Junio 2015 La Cosecha

junio 2015 1Diócesis de Knoxville Viviendo nuestra fe Católica Romana en el Este de TennesseeLa Cosecha

Cadenas de OraciónDios no nos pone condiciones

Desde mi ventana por Lourdes Garza

Ya por mucho tiempo se ha acostumbrado mandar car-tas que forman una cadena

(chain letters, en inglés) y estas estipulan que la carta se comparta con otras personas con el fi n de re-cibir un benefi cio. Muy tradicional es la carta/cadena de oración de San Judas Tadeo, patrón de casos imposibles. Frecuentemente la carta estipula que se hagan nueve co-pias (o más) de la oración y que se coloquen donde se encuentre una estatua o imagen del santo dentro de una iglesia. Primero que nada recordemos que cuando nos dirigi-mos a los santos en oración, estamos pidiendo su intercesión. Lo hacemos igualmente cuando se lo pedimos a la Virgen María. Pero cuando nos di-rigimos a Dios o a su Hijo Jesucristo, entonces le pedimos directamente que nos conceda algo. El peligro con las cadenas de ora-ción que se frecuentan, ya sea escrita

en hojas de papel, mandadas por correo o correo electrónico (e-mail) o simplemente se presentan en las páginas de Facebook, es que requie-ren que la persona las comparta con otras personas condicionalmente. Es decir, que se les pide que las com-partan en un tiempo determinado al cambio de recibir un benefi cio, también en un tiempo determinado. O, en otros casos, se les dice que si no comparten la carta, algo malo les sucederá. ¡Qué equivocación! Siempre que una de estas cartas/cadenas de oración invoquen a Dios, Él nos concede lo que le pedimos simple-mente por pedírselo. Está escrito en la Biblia, “Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; llamen y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abrirá. ¿Quién de ustedes, cuando su hijo le pide pan,

Procedimiento de la Diócesis de Knoxvillepara reportar casos de abuso sexual

Cualquier persona que tenga conocimiento real o que tenga una causa razona ble para sospechar de un incidente de abuso sexual debe repor-tar primero tal información a las autoridades civiles apropiadas, luego a la ofi cina del Obispo, 865-584-3307 ó a la coordinadora diocesana de asistencia a las víctimas Marla Lenihan al 865-482-1388. Para asistencia en español durante el contacto inicial, favor de comu-nicarse con Lourdes Garza, llamando al 865-637-4769. ■

Oración continúa en la página 4

Apostolado Hispano CatólicoLourdes Garza, directora

Blanca Primm, asistente administrativa805 S. Northshore Dr. Knoxville 37919

T 865-637-4769, F 865-584-7538E-mail: lacosecha@dioknox.org

www.lacosechadok.com

Noticias de la Diócesis de Knoxville junio 2015

La CosechaLa CosechaA los Voluntarios: ¡Gracias!

Agradecemos a todos los vo-luntarios de varias parroquias que se prestan a servir junto

con el Apostolado Hispano en varias capacidades. Durante el año, y más recientemente en los últimos me-ses, hemos tenido muchos eventos, conferencias, proyectos, viajes, etc., que no hubieran sido posibles sin la participación de los líderes formados y los voluntarios que ayudan a hacer copias, armar libretos, poner/quitar sillas y mesas, limpiar/barrer y lavar trastes, hacer llamadas, etc. Son mu-

chos los nombres para mencionarlos pero a cada uno de ustedes los consi-deramos un regalo de Dios que coo-pera con nosotros en seguir constru-yendo Su Reino aquí en nuestro lindo Este de Tennessee. ¡Muchas gracias! Visiten nuestra página web para estar al tanto de los acontecimientos venideros y obtener información sobre el Apostolado Hispano: www.lacosechdok.com. También visiten nuestra página en Facebook para compartir sus even-tos y sus fotos: La Cosecha DoK. ■

“Pidan y se les dará; busquen y encon-

trarán; llamen y se les abrirá. Porque

todo el que pide, recibe; el que busca,

encuentra; y al que llama, se le abrirá.”

Mateo 7:7-8

2 junio 2015 Diócesis de Knoxville Viviendo nuestra fe Católica Romana en el Este de Tennessee lacosechadok.com

Teología del CuerpoSíntesis por Juan Herrera

Audiencia General 14 de abril de 1982. La Continencia por el Reino de Dios y el Significado Esponsal del Cuerpo. Una vez extraída, por tanto, toda la riqueza de contenido que contiene el conciso, pero al mismo tiempo, tan profundo enunciado de Cristo sobre la continencia “por el reino de los cielos”, conviene que ahora prestemos atención al significado que tienen estas palabras para la teo-logía del cuerpo. Cristo nos permite recordar la profunda verdad sobre el significado esponsal del cuerpo humano en su masculinidad y fe-minidad tal como lo dijimos en su oportunidad. La mentalidad contemporánea se ha habituado a pensar y a hablar, sobre todo, del instinto sexual, trans-firiendo al terreno de la realidad humana lo que es propio del mundo de los seres vivientes, los animales. Ahora bien, una reflexión profunda sobre el conciso texto del capítulo primero y segundo del Génesis nos permite establecer, con certeza y convicción, que en la Biblia está tra-zado desde “el principio” un límite muy claro y unívoco entre el mundo de los animales (animalia) y el hom-bre creado a imagen y semejanza de Dios. En ese texto, aunque relativa-mente breve, hay suficiente espacio para dejar ampliamente demostrado que el hombre tiene una conciencia clara de lo que le distingue, de modo esencial, de todos los seres vivientes (animalia). Por eso la aplicación al hombre de la categoría, sustancialmente natura-lista, encerrada en el concepto y en la expresión de “instinto sexual”, no es del todo apropiada y adecuada. Es obvio que puede realizarse esa apli-cación haciéndose en una cierta ana-logía, de hecho, la particularidad del hombre respecto de todo el mundo de los seres vivientes (animales) no es tal que el hombre, entendido desde el punto de vista de la especie,

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Por Elena Morales Ayuso

La Diócesis de Knoxville, a través del Ministerio Hispano ha venido ofertando durante

los últimos cuatro años el progra-ma completo de “Estudios Bíblicos Avanzados” que ofrece la Universi-dad de Dallas. Esto ha sido posible gracias a la colaboración de Catho-lic Extension, por cuya iniciativa, apoyo y financiación los alumnos graduados en esta 1ª Promoción es-tamos profundamente agradecidos. Igualmente agradecidos estamos con la directora del Ministerio His-pano, Dña. Lourdes Garza, traba-jadora infatigable, coordinadora de tantos esfuerzos, que desde el principio vio la necesidad de crear un Instituto Bíblico Hispano aquí, en la ciudad de Knoxville, corazón del “Bible Belt” (fajo de la Biblia), para esto se necesitó traer la Escuela Bíblica Católica (EBC). La Universidad de Dallas nos ha proporcionado la estructura, el método, los materiales y los profesores. Hemos estudiado de una manera rigurosa y sistemática todos y cada uno de los 73 libros que constituyen el canon católico. Hemos estudiado el soporte bíblico de la Historia de la Salvación. Si algo nos ha quedado claro es que nuestra fe católica es una fe bíblica. Largas horas de lectura, reflexión y oración sobre las Escrituras han calado hondo en no-sotros. Algo intuíamos (el “flechazo”) pero ahora conocemos (el amor sereno y maduro) con lo que se confirma aque-llo de que “no se puede amar lo que no se conoce”. Hoy se puede decir firme y alto, que los integrantes de este grupo aman la Palabra de Dios. De los profesores no sólo se apren-de la materia. De los nuestros, hemos aprendido su actitud; la humildad y reverencia con las que se acercan a la Palabra. Descalzos, como Moisés ante el arbusto ardiente, conscientes de estar pisando terreno sagrado. El rigor académico no está reñido con el celo apostólico. La filología, la historia, la geografía, en resumen lo intelectual se nos ha explicado junto con la ternura,

la paciencia y la solicitud del amor de Dios. Gracias, Mª Pia Septién, D. Juan Rendón, P. Rafael Ramírez, muchas gra-cias. Lo que ustedes nos han enseñado no está en los libros, y hará de nosotros mejores propagadores de la Palabra. En el otoño de 2011 un numeroso grupo de estudiantes (86) llegó con sus flamantes cuadernos y carpetas a la primera clase. Algunos tenían Biblia propia, otros traían la de la familia. Salvo contadas excepciones, estaban en per-fecto estado, inmaculadas, por dentro y por fuera. Aun siendo reverenciadas y ocupando un lugar de honor en nuestros hogares, la verdad es que no acudíamos a ellas con la frecuencia con la que un hijo debe relacionarse con su Padre. En cierto modo, nos intimidaba. No sabíamos por dónde empezar. Aquello era para los “profesionales”: sacerdotes, religiosos, catequistas…Además, nosotros teníamos la Liturgia de la Palabra, donde se nos leía y explicaba todo lo que se suponía debía-mos saber. Eran los hermanos separados los que iban a todas partes con sus biblias, nosotros llevábamos el rosario en el bol-sillo. Lo primero que aprendimos es que nuestra fe, suma. Seguimos con nuestras devociones tradicionales, pero empeza-mos a construir nuestra relación personal con la Palabra. La transformación ha sido total; hoy alabamos, damos gracias, elevamos nuestras peticiones, contempla-

mos…en definitiva, nos relacionamos con nuestro Padre del cielo, con el Dios Uno y Trino, balbuceando como niños que es-tán rompiendo a hablar porque estamos empezando, pero con la confianza de que nuestro Interlocutor nos destina todo su interés y benevolencia. Mucho hemos cambiado, como indi-viduos y como grupo. Los tímidos, ante un ambiente propicio, se han atrevido a compartir sus experiencias y opiniones. Parte de la tarea consistía en la puesta en común de las respuestas personales que sugería un pasaje dado. Todos tenían que participar, nadie podía que-darse sin ser escuchado, por difícil que le resultase al principio. Hoy, hablar en público de las cosas de Dios, ya no es un problema después de practicar sába-do tras sábado entre nosotros. Los inte-grantes de los grupos pequeños fueron rotando (distintos ministerios, distintas parroquias, distintos decanatos) y eso ha dado una gran cohesión a la familia hispana de la Diócesis de Knoxville. La prueba de fuego la hemos pasado con honores durante nuestro viaje de 16 horas de autobús para acudir a la Graduación y entrega de Diplomas en la Universidad de Dallas, TX. Había mucho amor en ese autobús. Oramos, cantamos, bailamos, vimos películas, contamos chistes, y, en definitiva, cuida-

Escuela Bíblica Católica

Graduación El 16 de mayo pasado una numerosa delegación de estudiantes y personal del ministerio hispano de la Diócesis de Knoxville viajaron a la Universi-dad de Dallas para la graduación de los estudiantes de la Escuela Bíblica Católi-ca, programa de 4 años, auspiciado por Catholic Extension Society y la Universi-dad de Dallas. ¡Felicitaciones a todos los estudiantes de la clase 2011-2015 por su gran esfuerzo y este gran logro!

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junio 2015 3Diócesis de Knoxville Viviendo nuestra fe Católica Romana en el Este de TennesseeLa Cosecha

Él mora entre nosotros por el Obispo Richard F. Stika

Querer lo que es mejorEl plan providencial de amor de Dios para nosotros sólo necesita nuestra confianza y nuestro “sí”

Hace varias semanas me detuve en un restaurante favorito de desayunos y

dos de los meseros que me conocen vinieron a mi mesa para saludarme. Cuando les dije lo qué iba a pedir, ambos trataron de convencerme que pida algo que ellas pensaban que era más saludable. “Estamos cuidando de su salud”, dijeron. Al final, yo prevalecí. To-davía sonrío cuando pienso en esto porque en este restaurante experi-menté un poco de la clase de amor que Dios Padre tiene por nosotros. Él sabe y quiere lo mejor para noso-tros. Nuestras luchas vienen cuando nuestras propias ideas y deseos no coinciden con lo que Dios tiene en mente. Un área en la que muchos luchan es la de su vocación. Podemos tener todo tipo de planes maravillosos y los sueños de lo que nos gustaría hacer y ser. Incluso podemos ser tan decididos para lograr nuestros objetivos que hacemos todo lo posible para que sucedan, incluso hasta el punto de insistir en ellos, al igual que hice con mi pedido de desayuno. Cuando se trata de una vocación — un llamado de Dios, es un asunto muy diferente. Al igual que San Pa-blo, deberíamos orar: “Señor, ¿qué quieres que yo haga?” En este Año de la Vida Consagrada en este mes de junio, cuando celebramos las fies-tas especiales como Corpus Christi, Sagrado Corazón de Jesús y el In-maculado Corazón de María, junto con el día del padre, graduaciones, bodas y ordenaciones al sacerdocio, pensé en decir algunas palabras acerca de discernir una vocación. Una vocación, ya sea al sacerdo-cio o la vida consagrada, casada o soltera, no es una meta a alcanzar, sino un don que se recibe. Dios tiene

un plan providencial hermoso para cada uno de nosotros y es a través de la oración, la orientación y el en-cuentro que discernimos el camino por el que Dios nos está llevando. A menudo, nos habla y nos atrae a una dirección particular a través del ejemplo y buen testimonio de los demás. Eso es lo que los tres carde-nales hablaron en mi conversación con ellos en el Teatro de Tennessee, en abril, cuando les pregunté, “¿Por qué se hizo sacerdote?” El sacerdocio es un don puro. Como dice san Juan María Vianney, es “el amor del Corazón de Jesús”. Nunca podríamos merecer o exigir ser sacerdote, así como nadie podría insistir en ser la Madre de Dios. Es una gracia, un llamado divino, un ministerio que nadie podría cumplir con su propia fuerza o con su propio esfuerzo. Es un don de Dios que requiere la receptividad y la coope-ración constante de nosotros. Si tú sientes que nuestro Señor te pueda estar llamando, ve hacia Él. Pasa tiempo en adoración ante el Santí-simo Sacramento. Conoce a nuestro Señor Eucarístico de una manera mucho más profunda y pídele que haga su voluntad clara. Confía tu vida a Jesús a través de María. Como María, los sacerdotes están llamados a traer a Dios al mundo (cuerpo, sangre, alma y di-vinidad) sin embargo, de una forma aún más humilde: bajo la forma de pan y vino. La Santísima Madre co-noce más que nadie la magnitud de este don y la gran responsabilidad confiada a un sacerdote, y ella está

siempre dispuesta a ayudarnos a ser fieles a nuestro llamado. El sábado, 27 de junio voy a tener la gran alegría de ordenar a cuatro nuevos sacerdotes para nuestra dió-cesis. Este hermoso día también es la fiesta de Nuestra Señora del Perpe-tuo Socorro. Otra alegría especial de mi sacer-docio es mi cercanía a aquellos en la vida consagrada. Los veo como parte del ciento por uno que Jesús prometió a los que renuncian a todo para seguirlo. Estoy especialmente agradecido por todas las Hermanas con las que Él me ha bendecido, ya que cuando yo era niño sólo tenía hermanos en mi familia. Oro para que mi familia espiritual siga aumentando y que los hombres y las mujeres interesadas en la vida religiosa tengan el coraje de “venir y ver”. ¿Qué puedo decirle a mis queri-dos religiosos? Ustedes son amados profundamente y les doy gracias por el don de su vida y por todas sus oraciones y sacrificios, y por todo lo que hacen para construir el Cuerpo de Cristo. Sean pacientes y amables, sobre todo con su obispo y sacerdotes, y asegúrese de descansar lo suficiente. No discutan con el Se-ñor. Dejen que Él elija lo que quiere hacer con ustedes. Confíen en Él y no teman. Aprendan de María la verdadera humildad y la obedien-cia. Mantengan su corazón siempre alegre y lleno de paz. A mis amigos jóvenes atraídos por el matrimonio, sepan que su obispo está orando por ustedes y pidiendo a la Santísima Virgen que los ayude a encontrar a su alma gemela. Los animo a orar por su futuro cónyuge y por la gracia de reconocer a la per-sona especial que Dios ha elegido para ustedes. Como ustedes saben,

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no puede ser, fundamentalmente ca-lificado también como animal,pero animal racional. Por lo tanto, a pesar de esta analogía , la aplicación del concepto de “instinto sexual” al hombre, dada la dualidad en la que existe como varón o hembra, limita sin embargo enormemente, y en cierto sentido “disminuye” lo que es la misma masculinidad-feminidad en la dimensión personal de la subje-tividad humana. Limita y “disminuye” también aquello, por lo que ambos, el hom-bre y la mujer, se unen de modo que son una sola carne (Gn.2,24). Para explicar esto, de modo apropiado y adecuado es necesario servirse también de un análisis diverso del naturalista. Y es precisamente el estudio del “principio” bíblico lo que nos obliga a hacer esto de ma-nera convincente. La verdad sobre el significado esponsal del cuerpo humano en su masculinidad y fe-minidad, deducida de los primeros capítulos del Génesis (y en particular del capítulo 2,23-25), o sea, el descu-brimiento del significado esponsal del cuerpo en la estructura personal de la subjetividad del hombre y de la mujer, parece ser en este ámbito un concepto clave, y al mismo tiempo el único apropiado y adecuado. Es evidente que la elección del matrimonio, tal como ha sido insti-tuido por el Creador, “desde el prin-cipio” supone la toma de conciencia y la aceptación interior del signi-ficado esponsal del cuerpo unido con la masculinidad y y feminidad de la persona humana. En efecto, justamente esto está expresado de modo lapidario en los versículos del Libro del Génesis. Al escuchar las palabras de Cristo a los discípulos sobre la “continencia por el reino de los cielos” (Mt.19,11-12) no podemos pensar que el segundo tipo de elec-ción pueda realizarse de un modo consciente y libre sin una referencia a la propia masculinidad o femini-dad y al significado esponsal que es propio del hombre. ■

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4 junio 2015 Diócesis de Knoxville Viviendo nuestra fe Católica Romana en el Este de Tennessee lacosechadok.com

le da una piedra? ¿O si le pide un pez, le da una serpiente? Si uste-des, que son malos, saben dar co-sas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará cosas bue-nas a aquellos que se las pidan!” Mateo 7:7-11. Entonces, ¿por qué creemos que Dios nos pone condi-ciones para concedernos lo que le pedimos? Les recomiendo que cuando re-ciban una de estas cartas, la lean, hagan la oración y la compartan SOLAMENTE si no contiene con-diciones. Esta recomendación es para las cartas o mensajes que contengan un mensaje religioso. Si la carta se trata de conceder dinero o riquezas si la carta se compar-te, les sugiero que se deshagan

de ella puesto que nada malo les sucederá. Estamos considerando crear otra página de Facebook como cadena de oración pero no se permitirá que suban mensajes o fotos, so-lamente peticiones de oración de toda índole (para mejorar la salud, en caso de emergencias, para pedir trabajo, para pedir un viaje segu-ro, etc.). Yo he pertenecido a una cadena de oración de una de nues-tras parroquias (y muchas otras parroquias las tienen también) y esos son los requisitos. No les pue-do enumerar todas las peticiones que se han concedido ni los mila-gros que han ocurrido. Lo que sí sé es que el Señor no nos falla y nos concede lo que le pedimos simple-mente porque nos ama. ■

Programa Católico en la RadioEscucha la Hora Católica en la frecuencia 93.5 FM en Knoxville, Lenoir City, Oak Ridge, New Mar-ket, Alcoa, Loudon, Madisonville, Harriman, Crossville, Philadelphia, y Norris. Ahora en su nuevo hora-rio: Domingos a las 3 p.m. No se lo pierda.

RetiroLa Parroquia St. Thomas the Apostle de Lenoir City te invita al retiro de sanación este sábado 20 de junio de 8 a.m. a 4 p.m. y domingo 21 de junio de 1 p.m. a 6 p.m. con el predicador Saulo Hidalgo. Para más información llamar a German Juarez al 865-640-5782 ó Jorge Saenz al 865-224-0915.■

Noticias Parroquiales

Noticias de la Comunidad

hoy el matrimonio y la familia están siendo gravemente atacados. El tes-timonio de un matrimonio santo y una familia santa fortalece y sana la esencia misma de nuestra sociedad. Esposos y esposas, ámense unos a otros; amen y oren con sus hijos. Recen el Rosario en familia. Pasen tiempo juntos. Dejen sus teléfonos y tómense de las manos. Mírense, escúchense y conversen cara a cara. Pídanle a los padres de Santa Teresa de Lisieux, que serán canonizados juntos este otoño durante el Sínodo sobre la Familia, que los ayude a ob-tener todas las gracias que necesitan para su sagrada vocación. No se tiende a decir mucho sobre la vida de soltería, pero, también, es una vocación santa en Cristo, nuestro esposo celestial. Lo que necesitamos más que nunca en el mundo y en la Iglesia de hoy son santos. Aquellos de ustedes que son solteros tienen un papel importante y pueden hacer una gran diferencia en su parroquia y su comunidad debido a su entrega y dedicación generosa, y la cierta libertad que tienen para ayudar y servir. Que su

libertad se utilice para dar gloria a Dios. (¡Cuán agradecido estoy y que Dios recompense ricamente a aque-llos que alguna vez han ofrecido su tiempo para ayudarme a llegar de un lugar a otro!) Sé de primera mano cómo los jóvenes adultos pue-den elevar a los demás y traer nueva vida, esperanza y alegría, porque eso es lo que hacen por mí. Y para todos aquellos que des-cubrieron su vocación hace años y ahora están curtidos y celebrando aniversarios especiales este año, los elogio y exhorto a ser fieles y per-severar en su amor. Compartan su sabiduría y experiencia y ayuden a guiar y animar a aquellos que to-davía están buscando descubrir su vocación en la vida. Para aquellos que están luchando o pasando por cualquier tipo de dolor o angustia, ábranse todos los días y cada vez más a la gracia y a la paz de Cristo. Dejen que Él viva en ustedes y a través de ustedes y les muestre lo maravilloso que es hacer siempre lo que le agrada al Padre. No se arrepentirán, porque nuestro Padre Celestial nos ama y quiere lo mejor para nosotros. ■

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mos los unos de los otros en un ambiente de hermandad. Dos personas fueron especialmente generosas, como siempre: La Hna. Lina y nuestra querida Blanca Primm. Guardaremos como un tesoro el recuerdo de esta preciosa convivencia. La EBC ha causado un enorme impac-to en las familias de los participantes. Su encomiable generosidad nos ha permi-tido acudir a las clases y dedicar las mu-chas horas de preparación que estos estu-dios requieren. No es fácil comprometerse a prescindir de la ayuda de padres y espo-sos en las muchas obligaciones familiares ¡durante cuatro años! Pero como Dios no se deja ganar en generosidad (así dice Mª Pía), el “efecto Palabra” ha transformado esas familias; los estudiantes comentan cómo la biblia ha pasado a ser leída en familia, comentada con los hijos, discutida al salir de la misa dominical, como pega-

mento para las parejas, que al acercarse así a Dios, se acercan también más entre ellos, y eso no pasa desapercibido ante sus hijos. Recordemos el pasaje de Hechos de los Apóstoles 18, 23-28, donde el “es-tudiante” Apolo, de ferviente espíritu pero que sólo conocía el bautismo de Juan, es instruido por Priscila y Aquila en la doctrina del Señor y luego enviado a enseñar. “Cuando llegó (a Grecia), contribuyó mucho, con la ayuda de la gracia, al provecho de los creyentes…demostrando por medio de las Escritu-ras, que Jesús era el Mesías.” Son muchos los que han depositado su confianza en nosotros, se han ocupado de proporcionarnos la mejor formación, y ahora, como Apolo, salimos al mundo llenos de entusiasmo a compartir la Biblia para evangelizar. Compañeros, con el permiso de San Juan Pablo II me atrevo a deciros: ¡Levantaos! ¡Vamos! ■

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Anuncio Importante¡Cuidado! Con respecto al anuncio sobre la reforma migratoria, no con-fíe en cualquier individuo sino que acuda a agencias ya establecidas. Quizás será un proceso detallado y complicado, que no es fácil ni bara-to. No sea víctima de fraude, actúe con cautela.

Centro Hispano de East TennesseeClases de Inglés práctico: Conversa-ción, pronunciación, llenado de soli-citudes de trabajo, hacer llamadas de teléfono, citas. Frases que usted desee

aprender. Lunes a jueves de 6 a 8 p.m. Centro Hispano: 2455 Sutherland Ave. Knoxville, TN 37919. Tel 865-405-0931 ó 865-522-0052. Información de referencia: se atien-den llamadas sobre servicios en la comunidad. Lunes a jueves de 12 p.m. a 5 p.m. y viernes de 12 p.m. a 4 p.m. Plaza Comunitaria: para adultos que desean aprender a leer y escribir o terminar su primaria, secundaria o GED. Lunes a jueves de 6 p.m. a 8 p.m. Dirección: 2455 Sutherland Ave, Knoxville, TN 37919 Tel. 865-522-0052 www.centrohispanotn.org ■

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