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Poesía venezolana, Ediciones Madriguera, literatura, Venezuela,
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Epitafio nocturno
Epitafio nocturnoIrán Infante
© Irán Infante, 2012.
© A. C. Madriguera, 2012. Barrio Chimpire, calle Purureche #87 entre calles Cristal y Chevrolet, Coro - Venezuela. Teléfonos: 0426-2653295 - 0268-4112041 Páginas web: http://madriguera.ya.st - http://edicionesmadriguera.blogspot.com Correo electrónico: edicionesmadriguera@gmail.com
Imagen de portada: Edgar Ende, “De profundis”. Oleo sobre lienzo. 1985.
Edición al cuidado de Ennio Tucci
HECHO EL DEPÓSITO DE LEY Depósito legal: lf-06820128003459 ISBN: 978-980-7494-04-5
Impreso en el mes de septiembre de 2012 por Ediciones Madriguera.
http://publicatulibroartesanal.blogspot.com
A Ana Corina Suppini, Gustavo A. Infante (†), mi familia, Rafael Figuera,
José Luis Borja, Johan Romero…
“Et quid amabo nisi quod ænigma est”
Giorgio de Chirico
11
Ver el espejo dilatarse en las pupilas de la muerte es habitar el paso de la sombraEspacio contiguo a la ventana de mi pecho
12
El corte y no la agonía anclada en la garganta es el sacrificio transfigurado en las venas
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A Ana Corina Suppini
Somos dos noches posadas en el ojo del día
14
Brother let me hear you voice!Nattramn – Vox Inhumana
A Gustavo Infante
Como pájaros picotean nuestros ecosAlasvoces Ya no están aquí
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Fue el grito y no la sangre el abismo en tus pies
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Negar el mañana es improvisar la soledad amontonada en la casa que nunca habitasteEs el mutilar del tiemposer péndulo y misil segundos
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No habrá palabra que rompa el reflejo en tus ojos ni puñal que penetre la ausencia de mi silencio
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La mirada es heridapernocta en el cuerpo celaje nunca puesto
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Velo mis muertessignos de interrogación
Mendigo sombras en cada grado que separa tu cuerpo del abismo¿Cuántas soledades debo habitar?
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Devoré mi corazónMe acoplé al vacío de sus latidossangrepájaro alza el vuelo en el devenir de los gestos
21
Me repito para concadenarme con las sobras del tiempo
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Es el espacio donde estás y no estoyunidad desgranada en la fugacidad de una sonrisa
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Despertar el llanto es oficio de pájaroste di el regalo palpitante y cosiste mi boca con tus venas
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La taza inicia y finaliza la distancia anclada en un suspiro
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Detén la noche afilada en burbujasmis pulmones aguardan la ceniza de su piel
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Hilar tu cabello es cerrar la herida con plumas
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Cuelgan mis muertes en tu noche
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Buscaré a los hijos que nunca tendré en un espacio contiguo a la memoria en la casa estelar que se derrumba en las pupilasY el cansancio acampará en cada sonrisa
29
El disparo me hace múltiple en la sed de otros ojos
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De mis venas tus alasnoche subyugada fulgura mi pecho
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Atiborrada en tu vientre sinfonía de cuervos cenizas del encuentro encriptadas en el útero de un día sin sol
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Ululan las palomas con el desenfreno de la unalamento que carcome con lujuria de un disparo
33
Desertor de palabrascavo la incertidumbre en las pupilas de la sombradios adjunto en los labios
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No hay lluvia que borre el enigma ni la certeza con que el tiempo despedaza la superficie del desvelo
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Ansío otras muertes que calmen la sed de estas cenizas
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Escarbo la cabezagusanoFrente al corazón fuegoel árbol manoempuñael pico del cuervo Se anexa al silencio
37
El viento apostrofará nuestras alas en metáforas
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Soy punto de inflexión ocaso incinerado en su ombligo
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El vuelo aire encendido en las venasdevoro sombras para inquirir en el vacío que fui
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Juliocúmulo de hojillasalmaholocausto fragmentada en el tiempoes tumba herida
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Cuervo-ojo se posa en mis manos grazna el fuego de Thánatos incuba el vuelo de Eros
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Te llevo como herida que no sangra como fuego que atizo en los ojos del pasado en el andar de los fantasmas
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Gotea el reflejoplanicie del eco
Mi sangre multicolor reniega ser Guarapichey el sol en el pecho seca la muerte
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Tu cuerpocurvatura de luz me reduce me borra cada sílaba
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Dejar mi memoria cifrada en tus labios es regar ausencia en el cosmos de tu piel
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Cuantificar las lágrimas es tratar de comprimir el vacío en una letra
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Callatu voz interrumpe la musicalidad de la lluvia
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Busqué sombras en donde asirmeel vacío me estranguló
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El piano rasga el velo de una sonrisaflorecen alas negras en tu espalda de algodón no se espera la noche con el desenfreno del viajeellase posa en otros cuerpos
50
Guardo las sobras de la noche en una balaEl silencio vaso vacío de los días sin horas picotea la imagen desdoblada
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Aquella que oscila con el viento es noche es pájaro
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A Miyó Vestrini
FuriasilencioGolpeas la vida ya astillada y sonríes a la muerte ofendida
Hablas al Este del país sin estaciones y entre cadáveres recuerdas el apocalipsis rumiar tus exequias
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A Martha Kornblith
Las oraciones palomas sin cabezas playa sin océano
¿Fue el puño o el salto?
El abismo-opción en la ausencia en la ganancia de un perdedor
Y el amor se desangró entre cucarachas y teléfonos descolgadosfantasma de una voz recurrente
Firmaste con lengua y odio la hoja que te precedió
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Descansan mis tumbas en el vaivén de las olasla oración del rito alimenta mi espejo
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No claves el olvido en mí no deseo morir en el polvoasirme a tu calcañar es la salvación escrita en sueñospero aun así soy vuelo
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Arranca los acordes de mis huesos y profana la quietud del ríodespierta al caimán sin colaal chaure sin ojos
deja arder el tercer ojo en la muerte del chamán
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Piedra de Sísifohígado de Prometeome busco en las alasfuego de Ícaro corta la garganta el desaliento con que me mira esa tumba en blanco
58
Arrastro la epidermis por los clavos del tiempocontenido en un puño quiebra toda imagen tatuada en la frenteYa no llueve dentro de mí
59
No lloro mi icono quebrado ni limpio la sangre de estas manospatasmi rostro crucifixión del verbo castración del ser máscara a medio quemardanzan en la noche de las guacamayas
60
Extendí mi sonrisa más allá del espacioanclé garras en el vientre de las pudorosasexcavé en el caparazón del cangrejo que se aferra en tus pezoneslimónle di mi sombra a la noche corceleshuesos surcan el camino de mis brazosdesahuciado llevo a cuestas la tormenta de los batracios
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Bebe la vida de tu sexo aquel que no se deja acariciarjuega en los vellos donde se mece el viento sudorosoy el vientreflauta se apacigua en el pulular de las heridasSurca el filo la carne tensa donde aún llora la inocencia
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Maldoror juega en el iris incandescente procrea el leviatán sin fauces su dogo muerde el talón de los lamentosHurgo entre mis vísceras y la niña de negra crin llora esmeraldassurge de mí como mariposaretuerzo sus alas
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¿Aplacaré este vacío y estas soledades que ronronean en mi pecho y afilan sus uñas en el recoveco de la locura?Se hacen sangre cenizas
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Cuervo me devoré a mí mismo
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