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INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS AGRÍCOLAS
UCTB Estación Experimental del Tabaco San Juan y Martínez
Producción de plantas de tabaco (Nicotiana tabacum L.) en
semilleros tradicionales con hongos micorrízico-arbusculares
Tesis presentada en opción al título académico de Maestro en Ciencias en Nutrición
de las Plantas y Biofertilizantes
Autor: Ing. Yoanna Cruz Hernandez
Mayabeque, 2016
INSTITUTO NACIONAL DE CIENCIAS AGRÍCOLAS
UCTB Estación Experimental del Tabaco San Juan y Martínez
Producción de plantas de tabaco (Nicotiana tabacum L.) en
semilleros tradicionales con hongos micorrízico-arbusculares
Tesis presentada en opción al título académico de Maestro en Ciencias en Nutrición
de las Plantas y Biofertilizantes
Autor: Ing. Yoanna Cruz Hernandez
Tutor: Dr. C. Rodolfo R. Plana Llerena
Dr. C. Ramón A. Rivera Espinosa
Mayabeque, 2016
PENSAMIENTO
“…tenemos que atender a lo que nos diga la
realidad de nuestro clima, de nuestra tierra, a lo
que nos digan los resultados de nuestros
experimentos… y ellos son los que nos dirán la
última palabra…”
Fidel Castro Ruz
AGRADECIMIENTOS
A la Revolución Cubana, por darme la posibilidad de estudiar.
A la dirección de Estación Experimental del Tabaco de San Juan y Martínez
por el apoyo brindado en la culminación de la tesis y la formación de una
mejor profesional.
Al INCA, por acogerme y brindarme las facilidades para mi formación.
A mis tutores…
…… Dr. C. Rodolfo Plana Llerena por orientarme y brindarme su ayuda y
esfuerzo incondicional para hacer posible que se cumpliera el desarrollo
exitoso de este trabajo.
…… Dr. C. Ramón A. Rivera Espinosa por sus recomendaciones y ayuda
en la conducción del trabajo.
A mi suegra, ya que sin su apoyo no habría podido llevar a cabo esta difícil
tarea.
A mi esposo y demás familia, motores impulsores de mi educación, sin ellos
sería imposible este momento de mi vida.
A todos mis compañeros de trabajo por brindarme su ayuda, compresión y
dedicación en las diferentes acciones realizadas durante esta etapa.
A los técnicos del área de investigación y laboratorio de la Estación
Experimental por su ayuda en el muestreo de campo y los análisis de
laboratorio.
A todos, muchas gracias
DEDICATORIA
A mis hijos, por los cuales día a día trato de superarme.
A mi esposo que siempre me ha brindado su apoyo incondicional.
A mis amistades y seres queridos, que a lo largo de esta tarea me estrecharon sus
manos atentamente hasta en las más difíciles circunstancias.
A todos aquellos que confiaron siempre en mí.
SÍNTESIS
SÍNTESIS
Con el objetivo de determinar la cepa más eficiente y disminuir la aplicación de
fertilizantes minerales en semilleros tradicionales de tabaco negro, se desarrollaron
dos experimentos de campo para evaluar la efectividad de la inoculación con
hongos micorrízico-arbusculares. La investigación se desarrolló en la Estación
Experimental del Tabaco, San Juan y Martínez, Pinar del Río, en el período 2010-
2014.
Experimento 1: Selección de cepas de hongos micorrízicos para semilleros
tradicionales de tabaco. Se empleó un diseño de bloques al azar con cinco
tratamientos y cuatro réplicas. Se estudiaron cuatro especies de hongos
micorrízico-arbusculares (HMA) y un control sin inocular. Los mejores resultados en
las diferentes variables se alcanzaron al inocular Glomus cubense, destacándose
las variables fúngicas y las plantas útiles m-2.
Experimento 2: Producción de plantas de tabaco negro, en semilleros, con el uso
combinado de (HMA) y fertilización mineral. Se utilizó un diseño experimental de
bloques al azar con arreglo bifactorial y cuatro réplicas. Para seleccionar el mejor
tratamiento se evaluaron diferentes indicadores (NPK foliar, plantas útiles m-2, altura
de la planta, diámetro del tallo, masa seca aérea de las plantas, masa seca radical,
clorofila, colonización micorrízica, densidad visual y número de esporas en 50 g de
suelo.
El tratamiento 75 % de fertilizante mineral y 0,50 kg de HMA m-2 de suelo, alcanzó
los mejores resultados en las variables evaluadas. Con la utilización de HMA se
puede reducir la fertilización mineral un 25 % sin afectar rendimiento y calidad de
los semilleros.
ÍNDICE
ÍNDICE Págs.
1. INTRODUCCIÓN ............................................................................................ 1 2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA .......................................................................... 4 2.1. El cultivo del tabaco en la región de San Juan y Martínez ....................................... 4 2.2. Generalidades del cultivo del tabaco ....................................................................... 4 2.2.1. Características botánicas de la planta de tabaco ................................................. 5 2.2.2. Importancia económica del cultivo del tabaco ...................................................... 6 2.3. Influencia de las variables climáticas en el cultivo del tabaco .................................. 7 2.4. Sistemas de producción de plantas del cultivo del tabaco ....................................... 7 2.4.1. Semilleros. Aspectos generales ........................................................................... 7 2.4.2. Requerimientos nutricionales del cultivo en fase de semilleros .......................... 10 2.4.3. Colocación de cobertor ...................................................................................... 11 2.4.4. Riego ................................................................................................................. 12 2.4.5. Arranque de plantas (Explotación) ..................................................................... 13 2.5. El uso de biofertilizantes. Generalidades ............................................................... 14 2.5.1. Los hongos micorrízico-arbusculares ................................................................. 15 2.5.2. La especificidad suelo - cepa eficiente (HMA) y la selección de cepas .............. 16 2.6.3. Efecto de los hongos micorrízico-arbusculares (HMA) sobre las plantas ........... 18 2.6.4. Influencia en el balance de nutrientes ................................................................ 19 3. MATERIALES Y MÉTODOS ......................................................................... 21 3.1. Localización y Condiciones edafoclimáticas .......................................................... 21 3.2. Condiciones climáticas del período en que se desarrolló la fase experimental ...... 22 3.3. Características del cultivar “Corojo 99” .................................................................. 23 3.4. Descripción experimental ...................................................................................... 23 3.4.1. Experimento 1. Selección de cepas de hongos micorrízico-arbusculares (HMA) para los semilleros tradicionales en el tabaco negro (Nicotiana tabacum L.) c.v. “Corojo 99”. .............................................................................................................................. 23 3.4.2. Experimento 2. Producción de plantas de tabaco negro, en semilleros, con el uso combinado de hongos micorrízico-arbusculares (HMA) y fertilización mineral. ............ 24 3.5. Evaluaciones realizadas y metodologías empleadas ............................................. 26 Análisis foliar: .............................................................................................................. 26 3.5.1. Variables evaluadas a las plantas de tabaco ..................................................... 27 3.5.2. Variables micorrízicas evaluadas ....................................................................... 27 3.6. Valoración económica ........................................................................................... 28 4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN ..................................................................... 30 4.1. Experimento 1. Selección de cepas de hongos micorrízico-arbusculares (HMA) para los semilleros tradicionales en el tabaco negro (Nicotiana tabacum L.) c.v. “Corojo 99”. .............................................................................................................................. 30 4.1.1. Influencia de diferentes cepas de HMA en algunas características morfo-fisiológicas de las plantas de tabaco en semilleros. ..................................................... 30 4.1.2 Comportamiento de las variables de funcionamiento micorrízico en plantas de tabaco en semilleros tradicionales en presencia de diferentes cepas de HMA. ........... 33 4.2. Experimento 2. Producción de plantas de tabaco negro, en semilleros, con el uso combinado de hongos micorrízicos arbusculares (HMA) y fertilización mineral. .......... 35 4.2.1. Contenidos y extracción de nutrientes en la masa seca aérea de las plantas .... 35 4.2.2. Número de plantas útiles m-2 ............................................................................. 37 4.2.3. Indicadores de crecimiento y desarrollo ............................................................. 39 4.2.4. Masa seca aérea de las plantas ......................................................................... 43 4.2.5. Masa seca Radical ............................................................................................. 45 4.2.6. Clorofila .............................................................................................................. 46 4.3.2. Número de esporas de HMA en la rizosfera de las plantas de tabaco ............... 50
4.3.3. Índice de eficiencia de la micorrización. .......................................................... 51 4.4. Valoración económica de los resultados ................................................................ 53 4.5. Consideraciones generales ................................................................................... 54 5. Conclusiones y recomendaciones ............................................................... 56 5.1. Conclusiones ......................................................................................................... 56 5.2. Recomendaciones ................................................................................................. 57 6. Referencias bibliográficas ............................................................................. 59
INTRODUCCIÓN
Introducción
1
1. INTRODUCCIÓN
El cultivo del tabaco es uno de los renglones económicos más importantes de
Cuba y la zona más famosa por su calidad es la de Vuelta Abajo, ubicada en la
región más occidental. En la provincia de Pinar del Río se producen las tres
cuartas partes del tabaco de Cuba y es la única donde se cultivan todos los tipos
de tabaco, excepto el tipo tabaco oriental (TABACUBA, 2014). Al respecto,
Domínguez y Morán (2011) refieren, que en esta zona se produce la totalidad del
tabaco de vega fina, utilizado para la envoltura de puros, inigualables en su finura,
aroma y suavidad.
La base para desarrollar con éxito una plantación de tabaco está en la producción
de plantas con un estado óptimo para el trasplante. De ahí que la calidad de las
mismas se convierta en uno de los factores que determinan los resultados finales
de la cosecha (Akehurst, 1973).
Una de las fases más importantes en el cultivo del tabaco es la fase de semillero y
en ella lograr plantas de excelente calidad con resistencia al estrés pos-trasplante,
que respondan a los objetivos de los productores, garantizar calidad en la
plantación, punto de partida para una buena cosecha (Minag, 2012).
La producción de plantas con la tecnología tradicional a pesar de que es uno de
los métodos más antiguos que se conoce, se convierte en una necesidad para los
campesinos, pues como su nombre lo indica, está basado en la tradición, además,
representa para ellos múltiples ventajas: acercar las áreas de semilleros a la
plantación, planificar la siembra y tener un mayor control de las plantas
producidas.
La fertilización mineral es la forma más ampliamente conocida y empleada, de
satisfacer las necesidades nutricionales de los cultivos; sin embargo, su costo es
cada vez más elevado, además del riesgo ecológico que causan por
contaminación del suelo y el agua debido a un manejo inadecuado.
El cultivo del tabaco es uno de los más exigentes en cuanto a su fitotecnia se
refiere; ya sean las atenciones culturales, el riego, el cuidado fitosanitario y la
fertilización, pues cualquiera de estas actividades ejecutadas sin la calidad
necesaria, afecta directamente los rendimientos y calidad del cultivo al momento
Introducción
2
de la cosecha. Dada sus características y los fines de este cultivo, la producción
de tabacos. Resulta importante garantizar los requerimientos nutricionales del
cultivo, en el cual interactúan activamente las plantas, el suelo y los
microorganismos que en él habitan, así como las fuentes externas de suministro
de nutrientes (Hernández et al., 2011).
El tabaco es una planta de crecimiento rápido y una elevada tasa de absorción de
nutrientes. Por esta razón, es indispensable la presencia de estos en forma
asimilable durante todo el período para garantizar la obtención de buenos
rendimientos y calidad de la hoja curada (Monzón et al., 2011).
Sin embargo, en las condiciones medio ambientales y económicas actuales (altos
insumos y costos de producción elevados) se hace necesario ir a la reducción de
las dosis de fertilizantes minerales que se aplican a este cultivo, sin descuidar la
calidad del mismo. Se hace necesaria, la introducción de nuevos criterios sobre la
producción de plantas, acordes con la agroecología.
Lo expuesto anteriormente confirma según Altieri y Nicholls (2012), que la
agroecología propone una sustentabilidad ambiental, económica y social, puntos
no cubiertos por la agricultura tradicional. Resulta imprescindible la búsqueda de
alternativas para satisfacer las necesidades nutricionales de los cultivos y obtener
niveles adecuados de rendimiento y calidad de los productos.
Una de las formas de resolver este problema es mediante el uso de
biofertilizantes, constituyendo una vía los microorganismos que habitan el suelo en
estrecha relación con las plantas (Martínez y Dibut, 2012).
Con tal finalidad se aplican, exitosamente, biofertilizantes de producción nacional
en diferentes cultivos Gómez et al. (2010) destacándose la simbiosis que se
establece entre las plantas y los hongos micorrízico-arbusculares (HMA) en
diferentes ecosistemas agrícolas y naturales (Smith y Read, 2008).
Según Rivera et al. (2015) la simbiosis micorrízica arbuscular por su casi
universalidad, incrementos en la absorción de nutrientes y agua, mejora de
algunas propiedades de los suelos, disminución del daño de algunas plagas e
incrementos en la producción de los cultivos, debe desempeñar un papel más
activo en la producción agrícola.
Introducción
3
En Cuba, se han obtenido resultados loables mediante el uso de biofertilizantes,
sin embargo, no se cuenta aún con datos conclusivos sobre la utilización de
hongos micorrízico-arbusculares, en semilleros de tabaco negro, para mejorar el
estado nutricional de las plantas y como complemento de la fertilización mineral.
A partir de estos criterios se propone el siguiente problema científico: ¿Podría
reducirse la fertilización mineral en semilleros tradicionales de tabaco negro sin
afectar el rendimiento y calidad de las plantas?
Teniendo en cuenta lo anterior se formula la siguiente hipótesis: Con la
inoculación de hongos micorrízico-arbusculares (HMA) se puede reducir la
fertilización mineral, sin afectar el rendimiento y calidad de las plantas de tabaco
negro en semilleros tradicionales.
La investigación se trazó como objetivo general: Evaluar la efectividad de la
inoculación de los semilleros con hongos micorrízico-arbusculares, como
alternativa para disminuir la fertilización mineral y su influencia sobre la producción
de plantas de tabaco negro, de alta calidad.
Objetivos específicos:
1. Evaluar cepas de hongos micorrízico-arbusculares en un suelo Ferralítico
Cuarcítico Amarillo lixiviado típico eutrico en semilleros tradicionales de tabaco
negro.
2. Determinar las mejores combinaciones de dosis de hongos micorrízico-
arbusculares y la fertilización mineral en las características morfo-fisiológicas
de las plantas de tabaco negro en semilleros tradicionales.
3. Evaluar el efecto de la aplicación de hongos micorrízico-arbusculares y la
reducción de fertilizante mineral en el rendimiento y calidad de las plantas de
tabaco negro en semilleros tradicionales.
4. Valorar económicamente la inoculación de hongos micorrízico-arbusculares y
la reducción de fertilizante mineral en la producción de plantas de tabaco en
semilleros tradicionales.
Revisión
Bibliográfica
Revisión bibliográfica
4
2. REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA
2.1. El cultivo del tabaco en la región de San Juan y Martínez
La agricultura tabacalera se desarrolla en 14 de las 15 provincias del país
incluyendo, el municipio especial Isla de la Juventud, sólo en tres de las
provincias, Pinar del Río, 58,9 %, Villa Clara, 11,8 %, y Sancti Spíritus, 11,8 %,
se cosecha más del 80 % de la hoja del tabaco cubano (TABACUBA, 2014).
Donde más del 90 % de la hoja de tabaco negro se cultiva en áreas muy
delimitadas de las regiones de Vuelta Abajo, provincia de Pinar del Río.
La región de San Juan y Martínez está ubicada en la llanura suroccidental de la
provincia de Pinar del Río, es conocida universalmente como ¨la Meca del
Tabaco¨, son estas, en realidad, las tierras donde se cultivan las hojas del
famoso tabaco Habano, tan demandado y apetecido por el fumador. Actualmente
se encuentran destinadas al cultivo del tabaco 3345 ha y de ellas 350 para su
cultivo bajo tela, con el fin de obtener las capas utilizadas para la envoltura de los
habanos, inigualables por su finura, aroma y suavidad (Domínguez y Moran,
2011). Este cultivo es el renglón fundamental del municipio y de él depende el 95
% de la economía de la región.
Casi todo el tabaco cubano, mayoritariamente negro y de curado al aire, se
destina al sector élite del mercado del tabaco, la producción del tabaco Premium
(el puro cubano), de aroma y sabor inigualables, de calidad superior y también de
precio elevado (Domínguez y Morán, 2011).
2.1.1. Los suelos de la región de San Juan y Martínez
La región de San Juan y Martínez es un territorio con pendientes ligeramente
onduladas, sus suelos se caracterizan por ser de profundidad efectiva inferior a
los 50 cm, con buen drenaje superficial y drenaje interno moderado. En las áreas
dedicadas al cultivo del tabaco predomina el tipo de suelo Ferralítico amarillo
lixiviado, la roca madre formadora es de origen metamórfica (Cabrera, 2003).
Los métodos tradicionales de cultivo tienen como consecuencia la paulatina
pérdida de fertilidad de los suelos, hasta tornarlos improductivos (Vallejos et al.,
2001).
Revisión bibliográfica
5
Las prácticas de manejo tradicionales de los suelos tabacaleros en la provincia
de Pinar del Río, caracterizadas por el intenso laboreo y el tiempo de exposición
a factores erosivos han conducido al declive consecutivo de la fertilidad química,
física y biológica, lo que constituye una de las causas de disminución de los
niveles y calidad de la producción tabacalera desde la década del 90, además de
otros factores ambientales y económicos (García, 2014).
2.2. Generalidades del cultivo del tabaco
El tabaco (Nicotiana tabacum L.) según Minag (1999), es una planta puramente
americana, ya que era desconocida en Europa al ser descubierto el nuevo
mundo. En este sentido Akehurst (1973) manifestó que existe otra teoría, la cual
señala que el tabaco es originario de China. Sin embargo, esta es refutada por
los datos aportados por los estudios botánicos, filogenéticos y las referencias
brindadas por la Mitología Indígena Americana.
2.2.1. Características botánicas de la planta de tabaco
El tabaco (Nicotiana tabacum L.) pertenece a la familia Solanaceae, género
Nicotiana, es una de las mayores divisiones de esta familia. Valdés de la Cruz et
al. (2010) describe alrededor de 76 especies que se encuentran agrupadas en
tres subgéneros: tabacum, rústica y petunioides. Esta planta se caracteriza por
presentar un sistema radical pivotante. El crecimiento de las raíces está influido
profundamente por la textura, estructura del suelo y la tecnología de cultivo,
encontrándose el 98 % y el 100 % de su volumen radical ubicado en los primeros
30 centímetros de suelo. El tallo presenta una forma cilindro cónica y la zona
basal es la de mayor engrosamiento (Akehurst, 1973).
Monzón et al. (2011) refieren que la hoja es el “fruto agrícola” de la planta de
tabaco y una de sus características más importantes es la variación de su
composición química en dependencia de su posición en el tallo. Es la parte del
vegetal que contiene los mayores porcentajes de elementos nutricionales, con la
excepción del fósforo, que se encuentra en mayor proporción en las raíces, sus
hojas superiores son más ricas en nicotina y nitrógeno total y las hojas de mejor
equilibrio en la composición química, son las ubicadas en la zona central del
tallo.
Revisión bibliográfica
6
2.2.2. Importancia económica del cultivo del tabaco
El tabaco ocupa una posición sin paralelo entre las plantas de cultivo, con
relación a algunos aspectos individuales, mientras que, en términos generales,
esta planta ha logrado una situación realmente notable. Sus puntos más
sobresalientes según Akehurst (1973) son los siguientes:
- Es una de las pocas cosechas que llegan al mercado mundial totalmente en
forma de hojas.
- En muchos países es un importante instrumento en la política financiera y
económica.
- Como narcótico formador de hábitos, es objeto de constantes ataques
encaminados a moderar o interrumpir su uso, pese a lo cual, su consumo se ha
mantenido, incluso incrementado.
Por otra parte, apuntó que el tabaco es un producto de gran intercambio
comercial y que la cuarta parte del que se produce en el mundo, está sujeto a
transacciones entre diferentes países.
La calidad de nuestro tabaco en rama permite alcanzar en el mercado
internacional un precio elevado por tonelada, lo que representa altos ingresos de
dólares anuales por este concepto. Sin embargo, la mayor entrada de divisas
recae sobre la comercialización de los tabacos torcidos. A partir de 1996 se
diseñaron tres nuevas marcas de tabaco torcido, respaldadas con un sólido
criterio de calidad, ellas son “Cuaba”, “Vegas Robaina” y “Trinidad”, las que
unidas a las tradicionales y a la insigne “Cohiba” brindan al cliente una gama de
productos en diferentes formatos, envases y precios. En el año 2012 se
comercializaron más de 180 000 millones de unidades (Premium, mini-tabacos y
cigarrillos), lo que ofreció un beneficio aproximado de 520 millones de dólares
(TABACUBA, 2013).
Revisión bibliográfica
7
2.3. Influencia de las variables climáticas en el cultivo del tabaco
Temperatura
La temperatura desempeña un importante papel en la velocidad de desarrollo de
las plantas, fotosíntesis, respiración, transpiración, rendimiento y calidad de las
hojas, siendo de interés valorar no solamente la temperatura media, sino también
las mínimas y máximas y la diferencia entre las diurnas y nocturnas. La
temperatura que se considera óptima para el desarrollo del cultivo oscila entre
23-28 º C (Monzón et al., 2014).
El efecto de la temperatura por encima de la óptima ocasiona un desbalance
entre fotosíntesis y respiración que conduce a la disminución de acumulación de
masa seca y por tanto del rendimiento. A su vez, cuando es superior a 35 º C y
prevalecen condiciones de alta transpiración se puede producir deshidratación de
los tejidos y posteriormente su necrosis (Espino, 2011).
Precipitaciones
Las precipitaciones afectan los niveles de humedad del suelo, modifican el
comportamiento de las condiciones del microclima e influyen en el desarrollo,
rendimiento y calidad. Muestran efectos en el aumento de la compactación del
suelo y los daños ocasionados por la erosión. Resultando perjudiciales cuando
provoquen daños al sistema radical o favorezcan el desarrollo de enfermedades
especialmente las de tipo fungosa (Minag, 1998).
Humedad relativa
Este factor manifiesta gran influencia en el cultivo del tabaco sobre la calidad de
las hojas, la intensidad de la transpiración y el desarrollo de plagas y
enfermedades. El efecto en el mismo está presente desde la fase del semillero
hasta la comercialización de los cigarros, siendo necesario, por tanto, ejercer un
buen control sobre la humedad relativa en las diferentes fases y procesos (Reyes
et al., 2014).
2.4. Sistemas de producción de plantas del cultivo del tabaco
2.4.1. Semilleros. Aspectos generales
Se le denomina semillero, sementera o almácigos, al lugar donde se desarrollan
determinadas plantas que más tarde se trasladan a otras áreas para su
establecimiento. Para muchos cultivos, es el punto de partida que marca el futuro
Revisión bibliográfica
8
de la cosecha, puesto que para estos existen condiciones adversas en la
siembra directa. La producción de plantas sanas y en cantidades suficientes, de
tamaño adecuado en el momento oportuno, con una serie de cualidades de
defensa, constituye el objetivo fundamental de todo semillero (Hernández e
Izquierdo, 2014).
El tamaño de la semilla de tabaco hace muy difícil su siembra directa, además,
desde el punto de vista práctico resulta imposible establecer un manejo
fitotécnico adecuado que garantice resultados satisfactorios para el desarrollo de
la plantación, aun cuando se logre una siembra correcta en cuanto a distancia y
profundidad (Minag, 2012).
Por lo antes expuesto, se deduce que los agricultores, desde que comenzaron a
utilizar la planta de tabaco con fines comerciales, estuvieron obligados a obtener
las plantas para después trasplantarlas al campo, donde definitivamente van a
crecer y desarrollarse. Por otra parte, Akehurst (1973) plantea que el semillero es
una actividad obligada, por las razones siguientes:
1. En muchas zonas, la duración de la temporada de crecimiento no es
suficientemente larga para poder incluir el tiempo de desarrollo del semillero
al total de permanencia en el campo.
2. El semillero se concentra en zonas relativamente pequeñas, lo que facilita la
supervisión de su crecimiento y en particular permite una pronta detección y
un control más seguro de las plagas y enfermedades.
3. Es mucho más eficiente y menos costoso el control de plantas indeseables.
La fase de semilleros, tiene la importancia suficiente para tratar de mejorar las
técnicas que conduzcan a una instalación lo más perfecta posible y que logren
un medio ideal para las plantas en lo que a humedad, temperatura y luminosidad
se refiere, aspectos por los cuales se requiere de cuidados y atenciones muy
particulares, los que se han perfeccionado a través del tiempo, desarrollándose
tecnologías de avanzada que permiten una gran productividad y calidad durante
esta fase de desarrollo del cultivo (Minag, 2012).
Revisión bibliográfica
9
2.4.1.1. Semilleros tradicionales
Los semilleros tradicionales son aquellos en los cuales el área asignada para la
confección de los canteros es variable, y su uso y manejo se establecen en
forma de rotaciones, espaciadas durante varios años o se repiten aplicando
técnicas especiales y constituye el semillero más usual (Minag, 2012). Dichos
canteros deben posibilitar tanto el drenaje interno como superficial del suelo, lo
que evita el encharcamiento del agua de lluvia o de riego, así como el desarrollo
de enfermedades y “asfixia” de las plantas.
Es criterio bastante generalizado, que el suelo destinado a los semilleros de
tabaco sea suelto, poco adherente, poroso, con buen drenaje interno, para que
las raíces de las plantas puedan desarrollarse con facilidad y que, al momento de
extraerlas para el trasplante, se dañen lo menos posible (Minag, 2012).
El empleo de estos canteros posibilita utilizar materiales orgánicos para el
mejoramiento de las propiedades físicas, químicas y biológicas de los suelos,
tener un mayor control en la producción de plantas y acercar las áreas de
semilleros a la plantación tanto como sea necesario.
Por otra parte, los semilleros tradicionales de tabaco se realizan en terrenos
nuevos, con una rotación mínima de cuatro a cinco años entre cada cosecha
para reducir las afectaciones por plagas y enfermedades (Minag, 2012).
A pesar de que la tecnología para la producción de plantas por el método
tradicional es una de las más antiguas que se conoce, es una de las más
empleadas, para los campesinos representa parte de la cultura tradicional de
cultivo del tabaco y su empleo se convierte en una necesidad obligada para
muchos países que como Cuba se encuentran en vías de desarrollo.
2.4.1.2. Semilleros tecnificados
Reciben el nombre de semilleros tecnificados, aquellas formas en que el área
dedicada a esta actividad permanece estable y se da tratamiento al sustrato
sobre el cual se desarrolla el semillero (Minag, 2012).
Los canteros “tecnificados” se comienzan a utilizar en Cuba, para la producción
de plantas de tabaco, según Espino, (2011) a partir de la década de los 80.
Revisión bibliográfica
10
Generalmente son estructuras permanentes consistentes en canteros
contorneados con bloques, guarderas u otro material de construcción.
Minag, (2012) plantea que un elemento importante en los “semilleros
tecnificados” es el material orgánico que se utilizará ya que las plantas muestran
un buen comportamiento cuando crecen en sustratos orgánicos o mezclas de
ellos, pero constituye un requisito indispensable es que esté totalmente
descompuesto, porque de lo contario, los resultados pueden ser verdaderamente
desastrosos.
2.4.1.3. Sistema flotante
En el mundo existen numerosos sistemas de producción de plántulas, pero las
formas de producción más comunes en Cuba son los semilleros tradicionales y el
sistema de bandejas flotantes alcanzando las plantas desarrollos similares
(Cánepa et al., 2011).
Este sistema consiste en el empleo de bandejas de polipropileno extendido, las
cuales poseen determinado número de cavidades o alvéolos equitativamente
distribuidos, donde se deposita el sustrato en el que se desarrollan las plantas.
Las bandejas, una vez que reciben las semillas, se trasladan a las piscinas que
contienen un determinado volumen de agua previamente fertilizado. La
producción de plantas en bandejas constituye una práctica común en muchos
países, con predominio del sistema flotante (García, 2007).
La tecnología de bandejas flotantes permite obtener alto número de plantas de
buena calidad, con la raíz protegida y proporciona, además, una alternativa
económica y de fácil manejo para la producción de plántulas (Cánepa et al.,
2011).
2.4.2. Requerimientos nutricionales del cultivo en fase de semilleros
El tabaco es una planta de crecimiento rápido y una elevada tasa de absorción
de nutrientes. Por esta razón, es indispensable la presencia de estos en forma
asimilable durante todo el período (Monzón et al., 2011).
La fertilización en el semillero es de gran importancia pues con esta se satisfacen
las demandas nutricionales de una elevada población en un corto período de
tiempo, por tanto, se precisan suficientes cantidades de fertilizantes para que las
Revisión bibliográfica
11
plantas de tabaco (Nicotiana tabacum. L) crezcan con razonable rapidez, pero los
excesos pueden provocar problemas con la germinación y desarrollo de las
plantas, así como que estas resultan tiernas, suculentas y de bajo valor agrícola.
Monzón y Trémols (2010) plantean que apenas una docena y media de
elementos químicos pueden ser considerados nutrientes esenciales para el
tabaco. Entre estos el nitrógeno, el fósforo, el potasio, el calcio, el magnesio y en
menor grado el azufre, acaparan el mayor volumen de información.
Por otra parte, Reyes et al. (2014) refieren, que el nitrógeno constituye el
elemento clave en el rendimiento y la calidad del tabaco y es un componente de
las sustancias más importantes que produce la planta, el potasio es otro de los
nutrientes esenciales para el crecimiento vegetal y es indispensable en la
agricultura moderna de altos rendimientos, los cultivos lo absorben en grandes
cantidades, igual o más que el nitrógeno.
El adecuado suministro de fertilizantes minerales según el Instructivo Técnico
para el cultivo del Tabaco en Cuba Minag (2012), se puede lograr con el empleo
de la fórmula 5-12-6-2,6 (N P K Mg) a razón de 7,5 kg por canteros de 20 m-2
aplicado en dos momentos, el primero, se incorpora al suelo el 50 % de la dosis,
dos días antes de la siembra y el segundo con el 50 % restante se efectuará a
los 20 días de la siembra.
Es importante señalar que la segunda aplicación de fertilizante se ejecuta cuando
ya las plantas de tabaco (Nicotiana tabacum. L) han emergido, por tal razón
deben realizarse estando seco el follaje, es decir, una vez desaparecido el rocío,
ya que el fertilizante resulta muy higroscópico y puede provocar deshidratación
del tejido foliar (quemaduras). Ello implica la imperiosa necesidad de practicar el
riego inmediatamente después de aplicado el fertilizante.
2.4.3. Colocación de cobertor
Existe la teoría difundida entre muchos que el cobertor tiene como función
principal evitar la incidencia directa de los rayos del sol sobre las semillas y
plantas. Sin embargo, Akehurst (1973) expresó que no hay ventaja alguna en
cubrir las plantitas para resguardarla tan sólo de los rayos solares, puesto que
Revisión bibliográfica
12
crecen mejor y más vigorosas a plena luz.
Se destaca el hecho de que aparte de cualquier otra operación es esencial
mantener la humedad en la superficie del lecho desde el momento de la siembra
hasta que las raíces de las plantas hayan profundizado lo suficiente; las
principales funciones del cobertor son las siguientes:
Mantener la humedad en la superficie del suelo de modo tal que este no se
reseque.
Evitar el arrastre del suelo y las semillas por efecto de la lluvia y el riego por
aspersión.
Retardar el brote de arvenses.
Como cobertor puede ser empleados: pajón macho (Dichanthium annulatum),
faragua (Hyparrhenía rufa), guinea (Panicum maximun jacq), tela de chess cloth
y palma de sabana (Copernicia tectorum).
El cobertor se coloca después de realizada la siembra y se va aclarando a
medida que ocurre la germinación, hasta su total retirada, aproximadamente
entre 13 y 14 días. En caso de emplear chess cloth se levantará cada dos días y
siempre después del riego o lluvia fuerte (Espino, 2011).
Es válido destacar que el cobertor puede provocar daños cuando hay alta
pluviosidad, así como, su mal manejo puede producir afectaciones mecánicas a
las plantas. El daño más común es la obtención de plantas ahiladas debido a la
falta de luz como consecuencia del no aclareo en el momento oportuno (Minag,
2012).
2.4.4. Riego
El regadío en el semillero tradicional reviste gran importancia, ya que permite
obtener, con su adecuado manejo, plantas de calidad. El riego, a su vez, puede
retardar o acelerar el desarrollo de las plantas.
Si bien es cierto que el déficit de humedad puede ocasionar el retardo del
desarrollo de las plantas, el exceso de agua puede provocar dificultades con la
aireación y drenaje del suelo y favorecer el incremento de la humedad relativa, lo
que unido a la alta densidad de población crea muy buenas condiciones para la
aparición de plagas y enfermedades fungosas, también puede ocurrir el arrastre
Revisión bibliográfica
13
de semillas y suelos en los primeros días de efectuada la siembra (Minag, 2012).
Espino, (2011) plantean que el manejo del riego debe responder a la fase de
desarrollo del semillero, durante los primeros días no debe existir deficiente
humedad en la superficie del suelo para no afectar la germinación. Cuando se
acerca la fecha del trasplante el riego será más restringido, incluso se suspende
para que los propágulos se vayan acondicionando y se adapten mejor a las
condiciones de plantación.
Según Minag, (2012) una vez que comienza la cosecha se practica un riego
ligero el día antes de cada arranque para facilitar la operación y reducir un tanto
los daños que experimenta el sistema radicular.
De modo general el riego durante la etapa de semillero debe realizarse en las
primeras horas de la mañana o por la tarde. El manejo se realiza como se
muestra a continuación.
Fase (días) Etapa de crecimiento Riego/frecuencia Norma neta 0 a 13 Siembra-germinación 1-2/días 25 a 30 m³ ha-1
13 a 17 1ra etapa crecimiento 1/2 días 70 a 80 m³ ha-1 17 a 35 2da etapa crecimiento 1/3 días 100 a 120 m³ ha-1
35 a 60 Explotación 1/arranque 50 a 60 m³ ha-1
2.4.5. Arranque de plantas útiles m-2
En la fase de semillero el número de plantas útiles m-2 de suelo es el indicador de
rendimiento y calidad de las plantas producidas, pues se incluyen en esta
categoría las plantas óptimas para el trasplante, según refiere Minag (2012), con
una longitud de 13-15 cm y un diámetro de 3-5 mm.
En un semillero con un desarrollo adecuado y con todas las atenciones
requeridas se comienza el arranque de las plantas entre los 42 y 47 días
después de la siembra. Los arranques se pueden realizar cada dos o tres días,
dando tantos arranques como plantas de calidad tenga el semillero según lo
establecido en el Instructivo Técnico para el cultivo del Tabaco en Cuba (Minag,
2012).
Revisión bibliográfica
14
Espino (2011) refiere que posterior al arranque y en el momento antes de su
traslado para la zona de plantación se debe sumergir la raíz de las plantas en
Fitomás o Bayfolán Forte, para garantizar la estimulación del sistema radical.
Las plantas se deben arrancar sin rocío, confeccionando mazos de 100 plantas
en el tabaco Negro y de 50 a 60 en el Virginia y el Burley, las que se colocarán
en cajas o cestos para su traslado al área de plantación. Una vez concluida la
fase de extracción de plantas útiles m-2 del semillero se procederá a la
eliminación de los restos (Minag, 2012).
2.5. El uso de biofertilizantes. Generalidades
El uso de biofertilizantes constituye uno de los elementos más valiosos que
puede utilizar la agricultura ecológica, los cuales en los sistemas productivos
constituyen una alternativa viable y sumamente importante para lograr un
desarrollo agrícola ecológicamente sostenible, ya que permite disminuir los
costos de producción y la contaminación ambiental, además permiten conservar
el suelo desde el punto de vista de fertilidad y biodiversidad.
Martínez y Dibut (2012) establecen que los biofertilizantes se basan en
preparados que contienen organismos viables y se utilizan en la inoculación de
semillas o en aplicaciones directas al suelo, con vistas a mejorar su fertilidad, así
como, para acelerar el crecimiento de los cultivos como resultado del incremento
de la densidad poblacional microbiana y, por consiguiente, de la actividad
microbiológica en las proximidades del sistema radicular.
Estudios realizados por Higa et al. (2013) plantean que el uso de bioproductos
constituye una buena práctica agroecológica, que estimulan el desarrollo de los
cultivos agrícolas al transformar elementos que se encuentran en formas no
aprovechables, de manera que se conviertan en formas que puedan ser
utilizadas por las plantas mediante la acción de los microorganismos o de
asociaciones microorganismos - plantas.
En la actualidad constituye un grave problema la contaminación ambiental
provocada en cierta medida por el uso indiscriminado de los fertilizantes
sintéticos; es por ello que se ha recurrido a fuentes alternativas de fertilización
biológica (Martínez et al., 2007).
Revisión bibliográfica
15
2.5.1. Los hongos micorrízico-arbusculares
El vocablo micorriza, proviene del griego mykos=hongo y rhiza=raíz, que
literalmente significa hongo de la raíz, este término lo utilizó por vez primera el
botánico de origen alemán Albert Bernard Frank, en 1885 para describir la unión
de dos organismos que forman un solo órgano morfológico, en el cual existe una
retroalimentación de los simbiontes (Agarwal y Sah, 2009).
la simbiosis hongo-planta, es típicamente mutualista, pues el hongo depende de
la planta para la obtención de fotoasimilados y la planta y ésta se beneficia por la
mayor exploración del suelo, lo que aumenta la capacidad de absorción de agua,
nutrientes minerales, el crecimiento y desarrollo (Charles y Martín, 2015)
Los Hongos micorrízico-arbusculares han sido uno de los microorganismos más
estudiados debido a las asociaciones micorrízicas, a partir de la unión de estos
con las raíces de las plantas. Las mismas están consideradas, según Rivera et
al. (2015) simbiontes universales, debido a que están presentes de manera
natural, aproximadamente en el 85 -95 % de las especies vegetales.
Estos poseen dos sistemas de hifas, uno interno y el otro externo. El interno
caracterizado por la penetración del hongo inter e intracelularmente en las
células corticales de la raíz, el cual, en la corteza interna, da origen a arbúsculos
que se forman poco tiempo después de iniciada la colonización. El micelio
externo, emerge de la raíz y se extiende por el suelo varios metros, dando lugar
a hifas exteriores que constituyen el sistema de absorción de nutrientes y
también muy importantes en el mantenimiento de la estructura del suelo, ya que
constituyen redes que mantienen a los agregados o partículas del suelo unidos
(García, 2013).
Se ha demostrado con diversas investigaciones, que los HMA presentan amplia
diversidad de asociaciones en la mayoría de las plantas superiores,
atribuyéndoles beneficios a estas, como la estimulación del crecimiento debido al
incremento en la absorción de nutrimentos esenciales para su desarrollo,
tolerancia al estrés biótico y condiciones adversas al suelo entre otras (Sánchez
et al., 2011).
Revisión bibliográfica
16
Se han definido tres tipos de asociaciones micorrízicas, al tomar en
consideración sus características morfoanatómicas y ultraestructurales:
Ectomicorrizas, Ectendomicorrizas y Endomicorrizas. Las endomicorrizas no son
detectadas visiblemente, forman una red externa de hifas y penetran el interior
de las células corticales sin llegar a colonizar el endodermo. Es el grupo más
difundido en el planeta y se divide en varios subtipos, de ellos el más
representativo es el arbuscular, por su importancia en los ecosistemas tropicales
(Martín, 2009).
La propagación de los HMA es a través de esporas, micelio y fragmentos de
raíces colonizadas, que de manera conjunta constituyen los propágulos y
colonizan las raíces de las plantas hospedantes para desarrollarse y dar origen a
nuevos propágulos (De Souza et al., 1999). La mayor cantidad de propágulos en
el suelo se encuentra en los primeros 15 – 20 cm de profundidad, en relación
directa con la aireación y contenido de materia orgánica (Peña et al., 2006).
2.5.2. La especificidad suelo - cepa eficiente (HMA) y la selección de cepas
En los últimos años se ha logrado un avance progresivo en las investigaciones
sobre el uso y manejo de los HMA en una amplia gama de cultivos agrícolas,
cuyos resultados han conducido a la selección e inoculación de cepas eficientes
por tipos de suelos y a la obtención de altos rendimientos, lográndose sustituir
entre el 30 y 50 % de los fertilizantes minerales, en dependencia del propio
cultivo, el suelo y su disponibilidad de nutrientes (Martín, 2009).
De los estudios sobre el manejo de los HMA surgió el concepto de “sistemas
agrícolas micorrizados eficientemente”, para definir aquellos donde, a través de
la inoculación de cepas de HMA eficientes por tipos de suelos y su integración
con las prácticas agrícolas, las plantas logran un funcionamiento efectivo de la
simbiosis micorrízica, alcanzando adecuados niveles de crecimiento, absorción
de nutrientes y rendimientos, con un menor uso de insumos externos (Rivera et
al., 2007).
Revisión bibliográfica
17
Dentro de las endomicorrizas, el género Glomus se incluye en la familia
Glomaceae que pertenece al suborden Glominae y al orden Glomales
perteneciente al Phylum Glomeromycota (Peña et al., 2006). Las especies del
género Glomus tienen un amplio rango de distribución funcional con predominio
en ecosistemas de alta y media fertilidad, donde resultan extremadamente
eficientes y competitivas.
Los resultados obtenidos en Cuba permitieron extender el rango a las
condiciones de baja fertilidad y establecer que la especie Glomus hoi – like es la
de mejores resultados y buen comportamiento en diferentes tipos de suelos, al
estudiarse la efectividad de esta cepa en la inoculación de diferentes cultivos
(González et al., 2008). Esta especie fue reclasificada por Rodríguez et al. (2011)
como Glomus cubense.
Los estudios de comparación de cepas realizados en Cuba, si bien han
demostrado la existencia de una alta especificidad cepa eficiente de HMA -tipo
de suelo Herrera et al. (2010), también han demostrado la mayor competitividad
de G. cubense para establecer una simbiosis efectiva, tanto en los suelos donde
se recomienda, como en otros donde esta cepa no es la más eficiente (Rivera et
al., 2015).
La cepa G. cubense tiene la mejor respuesta en suelos con pH entre 5,8 y 6,5, lo
que se relaciona con investigaciones en diversos cultivos y tipos de suelos,
dentro de ellos boniato (Ipomoea batatas), yuca (Manihot esculenta), maíz (Zea
mayz), frijol (Phaseolus vulgaris) y pastos, en general, para suelos de media y
alta fertilidad (Rivera et al., 2016).
González et al. (2015) plantean que en caso que las cepas residentes no sean lo
suficientemente efectivas para producir una respuesta agronómica deseada, la
introducción de cepas seleccionadas, adaptadas a las condiciones ambientales y
con un alto nivel de compatibilidad funcional y biológica para el sistema suelo-
planta, puede ser una opción de manejo utilizada.
Revisión bibliográfica
18
2.6.3. Efecto de los Hongos micorrízico-arbusculares (HMA) sobre las plantas
Los hongos micorrízico-arbusculares (HMA), son simbiontes asociados e
interaccionan con la mayoría de las plantas terrestres. Entre las funciones y
beneficios que las micorrizas le brindan a las plantas están el incremento de la
capacidad de absorción de agua y nutrientes, resistir mejor las condiciones
adversas del suelo y el clima, favorecen el aumento de la biomasa y producción
de los cultivos y contribuyen a la formación de agregados estables en el suelo
(Rivera et al., 2015).
La efectividad micorrízica es la capacidad de un endófito de influir positivamente
sobre el crecimiento de la planta, aumentar el número de propágulos o mejorar la
transferencia de nutrientes; este es resultado de la interacción fisiológica entre
los simbiontes (Martín, 2009). En ocasiones las cepas nativas del suelo no
originan la mayor efectividad, lo cual puede estar relacionado con una baja
concentración de propágulos nativos, o que presentan una mayor adaptabilidad y
posible funcionalidad microbiana, pero esto no siempre significa una mayor
eficiencia micorrízica (Rivera et al., 2003).
La inoculación de las plantas con especies efectivas de HMA provoca un
marcado incremento en los procesos de absorción y traslocación de nutrientes.
Este beneficio puede ser resultado por el aumento de la superficie de exploración
del suelo, elevación de la capacidad absortiva de las raíces, amortización de los
efectos adversos del pH del suelo, Al, Mn, metales pesados, salinidad, estrés
hídrico y ataque de patógenos (García,2012; Hodges y Storer, 2015).
La respuesta positiva a la inoculación con HMA depende de tres factores: la
especie inoculada, cantidad de propágulos micorrízico presentes y el tipo de
suelo y su fertilidad. Este último define cuáles son las especies eficientes para
una condición edáfica, aunque la efectividad alcanzada por la inoculación
depende del manejo dado a la planta y al suelo (Rivera et al., 2003).
Numerosos estudios en Cuba han demostrado y validado la alta especificidad de
cepas eficientes de HMA para tipos de suelo, así como la baja especificidad cepa
eficiente de HMA-cultivo (González, 2014).
Revisión bibliográfica
19
2.6.4. Influencia en el balance de nutrientes
La utilización de especies de HMA influye en los procesos de absorción y
traslocación de nutrientes, ya sea por interceptación, flujo de masa o difusión.
Este efecto provoca beneficios sobre la nutrición de las plantas más que
favorecer la absorción de uno u otro elemento es un mecanismo que permite a
las plantas obtener sus requerimientos nutricionales, en dependencia de sus
propias necesidades y de la disponibilidad de los mismos en el sistema.
(Sánchez et al., 2011).
Las hifas externas de estos hongos poseen una mayor habilidad para explorar el
suelo. La toma de nutrimentos del suelo, principalmente fósforo, es favorecida
por el diámetro y longitud de las hifas. Estos hongos pueden explorar una mayor
extensión de suelo, lo que da como resultado una ventaja competitiva al
hospedero debido a que resuelven las limitantes para la adquisición de
nutrimentos minerales que se difunden del ambiente radical y que se mueven
lentamente en la solución del suelo (Feng et al., 2005).
Rivera et al. (2003) plantearon que un factor fundamental para el manejo efectivo
de las asociaciones micorrízicas es la disponibilidad de nutrientes en el
agroecosistema, se deriva del tipo de suelo y de las fertilizaciones, en forma
orgánica o mineral, que sean necesarias para complementar los requerimientos
de las plantas micorrizadas. Estos autores establecieron que existen
recomendaciones óptimas para las plantas micorrizadas efectivamente, que
serán inferiores a las necesarias para esos mismos cultivos no inoculados.
En correspondencia con lo planteado anteriormente (Pentón, 2015) plantea que
al utilizar especies de abonos verdes con alta dependencia micorrízica
aumentaron el potencial de inóculo nativo de HMA del suelo y un mayor aporte y
reciclaje de nutrientes, lo que trajo por consecuencia una mayor absorción de
nutrientes y elevación de los rendimientos del cultivo sucesor, en comparación
con sistemas en barbecho, que hacen bajos aportes de nutrientes y no
favorecieron la multiplicación de inóculos de HMA en el suelo.
Revisión bibliográfica
20
Las dosis óptimas de fertilizantes para las plantas micorrizadas dependen de los
cultivos en cuestión y de la fertilidad del suelo (Rivera et al., 2016). La aplicación
conjunta de la inoculación micorrízica y bajas dosis de fertilizantes minerales
aumentan la efectividad de la simbiosis de las plantas, lo cual se expresa en el
incremento de la colonización micorrízica y el rendimiento y se requiere de una
dosis de fertilizantes minerales menor que la recomendada para obtener
volúmenes de producción similares, en ausencia de inoculación (Rivera et al.,
2003). La disminución de las dosis de nutrientes con el empleo de HMA oscila
entre 25 – 50 % de la dosis de fertilizante mineral recomendada para cada cultivo
(Xoconostle y Ruiz, 2002). Lo que se logra a expensas de incrementos en la
absorción de los nutrientes provenientes del suelo y de los fertilizantes, ello
conduce a un aumento en el coeficiente de aprovechamiento de los mismos, así
como a una disminución de los índices críticos de los elementos en el suelo
(Rivera et al., 2003).
Materiales y
Métodos
Materiales y métodos
21
3. MATERIALES Y MÉTODOS
3.1. Localización y Condiciones edafoclimáticas
Para alcanzar los objetivos de la tesis se desarrollaron dos experimentos de campo
ubicados en áreas de la Estación Experimental del Tabaco, en el macizo tabacalero
de Vuelta Abajo, “Finca Vivero”, San Juan y Martínez, provincia Pinar del Río,
situada en los 22o 16’ 55.2” N y 83º 49’ 19.44” O, a 31 msnm perteneciente al
Instituto de Investigaciones del Tabaco, los estudios se ejecutaron en el período
2010-2014.
El suelo en el área experimental se clasificó como Ferralítico Cuarcítico Amarillo
lixiviado típico eutrico (Hernández et al., 1999) y Ferralítico Amarillento lixiviado
agrogénico, eutrico y cuarcítico según la Nueva Versión de Clasificación de los
Suelos de Cuba (Hernández et al., 2015)
Los análisis se realizaron en el Laboratorio Provincial del Instituto de Suelos de Pinar
del Río y sus principales características aparecen reflejadas en la Tabla 1.
El suelo se caracterizó por ser de textura franco arenosa, medianamente profundo,
pH ligeramente ácido y bajos contenidos de materia orgánica.
Se utilizaron muestras compuestas, tomadas entre 0 y 20 cm de profundidad, en
forma de zigzag a lo largo y ancho del área experimental.
Las evaluaciones se hicieron según las tablas de interpretación de análisis de suelo
(Paneque, 2001; Paneque et al., 2010).
Tabla 1. Características iniciales y finales del horizonte cultivable del suelo Ferralítico
Cuarcítico Amarillo lixiviado típico eutrico de San Juan y Martínez utilizado en el área
experimental.
pH P2O5 M.O Ca2+ Mg2+ Na+ K+ S T
H2O mg 100 g-1 % cmolckg-1 Inicio 6,5 37,98 1,36 4,96 1,90 0,11 0,47 7,44 9,75
Final 6,5 41,10 1.35 4,98 1,90 0,11 0,49 7,48 9,79
Se emplearon los métodos descritos por las Normas Ramales de la Agricultura
(NRAG, 1987; NRAG, 1988): pH (H2O) por el método potenciométrico, con relación
Materiales y métodos
22
suelo: solución de 1:2.5. Materia orgánica del suelo por el método de Walkley y Black
(1934). P asimilable (mg kg-1) por extracción con H2SO4 0,1 N con relación suelo:
solución 1:2.5. Cationes intercambiables (cmol kg-1), por extracción con NH4Ac 1 mol
L-1 a pH 7 determinación por complejometría (Ca y Mg) y fotometría de llama (Na y K).
Para seleccionar el área de los dos experimentos las principales características que se
tuvieron en cuenta fueron: suelo virgen o que llevara varios años sin cultivarse,
además de estar libre de patógenos (Minag, 2012).
Los canteros se confeccionaron de forma mecánica con un acanterador, a 20 m de
largo y 1 m de ancho, con un área de 20 m-2 la superficie quedó nivelada en toda su
longitud, con una ligera pendiente desde el centro del cantero y hacia ambos lados,
para evitar que ocurrieran encharcamientos, garantizar mejor drenaje superficial y
evitar que las semillas se agruparan hacia el centro de los canteros, no se realizaron
aplicaciones de materia orgánica ni enmendantes.
3.2. Condiciones climáticas del período en que se desarrolló la fase experimental
Las condiciones climáticas durante el periodo experimental aparecen en la Tabla 2,
donde se refleja el comportamiento de las principales variables (temperatura media,
humedad relativa y precipitaciones) durante las campañas en que se desarrolló el
trabajo experimental, abarcando el período agosto - diciembre de los años 2010-2014.
Estos datos fueron tomados de la Estación Agro-meteorológica de San Juan y
Martínez, valorándose los períodos relativos a cada uno de los años en que tuvo lugar
el experimento.
La amplitud térmica osciló durante el período alrededor de los 10 ºC, siendo la media
promedio de las temperaturas de 22 a 25 ºC. Los valores de temperatura durante el
período en que se desarrolló el experimento se consideran adecuados para el
desarrollo del cultivo del tabaco en todas sus fases (Minag, 1998).
De igual manera se tuvo en cuenta la humedad relativa del aire, que se mantuvo
alrededor del 84 %, niveles que estuvieron relacionados con el comportamiento de las
precipitaciones ocurridas durante el período, las cuales no ocasionaron afectaciones
significativas para el desarrollo de las plantas de tabaco. De forma general se
propiciaron condiciones climáticas favorables para el crecimiento y desarrollo del
cultivo.
Materiales y métodos
23
Tabla 2. Comportamiento de las variables meteorológicas medias durante la fase experimental.
T. Media
(⁰C)
H. Relativa (%)
Precipitaciones (mm)
2010-
2011
2011-
2012
2012-
2013
2013-
2014
2010-
2011
2011-
2012
2012-
2013
2013-
2014
2010 -
2011
2011 -
2012
2012 -
2013
2013 -
2014
Ago 26 25 26 28 83 85 86 81 189,0 195,3 250,0 175,4
Sep 26 27 25 28 84 86 87 84 186,0 194,0 160,0 214,9
Oct 25 26 24 26 86 87 84 87 229,0 205,0 329,0 225,5
Nov 23 24 22 25 82 86 87 88 58,4 44,6 33,6 53,4
Dic 23 22 22 24 85 84 84 84 46,3 59,2 48,8 89,8
3.3. Características del cultivar “Corojo 99”
Para la ejecución del trabajo de tesis se utilizó el cultivar de tabaco negro Nicotiana
tabacum L., c.v. “Corojo 99” por sus diferentes usos en la industria, cultivado bajo tela,
se emplea para la obtención de las capas utilizadas en la elaboración de los puros
habanos y para la obtención de tripas y capotes se cultiva al sol ensartado. Su
rendimiento potencial medio es de unos 2 300 kg ha-1 con la calidad que caracteriza al
tabaco negro cubano. Es resistente a las principales enfermedades que atacan al
cultivo: moho azul (Peronospora hyoscyami de Bary f. sp. tabacina), el virus del
mosaico del tabaco (VMT), y a la pata prieta (Phytophthora nicotianae Breda de Haan)
(Espino, 2012).
3.4. Descripción experimental
3.4.1. Experimento 1. Selección de cepas de hongos micorrízicos-arbusculares (HMA) para los semilleros tradicionales en el tabaco negro (Nicotiana tabacum L.) c.v. “Corojo 99”.
El experimento se desarrolló durante el período 2010-2011, 2011-2012 en semilleros
tradicionales de tabaco negro. El área total experimental fue 400 m2 y el área de la
parcela experimental de 4.50 m2.
Se empleó un diseño de bloques al azar con cuatro réplicas y cinco tratamientos
conformados por cuatro cepas de hongos micorrízico-arbusculares (HMA) y un control sin
inocular.
Cada inóculo contenía una cepa de HMA con diferentes cantidades de esporas,
descritos a continuación: INCAM-4: Glomus cubense Y. Rodr. y Dalpé (Rodríguez et
al., 2011), con 56 esporas g-1 de inóculo (Gc); INCAM-2: Funneliformis mosseae,
Materiales y métodos
24
Nicol. y Gerd. Walker y Schüßler (Schüßler y Walker, 2011), con 49 esporas g-1 de
inóculo (Fm); INCAM-11: Rhizoglomus intraradices, N.C. Schenck & G.S. Sm.
Sieverd., G.A. Silva & Oehl comb. nov. (Sieverding et al., 2014), con 47 esporas g-1 de
inóculo (Ri) e INCAM-8: Claroideoglomus claroideum, Schenck y Smith (Schüßler y
Walker, 2011), con 40 esporas g-1 de inóculo (Cc); procedentes del cepario del INCA.
El inóculo se aplicó de manera superficial, a razón de 1 kg m-2 de suelo, según
recomendaciones del Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (2007), momentos
antes de sembrar la semilla y para incorporarlo se utilizó un rastrillo, que permitió
la mezcla homogénea a una profundidad de hasta 5 cm. Se tuvo en cuenta la
esterilización del rastrillo para evitar la infección entre cepas por parcelas
experimentales.
La siembra se realizó de forma manual a una dosis de 0,15 g m-2 de suelo. La semilla
se embebió en agua, durante un periodo de 8 h, luego se dejó secar para sembrar al
día siguiente, por su tamaño, se mezcló con arena como material inerte para facilitar
su distribución uniforme, después de aplicar los tratamientos se siguieron las normas
de manejo de los semilleros, según recomendaciones del Instructivo Técnico del
cultivo del Tabaco (Minag, 2001).
3.4.2. Experimento 2. Producción de plantas de tabaco negro, en semilleros, con el uso combinado de hongos micorrízico-arbusculares (HMA) y fertilización mineral.
El experimento se realizó durante el período 2012/2013 y 2013/2014 en semilleros
tradicionales de tabaco negro.
El área experimental fue 203 m2 y el área de la parcela experimental de 1,00 m2.
La inoculación de los semilleros con HMA se realizó con el producto comercial
EcoMic®, producido en el INCA, el cual presentó una riqueza fúngica mayor de 20
esporas g-1 de producto. Se aplicó de forma superficial, momentos antes de
sembrar la semilla y para incorporarlo se utilizó un rastrillo, que permitió la mezcla
homogénea con el suelo a una profundidad de hasta 5 cm.
Materiales y métodos
25
La siembra se realizó de forma manual a una dosis de 0,15 g m-2 de suelo. La semilla
se embebió en agua, durante un periodo de 8 h, luego se dejó secar para sembrar al
día siguiente, por su tamaño, se mezcló con arena como material inerte para facilitar
su distribución uniforme, según recomendaciones de las normas técnicas del cultivo
(Minag, 2012).
Se fertilizó con fórmula completa 5-12-6-2,6 (N P K Mg) a razón de 7,5 kg por canteros
de 20 m2. La aplicación del mismo se realizó en dos momentos; el primero con el 50 %
de la dosis total, dos días antes de la siembra y el segundo con el 50 % restante a los
20 días de la siembra (Tabla 3).
Tabla 3. Dosis y momento de aplicación del fertilizante mineral en la producción de plantas de tabaco negro en semilleros tradicionales.
Dosis Momento de aplicación
Dos días antes de la siembra
20 días de la siembra
375 g m-2 (100 %) 187,50 g m-2 187,50 g m-2
281,25 g m-2 (75 %) 140,625 g m-2 140,625 g m-2
187,50 g m-2 (50 %) 93,75 g m-2 93,75 g m-2
Se empleó un diseño de bloques al azar con arreglo bifactorial y cuatro réplicas. Se
estudiaron cinco niveles del factor inoculación de HMA (cuatro dosis de HMA, más un
tratamiento sin inocular) y tres niveles del factor fertilización mineral (100, 75 y 50 %),
para un total de 15 tratamientos que se relacionan en la Tabla 4.
Tabla 4. Descripción de los tratamientos evaluados
No. Tratamientos Leyenda
1 100 % de fertilizante mineral (Control)
100 % FM
Control
2 100 % de fertilizante mineral+ 0,50 kg de HMA m-2 0,50 HMA
3 100 % de fertilizante mineral+ 0,75 kg de HMA m-2 0,75 HMA
4 100 % de fertilizante mineral +1,00 kg de HMA m-2 1,00 HMA
5 100 % de fertilizante mineral + 1,25 kg de HMA m-2 1,25 HMA
6 75 % de fertilizante mineral (Control)
75 % FM
Control
7 75 % de fertilizante mineral + 0,50 kg de HMA m-2 0,50 HMA
8 75 % de fertilizante mineral + 0,75 kg de HMA m-2 0,75 HMA
9 75 % de fertilizante mineral + 1,00 kg de HMA m-2 1,00 HMA
Materiales y métodos
26
10 75 % de fertilizante mineral+ 1,25 kg de HMA m-2 1,25 HMA
11 50 % de fertilizante mineral (Control)
50 % FM
Control
12 50 % de fertilizante mineral + 0,50 kg de HMA m-2 0,50 HMA
13 50 % de fertilizante mineral + 0,75 kg de HMA m-2 0,75 HMA
14 50 % de fertilizante mineral+ 1,00 kg de HMA m-2 1,00 HMA
15 50 % de fertilizante mineral +1,25 kg de HMA m-2 1,25 HMA
Leyenda: hongos micorrízico-arbusculares (HMA); fertilizante mineral (FM).
3.5. Evaluaciones realizadas y metodologías empleadas
Las mediciones y observaciones se realizaron seleccionando 20 plantas en un área de
cálculo de 400 cm2 por parcela a los 35 días después de la siembra.
Las plantas se seleccionaron de la siguiente forma: se marcaron 5 puntos en el
cantero que se enumeraron, se utilizó un marco cuadrado de madera de 20 cm x 20
cm y se colocó de manera tal que el punto número uno coincidiera en el centro del
cuadrante.
Análisis foliar: El contenido de NPK foliar (g planta-1) y su extracción por las hojas
(masa seca aérea) se determinó como porcentaje de la masa seca.
La concentración de N, P, K foliar se determinó por los siguientes métodos analíticos
según norma cubana NC-144 (2010):
Nitrógeno (N): digestión húmeda con H2SO4 + Se y determinación colorimétrica
con el reactivo de Nessler.
Fósforo (P): digestión húmeda con H2SO4 + Se y determinación por el método
colorimétrico con molibdato de amonio.
Potasio (K): digestión húmeda con H2SO4 + Se y determinación por fotometría
de llama.
La extracción de N, P y K, se calculó a partir de los datos de la masa seca foliar y su
correspondiente concentración de cada elemento (g planta-1 N, P, K), por la siguiente
fórmula:
Extracción de N, P, K (g m-2) = [Masa seca foliar (g m-2) x (g planta-1) elemento en la
MS parte aérea]/100.
Materiales y métodos
27
3.5.1. Variables evaluadas a las plantas de tabaco
Número de plantas útiles m-2. Instructivo Técnico para el cultivo del Tabaco en
Cuba (Minag, 2012).
Altura de la planta (cm). Regla graduada de precisión ±0,1 mm (Torrecilla et al.,
2012).
Diámetro del tallo (mm). Pie de rey de precisión ± 0,01 mm (Torrecilla et al., 2012).
Masa fresca total de las plantas (g) Método gravimétrico, en balanza analítica de
precisión ±0,1 mg. (Torrecilla et al., 2012).
Masa seca total de las plantas (g) Método gravimétrico, en balanza analítica de
precisión ±0,1 mg. (Torrecilla et al., 2012. Las muestras permanecieron en la estufa
a 70°C hasta obtener peso constante. Se utilizó estufa alemana de marca
MEMMERT modelo UN-55, con circulación de aire por convección natural. 2008.
Masa seca aérea de las plantas (g). Método gravimétrico, en balanza analítica de
precisión ±0,1 mg. (Torrecilla et al., 2012. Las muestras permanecieron en la estufa
a 70°C hasta obtener peso constante. Se utilizó estufa alemana de marca
MEMMERT modelo UN-55, con circulación de aire por convección natural. 2008.
Masa fresca radical (g). Método gravimétrico, en balanza analítica de precisión
±0,1 mg. (Torrecilla et al., 2012).
Masa seca radical (g). Método gravimétrico, en balanza analítica de precisión ±0,1
mg. (Torrecilla et al., 2012). . Las muestras permanecieron en la estufa a 70°C
hasta obtener peso constante. Se utilizó estufa alemana de marca MEMMERT
modelo UN-55, con circulación de aire por convección natural. 2008.
Clorofila (SPAD). SPAD – 502 (MINOLTA, Spectrum Technologies Inc. Izquierdo,
2007
3.5.2. Variables micorrízicas evaluadas
La colonización micorrízica se determinó por el método de los interceptos
(Giovannetti y Mosse, 1980). Las raicillas muestreadas se lavaron con agua
corriente, para eliminar todo el suelo y se secaron al aire. Se tomaron las
raicillas más finas y se desmenuzaron. Para las determinaciones se pesaron
aproximadamente 200 mg de raicillas que fueron secadas a 70°C, para ser
teñidas según la metodología descrita por Phillips y Hayman (1970).
Materiales y métodos
28
La densidad visual (DV) o intensidad de la colonización, se determinó según la
metodología descrita por Trouvelot et al. (1986).
Para la determinación del número de esporas se tomaron de 50 g de suelo de la
rizosfera de las plantas colectadas, de acuerdo al método de extracción descrito
por Gerdeman y Nicolson (1963), modificado por Herrera et al. (1995), basado
en el tamizado y decantado por vía húmeda de los propágulos del hongo. Las
esporas se colectaron sobre una malla de 40 μm de apertura, se separaron por
centrifugación con sacarosa y Tween 80 y se observaron posteriormente en un
estereomicroscpio óptico (40-50x).
El índice de eficiencia (IE) de los HMA, así como su grado de participación en la
nutrición de las plantas de tabaco se calculó, según Siqueira y Franco (1988),
mediante la fórmula:
Procesamiento matemático- estadístico de la información
Para el procesamiento estadístico se comprobó la normalidad de los datos mediante la
prueba de Kolmogorov-Smirnov y la homogeneidad de la varianza por la prueba de
Levene, los cuales cumplieron con este requisito, por lo que se procedió a realizar el
análisis de varianza a los datos originales.
En función del diseño experimental empleado, se comprobó el efecto de los factores y
su interacción. Para la determinación de las diferencias entre los tratamientos se utilizó
la dócima de comparación de Rangos Múltiples de Duncan para p ≤ 0,05 (Duncan,
1955). Se utilizó el paquete estadístico Stadistical Package for social Sciences (SPSS)
para Microsoft Windows versión 21 del 2014.
3.6. Valoración económica
La valoración económica se realizó sobre la base de la producción obtenida en el
experimento 2, con el objetivo de determinar la factibilidad económica de los
tratamientos.
Se compararon los costos del tratamiento donde se aplicó el 100 % de la dosis del
fertilizante mineral (variante que se utiliza en la producción), con los del tratamiento
donde se combina 75 % fertilizante mineral y la inoculación micorrízica.
Materiales y métodos
29
El valor de la producción se calculó a partir de los precios oficiales y la cantidad de
plantas con características adecuadas para el trasplante (Minag, 2008).
Se calcularon los siguientes indicadores:
Utilidades = Valor de la Producción – Costo total de la producción ($).
Rentabilidad = Utilidades / Costo total de la Producción * 100 (%).
Costo/peso = Costo total de la producción / Valor de la Producción ($).
Para el cálculo de estos indicadores, se utilizó como información básica la ofrecida en
la Resolución No 56/08 del Comité Estatal de Trabajo y Seguridad Social (2008) y
Minag (2007).
En la Tabla 5 se muestran los principales precios para el cálculo del costo de
producción de las variantes evaluadas.
Tabla 5. Precios principales para semilleros tradicionales de tabaco negro en la empresa tabacalera Hermanos Saíz. San Juan y Martínez, Pinar del Río.
Costo Semillero Tradicional Variante Tradicional ($ ha-1)
Variante Nueva ($ ha-1)
Fertilizante mineral 6960 5220
Biofertilizante (EcoMic) - 12500
Costo de producción del semillero 38 783,43 38 375,10
Valor de la producción 82 800 90 000
Resultados y
Discusión
Resultados y discusión
30
4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
4.1. Experimento 1. Selección de cepas de hongos micorrízico-arbusculares (HMA) para los semilleros tradicionales en el tabaco negro (Nicotiana tabacum L.) c.v. “Corojo 99”.
4.1.1. Influencia de diferentes cepas de HMA en algunas características morfo-fisiológicas de las plantas de tabaco en semilleros.
En la Tabla 6 se observa el comportamiento de algunas características morfo-
fisiológicas de las plantas de tabaco en presencia de diferentes cepas de HMA.
En la variable altura de las plantas los mejores resultados se alcanzaron al utilizar
la cepa Glomus cubense, valores considerados como óptimos dentro del rango
establecido (12-15 cm) según el Instructivo Técnico para el cultivo del Tabaco en
Cuba Minag (2012).
Tabla 6. Respuesta del crecimiento de plantas de tabaco en semilleros
tradicionales en presencia de diferentes especies de HMA.
Medias con letras distintas en la misma columna difieren entre sí, según prueba de Duncan (P<0.05) n= 20. Leyenda: Cepas de hongos micorrízico-arbusculares (HMA): Glomus cubense (Gc); Funneliformis mosseae (Fm); Rhizoglomus intraradices (Ri); Claroideoglomus claroideum (Cc) y Control (sin inocular); Número de plantas (n)
Tratamientos
Altura de la planta (cm)
Masa fresca radical
(g)
Plantas útiles m-2
Diámetro del tallo (mm)
2010-11
2011-12
2010-11
2011-12
2010-11
2011-12
2010-11
2011-12
1-Gc (INCAM-4) 12,80
a 12,01
a 2,40
a 2,40 a 205 a 240 a 4,35 a 4,55 a
2-Fm (INCAM-2) 11,80
b 10,20
d 2,15
b 1,86 bc
189 b 211b 4,43 a 4,48 a
3-Ri (INCAM-11) 12,35
ab 11,88
b 1,75
c 2,10 b 181 c 214 b 4,43 a 4,46 a
4-Cc (INCAM-8) 11,77
b 10,72
d 1,80
c 1,73 c 191b 171 c 4,02 b 3,98 b
5-noHMA (Control)
10,50 c
10,86 c
1,70 c
1,67 c 190 b 174 c 4,07 b 4,18 ab
Es (+/-) 0,222 0,19 0,059 0,09 0,465 1,79 0,081 0,60
Resultados y discusión
31
En las variables masa fresca radical y plantas útiles m-2 se observa que los
mejores resultados se alcanzaron al utilizar la cepa Glomus cubense, con
diferencias significativas con las demás cepas evaluadas y al tratamiento control.
Al analizar el comportamiento de la variable diámetro del tallo no se observan
diferencias con el tratamiento control y las especies Funneliformes mosseae y
Rhizoglomus intraradices sólo existieron diferencias estadísticas con
Claroideoglomus claroideum, es preciso señalar que todos los tratamientos
alcanzaron valores considerados como óptimos dentro del rango establecido (3-5
mm) según el Instructivo Técnico para el cultivo del Tabaco en Cuba Minag
(2012).
Estos resultados pueden estar relacionados con criterios expresados por Rivera et
al. (2016) quienes plantean que la especie G. cubense alcanza tiene un buen
comportamiento en diferentes tipos de suelos, al estudiarse la efectividad de esta
cepa en la inoculación de cultivos como: yuca (Manihot esculenta), maíz (Zea
mayz), frijol (Phaseolus vulgaris), canavalia (Canavalia ensiformis).
En cuanto a la masa fresca y masa seca total de las plantas (Figura 1) se observa
que los mejores resultados se alcanzaron al emplear G. cubense con diferencias
estadísticas con el resto de los tratamientos.
Rivera et al. 2015 plantean que la efectividad de las cepas evaluadas a través de
los porcentajes de colonización micorrízica y rendimiento de los cultivos, se asoció
en lo fundamental al suelo y en muy baja medida al cultivo. De esta forma en un
determinado ambiente edáfico todas las gramíneas forrajeras estudiadas
obtuvieron los mayores efectos de la simbiosis con la misma cepa de HMA y al
variar el tipo de suelo fue otra la cepa de HMA con que se alcanzó esta
efectividad.
Resultados y discusión
32
ab b
d
c
a b b c c
0
5
10
15
20
25
30
35
Gc Fm Ri Cc noHMA (Control)
Masa frescaTotal (g)
Masa secaTotal (g)
Esx = 0,32* Esx = 0,11* 2011-2012
ab
ab
c c
a a a b b
0.000
10.000
20.000
30.000
40.000
50.000
Masa frescaTotal (g)
Masa seca Total(g)
Esx = 0,79* 2010-2011Esx = 0,076*
Figura 1. Masa Fresca y seca Total de plantas inoculadas con diferentes especies de HMA en semillero tradicional de tabaco.
Medias con letras distintas difieren entre sí, según prueba de Rangos Múltiples de Duncan (p<0,05), n= 20. Leyenda: Cepas de hongos micorrízico-arbusculares (HMA): Glomus cubense (Gc); Funneliformis mosseae (Fm); Rhizoglomus intraradices (Ri); Claroideoglomus claroideum (Cc) y noHMA (Control); Número de plantas (n).
Resultados que pueden estar relacionados con criterios expresados por Martín,
(2009) quien plantea que la efectividad de una cepa de HMA se manifiesta por su
capacidad para colonizar a la planta huésped, influir de forma positiva en su
crecimiento, desarrollo, contenido de nutrientes y rendimiento, y que la planta
hospedante favorezca la multiplicación de los propágulos de dicha cepa en el
suelo. A medida que una cepa tenga mayor magnitud en estos tres aspectos,
mayor será su efectividad.
Resultados y discusión
33
4.1.2 Comportamiento de las variables de funcionamiento micorrízico en plantas de tabaco en semilleros tradicionales en presencia de diferentes cepas de HMA.
En la Tabla 7 se muestra el contenido de esporas en 50 g de suelo presentes en la
en la rizosfera de las plantas de tabaco, la colonización micorrízica y el índice de
eficiencia de la micorrización.
En todos los casos, el funcionamiento micorrízico de las plantas inoculadas, fue
significativamente superior al encontrado en las plantas sin inocular.
Tabla 7. Efecto de diferentes especies de HMA sobre algunas variables de funcionamiento micorrízico en plantas de tabaco en semilleros tradicionales
Tratamientos Contenido de esporas en 50 g
de suelo
Frecuencia de la colonización
(%)
IE (%)
2010-11 2011-12 2010-11 2011-12 2010-11 2011-12
Gc (INCAM-4) 186, a 253 a 66,15 a 66,70 a 23,93 42,29
Fm (INCAM-2) 153,75 b 131 d 65,96 a 61,40 b 18,03 20,16
Ri (INCAM-11) 81,75 d 185 b 50,81 b 50,54 c 21,31 22,13
Cc (INCAM-8) 155,25 b 152 c 51,92 b 51,66 c - -
noHMA (control) 129,50 c 134 d 31,25 c 30,45 d - -
Es (+/-) 1,29 0,99 0,93 0,42
Medias con letras distintas en la misma columna difieren entre sí, según prueba de Duncan (P<0.05), n= 20. Leyenda: Índice de eficiencia de la micorrización (IE); Número de plantas (n).
La frecuencia de la colonización micorrízica y el contenido de esporas en 50 g de
suelo alcanzaron los mejores resultados al aplicar G. cubense, con diferencias
estadísticas respecto a los demás tratamientos, lo cual refleja con mayor claridad
la propia eficiencia en la simbiosis micorrízica.
Estos resultados indican, que a medida que el funcionamiento micorrízico resultó
más efectivo el porcentaje de la frecuencia de la colonización micorrízica y la
reproducción de propágulos micorrízicos en el suelo fueron mayores, resultados
similares a los obtenidos por Tamayo (2014), en el cultivo de la canavalia.
Resultados y discusión
34
La mayor cantidad de esporas encontradas donde se utilizó la cepa G. cubense
coincide con los resultados obtenidos por la misma en la variable frecuencia de la
colonización.
Simó et al. (2015) plantean que el contenido de esporas es un aspecto que puede
tenerse en cuenta como indicador del funcionamiento y eficiencia de una cepa de
HMA.
El tipo de suelo fue el criterio fundamental para definir cuáles son las especies y
cepas eficientes para una condición edafoclimática dada. La efectividad alcanzada
por la inoculación de las mejores cepas para cada suelo depende del manejo que
se le aplique al cultivo, la cepa de HMA empleada y el suelo (Martín et al., 2010a).
Por otra parte, estudios realizados por González et al. (2012) demostraron que en
la coinoculación de cepas de Rhizobium y una cepa de hongo micorrízico-
arbuscular (G. cubense) en suelo Ferralítico Rojo Lixiviado, los tratamientos
inoculados con G. cubense mostraron incrementos de la colonización micorrízica,
la densidad visual y el contenido de esporas en la rizosfera de las plantas,
significativamente mayores que los no inoculados, al mismo tiempo, estas
variables fúngicas alcanzaron valores más altos cuando la inoculación de G.
cubense se combinó con una u otra cepa de Rhizobium.
La influencia del suelo sobre la efectividad de la inoculación también quedó
demostrada cuando se compararon los índices de eficiencia, calculados en base a
los rendimientos de masa seca de las plantas, al utilizar las diferentes cepas de
HMA, podemos observar que los mejores resultados se alcanzaron al inocular G.
cubense, sin embargo, al inocular C. claroideum no se alcanza eficiencia en la
micorrización debido a que los valores de masa seca del tratamiento inoculado
fueron inferiores a los del tratamiento control.
Estos resultados concuerdan con Rivera et al. (2015) quienes plantean que el
ambiente edáfico tiene gran importancia sobre el funcionamiento micorrízico, pues
determina la efectividad de la cepa utilizada.
Resultados y discusión
35
De acuerdo con los resultados de este experimento, G. cubense resultó la cepa de
HMA más eficiente para alcanzar un crecimiento y desarrollo uniforme con un alto
rendimiento y calidad de las plantas de tabaco en semilleros tradicionales, así
como en el funcionamiento micorrízico.
4.2. Experimento 2. Producción de plantas de tabaco negro, en semilleros, con el uso combinado de hongos micorrízico-arbusculares (HMA) y fertilización mineral.
Durante el período 2012-2013/2013-2014 y tomando como referencia los
resultados alcanzados en el estudio realizado para determinar la cepa más
eficiente, se desarrolló un experimento con el objetivo de evaluar la efectividad de
la inoculación de los semilleros con hongos micorrízico-arbusculares, como
alternativa para disminuir la fertilización mineral y su influencia sobre la producción
de plantas de tabaco negro, de alta calidad.
4.2.1. Contenidos y extracción de nutrientes en la masa seca foliar de las plantas
En todas las plantas cultivadas resulta de gran importancia las cantidades de
nutrientes que precisan para su crecimiento y desarrollo. En el tabaco, como
cultivo de rápido crecimiento y una elevada tasa de absorción de nutrientes, este
aspecto tiene mayor interés.
Al analizar los contenidos de nutrientes en las plantas (Tabla 8) se observa que la
inoculación de HMA, contribuyó a incrementar las concentraciones de N P K en la
biomasa foliar, con un aumento significativo en los tratamientos donde se aplica el
75 % de fertilizante mineral.
En los tratamientos estudiados no se observaron deficiencias nutricionales y los
contenidos de NPK se mantuvieron dentro de los parámetros adecuados. Trémols
et al. (2012) plantean que el rango de valores críticos para los cuales se observan
signos de deficiencia en el tabaco negro, es diferente a lo reportado en la literatura
para otros tipos de tabaco.
Resultados y discusión
36
Tabla 8. Efecto de la inoculación de HMA combinada con la reducción del
fertilizante mineral en los contenidos de NPK foliar de plantas de tabaco en semilleros tradicionales.
No. Tratamientos
N (g planta-1)
P (g planta-1)
K (g planta-1)
12/13 13/14 12/13 13/14 12/13 13/14
1
100 % FM
Control 5,6 d 6,88 d 1,16 c 1,40 c 1,64 c 1,99 b
2 0,50 HMA 6,4 c 7,34 c 1,17 c 1,33 d 1,61 cd 1,82 c
3 0,75 HMA 6,6 c 7,60 c 1,22 c 1,39 cd 1,57 cd 1,79 c
4 1,00 HMA 6,3 c 8,23 b 1,18 c 1,53 b 1,52 d 1,99 b
5 1,25 HMA 6,2 c 6,21 e 1,20 c 1,17 e 1,54 cd 1,53 d
6
75 % FM
Control 4,5 e 4,80 g 0,82 d 0,86 i 1,17 e 1,22 f
7 0,50 HMA 9,0 a 10,2 a 1,69 a 1,92 a 2,15 a 2,45 a
8 0,75 HMA 7,3 b 7,45 c 1,35 b 1,37 cd 1,81 b 1,82 c
9 1,00 HMA 7,4 b 6,22 e 1,35 b 1,12 ef 1,79 b 1,48 d
10 1,25 HMA 6,2 c 5,39 f 1,14 c 0,98 g 1,55 cd 1,33 e
11
50 % FM
Control 3,0 h 2,45 i 0,87 d 0,69 k 0,98 f 0,78 h
12 0,50 HMA 3,8 fg 5,27 f 0,78 d 1,09 f 0,83 gh 1,16 f
13 0,75 HMA 4,1 f 4,50 g 0,81 d 0,93 gh 0,9 1fg 0,99 g
14 1,00 HMA 3,5 g 4,71 g 0,68 e 0,90 hi 0,75 h 1,02 g
15 1,25 HMA 3,4 gh 3,88 h 0,69 e 0,76 j 0,76 h 0,84 h
Es 0,15 0,11 0,03 0,02 0,037 0,02 Medias con letras distintas en la misma columna difieren entre sí, según prueba de Duncan (P<0.05), n= 20. Leyenda: Fertilizante mineral (FM); Hongos micorrízico-arbusculares (HMA): Número de plantas (n).
Por otra parte, Monzón y Romheld (2010), refieren que se observan signos de
deficiencia para nitrógeno con valores menores de <1.5 % N, para el fósforo 0.1 %
P y para el potasio valores menores de 0.4 % K.
Los resultados de la tabla 8 muestran que existió una respuesta positiva en cuanto
a las extracciones de N P K en la biomasa aérea de las plantas y por ende a la
inoculación con HMA, alcanzando valores superiores en los tratamientos
inoculados respecto al control. Resultados que coinciden con los criterios
expresados por Rivera et al. (2007) quienes plantean que el manejo de la
simbiosis micorrízica puede asumirse como una práctica agronómica para mejorar
la nutrición de los cultivos. Tal comportamiento puede estar relacionado con los
contenidos de estos elementos en el suelo, el efecto de la fertilización y las
propias necesidades de las plantas.
Resultados y discusión
37
Por otra parte, Monzón et al. (2011) plantean que resulta indispensable una
nutrición balanceada para garantizar la obtención de buenos rendimientos y
calidad.
Sánchez et al. (2011) al evaluar la contribución de la inoculación de cepas de HMA
a la nutrición de diferentes cultivos, plantearon que la simbiosis micorrízica, más
que favorecer la absorción de uno u otro elemento, se comportó como un
mecanismo que permitió a las plantas obtener sus requerimientos nutricionales, en
dependencia de sus propias necesidades y de la disponibilidad de los mismos en
el sistema.
4.2.2. Número de plantas útiles m-2
El número de plantas útiles m-2 (Figura 2), es el indicador de rendimiento y calidad
de los semilleros, pues se incluyen en esta categoría las plantas óptimas para el
trasplante, con una longitud de 13-15 cm y un diámetro de 3-5 mm según
establece el Instructivo Técnico para el cultivo del Tabaco en Cuba (Minag, 2012).
Es el resultado final de la etapa y el más importante a tener en cuenta, desde el
punto de vista económico es el indicador que posee mayor relevancia dado que
las utilidades son directamente proporcionales a la cantidad de plantas útiles m-2
de suelo que puedan ser extraídas de los semilleros.
Los mejores resultados de esta variable se alcanzaron con 75 % de FM + 0,50 kg
HMA con diferencias estadísticas con el resto de los tratamientos evaluados, estos
resultados concuerdan con los obtenidos por Martín et al. (2010 b) en el cultivo del
maíz.
El beneficio de la aplicación de los hogos micorrízico arbusculares consistió en
que las plantas tuvieron una uniformidad mayor, por lo que los valores medios de
la altura de la planta a los 35 días después de la siembra fueron superiores a los
obtenidos en las demás variantes y considerados como apropiados para la
producción de plantas de tabaco negro.
Resultados y discusión
38
A su vez esto propició que se obtuvieran mayores rendimientos de plantas útiles
por arranque, debido al aumento en la uniformidad lograda, con el empleo del
biofertilizante.
Teniendo en cuenta los resultados obtenidos en el primer año, en la variable
planta útiles m-2, en cuanto a uniformidad de las plantas, en el segundo año de la
investigación se determinó el número de plantas útiles por arranque del Testigo y
el tratamiento donde se combina 75 % de fertilizante mineral y la aplicación de
0,50 kg de HMA, lo cual se muestra en la Figura 3.
c d cd cd b
f
a
e e e
i
g g h g
200
250
300
350
400N
úm
ero
de p
lan
tas
úti
les m
-2
ESx = 1,41* 2012-2013
c c c c c
d
a b b b
g
e ef ef f
200,0
250,0
300,0
350,0
400,0
Co
ntr
ol
0,5
0 H
MA
0,7
5 H
MA
1,0
0 H
MA
1,2
5 H
MA
Co
ntr
ol
0,5
0 H
MA
0,7
5 H
MA
1,0
0 H
MA
1,2
5 H
MA
Co
ntr
ol
0,5
0 H
MA
0,7
5 H
MA
1,0
0 H
MA
1,2
5 H
MA
100 % FM 75 % FM 50 % FM
ESx = 2,12* 2013-2014
Figura 2. Número de las plantas útiles m-2 cultivadas con 0; 0,5; 0,75; 1,0 y 1,25 kg de HMA m-2
incorporado al suelo en semillero tradicional de tabaco y fertilizadas con 100, 75 y 50 % FM.
Medias con letras distintas difieren entre sí, según prueba de Rangos Múltiples de Duncan (p<0,05), n= 20. Leyenda: Hongos micorrízico-arbusculares (HMA); Fertilizante mineral (FM); Número de plantas (n).
Resultados y discusión
39
100
200
300
400
500
600
700
800
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
Pla
nta
s ú
tile
s p
or
arr
an
qu
e
Variante 1
Variante 2
Número de arranques
Figura 3. Número de plantas útiles por arranque en semillero tradicional de tabaco negro. Leyenda: Variante1: Tradicional; Variante2: 75 % de fertilizante mineral + 0,50 kg de HMA m-2 de suelo.
Se puede apreciar que otro beneficio de la aplicación del biofertilizante, constituye
el hecho de disminuir a 8 el número de arranques, aspecto que llega hasta 10 con
la utilización de la tecnología tradicional, lo que permite reducir el ciclo del
semillero en 5 días, con los consiguientes ahorros y obteniendo plantas vigorosas,
sanas y robustas, con las características óptimas para el trasplante en un menor
período de tiempo.
4.2.3. Indicadores de crecimiento y desarrollo
Los resultados obtenidos en la investigación, reflejan en la Figura 4, los efectos de
la inoculación y la reducción del fertilizante mineral sobre la variable del
crecimiento altura de las plantas, evaluada, a los 35 días después de la siembra
de la semilla.
Resultados y discusión
40
Los resultados en la variable altura de las plantas mostraron que todos los
tratamientos alcanzaron valores considerados como óptimos dentro del rango
establecido (12-15 cm) según el Instructivo Técnico para el cultivo del Tabaco en
Cuba Minag (2012), pero es de destacar que los mejores resultados se alcanzaron
con los tratamientos 3,4 y 7 sin diferencias estadísticas entre ellos.
f f
ab abcd
bcde bc
a
bcde
e cde
bcde
de
bcd
cde bcde
12,0
13,0
14,0
15,0
16,0
Alt
ura
de la
pla
nta
(cm
)
ESx = 0,15* 2012-2013
de ef
ab a
gh
def
a
bc
cd
gh h
efg fgh
i
def
10,0
11,0
12,0
13,0
14,0
Con
trol
0,50
HM
A
0,75
HM
A
1,00
HM
A
1,25
HM
A
Con
trol
0,50
HM
A
0,75
HM
A
1,00
HM
A
1,25
HM
A
Con
trol
0,50
HM
A
0,75
HM
A
1,00
HM
A
1,25
HM
A
100 % FM 75 % FM 50 % FM
ESx = 0,15* 2013-2014
Figura 4. Altura de las plantas (cm) cultivadas con 0; 0,5; 0,75; 1,0 y 1,25 kg de HMA m-2
incorporado al suelo en semillero tradicional de tabaco y fertilizadas con 100, 75 y 50 % FM. Medias con letras distintas difieren entre sí, según prueba de Rangos Múltiples de Duncan (p<0,05), n= 20. Leyenda: hongos micorrízico-arbusculares (HMA); Fertilizante mineral (FM); Número de plantas (n).
Al analizar el efecto de la inoculación se puede apreciar que al aplicar 100 % y 75
% de FM con HMA, existe una respuesta de las plantas a la micorrización, al
obtenerse en tratamientos donde se reduce la fertilización mineral y se aplican
hongos micorrízico-arbusculares resultados similares al testigo de producción.
Resultados y discusión
41
Estos resultados pueden estar directamente relacionados con un mejor
aprovechamiento en el suministro de nutrientes, por la existencia de una
colonización eficiente HMA-planta, la cual favorece un mayor crecimiento de las
plantas, así como una mayor absorción de nutrientes, que se revierte en un
desarrollo positivo del cultivo.
Resultados similares a los de la investigación fueron obtenidos por Fundora et al.
(2011) quienes informan que en plantas de aguacate se observó una respuesta
positiva a la inoculación con diferentes especies de HMA, el efecto de los hongos
micorrízico-arbusculares en el crecimiento y desarrollo de las plantas fue evidente,
alcanzando un aumento en la variable altura de las plantas en los tratamientos
donde se aplicó la cepa Glomus hoi-like respecto al testigo sin inoculación y a la
cepa Glomus mosseae.
Por otra parte, Terry (2006), obtuvo resultados similares para las variables altura y
longitud radical, cuando inocularon plantas de tomate con hongos micorrízicos se
observó una respuesta positiva a la micorrización, donde las plantas inoculadas
aumentaron significativamente su crecimiento y desarrollo respecto al control.
El comportamiento encontrado en la variable diámetro del tallo (Figura 5) muestra
que excepto los tratamientos 11, 14 y 15, los demás cumplieron los parámetros de
calidad establecidos para las plantas al momento del trasplante (3 mm - 5 mm),
según lo señalado en el Instructivo Técnico para el cultivo del Tabaco en Cuba
(Minag, 2012).
Al comparar los resultados del diámetro del tallo en los experimentos del trabajo
de tesis, se puede apreciar que en el experimento 1 donde se aplicó 100 % de
fertilizante mineral esta variable alcanzó mayores valores que en el experimento 2
donde se realizó un estudio de diferentes dosis de fertilizante mineral, resultados
que pudieran estar relacionados con una menor altura de las plantas, así como
una menor producción de plantas útiles m-2, aspecto que pudo influir directamente
en la toma de nutrientes, desarrollando en las plantas del experimento 1 un
engrosamiento del tallo y una menor altura de las mismas.
Resultados y discusión
42
Estos resultados pudieran estar relacionados con criterios expresados por
Morales et al. (2011) quienes plantean que los mejores resultados en cuanto a
variables de crecimiento en plantas de begonia, se alcanzaron en las plantas que
fueron inoculadas con hongos micorrízicos las cuales incrementaron fuertemente
su desarrollo comparadas con el tratamiento control.
Resultados similares alcanzaron Dell´Amico et al. (2015) en el cultivo del tomate
quienes informaron que la inoculación micorrízica favoreció considerablemente la
eficiencia en la utilización de los nutrientes y en todos los casos la eficiencia
resultó mayor en las plantas de los tratamientos inoculados, sin diferencias
estadísticas entre ellas.
a
bcd bcd
abc
bcde bcd
ab
a
def cdef
ef
bcd
cdef
f ef
2,5
2,8
3,1
3,4
3,7
4,0ESx = 0,11* 2012-2013
abc
c
a
abc bc abc abc abc
ab
abc abc bc c bc
abc
2,5
2,8
3,1
3,4
3,7
4,0
4,3
4,6
Con
trol
0,50
HM
A
0,75
HM
A
1,00
HM
A
1,25
HM
A
Con
trol
0,50
HM
A
0,75
HM
A
1,00
HM
A
1,25
HM
A
Con
trol
0,50
HM
A
0,75
HM
A
1,00
HM
A
1,25
HM
A
100 % FM 75 % FM 50 % FM
Diá
met
ro d
el t
allo
(m
m)
ESx = 0,09* 2013-2014
Figura 5. Diámetro del tallo (mm) de plantas cultivadas con 0; 0,50; 0,75; 1,00 y 1,25 kg de HMA m-2 incorporado al suelo en semillero tradicional de tabaco y fertilizadas con 100, 75 y 50 % FM. Medias con letras distintas difieren entre sí, según prueba de Rangos Múltiples de Duncan (p<0,05), n= 20. Leyenda: hongos micorrízico-arbusculares (HMA); Fertilizante mineral (FM); Número de plantas (n).
Resultados y discusión
43
Estudios realizados por Simó et al. (2015) coinciden con los criterios expresados
sobre estos resultados, los cuales pueden estar relacionados con la existencia
de una buena colonización de HMA la cual influye directamente en el estado
nutricional de las plantas, al aumentar la superficie de absorción radical y la
exploración del suelo, lo que provoca un mayor desarrollo de las mismas.
4.2.4. Masa seca aérea de las plantas
Al analizar el efecto de la reducción del fertilizante mineral combinado con la
inoculación de HMA sobre la masa seca aérea de las plantas (Figura 6) se
observó un mejor comportamiento y se incrementó este indicador en el tratamiento
75 % FM + 0,50 kg HMA, siendo superior al resto de los tratamientos evaluados en
la acumulación de masa seca.
Este indicador resulta de gran importancia para la producción de plantas de tabaco
ya que, plantas mejor nutridas acumulan mayor contenido de materia seca
aspecto que las favorece durante el período del semillero, aumentando su
resistencia a plagas y enfermedades, además las hace más resistentes al estrés
post-trasplante, factor a tener en cuenta pues influye directamente en disminuir las
plantas que fallan en el campo.
Los resultados de la investigación están en correspondencia con los reportados
por Morales et al. (2011) quienes informaron los efectos positivos de las micorrizas
en la toma de nutrientes por las plantas, mediante el aumento de la superficie del
área de absorción, las raíces micorrizadas eficientemente pueden obtener más
nutrientes que las raíces no micorrizadas, estos resultados se concuerdan con
obtenidos por los propios autores cuando inocularon plantas de begonia, donde se
observó respuesta positiva del cultivo a la aplicación del biofertilizante
micorrizógeno.
Con respecto al incremento de masa seca (Pentón, 2015) reportó efectos positivos
de la inoculación de micorrizas en el cultivo de la Canavalia, atribuidos a
incrementos de la masa verde y seca y del contenido de nutrientes de las plantas
inoculadas respecto a los tratamientos no inoculados.
Resultados y discusión
44
Lo que demuestra el efecto de la inoculación micorrízica sobre las especies de
abonos verdes, al aumentar su valor agronómico.
Estudios realizados por Dell’Amico et al. (2015), demuestran, que las plantas de
tomate inoculadas con cualquiera de las dosis estudiadas emplearon con mayor
eficiencia los nutrientes del suelo en la producción de biomasa aérea que las del
tratamiento control.
En este sentido, Sánchez et al. (2011) al evaluar la contribución de la inoculación
de cepas de HMA a la nutrición de diferentes cultivos, plantearon que la simbiosis
micorrízica, más que favorecer la absorción de uno u otro elemento, se comportó
b
bcd bcd
bc
bcdef bcdef
a
bcd
cdef
ef
f
bcde
def def
f
1,0
1,2
1,4
1,6
1,8
2,0
2,2
2,4
2,6
Con
trol
0,50
HM
A
0,75
HM
A
1,00
HM
A
1,25
HM
A
Con
trol
0,50
HM
A
0,75
HM
A
1,00
HM
A
1,25
HM
A
Con
trol
0,50
HM
A
0,75
HM
A
1,00
HM
A
1,25
HM
A
100 % FM 75 % FM 50 % FM
ESx = 0,13 * 2013-2014
c c c
c c c
a
b b
c c
e
d
f f
1,0
1,2
1,4
1,6
1,8
2,0
2,2
2,4
Mas
a se
ca a
érea
(g
pla
nta
-1)
ESx = 0,04* 2012-2013
Figura 6. Masa seca aérea de las plantas (g planta-1) cultivadas con 0; 0,5; 0,75; 1,0 y 1,25 kg de
HMA m-2 incorporado al suelo en semillero tradicional de tabaco y fertilizadas con 100, 75 y 50 % FM. Medias con letras distintas difieren entre sí, según prueba de Rangos Múltiples de Duncan (p<0,05), n= 20.
Leyenda: hongos micorrízico-arbusculares (HMA); Fertilizante mineral (FM); Número de plantas (n).
Resultados y discusión
45
cómo un mecanismo que permitió a las plantas obtener sus requerimientos
nutricionales, en dependencia de sus propias necesidades y de la disponibilidad
de los mismos en el sistema.
Por otra parte, Montero et al. (2010) plantean que los beneficios de la asociación
micorrízica, permitieron una mayor absorción de agua y nutrientes, logrando un
marcado incremento en el desarrollo de las plantas de pimiento.
4.2.5. Masa seca Radical
Al analizar el efecto de la micorrización en la masa seca de las raíces (Figura 7),
se observaron resultados positivos cuando se aplicó 75 % FM + 0,50 HMA sin
diferencias significativas con el tratamiento testigo, las plantas alcanzaron una
mayor masa seca radical, debido a los beneficios de la simbiosis.
a
bcd
abc abc bcd bcd
a
d d d
bcd
cd
ab ab
cd
0,00
0,01
0,02
0,03
0,04
0,05
Mas
a se
ca ra
dica
l (g
.pla
nta-1
)
ESx = 0,003* 2012-2013
ab ab
ab ab
ab
b
a
ab ab
ab
b
ab
a ab
ab
0
0,005
0,01
0,015
0,02
0,025
0,03
0,035
0,04
Con
trol
0,50
HM
A
0,75
HM
A
1,00
HM
A
1,25
HM
A
Con
trol
0,50
HM
A
0,75
HM
A
1,00
HM
A
1,25
HM
A
Con
trol
0,50
HM
A
0,75
HM
A
1,00
HM
A
1,25
HM
A
100 % FM 75 % FM 50 % FM
ESx = 0,003* 2013-2014
Figura 7. Masa seca radical de las plantas (g planta-1) cultivadas con 0; 0,5; 0,75; 1,0 y 1,25 kg de
HMA m-2 incorporado al suelo en semillero tradicional de tabaco y fertilizadas con 100, 75 y 50 % FM.
Medias con letras distintas difieren entre sí, según prueba de Rangos Múltiples de Duncan (p<0,05), n= 20.
Leyenda: hongos micorrízico-arbusculares (HMA); Fertilizante mineral (FM); Número de plantas (n).
Resultados y discusión
46
Estos resultados demuestran cómo la micorrización no provoca cambios
significativos en el crecimiento de la raíz, pero estimula la acumulación de masa
seca en tratamientos donde se inoculan HMA y se reduce la fertilización mineral,
resultados similares alcanzaron en el cultivo del tomate Dell´Amico et al. (2015)
quienes plantean que existió un efecto beneficioso notorio de la inoculación con
HMA en la masa seca de raíz, aérea y total, destacándose las plantas inoculadas
mientras que las correspondientes al tratamiento control presentaron los valores
más pequeños.
Por otra parte, Mujica y Medina (2008) reportaron que la dinámica del crecimiento
de plantas de tomate no arrojó un comportamiento diferenciado entre dosis de
fertilizante mineral empleadas para las variables estudiadas, pero existió una
respuesta positiva de las diferentes cepas a la inoculación, lo que se evidenció al
existir diferencias significativas entre los tratamientos inoculados con respecto al
tratamiento testigo.
4.2.6. Clorofila
Los resultados obtenidos en el contenido de clorofila en las plantas (Tabla 9),
muestran diferencias entre los tratamientos en estudio. Cuando se inocula HMA
los contenidos de clorofila alcanzan mayores valores respecto a los tratamientos
sin inocular, de igual manera donde existe una reducción del fertilizante mineral al
50 % disminuyen los valores de clorofila.
Los contenidos adecuados de clorofila para las plantas de tabaco en semilleros
deben ser igual o superior a 37 SPAD según Izquierdo (2007) y Minag (2012).
Se ha demostrado que las lecturas del SPAD se correlacionan con el nitrógeno
total en la hoja, la concentración de clorofila, y con la actividad fotosintética
(Monzón et al., 2011).
Los resultados obtenidos en la investigación destacan los tratamientos donde
existe un balance entre la fertilización mineral y la aplicación de HMA (75 % FM
combinado con 0,50 y 0,75 kg de HMA m-2 de suelo).
Resultados y discusión
47
Tabla 9. Efecto de la aplicación de HMA combinada con la reducción del fertilizante mineral en los contenidos de clorofila en las plantas de tabaco.
No. Tratamientos
Clorofila (SPAD 502)
2012-2013 2013-2014
1
100 % FM
Control 35,55 ef 36,40 c
2 0,50 HMA 35,80 def 36,52 c
3 0,75 HMA 36,40 cde 36,60 c
4 1,00 HMA 36,60 cd 36,25 c
5 1,25 HMA 35,40 f 35,90 c
6
75 % FM
Control 30,20 j 30,70 g
7 0,50 HMA 38,50 a 39,00 a
8 0,75 HMA 37,60 b 38,10 ab
9 1,00 HMA 36,90 bc 37,15 bc
10 1,25 HMA 36,70 cd 36,92 bc
11
50 % FM
Control 28,40 k 28,62 h
12 0,50 HMA 31,30 i 31,80 fg
13 0,75 HMA 32,10 i 32,60 ef
14 1,00 HMA 33,15 h 33,40 de
15 1,25 HMA 34,15 g 34,40 d
Es 0,29 0,43
En este sentido, Monzón y Trémols (2010) demostraron que existe una alta
correlación entre los contenidos de clorofila y los niveles de nitrógeno total en las
hojas, convirtiéndose en una herramienta que permite a los investigadores evaluar
el estado nutricional del cultivo del tabaco en base a los pigmentos por sí solos.
Los requerimientos mínimos de clorofila se basan en la relación que existe entre el
contenido de clorofila, la amplitud térmica y el aumento de las concentraciones de
ozono.
Borges e Izquierdo (2009) demostraron que lo fundamental para obtener las
mayores lecturas con el SPAD fue la cantidad total de N aportado al suelo,
mientras que la distribución del fertilizante nitrogenado tuvo un efecto menor,
aunque significativo. Los mayores valores SPAD se lograron con la máxima
cantidad de N fertilizante.
Resultados y discusión
48
4.3. Variables del funcionamiento fúngico
4.3.1. Frecuencia de la colonización micorrízica y densidad visual en plantas
de tabaco en semilleros tradicionales
En todos los casos, el funcionamiento micorrízico de las plantas inoculadas, fue
significativamente superior al encontrado en las plantas sin inocular.
La frecuencia de la colonización micorrízica y densidad visual alcanzó su mejor
resultado en el tratamiento 75 % FM + 0,50 HMA, con diferencias estadísticas
respecto a los demás tratamientos (Figura 8).
0
10
20
30
40
50
60
70
j
h g g f
i
a
b
c c
k
f e d de
f k g m l n
a b c d
j e
h i h
% decolonización
DensidadVisual (%)
ESx = 0,18*
2012-2013
ESx = 0,04*
0.0
10.0
20.0
30.0
40.0
50.0
60.0
70.0
Cont
rol
0,50
HM
A
0,75
HM
A
1,00
HM
A
1,25
HM
A
Cont
rol
0,50
HM
A
0,75
HM
A
1,00
HM
A
1,25
HM
A
Cont
rol
0,50
HM
A
0,75
HM
A
1,00
HM
A
1,25
HM
A
100 % FM 75 % FM 50 % FM
ij h g g f
k
a
b c e
i
d de e d
i k j j g k
a b d c h
d f f h
% decolonización
DensidadVisual (%)
ESx = 0,1* ESx = 0,24* 2013-2014
Figura 8. Frecuencia de la colonización y densidad visual (%) de las plantas cultivadas con 0; 0,5; 0,75; 1,0 y 1,25 kg de HMA m-2 incorporado al suelo en semillero tradicional de tabaco y fertilizadas con 100, 75 y 50 % FM. Medias con letras distintas difieren entre sí, según prueba de Rangos Múltiples de Duncan (p<0,05), n= 20. Leyenda: hongos micorrízico-arbusculares (HMA); Fertilizante mineral (FM); Número de plantas (n).
Resultados y discusión
49
A los 35 días después de la siembra, se obtuvieron valores superiores de
colonización y densidad visual, en el tratamiento donde se aplicó el 75 % FM +
0,50 HMA, lo cual refleja con mayor claridad la presencia de la micorrización y por
tanto la propia eficiencia en la simbiosis micorrízica, alcanzándose la mayor
frecuencia de la colonización (67 %).
Este resultado puede estar relacionado según Gonzáles et al. (2015) a que la
disponibilidad de nutrientes controla el crecimiento de las estructuras micorrízicas
y que la distribución de arbúsculos e hifas extrarradicales se reduce cuando se
aplica suficiente fertilizante, ya que la entrega de los recursos del suelo a la planta
hospedera a través de los HMA pierde importancia.
Estudios realizados por Martín et al. (2010 a) reportaron que en el cultivo de la
canavalia al analizar los indicadores del comportamiento de la simbiosis
micorrízica, se observó un efecto de la inoculación con cepas de HMA sobre el
porcentaje de colonización de las raíces, destacando la acción positiva de la
acumulación de nutrientes en los tratamientos inoculados con HMA.
En este contexto Rivera et al. (2003) plantearon que, a niveles altos de
disponibilidad de nutrientes en el suelo, la efectividad de los HMA debe disminuir,
aunque depende además de la cepa en cuestión.
Resultados obtenidos por Terry (2005) informaron que en plantas de tomate a los
30 días después de la siembra (evaluación coincide con la plena etapa de
simbiosis entre el hongo y la planta), existe una mayor colonización, pues hay una
explosión del crecimiento y desarrollo del vegetal, debido a una mayor capacidad y
eficiencia en la absorción, provocado por la presencia de hifas externas del hongo
en las raíces colonizadas; el establecimiento del hongo representa una
traslocación de fotosintatos desde la parte aérea hasta la zona radical,
estableciéndose relaciones fisiológicas positivas entre la planta hospedera y el
endófito bajo condiciones ambientales adecuadas.
Resultados y discusión
50
A la par de estos resultados, Pérez-Luna et al. (2012) informaron incrementos de
porcentajes de colonización y densidad visual sobre Mucuna deeringiana, al ser
inoculada con cepas de hongos micorrízico-arbusculares y evaluada como cultivo
de cobertura, encontrándose los mejores resultados con R. intraradices.
El nivel de porcentaje de colonización fue más alto en relación al testigo, con un
efecto positivo en la colonización y en la densidad visual.
4.3.2. Número de esporas de HMA en la rizosfera de las plantas de tabaco
El número de esporas en 50 g de suelo presente en la rizosfera de las plantas de
tabaco (Figura 9), muestra de manera general un incremento de esporas en los
tratamientos inoculados respecto al control, destacándose la combinación de 75 %
FM + 0,50 HMA.
l ij gh f j
l
a
b d c
k
e
hij fg hi
100,0
200,0
300,0
400,0
500,0
600,0
700,0
800,0
Nú
mer
o d
e es
por
as 5
0 g
-1 d
e su
elo
ESx = 1,31* 2012-2013
g f de def de
h
a
b c b
g d ef de def
100,0
200,0
300,0
400,0
500,0
600,0
700,0
800,0
Con
trol
0,50
HM
A
0,75
HM
A
1,00
HM
A
1,25
HM
A
Con
trol
0,50
HM
A
0,75
HM
A
1,00
HM
A
1,25
HM
A
Con
trol
0,50
HM
A
0,75
HM
A
1,00
HM
A
1,25
HM
A
100 % FM 75 % FM 50 % FM
ESx = 1,77 * 2013-2014
Figura 9. Número de esporas en 50 g-1 de suelo de semillero tradicional de tabaco cultivado con 0;
0,50; 0,75; 1,0 y 1,25 kg de HMA m-2 de suelo y fertilizadas con 100, 75 y 50 % FM.
Medias con letras distintas difieren entre sí, según prueba de Rangos Múltiples de Duncan (p<0,05), n= 20.
Leyenda: hongos micorrízico-arbusculares (HMA); Fertilizante mineral (FM); Número de plantas (n).
Resultados y discusión
51
La mayor cantidad de esporas encontradas en el tratamiento 75 % FM + 0,50 HMA
coincide con los resultados obtenidos por el mismo en la variable frecuencia de la
colonización analizada anteriormente.
Estos resultados indican, que a medida que el funcionamiento micorrízico resultó
más efectivo, conllevó a mayores porcentajes de la frecuencia de la colonización
micorrízica y mayor reproducción de propágulos micorrízico en el suelo, resultados
que son consistentes con los obtenidos por Tamayo (2014) en el cultivo de la
canavalia.
Por otra parte, estudios realizados por González et al. (2012) demostraron que en
la coinoculación de cepas de Rhizobium y una cepa de hongo micorrízico
arbuscular (Glomus cubense) en suelo Ferralítico Rojo Lixiviado.
Los tratamientos inoculados con G. cubense mostraron incrementos de la
colonización micorrízica, la densidad visual y el contenido de esporas en la
rizosfera de las plantas, significativamente mayores que los no inoculados, al
mismo tiempo, estas variables fúngicas alcanzaron valores más altos cuando la
inoculación de G. cubense se combinó con una u otra cepa de Rhizobium.
4.3.3. Índice de eficiencia de la micorrización.
En cuanto al índice de eficiencia (IE) de los HMA, (Tabla 10) se observa que con
una aplicación balanceada en el suministro de nutrientes se logró obtener los
mejores resultados y una simbiosis efectiva, demostrada por los valores de
colonización obtenidos, además en el resto de las variables estudiadas estos
tratamientos alcanzaron resultados similares o superiores al tratamiento donde no
se reduce la fertilización mineral.
Es preciso señalar que los tratamientos con dosis mínima y máxima de fertilización
combinados con HMA mostraron valores de masa seca menores que el
tratamiento testigo, lo cual demuestra que no existió eficiencia micorrízica.
Resultados y discusión
52
Tabla 10. Efecto de la inoculación de HMA en el índice de eficiencia en plantas de tabaco
No. Tratamientos IE (%)
2012-2013 2013-2014
1
100 % FM
Control - -
2 0,50 HMA - -
3 0,75 HMA - -
4 1,00 HMA - -
5 1,25 HMA - -
6
75 % FM
Control - -
7 0,50 HMA 27,98 38,04
8 0,75 HMA 8,93 17,50
9 1,00 HMA 11,90 20,87
10 1,25 HMA 6,33 1,61
11
50 % FM
Control - -
12 0,50 HMA - -
13 0,75 HMA - -
14 1,00 HMA - -
15 1,25 HMA - -
Leyenda: IE: Índice de eficiencia
Estos resultados pueden estar relacionados con planteamientos realizados por
Pérez-Luna et al. (2012) quienes señalan que la inoculación micorrízica aumenta
la efectividad de la simbiosis de las plantas, lo cual se expresa en el incremento de
la colonización micorrízica en relación al control.
En este sentido Rivera et al. (2006) aseguran que el contenido de nutrientes del
suelo influye directamente sobre la eficiencia de la micorrización, en un suelo con
una alta disponibilidad de nutrientes, ésta se inhibe.
Hoeksema et al. (2010) plantean que la participación de las micorrizas en la
nutrición de las plantas suele disminuir con el aumento de la fertilidad del suelo,
resultados similares a los alcanzados en la investigación donde los tratamientos
con la dosis máxima de fertilización no mostraron eficiencia micorrízica.
Resultados y discusión
53
4.4. Valoración económica de los resultados
La valoración económica de los resultados se realizó a partir del cálculo de
diferentes indicadores (Tabla 11).
Se tuvo en cuenta la tecnología tradicional para la producción de plantas de
tabaco y la variante donde se reduce la fertilización mineral con la utilización de
los hongos micorrízico-arbusculares.
Tabla 11. Valoración económica en la producción de plantas de tabaco negro con y sin utilización de hongos micorrízico-arbusculares
Variantes Costo de producción
($ ha-1)
Valor de producción
($ ha-1)
Utilidades ($ ha-1)
Rentabilidad (%)
Costo/peso ($)
1 38 783,43 82 800 44 016,57 113,49 0,46
2 38 375,10 90 000 51 624,90 134,52 0,42
Variante1: (Tradicional) Variante2: (75 % de fertilizante mineral + 0,50 kg de HMA m-2 de suelo)
Como se aprecia, la tecnología que utiliza la fertilización mineral complementada
con los microorganismos benéficos, permite lograr beneficios económicos de 7
608,33 $ ha-1 por concepto de prescindir del 25 % del fertilizante mineral que
requiere el cultivo, siendo este complementado con la aplicación de los hongos
micorrízico-arbusculares.
Por otra parte, las ganancias obtenidas estuvieron vinculadas además a la
reducción del ciclo biológico del cultivo en cinco días, lo que permite una menor
utilización de fuerza de trabajo, así como se logra un ahorro de combustible al
disminuir el número de riegos, siendo menores también las labores fitosanitarias
aplicadas.
Puede considerarse además que, desde el punto de vista ambiental, es un
resultado relevante, ya que permite preservar los recursos naturales de una forma
ecológicamente sostenible, al lograrse mediante la vía de la inoculación con
biofertilizantes, disminuir el consumo de fertilizantes minerales los que contribuyen
a la contaminación del suelo y el agua por el uso inapropiado que se hace de
ellos.
Resultados y discusión
54
4.5. Consideraciones generales
El efecto de la micorrización, empleada como vía alternativa para reducir la
aplicación de fertilizantes minerales, resulta novedoso para el cultivo del tabaco.
Estos son los primeros resultados que avalan la utilización del manejo de la
simbiosis micorrízica para maximizar el aprovechamiento de los nutrientes por el
cultivo, reducir la aplicación de fertilizante mineral y mantener o aumentar los
rendimientos en la producción de plantas en semilleros tradicionales de tabaco.
Se ratifica la importancia que tiene la inoculación micorrízica en la eficiencia y la
estimulación de la absorción de nutrientes, lo que favoreció el crecimiento del
cultivo inoculado.
Los resultados presentados integran aspectos interesantes sobre el manejo de la
simbiosis micorrízica en la producción de plantas de tabaco, un tema que no ha
sido abordado, a pesar de poseer gran importancia debido a las posibilidades de
utilización de estos microorganismos para mejorar la nutrición, como complemento
de la fertilización mineral y aumentar la productividad del cultivo del tabaco que es
un renglón fundamental para la economía del país.
En la investigación se demostró, que al aplicar la cepa de hongos micorrízico-
arbusculares más eficiente y la reducción del 25 % de la fertilización mineral, se
alcanzaron valores similares a los que se obtuvieron con el 100 % de la dosis total
de fertilizante en ausencia de inoculación, de modo que, la disminución de la
fertilización que se obtuvo con el empleo de los hongos micorrízico-arbusculares
no implicó una reducción de los rendimientos y la calidad de la producción.
El funcionamiento de una simbiosis efectiva, con la utilización de la cepa más
eficiente para los suelos utilizados en la producción de plantas de tabaco en
semilleros tradicionales fue lo que permitió la reducción de la dosis de fertilizante
mineral sin afectar la producción de plantas, lo cual se explica por el hecho de que
las mismas pudieron hacer un mejor aprovechamiento de los nutrientes
procedentes del suelo y del fertilizante mineral aplicado, manifestando resultados
satisfactorios en las variables morfológicas y fúngicas evaluadas, donde los
Resultados y discusión
55
mayores valores se alcanzaron al combinar la aplicación de hongos micorrízicos
con la reducción del fertilizante mineral.
Los resultados experimentales también demostraron la factibilidad económica de
la aplicación de HMA, pues se lograron importantes ahorros de fertilizantes, sin
disminuir el rendimiento ni la calidad de las plantas producidas.
Con el uso de estos resultados también se contribuye a la reducción del ciclo del
semillero en cinco días, además de reducir importaciones, por su efecto directo en
la disminución de las dosis de fertilizante mineral, cuyos precios han tenido una
tendencia al alza en los últimos años.
Conclusiones y
Recomendaciones
Conclusiones
56
5. Conclusiones y recomendaciones
5.1. Conclusiones
1. La inoculación de la cepa Glomus cubense (INCAM 4) beneficia
significativamente el crecimiento de las plantas de tabaco negro en
semilleros tradicionales en un suelo Ferralítico Cuarcítico Amarillo lixiviado
típico eutrico.
2. Se demuestra que la inoculación con 0,50 kg de HMA m-2 de suelo y 75 %
de fertilizante mineral influye positivamente en las variables morfo-
fisiológicas de las plantas de tabaco negro en semilleros tradicionales.
3. Aplicar 75 % de fertilizante mineral y 0,50 kg de HMA m-2 de suelo garantiza
un funcionamiento micorrízico óptimo en las plantas de tabaco negro en
semilleros tradicionales.
4. La aplicación de 75 % de fertilizante mineral y 0,50 kg de HMA m-2 de suelo
demuestra un efecto positivo de la simbiosis micorrízica en el rendimiento y
calidad de plantas de tabaco negro en semilleros tradicionales.
5. El análisis económico justifica la reducción del 25 % de fertilizante mineral
con la aplicación de 0,50 kg de HMA m-2 de suelo.
Recomendaciones
57
5.2. Recomendaciones
1. Incluir la inoculación con HMA y la reducción de un 25 % de fertilizante
mineral en las labores establecidas en el Instructivo técnico para el cultivo
del tabaco en el acápite para semilleros tradicionales, atendiendo a la
metodología utilizada en el presente trabajo.
2. Realizar investigaciones con el objetivo de reducir las dosis de HMA que se
aplica en semilleros tradicionales.
3. Continuar estudios de rendimiento y calidad en la fase de plantación
utilizando plantas inoculadas con HMA desde el semillero.
4. Utilizar los resultados obtenidos en esta investigación como material de
consulta para estudiantes de pre y postgrado, productores e investigadores
dedicados al cultivo del tabaco.
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