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Asociación de Padres de Alumnos del Colegio Juan Pablo II de Parla
La cultura del esfuerzo: la importancia de la voluntaDoctor Enrique Rojas Montes. Catedrático de Psiquiatría y autor del libro
a voluntad es la clave para
conseguir lo que uno se ha
propuesto. Es la joya de la
corona de la conducta. El que tiene
educada la voluntad verá que sus
sueños se irán convirtiendo en
realidad.
La voluntad y la inteligencia
forman un dúo decisivo en la
geografía de la persona. A ellas se
une otra pieza decisiva de nuestra
psicología: la afectividad.
Afectividad, inteligencia y voluntad
constituyen un tríptico esencial
que nos dirige hacia lo mejor.
¿Qué es la voluntad, en qué
consiste, cuales son los principales
ingredientes que se hospedan en
su interior? La voluntad es la
capacidad para ponerse unos
objetivos concretos y luchar hasta
irlos alcanzando. Está claro que no
es algo genético, sino adquirido. La
psicología conductista la define así:
capacidad para aplazar la
recompensa. Es decir, para ir
trabajando y fortaleciendo la
voluntad es muy importante no
buscar resultados inmediatos sino
mediatos, sacrificar lo cercano por
lo lejano. En esa travesía se
encierra un principio que me
parece muy importante: saber
esperar y saber continuar.
Etimológicamente la palabra
voluntad procede del latín
voluntas, -tatis, que significa
querer. Hay una distinción muy
interesante si nos vamos a los
matices. Desear es pretender algo
L
Educar en la verdad para ser libres
Asociación de Padres de Alumnos del Colegio Juan Pablo II de Parla
La cultura del esfuerzo: la importancia de la voluntad Catedrático de Psiquiatría y autor del libro “No te rindas” (Ed. Temas de Hoy)
de forma pasajera, momentánea,
esporádica, sin continuidad, es algo
que asoma en el escenario de los
intereses y luego se difumina. Por
el contrario, querer es
determinación, propósito firme,
decisión sólida, es haber tomado la
resolución de conseguir algo y
entregarse a esa tarea. El
inmaduro va detrás de los deseos
según van apareciendo y luego los
va desechando. El que tiene
madurez quiere algo con
fundamento y precisión, lo califica,
lo precisa, delimita su campo y se
lanza con todas sus fuerzas en esa
dirección evitando la dispersión,
poniendo a la voluntad por
delante, para que tire en ese
sentido. El deseo es más
emocional, el querer pertenece al
patrimonio de la voluntad. Dicho
de forma más rotunda: voluntad es
determinación.
Toda educación empieza y termina por la voluntad
Los padres somos los
primeros educadores. Un buen
padre vale más que cien
maestros. Educar es seducir
por encantamiento y
ejemplaridad; seducir con los
valores; entusiasmar con las
cosas que no siguen siendo
valiosas con el paso del
tiempo. Educar es convertir
a alguien en persona;
ayudarle a que se desarrolle
de la mejor manera posible, en los
diversos aspectos que tiene la
naturaleza humana.
La voluntad es la capacidad
para ponerse unos objetivos
concretos y luchar hasta
irlos alcanzando.
La voluntad es firmeza en los
propósitos, solidez en lo
llevar hacia delante, ánimo ante las
dificultades. Todo lo grande es hijo
del esfuerzo y la renuncia. Quien
tiene educada la voluntad es más
libre y puede llevar su vida hacia
donde quiera. Cuando la voluntad
se ha ido formando a base de
ejercicios continuos, está siempre
dispuesta a vencerse, a ceder, a
dominarse, a buscar lo mejor. No
eres más libre cuando haces
te apetece, sino cuando eliges
aquello que te hace más persona.
Aspirar a lo mejor y tener visión de
futuro.
Quien tiene educada la voluntad es más libre y puede lle
Educar en la verdad para ser libres
Asociación de Padres de Alumnos del Colegio Juan Pablo II de Parla Nº 1 Marzo 2017
de la mejor manera posible, en los
diversos aspectos que tiene la
naturaleza humana.
La voluntad es la capacidad
para ponerse unos objetivos
concretos y luchar hasta
irlos alcanzando.
La voluntad es firmeza en los
propósitos, solidez en los planes a
llevar hacia delante, ánimo ante las
dificultades. Todo lo grande es hijo
del esfuerzo y la renuncia. Quien
ne educada la voluntad es más
libre y puede llevar su vida hacia
donde quiera. Cuando la voluntad
se ha ido formando a base de
ejercicios continuos, está siempre
dispuesta a vencerse, a ceder, a
dominarse, a buscar lo mejor. No
eres más libre cuando haces lo que
te apetece, sino cuando eliges
aquello que te hace más persona.
Aspirar a lo mejor y tener visión de
ne educada la voluntad es más libre y llevar su vida hacia donde quiera.
Decálogo sobre la voluntad
Quiero diseñar un decálogo
sobre como fomentar la voluntad.
Es una manera de atornillar tu
tema tan rico, complejo e
importante como este.
1. La voluntad necesita un
aprendizaje gradual, que se
consigue con la repetición de actos
en donde uno se vence y lucha y
cae y se levanta y vuelve a
empezar. Esto tiene un nombre:
hábito. Es necesario ir adquiriendo
hábitos positivos de voluntad, la
frecuencia y regularidad de un
comportamiento positivo,
2. Para tener voluntad hay que
empezar negarse y/o vencerse en
estímulos e inclinaciones
inmediatas. Esto es realmente
difícil en los comienzos. Toda
educación de la voluntad tiene un
trasfondo ascético, esforzado,
costoso.
3. Cualquier avance en la voluntad
se hace más fácil si hay
motivación. Estar motivado es
tener el arco tenso para apuntar al
mejor blanco. El ejercicio de tiro
con arco en nuestros objetivos, se
estira más gracias a los contenidos
que lo motivan. ¡Lo que estudia
una persona que prepara
oposiciones para llegar a sacarlas.
A lo que es capaz de renunciar en
cuanto al placer de comer, una
persona que está motivada para
adelgazar! El que sabe lo que
quiere tiene la voluntad preparada
para la lucha.
El dominio de uno mismo, es uno de los retos más nobles y que nos elevan por encima de las circunstancias.
4. Es fundamental tener objetivos
claros, precisos, bien delimitados,
medibles y además estables.
Cuando esto es así y se pone el
esfuerzo por ir hacia delante, los
resultados positivos estarán a la
vuelta de la esquina. La cabeza no
tolera la dispersión de aquello que
pretendemos conseguir. Ni
tampoco querer abarcar más de lo
que uno realmente puede.
Aprender a renunciar es sabiduría
y paz interior.
5. Toda educación de la voluntad
tiene un fondo austero, sobrio y
costoso especialmente cuando se
está comenzando. Los ríos
desbordados y caudalosos de la
juventud deben ser conducidos por
un cauce que disciplina los
impulsos y agavilla su volumen. Ahí
tienen su puesto los padres por un
lado y los educadores, por otro. Las
grandes ambiciones, las mejores
aventuras brotan de un pequeño
riachuelo que crece poco a poco
descendiendo la montaña y que se
hace ancho y crecido en el valle.
6. A medida que uno tiene más
voluntad se gobierna mejor y no
se deja llevar por el estímulo
inmediato. Tener voluntad es
patrocinar la alegría. El dominio de
uno mismo, es uno de los retos
más nobles y que nos elevan por
encima de las circunstancias. Se
consigue así una segunda
naturaleza. Uno no hace lo que le
apetece, ni lo más fácil, ni escoge
el camino más blando, sino que se
dirige hacia lo excelente. Es la
aristocracia de la conducta.
7. Una persona con voluntad se da
cuenta de lo importante que es el
orden. El orden empieza en la
cabeza: el que no sabe lo que
quiere no puede ser feliz. Orden en
nuestra habitación, despacho o
lugar donde funcionamos. Orden
en los horarios. Orden en no
querer ser salsa de muchos guisos,
ni estar desparramado en
demasiados asuntos. No olvidar
esto: ordenar es tirar lo que sobra
y no sirve; en la duda, tirar.
8. Una persona con voluntad
alcanza lo que se ha propuesto si
es constante. Esto significa
tenacidad, insistencia, perseverar,
no darse por vencido cuando las
cosas empiezan a costar, empeño,
tesón férreo. Es la política de los
pequeños vencimientos. De ese
modo podemos decir que somos
enanos a hombros de los gigantes.
9. Una buena y adecuada
educación de la voluntad es un
indicador de madurez de la
personalidad. No hay que olvidar
que cualquier avance de la
voluntad se acrecienta con su uso y
se hace más eficaz a medida que se
incorpora con firmeza a la
ingeniería de la conducta. Una
persona con voluntad llega en la
vida más lejos que una persona
inteligente. Y al revés, una persona
sin voluntad es siempre a merced
de sus caprichos, traído y llevado y
tiranizado por la filosofía del me
apetece.
10. La educación de la voluntad no
se termina nunca. Lo que quiere
decir que el ser humano es
siempre una sinfonía inacabada.
Cuando el tiempo se pose amarrillo
sobre nuestras fotografías, que
podamos decir: confieso que he
intentado sacar lo mejor de mí
mismo, a pesar de los pesares.
Intentar hacer de la vida personal
una pequeña obra de arte, cada
uno según sus capacidades y
exigencias. Trabajo de artesanía
psicológica
Termino. Nihil difficile volenti, leí
en una casa italiana en el
frontispicio de su entrada: nada es
difícil si hay voluntad. Buena parte
del éxito o del fracaso en la vida
personal dependen de la
educación de la voluntad.□
Educar en virtudes
¡Lo conseguí!
orteamericana de naci-
miento, Wilma Rudolph,
era una muchachita
negra, alegre, simpática, muy
guapa, y de eterna sonrisa. Fue la
verdadera estrella de los Juegos
Olímpicos de Roma de 1960 al con-
seguir tres medallas de oro. Se
ganó el sobrenombre de Gacela
negra y supo conquistar al mundo
con su encanto natural y con sus
hazañas deportivas.
Esto fue a los 20 años; sin
embargo, Wilma Rudolph, a los
Manualidades para hacer con los hijos
Cómo hacer un gato
Materiales:
• Un rollo de papel higiénico vacio.
• Una bola de algodón para hacer la cabeza.
• Pintura y pinceles.
• Tijeras y pegamento.
• Cartulina y papel blanco.
• Perlas y alfileres.
• Una hoja rígida de papel o de cartón.
• Un rotulador.
Cómo realizar, paso a paso:
Pega la bola de algodón sobre el rollo de papel
higiénico y deja secar. Ya tienes tu base para hacer el gato
Pinta el rollo y déjalo secar. Corta las orejas y las patas en la
cartulina y pégalas en el rollo. Coge tres perlas para hacer los
ojos y la nariz y fija cada perla con un alfiler. Corta unos
bigotes en el papel blanco y pégalos en la bola de algodón.
N
Educar en virtudes
Manualidades para hacer con los hijos
cuatro años era una niña
poliomielítica.
En su infancia hubo mucha
hiel, quizá demasiada. Eran
diecinueve hermanos. Sus padres,
braceros de Clarksville, en el
estado de Tennessee. Infancia
infeliz. A los cuatro años una
escarlatina, seguida de pulmonía
doble, acabó paralizándola una
pierna.
Pero la futura Gacela negra
tenía una voluntad feroz. Sabía -sin
saberlo- que el arte de triunfar es
el arte de saber empezar muchas
veces. De los cuatro a los ocho
fueron años de auténtico calvario
para la pequeña Wilma. Los dos
primeros los tuvo que pasar en una
silla de ruedas y durante cinco más
necesitó de la ayuda de una muleta
para poder andar. Sus padres
consiguieron ahorrar dinero para
un fisioterapeuta y, tras durísimas
sesiones de recuperación que
comportaban un extraordinario
sacrificio, se recuperó de forma tan
prodigiosa que a los once años era
la figura estelar del equipo de
baloncesto del colegio.
A los 16 años es
seleccionada para formar parte del
equipo norteameri
que ha de correr en los Juegos
Olímpicos de Melbourne(1956). Allí
gana la medalla de bronce y
conoce a Betty Conthberd, a la que
se propone imitar: "Ha
lo mismo que ha hecho Betty en
Melbourne".
Cuatro años después, en
1960, la Ciudad Eterna paga a
Wilma sus muchos sacrificios, su
triste infancia, sus interminables
sesiones de recu
de oro en los 100 metros, medalla
de oro en
de oro en los relevos 4 x 100.
Fueron días gloriosos para
aquella joven que había pasado
casi la mitad de su vida sin poder
andar como las demás niñas de su
edad. Cuentan que, de regreso a
los EE.UU., exultante de
satisfacción, la
Gacela negra exclamó: "lo
conseguí".
para hacer con los hijos
acer un gato
Una bola de algodón para hacer la cabeza.
Una hoja rígida de papel o de cartón.
algodón sobre el rollo de papel
u base para hacer el gato.
Pinta el rollo y déjalo secar. Corta las orejas y las patas en la
cartulina y pégalas en el rollo. Coge tres perlas para hacer los
la con un alfiler. Corta unos
bigotes en el papel blanco y pégalos en la bola de algodón.
Manualidades para hacer con los hijos
A los 16 años es
seleccionada para formar parte del
equipo norteamericano de 4 x 100
que ha de correr en los Juegos
Olímpicos de Melbourne(1956). Allí
gana la medalla de bronce y
conoce a Betty Conthberd, a la que
se propone imitar: "Haré en Roma
lo mismo que ha hecho Betty en
Melbourne".
Cuatro años después, en
1960, la Ciudad Eterna paga a
Wilma sus muchos sacrificios, su
triste infancia, sus interminables
sesiones de recuperación: medalla
de oro en los 100 metros, medalla
de oro en los 200 metros y medalla
de oro en los relevos 4 x 100.
Fueron días gloriosos para
aquella joven que había pasado
casi la mitad de su vida sin poder
andar como las demás niñas de su
edad. Cuentan que, de regreso a
los EE.UU., exultante de
satisfacción, la recién nacida
Gacela negra exclamó: "lo
conseguí".
Antonio Rojas Ramos
No te rindas Enrique Rojas
El autor acaba de recibir el premio Know Square al mejor libro de
empresa orientado a las pymes por «No te rindas», obra en la que aporta
claves para sobreponerse a los fracasos ¿Cómo debemos afrontar las dificultades y frustraciones que se
presentan en nuestra vida? ¿Podemos aprender de nuestros propios fracasos?
¿Cómo adaptarse a los cambios? De una forma amena y práctica, No te rindas
nos enseña a encarar de manera positiva las adversidades, miedos y dudas que
nos asaltan en nuestro día a día, convirtiéndolos en un impulso para crecer y
lograr nuevas metas.
Azur y Asmar Dir. Michel Ocelot
Había una vez dos niños que fueron criados por la misma mujer: Azur, de
rubios cabellos y azulados ojos, era el hijo de un noble; mientras que Asmar,
moreno y de ojos negros, era el propio hijo de la nodriza. Los dos crecieron
juntos como si fueran hermanos hasta que el destino los separó de un modo
brutal. Azur, espoleado por los cuentos que la nodriza le contaba sobre la
legendaria Hada de los Djins, no descansará hasta encontrarla. Adultos ambos y
ahora convertidos en rivales, aquellos que fueran como hermanos de sangre se
embarcarán en pos del Hada y a la búsqueda de mágicas tierras, llenas de riesgos
y prodigios.
Redacción: Sagrario Romero Fernández, Marta Mendívil Nieto, Mª Elena Rodríguez Angelina. Maquetación: José Alfredo Elía Marcos Publica: Asociación de Padres de Alumnos del Colegio Juan Pablo II de Parla (Madrid)
• La felicidad no depende de la realidad, sino de la interpretación que hacemos de esta. • La madurez afectiva
es la capacidad de dar y recibir amor. • Solo quien encuentra un sentido a su vida puede gozar de la existencia
y realizarse plenamente. • No es más sabio el que menos se equivoca, sino quien más aprende de los errores.
• Controlando los pensamientos negativos podemos modificar las emociones. Organizado en doce grandes
temas —uno para cada mes del año— que giran en torno al amor, la familia, el trabajo, la cultura y la amistad,
este libro compone un original almanaque en el que el prestigioso psiquiatra Enrique Rojas nos transmite sus
sabios consejos y nos acompaña de manera lúcida y cercana en las batallas que debemos librar en el arte del
vivir cotidiano para conquistar la felicidad y la realización personal.
Recomendaciones
Miércoles 1 de marzo – 15:40
Miércoles de Ceniza (Eucaristía)
Viernes 3 de marzo – 17 h
Misa de las familias y Cena Solidaria del Hambre Donativo 2€
Lo recaudado se donará al Banco de Alimentos
Agenda Viernes 10 de marzo – 17 h
Cine en Familia Donativo 1€: Lo recaudado se destinará a
comprar libros para la Biblioteca del Colegio.
Viernes 31 de marzo – 17 h
I Torneo escolar de Ajedrez
Sábado 1 de abril – 11h
Excursión familiar a Rascafría Inscripciones: apa@juanpablosegundoparla.es
y buzón del APA
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