La autoestima: más que quererse a sí mismo.. En la década de los 90, se puso de moda el concepto...

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La autoestima:

más que quererse a sí mismo.

En la década de los 90, se puso de moda el concepto de autoestima

El “boom” de la autoestima también llegó a las escuelas.

Muchos niños hoy reclaman sus derechos pero no son capaces de asumir deberes apropiados a su edad, son producto del excesivo culto a sí mismos

El día a día en el ambiente escolar ofrece muchas oportunidades para fortalecer o disminuir la autoestima de los y las estudiantes y demás miembros de la comunidad educativa.

 

Hacer un esfuerzo consciente y sistemático por generar oportunidades en que los y las anteriores puedan reconocer su propio valor, no solo es positivo sino necesario para establecer un proyecto de vida personal digno y realista.

Técnicamente la autoestima es una discrepancia entre el concepto de uno mismo y el ideal de uno mismo. Entre mayor sea la distancia entre ambos, menor será la autoestima y viceversa.

El concepto de uno mismo: Es la descripción objetiva de lo que una persona es. Incluye características físicas, psicológicas, sociales, morales y todo lo que es observable.

Ejemplo: Azucena es alta y tiene ojos cafés. Su pelo es negro y pesa 120 libras. Es muy inteligente y se expresa verbalmente muy bien. Se enoja con facilidad y se muestra egoísta.

El ideal de uno mismo: Son todas aquellas características que se desean poseer, ya sean físicas o psicológicas.

Ejemplo: Azucena quiere ser más delgada y le gustaría tener menos estatura. Quisiera controlar mejor su carácter y ser más paciente. Quiere ser presentadora de televisión

 

Si existe una diferencia muy grande entre lo qué se es y lo que se desea ser, la autoestima tiende a ser baja.

Si hay un equilibrio, la autoestima tiende a ser alta. Difícilmente una persona puede ser todo lo que desea a un 100%, sin embargo puede estar satisfecho o no con el nivel de desenvolvimiento que ha alcanzado en distintas áreas de su vida.

Para establecer este equilibrio es

importante definir el sentimiento y la actitud que cada uno asume frente a esa diferencia entre el concepto e ideal de uno mismo. Visto

así, una buena autoestima

consiste en tener una visión saludable de sí mismo

Para lograr promover el desarrollo de una

adecuada autoestima, primero es

necesario aprender a reconocer en uno mismo las fortalezas y debilidades.El objetivo es reforzar las primeras y contrarrestar las segundas.

Un compromiso personal de parte de los niños, niñas y adolescentes es necesario para que se enfrasquen en convertirse en el tipo de persona que desean.

Para esto necesitan el apoyo, orientación, ejemplo y reconocimiento de los adultos que les rodean.

Según Pope, existen cinco diferentes tipos de autoestima: Estas áreas tienen un valor diferente para cada persona.

1.La global: es la valoración general de uno mismo.

2. La académica: implica la valoración de sí mismo como alumno o alumna.

3. La social: para sentirse bien consigo mismo, es necesario poder juzgar las propias interacciones sociales cómo satisfactorias

4.La imagen corporal: señala el nivel de satisfacción personal por la manera en que luce y funciona el cuerpo.

5. La familiar: se define por la importancia y protagonismo que se tiene dentro del grupo familiar.

Si los anhelos que se tengan en estas áreas están muy alejados de su situación real, la autoestima tambaleará y tendrá consecuencias en la seguridad, autonomía y alcances en el desarrollo que cada persona logre. 

El establecimiento de un proyecto de vida no puede estar desvinculado del concepto e ideal de uno mismo, y por lo tanto son áreas vitales en la promoción de este tipo de proyectos.

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