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INFORME TECNICO FINAL
Estudios básicos para el aprovechamiento del "camote del cerro" (Dioscorea spp.) en la
región Ciénega de Chapala, México.
Clave SIP 20080701
DIRECTOR: M. C. IGNACIO GARCÍA RUIZ
PARTICIPANTES
DR. HIPÓLITO CORTÉZ MADRIGAL DR. JOSE LUÍS MONTAÑEZ SOTO
ALUMNOS
JOSE ANTONIO MACHUCA NÚÑEZ (TS) ALBERTO GUÍZAR MIRANDA (PF)
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CONTENIDO
RESUMEN………………………………………………………………………3
1. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………..…..4
2. OBJETIVOS……………………………………………………………………10
3. MÉTODOS Y MATERIALES…………………………………………………10
4. RESULTADOS…………………………………………………………………16
5. CONCLUSIONES……………………………………………………………...47
6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS…………………………………………50
3
Estudios básicos para el aprovechamiento del "camote del cerro" (Dioscorea spp.) en la región Ciénega de Chapala, México.
RESUMEN
Con la finalidad de conocer taxonómicamente las especies de plantas denominadas comúnmente en la región ciénega de Chapala, como “camote del cerro”, así como su ecología, distribución, insectos asociados, valor nutricional, pruebas de germinación y características de los suelos en que se desarrolla de manera natural; se realizó el presente estudio. La metodología incluyo tres fases: una de campo, de Herbario y gabinete, así como la de laboratorio. La primera constó de 24 salidas periódicas interdisciplinarias, programadas a diferentes lugares de los alrededores de la ciénega de Chapala, en donde se colectó el material botánico, insectos asociados, el tubérculo, se realizaron encuestas con los “camoteros” y se tomó una muestra de suelo para su respectivo análisis. La segunda etapa consistió en realizar la deshidratación y determinación científica y comparación del material botánico; una vez conocidas las especies, con estos datos se tiene la veracidad de que materiales se analizarán en el Laboratorio, como tercera etapa, por medio de una serie de pasos para el análisis del camote y de su almidón; en otro laboratorio se mantuvieron las especies de insectos asociados colectados en campo para su cuidado y desarrollo ( en caso de larvas) hasta tenerlos como adultos para su respectiva determinación. Pruebas de germinación (de semilla) y de propagación asexual (a partir de porciones de tubérculo) se realizaron exsitu; y los análisis de suelos se analizaron en un laboratorio particular. Los resultados involucran dos especies de Dioscorea; D. remotiflora Kunth y D. sparsiflora Hemsl., especies dioicas en plantas separadas. Estas especies se distribuyen de manera irregular a lo largo y ancho de la ciénega de Chapala, entre los 1650 y 2100 m de altitud, dentro del ecotono del matorral subtropical y el bosque de encino en laderas, prefiriendo suelos franco arenoso con cierto contenido de arcilla, húmedos regularmente drenados de pH 6.5-7.5; los muestreos de poblaciones indican la presencia relativa de entre 2500-20000 individuos por hectárea de D. remotiflora y de D. sparsiflora. Los daños por insectos asociados principalmente al fruto son de la familia Lepidopterae y Curculionidae, sin registro previo de ambos; las encuestas indican muy diferentes puntos de vista sobre el aprovechamiento, los señores de “edad avanzada” recomiendan buenas prácticas, a diferencia de los actuales explotadores, los que en general reportan poco o nulo manejo sustentable. Los análisis del almidón del tubérculo de ambas especies no presentan diferencias significativas, pero indican que son de buena calidad para la alimentación humana. Las pruebas de germinación a partir de semilla indican de mediano a alto porcentaje, el desarrollo en base a porción de tubérculo muestran mejor desarrollo y mas rápido crecimiento. Las pruebas de manejo agronómico indican su uso en surcos 90 cm de separación y 30 cm entre planta y planta, con espalderas para el soporte de tallos, hojas e inflorescencias. Se concluye que ecológicamente es apropiado ubicar un área comercial entre los 1700-2100msnm, a partir de porciones de tubérculo, en surcos elevados; que dada su composición del almidón, alto contenido de proteína y carbohidratos, hace del camote del cerro un producto nutritivo y con alto potencial par su cultivo comercial e industrialización.
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1.- INTRODUCCIÓN
Muy común es observar entre los pueblos y ciudades aledaños a la ciénega de
Chapala, la venta y consumo del “camote del cerro” durante gran parte del año,
acentuándose la producción en los meses de septiembre a marzo. Con el nombre
de "camote del cerro", se le conoce al tubérculo de las plantas del género
Dioscorea (Dioscoreaceae) que crecen en la región de la Nueva Galicia (Jalisco y
estados circunvecinos). Los rizomas tuberosos de dos de estas especies D.
remotiflora Kunth y D. dugessi Robinson, han sido recolectados, cocidos y
consumidos como alimento por los habitantes de la región (Mostul y Cházaro
1998). Dada su aceptación, actualmente la demanda de este producto se ha
incrementado y debido a las condiciones de la recolecta, se considera que se
pone en riesgo su diversidad genética, puesto que al extraer los tubérculos de
plantas madre, las plantas mueren y no se repone el material para su
conservación in situ.
Esta ha sido una práctica que se ha venido realizando desde mucho tiempo atrás;
a pesar de ello, no se tienen reportes acerca de su biología, taxonomía,
distribución y abundancia de estas plantas en la zona, tampoco se ha establecido
si se trata de una o de varias especies de Dioscorea que son explotadas en las
distintas localidades de la región, tampoco se cuenta con estudios bromatológicos
que permitan establecer el valor nutritivo e inocuidad del producto.
El camote del cerro constituye un importante recurso silvestre alimenticio y
económico para los pobladores de la región Ciénega de Chapala, y aunque se
desconoce el efecto de la sobreexplotación actual a que han sido sometidas sus
poblaciones, es factible suponer que las especies de Dioscorea en la región de
estudio se encuentren en peligro de desaparecer. Por lo tanto se considera
imprescindible realizar estudios sobre el estado de sus poblaciones, para
determinar su ecología y taxonomía, así como conocer daños por insectos.
También es importante determinar su composición bioquímica del tubérculo, con
la finalidad de establecer su valor nutricional e inocuidad como producto
alimenticio y compararlo con otros tubérculos comestibles, y por último su manejo
agronómico con la finalidad de aprovecharlo como un recurso sustentable.
5
Hipótesis: En virtud de la enorme explotación que se hace hoy en día del
“camote del cerro”, del cambio de uso del suelo en que se desarrolla de manera
natural esta plantas, la forma en que se esta realizando su extracción y del daño
por insectos causado a las semillas de la misma; es muy probable la disminución
considerable de las poblaciones silvestres y su desaparición de la región en un
plazo corto a mediano.
Para la región aledaña a la ribera del Lago de Chapala en la actualidad se
desconoce el grado de conocimiento, uso y explotación de las poblaciones
silvestres del “camote del cerro” (Dioscorea spp.), así como de la caracterización
botánica de las mismas, por lo que se considera necesario realizar una serie de
estudios tendientes a dilucidar la forma en que se realiza la explotación y
aprovechamiento comercial de este producto natural, posibles tendencias de
sustentabilidad, así como de la caracterización de las especies involucradas en
este proceso.
Los agroecosistemas campesinos se consideran parte de una continua
integración de unidades de producción y ecosistemas naturales, donde la
producción y recolección de las cosechas son actividades diarias (Altieri, et al.,
1987). Muchos de estos agroecosistemas tradicionales se encuentran en países
en desarrollo y constituyen un depósito importante in situ de germoplasma de
plantas tanto cultivadas como silvestres. Estos recursos vegetales dependen
directamente del manejo de grupos humanos; por ello han evolucionado en parte
bajo la influencia de prácticas agrícolas de culturas particulares (Altieri, op cit.).
Esta forma de aprovechamiento de los recursos del medio natural no es particular
a alguna región o país específico, podría decirse que es del dominio general, que
en cada rincón del planeta el uso de los recursos de la naturaleza ha sido desde
los comienzos o del momento en que el hombre tuvo la necesidad de diversificar
la forma de alimentarse.
De esta manera, la distribución mundial de especies de plantas obedece a
múltiples características de cada lugar en particular, historia geológica, evolución
de las especies, etc., y sin embargo, las denominadas yam, ñames y camote del
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cerro, que corresponden al género de plantas denominadas botánicamente como
Dioscorea, pertenecientes a la familia del mismo nombre Dioscoreaceae, se
encuentran en varios países bajo diferentes condiciones ecológicas. Estos
vegetales incluyen especies que tienen sus rizomas carnosos o tubérculos
engrosados, varias de estas son comestibles una vez que son secadas y
hervidas, otras se consideran útiles en la medicina tradicional, y en la moderna.
Sin embargo para encontrar disponibles estas plantas en el campo cada vez se
tiene que recorrer una mayor distancia, esto prueba que el recurso está
disminuyendo.
El género Dioscorea L., posee cerca de 850 especies distribuidas en regiones
cálidas y tropicales del planeta, se considera que constituyen una importante
fuente de carbohidratos y de esteroides; los yams han sido domesticados por
varias culturas en diferentes partes del mundo (Mabberley, 1997).
De las cerca de 600 especies de ñames conocidas en el mundo, probablemente
casi todas han sido examinadas como plantas alimenticias, algunas son
inofensivas y útiles y otras son venenosas que han sido rechazadas o utilizadas
sólo medicinalmente (Martín, 1978). Algunas especies de ñames silvestres,
acumulan saponinas esteroídicas en los tubérculos (Martín et al, 1997), que
tienen propiedades anti-inflamatorias, reducen los niveles de colesterol y pueden
ser utilizadas como materia prima para la síntesis de esteroides humanos tales
como: progesterona, testosterona, estrógenos y cortisona (Pérez, et al 2006)
Son plantas anuales con tallos trepadores que se desarrollan a partir de
tubérculos o rizomas blandos. Muchas son cultivadas, en regiones del oeste de
África como fuente de almidón e importantes en la dieta cotidiana (Scarcelli, et al,
2006), su cultivo está íntimamente relacionado a la vida y ceremonia de mucha
gente de estas poblaciones; otras son colectadas o cultivadas para la elaboración
de hormonas en base a esteroides de uso como anticonceptivos orales
(Mabberley, 1998). Algunas especies como D. alata L. (yam blanco) desarrollan
tubérculos de hasta 50 k y 2 m de largo. Los yams (yam blanco, Dioscorea
rotundata y el yam de agua D. alata) son plantas anuales que producen
tubérculos subterráneos (Ile, et al., 2007). Los tubérculos son una fuente
7
importante de carbohidratos para millones de gente en los trópicos secos y
húmedos del oeste de África (Coursey, 1967; Scout et al., 2000; citados en: Ile, et
al 2007).
De manera general se le conoce como “yam” o “yams” (África y Asia) y “ñames”
(América Central y Sudamérica), a diferentes especies de Dioscorea L.
distribuidas en todo el planeta y que tienen la característica de que poseen
tubérculos engrosados, los cuales son deshidratados parcialmente y cocidos para
ser consumidos como alimento.
Uno de los documentos mas antiguos de que se tiene referencia con respecto al
uso del camote del cerro del estado de Michoacán, es el de Crescencio García
(1873), quien lo compara con la Oca del Perú, por su parecido, sin embargo,
comenta sobre el desarrollo admirable del camote del cerro en las montañas
donde crece sin ningún beneficio (Ochoa 1996). La raíz de camote del cerro
produce mucha fécula, siendo por lo mismo muy nutritiva, y lo mismo que la papa
y la oca del Perú, es un excelente recurso de cocina doméstica (García, en
Ochoa, 1996).
En la actualidad se consumen doce especies de Dioscorea como alimento
humano, y 7 especies se utilizan para hacer drogas. Entre los comestibles,
realmente 5 son bastante comunes. Los seres humanos aprendieron a comer
especies nativas en África, Sudamérica, y Asia tropical en épocas prehistóricas,
por lo tanto parece que los ñames fueron domesticados varias veces en diversos
lugares. Las formas salvajes fueron utilizadas por lo menos hace 50.000 años,
juzgado por los artefactos del oeste africano. Solamente una especie, D.
rotundata, ahora crece alrededor de todo el mundo (Pham, 2006).
Según (Prescot- Allen y Prescott-Allen, 1990) datos de la FAO de 146 países
analizados para identificar la mercadería vegetal que comprende el 90% tope de
abastecimiento per capita de alimentos vegetales en peso, calorías, proteínas y
grasas; dentro de estos mencionan los yams: Dioscorea alata, D. cayenensis, D.
rotundata, D. dumetorum, D. esculenta y D. trifida, y que acorde con Coursey
(1967, 1976) y Kay (1973); D. alata, y D. esculenta se presentan en la región del
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Pacífico; D. esculenta, D. rotundata y D. trifida en el Caribe, norte y Sudamérica;
D. cayenensis y D. rotundata (tratadas como una sola especie) en el oeste de
África, junto con D. dumetorum en Camerún (Lyonga, 1981) Citadas en Prescott-
Allen y Prescott-Allen 1990).
En África Occidental, una serie de estudios etnobotánicos refirió una práctica
particular llamada “ennoblecimiento”. Los agricultores recolectan, en la sabana o
en el bosque, ñames silvestres y los plantan en sus campos, cultivado por su
tubérculo, el ñame (Dioscorea spp.) constituye, para la zona tropical, una
importante planta alimenticia (Pham, 2006).
En México, el principal aspecto que permitió el desarrollo de la exploración
botánica en busca de Dioscoreas silvestres fue a partir de aquellas que contenían
sapogeninas (diosgenina), en su tubérculo, ya que Marker en 1940 encontró la
manera de sintetizar la hormona sexual, testosterona, usando como material
básico la diosgenina (Cox, 1958).
De hecho desde 1952 una exploración más o menos continua se ha hecho con el
propósito de colectar Dioscoreas para su identificación, análisis y selección de
plantas con caracteres apropiados para establecer un nuevo cultivo, colectando
numerosas muestras, se ha encontrados que la literatura taxonómica es deficiente
en descripciones completas (Cox, op cit.). Matuda (1954), reporta que de 60
especies, 4 variedades y 1 forma, encontró que 19 no tiene descripciones de la
flor pistilada (hembra) y otras 7 tienen descripciones nada más del fruto y la
inflorescencia.
El presente estudio corresponde a la etnobotánica aplicada, enfoque conducente
a que los estudios etnobotánicos afiancen el desarrollo comunitario y propicien la
conservación de la diversidad biocultural. En la última década, muchos
etnobotánicos han decidido participar activamente en el retorno y aplicación de los
resultados de sus investigaciones entre las poblaciones sujetas a sus estudios.
Esto se debe a que advirtieron que las poblaciones, los conocimientos, las
lenguas, y la biodiversidad autóctonos se encontraban amenazados por la
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destrucción ambiental y la rapidez de los cambios económicos y sociales (Maffi,
2001; Martin y Hoare, 1998; citado en: Turco et al., 2006).
Es así que la agrobiodiversidad y el conocimiento tradicional sobre recurso
genéticos esta amenazada porque puede caer en desuso o puede ser
reemplazada por tecnologías modernas (Gemmill, s.f.). Por tal motivo,
acompañamos el desarrollo de distintas actividades tendientes al establecimiento
de alternativas productivas que, al tiempo que permiten a la comunidad garantizar
sus ingresos por la vía de la comercialización de variedades locales de sus
productos, aseguran la conservación de la variabilidad infraespecífica (Turco et
al., 2006).
El conocimiento ambiental local es único y propio para cada comunidad. Estos
conocimientos son transmitidos de generación en generación, ordinariamente en
forma oral, y constituyen la base de las prácticas agrícolas, preparación de
alimentos, atención de la salud, conservación y un amplio rango de actividades
que permiten el mantenimiento de una sociedad y su ambiente a través del
tiempo. El término tradicional a menudo se malinterpreta y se lo utiliza en el
sentido de fijado en el tiempo (Petch, 2000, en Turco et al., 2006). El
conocimiento ambiental tradicional no sólo no es estático o funcional en el
pasado, sino que está en continuo proceso de cambio en consonancia con las
cuestiones que plantea el propio entorno (Berkes,1993; Bowers, 1999, Castellano,
2000; citados en: Turco et al., 2006).
Los alimentos además de su sustento fuertemente económico, guardan y
proyectan una dimensión cultural que por mucho tiempo hemos o bien dejado a la
deriva o estimado no suficientemente fundamental en los acervos patrimoniales.
No sólo observamos productos que ya no se producen, también, advertimos
procesos, técnicas, objetos que forman parte de tradiciones culinarias algunas
muy arraigadas y que tienden a desaparecer. Junto con eso no se ha realizado el
rescate de las tradiciones orales en las cocinas así como la conservación y
preservación del patrimonio culinario escrito (Padilla, 2006)
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Resulta imperativo la necesidad de realizar estudios básicos para el conocimiento
y aprovechamiento de nuestros recursos naturales, ya que como se menciona es
primordial saber como, cual, con quien, cuando y donde se encuentran, además
de las cantidades relativas que pueden presentar los mismos, así como su
fenología (características como época de floración, frutos, etc.), usos y nombres
locales, personas relacionadas, etc. datos generales de nuestras plantas
silvestres que nos pueden brindar alternativas de uso o auxiliarnos en problemas
relacionados con la alimentación, medicina y medioambiente en que vivimos.
2.- OBJETIVOS
Determinar la distribución, taxonomía, usos, entomofauna acompañante, calidad
bromatológica y sustentabilidad del "camote del cerro" (Dioscorea spp.) en la
región ciénega de Chapala, México.
3.- MÉTODOS Y MATERIALES
I) Fase de campo
♦ Dentro del área de estudio se establecen varios puntos (10-25) o sitios
de muestreo para observar el desarrollo y distribución y composición de
las poblaciones silvestres de las especies de “camote del cerro”,
mediante el uso de GPS marca etrex Garmin 12 channels; etrex Legend
HCX; mapas y cartas topográficas (INEGI) de la región.
♦ Colecta de material botánico de plantas masculinas y femeninas; uso de
prensa botánica con periódicos y cartones, tijeras de podar y bolsas de
plástico
♦ Colecta del tubérculo o rizoma para diferentes análisis. Uso de palas,
“barras metálicas”, bolsas de plástico y hielera para su transporte.
♦ Entrevistas con los “camoteros” sobre prácticas agrícolas para la
permanencia del camote en campo. Empleo de Libreta, grabadora,
cámara fotográfica.
♦ Colecta de insectos asociados a flores, frutos y rizoma. Uso de bolsas
zip-loc, viales, tubos de ensayo, alcohol 70%; hielera.
♦ Colecta de muestra de suelo en los sitios de muestreo. Uso de pala
especial de muestreo, bolsa especial, bolsas zip-loc.
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II) Fase de herbario y gabinete
♦ Deshidratación e identificación del material botánico. Uso de secadora de
gas; literatura especializada, uso de claves botánicas, comparación de las
muestras con material de herbario, uso colección Herbario CIMI.
Los materiales ya herborizados se incluirán dentro de la colección de
Herbario, duplicados se enviarán a otras colecciones (ENCB, MEXU, IEB,
IZTA, XAL, MICH).
♦ Establecer modelo de distribución de las poblaciones de las especies
silvestres en el área de estudio. Revisión de literatura y manuales de
ecología, uso de mapas topográficos de la región.
♦ Análisis de la información sobre explotación y manejo agrícola; a partir de
la información de las encuestas de campo.
III) Fase de Laboratorio (Laboratorio del CIIDIR)
♦ Análisis químico y bromatológico del “camote del cerro” III.1 Material Biológico
Se realizaron exploraciones en busca de plantas del “camote de cerro”, las cuales
una vez localizadas en campo, se colectaron especimenes que fueron llevadas al
herbario del CIIDIR-IPN-Michoacán para su posterior identificación. Se colectaron
dos especies de plantas distintas que fueron identificadas como Dioscorea
remotiflora Kunth y Dioscorea sparsiflora Hemsl. Los tubérculos de ambas
Dioscorea fueron acondicionados para su posterior análisis.
III.2 Reactivos
Todos los reactivos utilizados fueron grado analítico y fueron adquiridos en la
empresa Merck®. La amilosa y la amilopectina fueron adquiridos a la empresa
Sigma®.
III.3 Métodos
III.3.1 Acondicionamiento de la materia prima
Los tubérculos de D. remotiflora y de D. sparsiflora fueron lavados y escurridos.
Después los tubérculos fueron cortados en rodajas de aproximadamente 3 mm de
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espesor mediante una cortadora (Mapasa, México). Las rodajas fueron esparcidas
uniformemente en charolas que se introdujeron en un horno de tiro forzado, con
objeto de llevar a cabo el secado de las rodajas. La temperatura de secado fue de
50°C durante 48 horas. Concluido el secado, las hojuelas fueron molidas en un
molino de martillos (IKA®, Alemania) y las harinas fueron tamizadas a través de
una malla N°200. Las harinas respectivas así obtenidas fueron envasadas en
frascos de plástico, los cuales fueron debidamente identificados y almacenados
en un lugar seco y a temperatura ambiente para su posterior análisis.
III.3.2 Caracterización física de los tubérculos
Las características físicas (morfología, tamaño y peso) de los tubérculos de
Dioscorea remotiflora y de Dioscorea sparsiflora fueron evaluadas de la siguiente
forma. La morfología corresponde a la descripción de su apariencia externa. El
tamaño se determinó midiendo la longitud y el ancho de los camotes por medio de
un vernier (Scala®, México) y el peso de los tubérculos fue estimado mediante una
balanza de precisión (Balanza Brainweigh®-B5000, USA).
III.3.2.1 Rendimiento de la porción comestible
Dado que la piel de los tubérculos de camote de cerro es muy delgada, los que
gustan de estos tubérculos los consumen sin eliminar dicha piel, es decir, los
camotes de cerro se consumen de forma integra después de ser lavados
minuciosamente y cocidos. Cabe destacar que para efectos de este estudio, se
consideró como porción comestible a la fracción que resulta después de lavar y
eliminar la piel de los tubérculos mediante la ayuda de un pelador comercial de
papas. El rendimiento de la porción comestible fue estimado como el cociente del
peso de los tubérculos ya pelados, dividido entre el peso de los tubérculos
íntegros y multiplicados por cien (ecuación 1). Para ello, el peso de los tubérculos
ya pelados y sin pelar, se registró mediante una balanza de precisión
(Brainweigh®-B5000, USA).
Porción comestible (g)
% Rendimiento comestible = X 100 ( 1 )
Tubérculo entero (g)
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III.3.3 Composición química de los tubérculos
El análisis químico porcentual de los tubérculos de D. remotiflora y de D.
sparsiflora se realizó de acuerdo a la metodología descrita en el AOAC (1995).
Los parámetros evaluados fueron humedad, cenizas, proteínas y lípidos. El
contenido de carbohidratos totales se determinó por el método de Dubois et al.
(1956). Todas las determinaciones se realizaron por triplicado y sólo se presenta
el valor promedio ± la desviación estándar de la serie.
III.3.3.1 Perfil de ácidos grasos
Para determinar el perfil de ácidos grasos contenidos en los tubérculos de
Dioscorea remotiflora y de Dioscorea sparsiflora, inicialmente se obtuvieron los
extractos oleosos de dichos tubérculos, colocando las harinas respectivas a
reflujo con hexano y eliminando el hexano posteriormente mediante calentamiento
en parrilla. Enseguida se identificaron y cuantificaron los ácidos grasos contenidos
en dichos extractos, operación que se realizó por cromatografía de gases,
utilizando un cromatógrafo Perkin Elmer modelo Autosystem equipado con
detector de ionización de flama e integrador. Antes de inyectarlos al cromatógrafo,
los extractos se someten a un proceso de metilación (Metcalf et. al., 1966) para
formar los metil-esteres de los ácidos grasos correspondientes. Se utilizan
estándares de ácidos grasos para su identificación y cuantificación en las
muestras problema, misma que se realizó por porcentaje de área. Se utilizó una
columna modelo ZB-FFAP-7HG-G009-11 de 30m de longitud por 0.25mm de
diámetro interno y 0.25μ de espesor de película. Las condiciones de trabajo
fueron: temperatura del detector 250°C, temperatura del inyector 220°C,
temperatura de la columna 150°C (2 min.) seguido de una rampa de temperatura
de 5°C/min., hasta llegar a 220°C (8 min.) y una segunda rampa de 8°C/min.,
hasta llegar a 230°C y se mantuvo por 12 min.
III.3.3.2 Contenido de minerales
El contenido de algunos minerales como calcio, cobre, hierro, magnesio,
manganeso, sodio, potasio y Zinc en los tubérculos, fue evaluado mediante
absorción atómica (Model No. 3100, Perkin Elmer®, USA), previa digestión de las
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muestras con (HNO3/HCLO4). El contenido de fosforo fue determinado mediante
colorimetría (UV-visible, Lamda 2, Perkin Elmer, Alemania).
III.3.4 Extracción del almidón
La extracción del almidón se realizó mediante una modificación al método
propuesto por Ganga y Corke (1999). Tubérculos de camote fueron lavados,
descascarados y rebanados en cubos de 1cm aproximadamente, mezclados con
3 volúmenes de agua destilada y licuados por 5 min a máxima velocidad en una
licuadora modelo 853-10 (Osterizer®, México). Después la suspensión obtenida
fue centrifugada a 1500rpm/5min (Modelo HN/SII, Damon®) y posteriormente
decantada. El residuo (pulpa) fue licuado nuevamente con 2 volúmenes de agua y
dejado en reposo 60 min y posteriormente decantado. El sedimento nuevamente
fue licuado por 1 min a máxima velocidad y dejado en reposo por 60 min, y
posteriormente filtrado a través de un tamiz de 100 μm de apertura de malla
(Montinox®, México). Los sólidos remanentes en el tamiz (pulpa), fueron
eliminados y el filtrado fue lavado hasta que el agua de lavado fue translúcida, lo
cual indicó que el almidón había sido extraído. Posteriormente la fracción que
contiene el almidón fue secada a 40°C por 24 h en una estufa modelo Blue M
(Electric company®, USA). El almidón seco finalmente fue molido en un molino
analítico (IKA®, Alemania) y tamizado a través de una malla 100 μm de apertura.
Los almidones respectivos obtenidos fueron envasados en contenedores de vidrio
color ámbar y tapa hermética, y almacenados a temperatura ambiente (21-24°C)
para su posterior análisis.
III.3.4.1. Composición química del almidón
A los almidones obtenidos se les determinó su contenido de humedad, nitrógeno
proteico, extracto etéreo, y cenizas, de acuerdo a los métodos descritos en el
AOAC (1995). El contenido de carbohidratos totales en los almidones fue
determinado por el método del fenol-sulfúrico antrona (Dubois et al., 1956). Las
determinaciones químicas fueron realizadas por triplicado en los almidones
respectivos (<8% humedad).
15
♦ Insectos asociados Del material colectado durante 2007 (semillas con barrenador) y mantenido en
laboratorio, se obtuvieron adultos del orden Coleoptera, Familia Curculionidae,
con lo que se confirman las observaciones de campo reportadas en el pasado
informe, en el sentido de que los picudos adultos observados en campo eran los
causantes de los daños en la semilla del camote de cerro.
Por lo anterior, durante el 2008, el trabajo se enfocó básicamente al muestreo de
campo de los picudos barrenadores de semilla, además de registrar otros insectos
dañinos al camote. Por lo tanto, a diferencia de la metodología utilizada en el
2007, durante 2008 se establecieron muestreos fijos en un solo sitio; en este
caso, el Cerro Grande (Emiliano Zapata), municipio de Villamar, Michoacán. Del
29 de septiembre al 13 de noviembre del 2008, plantas de camote de cerro fueron
muestreadas en forma visual y los insectos que se encontraron sobre ellas
(alimentándose o causando daño) fueron registradas. Los insectos adultos fueron
colectados en alcohol al 75%. Los que se encontraron en estado inmaduro fueron
colectados junto con una porción de follaje de la planta y llevados al laboratorio en
donde se mantuvieron bajo observación para la emergencia del adulto. Para
algunos estados inmaduros, como las agallas del follaje, bolsas de organza fueron
colocadas sobre los especímenes y revisados en cada fecha de muestreo. Todos
los ejemplares fueron identificados taxonomicamente hasta donde fue posible; los
curculionidos fueron enviados al Dr. Robert Jones de la Universidad de Querétaro,
quién a su vez los envió a EE. UU. con el Dr. Charles O´Brian especialista del
grupo.
16
4.-Resultados.
I) Caracterización taxonómica. En base a la revisión de Herbario y de literatura, del material colectado e
identificado vulgarmente como “camote del cerro”, se considera que corresponden
a dos especies diferentes: Dioscorea remotiflora Kunth y Dioscorea sparsiflora
Hemsl., pertenecientes a la familia Dioscoreaceae, del orden Liliales; subclase
Liliidae; Clase Liliopsida (Monocotiledonae) (Cronquist, 1981). Considerándose
estas determinaciones en un sentido amplio (sensu lato), ya que en el caso de
Dioscorea sparsiflora, algunos autores consideran dentro de ésta, algunas
variedades o taxa infraespecíficos.
La descripción (conforme McVaugh, 1989), para los taxa encontrados es la
siguiente:
Dioscorea remotiflora Kunth 1850. “camote anisillo o guajillo”
Sinónimo: Dioscorea laxiflora Schlecht. 1844
Trepadora de hasta 2-3 m de largo, pubescente o pilosa, al menos en la
inflorescencia; hojas anchamente ovado-cordado, acuminadas, las de cerca de la
inflorescencia de hasta 10 cm de largo y de 7.5-9.5 cm de ancho; inflorescencia
estaminada en forma de espiga, colgante, flexuosa, de 8-18 cm de largo, flores
esencialmente sésiles en pequeños grupos, o en cimas parecidas a racimos de 3-
8 mm de largo, los grupos o cimas algo cerradas y uniformemente espaciadas;
perianto de 1.5-2 (-2.5) mm de largo, verde pálido o verde–amarillento,
campanulado, los segmentos no recurvados o algo débiles; 6 estambre; anteras
inclusas, los filamentos libres desde la base o casi así; inflorescencia pistilada de
10-20 cm de largo, las flores separadas entre 3-10 mm, pareciendo a las
estaminadas; ovario usualmente densamente piloso, generalmente canescente,
siendo pronto agudamente 3-angulado; estilos unidos dentro de una columna;
estaminodios 6; frutos pronto traslapándose entre si, generalmente de 1.5-2 (-2.5)
cm de largo y hasta 1.5 cm de ancho, las valvas pubescentes lisas con la edad,
semillas aladas por todos lados.
Se desarrolla en barrancas húmedas, laderas con vegetación arbórea, a veces en
habitats con disturbio, colinas de la ladera del Pacífico y tierra adentro o cuenca
del río Santiago, en bosque de encino o bosque tropical caducifolio, o bosque
subdeciduo con Brosimum, Hura, Bursera, 100-1300 (-?2000)m florece de Julio a
17
Agosto y fructifica de Septiembre a Octubre. Se distribuye de Son., Chih., Sin.,
Nay., ?Gto., Jal., Col., Mich., Gro., Mor., Oax., Hgo., SLP., Tamps.
El autor (McVaugh, 1989), comenta que la distinción entre algunas especies
relacionadas con esta, no es clara en la Nueva Galicia (Jal., Col., Nay., y porción
occidental de Mich., y Ags., y sur de Zac.), por lo que se requiere un estudio de
campo mayor. Colectas: I. García y colaboradores Nos.: 7788, 7828, 7934, 7950,
7958, 8016, por herborizar (Herbario CIMI); y material por actualizar numeración,
envío de duplicados a otros Herbarios.
Dioscorea sparsiflora Hemsl. 1884. “camote de coyote”
Sinónimos: D. remotiflora var. palmeri Uline 1896; D. remotiflora var. maculata
Uline 1896; D. remotiflora var sparsiflora (Hemsl.) Uline 1896
Trepadora herbácea de hasta 2-4 m de largo, leñosa corchosa en la base, y hasta
de 1 cm de grueso; sedosamente pubescente al menos en las inflorescencias
pero también algo esparcido; tallos alados, las alas 8 o más y de 3 mm de ancho
en los tallos viejos, menos y estrechos en los mas jóvenes; hojas anchamente
ovado-cordado, acuminadas, las de la inflorescencia generalmente de ca 12-13
cm de largo, 10-12 cm de ancho; pecíolos alados, al menos hacia el ápice, las
alas en las hojas grandes y a veces fruncido de hasta 2.5 mm de ancho, sobre
las hojas del eje floral solo de 0.5 mm o menos; inflorescencia estaminada larga y
muy colgante, flexuosa, de 10-25 (-40) cm de largo, las flores esencialmente
sésiles en pequeños grupos, estas con una separación de hasta 1 cm cerca de la
punta; perianto palido verde amarillento, pubescente, en forma de tasa, cuando en
vida ca 1-1.5 mm de largo porque los lóbulos son elásticamente recurvados, estos
unidos en la base, cuando aplanados elípticos, ,romo, de 1.5 mm de largo y hasta
de 1 mm de ancho; estambres 6; anteras evidentemente exertas , los filamentos
libres en el ápice solamente; inflorescencia pistilada de 10-20 cm de largo, algo
floja, pero desarrollando frutos que pronto están sobrelapados; ovario piloso, o
casi asi, pronto agudamente 3-angulado; estilos unidos en una columna;
estaminodios 6; fruto 1.5-1.8 cm de largo, y de 1-1.4 cm de ancho; tenuemente
pubescente hacia el ápice, oblongo-elípticos, o panduriforme (los ángulos de los
frutos estrechándose en la mitad); semillas aladas en todos los lados.
Aunque Dioscorea sparsiflora es superficialmente muy parecida a D. remotiflora, y
los rangos de las dos se traslapan, estas pueden efectivamente ser separadas,
18
sino por la presencia o ausencia de ala en el tallo, entonces por las flores: en D.
sparsiflora los segmentos del perianto son elásticamente reflejos ( en flores de
ambos sexos), al menos en la mitad, y resisten cualquier intento por enderezarlos;
por esta razón las puntas de las anteras ( en flores estaminadas) son visibles
arriba de los segmentos resueltos. En D. remotiflora los segmentos son siempre
rectos, y las anteras mas o menos ocultas con el perianto. Ambas especies son
mas o menos pilosas en la inflorescencia; los pelos de D. sparsiflora son
generalmente mas suaves y mas sedosos, pero en D. remotiflora estos
generalmente son mas numerosos y mas evidentes, especialmente en las plantas
pistiladas . El ovario de D. sparsiflora es usualmente tenuemente pubescente, y el
fruto casi liso, excepto en la base y en el ápice mientras que en D. remotiflora el
ovario joven es cerrado y densamente piloso, casi canescente y los frutos son
persistentemente pubescentes.
Se considera que se ha observado material con estructuras intermedias entre
ambas especies, posteriormente a una consulta con el especialista del grupo
(Com. Pers., O. Téllez), considera que puede existir hibridación entre las especies
(D. remotiflora X D. sparsiflora), por lo que pueden resultar materiales híbridos
fértiles.
Dioscorea sparsiflora se desarrolla en laderas soleadas rocosas, campos de lava
(malpaís), colinas con disturbio del bosque tropical caducifolio con Bursera e
Ipomoea arborescentes, lugares abiertos y colinas del bosque de encino, entre
1000-1900m, cuenca del río Grande Santiago, cuenca de Chapala, y montañas
hacia la costa, florece de Mayo-Septiembre (-Diciembre), fructifica de
Septiembre-Noviembre. Se distribuye de Nay., Jal., Gro., Mex., Mor., y colectas
de Ghiesbreght procedentes de Colima y Michoacán. Colectas: I. García y
colaboradores Nos.: 7742, 7785♀, 7786♂, 7831, 7936, 7945, 7960, por
herborizar (Herbario CIMI); y material por actualizar numeración, envío de
duplicados a otros Herbarios.
II) Ecología y distribución. De los diferentes sitios de muestreo en los
alrededores del lago de Chapala o ciénega de Chapala, la distribución varía
mucho y la presencia de ambas especies no es regular, en virtud del grado de
impacto sobre las comunidades vegetales naturales (crecimiento de la frontera
19
agrícola, cambio de uso del suelo, tala inmoderada, prácticas de explotación poco
deseables, etc.).
II. 1. Muestreo de Vegetación.
En todo muestreo hay que realizar una serie de etapas o pasos para poder
adoptar decisiones referentes a la selección de alternativas posibles. Los pasos
son: a) selección de la zona de estudio; b) determinación del método para situar
las unidades de muestreo; c) selección del tamaño de la muestra, es decir, del
número de unidades muestrales y d) determinación del tamaño y la forma de la
unidad muestral (Matteucci y Colma, 1982).
La vegetación es considerada la base de la pirámide energética de todos los
ecosistemas terrestres, por lo que, su conocimiento es importante para muchas
ramas de la ciencia y tecnología (Horvitz and Koop, 2001). El patrón espacial de
una especie se refiere a la distribución en el espacio de los individuos
pertenecientes a dicha especie; las variables tienen una distribución dada y las
especies tienen un patrón determinado (Matteucci y Colma, 1982). Los individuos
de una especie en una comunidad pueden hallarse ubicados al azar, o a
intervalos regulares o agregados, formando manchones.
En base a lo anterior la zona de estudio fue la ciénega de Chapala; el método fue
el empleo de cuadrantes de 4x4m; con 14 unidades muestrales (una en cada sitio
de muestreo y colecta), en forma aleatoria.
Por tratarse del estudio de una especie o dos especies, se considera que se trata
de un estudio autoecológico (fisiológico, ecológico, población (Mueller-Dumbois
and Ellemberg, 1974)
Se empleó el método de Cuadrantes (plots), son herramientas excelentes para
medir aspectos de la vegetación (muestreo de plantas trepadoras), pero en sitos
grandes, pueden ser demasiados laboriosos y tediosos. Sin embargo, en sitios
pequeños, por ejemplo, en la medición de la densidad y cobertura de musgos o
pasto en un área de 1 m2 ofrecen excelente precisión. Para el caso de formas de
vida trepadoras o volubles, se emplean cuadros de 4 x4 m; 16m2 ; delimitados por
una cuerda flexible. Una vez que se encuentra una planta, al azar, esta queda, ó
se le ubica en la parte media del cuadrante y se cuentan el total de individuos que
aparecen dentro de este cuadro, se repite el proceso las veces que se consideren
necesario. El número de individuos se extrapola a unidades de hectáreas,
20
mediante una regla de tres; No. De plantas por ha= X (16---Y) por lo que; 10000---
-x), donde Y= no. De plantas de un sitio; X es el número estimado o relativo de
plantas por unidad de área en la región del sitio muestreado (Cuadro 1). Acorde
con lo anterior, relativamente existirían entre 2500-20000 individuos por hectárea. Cuadro 1. Resultados obtenidos de los sitios de muestreo
Lugar de muestreo Plantas/16m2 Especie Altitud Cerro Viejo, Jocotepec, Jalisco
14 D. sparsiflora 1708 msnm
El Chilar-Trojes,Chapala Jalisco
6 D. remotiflora 2148 msnm
Mezcala y Poncitlán, Jalisco
4; 32 D. remotiflora 1721 msnm
Tuxcueca-Jocotepec 10 D. sparsiflora 2000 msnm Cerro grande Villamar, Michoacán
12 D. sparsiflora 1800 msnm
Cerro La Cruz Chavinda, Michoacán
8; 8 D. remotiflora; sparsiflora
2034 msnm
Juan Diego,Cojumatlan , Michoacán
16 D. remotiflora 1900 msnm
La Hacienda, Jacona, Michoacán
14 D. sparsiflora 1670 msnm
Tototlan, Jalisco 18 D.sparsiflora. 1736 msnm Barranca La Gloria Sahuayo, Michoacán
14 D. sparsiflora 1730 msnm
Cerro de García, Tizapan El Alto, Jalisco
8 D. remotiflora 1950 msnm
El Volantín,Tuxcueca, Jalisco
6 D.remotiflora. 2000 msnm
II.2. Localidades visitadas.
Dentro de la cuenca endorreíca del Lago de Chapala, existen municipios,
ciudades, localidades, pueblos, rancherías, etc., de los estado de Jalisco y
Michoacán que coinciden en varios aspectos culturales, usos, costumbres, etc.
Las localidades visitadas se eligieron por el acceso a carreteras principales y de
terracería, así como con un alto índice de conocimiento, explotación y consumo
del “camote del cerro”, además de escasas referencias bibliográficas (Cházaro y
Mostul, 1998), las localidades fueron las siguientes; cuadro 2 y (Fig. 2):
21
Cuadro 2. Localidades visitadas en la ciénega de Chapala para el establecimiento de sitios de
muestreo de “camote del cerro”
1.- Cerro Viejo 1708m snm, Fecha 25 de mayo, 2007; Sitio “El Tempisque”, Ejido de
Zapotitán de Hgo, mpio. Jocotepec, Jalisco; lado w base del cerro viejo. Aquí se
colecto material para propagar (del “masudo”) (Dioscorea sparsiflora).
2.-“El Chilar” al SE de Las Trojes, mpio. Jocotepec, Jalisco, cerca o en los límites de
este municipio con el de Chapala, Bosque de encino con Quercus deserticota, Q.
laeta, Q. gentryi; Se colectó camote del “cristalino” (hembras y machos) (D.
remotiflora); ubicación: 2148 msnm; N 20 º 20.062´ W 103 º 02.730´
3.-. Barranca y Cerro al norte de Mezcala, Jalisco. Bosque tropical caducifolio en
regulares condiciones. Se observó D. sparsiflora en laderas de la barranca, regular
abundancia; Ubicación: 1721msnm; N 20º 20´ 69.9´´ W 103º 01´ 43.5´ y 1713msnm,
N 20º 11´ 50.4´´ W103 º 21´ 19.5´´ ( 2 sitios)
4.- Cerro de García, mpio. Tuxcueca, Jalisco Bosque de encino (Quercus laeta)
Se colecto D. sparsiflora, la cual se considera de regular abundancia en algunos
lugares cercanos a los 2000m. D. remotiflora, se observa por debajo de los 1900m,
aun con flores inmaduras; Ubicación: 1921 msnm; N 20 º 11. 814 W 103 º 21.521´
5.- Cerro Grande (Emiliano Zapata), municipio de Villamar, Michoacán. Bosque
tropical subcaducifolio o también llamado matorral subtropical; ladera sureste del
Cerro, abundante presencia de Dioscorea sparsiflora, asi como de enemigos
naturales, presencia de daños 1700- 1900m aprox.; solo se observó un individuo de
D. remotiflora. Ubicación:
6.- Cerro de la Cruz, al sureste de Chavinda, ejido de la Tosca. En la parte media del
cerro, o un poco mas 2034 m en bosque de encino Quercus deserticola, Q. laeta, con
Senna polyantha (palo amarillo) este último con abundante floración color amarillo; D.
remotiflora, se observaron de 10-12 individuos alrededor de un pozo viejo; ubicación:
2060msnm N 19 º 58.874´ , W 102 º 28.920´ ) . En la parte baja D. sparsiflora ;
ubicación: 1904 m, N 19º 58.66´W 102º 29.197´ (2 sitios)
7.- Barranca La Gloria. Barranquilla “el infiernito”, municipio de Sahuayo,limitrofe con
Jiquilpan, Michoacán. Bosque tropical caducifolio con elementos del bosque mesófilo;
D. remotiflora y D. sparsiflora. Escasamente representadas. 1684 msnm N 20º
02´09.8´´, W 102º 48´41.3´´
22
8.- Barranca de Juan Diego (Parte alta lado sur) al oeste-suroeste de Cojumatlán,
Michoacán. Bosque tropical caducifolio; Se encontró Dioscorea remotiflora, escasa;
Ubicación:1900m N 20º 06.780´ W 102º 52.978´, y 1912m N20 º 06.781; W 102 º
52.979). (2 sitios)
9.- Lado noroeste y antes de llegar a Jacona (lado suroeste del club La Hacienda),
municipio. Jacona; Bosque tropical caducifolio con bosque de encino (ecotono) muy
alterado. se observan plantas de Dioscorea sparsiflora “camote de coyote”, es notable
la explotación que a estas fechas ya han realizado algunos camoteros; ubicación: (
1720msnm; N 19 º 54 36.2 , W 101º 47,29.0
10.-. Lado sur-suroeste aprox. 5-6 km de Tototlán, Jalisco; Bosque tropical caducifolio
alterado por actividad ganadera. En este lugar se observan plantas de Dioscorea
sparsiflora; regular abundancia por barranca húmeda y sombreada; ubicación: 1698
msnm N19° 57.674,102° 21.806 W ; 1700 msnm N 20º 30´355, 102º 48´641.
(2 sitios)
11.- Barranca La Gloria (Barranca del Infiernito), municipio Sahuayo-Jiquilpan,
Bosque tropical caducifolio con elementos del Bosque mesófilo de montaña se
observaron D. sparsiflora y D. remotiflora; ubicación: 1695msnm, N 19 º 57, 673; W
102 º 21, 606 y
12. - Carr. Fed.No. 15, Km 3 carr. Etucuaro-Chilchota, Michoacán, relictos tropical con Bosque de encino, presencia de D. remotiflora “camote de cerro”. Ubicación: 1790msnm, N 19º 51´ 23.5´´, W 102º 08´ 55.9´´ 13.- Carr. Atotonilco- Arandas, Jalisco. Cerca de plantación de Agave tequilana y relictos de bosque de encino; D. remotiflora ; ubicación: 2050 msnm, N 20 º 39.308´, 102º 27.789´ 14.- El Volantín, Carr. Tuxcueca-Mazamitla, Desv. A La Rosa Amarilla, al NE de la presa de los Cuartos, Bosque tropical caducifolio con bosque de encino, presencia de D. remotiflora; ubicación: 2022msnm, 20°05’49.6’’N; 103°9’26.9’’W;
23
24
En donde encontramos mayor actividad de extracción por parte de camoteros, y
hallazgo de mayor cantidad (volumen) fue en la porción sur del lago de Chapala,
sobretodo para la localidad del Cerro de La Cruz, del municipio de Chavinda; en
este sitio fue muy frecuente la presencia de Dioscorea remotiflora y escasa o muy
disminuida la presencia de D. sparsiflora.
III) Etnobotánica Por medio de entrevistas se logró conocer usos, nombres y cantidad de personas
ligadas a esta actividad (cuadro 3) y la información recabada será de utilidad para
calcular la extracción de tubérculos en la cuenca. Cabe destacar que solo en el
poblado de Chavinda existen 325 camoteros que dependen directamente de esta
actividad para subsistir, a su vez esto representa una población de 1622 personas
ligadas a este recurso. Del total de camoteros solo un 5% realizan las prácticas
correctas de conservación del recurso como cierta medida o de tendencia hacia la
sustentabilidad; como la acción de cubrir el pozo y cormo (“moco”) al momento
de extraer el tubérculo. Solo para este caso tenemos que se extraen al año
considerando una media de 7 meses de trabajo; un total de 182,000 plantas y que
de estas, solo 365 volverán a producir al siguiente año. A partir de esto, se
considera apropiado e importante la concientización de los camoteros para que
todos tapen los hoyos o pozos. Con este ejemplo se estima una producción
aproximada de 364 toneladas que se venden a un precio promedio de 30 pesos
por kilogramo (en crudo, ya que el producto cocido cuesta el doble), nos aporta el
dato que cada camotero obtiene un ingreso de $5,200.00 mensuales. Los
revendedores o los que lo comercial finalmente al público lo ofertan entre 50-60
peso por kilogramo, del cristalino o masudo, o la mezcla de ambos.
25
Localidad Número de camoteros
Número de entrevistas realizadas
Meses que dedican a la extracción
Practicas sustentables realizadas por los camoteros
San Luís Soyatlán
municipio de
Tuxcueca, Jalisco
15 5 De septiembre a
junio (10 meses)
El 100% de los
camoteros cubren el
pozo y protege el
cormo.
Jocotepec (La
Loma)
9 3 De septiembre a abril
(8 meses)
Solo el 20%
Zapotitán de
Hidalgo
6 2 De septiembre a
diciembre (4 meses)
Se informa que el
60% de los
camoteros la
realizan.
Chavinda 325 20 Septiembre- marzo
(7 meses)
Un 5% lo practican
Cuadro 3. Resultado de algunas entrevistas a los camoteros en la zona de estudio
En cuanto a los nombre locales empleados, además del de “camote del cerro”,
son: para Dioscorea sparsiflora: “camote de coyote”; “camote manadero”; y para
Dioscorea remotiflora al ♂ “anisillo”, y a la ♀ “guajillo” ( Fig. 2).
26
Figura 2. A. Dioscorea sparsiflora “camote de coyote”, B. D. remotiflora “anisillo” , C “guajillo” en
su habitat.
IV) Insectos asociados IV.1. Barrenadores de semillas
Al igual que en el 2007, durante el periodo de estudio del 2008 el principal fitófago
registrado en camote de cerro fue el barrenador de semillas Xystus spp. (Col:
Curculionidae), del cual incluso parece contar con dos especies. Este es quizá, el
primer registró de estas especies en dioscóreas de México.
A
B C
27
Los adultos del picudo miden de 1.9-3.3 mm (n=13), con una media de 2.84 ±
0.36 mm, y la hembra es ligeramente mayor que el macho. Los insectos son de
color negro brillante, con surcos longitudinales en los élitros y con punturas en
todo el cuerpo. Las hembras hacen una pequeña perforación en las cápsulas
tiernas e insertan un huevecillo en la semilla. Una sola vez se registraron dos
huevos por semilla, lo mismo que huevos en semillas previamente dañadas por
larvas. Los huevecillos son alargados, en forma de grano de arroz, y miden
aproximadamente 0.7 mm de longitud. La larva eclosiona e inmediatamente se
alimenta de la semilla tierna. Las larvas son típicamente curculioniformes: ápodas,
con la cabeza café bien definida, color blanco (Fig. 3). Dado el pequeño tamaño
de las semillas del camote, se presume que el insecto requiera más de una
semilla para completar su ciclo de desarrollo.
Las poblaciones de adultos del picudo estuvieron presentes durante la época de
floración-fructificación del camote de cerro y tienden a decrecer conforme las
cápsulas de las semillas inician su secado, para finalmente desaparecer con la
madurez y liberación de las semillas (Fig. 4). No se sabe como hibernan estos
insectos.
28
Figura 3. Adulto (A), huevo (B) y larva (C) del barrenador Xystus spp. de semillas de camote de
cerro Dioscorea spp.
Figura 4. Fluctuación temporal de picudos Xystus spp. barrenadores de semillas del camote de
cerro Dioscorea spp. Guaracha, Mich. 2008. Inicio de secado de cápsulas de semillas.
Los daños sobre las cápsulas de las semillas (externos) ocasionado por Xystus
fue alto. Aunque los daños durante el periodo fluctuaron desde 0 hasta 100%, la
mayor frecuencia de cápsulas dañadas fue del 100% (Fig. 5). Por otro lado,
estudios de laboratorio sobre incidencia de daño en semillas muestran que en el
daño en semillas es menor al registrado en cápsulas, con rangos del 20-100%,
con frecuencias bajas para todos los porcentajes de daño (Fig. 6). Aunque hubo
semillas sin daño por larvas, se registraron oviposturas en semillas; algunas de
ellas deterioradas, al parecer por patógenos. Lo anterior pudiera considerarse un
daño indirecto del picudo ocasionado por la alimentación de los adultos sobre las
cápsulas.
0
0.5
1
1.5
2
2.5
29/09
/2008
06/10
/2008
13/10/2
008
20/10
/2008
27/10
/2008
03/11/2
008
Fechas de muestreo
Picu
dos/
plan
ta
29
6.89 5.74 6.89
80.45
0
10
20
30
4050
60
70
80
90
0-11
37.5-
55.5
71.42
-88.8
90.9-
100
Rangos de daño
Frec
uenc
ia (%
)
Figura 5. Frecuencias de los rangos de porcentaje de daño del picudo Xystus spp. en cápsulas de
semilla del camote del cerro Dioscorea spp.
IV.2. Insectos en inflorescencia
En las plantas muestreadas pocos registros se tuvieron sobre este insectos,
registrado en 2007 como uno de los principales fitófagos del camote. Quizá fue
por eso que no se obtuvieron ejemplares con las bolsas de organza que se
colocaron en campo.
IV.3. Nuevos registros
Adicionalmente a los insectos colectados durante el periodo pasado, en el 2008
se obtuvo un nuevo registro. Se trata de un lepidóptero de hábito defoliador de
hábitos característicos; su tamaño es de pocos mm y siempre se le observó
alimentándose dentro de su capullo, en una posición perpendicular a la hoja. Los
daños que causa sobre el follaje son en realidad pequeños, delimitados por las
nervaduras de las hojas (Fig. 7). Adicionalmente solo se observó durante un corto
periodo de tiempo. El material colectado en campo se conserva en laboratorio
pero a la fecha no se han obtenido adultos del insecto.
30
Figura 6. Incidencia del barrenador de semillas Xystus spp. en semillas del camote de cerro
Dioscorea spp.
Figura 7. Larvas y daño del “descarnador” de la hoja del camote del cerro Dioscorea spp.
0
20
40
60
80
100
120
1 2 3 4 5 6 7 8 9
Cápsulas
Inci
denc
ia e
n se
mill
as (%
) Huevo (%)
Larva (%)
Daño (%)
31
V) Caracterización bioquímica V.1.1 Características físicas y porción comestible
Los tubérculos de camote de cerro (D. remotiflora y D. sparsiflora) presentaron
formas cilíndricas e irregulares y con superficies rugosas (Figura 8). La forma
rugosa e irregular de los tubérculos dificulta la eliminación de la piel, la cual es
muy delgada y presenta un color café claro, similar a la piel de las papas y se
elimina fácilmente por frotamiento. Similares características han sido descritas
para los tubérculos de Dioscorea esculenta y Dioscorea alata en Sri Lanka por
Jayakody et al., (2007).
(A) (B)
Figura 8: Tubérculos de D. remotiflora (A) y D. sparsiflora (B).
Las características físicas como el peso, la longitud, el ancho y la porción
comestible de estos tubérculos se comparan con las de otros tubérculos como la
papa (Solanum tuberosum) y el tubérculo de Dioscorea bulbífera y el tubérculo de
chayote (Sechium edule S.) (Cuadro 4). Debido a la forma irregular y a su
superficie rugosa, la piel de los tubérculos de D. remotiflora y D. sparsiflora es
muy delgada y difícil de eliminar, razón por la que estos tubérculos se consumen
de manera integra y su porción comestible alcanza el 100%, similar al de papa
(Solanum tuberosum) y superior al tubérculo de chayote (Sechium edule S)
(Jiménez et al., 2006) y al tubérculo de ñame congo (D. bulbífera), así como al
tubérculo de D. trifida, cuya porción comestible llega al 77.01% (Rincon et al.,
32
2000). Comparativamente, los tubérculos de D. sparsiflora son más anchos, de
mayor longitud y peso que los tubérculos de D. remotiflora y D. bulbífera. Los
tubérculos de D. bulbífera presentan menor porción comestible, son más cortos y
delgados y por ende, de menor peso en comparación con los tubérculos del
camote de cerro.
Cuadro 4. Características físicas de los tubérculos de Dioscorea remotiflora y Dioscorea
sparsiflora, y su comparación con otros tubérculos comestibles
Dioscorea Solanum2 Sechium2
Característica remotiflora sparsiflora bulbífera1 tuberosum edule S.
Peso (g) Longitud (mm) Ancho (mm)
Porción comestible (%)
350-1000 150-600 40-70 100
400-1100 220-500
45-75 100
97-281 27-94 26-78
85
50-250 70-300 70-300
90
480-930 280-430 40-100
86
1: Rincon et al., 2000.
2: Jiménez et al., 2006.
V.1.2 Composicion química de los tubérculos
La composición química proximal de los tubérculos de Dioscorea remotiflora y
Dioscorea sparsiflora se muestra en el Cuadro 5. La humedad representa el
principal constituyente del camote de cerro y fue similar en ambas Dioscorea
(82.18 y 81.13% respectivamente). Estos valores son similares a los reportados
para otras especies de dioscóreas de Nepal (Bhandari et al., 2003) y a valores
reportados por Huang et al., (2007) en distintas variedades de Dioscorea alata. La
humedad de los tubérculos depende de manera directa de le etapa en que es
cosechado, así como de la edad del tubérculo, fertilidad del suelo y régimen de
agua (Huang et al., 2007).
33
Cuadro 5. Composición química porcentual de los tubérculos de camote de cerro (Dioscorea
remotiflora y Dioscorea sparsiflora).
Determinación (g/100g)
Dioscorea remotiflora
Dioscorea sparsiflora
Humedad1
Carbohidratos2
Proteína2(n X 5.75)
Lípidos2
Cenizas2
ARD2
Rendimiento de almidón 1
Energía (Kcal./100g)2
82.18 ± 0.35ª
85.14 ± 0.57a
7.35 ± 0.04b
3.76 ± 0.05a
3.68 ± 0.07a
0.97 ± 0.25b
29.10
71.95
81.13 ± 0.92ª
82.13 ± 0.57b
9.66 ± 0.21ª
3.67 ± 0.05ª
4.23 ± 0.01ª
0.57 ± 0.25a
33.89
75.45
1: Base húmeda 2: Base seca
En base seca los carbohidratos representan el principal constituyente de ambos
tubérculos y su contenido fue ligeramente mayor (p ≤ 0.05) en D. remotiflora que
en D. sparsiflora. Dado que el contenido de azúcares reductores directos (Miller,
1959) en ambos tubérculos es muy bajo, lo cual es constatado por la ausencia de
un sabor dulce, esencialmente el contenido de carbohidratos encontrado
corresponde al almidón contenido en ambos tubérculos. Valores similares en el
contenido de carbohidratos se han reportado en tubérculos de diferentes
variedades de Dioscorea (Rincon et al., 2000; Huang et al., 2007), así como en
tubérculos de papa cuyo contenido de carbohidratos llega a un 85%BS (Wolfgang
et al., 1999).
Las cenizas comprenden la suma de todos los minerales presentes en las
muestras y su contenido fue similar en ambos tubérculos, incluso fue similar al
contenido de cenizas reportado en el tubérculo de papa (4.04%) (Wolfgang et al.,
1999), en el tubérculo de chayote (3.65%) (Jiménez, et. al., 2006), así como en
otras variedades de Dioscorea como D. alata y D. purpurea, cuyo contenido de
cenizas fue de 3.96 y de 5.06%, respectivamente (Hsu et al., 2003).
No existe una diferencia estadística significativa (p>0.05) en el contenido de
lípidos entre ambas Dioscorea, los cuales resultaron superiores a los reportados
34
en los tubérculos de papa (0.39%) y de chayote (0.33%) (Jiménez, et. al., 2006), e
incluso superiores a los encontrados en otras especies de dioscóreas de Nepal
(02-0.3%) (Bhandari et al., 2003) y de D. alata (0.29-1.34%) (Huang et al., 2007).
Por otro lado, el contenido de lípidos encontrados en ambas Dioscorea concuerda
con los valores reportados por Hoover et al., (2001) en algunos tubérculos
tropicales.
Los tubérculos de D. sparsiflora tienen mayor contenido proteico (9.66%) que los
tubérculos de D. remotiflora (7.35%). En D. opposita se ha reportado un contenido
de proteínas del 14.5% (Zhou et al., 2004), en D. alata el contenido de proteínas
oscila entre el 8.13 y 15.07% (Huang et al., 2007), el contenido de proteínas en D.
deltoidea fue de 8.08% y en D. versicola del 8.54% (Bhandari et al., 2003). El
contenido proteico en tubérculos como la papa y de chayote se ha reportado de
un 10.1 y 10.4% respectivamente (Wolfgang et al., 1999; Jiménez, et. al., 2006).
No existe diferencia estadística significativa (p>0.05) en el contenido de humedad,
lípidos y cenizas entre ambas Dioscorea. Donde si hubo diferencia estadística
significativa (p≤0.05), fue en el contenido de carbohidratos, de proteínas y de
azúcares reductores directos. El contenido de carbohidratos fue ligeramente
superior en D. remotiflora, mientras que el contenido de proteínas fue ligeramente
superior en D. sparsiflora. Huang et al. (2007) mencionan que la composición
química de los tubérculos se ve claramente afectadas por varios factores en los
que se incluye el origen del tubérculo, variaciones genéticas, el clima, tipo de
fertilización, así como el periodo de desarrollo de los tubérculos de las dioscóreas.
En base a su composición química, Bhandari et al., (2003) y Huang et al., (2007)
opinan que los tubérculos de estas dioscóreas constituyen un alimento adecuado
para el consumo humano. Si consideramos que el catabolismo de los
carbohidratos y las grasas proporcionan 4 y 9 Kcal./g respectivamente, el aporte
calórico derivado del metabolismo de estos nutrientes presentes en los tubérculos
de D. remotiflora y D. sparsiflora es de 72 y 75 Kcal por cada 100 gramos de
producto consumido en fresco, respectivamente; lo que equivale al 3% de la
ingesta calórica diaria recomendada, la cual oscila entre 2000 a 2500 Kcal./día.
35
El rendimiento en la obtención del almidón del camote de cerro fue del 29.10%
para D. remotiflora y del 33.89% para D. sparsiflora. Estos rendimientos fueron
superiores a los reportados para distintas variedades de raíces y tubérculos
tropicales (Hoover, 2001; Moorthy, 2002). Jayakody et al., (2007) reportan
rendimientos que van del 10.21-16.81% en D. esculenta, y del 14.25-18.80% en
D. alata. Shujun et al., (2008) reportan un rendimiento del 16.8% en D. opposita,
similar al reportado por Jayakody et al., (2005) en tubérculos de papa china
(Solenostemon rotundifolius), mientras que Liu et al., (2003) reportan un
rendimiento del 18.8% en la obtención del almidón de papa (Solanum tuberosum).
Contrariamente, Zhou et al., (2004) reportan una recuperación de almidón del
43.7% en los tubérculos de Dioscorea opposita.
De acuerdo con Wolfgang et al., (1999), el proceso de obtención de almidón a
partir de los tubérculos de Dioscorea industrialmente resulta más económico que
obtenerlo a partir de fuentes convencionales como el maíz o el trigo; lo cual se
debe a las menores fuerzas mecánicas que se aplican durante el proceso de
extracción y procesamiento del almidón.
V.1.2.1 Contenido de minerales
El contenido mineral de los tubérculos de camote de cerro fue determinado
mediante la técnica de Absorción Atómica a partir de material seco. En general, el
contenido de minerales en el tubérculo de Dioscorea sparsiflora fue mayor que los
encontrados en el tubérculo de Dioscorea remotiflora con excepción del K, Fe y
Cu, cuyo contenido fue mayor en esta ultima (Cuadro 9). Las diferencias
encontradas en el contenido de los distintos minerales en ambas dioscoreas
pueden atribuirse a las características y condiciones del suelo en que se
desarrollan las plantas de camotes de cerro.
36
Cuadro 9. Contenido1 de minerales en los tubérculos de camote de cerro (Dioscorea remotiflora y Dioscorea sparsiflora)
Elemento Dioscorea remotiflora
Dioscorea sparsiflora
Ca 41.67 ± 3.61b 135.42 ± 19.09ª
Mg 150 ± 0.00a 150 ± 0.00a
Na 379.17 ± 9.55b 716 ± 9.55ª
K 3891 ± 15.73ª 3383 ± 28.18b
Fe 593.75 ± 6.25b 333.33 ± 3.61ª
Cu 33.33 ± 3.61ª 6.25 ± 0.00b
Zn 10.42 ± 3.61b 18.33 ± 0.72ª
Mn 6.25 ± 0.00a 6.25 ± 0.00a
P (%) 0.172 ± 0.02b 0.223 ± 0.02ª 1 mg/kg en base seca
Los principales minerales encontrados en ambos tubérculos fueron el potasio (K),
el sodio (Na) y el hierro (Fe). En general, el contenido de los diferentes minerales
en los tubérculos de ambas dioscóreas fue mayor a los reportados por Bhandari
et al., (2003) en D. deltoidea, D. versicola, D. triphylla y D.alata; así como
también, mayores que los encontrados por Huang et al., (2007) en distintas
variedades de D. alata; y que los encontrados por Zhou et al., (2004) en D.
opposita.
El consumo de camote de cerro constituye un importante suministro de minerales
que resultan esenciales para una buena nutrición humana, entre dichos minerales
destacan el hierro (Fe), el magnesio (Mg) y el zinc (Zn).
V.1.2.2 Contenido de ácidos grasos
El perfil de los diferentes ácidos grasos que integran la fracción oleosa de los
tubérculos del camote de cerro (Dioscorea remotiflora y de Dioscorea sparciflora)
se muestran en el cuadro 10.
37
Cuadro 10: Contenido de ácidos grasos en los tubérculos del camote de cerro (Dioscorea remotiflora y Dioscorea sparsiflora)
ND: No detectable
NC: No cuantificable En ambos tubérculos se aprecia la presencia tanto de ácidos grasos saturados
como de ácidos grasos saturados. El ácido graso predominante en Dioscorea
remotiflora es el ácido lignoserico (24:0); un ácido graso saturado y de cadena
larga, mientras que en la fracción oleosa del tubérculo de Dioscorea sparsiflora el
ácido graso predominante es el ácido palmítico (16:0), el cual también es un ácido
graso saturado. Destaca también la presencia de ácidos grasos insaturados como
el oleico, linoleico, linolénico y araquidico, debido al importante papel que juegan
estos ácidos grasos en la nutrición humana, ya que son considerados como
ácidos grasos esenciales; es decir, nuestro organismo no los sintetiza y es
necesario proporcionárselos a través de los alimentos; de aquí la importancia que
tiene el camote de cerro para la alimentación humana.
V.2. Caracterización química del almidón
En el cuadro 11 se muestra la composición química porcentual de los almidones
del camote de cerro (Dioscorea remotiflora y Dioscorea sparciflora).
Acido graso
Dioscorea remotiflora μg/mg de peso seco
Dioscorea sparsiflora μg/mg de peso seco
Míristico (14:0) 0.011 0.009
Palmítico (16:0) 0.314 5.500
Palmitoleico (16:1) NC NC
Margárico (17:0) 0.008 0.938
Esteárico (18:0) 0083 0.069
Oleico (18: 1n9) 0.019 0.039
Linoleico (18:2n6t) 0.019 0.427
γ−linolénico (18:3n6) ND ND
Linolénico (18:3n3) 0.019 0.101
Araquidico (20:0) 0.006 0.007
Behénico (22:0) ND 0.011
Erúcico (22:1n9) ND ND
Lignoserico (24:0) 5.500 0.029
38
El contenido de humedad es un factor que depende tanto de la materia prima
como del método de obtención y las condiciones del proceso de deshidratación
utilizadas en la obtención de los mismos. Un contenido de humedad menor al
10% resulta conveniente para evitar el deterioro de los almidones durante su
almacenamiento.
Las proteínas (polipéptidos, péptidos, amidas, aminoácidos y enzimas) son las
responsables del olor característico del almidón y de su capacidad espumante
(Beynum y Roels, 1985). El contenido de proteína en el almidón de Dioscorea
sparsiflora fue mayor al que contiene el almidón de Dioscorea remotiflora, similar
a lo que se presenta en los tubérculos correspondientes (Cuadro 11). El
contenido de proteínas en ambos tipos de almidones fue superior que los
reportados por Jiménez et al., (2006) en el almidón de papa (0.20%) y en el
almidón del tubérculo del chayote (Sechium edule) (0.29%). Freitas et al., (2004)
reportan un contenido de proteínas del 0.10%, tanto en el almidón de Dioscorea
alata, como en el almidón de cassava (Manihot esculenta). Por su parte, Jayakody
et al., (2005) reportan un contenido de proteína del 0.31% en el almidón de papa
china (Solenostemon rotundifolius), mientras que Joblin, (2004) informa que el
contenido proteico en el almidón de trigo es del 0.4% y en el almidón de maíz
oscila entre el 0.35 al 0.50%. Hoover et al., (2003) encontraron que el almidón de
avena contiene 0.25% de proteínas, mientras que Jayakody et.al., (2007) reportan
que el contenido de proteínas en el almidón de Dioscorea esculenta es de 0.18%.
Cuadro 11. Composición química porcentual del almidón de camote de cerro (Dioscorea
remotiflora y Dioscorea sparsiflora)
Determinación g/100g (b.s)
Dioscorea. remotiflora
Dioscorea sparsiflora
Humedad 6.29 ± 0.05b 7.52 ± 0.10a
Proteína(nX5.75) 0.63 ± 0.03b 1.13 ± 0.00a
Carbohidratos ART
97.67 ± 0.63a
97.44 ± 0.55a 97.46 ± 0.36a
98.08 ± 0.10a Lípidos 1.13 ± 0.34a 0.51 ± 0.06b
Cenizas 0.41 ± 0.02b 0.68 ± 0.01a
39
1 Previa extracción de lípidos con n-propanol agua 3:1 (v/v). 2 Amilosa total- amilosa aparente X 100. -------------Amilosa total 3 Amilosa aparente / amilopectina.
La presencia de los lípidos afecta las propiedades funcionales del almidón
(capacidad de humectación, solubilidad y claridad) al evitar su unión con las
moléculas de agua y causar rancidez durante el almacenamiento (Beynum y
Roels 1985; Wolfgang et al., 1999; Debet y Gidley, 2006). El contenido de lípidos
en el almidón de D. remotiflora fue de 1.13%, y de 0.51% en el almidón de D.
sparsiflora. Estos valores son mayores que los reportados en D. alata (0.10-0.30)
(Peroni et al., 2006) y en D. esculenta (0.36-0.47%) (Jayakody et al., 2007), así
como a los reportados en almidones de otros tubérculos tropicales cuyo contenido
de lìpidos se reporta entre el (0.02 al 0.19%) (Hoover, 2001). Freitas et al., (2004)
mencionan que el almidón de Dioscorea alata contiene un 1.1% de lípidos.
Moorthy, (2001) menciona que el contenido de lípidos en almidones procedentes
de tubérculos y raíces es alrededor del 1%. Reportes previos (Beynum y Roels
1985; Badui, 2001; Hoseney, 1991; Lovedeep et al., 2002; Debet y Gidley, 2006)
sugieren que los almidones provenientes de cereales como maíz, trigo, arroz
cebada y sorgo, presentan un mayor contenido de éstos componentes lipídicos,
los cuales le dan ciertas propiedades.
Las cenizas están compuestas principalmente por calcio, magnesio, potasio,
sodio hierro y fósforo (Badui, 2001), los cuales, con excepción del fósforo son de
poca importancia en la funcionalidad del almidón, ya que el fósforo tiene una
Fósforo 0.073 ± 0.01a 0.054 ± 0.01a
Amilosa aparente 30.99 ± 0.75b 39.39 ± 1.29a
Amilopectina 69.01 ± 0.75a 60.60 ± 1.29b
Amilosa total1 33.71 ± 0.57b 40.75 ± 0.57a
Complejo lípidos-amilosa2 8.07 ± 0.35a 3.33 ± 0.04b
Amilosa/Amilopectina3 0.44 ± 0.01b 0.64 ± 0.03a
Tamaño gránulos (µm) 8 - 55 10 - 45
Forma de gránulos Redondo, ovalados Redondo, ovalados
40
influencia significativa en las propiedades funcionales de estos materiales (Tester
et al., 2004). El contenido de cenizas en el almidón en D. sparsiflora fue de
0.68%, mayor que el que contiene el almidón de D. remotiflora, el cual fue
de0.41% (Cuadro 8). Resultados similares a los obtenidos en este estudio han
sido reportados por Amritpal et al., (2007) en almidón de papa (0.45%), en tanto
que valores inferiores se han reportado en almidón de algunas especies de
dioscoreas como: D. alata (0.22%) (Peroni et al., 2006), D. esculenta (0.17%), y
D. alata (0.13%) (Jayakody et al., 2007).
Peroni et al., (2006) reportan que el contenido de fósforo en los ñames es mayor
al que contienen almidones procedentes de otras fuentes como los cereales. Aun
cuando no hubo una diferencia estadística significativa, el contenido de fósforo en
el almidón de D sparsiflora (0.054%) fue menor que el que contiene el almidón de
D. remotiflora (0.073%). Contenidos de fósforo similares a los encontrados en
este estudio se han reportado en almidón de papa (0.038-0.089%) (McPherson y
Jane, 1999; Liu et al., 2003; Hoover, 2001; Singh et al., 2003; Tester et al., 2004),
así como en el almidón de algunas especies de ñames como D. esculenta y D.
alata (0.045-0.071% respectivamente) (Jayakody et al., 2007). Menores
contenidos de fósforo han sido reportados en almidones procedentes de otras
fuentes como son: el almidón de papa china (0.02%) y el almidón de cassava
(0.008%) (Jayakody et al., 2005), el almidón de papa dulce (Ipomea batata)
(0.012%) y el almidón de taro (Colocasia esculenta) (0.021%) (Jayakody et al.,
2007), el almidón de kuzu (Pueraria lobata) (0.005%) y el almidón de ñame (D.
alata) (0.022%) (Peroni et al., 2006).
En el almidón el fósforo se presenta en forma de grupos monoéster de fosfato,
limitado por las moléculas de amilopectina confiriéndole una naturaleza iónica que
concede al almidón un alto desarrollo de dispersión, alta viscosidad y
transparencia (Beynum y Roels, 1985; Peroni et al., 2006); también afecta la
capacidad de retención de agua y estabilidad al descongelamiento (Singh et al.,
2003). Wolfgang et al. (1999) señalan que la capacidad espesante del almidón se
relaciona de manera directa con el alto contenido de grupos éster de fosfatos.
Los carbohidratos constituye el principal componente de los almidones de ambos
tubérculos, cuyo contenido en los mismos (>97%) fue similar a lo reportado por
41
Jiménez et al., (2006) en almidón de chayote y papa (98,56% y 98%
respetivamente), al igual que lo reportado por Jayakody et al., (2007) para otras
especies de dioscóreas (98%).
Existen diferencias estadísticas significativas en el contenido de amilosa,
amilopectina y relación amilosa/amilopectina entre ambos tipos de almidones
(Cuadro 8). Aun cuando el mayor contenido de amilosa lo presentó el almidón de
Dioscorea sparciflora, la fracción predominante en ambos almidones fue la
amilopectina, razón por la cual, la relación amilosa/amilopectina es menor a la
unidad en ambos casos.
Se han reportado almidones procedentes de tubérculos y raíces tropicales con un
contenido de amilosa del 10 al 38% (Hoover, 2001; Morthy, 2002). Existe mucha
variación en el contenido de amilosa reportado por los diferentes investigadores,
al estudiar los almidones extraídos de distintas especies de dioscóreas
(McPhearson y Janne, 1999; Freitas et al., 2004; Shujun et al., 2006; Peroni et al.,
2006; Huang et al., 2006; Jayakody et al., 2007; Yuang et al., 2007 y Shujun et al.,
2008).
Las variaciones en el contenido de amilosa en los almidones procedentes de las
diferentes fuentes, ha sido atribuida a la actividad de las enzimas involucradas en
el proceso de síntesis y degradación del almidón, al método de extracción de los
lípidos, al método de aislamiento del almidón y el método analítico utilizado para
la cuantificación de dicha fracción (Singh et al., 2003; Mali et al., 2002; Shujun et
al., 2008). Por otro lado, tanto Singh et al., (2003) como Wang et al., (2007)
consideran que la relación amilosa/amilopectina en los almidones varia de
acuerdo al origen botánico, al clima y tipo de suelo donde se desarrolla la fuente
de obtención.
De acuerdo a la clasificación propuesta por Tester et al., (2004), el almidón de
Dioscorea sparsiflora podría clasificarse como amilo almidón, debido a que su
contenido de amilosa es mayor al 35% (Cuadro 8). Sin embargo, de acuerdo con
Singh et al., (2003) ambos almidones serían clasificados como almidones de alta
amilosa, debido a que para el contenido de amilosa en ambos es superior al 30%.
42
Comercialmente se prefieren los almidones ricos en amilosa debido a que los
geles que se obtienen con ellos presentan mejores propiedades mecánicas, son
menos solubles y presentan mayor resistencia a la degradación química o
enzimática (Beynum et al.; 1985; Pomeranz, 1991). Por otro lado, el contenido de
amilosa tiene otro efecto en el almidón, pueden formar geles con mayor velocidad
de retrogradación (Beynum et al., 1985; Biliaderis et al., 1986; Badui 2001),
aunque también se ha reportado que la longitud de la cadena de amilopectina
influye de manera considerable en este fenómeno (Yuan et al., 1993; Badui,
2001), lo que afectaría la textura y digestibilidad de los productos elaborados con
este tipo de almidón.
El complejo lípidos amilosa en el almidón de D. sparsiflora y de D. remotiflora
fueron de 3.33% y 8.07% respectivamente. Estas diferencias podrían atribuirse a
que el almidón de D. remotiflora posee una mayor interacción de los lípidos en el
interior de la hélice de amilosa o entre las cadenas de amilosa y amilopectina, en
tanto que en el almidón de D. sparsiflora los lípidos podrían encontrarse de
manera superficial. Se han reportado rangos de interacción de 8.3% a 15.5% en
complejo lípidos-amilosa en almidón de tubérculos (Jayakody et al., 2005).
VI) Manejo agronómico VI.1 Propagación sexual.
Para la estrategia de propagación sexual se eligieron semillas de tres lugares
diferentes, todas corresponden a la especie Dioscorea remotiflora y las semillas
se obtuvieron del ciclo primavera verano 2007, con un temporal de lluvias que se
caracterizó por el termino en la primera quincena de septiembre.
La fenología del camote de cerro durante el ciclo de lluvias se adapta bien para
evitar las sequías que son las que determina una cosecha buena o mala, las
semillas formadas con poca lluvia pueden ser de dos a tres y en condiciones
optimas seis. En los muestreos se ha encontrado que un factor limitante para la
producción de semillas son las plagas que destruyen hasta el 60-80% de la
producción de semilla.
43
Cuadro 12. Germinación de semillas de camote de cerro D. remotiflora.
Procedencia Número de
Semillas
Fecha de
Siembra
año 2008
Fecha de
Germinación
Días a la
nacencia
Porcentaje
germinación
Jocotepec 50 23-Agosto 4-Sep-08-
30
12 60%
Atotonilco El Alto 150 30-Agosto 12-Sep-08 120 12 80%
Zapotitan de
Hidalgo
50 6-Sep. 19-Sep-08 44 13 88%
Las condiciones de germinación fueron : la selección previa de semillas (Fig.9) se
hace necesaria ya que en condiciones de campo el insecto daña las mismas;
sustrato germinaza comercial (Fig.10), esto a 20° C, utilizando charolas de unicel
de 200 cavidades (Fig.11). Las semillas de D. remotiflora germinan entre el
décimo segundo y décimo tercer día después de la siembra (Fig. 12), esta
alternativa es interesante para la producción de planta pero la producción de
rizoma no es económicamente rentable para una plantación comercial anual.
Figura 9. Semillas seleccionadas. Figura 10. Germinación.
44
Figura 11. Plántulas de camote Figura 12. Detalle del desarrollo en la charola de Unicel.
En el trabajo de Santacruz et al (2005) se obtuvo un porcentaje de germinación
del 75% (a los seis días); de semillas de camote de cerro obtenidas de Ahualulco,
Jalisco.
VI.2 Propagación Asexual
a) Propagación in vitro
Hasta ahora el trabajo realizado por el Dr. Santacruz et al (2005), se centro en la
recolecta de material de camote de cerro en 10 localidades de Jalisco, con este
realizo una caracterización morfológica y logra 70 establecimientos in vitro a partir
de semillas. Este tipo de investigaciones en camote de cerro aporta la posibilidad
de la conservación ex situ de las especies. Comenta que debido a la problemática
por enfermedades se ha tenido que buscar técnicas para la obtención de material
clonado libre de patógenos. Las metodologías actuales están diseñadas para
algunas especies de Dioscorea, desarrollándose para la producción masiva de
plantas in vitro entre ellas se reporta la microtuberizacion y la proliferación de
yemas axilares.
b) Propagación por medio de tubérculos de camote de cerro.
Esta propuesta contempla una evaluación realizada Zapotitan de hidalgo que se
hizo utilizando rizomas de 50 gramos, los tubérculos fueron lavados con agua y
jabón líquido comercial y sumergido en solución fungicida por un minuto, luego se
dejaron secar a temperatura ambiente por 12h y se sembraron en charolas de
polipropileno con tierra. Las plantas desarrolladas a partir de estos tubérculos
fueron utilizadas como material de siembra. A continuación se presenta la
evolución del complejo nodal primario (CNP) en los rizomas del camote del cerro:
45
Figura 13. CNP Figura 14. Emisión del CNP Figura 15. CNP y raíces.
La siembra se realizo en cubetas de 20 litros utilizando tierra común, se instalaron
4 tratamientos que consistieron en plantar 1, 2, 3 y 4 tubérculos por cubeta a
continuación se muestran los resultados obtenidos (Cuadro 13).
Cuadro 13. Resultados de rendimiento de camote en gramos por cubeta de 20 lt.
Tubérculos por cubeta (Plantas por hectárea) Rendimiento obtenido en gramos
1 (21,276) 350
2 (45,553) 320
3 (63,827 270
4 (85,106) 225
VI.3 La propuesta para la sustentabilidad: Las Reglas de los Camoteros.
Como se menciona en los antecedentes la norma oficial mexicana citada fue
realizada para el barbasco tubérculo utilizado para la obtención de esteroides,
pero no para el camote del cerro que corresponde al mismo género de las
Dioscorea por lo que se proponen las siguientes indicaciones:
Las Reglas de los Camoteros.
1.- La cosecha de plantas de camote de cerro debe iniciar hasta que la planta
madure fenológicamente. Deberá dejarse distribuido uniformemente en el área de
aprovechamiento, como mínimo el 20% de las plantas (hembras) en etapa de
madurez de cosecha, para propiciar la regeneración por semilla.
La forma de reconocer una planta de camote de cerro en esta etapa es debido a
sus hojas arrugadas y el bejuco (guía) de color café, característica que se
distingue desde lejos, la madurez se alcanza en el mes de octubre.
46
2.- Proteger el brote vegetativo (moco, cormo) evitando dejarlo destapado, ya que
este tiene la capacidad de regenerar un camote nuevo.
3.- Para favorecer la propagación vegetativa, se deberán dejar en cada sitio
donde se extrajo el rizoma, dos o tres trozos del mismo y tapar el hoyo con la
misma tierra.
Cuando se saca un camote y queda un trozo de este en la parte mas profunda del
pozo, se ha observado que se puede regenerar, lo que demuestra que un trozo
de tubérculo puede servir para propagarlo. Y cuando queda en lo profundo del
pozo a estas plantas se les llama de “pozo viejo” y aunque sean plantas con
mucha producción los camoteros experimentados desisten en sacarlas prefiriendo
sacar matas más fáciles
4.- En las áreas donde ya no se encuentren plantas de camote, de ser posible
colectar semilla para esparcir en estos lugares y favorecer su recuperación.
Los efectos de excavar para sacar camote de cerro y dejar abierto el hoyo, quizás
no sean el problema principal, sino el exponer a la erosión por lluvia la tierra que
queda expuesta, junto con piedras y raíces de plantas que luego mueren
5. Queda prohibido realizar el aprovechamiento en taludes y en terrenos con
pendientes no mayores del 20%.
El conocimiento sistemático de la explotación del camote de cerro en la región
Ciénega de Chapala y la caracterización agronómica de las variedades silvestres
nos puede llevar a propuestas interesantes de domesticación de un recurso que
para su comercialización en la actualidad depende de las poblaciones silvestres
La demanda del camote de cerro por el mercado nacional e internacional, nos
lleva a la necesidad de generar tecnología para cubrir el déficit de producción que
la explotación silvestre no podrá mantener con los esquemas actuales de
aprovechamiento y saqueo de material sin tomar en cuenta las experiencias de
los camoteros que han recurrido a practicas sustentables para poder sostener la
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producción año con año, mediante la plantación de tubérculos adicionales al brote
vegetativo que también tiene la propiedad de regenerar el 80% del camote.
VII) Análisis de suelos Los suelos presentan características propias de su origen y, otras producto de la
influencia del hombre a través de la tala con muy diversos fines (apertura de
nuevas arreas al cultivo, extracción de postes o leña) y de sus animales.
Las características de los suelos donde prospera el camote de cerro basado en el
análisis de suelos son los siguientes (Cuadro 14):
Cuadro 14. Características generales de los suelos donde se desarrolla el camote del cerro.
No. Altitud Color Textura pH M. O. Fósforo Potasio Calcio
1 1900 Nc Fa 6.5 18.45 6.5 434.7 986.1
2 1750 Cg Fa 7.0 15.0 36.7 407.3 1007.4
3 2180 Cop Fa 5.7 3.45 5.7 434.7 530.7
4 1940 C Fa 6.1 3.45 10.3 455.8 418.6
5 2090 Gc Fr 7.5 1.86 37.1 432.7 1461.2
6* 1870 Cr Ra 6.7 0.48 28.2 428.3 789.1
* Perturbado por agricultura.
Simbología para el color del suelo: Nc Negro cafesoso, Cg Café grisaceo, Cop
Café opaco, C Café y Cr Café rojizo.
Textura: Fa Franco arenoso, Fr Franco arcillosa y Ra Arcilla arenosa.
La coloración del suelo va desde suelos cafés a café grisáceo café opaco, café
rojizo y negro cafesoso. A mayor cantidad de materia orgánica tiende a ser más
negro el suelo. La textura que domina es la Franco arenosa y en menor medida
franco arcillosa y arcilla arenosa, las mayores cantidades de materia orgánica se
relacionan con el bosque de encino (15-18.45) y las de menor cuantía en el
bosque tropical caducifolio (0.48-3.45) Se hace necesario el estudio de la posible
delación de las raíces del camote de cerro con micorrizas, esto debido a que los
parientes silvestres de todos los cultivos no se caracterizan por su productividad.
48
5.- Conclusiones Se reportan dos especies del llamado “camote del cerro”; Dioscorea sparsiflora
Hemsl. y D. remotiflora Kunth, con la posibilidad de plantas híbridas a partir de
estos dos taxa.
Se considera que se distribuye a manera de manchones y al azar (dichos
manchones), siguiendo algunos patrones de preferencias por laderas protegidas,
húmedas, de textura francoarenosa, en altitudes entre los 1650-2100m con
vegetación entre el ecotono del bosque tropical caducifolio (matorral subtropical) y
el bosque de encino. Las poblaciones silvestres se han visto muy dismiuidas por
lo acentuado del uso de recurso.
Con respecto a los insectos asociados, hasta donde tenemos conocimiento, este
es el primer reporte de la entomofauna del camote de cerro, en donde destaca el
picudo barrenador de semillas. En este informe se logró identificar el género
Xystus spp., del que posiblemente se tengan dos especies. La metodología
utilizada fue la adecuada pues se lograron cubrir aspectos más particulares del
insecto; por ejemplo, sabemos ahora que las poblaciones del picudo están bien
sincronizadas con el periodo de floración-fructificación del camote y los daños
estimados son más acertados. De igual modo se lograron identificar otros estados
de desarrollo del insecto, tales como huevecillos y larvas. Un aspecto que queda
por investigar es su forma de hibernación y si cuenta con hospederas alternas.
Los enemigos naturales de esta especie son también otro aspecto a considerar.
Con respecto a la composición química del “camote del cerro”
Los tubérculos de camote de cerro constituyen una fuente importante de
carbohidratos, minerales y ácidos grasos esenciales para la nutrición humana.
Dado su alto contenido de almidón y a la facilidad de su extracción, los tubérculos
de camote de cerro, constituyen una fuente potencial para la obtención comercial
de este biopolímero.
La propagación vegetativa resulta ser mas efectiva, que a partir de semillas, en
cuanto a seguridad de obtención de plántula y rápido desarrollo de las mismas.
Las entrevistas nos indican que solo un bajo porcentaje realiza la práctica de
49
cubrir con tierra el pozo de donde se saco el camote, por lo que se hace
necesario proponer una modificación a la norma NOM-028-SEMARNAT-1996,
que establece su explotación de raíces y rizomas, en el sentido de incluir este
producto, y que sea difundido en la región para su aplicación, así como la del
manual de practicas sustentables.
El uso sostenido de este recurso contribuirá a la conservación del germoplasma
vegetal y preservación de la calidad de vida en las regiones tropicales secas.
IMPACTO. Se considera que este trabajo representa la fase inicial de la tendencia del
desarrollo de una serie de técnicas que permitirán el desarrollo sustentable, por lo
que es imprescindible dar el seguimiento en las comunidades involucradas en el
consumo colecta y explotación de este importante recurso, así mismo se han
establecido compromisos de asesoría para el establecimiento de parcelas para su
y explotación.
50
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