La gratitud, bella virtud Lucas 17:11-19 Esta es la época del año en que pensamos en dar gracias a...

Preview:

Citation preview

La gratitud, bella virtudLucas 17:11-19

Esta es la época del año en que pensamos en dar gracias a Dios. El Día de Acción de Gracias, fiesta nacional en este país conmemora la cosecha obtenida por la colonia de Plymouth (Mass.) en 1621. (Nota: Como iglesia no celebramos elDía de Acción de Gracias. Nuestro único día especial es el día domingo. Cristianos participamos de ella por ser fiesta sana.)

El primer Día nacional de Acción de Gracias fue proclamado por el presidente Washington el 26 de noviembre de 1789. El presidente Lincoln revivió la costumbre en 1863.

En 1941 el Congreso decretó que el día de acción de gracias debe caer en el cuarto jueves de noviembre. La comida de pavo es un recordatorio de los cuatro pavos salvajes que se sirvieron en la primera fiesta de Acción de Gracias de los peregrinos. En general, dar gracias a Dios debe ser una forma de vida para cristiano.

El texto, Lucas 17:11-19: 11 Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. 12 Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos 13 y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros!

14 Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados. 15 Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, 16 y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y éste era samaritano.

17 Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? 18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero? 19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado.

Te ha salvado, también del pecado.

En el texto, encontramos a Jesús en la línea fronteriza entre Galilea y Samaria. Había un grupo de diez leprosos que se reunieron con él allí. Normalmente los judíos no tenían ningún trato con los samaritanos, pero estos leprosos, ablandados por su dolor, admitieron a un samaritano entre ellos.

SAMARITANOS: Los samaritanos eran una "raza mixta" contaminada por sangre no judía y por falsa adoración. El historiador judío Josefo indica que los samaritanos eran convenencieros. Cuando los judíos disfrutaban de prosperidad, los samaritanos se apresuraban a reconocer su relación de sangre.

Pero cuando los judíos pasaban tiempos difíciles, los samaritanos desconocían tal parentesco, declarando que eran descendientes de inmigrantes asirios.

Los leprosos se paraban lejos. ¿Por qué? Los leprosos tenían que vivir en aislamiento, ya que la lepra se consideró enfermedad muy contagiosa. No sabemos a ciencia cierta a qué distancia se quedaban de las personas declaradas saludables. Una autoridad dijo que, si el leproso estaba dónde venía viento hacia una persona sana, debía pararse, por lo menos a 50 metros (como 150 pies) de distancia.

El leproso tenía que llevar ropa “de luto”, dejar su pelo descuidado, mantener cubierta la barba, y gritar: "¡Inmundo, inmundo“, para advertir a la gente del peligro de contagio.

No hay otro relato en los evangelios que muestre tan claramente la ingratitud.

Los diez leprosos vinieron a Jesús para ser curados y él los sanó, pero sólo uno “volvió, glorificando a Dios a gran voz, 16 y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias”.

I. AGRADEZCAMOS COSAS ESPIRITUALES: A. Por la Salvación: 1. Por el rescate que dado a través de Cristo, Rom 8:32: 32 El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? 2 Cor. 9:15: 15 ¡Gracias a Dios por su don inefable!

B. Por llamarnos con el evangelio, 2 Tes. 2:13-14: 13 Pero nosotros debemos dar siempre gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad,

14 a lo cual os llamó mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo.

C. Por el cuidado y la dirección de Dios. 1. Después de salvarnos, Dios cuida de nosotros, 1 Ped. 5:7: 7 echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.

Fil. 4:6-7: 6 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

D. Dios continúa demostrando su cuidado y dirección en nuestras vidas, Heb. 13:5-6: 5 Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré;

6 de manera que podemos decir confiadamente:    El Señor es mi ayudador; no temeré    Lo que me pueda hacer el hombre.

E. Por la victoria que nos da en Cristo, 1 Cor. 15:56-57: 56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley. 57 Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

      F. Agradezcamos poder llamar a Dios nuestro Padre: 1. 1 Juan 3:1: 1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

Rom. 8:14-15:

14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. 15 Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!

G. Gracias por nuestros hermanos y hermanas en Cristo, Mar. 10:28-30: 28 Entonces Pedro comenzó a decirle: He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido.

29 Respondió Jesús y dijo: De cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, 30 que no reciba cien veces más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras, con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna.

1. Pablo puso el ejemplo de dar gracias por compañeros. Efes. 1:15-16: 15 Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, 16 no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones,

Filemón 4-6: 4 Doy gracias a mi Dios, haciendo siempre memoria de ti en mis oraciones, 5 porque oigo del amor y de la fe que tienes hacia el Señor Jesús, y para con todos los santos; 6 para que la participación de tu fe sea eficaz en el conocimiento de todo el bien que está en vosotros por Cristo Jesús.

2 Tes. 1:3: 3 Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás;

Conclusión: Tengamos la convicción de que nadie debe hacer nada por nosotros. Que deberíamos de bastarnos a nosotros mismos. Como lo anterior no es posible, al ver que recibimos atenciones, muestras de buena voluntad, favores, de parte de los que nos rodean, sintamos gratitud y la expresemos.

Sobre todo seamos agradecidos con Dios, nuestro Creador, que nos admite en Su familia espiritual cuando obedecemos a Cristo. Termino con este texto de gratitud para Dios: Salmo 103:1-5:

Salmo 103:1-5: 1 Bendice, alma mía, a Jehová,    Y bendiga todo mi ser su santo nombre. 2 Bendice, alma mía, a Jehová,Y no olvides ninguno de sus beneficios.

3 El es quien perdona todas tus iniquidades,El que sana todas tus dolencias; 4 El que rescata del hoyo tu vida,El que te corona de favores y misericordias; 5 El que sacia de bien tu bocaDe modo que te rejuvenezcas como el águila.

Fin

Sermón predicado vía teléfono, a los hermanos en Ciudad Guzmán, el 24 de Noviembre, 2013, a las 7.30 AM.

Sermón predicado en Houston, TX, a la iglesia Eastex, el 24 de Noviembre, 2013, a las 10.00 AM.

Valente Rodríguez