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Formación médica continua
Vol. 3 Nº 8Agosto 2014
S U M A R I OS U M A R I O
Comisión Directiva FaarditPeríodo - Presidente: Prof. Dr. Sergio LucinoPresidente electo: Dr. Claudio BoniniSecretario General: Prof. Dr. Carlos Capiel (h)Tesorero: Prof. Dr. Alberto MarangoniSecretario de Actas: Prof. Dr. Luis Fajre° Vocal: Dr. Miguel Tortosa° Vocal: Dr. Vasco Gálvez° Vocal: Dr. Alejandro Tempra° Vocal Suplente: Prof. Dr. Daniel Forlino° Vocal Suplente: Dr. Gustavo Bohuid° Vocal Suplente: Dr. Joaquín Vergara
Comisión Revisora de Cuentas Titular:Dr. Jorge AudisioDr. Nicolás SetaDr. Juan del Trozzo
Comisión Revisora de Cuentas Suplente:Dr. Luis VillavicencioDr. Alfredo Lanari ZubiaurDra. Cecilia Costamagna
Comité editorial ImágenesEditores Responsables:Prof. Dr. Alberto MarangoniDr. Jorge Ahualli
Editores Asociados:Dra. Stella Maris BatallésProf. Dr. Luis FajreDr. Rodrigo ReDr. Gustavo Raichholz
Producción GráficaUsina CreativaAgencia de Comunicaciónwww.usinacreativa.com.arOctavio Pinto , Córdoba - ArgentinaTel: ()
Diseño y Diagramación:Sebastián PuechagutCoordinación Editorial:Agostina Parisí - Lucía CoppariImpresión: Usina Creativa
EEl rol del radiólogo en la práctica de la Medicina del siglo XXI Marangoni A.
C A propósito de la selección de contenidosVidela R. L.
R Hidroenema TC: Utilidad e indicaciones en la práctica cotidianaRaichholz G., Giménez S., Sañudo J. L.
P Variantes Anatómicas del Polígono de Willis por Angio-ResonanciaMagnéticaTolabín I., Bertona C. A., Bertona J. J., Gribaudo N.
R CAgenesia de Arteria Carótida Interna y su asociación con aneurismasAzor M., Bonansone N., Caspi M., Genest E.
S Signo de la silueta del pingüino Migliaro M., Posadas N., Lalanne A.
¿C ?Caso Clínico Nº García Alvarado J., López M., Francabandiera M., Abramzon F.
Caso Clínico Nº: Hiperplasia estromal pseudoangiomatosa de lamama. Presentación poco habitualDiomedi M., Buccolini T., Frola M., Tiscornia P., Chialvo V., Giraudo P.
S Robos arteriales: Interpretación con Doppler arterialSalvo C., Char O., Francabandiera M., Crosta J., Abramzon F.
¿C ?Punción de glándulas suprarrenales: Procedimiento, técnica y complicacionesMarangoni A., Marangoni M. A., Re R., Marchegiani S.
M RSíndrome de la CimitarraDomínguez A.
AbdomenMariano VolpacchioHugo GuerraAlejandro TempraGabriel YelinCardiovascularClaudio BoniniAlejandro De La VegaEducación Médica ContinuaJorge PicorelRicardo VidelaEduardo Gómez G. María E. CastrillónGastrointestinalRicardo VidelaRoberto Villavicencio Mariano Loureiro Gustavo MuiñoUrinarioPablo CikmanDaniela StoisaImágenes de la Mujer-MamaMarta MachadoCecilia CostamagnaJavier Rodríguez Lucero María Cristina Crocco Román RostagnoMabel DiomediGisela BarujelObstetricia y GinecologíaDiego ElíasMarisa FrolaJosé OchoaMusculoesqueléticoSilvio Marchegiani Carlos CapielGabriel AguilarAlejandro RolónGustavo BevoloDiego MaffeiNeuroradiología / Cabeza y CuelloGustavo Foa Torres Sergio Moguillansky Adriana OjedaSebastián CostantinoPedro LylykFederico RocaAlberto SururDaniel ForlinoPediatríaHéctor OxiliaSilvia MoguillanskyMario PellizariHugo RobledoRadiología IntervencionistaSergio LucinoRomán Rostagno TóraxPablo CikmanLuis Méndez Uriburu Vasco GálvezSebastián Rossini
Imágenes MolecularesDaniel NespralOscar López
EspañaLuis Marti-BonmatiLuis CerezalEugenio Navarro Sanchis Francisco SendraPorteroJavier Rodríguez RecioJosé Luis del Cura Estados UnidosVictoria VelázquezArmando RuizJavier CasillasCarlos GimenezCarlos PreviglianoGuillermo Sangster Fernando GutierrezAlberto Simoncini Víctor GerbaudoJorge Soto UruguayIvonne MartinezSonia CaputiNicolás SgarbiAndrés García Bayce ChileÁlvaro HueteGonzalo DelgadoMiguel Ángel PinochetGloria Soto
Silvina Alés LópezDaniel BenítezNelda CastagnaroFátima CiardulloMariana CottaniPaula FredesCarolina PaulazzoJulieta Ramos PachecoFederico RemisWalter Salvatierra
Pamela Vega Wong
Comité consultor Nacional
Comité consultor Internacional
Revisores Juniors Nacionales
Revisor Junior Internacional
FEDERACIÓN ARGENTINA DE ASOCIACIONES DE RADIOLOGÍA,DIAGNÓSTICO POR IMÁGENES Y TERAPIA RADIANTE
Comisión Directiva FaarditPeríodo - Presidente: Prof. Dr. Sergio LucinoPresidente electo: Dr. Claudio BoniniSecretario General: Prof. Dr. Carlos Capiel (h)Tesorero: Prof. Dr. Alberto MarangoniSecretario de Actas: Prof. Dr. Luis Fajre° Vocal: Dr. Miguel Tortosa° Vocal: Dr. Vasco Gálvez° Vocal: Dr. Alejandro Tempra° Vocal Suplente: Prof. Dr. Daniel Forlino° Vocal Suplente: Dr. Gustavo Bohuid° Vocal Suplente: Dra. Joaquín Vergara
Comisión Revisora de Cuentas Titular:Dr. Jorge AudisioDr. Nicolás SetaDr. Juan del Trozzo
Comisión Revisora de Cuentas Suplente:Dr. Luis VillavicencioDr. Alfredo Lanari ZubiaurDra. Cecilia Costamagna
CONSEJO NACIONAL DE EVALUACIÓN EN DIAGNÓSTICO POR IMÁGENES
El CNAEDI está conformado por:Costamagna, Cecilia – Santa Fe (clcostamagna@yahoo.com.ar)
Dalla Torre, Federico – Mendoza (fededallatorre@speedy.com.ar)
Fajre, Luis – Tucumán (luisfajre@uolsinectis.com.ar)
Forlino, Daniel – Chaco (danielforlino@gmail.com)
Lucino, Sergio – Córdoba (sergiolucino@oulton.com.ar)
Sosa Mangano, Gustavo – La Rioja (gustavososamangano@hotmail.com)
Secretaría: Fiani, Juan – FAARDIT (juan@faardit.org.ar)
Sitio web: www.conaedi.org.ar
ASOCIACIÓN ARGENTINA DE PROFESORES UNIVERSITARIOSDE DIAGNÓSTICO POR IMÁGENES (A.A.P.U.D.I.)
Comisión Directiva Período - Presidente: Dr. Luis Fajre Relaciones Institucionales: Dra. Marta Andrómaco
Vicepresidente: Dr. Raúl Simonetto Dr. Gustavo Saubidet
Secretario Ejecutivo: Dra. Ma. Elena Castrillón Relaciones internacionales: Dr. Carlos Previgliano (LSUHSC. EEUU)
Coordinador Enseñanza de Grado: Dr. Ricardo Videla Tribunal de Honor: Dr. Sergio Moguillansky
Coordinador de Enseñanza de Posgrado: Dr. Carlos Capiel Dr. Luis Méndez Uriburu
Vocales: Dr. Gustavo Sosa Mangano Dr. José Luis San Román
Dr. Oscar Migliore Dr. Oscar Noguera
Dra. Mariela Stur
Los trascendentales cambios acontecidos en la Me-
dicina de los últimos años, acompañados de cerca
(o potenciados) por los adelantos tecnológicos, han
determinado drásticas transformaciones en la acti-
tud y en la participación de los médicos radiólogos
en el contexto del diagnóstico, tratamiento y segui-
miento de los pacientes. Actualmente, es necesario
y, diríamos, indispensable, la participación y opi-
nión de los radiólogos en las tomas de decisiones
junto al resto de los colegas en ateneos, discusiones
de casos y orientación de conductas diagnósticas y
terapéuticas.
Por ello, es evidente que los radiólogos, hoy más
que nunca, forman parte del equipo multidiscipli-
nario en la búsqueda de la mejor decisión y las
conductas a adoptar ante las enfermedades. El ra-
diólogo es hoy indispensable como miembro de los
grupos que se dedican al control de enfermedades,
de los equipos de estudios preventivos y de “scre-
ening” y de los equipos de evaluación de tratamien-
tos.
Entonces, los radiólogos de hoy deben tener un
conocimiento completo de las enfermedades y de
su fisiopatología. Básicamente, saben de la anato-
mía detallada de la totalidad del organismo. Ade-
más, de la fisiología humana y de la fisiopatología
de las dolencias. Saben de la patología y de la ana-
tomía patológica. Conocen sobre el intervencio-
nismo guidado por imágenes, las capacidades para
ayudar a la curación de muchas patologías por vía
percutánea y las biopsias para diagnóstico. Es decir,
los radiólogos de hoy tienen un desafío importante:
estar bien preparados. Estar bien preparados im-
plica mucho estudio, concurrencia a congresos,
participación en mesas de discusión, producción de
trabajos científicos que demuestren la actividad dia-
ria propia. El desafío es estar a la altura de los re-
querimientos que nos plantea la Medicina actual,
simplemente (ni más ni menos), ser médicos. Pasa-
mos de ser meros sacadores de “placas” a cuidado-
res de pacientes, tal como cualquier otra
especialidad dedicada a la curación, y a acompañar
al paciente en su sufrimiento, curable o no.
Ante este escenario, nos hemos visto obligados a
cambiar nuestra perspectiva y nuestros sentimientos
en el ejercicio de la especialidad. Es nuestra obli-
gación saber y estar al tanto de los paradigmas ac-
tuales de todas las especialidades, concretas o no,
reales o no, científicamente valederas a la vista de
los conocimientos que hoy tenemos. Debemos co-
nocer y estudiar todo y evitar ser negligentes en
este aspecto. Sin dudas, esto ha obligado a muchos
radiólogos a optar por subespecializarse, es decir,
a estudiar y ejercer su práctica diaria en un área es-
pecífica para poder estar más actualizado y conocer
con más detalles la problemática de cada especia-
lidad, para poder hablar con los mismos términos
y ser más apto al momento de describir los hallaz-
gos ante las patologías que se estudian en cada
área.
Afortunadamente, hoy tenemos pacientes y los
pacientes nos consideran sus médicos: la Ecografía
y el Intervencionismo nos han puesto en ese papel.
El contacto estrecho con el paciente, al que estos
estudios nos han dado acceso, hace que también
podamos dialogar y ofrecer nuestro cuidado, tal
como lo hace el médico clínico o el cirujano, por
ejemplo.
Entonces, ¿cuáles son los desafíos que se nos
plantean? Hay conceptos y verdades que el sentido
común impone. Ese paciente que tenemos delante
no es un número de orden, no es el afiliado de de-
terminada obra social, no es el próximo en la lista.
No, ese paciente es un ser humano que sufre, que
puede o no tener dolencias verdaderas o altera-
ciones de su psiquis, y no debemos pasar por alto
E M XXI
Por Prof. Dr. Alberto MarangoniEditor Responsable
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
EDITORIAL
lo que aprendimos (y si no lo aprendimos volva-
mos a recordarlo en la lectura de los preceptos de
Galeno, del Juramento Hipocrático o de las ense-
ñanzas de nuestros maestros). Seamos buenos mé-
dicos.
Ante tantos adelantos tecnológicos que a veces
oscurecen nuestro entendimiento y hacen que
nuestro raciocinio sea abatido por el trajín de los
agitados días, o ante la urgencia de cubrir cupos y
de sumar el mayor número de pacientes para cal-
mar la necesidad de nuestra generalmente apabu-
llada economía, se debe imponer un estoico valor
individual que se sobreponga a los valores de la
moralidad diaria que nos invade desde todos los
rincones de nuestra vida y nuestra sociedad actual.
Debemos ser médicos. Debemos saber y aprender
siempre. Debemos respetar al ser humano. Debe-
mos ser honestos con lo que sabemos y con lo que
no sabemos. Debemos enseñar y aprender a ense-
ñar y debemos tener siempre presente que el pa-
ciente es un ser humano y que ese paciente
podemos ser nosotros mismos.
Veamos lo que dijo el gran Christian Albert The-
odor Billroth (1829-1894), para tenerlo presente
cuando estemos frente a un paciente en un estudio
radiológico o en un procedimiento de cualquier
tipo que nos toque en suerte realizar: “Una persona
puede haber estudiado mucho y ser un médico re-
conocido pero que despierta poca confianza en
los pacientes. La manera de tratar a los pacientes,
de ganar su confianza, el arte de escucharlos (el pa-
ciente está siempre más ansioso por contar su pro-
blema, por hablar que por escucharnos), de
consolarlos o centrar su atención en las cosas se-
rias, todo esto no puede ser aprendido en los libros.
El estudiante puede aprender estas cosas solamente
por el contacto con el Profesor (atención a este
concepto: no olvidarnos de estar ahí, de ser verda-
deros maestros de nuestros residentes). Los pacien-
tes anhelan la visita diaria del médico, que es el
evento en el que todos sus pensamientos y emo-
ciones se concentran (atención a este otro con-
cepto: una vez que actuamos sobre un paciente, él
queda pendiente del médico tratante y ese médico
puede que seamos nosotros, es decir, un radiólogo
que lo ha tratado de determinada manera. Debe-
mos visitarlo, él se ha convertido en nuestro pa-
ciente)”. Y finaliza Billroth diciendo: “El médico
puede hacer todo lo que tiene que hacer con rapi-
dez y precisión, pero nunca debe parecer que tiene
prisa o que está distraído. El que combina el cono-
cimiento de la Fisiología y de la Cirugía, además de
su parte artística, alcanza el más alto ideal en la Me-
dicina”. Y además: “El principio, el método y el ob-
jetivo de las investigaciones es el reconocimiento
de la verdad, a pesar de que la verdad puede estar
en conflicto con las circunstancias sociales, éticas y
políticas”. Finalmente: “El que no puede citar su ex-
periencia terapéutica en los números es un charla-
tán. Sea sincero por el bien de la claridad, no dude
en admitir errores, que ellos pueden demostrar el
modo y lugar en los que mejorar” (1).
Ahora debemos pensar como médicos generales
y eso implica mayor responsabilidad. Al respecto,
es indispensable resaltar que la interrelación profe-
sión/sociedad, en el siglo XXI, sigue basándose en
los valores “fundacionales” del profesionalismo mé-
dico: la vocación, la disciplina, la competencia y el
compromiso.
- La vocación, estado de altruismo que implicapor un lado, desde los profesionales, la preeminen-
cia del rol social de su función por encima del be-
neficio económico, y por otro lado, desde la
sociedad, implica el reconocimiento del valor de la
profesión. Desde esta visión, vocación y remunera-
ción no son conceptos antagónicos sino más bien
Vol. / Nº - Agosto
EDITORIAL Marangoni A.
complementarios.
- La disciplina como forma de sustentar el apren-dizaje y la práctica científica de todo el quehacer
profesional actual.
- La competencia incluye el componente de co-nocimientos, el componente de habilidades y el
componente de actitudes en las relaciones interper-
sonales.
- El compromiso con las tareas prioritarias de laprofesión, que no son otras que proveer de asisten-
cia altamente calificada al paciente, preocuparse
por la salud de los mismos y la comunidad, y ges-
tionar eficientemente los recursos sanitarios.
Todos estos valores se expresan en un marco so-
cial diferente respecto del momento en que se ori-
ginaron, caracterizado por lo dinámico y cambiante
(2).
De manera que, como todo lo que nos rodea e
influye en nuestros días, los valores que nos indi-
caron y señalaron el camino hasta hoy deben seguir
siendo nuestro señuelo. Algunos medios de diag-
nóstico en la Radiología actual, como la Tomografía
Computada (TC), la Resonancia Magnética (RM) o
los Laboratorios de Alta Especialización, brindan
eficiencia y velocidad en el diagnóstico y represen-
tan el ideal a seguir. Sin embargo, esta visión de la
práctica médica basada primordialmente en la pon-
deración de la tecnología también cuenta con nu-
merosos claroscuros: por un lado, estos medios
brindan el diagnóstico cercano a la verdad nosoló-
gica de la enfermedad con precisión asombrosa,
pero de la misma manera si no son utilizados con
mesura y reflexivamente dejan al descubierto as-
pectos delicados en el área afectiva del paciente y
en la calidad de la relación con el prestador de ser-
vicios (3).
Finalmente, repetimos que es posible advertir una
transformación respecto al perfil del radiólogo, que
en el pasado solía tener poco contacto directo con
el paciente antes, durante y después de realizar un
estudio radiológico, con un perfil cercano al de un
personal técnico que pasa su actividad principal-
mente frente al monitor sin preocuparse por el con-
tacto directo con el paciente (4, 5). Dicho perfil está
cambiando, ya que participar en equipos multidis-
ciplinarios nos amplía el horizonte del desafío.
Ahora formamos parte de la relación médico/pa-
ciente y debemos saber qué le sucede. Esto se re-
fiere no solamente a la anamnesis en la búsqueda
de signos y síntomas de una enfermedad, sino tam-
bién a estar en conocimiento de los adelantos cien-
tíficos de cada especialidad, del crecimiento y las
novedades tecnológicas de nuestra propia especia-
lidad y de las condiciones en las que debemos mo-
vernos ante un paciente determinado. Prestar
atención a lo que hay detrás del paciente siempre
es de ayuda y edifica nuestro real poder como mé-
dicos, como buenos médicos. Conocer la historia
de nuestra evolución, el modo de actuar de nues-
tros antiguos médicos y predecesores, creer en
nuestro poder de ayudar en el sufrimiento, de acon-
sejar, de acompañar y de diagnosticar en forma pre-
cisa, es nuestra meta. Hay que crecer y hay que
creer. Hay que leer y hay que estudiar. Hay que en-
señar y aprender a ser un buen maestro, para que
el futuro pueda edificarse sobre una base de cali-
dad con la fuerza del saber modificable en el
tiempo y de crear confianza y amor por parte de
los pacientes.
1- Gotta M, Buzzi A. Theodor Billroth: un nuevo ca-
pítulo en la cirugía abdominal. Revista DM MD.
Ciencia y Cultura Médica. www.diagnósticome-
dico.com
2- Pardell Alentà H. ¿Tiene sentido hablar de profe-
sionalismo, hoy? Educación Médica, 2003; 6(2): 63-
80.
3- Andrade–Barreto OA, Villa–Caballero L. Radiolo-
gía diagnóstica en la era tecnológica. Comparación
entre dos modelos. Gac Méd Méx; 2005, 5 (141);
425-429.
4- Hrisinghani MG, Blake MA, Saksena M, et al. Im-
portance and effects of altered workplace ergono-
mics and modern radiology suites. RadioGraphics
2004; 24:615–627.
5- Alfei S, Inoue T, Zhang H, et al. Image Fusion
Using PACS for MRI, CT and PET images. Clin Posi-
tron Imaging 1999; 2:137–143.
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
EDITORIAL Marangoni A.
Bibliografía
La experiencia pedagógica acumulada a través de
los años, la asistencia casi perfecta a los congresos
de radiología y la presencia en el último Congreso
de Córdoba me llevaron a escribir este comentario.
Siempre me ha llamado la atención que estudiosos
y distinguidos profesores, a la hora de dictar una
conferencia, no hagan una selección de los conte-
nidos a exponer.
El tiempo de las conferencias es, en general, de
treinta minutos, y si el tema a desarrollar es por
ejemplo “Tumores de páncreas” se empieza mos-
trando la clasificación última de la OMS en un cua-
dro, muchas veces en inglés, para luego desarrollar
en forma tediosa y detallada cada uno de estos tu-
mores y cómo se los ve con cada una de las técni-
cas de imágenes. Muchos disertantes comienzan
manifestando que van a concentrarse en los aspec-
tos prácticos, que las cosas más específicas, más de-
talladas o finas están en la bibliografía, pero
lamentablemente a los cinco minutos están dic-
tando una conferencia magistral que es en realidad
la transcripción casi textual de un libro.
Al terminar la conferencia, el comentario genera-
lizado suele ser “cuánto sabe este profesor”, cuando
lo ideal sería decir: “En esta clase aprendí tres key
points sobre los tumores del páncreas”. Es un error
que muchos cometemos: olvidamos la Pirámide del
aprendizaje, que explicita que si una clase es sola-
mente teórica se va a recordar sólo el 5%. Por lo
tanto, es necesario que al preparar una conferencia
se delimite el tema a desarrollar. En general hay una
tendencia a tratar de incluir todos los contenidos
posibles y esto es completamente erróneo: los asis-
tentes van a recordar menos cuando más cosas se
les digan. Esto se ha dado en llamar por los peda-
gogos “inhibición retroactiva”, y según el dicho po-
pular: “El que mucho abarca poco aprieta”.
Es importante recordar entonces que la mayoría
de las veces “menos es más”. Además, siguiendo
con la aplicación de la Pirámide del aprendizaje, se
debería tratar de incluir alguna interactividad con
los escuchas y ser en parte redundante para que
los conceptos principales sean recordados: “Dígalo
y dígalo de nuevo”. También conviene hacer cierres
conceptuales parciales para redondear las ideas y,
por último, es bueno tener en cuenta que las con-
clusiones no pueden ser una vaciada retórica de
buenas intenciones: las conclusiones deben ser una
vuelta a la introducción y a los objetivos propues-
tos, destacando los key points o “conceptos para
llevar a casa”.
A
Vol. / Nº - Agosto
Carta al editor
Datos de contacto: Ricardo Luis Videla.Fac. de Ciencias Médicas (UNC) - Córdoba Capital.
e-mail: rlv@ciudad.com.ar
Por Dr. Ricardo Luis VidelaProfesor adjunto Cátedra I de Diagnóstico por Imágenes, Facultad de Ciencias Médicas (UNC)
Existen en la actualidad dos técnicas de exploración
tomodensitometricas del colon. Si bien ambas tie-
nen sus fundamentos en una distensión del colon
permitiendo el análisis de la luz y de la pared, cada
una posee formas de realización e indicaciones di-
ferentes. El coloscanner al agua, también denomi-
nado hidroenema TC, es una técnica que utiliza una
repleción hídrica de la luz cólica asociada a una in-
yección de contraste endovenoso. Este examen se
recomienda en un contexto carcinológico: bús-
queda de un cáncer colo-rectal clínicamente sospe-
chado, hallazgos en tomografía de metástasis
hepáticas o evaluación pre-quirúrgica. El coloscan-
ner al aire, todavía denominada colonoscopia vir-
El hidroenema TC es una técnica hibrida que combina un agentede contraste negativo administrado por vía endorectal e imágenesde abdomen y pelvis de alta resolución adquiridas preferentementecon un tomógrafo multidetector y tras la administración de con-traste endovenoso. El doble contraste que forman las interfaces quese producen por la hipodensidad del agua en la luz, la pared delcolon con tinción tras la administración de contraste endovenoso yla hipodensidad de la grasa pericolonica permiten la detección depequeños engrosamientos tumorales. Las indicaciones actuales dedicha técnica son la búsqueda de un cáncer cólico en el caso de sin-tomatología digestiva después de una colonoscopía incompleta oen casos de contraindicaciones a la colonoscopia, el hallazgo inicialen tomografía de metástasis hepáticas, pacientes añosos o frágilescon sintomatología cólica y en la evaluación pre-quirúrgica de uncáncer para realizar una estadificación clínica T-N-M. La perfor-mance de este examen para el diagnóstico de una neoplasia se es-tima con una sensibilidad del 98,6% y un valor predictivo negativode 99,1%. La estadificación pre-quirúrgica clínica TNM tiene unaexcelente sensibilidad.
Introducción
Key words: Water enema CT, colon cancer, staging. Palabras clave: Hidroenema TC, cáncer colon, estadificación.
H TC: U
Gustavo Raichholz, Sebastián Giménez, José Luis Sañudo
Abstract Resumen
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Revisión de tema
Water enema CT is a hybrid technique that combines a negative con-trast agent administered endorectal and high resolution images ofthe abdomen and pelvis acquired preferably with a CT multidetectorscanner and after intravenous contrast administration. The doublecontrast formed by the two interfaces that are produced by the lowdensity of water in light, the colon wall staining after intravenouscontrast administration and the low density pericolonic fat allow thedetection of small tumor thickening. This technique is currently in-dicated to find colonic cancer in the case of gastrointestinalsymptoms after an incomplete colonoscopy or in cases of contrain-dications to colonoscopy, the initial findings on CT of liver metastasesor elderly or frail patients with colonic symptoms or in a pre-surgicalcancer evaluation for TNM staging. The performance of this test forneoplasm diagnosis are estimated with a sensitivity of 98,6% and anegative predictive value of 99,1%. Pre-surgical TNM staging hasalso an excellent sensitivity.
Recibido: de agosto de / Aceptado: de septiembre de Received: August , / Accepted: September ,
Datos de contacto: Gustavo Raichholz.Diagnóstico por Imágenes Junín - Santa Fe Capital.
e-mail: gustavo-raichholz@hotmail.com
tual, se realiza con una distensión del colon con
aire o C0² y sin la administración de contraste en-
dovenoso. El objetivo es la detección de pólipos en
el cuadro de screening o despistaje de lesiones pre-
cancerosas.
El hidroenema TC es una técnica hibrida que com-
bina la administración de una agente de contraste
neutro (agua) por vía endorectal e imágenes de ab-
domen y pelvis de alta resolución. Se efectúa con
la inyección de contraste endovenoso y preferen-
temente con tomógrafos multidetectores. Los voxe-
les isotrópicos permiten obtener imágenes con
reconstrucciones de alta calidad para mejorar la de-
tección y localización de anomalías del marco có-
lico. El doble contraste que aporta la técnica del
hidroenema TC proporciona una adecuada visuali-
zación de la pared del colon, posibilitando entre
otras cosas el análisis del crecimiento local de tu-
mores. Esto es debido a que la evaluación de la
zona tumoral mejora notablemente por el doble
contraste que forman las interfaces que se produ-
cen por el agua en la luz del colon, la pared real-
zada con el contraste intravenoso y la grasa
pericolonica. Como la pared del colon distendida
es muy fina, este método es muy sensible en la de-
tección de áreas de engrosamientos parietales que
superen un espesor de 3 o 4 mm (1). El hidroe-
nema TC tiene como principal objetivo el diagnós-
tico o evaluación pre-quirúrgica del cáncer de
colon. Permite precisar su topografía, apreciar su
tamaño, extensión y la búsqueda de localizaciones
secundarias (hepáticas, ganglionares, mesentérica o
pulmonares). El análisis global del abdomen es otra
ventaja de esta técnica, ya que la detección de me-
tástasis a distancia tiene un alto impacto en la es-
trategia terapéutica (2).
La preparación digestiva puede estar reducida a un
enema evacuador distal horas antes del examen
para mejorar el confort del paciente. La presencia
de residuo propio no dificulta la interpretación de
las imágenes (Fig. 1). El hidroenema TC puede serrealizado sin problemas en un paciente no prepa-
rado. El examen se inicia con la introducción de
una sonda Foley por vía endorectal, insuflando el
balón en función de la continencia anal del pa-
ciente (habitualmente con 20 a 50 ml de agua). La
sonda es conectada por una tubuladura a un frasco
conteniendo de un litro y medio a dos litros de
agua tibia en posición de altura (Fig. 2). Para evitarlos espasmos del colon, es posible administrar una
o dos ampollas de Hioscina N-Butilbromuro
(20mg/ml) minutos antes del comienzo del exa-
men. Una adquisición sin contraste endovenoso y
preferentemente bajas dosis es realizada en primer
término, permitiendo descartar un neumoperitoneo
o perforación intestinal no sospechada y evaluar la
densidad hepática espontanea. Luego se administra
el agua tibia que suele pasar rápidamente (aproxi-
madamente 3 minutos) sin necesidad de movilizar
al paciente, que permanece en decúbito dorsal.
Una segunda adquisición es realizada tras la admi-
nistración de contraste iodado endovenoso (entre
100 y 120 ml a un debito de 3 ml/seg) en una fase
portal, 70 a 80 segundos después de comenzada la
inyección. La duración del examen se calcula en
aproximadamente 10 minutos
Las indicaciones actuales son la búsqueda de un
cáncer de colon en el caso de sintomatología di-
gestiva (trastornos del tránsito, dolores abdomina-
les, rectorragia), después de una colonoscopía
incompleta o en los casos de contraindicaciones a
la colonoscopia, el hallazgo inicial en tomografía
de metástasis hepáticas (en un examen abdominal
realizado por otra razón), pacientes añosos o frági-
les con sintomatología cólica y en la evaluación
pre-quirúrgica de un cáncer de colon para realizar
una estadificación clínica T-N-M (cTNM).
La mayor contraindicación es la presencia de un
síndrome oclusivo. Los antecedentes de alergia
grave a los productos de contraste endovenoso y
la insuficiencia renal son factores limitantes. No
Vol. / Nº - Agosto
Hidroenema TC. Utilidad e indicaciones en la práctica cotidiana Raichholz G. y Col.
Desarrollo
Preparación del paciente y técnica del examen
Indicaciones
Contraindicaciones
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Hidroenema TC. Utilidad e indicaciones en la práctica cotidiana Raichholz G. y Col.
obstante, en estos casos, una exploración sin con-
traste puede ser realizado debido que los engrosa-
mientos parietales de origen tumoral suelen verse
hiperdensos espontáneamente con respecto a la hi-
podensidad del agua. La performance de la técnica
sin contraste no ha sido evaluada en grandes series.
La incontinencia anal puede complicar el examen,
pero generalmente es compensada con una buena
insuflación del balón de la sonda rectal.
El análisis se hace sobre una estación de trabajo es-
tándar sin la necesidad de programas específicos.
El aprendizaje de lectura y semiología suele ser rá-
pido. Una distensión completa y adecuada del
colon es una premisa primordial antes de la eva-
luación. Un segmento colapsado o no completa-
mente distendido crea problemas en la detección
de pequeños engrosamientos parietales o pólipos,
pudiendo determinar falsos negativos. Es suma-
mente importante una correcta distensión del colon
sigmoideo ya que las mayorías de los canceres se
localizan a dicho nivel. Al estado normal el diáme-
tro del colon aumenta gradualmente siendo apro-
ximadamente de 3 a 5 cm en el colon sigmoideo
hasta 6 a 8 cm en el ciego. El espesor de la pared
varía entre 3 a 4 mm y se visualiza como una fina
línea hiperdensa homogénea debido al realce tras
la administración del contraste endovenoso (Fig. 3).Las haustras y pliegues son bien visualizados. Una
lesión cólica se traduce por un engrosamiento pa-
rietal local con realce neto y por lo general de ma-
nera heterogénea después de la inyección de
contraste endovenoso (Fig. 4). La lesión puede servegetante (Fig. 5), anular más o menos circunferen-cial (Fig. 6) y polipoidea (Fig. 7). Puede estar aso-ciada o no a una estenosis digestiva (3-5). Sus
dimensiones y su situación en el cuadro cólico
Normalmente la diferenciación entre una lesión pa-rietal vegetante o anular (flecha) del colon es fácilde realizar con restos de material fecal (doble fle-cha), los cuales suelen presentar aspecto moteadocon burbujas de aire en su interior.
Fig. :
Fig. :
Resultados
Hidroenema TC sin preparación digestiva.
Sonda Foley; tubuladura conectada a unfrasco conteniendo aproximadamente , a litros de agua.
Elementos necesarios para la realización de un Hidroenema TC.
pueden ser definidas, como así mismo la eventual
afectación de un órgano de la cavidad abdominal.
Las performances de este examen para el diagnós-
tico de una neoplasia ha sido validad por dos estu-
dios prospectivos que reportaron una sensibilidad
del 98,6% y un valor predictivo negativo de 99,1%
(5-6). Una vez diagnosticado el cáncer cólico, el hi-
droenema TC, permite establecer el grado de infil-
tración de la pared, de los tejidos circundantes y de
los órganos vecinos. De esta forma se puede lograr
una estadificación clínica tumoral basándose en cri-
terios T y N, con estudios que han mostrado alta
sensibilidad y especificidad (1, 3, 4, 5). La grasa pe-
ricólica resulta de gran ayuda en esta estadificación
local pues nos da la clave del diagnóstico diferen-
cial entre el grupo T1-T2 y el T3. La diferenciación
entre T1 y T2 no puede ser realizado, ya que con
esta técnica no hay ningún signo fiable para distin-
guir la infiltración única de la submucosa, de la in-
filtración de la capa muscular; y además tiene pocas
repercusiones en el planeamiento terapéutico (7).
Lo que si resulta extremadamente útil es diferenciar
los estadios T2 de estadios T3, ya que es similar a
realizar el diagnóstico diferencial entre los estadios
A y B de Dukes o tumor confinado a la pared del
colon o que ha traspasado los límites de la pared.
Asimismo es de extraordinaria relevancia determi-
nar cuando el tumor ha infiltrado órganos vecinos
(T4), con el objeto de intervenir únicamente los tu-
mores resecables. En el grupo T1-T2 los bordes ex-
ternos de la pared digestiva son lisos y regulares,
encontrándose la grasa pericolica de características
tomodensitometricas conservadas (Fig. 8). En el es-tadio T3 el tumor infiltra la serosa, siendo los bor-
des cólicos externos irregulares con espiculaciones,
visualizándose la grasa pericolica con aumento de
la densidad y con pequeñas prolongaciones per-
pendiculares a la pared, cuya morfología ha sido
definida como de cortos clavos o pernos, denomi-
nados por algunos autores con el término de «en-
clavados» (Fig. 9) (7). Cuando vemos una clararetracción que afecta a la mayor parte del perímetro
de la pared, formando una estenosis tipo «serville-
tero» es un signo de importante de infiltración de
toda la capa muscular por lo que lo utilizamos
como un criterio T3 (Fig. 10). El estadio T4 es porlo general claro, ya que el tumor invade órganos
vecinos o hay afectación peritoneal (Fig. 11). La vi-sualización de ganglios mayores a 10 mm de eje
menor o en grupo de más de 3 estructuras linfono-
dulares son argumentos para pensar en un N posi-
tivo (Fig. 12) (5-7). Esta técnica permite excelentevaloración de los engrosamientos cólicos de origen
no tumoral y se recomienda realizarlo alejado a un
episodio de diverticulitis, para eliminar lesiones tu-
morales subyacentes no sospechadas (Fig. 13 y 14).La evaluación de la serie con contraste debe ser im-
perativamente realizada a la fase venosa portal, la
cual es la más sensible para despistar metástasis he-
páticas (8). La buena tolerancia por los pacientes al
hidroenema TC y la rapidez de aprendizaje de lec-
tura del examen también fueron reportadas.
Vol. / Nº - Agosto
Hidroenema TC. Utilidad e indicaciones en la práctica cotidiana Raichholz G. y Col.
Correcta distensión hídrica del ciego y colon ascen-dente. La pared mide entre - mm, es de aspectoregular y presenta refuerzo homogéneo tras la ad-ministración de contraste endovenoso (flecha). Ladiferencia de contraste que se produce por la hipo-densidad del agua intraluminal, la pared que realzay la baja densidad del tejido graso peridigestivopermite diagnosticar pequeños engrosamientos pa-rietales.
Fig. : Hidroenema TC. Pared del ciego normal.
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Hidroenema TC. Utilidad e indicaciones en la práctica cotidiana Raichholz G. y Col.
Fig. :
Voluminosa lesión vegetante protruyendo en la luzdel ciego (flecha), de aspecto sólida con realce he-terogéneo tras la administración de contraste, co-rrectamente delimitada por la hipodensidad delagua intraluminal.
Fig. : Hidroenema TC. Lesión cecal.
Fig. :
Se visualiza engrosamiento parietal vege-tante del colon sigmoideo, con crecimientoendoluminal (flecha). La lesión es correcta-mente identificada pudiéndose determinarcon claridad su morfología y tamaño.
Hidroenema TC con reconstruccio-nes MPR curvas del colon sigmoi-des. Lesión vegetante.
Tumor estenosante del colon sig-moideo (flechas) con estrecha-miento circunferencial de la luz ysuperficie tumoral nodular e irre-gular («en corazón de man-zana»).
Hidroenema TC. Lesiónanular.
Vol. / Nº - Agosto
Hidroenema TC. Utilidad e indicaciones en la práctica cotidiana Raichholz G. y Col.
Fig. :a-b
Fig. :
Fig. :a-b
Cortes coronales (A) y sagitales(B). Se visualiza lesión de tipo po-lipoidea (flecha) protruyendo a laluz del recto medio.
Hidroenema TC. Lesiónanular.
Nótese el engrosamiento vege-tante ligeramente irregular de lapared lateral izquierda del rectomedio con tejido graso pericólicode densidad conservada (flecha).No se visualizan adenomegaliasadyacentes.
Hidroenema TC con re-construcciones MPR cur-vas. Adenocarcinoma derecto T-N, comprobadoquirúrgicamente.
Cortes coronales (A) y sagitales (B). Estenosis conretracción parietal de la unión recto-sigmoidea.Densificación de la grasa perisigmoidea con pro-longaciones lineales densas en el plano coronaly sagital (flecha). Formación focal sólida hipo-densa hepática compatible con secundarismo.
Hidroenema TC. Adenocarcinoma Tcomprobado quirúrgicamente.
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Hidroenema TC. Utilidad e indicaciones en la práctica cotidiana Raichholz G. y Col.
Fig. :
Fig. :
a bc
La retracción de la mayor parte de la pared delcolon es considerado como signo de invasión ex-traparietal (flechas) y debe ser informado comoprobable estadio clínico T.
Hidroenema TC. Tumor anular esteno-sante del colon ascendente.
Cortes axiales (A), coronales (B) y sagitales (C).Voluminoso tumor sigmoideo con afectacióndel cuerpo uterino (flecha gruesa) y techo vesi-cal (flecha fina en B). T: tumor. U: útero. V: ve-jiga.
Hidroenema TC. Avanzado tumor sig-moideo.
Vol. / Nº - Agosto
Hidroenema TC. Utilidad e indicaciones en la práctica cotidiana Raichholz G. y Col.
Fig. :
Fig. :a-b
Fig. :a bc d
Nótense las múltiples estructu-ras linfonodulares distribuidas alo largo del eje ileocólico (fle-chas). Si bien su eje menor esinfracentimétrico se cuentan ennúmero mayor a lo habitual(más de tres linfonodos). Fueronpositivas en la evaluación ana-tomopatológica.
Hidroenema TC. Engrosa-miento parietal delcolon ascendente.
Imágenes axiales (A) y sagitales (B). Se observa engrosamientomural regular (flecha pequeña), imagen diverticular (flechagrande) con densificación de la grasa adyacente y engrosa-miento de las fascia.
Hidroenema TC. Peridiverticulitis sigmoidea.
A y C imágenes sin contrasteendovenoso y sin enema mos-trando engrosamiento parietaly múltiples divertículos delcolon sigmoideo (flechas). B yD imágenes con contraste E.V. ehidroenema que muestra leveengrosamiento parietal afec-tando la totalidad del colon sig-moideo (flechas), sin imágenespolipoides ni lesiones vegetan-tes, confirmando colopatía di-verticular.
Hidroenema TC. Pa-ciente con colonoscopiaincompleta debido a in-capacidad de franquearcolon sigmoides.
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Hidroenema TC. Utilidad e indicaciones en la práctica cotidiana Raichholz G. y Col.
El hidroenema TC es una técnica tomodensitome-
trica simple y bien tolerada, útil para la detección,
la localización y la estadificación de canceres colo-
rectales antes de decidir una conducta terapéutica.
Es utilizable para complementar una colonoscopia
incompleta o para el estudio del colon en pacientes
que rechacen la colonoscopia, pacientes añosos o
frágiles con sintomatología clínica digestiva. Per-
mite una estadificación clínica TNM con alta sensi-
bilidad, demostrando eventuales variaciones
anatómicas y detección de lesiones sincrónicas.
Este estudio se impuso como alternativa no inva-
siva y fiable para la exploración morfológica com-
pleta del colon.
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Conclusión Bibliografía
Trabajo presentado en el Congreso de FAARDIT .
Vol. / Nº - Agosto
El Polígono de Willis (PW) está conformado por
anastomosis entre los sistemas carotideo y verte-
bral, manteniendo una perfusión cerebral adecuada
(1, 2, 3).
Las anomalías de los vasos que lo conforman in-
cluyen persistencia de vasos primitivos, que nor-
malmente regresan durante la gestación temprana
y arterias que normalmente persisten en la edad
adulta, pero involucionan prematuramente (4).
La importancia de reconocer las Variantes Ana-
tómicas del PW (VAPW), radica en que las mismas
pueden ser confundidas con hallazgos patológicos
y en que su presencia es relevante en la planifica-
ción de procedimientos quirúrgicos. Además múl-
Las Variantes Anatómicas (VA) del Polígono de Willis (PW) debenser identificadas ya que su presencia es relevante en procedimientosquirúrgicos y por su asociación con aneurismas. La Angio-Reso-nancia Magnética (ARM) es un método no invasivo que permiteidentificarlas y determinar la forma con la que se presentan las Va-riantes Anatómicas del PW y subtipos, destacándose su utilidad enel estudio de las VA. De un total de 190 pacientes, se observaron sin VA: 122 (64%); conVA: 68 (36%). VA encontradas: Fenestración de ACoA: 2 (3%). Dupli-cación de ACoA: 2 (3%). ACA Ácigos: 3 (4%). Triple ACA: 1 (2%). Au-sencia de A1: 4 (6%). Bifurcación precoz de ACM: 3 (4%).Duplicación de ACoP: 1 (2%). Fenestración de ACP: 1 (1%). Origenfetal de ACP: 17 (25%). Ausencia/hipoplasia de ACoP: 11 (16%). Hi-poplasia AICA/PICA: 15 (22%). Duplicación de ACS: 2 (3%). Naci-miento conjunto de ACS+ACP: 2 (3%). Trigeminal persistente: 4(6%).La ARM cerebral es un excelente método para la detección de VAPW.La variante más frecuente fue el origen fetal de ACP.
Introducción
Key words: Circle of Willis, intracraneal arteries, anatomical va-riations, angiography, magnetic resonance, aneurysms.
Palabras clave: Polígono de Willis, arterias intracraneales, va-riantes anatómicas, angiografía, resonancia magnética, aneuris-mas.
V A P W A-R M
Irina Tolabín, Carlos Alberto Bertona, Juan José Bertona, Noelia Gribaudo
Abstract Resumen
Puesta al día
The diagnosis of the Anatomical Variations of Willis Polygon (CWAV)is important to neuroradiologists as well as neurosurgeons, whomust be familiarized with them. The Magnetic Resonance Angio-graphy (MRA) using 3DTOF technique permits incidental detectionof even small anomalous arterial branches and to determine the fre-quency of the CWAV and their subtypes. The MRA as an effective non-invasive technique for detection of Anatomical Variations (AV). From a total of 190 studies, there were patients without AV: 122 (64%)and patients with AV: 68 (36%). Findings: Fenestrated ACoA: 2 (3%).ACoA duplication: 2 (3%). ACA Azygos: 3 (4%). Trifurcated ACA: 1(2%). Absent A1: 4 (6%). Early bifurcated MCA: 3 (4%). ACoP dupli-cation: 1 (2%). Fenestrated ACP: 1 (1%). ACP fetal origin: 17 (25%).Absent/hipoplastic ACoP: 11 (16%). Hipoplastic AICA/PICA: 15 (22%).ACS duplication: 2 (3%). Common trunk of ACS+ACP: 2 (3%). Tri-geminal persistent artery: 4 (6%). MRA is an excellent method for detection of CWAV. The AV found inour study were not significantly different from those reported in theliterature. The most common was the ACP Fetal Origin.
Recibido: de abril de / Aceptado: de septiembre de Received: April , / Accepted: September ,
Datos de contacto: Irina Tolabín.Clínica Privada Vélez Sarsfield – Córdoba Capital.
e-mail: irinatolabin@gmail.com
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Variantes Anatómicas del Polígono de Willispor Angio-Resonancia Magnética Tolabín I. y Col.
tiples estudios demuestran el aumento de la inci-
dencia de aneurismas asociados a VAPW (5, 6, 7,
8).
Las VAPW poseen características reconocibles por
Angio-Resonancia Magnética (ARM), convirtiéndose
en una herramienta fundamental en la valoración
de las mismas (9, 10, 11).
1- Variantes y anomalías de Arteria Carótida In-terna (ACI)1 A) Persistencia dorsal de arteria oftálmica: En lagestación temprana existen arterias oftálmicas ven-
tral y dorsal. Normalmente solo la ventral persiste,
naciendo del segmento supraclinoideo de la ACI, e
ingresando a la órbita a través del canal óptico. La
anomalía consiste en la persistencia de arteria of-
tálmica dorsal, que nace del segmento cavernoso
de la ACI e ingresa a la órbita a través de la fisura
orbital superior.
2- Variantes y anomalías de Arteria Cerebral An-terior (ACA) y Arteria Comunicante Anterior(ACoA)2 A) Anastomosis carotido-ACA: La ACA nace de laACI, al mismo nivel que la arteria oftálmica, as-
ciende en un trayecto medial entre los nervios óp-
ticos, y se anastomosa con la unión del segmento
A2 de la ACA + ACoA.
2 B) Fenestración de ACA y de ACoA.2 C) Duplicación de ACoA.2 D) Persistencia de arteria primitiva olfatoria: Laporción proximal de la ACA sigue un trayecto an-
tero-infero-medial a lo largo del tracto olfatorio y
hace un giro postero-superior. A esta ACA anómala
se la conoce como arteria olfatoria primitiva persis-
tente. Normalmente esta arteria involuciona y se
convierte en arteria recurrente de Heubner.
2 E) ACA ácigos: Fusión completa del segmento A2.2 F) ACA bihemisférica: Segmentos A2 asimétricos,uno hipoplásico y otro hiperplásico, que en forma
domi-nante envía ramas a ambos hemisferios.
2 G) Triple ACA: Rama anómala que nace de la ACAformando una trifurcación.
2 H) Ausencia de ACoA.2 I) Ausencia unilateral de segmento A1.
3- Variantes y anomalías de Arteria CerebralMedia (ACM)3 A) Duplicación de ACM.3 B) ACM accesoria: Pequeña arteria que se originade la ACA a nivel del segmento A1.
3 C) Bifurcación precoz de la ACM: La ACM se bifurcadentro del primer centímetro de su origen.
3 D) Fenestración de la ACM.
4- Variantes y anomalías de Arteria Cerebral Pos-terior (ACP) y Arterias Comunicantes Posteriores(ACoP)4 A) Duplicación de ACP y ACoP.4 B) Rama de ACP que nace de arteria coroidea hiper-plasica: La arteria coroidea anterior proximal es ex-tremadamente larga, simulando una duplicación de
ACoP.
4 C) Fenestración de ACP.4 D) Ausencia o hipoplasia unilateral o bilateral delsegmento P1: La ACP ipsilateral nace directamentede la ACI. Se llama origen fetal de la ACP.
4 E) Ausencia o hipoplasia unilateral o bilateral de laACoP.
5- Variantes y anomalías de Arterias Vertebroba-silares (VB)5 A) Fenestraciones de arterias VB.5 B) Duplicación de arteria basilar.
6- Variantes de Arterias Cerebelosas6 A) Arteria Cerebelosa Anteroinferior (AICA) + Arte-ria Cerebelosa Posteroinferior (PICA): AICA y PICAse fusionan y forman una fenestración.
6 B) Hipoplasias AICA/PICA.6 C) Duplicación de Arteria Cerebelosa Superior(ACS).6 D) Nacimiento de ACS del segmento proximal de laACP: Ambas forman un tronco común.6 E) Fenestración de ACS.
7- Anastomosis Carótido-Vertebrales Intracrane-alesEstas anastomosis son normales en el feto y pueden
persistir en el adulto, con una incidencia de 1%.
7 A) Arteria Proatlantal.7 B) Persistencia de Arteria Hipoglósica: Anastomosisentre ACI y la porción baja de arteria basilar a través
del canal hipoglósico.
7 C) Arteria Ótica Persistente.
Variantes, clasificación y frecuenciade presentación
Vol. / Nº - Agosto
Variantes Anatómicas del Polígono de Willispor Angio-Resonancia Magnética Tolabín I. y Col.
7 D) Arteria Trigeminal Persistente: Nace del seg-mento precavernoso o cavernoso de la ACI y se
une con la porción media de la arteria basilar.
Se detectaron 68 pacientes con variantes anatómi-
cas y 14 tipos diferentes de variantes anatómicas:
4 D) Origen fetal de ACP: 17 (25%). 6 B) Hipoplasia AICA/PICA: 15 (22%). 4 E) Ausencia o hipoplasia de ACoP: 11 (16%).
2 I) Ausencia del segmento A1: 4 (6%). 7 D) Arteria trigeminal persistente: 4 (6%).2 E) ACA Ácigos: 3 (4%).3 C) Bifurcación precoz de ACM: 3 (4%). 6 C) Duplicación de ACS: 2 (3%). 6 D) Nacimiento conjunto de ACS+ACP: 2 (3%). 2 B) Fenestraciónde ACoA: 2 (3%).2 C) Dupicación de ACoA: 2 (3%).2 G) Triple ACA: 1 (2%). 4 A) Duplicación de ACoP: 1 (2%). 4 C) Fenestración de ACP: 1 (1%).
Resultados
Fig. :a bc
A) Arteria oftálmica dorsal persistente (flecha). a: ACI; b: arteriavertebral; c: arteria basilar; d: arteria oftálmica; e: arteria cerebralanterior (ACA); f: arteria cerebral media (ACM); g: arteria cerebralposterior (ACP). B) Anastomosis Carótido-ACA izquierda (flecha).C) Fenestración de ACoA (flecha negra) y Fenestración de ACA (fle-cha blanca).
Variaciones y anomalías de ACI, ACA y ACoA.
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Variantes Anatómicas del Polígono de Willispor Angio-Resonancia Magnética Tolabín I. y Col.
Fig. :a b c d ef g
Fig. :a b c
A) Duplicación de ACoA (flecha).B) Arteria olfatoria primitiva persistente(flecha). a: ACI; b: arteria vertebral; c: arte-ria basilar; e: ACA; f: ACM; g: ACP; h: anas-tomosis de ACA más ACI. C) ACA Ácigos (flecha).D) ACA Bihemisférica (flecha).E) Triple ACA (flecha).F) Ausencia de ACoA (flecha).G) Ausencia de segmento A (flecha).
Variaciones y anomalías de ACI,ACA y ACoA.
A) Duplicación de ACM (flecha blanca);ACM Accesoria Proximal (flecha negragruesa) y Distal (flecha negra fina); Bifurca-ción Precoz de ACM (cabeza de flechablanca); Fenestración de ACM (cabeza deflecha negra). B) Duplicación de ACP (flecha).C) Rama de ACP que nace de Arteria Coroi-dea Hiperplásica (flecha). a: ACI; b: arteriavertebral; c: arteria basilar; e: ACA; f: ACM;g: ACP.
Variaciones y anomalías de ACM yACP.
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Variantes Anatómicas del Polígono de Willispor Angio-Resonancia Magnética Tolabín I. y Col.
Fig. :
Fig. :
A) Fenestración ACP (flecha).B) Ausencia/Hipoplasia P (flecha).C) Ausencia/Hipoplasia ACoP (flecha).D) Fenestración de Arteria Vertebral (flechablanca) y Basilar (flecha negra).E) Duplicación de Arteria Basilar (flecha).
Variaciones y anomalías de ACP,ACoP y VB.
A) Arteria Cerebelosa Anteroinferior (AICA) + Ar-teria Cerebelosa Posteroinferior (PICA) (flecha).B) Hipoplasia AICA (flecha).C) Duplicación Arteria Cerebelosa Superior (ACS)(flecha). D) Nacimiento conjunto de ACS y ACP (flecha).E) Fenestración ACS (flecha).
Variaciones de Arterias Cerebelosas.
a b c d e
a b c d e
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Variantes Anatómicas del Polígono de Willispor Angio-Resonancia Magnética Tolabín I. y Col.
Fig. :
Total de pacientes evaluados: - Pacientes con VA: (%)- Pacientes sin VA: (%)
Fig. :
Fig. :
Anastomosis Carótido Vertebrales Intracraneales.Arteria Proatlantal Tipo I (flecha blanca); ArteriaProatlantal Tipo II (flecha negra gruesa); ArteriaHipoglosa Persistente (flecha negra fina); ArteriaÓtica Persistente (cabeza de flecha blanca); Arte-ria Trigeminal Persistente (cabeza de flechanegra).
- Origen fetal de ACP: pacientes (%)- Hipoplasia AICA/PICA: pacientes (%)- Ausencia o hipoplasia de ACoP: pacientes(%)- Ausencia de segmento A: pacientes (%)- Arteria trigeminal persistente: pacientes (%)- ACA Ácigos: pacientes (%)- Bifurcación precoz de ACM: pacientes (%)- Duplicación de ACS: pacientes (%)- Nacimiento conjunto de ACS+ACP: pacientes(%)- Fenestración de ACoA: pacientes (%)- Duplicación de ACoA: pacientes (%)- Triple ACA: paciente (%)- Duplicación de ACoP: paciente (%)- Fenestración de ACP: paciente (%)
Variantes anatómicas encontradas.
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Variantes Anatómicas del Polígono de Willispor Angio-Resonancia Magnética Tolabín I. y Col.
Fig. :a-b
Fig. :a-b
Fig. :a-b
Fig. :a-b
Fenestración de ACoA: A) en se-cuencia D TOF cortes nativos (fle-cha), y B) reconstrucción D MIP(flecha).
Duplicación de ACoA: A) en se-cuencia D TOF cortes nativos(flecha), y B) reconstrucción DMIP (flecha).
ACA ácigos: A) en secuencia DTOF cortes nativos (flecha), y B)reconstrucción D MIP (flecha).
Triple ACA: A) en secuencia DTOF cortes nativos (flecha), y B)reconstrucción D MIP (flecha).
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Variantes Anatómicas del Polígono de Willispor Angio-Resonancia Magnética Tolabín I. y Col.
Fig. :a-b
Fig. :a-b
Fig. :a-b
Fig. :a-b
Ausencia del segmento A: A) ensecuencia D TOF cortes nativos(flecha), y B) reconstrucción DMIP (flecha).
Bifurcación precoz de ACM: A)en secuencia D TOF cortes nati-vos (flecha), y B) reconstrucciónD MIP (flecha).
Duplicación de ACoP: A) en se-cuencia D TOF cortes nativos(flecha), y B) reconstrucción DMIP (flecha).
Fenestración de ACP: A) en se-cuencia D TOF cortes nativos(flecha), y B) reconstrucción DMIP (flecha).
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Variantes Anatómicas del Polígono de Willispor Angio-Resonancia Magnética Tolabín I. y Col.
Fig. :a-b
Fig. :a-b
Fig. :a-b
Fig. :a-b
Duplicación de ACS: A) en se-cuencia D TOF cortes nativos(flecha), y B) reconstrucción DMIP (flecha).
Hipoplasia de AICA: A) en se-cuencia D TOF cortes nativos(flecha), y B) reconstrucción DMIP (flecha).
Ausencia de ACoP: A) en se-cuencia D TOF cortes nativos(flecha), y B) reconstrucción DMIP (flecha).
Origen fetal de ACP: A) en se-cuencia D TOF cortes nativos(flecha), y B) reconstrucción DMIP (flecha).
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Variantes Anatómicas del Polígono de Willispor Angio-Resonancia Magnética Tolabín I. y Col.
Fig. :a-b
Fig. :a-b
El porcentaje de PW normales varía ampliamente
en la bibliografía, con valores entre 38 y 80% (14).
En nuestra experiencia, un 64% de los pacientes
presentaron la anatomía habitual.
Autores como Riggs y Takahashi (4, 12) describen
múltiples formas de clasificar las VAPW y algunos
autores toman en cuenta también a los vasos ex-
tracraneales. Por lo tanto, hemos unificado criterios
en una clasificación simplificada según territorios
anatómicos, por considerarla más didáctica.
En la bibliografía consultada, las VAPW más fre-
cuentes corresponden al territorio vascular anterior
(4, 9, 14), seguidas de la ausencia de la ACoP. El
origen fetal de ACP fue la variante de mayor pre-
sentación, comprendiendo el 25% de la totalidad
de las anomalías detectadas. La hipoplasia
AICA/PICA y la ausencia/hipoplasia de ACoP le si-
guieron en frecuencia. Se encontraron en menor
porcentaje anomalías del territorio vascular anterior,
sin embargo con mayor variabilidad de subtipos.
En cuanto a las anastomosis vertebro-carotideas, la
arteria trigeminal persistente fue la más frecuente
en nuestra revisión.
Seis pacientes presentaron 2 VA asociadas (9%),
o sea, más de una alteración, siendo ésta una fre-
cuencia inferior a la publicada en la bibliografía
internacional, del 23% (14).
El PW presenta una gran variabilidad anatómica,
existiendo para el estudio de los mismos múltiples
métodos de evaluación, como la ARM y la Angio-
TC, que presentan una sensibilidad y especificidad
comparables a los métodos angiográficos tradicio-
nales (15).
Es de gran utilidad el uso de la ARM como mé-
todo no invasivo, óptimo para el estudio de las
VAPW, permitiendo una visualización en diferentes
planos del espacio, con reconstrucciones tridimen-
sionales.
Discusión
Arteria Trigeminal Persistente:A) en secuencia D TOF cortesnativos (flecha), y B) reconstruc-ción D MIP (flecha).
Nacimiento conjunto de ACS +ACP: A) en secuencia D TOF cor-tes nativos (flecha), y B) recons-trucción D MIP (flecha).
Vol. / Nº - Agosto
Variantes Anatómicas del Polígono de Willispor Angio-Resonancia Magnética Tolabín I. y Col.
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rticle_investigation_of_the_circle.pdf. Acceso: 15 de
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Bibliografía
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Los autores presentan un caso raro de Agenesia de la Arteria CarótidaInterna (ACI) del lado izquierdo y un aneurisma de la Arteria Co-municante Anterior en el Encéfalo, anomalía presentada en un cua-dro clínico de un episodio sincopal y cefalea. Este pacientemasculino, de 14 años de edad, fue estudiado con Angio-CT, Reso-nancia Magnética y Angiografía Digital. La Resonancia Magnéticay la Tomografía Computada revelaron agenesia de la ACI izquierda.La TC de alta resolución de la base del cráneo mostró la ausenciadel canal carotideo izquierdo, consistente con el diagnóstico de age-nesia congénita de la ACI.
Presentación de caso
Key words: Agenesis, Internal Carotid Artery (ICA), aneurism. Palabras clave: Agenesia, Arteria Carótida Interna (ACI), aneu-risma.
A A C I
Mariana Azor, Natalia Bonansone, Mercedes Caspi, Eugenia Genest
Abstract Resumen
Revisión de caso
The authors present a rare case of agenesis of the left Internal CarotidArtery (ICA) and an aneurism of the Cerebral Anterior CommunicantArtery, anomaly that presented with episode of syncope and heada-che. This 14 years old man was studied with CT Angiography, MRIand Digital Angiography. MRI and CT revealed Left ICA agenesis.High resolution CT of the skull base revealed the absence of the leftcarotid channel, consistent with congenital agenesis of the ICA.
Recibido: de mayo de / Aceptado: de junio de Received: May , / Accepted: June ,
Datos de contacto: Mariana Azor. Hospital Central FUESMEN – Mendoza Capital.
e-mail: marian_azor@yahoo.com.ar
Paciente de sexo masculino, de 14 años de edad,
sin antecedentes patológicos de importancia que
acude al servicio de urgencias por presentar episo-
dio sincopal. Refiere cefalea occipito-frontal y vó-
mitos. Durante la internación presenta fiebre,
rigidez de nuca y leucocitosis por laboratorio. Ante
la sospecha de síndrome meníngeo, se solicita:
fondo de ojos, punción lumbar (PL) y tomografía
computada (TC), resultando la PL con abundantes
glóbulos rojos bien conservados, sin células atípicas
ni agentes infecciosos.
En la TC de ingreso se observa hiperdensidad en
algunos surcos frontales, en cisura interhemisférica
y en porción declive del asta occipital del ventrículo
lateral izquierdo (Fig. 1 a y b).Se decide realizar resonancia magnética (RM) de
cerebro y Angio-RM demostrando hiperintensidad
de surcos frontales, cisura interhemisférica y asta
occipital de ambos ventrículos laterales en secuen-
cia FLAIR e hipointensidad en secuencia GRE T2*
de las mismas regiones concordante con el diag-
nóstico por TC de sangrado subaracnoideo con he-
morragia intraventricular (Fig. 2 a, b y c). Ensecuencias de Angioresonancia se objetiva ausencia
de flujo del segmento A1 de la arteria cerebral an-
terior izquierda (Fig. 3).En el estudio tomográfico con ventana ósea,
pudo observarse ausencia del conducto carotídeo
izquierdo (Fig. 4).Debido a los hallazgos mencionados se procede
a un estudio angiográfico que demuestra ausencia
de arteria carótida interna (ACI) izquierda, aplasia
del segmento A1 de la arteria cerebral anterior
(ACA) del lado izquierdo con segmento distal de la
Vol. / Nº - Agosto
Agenesia de Arteria Carótida Interna y su asociación con aneurismas Azor M. y Col.
misma con origen a partir de la arteria comunicante
anterior (ACoA), y arteria cerebral media (ACM) iz-
quierda dependiente del sistema posterior a través
de la arteria comunicante posterior ipsilateral hi-
pertrófica.
Durante su internación se realiza Angio-TC arte-
rial de vasos de cuello e intracraneanos que, ade-
más de todos los hallazgos mencionados, revela la
presencia de un aneurisma de la ACoA. La arteria
carótida común homolateral presentó menor cali-
bre respecto a su contralateral (Fig. 5 a y b).
Fig. :a-b
Fig. :a bc
A) TC cerebral en ventana paren-quimatosa muestra cisura inter-hemisférica hiperdensa,atribuible a hemorragia subarac-noidea. B) En un corte inferiorexiste material denso en el áreadeclive del ventrículo lateral iz-quierdo (hemorragia Intraventri-cular).
A) RM axial en secuenciaFLAIR que demuestra sur-cos hiperintensas en laconvexidad. B y C) RMaxiales en secuencias T*observándose hipointensi-dad en la porción declivede ambos ventrículos y enla cisura interhemisférica.
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Agenesia de Arteria Carótida Interna y su asociación con aneurismas Azor M. y Col.
Fig. :
Fig. :
Fig. :a-b
Angio RM que demuestra la ausencia de ACI iz-quierda y el flujo de la ACM proveniente de la cir-culación posterior a través de una ACoPhipertrófica. Además se visualiza origen fetal dela arteria cerebral posterior derecha y ausenciadel segmento A de la ACA izquierda.
TC axial en ventana ósea que demuestra la au-sencia de canal carotideo izquierdo (flecha).
A) TC coronal MIP. B) Reconstrucción con técnica de Volumen Rendering. Se observa dilatación aneurismática sa-cular bilobulada compatible con aneurisma en la ACoA.
Vol. / Nº - Agosto
Agenesia de Arteria Carótida Interna y su asociación con aneurismas Azor M. y Col.
La agenesia de arteria carótida interna es muy in-
frecuente, encontrándose menos de 150 casos pu-
blicados en la literatura y se calcula que su
incidencia oscila alrededor del 0.01% de la pobla-
ción (1, 2, 6). Fue inicialmente descrita por Tode
en 1787 como un hallazgo incidental durante un
estudio necrópsico (1, 3).
Es más frecuente su presentación unilateral, del
lado izquierdo, aunque fueron publicados casos bi-
laterales, visualizándose ausencia completa o par-
cial de este vaso (1, 4).
Las variaciones normales de la circulación cere-
bral se asocian, a menudo, con una mayor inciden-
cia de aneurismas cerebrales (6, 8), probablemente
debido al aumento del flujo compensatorio a través
de las colaterales que se establecen para suplir los
territorios vasculares afectos, que de otro modo se-
rían deficitarios (5).
El origen embrionario de la ACI es controvertido
(7). Algunos autores refieren su origen en la aorta
dorsal y el tercer arco aórtico aproximadamente
en la tercera a quinta semanas, con desarrollo
completo a la sexta semana, el canal carotídeo no
se formará hasta la quinta o sexta semana, por lo
que la ausencia completa del mismo, como en el
caso presentado, sugiere además el diagnóstico de
agenesia conducto carotideo izquierdo (1, 7).
Si durante el desarrollo embriológico, más preci-
samente entre la tercera y la quinta semanas de
gestación, existe algún tipo de agresión mecánica
o hemodinámica, ni la arteria carótida ni el canal
carotideo se desarrollarán y la formación de cola-
terales dependerá del momento en que se pro-
duzca el estrés (6, 7).
Se han descripto tres tipos de circulación colate-
ral en pacientes con agenesia uni o bilateral de ar-
teria carótida interna: tipo fetal, tipo adulto y
anastomosis transcraneales desde la arteria carótida
externa homolateral, de la arteria carótida interna
contralateral o de vasos primitivos (1, 4, 6). Lie des-
cribió 6 tipos de colaterales, siendo el tipo A equi-
valente al tipo fetal y el que se ajusta a la
descripción de la circulación colateral de nuestro
paciente (1, 5). En este caso el flujo de la arteria
cerebral anterior del lado afectado se suple por la
arteria carótida interna contralateral a través de la
arteria comunicante anterior, que presenta el aneu-
risma sacular bilobulado que dio origen a la hemo-
rragia subaracnoidea; y la arteria cerebral media iz-
quierda se origina de la circulación posterior a
través de una comunicante posterior hipertrófica
(6, 7).
La mayoría de los pacientes no presentan signo-
sintomatología gracias al desarrollo de circulación
colateral. Cuando la sintomatología aparece suele
manifestarse con cefalea recurrente, visión borrosa,
pérdida de la audición, síndrome de Horner, hemi-
paresia y parálisis de pares craneales o hemorragia
intracraneana por rotura de aneurismas, más fre-
cuentes en los pacientes con ausencia de arteria
carótida interna (1, 8).
En el adulto puede presentarse con síntomas re-
lacionados con insuficiencia cerebrovascular los
cuales presentan lesiones isquémicas bilaterales ex-
tensas (1, 6, 7).
El término “ausencia congénita” engloba tres en-
tidades dentro del mismo espectro patológico: age-
nesia (fallo completo del desarrollo), aplasia (fallo
durante el desarrollo aunque con precursor pre-
sente), e hipoplasia (desarrollo incompleto) (4, 7).
Debe realizarse diagnóstico diferencial con otras
causas congénitas, sobre todo con hipoplasia y con
causas adquiridas que condicionen la disminución
del calibre de arteria carótida interna como disec-
ción, displasia fibromuscular, ateromatosis y este-
nosis post-radiación del cuello (4, 5).
El diagnóstico de agenesia de arteria carótida in-
terna y la descripción de la circulación colateral for-
mada para suplir el flujo de la misma es importante
por su asociación a formación de aneurismas, en
el contexto de enfermedades tromboembólicas y
en el planeamiento de cirugías intracraneales.
La TC en ventana ósea es sensible y específica
para demostrar la ausencia del canal carotídeo.
Tanto la Angio-RM como la Angio-TC son útiles
para describir la circulación colateral y la presencia
de aneurismas asociados a dicha patología.
Discusión
Conclusión
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Agenesia de Arteria Carótida Interna y su asociación con aneurismas Azor M. y Col.
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Bibliografía
Vol. / Nº - Agosto
La presencia del signo de la silueta de pingüino, vi-
sible en cortes sagitales de resonancia magnética
(RM) del cerebro, es sugestivo de marcada atrofia
mesencefálica. La atrofia del tegmento mesencefá-
lico (cabeza) sin cambios morfológicos en la pro-
tuberancia (cuerpo) se asemejan a un pingüino
visto lateralmente (Fig.1).
La atrofia del tegmento mesencefálico se manifiesta
como una alteración de la convexidad normal de
la superficie superior del mesencéfalo, la cual
tiende a asumir un aspecto lineal o cóncavo en vista
sagital a nivel de la línea media. Este hallazgo, junto
con una protuberancia sin cambios morfológicos,
es decir, sin atrofia, forman la imagen de una silueta
de pingüino, la cual es sugestiva (aunque no pa-
tognomónica) de una Parálisis Supranuclear Progre-
siva.
La Parálisis Supranuclear Progresiva (PSP), también
conocida como Síndrome de Steele-Richardson-Ols-
zewski, es una enfermedad neurodegenerativa de
presentación esporádica que comienza en la mayo-
ría de los casos alrededor de los 60 años. Fue des-
crita por primera vez en 1964. Clínicamente se
consideran cuatro rasgos distintivos: oftalmoplejía
supranuclear sobre todo del plano vertical, rigidez
de nuca y del tronco proximal, parálisis seudobul-
bar y leve y progresiva demencia definida como de
tipo subcortical.
La RM se debe realizar ya que va a permitir des-
cartar otras causas secundarias (tumores, hidroce-
falia, enfermedad vascular, etc.) y en algunas
ocasiones, encontrar otros hallazgos que apoyen el
diagnóstico. Una marcada atrofia del mesencéfalo
y los pedúnculos cerebrales respecto a la protube-
rancia son los hallazgos que algunos autores han
propuesto como marcadores radiológicos de PSP
(2, 3). A pesar que este signo sugiere PSP, la atrofia
del mesencéfalo no es un signo patognomónico de
la PSP (4) ya que se ha reportado en casos de en-
fermedad de Parkinson y otros síndromes parkin-
El signo de la silueta de pingüino constituye un hallazgo observadoen secuencias sagitales de resonancia magnética del encéfalo, ca-racterizado por la atrofia del tegmento mesencefálico sin observarsecambios a nivel de la protuberancia.
Definición
Key words: Sign, penguin silhouette, progressive supranuclearpalsy.
Palabras clave: Signo, silueta de pingüino, parálisis supranu-clear progresiva.
S
Matías Migliaro, Natalia Posadas, Alejandra Lalanne
Abstract Resumen
Signos y patrones
The penguin silhouette sign is a finding on brain sagittal MRI se-quences characterized by the atrophy of the midbrain tegmentumwithout pontine alterations.
Recibido: de abril de / Aceptado: de septiembre de Received: April , / Accepted: September ,
Datos de contacto: Matias Migliaro. Hospital Italiano – Ciudad de Buenos Aires.
e-mail: mmigliaro@hotmail.com
Aspectos fisiopatogénicos
Discusión
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Signo de la silueta de pingüino Migliaro M. y Col.
sonianos. En el estudio realizado por Righini (4) se
reportó que la presencia del signo de la silueta de
pingüino sugiere PSP con una sensibilidad de 68%
y especificidad del 88,8%.
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Corte sagital del cerebro, en la línea media. Secuencia ponderada en T: Atrofia mesencefálica con pérdida de laconvexidad habitual (flecha blanca). Morfología normal de la Protuberancia (asterisco).
Fig. :
Bibliografía
Signo de la silueta del pingüino.
Vol. / Nº - Agosto
Paciente masculino de 58 años de edad, con ante-
cedentes de insuficiencia renal crónica, de causa
post renal, en tratamiento con hemodiálisis trisema-
nal. Se presenta con cuadro de hematuria de 48
horas de evolución. El paciente cursa internación
por 48 horas con terapia de reposición de glóbulos
rojos concentrados, por anemia crónica propia de
su patología de base, previo a hemodiálisis progra-
mada. Posterior a la misma presenta dolor abdomi-
nal súbito, de gran intensidad, en región de hipo-
condrio y flanco derecho, asociado a intolerancia
al decúbito, palidez, sudoración, náuseas y vómitos
biliosos abundantes. El abdomen se presentaba
tenso, doloroso mientras que los signos vitales te-
nían registros estables TA 110 /60 mm Hg, FC 90
lpm, FR 24 rpm. Se le realiza ecografía abdominal
(Fig. 1) y tomografía computada de abdomen re-forzada (Fig. 2).
Caso Clínico Nº 8
C C N4 8
José García Alvarado, Mauricio López, Maximiliano Francabandiera,Fernando Abramzon
Cuál es su diagnóstico
Recibido: de abril de / Aceptado: de octubre de Received: April , / Accepted: October ,
Datos de contacto: Maximiliano Francabandiera. Hospital Dr. Federico Abete - Malvinas Argentinas, Buenos Aires.
e-mail: maxifranca@hotmail.com
A) Evaluación del flanco derecho. Los calipers señalan al riñón derecho. B) Ecografía de la región perirenal dere-cha.
Fig. :a-b
Ecografía abdominal.
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Caso Clínico Nº García Alvarado J. y Col.
Fig. :a bc
Envíe su diagnóstico más probable a través del link
directo “Enviar diagnóstico” disponible en la ver-
sión online de la revista: imagenes.faardit.org.ar.
Sólo está permitido un nombre o una Residencia
en Diagnóstico por Imágenes por cada dirección
de e-mail y por cada caso. No está permitido el
envío de múltiples diagnósticos para un mismo
caso.
Fecha límite de recepción de diagnósticos: 1 de
noviembre de 2014 a las 12hs.
Quienes acierten el/los diagnóstico/s serán reco-
nocidos en el próximo número de la revista Imá-
genes junto a la revisión completa del caso.
¿Cuál es su diagnóstico?
A-B) Imágenes axiales. C) Reconstrucción multi-planar sagital del riñón derecho.
Tomografía computada.
Vol. / Nº - Agosto
Se presenta un caso de una paciente de 18 años
que consulta por nódulo palpable en mama iz-
quierda desde hace un año. Manifiesta crecimiento
rápido, triplicando su volumen en los últimos 6
meses. A la palpación evidencia un nódulo duro,
no doloroso, aparentemente sin adherencia a los
planos superficiales ni profundos.
Se realiza ecografía (Fig. 1 y 2) y mamografía(Fig. 3) de mama izquierda. Ecográficamente se observa una voluminosa le-
sión ocupante de espacio, sólida, hipoecogénica,
con bordes lobulados y definidos. Al examen Dop-
pler Color presenta escasos vasos intrínsecos.
En la mamografía se detecta una lesión nodular
radiodensa, multilobulada, con bordes parcialmente
definidos que ocupa casi la totalidad del parén-
quima mamario, sin calcificaciones asociadas.
Se efectúa nodulectomía quirúrgica. Se extrae una
formación tumoral multilobulada que pesa 750 gra-
mos, de 18 x 13 x 4 cm., encapsulada, con vasos
congestivos. Al corte es sólida, parduzca, homogé-
nea, con áreas quísticas de aspecto mucoide.
Al examen microscópico se reconoce una lesión
benigna, bien circunscripta, de naturaleza mesen-
quimal caracterizada por la proliferación de un es-
troma fibroso de aspecto colagenizado, con ductos
y lobulillos sin atipía ni criterios de malignidad (Fig.4 y 5).
La hiperplasia estromal pseudoangiomatosa de la mama (HEPA oPASH: del inglés pseudoangiomatous stromal hyperplasia) es unapatología benigna que afecta por lo general a mujeres pre o postmenopáusicas con terapia hormonal de reemplazo (TRH), siendoexcepcional en adolescentes. Histopatológicamente se produce poruna proliferación exagerada del estroma mamario que ocasiona es-pacios anastomosados que semejan estructuras vasculares. Clínicay radiológicamente se puede presentar como nódulo único (PASHnodular) o detectarse incidentalmente por mínimos cambios difusos(PASH difusa). En imágenes puede simular una lesión maligna, porlo que se indica su estudio histopatológico y tratamiento quirúrgico.
Presentación del caso
Key words: Pseudoangiomatous Stromal Hyperplasia, benign. Palabras clave: Hiperplasia estromal, pseudoangiomatosa,PASH, benigno.
C C N4 7: H . P
Mabel Diomedi, Tania Buccolini, Marisa Frola, Paula Tiscornia, Verónica Chialvo, Pedro Giraudo
Abstract Resumen
Cuál es su diagnóstico
Pseudoangiomatous stromal hyperplasia (PASH or HEPA in Spanishhiperplasia estromal pseudoangiomatosa) is a benign breast patho-logy which affects more frequently pre and postmenopausal womenon hormone replacement therapy (HRT), adolescents being the ex-ceptional cases. Histopathologically, it is produced by an overgrowthof mammary stroma, which originates united spaces that resemblingvascular structures. From a clinical and radiologic perspective, itcan be presented as a unique nodule (nodular PASH), or it can bedetected incidentally by minimal vague changes (diffuse PASH). Inimages, it can simulate a malign lesion which is the reason that weshow its histopatologic analysis and in surgical treatment.
Recibido: de abril de / Aceptado: de agosto de Received: April , / Accepted: August ,
Datos de contacto: Mabel Diomedi. Sanatorio Allende – Córdoba Capital.
e-mail: ajalil@fibertel.com.ar
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Caso Clínico Nº : Hiperplasia estromal pseudoangiomatosa de la mama Diomedi M. y Col.
El diagnóstico patológico es una hiperplasia
pseudoangiomatosa de glándula mamaria (HEPA o
PASH: del inglés pseudoangiomatous stromal
hyperplasia).
Fig. :
Fig. :
HEPA de la mama. Ecografía de mama izquierdadonde se observa voluminosa lesión nodular só-lida, hipoecoica, ovalada, con bordes definidos yescasos vasos en su interior.
HEPA de la mama. Ecografía mamaria a mayoraumento que evidencia escasa vasculatura intrín-seca al estudio Doppler Color.
Vol. / Nº - Agosto
Caso Clínico Nº : Hiperplasia estromal pseudoangiomatosa de la mama Diomedi M. y Col.
Fig. :a-b
Fig. :
Fig. :
HEPA de la mama. Extendido microscópico continción Hematoxilina-Eosina y una magnificaciónde X, que muestra estroma mamario caracteri-zado por espacios delimitados por un estroma co-lagenizado, revestido con células fusadas yausencia de hematíes (flechas). Conductos mama-rios normales, sin atipía celular (cabeza de fle-cha).
HEPA de la mama. Mamografía izquierda en pro-yección céfalo-caudal (A) y medio-lateral oblicua(B) con una voluminosa imagen nodular radio-densa, polilobulada, que ocupa casi la totalidaddel parénquima, sin calcificaciones.
HEPA de la mama. Microscopía con tinción Hema-toxilina-Eosina y magnificación X, que demues-tra el estroma mamario con espaciospseudoangiomatoides colágenodensos.
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Caso Clínico Nº : Hiperplasia estromal pseudoangiomatosa de la mama Diomedi M. y Col.
La HEPA o PASH es una patología benigna infre-
cuente de la glándula mamaria, que afecta por lo
general a mujeres pre o post menopáusicas con te-
rapia hormonal de reemplazo (TRH), siendo excep-
cional en adolescentes (1).
Histopatológicamente se produce por una proli-
feración exagerada del tejido conectivo fibroso de
la mama que separa lóbulos y ductos. Esta multipli-
cación del estroma produce numerosos espacios
anastomosados que semejan estructuras vasculares
tapizadas por células estromales fusiformes que con-
tienen mucopolisacáridos.
Su forma de presentación es variable. Puede cons-
tituir una masa, “PASH nodular”, manifestándose clí-
nicamente como un nódulo único, palpable, de
consistencia firme, no encapsulado, o en ocasiones,
presentar mínimos cambios difusos o ser un ha-
llazgo microscópico incidental: “PASH difusa” (2, 3).
Se ha reportado que la PASH nodular se encuentra
en el 0.4 % de las biopsias de mama y la forma di-
fusa en el 23% de ellas (4).
Mamográficamente se objetiva como una masa de
márgenes circunscriptos o parcialmente definidos,
no calcificada o como una distorsión parenquima-
tosa focal.
Ecográficamente es una lesión sólida, hipoecoica,
ovoidea, levemente heterogénea con vasos intrínse-
cos al examen Doppler Color, indistinguible de un
fibroadenoma gigante o tumor Phyllodes.
En Resonancia Magnética se presenta como una
lesión isointensa ponderada en T1, presentando
cambios quísticos en T2. El realce del contraste es
rápido y persistente (curva tipo I) (3-5).
No existen criterios radiológicos definitivos que
confirmen el diagnóstico de PASH, por lo que su
sospecha exige el estudio anatomopatológico (4).
La biopsia con aguja gruesa confirma el diagnós-
tico de PASH y la lesión podría controlarse mientras
mantenga estabilidad radiológica. Sin embargo, el
tratamiento definitivo es la escisión quirúrgica com-
pleta de la lesión siendo necesario realizar un se-
guimiento a largo plazo para detectar posibles
recidivas, aunque su recurrencia es rara (1-3).
En el caso presentado se realizó directamente la
cirugía escisional debido al gran tamaño y al creci-
miento progresivo de la lesión.
El diagnóstico diferencial de esta patología es im-
portante ya que puede simular entidades malignas
tanto clínica como radiológicamente, especialmente
en la forma difusa (5). La PASH nodular de creci-
miento lento puede confundirse con un fibroade-
noma y si el crecimiento es rápido y la paciente
joven es indistinguible de un fibroadenoma gigante.
Otro diagnóstico diferencial a considerar es el tumor
Phyllodes si la mujer cursa la cuarta década de la
vida.
Anatomopatológicamente hay que diferenciarla de
lesiones vasculares como el angiosarcoma de bajo
grado que presenta células hemáticas con atipía. Clí-
nicamente también es un tumor con crecimiento rá-
pido pero muy agresivo con metástasis tempranas
(6).
En las últimas dos décadas se ha visto un aumento
del número de casos de PASH, en su mayoría como
una lesión difusa incidental en piezas de mastecto-
mía o biopsias realizadas por otro motivo. Su pre-
sentación nodular clínicamente continúa siendo
relativamente poco frecuente (1).
Se han descritos casos en varones con ginecomas-
tia y asociada a otras enfermedades como la neuro-
fibromatosis (1).
La PASH nodular es una lesión benigna que crece
en respuesta a un estímulo hormonal; se ha encon-
trado inmunoreactividad para la progesterona (1, 6,
7), por lo que predomina en mujeres pre y post me-
nopáusicas, siendo infrecuente en niñas y adoles-
centes. En el caso presentado, la paciente tenía 18
años, por lo que en primer lugar se sospechó un fi-
broadenoma gigante; sin embargo, se debe tener en
cuenta la PASH nodular dentro de los probables
diagnósticos de nódulo mamario de rápido creci-
miento.
Es importante tener presente la HEPA o PASH dentro
de los diagnósticos diferenciales de las lesiones no-
dulares benignas de la mama y conocer su presen-
tación imagenológica, ya que puede simular un
tumor maligno. El diagnóstico definitivo resulta de
su estudio anátomopatológico mediante punción
con aguja gruesa, ya sea ecoguiada o punción este-
reotáxica.
Conociendo que la edad de presentación más fre-
cuente es en la pre y post menopausia, si conside-
Discusión
Conclusión
Vol. / Nº - Agosto
Caso Clínico Nº : Hiperplasia estromal pseudoangiomatosa de la mama Diomedi M. y Col.
ramos nuestro caso, concluimos que esta patología
puede ocurrir a cualquier edad.
1- Gallardo MI, Raya PJ, Santos RA. Hiperplasia es-
tromal seudoangiomatosa nodular de mama en dos
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www.conganat.org/iicongreso/posters/094/index.ht
m 10.
Bibliografía
Agradecemos la participación de todos los colegas. En estaoportunidad no hubo participantes que acierten el diagnósticocorrecto. Esperamos las respuestas del Caso Clínico Nº .
Los robos arteriales ocurren cuando se producen cambios de presiónen el lecho vascular distalmente a oclusiones arteriales. Esto traecomo resultado la derivación de flujos desde lugares inusuales condirecciones, morfologías y velocidades atípicas.Objetivos: Revisar el correcto uso de la técnica Doppler Color, des-cribir los tipos de robos carotideos y subclavios más frecuentes y de-tallar su mecanismo de desarrollo, para comprender, interpretar ydetectar con exactitud la presencia de éstos.Luego de una oclusión arterial, el organismo está provisto de víascolaterales alternativas, que mantienen la perfusión y previenen ominimizan la isquemia distal. La derivación de flujo está regida pordiferencias de presiones endovasculares que dirigen los flujos de unvaso a otro. Pueden generar flujos de dirección reversa en una ar-teria, con el fin de llenar otra arteria cuyo flujo está comprometido.El robo ocurre cuando disminuye la resistencia de un lecho vasculary en consecuencia se produce una caída de presiones suficientecomo para atraer flujo de otros vasos, los cuales previamente noaportaban flujo a este territorio arterial. Los tipos de robos son: 1)carotideo por la oclusión de la arteria carótida común; 2) subclaviopor oclusión de arteria subclavia en su sector proximal; 3) robo ca-rotideo por oclusión del tronco arterial braquio-cefálico; 4) robocoronario-subclavio cuando la arteria mamaria interna se utilizacomo by-pass para revascularización coronaria y coincide con unaobstrucción subclavia proximal.Es necesario conocer estos mecanismos de compensación de flujosllamados “robos” ya que ayudarán en forma significativa cuandose observe un flujo retrógrado en un examen Eco-Doppler.
Key words: Doppler, arterial steals, occlusion. Palabras clave: Doppler, robos arteriales, oclusión.
R : I D
Carlos Salvo, Oscar Char, Maximiliano Francabandiera, Julieta Crosta,Fernando Abramzon
Abstract Resumen
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Sección para residentes
Distal to arterial occlusions or certain pathological conditions, pres-sure changes are produced in vascular bed; this results in the deri-vation of flows from unusual places with atypical directions, speedsand morphologies.Objectives: Give a review of the proper use of Color Doppler techni-que, list the types of carotid and subclavian steals frequently givinga brief review of them, detail their mechanism of development, un-derstand, interpret and accurately detect the presence of these.Description of the correct use of color Doppler technique. Illustratethe mechanisms of arterial steal syndromes production and deve-lopment of anastomotic circuits, resulting in the emergence of ar-terial flow in unusual directions, with particular spectral waves andvariations thereof, having specific maneuvers. List the types of arte-rial frequent steal syndromes, including the carotid (type I and II),subclavian, coronary-subclavian and steals for fistulas.After reviewing this educational presentation, the specialist may iden-tify and interpret quickly, the patterns and direction of unusual flowthefts occur in the theft arteries, that being an insidious clinical pa-thology, is often under diagnosed
Recibido: de abril de / Aceptado: de junio de Received: April , / Accepted: June ,
Datos de contacto: Carlos Salvo.Hospital Dr. Federico Abete - Malvinas Argentinas, Buenos Aires.
e-mail: cjs@hotmail.com
Introducción
Los robos arteriales ocurren cuando distalmente a
oclusiones arteriales, se producen cambios de pre-
sión en el lecho vascular. Esto trae como resultado
la derivación de flujos desde otros lugares inusuales
con direcciones, morfologías y velocidades atípicas
para abastecer el lecho distal a la oclusión.
Revisar el correcto uso de la técnica Doppler color
y de los diferentes tipos de robos carotideos, sub-
clavios y otro de menor frecuencia como el tibial.
Además, detallar su mecanismo de desarrollo para
comprender, interpretar y detectar con exactitud la
presencia de éstos.
Luego de una oclusión arterial, el organismo está
provisto de vías colaterales alternativas, que man-
tienen la perfusión y previenen o minimizan la is-
quemia distal. La derivación de flujo está regida por
diferencias de presiones endovasculares que diri-
gen los flujos de un vaso a otro. Estas presiones,
pueden generar flujos de dirección reversa en una
arteria, con el fin de llenar a otra arteria, cuyo flujo
está comprometido.
El robo ocurre cuando disminuye la resistencia
de un lecho vascular y en consecuencia se produce
una caída de presiones suficiente como para atraer
flujo de otros vasos, los cuales previamente no
aportaban flujo a este territorio arterial. Algunas
veces este proceso puede tener efectos negativos
en los lechos vasculares a los que roba.
Las ramas colaterales de una arteria, que nacen
distales a la obstrucción u oclusión, se transforman
en puntos de entrada para flujos colaterales, rever-
sos. El lecho distal isquémico se vasodilata, lo que
permite la llegada de sangre en forma reversa por
colaterales, tratando de compensar o satisfacer la
demanda de oxígeno.
Los robos ocurren típicamente asociados a oclu-
siones arteriales o a fístulas arterio-venosas.
A- Robo Carotideo tipo I: Por oclusión de la Caró-tida Común (CC)
B- Robo Carotideo tipo II: Por oclusión del TroncoArterial Braquio-Cefálico (TABC)
C- Robo Subclavio: Por obstrucción u oclusión dela Arteria Subclavia (AS)
D- Robo Coronario–Subclavio: Por obstrucción u
oclusión de la Arteria Subclavia (AS)
E- Otros robos de menor frecuencia como el roboFemoral y Tibial.
A- Robo Carotideo tipo I Es un hallazgo poco frecuente, con una incidencia
de 1:1000.
Ante una oclusión de la CC, puede haber flujo
anterógrado en la Carótida Interna (CI), a través de
la inversión del flujo en la Carótida Externa (CE)
homolateral (Fig. 1 y 1.2). A este fenómeno com-pensatorio se lo llama robo carotideo (1).
El flujo se deriva de la CE a la CI, a través del
bulbo carotideo en forma reversa. Este fenómeno
se produce generalmente debido a mala colaterali-
zación anterior en el polígono de Willis.
A través del “circuito anastomótico de Bosniak”,
llega flujo colateral a la CE, proveniente de arterias
del cuello que recanaliza la CI. En este circuito
están involucradas las arterias vertebrales, el tronco
tiro-cervical, la occipital, las comunicaciones entre
ambas carótidas externas, a través de ramas maxi-
lares, las temporales superficiales y el plexo tiroi-
deo (6).
B- Robo Carotideo tipo IIEste tipo de robo está causado por la oclusión u
obstrucción severa del TABC o arteria Innominada.
Se produce únicamente del lado derecho.
Produce la inversión del flujo o flujo oscilante bi-
direccional en CC, CI y Arteria Vertebral (AV) ho-
molaterales por robo hacia el brazo (Fig. 2 a-c).
C- Robo SubclavioLa oclusión u obstrucción de la AS, proximal al ori-
gen de la AV, genera flujo reverso sistólico y ante-
rógrado diastólico (Fig. 3 a y b) (8). Fue descriptopor primera vez por Fisher en 1961. No produce,
por sí mismo, eventos de isquemia cerebro-vascu-
lar. Sería un fenómeno termodinámicamente in-
ofensivo. Grados o Tipos:
1- Tipo I o Latente: Se evidencia en estenosis < 60%de la AS.
Se observa flujo normal vertebral con el paciente
en decúbito o a veces aparece una desaceleración
sistólica en la onda espectral de la arteria vertebral,
llamada “bunny waveform” (onda conejo), simu-
lando el perfil de un conejo agazapado (Fig. 3 a).Existen dos pruebas funcionales que pueden exa-
Vol. / Nº - Agosto
Robos arteriales. Interpretación con Doppler arterial Salvo C. y Col.
Objetivos
Revisión del tema
Tipos de robos arteriales más frecuentes
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Robos arteriales. Interpretación con Doppler arterial Salvo C. y Col.
cerbar el robo, la de hiperemia o la prueba del ejer-
cicio. Luego de dichas maniobras, en estos casos,
el flujo se torna bidireccional o invertido.
2- Tipo II o Intermitente (estenosis de 60-90%): Es unrobo parcial, que presenta flujo bidireccional (re-
trógrado en sístole y anterógrado en diástole) tam-
bién llamado “To and Fro” (Fig. 4 a y b). Con lasmaniobras mencionadas, el flujo se torna reverso.
3- Tipo III o Permanente (estenosis >90% u oclusión):Es un robo completo, que presenta flujo vertebral
reverso (Fig. 5). La arteria y la vena vertebrales tie-nen la misma dirección de flujo, es decir igual color.
Las pruebas funcionales mencionadas son las si-
guientes:
Prueba de hiperemia: Se coloca un manguito depresión en el brazo y se insufla hasta alcanzar la
presión sistólica durante 3 a 5 minutos. Al desin-
flarlo, el flujo seguirá siendo anterógrado en los in-
dividuos normales. En el robo subclavio, el flujo se
invertirá o se transformará en bifásico mientras dure
la disminución de presión.
Prueba de ejercicio: Ejercitar el brazo homolate-
ral a la AV, doblando el antebrazo sobre el brazo u
hombro una vez por segundo por un minuto.
Al finalizar cualquiera de las maniobras detalla-
das, el flujo en la AV, seguirá siendo anterógrado
en los individuos normales.
En el robo subclavio, el flujo de la AV se trans-
formará en bifásico o se invertirá totalmente mien-
tras dure la vasodilatación distal y consecuente
disminución de presión (1-8).
Hay que tener presente, que la enfermedad val-
vular aórtica causa ondas bífidas o dícrotas en la
onda espectral, pero no sólo en las AV, sino que
están presentes en todas las arterias y esto hace la
diferencia con el robo subclavio (6).
En pacientes con fístulas arterio-venosas en
miembro superior para hemodiálisis, la AV ipsilate-
ral suele tener flujo reverso, incluso sin observarse
estenosis subclavia. La compresión manual de la fís-
tula vuelve anterógrado al flujo vertebral ya que au-
menta la resistencia en el brazo y por lo tanto, a
nivel subclavio. Este robo no tiene importancia clí-
nica.
Fig. :A) Esquema que muestra las ramas del cayado aórtico, observándose oclusión de la carótida común (CC) (círculo)y flujo reverso en la carótida externa (CE) que a través del bulbo carotideo pasa a la carótida interna (CI) en formaanterógrada (V: vertebral). B) Modo triplex de la carótida interna derecha (CI) y carótida externa, observándose,flujo anterógrado en la primera, con dirección cefálica y flujo retrogrado, en dirección caudal de la carótida ex-terna. C) Modo triplex de arteria externa (CE), con flujo que se acerca al transductor (retrogrado). D) Modo triplexde arteria interna (Ci), con flujo que se aleja del transductor (anterógrado).
Robo Carotideo tipo I.
Vol. / Nº - Agosto
Robos arteriales. Interpretación con Doppler arterial Salvo C. y Col.
D- Robo Coronario-SubclavioLa arteria mamaria interna se utiliza como by-pass
para revascularización coronaria.
Si este tipo de bypass coincide con una obstruc-
ción subclavia proximal, puede causar flujo reverso
en la vertebral y en la mamaria interna homolateral,
causando robo del brazo al cerebro y al corazón.
Ante los movimientos del brazo puede aparecer
ángor.
E- Otros robos menos frecuentesOcasionalmente podemos ver estos mecanismos de
robo en territorios poco comunes. Por ejemplo en
miembros inferiores, pueden observarse arterias ti-
biales anterior o posterior ocluidas a nivel proximal,
con flujo reverso en el sector medio y distal, pro-
veniente de una colateral que aporta su flujo a la
altura del tobillo (Fig. 6).
Fig. .:
Fig. :
Imagen en modo B, a nivel de la base del cue-llo, donde se observa el tronco arterial bra-quiocefálico (TABC) y el origen de la carótidacomún derecha (CCD). Dentro de ésta, se iden-tifica material ecogénico endoluminal, compa-tible con oclusión.
Robo Carotideo tipo I.
A) Esquema que representa la oclusión del tronco arterial braquio-cefálico (TABC) o arteria innominada. Se ob-serva flujo reverso en carótidas común (CC), interna (CI), externa (CE) y vertebral (V) homolaterales, con deriva-ción del flujo hacia la arteria subclavia (SC). B y C) Se observan patrones de desaceleración sistólica en arteriacarótida común y arteria carótida interna respectivamente por robo de arteria subclavia ipsilateral.
Robo Carotideo tipo II.
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Robos arteriales. Interpretación con Doppler arterial Salvo C. y Col.
Fig. :
Fig. :
Fig. :
A) Se observa una desaceleración sistólica en la onda espectral de la arteria vertebral izquierda (“bunny wave-form”) que hace sospechar una obstrucción subclavia proximal homolateral. B) Se le realiza al paciente la pruebade hiperemia, observando la profundización de la desaceleración, tornando al flujo bidireccional, es decir tipo II(AVI: arteria vertebral izquierda).
Robo Subclavio tipo I.
A) Onda bidireccional, “To and Fro”, con flujo retrógrado en sístole y anterógrado en diástole en arteria vertebralizquierda. B) Aumento de la velocidad sistólica de la arteria subclavia izquierda como signo de obstrucción de lamisma.
Robo Subclavio tipo II.
Onda espectral reversa en la arteria verte-bral, secundario a una obstrucción severa dela arteria subclavia, proximal, homolateral.
Robo Subclavio tipo III.
Vol. / Nº - Agosto
Robos arteriales. Interpretación con Doppler arterial Salvo C. y Col.
Fig. :
Estos mecanismos de compensación de flujos lla-
mados “robos” que han sido descriptos nos sor-
prenden en el consultorio de eco-Doppler en
momentos inesperados. Debemos tener bien pre-
sente a estos fenómenos ya que conocerlos nos
ayudará de manera significativa a la hora de enfren-
tarnos al diagnóstico de uno de ellos.
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Conclusión Bibliografía
Robo tibial distal.
Trabajo presentado en el Congreso de FAARDIT .
P : P,
Alberto Marangoni, Marco Antonio Marangoni, Rodrigo Re, Silvio Marchegiani
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Cómo lo hago
Recibido: de marzo de / Aceptado: de junio de Received: March , / Accepted: June ,
Datos de contacto: Alberto Marangoni.Sanatorio Allende - Córdoba Capital.e-mail: alanmarangoni@gmail.com
El hallazgo de lesiones sólidas ocupantes de espacio en las glándulassuprarrenales constituye un problema frecuente en los Servicios deDiagnóstico por Imágenes. El diagnóstico de este tipo de alteracionesen un contexto clínico tanto neoplásico como no neoplásico re-quiere efectuar tomas biopsias percutáneas guiadas por imágenes.Conocer las vías de acceso, los cuidados previos, la forma de reali-zación y las complicaciones posibles, es importante para el médicoradiólogo. En esta sección se describe la conducta que toman losautores ante la necesidad de tomar muestras biopsias percutáneasde lesiones de las glándulas suprarrenales, efectuando un análisisde las prácticas realizadas en 20 pacientes.
Key words: Adrenals, percutaneous biopsy, way to do. Palabras clave: Suprarrenales, biopsia percutánea, modo de re-alización.
Abstract Resumen
Finding of solid space-occupying lesions in the adrenal glands is acommon problem in Radiology Departments. The diagnosis of suchabnormalities in both neoplastic and non-neoplastic clinical contextrequires to do guided percutaneous biopsy images. Know the paths,previous care, way to do and potential complications, it is importantfor the radiologist. In this section it describes the way that authorstake when the percutaneous biopsies of lesions of the adrenal glandsis needed, making an analysis of the practices did in 20 patients.
Cuando se descubren lesiones ocupantes de espa-
cio en las Glándulas Supararrenales se produce un
dilema importante. Tanto si se observan dentro de
un contexto neoplásico como en un hallazgo ca-
sual, casi siempre proponen un desafío diagnóstico
relevante ya que conocer su naturaleza benigna o
maligna es crucial para decidir o modificar conduc-
tas terapéuticas.
En caso de existir una neoplasia conocida,
cuando un método de examen muestra una lesión
suprarrenal, invariablemente se plantea la necesi-
dad de conocer si la misma es metastásica o es una
lesión benigna. Por otro lado, si al paciente se lo
está examinando por otra causa, sin un contexto
neoplásico de base, la aparición de una masa su-
prarrenal también provocará la necesidad de deter-
minar su naturaleza antes de decidir cualquier te-
rapéutica.
Estas últimas lesiones que aparecen como hallaz-
gos son denominadas Incidentalomas, los que se
definen como cualquier lesión sólida suprarrenal
mayor de 10 mm de diámetro, de causa descono-
cida y sin un contexto neoplásico subyacente. Los
Incidentalomas son cada vez más frecuentes en
razón de la mayor cantidad de exploraciones por
imágenes que se efectúan actualmente y se erigen
como un verdadero desafío diagnóstico. La preva-
lencia de Incidentalomas suprarrenales en autopsias
varía entre 1,4% y 8,7%, con una media de aproxi-
madamente 2,3%. La prevalencia media de Inciden-
talomas adrenales como hallazgo de TC es del 1%.
Algunos estudios encuentran una prevalencia su-
Introducción
Vol. / Nº - Agosto
Punción de glándulas suprarrenales. Procedimiento, técnica y complicaciones Marangoni A. y Col.
perior en mujeres y en mayores de 50 años. La afec-
tación bilateral se puede dar en un 2% a 10% de
los casos (1, 2).
La mayoría de los Incidentalomas suprarrenales
son adenomas benignos hormonalmente inactivos;
sin embargo, existen causas potencialmente letales
que deben ser diagnosticadas y tratadas correcta-
mente, como el carcinoma adrenal (0,3%-12%) y los
tumores adrenales funcionantes (2,6%-13%) (2).
Existen actualmente métodos de exámenes que,
usados adecuadamente para el diagnóstico especí-
fico de la patología suprarrenal con técnicas espe-
ciales, pueden ser de confianza. Por ejemplo, se
puede utilizar a la Tomografía Computada (TC) con
medición de densidades de tejidos grasos y la apli-
cación de la valoración del lavado positivo del 50%
pos contraste tardío a los 10 minutos y a la Reso-
nancia Magnética (RM) con sus secuencias En Fase
y Fuera de Fase, anulando la señal de la grasa y del
agua para comparar la señal entre la lesión y el pa-
rénquima del hígado o del bazo (con hiposeñal re-
lativa de la lesión suprarrenal). Con estos hallazgos
positivos en ambos métodos, se puede determinar
la benignidad de la lesión con una alta especifici-
dad. Pero si estos hallazgos son negativos o dudo-
sos, decidir un diagnóstico de malignidad no es
posible, dado que la especificidad para malignidad
decae notablemente con estas técnicas que se aca-
ban de describir.
Entonces, es evidente que se hace necesario bus-
car una solución orientada a tener una certeza diag-
nóstica ante una masa sólida suprarrenal.
Después de la realización de la historia clínica y
exploración física del paciente, enfocada principal-
mente a descartar signos y síntomas sugestivos de
hipersecreción adrenal o malignidad, es necesario
conocer cómo responder a las dos preguntas fun-
damentales que se plantean ante el hallazgo de una
masa suprarrenal: ¿es maligna?, ¿es funcionante? (3).
Agotadas las opciones clínicas no invasivas,
puede hacerse necesaria la utilización de los méto-
dos de diagnóstico como guía para la toma de
biopsias percutáneas, tales como Ecografía y TC. La
realización de biopsias suprarrenales comenzó al-
rededor de 1970 y el continuo avance de las técni-
cas de laboratorio anatomopatológico, de los
equipamientos de Ecografía y TC para la guía de
punciones y de los dispositivos de biopsia, han ido
mejorando continuamente y dando la posibilidad
de obtener mejores resultados. La biopsia percutá-
nea de las Glándulas Suprarrenales es más frecuen-
temente efectuada en pacientes con sospecha de
enfermedad metastásica, de importancia mayor
dada su implicancia en la estadificación y decisión
de tratamientos. Se encuentra más limitada, según
algunos autores en otras condiciones, tales como
adenomas funcionantes y no funcionantes, infec-
ciones, tumores primarios malignos o hemorragias
(4).
Muchos autores realizan las tomas de biopsias
mediante la aspiración con aguja fina, conocida
como PAAF (5, 6). Sin embargo, la toma de biop-
sias de mayor tamaño, utilizando sistemas de corte
con agujas finas y gruesas (tipo Tru-Cut) puede fa-
cilitar el diagnóstico entregándole al patólogo una
muestra más representativa y con posibilidad de
mejor evaluación bajo el examen al microscopio (7,
8, 9).
En un estudio sobre 97 pacientes, se describe la
utilización de agujas de corte de diferentes espeso-
res según el tamaño de la lesión: finas (de entre 20
y 22 gauge) para lesiones menores de 3 cms. y
gruesas (de 19 gauge) para lesiones mayores de 3
cm. determinando un valor predictivo negativo para
malignidad del 91%, sin diferencia significativa
entre los diferentes diámetros utilizados y plante-
ándose la en dicho estudio la posibilidad de man-
tener solamente en observación a aquellas lesiones
menores de 3 cms. en un contexto no neoplásico,
dada la ausencia de malignidad en estas en todos
los casos examinados (7).
En cuanto a las complicaciones, estas pueden ser
varias (de acuerdo a la vía de acceso que se utilice)
y en ocasiones requiriendo tratamiento específico.
En algunos artículos, se describen complicaciones
en hasta un 9% de las punciones, siendo estas im-
portantes (neumotórax, hemotórax con tratamiento
con drenajes pleurales) y menores (bradicardia, hi-
potensión, hematuria, dolor leve y autolimitado, y
náuseas) (7). Otros autores, utilizando solamente
agujas de 18 gauge, es decir, de mayor espesor, re-
alizando una revisión de punciones de diferentes
sectores del organismo, refirieron un caso de he-
matoma suprarrenal (8).
Preparación del pacientePara la realización del procedimiento, se solicitan
análisis de laboratorio para conocer el estado de la
coagulación. Se indica un ayuno de al menos 4
horas antes de efectuar la biopsia. Se explica en
forma directa el procedimiento que se le va a efec-
tuar y se le solicita firmar un consentimiento infor-
mado, donde se detallan los riesgos, beneficios y
cuidados que se tendrán en cuenta antes y después
de la intervención percutánea.
Realización de la biopsia1- Posicionamiento del paciente: Dependerá de la víade acceso que se utilizará. En todos los casos se
debe tener en cuenta el trayecto más corto para ac-
ceder a la lesión y cumplir con la premisa de toda
toma biopsia que recomienda usar, en la medida
de lo posible, un trayecto perpendicular y tratando
de evitar el ingreso en forma oblicua para minimi-
zar el riesgo del daño de la cápsula tumoral o del
parénquima glandular y por ende de hemorragia
(9). A veces, puede ser de utilidad la posición en
decúbito lateral pero, en general, el paciente se ubi-
cará en posición supina o prona y se realizarán las
marcaciones cutáneas con la guía de la luz del
gantry (haz de línea horizontal axial) y elementos
metálicos perpendiculares a dicha línea (9) (Fig. 1).2- Elección del método guía y del tipo de aguja: Lastomas biopsias de las lesiones fueron guiadas por
Ecografía en 2 casos y por TC en el resto de las
punciones. En todos los casos de esta revisión re-
trospectiva se utilizaron agujas de corte: en 2 casos
se utilizaron agujas 21-G, en 2 casos agujas 16-G y
en 16 agujas 18-G. Las agujas de menor espesor se
usaron cuando el riesgo de atravesar la pleura fue
evidente. Las agujas de mayor espesor, se usaron
cuando la lesión presentaba un diámetro superior
a 5 cm. Tanto las lesiones de diámetros menores
como superiores a 3 cm. de diámetro fueron biop-
siadas con las agujas intermedias. En ningún caso
se realizó punción de tipo aspirativa (PAAF). Todos
los procedimientos fueron realizados por el mismo
radiólogo.
3- Vía de acceso: La interposición de estructuras haceque frecuentemente sea dificultoso el acceso a las
lesiones suprarrenales. Se debe tener en cuenta
que, en la posición decúbito ventral, la posibilidad
de atravesar los recesos pulmonares constituye un
obstáculo mayor, dado el riesgo de producir un
neumotórax. Las vías de acceso anterior y posterior
son más sencillas y permiten un mejor control del
trayecto (Fig. 2 y 3). Para evitar el riesgo de neu-motórax, existen vías de paso alternativas. Aunque
parezca demasiado agresivo, utilizar trayectos trans-
hepáticos o transesplénicos es una alternativa y se
puede constatar que su uso es frecuente en dife-
rentes trabajos publicados (4, 10). Si bien pasar con
la aguja por estos órganos supone agredir a una es-
tructura más, la prevalencia del beneficio clínico de
conocer la etiología de las lesiones se impone, toda
vez que se ha tomado la decisión de tomar las
muestras en forma multidisciplinaria (Fig. 4 y 5). 4- Cuidado del paciente: Es necesario lograr tranqui-lidad y confianza por parte del mismo, teniendo
una pequeña conversación personal y permitién-
dole satisfacer sus dudas. En el caso de enfrentar
una biopsia por sospecha de Feocromocitoma de
una lesión nodular o quística en un paciente en
contexto de un estudio por HTA de origen desco-
nocido, es recomendable que personal clínico o de
la unidad de Terapia Intensiva se encuentre en el
lugar de la toma biopsia ante la eventualidad de
desencadenarse una crisis hipertensiva como con-
secuencia de la manipulación de la lesión con la
biopsia.
5- Procesamiento de las muestras: Las muestras ob-tenidas fueron incluidas en frascos con líquido
compuesto de Formol al 5% e inmediatamente en-
viadas al Servicio de Anatomía Patológica. Los ci-
lindros se procesaron en la forma habitual bajo las
reglas de análisis del material histopatológico, in-
cluidas en parafina y posteriormente estudiadas
mediante tinción con hematoxilina-eosina y análisis
bajo el microscopio óptico. En algunos casos se re-
quirió efectuar estudio con Inmunomarcación (3
pacientes) para afirmar el diagnóstico presuntivo
previo. Los reportes del Patólogo fueron referidos
en forma escrita y mediante la inclusión en el sis-
tema electrónico de historias clínicas disponibles en
la Institución, al igual que el informe del estudio
previo y del procedimiento efectuado por el radió-
logo para posteriormente ser incluido en una base
de datos para su posterior análisis estadístico.
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Punción de glándulas suprarrenales. Procedimiento, técnica y complicaciones Marangoni A. y Col.
¿Cómo lo hago? Descripción de la técnica
Vol. / Nº - Agosto
Punción de glándulas suprarrenales. Procedimiento, técnica y complicaciones Marangoni A. y Col.
Fig. :
Fig. :
Fig. :
Posición en decúbito prono, con marcacionesmetálicas perpendiculares al haz de luz delgantry que sirven de guía para determinar elpunto de entrada en el control tomográfico de latoma biopsia.
Posición prona del paciente y marca-ción con láser y elementos metálicos.
Biopsia percutánea bajo control tomográfico delesión en la Glándula Suprarrenal derecha. Posi-ción prona. Acceso posterior con correcta visuali-zación del trayecto de la aguja de biopsia.
Posición prona. Acceso posterior concorrecta visualización del trayecto.
Posición prona. Otro paciente con acceso posterior para el lado izquierdo.
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Punción de glándulas suprarrenales. Procedimiento, técnica y complicaciones Marangoni A. y Col.
Fig. :
Fig. :
Fig. :
Siguiendo la técnica de obtención de muestras con
la modalidad descripta, se produjeron 18 resultados
positivos (90%) y 2 (10%) con material no diagnós-
tico o necrótico.
Un total de 15 pacientes (75%) se estudiaron en
un contexto neoplásico y 5 pacientes (25%) en un
contexto no neoplásico.
Entre ellos, 6 pacientes (30%) presentaron lesio-
nes inferiores a 3 cm. de diámetro y 14 pacientes
(70%) tuvieron lesiones de tamaño mayor a 3 cm.
Se recopilaron datos de 20 pacientes (8 de sexo
femenino y 12 de sexo masculino), incluyendo una
niña de 3 años, en el período comprendido entre
enero de 2005 y junio de 2014, con edad máxima
de 79 años.
De los 15 pacientes que tuvieron biopsias en un
contexto neoplásico con cáncer o linfoma (1 caso),
10 estudios anatomopatológicos diagnosticaron me-
Resultados
Biopsia percutánea bajo control tomográfico delesión en la Glándula Suprarrenal derecha. Víade acceso transhepático con el paciente en posi-ción decúbito prono. Necesidad de atravesar elparénquima hepático para evitar pasar por el re-ceso pleural.
Acceso transhepático con el pacienteen posición decúbito prono.
Biopsia percutánea bajo control tomográfico delesión en la Glándula Suprarrenal derecha. Unpaciente diferente con la misma vía de accesopero en posición decúbito supino.
Acceso transhepático con el pacienteen posición decúbito supino.
Otro paciente con toma de biopsia utilizandouna vía transhepática. Notar la importante inter-posición del receso pleural posterior que impideun acceso posterior seguro por lo que se debeoptar por otra vía más segura.
Otro paciente con biopsia por vía trans-hepática.
Vol. / Nº - Agosto
Punción de glándulas suprarrenales. Procedimiento, técnica y complicaciones Marangoni A. y Col.
Tab. :
tástasis del cáncer conocido, 1 resultado fue de ma-
terial insuficiente, y 4 tuvieron adenomas como in-
forme histológico.
De los 5 pacientes en un contexto no neoplásico
(incidentaloma), 3 pacientes tuvieron diagnóstico
definitivo histopatológico de Carcinoma Primario
de la glándula, 1 con material necrótico y 1 fue re-
alizado en paciente con traumatismo cerrado de ab-
domen que arrojó como resultado, hematoma en el
estudio histológico.
No hubo hallazgo de Feocromocitoma en estos
pacientes.
Los resultados generales se describen en la TablaNº 1.En la evaluación de los casos, no se registraron
complicaciones mayores. Solamente 3 pacientes
fueron aquejados de dolor local, autolimitado con
el paso de los minutos, efectuándose tratamiento
analgésico antes de retirarse de la institución.
Abreviaturas(f): sexo femenino - (m): sexo masculino No Neo: contexto no neoplásico - Neo: contexto neoplásico - Traum: traumatismo TC: Tomografía Computada - US: Ecografía Post: acceso por vía posterior - Ant: acceso por vía anterior - T H: acceso transhepático - T E: acceso transesplénico SR: suprarrenal - Mts.: metástasis - Ca: cáncer
Contexto, Método de Imágenes Guía, Tipo de Agujas Utilizadas y Resultados Generales en pacientes.
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Punción de glándulas suprarrenales. Procedimiento, técnica y complicaciones Marangoni A. y Col.
Los resultados demuestran la importancia que tiene
la biopsia percutánea guiada por imágenes cuando
se debe obtener la muestra para un diagnóstico de
certeza. La recopilación de datos con un alto por-
centaje de resultados positivos pone de manifiesto
que este método debe ser considerado como prin-
cipal para lograr un diagnóstico definitivo en los
casos seleccionados, favoreciendo la decisión tera-
péutica sin demoras innecesarias.
La realización del relevamiento percutáneo debe
ser decidido por un equipo multidisciplinario, ase-
gurándose la necesidad y evaluando críticamente
los beneficios sobre los riesgos latentes al efectuar
la biopsia.
Los métodos guías utilizados (US o TC) son muy
confiables y posibilitan elegir la vía de acceso más
recomendable y menos riesgosa previamente.
Las complicaciones registradas en la literatura
universal son infrecuentes y en general autocontro-
ladas o resueltas con tratamientos simples, no ha-
biéndose registrado casos de fallecimiento en los
trabajados consultados de la literatura internacional,
como consecuencia de este procedimiento.
Es conocido que en la mayoría de las ocasiones
se decide pasar directamente a la cirugía para la ex-
tirpación de la lesión glandular y por lo tanto, las
tomas biopsias de masas ocupantes de espacio su-
prarrenal no son prácticas frecuentes y las series
consultadas, en su mayoría, muestran números es-
casos de pacientes biopsiados. Sin embargo, esto
no excluye la necesidad de conocer cómo realizar
la toma de las muestras, los cuidados a tener en
cuenta y las potenciales complicaciones que pue-
den acontecer para estar preparados ante cualquier
contingencia, particularmente ante la posibilidad de
desencadenarse una crisis hipertensiva en el mo-
mento de la punción.
Una de las mayores series publicadas, que analizó
101 biopsias suprarrenales, mostró un alto grado de
confiabilidad de este procedimiento, tanto en el
análisis de lesiones benignas como de las malignas,
con 14 casos de muestras con material insuficiente
o no diagnóstico, correspondiente a un 13,8% de
los casos (7). En el examen de esta serie de pacien-
tes que se presentan, dos casos fueron negativos
para el diagnóstico histopatológico, configurando
un 10% de los casos, hallazgo similar al de la pu-
blicación indicada más arriba.
La mayor indicación para la toma de muestras de
una lesión sólida suprarrenal está relacionada con
el cáncer de pulmón (4). En esta recopilación de
casos la biopsia también estuvo relacionada con ne-
oplasias pulmonares en 4 casos pero seguida con
un número similar de casos en pacientes con carci-
noma renal y de mama, con 3 y 2 casos cada uno.
En cuanto a las vías de acceso, no hay que temer
utilizar vías de acceso a través de órganos como el
hígado o el bazo. La vía transhepática es simple y
segura. El paciente está más cómodo en la posición
supina, permite una buena visualización del tra-
yecto de la aguja y evita en mayor grado la inter-
posición del receso pleural (10).
Las complicaciones son también poco frecuentes
y en general se han solucionado con tratamientos
simples y ocasionalmente con drenaje de neumo-
tórax según las publicaciones internacionales con-
sultadas (4).
No hubo hallazgos de diferencias significativas en
cuanto al resultado final analizando el uso de agu-
jas de distintos espesores, mencionándose que las
complicaciones fueron más frecuentes en las biop-
sias de adenomas no funcionantes (4, 10). Sin em-
bargo, algunos autores recomiendan la utilización
de relevamientos por medio de agujas de corte en
lugar de la PAAF, dado que la citopatología es una
forma de análisis que requiere mucha preparación
de los patólogos y no siempre hay disponibilidad
de ellos en los centros de diagnóstico y tratamiento.
Además, las muestras más gruesas posibilitan au-
mentar la capacidad diagnóstica ya que generan
una visualización más importante de la estructura
del tejido tomado en la biopsia (8).
Teniendo en cuenta todas estas referencias, es
factible recomendar la realización de las biopsias
ante lesiones suprarrenales que requieran un diag-
nóstico preciso histopatológico para poder conti-
nuar con el camino terapéutico en pacientes críticos
por su contexto neoplásico o en aquellos que ten-
gan un hallazgo incidental de tumores en la glán-
dula.
Comentarios
Vol. / Nº - Agosto
Punción de glándulas suprarrenales. Procedimiento, técnica y complicaciones Marangoni A. y Col.
Bibliografía
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guez M, Delgado ME, Abascal García JM, Abascal
García R. Manejo de la masa suprarrenal: lo que el
urólogo debe saber. Actas Urol Esp 2010; 34(7):
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4- Welch T, Sheedy PF II, Stephens DH, Johnson
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8- Parker SH, Hopper KD, Yakes WF, Gibson MD,
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9- Marangoni AA. Punciones de Tumores Sólidos
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ciones. Rev Arg Diag por Imágenes 2012; (1) 2:63-
72.
10- Price RB, Bernardino MB, Berkman WA, Sones
PJ, Torres WE. Biopsy of the Right Adrenal Gland
by the Transhepatic Approach. Radiology 1983;
148: 566.
El síndrome de la “cimitarra” es una anomalía con-
génita inusual que afecta generalmente el pulmón
derecho y se caracteriza por un drenaje venoso pul-
monar anómalo (total o parcial) asociado a sumi-
nistro arterial sistémico, dextroposición del corazón
e hipoplasia pulmonar, con anomalías en la seg-
mentación pulmonar y bronquial. La alteración fun-
damental que define a esta entidad es el retorno
venoso pulmonar anormal del pulmón derecho
(“vena de la cimitarra”), que desemboca general-
mente en la vena cava inferior (menos frecuente-
mente en las venas suprahepáticas, vena porta,
ácigos o ventrículo derecho), generando un shunt
de izquierda a derecha (Fig. 1) (1, 2).Este síndrome fue descripto inicialmente por Co-
oper en 1836, quien reportó un caso post mórtem
de una niña de 10 meses de edad con “desarrollo
anómalo del pulmón derecho y transposición car-
diaca”. Sin embargo, fue Halasz y colaboradores en
1956, quienes utilizaron por primera vez el término
“cimitarra” para describir esta vena con forma de
espada turca, corta y curva, nombre que se conso-
lidaría a partir de las publicaciones de Neill en el
año 1960 (3).
La presentación clínica varía según las anomalías
asociadas, el grado de obstrucción del drenaje ve-
noso y la perfusión sistémica. Existen dos tipos de
presentación:
1- En lactantes: Muy sintomáticos, generalmente
asociado a malformaciones cardíacas (comunica-
ción interauricular, comunicación interventricular,
tetralogía de Fallot, etc.), shunt de izquierda a de-
recha con hipertensión pulmonar e insuficiencia
cardiaca.
2- En niños y adultos: Donde suele ser un hallazgo
incidental, sin signos de insuficiencia cardíaca ni hi-
pertensión pulmonar.
El pronóstico en niños mayores y adultos es ha-
bitualmente bueno con tratamiento conservador,
mientras que en lactantes, el tratamiento quirúrgico
es considerado en pacientes sintomáticos o con
anomalías cardiacas asociadas, que implican la ad-
misión temprana a un centro hospitalario y mayor
morbi-mortalidad (1, 2).
Síndrome de la Cimitarra
S C
Andrés Domínguez
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Mi reconstrucción
Recibido: de junio de / Aceptado: de junio de Received: June , / Accepted: June ,
Datos de contacto: Andrés Domínguez.Hospital El Carmen (OSEP) - Mendoza Capital.
e-mail: andresdominguez@gmail.com
Vol. / Nº - Agosto
Síndrome de la Cimitarra Domínguez A.
A) Imagen de máxima intensidad de proyección (MIP) obtenida tras la administración de contraste endovenosoen tomografía computada de tórax y presentada en vista coronal donde se observa a la “vena de la cimitarra”drenando el lóbulo superior y medio del pulmón derecho directamente en la vena cava inferior (flecha). Nóteseademás hipoplasia del pulmón derecho con dextroposición del corazón e hiperinsuflación compensadora del pul-món contralateral. B) Reconstrucción volumétrica D en el mismo paciente donde se demuestra el suministro ar-terial sistémico (flechas) naciendo desde la arteria aorta abdominal el que se dirige hacia el lóbulo inferior delpulmón derecho.
Fig. :a-b
Síndrome de la “Cimitarra”.
1- El-Medany S, El-Noueam K, Sakr A. Scimitar
syndrome: MDCT imaging revisited.The Egyptian
Journal of Radiology and Nuclear Medicine 2011;
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2- Biyyam DR, Chapman T, Ferguson MR, Deutsch
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yologic features,prenatal diagnosis, and postnatal
radiologic-pathologic correlation. Radiographics
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3- Neill CA, Ferencz C, Sabiston DC, Sheldon H.
The familial occurrence of hypoplastic right lung
with systemic arterial supply and venous drainage
“scimitar syndrome”. Bull Johns Hopkins Hosp
1960;107:1-21.
Bibliografía
Nacido en Manzanillo, Cuba, el 8 de agosto de
1947. Casado con Ivonne Negrón, padre de tres
hijos y abuelo de ocho nie-
tos.
A la edad de 12 años emi-
gró junto a su familia a Es-
tados Unidos, y cursó sus
estudios secundarios en
Miami (Florida) y Omaha
(Nebraska). Luego se tras-
ladó a Puerto Rico y cursó
los estudios superiores en
la Universidad de Puerto
Rico, obteniendo el grado
de Pre-Medicina en 1968.
Posteriormente viajó a Es-
paña, donde egresó de la
Facultad de Medicina de la
Universidad de Valladolid,
en 1974, con el título de médico cirujano.
Regresó a Puerto Rico ese mismo año, donde re-
alizó un Internado Rotatorio en el Centro Médico
de Mayagüez (1974-1975), para luego realizar una
Residencia en Radiología en el Centro Médico de
Puerto Rico, durante el período de 1975 a 1978.
Posteriormente viajó a St. Louis (Missouri), lugar
en el que realizó un período de Fellowship en Ra-
diología Cardíaca a cargo del Dr. Robert C. Mc
Knight, que culminó en 1979.
Se incorporó a la Facultad del Mallinckrodt Insti-
tute of Radiology de Washington University, en St.
Louis, como miembro de la sala de cateterismo car-
díaco, donde permaneció hasta julio de 1992.
Ese año se trasladó al Servicio de Thoracic Ima-
ging del mismo Centro, a cargo del Dr. Stuart Sagel,
donde ejerce como profesor hasta hoy.
Durante ese período de
más de tres décadas se ha
dedicado al entrenamiento
de residentes en uno de los
más prestigiosos programas
de formación de Estados
Unidos.
Ha publicado amplia-
mente sobre el Área de
Tórax y Cardiovascular,
contando con aproximada-
mente 100 artículos y capí-
tulos de libros. Ha editado
también tres libros.
Ha sido Profesor Visitante
en un gran número de con-
gresos, que abarcan 14 pa-
íses en cuatro continentes.
Ha participado activamente en Programas de
Educación a Distancia para Residentes de Radiolo-
gía en Tailandia, Puerto Rico, Hawái, Chile, Argen-
tina, Canadá y Uruguay.
El Dr. Fernando Gutiérrez ha visitado Argentina
en innumerables ocasiones, entregando todo su co-
nocimiento y amor por la Especialidad, enseñando
y manifestando su pasión por la educación en cada
una de sus visitas, demostrando capacidad y gene-
rosidad insuperables.
Dr. Fernando R. Gutiérrez
R F R
Los doctores Fernando Gutiérrez, Adolfo Saubidet, Humberto Salum y SilviaMoguillansky fueron distinguidos con Medallas de Oro por sus trayectorias yaportes.
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Distinciones
El Dr. Adolfo Gustavo Saubidet nació en Buenos
Aires. Cursó sus estudios secundarios en el Colegio
Nacional Bartolomé Mitre y se recibió de médico
en la Universidad de Buenos Aires (UBA), en 1959.
Durante su carrera se desempeñó como practi-
cante de Vacuna en la Munici-
palidad de Buenos Aires, fue
practicante en el Hospital de
Ezeiza y practicante de Guar-
dia del Hospital Ramos Mejía.
En 1957-1959 obtuvo por
concurso el Practicanato
Menor y Mayor en el Hospital
Nacional de Tisiología Dr. Ce-
trángolo, bajo la dirección del
Prof. Dr. Juan C. Rey, quien fue
padrino de su tesis titulada:
“Alteraciones esofágicas en la
Tuberculosis mediastino-pleu-
ropulmonar”. Obtuvo la califi-
cación de sobresaliente en el Doctorado de la UBA.
En 1960 ingresó en el Instituto de Investigaciones
Médicas de la UBA como médico radiólogo de
planta, siendo su jefe el Prof. Carlos F. Lanari.
Durante los años 1964 a 1966 concurrió como
médico visitante al Servicio del Prof. Zubiaurre, en
el Hospital de Clínicas de Montevideo, para su for-
mación en patología linfática con el Dr. Curuchet.
En 1965 ingresó como Médico Adjunto en el Hos-
pital Francés de Buenos Aires. En 1967 obtuvo una
beca en la Facultad de Medicina en la Universidad
de París. Concurrió al Hospital Bichat con el Prof.
Claude Hernández y se especializó en Radiología
Vascular, y al Hospital Saint Louis, con los Prof. Vic-
tor Bismuth y Deprez-Curely. Durante su estadía
presentó la tesina: “La arteriografía en la pancreatitis
crónica”, obteniendo el Diploma de Asistente Ex-
tranjero a la Facultad de Medicina de París.
A su regreso de Francia, se reincorporó al Hospi-
tal de Tisiología, que el mismo año fue cerrado por
el Gobierno Nacional y transformado en el Instituto
de Rehabilitación de Drogadicción. Pasó a desem-
peñarse en el Instituto de Cirugía Torácica del Mi-
nisterio de Salud Pública de la Nación, sucediendo
en el cargo de jefe a la Prof. Gloria Díaz. Allí per-
maneció hasta 1987.
En 1971 obtuvo por concurso el cargo de Jefe de
Servicio del Hospital Bartolomé Churruca, renun-
ciando diez meses después. Ese año, el Consejo de
Administración lo designa Jefe de Servicio, desem-
peñándose hasta la intervención y posterior expro-
piación por el Gobierno Nacional en 2006. En ese
momento era Director de la Unidad de Imágenes.
Durante su desempeño en el Hospital Francés de
Buenos Aires, participó activa-
mente en la Facultad de Medi-
cina de la UBA en grado y
postgrado de la Especialidad,
siendo Docente Asociado a la
Cátedra de Radiología hasta
2005. Asimismo, se desempeñó
como Director Asociado de la
Carrera de Especialización en
Diagnóstico por Imágenes.
En 1998 fue designado Pro-
fesor Titular y Director de la
Carrera de Postgrado de Espe-
cialización en Diagnóstico por
Imágenes de la Facultad de
Medicina de la Universidad del Salvador (USAL),
desempeñándose en esos cargos hasta 2013. Ese
mismo año fue designado Profesor Emérito y Miem-
bro del Comité Académico de dicha carrera. Fue
Profesor Titular de la Licenciatura en Diagnóstico
por Imágenes de la USAL y su Director entre 1998
y 2005.
Se desempeñó como Profesor Invitado en la Uni-
versidad de Miami, en el Jackson Memorial Hospi-
tal, durante los años 1995 a 1999, bajo dirección del
Prof. Marco Améndola.
Ha consolidado importantes vínculos con institu-
ciones francesas y francófonas. Se destaca además
su participación en diversas sociedades científicas.
Durante su vida profesional obtuvo numerosos
premios, entre los cuales se destaca el “Premio Ave-
lino Gutiérrez” de la Academia de Medicina, otor-
gado el 27 de septiembre 2001. También obtuvo el
Premio Hospital Francés Clínica y Hospital Francés
Cirugía en varias ocasiones.
Ha publicado numerosos artículos y participado
en prestigiosas publicaciones. Además, ha realizado
cursos y participado como organizador y disertante
de congresos nacionales e internacionales.
En 2003 fue distinguido como Miembro de Honor
de la Sociedad Francesa de Radiología, y en 2013
como Profesor Emérito de la USAL.
Prof. Dr. Adolfo Gustavo Saubidet
Vol. / Nº - Agosto
Reconocimiento de Faardit a cuatro personalidades de la Radiología
Nacido en Embarcación (Salta), el 27 de febrero de
1934. Casado con María Celia del Carmen Aróste-
gui, y padre de cua-
tro hijos: Humberto
Elías, María Inés, Al-
fredo Javier y
Eduardo Luis.
Realizó sus estu-
dios primarios y se-
cundarios en la
Provincia de Jujuy.
Egresó con el título
de Médico de la Uni-
versidad Nacional de
Córdoba (UNC). Ya
recibido se inclinó
por la Radiología y
se formó en la ciu-
dad de Córdoba, tra-
bajando en los
Hospitales de Niños,
Privado y Córdoba.
Regresó a Jujuy y
ocupó las jefaturas
de Radiología de los
más importantes hospitales de la Provincia, como
el Hospital de Niños de Jujuy y el Hospital Pablo
Soria. Fue el primer Jefe del Servicio de Radiotera-
pia de Jujuy.
Es Miembro de la Asociación Médica Argentina
(AMA), de la Sociedad Argentina de Radiología
(SAR), de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP)
y de la Federación Argentina de Asociaciones de
Radiología, Diagnóstico por Imágenes y Terapia Ra-
diante (FAARDIT). Fue primer Presidente y Funda-
dor de la Sociedad de Radiología de Jujuy.
El Dr. Humberto Salum tuvo activa participación
en el gremio médico de Jujuy y fue Presidente del
Colegio Médico de Jujuy durante 13 años consecu-
tivos (1978-1991) y Secretario de Acción Social de
la Confederación Médica de la República Argentina
(COMRA).
También se destacó en el ámbito político y social
de la provincia, siendo Convencional Nacional
Constituyente por Jujuy durante la reforma consti-
tucional de 1994. También fue Senador de la Na-
ción por Jujuy, en el período 1995-2001, ocupado
importantes cargos relacionados con la salud del
país, a saber: Presidente de la Comisión de Ciencia
y Tecnología y Vicepresidente de la Comisión de
Salud del Honorable Senado de la Nación; Vicepre-
sidente de la Comi-
sión de Salud del
Parlamento Latinoa-
mericano; Miembro
de la Comisión Na-
cional de Ética Bio-
médica de la
República Argentina,
representando al Se-
nado de la Nación;
Miembro Fundador
de la Comisión Na-
cional de Medica-
mentos.
Fue Diputado Pro-
vincial y Vicepresi-
dente Segundo de la
Legislatura de Jujuy
entre los años 2003 a
2007.
Además, fue presi-
dente de la Sociedad
Sirio Libanesa de
Jujuy durante diez años (1985-1995).
Pionero, emprendedor y visionario, fundó en el
año 1972, junto a su hermano Carlos y el Dr. Rey-
naldo Bouhid, el Instituto de Radiología SA, insti-
tución líder en Diagnóstico por Imágenes en la
provincia de Jujuy, siendo actualmente su Presi-
dente.
Al día de la fecha, el Dr. Humberto Salum, de 80
años de edad, sigue trabajando todos los días como
médico radiólogo en su empresa familiar, junto a
sus hijos Eduardo y Alfredo, su hermano Carlos, su
sobrino Elías, el hijo y la nieta de su socio, Gustavo
y Noelia Bouhid, todos ellos médicos y especialis-
tas en Diagnóstico por Imágenes y Radioterapia.
El Dr. Humberto Salum es una persona de reco-
nocida trayectoria en la provincia, muy querido por
la gente por su gran sensibilidad humana y sus
altos valores éticos y morales.
Revista Argentina de Diagnóstico por Imágenes
Reconocimiento de Faardit a cuatro personalidades de la Radiología
Dr. Humberto Salum
Especialista en Diagnóstico por Imágenes en Pedia-
tría, nació en la ciudad de Cipolletti, Río Negro, el
13 de julio de 1948. Casada con Diego Gutiérrez y
madre de dos hijas, Juliana y Paula.
Egresó con el título de Médico de la Facultad de
Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA)
en 1972. Realizó el Internado Rotatorio del Hospital
de Clínicas de la UBA y, luego, la Residencia de Pe-
diatría. Comenzó su formación como radióloga en
1975, en el Hospital Ricardo Gutiérrez.
En 1978 viajó a Ciudad
del Cabo, Sudáfrica, donde
permaneció hasta 1980 des-
arrollando estudios de pos-
grado en el Hospital Red
Cross Children, especiali-
zándose con el Prof. Bryan
Cremin en Radiología Pe-
diátrica.
Trabajó ocho años en la
ciudad de La Plata (1980-
1988) como Jefa de Imáge-
nes de la Clínica del Niño.
Luego se trasladó a Buenos
Aires apostando al creci-
miento de la Especialidad y hoy es referente inter-
nacional, con el cargo de Médica Principal de
Imágenes en el Hospital Nacional de Pediatría “Prof.
J.P Garrahan”, desde el año 1989 hasta la actuali-
dad. Ha ocupado diversos cargos por concurso: Jefa
de Radiología (1999-2000), Coordinadora (2000-
2005) y actualmente, desde 2008, se desempeña
como Jefa de Docencia.
Fortaleció sus conocimientos y destrezas en di-
versos centros del exterior. Su labor científica y do-
cente es frondosa, participando de incontables
jornadas, congresos y cursos.
Luchadora incansable por el reconocimiento de
la Especialidad en Pediatría y de la Residencia pos
básica de la misma, lo que se hizo realidad en los
dos últimos años. También colaboró en Radiopro-
tección, trabajando para minimizar y optimizar el
uso de los Rayos X en los niños.
Recibió el reconocimiento como Especialista en
Diagnóstico por Imágenes del Colegio de Médicos
de la Provincia de Buenos Aires (1983) y del Con-
sejo de Certificación de Profesionales Médicos de
la Academia Nacional de Medicina (1995). Hace
pocos meses, con la creación de la Especialidad en
Pediatría, se le otorgó, por antecedentes, el Título
de Diagnóstico por Imágenes Pediátricas otorgado
por FAARDIT y SAP.
Su actividad académica es por demás amplia, des-
tacándose como Docente libre del módulo de Pe-
diatría del Curso Superior de Diagnóstico por
Imágenes de la Facultad de Ciencias Médicas de la
UBA, en el período 1996-1998, y como Directora
de la Carrera de la Especialidad de la UBA desde
2001, aprobada por la CONEAU desde 2004.
Ha disertado en numero-
sas reuniones de la especia-
lidad, jornadas, congresos
nacionales e internaciona-
les. Ha presentado y publi-
cado numerosos trabajos
científicos, como autora y
en colaboración, algunos
de los cuales recibieron
premios y menciones espe-
ciales.
Escribió capítulos en li-
bros y fue correctora cien-
tífica del libro en castellano
“Imágenes Pediátricas”, de
Marylin Siegel. Se ha destacado por su participación
en medios electrónicos con temas relacionados a la
especialidad, en CIR, SLARP, SAP, Ministerio de
Salud de la Provincia de Buenos Aires, Intramed y
Campus Virtual del Hospital Garrahan.
Fue presidente y organizadora de múltiples con-
gresos de la especialidad, destácandose la Presiden-
cia de la Sociedad Latinoamericana de Radiología
Pediátrica (SLARP), desde 2004 a 2005 y del Con-
greso realizado en Buenos Aires en 2005, reci-
biendo la Membresía Honoraria.
Pertenece al Comité Consultor en Diagnóstico por
Imágenes Pediátricas y de Educación Continua de
la Revista Argentina de Radiología desde 1999, y
además es consultora en áreas específicas de la
misma. Se desempeñó como “revisor de pares” en
publicaciones prestigiosas tales como RAR, SAP,
Imágenes, Medicina Infantil y como responsable de
la sección de Imágenes Pediátricas de FAARDIT.
Recibió distinciones en diferentes ámbitos por su
labor docente y cualidades científicas. Es miembro
titular de SAR, FAARDIT, ESR y vitalicia de la SAP.
Dra. Silvia Moguillansky
Vol. / Nº - Agosto
Reconocimiento de Faardit a cuatro personalidades de la Radiología
Vol. · Nº - Agosto
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Coordinación Editorial:Agostina Parisí - Lucía Coppari
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