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Desarrollo causas guerra
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“Universidad Nacional Autónoma de México”.
“Facultad de Ciencias Políticas y Sociales”.
Bocanegra Retana Oscar.
Flores Torres Ana Laura.
González Reyes Carlos
Guerra Civil Española
(1931 – 1939)
Historia Mundial II
Dr. Silvestre Villegas Revueltas.
0022
2
Guerra Civil Española 1931-1939
Los antecedentes de la segunda República española.
Los antecedentes de la caída de la monarquía y el camino a la República, una República que
“suele decirse fue una república sin republicanos”1, nace de raíces políticas, económicas y
sociales, sin maduración suficiente. La Monarquía fue incapaz de tratar los problemas de la
sociedad española, así como tampoco pudo integrar las nuevas fuerzas políticas y sociales que
surgieron a la larga, claro es el ejemplo de:
El Partido Conservador, dirigido por Cánovas, y el Partido Liberal, bajó Sagasta; los
cuales tenían un pacto informal, en el cual, las elecciones se hacían de tal manera que los dos
partidos se fueran alternando en el poder. Un sistema de dos partidos dejaba un cambio en
cada gobierno, un claro ejemplo fue el de los funcionarios públicos, llamados los cesantes, los
cuales al quedarse sin empleo, sólo esperaban que cambiara el mandato, inclusive hasta 1917,
que los partidos Conservador y Liberal se desintegraron rápidamente. La Monarquía no podía
imponer por sí sola su autoridad, por lo cual el ejército la apoyaba, salvaba y limpiaba de
enemigos.
En 1909 sucedió la famosa “Semana Trágica” de Barcelona, la cual se originó por una
combinación de agitaciones anarquistas y de protestas populares, se llegaba a decir que el
gobierno estaba preso en los intereses mineros. Se arrojaron bombas y se provocaron
incendios, fueron juzgadas 1 725 personas, de las que la mayoría quedó absuelta, de las
diecisiete penas de muerte pronunciadas, una de ellas es la de Francisco Ferrer fue
condenado a muerte, y fusilado al ser intelectual y educador anarquista, fue ejecutado por su
“responsabilidad moral”, sin embargo, también las víctimas entre la fuerza del orden público
fueron numerosas.
En 1917 hubo una serie de huelgas revolucionarias, contra la Monarquía, en donde el ejército
impuso orden y acabó con las huelgas, salvando así el trono.
En 1921 sucedió una derrota en Marruecos, lo que generó una investigación, donde el rey
quedó implicado en la catástrofe militar.
Los continuos cambios de gobiernos de coalición, a finales de 1923
quedaron paralizados, haciendo que la Monarquía corriera riesgo, esta vez,
fue por un golpe militar, a cargo del general Miguel Primo de Rivera, el cual
al subir al poder, hizo que España perdiera la gran libertad intelectual y las
libertades parlamentarias que había logrado desde 1875, ya que su gobierno
1 Domínguez, Antonio,(2004) España, tres milenios de historia, Marcial Pons Historia,
pp.330
3
estaba inspirado en el modelo fascista de Mussolini, menos totalitaria pero de carácter
conservador, en el cual persiguió a los anarquistas, a los comunistas; suprimió la
Mancomunidad de Cataluña, eliminó los partidos políticos, entre otras cosas. El régimen pasó
por la depresión mundial -donde España también se vio afectada- en 1929, el rey Alfonso VIII
pudo librarse de Primo de Rivera, sin embargo se condenó a otro dictador militar, durante
quince meses, el general Berenguer. La segunda República fue inevitable más por la
decadencia de la Monarquía que por la fuerza del movimiento republicano.
La dictadura de Berenguer -conocida como “la
dictablanda” - fue el último periodo de la restauración
Borbónica, llamada así por la indefinición del gobierno
ya que ni continuó con la dictadura anterior, ni
restableció plenamente la Constitución de 1876 (misma
que Primo de Rivera no pudo sustituir por un sistema
político y administrativo más eficiente), así como
tampoco convocó a elecciones, “podría creerse que
había prisa en abandonar el barco que se hundía, y este
fenómeno influyó mucho en el ánimo del Monarca,
inclinándose a su actitud de renuncia”2 .
Dámaso Berenguer
El 12 de abril de abril de 1931, triunfaron las
candidaturas republicanas en las elecciones
municipales de las ciudades importantes, éstas
fueron las únicas elecciones que no fueron
arregladas en España, ese triunfo significaba una
tendencia antimonárquica. El rey descubrió que el
ejército no estaba dispuesto a tomar las armas para
salvarle, comprobando así lo escasos apoyos, por lo
cual Alfonso XIII optó por abandonar el país, en las
mismas horas en las que él tomaba esa decisión, la
República era proclamada en las calles de Madrid,
dejando claro la pérdida de poder de la Monarquía.
Los problemas en España fueron un factor
crítico para la revolución de los años treinta, toda la
2 Fernández, L. S. (1999). El general de la Monarquía, la República y la Guerra Civil: desde 1892 hasta 1939.
Madrid: Actas Editorial pp. 167
4
gente del pueblo, necesitaba de la agricultura para poder sobrevivir, dondequiera que hubiese
agua, se encontraban fincas, creando así territorios más ricos que otros, -como ejemplo el de
Andalucía- mismos que después podrían ser disputados.
Surgieron los latifundios, los cuales eran el principio del capitalismo, así como los
minifundios, los cuales al crecer la población, provocaban que en las fincas se subdividieran las
familias que vivían en ellas, mismas que en esa situación no se podían mantener.
En 1900 tanto liberales como conservadores notaron los problemas de la cuestión
agraria, y en 1931 la reforma agraria en Andalucía era la más importante. Hubo un crecimiento
en las industrias, como la textil,la química, la eléctrica, la siderúrgica y sus industrias afines,
tales son la construcción naval y de locomotoras. Así como también hubieron avances en la
minería, el renacimiento cultural en España no se quedó atrás, figuran personajes como los
novelistas Galdós y Pío Baroja, los filósofos Unamuno y Ortega y Gasset; poetas como Antonio
Machado, Federico García Lorca, el compositor Manuel de Falla; pintores como Picasso, Miró y
Dalí, historiadores como Menéndez y Pelayo, entre otros.
“La leyenda de “La Tía Tula” (1921) “Llanto por Ignacio Picasso
Jaun de alzate” Miguel de Unamuno Sánchez Mejías”
(1922) Pio Baroja (1935) F. García L
En la España de la Restauración se enfrentaron dos corrientes intelectuales: el
krausismo, (Krause, a través de Julián Sanz del Río): corriente europeísta, liberal, con un
reavivado catolicismo, que radicaba en la perspectiva filosófica y religiosa del pasado..
Su doctrina, el racionalismo armonioso contenía los elementos más optimistas de la ilustración,
“abrazaba a la vez la Razón y la Evolución”3 , era importante la educación, pero la educación
debía e inculcar el amor por la belleza y la naturaleza como las manifestaciones de Dios, así
fue como lograron presionar a los gobiernos monárquicos para proveer abundantes becas para
estudios de graduados, los mismos que fueron inspiradores de La Junta para Ampliación de
Estudios, la cual fue fundada en 1907, pero se mostró cada vez más activa hasta el estallido
de la guerra civil en 1936.
La segunda corriente fue el catolicismo, donde la Iglesia española contaba con mucha
fuerza, pero principalmente en sus tradiciones, mismas que le impedían ajustarse a las nuevas
3 Jackson, G. (1995). La república española y la guerra civil, 1931-1939. Barcelona: Crítica. pp.32
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ideas, por lo cual, los católicos debían de asegurarse de que todo lo nuevo era compatible con
los cánones establecidos. En donde se enfocó principalmente fue en la acción social y la
educación. Favoreciendo la creación de sindicatos católicos, sistemas escolares y
hospitalarios.
Pero ambas corrientes con todos los esfuerzos, sólo beneficiaron a las clases acomodadas,
mismas que originaron movimientos regionales como: el nacionalismo catalán, el nacionalismo
vasco y el carlismo.
El movimiento vasco, igual que el catalán se basaban en una lengua y una cultura
distintas, ambos bajo el impacto del romanticismo y la industrialización, sin embargo a
diferencia del catalán el movimiento vasco fue más político y religioso que literario. Dicho
desarrollo produjo una contracorriente en la fuerza adquirida del carlismo, en 1857 toda la
región apoyó a los carlistas. Tras la caída de la Monarquía, los vascos pedían su autonomía, o
la separación así fuese necesario, mientras que los carlistas preparaban unidades
paramilitares, que se sublevaron contra la República en 1936. Lo que caracterizaba a los dos
grupos en conjunto, era que son igualmente católicos, de hecho, demasiado fanáticos.
A pesar del surgimiento del krausismo o de los varios movimientos regionales, ninguno
amenazó tan gravemente como los movimientos de la clase trabajadora: el anarcosindicalismo
y el socialismo. “En España los anarcosindicalistas fueron más potentes que los socialistas
hasta el advenimiento de la segunda República en 1931”4, sin embargo ambos compartían el
mismo propósito: la creación de una
sociedad colectivista.
En 1911 fue fundada la
Confederación Nacional del Trabajo (CNT),
donde al presentarle las doctrinas expuestas
del sindicalismo, decidió concebir la huelga
general, la cual sería tomada como un Día
de Juicio, donde se castigaría a los
capitalistas y se iniciará la sociedad
colectivista. Eran Sindicatos caracterizados
por la sencillez de organización y por el
espíritu de sacrificio, lo cual provocaba
conflictos, ya que por su organización era
sumamente propensa a la corrupción. Como
todos los movimientos, se encontraba en el anarquista una rama que creía en el terrorismo
individual, tres presidentes del Consejo de ministros español fueron víctimas de él: Cánovas en
1897, Canalejas en 1912 y Dato en 1921; a pesar de que estos fueran actos individuales en
4 Jackson, G. op. cit. p. 37
6
conjunto se toman como una posible contribución a la revolución. En los años de 1919 – 1923
se incrementó el terrorismo en Cataluña. También se encontraba el sindicalismo industrial, los
cuales proponían huelgas pacífica y con objetivos como mejorar salarios y la jornada de ocho
horas. Sin embargo fueron derrotados por el terrorismo.
La CNT tuvo que organizarse clandestinamente, y en 1927 quedó bajo el dominio de
una sociedad secreta, la Federación Ibérica, FAI. Durante la década de 1930, la clase obrera
catalana dominó con una minoría extremista.
El Socialismo se desarrolló más lento que el anarcosindicalismo, el Partido Socialista estuvo
dedicado a la organización de su federación sindical, la Unión General de Trabajadores (UGT)
así como a la educación de sus obreros, ya que ellos creían en la acción política y el uso de
métodos parlamentarios.
En 1921 una mayoría del partido votó en contra de unirse a la III Internacional, y la minoría
restante, fundó el Partido Comunista, así en 1930 los intelectuales socialistas formarían un lazo
con la UGT. La UGT adoptó varias veces la táctica de la huelga general y las manifestaciones
callejeras. En 1930, la UGT y la CNT compitieron por la organización del campesinado sin
tierras de Andalucía.
Agosto 17, 1930, personalidades políticas firmaron en San Sebastián un pacto político
que llevaba a la segunda República, en él, se acordó establecer una República, que garantiza
la libertad religiosa y política, tuviera elección de unas Cortes Constituyentes y permitiera a la
regiones redactar estatutos autonómicos y someterlos a las Cortes.
El 5 de abril salió triunfante una gran mayoría monárquica5, el 12 de abril de 1931 las
elecciones municipales, dieron resultados6 favorables para los republicanos, “la hora de los
republicanos liberales había llegado” 7 , por eso mismo el día 14 de abril enviaron un ultimátum
al rey para que abandonara el territorio español, “„antes que el sol se pusiera‟.”8
5 14018 concejales por 1832 republicanos. Bolloten, Burnett,.(1989) La Guerra Civil Española: Revolucion y
Contrarrevolucion, Alianza Editorial, Madrid, p.23 6 El ministro de Gobernación aquella noche arrojó resultados de un total de 22150 monárquicos frente a 5875
antimonárquicos. Solamente en las cuatro provincias catalanas, en Vizcapa, Huesca y Logroño habían triunfado los republicanos, pero éstos consideraron únicamente como válida las elecciones de las capitales. Burnett, B, Op. cit..
p.23 7 Jackson, G. op. cit. p. 42
8 Burnett, B. Op. cit. p.23
7
La segunda república española
En 1931, el 14 de abril los resultados de las elecciones, dieron
la victoria a la mayoría de las candidaturas republicanas que
están en contra de la monarquía española, que había dejado
de tener el poco apoyo con lo que contaba. Los grupos
republicanos contaban con el apoyo de grupos de obreros y
campesinos descontentos por la agravante situación
económica, que desencadenó la crisis de 1929, estos grupos
descontentos con el sistema capitalista, estaban a favor de los ideales comunistas que
prometían una imagen moderna del país que estaba en completo atraso.
La caída del gobierno de Berenguer en febrero de 1931 y la dimisión del rey Alfonso VIII,
que al observar los resultados de los comicios, terminó por exiliarse en Roma, se instauró un
gobierno provisional a cargo de Niceto Alcalá-Zamora, quien se da a la tarea de promulgar
leyes anticlericales que comenzaron la división iglesia-Estado, con la expulsión de altos
miembros de la iglesia y controlando la educación a manera de evitar la participación de la
iglesia en la docencia. Estas circunstancias ocasionaron el
descontento de grupos clericales que calificaron de
radicales las acciones que atacaban los intereses de iglesia.
Para los inicios de la república existía una cantidad
enorme de efectivos en el ejército por lo que se cerraron
escuelas militares y se redujo el número de tenientes y
generales con los que contaba el ejército español, esta
reforma militar produjo que varios líderes militares
estuvieran en desacuerdo, por lo que se tomó la decisión de
hacer retiros anticipados y reducir los efectivos, esta medida
no fue bien recibida y al igual que la reforma religiosa.
También el general Alcalá-Zamora bajo contexto, en el que la mayoría de la población no
contaba con propiedades para no trabajar y estaban subordinados a los terratenientes además
de tener trabajos con salarios muy bajos. Por lo que en 1931 se
aprobó la ley agraria en el que se le otorgaban a los campesinos
tierra para su trabajo, además de otorgar créditos a los campesinos
que lo requirieron. Estas reformas agraria, educativa y del ejército
fueron vistas con buenos ojos por las clases bajas ya que veían sus
derechos representados, mientras que la clase alta veía caer sus
privilegios por parte del gobierno republicano.
8
Constitución de 1931
El gobierno debía dirigir el país hasta que unas nuevas Cortes Constituyentes dieron forma al
nuevo régimen. Finalmente el 9 de diciembre de 1931, fue aprobada la constitución, en la que
España se denominaba como una república de trabajadores con ideología izquierda, en la que
se reconocían los derechos laborales de los obreros, además se eliminaban los títulos
nobiliarios, se hacían presentes la libertad de reunión y expresión, con esto se
hacía presente en España un ambiente democrático que se hacía presente por
primera vez en su historia.
Durante el periodo de la Segunda República Española, se llevaron a cabo
numerosas medidas de cambio, como la reforma agraria. Sin embargo, no se
cumplieron todas las expectativas. En los meses siguientes se intensificó la
violencia entre la izquierda y la derecha gubernamental. Asimismo, estallaron
huelgas e intentos revolucionarios que contribuyeron a la inestabilidad del
nuevo régimen.
El Bienio Reformista (1931-1933)
Tras aprobarse la nueva constitución de 1931, el gobierno quedó en manos de Manuel Azaña,
y la presidencia de la república en manos de Niceto Alcalá-Zamora, con lo que inició el periodo
conocido como, el bienio reformista, el gobierno se estableció bajo un derrotero reformista, en
el que las reformas aprobadas antes de la constitución de 1931, que fueron plasmadas de
manera formal en un marco jurídico constitucional.
Ya para 1932, el gobierno de Azaña había inicia la ejecución de las reformas aprobadas en
1932, la reforma laboral estuvo a cargo del sindicalista Largo Caballero quien gestionó el
Ministerio de trabajo, en la que se concedieron derechos laborales como la jornada laboral y un
salario digno, que se negoció con los diferentes grupos empresariales para la implementación
de la reforma. También la reforma educativa que en vista del gran deterioro educativo, por lo
que se desarrolló un gran programa educativo que planeaba la contratación de varios maestros
9
con salarios bien remunerados, además de la construcción de escuelas, con el objetivo de que
más jóvenes tuvieran acceso a la educación, pues en esos momentos existía un gran número
de habitantes con analfabetismo. La implementación de un nuevo programa de estudios,
ordenaba que las órdenes religiosas no deban
interferir con la educación, lo que propició un
conflicto con los líderes clericales.
La reforma agraria dotó de tierras a los
campesinos sin propiedades para el cultivo y la
producción de materia prima, para 1932 el
gobierno ya había expropiado a los terratenientes
parcelas, para el beneficio de la nación. Pero
más tarde esta reforma fracasó pues, los
campesinos se quejaban de los beneficios de la ley, que generó un gran descontento
generalizado a lo largo de la población rural del país, que hizo que varias centrales de obreros
estallaron en huelga general, ocasionando un deterioro a la economía.
Para 1933, los grupos opositores e incluso grupos como la CNT (Confederación Nacional
del Trabajo), se vieron envueltos en el disgusto por el fracaso de reformas como la agraria, que
no obtuvo los resultados deseados, propició que grupos opositores como la derecha, estuvieron
en descontento y llamasen a nuevas elecciones en noviembre de 1933. Este ambiente
ocasionó que la derecha se reagrupa y ganará más seguidores. Estos actos opositores ya se
habían manifestado, tal es el caso del General José Sanjurjo, que en 1932, organizó en Sevilla
un golpe de Estado conocido como la “sanjurjada”,
que fue bien controlada por la guardia de la
república, que mandó posteriormente al general, a un
exilio en Portugal. Estas circunstancias además de la
falta de poder en el gobierno, fortalecieron a la
derecha y surgieron nuevos grupos, como
Confederación Española de Derechas Autónomas
(CEDA), Dirigida por Gil Robles que trataba de
devolver los privilegios a grupos de la iglesia, La
renovación española, por Calvo Sotelo, que junto con
grupos monárquicos, estaban a favor de la
restauración de la monarquía en España y recuperar los derechos perdidos por grupos
privilegiados, y finalmente, la Falange Española, que trataba ser la versión española, del
fascismo de Mussolini para recuperar el poder y el orden dentro del nuevo régimen español.
Tras las elecciones en 1933, la victoria fue para los grupos
conservadores, que gracias a su unificación de ideas, para llegar
al poder político y desbancar las acciones republicanas, que
argumentaban habían dañado a la república española.
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El bienio radical-cedista (1933-1936)
Tras la victoria en las elecciones por parte de grupos de derecha, Alejandro Lerroux quien en
coalición con la CEDA, había tomado el poder y organizaron un nuevo gobierno. Las ideas
principales del gobierno de Lerroux, eran cancelar las reformas que el gobierno izquierdista
había promulgado, la agraria, religiosa, educativa y militar.
La cancelación de la reforma anticlerical, provoca una reconciliación Iglesia-Estado, con el
que se la iglesia volvía a sus actividades, que habían sido canceladas por el gobierno de
izquierda. Bajo el contexto internacional de Hitler y Stalin, en Europa generó una división
radical, entre los grupos de derecha se encontraban la CEDA de Gil Robles, la Renovación
Española de Calvo Sotelo y la Falange Española de Antonio Primo de Rivera, que
posteriormente se uniría con las Juntas de Ofensiva Nacionalista Sindicalista (JONS) que se
fusionaron para crear un frente fascista español en 1934.
Ahora los grupos de izquierda pasaron a ser la oposición, bajo los lideres de Manuel Azaña
en la Izquierda Republicana, junto con Indalecio Prieto y Largo Caballero, que en el Partido
Socialista Obrero Español (PSOE),que contaban con el apoyo de líderes obreros en pro de la
izquierda, además de contar con el apoyo de la región de cataluña, que estaban a favor de la
república para que su provincia siguiera siendo un territorio autónomo del gobierno español.
Revolución de Octubre de 1934
Para 1934 la fricción entre los grupos de izquierda y
derecha, y la llegada de líderes de la CEDA al gobierno,
ocacion el descontento y la organización por parte de
grupos comunistas y socialistas que tenían como objetivo
que el gobierno fuera de forma izquierdista, el movimiento
causó revuelo por toda españa, pero en muchas zonas
fracaso el movimiento y en otras tuvo gran revuelo por la
constante fidelidad a la república por parte de grupos
obreros y campesinos comprometidos por la causa.
Una de las partes donde el movimiento tuvo éxito fue
Asturias, donde verdaderamente ocurrió una revolución, su
impacto fue tan grave que tuvo que ser sofocada por las fuerzas del general Franco , que
terminó con un total de 1300 Muertos. Aunado a este intento de revolución por parte de grupos,
dentro del gobierno existían fricciones entre la CEDA y los extremistas radicales. Más tarde el
grupo en el poder, nombró a Gil Robles Ministro de la Defensa y a Francisco Franco como jefe
del Estado mayor, que eran conocidos por sus ideas en contra de la república situación que
hizo más fuerte la pugna entre los republicanos.
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La crisis definitiva vino con un escándalo de corrupción, el escándalo del Estraperlo, que
afectó a altos cargos gubernamentales. Lerroux y el Partido Radical cayeron en un descrédito
total. La aparición de nuevos escándalos precipitó el fin de la legislatura y la convocatoria de
nuevas elecciones a Cortes en febrero de 1936.
Las elecciones de 1936 y el Frente Popular
Debido a las críticas por el escándalo de corrupción en el gobierno, el llamado a las elecciones
hizo un movimiento político, en el que grupos de izquierda y derecha hicieron llamados a sus
adeptos, pero el movimiento más peculiar fue el conformado por Izquierda Republicana, PSOE,
PCE, POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) y Esquerra Republicana de Catalunya,
que formaron el llamado pacto electoral: Frente Popular, en contra de los grupos de la
Renovación Española y la CEDA, formaron su alianza y la Falange española hizo su campaña
por su cuenta. Finalmente en elecciones triunfó el Frente Popular.
Posteriormente Manuel Azaña fue nombrado
presidente de la república, e inició su nueva
gestión con inicialmente sería nombrado como
jefe de gobierno Indalecio Prieto, pero las
divisiones entre los grupos socialistas, se
terminó nombrando a Casares Quiroga, dando
inicio a otro periodo en la república, haciendo
acciones reformistas, como la renovación de la
autonomía catalana, que se había perdido en el
gobierno anterior, se alejó a miembros del
ejército considerados como sospechosos que estaba en contra de la república como Franco,
Mola y Goded, que fueron exiliados. También se dio continuación a la reforma agraria y debido
al éxito de la autonomía Catalana, se iniciaron procesos de autonomía en Galicia y el País
Vasco que este último para julio de 1936 ya había estado casi completa.
Para 1936 varios grupos iniciaron revueltas callejeras
por diversas posiciones en pugna, pues los grupos
obreros y sindicalistas estaban en contra de las acciones
que daban pocos resultados, los socialistas decían que
las acciones de gobierno responden a intereses
contrarios, lo que generó un ambiente de fricción y
descontento social. Por otro lado los grupos de derecha
junto con los militares, planeaban la destitución del
gobierno de Azaña, estas reuniones tenían más auge
entre los grupos en contra del gobierno y poco a poco ganaron más poder, fue tal que se
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enlazaron pláticas con los gobiernos de Mussolini y Hitler que su poder política inspiraron a los
rebeldes españoles para hacer conspiraciones para la implantación de un nuevo gobierno.
El 12 de julio de 1936 fue asesinado el teniente castillo por miembros de la guardia de asalto,
que provocaron que poco después fuese asesinado Calvo Sotelo, lo que provocó la agitación
de los diferentes grupos políticos, pese a esto Casares Quiroga no había tomado medidas para
calmar la situación, y el 17 de julio las fuerzas del ejército de áfrica, a cargo de Francisco
Franco, que para el 19 de julio dará inicio a la guerra civil.
Los orígenes de la guerra.
En junio de 1936, la vida parlamentaria de España parecía encontrarse al
borde de la destrucción.
Un grupo de liberales de la clase media, ocupaban el banco azul del
gobierno frente a los escaños del hemiciclo de los diputados de las Cortes.
Tanto ellos como sus partidarios odiaban la violencia, y permanecían
admirados por los sistemas parlamentarios de Inglaterra, Francia y América
del Norte, ya que mostraban un carácter humanitario y democrático.
La naturaleza de la crisis española fue planteada crudamente en público el 16 de junio
de 1936 por Gil Robles, el joven jefe del partido católico español, la CEDA (Confederación
Española de Derechas Autónomas). Señalando que el gobierno había dispuesto , desde las
elecciones de febrero de poderes extraordinariamente autoritarios, como la censura de prensa
y la suspensión de las garantías constitucionales.
A los incesantes actos de violencia, se añade el hecho de que los partidos políticos de uno y
otro extremo preparaban a sus adeptos en cuadros militares que recibían instrucción para una
lucha eventual.
En las elecciones de febrero habían luchado principalmente dos alianzas: el Frente Popular y el
Frente Nacional.
El Frente Popular estaba constituido por: los liberales de la clase media como Casares,
el importante- aunque interiormente dividido- Partido Socialista, el Partido Comunista y algunos
grupos más de las clases trabajadoras.
Tras el Partido Socialista se encontraba la poderosa organización de los sindicatos socialistas:
La UGT (Unión General de Trabajadores)
El Frente Nacional no solo era respaldado por la CEDA, sino también por los
monárquicos españoles, los fascistas de Falange y otros grupos representativos de clase
media.
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A pesar de que otros partidos representantes de la clase media
participaron en las elecciones de febrero, fueron rápidamente anulados por
que a los españoles simplemente no les convencían los términos medios
con los que trabajaban.
El Frente Popular ganó las elecciones de febrero de 19369, aunque
en realidad, el gobierno se formó exclusivamente con republicanos
liberales, que dependían de las organizaciones de los trabajadores para
seguir teniendo su mayoría.
El gran problema en este contexto es que en la España de 1936 esto no se
podía considerar una fórmula de un gobierno fuerte y estable, pues los
obreros vivían en constante efervescencia revolucionarios.
La guerra civil de 1936-1939.
La guerra civil que se alargaría por casi 3 años de sangre, se iniciaría de improviso en un
poblado español, en la Melilla, el 17 de julio de la de 1936, todo gracias a diversos grupos de
presión en el ambito politico-economico y la ayuda del Ejercito nacional.
Además, el ejército de África se sublevó en contra del gobierno del Frente Popular, frente que
había ganado las elecciones de febrero y que gobernaba en ese entonces España.
Para el 18 de julio, ejércitos y miles de personas de todo el país se sumaron al golpe, mientras
muchos otros preferían seguir bajo el yugo del gobierno electo.
Por el bando de los republicanos lucharon partidarios del Frente Popular, comunistas,
anarquistas, socialistas, miembros de los sindicatos mayoritarios como la UGT y la CNT e
incluso nacionalistas vascos y catalanes.
El bando sublevado se encontraba gran parte del alto mando del ejército español así como
falangistas, carlistas, votantes del CEDA, un amplio sector de la iglesia y en general todos
aquellos que no querían tener una revolución del proletariado o que temían perder su status
social
Los militares más conservadores del Ejército, se levantaron en armas contra el gobierno de la
República. El levantamiento comenzó antes de lo planeado en la Melilla, extendiéndose pronto
a Tetuán y Ceuta, donde el coronel Juan Yagüe se apoderó de la ciudad sin realizar ni un solo
disparo.
Los principales enfrentamientos tuvieron lugar en Andalucia. En Sevilla, el general Queipo de
Llano llevó a cabo un golpe de de mano y se hizo del poder de la ciudad, aplastando a la fuerza
obrera, con el apoyo de militares y de la Guardia Civil.
9 Las elecciones del 15 de febrero de 1936 arrojaron los siguientes resultados: 258 diputados del Frente
Popular, 62 de diversos partidos del centro y 152 de organizaciones de derecha. Tras la revisión de actas verificadas por las Cortes, las cifras fueron de 277, 58 y 146 respectivamente
14
En Madrid, todo era diferente, pues el 18 de julio aún no se conseguía nada, Casares actuaba
aún con la esperanza de detener un golpe bajo los estatutos constitucionales, aun con los
reclamos de los sindicatos y partidos de izquierda que reclamaron todo el arsenal que impediría
que los militares los acechará, sin embargo, el Jefe de Gobierno se negó a darlas.
Pero para el 19 de julio, la situación era aún incierta, el nuevo jefe de gobierno, José Giral, que
había accedido al cargo tras la renuncia de Casares Quiroga accedió a repartir armas entre los
sindicatos y los militantes de los partidos de izquierda.
De igual modo, el 19 de julio, en España se registraron victorias y derrotas por parte de los
republicanos.
El golpe militar, que tenía como objetivo dominar el territorio español de manera rápida y con
firmeza no alcanzó los resultados esperados. Los sindicatos y los partidos políticos de
izquierda resistieron, el golpe de Estado pasó a ser una guerra civil, y la resistencia terminó
siendo una revolución.
El 20 de julio se produjo una acontecimiento que marcó el rumbo de los sublevados, pues el
general Sanjurjo murió en un accidente aéreo, justo cuando iba a colocarse al frente de los
sublevados, dejando abierto el mando militar, en el cual accedieron las personas más
destacadas de la dirección, como Mola, Franco y Queipo de Llano.
El golpe triunfó en aquellas zonas rurales que tenían un mayor número de seguidores de la
iglesia, en cambio, el fracaso se hizo presente en aquellas zonas industrializadas donde el
proletariado tenía una mayor presencia y mayor fuerza.
Las tropas del Ejército de África desembarcó en la península ibérica, preparados para poder
apoyar a los sublevados.
Las primeras operaciones en esta guerra civil fueron las batallas de Madrid, las cuales
resultaron en fracasos.
Franco, al mando de los sublevados consiguió el apoyo de países como Italia y Alemania, pues
tenían una tendencia fascista, como los sublevados. Al conseguir este apoyo Franco tuvo un
mayor reconocimiento por parte de sus adeptos.
Al mismo tiempo, la URSS fue la única que accedió a vender armamento a los republicanos.
Aunado a esto, antifascistas de todo el mundo llegaban al país, ellos querían ayudar a la
República a vencer a los fascistas, con lo cual formaron la llamada Brigada Internacional.
Para 1937, los sublevados llevaron a cabo un nuevo ataque en contra de los republicanos,
atacaron el “cinturón de hierro”. Los fascistas alemanes bombardearon el país vasco, con el
objetivo de tener el control de la zona norte de la República. La
zona de Guernica fue la más dañada.
Al romper el cinturón, lograron acceder a la zona norte, un golpe
muy duro para los republicanos, pues esa zona era la más rica en
industrias del país.
15
Para este año, los sublevados tuvieron un revés, pues la muerte de su dirigente en un
accidente aéreo, parecido al que tuvo Sanjurjo, llevó al general Mola a la muerte.
Con la muerte de Mola, Francisco Franco accedió al poder completo de los sublevados.
Para 1938, los comandados por Francisco Franco lograron
dividir en dos el territorio de la República, en lo que se
conoció como la Ofensiva de Aragón.
En Julio del mismo año, ya con la desesperación de los
republicanos, partieron hacia el río Ebro, sin prever lo que ahí
aguardaba.
Los sublevados y los republicanos libraron lo que para la
historia española es, la batalla más sangrienta de España.
Finalmente, para el 26 de Enero de 1939, las tropas de
Franco entraron sin resistencia a Barcelona, los refugiados de
la República huyeron hacia Francia y a otras partes del mundo, y en Marzo, por fin, y tras
resistir durante casi 3 años, el Madrid fue tomada.
El 1ro de abril, y con gran pesar por parte de los republicanos, se publicó el último parte de
guerra, en el cual se daba por terminada la guerra, haciendo vencedores a los fascistas de
Franco, con la ayuda de alemanes e italianos. Muchos fueron exiliados, huyeron a diversos
países, entre ellos México.
La batalla de Madrid.
Desde los primeros días de noviembre de 1936 hasta el final de la guerra civil, la ciudad de
Madrid siempre fue un frente de guerra. El bando republicano era el encargado de mantener
una constante defensa de este poblado español, no sólo con las milicias que en ella se
encontraban, sino que la creciente Unión Soviética también ayudó a mantener una defensa
constante.
La batalla de Madrid fue un conjunto de acciones durante 5 meses de combate, entre
las cuales se encuentran las batallas y operaciones militares de Jarama y Guadalajara. La
lucha que se libró en Madrid es el primer gran desequilibrio para los planes de guerra de los
sublevados y con ello pone en riesgo el hecho de que se lleve a cabo una prolongación de este
conflicto. En estas instancia, la ayuda extranjera empezaba a surgir efecto, -Legión Cóndor
alemana, aviación italiana, armamento y asesores rusos, Brigadas Internacionales-10 desatando
con ello algo que muy pocos creía, una capacidad de resistencia por parte de la República.
10
Fernández, L. S. (1999) El general de la Monarquía, la República y la Guerra Civil: desde 1892 hasta 1939. Madrid: Actas Editorial.
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La batalla por Madrid comenzó el 7 de noviembre. Y como se cita, la ayuda extranjera
empieza a tomar relevancia en estas instancias.
Franco llevaría a cabo un ataque con sus fuerzas de manera frontal, esto entre el noreste y
sureste de la capital.
Las columnas que estaban destinadas a salvaguardar la integridad del territorio y sus
pobladores, en Madrid estaban organizadas de la misma manera que las que en su tiempo se
dedicaron a defender en Barcelona, cada milicia obedecía las órdenes del partido o sindicato
que las había organizado.
Franco pretendía conquistar una ciudad de más de un millón de
habitantes casi siempre a la defensiva, con sus llamadas, fuerzas
de elite, las cuales consistían en el Ejército de África (10.000
hombres) que eran apoyados por otros 15.000 falangistas,
requetés y regulares, fue su ofensiva final sobre Madrid.
Francisco Largo Caballero, que era en ese momento el nuevo
Jefe de Gobierno, confiaba que con la ayuda de las fuerzas
soviéticas sería suficiente para detener a la ofensiva nacional.
Por tal motivo, desde septiembre puso sobre aviso que la
República estaría en condiciones de combatir con el mismo tipo de armas a los rebeldes que lo
atacaban.
Con este aviso dió fin a la independencia en la que vivían sus milicias, para dar paso a la
conformación de un Ejército Popular de la República, subordinados a su vez, en un Estado
Mayor Central.
La ofensiva nacional dio por fin inicio a su ataque. En un principio, la Resistencia que se
encontraba a las afueras de Madrid se vio sucumbida ante este grupo de rebeldes y con ello, el
4 de noviembre cayó Getafe, con lo que parecía, iba a ser lo último para los republicanos.
Sin embargo, y como se mencionó anteriormente, la batalla de Madrid, para algunos
historiadores comienza el 7 de noviembre con el golpe de suerte con el que tuvieron fortuna de
correr.
En el interior de un tanque italiano -que formaba parte de la ofensiva nacional- encontraron una
copia exacta del plan de batalla que el ejército nacional iba a llevar a cabo
para la conquista de Madrid. Inmediatamente, con el documento en las
manos del Jefe de Estado, acomodo a sus tropas de modo tal que actuaron y
bloquearon con anticipación todo movimiento antes de ser ejecutado.
Lo que se vivía en Madrid era una efervescencia revolucionaria, el pueblo
estaba unido al grito de “No pasarán”, que poco después se convierte en el
grito de lucha y lema de los republicanos.
Durante la guerra llegarían a sumar un total de 40.000 hombre voluntarios de
todas partes, -exiliados italianos y alemanes de izquierda- la mayoria eran
jovenes, todos con la enmienda de ayudar a la República a terminar con el
fascismo de los rebeldes.
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Sin embargo, estos movimientos armados no serían los últimos, sino que apenas sería el
comienzo, pues Franco, aún con la necedad que lo caracteriza, llevó a cabo más ofensivas, al
grado de extender esta guerra hasta 1937. Franco que contaba con la ayuda del ejército
italiano, enviado por Mussolini, se vio en la necesidad de dejar actuar de manera autónoma al
ejército aliado, todo esto con la única finalidad de poder conquistar de una vez por todas
Madrid, sin embargo, todo fue un rotundo fracaso.
La batalla finalizó y para los italianos no pintaba nada bien. Los republicanos registraron, en el
último intento una baja de 2.000 de sus hombres,
mientras que los italianos tuvieron el deceso de 3.000
soldados, todo esto, debido a que los de Mussolini
tenían una carencia de combustible sólido y el apoyo
aéreo y antiaéreo dejó mucho que desear.
Franco, consciente de la imposibilidad de poder tomar
la capital, decidió cambiar de objetivos. La República
había ganado esta partida.
Bibliografía
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Alianza Editorial, Madrid, 1989.
● Diaz- Paja, Fernando., La Guerra de España en sus Documentos, Ediciones
Marte, Barcelona, 1966.
● Jackson, Gabriel., La república española y la guerra civil (1931-1939), Ed.
Crítica, Barcelona, 1979.
● Suarez, Luis, El general de la Monarquía, la República y la Guerra Civil: desde
1892 hasta 1939 , Ed. Actas, Madrid, 1999.
● Thomas, Hugh., La guerra civil española, Ed. Ruedo Ibérico, Madrid, 1967.
● Brower, Daniel, Historia del Mundo Contemporáneo 1900-2001, 5ta, ed.,
Pearson Educación, S. A., Madrid, 2002, pp. 145-149
● Domínguez, Antonio, España, tres milenios de historia, Marcial Pons, 2004,
pp.330-350
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