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Un nUevo estUdio del CAeM ContribUye A reConsiderAr CUál pUdo ser lA presenCiA de GoyA en diversAs pintUrAs reAlizAdAs sobre hojAlAtAs o láMinAs MUy finAs de ACero reCUbiertAs por UnA MiCrosCópiCA CApA de estAño.
El CAEM estudia una interesante pintura al óleo sobre plancha metálica de hojalata con el tema de La boda del
jorobado (31’8 x 43’4 cm; grosor entre 0’75 mm y 1 mm; 478 g de peso). Una pieza que en la obra de J. Lacoste de 1913
(Referencias fotográficas de las obras de arte en España) aparece como pintada por Goya. Formaba parte entonces de la
colección José Lázaro Galdiano de Madrid (inv. 11.091).
Su capa de preparación, entre rojiza y anaranjada, aparece deliberadamente sin cubrir en algunas zonas; está compuesta
de óxidos de hierro. Por su parte, la capa pictórica, muy plana, también abunda en tonos anaranjados y amarillentos.
Su pigmentación se ha analizado mediante espectroscopia electrónica Raman en el Servei de Ressonància Magnètica
Nuclear (RMN) de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agraria (ETSEA) de la Universidad de Lleida, en abril
de 2016. Se han podido analizar 23 puntos de su superficie pictórica y los resultados obtenidos son concluyentes:
desde el blanco de plomo hasta el bermellón, el azul de Prusia (en más baja proporcionalidad) o el ocre tierra, todos
los pigmentos se corresponden con la paleta cronológica y característica de Francisco de Goya y su época.
Desde un punto de vista iconográfico se trata de una característica escena costumbrista de temática eclesiástica
ampliamente tratada por diversos artistas ilustrados de la España del siglo XVIII, donde se plantea un “Matrimonio
desigual” o un “Matrimonio de conveniencia” (tema conocido también como “Misa de parida”), justo en el
momento cumbre de la ceremonia o velatio nuptialis. Como se observa en las ilustraciones que adjuntamos, el novio,
jorobado y de avanzada edad, con casaca, calzón, camisa y chupa, contrasta con la juventud de la novia. Sabemos
que Goya plasmó a menudo este tema, también llamado “de los mal casados”, criticando mordaz y satíricamente
estas prácticas sociales; tal es el caso del cartón La Boda pintado en 1792 para la última serie de tapices, o los grabados
de los Caprichos, como el nº 2 “El sí pronuncian y la mano alargan al primero que llega”, o el nº 14 ¡Qué sacrificio! (J. Vega:
Caprichos de Francisco de Goya: una aproximación y tres estudios, Madrid, 1996).
Se sabe que como mínimo existen tres piezas más de estas misma características, es decir, realizadas también sobre
hojalata y de idéntica iconografía. Dos se conservan en Madrid (Museo Lázaro Galdiano y Museo del Romanticismo,
fig. 4) y una tercera está en París (Musée du Louvre). Se advierte que la atribución a Goya de todas estas obras está
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actualmente en duda, entre otras cosas porque están poco o deficientemente estudiadas.
A todo ello debe añadirse que iconografías similares y de factura formal afín circulan por
el mercado artístico en un escenario de reconocida confusión; a menudo como copias o
réplicas de otras, y atribuidas en ocasiones a Goya y en otras a Eugenio Lucas Velázquez,
o a seguidores. Recordemos que Manuela Mena ya comentó en 2008 que “las verdaderas
falsificaciones de obras de Goya han de atribuirse al siglo XIX” (M. Mena: “Problemas
relacionados con las obras de arte falsamente atribuidas, con especial atención al caso de
Fig. 2 La boda del jorobado, óleo sobre hojalata, 31’8 x 43’4 cm, h. 1820, colección particular. Fotografía digital infrarroja obtenida por el equipo investigador del CAEM.
Goya”, en J. M. Iglesias (coord.): Actas de los XVIII cursos monográficos sobre el patrimonio histórico (Cursos sobre el
Patrimonio Histórico – 12), Santander, 2008, p. 356).
La obra en estudio del CAEM también aparece recogida en la Fototeca del Instituto de Patrimonio Cultural Español
(IPCE), bajo el título La boda, atribuida a Goya, y con número de inventario VN-24784. Hacia 1926 dejó de formar
parte de la colección de José Lázaro Galdiano y entró entonces en un desconocido comercio artístico (sin datos)
hasta que la pieza ha recalado en las instalaciones del CAEM del Parc Científic de la Universitat de Lleida, para
ser estudiada.
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Fig. 3 La boda del jorobado, óleo sobre hojalata, 31’8 x 43’4 cm, h. 1820, colección particular; detalle de los personajes principales.
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Fig. 4 La segunda Boda del jorobado, óleo sobre lienzo, 32’5 x 42’5 cm, Museo del Romanticismo, Madrid.
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