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LA UNIVERSIDAD MARCA EL PASO HACIA LA EDAD ADULTA.

NO LLENA, OTROS VIVEN EL AMBIENTE ACAD~MICO CON

ESTE CURSO Y SI HA RESPONDIDO A SUS EXPECTATIVAS

"Muchosprofesoresno saben nitu nombre",describe unaalumna deprimero decarrera.Atr&sha quedadola cercaniade los tutoresdel colegioy tambi n,muchas veces,el hogarfamiliar

SERGIO C. FANJUL

Menuda pasada, c6mo semueven. Tocaron tres ho-ras y me supo a poeo", diceJudith Mangado. El dia

antes a la entrevista habla asistido,junto con otr-as 54.000 personas, aleoneierto de los Rolling Stones en elestadio Santiago Bemab6u de Ma&idy todavia se le notaba la exeitaei6n enla voz por el embrujo de sus SaffmieasMajestades: "Me qued6 alueinada’.

Judith aeaba de terminar su pri-mer afio de earrera y le gusta eombi-nar eso tan propio de esa etapa de lavida eomo es el disfrute noeturno yel estudio. A1 fin y al eabo, son afiosdonde se mezelan de forma 6prima ladosis de libertad (alta) y responsabili-dad (media). C0mo es patente, a Ju-dith le gusta el rocky le gustaria hateruna earrera musical en este tipo demtlsiea, pero eree que es muy difieil,por no deeir easi imposible, ganarsela vida eomo roekera. Asl que se hametido a estudiar el nuevo grado deCreaei6n Musical de la UniversidadEuropea. Y est,~ feliz: "Ks justo eomo1o imaginaba. Toeamos los instru-mentos, eomponemos y grabamosdesde el primer dia. No pens~ quefuera a ser tan bueno". A Judith nose le daba muy bien estudiar ni teniamuy buenas notas (por eso estudi6 enPamplona el bachillerato de artes es-ednieas, que consider6 rm4s aceesible,libre de matem~itieas), pero siempreentendi6 la neeesidad de tener estu-dios de algfin tipo. Ahora acaba determinar su primer afio de carrera yresulta que es una estodiante intere-sada y brillante que saea sobresalien-tes: "He deseubierto mi voeaci6n, estoes lo mio’, dice.

La universidad es otro rollo, unsalto eu~ntieo, un eambio de para-digma, un rito de paso entre la ado-leseeneia y la edad adulta (o al menosun poeo m~s adulta). Se dejan arras los amigos de toda la vida, a los pro-fesores cereanos, a eiertas facilidadesacad~mieas propias de baehillerato,yen muehas oeasiones se abandonael hogar familiar para irse a otra ciu-dad a emprender unos estudios queno esthn disponibles en la nuestra.

AUTOCONTROL"La vida en el eolegio mayor es dife-rente’, expliea Cristina Guasch, quese traslad6 de Madrid a Granada paraestudiar Traducci6n e Interpretaci6n."A1 no haber una autoridad paterna,tienes que controlarte t~ mismo paraciertas cosas, tomar decisiones mo-rales, por ejemplo, no salir de cafiasy tapas en dias laborables", explica.En este trance de la vida les esperael piso de estudiantes o la residenciao el colegio mayor: hacer la compra,lavar la ropa, cuidar de uno mismo ytener la suficiente responsabilidad ytemplanza para resistir alas tenta-ciones de la reci~n adquirida liber-

tad y el desmadre estudiantil con elobjefivo de llevar un ritmo de estudioconstante y fructifero.

A Cristina siempre se le dieronbien los idiomas y ahora se especia-liza en lengua ~rabe, una via a la quele ve futuro: "Con el tema del petr61eoy los continuos conflictos, el mundohrabe es siempre de inter6s y puededar buenas salidas laborales", ase-gura. Del colegio echa de menos alos amigos, la familia, la cercania delprofesorado ("en la universidad mu-chos no saben ni tu nombre’, dice) la evaluaci6n continua, con ex/anenesparciales. De su nueva vida le gustavivir en una ciudad pequefia: "Puedoestar en 10 minutos en la facultad. Situviera que irme del centro de Madrida Getafe a estudiar, pot ejemplo, haydlas en los que me darla tanta perezaque no saldrla de la cama".

LAS MEJORES NOTASIsmael Medina hizo el camino con-trario, de un pueblo de Extremadu-ra a la gran eiudad: estudia el doblegrado de Fisiea y Matem~itieas en laUniversidad Complutense de Madrid,la carrera con nota de corte m~s alta,un 13,05 sobre 14. Es la ley de la ofertay la demanda: hay pocas plazas, me-nos de 30, y muchos aspirantes, loque hace que solo hayan accedido losque tienen mejores notas (cosa curio-sa cuando alas carreras de Matem~-ticas y Fisica por separado se accedecon notas bien discretas). "He notadoque aquilas maten~ticas son m~ du-ras queen d instituto, m~ abstrac-ms. Asi que no queda otra posibilidadque acostumbrarse y echarle horas.Es necesario ser responsable’, dice.Muchos estudiantes seven atraidos aestas earreras por los cantos de sirenade la eolorida divulgaci6n eientifiea enforma de libro, revista o documental(y hasta de eieneia-fieei6n), y luego,en vez de agujeros negros y bosonesde Higgs, se eneuentran ristras degtridas eeuaeiones: "Quiero reealearque es neeesario que los que se quie-ran matricular en estas disciplinasse enteren bien de qu6 va esto, asi seevitar~i~ fracasos y deeepeiones en elprimer afio".

~C6mo se afrontan estos estudioseuando hay m~ de150% de paro ju-venfl y la inversi6n en eieneia ca:e deforma alarmante? "Lo del paro juve-nil es una pena. Desde un punto devista personal siempre les digo a mispadres que probablemente dentro decuatro o eineo afios la cosa est6 me-jor. Adem,4s, Matem~ifieas siempre hasido una earrera con buena salida la-boral’, eomenta Ismacl. ~Se unirla ala llamada fuga de eerebros? "No meimportaria irme a Alemania o EstadosUnidos si es para hacer un trabajo queme guste. Mi inter6s es dedicarme alestudio de la fusi6n nuclear".

"Hablamos bastante de la situa-ci6n en el futuro y muchos tenemosen cuenta que podemos acabar de es-

EL PAIS EXTRA

10/07/2014ESPECIAL10-11

olga
Resaltado

tudiar e ir al paro, sobre todo porqueen nuestro campo, el de la investiga-ci6n cientifica, la inversi6n est~ ca-yendo de manera brutal", dice la bfl-balna Izaro Arbide, que tambi6n es-tudia Fisica y Maten~ticas y que sac6un 13,5 sobre 14 en la selectividad, lamejor nora del Pals Vasco. "Me gus-tarla seguir la carrera acad~mica enla universidad, compatibilizar docen-cia con investigaci6n, aunque s6 quees un camino duro, con el doctorado,el posdoctoral, las betas...’, relata, yasegura que los de su generaci6n sepreocupan de estudiar idiomas por sitienen que emigrar. "Me gustaria de-nunciar la disminuci6n de las becas.Solo se da una matricula de honorpot clase, y todas las becas alas queiba a optar han desaparecido", dice.Segdn el testimonio de Izaro, parece

ser que ni siquiera con la apuesta porla meritocracia los mejores estudian-tes consiguen ayudas.

CARNE Y SANGREHay algunos estudiantes que se metena estudiar Medicina y luego, cuandoempiezan aver la came y la sa~gre,se echan para atr~s. No es el caso deJos~ Galiano, estudiante en la Uni-versidad San Pablo CEU: "AI princi-pio te da respeto vet el cadaver sobrela mesa met~ilica en las pr/~icas deAnatomia, peru luego Ioves como unobjeto de trabajo~. A Jos6 siempre leinteres6 la fisiologla y el funciona-miento del cuerpo humano y acabade terminar su primer afio con el ob-je~ivo de Ilegar a set cirujano, ocupa-ci6n que considera"la n~s prfi~ica dela medicina~, mils allg de la consulta

o el laboratorio. Le gusta la univer-sidad, precisamente, porque es m~spr~ctica que el colegio. "Pensaba queno habia que estudiar tanto y podrlasalir m~s y disfrutar de lo festivo quedicen que tiene esta etapa de la vida,pero al final he tenido clue recluirmee hincar los codos un montSn", cuen-ta. Jos~ es madrilefio y no ha tenidoque irse fuera de casa a estudiar; esoha~e que mantenga mayor contactocon sus amigos del colegio y su fami-lia y que su vida no haya cambiadotanto, "pero me gustarla irme fueray vivir la experiencia de independi-zarme por completo~. Respecto a sufuturo: "Me gustaria irme a trabajaren el extmnjero, a Estados Unidos oa Australia, un lugar que visit~ hacepoco y me gust6, y donde hace faltapersonal sanitario. Peru no solamente

De izquierda adarecha, JudithMangado, qua hacurcado Crcacl6nMusical; IsmaelMedina, estudlantede F’lslca yMatem~tlcas, yCristlna Guasch,qua se decant6por’h’aduccl6n ¯Interpretacl6n.

por falta de trabajo en Espafia, sinotambi6n por tener esas vivencias".

El caso de Maxta G6mez.es d’lfe-rente al de los anteriores. Acaba determinar su primer afio de Antropo-logia en la Universidad de Barcelona,pero ya tiene 31 a~os. Antes habiapmbado otras cosas que no le acaba-ron de convencer, como la FflologiaInglesa o la Psicologla, pero ahora haencontrado su camino. "Es mi verda-dera vocaci6n. Ahora todo lo veo ta-mizado por la antropologla, el estudiodel hombre desde todas sus vertientes,polifiea, eeon6miea o cultural. De he-eho, mis amigos estgn un poeo hartosde ml con el tema antropol6gico", ex-pliea. Ademfis, segfin euenta, praetie6mueho la observaei6n antropol6giea.trabajando tras la barra de los baxesqomo camarera: "AbAse ven muchaseosas del ser humano’.

En otros tiempos Marta rue unaaetiva manifestante eontra el Plan Bo-lonia (y la guerra de Irak), pero aho-ra, graeias a ese mismo plan, puedeestudiar esta earrera que antes soloexistla como segundo eido. "Ahl tienesun titul~, bmmea. ~C6mo es su vidarodeada de estudiantes mils de diezafios mils j6venes? "Me resulta algodifieil relaeionarme con ellos porquemuehos no tienen demasiado inter6sen la earrera y tambi6n son muehode hacer grupos, que es lo habitualen el instituto’. Su historia ademgses un relato de superaci6n personal.El 14 de febrero de 2010, justo antesde empezar el segundo euatrimestrede la earrera, sufri6 un ictus. "De he-cho, queria que me saearan de la UCIpara ira elase... Luego estuve unen el hospital rehabflit,indome. Nun-ea te reeuperas del todo, pero ahorahe podido volver a estudiar", recono-ee. Este aeeidente cerebral le ha he-eho ver la vida de otra manera: "Hoydia, ereo que soy la persona que milsvalora estar viva".

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