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como influye en las politicas
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UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA ESCUELA DE CIENCIA POLITICA
LA INCIDENCIA INTERNACIONAL EN LA CONSTRUCCION DE LA DEMOCRACIA EN GUATEMALA
TESIS
Presentada al Consejo Directivo de la Escuela de Ciencia Política, de la Universidad
de San Carlos de Guatemala
Por
SILVIA LEONOR ESTRADA RAMÍREZ
Al conferírsele el Grado Académico de
LICENCIADA EN RELACIONES INTERNACIONALES
Y el Título Profesional de
INTERNACIONALISTA
Guatemala, noviembre del 2000.
UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA
RECTOR MAGNÍFICO Ing. Efraín Medina Guerra
SECRETARIO GENERAL Dr. Mynor Cordón y Cordón
CONSEJO DIRECTIVO DE LA ESCUELA DE CIENCIA POLÍTICA
DIRECTOR: Dr. Vinicio González González VOCAL I: Lic. José Luis Domínguez Quintanilla VOCAL II: Lic. Mario Luján Muñoz VOCAL III: Br. Ana Lucía Ramazzini Morales VOCAL IV: Br. Alejandro Manuel Flores Aguilar VOCAL V: Br. Pablo Zárate Santano SECRETARIO: Lic. Byron Guillermo Castillo Paz
TRIBUNAL QUE PRACTICO EL EXAMEN GENERAL DE GRADO
EXAMINADOR: Dr. Arturo Díaz Córdova EXAMINADOR: Dr. César Augusto Agreda Godínez EXAMINADOR: Lic. Julio César Serrano Terré EXAMINADOR: Lic. Carlos Enrique Villatoro EXAMINADOR: Lic. Alfonso Ortíz Sovalvarro
TRIBUNAL QUE PRACTICO EL EXAMEN PUBLICO DE TESIS
DIRECTOR: Dr. Vinicio González González SECRETARIO: Lic. Byron Guillermo Castillo Paz ASESOR: Lic. Carlos López Chávez REVISOR: Lic. José Luis Domínguez EXAMINADOR: Dr. César Augusto Agreda Godínez Nota: “Unicamente el autor es responsable de las doctrinas sustentadas en la Tesis” (Art. 74 del Reglamento de Evaluación y Promoción de Estudiantes de la Escuela de Ciencia Política).
ACTO QUE DEDICO
A DIOS: Por guiarme con sabiduría y permitirme hoy este triunfo
A MI MADRE: Olimpia Ramírez Por su amor y valioso esfuerzo A MI ESPOSO: Herbert Fernando Higueros Martínez
Por su incondicional amor y saber comprender mis inquietudes
A MIS HIJOS: Carlos Fernando y Diego Andrés Con todo mi amor A MIS HERMANOS: Por nuestro fraternal amor y solidaridad
ESPECIALMENTE: A mi Asesor Lic. Carlos López, Lic. Manuel Dominguez y al Lic. Edgar Urla por su apoyo
INDICE Página INTRODUCCION..................................................................................... i CAPITULO I…………………………………………………………………… 1
ANTECEDENTES HISTORICOS 1. Inicio del conflicto..................................................................... 5
2. Profundización del conflicto..................................................... 11
CAPITULO II………………………………………………………………….. 19
CAMBIOS INTERNACIONALES Y APERTURA DEMOCRATICA 1. Cambios Internacionales........................................................... 19
1.1 Contexto Internacional................................................. 19
1.2 Grupo de Contadora.................................................... 31 1.3 Esquipulas................................................................... 39
2. Apertura Democrática ........................................................... 47 2.1 Golpe de Estado de 1982............................................ 47 2.2 Elecciones a Constituyente, 1984................................ 53 2.3 Asunción al poder en 1986, de un gobierno civil ......... 54 CAPITULO III………………………………………………………………….. 59
PROCESO DE NEGOCIACION
1. Comisión Nacional de Reconciliación -CNR-...................... 61 2. Ciclo de Oslo ..................................................................... 62 3. Acuerdo de México............................................................. 65 4. Acuerdo Marco sobre Democratización para la Búsqueda de la Paz por Medios Políticos, Acuerdo de Querétaro...... 66 5. Acuerdo Marco para la Reanudación del Proceso de Ne- gociación entre el Gobierno de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca............................ 70 6. Acuerdos de Oslo ............................................................ 75 7. Acuerdo Final de Paz Firme y Duradera.......................... 80
CAPITULO IV……………………………………………………………… 81
CONCLUSIONES CAPITULO V………………………………………………………………… 84
RECOMENDACIONES
BIBLIOGRAFIA .............................................................................……. 85
i
INTRODUCCION
La política nacional del Estado de Guatemala ha estado influida por la dimensión
internacional, específicamente por los efectos de la guerra fría o conflicto este-
oeste después de la segunda guerra mundial. Por un lado, la ideología del
sistema capitalista representada por Estados Unidos y por el otro lado, la
ideología del sistema socialista representada por la Unión Soviética. Ambas
ideologías en su afán de incrementar su esfera de acción generaron influencia en
países periféricos, dicha influencia en el caso de América Latina y en particular en
Centro América fue dominada por Estados Unidos, principalmente porque en
algunos países se dieron manifestaciones sobre la inclinación hacia la ideología
socialista, sensibilizando luchas populares-nacionalistas.
En el caso guatemalteco una de las manifestaciones antes mencionadas fueron
los gobiernos de la década de 1944-54, década que marco el inicio de un proceso
democratizador-liberal que pretendía un cambio estructural y de autonomía
internacional, lo que le significó el inicio de una polarización interna de grupos
sociales de distintas ideologías que intentaban ejercer el poder.
La reversión de este proceso democrático-liberal fue impulsada por dos fuerzas.
Externamente el apoyo de Norteamérica a una intervención militar en Guatemala
e internamente sectores ciudadanos en contraposición a las políticas
gubernamentales de la época. Ambas fuerzas sustituyeron la vía democrática
para la solución de sus diferencias, por la vía del conflicto armado interno que
duró, casi cuatro décadas.
Como primer actor externo y de mayor influencia en los asuntos internos de
Centroamérica y de Guatemala en particular estuvo Estados Unidos, quien a
través de su ideología capitalista y antisocialista justificó su intervención en la
ii
consecución de sus supuestos intereses geopolíticos y económicos, hasta la
supresión de cualquier ideología contraria a la suya.
El presente trabajo denominado LA INCIDENCIA INTERNACIONAL EN LA
CONSTRUCCION DE LA DEMOCRACIA EN GUATEMALA, se planteó el objetivo
general de conocer el efecto que los cambios internacionales tuvieron en la
construcción de la democracia en Guatemala y el efecto que la democracia tuvo
en la instauración del proceso negociador de paz. Como objetivos específicos se
plantearon: 1) Identificar el papel que jugó la Comunidad Internacional en la
instauración de la democracia y en el proceso de negociación. 2) Establecer que
la instauración de la democracia, permitió la solución política al conflicto armado
interno y la firma del Acuerdo Final de Paz en Guatemala.
Después, se pretende, realizar un análisis histórico de los cambios suscitados en
el contexto internacional a partir de la década de los 80´s y principios de los 90´s
(desintegración de la Unión Soviética y su debilitamiento como potencia, la
descomposición del bloque de países del Este pasando de una economía
centralmente planificada a una economía de mercado), que determinaron el fin de
la guerra fría y que sirvieron de elementos determinantes para que la política
exterior de Estados Unidos redefiniera sus estrategias políticas hacia Centro
América, pasando de promover regímenes autoritarios-totalitarios por regímenes
democráticos que impulsarán el proceso de paz, derechos humanos y seguridad.
El presente trabajo se divide en cinco capítulos: el primero aborda el antecedente
histórico desde el inicio o rompimiento del proceso democrático iniciado en la
década de 1944-54, identificando los factores externos e internos que influyeron
en el mismo. El inicio, desarrollo y profundización del conflicto armado, así como
los elementos externos que incidieron en Guatemala para generar cambios de
regímenes militares a civiles y que presionaron para ir construyendo un Estado
democrático y respeto a los derechos humanos, hasta la búsqueda negociada al
conflicto armado interno.
iii
En el Capítulo II, se hace un análisis histórico en dos etapas y en dos contextos, el
internacional y el nacional. El primer escenario lo ocupa el ámbito internacional y
los cambios que se suscitaron a partir del fin de la guerra fría y que sirvieron de
elementos para cambiar la estrategia norteamericana hacia Centro América.
Dentro de este contexto tenemos, la conformación del Grupo de Contadora
(integrado por Panamá, Venezuela, Colombia y México), quienes revalidaron el
espacio de la negociación diplomática y promovieron la solución política de los
conflictos armados de la región, así como la búsqueda de soluciones propias a los
problemas de Centro América.
El Grupo de Contadora fue el preámbulo de los Acuerdos de Esquipulas, a través
de los cuales se impulsó el reto histórico a los países Centroamericanos de forjar
un destino de paz por medio de caminos centroamericanos para la paz y el
desarrollo, conviniendo en realizar acciones de reconciliación nacional que
permitieran el diálogo con los grupos opositores y la formación de Comisiones
Nacionales de Reconciliación en todos los países que tuvieran conflicto.
Esquipulas marcó el inicio del proceso de negociación del conflicto armado interno
en Guatemala.
En la segunda fase de este capítulo se realiza un análisis histórico de los
elementos internos que permitieron la apertura democrática en Guatemala,
iniciando con el golpe de Estado de 1982, elecciones a la Constituyente en 1984 y
la asunción al poder de un gobierno civil en 1986.
En el Capítulo III, se aborda la fase del proceso de negociación del conflicto
armado interno en Guatemala, los elementos externos e internos que estuvieron
presentes, desde la conformación de la Comisión Nacional de Reconciliación en
1987, el Ciclo de Oslo en 1990 entre la CNR y la URNG, donde se firmó el
Acuerdo Básico para la búsqueda de la paz por medios políticos. El período de
1991 hasta 1993, caracterizado por el comienzo de las negociaciones bilaterales,
por iniciativa del electo presidente Ingeniero Jorge Serrano Elías, en el cual se
iv
consolidaron Acuerdos de mucha importancia como el de El Acuerdo de México,
donde se convino el modelo negociador cuyos elementos centrales fueron la
definición de las partes, el establecimientos de una agenda con 11 puntos
iniciales, 7 de carácter sustantivo y 4 de carácter operativo. El Acuerdo de
Querétaro fue de mucha trascendencia, debido a que fijó como objetivos la
búsqueda de la paz por medios políticos, el perfeccionamiento de la democracia
funcional y participativa y acordó las bases sobre las cuales se consolidaría el
desarrollo y progreso del país bajo principios democráticos. El último período
que abarca desde 1994 hasta 1996, en el cual se reanudaron las negociaciones
a través de la firma del Acuerdo Marco bajo la moderación de las Naciones
Unidas, relevando la presencia internacional a través de la institucionalización de
la MINUGUA y la conformación de un Grupo de Países Amigos del proceso de
paz. Posteriormente, la firma del Acuerdo Global sobre Derechos Humanos y los
Acuerdos de Oslo. En 1996 la llegada a la Presidencia de Alvaro Arzú Irigoyen,
quien aceleró el proceso de paz, ya que su plan de gobierno contempló como
punto principal el fin del conflicto armado y la firma del acuerdo final de paz como
reafirmación de la democracia. Se analiza durante ese año la firma de 3
Acuerdos de carácter sustantivo y 4 Acuerdos de carácter operativo, dentro de los
cuales se firmó el Acuerdo Final de Paz Firme y Duradera el 29 de diciembre de
1996.
En el capítulo IV, se puntualizan las diversas conclusiones que se derivan del
presente trabajo. El capítulo V y el último, establece las recomendaciones
factibles de operacionalizar dentro de la coyuntura político-social de los Acuerdos
de Paz, que permitan consolidar y garantizar la efectividad del cumplimiento del
proceso democrático y de los Acuerdos de Paz en Guatemala.
1
CAPITULO I
ANTECEDENTES HISTORICOS
Desde la época colonial hasta 1944, la generación de la riqueza nacional se basó en la
producción de materias primas de carácter agrícola orientadas a la exportación, inicialmente
estos productos fueron los colorantes extraídos del añil y la cochinilla, posteriormente se fue
variando con productos como el algodón, banano y café. El esquema de producción se basó
en grandes extensiones de tierra para el cultivo de exportación y mano de obra barata
coaccionada por la oligarquía y por el poder imperialista.
Los gobiernos guatemaltecos entendieron la política exterior como medio de promoción de los
intereses cafetaleros que representaban, la modernización del Estado y la defensa de
intereses de la nación referidos en la época, principalmente a cuestiones territoriales con
países vecinos. La relación con Estados Unidos no pretendía desafiar su hegemonía, sino
acomodarse a ella buscando el máximo de ganancia. Las políticas de gobiernos
manifestaron su clara complacencia con la presencia norteamericana en la nación, la
poderosa inversión de capital norteamericano en los medios de comunicación y empresas de
servicio público, al inicio de siglo fue la máxima expresión de alineación.
Guatemala entra en el curso de la historia con drásticos cambios, como el derrocamiento de
Jorge Ubico y el establecimiento de un Gobierno modernizador de su economía, con una
visión de integración plena de la fuerza laboral, lo cual hasta entonces había sido impedido
por el poder de los sectores bananero y cafetalero.
Durante la década de 1944-54, Guatemala vivió un intento democrático-liberal, que imponía
un cambio estructural y de autonomía internacional, modificando al anterior modelo
económico;además se institucionalizó la práctica de los derechos individuales y sociales. Se
gestó un movimiento de libre asociación que permitió la defensa gremial a fin de mejorar la
2
distribución de la riqueza y diversificar las actividades productivas. Un fuerte movimiento del
proletariado agrícola y del pequeño campesino tomó vida, en defensa de sus
reinvindicaciones, lo cual fue considerado contrario a los intereses de la tradicional fuerza
opresora interna y externa.
En cuanto a los monopolios estadounidenses establecidos en Guatemala, (UFCO, IRCA Y
Empresa Eléctrica de Guatemala), el presidente Arbenz dispuso limitar su poder en la
economía nacional, compitiendo con ellas y obligándoles acatar las leyes del país. En junio
de 1952, se aprobó el Decreto 900, Ley de Reforma Agraria, basado en patrones
redistributivos de la riqueza y en criterios de autonomía externa, pretendía la ampliación del
mercado interno, el robustecimiento de la sociedad civil y a la vez, controlar las grandes
cantidades de tierra que estaban en manos extranjeras, específicamente norteamericanas por
la United Fruit Company (UFCO), a quien se le expropió 1,859 caballerías, 58 manzanas,
1,148 varas cuadradas, que se incorporaron a la nación. Se nacionalizó, además, 10,758
hectáreas, 40 áreas y 32 centiáreas, como excesos comprobados que resultaron al
practicarse las medidas correspondientes.1 Medidas como la Reforma Agraria, que afectó a
empresas norteamericanas y el mantenimiento de una política exterior que incluía relaciones
con los países de socialismo real, fueron entendidas por norteamérica como un desafío
abierto a su dominación hegemónica.
La UFCO para solucionar el problema acudió a su propio gobierno, en donde se habían
tocado los intereses de los hermanos Dulles, quienes formaban parte del equipo de gobierno
de los Estados Unidos, uno como Secretario de Estado y otro como Jefe Supremo de la
Agencia Central de Inteligencia (CIA).2 El gobierno de Estados Unidos, inició una campaña
de desprestigio contra Guatemala, fue suspendida la ayuda económica y el gobierno de
Arbenz fue declarado non grato por la Comunidad Financiera Internacional.
1 Villagran Kramer, Francisco. Biografía Política de Guatemala. Los Pactos Políticos de 1944 a 1970. FLACSO, Guatemala, 1994. p.109 2 Gabriel Aguilera-Marta Elena Salguero. La Política Exterior de Guatemala, durante la Revolución de Octubre de 1944-54. Revista de la USAC. No. 8, Guatemala. 1990. p.14
3
Las contradicciones entre el gobierno y los monopolios extranjeros se agudizaron
particularmente por la aplicación de la Reforma Agraria. Guatemala, aún siendo conocedora
de que la hegemonía de Estados Unidos era determinante en el seno de los foros
internacionales, optó como parte de su política exterior, por llevar allí la controversia.
Guatemala denunció ante la ONU la propaganda de desprestigio que la United Fruit Company
había iniciado a través de varios de sus funcionarios, afirmando que esa actitud constituía
una agresión política, ya que intervenía en los asuntos internos del país.
El embajador norteamericano ante la ONU, Henry Cabot, fuerte apoyo de la UFCO durante su
período en el Senado, se oponía vigorosamente a que el caso llegase a la ONU y argumentó
que antes de llegar el caso a esta organización, debían agotarse las instancias del
organismo regional de la Organización de Estados Americanos (OEA).3
En 1954 durante la X Conferencia Interamericana de la Organización de Estados Americanos
OEA, celebrada en Caracas, Guatemala llevó el caso, en un ambiente muy desfavorable, ya
que dicho organismo estaba totalmente dirigido por los Estados Unidos. La posición
guatemalteca en el seno de la conferencia confrontó directamente a los representantes de
Estados Unidos. En un fragmento de su discurso pronunciado en Caracas, el Canciller
Guillermo Toriello dijó:
“...aquí como lo hicimos en el seno de las Naciones Unidas queremos reiterar que Guatemala,
como quien más, es celosa de su independencia, de su soberanía y de su dignidad, y así no
es ni puede ser satélite de la Unión Soviética, ni de los Estados Unidos ni de ninguna otra
potencia. Mi país es alérgico a todo servilismo y repudia el internacional como el interno. La
política internacional de Guatemala, al igual que su política interna, no está supeditada a la
de ningún poder extranjero.”4
Por su parte la delegación de Estados Unidos centró la agenda en el tema de “la intervención
del comunismo internacional” y finalmente logró la aprobación de una resolución dirigida
3 Stepehn Schlesinger,-Stepehn Kinzer. Fruta Amarga. La CIA en Guatemala. Siglo Veiuntiuno editores, 4ª edición. Colombia. 1987. p.203
4
contra Guatemala, que convocaba a la unidad hemisférica y a la defensa mutua contra la
agresión comunista, dejándole manos libres para intervenir en cualquier país donde hubiera
indicios de tal amenaza.5
La región y el continente estaban integrados a la esfera hegemónica norteamericana por lo
que el haber afectado los intereses de compañías extranjeras y la no alineación con la política
norteamericana, impulsó al gobierno de Estados Unidos a derrocar el régimen de Arbenz a
través de la CIA, dirigiendo una invasión a Guatemala con el apoyo del gobierno de
Honduras a nivel externo y con el apoyo del Coronel Carlos Castillo Armas a nivel interno.
El 27 de junio de 1954, el presidente Arbenz, renuncia a su cargo y junto con su partida se
revierte el proyecto de un capitalismo moderno e independiente para Guatemala, así como, el
incipiente proceso democrático. Los intereses de los sectores militar y privado hacen sentir
su fuerza y conforman alianzas que les permitieron consolidar su poder antidemocrático y
represivo. Se empieza a vivir en Guatemala un estado de inseguridad, ya que la asistencia
militar y económica de Norteamérica, permite a los gobiernos de turno, erradicar cualquier
ideología contraria a los intereses de militares conservadores y de fuerzas extranjeras.
Con la llegada al poder de Carlos Castillo Armas a la presidencia de la República de
Guatemala, las relaciones con Estados Unidos mejoraron e inició un proceso de cooperación
política y económica. El nuevo régimen principió a devolver las tierras expropiadas a la
compañía frutera UFCO, con el fin de promover las inversiones estadounidenses en el país.
Asimismo, retiró del servicio militar a los oficiales que consideraba que aún simpatizaban con
el gobierno anterior.
El presidente guatemalteco fue invitado a visitar oficialmente Washington y se le concedió un
doctorado “honoris causa” por la Universidad de Columbia, de Nueva York, además se otorgó
4 La Política Exterior de Guatemala durante la Revolución de Octubre de 1944-54. Op. Cit., pp. 16-17 5 Cuadernos de Investigación No. 5, Política Exterior y Estabilidad Estatal. Asociación para el Avance de las Ciencias Sociales en Guatemala. 1990. p.15
5
a Guatemala ayuda económica por un monto de $46,000.00.6 La política exterior de Estados
Unidos hacia Guatemala se dirigió a apoyar el crecimiento económico y militar, para contribuir
al desarrollo y a la estabilidad política del país, intentando probar que el nuevo régimen era
más prometedor que el anterior. Este régimen finalizó cuando Castillo Armas fue asesinado
el 26 de julio de 1957 en la Casa Presidencial.
Los hechos que se suscitaron en Guatemala durante este período, estaban enmarcados por
la guerra fría, dentro del contexto internacional, ya que las dos potencias mundiales Estados
Unidos y la Unión Soviética, emplearon su ideología para justificar su intervención en los
países del tercer mundo, apoyando la protección de sus intereses geopolíticos y económicos.
1. Inicio del Conflicto
De acuerdo al Dr. Gabriel Aguilera, el conflicto armado interno en Guatemala distingue dos
fases, siendo la primera entre los años 1960-61, concluyendo entre 1967-69 y la segunda
que reinicia entre 1971-72 hasta principios de los 80´s, con el reflujo del movimiento
revolucionario que buscaba crear la base social y material de apoyo principalmente entre el
campesinado indígena. 7
En el escenario internacional, específicamente el continente latinoamericano se encontraba
impactado políticamente por el triunfo que en enero de 1959 la Revolución Cubana había
logrado, hecho que sirvió de estímulo para el alzamiento de los grupos de oposición en
varios países. Estados Unidos alteró su estrategia militar hacia la región considerando que
en Centroamérica y particularmente en Guatemala se carecía de la capacidad militar
necesaria para defender un ataque exterior. Estados Unidos ejecutó a partir de 1961 un
programa de ayuda militar para Guatemala haciendo énfasis en la preparación de la
6 escrito por Arturo Fajardo Maldonado, Fernando Andrade Díaz Durán y Francisco Villagran de León, Historia General de Guatemala. Relaciones entre Guatemala y Estados Unidos, 1954-1990. Guatemala, 1994. P.177 7 Aguilera, Gabriel, Problemática, paz y seguridad en Centroamérica, Revista Debate No. 12. FLACSO, Guatemala, 1991, p.32
6
seguridad interna, mediante el envío de armas ligeras y el entrenamiento del ejército en la
lucha contrainsurgente.8
En 1958 asumió la presidencia de Guatemala el General Miguel Ydígoras Fuentes, en quien
Estados Unidos confiaba en que manejaría la tesis del anticomunismo y no dejaría de apoyar
la política norteamericana en Centroamérica; esto le fue manifestado por el Secretario de
Estado, Christian Herter al darle la bienvenida como amigo de los Estados Unidos en una
visita oficial que Ydígoras hizo a Washington antes de asumir la presidencia.9 Como
respuesta al deseo de los Estados Unidos, Ydígoras dirigió sus políticas de gobierno a
mantener un fuerte control sobre los grupos de oposición y a colaborar directamente con
Estados Unidos para derrocar el régimen de Fidel Castro; tomó la decisión de romper
relaciones diplomáticas con Cuba y de expulsar al personal de la agencia noticiosa cubana,
Prensa Latina.10 Asimismo, con la finalidad de invadir Cuba muchos cubanos exiliados
fueron entrenados en la brigada llamada “2506” en los terrenos de la finca Helvetia en
Retalhuleu, hecho que causó descontento en las filas del ejército.
Internamente, Ydígoras tomó la decisión estatal de utilizar la violencia militar para apaciguar
las demandas sociales, acciones que impulsaron el 13 de noviembre de 1960, a un grupo de
militares a alzarse contra este gobierno en un intento de golpe de Estado y conformar el
Movimiento 13 de Noviembre (MR13), esta alzamiento fue posible porque aún existían en las
filas del ejército tendencias democráticas de la década del 44, pero el mismo fue sofocado
después de varios días de combate en los departamentos de Zacapa e Izabal.11 El gobierno
demostraba un alto grado de incapacidad y corrupción, por lo que empezó a perder el apoyo
político y económico de los sectores que lo llevaron a la presidencia En este intento de golpe
de Estado el gobierno culpó al comunismo y a Fidel Castro, declaración que fue avalada por
los Estados Unidos, quien envió una fuerza naval a las costas guatemaltecas.
8 Historia General de Guatemala., Op. Cit., p.178 9 Idem 10 Historia General de Guatemala., Op. Cit. p.177 11 Torres Rivas, Edelberto. Del Autoritarismo a la Paz. FLACSO. Guatemala, 1998. p.57
7
En 1961 llegó a la presidencia de Estados Unidos, John F. Kennedy, quien marcó una nueva
era de relaciones con América Latina. El presidente estadounidense decidió adelantarse a
los acontecimientos y arrebatar la bandera de la retórica marxista, para lo cual señaló que era
indispensable mejorar las condiciones de vida en Latinoamérica y fortalecer a la clase media,
ya que de lo contrario se produciría la revolución. El instrumento más visible de esta política
fue la llamada “Alianza para el Progreso” Estados Unidos esperaba invertir 200 mil millones
de dólares, a fin de satisfacer las necesidades y expectativas de las nuevas generaciones.
La Alianza para el Progreso se constituyó en un conjunto de iniciativas de carácter militar
contenidos en el nuevo concepto de defensa interna y desarrollo. Este programa deseaba
privar de las bases materiales que brindaba a la insurgencia la extrema pobreza, así como
asignar un papel activo a los militares en las tareas de modernización de su país y de
búsqueda de apoyo popular para las tareas de contrainsurgencia.
Dentro de la Alianza para el Progreso, el nuevo concepto de desarrollo contemplaba la
ejecución de programas de Acción Cívica, los cuales pretendían llevar beneficios a la zona de
acción guerrillera, con el propósito de cambiar la mentalidad de los militares y la imagen de
éstos ante la población civil. Fue en Guatemala que se impulsó el primer programa de Acción
Cívica patrocinado por Estados Unidos en América Latina y en 1961 un equipo consultor de
Acción Cívica estadounidense creó una oficina en el ejército guatemalteco verificada por
AID.12
Centro América era un área de importancia para la seguridad de Estados Unidos, por lo que
Washington decide que el presidente Kennedy visite la región, en marzo de 1961, para
reunirse con los presidentes de Centro América, en San José de Costa Rica, con el objetivo
de apoyar a la integración regional. Estados Unidos patrocinó en Guatemala diversos
programas de asistencia técnica y financiera para modernizar los sectores fiscales,
industriales, sociales y educativos. Guatemala era el país más beneficiado del área en
cuanto ayuda militar se refería, ya que a partir de 1961 se le otorgaron 24 millones de
dólares anuales. A partir de 1962 se llevó a cabo el entrenamiento de oficiales en tácticas de
contrainsurgencia y al mismo tiempo se enviaron contingentes a la escuela militar ubicada en
12 AVANCSO. Política Exterior y Estabilidad Estatal. Op. Cit., pp. 43-44
8
Fort Gulick, en la Zona del Canal de Panamá, (esta escuela más tarde adoptó el nombre de
Escuela Militar de las Américas) auspiciada por el gobierno de los Estados Unidos.
En diciembre de 1962 se fundaron las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) y junto con su
fundación se gestó el inicio del movimiento guerrillero en Guatemala, la composición de las
FAR unió tres tendencias:
a) Movimiento Rebelde 13 de Noviembre (oficiales golpistas provenientes de la pequeña
burguesía.
b) Movimiento 12 de Abril (estudiantes de segunda enseñanza y universitarios).
c) Movimiento 20 de Octubre (nombre con el cual el Partido Guatemalteco de Trabajo -PGT-
se unió a la lucha guerrillera.
Se inicio el fin del período presidencial de Ydigoras Fuentes y ante el inicio de la estrategia
electoral, surge la candidatura del expresidente Juan José Arévalo, quien fue propuesto por
un sector del Partido Revolucionario. La candidatura de Arévalo provocó una reacción
contraria en el ejército y entre los elementos más conservadores del país. El 31 de marzo el
ejército destituyó a Ydígoras de la presidencia e instaló un gobierno militar encabezado por el
Coronel Enrique Peralta Azurdia. El golpe fue aceptado por Estados Unidos, pues temía que
la llegada de Arévalo a la presidencia fuera adversa a sus intereses.
El gobierno de Peralta Azurdía inició su gestión de gobierno a la vez que el movimiento
guerrillero incrementó sus acciones en la zona Nororiental. A pesar del número considerable
de miembros que la guerrilla alcanzó, estuvieron a punto de ser eliminados como resultado de
las formas más extremas de guerra contrainsurgente que se habían utilizado hasta esa fecha
y que respondían a la doctrina de Seguridad Nacional impulsada por la política exterior de
Estados Unidos.13
La exitosa ofensiva llevada a cabo contra la guerrilla, animó a los estadounidenses a
intensificar el apoyo a sus programas contrainsurgentes en tres campos:
13 citado por Ortega Pinto, Herbert David, en Revista del IRIPAZ, Año 5, No. 9, Guatemala, 1994. p.50
9
1) adiestramiento de oficiales guatemaltecos
2) entrega de armas, como parte del programa de ayuda militar
3) presencia de asesores militares
Para el gobierno guatemalteco el régimen comunista de Cuba, seguía siendo una amenaza
que se manifestaba en su apoyo a la guerrilla nacional, la cual incrementaba sus acciones
como reacción ante la participación de Guatemala en la invasión de la Bahía de Cochinos.
Por esta razón, la política exterior estaba dirigida a obtener mayor apoyo y financiamiento
militar de parte de Estados Unidos.
Entre 1950 y 1970, un total de 2,280 oficiales guatemaltecos fueron adiestrados por el ejército
estadounidense. De ese número, 626 participaron en programas en Estados Unidos y 1654
recibieron adiestramiento en otros países, particularmente en la Escuela de las Américas. La
formación contemplaba cursos sobre guerra de guerrillas, operaciones de inteligencia,
técnicas de interrogatorio, acción cívica y guerra en la selva, entre otros. Para finales de los
años sesentas, el ejército guatemalteco tenía el segundo porcentaje más alto en América
Latina de efectivos militares adiestrados en Estados Unidos.14
La presencia de asesores militares estadounidenses en Guatemala se incrementó y el
proyecto de Acción Cívica se reforzó en las zonas donde la guerrilla tenía mayor influencia,
para lo cual la AID concedió fondos de emergencia por quinientos mil dólares. Dentro de las
misiones participaron voluntarios estadounidenses enviados por organizaciones privadas que
colaboraban con el proyecto.15
Estados Unidos mantuvo su política de continuación de la Alianza para el Progreso,
patrocinando varios programas de tipo reformista en Guatemala: créditos a mediano y largo
plazo, otorgados al sector privado para invertir en la industria, mejoramiento del sistema
impositivo, por medio de la Ley del Impuesto sobre la Renta y reformas al sistema de
impuestos territoriales. Sin embargo, con el incremento del conflicto de Vietnam y otros
14 AVANCSO. Política Exterior y Estabilidad Estatal. Op. Ci., p.45 15 idem. P.45
10
problemas internos Estados Unidos disminuyó su interés en Centro América, aunque por
supuesto no lo anuló.
En 1966 ganó las elecciones a la presidencia el Partido Revolucionario representado por un
civil, el Licenciado Julio César Méndez Montenegro, quien asumió la candidatura a raíz del
asesinato de su hermano Licenciado Mario Méndez Montenegro. Inmediatamente, el
Presidente Méndez Montenegro hizo un llamado al movimiento guerrillero para que depusiera
la lucha armada ofreciéndole garantías para incorporarse a la vida civil y a la actividad
política dentro del nuevo marco constitucional. La guerrilla no depuso la lucha, lo que
encamino al gobierno a tomar la decisión de solicitar apoyo militar de Estados Unidos,
permitiendo la llegada de Boinas Verdes (green berets) a Guatemala y aceptó 17 millones de
dólares en ayuda y equipo militar.16 Este gobierno concentró buena parte de sus esfuerzos
en poner fin al movimiento guerrillero, lo cual no logró finalmente.
El debilitamiento del movimiento guerrillero tuvo dos causas: uno porque en su
composición interna prevalecía un idealismo radical; otro, su forma de lucha se proyectaba
como una revolución liberadora con la improvisación del triunfo. Durante este período la
guerrilla justificó su existencia por proyectar un cambio social, hecho que era sumamente
deseado y que despertaba en la población civil un sentimiento de lucha, sin embargo, la
estrategia militar guerrillera no estaba claramente definida, debilidades que fueron
aprovechadas por el ejército para infiltrarse y disociar a sus miembros en una ofensiva
contrainsurgente.
2. Profundización del Conflicto
La profundización del conflicto se inicia durante el Gobierno del General Carlos Arana
Osorio, quien a través de su política exterior solicitó ayuda a Estados Unidos para iniciar
programas de profesionalización del ejército, con el fin de mejorar la capacidad operacional
16 Historia General de Guatemala. Op. Cit., 179
11
militar del mismo para combatir a la insurgencia comunista, dicha solicitud recibió plena
aceptación por parte de Estados Unidos y esto le permitió al General Arana dirigir una fuerte
represión política contra la población y acción militar en contra de la guerrilla.
Estados Unidos no tenía como objetivo primordial la promoción y consolidación de la
democracia en los países de Centro América, consideraba que Latinoamérica en general no
se encontraba preparada para la gobernabilidad democrática por sus condiciones histórico
culturales, por lo que centraba su política exterior hacia Guatemala en cooperación militar,
modernizando y profesionalizando la capacidad operacional del ejército para combatir a la
insurgencia comunista. El Comando Sur del ejército de los Estados Unidos (situado en
Panamá) jugaba un papel activo, teniendo la responsabilidad de administrar programas de
ayuda militar para el ejército de Guatemala. Este tipo de cooperación militar se facilitó
durante este período, ya que el Presidente Arana había sido agregado militar en Washington
en la década anterior.
Guatemala en particular, no era considerado por Estados Unidos como un país de gran
preocupación comunista, puesto que el gobierno tenía controlado el movimiento guerrillero,
sin embargo se le dio seguimiento a los programas de cooperación militar. Este seguimiento
de apoyo estadounidense al ejército guatemalteco empezó a ser cuestionado mínimamente
por algunos observadores internacionales, como la prensa y círculos académicos, por
supuesto que este debate inicialmente no fue trascendental en ese momento. Para algunos
Senadores del Congreso de los Estados Unidos la situación de los derechos humanos en
Guatemala, empezaba a tener cierta relevancia y fue durante este período que algunas
organizaciones internacionales y medios de prensa comenzaron a poner atención al problema
de la violencia política en Guatemala.
En 1971 se produjo la primera investigación del Senado estadounidense y como resultado de
ella se crítico el involucramiento de la administración Nixon en brindar apoyo a lo que se
calificó como “terrorismo de Estado”. Si bien tal investigación no tuvo repercusiones
inmediatas y directas contra Guatemala, un informe preparado para el Comité de Relaciones
Exteriores del Senado, en esa ocasión, en opinión de algunos analistas políticos tuvo
12
considerable influencia en la legislación que después impuso restricciones, en materia de
derechos humanos, a la asistencia militar. A pesar de ello la administración Nixon no prestó
mayor atención a tales preocupaciones, ni se interesó en el desarrollo legislativo sobre los
derechos humanos.17 Estados Unidos continuó justificando su ayuda militar y económica
hacia Guatemala bajo consideraciones estratégicas y políticas que únicamente años más
tarde fueron cuestionadas y a pesar de la violencia política a que estaba sujeto el país, las
relaciones entre Guatemala y Estados Unidos fueron consideradas satisfactorias.
A partir de 1971 las diversas formas de lucha de las clases populares se revitalizan en forma
gradual y clandestina en Guatemala y en el curso del período que abarca el régimen del
general Kjell Eugenio Laugerud (1974-78) surgen numerosas organizaciones sindicales que
inician un movimiento unitario que culmina con la creación de la Central Nacional de Unión
Sindical (CNUS) en 1976. La lucha se acentuó principalmente en los aspectos económicos,
sociales e ideológicos, con elementos nacionales en su mayoría población indígena. Surgen
dos nuevas organizaciones el Ejército Guerrillero de los Pobres EGP y la ORPA. Un
importante movimiento de masas, mezcla de conocidas demandas socioeconómicas y
descontento político se desarrolló en diversos puntos del país, entre junio de 1979 y todo
1980 entrando en acción frentes de la ORPA, las FAR y EGP y la ofensiva y los
enfrentamientos se generalizaron en casi todo el país.18 En 1980, los insurgentes se
integraron en la Unidad Revolucionario Nacional Guatemalteca URNG, (alianza de las
organizaciones guerrilleras ORPA, FAR, EGP Y PGT), el Estado Mayor comandado por el
general Benedicto Lucas, llevó a cabo un exitosa contraofensiva de terror y represión en
todos los frentes guerrilleros que destruyó las bases de apoyo civil de la guerrilla y redujo
sustancialmente sus áreas de influencia.19
El Gobierno del General Kjell Eugenio Laugerud fue producto de fraude electoral y encaminó
su política de gobierno al completo exterminio de la insurgencia, dirigiendo e incrementando
la violencia política dirigida hacia toda la población. La diplomacia no jugó ningún papel
17 Ibid. p.180 18 Torres Rivas., Op.Cit. p.65 19 Aguilera Peralta, Gabriel. El Proceso de Paz en Guatemala. Revista del IRIPAZ, Año 7, No. 14, Guatemala. 1997. p. 9
13
trascendental en su política exterior, más que buscar en lo externo el ingreso de divisas por
la vía del comercio internacional y el flujo de financiamiento y adquisición de armas,
municiones, repuestos y asesoría militar.
Estados Unidos mantenía una política que no adversaba gobiernos militares, aún cuando
fueren resultado de golpes de Estados o elecciones fraudulentas, que en esa época era el
tipo de gobierno que prevalecía en América Latina, por lo que las relaciones con Guatemala
se habían mantenido satisfactorias, a pesar del incremento de la violencia política que el país
vivía. Es hasta en 1974 cuando el Congreso de Estados Unidos modificó la Ley de Ayuda
Extranjera, en la cual se establecía la prohibición de otorgar ayuda militar a aquellos países
cuyos gobiernos violaran de manera sistemática los derechos humanos. La nueva legislación
reconoció los mismos criterios, en materia de derechos humanos, en todos los programas de
ayuda militar, inclusive el de entrenamiento y el de ventas militares, así como una nueva ley
que regulaba la exportación de equipo militar y la ayuda internacional en materia de seguridad
emitida en 1976, requería que el Secretario de Estado presentara un informe anual sobre la
situación de los derechos humanos en cada uno de los países beneficiarios de la ayuda
militar estadounidense.20
En 1975 Washington suspendió el envío de equipo militar a Guatemala, a raíz de una
solicitud del Reino Unido derivada de las crecientes tensiones en relación a Belice, Gran
Bretaña tenía la preocupación de que el ejército guatemalteco cumpliera su amenaza de
invadir Belice. La decisión de suspender la venta y suministro de ayuda militar pretendía
desestimular al ejército a crear un foco de tensión en un territorio donde estaban localizados
intereses de una potencia extracontinental, que era la principal aliada de la OTAN21 y se
marcó un dramático cambio de la cooperación militar de Estados Unidos hacia Guatemala.
El Senado norteamericano empezó a centrar su atención a los problemas de violencia
política en Guatemala y con frecuencia fue informado por la prensa estadounidense acerca
de los asesinatos de líderes sindicales y políticos. En 1976 se efectuó la primera audiencia
20 Historia General de Guatemala. Op.Cit., 181 21 AVANCSO. Política Exterior y Estabilidad Estatal. Op. Cit., p.57
14
en el Congreso estadounidense dedicada específicamente a examinar la situación de los
derechos humanos en Guatemala, Nicaragua y El Salvador, y las implicaciones que éstas
tenían en la política exterior de Estados Unidos. Esta línea de promoción del respeto a los
derechos humanos se profundizó con la llegada al poder del presidente Carter, quien
encaminó su política exterior a promover el respeto a los derechos humanos, lo que
definitivamente deterioró las relaciones bilaterales con los gobiernos militares. En abril de
1977 se publicó el primer informe del Departamento de Estado sobre la situación de los
derechos humanos en los países beneficiarios de la ayuda militar norteamericana y en él se
criticó la situación de varios países latinoamericanos,22 en el Congreso de Estados Unidos se
inició la suspención gradual de algunos programas de cooperación militar para Guatemala.
El presidente Laugerud, junto con otros gobernantes de la región decidieron renunciar a la
ayuda militar brindada por Estados Unidos, atribuyendo que el informe sobre derechos
humanos “constituía una inaceptable intervención en los asuntos internos de otro Estado...,
algo inadmisible entre dos estados soberanos”, tal rechazo de la asistencia militar motivó al
Congreso de los Estados Unidos a no tramitar ninguna solicitud de cooperación para el área.
Con un fuerte deterioro en su política exterior en 1978 asumió la presidencia de Guatemala
el General Romeo Lucas García, por elecciones fraudulentas, hecho que no fue cuestionado
internacionalmente. Este gobierno al igual que el anterior mantuvo y profundizó una política
antiguerrillera, incrementando para ello la violencia política en el país, sin intentar definir una
política exterior que le permitiera salir del aislamiento internacional.
Estados Unidos continúo manteniendo una política determinada de no cooperar con
Guatemala. En 1979 suspendió el programa de entrenamiento militar, después de haber sido
asesinados los más altos dirigentes social demócratas del país, Alberto Fuentes Mohr y
Manuel Colom Argueta. En 1980, fue quemada la Embajada de España en Guatemala,
incidente que a nivel internacional llamó la atención, por haber violado la soberanía de una
Misión Diplomática y que como resultado varias personas perdieron la vida entre nacionales
y Miembros de la Misión. España rompió relaciones diplomáticas con Guatemala y la
22 Historia General de Guatemala. Op. Cit. p.181
15
comunidad internacional condenó el hecho, confirmando así los señalamientos en contra de
Guatemala por violación de los derechos humanos. Como otro efecto de este hecho
Estados Unidos suspendió oficialmente la venta comercial de armas para Guatemala. La
consideración externa de que el gobierno de Guatemala era uno de los más grandes
violadores de los derechos humanos no permitía crear un cambio positivo en las relaciones
con Washington, a pesar de ello, con la llegada al poder del presidente Reagan se
redefinieron las prioridades y objetivos de la política exterior norteamericana hacia Guatemala
y hacia la región en general.
Durante los primeros años de gobierno del Presidente Reagan, Estados Unidos deseaba
restablecer su relación con Guatemala y fortalecerla militarmente. El General Vernon Walters
(entonces Embajador Itinerante y posteriormente Embajador en las Naciones Unidas) fue
enviado a Guatemala para tratar de lograr algunas concesiones con el Presidente Lucas a fin
de facilitar el restablecimiento de la ayuda militar, esas concesiones se referían
específicamente a reducir los niveles de violencia política y de la represión gubernamental.
Estados Unidos desarrolló algunas iniciativas discretas para restablecer una relación en el
plano militar, ellas consistían en autorizar un programa de exámenes físicos para pilotos
aviadores, ventas de camiones militares reclasificados y repuestos para helicópteros
comerciales adaptados para uso militar. Algunos detalles de estos programas salieron a luz
pública en una audiencia celebrada en el Subcomité de Asuntos Latinoamericanos del Comité
de Relaciones Exteriores del Congreso, a mediados de 1981, ocasión en la que varios
representantes demócratas denunciaron tales programas como violatorios de la legislación
vigente. La administración Reagan, reconoció el peso político de la oposición demócrata, que
tenía la posibilidad de obstruir los programas de ayuda económica y militar a otros países de
la región y aceptó el compromiso de consultar cualquier iniciativa de ayuda militar a
Guatemala.23
Con el triunfo de la revolución sandinista en Nicaragua, el estallido de la guerra civil en El
Salvador y la intensificación del conflicto armado en Guatemala, el presidente Reagan definió
los problemas de la región como problemas de Interés Nacional, en los cuales debía
23 Ibid., p.183
16
intervenir para aniquilar el avance del comunismo y a partir de entonces, su involucramiento
militar en la región fue más fuerte, a pesar de la eventual oposición en sectores importantes
de opinión en Estados Unidos. A partir de 1981 el contexto de las relaciones entre Estados
Unidos y Guatemala, dejó de ser estrictamente bilateral, ya que el conflicto que se vivía en
toda la región de manera general se convertía en un desafío para la seguridad de Estados
Unidos. Reagan consintió en definir a Centro América como zona de “interés estratégico”, lo
cual significaba que Estados Unidos tomaría mayor participación militar en la región para
combatir la expansión comunista. Esta decisión generó cierta oposición por parte de algunos
sectores importantes de opinión en Estados Unidos.
El 23 de marzo de 1982 se produjo un golpe de Estado en Guatemala ascendiendo al poder
el General Ríos Montt, quien entre los lineamientos de su gobierno proponía “fortalecer la
integración nacional aprovechando eficientemente la cooperación de otros países y
organismos internacionales.” La administración Reagan vio positivamente ese cambio para
mejorar sus relaciones con el ejército guatemalteco; una muestra de su interés fue el
incremento en 2.5 millones de dólares de los fondos de la CIA en el país. Ese mismo año el
gobierno fue invitado a participar en la Comunidad Democrática Centroamericana y el Foro
Pro-Paz y Democracia24, atendiendo que su actual gobierno reafirmó su voluntad de
cooperación con el área para crear un clima de seguridad y porque sus relaciones con
Estados Unidos mejorarían.
Washington mostró su interés de acercamiento y ablandó su postura en los directorios del
Banco Interamericano de Desarrollo BID y en el Banco Mundial BM, aprobando préstamos
para Guatemala por ciento setenta millones de dólares. Se hizo una excepción a la posición
de no apoyar concesiones financieras a países que como Guatemala, estaban “enmarcados
en un esquema consistente de flagrantes violaciones a los derechos humanos”25
* La Comunidad Democrática Centroamericana y el Foro Pro-Paz y Democracia, fueron dos instancias promovidas por Estados Unidos en enero de 1982, con fines de alianza política a sus estrategias antiguerrilleras. 25 AVANCSO. Política Exterior y Estabilidad Estatal. Op. Cit. 65
17
Con la intención de conformar una fuerza de oposición regional a la guerrilla nicaragüense, el
Presidente Reagan visitó Honduras en diciembre de 1982, ocasión que fue aprovechada por
el Presidente Ríos Montt, para tener una entrevista con el Presidente Reagan. El Presidente
Reagan definió a Ríos Montt como “un hombre dedicado totalmente a la democracia”, hecho
que significó posterior ayuda militar para Guatemala. Por su parte, el Congreso
norteamericano no daba credibilidad a la buena intención manifestada por el gobierno de
Ríos Montt en cuanto mejorar la situación interna del país y la percepción seguía siendo
negativa en cuanto a diferencias económicas, políticas y sociales debido a la inexistencia de
instituciones democráticas, que permitieran cambiar la realidad. Estados Unidos promovió el
respeto a los derechos humanos y el surgimiento de una cultura y entidades democráticas en
Centro América.
Durante las décadas de lucha, tanto los Gobiernos militares, como la insurgencia no
mostraron flexibilidad para sustituir la lucha armada por formas de solución política. Los
Gobiernos militares pretendían destruir totalmente a la guerrilla e incorporaron la represión
en todas sus dimensiones para mantener el status quo utilizando la violencia como medio.
La guerrilla por su parte, con el fin de alcanzar el poder e instaurar un régimen revolucionario
se sirvió de una forma violenta practicando hasta el terrorismo para alcanzar sus objetivos.
Ambas partes sostenían una situación de incompatibilidades básicas fundadas en sus
objetivos que eran mutuamente excluyentes. Para abordar y reestructurar esas
incompatibilidades era necesario un cambio voluntario de sus objetivos y generar un
acercamiento en la posición de cada uno. En el momento en que los actores del conflicto
visualizan que no pueden alcanzar la totalidad de sus objetivos y que es necesario abrir
espacios, para lograr soluciones no violentas a sus intereses, es cuando se puede hablar de
una posible solución negociada al conflicto armado, tomando en consideración que
externamente las condiciones de solución empiezan a gestarse con el derrumbe del sistema
socialista y el cambio de estrategia política y militar de Estados Unidos hacia la región con la
implementación de ayuda al respeto de los derechos humanos y la construcción de la
democracia.
18
CAPITULO II
CAMBIOS INTERNACIONALES Y APERTURA DEMOCRATICA
1. Cambios Internacionales
1.1 Contexto Internacional
Para introducirnos al estudio que el efecto internacional tuvo en la construcción de la
democracia en Guatemala, es oportuno retomar algunos antecedentes históricos que nos
permitirán conocer cómo se encontraba el escenario internacional luego de la II guerra
mundial, los cambios políticos y económicos que se suscitaron y el efecto que estos cambios
tuvieron de manera general en la región de Centro América, para luego deducir su efecto
específico en Guatemala.
Después de la segunda guerra mundial, el escenario internacional se encontraba
caracterizado por una lucha entre la ideología del sistema capitalista apoyado por los
Estados Unidos y la ideología del sistema socialista apoyado por la Unión Soviética. Ambos
sistemas propugnaban por su expansionismo hacia nuevos países, lo cual generaba una
lucha de rivalidad y entre las potencias. Evidentemente los efectos entre el capitalismo y el
socialismo se enmarcaron en países de la periferia, como una lucha a muerte entre bloques,
con el objetivo de organizar la vida económica, social y política de los países tercermundistas.
19
Desde una perspectiva histórica, fue la potencia norteamericana quien como primer actor
tomó mayor participación en los asuntos latinoamericanos y en particular en Centro América,
bajo la consideración de una importancia estratégica de la región para la potencia
hegemónica. Estados Unidos, apoyó durante años posibilidades autoritarias y tolerantes
con su hegemonía, refrendando con opresión toda ideología contraria a sus intereses, sin
preocuparse en exceso por la reacción social que anunciaba el surgimiento de un conflicto
armado en contra posición a esa ideología totalizante y excluyente.
Las relaciones internacionales entre Estados Unidos y Centroamérica estuvieron
caracterizadas por la consideración de la región en cuanto a su ubicación geográfica,
(cercanía con las fronteras de Estados Unidos y estratégica por manejar la política exterior
sumisión/cooperación). La tradicional política exterior o el comportamiento agresivo de
Estados Unidos hacia Centro América se ha caracterizado por sus sucesivas intervenciones
en los asuntos internos de estos países durante muchas décadas. Estados Unidos manejó
la tesis de un anticomunismo confiable, sin atender las respectivas necesidades nacionales
de cada país, la cual durante mucho tiempo fue efectiva en la región, sin embargo, fue
cuando esta misma tesis sobrepasó los límites humanos con el abuso del poder con que los
gobiernos nacionales actuaron, que se inició un alzamiento armado, que fue obligado a
someterse a los modelos anticomunistas diseñados por las diferentes administraciones de los
Estados Unidos, durante varias décadas (60-80), bajo el amparo de una política de interés
nacional, como premisa de poder. Años más tarde (primeros años de la década de los 80´s)
Estados Unidos por cierto desgaste interno (guerra de Vietnam, caso Watergate, Irán-
Contras) y tras los cambios económicos y políticos internacionales de principios de los 90´s
(desintegración de la Unión Soviética, caída del muro de Berlín, avance del libre mercado en
la mayoría de los países de tradición socialista, etc.), rediseñó su estrategia hacia Centro
América, bajo el impulso de reglas democráticas.
Por su parte, la Unión Soviética, quien no tomó mayor participación en los problemas del
área Centro Americana, sí estuvo representada por el avance del socialismo en Latinoamérica
a través de Cuba, patrocinando su expansión y triunfo en Cuba, delegando a éste la
responsabilidad de abanderar el movimiento socialista en América Latina, solidarizándose y
20
apoyando el movimiento sandinista en Nicaragua, lo que a su vez reforzó el descontento de
grupos opositores al régimen capitalista en la región, desafiando el dominio estadounidense e
impulsando luchas internas. Esta expansión socialista influyó en el diseño de la estrategia
política de interés nacional norteamericana hacia Centro América con el fin de contener esa
expansión comunista a como fuera posible. Europa tomó menor participación en los asuntos
del área por no tratarse de una zona de su natural influencia, sin embargo, a partir de los
cambios económicos y políticos en el escenario internacional y a partir de la década de los 80,
impulsó un apoyo político a la paz regional, a través del respeto a los derechos humanos y a
la consolidación de la democracia.
Como preocupación histórica la ideología norteamericana hacia los países latinoamericanos
ha estado enmarcada en buscar y reforzar la solidaridad de éstos en caso de una
intervención extracontinental, ya desde el principio clásico de la Doctrina Monroe* y el Destino
Manifiesto* estas Doctrinas suponían desde el siglo anterior una manifestación de apropiación
que determinaría los derechos de Estados Unidos de intervenir en la región americana. La
consolidación del Pacto de Río de Janeiro de 1948, que institucionalizó la Organización de
Estados Americanos (OEA) y el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR),
reforzó esa dependencia en relación de los países de la región hacia Estados Unidos y
afianzó su política intervencionista y hegemónica en el área, sin embargo, a partir de la
denominada Guerra Fría*, las relaciones internacionales estadounidenses estuvieron
condicionadas por su reacción ante el avance soviético en América Latina, y se olvidó la
llamada política “del buen vecino” que esperaba que todas las naciones fueron fieles aliadas
a las propuestas de Washington.
Esta intervención norteamericana en el Istmo, se reforzó con el triunfo de la revolución
Cubana en enero de 1959 y con su traslado de la expansión comunista en Latinoamérica y
*Doctrina que en 1823 proclamó el presidente Monroe, la cual proclamaba “América para los americanos”, justificando el pretexto de salvaguardar a los países americanos, recién nacidos a la vida independiente de España, de que la Santa Alianza y demás potencias europeas extendieran su control territorial y formas de gobierno en ellos. *Doctrina que proclamaba la superioridad racial del pueblo norteamericano y su derecho natural de origen divino para expandirse a costa de otros pueblos y naciones cuyo destino era unirse a la gran república.
21
en Centroamérica en particular, Estados Unidos generó un cambio en su visión respecto a
Centroamérica considerando que el enemigo se encontraba en el continente y por lo tanto
era necesario reforzar al máximo el control de los Estados para que no pudiera filtrar cierta
cooperación soviética, a través de Cuba con estos Estados. La administración de John F.
Kennedy, en 1961, decidió adelantarse a los acontecimientos y arrebatar la bandera de la
retórica marxista, considerando necesario reforzar los elementos de cooperación y
negociación, conjuntamente al de la utilización de la fuerza. Kennedy diseñó una estrategia
basada en las necesidades de cambio estructural en Centro América, señalando que era
indispensable mejorar las condiciones de vida en Latinoamérica y fortalecer a la clase media,
ya que de lo contrario se produciría la revolución. Se institucionalizó la política denominada
“Alianza para el Progreso” con la que se esperaba hacer una fuerte inversión económica a fin
de apaciguar las demandas sociales, a través de programas de cooperación económica,
educativos, técnico, social y administrativos.
La visión de la política exterior norteamericana a través de este programa pretendía obtener
el control absoluto, no solo con la utilización de la fuerza, sino con los procesos de
cooperación e integración en el área. Esta Alianza pudo ser administrada hasta 1972, debido
a las dificultades militares y políticas internas que Estados Unidos enfrentaba después de la
guerra de Vietnam, sin embargo las sucesivas administraciones continuaron la misma línea,
haciendo un paréntesis durante la administración Carter, con el triunfo de la revolución
Sandinista. Estados Unidos consideraba que el mayor riesgo para la administración de su
política exterior lo constituía la instalación de grupos guerrilleros en el área centroamericana,
por lo que sus acciones se orientaron hacia la concesión de ayuda militar combinada en
algunos casos con iniciativas de cooperación económica.
A partir de 1970, la política exterior de Estados Unidos, se centró fundamentalmente en la
redefinición de sus relaciones con la Unión Soviética y en la apertura hacia China Popular. El
presidente Nixon y su asesor de seguridad Henry Kissinger, tenían una visión de estrategia
global, que buscaba desarrollar un nuevo orden bipolar, basado en la coexistencia pacífica o
*una guerra ideológica y de la carrera armamentista entre las dos potencias, que mantuvo al mundo en una tensión de terror y miedo a causa de una posible tercer guerra mundial
22
deténte, a través de la negociación sobre la limitación de las armas nucleares y la
negociación de importantes acuerdos comerciales en el bloque soviético,26 dicha política
restaba importancia a las relaciones con América Latina y otras regiones del mundo en
desarrollo, sin embargo, con el triunfo de la revolución sandinista en Nicaragua en julio de
1979 y el estallido de la guerra civil en El Salvador, más la intensificación del conflicto armado
interno en Guatemala, los problemas fueron percibidos en Estados Unidos como un serio
desafío para su seguridad e influencia en el hemisferio.
La política centroamericana de Carter se define por la defensa del desarrollo de la
negociación política y cooperación económica, su visión era recuperar el respeto del mundo
exterior mediante un programa de lucha no violenta, defendiendo la causa de los derechos
humanos, lo que lo llevó a retirar su ayuda al dictador Somoza en Nicaragua, aspecto que fue
aprovechado por los sandinistas para llegar al poder y que generó por parte de los sectores
conservadores de los Estados Unidos duras críticas de debilidad a su administración.
Esta nueva visión de la diplomacia norteamericana al desarrollar un principio más suave
hacia Centro América, pretendía por medio de la negociación obtener la sumisión voluntaria
de los países y por medio de la cooperación económica evitar el surgimiento de focos
revolucionarios, intentando paliar los altos niveles de pobreza que servían de base para el
impulso de procesos revolucionarios como el nicaragüense.
Los objetivos norteamericanos en el área se encaminaban hacia lo siguiente:
1. Conservar la autoridad moral y política de los Estados Unidos por medio de acuerdos,
donde, implícita y explícitamente, los Gobiernos Centroamericanos reconozcan un
protagonismo destacado a los Estados Unidos.
2. Democratizar Centroamérica
3. Mejorar las condiciones de vida de los pueblos centroamericanos, propiciando una
cooperación económica discriminada que sea rentable en la búsqueda de una estabilidad
política para el continente (sic).
26 Historia General de Guatemala. Op. Cit. p.180
23
4. Fomentar el cambio pacífico de Centroamérica, resistiendo a la violación de la democracia
por las fuerza y el terrorismo.
5. Prevenir la expansión o el peligro de contagio revolucionario en Centroamérica, reforzando
los eslabones más débiles: El Salvador y Guatemala.27
La nueva administración republicana representada por el Presidente Ronald Reagan, se
encontró condicionada en su actuar por el proceso nicaragüense, por lo que redefinió su
política exterior hacia Centro América, haciendo un análisis de su función en el Continente, a
partir del conflicto Este-Oeste, es decir tomando en consideración una separación del mundo
en dos áreas de influencia y reclamando el ejercicio de un control absoluto por parte de los
Estados Unidos en las áreas de su influencia que eran consideradas vitales para su
seguridad nacional, una de ellas era Centro América. Esta interpretación definió el interés
nacional como una política de poder frente a la Unión Soviética, en las áreas que
geográficamente se encontraban más cercanas y que le significaba mayor riesgo.
El presidente Reagan hizo saber a los Centroamericanos que abordaría los problemas de la
región separando los planteamientos de negociación y cooperación, de lo que era su
principal objetivo, el Interés Nacional, es decir que consideraría la cooperación económica y
política con Centro América necesaria, pero lo que debía combatir era la raíz del conflicto que
estaba representado por la Unión Soviética y Cuba. Reagan consideraba que tanto el
conflicto nicaragüense como el de El Salvador eran auspiciados por Cuba y la Unión
Soviética y que si no contrarrestaba las fuerzas de las bases, el conflicto se expandería a
toda Centroamérica. Consideraba que si Estados Unidos no intervenía en los sucesos que
ocurrían cerca de sus fronteras, se debilitaría su capacidad de influir en los asuntos
mundiales, de allí nace la interpretación de ayuda militar antiguerrillera centroamericana, por
el tiempo que fuera necesario.
El enfoque de esta administración norteamericana, no solo aumentó la ayuda militar y llevó a
cabo programas de ejercicios militares para El Salvador, Honduras y Guatemala, sino que
además, utilizó a Honduras como base para una guerra encubierta contra Nicaragua, con
27 Citado en Centroamérica, Balance de la Década de los 80 una perspectiva Regional, Op. Cit., p.106
24
más de 25,000 “contras” Honduras se convirtió en un área donde se desarrollaba una guerra
de baja intensidad contra el régimen sandinista. Entre 1981-1983, Estados Unidos
proporcionó a El Salvador casi 700 millones de dólares, a Honduras 200 millones y a
Guatemala 180 millones, conjuntamente lanzó el programa de ayuda exterior “Iniciativa de la
Cuenca del Caribe CBI”, diseñado como un medio para responder a la expansión comunista,
mediante una compresiva política comercial y de ayuda. 28
La percepción del Departamento de Estado era que los cambios en Centroamérica resultaban
inevitables, la reorientación de la política estadounidense quedó resumida en el Informe Vaky,
cuya línea era: Hay que democratizar a Centroamérica. En el caso específico de Guatemala,
los tres problemas fundamentales a resolver fueron identificados así en el Informe:
a) Encontrar medios de vitalizar el proceso político de manera de incorporar un amplio
espectro ideológico
b) Impulsar reformas para responder a las demandas de modernización y de quienes
continúan viviendo en condiciones de subsistencia, que no estén de acuerdo, ni con los
tiempos, ni con el potencial de su país
c) Disminuir la incidencia de la violencia.29
A partir del surgimiento y la iniciativa del Grupo de Contadora en 1983 de lograr la
pacificación en el área Centroamericana, por medio de un acuerdo multilateral que implicaba
a todos los Estados con el compromiso de renunciar a la utilización de la fuerza y crear un
marco para una cooperación mutua, la administración Reagan se caracteriza por una
oposición abierta a los procesos de paz, ya que no aceptaba un proceso de paz sin ejercer el
control directo de los acuerdos y compromisos. Su objetivo era obtener acuerdos bilaterales
con cada país del área y no permitir que se legitimara regionalmente al régimen sandinista.
En 1986, se produce un cambio en la administración norteamericana, debido a los problemas
internos (Irán-contras) y por las dificultades que el Senado mostró para autorizar mayor ayuda
28 Ibid., p.110 29 AVANCSO, Política Exterior y Estabilidad Estatal. Op. Cit., pp.58-59.
25
a la contra. Además, el presidente de Costa Rica inicia el “plan de paz” para superar el
estancamiento en que se encontraba Contadora. Reagan acepta el inicial “plan de paz”
poniendo como requisito indispensable la democratización inicial en Nicaragua.
En 1989 asume la presidencia de Estados Unidos George Bush, quien en sus primeros
meses de administración le da continuidad a la política anterior, basado en los pilares básicos
de fuerza, realismo y diálogo, hace una valoración sobre la estabilización de los sistemas
democráticos, la paz y la seguridad en Centro América, propiciando la ayuda y cooperación
bilateral a los objetivos de Esquipulas.
Este cambio de estrategia norteamericana sobre la región Centro Americana, nos indica que
el objetivo de esta administración no era ir a las fuentes del conflicto, es decir Cuba y la Unión
Soviética, sino enfocar el efecto desestabilizador de los procesos democráticos, criticando el
proceso interno de los países e institucionalizar las prácticas democráticas en el área y
estabilizar el modelo político. En el plano internacional otro factor determinante del cambio
estratégico norteamericano hacia Centro América, lo constituía el debilitamiento de la Unión
Soviética y el fracaso sandinista en Nicaragua.
Un proceso de acomodación modificó la configuración de la hegemonía internacional y
regional. La Perestroika y los principales cambios políticos de la Unión Soviética
transformaron el sistema político y económico de Europa del Este, junto con la derrota
electoral sandinista en Nicaragua en febrero de 1990.
La tensión existente entre Estados Unidos y la Unión Soviética empieza a disminuir, debido a
la Cumbre que se llevó a cabo en Malta entre Gorbachov y Bush en 1989, en la cual se
estableció una agenda de trabajo sobre la reducción de armamento nuclear estratégico
(STAR), reducir el armamento convencional en Europa y negociar acuerdos sobre comercio.
El debilitamiento de la Unión Soviética como potencia y la descomposición del bloque del
Este en 1989 fue el fin de la guerra fría y el factor determinante para que la política exterior
norteamericana redefiniera sus estrategias políticas hacia América Central y apoyara el
impulso del proceso de paz, de democracia y seguridad.
26
La Unión Soviética, bajo el impulso de reestructuración (Perestroika) del sistema político,
impulsado por el presidente Gorbachov, celebró elecciones para el parlamento (Soviet
Supremo) en la que por primera vez participaron candidatos no afiliados al partido Comunista.
En todos los países de Europa Oriental; ocurrieron movimientos masivos que demandaron
transformaciones radicales del sistema político (terminar con la dictadura stalinista y
establecer un régimen político pluralista democrático).30 Dentro de la reestructuración
económica contempló una revitalización de la economía debido a su estancamiento,
básicamente por la centralización de la misma, se planteó la descentralización y el fomento
de la inversión privada interna para obtener un mejor nivel de vida, cambios que al final se
tradujeron en desintegración del bloque de países socialistas y pasaron de una economía
centralmente planificada a una economía de libre mercado.
Estos cambios internacionales tuvieron sus implicaciones a nivel de la región
Centroamericana, la cual de diversas maneras se vio involucrada en el llamado conflicto Este-
Oeste, desde 1954, debido a que la desintegración del bloque de países de socialismo real y
la dinámica interna de cambios en la URSS, fue disminuyendo la posibilidad de éxito de
revoluciones con fuertes componentes de socialismo marxista, las cuales se redujeron a
niveles mínimos en todo el mundo.
Las implicaciones que los cambios suscitados en Europa del Este tuvieron para
Centroamérica, se ven enmarcados, primero en el grado en que la ideología norteamericana
ha sido responsable de intervenir en los problemas de la región, aduciendo que su gran
enemigo la Unión Soviética ha tenido un buen grado de influencia en la iniciación de los
conflictos, por lo que en el momento en que se conducen reformas políticas y económicas en
Europa del Este, la conceptualización y puesta en práctica de la política exterior de Estados
Unidos respecto a Centro América se modifica en dos aspectos:
30 Padilla, Luis Alberto. Revista del Instituto de Relaciones Internacionales para la Paz. Año. 1, No. 1. Guatemala, 1990. p.5
27
• Estados Unidos tendrá mayor margen de acción en el área centroamericana, debilitando
los planteamientos más progresistas y aislamiento de los regímenes que históricamente
han sido considerados más peligrosos por Washington, así como de las guerrillas
nacionales.
• Desaparición paulatina del principal argumento (expansión comunista en el mundo) en el
que, históricamente Estados Unidos ha justificado su política de seguridad nacional y el
recurso a la utilización de la fuerza.
La administración Bush sustituyó el concepto de contención de la expansión comunista en
Centro América por el concepto de búsqueda de modelos sociales más éticos y políticamente
más democráticos, de aquí en adelante su argumento de intervención en el área será velar
por la implementación y consolidación de los sistemas democráticos. En mayo de 1989, la
política de la administración Bush señaló que la lucha de los Estados Unidos es en contra de
los enemigos de la libertad en la extrema derecha y en la extrema izquierda, visión muy
distinta del totalitarismo-autoritarismo que caracterizó a la administración Reagan. Por
primera vez después de una década, todas las fuentes de inestabilidad política son
condenadas y aparece un espíritu colectivo de resolución de conflictos.31
La administración Bush apoyo una estabilidad democrática bipartidista para Centro América y
la búsqueda de una cooperación económica y comercial puesta en marcha con la Iniciativa
para las Américas para revitalizar el Mercado Común Centroamericano, expresó su respaldo
a la democracia, la paz y la seguridad en Centro América y apoyó los objetivos del proceso de
paz y Esquipulas II, profundizando en el tema de la democracia.
Dentro de otro escenario, la relación de los países de la Unión Europea antes de la década
de los 80´s, con los países centroamericanos de manera general, eran bastante distantes, ya
que como anteriormente se menciona su atención se centraba en otras áreas de influencia y
no en Centro América. Sin embargo, durante los primeros años de la década de los 80´s y
31 citado por Varas, Augusto. Revista del Instituto de Relaciones Internacionales para la Paz. Año 2, No. 3, Guatemala. 1991. pp. 29-30
28
debido a la situación del conflicto que el Istmo vivía, los países europeos manifestaron su
interés en conocer las raíces de la violencia interna y tratar de buscar soluciones políticas y
económicas. Por su parte, la estrategia insurgente en su política exterior y aprovechando la
coyuntura política del país, caracterizada por los altos niveles de violencia y represión, se
delineó en la lógica de restar apoyo internacional al gobierno de Guatemala. La insurgencia
realizó todo un trabajo diplomático en el exterior, buscando apoyo de los diferentes sectores
internacionales, para que se solidarizaran en contra de las acciones de los gobiernos de
turno. La insurgencia logró proyectar en el exterior una imagen negativa sobre la situación
que se vivía en Guatemala y recibió el apoyo de varios sectores, especialmente por parte de
los países europeos quienes practicaban una sistema de gobierno de social democracia.
Lentamente la sociedad internacional fue restando participación al gobierno de Guatemala
en foros internacionales, espacios que los insurgentes trataban de aprovechar. Este trabajo
de lobby insurgente se reflejó en el decrecimiento de apoyo político, económico y militar a
Guatemala. La Unión Europea institucionalizó un diálogo político con Centro América,
conocido como Proceso de San José, recibiendo el nombre de su primera ciudad sede -San
José de Costa Rica, en 1984.
En el diálogo político la paz y la democracia fueron los temas fundamentales, posteriormente
las Conferencias de San José ampliaron los temas, abarcando la cooperación económica y la
tradicional cooperación al desarrollo, incluyendo además programas de cooperación científica
y tecnológica a nivel multilateral, como marco necesario de apoyo a los incipientes procesos
democráticos en el área.
La Unión Europea considera que el origen del conflicto Centro Americano tenía sus raíces en
la mala distribución de la riqueza, en las diferencias étnicas (especialmente en los países que
tienen mayor componente indígena), en los desequilibrios sociales, clase alta y baja, que
dificultan la aparición de una clase media significativa y específicamente por la falta de
respeto a los derechos fundamentales del ser humano.
El nacimiento y desarrollo del proceso de San José se enmarca en los esfuerzos realizados
por la Comunidad Internacional para alcanzar la paz en Centroamérica, región caracterizada
29
por la ausencia de democracia con la excepción de Costa Rica. El inicio de la cooperación
europea se enmarca a partir de 1983, fecha en que el Consejo Europeo celebró en Sttutgart
su pleno apoyo a las iniciativas de paz en Centroamérica y señala la importancia de una
mayor cooperación para el desarrollo de Centroamérica.32
Con la llegada de España a la Comunidad Europea, se abre una cooperación más estrecha y
se inicia en 1984 una serie de Conferencias a nivel ministerial, denominadas San José, las
cuales tienen como objetivos fundamentales lo siguiente:
1. Reforzar el diálogo en los países de la región
2. Acabar con la violencia y la inestabilidad política
3. Promover la justicia social y modernizar su funcionamiento
4. Cooperar para obtener el desarrollo económico
5. Respeto a los derechos humanos
6. Concretizar las libertades democráticas
7. Apoyar los esfuerzos del Grupo de Contadora
Eran participantes de estas reuniones, todos los países de Centro América, la Unión Europea
y los países de Contadora, pero a partir de 1990 desaparece la participación de Contadora y
participan como cooperantes de forma individual México, Venezuela y Colombia, mientras
Panamá pasa a ser receptor de dicha cooperación.
El proceso de San José proporcionó a la Unión Europea la ocasión de contribuir a la solución
pacífica de los conflictos del Istmo, al fortalecimiento de la democracia, al proceso de
integración de la región, sustentó la reconstrucción económica y favoreció la reconciliación
nacional.
La relación específicamente entre la Unión Europea y Guatemala, se centra en el conflicto
armado a partir de 1990, en la que los Ministros del área se congratulan por los acuerdos
alcanzados entre la Comisión Nacional de Reconciliación de Guatemala y la Unidad
32 Centroamérica, Balance de la Década de los 80 una perspectiva Regional, Op. Cit., p.229
30
Revolucionaria Nacional Guatemalteca en la reunión de Oslo. A partir de aquí la Comunidad
fue acogiendo favorablemente el proceso de paz en Guatemala y coincide en que el diálogo
en Guatemala debe tener como objetivos la consolidación del sistema democrático y la
garantía de respeto a los derechos humanos. La Unión Europea apoyo el proceso de
pacificación y democratización en Guatemala y a partir de 1996 con la firma del Acuerdo de
Paz Firme y Duradera, incrementó la ayuda económica fortaleciendo la democracia y un
desarrollo más equitativo para Guatemala.
Tanto el cambio de la estrategia norteamericana para Centroamérica, como la cooperación
económica otorgada por los países europeos a la consolidación del proceso democrático en
el área, abrieron espacios democráticos y contribuyeron a buscar salidas negociadas al
conflicto regional y por consiguiente a establecer los procesos de paz. Específicamente en
Guatemala, la insurgencia y el ejército modificaron su agenda y sustituyeron su ideología
radical del modelo de sociedad deseada, por un modelo democrático y de desarrollo
conducido a través del diálogo.
1.2 Grupo de Contadora
Durante la década de los años 70´s, los países del área Centro Americana no ejercían ningún
papel relevante en el plano internacional. Su política exterior se enmarcaba en relación a sus
necesidades económicas debido a los problemas de pobreza y subdesarrollo que enfrentaban
deseando concretizar el proyecto del Mercado Común Centro Americano.
Los principios democráticos no tenían significado en el régimen político de la mayoría de los
países, con excepción de Costa Rica. En El Salvador, Guatemala y Nicaragua se vivían
regímenes dictatoriales y represivos que sirvieron de antecedente para la existencia de
prolongadas guerras internas.
31
La mayor influencia de terceros actores en el área la constituyó Estados Unidos, desde su
perspectiva histórica que durante muchos años apoyo regímenes totalitarios, a fin de
contrarrestar el avance del comunismo en Centro América auspiciado por Cuba y la Unión
Soviética. Estados Unidos no se preocupó del despertar nacionalista que la opresión
conllevaba y que pocos años después impulsaría el alzamiento armado en la región.
Centro América se torna importante a nivel internacional a raíz del triunfo de la revolución
sandinista en Nicaragua en julio de 1979, pues a partir de este momento Estados Unidos
reorientó su estrategia política, considerando ese triunfo sandinista como un desafío
comunista al régimen capitalista imperante en el área. Washington adversó cualquier
movimiento de ideología divergente a la suya y consideró que la búsqueda de autonomía
internacional por parte de cualquier país, era una amenaza a su Seguridad Nacional que
debía ser destruida de cualquier forma.
El 19 de julio de 1979 fue depuesto en Nicaragua el gobierno del general Anastasio Somoza.
Llega al poder un nuevo Gobierno revolucionario presidido por Daniel Ortega, acusado de
instaurar un gobierno marxista-leninista, con el apoyo de Cuba y de la Unión Soviética. Poco
tiempo después surgió en Nicaragua una contrarevolución apoyada por el Gobierno de los
Estados Unidos. Surge una serie de acusaciones entre Nicaragua y Honduras y entre
Nicaragua y Costa Rica, por violaciones a la soberanía nacional de cada uno de esos
países. El Salvador por su parte, acusaba a Nicaragua de propiciar armamento a la guerrilla
salvadoreña. Guatemala permaneció un tanto al margen de los acontecimientos pues ya
había formulando los primeros impulsos de su política de Neutralidad, para no tomar partido
en los conflictos de la región.
Por su parte, los regímenes autoritarios vieron el triunfo sandinista como una amenaza para
su país debido a que se estimularía a los insurgentes a profundizar su lucha. Efectivamente,
la guerra se intensificó con el agravante de tensión, ya que la guerra podría intensificarse en
todo el Istmo. Estos acontecimientos mantenían un alejamiento entre los países del área y
no se promovía ningún movimiento en favor de una integración, o por lo menos, de
acercamiento en sus relaciones mutuas.
32
Al plantearse la crisis del conflicto en Centroamérica, terceros actores empezaron a incidir en
el mismo. En 1983 un grupo de países latinoamericanos interpusieron sus buenos oficios
para encontrar una solución, ya que los países centroamericanos mostraban incapacidad de
hallarla por sus propios medios. La conformación de este Grupo conocido como Contadora
(por haberse emitido la primera declaración del grupo en la Isla Panameña de Contadora)
integrado por los países de Colombia, México, Panamá y Venezuela, tomaron la iniciativa de
participar en la solución de los conflictos del área centroamericana y encaminaron su visión
por la senda de la seguridad regional.
El objetivo fundamental de Contadora, era buscar el diálogo y la negociación para la
resolución de los conflictos de la región, a fin de reducir tensiones y establecer las bases para
un clima permanente de convivencia pacífica y respeto mutuo entre los cinco países del
Istmo. Esta iniciativa constituyó una expresión particularmente importante de autonomía
latinoamericana, actuando con una visión de seguridad regional, por la probabilidad de una
profundización del conflicto que afectaría no sólo la seguridad del Istmo, sino la seguridad de
los países próximos a sus fronteras. Se plasmó una agenda mínima de ocho puntos, en
cuestiones de seguridad:
1) la carrera armamentista en Centroamérica
2) Control y reducción de armamento
3) Trasiego de armas en la zona
4) Presencia de asesores militares y otras formas de asistencia militar foránea
5) Acciones destinadas a desestabilizar el orden interno de otros Estados
6) Amenazas y agresiones verbales
7) Incidentes bélicos y tensiones fronterizas
8) Respeto a los derechos humanos y de las garantías individuales, así como los graves
problemas de orden económico y social.33 El programa abordaba los problemas clave que
afectaban a la región y comprometían a la potencia hegemónica a respetar sus principios.
33 Méndez Asencio, Luis. Contadora. Las Cuentas de la Diplomacia. México 1987. P. 131
33
El Grupo de Contadora, celebró el 20 y 21 de abril, su Primera Reunión Conjunta, con la
participación de los países centroamericanos. Esta fue seguida por otras reuniones
apoyadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, las cuales continuaron a lo
largo de 1984 y 1985, período en el que se discutieron proyectos y mecanismos para
encontrar la paz. La metodología escogida por los Estados proponentes consistió en
consultas individuales con los actores y en reuniones de Cancilleres de todos los
intervinientes, en donde se buscaba aceptación para diversos niveles de la propuesta global,
que habría de plasmarse en un tratado de principios.34
Desde su inicio Contadora centró sus esfuerzos en abrir espacios a la negociación y su
principal éxito fue la elaboración y suscripción del “Documento de Objetivos” que numeró
veintiún objetivos para alcanzar la paz, la democracia, la seguridad, estabilidad y la
cooperación para el desarrollo económico y social de la región.35 Este Documento de
Objetivos sentó las bases para un tratado de paz en Centroamérica, que incluía asuntos de
orden políticos, de seguridad y asuntos económicos y sociales
Entre los asuntos políticos figuraba la preocupación por la distensión y las agresiones, el
cumplimiento de los principios del derecho internacional, los derechos humanos, políticos,
civiles, económicos, sociales, religiosos y culturales; el perfeccionamiento de sistemas
democráticos representativos y pluralistas y la reconciliación nacional.
Entre los asuntos de seguridad estaban vigentes la carrera armamentista y el control y
reducción de armamentos y efectivos en armas, la instalación de bases militares y la
injerencia militar foránea, como asesores militares y otros, el establecimiento de mecanismos
internos de control para impedir el tráfico de armas intrarregional y desde fuera del área;
impedir el uso del territorio y no prestarlo ni permitir apoyo militar o logístico a personas,
organizaciones o grupos para desestabilizar a los gobiernos de los países centroamericanos,
la abstención de apoyar o fomentar actos de terrorismo, subversión o sabotaje en cualquier
34 Ibid., p. 204 35 Ibid., p. 204
34
país del área y la constitución de mecanismos y coordinación de sistemas de comunicación
directa para prevenir o resolver incidentes entre los Estados de la región.
En los asuntos económicos y sociales, destacó la preocupación por los refugiados,
emprender programas de desarrollo económico y social, revitalizar y normalizar los
mecanismos de integración económica, obtener recursos monetarios exteriores para los
países del área de un mejor y más amplio acceso a los mercados internacionales,
mecanismos para la cooperación técnica.
Como factor externo, desde el inicio el principal obstáculo para el Grupo de Contadora fue
Estados Unidos, ya que su hegemonía se resintió en América Central como consecuencia de
una labor diplomática que se concentraba en una Acta de Paz, impulsada por un tercer actor,
lo que significaba un desafío a su tradicional tutelaje sobre el área. Estados Unidos se
opuso a la iniciativa y presionó para que los actores presentaran objeciones a la misma, más
que nada en lo que se referían a los acuerdos sobre seguridad. Asimismo, Estados Unidos
pretendía que se disminuyera al mínimo la ayuda a Nicaragua, que se aislara por completo
para que de esta manera la contra obtuviera una victoria militar. Se pretendía además, que
en El Salvador el ejército tuviera una victoria sobre la guerrilla, con el propósito de favorecer
en ambos casos una solución militar, contraria a la solución negociada del Grupo de
Contadora. Es importante señalar que la iniciativa de alguna manera buscó presentarse
ante Estados Unidos como comprensiva a sus preocupaciones de seguridad nacional y trató
de no obtener su oposición al proyecto, lo cual significó introducir modificaciones entre la
primera y segunda versión del Acta, en cuanto a la moderación de las maniobras militares
con intervención de efectivos extranjeros, que en el primer diseño se prohibían y en el
segundo se regulaban.
A pesar de los problemas planteados por la potencia hegemónica y de sus países miembros,
el objetivo principal de Contadora de buscar una solución política negociada al conflicto de la
región recibió apoyo de la comunidad internacional, tal como se manifestó en la Declaración
de Cancún, México 1983, reunión que destacó los problemas relativos a la seguridad, la
carrera armamentista y la injerencia foránea. Insistió en que la paz centroamericana sólo
35
podría ser una realidad en la medida en que se respetaran los principios fundamentales de la
convivencia entre las naciones: la no intervención, la autoderminación, la igualdad soberana
de los Estados, la cooperación para el desarrollo económico y social, la solución pacífica de
las controversias, así como la expresión libre y auténtica de la voluntad popular.36
La Declaración de Cancún constituyó un fortalecimiento político porque incidió en la
expresión de voluntad negociadora por parte de diversos gobiernos y grupos. Así,
Nicaragua propuso la firma de un tratado de no agresión con Honduras. Los demás
gobiernos centroamericanos, excluyendo a Nicaragua, proponen las “Bases para la paz en
Centroamérica”, iniciativa bien acogida por Contadora. Los grupos revolucionarios
salvadoreños FMLN-FDR proponen dialogar con el gobierno y afirman su voluntad de dialogar
con Estados Unidos. Por su parte Cuba a través de su presidente Fidel Castro, manifestó
que su gobierno apoyaba Contadora por el esfuerzo para resolver los problemas que
afectaban Centroamérica, así como que era partidario de que el diálogo substituyera la
confrontación. Estados Unidos anunció la creación de la Comisión Kissinger, lo que fue
considerado como un intento de continuar creando alternativas que intentaban ser paralelas a
la iniciativa de Contadora.37
En el año 1985 las negociaciones del Grupo de Contadora se debilitaron debido a la presión
que Estados Unidos ejercía sobre algunos países de la región para poner objeciones
principalmente a los asuntos de seguridad plasmados en el Acta, específicamente lo que se
refería a maniobras, bases y asesores militares. Durante ese mismo año, los gobiernos de
Argentina, Brasil, Perú y Uruguay expresaron la disposición de sus gobiernos para integrar un
mecanismo de apoyo permanente al esfuerzo de paz y cooperación de Contadora,
conformando el denominado Grupo de Apoyo.
En 1986, se lleva acabo en Venezuela, una reunión que contó con la participación del Grupo
de Contadora y el Grupo de Apoyo, los cuales se constituyeron en el Grupo de los Ocho y en
36 Ortíz Taboada, Mónica. Relación de Contadora. Fondo de Cultura Económica. México, 1988. p.365
36
donde se emitió el “Mensaje de Caraballeda para la Paz, la Seguridad y la Democracia de
América Central”, este mensaje reiteró el apoyo a los objetivos de Contadora y expresó que
deseaba buscar una solución latinoamericana a los problemas centroamericanos, a fin de que
éstos no se insertaran en el conflicto estratégico mundial Este-Oeste. El Grupo de los Ocho
contó con la activa colaboración de los secretarios generales de la ONU y la OEA y se
conformó el Grupo de los Diez. En junio de ese año, la Corte Internacional de Justicia
pronuncia su sentencia sobre el caso “actividades militares y paramilitares en y en contra de
Nicaragua”, en donde se decide la violación de Estados Unidos de varios principios del
Derecho Internacional, como el de no intervención en asuntos internos de otros Estados; el
que prohibe el uso de la fuerza contra otro Estado; la violación de la soberanía. Lo anterior
junto con las implicaciones del caso Irán-contras pondrían a Estados Unidos en una situación
débil en el plano diplomático internacional.38
Paralelamente a las negociaciones del Grupo de Contadora en 1986, se inició un proceso de
paz basado en una lógica nueva, la de asumir la negociación por parte de los mismos actores
involucrados en el conflicto. Específicamente el presidente Vinicio Cerezo de Guatemala y el
presidente Oscar Arias de Costa Rica, iniciaron esa nueva fase de negociación del conflicto
centroamericano conocido como Esquipulas y que sustituyó el proceso de negociación del
Grupo de Contadora.
Uno de los logros que debe reconocérsele al Grupo de Contadora, desde un inicio es el haber
revalidado el espacio de la negociación diplomática, y un resultado de éste es el haber
establecido una especie de equilibrio entre la opción de la guerra y la opción negociada
excluyendo el enfrentamiento militar. Sin embargo, un obstáculo para la segunda opción fue
la falta de voluntad o interés en la negociación por parte de algunos actores
centroamericanos que hicieron prevalecer sus criterios e intereses en las formas de
negociación, aunque luego aceptaron el esquema de la negociación.
37 citado por Chacón Morales, Edgar Orlando. Los procesos de negociación en Centroamérica, el Grupo de Contadora y el proceso de Esquipulas y la política de Estados Unidos en la Región. USAC, Escuela de Ciencia Política. Guatemala, 1990. p.60 38 Ibid. p.69
37
Contadora se constituyó en el primer esfuerzo serio y persistente para construir una solución
latinoamericana a conflictos latinoamericanos, demostró que la única posibilidad de tener una
paz estable es a través de la solución negociada, en la cual deben ser los protagonistas los
propios involucrados en lograrla, ya que la paz no se logra por la fuerza. Su visión era
focalizar de manera diferente a la norteamericana la conducción del conflicto, la no
confrontación; ya que el inicio de este conflicto se había dado al interior de cada país, por lo
que era a éstos a quienes les correspondía buscar sus propias soluciones, crear principios
básicos para establecer la paz, a través de observar procesos electorales democráticos, el
respeto a los derechos humanos y promover procesos de reconciliación nacional, bajo un
acuerdo de seguridad,39 y así poder establecer un clima de confianza regional que
posteriormente permitiría abordar aspectos no solo relativos a sustituir el enfrentamiento, sino
también los problemas internos.
Con tres años de vigencia, el éxito principal de Contadora lo constituyó el delinear el camino
de la negociación y servir de antesala para la solución del conflicto de la región por iniciativa
de los países latinoamericanos, invocando principios del Derecho Internacional: libre
autoderminación de los pueblos, la no intervención, la igualdad soberana de los Estados, la
abstención de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza, el respeto a los derechos humanos
y así disminuir la justificación política de intervención de Estados Unidos en el área, como
resolución del conflicto.
1.3 Esquipulas
Después de que la mediación del Grupo de Contadora y del Grupo de Apoyo para la
pacificación del área de Centro America entrara en un impase, se inicia un nuevo modelo de
paz en el año de 1986, a través de una reunión cumbre de presidentes Centroamericanos,
convocada por el recién electo presidente guatemalteco Vinicio Cerezo, en la Villa de
Esquipulas, República de Guatemala, quien desde el inicio de su mandato definió como punto
39 citado por Aguilera Peralta, Gabriel. Centroamérica Balance de la Década de los 80. Una Perspectiva Regional. Fundación CEDEAL. Madrid. 1993. p.204
38
estratégico de su política exterior la negociación de la paz en torno al procedimiento de
Esquipulas.
Esta reunión se efectuó los días 24 y 25 de mayo de 1986, en la cual los mandatarios del
Istmo sin manifestar desacuerdo por los esfuerzos del Grupo de Contadora y el Grupo de
Apoyo, expresaron de manera clara, el derecho de todas las naciones a determinar
libremente y sin injerencias externas de ninguna clase su modelo económico, político y social.
Se declaró que era necesario crear y complementar los esfuerzos de entendimiento, con
mecanismos institucionales que permitieran fortalecer el diálogo, el desarrollo conjunto, la
democracia y el pluralismo, como elementos fundamentales para la paz en el área y para la
integración de Centro América.
En esta reunión se suscribió la “Declaración de Esquipulas” la cual contenía una formulación
de principios y objetivos para establecer la paz en Centroamérica. El procedimiento para el
funcionamiento de la Declaración de Esquipulas inició paralelamente dos fases, por un lado el
mandatario guatemalteco Vinicio Cerezo trabajó para concretizar la creación del Parlamento
Centroamericano a través del cual pretendía mantener un espacio abierto de forma
permanente al diálogo político en el área y por el otro lado, el presidente Oscar Arias de
Costa Rica, quien trabajó en la organización del proyecto general de paz para Centroamérica,
el cual se conocería oficialmente como Plan Arias.
El mandatario guatemalteco, libremente electo en un proceso de transición democrática,
después de muchos años de dictaduras militares, definió una política exterior con naturaleza
democrática e impulsó una política de Neutralidad Activa ante el conflicto en la región. Esa
política de neutralidad se basaba en una consideración geopolítica, ya que por la guerra
interna no le hacia atractivo involucrarse en problemas regionales que pudieran significar el
desvío de recursos militares y estratégicos a otro frente. El objetivo principal de la política de
Neutralidad, era de no participar con ninguna de las partes en conflicto del Istmo, no alinearse
a favor de la política norteamericana contra Nicaragua y a la vez se le denominaba Activa
porque deseaba contribuir para la resolución del mismo con la creación de un foro político de
diálogo, PARLACEN.
39
Al hablar de Neutralidad el Estado justificaba velar por sus intereses, sin tener que participar
en los problemas de otros países y al denominarla Activa evitaría el completo aislamiento y
rechazo por su posición neutral, por lo que trabajaría en la búsqueda de soluciones al
conflicto armado centroamericano, a través del impulso de negociaciones regionales en el
ámbito estrictamente regional, es decir sin influencia de terceros Estados y con un diseño
propio.
Costa Rica, a través de su mandatario Oscar Arias enfatizó su proyecto en la Seguridad
Nacional, aduciendo que en la medida que se agravará el conflicto en los países vecinos,
podría traspasar fronteras y afectar su Seguridad Nacional, así como desestabilizar su
proceso democrático conocido en el área por su larga duración. El Plan Arias se
fundamentaba en una propuesta de pacificación que de alguna manera partía de la
experiencia del Grupo de Contadora y buscaba ser más eficiente, tratando de superar los
obstáculos que la anterior experiencia de pacificación había enfrentado. Este Plan
contemplaba 3 elementos básicos para su aplicación:
1. Ejecución en períodos cortos. La idea era no permitir que transcurriera demasiado tiempo
sin avanzar y que la prolongación permitiera caer en la oposición del Plan.
2. Adquirir compromisos, tomando en consideración que la resolución del conflicto era
responsabilidad de todos, se debían cumplir por parte de los Actores los compromisos
adquiridos.
3. Legitimidad de todos los gobiernos, es decir aceptar la legalidad de cada uno de los
gobiernos del área, sin exclusión alguna.
La propuesta del Plan Arias buscaba reconstruir un área homogénea y solidaria, basada en
principios de respeto y democracia, superando el alto nivel de autoritarismo e intolerancia que
regía en el Istmo.
A partir de Esquipulas el gobierno costarricense se dio a la tarea de preparar un borrador del
acuerdo, realizando consultas tanto con Estados Unidos como con los países de
Centroamérica. El diálogo con la potencia se explicaba por la tradicional relación coincidente
40
que trazaba la política exterior del país centroamericano con Washington, sin duda buscando
también una aceptación mínima de la iniciativa que permitiera su despliegue, el momento era
favorable, en la medida que el escándalo Irán-Contras había abierto un frente interno que
concentraba la atención del presidente Reagan.
En la presentación del Plan a Guatemala, El Salvador y Honduras, el presidente Arias no
consideró la participación de Nicaragua y le dejó fuera de la discusión del proyecto. La no
inclusión de Nicaragua fue objetado por Guatemala (considerando que su exclusión
representaba una coerción para la democratización de los sandinistas) y ésta se dio a la
tarea de convencer a sus homólogos de que incluyeran en la negociación a todos los países
del área.
Estados Unidos manifestó a través de la administración Reagan su inconformidad con el
proyecto, proponiendo enmiendas al texto pues éste se oponía a puntos fundamentales de su
estrategia, tales como la suspensión de la ayuda a la contra, la retirada de asesores de la
región, la prohibición del uso del territorio para agredir a otro Estado; aceptando la
continuidad del régimen de Managua, sin que los sandinistas hacieran concesiones hacia una
transformación radical del régimen, lo cual era concebido por Estados Unidos únicamente a
través de la fuerza.
Estados Unidos acrecienta sus presiones al proceso ejecutando maniobras militares
conjuntas con Honduras y le ofrece a este país aviones F-5E, lo que enturbia las
posibilidades de negociación, al igual, para ejercer presiones en el terreno diplomático,
Washington envía a su embajador itinerante para Centroamérica, Philip Habib, a una gira por
la región excluyendo a Nicaragua. Como resultado de ésta la reunión cumbre de junio hubo
de ser retrasada a petición del presidente de El Salvador Napoleón Duarte, quien adujo que
sólo se conseguirían resultados en la reunión de presidentes si antes se ejecutaban
encuentros entre lo cancilleres.40
40 Chacón Morales, Edgar Orlando. Op. Cit., p.81
41
La tarea diplomática de reconstruir el camino de la negociación recayó en Guatemala y Costa
Rica. El presidente Cerezo viajó a Honduras para convencer al presidente Azcona de asistir
en agosto a Esquipulas II, pero antes de esa fecha el presidente de Honduras presentó un
plan conocido como el Plan Azcona, el cual era compatible con el Plan Arias, pero que
representaba intereses de Estados Unidos. Este plan contemplaba de forma unilateral el
cese al fuego, diálogo y amnistía y multilateralmente incluía control de armamentos, el cese
de las maniobras militares y la ayuda a las fuerzas irregulares. El objetivo de este Plan era
mantener la ayuda a la contra, por parte de Estados Unidos.
Con el propósito de desviar la iniciativa de Esquipulas y en la búsqueda de aplicar una política
de reversión a Nicaragua, dos días antes de la reunión de Esquipulas, la administración
norteamericana presentó el llamado Plan Reagan-Wright, el cual estaba específicamente
dirigido a Nicaragua y su contenido se basaba en el supuesto bienestar del hemisferio bajo
los siguientes puntos:
1. Que no hayan bases soviéticas, cubanas o del bloque comunista establecidas en
Nicaragua que puedan plantear una amenaza para los Estados Unidos y los otros
gobiernos democráticos del hemisferio.
2. Que Nicaragua no plantee una amenaza militar para sus países vecinos ni constituya una
plataforma para la subversión o la desestabilización de los gobiernos del hemisferio.
3. Que el gobierno Nicaragüense respeto los derechos humanos fundamentales de su
pueblo, incluidos los derechos políticos garantizados en la Constitución nicaragüense y las
promesas hechas a la OEA - libertad de palabra, libertad de prensa, libertad de religión y
un sistema regularmente establecido de elecciones libres y ordenas.41
La coerción de Estados Unidos para la aceptación de esta Plan se manifestaba en que a
cambio de lo anterior, suspendería la ayuda a la contra y a las maniobras militares con
41 El proceso de paz de Centro América. Esquipulas II: seguimiento y aplicación del Acuerdo de Paz. Guatemala. INCEP, 1987. p.93
42
Honduras, ofrecía ejecutar un Plan de Comercio Ampliado a los gobiernos democráticos del
área. Nicaragua podría aspirar a la ayuda económica levantándole el embargo económico y
podría participar en la iniciativa de la Cuenca del Caribe. Se estipulaba la iniciación
inmediata del Plan, el cual finalizaría el 30 de septiembre de 1987. Además, estipulaba que
si el proceso de negociación no prosperase o sus términos, condiciones y plazos no se
cumplieran, las partes en estos compromisos estarían en libertad de emprender las acciones
que consideraran necesarias para proteger su interés nacional.
Nicaragua interpretó el plan como exclusivo para ellos, por lo que decidió entablar
negociaciones bilaterales con Estados Unidos. Sin embargo, la actitud asumida por los
presidentes del área fue dejar fuera del Plan de Paz la iniciativa Reagan-Wright y concretar
los días 7 y 8 de agosto de 1987, en la ciudad de Guatemala, la reunión de presidentes del
área, firmando dentro del marco de las negociaciones para la pacificación regional, el
documento denominado: Procedimiento para establecer la paz firme y duradera en Centro
América; o Esquipulas II.
Este documento contiene una serie de compromisos destinados a establecer la paz firme y
duradera. Se establece que el procedimiento para lograr la paz es la reconciliación nacional y
para alcanzarla se definen mecanismos como: El diálogo, la amnistía y la conformación de
comisiones de reconciliación nacional.42
1. Reconciliación Nacional:
a) Diálogo: Realizar acciones de reconciliación nacional, que permitan la participación civil,
con plena garantía de sus derechos, bajo un proceso democrático y crear los mecanismos
que permitan de acuerdo con la ley, el diálogo con los grupos opositores.
b) Amnistía: Se emitieron en los países del área, decretos de amnistía que deberán
establecer todas las disposiciones que garanticen la inviolabilidad y seguridad de la vida,
42 Instituto de Relaciones Internacionales para la Paz. Cronologías de los Procesos de Paz, Serie Cooperación y Paz. Vols. Y & II. Guatemala, p.31
43
la libertad en todas sus formas. Las fuerzas irregulares del respectivo país, deberán
poner en libertad a todas aquellas personas que se encuentran en su poder.
c) Comisión Nacional de Reconciliación: Esta comisión tendrá las funciones de constatar la
vigencia real del proceso de reconciliación nacional, así como el respeto irrestricto de
todos los derechos civiles y políticos de los ciudadanos centroamericanos.
1. Exhortación al Cese de Hostilidades: Hacen un llamado para que los países del área
que sufren la acción de grupos irregulares, concierten el cese de hostilidades.
2. Democratización
3. Elecciones Libres
4. Cese de la ayuda a las fuerzas irregulares a movimientos insurreccionales
5. No uso del territorio para agredir a otros Estados
6. Negociaciones en materia de seguridad, verificación, control y limitación de armamento.
7. Refugiados y desplazados
8. Cooperación, democracia y libertad para la paz y el desarrollo
9. Verificación y seguimiento internacional, constituyendo a la Comisión Internacional de
Verificación y Seguimiento (CIVS) conformada por representantes de los secretarios
generales de la ONU y OEA, Contadora y Grupo de Apoyo.43
Cada uno de los miembros de Esquipulas tuvieron sus propios motivos e intereses en firmar
el Acta, en el caso de Nicaragua, le era de suma urgencia poner fin a la agresión que
confrontaba y a toda amenaza de guerra , intervención e intromisión; sufría un desgaste
económico, político y social que le presionaba a aceptar el Plan de Paz. Además,
internacionalmente, el derrumbe del sistema socialista manejado por la Unión Soviética, la
presión de concretizar aperturas democráticas en todos los países del área y la ayuda que
Estados Unidos seguiría manteniendo a la contra, que no permitiría su derrota, fueron
factores que Nicaragua consideró para su participación en la firma del Acuerdo de Esquipulas
II. Este proceso de Esquipulas le permitió llegar a obtener elecciones generales en 1989 y le
43 Ibid. p.32
44
dio un cambio a la política manejada por los revolucionarios de hacer concesiones y romper
con su aislamiento internacional.
Para Costa Rica, las razones de participar en el Acuerdo de Esquipulas, se reflejan
directamente en su interés nacional. Económicamente, el proceso de integración
Centroamericana le produciría beneficios, el incremento de la guerra en Nicaragua y el
fortalecimiento militar de la contra y sus actividades, representaba un riesgo de
regionalización del conflicto que afectaría su Seguridad Nacional. Consideraba negativo para
su país el flujo de refugiados que se desplazarían hacia su territorio, que no solo afectaría su
economía, sino podría desestabilizar su proceso democrático.
En Guatemala las razones son de índole política, ya que Guatemala necesitaba consolidar y
legitimizar su inicio de transición democrática. Guatemala había sido un país condenado
internacionalmente por sus constantes violaciones a los derechos humanos y con la llegada
al poder del presidente Cerezo se inició una campaña de imagen interna y externamente, con
el fin de atraer ayuda económica, técnica y financiera. El Salvador y Honduras eran los
países más dependientes de la política de Estados Unidos, sin embargo, el desgaste sufrido
por este país en el caso Irán-Contras, movió a estos países para tomar una relativa
autonomía de participación en el proceso e incorporarse al mismo.
Basados en los principios del Derecho Internacional como lo son: la soberanía, integridad
territorial, libre autodeterminación de los pueblos, los presidentes del Istmo deciden
consolidar sus propios intereses y participar en el desarrollo de los mismos, a través de la
solución de sus problemas, sin intervención alguna basados en principios de respeto y
democracia, para lo cual se comprometieron a realizar elecciones libres en todos los países
en el primer semestre de 1988, con la supervisión de la ONU y la OEA, se pidió el cese de la
ayuda exterior a las fuerzas irregulares y abstenerse de usar el territorio de un Estado para
agredir a otro, se estableció una Comisión Internacional de Verificación y Seguimiento, con
los Secretarios de la ONU y la OEA y el apoyo del Grupo de Contadora.
45
La Comunidad Internacional apoyó el proceso de Esquipulas, países latinoamericanos
(Venezuela, México), Unión Europea, Naciones Unidas, la Sociedad Civil Internacional
(ONG’s), extendieron su apoyo de diversas formas a la iniciativa de paz y reafirmaron que es
a través de recursos como el diálogo y la democracia que se puede limitar el uso de la fuerza
y violencia, para solucionar los conflictos, ideología que demostró ser eficaz y contraria a la
ideología autoritaria, antidemocrática y violenta.
2. Apertura Democrática
2.1 Golpe de Estado de 1982
Desde 1976 Guatemala se encontraba afrontando una condena internacional,
específicamente por parte de Estados Unidos, debido a su política sistemática de constantes
abusos y violaciones a los derechos humanos. Este aislamiento y condena se profundizó
con el reinició de la represión en 1979 alcanzando una dimensión internacional sin
precedentes con el incendio de la Embajada de España (enero, 1980) y los asesinatos de los
dos máximos dirigentes socialdemócratas, Alberto Fuentes Mohr y Manuel Colom Argueta en
el primer trimestre de 1980, estos hechos completaron el aislamiento del régimen militar y el
genocidio que siguió a estos actos acentúo el desprestigio del poder civil.44
Un grupo de oficiales del ejército dio un golpe de Estado el 23 de marzo de 1982 y sustituyó
al General Romeo Lucas García por el General Efraín Rios Montt. A través de esta ruptura,
el orden institucional se desplazó de un sector militar caracterizado por una combinación de
corrupción a un sector civil caracterizado por corrupción e ineficiencia. Se modificó la
estrategia contra la insurgencia buscando darle más efectividad y proveer de base popular al
44 Torres Rivas, Op. Cit., p.84
46
proyecto militar, al mismo tiempo se buscó reestablecer los vínculos con la comunidad
internacional y recuperar el apoyo de los Estado Unidos.45
En su composición interna el régimen político que vivía Guatemala tenía una crisis de
legitimidad por su larga trayectoria militar, a lo que se sumaba la aguda crisis económica del
país, crisis de la deuda externa, el incremento de luchas armadas y el apoyo del sector
indígena a la guerrilla. Hubo un aumento del recurso de la violencia para la extinción de la
guerrilla por parte del ejército y la élite gobernante. No se trazó ninguna estrategia para la
política exterior, ya que la prioridad continuo siendo el control del conflicto armado interno.
Las características que este gobierno tomó ante la población civil limitaron su actuar
internacional, manifestando que se propondría fortalecer la crisis nacional aprovechando
eficientemente la cooperación de otros países y organismos internacionales, así como
manejar una política de no alineación con Estados Unidos en el conflicto de Centro América.
La presión internacional para el condicionamiento de este golpe de Estado fue decisiva, ya
que Guatemala estaba viviendo una profunda crisis económica, política y social, por lo que a
través de este golpe de Estado se espera por la comunidad internacional pequeñas
concesiones de cambio, a favor de romper con ese aislamiento y obtener ayuda exterior. A
partir de entonces se modificó la visión del conflicto armado y se dio el tránsito de una
estrategia que enfatizaba lo militar, a una más compleja e integral que incorporó las
dimensiones económica, política y en menor medida la diplomática.
Por cuestiones estratégicas de seguridad a la administración Reagan le interesaba mejorar
sus relaciones con Guatemala, pues en su intento de aislar a Nicaragua regionalmente veía
en Guatemala un posible aliado. Una muestra de su interés en mejorar esas relaciones fue el
incremento en 2.5 millones de dólares de los fondos de la CIA en el país, ablandando su
postura en los directorios del Banco Interamericano de Desarrollo BID y en el Banco Mundial
BM, aprobando préstamos para Guatemala por ciento setenta millones de dólares, haciendo
una excepción a la posición de no apoyar concesiones financieras a países que como
45 Urrutia, Edmundo. Transición a la democracia en Guatemala. Recuento de un período histórico fundacional. PNUD. Guatemala 1997. p.13
47
Guatemala, estaban “enmarcados en un esquema consistente de flagrantes violaciones a los
derechos humanos”46
Mediante la intensificación de relaciones diplomáticas, el Gobierno de Guatemala pretendió
salir del rompimiento internacional, en diciembre de 1982 el Presidente Ríos Montt aprovechó
la visita que el Presidente Reagan hiciera a Honduras, para sostener una pequeña
conversación con él. El Presidente Reagan definió a Ríos Montt como un hombre dedicado
totalmente a la democracia”, este encuentro significó posterior ayuda militar para Guatemala.
Sin embargo, otra serie de gestiones que realizaron algunos asesores de Ríos Montt no
tuvieron mayor éxito en cuanto a cambiar la impresión negativa que se tenía de su gobierno
en ciertos círculos políticos de Washington. La imagen de un gobierno militar, sobre todo a la
luz del pasado reciente, era tan negativa que hacía sumamente difícil cualquier esfuerzo
político o diplomático orientado a presentar una visión más constructiva del devenir político
del país. Las iniciativas de Guatemala encaminadas transformar importantes aspectos de la
estructura institucional, no tuvieron suficiente credibilidad en el exterior, debido a la
agudización de la situación de derechos humanos en el país y a la salida masiva de
refugiados indígenas hacia México.
La percepción civil que el Congreso de los Estados Unidos mostraba hacia Guatemala seguía
siendo negativa en cuanto a diferencias económicas, políticas y sociales, además de no
percibir logros en la existencia de instituciones democráticas que permitieran cambiar la
realidad. Estados Unidos promovió una nueva estrategia en su política exterior encaminada a
impulsar el establecimiento de una cultura democrática y el respeto a los derechos humanos
en Centro América, luego de que se publicaran varios informes de organizaciones de
derechos humanos, en los cuales se denunciaba una intensificación de violaciones.
La prioridad de este golpe de Estado fue restaurar la conducción estratégica de la guerra y
retomar la ofensiva militar iniciada en los últimos meses de 1981. Una semana después del
golpe fue puesto oficialmente en marcha un plan maestro de contrainsurgencia, denominado
Plan Nacional de Seguridad y Desarrollo (PNSD). El plan estableció que la guerra se debe
46 AVANCSO. Política Exterior y Estabilidad Estatal. Op. Cit. 65
48
combatir en todos los campos, en el militar, en el político, el social y económico. Este
proyecto condujo programas militares, políticos y sociales, a través del Plan Victoria 82 y de
la formación de las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC), con lo cual terminaron de
desbaratar los planes ofensivos de la URNG, cortando sus contactos con las bases civiles e
involucrando a los sectores civiles frente a otros sectores civiles, las cuales se convirtieron en
el mayor soporte del ejército para cometer las mayores atrocidades de derechos humanos en
Guatemala. Asimismo, Ríos Montt manifestó los inicios de una política de neutralidad con
relación a los conflictos del área y decidió no participar en ellos, concentrando su atención en
el conflicto armado interno.
Entre los efectos fundamentales que este golpe de Estado generó está el hecho de que se
fue dando inicio a la retirada militar del control del gobierno, es decir que permitió al ejército
continuar en el control del poder, pero sin administrar el gobierno, es un enfoque maestro
porque formó parte de una estrategia para ganar la guerra, no fue el fin del poder
contrainsurgente, pero si fue el momento en el que alcanzó su máxima expresión de terror y
el comienzo de su etapa terminal.47 El principal soporte para la credibilidad de la política
exterior fue el proyecto de retorno a la constitucionalidad del país, el cual creó las condiciones
para iniciar un proceso de transición democrática en Guatemala y éste a su vez, legitimó la
neutralidad.
Después de casi dos décadas de gobiernos de composición militar en Guatemala y del inicio
de una recomposición militar que dio paso al incipiente proceso democratizador del sistema
político en Guatemala, el 8 de agosto de 1983 el General Ríos Montt fue depuesto por el Alto
Mando del Ejército y en su lugar asumió el poder en calidad de Jefe de Estado el General
Mejía Víctores, quien continuó una estrategia militar de terror contrainsurgente, basado en un
proyecto global de estabilización del Estado, a través de la seguridad y desarrollo. Se
continuaron las pautas de no alineamiento frente a Estados Unidos en el conflicto
centroamericano, ya que sus necesidades se centraban en la defensa interna.
47 Torres Rivas, Op. Cit., p.80
49
Desde el inicio de su gobierno, Mejía Víctores anunció el compromiso de instalar una
Asamblea Constituyente en junio de 1984, convocar a elecciones en 1985 y la instalación de
un gobierno constitucional y democráticamente electo. Desarrolló una política exterior
encaminada a buscar el acercamiento con gobiernos democráticos de América latina, Canadá
y Europa con el objetivo de superar el aislamiento en que se encontraba el país, además,
apoyó la iniciativa del Grupo de Contadora. El entonces Ministro de Relaciones Exteriores
Licenciado Fernando Andrade Díaz Durán, ejecutó diversas iniciativas diplomáticas,
efectuando varias visitas a Washington con el fin de dar a conocer aspectos relaciones con la
transición democrática, la política del gobierno en relación al conflicto centroamericano y su
apoyo a la iniciativa del Grupo de Contadora. Estos hechos facilitaron un acercamiento con
Estados Unidos, sin embargo la continuidad de las violaciones a los derechos humanos,
limitó el nivel de ayuda al país.
Estados Unidos con el objetivo de contrarrestar el avance del proyecto del Grupo de
Contadora, intentó articular a través del denominado Grupo de Tegucigalpa, una posición
conjunta y coincidente con la suya la de Costa Rica, El Salvador, Honduras y Guatemala. El
Gobierno de Mejía Víctores sostuvo una política fría y distante, no apoyó la política de presión
y aislamiento en contra de Nicaragua, aunque su posición demostró no ser confrontativa en
relación a esa iniciativa, a pesar de haber sido objeto de constantes presiones para sumarse
a ella.48
La política exterior de Estados Unidos durante este período, estaba encaminada a recuperar
la influencia en los conflictos regionales, por lo que se le hacia atractivo desarrollar una
relación cercana y constructiva con el Gobierno de Mejía Víctores, lo cual requería que
existiera la voluntad política de conducir al país hacia la gobernabilidad democrática. Las
políticas ejecutadas por el Gobierno de Mejía Víctores, tales como la supresión de los
tribunales de fuero especial, el levantamiento del estado de excepción, un decreto de
amnistía, el ofrecimiento de garantías a la prensa y el desarrollo de una política exterior de
acercamiento con gobiernos democráticos, mostraron mucha satisfacción ante el gobierno
norteamericano y el acercamiento de las relaciones entre ambos países se reforzó con la
48 Historia General de Guatemala. Op. Cit., p.186
50
elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente, que en julio de 1984 se celebraron y
que mostraron una alta participación ciudadana y no tuvieron señalamientos de fraude
electoral.
La administración Reagan apoyó el proceso de transición política en Guatemala y para
mostrar su apoyo envió al Secretario del Tesoro, James Baker, en lo que fue la primera visita
de un funcionario de ese nivel en muchos años. A su vez, el Congreso de aquel país mostró
mejor disposición de incrementar la ayuda económica y militar a Guatemala, pero condicionó
su entrega a la elección de un nuevo presidente y a la mejora en la situación de los derechos
humanos.49
La política represiva como único recurso para combatir a la insurgencia se había mostrado
ineficiente y esa ineficiencia provocaba efectos de descomposición y contradicciones internas
entre la oficialidad castrense. Paralelamente a las campañas militares y represivas, el ejército
comienza a hablar de aperturas democráticas, proceso democratizador y retorno a la
institucionalidad. La promulgación de la nueva Constitución y la convocatoria a elecciones
generales de finales de 1985 contribuyeron a darle mayor credibilidad en el exterior al
gobierno guatemalteco.
2.2 Elecciones a Constituyente, 1984
En 1983 se integró un Consejo de Estado con modalidad corporativa, que incluía
representación indígena, dicho Consejo prepara tres leyes, la del Registro Electoral, la del
Tribunal Supremo Electoral y la de Partidos Políticos. (El Tribunal Supremo Electoral fue
electo con plena autonomía), con la creación de estas instituciones se generaron reglas
democráticas para los procesos electorales. En julio de 1984, tuvieron lugar las elecciones
para la Asamblea Nacional Constituyente convocadas por el gobierno militar, elección que fue
49 Ibid, p.186
51
determinante para lograr un mejor clima en las relaciones entre Guatemala y Estados
Unidos, porque el evento se realizó en forma ordenada y sin los señalamientos de fraude de
elecciones anteriores. Además, por primera vez, estuvieron presentes numerosos
observadores internacionales, muchos de ellos de Estados Unidos, quienes tuvieron
oportunidad de constatar las condiciones bajo los cuales se efectuaron dichas elecciones.
En marzo de 1985, se promulgó una Constitución que aparece como avance en el proceso
democratizador iniciado en los años 80´s, dicha Constitución, se concibió y escribió a la luz de
la experiencia histórica, por ello los constituyentes trataron de prevenir y conjurar los
fenómenos que caracterizaron a los gobiernos civiles y militares desde 1954, como fueron: la
exclusión política, fraudes electorales, violación a los derechos humanos, inexistencia de la
independencia de los poderes del Estado, falta de respeto a la Ley, etc.50
Se estableció además, la Procuraduría de los Derechos Humanos, con la tarea de procurar la
vigilancia del cumplimiento de los mismos, con independencia para supervisar la
administración pública y con la atribución constitucional de defender los derechos
fundamentales de la población y consecuentemente, defender la Constitución.
Simultáneamente se instituyó la Corte de Constitucionalidad con la función de garantizar la
supremacía de ésta y dar completa eficacia a sus normas, a efecto de convertir sus
declaraciones en principios, en derecho realmente aplicable, configurando de esta forma un
nuevo sistema de justicia constitucional.51
2.3 Asunción al poder en 1986, de un gobierno civil
A finales de 1985 fue electo Presidente de la República de Guatemala el Licenciado Marco
Vinicio Cerezo, representante del partido Democracia Cristiana, primer gobierno de apertura
democrática, que marcaría el fin de los regímenes autoritarios y quien recibió gran apoyo
50 Urrutia, Op. Cit., p.6 51 García Laguardia, Jorge Mario. Política y Constitución en Guatemala. La Constitución de 1985, Procuraduría de los Derechos Humanos, Guatemala, 1994. p.66
52
nacional e internacional para dirigir la política del país en medio de un conflicto armado, que
le imponía limitantes.
Antes de tomar posesión, el Licenciado Cerezo viajó a Washington y se entrevistó con el
Vicepresidente George Bush, con altos funcionarios del Consejo Nacional de Seguridad y del
Departamento de Estado, así como con congresistas y senadores de ambos partidos, con
representantes de diversas organizaciones de derechos humanos y de prestigiosos centros
de estudios internacionales interesados en asuntos latinoamericanos, con el objetivo de
facilitar un mayor acercamiento entre los dos países y afianzar el proceso de normalización
de las relaciones bilaterales, iniciado a partir de 1984.52
El gobierno demócrata reconoce en su plan de gobierno que el país atraviesa una crisis
económica que deteriora las condiciones de vida de la población e incrementa la extrema
pobreza y que la sociedad se encuentra fragmentada sin visión de integración social. Para
resolver esta crisis plantea la necesidad de llegar a la concertación nacional y abrir un diálogo
entre los sectores divididos, concretando respuestas unitarias y así establecer una
complementariedad entre los sectores. Desarrolla un Plan de gobierno bajo la visión de la
democracia, respeto a los derechos humanos, respeto de valores y prácticas culturales,
equilibrio de políticas monetarias e impulso del desarrollo del país.
Desde su inicio la administración demócrata plantea como uno de los centrales puntos de su
política exterior la negociación de la paz bajo el procedimiento de Esquipulas, conjuntamente
con la del Parlamento Centroamericano. Consciente del reconocimiento internacional y de la
necesidad de abrir espacios externos a la economía del país, define una política de
Neutralidad Activa y convoca a una reunión de presidentes Centroamericanos en Esquipulas,
lo que daría como resultado el inicio de un nuevo proceso de negociaciones regionales. Bajo
los contenidos de la paz y la democracia desarrolla una iniciativa diplomática para la
captación de apoyo externo, coincidente con el objetivo de la política de Neutralidad Activa
que se perfilaba en dos líneas:
52 Historia General de Guatemala. Op.Cit., p.186
53
a) En lo económico: la cual buscaba la solidaridad económica internacional para el proceso
del desarrollo del país, abrir los mercados internacionales, carteras financieras
internacionales, recibir ayuda técnica y financiera, promover la obtención de créditos,
donaciones, e inversión de capitales privados.
b) En lo político: obtener apoyo para mantener la relativa autonomía y poder defender los
intereses nacionales, romper el aislamiento internacional, concertaciones de acuerdos
políticos para disminuir el problema de los derechos humanos y el acercamiento a
distintas fuerzas internacionales.
La política exterior de Guatemala hacia el conflicto centroamericano, denominada de
Neutralidad había iniciado bajo la administración del último gobierno militar presidido por
Oscar Mejía Víctores y sostenía la no involucración en el conflicto centroamericano. Al hablar
de Neutralidad el Estado justificaba velar por sus intereses, sin tener que participar en los
problemas de otros países y al denominarla Activa el gobierno demócrata evitaría el completo
aislamiento y rechazo por su posición neutral, por lo que trabajaría en la búsqueda de
soluciones al conflicto armado centroamericano, a través del impulso de negociaciones
regionales en el ámbito estrictamente regional, es decir sin influencia de terceros Estados y
con un diseño propio.
El gobierno guatemalteco debía recuperar los espacios internacionales perdidos que en
alguna medida habían sido ocupados por la diplomacia de la oposición, ya que la insurgencia
guatemalteca desde el gobierno de Ríos Montt, había orientado sus esfuerzos a desarrollar
vínculos con diversos sectores de la comunidad internacional para obtener apoyo y
solidaridad internacional para condenar las constantes violaciones a los derechos humanos.
Además, el ejército guatemalteco no visualizaba atractivo su involucramiento en un conflicto
regional, que afectara los esfuerzos dedicados al conflicto armado interno.
Esta Política de Neutralidad Activa significó una reorientación de la política exterior
guatemalteca con relación a reforzar los espacios de autonomía internacional, frente a la
potencia hegemónica. Guatemala mostró ante Estados Unidos una voluntad de amistad en el
54
marco de la construcción de un régimen democrático y enmarcó la importancia que para su
gobierno tenía la obtención de asistencia externa para romper con el aislamiento
internacional, aprovechando los espacios democráticos que internacionalmente se promovían
en la región.
Durante los primeros dos años de gobierno mantuvo un excelente perfil internacional y la
labor diplomática que realizó se orientó con los siguientes objetivos:
a) Realizar numerosos viajes al extranjero, concretizándose los resultados en asistencia
económica para el desarrollo de programas gubernamentales,
b) Disminuyó la presión internacional por los casos de violación a los derechos humanos y en
marzo de 1986 la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, a solicitud de
los países lationamericanos, canceló el mandato de un relator de los derechos humanos
para Guatemala, lo que le permitió al gobierno ser excluido de la situación de países “con
grave violación a los derechos humanos”
c) Logró restar apoyo internacional a la insurgencia armada.
Para la administración norteamericana, la posición neutral del gobierno Demócrata Cristiano
era disfuncional con su estrategia de aislamiento al régimen sandinista en Nicaragua, sin
embargo las decisiones del Congreso norteamericano de otorgar asistencia externa a
Guatemala no fueron obstaculizadas por el desarrollo político que el gobierno de Guatemala
venía desempeñando. La política exterior estadounidense daba relevancia a las transiciones
democráticas en el continente y las apoyaba con mucho interés, por lo que el apoyo a la
consolidación democrática en Guatemala tenía relevancia, específicamente por su posición
geográfica.
El diseño de la negociación del conflicto de la región por parte del gobierno de Cerezo obtuvo
su grado de éxito cuando, el mandatario de Costa Rica, Oscar Arias, impulso una política
regional compatible con la guatemalteca y se concretó en 1987 con la firma de los acuerdos
de Esquipulas II.
55
La estrategia de Cerezo al Plan de Paz incluía varios objetivos:
a) Impulsar negociaciones regionales, pero sacándolas del ámbito de Contadora.
b) Trasladar la iniciativa a los países de Centro América, los cuales diseñarían una
negociación con Nicaragua.
c) Reconocer la legitimidad de la revolución sandinista a cambio que ésta garantizara
espacios políticos para la oposición interna
d) Institucionalizar todo el esquema en un Parlamento Regional integrado por elección
directa.
La relación de Estados Unidos con Guatemala se veía, en gran medida por el contexto
regional, ya que Centro América seguía siendo un área de importancia para Norteamérica
especialmente por su participación en la presión militar contra el gobierno de Nicaragua y el
apoyo al gobierno de El Salvador. Las relaciones habían sido estables, pero en 1988
empiezan a surgir ciertas críticas por el Congreso de Estados Unidos a la administración
demócrata cristiana por mostrar poca capacidad y voluntad de superar los problemas de
violaciones a los derechos humanos. Cuando el presidente Bush asumió el poder en 1989,
ya no se perfilaba una buena impresión del Presidente Cerezo, ni de su gobierno, lo que
repercutió en cierta pérdida de confianza, no solo por parte del gobierno, sino por muchos
sectores internacionales, sin embargo la administración Bush siguió apoyando a este
gobierno por tratarse de un régimen civil.
Entre los años de 1989 y 1990, se suscitaron importantes cambios internacionales como la
caída del muro de Berlín y del bloque socialista, que dieron paso al fin de la guerra fría y a un
cambio en la situación de poder internacional quedando Estados Unidos como potencia
militar y política a nivel mundial. Las transformaciones condujeron al gobierno de Estados
Unidos a formular cambios en la política exterior de la administración Bush hacia Centro
América, promoviendo la terminación de aquellos conflictos que luego del debilitamiento del
sistema socialista ya no tenían razón de ser. A partir de aquí la política exterior de Estados
Unidos hacia Guatemala, se enmarcó dentro del logró de la paz y la reconciliación nacional,
56
así como la consolidación democrática y el respeto a los derechos humanos. El carácter
militar de aquella relación se redujo sustancialmente.
La experiencia del gobierno demócrata cristiano mostró que las posibilidades de desarrollo de
la democracia chocaban con la irreductible realidad del conflicto armado interno, por lo que en
cuanto a impulsar el proceso de negociación interna se refiere hizo un llamado a los rebeldes
a poner fin a su lucha, argumentando que el retorno a la democracia hacia innecesaria su
existencia. Los esfuerzos del gobierno por construir la democracia, estuvieron representadas
en la delineación de una política de gobierno de acuerdo al entorno externo e interno, es
decir, externamente ve los cambios en la escena internacional y el arribo a los acuerdos de
Esquipulas, internamente visualiza la transición política, como la oportunidad para impulsar la
negociación entre la URNG y el ejército-gobierno.
57
CAPITULO III
PROCESO DE NEGOCIACION
Para poder dar inicio a este proceso de negociación se hizo necesario que internamente
estuviera establecido un sistema democrático, con un gobierno civil y popularmente electo
(Vinicio Cerezo), externamente los acuerdos de Esquipulas otorgaban las condiciones
necesarias para la aceptación de negociación entre la partes en un ambiente político
favorable a la solución pacífica de los conflictos armados de la región y la creación de las
Comisiones Nacionales de Reconciliación para vigorizar diálogos nacionales en favor de la
paz.
La URNG reconoció que su estrategia de victoria no podía continuar ya que el costo a seguir
sería demasiado caro para la población civil. La URNG empezó a proponer la realización de
un diálogo/negociación para llegar a una solución política de la guerra y el 9 de septiembre de
1987, un mes después de suscrito el Acuerdo de Esquipulas II, la Unidad Revolucionaria
Nacional Guatemalteca, hace pública su postura ante el diálogo a través de espacios
pagados en la prensa local “..reiteramos que en la situación particular de Guatemala, el
primer paso del proceso democratizador debe consistir en un diálogo publico entre la URNG y
el gobierno, el cual debe realizarse a corto plazo... “no depondremos las armas, en tanto no
se sienten las bases reales que conduzcan al objetivo de construir una sociedad de paz,
independencia y democracia”...53
Mientras que la URNG manifestaba que la estructura militar de poder era la causa de la
guerra, por lo que se debía aportar una política a deducir responsabilidades a los
responsables materiales e intelectuales de violaciones de derechos humanos y del deterioro
de la economía de la nación, las fuerzas armadas y el gobierno de Guatemala, mantenían un
rechazo a la negociación y manifestaban una auto-percepción de superioridad y triunfalismo
53 Cronologias de los Procesos de Paz, Op. Cit., p.17
58
militar ante los insurgentes, considerando que la URNG no contaba con la capacidad y el
poder militar para alterar su posición y a su no reconocimiento, insistiendo en que los
insurgentes depusieran las armas. Sin embargo, dadas las bases para el inicio de la
negociación el ejército y el gobierno reconocieron que la guerra persistía, por lo que
implícitamente aceptaron que la guerra no podía ganarse militarmente. Ante la propuesta de
la URNG, el presidente Cerezo declara que existen condiciones no para un diálogo, pero si
para conversaciones preliminares, las que debían darse sin condicionamiento previo de las
dos partes, para llegar a discusiones serias a través de la conformación de la Comisión
Nacional de Reconciliación.
El proceso de negociación puede dividirse en tres períodos o fases:
a) Fase inicial: de 1986-1990, con la instalación de un gobierno civil se dan los primeros
contactos con el Presidente Cerezo y los Representantes de la insurgencia. Se creó la
Comisión Nacional de Reconciliación en 1987, posteriormente se inició el denominado
Ciclo de Oslo de mucha importancia, ya que a partir de éste se consolidó la fase de
apertura de varios encuentros entre la URNG y los diferentes sectores de la sociedad
guatemalteca a lo largo de 1990.
b) Fase de desarrollo: de 1991-1993, con la llegada al poder del segundo presidente civil
Ingeniero Jorge Serrrano Elías, quien había incluido en su agenda de gobierno continuar
con la negociación en seguimiento al Ciclo de Oslo. Se firmó el Acuerdo de México y el
Acuerdo de Querétaro o Acuerdo Marco sobre Democratización para la Búsqueda de la
Paz por Medios Políticos en el cual se delinearon principios sobre un modelo democrático
para el país y las principales medidas para alcanzarlo. Luego de la firma de estos
acuerdos el proceso tuvo impase en el tratamiento del tema sobre derechos humanos en
1992, hasta llegar a paralizarse por completo por el autogolpe de Estado de mayo de 1993.
59
c) Fase final: de 1994-1996, se reinició en enero de 1994 con la firma del Acuerdo Marco
para la Reanudación del Proceso de Negociación entre el Gobierno y la URNG bajo la
moderación de Naciones Unidas, concretando su papel como tercer actor con
representación internacional. Posteriormente se firmó el Acuerdo Global sobre Derechos
Humanos y los Acuerdos de Oslo. En 1995 se concretó el Acuerdo sobre Identidad de los
Pueblos Indígenas y en 1996 con la llegada del Presidente Alvaro Arzú se firmaron 4
Acuerdos de carácter operativo y 3 de carácter sustantivo y la firma del Acuerdo Final de
Paz Firme y Duradera.
1. Comisión Nacional de Reconciliación -CNR-
De acuerdo a la propuesta para la institucionalización del diálogo y la negociación ofrecida en
el acuerdo de Esquipulas II, se debía instaurar en todos los países centroamericanos con
conflictos armados internos, una Comisión Nacional de Reconciliación, con el objetivo de que
actuaran como instituciones mediadoras y de verificación en el cumplimiento de los
compromisos adquiridos en el proceso de paz.
La Comisión Nacional de Reconciliación, fue instalada en Guatemala, el 30 de septiembre de
1987, la integraron un representante del gobierno, un representante de partidos políticos, un
ciudadano prominente y un delegado de la Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG)
La CNR fue la instancia que asumió a plenitud su papel y ese mismo año facilitó el primer
encuentro entre la URNG y los representantes estatales en Madrid, España, reunión que
concluyó sin ningún acuerdo importante, sin embargo, la URNG propuso el inicio de un
proceso de diálogo sobre los problemas nacionales y la búsqueda común de una solución
política. Posteriormente la CNR se involucró en pláticas con la insurgencia en 1988 y
convocó al gran Diálogo Nacional, el 20 de febrero de 1989, con el fin de buscar soluciones a
la problemática nacional (social, política, económica y cultural) este diálogo significó la
creación de un espacio para la sociedad civil y permitió establecer la agenda para las pláticas
de paz posteriores.
60
El gobierno designó en 1990 a su representante ante la CNR e hizo un llamado para un
encuentro entre ésta y la URNG con el objetivo de preparar condiciones para un diálogo
directo. Este encuentro fue seguido por otros que involucraron a la CNR, la insurgencia y
cinco agrupaciones separadas de la sociedad civil.
La conformación de la CNR constituyó un elemento significativo para iniciar los encuentros
entre la URNG y sectores sociopolíticos y luego entre el ejército y la insurgencia. Su papel
fue influyente en el establecimiento de una agenda de pláticas integrales y aunque tuvo
limitaciones en su desarrollo ejerció cierto grado de presión a las partes para una mayor
agilidad y transparencia en sus actuaciones en relación al proceso de paz.
Después de 1991, se llegó a un impase en las negociaciones de paz, debido al complejo
tema sobre los Derechos Humanos (prolongado durante más de dos años), producto de
intransigencias e incapacidad de convocatoria del Conciliador para generar cambios o
modificaciones en las posiciones de las partes. La recomposición del gobierno producto del
autogolpe del presidente Jorge Serrano en mayo de 1993, condujo al nuevo gobierno
presidido por el Licenciado Ramiro de León Carpio y otros sectores de la sociedad a
considerar la necesidad de un mediador internacional con el respaldo y credibilidad
suficientes para revitalizar el proceso y comprometer a las partes a buscar la solución política
del conflicto de inmediato. La CNR fue desmantelada por el gobierno y en su lugar fue
solicitado a la Organización de las Naciones Unidas la designación de un moderador-
mediador de las negociaciones y del cumplimiento de los acuerdos a que se arribara, fue
nombrado el señor Jean Arnult por el Secretario General de la ONU.
2. Ciclo de Oslo
El proceso de diálogo se formalizó en marzo de 1990, entre delegados de la Comandancia
General de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca y la Comisión Nacional de
Reconciliación -CNR- con el acompañamiento de algunos países amigos como Noruega y la
61
Federación Luterana Mundial, quienes propusieron a la dirigencia guerrillera establecer un
mecanismo para buscar una salida negociada a la confrontación armada. Desde estos
primeros pasos de negociación se involucró la presencia de un representante personal del
Secretario General de la ONU en calidad de observador, presencia que otorgó mayores
expectativas en la negociación.
Los diferentes encuentros realizados en el Ciclo de Oslo tuvieron la importancia de establecer
firmemente la posibilidad de una solución política al conflicto armado y es el punto de partida
a los acuerdos contenidos en las declaraciones de El Escorial, Otawa, Quito, Metepec y
Atlixto, estas declaraciones constituyeron un consenso que permitió establecer
procedimientos intersectoriales, destinados a resolver la problemática nacional y a fortalecer
el diálogo y se resumen en lo siguiente:
Acuerdo de El Escorial
Fecha: del 27 al 30 de mayo de 1990
Acuerdo con la instancia de partidos políticos
En el Acuerdo de El Escorial en España, la URNG, la CNR y los partidos políticos ratificaron
en su totalidad el Acuerdo de Oslo; acordaron que para alcanzar el perfeccionamiento del
sistema democrático era necesario discutir las bases de perfeccionamiento, las cuales
únicamente podían efectuarse y producirse dentro del marco de la Constitución de la
República, impulsando cambios institucionales que incluyeran un ordenamiento jurídico del
país.
Encuentro Otawa, Canadá
Fecha: 1 de septiembre de 1990.
Reunión con empresarios
62
En este encuentro no se dio un acuerdo formal, sino un comunicado, ya que ambas partes se
limitaron a exponer en términos generales sus respectivos puntos de vista sin concretizar un
acuerdo. La URNG manifestó su complacencia por dicho encuentro y que ambas partes
hubieran ratificado su voluntad política de hacer todos los esfuerzos necesarios para la
búsqueda de la paz.
Declaración Quito, Ecuador
Fecha: del 24 al 26 de septiembre de 1990
Reunión con religiosos
En Quito, Ecuador se firmó una declaración en la que el sector religioso se adhiere a los
Acuerdos de Oslo y ratifica los puntos relativos a la participación de todas las fuerzas sociales
del país para la solución de los problemas nacionales, a través del diálogo, así como dar su
apoyo a los cambios institucionales y las reformas a la constitución Política, la URNG
reconoce el esfuerzo de las diferentes expresiones religiosas al desarrollo de una conciencia
que fomente la búsqueda de soluciones a la problemática guatemalteca y exhorta a la
continuidad de dichos planteamientos.
Reunión de Metepec, Puebla, México
Fecha: del 23 al 25 de octubre de 1990
Reunión con organizaciones sindicales y populares
La URNG y el Sector Sindical y Popular, firmaron la Declaración de Metepec. El Sector
Sindical y Popular ratificó los Acuerdos de Oslo y consideró que la grave crisis general del
país y sus manifestaciones de profundas raíces, son los factores que desestabilizan a la
sociedad, expresó, además, que la paz justa y duradera será producto de cambios en las
estructuras para erradicar la injusticia social y las secuelas que sufre Guatemala. Se
requieren de partidos políticos democráticos y elecciones libres, condiciones de desarrollo
que permitan una superación integral de la población, para que puedan manifestarse,
organizarse, plantear y luchar por sus aspiraciones y derechos legítimos. Hace un llamado a
63
los involucrados en la confrontación armada para que cese inmediatamente la violencia que
afecta a la población. Por su parte, la URNG considera necesario la participación de todos
los sectores de la población para constituir un consenso nacional en la búsqueda de
soluciones de los problemas de la nación.
3. Acuerdo de México
El recién electo Presidente de Guatemala, Jorge Serrano, desde su discurso inicial manifestó
un cambio en la comprensión gubernamental de las pláticas al reconocer la importancia de
discutir las causas del conflicto en su propuesta “Iniciativa para la paz total de la Nación”,
iniciativa que era una respuesta a las presiones internas e internacionales. La comunidad
internacional reconoce que esa postura de discutir las causas del conflicto generaban un
cambio de concepto y actitud por parte del gobierno respecto al anterior gobierno. El
Presidente inició negociaciones directas con la URNG y por primera vez el ejército aceptó
participar en reuniones para establecer la agenda y procedimientos a seguir para las
conversaciones de paz. La tercería nacional correspondió al Conciliador e internacionalmente
a un Representante del Secretario de Naciones Unidas en calidad de observador y verificador
del cumplimiento de los acuerdos. Se firmó el Acuerdo del Procedimiento para la Búsqueda
de la Paz por Medios Políticos y el Acuerdo del Temario General, además convinieron
desarrollar temas sustantivos y operativos.
Temática Sustantiva
1. Democratización, Derechos Humanos
2. Fortalecimiento del poder civil y función del Ejército en una sociedad democrática�0tica
3. Identidad y derechos de los pueblos indígenas
4. Reformas constitucionales y régimen electoral
5. Aspectos socioeconómicos
6. Situación agraria
7. Reasentamiento de las poblaciones desarraigadas por el enfrentamiento armado.
64
Temática Operativa
8. Bases para incorporación de la URNG a la vida política del país
9. Arreglos para el definitivo cese del fuego
10. Cronograma para la implementación, cumplimiento y verificación de los acuerdos
11. Firma del Acuerdo de paz firme y duradera y desmovilización.
4. Acuerdo Marco sobre Democratización para la búsqueda de la paz por medios
políticos “Acuerdo de Querétaro”
Este acuerdo fue considerado por las partes como una especie de marco general, el cual
tiene la particularidad de diseñar un modelo democrático para Guatemala, dentro del cual las
partes enmarcarían los términos democráticos a utilizar en el proceso de negociación y
diseñar el proyecto de sociedad deseada. El tema de la democracia fue discutido por la
guerrilla sobre la inexistencia de una democracia “real”, es decir que no existían condiciones
que dieran oportunidad de desarrollo a todos los guatemaltecos y ese era el objetivo a
alcanzar. Para el gobierno esa democracia ya existía en el país y lo único que había que
hacer era perfeccionarla.
El aspecto más importante de este Acuerdo, fue que ambas partes reconocían la existencia
de la democracia en Guatemala y aunque con diferente dimensión convinieron en una misma
visión acerca del modelo democrático para el país, democracia que debía entenderse no solo
en lo político, sino en lo social y económico. A partir de este Acuerdo el tema de democracia
fue base fundamental en todo el proceso de negociación.
La Delegación del Gobierno de la República de Guatemala y de la Unidad Revolucionaria
Nacional Guatemalteca -URNG-, firmaron el 26 de julio de 1991, en Querétaro, México, un
amplio acuerdo sobre Democratización, con el propósito de alcanzar los objetivos trazados en
el Acuerdo de Esquipulas II y el Acuerdo de Oslo de 1990. En el consideraban que:
65
1. Las fuerza políticas y los diversos sectores que conforman la sociedad
guatemalteca, se han manifestado por la consecución de la paz, la democracia y la
justicia social.
2. El Gobierno de la República de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional
Guatemalteca, han convenido en desarrollar un proceso de negociaciones, que tiene
como objetivo final la búsqueda de la paz por medios políticos, el perfeccionamiento del
desarrollo y progreso del país, para asegurar así la convivencia democrática y la
consecución del bien común.
3. El tratamiento del tema de la democratización permite construir el marco general que
inscriba de manera coherente los demás temas señalados para el proceso de
negociaciones.
4. Guatemala requiere de medidas que aseguren el desenvolvimiento de la democratización
en lo político, económico, social y cultural.
5. El Gobierno de la República de Guatemala reconoce su responsabilidad de aplicar
medidas que respondan a los intereses de la población y que aseguren la democratización
del país.
6. Los procedimientos y los acuerdos resultantes de la discusión del temario general,
aprobados en México, son fundamentales para el proceso del perfeccionamiento de la
democracia funcional y participativa, por lo que el Conciliador debe informar del contenido
de los mismos al pueblo de Guatemala, de manera objetiva y equitativa.
7. Los acuerdos políticos a que lleguen el Gobierno de la República de Guatemala y la
Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, deben reflejar las legítimas aspiraciones
de todos los guatemaltecos y conducir a medidas institucionales, y a proponer reformas
constitucionales ante el Congreso de la República, dentro del marco y espíritu de la
Constitución Política de Guatemala y de los Acuerdos de Oslo, El Escorial y México.
66
En consecuencia, el Gobierno de la República de Guatemala y la Unidad Revolucionaria
Nacional Guatemalteca, acordaron:
1. Que el fortalecimiento de la democracia funcional y participativa requiere.
a) La preeminencia de la sociedad civil
b) El desarrollo de la vida institucional democrática
c) El funcionamiento efectivo de un estado de derecho
d) Eliminar para siempre la represión política, el fraude e imposición electoral, las
asonadas y presiones militares y las acciones desestabilizadoras antidemocráticas.
e) El respeto irrestricto de los derechos humanos
f) La subordinación de la función de las fuerzas armadas al poder civil
g) El reconocimiento y respeto a la identidad y derechos de los pueblos indígenas
h) El acceso y goce de todos los guatemaltecos a los beneficios de la producción
nacional y recursos de la naturaleza que debe basarse en principios de justicia
social.
i) El efectivo reasentamiento de las poblaciones desarraigadas por el enfrentamiento
armado interno.
La democratización requiere garantizar y promover la participación, en forma directa o
indirecta, de la sociedad civil en general en la formulación, ejecución, evaluación de las
políticas del Gobierno en los diferentes niveles administrativos, reconociendo el derecho de
todos los grupos sociales constitutivos de la Nación, a desarrollarse en relaciones de trabajo
justas y equitativas, en sus formas propias culturales y de organización, en un pleno respeto a
los derechos humanos y a la ley.
Luego de la suscripción de este acuerdo y con el inicio del siguiente tema sobre Derechos
Humanos, únicamente se firmó acuerdos parciales y el proceso se paralizó en agosto de
1992. En enero de 1993 Serrano presentó a la ONU la propuesta “La Paz en 90 días”, la
propuesta era parte de una ofensiva político-militar en contra de la guerrilla, además que
67
incluía la organización del Grupo de Países Amigos a fin de presionar a la URNG,54
originando así otro actor externo ligado a la negociación.
El proceso de negociación quedó agobiado por el autogolpe de mayo de 1993, el cual
fracasó por dos razones: externamente la comunidad internacional comenzó a modificar la
composición y la actitud castrense y Estados Unidos y Europa amenazaron con aplicar
sanciones económicas a Guatemala de no revertirse el proceso. Internamente, los sectores
de la sociedad civil interesados en el avance de la democracia y el proceso de paz, los
partidos políticos, los empresarios y el sector institucionalista del ejército detuvieron el golpe,
conformando un Foro Multisectorial de gran importancia desde el punto de vista de la cultura
democrática. Como apoyo a ese proceso democrático se retornó a la constitucionalidad con
la ascensión del Licenciado Ramiro de León Carpio en junio de 1993 como presidente, hasta
las elecciones de 1995.
En todas las declaraciones iniciales el nuevo Presidente no se proponía continuar con las
pláticas, prolongando la interrupción de conversaciones de paz serias, debido a su estrecha
alianza con el ala institucionalista del alto mando del ejército, bajo propuestas de negociación
no realistas que requerían que la URNG depusiera las armas sin llegar a ningún acuerdo
sustancial. Esta postura fue rechazada por la sociedad guatemalteca y la comunidad
internacional, modificando ésta el sentido de la presión, la cual con efectividad fue manifiesta
a través de la ONU con la firma del Acuerdo Marco para la reanudación de la negociación en
enero de 1994.
5. Acuerdo Marco para la Reanudación del Proceso de negociación entre el Gobierno
de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca.
En enero de 1994, se reanudaron las negociaciones bajo la moderación de las Naciones
Unidas para superar las fuertes resistencias internas. La importancia de la comunidad
54 Reyes Illescas, Miguel Angel. Los Complejos Senderos de la Paz. Un análisis comparado de las negociaciones de paz en El Salvador, Guatemala y México. Panorama Centroamericano. No. 68, Guatemala. 1997. P. 64
68
internacional se hizo evidente cuando ambas partes consideraron que Naciones Unidas
desempeñaría un papel protagónico en el proceso, punto que además de otorgarle mayor
participación a la comunidad internacional, vislumbraba mayor claridad en la discusión de la
agenda y en la obtención de acuerdos vinculantes. En este Acuerdo también se formalizó el
papel a desempeñar por el Grupo de Países Amigos, algunos de los cuales ya habían estado
muy activamente involucrados en el proceso en sus fases iniciales.
El Grupo de Países Amigos y testigos del proceso fue conformado por México, Noruega,
España, Colombia, Venezuela y poco después se sumó Estados Unidos de América. Este
Grupo se manifestó en favor de la solución política negociada del conflicto al más corto plazo
posible y se constituyó en testigo de honor del proceso. Además, este Grupo se constituyó
en un apoyo político y diplomático a la gestión de la ONU, aparte de garantizar, a partir de
ellos mismos, la asistencia técnica y de recursos humanos para la implementación y
verificación de los acuerdos.
Las funciones de los Países Amigos, se definen:
a) Apoyar con sus gestiones al Representante del Secretario General de las Naciones
Unidas para agilizar el proceso de negociación.
b) Dar mayor seguridad y firmeza a los compromisos adquiridos por las partes en su calidad
de testigos de honor de los acuerdos a los que se llegue dentro del proceso de
negociaciones cuando las partes lo soliciten.
“Los orígenes, funcionamiento y relación con el Secretariado de la ONU del Grupo de Países
Amigos, se ha visto enmarcado por su grado de influencia. Como primer actor Estados
Unidos seguía siendo la única potencia involucrada y el principal actor externo con influencia
sobre las élites guatemaltecas, particularmente por sus tradicionales vínculos con el ejército
guatemalteco y por su poder de presión que puede ejercer sobre éstos para la aceptación de
la consolidación democrática y la desmilitarización del proceso de paz.
69
México, el principal amigo, voz de Latinoamérica, aparte de albergar la mayor parte de las
negociaciones desde 1991 y siendo el lugar de asiento de la dirigencia de la URNG. México
solía ser quien convocaba al Grupo. Los funcionarios mexicanos reconocen la necesidad de
soluciones duraderas en Guatemala y no un acuerdo de paz minimalista.
El Gobierno Noruego jugó el papel facilitador más significativo en el proceso de paz, tomó
muchas iniciativas en el caso guatemalteco, apadrino las pláticas CNR/URNG (Acuerdos de
Oslo), en 1994 vuelve a surgir como sede de los acuerdos y fue en Oslo donde se regresó a
firmar el cese definitivo al fuego, Noruega sigue presente en la diplomacia informal del
proceso de paz guatemalteco en momentos difíciles. Desde el principio, la Federación
Luterana mundial de Noruega ha sido activa en diversas alturas del proceso y ha organizado
una serie de Consultas Ecuménicas para llevar a cabo conversaciones informales
multisectoriales.
España también cedió su territorio para realizar el primer contacto entre la URNG/Gobierno
en 1987 y posteriormente en 1996. Ha sido la voz de la Comunidad Europea y el vínculo con
Europa Occidental en diversidad de situaciones”.55
El protagonismo de las Organización de las Naciones Unidas en la búsqueda de resolver los
conflictos de carácter interno en el marco de una transición democrática en el nuevo orden
internacional, obedece a la necesidad de abordar los conflictos internos como potenciales
amenazas a la paz y la seguridad internacionales.
El Consejo de Seguridad de la ONU emitió la Resolución 637, en julio de 1989, que le
permitió al Secretario General hacer participar a la Organización como observador, mediador
y verificador en el proceso de paz.56 La Organización de las Naciones Unidas fue llamada
por primera vez en Guatemala durante el llamado Ciclo de Oslo (1990-93) los insurgentes y la
Comisión Nacional de Reconciliación convinieron el inicio formal del proceso negociatorio,
55 Jones, Susan. Los retos de la Paz, la Democracia y el Desarrollo Sostenible en Guatemala. FLACSO. Guatemala, 1996. P. 23 56 citado por Ortega Pinto, Herbert. Revista del IRIPAZ No. 9. Op.Cit., p.54
70
incluyendo el llamado al Secretario General de Naciones Unidas para la designación de un
observador.
La Misión de las Naciones Unidas para Guatemala (MINUGUA), llegó al país por acuerdo de
las partes en las negociaciones de paz, cuando el Gobierno de Guatemala y la Unidad
Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), firmaron el Acuerdo Marco y su participación
se definió en la agenda del Acuerdo Global sobre Derechos Humanos.
Acuerdo Global sobre Derechos Humanos
Fecha: 19 de marzo de 1994
Bajo nuevos arreglos negociadores se logró la firma de un Acuerdo Global sobre Derechos
Humanos que solicitaba la moderación de las Naciones Unidas y su eventual involucramiento
en la verificación del Acuerdo y de las áreas relacionadas con los derechos humanos.
La Misión Verificadora de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y de
cumplimiento con los compromisos del Acuerdo Integral de Derechos Humanos en
Guatemala (MINUGUA), fue establecida formalmente en noviembre de 1994, empezando a
operar a toda capacidad tres meses después con 13 oficinas a nivel nacional con más de 400
empleados.57
De acuerdo al contenido sobre Verificación Internacional en el Acuerdo Global sobre
Derechos Humanos las partes establecen lo siguiente:
1. Reafirmar la decisión expresada en el Acuerdo Marco del 10 de enero de 1994 para que
todos sus acuerdos deban ir acompañados de mecanismos de verificación apropiados,
nacionales e internacionales y que estos últimos estén a cargo de la Organización de las
Naciones Unidas.
71
2. En este contexto, las partes acuerdan solicitar al Secretario General de la ONU la
organización de una Misión de Derechos Humanos y del cumplimiento de los
compromisos del Acuerdo. La Misión sería un componente de la verificación global del
acuerdo de paz firme y duradera que las partes se comprometieron a firmar en el plazo
más breve posible en el transcurso de ese año.
3. Las partes reconocen la importancia que compete a las instituciones nacionales
encargadas de la vigencia, observancia y garantía de los Derechos Humanos, tales como
el Organismo Judicial, el Ministerio Público y el Procurador de los Derechos Humanos y
recalcan en particular el papel de este último.
4. Las partes convienen en solicitar al Secretario General de la ONU que la Misión de la
verificación del Acuerdo se establezca teniendo en cuenta lo siguiente:
⇒ Tratar y verificar las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos.
⇒ Monitorear el desempeño de las instituciones estatales en relación con estos abusos.
⇒ Dirigir informaciones públicas y campañas educativas.
⇒ Dar apoyo institucional a las organizaciones de derechos humanos existentes
⇒ Hacer recomendaciones generales para promover un total respeto a los derechos
humanos
Inicialmente la Misión se estableció por un año, pero su mandato fue renovado, de acuerdo a
las necesidades expresadas por las partes. La Misión de verificación estaba dirigida por un
Jefe, nombrado por el Secretario General de la ONU, quien contaba con los funcionarios y
expertos nacionales e internacionales necesarios para el cumplimiento de su mandato.
Más que el Acuerdo Global, cuya firma por parte del Estado sellaba un hito en la historia y
protección de los derechos humanos de los guatemaltecos, fue la presencia física de
MINUGUA en el país lo que realmente marcó un cambio en dicha área. Las violaciones de
57 Guatemala 1983-1997. ¿Hacia dónde va la transición? Revista Debate No. 38, FLACSO. Guatemala, 1998. p.47
72
tales derechos era una cosa común en Guatemala, de allí que reincidía la condena
internacional por la no superación de tales abusos.
La presencia de MINUGUA ha sido fundamental en Guatemala, para frenar significativamente
los abusos cometidos en materia de derechos humanos y en el cumplimiento de los acuerdos
de paz, a través de la emisión de informes regulares, los cuales corresponden a una
evaluación in situ y han fortalecido la confianza de los defensores de los derechos humanos
en el país, con un significativo aporte a la democracia.
Como era de esperar el proyecto de MINUGUA no estuvo excento de conflictos desde su
instalación, ya que su presencia no favoreció a las fuerzas opositoras de un régimen de
derecho, además del involucramiento de MINUGUA en el caso Mincho. Sin embargo, no se
puede negar que la presencia y el apoyo de la comunidad internacional fortaleció al proceso
de paz y que desde 1997 con la firma del Acuerdo final de paz, el mandato de la misión se
modificó para ampliar sus funciones al fortalecimiento institucional y al monitoreo del
cumplimiento del conjunto de compromisos contenidos en los Acuerdos de Paz como
producto de la necesidad de su estadía en Guatemala.
Las partes coinciden en que la sociedad guatemalteca continúe teniendo un papel esencial en
la consecución de la paz y en el proceso de reconciliación, para lo cual promueven la creación
de una Asamblea abierta a todos los sectores guatemaltecos. La Asamblea de la Sociedad
Civil -ASC- se instaló en mayo de 1994, bajo la presidencia de Monseñor Rodolfo Quezada
Toruño.
6. Acuerdos de Oslo
La siguiente ronda de discusiones se llevó a cabo en Oslo, Noruega durante 1994 y se
firmaron los siguientes Acuerdos:
73
Acuerdo para el Reasentamiento de las Poblaciones Desarraigadas por el
Enfrentamiento Armado.
Fecha: junio de 1994
Este acuerdo tiene como objetivo crear las condiciones y garantías necesarias para el
reasentamiento tanto de refugiados, como desplazados internos, la definición de los criterios
para la integración productiva de la población desarraigada, la convocatoria a la asistencia
internacional y la creación de una Comisión Técnica paritaria para dirigir la ejecución del
acuerdo, en la cual tendrían participación representantes gubernamentales y de los propios
desplazados y como cuerpo consultivo, operarían representantes de los donantes y agencias
de cooperación internacional.
Acuerdo sobre el Establecimiento de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico de
las violaciones a los Derechos Humanos y los hechos de violencia que han causado
sufrimientos a la población Guatemalteca.
Fecha: 23 de junio de 1994
Considerando que la historia de Guatemala, se ha visto marcada por grandes hechos de
violencia e irrespeto a los derechos fundamentales de la persona, el Gobierno de Guatemala
y la URNG, firmaron el Acuerdo sobre la Comisión de la Verdad, cuya comisión tendría que
investigar las violaciones a los derechos humanos durante el período del conflicto. Su
discusión fue sin duda el punto que más tiempo demandó a las partes y requirió para su
aprobación de fuertes presiones diplomáticas, ya que la guerrilla y grupos populares
manifestaban desacuerdo porque la Comisión no quedaba facultada para investigar e
individualizar a los responsables de las violaciones, ni tendría efectos judiciales. El resultado
de este Acuerdo únicamente se visualizó en favor de la negociación, como salida al conflicto
armado. Sus objetivos:
74
a) Esclarecer con imparcialidad las violaciones a los derechos humanos.
b) Establecer una Comisión que investigue, esclarezca y deduzca responsabilidades por las
violaciones a los derechos humanos, tendrán a su cargo redactar un informe que será
entregado a las partes y al Secretario General de la ONU.
c) Las partes solicitan al Secretario General el nombramiento a la mayor brevedad del
moderador de las negociaciones para ser miembro de la Comisión.
Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas
Fecha: 31 de marzo de 1995
Este Acuerdo fue discutido muy lentamente y se firmó por la presión del Secretario General
de Naciones Unidas, quien asignó mayores facultades al moderador y el cambio de
calendario para la firma de la paz. Debe reconocerse que el papel de la ONU continuó
siendo de mucha importancia tanto para la negociación moderada de este acuerdo, como a lo
largo del resto del año de 1995.
Este Acuerdo contiene un conjunto de reconocimientos a la identidad de los pueblos
indígenas, reconociendo oficialmente y condenando la discriminación étnica. Se define a
Guatemala como un país multiétnico, pluricultural y multilingüe, se admite la identidad de los
Mayas, Garífunas y Xincas. Se aceptó promover una reforma Constitucional para legalizar
estos derechos.
Dentro de este acuerdo, se contempla la institucionalización de los idiomas mayas, el respeto
a la espiritualidad maya y educación bilingüe y aunque no satisface todas las demandas de
los movimientos indígenas organizados de Guatemala, se constituye en un Acuerdo decisivo
para un país cuya población tiene una composición indígena casi del 60%.
75
Su mayor importancia radica en abordar la problemática de la construcción nacional con la
participación de toda la población, lo que orienta el sentido de respeto y aceptación a todas
las creencias y formas de organización del pueblo indígena.
En mayo de 1995 la comunidad internacional realizó la reunión del Grupo Consultivo de París
de países donantes, quienes advirtieron a las partes en conflicto, que congelarían las
subvenciones principales para Guatemala hasta que se firmara un acuerdo de paz definitivo y
hasta que se efectuarán las reformas tributarias que garantizaran el financiamiento interno.
A partir de entonces, las partes se interesaron mucho más en las conversaciones de paz.
El proceso de paz se vio afectado por la dinámica de la campaña para elecciones
presidenciales de noviembre de 1995, no obstante la URNG prometió suspender las acciones
militares durante las dos últimas semanas de la campaña electoral, a cambio de que los
partidos políticos más importantes asumieran el compromiso de continuar las negociaciones
de paz con un nuevo gobierno y respetar los acuerdos ya firmados cuando accedieran al
poder.
Acuerdo sobre Aspectos Socioeconómicos y Situación Agraria
Fecha: 6 de mayo de 1996
Tanto antes como después del ascenso al poder el nuevo presidente, señor Alvaro Arzú y
sus consejeros, se sostuvieron varias reuniones secretas, directas con la URNG en diversos
lugares, bajo los auspicios de gobiernos y el Vaticano (Comunidad de San Egidio). Este
nuevo gobierno expresó una actitud positiva acerca de las negociaciones y entre otras
acciones incluyó una reorganización importante del ejército y de la policía. Y en mayo de
1996 se firmó el acuerdo sobre Aspectos Socioeconómicos y Situación Agraria el cual está
estructurado en cuatro apartados: a) democratización y desarrollo participativo, b) desarrollo
social, c) situación agraria y d) desarrollo rural y modernización de la gestión pública y política
fiscal.
76
El acuerdo presenta una visión conjunta sobre la solución de la problemática socioeconómica
y agraria, que fue la causa principal del inicio del conflicto armado interno en Guatemala.
Esta problemática generó y multiplicó las condiciones de mayor pobreza a nuestra población
principalmente a la población indígena.
A través de este acuerdo se reconoce la complejidad de la situación agraria. El gobierno se
compromete a impulsar el acceso a la tierra, recursos productivos y uso sostenible de los
recursos del territorio, para lo cual brindará crédito, tecnología , capacitación e información.
Estos cambios se refieren específicamente a una modernización, sin tocar a fondo las
estructuras de la problemática agraria de Guatemala, sin embargo son considerados como el
marco que permitirá a Guatemala avanzar hacia un desarrollo nacional, con una nueva visión
política y económica.
Acuerdo sobre el Fortalecimiento del poder civil y función del Ejército en una sociedad
Democrática.
Fecha: 09 de septiembre 1996.
Este acuerdo ofrece una oportunidad histórica de superar las secuelas de un pasado de
enfrentamiento armado e ideológico para reformar y cimentar una institucionalidad acorde
con las exigencias del desarrollo de la nación y de la reconciliación del pueblo guatemalteco.
Ofrece mejorar, modernizar y fortalecer el Estado y su sistema de gobierno republicano,
democrático y representantivo.
Con la participación activa y permanente de la ciudadanía a través de las organizaciones,
fuerzas políticas y sectores sociales del país, esta renovación de la institucionalidad, debe
abarcar desde las autoridades locales hasta el funcionamiento de los organismos del Estado,
para que todos los que son depositarios del poder público cumplan su cometido al servicio de
la justicia social, de la participación política, de la seguridad y el desarrollo integral de la
persona.
77
La comunidad internacional ofreció la cooperación técnica y financiera que fuera requerida
para la implementación inmediata de todas las medidas que conduzcan a la modernización y
profesionalización del sistema de seguridad pública en Guatemala.
La función del ejército queda definida como defensa de la soberanía del país y de la
integridad de su territorio; no tendrá asignadas otras funciones y su participación en otros
campos se limitará a tareas de cooperación. Las medidas concretas en el presente acuerdo
adecuan su doctrina, medios, recursos y despliegue a sus funciones y a las prioridades de
desarrollo del país.
La doctrina estará orientada al respeto de la Constitución Política de la República, a los
derechos humanos, a los instrumentos internacionales ratificados por Guatemala en materia
militar, a la defensa de la soberanía e independencia nacional, a la integridad del territorio y al
espíritu de los acuerdos de paz firme y duradera.
No puede dejar de mencionarse que durante 1996 la presencia y el funcionamiento activo de
MINUGUA en todo el territorio guatemalteco fortaleció el proceso de paz en Guatemala. Ya
que en principio se le facultó verificar todos los acuerdos que fueran suscritos, pero
dependiendo de las disposiciones de los negociadores.
7. Acuerdo Final de Paz Firme y Duradera.
El 29 de diciembre de 1996 se firmó en la ciudad de Guatemala el Acuerdo de Paz Firme y
Duradera, entre los representantes de la gubernamental Comisión de Paz (COPAZ) y
miembros de la Comandancia General de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca
(URNG), en un acto protocolario, con este Acuerdo se dio fin al último enfrentamiento
armado que existía en Centro América.
78
Dentro de los logros obtenidos por el gobierno del señor Alvaro Arzú en materia de política
exterior, están la firma de este Acuerdo y la finalización de un conflicto que durante 34 años
causó una confrontación social y política entre el pueblo de Guatemala, lo que mayor
relevancia le ha otorgado tanto a nivel nacional como internacional, ya que fuera del protocolo
de la firma del Acuerdo, fue la presencia internacional, especialmente del Secretario General
de la Organización de Naciones Unidas, ONU, Boutros Ghali y de los presidentes y
gobernantes del Grupo de Países Amigos del Proceso de Paz de Guatemala (Colombia,
México, Estados Unidos, Noruega, España y Venezuela, quienes junto a otros mandatarios,
habían estado presentes en la iniciación de un proceso democrático y fortalecimiento de
instituciones de carácter humanitario. Indiscutiblemente la construcción de un proceso
democrático en Guatemala fortaleció el proceso de paz y consecuentemente la firma del
Acuerdo Final de Paz Firme y Duradera.
79
CAPITULO IV
CONCLUSIONES:
1. Estados Unidos se convirtió en el principal actor internacional en la intervención en los
asuntos internos de Centro América y Guatemala en particular y tuvo una responsabilidad
central en la eliminación del incipiente proceso democrático iniciado en Guatemala en la
década del 44-54 y una fuerte participación durante el inicio y desarrollo del conflicto
armado interno. Así como en la conversión y apoyo del ejército guatemalteco en una
fuerza antiguerrillera, justificando su injerencia en el resguardo de sus intereses
económicos y geoestratégicos en la región.
2. La oportunidad para abrir espacios a un proceso democrático en Guatemala y de buscar la
solución negociada del conflicto armado interno se inició debido a un cambio simultáneo de
las condiciones externas e internas. Las primeras se originaron a partir del proceso de
distensión entre Washington y Moscú y con el fin de la guerra fría y la desarticulación de la
Unión Soviética, proceso que además de impulsar el cambio de una economía
centralmente planificada, por una economía de mercado y de una democracia liberal,
disminuyó las posibilidades de éxito de los proyectos revolucionarios armados
simpatizantes con la ideología socialista. Al interior de Guatemala a partir de 1982 se
fueron dando las condiciones para institucionalizar un proceso de transición a la
democracia, recomposición militar y retorno a la constitucionalidad del país, lo que permitió
modificar la ideología confrontativa de las partes en conflicto, por una consideración de
solución política.
3. La conformación del Grupo de Contadora se constituyó en un esfuerzo internacional,
establecido por un grupo de países latinoamericanos que interpusieron sus buenos oficios
para revalidar el espacio de la negociación diplomática a los problemas de la región,
focalizando entre la opción de la guerra y la opción negociada e invocando principios del
Derecho Internacional para el logro de la negociación como la libre autodeterminación de
80
los pueblos, la no intervención, la igualdad soberana de los Estados y el respeto a los
derechos humanos.
4. El Grupo de Contadora fue el precedente para la institucionalización del Proceso de
Esquipulas, iniciativa que fue creada y dirigida directamente por centroamericanos, con el
propósito de identificar los problemas de la región y aportar elementos para su solución
política. Este proceso no solamente creó las condiciones para sustituir la confrontación
armada en los países de la región, sino que abrió espacios para impulsar los procesos de
democratización y cooperación, reactivando el proceso de integración entre los países del
Istmo.
5. El Proceso de Esquipulas originó la negociación interna en Guatemala, proyectando la
conformación de la Comisión Nacional de Reconciliación y una serie de reuniones entre la
URNG con los partidos políticos, con los sectores sociales y con el gobierno/ejército. Más
allá de esta serie de reuniones abrió por primera vez en la historia de Guatemala, en medio
de un contexto represivo, espacios para la discusión sobre asuntos públicos, que se
convirtieron en una importante vía para conducir la democratización del país.
6. En virtud del cambio en la política exterior de Estados Unidos debido a la finalización del
conflicto este-oeste, principal argumento que utilizaba para la intervención, la expansión
comunista en el mundo dejó de ser un peligro para su política de seguridad nacional. Su
nuevo concepto de intervención pasó a ser fundamentado en el diseño de modelos
democráticos, apoyo a la cooperación económica y comercial, a la paz, a la seguridad y el
respeto de los derechos humanos en Centro América.
7. La Comunidad Internacional en la construcción de la democracia y en el proceso de paz
en Guatemala juega un papel fundamental desde el momento en que la Organización de
las Naciones Unidas participa en la resolución del conflicto armado interno desde sus
inicios, hecho que fortaleció el proceso y le otorgó mayor credibilidad a partir de la firma del
Acuerdo Marco, en 1994, cuando las partes en conflicto llegaron al convencimiento de que
81
una Misión de alto nivel de la ONU podría desempeñar con éxito un papel de
intermediación y se instituyó la MINUGUA formalizando una agenda de su papel a
desempeñar, así como el del Grupo de Países Amigos y otros actores internacionales.
MINUGUA ha sido la expresión más concreta de la presencia de la Comunidad
Internacional en la verificación y consolidación del proceso democrático, en la conducción
del proceso de paz y en el cumplimiento de sus acuerdos. Se debe reconocer el apoyo
que brindaron y que continúan brindando países europeos, tal como Noruega, así como
organizaciones no gubernamentales.
82
CAPITULO V
RECOMENDACIONES:
1. Considerando que uno de los mayores incentivos externos después de la firma de los
Acuerdos, ha sido la cooperación a la consolidación democrática y al cumplimiento de los
Acuerdos de Paz en Guatemala, el mayor desafío para los principales actores de la
sociedad que están recibiendo la cooperación debe estar orientado a combatir la pobreza,
traduciéndola en políticas de desarrollo a toda la sociedad guatemalteca, como lo son la
equidad económica, la educación, el combate a la impunidad, desmilitarización y el
fortalecimiento del poder civil, objetivos que para concretarse requieren de un mayor grado
de coordinación entre el Gobierno, los sectores de la sociedad civil y las fuentes de
cooperación internacional.
2. El Estado de Guatemala debe fortalecer las instituciones democráticas, las cuales al estar
fortalecidas tendrán la capacidad de analizar y resolver los problemas sociales urgentes
que puedan suscitarse, asegurando así el mantenimiento de un orden político y evitando el
reimpulso de la violencia política en el país.
3. La construcción de una cultura política democrática requiere sustituir y superar las
secuelas del pasado como el autoritarismo y la represión. Como objetivo central el Estado
debe impulsar un proceso de educación a todos los niveles y como consecuencia un
proceso de formación democrática a la sociedad guatemalteca en general, para fomentar
la participación consciente y comprometida del mayor número de actores en el proceso de
decisiones públicas.
4. El gobierno de Guatemala debe de dar muestra de liderazgo tanto al interior como al
exterior, en la aplicación y cumplimiento de los Acuerdos de Paz, como parte de una
voluntad de diálogo, negociación y concertación nacional.
83
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