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Intrumental que se utiliza en periodoncia
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República Bolivariana de Venezuela.
Ministerio del Poder Popular para la Educación.
Universidad Nacional Experimental “Rómulo Gallegos”.
Decanato de Odontología.
Clínica Integral del Adulto I.
Instrumental Periodontal
Od. Marín María Integrantes
. Acevedo Nohely C.I 21.049.706
Corona Yrehana C.I 21.047.834
Curbata Génesis C.I 23.663.380
Díaz Lilianeth C.I 20.651.398
García Natalia C.I 20.884.366
Ríos Eucrys C.I. 23.798.674
Rivero María C.I 23.798.129
Rodriguez José C.I 21.276.657
Viscaya Katherin C.I 23.785.982
2do. Año Sección 3
San Juan De Los Morros, Octubre/2013
Instrumental Periodontal.
El raspado y alisado de la raíz son los métodos clínicos utilizados en periodoncia para
eliminar el cálculo dental y la estructura dental blanda a fin de obtener una superficie lisa y
dura. El raspado es el proceso por el cual se elimina el cálculo de la superficie dentaria. Por
lo general el raspado del esmalte permite eliminar de forma adecuada o completa los
depósitos de cálculo, ya que la adherencia del cálculo al esmalte es bastante superficial, el
cálculo no se introduce en la profundidad del esmalte. El alisado de la raíz consiste en
eliminar meticulosamente los pequeños depósitos de cálculo y de cemento o dentina
reblandecida de la superficie radicular de forma que esta se torne lisa y dura. Este
procedimiento permite eliminar adecuadamente el cálculo que se introduce en la
profundidad de la irregularidad de la superficie del cemento, el raspado no suele ser
suficiente para eliminar por completo los depósitos de cálculo adherido a la superficie
radicular.
Es ahí donde destaca el objetivo del instrumental periodontal el cual es conseguir
superficies lisas ya que la superficie rugosa almacena y retiene la placa con mayor
facilidad. Los instrumentos se diseñan según los objetivos específicos de raspado o alisado,
por ejemplo eliminar cálculo, alisar las superficies radiculares, efectuar el cureteado
gingival o retirar tejido dañado. Los instrumentos que se utilizan en estos procesos
peridontales se clasifican según su función de la siguiente manera:
Las sondas periodontales que sirven para localizar, medir y marcar las bolsas,
además de establecer su trayectoria en superficies dentarias individuales.
Sondas exploradoras o exploradores que se usan para localizar depósitos de cálculos
y caries.
El instrumental para raspado, alisado radicular y cureteado que se utilizan para
eliminar la placa y los depósitos calcificados de la corona y la raíz de un diente, eliminar el
cemento alterado de la superficie radicular subgingival, así como desbridar el revestimiento
de tejido blando de una bolsa. Los instrumentos para el raspado y el cureteado se clasifican
a su vez en:
o Los raspadores en forma de hoz son instrumentos grandes útiles para eliminar
cálculo supragingival.
o las curetas que son instrumentos delgados que se emplean para el raspado
subgingival, al alisado radicular y la remoción del tejido blando que reviste la bolsa.
o Los raspadores en forma de azadón, cincel y lima se emplean para eliminar el
cálculo subgingival tenaz y el cemento alterado. Su uso es limitado en comparación con el
de las curetas.
o Los instrumentos sónicos y ultra sónicos sirven para raspar y limpiar las superficies
dentarias y realizar el cureteado de la pared de tejido blando de la bolsa periodontal
El endoscopio periodontal se utiliza para visualizar la profundidad subgingival de
bolsas y furcaciones y permitir la detección de depósitos.
Los instrumentos de limpieza y pulido, como copas de caucho, cepillos e hilo
dental, se manipulan para limpiar y pulir las superficies dentarias. También hay sistemas
con chorros de polvo abrasivo para pulir los dientes.
Cabe destacar que lo expuesto anteriormente fue un planteamiento general de los
diversos instrumentos que se utilizan en periodoncia, con el interés de ampliar los
conocimientos acerca de los mismos. Sin embargo en el presente informe haremos énfasis
en las curetas.
Antes de entrar en detalles con respecto a las curetas es importante describir las partes
del instrumental de mano en forma general para evitar confusión a la hora de hacer la
lectura. Estas partes son:
El cuello o tallo de la cureta sirve de unión entre el mango y la parte activa, tiene
diferentes angulaciones según el tipo de diente que vayamos a tratar. Todos los
instrumentos manuales se componen de tres porciones básicas, el mango, el extremo de
transición, cuello o tallo y el extremo de trabajo o parte activa. El mango es la parte que
sujeta el operador, hay diversos tamaños, texturas y formas. El mango elegido debe ser lo
suficientemente amplio como para sujetarlo con facilidad y sin que produzca fatiga
muscular. El extremo de transición es la parte del instrumento que conecta el mango con el
extremo de trabajo, varían en su angulacion (recta o curva) y longitud. La angulacion y la
longitud están diseñadas para su acceso a zonas especiales y a superficies especiales
especificas, de acuerdo con la localización, profundidad y magnitud del depósito calcáreo,
la forma longitud y potencia de la pieza de transición es importante para la correcta
eliminación de los depósitos dentales.
El extremo de trabajo es la parte del instrumento que contacta con el diente y que realiza
en realidad el trabajo, es la parte cortante. En las curetas se denominan hojas. Los
instrumentos se clasifican según el diseño del extremo de trabajo, esta clasificación se
detallara más adelante.
Ahora bien, con respecto a las curetas, estas se pueden definir como el instrumento más
indicado para eliminar cálculo subgingival profundo y el cemento radicular alterado y
remover de una bolsa periodontal el revestimiento de tejido blando, el instrumento posee
uno o dos bordes cortantes (filo al lado de la hoja). Están disponibles curetas con uno y dos
extremos activos (en forma de cuchara), según sea la preferencia del operador. Los bordes
cortantes son curvos y el dorso del instrumento redondeado. La cureta es más delgada que
los raspadores en forma de hoz y carece de extremos o ángulos filosos, aparte de los bordes
cortantes de la hoja. Por consiguiente, las curetas pueden adaptarse y tener acceso adecuado
a las bolsas profundas, con mínimo traumatismo del tejido blando. En un corte transversal,
la hoja aparece semicircular con una base convexa. El margen lateral de la base convexa
forma un filo con la cara de la hoja semicircular. La hoja curva y la punta redondeada de
la cureta permiten que la hoja se adapte mejor a una superficie radicular, a diferencia del
diseño recto y el extremo puntiagudo del raspador en forma de hoz, que puede lacerar y
traumatizar los tejidos. La ventaja de este diseño consiste en que cuando se introduce por
debajo del borde gingival se adapta perfectamente al contorno de la raíz y apenas provoca
lesión de la pared de tejido blando de la bolsa. La ausencia de bordes picudos y puntas en la
hoja de la cureta reduce su enclavamiento en la superficie radicular. Estas características
junto con su tamaño relativamente pequeño y la enorme sensibilidad táctil que ofrece la
hace un instrumento excelente para el raspado y alisado subgingival. Las curetas también
varían en función del tamaño de la hoja y del grosor de la pieza de transición, las de mayor
tamaño se emplean para eliminar los depósitos subgingivales densos y las más pequeñas
para el raspado y alisado fino.
Son dos tipos básicos de Curetas: universales y específicas de área:
Curetas Universales.
Poseen bordes cortantes que es posible insertar en la mayor parte de las zonas de la
dentición si el operador modifica y adopta su apoyo digital, el fulcro y la posición de su
mano. El tamaño de la hoja, el ángulo y la longitud del vástago pueden variar, pero la cara
de la hoja de toda cureta universal se localiza en un ángulo de 90° (perpendicular) con el
vástago inferior, cuando se observa un corte transversal desde el extremo. La hoja de la
cureta universal aparece curva en una dirección a partir de la cabeza de la hoja hacia la
punta. Las Curetas de Barnhart números 1-2 y 5-6, y las Curetas Columbia números 13-14,
2R-2L y 4R-4L son ejemplos de Curetas Universales.
Curetas Específicas de Área.
Estas a su vez se clasifican en:
Curetas de Gracey.
Son representantes de las Curetas empleadas en zonas específicas y representan un
conjunto de varios instrumentos diseñados y angulados para adaptarse a áreas anatómicas
específicas en la dentición.
Las Curetas de Gracey de extremo doble se encuentran emparejadas de la siguiente
manera.
Gracey núms. 1-2 y 3-4: dientes anteriores.
Gracey núm. 5-6: dientes anteriores y premolares.
Gracey núms. 7-8 y 9-10: dientes posteriores (vestibular y lingual).
Gracey núm. 11-12: dientes posteriores (mesial).
Gracey núm. 13-14: dientes posteriores (distal).
También es posible utilizar curetas de Gracey de extremo único, cuyo juego incluye 14
instrumentos. Si bien estas Curetas están diseñadas para usarse es las áreas específicas
descritas, el operador experimentado puede adaptar cada instrumento y emplearlo en varias
zonas diferentes modificando la posición de su mano y la del paciente. Las curetas de
Gracey se diferencian de las universales porque no se encuentran en un ángulo de 90°
respecto del vástago inferior. El término hoja excéntrica sirve para describir las curetas de
Gracey, dado que están anguladas casi 60° a 70° en relación con el vástago inferior. Esta
angulación peculiar posibilita insertar la hoja en la posición exacta indispensable para el
raspado subgingival y el alisado radicular, siempre y cuando el vástago inferior se halle
paralelo al eje longitudinal del diente que se raspa.
Las curetas para una zona específica también poseen una hoja curva. En tanto que la
hoja de la cureta universal esta arqueada en una dirección, la hoja de Gracey se curva desde
la cabeza hasta la punta, así como a lo largo del lado del filo. En consecuencia, sólo es
posible ejercer un movimiento de tracción. Las curetas de Gracey están disponibles con un
tipo de vástago “rígido” (Curetas Gracey rígidas y extra rígidas) o bien “de terminado”. La
cureta de Gracey rígida posee un vástago más grueso o de diámetro grande y una hoja más
resistentes, y menos flexibles que la cureta de Gracey estándar de terminado. El vástago
rígido hace posible eliminar cálculo de moderado a abundante sin tener que emplear otro
juego de raspadores grandes como las hoces y los azadones. Si bien algunos operadores
prefieren la mayor sensibilidad táctil provista por el vástago flexible de la cureta de Gracey
de terminado, ambos tipos de curetas de Gracey son adecuados para alisar raíces.
Los núms. 15-16 y 17-18 son incorporaciones recientes al juego de curetas de Gracey.
Las curetas de Gracey 15-16 son una modificación de la estándar núm 11-12 y están
diseñadas para las superficies mesiales de los dientes posteriores. Constan de una hoja de
Gracey núm. 11-12 combinada con el vástago núm. 13-14 de angulación más aguda.
Cuando el odontólogo emplea un apoyo digital intrabucal, le resulta complicado ubicar el
vástago inferior de las curetas de Gracey núm. 11-12 paralela a las superficies mesiales de
los dientes posteriores, en especial los molares inferiores. La nueva angulación del vástago
de las curetas de Gracey núm. 15-16 favorece una mejor adaptación a las superficies
mesiales posteriores desde una posición frontal con apoyos intrabucales. Si se utilizan otros
fulcros como los apoyos extrabucales o del arco contrario, las curetas de Gracey núm. 11-
12 funcionan bien y las nuevas (núm. 15-16) no son imprescindibles. Las curetas de Gracey
núm. 17-18 son una modificación de las núm. 13-14. Poseen un vástago terminal 3 mm más
largo cuya angulación es más acentuada para salvar por completo las caras oclusivas y tener
mejor acceso a todas las superficies distales posteriores. La posición horizontal del mango
reduce al mínimo la interferencia de los arcos antagonistas y permite lograr una posición
más relajada de la mano cuando se raspan superficies distales. Además la hoja es 1 mm más
corta para posibilitar una mejor adaptación de la hoja de las superficies distales de los
dientes.
Curetas de Vástago Extendido.
Las curetas con vástago más extendido como las modelo Hu-Friedy After Five, son
modificaciones del diseño de la cureta de Gracey estándar. El vástago terminal mide 3 mm
más de largo, situación que permite la extensión hacia las bolsas periodontales más
profundas de 5 mm o más. Otras características incluyen una hoja un 10% mas adelgazada
o fina para una inserción gingival más uniforme y menos distensión del tejido. Todos los
números de Gracey estándar excepto los núm. 9-10 (p. ej., 1-2, 3-4, 5-6, 7-8, 11-12, 13-14)
se incluyen en la serie After Five rígida. Para el raspado suave o la eliminación de placa en
un paciente en fase de mantenimiento periodontal, es más sencillo insertar por debajo de la
encía las curetas After Five más delgada para terminado.
Curetas de Hoja Miniatura.
Éstas, como las curetas Hu-Friedy Mini Five, son modificaciones de las curetas After
Five. Cuentan con hojas que poseen la mitad de la longitud de las curetas After Five o las
de Gracey estándar. La hoja más corta permite la más fácil introducción y adaptación en
bolsas y raíces estrechas y profundas furcaciones, surcos de desarrollo, aristas y bolsas
linguales palatinas o vestibulares profundas y estrechas. En cualquier zona donde la
morfología radicular o el tejido tenso evite la introducción completa de las curetas de
Gracey estándar o con hoja After Five, es posible emplear las curetas Mini Five con
movimientos verticales, con poca distensión del tejido y sin traumatismo hístico. En el
pasado la única solución en la mayor parte de esas áreas de acceso difícil consistía en usar
las curetas de Gracey en un desplazamiento horizontal en dirección de la punta. Las curetas
mini Five junto con otros instrumentos de hoja corta introducidos hace relativamente poco
tiempo abrieron un campo nuevo en la historia de la instrumentación radicular y
permitieron el acceso a zonas antes muy difíciles o imposibles de alcanzar con los
instrumentos estándar. Las curetas Mini Five se presentan en diseños determinados y
rígidos. Se sugiere usar las curetas Mini Five rígidas para eliminar cálculo. Las curetas
Mini Five para terminado con vástago más flexible son adecuadas para el raspado suave y
eliminación de placa en pacientes con bolsas estrechas en la etapa de mantenimiento
periodontal. Como en el caso de las curetas After Five, las Mini Five están disponibles en
todos los números Gracey estándar con excepción del núm.9-10.
Curetas Gracey Micro Mini Five.
Las curetas Gracey Micro Mini Five, con unas hojas ultrafinas 20% menos ancha en
comparación con la mini five y un vástago aún más rígido combinados con la
revolucionaria tecnología EverEdge, permiten a los odontólogos desbridar con precisión las
superficies de la raíz y del diente para eliminar todos los depósitos, incluso en las bolsas
periodontales más complejas.
Curvetas de Gracey.
Los instrumentos denominados American Gracey Curvettes son otro conjunto integrado
por cuatro curetas con hojas mínimas. Las sub-0 y la núm. 1-2 sirven para dientes
anteriores y premolares; la núm. 11-12 se emplea para superficies mesiales posteriores y
núm. 13-14 para las superficies distoposteriores. La longitud de la hoja de estos
instrumentos mide 50% menos que la cureta de Gracey estándar y la hoja curva exhibe una
ligera torsión ascendente. Esto permite que los instrumentos American Gracey Curvettes se
adapten mejor a la superficie dentaria que cualquier otra cureta, en particular para dientes
anteriores y aristas. Sin embargo dicha curvatura conlleva también el potencial de perforar
o labrar surcos en las superficies radiculares proximales de los dientes posteriores cuando
se emplean las Curvetas de Gracey núms. 11-12 o 13-14. Otras características que
representan mejoras en las curetas de Gracey estándar son un extremo de la hoja
equilibrada con precisión en alineación directa con el mango, un extremo de la hoja
perpendicular al mango y un vástago más paralelo al mango.
Curetaje Gingival.
La palabra curetaje se emplea en periodoncia para referirse al raspado de la pared
gingival de una bolsa periodontal para separar el tejido blando enfermo. El raspado y el
alisado radiculares pueden incluir en forma inadvertida diversos grados de curetaje. Sin
embargo son procedimientos diferentes, con distinta justificación e indicaciones, y deben
considerarse como partes separadas del tratamiento periodontal. El curetaje favorece la
cicatrización, reduciendo la labor de las enzimas del cuerpo y los fagocitos, que suelen
eliminar los residuos de tejido durante la reparación o cicatrización. Asimismo, al eliminar
la cubierta epitelial de la bolsa periodonotal, el curetaje elimina una barrera para la
reinserción de las fibras periodontales a la superficie radicular. Se ha observado que las
bacterias invaden la cubierta de la bolsa y el epitelio de unión en la enfermedad periodontal
avanzada. El curetaje elimina estas áreas de penetración bacteriana que causan inflamación
gingival.
Es inevitable cierto grado de irritación y traumatismo en a la encía en el curetaje, aunque
se realice con cuidado. Cuando nos referimos al curetaje gingival nos permite realizar una
diferencia entre el mismo y el curetaje subgingival. El curetaje gingival consiste en eliminar
el tejido blando inflamando en dirección lateral a la pared de la bolsa, por lo tanto el
curetaje subgingival se refiere al procedimiento que se realiza en dirección apical respecto a
la inserción epitelial, eliminando la inserción de tejido conectivo hasta la cresta ósea. La
diferencia entre el curetaje gingival y el subgingival es que el primero consiste en la
eliminación del tejido blando inflamado en dirección lateral a la pared de la bolsa, en tanto
el segundo se refiere al procedimiento que se realiza en dirección apical respecto de la
inserción epitelial, eliminando la inserción de tejido conectivo hasta la cresta ósea. Es
importante notar que cierto grado de curetaje se realiza inadvertidamente cuando se lleva a
cabo el raspado y el alisado radiculares. Esto se llama curetaje invertido.
Indicaciones del Curetaje.
El curetaje es la técnica de elección para los siguientes objetivos:
1. Eliminación de las bolsas supra ósea localizadas en áreas accesibles y que presentan
paredes de bolsas inflamadas y edematosas que se encogerán hasta la profundidad del surco
después del tratamiento. Si las paredes de la bolsa son firmes y fibrosas, no se encogerán lo
suficiente, por lo que deberán emplearse otros procedimientos quirúrgicos para eliminar
estas bolsas.
2. Intentos para lograr reinserción en bolsas infra óseas de profundidad moderada
localizada en aéreas accesibles en las que se recomienda en tipo de cirugía “cerrada”. La
presencia de bolsas complicadas, afecciones de las furcaciones u otros obstáculos técnicos
que impidan la eliminación completa y minuciosa de los irritantes de las superficies
radiculares contraindican esta técnica.
3. El curetaje puede realizarse como procedimiento no definido para reducir la
inflamación antes de llevar a cabo la eliminación de las bolsas por otros medios o en
pacientes en los que las técnicas quirúrgicas más agresivas por ejemplo; (los colgajos) están
contraindicadas por problemas generales o de orto tipo. También debe comprenderse que
en estos pacientes es objetivo de la eliminación de las bolsas estará comprometido, por lo
que el pronóstico se afecta. Esta técnica solo deberá emplearse cuando no haya posibilidad
de llevar a cabo las técnicas quirúrgicas indicadas, y tanto el clínico como el paciente
comprendan perfectamente bien sus limitaciones.
4. El curetaje se realiza con frecuencia en visitas periódicas de control como método
para conservar las áreas de inflamación recurrente y profundidad de bolsa, en especial
cuando se ha realizado cirugía con anterioridad para reducir las bolsas.
El motivo por el cual se debe realizar un curetaje es que la eliminación de los residuos
tisulares y el tejido granulomatoso con inflamación crónica aceleran la cicatrización y
favorecen el encogimiento gingival, reduciendo así las bolsas. Mediante la eliminación del
epitelio de unión y las áreas más inflamadas en dirección apical, el curetaje subgingival
favorecerá también la reinserción (nueva inserción) de fibras a un nivel en dirección
coronaria al de las fibras preexistentes. El curetaje no elimina las causas de la inflamación,
por ejemplo, siempre deberá ir precedido por raspado y alisado radicular, que son los
procedimientos básicos de la terapéutica periodontal. El raspado y el alisado radiculares
pueden realizarse primero, seguidos por una reevaluación para determinar la necesidad del
curetaje, o puede hacerse en la misma visita que el curetaje. El segundo método constituye
la secuencia ideal del tratamiento. Sin embargo, ser más práctico realizar ambos
procedimientos en la misma visita.
Técnica de Curetaje.
El raspado y el afilado radiculares no exigen por necesidad y utilización de anestesia
local. Sin embargo, el curetaje gingival siempre requiere algún tipo de anestesia local. La
cureta se coloca de tal forma que su borde cortante descansa sobre los tejidos: por ejemplo.
La cureta de Gracey núm. 13-14 se utiliza para las superficies mesiales y distales y de la
cureta de Gracey núm. 11-12 para las superficies distales. La cureta se inserta de tal forma
que haga contacto con la capa interna de la pared de la bolsa y se hace pasar por todo el
tejido blando; esto suele hacerse como movimiento horizontal. La pared de la bolsa puede
ser apoyada haciendo presión digital suave sobre la superficie externa. La cureta se coloca
a continuación bajo el borde de cortado del epitelio de unión para socavarlo.
En el curetaje subgingival, los tejidos adheridos entre el fondo de la bolsa y la cresta
alveolar se eliminan con un movimiento de cuchara de la cureta sobre la superficie del
diente. El área se irriga para eliminar los residuos, y el tejido se adapta parcialmente al
diente haciendo presión digital suave. En ocasiones está indicado suturar la papila separada
y aplicar un apósito periodontal.
Afilado.
Para que el raspado y el alisado de la raíz sean más eficaces los instrumentos debe cortar
bien. Con el uso repetido de un instrumento dental se van desprendiendo de la hoja
diminutas partículas de metal, lo que hace que el filo se vaya redondeando y la hoja se
vuelva roma e ineficaz. Los instrumentos romos no solo aumentan el tiempo de trabajo y el
esfuerzo físico, sino que pulen el cálculo en vez de eliminarlo y provocan traumatismo
tisular. El afilado es un proceso mediante el cual se alisa la superficie del borde cortante de
la hoja hasta obtener un corte fino sin perder la angulación original ni el diseño del
instrumental. Un afilado correcto y cada vez que se amerite proporciona disminución de
fatiga, mejor eliminación de cálculos, ahorrar tiempo, reducir molestias al paciente, mejorar
la sensibilidad táctil. Los instrumentos para afilar más comunes son las piedras de afilar.
Las más utilizada son piedras montadas o cilíndricas (con distintos tamaños), piedras no
montadas como planas o rectangulares y piedras redondas.
Las piedras más utilizadas son: la de Arkansas que es de origen natural y utiliza aceite
como lubricante y la de India que es de origen sintético y también utiliza aceite. La piedra
de Arkansas tiene textura fina y se emplea para un afilado y acabado rutinarios, a diferencia
de la otra que es de textura de fina a media. Con estas piedras se afilan los instrumentos
excesivamente desafilados. Las piedras deben ser limpiadas luego de usarlas y esto se
realiza con una gasa para eliminar las partículas metálicas y se coloca en el ultrasonido y
luego a ser esterilizada. Debe ser lubricada antes de ser usada.
Bibliografía.
Carranza A. Fermín y Perry A. Dorothy. Manual Peridontología Clínica. Primera edic.
iiiiiiiiiEdit. McGraw-Hill interamericana. México. Pág. 233-235.
Carranza Klokkeuold Neuman Take (2010). Periodontología clínica. Décima edic.
IIIIIIIEdit. McGraw-Hill interamericana. México. Pág. 600-608.
Iruretagoyena Marcelo Alberto (2013). Instrumentación biomecánica en la terapia
iiiiiiiiperiodontal. [Publicación en línea]. Disponible en:
http://www.sdpt.net/PER/RAR.htm. Octubre 2013.
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