La Indiferencia Ejercicios Ignacianos

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La propuesta del San Ignacio en sus ejercicios delante del uso de las creaturas, es decir la indiferencia, en el famoso principio y fundamento.

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EJERCICIOS IGNACIANOSMEDITACION 2DA. LA INDIFERENCIA

LA INDIFERENCIA

•Meditación 2°: la indiferencia•Petición: enséñame el hacer siempre y en todo tu voluntad.•Punto 1: naturaleza de la indiferencia

LA INDIFERENCIA• Cuatro clases de indiferencia: • 1) indiferencia que pudiera llamarse apatía (insensibilidad)

lejos de ser virtud en el hombre, es impropio de un ser racional y propio de las piedras o de los vegetales

• 2) indiferencia de gusto, por lo que no gustamos más de una cosa que de otra, es deseable pero tampoco es necesario, puesto que puede gustarnos una cosa mucho y, sin embargo, mantenernos en indiferencia

• 3) indiferencia de estima o entendimiento que se mantenga en equilibrio mientras no vea la razón para abrazar una u otro extremo

• 4) indiferencia de voluntad, que no se decida sino vista previamente la razón.

LA INDIFERENCIA

• Si obrásemos racionalmente, debían estas dos última ir siempre unidas.• Esforzarnos para abstraer de gustos y

repugnancias naturales, para ponernos en equilibrio, no insensibles.• Es la aplicación no interrumpida del tanto

cuanto: tengo obligación de tender a mi fin, medio para lograrlo son las cosas criadas, tanto he de usarlas cuanto me ayuden.

LA INDIFERENCIA

•La indiferencia no es una disposición pasiva y en algún modo quietista, sino eminentemente activa y operativa, pues si reprime la inclinación hacia las cosas de la tierra es para facilitar la ascensión hacia las cosas del cielo.

LA INDIFERENCIA

•Puede definirse la indiferencia: la fuerza por la que el alma, en pleno ejercicio de su libre albedrío, permanece en equilibrio en cuanto no es Dios o mandato de Dios. Es decir, la energía con que la voluntad libre modera sus afectos.

LA INDIFERENCIA

• Punto 2: dificultades para lograr la indiferencia• A) Nublan nuestra inteligencia .• 1) la imaginación. • 2) el error que vicia en su raíz nuestras elecciones .• 3) la pasión aunque influye más directamente en la

voluntad, todavía influye no poco en la intelectiva, pues que nubla y oscurece de modo muy notable el entendimiento, haciéndole ver enormidades o impidiéndole comprender las cosas más obvias.

LA INDIFERENCIA

• B) Debilitan nuestra voluntad • 1) nuestra sensibilidad que se deja excitar por la realidad

de las cosas o por la imaginación y hace que nuestra voluntad pierda su indiferencia y se precipite o se retraiga para procurarse el placer que halaga la sensibilidad o evitarse el dolor que la repele. Después viene con la calma y la reflexión, el arrepentimiento; pero ya es tarde 2) nuestro genio o nuestra falta de mortificación ¡Soy así! ¡Tengo un carácter muy fuerte! ¡No tengo genio! 3) nuestros hábitos que nos lleva a la rutina, a la manía, al ridículo.

LA INDIFERENCIA

•Punto 3: medios para adquirirlos• La consideración, cuanto más lo

pensemos, más razones encontraremos que nos animen a procurar la indiferencia• El ejercicio, es un medio muy apto

para alcanzar la indiferencia

LA INDIFERENCIA

• ¿Y CÓMO PRACTICARLA?• a) reprimamos la imaginación. •Cortemos de raíz planta que puede

producirnos tan venenosos frutos •b) no tomemos decisiones mientras

sintamos que hierve en nosotros la violencia de la pasión.• Aguardemos a la hora de la calma

LA INDIFERENCIA

• c) combatamos la rutina, la costumbre, el hábito y no nos aferremos, aún en las cosas buenas, de tal manera que no estemos dispuestos a dejarlas por obediencia, por caridad y aún por comodidad. • d) evitemos la independencia en el obrar, y

gocemos de depender, en todo, del Superior y dejarnos dirigir por él.

LA INDIFERENCIA

• e) el gran medio para llegar a la indiferencia es la mortificación. • Mortificar nuestra voluntad y rehusarla de

cuando en cuando las satisfacciones más agradables.• La petición: pedirle al Señor con insistencia y

humildad• Quien desprecie la indiferencia caerá pronto en

el pecado venial deliberado y en la tibieza; y de ahí se pasa sin gran dificultad al pecado grave.

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