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El valor de educar es una obra que fue lanzada en su primera edición en el año 1947, este libro nos habla de, obviamente, la educación, pero basado en cuestionamientos tales como ¿Qué es lo que llamamos educación? Y en base a lo que entendemos por ella surgen nuevas interrogantes como qué es lo que esperamos de ella en esta sociedad, si la practicaremos en pos de una democratización y fortalecimiento de la ciudadanía o en pos de la replicación de saberes establecidos.La presente obra fue escrita por el Catedrático de filosofía en la Universidad Complutense de Madrid, Fernando Savater, escritor y profesor de filosofía además de activista y defensor de la constitución española e idealista de la humanidad universal. El autor de nacionalidad española, ha considerado su trabajo como una constante actividad crítica que tiene por finalidad acercarse a los jóvenes a partir de las discusiones filosóficas.
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UNIVERSIDAD METROPOLITANA DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓNFacultad de Filosofía y Educación.
Departamento de formación pedagógica.Filosofía de la educación.
Investigación bibliográfica del texto:
“El valor de educar”
Fernando Savater.
Profesor: Hugo Barrientos Carrera: Pedagogía en Historia, Geografía y Ed Cívica
Fecha: 10/Octubre/2014
1. Ficha del libro:
SAVATER MARTÍN FERNANDO. 1997. EL VALOR DE EDUCAR.
Buenos Aires, Argentina: Ariel.
2. Análisis externo:
El valor de educar es una obra que fue lanzada en su primera edición en el año
1947, este libro nos habla de, obviamente, la educación, pero basado en
cuestionamientos tales como ¿Qué es lo que llamamos educación? Y en base a lo que
entendemos por ella surgen nuevas interrogantes como qué es lo que esperamos de ella
en esta sociedad, si la practicaremos en pos de una democratización y fortalecimiento de
la ciudadanía o en pos de la replicación de saberes establecidos.
La presente obra fue escrita por el Catedrático de filosofía en la Universidad
Complutense de Madrid, Fernando Savater, escritor y profesor de filosofía además de
activista y defensor de la constitución española e idealista de la humanidad universal. El
autor de nacionalidad española, ha considerado su trabajo como una constante actividad
crítica que tiene por finalidad acercarse a los jóvenes a partir de las discusiones
filosóficas.
PERSONALIDAD DEL AUTOR: Fernando Savater se caracteriza por su actitud
crítica respecto a la sociedad en la cual vive y a la vez reflexiona ya que no sólo se
queda con lo que ‘piensa’ sino que lleva sus ideas a la práctica. Tomando en cuenta su
biografía, el autor es un referente sobre los movimientos sociales contra el autoritarismo
radical por lo mismo al referirse sobre temas educativos, siempre la enfoca con un
objetivo de lograr la democracia en las aulas.
En su producción literaria muestra gran interés por los jóvenes, apasionado por la
filosofía trata de llegar a ellos a través de pensamientos que los ayuden a ser sujetos
íntegros y activos en la sociedad. Capaces de entender su realidad y generar cambios.
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SUPUESTOS Y PRECEDENTES DE LOS QUE PARTE: Fernando Savater señala
que el propósito del ensayo es realizar una consideración general de la educación desde
el punto de vista de la libertad democráticamente instituida.
Parte señalando el objetivo de la educación, qué es y en qué consiste. Savater no
pretende iniciar su libro desde una perspectiva desafiante o de decepción respecto a la
educación y los procesos y cambios que están afectado a los educandos sino que lo hace
desde una postura más bien positiva. Entrega herramientas y reflexiones de los cuales
profesores pueden utilizar como método didáctico en las salas de clase. Se aspira a que
se entienda la educación de una forma completa y que es una tarea que se realiza
durante toda la vida, no sólo en instituciones.
ESQUEMA BÁSICO O RESUMEN DEL TEXTO: El texto comienza con una
carta a la maestra, en donde el autor se dirige al docente, en este caso expresado como
una mujer, en una forma de mostrar el rol que debe cumplir el educador en la sociedad,
busca mostrar lo valioso de la educación, tal como está expuesto en el título de la obra,
lo cual demuestra también un acto de valor como lo define el autor en el arte de educar.
Debido a este coraje al que se hace referencia se llega también a un desafío para el o la
educadora, puesto que la docencia es uno de los trabajos más sujetos a cuadros
depresivos, que se ve potenciada también por parte de la sociedad, quien sobrecarga de
responsabilidades a los profesores y les exige más de lo que les corresponde hacer como
sujetos docentes, y esta es la valoración que Savater aprecia en el acto educativo.
En el capítulo primero sobre el aprendizaje humano, el autor nos dice que el ser
humano nace para la humanidad, lo cual nos demuestra que es también un deber, es
nuestra condición humana que debemos reafirmar una vez inmersos en la sociedad, el
ser humano es humano, valga la redundancia, y debe validarse como tal. El ser humano,
a diferencia del animal, tiene la capacidad de aprender a lo largo de toda su vida, de
forma intencional, debido también a que existe la noción de ignorancia acerca de algún
tema. Esta humanidad no se consigue únicamente por el conocimiento, sino por
aprender de otros hombres, de nuestros semejantes, que el máximo acto de humanidad
entendido por el autor, ya que de esta manera podemos perpetuar los saberes.
Aprendemos a ser humanos, aprendemos a entender nuestro entorno y nuestros pares,
ponernos en su lugar y entender que no somos únicos.
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Luego, en los contenidos de la enseñanza, Fernando Savater nos habla acerca del
aprendizaje que se genera en la sociedad, en donde nos vamos conformando como
humanos en el contacto con los otros, inclusive con los que ya no están a causa de su
legado. Podemos aprender de cualquier persona y en cualquier circunstancia, pero la
escuela es un lugar de gran importancia en cuanto a la enseñanza de las cosas más
específicas, en donde se plantean habilidades abiertas que permiten nuevos
cuestionamientos.
En el tercer capítulo el autor plantea el tema de la socialización primaria, la cual es
desempeñada por la familia, la cual da las bases para las posteriores socializaciones. En
este espacio hay una gran carga emotiva y afectiva y se hace mención de que hoy en día
la familia no está cumpliendo con su rol, delegando esta tarea al educador. Hay una
crisis de la autoridad de las familias y la responsabilidad cae en el Estado que pasa a ser
paternalista, hay también una desaparición de la infancia y es la escuela la que debe
cubrir esta socialización ausente a través del trato de temas como educación sexual,
ética, entre otros.
En el siguiente capítulo se habla de los intereses del educando, el educador debe
conocer al estudiante, estar al tanto de sus capacidades e intereses y no adoctrinar a los
menores, puesto que existe una educación relacionada con el poder, es decir, que
responden a los intereses de unos pocos que dominan en el sistema. El deber del
educador será construir una pedagogía respetada pero a la vez disidente capaz de crear
sujetos intelectuales y críticos. Lo anterior también va ligado al capítulo siguiente, en
donde se habla del cientifismo de la sociedad actual, y por lo tanto, una sensación de
pérdida de las humanidades, pero el autor plantea que todas las enseñanzas son
humanistas, ya que son humanas, y estriban en la forma de enseñarse más que es un
contenido en sí, es necesario que el docente alimente las ansias de conocer en los
estudiantes, las nuevas tecnologías son herramientas y no males.
Por último, el autor nos menciona que educar es universal, es subjetiva, está
determinada por factores como los valores, la memoria, las tradiciones, entre otras. La
educación está evocada a conservar la sociedad actual, pero el deseo y el proyecto van a
constituir el dinamismo de nuestra identidad social. El educador debe mostrar el mundo
como es, sin adoptar una postura determinante, es decir, aunque lo apruebe o lo
desapruebe, el educando debe conocer antes de rechazar o aceptar algo que no
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comprende. Por esto, el autor elige la universalidad democrática, es decir, reconocer que
todos deben recibir educación, y que con las tendencias constructivas y destructivas
comenzarán a formar sus propios significados.
CONTEXTO SOCIAL, CULTURAL Y EDUCATIVO EN QUE SE SITÚA: La
obra se puede entender bajo dos contextos. En España se vive un ambiente de polémica
social, ya que el Partido Socialista Obrero Español propone una reforma educacional la
cual trae bastantes discrepancias. La Educación en este país pasa por una crisis, la
educación primaria en la escuela pública es elogiada en este País, se encuentra bien
estructura pero la educación secundaria se ha encargado de desligar a los padres del
proceso educativo de sus hijos, de hecho se culpa a los profesores sobre todo tipo de
fracasos a nivel educacional. Finalmente la reforma fracasó debido a que el gobierno no
aportó los fondos necesarios.
También se puede entender este libro bajo lo que acontece en México. Se señala
por diversas fuentes que ‘El valor de educar’ fue un encargo realizado por una maestra a
Savater debido a que se necesitaba cierta motivación para aquellos profesores de la
educación primaria y secundaria que se encontraba vulnerable, ya que se encargaban
sólo de llenar a los educandos de contenidos y se había perdido la actitud reflexiva y
crítica en ellos.
ESTILO Y LENGUAJE UTILIZADOS: El tema de este texto, la educación, es de
índole global, por ende Savater se encarga de utilizar un lenguaje más bien sencillo y no
llego de tecnicismo para facilitar la labor de entendimiento a todas las personas que
quieran leer sin importar mucho su nivel educacional. Esto no quiere decir que sea
coloquial ya que de todas formas sigue una estructura formal.
El estilo del texto podríamos señalar que es ‘libre’ debido a que no sigue una
estructura lineal en la cual se presenten enumeraciones por tema o categorías. Savater a
lo largo de la narración integra ejemplos, citas, opiniones sin seguir algún tipo de
ordenación.
La función del lenguaje que predomina es la referencial o enunciativa, ya que
principalmente se busca informar al lector pero también se pueden observar la apelativa
debido a que se espera que quien lea esto reflexione y actúe de la manera indicada.
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MÓVIL DEL AUTOR (MOTIVACIÓN, FINALIDAD): La finalidad del autor es
dar a conocer la realidad de la educación y cómo motivar a los profesores a no sentirse
presionados por una sociedad que les exige y les entrega el rol único formador de los
educandos, lo cual es incorrecto, ya que el proceso educativo es compartido, incluyendo
tanto al rol político del Estado y el rol que cumple la familia como principal institución
formadora de valores.
METODOLOGÍA: En el texto podemos ver dos tipos de metodología, la reflexiva
y la sociológica. Reflexiva porque establece comparaciones entre el rol ideal y lo que
pasa en la praxis educativa, lo que permite que nos demos cuenta de lo que está
realmente sucediendo. Se invita a reflexionar sobre cómo cambiar esta situación y
entrega soluciones que surgen desde el profesor, quien es él que toma los roles que la
sociedad no cumple del todo. Sociológica porque hace una especie de estudio sobre las
relaciones personales, como por ejemplo cuando habla de la socialización primaria y
establece la relación familiar y describe cómo y por qué se manifiestan ciertos
comportamientos.
GÉNERO LITERARIO: El género literario correspondiente a esta obra es
Ensayístico de estilo crítico y reflexivo. Debemos recordar que un ensayo es un híbrido,
es decir, pose funciones tanto de un texto argumentativo, al entregar las propias ideas
del autor y funciones de un texto expositivos, ya que también expone ideas nuevas y
objetivas respecto al tema que se está tratando.
3. Análisis interno:
ENUMERAR LAS IDEAS FUNDAMENTALES: 1.1- Las ideas fundamentales
del texto se basan en el argumento de que el hecho de que lo propio del ser humano es
el aprendizaje, pero no solo esto, sino que aprende por parte de otro ser humano, el
ejercicio educativo es un acto deliberado, mutuo, en otras palabras lo más alejado de
una mimesis. “El hecho de enseñar a nuestros semejante y de aprender de nuestro
semejantes es más importante para el establecimiento de nuestra humanidad que
cualquiera de los conocimientos concretos que así perpetúan o transmiten.” (Savater, El
valor de educar). ¿Pero qué es lo que se debe enseñar?, en primera instancia, el aspecto
más fundamental de la educación es que se debe enseñar a un individuo es como ser
“humano”. El objetivo de volvernos conscientes de nuestra realidad abarca un punto
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esencial. Por otra parte la educación que se transmite abarca en cada ser humano dos
dimensiones que resultan primordiales; una es que no somos únicos, es decir, que la
condición humana implica el intercambio con otros de la misma especie, y por otro
lado, no somos los indicadores de nuestro linaje, existe toda una realidad definida por
un mundo en donde se encuentra presente la vigencia de una “huela humana” pasada.
Esto implica la existencia del tiempo como una creación netamente humana, pues este
“es nuestro invento más característico, determinante e inmediato” en donde el hombre
se desempeña y a su vez la enseñanza se encuentra intrínsecamente ligada como una
transmisión social de una memoria colectiva.
1.2- Otro aspecto primordial es ¿qué es lo que puede y debe enseñarse? Una
reflexión acerca de la educación del hombre implica sin duda una reflexión sobre este
mismo y su destino. Es en este punto donde se realiza una diferenciación basada en un
ejemplo de la paideia griega, en donde coexistían pedagogos y maestros.
El primero es un educador, el cual transmite los valores de la ciudad, forma el
carácter y la integridad moral que cada ciudadano debe poseer, en otras palabras se
encarga de la formación del alma en un aspecto cívico-moral abarcando capacidades
“abiertas” y enfocándose en la acción de este, en cambio el maestro es un instructor que
transmite conocimientos técnico-científicos enfocados netamente en la producción para
la ciudad. La diferenciación que aquí se produce demuestra los diversos enfoques de la
educación la cual recurrentemente debe recurrir a una dimensión axiológica ya olvidada
en desmedro de una producción técnico-científica.
Michael Foucault ha mostrado los engranajes según los cuales todo saber y
también su transmisión establecida mantienen una vinculación con el poder o, mejor,
con los difundidos poderes que actúan disciplinariamente en el campo social.
1.3- Ahora bien el rol de la familia en la educación es de vital importancia, pues
esta constituye el primer agente socializador del ser humano y es aquí donde aprende lo
básico como; “hablar, asearse, vestirse, obedecer a los mayores, proteger a los
pequeños, compartir con los demás, respetar las reglas de los juegos y distinguir el bien
o el mal de forma primaria según los preceptos de su comunidad”. Esta socialización es
la determinada “Socialización Primaria”. Si la socialización primaria es satisfactoria, la
secundaria –es decir, la escolarización- debería ser más fructífera que la primera, pero el
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autor realiza un énfasis en que la socialización primaria está vinculada estrechamente
con la afectividad, pues “Del mundo exterior se puede refugiar el niño en la familia,
pero de esta no tiene escapatoria. La principal motivación de las actitudes sociales es el
miedo a dejar de ser amado por quienes más cuentan para nosotros en cada momento de
la vida”. Este mecanismo de control es el que impide de cierta manera que se forje un
sentimiento de invulnerabilidad a todo lo que nos rodea, pues no vuelve dependientes, y
este modelo tiene resultados en tanto se logre una identificación o rechazo total, pues no
desarrolla un espíritu crítico. Con todo esto surge una interrogante, ¿por qué hoy día la
familia no cubre plenamente su papel socializador, y se demanda esa tarea al educador?
¿Por qué esta desgana? Existen determinadas causas sociológicas como que “Cada vez
hay menos mujeres, ancianos y criados, que eran antes quienes pasaban más tiempo con
los niños”, también hay causas psicológicas como “El culto a lo joven nos priva de
ideales senior. Quienes por cronología deberían aceptar la madurez, se apresuran a
rechazarla con esforzados ejercicios de inmadurez. De ahí que la experiencia esté en
franco desprestigio. El senior que se niega a serlo y dice: - "Yo sigo pensando lo
mismos que a los 17 años". Otro motivo es el eclipse de la familia como socializadora
en desmedro del rol que cumple la televisión. Todos estos motivos han mermado el rol
de la familia como agente socializador, relegando esa labor a la escuela la cual
anteriormente solo se encargaba de enseñar como segunda instancia socializadora, en
cambio actualmente debe también cumplir la labor olvidada por la familia, haciendo así
más difícil su función, debido que la familia no puede cumplir su rol por ende la escuela
tiene más cargas con las que no puede contrarrestar. La tarea de la escuela resulta
compleja, pues debe formar lo básico –conciencia moral y social- en una competencia
contra la socialización televisiva, hipnótica y acrítica.
1.4- “La enseñanza implica una pugna entre voluntades”, la cita extraída del
texto implica que la educación responde a los intereses de los educadores y no del
educando, pues es este quien determina que es digno de ser conservado y transmitido.
Pero a la vez la libertad solo se alcanza mediante la educación. Los docentes, quienes
son imprescindibles al comienzo de la formación , tienen por misión ultima formar
sujetos capaces de prescindir de ellos, que olviden, desmientan y critiquen aquello que
les enseñaron, siendo capaces de construir su propio conocimiento.
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La educación naturalmente tiene relación con los ejercicios de poder, pues esta
responde a los determinados intereses. La escuela como tal es un campo de “control
social” en donde se enseña y educa conforme a los intereses de quien determina el ¿Qué
enseñar? Esto coarta la libertad que naturalmente debe poseer cada ser humano al
aprender, pues no fomenta un espíritu crítico y solo se enfoca en la mantención de la
sociedad en la cual se encuentra inmerso. Como respuesta a esto se plantea el
aprendizaje del autocontrol, el cual parte en la primera socialización en la cual “que el
niño interioriza más tarde en una estructura psíquica dual que le hace a la vez emisor y
receptor de órdenes”. El maestro debe impedir en sus alumnos la rebeldía arrogante de
un niño mimado, sin embargo, debe apreciar cierta insolencia, una insolencia que sea la
afirmación entre tanteos de la autonomía individual y el espíritu crítico.
1.5- Los curriculum educativos últimamente se encuentran enfocados a reforzar
los conocimientos técnico-científicos que les supone una utilidad práctica, inmediata y
laboral acorde al sistema neoliberal en que estamos insertos. Esto a generado un
desprecio hacia las llamadas “humanidades”, las cuales son asimiladas a una total
pérdida de tiempo, debido a que no son funcionales al modo se vida actual.
El humanismo pretende desarrollar el espíritu crítico en los educandos,
desarrollando la curiosidad que no respete dogmas ni verdades ultimas, forjando un
sentimiento que respete las más altas creaciones humanas. Pero el secreto está en que la
virtud humanista y formadora de las asignaturas no se encuentra en su contenido, sino
que el autor plantea que está en la manera de impartirlas. Aquí es donde se realiza un
énfasis en el “cómo enseñar”.
La obligación final de los profesores es sacar de la ignorancia a sus educandos,
pero esto no implica el verlos como alumnos sin luz siendo el quien es el iluminado
salvador que los viene a cobijar con sus conocimientos, sino que el docente debe ser lo
suficientemente hábil para sembrar una semilla de conocimiento la cual sus estudiantes
deben proteger y hacer crecer dentro de ellos. Muchos acusan a la educación moderna
de ser demasiado racionalista y de pretender menospreciar la imaginación, lo intuitivo o
metafísico relacionado con los sentimientos. Pero “Es la razón la que concibe la
importancia de lo intuitivo, la que aprovecha la fertilidad de la imaginación y la que
cultiva la vida sentimental”. Finalmente se plantea que se debe contagiar el placer por
la lectura como algo útil y demasiado bello, no como una obligación.
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1.6- Finalmente, la educación no es algo objetivo –eso es sabido por todos- pues
en ella participan los valores de quien la imparte y quien la define como tal, a su vez se
encuentran determinadas por todos los factores sociales de la cultura en la que es
impartida, por ende el hombre que la educación busca formar no es el hombre en su
dimensión natural, sino el hombre en su dimensión cultural, hombre que la sociedad
desea. Aquí es donde entra la última interrogante relacionada con que si se puede
esperar que el hombre que la sociedad desea como tal, pueda en última instancia
transformar a esta misma. “a sociedad prepara a sus nuevos miembros del modo que le
parece más conveniente para su conservación, no para su destrucción” y a su vez la
educación transmite lo que la sociedad entiende que es digno e conservarse, pero a la
vez son las transformaciones las cuales conforman nuestra identidad, y aquí es donde
ocurre una dicotomía.
ESTUDIAR LOS PROBLEMAS QUE TRATA: PLANTEAMIENTO,
ARGUMENTACIÓN, SOLUCIONES: los problemas que aborda el autor se encuentran
ligados a la naturaleza de la educación, ¿Qué es?, ¿Cómo se expresa?, ¿Qué se puede
esperar de esta?, sin duda el aprendizaje es algo que define al ser humano, pero a la vez
es el humano quien define la educación.
La relación que se define entre la educación y el hombre es un tanto dialéctica,
pues ambas determinan a la otra, y a su vez implica la mantención de una memoria
colectiva que ciertos agentes socializadores definen digna de conservarse.
Se aprecia como el poder se manifiesta en la educación, y como a su vez esta es
un método exclusivo del ejercicio del poder como forma de control y modo de acción.
Este argumento es una idea fundamental a lo largo del texto, pues especifica
notoriamente como el ejercicio del aprendizaje responde directamente a relaciones de
poder. El autor cita frecuentemente a otros autores como Michel Foucault para explicar
estas lógicas de acción y control, a fin de hacerlas más fáciles de comprender para el
lector común.
Ahora bien las soluciones que entrega Fernando Savater para el –o los
problemas- relacionados con el ámbito educacional están ligados casi exclusivamente a
el rol que el docente cumple, entregando casi de forma intrínseca la capacidad de
acción, pero a la vez la responsabilidad en el desarrollo y formación de las nuevas
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generaciones de seres humanos, sin hacer un hincapié de forma más directa a los otros
agentes socializadores presentes en la sociedad, como son el caso del grupo de amigos –
entendido como la organización de carácter más “horizontal” presente en la sociedad- o
los medios de comunicación masivos –como forma de control y operación social-.El
presente texto trata los problemas educativos desde los inicios de las prácticas de
enseñanza, es decir, desde el aprendizaje por imitación de los neófitos hasta la relación
educando-educador en las aulas. Los primeros problemas que evidencia el autor radican
en la socialización primaria, plantea que los estudiantes desde sus primeras etapas de
vida están inmersos en el proceso educativo, pero este proceso ha sufrido alteraciones
que han generado que el profesorado se haga cargo de todos los procesos de
socialización de los individuos, dado que las otras instituciones encargadas de esto han
privilegiado otras cosas, como por ejemplo la juventud, el trabajo, dejando así de lado
su labor formadora y educadora de los niños de la sociedad. Una solución que nos
plantea Savater ante esta problemática es la apertura del profesor, quien puede mostrar
el mundo lo menos subjetivo posible y brindar a los estudiantes las herramientas
cognoscitivas para enfrentarse a la realidad.
EXTRAER Y DEFINIR TÉRMINOS CLAVE:
Condición Humana: La condición humana se refiere a todo aquello que resulta
intrínseco a la naturaleza del hombre, esto se encuentra vinculado con la capacidad
imaginativa del ser humano.
Educación: La educación a lo largo de la historia ha tenido múltiples
definiciones, pero el autor la señala como “La verdadera educación no sólo consiste en
enseñar a pensar sino también en aprender a pensar sobre lo que se piensa… Lo
importante es enseñar a aprender. El arte de enseñar a aprender consiste enformar
fabricas y no almacenes.”
Mimesis: Según la RAE se entiende como la “Imitación del modo de hablar,
gestos y ademanes de una persona”, en tanto en el contexto del libro se relaciona con
una forma de educar, en donde el educando solo repite lo trasmitido por el educador,
algo a lo que Paulo Freire ha definido como “Educación Bancaria”
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Paideia: El término de Paideia se vincula con el concepto griego de educación,
vinculada con la formación integral en sus aspectos intelectuales, espirituales y atléticos
del hombre conforme a su ciudadanía. El filólogo alemán Werner Jaeger le dio un
sentido más preciso definiéndola como una formación otorgada a la vez por la ciudad y
por una enseñanza formal que está en armonía con lo que enseña la ciudad de manera
informal.
Pedagogo: El concepto de pedagogía proviene del griego Paidon=niño y
Agó=conducir, y según la RAE se define como la “Persona que tiene como profesión
educar a los niños”. En un sentido estricto se refiere a la persona que tiene como fin
conducir la educación de los niños.
Maestro: La palabra maestro proviene del concepto magistri, quienes eran los
que enseñaban en casa a los romanos, normalmente eran libertos (esclavos) griegos por
su gran condición intelectual, en tanto la RAE lo define como la “Persona que enseña
una ciencia, arte u oficio, o tiene título para hacerlo”.
Neófito: El concepto se refiere a una persona que recientemente ha sido admitida
dentro de una colectividad, en este caso los educandos.
Axiológico: El aspecto axiológico o la dimensión axiológica de un determinado
asunto implican la noción de elección del ser humano por los valores morales, éticos,
estéticos y espirituales.
Capacidades Abiertas: Concepto empleado por John Passmore referido a las
capacidades de dominio gradual y en cierta medida infinitas.
Capacidades Cerradas: Termino utilizado por John Passmore, definiéndola como
aquellas capacidades estrictamente funcionales, pero a la vez útiles para la vida.
Socialización: Se refiere a la adopción por parte de un individuo de las pautas de
comportamiento, normales morales, roles y características de la sociedad en la cual se
encuentra inserto. La socialización se lleva a cabo por parte de los llamados “agentes
socializadores”, tales como la familia, la escolarización o los medios de comunicación
masivos.
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COMPARAR LA OBRA CON OTROS: Es posible hacer una comparación
entre “El valor de educar” con “Cartas a quien pretende enseñar” de Paulo Freire,
puesto que ambos textos van dirigidos hacia los educadores, por una parte mostrando su
rol en la sociedad, las responsabilidades atribuidas que no son propias del proceso
educativo y las deficiencias del sistema, por ejemplo en el texto de Savater muestran los
efectos del sistema en cuanto a la desaparición de la infancia principalmente por la
televisión y la desaparición de la autoridad parental, y en el texto de Freire muestran la
degradación de los profesores y la poca valoración que se les da, a pesar de ser
partícipes en gran parte del desarrollo humano.
REFLEXIÓN: COHERENCIA, ADECUACIÓN DE LA METODOLOGÍA,
VALORACIÓN Y FUNDAMENTO DE LAS AFIRMACIONES.
- Reflexión crítica: El texto de Fernando Savater otorga una posición central y un tanto
fundamental a la acción del docente en el proceso de socialización de los que el define
como “Neófitos”. La inserción adecuada de estas nuevas generaciones a la sociedad, se
encuentra determinada por diversos roles y factores definidos por construcciones
sociales previamente definidas. Por lo tanto la configuración del hombre en esta
realidad se encuentra sumamente matizada, es en este aspecto donde el rol del docente
adquiere importancia como una guía en el camino hacia el conocimiento propio por
parte del educando y su posterior autorrealización, la cual se considera el fin último de
la educación.
- Coherencia interna de la obra. Adecuación de la metodología. Valor de las razones y
argumentos empleados. Fundamentación de las afirmaciones. La obra en sus aspectos
internos tiene una coherencia y cohesión muy bien empleada que resulta para el receptor
una lectura con un carácter dinámico y se fácil comprensión. La utilización de
constantes referencias y citas a otros autores fundamenta de manera consistente la tesis
sostenida por el autor, pues además de reafirmarlas las complementa otorgando al lector
una serie de nuevas interrogantes relacionadas con el tema.
APORTES: Ciertas contribuciones que se le pueden agregar a este campo de
investigación estarían relacionadas con el estudio más profundizado de las relaciones de
poder vinculadas con el desarrollo del campo educacional en la sociedad, como esta
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influye y que otros factores como la sociedad de consumo y el sistema neoliberal
determinan, el ¿ que enseñar?, ¿Cómo enseñar? entre otras determinantes.
4. Presencia actual del problema tratado
VALORACIÓN DE LAS SOLUCIONES PROPUESTAS/ SIGNIFICADO
PROSPECTIVO DE LA OBRA: En Chile, la educación ha pasado a ser un bien de
mercado, por lo tanto las familias interpretan a los colegios como simples guarderías,
donde dejar a los niños mientras se trabaja. Es por esto, entre otras razones, que la labor
educativa ha sido des valorada significativamente, a pesar de que la labor educativa en
la sociabilización primaria tampoco ha rendido sus frutos, dejando a los niños con
vacíos inmensos en cuanto a formación calórica e intelectual.
El bajo sueldo y menosprecio a la labor docente se suma a la interpretación de la
educación como una "inversión" lo que obliga a las familias el extremo endeudamiento
por una "educación de calidad", esto aumenta la división social entre los que pueden
pagar y los que no.
Por otro lado, en el libro " el valor de educar" señala la tecnificación de la
educación, lo que hoy en día se traduce en la desvalorización de las humanidades,
estandarizando y materializando el conocimiento, siendo de mucha mas importancia el
área cognitiva que la afectiva o motora.
Los educadores deben tener presente todos estos factores a la hora del trabajo en
las aulas y deben tener el coraje de educar frente a estas dificultades, para suplir lo que
las familias olvidan entregar y, principalmente, dar a los estudiantes herramientas para
la vida, que sirvan para comprender y criticar el mundo que les rodea, abarcando cada
área del desarrollo humano. Los docentes, sin duda, deben luchar en contra de estas
dificultades para cumplir con la misión tan difícil y que conlleva una gran
responsabilidad como lo es educar.
La obra entrega elementos que se condicen con la situación actual de la
educación, entregándonos herramientas para la futura labor docente, contemplando
críticas, aportes y soluciones para sobrellevar dicha labor.
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