticamente,
sin esclavizar nuestra acción de gobierno a recetas mágicas sacadas de los textos.
Nuestro programa de estabilización se propone reducir las brechas que traban nuestro desarrollo social: la brecha
fiscal, la brecha externa, y algo que muchos olvidan, la brecha de la pobreza.
Por otro lado, para que las medidas de estabilización de la economía del país puedan rendir los efectos
requeridos es indispensable dictar con prontitud medidas de carácter tributario que aseguren una oportuna y
adecuada recaudación fiscal y financiar las medidas de apoyo social a la población de menores recursos.
Por tanto, solicito al Congreso de la República, que al amparo del artículo 188 de la Constitución Política del
Perú, otorgue al Poder Ejecutivo por el término de 180 días calendario, la facultad de legislar en materia
tributaria. En ese sentido, presento al Congreso de la República, el proyecto de ley correspondiente, con carácter
de urgente, al que solicito se le dé el trámite preferencial establecido en el artículo 189 de nuestra Carta Magna.
Salida fácil sería la experiencia bien conocida por el pueblo de políticas de expansión momentánea de los
ingresos y el consumo, sin sustento en la productividad y la inversión, y sin conexión genuina a un proceso de
desarrollo basado en bases sólidas. La consecuencia de tales políticas facilistas resulta siendo al final, y al pueblo
le consta, una caída más abrupta de los ingresos y el consumo.
Nosotros hemos hecho del lema “Honradez, tecnología y trabajo”, una filosofía para la acción y el cambio, y a
ella nos referimos constantemente. Es el lema que traduce la fuerza que está surgiendo en el Perú.
39
La micro, pequeña y mediana empresa se han constituido en el sector potencialmente reactivador, pilar de
nuestra propuesta electoral. Nos proponemos fortalecer este sector que no sólo se afirma en el Perú, sino en el
mundo, como el eje de una estrategia de ordenamiento económico y desarrollo social.
A pesar del enorme impulso del sector informal la actual legislación requiere incorporar una serie de dispositivos
tal como una ley para la inscripción simplificada de empresas, instituciones y sociedades en los Registros
Públicos y las normas sobre unificación y simplificación de registros para acceder a la empresa formal.
De otra parte, resulta revelador que la Población Económicamente Activa (PEA) de 7’200,00 que constituye un
tercio de la población, existe un 10 por ciento de desocupados, 75% de subempleados y sólo un 15%
adecuadamente empleados.
El Ministerio de Trabajo y Promoción Social debe remover todos los obstáculos para que las fuerzas laborales,
hoy desocupadas, logren su realización mediante el fomento de las empresas familiares donde se produce el
autoempleo y el desarrollo de la micro y pequeña empresa.
En la gran empresa es indispensable fomentar la solución de los conflictos laborales por los propios actores
sociales, trabajadores y empresarios, evitando el excesivo protagonismo del Estado. Conceptúo que la estabilidad
laboral y la productividad son los elementos complementarios y no antagónicos dentro de una empresa.
Una de las actividades más creativas e innatas de los peruanos fue y es la artesanía. Además de su connotación
cultural es una actividad productiva generadora de divisas y empleo.
Promover su desarrollo organizado, para que pueda convertirse en un instrumento de transformación con
mayores posibilidades productivas, requiere de incentivos promocionales que permita incrementar la producción
artesanal, promover su exportación, crear centros de capacitación, así como de medidas de estímulo y protección
de las manifestaciones culturales reflejadas en la artesanía tradicional.
Es cierto, la artesanía significa también desarrollo de las comunidades campesinas y nativas. Sin embargo, poco
es lo que se hace a favor de nuestros compatriotas que radican en la zona amazónica. La promoción de modelos
autóctonos de convivencia con la biosfera amazónica y la difusión de los manejos tradicionales de
aprovechamiento de los recursos naturales, se constituirán durante mi gobierno en fuentes promotoras de
desarrollo nacional. Igualmente, una de las tareas más importantes será el auténtico reconocimiento, garantía y
defensa de los derechos territoriales, políticos, culturales, económicos y humanos de los pueblos aborígenes del
Amazonas. Por todo ello, considero prioritaria la revisión del proyecto de ley sobre comunidades nativas.
La administración pública padece hoy de una excesiva burocratización que limita severamente su capacidad de
gestión y productividad, consecuencia del ejercicio irracional del poder. Nuestro Estado está muy lejos de ser un
promotor del desarrollo, más parece una pesada maquinaria que funciona por inercia sin tomar en cuenta las
demandas y necesidades del País.
En los últimos años se ha incrementado enormemente el contingente burocrático tanto en el Gobierno Central
como en las empresas públicas. Lo que es peor, dicho personal ni siquiera ha sido empleado adecuadamente para
trabajos productivos o de algún rendimiento social. Existen entidades en las que se ha producido una
superpoblación de trabajadores administrativos y en otras el Estado carece de una presencia real y afectiva.
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Mi gobierno tiene el más firme propósito de poner en marcha un serio proceso de racionalización de la actividad
del Estado, respetando la estabilidad laboral, pero aprovechando al máximo las capacidades del personal
existente. Ello exigirá tomar acciones de reasignación de personal y de reentrenamiento en tareas que el país
requiera efectivamente. El Estado en todo momento debe servir a la sociedad.
En ese sentido anuncio aquí que presentaré un proyecto de ley para derogar la Ley de Expropiación de la Banca
Privada, que sólo ha servido para crear un clima de confusión e inestabilidad innecesaria. Estudiaremos la forma,
si, de democratizar efectivamente el crédito, pero sin que el Estado se siga llenando de empresas y de
burocracia.
El narcotráfico como todos sabemos, es una de las mayores lacras del mundo actual. El Perú se ha convertido en
los últimos 10 años en el primer productor mundial de hoja de coca. No necesito abundar sobre nuestra posición
que fundamentalmente radica en abordar integralmente al problema. Para nosotros la erradicación no es una
simple cuestión militar, ni mucho menos, de la destrucción de nuestros suelos y la ruina de familias de
agricultores peruanos que se ven obligados a este cultivo por una real falta de alternativas económicas y por la
obvia e indiscutible demanda de un poderoso mercado fuera del Perú. Nosotros mantendremos siempre nuestra
voluntad, que es muy firme, de erradicar esta lacra cuya contraparte se encuentra en los países consumidores,
con los que, en esencia, debemos entendernos para establecer formas de colaboración más justas y racionales.
Desde aquí me dirijo al mundo, que cada vez está más amenazado, para que comprendan que no se puede cargar
el peso de la responsabilidad de este combate sobre un país pobre sumido en una grave crisis económica. La
conciencia del mundo sabrá aquilatar mis palabras.
Desde hace 10 años, el pueblo del Perú viene sufriendo la violencia subversiva. Grupos alzados en armas han
establecido desde entonces un terco monólogo que ya nos está costando más de 15,000 víctimas y daños por más
de 17,00 millones de dólares.
A lo largo de nuestra campaña electoral dijimos con meridiana claridad que las causas de la subversión se
encuentran en la violencia estructural, en la marginación cultural y étnica, la explotación a que han sido
sometidas las capas más pobres de nuestra población. Ningún gobernante responsable puede cerrar los ojos ante
esta situación. El Estado centralista ha ignorado durante décadas al Perú real que existe en los Andes. Ha dejado
que allí se imponga un poder déspota y abusivo que ha tenido que padecer nuestra sociedad.
Que pueblo tan indigno sería el nuestro si hubiera permanecido impasible frente al atropello y el abuso. Para mal
del Perú toda esa fuerza, esa protesta lógica ha sido canalizada por ideologías fanáticas que intentan destruir el
sistema de democracia representativa. Sólo la eliminación definitiva de la injusticia y la marginación puede
acabar con la subversión. Por ello mi gobierno dará efectiva prioridad al desarrollo de las zonas andinas y de la
selva de nuestro país, hoy convulsionadas por el terrorismo.
No se interprete como debilidad al diálogo, incluso con los grupos alzados en armas, siempre que éstos las
depongan; el pueblo me ha elegido, entre otras cosas, para buscar la unidad de los peruanos, incluidos los
equivocados. Estoy intentando de muy buena fe y quiero que la comunidad internacional sea testigo de mi
propósito ferviente de introducir por fin la paz por vía de la razón y el diálogo, a este pueblo que vive la
violencia desde hace diez años.
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No puedo dejar de mencionar la crisis del Poder judicial que tanto afecta la administración de justicia, desde
hace muchas décadas. Es muy doloroso repetir aquí lo que el pueblo piensa de nuestro Poder Judicial y del mal
llamado Palacio de Justicia. El pueblo lo llama simplemente Palacio de la injusticia. Esto ciertamente no alcanza
a los magistrados probos, que hay. Los procesos judiciales no sólo son lentos y engorrosos, sino que muchos
están viciados por la manifiesta deshonestidad.
Creo que muchas veces hay una indiferencia, imperdonable, de muchos magistrados, funcionarios y empleados
del Poder Judicial, de quienes por sus atribuciones dependen muchas vidas humanas. Cuantos casos hemos
conocido de hombres que habiendo cometido delitos menores son juzgados después de mucho tiempo, y al fin de
cuentas terminan convertidos en avezados delincuentes. Cuanta falta de humanidad hay en esos funcionarios que
no saben que arruinan vidas, que cercenan cotidianamente la felicidad de madres, hijas que padecen la suerte de
seres queridos que equivocaron el camino, pero que esperan oportunidades para redimirse.
No quiero sin embargo que esto sea tan sólo un lamento. El gobierno emprenderá las acciones que correspondan
en defensa del pueblo para que la justicia se aplique rectamente en el Perú y la corrupción y la indiferencia no
sean sus características señaladas.
Mi gobierno tendrá muy presente a la mujer, especialmente a la que tiene que trabajar fuera del hogar,
profesional, comerciante, o artesana que día a día lucha por la subsistencia de su familia, con un heroísmo que no
podemos dejar de tener en cuenta.
Es por eso que emprenderemos acciones concretas en su favor que tiendan a establecer términos de igualdad con
el varón, concepto por lo demás contenido en nuestra Carta Magna. Crearemos cunas infantiles y ampliaremos
los servicios públicos orientados a su salud y recreación, especialmente en áreas socialmente deprimidas.
Incrementaremos la policía femenina especializada para atender los casos de la mujer dentro de las acciones de
seguridad pública.
Cabe aquí hacer una mención muy importante al rol que juegan las mujeres peruanas de los sectores populares
en la conducción de los clubes de madres. Es mi propósito más decidido otorgarle el apoyo a estos clubes
dejando sentado que no haré ningún distingo sobre el origen de ellos. Creo que es absolutamente innoble utilizar
esas instituciones con fines políticos.
Al lado de la mujer y madre, no podemos dejar de mencionar al niño.
Desde hace algunos años, y cada vez con mayor fuerza, una corriente ya importante dentro de las relaciones
económicas internacionales empuja la tesis del bienestar infantil como el mejor parámetro para medir el
desarrollo esencial de los países. Una tesis, sin duda de mayor validez, para el mundo en vías de desarrollo, y
que adicionalmente implica una reorganización en la ética que guía las relaciones de cooperación vigentes.
El niño, su vida y sano desarrollo debe entenderse hoy como una prioridad vigente y presente. El niño es el
adulto de mañana, pero fundamentalmente es el niño de hoy. Resguardándolo integralmente estaremos
asegurando el futuro, y a la vez garantizando el desarrollo de generaciones con un solidario sentido de progreso
nacional.
Por lo tanto, la primera acción legislativa del Congreso que hoy se instala debe ser la aprobación por consenso de
la Convención de los Derechos del Niño, que ya ha sido reconocida como el primer instrumento que contempla
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los derechos humanos específicos de la infancia y asumirá luego de su ratificación por parte de los países
miembros de las Naciones Unidas la categoría de tratado internacional.
DERECHOS HUMANOS
El irrestricto respeto y promoción de los derechos humanos será una firme línea de acción de mi Gobierno.
Creemos que la situación de crisis generalizada que afecta a nuestra sociedad es el reflejo histórico de endémicos
problemas socioeconómicos no resueltos que han ido erosionando durante largos años y centurias el pacto social
que debe existir entre todos los peruanos y que atentan cotidianamente contra la dignidad intrínseca del ser
humano y de las relaciones entre los ciudadanos. En ese sentido, consideramos que el respeto irrestricto a los
derechos humanos constituye una necesaria actitud de todos los peruanos que no debe agotarse en la esfera
estatal y gubernamental. En el Perú, el respeto a los derechos humanos es el reconocimiento del derecho que
tienen las grandes mayorías marginadas al desarrollo, al bienestar social y al desarrollo de todas sus
potencialidades culturales y étnicas sin discriminación alguna.
En ese sentido nuestra política de derechos humanos será la base de toda nuestra acción gubernamental. Este
enfoque considerará al ciudadano ya sea productor o consumidor, agresor o agredido, autoridad o subalterno y a
las relaciones entre éstos, como sujetos de derecho e individuos que merecen, cada uno de ellos, ser medidos con
la misma vara de la justicia y de la equidad, y que requieren, para realizarse como personas integrales y
ciudadanos plenos, de la libre elección de oportunidades igualitariamente ofrecidas.
Por ello como un elemento fundamental de la política de protección de los derechos humanos, mi gobierno
creará una Comisión Nacional de Derechos Humanos, presidida por un comisionado presidencial, con la
autoridad suficiente para garantizar el respeto a los derechos humanos en todos sus aspectos socioeconómicos y
militares.
La violencia terrorista que enfrenta actualmente nuestra joven democracia no puede justificar de manera alguna
la violación sistemática o esporádica de los derechos humanos. La lucha anti-subversiva que emprenderá mi
gobierno se enmarcará y ejecutará conforme a los principios consagrados por la Constitución y las leyes de la
República. Esta perspectiva será aplicada con equidad y justicia tanto para aquellos que hoy agreden nuestra
sociedad como para los que la defienden.
Pueblo del Perú:
El 10 de junio tu voto fue por la esperanza. Este país que perdía el rumbo, esta sociedad, cansada de la demencia
de la demagogia y la inoperancia gubernativas, acudió al llamado de un mensaje de renovación. Apostó
nuevamente por democracia y nos toca a los hombres hoy en el gobierno ser fieles a su mandato.
Hoy más que nunca es necesario el patriotismo de quienes estamos al frente del gobierno. El Perú es nuestra
partida y nuestra meta, su engrandecimiento debe ser nuestro sueño, su ruina nuestra pesadilla y azote.
Por el Dios que cree la mayoría de las mujeres y hombres de este país yo juro trabajar por sacarlo del estado en
que se encuentra y conducirlo por destinos superiores. Pero no quiero la soledad del gobernante que puede
sentirse Mesías, quiero la compañía poderosa de mi pueblo, su cercanía, pues sólo ella me recordará que soy un
peruano más que tiene, como único privilegio su responsabilidad de gobernante.
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Dios ilumine al pueblo del Perú y me ilumine para emprender esta tarea gigantesca, pero hermosa, que hoy se
inicia.
Muchas gracias.
Stockholms universitet/Stockholm University
SE-106 91 Stockholm
Telefon/Phone: 08 – 16 20 00
www.su.se
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