Jesús resucitado se revela en el prójimo.. Ha hecho del amor al prójimo el signo de la identidad...

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Jesús resucitado se revela en el prójimo.

Ha hecho del amor al prójimo el signo de la identidad cristiana y la prueba decisiva de su seguimiento

Lc 10,27; Jn 15,12

Jesús iba más allá del concepto Jesús iba más allá del concepto veterotestamentario, en que veterotestamentario, en que el el prójimo (el hermano) era el amigoprójimo (el hermano) era el amigo, el , el que participaba de la religión y la que participaba de la religión y la nacionalidad judía.nacionalidad judía.

Mi prójimo es aquel que Mi prójimo es aquel que tiene tiene derecho a esperar algo de míderecho a esperar algo de mí. .

PPrójimo, real e rójimo, real e históricamente históricamente es es el que yo el que yo encuentro en encuentro en mi vidami vida pues pues sólo en este sólo en este caso caso hay hay derecho al derecho al acto del amor acto del amor fraterno.fraterno.

En la parábola del samaritano el En la parábola del samaritano el necesitado es un judío expoliado y herido. necesitado es un judío expoliado y herido. En la parábola del juicio final En la parábola del juicio final (Mt 25,31ss)(Mt 25,31ss) es es el hambriento, el sediento, el enfermo, el el hambriento, el sediento, el enfermo, el exiliado, el encarcelado.exiliado, el encarcelado. En forma muy En forma muy especial, el prójimo es el pobre, en el cual especial, el prójimo es el pobre, en el cual Jesús se revela como necesitado. «Lo que Jesús se revela como necesitado. «Lo que hicieron con algunos de estos mis hicieron con algunos de estos mis hermanos más pequeños, lo hicieron hermanos más pequeños, lo hicieron conmigo» conmigo» (Mt 25,40).(Mt 25,40).

El pecado del sacerdote y del levita no fue El pecado del sacerdote y del levita no fue el no tener sentimientos de compasión. el no tener sentimientos de compasión.

Habitualmente, todo hombre los tiene. Habitualmente, todo hombre los tiene. Fue Fue el haber evitado el encuentro con el el haber evitado el encuentro con el necesitado, poniéndose en situación de no necesitado, poniéndose en situación de no tener que comprometersetener que comprometerse («... al verlo («... al verlo pasó por el otro lado de la carretera y pasó por el otro lado de la carretera y siguió de largo...», siguió de largo...», Lc 10,31Lc 10,31). ). Esta actitud les Esta actitud les impidió hacerse hermanos (prójimos) del impidió hacerse hermanos (prójimos) del judío herido.judío herido.

Quiere decir que los tres no fueron hermanos del herido. Podrían haberlo sido, pero de hecho lo fue «el que se mostró compasivo con él» (Lc

10,37). El sacerdote no es hermano del judío herido, y tampoco el levita. El samaritano, sí. Para Jesús, el ser hermano de los demás no es algo «automático», como un derecho adquirido. No somos hermanos de los otros mientras no actuemos como tales.

Mi prójimo no es el que comparte mi religión, mi patria, mi familia o mis ideas. Mi prójimo es aquel con el cual yo me comprometo. Nos hacemos hermanos cuando nos comprometemos con los que tienen necesidad de nosotros, y tanto más cuanto más total es el compromiso. El samaritano no se contentó con «salir del paso» a medias. Lo curó, lo vendó, lo cargó, lo llevó a una posada y pagó todo lo necesario (Lc 10,3-35).

La opción por el pobre que nos ordena el Evangelio es servir a ese prójimo no sólo como personas, sino como situaciones sociales.

murió el pobre (Lázaro) y fue llevado por los ángeles… murió también el rico (Epulón) y … en el infierno entre tormentos… Lc 16, 22-23

qué difícil es que los que tienen riquezas entren en el Reino de Dios Mc 10,23

Lc 4, 14-21: “El

Espíritu del Señor está sobre mí porque él me ha ungido para que dé la buena noticia a los pobres. Me ha enviado para anunciar la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos, para poner en libertad a los oprimidos, para proclamar el año de gracia del Señor” (Is. 61, 1-2).

Sermón de la montaña

Bienaventurados Bienaventurados los pobres los pobres

(Mt 5, 3)(Mt 5, 3)

Llegó también una viuda pobre y echó dos moneditas. Entonces, llamando a sus

discípulos, les dijo: “Os digo de verdad que esta viuda pobre ha echado más que

todos los que echan en el arca del Tesoro... (Mc 12, 43)

Quienes necesitan una

liberación concreta y

evidente son los pobres, oprimidos

secularmente, y atendidos

por sistemas de solidaridad

ineficiente.

El compromiso en el amor es la medida de la fraternidad. No somos

hermanos si no sabemos ser eficazmente compasivos hasta el fin.

¿Sabes cómo ven ellos el mundo?

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