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LA ECONOMÍA
EN EL ANTIGUO EGIPTO
Historia del pensamiento económico
Catedrático : Econ. Wilmer Eduardo Litano Boza Alumna: Shomara Teresa Martínez Vásquez
INTRODUCCIÓN
Durante la mayor parte de su existencia, unos tres milenios, el Antiguo
Egipto fue el país más rico del mundo. A pesar de sus muchos recursos, la
economía de Egipto estaba basada en la agricultura. La vida del hombre normal,
consistía en hacer prevalecer y cuidar sus cultivos a orillas del Nilo. El ingenio de
sus agricultores hacía que las orillas del benéfico rio, se extendieran tierra adentro
a través de complejos sistemas de diques, estanques y canales que dotaban de la
necesaria cadena de riego a las tierras de cultivo. En el aspecto agrícola, la
economía estaba basada en el cultivo de la cebada, lino y trigo.
La importancia del ciclo del Nilo, determinaba periodos de grandeza o de
hambruna. El ciclo constaba de tres estaciones, las cuales establecían las cuotas
de bienestar para los agricultores. Estaban las estaciones de Akhet (la estación de
las inundaciones, de junio a septiembre), la de Peret (que era la estación del
sembrado, de octubre a febrero) y la de Shemu (que era la de la recolección de la
cosecha, de marzo a mayo).
Los egipcios cultivaban más alimentos de los que necesitaban, y hacían
intercambio de sus productos. Algunas de las materias que ellos importaban de
territorios extranjeros eran el incienso, la plata, y madera fina de cedro. Gran parte
de los productos del comercio egipcio se transportaba en barcos, por el Nilo y el
Mediterráneo.
La economía egipcia
La economía del antiguo Egipto estaba totalmente intervenida. El Estado
controlaba la agricultura, era propietario de las minas, repartía los alimentos,
recaudaba impuestos y controlaba el comercio exterior.
La riqueza de los egipcios provenía de los excedentes agrícolas: nada más
recoger la cosecha, los productos y las cabezas de ganados “cobrados” como
impuestos eran llevados a los silos (funcionaban como un banco además de como
un almacén de alimentos) de los respectivos organismos, verdaderos núcleos de
toda la organización egipcia.
Estas infraestructuras de almacenaje eran de vital importancia ya que servían para
conservar los excedentes durante la estación de la crecida, los almacenes tenían
varias funciones:
• Acumular reservas para tiempos de escasez.
• Pagar los salarios de todo empleado (obrero, artesano o funcionario) al servicio
del Faraón, templo o noble responsable del almacén.
• Distribuir las simientes para la siguiente siembra.
• Vender los excedentes al exterior.
Como Egipto carecía de moneda (se pagaba con sacos de grano o con cobre) y
en la vida cotidiana se usaba el trueque, valorado en unidades estándar:
Khar: 65 kg de grano
Deben: 90 g de cobre
Shat: 7 g de oro
Seniu: 9 g de plata.
La estricta maquinaria estatal, que intervenía en todos los asuntos, y el
almacenamiento de excedentes impidió que se aplicaran las leyes de la oferta y la
demanda, evitando diferencias de precios y consiguiendo 30 siglos sin inflación.
La agricultura y ganadería
Cultivaban plantas para su subsistencia como:
Cereales: trigo, cebada y escanda.
Legumbres: lentejas y garbanzos.
Hortalizas: lechuga, pepino, ajo y cebolla.
Frutas: dátiles, higos, uvas y granadas.
Plantas oleaginosas para producir aceite: sésamo y lino.
Plantas textiles: lino, papiro, palmeras etc.
El grano cosechado se guardaba en graneros y luego los utilizaban para hacer
cerveza y pan. Muchos campesinos que no tenían nada que hacer durante las
inundaciones, trabajaban construyendo templos y pirámides.
En cuanto a la ganadería, también de gran importancia, lo principal era la
producción de leche y carne. Son muchas las escenas de ganadería que aparecen
representadas en las tumbas egipcias; criaban bueyes, cabras, cerdos, asnos,
ovejas, aves, teniendo un papel importante en la alimentación egipcia, sobre los
patos.
La caza y la pesca también eran importantes. El Nilo arrastraba gran variedad de
peces. Los hombres empleaban cestas para cazar y redes de mano para pescar.
La pesca con arpón y con caña se realizaba desde pequeñas balsas de papiro.
El comercio
La mayor parte de la producción era consumida por los propios productores. Lo
que quedaba después de que los dueños de las tierras y los recaudadores de
impuestos se llevasen sus partes, podía ser vendido mediante trueque en el
mercado libre tanto directamente a los consumidores como a comerciantes
profesionales. Poco se sabe de estos mercaderes.
El comercio interior se basaba en el trueque o cambio de bienes. La primera
transacción económica fue aquella en la que el estado daba material al trabajador
a cambio de su trabajo. Las personas humildes intercambiaban productos de
primera necesidad, aunque esto se realizara por todo el país.
Para el comercio a mayor escala, se fabricaban monedas de cobre, plata y oro. En
el Imperio Antiguo se comenzó a usar el oro mediante una moneda “shat”. En el
Imperio Nuevo la moneda era de plata.
La principal vía comercial y transporte era el Nilo, que atravesaba el país de norte
a sur. En su camino se iban construyendo redes de canales, para facilitar el
regadío y para mejorar las vías de transporte.
Las manufacturas
Una gran parte de los bienes manufacturados venía de las familias que producían
los propios materiales con que las creaban. El trabajo se dividía según
el sexo, dejando el procesado de las materias primas a las mujeres; mientras los
hombres cultivaban las plantas de lino, sus mujeres lo hilaban y tejían las telas.
Una gran proporción del grano producido se usaba para la elaboración de
cerveza. El pescado capturado por los hombres era limpiado y puesto a secar, ya
que así era como más se consumía debido al caluroso clima egipcio por las
mujeres.
En los pueblos aparecieron pequeñas factorías, a menudo financiadas por los
nobles ricos: panaderías, cervecerías, carpinterías, etc, todas con apenas una
docena de empleados. En estas fábricas, en cambio, los empleados eran siempre
hombres. Durante el Reino Nuevo, se introdujeron pisos superiores en los edificios
dedicados a estos menesteres.
La minería
La mayor parte de los productos de minería eran de poco interés para la mayor
parte de la población egipcia, con excepción de un pequeño número de ricos y
nobles. Los metales preciosos no fueron de circulación general hasta el Periodo
Tardío, e incluso entonces permanecieron en las manos de unos pocos nada más.
Los metales usados para herramientas fueron el cobre, bronce y, desde el Periodo
Tardío, el hierro-, eran caros y las herramientas hechas con ellos estaban más allá
del alcance de la mayoría. La gente pobre continuó usando herramientas de
madera y piedra para muchas tareas hasta bien entrada la Edad de Bronce e
incluso en la Edad de Hierro.
Las piedras preciosas también fueron posesión de una minoría rica, y la piedra
usada para construir templos y tumbas servía a la misma clase social, que se la
proporcionaba a los artesanos que iban a realizar las tareas de construcción.
El natrón necesario para el proceso de momificación se obtenía en el Wadi Natrun.
La momificación, como muchas otras cosas, era demasiado cara para la mayoría
excepto para los ricos.
El consumo del día a día de los egipcios y el trueque
La adquisición de subsistencias se hacía mediante el trueque; el cual es un
método razonablemente eficiente cuando muchas de las necesidades básicas
podían ser intercambiadas. Incluso después de que se introdujese la moneda
acuñada en la segunda mitad del primer milenio AC, el trueque continuó siendo la
forma más utilizada entre la gente del campo durante siglos.
El grano y el aceite servían a menudo como moneda de cambio. Este uso de los
productos alimenticios almacenables tenía sus ventajas y sus desventajas. Si todo
lo que uno ganaba era gastado en comida, y no había casi elección para la comida
que uno podía escoger, entonces comer lo que uno producía era un sistema
menos engorroso que recibir tu sueldo ”en especies” y tener que adquirir la comida
después. Durante las hambrunas, que eran bastante frecuentes, los egipcios no se
morían de hambre si tenían algunos ahorros; y muchos aldeanos subían en la
escala social intercambiando grano de reserva durante los periodos de hambruna.
En balanzas especiales, se comprobaba el peso y el valor del producto. Y se
realizaban dichas operaciones, en mercados habilitados para el ejercicio de la
venta, vigilados por funcionarios del estado.
Gracias a las fuentes arqueológicas, se puede afirmar que existieron ciudades en
Egipto ubicadas de norte a sur, que fueron verdaderos centros comerciales como
Buto, Menfis, Tebas y Edfú.
Impuestos
El gobierno impuso diversos impuestos, que al no existir moneda eran pagados en
especie, con trabajo o mercancías. El Tyaty (visir) era el responsable de controlar
el sistema impositivo en nombre del faraón, a través de su departamento. Sus
subordinados debían tener al día las reservas almacenadas y sus previsiones. Los
impuestos se pagaban según el trabajo o las rentas de cada uno, los campesinos
(o los terratenientes en periodos posteriores) en productos agrícolas, los artesanos
con parte de su producción, y de forma similar los pescadores, cazadores, etc.
El estado requería una persona de cada casa para realizar trabajos públicos
algunas semanas al año, haciendo o limpiando canales, en la construcción de
templos o tumbas e incluso en la minería (esto último, sólo si no había prisioneros
de guerra). Los cazadores y pescadores pagaban sus impuestos con capturas del
río, de los canales, y del desierto. Las familias acomodadas podían contratar
sustitutos para satisfacer este derecho
La economía sin dinero y las raciones como forma de pago
La administración de las raciones, se encontraba en el centro mismo del sistema
económico de los egipcios. En ausencia del dinero, se pagaba a la gente en
especie, con productos básicos. Lo que se podría denominar salario quedaba
reducido a ración.
Las listas de racionamiento encontradas nos dicen que el salario o la ración
habitual, se calculaba en cantidades de hogazas de pan y jarras de cerveza.
Apareciendo en ocasiones pasteles y vino.
De la extensa documentación encontrada, se ha llegado a saber que fue en el
Antiguo Egipto en donde se produjo la primera huelga conocida, en tiempos de
hambruna y de decadencia. Fue durante el reinado de Ramsés III, en el año 1166
a. C. en plena Dinastía XX.
Para hacernos idea de los salarios de los trabajadores de Deir el-Medine, basta
decir que los dos capataces y el escriba recibían mensualmente 2 sacos de
cebada y 5,5 sacos de trigo. Los obreros comunes recibían 4 sacos de cebada y
1,5 sacos de trigo, y los aprendices sólo 1,5 sacos. Otros que trabajaban como
peones aún recibían menos. Un saco contenía 77 kilos de grano. El deben era la
unidad para la medida del peso, siendo equivalente a 91 gramos. Se puede decir
que un obrero recibía en promedio cereales por valor de 7 deben de cobre,
mientras que un capataz recibía 9,5 deben.
Las cosas en relación al salario medio costaban por ejemplo, un pollo costaba 1/4
deben, un trozo de pastel 1/40, las cestas o amuletos sencillos costaban 1 deben,
los cofres para la ropa 5 deben, una silla hasta 8 deben y una cama 20 (más de
dos sueldos de un capataz). Un cerdo podía costar 7 deben, un asno 30, una vaca
140. Las camisas de paño corriente costaban a 5 deben, pero un vestido
lujosos podía salir por 60 deben. Como vemos, para el egipcio de a pie, muchas
cosas eran simplemente inalcanzables.
También la muerte salía cara. Un ataúd normal podía salir por 200 deben, y una
máscara funeraria por 40 deben. Un sarcófago, naturalmente, era muchísimo más
caro. Los obreros modestos tenían que gastar como mínimo 200 deben de cobre
en un sepelio, es decir, unos 30 sueldos. ¿Qué pagaría el rey? En relación al
salario de un obrero, muchísimo. Sólo el ataúd interno de Tutankhamón, de 110 kg
de oro, tendría un valor equivalente a 35,000 sueldos de un obrero.
La introducción de la moneda
En el siglo V AC se fueron introduciendo monedas extranjeras. Al principio, estas
piezas importadas de oro y plata eran usadas por los egipcios más como metal
para estandarizar pesos que como auténtica moneda. A partir de la mitad del siglo
IV AC, según los comerciantes del Mediterráneo utilizaban más y más el metal
acuñado como método de cambio, y según los mercenarios griegos, que hasta
entonces se conformaban con pagos en tierras, comenzaron a demandar el pago
“en especie”, una Casa de la Moneda egipcia comenzó a producir monedas
similares a los tetradracmas griegos. Bajo el reinado de los Ptolomeos, se
acuñaban las monedas con efigies de los gobernantes helénicos.
Mientras que las monedas de oro y plata eran utilizadas sólo ocasionalmente, las
de uso diario generalmente estaban hechas de bronce, así como en tiempos
anteriores los valores de cambio eran calculados en base a un estándar de cobre.
El impacto que la moneda acuñada tuvo en la economía doméstica y el comercio
fue probablemente pequeño hasta la época romana, cuando las prácticas de
negocios europeas como los pagos de intereses se convirtieron en obligatorios, y
el aprovisionamiento de riquezas se volvió posible.
ANEXOS
Figura 01
La agricultura, principal actividad
económica.
Figura 02
Comercio en el antiguo Egipto
BIBLIOGRAFÍA
http://www.suite101.net/content/la-economia-del-egipto-faraonico-a10241#ixzz1LKaqZ6yp
http://centros3.pntic.mec.es/cp.valvanera/egipto/economia/economia.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Antiguo_Egipto
http://www.laguia2000.com/edad-antigua/el-antiguo-egipto
http://www.egipto.com/cgibin/forum2004/showthread.php?t=3724
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