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Osvaldo Barsky, Ángela Corengia, José Fliguer y Gabriela Michelini
LA INVESTIGACIÓN EN LA
UNIVERSIDAD PRIVADA
ARGENTINA
Buenos Aires, abril de 2016
La investigación en la universidad privada argentina / Osvaldo
Barsky ... [et al.]. – 1.a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : CRUP, 2016.
530 pp. + CD-DVD ; 23 x 16 cm
ISBN 978-987-29720-3-5
1. Investigación. I. Barsky, Osvaldo
CDD 378.007
Fecha de catalogación: 22/03/2016
Diagramación y diseño de tapa: Arq. Gustavo Cadile - Editorial de la Universidad del Aconcagua
Corrección literaria y de estilo: Marcela Macías
Copyright by Consejo de Rectores de Universidades Privadas.
Montevideo 1910, CABA Teléfono (011) 4811 6435
Queda hecho el depósito que marca la Ley 11723
Impreso en Buenos Aires – Argentina.
Primera edición: abril de 2016
ISBN: 978-987-29720-3-5
Reservados todos los derechos. No está permitido reproducir, almacenar en sistemas de recuperación de
la información ni transmitir ninguna parte de esta publicación, cualquiera sea el medio empleado –electrónico, mecánico, fotocopia, grabación, etc.–, sin el permiso previo de los titulares de los derechos
de propiedad intelectual.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
7
Consejo de Rectores de Universidades Privadas
Comisión Directiva
Cargo Nombre y Apellido Institución/Universidad
Presidente Dr. Juan Carlos Mena Universidad FASTA
Vicepresidente 1.º Dr. Héctor Cesar Sauret Universidad de Concepción del Uruguay
Vicepresidente 2.º Mg. Néstor Hugo Blanco Universidad de Flores
Secretario Mg. Rodolfo de Vincenzi Universidad Abierta Interamericana
Prosecretario Prof. Dr. Marcelo F. Figari IUE de Medicina del Hospital Italiano
Tesorero Dr. Héctor Alejandro Barceló Univ. de Ciencias de la Salud – IUCS
Protesorero Dr. Ernesto Goberman Universidad Maimónides
Vocal titular 1.º Dr. Osvaldo Caballero Universidad del Aconcagua
Vocal titular 2.º Dr. Alfonso Gomez S. J. Universidad Católica de Córdoba
Vocal titular 3.º Mg. Claudio Larrea Universidad Católica de Cuyo
Vocal titular 4.º Ing. Luis Alcaide Univ. del Norte Santo Tomás de Aquino
Vocal titular 5.º Lic. Francisco José Piñón Universidad de Congreso
Vocal suplente1.º Dr. Rubén Torres Universidad ISALUD
Vocal suplente 2.º Mg. Belén Mendé Universidad Siglo 21
Vocal suplente 3.º Dr. Horacio Antonio Deza Universidad de San Pablo - Tucumán
Vocal suplente 4.º Mg. Arq. Ricardo M. Rochetti Universidad Católica de Santa Fe
Vocal suplente 5.º Dr. Hernán Mathieu Universidad Católica de La Plata
Vocal suplente 6.º Dr. Daniel Miranda Universidad Juan Agustín Maza
Comisión Revisora de Cuentas
Cargo Nombre y Apellido Institución/Universidad
Revisor titular 1.º Dr. Fernando Fragueiro Universidad Austral
Revisor titular 2.º Dr. Oscar A. Ramos Universidad Adventista del Plata
Revisor titular 3.º Dr. Alejandro Consigli Universidad Blas Pascal
Revisor suplente 1.º Dr. Mario Secchi Inst. Univ. Italiano de Rosario
Revisor suplente 2.º Ing. Luis Enrique Lichowski Universidad Gastón Dachary
Revisor suplente 3.º Dra. Cristina Noemí Armella Universidad Notarial Argentina
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
9
Comision de Ciencia y Técnica
Mg. Néstor Hugo Blanco
Mg. Osvaldo Barsky
Dr. Bernardo Kerman
Lic. José. Fliguer
Esp. Ma. Eugenia Magliarella
Lic. Gabriela Michelini
Dra. Ángela Corengia
Lic. José Ravasi
Mg. Rosa Murillo
Dr. Ezequiel Obiglio
Ing. Luis Franchi
Lic. M. Leonor Pavez
Dr. Mario Lattuada
Dr. Claudio Hoffer
Ing. Roberto Giordano
Con la colaboración de responsables de áreas de Investigación de las
Instituciones y de los coordinadores de comisiones disciplinares.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
11
Autores
Osvaldo Barsky
Es Magíster en Sociología. Investigador Principal del CONICET,
Director del Centro de Altos Estudios en Educación (CAEE) y de la Revista
Debate Universitario en la Universidad Abierta Interamericana (UAI).
Asesor del CRUP en la temática de ciencia y tecnología. Consultor de
diversos organismos internacionales y nacionales en temas agrarios y
científicos. Autor de numerosos libros sobre temas agrarios nacionales y
latinoamericanos y sobre la problemática universitaria argentina, entre ellos
Los posgrados universitarios en la República Argentina (1997, Troquel),
Los desafíos de la Universidad Argentina coeditor (2004, Siglo XXI), La
Universidad Privada Argentina coautor, (2007, Libros del Zorzal), Las
carreras de posgrado en la Argentina y su evaluación coeditor (2010,
Teseo), La evaluación de la calidad académica en debate (2014, Teseo).
Ángela Corengia
Es Doctora, Magíster y Especialista en Educación por la Universidad
de San Andrés. Licenciada en Administración por la Universidad Nacional
de Cuyo. Es docente investigadora de dedicación exclusiva de la Escuela de
Educación de la Universidad Austral. Sus temas de investigación se
focalizan en el área de la Educación Superior. Ha publicado artículos
científicos, capítulos de libros y libros referidos al impacto de la CONEAU
en las funciones universitarias, a la retención de estudiantes y al efecto de las
políticas públicas de calidad y financiamiento en la función de investigación
de las universidades privadas.
José Fliguer
Es Licenciado en Filosofía por la Universidad de Buenos Aires
(UBA). Especialista en Gestión y Evaluación de Instituciones Educativas por
la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF). Especialista en
Políticas Públicas y Evaluación de la Educación Superior por la Universidad
Federal de Paraná, Brasil (Becario CAPES-IESALC), candidato a Magíster
en Administración y Políticas en Educación (UNTREF) y candidato a
Doctor en Filosofía (UNLa). Es también docente de grado en Filosofía
Práctica en la UBA y en la UCES, y docente de posgrado en temas de
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
12
bioética en el área de Filosofía y Gestión y Aseguramiento de la Calidad de
la Educación Superior en la UCES. En el campo de la gestión universitaria
se desempeña actualmente como Vicerrector de Evaluación Universitaria en
la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES). Asesor del
CRUP en temas de calidad universitaria. Sus temas de investigación en
educación superior abordaron diferentes problemas vinculados a las políticas
de calidad de la educación superior en Argentina y en la Región. Entre otros
trabajos es autor del libro Las Universidades del CRUP frente a la reforma
de la normativa de acreditación de posgrados (CRUP, 2013).
Gabriela Michelini
Es Especialista en Gestión de las Comunicaciones y Licenciada en
Periodismo por la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Es Directora
de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Flores. Docente
investigadora en la Universidad Nacional de La Matanza. Docente de
posgrado en la Universidad de Buenos Aires. Investiga sobre cuestiones
relativas a la internacionalización de la ciencia y el Acceso Abierto en
Argentina. Ha publicado artículos y capítulos de libros en este campo.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
13
ÍNDICE
Prólogo ............................................................................................................21
Introducción ............................................................................................................25
Capítulo I. La organización de la ciencia y la tecnología en el sistema
universitario argentino ........................................................................29
1. Las universidades y el desarrollo de la ciencia en la Argentina
moderna ............................................................................................................29
2. El divorcio entre la comunidad científica universitaria y el desarrollo
tecnológico impulsado desde el Estado nacional ..............................................37
Capítulo II. Las universidades privadas y el desarrollo de la ciencia y la
tecnología............................................................................................47
1. Las iniciativas de creación de universidades científicas privadas .....................47
2. La reorganización del sistema científico nacional ............................................55
3. La creación de las universidades de gestión privada y la construcción
institucional de la función de investigación ......................................................58
Capítulo III. La Ley de Educación Superior de 1995 y el impacto de la
Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación
Universitaria (CONEAU) en el desarrollo de las
investigaciones en las universidades privadas ....................................65
Capítulo IV. Primer Seminario de Investigación en las Universidades
Privadas ..............................................................................................71
1. Antecedentes .....................................................................................................71
2. Inauguración del Seminario sobre “La Investigación en las
Universidades Privadas” ...................................................................................82
2.1. Discurso del Presidente del CRUP, Dr. Juan Alejandro Tobías,
Rector de la Universidad del Salvador .....................................................82
2.2. Discurso pronunciado por el Dr. Horacio O. Domingorena el día
25 de junio de 1998, con motivo de celebrarse el 40° aniversario
del funcionamiento de las universidades privadas ....................................85
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
14
2.3. Exposición del Secretario de Políticas Universitarias, Eduardo
Sánchez Martínez .................................................................................... 91
3. La Universidad como objeto de investigación: razones históricas y
filosóficas ......................................................................................................... 95
4. El financiamiento de la investigación en las universidades privadas ............. 102
4.1. Las fuentes de financiamiento de la investigación en las
universidades privadas, a cargo del Presidente del CRUP y rector
de la Universidad del Salvador, Dr. Juan Alejandro Tobías .................. 102
4.2. El financiamiento universitario, a cargo del rector de la
Universidad Argentina de la Empresa (UADE),
Dr. César Marzagalli. ............................................................................. 108
4.3. Fuentes de financiación de la investigación en el Instituto
Universitario de Ciencias Biomédicas de la Fundación Favaloro,
a cargo del rector del Instituto Universitario de Ciencias
Biomédicas de la Fundación Favaloro, Dr. Ricardo Pichel ................... 111
5. Ediciones universitarias para el apoyo a la investigación .............................. 114
5.1. Convenio a través de editoriales comerciales. Alejandra
Telechea. Universidad del Museo Social Argentino (UMSA)............... 114
5.2. “Gestión Editorial para el apoyo de la investigación”. Prof.
Haydeé Isabel Nieto. Directora de Publicaciones Científicas
Universidad del Salvador ....................................................................... 117
5.2.1. Introducción .................................................................................. 117
5.2.2. Estudio de caso .............................................................................. 118
5.2.2.1. Área Publicaciones ............................................................... 119
5.2.2.1.1. Revista Signos Universitarios .................................... 119
5.2.2.1.1.1. Signos Virtual ................................................... 121
5.2.2.1.2. Otras Publicaciones y Canjes .................................... 121
5.2.2.1.2.1. Boletín Signos. Actualización Bibliográfica ..... 121
5.2.2.1.2.2. Signos. Actualización Bibliográfica Virtual ..... 122
5.2.2.1.2.3. Revista electrónica Ecosignos Virtual............... 122
5.2.2.1.2.4. Revista Interdisciplinaria .................................. 122
5.2.2.1.2.5. Revista Signos 2000. Temas de la
Universidad en el Mundo .................................. 122
5.2.2.2. Área Biblioteca ..................................................................... 123
5.2.2.2.1. Servicio De Documentación y Bibliografía ............... 123
5.2.2.2.2. Redes externas relacionadas con la Biblioteca
“Signos” y con la REDBUS ...................................... 124
5.2.3. Conclusión .................................................................................... 126
5.3. El referato en la publicación de trabajos científicos del área de
Medicina. Dr. Roberto Cherjovsky. Vicedecano de la Facultad de
Ciencias Biológicas, Universidad Hebrea Argentina Bar Ilán ............... 126
6. Organización institucional para la investigación............................................ 128
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
15
6.1. Organización institucional para la investigación de la
Universidad del Salvador. Dr. Fernando Lucero Schmidt.
Vicerrector de Investigación y Desarrollo ..............................................128
6.2. Organización institucional para la investigación Arq. Carlos
Gustavo Giobando. Secretario de ciencia y técnica Universidad
Católica de Santa Fe ...............................................................................134
7. Cierre del Seminario a cargo del Dr. Héctor Sauret........................................138
8. Palabras de la Ministra de Educación de la Nación, Lic. Susana
Decibe .............................................................................................................141
Capítulo V. Segundo Seminario de Investigación en las Universidades
Privadas ............................................................................................145
1. “La investigación en las universidades privadas argentinas.”
Documento preparado por pedido del Consejo de Rectores de
Universidades Privadas para su discusión en el Segundo Seminario
sobre “La Investigación de las Universidades Privadas”
Osvaldo Barsky ...............................................................................................149
1.1. El contexto nacional ...............................................................................149
1.2. La situación de la investigación en las universidades de gestión
privada ....................................................................................................151
1.3. Anexo estadístico ...................................................................................158
2. Declaración del CRUP sobre el Proyecto de “Ley de Ciencia,
Tecnología e Innovaciones” de la Comisión de Ciencia y Tecnología
de la Honorable Cámara de Diputados ...........................................................164
2.1. Objeciones del CRUP al Proyecto de “Ley de Ciencia,
Tecnología e Innovaciones” de la Comisión de Ciencia y
Tecnología de la Honorable Cámara de Diputados ................................165
3. Conclusiones y recomendaciones del Segundo Seminario sobre la
Investigación de las Universidades Privadas, a cargo del Dr. Héctor C.
Sauret, Secretario Ejecutivo del Comité Organizador ....................................166
3.1. El marco general del Seminario .............................................................166
3.2. Referencias sobre nuestro contexto histórico e institucional ..................167
3.2.1. Nuestra historia ..............................................................................167
3.2.2. Nuestra identidad ...........................................................................167
3.2.3. Una breve referencia sobre la diferencia entre la llamada
“función investigación” según la Ley 24521/95, que
genéricamente deben desenvolver todas las instituciones
universitarias argentinas, y la denominada “universidad de
investigación”, según los especialistas de la educación
superior comparada ........................................................................168
3.3. Conclusiones generales ..........................................................................169
3.4. Las recomendaciones .............................................................................171
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
16
Capítulo VI. Tercer Seminario de Investigación en las Universidades
Privadas ............................................................................................ 173
1. "Estado actual de la investigación en las universidades privadas
argentinas". Documento preparado por pedido del Consejo de
Rectores de Universidades Privadas como documento de base para el
Tercer Seminario de Investigación de las Universidades Privadas
Osvaldo Barsky con la colaboración de Mario Parisi .................................... 178
1.1. El contexto nacional .............................................................................. 178
1.2. La situación de la investigación en las universidades de gestión
privada ................................................................................................... 186
1.2.1. Antecedentes ................................................................................. 186
1.2.2. La actual etapa .............................................................................. 186
1.2.2.1. Características generales del sistema .................................... 186
1.2.2.2. El financiamiento de la investigación en las
universidades privadas .......................................................... 192
1.2.2.3. El personal de investigación ................................................. 197
1.2.2.4. Producción científica ............................................................ 206
1.3. Conclusiones .......................................................................................... 208
1.3.1. En lo referente a gestiones frente al Estado nacional .................... 210
1.3.2. En lo referente a las acciones del CRUP ....................................... 211
2. Conclusiones del Seminario a cargo del Dr. Héctor C. Sauret ....................... 212
2.1. Resultados institucionales ...................................................................... 213
2.2. Conclusiones .......................................................................................... 214
2.3. Otros resultados institucionales ............................................................. 215
2.4. Recomendaciones .................................................................................. 215
2.4.1. Financiación y Recursos ............................................................... 215
2.4.2. Recursos Humanos ........................................................................ 217
2.4.3. Doctorado y posgrados .................................................................. 218
2.4.4. Publicaciones y difusión ............................................................... 219
2.4.5. Integración y redes ........................................................................ 219
2.4.6. El fomento de actividades de investigación .................................. 220
Capítulo VII. Cuarto Seminario de Investigación en las Universidades
Privadas ............................................................................................ 223
1. "La investigación en las universidades privadas argentinas".
Documento preparado por pedido del Consejo de Rectores de
Universidades Privadas como documento de base para el Cuarto
Seminario de Investigación de las Universidades Privadas
Osvaldo Barsky y Gabriela Giba.................................................................... 228
1.1. Prólogo .................................................................................................. 228
1.2. La investigación a nivel nacional .......................................................... 229
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
17
1.3. La situación de la investigación en las universidades de gestión
privada ....................................................................................................237
1.3.1. Antecedentes ..................................................................................237
1.3.2. La actual etapa ...............................................................................237
1.3.2.1 Características generales del sistema .....................................237
1.3.2.2. El financiamiento de la investigación en las
universidades privadas ...........................................................241
1.3.2.3. El personal de investigación ..................................................247
1.3.2.4. Producción científica .............................................................256
1.3.2.5. El modelo institucional de la investigación en las
universidades privadas ...........................................................258
1.4. Los desafíos actuales ..............................................................................265
1.4.1. Avances y dificultades de las universidades privadas en
relación con las políticas estatales .................................................265
1.4.2. Avances y dificultades de las universidades privadas en la
consolidación de los procesos de investigación .............................267
1.4.2.1. Universidades de investigación .............................................268
1.4.2.2. Universidades con actividades de investigación en
crecimiento y consolidación ..................................................269
1.4.2.3. Universidades con estrategias erráticas en la
definición de políticas de investigación .................................271
1.4.2.4. Universidades con asignación de baja prioridad a los
procesos de investigación ......................................................271
1.4.3. La asignación de recursos de las universidades privadas a
los procesos de investigación .........................................................272
1.5. El papel del CRUP .................................................................................274
1.6. Conclusiones ..........................................................................................276
2. Conclusiones del Seminario
Dr. Héctor Sauret y Mg. Sc. Osvaldo Barsky .................................................278
2.1. Grandes núcleos .....................................................................................279
2.2. En cuanto al CRUP y su relación con el Estado .....................................280
Capítulo VIII. Quinto Seminario de Investigación en las Universidades
Privadas ............................................................................................285
1. "El estado de la investigación en las universidades e institutos de
gestión privada en la Argentina. Año 2014". Documento preparado
por pedido del Consejo de Rectores de Universidades Privadas como
documento de base para el Quinto Seminario de Investigación de las
Universidades Privadas
Osvaldo Barsky, Ángela Corengia, Gabriela Giba y
Gabriela Michelini ..........................................................................................287
1.1. Introducción ...........................................................................................287
1.2. El contexto nacional ...............................................................................288
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
18
1.2.1. La inversión nacional en ciencia y tecnología ............................... 288
1.2.2. Los recursos humanos ................................................................... 304
1.3. La situación de la investigación en las universidades e institutos
de gestión privada .................................................................................. 307
1.3.1. Antecedentes ................................................................................. 307
1.3.2. La actual etapa .............................................................................. 307
1.3.2.1. Características generales del sistema .................................... 307
1.3.2.2. Los recursos humanos involucrados en la
investigación en las universidades privadas.......................... 314
1.3.2.3. Los investigadores del CONICET asentados en las
universidades privadas .......................................................... 321
1.3.2.4. La inversión en ciencia y tecnología ..................................... 334
1.3.2.4.1. La inversión a precios corrientes ............................... 334
1.3.2.4.2. La inversión a precios constantes .............................. 338
1.3.2.5. El crecimiento global del sistema y la heterogeneidad
institucional .......................................................................... 341
1.3.2.6. La producción científica ....................................................... 353
1.3.2.6.1. Los inadecuados registros vigentes en
Argentina ................................................................... 353
1.3.2.6.2. Las revistas de las universidades privadas
argentinas................................................................... 359
1.3.2.6.3. Políticas sugeridas sobre la representación de
los resultados y medición de la actividad de
investigación en las universidades privadas .............. 360
1.3.2.6.4. Políticas sugeridas en relación con la
evaluación y con las publicaciones científicas
en el orden nacional ................................................... 363
1.4. Conclusiones .......................................................................................... 365
Capítulo IX. El proyecto PICTO-CRUP ............................................................... 369
1. Convenio de promoción de la actividad científica y tecnológica.
Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (SECyT)-
(ANPCyT)-Consejo de Rectores de las Universidades Privadas
(CRUP) .......................................................................................................... 369
2. Protocolo para la convocatoria de Proyectos de Investigación
Científica y Tecnológica Orientados (PICTO 2005) entre la Agencia
Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) y el
Consejo de Rectores de las Universidades Privadas (CRUP) en el
marco del convenio aprobado por la ANPCyT el 30/11/2004 ....................... 371
3. Listado de Instituciones que presentaron proyectos a la convocatoria
PICTO-CRUP 2005 ....................................................................................... 380
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
19
Capítulo X. Relación entre investigación y posgrados en las universidades
privadas argentinas ...........................................................................383
1. Las transformaciones de la Educación Superior argentina .............................383
2. La evolución del sistema argentino de posgrados ...........................................387
3. La configuración actual del sistema ................................................................392
4. La relación entre posgrados e investigación en el nuevo contexto .................399
5. Desafíos para las universidades privadas ........................................................418
6. Consideraciones finales ..................................................................................423
Capítulo XI. La difusión de la producción científica en las universidades
privadas argentinas ...........................................................................425
1. Introducción ....................................................................................................425
2. La actividad editorial universitaria .................................................................426
2.1. Aspectos generales .................................................................................426
2.2. Las editoriales de las universidades privadas .........................................428
3. Las revistas científicas ....................................................................................431
3.1. Definición y contexto de las revistas científicas .....................................431
3.2. Las revistas científicas de las universidades privadas ............................435
4. Espacios virtuales: el rol de los repositorios institucionales ...........................443
5. Estrategias de difusión de la producción científica .........................................445
Capítulo XII. Cambios recientes en los criterios de evaluación impulsados
por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación
Productiva y la participación del CRUP ...........................................447
1. Las razones del surgimiento de los Proyectos de Desarrollo
Tecnológico y Social (PDTS) .........................................................................447
2. Antecedentes de los criterios de evaluación de proyectos empleados
por los organismos públicos de ciencia y tecnología ......................................452
3. La acreditación de los PDTS ..........................................................................454
4. Estrategias de difusión e impacto de los Proyectos de Desarrollo
Tecnológico y Social en las políticas de Ciencia y Tecnología de las
universidades privadas ....................................................................................461
5. Estrategias de difusión de los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y
Social en el CRUP ..........................................................................................462
5.1. Taller: “La investigación en las universidades privadas” .......................465
5.2. El Quinto Seminario sobre la Investigación en las Universidades
Privadas ..................................................................................................468
5.3. A modo de balance .................................................................................469
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
20
Capitulo XIII. Categorización de los investigadores de las universidades
privadas ............................................................................................ 473
1. Reflexiones sobre la categorización de los investigadores de las
universidades privadas argentinas .................................................................. 473
1.1. Antecedentes .......................................................................................... 473
1.2. Un sistema de categorización para las universidades privadas .............. 475
2. Decreto 1153/2015 del Ministerio de Educación. Programa de
Categorización de Docentes Investigadores Universitarios ........................... 484
2.1. Creación ................................................................................................. 484
Capítulo XIV. Conclusiones .................................................................................... 487
1. El contexto nacional ....................................................................................... 487
2. El impacto de la Ley de Educación Superior y de la CONEAU .................... 490
3. Los Seminarios sobre el estado de la Investigación en las
Universidades Privadas .................................................................................. 491
4. Las revistas y editoriales de las universidades privadas ................................. 505
5. El PICTO-CRUP ............................................................................................ 507
6. Cambios institucionales en los parámetros de evaluación de la
producción científica y tecnológica ............................................................... 507
7. La categorización de los investigadores de las universidades privadas ......... 510
8. La articulación entre posgrados e investigación en las universidades
privadas .......................................................................................................... 510
9. La heterogeneidad de las universidades privadas en relación con los
procesos de investigación ............................................................................... 513
9.1. Universidades de investigación ............................................................. 514
9.2. Universidades con actividades de investigación en crecimiento y
consolidación ......................................................................................... 515
9.3. Universidades con estrategias erráticas en la definición de
políticas de investigación ....................................................................... 517
9.4. Universidades con asignación de baja prioridad a los procesos de
investigación .......................................................................................... 517
10. Reflexiones finales ......................................................................................... 519
Bibliografía general ......................................................................................................... 523
Descripción del contenido de los Anexos incluidos en el CD ................................... 531
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
21
PRÓLOGO
La ciencia, la tecnología, la creatividad y la innovación, tanto en los
ámbitos sociales como productivos, son parte indisoluble de la actividad de
investigación y generación del conocimiento que reclama la dinámica de
nuestra sociedad. De hecho, el conocimiento constituye hoy el motor
principal del desarrollo y crecimiento de la sociedad humana.
Las Universidades desempeñan un rol sustantivo y destacado en el
esfuerzo global, destinado a la actividad de investigación y desarrollo. Las
Universidades son las mayores proveedoras y multiplicadoras del
conocimiento generado en el mundo, y, además, el ámbito principal de
formación de las personas calificadas dedicadas a sostener la investigación y
la exploración del conocimiento. De hecho, la investigación junto a la
enseñanza son las actividades que definen con mayor propiedad a la
institución universitaria.
En esa dirección y con el foco puesto en la generación de
conocimiento en el ámbito universitario, este libro explora la actividad de la
investigación científica, tecnológica y social, tal como se ha dado y como se
verifica actualmente al interior del segmento de las Universidades Privadas
de nuestro país. Es decir que en las páginas que siguen, se tematiza la
evolución y la acción responsable que han desarrollado en el último medio
siglo las Universidades Privadas argentinas con respecto a la ciencia, la
tecnología y la innovación.
Variadas razones abonan la relevancia de los estudios que componen
este libro. Por un lado, la complejidad del tema, habida cuenta de la
multiplicidad y diversidad de actividades y recursos que se movilizan detrás
de la etiqueta de investigación científica. Por otro lado, la constatación de
que el desafío que entraña la actividad misma de investigar ha interpelado y
excitado favorablemente el desarrollo institucional y la movilización de
recursos a favor de la producción científica en las Universidades Privadas.
Asimismo, el libro adquiere relevancia pues viene a llenar, al menos
en parte, un vacío de información. Es así que existe un gran caudal de
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
22
información disponible bajo el formato de indicadores estadísticos o de
análisis y evaluaciones cualitativas, el cual permite reconstruir el avance de
la investigación universitaria argentina como parte del Sistema Nacional de
Ciencia y Tecnología. Sin embargo, esta información pocas veces se revela
mediante indicadores específicos de la investigación que se realiza en las
Universidades Privadas. Y pocas veces además se ha hecho un esfuerzo
analítico como el que aquí presentamos en cuanto a describir, caracterizar y
comprender la evolución de la investigación y la ciencia en el ámbito
específico de las Universidades Privadas, así como de esbozar las variables y
lineamientos que, a modo de prospectiva, pueda asumir la actividad en el
futuro.
Cabe destacar también que este libro llega en un momento en que la
existencia misma de Universidades Privadas en el país se ha consolidado en
un largo camino de más de medio siglo. Hoy, el colectivo de Universidades
Privadas argentinas comprende un conjunto de más de 60 instituciones cuya
caracterización exige contemplar una gran diversidad institucional. Sea por
diversidad de origen, de ubicación geográfica o regional, de enfoque o
especialización disciplinar, de proyecto o misión, o incluso de escala, el
conjunto de Universidades Privadas expresa una amplitud y riqueza
sustantivas que en las páginas de este libro se ven reflejadas en la diversidad
de enfoques y de abordajes respecto de la investigación. Tan variadas
realidades institucionales han permitido que emerjan muy diferentes
aptitudes y rangos de respuestas ante el desafío de la investigación científica,
todo lo cual se revisa y discute en las páginas que siguen.
Coincidentemente, el libro llega de la mano del Consejo de Rectores
de Universidades Privadas (CRUP) en momentos en que este cuerpo cumple
52 años de existencia como órgano de coordinación de las instituciones que
nuclea. En efecto, el libro es el resultado de la iniciativa de un grupo de
actores nucleados en la Comisión de Ciencia y Tecnología del CRUP,
interesados en realizar y editar un estudio sobre las características
específicas que la investigación científica y tecnológica ha adoptado en las
instituciones universitarias privadas del país, qué lugar ocupa, cómo ha
llegado a la actual situación, y cómo se proyecta hacia el futuro.
En definitiva, el material que compone esta publicación es el resultado
de un esfuerzo de investigadores y estudiosos convocados por el CRUP con
el objetivo de relevar y exponer la situación de la investigación que se
realiza en el seno de sus instituciones, comprendiendo diferentes
dimensiones y variables de análisis. Es así que, a través de sus capítulos,
secciones y páginas se da tratamiento a temas sustantivos tales como: la
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
23
génesis de la ciencia universitaria argentina, la organización del Sistema
Científico Nacional con la concurrencia de las Universidades Privadas, la
historia de la función investigación en ellas, los impactos de la Ley de
Educación Superior y de la CONEAU en la investigación de estas
instituciones, los diagnósticos y los programas emergentes de los Seminarios
reflexivos de alcance nacional que en forma regular entre 1998 y 2015
realizó el CRUP sobre sus capacidades de generación de conocimiento, y
con la participación activa de investigadores, instituciones, gestores y
autoridades.
Especial atención merecen los capítulos que recorren otras
problemáticas concurrentes a la función, a saber: las estrategias de
vinculación y asociatividad entre instituciones para potenciar el desarrollo de
la investigación; las modalidades adoptadas para el financiamiento de la
actividad, en particular, el esfuerzo en asignación de recursos propios; los
caminos para la registración y difusión de los resultados de la investigación
en modalidad de patentes, publicaciones unitarias y periódicas; y
conformación de grupos y redes editoriales.
En el mismo orden de prioridad, se tematizan asuntos tales como: los
modelos de organización institucional para gestionar las actividades de
investigación; la diversa evolución según los grupos disciplinares; las
estrategias de formación del personal de investigación; la incorporación de
investigadores de carreras de ámbitos como el CONICET; y la relación entre
los posgrados y la actividad de investigación.
También se revisan las complejidades de la relación entre el sector de
instituciones universitarias privadas con las políticas públicas en diferentes
momentos históricos; la función del CRUP como integrante del Consejo
Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICyT) y como portavoz y
mediador ante instancias de gobierno ejecutivo o legislativo, destacando en
este marco las acciones relativas a obtener la categorización de los
investigadores que radican sus proyectos en las universidades privadas, así
como los nuevos criterios para valorar tanto la publicación de resultados
como su aplicación en el campo tecnológico y social.
En definitiva, el libro que hoy presentamos nos ofrece un panorama
completo y consistente para comprender el proceso de crecimiento global de
la investigación científica en el heterogéneo sistema universitario privado
argentino.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
24
Apostamos a que mediante este libro se abonen nuevos estudios que
profundicen algunos de los caminos trazados, y que permitan perfeccionar la
adopción de políticas de investigación científica y tecnológica, tanto en el
marco de las Universidades Privadas como en el entorno del Sistema
Científico Nacional.
Buenos Aires, febrero de 2016
Dr. Juan Carlos Mena
Presidente del CRUP
La edición del libro La investigación en las Universidades Privadas
corona un esfuerzo colectivo de investigadores, estudiosos y autoridades de
todas las instituciones asociadas al CRUP que, desde 1998 a la fecha, han
priorizado la reflexión interinstitucional sobre las políticas de investigación
experimentadas en sus universidades. Este esfuerzo abona en modo directo
la progresiva construcción de nuevos modelos de generación y gestión del
conocimiento Científico y Tecnológico, útil para el engrandecimiento de la
Nación Argentina.
Sucesivas generaciones de investigadores y actores institucionales
aportaron y documentaron sus experiencias en ámbitos propicios como los
Talleres y Seminarios de Investigación que con regularidad promueve el
CRUP.
En esta ocasión, la Comisión de Ciencia y Tecnología del Consejo de
Rectores ha asumido el desafío de relevar pacientemente esa historia
documental de explorar la información estadística e histórica, de encuestar y
entrevistar a actores clave y de rescatar la mirada de destacados líderes
institucionales de las diferentes etapas evolutivas de las Universidades
Privadas argentinas.
El resultado es esta publicación que, a modo de composición
colectiva, se ofrece para su lectura, análisis, discusión y consideración.
Los integrantes y colaboradores de la Comisión de Ciencia y
Tecnología del CRUP agradecen a la infinidad de actores que directa e
indirectamente aportaron e hicieron posible esta publicación.
Buenos Aires, febrero de 2016
Mg. Néstor Blanco
Coordinador de la Comisión de
Ciencia y Tecnología del CRUP
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
25
INTRODUCCIÓN
Después de la realización del Quinto Seminario de Investigación del
Consejo de Rectores de Universidades Privadas, el CRUP resolvió encargar
a una comisión integrada por Osvaldo Barsky, Ángela Corengia, José
Fliguer y Gabriela Michelini la preparación de un libro que sistematizara los
antecedentes históricos que explican la conformación del sistema de
investigación de las universidades privadas argentinas, su evolución y los
rasgos esenciales de su situación actual.
Para ello se han tenido en cuenta los estudios académicos existentes
sobre esta temática, así como el material más relevante recogido en los cinco
Seminarios de Investigación realizados a partir del año 1998. El libro se
presenta organizado de la siguiente forma:
Capítulo I. Se realiza una apretada síntesis de los esfuerzos de
desarrollo científico efectuados en las universidades argentinas en el período
de la Argentina moderna y el divorcio entre una parte destacada de la
comunidad científica y las políticas estatales, en la década de 1940 y la
primera mitad de los años 50.
Capítulo II. Análisis de los primeros intentos de creación de
universidades privadas “científicas” en este período y las causas de su
fracaso, así como las características de conformación del sistema de
universidades privadas desde 1957, que marcó el rol de la función de
investigación en las difíciles condiciones institucionales de creación de estos
establecimientos. Se describe su conformación histórica y las condiciones de
desarrollo de los procesos de investigación hasta la sanción de la Ley de
Educación Superior en 1995.
Capítulo III. Se analizan las condiciones generadas desde la sanción
de la Ley de Educación Superior y los espacios impulsados desde el Estado
nacional a partir de la creación de la Agencia Nacional de Investigaciones y
del funcionamiento de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
26
Universitaria, que se sumaron a la existencia del CONICET, como lugares
de fuerte incidencia sobre las universidades.
Capítulo IV. Generación, dinámica interna y avances obtenidos de la
presentación del Primer Seminario Nacional de Investigación en las
Universidades Privadas, realizado los días 24 y 25 de junio de 1988, en el
Hotel Alvear de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Capítulo V. Presentación del material correspondiente al Segundo
Seminario Nacional de Investigación del CRUP, realizado el 28 de junio de
2001, en el Galpón de la Reforma del Ministerio de Cultura y Educación de
la Nación, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Capítulo VI. Se desarrolla el Tercer Seminario de Investigación en las
Universidades Privadas, realizado los días 25 y 26 de septiembre de 2007, en
el Palais Rouge, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Capítulo VII. Se expone el material correspondiente al Cuarto
Seminario de Investigación, realizado los días 27 y 28 de abril de 2010, en el
Palais Rouge, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Capítulo VIII. Análisis de la evolución y de la situación actual del
sistema de investigación de las universidades privadas con particular
atención a los recursos humanos involucrados, los recursos económicos
asignados, y las formas institucionales y disciplinarias de organización de
estos procesos. Se describe la heterogeneidad temporal, regional y
disciplinaria de las instituciones del sector. Incluye los temas analizados en
el informe central del Quinto Seminario de Investigación del CRUP,
realizado en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES) y
en el Instituto Universitario Escuela Argentina de Negocios (IUEAN,
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el 5 y 6 de septiembre de 2014.)
Capítulo IX. Se describe el proyecto PICTO-CRUP de fortalecimiento
de la investigación en las universidades privadas desarrollado a partir del año
2005.
Capítulo X. Análisis detallado sobre la relación entre la evolución de
los posgrados y su acreditación en la CONEAU, y el crecimiento de la
función de investigación en las universidades privadas.
Capítulo XI. Presentación de un panorama sobre la producción
científica de las universidades privadas, basado en la información recogida
de sistemas internacionales de registro de las revistas científicas, en los datos
disponibles sobre las revistas científicas de las universidades privadas
argentinas, y en la información existente en estas instituciones.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
27
Capítulo XII. Se señalan los cambios recientes en los criterios de
evaluación impulsados por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva, la participación del CRUP en estos procesos, y las
perspectivas futuras para el desarrollo de los procesos de investigación en el
país y en el sistema universitario privado.
Capítulo XIII. Se presentan los procesos de negociación con el
Ministerio de Cultura y Educación y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva iniciados en el año 2005, que culminaron con la
sanción del Decreto 1153/2015 que incorpora a los investigadores de las
universidades privadas al sistema nacional de categorización de los
investigadores.
Capítulo XIV. Exposición de las conclusiones.
Los capítulos I, II y III fueron elaborados por Osvaldo Barsky; los
capítulos X y XII, por José Fliguer, y el capítulo XI, por Gabriela Michelini.
Los restantes capítulos fueron trabajados por Osvaldo Barsky, Ángela
Corengia, José Fliguer y Gabriela Michelini sobre la base de los archivos
referidos a los Seminarios de Investigación del Consejo de Rectores de
Universidades Privadas. Las conclusiones expresan la opinión colectiva de
los autores de esta publicación.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
29
CAPÍTULO I. LA ORGANIZACIÓN DE LA CIENCIA Y LA
TECNOLOGÍA EN EL SISTEMA
UNIVERSITARIO ARGENTINO
Para analizar la problemática de la investigación en las universidades
privadas argentinas se deben tomar en cuenta los aspectos generales del
desarrollo científico y tecnológico del país, en particular, en relación al rol
que cumplieron las universidades. Al mismo tiempo, ello debe ser
contrastado con las etapas de desenvolvimiento económico que fijaron
prioridades que no siempre encontraron respuestas satisfactorias. Por eso,
marcamos en este capítulo las dificultades institucionales y políticas que
afectaron fuertemente el desarrollo científico de las universidades.
1. Las universidades y el desarrollo de la ciencia en la
Argentina moderna
A finales de la década de 1870, el modelo universitario conformado se
caracterizaba por el carácter nacional de las dos universidades existentes
(Córdoba y Buenos Aires), ya que las provincias habían perdido su control
por la imposibilidad de mantenerlas, por el carácter dominantemente
profesionalista de su estructura y por la transferencia a las casas de estudio
del monopolio estatal de otorgamiento de títulos habilitantes para el ejercicio
profesional. Todo ello sería recogido en la legislación que se dictaría en la
década siguiente, a través de la llamada Ley Avellaneda de 1885.
Este perfil de las universidades tuvo una decisiva legitimación a partir
de la década de 1870 cuando las instituciones universitarias adquirieron el
derecho monopólico de expedir diplomas de las profesiones reguladas
(derecho, medicina, ingeniería). Este modelo, por cierto diferente al de
muchos países donde la habilitación profesional se otorga en ámbitos
diferentes a los de las universidades, se conformó a partir del gran peso que
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
30
tenían las corporaciones profesionales, pero al legalizarse definitivamente
fortaleció aún más la estrecha relación entre éstas y las instituciones
universitarias. Esta situación se plasmaría en la ley sancionada el 7 de agosto
de 1875 que debía determinar lo concerniente al ejercicio de las profesiones
liberales, según lo previsto en el art. 33 de la Constitución. Allí se estableció
que “Las facultades expedirán los diplomas que autoricen, a los que hayan
rendido los exámenes necesarios, para ejercer las profesiones en que se
requiera competencia científica”.
Al federalizarse la Ciudad de Buenos Aires en 1880, al año siguiente
la Universidad fue cedida al Estado nacional. En esta transferencia, además
de la resolución política del conflicto entre Buenos Aires y el resto de las
provincias, existía una razón íntimamente ligada al control de buena parte de
las rentas públicas por el Estado nacional. Ello determinó que las dos
universidades existentes (Buenos Aires y Córdoba) pasaran a esta órbita,
alejando así a las instituciones de contextos sociales específicos que
hubieran podido incidir en el diseño del modelo universitario.
La cuestión presupuestaria fue central en este período no solo por la
imposibilidad de mantener universidades provinciales, sino también al
convertir en utopías el desarrollo de universidades libres. Esto se agravó por
el enfrentamiento de los gobiernos liberales y la Iglesia Católica que impidió
el desarrollo de universidades de este origen. La carencia de recursos de una
sociedad incipiente definió un modelo de universidad dominantemente
profesionalista sostenido desde el Estado nacional en el que la ciencia tenía
en sus inicios una menor cabida.
Dado este perfil de las universidades argentinas, el sistema nacional
de innovación, que contribuyó al auge de la etapa agroexportadora de la
economía nacional, estuvo débilmente vinculado al aparato educativo en
general y universitario en particular. La Reforma Universitaria de 1918 no
alteró estas orientaciones generales, más bien las fortaleció. Lovisolo (1996)
plantea que la reforma en su pretensión de crear una universidad
comprometida en las cuestiones sociales y políticas, impulsó los diplomas
profesionalizantes que eran los que cumplirían mejor el objetivo de facilitar
el ascenso social. La Reforma no contribuyó a cambiar la debilidad de la
universidad argentina en tanto “formadora de empresarios”, “curiosamente
habrían sido los gobiernos conservadores los que realizaron algún intento de
reorientar la matrícula hacia carreras más vinculadas con la producción o la
tecnología”. (López A., 2000, p. 124)1.
1 Tedesco, J. C. (1974) afirma que fueron esencialmente los gobiernos conservadores quienes
no solo implementaron los principios de enseñanza pública, gratuita y laica, sino también
quienes promovieron la introducción de criterios científicos en la enseñanza y quienes
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
31
Por ello, muchas iniciativas científicas y tecnológicas se desarrollaron
fuera de las universidades y merecen ser destacadas porque de una u otra
forma estuvieron presentes en el ámbito científico argentino, lo que no
dejaría de influir sobre algunos intentos de incorporarlos al proceso
universitario. Pero de todos modos, dentro de las universidades ya desde el
inicio, los académicos extranjeros de mayor nivel realizaron esfuerzos por no
quedar sujetos exclusivamente a las pesadas cargas docentes que insumían
gran parte de su tiempo. Así, por ejemplo, amparados en la orientación
científica que el rector Juan María Gutiérrez pretendía para la Universidad
de Buenos Aires, el ingeniero Rossetti impulsó en 1872 la fundación de la
Sociedad Científica Argentina que fue desarrollada por Estanislao S.
Zeballos y Justo R. Dillon. Ströbel realizó numerosas observaciones
botánicas, zoológicas, mineralógicas y paleontológicas en el suroeste
argentino, que fueron publicadas. Ramorino realizó diversas exploraciones
geológicas y apoyó las investigaciones de Florentino Ameghino.
Paralelamente a estos procesos, otros ámbitos del Estado nacional
generaban iniciativas vinculadas al desarrollo científico. Seguramente uno de
los impulsos más notables provino de Domingo Faustino Sarmiento, cuyos
largos años fuera del país y sus numerosos viajes, habían sido aprovechados
para conectarse con los procesos de avanzada y con las personalidades de
diversos campos, entre ellos los científicos y educativos. En la Universidad
de Cambridge, en Estados Unidos, había conocido al astrónomo Benjamín
Apthorp Gould, quien tenía sumo interés en realizar observaciones
astronómicas en el hemisferio austral. Bajo la Presidencia de Sarmiento, en
1870, Gould y sus cuatro ayudantes llegaron a Córdoba para instalar los
aparatos de lo que constituiría el Observatorio Astronómico de Córdoba.
Desde allí, durante quince años, se realizaron bajo su dirección
observaciones al cielo austral de alta relevancia internacional. Por su
iniciativa se creó también una oficina meteorológica nacional. Cuando en
1885 Gould dejó la Argentina, John M. Thome, otro norteamericano del
grupo inicial, quedó al frente del Observatorio. La alta importancia de la
astronomía en este período por su nivel más avanzado como disciplina
científica, estaba en estrecha relación con el positivismo. Como señala
acertadamente Montserrat (1993):
impulsaron los intentos más relevantes de reforma tendientes a reorientar el sistema hacia
finalidades prácticas y utilitarias. En contraste, los sectores medios adherentes al
radicalismo se opusieron a las reformas y en lugar de propender a la transformación de la
escuela secundaria, consolidaron sus orientaciones clásicas e igual enfoque trasladaron a
la universidad.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
32
La astronomía se presentaba, pues, en este contexto genérico de
influencia iluminista, como una suerte de ciencia-piloto
destinada a rebasar su significación científica, para convertirse
en un agente eficaz de cambio ideológico-social, papel que
compartirá después, en pleno auge positivista, con el
evolucionismo biológico (p. 21).
Esta perspectiva positivista, que en Sarmiento implicaba adherir a la
doctrina de la evolución expresada socialmente por Spencer y
biológicamente por Darwin, encontró opositores también en científicos
extranjeros de renombre. En 1862 el sabio alemán Carlos Germán Conrado
Burmeister, famoso mundialmente por haber publicado en 1843 su Historia
de la Creación, había asumido la dirección del Museo Público de Buenos
Aires. La década de 1870 implica un fortalecimiento del arribo de científicos
extranjeros y los egresados de la universidad se suman a la expansión de
núcleos académicos. La Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas de la
Universidad de Córdoba fundada en 1873 y su Academia de Ciencias
Exactas, reciben al núcleo de científicos alemanes recomendados por
Burmeister. También en esta Universidad se crea en ese año la Facultad de
Medicina cuyo primer decano fue el alemán Herman Weyemberg. En 1872
se crea la Sociedad Científica Argentina, y en 1878 la Academia de Ciencias
Exactas de Córdoba se transforma en la Academia Nacional de Ciencias. En
1874 la Universidad de Buenos Aires se reorganiza y se crea la Facultad de
Ciencias Físico-Naturales y la Facultad de Matemáticas. En 1881 estas dos
Facultades se reunifican con el nombre de Facultad de Ciencias Físico-
Matemáticas, y en 1891 adoptaría su nombre definitivo de Facultad de
Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
Detrás de las reorganizaciones institucionales universitarias y de la
creación de sociedades científicas, se desarrollan sostenidos conflictos entre
tradiciones científicas enfrentadas internacionalmente, como algunas de las
más relevantes entre darwinistas y antidarwinistas. También adquirían
relevancia las pugnas entre los científicos de origen alemán y los
norteamericanos, y complejizaba el panorama la presencia de una numerosa
cantidad de italianos, franceses y belgas con fuerte peso en la ingeniería civil
y agronómica.
A los nombres de los albores de nuestro desarrollo científico, se
agregan numerosos y calificados profesionales que continuaron llegando en
forma significativa hasta la Primera Guerra Mundial. La presencia de ellos,
la aparición de naturalistas argentinos del peso de Florentino Ameghino,
Eduardo Holmberg y Francisco P. Moreno, sumado a la riqueza de
publicaciones periodísticas cuyo volumen adquiría significación
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
33
internacional, señalan el clima de alto interés social por el progreso
científico imperante en sectores importantes de la sociedad argentina.
Es ilustrativo visitar la biblioteca de Pedro N. Arata, médico y
químico argentino, que hoy se encuentra en la Facultad de Agronomía de la
Universidad de Buenos Aires, de la que fue decano a comienzos de este
siglo, para apreciar la riqueza cultural y polifacética de un conjunto de
científicos y profesionales, nacionales y extranjeros cuya visión universalista
los mantenía vigorosamente en contacto con los desarrollos científicos más
avanzados a nivel mundial. Pero las demandas de los sectores que
impulsaban con enorme velocidad un desarrollo acelerado de la ocupación
del espacio y la construcción de las infraestructuras nacionales que
permitieron la gran expansión económica de esas décadas, fortalecieron las
tendencias de predominio de la técnica sobre las ciencias puras, que Babini
(1963) señala para la década de 1890. A este proceso que Babini y Myers
perciben como de crisis para el desarrollo de la ciencia y por ende de las
Universidades, deberían introducirse matices, para no asignar la
responsabilidad central de las dificultades posteriores de desarrollo científico
al rico período original de conformación de la Argentina moderna.
Particularmente por ciertos esfuerzos institucionales de consolidación
científica que se desarrollaron posteriormente.
Un elemento importante en la configuración de la Universidad de la
Plata fue la incorporación de instituciones preexistentes que se consideraban
relevantes para el desarrollo científico: el Museo, el Observatorio
Astronómico, el Instituto Agronómico Veterinario de Santa Catalina.
Apoyando las ciencias naturales y la astronomía los primeros, tratando de
consolidar el avance tecnológico del agro argentino en plena expansión, el
último. Basada en las colecciones del Museo, la Facultad de Ciencias
Naturales impulsó la expansión de disciplinas como la botánica y la
zoología. Estos desarrollos científicos impulsan la creación del Doctorado en
Ciencias Naturales en 1906. En la Escuela de Química y Farmacia se
organiza el Doctorado en Química y Farmacia.
Pero, sin lugar a dudas, el hecho científico más significativo fue la
creación del Instituto de Física, que entre 1909 y 1925 desarrolló una intensa
actividad. Ello fue posible por la especial relación establecida con la física
alemana, que en esa época se encontraba a la vanguardia mundial. Para ello
se contrataron figuras relevantes de la física, mediante adecuadas
retribuciones y condiciones de trabajo que hicieron a estos científicos
desechar otras ofertas. Llegaron así sabios de la talla de Emil Hermann Bose
que había sido asistente de Nernst y de Voigt y era profesor y director de
laboratorio en la Escuela Técnica Superior de Danzig, Margrete Heiberg,
Konrad Simons, Jakob Laub que fue el primer colaborador científico de
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
34
Einstein, y Richard Gans, una autoridad en el campo del magnetismo.
Además de los recursos humanos, el Instituto organizó una adecuada
biblioteca y montó un moderno laboratorio. Apoyándose en estos elementos
se crea el Doctorado en Física, y se completa así una institucionalización
científica-docente que sienta las bases definitivas de la consolidación de la
disciplina en Argentina. El Instituto funcionaba dentro de la Facultad de
Ciencias Físicas, Matemáticas y Astronómicas. Se crean además los
doctorados en astronomía, y matemáticas.
También la Universidad Nacional de la Plata aprovechó el alto nivel
italiano en astronomía y matemáticas. El ex director de los Observatorios
Astronómicos de Brera y Turín, Francisco Porro de Somenzi, reorganizó
desde 1906 el Observatorio que el gobierno provincial había cedido a la
Universidad. En ese año también se sumó Galdino Negri, que es quien
desarrolló los estudios de sismología en la Argentina. En 1909 se incorporó
Hugo Broggi, destacado matemático que publicó diversos trabajos de
análisis matemático. En 1909, se crea el Doctorado en Ciencias Exactas. La
Universidad de La Plata concretó un campus universitario importante. Es de
destacar que la contratación de científicos extranjeros significaba de hecho el
pago de dedicaciones completas a la universidad para la realización de
investigación y docencia, lo que contrastaba fuertemente con el resto de los
cuerpos profesorales donde las dedicaciones eran simples o parciales y que
en términos económicos no podían cubrir las necesidades de los profesores
que resolvían los mismos a partir del ejercicio de las profesiones liberales o,
como sucedía con profesores de agronomía y veterinaria, con otro cargo en
la esfera estatal en los Ministerios de estas áreas2.
Otro lugar que adquirió prestigio internacional en materia científica
fue el Instituto de Fisiología de la UBA, organizado en 1919, que fue la
cristalización de una tendencia iniciada en 1886 con la creación del primer
instituto universitario dedicado exclusivamente a la investigación, el
Instituto de Microbiología de la UBA, y la institución en 1892 de la cátedra
de Fisiopatología Experimental, transformada luego en la cátedra de
Toxicología. En el Instituto de Fisiología, orientado por el posteriormente
Premio Nobel Bernardo A. Houssay, se generó una intensa actividad de
investigación y se unificó la actividad de los docentes a través de su
2 “También se destinaron fondos especiales para invitar a profesores del exterior. Los intentos
por reorganizar algunas dependencias científicas y actualizar la enseñanza de ciertas
disciplinas llevaron a contratar investigadores extranjeros, prometiéndoles condiciones de
trabajo especiales. La universidad platense ofrecía cubrir los gastos de viajes del
investigador y su familia, alojamiento, dotaciones para investigaciones, altos sueldos o la
acumulación de dos o tres cargos, con la idea de que se dedicaran de forma exclusiva a las
actividades académicas”. (García, S. V., 2010).
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
35
dedicación exclusiva y del desempeño en una sola cátedra, rompiendo la
tradición imperante de multiplicar esfuerzos en diferentes cátedras, además
del desempeño de la actividad privada.
Algunos institutos se basaron en el modelo del Instituto de Fisiología
y unificaron el proceso de docencia con la investigación. Entre otros, pueden
mencionarse: el Instituto Bacteriológico y el Instituto de Patología de la
UBA, el Instituto de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (1929)
dedicado a estudios físico-químicos y sus aplicaciones industriales, el
Instituto de Investigaciones Microquímicas (1936), los Institutos de
Investigación Matemática (1938), y de Matemáticas Aplicadas (1947) todos
de la Universidad del Litoral. Los institutos de Matemáticas de esta
Universidad tienen directa relación con la acción de los matemáticos
italianos Beppo Levi y Aldo Mieli. Ello fue parte de una relevante difusión
de las Matemáticas en el país impulsadas por el español Julio Rey Pastor
desde 1917. En la UBA, los docentes Jakob Laub, que hemos mencionado
trabajaba también en La Plata, y el francés, Camilo Meyer, tuvieron un
destacado papel en la difusión de las nuevas ideas que revolucionaban la
física, cuyos principales aportes fueron publicados en la Revista del Centro
de Estudiantes de Ingeniería y en los Anales de la Sociedad Científica
Argentina (Galles, Carlos D., 1982).
Las iniciativas de consolidación científica en el ámbito universitario
de fines de la década de 1910 en la Universidad de Buenos Aires, no se
limitaban al campo de las ciencias básicas. En 1921, se crea, sobre la base de
la Sección de Historia de la Facultad de Filosofía y Letras, el Instituto de
Investigaciones Históricas, y en 1923, en la misma Facultad, el de Filología.
El importante espacio que ocupaba la Historia en el ámbito
universitario correspondía al desarrollo creciente de la disciplina desde los
trabajos fundacionales de Bartolomé Mitre, bajo cuyo influjo se generó la
Junta de Historia y Numismática en 1893. Los nombres de Paul Groussac,
Ernesto Quesada y Juan Álvarez se sumarían a comienzos de siglo a la
constitución científica de la disciplina. Posteriormente, la acción de Ricardo
Levene desde la Universidad de la Plata, de la que llegó a ser Presidente, en
la década del 30 y desde la Junta de Historia y Numismática devenida
Academia Nacional de Historia en 1938, y de Emilio Ravignani desde el
Instituto de Investigaciones Históricas, conforman ámbitos que permiten
atraer numerosos recursos financieros y humanos para el desarrollo de
investigaciones, generación de archivos y bibliotecas, y notables
publicaciones documentales y de revistas y libros, entre los que destaca la
publicación en la década de 1930 de la Historia de la Nación Argentina. La
acción de las Facultades de Humanidades de la Plata y de la Universidad del
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
36
Litoral completa el aporte universitario en este campo. (Buchbinder P., 2005;
Pagano N. y Galante M. A., 1993).
Las ciencias económicas encontraron expansión con la creación de la
Facultades de Ciencias Económicas de Buenos Aires y de Rosario. Además
de ocupar cargos relevantes en el Estado nacional, algunos economistas
como Alejandro E. Bunge aportaron notablemente desde la Revista de
Economía Argentina, que apareció en 1918.
En este período, el Estado nacional impulsa la generación de
instituciones científicas en áreas productivas y en la de defensa nacional. En
el primer caso, son llamativas la debilidad y la discontinuidad de las
acciones estatales en materia del mejoramiento tecnológico del sector
agropecuario, a pesar de la centralidad del mismo en la economía nacional
(Barsky, O., 1988). Las iniciativas estuvieron estrechamente ligadas a la
acción de núcleos empresariales interesados en afrontar desafíos planteados
en los procesos productivos. La creación y consolidación del Instituto
Agronómico-Veterinario de Santa Catalina fue impulsada por la Sociedad
Rural Argentina, y su planta docente se conformó con profesores contratados
en Bélgica y en Francia (Carrazoni, J. A., 1993). El laboratorio Agronómico-
Veterinario de la Sociedad Rural Argentina permitió los relevantes trabajos
de José Lignières que hizo destacados aportes a nivel mundial en el
desarrollo de la bacteriología y realizó destacados esfuerzos para lograr la
inmunización de ganado afectado por la enfermedad denominada La Tristeza
(Vedoya, J. C. et al., 1981). En Tucumán, se crea en 1907 una Estación
Agrícola Experimental destinada a mejorar la calidad de la producción
azucarera por iniciativa de los propietarios de los ingenios. La creación en
1898 del Ministerio de Agricultura de la Nación, consolidado
presupuestariamente recién en 1905, generó acciones en ciertas áreas
científicas y tecnológicas. Su acción de mayor importancia en estas décadas
estuvo vinculada al combate de la langosta. Pero en el plano científico son
significativos los esfuerzos de mejoramiento genético en las semillas de trigo
realizados a partir de 1912 bajo la dirección de Guillermo Backhouse
(Gutiérrez, M., 1985). La debilidad del aparato estatal de generación y
difusión de tecnología agropecuaria a través de un escuálido ministerio, hizo
que recién en la década de 1940 surgiera el Instituto de Suelos, de
Microbiología y de Fitotecnia.
En relación con la minería, las iniciativas estatales estuvieron
centralmente asociadas a la extracción y procesamiento del petróleo. Sobre
la base de la Sección de Minas del Ministerio de Agricultura se crea en 1904
la División de Minas, Geología e Hidrología, organismo encargado de la
exploración geológica vinculada con la detección del petróleo.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
37
2. El divorcio entre la comunidad científica universitaria y
el desarrollo tecnológico impulsado desde el Estado
nacional
La caída de las importaciones de productos industriales, producida por
la crisis de los años 30, fortaleció el desarrollo de industrias locales, que
junto al relevante y temprano desarrollo de las agroindustrias, generaron
crecientes demandas tecnológicas. A ello se sumaron iniciativas estatales de
las cuales la más relevante fue la creación de Yacimiento Petrolíferos
Fiscales en la década de 1930. Después de un período en que mediante
convenio las actividades científicas se delegaron en la UBA, esta relación se
debilitó en la década de 1940, y en 1942, se creó en YPF el Directorio de
Investigaciones.
En materia de Defensa, ya desde fines del siglo pasado el cuerpo de
Ingenieros del Ejército desarrollaba un creciente nivel técnico que recibió un
fuerte impulso con la creación en 1916 de la Dirección General de
Ingenieros. Entre 1936 y 1949, se desarrolló un importante proyecto en el
Instituto Geográfico Militar que consolidó los avances científicos en este
ámbito (Myers, 1992). A ello se le sumó un rol crecientemente importante de
fábricas militares impulsadas por sectores de las fuerzas armadas que
asociaban la inminencia de conflictos bélicos y la seguridad nacional con la
consolidación de industrias autónomas en estas áreas. La creación en 1941
de la Dirección General de Fabricaciones Militares con el liderazgo del
general Manuel Savio consolidó una orientación destinada a desarrollar
iniciativas industriales para la producción de insumos básicos y armamentos
con el objetivo de asegurar la capacidad de movilización industrial en
tiempos de guerra.
Paralelamente, la reducida comunidad científica nacional de las
ciencias exactas y naturales del más alto nivel crea en diciembre de 1933 la
Asociación Argentina para el Progreso de las Ciencias (AAPC) presidida por
el fisiólogo Bernardo Houssay, quien desde 1919 fue director del Instituto de
Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. El
modelo institucional fue tomado de las asociaciones para el progreso de las
ciencias existentes en Europa desde comienzos del siglo XIX destinadas a
consolidar el estatus profesional de las actividades científicas y a impulsar la
filantropía de sectores sociales para mantener económicamente a estas
actividades. En Argentina, en el año 1934, se obtuvo un apoyo estatal
importante y las acciones estuvieron destinadas a obtener becas para enviar
científicos a estudiar al exterior.
En 1935, la AAPC elabora el Primer informe sobre el estado actual
de las ciencias en la Argentina y sus necesidades más urgentes. Este informe
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
38
marcaba debilidades importantes en distintas áreas, a la vez que se destacaba
que en geología había resultados positivos por la existencia de instituciones
del Estado como las secciones de Geología e Hidrología de la Dirección
General de Minas y el Departamento de Minería y Geología de Yacimientos
Petrolíferos Fiscales (YPF) (Hurtado, D., 2010).
Pero estas corrientes de desarrollo científico y tecnológico no
confluyeron en políticas y acciones comunes por lo que marcó una notable
diferencia con lo que sucedía en los países desarrollados en vinculación con
el conflicto bélico mundial iniciado en 1939.
Los grandes conflictos bélicos en que participan las grandes potencias
mundiales han sido momentos destacados en desarrollos científicos. Bajo la
necesidad de dar rápidas respuestas a temas relevantes planteados por
necesidades estratégicas de orden militar o de elementos asociados al destino
de las naciones (alimentación, desarrollos industriales específicos, sistemas
de transporte en nuevas escalas, etc.) se concentran grandes masas de
recursos humanos y de capital en temas que se definen como centrales. En
este contexto, la apelación a los sistemas científicos nacionales para que se
integren a sectores bélicos y/o productivos genera condiciones materiales de
trabajo de escala muy superior a las hasta allí existentes.
Todos estos factores tuvieron fuertes consecuencias sobre los sistemas
científicos de estos países. Por su magnitud, la preparación y el desarrollo de
la Segunda Guerra Mundial y las actividades asociadas a la posguerra fueron
de alta relevancia. Es conocida la importante participación de la ciencia
alemana en el desarrollo de la industria bélica de ese país, que incluyó
avanzados procesos vinculados con la cohetería espacial inicialmente
utilizada con fines bélicos (las famosas bombas V2 impulsadas por cohetes
de larga distancia).
Algunos hitos relevantes de organización de la ciencia se produjeron
en pleno conflicto bélico. En 1942, la Asociación Británica para el Progreso
de la Ciencia organizó una conferencia internacional denominada “La
ciencia en el orden mundial”. Los representantes del gobierno británico
plantearon explícitamente el rol de los científicos en la guerra y señalaron
que serían convocados después para los períodos de reconstrucción de los
países. Se dio allí un extenso debate sobre las relaciones entre la ciencia y la
sociedad que anticipaban las futuras disputas sobre la cuestión del poder
político y el rol de los científicos y sus organizaciones.
Pero donde los desafíos de este período impactarían notablemente
sobre el rol de los científicos y de las organizaciones académicas
universitarias, es en los Estados Unidos. Relevante fue el manejo del tema en
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
39
el gobierno del Presidente Franklin Delano Roosevelt, antes de la
incorporación de este país al conflicto bélico.
Roosevelt organizó un “Comité Consultivo del Uranio” formado por
hombres de ciencia, militares y marinos, El 15 de junio de 1940, al día
siguiente de la caída de París, el Presidente ordenó al Dr. Vannevar Bush,
presidente del Consejo de Investigaciones para la Defensa Nacional, que
asumiera sus funciones, designándolo en 1941 como director de la Oficina
de Investigación y Desarrollo Científico. Se formó así una vasta
organización con los mejores talentos militares, de la ingeniería y de la
ciencia con que contaba el país. Con el apoyo de un presupuesto de dos
billones de dólares se desarrolló esta iniciativa que culminaría con la
creación de la bomba atómica, y otras como las del desarrollo del radar y
centenares de proyectos de generación de armas de guerra (nuevas y más
precisas bombas, detonadores fiables, misiles guiados, radares y sistemas de
alerta temprana, armas de mano más ligeras y precisas) y tratamientos
médicos más eficaces que incluían el desarrollo de antibióticos, así como el
polietileno utilizado como aislante eléctrico en tiempos de guerra. Todo ello
daría gran impulso al desarrollo científico y académico norteamericano.
A la salida del conflicto, Bush eleva un documento denominado
“Ciencia, la frontera sin fin. Un informe al presidente, julio de 1945” (Bush,
V., 1999, pp. 89-156). Este documento se centró, según explica el autor, en
las ciencias naturales, incluidas la biología y la medicina, dejando de lado
los avances en ciencias sociales y humanidades a pesar de reconocer su
importancia. El informe se organizó basado en informes de distintos comités
especializados en que participó parte importante de la comunidad científica
nacional. El amplio informe destaca la relevancia de la ciencia para el
desarrollo nacional, plantea la necesidad de apoyar la investigación médica
en las facultades de medicina y las universidades, financiar a los científicos
civiles con aportes posibles en la seguridad nacional y se detiene luego en el
bienestar público. Con el pleno empleo como objetivo el desarrollo de
nuevos productos y procesos se fundan en nuevos principios y concepciones
que dependen de la investigación científica básica, a esto lo denomina
capital científico.
El documento señala que para incrementar este capital se requiere
contar con muchos investigadores formados en ciencia, y fortalecer los
centros de investigación básica, que son principalmente las facultades,
universidades e institutos de investigación. Destaca que, en 1930, los gastos
de investigación científica de la industria y del gobierno aumentaron de 140
a 309 millones de dólares en 1940, mientras que los correspondientes a
facultades y universidades pasaron de 20 a 31 millones. En tanto que, los
gastos de los institutos de investigación, se redujeron de 5 millones
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
40
doscientos mil dólares a 4 millones quinientos mil dólares. Plantea entonces
la urgente necesidad de fortalecer sus trabajos de investigación básica
mediante el uso de fondos públicos, y la necesidad de otorgar un número
significativo de becas para los estudiantes y graduados vinculados con la
actividad científica.
El lanzamiento del satélite Sputnik por la Unión Soviética en 1957,
desarrollado sobre la base del aporte de los científicos alemanes que habían
sido los pioneros de la cohetería en época de la guerra, produjo una
verdadera conmoción mundial la cual se acentuaría cuando fueron también
los soviéticos que lanzaron el primer hombre al espacio, Yuri Gagarin. La
propaganda soviética asoció estos éxitos a la superioridad de su sistema
social y de su sistema educativo y científico. En esta situación, los líderes
políticos americanos reforzaron las medidas de apoyo a la investigación
científica y a la educación. Entre 1957 y 1968, la investigación académica y
los gastos de desarrollo se triplicaron, y la matrícula en la educación superior
creció de 3 a 7 millones de estudiantes. Una serie de nuevos programas de
apoyo a los estudiantes de grado y posgrado, fuertes aumentos en la
financiación de la investigación y la construcción de infraestructura
vinculada con esta expansión se iniciaron durante este período. Estos
procesos se desarrollaron también en el Reino Unido donde a partir del
informe Robbins se crearon un grupo de nuevas universidades con sus
correspondientes bibliotecas, que eran grandes clientes para los libros y las
revistas científicas, y también con departamentos de ciencias, que generaban
los nuevos autores y trabajos de investigación. Se integraron así los intereses
y los esfuerzos de los sectores de la ciencia, el desarrollo tecnológico y las
lógicas vinculadas a la defensa y las prioridades geopolíticas (Barsky, O.,
2014).
En Argentina, los procesos fueron en la dirección opuesta. El Golpe
de Estado del 4 de junio de 1943 cristalizó coaliciones enfrentadas en torno a
los ejes del conflicto bélico, que en su desarrollo definirían coaliciones
políticas violentamente enfrentadas. Las universidades fueron fuertemente
afectadas.
El 28 de julio de 1943 el nuevo gobierno dio una clara señal de su
perspectiva ideológica al intervenir la Universidad Nacional del Litoral
señalando que predominaban en la misma “factores y elementos adversos a
los sanos intereses de la nacionalidad”, e ideologías cuya difusión era
“perjudicial a los intereses generales de la sociedad” (Halperin Donghi, T.,
1962, p. 163). El interventor, Jordán Bruno Genta, entró en fuerte conflicto
con profesores y estudiantes y en dos meses debió ser relevado por la gran
resistencia que generó en Rosario y Santa Fe. En octubre, asumió como
ministro de Justicia e Instrucción Pública, Gustavo Martínez Zuviría, escritor
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
41
conocido con el seudónimo de Hugo Wast, de larga militancia católica. El 15
de ese mes, un grupo de personalidades publicó un moderado manifiesto3 en
el que se señalaba la necesidad de volver a la democracia y de cumplir sus
compromisos con las demás naciones americanas, es decir, que se apoyara la
lucha contra el Eje. Ello mereció una respuesta inusitada, y el 17 de octubre,
el presidente Ramírez ordenó la cesantía de los empleados o funcionarios
que habían firmado dicho manifiesto.
De manera notable, las autoridades universitarias aceptaron
pasivamente la situación. Destacadas figuras de la ciencia, como Bernardo
Houssay, fueron así expulsados de la universidad por orden del rector y los
respectivos decanos. Houssay con recursos privados de la fundación
Sauberán4, montó el Instituto de Biología y Medicina Experimental
3 “Declaración sobre democracia efectiva y solidaridad latinoamericana: Los ciudadanos que
suscribimos la presente declaración, pertenecientes a diversos sectores de la vida nacional,
consideramos que en el momento actual de la Nación es imprescindible y urgente
expresar la solución fundamental reclamada por la inmensa mayoría del pueblo, y que
constituye, a la vez, la base para asegurar la unión, la tranquilidad y el futuro de los
argentinos. Sintetizamos esa solución en los siguientes términos: democracia efectiva por
medio de la fiel aplicación de todas las prescripciones de la Constitución Nacional y la
solidaridad americana por el leal cumplimiento de los compromisos internacionales
firmados por los representantes del país. La Argentina no puede ni debe vivir al margen
de su Constitución y aislada o alejada de los pueblos hermanos de América y de los que
en el mundo luchan por la democracia. Entendemos, también, que la libertad de reunión y
de prensa –esencialísima dentro de nuestro régimen institucional– daría oportunidad para
que la opinión pública ratificara en forma terminante los conceptos básicos que aquí
enunciamos. Creemos indispensable propender a la realización de este anhelo nacional y
esperamos que los ciudadanos que participen de nuestros propósitos nos hagan llegar su
adhesión por intermedio de cualquiera de los suscriptos, coincidentes con el lema:
Democracia efectiva y solidaridad americana” (Barrios, Medina, A. y Paladini, Alejandro,
C., 1989, p. 608.) 4 En este período varios empresarios argentinos crearon fundaciones destinadas a financiar
institutos científicos de alto nivel. Juan Bautista Sauberán creó en Buenos Aires la
Fundación Sauberán para el Fomento de las Investigaciones en Fisiología que permitió la
creación en 1944 del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IByME) bajo la
dirección de Houssay que en 1947 recibiría el Premio Nobel por sus investigaciones en
este campo. Con el apoyo del industrial Jaime Campomar, en 1947 se crea la Fundación
Campomar que organiza el Instituto de Investigaciones Bioquímicas bajo la dirección de
Federico Leloir. Las primeras investigaciones llevadas a cabo por los doctores Carlos
Eugenio Cardini, Ranwell Caputto, Raúl Trucco, Enrico Cabib, y el entonces becario
Alejandro Paladini, y Luis Federico Leloir en el Instituto, dieron como resultado el
descubrimiento de la síntesis de galactosa en la glándula mamaria. Pero fue el trabajo
sobre la activación de los azúcares formando compuestos denominados genéricamente
nucleótido-azúcares que mostró caminos metabólicos no conocidos y se transformó en un
concepto básico para posteriores investigaciones en todo el mundo, lo que le valió a
Leloir la concesión en 1970 del Premio Nobel de Química. La Fundación Grego en 1944
inauguró el Centro de Investigaciones Cardiológicas a cargo de Alberto C. Taquini. En
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
42
(IByME), en el que se incorporaron Lewis, Orías, Virgilio Foglia, Braun
Menéndez y Federico Leloir.
Poco después, las universidades fueron intervenidas salvo la de La
Plata. Pero a comienzos de 1944 el viraje de la situación internacional, que
forzó la ruptura de relaciones del gobierno con el Eje, provocó el alejamiento
de Martínez Zuviría. Pero antes de su salida, el 31 de diciembre de 1943, se
sancionó el Decreto 18411 que establecía la enseñanza oficial de la religión
católica en las escuelas primarias y secundarias. La asunción como ministro
de Alfredo Baldrich y de Carlos Obligado como interventor en la UBA
impulsó fuertemente las políticas definidas, como símbolo de las cuales el
Colegio Nacional de Buenos Aires fue rebautizado como Colegio
Universitario de San Carlos al tiempo que se introducía la enseñanza
religiosa en sus cursos. Nuevos virajes de la situación internacional y de
ministros e interventores, desembocaron en abril de 1945 en la
normalización de las universidades que eligieron nuevos rectores.
Las persecuciones desarrolladas y la relevancia de la derrota del
nazismo y el fascismo a escala internacional, generaron un fuerte espíritu de
cuerpo entre profesores liberales y estudiantes. Orgánicamente, las
universidades se colocaron en una fuerte actitud militante. Del 26 al 31 de
julio se realizó la primera Conferencia de Rectores que proclamó su anhelo
de una pronta restauración democrática y su adhesión al principio de la
solidaridad americana como parte del bloque de los aliados. Pero, a su vez,
estas fuerzas iniciaron un proceso de persecución ideológica que castigaba a
los profesores por sus convicciones. Así, en la resolución 7, esta Conferencia
disponía que se integrase una comisión interuniversitaria cuya finalidad iba a
ser “estudiar las situaciones que se planteen respecto de aquellos profesores
que en el ejercicio de la cátedra o en su conducta ciudadana exterioricen una
orientación contraria a los principios democráticos que son la esencia de
nuestra organización constitucional”. La Universidad se colocaba así
también en el centro de una violenta polarización social, política e
ideológica. El 4 de octubre de 1945 fueron clausuradas las universidades, y
el día 15 otro decreto anuló las clausuras.
Los partidos políticos Unión Cívica Radical, Socialista, Demócrata
Progresista y Comunista Argentino formaron la Unión Democrática. Gran
cantidad de profesores universitarios apoyaron este frente político, y la
Federación Universitaria Argentina (FUA) se integró orgánicamente
formando parte de la Junta Coordinadora Nacional de la Juventud junto con
las juventudes de los partidos políticos mencionados. El triunfo de la
Córdoba se crea el Instituto de Investigación Médica Mercedes y Martín Ferreyra bajo la
dirección de Oscar Orías.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
43
candidatura de Juan Domingo Perón el 24 de febrero de 1946 descolocaría
profundamente a estos sectores.
A pedido de la coalición de partidos políticos encabezados por Perón
que habían triunfado en las elecciones del 24 de febrero de 1946, mediante el
Decreto 12.195, las universidades fueron nuevamente intervenidas. A
diferencia de la intervención de 1943 que tenía un proyecto fuertemente
vinculado al nacionalismo católico, esta vez primó la convicción
gubernamental de generar los instrumentos que permitieran eliminar a la
Universidad como un sector integralmente aliado con la oposición política.
El elenco de la intervención, incluía esta vez no sólo a sectores católicos,
sino también a distintas corrientes que formaban parte de la amplia alianza
política que había llegado al poder con el peronismo.
El enfrentamiento político era de tal magnitud, que al plasmarse las
intervenciones de las distintas universidades durante el año 1946,
renunciaron alrededor de 800 profesores. Además, se produjo la separación
de sus cargos de unos 420. En total, casi un tercio del total del cuerpo de
profesores. Desde los procesos desarrollados en la Reforma del 18 no se
asistía a un recambio tan masivo de los docentes. Entre los cesanteados había
figuras prestigiosas de la ciencia y de la cultura y se produjo así el
desmantelamiento de equipos de investigación de prestigio. Bernardo
Houssay recibió la jubilación anticipada y se concentró nuevamente en el
Instituto de Biología y Medicina Experimental. Allí culmina la dirección de
sus investigaciones sobre la función de la hipófisis y las glándulas
suprarrenales, así como también sobre el mecanismo de producción de la
diabetes, por las que recibe en 1947 el Premio Nobel de Fisiología y
Medicina, cuando ya no era profesor de la Universidad de Buenos Aires
(López Piñeiro, J. M., 1982). Desplazado Ravignani del Instituto de
Investigaciones Históricas de la Facultad de Filosofía y Letras, que eran
instituciones no estatales, los estudiantes universitarios de la Universidad de
la República en Uruguay, recogerían sus aportes, al igual que los de José
Luis Romero y otros destacados académicos que quedaron en este período
excluidos del ámbito universitario. Se acentuó en estos años un proceso de
emigración de recursos altamente calificados5.
5 Bernardo Houssay ha señalado al respecto: “Entre 1920 y 1940 se enviaban al exterior
becarios muy seleccionados y que progresaban, y que siempre volvían, porque tenían
confianza en el país y en su porvenir. Desde 1943 hubo una emigración de hombres
generalmente selectos, destituidos de las Universidades o laboratorios o perseguidos por
sus sentimientos de libertad y dignidad” (Barrios Medina, A. y Paladini A. C., 1989, p.
363).
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
44
El proceso de recambio universitario no implicó en todos los casos
una caída abrupta de la calidad, dado que en muchos casos los profesores
titulares fueron reemplazados por sus adjuntos. Fue mayor el impacto en las
carreras humanísticas y de ciencias sociales donde fueron dominantes las
discriminaciones ideológicas y el acceso de docentes de determinadas
orientaciones. En las ciencias exactas y en las profesiones, los recambios
fueron más lentos dada la dificultad de obtener reemplazos adecuados.
No todas las disciplinas sufrieron por igual estos procesos. En
Matemáticas, por ejemplo, los cursos de Julio Rey Pastor, Francisco La
Menza, Juan Blaquier, Elías A. de Césare, Alberto González Domínguez, y
otros en la Universidad de Buenos Aires, permitieron introducir los nuevos
avances disciplinarios. Oscar Varsavsky dictaba cursos en la Facultad de
Ciencias Exactas y Naturales de la UBA entre 1951 y 1954, y en ese año se
incorporó al Instituto de Matemáticas del Departamento de Investigaciones
Científicas de la Universidad de Cuyo junto a un importante grupo de
matemáticos, bajo la dirección de Mischa Cotlar. En Rosario, en la
Universidad del Litoral, Gastón Diulefait impulsaría avanzadas
investigaciones en el área de estadísticas y generaría una Escuela de esta
disciplina de alto nivel. La preocupación del gobierno peronista por la
formación técnico profesional se reflejó en la creación de la Universidad
Obrera, que luego de 1955 se transformó en la Universidad Tecnológica
Nacional.
La fractura entre los intelectuales y científicos enfrentados al
gobierno, que abandonaron la universidad, y quienes lo apoyaban, adquirió
un carácter profundo que se prolongaría más allá del período peronista. En
función de ello, a fines de diciembre de 1947 en una asamblea integrada por
los siguientes profesores universitarios: Alfredo Palacios, Alfredo Calcagno,
Francisco Romero, Horacio Rivarola, Nerio Rojas, Nicolás Besio Moreno,
Alejandro Cevallos, Eusebio Gómez, Nicolás Romano, Ernesto Hueyo,
Agustín Álvarez, Max Birabén y Enrique Díaz de Guijarro, se resuelve
fundar la Universidad Libre de Buenos Aires, y se designa como rector a
Alejandro Cevallos. Según afirma Horacio Domingorena (1959), la
asamblea emite la siguiente declaración:
La Fundación de la Universidad Libre es una exigencia de la hora
actual en nuestro país, como consecuencia del alto nivel alcanzado por la
cultura nacional en todas las disciplinas intelectuales, en las ciencias, en las
humanidades y las artes. Es un movimiento por el desarrollo y la expansión
de los estudios superiores inspirados en los ideales permanentes de la Nación
con prescindencia de cualquier política que no sea el mantenimiento de la
democracia por medio del respeto de los fundamentales derechos del
hombre, especialmente la libertad de enseñar y aprender. La Universidad
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
45
Libre tiene el propósito de proteger el cultivo de los conocimientos humanos
por el estímulo de la libertad, en los estudios y la libertad de pensamiento,
que es patrimonio de todos los hombres que se dedican a la cultura y no del
Estado que no puede ni debe dirigirla en una corriente determinada en contra
del concepto de Universidad que le es esencial.
El intento no prosperó. El exilio o la persecución política de algunos
dirigentes connotados, y la falta de visibilidad legal de estas iniciativas
hacían que a distintos sectores les resultara poco atractivo involucrarse. Sí,
en cambio, se mantuvieron instituciones que nucleaban a profesores e
intelectuales desplazados de las universidades. El más relevante fue el
Colegio Libre de Estudios Superiores que, fundado en 1930, dictaba cursos y
seminarios en las principales ciudades del país. Allí se formaron muchos
intelectuales que luego tendrían trayectorias importantes en las
universidades. También la Revista Imago Mundi, dirigida por el historiador
José Luis Romero, desde 1953 comenzó a convertirse en un punto de
referencia significativo para intelectuales y estudiantes.
Respecto a las industrias no extractivas, las iniciativas estatales fueron
escasas en este período. En 1945, puede mencionarse la creación como parte
de las estructuras del Estado, del Laboratorio de Ensayo de Materiales y de
Investigaciones Tecnológicas (LEMIT), y en 1949, la creación de una
Dirección Nacional de Materias Primas y de una Dirección Nacional de
Industrias del Estado.
Mientras tanto, los esfuerzos de Gaviola y del General Savio
vinculados con la creación de un organismo de promoción de las
investigaciones científicas fueron recogidos por los senadores Sosa Loyola y
Luco, y el 15 de septiembre de 1948, se aprobó por unanimidad el proyecto
y se remitió para su sanción al Poder Ejecutivo, pero nunca se promulgó.
Paralelamente, el Presidente Perón promovió el desarrollo nuclear6. El 31 de
mayo de 1950 se dictó el Decreto Nº 10.936 creando la Comisión Nacional
de Energía Atómica (CNEA). Un año después se instituyó la Dirección
Nacional de Energía Atómica (DNEA) destinada a brindar una base
operativa a las actividades nucleares; en 1955, este organismo tomaría la
denominación de la CNEA, la que a su vez sería disuelta. También, en el
ámbito del Ministerio de Asuntos Técnicos, se creó la Dirección Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas (DNICyT) que cubría actividades
muy diversas. Se formó el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas que intervenía en temas como la administración de becas para
6 Inicialmente el Gobierno centró su atención en el desarrollo del proyecto “Huemul”, que
encabezado por el físico alemán Ronald Richter, buscó infructuosamente durante cuatro
años desarrollar energía atómica sobre caminos carentes de toda solidez científica.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
46
estudios especializados. Además, en 1954, se creó el Centro de
Investigaciones Científicas y Técnicas de las Fuerzas Armadas (CITEFA).
Estas actividades se desarrollaban claramente fuera de las
universidades, ámbitos en los que no encontraban acogida favorable. Al
renunciar en 1951 a sus cargos en el país para trasladarse a Brasil, el
reconocido físico austríaco, Guido Beck, que desde 1943 había desarrollado
una notable tarea de formación de físicos en el país, expresó su gran
preocupación por el estado de las universidades y por el deterioro del
Instituto de Física de la Plata. Señaló la falta de preocupación del gobierno
por ello, mientras que se hacían grandes inversiones en proyectos “extensos
relativos a aplicaciones de la física (...) sin que exista una base para poder
formar en las universidades los investigadores y especialistas para tal fin”.
En la reunión de la Asociación Física Argentina del 21 de septiembre de
1951, Gaviola planteaba: “¿Es que se piensa industrializar al país y
aprovechar nuevas formas de energía destruyendo la poca ciencia que
tenemos y convirtiendo a las universidades en centros de cultura medieval?”
(López Dávalos, A. y Badino, N., 2000, p. 142).
Como bien señala Diego Hurtado (2010):
La tensión que surgió al final de la Segunda Guerra Mundial,
como rasgo de época, entre ‘cultura académica’ –y su exigencia
de autonomía– y ‘cultura burocrática’ –como manifestación de
la necesidad de asimilar la investigación a las políticas
públicas–, que se propone planificar, coordinar y jerarquizar
prioridades, va a definir el futuro de las políticas científicas de
los países avanzados. En la Argentina, esta tensión, entre
muchas otras, se iba a ‘resolver’ con un Golpe de Estado y la
cancelación, a contramano de lo que ocurría en los países
avanzados, de uno de los polos de discordia. Así, la
confrontación entre ciencia y estado –o entre científicos, por un
lado, y políticos, militares y administradores, por otro– no fue
un problema argentino. Lo que fue autóctono es la virulencia
con las que se desplegó esta tensión, la cual, asimilada a la
dicotomía peronismo-antiperonismo y al no poder alcanzar
instancias de diálogo y negociación, se configuró como una
batalla entre dos ideologías por la apropiación excluyente de la
legitimidad del conocimiento (p. 91).
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
47
CAPÍTULO II. LAS UNIVERSIDADES PRIVADAS Y EL
DESARROLLO DE LA CIENCIA Y LA
TECNOLOGÍA
1. Las iniciativas de creación de universidades científicas
privadas
Las distintas iniciativas que hemos desarrollado muestran que en su
mayor parte se desarrollaban fuera del contexto universitario. Ya en 1922
Houssay señalaba: “En lo que refiere a la investigación, tienen nuestras
Facultades deficiencias profundas. No fue tenida ella en cuenta como
esencial. Ha sido siempre obra de esfuerzos aislados.” (Barrios Medina, A. y
Paladini A. C., 1989, p. 229).
Las serias dificultades derivadas del perfil de las universidades y los
continuos cambios en su dirección por razones políticas, impulsaron una
salida institucional vinculada con la creación de universidades privadas que
pudieran absorber actividades de investigación de alto nivel. Estas iniciativas
estuvieron asociadas inicialmente a Enrique Gaviola y Eduardo Braun
Menéndez. Las propuestas de éste último no pueden separarse de su estrecha
relación con Houssay, y de la acción desplegada desde la Asociación
Argentina para el Progreso de las Ciencias (AAPC).
Gaviola (1900-1989) fue el primer físico argentino de renombre
internacional. Inició sus estudios en la Universidad de la Plata en 1917, pero
por consejo del profesor Richard Gans en 1922 se trasladó a Alemania para
egresar como Doctor de la Friedrich Wilhelms Universität de Berlín, en
1926. Recomendado por Albert Einstein trabajó en Baltimore con el físico
estadounidense Robert Williams Wood y en otras instituciones
norteamericanas de alto nivel donde colaboró en el desarrollo de
investigaciones extremadamente avanzadas.
En 1930, regresó a Argentina y se incorporó a la Universidad de
Buenos Aires como titular de la cátedra de Físico-Química de la Facultad de
Ciencias Exactas, Físicas y Naturales hasta 1936, donde intentó dar impulso
a los trabajos experimentales. Incorporó además por primera vez temas como
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
48
electromagnetismo, termodinámica de la radicación, teoría cuántica y teoría
cinética en los planes de estudio. El fuerte contraste entre el modelo de las
universidades alemanas y norteamericanas, en las que estudió y participó
como investigador, y entre el de las universidades locales, lo impulsa en
1931 a publicar su estudio “Reforma de la universidad argentina y breviario
del reformista”. Su principal crítica estaba destinada al régimen docente de
dedicaciones simples y a las múltiples actividades docentes y profesionales a
que debían dedicarse los profesores universitarios para sobrevivir. Planteó
fuertemente la necesidad de profesores con dedicación exclusiva para que
pudieran dedicarse a la investigación y la necesidad de subsidiar a los
estudiantes para estos fines. Se inspiró en el modelo de las universidades
alemanas y en las experiencias norteamericanas, en las que se priorizaba la
dedicación exclusiva del personal y el óptimo equipamiento de los
laboratorios. Gaviola también planteaba suplementar los fondos estatales con
contribuciones de los egresados universitarios, como sucedía en las
universidades privadas de EE.UU. Asimismo, proponía el establecimiento de
residencias estudiantiles, siguiendo los ejemplos norteamericano e inglés.
Como respuesta del proyecto de ley universitaria, que en 1932 el
Poder Ejecutivo remite al Congreso de la Nación, Gaviola, en colaboración
con Enrique Zappi, Ernesto Galloni y Félix Cemuschi, elaboran un
documento titulado “Programa Universitario” en el que sistematizan las
ideas apuntadas, y reiteran la necesidad de la dedicación exclusiva para todo
el personal de la universidad.
El peso de Gaviola fue dominante en el país con respecto a la Física y
la Astronomía. En relación a esta disciplina, para dar respuesta a la crítica
situación del Observatorio Astronómico de Córdoba, que no podía terminar
de configurar el gran espejo del telescopio de acuerdo al proyecto iniciado
en 1909, el científico viajó a Estados Unidos para trabajar en el lugar más
avanzado en la construcción de telescopios, el California Institute of
Technology, junto con el científico John Strong. Allí realizó aportes que
fueron destacados como revolucionarios al reducir en dos tercios el tiempo,
el trabajo y el costo en la implementación del control de la precisión en
grandes espejos de telescopios, y que le valieron el reconocimiento de la
comunidad científica internacional. Su enorme prestigio determinó que en
1940 se lo nombrara director del Observatorio Astronómico de Córdoba,
cargo que ejercería hasta 1947. También fundó en 1944 la Asociación Física
Argentina donde fue su primer presidente.
Los acontecimientos políticos nacionales y su impacto negativo sobre
la situación universitaria, particularmente a partir de 1943 cuando fueron
expulsados los profesores titulares de fisiología, Bernardo Houssay de la
Universidad de Buenos Aires, Juan Lewis de la Universidad del Litoral en
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
49
Rosario y Oscar Orías de la Universidad de Córdoba, convencieron a
Gaviola de la necesidad de impulsar un esquema institucional alternativo.
Para ello comenzó un intenso diálogo con Eduardo Braun Menéndez. Éste
trabajaba con Houssay desde 1932 en el Instituto de Fisiología de la Facultad
de Medicina donde internacionalmente se destacaba por sus descubrimientos
sobre hipertensión arterial renal. A Braun Menéndez le fue ofrecida la
cátedra de Houssay la cual rechazó.
Braun Menéndez, que había realizado estudios de posgrado y
perfeccionamiento en Londres, París y Viena, estaba profundamente
convencido de la necesidad de ofrecer una alternativa al esquema
universitario profesionalista, en continua inestabilidad política y
crecientemente excluyente de sus figuras científicas. Una de sus iniciativas
fue la fundación de la revista Ciencia e Investigación de la AAPC en 1945,
que financiaba inicialmente con recursos de su familia. El 5 de septiembre de
1945 pronunció una conferencia en el Instituto Popular de Conferencias del
periódico La Prensa que fue publicada al día siguiente por ese diario. Con el
título de “Universidades no oficiales e institutos privados de investigación
científica”. Allí intentaba demostrar que “las universidades libres, privadas,
no oficiales”, presentaban ventajas sobre las estatales. Tomaba como modelo
la Universidad de Johns Hopkins, el Instituto Pasteur y la Sociedad Kaiser
Wilhelm para el Adelanto de la Ciencia. Basado en la experiencia
internacional, particularmente norteamericana, de financiamiento de los
distintos sectores económicos privados a las universidades, Braun Menéndez
intentaba convencer a los grandes empresarios locales de solventar entidades
nuevas basadas en institutos de investigación científica. Su propuesta partía
de que juzgaba impracticable reformar las universidades existentes. Y
concluía señalando que la creación de universidades privadas era un hecho
imprescindible para la propia supervivencia de los empresarios: “La creación
de una universidad libre basada en institutos de investigación debe ser obra
de los industriales, los ganaderos, los agricultores, los comerciantes, los
viticultores, los cañeros, en una palabra, de las llamadas fuerzas vivas del
país. Si éstas no despiertan y comprenden que su papel consiste en crear
riqueza –riqueza artística, intelectual, moral y material– verán a un Estado
burocrático absorber poco a poco todas las actividades que legítimamente les
corresponden y terminarán por no hacer siquiera dinero, con lo cual
desaparecerán como fuerza” (Braun Menéndez, E. 1945; en Mendoza, D. H.
y Busala, A. 2002, p. 26).
Por supuesto el proyecto de Braun Menéndez consistía en la
incorporación de científicos de dedicación exclusiva para ejercer las
funciones de investigación y docencia y su proyecto académico era
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
50
esencialmente similar al de Gaviola, ya que tenían en cuenta los modelos de
los países desarrollados7.
Dada la estrecha relación de ambos científicos con sectores
empresariales de alto poder económico la iniciativa empezó a tomar cauce.
En septiembre de 1945, Gaviola le escribe a Braun Menéndez que el
industrial León Fourvel Rigolleau le había propuesto organizar un
laboratorio de investigaciones físicas para su industria y que entonces él le
había hecho la contrapropuesta de crear un Instituto Rigolleau de Física y
Química, el que formaría parte de la Universidad Privada que había
planteado Braun Menéndez en su conferencia. Éste le respondió que “Con el
apoyo del señor Rigolleau que seguramente podrá interesar a otros
industriales, creo perfectamente factible la creación de un Instituto de Física
y Química, cuya vida estaría asegurada si Ud. aceptara su dirección. Sobre
esa base y del Instituto de Biología y Medicina Experimental que
actualmente dirijo, creo que se puede considerar iniciada la universidad
libre”. En otra de las cartas intercambiadas, Gaviola señalaba que había
tenido una conversación con Pratti, de Fabril Financiera, que estaba
dispuesto a apoyar decididamente el proyecto de universidad privada.
Pero más allá de estas coincidencias generales, “Braun Menéndez y
Gaviola tenían conceptos diferentes sobre la forma de organizar la
universidad privada. El primero ponía énfasis en el funcionamiento de
grupos de investigación, que se podían alimentar de bioquímicos y médicos
ya relativamente bien formados en la universidad estatal. Gaviola, en
cambio, enfatizaba la formación de los investigadores, desde los primeros
años de estudio, motivado en la escasez de físicos y en las deficiencias de su
formación. En sus propias palabras ‘si comienza con cursos para graduados
la universidad se habría convertido en un apéndice de la oficial y en una
fábrica de certificados aun antes de nacer’. Braun Menéndez intenta conciliar
ambas posiciones y en su carta del 8 de octubre de 1945 expresa: ‘nuestra
única divergencia, [...] estaba en el distinto énfasis que poníamos en cuanto
al método para llegar a dicho fin. Usted considera que lo principal y urgente
es enseñar; yo que [...] disponer de los medios materiales y espirituales para
investigar...” Y agrega: “Es mucho más fácil, probablemente, que un
7 En 1959 falleció Braun Menéndez en un accidente de aviación, y Bernardo Houssay, al
reseñar su vida y sus logros, señaló en este punto: “Como estaba prohibido que diéramos
clases en las asociaciones científicas o en otros sitios públicos, organizó el Instituto
Católico de Ciencias, donde se dieron muchas clases públicas con todo éxito. Aspiraba a
convertirlo en un centro de enseñanza e investigación de excelente calidad, hasta ser la
base de una Universidad prestigiosa de la más alta clase. Quería universidades privadas,
pero centros de saber de alta calidad y no fábricas de exámenes y diplomas o focos de
tendencias políticas” (Barrios Medina, A. y Paladini, Alejandro C., 1989, pp. 504-5).
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
51
instituto de física se convierta en una escuela de física o de matemáticas con
muy poco gasto adicional; pero la enseñanza de la medicina es de lejos la
más cara de las enseñanzas profesionales”. (López Dávalos, A. y Badino, N.,
2000, pp. 167-168; Mendoza, Diego H. y Busala, A., 2002, p. 31.)
Gaviola persistió en el desarrollo de su iniciativa y en 1946 pronuncia
una conferencia en el Ateneo del Club Universitario de Buenos Aires
denominada El problema moral argentino y la necesidad de universidades
particulares. En esta conferencia define como irreversible la situación de las
universidades oficiales y de la ciencia argentina, atribuyendo el origen de
esta situación a procesos que vienen de los tiempos coloniales
hispanoamericanos, y a la tradición del plagio y la falsificación que son
premiados con cátedras o promociones administrativas o políticas. Señala
que la mediocridad y la demagogia se han apoderado de las universidades
oficiales y que por ello se impone la necesidad una universidad privada. “El
mayor prestigio científico y moral de las universidades privadas y de sus
egresados obligaría a las oficiales, con el correr de los años, a marcar el
paso, como ocurrió en los EE.UU.” (Mendoza, Diego H. y Busala, A., 2002,
p. 22).
En un memorando del 26 de julio de 1946 señala que estarían
dispuestos a apoyar la creación de una universidad privada los siguientes
empresarios: Francisco Pratti de Fabril Financiera; J. E. Martín S. A., de
Crédito Industrial y Comercial; S. de Jonge de Bunge y Born; León Fourvel
Rigolleau; Raúl Lamuraglia; Jorge R. Naviera, estanciero; Pascual Gambino;
Casimiro Lana Sarrate; Henry Roberts; Gastón Texier y Juan Maiza, Casa
Rigolleau; Guillermo Buzón y Augusto Salamanca. Pero el proyecto que
suponía un apoyo importante del sector industrial había recibido un fuerte
golpe, ya que la Unión Industrial Argentina, dentro de la cual Gaviola tenía
influencia en diversos empresarios, fue intervenida en mayo de 1946 por el
gobierno peronista. Los dirigentes habían apoyado el proyecto
industrializador oficial, pero se oponían a las políticas sociales
gubernamentales y la fuerte incidencia estatal. Ante la nueva situación los
dirigentes industriales comprometidos con Gaviola retiraron su apoyo.
Sin embargo Gaviola continuó impulsando su iniciativa. Promueve
nuevos encuentros de empresarios e invita a participar al Ministro de
Finanzas, Miguel Miranda, y redacta un documento denominado “Sobre la
creación de una Universidad Privada” firmado por Gaviola, Ernesto
Galloni, Juan Batana y Rodolfo Busch, en el que plantea la investigación
vinculada estrechamente con el progreso industrial, y el desarrollo de las
bases para la creación del “Instituto-Escuela de Física y Química”, que
funcionaría sobre la base de aportes no estatales. El modelo utilizado es el
desarrollado para la creación de la Johns Hopkins University de Estados
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
52
Unidos. En el documento señala: “El 15 de septiembre de 1947, un grupo de
industriales, hombres de estado y hombres de ciencia [...] efectuaron una
asamblea constitutiva [...] [donde] se aprobaron los estatutos de una sociedad
que llevaría el nombre de Universidad Austral y se nombró una comisión
organizadora. Se contaba con la donación de un centenar de hectáreas de
tierra en las afueras de una ciudad chica [Luján]; con toda la piedra labrada
necesaria para las construcciones, con la seguridad de obtener un capital
inicial de seis millones de pesos [...] que aseguraban la vida por un mínimo
de cinco años” (López Dávalos, A. y Badino, N., 2000, p. 168). También
planteaba en un manuscrito que había distribuido en agosto de este año en el
que “los diplomas que la escuela expida serán, así, reconocidos por la
industria. No hace falta, ni es deseable, otro reconocimiento. Dentro de diez
años, el prestigio que habrá ganado la Universidad Privada dará a sus
diplomas un valor mayor que el de otras universidades. No existe, pues, un
‘problema de los diplomas’”.
Pero los esfuerzos de Gaviola no encuentran suficiente eco social, ante
la reticencia de los empresarios a apoyar un proyecto que no contaba con
simpatías del gobierno peronista. También era un motivo relevante la
inexistencia de un marco legal que admitiera la existencia de universidades
privadas. La propia comunidad científica planteaba objeciones a una
iniciativa desarrollada fuera de la tradición normativa. En enero de 1947, un
editorial de la Revista Ciencia y Tecnología refiriéndose a la Ley-estatuto
sobre las universidades incluida en el proyecto de primer plan quinquenal del
gobierno opina que “para salvaguardar los derechos constitucionales se
deberá agregar al proyecto de ley un breve capítulo que dé existencia legal a
las universidades libres”. Gaviola publica en marzo de ese año una carta en
la revista donde disiente con el editorial señalando: “La ley no prohíbe crear
universidades libres privadas. No hace falta que lo autorice. Ni en Inglaterra
ni en los Estados Unidos existe una ley que autorice la existencia de
universidades particulares”. A continuación de la carta, la dirección de la
publicación señala que dado que en nuestro país no existe una tradición de
enseñanza libre “un mínimo de seguridad legal no es mucho exigir para
invertir grandes capitales en una empresa, aunque sea de bien público y
desinteresada”.
Como se advierte, la iniciativa de Gaviola que implicaba una mirada
de largo plazo basada en su experiencia formativa en el exterior no
encontraba espacios políticos y respuestas alentadoras de sus propios pares.
Pero, además, también el contexto internacional había variado después de la
Segunda Guerra, ya que durante ésta había sido decisiva la presencia de los
gobiernos en temas fuertemente articulados entre sí como lo eran los de
defensa y desarrollo científico. A partir de ello, el nuevo paradigma
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
53
institucional implicaba una fuerte injerencia estatal. Así lo percibía el propio
Houssay, que planteaba en 1945 que la creación del Instituto de Biología y
Medicina Experimental que dirigía no debía debilitar al Instituto de
Fisiología de la Facultad de Medicina de la UBA del que había sido
separado, y en una carta del 18 de julio de 1945 dirigida a Oscar Orías, le
señalaba: “Aún en los Estados Unidos, las fundaciones particulares están
perdiendo terreno y los investigadores cada vez más se fían en recursos del
Estado” (Mendoza, Diego H. y Busala, A., 2002, pp. 39-40). Por otra parte,
Houssay ya había recibido apoyos estatales para la AAPPC en la década del
30 y confiaba en un esquema de financiamiento público y privado para las
iniciativas científicas.
Gaviola todavía en 1946 planteaba emprendimientos vinculados al
campo estatal, como lo demuestra su anteproyecto de ley proponiendo la
creación de una Comisión Nacional de Investigaciones, pero en julio de
1947, ante las trabas que visualizaba para llevar adelante sus iniciativas,
renuncia como director del Observatorio Nacional de Córdoba para
incorporarse como asesor científico de la cristalería Rigolleau, y luego como
consultor de General Electric Argentina.
Finalmente, dentro de las figuras científicas que abogaron por el
desarrollo de universidades privadas en este período, debe mencionarse al
ingeniero Augusto Durelli. Con estudios de doctorado en Francia y de
perfeccionamiento en el Massachussets Institute of Technology (MIT), luego
de trabajar como profesor visitante en Canadá, regresó al país en 1943
trabajando en la UBA y como asesor del Laboratorio de Ensayo de
Materiales e Investigaciones Tecnológicas de la provincia de Buenos Aires.
Publicó en 1947 el libro Del universo de la Universidad al universo del
hombre en el que luego de señalar la situación lamentable de la universidad
argentina, planteó que era necesario suprimir el monopolio estatal
universitario permitiendo que cada familia espiritual tuviera su universidad,
lo que permitiría construir instituciones similares a las de los países
desarrollados. Confiaba en que la existencia de las universidades privadas
atraería poderosamente la contribución de los particulares.
Augusto Durelli señalaba que instituciones como el Colegio Libre de
Estudios Superiores, el Instituto de Fisiología de Houssay, y el Instituto
Francés de Estudios Superiores podían convertirse en universidades como
Harvard, Princeton u Oxford. De profundas convicciones católicas,
encontraba un gran paralelismo en el proceso de la Reforma y en los
contenidos del movimiento que dio origen a la Universidad de Bologna, y
destacaba: “La más extraordinaria de las coincidencias entre la mejor
doctrina católica y la ‘Reforma’ es probablemente la exigencia de
universidades libres”.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
54
Algunas iniciativas privadas gestarían en esta década algunos
proyectos de desarrollo científico. Por ejemplo, la empresa holandesa
Philips, ante el peligro que corrían sus plantas de investigación básica en
Holanda, traslada partes de sus grupos de investigadores a Buenos Aires.
Alberto González Domínguez, Oscar Varsavsky, Andrea Levialdi y
Humberto Ciancaglini son incorporados para trabajar en teoría de circuitos,
proceso que culmina con el fin de la guerra, pero que dejaría huellas para
futuras iniciativas nacionales.
Otra iniciativa privada que tendría gran repercusión nacional, estaría
vinculada a la institucionalización del psicoanálisis en Argentina. Los
estudios psicológicos se iniciaron en 1901 en la Facultad de Filosofía y
Letras de la UBA, donde el profesor de Fisiología, Horacio G. Piñeiro, dictó
un curso de Psicología experimental y clínica. Piñeiro fue el primer
presidente de la Sociedad de Psicología de Buenos Aires. En 1931 la cátedra
de Enrique Mouchet de Psicología experimental y clínica se transformó en
un Instituto de Psicología. Pero el gran desarrollo de la psicología clínica
tendría otros canales. Las obras de Freud habían influenciado a numerosos
intelectuales y científicos del país en la década de 1930, en la que se
difunden sus obras traducidas al castellano. En 1931, Ángel Garma, que se
recibe de médico en Madrid, es elegido miembro de la Asociación
Psicoanalítica Alemana. En 1938, vuelve a Buenos Aires y publica la
primera tesis doctoral psicoanalítica de América Latina. El médico Celes
Ernesto Cárcamo se incorpora en 1939 a la Asociación Psicoanalítica
Francesa. Retorna en 1939 a Argentina, y junto a Garma se suman a un
grupo de estudiosos del país. El 15 de diciembre de 1942, se funda la
Asociación Psicoanalítica Argentina, con la presencia de Garma, Cárcamo,
Guillermo Ferrari Hardoy, María Langer, Enrique Pichon Rivière y Arnaldo
Rascovsky. Incorporada a la Asociación Psicoanalítica Internacional desde
1942, comenzó la publicación de la Revista de Psicoanálisis en 1943, y en
ese mismo año sus once integrantes aumentaron a 68 en el año 1953. En
1945, se creó el Instituto de Psicoanálisis encargado de la formación
docente. Esta institución ha jugado un papel relevante en la formación
psicoanalítica de posgrado en la Argentina y en el resto de Latinoamérica, ya
que muchos de sus egresados provenientes de otros países de la región
conformaron luego las respectivas asociaciones nacionales de psicoanálisis
(Véase Asociación Psicoanalítica Argentina, 1942-1982).
A partir de la caída del gobierno peronista, en 1955, se inició un largo
debate que culminaría en 1958 con la autorización del funcionamiento de las
universidades de gestión privada. (Del Bello, Barsky y Giménez, 2007, pp.
75 a 84).
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
55
2. La reorganización del sistema científico nacional
Habíamos señalado que la confrontación entre científicos, por un lado,
y políticos, militares y administradores, por otro en los años 40 no fue un
problema exclusivamente argentino, pero que al integrarse al enfrentamiento
político exacerbado que partió a la sociedad entre peronismo y
antiperonismo, se plasmó en dos proyectos enfrentados por la legitimidad del
conocimiento. Al ser destituido el gobierno peronista, hubo distintas
iniciativas que reconformaron el sistema científico y tecnológico del país.
Dentro de las distintas iniciativas institucionales desarrolladas se
destacan en el plano tecnológico la creación del Instituto Nacional de
Tecnología Agropecuaria (INTA) y el Instituto Nacional de Tecnología
Industrial (INTI).
El INTA está asociado a la propuesta de Raúl Prebisch, secretario
económico de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) que
fue convocado en 1956 para elaborar un plan económico conocido como
“Plan Prebisch”. Entre una serie de puntos destinados a reactivar al sector
agropecuario, se señalaba la necesidad de “Crear un instituto de
investigación y difusión tecnológica que propague las prácticas desarrolladas
en el país y en el exterior”. Creado en 1956, el INTA inició sus actividades
al año siguiente. Contando con generosos recursos estatales, la institución
agrupó recursos humanos y materiales existentes en la esfera del Ministerio
de Agricultura y Ganadería, capacitó parte importante de su personal en el
exterior y con ellos construyó, en colaboración con diversas universidades
estatales, un sistema de posgrados en temáticas agropecuarias a lo largo de
todo el país. El INTA jugó un papel relevante como convertidor de la oferta
tecnológica disponible a nivel internacional para la agricultura de clima
templado, y fue así decisivo en el impulso que permitió una sostenida de la
producción agropecuaria nacional desde la década de 1960 (Barsky, O. y
Gelman, J., 2009, pp. 395-396).
La creación del INTI en 1958 no alcanzó sus objetivos de motorizar el
desarrollo del sector industrial, entre otras cosas por el desinterés de las
empresas trasnacionales que no desarrollan investigación en el país, y la falta
de perspectivas en sectores locales nacionales de menor tamaño que no
visualizaron perspectivas de mediano y largo plazo en este terreno. Las
iniciativas de desarrollo nuclear iniciadas en el período peronista se
mantuvieron y la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) se
fortaleció, al igual que el Instituto de Física de Bariloche, más tarde
rebautizado como Instituto Balseiro.
Pero lo más relevante en términos del impacto en la cultura científica
del país, fue la creación creación del Consejo Nacional de Investigaciones
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
56
Científicas y Técnicas (CONICET) por el gobierno de facto mediante el
Decreto-Ley 1291 de 1958.
Como hemos visto, las iniciativas de desarrollo de universidades
privadas científicas no pudieron cristalizarse. Al mismo tiempo, la
reorganización de las universidades estatales había absorbido buena parte de
los intelectuales y cuadros científicos que habían participado en la
resistencia al gobierno peronista. En varias de ellas se desarrollaron procesos
de avance en materia de investigación científica. El más destacado fue el
generado en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad
de Buenos Aires, bajo la dirección de Rolando García (Prego, C. A., 2010;
Romero, L. y Buschini, J., 2010; Bargero, M. Romero L. y Prego, C. A.,
2010).
Pero en el núcleo de investigadores de las ciencias básicas de mayor
trayectoria era dominante el criterio de que las universidades estatales, dada
su masividad y su perfil profesionalista, eran inadecuadas para ser la base del
desarrollo de estos campos de la ciencia. Para muchos de ellos, la
participación estudiantil en el gobierno de las universidades era también un
tema que afectaba el desenvolvimiento y la calidad de la práctica
universitaria8. El intenso proceso político de reorganización de las
universidades a partir de 1955, y las trabas burocráticas de funcionamiento
de las universidades eran obstáculos para los investigadores que se habían
acostumbrado en los institutos a formas operativas mucho más eficientes.
A fines de 1956, el capitán Francisco Manrique, en representación del
gobierno, solicitó la opinión sobre la Dirección Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas (DNICyT) a la Academia Nacional de Ciencias
Exactas, Físicas y Naturales. A partir de allí, acordó con el gobierno
presentar una propuesta de organización de un consejo de investigaciones.
Una comisión integrada por Bernardo Houssay, Eduardo Braun Menéndez,
Venancio Deulofeu, Abel Sánchez Díaz, y Ernesto Galloni entregó un
anteproyecto de decreto en junio de 1957, y en febrero de 1958 se creó el
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET),
como ente autárquico dependiente del Poder Ejecutivo. Este organismo
recibió los bienes y el personal administrativo de la DNICyT.
8 “La intervención de los estudiantes en el gobierno universitario no existe en ningún país
adelantado. No es concebible en ellos y su existencia entre nosotros nos deja en ridículo…
Es preciso que las universidades argentinas remedien por sí mismas esta absurda situación
y, atendiendo a los pedidos de los profesores, les confieran amplia mayoría en el gobierno
universitario. Cuando la enseñanza sea más moderna y mejor ya no será necesaria ninguna
intervención estudiantil, salvo en problemas de bienestar y ayuda social…” (B. Houssay,
reunión del directorio del CONICET, 11 de marzo de 1962).
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
57
El interventor de este organismo era el geólogo Félix González
Bonorino, que además pertenecía a la Facultad de Ciencias Exactas y
consigue que su decano, Rolando García, sea nombrado vicepresidente, ya
que en la primera reunión del directorio del CONICET, Houssay es
nombrado presidente. En este proceso de conformación del organismo se
enfrentan dos posturas fuertemente antagónicas. Mientras Rolando García y
González Bonorino plantean un organismo con un gran presupuesto para
impulsar la actividad científica y técnica en todo el país, conectando la
investigación básica con la aplicada y ésta con la tecnología para que la
producción acceda a un nivel moderno y competitivo, Houssay prefiere que
sean los investigadores como individuos quienes propongan proyectos y
soliciten fondos (Cerejeido, M., 2014).
Mientras García asigna un rol central a la universidad y quiere que se
la refuerce, propiciando que se vinculen a ella los institutos extra
universitarios generados, Houssay impulsa y obtiene que los institutos se
conecten directamente con el CONICET.
Como señala Diego Hurtado: “Instituciones como la CNEA, el
Instituto Antártico o CITEFA se dedicaban principalmente a
cuestiones estratégicas vinculadas a soberanía, defensa, recursos
naturales y energía. Por su parte, el INTI y el INTA enfocaban
sus actividades en los dos grandes sectores productivos más
importantes de la economía argentina: el agropecuario y el
industrial. De esta forma, si bien se contaba con instituciones
públicas para cubrir las necesidades de investigación y
desarrollo para la industria, el agro, la defensa y la energía
nuclear, también es cierto que todas estas potencialidades
institucionales del sector público fueron concebidas al margen
de las universidades. En este esquema, por lo menos desde la
perspectiva del diseño institucional, las universidades no sólo
quedaban relegadas a la investigación básica, sino que la
ausencia de vínculos formales con el resto de las instituciones
de ciencia y tecnología que buscaban dar respuestas a los
sectores de la producción y la defensa dejaba librada la agenda
de investigación de las universidades a criterios ‘internos’ a la
comunidad académica. Así, si el CONICET había sido
concebido para fortalecer la investigación en las universidades,
por transitividad también debería enfocarse en un tipo de
investigación básica validado por intereses propios de la
comunidad académica, consecuencia que además era
compatible con la ideología del grupo de científicos que durante
el gobierno de Perón había reclamado libertad de investigación.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
58
En el futuro, en la medida en que no lograra construir vínculos
entre sus actividades de investigación, o bien con otras
instituciones públicas de investigación y desarrollo, o bien
directamente con el sector productivo, el sistema universidades-
CONICET consolidaría una orientación hacia la ‘ciencia básica’
sostenida por valores universalistas, que en la práctica significó
la adopción de las agendas de investigación de los países
avanzados. En todo caso, esta sería una de las fuentes de tensión
que se pusieron en evidencia desde el comienzo de las
actividades del nuevo Consejo” (Hurtado, D., 2010, pp. 107-
108).
3. La creación de las universidades de gestión privada y la
construcción institucional de la función de investigación
La coalición cívico-militar que confluyó en 1955 con el derrocamiento
del gobierno de Perón, abarcaba sectores liberales, católicos, de izquierda en
sus variadas gamas, y una alta participación de los sectores universitarios,
investigadores, docentes, organizaciones estudiantiles. En ese contexto se
desarrolló un largo debate y conflicto en relación a la creación de
universidades privadas, y su potestad de expedir títulos habilitantes para el
ejercicio de las profesiones (Del Bello, J. C., Barsky, O. y Giménez, G.,
2007)
Se enfrentaban aquí diversas concepciones sobre el rol que podrían
llegar a cumplir nuevas instituciones creadas al margen de la gestión estatal
directa. Por un lado, quienes las visualizaban jugando un papel similar al de
algunas universidades norteamericanas de alto nivel científico —el modelo
mencionado insistentemente siempre fue el de la John Hopkins University—
en el que si canalizaban recursos empresariales importantes, serían capaces
de impulsar fuertemente el desarrollo de algunas disciplinas científicas,
particularmente de la física y la biología. Por otra parte, la concepción de
quienes querían abrir la posibilidad de la existencia de instituciones cuyo
modelo académico no difería esencialmente del dominante en las estatales,
aunque en casos como el de la Iglesia ello se asociaba a la formación de
profesionales de raigambre católica.
En la primera dirección, el antecedente más vigoroso era la iniciativa
de Eduardo Braun Menéndez, quien había creado en 1953 el Instituto
Católico de Ciencias con el auspicio del Arzobispado de Buenos Aires, y
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
59
cuyos fines eran la promoción de la investigación científica y la formación
de investigadores.
El 23 de diciembre de 1955 fue sancionado el Decreto-Ley 6403 cuyo
artículo 28 autorizaba el funcionamiento de las llamadas Universidades
Libres. Pero fue recién reglamentado en 1958, en el gobierno de Arturo
Frondizi, con una nueva redacción que estableció:
“La iniciativa privada podrá crear universidades con capacidad para
expedir títulos y/o diplomas académicos. La habilitación para el ejercicio
profesional será otorgada por el Estado Nacional. Los exámenes que
habiliten para el ejercicio de las distintas profesiones serán públicos y
estarán a cargo de organismos que designe el Estado Nacional. Dichas
universidades no podrán recibir recursos estatales y deberán someter sus
estatutos, programas y planes de estudio a la aprobación previa de la
autoridad administrativa, la que reglamentará las demás condiciones para su
funcionamiento. El Poder Ejecutivo no otorgará autorización o la retirará si
la hubiese concedido a las universidades privadas cuya orientación y planes
de estudio no aseguren una capacitación técnica, científica y cultural de los
graduados, por lo menos equivalente a la que impartan las universidades
estatales y/o no tropiecen la formación democrática de los estudiantes dentro
de los principios que informan la Constitución Nacional.”
Como se observa, desde el origen de las universidades privadas,
estuvo vedado el financiamiento directo del Estado, a diferencia de Japón
donde sí tenía lugar, e indirectamente también en Estados Unidos, a través
del apoyo económico a los estudiantes de universidades privadas, mediante
becas y préstamos, o en realidades más cercanas de algunos países
latinoamericanos como Chile. Ante la ausencia de apoyo económico del
Estado, las universidades privadas se financiarían con el arancel que
pagarían sus alumnos, que era insuficiente para desarrollar actividades de
investigación, además de las de docencia. Recién en 1995 se consideró la
posibilidad de que el Estado apoyara económicamente a estas instituciones
para actividades de investigación.
El decreto dictado en 1955 autorizaba la existencia de las
universidades privadas y, aunque estuviera pendiente su reglamentación, las
entidades con larga tradición formativa de nivel superior fueron las primeras
en tomar la iniciativa9. No bastaba, por cierto, con la mera voluntad para
abordar la complejidad de la construcción de una entidad universitaria. Se
9 El antecedente más relevante es la creación en 1910 por el Episcopado Argentino de la
Universidad Católica de Buenos Aires, que creó en 1912 la Facultad de Derecho, pero
como sus títulos no eran reconocidos por el Estado, cesó en sus actividades en 1922 (Del
Bello, J. C., Barsky, O. y Giménez, G., 2007, p. 357).
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
60
necesitaban espacios físicos adecuados, docentes, organización académica,
y, particularmente, la legitimación social que hiciera posible la inscripción
de los estudiantes.
Como es natural, el peso dominante lo tuvieron las entidades católicas
con larga tradición en la educación argentina, con espacios físicos
provisorios en los colegios o edificios donde ya funcionaban cursos de
filosofía o teología, con núcleos de docentes católicos de trayectoria en
ciertas áreas y con la posibilidad de inmediata captación de los estudiantes
provenientes de las escuelas secundarias religiosas o de familias católicas.
La decisión institucional y la tradición educativa hicieron lógico que ello
sucediera en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe donde se daban plenamente
estas condiciones.
Apenas se aprobó el artículo 28, en 1955 se comenzaron a desarrollar
iniciativas institucionales. Algunas centralizadas por decisión del
Episcopado Argentino, y otras por la acción de las distintas órdenes en que
se divide la Iglesia. Entre 1958 (año de la primera ley de autorización de las
universidades privadas) y 1960, se constituyeron cuatro universidades
católicas: Universidad Católica de Córdoba, Universidad Católica Argentina
(situada en Buenos Aires), Universidad del Salvador y Universidad Católica
de Santa Fe. Al mismo tiempo se iniciaron otros proyectos en San Juan,
Tucumán, Santiago del Estero, Salta y La Plata, que prosperaron a partir de
1963 y durante esa década.
Lo que resulta notable es que la primera universidad privada resultó
ser la Universidad Católica de Córdoba. Paradoja de la historia, que por
segunda vez en la misma ciudad de Córdoba en junio de 1956, o sea 343
años después de la creación de la primera universidad argentina en esa
ciudad, el Arzobispado de Córdoba crea la Universidad de la Iglesia y se la
confía a perpetuidad a los jesuitas.
Hemos descripto el intento de núcleos católicos de crear universidades
“científicas”, con peso dominante de la física y la biología, y el fracaso de
estos esfuerzos. Al cotejarse las carreras creadas por las primeras
universidades católicas se advierte claramente que las prioridades fueron
otras. Tuvieron un gran peso las carreras humanísticas y de ciencias sociales
como filosofía, psicología, sociología, letras, historia, ciencias de la
educación. También las carreras de derecho fueron privilegiadas y en casos
puntuales otras carreras profesionales como medicina, ingeniería, ciencias
económicas y arquitectura. Es decir, se advierte un perfil similar al
dominante en las universidades estatales. El elemento diferenciador está
centrado en el enfoque global desde el cual se abordan las carreras que tratan
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
61
de las grandes teorías sobre el hombre y la sociedad y también las que
analizan aspectos diversos de la realidad social.
Emilio Mignone, militante católico de larga trayectoria y destacado
estudioso del sistema universitario argentino —fue entre otras cosas el
primer Presidente de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación
Universitaria (CONEAU)— señala: “Tanto Dell’Oro Maini como otros
intelectuales y científicos católicos de la época (entre ellos el destacado
fisiólogo Eduardo Braun Menéndez) propiciaban iniciar la actividad de la
Universidad Católica en el nivel de posgrado, concentrándose en la
investigación, con el propósito de influir en la cultura de la sociedad y
formar docentes de buen nivel para los establecimientos públicos. Pero la
jerarquía católica optó por el proyecto de Monseñor Octavio Nicolás Derisi,
dirigido a una formación de grado masiva, convencional y ordenada, sin
posibilidades de creatividad ni de incremento de los conocimientos. Y los
restantes establecimientos, en general, imitaron esta tónica” (Mignone, E.,
1998, pp. 43-44). El propio Monseñor Derisi confirma este enfoque, aunque
no en los mismos términos que plantea Emilio Mignone, “en las primeras
reuniones del Consejo Superior se determinó con claridad cuál debía ser la
orientación de la Universidad de acuerdo a la Carta fundacional de los
Obispos. Hubo quienes querían hacer de la Universidad un Instituto superior
de investigación pura, pero la mayor parte del Consejo, de acuerdo a la
declaración e intención de los Obispos, entendió que la Universidad debía
ser ante todo docente sin dejar de ser investigadora” (Derisi O., op. cit., p.
35). Cabe señalar que el Dr. Eduardo Braun Menéndez fue nombrado por el
Episcopado como miembro del Consejo Superior pero renunció a su cargo y
no se incorporó.
Más allá de la discrepancia en los proyectos es válido preguntarse si
dada la creación del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas (CONICET), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
(INTA), la Comisión Nacional de Energía Atómica (CONEA) y otros
organismos del sistema estatal, y dada la reorientación de las universidades
estatales hacia un mayor desarrollo científico con apoyo del presupuesto
nacional, había en la época recursos materiales y humanos disponibles para
plantearse el desarrollo de universidades “científicas” como las imaginaba
Braun Menéndez. En esta nueva situación tampoco parece registrarse la
presencia de grupos empresariales privados interesados en canalizar en las
universidades privadas que surgían recursos significativos que permitieran
construir instituciones de esta naturaleza. Por otra parte, era muy difícil que
frente a la competencia fijada por la existencia de universidades estatales
gratuitas, las universidades privadas se desarrollaran sin apoyarse en la
demanda de mercado de carreras profesionales cuya amplitud permitiría
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
62
obtener los recursos necesarios para la construcción de las nuevas
instituciones.
Un intento relevante de creación de una institución de gestión privada
asociada al desarrollo tecnológico fue la creación del Instituto Tecnológico
de Buenos Aires (ITBA) cuyos orígenes se remontan a las propuestas del
gobierno peronista de formar ingenieros especializados en competencias
vinculadas con el quehacer de la Armada Argentina. Esta iniciativa fructificó
luego de 1955. Se trató de una iniciativa con objetivos de formación de
especialistas de alto nivel en materia de ingeniería y ciencias vinculadas a la
problemática específica, es decir con una demanda inicialmente predefinida
en términos institucionales. Conjuntamente con la Universidad Tecnológica
Nacional (UTN) fueron las dos primeras instituciones universitarias
argentinas especializadas en las ciencias de las ingenierías. Por largo tiempo,
el ITBA será la única institución privada focalizada en el área de los
conocimientos tecnológicos.
A medida que se iban creando las universidades e institutos de gestión
privada se afirmaban las tendencias de carreras vinculadas a profesiones. Sin
embargo, en algunas como la Universidad Católica de Córdoba se crearon
desde el inicio carreras de Medicina, que por su propia lógica disciplinaria
guardan relación con el desarrollo de las ciencias básicas como Biología. En
otras universidades, la creación de carreras de Filosofía, Sociología,
Psicología e Historia incorporó también docentes con tradición en
investigación en estas áreas, como fue el caso de la Universidad del
Salvador. La Universidad Católica Argentina (UCA) comenzó en 1958 sus
actividades con algunas carreras pero generando cinco institutos de
investigación como base de la creación de futuras actividades.
Como consecuencia de la persecución política desatada en
universidades estatales en distintos períodos se desplazaron calificados
recursos humanos en investigación hacia las universidades privadas. El caso
más relevante en términos institucionales fue la creación en 1967 de la
Universidad Centro de Altos Estudios en Ciencias Exactas (CAECE) creado
a partir del ataque a la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales durante el
gobierno de Onganía que motivó la renuncia de parte importante de su planta
docente que creó las Licenciaturas en Matemáticas y en Sistemas, esta
última la primera del país en esta área. La Universidad del Salvador y la de
Belgrano recibieron también en estos años a destacados investigadores en
Sociología e Historia renunciantes de la Universidad de Buenos Aires.
En 1981, se constituyó la Fundación Científica Felipe Fiorellino con
el objetivo de promover programas de investigación científica y de
educación, particularmente en el área de salud, lo que llevaría en 1990 a la
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
63
creación de la Universidad Maimónides con prioridad en esta área
disciplinaria. La Universidad Austral (creada y aprobada como universidad
en 1991) creó en 1987 el Instituto de Investigación y Posgrado para realizar
actividades de investigación en las áreas de Derecho y Ciencias Sociales.
Estos son solo ejemplos de distintos tipos de acciones en investigación,
limitadas en muchos casos fuertemente por los recursos de las universidades
que se desarrollaban con distintas modalidades.
En la década de 1990, comienza un proceso de expansión de
universidades con fuerte peso de la investigación y con personal rentado
especialmente asignado a estas funciones junto con la docencia. En 1991, se
crea la Universidad Torcuato Di Tella, recogiendo la tradición de
investigación del Instituto Torcuato Di Tella fundado en 1958 y dedicado a
las ciencias sociales; y en 1989 la Universidad de San Andrés, diseñada
desde su inicio como universidad “científica” también en las áreas de
ciencias sociales. El modelo de ambas universidades con docentes-
investigadores de alta dedicación implicó un esfuerzo particular para
sobrevivir institucionalmente dadas las limitaciones apuntadas de
financiamiento estatal a las universidades privadas. En 1992, se creó la
Universidad del Centro de Estudios Macroeconómicos (CEMA)
especializada en posgrados e investigación en estas áreas.
Pero, sin duda, el gran cambio cuantitativo en materia de investigación
es la creación de institutos y universidades dedicadas integralmente a las
ciencias de la salud: Instituto Universitario de la Fundación ISALUD,
Instituto Universitario de la Salud, Universidad Favaloro, Instituto
Universitario CEMIC (Centro de Educación Médica e Investigaciones
Clínicas Norberto Quirno), Instituto Universitario Escuela de Medicina del
Hospital Italiano, Instituto Universitario Hospital Italiano de Rosario,
Instituto Universitario de Salud Mental de la Asociación Psicoanalítica de
Buenos Aires (APdeBA), Instituto Universitario del Gran Rosario, más el
peso relevante de estas actividades en la Universidad Abierta Interamericana
(UAI) y en la Universidad Austral que cuentan con hospitales propios. Por
su naturaleza se reforzaron actividades de investigación asociadas a
actividades de ciencias básicas con participación importante de
investigadores del CONICET.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
65
CAPÍTULO III. LA LEY DE EDUCACIÓN SUPERIOR DE
1995 Y EL IMPACTO DE LA COMISIÓN
NACIONAL DE EVALUACIÓN Y
ACREDITACIÓN UNIVERSITARIA
(CONEAU) EN EL DESARROLLO DE LAS
INVESTIGACIONES EN LAS UNIVERSIDADES
PRIVADAS
Hasta 1995 se habían creado 47 universidades privadas. Las
actividades de investigación se habían desarrollado por distintas razones:
tradiciones disciplinarias, diseño institucional, búsqueda de prestigio. La
extrema heterogeneidad de las universidades, y la fuerte dependencia de las
matrículas de los estudiantes como principal fuente de recursos generaba en
el manejo burocrático de las instituciones (especialmente de sus
administradores) la idea de que los recursos asignados a la investigación eran
“gastos” no necesariamente imprescindibles, por lo que se fue diseñando un
sistema visualizado por la sociedad de escasa relevancia en términos de
investigación.
Pero desde 1995 cambiarán las condiciones de contexto que alterarían
crecientemente esta situación. Ello tiene que ver con la sanción de la Ley de
Educación Superior en 1995 fijando a la investigación en las universidades
como una de sus condiciones junto con docencia y extensión para ser
reconocidas como tales, habilitando para ello a las universidades privadas a
recibir recursos del Estado para este fin, y creando sistemas de evaluación de
la calidad a través de un organismo especializado, la Comisión Nacional de
Evaluación y Acreditación Universitaria que comenzó a funcionar en 1996.
En Argentina, la evaluación institucional ha sido introducida en la
agenda universitaria recién hacia 1990. La necesidad de la evaluación
institucional había sido expresada por la comunidad universitaria a través de
encuentros, talleres y actividades organizados con el fin de facilitar un
debate democrático sobre una temática nueva y compleja como ésta. Pero
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
66
fueron las políticas impulsadas por la Secretaría de Políticas Universitarias
del Ministerio de Cultura y Educación a través de la Ley de Educación
Superior 24521/95, sancionada en 1995, las que dieron un impulso decisivo
a estos procesos. La resistencia del sistema universitario estatal estaba
asociada a una mirada autosuficiente y autocomplaciente, y al control
político de las autoridades de las universidades estatales de los procesos
académicos. Se asociaba también a esta resistencia, el temor del sistema
privado por el control de la evaluación estatal en relación con sus
actividades.
La Ley le dedica una sección completa a la evaluación institucional y
a la acreditación, y en su Artículo 44 plantea: “Las instituciones
universitarias deberán asegurar el funcionamiento de instancias internas de
sistemas de evaluación institucional que tendrán por objeto analizar los
logros y dificultades en el cumplimiento de sus funciones, así como sugerir
medidas para su mejoramiento. Las autoevaluaciones se complementarán
con evaluaciones externas, que se harán como mínimo cada seis años, en el
marco de los objetivos definidos por cada institución”. La obligatoriedad fue
justificada hasta que se consolidara una cultura de la evaluación, por la
escasa propensión de las instituciones a la evaluación externa.
Sobre la base de la experiencia institucional francesa se crea la
CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria),
aunque se intenta asimilar también la experiencia norteamericana, y se
admiten a las Agencias Privadas de Evaluación como complementarias bajo
la supervisión de la CONEAU reconocidas por el Ministerio de Educación10
.
Los procesos bajo supervisión de la CONEAU son: a) la evaluación
institucional externa de las universidades; b) la evaluación del proyecto
institucional para la creación de nuevas universidades estatales; c) la
evaluación para la autorización provisoria o el reconocimiento definitivo de
las universidades privadas; y d) la acreditación de las carreras de grado y de
posgrado.
Con respecto a la evaluación institucional el sistema que adoptó la
Argentina fue inspirado en el modelo francés de evaluación (aunque el
francés no incluye acreditaciones). Se basa en una autoevaluación y en una
evaluación externa. La diferencia es que en el caso francés, el proceso de
evaluación es estructurado a partir de una serie de indicadores elaborados
por un Comité Nacional de Evaluación (CNE) y de un cuestionario
detallado. En el caso argentino, si bien hay lineamientos generales para el
10 Esta es una experiencia parcialmente trunca. Las dos agencias que se constituyeron fueron
organizadas por universidades privadas, y la CONEAU no les delegó funciones de
acreditación sino solamente de evaluación institucional.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
67
desarrollo del proceso y algunos lineamientos generales, la autoevaluación
no es estructurada y su elaboración depende de los equipos o comisiones que
se organicen en las instituciones. No se cuenta con financiamiento que
permita que el resultado de las recomendaciones reciba recursos adicionales
externos.
Las condiciones políticas en que se impulsó la instalación de la
CONEAU y de las funciones de evaluación y acreditación fueron
extremadamente complejas. De hecho la Universidad de Buenos Aires, la
mayor del país, se resistió durante años a participar en estos procesos y aún
hoy algunas comunidades académicas ponen trabas a estas actividades. En
ese contexto, las acreditaciones de posgrados primero, y de grado después
(carreras del art. 43 de la Ley de Educación Superior), adquirieron creciente
relevancia por las consecuencias punitivas previstas para el funcionamiento
de estas carreras. Ello hizo que las universidades dieran prioridad a estas
actividades en detrimento de las evaluaciones institucionales, dado la falta de
consecuencias de una evaluación negativa.
Por otra parte, al no haber un uso del Estado de los resultados de las
evaluaciones institucionales para el diseño y el desarrollo de políticas
sectoriales, ni para la distribución presupuestaria, ni para gestionar el
funcionamiento del sistema universitario, no se asentó socialmente la
importancia de los dictámenes de evaluación de las universidades, que en
otros países tienen alto impacto social y consecuencias en la gestión estatal.
Este vacío de legitimidad externa de estos procesos ha dejado un espacio
crecientemente aprovechado por la difusión mediática de los rankings
internacionales.
Los procesos de acreditación han tenido gran impacto y determinado
cambios significativos en las instituciones universitarias. Dadas las
consecuencias institucionales que determinaban la posibilidad de
funcionamiento de los posgrados o que ponían en riesgo las carreras de
grado alcanzadas, las instituciones y las comunidades académicas prestaron
particular atención a esta problemática. Dentro de los mismos adquirió gran
relevancia el rol de la función de investigación en las universidades. Ello
tuvo que ver con los sistemas preexistentes de evaluación de los
investigadores dentro del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y
Técnicas (CONICET). El prestigio en esta área de la institución y de sus
investigadores determinó que, al conformarse los listados de los Comités de
Pares en la CONEAU, una gran parte de los mismos fueran escogidos en
todas las disciplinas entre personal científico del CONICET. Estos
investigadores trasladaron a las Comisiones Asesoras de la CONEAU su
visión sobre la calidad en materia de investigación.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
68
El primer problema asociado a lo anterior, es que la práctica de
evaluación en el CONICET era sobre los becarios e investigadores de
carrera, mientras que en el caso de la CONEAU, no se trataba de juzgar la
actividad de determinadas personas, sino procesos integrales que permitieran
obtener calidad en materia de formación educativa, tanto en carreras de
grado como de posgrado. En ese sentido la función de investigación debía
aparecer subordinada a este objetivo superior. Esta confusión fue generada
desde la propia CONEAU donde los formularios de acreditación demandan
acciones de investigación en el sentido tradicional, al tiempo que se pedían
acciones en este terreno a los posgrados como si se tratara de entidades
autónomas y no de espacios educativos formativos que pueden a través de la
docencia integrar conocimientos de investigación generados en distintas
entidades, en muchos casos diferentes de aquella donde se desarrolla la
actividad. Esto se agravó en el caso de los posgrados profesionales.
El segundo problema, es que en la transmisión de los criterios del
CONICET para la evaluación de la investigación, se encuentra, por su
historia institucional, una fuerte dominancia de las tradiciones que se han ido
construyendo en el área de las ciencias básicas, tradiciones que corresponden
a un sistema internacional homogéneo en este aspecto y definido por el
desarrollo disciplinar llevado adelante en los países desarrollados. La física,
la química, las matemáticas, la biología desarrollan procesos de
conocimiento en materia de investigación de carácter universal, y así son
evaluadas.
Diferente es el caso de las disciplinas asociadas al estudio de las
realidades locales desde el lado de las ciencias sociales y las humanidades,
como aquellas vinculadas con áreas aplicadas como las ingenierías, la
arquitectura y otras. Sin embargo, la dominancia de los criterios de las
ciencias básicas, con el modelo dominante de papers publicados en revistas
de referato internacional subordinó a los otros procesos. ¿A qué se debió ello
en la Argentina?:
En primer lugar, a las características del desarrollo científico local.
Argentina, al igual que la mayor parte de los países de menor desarrollo,
destina el peso esencial de sus recursos (particularmente estatales) al
financiamiento de las ciencias básicas. Ello es exactamente al revés de los
países de mayor desarrollo económico y científico donde el peso esencial de
la inversión se realiza en el desarrollo experimental y en las tecnologías
aplicadas. Esto tiene que ver a su vez con el gran peso de la inversión de las
empresas privadas en los países desarrollados, que en Argentina es
particularmente débil.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
69
Esta situación de fondo, más el peso de la formación del CONICET a
fines de la década de 1950, determinó que las corporaciones de las ciencias
básicas capturaran el grueso de los recursos estatales a través del control de
esta institución, pero también de la Secretaría de Ciencia y Tecnología
devenida recientemente en Ministerio. Es tan notable el peso de esta
dominancia, que ha llevado a conflictos relevantes dado que los
investigadores del CONICET, asentados en las instituciones del sistema
científico (el INTA, el INTI, la CONEA, etc.,) en los que llevan adelante
importantes proyectos de desarrollo aplicado, son evaluados negativamente
en el CONICET por no ajustarse al esquema tradicional de la publicación de
papers, lo que muestra cómo el sistema de evaluación se ha vuelto
profundamente no funcional a las necesidades de desarrollo del país.
Finalmente, esta deformación del sistema de evaluación se convirtió
en una traba para el funcionamiento de las instituciones de ciencia y
tecnología en Argentina. Frente a ello el Ministerio de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva (MINCyT) realizó el 8 de septiembre de 2011 un
Taller cuyas conclusiones centrales fueron:
La no pertinencia de aplicar criterios de evaluación del personal
dedicado a la investigación básica al personal dedicado a la
investigación aplicada y al desarrollo tecnológico y social.
o La diferencia existente entre las distintas disciplinas y la
forma en que cada una evalúa a su personal.
o La dualidad entre la evaluación de trayectorias individuales
y trayectorias colectivas.
o La distancia entre criterios de calidad académica y criterios
de relevancia y/o pertinencia organizacional.
La Comisión Asesora sobre Evaluación del Personal Científico del
MINCyT elaboró un documento asumiendo estas recomendaciones que el 4
de octubre fue refrendado por la totalidad de las instituciones que forman el
sistema nacional de ciencia y tecnología. En la misma resolución se crearon
los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS) orientados al
desarrollo de tecnologías asociadas a una oportunidad estratégica o a una
necesidad de mercado o de la sociedad debidamente explicitada por los
adoptantes. Estos proyectos tienen pautas de evaluación que difieren de las
tradiciones académicas argentinas inspiradas en el CONICET y replantea la
evaluación de los investigadores involucrados tomando distancia de las
publicaciones en revistas internacionales con referato como criterio
discriminador.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
70
Si bien la Ley de Educación Superior de 1995 avanzó por vez primera
en considerar el financiamiento de las actividades de Investigación y
Desarrollo (I+D) de las instituciones privadas, se estima que la contribución
del Estado aún es insuficiente, ya que, como se ha visto, esta Ley habilitó
convocatorias de proyectos de I+D entre el CRUP y el FONCyT, y entre
instituciones universidades particulares y el FONCyT, y a partir del nuevo
Programa de Modernización Tecnológica III, la posibilidad de acceder a
subvenciones parciales para equipamiento de laboratorios de investigación e
incorporación de investigadores.
A la luz del desarrollo posterior del sistema científico argentino,
resulta evidente el error histórico de la comunidad científica argentina. Si
bien el CONICET realizó notables esfuerzos para el desarrollo de la
actividad en el país, las limitaciones de la universidad argentina para
incorporar en forma significativa actividades de investigación al quehacer
académico constituyeron los factores explicativos determinantes de un
sistema científico nacional con fallas estructurales para su desenvolvimiento
inicial: la poca presencia de la actividad de investigación universitaria. Todo
ello a causa de la hegemonía de los sectores universitarios profesionalistas y
la prohibición de que el Estado apoyara económicamente a las universidades
privadas, como única forma en que éstas pudieran desarrollar relevantes
tareas de investigación, dado que no pueden ser razonablemente financiadas
por los aranceles que pagan los alumnos.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
71
CAPÍTULO IV. PRIMER SEMINARIO DE INVESTIGACIÓN
EN LAS UNIVERSIDADES PRIVADAS
1. Antecedentes
Con la sanción de la Ley de Educación Superior en 1995, las
universidades privadas argentinas se abocaron a un intenso proceso de
reflexión caracterizado por un análisis realista de la situación en que se
encontraban para adecuarse a las exigencias de la nueva legislación, y
especialmente un análisis específico que en materia de investigación
afectaba a la mayoría de las universidades privadas, sin perjuicio de las
asimetrías que también ellas mismas se reconocían entre sí, dado que
algunas de sus instituciones estaban especialmente dotadas para el desarrollo
de la investigación científica, destacándose como referentes tanto a nivel
nacional como internacional.
El Consejo de Rectores de Universidades Privadas adoptó tres
decisiones importantes entre 1995 y 1998, presidido en ese entonces por el
rector de la Universidad del Salvador, Dr. Juan A. Tobías:
En primer lugar, la comisión directiva convocó a un plenario de
rectores en la sede de la Universidad Adventista del Plata el 24 de
septiembre de 1996 —en Villa Libertador Gral. San Martin, provincia de
Entre Ríos—. El plenario se propuso analizar el impacto de la ley en las
universidades privadas, y en particular el tratamiento que se le iba a dar al
desafío de la investigación por parte de la Comisión Nacional de Evaluación
y Acreditación Universitaria (CONEAU), cuyo proceso de integración y
constitución se desenvolvía para esos días.
El informe de la situación lo presentó el R. P. Dr. Aníbal Fosbery,
primer miembro nominado por el CRUP a la CONEAU, luego que este
organismo se constituyera ese año, y comenzara a definir su estrategia para
el desarrollo de las acciones de evaluación y acreditación. Dijo Fosbery,
atendiendo al momento clave en que se iniciaba el trabajo de los miembros
de la CONEAU y se conformaban sus primeros equipos técnicos, con
respecto a aplicar la nueva legislación:
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
72
[…] Lo que se va a marcar muy de cerca (en las evaluaciones
institucionales y en las acreditaciones de carrera) […] es el tema de la
investigación […]. Esto a mí me preocupa porque soy miembro del CRUP y
conozco al CRUP desde siempre, y yo sé que éste es un flanco débil de
nuestras instituciones […].
Fosbery aclaró que las debilidades en materia de investigación por
parte de las Universidades Privadas en general, no se deben a la falta de
interés por investigar, sino al conjunto de circunstancias por las cuales estas
instituciones carecen de los recursos presupuestarios, humanos e
institucionales necesarios para asumir dicho proceso. En cambio:
[…] Las universidades del Estado lo hacen en su larga tradición con
los recursos del Estado y con una gran variedad de otros recursos, que las
universidades privadas, no tenemos. El problema que yo les planteo (en esta
nueva etapa del desarrollo universitario del país) es el tema de la
investigación. Fundamentalmente, eso. Las acreditaciones de las carreras
(tanto de posgrado cuanto de grado) van a pasar, me parece, puede ser tal
vez que me equivoque, van a pasar, digo, por la investigación. Estas son
ideas que comparto con ustedes después de haberme reunido con mis pares
en CONEAU en los trabajos previos de su constitución.
[…] En la investigación había que avanzar, alcanzar acuerdos
interinstitucionales, y era necesario prever formas diversas de asociatividad
entre nuestras instituciones, como forma alternativa de superación de las
debilidades imperantes.
En segundo lugar, la comisión directiva al recibir el informe Fosbery,
constituyó un equipo técnico, al que le encomendó relevar el estado de la
investigación científica en las instituciones miembros con una primera
identificación de los investigadores, líneas de investigación y proyectos de
investigación en ejecución. Basado en ese relevamiento, el cuerpo acordó
convocar a un Seminario específico, que examinara el cuadro de situación
imperante y recomendara las líneas de acción más apropiadas para fortalecer
a las instituciones integrantes del CRUP, frente a los desafíos que el proceso
de validación de la calidad imponía, especialmente en materia de
investigación, atendiendo al impacto que esa función universitaria iba a
ejercer tanto en la acreditación de los posgrados como en la acreditación de
las carreras de grado, jerarquizando la convocatoria que se estaba preparando
para iniciar ese ciclo de validaciones con la carrera de medicina.
En tercer lugar, y con los antecedentes así reunidos, el CRUP
convocó a su primer seminario sobre el estado de la Investigación científica,
que se llevó a cabo los días 25 y 26 de junio de 1998, en la sede del Alvear
Palace Hotel, con el propósito de celebrar el 40º Aniversario de la creación
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
73
de las Universidades Privadas, y el 30º Aniversario de la constitución del
Consejo de Rectores de Universidades Privadas.
Primer Seminario: “La Investigación científica en las Universidades Privadas”
Realizado los días 25 y 26 de junio de 1998, en sede del Alvear Palace Hotel
Sumario del Seminario: Comité Directivo
Comité Organizador
Sub comité de Programación
Sub comité de Publicación
S. Sub comité de Presupuesto
Consejo Plenario
Programa
Comité Directivo del CRUP
Presidente: Lic. Juan A. Tobías
Vicepresidente: Dr. Juan Carlos Menghini
Secretario: Dr. César Marzagalli
Prosecretario: Dr. Mario Mena
Tesorero: Arq. José María Passeggi
Vocales: Notario Néstor Pérez Lozano
Dr. Pedro Luis Martín
Secretaría Ejecutiva: Dr. Héctor C. Sauret
Asistente: María Eugenia Magliarella
Secretaría Administrativa: Marcela Iturbe; Susana Vaghi de Magliarella
Ceremonial de la Universidad de Morón: Lic.Silvia Bouza
Ceremonial de la Universidad del Salvador: Dr. Alejandro Torquiaro
Comité Organizador Universidad de Belgrano
Universidad del Salvador
UADE
ITBA
Universidad de Morón
Universidad de Flores
Instituto Universitario de Ciencias de la
Salud-Fundación Barceló
Universidad Adventista del Plata
Universidad Hebrea Argentina Bar Ilán
Instituto Universitario de Cs. Biomédicas-
Fundación Favaloro
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
74
Sub comité de Programación Secretaría
Ejecutiva
Permanente
Universidad del Salvador
Universidad de Belgrano
Universidad de Flores
Sub comité de Publicación Secretaría Ejecutiva Permanente Universidad
de Morón
Sub comité de Presupuesto Universidad Católica de Santa Fe
Universidad del Salvador
UADE
Universidad de Morón
Universidad de Flores
Consejo
Plenario
del
CRUP
1. CAECE
2. ITBA
3. Univ. Cat. Argentina “S. M. de los Buenos Aires”
4. UADE
5. Universidad Argentina “John F. Kennedy”
6. Universidad Católica de Córdoba
7. Universidad Católica de Cuyo
8. Universidad Católica de La Plata
9. Universidad Católica de Salta
10. Universidad Católica de Santa Fe
11. Universidad Católica de Santiago del Estero
12. Universidad de Belgrano
13. Universidad de Concepción del Uruguay
14. Universidad del Aconcagua
15. Universidad de la Marina Mercante
16. Universidad del Museo Social Argentino
17. Universidad del Norte “Santo Tomás de Aquino”
18. Universidad del Salvador
19. Universidad de Mendoza
20. Universidad de Morón
21. Universidad “Juan A. Maza”
22. Universidad Notarial Argentina
23. Universidad Maimónides
24. Universidad San Andrés
25. Universidad de Palermo
26. Universidad Adventista del Plata
27. Universidad Austral
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
75
28. Universidad Blas Pascal
29. Universidad Champagnat
30. Universidad Torcuato Di Tella
31. Universidad de las Fraternidades y Agrupaciones “Santo Tomás de Aquino”
(FASTA)
32. Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales
33. Instituto Universitario de Ciencias Biomédicas de la Fundación Favaloro
34. Instituto Universitario de Ciencias de la Salud de la Fundación Barceló
35. Universidad del Centro Educativo Latinoamericano
36. Universidad de la Cuenca del Plata
37. Universidad Hebrea Argentina Bar Ilán
38. Universidad de Flores
39. Universidad de Congreso
40. Escuela Universitaria de Teología
41. Universidad Siglo 21
42. Universidad Abierta Interamericana
43. Universidad Atlántida Argentina
44. CEMA-Instituto Universitario
45. CEMIC-Instituto Universitario
Desarrollo de las actividades
Jueves 25 de junio
08.30 Acreditación
09.15 a 10.00 Sesión Plenaria 1: Apertura y presentación del libro 30º aniversario del CRUP
y 40 años de las Universidades privadas
• Discurso del Presidente del CRUP. Dr. Juan A. Tobías
• Discurso del autor de la Ley 14457/58, Dr. Horacio Domingorena
• Discurso del Sr. Secretario de Políticas Universitarias, Lic. Eduardo
Sánchez Martínez
10.00 a 10.30 Sesión Plenaria 2: “Relaciones entre Fe y Ciencia”
• Rabino Dr. Mario Rojzman
• Sr. Rector de la Universidad Católica Argentina. R. P. Dr. Domingo Basso
• Pastor Dr. Aesio Cairus (Universidad Adventista del Plata)
• Sr. Rector de la Universidad de Morón. Dr. Mario Mena
10.45 a 16.00 Habilitación de Paneles, sala informática y exhibición de pósteres
Tema 1 “Ciencia y Técnica”
Presidente: Dr. Avelino Porto (UB) /
Ing. Ernesto Ruiz (ITBA)
Coordinador: Ing. Ernesto Bendinger (UADE)
Dr. Luis Romano (UHABI)
Secretario: Lic. Isidro Odena (UCP) /
Lic. Femando Aranda Fraga (Univ. Adventista del Plata)
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
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Panelistas:
• Dra. Genevieve de Mahieu (USAL) “Estrategias y experiencia de la USAL
en el desarrollo de la Investigación”
• Ing. Carlos López Saubidet (UB) “Estrategias y experiencias de las
universidades privadas en el desarrollo de la investigación. El caso de la
UB”
• Ing. Roberto J. Castro (UFLO) “Estrategias para la investigación en el área
de la ecología”
• Marta C. Biagi (UMSA) “La evaluación de la calidad de la Universidad en
la investigación científica”
• Raúl D. Motta (USAL) “La emergencia de la complejidad y la
investigación universitaria”
• Ing. Víctor Padula Pintos (ITBA) “Formación de investigadores (Carreras
e incentivos)”
• Ing. Carlos López Saubidet (UB) “Formación de investigadores”
• H. Grossi Gallegos (USAL) “Cambio climático global variabilidad secular
de la radiación solar”
• Lic. Prof. Ángel Rodríguez (UCP) “Control de Loque Americana y
detección de antibióticos en mieles de la Prov. de Corrientes”
• Moira Zellner (UB) “Dispersión de contaminantes atmosféricos generados
por el transporte automotor en la Ciudad de Buenos Aires”
• Carlos Martearena (UCS) “Sistemas de secado de productos orgánicos”
• Luis Romano-Verónica Morvillo - Carolina Herrero - Alejandro Sosnosky
(UHABI) “Estudios de las características bioecológicas del lago San
Roque, Prov. de Córdoba”
• Enrique Rodríguez - Laura López - Daniel Medessani (UHABI)
“Bioindicadores de contaminación en crustáceos”
• Dr. Miñone (Univ. Morón) “Monitoreo ecológico en la Cuenca del Arroyo
Morón y alrededores (Pcia. de Bs. As.)”
• Dra. Salasar (UMSA) “Protección del hombre ante la contaminación
acústica en ambientes laborales”
• Lic. Tomás Gutiérrez (UCSF) “Estrategias y política académica de
fomento y formación de investigadores”
Tema 2 “Ciencias de la Salud”
Presidente: Dr. Abraham Somis (Univ. Maimónides)
Dr. Bemstein Halin (UHABI)
Dr. Adolfo Lizárraga (USAL).
Coordinador: Dr. Roberto Cherjovsky (UHABI)
Dr. Héctor A. Barceló (IUCS).
Secretario: Dr. Guillermo Lojo (lUCS)
Panelistas:
• Dra. Alicia Beatriz Merlo (USAL) “Investigaciones en Salud: Facultad de
Medicina”
• Dra. Héctor R. Fischer (JFK) “Algunas reflexiones acerca de la
investigación en las universidades privadas”
• Dr. Mario Pereyra (UAP) “La investigación en equipos docentes-alumnos.
Experiencia del departamento de Sicología de la UAP”
• Dr. Alberto Crottogini (RJCB) “De las ciencias básicas a la investigación
clínica”
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
77
• Dr. Domingo Liotta (U. Morón) “Estructura de la investigación médica”
• (USAL) “Formación de investigadores”
• (Univ. Maimónides)
• Liliana Ferro (UCP) “Estudio de la problemática en las ciudades de
Corrientes y Resistencia”
• Dr. Benigno Gutierrez (Univ. Mendoza) “Angustia Normal y Patológica”
• Peter Willshow / Lic. Carlos A. Perazzo / Ing. Elemer A. Fernandez
(lUCB) “Mapas autorganizables aplicados a la medicina”
• (UB) “Programa de investigación sobre eficacia en la Psicoterapia.
Proyecto de investigación en medicina”
Tema 3 “Humanidades”
Presidente: Dr. Juan Carlos Menghini (UM)
Coordinador: Dr. Juan C. Lucero Schmidt (USAL) /
Dr. Francisco Arias Pelerano (UCA)
Secretario: Dr. Pablo Varela (USAL) / Dr. Héctor Delbosco (UCA)
Panelistas:
• Dr. Francisco García Bazán (UX) “Epistemología e Investigación en
Humanidades”
• Dra. Olga Larre de González (UCA) “La investigación en el área de
Humanidades”
• Dra. María Cristina Davolio (Univ. Morón) “Políticas y métodos de
investigación en Humanidades”
• Dra. Gloria Martínez (USAL) “La formación del investigador en
Humanidades”
• Dr. Abelardo Levagei (USAL) “La formación del investigador en
Humanidades”
• Dr. Néstor Legnani (UB) “Líneas y modalidades de la investigación en
Ciencia Política en la T-MO”
• Dra. Daisy Rípodas Ardanaz (USAL) “La identidad cultural: ámbito de
estudios interdisciplinarios”
• Dr. José María Mariluz Urquijo (USAL) “La identidad cultural: sustento
de la investigación en Humanidades”
• Ing. Ricardo Popovsky (UP) “Líneas de investigación en el campo de la
Educación Superior”
• Lic. Stella Maris Vásquez (UCLP) “La universidad ante la reforma
educativa”
• Prof. Alicia Bermolen (UMSA) “La investigación en didáctica de lenguas
de especialidad en el marco universitario”
• Prof Ester Ruth Tuchznaíder (UADE) “Fundamentos para un programa de
Formación y Perfeccionamiento Docente”
• Dr. Norberto Fraga (UADE) “Algunos aspectos de la Ley 24 521 y sus
normas reglamentarias: problemas de interpretación y aplicación”
• Dr. Roberto Kertesz (UFLO) “Resistencias al enfoque interdisciplinario en
la enseñanza”
• Dra. Herren de David (UK) “La universidad se investiga a sí misma”
• Lic. Diége Moreira (UAHBI) “Metodología de la investigación en Cs. de
la Subjetividad”
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
78
Tema 4 “Arte, Arquitectura, Diseño y Urbanismo”
Presidente: Arq. José María Passeggi (UCSF)
Coordinador: Arq. Daruiel Silberfaden (UP)
Secretario: Arq. Mónica Rojas (UP)
Panelistas:
• Arq. Gabriela A. Pollietto, Ing. Femando L. Galíndez (UCS) “Proyecto
ECOSOL”
• Arq. María C. Supisiche (UC Santa Fe) “La cuestión posmoderna y
deconstructivista en la ciudad contemporánea iberoamericana y argentina.
Sus fundamentos filosóficos desde una perspectiva cristiana”
• (UB) “Modalidades y líneas de investigación en Arquitectura en la UB”
• (Univ. Morón) “Pautas para la formulación de un plan estratégico para
Morón”, “Diagnóstico y pautas para la conservación del patrimonio
urbano del antiguo partido de Morón”, “Marco General” e “Investigación
y docencia en el Seminario de planificación”
• Arq. Daniel E. Tarche (Univ. JFK) “La ubicación de la universidad ante
las nuevas necesidades del mercado laboral en Arquitectura”
• Arq. Alberto Varas / Arq. Graciela Silvestri (UP) “La articulación
histórica del paisaje rioplatense: naturaleza, arquitectura y paisaje”
• Arq. Claudio Ferrari (UP) “Reserva ecológica”
• Dra. Marta Zatonyi (UP) “La historia del arte como hipertextualidad”
• Ing. Roberto Echarte / Arq. Pablo Beitía (USAL) “Proyecto de maestría
internacional en gestión tecnológica urbana ambiental”
• Arq. Pablo Beitía, Arq. Maestripieri (USAL) “Cuenca del Río Lujan. Pilar
como modelo de ciudad pampeana”
• Ana María Perez de Giuffré (USAL) “Tecnología y especialización en el
arte del siglo XX”
Tema 5 “Economía y Administración”
“Economía”
Presidente: Dr. César Marzagalli (UADE)
Coordinador: Dr. Ornar Chisari (UADE)
Secretario: Lic. Ricardo Theller (UADE)
Panelistas:
• Dr. Omar Chisari (UADE) “Las líneas de investigación del Instituto de
Economía. Sus lineamientos, campo y criterios de éxito”
• Lic. Jorge A. Lupano (Univ. Austral) “La investigación económica en la
Facultad de Ciencias Empresariales de Rosario”
• Prof. Alberto M. Tandurella (UCA) “El poder en la ciencia económica
moderna, con especial referencia al quehacer macroeconómico”
• Desireé Ambrosio (UCS) “Diagnóstico de la situación socio-económica de
las explotaciones agropecuarias del Coronel Moldes”
• Dr. Guillermo Rozenwurcel (UB) “Líneas y modalidades en investigación
económica en la Universidad de Belgrano”
• Lic. Pablo E. Gruber (UCP) “Ciudades gemelas en el área de fronteras”
• Lic. Alcides Godano (UCP) “Las relaciones entre la formación
universitaria y el empleo: análisis del mercado laboral de la prov. de
Corrientes y la perspectiva de los actores”
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
79
• Dr. Alfredo Villafañe (Univ. Morón) “El instituto de investigaciones
económicas de la Universidad de Morón: historial, objetivos y trabajos”
• Dr. Roberto Frenkel (UP) “La investigación en Economía en la
Universidad de Palermo”
• Dr. Jorge M. Streb (CEMA) “El papel de la investigación en la
Universidad CEMA”
• Dr. Jorge Macón (UNISA) “Los principios de la armonización fiscal”
• Dr. Sergio García (USAL) “Líneas prioritarias de la investigación en
economía en la USAL. Principios y objetivos”
• Dr. Pablo Nicolini (Univ. Torcuato Di Tella) “Líneas de investigación en
la Universidad Torcuato Di Tella”
“Administración”
Presidente: Dr. Mario Mena (Univ. Morón)
Coordinador: Dr. Jorge Lemos (Univ. Morón)
Secretario: Dr.Julio Conte Grand (UCA)
Panelistas:
• Dr. Víctor Sarasquera (UMSA) “Aprender a investigar investigando”
• Ing. Eduardo L. Fracchia (IAE) “La investigación en el IAE”
• Dr. Omar A. Pertierra (Univ. Morón) “Aportes epistemológicos para el
desarrollo de una teoría”
• Dr. Francisco Puebla (UFLO), Dr. Horacio Yrigoyen (Univ. Morón)
“Proyecto de investigación conjunto: necesidades de capacitación y
asesoría de empresas familiares y PyME”
• Dr. Luis M. Ghiglione (Univ. Morón) “Toma de decisiones estratégicas,
marco de referencia, evolución. Vigencia”
Tema 6 “Derecho”
Presidente: Dr. Pedro Martín (UCC)
Coordinador: Dr. Bruno Casteller (UNA)
Secretario: Dr. Federico Lacava (UCU)
Panelistas:
• Dr. Néstor Pedro Sagues (UCA) “Las Universidades Privadas en la
reforma Constitucional”
• Presb. Lic. César Salvador Sturba (UCA) “Derecho Humano a la libertad
de Enseñanza”
• Dr. Edgardo Donna (UB) “Exposición de modalidades y líneas de
investigación en derecho en la Universidad de Belgrano”
• Alberto Dalla Vía (UB) “El concepto de autonomía Universitaria aplicado
a las Universidades Privadas”
• Dr. Aristegui Abel (UNA) “Investigación y enseñanza del derecho”
• Dr. Roberto Berizonce (UNA) “Concepción moderna en la formación del
abogado”
• Dra. Lidia Calegary de Groso (USAL) “Unificación del derecho civil
privado en el MERCOSUR”
• Dr. Eduardo Boneo Villegas (USAL) “La problemática de resolución de
conflictos, unificación de currícula entre la Universidad de Georgia y la
Universidad del Salvador”
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
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• Dr. Nelson R. Pessoa (UCP) “Teoría de la Unidad y Pluralidad delictiva”
• Hernán Gulico (UP) “Garantías penales y constitucionales en el debido
proceso”
• Roberto P. Saba (UP) “Presidencialismo y Parlamentarismo”
• Martín F. Buhmer, (UP) “Historia de la enseñanza del derecho en la
Argentina y en los Estados Unidos”
• Renato Rabbi-Baldi Cabanilla (UMSA) “Relación Derecho interno:
Derecho Internacional”
• Dr. Pedro Di Lella (UFLO) “La enseñanza del derecho de familia y la
convención nacional sobre los derechos del niño”
• Dr. Mario Héctor Pena (USAL) “La violencia como modalidad comisiva
en los delitos. Análisis”
• Dr. Néstor O. Costa / Lic. Carlos Filip (USAL) “Nuevas tecnologías
aplicadas al estudio de las ciencias jurídicas”
• Dra. Lidia Calegary de Grosso (USAL) “La autonomía del orden jurídico
comunitario y sus relaciones con el derecho interno”
• Dr. Pedro David (Univ. JFK), “Perspectivas sobre la investigación
científica en el doctorado en derecho”
• Dr. Marcelo Loprete (Univ. Austral) “La investigación en la Facultad de
Derecho: ámbitos, metodología y resultados”
• Dr. Roberto Pedro Lopresti (Univ. Morón) “Institución y tercer sector”
• Dr. Jorge Schroder Olivera (UAI) “Ley de Educación Superior: Art. 43”
• Renato Rabbi Baldi Cabanillas (UMSA) “La Polémica ‘Dualismo-
Monismo’ en la evolución de la Jurisprudencia de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación”
• Dr. Alejandro Ponieman (USAL) “Reflexiones sobre los métodos de
resolución de conflictos”
Sesión Plenaria 3: “Las fuentes de financiamiento de la Investigación en las
Universidades Privadas”
Participantes:
• Sr. Vicerrector de Investigación y Desarrollo del USAL, Dr. Fernando
Lucero Schmidt
• Sr. Rector de la Universidad de Belgrano, Dr. Avelino Porto
• Sr. Rector de UADE, Dr. César Marzagalli
• Sr. Rector del Instituto Universitario de Ciencias Biomédicas, Dr. Ricardo
Pichel
• Sr. Rector de la Universidad de Mendoza, Dr. Juan Menghini
• Sr. Vicerrector del ITBA, Ing. Jorge Valdez Rojas
Mesa 1:
“La vinculación
interuniversitaria
para el desarrollo
de la
Investigación”
• “Organización institucional para la investigación”.
Coordinador: Dr. Bernardo Kerman (UFLO)
• “La organización institucional de la Investigación”.
Vicerrector de Investigación y Desarrollo de la
Universidad del Salvador, Dr. Fernando Lucero
Schmidt; Rector de la Universidad del Norte Santo
Tomás de Aquino, Pedro Wenceslao Lobo; y Director
del Departamento de Investigaciones de la
Universidad de Belgrano, Ing. Carlos Lopez Saubidet
• “Programas de becas de iniciación. Programas de
apoyo a profesores para el desarrollo de trabajos de
Investigación”. Carlos G. Giobando (UCSF)
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
81
Mesa 2:
“Relaciones
Universitarias
Internacionales y
Organizacionales”
Coordinador:
Dr. Norberto E.
Fraga (UADE)
• “La Investigación y el desarrollo de la Educación
Superior”. Dr. Miguel Ángel Escotet
• “Acciones interuniversitarias de Investigación
Argentina-Brasil”. Sr. Presidente del Cte. Ejecutivo de
las Universidades Integradas del MERCOSUR-Grupo
ARCAM, Dr. Carlos Gomes Chiarelli
• “Convenios de cooperación académica en áreas de
Investigación específicos y en posgrados. Intercambio
académico de profesores y estudiantes en materia de
Investigación”. Prof Dr. David Pnigollini (UP)
Mesa 3:
“Ediciones
universitarias para
el apoyo a la
investigación”
Coordinador:
Dr. Juan Luis
Gallardo (UCA)
• Dra. Alejandra Telechea. “Convenio a través de
editoriales comerciales” (UMSA)
• Dr. Roberto Cherjovsky. “Referato médico” (UHABI)
• Prof. Haydeé Nieto. “Prestaciones editoriales” (USAL)
• Lic. Manuel Pérez (XEROX). “Tecnologías asociadas
a las ediciones privadas”
Sesión Plenaria 4: Clausura del Seminario: “La Investigación en las
Universidades Privadas”. Dr. Héctor C. Sauret (Secretario Ejecutivo del
CRUP)
• Discurso de la Sra. Ministro de Cultura y Educación Lic. Susana Decibe
Sala informática
Coordinador: Dr. Eduardo Cozza (Univ. Morón)
Exhibición de pósteres
Coordinador: Ing. Ernesto Bendinger (UADE)
Coordinación General y programación:
Coordinador: Dr. Bernardo Kerman (UFLO)
22.00 Cena de camaradería
Viernes 26 de junio
09.30 “Recomendaciones al Consejo Plenario sobre una política de incentivos a la
Investigación en las Universidades Privadas”
16.00 Consejo Plenario
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
82
2. Inauguración del Seminario sobre “La Investigación en
las Universidades Privadas”
2.1. Discurso del Presidente del CRUP, Dr. Juan Alejandro
Tobías, Rector de la Universidad del Salvador
Quiero agradecer a los señores Miembros de este Honorable Consejo
la oportunidad que me han brindado de inaugurar este Seminario sobre la
Investigación Científica en las Universidades Privadas. La ocasión es
particularmente feliz, pues nuestra institución celebra sus primeros 30 años
de vida. Dentro de las conmemoraciones que promovemos en ocasión de los
40 años de vigencia de la legislación, que habilita a la iniciativa de los
particulares la creación de instituciones de educación superior, y de los 30
años de la vida legal de esta institución que me honro en presidir, se ha
elegido realizar este Seminario que pondrá a la luz pública las tareas que
nuestras universidades realizan en bien de la investigación científica.
Es auspicioso que luego de cuatro décadas de desarrollo universitario
privado, las instituciones que integran este Consejo de Rectores expongan a
la consideración académica y al conocimiento público sus esfuerzos en
materia de investigación.
Las áreas seleccionadas en este seminario para la presentación de las
estrategias de investigación, la formación de investigadores y las acciones de
cooperación interuniversitarias en la materia podrán ayudar a impulsar
resultados significativos para las propias investigaciones universitarias y
para el país. Desde mi punto de vista es importante que las actividades que
aquí se presentan estén abiertas además al conocimiento de los poderes
públicos para que los legisladores y el propio Poder Ejecutivo puedan
acceder a todos estos conocimientos para un mayor y eficaz cumplimiento de
sus roles republicanos.
Toda verdadera universidad se asienta sobre dos pilares básicos: la
docencia y la investigación. San Agustín ya nos mostraba el gozo de buscar
la verdad, de descubrirla y de comunicarla en todos los campos del
conocimiento.
Nuestra tarea es la de unificar existencialmente en el trabajo
intelectual dos órdenes de realidades que a menudo se quieren contraponer:
la búsqueda de la verdad y la certeza de conocer su fuente. Nos decía Su
Santidad Juan Pablo II (1980) en el Instituto Católico de París:
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
83
¿No es verdad que también el hombre de hoy, como el hombre de
todos los tiempos, está en búsqueda permanente de una verdad que sea capaz
de unificar su vida y darle un sentido? ¿No es verdad que las ciencias, a
pesar de su impresionante desarrollo, aún tienen límites demasiado
humanos? ¿Cuáles son las razones profundas que justifican la existencia
misma de una universidad? (p. 3).
Hay una estrecha relación entre la búsqueda de la verdad que es propia
de la investigación científica y la búsqueda de la verdad como camino del
progreso espiritual. La búsqueda desinteresada y sacrificada de la verdad
científica, no es ajena al impulso de hacer ciencia que nace de la nostalgia de
Dios.
Nuestra época tiene necesidad del servicio desinteresado en la
búsqueda de la verdad, valor fundamental sin el cual desaparecen la libertad,
la justicia y la dignidad del hombre.
La universidad como institución orientada por su propia naturaleza a
la búsqueda de la verdad, ha de ser un centro de creatividad y de irradiación
del saber para el bien de las sociedades. Es esencial redescubrir la
importancia del proyecto educativo universitario. Según palabras del Excmo.
Señor Cardenal Paul Poupard (1988):
La universidad es como un crisol en el que se fragua la cultura, un
hervidero de vida intelectual en el que se establece una íntima relación entre
los distintos campos del saber, una comunidad de vida cuya fecundidad
intelectual, cultural y espiritual nace de la participación activa y de la
colaboración generosa de todos los que la integran.
Una formación de este género es delicada, no se puede improvisar, y
requiere un entorno profundamente humano en el que las disciplinas del
saber reflejen los rasgos de un sano humanismo y donde se eviten con
decisión los peligros de la despersonalización, de los elitismos, y de las
acciones tendenciosas político-partidarias.
El afianzamiento del estado de derecho en la vida argentina constituye
el marco general donde se inscribe el ejercicio pleno de la libertad de pensar,
de enseñar y de aprender, sustento constitucional de las universidades
privadas.
Sin el régimen republicano de gobierno todas las garantías
constitucionales quedan inhibidas. Este principio es de fundamental
importancia en la experiencia del país, pues cada vez que aquellas cláusulas
constitucionales quedaron abolidas se afectó gravemente el desarrollo
universitario y la vida científica de los argentinos.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
84
El afianzamiento de las universidades creadas por los particulares bajo
sus diversas formas de asociaciones o fundaciones se ha consolidado como
resultado de gobiernos constitucionales. Precisamente, esa ha sido la
experiencia argentina que en el transcurso de la organización nacional y su
posterior y azaroso siglo XX, ha sido escenario en el cual poco a poco se ha
ido consagrando la enseñanza privada universitaria en la misma forma en
que la han establecido las grandes naciones del mundo, como Inglaterra,
Estados Unidos de América, Suiza y varias otras en la cuales la grandeza y
pujanza de su enseñanza se debe mucho más a la iniciativa privada que a la
del Estado.
En esas naciones, no solamente la enseñanza primaria y secundaria
están en manos de particulares, sino que también la enseñanza superior
universitaria, en su inmensa mayoría, se halla a cargo de institutos privados,
y los títulos de habilitación para ejercer una profesión son extendidos por
institutos mantenidos por la acción privada y del pueblo, sin que el Estado
participe nada más que en el otorgamiento de subvenciones en carácter de
ayuda. En esta forma, no solamente trabaja el Estado para educar al pueblo,
sino que el mismo pueblo trabaja en una proporción elevadísima para
contribuir a su educación.
Cabe destacar hoy que la experiencia de los países occidentales en
esta materia se ha extendido y asimilado a China, a los países árabes, y a la
propia Rusia, constituyendo en su conjunto una vía apta para el desarrollo y
mejoramiento de la calidad de la educación superior universitaria en el
mundo, tal como consta en el documento de la UNESCO que se debatirá en
la Cumbre de París en octubre venidero.
Es en esa línea en la que corresponde ubicar a la gestión del Poder
Ejecutivo y la del Congreso de la Nación en 1958 y 1959 cuando se sancionó
el reconocimiento legal para crear estos establecimientos, antecedentes que
hoy celebramos al cumplirse sus 40 años.
Es en esta ocasión que debo formular un reconocimiento expreso,
respetuoso, y cálido a la memoria del Presidente Arturo Frondizi, quien fuera
además designado por el CRUP “Presidente Honorario” en 1996.
Este acontecimiento también lo formuló en forma expresa al Dr.
Horacio Domingorena, aquí presente, a quien luego de su discurso
entregaremos una plaqueta en agradecimiento a su gestión parlamentaria y
pública en defensa de la libertad de pensar, de enseñar y de aprender.
Entre 1983 y la actualidad, con el restablecimiento del estado de
derecho, se abre un nuevo ciclo de afianzamiento de las garantías
constitucionales referidas a la libertad de pensar, de enseñar y de aprender.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
85
En este contexto, corresponde destacar la realización del Segundo
Congreso Pedagógico Nacional; la sanción de las leyes número 24195
(Federal de Educación) y la número 2521 (Educación Superior); y la
enmienda constitucional sancionada en 1994, que consagró
constitucionalmente la participación de la familia y de las organizaciones
intermedias como protagonistas del proceso educativo garantizándoles el
derecho a la creación de establecimientos universitarios que podrán
desarrollar sus actividades con plena autonomía.
Que este Seminario que dejo formalmente inaugurado sea el primer
paso de un camino grato en recorrer, donde las universidades aquí reunidas
puedan complementar sus trabajos de investigación ahorrando recursos y
potenciando sus cualidades en favor de la sociedad toda y especialmente de
nuestros jóvenes. Porque se puede pensar con toda razón que el porvenir de
la humanidad está en manos de quienes sepan dar a las generaciones
venideras razones para vivir y razones para esperar.
Si nos hemos reunidos aquí es porque tenemos esperanza en el futuro,
y porque queremos transmitir nuestra confianza a todo el mundo
universitario en los albores del nuevo milenio.
2.2. Discurso pronunciado por el Dr. Horacio O.
Domingorena el día 25 de junio de 1998, con motivo de
celebrarse el 40° aniversario del funcionamiento de las
universidades privadas
Señores Rectores. Autoridades civiles y eclesiásticas. Señores
Profesores. Alumnos. Señoras y Señores.
En esta instancia en que se celebra tan feliz acontecimiento al
cumplirse 40 años del reconocimiento de las Universidades Privadas, me han
pedido una breve exposición rememorando la puesta en marcha de la libertad
de enseñanza en los Institutos Superiores.
Las jornadas vividas en agosto y setiembre de 1958 constituyeron
confrontaciones multitudinarias difíciles de superar. El reconocimiento de la
Enseñanza Privada en el Ciclo Superior tiene un lejano antecedente muchas
veces ignorado. Corría el mes de diciembre de 1955 cuando el gobierno de
facto de aquel entonces, firmó el Decreto Ley 6403/55 en cuyo texto estaban
insertos el art. 28 referido al tema específico que nos ocupa.
A fines de febrero de 1956, la entonces Junta Consultiva Nacional,
organismo que cumplía funciones legislativas en dicho gobierno, se abocó a
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
86
la consideración del problema. El entonces ministro de Educación, Dr. Atilio
Dell’Oro Maini, tuvo a su cargo la exposición oficial y en una larga y
medulosa disertación hizo la defensa de la iniciativa firmada por el gobierno.
El largo debate contó con la intervención de los integrantes del cuerpo
en su totalidad que intervinieron en el tratamiento, y mereció una
consideración especial por su oposición, en principio, al reconocimiento de
las Universidades Privadas por parte de Américo Ghioldi; Alicia Moreau de
Justo, Nicolás Repetto y Horacio Thedy, quienes si bien se manifestaron
partidarios de la libertad de enseñanza, pusieron de resalto su
condicionamiento a saber: dichos Institutos no debían percibir subsidios
oficiales; los títulos habilitantes no podían ser autorizados pues sólo se les
reconocía los títulos académicos; que sus planes de estudios debían ser
aprobados por parte del Estado, y las Mesas Examinadoras debían estar
integradas por Profesores de las universidades oficiales.
El ministro fue aceptando las observaciones formuladas y mereció el
reconocimiento de los intervinientes por cuya conducta obtuvo la aprobación
de la oposición, que en sucesivas intervenciones, manifestaron que de ser
así, no tenían ningún reparo porque ellos también eran partidarios del
reconocimiento de la libertad de enseñanza.
Tal como lo señala el constitucionalista Constantineau cuando se
opera el traspaso del gobierno de facto al gobierno de iure, se presentan dos
opciones: una es que el Congreso anule los decretos leyes que fueron
promulgados por el gobierno de facto. La segunda es que se convalide esa
legislación convirtiendo en ley los decretos leyes heredados. La doctrina
aconseja que se convalide lo actuado evitando así el caos fácil de prever por
la anulación masiva de lo actuado en la emergencia.
El Congreso de la Nación, en el mes de septiembre de 1958, convalidó
el procedimiento y convirtió en ley todos los decretos leyes entre los que
contaba, por cierto, el decreto 6403/55 y sus disposiciones entre las cuales
estaba inserto el art. 28. Esta sanción, tal como lo registran los diarios de
sesiones de ese entonces, fue aprobada por unanimidad de las dos Cámaras.
Cumpliendo con la disposición constitucional que facultaba al
Presidente Dr. Arturo Frondizi a reglamentar la ley cuya decisión, por
supuesto, tuvo trascendencia periodística y se desató el conflicto.
El Dr. Frondizi, como candidato a la presidencia de la República,
había declarado ser partidario de la libertad de enseñanza, y por supuesto ser
contrario al monopolio estatal. En cuanto al reconocimiento de los Institutos
Superiores, la revista Qué, había publicado sus opiniones que fueron
ratificadas en la Mesa Redonda del diario La Nación, que había convocado a
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
87
los candidatos a la presidencia para que manifestaran su opinión sobre
distintos temas entre los cuales, figuraba el de la libertad de enseñanza, se
manifestaron partidarios en la defensa de esa libertad, a excepción del
candidato comunista. La opinión pública, por tanto, estaba plenamente
informada sobre el problema que nos ocupa.
En el mes de agosto, el Consejo de Rectores de las Universidades
Estatales protagoniza el conflicto, liderando el movimiento que tiempo atrás
ya había sido organizado en los claustros y había ganado la calle.
El Dr. Risieri Frondizi, hermano del presidente de la República, se
pone al frente de la protesta y acompañado de los señores Rectores, llega al
Congreso de la Nación manifestando que las Universidades se oponían a que
el presidente de la República cumpliera con su deber constitucional de
reglamentar la ley que había sido sancionada por ambas Cámaras. El
Consejo de Rectores, mediante un comunicado, se opuso a la decisión del
Ejecutivo reiterando las observaciones formuladas en el debate de la Junta
Consultiva Nacional respecto a que el reconocimiento de las Universidades
Privadas debía estar sometido a las exigencias reclamadas, es decir, que no
debían emitir diplomas habilitantes, ni recibir subsidios ni integrar las Mesas
Examinadoras con profesores de dichas universidades ni darse sus
programas de Educación sin la aprobación del Estado. En definitiva,
formulaban el airado reclamo para que no se reglamentara el art. 28.
Advertían el clima de agitación que se había instalado en los claustros y las
consecuencias previsibles que se generarían por no reparar en sus reclamos.
Simultáneamente, los señores Rectores se dirigieron en una nota de
tono agresivo al presidente de la República solicitándole que desistiera del
intento de dar cumplimiento a su obligación constitucional para evitar
episodios violentos.
El presidente Arturo Frondizi contesta la nota advirtiendo que
cumpliría con su deber y que procedería a reglamentar la ley, cumpliendo
con su obligación constitucional. De ahí en más, las calles del país
recepcionaron manifestaciones tumultuosas diferenciadas como “laica y
libre” y ya nada pudo hacerse para encauzar el desborde pasional.
Claro que el problema llega al Congreso y ambas Cámaras se
convierten en la caja de resonancia de la controversia. Los bloques de
Diputados deliberan acaloradamente sobre el problema que ya había
trascendido las Universidades, y contaba, además, con la participación de los
colegios secundarios.
El bloque opositor, por una mayoría abrumadora, se manifestó en
contra del art. 28 y se pronunció lisa y llanamente por su derogación. Este
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
88
bloque, por unanimidad, también rechazaba la sanción de dicho artículo. Era
evidente el tratamiento en una sesión que se requería con urgencia, se
pronunciara por la derogación de dicho artículo, quedando por tanto,
aplazado el tratamiento de las Universidades Privadas para ser considerado
su reconocimiento para más adelante.
Ante esta inminente decisión, me decidí a redactar un artículo que
reemplazara al que generaba los enfrentamientos y contemplara las
condiciones requeridas por quienes si bien se mostraban partidarios de la
libertad de enseñanza, la sometían a serios condicionamientos.
Entendí que lo esencial era el reconocimiento de dichos Institutos;
vale decir, era necesario salvaguardar el principio de la libertad de enseñanza
que todos manifestaban sostener, salvo el principio de las exigencias, las que
serían motivo de un posterior estudio. Fue así que el proyecto tuvo su
entrada en la Cámara el día 24 de septiembre, expidiéndose la Comisión de
Educación el mismo día, lo cual posibilitó que entrara al recinto también en
esa fecha.
La Cámara tenía en consideración dos despachos: uno mayoritario,
que se concretaba con el pedido de derogación lisa y llana del art. 28, y otro
que apoyaba la derogación y proponía en su reemplazo uno nuevo. El debate
se inició de inmediato, ante una abigarrada concurrencia integrada en su gran
mayoría por los estudiantes partidarios de la llamada Universidad Laica que
poblaban las galerías de la Cámara. En ese clima tumultuoso se debatió
durante tres sesiones que celebró el Cuerpo, y el debate que debía ser
académico, se convirtió en un debate de subido tono político. La
concurrencia desbordaba las adyacencias del Congreso enardecidas por la
pasión.
En la primera sesión, hablaron 44 Diputados, y en un clima
sumamente agitado a lo largo del cual nadie reparó en el nuevo proyecto
presentado por la minoría, y con el bloque de la UCRI dividido, se aprobó
por una amplia mayoría el rechazo liso y llano del art. 28, sin que ningún
legislador opositor considerara el nuevo proyecto.
Habría que recalcar que ningún diputado negó el principio de la
libertad de enseñanza que era la esencia del debate. Todo se concretó a fijar
una posición dilatoria pretextando que no era esa la instancia oportuna en
que se debería debatir tan trascendente problema. El entonces Radicalismo
del Pueblo, a través de su bloque, reiteró en forma permanente, su respeto
por la libertad de enseñanza pero se manifestó contrario por razones de
oportunidad. Todo el debate giró en torno a la necesidad de derogar la ley, y
por lo tanto dejó en suspenso el reconocimiento de las Universidades
Privadas para más adelante.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
89
En su tercera sesión, la Cámara de Diputados no logra los dos tercios,
por lo que el día 30 de septiembre de 1958 quedó convertido en ley el
proyecto presentado por la minoría y que yo había redactado. De ahí en más,
el art. 28 pasó a llamarse “Ley Domingorena”, calificación exagerada que
siempre me resultó vergonzante.
Debo señalar que el presidente Frondizi se manifestó en contra de mi
proyecto, pues él era partidario, y así lo había manifestado, de reglamentar el
art. 28 tal como había sido sancionado por el Congreso al convalidar los
decretos leyes, es decir que no aceptaba ninguna modificación. El día 30 de
septiembre, cuando ya el Congreso entraba en receso de las sesiones
Ordinarias, el debate quedó extinguido.
En 1963, el Radicalismo en aquél entonces, del Pueblo y ahora sin
aditamento, era gobierno y por lo tanto, se debía esperar la presentación de
nuevos proyectos sobre un tema tan trascendente. El socialismo con sus dos
líderes, Alfredo Palacios y Américo Ghioldi ocupaban sus bancas. Los
demócratas progresistas con Horacio Thedy y Camilo Muñagurria, también
adalides de las Universidades laicas, si bien más atemperados, integraban el
cuerpo.
Arturo Mor Roig, presidente de la Cámara, tuvo la feliz idea de
integrar un cuerpo con la presencia de los presidentes de los bloques que
llamó Comisión de Labor Parlamentaria. Yo presidía el bloque de la UCRI
y, por lo tanto, participaba cordialmente con los demás integrantes del
Cuerpo. La Cámara llevaba más de tres meses de labor y llamaba la atención
que ningún Legislador hubiera presentado un proyecto de dos líneas con el
pedido de la derogación de la ley.
Américo Ghioldi, luego de una sesión de la Comisión, me tomó del
brazo y me manifestó que al incorporarse a la Cámara él había pensado que
iba a tener que soportar algunos duros enfrentamientos conmigo, y agregó
“debo manifestarle que ahora lo miro con simpatía y respeto”. Yo le contesté
que siempre lo había admirado por su honestidad y capacidad, y que me
imaginaba el porqué de su prevención. Agregué que me llama la atención
que habiendo pasado tantos meses, no hubiera presentado un proyecto
derogando la Ley 14557 y me contestó “que no lo haría, que lamentaba
haber perdido lo mejor de sus años en una dura lucha contra la Iglesia; que
ahora los años que le quedaban, prefería ocuparse de otros problemas”. De
más está decir, que nunca tuve durante el período parlamentario, ningún
altercado con Ghioldi, de quien me hice muy amigo.
La Cámara contó también en el periodo de renovación con la
presencia de dos diputados comunistas, Comingues y Murias, que tampoco
presentaron ningún proyecto contrario a las Universidades Privadas. A nadie
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
90
se le ocurrió reabrir el debate por un nuevo proyecto. En el Senado, también
convertido en Cámara de origen ocurrió otro tanto. En definitiva, luego de la
tormenta vinieron los años de bonanza. Había pasado la borrasca y las
Universidades Privadas comenzaron a florecer y a multiplicarse. Se habían
apagado las voces agoreras que vaticinaban el caos. La razón había triunfado
en su lucha contra la pasión.
Erich Fromm, en su libro El miedo a la libertad, realiza un profundo
análisis sobre el miedo desde el punto de vista psicológico. Pero nuestro
miedo a la libertad, tenía una raíz política más que psicológica. El miedo al
Imperialismo vía Rockefeller o el predominio en la enseñanza por parte de la
religión cayeron en el olvido. El problema confesional que había ganado las
conciencias ya no estaba vigente desde hacía un siglo, cuando se debatió la
Ley Avellaneda que había perdurado por mucho tiempo.
Yo, en mi libro sobre la Libertad de Enseñanza, y el reconocimiento
de las Universidades Privadas manifestaba que honestamente concebía una
disputa entre las dos universidades para lograr la excelencia de la educación
y me anticipaba que para servir lealmente, dicho cometido que debía
redundar en la cultura del país, presumía que profesores de una y de otra
universidades, alternaran en sus cátedras sin reparar en el origen de dichos
Institutos. Era lamentable el espectáculo que se había brindado, pues
debíamos reparar en un antecedente por cierto muy valioso que debió ser
tenido en cuenta para aventar las suspicacias. Hacía un siglo que la
República admitía la enseñanza privada en los Institutos Primarios y
Secundarios sin que jamás nadie pudiese objetar que los alumnos hubiesen
sido corrompidos con fines deleznables en tan augusta misión.
Solo me resta agradecerles vuestra paciencia para escucharme y
reiterar que más allá de aquellos lejanos avatares, el país, sin distinción de
credos políticos, siempre fue partidario de la libertad de enseñanza, por cuyo
motivo mi lucha fue la lucha de la inmensa mayoría del país, si bien estaba
sujeta a distintas modalidades.
Para sacarlos del sopor, permítanme recordar una anécdota. En una
oportunidad, debiendo concurrir a una Escribanía por razones profesionales,
cuando el Notario puso de manifiesto mi nombre y apellido, me dijo:
“¿Usted qué es del degenerado autor del art. 28?”, le contesté: “soy un
sobreviviente, el mismo que viste y calza”. Luego de pedirme reiteradas
disculpas, el Escribano me manifestó que él había sido un tenaz opositor en
aquellas jornadas; pero que pasado el tiempo, se había dado cuenta de que
había sido un acierto la creación de las Universidades Privadas y que uno de
sus hijos era alumno de una de ellas.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
91
Los felicito por las magníficas jornadas que están viviendo, y les
expreso nuevamente mi cálido agradecimiento por haberme honrado con esta
distinción de mucho valor que recordaré por siempre.
2.3. Exposición del Secretario de Políticas Universitarias,
Eduardo Sánchez Martínez
El financiamiento público de la Investigación en las Universidades
Privadas.
En primer lugar, quisiera agradecer la oportunidad de poder participar
en este Seminario sobre “Investigación en las Universidades Privadas”, que
seguramente servirá para intercambiar ideas y dar cuenta de la
simplificación, de las modalidades, y de los requerimientos de una de las
funciones básicas de la “Universidad” con mayúscula, y también, por ello,
de las Universidades Privadas.
La Investigación, en efecto, es parte constitutiva de la idea de
Universidad, no una función que se puede o no cumplir. Hay amplio margen
para escoger el tipo de investigación que se quiere desarrollar, así como las
modalidades y la organización institucional, que en cada caso, resulta más
apropiado escoger para su promoción y su vinculación con la enseñanza. Lo
que no se concibe, lo sabemos todos, es una Universidad sin investigación,
sólo destinada a enseñar. En primer lugar, porque sin investigación la
enseñanza se empobrece, termina siendo mera repetición de lo que han
descubierto o han dicho otros, sin vinculación directa y efectiva con las
fuentes del conocimiento nuevo, que es de donde surge la innovación y la
creatividad. Y, en segundo lugar, porque en el mundo moderno una
universidad sin investigación no tiene chances de jugar el papel estratégico
que sólo tienen las instituciones capaces de generar el conocimiento que las
sociedades modernas hacen posible y al mismo tiempo requieren como
condición de su desarrollo.
Ustedes abordarán hoy una extensa agenda, que incluye desde la
relación entre fe y ciencia, las características del desarrollo de la
investigación en distintos campos disciplinarios, las fuentes de
financiamiento, las relaciones interuniversitarias e internacionales para el
desarrollo de la investigación, y las ediciones universitarias como apoyo a
esa actividad.
En el marco de ese vasto temario, quisiera centrar mis comentarios en
el punto relativo al financiamiento público de la investigación en las
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
92
universidades privadas. Pero como en mi opinión estamos en un momento de
transición en la conformación de nuestro sistema universitario, permítanme
decir dos palabras sobre la evolución reciente y sobre los principales ejes de
la actual política hacia las universidades privadas.
Si observamos el panorama que existía hace una década, e incluso
hace poco más de un lustro, creo que podemos coincidir si digo:
Primero: que se advertía entonces, luego de muchos años de una
práctica que impedía en los hechos la creación y desarrollo de
nuevas instituciones universitarias privadas, un tratamiento
desigual de las universidades estatales y privadas.
Segundo: que si bien se contaba con una legislación específica
para el sector, estaba desconectada del resto del sistema y sin
mecanismos ni voluntad política clara tendiente a promover una
efectiva articulación y participación del subsistema en las
instancias de decisión.
Tercero: Queda visible una cierta “sobrerregulación” del sector
de carácter casi enteramente burocrático, sin referencias a
criterios académicos y sin instrumentos destinados a promover el
desarrollo de la calidad de las instituciones universitarias.
Cuarto: que la investigación, siempre importante para el
desarrollo de las universidades, no era objeto de atención en las
previsiones normativas ni en oportunidades concretas de apoyo
para el sector privado.
Creo que hoy, aun cuando estamos a mitad de camino en el esfuerzo
conjunto de conformar un sistema universitario más rico, diverso y plural en
sus actores institucionales y en sus concepciones de universidad, el
panorama es ya bastante distinto;
Hay un reconocimiento pleno de la libertad de enseñanza, con
todas sus implicaciones, y también un reconocimiento legal
explícito de la autonomía de las instituciones universitarias
privadas, con similares alcances a los previstos para las
universidades estatales.
Como contrapartida, el requerimiento social de mayor calidad y
la responsabilidad pública que deriva de la relevancia y
naturaleza de la función que cumplen, encuentra en las instancias
de evaluación institucional a la que hoy están sujetas las
universidades, tanto estatales como privadas, su correlato
necesario.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
93
La política universitaria en su conjunto tiene planteado como su
objetivo mayor promover la calidad en todos los servicios que las
universidades ofrecen, sean de enseñanza, de investigación o de
extensión, porque se percibe que éste es el principal desafío al
cual debemos ser hoy capaces de responder,
Ese objetivo mayor debe perseguirse en un marco que se
caracterice por su creciente equidad, así como por la
transparencia y el carácter ético de las decisiones que le
conciernen;
La investigación, en este contexto de énfasis en la calidad, de
transparencia y de equidad en los tratamientos (respetando como
es obvio la diversidad del sistema y en consecuencia la
especificidad propia de cada subsistema y la singularidad propia
de cada institución), la investigación -digo- es objeto de especial
atención, sobre bases no discriminatorias, como claramente lo
establece el artículo 66 de la Ley de Educación Superior, al
señalar que “el Estado nacional podrá acordar a las instituciones
que lo soliciten, apoyo económico para el desarrollo de proyectos
de investigación que se generen en las mismas, sujeto ello a los
mecanismos de evaluación y a los criterios de elegibilidad que
rijan para todo el sistema”.
El Ministerio de Educación, desde que asumió la responsabilidad de
conducir la política científica y tecnológica, ha hecho de estos principios la
base de su accionar.
La Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, creada
el año pasado, tiene precisamente como misión promover la investigación
científica y tecnológica y la innovación. Para ello apoya actividades cuya
realidad es la generación de nuevos conocimientos desarrollados por
investigadores pertenecientes a instituciones públicas y privadas sin fines de
lucro, entre ellas universidades. La Agencia financia estas actividades
mediante subsidios que cubren total o parcialmente los recursos necesarios
para llevarlas a cabo, cualquiera fuere el ámbito, reitero, en que las mismas
se generen, siempre que los proyectos reúnan los requisitos de calidad y de
pertinencia que se exigen en todos los casos. Y de hecho, los investigadores
de varias universidades privadas han presentado este año proyectos de
investigación que han resultado aprobados obteniendo de esa forma apoyo
del crédito público para la actividad de investigación. Si el número es
todavía reducido, tal vez ello se deba a que no se han presentado mayor
cantidad de proyectos, por insuficiencia de información, o por otras causas
que convendría analizar:
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
94
Un rasgo distintivo de la Agencia es el de ser un organismo
nacional dedicado exclusivamente a la promoción. De esta
manera, se reducen o eliminan los conflictos de intereses y se
sitúa en condiciones de plena equidad respecto de todos los
grupos de investigación, con independencia de la institución a la
que pertenecen.
La Agencia opera a través de distintos instrumentos o líneas de
financiamiento, que cubren una amplia variedad de destinatarios
de los beneficios, desde científicos dedicados a la investigación
básica hasta empresas interesadas en mejorar su competitividad a
partir de la innovación tecnológica.
En todos los casos, los recursos se asignan a partir de
convocatorias públicas y a través de procesos diseñados para
asegurar que tal asignación se base exclusivamente en el “mérito”
de los proyectos con independencia de su procedencia
institucional, lo cual sigue métodos destinados a asegurar la
transparencia y la ética en los procedimientos.
A pesar de estos avances, es sin duda mucho lo que queda por hacer.
Por un lado, somos conscientes de que nuestro país no asigna todavía
a los incentivos fiscales toda la importancia que merecen, ya que ellos son
fundamentales para traccionar la inversión privada hacia actividades de
investigación. Este año, la ley de presupuesto habilitó 90 millones de pesos
para crédito fiscal para asignar a través de convocatorias públicas, que puede
ser utilizado para proyectos de investigación y desarrollo, solicitados por
empresas que cuenten con un grupo de Investigación propio o contratado. Es
un paso. Pero si uno ve la importancia que adquieren las actividades de fund
raising en el sector privado en otros países, y los modos de promoverla
desde el sector público, cae en la cuenta de lo que queda por hacer;
Por otro lado, y en una perspectiva más general, es también cierto que
nuestras modalidades de financiamiento universitario están centradas en la
oferta de instituciones de carácter estatal, y en una perspectiva de largo plazo
tal vez pueda pensarse que esa modalidad debe irse complementando
gradualmente con un mecanismo que atienda más al financiamiento de la
demanda. Lo cual ayudaría a plantear de otra forma el tema del
financiamiento público de la investigación en las universidades privadas.
Señores Rectores:
Nos complace ver la importancia que ustedes asignan a la
problemática acerca del nivel de desarrollo de la Investigación en las
Universidades Privadas.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
95
Pensamos que la idea de organizar este espacio abre una
excelente oportunidad para hacer ver lo que ya se está haciendo, lo que
queda por hacer, los modos de promover un mayor desarrollo de la
investigación, y los requerimientos de variada índole que ello plantea.
Con este grado de conciencia sobre la problemática que
nos ocupa, hay bases ciertas para pensar que un sistema de Universidades
Privadas que ha alcanzado un grado ponderable de madurez, como es
nuestro caso, podrá obtener gradualmente mayor apoyo de diversas fuentes,
y de esta manera, destinar inversiones a la Investigación que en las primeras
etapas de su desarrollo, quizás razonablemente, estuvieron destinadas a
atender otras urgencias y prioridades.
3. La Universidad como objeto de investigación: razones
históricas y filosóficas
Exposición de Miguel Ángel Escotet11
.
La revolución tecnológica del siglo que termina se orientó
especialmente al desarrollo de las áreas derivadas de las ciencias duras,
físico-química, y en cierta medida de las ciencias biológicas, y descuidó casi
completamente el binomio del hombre y ambiente amenazando así nuestro
planeta. El mundo se tornó más y más complejo, las prácticas culturales y
sociales comenzaron a modificarse a ritmo de vértigo, y nuestras
instituciones y patrones de conducta han empezado a sentir el peso de la
complejidad de los organismos vivos.
Por otra parte, ninguna ciencia se ha desarrollado por generación
espontánea. El conocimiento científico no sólo representa el pasado sino la
acción intelectual del futuro. Conocer hechos científicos es parte del proceso
de autoformación y de enseñanza-aprendizaje, pero la generación de
conocimientos es parte indivisible del futuro de la ciencia, y a su vez, la
ciencia no se crea, se descubre.
La ciencia representa un conjunto de hechos a pesar del hombre. La
tecnología, sin embargo, es la aplicación de los principios científicos al
medio ambiente específico. Es decir, la tecnología es una adaptación que
11 Catedrático de Investigación y Educación Superior Comparada de Florida International
University y Director del International Institute of Educational Development de esa
Universidad. Director de la Cátedra UNESCO/Universidad de Palermo sobre Historia y
Futuro de la Universidad, y miembro del Consejo Asesor sobre Educación Superior de la
UNESCO/CRESALC.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
96
hace el hombre del hecho científico a la cultura o a la sociedad en que vive.
Por ello, las tecnologías importadas necesitan muchas veces de procesos de
transferencia de una cultura a otra para constatar su aplicación y relevancia a
esa sociedad, pero también para defender la identidad cultural, como medida
de mantenimiento de la ecología cultural, que no es sino la preservación de
la diversidad de razas, etnias y culturas.
Se ha convertido en un lugar común decir que somos los testigos
privilegiados del vertiginoso avance que han tenido en nuestro siglo la
ciencia y la tecnología. Pero no todas las disciplinas científicas han avanzado
con la misma fuerza e intensidad. Aquellas en que la ética tiene apenas
injerencia han dado pasos sorprendentes, mientras que en las disciplinas en
la que la manipulación de variables afecta o puede afectar el conjunto de
valores que definen al hombre, cuentan con la dificultad inherente a la
esencia ética del ser humano. Se calcula, por ejemplo, que en América
Latina las ciencias básicas y aplicadas agrupan el 84% de toda la
investigación, mientras que el 16% se relaciona con las ciencias humanas en
las que la educación alcanza apenas el 2% del total. Esta investigación
tampoco es relevante en el concierto internacional. Según Deuiseh Platt y
Senghaas, entre los 62 descubrimientos más importantes en el campo de las
ciencias humanas de este siglo, el 50% durante la primera parte del siglo
correspondió a Estados Unidos y el Reino Unido, y a partir de la quinta
década del siglo, este porcentaje subió al 90%. El resto se lo han repartido
Rusia, Alemania, Austria, Francia, Italia, Suiza, China y Australia. Ningún
país de América Latina ni de otra región del mundo en desarrollo se ha
destacado en el ámbito de la investigación en ciencias humanas. Dentro de
ellos, por cierto, el mayor avance ha correspondido a la psicología y el
menor, a la antropología.
El avance de la educación ha estado sujeto al propio avance de la
psicología como consecuencia de las investigaciones sobre aprendizaje,
semiótica y epistemología genética.
La educación, por supuesto, no es una ciencia. No tiene principios ni
leyes universales que permitan el desarrollo de un marco propio que la
distinga de las demás disciplinas. Es más bien tecnológica, es un proceso que
se alimenta de las otras áreas científico-tecnológicas. La educación no puede
existir aislada de las ciencias sociales o humanas, de las ciencias físicas
(óptica, electrónica, etc.) o de las mismas ciencias biológicas.
Si aplicamos en una forma más específica la educación como proceso
de cambio permanente y la centramos en sistemas formales como la escuela,
el instituto o la universidad, la investigación tecnológica ha sido todavía más
precaria. Los sistemas formales de educación carecen de ciclos permanentes
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
97
de retroinformación que tengan la capacidad de cambiar rápidamente cuando
sus investigaciones detectan procesos que generan conductas indeseables
para el sistema. Aún más, los sistemas educativos tradicionales producen
muchos de los cambios culturales que se experimentan pero permanecen, al
mismo tiempo, inertes ante dichos cambios.
Como conducta general, la institución educativa ya sea por falta de
investigación acerca de ella misma, o por un excesivo celo de sus
tradiciones, o por la vanidad de su propia ignorancia, se le asocia el grupo de
instituciones sociales que más se resisten al cambio social, lo que constituye
una contradicción a su esencia. Las filosofías orientadoras han permanecido
conservadoras y dogmáticas. El currículo ha evolucionado lentamente,
siempre por detrás de los cambios, y los métodos y técnicas de aprendizajes
y enseñanza no se diferencian fundamentalmente de los del siglo pasado. Y
el comentario es válido aún en los casos en que se utilizan tecnologías de
información interactiva, porque muchas veces lo que se hace es reemplazar
el pizarrón y la tiza por una pantalla, un teclado y un ratón.
Los cambios rápidos que se suceden en la cultura deben ser parte de
una investigación evaluativa permanente que sea capaz de mantener lo que
no es prudente cambiar y cambiar lo que no debe permanecer. La propia
institución universitaria debe cambiar, si la filosofía y actitudes que
prevalecen son merecedoras del cambio. Pero la parte más importante de la
institución que tiene que cambiar es la estructura de investigación o de
creación, el investigador, y el tipo de investigación que se está haciendo. En
ningún momento se deja de considerar el arte como una actividad legitima
de creación, pero tampoco, como manifiesta Bunge, compartimos la opinión
de quienes alaban las artes por ser imaginativas y desprecian las ciencias
básicas por su “aridez”, porque quienes así se expresan, no pueden haber ido
más allá de la tabla de logaritmos.
La investigación universitaria empieza por un cambio de actitud de
estudiantes y de profesores. Y hago esta distinción entre estudiantes y
profesores para que nos entendamos en el mensaje, pero a ambos los
considero siempre como “sujetos que aprenden”. La docencia sin el concurso
de la investigación se convierte en una actividad mecánica de la memoria, en
el aprendizaje del pasado y no en aprender a pensar, aprender a aprender,
que es en cierto modo la actividad creativa, el aprendizaje del futuro.
Nuestras facultades de educación, que deberían ser modelo de ese
paradigma de futuro, son auténticas castradoras de la capacidad de pensar de
los aprendices. Nuestra preparación de maestros se centra en manuales de
cocina de técnicas instruccionales, y los profesores se convierten en
reproductores y memorizadores que podrían ser reemplazados más
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
98
eficientemente por sistemas automatizados de información. La capacidad de
pensar, el riesgo de pensar, no es algo que se agrega a una asignatura. Es
parte de una actitud, de un deseo, de una forma de ser y hacer. Paulo Freire
estimaba que si bien era importante conocer y estudiar a los filósofos como
Aristóteles, Kant o Russell, era imprescindible pensar acerca de todos ellos y
correr con el riesgo de ese pensamiento. Esto es educación; esto es ir
despertando la conciencia hacia la investigación y hacia la creatividad.
Y es que la investigación es una actitud que involucra algo más que el
rigor del método que se pueda estar utilizando. Es una actitud de alerta
permanente. La ciencia nace por la sed de conocimiento y el afán
especulativo, la búsqueda de la verdad o como queramos denominar a esa
cualidad milenaria: la “curiosidad”, la capacidad inquisitiva del hombre.
Sin embargo, ni nuestros sistemas activan esa capacidad connatural al
hombre, ni nuestras instituciones la estimulan. Es más, la Universidad como
institución depositaria de la búsqueda y evolución epistemológica, ni
siquiera ha sido capaz de estudiarse a sí misma.
Philip Altbach (1996), uno de los más importantes investigadores
mundiales de la universidad, estima que el área de investigación sobre
educación superior es relativamente reciente, dado que durante las dos
terceras partes de este siglo, la investigación sobre la universidad respondía a
impulsos individuales y estaba altamente restringida por la propia academia,
que no era proclive a un autoanálisis con aplicaciones externas. En el fondo,
la principal causa se atribuye a la infalibilidad de la “cátedra universitaria”.
Por el contrario, en los últimos veinticinco años del siglo XX, la
investigación de la universidad ha dado un salto, especialmente en países
altamente industrializados. Esta investigación tuvo, en la década de los
setenta, una alta incidencia en cuatro áreas:
1. Los estudios comparados entre universidades y sistema
universitario, área hoy en día de gran futuro y en la cual destacan
los trabajos de Altbach con su International Higher Education
Encyclopedia, los estudios del Banco Mundial, los de la
Asociación Mundial de Universidades y los estudios comparados
mundiales y regionales de la UNESCO y OCDE.
2. Los estudios sobre economía y educación superior tal como los
realizados por el Instituto de Investigación sobre Economía de la
Educación de Dijon, en Francia. Los sistemas de indicadores
estadísticos, tales como los de la UNESCO, la ORG o del Centro
Nacional de Estadísticas Educativas del Gobierno de Estados
Unidos.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
99
3. Los estudios que han resultado de la aplicación de normas y
estándares de las agencias de acreditación y evaluación de los
sistemas inglés y norteamericano principalmente.
4. Posteriormente, en el último cuarto de este siglo, la complejidad
del sistema universitario de la propia universidad ha llevado al
desarrollo de áreas, centros o unidades de investigación
académica e institucional dentro de las universidades. Más allá de
los propios centros de datos y análisis de las instituciones
gubernamentales, las universidades de una buena parte de los
países desarrollados han creado programas denominados
“investigación institucional” orientados a generar sistemas de
información permanente sobre matrículas, servicios estudiantiles,
rendimiento académico, rendimiento económico, perfiles
docentes, investigación curricular y una importante interrelación
entre planificación, investigación y evaluación. Esta tendencia de
investigación institucional ha empezado a interesar a instituciones
de países en desarrollo. En América Latina, estos programas
están principalmente orientados a la planificación cuantitativa, a
diferencia de otros países que además de desarrollar indicadores
de naturaleza cualitativa, utilizan modelos experimentales para el
análisis y seguimiento de programas e innovaciones. Por ello, la
universidad anglosajona ha cambiado más en función de
resultados medibles que como consecuencia de decisiones
intuitivas.
El otro aspecto, se refiere a programas académicos de posgrado y a
centros de investigación sobre la educación superior. Alrededor de unas cien
universidades de Estados Unidos disponen de programas de posgrado sobre
educación superior dentro de los departamentos o facultades de educación.
Una parte de estos programas realizan investigación sobre la propia
universidad o sobre aspectos relacionados con la educación superior. Estos
programas, que tienen como objeto preparar profesionales para la gestión,
evaluación y planificación de la universidad, requieren obviamente de sus
estudiantes trabajos de tesis doctorales sobre ámbitos específicos
universitarios o postsecundarios lo cual da vida permanente a una enorme
cantidad de investigaciones sobre esta área. La Universidad de América
Latina tiene algunos programas de maestría en educación superior tales
como los de la Cátedra UNESCO de la Universidad de los Andes de
Colombia, o la Universidad de Palermo de Argentina, y varias instituciones
como la Autónoma de México, la Simón Bolívar de Venezuela y algunas
universidades brasileñas. Sin embargo, todos estos programas se concentran
más en el desarrollo de habilidades, destrezas y conocimientos sobre la
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
100
administración universitaria, que sobre la combinación de esas habilidades
cognitivas con procesos de generación de investigación e innovación. En
cierto modo, esta dimensión se relaciona mucho más con programas de
doctorado sobre la educación superior que no se han desarrollado todavía en
el ámbito latinoamericano.
Finalmente, una tendencia manifiesta, en algunas universidades
prestigiosas en el mundo, ha sido la de crear, muchas veces al lado de sus
programas de doctorado, institutos o centros, con el fin de realizar
investigaciones no solo sobre una Universidad en particular, sino sobre los
procesos, tendencias, problemas, innovaciones, etc., de la universidad
contemporánea. Estados Unidos es tal vez el país que cuenta con mayor
número de estos centros de investigación. Los principales se encuentran en
Boston College, UCLA, Penn State, las Universidades de Pennsylvania,
Michigan, Texas y algunas otras. En Asia, merecen especial mención la
Universidad de Beijing o el de la Universidad de Xiamen en China, y los
institutos sobre la investigación superior de las universidades de Hiroshima y
Tsukuba de Japón. Europa también tiene algunos centros dedicados casi
exclusivamente a la investigación sobre educación superior como son el de
la Universidad de Twento en Holanda, la Universidad de Kassel de
Alemania o el Instituto para Estudios sobre Educación Superior de la
Universidad de Londres. América Latina tiene solamente un Instituto
universitario dedicado exclusivamente a la investigación sobre educación
superior se trata del Centro de Estudios sobre la Universidad de la UNAM,
que fue fundado en 1976 y que tiene alrededor de 45 investigadores
asociados.
El nivel de publicaciones académico sobre la universidad ha crecido
de forma impresionante. En el mundo sólo China tiene alrededor de 400
revistas académicas dedicadas únicamente a la educación superior. La mayor
parte de las revistas internacionales están publicadas en el Reino Unido y
Estados Unidos. Basta por ejemplo señalar algunas de ellas como Research
in Higher education, Higher Education Polley, Higher Education Review,
Higher Education in Europe, etc. América Latina también publica revistas
en esta área, aun cuando, el mayor problema ha sido la falta de continuidad y
una calidad con grandes inconsistencias. Entre ellas se encuentran las
revistas Universidad Futura y Docencia de México, Universitas 2000 de
Gulerpe, Venezuela con 25 años ininterrumpidos de publicación;
Pensamientos Universitarios y la revista Educación Superior y Sociedad del
CREASALC/UNESCO.
No se puede dejar de mencionar la importante contribución de
UNESCO, OCDE y varias asociaciones internacionales relacionadas con
asuntos universitarios, que en el caso de América Latina, están representadas
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
101
por el CRESALC de UNESCO (hoy denominado Instituto Internacional para
la Educación Superior en América Latina y el Caribe), UDUAL, GULERPE,
CINDA, UNICA y CSUCA. Sin embargo, estas organizaciones han estado
más orientadas a la política de educación superior que a la investigación.
En definitiva, la investigación sobre la universidad es una materia
pendiente en la universidad latinoamericana. Esta se ha movido más por el
trasplante de modelos que por la propia creación o adaptación de formas
basadas en resultados científicos y estudios sobre la realidad de la educación.
La investigación universitaria requiere de equipos interdisciplinarios, de base
fiable, de formación y documentación, de intercambios profesionales sobre
metodología, técnicas, tendencias, problemas, etc. Un ejemplo de ello lo
constituye la Association for Institutional Research (AIR) de Estados Unidos
o la European Association for Institutional Research (EAIR), como foros
profesionales para la comunidad de investigadores sobre educación superior.
Las universidades deben promover al menos cinco grandes áreas:
1. Educación y sociedad: como ámbito para el estudio de las
relaciones entre universidad y las demás instituciones sociales,
políticas y económicas del país en la región. El estudio riguroso
de la relación educación-empresa, educación-trabajo, educación-
medio ambiente, educación-cultura, educación-ocio, etc.
2. Educación e investigación: como fuente en sí misma de la
práctica investigativa y como promotor y realizador de procesos
de generación de conocimientos y de creación ética y estética.
También se incluirían, por ejemplo, los mecanismos de
transferencia de tecnologías educativas, administrativas y de
innovación universitaria.
3. Cultura y práctica de la universidad: denominada “investigación
institucional” de la cual se desprenden los estudios sobre costos,
presupuestos, sistemas organizativos, estructuras, currículo,
planta física, tecnologías de instrucción y comunicación, estudios
sobre calidad, pertinencia, relevancia, gestión y administración,
recursos para el aprendizaje, y muy especialmente, análisis del
proceso de enseñanza-aprendizaje y de sus principales ejecutores
que son los sujetos que aprenden.
4. Relación entre universidad y demás subsistemas educativos:
como parte de un macrosistema en el cual los diferentes niveles
formales o no formales afectan al todo, especialmente a una de
las instituciones terminales como es la universidad. Por ello, se
deben abordar de forma simultánea los procesos y las prácticas
educativas.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
102
5. Planificación y desarrollo: como vínculo de la universidad con el
futuro, con la proyección de escenarios innovadores para su
propio crecimiento con la experimentación de modelos de
formación e investigación que mejoren la calidad, con la
incorporación de nuevos procesos y tecnologías que requieran los
cambios. En otras palabras, investigación para la innovación
universitaria permanente.
Se podría concluir refiriéndonos a que la universidad es un servicio
público, que puede ser de gestión privada o de gestión pública; en esto
debería diferenciarse, nada más. Las universidades son buenas o malas, no
públicas o privadas. La investigación sobre la universidad afecta a lo privado
y a lo público. Se dice que la sociedad crea controles porque las personas no
saben autocontrolarse. Las universidades dejarán de ser controladas el día en
que ellas mismas se controlen. No es esta una expresión banal. Implica todo
un tratado ético. A la universidad, que ha recibido el privilegio de ser
considerada rectora de las ideas y de los valores, traiciona su misma esencia
si no practica lo que enseña dentro de sus muros. Una universidad que se
base en un desarrollo intuitivo, subjetivo y talámico no debería recibir el
privilegio de existir, pues constituye un peligro social, una estafa a la
sociedad. La universidad tendría que practicar el ejemplo estudiándose a sí
misma, tomando decisiones amparadas en análisis rigurosos y contrastados,
rectificando a tiempo errores y procesos inadecuados. Por ello, la
investigación institucional no es un lujo, ni un derecho, ni una parte
complementaria; ni siquiera una unidad física es esencia de la universidad,
existencia de la universidad y expresión ética de la universidad.
4. El financiamiento de la investigación en las universidades
privadas
4.1. Las fuentes de financiamiento de la investigación en las
universidades privadas, a cargo del Presidente del
CRUP y rector de la Universidad del Salvador,
Dr. Juan Alejandro Tobías
Estamos reunidos hoy para tratar el tema de las fuentes de
financiamiento de la investigación en las Universidades Privadas. Desde sus
inicios, la Universidad del Salvador incorporó la problemática de la
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
103
investigación a su realidad académica, sin la cual no hubiera podido alcanzar
la formación adecuada de sus alumnos ni tampoco cumplir con la función
social de transferir sus conocimientos a la sociedad, destinataria esencial de
su misión.
Esta finalidad, que forma parte de los objetivos fundamentales de la
labor universitaria, requiere un esfuerzo importante de financiamiento, para
lo cual es necesario recurrir a todas las alternativas de generación de fondos,
tanto propios como de organizaciones empresarias del Estado, no
gubernamentales o particulares.
El problema de la investigación requiere una importante inversión,
dado que el adecuado desarrollo de la misma no se expresa solamente en
proyectos concretos de transferencia tecnológica, que eventualmente puedan
tener un beneficio económico (investigación aplicada), sino que requiere
también un esfuerzo de formación, de capacitación, de organización y de
ejecución, que exige la asignación adecuada de recursos para esta finalidad.
En consecuencia, para tratar el tema de financiamiento de la
investigación es necesario dividirlo en distintas áreas:
1. Enseñanza de la investigación y formación de los investigadores.
En este aspecto, la Universidad del Salvador recurre a diversas
fuentes de financiamiento:
a. La asignación de presupuesto propio, proveniente de la
matrícula. Este presupuesto financia los honorarios de los
profesores de aquellas materias que hacen a la enseñanza de
la investigación en todas las carreras de grado, como
metodología de la investigación, estadística e informática.
b. La existencia de institutos específicos para la formación de
investigadores. Con este fin se ha creado el Instituto
Internacional de Investigaciones Científicas, cuyas líneas de
acción se basan en cursos destinados a colaborar en la
formación del estudiante y del profesional como
investigador y en la realización de sus tesis. Es importante
destacar que este Instituto ha establecido una alianza
estratégica con el International Life Sciences Institute
(ILSI), dedicado a ciencias de la vida y conformado por
importantes empresas vinculadas a la alimentación. Esta
alianza genera fuentes de financiamiento para las
necesidades de equipamiento y funcionamiento del Instituto
y el aporte de expertos pertenecientes a la organización, que
regularmente concurren a la Universidad para colaborar en
la calidad de la formación de los investigadores o aspirantes.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
104
2. La conformación de Institutos en las distintas Unidades
Académicas, destinados al desarrollo de proyectos y programas
de investigación del área, y a su seguimiento y calificación.
La financiación de estos Institutos se origina: a) en el presupuesto
asignado a la Unidad Académica, la que debe destinar una parte
para el desarrollo de acciones de investigación de sus institutos, o
cátedras, en el caso de que no contara con los primeros; b) en la
incorporación de becarios del sistema nacional a dichos Institutos
los cuales designan como lugar de trabajo la propia sede; c) en la
participación de las investigaciones originadas en programas
consorciales con universidades extranjeras, que contemplen
financiamientos específicos (por ejemplo, los programas ALFA,
el financiamiento por parte del Gobierno de los Estados Unidos al
programa de Unificación de currículos de las Facultades de
Ciencias Jurídicas de la Universidad del Salvador y la
Universidad de Georgia, etc.).
3. La creación de Institutos multidisciplinarios, destinados a áreas
específicas en que la Universidad considera que deben efectuarse
trabajos de investigación que redunden en beneficio de la
comunidad.
Este es el caso del Instituto de Medio Ambiente y Ecología, del
Instituto de Prevención contra la Drogadependencia, del Instituto
para el Pensamiento Complejo. Estos Institutos reciben también
un aporte presupuestario del sistema y, a su vez, desarrollan áreas
de actividad comunitaria mediante la prestación de servicios o
programas de capacitación, por los que reciben fondos
provenientes de organizaciones empresarias o del Estado nacional
o provincial. Por ejemplo, el Instituto de Prevención contra la
Drogadependencia tiene un convenio de desarrollo con la
Provincia de Buenos Aires para la realización de un programa
modelo de prevención, que comprende áreas de investigación
relacionadas con esta problemática, financiadas por los fondos
que genera el propio programa o por convenios específicos
vinculados a la investigación en sí. En el caso del Instituto de
Medio Ambiente y Ecología, se desarrollan distintos programas
relacionados con las necesidades de las empresas, de las que
también se reciben fondos que facilitan su financiamiento (por
ejemplo, el Programa de Implementadores de Normas ISO
14000).
4. La implementación de programas en consorcio con distintas
universidades del mundo, que generan alternativas de desarrollo
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
105
de investigaciones, en los que cada universidad aporta sus
recursos materiales y humanos, y asigna parte de su trabajo a la
investigación conformada. Esto posibilita el desarrollo de
proyectos sin incrementar el costo que la Universidad tiene
asignado en general a la investigación, lo que los convierte en
otra fuente de financiamiento.
Se agrega, además, el aporte de universidades extranjeras,
especialmente las europeas (Programas ALFA y de la Unión
Europea), que permite la realización de programas de
investigación de alto costo, mediante la conjunción de los aportes
de cada una de las universidades u organización similar que
corresponda. Un caso concreto es el Programa de Manejo
Sustentable de Recursos de Humedales en el MERCOSUR —
Investigación del desarrollo de los Esteros del Iberá— en el que
las cinco universidades participantes más una ONG recibirán
como aporte externo un millón de dólares.
También estos programas bilaterales o multilaterales permiten la
formación de investigadores o la capacitación de los que están
trabajando en el ámbito de la Universidad, así como de proyectos
de investigación, ya que generan becas para doctorados,
posdoctorados, posgrados, cursos de capacitación o intercambio
de profesores. El Programa de Intercambio Internacional también
es otra fuente de financiamiento de la investigación, por cuanto
sus becarios acceden a posibilidades de capacitación en
universidades de todo el mundo.
5. Los recursos provenientes de las publicaciones que, si bien
generalmente implican un costo de realización, pueden
financiarse con el aporte de terceros, sobre todo en aquellos casos
en que las publicaciones son de interés para alguna organización
empresarial o para el Estado. También un adecuado sistema de
canje permite que las ediciones generen un importante ingreso de
bibliografía especializada.
6. El aporte de los convenios bilaterales entre instituciones puede
ser también una fuente de financiación indirecta, ya no solamente
a nivel internacional —como señalamos antes—, sino también a
nivel nacional, cuando se trabaja en Red. Un caso específico es el
desarrollo de la investigación sobre consumo de alcohol en la
Provincia de Buenos Aires, en la que participan, aportando sus
datos y referencias bibliográficas, las universidades que
conforman la Red de Prevención de la Droga.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
106
7. La institución otorga premios a la investigación mediante la
asignación de fondos fiduciarios por parte de organizaciones
empresariales, fundaciones, o simplemente el compromiso de la
publicación de la investigación por parte de estas últimas. Por
ejemplo, la Universidad del Salvador tiene un premio a las
investigaciones médicas, que varía anualmente en su temática y
cuyo monto es abonado por un fondo fiduciario constituido por la
Fundación Florencio Fiorini.
8. En el campo de aportes de origen gubernamental, deben
destacarse dos áreas interesantes que han aparecido como
posibilidades de financiamiento en los últimos años:
a. La constitución de un fondo por parte de la Provincia de
Buenos Aires de dos millones de dólares, cuya asignación se
efectúa con participación del Ministerio de Educación, el
CRUP y el CIN.
b. La constitución de la Agencia de Investigaciones que ha
asignado fondos para diferentes proyectos o programas
presentados en la modalidad de acuerdos entre empresas y
universidades ya sean públicas o privadas.
9. Como fuente indirecta de financiamiento de las investigaciones
deben considerarse también los programas específicos de
transferencia tecnológica o de servicios a organizaciones
empresarias o gubernamentales. Estos programas, si bien están
más vinculados a la extensión que a la investigación, generan
equipamientos que luego se aplican a las áreas, institutos o
proyectos específicos de investigación. Asimismo, producen
datos cuya utilización muchas veces es autorizada y permiten la
conformación de una investigación en áreas vinculadas. Para la
ejecución de estos programas la Universidad ha creado el Centro
de Aplicaciones Tecnológicas (CAT), que se ocupa
especialmente de aquellas actividades que impliquen
transferencia de tecnologías, y el Programa REUNE (Reunión
Universidad-Empresa) en el área de la Secretaría de Desarrollo.
De lo expuesto, resulta claro el esfuerzo organizacional que requiere
la conformación de áreas académicas dirigidas al gerenciamiento de la
investigación universitaria. En nuestro caso se ha adoptado la creación de un
Organismo Universitario que atienda a la funcionalidad, organización,
representación y ejecución de programas de investigación.
En 1997, estas áreas de desarrollo y las señaladas anteriormente,
importaron una inversión del 13% del presupuesto anual entre horas
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
107
asignadas a investigadores, congresos nacionales e internacionales, becas
para capacitación y la Red de Bibliotecas. Se puede decir que el desarrollo
total, con el presupuesto asignado a las Unidades Académicas —vinculado a
la formación del personal académico, administrativo y de apoyo—
compromete el 30% del presupuesto anual de la Universidad, sin computar
el costo de mantenimiento del equipamiento y de la actualización de la
bibliografía necesaria.
El desafío que se le plantea a la Universidad privada, en cuanto al
financiamiento de las tareas de investigación y todo lo que ellas involucran,
se traduce, por un lado, en la decisión de realizar el esfuerzo de utilizar sus
propios recursos para este fin y, por otro, en la problemática de la
administración universitaria, la cual se enuncia dentro de un contexto
económico-social que requiere el mejoramiento del nivel de profesionalidad,
y la adecuación de la labor educativa y de investigación a las necesidades
socioculturales y productivas.
Podemos decir que los desafíos gerenciales del quehacer universitario,
que atienden a la problemática académico-financiera, deben realizarse bajo
el concepto de calidad total, integradora y globalizada de la misión, función
y procedimientos de la Universidad. Para esto, es necesaria una
reformulación del sistema de aprobación, seguimiento y ejecución de
proyectos de investigación mediante la utilización de parámetros y normas
internacionales, que permitan el acceso a la financiación externa, nacional o
internacional. Esta gestión determina la existencia dentro de la Universidad
del Salvador de 28 centros de investigación y que en el período 1996-1997
se haya contado con 573 investigadores, 309 de ellos pertenecientes a la
Universidad y un total de 6258 horas de investigación anuales.
Finalmente, podemos decir que el reto de la complejidad del
financiamiento de la investigación en las Universidades Privadas, en nuestro
mundo globalizado, es poner todo nuestro esfuerzo y nuestra creatividad, en
el desafío de apoyar una de las dimensiones esenciales de la vida
universitaria: la investigación, la cual necesita mantener un intercambio
permanente con el medio nacional e internacional, público o privado. Los
recursos son fundamentales para llevar adelante las tareas de investigación,
recursos materiales y financieros, que permitan a los docentes-investigadores
desempeñarse con equipos de apoyo, material bibliográfico, laboratorios,
asistencia y participación en congresos, publicaciones con o sin referatos,
etc.
Por último, creo necesario señalar que debe alentarse la participación
de la Universidad privada en el acceso a los fondos internacionales
destinados al desarrollo de capacitación de posgrados o programas de
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
108
investigación, que las organizaciones internacionales asignan al Estado para
este fin, siendo necesario también el dictado de una ley que dé tratamiento
impositivo diferencial para aquellas organizaciones empresarias que recurran
a las universidades para el desarrollo de programas de investigación, tanto
básica como aplicada.
4.2. El financiamiento universitario, a cargo del rector de la
Universidad Argentina de la Empresa (UADE),
Dr. César Marzagalli
El desarrollo de la investigación en las Universidades es el proceso de
producción de conocimiento a partir del cual se obtienen resultados
transferibles a la sociedad en lo inmediato o en lo mediato. Debe ser
entendido entonces como una actividad de producción y de inversión que,
como es natural, requiere recursos.
Aunque los recursos destinados a la investigación “compiten”
eventualmente con los destinados a alcanzar los fines de docencia naturales
de la universidad, el dilema sobre competencia por recursos entre
investigación y docencia es más virtual que real. En buena medida puede
evitarse si se recurre a la “creación de valor” en un sentido académico, a
través de tres vías principales:
1. Estimular la complementación entre investigación y docencia.
2. Favorecer la transferencia de resultados a la sociedad.
3. Conformar verdaderos equipos que desarrollen nuevas
habilidades en el trabajo de investigación.
En el primer caso, se trata de aprovechar la alta complementación
entre la investigación y la educación cuando se puede; en el segundo, de
estimular las investigaciones que tienen alta productividad social y que
generarán luego transferencia de resultados. Finalmente, se busca formar
recursos humanos de investigación a través de la constitución de equipos
jóvenes pero creativos y responsables que sean capaces de desarrollar
experiencia, fundados sobre un apoyo económico y académico básico pero
sostenido.
El autofinanciamiento es crucial para el desarrollo de esas
investigaciones básicas.
Además, la investigación contribuye por sí misma a la educación y a
la formación de capital humano. En efecto, en varias disciplinas el proceso
de investigación está íntimamente vinculado a la formación profesional, es
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
109
decir, la diferencia entre la actividad científica y la profesional no es
marcada, de modo que la investigación acompaña el proceso educativo. Si
ese proceso se desenvuelve de manera eficiente, no hay razón para que, tarde
o temprano, la sociedad no reconozca que vale la pena contribuir a su
financiamiento en una medida importante. Aparecerá así la financiación
compartida.
En efecto, la utilidad social a las investigaciones se completa luego
con la transferencia de resultados de la investigación científica a la práctica
profesional. Es de esperar entonces que, en un medio ambiente favorable y
en el marco de una economía estable, la investigación encuentre su lugar
dentro de la sociedad y que ésta se encuentre dispuesta a colaborar en el
financiamiento de los proyectos.
Es decir, el financiamiento compartido significa orientar con más
precisión los objetivos de la actividad de investigación hacia las necesidades
sociales en un régimen de incentivos en el que la competencia tenga un rol,
la que en general es una ayuda para favorecer la eficiencia. Sin embargo, el
autofinanciamiento seguramente es el “gran impulso” inicial y que da
sostenibilidad de largo plazo a la investigación.
El proceso de investigación científica en la Universidad involucra
entonces la combinación de sensatez con respecto a la utilidad social de los
resultados, el estímulo al desarrollo del capital humano dentro de un equipo,
y el uso apropiado de los recursos disponibles.
Se interpreta entonces la investigación como un conjunto de
actividades de producción y transferencia claramente orientado a hacerse
sostenible por sí mismo en el largo plazo. Voy a ilustrar este razonamiento
con un ejemplo derivado de nuestra propia experiencia en el Instituto de
Economía UADE.
Si bien con una extensa experiencia previa, nuestro Instituto inició
hace algunos años una nueva etapa de trabajo sobre la base de la
incorporación de un grupo de jóvenes investigadores. El trabajo en equipo,
especializado en el área de la microeconomía. El Instituto de Economía de la
UADE ha desarrollado, en los últimos años y entre otras cosas, una intensa
actividad en el área de la economía de la regulación de los servicios
públicos. Algunas de las investigaciones y actividades de docencia se
realizaron a solicitud de Entes Nacionales de Regulación, en colaboración
con el Banco Mundial.
A modo de ejemplo, cabe recordar investigaciones realizadas sobre la
inversión en transporte eléctrico en alta tensión, sobre los efectos de largo
plazo del recálculo de las tarifas telefónicas, el desarrollo con especialistas
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
110
del Banco Mundial de un modelo de Equilibrio General Computado para el
estudio de las ganancias de una regulación eficiente en la Argentina; los
cursos de Economía de la Regulación con el Banco Mundial y el Ministerio
de Economía en 1996, el curso de Economía de la Regulación del Agua y los
Servicios Sanitarios (UADE, Banco Mundial, OXERA).
Estos antecedentes fueron la base del interés del Banco Mundial y de
varios de los Entes de Regulación por apoyar el trabajo del Instituto de
Economía UADE de un modo más permanente y concreto. Es así que en
septiembre de 1997 se firmó el acuerdo de creación del CEER (Centro de
Estudios Económicos de la Regulación de Servicios Públicos) dentro del
ámbito académico del Instituto de Economía UADE.
La idea de creación del Centro surgió del Economic Development
Institute del Banco Mundial y adhirieron a ella, el Ente Nacional Regulador
de la Electricidad (ENRE), el Ente Nacional Regulador del Gas
(ENARGAS) y la Comisión Nacional de Comunicaciones. Integran el
consejo directivo del CEER el Presidente del ENARGAS, el Vicepresidente
1.° del ENRE, el Presidente de la CNC, un representante del Economic
Development Institute del Banco Mundial, el Rector de la Universidad
Argentina de la Empresa y el Director del Instituto de Economía UADE.
Un reconocido especialista en temas de regulación de sectores
privatizados fue designado como director Ejecutivo del Centro. Se anticipa,
como ya ha ocurrido con los Profesores J. J. Laffont y Claude Crampes,
ambos de la Universidad de Toulouse, la presencia casi permanente de
investigadores y especialistas extranjeros en las áreas de economía de la
regulación de la energía y de las comunicaciones; ellos colaborarán en las
actividades de docencia y en las investigaciones del CEER del Instituto de
Economía UADE.
El CEER desarrolla investigaciones en el área de la regulación
económica para los Entes Reguladores y para el Banco Mundial y lleva
adelante Cursos de Economía de la Regulación, orientados a la formación de
profesionales en esa especialidad. Este acuerdo es pionero en Latinoamérica
y se espera conduzca a la constitución de una red de centros similares.
Déjenme comentar cómo funciona el CEER desde el punto de vista de
su financiamiento. Al principio de cada año, los Entes de Regulación
solicitan al Centro la realización de trabajos de investigación útiles para el
diseño de un marco regulatorio más eficiente y orientado al bienestar social
y comprometen recursos para que esas investigaciones se desarrollen. Es así
que pueden financiarse parte de los materiales y el equipo de investigadores
asignados al Centro. En el curso del año las investigaciones son
desarrolladas por el equipo y los resultados son comunicados a los entes.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
111
Considero que ésta que acabo de reseñar, fue una experiencia exitosa
desde nuestro punto de vista. Este es un ejemplo de financiamiento
compartido. Se dio apoyo sostenido a un equipo de investigadores en un área
muy cercana a los fines de la Universidad. Ese equipo mantuvo su trabajo de
manera permanente e intensa en ese campo y sus resultados comenzaron a
tener uso directo en la práctica del diseño del marco regulatorio. El
autofinanciamiento, es decir, el impulso inicial dio como resultado el interés
social, por lo tanto pueden aceptarse otras alternativas de financiación que se
encuadren dentro de estos conceptos.
4.3. Fuentes de financiación de la investigación en el
Instituto Universitario de Ciencias Biomédicas de la
Fundación Favaloro, a cargo del rector del Instituto
Universitario de Ciencias Biomédicas de la Fundación
Favaloro, Dr. Ricardo Pichel
A su regreso de los Estados Unidos en el año 1971, el Dr. Favaloro
trajo consigo la idea de implementar un centro similar al de Cleveland Clinic
Foundation, es decir, un centro que cubriera las tres áreas del quehacer
médico: asistencia, investigación y docencia. Señalo esta circunstancia
porque me parece altamente significativa en el sentido de que, mucho antes
de pensar en ser una Universidad, nuestra Fundación privilegió la
investigación científica y, muy especialmente la investigación en ciencias
básicas ya que ella representa la forma más genuina de crear conocimiento y,
no hay nada mejor que contar con esa usina para que, a la hora de decidirse a
transmitirlo, la calidad sea controlada por quienes tienen el hábito cotidiano
de crearlo. No se entienda esto tal como si el hecho de poseer investigación
básica sea una condición indispensable previa a la de constituirse en
Universidad, pero sí un mecanismo de reaseguro que en todo caso nos
evitará el riesgo de convertimos en un Instituto de enseñanza terciaria y nada
más.
Yo ignoro si el camino que hemos elegido nosotros es el mismo que
ha elegido la mayoría: de ser así, nuestra experiencia puede servirles de algo
pero no de mucho porque ya saben, como nosotros, cuáles son las ventajas y
las dificultades que se deben superar para recorrerlo exitosamente. Y si no es
así, me temo que en ese caso nuestra experiencia no les sirva de nada porque
no es un mero problema de financiamiento sino de enfoque en el planteo de
cómo iniciar el camino para culminar siendo una Universidad. Hechas estas
consideraciones que me he permitido con absoluta libertad, porque entiendo
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
112
que no agravian a quienes no compartan nuestro enfoque, habida cuenta de
que en ningún momento lo he considerado como el mejor ni el único, y
teniendo en cuenta que numerosas universidades privadas altamente
prestigiosas tal vez han optado por otros criterios que en modo alguno le
impidieron alcanzar los niveles de excelencia que las distinguen; hechas
estas salvedades, decía, pasaré a hablarles de nuestra experiencia en el
financiamiento de la investigación científica.
Por cierto, lo primero que debo reconocer es que en nuestro caso
hemos tenido mucha suerte. En primer lugar, la suerte de que el Dr. Favaloro
pensara del modo que pensó y privilegiara la investigación a cualquier
intento de constituirnos previamente en Universidad Privada, y la suerte
también de haber contado con un apoyo inusualmente fabuloso por parte de
la Sociedad de Distribuidores de Diarios y Revistas sin el cual, difícilmente
hubiéramos podido plasmar nuestros objetivos. En efecto, y gracias a un
sentido filantrópico genuino de esta Sociedad, y muy en especial de quien
fuera su mentor, Don Ángel Peco, recibimos en donación el edificio que
ocupamos actualmente en la calle Solís 453. No sé si muchos de ustedes lo
conocen, pero para quienes no, están invitados para que vean que se trata de
un presente que allana muchas dificultades a la hora de tener que empezar.
Si a ello se suma que efectuaron una convocatoria a todas las editoriales de
diarios y revistas para que contribuyeran con significativas donaciones que
hicieron posible nuestro equipamiento inicial y el sostenimiento de nuestra
actividad durante los primeros años, se comprenderá que cuando digo que
nos acompañó la suerte no me falta razón para decirlo.
Simultáneamente a esta inyección inicial que posibilitó nuestros
primeros años de existencia, nos presentamos a numerosas convocatorias de
subsidios, entre las cuales una de las más fructíferas resultó la del Convenio
CONICET-Inserm suscripto en 1985 y que, desde entonces hasta nuestros
días, posibilitó una fecunda relación con grupos de investigación franceses
con los cuales ya hemos publicado numerosos trabajos en las revistas más
prestigiosas con referato internacional.
Pero hubo épocas difíciles en las que se nos hacía muy cuesta arriba
continuar investigando con la calidad y el ritmo con que veníamos
haciéndolo: Fue entonces cuando el propio Dr. Favaloro se hizo cargo de
nuestro sostenimiento. Esto hay que decirlo y debe saberse porque revela,
por un lado, la coherencia de quien dice lo que piensa y hace lo que dice, y
por otro lado, el grado de compromiso con que sostuvo sus convicciones
entre las cuales, la de saber que el sostenimiento de la investigación básica
es la mejor inversión para garantizar la calidad del conocimiento que luego
se transmite, fue y continúa siendo una de sus más fuertes convicciones.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
113
El ejemplo del Dr. Favaloro sintetiza toda una estructura de
pensamiento vinculada a la educación y que tiene sus raíces en una
concepción de la Universidad como la que nos dejó Don Bernardo A.
Houssay para quien la Universidad no podía ser concebida sin docentes que
se dedicaran con tiempo completo, y que por sobre todo fueran
investigadores, y en donde la mayor partida presupuestaria fuera destinada al
sostenimiento de las ciencias básicas. Sería injusto no recordar el apoyo
solidario y significativo que durante muchos años recibimos de Don
Gregorio Pérez Companc que también comprendió y, lo prueba ahora con el
apoyo magnífico al desarrollo de la Universidad Austral, que no hay mejor
inversión que la que se destina a la investigación ya que es la que garantiza
la calidad de la futura enseñanza.
Luego de 18 años de desempeñarnos como un grupo de investigación,
y luego de habernos consolidado con cierto grado de razonabilidad dentro de
la comunidad científica internacional, surgió la idea de constituirnos en
Universidad Privada pero, para entonces, éramos ante todo un grupo de
científicos que no estaba dispuesto a sacrificar su condición de tal y que
sabía, desde el comienzo, que del total del presupuesto no menos de un
treinta por ciento debía ser destinado al sostenimiento de nuestro Centro de
Investigación en Ciencias Básicas. Dicho 30% se compone de la siguiente
manera:
a. Un 18% proviene de subsidios específicos otorgados por Lotería
y Casinos a las Instituciones sin fines de lucro.
b. El 12% restante proviene de donaciones privadas.
Claro que, sostener nuestro Centro de Investigación nos impide
efectuar inversiones tales como: ampliación edilicia, difusión publicitaria,
etc., pero, tal como no dije antes, el sostenimiento de nuestro Centro de
Investigación para nosotros es lo que le da sentido a nuestra Universidad.
Sería nuestro deseo que todo nuestro plantel de profesores lo fuera a
tiempo completo y desarrollara sus investigaciones en nuestra Universidad
(Por supuesto que me refiero a los profesores de ciencias básicas), pero esta
ampliación de nuestros laboratorios conllevaría una erogación que, por el
momento, no podemos afrontar. De modo que, hasta el presente, sólo un
65% de los profesores en ciencias básicas son investigadores de nuestro
laboratorio, un 25% ha comenzado a desarrollar líneas compartidas entre sus
laboratorios y el nuestro, y, solo un 10% desarrolla nada más que tareas
docentes en nuestra Universidad.
Nunca dejamos de participar de las fuentes alternativas que provienen
de subsidios nacionales o extranjeros. Para dar un ejemplo, en 1997 la
SECyT firmó un convenio de cooperación con el Gobierno de la República
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
114
de Francia, llamado ECOS y nuestra Universidad se presentó y obtuvo un
subsidio que nos permite continuar con la línea a la que aludí antes y que
llevamos a cabo con Francia.
Recientemente la Agencia de Promoción Científica y Tecnológica
acaba de dar a conocer a los adjudicatarios de la Convocatoria 1997 del
FONCyT, y nuestro Laboratorio se benefició con dos subsidios por dos años
para dos líneas diferentes. Dentro de muy poco tiempo la Agencia efectuará
la convocatoria FONCyT 1998 y ya estamos preparados para una nueva
presentación, donde habrá no menos de ocho proyectos con solicitud de
subsidios.
Aquellas Universidades privadas que por la índole de sus carreras
están más vinculadas a los desarrollos tecnológicos pueden concursar a los
subsidios del FONTAR que promueve la misma Agencia.
Vuelvo al principio. El problema del financiamiento de la
investigación en la Universidad privada es un problema de concepción de lo
que cada cual entiende por Universidad y, en tal sentido reitero que nuestro
criterio no pretende ser ni excluyente ni el mejor. Es simplemente nuestro
punto de vista desde el cual a la hora de proyectar el presupuesto, así como
la investigación precedió a la Universidad, la inclusión del rubro
Investigación nos resultaba tan natural que era impensable empezar otro
emprendimiento que excluyera o eclipsara a la actividad que había sido y
continúa siendo la que nos dio nuestra razón de ser a quienes somos:
investigadores básicos con dedicación docente.
5. Ediciones universitarias para el apoyo a la investigación
5.1. Convenio a través de editoriales comerciales. Alejandra
Telechea. Universidad del Museo Social Argentino
(UMSA)
En primer término, creo que debemos aclarar que en este caso no se
está exponiendo un trabajo de investigación sino que se trata de presentar
una experiencia, una actividad que UMSA desarrolla a través de su
Dirección Ejecutiva en lo que se refiere a vinculación con otras instituciones
con fines de cooperación.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
115
Dentro del espectro de actividades que integran la cooperación con
otras instituciones, teniendo en cuenta lo limitado del tiempo para la
exposición y la temática que se nos ha propuesto, vamos a referimos sólo a
una de ellas: el convenio con una editorial comercial en la edición de obras
para apoyar la investigación.
A la forma básica o tradicional en que una universidad publica los
resultados de las investigaciones producidas por sus profesores, podemos
agregar otras formas de publicación.
Una Universidad puede asumir o realizar directamente la edición, ya
sea a través de la contratación de una imprenta o, tratándose de una
institución que tiene montado su propio departamento editorial e imprenta, a
través de él, pero cargando con los gastos que cualquier publicación
significa.
Esta modalidad tradicional es la que de hecho UMSA practicó durante
mucho tiempo y aún continúa practicando, sobre todo en lo que a
publicaciones periódicas se refiere, como es el caso de su revista Conceptos,
de carácter interdisciplinario y de difusión general y gratuita, cuyos primeros
números, si bien con otra denominación datan del año 1912, o como sus
revistas Foro Político y Foro Económico del tipo especializado, que ya
llevan 22 y 5 volúmenes respectivamente, pero que para la Universidad
significan un esfuerzo económico importante, en especial, porque resulta
necesario mantener la continuidad.
Puede ocurrir también, que dos Universidades convengan en publicar
conjuntamente una obra determinada, como ocurre en estos momentos con
un libro que UMSA tiene en proceso de edición junto con la Universidad de
Sevilla, o como ha ocurrido con una obra que publicamos hace dos años con
otras veinticuatro instituciones con el fin de homenajear a un profesor una
gran trayectoria en el área académica, donde cada una de estas instituciones
soportó una parte en la publicación.
Fuera de estos casos, que podríamos llamar de cooperación
interuniversitaria para la publicación de obras científicas, hemos participado
en otras experiencias. La idea o propósito fundamental en esta cuestión es
lograr que la Universidad produzca y que sus producciones queden
plasmadas en libros, haciéndose constar que se trata de producciones de
investigadores pertenecientes a la Universidad. Por lo tanto, sabemos que,
hoy por hoy, las universidades deben producir fundamentalmente, y publicar
lo que producen.
La pregunta entonces es ¿cómo lograrlo cargando con el menor costo
(económico) posible? Y, de ser posible, sin costo alguno.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
116
En este sentido, en primer término UMSA ha participado en un
proyecto surgido de la Asociación de Editoriales Universitarias de América
Latina, y ha encarado el proyecto de Libro Universitario Regional, basado en
un convenio de cooperación técnica suscripto entre Gobiernos de Alemania
y Costa Rica.
La finalidad del proyecto es la difusión de conocimientos innovadores
relevantes para el desarrollo de la región, entre universidades
latinoamericanas, a través de la publicación y comercialización de libros.
Para una primera fase, se previó la publicación de doce títulos y con el
ingreso por venta de libros, podría financiarse la edición de nuevas obras en
fases posteriores.
Las publicaciones que se realizan dentro de este sistema, apuntan, en
primer lugar, a profesores y alumnos. Se realiza una evaluación en cuanto a
disponibilidad de textos, de donde surgen cuáles son las áreas y temas donde
es prioritario editar. Además, se considera que se trata de un sistema
beneficioso para los editores ya que tiende a la integración y evita la
duplicación innecesaria y la dispersión de recursos en las universidades, lo
cual consolida y fortalece un sistema de red de librerías universitarias. Y, por
supuesto, también es un sistema provechoso para la actividad universitaria
en general, porque fomenta la actualización y el estudio de temas relevantes
de nuestra propia realidad.
Si bien estamos ante un proyecto interesante, los resultados aún no los
podemos evaluar ya que es de creación muy reciente, si consideramos que la
primera reunión del Comité Editorial se produjo a mediados del año 1997, y
si tenemos en cuenta también que hace pocos meses UMSA envió la primera
obra para su edición.
Distinto ha sido el caso del Convenio que UMSA ha suscripto con
Ediciones Ciudad Argentina (en realidad son varios convenios, ya que dentro
de un marco o lineamiento general, se suscribe uno para cada obra que se
edita) cuyos resultados se han traducido en títulos publicados,
encontrándonos en algunos casos con obras en proceso de reedición.
A través de este Convenio, la Universidad puede publicar los
resultados de las investigaciones producidas por sus profesores
fundamentalmente sin tener que cargar con gastos de publicación. El editor
es el que afronta con todos los gastos de edición, impresión, publicidad y
venta del libro; además, coloca su sello identificatorio, menciona que se trata
de una investigación de la Universidad y que es una publicación conjunta ya
que también se agrega el logo de la institución.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
117
Cuando la editorial recibe el archivo digitalizado e impreso de la obra,
realiza una evaluación y si su publicación resulta de interés, comienza el
proceso de impresión de pruebas, correcciones, diseño, etc. Es también el
editor quien fija el precio de venta al momento de establecer la tirada,
teniendo en cuenta los costos de producción y comercialización y demás
condiciones del mercado, fijando también la cantidad de ejemplares por
tirada. Por otra parte, en cuanto a los derechos de autor, pueden darse dos
situaciones: el autor puede renunciar en forma total y absoluta a los derechos
de autor que pudieran corresponderle o bien hacerlo parcialmente con lo cual
participaría en una parte de los beneficios.
Bajo esta modalidad, la UMSA ha publicado varias obras en el último
año y medio, a saber:
“Los Derechos Humanos en las Constituciones del Mercosur” G.
Pinard (1996)
“La Inquisición en Hispanoamérica” Coord. A. Levaggi (1997)
“Judicatura y Política” A. Levaggi (1997)
“Mercosur y los Tratados Internacionales. El Caso Chileno”
(1998)
Actualmente se encuentran en prensa nuevas obras.
5.2. “Gestión Editorial para el apoyo de la investigación”.
Prof. Haydeé Isabel Nieto. Directora de Publicaciones
Científicas Universidad del Salvador
“Basta ver que una Biblioteca Universitaria
no está al día, para poder afirmar que esa
universidad no es un centro activo de investigación”
B. Houssay
5.2.1. Introducción
La misión de la universidad ha estado siempre repartida entre la
docencia y la investigación: impartir conocimiento y dar conocimiento. Las
dos misiones se complementan entre sí y, como se sabe, se nutren una de la
otra. Lo que está cambiando y seguramente deberá seguir cambiando en los
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
118
próximos años son las relaciones mutuas entre enseñanza e investigación, y
el rol e importancia de ambas misiones dentro de la universidad.
Pero, sea como sea, una universidad funcionará bien cuando entre ella
y la sociedad que la sustenta exista un intercambio continuo y regular de
influencia y de necesidades.
Si la universidad se retrasa respecto del progreso general y no
incorpora a su enseñanza los avances más recientes en las especialidades que
desarrolla, sus docentes y sus investigadores no van a estar formados
adecuadamente.
Por eso, una condición primera de las universidades es la de estar al
día en cuanto al conocimiento universal; para ello, debe tener docentes e
investigadores idóneos, que dispongan de todas las fuentes de información
necesarias. De este concepto deviene la importancia de las bibliotecas y
hemerotecas universitarias, y de los nexos que éstas establezcan a través de
redes, en esta época donde la tecnología nos brinda la posibilidad de
conexión casi inmediata con el mundo.
Cabe agregar que todo investigador no sólo necesitará acceder a la
información sino también brindarla: las publicaciones de libros y revistas
con los resultados parciales o finales de la investigaciones que se realizan en
una universidad también serán un punto fundamental, que permitirá no sólo
difundir sino crear un circuito que retroalimentará y actualizará a los
investigadores y a la universidad.
Esta necesidad de actualización, ha llevado a la Universidad del
Salvador a realizar una gestión relacionada con la planificación de las
publicaciones y la obtención del material bibliográfico, que permitirá
establecer este circuito de retroalimentación.
5.2.2. Estudio de caso
La Dirección de Publicaciones Científicas, dependiente del
Vicerrectorado de Investigación y Desarrollo de la Universidad del Salvador,
ha realizado desde el año 1988, con la aparición de la revista Signos
Universitarios N.° 13 (primera de la segunda época), una tarea que tiene dos
objetivos fundamentales: 1) brindar a los investigadores y profesores de la
Universidad del Salvador un espacio de publicación y de difusión de sus
trabajos, y 2) formar una biblioteca y hemeroteca basadas en el canje de
revistas y reseñas, que constituye un centro de documentación y bibliografía
en constante renovación al servicio de investigadores, docentes y alumnos.
Es importante destacar el valor del material bibliográfico obtenido,
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
119
especialmente por su actualidad (sobre todo las revistas), su especialidad y
facilidad de acceso (en ocasiones los artículos de las revistas brindan una
información muy útil al investigador, ya que tratan temas muy puntuales en
forma profunda y sintética) y su amplia gama de campos tratados.
Podemos dividir esta tarea de la Dirección en dos áreas
fundamentales:
5.2.2.1. Área Publicaciones
En esta área, se llevan a cabo las tareas tradicionales, relacionadas con
la realización de las revistas, su confección y edición, y el canje de
publicaciones. Entre ellas, cabe mencionar: la selección y evaluación de los
trabajos (tanto los estudios como las investigaciones poseen una
preevaluación realizada por los especialistas en cada campo), la corrección
de estilo y el armado de las revistas, la planificación, actualización y
seguimiento del canje de publicaciones, periódicos y libros, la evaluación de
las revistas recibidas por medio del canje, la planificación y seguimiento del
canje de libros de editoriales nacionales e internacionales por reseñas
publicadas en la Revista “ Signos Universitarios” y “Signos. Actualización
Bibliográfica”, etc.
5.2.2.1.1. Revista Signos Universitarios
En 1979, comienza la publicación de Signos Universitarios, que era
una revista de carácter institucional, donde se publicaban las noticias de la
Universidad y algunos estudios de profesores y académicos. A partir del N.°
13, en 1988, se inicia la segunda época, con el perfil que actualmente la
identifica. Es una publicación semestral de carácter interdisciplinario, que
difunde trabajos realizados por docentes e investigadores de todas las áreas
de estudio de nuestra Universidad. Posee una tirada de 1000 ejemplares. Los
trece primeros números se publicaron por áreas de estudio, que coincidían
con las Unidades Académicas de la Universidad. A partir del número 26,
varió en parte este perfil y se consideró la posibilidad de realizar números
interdisciplinarios, con la propuesta de un tema tratado desde las distintas
especialidades. Esto fue un gran incentivo para la investigación y abrió
nuevos campos e iniciativas. Este cambio puede verse en los números
publicados desde 1988:
N.° 13 Psicología. Enero/junio de 1988
N.° 14 Ciencia jurídicas - Economía. Julio/diciembre 1988
N.° 15 Ciencias sociales - Geografía. Enero/junio de 1989
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120
N.° 16 Letras. Julio/diciembre de 1989
N.° 17 Ciencias de la Educación - Ciencias de la Comunicación
Social. Enero/junio de 1990
N.° 18 Medicina. Julio/diciembre de 1990
N.° 19 Miscelánea I. 35° aniversario. Enero/junio de 1991
N.° 20 Miscelánea II. 35° aniversario. Julio/diciembre de 1991
N.° 21 Filosofía. Enero/junio 1992.
N.° 22 Medio ambiente I. Julio/diciembre de 1992
N.° 23 Medio ambiente II. Enero/junio de 1993
N.° 24 Turismo. Julio/diciembre de 1993
N.° 25 Psicopedagogía. Enero/junio de 1994
N.° 26 Posmodernidad. Julio/diciembre de 1994
N.° 27 Mercosur I. Enero/junio de 1995
N.° 28 Mercosur II. Julio/diciembre de 1995
N.° 29 Humanidades I. Argentina: temas de hoy. 40° aniversario.
Enero/junio 1996
N° 30 Humanidades II. Argentina: temas de hoy. 40° aniversario.
Julio/diciembre 1996
Signos 30 sumarios. Número aniversario de la revista Signos
Universitarios, al cumplir la aparición de su número 30. Se
publican los Sumarios de las 30 revistas, y un índice de temas
tratados. Índice de autores tratados e índice de nombres de los
autores de los artículos
N.° 31 Ciencia y tecnología. 40° aniversario. Enero/junio 1997
N.° 32 Identidad y futuro I. Julio/diciembre 1997
N.° 33 Identidad y futuro II. Enero/junio 1998
N.° 34 Hombre y ciudad I. Julio/diciembre 1998 (en preparación)
N.° 35 Hombre y ciudad II. Enero/julio 1999 (en preparación)
La revista Signos Universitarios posee un canje aproximado con 600
publicaciones similares de todo el mundo, que sumadas a las 500 que se
reciben en carácter de donación, conforman un total de más de 1 100
colecciones que se envían periódicamente a nuestra biblioteca.
El canje se halla discriminado de la siguiente forma:
Argentina: 129.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
121
Resto de América: 254, de las cuales 28 son de Estados Unidos.
Europa: 201.
Resto del Mundo: 13.
Por otra parte, se ha establecido contacto con 500 editoriales de todo
el mundo que envían libros en carácter de donación para ser reseñados en la
revista y también en Signos Actualización Bibliográfica. Se han realizado ya
unas 600 reseñas de los libros enviados, gracias a la colaboración de las
Unidades Académicas. En la actualidad, la biblioteca cuenta con 2 500
ejemplares recibidos gracias a este sistema y a las donaciones. El total de
volúmenes con los que cuenta la Biblioteca en la actualidad es
aproximadamente de 15 000.
Cabe aclarar que estas revistas y libros se reciben gratuitamente, pero
poseen un precio de suscripción anual (en el caso de las revistas) y de tapa
(en el caso de los libros), que la Universidad del Salvador no debe abonar
debido al sistema de canje establecido.
5.2.2.1.1.1. Signos Virtual
En este espacio se difunden los sumarios de los últimos números
publicados de Signos los cuales se pueden adquirir por medio de una boleta
proforma que se difunde por internet. También se ofrecen separatas de los
artículos (los derechos de autor pertenecen a la Universidad) por correo
electrónico, por internet o por correo común. De esta manera, se brinda un
servicio de información bibliográfica y de difusión de las investigaciones a
todo el mundo.
5.2.2.1.2. Otras Publicaciones y Canjes
5.2.2.1.2.1. Boletín Signos. Actualización Bibliográfica
La Dirección de Publicaciones Científica realiza el Boletín Signos.
Actualización Bibliográfica el cual tiene como función brindar información
actualizada de los libros y revistas que se reciben en la Biblioteca “Signos”.
Está destinado a los investigadores, profesores y alumnos de la casa. En él se
publican las reseñas de libros y revistas realizadas por colaboradores de cada
Unidad Académica, y una revista de artículos (analíticos). Hasta la fecha, se
han publicado quince números, posee una tirada de 2 500 ejemplares, y un
canje propio con 68 publicaciones similares de todo el mundo. Se reparte a
toda la comunidad universitaria.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
122
5.2.2.1.2.2. Signos. Actualización Bibliográfica Virtual
Se difunden los últimos libros y artículos de revistas (analíticos)
recibidos en la Biblioteca del Vicerrectorado y se ofrece el servicio de la
Biblioteca, por medio de la página de web de la Universidad. Esta
información se renueva entre 30-60 días.
5.2.2.1.2.3. Revista electrónica Ecosignos Virtual
Se realiza, también, la revista Ecosignos Virtual, en conjunto con el
Instituto de Medio Ambiente y Ecología, de la cual se han publicado los
números 1 y 2. Comenzó a editarse sobre papel en 1993. En la actualidad se
realiza solo virtualmente, con lo que se ha convertido en la primera revista
universitaria virtual de nuestro país. Es una publicación interdisciplinaria
sobre Medio Ambiente y Calidad de Vida y uno de sus objetivos
fundamentales es brindar a profesores, alumnos e investigadores un espacio
de publicación y creatividad, en relación con uno de los temas claves de
nuestro tiempo.
5.2.2.1.2.4. Revista Interdisciplinaria
En 1997, la Universidad del Salvador firmó un convenio de
colaboración con el CONICET con el Centro Interdisciplinario de
Investigaciones en Psicología Matemática y Experimental (CIIPME), por el
cual se comprometió a publicar la Revista de este Centro de Investigaciones,
y la biblioteca del CIIPME pasó a integrar la Red de Bibliotecas de la
Universidad del Salvador (REDBUS). La dirección de Publicaciones se
ocupa de la corrección de estilo y supervisión de la edición. Ya ha aparecido
el N.° 13, y es nuestra intención realizar canje de publicaciones para
incrementar el acervo bibliográfico de la biblioteca.
5.2.2.1.2.5. Revista Signos 2000. Temas de la Universidad en el
Mundo
Se proyecta la realización de una revista anual bilingüe, que trate
cuestiones de preocupación internacional y que muestre la incidencia de la
educación superior y de la Universidad en estos temas. Esta revista está
pensada para el canje tradicional de publicaciones, y también para ser
enviada a todas la Universidades que poseen convenios e intercambio de
estudiantes, profesores e investigadores con la USAL.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
123
5.2.2.2. Área Biblioteca
En esta área, la Dirección de Publicaciones ha realizado desde el
inicio del canje de la revista Signos la creación y mantenimiento de la
biblioteca y la hemeroteca. Desde entonces, se ha llevado a cabo la
evaluación de los libros y revistas recibidos, el fichado y ordenamiento del
material, la informatización de la información (MICROISIS y FOXPRO), la
atención de los socios, la planificación y seguimiento de la información a la
que se accede por medio de redes bibliográficas, y el seguimiento anual del
presupuesto relacionado con el beneficio canje-suscripción.
5.2.2.2.1. Servicio De Documentación y Bibliografía
Como se ha dicho, la Biblioteca del Vicerrectorado de Investigación y
Desarrollo nace del canje de la revista Signos Universitarios. La hemeroteca
canjea colección por colección; en cuanto a los libros, éstos se consiguen por
el canje de reseñas. Generalmente, el material se selecciona de los catálogos
que envían las editoriales, tomando en consideración las líneas de
investigación de nuestra Universidad y en constante consulta con los
investigadores de las diferentes Unidades Académicas. Más de 300
editoriales del mundo nos han enviado sus libros para reseñar, pero hemos
establecido contacto con unas 500. Los catálogos de referencia son parte de
nuestro material de consulta.
En este momento, la biblioteca posee unos 15000 volúmenes. Brinda
un servicio a más de 750 socios entre alumnos, profesores e investigadores
de la Universidad. Por otra parte, por medio del Boletín Signos.
Actualización Bibliográfica, difunde a la Universidad y al exterior la
información bibliográfica que posee. Se proyecta hacer llegar esta
información por vía informática, a través de redes, a otros centros nacionales
e internacionales que se hallan en la misma tarea que nosotros.
Parte de la información recibida ya está sistematizada en MICROISIS
(12700 títulos aproximadamente), y en un FOXPRO, especialmente
adaptado a nuestras necesidades, que permiten búsquedas temáticas, por
colecciones, por país y ciudad, por autores, por instituciones o editoriales,
etc.
Esto supone un Servicio de Documentación y Bibliografía,
especialmente preparado para investigadores, que incluso pueden
conectarlos con otros centros de información fuera de la Universidad. En la
actualidad, la Biblioteca “Signos” no sólo se ocupa de procesar y difundir el
material mencionado, sino también los documentos no convencionales:
disertaciones y tesis universitarias, informes de investigaciones,
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
124
comunicaciones de congresos y otros tipos de reuniones científicas y
técnicas, etc.
Además, a partir de 1997 el Vicerrectorado de Investigación y
Desarrollo ha creado la REDBUS (Red de Bibliotecas de la Universidad del
Salvador), gracias a la cual desde todas la bibliotecas de la Universidad se
puede consultar y solicitar préstamos, hacer reservas del material
bibliográfico y acceder a los servicios especializados del Centro de Consulta.
En la actualidad funcionan en la red: la Biblioteca Central, la Biblioteca de
Ciencias Sociales, la Biblioteca de Medicina, la Biblioteca de Pilar y la
Biblioteca “Signos”.
5.2.2.2.2. Redes externas relacionadas con la Biblioteca “Signos” y
con la REDBUS
Red Científica y Tecnológica Nacional (RECyT)
Listas de Correo Electrónico: Estamos suscriptos a una serie de
listas temáticas o de interés, en las que podemos incorporar
información de nuestra Universidad, tales como:
Misceláneas (información de interés general);
Eventos (información sobre Congresos, Jornadas, Simposios,
etc.);
Becas (información sobre becas disponibles);
Misis (para usuarios de MICROISIS – UNESCO-);
Micro (noticias semanales sobre Argentina);
Educomp (Foro de informática educativa), etc.
Proteus: Gopher (Administrador de datos – base de datos) mail de
la RECyT que permite el acceso por correo electrónico a 1 200
servidores “Gopher” del mundo.
SECyT: Base de datos interactiva sobre trabajos de investigación
relacionados con los programas Nacionales de Investigación.
Biblioteca Nacional: acceso directo para consultas bibliográficas.
UNIRED/REDICSA. Red de redes de información bibliográfica:
esta Red está formada por CACOBE (Catálogo Colectivo de
Bibliotecas Empresarias), REDICSA (Red de Información en
Ciencias Sociales) y NAPLAN (Red Nacional de Planificación).
Participan en las redes más de 50 unidades de información de
organismos públicos, privados e internacionales, especialmente
en el área de Ciencias Sociales.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
125
Poseemos aproximadamente 3270 títulos de UNIRED, y hemos
volcado 220 registros, correspondientes a la Biblioteca “Signos”,
de revistas del área de Ciencias Sociales.
Base de Datos MERCOSUR: Posee una nómina bibliográfica de
MERCOSUR. Es una base preparada por UNIRED, que hemos
recibido por nuestra condición de socios activos. Posee 1494
registros.
Catálogo colectivo de publicaciones periódicos del CAICYT-
CONICET: esta Institución, entre otras funciones, asigna los
números correspondientes al ISSN a las publicaciones nacionales
(seriadas), y otorga una sigla para el reconocimiento nacional e
internacional de bibliotecas. En nuestro caso hemos recibido la
sigla: ASV (Biblioteca “Signos” de la Universidad del Salvador).
Con ello, pasamos a formar parte del Catálogo Colectivo de
Publicaciones Periódicas que se encuentran en nuestro país y que
abarcan todos los ejes temáticos que define UNESCO.
LATBOOK: Sistema de información bibliográfica, administrado
con MICROISIS de la UNESCO y con bases de datos soportadas
en CD-ROM, que contiene la nómina y características (con
posibilidad de consulta temática de libros publicados en toda
Latinoamérica).
Está disponible para los usuarios y para que figuren en él las
publicaciones de nuestra Universidad.
INDEC: se acordó con el Instituto Nacional de Estadísticas y
Censos (INDEC), además del canje de publicaciones, la
posibilidad de acceder en línea al servicio de consulta a sus
bancos de datos “DBINDEC”, que posee gran cantidad de
cuadros y tablas estadísticas producidos por dicho Instituto.
Biblioteca del Congreso de la Nación: la Biblioteca del Congreso
de la Nación nos envía periódicamente información actualizada y
en formato digital del material bibliográfico que posee.
Cabe destacar que toda esta documentación, que se recibe por vía
informática, está disponible para la consulta de los investigadores de nuestra
Universidad. Es nuestra intención incrementar estas relaciones, y continuar
alimentando con nuestra propia información estos servicios.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
126
5.2.3. Conclusión
En la actualidad (y seguramente de manera más intensa en el futuro),
todos los profesionales necesitan una actualización permanente. Sin
embargo, aun conociendo los medios para actualizarse (bancos de datos,
redes informáticas, revistas especializadas, boletines informativos, etc.) la
puesta en práctica de la actualización por cada profesional particular no es
fácil, debido a las exigencias del trabajo y del tiempo real. Es por eso que las
universidades actuales deben facilitar, cada vez más, el acceso al material de
última generación con sistemas como el que hemos planteado, que permiten,
además, la difusión de las investigaciones realizadas.
Por otra parte, cabe agregar que en la enseñanza y en la formación de
los investigadores, se deberá insistir en el adiestramiento en el uso de las
fuentes de información, pues más importante que aprender datos (cuyo
número es inagotable) es importante encontrar referencias sobre ellos y su
posible tratamiento. La educación de un investigador no consiste en
acumular conocimientos, sino básicamente en ordenarlos.
Una universidad debe formar investigadores de la mejor calidad,
actualizados y preparados para las exigencias futuras. No interesa tanto el
número como la excelencia de los investigadores. Houssay decía: “Entre los
investigadores, la diferencia de calidad es, por lo menos, geométrica, o sea,
que un investigador de primera clase vale por lo menos diez de segunda,
cien de tercera, mil de cuarta y un millón de veces más que uno de séptima”.
5.3. El referato en la publicación de trabajos científicos del
área de Medicina. Dr. Roberto Cherjovsky. Vicedecano
de la Facultad de Ciencias Biológicas, Universidad
Hebrea Argentina Bar Ilán
La realización de una investigación, sea de ciencias básicas o clínica,
requiere de la transmisión y del conocimiento acabado de los resultados para
su publicación en una revista científica. De no ser así, el saber quedaría
restringido al equipo investigador; la imposibilidad de discutir los resultados
debido al desconocimiento de éstos, limitaría el crecimiento de los
investigadores en la búsqueda permanente de la verdad.
La elección del órgano de difusión (revista científica) por el
investigador no es un hecho de menor importancia. Es importante
seleccionar una revista a la que tengan acceso común y frecuente quienes se
interesan por el tema, cuya distribución en el mundo sea importante y que
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
127
figure en la base de datos más comunes (Medline, Index Medicus, Current
Contest, etc.).
El inconveniente que tiene este tipo de publicaciones internacionales
es que sistemáticamente la aceptación de los trabajos está condicionada a
algún tipo de revisión o referato. Esta acción, llevada a cabo por expertos,
pertenecientes o no al comité editorial de la revista, tiene como primer
objetivo evitar la difusión de investigaciones con errores, pero, no
secundariamente, protege el estilo de la revista, el idioma, las condiciones
éticas, y releva toda la estructura del trabajo presentado para su publicación.
Dado que la mayoría de estas publicaciones son escritas en idioma
inglés, el primer obstáculo que se presenta a nuestros investigadores es la
barrera idiomática. No es lo mismo poder comunicarse diariamente en un
idioma que redactar un trabajo científico, en determinado estilo y que sea
aceptado en la primera presentación. Sin embargo, cuando el trabajo es
meritorio e interesa al comité editorial, los revisores hacen saber al grupo de
investigadores sus observaciones para corregir las fallas o intentan
corregirlas y luego requieren la aceptación del responsable del artículo.
El segundo obstáculo no científico es el estilo de redacción:
desconocer sus características puede ocasionar el rechazo de un trabajo si no
es de primordial interés para la revista. Por ello, es preferible publicar donde
el equipo de investigación lea en forma asidua con lo cual su adaptación al
estilo es más sencilla.
Las vallas metodológicas se refieren principalmente a la estructura de
la investigación y especialmente a las características del método estadístico
utilizado. El diseño del trabajo puede ser también cuestionado, pero esto es
más raro cuando se trata de un grupo de investigadores experimentados.
Los contenidos éticos de la realización y difusión del trabajo también
son considerados, especialmente la “doble publicación”, es decir, cuando el
mismo artículo es remitido de forma simultánea o sucesiva a dos órganos de
difusión no asociados ni advertidos.
Por último, es verdad que existen numerosas revistas en las cuales las
características de la revisión son menos rígidas o no son realizadas por
expertos. Esto puede devenir en lo que se ha definido como “basura literaria”
en la que el lector avezado halla discordancia entre los resultados y las
conclusiones, o conclusiones basadas en opiniones sin verdades científicas
que hayan sido sustentadas por un método estadístico ajustado a las
características de la investigación en cuestión.
Numerosos ejemplos en este sentido hacen necesario el sistema de
revisión o referato por expertos. En nuestro caso, en el que futuros médicos e
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
128
investigadores se forman en nuestras universidades, es imprescindible
protegerlos de aquellas publicaciones de poco valor académico y aun de las
que siendo jerarquizadas, se desliza la aceptación de trabajos con errores
metodológicos.
Es por eso que nuestros alumnos deben egresar con una formación
adecuada para la educación continua, con conocimientos de metodología de
la investigación y bioestadística que los capaciten para evaluar las
publicaciones con sentido crítico, y de esta manera, les permita aceptar las
verdades científicas, y discriminar y descartar aquellos trabajos que
metodológicamente (con o sin intención) han sido conducidos en forma
equivocada.
6. Organización institucional para la investigación
6.1. Organización institucional para la investigación de la
Universidad del Salvador. Dr. Fernando Lucero
Schmidt. Vicerrector de Investigación y Desarrollo
Estamos reunidos en esta oportunidad para tratar el rol del
Vicerrectorado de Investigación y Desarrollo de la Universidad del Salvador,
como lugar de inserción de sus investigadores en la sociedad. Para ello es
necesario tener en claro cuál es la misión de la Universidad y cuáles son sus
objetivos en su labor formada.
Es misión de la Universidad enriquecer el contenido teórico de la
Ciencia, estar abierto a la interpretación de los cambios sociales y
tecnológicos, y formar a las nuevas generaciones de profesionales e
investigadores para que sobresalgan por sus profundos conocimientos
científicos, humanísticos, por su testimonio de fe ante el mundo, y por su
sincera práctica moral cristiana.
Los objetivos indeclinables de la Universidad del Salvador son:
La formación integral —científica, humanística y cristiana— de
sus estudiantes, en todas las carreras o especialidades.
La convicción primaria de la persona sobre las cosas en todos los
ámbitos del saber y del diseño de las instituciones y
comportamientos. La necesidad, por lo tanto, de que en todo el
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
129
proceso investigador esté presente la preocupación por los
aspectos éticos y morales.
El convencimiento de que la investigación, aunque se centre
meramente en puntos y aspectos muy concretos de la realidad,
tiene siempre una dimensión intrínseca globalizadora, generalista,
en la que puede encontrar su “sentido”. Por lo tanto, la
interdisciplinariedad y la integración del saber deben ser una
preocupación permanente en el proceso investigador.
En cuanto a la formación como persona, nuestro modo de educar está
orientado a fomentar el adecuado crecimiento del hombre conforme a su
propia realidad, esto es, a que logre la perfección en su propia línea de ser.
La universidad, al mismo tiempo, capacita tanto la inteligencia para el
trabajo creativo, como para la búsqueda de la verdad. La formación
profesional implica la construcción de un ámbito de reconciliación y síntesis
generacional, no un estancamiento en el pasado o en el saber mismo, sino la
comunicación de una reflexión secular a los hombres de hoy que les ayude a
conocerse mejor.
Cada vez se hace más necesaria la investigación rigurosa, en cada
disciplina, el asesoramiento responsable y la docencia formadora, que si bien
son objetivos comunes de las diversas disciplinas, van más allá de meros
cursos de metodología, ya que la coherencia y la capacidad de síntesis
intelectual es una tarea unificadora para lograr una visión global de todos los
conocimientos. El saber especializado se adquiere con hábitos rigurosos y
depende del conocimiento que se imparte en cada unidad académica con sus
problemas específicos.
En consecuencia, la Universidad del Salvador le está proponiendo una
actitud de servicio a la ciencia, a la cultura, y a la sociedad. Y en este
intento, el eje central es el hombre, con sus valores fundamentales (libertad,
responsabilidad y solidaridad), con sus valores sociales (capacidad de
diálogo, sentido crítico y respeto a las opciones de los demás), que son
valores específicamente cristianos.
Cuando analizamos el contexto universitario, donde se realizan las
actividades de investigación (Centros, Institutos y Cátedras), es necesario
considerar la estructura organizacional en que se hallan. Esta se explicita en
la estructura orgánica de la Universidad, lo que se denomina la estructura
formal. Esta última nos da una idea de las relaciones jerárquicas, en las que
se establecen la toma de decisiones dentro de una Institución y de su lógica
interna. Tal como se ejemplifica en el Organigrama I.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
130
Los objetivos del VRID para establecer una organización de
investigación y desarrollo son los siguientes:
Establecer pautas de desarrollo de nuevas áreas de investigación,
a corto y a mediano plazo, acordes con las necesidades de la
integración social de la Universidad y su entorno.
Promover el trabajo multidisciplinario en equipo.
Colaborar para mejorar la calidad de los proyectos y programas
actualmente existentes.
Promover la autoevaluación continua del rendimiento de las
actividades de investigación.
Propiciar el establecimiento de incentivos tendientes a una mayor
motivación hacia las labores de investigación.
Mejorar los servicios de apoyo a la investigación.
Posibilitar la actualización de investigadores a través de
intercambios, contactos con otras Universidades, empresas e
Instituciones públicas y privadas.
Lograr una adecuación del nivel de recursos en función de las
líneas temáticas de investigación.
Propiciar las publicaciones derivadas de los programas de
investigación.
Mejorar los canales internos de información en lo referente a la
investigación.
Propiciar la participación institucional de los investigadores en
reuniones de su especialidad.
Promover una mayor transferencia de las actividades de
investigación hacia el sector social, productivo y de servicios.
Para lograr estos objetivos, los recursos organizacionales de gestión y
planificación deben estar aplicados a las cuatro funciones básicas del
desarrollo de la investigación: información, desarrollo, difusión y relaciones
públicas e institucionales, tal como se describen en la Tabla I, deben
articularse con los recursos humanos, administrativos, económicos-
financieros y de infraestructura. En nuestra Universidad se concibe la
investigación y el desarrollo como un servicio a la comunidad, considerando
que los nuevos conocimientos son la base del cambio productivo y social.
Con esta visión, la Universidad del Salvador desde hace tiempo
realiza un enorme esfuerzo tanto en el área nacional como internacional en
cuanto a las actividades de investigación que se desarrollan, tanto en las
Facultades como en sus unidades de investigación —21 Institutos, 2 Centros,
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
131
4 Áreas y 1 Cátedra Extracurricular—, cuya actividad se difunde en la
página web de la Universidad.
De acuerdo al informe que anualmente se envía a la Secretaría de
Ciencia y Tecnología de la Nación, solo en el período del mes de abril de
1996-1997 se han relevado 297 proyectos de investigación, desarrollados por
573 investigadores, de los cuales 309 pertenecen a la Universidad y 264 son
externos, tanto del país como extranjeros, con un total de 6258 horas de
investigación anuales.
En el ámbito internacional, la investigación en la Universidad del
Salvador ha tenido un destacado desarrollo coparticipativo en programas
internacionales con numerosas universidades, con la finalidad de
incorporarse en la dinámica global y en las diversidades locales, para
asegurar la eficacia de su participación en la mundialización de la economía,
de la informática y de los medios de comunicación masiva.
Se está participando actualmente en la Red de Universidades
Latinoamericanas y Europeas (RULE) y en las Redes Alfa: Iberá Estudios de
los Esteros del Iberá, Eula por Alfa, Muriela (Management of University
Relations With Industry in Europe and Latin America) y Eidema (Escuela
Internacional de Desarrollo y Medio Ambiente).
Actualmente, en conjunto con el CIRET (Centre International de
Recherches et Ètudes Transdisciplinaires-Francia) se están llevando a cabo
dos proyectos: La visión de la complejidad desde Edgard Morin, y la
transdisciplinariedad en la modelación de la complejidad del desarrollo
sostenible.
Por otra parte, el Vicerrectorado de Investigación y Desarrollo, a
través de su Secretaría de Investigación, se encuentra coordinando varios
programas, basado en un modelo de planificación estratégica para el
desarrollo de recursos organizacionales dentro de la Universidad, en la
necesidad de integrar recursos humanos, económico-financieros y de
infraestructura con capacidad de flexibilidad y adaptación para lograr
objetivos a largo plazo. Estos programas de investigación tienen como
objetivos:
Promover el trabajo multidisciplinario y transdisciplinario en
equipo.
Posibilitar la actualización de investigación a través del contacto
con otras universidades, empresas e instituciones públicas y
privadas a nivel nacional e internacional.
Promover una mayor transferencia de las actividades de
investigación hacia el sector social, productivo y de servicio.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
132
El principal objetivo es incluir la problemática del mundo actual con
tendencias simultáneas a la regionalización y globalización, por lo que las
temáticas abordadas en los programas son las siguientes:
Sociedad y Cultura en los Procesos de Globalización; Iberá;
Tecnologías Agropecuarias para el Desarrollo Sostenible; Programa de
Epistemología de la Investigación transdisciplinaria y sistemas complejos;
Municipio, Ciudad y Comunidad Local; Empresa y Medio Ambiente; Medio
Ambiente, Integración Regional y Cambio Global; Medio Ambiente y
Derecho; Energización de Comunidades Aisladas en Latinoamérica;
Programa de Información y Difusión; Sistema Informático para la Gestión y
Administración de la investigación en la Universidad. En dichos programas
participan conjuntamente 19 Universidades extranjeras y 19 Instituciones
externas.
El esfuerzo mayor del Vicerrectorado de Investigación y Desarrollo en
estos últimos años con referencia a los procesos de planificación,
sistematización, información y difusión se ha consolidado a través del
Programa de Información y Difusión, y del Sistema Informático para la
gestión y administración de la investigación en la Universidad. Esto
posibilitó el desarrollo de tareas de difusión de actividades referidas a
investigación y de becas —más de trescientas— como así también la
consolidación de las tareas de gestión, administración y seguimiento de los
programas y proyectos de investigación.
Asimismo, la USAL tiene varias publicaciones propias, tales como:
Boletín Investigar, Memorias de Investigación, Estudios del IMAE, Signos
Universitarios, Ecosignos Virtual, revista Gramma, revista Misión, revista
Caminos, Oriente-Occidente: revista de Investigaciones Comparada.
Por último, desde hace tres años, con el objetivo de estimular a la
comunidad universitaria en el campo de la investigación, se han realizado
varios concursos: en 1994, 1996, 1997 y actualmente está abierto el concurso
de investigación sobre la temática Servicio a la comunidad vinculado a la
problemática urbana o rural.
Esta decisión estratégica-organizacional de la Universidad cumpliendo
con su misión cristiana de favorecer la investigación y, en consecuencia, su
capacidad de aportar visiones alternativas a la comunidad ante los nuevos
desafíos del tercer milenio, tiene como sustento brindar esperanza en el
futuro.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
133
Tabla I. Descripción de las funciones que desarrolla el Vicerrectorado de
Investigación y Desarrollo
Información Desarrollo Difusión Relaciones Públicas
e Institucionales
- Información de
soporte para la
planificación de
toma de
decisiones, y para
la operatividad de
la organización y
sus funciones de
desarrollo
- Base de datos
con:
- Investigadores,
- Relevamiento
periódico de
programas,
- Proyectos,
- Publicaciones,
- Asistencia a
eventos,
- Infraestructura de
soporte de la
investigación,
- Autoevaluación
periódica,
- Información para
la academia,
investigación y
extensión
relacionados con
relaciones
públicas e
institucionales
- Redes
bibliográficas
- Mejorar los servicios
de apoyo a la
investigación
- Propiciar normativas
acordes al desarrollo
institucional
- Desarrollar pautas de
Autoevaluación de
las actividades de
investigación
- Promover el trabajo
interdisciplinario
- Proponer incentivos
para la investigación
- Elaborar programas
de fortalecimiento de
la relación entre
investigación y
docencia
- Promover apoyos
logísticos y
financieros para la
generación de líneas
y proyectos
concebidos dentro de
prioridades
institucionalmente
definidas y
respaldadas
- Fortalecer las
posibilidades de
acceso a sistemas de
información
científica como
soporte a la
investigación y
docencia
- Fortalecer a la
infraestructura y
apoyo para las
publicaciones
- Eventos,
congresos,
simposios,
conferencias,
jornadas,
talleres,
seminarios,
concursos
dentro y fuera
de la
institución
- Ofertas de
subsidios
- Becas de
investigación
de
universidades
nacionales e
internaciona-
les
- Actividades
que realiza el
organismo de
ciencia y
técnica
- Programas de
fortalecimien-
to de la
relación entre
investigación
y docencia
- Proyectos y
programas
sobre
actividades de
investigación
de la
universidad.
- Publicaciones
- Transferencia,
extensión, y
servicios a la
comunidad
- Oferta de
servicios
- Asistencia técnica
para el desarrollo
de nuevas
iniciativas
- Calificación de la
oferta de trabajo a
través de tareas
profesionales
innovadoras
- Asistencia técnica
y colaboración
con los sectores
públicos y
privados en la
gestión integral
- Asistencia técnica
integrada y
específica para el
desarrollo de las
empresas y de los
sectores sociales
- Relaciones
interuniversitarias
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
134
Organigrama I. Institutos y Centros de Investigación de la Universidad del
Salvador
Instituto de Informática
Jurídica
Instituto de Derecho
Empresarial y Económico del
Mercosur
Instituto de Estudio Jurídico
s/medio ambiente y
Desarrollo Sostenible
Instituto de Investigación en
Turismo
Cátedras extracurriculares
Sección Bioquímica
Sección Inmunología
Sección Educación Médica
Sección Salud Pública
Sección Bioterio y Cría de
Animales
6.2. Organización institucional para la investigación Arq.
Carlos Gustavo Giobando. Secretario de ciencia y
técnica Universidad Católica de Santa Fe
Reseñaremos brevemente los rasgos principales de nuestra experiencia
en la concepción desarrollo y aplicación de una política de investigación en
la Universidad Católica de Santa Fe:
Entre los años 1992 y 1993, se produce en nuestra Universidad
un punto de inflexión en el desarrollo de la actividad
investigativa. Hasta entonces, y con distinto grado de éxito la
investigación se desarrollaba principalmente en vinculación con
los sistemas estatales de financiamiento y basados en el esfuerzo
de profesores que se reunían alrededor de los Institutos de
Investigación, creados en las distintas unidades académicas desde
los años setenta hasta la fecha.
La política instrumentada desde 1993 se estructuró a partir de
algunas premisas fundamentales que reseñaré a continuación
junto con una muestra del modo en que dichas premisas se
manifestaron en el desarrollo de algunos proyectos.
La investigación y la docencia: nos propusimos que el desarrollo
de la actividad investigativa tenga una directa vinculación con el
ejercicio de la cátedra. Esto se debe sobre todo a la necesidad de
lograr una transferencia inmediata en lo que hoy constituye
nuestra actividad principal: la enseñanza universitaria, la cual
beneficia a nuestros alumnos con un mejor servicio educativo.
(Tuvimos en cuenta, además, que los recursos económicos para
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
135
financiar esta política provenían, en un principio, exclusivamente
de los aranceles).
Esta definición del destinatario principal de nuestra política, el
docente universitario, nos llevó a relevar y a diagnosticar la condición en que
los profesores se vinculaban hasta ese momento con la investigación, con lo
que determinamos por lo menos cuatro situaciones principales:
1. Profesores que realizan trabajos de investigación en forma
sistemática y permanente, vinculados o no a sistemas de
financiamiento externo, estatales o privados.
2. Profesores que han realizado investigaciones y que habiendo
alcanzado resultados significativos, en la actualidad no lo realizan
por distintos motivos, generalmente vinculados con el
financiamiento de la actividad.
3. Profesores que, a través de su actividad docente y/o profesional,
han ejecutado o ejecutan investigaciones o desarrollos
tecnológicos necesarios a esas actividades, cuyos resultados han
constituido verdaderos aportes a su disciplina, y que en la
actualidad existe la posibilidad y capacidad de volcar dicha
experiencia en el desarrollo de una actividad de investigación
más permanente.
4. Profesores que a través de su actividad docente han reunido
antecedentes relevantes y que desean iniciarse en la investigación
sistemática.
Este estado de situación, nos llevó a encuadrar nuestra política en el
carácter de fomento, es decir, de la promoción interna de la investigación, y
tomó forma en dos programas principales: el PROGRAMA DE FOMENTO
DE LA INVESTIGACIÓN PARA PROFESORES, con un “Concurso de
Proyectos de Investigación”, y un segundo programa complementario,
destinado a profesores y egresados jóvenes sin experiencia previa en la
investigación denominado PROGRAMA DE BECAS DE INICIACIÓN EN
LA INVESTIGACIÓN PARA DOCENTES Y EGRESADOS DE LA
UCSF, con su correspondiente “Concurso de Becarios”.
La evangelización de la cultura: la vinculación de nuestra
política con los fines propios de nuestra universidad en tanto que
católica se tradujo en establecer como requisito que cada
proyecto plantee desde su especificidad disciplinaria una
contribución a la evangelización de la cultura. En este sentido,
fue de una gran ayuda la referencia al documento “Constitución
Apostólica del Sumo Pontífice Juan Pablo II sobre las
Universidades Católicas Excorde Ecclesiae”.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
136
La Apertura a otras universidades e investigadores: si bien, y
como ya se dijo el destinatario principal de la política de fomento
de la investigación fueron nuestros profesores y por su
intermedio los alumnos, se tuvo especial cuidado en no cerrar la
acción en el propio claustro y por el contrario se previeron
mecanismos para la participación enriquecedora de profesores e
investigadores reconocidos, que no pertenezcan a nuestra
universidad, en calidad de directores de proyectores,
investigadores, asesores y consultores externos. Esta modalidad
permitió, por ejemplo, la participación de profesores de la
Facultad de Arquitectura de la Universidad de Rosario, como es
el caso del Arq. Aníbal Moliné y Lurá que dirigió un proyecto
destinado a la “Formulación, aplicación y evaluación de un
modelo guía para definir las condiciones de proyecto e
intervención edilicia en hospitales públicos y otros
establecimientos existentes en el equipamiento social”. Esta
relación derivó después en la presentación conjunta de proyectos
en otras instancias, como en el caso del Concurso de Proyectos de
Extensión organizado oportunamente por el Ministerio de
Educación de la Nación, y el gobierno de la Provincia de Buenos
Aires.
La evaluación externa: con el fin de asegurar el mayor grado de
excelencia y transparencia en la calificación de nuestros
proyectos, se diseñó un procedimiento que contemplara la
evaluación externa de las presentaciones. En este sentido
recurrimos a profesores e investigadores de reconocida
trayectoria, tales como los evaluadores siguientes:
o Arquitectura y Urbanismo: Arq. Patricio Randle, Alfonso
Corona Martínez, Rafael Iglesia, Astrid Debuchy;
o Filosofía: Dr. Roberto Walton, Dr. Dorando Michelini;
o Ciencias Jurídicas: Dr. Alberto Spota, Dr. Rodolfo Barra;
o Educación: Dra. Margarita Schweizer, entre otros.
Es de destacar que nuestro procedimiento de evaluación de proyectos
fue puesto a consideración de las autoridades locales del CONICET, Centro
Regional de Investigación y Desarrollo, y mereció su aprobación.
La evaluación de los resultados: desde el año pasado
trabajamos en una instancia que nos parece muy importante como
es la evaluación de los resultados obtenidos en las
investigaciones desarrolladas, y consecuentemente, en la
definición del tipo de apoyo necesario para la continuidad de los
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
137
trabajos, para la instrumentación de servicios a terceros o para la
difusión y publicación de los logros obtenidos. Como producto
parcial de esta acción hemos elaborado, por ejemplo, un nuevo
programa que a modo de prueba ya ingresa en su segundo año de
vigencia y es el de proyectos con financiamiento conjunto entre
el CONICET y la Universidad Católica de Santa Fe, donde
participan investigadores de carrera del CONICET con sede en
nuestra Universidad e Investigadores de la casa.
La estructura orgánica: fue necesario crear un nuevo órgano
que denominamos “Consejo de Investigadores” y tiene el rol
principal de asesorar al Consejo Académico y al rector, así como
también proponer políticas de investigación, y participar
activamente en la evaluación de los proyectos presentados en los
distintos concursos. En este sentido ha sido una experiencia muy
enriquecedora la tarea bastante compleja de establecer un único
orden de mérito con proyectos de diversas disciplinas.
Aspectos presupuestarios: como ya se mencionó la totalidad de
los recursos económicos aplicados a la política de fomento
provienen del presupuesto de la Universidad, sin ningún tipo de
apoyo externo. Esto, si bien supone un esfuerzo institucional
importante, es uno de los objetivos de nuestra política: poner en
mejores condiciones a nuestros profesores investigadores para
acceder a otras fuentes de financiamiento externo. Para ello,
hemos requerido a los postulantes que, junto a su proyecto de
investigación, planteen una propuesta de actividades posteriores
al año de financiamiento, con el fin de desarrollar algún tipo de
acción de transferencia con miras al incremento del presupuesto
(servicios a terceros, cursos de posgrado, publicaciones, etc.).
Propuesta para la conformación de un registro común de
evaluadores: sin duda, una de las frases que nos ha resultado
más engorrosa es “la evaluación externa de los proyectos”. Esto
supone un proceso que va desde la selección hasta la aceptación
por parte del evaluador seleccionado para realizar el trabajo. Por
otra parte, el trabajo de evaluación lleva necesariamente un
tiempo que se agrega a las actividades habituales del evaluador.
Pensamos que en este campo es posible mejorar este proceso
mediante la conformación de un Registro Común de Evaluadores,
integrado por investigadores propuestos por las distintas
universidades basados en criterios de selección acordados con
anticipación y actualizados a menudo. Según nuestra experiencia,
esta propuesta no debe excluir la remuneración del trabajo del
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
138
evaluador, por lo que se establece un valor común por proyecto.
Por ello, proponemos incluir esta propuesta en las conclusiones
del Seminario.
7. Cierre del Seminario a cargo del Dr. Héctor Sauret
Sra. Ministra, Presidente del Congreso de universidades, Sr.
Presidente del CRUP, Sr. Secretario de políticas universitarias, Sres.
Rectores, amigos.
La verdad es que hace falta recordar al gran maestro italiano, aquel
que enseñaba pesimismo de la inteligencia, optimismo de la voluntad, pero
nunca sin voluntarismo. Este seminario se ha podido hacer optimismo de la
voluntad, pero no voluntarismo, se ha podido hacer porque es un producto de
la historia Argentina, cuatro décadas de libertad de enseñanza y de firmes
compromisos con los intereses de la Nación, única forma de que el país se
pueda proyectar al mundo y de que el mundo se integre en la voluntad
argentina sin aniquilar su creatividad nativa.
Era posible realizar el seminario y asumir una asignatura pendiente
entre nosotros mismos y entre nuestros compatriotas. Cuanto de
investigación hacen nuestras universidades no era sólo un cuestionamiento
cultural de la sociedad Argentina que todavía no había asimilado la
posibilidad de la creación de estas instituciones.
Era también un desconocimiento entre nosotros mismos;
autoevaluación y cooperación, coordinación y proyección eran también
cuestiones pendientes de asumir.
Las características de estas jornadas son singulares ya que veníamos
de cuatro décadas de proyectos universitarios autónomos; esta autonomía era
de tal carácter que desconocíamos entre nosotros nuestra masa crítica,
nuestros proyectos de investigación.
Nuestros éxitos, nuestros fracasos. En tres meses sobre la base de
aceptar como metodología de integración que cada institución ejerciendo su
autonomía definiera qué es integración, qué es investigación y cuáles con los
medios de estimularlos.
Hemos concretado una jornada en la que ha participado el 70% de los
establecimientos con autorización oficial que son 46. El 70% de los 46
establecimientos ha integrado aquí sus académicos: un total de 562
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
139
académicos ha trabajado durante toda la jornada en dos sesiones plenarias,
seis paneles y tres mesas de vinculación.
Han presentado sus líneas de investigación 118 investigadores, sus
pedidos de colaboración, sus iniciativas, sus propuestas y también sus puntos
de vista discrepantes que son los que nos dan fortaleza. Sobre un total de
quince universidades, que integraban su banco de datos en la sala
informática, han quedado sistematizados de acuerdo con estándares
internacionales y nacionales 150 proyectos en ejecución de investigaciones
en todo el país; 23 establecimientos han presentado 50 láminas
institucionales que compartieron masa crítica de proyectos e investigaciones
ya concluidas, y han exhibido una mesa de bibliografías comunes durante la
jornada el potencial de la creatividad en el área de la investigación.
Además, la sala de informática recibió 200 pedidos de consulta de los
participantes que trabajan con las computadoras identificando proyectos de
su interés en las distintas universidades que habían integrado sus archivos.
Recordando al maestro italiano junto con el repaso de lo que hemos
podido hacer, procedemos a nuestras conclusiones:
En primer lugar deseamos, agradecer el auspicio y el apoyo del
Ministerio de Cultura y Educación de la Nación para realizar este Seminario.
Desde una perspectiva histórica comparada, me parece de gran utilidad
emanciparnos de nuestros límites, y observar la libertad de pensar, de
enseñar, y de aprender, como una gran potencia en un gran País, y cómo ella
se ha proyectado al mundo, pero también cómo esa experiencia se ha
proyectado en la Argentina que ha rescatado en la década de los 90 una
antigua y rica reclamación de la generación que presidiera José Manuel de
Estrada en la convención constituyente de la Provincia de Buenos Aires en
1873. Garantizar y Ejecutar más la libertad de enseñar al joven de las
libertades constitucionales.
Traigo como colofón, una afirmación de John Kennedy en la
Universidad de California, que me parece útil traerla aquí: “Esta Universidad
de California se continuará desarrollando como centro del intelecto
americano porque nuestros presidentes han defendido vigorosamente el
hecho de que la libertad de discreción e investigación es el Alma Mater de la
libertad intelectual y el corazón de la Universidad libre”. Son las propuestas
que nacen de tendencias históricas profundas de nuestro país y no las
emociones circunstanciales las que dan forma al sustento, al futuro próspero,
a la Universidad de California., al reflexionar sobre la libertad de pensar
vinculadas siempre a la lealtad con la Nación. Hoy hemos recibido de
doctrina que comenzó por resaltar la profundidad de relaciones, entre la fe y
la ciencia, la perspectiva del rabino, la perspectiva del pastor adventista, la
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
140
perspectiva del sacerdote católico, y el mensaje del rector de una
Universidad no confesional operan como Alma Mater de estas
Universidades. Es un retorno al valor de la epistemología, al valor de
filosofía de la ciencia, al valor del humanismo frente a una sociedad que no
debe mutilar su crecimiento técnico, y que tampoco debe olvidar que la
creación fundamental de la sociedad es el hombre en plenitud de las
libertades materiales y espirituales.
Hemos pasado revista a los avances de la ciencia y de la técnica en el
panel específico; hemos reivindicado la riqueza del debate en las
humanidades con un tema central: “La universidad se investiga a sí misma”.
Hemos potenciado la más rica apertura que hay de ofertar de grado y de
posgrado entre nuestras Universidades en el mundo de las Ciencias de la
Salud, y también nos hemos reencontrado con la capacidad de creación en el
arte, la arquitectura, el diseño y el urbanismo, reivindicando el valor
histórico que tienen entre nosotros el derecho y la economía. Una sesión
plenaria sobre el financiamiento de la investigación nos ha hecho reivindicar
nuestra iniciativa de particulares en una sociedad que quiere crecer y
desenvolverse. Finalmente, tres mesas de vinculación nos han llevado a
compartir experiencias en la organización de la investigación de los
convenios de cooperación para publicaciones científicas, y en la política
exterior en lo que nosotros pretendemos recibir y dar. Hacia el futuro no era
el objeto de este Seminario discutir si estas Universidades investigaban más
que otros sectores en la sociedad argentina, sino que es un mensaje de
humildad y de sobriedad que intentábamos instalar entre nosotros. Ésta era la
finalidad, y estimular para continuar haciendo. Ahora vienen los próximos
retos. Nuestros compromisos internos pueden permitirnos presentar para el
impreso de la investigación científica en el ámbito de nuestras Universidades
las bases de política siguientes:
Primero, transformar los temas que fueron tratados en los paneles,
sesiones plenarias y mesas de vinculación, en ámbitos permanentes de
reflexión crítica horizontal entre nuestras universidades.
Segundo, avanzar en el análisis sistemático de las bases de datos
conformadas en la jornada de hoy para impulsar políticas de cooperación
horizontal, consorcios y relaciones, que junto con la masa crítica y las
iniciativas de nuestras Universidades, puedan desenvolverse en el ámbito de
las nuevas condiciones de la agencia de investigadores que opera el Centro
de la SECyT y dentro de este Ministerio para poder concursar en las distintas
licitaciones que surjan y así crecer en cantidad y calidad. Ajustar nuestros
aciertos, nuestros errores, para poder ofrecer a los poderes de la República
nuestra capacidad de creación para servir al País, tanto en el concepto
público necesitado como en las necesidades del sector privado. Aceptar que
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
141
el oficio central de la investigación radica en un tema que tendremos que
tomar en un próximo seminario: “la transferencia del conocimiento a la
sociedad”; investigación y transferencia deberían ser implementadas con lo
cual podemos anunciar la decisión de un próximo seminario sobre la
transferencia del conocimiento a la sociedad desde las Universidades
Privadas.
A nuestra presidenta del Consejo de las Universidades, le reitero
nuestro reconocimiento del valor, la presencia del ánimo y de decisiones
políticas en resguardo de las instituciones que están aquí presentes y del
País. Y en cuanto a los colegas y a nuestros colaboradores, recuerden aquello
de El Principito, aquello de la rosa y del tiempo en la vida de cada uno de
nosotros: si le hemos dedicado todo el tiempo a reencontrarnos entre
nosotros, es porque el Seminario de la Educación de la Investigación
Científica y Técnica tiene un gran valor para nuestra condición humana, y si
tiene valor para nuestra condición humana, la voluntad aquí coincide con la
necesidad del País.
Continuemos en este camino.
8. Palabras de la Ministra de Educación de la Nación,
Lic. Susana Decibe
Sr. Presidente del Consejo de Rectores y Universidades Privadas, Juan
Alejandro Tobías, Sr. Secretario Ejecutivo del CRUP, Héctor Sauret, Sr.
Secretario de Políticas Universitarias, Sres. Rectores, estimados colegas:
Quería felicitarlos por las iniciativas de estas jornadas que provienen
de intereses propios de las Universidades y por ello tienen un valor enorme,
interés, problemáticas y reflexiones, que creo debe ser la primera vez que se
aborda este tema de manera sistemática, así que mi más profundo
reconocimiento al esfuerzo y al éxito que ha tenido toda esta jornada.
Yo quería compartir con ustedes algo que veníamos viviendo sin
tomar demasiado en cuenta el valor de este proceso venimos compartiendo
con problemas, vicisitudes un proceso de revisión del proceso universitario
local que nos hace mucho bien y lo digo en un sistema global el estado
estatal y privado, nos hace mucho bien, porque estamos focalizados y casi,
yo diría ahora y con muchos años en esto obsesionados por temas como la
transparencia, la evaluación, la calidad en sí, la equidad, la pertinencia de las
carreras, es decir, cuando se vincula o no la Universidad a los entornos y
esto habla de actores comprometidos y de instituciones que empiezan a
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
142
abrirse y a mirar el País y el Mundo y esto es muy bueno y lo señalo
particularmente, tal vez sea mucho más dinámico en el proceso que en el
sector estatal, en el sector estatal todo este movimiento es realmente un
impulso desde el gobierno hacia la Universidad, paradójicamente lo que el
sector estatal rescata como la gran forma del 18, movimiento que se inicia
desde el corazón de la Universidad y esto especialmente de una institución y
que marco la cultura institucional de nuestras Universidades.
A finales de siglo, podemos decir que el gran impulso que tienen que
hacer las Universidades sirvan de verdad que sean de excelencia, que en un
espacio de profundización de verdad, del desarrollo del pensamiento
universal viene de afuera, en realidad este es un impulso que excede mi
gestión que se viene gestando de antes de nuestra gestión pero que le viene
del sistema de afuera y esto hace que cueste mucho más, por eso creo que
tiene más dinamismo el sector privado que el sector estatal, y en esto en todo
el sistema tienen alguna ventaja, así que estas ventajas le sean muy
productivas a la comunidad, pero bueno seguimos trabajando, avanzando los
grandes temas pendientes con el financiamiento del sistema universitario la
fijación de estándares para algunas carreras, avanzar en políticas que hagan
que nuestras Universidades seriamente sean de excelencia. Yo quería
finalmente, porque en el ámbito Universitario, además de ser el ámbito
donde se espera y se promueve que nazcan aquellas innovaciones en
procesos productivos, en procesos laborales que hagan más dinámicos los
sectores de la economía, además de eso que es un efecto muy buscado y para
eso las políticas en el ámbito Universitario y las políticas en el ámbito de
ciencia y tecnología de las cuales, por supuesto participa el sector privado en
igualdad de condiciones.
Quiero decirles que yo realmente espero del sistema Universitario,
espero de la vida Académica una reflexión profunda, que tiene que ver con
la condición humana y lo digo porque las palabras del secretario ejecutivo,
me invitaron a hacerlo. Algo que lastima y que hiere y que pone seriamente
en dificultades el futuro de la condición humana tiene que ver con el avance
de una lógica y una hegemonía, es decir de una lógica economicista, una
hegemonía mundial del capital financiero que no descubra nada, con decirlo,
pone en riesgo, países, sociedades, las vidas de las personas todo más allá de
las posibilidades de los gobiernos, y yo creo que para eso, y no estoy
hablando desde un lugar que merezca una posición o una mirada ideológica
sino en profundidad hacia dónde vamos, a esto en la Argentina, faltan las
voces del mundo académico, generando escenarios de discusión y hablo de
reflexiones filosóficas hasta económicas, hasta de organización de los
Estados, hablo de situaciones que hoy vivimos.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
143
Yo le diría cuanto de ustedes se alegraron cuando escucharon, que el
gasto público se iba a bajar en mil millones de pesos, realmente lo digo,
porque de izquierda a derecha, todos se alegraron porque el Estado gasta
mucho y mal y yo les digo, que no es así, señores, en realidad el Estado gasta
lo que tiene, le falta plata, pero no es la solución, y que la respuesta de
nuestro Presidente y nuestro Ministro de Economía es la adecuada, hay que
bajar el gasto, porque de otra manera no sobrevivimos. Las influencias
nefastas de estos movimientos de capitales mundiales que no los maneja ni
el Presidente Menem, ni el Presidente Clinton. Entonces, yo los invito y
tengo mucha fe del pensamiento de mis compatriotas a reflexionar sobre
estos temas y a iluminar las discusiones políticas, técnicas, porque hace falta
a la construcción de esa condición humana que todos ambicionamos, creo
que es un pensamiento que no debemos hace mucho, que la Universidad no
se ocupa de esto, tal vez en algunos ámbitos demasiado ideologizados y
politizados hasta desvinculados de la realidad pero nos estamos ocupando de
temas tan importantes que hoy son casi de cumbres de presidentes de primer
mundo, tal vez demasiado ambiciosa la demanda pero permítanme que la
haga porque yo la siento en profundidad y con cada uno, con los colegas que
trabajamos.
Sentimos que cada vez menos personas deciden menos cosas y creo
que esto es un problema global que le pasa a los alemanes, a los ingleses,
vengo de Inglaterra donde pleno gobierno laborista acaba de tomar medidas
durísimas, es decir le pasa al mundo, creo que nos debemos un debate.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
145
CAPÍTULO V. SEGUNDO SEMINARIO DE INVESTIGACIÓN
EN LAS UNIVERSIDADES PRIVADAS
Segundo Seminario de Investigación en las Universidades Privadas. Realizado en el
Galpón de la Reforma, Ministerio de Cultura y Educación, el 28 de junio de 2001
Comité Directivo del CRUP
Presidente: Dr. Mario Mena
Vicepresidente: Dr. Avelino Porto
Secretario: Dr. Héctor Sauret
Tesorero: Dr. Osvaldo Caballero
Vocales: Notario Néstor Pérez Lozano
Mons. Dr. Alfredo Zecca
R.P. Dr. Miguel Petty
Ing. Carlos Villareal
Comité Organizador
Comité N.° 3 de Política Científica y Tecnológica
Coordinador: R. P. Dr. Miguel Petty
Vocales: Dr. Roberto Kertesz
Dr. Mario Turín
Dr. Aldo Traverso
Secretaría Ejecutiva: Dr. Héctor C. Sauret
Asistente: María Eugenia Magliarella
Asesor en Ciencia y Tecnología: Prof. Jorge Bohdziewicz
Secretario Ejecutivo Adjunto: Ing. Ernesto Bendinger
Secretaría Administrativa: Mariana García
Ceremonial: Universidad de Morón
Coordinación: Dr. Bernardo Kerman
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
146
Sub comités Presupuesto: Universidad de Morón
Universidad del Aconcagua
Publicaciones: Universidad de Flores
Infraestructura: Universidad de Morón
UADE
Consejo
Plenario del
CRUP
Instituto Tecnológico de Buenos Aires
Instituto Universitario CEMA
Instituto Universitario CEMIC
Instituto Universitario de Ciencias de la Salud de la Fundación Barceló
Instituto Universitario de la Fundación ISALUD
Instituto Universitario Escuela de Medicina del Hospital Italiano
Instituto Universitario ESEADE
Instituto Universitario Gastón Dachary
Instituto Universitario Italiano de Rosario
Pontificia Universidad Católica Argentina
“Santa María de los Buenos Aires”
Universidad San Andrés
Universidad “Juan Agustín Maza”
Universidad Abierta Interamericana
Universidad Adventista del Plata
Universidad Argentina “John Fitzgerald Kennedy”
Universidad Argentina de la Empresa
Universidad Atlántida Argentina
Universidad Austral
Universidad Blas Pascal
Universidad CAECE
Universidad Católica de Córdoba
Universidad Católica de Cuyo
Universidad Católica de La Plata
Universidad Católica de Salta
Universidad Católica de Santa Fe
Universidad Católica de Santiago del Estero
Universidad Champagnat
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
147
Universidad de Belgrano
Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales
Universidad de Concepción del Uruguay
Universidad de Congreso
Universidad de Flores
Universidad de la Marina Mercante
Universidad de la Cuenca del Plata
Universidad de las Fraternidades y Agrupaciones
“Santo Tomás de Aquino” (FASTA)
Universidad de Mendoza
Universidad de Morón
Universidad de Palermo
Universidad del Aconcagua
Universidad del Centro Educativo Latinoamericano
Universidad del Cine
Universidad del Museo Social Argentino
Universidad del Norte “Santo Tomás de Aquino”
Universidad del Salvador
Universidad Favaloro
Universidad Maimónides
Universidad Notarial Argentina
Universidad Siglo 21
Universidad Torcuato Di Tella
Programa
08.30 Acreditación
09.00 a 09.30 Apertura. Discurso del Presidente del CRUP: Dr. Mario A. Mena. Discurso
Oficial: Sr. Secretario de Educación Superior, Dr. Juan Carlos Gottifredi
09.30 a 10.30 Sesión Plenaria 1: Presidente: Dr. Osvaldo Caballero. Facilitador: Mg.
Osvaldo Barsky: “Estado actual de investigación de las universidades
privadas en la Argentina” Comentarista: Lic. Juan Carlos Del Bello
(CONEAU) “¿Qué se propuso la Ley en el 95 en materia de investigación en
las universidades privadas y qué es lo que se advierte hoy?” Debate
10.30 a 12.45 Sesión Plenaria 2: “Gestión de la investigación”. Presidente: Dr. Avelino
Porto Coordinador: Dr. Andrés Serbín. Secretario: Lic. Jorge Arias.
Facilitador: Lic. Dante Avaro Sosa. Comentarista: Dr. Juan Carlos Pugliese
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
148
(CONEAU) “¿Qué se observa desde CONEAU respecto de la investigación
en las instituciones universitarias privadas, en evaluación externa y
acreditación de grado y posgrado?” Debate
12.45 a 13.15 Lunch
13.30 a 16.30 Tema 1: "Ciencia de la Salud". Presidente: Dr. Ricardo Pichel Coordinador:
Dr. Héctor Barceló. Secretario: Dr. Martín Villagrán San Millán
13.30 a 16.30 Tema 2: “Ciencias Básicas e Informáticas”. Presidente: Prof. Jorge Bosch.
Coordinador: Dra. Silvia Copelli. Secretario: Dr. Basilio Kotsias
13.30 a 16.30 Tema 3: “Ciencias Sociales”. Presidente: Dra. María Elisa Herren.
Coordinador: Lic. Rosana Mata. Secretario: Dr. Roberto Kertesz
13.30 a 16.30 Tema 4: “Ciencias Humanas” Presidente: Dr. Horacio O’ Donnell.
Coordinador: Lic. Laura Pérsico. Secretario: Lic. José Fliguer
13.30 a 16.30 Tema 5: “Economía y Administración”. Economía (de 13.30 a 15.00 h)
Presidente: Dr. Carlos Newland. Coordinador: Dr. Omar Chisari. Secretario:
Lic. Ricardo Theller
15.00 a 16.30 Administración. Presidente: Dr. Jorge Raúl Lemos. Coordinador: Dr. Raúl
Roque Di Lorenzo. Secretario: Ing. Alejandro Cardozo
13.30 a 16.30 Tema 6: “Ingeniería y Tecnología”. Presidente: Altme Enrique Molina Pico.
Coordinador: Ing. Víctor Padula Pintos. Secretario: Ing. Germán Guido
Lavalle
13.30 a 16.30 Tema 7: “Arte, Arquitectura y Diseño”. Presidente: Arq. Mónica I. Fernández
Coordinador: Arq. Ricardo Asin. Secretario: Arq. Marcela Kral
13.30 a 16.30 Tema 8: “Derecho”. Presidente: Dr. Néstor Pérez Lozano. Coordinador: Dr.
Juan Cianciardo. Secretario: Dr. Armando D’Angelo
16.30 a 16.45 Café
16.45 a 18.30 Sesión Plenaria 3: “Reflexión de los rectores respecto de la relación entre Fe,
Ética y Ciencia”. Ponentes (Por orden alfabético): Dr. Jaime Barylko (Univ.
Maimónides), Prof. Jorge Bosch (Univ. CAECE), Dr. Juan Carlos Catalano
(FASTA), Dr. Enrique Espinosa Cifuentes (Univ. Adventista del Plata), Pbro.
Fernando Ortega (UCA)
18.30 a 20.30 Sesión Plenaria 4: Conclusiones y clausura. Miembro informante: Dr. Héctor
C. Sauret. Sra. Secretaria de Ciencia y Tecnología: Dra. Adriana Puiggrós
20.30 a 21.30 Cóctel
Exhibición de pósteres
(líneas de investigación de cada universidad y material informativo)
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
149
1. “La investigación en las universidades privadas
argentinas.” Documento preparado por pedido del
Consejo de Rectores de Universidades Privadas para su
discusión en el Segundo Seminario sobre “La
Investigación de las Universidades Privadas”
Osvaldo Barsky12
1.1. El contexto nacional
El sistema científico argentino tiene rasgos peculiares que están
ligados estructuralmente a las serias dificultades del desarrollo económico y
social del país. También a las características de la construcción histórica de
su sistema científico y universitario, y al peso de las distintas comunidades
académicas en la adjudicación de recursos.
Los grandes actores del proceso de desarrollo de la ciencia y
tecnología en el país son los siguientes: el sector gobierno, en particular el
nacional, el sistema de educación superior, las empresas privadas, y las
organizaciones privadas sin fines de lucro. Actúan en estas actividades
32 583 investigadores, 7 183 becarios, 5 707 personas de apoyo, y 5 528
personas de servicio. Es decir, un total de 50 701 personas físicas.
Estos actores funcionan dentro de una estructura institucional
dominada nacionalmente por la presencia de la Secretaría para la
Tecnología, la Ciencia y la Innovación Productiva (SETCIP). Este
organismo tiene a su cargo la formulación de la política científica y
tecnológica, y entre sus funciones tiene especificada la de establecer formas
efectivas de colaboración, complementación y apoyo entre el Sistema
Tecnológico y Científico Nacional y el sector privado. El Consejo Nacional
de Investigaciones Científicas y Técnicas y la Agencia Nacional de
Promoción Científica y Tecnológica son sus principales instrumentos.
El sector gubernamental está compuesto por diversos organismos
vinculados a áreas científicas específicas, como la Comisión Nacional de
Energía Atómica, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, el
Instituto Nacional de Tecnología Industrial, y otros, que funcionan dentro de
la órbita de distintos ministerios. En 1999, representaron el 40.4% del gasto
nacional en ciencia y técnica el cual ascendió a 1.517.8 millones de pesos.
12 Universidad de Belgrano. Asesor del Consejo de Rectores de Universidades Privadas.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
150
El sistema de educación superior está compuesto por 36 universidades
estatales y 50 institutos y universidades privadas en los que cursan estudios
alrededor de 1 000 000 de estudiantes. Absorben el 29.1% del gasto en
ciencia y tecnología.
Las empresas representan el 26.0% del gasto total en este rubro y las
organizaciones privadas sin fines de lucro un 2.3%.
Los recursos que Argentina destina para el desarrollo de la
investigación tienen la siguiente particularidad:
a. En su conjunto los aportes son bajos. En términos porcentuales
del Producto Bruto, están por debajo de países como Chile, Brasil
y Costa Rica.
b. El dato anterior suele asociarse a la baja inversión estatal, a la que
se reclaman más recursos. Sin embargo, los aportes estatales, a
través de organismos específicos como la SECyT, el CONICET,
la Agencia de Investigaciones, el INTA, la CONEA, los
organismos provinciales de investigación, y la parte
presupuestaria de las Universidades Nacionales, representan un
porcentaje bastante razonable sobre el PBI no muy lejos de los
porcentajes asignados por países de desarrollo medio. En 1994,
se ubicaba por arriba de España, Irlanda y Grecia y no demasiado
lejos de Italia o Dinamarca. El gasto estatal en investigación es el
71.7% de lo invertido nacionalmente al respecto.
c. El problema más serio en el caso argentino es que los aportes del
sector empresarial privado para la investigación son
extremadamente bajos en cualquier comparación internacional
que se analice. El 26% del gasto nacional total, aportado por el
sector privado en 1999, puede contrastarse con el 73% registrado
en Japón, el 66% en Estados Unidos o el 54% del promedio
europeo. En América Latina, está lejos del 45% aportado en
Venezuela, y del 40% en Brasil, y aún del promedio regional que
es del 36%.
Este fenómeno está vinculado, entre otras cosas, a lo que se ha dado
en llamar la paradoja de la relación entre ciencia básica y desarrollo. En
efecto, en los países de mayor crecimiento y riqueza, el desarrollo
experimental absorbe la mayor parte del gasto total en investigación. Por
ejemplo, en EE.UU. llega al 61%. En cambio, en América Latina, los
mayores porcentajes destinados a la investigación son absorbidos por las
ciencias básicas. Esto permite apreciar la débil relación entre las
instituciones científicas y las empresas y demás actores sociales que deben
aplicar el conocimiento científico y tecnológico. Se cierra así un círculo
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
151
perverso donde las empresas carecen de interés en financiar al tipo de
ciencia y técnica que se desarrolla en el país. Este hecho provoca el aumento
de la presión de las importantes comunidades de las ciencias básicas sobre el
presupuesto estatal, y ello acentúa el perfil inadecuado de adjudicación de
los recursos para un país en la etapa de desarrollo en que se encuentra
Argentina.
En las condiciones actuales de recesión económica y de disminución
creciente del gasto estatal por el crecimiento del porcentual de intereses de la
deuda, no sólo es impensable un aumento de los fondos públicos para
investigación, sino que en realidad sólo cabe esperar su disminución, como
ya ha sucedido con el presupuesto del INTA y del CONICET. En estas
circunstancias, las comunidades científicas en funcionamiento acrecentarán
su puja por el reparto de fondos estatales insuficientes, a lo que debe
añadirse el crecimiento vegetativo del sistema por los investigadores jóvenes
que pugnan por ocupar espacios.
Ya hemos señalado que las empresas argentinas no tienen una sólida
tradición de financiamiento de la investigación y de los desarrollos
tecnológicos. Aún en el caso de una acción estatal tan exitosa y reconocida
internacionalmente como la del INTA, que fue un gran convertidor de la
tecnología internacional disponible para los países con agricultura de clima
templado, los sucesivos recortes a la entidad no han merecido una respuesta
razonable de las organizaciones empresariales que participan en la propia
dirección del organismo. El divorcio extremo entre el accionar privado y
público tiene una larga historia que lo explica, pero es un dato de la realidad.
Por lo tanto, salvo situaciones particulares como la de empresas que
responden a determinados nucleamientos que financian a universidades, en
general existen escasas corrientes empresariales con predisposición a
financiar investigaciones de mediano y largo plazo.
1.2. La situación de la investigación en las universidades de
gestión privada
La Ley de Educación Superior N.° 24521/95 establece en su artículo
28, inciso B) que una de las cinco funciones básicas de las instituciones
universitarias es “Promover y desarrollar la investigación científica y
tecnológica, los estudios humanísticos, y las creaciones artísticas”.
Como vemos, la Ley ha establecido que la investigación debe,
necesariamente, ser una de las funciones de la Universidad. Esta definición
responde a una vieja imagen, nunca cuestionada, de que las Universidades
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
152
deben cubrir las funciones de docencia, investigación y extensión. En
realidad, no es claro porque todas estas funciones deben ser cubiertas por la
misma institución universitaria. En el sistema norteamericano, por ejemplo,
es bastante nítida la separación entre las universidades de investigación (algo
más de 100) y las restantes, de las varias miles que componen el sistema. En
nuestro país, al aceptarse sin discusión el esquema trifuncional, se aprecian
esfuerzos inadecuados, tanto en Universidades estatales como privadas, por
demostrar la existencia de investigación. Su ausencia es asumida como una
deshonra.
En realidad, debería repensarse en grados de especialización de las
entidades académicas, de acuerdo a su historia, tradición, ubicación y
recursos disponibles. Es preferible tener buenas universidades de
investigación en determinadas áreas donde también se desarrollan adecuadas
actividades de formación de posgrado, y buenas universidades de formación
profesional, centradas en altos niveles de excelencia y en buenos posgrados
de estas temáticas o disciplinas. Como cruzar la dimensión de investigación
y docencia debería ser una determinación provocada por las disciplinas o
temáticas intervinientes y no por una decisión burocrática-institucional que
fuerce las circunstancias.
De todos modos, es este contexto nacional el que ha determinado las
acciones de investigación en las universidades de gestión privada. Las
universidades privadas argentinas constituyen un diversificado conjunto de
entidades de educación superior, tanto en función de su distinta antigüedad
—lo que determina la coexistencia de diferentes etapas de su desarrollo—
como por el origen institucional, y el diferente peso disciplinario.
Este trasfondo implica también la existencia de situaciones disímiles
con relación a los procesos de investigación, lo cual remite tanto a la
diferente construcción institucional de éstos como a las distintas perspectivas
con que se identifican los recursos humanos definidos como investigadores.
Para algunas universidades, se consideran investigadores a aquellos
académicos que realizan una producción continua de investigación en el
contexto de proyectos o personal financiado y destinan una parte
significativa de su actividad en la Universidad a tal fin. Otras universidades
definen como investigadores a aquellos docentes que han presentado
proyectos de investigación a concursos generados por la Universidad, con
niveles de dedicación menos significativos en términos horarios. Otras
instituciones definen como investigadores a aquellos académicos que
realizan en forma continua tareas de investigación en la institución, donde se
entiende por investigación a todo trabajo que contribuye a ampliar o
profundizar el conocimiento. Ello significa que pueden o no tener proyectos
financiados.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
153
El Consejo de Rectores de Universidades Privadas ha aplicado una
encuesta a las universidades, respondida por 30 entidades sobre 49 que
componen el sistema. Basada en las respuestas realizadas, se presenta la
siguiente información. Debe tenerse en cuenta la posibilidad de
superposición de investigadores que trabajan en las universidades privadas
compartiendo tiempo con entidades gubernamentales o con universidades
estatales, lo que hace que deban tomarse estas cifras con precaución.
Además, los datos corresponden solamente al 60% de las universidades y
algunas de las que se carece de información tienen trascendencia en materia
de investigación.
Las treinta universidades declaran la existencia de 1 661
investigadores, de los cuales 283 son investigadores a tiempo completo y
1 378 trabajan a medio tiempo. También dan cuenta de la existencia de 67
becarios con dedicación exclusiva y 311 con dedicación parcial; 44 técnicos
con dedicación exclusiva y 31 con dedicación parcial; 6 personas con
dedicación exclusiva que trabajan como personal de apoyo, y 87 con
dedicación parcial. Un total de 2 157 personas físicas, que equivaldrían a
algo más del 4% del sistema científico nacional si solo se consideraran a las
universidades privadas incluidas en esta muestra.
El área de mayor peso en términos cuantitativos es la de ciencias de la
salud con casi la cuarta parte del total de los investigadores. Le sigue
ingeniería y tecnología con casi el 20%, y economía y administración con el
16%. El peso de las carreras más tradicionales, si a éstas se agrega derecho,
también se refleja en el terreno científico con el 68% del total de los
investigadores. La articulación con las demandas sociales se expresa así más
claramente, y las ciencias básicas solo tienen el 6% de los investigadores.
Estas cifras se alteran si observamos las dedicaciones de los
investigadores. Se aprecia así que de los 283 investigadores que tienen
dedicación exclusiva, se encuentran en el área de economía y
administración, dado que es la disciplina donde es más alto el porcentaje de
dedicaciones exclusivas sobre el 36% total del personal. Esto se encuentra
asociado con los importantes recursos que se obtienen de las actividades de
docencia y consultoría en estas áreas, lo que permite mantener a los
académicos en forma integral. En el extremo opuesto, los bajos porcentajes
de dedicaciones exclusivas en disciplinas como salud, derecho e ingeniería,
muestran la alta relación de los investigadores de estas áreas con el ejercicio
profesional. En las ciencias básicas, como es su tradición disciplinaria, el
porcentaje de dedicaciones exclusivas llega al 31%.
Mucho más se altera la imagen, si se observa la distribución de
recursos declarada para los 1 040 proyectos que las universidades privadas se
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
154
encontraban ejecutando al 30 de abril de 2001. Las universidades declaran
351 proyectos de ciencias básicas, 622 de investigación aplicada y 67 de
desarrollo experimental. El 30% del total de los recursos es destinado a las
ciencias básicas. Estos datos indicarían que, si bien los investigadores
aparecen clasificados en campos como salud o ingeniería y tecnología, sus
proyectos se orientan a las ciencias básicas que se articulan con dichos
campos.
Un dato significativo es el de la cantidad de investigadores del
CONICET que trabajan en las universidades privadas. El total de esta
muestra arroja la cifra de 147 investigadores, a los que deben agregarse: 11
becarios, 3 técnicos, y 9 que pertenecen a personal de apoyo. La mayor parte
de estos investigadores corresponden a las áreas de ciencias básicas y
ciencias de la salud. Los investigadores del CONICET son el 49% del total
de los que trabajan en ciencias básicas en las universidades privadas.
Estas cifras permiten apreciar las estrategias vinculadas a los
principales nichos institucionales donde se desarrolla investigación. Las
dedicaciones tiempo completo están ligadas a las escuelas de negocios, los
institutos de economía, los institutos de ingeniería, y a las ciencias básicas.
Las cifras relevantes de dedicaciones parciales vinculadas a ciencias de la
salud tienen que ver con unidades académicas donde se combina la
investigación con el desarrollo de las especialidades médicas.
Las universidades declaran la existencia de 1 040 proyectos, es decir
con un promedio de dos académicos por proyecto. Solo 24 unidades han
proporcionado información de la inversión financiera en investigación que
da cuenta de un total de 18 437 293 pesos anuales. Ello implica una inversión
anual de 17 728 pesos por proyecto. El grueso de la inversión la realizan las
universidades con recursos propios, y los recursos de contrapartidas externas
son un 20% del total y están concentrados en tres universidades. A ello
deben agregarse los sueldos de los investigadores financiados por el
CONICET u organismos similares.
Estas cifras deben tomarse con precaución si se quieren comparar, por
ejemplo, con las de las universidades estatales. Esto es porque los montos de
inversión declarados por las universidades privadas incluyen distintas
inversiones ligadas a la investigación, los sueldos de los investigadores, del
personal de los departamentos de investigación, del personal de apoyo, y en
algunos casos, los gastos infraestructurales indirectos. Los criterios de
construcción de las cifras presentadas por las universidades no son
homogéneos. En las universidades estatales es común incluir solamente los
gastos directos de los proyectos, ya que los sueldos y gastos indirectos no
son considerados por ser de devengamiento automático. La Universidad de
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
155
Buenos Aires gasta en la actualidad un promedio anual de 4 596 pesos por
proyectos en química y 2 250 en ciencias sociales, los que obviamente no
incluyen personal. De todos modos, estas cifras indican a qué bajos niveles
se maneja la inversión en el sistema universitario estatal.
Los salarios de los investigadores en las universidades privadas varían
fuertemente. En muchos casos son suplementos que oscilan entre 300 y 600
pesos. En los niveles más altos de retribución se aprecian dedicaciones
exclusivas, que incluyen docencia y muchas veces actividades de gestión,
que llegan hasta los 6 000 pesos mensuales.
Las 30 universidades señalan que disponen de 141 laboratorios y 57
bibliotecas, con una gran variedad de tamaño y niveles de actualización. Una
apreciable cantidad de universidades posee buena infraestructura edilicia
para estas actividades que incluyen centros informáticos y bibliotecas
virtuales en algunos casos importantes.
Las publicaciones declaradas para los últimos tres años son 2 058, la
mitad en revistas no editadas por la propia universidad. Esto indica apenas
algo más de una publicación por investigador en tres años, dato similar al de
la baja productividad que se observa en el conjunto del sistema científico
argentino.
En materia de productos y servicios, los informes y documentos
técnicos y los derechos de autor son las modalidades dominantes. El número
de patentes es muy bajo: apenas doce. Este dato tampoco es casual. En el
país el número de patentes generadas localmente ha declinado en forma
continua frente a las patentes otorgadas a no residentes en el país. Mientras
en 1990 el total de patentes a residentes era de 249 contra 510 otorgadas a no
residentes, en 1999 tal relación fue de 155 contra 1086.
Todos estos datos dan cuenta de los recursos humanos que hacen
investigación en el contexto de las universidades privadas, que en general
está articulada con la docencia de este sector. Pero existe otra importante
forma en que se articula la investigación realizada en el país con la docencia
de estas universidades. Así, por ejemplo, en un estudio realizado sobre los
docentes de posgrado de una universidad, se observó que sobre 250
profesores, 210 muestran una sostenida actividad de investigación en
proyectos y publicaciones permanentes en los temas de su especialidad. Pero
solo 40 de estos docentes son parte de la planta estable de investigadores de
dicha universidad. Ello implica que, una gran cantidad de docentes que
realizan investigaciones en otras instituciones, estatales o privadas, vuelca
sus conocimientos en los posgrados mencionados.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
156
Esta verificación permite afirmar que existe una importante
articulación en diversos niveles entre los procesos de investigación y
docencia que atraviesan a la educación estatal y a la privada. También se
observan investigadores que realizan su tarea sobre todo en universidades
privadas y dictan clase en universidades estatales en el nivel de posgrado.
Un total de 27 universidades han respondido preguntas vinculadas con
el esquema institucional de la investigación. Dichas respuestas permiten
apreciar que veinte realizan investigación en áreas diversas, en general muy
vinculadas con sus carreras de grado y de posgrado. En cambio, cinco
instituciones se encuentran especializadas en investigación vinculada con las
ciencias de la salud, una con la economía, y una con las ciencias sociales.
Las instituciones especializadas son institutos universitarios o han tenido
origen en institutos que se dedicaban a la investigación antes de asumir el
proceso de docencia.
Es importante señalar que una parte decisiva de las instituciones
privadas inició el desarrollo de sus actividades de investigación en la década
de 1990. Esto sucedió en muchos casos por ser entidades nuevas, pero en
otros porque fue recién en estos años que el tema fue abordado
institucionalmente, lo cual se aprecia en las fechas en que fueron creados los
Departamentos o Secretarías de Investigaciones. Casi todas las entidades
tienen instancias de este tipo. En cambio solo siete declaran tener Carrera de
Investigador, aunque en algunos casos no es claro si se encuentra
instrumentada y qué impacto tiene ello en la situación de los investigadores.
Trece universidades declaran tener menos del 10% de docentes-
investigadores, cuatro entre el 10 y el 20%, y diez más del 20%. El dato es
relativo porque en algunos casos, miembros de los proyectos con baja
dedicación y salarios, han sido considerados docentes- investigadores, lo que
hace difícil su comparación con investigadores de dedicación full time, es
decir, por lo menos con el 45% de su tiempo asignado a investigación.
El contexto nacional no es, por cierto, de los mejores para desarrollar
una política de investigaciones que se base en la obtención de recursos
significativos para el financiamiento de investigaciones, en particular, en las
áreas de ciencias básicas y aplicadas de costoso equipamiento y
funcionamiento. Pero es aún más difícil que los recursos conseguidos sean
utilizables para absorber parte de los costos de la universidad,
particularmente los salarios. Las fuentes financiadoras utilizan el viejo
principio de dar recursos en contrapartida a otros fondos. Si no se disponen
en forma significativa de ingresos provenientes de fuentes públicas o de
grupos privados, este mecanismo es no funcional de manera creciente.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
157
De ahí que sean imprescindibles acciones en distintos frentes para
obtener recursos para la investigación en las universidades privadas. Por un
lado, hacer más profundas las acciones destinadas a conseguir que se
concrete lo señalado en la Ley de Educación Superior, que señala en su art.
66: “El Estado nacional podrá acordar a las instituciones con reconocimiento
definitivo que lo soliciten, apoyo económico para el desarrollo de proyectos
de investigación que se generen en las mismas, sujeto ello a los mecanismos
de evaluación y a los criterios de elegibilidad que rijan para todo el sistema”.
Ello exige presentar proyectos de calidad y pertinencia a las instancias
existentes (FONTAR, FONCyT, CONICET) y superar los prejuicios que
existen en muchos evaluadores contra las instituciones universitarias de
gestión privada, para lo cual es imprescindible la difusión de la producción
que se realiza en estas instituciones.
También es importante exigir que se deroguen aquellas limitaciones
legales que impiden la participación de las universidades privadas en el
asesoramiento a distintas instancias de gobierno. Por ejemplo, en la
Provincia de Buenos Aires, la ley provincial vigente sobre municipios les
impide contratar a entidades universitarias que no sean estatales.
También es imprescindible incrementar las acciones con relación a los
sectores empresariales, lo que exige incorporar las demandas de éstos a la
planificación de la investigación.
De forma creciente, se ha ido avanzando en consolidar a diversas
instituciones universitarias privadas como referentes en la producción
científica nacional. En la medida en que las distintas entidades profundicen
su especialización en ciertas áreas, será posible obtener mejores resultados,
los que difundidos de manera adecuada generarán un estado de opinión
pública que facilitará acciones de mayor nivel. Debatir los senderos posibles
y fortalecer la cooperación institucional entre las universidades, generará
mejores condiciones para el conjunto del sistema.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
158
1.3. Anexo estadístico
CUADRO N.° 1. Cantidad de Investigadores por Áreas Disciplinarias en las
universidades privadas
Especialidad Investigadores Becarios Técnicos Personal Apoyo
Ciencias de la Salud 408 54 12 26
Ciencias Básicas 93 17 17 13
Ciencias Sociales 219 82 7 20
Ciencias Humanas 175 41 4 3
Economía y Administración 267 59 12 9
Ingeniería y Tecnología 328 77 23 16
Arte, Arquitectura, Diseño y
Urbanismo
48 15 0 3
Derecho 123 33 0 3
Totales 1 661 378 75 93
Fuente: Encuesta del CRUP a las Universidades Privadas. Datos al 30 de abril de 2001
CUADRO N.° 2. Participación de Investigadores por Áreas en las universidades
privadas
Especialidad Investigadores Becarios Técnicos Personal Apoyo
Ciencias de la Salud 25% 14% 16% 28%
Ciencias Básicas 6% 4% 23% 14%
Ciencias Sociales 13% 22% 9% 22%
Ciencias Humanas 11% 11% 5% 3%
Economía y Administración 16% 16% 16% 10%
Ingeniería y Tecnología 20% 20% 31% 17%
Arte, Arquitectura, Diseño y
Urbanismo
3% 4% 0% 3%
Derecho 7% 9% 0% 3%
Totales 100% 100% 100% 100%
Fuente: Encuesta del CRUP a las Universidades Privadas. Datos al 30 de abril de 2001
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
159
CUADRO N.° 3. Investigadores con Dedicación Exclusiva y Parcial por Área
Disciplinaria en las universidades privadas
Especialidad
Investigadores
Total
100%
Dedicación
Exclusiva
% del
Total
Dedicación
Parcial
% del
Total
Ciencias de la Salud 408 34 8 374 92
Ciencias Básicas 93 29 31 64 69
Ciencias Sociales 219 39 18 180 82
Ciencias Humanas 175 29 17 146 83
Economía y Administración 267 95 36 172 64
Ingeniería y Tecnología 328 36 11 292 89
Arte, Arquitectura, Diseño y Urbanismo 48 10 21 38 79
Derecho 123 11 9 112 91
Totales 1 661 283
1 378
Fuente: Encuesta del CRUP a las universidades privadas. Datos al 30 de abril de 2001
CUADRO N.° 4. Becarios con Dedicación Exclusiva y Parcial por Área
Disciplinaria en las universidades privadas
Especialidad
Becarios
Total
100%
Dedicación
Exclusiva
% del
Total
Dedicación
Parcial
% del
Total
Ciencias de la Salud 54 20 37 34 63
Ciencias Básicas 17 10 59 7 41
Ciencias Sociales 82 11 13 71 87
Ciencias Humanas 41 4 10 37 90
Economía y Administración 59 13 22 46 78
Ingeniería y Tecnología 77 3 4 74 96
Arte, Arquitectura, Diseño y Urbanismo 15 1 7 14 93
Derecho 33 5 15 28 85
Totales
67
311
Fuente: Encuesta del CRUP a las Universidades Privadas. Datos al 30 de Abril de 2001
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
160
CUADRO N.° 5. Técnicos con Dedicación Exclusiva y Parcial por Área
Disciplinaria en las universidades privadas
Especialidad
Tecnicos
Total
100%
Dedicación
Exclusiva
% del
Total
Dedicación
Parcial
% del
Total
Ciencias de la Salud 12 4 33 8 67
Ciencias Básicas 17 12 71 5 29
Ciencias Sociales 7 5 71 2 29
Ciencias Humanas 4 4 100 0 0
Economía y Administración 12 11 92 1 8
Ingeniería y Tecnología 23 8 35 15 65
Arte, Arquitectura, Diseño y Urbanismo 0 0 0 0 0
Derecho 0 0 0 0 0
Totales
44
31
Fuente: Encuesta del CRUP a las Universidades Privadas. Datos al 30 de abril de 2001
CUADRO N.° 6. Personal de Apoyo con Dedicación Exclusiva y Parcial por
Área Disciplinaria en las universidades privadas
Especialidad
De apoyo
Total
100%
Dedicación
Exclusiva
% del
Total
Dedicación
Parcial
% del
Total
Ciencias de la Salud 26 1 4 25 96
Ciencias Básicas 13 3 23 10 77
Ciencias Sociales 20 1 5 19 95
Ciencias Humanas 3 0 0 3 100
Economía y Administración 9 0 0 9 100
Ingeniería y Tecnología 16 1 6 15 94
Arte, Arquitectura, Diseño y Urbanismo 3 0 0 3 100
Derecho 3 0 0 3 100
Totales
6
87
Fuente: Encuesta del CRUP a las universidades privadas. Datos al 30 de abril de 2001
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
161
CUADRO N.° 7. Cantidad de Investigadores del CONICET por Áreas
Disciplinarias en las universidades privadas
Especialidad Investigadores Becarios Técnicos Personal de Apoyo
Ciencias Sociales 15 6 1 0
Ciencias Humanas 16 1 0 0
Economía y Administración 8 2 0 0
Ingeniería y Tecnología 8 0 0 0
Arte, Arquitectura, Diseño y
Urbanismo 6 1 0 0
Derecho 6 0 0 0
Totales 147 11 3 9
Fuente: Encuesta del CRUP a las Universidades Privadas. Datos al 30 de abril de 2001
CUADRO N.° 8. Participación de los Investigadores del CONICET en las
universidades privadas
Especialidad Investigadores Becarios Técnicos Personal Apoyo
Ciencias de la Salud 10% 0% 8% 35%
Ciencias Básicas 49% 6% 6% 0%
Ciencias Sociales 7% 7% 14% 0%
Ciencias Humanas 9% 2% 0% 0%
Economía y Administración 3% 3% 0% 0%
Ingeniería y Tecnología 2% 0% 0% 0%
Arte, Arquitectura, Diseño y
Urbanismo 13% 7% 0% 0%
Derecho 5% 0% 0% 0%
Totales 9% 3% 4% 10%
Fuente: Encuesta del CRUP a las Universidades Privadas. Datos al 30 de abril de 2001
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
162
CUADRO N.° 9. Cantidad de Proyectos en Ejecución y Montos Invertidos por
Tipo de Actividad en las universidades privadas
TIPO DE INVESTIGACIÓN Cantidad de proyectos Montos invertidos
Investigación Básica 351 $ 5 579 747.95
Investigación Aplicada 622 $ 11 543 876.05
Desarrollo Experimental 67 $ 1 313 669.00
TOTALES 1040 $ 18 437 293.00
Fuente: Encuesta del CRUP a las Universidades Privadas. Datos al 30 de Abril de 2001
CUADRO N.° 10. Productos y Servicios generados por las universidades
privadas 1998-2001
Producto y/o Servicio Cantidad
En Argentina En el exterior
Patentes* 10 2
Modelos de Utilidad* 4 2
Informes o Documentos Técnicos 222 42
Derechos de Autor 96 11
Otro tipo (especificar) 1 2
Totales 333 59
Fuente: Encuesta del CRUP a las Universidades Privadas. Datos al 30 de abril de 2001
CUADRO N.° 11. Publicaciones Producidas por las universidades privadas
1998-2001
Tipo de Publicación Total
Libros de carácter científico o tecnológico 211
Revistas de CyT, editadas por la Universidad 70
Artículos en revistas de CyT editadas por la Universidad 275
Artículos en revistas nacionales de CyT no editadas por la Universidad 510
Artículos en revistas extranjeras de CyT no editadas por la Universidad 503
Otro tipo de publicaciones de CyT (1) 489
(1) Incluye: monografías, tesis, tesinas y cualquier otro tipo de documento no considerado
Fuente: Encuesta del CRUP a las Universidades Privadas. Datos al 30 de Abril de 2001
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
163
CUADRO N.° 12. Financiamiento de la Investigación en las universidades
privadas por Institución y Monto
Institución Monto Anual ($)
Universidad Austral 6 580 461
Universidad de Belgrano 3 230 000
Universidad Argentina de la Empresa 1 924 000
Universidad de San Andrés 1 200 000
Universidad de Morón 1 052 000
Universidad Católica de Córdoba 998 140
Universidad del CEMA 925 381
Inst. Universitario de Ciencias de la Salud Fundación Barceló 871 500
Universidad John F. Kennedy 813 100
Universidad Católica de Santiago del Estero 500 000
Instituto Tecnológico de Buenos Aires 250 000
Favaloro 192 875
Universidad FASTA 180 000
Instituto Universitario CEMIC 121 227
Universidad Adventista del Plata 105 000
Universidad de la Cuenca del Plata 56 200
Universidad del Centro Educativo Latinoamericano 46 000
Isalud 38 000
Universidad Atlántica Argentina 30 000
Universidad del Museo Social Argentino 29 711
Instituto Universitario Gastón Dachary 19 440
Universidad de Concepción del Uruguay 11 760
Universidad de la Marina Mercante 10 220
Universidad Champagnat 2 500
Fuente: Encuesta del CRUP a las Universidades Privadas. Datos al 30 de abril de 2001
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
164
2. Declaración del CRUP sobre el Proyecto de “Ley de
Ciencia, Tecnología e Innovaciones” de la Comisión de
Ciencia y Tecnología de la Honorable Cámara de
Diputados
Buenos Aires, 15 de marzo de 2001
Sr. Presidente de la
Comisión de Ciencia y Tecnología del
Honorable Senado de la Nación,
Senador Nacional Dr. Humberto Salum
Presente
De nuestra mayor consideración:
E l Consejo Plenario de Rectores, reunidos
en la Universidad de Morón el pasado 14 de diciembre, estudió y consideró
el Proyecto de Ley sobre “Ley Ordenadora del Sistema de Ciencia,
Tecnología e Innovaciones” de la Honorable Cámara de Diputados de la
Nación.
El estado de trámite parlamentario del
referido proyecto, sobre el cual el Consejo de Rectores de Universidades
Privadas no ha tenido ocasión de informarse y pronunciarse con anterioridad,
pone a este cuerpo en la obligación de manifestar su opinión en lo que le
resulta específico de conformidad con las funciones legales y estatutarias
que ejercita en manifestación de los intereses que representa como órgano
coordinador del sistema nacional universitario de gestión privada y
colegislador en los términos que le asigna y reconoce la Ley de Educación
Superior N.° 24521/95.
Sin entrar en consideraciones de detalles
respecto de la iniciativa parlamentaria de referencia y preservando el
derecho que le asiste a cada uno de los miembros que por mandato de la ley
integran este Consejo de Rectores, nos vemos obligados a formular las
apreciaciones críticas que se manifiestan en la declaración adjunta publicada
el día 21 de diciembre de 2000, la cual respetuosamente ponemos en su
consideración y por su intermedio a disposición de los Sres. Senadores
Nacionales que integran la Comisión que dignamente Ud. preside.
Aprovechamos esta oportunidad para
solicitarle una audiencia con la Comisión de su presidencia para el Comité
Directivo del CRUP, en la cual ampliaremos en los fundamentos de las
objeciones que mantenemos con la iniciativa parlamentaria en cuestión, así
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
165
como informaremos a ese cuerpo legislativo sobre el potencial institucional
de las universidades privadas argentinas aplicado a la investigación
científica, tecnológica e innovativa en general. Todo ello con el aporte y la
cooperación del CRUP a fin de contribuir a la preparación de una ley
nacional en la materia que, integrando la vida universitaria del país, sirva a
los mejores destinos de la Nación. Asimismo, nos es grato invitar al Sr.
Senador y a los integrantes de la Comisión que Ud. dignamente preside a
nuestra próxima sesión plenaria del 27 de abril en sede de la Universidad
Aconcagua (Mendoza) y al “Segundo Seminario sobre Investigación de las
Universidades Privadas”, a tener lugar en el mes de junio de 2001 en sede a
designar. Agradeciendo la atención brindada a esta nota, le saludamos
atentamente.
MARIO ARMANDO MENA HÉCTOR C. SAURET
Presidente Secretario
C/C a los miembros de la Comisión de Ciencia y Tecnología del H. Senado.
2.1. Objeciones del CRUP al Proyecto de “Ley de Ciencia,
Tecnología e Innovaciones” de la Comisión de Ciencia y
Tecnología de la Honorable Cámara de Diputados
El Consejo de Rectores De Universidades Privadas (CRUP) ha
tomado conocimiento de un proyecto de ley destinado a regular el sistema
científico-tecnológico del país, el cual obtuvo la aprobación de la Comisión
de Ciencia y Tecnología, de Educación y de Presupuesto y Hacienda de la
Honorable Cámara de Diputados de la Nación.
Este Consejo representa a las instituciones universitarias argentinas de
gestión privada que actúan y participan activamente en actividades
científicas, de investigación, innovación y transferencia de tecnología en el
conjunto de la sociedad nacional y en programas internacionales. El CRUP
observa que el referido proyecto de ley es portador de un notorio retroceso,
en cuanto que vulnera el concepto de igualdad institucional entre los
protagonistas del sistema universitario nacional al no otorgarse una
participación igualitaria de nuestras instituciones, tanto en la composición
del futuro “Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología” (CICyT)
(art.13) como en el “Consejo Federal de Ciencia, Tecnología e Innovación”
(COFECYT) (art. 10).
El CRUP reitera que las universidades privadas argentinas son parte
necesaria de la vida científica y tecnológica del país, por lo tanto, sus
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
166
miembros deben participar en la integración y evaluación del sistema
nacional del sector.
En consecuencia, el Consejo de Rectores de las Universidades
Privadas declara que:
Resguarda las competencias y atribuciones que le son propias, en aras
de asegurar una efectiva participación de las instituciones universitarias
privadas en las materias que hacen al desarrollo de la educación superior del
país y su inserción en la actividad científica y tecnológica argentina, y;
Reclama ser escuchado previamente a la sanción del proyecto de ley
en cuestión, a cuyo fin solicita las audiencias pertinentes en las instancias
parlamentarias que intervienen en el tratamiento de la iniciativa mencionada.
Morón, 14 de diciembre de 2000
3. Conclusiones y recomendaciones del Segundo Seminario
sobre la Investigación de las Universidades Privadas, a
cargo del Dr. Héctor C. Sauret, Secretario Ejecutivo del
Comité Organizador
3.1. El marco general del Seminario
Culminamos una reunión trascendental con la asistencia de 350
académicos y las exposiciones de 99 investigadores en la que hemos puesto
al día el análisis de los principales problemas que enfrenta el desarrollo de la
investigación en la vida de las instituciones universitarias privadas.
Trabajamos en paneles temáticos que pasaron revista a la producción
en ciencias de la salud, ciencias básicas e informática, ciencias sociales,
ciencias humanas, economía y administración, ingeniería y tecnología, arte,
arquitectura y diseño, y derecho, con la intervención de 86 expositores que
presentaron sus programas de investigación.
Y, mediante tres sesiones plenarias con trece expositores, pasamos
revista al estado del desarrollo de la potencial investigación, a los grandes
desafíos de la gestión, y a las relaciones entre epistemología, fe y ética.
Este trabajo nos permite disponer de una perspectiva integral del tema,
cuyas referencias y conclusiones pasamos a exponer.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
167
3.2. Referencias sobre nuestro contexto histórico e
institucional
3.2.1. Nuestra historia
Comenzamos por destacar nuestro homenaje y reconocimiento a la
reforma universitaria impuesta por el art. 28 de la Ley 14457 del año 1958
reglamentada por el PEN en 1959, que habilitó a la iniciativa privada a
organizar establecimientos privados en el país, lo cual cerró una injusta
postergación que se arrastraba desde la sanción constitucional de los años
1853 y 1860, donde si bien estaba la garantía formal sobre la libertad de
enseñar y de aprender, ella quedaba huérfana de apoyo en el derecho
positivo.
Avanzamos destacando los principios reconocidos por el Estado
nacional, en el sentido de que la iniciativa privada universitaria merecía el
apoyo de los fondos federales cuando se trataba del desarrollo de proyectos
de investigación, sujetándolos a los mecanismos de evaluación y a los
criterios de elegibilidad regulados mediante una reglamentación especial que
en los hechos nunca funcionó. Así lo establecieron el art. 16 de la Ley 17604
y sus decretos reglamentarios desde los años 60, el que se ratificó por el
actual art. 66 de la Ley 24521/95. Esta es una asignatura pendiente.
También constituyen importantes avances en el reconocimiento de los
principios señalados la Ley Federal de Educación 24195 y la Ley sobre
Creación de Conocimiento e Innovación 23877. Es por imperio de ésta
última que quince de nuestras universidades han procedido a constituir
uniones de vinculación tecnológica, tal como se registra en la oficina
pertinente, siendo ello un indicio muy positivo de la integración universidad-
empresa-sector productivo.
3.2.2. Nuestra identidad
Las garantías constitucionales y legales que consagran la supremacía
de las cosmovisiones filosóficas y de los valores, que los fundadores han
tenido en cuenta al momento de crear una institución universitaria privada,
plasmadas en las normas de nuestros estatutos académicos aprobados por el
PEN, preservan la identidad de nuestros proyectos educacionales, la
autonomía de nuestros diseños académicos y las orientaciones
fundamentales de la política. Estas garantías son las que adoptan los
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
168
establecimientos miembros del CRUP en materia de investigación (conf.
arts. 14 C. N., 33 y 34 de la Ley 24521/95).
Por ello, las definiciones fundamentales sobre qué es un investigador;
qué es un proyecto de investigación; cuáles son los mecanismos de
evaluación; y qué criterios de elegibilidad de la inversión se aplican en cada
caso, se han definido por cada institución miembro del CRUP. A los fines de
este Seminario, hemos sistematizado a cada uno de esos rubros en función de
una metodología consensuada y los presentamos a los resultados como
referencias objetivas de importante significación, y como base para un
permanente servicio de actualización.
3.2.3. Una breve referencia sobre la diferencia entre la
llamada “función investigación” según la Ley
24521/95, que genéricamente deben desenvolver todas
las instituciones universitarias argentinas, y la
denominada “universidad de investigación”, según los
especialistas de la educación superior comparada
Cabe formular una consideración especial de naturaleza metodológica,
en el sentido de que los resultados que presentaremos a continuación están
referidos al desarrollo de la llamada “función universitaria de investigación”
según los términos de la Ley de Educación Superior, que no debe ser
entendida como universidades de investigación, tal como este concepto se
entiende para los especialistas de educación superior comparada.
Debe recordarse que para el caso de EE.UU., las denominadas
universidades de investigación alcanzan a unos 120 establecimientos sobre
un horizonte estimado de 5000 establecimientos universitarios de diverso
tipo, y esas constataciones están íntimamente vinculadas con los
presupuestos que la iniciativa privada y el Estado federal y los Estados
locales concurren a integrar para el desenvolvimiento de la educación
superior de ese país.
En consecuencia, para el caso argentino —y en general para toda
América Latina y el Caribe— las denominadas “universidades de
investigación” carecen virtualmente de ejemplos relevantes y no sometidos a
crítica. Las restricciones, originadas en las condiciones de sub
desenvolvimiento de nuestras economías, ejercen un poderoso condicionante
en la materia.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
169
3.3. Conclusiones generales
1. El desarrollo de las actividades de investigación en las
instituciones universitarias privadas, en el último lustro,
constituye uno de los rasgos más destacados con que se
desenvuelven nuestras entidades [v. La Ley de Educación
Superior 24521/95; la Ley 23877 sobre Creación del
Conocimiento e Innovación; y la legislación sobre Patentamiento
Científico y Tecnológico N.º 24481, 24572].
2. Se han constituido quince uniones de vinculación tecnológica, en
los términos de la Ley 23877, integrándose las instituciones
universitarias que las lideran con organizaciones empresarias, de
la producción y generación de servicios, y han llevado el proceso
de creación de conocimientos e innovaciones al seno mismo de
las actividades productivas.
3. Las universidades privadas, que han participado de nuestra
encuesta, destinan recursos presupuestarios anuales que
consolidados, alcanzan una dimensión estimada del orden de los
23 millones de dólares, los cuales permiten sostener 2 300
investigadores, que desarrollan una masa de 1 300 programas de
investigación encuadrados en la clasificación adoptada por
nuestros paneles temáticos de presentación que se corresponden
con las ciencias de la salud, las ciencias básicas e informáticas,
ciencias sociales, ciencias humanas, economía y administración,
ingeniería y tecnologías, arte, arquitectura y diseño y derecho.
Esta actividad en el área, a nuestro criterio, se corresponde
con un 10% del total de las investigaciones que se realizan en
el país, en todas las áreas del conocimiento, precedentemente
indicadas. 4. Las magnitudes presupuestarias consignadas deben ser analizadas
atendiendo a las fuentes de financiamiento disponible por
nuestras instituciones, que son en esencia las matrículas que
abonan nuestros estudiantes, los convenios de cooperación con
empresas locales e internacionales, y otras líneas de
financiamiento, local y de organismos internacionales, vinculados
con el sector.
5. En treinta años no se ha implementado el principio reconocido
por el actual art. 66 de la Ley 24521/95 que prevé el
financiamiento estatal para programas de investigación de
instituciones universitarias privadas.
6. Las magnitudes consignadas sobre los presupuestos financieros
consolidados de nuestras instituciones deben ser observadas
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
170
comparativamente con los escasos 20 millones de dólares que el
Estado destina como presupuesto de la Ley 23877 para el
sostenimiento del programa de uniones de vinculación
tecnológica, y la estimación de 13 millones de pesos actualizados
que imputa la Universidad de Buenos Aires a sus programas de
investigación para ponderar de manera adecuada el extraordinario
y perseverante esfuerzo que realiza el sector.
7. Resultados en particular (ver Anexo 2):
1.° Cantidad de investigadores, becarios, técnicos y personal de
apoyo, totales y por grandes áreas temáticas presentadas en
el Seminario.
2.° Composición porcentual de cada especialidad.
3.° Dedicación exclusiva y parcial por grandes áreas.
4.° Becarios con dedicación exclusiva y parcial por área.
5.° Técnicos con dedicación exclusiva y parcial.
6.° Personal de apoyo.
7.° Investigadores del CONICET.
8.° Participación porcentual de los investigadores del CONICET
por áreas.
9.° Cantidad de proyectos en ejecución y montos invertidos por
tipo de actividad.
10.° y 11.º Productos y publicaciones.
8. Políticas de retención y repatriación de científicos.
Preocupaciones del CRUP. Aportes.
La “fuga de cerebros” de países emergentes hacia países
industrializados y el tráfico ilegal de personas son las nuevas
tendencias de la inmigración mundial (Segunda Conferencia
Sudamericana sobre Migraciones).
El 36.4% de desocupados tiene estudios terciarios y es la
franja que permanece más tiempo sin trabajo.
Se estima que 900 000 argentinos residen en el exterior, y
con referencia a los científicos 50 000 están trabajando en el
exterior.
La inversión del país por cada graduado universitario es de
$52 850, de tal manera que hay una inversión de 2 500
millones de pesos en científicos emigrados.
La secretaria de Ciencia y Técnica, Dra. Adriana Puiggrós,
declaró que el Estado por sí solo nunca va a llegar a invertir
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
171
el 1% del PBI, y que solo la brecha con el 0.47%, se podrá
cubrir con fondos privados.
En atención al análisis que antecede, se declaró que una ley
de mecenazgo no solo es necesario, sino imprescindible, y
que en atención al trabajo elaborado, proyecto de ley y
antecedentes nacionales e internacionales, se aconseja
conformar una comisión en el seno del CRUP que unifique
ambos temas.
Asimismo, la ley de mecenazgo, además de financiar una
inteligente y funcional retención y repatriación de
científicos, puede tener en cuenta, como fin preferente, el
equipamiento de las universidades.
3.4. Las recomendaciones
1. Asegurar la continuidad de las tareas realizadas en términos de
mejoramiento de la base de datos y del análisis de las tendencias
aquí presentadas.
2. Cooperar con la Secretaría de CyT y desenvolver la agenda
bilateral concertada el pasado 30 de marzo en nuestro plenario de
UADE aportando al siguiente temario:
a. Recepción de investigadores del CONICET en universidades
privadas.
b. Acuerdo para la reactivación de los Centros Regionales del
CONICET integrando universidades privadas de la
jurisdicción (casos Anillaco y Diamante).
c. Participación de las universidades privadas en la gestión de
la SECyT, la Agencia Nacional de Promoción Científica y
Tecnológica y en el Directorio del CONICET.
d. Reformulación de los formularios y criterios de evaluación
de los proyectos de investigación de las universidades
privadas.
e. Exención impositiva a los fondos privados con destino a la
investigación.
3. Desenvolver con la secretaria, Dra. Puiggrós, un convenio
específico de cooperación para el intercambio de informaciones
que permita mejorar el diagnóstico del sector investigación en la
universidad privada.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
172
4. Examinar la posibilidad de integrar un Consejo Federal de
Ciencia y Técnica con representantes del CRUP.
5. Con la intervención del Consejo de Universidades, considerar la
definición de estándares y de metodologías de evaluación y
selección de programas de investigación científica y tecnológica
por parte de las universidades privadas, acorde con la cultura e
identidad de estas instituciones, con el fin de participar en el
financiamiento público.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
173
CAPÍTULO VI. TERCER SEMINARIO DE INVESTIGACIÓN
EN LAS UNIVERSIDADES PRIVADAS
Tercer Seminario de Investigación en las Universidades Privadas
Palais Rouge, Salguero 1433, Ciudad Autónoma de Buenos Aires
25 y 26 de septiembre de 2007
Comité Directivo del CRUP
Presidente: Dr. Horacio O’Donnell
Vicepresidente 1.º: R. P. Lic. Rafael Velasco
Vicepresidente 2.º: Mons. Alfredo Zecca
Secretario: Dr. Héctor Sauret
Prosecretario: Almte. (R.E.) Enrique Emilio Molina Pico
Tesorero: Dr. Osvaldo Caballero
Protesorero: Dra. María Elisa Herren de David
Vocales: Lic. Ángel Rodríguez
Ing. Ricardo Popovsky
Dr. Eduardo Sánchez Martínez
Ing. Luis Lichowsky
Dr. Norberto Porto Lemma
Comité Honorario: Sr. Presidente de la Nación
Sr. Ministro de Educación
Sr. Secretario de Políticas Universitarias
Sr. Secretario de Ciencia y Tecnología
Sr. Director del Fondo para la Investigación Científica y
Tecnológica
Comité Organizador
Comité Ejecutivo Dr. Héctor Sauret (UCU) (CRUP)
Mag. Sc. Osvaldo Barsky (UB) (CRUP)
Dr. Mario Parisi (UF)
Lic. José Fliguer (UCES)
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
174
Lic. Pablo Zardini (CRUP)
Lic. Leandro Lepratte (UCU)
Lic. Leonor Pavez (CRUP)
María Eugenia Magliarella (CRUP)
Mariana García (CRUP)
Coordinación
Sub comités
Presupuesto: Dr. Horacio O’Donnell (UCES)
Dr. Osvaldo Caballero (UDA)
Publicaciones: Dr. Bernardo Kerman (UFLO)
Lic. Cristina Stecconi (UFLO)
Infraestructura:
(montaje y desmontaje del
evento)
Ing. Luis Franchi (UAI)
Ceremonial: Srta. Natalia Ahualli (UCES)
Consejo
Plenario del
CRUP
Instituto Universitario de Salud Mental IUSAM
Escuela Universitaria de Teología
Instituto Tecnológico de Buenos Aires
Instituto Universitario CEMA
Instituto Universitario CEMIC
Instituto Universitario de Ciencias de la Salud de la Fundación Barceló
Instituto Universitario de la Fundación ISALUD
Instituto Universitario del Gran Rosario
Instituto Universitario Escuela Argentina de Negocios
Instituto Universitario Escuela de Medicina del Hospital Italiano
Instituto Universitario ESEADE
Instituto Universitario Gastón Dachary
Instituto Universitario IDEA
Instituto Universitario ISEDET
Instituto Universitario Italiano de Rosario
Pontificia Universidad Católica Argentina “Santa María de los Buenos Aires”
Universidad de San Andrés
Universidad “Juan Agustín Maza”
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
175
Universidad Abierta Interamericana
Universidad Adventista del Plata
Universidad Argentina “John Fitzgerald Kennedy”
Universidad Argentina de la Empresa
Universidad Atlántida Argentina
Universidad Austral
Universidad Blas Pascal
Universidad CAECE
Universidad Católica de Córdoba
Universidad Católica de Cuyo
Universidad Católica de La Plata
Universidad Católica de Salta
Universidad Católica de Santa Fe
Universidad Católica de Santiago del Estero
Universidad Champagnat
Universidad de Belgrano
Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales
Universidad de Concepción del Uruguay
Universidad de Congreso
Universidad de Flores
Universidad de la Marina Mercante
Universidad de la Cuenca del Plata
Universidad de las Fraternidades y Agrupaciones “Santo Tomás de Aquino”
(FASTA)
Universidad de Mendoza
Universidad de Morón
Universidad de Palermo
Universidad del Aconcagua
Universidad del Centro Educativo Latinoamericano
Universidad del Cine
Universidad del Museo Social Argentino
Universidad del Norte “Santo Tomás de Aquino”
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
176
Universidad del Salvador
Universidad Favaloro
Universidad Maimónides
Universidad Notarial Argentina
Universidad Siglo 21
Universidad Torcuato Di Tella
Universidad de San Pablo
Tercer Seminario sobre Investigación en las Universidades Privadas
Programa
25 de septiembre
Actividades
08.30 h Acreditación
09.00 a 09.30 Apertura. Discurso del Presidente del CRUP: Dr. Horacio O’Donnell
09.30 a 10.30 Presentación Libro Las Universidades Privadas - 50 años de historia
Introducción: Dr. Avelino Porto. Exposición: Dr. Juan Carlos Del Bello
10.45 a 12.45 Sesión Plenaria 1: “Estado actual de la investigación en las universidades
privadas en la Argentina”. Presidente: Dr. Osvaldo Caballero. Comentaristas
Documento de Base: Mag. Osvaldo Barsky y Dr. Mario Parisi. Debate
12.45 a 13.45 Libre
14.00 a 17.30 Tema 1: “Ciencia de la Salud”. Coordinadores: Dra. Andrea Actis (IUCS);
Dra. Guadalupe Carballal (CEMIC); Dr. Luís Ferreira (UCES); Dr. Branco
Mautner (UF)
14.00 a 17.30 Tema 2: “Ciencias Básicas”. Coordinadores: Dr. Mario Parisi (UF); Dr.
Alfredo Vitullo (Maimónides)
14.00 a 17.30 Tema 3: “Ciencias Sociales”. Coordinadores: Dra. Graciela Iglesias (UCES);
Dr. Marcelo Camusso (UCA); Dr. Guillermo Jensen (UCSE)
14.00 a 17.30 Tema 4: “Ciencias Humanas”. Coordinador General: Lic. Nicolás Gorboff
(UCA)
Ciencias de la Educación: Lic. Berta Rotstein de Gueller (UAI); Lic. José
Fliguer (UCES)
Filosofía y Teología: Dr. Luís Baliña (UCA); Lic. Claudio Calabrese,
(UCALP)
Historia y Letras: Lic. Ezequiel Bramajo (UCA); Dra. María Isabel Larrauri
(U. C. Cuyo)
14.00 a 17.30 Tema 5: “Economía, Administración y Negocios”
Economía, Administración y Negocios. Coordinadores: Lic. Guillermo
Ondarts (IUEAN); Dra. Alejandra Marinaro (Maimónides); Dr. Patricio
Millán (UCA); Mg. C. P. Julio Marchione (UCA)
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
177
14.00 a 17.30 Tema 6: “Ingenierías y Tecnología”. Coordinador: Almte. (R. E.) Enrique
Emilio Molina Pico, (ITBA)
14.00 a 17.30 Tema 7: “Ciencias Agropecuarias y Alimentos”. Coordinadores: Mg. Ing.
Marcelo Schang (UCA); Mg. Graciela Martín de Roca (UCCuyo); Ing. Agr.
Paola Andrea Bonnin (UCU); Ing. Agr. Rosana Spalatti (UCU)
14.00 a 17.30 Tema 8: “Arte, Arquitectura y Diseño”. Coordinadores: Arq. Mónica
Fernández (UB); Arq. Cecilia Amstutz (UAI); Arq. Dardo Arbide (UCU);
Dra. Ma. Graciela Mancini (UCSF)
14.00 a 17.30 Tema 9: “Derecho”. Coordinadores: Dr. Juan Cianciardo (Austral); Dr.
Fernando Ubiria (UCA); Dr. Daniel Domínguez (UCP); Dra. Alejandra
Pasquet (UAI)
14.00 a 17.30 Tema 10: “Psicología”. Coordinadores: Dr. Felipe Muller (UB); Dra. Gabriela
Renault (USAL); Dr. Fernando Adrover (UAI)
18.00 a 19.00 Reunión de los coordinadores de áreas disciplinares
Sala de Exhibición: líneas de investigación de cada universidad y material informativo
26 de septiembre
Actividades
09.00 Acreditación
09.30 a 11.30 Sesión Plenaria 2: “Políticas de financiamiento de las investigaciones y de los
investigadores”. Presidente: Almte. (R. E.) Enrique Emilio Molina Pico;
Comentaristas: Ing. Tulio Del Bono y Lic. Pablo Zardini. Debate
11.30 a 12.45 Relatoría a cargo de los coordinadores de panel sobre las actividades realizadas
en las áreas disciplinares. Debate
12.45 a 13.45 Libre
14.00 a 16.00 Sesión Plenaria 3: “Reflexión de los rectores respecto de la relación entre Fe,
Ética y Ciencia”. Presidente: Dr. Carlos Schickendantz. Comentaristas: Lic.
Jorge Jaimez, Dra. María Isabel Larrauri, CPN. Oscar Ramos y Dr. Abraam
Sonis
16.00 a 18.00 Sesión Plenaria 4: Conclusiones y clausura. Presidente: Dr. Horacio O’Donnell
Presentación: Dr. Héctor Sauret. Comentarista: Dr. Armando Bertranou
Sala de Exhibición: líneas de investigación de cada universidad y material informativo
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
178
1. "Estado actual de la investigación en las universidades
privadas argentinas". Documento preparado por pedido
del Consejo de Rectores de Universidades Privadas como
documento de base para el Tercer Seminario de
Investigación de las Universidades Privadas
Osvaldo Barsky con la colaboración de Mario Parisi13
1.1. El contexto nacional
Los actores del proceso de desarrollo de la ciencia y la tecnología en
el país son el sector gobierno, particularmente el nacional, el sistema de
Educación Superior, las empresas privadas y las organizaciones privadas sin
fines de lucro. Estos actores funcionan dentro de una estructura institucional
donde la Secretaría para la Tecnología, la Ciencia y la Innovación
Productiva (SECyT) tiene a su cargo la formulación de la política científica
y tecnológica y, entre sus funciones, la de establecer formas efectivas de
colaboración, complementación y apoyo entre los actores del Sistema
Nacional de Innovación (SIN). Bajo su dependencia, se encuentran el
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET),
que reúne al mayor número de investigadores científicos del país en todos
los campos disciplinarios y la Agencia Nacional de Promoción Científica y
Tecnológica (ANPCyT) que con sus dos fondos orientados a la investigación
(FONCyT) y a las empresas innovadoras (FONTAR), es el principal
organismo de promoción de actividades de investigación e innovación
tecnológica.
El sector gubernamental está compuesto por diversos organismos
vinculados a las áreas científicas específicas, como el CONICET, la
Comisión Nacional de Energía Atómica, el Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, y otros que
funcionan dentro de la órbita de distintos ministerios.
El sistema científico argentino tiene rasgos peculiares, ligados
estructuralmente a las serias dificultades del desarrollo económico y social
del país, a las características de la construcción histórica de su sistema
científico y universitario, y al peso de las distintas comunidades académicas
en la adjudicación de recursos. La insuficiente inversión en ciencia y
13 Documento preparado para el Seminario “La Investigación en las Universidades Privadas”
del Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP), Palais Rouge, Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, los días 25 y 26 de septiembre de 2007.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
179
tecnología representa un rasgo histórico en Argentina. El gasto anual en
investigación y desarrollo (I+D)14
alcanzó en 2006 al 0.58% del PIB. En
países como España, este porcentaje supera en dos veces al de nuestro país,
en tanto que en los países de mayor desarrollo, el gasto en I+D oscila entre
2% o 3% de su PBI anual, con situaciones aun de porcentajes mayores como
Suecia y Japón. En los últimos tres años, la inversión consolidada, pública y
privada, en ciencia y tecnología en el país ha recuperado los niveles previos
a la crisis del año 2001, y ello es doblemente valorable por el crecimiento
superior al 8% anual del PIB desde 2003 a la fecha.
CUADRO N.° 1: Gastos en Investigación y Desarrollo (I+D) en relación con el
Producto Bruto Interno. Comparación internacional en %
Históricamente en Argentina el sector estatal aportaba más de las tres
cuartas partes de esa inversión anual, proporción solo superada por Chile; en
tanto que en Brasil y España, es aproximadamente de un 50% y en los demás
países arriba mencionados es mucho menor (20%). Recién desde la segunda
mitad de los noventa se registra un gradual incremento de la participación de
la inversión privada (CUADRO N.° 2).
14 Se entiende por I+D cualquier trabajo creativo llevado a cabo en forma sistemática para
incrementar el volumen de conocimientos, incluido el conocimiento del hombre, la
cultura y la sociedad y el uso de éstos para derivar nuevas aplicaciones. Comprende:
Investigación Básica, Investigación Aplicada y Desarrollo Experimental. Indicadores de
ciencia y tecnología, SECyT, Buenos Aires, 2005.
País Año Gastos en I+D/PBI País Año Gastos en I+D/PBI
Suecia 2001 4.27 España 2003 1.10
Japón 2003 3.15 Italia 2000 1.07
Corea 2001 2.96 Brasil 2003 0.97
EE.UU. 2003 2.58 Portugal 2002 0.78
Alemania 2002 2.5 Chile 2003 0.60
Finlandia 2001 2.4 Argentina 2006 0.58
Francia 2003 2.19 México 2002 0.40
Canadá 2003 1.91 Bolivia 2002 0.26
Taiwán 1997 1.81 Uruguay 2002 0.22
Australia 2002 1.62 Colombia 2001 0.17
Irlanda 2001 1.17
Fuente: Elaboración propia basada en datos de SECyT, OECD y RICyT
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
180
La reducida proporción del gasto privado empresarial en I+D en
Argentina es producto del escaso desarrollo de aquellos sectores productivos
que, en los países avanzados, son los que más invierten en proporción a sus
ventas o su valor agregado (informática, aviación, química fina, etc.) y
también porque hay sectores que en los países desarrollados dedican
porciones significativas de sus ventas, como por ejemplo farmacéutica,
automotriz o químicos industriales, y que no replican ese mismo
comportamiento en la Argentina. En consecuencia, el problema del bajo
gasto en I+D es en parte, pero no solamente, resultado de diferencias en el
patrón de especialización productiva de la Argentina.
Otro factor explicativo de la alta participación estatal en la inversión
consolidada en I+D está vinculado, entre otras cosas, a lo que se ha dado en
llamar la paradoja de la relación entre ciencia básica y desarrollo. En efecto,
el desarrollo experimental15
en los países avanzados absorbe la mayor parte
del gasto total en investigación y desarrollo. En cambio, en América Latina
los mayores porcentajes destinados a la investigación son absorbidos por la
investigación básica y aplicada.
Para actividades de desarrollo experimental Argentina destina el 29%
de sus recursos, mientras que el 71% se orienta a investigación básica y
aplicada. En la mayoría de los países avanzados, así como en los asiáticos en
desarrollo, entre el 50 y el 60% de los gastos en I+D van a desarrollo
experimental (siendo el tipo de actividades con más posibilidades de tener
impacto cierto en el plano tecnológico). En el CUADRO N.° 3, se presenta
la composición del gasto en I+D por sector de ejecución y tipo de actividad.
15 “El Desarrollo Experimental consiste en trabajos sistemáticos basados en los conocimientos
existentes, derivados de la investigación y/o la experiencia práctica, dirigido a la
producción de nuevos materiales, productos o dispositivos; al establecimiento de nuevos
procesos, sistemas y servicios o a la mejora substancial de los ya existentes. Es decir
producir una tecnología”. Indicadores de ciencia y tecnología, SECyT, Buenos Aires,
2005.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
181
CUADRO N.° 2: Gastos en I+D por Tipo de Actividad y Sector de Ejecución.
Año 2006, en porcentajes
Universidad
estatal
Universidad
privada
Organismos
estatales Empresas
Entidades
sin fines
de lucro
Total
Investigación
básica 41 36 39 2 32 28
Investigación
aplicada 51 61 42 34 64 43
Desarrollo
experimental 8 3 19 64 4 29
Fuente: SECyT. Elaboración: propia
Esto permite apreciar la débil relación entre las instituciones
científicas y las empresas, y demás actores sociales, que deben aplicar el
conocimiento científico y tecnológico. Se cierra así un círculo perverso,
donde las empresas carecen de interés en financiar al tipo de ciencia y
técnica que se desarrolla en el sistema científico de las universidades y
organismos estatales de investigación. Este hecho provoca el aumento de la
presión de las importantes comunidades de las ciencias básicas sobre el
presupuesto estatal y ello acentúa el perfil inadecuado de adjudicación de los
recursos para un país en la etapa de desarrollo en que se encuentra
Argentina. Las empresas prefieren financiar su propio desarrollo
experimental y sus gastos se aplican predominantemente a este rubro (64%),
mientras que la investigación aplicada y básica son las principales
asignaciones en los otros tipos de instituciones.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
182
CUADRO N.° 3: Argentina. Gastos en Actividades Científicas y Tecnológicas
(ACyT)16
por sector de ejecución. Años 1985-2006, en porcentajes
Año Gobierno Empresas Educación
Superior
Entidades sin fin
de lucro
1985-89 53.4 16.5 28.1 1.9
1990-94 49.9 21.5 26.6 2.0
1995 42.7 25.4 29.6 2.3
1996 40.7 27.2 29.5 2.5
1997 39.2 30.2 27.7 2.8
1998 39.3 31.2 26.4 3.0
1999 39.9 29.2 28.0 2.9
2000 40.7 26.8 30.0 2.5
2001 41.4 23.9 31.8 2.8
2002 39.3 27.1 30.4 3.2
2003 41.6 30.4 24.9 3.1
2004 38.5 35.0 23.5 3.0
2005 39.7 32.2 25.8 2.2
2006 42.9 31.0 23.3 2.8
Fuente: SECyT. Elaboración: propia
En las condiciones actuales de expansión económica y de crecimiento
del gasto estatal se ha producido un importante aumento de los fondos
estatales para investigación. Ya hemos señalado que las empresas argentinas
no tienen una sólida tradición de financiamiento de la investigación y de los
desarrollos tecnológicos. Aún en el caso de una acción estatal tan exitosa y
reconocida internacionalmente como la del Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (INTA), que fue un gran convertidor de la tecnología
internacional disponible para los países con agricultura de clima templado,
los sucesivos recortes presupuestales a la entidad no merecieron en su
momento una respuesta razonable de las corporaciones empresariales que
participan en la propia dirección del organismo17
. El divorcio entre el
16 Actividades Científicas y Tecnológicas (ACyT): son las actividades sistemáticas que están
estrechamente relacionadas con la generación, el perfeccionamiento, la difusión y la
aplicación de los conocimientos científicos y tecnológicos. Comprende: Investigación y
Desarrollo más actividades auxiliares de difusión de CyT, como ser formación de recursos
humanos en CyT y servicios tecnológicos (bibliotecas especializadas, etc.). Indicadores
de ciencia y tecnología, SECyT, Buenos Aires, 2005. 17 Incluso una de ellas, la Sociedad Rural Argentina, planteó la privatización del INTA, lo que
hubiera significado el retiro del Estado de un área decisiva de la producción Argentina y
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
183
accionar empresario privado y las instituciones dedicadas a actividades de
investigación tiene una larga historia que lo explica, pero es un dato de la
realidad. Ello también se refleja en las universidades privadas. Salvo
situaciones particulares, como la de empresas que responden a determinados
nucleamientos que financian a algunas universidades, en general, existen
escasas corrientes empresariales con predisposición a financiar
investigaciones de mediano y largo plazo.
En el CUADRO N.° 4 se presenta la evolución del gasto por sector de
ejecución en millones de pesos corrientes.
También debe señalarse la desequilibrada distribución territorial del
gasto en ciencia y tecnología. Ello se evidencia en su deficiente
estructuración, la que concentra alrededor del 60% de las capacidades en el
área metropolitana y el 76% entre dicha área más las provincias de Buenos
Aires, Córdoba y Santa Fe, en contraste con la existencia de grandes
regiones del país en las que la escasez de recursos e infraestructura
científico-tecnológica es muy alta. Cabe advertir que la alta concentración en
los aglomerados urbanos precitados se correlaciona con la distribución
territorial del PIB.
Para el año 2006, la SECyT registra 67 856 personas dedicadas a
actividades de I+D, de los cuales 42 729 son investigadores y 10 808
becarios de investigación. El 58.4% de los investigadores tiene dedicación
completa y el resto parcial. En los becarios, la dedicación completa es del
77.5%. La mayoría de los becarios desempeña sus funciones en organismos
estatales (54.3%) o universidades estatales. Finalmente, en el año 2006 había
14 319 personas en tareas técnicas o de apoyo a la investigación y desarrollo,
en su totalidad con dedicación completa. La amplia mayoría se desempeña
en organismos públicos y en menor medida en empresas.
hubiera retrasado fuertemente el intenso proceso de cambio técnico que se ha producido
en las últimas décadas.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
184
CUADRO N.° 4. Gastos en Actividades Científicas y Tecnológicas por sector de
ejecución. Años 1997 a 2006 (en millones de pesos corrientes)
Año Total Organismo
Estatal (*)
Universidad
Estatal
Universidad
Privada Empresa
Entidad sin fines de
lucro
1997 1 466.3 575.3 371.0 35.8 443.2 41
1998 1 495.6 588.3 355.2 39.9 467.0 45.2
1999 1 481.9 590.9 383.0 32.0 432.9 43.1
2000 1 430.0 582.1 397.3 31.4 383.1 36.1
2001 1 290.2 534.6 382.5 28.0 309.0 36.1
2002 1 388.7 545.8 393.1 29.2 376.2 44.4
2003 1 742.5 725.1 403.9 29.8 530.0 53.7
2004 2 194.5 845.5 462.7 52.8 767.0 66.5
2005 2 796.4 1 127.3 600.3 53.0 937.9 77.9
2006 3 768.7 1 616.6 815.4 62.9 1 168.2 105.6
2006 % 100.0 42.9 21.6 1.7 30.9 2.9
(*) Gastos en ciencia y tecnología realizados por Organismos Estatales Nacionales y
Provinciales excluidas las Universidades.
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2005 y datos no editados de 2006.
SECyT. Elaboración: propia
CUADRO N.° 5. Cargos ocupados por personas dedicadas a Investigación y
Desarrollo según tipo de identidad y función, en el año 2006
Total Organismos
estatales
Univ.
estatales
Univ.
privadas Empresas
Entidades sin
fines de lucro
Investigación Total 42 729 9 548 26 076 2 226 4 210 669
JC 24 970 8 960 12 074 490 3 143 303
JP 17 759 588 14 002 1 736 1 067 366
Becarios Total 10 808 5 876 3 464 455 715 297
JC 8 383 5 695 1 889 151 524 123
JP 2 425 181 1 575 304 191 174
Técnicos 8 151 4 756 431 180 2 566 218
Apoyo 6 168 3 793 554 173 1 324 324
Total 67 856 23 974 30 525 3 034 8 815 1 508
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2006, SECyT. Elaboración: propia
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
185
CUADRO N.° 6. Personal dedicado a investigación y desarrollo equivalentes a
jornada completa (EJC) según tipo de entidad y función. Año 2006
Entidad Investigadores Becarios de
Investigación
Personal
Técnico
Personal de
Apoyo Total
Organismo estatal 9 107 5 741 4 756 3 793 23 397
Univ. Estatal 12 797 1 848 431 554 15 630
Univ. Privada 811 192 180 173 1 356
Empresas 3 410 572 2 566 1 324 7 872
Entidades sin fines
de lucro 395 167 218 324 1.104
Total 26 520 8 520 8 151 6 168 49 359
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2006. SECyT. Elaboración: propia
En términos de cantidad de investigadores equivalentes a jornada
completa (EJC)18
la cifra es de 26 520. En cuanto a los becarios de
investigación (los que generalmente se incluyen entre los investigadores en
las estadísticas internacionales), en 2006 se registraban 8 520.
Existen sensibles diferencias en los gastos en investigación y
desarrollo por investigador, según se muestra en el siguiente cuadro:
18 Para el cálculo de los investigadores EJC, los datos se basan en los criterios metodológicos
aceptados internacionalmente para la medición de recursos humanos en ciencia y
tecnología (Manual de Frascati, OCDE). En el mencionado manual se recomienda
utilizar coeficientes para la dedicación a la investigación efectiva de hasta un 0.90 para los
cargos de jornada completa, suponiendo que el otro 10% corresponde a tareas de
docencia, difusión, transferencia de tecnología, etc. Basados en estudios empíricos, en las
universidades argentinas tal porcentaje es de 0.77 para la jornada completa y de 0.25 para
la jornada parcial, mientras que en los organismos públicos, empresas y entidades sin
fines de lucro, tales porcentajes son de 1 y 0.25 respectivamente.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
186
CUADRO N.° 7. Gastos en investigación y desarrollo por investigador, y por
investigador y becario de investigación equivalentes a jornada completa (EJC)
según instituciones. Años 2004, 2005 y 2006
Tipo de entidad
Gastos en investigación y desarrollo (en pesos)
Por investigador EJC años
2004, 2005 y 2006
Por investigador-becario EJC
años 2004, 2005 y 2006
Organismos estatales 104 498 / 113 308 / 144 549 68 010 / 73 256 / 88 659
Universidad estatal 39 295 / 50 208 / 62 594 35 158 / 44 277 / 54 695
Universidad privada 58 073 / 57 966 / 68 930 46 609 / 49 030 / 55 735
Empresas 209 546 / 245 925 / 288 636 176 183 / 209 981 / 247 174
Entidades sin fines de lucro 97 378 / 140 631 / 201 182 63 088 / 88 008 / 141 400
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, años 2004, 2005 y 2006. SECyT.
Elaboración: propia
Como se aprecia, el monto invertido por investigador en las
universidades estatales es el más bajo de todos, aunque se ha incrementado
fuertemente desde el año 2005 y esta tendencia continúa durante el año
2007. En los organismos estatales, entidades privadas sin fines de lucro, y en
las empresas predominan los investigadores de dedicación completa con
mayores inversiones en equipamiento.
1.2. La situación de la investigación en las universidades de
gestión privada
1.2.1. Antecedentes
Esta temática ha sido retomada y ampliada en el capítulo II de este
libro.
1.2.2. La actual etapa
1.2.2.1. Características generales del sistema
El esquema institucional público sufre un cambio decisivo en 1995
cuando se sanciona la Ley de Educación Superior N.° 24521/95 la cual se
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
187
refiere a las universidades privadas en el artículo 66 que establece: “El
Estado nacional podrá acordar a las instituciones con reconocimiento
definitivo que lo soliciten, apoyo económico para el desarrollo de proyectos
de investigación que se generen en ellas, sujeto esto a los mecanismos de
evaluación y a los criterios de elegibilidad que rijan para todo el sistema”.
Es decir que, por primera vez, se abre desde el art. 28 una instancia
formal por la que se puede acceder, no al financiamiento en general, pero sí
al destinado para investigación. Es a partir de esta sanción que se abren
espacios en los programas de investigación de ciencia y tecnología. La
Agencia Nacional de Investigaciones, creada en 1997 a través del FONCyT
y el FONTAR, genera los instrumentos específicos que permiten a la
comunidad científica competir para la obtención de recursos, incluidas ahora
las universidades privadas.
Se abre así el primer espacio para que las universidades privadas
puedan acceder a recursos estatales para investigación. Además,
paralelamente algunos institutos de investigación se transforman en
universidades privadas, es decir nace un nuevo tipo de universidad distinta
de alguna forma como génesis a las que se habían creado en los periodos
anteriores. La construcción institucional de entrada incluye docentes-
investigadores que generan parte de sus propios recursos para estas
actividades.
La Ley de Educación Superior N.° 24521/95 establece en su artículo
28, inciso (b) que una de las cinco funciones básicas de las instituciones
universitarias es “Promover y desarrollar la investigación científica y
tecnológica, los estudios humanísticos, y las creaciones artísticas”. Como
vemos, la ley ha establecido que la investigación es una de las funciones de
la Universidad. Si bien el modelo profesionalista universitario dominante ha
sido con razón objeto de críticas, ello no significa que tender a un modelo
universitario con más investigación implique de forma necesaria sustituir el
modelo profesionalista por otro humboldtiano, tipo alemán. En verdad, la
política universitaria de los 90 impulsaba un modelo híbrido, como el
estadounidense. Lamentablemente, de manera implícita, los sectores de la
comunidad académica interpretaron la función de investigación en la
universidad como una obligación para todas las instituciones y unidades
académicas.
Esta interpretación responde a una vieja imagen, nunca cuestionada,
de que las universidades deben cubrir las funciones de docencia,
investigación y extensión. En realidad, no es claro por qué todas estas
funciones deben ser cubiertas por la misma institución universitaria. En el
sistema estadounidense, por ejemplo, es bastante nítida la separación entre
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
188
las universidades de investigación y las restantes, de las varias miles que
componen el sistema. En nuestro país, al aceptarse sin discusión el esquema
trifuncional, se aprecian esfuerzos inadecuados, tanto en universidades
estatales como privadas, por demostrar la existencia de investigación. Su
ausencia es asumida como una deshonra.
Claro que el sistema universitario debería repensarse como en grados
de especialización de las entidades académicas, de acuerdo a su historia,
tradición, ubicación y recursos disponibles, como un mosaico de
instituciones diversas, entre las cuáles podrían haber aquellas dedicadas a la
investigación y al posgrado, y otras, a las profesiones reguladas. Es
preferible tener buenas universidades de investigación en determinadas áreas
donde también se desarrollan adecuadas actividades de formación de
posgrado, y buenas universidades de formación profesional, centradas en
altos niveles de excelencia y en buenos posgrados de estas temáticas o
disciplinas. Cómo cruzar la dimensión de investigación y docencia, debería
ser una determinación provocada por las disciplinas o temáticas
intervinientes y no por una decisión burocrática-institucional que fuerce las
circunstancias.
De todos modos, es este contexto nacional el que ha determinado las
acciones de investigación en las universidades de gestión privada. Las
universidades privadas argentinas constituyen un diversificado conjunto de
entidades de Educación Superior, tanto en función de la distinta antigüedad
de las mismas —lo que determina la coexistencia de diferentes etapas de su
desarrollo— como por el origen institucional y el diferente peso
disciplinario.
Este trasfondo implica también la existencia de situaciones disímiles
con relación a los procesos de investigación, y remite tanto a la diferente
construcción institucional de éstos, como a las distintas perspectivas con que
se identifican los recursos humanos definidos como investigadores. Para
algunas universidades, se consideran investigadores a aquellos académicos
que realizan una producción continua de investigación en el contexto de
proyectos o personal financiados, destinando una parte significativa de su
actividad en la universidad a tal fin. Otras universidades definen como
investigadores a aquellos docentes que han presentado proyectos de
investigación a concursos generados por la universidad, con niveles de
dedicación menos significativos en términos horarios. Otras instituciones
definen como investigadores a aquellos académicos que realizan en forma
continua tareas de investigación en la institución, donde se entiende por
investigación a todo trabajo que contribuye a ampliar o profundizar el
conocimiento. Ello significa que pueden o no tener proyectos financiados.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
189
En el año 2001, el Consejo de Rectores de Universidades Privadas
aplicó una encuesta a las universidades, respondida por treinta entidades
sobre 49 que componían el sistema (Barsky et al., 2004). Las universidades
declaraban la existencia de 1 040 proyectos. Las universidades que
respondieron preguntas vinculadas con el esquema institucional de la
investigación fueron 27. Dichas respuestas permiten apreciar que veinte de
las mismas realizaban investigación en áreas diversas, generalmente muy
vinculadas con sus carreras de grado y posgrado. En cambio, cinco
instituciones se encontraban especializadas en investigación vinculada con
las Ciencias de la Salud, una con la Economía, y una con las Ciencias
Sociales. Las instituciones especializadas son Institutos Universitarios o han
tenido origen en Institutos que se dedicaban a la Investigación antes de
asumir el proceso de docencia.
Es importante señalar que, una parte decisiva de las instituciones
privadas, inició el desarrollo de sus actividades de investigación en la década
de 1990. En muchos casos por ser entidades nuevas, pero en otros porque fue
recién en estos años en que el tema fue abordado institucionalmente, lo que
se aprecia en las fechas en que fueron creados los Departamentos o
Secretarías de Investigaciones. Casi todas las entidades tienen instancias de
este tipo. En cambio solo siete declararon tener Carrera de Investigador,
aunque en algunos casos no es claro si se encuentra instrumentada y qué
impacto tiene ello en la situación de los investigadores.
En la encuesta realizada en el 2007 por el CRUP, a las universidades
en las entidades que respondieron se observa un compromiso unánime en el
desarrollo de la investigación en su seno. Del contexto también se desprende
consenso en el sentido de integrar la actividad en el sistema de Ciencia y
Técnica patrocinado por el Estado (ingreso a la carrera del Investigador,
obtención de subsidios, becarios, etc.). Llama sin embargo la atención que la
palabra “empresa” es mencionada solo en la mitad de las respuestas. Solo
hubo al respecto una propuesta concreta: solicitar al gobierno que permita a
las empresas descontar del impuesto a las ganancias un determinado
porcentaje para subsidiar proyectos previamente acreditados en calidad por
la SECyT.
La respuesta a la categorización de los investigadores muestra ciertas
ambigüedades. Mientras que algunas universidades describen un sistema de
categorías similar al del CONICET, otras claramente lo evitan. Es evidente
que el estatuto de “investigador con estabilidad” a cargo de la universidad en
lo que hace a su salario, no es una situación por lo general aceptada y menos
si la dedicación es de tiempo completo. De todos modos, hay universidades
que han establecido sistemas transicionales que en la práctica generan
estabilidad en los investigadores. En algunos casos, existen carreras de
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
190
investigador con categorías similares a las del CONICET y al Sistema de
Incentivos a la Investigación a las Universidades Privadas.
También se evidencia una creciente preocupación por integrar las
actividades de investigación y docencia, en particular en aquellas
universidades donde la función investigación es relativamente nueva. En la
actualidad, varias universidades aprueban reglamentos de investigación lo
que revela que las preocupaciones por incrementar las investigaciones
determinan una creciente formalización de estas actividades. También se
aprecia una creciente preocupación por incorporar investigadores del
CONICET a la planta académica de las universidades, y se destaca en varias
presentaciones la rigidez del CONICET que impide suplementar los salarios
de los investigadores en forma significativa, lo que dificulta una
incorporación más acelerada. Varias universidades realizan en forma
sostenida concurso de proyectos de investigación entre sus docentes. Los
proyectos y actividades de investigación son financiados decisivamente por
las propias universidades.
En el año 2006, un total de 47 universidades privadas informaron de
sus actividades de investigación a la SECyT. El primer aspecto que resalta es
el carácter fuertemente concentrado del sistema universitario privado en
términos de inversión en estas actividades, ya que en diez universidades
(21% de las presentadas) se realiza el 75.7% de los gastos en Investigación y
Desarrollo y el 76.3% en actividades de Ciencia y Tecnología. Hay que
destacar que hay 17 universidades (36%) que representan solo el 2.6 y el 3.0
por ciento de dichos gastos.
Si a estos datos les sumamos las siete universidades o institutos
universitarios que no declararon actividades de investigación, se aprecia que
las diez universidades, que representan ahora el 18.5% del total de 54
instituciones del sistema, concentran las tres cuartas partes de la inversión en
actividades de ciencia y tecnología. Mientras en el otro extremo, 24
instituciones (44.4% del total del sistema) expresan porcentajes de hasta el
3% de las inversiones.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
191
CUADRO N.° 8: Universidades privadas. Gastos en investigación y desarrollo,
en actividades científicas y tecnológicas, y en recursos humanos, en porcentajes
de acuerdo al número de universidades. (Las universidades están ordenadas de
mayor a menor en gastos y recursos humanos)
Gastos de I+D Gastos ACyT Total Recursos Humanos
N.°
Universidades % Gasto N.° Universidades % Gasto N.° Universidades % Recursos
3 39.8 3 40.3 3 20.0
4 48.6 4 48.8 4 25.7
5 55.4 5 56.9 5 31.3
6 61.6 7 67.9 7 41.1
7 66.7 9 74.4 10 51.6
8 70.7 10 76.3 13 60.7
10 75.7 12 80.0 15 66.0
12 79.8 15 84.6 17 70.6
15 84.7 20 90.3 19 74.7
19 89.6 25 94.4 20 76.7
20 90.7 30 97.0 22 80.2
25 94.9 17 3.0 25 84.6
30 97.4 29 89.8
17 2.6 30 90.7
17 9.3
Gastos I+D: miles de $55 902 Gastos ACyT: miles de $62 877
Total Personas: 3 135 Total Personas (EJC): 1 002
Universidades privadas que informan la realización actual de actividades en I+D: 47
Fuente: SECyT. Elaboración: propia
En materia de personal la concentración es algo menor. Ello está
vinculado a diferentes niveles de dedicación y de retribución de los
investigadores, como también a diferentes niveles de inversión en los
proyectos según el tipo de disciplinas involucradas. De todos modos, las tres
cuartas partes de las personas que trabajan en actividades de ciencia y
tecnología se distribuyen en 19 universidades, mientras que el 25% restante
pertenece a las otras 35. En las diez universidades que encabezan el listado
de distribución, trabajan 1 618 personas, que es un promedio de casi 162 por
institución, mientras que en las otras 44 lo hacen 1 517, es decir un promedio
de 35 personas por institución.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
192
En cuanto a la distribución regional, el cuadro siguiente permite
apreciar la extrema concentración en la región pampeana del personal que
trabaja en I+D. Si bien esta es una tendencia nacional, el hecho de que las
universidades privadas se han desarrollado en relación directa con ciertas
demandas solventes, y que a diferencia de las estatales, su creación no puede
ser solventada desde el presupuesto nacional, ha hecho que la ubicación
física de la mayoría de las universidades se ubique en esta región. Pero,
además, ello se refuerza con que la casi totalidad de las universidades
privadas con mayor tradición de investigación se encuentran en el conurbano
bonaerense.
CUADRO N.° 9: Universidades privadas. Cantidad de personas dedicadas a
investigación y desarrollo equivalentes a jornada completa (EJC), según
función y región
Teniendo en cuenta el carácter altamente heterogéneo del sistema de
investigación en las universidades privadas, se analizan en forma agregada
algunos de sus rasgos más importantes.
1.2.2.2. El financiamiento de la investigación en las universidades
privadas
La evolución de los gastos en actividades científicas y tecnológicas de
las universidades privadas en los últimos años se puede apreciar en el
siguiente cuadro:
Región Total Investigadores EJC Becarios
EJC
Personal técnico
y de apoyo
Total país 1 002 490 159 353
Pampeana 967 473 159 335
NOA 21 8 0 13
NEA 7 5 0 2
Cuyana 7 4 0 3
Patagónica 0 0 0 0
Fuente: SECyT. Elaboración: propia
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
193
CUADRO N.° 10. Gastos en actividades científicas y tecnológicas de las
universidades privadas, años 2000 a 2006 (en millones de pesos corrientes)
Año Gasto universidades
privadas
Total gastos país % de gastos de las
universidades privadas
s/total país
2000 31.4 1 430.0 2.2
2001 28.0 1 290.2 2.1
2002 29.2 1 388.7 2.2
2003 29.8 1 742.5 1.7
2004 52.8 2 194.5 2.5
2005 53.0 2 796.4 1.9
2006 62.9 3 768.7 1.7
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina. SECyT. Elaboración: propia
Como se advierte, los montos de inversión han permanecido estables
en moneda corriente entre el año 2000 y el 2003, registrándose una suba
importante en el 2004. De todos modos, dada la importante inflación operada
desde la devaluación en el año 2001, la cifra del año 2005 era inferior en
términos reales a la del año 2000. Por otra parte, lo mismo sucedía con el
total de recursos asignados a la investigación a nivel nacional. Dado que en
el sector de las universidades la parte más importante del gasto en ciencia y
tecnología se destina a recursos humanos, la caída en el nivel real de gastos
se explicó por la disminución en los ingresos reales percibidos por los
investigadores.
En el año 2006, los gastos volvieron a subir. Los gastos de las
universidades privadas por investigador traducidos a EJC pasaron de
$57 966 promedio durante 2005 a $68 930. Medidos en investigadores-
becarios EJC la suba fue de 49 030 a 55 735.
Es útil comparar tal evolución con los gastos en las universidades
estatales las cuales subieron de $39 295 en el año 2004 a $62 954 en el 2006
para investigadores EJC, y de $35 138 a $54 695 para investigadores-
becarios EJC. Es decir, que mientras en los últimos dos años las
universidades estatales incrementaron en un 60% el gasto por investigador,
las privadas lo hicieron en un 18%.
Esto tiene que ver con el gran aumento de recursos de ciencia y
tecnología destinado por el actual Gobierno Nacional a las entidades
estatales, lo que no pudo ser acompañado por las universidades privadas, con
lo cual cayó su participación del 2.5% del gasto total en actividades
científico-tecnológicas en el año 2004 a 1.7% en el 2006. Pasaron de
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
194
representar el 10% del gasto sistema de educación superior en el 2004 a
7.1% en el 2006.
El menor peso relativo del gasto en investigación en las universidades
privadas (7.1%) en relación con estas actividades en las universidades
estatales, en cierta medida es contradictorio con la participación del sector
privado en el total de posgrados (26.2%) acreditados por la CONEAU. Ello
tiene que ver con el peso importante en este sector de programas de posgrado
que no requieren un quehacer investigativo (maestrías profesionales por
ejemplo) así como en la no coincidencia entre las instituciones donde se
realiza investigación y aquellas donde se realizan actividades docentes de
este tipo.
Es de destacar que el gasto total del sector empresario en I+D
representó el 143.2% de lo gastado en las universidades nacionales.
En cuanto a la distribución por el tipo de actividad, los datos son los
siguientes:
CUADRO N.° 11. Gastos en investigación y desarrollo de las universidades
privadas por tipo de actividad en miles de pesos y en porcentajes. Año 2006
Tipo de actividad Monto en millones de pesos %
Investigación básica 20.1 36
Investigación aplicada 34.0 61
Desarrollo experimental 1.8 3
Total 55.9 100.0
Fuente: SECyT. Elaboración: propia
Tal como lo hemos planteado al analizar el contexto nacional, el gasto
de las universidades privadas tiene un patrón de distribución relativamente
similar al de las estatales en relación con el tipo de actividad, con escasos
recursos asignados al desarrollo experimental. El cuadro permite apreciar
una inversión en investigación básica significativa, lo que está asociado a las
investigaciones en el área de salud, porcentaje que se ha incrementado en los
últimos años. Este porcentaje (36%) es bastante similar al de las
universidades estatales (41%). Esta suba del gasto en estas áreas no ha sido
acompañada de la misma manera en otras disciplinas.
Otro dato de interés es que la relación inversión en investigación
aplicada/investigación básica fue en 2006 de 1.26 en las universidades
nacionales, de 1.69 en las universidades privadas, y de 14.0 en las empresas.
Estos resultados muestran que las universidades nacionales y privadas siguen
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
195
similares pautas de trabajo, aparentemente con muy poca inserción en el
mundo empresario en general.
Es de destacar la creciente relevancia en materia de financiamiento
estatal que significa el continuo aumento de investigadores y becarios del
CONICET asentados en las universidades privadas. La asignación de un
valor estimado de las retribuciones a éstos durante el año 2007, se estima
que será alrededor de ocho millones doscientos mil pesos, transferidos en
este concepto.
Una de las fuentes de financiamiento de las actividades de I+D en las
instituciones universitarias privadas son los proyectos financiados por el
FONCyT, organismo que convoca anualmente a concurso de proyectos
denominados Programas de Investigación en Ciencia y Tecnología (PICT).
Los resultados de estos concursos han sido desalentadores para las
universidades privadas. En los últimos llamados recibieron subsidios un
escaso número de proyectos. Así en el concurso del año 2004, sobre 430
proyectos que recibieron financiamiento solo seis fueron adjudicados al
sector de las universidades privadas, cifra similar a la del llamado del 2003.
Sobre un monto total otorgado de $75 477 571 pesos, lo recibido por estas
instituciones fue $980 909. Porcentajes similares se recibieron en los años
siguientes.
Desde hace unos tres años, el FONCyT impulsa concursos de PICT
orientados, es decir, no basados en llamamientos abiertos, sino para grupos
de instituciones. Una modalidad de los denominados PICTO ha sido la de
proyectos donde participan universidades estatales y privadas de ciertas
regiones, como ha sido el caso de la Nacional de Córdoba y la del Litoral, y
con instituciones universitarias privadas, como son los casos del PICTO
organizado entre el FONCyT con la Universidad Favaloro, con la
Universidad Abierta Interamericana y con el ITBA. Este último orientado a
tecnologías de la información y la comunicación, del control automático y la
mecatrónica, y ciencia e ingeniería de los materiales. Otra modalidad más
reciente, ha sido la convocatoria en el año 2005 de un PICTO dirigido
exclusivamente a las universidades privadas mediante un convenio entre la
SECyT y el Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP), que se
encuentra en proceso de adjudicación en la actualidad.
Para tener una imagen —aunque sea parcial, ya que no todas optaron
por presentarse— de las universidades privadas que generan proyectos de
investigación, se presenta un detalle de los proyectos presentados:
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
196
CUADRO N.° 12. Universidades privadas que presentaron proyectos a la
convocatoria del PICTO-CRUP en el año 2005
Universidades
Campos disciplinarios
Ciencias
Sociales Humanidades
Ciencias
Aplicadas
Ciencias
Básicas Salud Total
de Belgrano 5 2 3 2 - 12
Di Tella 8 - - - - 8
Abierta
Interamericana 2 1 1 1 2 7
UADE 3 - 3 - 1 7
Católica de Córdoba 1 2 1 2 - 6
Austral 1 - - - 4 5
Católica Argentina 2 1 1 - - 4
Favaloro - - - - 4 4
ITBA - - 3 - - 3
FASTA - 1 2 - - 3
Católica Cuyo 1 2 - - - 3
Católica La Plata - - 2 - - 2
UCES 2 - - - - 2
CEMIC - - - - 1 1
Maimónides - - - - 1 1
Adventista del Plata - - - 1 - 1
Cuenca del Plata - - 1 - - 1
Barceló - - - - 1 1
de Morón - - - - 1 1
de Concepción del
Uruguay - - 1 - - 1
Total 25 9 18 6 15 73
Fuente: Consejo de Rectores de Universidades Privadas. Elaboración: propia
La distribución por disciplinas permite apreciar, como era de esperar,
un peso predominante de las ciencias sociales y humanas (46.6%). Al área
de las ciencias básicas (8.2%) debe sumarse en gran medida al área de salud
(20.5%), en que las investigaciones tienen un fuerte componente de esas
disciplinas. Debe destacarse el peso de las investigaciones en salud, más si
se tiene en cuenta que la Universidad Favaloro tiene aparte otro PICTO con
proyectos de su institución. Con un 25%, las Ciencias Aplicadas completan
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
197
un panorama bastante diversificado del panorama de investigación de las
universidades privadas.
Respecto a las instituciones se aprecian distintas situaciones. En
primer lugar, aquellas con especialización exclusiva en ciertas áreas donde
se presentan los proyectos. Por un lado, instituciones de salud (Favaloro,
CEMIC, Maimónides, Barceló). También instituciones especializadas en
ciencias sociales (Di Tella, UCES) e Institutos como el ITBA con
investigación vinculada al campo de las ingenierías.
Un segundo tipo de instituciones, más abarcativas en términos de
campos de conocimiento, tienen presencia en distintas áreas disciplinarias
(Belgrano, Católica de Córdoba, Universidad Católica Argentina,
Universidad Abierta Interamericana).
1.2.2.3. El personal de investigación
Las cifras que informan las universidades en la encuesta anual de la
Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (SECyT) se
presentan en los siguientes cuadros.
CUADRO N.° 13. Cargos ocupados por personas dedicadas a Investigación y
Desarrollo en las universidades privadas según función y porcentaje sobre el
total. Año 2006
Total Universidades Privadas %
Investigadores
Total 42 729 2 226 5.2
JC 24 970 490 2.0
JP 17 759 1 736 9.8
Becarios
Total 10 808 455 4.2
JC 8 383 151 1.8
JP 2 425 304 12.5
Técnicos 8 151 180 2.2
Apoyo 6 168 173 2.8
Total 67 856 3 034 4.5
JC: Jornada Completa JP: Jornada Parcial. Fuente: SECyT. Elaboración propia
Según este cuadro, las 3 034 personas vinculadas a las investigaciones
en las universidades privadas representan el 4.5% del total del sistema
científico nacional. Con la aplicación del descenso ya explicado de la
dedicación a equivalentes a jornada completa según parámetros
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
198
internacionales, la evolución del personal de investigación de las
universidades privadas es la siguiente:
CUADRO N.° 14. Evolución del personal dedicado a investigación y desarrollo
equivalentes a jornada completa (EJC) en las universidades privadas por
función, en los años 2000 a 2006
Año Investigadores
EJC
Becarios de
Investigación EJC
Personal
Técnico I+D
Personal de
Apoyo I+D Total
2000 520 55 132 105 812
2001 515 83 105 147 850
2002 487 106 110 129 832
2003 529 124 89 134 876
2004 683 168 153 174 1 178
2005 769 140 191 151 1 251
2006 811 192 180 173 1 356
Fuente: SECyT. Elaboración: propia
Se destaca fuertemente el crecimiento del año 2004 lo que a su vez
coincide con los mayores recursos invertidos que aparecen para este año.
Con relación al crecimiento del sistema a futuro, es muy relevante la más
que triplicación del número de becarios operada en estos años lo que indica
una política acelerada de formación de recursos humanos.
CUADRO N.° 15. Personal dedicado a Investigación y Desarrollo equivalentes a
jornada completa (EJC) en las universidades privadas según función. Año 2006
Investigadores Becarios de Investigación Personal Técnico Personal de Apoyo Total
811 192 180 173 1 356
59.8 14.2 13.3 12.7 100
Fuente: SECyT. Elaboración: propia
En la encuesta del año 2001, el área de mayor peso en términos
cuantitativos es la de ciencias de la salud con casi la cuarta parte del total de
los investigadores. Le sigue ingeniería y tecnología con casi el 20%, y
economía y administración con el 16%. El peso de las carreras más
tradicionales, si se agrega a éstas el derecho, también se refleja en el terreno
científico con el 68% del total de los investigadores. La articulación con las
demandas sociales se expresa así más claramente, teniendo las ciencias
básicas solo el 6% de los investigadores.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
199
Estas cifras se alteran si observamos las dedicaciones de los
investigadores en una universidad. Se aprecia así que la mayor cantidad de
los 283 investigadores que tienen dedicación exclusiva, se encuentra en el
área de economía y administración, dado que es la disciplina donde es más
alto el porcentaje de dedicaciones exclusivas sobre el total del personal
(36%). Esto se encuentra asociado con los importantes recursos que se
obtienen de las actividades de docencia y consultoría en estas áreas, lo que
permite mantener en forma integral a los académicos. En el extremo opuesto,
los bajos porcentajes de dedicaciones exclusivas en disciplinas como Salud,
Derecho e Ingeniería, muestran la alta relación de los investigadores de estas
áreas con el ejercicio profesional. En las ciencias básicas, como es su
tradición disciplinaria, el porcentaje de dedicaciones exclusivas llega al 31%.
Mucho más se altera la imagen, si se observa la distribución de
recursos declarados para los 1 040 proyectos que las universidades privadas
ejecutaban al 30 de abril de 2001. Las universidades declaran 351 proyectos
de Ciencias Básicas, 622 de Investigación Aplicada y 67 de Desarrollo
Experimental. El 30% del total de los recursos es destinado a las Ciencias
Básicas. Estos datos indicarían que, si bien los investigadores aparecen
clasificados en campos como Salud o Ingeniería y Tecnología, sus proyectos
se orientan a las Ciencias Básicas que se articulan con dichos campos.
CUADRO N.° 16. Porcentaje de investigadores de jornada completa y parcial,
dedicados a Investigación y Desarrollo según disciplinas de formación
académica y por tipo de entidad. Año 2006
Disciplinas Total Organismo
Público
Universidad
Pública
Universidad
Privada Empresa
Entidad sin
fines de
lucro
Ciencias Exactas y
Naturales 27.2 40.9 23.5 9.2 27.8 31.6
Ingenierías y
Tecnologías 17.9 13.6 14.5 14.2 51.4 13.8
Ciencias Médicas 13.8 14.3 13.2 17.9 14.9 8.5
Ciencias
Agrícolaganaderas 13.0 18.7 13.1 5.5 5.2 2.2
Ciencias Sociales 18.6 7.6 23.1 43.5 0.7 30.0
Humanidades 9.5 4.9 12.6 9.7 0.0 13.9
Total 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0 100.0
Fuente: SECyT
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
200
Los datos del año 2006, nos dan información sobre el origen
disciplinario de la formación de los investigadores de las universidades
privadas, independientemente de los proyectos en que trabajan. Se aprecia
así que el 43.5% son del campo de las ciencias sociales, el 17.9% de las
ciencias médicas, el 14.2% de las ingenierías y tecnologías, el 9.7% de las
humanidades, el 9.2% de las ciencias exactas y naturales, y el 5.5% de las
ciencias agrarias.
Estas cifras permiten apreciar las estrategias vinculadas a los
principales nichos institucionales donde se desarrolla investigación. Las
dedicaciones tiempo completo están ligadas a las escuelas de negocios, los
Institutos de Economía, los Institutos de Ingeniería, las ciencias básicas. Las
cifras relevantes de dedicaciones parciales vinculadas a ciencias de la salud
tienen que ver con unidades académicas donde se combina la investigación
con el desarrollo de las especialidades médicas.
Los salarios de los investigadores en las universidades privadas varían
fuertemente. En muchos casos son suplementos. En los niveles más altos de
retribución, en pocas universidades se aprecian dedicaciones exclusivas, que
incluyen docencia y muchas veces actividades de gestión. Otras instituciones
vinculan los salarios de los investigadores a los proyectos financiados
externamente.
Las treinta universidades señalaban que disponían de 141 laboratorios
y 57 bibliotecas, con una gran variedad de tamaño y niveles de actualización.
Una apreciable cantidad de universidades posee buena infraestructura
edilicia para estas actividades, incluidos en algunos casos importantes
centros informáticos y bibliotecas virtuales.
Todos estos datos dan cuenta de los recursos humanos que hacen
investigación en el contexto de las universidades privadas, la cual en general
está articulada con la docencia de este sector. Pero existe otra importante
forma en que se articula la investigación realizada en el país con la docencia
de estas universidades. Así, por ejemplo, en un estudio realizado sobre los
docentes de posgrado de una universidad (Belgrano), se observó que sobre
250 profesores, 210 muestran una sostenida actividad de investigación en
proyectos y publicaciones permanentes en los temas de su especialidad. Pero
sólo 40 de estos docentes son parte de la planta estable de investigadores de
dicha universidad. Ello implica que una gran cantidad de docentes que
realizan investigaciones en otras instituciones, estatales o privadas, vuelca
sus conocimientos en los posgrados mencionados.
Esta verificación permite afirmar que existe una importante
articulación en diversos niveles entre los procesos de investigación y
docencia que atraviesan a la educación estatal y privada. También se
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
201
observan investigadores que realizan su tarea esencialmente en
universidades privadas y dictan clase en universidades estatales en el nivel
de posgrado.
Un dato significativo es el de la cantidad de investigadores del
CONICET que trabajan en las universidades privadas. El total de la muestra
de 2001 arroja la cifra de 147 investigadores, a los que deben agregarse 11
becarios, 3 técnicos y 9 de personal de apoyo. La mayor parte de estos
investigadores corresponde a las áreas de Ciencias Básicas y Ciencias de la
Salud. Los investigadores del CONICET son el 49% del total de los que
trabajan en Ciencias Básicas en las universidades privadas.
CUADRO N.° 17. Cantidad de investigadores y becarios del CONICET con sus
carreras asentadas en las universidades privadas. Año 2006
Categorías Cantidad
Investigadores Superiores 8
Investigadores Principales 12
Investigadores Independientes 37
Investigadores Adjuntos 39
Investigadores Asistentes 13
TOTAL Investigadores 109
Becarios 56
Fuente: CONICET. Elaboración: propia
Los datos proporcionados por el CONICET para el año 2006 permiten
apreciar el número de investigadores del CONICET que tienen sus carreras
asentadas en las universidades privadas. No es casual que dicho dato sea
inferior a la información proporcionada por una parte del sistema privado en
2001 sobre los investigadores del CONICET que realizan actividades de
investigación en sus unidades. La diferencia registra un fenómeno frecuente
que es el de los investigadores del CONICET que teniendo sus carreras
asentadas en otras instituciones, generalmente estatales, colaboran en
investigaciones en las universidades privadas, además de realizar actividades
docentes de grado y de posgrado.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
202
CUADRO N.°18. Cantidad de investigadores del CONICET con sus carreras
asentadas en las universidades privadas por universidad.
Entidad Cantidad investigadores Porcentaje acumulado
Católica Argentina 18 16.5
Di Tella 17 32.1
San Andrés 10 41.3
Austral 9 49.5
de Belgrano 6 55.0
del Salvador 6 60.6
UADE 6 66.1
Favaloro 5 70.6
Kennedy 4 74.3
Maimónides 4 78.0
de Morón 4 81.2
CEMA 3 84.4
Católica de Santa Fe 3 87.1
Católica de Córdoba 2 88.9
Católica de Salta 2 90.8
ITBA 2 92.7
Abierta Interamericana 2 94.5
Católica de la Plata 1 95.4
Católica de Santiago del Estero 1 96.3
de Palermo 1 98.2
UCEL 1 99.1
del Cine 1 100.0
TOTAL 108 100.0
Fuente: CONICET. Elaboración: propia
El cuadro anterior permite apreciar también aquí el alto grado de
concentración institucional de los procesos de investigación en las
universidades privadas, ya que en ocho universidades (14.8% del sistema) se
encuentra el 70.6% de los investigadores del CONICET asentados en estas
instituciones, y que solo 22 instituciones de las 54 existentes tienen por lo
menos un investigador del CONICET perteneciente a la institución. A su
vez, los 56 becarios se distribuyen en solo quince instituciones. Por otra
parte, el 84.4% de los investigadores se ubican en instituciones del
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
203
conurbano bonaerense, que coinciden con los datos de centralización
geográfica ya señalados.
Para apreciar la situación entre el personal de investigación entre las
universidades estatales y privadas se han construido los dos cuadros
siguientes.
En el primero se aprecia el peso dominante de los investigadores en
las universidades estatales, que concentra el 94.0 de los investigadores del
sistema universitario. En cambio en becarios, tal relación baja al 90.6 debido
al incremento de éstos en las privadas con relación al número de
investigadores. A su vez, el número de técnicos en las universidades
privadas es comparativamente aún más importante ya que llega al 29.5.
CUADRO N.° 19. Personal dedicado a Investigación y Desarrollo equivalentes a
jornada completa (EJC) de universidades estatales y privadas por función. Año
2006
Entidad Investigadores % Becarios de
Investigación %
Personal
Técnico %
Personal
de
Apoyo
Total %
Univ.
Estatal 12 797 94.0 1 848 90.6 431 70.5 554 15 630 92.0
Univ.
Privada 811 6.0 192 9.4 180 29.5 173 1 356 8.0
Total 13 608 100.0 2 040 100.0 611 100.0 727 16 986 100.0
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina 2004. SECyT. Elaboración: propia
En el siguiente cuadro, donde se toman los cargos de investigación sin
reducirlos a EJC, se aprecia una proporción mayor de las universidades
privadas, ya que en éstas es menor la cantidad de dedicaciones de tiempo
completo, tanto para investigadores como para becarios. Al no reducirse a
jornada completa como en el cuadro anterior, se produce tal fenómeno.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
204
CUADRO N.° 20. Cargos ocupados por personas dedicadas a Investigación y
Desarrollo en universidades estatales y privadas por función. Año 2006
Total % Universidades
estatales %
Universidades
privadas %
Investigadores
Total 28 302 100 26 076 92.1 2 226 7.9
JC 12 564 100 12 074 96.1 490 3.9
JP 15 738 100 14 002 88.9 1 736 11.1
Becarios
Total 3 919 100 3 464 88.4 455 11.6
JC 2 040 100 1 889 92.6 151 7.4
JP 1 879 100 1 575 83.8 304 16.2
Técnicos Total 611 100 431 70.5 180 29.5
Personal de Apoyo Total 727 100 554 76.2 173 23.8
Total 33 559 100 30 525 90.9 3 034 9.1
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2004. SECyT. Elaboración: propia
Como se observa, el porcentaje de becarios y técnicos en las
universidades privadas es mucho más significativo que el de investigadores,
lo que podría indicar signos alentadores de crecimiento en el futuro.
También se destaca la mayor importancia de las dedicaciones parciales para
los investigadores en las universidades privadas por los modelos académicos
vigentes y la falta de recursos, lo que provoca que en muchos casos los
investigadores complementen tiempos e ingresos de actividades similares o
de docencia que realizan en otras instituciones estatales o privadas. La
complementación de actividades entre diversas instituciones del sistema de
educación superior es un rasgo muy acentuado en el medio nacional, en
función de las sucesivas crisis económicas y las bajas retribuciones que
obligaron a los investigadores a seguir esta estrategia para su sobrevivencia.
Mientras en las universidades estatales el 46.3% de los investigadores
son de jornada completa, en las privadas tal porcentaje es solo del 22%.
Además, dichas dedicaciones están concentradas en muy pocas instituciones,
lo que determina que en la mayoría del sistema no haya dedicaciones a
tiempo completo. Esta circunstancia es subrayada de manera continua por
los evaluadores de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación
Universitaria en relación con la acreditación de las carreras de grado y de los
posgrados.
La relación investigadores con jornada completa / jornada parcial cae
de 0.85% en las universidades estatales a 0.28% en las universidades
privadas, y sube a 2.96% en las empresas. Sin embargo, la relación becario
JC / investigador JC es de 0.16% en las estatales y sube a 0.31% en las
privadas lo que es más satisfactorio. Finalmente, la relación personal de
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
205
apoyo/investigador JC es de solo 0.08% en las estatales, y sube a
satisfactorio 0.72% en las privadas y a 1.24% en las empresas.
En relación con el género del personal de investigación, los siguientes
cuadros muestran que mientras que en las universidades estatales las mujeres
predominan sobre los varones, sucede lo contrario en las universidades
privadas. Sin embargo la tendencia al creciente predominio de las mujeres en
el campo de la investigación se ve confirmada en el caso de los becarios
tanto para las universidades estatales como para las privadas.
CUADRO N.º 21. Cargos de investigadores de jornada completa, dedicados a
Investigación y Desarrollo, según género y tipo de entidad. Año 2006
Tipo de Entidad Varón Mujer Total
Organismos Públicos 5 397 3 563 8 960
Universidades Públicas 5 383 6 691 12 074
Universidades Privadas 335 155 490
Empresas 2 263 880 3 143
Entidades sin fines de lucro 145 158 303
Total 13 523 11 447 24 970
Fuente: SECyT. Elaboración: propia
CUADRO N.º 22. Cargos de becarios de jornada completa, dedicados a
Investigación y Desarrollo, según género y tipo de entidad. Año 2006
Tipo de entidad Varón Mujer Total
Organismos Públicos 2 436 3 260 5 696
Universidades Públicas 752 1 137 1 889
Universidades Privadas 65 86 151
Empresas 283 241 524
Entidades sin fines de lucro 49 74 123
Total 3 585 4 798 8 383
Fuente: SECyT. Elaboración: propia
En cuanto a los títulos de posgrado en las universidades estatales, el
33.9% de los investigadores tiene título de posgrado, porcentaje superado
por las privadas donde se eleva al 40.7%. En las estatales, el 61.2% de los
títulos de posgrado corresponde a los doctorados, y el 38.8%, a las maestrías.
En las privadas, los doctorados representan el 57.6% de los títulos de
posgrado, y las maestrías, el 42.4%. Estos porcentajes se justifican en
función del peso relevante de las carreras de ciencias exactas y naturales en
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
206
los investigadores del sistema estatal, proceso asociado directamente al
doctorado, mientras que en las universidades estatales, se privilegia como
título de posgrado a las maestrías en las áreas de ciencias sociales y de
administración y negocios.
CUADRO N.° 23. Cargos de Investigadores de jornada completa y parcial,
dedicados a Investigación y Desarrollo, según grado académico alcanzado y
tipo de entidad. Año 2006
Grado
académico Total
Organismo
Estatal
Universidad
estatal
Universidad
privada Empresa
Entidad
sin fines
de lucro
Total 42 729 9 548 26 076 2 226 4 210 669
Universitario 25 300 3 890 15 996 1 233 3 766 415
Maestría 4 705 687 3 431 384 107 96
Doctorado 11 273 4 852 5 408 522 337 154
Otros * 1 451 119 1 241 87 4
* Profesorados universitarios, terciarios no universitarios y cualquier otro grado no
contemplado en los puntos anteriores. Fuente: SECyT. Elaboración: propia
1.2.2.4. Producción científica
Una de las formas de medir la productividad de los investigadores es a
través de sus publicaciones académicas. Una información cuantitativa para el
año 2006 se expresa en el siguiente cuadro:
CUADRO N.º 24. Artículos relacionados con CyT, por tipo de entidad. Año
2006
Tipo de Entidad Revistas CyT propias Otras revistas
del país
Revistas CyT
exterior
Total por
entidades
Organismo Público 1 098 1 470 2 371 4 939
Universidad Pública 4 563 5 599 7 938 18 100
Universidad Privada 615 812 557 1 984
Empresa 37 282 169 488
Entidad sin fines de lucro 348 212 259 819
Total 6 661 8 375 11 294 26 330
Fuente: SECyT. Elaboración: propia
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
207
Las publicaciones declaradas para el año 2006 eran 1 984, de las
cuales 615 correspondían a artículos en revistas de ciencia y técnica de las
mismas universidades, 812 en otras revistas nacionales, y 557 en revistas
extranjeras.
Dividiendo el total de las publicaciones de las universidades privadas
(1 984) por el número de investigadores (2 226), se obtiene un promedio de
0.89 publicaciones por investigador. Si este cálculo se hace basado en los
investigadores EJC (811) tal cociente es de 2.4.
En el caso de las universidades estatales, tal promedio es de 0.69 por
personal de investigación, dato que se obtiene de dividir el total de
publicaciones (18 100) por el total de investigadores (26 076). En cambio, si
se toma tal relación con respecto al total de investigadores EJC, el promedio
es de 1.41, al dividir las 18.100 publicaciones por los 12 797 investigadores
EJC.
Si solo se computan las revistas extranjeras, las 557 publicaciones del
sector privado dan un promedio de 0.25 tomando el total de investigadores
con cualquier dedicación, y de 0.69 si se toman los investigadores EJC. En el
caso de las estatales, el promedio es de 0.30 resultante de dividir 7 938
publicaciones por 26 076 investigadores, y 0.62 es el promedio de los
investigadores EJC.
En el caso de los organismos estatales, se publican 4 939 artículos
anuales, que contrastados con los 9 548 investigadores, arrojan una
producción de 0.51 artículos por año, y con los 9 107 investigadores EJC, los
datos corresponden a 0.54 artículos anuales. Si se toman solo revistas
extranjeras, el promedio es de 0.26 para los investigadores EJC y de 0.25
contra el total de investigadores. Dado que dentro de los organismos
estatales se encuentra el CONICET, el resultado no deja de ser llamativo ya
que sus números están por debajo de las universidades.
Se observa entonces que el sistema de investigación de las
universidades privadas tiene una productividad superior al de las
universidades estatales y al de los organismos estatales.
Del análisis de la base internacional de revistas indexadas Scopus,
surge que las Universidades Privadas han publicado 1 226 trabajos en
revistas indexadas por esta base en los últimos diez años con el siguiente
detalle:
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
208
CUADRO N.° 25. Publicaciones de las universidades privadas argentinas en
Scopus en los últimos diez años
Número de universidades Cantidad de citas Cantidad de citas % del total de citas
5 Más de 100 737 59.7
4 Entre 40 y 99 citas 258 21.0
7 Entre 20 y 39 citas 199 16.3
5 Menos de 19 citas 32 2.6
Total 1 226 100
Fuente: Base de datos Scopus. Elaboración: propia
Para estimar el impacto relativo de esta producción, digamos que la
base PUB-MED (indexa ampliamente el área biomédica) informa 1 238
publicaciones de universidades argentinas en los últimos diez años. En una
muestra al azar, con un n=150 las Universidades Privadas aparecen en el
6.94% de estos trabajos (cinco instituciones). Estos datos son similares al
peso relativo de las publicaciones de las universidades privadas sobre el total
nacional informadas por la SECyT, lo que confirma la validez de los datos.
1.3. Conclusiones
Tal como hemos visto, el contexto nacional no ha sido históricamente
de los mejores para las universidades privadas, en cuanto al desarrollo de
una política de investigaciones basada en la obtención de recursos
significativos, particularmente en las áreas de ciencias básicas y aplicadas de
costoso equipamiento y funcionamiento. No concretados los proyectos de
“universidades científicas” privadas impulsados en la década del 40 y 50, las
instituciones se dedicaron en sus inicios a consolidarse en los campos de las
profesiones y en actividades vinculadas con las demandas de formación de
recursos para las empresas. Los campos de investigación quedaron más
restringidos a las humanidades y a las ciencias sociales.
Sin embargo, los sucesivos desprendimientos de las universidades
estatales en función de las dificultades políticas que dichas instituciones
atravesaron —o de su ineficiencia para consolidar campos académicos—,
motivaron el desarrollo de estas actividades, existentes en las universidades
privadas mediante la captación de recursos humanos de alto valor. A ello se
sumó la creación de institutos de investigación, luego transformados en
institutos universitarios o universidades, entre los que se destacan los
vinculados con las ciencias de la salud, como parte de desprendimientos del
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
209
sistema hospitalario estatal o de la generación de nuevas instituciones por
médicos de reconocido prestigio. En esta primera etapa, la consolidación de
procesos de investigación se facilitó por la posibilidad de radicar
investigadores y becarios del CONICET en las universidades privadas.
La segunda etapa, se desarrolla a partir de la nueva Ley de Educación
Superior y de la creación de la Agencia Nacional de Investigaciones. Esta
Ley permite obtener recursos de investigación de origen estatal, y la Agencia
genera instrumentos que hacen factible competir para obtenerlos. Las
universidades privadas comenzaron a beneficiarse con la aprobación de los
proyectos llamados PICT del FONCyT, aunque en un número muy escaso en
relación con sus necesidades. Ello tuvo que ver con dos dimensiones: por un
lado, las debilidades del sistema privado en materia de personal científico de
adecuada trayectoria que dirigiera estos proyectos, y por otro lado, las
dificultades de obtención de contrapartidas financieras de las universidades
para el pago de los salarios a los investigadores, cuyos emolumentos no son
cubiertos por estos proyectos. Las fuentes de financiamiento utilizan el viejo
principio de dar recursos en contrapartida a otros fondos, fondos a los que
las universidades y los organismos estatales acceden automáticamente. Si no
se disponen en forma significativa de ingresos provenientes de fuentes
públicas o de grupos privados, este mecanismo es, por cierto, poco
funcional. En Uruguay, por ejemplo, el sistema de adjudicación de recursos
permite pagar los salarios de los investigadores, lo que incentiva fuertemente
el desarrollo del sistema científico. Pero también pesó de manera intensa la
existencia de prejuicios e intereses corporativos discriminatorios por parte de
los evaluadores del sistema científico, la gran mayoría de los cuales
desarrolla sus actividades en las universidades o en organismos estatales.
Creemos que existen crecientes indicios de que se aproxima una
tercera etapa. Así, un paso superador de esta situación ha sido la
instrumentación de los PICTO, programas orientados, en este caso
específicamente a estimular la presentación de proyectos de calidad en las
universidades privadas. El PICTO-CRUP ha sido el más relevante, pero se
encuentran en desarrollo convenios específicos por universidad. También la
próxima puesta en marcha del Programa de Modernización Tecnológica III,
por parte de la SECyT y de la ANPCyT, prevé financiar parcialmente las
retribuciones de los investigadores que se incorporen a unidades de
investigación de empresas y de otras instituciones, incluidas las
universidades, durante un período de cuatro años19
. Se abre entonces una
19 Ver PMT III (2006), específicamente el componente de Recursos Humanos, que incluye un
subcomponente de Radicación de Investigadores. El FONCyT convocará a concurso
público de iniciativas de radicación en el marco de programas de desarrollo de unidades
de I+D, y financiará a los proyectos elegibles el 50% de las retribuciones durante un
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
210
oportunidad que las instituciones universitarias privadas podrían aprovechar
para consolidar grupos de investigación en áreas determinadas.
Otra de las temáticas relevantes que debe ser abordada en forma
urgente por el sistema privado y por las autoridades del Ministerio de
Educación es la categorización de los investigadores de las universidades
privadas. Se desarrollaron gestiones muy avanzadas con la Secretaría de
Políticas Universitarias para aplicar el Sistema del Programa de Incentivos a
la Investigación en lo referente a la categorización, de manera de tener un
único sistema de evaluación de los investigadores. Por cambios de
autoridades no llegó a plasmarse la iniciativa, pero su concreción es
relevante ya que permitiría ordenar el tema dentro de las universidades y
facilitar el desarrollo de la carrera de investigación en las universidades
privadas. Casi la totalidad de las universidades privadas consultadas en la
encuesta del 2007 plantearon la necesidad de que se concrete esta iniciativa.
Se ha señalado también como una seria limitante el mantenimiento en
el Ministerio de Educación de la Nación de restricciones a la participación
de las universidades privadas en diversas líneas de financiamiento que han
sido exclusivas para las universidades estatales, como es el caso de los
programas de mejora de las Ingenierías, o el programa de mejora de
dedicaciones docentes para aumentar la cantidad de dedicaciones a tiempo
completo. Estas políticas, así como las dificultades para participar en
concursos para el financiamiento de equipos y laboratorios, son resabios de
períodos anteriores que deben ser superados.
Como líneas inmediatas de acción, el Consejo de Rectores de
Universidades Privadas debería:
1.3.1. En lo referente a gestiones frente al Estado nacional
1. Solicitar a la Secretaría de Políticas Universitarias la
categorización de los investigadores de las universidades privadas
en las mismas convocatorias existentes para categorización de los
docentes de las universidades estatales.
2. Incluir a los docentes de las universidades privadas categorizados
en el Sistema de Incentivos a la Investigación.
3. Incluir a las universidades privadas en los programas de mejoras
de carreras, equipamiento, infraestructura, etc. que el Ministerio
período de cuatro años, y tomará como patrón de referencia los niveles salariales de la
carrera del investigador científico y tecnológico del CONICET.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
211
de Educación de la Nación implementa actualmente para elevar la
calidad en la formación y en la investigación.
4. Solicitar a la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación
Productiva que profundice los programas destinados a financiar
los salarios de los investigadores de las universidades privadas
que cumplan con los requisitos de evaluación vigentes en el
sistema.
5. Solicitar a la SECyT que acompañe al punto anterior con
programas que demuestran su eficacia como son los PICTO,
ahora expandidos con respecto a las universidades privadas que
los demanden.
6. Fortalecer las iniciativas para que el Congreso de la Nación
sancione leyes adecuadas vinculadas a la desgravación impositiva
con el fin de que el sector privado encuentre estímulos enfocados
a la financiación directa de investigaciones al sistema
universitario en su conjunto. Eliminar las restricciones existentes
las cuales impiden en algunas provincias (por ej. Buenos Aires)
la firma de contratación de servicios a las universidades privadas.
1.3.2. En lo referente a las acciones del CRUP
1. Desarrollar las gestiones vinculadas con lo señalado en el punto
A.
2. Construir una red de evaluadores a nivel nacional que facilite el
trabajo de evaluación de los proyectos y de los investigadores de
cada universidad.
3. Estabilizar un sistema de asesoramiento permanente a las
universidades en materia de formulación y presentación de
proyectos de investigación, particularmente frente a las
convocatorias de los organismos nacionales de educación, ciencia
y tecnología.
4. Socializar a través de distinto tipo de reuniones y de
asesoramientos específicos las experiencias de construcción
institucional que desarrollan las distintas universidades privadas
en el área de investigación, y ayudar a formular estrategias
adecuadas de investigación de acuerdo con los diferentes
desarrollos institucionales existentes.
5. Utilizar en forma creciente para todos los puntos anteriores la
página web del CRUP, lo que incluye iniciar la edición de
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
212
materiales vinculados con la educación superior, en particular, en
los temas referidos al diseño institucional de la investigación, las
articulaciones entre investigación y docencia de grado y
posgrado, etc.
En este documento se ha intentado mostrar un recorrido que comenzó
con grandes dificultades institucionales pero que de manera creciente ha
cambiado la situación de la investigación en las universidades privadas.
Claro que, si se compara el estado de situación que existía en el año 2001,
cuando se realizó el anterior Seminario de Investigación, no puede menos
que apreciarse el avance realizado, el cual se expresa en materia de
publicaciones científicas en promedios más altos por investigador que el
resto del sistema nacional de investigación. Aun así existe un gran
desconocimiento en la sociedad argentina acerca de su importancia, lo que
en parte tiene que ver con la fuerte concentración de las actividades de las
instituciones ubicadas en gran medida en el conurbano bonaerense.
Profundizar y ampliar la investigación cualitativa y cuantitativamente
es todavía una tarea de gran magnitud. Esto supone una decisión clara de las
autoridades de las universidades lo que implica un esfuerzo considerable en
términos presupuestales y también de la labor de los responsables de estas
actividades, lo cual incluye naturalmente a los investigadores. Ello permitirá
aprovechar las favorables condiciones existentes en materia de recursos y de
políticas estatales, y son oportunidades que no pueden dejar de afrontarse,
porque pueden marcar un hito decisivo en la construcción institucional del
sistema universitario privado en la Argentina.
2. Conclusiones del Seminario a cargo del Dr. Héctor C.
Sauret
Total de Asistentes: 432
Sin especificar área: 71
Arte, Arquitectura y Diseño: 41
Ciencias Agropecuarias y Alimentos: 27
Ciencias Básicas: 14
Ciencias de la Salud: 49
Ciencias Humanas: 35
Ciencias Sociales: 49
Derecho: 36
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
213
Economía, Administración y Negocios: 49
Ingeniería y Tecnología: 20
Psicología: 41
2.1. Resultados institucionales
Se presentó una perspectiva histórica sobre el desarrollo de las
instituciones universitarias privadas en el último medio siglo.
Se aportaron los elementos conceptuales y estadísticos para un
diagnóstico sobre el estado actual.
Se dispuso de un panorama sobre los instrumentos y alternativas de
financiamiento local e internacional.
Tenemos una agenda de mediano y largo plazo para superar las
debilidades del incipiente estado de la investigación en las UU.PP.
Relación entre investigación y acreditación. Evolución del debate:
Ámbitos en los que se debaten los requerimientos de la LES en
esta materia.
El CU al fijar los estándares de las carreras incluidas en el art. 43.
En las diversas instancias que integran los juicios de calidad con
intervención de pares que sustentan los pronunciamientos de la
CONEAU.
En las resoluciones luego de la respuesta a la vista y en las
adoptadas con motivos de recursos de reconsideración.
La Tercera Edición del Seminario sobre la Investigación en las
Universidades Privadas ha tenido resultados muy valiosos para el país y para
las instituciones que integran el CRUP tanto por el crecimiento del número
de académicos e investigadores que han intervenido, como por la madurez
expuesta en las diversas áreas disciplinares en términos de transparencia y
creciente asociatividad.
Cabe mencionar la importancia de la perseverancia institucional, la
destacada actuación de las secretarias, y el eficaz aporte de los consultores,
que asisten a la comisión directiva y al consejo plenario de rectores.
3. Conclusiones, recomendaciones y reflexiones sobre el Tercer
Seminario de Investigación en las Universidades Privadas. Jornadas
de los días 25 y 26 de septiembre de 2007.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
214
2.2. Conclusiones
En el marco del Tercer Seminario, se presentó una perspectiva
histórica sobre el desarrollo de las instituciones universitarias privadas en el
último medio siglo. En este sentido se aportaron los elementos conceptuales
y estadísticos para un diagnóstico sobre el estado actual de la investigación
en las universidades privadas.
Asimismo, se dispuso de un panorama sobre los instrumentos y
alternativas de financiamiento local e internacional.
Se contó con la asistencia de más de 432 participantes, entre
autoridades, responsables de investigación, docentes, investigadores, y
alumnos.
Las presentaciones y exposiciones superaron las 147 distribuidas en
las diez áreas temáticas en que se dividió el trabajo del Seminario, a saber:
Arte, Arquitectura y Diseño. Derecho. Ciencias Sociales. Ciencias Humanas.
Ciencias de la Salud. Ciencias Básicas. Ingeniería y Tecnología. Ciencias
Agropecuarias y Alimentos. Economía, Administración y Negocios, y
Psicología.
Gracias al trabajo y recomendaciones aportadas por las diferentes
áreas, se delineó una agenda a pulir con el fin de identificar un orden de
temas a tratar a mediano y largo plazo, para superar las debilidades del
incipiente estado de la investigación en las universidades privadas.
Como resultados preliminares se identificaron los siguientes:
La Tercera Edición del Seminario sobre la Investigación en las
Universidades Privadas ha tenido resultados muy valiosos para el
país y para las instituciones que integran el CRUP, tanto por el
crecimiento del número de académicos e investigadores que han
intervenido, como por la madurez expuesta en las diversas áreas
disciplinares en términos de transparencia y creciente
asociatividad.
Importancia a la perseverancia institucional, a la destacada
actuación de las secretarias, y al eficaz aporte de los consultores,
que asisten a la comisión directiva y al consejo plenario de
rectores.
Asimismo, se consideró que esta reunión fue un gran aporte
como espacio de conocimiento, reconocimiento y diálogo entre
representantes e investigadores de universidades privadas.
Por otra parte, también se apreció la diversidad de temas de
investigación dentro de las diez áreas propuestas.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
215
Para la gran mayoría de los asistentes, la reunión constituyó una
oportunidad para tomar conciencia de la necesidad de realizar
otros encuentros que permitan exponer los trabajos de
investigación en detalle e intercambiar experiencias y aunar
esfuerzos de modo de optimizar recursos, tanto financieros como
humanos.
2.3. Otros resultados institucionales
Relación entre investigación y acreditación. Evolución del
debate.
Ámbitos en los que se debaten los requerimientos de la LES en
esta materia:
o El Consejo de Universidades al fijar los estándares de las
carreras incluidas en el art. 43.
o En las diversas instancias que integran los juicios de calidad
con intervención de pares que sustentan los
pronunciamientos de la CONEAU.
o En las resoluciones: luego de la respuesta a la vista y en las
adoptadas con motivos del recurso de reconsideración.
2.4. Recomendaciones
2.4.1. Financiación y Recursos
Solicitar a la Agencia Nacional de Promoción Científica y
Tecnológica que continúe con su política de otorgamiento de
subsidios para investigación bajo la modalidad
PICTO/CRUP/Universidades Privadas. Para mejorar la eficacia
de esta acción, se sugiere solicitar a la Agencia que los estándares
de acreditación curricular para los interesados en presentarse a
dichos concursos de subsidios, se establezcan de común acuerdo
entre la Agencia y el CRUP. Además, que el CRUP participe en
el seguimiento de acreditación y evaluación de estos concursos.
Que los llamados a concurso PICTO/CRUP se hagan por grandes
áreas y no en un solo bloque; por ejemplo: a) ciencias biológicas
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
216
y médicas, b) ciencias exactas, ingeniería/tecnología, y ciencias
agropecuarias y alimentos, c) ciencias sociales, humanidades,
derecho, ciencias económicas, etc.
Posibilitar mejores retribuciones a favor de los investigadores.
Solicitar al CRUP que en su página web introduzca una sección
dedicada a la investigación para que sirva como fuente de
información, novedades, y nexo entre los investigadores del
sector privado.
Se conversó sobre las distintas posibilidades de categorización de
los investigadores de universidades privadas y se concluyó que se
requiere un mayor análisis para establecer su modalidad y
conveniencia.
En lo que hace a la financiación de la investigación, un punto que
requiere particular atención es la falta de equipamiento
importante en el sector de las ciencias “duras”. Estos tipos de
equipo son muy costosos, por ejemplo entre 50 000 y 150 000
dólares, por lo que es prácticamente imposible adquirirlos con los
subsidios convencionales de investigación, y las propias
universidades privadas se ven en dificultades para adquirirlos con
sus recursos propios. El CRUP podría intentar dialogar con las
autoridades nacionales para encontrar un mecanismo dedicado
exclusivamente a la adquisición de este tipo de equipos para
grupos de investigación de las universidades privadas que estén
dispuestos a compartir sus usos.
Se reconoce la importancia de que las universidades privadas
presenten solicitudes de subsidio en conjunto (red) ya sea el
sector privado-privado, o público-privado para optimizar sus
recursos humanos y de equipamiento, y aumentar así las
alternativas de obtener financiamiento para la investigación.
Promover mayor apertura de los organismos públicos hacia las
universidades privadas.
Desarrollo de una biblioteca común a todas las universidades
componentes del CRUP.
Creación de un fondo para becas y subsidios para investigación a
través del CRUP. Por ejemplo, regularizar los llamados PICTO.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
217
2.4.2. Recursos Humanos
Incremento de proyectos y de cantidad de investigadores.
Incorporación de investigadores del CONICET y otras entidades
a nivel nacional.
Falta mayor dedicación de profesores investigadores.
Falta categorización de investigadores, siendo este un
requerimiento ponderado por los sistemas de acreditación.
En este sentido, se insistió en la necesidad de lograr un sistema
de categorización docente que se asimile al sistema nacional, de
modo que haya un único criterio de jerarquización, más allá de
que el lugar de trabajo del investigador sea una universidad
pública o una privada.
Mecanismos de integración de alumnos a proyectos de
investigación.
Mecanismos para facilitar la incorporación de investigadores del
CONICET a universidades privadas.
Encontrar un equilibrio entre las actividades de docencia e
investigación.
Aumentar el número de investigadores.
Fortalecer la etapa de la formación del investigador ya que en
general se tiende a captar investigadores con experiencia; esta
necesidad es cada vez mayor en las nuevas universidades
ubicadas en el interior del país.
La evaluación curricular y del desempeño de docentes e
investigadores es un punto de particular relevancia a una política
de desarrollo de recursos humanos. Para ello es conveniente
implantar un esquema de evaluación y categorización de docentes
e investigadores que sea común a todo el sector de universidades
privadas.
La calidad de las investigaciones solo se puede establecer por
medio de evaluaciones regulares las cuales exceden los procesos
de acreditación, por lo que deben en general ser efectuadas por
pares externos o por agentes de financiamiento ajenos a cada
institución. La calidad queda claramente establecida para
proyectos evaluados, aprobados y financiados por entes públicos
(ANPCyT, CONICET, etc.) y privados, pero requiere una
reglamentación precisa cuando son sostenidos con los fondos de
la propia institución que los ampara.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
218
Favorecer asimismo la estabilidad de las funciones del
investigador.
Favorecer la dedicación exclusiva a la investigación evitando la
dispersión de esfuerzos (horas de dictado de clases o en la gestión
de las facultades).
Se reconoce la importancia fundamental de que las universidades
privadas aumenten sustancialmente el número de docentes con
dedicación extendida tipo 24/40 horas semanales.
A los efectos de crear una “masa crítica” de investigadores
formados, las universidades privadas deben establecer
mecanismos para poder incorporar a sus planteles investigadores
formados (con doctorado, publicaciones científicas, etc.)
provenientes de Universidades Nacionales y/o del CONICET. En
este punto, cabe mencionar que los actuales salarios de las
universidades privadas deben mejorar para poder ofrecer un
atractivo a los investigadores del área estatal dispuestos a
incorporarse al sector privado.
Crear una carrera de investigación con categorías jerárquicas
gestionada por el CRUP.
Se planeó promover un sistema salarial y de incentivos a los
investigadores que tome algún tipo de parámetro consensuado
entre el CRUP, las autoridades de las universidades y los
investigadores.
2.4.3. Doctorado y posgrados
Deben distinguirse dos formaciones de posgrado diferentes. Una
dedicada al perfeccionamiento profesional y la otra, de
doctorado, de naturaleza más académica.
Se propuso también profundizar las discusiones en torno a las
demandas de ciertos sectores del sistema de exigir el título de
Doctor, sobre todo en el marco de Carreras de corte profesional,
sin historia en este tipo de formación de posgrado. Considerando
que el conocimiento posee diferentes fuentes, se hace necesario
plantear una discriminación que tome en cuenta las
especificaciones de cada disciplina a partir de modos alternativos
de legitimación de la producción y de la inclusión de diferentes
actores en el proceso de validación del conocimiento.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
219
2.4.4. Publicaciones y difusión
Publicaciones del área de investigación y publicaciones
específicas.
Ponencias en diversos foros nacionales e internacionales.
Falta incrementar transferencia y difusión de las investigaciones a
nivel nacional.
Faltan referatos para la especialidad.
Creación de un catálogo de investigaciones que edite el CRUP.
Se propuso para el mediano plazo precisar, del modo más
exhaustivo posible, el campo que cubren las universidades
privadas en materia de investigación, discriminando las
producciones que exclusivamente se llevan a cabo en ese marco
de las que se producen en el ámbito público. Aparentemente, a
partir de algunas exposiciones, no queda claro cuánto de las
investigaciones están enmarcadas de forma exclusiva en las
universidades privadas, más allá de convenios y articulaciones
con entidades públicas, y cuáles son una suerte de “híbrido” en
las que el proceso de producción de conocimiento no queda
encuadrado institucionalmente en la universidad privada.
Sería conveniente avanzar en la posibilidad de intercambios,
seminarios y publicaciones conjuntas, ya sea en forma virtual o
impresa, así como en la cooperación directa en investigaciones.
Evidentemente el CRUP sería el ámbito apropiado para ello.
2.4.5. Integración y redes
Falta mayor integración de proyectos con universidades públicas.
Falta mayor integración entre universidades privadas para
desarrollar temas prioritarios como vivienda social,
sustentabilidad.
Es necesario que se definan prioridades de investigación a nivel
nacional.
Estrategias para el fortalecimiento del trabajo en redes.
Gestionar la creación de un Consejo de Investigaciones de las
Universidades Privadas que funcione como un ente coordinador
de:
1. Registro de docentes investigadores.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
220
2. Categorización estandarizada de los docentes investigadores.
3. Registro de líneas de investigación.
4. Creación de redes de trabajo interuniversitarias.
5. Registro de evaluadores de proyectos de investigación.
6. Organizador de Jornadas científicas generales.
Se propuso que el CRUP sea una instancia que promueva no solo
el intercambio de publicaciones generadas por las universidades
privadas, sino que también propicie publicaciones conjuntas y
publicación “cruzada” de informes de investigación.
Armar un padrón de evaluadores tanto para los proyectos e
informes finales de investigación como para la posibilidad de
conformar referatos para las publicaciones.
Armar un padrón de investigadores al cual tengamos acceso todos
los investigadores para generar sinergias y propiciar
investigaciones conjuntas que permitan una mejor utilización de
los recursos.
Trabajar para homogeneizar las condiciones que se ofrecen a
investigadores y becarios del CONICET para incrementar su
número en nuestras universidades.
Crear un ranking de publicaciones en Ciencias Sociales a nivel
nacional y regional para que los investigadores no sean evaluados
únicamente a partir de los criterios que se rigen en publicaciones
del exterior, conservando de este modo una autonomía local que
no atente contra la calidad de las producciones ni tampoco quede
restringida a criterios forzados.
Profundizar los acuerdos con las agencias estatales para continuar
con el acceso a subsidios, tal como ha sido el convenio PICTO–
CRUP y lograr una periodicidad en estas convocatorias. Este
esfuerzo debe ser complementado por las propias universidades
que ante cada convocatoria deberían estar dispuestas a presentar
proyectos diversos para conservar un espacio y mantener la
demanda de recursos públicos.
2.4.6. El fomento de actividades de investigación
Para que las universidades privadas se sumen plenamente al
Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación debe
estimularse la constitución de una infraestructura técnica
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
221
respetable y la radicación de laboratorios e investigaciones de
calidad.
La integración de un fondo con estos fines puede realizarse tanto
con aportes privados como públicos y focalizarse sobre áreas de
la tecnología que sean las declaradas prioritarias en los planes de
la SECyT.
Una acción conjunta de la SECyT y el CRUP podría facilitar
grandemente el aumento de los aportes del sector empresario
privado orientados a actividades de investigación y desarrollo.
Generar mayor relación con el CONICET.
Promover y desarrollar en el CRUP un departamento de
coordinación general en materia de investigaciones.
Favorecer la interdisciplinariedad y la transversalidad en las
investigaciones.
Difundir las líneas y los proyectos de investigación en vistas a
generar redes de investigación entre las universidades privadas
(crear link en página web del CRUP).
La necesidad de realizar más investigación.
La conveniencia de realizar este tipo de jornadas con mayor
regularidad.
Jornada de Investigación Anual de las universidades del CRUP
para cada una de las áreas.
Crear una revista académica de psicología editada por el CRUP.
Crear un organismo de consulta y asesoría para los proyectos de
investigación a desarrollarse o en desarrollo por las universidades
del CRUP.
Bases de datos de pares evaluadores para los proyectos de
investigación con dos propósitos: a) que pueda funcionar como
evaluadores de los “subsidios CRUP”; y b) funcionar como pares
evaluadores externos para las distintas universidades.
Promover proyectos interuniversitarios.
Propuesta de la Universidad del Aconcagua. Luego del Tercer
Seminario, se recepcionó en el CRUP con fecha 5 de octubre un listado de
propuestas del Sr. Rector de la Universidad del Aconcagua, Dr. Osvaldo
Caballero, con el fin de ser evaluadas por el CRUP para su posible
implementación
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
222
Se entiende que la mayoría de ellas están incluidas en las
recomendaciones realizadas por los grupos de trabajo del Seminario. No
obstante ello se detalla a continuación:
1. Listado y padrón de docentes–investigadores.
2. Padrón de pares evaluadores.
3. Jornadas Interinstitucionales.
4. Incorporación de investigadores del CONICET en el ámbito de
las Universidades Privadas.
5. Creación de Redes Interinstitucionales en diversas temáticas.
6. Situación de investigadores:
o Unificar criterios de Categorización de Investigadores
adoptando el sistema nacional de categorización.
o Sistema salarial y de incentivos consensuado.
7. Profundización de redes y cooperación con otras universidades.
8. Publicaciones entre universidades: crear sinergia.
9. Crear un ranking de publicaciones a nivel nacional, regional y
latinoamericano.
10. Formación de investigadores.
11. Que desde la página del CRUP se pueda hacer link hacia las
diferentes páginas de investigación de las distintas universidades
privadas.
12. Que el CRUP pueda editar una revista científica.
13. Catálogo interuniversitario en investigación.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
223
CAPÍTULO VII. CUARTO SEMINARIO DE INVESTIGACIÓN
EN LAS UNIVERSIDADES PRIVADAS
Cuarto Seminario de Investigación de las Universidades Privadas.
Palais Rouge. Salguero 1433. Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
27 y 28 de abril de 2010
Comité Directivo del CRUP
Presidente Dr. Héctor César Sauret. Universidad Concepción del Uruguay
Vicepresidente 1.° Dr. Osvaldo Caballero. Universidad del Aconcagua
Vicepresidente 2.° Dr. Mario Turín. Instituto Universitario CEMIC
Secretaria Dra. María Isabel Larrauri. Universidad Católica de Cuyo
Prosecretario Dr. Ovidio Torres. Universidad del Centro Educativo Latinoamericano
Tesorero Dr. Héctor A. Barceló. Instituto Universitario de Ciencias de la Salud
Protesorero Dr. Ernesto Goberman. Universidad Maimónides
Vocal 1.° R.P. Lic Rafael Velasco S. J. Universidad Católica de Córdoba
Vocal 2.° Dr. Avelino Porto. Universidad de Belgrano
Vocal 3.° Ing. Luis Alcaide. Universidad del Norte “Santo Tomás de Aquino”
Vocal 4.° Dr. Eduardo Sánchez Martínez. Universidad Blas Pascal
Vocal 5.° Lic. Ángel Rodríguez. Universidad de la Cuenca del Plata
Suplente 1.° Ing. Luis Lichowski. Universidad Gastón Dachary
Suplente 2.° Dr. Felipe Ferrer Lavalle. Universidad Atlántida Argentina
Suplente 3.° Dr. Mario Secchi. Fundación Instituto Universitario Italiano de Rosario
Comisión revisora de cuentas
Revisor Titular 1.º Esc. Néstor Oscar Pérez Lozano. Universidad Notarial Argentina
Revisor Titular 2.º Dr. Edgardo De Vicenzi. Universidad Abierta Interamericana
Revisor Titular 3.º Cr. Oscar Ramos. Universidad Adventista del Plata
Revisor Suplente 1.º Dr. Roberto Kertész. Universidad de Flores
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
224
Comité Honorario
Sra. Presidente de la Nación Sr. Ministro de Educación
Sr. Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva
Sr. Secretario de Políticas Universitarias
Sr. Secretario de Articulación Científico Tecnológica
Sra. Presidente del Directorio de CONICET
Sr. Presidente de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica
Comité Organizador
Comité Ejecutivo Dr. Héctor Sauret (UCU) (CRUP)
Dra. Elena Lascano (UF)
Mg. Osvaldo Barsky (UB) (CRUP)
Lic. José Fliguer (UCES)
Lic. Pablo Zardini (CRUP)
Lic. Leandro Goroyesky (UCES)
Ing. Paola Andrea Bonnin (UCU)
Ing. Luis Franchi (UAI)
Dr. Mario Turín (CEMIC)
Dr. Héctor Barceló (IUCS)
Equipo técnico Lic. Leonor Pavez (CRUP)
Srta. Florencia Montes Páez (CRUP)
Sra. Aldana González (CRUP)
Coordinación
Sub comités
Presupuesto Dr. Héctor Barceló (IUCS)
Dra. Alicia Szurpik (UB-CRUP)
Publicaciones Dr. Bernardo Kerman (UFLO)
Lic. Cristina Stecconi (UFLO)
Infraestructura
(montaje y desmontaje del evento)
Ing. Luis Franchi (UAI)
Ceremonial Lic. Elisa Beltritti (UAI)
Los PICTO administrados por el CRUP Dr. Ernesto Perotti (CRUP)
Marco Institucional de Investigación en la
Universidad Privada
Lic. Pablo Zardini (CRUP)
Mg. Osvaldo Barsky (UB) (CRUP)
Consejo
Plenario
del CRUP
Instituto Universitario de Salud Mental IUSAM
Escuela Universitaria de Teología
Instituto Tecnológico de Buenos Aires
Universidad del CEMA
Instituto Universitario CEMIC
Instituto Universitario de Ciencias de la Salud de la Fundación Barceló
Instituto Universitario del Gran Rosario
Instituto Universitario Escuela Argentina de Negocios
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
225
Instituto Universitario Escuela de Medicina del Hospital Italiano
Instituto Universitario ESEADE
Instituto Universitario Gastón Dachary
Instituto Universitario IDEA
Instituto Universitario ISEDET
Instituto Universitario Italiano de Rosario
Pontificia Universidad Católica Argentina “Santa María de los Buenos Aires”
Universidad ISALUD
Universidad San Andrés
Universidad “Juan Agustín Maza”
Universidad Abierta Interamericana
Universidad Adventista del Plata
Universidad Argentina “John Fitzgerald Kennedy”
Universidad Argentina de la Empresa
Universidad Atlántida Argentina
Universidad Austral
Universidad Blas Pascal
Universidad CAECE
Universidad Católica de Córdoba
Universidad Católica de Cuyo
Universidad Católica de La Plata
Universidad Católica de Salta
Universidad Católica de Santa Fe
Universidad Católica de Santiago del Estero
Universidad Champagnat
Universidad de Belgrano
Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales
Universidad de Concepción del Uruguay
Universidad de Congreso
Universidad de Flores
Universidad de la Marina Mercante
Universidad de la Cuenca del Plata
Universidad de las Fraternidades y Agrupaciones
“Santo Tomás de Aquino” (FASTA)
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
226
Universidad de Mendoza
Universidad de Morón
Universidad de Palermo
Universidad del Aconcagua
Universidad del Centro Educativo Latinoamericano
Universidad del Cine
Universidad del Museo Social Argentino
Universidad del Norte “Santo Tomás de Aquino”
Universidad del Salvador
Universidad Favaloro
Universidad Maimónides
Universidad Notarial Argentina
Universidad Siglo 21
Universidad Torcuato Di Tella
Universidad de San Pablo
Universidad del Este
Actividades
27 de abril
08.30 Acreditación
09:00 Sala de exhibición habilitada
09.00 a 09.30 Apertura. Saludo del Presidente del CRUP, Dr. Héctor Sauret
09.30 a 10:30 Conferencia: “La política actual en ciencia, tecnología e innovación
productiva”. Exposición: Dr. Lino Barañao, Ministro de Ciencia, Tecnología
e Innovación Productiva
10:30 a 10:45 Intercambio de opiniones
10.45 a 13:00 Sesión Plenaria 1: “Estado actual de la investigación en las universidades
privadas en la Argentina”. Presidente: Dr. Héctor Sauret. Comentaristas
Documento de Base: Mg. Osvaldo Barsky, Dr. Alejandro Cecatto, (secretario
de Articulación Científico Tecnológica de la Nación)
13:00 a 13.45 Libre
14.00 a 17.30 Tema 1: “Ciencia de la Salud”. Coordinadores: IUCS, Instituto Barceló
14.00 a 17.30 Tema 2: “Ciencias Básicas”. Coordinadores: Universidad Maimónides
14.00 a 17.30 Tema 3: “Ciencias Sociales”. Coordinadores: UCES
14.00 a 17.30 Tema 4: “Ciencias Humanas”. Coordinador General: UCA Sub áreas:
• Ciencias de la Educación
• Filosofía y Teología
• Historia y Letras
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
227
14.00 a 17.30 Tema 5: “Economía, Administración y Negocios”. Coordinadores:
Universidad del CEMA
14.00 a 17.30 Tema 6: “Ingenierías e Informática”. Coordinador: UAI
14.00 a 17.30 Tema 7: “Ciencias Agropecuarias de la tierra y Alimentos”. Coordinadores:
UCA
14.00 a 17.30 Tema 8: “Arte, Arquitectura y Diseño”. Coordinadores: UB
14.00 a 17.30 Tema 9: “Derecho”. Coordinadores: Universidad de Palermo
14.00 a 17.30 Tema 10: “Psicología”. Coordinadores: Universidad Kennedy
18.00 a 19.00 Reunión de los coordinadores de áreas disciplinares para definir las
conclusiones y recomendaciones por presentar del día 28 de abril.
Actividades
28 de abril
08.40 Acreditación
09:00 a 10:00 Conferencia: “El financiamiento de la investigación científica y tecnológica”.
Exposición: Dr. Armando Bertranou. Presidente de la Agencia Nacional de
Promoción Científica y Tecnológica
10:00 a 10:15 Intercambio de opiniones
10.15 a 11.30 Sesión Plenaria 2: “Principales instrumentos del desarrollo de la
investigación científica y tecnológica”. Presidente: Dr. Osvaldo Caballero.
Comentaristas: Lic. Pablo Zardini, Dra. Susana Soto, Dr. Ernesto Perotti y
Lic. Néstor Blanco
11:30 a 12:45 Debate
12.45 a 14.00 Libre
14:00 a 14.15 Sesión Plenaria 3: “Reflexión sobre universidades y sociedad en el
bicentenario de la Revolución de Mayo”. Presidente: Dr. Mario Turín.
Comentaristas: Dr. Francisco García Bazán
14:15 a 14:30 Intercambio de opiniones
14:30 a 17:00 Sesión Plenaria 4: “Relación Posgrado e Investigación”, “Categorización de
investigadores en las universidades privadas”. Presidente: Dra. María Isabel
Larrauri. Comentaristas: Mg. Osvaldo Barsky, Lic. Jose Fliguer y Dra. Mabel
Dávila
17:00 a 18:00 Recomendaciones: Relatoría a cargo de los coordinadores de panel sobre las
actividades realizadas en las áreas disciplinares
18:00 a 19:00 Conclusiones del Sexto Seminario de Investigación de las Universidades
Privadas. Presidente: Dr. Héctor Barceló
Clausura: Mensaje del Sr. Ministro de Educación. Prof. Alberto Sileoni
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
228
1. "La investigación en las universidades privadas
argentinas". Documento preparado por pedido del
Consejo de Rectores de Universidades Privadas como
documento de base para el Cuarto Seminario de
Investigación de las Universidades Privadas
Osvaldo Barsky y Gabriela Giba
1.1. Prólogo
La confección de este documento ha contado con el apoyo del
Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCyT) que
ha procesado especialmente información no publicada sobre los niveles de
concentración del sistema universitario privado y sobre su distribución
regional. También el Consejo Nacional de Investigaciones Científica y
Técnicas (CONICET) ha proporcionado la información sobre los
investigadores y becarios de esta institución asentados en las universidades
privadas. Queremos agradecer a las autoridades de ambas instituciones por
su apoyo al respecto.
Para este documento se ha procesado toda la información pertinente
publicada en el año 2008 por el Ministerio contenida en “Indicadores de
Ciencia y Tecnología. Argentina 2007”, la última publicada globalmente
sobre todo el sistema científico argentino. También contamos con el
procesamiento de las respuestas dadas por 27 universidades, que representan
el 60% de los estudiantes de las universidades privadas, a la encuesta
aplicada hace poco por el CRUP sobre diversos aspectos vinculados con el
esquema organizacional del sistema privado.
Toda esta información agregada permite aproximarnos al sistema en
su conjunto y extraer algunas conclusiones generales. Dada la complejidad
del sistema universitario privado, este diagnóstico no corresponde a ninguna
institución en particular, pero esperamos cumpla el objetivo de dimensionar
sus características, de modo de que sea útil para definir políticas nacionales
hacia el sector y también para mejorar la actividad del Consejo de Rectores
de Universidades Privadas (CRUP) en dirección a fortalecer los procesos de
investigación en las universidades privadas.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
229
1.2. La investigación a nivel nacional
Los actores del proceso de desarrollo de la ciencia y la tecnología en
el país son el sector gobierno, particularmente el nacional, el sistema de
educación superior, las empresas privadas y las organizaciones privadas sin
fines de lucro. Estos actores funcionan dentro de una estructura institucional
donde el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva
(MINCyT) tiene a su cargo la formulación de la política científica y
tecnológica y establece mecanismos de colaboración, complementación y
apoyo entre los actores del Sistema Nacional de Innovación (SNI). Bajo su
dependencia se encuentran el Consejo Nacional de Investigaciones
Científicas y Técnicas (CONICET), que reúne al mayor número de
investigadores científicos del país en todos los campos disciplinarios, y la
Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT), que
con sus dos fondos orientados a la investigación (FONCyT) y a las empresas
innovadoras (FONTAR), es el principal organismo de promoción de
actividades de investigación e innovación tecnológica.
El Consejo Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICyT)
funciona como consejo asesor y es un espacio de articulación y vinculación
de los organismos nacionales que realizan actividades científicas y
tecnológicas, orientado al diseño de políticas comunes al sistema y a una
mayor relación con la sociedad en general y al sector productivo en
particular. Fue creado por la Ley 25467 de Ciencia, Tecnología e Innovación
que en los artículos 14 y 15 establece su integración y funciones. Las
decisiones que adopta el Consejo son definidas por consenso o por votación
en las sesiones de trabajo, un espacio en el cual participan los representantes
de las instituciones integrantes. Las sesiones ordinarias se realizan una vez al
mes en dependencias del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación
Productiva20
. Es presidido por el Secretario de Articulación Científico-
tecnológica del Ministerio y coordinado por el Subsecretario de
Coordinación Institucional. El CRUP es miembro pleno del Consejo y
mantiene una participación continua desde su creación.
El sector gubernamental está compuesto también por diversos
organismos vinculados a áreas científicas específicas, como la Comisión
Nacional de Energía Atómica, el Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial y otros que
funcionan dentro de la órbita de distintos ministerios.
El sistema científico argentino tiene rasgos peculiares que están
ligados estructuralmente a las dificultades del desarrollo económico y social
20 Véase en el Anexo las entidades integrantes del CICyT y sus funciones.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
230
del país. También a las características de la construcción histórica de su
sistema científico y universitario y al peso de las distintas comunidades
académicas en la adjudicación de recursos. La insuficiente inversión en
ciencia y tecnología representa un rasgo histórico en el país. El gasto anual
en investigación y desarrollo (I+D)21
alcanzó en 2007 al 0.51% del PIB
(SECyT, 2005). En Brasil, este porcentaje duplica al de Argentina, en tanto
que en los países de mayor desarrollo, el gasto en I+D oscila entre 2% o 3%
de su PBI anual, con situaciones aun de porcentajes mayores como Suecia y
Japón. En los últimos años, la inversión consolidada, pública y privada, en
ciencia y tecnología en el país ha recuperado de manera porcentual los
niveles previos a la crisis del año 2001, pero sobre un producto bruto que
creció en forma importante entre el año 2003 y el 2008, lo que ha permitido
reforzar financieramente al sistema científico nacional.
CUADRO N.° 1. Gastos en Investigación y Desarrollo (I+D) en relación con el
Producto Bruto Interno. Comparación internacional en porcentajes
País Año Gastos en
I+D/PBI País Año
Gastos en
I+D/PBI
Finlandia 2007 3.47 España 2007 1.27
Japón 2006 3.39 Portugal 2007 1.21
Corea 2006 3.22 Italia 2006 1.14
Suecia 2004 2.90 Brasil 2007 1.11
EE.UU. 2007 2.66 Chile 2004 0.67
Alemania 2007 2.53 Argentina 2007 0.51
Francia 2007 2.08 México 2005 0.46
Australia 2005 2.01 Uruguay 2007 0.44
Canadá 2007 1.88 Bolivia 2002 0.26
Taiwán 1997 1.81 Colombia 2007 0.16
Irlanda 2007 1.36
Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos de OECD y RICyT
Históricamente en Argentina el sector estatal aportaba más de las tres
cuartas partes de esa inversión anual, proporción solo superada por Chile, en
tanto que en Brasil y España es de un 50% y en los demás países arriba
mencionados es mucho menor (20%). Recién desde la segunda mitad de los
21 Se entiende por I+D cualquier trabajo creativo llevado a cabo en forma sistemática para
incrementar el volumen de conocimientos, incluido el conocimiento del hombre, la
cultura y la sociedad y el uso de éstos para derivar nuevas aplicaciones. Comprende:
Investigación Básica, Investigación Aplicada y Desarrollo Experimental.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
231
años 90 se registra un gradual incremento de la participación de la inversión
privada.
CUADRO N.° 2. Gastos en I+D por Tipo de Actividad y Sector de Ejecución, en
el año 2007, en porcentajes
Universidad
estatal
Universidad
privada
Organismos
estatales Empresas
Entidad. sin
fines de
lucro
Total
Investigación
básica 42 36 42 3 36 30
Investigación
aplicada 51 61 42 33 62 43
Desarrollo
experimental 7 3 16 64 2 27
Fuente: MINCyT. Elaboración: propia
Como fue previamente señalado, un factor explicativo de la alta
participación estatal en la inversión consolidada en I+D está vinculado, entre
otras cosas, a lo que se ha dado en llamar la paradoja de la relación entre
ciencia básica y desarrollo. Efectivamente, en los países avanzados el
desarrollo experimental22
absorbe la mayor parte del gasto total en
investigación y desarrollo (SECyT, 2005). En cambio en América Latina, los
mayores porcentajes destinados a la investigación son absorbidos por la
investigación básica y aplicada.
Para actividades de desarrollo experimental, Argentina destina el 27%
de sus recursos, mientras que el 73% se orienta a investigación básica y
aplicada. En la mayoría de los países avanzados, así como en los asiáticos en
desarrollo, entre el 50 y el 60% de los gastos en I+D van a desarrollo
experimental (siendo el tipo de actividades con más posibilidades de tener
cierto impacto en el plano tecnológico).
Esto permite apreciar la débil relación entre las instituciones
científicas y las empresas y demás actores sociales que deben aplicar el
conocimiento científico y tecnológico. Se cierra así un círculo donde las
empresas tienen escaso interés en financiar al tipo de ciencia y técnica que se
desarrolla en el sistema científico de las universidades y organismos
22 “El desarrollo experimental consiste en trabajos sistemáticos basados en los conocimientos
existentes, derivados de la investigación y/o la experiencia práctica, dirigido a la
producción de nuevos materiales, productos o dispositivos; al establecimiento de nuevos
procesos, sistemas y servicios o a la mejora substancial de los ya existentes, es decir
producir una tecnología”.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
232
estatales de investigación, lo que provoca el aumento de la presión de las
comunidades académicas sobre el presupuesto estatal y ello acentúa el perfil
inadecuado de adjudicación de los recursos para un país en la etapa de
desarrollo en que se encuentra Argentina. Las empresas prefieren financiar
su propio desarrollo experimental y sus gastos se aplican predominantemente
a este rubro (64%), mientras que la investigación aplicada y básica son las
principales asignaciones en los otros tipos de instituciones.
En los últimos años de expansión económica y de crecimiento del
gasto estatal, se ha producido un importante aumento de los fondos estatales
para investigación. Ya hemos señalado que las empresas argentinas no tienen
una sólida tradición de financiamiento de la investigación y de los
desarrollos tecnológicos. Aún en el caso de una acción estatal tan exitosa y
reconocida internacionalmente como la del Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (INTA), que fue un gran convertidor de la tecnología
internacional disponible para los países con agricultura de clima templado,
los sucesivos recortes presupuestales a la entidad no merecieron en su
momento una respuesta razonable de las corporaciones empresariales que
participan en la propia dirección del organismo. El divorcio entre el accionar
empresario privado y las instituciones dedicadas a actividades de
investigación tiene una larga historia que lo explica, pero es un dato de la
realidad. Ello también se refleja en las universidades privadas. Salvo
situaciones particulares, como la de empresas que responden a determinados
nucleamientos que financian a algunas universidades, en general existen
escasas corrientes empresariales con predisposición a financiar
investigaciones de mediano y largo plazo.
En contraste, el siguiente cuadro permite apreciar que las empresas
han incrementado a lo largo del tiempo sus inversiones para ejecutar en
forma directa iniciativas vinculadas al desarrollo científico y tecnológico.
Porcentualmente su avance ha sido en detrimento de los porcentajes
asignados por los organismos gubernamentales y por el sistema universitario
en su conjunto. En los siguientes cuadros, se presenta la evolución del gasto
por sector de ejecución en millones de pesos corrientes y en porcentajes.
También debe señalarse la desequilibrada distribución territorial del
gasto en ciencia y tecnología. Ello se evidencia en su deficiente
estructuración, la que concentra alrededor del 60% de las capacidades en el
área metropolitana y el 76% entre dicha área más las provincias de Buenos
Aires, Córdoba y Santa Fe, en contraste con la existencia de grandes
regiones del país en las que la escasez de recursos e infraestructura
científico-tecnológica es muy alta. Cabe advertir que la alta concentración en
los aglomerados urbanos precitados se correlaciona con la distribución
territorial del PBI.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
233
CUADRO N.° 3. Gastos en Actividades Científicas y Tecnológicas (ACyT) por
sector de ejecución, entre los años 1997 a 2007 (en millones de pesos corrientes)
Año Total Organismo
Estatal (*)
Universidad
Estatal
Universidad
Privada Empresa
Entidad sin
fines de lucro
1997 1 466.30 575.3 371 35.8 443.2 41
1998 1 495.60 588.3 355.2 39.9 467 45.2
1999 1 481.90 590.9 383 32 432.9 43.1
2000 1 430.00 582.1 397.3 31.4 383.1 36.1
2001 1 290.20 534.6 382.5 28 309 36.1
2002 1 388.70 545.8 393.1 29.2 376.2 44.4
2003 1 742.50 725.1 403.9 29.8 530 53.7
2004 2 194.50 845.5 462.7 52.8 767 66.5
2005 2 796.40 1 127.30 600.3 53 937.9 77.9
2006 3 768.70 1 616.60 815.4 62.9 1 168.20 105.6
2007 4 934.20 2 111.50 1 152.7 78.4 1 486.50 105.1
% 100.0 42.8 23.4 1.6 30.1 2.1
(*) Gastos en ciencia y tecnología realizados por Organismos Estatales Nacionales y
Provinciales excluidas las Universidades. Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología.
Argentina, 2007. MINCyT. Elaboración: propia.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
234
CUADRO Nº 4. Argentina. Gastos en Actividades Científicas y Tecnológicas
(ACyT)23
por sector de ejecución, entre los años 1985-2007, en porcentajes
(SECyT, 2005)
Año Gobierno Empresas Educación Superior. Entidades sin fin de lucro
1985-89 53.4 16.5 28.1 1.9
1990-94 49.9 21.5 26.6 2
1995 42.7 25.4 29.6 2.3
1996 40.7 27.2 29.5 2.5
1997 39.2 30.2 27.7 2.8
1998 39.3 31.2 26.4 3
1999 39.9 29.2 28 2.9
2000 40.7 26.8 30 2.5
2001 41.4 23.9 31.8 2.8
2002 39.3 27.1 30.4 3.2
2003 41.6 30.5 24.8 3.1
2004 38.5 35.0 23.4 3.1
2005 40.3 33.6 23.3 2.8
2006 42.8 31.0 23.3 2.9
2007 42.7 30.2 24.9 2.2
Fuente: MINCyT. Elaboración: propia
Para el año 2007, el MINCyT registra 73 558 personas dedicadas a
actividades de I+D, de las cuales 46 884 son investigadores y 12 168
becarios de investigación con un incremento del 9.72% en investigadores y
del 12.6% en becarios respecto del año 2006. El 57.8% de los investigadores
tiene dedicación completa y el resto parcial. En los becarios, la dedicación
completa es del 78%. La mayoría de los becarios desempeña sus funciones
en organismos estatales (56%) o universidades estatales (30.4%).
Finalmente, en el 2007 había 14 506 personas en tareas técnicas o de apoyo a
la investigación y desarrollo, en su totalidad con dedicación completa lo que
implica un aumento respecto del año 2006 del 1.3%. La amplia mayoría se
desempeña en organismos públicos y en menor medida en empresas.
23 Actividades Científicas y Tecnológicas (ACyT): son las actividades sistemáticas que están
estrechamente relacionadas con la generación, el perfeccionamiento, la difusión y la
aplicación de los conocimientos científicos y tecnológicos. Comprende: Investigación y
Desarrollo más actividades auxiliares de difusión de CyT, tales como formación de
recursos humanos en CyT y servicios tecnológicos (bibliotecas especializadas, etc.).
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
235
CUADRO N.° 5. Cargos ocupados por personas dedicadas a Investigación y
Desarrollo según tipo de identidad y función, en el año 2007
Total Organismos
estatales
Univ.
estatales
Univ.
Privadas Empresas
Ent. s/ fines de
lucro
Investigadores
Total 46 884 10 862 28 354 2 582 4 346 740
J. C. 27 133 10 220 12 767 534 3 300 312
J. P. 19 751 642 15 587 2 048 1 046 428
Becarios
Total 12 168 6 813 3 705 540 751 359
J. C. 9 492 6 616 2 014 127 550 185
J. P. 2 676 197 1 691 413 201 174
Técnicos 7 732 4 188 454 150 2 694 246
Personal de
Apoyo 6 774 4 332 546 191 1 390 315
Total 73 558 26 195 33 059 3 463 9 181 1 660
J. C.: Jornada Completa; J. P.: Jornada Parcial.
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2007, MINCyT. Elaboración: propia
En términos de cantidad de personal de investigación equivalentes a
jornada completa (EJC) la cifra es de 53 187 lo que significa un incremento
de 10.7% respecto del año 2006. Para el cálculo de los investigadores EJC,
los datos se basan en los criterios metodológicos aceptados
internacionalmente para la medición de recursos humanos en ciencia y
tecnología (Manual de Frascati, OCDE). En el mencionado manual se
recomienda utilizar coeficientes para la dedicación a la investigación
efectiva de hasta un 0.90 para los cargos de jornada completa, suponiendo
que el otro 10% corresponde a tareas de docencia, difusión, transferencia de
tecnología, etc. Basados en estudios empíricos, en las universidades
argentinas tal porcentaje es de 0.77 para la jornada completa y de 0.25 para
la jornada parcial, mientras que en los organismos públicos, empresas y
entidades sin fines de lucro, tales porcentajes son de 1 y 0.25
respectivamente.
No debe confundirse la estimación de equivalentes a jornada
completa (EJC) con los investigadores que tienen dedicación completa
(JC).
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
236
CUADRO N.° 6. Personal dedicado a investigación y desarrollo equivalentes a
jornada completa (EJC) según tipo de entidad y función. Año 2007
Entidad Investigadores Becarios de
Investigación
Personal
Técnico
Personal de
Apoyo Total
Organismo
Estatal 10 381 6 665 4 188 4 332 25 566
Universidad
Estatal 13 727 1 974 454 546 16 701
Universidad
Privada 923 201 150 191 1 465
Empresas 3 562 600 2 694 1 390 8 246
Entidadessin
fines de lucro 419 229 246 315 1 209
Total 29 012 9 669 7 732 6 774 53 187
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2007. MINCyT. Elaboración: propia.
Existen sensibles diferencias en los gastos en investigación y
desarrollo por investigador en las distintas entidades, según se muestra en el
siguiente cuadro:
CUADRO N.° 7. Gastos en investigación y desarrollo por investigador, y por
investigador y becario de investigación, equivalentes a jornada completa (EJC)
según instituciones, en los años 2004, 2005, 2006 y 2007
Tipo de
entidad
Gastos en investigación y desarrollo (en pesos)
por investigador EJC por investigador-becario EJC
2004 2005 2006 2007 2004 2005 2006 2007
Organismos
estatales 104 498 113 308 144 549 154 725 68 010 73 256 88 659 94 227
Universidad
estatal 39 295 50 208 62 594 81 493 35 158 44 277 54 695 71 247
Universidad
privada 58 073 57 966 68 930 76 836 46 609 49 030 55 735 63 096
Empresas 209 546 245 925 288 636 351 597 176 183 209 981 247 174 300 910
Entidades
sin fines de
lucro
97 378 140 631 201 182 187 518 63 088 88 008 141 400 121 250
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, años 2004, 2005, 2006 y 2007.
MINCyT. Elaboración: propia
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
237
Como se aprecia en el CUADRO N.° 7, el monto invertido por
investigador en las universidades privadas en el año 2007 es el más bajo de
todos, el cual ha perdido terreno frente a las universidades estatales en
relación con las mediciones del año 2006. En los organismos estatales,
entidades privadas sin fines de lucro, y en las empresas, predominan los
investigadores de dedicación completa con mayores inversiones en
equipamiento lo que explica el mayor monto de gastos por investigador.
1.3. La situación de la investigación en las universidades de
gestión privada
1.3.1. Antecedentes
Véase el Capítulo II de este libro.
1.3.2. La actual etapa
1.3.2.1 Características generales del sistema
Las universidades privadas argentinas constituyen un diversificado
conjunto de entidades de educación superior tanto en función de su distinta
antigüedad —lo que determina la coexistencia de diferentes etapas de su
desarrollo— como por el origen institucional y el diferente peso
disciplinario.
Este trasfondo implica también la existencia de situaciones disímiles
con relación a los procesos de investigación. Esto remite tanto a la diferente
construcción institucional de los mismos, como a las distintas perspectivas
con que se identifican los recursos humanos definidos como investigadores.
Para algunas universidades, se consideran investigadores a aquellos
académicos que realizan una producción continua de investigación en el
contexto de proyectos o personal financiados, destinando una parte
significativa de su actividad en la universidad a tal fin. Otras universidades
definen como investigadores a aquellos docentes que adicionalmente a su
función central como tales reciben estímulos a través de proyectos internos
financiados o pequeños suplementos salariales. Finalmente, es importante el
número de docentes que realizan esfuerzos limitados o discontinuos de
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
238
investigación por demandas institucionales sin contar con respaldos
adecuados para su actividad.
En el año 2001, el Consejo de Rectores de Universidades Privadas
aplicó una encuesta a las universidades, la cual fue respondida por 30
entidades sobre 49 que componían el sistema (Barsky et al., 2004). Las
universidades declaraban la existencia de 1 040 proyectos. Un total de 27
universidades respondieron preguntas vinculadas con el esquema
institucional de la investigación. Dichas respuestas permiten apreciar que
veinte de las mismas realizaban investigación en áreas diversas,
generalmente muy vinculadas con sus carreras de grado y posgrado. En
cambio cinco instituciones se encontraban especializadas en investigación
vinculada con las ciencias de la salud, una con la economía, y una con las
ciencias sociales. Las instituciones especializadas son institutos
universitarios o han tenido origen en institutos que se dedicaban a la
investigación antes de asumir el proceso de docencia.
Es importante señalar que una parte decisiva de las instituciones
privadas inició el desarrollo de sus actividades de investigación en la década
de 1990, en muchos casos por ser entidades nuevas, pero en otros porque fue
recién en esos años en que el tema fue abordado institucionalmente, lo que
se aprecia en las fechas en que fueron creados los Departamentos o
Secretarías de Investigaciones. Casi todas las entidades tienen instancias de
este tipo. En cambio en el 2001 solo siete declararon tener Carrera de
Investigador, aunque en algunos casos no es claro si se encuentra
instrumentada y qué impacto tiene ello en la situación de los investigadores.
En el año 2007, 47 universidades privadas informaron de sus
actividades de investigación al Ministerio de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva. El primer aspecto que resalta es el carácter
fuertemente concentrado del sistema universitario privado en términos de
inversión en estas actividades, ya que en doce universidades (25% de las
presentadas) se realiza el 75.4% de los gastos en Investigación y Desarrollo
y el 76.1% en actividades de Ciencia y Tecnología. Hay que destacar que
hay 17 universidades (36%) que representan solamente el 3.5 y el 3.6 por
ciento de dichos gastos.
En cuanto al Personal de Apoyo la concentración es algo menor. Ello
está vinculado a diferentes niveles de dedicación y de retribución de los
investigadores, como también a diferentes niveles de inversión en los
proyectos según el tipo de disciplinas involucradas. De todos modos, las tres
cuartas partes de las personas que trabajan en actividades de ciencia y
tecnología se distribuyen en 19 universidades, mientras que el 25% restante
pertenece a las otras 28. En las diez universidades que encabezan el listado
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
239
de distribución trabajan 1 783 personas, un promedio de 178 por institución,
mientras que en las otras 28 lo hacen 1 680, es decir un promedio de 60
personas por institución. Las últimas 17 universidades que representan un
8.4% del total tienen un promedio de 17 investigadores por unidad, es decir
diez veces menos que el estrato superior. También se observa que las
universidades con mayor concentración de investigadores tienen un
porcentaje de dedicación aún más acentuado si el dato se calcula en
equivalentes a jornada completa (EJC), confirmando entonces una disparidad
importante entre las universidades.
CUADRO N.° 8. Universidades privadas, año 2007. Gastos en investigación y
desarrollo y en actividades científicas y tecnológicas y recursos humanos, en
porcentajes de acuerdo al número de universidades
(Las universidades están ordenadas de mayor a menor en gastos y en recursos
humanos)
Gastos de I+D
Gastos ACyT
Total Recursos Humanos
Cantidad de
Universidades
% Gasto
2007
Cantidad de
Universidades
% Gasto
2007
Cantidad de
Universidades
%Recursos
2007
3 35.6 3 36.1 3 20.4
4 43.0 4 44.3 4 25.7
5 48.5 5 49.8 5 31.0
6 54.0 7 60.0 7 40.9
7 59.2 9 68.7 10 51.5
8 63.6 10 71.5 13 60.6
10 70.6 12 76.1 15 66.2
12 75.4 15 81.8 17 71.2
15 81.4 20 88.7 19 75.7
19 87.4 25 93.4 20 77.7
20 88.6 30 96.4 22 81.6
25 93.4 25 86.2
30 96.5 29 90.7
30 91.6
Gastos I+D: Miles de $93 904 Gastos ACyT: Miles de $100 366
Total Personas: 3 800 Total Personas (EJC): 1 638
Universidades privadas que informan actividades en I+D: 47
Fuente: MINCyT. Elaboración propia
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
240
Comparando los datos del 2006 y 2007, se aprecia una tendencia a la
desconcentración de recursos financieros, pero se mantiene la distribución en
términos de recursos humanos.
CUADRO N.° 9: Universidades privadas año 2006-2007. Gastos en
investigación y desarrollo y en actividades científicas, tecnológicas y en recursos
humanos, en porcentajes de acuerdo con el número de universidades
Gastos de I+D
Gastos ACyT
Total Recursos Humanos
Can
tid
ad d
e
un
iver
sid
ades
% G
asto
200
6
% G
asto
200
7
Var
iaci
ón
Can
tid
ad d
e
un
iver
sid
ades
% G
asto
200
6
% G
asto
200
7
Var
iaci
ón
Can
tid
ad d
e
un
iver
sid
ades
%R
ecu
rso
s
20
06
%R
ecu
rso
s
20
07
Var
iaci
ón
3 39.8 35.6 -4,2 3 40.3 36.1 -4.2 3 20.0 20.4 0.4
4 48.6 43.0 -5,6 4 48.8 44.3 -4.5 4 25.7 25.7 0.0
5 55.4 48.5 -6,9 5 56.9 49.8 -7.1 5 31.3 31.0 -0.3
6 61.6 54.0 -7,6 7 67.9 60.0 -7.9 7 41.1 40.9 -0.2
7 66.7 59.2 -7,5 9 74.4 68.7 -5.7 10 51.6 51.5 -0.1
8 70.7 63.6 -7,1 10 76.3 71.5 -4.8 13 60.7 60.6 -0.1
10 75.7 70.6 -5,1 12 80.0 76.1 -3.9 15 66.0 66.2 0.2
12 79.8 75.4 -4,4 15 84.6 81.8 -2.8 17 70.6 71.2 0.6
15 84.7 81.4 -3,3 20 90.3 88.7 -1.6 19 74.7 75.7 1.0
19 89.6 87.4 -2,2 25 94.4 93.4 -1.0 20 76.7 77.7 1.0
20 90.7 88.6 -2,1 30 97.0 96.4 -0.6 22 80.2 81.6 1.4
25 94.9 93.4 -1,5 25 84.6 86.2 1.6
30 97.4 96.5 -0,9 29 89.8 90.7 0.9
30 90.7 91.6 0.9
Gastos I+D: Miles de $93 904 Gastos ACyT: Miles de $100 366
Total Personas: 3 800 Total Personas (EJC): 1 638
Universidades privadas que informan estar realizando actividades en I+D: 47.
Fuente: MINCyT. Elaboración propia
En cuanto a la distribución regional, el cuadro siguiente permite
apreciar la extrema concentración en la región pampeana del personal que
trabaja en I+D. Si bien esta es una tendencia nacional, el hecho de que las
universidades privadas se han desarrollado en relación directa con ciertas
demandas solventes, y que a diferencia de las estatales su creación no es
solventada desde el presupuesto nacional, explica la ubicación física de la
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
241
mayoría de las universidades en esta región. Pero además ello se refuerza
con la casi totalidad de las universidades privadas con mayor tradición de
investigación que se encuentran en el conurbano bonaerense.
CUADRO N.° 10. Universidades privadas. Cantidad de personas dedicadas a
investigación y desarrollo equivalentes a jornada completa (EJC), según
función y región. Año 2007
Región Total Total
EJC
Investigadores con
dedicación completa
Investigadores con
dedicación parcial
Investigadores
EJC
Total país 3 800 1 638 568 2 226 994
Pampeana 3 157 1 437 554 1 745 863
Patagónica 0 0 0 0 0
NOA 328 101 6 242 65
Cuyo 274 84 5 211 57
NEA 47 16 3 28 9
Fuente: MCTeIP. Elaboración propia
Teniendo en cuenta el carácter altamente heterogéneo del sistema de
investigación en las universidades privadas, se analizan en forma agregada
algunos de sus rasgos más importantes.
1.3.2.2. El financiamiento de la investigación en las universidades
privadas
La evolución de los gastos en actividades científicas y tecnológicas de
las universidades privadas en los últimos años se puede apreciar en el
siguiente cuadro:
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
242
CUADRO N.° 11. Gastos en actividades científicas y tecnológicas de las
universidades privadas, años 2000 a 2007 (en millones de pesos corrientes)
Año Gasto universidades
privadas Total gastos país
% de gastos de las universidades
privadas s/total país
2000 31.4 1.430.0 2.2
2001 28.0 1.290.2 2.1
2002 29,2 1.388.7 2.2
2003 29.8 1.742.5 1.7
2004 52.8 2.194.5 2.5
2005 53.0 2.796.4 1.9
2006 62.9 3.768.7 1.7
2007 78.4 4.934.2 1.6
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina. MINCyT. Elaboración: propia
Como se advierte, los montos de inversión han permanecido estables
en moneda corriente entre el año 2000 y el 2003, y se ha registrado una suba
importante en el 2004. De todos modos, dada la inflación creciente desde la
devaluación en el año 2001, la cifra del año 2005 era inferior en términos
reales a la del año 2000. Por otra parte, lo mismo sucedía con el total de
recursos asignados nacionalmente a la investigación. Dado que en el sector
de las universidades la parte más importante del gasto en ciencia y
tecnología se destina a recursos humanos, la caída en el nivel real de gastos
se explicó por la disminución en los ingresos reales percibidos por los
investigadores.
En el año 2007, continuó la tendencia de aumento del gasto iniciada
en el año 2006 la cual varió un 24.6% entre esos años. A pesar de estos
aumentos, desde el año 2004 las universidades privadas decrecen en forma
relativa al total de gastos del país, del 2.5% del gasto total en actividades
científico tecnológicas en el año 2004 al 1.7% en el 2006 y del 1.6% en el
2007. Desde el 2004, el presupuesto de las universidades privadas subió un
48.5% hasta el 2007, pero el del país creció nada menos que un 124.8%. Ello
es debido al gran crecimiento de la inversión del Estado nacional en los
organismos gubernamentales, en las universidades estatales, y de las
inversiones de las empresas.
Los gastos de las universidades privadas por investigador traducidos a
EJC pasaron de 57 966 pesos promedio durante 2005 a 76 836 en el año
2007. Medidos en investigadores-becarios EJC la suba fue de 49 030 a
63 096 en el mismo término.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
243
Es útil comparar tal evolución con los gastos en las universidades
estatales, los cuales subieron de 39 295 en el 2004 a 81 493 en el 2007 para
investigadores EJC, y de 35 138 a 71 247 para investigadores-becarios EJC.
Es decir, que mientras en los últimos tres años las universidades estatales
duplicaron (105%) el gasto por investigador, las privadas lo incrementaron
en el mismo plazo en un 31%. Pasaron de representar el 10% del gasto del
sistema de educación superior en el 2004 al 6.4% en el 2007.
El menor peso relativo del gasto en investigación en las universidades
privadas en relación con estas actividades en las universidades estatales, es
contradictorio con la participación del sector privado en el total de posgrados
(26.7%) acreditados por la CONEAU. Ello tiene que ver con el peso
importante en este sector de programas de posgrado que no requieren una
inversión significativa en equipamiento, así como con la no coincidencia
entre las instituciones donde se realiza investigación y aquellas donde se
realizan actividades docentes de este tipo. La diferencia de dedicación de los
investigadores entre las universidades estatales y privadas también es otro
factor explicativo.
En cuanto a la distribución por tipo de actividad, los datos son los
siguientes:
CUADRO N.° 12. Gastos en investigación y desarrollo de las universidades
privadas por tipo de actividad en miles de pesos y en porcentajes. Año 2007
Tipo de actividad Monto en millones de pesos %
Investigación básica 25.0 35.3
Investigación aplicada 43.2 60.9
Desarrollo experimental 2.7 3.8
Total 70.9 100.0
Fuente: MINCyT. Elaboración: propia
Tal como lo hemos planteado al analizar el contexto nacional, el gasto
de las universidades privadas tiene un patrón de distribución relativamente
similar al de las estatales en relación con el tipo de actividad, con escasos
recursos asignados al desarrollo experimental. El cuadro permite apreciar
una inversión en investigación básica significativa, lo que está asociado a las
investigaciones en el área de salud, porcentaje que se ha incrementado en los
últimos años. Este porcentaje (35.3%) es bastante similar al de las
universidades estatales (42%). Esta suba del gasto en estas áreas no ha sido
acompañada de la misma manera en otras disciplinas.
Otro dato de interés es que la relación inversión en investigación
aplicada/investigación básica fue en 2007 de 1.73 en las universidades
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
244
nacionales, en las universidades privadas fue de 1.73, y de 13.9 en las
empresas. Estos resultados muestran que tanto las universidades nacionales
como las privadas se mueven de acuerdo con similares pautas de trabajo,
aparentemente con muy poca inserción en el mundo empresario en general.
Es de destacar la creciente relevancia en materia de financiamiento
estatal, lo cual significa el continuo aumento de investigadores y becarios del
CONICET asentados en las universidades privadas. Si se asigna un valor
estimado de las retribuciones a estos profesionales durante el año 2010, se
estima que alrededor de trece millones y medio de pesos serán transferidos
en este concepto.
Una de las fuentes de financiamiento de las actividades de I+D en las
instituciones universitarias privadas tiene que ver con los proyectos
financiados por el FONCyT, organismo que convoca anualmente a concurso
de proyectos denominados Programas de Investigación en Ciencia y
Tecnología (PICT). Los resultados de estos concursos han sido
desalentadores para las universidades privadas. En los últimos llamados,
recibió subsidio un escaso número de proyectos. Así en el concurso del año
2004, sobre 430 proyectos que recibieron financiamiento, solamente seis
fueron adjudicados al sector de las universidades privadas, cifra similar a la
del llamado del 2003. Sobre un monto total otorgado de $75 477 571 pesos,
lo recibido por estas instituciones fue $980 909. Porcentajes similares se
recibieron en los años siguientes.
El FONCyT desde hace unos tres años impulsa concursos de PICT
orientados, es decir, no ya en base a llamamientos abiertos, sino para grupos
de instituciones. Una modalidad de los denominados PICTO ha sido la de
proyectos donde participan universidades estatales y privadas de ciertas
regiones, como ha sido el caso de la Nacional de Córdoba y Litoral, y con
instituciones universitarias privadas, como son los casos del PICTO
organizado entre el FONCyT con la Universidad Favaloro, con la
Universidad Abierta Interamericana y con el ITBA. Con respecto a este
último, estuvo orientado a tecnologías de la información y la comunicación,
del control automático y la mecatrónica y ciencia e ingeniería de los
materiales. Otra modalidad más reciente, ha sido la convocatoria en el año
2005 de un PICTO dirigido exclusivamente a las universidades privadas,
mediante un convenio entre la MINCyT y el Consejo de Rectores de
Universidades Privadas (CRUP) que se encuentra actualmente en el último
año de ejecución.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
245
CUADRO N.° 13. Universidades privadas que presentaron proyectos a la
convocatoria del PICTO-CRUP. Año 2005
Universidades
Campos disciplinarios
Ciencias
Sociales Humanidades
Ciencias
Aplicadas
Ciencias
Básicas Salud Total
de Belgrano 5 2 3 2 - 12
Di Tella 8 - - - - 8
Abierta
Interamericana 2 1 1 1 2 7
UADE 3 - 3 - 1 7
Católica de
Córdoba 1 2 1 2 - 6
Austral 1 - - - 4 5
Católica Argentina 2 1 1 - - 4
Favaloro - - - - 4 4
ITBA - - 3 - - 3
FASTA - 1 2 - - 3
Católica de Cuyo 1 2 - - - 3
Católica de La Plata - - 2 - - 2
UCES 2 - - - - 2
CEMIC - - - - 1 1
Maimónides - - - - 1 1
Adventista del Plata - - - 1 - 1
Cuenca del Plata - - 1 - - 1
Barceló - - - - 1 1
de Morón - - - - 1 1
Concepción del
Uruguay - - 1 - - 1
Total 25 9 18 6 15 73
Fuente: Consejo de Rectores de Universidades Privadas. Elaboración: propia
La distribución por disciplinas permite apreciar, como era de esperar,
un peso predominante de las ciencias sociales y humanas (46.6%); el área de
las ciencias básicas (8.2) debe sumarse en gran medida al área de salud
(20.5%) en el que las investigaciones tienen un fuerte componente de esas
disciplinas. Debe destacarse el peso de las investigaciones en salud, más si
se tiene en cuenta que la Universidad Favaloro tiene aparte otro PICTO con
proyectos de su institución. Con un 25%, las Ciencias Aplicadas completan
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
246
un panorama de investigación bastante diversificado de las universidades
privadas.
CUADRO N.° 14. Universidades privadas cuyos proyectos fueron aprobados
en la convocatoria del PICTO-CRUP. Año 2005
Universidad
Área
Total
So
cial
es
Hu
man
idad
es
Ap
lica
das
Bás
icas
Sal
ud
Abierta Interamericana 2 1 2 5
Argentina de la Empresa 4 2 1 7
Austral 4 4
Católica de Córdoba 2 1 2 5
Católica de Cuyo 2 2
Católica de La Plata 1 1
CEMIC 1 1
de Belgrano 4 1 1 6
de Ciencias Empresariales y Sociales 1 1
FASTA 1 1
Favaloro 4 4
Fundación Barceló, Instituto Universitario de
Ciencias de la Salud 1 1
Instituto Tecnológico de Buenos Aires 1 1 2
Maimónides 1 1
Pontificia Universidad Católica Argentina 1 1
Torcuato Di Tella 8 8
26 3 3 4 14 50
Fuente: Consejo de Rectores de Universidades Privadas. Elaboración: propia
Con respecto a las instituciones, se aprecian distintas situaciones. En
primer lugar, aquellas con especialización exclusiva en ciertas áreas donde
se presentan los proyectos. Por un lado, instituciones de salud (Favaloro,
CEMIC, Maimónides, Barceló). También instituciones especializadas en
ciencias sociales (Di Tella, UCES) e Institutos como el ITBA con
investigación vinculada al campo de las ingenierías. Un segundo tipo de
instituciones más abarcativas en términos de campos de conocimiento tienen
presencia en distintas áreas disciplinarias (Belgrano, Católica de Córdoba,
Universidad Católica Argentina, Universidad Abierta Interamericana).
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
247
1.3.2.3. El personal de investigación
CUADRO N.° 15. Cargos ocupados por personas dedicadas a investigación y
desarrollo en las universidades privadas según función y porcentaje sobre el
total. Año 2007
Función Total País Univ. Privadas %
Investigadores
Total 46 884 2 582 5.5
JC 2 .133 534 2.0
JP 19 751 2 048 10.4
Becarios
Total 12 168 540 4.4
JC 9 492 127 1.3
JP 2 676 413 15.4
Técnicos 7 732 150 1.9
Personal de Apoyo 6 774 191 2.8
Total 73 558 3 463 4.7
JC: Jornada Completa JP: Jornada Parcial. Fuente: MINCyT. Elaboración: propia
Según este cuadro, las 3 463 personas vinculadas a las investigaciones
en las universidades privadas representan el 4.7% del total del sistema
científico nacional. Equivalentes a jornada completa son los siguientes:
CUADRO N.° 16. Evolución del personal dedicado a investigación y desarrollo
equivalentes a jornada completa (EJC) en las universidades privadas por
función. Años 2000 a 2007
Años Investigadores
EJC
Becarios de
Investigación EJC
Personal
Técnico I+D
Personal de
Apoyo I+D Total
2000 520 55 132 105 812
2001 515 83 105 147 850
2002 487 106 110 129 832
2003 529 124 89 134 876
2004 683 168 153 174 1 178
2005 769 140 191 151 1 251
2006 811 192 180 173 1 356
2007 923 201 150 191 1 465
Fuente: MINCyT. Elaboración: propia
Se destaca fuertemente el crecimiento del año 2004 lo que a su vez
coincide con los mayores recursos invertidos que aparecen para dicho año.
Con relación al crecimiento del sistema a futuro, es muy relevante la más
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
248
que triplicación del número de becarios operada en estos años lo que indica
una política de formación acelerada de recursos humanos.
CUADRO N.° 17. Personal dedicado a Investigación y Desarrollo equivalentes a
jornada completa (EJC) en las universidades privadas según función, en
porcentajes. Año 2007
Investigadores
EJC
Becarios de
Investigación EJC
Personal Técnico
I+D
Personal de
Apoyo I+D TOTAL
923 201 150 191 1 465
63.0 13.8 10.2 13.0 100.0
Fuente: MINCyT. Elaboración: propia.
En la encuesta del año 2001, el área de mayor peso en términos
cuantitativos es la de ciencias de la salud con casi la cuarta parte del total de
los investigadores. Le sigue ingeniería y tecnología con casi el 20%, y
economía y administración con el 16%. El peso de las carreras más
tradicionales si se agrega la de derecho, también se refleja en el terreno
científico con el 68% del total de los investigadores. La articulación con las
demandas sociales se expresa así más claramente, teniendo las ciencias
básicas solo el 6% de los investigadores.
Mucho más se altera la imagen si se observa la distribución de
recursos declarados para los 1 040 proyectos que en las universidades
privadas se encontraban ejecutando al 30 de abril del 2001. Las
universidades declaran 351 proyectos de Ciencias Básicas, 622 de
Investigación Aplicada y 67 de Desarrollo Experimental. El 30% del total de
los recursos es destinado a las Ciencias Básicas. Estos datos indicarían que si
bien los investigadores aparecen clasificados en campos como Salud o
Ingeniería y Tecnología, sus proyectos se orientan a las Ciencias Básicas que
se articulan con dichos campos.
Los datos del año 2007 nos dan información sobre el origen
disciplinario de la formación de los investigadores de las universidades
privadas, independientemente de los proyectos en que trabajan. Se aprecia
así que el 41% son del campo de las ciencias sociales, el 17% de las ciencias
médicas, el 16% de las ingenierías y tecnologías, el 11% de las
humanidades, el 10% de las ciencias exactas y naturales, y el 5% de las
ciencias agrarias.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
249
CUADRO N.° 18. Porcentaje de investigadores de jornada completa y parcial
dedicados a Investigación y Desarrollo, según disciplinas de formación
académica y por tipo de entidad. Año 2007
Disciplinas Total Organismo
Público
Universidad
Pública
Universidad
Privada Empresa
Entidad sin
fines de lucro
Ciencias Exactas
y Naturales 27 40 23 10 28 32
Ingenierías y
Tecnologías 18 14 14 16 51 13
Ciencias Médicas 14 14 13 17 15 9
Ciencias
Agrícolaganaderas 13 20 13 5 5 2
Ciencias Sociales 19 7 24 41 1 25
Humanidades 9 5 13 11 19
Total 100 100 100 100 100 100
Fuente: MINCyT
Estas cifras permiten apreciar las estrategias vinculadas a los
principales nichos institucionales donde se desarrolla investigación. Las
dedicaciones tiempo completo están ligadas a las Escuelas de Negocios, los
Institutos de Economía, los Institutos de Ingeniería, y a las ciencias básicas.
Las cifras relevantes de dedicaciones parciales vinculadas a ciencias de la
salud tienen que ver con unidades académicas donde se combina la
investigación con el desarrollo de las especialidades médicas.
Los salarios de los investigadores en las universidades privadas varían
fuertemente. En muchos casos son suplementos. En los niveles más altos de
retribución se apreciaban en pocas universidades dedicaciones exclusivas
que incluyen docencia y muchas veces actividades de gestión. Otras
instituciones vinculan los salarios de los investigadores a los proyectos
financiados de forma externa.
Las treinta universidades señalaban que disponían de 141 laboratorios
y 57 bibliotecas, con una gran variedad de tamaño y niveles de actualización.
Una apreciable cantidad de universidades posee buena infraestructura
edilicia para estas actividades, que incluyen en algunos casos, importantes
centros informáticos y bibliotecas virtuales.
Todos estos datos dan cuenta de los recursos humanos que hacen
investigación en el contexto de las universidades privadas, que en general
está articulada con la docencia de este sector. Pero existe otra importante
forma en que se articula la investigación realizada en el país con la docencia
de estas universidades. Una gran cantidad de docentes que realizan
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
250
investigaciones en otras instituciones, estatales o privadas, vuelca sus
conocimientos en los posgrados mencionados.
Esta verificación permite afirmar que existe una importante
articulación en diversos niveles entre los procesos de investigación y
docencia que atraviesan a la educación estatal y privada. También se
observan investigadores que realizan su tarea esencialmente en
universidades privadas que dictan clase en universidades estatales en el nivel
de posgrado.
Un dato significativo es el de la cantidad de investigadores del
CONICET que trabajan en las universidades privadas. El total de la muestra
de 2001 arroja la cifra de 147 investigadores, a los que deben agregarse 11
becarios, 3 técnicos y 9 de personal de apoyo. La mayor parte de estos
investigadores corresponde a las áreas de Ciencias Básicas y Ciencias de la
Salud. Los investigadores del CONICET son el 49% del total de los que
trabajan en Ciencias Básicas en las universidades privadas.
CUADRO N.° 19. Cantidad de investigadores y becarios del CONICET con sus
carreras asentadas en las universidades privadas. Años 2007-2010
Categorías Años 2007 2010 Variación
Investigador
Superior 8 2 -75%
Principal 12 17 42%
Independiente 37 34 -8%
Adjunto 39 47 21%
Asistente 13 31 138%
Total Investigadores 109 131 20%
Becarios Posdoctorado y Posgrado 56 76 36%
Fuente: CONICET. Elaboración: propia
Los datos proporcionados por el CONICET para el año 2007 permiten
apreciar el número de investigadores de CONICET que tienen sus carreras
asentadas en las universidades privadas. No es casual que dicho dato sea
inferior a la información proporcionada por una parte del sistema privado en
el 2001 sobre los investigadores del CONICET que realizan actividades de
investigación en sus unidades. La diferencia registra un fenómeno frecuente
que es el de los investigadores del CONICET que, teniendo sus carreras
asentadas en otras instituciones, generalmente estatales, colaboran en
investigaciones en las universidades privadas, además de realizar actividades
docentes de grado y de posgrado.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
251
CUADRO N.° 20. Cantidad de investigadores del CONICET con sus carreras
asentadas en las universidades privadas por universidad. Año 2010
Universidades Investigador Becario Total Porcentaje
Acumulado
Pontificia Universidad Católica Argentina
"Sta. Maria de los Bs. As." 24 10 34 16.43
Univ. Torcuato Di Tella 20 4 24 28.02
Univ. Austral 16 6 22 38.65
Univ. de San Andrés 13 10 23 49.76
Univ. Católica de Córdoba 7 11 18 58.45
Univ. de Belgrano 9 5 14 65.22
Univ. del Salvador 5 9 14 71.98
Univ. Maimóndes 6 7 13 78.26
Univ. Favaloro 4 5 9 82.61
Inst. Tecnológico de Buenos Aires 4 1 5 85.02
Univ. Católica de Santa Fe 2 4 6 87.92
Univ. Arg."John F. Kennedy" 3 1 4 89.86
Univ. Arg. de la Empresa 3 0 3 91.30
Univ. Católica de Salta 3 0 3 92.75
Univ. del CEMA 2 1 3 94.20
Univ. Atlántida Argentina 2 0 2 95.17
Univ. de Palermo 1 1 2 96.14
Inst. Universitario 1 0 1 96.62
Univ. Abierta Interamericana 1 0 1 97.10
Univ. Católica de Cuyo - Sede San Juan 1 0 1 97.58
Univ. de Morón 1 0 1 98.07
Univ. del Centro educativo Latinoamericano 1 0 1 98.55
Univ. del Cine 1 0 1 99.03
Univ. FASTA "Santo Tomás de Aquino" 1 0 1 99.52
Univ. "Juan Agustín Maza" 0 1 1 100.00
Total 131 76 207
Fuente: CONICET. Elaboración: propia
Lo importante es el crecimiento continuo de los investigadores del
CONICET asentados en las universidades privadas, lo cual indica que éstas
generan mejores condiciones para que ello suceda. Particularmente relevante
es que el mayor crecimiento se da en las categorías más bajas: en Asistente y
en Becarios. Esto marca el ingreso de una franja de investigadores más
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
252
jóvenes a las universidades privadas y garantiza el crecimiento y estabilidad
del proceso.
El cuadro anterior permite apreciar también aquí el alto grado de
concentración institucional de los procesos de investigación en las
universidades privadas, ya que en diez universidades (18.5% del sistema) se
encuentra el 85.2% de los investigadores del CONICET asentados en estas
instituciones, y que solo 24 entidades de las 57 existentes tienen por lo
menos un investigador del CONICET perteneciente a la institución. A su
vez, los 76 becarios se distribuyen en solo quince instituciones. Por otra
parte, el 85% de los investigadores se ubica en instituciones del conurbano
bonaerense, lo cual coincide con los datos de centralización geográfica ya
señalados.
Para apreciar la situación entre el personal de investigación entre las
universidades estatales y privadas se han construido los dos cuadros
siguientes. En el primero se aprecia el peso dominante de los investigadores
en las universidades estatales que concentra el 93.7% del sistema
universitario. En cambio con respecto a becarios, tal relación baja al 90.8,
por su incremento en las privadas en relación con el número de
investigadores. A su vez, el número de técnicos en las universidades
privadas es comparativamente aun más importante ya que llega al 24.8.
CUADRO N.° 21. Personal dedicado a Investigación y Desarrollo equivalentes a
jornada completa (EJC) de universidades estatales y privadas, por función.
Año 2007
En
tid
ad
Inv
esti
gad
ore
s
%
Bec
ario
s d
e
Inv
esti
gac
ión
%
Per
son
al
Téc
nic
o
%
Per
son
al d
e
Ap
oyo
%
To
tal
%
Univ. estatal 13 727 93.7 1 974 90.8 454 75.2 546 74.1 16 701 91.9
Univ. privada 923 6.3 201 9.2 150 24.8 191 25.9 1 465 8.1
Total 14 650 100.0 2 175 100.0 604 100.0 737 100.0 18 166 100.0
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2007. MINCyT. Elaboración: propia
En el segundo cuadro, donde se toman los cargos de investigación sin
reducirlos a EJC, se aprecia una proporción mayor de las universidades
privadas, lo cual se explica porque en ellas es menor la cantidad de
dedicaciones de tiempo completo, tanto para investigadores como para
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
253
becarios. Al no reducirse a jornada completa como en el cuadro anterior, se
produce tal fenómeno.
CUADRO N.° 22. Cargos ocupados por personas dedicadas a Investigación y
Desarrollo en universidades estatales y privadas, por función. Año 2007
Total Universidades
estatales %
Universidades
privadas
Investigadores
Total 30 936 28 354 91.7 2 582 8.3
JC 13 301 12 767 96.0 534 4.0
JP 17 635 15 587 88.4 2 048 11.6
Becarios
Total 4 245 3 705 87.3 540 12.7
JC 2 141 2 014 94.1 127 5.9
JP 2 104 1 691 80.4 413 19.6
Técnicos 604 454 75.2 150 24.8
Apoyo 737 546 74,1 191 25.9
Total 36 522 33.059 90.5 3 463 9.5
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2007. MINCyT. Elaboración: propia
Como se observa, el porcentaje de becarios y técnicos en las
universidades privadas es mucho más significativo que el de investigadores,
lo que podría mostrar signos alentadores de crecimiento en el futuro.
También se destaca la mayor importancia de las dedicaciones parciales para
los investigadores en las universidades privadas por los modelos académicos
vigentes y la falta de recursos, lo que provoca que en muchos casos los
investigadores complementen tiempos e ingresos de actividades similares o
de docencia que realizan en otras instituciones estatales o privadas. La
complementación de actividades entre diversas instituciones del sistema de
educación superior es un rasgo muy acentuado en el medio nacional, en
función de las sucesivas crisis económicas y las bajas retribuciones que
obligaron a los investigadores a seguir esta estrategia para su sobrevivencia,
y también por las estrategias de algunas universidades privadas en que
difícilmente se asignen tiempos completos para personal afectado a
investigación.
Mientras en las universidades estatales el 45% de los investigadores
son de jornada completa, en las privadas tal porcentaje es solo del 20%.
Comparativamente al año 2006 estos porcentajes han sufrido una
disminución (46.3% en el caso de la universidad estatal, con un 22% en las
privadas). Además dichas dedicaciones están concentradas en muy pocas
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
254
instituciones, lo que determina que en la mayoría del sistema no haya
dedicaciones a tiempo completo. Esta circunstancia es subrayada en forma
permanente por los evaluadores de la Comisión Nacional de Evaluación y
Acreditación Universitaria en relación con la acreditación de las carreras de
grado y de los posgrados.
La relación investigadores con jornada completa/jornada parcial cae
de 0.82 en las universidades estatales a 0.26 en las universidades privadas, y
sube a 3.15 en las empresas. Sin embargo, la relación becario
JC/investigador JC es de 0.16 en las estatales y sube a 0.24 en las privadas,
lo cual es más satisfactorio, aunque en relación con el año 2006 cayó de un
coeficiente de 0.31. Finalmente, la relación personal de apoyo/investigador
JC es de solo 0.08 en las estatales, y sube a un más satisfactorio 0.64 en las
privadas, y a 1.23 en las empresas.
En relación con el género del personal de investigación, los siguientes
cuadros muestran que mientras que en las universidades estatales las mujeres
predominan sobre los varones, sucede lo contrario en las universidades
privadas. Sin embargo, la tendencia al creciente predominio de las mujeres
en el campo de la investigación se ve confirmada en el caso de los becarios
tanto para las universidades estatales como para las privadas.
CUADRO N.º 23. Cargos de investigadores de jornada completa, dedicados a
Investigación y Desarrollo, según género y tipo de entidad. Año 2007
Tipo de Entidad Varón Mujer Total
Total 14 545 12 588 27 133
Organismos Públicos 6 048 4 172 10 220
Universidades Públicas 5 677 7 090 12 767
Universidades Privadas 349 185 534
Empresas 2 330 970 3 300
Entidades sin fines de lucro 141 171 312
Fuente: MINCyT
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
255
CUADRO N.º 24. Cargos de becarios de jornada completa, dedicados a
Investigación y Desarrollo, según género y tipo de entidad. Año 2007
Tipo de entidad Varón Mujer Total
Total 3 866 5 626 9 492
Organismos Públicos 2 739 3 877 6 616
Universidades Públicas 711 1 303 2 014
Universidades Privadas 53 74 127
Empresas 285 265 550
Entidades sin fines de lucro 78 107 185
Fuente: MINCyT
En cuanto a los títulos de posgrado, en las universidades estatales el
33.3% de los investigadores tiene título de posgrado; talporcentaje es
superado por las privadas donde llega al 38.3%. En las estatales, el 53.8% de
los títulos de posgrado corresponde a los doctorados y el 46.2% a las
maestrías. En las privadas, los doctorados representan el 54% de los títulos
de posgrado y las maestrías el 45%. Estos porcentajes se justifican en
función del peso relevante de las carreras de ciencias exactas y naturales en
los investigadores del sistema estatal, proceso asociado directamente al
doctorado, mientras que en las universidades estatales se privilegia como
título de posgrado a las maestrías en las áreas de ciencias sociales y de
administración y negocios.
CUADRO N.° 25. Cargos de investigadores de jornada completa y parcial,
dedicados a Investigación y Desarrollo, según grado académico alcanzado y
tipo de entidad. Año 2007
Grado
académico Total
Organismo
estatal
Universidad
estatal
Universidad
privada Empresa
Entidad sin
fines de lucro
Total 46 884 10 862 28 354 2 582 4 346 740
Universitario 27 518 5 178 16 545 1 495 3 880 420
Maestría 5 703 675 4 361 454 122 91
Doctorado 10 924 4 762 5 071 534 344 213
Otros * 2 739 247 2 377 99 0 16
* Profesorados universitarios, terciarios no universitarios y cualquier otro grado no
contemplado en los puntos anteriores. Fuente: MINCyT
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
256
1.3.2.4. Producción científica
Una de las formas de medir la productividad de los investigadores es a
través de sus publicaciones académicas. La información cuantitativa para el
año 2007 se expresa en el siguiente cuadro:
CUADRO N.º 26. Artículos relacionados con CyT, por tipo de entidad. Año
2007
Tipo de Entidad Revistas CyT
propias
Otras revistas
del país
Revistas CyT
exterior
Total por
entidades
Organismo Público 1 142 3 199 4 690 9 031
Universidad Pública 3 979 4 965 7 552 16 496
Universidad Privada 478 799 699 1 976
Empresa 39 296 177 512
Entidad sin fines de lucro 222 163 215 600
Total 5 860 9 422 13 333 28 615
Fuente: MINCyT. Elaboración: propia
Las publicaciones declaradas por las universidades privadas eran un
total de 1 976 para el año 2007, de las cuales 478 correspondían a artículos
en revistas de ciencia y técnica de las mismas universidades, 799 en otras
revistas nacionales y 699 en revistas extranjeras. En relación con el año 2006
se ha incrementado significativamente el número de publicaciones en
revistas del exterior, disminuyendo en las revistas de la propia universidad lo
cual es un indicador de calidad creciente.
El total de las publicaciones de las universidades privadas (1 976)
dividido por el número de investigadores (2 582), da como resultado un
promedio de 0.76 publicaciones por investigador. Si este cálculo se hace
basado en los investigadores EJC (534) el cociente es de 3.7.
En el caso de las universidades estatales, tal promedio es de 0.58 por
personal de investigación, dato que se obtiene de dividir el total de
publicaciones (16 496) por el total de investigadores (28 354). En cambio si
se toma tal relación en relación con el total de investigadores EJC, el
promedio es de 1.29, al dividir las 16 496 publicaciones por los 12 767
investigadores EJC.
Si se toman solo las revistas extranjeras, las 669 publicaciones del
sector privado dan un promedio de 0.27 tomando el total de investigadores
con cualquier dedicación y de 1.31 tomando los investigadores EJC. En el
caso de las estatales, los promedios son de 0.26, resultante de dividir 7 552
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
257
publicaciones por 28 354 investigadores, y de 0.62 tomando los
investigadores en EJC.
En el caso de los organismos estatales, se publican 9 031 artículos
anuales. Contrastados con los 10 862 investigadores arroja una producción
de 0.83 artículos por año, y con los 10 220 investigadores EJC de 0.88
artículos anuales. Si se toman solo revistas extranjeras, el promedio es de
0.45 para los investigadores EJC y de 0.43 contra el total de investigadores.
Dado que dentro de los organismos estatales se encuentra el CONICET el
resultado no deja de ser llamativo, ya que sus números están por debajo de
las universidades. Se observa entonces que el sistema de investigación de las
universidades privadas tiene una productividad superior al de las
universidades estatales y al de los organismos estatales.
CUADRO N.° 27. Publicaciones de las universidades privadas argentinas en
Scopus 1997-2007
Número de
universidades Cantidad de citas Cantidad de citas % del total de citas
5 Más de 100 737 59.7
4 Entre 40 y 99 citas 258 21.0
7 Entre 20 y 39 citas 199 16.3
5 Menos de 19 citas 32 2.6
Total 1 226 100
Fuente: Base de datos Scopus. Elaboración: propia
Del análisis de la base internacional de revistas indexadas Scopus,
surge que las universidades privadas han publicado 1 226 trabajos en revistas
indexadas por esta base en los años analizados. Para estimar el impacto
relativo de esta producción, digamos que la base PUB-MED (indexa
ampliamente el área biomédica) informa 1 238 publicaciones de
universidades argentinas en ese período. En una muestra al azar con un
n=150, las universidades privadas aparecen en el 6.94% de estos trabajos
(cinco instituciones). Estos datos son similares al peso relativo de las
publicaciones de las universidades privadas sobre el total nacional, lo que
confirma la validez de los datos.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
258
1.3.2.5. El modelo institucional de la investigación en las
universidades privadas
En la encuesta realizada en el 2007 por el CRUP a las universidades,
en las entidades que respondieron se observa un compromiso unánime en el
desarrollo de la investigación en su seno. Del contexto también se desprende
consenso en el sentido de integrar la actividad en el Sistema de Ciencia y
Técnica patrocinado por el Estado (ingreso a la carrera del investigador,
obtención de subsidios, becarios, etc.).
La respuesta a la categorización de los investigadores muestra ciertas
ambigüedades. Mientras que algunas universidades describen un sistema de
categorías similar al del CONICET, otras claramente lo evitan. Es claro que
el estatuto de “investigador con estabilidad”, a cargo de la universidad en lo
que respecta a su salario, no es una situación en general aceptada y menos si
la dedicación es de tiempo completo. De todos modos, hay universidades
que han establecido sistemas transicionales que en la práctica generan
estabilidad en los investigadores. En algunos casos, existen carreras de
investigador con categorías similares a las del CONICET y al Sistema de
Incentivos a la Investigación a las universidades privadas.
También se evidencia una creciente preocupación por integrar las
actividades de investigación y docencia, particularmente en aquellas
universidades donde la función investigación es relativamente nueva. En
varias universidades se aprueban reglamentos de investigación, lo cual
revela que las preocupaciones por incrementar las investigaciones
determinan una creciente formalización de estas actividades. También se
aprecia una creciente preocupación por incorporar investigadores del
CONICET a la planta académica de las universidades, y además, se destaca
en varias presentaciones la rigidez del CONICET que impide suplementar
los salarios de los investigadores en forma significativa, razón por la cual
dificulta una incorporación más acelerada. Varias universidades realizan
concurso de proyectos de investigación entre sus docentes en forma
permanente. Los proyectos y actividades de investigación son financiados de
manera decisiva por las propias universidades.
Durante el año 2010, el CRUP realizó una encuesta a las
universidades privadas sobre las estrategias y el modelo institucional de
investigación de las universidades privadas.
La encuesta fue respondida por 27 universidades que representan algo
más del 60% del total de los alumnos que cursan en estas instituciones.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
259
Las respuestas procesadas permiten presentar la siguiente
información:
1. ¿Existe una instancia central de la universidad que coordina estas
actividades (por ejemplo Departamento, Dirección, etc. de Investigaciones) o
es un esquema descentralizado por facultad, departamentos, etc.?
Mixto Centralizado Descentralizado
Cantidad 10 16 1
% 37.1 59.2 3.7
Centralizado: Solo una instancia coordina la actividad de
investigación.
Descentralizado: Existen institutos de investigación específicos y/o
Unidades Académicas sin coordinación central.
Mixto: Aquellas universidades o institutos que tienen espacios de
coordinación, a la vez que existen Unidades Académicas.
Se aprecia que predomina el esquema centralizado seguido por el
mixto, lo que tiene que ver con el tamaño de las universidades. Para poner
un ejemplo inverso, la Universidad de Buenos Aires, una federación de
facultades, en éstas tiene totalmente descentralizadas las actividades de
investigación.
2. Explicar si hay personal que investiga con designación y/o con
retribución específica.
Investigadores Docentes
investigadores Mixto Docentes Becas
Cantidad 9 11 4 1 2
% 34.62 42.31 11.54 3.85 7.69
Investigador: El personal de investigación es exclusivo.
Docentes investigadores: El personal de investigación también se
dedica a la docencia.
Docentes: Reciben una retribución extra a su labor docente por la
investigación.
Becas: Se otorgan becas para investigación.
Mixto: Es una mezcla entre las categorías anteriores.
Se aprecian distintas estrategias. Predomina la categoría de docentes-
investigadores seguida por investigadores que solo se dedican a estas
actividades. Esta última es una modalidad específica de las universidades
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
260
privadas, ya que en las estatales los cargos de investigadores no pueden
definirse sino a partir de ser docentes, que es la modalidad institucional que
organiza a la universidad. También existen ambas estrategias como tercera
variante organizacional.
3. ¿Existe una carrera de investigador en la universidad? ¿En qué
consiste? ¿Existe una categorización interna de los investigadores?
No Simple Compleja Implementación
Cantidad 9 6 8 4
% 33.3 22.2 29.6 14.8
El cuadro permite apreciar que el 51.8% de las universidades ha
implementado la carrera de investigador y el otro 14.8% está en proceso de
hacerlo, lo que señala un avance importante en esta materia, aunque es
necesario analizar en qué medida las evaluaciones se realizan con
evaluadores externos y se respetan prácticas adecuadas.
No: No existe carrera de investigación.
Simple: Existe carrera con hasta tres categorías internas.
Compleja: Existe carrera con cuatro o más categorías internas.
Implementación: La carrera está aprobada por la universidad pero se
halla en etapa de implementación o proyecto.
4. ¿Existen concursos o proyectos financiados directamente por la
universidad?
Si No Concurso Convocatoria Convocatoria y concursos Premios
Cantidad 11 1 4 8 2 1
% 38.46 3.85 15.38 30.77 7.69 3.85
Se aprecia que en general se financian proyectos directamente por las
universidades con adjudicación directa o mediante concursos o
convocatorias internas.
Si: Respuesta afirmativa sin detalle.
No: No se realizan.
Concurso: Se realizan concursos de proyectos.
Convocatoria: Se realizan convocatorias a proyectos en diversos
plazos (anuales, bianuales, etc.).
Convocatoria y Concursos: Se financian ambas actividades a la vez.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
261
Premios: Los proyectos pueden recibir un premio por su desempeño,
cumplimiento, etc.
5. ¿Accede la universidad a financiamiento externo?
Si No
Cantidad 19 8
% 70.4 29.6
Si: Accede a financiamiento externo.
No: No accede a financiamiento externo.
La mayoría de quienes contestaron la encuesta accede a
financiamiento externo, pero es todavía importante la cantidad de
universidades que se maneja solo con recursos propios, lo cual indica lo
incipiente de sus actividades, que es coherente con los datos que hemos visto
de concentración de la investigación a nivel institucional.
6. ¿Cuál ha sido la experiencia de la universidad en cuanto a la
formación de redes y acceso de financiamiento?
Si No No contesta
Cantidad 19 7 1
% 70.4 25.9 3.7
Si: Ha tenido experiencias en la formación de redes.
No: No ha tenido experiencias significativas en formación y
participación en redes.
La proporción de respuestas es casi igual que en el punto anterior, lo
que indica la presencia de estrategias de búsqueda de recursos y de
asociaciones académicas de importancia para las universidades de mayor
desarrollo.
7. ¿Cuáles son las políticas de difusión —páginas web, publicaciones,
otras— de los resultados de investigación?
Eventos
(jornadas,
seminarios
)
Págin
a web
Revistas
científica
s con
referato
Revistas
impresa
s
Revistas
electrónica
s
Libro
s
Catálogo de
investigacione
s
Otras
publicacione
s
11 13 9 13 12 7 4 10
Se informan los diversos medios de difusión utilizados por las
universidades, tales como revistas, junto con la modalidad de los medios
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
262
electrónicos de creciente trascendencia a nivel nacional e internacional por
su rapidez, bajos costos y perdurabilidad en el tiempo.
8. ¿Existe un sistema interno de evaluación —proyectos o
resultados— de las investigaciones? ¿Contempla evaluaciones externas? De
ser afirmativo, detalle brevemente.
Interna Externa Mixta No No responde
Cantidad 6 7 11 2 1
% 22.2 25.9 40.7 7.4 3.7
Existe una tradición importante de las universidades privadas de no
realizar evaluaciones externas. Esto ha cambiado en los últimos años, sobre
todo por la presencia de la CONEAU.
Interna: La evaluación se realiza con evaluadores internos a la
universidad en forma exclusiva.
Externa: La evaluación se realiza con evaluadores externos a la
universidad en forma exclusiva.
Mixta: La evaluación se realiza con evaluadores internos y/o externos
a la universidad.
No: No se realizan procedimientos de evaluación aunque en algunas
se aprecia resistencia a estos procesos.
9. ¿Existe relación entre las líneas de investigación y los posgrados
impartidos en la universidad? ¿Cómo se articula o concreta esta relación?
No responde No aplica Si Moderada No En proyecto
Cantidad 3 1 13 4 4 1
% 11.54 3.85 50.00 15.38 15.38 3.85
No aplica: La universidad no tiene posgrados.
Si: Existe relación entre las líneas de investigación y los posgrados.
Moderada: Existe una relación moderada entre las líneas de
investigación y los posgrados.
No: No existe relación.
En proyecto: Se espera ejecutar planes de implementación.
En el documento de Fliguer y Dávila sobre relación entre
investigación y posgrados que fue presentado en este Seminario, se
profundiza en esta temática. Se aprecia que la mitad de los posgrados se
relacionan con las líneas de investigación.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
263
10. ¿Cómo se inserta la producción de las carreras de posgrados (tesis)
en las líneas y políticas de investigación de la universidad?
No aplica Escasa Líneas prioritarias Proyecto No responde No
Cantidad 4 5 8 3 4 2
% 15.38 19.23 30.77 11.54 15.38 7.69
No aplica: La universidad no tiene posgrados.
Escasa: Existe poca articulación.
Líneas prioritarias: Las tesis deben enmarcarse dentro de las líneas de
investigación de la universidad.
Proyecto: Se espera implementar la articulación.
En proyecto: La inserción se encuentra en etapa de implementación.
No: No hay inserción.
Este rubro, complementario del punto anterior, muestra que una parte
menor de los posgrados articula sus tesis con las investigaciones en curso en
la universidad, lo que implica una debilidad importante en relación con
garantizar el fortalecimiento de los procesos de investigación a través de la
producción de los alumnos de posgrado.
11. Ídem para carreras de grado.
No
aplica Escasa
Líneas
prioritarias Metodología
No
responde No
Trabajo de
campo
Cantidad 0 1 13 6 4 1 1
% 0.00 3,85% 50.00 23.08 15.38 3.85 3.85
No aplica: La universidad no tiene carrera de grado.
Escasa: Existe poca articulación.
Líneas prioritarias: Los trabajos finales de carrera deben enmarcarse
dentro de las líneas de investigación de la universidad o se utilizan como
insumos.
Metodología: A través de materias afines se articulan los medios de
investigación.
Trabajo de Campo: Se realizan como insumos de investigación.
No: No hay inserción.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
264
Con respecto a las carreras de grado, la articulación entre trabajos
finales de carrera o tesinas e investigación cubre la mitad de las respuestas,
lo cual señala procesos más integrados que los de posgrado.
12. ¿Existe participación de los alumnos en las investigaciones de la
universidad? ¿Cómo se articula la participación?
Becario
alumno Carrera Metodología Voluntaria
Selección
docente Escasa
Trabajo de
campo
Cantidad 3 13 5 1 2 1 1
% 11.54 50.00 19.23 385 769 385 385
Becario alumno: Se realizan convocatorias y/o selecciones para
incorporar alumnos al equipo de investigación.
Carrera: Existen diversos métodos que permiten el ingreso de
alumnos adelantados al sistema de investigación.
Metodología: A través de materias afines, se utilizan los resultados
como insumos de investigación.
Voluntaria: Se permite la aceptación de alumnos voluntarios a la
investigación en curso.
Selección docente: Docente de metodología o docente afectado a
investigaciones selecciona a los alumnos más avanzados, candidatos a
incorporarse al equipo.
Escasa: Poca participación de los alumnos.
Trabajo de campo: Se realiza como insumos de investigación.
Existen diversas estrategias que vinculan a los estudiantes de grado
con la investigación. En algunos casos hay tesinas de grado con tutores, en
otros se becan estudiantes y se hacen actividades en cátedras. Depende de las
disciplinas, pero dada la obligatoriedad de estas actividades son
significativas cuando son parte del currículum docente.
Como vemos, el modelo institucional de investigación de las
universidades privadas es altamente heterogéneo. Ello tiene que ver con
distintas dimensiones: en primer lugar, con su antigüedad. Las primeras
universidades privadas comenzaron a funcionar en 1956 y recientemente se
han puesto en marcha nuevas instituciones hasta sumar las 57 que componen
el sistema de institutos universitarios y universidades privadas, lo que marca
momentos de inicio muy diversos y etapas de consolidación diferentes. En
segundo lugar, con el perfil de las instituciones, ya sea con gran diversidad
de carreras o con alta especialización temática. En tercer lugar, con las
disciplinas predominantes en sus carreras, las que organizan sus procesos de
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
265
investigación con tradiciones muy diversas y con formas de inserción en el
sistema científico nacional e internacional también muy diferentes, lo que
determina en buena parte el acceso más o menos fluido a los recursos
estatales destinados a estos procesos.
De todos modos, se aprecia en las respuestas que en todas las
instituciones existen espacios destinados a organizar los procesos de
investigación. Sin embargo, los “modelos” implícitos en ellos son muy
diversos. Mientras algunas instituciones se afilian abiertamente a la
integración total con el sistema estatal por medio de privilegiar a
investigadores del CONICET y a los proyectos del MINCyT, otras plantean
la posibilidad de un esquema propio de las privadas en esta temática. Entre
ambas posiciones, y en su mayoría, se encuentran diversos grados de
desarrollo hacia “adentro” con concursos propios y esquemas de proyectos
más acotados y de bajo monto, hasta crecientes inserciones en el modelo
definido desde el Estado, tanto en materia de carreras de investigación como
en el perfil de núcleos de investigación con capacidad creciente de obtener
apoyos externos.
1.4. Los desafíos actuales
1.4.1. Avances y dificultades de las universidades privadas
en relación con las políticas estatales
Tal como hemos visto, el contexto nacional no ha sido para las
universidades privadas, históricamente, de los mejores para desarrollar una
política de investigaciones que se base en la obtención de recursos
significativos, particularmente en las áreas de ciencias básicas y aplicadas de
costoso equipamiento y funcionamiento. No concretados los proyectos de
“universidades científicas” privadas impulsados en las décadas del 40 y 50,
las instituciones se dedicaron en sus comienzos a consolidarse en los campos
de las profesiones y en actividades vinculadas con las demandas de
formación de recursos para las empresas. Los campos de investigación
quedaron más restringidos a las humanidades y a las ciencias sociales.
Sin embargo, los sucesivos desprendimientos de las universidades
estatales en función de las dificultades políticas que dichas instituciones
atravesaron o de su ineficiencia para consolidar campos académicos,
motivaron el desarrollo de estas actividades en las universidades privadas
existentes mediante la captación de recursos humanos de alto valor. A ello se
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
266
sumó la creación de institutos de investigación luego transformados en
institutos universitarios o universidades, entre los que se destacan los
vinculados con las ciencias de la salud, como parte de desprendimientos del
sistema hospitalario estatal o de la generación de nuevas instituciones por
médicos de reconocido prestigio. En esta primera etapa la consolidación de
procesos de investigación se facilitó por la posibilidad de radicar
investigadores y becarios del CONICET en las universidades privadas.
La segunda etapa, se desarrolla partir de la nueva Ley de Educación
Superior y de la creación de la Agencia Nacional de Promoción Científica y
Tecnológica. La primera permite obtener recursos de investigación de origen
estatal y la segunda genera instrumentos que hacen factible competir para
obtenerlos. Las universidades privadas comenzaron a beneficiarse con la
aprobación de los proyectos llamados PICT del FONCyT, aunque en un
número muy escaso en relación a sus necesidades. Ello tuvo que ver con dos
dimensiones. Por un lado las debilidades del sistema privado en materia de
personal científico de adecuada trayectoria para dirigir estos proyectos,
como también las dificultades para obtener contrapartidas financieras de las
universidades para el pago de los salarios a los investigadores cuyos
emolumentos no son cubiertos por estos proyectos. Las fuentes de
financiamiento utilizan el viejo principio de dar recursos en contrapartida a
otros fondos. Fondos a los que acceden automáticamente las universidades y
los organismos estatales. Si no se disponen en forma significativa de
ingresos provenientes de fuentes públicas o de grupos privados, este
mecanismo es ciertamente poco funcional. En Uruguay, por ejemplo, el
sistema de adjudicación de recursos permite pagar los salarios de los
investigadores, lo que incentiva el desarrollo del sistema científico. Pero
también pesó fuertemente la existencia de prejuicios e intereses corporativos
discriminatorios por parte de los evaluadores del sistema científico, la gran
mayoría de los cuales desarrolla sus actividades en las universidades o en
organismos estatales.
Existen crecientes indicios de que se ha entrado en una tercera etapa
en materia de acceso a recursos estatales. Así, un paso superador de esta
situación ha sido la instrumentación de los PICTO, programas orientados, en
este caso específicamente a estimular la presentación de proyectos de calidad
en las universidades privadas. El PICTO-CRUP ha sido inicialmente el más
relevante, pero se encuentran en desarrollo convenios específicos por
universidad. Se abre entonces una oportunidad que las instituciones
universitarias privadas deben aprovechar para consolidar grupos de
investigación en áreas determinadas.
Otra de las temáticas relevantes que debe ser abordada en forma
urgente por el sistema privado y por las autoridades del Ministerio de
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
267
Educación es la categorización de los investigadores de las universidades
privadas. Se desarrollaron gestiones muy avanzadas con la Secretaría de
Políticas Universitarias para aplicar el sistema del Programa de Incentivos a
la investigación en lo referente a la categorización de manera de tener un
único sistema de evaluación de los investigadores. Por cambios de
autoridades no llegó a plasmarse la iniciativa pero su concreción es relevante
ya que permitiría ordenar el tema dentro de las universidades y facilitar el
desarrollo de la carrera de investigación en las universidades privadas. Casi
la totalidad de las universidades privadas consultadas en la encuesta del 2007
plantearon la necesidad de que se concrete esta iniciativa.
Se ha señalado también como una limitante seria el mantenimiento en
el Ministerio de Educación de la Nación de restricciones a la participación
de las universidades privadas en diversas líneas de financiamiento que han
sido exclusivas para las universidades estatales, como es el caso de los
programas de mejora de las ingenierías, o el programa de mejora de
dedicaciones docentes para aumentar la cantidad de dedicaciones a tiempo
completo. Estas políticas así como las dificultades para participar en
concursos para el financiamiento de equipos y laboratorios, son resabios de
períodos anteriores que deben ser superados.
Se han mantenido reuniones de trabajo con la dirección del CONICET
que permitieron mejorar los montos que pueden percibir los investigadores
no radicados en las universidades privadas a través de la docencia en estas
instituciones, y se acordó inicialmente un esquema de flexibilización del
sistema que debe ser retomado.
1.4.2. Avances y dificultades de las universidades privadas
en la consolidación de los procesos de investigación
El panorama de los procesos de investigación que se desarrollan en las
universidades privadas al que difícilmente podríamos denominar sistema por
su gran heterogeneidad, nos permite, de todos modos, esbozar algunas
sistematizaciones sobre las instituciones y las estrategias en curso.
Para ello debemos tener en cuenta por lo menos las siguientes
dimensiones:
Tradición institucional en relación con la relevancia de los
procesos de investigación.
Niveles de articulación entre la docencia y la investigación.
Cantidad de dedicaciones exclusivas y parciales asignadas a los
docentes-investigadores o a los investigadores.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
268
Existencia de carreras de investigación y estabilidad de los
investigadores.
Relevancia de las evaluaciones permanentes, particularmente
externas, que ayuden a consolidar los procesos de calidad en esta
materia.
Políticas de respeto a la autonomía académica de los
investigadores y de respeto a los tiempos de maduración propios
de los procesos de investigación.
Porcentaje del presupuesto total de la universidad destinado a la
investigación.
Salarios de los investigadores competitivos con las retribuciones
de las universidades estatales y de los investigadores del
CONICET.
Estructura administrativa y de gestión asignada a esta área.
Obtención de financiamiento externo.
Políticas de publicaciones y de difusión de los procesos de
investigación.
Se observan situaciones disímiles que están ligadas fuertemente a los
diferentes orígenes de las instituciones y a su antigüedad. Pero estas
cuestiones no explican todas las dificultades de muchas instituciones en
profundizar y consolidar sus procesos de investigación.
Se pueden distinguir, en grandes trazos, los siguientes tipos de
instituciones:
1.4.2.1. Universidades de investigación
Una parte proviene de institutos de investigación de alta excelencia,
con investigadores consolidados que comenzaron procesos de expansión
académica, acompañando el crecimiento del sistema nacional de posgrados
junto con las actividades de alto reconocimiento a este nivel. Posteriormente,
por razones de consolidación institucional y económica, expandieron su
oferta en cuanto al grado.
Su modelo institucional está inspirado claramente en el vigente en
Estados Unidos (algunas lo señalan expresamente en las respuestas a la
encuesta CRUP 2010), donde los docentes de posgrado-investigadores son el
eje académico y los recursos presupuestales asignados son elevados y
permiten altas dedicaciones y retribuciones competitivas a su personal
docente. Estas asignaciones presupuestales y la calidad y continuidad de sus
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
269
procesos de investigación les permiten obtener financiamientos externos por
el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva con
continuidad y de forma creciente. Una parte de sus investigadores pertenecen
al CONICET que cofinancia estos procesos a través de salarios. Los
investigadores tienen generalmente alta estabilidad y autonomía académica y
codeterminan la asignación de los recursos institucionales y,
particularmente, de los proyectos.
Los criterios de calidad que se manejan en materia de investigación
tienen que ver con estándares internacionales y con los vigentes,
mayoritariamente en la comunidad científica nacional. En ese sentido, este
modelo es “abierto” y se integra sin problemas a nivel nacional con los
modelos de sus pares de calidad similar de las instituciones estatales.
Otras instituciones, no provenientes de institutos de investigación,
adoptaron una estrategia similar y tienen hoy un perfil similar. El modelo
abarcó tanto a instituciones de ciencias sociales como de medicina. Por su
origen, costos de matrícula vinculados a la calidad de sus servicios y
prestigio, fueron en sus inicios instituciones de tamaño reducido en materia
del número de alumnos, pero han mantenido constantes niveles de
crecimiento. Su asociación en procesos de investigación con el Estado
nacional les permite viabilizar financieramente este proceso.
1.4.2.2. Universidades con actividades de investigación en
crecimiento y consolidación
A diferencia de las anteriores, estas universidades nacieron asentadas
en carreras de grado, con profesores retribuidos por horas sin dedicaciones
significativas, y donde la historia institucional estuvo centrada en la
consolidación institucional de la estructura física y de la oferta docente, que
con el paso del tiempo y la existencia de una demanda efectiva, devino en la
expansión de carreras de posgrado. Los posgrados se construyeron con la
misma lógica que el grado, con profesores retribuidos por hora, sin
dedicaciones importantes, aprovechando la existencia de una cantidad
importante de recursos humanos del sistema público que por las bajas
retribuciones vigentes en largos períodos, encontraron así complementos de
sus ingresos. Desarrollaron procesos de investigación de distinta relevancia y
con distintas estrategias, algunas con concursos anuales para que
participaran parte de sus docentes, sin continuidad específica para los
investigadores y con retribuciones bajas, con avances lentos en materia de
estructuras de gestión y búsqueda de recursos externos. En este esquema, la
evaluación externa frente a un sistema hegemonizado por el personal de las
entidades estatales no fue incorporada como práctica habitual. En gran
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
270
medida, el sistema funcionaba hacia “adentro”, en algunos casos con revistas
de las propias instituciones y con una presencia escasa de investigadores del
CONICET o de alta dedicación. A diferencia de las anteriores, a pesar de
formulaciones verbales, los investigadores no tenían prestigio institucional,
en el sentido efectivo de espacios presupuestales y de autonomía
organizacional que permitiera consolidar a los grupos de investigación.
Las acciones impulsadas a partir de la sanción de la nueva Ley de
Educación Superior, y particularmente la creación de la CONEAU y el
desarrollo del proceso de evaluación de posgrados por ésta, implementado
desde fines de la década de 1990, cambió en buena parte esta situación. La
evaluación externa, que luego también avanzó sobre las carreras de grado del
artículo 43, dejó de ser una formulación para convertirse en una realidad
tangible que además ponía en riesgo años de construcción institucional en
materia de oferta docente.
Esta situación alteró sensiblemente las estrategias por parte de las
universidades. La demanda de la CONEAU expresada en sus pares
evaluadores con fuerte tradición en el sistema estatal de investigación ya que
buena parte de ellos pertenecen al CONICET, generó distintos niveles de
respuesta.
En una parte significativa de las universidades, se generaron o
consolidaron estructuras de gestión en las que se incorporaron investigadores
de prestigio o se fortalecieron a profesionales con capacidad específica. Se
diseñaron e instrumentaron carreras de investigación de las instituciones
convocando en las distintas áreas a investigadores. Se aumentaron las
dedicaciones parciales o totales y se integraron procesos de investigación y
docencia. En algunas se asignaron recursos financieros relevantes para el
desarrollo de investigaciones en áreas que requieren de equipamiento
costoso. Pero sobre todo la calidad creciente de los procesos de investigación
fue valorada como una parte importante de la oferta institucional en relación
con la captación de alumnos. Este prestigio hacia afuera, necesariamente
devino en consolidación y prestigio de quienes gestionan los procesos de
investigación y de los propios investigadores. Algunas universidades de
larga tradición reforzaron áreas estratégicas de investigación captando
recursos humanos de alta calidad del sistema estatal, compitiendo en materia
salarial, pero también en condiciones de infraestructura adecuadas frente al
deterioro de las condiciones laborales en que se desenvuelven docentes e
investigadores de las universidades estatales desbordadas por su crecimiento.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
271
1.4.2.3. Universidades con estrategias erráticas en la definición de
políticas de investigación
Frente al desafío planteado por las evaluaciones de la CONEAU, otras
universidades han tenido dificultades de consolidar los procesos de
investigación. Más allá de decisiones puntuales, pesó fuertemente la cultura
institucional de estas entidades asentadas en un sistema docente con
profesores por hora, en una baja integración entre sus actividades de
docencia y las incipientes de investigación y en un bajo prestigio
institucional de la problemática de la investigación y de los investigadores.
Las actividades de investigación no han sido todavía estructuralmente
impulsadas, las dedicaciones y salarios de los investigadores son de baja
competitividad, y aunque algunas tienen núcleos de buena calidad de
investigación, su presencia no repercute en el funcionamiento global de la
institución, lo que realimenta la baja convicción institucional de asignar
recursos significativos a estos procesos.
Algunas universidades mantienen sistemas de concursos anuales
destinando recursos a las distintas unidades académicas y docentes. Esta
puede ser una estrategia complementaria a la consolidación de núcleos
estables y reconocidos de investigadores con alta dedicación. Los concursos
y proyectos de corta duración pueden ser significativos para mejorar la
calidad de la docencia, detectar recursos humanos de calidad e incorporar
estudiantes, pero no deben servir para disimular la falta de construcción de
espacios de alto reconocimiento, que son la base de la obtención de
significativos recursos externos basados en proyectos, y son el tipo de
actividades que los pares académicos valorizan en sus evaluaciones.
En cada institución el mantenimiento de estas situaciones obedece a
causas diferentes, pero crecientemente estas universidades deberán definir
con la asignación de recursos significativos y acciones el abordaje de esta
problemática, que crecientemente definirá su inserción en el competitivo
sistema universitario argentino.
1.4.2.4. Universidades con asignación de baja prioridad a los
procesos de investigación
Algunas instituciones, particularmente las de más reciente creación,
tienen prioridades muy fuertes en términos de consolidación infraestructural,
docente y de inserción en el mercado. Esta situación, más la ausencia de
financiamientos estatales directos a las áreas de investigación, consolidan
perspectivas de postergar la introducción de los procesos de investigación
dentro del diseño de las actividades docentes. Esta fractura inicial muchas
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
272
veces está ligada al perfil disciplinario de carreras como las de
administración y negocios donde las tradiciones vigentes no demandan
personal docente que realiza habitualmente prácticas de investigación, como
es el caso polarmente opuesto de disciplinas como las de Ciencias Básicas.
Sin embargo, estas instituciones deben reflexionar sobre las formas
específicas de generación de nuevo conocimiento que requieren sus
disciplinas, proceso todavía en discusión con relación a cómo se generan los
mismos en las denominadas carreras profesionalistas. Que tengan otra forma
de generarse estos procesos, no pueden omitir la necesidad de generar
espacios institucionales adecuados para que se integren desde su matriz
original y no que luego aparezcan como problemas no resueltos, como es el
caso de las universidades descriptas en el punto anterior.
1.4.3. La asignación de recursos de las universidades
privadas a los procesos de investigación
Uno de los temas más ríspidos en relación con las estrategias de
investigación, es el vinculado a la asignación de recursos propios por las
universidades a las actividades de investigación. En el núcleo de
universidades construidas como universidades de investigación, el tema está
definido en gran parte a partir de que la asignación del presupuesto para la
investigación y la docencia, particularmente de posgrado, es una misma y
dominante partida presupuestaria.
El problema surge cuando las universidades que construyeron su
estrategia presupuestaria contando con la matrícula de los estudiantes,
particularmente de grado, como fuente esencial de la misma, perciben la
necesidad de impulsar procesos de investigación más significativos y que
requieren de importantes inversiones iniciales.
Aparece muchas veces una apreciación de que los recursos para
investigación no deben provenir de lo recaudado en concepto de matrículas,
cuyo empleo debería estar limitado al pago de docentes, personal
administrativo y directivo y gastos globales de la institución. Por lo tanto, lo
asignado a desarrollar procesos de investigación es marginal y son los
propios investigadores quienes deben generar la captación de recursos
externos para autofinanciarse.
Más allá de las visiones al respecto, no puede dejar de señalarse que la
Ley de Educación Superior es clara cuando establece que las universidades
deben desarrollar actividades de docencia, investigación y extensión. Por lo
tanto, la función de investigación no es optativa y debe estar incluida en el
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
273
presupuesto regular de las instituciones ya que se supone que forma parte de
los costos que determinan el valor de la matrícula que abonan los
estudiantes. Lo que es importante debatir es la secuencia y los mecanismos
que permitan integrar la investigación adecuadamente y construir espacios
aptos para impactar sobre la calidad de la docencia de grado y posgrado, así
como aportar al avance científico y cultural del país.
En este punto que hace a las estrategias de construcción institucional,
es donde se advierten dificultades importantes que se visualizan en los bajos
presupuestos asignados a los procesos de investigación, no solo en cifras
absolutas, sino en términos porcentuales en relación con el presupuesto total
de las entidades. En muchas universidades el rubro investigaciones recibe
montos similares o inferiores a otros que carecen de la centralidad que
debería asignarse a la investigación.
Los modelos internacionales o nacionales de universidades de calidad
reconocida, reciben recursos estatales importantes para estas actividades, o
destinan del propio presupuesto porcentajes presupuestales muy
significativos, lo que les permite consolidar núcleos de investigadores
reconocidos, y a partir de ello obtener financiamientos externos importantes.
Lo segundo presupone lo primero, aunque las dimensiones de las inversiones
y la secuencia del proceso dependen obviamente de cada situación
institucional.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
274
1.5. El papel del CRUP
La encuesta aplicada recientemente por el CRUP acerca del rol al que
se aspira que juegue el organismo en materia de impulsar los procesos de
investigación, arrojó el siguiente nivel de respuestas:
Universidades %
Información y contacto para fuentes de financiación
gubernamental 17 65.38
Información y contacto para fuentes de financiación
no gubernamental 13 50.00
Difusión de actividades de investigación de las
universidades privadas 10 38.46
Conformación de redes 9 34.62
Actividades de cooperación y vinculación
internacional 8 30.77
Lograr un sistema único de categorización de
docentes-investigadores a nivel nacional 7 26.92
Publicaciones independientes 6 23.08
Base de datos de evaluadores 4 15.38
Representación frente al sector público 4 15.38
Seminario anual de investigación 3 11.54
Pautas para la carrera de investigación 3 11.54
Actividades de cooperación y vinculación nacional 3 11.54
Asesoramiento 3 11.54
Unificación de criterios de evaluación propios
distintos del sector público 2 7.69
Incentivo de doctorado para docentes 1 3.85
Vinculación proyecto Raíces 1 3.85
Capacitación de RR.HH. en investigación 1 3.85
Nota: Se informan los distintos pedidos realizados por las universidades, producto de diversas
combinaciones entre los roles posibles
Financiamiento. Como se advierte, se asigna un rol central al
organismo en la búsqueda de financiamiento para actividades de
investigación de las universidades. En lo referente a las fuentes
gubernamentales la fuente regular de acceso a los proyectos PICT del
FONCyT se abre anualmente, y el rol que puede jugar aquí el CRUP es el de
asesorar a las universidades para la preparación de los proyectos, e impulsar
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
275
redes de cooperación que son admitidas en las modalidades vigentes. Otro
mecanismo que funciona crecientemente son los PICTO, y también acá sería
importante socializar las experiencias exitosas que se han concretado en
algunas universidades. Puede ser relevante impulsar un nuevo PICTO-
CRUP, ya que en junio termina el vigente, por un monto bastante más
significativo que el anterior, y con una acción técnica del CRUP destinada a
asesorar a las universidades, en particular, a las de menor experiencia al
respecto.
También es muy importante gestionar la inclusión de las
universidades privadas en los programas de mejoras de carreras,
equipamiento, infraestructura, etc. que el Ministerio de Educación de la
Nación implementa en la actualidad para elevar la calidad en la formación y
en la investigación.
Es también importante promover iniciativas para que el Congreso de
la Nación sancione leyes adecuadas vinculadas a la desgravación impositiva
con el objetivo de que el sector empresarial privado encuentre estímulos para
la financiación directa de investigaciones al sistema universitario en su
conjunto. Eliminar las restricciones existentes que impiden en algunas
provincias (por ej. Buenos Aires) la firma de la contratación de servicios a
las universidades privadas.
En cuanto a las fuentes no gubernamentales, la identificación de
fuentes financieras nacionales e internacionales, modalidades y mecanismos
de acceso, deberían sistematizarse para poder ofrecer esta información
decodificada de forma de hacerla accesible.
Difusión de actividades de investigación. La sistematización por
medios electrónicos y escritos de los avances de investigación de las
universidades privadas requiere de un trabajo constante centralizado y de
una respuesta responsable de las universidades. Una presentación
permanente de conjunto permitiría mejorar la capacidad de negociación
hacia fuentes externas y el Estado, y también facilitaría el intercambio entre
las universidades en temas y disciplinas afines.
Conformación de redes. El punto anterior favorecería la constitución
de redes, a lo que el CRUP debería agregar iniciativas de reuniones
disciplinarias o temáticas en las que se pueda avanzar en esta dirección.
Actividades de cooperación y vinculación internacional. El CRUP
debería estar en condiciones de registrar las oportunidades y demandas a
nivel internacional, y de poder difundir estos temas entre las universidades,
particularmente entre quienes se agruparan según lo planteado en el punto
anterior.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
276
Lograr un sistema único de categorización de docentes-
investigadores a nivel nacional. Este es un punto estratégico en relación
con las políticas por concretar en relación con el Estado nacional.
Posibilitaría homogeneizar los criterios de calificación de los investigadores,
legitimarlos con evaluaciones externas reconocidas, facilitar las
presentaciones de los proyectos. Una segunda instancia, sería la discusión en
la que se asignen recursos para que los incentivos lleguen también a los
investigadores de las universidades privadas.
Este tema estuvo trabado en la Secretaría de Políticas Universitarias, a
pesar de que en el año 2005 una comisión mixta de la Secretaría y el CRUP
elaboró y consensuó un Reglamento de Categorización de los Investigadores
a nivel nacional hasta el Decreto 1153/15 de creación en el ámbito del
Ministerio de Educación, el Programa de Categorización de Docentes
Universitarios.
Base de datos de evaluadores. Algunas universidades han avanzado
en este tema en función de la evaluación externa de sus proyectos y de sus
investigadores. Avanzar en un trabajo integral del sistema en este punto sería
extremadamente útil para estas actividades, y también para reforzar la
presencia del sector privado en la CONEAU y en la Agencia Nacional de
Investigaciones, incorporando en forma más significativa a los evaluadores
del sistema privado al banco de evaluadores de esta institución.
Consolidación institucional del CRUP. Es importante socializar a
través de distinto tipo de reuniones y de asesoramientos específicos las
experiencias de construcción institucional que desarrollan las distintas
universidades privadas en el área de investigación, y ayudar a formular
estrategias adecuadas de investigación de acuerdo con los diferentes
desarrollos institucionales existentes. La consolidación de un cuerpo
orgánico con los responsables de las actividades de investigación junto con
su funcionamiento regular puede ser un avance importante. Sumado esto al
mejoramiento de la capacidad institucional del CRUP para dar respuestas a
las demandas que se generen en todos los puntos anteriormente
considerados.
1.6. Conclusiones
El sistema de investigación de las universidades privadas iniciado un
1956 ha recorrido un camino que comenzó con grandes dificultades
institucionales y escasos recursos específicos, marginado del apoyo estatal.
Cuando se realizó el Segundo Seminario de Investigación de las
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
277
Universidades Privadas, en el año 2001 en el Galpón de la Reforma del
Ministerio de Educación, una encuesta del CRUP detectó la existencia de
personal de investigación (investigadores, becarios, personal de apoyo y
técnicos) integrado por 2 157 personas. En el año 2006, —cifras recogidas
en el documento del Tercer Seminario de Investigación— las cifras oficiales
ministeriales señalaban que tal número había subido a 3 034, y en el 2007
(cifras elaboradas para este Cuarto Seminario) a 3 463, con lo cual mantuvo
una tasa de crecimiento directa del 10%. Podemos estimar entonces que en el
año 2010 tal cifra debe haber superado por lo menos las 4 000 personas.
El Primer Seminario fue esencialmente de exploración de lo existente.
En el Segundo, se pudo señalar de forma clara la relevancia creciente del
sistema privado en este campo y trasmitirlo así a las autoridades nacionales.
En el Tercero, se verificó no solo el crecimiento continuo, sino los crecientes
rasgos de calidad del sistema, confirmados en su producción académica. En
el documento que aquí presentamos esta tendencia de crecimiento en
cantidad y calidad se profundiza y los datos vinculados a la cantidad de
becarios e investigadores del CONICET así lo prueban, al tiempo que el
creciente número de becarios en relación con el resto del sistema confirma
las sólidas raíces que tiene este avance.
Profundizar y ampliar la investigación cualitativa y cuantitativamente
es todavía una tarea de gran magnitud. Ello supone una decisión clara de las
autoridades de las universidades lo que implica un esfuerzo considerable en
términos presupuestales y también de la labor de los responsables de estas
actividades, incluyendo a los investigadores. Ello permitirá aprovechar las
favorables condiciones existentes en materia de recursos y de políticas
estatales, en particular del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación
Productiva, y avanzar en procura de políticas favorables de otras áreas del
Estado.
Los esfuerzos de consolidación institucional del sistema privado
requieren de esfuerzos permanentes del CRUP y de las universidades para
difundir estos avances. También de una lógica institucional que permita
fortalecer a las instituciones con más dificultades para desarrollar sus
actividades, lo que supone mejorar la capacidad de gestión del CRUP y
generar sistemas de intercambio más permanentes.
Si los seminarios anteriores pasaron de demostrar presencia a
demandar apoyos de políticas estatales, la actual etapa se caracteriza por el
esfuerzo necesario del sistema universitario por generar condiciones para
que la significativa cantidad de investigadores que ha logrado convocar
encuentre las condiciones necesarias para potenciarse, lo que llevará
inevitablemente a conseguir mejores políticas estatales y apoyos externos.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
278
2. Conclusiones del Seminario
Dr. Héctor Sauret y Mg. Sc. Osvaldo Barsky
En la reunión de coordinación donde se presentaron las conclusiones
por área se identificaron dos espacios: uno donde se relató el trabajo
realizado por las comisiones, y otro donde se formularon las
recomendaciones.
Culminaron así dos días de trabajo muy importantes para nuestras
instituciones universitarias para que el CRUP, como órgano de coordinación
de la Ley de Educación Superior, en colaboración con el MINCyT que
conduce el Dr. Barañao, avance en profundizar el conocimiento de nuestra
realidad en materia de investigación.
El CRUP debe tener una agenda interna y externa. Interna respecto del
trabajo por desenvolver con las universidades y los institutos universitarios
miembros. Externa con los poderes públicos de la República a nivel federal,
pero también incluyendo las relaciones que el sistema coloca ante nuestra
responsabilidad respecto de las agencias provinciales de ciencia y
tecnología.
Una agenda con la Secretaría de Políticas Universitarias (SPU) para
poder implementar un régimen de categorización de nuestros investigadores;
con la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica que
conduce el Dr. Bertranou y con la Secretaría de Relaciones Institucionales
del MINCyT, que conduce el Dr. Ceccatto. Esas agendas tienen en cuenta
tres componentes que se han remarcado en los diagnósticos que presentaron
tanto el Mg. Osvaldo Barsky sobre el estado de la investigación en las
universidades privadas (Barsky et al., 2004) como el que presentó el Lic.
José Fliguer cuando vinculó posgrado e investigación (Fliguer y Dávila,
2010). Esos diagnósticos se confirmaron con la presentación del Dr.
Bertranou. Es de toda evidencia que la asociatividad interinstitucional en el
grado, en el posgrado, en la masa crítica de investigadores, y en el
desenvolvimiento de proyectos de investigación, debe ser alentada. En la
totalidad de los instrumentos de financiamiento y de gestión que presentó el
Dr. Bertranou, la tendencia central es hacia el consorcio. Es cierto que en las
fórmulas del PICTO y del PIC hay una relación directa universidad-Agencia,
universidad-Agencia-CRUP para el caso metropolitano de una masa de
programas gerenciados por el CRUP, pero en su conjunto la filosofía de la
política de cofinanciamiento induce a que la universidad se asocie, se
vincule en programas de cofinanciamiento con sus aportes, los aportes que
vengan del mercado, ya sea de empresas o de otras entidades y en ese
balance el otro componente de la ecuación financiera es el Estado.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
279
Pero la asociatividad es uno de los componentes del nuevo paradigma,
el otro nuevo paradigma está en la profesionalización de los recursos
humanos y en la exigencia de la actividad del investigador, actividad de los
convenios, creatividad en mérito a que todo el programa va a ser sometido a
un régimen de evaluación externa. Autoevaluación del programa,
sustentabilidad del programa, verificación del comité de pares, relación con
el comité de pares externos que va a operar aplicando estándares y el
estándar va a trabajar en la mirada minuciosa y exigente respecto del nivel
de calidad de los componentes de gestión y de los componentes académicos.
Sin embargo, es en el gerenciamiento de los recursos de la ecuación
I+D donde el informe del Dr. Bertranou nos lleva, también, a distinguir las
adecuaciones que tiene que hacer la universidad privada para concurrir, bajo
la forma de consorcio teniendo una especialización de gerenciadores de
recursos I+D.
Teniendo en cuenta estas características generales se comenzará por
presentar los lineamientos de la agenda de trabajo interna en el CRUP y del
trabajo externo con los poderes públicos. Se presentan los grandes títulos
resumidos de la agenda de las presentaciones realizadas como conclusiones
de cada uno de los coordinadores de las diez aéreas disciplinares que
trabajaron estos dos días. Grandes títulos de coincidencia de sugerencias y/o
demandas o ideas que elevaron al CRUP para que les asigne prioridad y pase
a una etapa de instrumentación.
2.1. Grandes núcleos
Banco de evaluadores. Demanda de la mayoría de las comisiones de
trabajo. Esta es una demanda fuerte que refiere al necesario uso que tienen
que hacer las universidades para la elaboración de los proyectos internos,
para los concursos internos, y también luego para integrar esta masa de
evaluadores al banco de evaluadores de la CONEAU. Es una forma concreta
de colaborar con el proceso de evaluación nacional en que están
involucradas las universidades privadas.
Bancos de Proyectos. En la medida en que pueda haber un registro de
proyectos actualizados de manera que las universidades sepan qué es lo que
se está haciendo, organizados por disciplinas, tanto para mostrarlo fuera del
sistema y permitir que se aprecie su riqueza como para facilitar la
coordinación de las diferentes disciplinas y estar al día en materia de lo que
los colegas están haciendo, dado que por la dispersión geográfica es difícil
en el sistema estar actualizados.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
280
Además, derivado del banco de proyectos aparecieron algunas ideas
importantes de sinergias.
Redes. Consolidar redes. Hay una red de facultades de psicología que
funciona desde hace dos años. Tratar de que no quede solo la intensión
planteada en los seminarios cada dos años, e incentivar estos equipos de
trabajo.
Formación de los recursos humanos. Capacitar con el fin de ayudar
a la elaboración y gestión de proyectos, tales como construir presentaciones
en distintas instancias tanto nacionales como internacionales, públicos o
privados que existen para facilitar los temas de gestión financiera.
Revistas con referato. Se sugiere que el CRUP impulse alguna
experiencia (una o dos) teniendo en cuenta que hay universidades que tienen
un camino recorrido en este sentido y que hay profesionales que han sido
entrenados por el MINCyT en cómo se organizan revistas internacionales
con referato que cumplan con todas las normas internacionales para que
algunas de las disciplinas marchen en este camino. A esto se le suman
algunas otras universidades en la disciplina para que así comience un
proceso de poner en el sistema nacional revistas de nivel internacional. No
porque las universidades privadas no tengan revistas en este momento, pero
sí para dar un paso superior.
En principio, estos serían los puntos identificados como determinantes
para una agenda interna del CRUP.
2.2. En cuanto al CRUP y su relación con el Estado
Categorización única de investigadores. Se volvió a plantear con
fuerza como tema para seguir trabajando con la Secretaría de Políticas
Universitarias (SPU) del Ministerio de Educación de la Nación, como una
necesidad importante de lograr un sistema homogéneo y un sistema que
facilite la presentación de los proyectos, que propicie toda la actividad. En
este sentido, si bien el CRUP se encuentra en negociaciones con la SPU,
surge un fuerte mandato para que se trabaje con más fuerza el tema,
sensibilizando a las diferentes autoridades que puedan estar involucradas en
esta dirección y que a esta altura con las más de cuatro mil personas que
tiene el sistema científico privado no puede no estar en un sistema nacional
integrado de categorización.
PICTO-CRUP. Se solicita que el CRUP gestione un nuevo PICTO-
CRUP nacional, tal como fue el anterior y que pronto termina. Armar una
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
281
presentación que implique superar el monto, la cantidad y la calidad de
proyectos de la presentación anterior. Más allá de que hay universidades que
tienen PICTO propios, este es un punto más relevante para las universidades
que tienen un menor grado de desarrollo científico o que están en un punto
intermedio y necesitan ayuda.
Radicación de Investigadores y Becarios del CONICET. Continuar
negociando con el CONICET y generar mejores condiciones con la finalidad
de facilitar el asentamiento en las universidades privadas de investigadores y
becarios del CONICET.
Agenda con la Secretaría de Políticas Universitarias. La presencia
del Sr. Secretario de Políticas Universitarias, Dr. Alberto Dibbern, en la
apertura del Seminario, ha sido beneficiosa para nosotros porque se ha
logrado acotar el punto de discrepancia sobre el tema de la categorización.
Si bien el CRUP ha mantenido conversaciones con el equipo técnico
de la SPU, cuando nuestros delegados concurrieron a la reunión con el
asesor jurídico de la Secretaría llevando la experiencia que habían tenido en
una negociación anterior con el Dr. Pugliese, el punto de diferencia está en
cómo lee esa asesoría jurídica el régimen de ciencia y técnica en materia de
entidades validadoras de la calidad de los programas de investigación. En el
transcurso del Seminario, y sobre todo por los dos informes que se llevó el
Dr. Dibbern sobre el estado de la investigación, surge clara la transversalidad
de esos cuatro mil investigadores que integran hoy nuestros planteles, ya que
muchos de ellos están alojados en distintos regímenes públicos de
financiamiento, tanto como los PICTO como los PICT, becas CONICET,
agencias provinciales, otras entidades vinculadas al CONICET. Esto marca
que la actividad está validada, registrada y tiene parámetros públicos, pero a
su vez el enfoque que nosotros tenemos del sistema universitario es el art. 26
de la Ley de Educación Superior.
La presidencia del CRUP acordó con el Dr. Dibbern reanudar
conversaciones, pero enfatizando del lado del CRUP el componente de
sustentabilidad jurídica de lo que es el sistema universitario nacional para
que se nos reconozca la categorización propia de nuestras instituciones
universitarias. Reanudamos la conversación en busca de un sistema único de
categorización.
Sin embargo, ha surgido del debate lo que podrían llamarse políticas
de la transición. Entre las presentaciones que han hecho las universidades
colegas, se retoma una, la de la Universidad Blas Pascal sobre el régimen de
categorización que tiene esa universidad. El CRUP le solicitó a la
Universidad Blas Pascal que, operando en red con otras experiencias que se
puedan tener, el CRUP asumiría el patrocinio de un régimen de
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
282
categorizaciones que va a tener el componente de autonomía de cada
universidad, pero con una suerte de validación interna del sistema para ir
avanzando en un estímulo y jerarquización profesional y académica de
nuestros investigadores.
Con la SPU, la búsqueda de un régimen único de categorización con
sub ítem que es un régimen de transición de categorización.
Con el Dr. Betranou se acordó realizar un taller de evaluación de los
distintos instrumentos de financiamiento que tiene la agencia (FONCyT). Se
convocaría a un taller en donde se presentarían los procedimientos,
estándares generales, marco regulatorio, y con capacitación hacia el interior
de nuestras instituciones. Parece que queda evidenciado, en las dos jornadas
de trabajo, el déficit de información y de sub gestión que podemos tener y la
alta complejidad que tienen los instrumentos.
En consecuencia, se convocará al funcionario, se diseñará el taller, lo
homologaremos entre nosotros y convocaremos a los titulares de gestión
para llevar a cabo esta capacitación.
Tenemos la intención de desenvolver una agenda de grandes
orientaciones en ciencia y tecnología. El año pasado, la Comisión Directiva
del CRUP se reunió con el Ministro Barañao y también con el Dr. Ceccatto;
de esas reuniones el núcleo fundamental que quedó a cargo del CRUP fue
identificar nuestros planteles de investigadores. Ahora los tenemos en el
orden de cuatro mil y por asignación por grandes áreas disciplinarias.
Identificado este dato, la intención es desenvolver políticas de
formación y de capacitación, junto con la Secretaría a cargo del Dr.
Ceccatto, y que también la Secretaría pueda contar con mayor información
que quizá no tengan.
Esta presentación lleva una reflexión dirigida a rectores, colegas del
área de gerenciamiento e investigadores. La universidad privada al articular
con lo público tiene un amplio aspecto de colaboración con el Estado
Federal, con los Estados provinciales, con las municipalidades, pero hemos
desenvuelto una extraordinaria vinculación con los sectores de la
producción. Hemos asumido la complejidad de esta nueva realidad. Tenemos
conciencia de que nuestra capacidad de financiamiento y de
cofinanciamiento básicamente está asociada a la transformación de nuestros
recursos humanos, pero lo que sí podemos decir con toda convicción es que
el cambio de paradigma sobre 2007 ha significado en cinco años una
dimensión que capta el 2% de los recursos. Ese dato ha sido entregado por el
Dr. Bertranou y estamos allí, pero ese dato era inexistente en los últimos 30
años. Se ha producido un cambio hacia el cofinanciamiento y de exigirnos
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
283
una transformación hacia el interior de nuestras instituciones que tienen que
asumir esto como un reto de crecimiento y de compromiso junto con una
etapa de renovación, de grandes niveles de desarrollo en el campo de la
investigación científica y tecnológica, y la universidad privada no tiene que
estar ausente en cooperar con el país en esa gran transformación.
Se recuerda que hacia el bicentenario entre 2010 y 2016 el régimen
argentino se propone incrementar sustancialmente su plantel de
investigadores. El crecimiento tiene que estar sustanciado tanto por el Estado
como por el aporte de investigadores de las universidades privadas.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
285
CAPÍTULO VIII. QUINTO SEMINARIO DE INVESTIGACIÓN
EN LAS UNIVERSIDADES PRIVADAS
Quinto Seminario de Investigación en las Universidades Privadas
Sedes UCES, IUEAN y Universidad Siglo 21
4 y 5 de septiembre de 2015
Actividades
Sede UCES Paraguay 1338 - Ciudad Autónoma de Buenos Aires
4 de septiembre
9.30 h Acreditación
10.00 a 10.30 Apertura a cargo del Presidente del CRUP y autoridades de los Ministerios de
Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, y de Educación
10.30 a 12.30 Conferencia Plenaria: “Estado de la Investigación en las Universidades
Privadas” Oradores: Mg. Osvaldo Barsky, Dr. Mario Albornoz
12.30 a 13.30 Almuerzo libre
13.30 a 17.00 Comisiones en simultáneo
Sede IUEAN Av. Córdoba 1690 - Ciudad Autónoma de Buenos Aires
1. Ciencias de la Salud
2. Ciencias Exactas y Naturales
3. Ciencias Sociales
4. Ciencias Humanas: Ciencias de la Educación; Filosofía y Teología;
Historia; y Letras
5. Economía, Administración y Negocios
6. Ingenierías e Informática
7. Ciencias Agropecuarias de la tierra y Alimentos
8. Arte; Arquitectura y Diseño
9. Derecho
10. Psicología
14.00 a 17.00 Ateneo Rectores: “Naturaleza jurídica sin fines de lucro y sustentabilidad de
las Universidades Privadas” Oradores: Dr. Joaquín Brunner, Dr. Claudio
Rama
Sede UCES: Aula Rafaela. Paraguay 1457, 1º piso, CABA
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
286
Actividades
Sede UCES: Auditorio. Paraguay 1338, Ciudad Autónoma de Buenos Aires
5 de setiembre de 2015
9.30 Acreditación
10.00 a 12,00 Conferencia: “La investigación y el desarrollo en el ámbito de las
Universidades Privadas. Referencias internacionales”. Dr. Joaquín Brunner,
Dr. Claudio Rama
12.00 a 12.15 Firma de convenio con la Asociación Argentina de Promoción de las
Ciencias - CRUP Firmantes: por el CRUP, Dr. Dr. Juan Carlos Mena; por
la AAPC, el Dr. Miguel A. Blesa
12.15 a 12.30 Experiencia de un Instituto de doble dependencia CONICET-Universidad
Privada
12.30 a 13.00 “La cuestión del financiamiento y los institutos de promoción de la I+D y
las UVT”. Arq. Cecilia Amstutz, Lic. Javier Agosti
13:00 a 14:15 Lunch y Plenario de Rectores. Sede Universidad Siglo 21. Av. Córdoba
1551, CABA
14.15 a 16.00 Actividades de cierre:
Presentación de las conclusiones de los talleres UCCOR 2013
Presentación de las conclusiones de las comisiones disciplinares
Conclusiones generales y desafíos para las políticas I+D
Cierre a cargo del Presidente del CRUP
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
287
1. "El estado de la investigación en las universidades e
institutos de gestión privada en la Argentina. Año 2014".
Documento preparado por pedido del Consejo de
Rectores de Universidades Privadas como documento de
base para el Quinto Seminario de Investigación de las
Universidades Privadas
Osvaldo Barsky, Ángela Corengia, Gabriela Giba y
Gabriela Michelini
1.1. Introducción
En el año 2001, al realizarse el Segundo Seminario sobre “La
investigación de las Universidades Privadas” realizamos un primer estudio
sobre esta problemática, apoyándonos en una encuesta que el CRUP realizó
y que fue respondida por el 60% de las universidades existentes. Con esta
base relativamente débil de información iniciamos los análisis que nos
permitieron mostrar la significación de estas actividades en este contexto
institucional.
Ello era relevante por la noción dominante en la sociedad argentina de
que en las universidades privadas la investigación era escasa y de baja
calidad. Tomar conciencia de las propias fuerzas y llamar la atención de ello
a las autoridades nacionales del área, impulsó iniciativas como la realización
del PICTO-CRUP con la entonces Secretaría de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva, en el que se evaluaron 90 proyectos de buena
calidad, se apoyaron 28 y se completó una valiosa experiencia de
colaboración institucional. Esta experiencia fue retomada por algunas
universidades privadas en forma individual e igualmente exitosa.
La expansión continua de las actividades se vio reflejada en el Tercer
y Cuarto Seminario de los años 2007 y 2010, y en el Taller realizado el 31 de
octubre de 2013 en la Universidad Católica de Córdoba.
En todos estos encuentros, se profundizaron los diversos ítems que
hacen al desarrollo de estas actividades: la formación de recursos humanos,
el financiamiento, la difusión de la producción de los investigadores, la
organización de la evaluación de las actividades de investigación, las
estrategias y las configuraciones institucionales para consolidar en cada
institución estos espacios académicos, temas siempre encuadrados en la
evolución del conjunto del sistema nacional de ciencia y tecnología.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
288
Este es el valor que tienen estos estados de situación que permiten
actualizar información, analizarla y generar un material que juzgamos útil
para el conocimiento de las autoridades de las universidades privadas, sus
investigadores, los funcionarios nacionales relacionados con la temática, y
toda la comunidad académica interesada en la temática.
En el presente informe, incorporamos aportes de un significativo
estudio (Adrogué de Deane, C., Corengia, A., García de Fanelli, A. M. y Pita
Carranza, M., 2014) que apoyándose en diversos indicadores estudian la
respuesta de las universidades a los estímulos externos generados por las
demandas de investigación de la Comisión Nacional de Evaluación y
Acreditación Universitaria (CONEAU) para la acreditación de las carreras
de grado y posgrado. Este estudio plantea la existencia de procesos de
diferenciación institucional en relación con los avances producidos; su
rigurosidad no deja de señalar dificultades adicionales con respecto a los
indicadores utilizados, tema que analizamos en las conclusiones. Pero ello
nos llevó a dedicar una atención particular a las dificultades que se producen
para evaluar la producción científica centrada solamente en las revistas
científicas y en las indizadas en bases como ISI o Scopus. Dedicamos a este
tema un desarrollo especial y sugerencias sobre la difusión de la producción
científica que esperamos sean útiles, y propuestas de debate nacional sobre
estos temas que tienen la intención de generar en el ámbito del CRUP y en
otros espacios institucionales una discusión imprescindible, ya que está en
juego la calidad y transparencia de la evaluación de las actividades
científicas.
Dado que las cifras entre ese informe del 2001 y las últimas
publicadas por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva
en 2011, cubren un decenio, con la magia que suponen los números
redondos en las comparaciones, hemos incorporado aspectos de esos
informes que han contribuido junto con la fotografía actual a producir un
material más integral que el mero análisis de las cifras, de por sí abundantes,
pero necesarias para quienes quieren profundizar en esta temática.
1.2. El contexto nacional
1.2.1. La inversión nacional en ciencia y tecnología
Los actores del proceso de desarrollo de la ciencia y la tecnología en
el país son el sector gobierno —particularmente el nacional— el sistema de
educación superior, las empresas privadas y las organizaciones privadas sin
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
289
fines de lucro. Estos actores funcionan dentro de una estructura institucional
donde el Ministerio de Tecnología, Ciencia e Innovación Productiva
(MINCyT) tiene a su cargo la formulación de la política científica y
tecnológica; entre sus funciones establece formas efectivas de colaboración,
complementación y apoyo entre los actores del Sistema Nacional de
Innovación (SIN). Bajo su dependencia se encuentran el Consejo Nacional
de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), que reúne al mayor
número de investigadores científicos del país en todos los campos
disciplinarios, y la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica
(ANPCyT) que con sus dos fondos orientados a la investigación (FONCyT)
y a las empresas innovadoras (FONTAR), es el principal organismo de
promoción de actividades de investigación e innovación tecnológica.
El sector gubernamental está compuesto por diversos organismos
vinculados a áreas científicas específicas, como el CONICET, la Comisión
Nacional de Energía Atómica, el Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial, y otros que
funcionan dentro de la órbita de distintos ministerios.
El sistema científico argentino tiene rasgos peculiares que están
ligados estructuralmente a las serias dificultades del desarrollo económico y
social del país, como así también a las características de la construcción
histórica de su sistema científico y universitario, y al peso de las distintas
comunidades académicas en la adjudicación de recursos. La insuficiente
inversión en ciencia y tecnología representa un rasgo histórico en Argentina.
El gasto anual en investigación y desarrollo (I+D)24
alcanzó en 2011 al
0.65% del PIB (MINCyT, 2013) en tanto que en los países de mayor
desarrollo el gasto en I+D oscila entre 2% o 3% de su PBI anual, con
situaciones aún de porcentajes mayores como Corea (4.04%), Israel (3.97%),
Finlandia (3.80), Suecia (3.39%) y Japón (3.39%) (Ver CUADRO N.º 1).
24 Investigación y Desarrollo (I+D): se entiende por I+D cualquier trabajo creativo llevado a
cabo en forma sistemática para incrementar el volumen de conocimientos, incluido el
conocimiento del hombre, la cultura y la sociedad y el uso de éstos para derivar nuevas
aplicaciones. Comprende: investigación básica, investigación aplicada y desarrollo
experimental.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
290
CUADRO N.° 1. Gastos en Investigación y Desarrollo (I+D) en relación con el
Producto Bruto Interno en %. Años 2010-2011.Treinta países de más del 1%
del PBI
País Gastos en I+D/PBI País Gastos en I+D/PBI
Corea 4.04 Países Bajos
China
2.03
1.98
Israel 3.97 Reino Unido 1.72
Finlandia 3.80 Irlanda 1.72
Suecia 3.39 Noruega 1.65
Japón 3.39 República Checa 1.64
Estados Unidos 2.90 Portugal
Luxemburgo
1.59
1.44
Alemania 2.82 España 1,38
Eslovenia 2.80 Nueva Zelanda
Hungría
1.27
1.30
Austria 2.77 Italia 1,26
Islandia 2.60
Francia 2.25 Brasil 1,21
Australia 2.24 Federación Rusa 1.12
Bélgica 2.24 Malasia 1.07
Singapur 2.23
Estonia 2.18
Fuente: Elaboración propia basada en datos del Banco Mundial. Año 2014
Según datos del Banco Mundial (2014), Argentina ocupa el puesto 50
a nivel mundial, precedido por países de modesto desarrollo como Croacia,
Grecia, India, Letonia, Lituania, República Eslovaca, Serbia, Sudáfrica y
otros. Sus datos son similares a los de la mayor parte de los países
latinoamericanos, donde solo Brasil ha logrado indicadores más
satisfactorios que en su caso duplican a los de Argentina. (Ver CUADRO N.º
2).
La baja inversión nacional en ciencia y tecnología se agravó en la
recesión económica iniciada en 1999 que culminó en la severa crisis
financiera y económica del año 2001. Los gastos en inversión y desarrollo
bajaron en términos nominales durante tres años consecutivos. En el año
2002, alcanzaron el momento más bajo en relación con el porcentaje del
producto bruto, un 0.39% contra el 0.45% del año 1999. Los gastos en
actividades científicas y tecnológicas25
siguieron la misma tendencia, siendo
25 Actividades Científicas y Tecnológicas (ACyT): son las actividades sistemáticas que están
estrechamente relacionadas con la generación, el perfeccionamiento, la difusión y la
aplicación de los conocimientos científicos y tecnológicos. Comprende investigación y
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
291
en el año 2002 un 0.44% del PBI, contra el 0.52 del año 1999 (Ver
CUADRO N.º 3).
CUADRO N.° 2. Gastos en Investigación y Desarrollo (I+D) en relación con el
Producto Bruto Interno en porcentajes. Años 2010-2011. América Latina
País Gastos en I+D/PBI
Brasil 1.21
Argentina
Puerto Rico
Costa Rica
0.65
0.49
0.48
Chile
Cuba
0.44
0.42
Uruguay 0.40
Panamá
Colombia
Bolivia
0.20
0.19
0.15
Perú 0.14
Paraguay 0.06
Nicaragua 0.04
Fuente: Elaboración propia basada en datos del Banco Mundial. Año 2014
Históricamente en Argentina, el sector estatal aportaba más de las tres
cuartas partes de esa inversión anual, proporción solo superada por Chile, en
tanto que en Brasil y en España es aproximadamente de un 50%, y en los
demás países arriba mencionados es mucho menor (20%). Recién desde la
segunda mitad de los noventa se registra un gradual incremento de la
participación de la inversión privada hasta llegar al 35% en el año 2004, pero
luego, ante la importante inversión estatal, retrocede a las cifras más
tradicionales del 25%.
desarrollo más actividades auxiliares de difusión de CyT tales como la formación de
recursos humanos en CyT y servicios tecnológicos (bibliotecas especializadas, etc.). Es un
dato útil para medir la inversión nacional en su conjunto, pero el dato de inversión en
actividades de Investigación y Desarrollo (I+D) es el que permite realizar las
comparaciones internacionales.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
292
CUADRO N.° 3. Argentina. Evolución del gasto en Actividades Científicas y
Tecnológicas (ACyT) y en Investigación y Desarrollo, en millones de pesos
constantes a precios de 2003 y en relación con la evolución del Producto Bruto
Interno. Años 1996-2011
Años ACyT I+D
Millones $ 2003 Relación PBI % Millones $ 2003 Relación PBI%
1996 1 873.2 0.50 1 573.1 0.42
1997 2 039.6 0.50 1 709.2 0.42
1998 2 116.4 0.50 1 740.0 0.41
1999 2 136.3 0.52 1 853.0 0.45
2000 2 040.3 0.50 1 779.5 0.44
2001 1 861.2 0.48 1 645.8 0.42
2002 1 534.5 0.44 1 343.1 0.39
2003 1 742.5 0.46 1 541.7 0.41
2004 2 009.2 0.49 1 793.3 0.44
2005 2 352.3 0.53 2 061.8 0.46
2006 2 795.0 0.58 2 400.7 0.49
2007 3 202.7 0.61 2 678.6 0.51
2008 3 421.1 0.61 2 949.0 0.52
2009 3 779.5 0.67 3 379.1 0.60
2010 4 353.3 0.70 3 826.9 0.62
2011 4 941.6 0.73 4 365.5 0.65
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2011. MINCyT, 2013.
Elaboración: propia
La reducida proporción del gasto privado empresarial en I+D en
Argentina es producto del escaso desarrollo de aquellos sectores productivos
que, en los países avanzados, son los que más invierten en proporción a sus
ventas o a su valor agregado (informática, aviación, biotecnología, química
fina, etc.), y también porque hay sectores que en los países desarrollados
dedican porciones significativas de sus ventas a la investigación básica y
experimental, como por ejemplo farmacéutica, biotecnología, automotriz o
químicos industriales, y que no replican ese mismo comportamiento en la
Argentina. En consecuencia, el problema del bajo gasto en I+D es en parte,
pero no solamente, resultado de diferencias en el patrón de especialización
productiva entre Argentina y los países avanzados.
Otro factor explicativo de la alta participación estatal en la inversión
consolidada en I+D está vinculado, entre otras cosas, a lo que se ha dado en
llamar la paradoja de la relación entre ciencia básica y desarrollo.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
293
Efectivamente, en los países avanzados el desarrollo experimental26
absorbe
la mayor parte del gasto total en investigación y desarrollo (MINCyT, 2013).
En cambio, en América Latina los mayores porcentajes destinados a la
investigación son absorbidos por la investigación básica27
(MINCyT, 2013)
y aplicada (MINCyT, 2013)28
.
Para actividades de desarrollo experimental, Argentina destina el
23.5% de sus recursos, mientras que el 76.5% se orienta a investigación
básica y aplicada. En la mayoría de los países avanzados, así como en los
asiáticos en desarrollo, entre el 50 y el 60% de los gastos en I+D van a
desarrollo experimental, siendo el tipo de actividades con más posibilidades
de tener impacto cierto en el plano tecnológico.
En el CUADRO N.° 4 se presenta la composición del gasto en I+D
por sector de ejecución y tipo de actividad.
Esto permite apreciar la débil relación entre las instituciones
científicas y las empresas y demás actores sociales que deben aplicar el
conocimiento científico y tecnológico. Se cierra así un círculo perverso
donde las empresas carecen de interés en financiar al tipo de ciencia y
técnica que se desarrolla en el sistema científico de las universidades y
organismos estatales de investigación, lo que provoca el aumento de la
presión de las importantes comunidades de las ciencias básicas sobre el
presupuesto estatal, y ello acentúa el perfil inadecuado de adjudicación de
los recursos para un país en la etapa de desarrollo en que se encuentra
Argentina. Las empresas prefieren financiar su propio desarrollo
experimental y sus gastos se aplican predominantemente a este rubro
(64.1%), mientras que la investigación aplicada y básica son las principales
asignaciones en los otros tipos de instituciones.
26 El Desarrollo Experimental consiste en trabajos sistemáticos basados en los conocimientos
existentes, derivados de la investigación y/o la experiencia práctica, dirigido a la
producción de nuevos materiales, productos o dispositivos, al establecimiento de nuevos
procesos, sistemas y servicios o a la mejora substancial de los ya existentes. Es decir,
producir una tecnología. 27 Investigación básica: consiste en trabajos experimentales o teóricos que se emprenden
principalmente para obtener nuevos conocimientos acerca de los fundamentos de
fenómenos y hechos observables, sin prever en darles ninguna aplicación o utilización
determinada o específica. 28 Investigación aplicada: consiste también en trabajos originales realizados para adquirir
nuevos conocimientos, pero fundamentalmente dirigidos hacia un fin u objetivo práctico
específico.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
294
CUADRO N.° 4. Gastos en I+D por Tipo de Actividad y Sector de Ejecución, en
porcentajes. Año 2011
Un
iver
sid
ad
esta
tal
Un
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sid
ad
pri
va
da
Org
an
ism
os
esta
tale
s
Em
pre
sas
En
tid
ad
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in
fin
es d
e lu
cro
To
tal
Investigación básica 40.0 32.7 42.2 2.4 34.9 31.5
Investigación aplicada 53.5 59.9 44.8 33.5 57.6 45.0
Desarrollo experimental 6.5 7.4 13.0 64.1 7.5 23.5
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2011. MINCyT, 2013.
Elaboración: propia
Hasta el año 2013, en condiciones de expansión económica y de
crecimiento del gasto estatal se ha producido un importante aumento de los
fondos estatales para investigación. Ya hemos señalado que las empresas
argentinas no tienen una sólida tradición de financiamiento de la
investigación y de los desarrollos tecnológicos. Aun en el caso de una acción
estatal tan exitosa y reconocida internacionalmente como la del Instituto
Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), que fue un gran convertidor
de la tecnología internacional disponible para los países con agricultura de
clima templado, los sucesivos recortes presupuestales a la entidad no
merecieron en su momento una respuesta razonable de las corporaciones
empresariales que participan en la propia dirección del organismo. El
divorcio entre el accionar empresario privado y las instituciones dedicadas a
actividades de investigación tiene una larga historia que lo explica, pero es
un dato de la realidad. Ello también se refleja en las universidades privadas.
Salvo situaciones particulares, como la de empresas que responden a
determinadas organizaciones empresariales o religiosas, que financian a
algunas universidades, en general existen escasas corrientes empresariales
con predisposición a financiar investigaciones de mediano y largo plazo.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
295
CUADRO N.° 5. Argentina. Gastos en Actividades Científicas y Tecnológicas
(ACyT) por sector de ejecución, en pesos corrientes. Años 1997-2011
Año Total Organismo
Público (*)
Universidad
Pública
Universidad
Privada Empresa
Entidad
sin fines
de lucro
1997 1 466.30 575.3 371 35.8 443.2 41
1998 1 495.60 588.3 355.2 39.9 467 45.2
1999 1 481.90 590.9 383 32 432.9 43.1
2000 1 430.00 582.1 397.3 31.4 383.1 36.1
2001 1 290.20 534.6 382.5 28 309 36.1
2002 1 388.67 545.8 393.1 29.2 376.2 44.4
2003 1 742.50 725.1 403.9 29.8 530 53.7
2004 2 194.50 845.5 462.7 52.8 767 66.5
2005 2 796.40 1 127.30 600.3 53 937.9 77.9
2006 3 768.70 1 616.60 815.4 62.9 1 168.20 105.6
2007 4 934.20 2 111.50 1 152.70 78.4 1 486.50 105.1
2008 6 276.00 2 775.80 1 503.10 100.4 1 762.00 134.7
2009 7 624.80 3 479.00 2 056.10 150.7 1 801.30 137.7
2010 10 132.90 4 630.10 2 703 173.3 2 453.50 173.6
2011 13 489.80 5 883.80 3 700 196.7 3 483.70 225.9
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
296
CUADRO N.° 6. Argentina. Gastos en Actividades Científicas y Tecnológicas
(ACyT) por sector de ejecución, en porcentajes. Años 1985-2011
Año Gobierno Empresas Educación superior Entidades sin fines de lucro
1985-89 53.4 16.5 28.1 1.9
1990-94 49.9 21.5 26.6 2.0
1995 42.7 25.4 29.6 2.3
1996 40.7 27.2 29.5 2.5
1997 39.2 30.2 27.7 2.8
1998 39.3 31.2 26.4 3.0
1999 39.9 29.2 28.0 2.9
2000 40.7 26.8 30.0 2.5
2001 41.4 23.9 31.8 2.8
2002 39.3 27.1 30.4 3.2
2003 41.6 30.4 24.9 3.1
2004 38.5 35.0 23.5 3.0
2005 39.7 32.2 25.8 2.2
2006 42.9 31.0 23.3 2.8
2007 42.8 30.1 25.0 2.1
2008 44.2 28.1 25.5 2.2
2009 45.6 23.6 28.9 1.8
2010 45.7 24.2 28.4 1.7
2011 43.6 25.8 28.9 1.7
(*) Gastos en ciencia y tecnología realizados por Organismos Estatales Nacionales y
Provinciales excluidas las Universidades. Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología.
Argentina, SECyT y MINCyT, diversos años. Elaboración: propia.
Al observar el movimiento por sector de ejecución se destaca cómo el
empresarial que había subido su participación porcentual hasta el 35% en el
año 2004, luego fue perdiendo importancia relativa frente al crecimiento
significativo del presupuesto estatal asignado a las organismos de ciencia y
técnica gubernamentales (entre ellos el CONICET) y también a las
universidades estatales, descendiendo así el porcentaje de las empresas al
25%.
Todos estos cálculos porcentuales se fortalecen sensiblemente por el
crecimiento del Producto Bruto Interno, que luego de caer entre los años
2000 y 2002, creció en forma significativa, por lo cual los recursos medidos
en términos reales son claramente superiores a lo que muestran los datos de
crecimiento en porcentajes sobre el PBI.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
297
CUADRO N.° 7. Argentina. Gastos en Investigación y Desarrollo (I+D) por
sector de ejecución, en porcentajes. Años 2001-2011
GI+D %
Año Total CONICET
Organismo
Público
(*)
Universidad
Pública
Universidad
Privada Empresa
Entidad sin
fines de lucro
2001 100.00 13.00 26.91 32.76 2.24 22.82 2.27
2002 100.00 12.10 25.11 31.72 2.17 26.08 2.82
2003 100.00 14.40 26.75 25.75 1.65 28.96 2.48
2004 100.00 13.02 26.63 22.98 2.03 32.99 2.34
2005 100.00 13.25 26.45 24.01 1.82 32.24 2.23
2006 100.00 12.94 27.73 24.75 1.73 30.41 2.45
2007 100.00 13.74 25.18 27.11 1.72 30.35 1.90
2008 100.00 13.33 28.47 27.29 1.74 27.44 1.73
2009 100.00 14.89 29.84 29.46 1.86 22.26 1.69
2010 100.00 14.43 29.87 29.28 1.57 23.21 1.63
2011 100.00 13.82 28.45 29.96 1.47 24.63 1.66
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, MINCyT, diversos años.
Elaboración: propia
Se aprecia claramente el crecimiento presupuestal en términos
relativos de los organismos públicos de ciencia y tecnología y de las
universidades estatales, mientras que las empresas y las universidades
privadas frente a ello han perdido peso relativo.
Análisis interanual de inversión a precios constantes
Las cifras hasta aquí presentadas están fuertemente afectadas por el
importante proceso inflacionario que se ha acentuado desde 2007. Los datos
sobre la evolución presupuestaria en términos absolutos carecen de valor y
solo sirven en términos comparativos entre las instituciones.
El propio Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva
ha percibido esto y por ello en su publicación sobre los Indicadores de
Ciencia y Tecnología de 2011 utilizó el Índice de Precios Implícitos del PBI
a precios de mercado, elaborado por el Banco Central. Como su estimación
se realiza basada en precios constantes de 2003, y nuestra comparación es
para la década que se inicia en el año 2001, hemos realizado una estimación
propia, que incorpora por lo tanto la inflación del año 2002. Este hecho hace
descender los montos de inversión pero dentro de tendencias bastante
aproximadas al cálculo del Ministerio. Para el Ministerio el gasto en valores
constantes subió de 1 645.8 millones en el año 2001 a 4 365.5 en el año
2011, es decir se incrementó en 2.65 veces. Para nosotros, tal suba fue de
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
298
2.38 veces, dada la diferente base de la medición y las diferencias también
existentes en el cálculo de los índices de la inflación ajustada con los Precios
Implícitos en el PBI.
Para realizar el análisis interanual de cifras invertidas, se encontraron
dos dificultades: en primer término, lograr que las cifras representen el
mismo poder adquisitivo, de manera que dichos valores fueran comparables
entre sí; en segundo lugar, encontrar índices de inflación que realmente
midieran las variaciones de precios de forma fidedigna. Para solucionar estos
inconvenientes se desarrolló el siguiente modelo de adecuación de valores:
1. Períodos de análisis: año 2001 (cifras al 31-12 de cada año) al
año 2011.
2. Período hasta diciembre de 2007: se utilizaron las cifras
generadas por el INDEC perteneciente a la serie histórica del
Sistema de Índices de Precios Mayoristas (SIPM) base 1993=100
desde 1996 en adelante. Nivel General.
3. Desde enero de 2008: Se utilizaron las medidas obtenidas a través
del sistema PriceStats generado por Street State. Puede
consultarse más información y la serie completa en el siguiente
vínculo: <http://www.pricestats.com/news>29
.
4. Para el cálculo anual de las variaciones se ha tomado el promedio
de las cifras informadas en el período.
5. Se eligió como fecha de base diciembre de 2001 para igualar los
orígenes de ambas bases a una misma expresión.
Utilizando este insumo, se procedió a readecuar las cifras de inversión
a valores constantes basado en diciembre de 2001.
Análisis comparativo de las cifras. Valores constantes a moneda
del año 2001
Se observa que el incremento del presupuesto de todas las
instituciones que tuvieron un fuerte incremento en términos corrientes, a
partir de los años 2006-2007, en valores al 2001 deflacionados, no muestran
el mismo grado de incremento. En esta medida, la recuperación del nivel de
29 PriceStats es un proveedor de índices de inflación globales de alta frecuencia los cuales
ofrecen conocimientos sobre las principales variables macroeconómicas. Estos índices se
generan utilizando un software que escanea el subyacente código en los sitios web
públicos para captar toda la gama de productos vendidos por los minoristas en línea,
incluyendo alimentos, bebidas, productos electrónicos, ropa, muebles, productos para el
hogar, medicamentos, y medicamentos de venta libre. La tecnología supervisa las
fluctuaciones de precios en aproximadamente cinco millones de artículos vendidos por
cientos de minoristas en línea, en más de 70 países. La metodología se basa en el amplio
cuerpo de investigación del MIT a cargo de los profesores Alberto Cavallo y Roberto
Rigobon.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
299
inversión existente para la universidad privada para el año 2001 recién en el
año 2008 (al igual que la universidad pública) supera los niveles del 2001
siendo la empresa la primera de las instituciones en recuperar un nivel de
inversión similar al del 2001 en el año 2004.
CUADRO N.° 8. Gastos en Actividades Científicas y Tecnológicas (ACyT), años
2001-2011 en millones de pesos, por sector de ejecución. Valores constantes
(Base 1=2001)
Def
lact
or
bas
e
1=
200
1
Añ
o
To
tal
CO
NIC
ET
Otr
os
Org
anis
mo
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Pú
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cos
Un
iver
sid
ad
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bli
ca
Un
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sid
ad
Pri
vad
a
Em
pre
sa
En
tid
ad s
in f
ines
de
lucr
o
1.00000 2001 1 290.20 159.20 375.40 382.50 28.00 309.00 36.10
0.45880 2002 637.12 80.15 170.26 180.35 13.40 172.60 20.37
0.45000 2003 784.13 100.62 225.68 181.76 13.41 238.50 24.17
0.41718 2004 915.51 107.17 245.55 193.03 22.03 319.98 27.74
0.37706 2005 1 054.42 124.24 300.82 226.35 19.98 353.65 29.37
0.35183 2006 1 325.96 149.42 419.35 286.89 22.13 411.01 37.15
0.30712 2007 1 515.40 184.09 464.40 354.02 24.08 456.54 32.28
0.41370 2008 2 596.41 311.56 836.80 621.84 41.54 728.95 55.73
0.33796 2009 2 576.88 365.64 810.12 694.88 50.93 608.77 46.54
0.29101 2010 2 948.77 411.02 936.38 786.60 50.43 713.99 50.52
0.22806 2011 3 076.50 408.78 933.09 843.73 44.86 794.50 51.52
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina MINCyT, diversos años.
Elaboración: propia
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
300
GRÁFICO N.° 1. Gastos en Actividades Científicas y Tecnológicas (ACyT),
años 2001-2011 en millones de pesos, por sector de ejecución. Valores
constantes (Base 1=2001)
CUADRO N° 9. Gastos en Investigación y Desarrollo (I+D). Años 2001-2011, en
millones de pesos, por sector de ejecución. Valores constantes (Base 1=2001)
Deflactor
base
1=2001
Año
GI+D
To
tal
CO
NIC
ET
Otr
os
Org
anis
mo
s
Pú
bli
cos
Un
iver
sid
ad
Pú
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ca
Un
iver
sid
ad
Pri
vad
a
Em
pre
sa
En
tid
ad s
in
fin
es d
e
lucr
o
1.00000 2001 1 140 851 148 329 307 015 373 726 25 560 260 321 25 900
0.45880 2002 557 653 67 489 140 052 176 873 12 110 145 419 15 709
0.45000 2003 693 766 99 929 185 572 178 676 11 438 200 935 17 215
0.41718 2004 817 127 106 411 217 630 187 803 16 547 269 601 19 134
0.37706 2005 924 180 122 469 244 492 221 897 16 808 297 940 20 575
0.35183 2006 1 138 902 147 368 315 791 281 825 19 668 346 292 27 959
0.30712 2007 1 267 410 174 106 319 193 343 564 21 781 384 636 24 131
0.41370 2008 2 238 003 298 237 637 135 610 796 38 848 614 162 38 824
0.33796 2009 2 303 723 342 975 687 397 678 700 42 790 512 881 38 980
0.29101 2010 2 592 212 374 145 774 399 759 070 40 803 601 553 42 241
0.22806 2011 2 717 813 375 728 773 132 814 320 40 038 669 365 45 231
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, MINCyT, diversos años.
Elaboración: propia
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
301
A continuación se presentan los datos desagregados por el tipo de
investigación.
CUADRO N.° 10. Gastos en Investigación y Desarrollo (GI+D) dedicados a
Investigación Básica. Años 2001-2011, en miles de pesos. Valores constantes
(Base 1=2001)
Deflactor base
1=2001 Año
Investigación Básica
Org
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mo
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Un
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Em
pre
sa
En
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fin
es d
e lu
cro
To
tal
1.000000 2001 156 734 162 746 4 829 1 592 7 458 333 359
0.458799 2002 74 587 64 907 2 231 895 3 531 146 151
0.450002 2003 101 161 69 011 2 204 1 236 4 140 177 751
0.417184 2004 118 652 70 710 4 511 1 659 3 919 199 450
0.377065 2005 137 739 91 616 4 496 7 149 6 248 247 248
0.351834 2006 180 648 114 729 7 061 8 309 8 955 319 703
0.307122 2007 202 484 143 598 7 686 9 229 8 613 371 611
0.413704 2008 349 757 241 152 8 229 14 736 13 775 627 649
0.337960 2009 383 493 259 456 16 192 12 306 15 065 686 513
0.291009 2010 478 384 320 271 14 588 14 434 15 658 843 334
0.228061 2011 485 018 325 272 13 081 16 061 15 799 855 231
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina MINCyT, diversos años.
Elaboración: propia
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
302
CUADRO N.° 11. Gastos en Investigación y Desarrollo (GI+D) dedicados a
Investigación Aplicada. Años 2001-2011, en miles de pesos. Valores constantes
(Base 1=2001)
Deflactor base
1=2001 Año
Investigación Aplicada
Org
anis
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Pú
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Un
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sid
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Un
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Pri
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Em
pre
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En
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ad s
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ines
de
lucr
o
To
tal
1.000000 2001 222 828 166 511 16 278 87 236 17 220 510 073
0.458799 2002 98 390 96 159 8 201 48 729 11 727 263 207
0.450002 2003 147 229 89 849 8 152 67 332 12 813 325 375
0.417184 2004 142 888 100 958 10 827 90 342 15 000 360 014
0.377065 2005 159 785 112 826 11 398 99 838 13 889 397 736
0.351834 2006 195 921 144 800 11 968 116 041 17 811 486 541
0.307122 2007 209 946 174 496 13 270 128 889 14 910 541 512
0.413704 2008 403 862 327 397 27 564 205 802 24 251 988 876
0.337960 2009 417 407 371 111 24 280 171 863 22 788 1 007 450
0.291009 2010 444 325 398 556 22 801 201 577 24 914 1 092 172
0.228061 2011 514 206 436 033 23 970 224 300 26 061 1 224 571
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, MINCyT, diversos años.
Elaboración: propia
En términos constantes, la evolución de los Gastos en Investigación y
Desarrollo para la Investigación Básica muestra un crecimiento importante
particularmente desde el año 2008. Por un lado, los organismos públicos y
las universidades estatales representan lo fundamental de la inversión en este
rubro y han recibido un fuerte apoyo financiero para estas actividades. Sigue
siendo muy bajo lo invertido por el sector empresarial, lo que marca la gran
diferencia del país con lo que se observa en los países desarrollados en este
punto. En la Investigación Aplicada todos los sectores crecieron en forma
importante. Para el caso de Desarrollo Experimental sigue siendo dominante
la aportado por el sector empresarial, en algunos organismos públicos tiene
importancia, y es muy bajo lo aportado por el sistema universitario.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
303
CUADRO N.° 12. Gastos en Investigación y Desarrollo (GI+D) dedicados a
Desarrollo Experimental. Años 2001-2011, en miles de pesos. Valores
constantes (Base 1=2001)
Deflactor
base
1=2001
Año
Desarrollo Experimental
Org
anis
mo
Pú
bli
co
Un
iver
sid
ad
Pú
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ca
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sid
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Pri
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a
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pre
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ad s
in
fin
es d
e lu
cro
To
tal
1.000000 2001 75 782 44 469 4 453 171 493 1 222 297 419
0.458799 2002 34 564 15 807 1 678 95 796 451 148 295
0.450002 2003 37 112 19 817 1 082 132 367 263 190 640
0.417184 2004 62 502 16 136 1 209 177 600 214 257 662
0.377065 2005 69 437 17 455 914 190 953 437 279 197
0.351834 2006 86 589 22 296 639 221 942 1 193 332 659
0.307122 2007 80 869 25 469 825 246 517 607 354 288
0.413704 2008 181 753 42 247 3 055 393 624 798 621 478
0.337960 2009 229 472 48 132 2 317 328 712 1 127 609 761
0.291009 2010 225 836 40 244 3 414 385 542 1 669 656 705
0.228061 2011 149 636 53 015 2 986 429 004 3 370 638 011
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, MINCyT, diversos años.
Elaboración: propia
Hasta aquí hemos analizado el gasto por sector de ejecución. Si
queremos conocer el origen de los recursos, tenemos que analizar el
financiamiento con la información que presentamos en el CUADRO N.º 13.
Los datos corroboran que el origen de los fondos y la ejecución del
gasto son relativamente similares. Un peso dominante del sector estatal por
la fuerte asignación de este origen.
También debe señalarse la desequilibrada distribución territorial del
gasto en ciencia y tecnología. Ello se evidencia en su estructuración, la que
concentra alrededor del 60% de las inversiones en el área Metropolitana, y el
74% entre dicha área más las de la región pampeana; en contraste con la
existencia de grandes regiones del país en las que la escasez de recursos e
infraestructura científico-tecnológica es muy alta. Cabe advertir que la alta
concentración en los aglomerados urbanos precitados se correlaciona con la
distribución territorial del PIB.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
304
CUADRO N.° 13. Argentina. Financiamiento de los gastos en actividades
científicas y tecnológicas (ACyT). en miles de pesos corrientes y en porcentajes.
Año 2011
Sector de financiamiento Gasto en ACyT %
Gobierno nacional y provincial 9 501 352 70.4
Educación superior pública 206 569 1.5
Sub total sector público 9 707 921 71.9
Empresas 3 343 735 24.8
Entidades sin fines de lucro 139 714 1.0
Educación superior privada 169 451 1.3
Sub total sector privado 3 652 900 27.1
Transferencias, subsidios, etc. 128 943 1.0
Sub total sector externo 128 943 1.0
Total 13 489 765 100.0
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2011.
MINCyT, 2013. Elaboración: propia
1.2.2. Los recursos humanos
Para el año 2011, el MINCyT registra 98 445 personas dedicadas a
actividades de I+D, de los cuales 61 683 son investigadores y becarios de
investigación. El 53.4% de los investigadores tiene dedicación completa y el
resto parcial. En los becarios, la dedicación completa es del 93.4%. La
mayoría de los becarios desempeña sus funciones en organismos estatales o
universidades estatales. Finalmente, en 2011 había 19 353 personas en tareas
técnicas o de apoyo a la investigación y desarrollo, en su totalidad con
dedicación completa. La amplia mayoría se desempeña en organismos
públicos y en menor medida en empresas.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
305
CUADRO N.° 14. Cargos ocupados por personas dedicadas a Investigación y
Desarrollo según tipo de identidad y función. Año 2011
To
tal
Org
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lucr
o
Investigadores
Total 61 683 13 102 40 146 3 237 4 570 628
JC 32 962 12 412 16 178 546 3 527 299
JP 28 721 690 23 968 2 691 1 043 329
Becarios
Total 17 409 10 551 5 080 732 803 442
JC 13 967 9 861 3 242 163 588 113
JP 3 442 690 1 838 569 215 329
Técnicos 10 521 6 001 1 085 207 2 879 349
Apoyo 8 832 4 710 1 966 246 1 486 424
Total 98 445 34 155 48 277 4 422 9 738 1 853
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina. Año 2011.
MINCyT. Elaboración: propia
Para hacer comparables estas cifras a nivel internacional y medir la
dedicación efectiva a la investigación (OCDE, 2002) presentamos la
cantidad de investigadores equivalentes a jornada completa (EJC)30
, donde la
cifra se reduce a 36 295. En cuanto a los becarios de investigación, en 2011
se registraban 14 045.
30 Para el cálculo de los investigadores EJC, los datos se basan en los criterios metodológicos
aceptados internacionalmente para la medición de recursos humanos en ciencia y
tecnología. En el Manual de Frascati se recomienda utilizar coeficientes para la
dedicación a la investigación efectiva de hasta un 0.90 para los cargos de jornada
completa, suponiendo que el otro 10% corresponde a tareas de docencia, difusión,
transferencia de tecnología, etc. Basado en estudios empíricos, en las universidades
argentinas tal porcentaje es de 0.77 para la jornada completa y de 0.25 para la jornada
parcial, mientras que en los organismos públicos, empresas y entidades sin fines de lucro,
tales porcentajes son de 1 y 0.25 respectivamente.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
306
CUADRO N.° 15. Personal dedicado a Investigación y Desarrollo equivalentes a
jornada completa (EJC), según tipo de entidad y función. Año 2011
Entidad Investigadores Becarios de
investigación
Personal
técnico
Personal
de apoyo Total
Organismo estatal 12 585 9 981 6 001 4 710 33 277
Universidad estatal 18 449 2 956 1 085 1 966 24 456
Universidad privada 1 093 268 207 246 1 814
Empresas 3 787 642 2 879 1 486 8 795
Entidades sin fines de lucro 381 198 349 424 1.352
Total 36 295 14 045 10 521 8 832 69 693
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2011. MINCyT. Elaboración: propia
Existen sensibles diferencias en los gastos en investigación y
desarrollo por investigador, según se muestra en el siguiente cuadro:
CUADRO N.° 16. Gastos en Investigación y Desarrollo por investigador, y por
investigador y becario de investigación, equivalentes a jornada completa (EJC),
según instituciones. Año 2011
Tipo de entidad Gastos en Investigación y Desarrollo (en pesos)
Por investigador EJC Por investigador-becario EJC
Organismos estatales 400 279 223 235
Universidad estatal 193 540 166 813
Universidad privada 160 620 128 992
Empresas 775 027 662 684
Entidades sin fines de lucro 520 543 342 534
Fuente: Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2011. MINCyT. Elaboración: propia
Como se aprecia en el CUADRO N.° 16, los montos invertidos por
investigador en las universidades son los más bajos por la gran cantidad de
disciplinas que se investigan. En los organismos estatales, entidades privadas
sin fines de lucro y en las empresas predominan los investigadores de
dedicación completa con mayores inversiones en equipamiento e
infraestructura. Estos mayores presupuestos globales explican estas
diferencias al calcular el costo de cada investigador.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
307
1.3. La situación de la investigación en las universidades e
institutos de gestión privada
1.3.1. Antecedentes
Véase CAPÍTULO II de este libro.
1.3.2. La actual etapa
1.3.2.1. Características generales del sistema
El esquema institucional público sufre un cambio decisivo en 1995
cuando se sanciona la Ley de Educación Superior N.° 24521/95, ya que esta
Ley cuando se refiere a las universidades privadas en el artículo 66,
establece lo siguiente: “El Estado nacional podrá acordar a las instituciones
con reconocimiento definitivo que lo soliciten, apoyo económico para el
desarrollo de proyectos de investigación que se generen en éstas, sujeto ello
a los mecanismos de evaluación y a los criterios de elegibilidad que rijan
para todo el sistema”.
Es decir, por primera vez se abre desde el artículo 28 una instancia
formal por la que se puede acceder, no al financiamiento en general, pero sí
al destinado para investigación. Es a partir de esta sanción que se abren
espacios en los programas de investigación de ciencia y tecnología. La
Agencia Nacional de Investigaciones creada en 1997, a través del FONCyT
y el FONTAR, genera los instrumentos específicos que permiten a la
comunidad científica competir para la obtención de recursos, incluidas ahora
las universidades privadas.
Luego del CONICET, se abre así un nuevo espacio para que las
universidades privadas puedan acceder a recursos estatales para
investigación. Además, paralelamente, algunos institutos de investigación se
transforman en universidades privadas; es decir que nace un nuevo tipo de
universidad, distinta de alguna forma a las que se habían creado en los
períodos anteriores. La construcción institucional inicial incluye docentes-
investigadores que generan parte de sus propios recursos para estas
actividades.
La Ley de Educación Superior N.° 24521/95 establece en su artículo
28, inciso (b) que una de las cinco funciones básicas de las instituciones
universitarias es “Promover y desarrollar la investigación científica y
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
308
tecnológica, los estudios humanísticos y las creaciones artísticas”. Como
vemos, la Ley ha establecido que la investigación es una de las funciones de
la universidad. Si bien el modelo profesionalista universitario dominante ha
sido con razón objeto de críticas, ello no significa que tender a un modelo
universitario con más investigación implique necesariamente sustituirlo por
otro centrado en exclusividad en la investigación. En verdad, la política
universitaria de los noventa impulsaba un modelo híbrido. Pero
implícitamente sectores de la comunidad académica interpretaron la función
de investigación en la universidad como una obligación para todas las
instituciones y unidades académicas, independientemente de su tradición
disciplinaria y del perfil deseado de sus egresados.
Esta interpretación responde a una vieja imagen, nunca cuestionada,
de que las universidades deben cubrir las funciones de docencia,
investigación y extensión. En realidad, no es claro porqué todas estas
funciones deben ser cubiertas por la misma institución universitaria. En el
sistema estadounidense, por ejemplo, es bastante nítida la separación entre
las universidades de investigación y las restantes, de las varias miles que
componen el sistema. En nuestro país, al aceptarse sin discusión el esquema
trifuncional, se aprecian esfuerzos inadecuados, tanto en universidades
estatales como privadas, por demostrar la existencia de investigación. Su
ausencia es asumida como una deshonra.
En realidad, el sistema universitario debería repensarse como en
grados de especialización de las entidades académicas, de acuerdo con su
historia, tradición, ubicación y recursos disponibles, como un mosaico de
instituciones diversas, entre las cuales pueden coexistir aquellas dedicadas a
la investigación, y otras a las profesiones reguladas. Es preferible tener
buenas universidades de investigación en determinadas áreas donde también
se desarrollan adecuadas actividades de formación de posgrado, y buenas
universidades de formación profesional, centradas en altos niveles de
excelencia y en buenos posgrados de estas temáticas o disciplinas. Cómo
cruzar la dimensión de investigación y docencia debería ser una
determinación provocada por las disciplinas, temáticas intervinientes,
perfiles y misiones institucionales, y no por una decisión burocrática-
institucional que fuerce las circunstancias.
De todos modos, es este contexto nacional el que ha determinado las
acciones de investigación en las universidades de gestión privada. Las
universidades privadas argentinas constituyen un diversificado conjunto de
entidades de educación superior, tanto en función de la distinta antigüedad
de las mismas —lo que determina la coexistencia de diferentes etapas de su
desarrollo— como por el origen institucional y el diferente peso
disciplinario.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
309
Este trasfondo implica también la existencia de situaciones disímiles
con relación a los procesos de investigación. Esto remite tanto a la diferente
construcción institucional de éstos como a las distintas perspectivas con que
se identifican los recursos humanos definidos como investigadores. Para
algunas universidades, se consideran investigadores a aquellos académicos
que realizan una producción continua de investigación en el contexto de
proyectos o personal financiados, destinando una parte significativa de su
actividad en la universidad a tal fin. Otras universidades definen como
investigadores a aquellos docentes que han presentado proyectos de
investigación a concursos generados por la universidad, con niveles de
dedicación menos significativos en términos horarios. Otras instituciones
definen como investigadores a aquellos académicos que realizan en forma
continua tareas de investigación en la institución, entendiendo por
investigación a todo trabajo que contribuye a ampliar o profundizar el
conocimiento. Ello significa que pueden o no tener proyectos financiados.
En el año 2001, el Consejo de Rectores de Universidades Privadas
aplicó una encuesta a las universidades, la cual fue respondida por 30
entidades sobre 49 que componían el sistema (Barsky et al., 2004). Las
universidades declaraban la existencia de 1 040 proyectos. Un total de 27
universidades respondieron preguntas vinculadas con el esquema
institucional de la investigación. Dichas respuestas permitían apreciar que
veinte realizaban investigación en áreas diversas, generalmente muy
vinculadas con sus carreras de grado y posgrado. En cambio cinco
instituciones se encontraban especializadas en investigación vinculada con
las Ciencias de la Salud, una con la Economía y una con las Ciencias
Sociales. Las instituciones especializadas eran Institutos Universitarios o
habían tenido origen en Institutos que se dedicaban a la Investigación antes
de asumir el proceso de docencia.
Es importante señalar que una parte decisiva de las instituciones
privadas inició el desarrollo de sus actividades de investigación en la década
de 1990, en muchos casos por ser entidades nuevas, pero en otros porque fue
recién en estos años en que el tema fue abordado institucionalmente, lo que
se aprecia en las fechas que fueron creados los Departamentos o Secretarías
de Investigaciones. Casi todas las entidades tenían instancias de este tipo. En
cambio solo siete declararon entonces tener la Carrera de Investigador,
aunque en algunos casos no era claro si se encontraba instrumentada y qué
impacto tenía ello en la situación de los investigadores.
En la encuesta realizada en 2007 por el CRUP a las universidades, en
las entidades que respondieron se observó un compromiso unánime en el
desarrollo de la investigación en su seno. Del contexto también se
desprendió el consenso en el sentido de integrar la actividad en el sistema de
Ciencia y Técnica patrocinado por el Estado (Ingreso a la carrera del
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
310
Investigador, obtención de subsidios, becarios, etc.). Sin embargo, llamó la
atención que la palabra “empresa” era mencionada solo en la mitad de las
respuestas. Solo hubo al respecto una propuesta concreta: solicitar al
gobierno que permita a las empresas descontar del impuesto a las ganancias
un determinado porcentaje para subsidiar proyectos previamente acreditados
en calidad por la SECyT.
La respuesta a la categorización de los investigadores mostró ciertas
ambigüedades. Mientras que algunas universidades describían un sistema de
categorías similar al del CONICET, otras claramente lo evitaban.
Evidentemente el estatuto de “investigador con estabilidad”, a cargo de la
universidad en lo que hace a su salario, no era una situación generalmente
aceptada y menos si la dedicación es de tiempo completo. De todos modos
hubo universidades que habían establecido sistemas transicionales que en la
práctica generaron estabilidad en los investigadores. En algunos casos,
existían carreras de investigador con categorías similares a las del CONICET
y al Sistema de Incentivos a la Investigación a las universidades estatales.
También se evidenciaba una creciente preocupación por integrar las
actividades de investigación y docencia, particularmente en aquellas
universidades donde la función investigación es relativamente nueva. En
varias universidades se aprobaron reglamentos de investigación, lo cual
revela que las preocupaciones por incrementar las investigaciones
determinan una creciente formalización de estas actividades. También se
apreciaba una creciente preocupación por incorporar investigadores del
CONICET a la planta académica de las universidades, y se destaca en varias
presentaciones la rigidez del CONICET que impide suplementar los salarios
de los investigadores en forma significativa. Esto dificulta una incorporación
más acelerada. Varias universidades realizaban en forma permanente
concurso de proyectos de investigación entre sus docentes. Los proyectos y
actividades de investigación eran financiados decisivamente por las propias
universidades.
En estos años se acentuó el proceso de crecimiento de las
universidades privadas no solo en términos de la cantidad de universidades
(62) que superaron a las estatales (45), sino también en el constante
crecimiento de su peso relativo en términos de estudiantes y graduados. El
número total de estudiantes universitarios del país en el año 2011 era de
1 808 415 de los cuales 366 570 pertenecían a las universidades privadas, es
decir un 20.2%. Pero mientras que en el período 2001-2011 la tasa de
crecimiento de estos estudiantes había sido del 6.1% anual, en las
universidades estatales dicha tasa llegaba solo al 1.8%. Tema que se
reforzaba en 2011 con la tasa de nuevos inscriptos: 5% en las estatales contra
6.4% en las universidades privadas. En cuanto a los egresados, la tasa de
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
311
crecimiento de las universidades estatales en estos años era de 4.2% contra
8.2% de las privadas.
En materia de posgrados, la distribución de los estudiantes es similar:
25 343 en las universidades privadas (20.3%) contra 93 415 en las
universidades estatales. Pero el peso de las universidades privadas se acentúa
en los egresados de los posgrados, con el 27.2% frente al 59.1% de las
universidades estatales y el 13.4% de un organismo internacional como
FLACSO.
En cuanto a los posgrados acreditados por la Comisión Nacional de
Acreditación y Evaluación Universitaria, el 28.5% (638) correspondían en el
año 2011 a las universidades privadas. En el siguiente cuadro, se presenta la
distribución de los posgrados de las universidades privadas por región y tipo
de posgrado:
CUADRO N.° 17. Posgrados universitarios de gestión privada acreditados en la
CONEAU por región y tipo de programa. Año 2011
Región Especializaciones Maestrías Doctorados Total
Bonaerense 14 14
Centro Este 22 6 4 32
Centro Oeste 79 29 11 119
Metropolitana 231 164 52 447
Noreste 1 2 3
Noroeste 13 10 23
Total general 360 211 67 638
Fuente: CONEAU. Año 2012. Elaboración: propia
Se observa una fuerte concentración: 70% en la Ciudad de Buenos
Aires y el conurbano que la rodea, y 18.6% en la zona más próspera de la
región pampeana.
En cuanto a la distribución disciplinaria, se destaca la importancia de
las ciencias de la salud dentro de los posgrados de las universidades privadas
en las que representan el 34%. No hay posgrados de las instituciones
privadas en las ciencias exactas y naturales, y tienen alta relevancia los de
ciencias sociales.
En el año 2014, el CRUP realizó una encuesta a las universidades
privadas sobre los proyectos en ejecución. Contestaron 33 universidades
sobre 62, mostrando la existencia de 147 unidades académicas o áreas de
investigación que desarrollan 1 388 proyectos. En cuanto a las áreas
disciplinarias, predominaban las de ciencias sociales, salud y aplicadas.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
312
CUADRO N.° 18. Argentina. Proyectos de investigación vigentes declarados
por 33 universidades privadas. Año 2014
N° Institución
Can
tid
ad d
e U
nid
ades
Aca
dém
icas
o Á
reas
de
Inv
esti
gac
ión
Lín
eas
de
Inv
esti
gac
ión
Pro
yec
tos
% P
roy
ecto
s
acu
mu
lad
o
1 Universidad Abierta Interamericana 10 38 168 12.10
2 Universidad del Aconcagua 6 35 105 19.67
3 Universidad Católica de Córdoba 2 10 103 27.09
4 Universidad de Belgrano 10 0 79 32.78
5 Universidad de la Fraternidad de Agrupaciones
Santo Tomás de Aquino 0 0 57 36.89
6 Universidad de Concepción del Uruguay 5 0 55 40.85
7 Universidad Católica de Cuyo 11 0 51 44.52
8 Universidad Católica de Santa Fe 12 0 50 48.13
9 Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales 0 0 49 51.66
10 Instituto Tecnológico de Buenos Aires 0 0 48 55.12
11 Instituto Universitario Italiano de Rosario 0 10 46 58.43
12 Universidad del Museo Social Argentino 6 0 45 61.67
13 Universidad Argenitna de la Empresa 4 7 41 64.63
14 Instituto Universitario “Escuela de Medicina de
Hospital Italiano” 1 3 40 67.51
15 Universidad de Morón 10 0 40 70.39
16 Universidad Adventista del Plata 4 0 40 73.27
17 Universidad de Flores 0 0 40 76.15
18 Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino 7 8 39 78.96
19 Universidad Católica de Salta 9 26 38 81.70
20 Universidad Juan Agustín Maza 10 0 31 83.93
21 Universidad Empresarial Siglo 21 0 0 30 86.10
22 Universidad Austral 9 0 28 88.11
23 Inst. Universitario de Ciencias de la Salud
Fundacion H. A. Barceló 0 6 26 89.99
24 Universidad Católica de La Plata 6 5 26 91.86
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
313
25 Pontificia Universidad Católica Argentina 5 3 26 93.73
26 Universidad de la Cuenca del Plata 3 7 19 95.10
27 Universidad Blas Pascal 5 14 16 96.25
28 Universidad de San Pablo 4 12 15 97.33
29 Universidad Gastón Dachary 2 0 14 98.34
30 Instituto Universitario del Gran Rosario 0 0 12 99.21
31 Universidad del Centro Educativo Latinoamericano 3 0 9 99.86
32 Inst. Universitario Escuela Argentina de Negocios 0 0 2 100.00
33 Universidad Argenitna John F. Kennedy 3 15 0 100.00
Totales 147 199 1 388
Fuente: Encuesta CRUP. Año 2014. Elaboración: propia
CUADRO N° 19. Argentina. Proyectos de investigación por disciplina
declarados por 33 universidades privadas. Año 2014
Áreas Cantidad de
Instituciones
Cantidad de
Unidades
Académicas o
Áreas de
Investigación
Líneas de
Investigación Proyectos
Promedio
Proyectos/
Institucion
Aplicadas 18 36 36 241 13.39
Básicas 1 1 0 10 10.00
Básicas+Aplicadas 1 1 6 0 0.00
Básicas+Salud 1 1 0 4 4.00
Humanidades 12 18 25 168 14.00
Salud 16 21 37 245 15.31
Sin detalle 12 12 19 300 25.00
Sociales 23 66 76 420 18.26
Total 156 199 1 388
Fuente: Encuesta CRUP. Año 2014. Elaboración: propia
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
314
1.3.2.2. Los recursos humanos involucrados en la investigación en
las universidades privadas
GRÁFICO N.° 2. Estructura de RR.HH. Universidades Privadas
Fuente: Encuesta CRUP. Año 2014. Elaboración: propia
Dentro del crecimiento general del sistema de investigación en el país
entre 2001 y 2011, debe destacarse que las universidades privadas son las
entidades que más han crecido en términos de recursos humanos, un 118.9%
en los investigadores y un 166.2% en los becarios. Pasaron así a representar
en el año 2011 el 5.25% del total de los investigadores del sistema contra el
4.38% de hace una década. En relación con los becarios, tal proporción subió
de 4.09% en el año 2001 a 4.20% en el 2011. Los números ilustran tanto el
crecimiento a ritmos sostenidos de la investigación en las universidades
privadas, como la baja proporción que todavía significan frente al conjunto
del sistema, si se tiene en cuenta que, por ejemplo, las universidades de
gestión estatal representan en el 2011 el 65.01% del total de los
investigadores del país: esto es 12.3 veces más que los de las universidades
privadas. Una comparación directa entre ambos tipos de universidades se
presenta en el cuadro N.º 20 mostrando la relevancia de todo el sistema
universitario que concentra el 70% de los investigadores del país.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
315
GRÁFICO N.° 3. Cargos de becarios e investigadores por jornada completa y
parcial. Universidad Privada
CUADRO N.° 20. Evolución de los cargos ocupados por personas dedicadas a
Investigación y Desarrollo por función en las universidades públicas y privadas.
Años 2001-2011 y diferencia, en valores absolutos y porcentajes
Universidades Públicas Universidades Privadas
Cargo 2001 2011 Dif % 2001 2011 Dif %
Investigadores 21 603 40 146 18 543 85.84 1 479 3 237 1 758 118.86
JC 10 548 16 178 5 630 53.38 280 546 266 95.00
JP 11 055 23 968 12 913 116.81 1 199 2 691 1 492 124.44
Becarios 2 518 5 080 2 562 101.75 275 732 457 166.18
JC 1 108 3 242 2 134 192.60 28 163 135 482.14
JP 1 410 1 838 428 30.35 247 569 322 130.36
Personal
técnico I+D 429 1 085 656 152.91 105 207 102 97.14
Personal de
apoyo I+D 501 1 966 1 465 292.42 147 246 99 67.35
Total 25 051 48 277 23 226 92.71 2 006 4 422 2 416 120.44
Fuente: SECyT Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2001 y MINCyT,
Indicadores de Ciencia y Tecnología Argentina, 2011. Elaboración: propia
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
316
En cuanto a las dedicaciones, un dato relevante para ver el perfil
institucional de las instituciones, la universidad privada muestra un mayor
crecimiento en todas las categorías de cargos de personal dedicado a
actividades de Ciencia y Tecnología, pero es significativo el crecimiento
mostrado en las dedicaciones de jornada completa para investigadores. No es
ajeno a ello, como veremos más abajo, el crecimiento de los investigadores
del CONICET radicados en las universidades privadas, así como de becarios
vinculados con la expansión de los proyectos de investigación. En el caso del
personal técnico y de apoyo, el crecimiento es menor al de la universidad
pública, seguramente por el peso relativo de las disciplinas en que se utiliza,
pero está por encima del resto de los organismos estatales.
En cuanto a la distribución por disciplinas, la información del
MINCyT solo presenta el dato en relación con las disciplinas de formación
de los investigadores, que no necesariamente son las del campo donde
aplican sus conocimientos. Un ejemplo claro son los investigadores
formados en áreas de las ciencias exactas y naturales que trabajan en las
ciencias médicas. De todos modos, los datos permiten comparar la evolución
de la distribución de estos perfiles de investigadores entre las universidades
estatales y privadas.
CUADRO N.° 21. Investigadores* de jornada completa y parcial, dedicados a
Investigación y Desarrollo, según disciplinas de formación académica y por tipo
de entidad, al 31 de diciembre de 2001 y 2011
Disciplina Universidad Pública Universidad Privada
2001 2011 2001 2011
Total 21 603 40 146 1 479 3 237
Ciencias Exactas y Naturales 5 422 8 029 158 227
Ingenierías y Tecnologías 3 392 6 423 206 486
Ciencias Médicas 2 204 6 022 324 680
Ciencias Agrícologanaderas 2 441 4 818 71 194
Ciencias Sociales 3 845 10 438 482 1 327
Humanidades 4 299 4 416 238 323
(*) Estimados basados en el total informado por el porcentaje del cuadro siguiente. Fuente:
SECyT Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2001 y MINCYT, Indicadores de
Ciencia y Tecnología. Argentina, 2011. Elaboración: propia
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
317
CUADRO N.° 22. Porcentaje de investigadores de jornada completa y parcial,
dedicados a Investigación y Desarrollo, según disciplinas de formación
académica y por tipo de entidad, al 31 de diciembre de 2001 y 2011
Disciplina Universidad Pública Universidad Privada
2001 2011 2001 2011
Total 100.0 100.0 100.0 100.0
Ciencias Exactas y Naturales 25.1 20.0 10.7 7.0
Ingenierías y Tecnologías 15.7 16.0 13.9 15.0
Ciencias Médicas 10.2 15.0 21.9 21.0
Ciencias Agrícologanaderas 11.3 12.0 4.8 6.0
Ciencias Sociales 17.8 26.0 32.6 41.0
Humanidades 19.9 11.0 16.1 10.0
Fuente: SECyT Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2001 y MINCyT
Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2011 Elaboración: propia
Con respecto al análisis por disciplina de formación, se muestra un
peso importante en la participación en ciencias sociales, con incremento en
las universidades privadas (de 48.7% en el año 2001, al 51% en el año
2011), pero manteniendo su importancia en las universidades estatales
(37.70% en el año 2001 a 37% en el año 2011). En las universidades
privadas es relevante el peso de los investigadores formados en las ciencias
médicas (21%) y en esta área seguramente deben sumarse buena parte de los
formados en ciencias exactas y naturales, lo cual guarda relación con la
expansión de estos procesos en diversas universidades privadas. La caída de
las proporciones de humanidades (filósofos, historiadores, lingüistas,
literatos, psicólogos) y la suba de ciencias sociales (abogados, antropólogos,
economistas, ciencias de la educación, sociólogos) es posible asociarla con
los perfiles que han tomado muchas universidades privadas, particularmente
las de menor antigüedad en el sistema.
En los siguientes cuadros, dedicados al análisis de la evolución de los
becarios por disciplina, se observan tendencias similares a la de los
investigadores, lo que hace presumir que se mantendrán en el tiempo.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
318
CUADRO N.° 23. Becarios* de jornada completa y parcial, dedicados a
Investigación y Desarrollo, según disciplinas de formación académica y por tipo
de entidad, al 31 de diciembre de 2001 y 2011
Disciplina Universidad Pública Universidad Privada
2001 2011 2001 2011
Total 2 518 5 080 275 732
Ciencias Exactas y Naturales 645 1 422 33 81
Ingenierías y Tecnologías 758 965 51 139
Ciencias Médicas 242 559 32 73
Ciencias Agrícologanaderas 206 406 9 22
Ciencias Sociales 355 1 169 102 373
Humanidades 312 559 48 44
(*) Estimados basados en el total informado por el porcentaje del CUADRO N.° 24. Fuente:
SECyT Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2001 y MINCyT
Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2011. Elaboración: propia
GRÁFICO N.° 4. Cargos de bercarios de jornada completa por género.
Universidad Privada
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
319
CUADRO N.° 24. Porcentaje de becarios de jornada completa y parcial,
dedicados a Investigación y Desarrollo, según disciplinas de formación
académica y por tipo de entidad, al 31 de diciembre de 2001 y 2011
Disciplina Universidad Pública Universidad Privada
2001 2011 2001 2011
Total 100.0 100.0 100.0 100.0
Ciencias Exactas y Naturales 25.6 28.0 12.0 11.0
Ingenierías y Tecnologías 30.1 19.0 18.5 19.0
Ciencias Médicas 9.6 11.0 11.6 10.0
Ciencias Agrícologanaderas 8.2 8.0 3.3 3.0
Ciencias Sociales 14.1 23.0 37.1 51.0
Humanidades 12.4 11.0 17.5 6.0
Fuente: SECyT Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2001 y MINCyT
Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2011. Elaboración: propia
En cuanto a la evolución por género, según la tendencia de alumnos,
egresados y docentes del sistema universitario nacional, y también en el caso
de los investigadores, se asiste a un avance importante de la proporción
ocupada por las mujeres.
CUADRO N.° 25. Incremento de los cargos de investigadores de jornada
completa por género. Universidad privada. Años 2001-2011
Cargo 2001 2011 Diferencia %
Varón 185 341 156 84.32
Mujer 95 205 110 115.79
Totales 280 546 266 95.00
Fuente: SECyT Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2001 y MINCyT Indicadores
de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2011. Elaboración: propia
CUADRO N.° 26. Incremento de los cargos de investigadores de jornada
completa por género. Universidad pública. Años 2001-2011
Cargo 2001 2011 Diferencia %
Varón 4 769 7 183 2 414 50.62
Mujer 5 779 8 995 3 216 55.65
Totales 10 548 16 178 5 630 53.38
Fuente: SECyT Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2001 y MINCyT Indicadores
de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2011. Elaboración: propia
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
320
Para el caso de investigadores de jornada completa a nivel de género,
se identifica un crecimiento más importante de la proporción de mujeres
asignadas a dichos cargos para la universidad privada, con un incremento
que supera en más de un 20% a la media de los cargos de investigación a
jornada completa. En el caso de la universidad pública, ambos géneros
evolucionan muy cercanos a la media de su total, pero la proporción de
mujeres supera a la de varones, proceso que todavía no se ha cumplido en las
universidades privadas.
CUADRO N.° 27. Incremento de los cargos de becarios de jornada completa
por género. Universidad privada. Años 2001-2011
Cargo 2001 2011 Diferencia %
Varón 13 76 63 484.62
Mujer 15 87 72 480.00
Totales 28 163 135 482.14
Fuente: SECyT Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2001 y MINCyT
Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2011. Elaboración: propia
CUADRO N.° 28. Incremento de los cargos de becarios de jornada completa
por género. Universidad pública. Años 2001-2011
Cargo 2001 2011 Diferencia %
Varón 440 1.250 810 184.09
Mujer 668 1 992 1 324 198.20
Totales 1 108 3 242 2 134 192.60
Fuente: SECyT Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2001 y MINCyT Indicadores
de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2011. Elaboración: propia
A nivel de cargos de becarios en jornada completa en ambas
gestiones, se observa un crecimiento cercano a la media del total en ambos
géneros. Con respecto al tipo de gestión, para la universidad privada se
registra un aumento de la proporción total de becarios a jornada completa,
que representa casi el doble de la proporción del incremento de cargos en
comparación con la gestión pública (un 482.14% de incremento para la
gestión privada en el período 2001-2011, contra un incremento del 192.60%
para la gestión pública).
En cuanto a los investigadores y becarios de dedicación parcial hay
que resaltar el superior incremento de los becarios en las universidades
privadas. Para la gestión pública se observa una proporción mucho menor
para el caso de los becarios en dedicación parcial que para los investigadores
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
321
(un incremento en el período 2001-2010 para becarios de un 29,44% contra
un incremento del 116,81% en el caso de los investigadores con dedicación
parcial para la gestión pública).
CUADRO N.° 29. Incremento de los cargos de becarios e investigadores de
jornada parcial. Universidad privada. Años 2001-2011
Cargo 2001 2011 Diferencia %
Investigadores 1 199 2 691 1 492 124.44
Becarios 247 569 322 130.36
Totales 1 446 3 260 1 814 125.45
Fuente: SECyT Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina 2001 y MINCyT
Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2011. Elaboración: propia
CUADRO N.° 30. Incremento de los cargos de becarios e investigadores de
jornada parcial. Universidad pública. Años 2001-2011
Cargo 2001 2011 Dif %
Investigadores 11.055 23.968 12.913 116,81%
Becarios 1.420 1.838 418 29,44%
Totales 12.475 25.806 13.331 106,86%
Fuente: SECyT Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2001 y MINCyT
Indicadores de Ciencia y Tecnología. Argentina, 2011. Elaboración: propia
1.3.2.3. Los investigadores del CONICET asentados en las
universidades privadas
La interrelación del sistema de gestión estatal y de gestión privada en
Argentina se continúa profundizando tanto en el campo de la docencia como
en el de la investigación. No es sencillo reflejar estos procesos. Para el caso
de los docentes, los registros existentes solo ofrecen información para los
docentes de las universidades estatales —información a cargo de la
Secretaría de Políticas Universitarias (SPU)— y no se proporciona para los
de las universidades privadas. Además, es corriente la práctica de docentes
que ofrecen sus servicios en ambos tipos de instituciones tanto en grado
como en posgrado. Sucede lo mismo con muchos investigadores.
En el caso de los investigadores del CONICET es también
significativo el caso de investigadores que colaboran en investigaciones en
universidades privadas pero manteniendo su carrera con asiento en otras
instituciones estatales, incluidas las universidades. De ahí que solo es posible
analizar con información cierta la situación de los investigadores del
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
322
CONICET que formalmente tienen asentada sus carreras en las
universidades de gestión privada.
Utilizamos para ello la fuente directa proporcionada por el CONICET.
Cabe aclarar que en la información institucional publicada en la página web
del CONICET se clasifican como universidades de gestión privada a
entidades que fueron excluidas del presente análisis en virtud de su
naturaleza institucional —la Universidad de Bologna y la Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO)—, que en la clasificación
de la SPU son definidas correctamente como extranjera la primera e
internacional la segunda. Al respecto, puede consultarse la clasificación de la
Secretaría de Políticas Universitarias en la Nómina de autoridades de las
Instituciones Universitarias Argentinas (http://portales.educacion.gov.ar/spu
/files/2013/02/nomina_completa.pdf).
CUADRO N.° 31. Cantidad de investigadores y becarios del CONICET con sus
carreras asentadas en las universidades privadas por categorías. Años 2006-
2014
Años % Variación
2006 2010 2013 2014 2014-2006
Investigadores
Superior 8 2 2 1 -87.50
Independiente 37 34 49 46 24.32
Principal 12 17 17 17 41.67
Adjunto 39 47 68 80 105.13
Asistente 13 31 54 49 276.92
Becarios PosDoctorado y Posgrado 56 76 130 138 146.43
Total general 165 207 320 331 100.61
En este cuadro ilustrado por el gráfico, se aprecia un crecimiento
importante del número de investigadores y becarios del CONICET asentados
en las universidades privadas. En ocho años dicha cifra se ha duplicado. Un
78.7% crecieron los investigadores y un 146.4 los becarios. Si al crecimiento
de los becarios se le adiciona el del 276.9% de crecimiento de la cantidad de
investigadores asistentes y del 105.1 de investigadores adjuntos, se advierte
además un crecimiento asentado en investigadores a los que les espera una
larga permanencia institucional. Es decir es un proceso sólido por el ritmo de
crecimiento y por las perspectivas de consolidación.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
323
GRÁFICO N.° 5. Cantidad investigadores y becarios CONICET con asiento en
universidades privadas por categoría. Años 2006-2014
CUADRO N.° 32. Investigadores del CONICET con asiento en universidades
privadas. Años 2006-2014
Instituciones 2006 2010 2013 2014 Var.
2014-2006
Pont. Univ. Cat. Arg.
"Santa. María de los Buenos Aires" 18 24 36 27 9
Univ. "Juan Agustín Maza" 0 1 1 1
Univ. Abierta Interamericana 2 1 -2
Univ. Austral 9 16 21 23 14
Univ. Católica de Córdoba 2 7 13 13 11
Univ. Católica de La Plata 1 -1
Univ. Católica de Salta 2 3 4 4 2
Univ. Católica de Santiago del Estero 1 -1
Univ. CEMA 3 -3
Univ. Centro de Altos Est. En Cs. Exactas 1 1 1
Univ. de Belgrano 6 9 9 9 3
Univ. de laa Cuenca del Plata 1 1
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
324
Univ. de Morón 4 1 2 2 -2
Univ. de Palermo 1 1 2 4 3
Univ. del CEMA 2 2 2 2
Univ. del Centro Educativo Latinoamericano 1 1 -1
Univ. del Cine 1 1 1 1 0
Univ. del Salvador 6 5 5 5 -1
Univ. FASTA "Santo Tomás de Aquino" 1 1 1 1
Univ. Favaloro 5 4 11 13 8
Univ. Kennedy 4 -4
Univ. Maimónides 4 6 12 16 12
Univ. Torcuato Di Tella 17 20 25 25 8
Inst. Tecnológico de Buenos Aires 2 4 10 9 7
Instituto Universitario ESEADE 1 1 0
Univ. Argentina De la Empresa 6 3 4 4 -2
Univ. Argentina "John F. Kennedy" 3 0
Univ. Atlántida Argentina 2 0
Univ. Católica de Cuyo - Sede San Juan 1 1 1 1
Univ. Católica De Santa Fe 3 2 2 1 -2
Univ. CEMIC 5 8 8
Univ. de San Andrés 10 13 21 22 12
Total general 108 131 190 193 85
Fuente: CONICET. Elaboración: propia
Analizando a los investigadores del CONICET formalmente asentados
en las instituciones privadas, encontramos una alta concentración en pocas
instituciones. En primer lugar, sobre 62 instituciones privadas solo hay
investigadores del CONICET asentados en 23. Y las diez primeras
instituciones representan el 85% de los investigadores.
Pero además en las primeras quince hay 182, es decir, el 94.3% del
total. Si bien es todavía un dato parcial, si se repasa la lista de instituciones
que quedan en este grupo se advierte que coincide esencialmente con
aquellas instituciones con tradición más reconocida de investigación. Esta
imagen permite explicar la visión contradictoria del estado de la
investigación en las instituciones de gestión privada: por un lado,
indicadores de actividad que muestran un crecimiento proporcional
significativo en el decenio con respecto a sus pares de gestión estatal; por el
otro, la existencia de una gran concentración de recursos y cargos en una
fracción de las instituciones totales, lo que a la inversa significa que buena
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
325
parte de las instituciones no han logrado generar condiciones para asentar
investigadores del CONICET, un dato indirecto de debilidad en
investigación de alto nivel, aunque ello no hace presumir por cierto la
ausencia de esta actividad la cual veremos que existe en proporción
importante.
CUADRO N.° 33. Becarios del CONICET con asiento en universidades
privadas. Años 2010-2014
Instituciones 2010 2013 2014 Var. 2014-2010
Pont. Univ. Cat. Arg. "Santa María de los Bs.As." 10 20 17 7
Univ."Juan Agustín Maza" 1 2 1 0
Univ. Abierta Interamericana 0 0
Univ. Austral 6 14 15 9
Univ. Católica de Córdoba 11 20 27 16
Univ. Católica de Salta 0 2 3 3
Univ. Centro de Altos Estudios en Ciencias Exactas 1 1 1
Univ. de Belgrano 5 1 1 -4
Univ. de la Cuenca del Plata 1 2 2
Univ. de Morón 0 0
Univ. de Palermo 1 2 1 0
Univ. del CEMA 1 -1
Univ. del Centro Educativo Latinoamericano 0 1 1 1
Univ. del Cine 0 0
Univ. del Salvador 9 5 5 -4
Univ. FASTA "Santo Tomás de Aquino" 0 0
Univ. Favaloro 5 9 7 2
Univ. Maimónides 7 21 14 7
Univ. Torcuato Di Tella 4 9 11 7
Inst. Tecnológico de Buenos Aires 1 4 6 5
Instituto Universitario ESEADE 0 0
Univ. Argentina de la Empresa 0 1 3 3
Univ. Argentina "John F. Kennedy" 1 -1
Univ. Atlántida Argentina 0 0
Univ. Católica de Cuyo - Sede San Juan 0 1 4 4
Univ. Católica de Santa Fe 4 5 4 0
Univ. CEMIC 4 4 4
Univ. de San Andrés 10 7 11 1
Total general 76 130 138 62
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
326
La cantidad total de becarios (138) es menor a los investigadores
(193). Asimismo, se identifica la particularidad para determinadas
instituciones que cuentan con becarios y no con investigadores (vg.
Universidad del Centro Educativo Latinoamericano y Cuenca del Plata). De
acuerdo con lo establecido por la Resol. N.° 3224 del MINCyT-CONICET
(02-11-2011) se establece que para el Director y el Codirector “se evaluará si
la dirección reúne las condiciones para garantizar el trabajo del candidato. Se
tendrán en cuenta los antecedentes del director y/o codirector y si se adecuan
a la temática y tipo de trabajo propuesto” (http://web.conicet.gov.ar/
documents/11716/38885/RD+20111103-3224+nuevo+regl.pdf). En conse-
cuencia, y al no existir una limitación específica en la dirección o
codirección de pertenecer a la carrera CONICET, se verifican estas
situaciones.
Dentro de la estructura del CONICET, están las Unidades Asociadas:
“es aquella institución con la que este Consejo Nacional establece un
Convenio en mérito a su relevancia científico-tecnológica dentro del Sistema
Nacional de Ciencia y Tecnología” (http://web.conicet.gov.ar/web/
/conicet.red.ua). “Son unidades de investigación y servicios que, bajo la
responsabilidad de un director, realizan tareas de investigación científica,
tecnológica o de desarrollo, organizadas en varias líneas de trabajo; han
demostrado un desempeño constante a lo largo del tiempo y ser capaz de
adaptarse a situaciones cambiantes en lo interno y externo, cuentan con una
infraestructura de personal y equipamiento adecuada a la índole de su
actividad, y forman investigadores y técnicos
(http://web.conicet.gov.ar/web//conicet.red.ue)”. La Universidad Favaloro, el
CEMIC, la Universidad Católica de Córdoba y la Pontificia Universidad
Católica “Santa María de los Buenos Aires” han logrado instituirlas para
alguna de sus áreas, dominantemente de medicina.
El CUADRO N.° 33 da una imagen de la cantidad de investigadores y
becarios de cada universidad privada donde se asientan. Se mantienen cifras
similares en materia de concentración del sistema, en las diez primeras
universidades se asienta el 84% del total. La distribución de estos recursos
humanos de acuerdo al tamaño de la institución y la diversidad de disciplinas
involucradas define el impacto en términos institucionales. Éste debe
apreciarse no solo en términos cuantitativos sino en relación con la cultura
institucional, ya que el personal del CONICET, a cuyas becas y carreras se
accede por un proceso de selección riguroso, es sometido a controles de
evaluación que marcan una actividad continua de investigación lo que puede
impactar en mayor o menor medida de acuerdo a la cultura de investigación
de las universidades, tradiciones, disciplinas dominantes, estrategias de
construcción institucional y otros aspectos asociados.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
327
CUADRO N.° 34. Investigadores y becarios del CONICET por institución de
asiento. Años 2010 a 2014
Instituciones 2010 2013 2014 Var. 2014-2010
Inst. Tecnológico De Buenos Aires 5 14 15 10
Instituto Universitario ESEADE 1 1 -1
Pont. U. Cat. Arg. "Santa María de los Buenos Aires" 34 56 44 10
Univ. "Juan Agustín Maza" 1 3 2 1
Univ. Abierta Interamericana 1 -1
Univ. Argentina de la Empresa 3 5 7 4
Univ. Argentina "John F. Kennedy" 4 -4
Univ. Atlántida Argentina 2 -2
Univ. Austral 22 35 38 16
Univ. Católica de Córdoba 18 33 40 22
Univ. Católica de Cuyo - Sede San Juan 1 2 5 4
Univ. Católica de Salta 3 6 7 4
Univ. Católica de Santa Fe 6 7 5 -1
Univ. CEMIC 9 12 12
Univ. Centro de Altos Estudios en Ciencias Exactas 2 2 2
Univ. de Belgrano 14 10 10 -4
Univ. de la Cuenca del Plata 1 3 3
Univ. de Morón 1 2 2 1
Univ. de Palermo 2 4 5 3
Univ. de San Andrés 23 28 33 10
Univ.del CEMA 3 2 2 -1
Univ. del Centro Educativo Latinoamericano 1 1 1 0
Univ. del Cine 1 1 1 0
Univ. del Salvador 14 10 10 -4
Univ. FASTA "Santo Tomás de Aquino" 1 1 1 0
Univ. Favaloro 9 20 20 11
Univ. Maimónides 13 33 30 17
Univ. Torcuato Di Tella 24 34 36 12
Total general 207 320 331 124
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
328
En los CUADROS N.° 35, 36 y 37, se presenta la distribución de los
investigadores y becarios por áreas disciplinarias e instituciones.
El CONICET utiliza su propia clasificación en Grandes Áreas del
Conocimiento cuyo detalle es el siguiente:
CIENCIAS AGRARIAS, INGENIERÍAS Y DE LOS
MATERIALES (KA): Comprende las disciplinas de Ciencias
Agrarias; Ingeniería Civil, Eléctrica, Mecánica e Ingenierías
Relacionadas; Hábitat; Informática; Ingeniería de Procesos
Industriales y Biotecnología.
CIENCIAS BIOLÓGICAS Y DE LA SALUD (KB): Comprende
las disciplinas de Ciencias Médicas; Biología; Bioquímica y
Veterinaria.
CIENCIAS EXACTAS Y NATURALES (KE): Comprende las
disciplinas de Ciencias de la Tierra, del Agua y de la Atmósfera;
Matemáticas y Computación; Física; Astronomía y Ciencias
Químicas.
CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES (KS): Comprende
las disciplinas de Derecho, Cs. Políticas y Relaciones
Internacionales; Filología, Lingüística y Literatura; Filosofía,
Psicología y Ciencias de la Educación; Historia, Antropología y
Geografía; Sociología y Demografía; Economía, Cs. de la
Gestión y de la Administración Pública.
TECNOLOGÍA (KT): Comprende cualquiera de las disciplinas
mencionadas aplicadas al Desarrollo Tecnológico y Social y
Proyectos Complejos (www.conicet.gov.ar/definiciones-
tecnicas).
Los datos analizados basados en estas áreas disciplinarias muestran
una mayor concentración en las Ciencias Sociales y Humanidades (51.3%)
coincidente con la orientación mayoritaria de las instituciones de gestión
privada). Los recursos humanos de las Ciencias de la Salud y parte de las
Ciencias Básicas asociados a estas áreas, reflejan la relevancia de las
universidades con carreras de medicina de larga tradición de investigación
en el CONICET.
La distribución institucional combina a universidades con
distribuciones disciplinarias en diversos campos, con algunas más
fuertemente especializadas en algunas áreas, sobre todo las que tienen de
origen o son institutos desarrollados en torno a una disciplina.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
329
CUADRO N.° 35. Investigadores por área de conocimiento e institución de
asiento. Año 2014.
Escalafón Investigador
Instituciones Área 2014
.
Cie
nci
as
Ap
lica
das
Cie
nci
as
Bás
icas
Cie
nci
as d
e
la S
alu
d
Cie
nci
as
Hu
man
as
Cie
nci
as
So
cial
es
To
tal
gen
eral
CEMIC 4 4 8
Inst. Tecnológico de Buenos Aires 8 1 9
Pont. Univ. Cat. Arg.
"Santa María de los Buenos Aires" 6 2 12 7 27
Univ. "Juan Agustín Maza" 1 1
Univ. Argentina de la Empresa 2 2 4
Univ.Católica De Cordoba 6 1 1 3 2 13
Univ.Católica De Cuyo - Sede San Juan 1 1
Univ. Católica de Salta 2 1 1 4
Univ. Católica de Santa Fe 1 1
Univ. Centro de Altos Est. en Cs. Exactas 1 1
Univ. de Belgrano 2 3 1 1 2 9
Univ. de la Cuenca del Plata 1 1
Univ. de Morón 1 1 2
Univ. de Palermo 4 4
Univ. de San Andrés 1 3 5 13 22
Univ. del CEMA 1 1 2
Univ. del Cine 1 1
Univ. del Salvador 5 5
Univ. FASTA "Santo Tomás de Aquino" 1 1
Univ. Favaloro 3 3 7 13
Univ. Maimónides 5 7 1 3 16
Univ. Torcuato Di Tella 1 4 20 25
Universidad Austral 4 2 8 1 8 23
Total general 41 29 24 34 65 193
Se incluyen unidades asociadas para:
Universidad Favaloro, CEMIC y Universidad Católica de Córdoba
Se incluye un clinico (Univ. FAVALORO) recategorizado en investigador
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
330
CUADRO N.° 36. Becarios por área de conocimiento e institución de asiento.
Año 2014
Escalafón Becas
Instituciones Área 2014
Cie
nci
as
Ap
lica
das
Cie
nci
as
Bás
icas
Cie
nci
as d
e
la S
alu
d
Cie
nci
as
Hu
man
as
Cie
nci
as
So
cial
es
To
tal
gen
eral
CEMIC 1 1 2 4
Inst. Tecnológico de Buenos Aires 6 6
Pont.Univ.Cat.Arg.
"Santa María de los Buenos Aires" 1 1 4 7 4 17
Univ. "Juan Agustín Maza" 1 1
Univ. Argentina de la Empresa 2 1 3
Univ. Católica de Cordoba 7 4 3 2 11 27
Univ. Católica de Cuyo - Sede San Juan 1 3 4
Univ. Católica de Salta 2 1 3
Univ. Católica de Santa Fe 1 3 4
Univ. Centro de Altos Est. en Cs.Exactas 1 1
Univ. de Belgrano 1 1
Univ. de la Cuenca del Plata 2 2
Univ. de Palermo 1 1
Univ. de San Andrés 2 2 7 11
Univ. del Centro Educativo
Latinoamericano 1 1
Univ. del Salvador 1 4 5
Univ. Favaloro 2 1 3 1 7
Univ. Maimónides 8 1 5 14
Univ. Torcuato Di Tella 11 11
Universidad Austral 1 4 3 4 3 15
Total general 24 24 19 23 48 138
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
331
CUADRO N.° 37. Becarios e investigadores por áreas de conocimiento e
institución de asiento. Año 2014
Escalafón Todas
Instituciones Área 2014
.
Cie
nci
as
Ap
lica
das
Cie
nci
as
Bás
icas
Cie
nci
as
de
la S
alud
Cie
nci
as
Hu
man
as
Cie
nci
as
So
cial
es
To
tal
Gen
eral
CEMIC 1 1 4 6 12
Inst. Tecnológico de Buenos Aires 14 1 15
Pont. Univ. Cat. Arg.
"Santa María de los Buenos Aires" 7 3 4 19 11 44
Univ. "Juan Agustín Maza" 1 1 2
Univ. Argentina de la Empresa 4 1 2 7
Univ. Católica de Córdoba 13 5 4 5 13 40
Univ. Católica de Cuyo - Sede San Juan 1 4 5
Univ. Católica de Salta 4 2 1 7
Univ. Católica de Santa Fe 1 4 5
Univ. Centro de Altos Est. en
Ciencias Exactas 2 2
Univ. de Belgrano 2 4 1 1 2 10
Univ. de La Cuenca del Plata 2 1 3
Univ. de Morón 1 1 2
Univ. de Palermo 5 5
Univ. de San Andrés 1 5 7 20 33
Univ. del CEMA 1 1 2
Univ. del Centro Educativo
Latinoamericano 1 1
Univ. del Cine 1 1
Univ. del Salvador 1 9 10
Univ. FASTA "Santo Tomás de Aquino" 1 1
Univ. Favaloro 5 4 10 1 20
Univ. Maimónides 5 15 2 8 30
Univ. Torcuato Di Tella 1 4 31 36
Univ. Austral 5 6 11 5 11 38
Total General 65 53 43 57 113 331
Se incluyen unidades asociadas para: Universidad Favaloro, CEMIC y Universidad Católica
de Córdoba. Se incluye un clínico (Univ. FAVALORO) recategorizado en investigador
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
332
En cuanto a la distribución por categorías e instituciones, se aprecia el
CUADRO N.° 38.
CUADRO N.° 38. Investigadores por categoría e institución de asiento. Año
2014
Escalafón Investigador
Instituciones Categoría
Inv
esti
gad
or
Ad
junto
Inv
esti
gad
or
Asi
sten
te
Inv
esti
gad
or
Ind
epen
die
nte
Inv
esti
gad
or
Pri
nci
pal
Inv
esti
gad
or
Su
per
ior
To
tal
Gen
eral
CEMIC 2 4 2 8
Inst. Tecnológico de Buenos Aires 4 3 1 1 9
Pont. Univ. Cat. Arg.
"Santa María de los Buenos Aires" 14 4 7 2 27
Univ. "Juan Agustín Maza" 1 1
Univ. Argentina De la Empresa 2 1 1 4
Univ.Católica De Córdoba 3 8 1 1 13
Univ. Católica de Cuyo - Sede San Juan 1 1
Univ. Católica de Salta 2 1 1 4
Univ. Católica de Santa Fe 1 1
Univ. Centro de Altos Est. en Cs. Exactas 1 1
Univ. de Belgrano 5 2 2 9
Univ. de la Cuenca del Plata 1 1
Univ. de Morón 1 1 2
Univ. de Palermo 1 2 1 4
Univ. de San Andrés 9 4 8 1 22
Univ. del CEMA 1 1 2
Univ. del Cine 1 1
Univ. del Salvador 4 1 5
Univ. FASTA "Santo Tomás de Aquino" 1 1
Univ. Favaloro 5 4 4 13
Univ. Maimónides 6 7 2 1 16
Univ. Torcuato Di Tella 8 2 10 5 25
Univ. Austral 9 6 4 3 1 23
Total general 80 49 46 17 1 193
Se incluyen unidades asociadas para: Universidad Favaloro, CEMIC y Universidad Católica
de Córdoba. Se incluye un clínico (Univ. FAVALORO) recategorizado en investigador.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
333
En el cruce entre disciplinas e instituciones, se aprecia una relativa
dispersión de los recursos humanos. Los casos de mayor concentración son:
biología, donde la Universidad Maimónides tiene la mayoría de los
investigadores y becarios; ciencias médicas, donde la Universidad Favaloro,
la Universidad Católica Argentina y el CEMIC tienen la mayor parte de los
investigadores y becarios del sistema privado, ingeniería donde el ITBA
tiene más de la mitad; y derecho, ciencias políticas y relaciones
internacionales donde entre la Universidad Di Tella y la Universidad
Católica de Córdoba agrupan al 60% de los investigadores y becarios de la
rama. En cuanto a la distribución de los investigadores por categorías, es
razonable y sigue las tendencias generales del sistema nacional.
En relación con la distribución regional, se presenta la información en
el CUADRO N.° 38. Es muy alta la concentración. La Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, la Provincia de Buenos Aires y la de Córdoba concentran el
93% de los investigadores y becarios. Solo la Ciudad de Buenos Aires
representa el 70% del total. Esto refleja, pero en forma acentuada, la
distribución regional de las universidades privadas en el país.
CUADRO N.° 39. Becarios e investigadores pertenecientes al CONICET
asentados en universidades de gestión privada por provincia. Año 2014
Provincias Escalafón
Becas Investigador Total general
Buenos Aires 11 25 36
CABA 85 147 232
Córdoba 27 13 40
Corrientes 2 1 3
Mendoza 1 1 2
Salta 3 4 7
San Juan 4 1 5
Santa Fe 5 1 6
Total general 138 193 331
Fuente: CONICET. Elaboración: propia
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
334
1.3.2.4. La inversión en ciencia y tecnología
1.3.2.4.1. La inversión a precios corrientes
CUADRO N.° 40. Gastos en Actividades Científicas y Tecnológicas (GACyT)
por sector de ejecución, en millones de pesos. Valores Corrientes. Años 2001-
2011
Institución 2001 2011 Diferencia %
CONICET 159.20 1 792.30 1 633.10 1 025.82
Otros Organismos Públicos 375.30 4 091.40 3 716.10 990.17
Universidad Pública 382.50 3 699.60 3 317.10 867.22
Universidad Privada 28.00 196.70 168.70 602.50
Empresa 308.90 3 483.60 3 174.70 1 027.74
Entidad sin fines de lucro 36.10 225.80 189.70 525.48
Total 1 289.90 13 489.40 12 199.50 945.77
Fuente: SECyT (2001), MINCyT (2011). Elaboración: propia
Los Gastos en Actividades Científicas y Tecnológicas (ACyT) en
valores corrientes muestran un crecimiento mayor para el caso de las
universidades públicas en términos relativos con un incremento interanual de
867.22% para dicha gestión, contra un crecimiento del 602.50% en la
gestión privada. En la participación total de los gastos realizados, la
universidad privada pierde participación pasando del 2.44% en el año 2001
al 1.46% para el año 2011.
CUADRO N.° 41. Gastos en Actividades Científicas y Tecnológicas (ACyT).
Años 2001-2011. Porcentaje de participación en total por tipo de institución
Año 2001 2011
Total 100.00% 100.00%
CONICET 12.34% 13.29%
Organismo Público (*) 29.10% 30.33%
Universidad Pública 29.65% 27.43%
Universidad Privada 2.17% 1.46%
Empresa 23.95% 25.82%
Entidad sin fines de lucro 2.80% 1.67%
Fuente: SECyT (2001), MINCyT (2011). Elaboración: propia
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
335
En el caso específico de los Gastos en Investigación y Desarrollo, la
tendencia es similar a la anteriormente identificada. En ambos casos se
observa un crecimiento, aunque no de las mismas dimensiones; para la
universidad pública, el crecimiento es de 855.41% cuando para la
universidad privada es de 587.01%. A nivel relativo de participación sobre el
total de instituciones, la universidad privada perdió participación del total
invertido pasando del 2.24% en el año 2001 a 1.47% en el año 2011.
CUADRO N.° 42. Gastos en Investigación y Desarrollo (G I+D) por sector de
ejecución, en millones de pesos. Años 2001-2011
Institución 2001 2011 Diferencia %
CONICET 148.33 1 647.49 1 499 1010.70
Otros Organismos Públicos 307.02 3 390.03 3 083 1004.19
Universidad Pública 373.73 3 570.63 3 197 855.41
Universidad Privada 25.56 175.56 150 586.85
Empresa 260.32 2 935.03 2 675 1027.46
Entidad sin fines de lucro 25.90 198.33 172 665.74
Total 1 140.85 11 917.05 10 776 944.58
Fuente: SECyT (2001), MINCyT (2011). Elaboración: propia
CUADRO N.° 43. Gastos en Investigación y Desarrollo (GID). Años 2001-2011.
Porcentaje de participación en el total por tipo de institución
Año 2001 2011
Total 100.00% 100.00%
CONICET 13.00% 13.82%
Organismo Público (*) 26.91% 28.45%
Universidad Pública 32.76% 29.96%
Universidad Privada 2.24% 1.47%
Empresa 22.82% 24.63%
Entidad sin fines de lucro 2.27% 1.66%
Fuente: SECyT (2001), MINCyT (2011). Elaboración: propia
Tanto en los Gastos por Actividades Científicas y Tecnológicas como
en los Gastos por Investigación y Desarrollo se observa un crecimiento de
tendencia inversa a lo observado en el crecimiento de los cargos de
investigadores y/o becarios. Es decir, hay una mayor proporción de
crecimiento de cargos de RR.HH. con recursos financieros relativamente
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
336
menores a los invertidos en la universidad pública. En concordancia con esta
afirmación, puede observarse la evolución de los gastos en Investigación y
Desarrollo (GI+D) equivalentes a jornada completa para investigadores y
para investigadores y becarios de investigación: para ambos casos se observa
un crecimiento relativo de la universidad privada equivalente a la mitad del
crecimiento mostrado por la universidad pública.
CUADRO N° 44. Gastos en Investigación y Desarrollo (GI+D) por investigador
equivalentes a jornada completa (EJC), en valores corrientes. Años 2001-2011
2001 2011 Diferencia %
Universidad Pública 34 331 193 540 159 209 463.75
Universidad Privada 49 631 160 620 110 989 223.63
Fuente: SECyT (2001), MINCyT (2011). Elaboración: propia
CUADRO N° 45. Gastos en Investigación y Desarrollo (GI+D) por investigador
y becario de investigación equivalentes a jornada completa (EJC), en valores
corrientes. Años 2001-2011
2001 2011 Diferencia %
Universidad Pública 30 907 166 813 135 906 439.73
Universidad Privada 42 742 128 992 86 250 201.79
Fuente: SECyT (2001), MINCyT (2011). Elaboración: propia
En el análisis por el tipo de investigación desarrollada, se observa un
incremento en el gasto dedicado a investigación básica por la universidad
privada mayor al dedicado por la universidad pública; este incremento se
fortalece con el incremento de la participación relativa en el total de los
gastos que pasa del 1.45% para el año 2001 a 1.53% del total en el año 2011.
CUADRO N° 46. Gastos en Investigación y Desarrollo (GI+D) dedicados a
investigación básica en miles de pesos, en valores corrientes. Años 2001-2011.
2001 2011 Diferencia %
Universidad Pública 162 746 1 426 251 1 263 505 776.37
Universidad Privada 4 829 57 358 52 529 1087.78
Fuente: SECyT (2001), MINCyT (2011). Elaboración: propia
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
337
CUADRO N° 47. Gastos en Investigación y Desarrollo (GI+D) dedicados a
investigación básica en valores corrientes. Porcentaje de participación en el
total por entidad, años 2001-2011
Año 2001 2011
Total 100.00% 100.00%
Organismo Público (*) 47.02% 56.71%
Universidad Pública 48.82% 38.03%
Universidad Privada 1.45% 1.53%
Empresa 0.48% 1.88%
Entidad sin fines de lucro 2.24% 1.85%
(*) Incluye CONICET y otros organismos públicos, excepto universidades.
Fuente: SECyT (2001), MINCyT (2011). Elaboración: propia
CUADRO N° 48. Gastos en Investigación y Desarrollo (GI+D) dedicados a
investigación aplicada en miles de pesos, en valores corrientes. Años 2001-2011
2001 2011 dif %
Universidad Pública 166.511 1.911.915 1.745.404 1048,22%
Universidad Privada 16.278 105.105 88.827 545,69%
Fuente: SECyT (2001), MINCyT (2011). Elaboración: propia
CUADRO N° 49. Gastos en Investigación y Desarrollo (GI+D) dedicados a
investigación aplicada. Porcentaje de participación en el total por entidad, en
valores corrientes. Años 2001-2011
Año 2001 2011
Total 100.00% 100.00%
Organismo Público (*) 43.69% 41.99%
Universidad Pública 32.64% 35.61%
Universidad Privada 3.9% 1.96%
Empresa 17.10% 18.32%
Entidad sin fines de lucro 3.38% 2.13%
(*) Incluye CONICET y otros organismos públicos excepto universidades.
Fuente: SECyT (2001), MINCyT (2011). Elaboración: propia
Para los Gastos de Investigación y Desarrollo dedicados a
Investigación Aplicada y Desarrollo Experimental, se observa en ambos
casos un crecimiento de la universidad privada equivalente a la mitad de lo
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
338
mostrado por la universidad pública. En niveles relativos, se refleja una
disminución real de la participación sobre el total: para Investigación
Aplicada se pasa del 3.19% en el año 2001 a 1.96% para el año 2011; siendo
las cifras para Desarrollo Experimental en términos relativos, desde una
participación en los gastos del año 2001 del 1.50% a una participación del
0.47% en el año 2011.
CUADRO N° 50. Gastos en Investigación y Desarrollo (GI+D) dedicados a
Desarrollo Experimental en miles de pesos, en valores corrientes. Años 2001-
2011
2001 2011 Diferencia %
Universidad Pública 44 469 232 459 187 990 422.74
Universidad Privada 4 453 13 095 8 642 194.07
Fuente: SECyT (2001), MINCyT (2011). Elaboración: propia
CUADRO N° 51. Gastos en Investigación y Desarrollo (GI+D) dedicados a
desarrollo experimental. Porcentaje de participación en el total por entidad, en
valores corrientes. Años 2001-2011
Año 2001 2011
Total 100.00% 100.00%
Organismo Público (*) 25.48% 23.45%
Universidad Pública 14.95% 8.31%
Universidad Privada 1.50% 0.47%
Empresa 57.66% 67.24%
Entidad sin fines de lucro 0.41% 0.53%
(*) Incluye CONICET y otros organismos públicos, excepto universidades
Fuente: SECyT (2001), MINCyT (2011). Elaboración: propia
1.3.2.4.2. La inversión a precios constantes
Tal como hemos desarrollado ampliamente en el análisis del contexto
nacional, la inflación que fue una constante en la década analizada, la cual se
agravó fuertemente en los últimos años, no ha permitido apreciar el
verdadero impacto de la inversión realizada en el sistema. Allí explicamos la
metodología que hemos utilizado para recalcular las cifras, y en función de
ello presentamos la siguiente información para aproximarnos con más
exactitud al tema en relación con las universidades privadas, y para que sea
útil como parámetro de referencia, en su comparación con la evolución de
este tema respecto a las universidades estatales.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
339
CUADRO N.° 52. Gastos en Actividades Científicas y Tecnológicas (ACyT) en
millones de pesos, por sector de ejecución. Valores constantes (base 1=2001).
Años 2001-2011
Institución 2001 2011 Diferencia %
CONICET 159.20 408.70 249.50 156.72
Otros Organismos Públicos 375.30 933.00 557.70 148.60
Universidad Pública 382.50 843.70 461.20 120.58
Universidad Privada 28.00 44.80 16.80 60.00
Empresa 308.90 794.40 485.50 157.17
Entidad sin fines de lucro 36.10 51.50 15.40 42.66
Total 1 289.90 3 076.10 1 786.20 138.48
Fuente: SECyT (2001), MINCyT (2011), INDEC (2013), PriceStats (2013)
Elaboración: propia
Se observa que el incremento del presupuesto de la universidad
privada es la mitad del incremento para la universidad pública.
En términos constantes, la evolución de los Gastos en Investigación de
Desarrollo para la Investigación Básica muestra un crecimiento en términos
relativos que replica lo mostrado para los términos reales, observando la
misma tendencia para la investigación aplicada. Para el caso de Desarrollo
Experimental en términos relativos en moneda constante, disminuyó en un
32.93% lo gastado en el año 2011 en relación con el año 2001.
CUADRO N.° 53. Gastos en Investigación y Desarrollo (GI+D) dedicados a
investigación básica, en miles de pesos. Valores constantes (base 1=2001). Años
2001-2011
2001 2011 Diferencia %
Universidad Pública 162 746 325 272 162 526 99.86
Universidad Privada 4 829 13 081 8 252 170.89
Fuente: SECyT (2001), MINCyT (2011), INDEC (2013), PriceStats (2013).
Elaboración propia
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
340
CUADRO N.° 54. Gastos en Investigación y Desarrollo (GI+D) dedicados a
Investigación Aplicada, años 2001-2011 en miles de pesos. Valores constantes
(base 1=2001)
2001 2011 Diferencia %
Universidad Pública 166 511 436 033 269 522 161.86
Universidad Privada 16 278 23 970 7 692 47.26
Fuente: SECyT (2001), MINCyT (2011), INDEC (2013), PriceStats (2013).
Elaboración propia
CUADRO N.° 55. Gastos en Investigación y Desarrollo (GI+D) dedicados a
desarrollo experimental, en miles de pesos. Valores constantes (base 1=2001).
Años 2001-2011
2001 2011 Diferencia %
Universidad Pública 44 469 53 015 8 546 19.22
Universidad Privada 4 453 2 986 -1 467 -32.93
Fuente: SECyT (2001), MINCyT (2011), INDEC (2013), PriceStats (2013).
Elaboración: propia
En el análisis de Gastos en Investigación y Desarrollo (GI+D)
equivalentes a jornada completa (EJC) para investigadores y para
investigadores y becarios de investigación, se muestra una tendencia
descendente para la universidad privada: para el primer caso, una
disminución del 26.19%, y para el segundo, una disminución del 31.17%. El
importante crecimiento del número de investigadores no ha sido
acompañado al mismo ritmo por el financiamiento invertido por las
universidades privadas.
CUADRO N.° 56. Gastos en Investigación y Desarrollo (GI+D) por investigador
equivalentes a jornada completa (EJC), en millones de pesos. Valores
constantes (base 1=2001). Años 2001-2011
2001 2011 Diferencia %
Universidad Pública 34 331 44 139 9 808 28.57
Universidad Privada 49 631 36 631 -13 000 -26.19
Fuente: SECyT (2001), MINCyT (2011), INDEC (2013), PriceStats (2013)
Elaboración: propia
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
341
CUADRO N.° 57. Gastos en Investigación y Desarrollo (GI+D) por investigador
y becario de investigación equivalentes a jornada completa (EJC) en millones
de pesos. Valores constantes (base 1=2001). Años 2001-2011
2001 2011 Diferencia %
Universidad Pública 30 907 38 044 7 137 23.09
Universidad Privada 42 742 29 418 -13 324 -31.17
Fuente: SECyT (2001), MINCyT (2011), INDEC (2013), PriceStats (2013)
Elaboración: propia
Puede haber varias interpretaciones de esta disminución del gasto por
investigador y becario a moneda constante. Una es que el crecimiento del
personal en forma importante, al tener mayor peso el crecimiento en ciencias
sociales y humanidades, implica un gasto menor unitario por la menor
utilización de equipamiento en estas disciplinas o simplemente las
instituciones no llegan a recuperar en los incrementos otorgados a su
plantilla el deterioro producido por la creciente inflación. Una segunda
explicación tiene que ver con el incremento del personal del CONICET
incorporado a las universidades privadas, lo que está relacionado con el
incremento del número de personal que implica un gasto muy bajo, dado que
sus sueldos son absorbidos por el Estado. Para darse una idea de lo que ello
significa, haciendo una estimación por categorías del personal del CONICET
y de los becarios, podemos estimar un gasto de algo más de 30 millones de
pesos por este rubro en el año 2013, es decir, casi un 20% del presupuesto
total de las universidades privadas dedicados a ciencia y tecnología.
1.3.2.5. El crecimiento global del sistema y la heterogeneidad
institucional
Apartado extraído de: Adrogué, C.; Corengia, Á.; García de Fanelli,
A. y Pita, M. (2014). “La investigación en las universidades privadas de la
Argentina. Cambios tras las políticas de aseguramiento de la calidad y
financiamiento competitivo”. En Revista Iberoamericana de Calidad,
Eficacia y Cambio en Educación, 12(3), 73-91.
Una vez desarrollada la información desagregada sobre la evolución
de la inversión para la investigación en las universidades privadas, la
evolución de los recursos humanos en investigación y la incorporación de
investigadores y becarios del CONICET a las universidades privadas, se
incorporan datos de la investigación mencionada acerca de la formación
académica de los investigadores, la cantidad de proyectos de las
universidades privadas, financiadas por la Agencia Nacional de Promoción
Científica y Tecnológica (ANPCyT) del MINCyT, y el número de
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
342
publicaciones y citaciones en la base de datos Scopus de las universidades
privadas. Con toda esta información integrada, se analizan los cambios
producidos en el sector universitario privado y su heterogeneidad
institucional.
Mejora en la formación académica de los investigadores
En lo que respecta al personal académico dedicado a I+D en las
instituciones privadas, otro dato a destacar ha sido la mejora en la formación
académica. En efecto, el CUADRO N.° 58 muestra que el porcentaje de
personal I+D con doctorado en el período 2001-2011 se elevó en mayor
proporción en el sector privado que en el público.
CUADRO N.° 58. Cargos de investigadores de Jornada Completa y Parcial
dedicados a I+D, según grado académico alcanzado y gestión de la universidad,
en porcentajes
Grado Académico 2001 2011
Univ. pública Univ. privada Univ. pública Univ. privada
Grado 65.0 66.5 58.6 48.5
Maestría 8.3 10.3 11.3 17.7
Doctorado 23.3 18.5 23.3 30.0
Otros 3.4 4.7 6.8 3.7
Total 100 100 100 100
Fuente: Elaboración Adrogué et al. (2014) basados en Indicadores de Ciencia y Tecnología
2011 (MINCyT, 2013)
Por otro lado, el aumento en la cantidad de personal destinado a I+D y
un volumen de inversión que no creció al mismo ritmo hicieron descender el
gasto ejecutado por investigador en el sector privado. En términos reales, el
gasto ejecutado en el sector privado por investigador EJC (equivalente a
jornada completa) cayó 28.1 por ciento entre el año 2001 y el 2011. Los
salarios de los investigadores y becarios del CONICET que están en las
universidades privadas y que cobran las remuneraciones del CONICET están
incluidos en el rubro “organizaciones públicas” y no en “universidades
privadas”.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
343
CUADRO N.° 59. Argentina: Gastos en I+D por investigador equivalente
jornada completa (EJC), en precios de 2011 y en porcentajes
2001 2011 Incremento %
Organismo público 310 186 400 279 29.0
Universidad pública 154 423 193 540 25.3
Universidad privada 223 243 160 620 -28.1
Empresa 464 290 775 025 66.9
Entidad sin fin de lucro 316 573 520 543 64.4
Fuente: Elaboración Adrogué et al. (2014) basado en Indicadores de Ciencia y Tecnología
2011 (MINCyT, 2013)
Aun cuando el gasto en I+D por investigador disminuyó en la década
analizada, la mejora en el plantel de docentes investigadores permitió a
algunas universidades privadas competir exitosamente por los subsidios
públicos disponibles. De este modo, algunas universidades privadas
aprovecharon la oportunidad que se abrió a partir de la oferta de
financiamiento público competitivo para el sector universitario en su
conjunto y de la existencia de líneas de fondos públicos reservados al sector
privado en particular.
Mejora en la cantidad de proyectos financiados por el Estado
Es relevante el aumento en la cantidad de proyectos de universidades
privadas financiados por la ANPCyT, aunque se encuentran concentrados
solo en un pequeño grupo de universidades.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
344
GRÁFICO N.° 6. Número de proyectos de universidades privadas financiados
por la ANPCyT. Total histórico
Fuente: Elaboración Adrogué et al. (2014) sobre información de la página web:
<http://www.agencia.mincyt.gob.ar/frontend/agencia/instrumentos/3>
Publicaciones y citaciones en Scopus
Por otra parte, otro posible efecto del aumento de los fondos para la
investigación es el incremento en la cantidad de artículos publicados en
revistas indexadas en Scopus31
. Puede observarse el significativo aumento en
el periodo 2001-2011 respecto de la década anterior 1990-2000 y su mayor
concentración en algunas universidades. Conjuntamente con el aumento de
publicaciones, se produjo un crecimiento significativo en la cantidad de
citaciones (Véase el eje derecho del gráfico).
31 Es de destacar que Scopus, desarrollada por Elsevier, es una de las bases de datos más
completas y extensas a nivel mundial. Es utilizada tanto por investigadores como por los
rankings internacionales para medir productividad científica. Sin embargo, los campos
disciplinarios no se encuentran representados todos por igual, ya que existe una
preeminencia hacia las ciencias más duras, y la mayoría de las publicaciones son en
inglés. Cabe destacar que esta situación no es la más representativa de las universidades
privadas de Argentina, en las cuales prevalece la producción científica dentro de los
campos de las ciencias sociales y humanas, difundida centralmente a través de artículos y
libros escritos en español.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
345
GRÁFICO N.° 7. Número de publicaciones y citaciones en Scopus.
Universidades e institutos universitarios privados de Argentina
Fuente: Elaboración Adrogué et al. (2014) a partir de la base de datos Scopus
GRÁFICO N.° 8. Número de publicaciones en Scopus por universidad
Fuente: Elaboración Adrogué et al. (2014) a partir de la base de datos Scopus
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
346
Un factor que sin duda predispone al desarrollo de la investigación es
el área de conocimiento. En el gráfico puede observarse la cantidad de
publicaciones históricas por disciplina, destacándose la concentración en el
campo de las ciencias biomédicas. También se debe tener presente que en la
fuente utilizada, Scopus, este campo disciplinario se encuentra mejor
representado que los campos de las ciencias sociales y humanas.
GRÁFICO N.° 9. Publicaciones en Scopus sobre universidades privadas de
Argentina. Valores históricos hasta junio de 2013. Porcentaje por campo
disciplinar
Fuente: Elaboración Adrogué et al. (2014) a partir de la base de datos Scopus
Si bien la disciplina tiene un rol muy importante en cuanto a la
cantidad de publicaciones, también la institución cumple un rol muy
significativo. En el siguiente gráfico se presenta la cantidad de publicaciones
en Scopus de universidades e institutos universitarios privados que dictan la
carrera de medicina. Se observa que, a pesar de que todos ofrecen esta
carrera, en algunas instituciones se publican más artículos académicos que
en otras. Cabe mencionar que también se analizó el caso de las universidades
e institutos universitarios que dictan carreras de economía o ciencias básicas
y se observó un fenómeno similar. Por otro lado, el tamaño o el año de
creación de las instituciones tampoco resultaron variables que inciden sobre
la cantidad de publicaciones. Puede apreciarse el caso del Instituto
Universitario Hospital Italiano, que a pesar de haber sido creado en forma
reciente y de tener una matrícula baja, es la institución que tiene más
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
347
publicaciones en revistas indexadas en Scopus. Cabe mencionar que Scopus
provee información histórica, inclusive anterior a la creación del Instituto,
dado que esta institución existía como Hospital y algunos de sus médicos ya
realizaban investigaciones.
GRÁFICO N.° 10. Publicaciones en Scopus de universidades e institutos
universitarios privados que dictan carreras de medicina (valores históricos
hasta 2012). El tamaño de la burbuja representa la cantidad de publicaciones
Fuente: Elaboración Adrogué et al. (2014) basado en datos de Scopus y del anuario SPU
(2010)
Doctorados por institución
Por último, cabe comparar la cantidad de doctorados que dictan las
Universidades Privadas, ya que ellos suelen estar vinculados con la
producción científica de conocimiento.
Maimonides
Favaloro
Salvador
Aconcagua
Moron
Mendoza
UCES
UCCuyoUCCordoba
UCA
Austral
UAI
HitalianoCEMIC
Barcelo
IUNIR
AdventistaISALUD
-5.000
0
5.000
10.000
15.000
20.000
25.000
1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010
Año de creación
Can
tid
add
e al
um
no
sañ
o2010
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
348
GRÁFICO N.° 11. Cantidad de doctorados por institución. Se observa que 26
instituciones (41%) cuentan con al menos un doctorado y solo 12 (19%) con
más de tres
Fuente: Elaboración Adrogué et al. (2014) basado en Guía de Carreras SPU 2013
y páginas web de las instituciones
Análisis de diferencia de medias entre períodos y de
conglomerados
A continuación se presenta un análisis de diferencia de medias de
algunas variables de insumos y productos. Éstas indican que entre un
período y otro se encuentran diferencias estadísticamente significativas en
los valores medios de las variables presentadas y el grado de confianza con
el que se puede afirmar que los valores medios entre un período y otro son
diferentes. Como puede apreciarse, con una confianza del 99%, se puede
afirmar que el promedio de becarios del CONICET y de publicaciones y
citaciones en revistas indexadas por Scopus por universidad o instituto
universitario es diferente para cada uno de los períodos analizados.
Asimismo, con una confianza del 95% se puede señalar que el promedio de
investigadores del CONICET, de proyectos en general, y de proyectos PICT
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
349
y PICTO son diferentes entre períodos. Y por último, con 90% de confianza
podemos afirmar que la cantidad promedio de PICTOR y de IP-PAE difieren
entre un período y otro analizado.
GRÁFICO N.° 12. Diferencia de valores medios de insumos y productos de
investigación
Promedio por
universidad o
instituto
(período 1)
Promedio por
universidad o
instituto
(período 2)
Diferencia
Investigadores CONICET1 1,15 2,89 1,74 **
Becarios CONICET1 0,37 2,31 1,94 ***
Publicaciones en Scopus2 12,32 72,24 59,92 ***
Citaciones en Scopus2 35,21 635,19 599,98 ***
PICT3 0,31 0,97 0,66 **
PICTO3 0,13 0,85 0,73 **
PICTOR3 0,11 0,00 -0,11 *
PID3 0,05 0,02 -0,03
IP-PAE3 0,00 0,03 0,03 *
PAV3 0,02 0,00 -0,02
Proyectos3 0,61 1,87 1,26 ** 1 Período 1: año 2004; período 2: año 2012
2 Período 1: 1990-2000; período 2: 2001-2011 3 Período 1: 1996-2004; período 2: 2005-2012
* Significativo estadísticamente con una confianza del 90%
** Significativo estadísticamente con una confianza del 95%
*** Significativo estadísticamente con una confianza del 99%
Fuente: Elaboración Adrogué et al. (2014) basado en información provista por la Gerencia de
RR.HH. del CONICET, Scopus e información de la página web de la ANPCyT
Finalmente, es interesante realizar un análisis de grupos, a fin de
encontrar similitudes que nos permitan agrupar las universidades e institutos
universitarios según sus características.
En el gráfico, se presentan los grupos que se conforman si se
minimizan las distancias entre las medias de las siguientes variables
estandarizadas: publicaciones y citaciones en Scopus para el período 2001-
2011, proyectos financiados por la ANPCyT entre los años 2005 y 2012, la
cantidad de investigadores y becarios del CONICET al año 2012, y la
cantidad de programas de doctorado que tienen las universidades o institutos
privados.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
350
GRÁFICO N.° 13. Análisis de conglomerados utilizando publicaciones y
citaciones en Scopus, proyectos, investigadores y becarios del CONICET y
cantidad de programas de doctorado
Grupo 1 Grupo 2 Grupo 3
44 Obs. 10 Obs. 8 Obs.
Aconcagua Congreso Kennedy Católica Cuyo Belgrano Austral
Adventista Cuenca del
Plata Marín UCES ITBA CEMIC
AsPsBA Dachary Marina Católica La Plata Maimónide
s Favaloro
Atlántida EAN Maza Católica Misiones Mendoza Hospital
Italiano
Barceló Empresarial Metropolit
ana Católica Salta Morón
Católica
Argentina
Biom.
Córdoba ESEADE
Museo
Social
Católica Santiago
del Estero Palermo
Católica
Córdoba
Blas Pascal Este Notarial UFASTA Salvador San Andrés
CAECE Flores Popular UNSTAquino UADE Di Tella
CELat ISALUD River Concepción CEMA
Champagnat ISEDET San Pablo IUNIR Católica
Santa Fe
Cine IUdelGR Teología Abierta Interamer.
Fuente: Elaboración Adrogué et al. (2014) basado en información provista por la Gerencia de
RR.HH. del CONICET, Scopus, información de la página de la ANPCyT e información de las
páginas web de las universidades
Tal como puede apreciarse, el análisis de conglomerados permite
distinguir tres grupos de universidades. El Grupo 1, el más numeroso con 44
universidades, es aquel con menor actividad de investigación, según el
promedio de cada una de las seis variables analizadas. El Grupo 2 está
compuesto por diez universidades (Universidad de Belgrano, ITBA,
Universidad Maimónides, Universidad de Mendoza, Universidad de Morón,
Universidad de Palermo, USAL, UADE, UCEMA y Universidad Católica de
Santa Fe) y se caracteriza por ser el que tiene la mayor matrícula promedio
(11 348 estudiantes); es el grupo intermedio en términos de actividad de
investigación según los valores presentados por las variables analizadas. Por
último, el Grupo 3 es el más reducido en cantidad de instituciones, con ocho
universidades (Universidad Austral, Instituto Universitario CEMIC,
Universidad Favaloro, Instituto Hospital Italiano, Universidad Católica
Argentina, Universidad Católica de Córdoba, Universidad de San Andrés y
Universidad Torcuato Di Tella) y en matrícula promedio (4 188 estudiantes)
y es el que produce la mayor cantidad de actividad de investigación (véase
GRÁFICO N.° 14). Cabe mencionar que de las ocho instituciones del Grupo
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
351
3, hay seis que tienen un tamaño más bien reducido (matrícula promedio
1 272), mientras que dos son notablemente más grandes (la Universidad
Católica de Córdoba tenía 8 469 alumnos de grado en 2010 y la UCA
17 404). Dentro de este grupo, se destaca un subgrupo formado por tres
institutos universitarios dedicados exclusivamente al área de Salud: CEMIC,
Favaloro y Hospital Italiano y dos universidades inicialmente más
concentradas en ciencias sociales: Di Tella y San Andrés.
GRÁFICO N.° 14. Valores promedio de las variables para cada grupo
Grupo 1 Grupo 2 Grupo3
Investigadores 0.3 4.3 15,4
Becarios 0.4 4.7 9.9
Proyectos 0.3 2.3 10.1
Publicaciones 9.4 91.2 394.4
Citaciones 37.3 810.5 3 704.4
Doctorados 0.3 3.3 3.8
Matrícula 6 436 11 348 4 188
Fuente: Elaboración Adrogué et al. (2014) basado en información provista por la Gerencia de
RR.HH. del CONICET, Scopus, información de la página web de la ANPCyT e información
de las páginas web de las universidades
Conclusiones
En: Adrogué, C.; Corengia, Á.; García de Fanelli, A. y Pita, M.
(2014). “La investigación en las universidades privadas de la Argentina.
Cambios tras las políticas de aseguramiento de la calidad y financiamiento
competitivo”. Revista Iberoamericana de Calidad, Eficacia y Cambio en
Educación, 12(3), 73-91.
Los resultados de esta investigación evidencian que las regulaciones,
señales e incentivos, generados por el nuevo entorno de las políticas públicas
de aseguramiento de la calidad y de financiamiento competitivo de la
investigación, favorecieron el aumento de la actividad de investigación en el
sector universitario privado argentino. No obstante, en línea con el enfoque
internalista de Clark (1983, 2004) se observa que este aumento es más
significativo en aquellos casos cuya misión y perfil institucional están más
focalizados en el desarrollo de la investigación (Grupo 3 del análisis de
conglomerados). Por lo tanto, podemos afirmar que si bien todas las
universidades privadas enfrentaron las mismas regulaciones y estímulos en
su entorno de políticas públicas de calidad y financiamiento, sus respuestas
estuvieron mediadas por la heterogeneidad de sus misiones y estrategias
organizacionales.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
352
En línea con lo afirmado tanto por Clark (1983, 2004) como por
Becher (2001), se observó que la disciplina es otro factor que influye en el
nivel de respuesta a las políticas públicas estudiadas. Esto puede verse en la
mayor producción científica del área de medicina y en el subgrupo —dentro
del grupo 3— correspondiente a tres institutos universitarios focalizados en
el área de la salud.
Si bien se hallaron indicios de cambios isomorfos (Powell y
DiMaggio, 1991) éstos solo se concentran, según el análisis de
conglomerados, en las diez instituciones del Grupo 2. La mayor cantidad de
instituciones del sistema (44 pertenecientes al Grupo 1) no reflejó cambios
importantes en la actividad de investigación en respuesta a estas políticas
públicas para el período analizado. También se observa que los cambios más
significativos se dan en un pequeño grupo de instituciones universitarias
privadas (ocho casos pertenecientes al Grupo 3) pero, como ya se ha
mencionado, responden principalmente a su misión institucional y a su perfil
disciplinar.
En la segunda parte de esta investigación, las autoras se propusieron
analizar en qué medida las políticas de aseguramiento de la calidad y el
financiamiento gubernamental para la investigación impulsaron cambios en
dicha función en las universidades privadas de la Argentina, a partir de un
estudio en profundidad de cuatro casos. Las fuentes de información
utilizadas para recopilar los datos fueron múltiples: páginas web, bases de
datos e informes oficiales, informes de evaluación externa de la CONEAU,
resoluciones de acreditación de carreras de grado y posgrado de la CONEAU
y entrevistas en profundidad realizadas a tres informantes clave y a 23
directivos e investigadores pertenecientes a los casos escogidos. En los
resultados alcanzados, se observa una tensión en las respuestas
organizacionales entre impulsar cambios isomorfos, para lograr conformidad
y legitimación en su medio y desarrollar estrategias acordes con su misión
institucional, los recursos organizacionales y los liderazgos particulares
presentes en cada caso. Los resultados muestran que las políticas públicas
han sido efectivas en darle cierto impulso a la actividad de investigación en
las universidades que previamente presentaban un desarrollo incipiente y en
la consolidación progresiva, en las que ya tenían una misión institucional
alineada con el modelo de universidad de investigación (Adrogué et al.,
2015).
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
353
1.3.2.6. La producción científica
1.3.2.6.1. Los inadecuados registros vigentes en Argentina
Una de las formas de medir la productividad de los investigadores es a
través de sus publicaciones académicas. Desgraciadamente, el
Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva ha dejado
de solicitar esta información. La última que disponemos corresponde
al año 2007 y se expresa en el siguiente cuadro:
CUADRO N.º 60. Artículos relacionados con CyT, por tipo de entidad. Año
2006
Tipo de entidad Revistas CyT
propias
Otras revistas
del país
Revistas CyT
exterior
Total por
entidades
Organismo público 1 142 3 199 4 690 9 031
Universidad pública 3 979 4 965 7 552 16 496
Universidad privada 478 799 699 1 976
Empresa 39 296 177 512
Entidad sin fines de lucro 222 163 215 600
Total 5 860 9 422 13 333 28 615
Fuente: MINCyT (2007). Elaboración: propia
Las publicaciones declaradas para el año 2006 por las universidades
privadas eran 1 976, de las cuales 478 correspondían a artículos en revistas
de ciencia y técnicas de las mismas universidades, 799 en otras revistas
nacionales y 699 en revistas extranjeras. En relación con el año 2005, se ha
incrementado significativamente el número de publicaciones en revistas del
exterior disminuyendo en las revistas de la propia universidad, lo que es un
indicador de calidad creciente.
Dividiendo el total de las publicaciones de las universidades privadas
(1 976) por el número de investigadores (2 582), se obtiene un promedio de
0.76 publicaciones por investigador. Si este cálculo se hace basado en los
investigadores EJC (534) tal cociente es de 3.7.
En el caso de las universidades estatales, tal promedio es de 0.58 por
personal de investigación, dato que se obtiene de dividir el total de
publicaciones (16 496) por el total de investigadores (28 354). En cambio, si
se toma tal relación con respecto al total de investigadores EJC, el promedio
es de 1.29, al dividir las 16 496 publicaciones por los 12 767 investigadores
EJC.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
354
Tomando solo las revistas extranjeras, las 669 publicaciones del sector
privado dan un promedio de 0.27 tomando el total de investigadores con
cualquier dedicación y de 1.31 tomando los investigadores EJC. En el caso
de las estatales tales promedios son de 0.26 resultante de dividir 7 552
publicaciones por 28 354 investigadores, y de 0.62 tomando los
investigadores en EJC.
En el caso de los organismos estatales, se publican 9 031 artículos
anuales. Contrastados con los 10 862 investigadores ello arroja una
producción de 0.83 artículos por año, y con los 10 220 investigadores EJC de
0.88 artículos anuales. Tomando solo revistas extranjeras, el promedio es de
0.45 para los investigadores EJC y de 0.43 contra el total de investigadores.
Dado que dentro de los organismos estatales se encuentra el CONICET, el
resultado no deja de ser llamativo al estar sus números por debajo de las
universidades. Se observa entonces que el sistema de investigación de las
universidades privadas tiene una productividad superior al de las
universidades estatales y a los organismos estatales.
Al eliminar el MINCyT esta fuente de información y restringir la
publicada en los Indicadores de Ciencia y Tecnología a la proporcionada por
el Science Citation Index (SCI), publicado por la Web of Science de la
empresa privada Thomson Reuters, que absorbió el Institute for Scientific
Information (ISI), el tema debe contextuarse en momentos en que se asiste a
un gran debate internacional sobre el valor de las bases de datos existentes
para medir la calidad de las revistas científicas que son utilizadas como
elemento central para las evaluaciones de la calidad científica de los
investigadores y de las instituciones académicas.
El 16 de diciembre de 2012, en el contexto de la Reunión Anual de la
Sociedad Americana de Biología Celular (BCSV) de los Estados Unidos, se
realizó una reunión de directores y editores de importantes revistas
académicas. En ella se emitió la “Declaración de San Francisco de
Evaluación de la Investigación”, donde se señaló que hay una necesidad
apremiante de mejorar la forma en que los resultados de la investigación
científica son evaluados por las agencias de financiación, instituciones
académicas y otras.
La crítica principal estuvo centrada en la utilización del “factor de
impacto” de las revistas. “El índice de impacto de las revistas se utiliza con
frecuencia como parámetro primario con el que comparar la producción
científica de las personas y las instituciones. El índice de impacto de
revistas, según los cálculos de Thomson Reuters, fue creado originalmente
como una herramienta para ayudar a los bibliotecarios a identificar revistas
que comprar, no como una medida de la calidad científica de la investigación
en un artículo. Con esto en mente, es importante entender que el índice de
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
355
impacto tiene una serie de deficiencias bien documentadas como herramienta
para la evaluación de la investigación. Estas limitaciones incluyen:
a. La distribución de citas en revistas está muy sesgada.
b. Las propiedades del índice de impacto son específicas del campo
científico considerado: es una combinación de varios tipos de
artículos, muy diversos, incluyendo artículos de investigación
primaria y opiniones.
c. Los índices de impacto se pueden manipular de acuerdo con la
política editorial.
d. Los datos utilizados para el cálculo de los índices de impacto de
las revistas no son ni transparentes ni están abiertamente a
disposición del público”.
De este diagnóstico, el documento realiza una serie de
recomendaciones:
1. La necesidad de eliminar el uso de métricas basadas en revistas,
tales como el índice de impacto de revistas, en la financiación, en
los nombramientos y en las consideraciones de promoción.
2. La necesidad de evaluar la investigación por sus propios méritos
y no basado en la revista en que se publica la investigación.
3. La necesidad de aprovechar las oportunidades que ofrece la
publicación en línea (como relajar los límites innecesarios en el
número de palabras, figuras y referencias en artículos, y la
exploración de nuevos indicadores de la importancia y el
impacto).
Reconocemos que muchas agencias de financiación, instituciones,
editores e investigadores ya están alentando prácticas mejoradas en la
evaluación de la investigación. Estas medidas empiezan a aumentar el
impulso hacia enfoques más complejos y significativos para la evaluación de
investigación que ahora se puede realizar y que son adoptadas por todos los
principales grupos involucrados”.
El tema se potenció fuertemente cuando el 11 de diciembre de 2013,
al recibir el Premio Nobel de Medicina, el biólogo norteamericano Randy
Schekman emitió una fuerte declaración en la que señaló entre otras cosas lo
siguiente:
“Todos sabemos lo que los incentivos distorsionadores han hecho a las
finanzas y a la banca. Los incentivos que se ofrecen a mis compañeros no
son unas primas descomunales, sino las recompensas profesionales que
conlleva el hecho de publicar en revistas de prestigio, principalmente
Nature, Cell y Science. Se supone que estas publicaciones de lujo son el
paradigma de la calidad, que publican solo los mejores trabajos de
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
356
investigación. Dado que los comités encargados de la financiación y de los
nombramientos suelen usar el lugar de publicación como indicador de la
calidad de la labor científica, el aparecer en estas publicaciones suele traer
consigo subvenciones y cátedras. Pero la reputación de las grandes revistas
solo está garantizada hasta cierto punto. Aunque publican artículos
extraordinarios, eso no es lo único que publican. Ni tampoco son las únicas
que publican investigaciones sobresalientes”.
“Estas revistas promocionan de forma agresiva sus marcas, de una
manera que conduce más a la venta de suscripciones que a fomentar las
investigaciones más importantes. Al igual que los diseñadores de moda, que
crean bolsos o trajes de edición limitada, saben que la escasez hace que
aumente la demanda, de modo que restringen artificialmente el número de
artículos que aceptan. Luego estas marcas exclusivas se comercializan
empleando un ardid llamado ‘factor de impacto’, una puntuación otorgada a
cada revista que mide el número de veces que los trabajos de investigación
posteriores citan sus artículos. La teoría es que los mejores artículos se citan
con más frecuencia, de modo que las mejores publicaciones obtienen las
puntuaciones más altas. Pero se trata de una medida tremendamente viciada,
que persigue algo que se ha convertido en un fin en sí mismo, y es tan
perjudicial para la ciencia como la cultura de las primas lo es para la banca”.
“Es habitual, y muchas revistas lo fomentan, que una investigación sea
juzgada atendiendo al factor de impacto de la revista que la publica. Pero
como la puntuación de la publicación es una media, dice poco de la calidad
de cualquier investigación concreta. Además, a veces las citas están
relacionadas con la calidad, pero no siempre. Un artículo puede ser muy
citado porque es un buen trabajo científico, o bien porque es llamativo,
provocador o erróneo. Los directores de las revistas de lujo lo saben, así que
aceptan artículos que tendrán mucha repercusión porque estudian temas
atractivos o hacen afirmaciones que cuestionan ideas establecidas. […] Hay
una vía mejor, gracias a la nueva remesa de revistas de libre acceso que son
gratuitas para cualquiera que quiera leerlas y no tienen caras suscripciones
que promover. Nacidas en internet, pueden aceptar todos los artículos que
cumplan unas normas de calidad, sin topes artificiales”.
“Los patrocinadores y las universidades también tienen un papel en
todo esto. Deben decirles a los comités que toman decisiones sobre las
subvenciones y los cargos que no juzguen los artículos por el lugar donde se
han publicado. Lo que importa es la calidad de la labor científica, no el
nombre de la revista. Y, lo más importante de todo, los científicos tenemos
que tomar medidas. Como muchos investigadores de éxito, he publicado en
las revistas de renombre, entre otras cosas, los artículos por los que me han
concedido el Premio Nobel de Medicina, que tendré el honor de recoger
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
357
mañana. Pero ya no. Ahora me he comprometido con mi laboratorio a evitar
las revistas de lujo, y animo a otros a hacer lo mismo.”
Estas declaraciones tienen dos direcciones centrales: por un lado,
cuestionan el dominio de las editoriales comerciales en el control de las
revistas científicas por las distorsiones que ello provoca en el proceso de
evaluación y de sus costos para los investigadores; por otro, apuntan a negar
validez al ‘factor de impacto’ de las revistas científicas que se miden en el
ISI controlado actualmente por la agencia también privada Thomson
Reuters. Este cuestionamiento surge de la evidencia directa de las
distorsiones que provoca este indicador lo que ha sido tratado extensamente
en la literatura sobre el tema. Sin embargo, es generalmente desconocido el
origen del ISI, la forma arbitraria en que se organizó el Science Citation
Index y la forma específica en que por razones estrictamente comerciales
ello se plasmó con la colaboración activa de un sector de la comunidad
científica, y la pasividad y sujeción de la gran mayoría de los científicos, y
de las autoridades de ciencia y técnica de muchos países. Para eso hay que
remontarse a los debates e iniciativas previas existentes en relación con los
sistemas de organización de la información científica (Barsky, 2014).
En el homenaje a John D. Bernal (Garfield, 2007), Eugene Garfield el
fundador y dueño original del ISI, señaló que él no estaba entrenado como
historiador o sociólogo y que el Science Citación Index no fue planeado
como una herramienta para los evaluadores de la ciencia. Más bien había
sido diseñado para mejorar el intercambio de conocimientos y la eficiente
difusión y recuperación de la información científica. Aunque no tenía la
menor idea del factor de impacto, en 1954 fue la posterior asociación con
mentores como Robert K. Merton, Harriet Zuckerman y otros cientistas
sociales los cuales le hicieron apreciar su valor para la política científica.
“En 1955, no se me ocurrió que el ‘impacto’ se había vuelto tan
controversial. Al igual que la energía nuclear, el factor de impacto es un
arma de doble filo. Yo esperaba que fuera utilizada de manera constructiva,
al tiempo que reconozco que en las manos equivocadas podría ser objeto de
abuso. A principios de 1960, Irving H. Sher y yo creamos el factor de
impacto de las revistas para ayudar a seleccionar las revistas para el nuevo
Science Citation Index (SCI). Para ello, simplemente reclasificadas por la
cita de autor en el índice de citas de la revista, necesitábamos un método
simple para la comparación de las revistas, independientemente del tamaño o
de la frecuencia de la citación, y así hemos creado el ‘factor de impacto’”.
“El término ‘factor de impacto’ ha evolucionado gradualmente sobre
todo en Europa para describir tanto la revista como el impacto del autor. Esta
ambigüedad a menudo causa problemas. Una cosa es utilizar los factores de
impacto para comparar revistas y otra muy distinta es utilizarlos para
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
358
comparar los autores. Los factores de impacto de revistas por lo general
implican poblaciones relativamente grandes de artículos y citaciones.
Autores individuales, en promedio, producen un número mucho menor de
artículos aunque algunos sean fenomenales.”
Los cimientos de este aparente sólido edificio en que devino el ISI,
santificado por la comunidad científica, son frágiles porque descansan sobre
una lógica circular: los trabajos son citados porque son buenos, en
consecuencia son buenos porque son citados. Los estudios cientométricos sin
demostrarlo afirman que la relación calidad/cantidad se revela en la
correlación entre los buenos científicos y su fecundidad. En ningún momento
consideran las contribuciones en sí mismas, la calidad no posee
individualidad y basta con agrupar las contribuciones según su manifestación
numérica. El análisis presupone la unicidad de la ciencia, un sistema en el
que todas las disciplinas están niveladas. El factor de impacto es un cálculo
abstracto cuya verdad escapa a las tradiciones científicas y a las formas de
organización de los campos disciplinares. La nivelación se extiende a las
revistas. Por otra parte, el haber sido acotado desde el comienzo al idioma
inglés, introdujo un corte sumamente limitado y arbitrario, dejando afuera
del análisis a más del 80% de las revistas científicas que se editaban
internacionalmente (véase Ortiz, R., 2009).
Las transformaciones de las comunicaciones en la ciencia
En los últimos años, a partir de la digitalización de los contenidos y
del surgimiento de internet ha habido una rápida transformación de las
comunicaciones científicas. Ello ha afectado el formato, las vías de
comunicación utilizadas, el negocio editorial y el contenido de la
información a publicar afectando la forma de prepararla. Se ha desarrollado
intensamente el sistema de acceso abierto determinando nuevas formas de
comercialización editorial, y también se asiste al avance de los estados
nacionales por recuperar la difusión de las producciones científicas,
concebidos a partir de proyectos científicos generados con recursos estatales.
Todos estos elementos están también redefiniendo los sistemas de
evaluación académica que sigue siendo un aspecto central en el control de la
calidad de la producción científica. El sistema evoluciona en forma acelerada
y en pocos años se verán grandes cambios en la forma de circulación y
legitimación de la información científica.
En Argentina, el atraso en la discusión de estos temas en relación con
la evaluación organizada más relevante, que es la de las comisiones
evaluadoras del CONICET, es notable. En ellas se siguen manteniendo
criterios anquilosados de diferenciación en relación con la calidad de las
revistas, basadas en los sistemas de citación instituidos por las editoriales
comerciales. El propio Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
359
Productiva ha reemplazado desde el año 2007 la información proporcionada
por las universidades y los organismos de Ciencia y Tecnología de su
producción científica publicada en diversos tipos de formatos científicos
(incluidos libros, por ejemplo) por la exclusiva información suministrada por
el Science Citation Index del Institute for Scientific Information (ISI). Ello
implica pasar del análisis de 23 323 publicaciones generadas por el sistema
científico nacional en el año 2007 a las 8 794 que registra el ISI para ese año;
es decir que solo se toma un 38% de lo publicado.
La información es tan restrictiva por las deformaciones señaladas
sobre el ISI que, por ejemplo, para las Ciencias Sociales y del
Comportamiento se recogen 200 artículos, y para las Humanidades, doce. Si
tenemos en cuenta que el MINCyT registraba para el año analizado 8 902
investigadores en Ciencias Sociales y 4 593 en Humanidades, ello significa
que cada 45 investigadores de Ciencias Sociales se recoge un artículo, y en
el caso de las Humanidades se toma otro de 383 investigadores. Ello refleja
lo inadecuado del instrumento utilizado que, por ejemplo, recoge las
publicaciones esencialmente en inglés, lo que va a contramano de la
importancia de los idiomas vernáculos en estas disciplinas.
Se está desarrollando un debate intenso en las comunidades
académicas sobre la subordinación mecánica a los patrones de evaluación
dominantes en las ciencias duras que ni siquiera incorporaban a las ciencias
aplicadas a los patrones de evaluación de calidad. Si bien por iniciativa del
MINCyT se impulsó un acuerdo de la comunidad científica nacional para
cambiar estos patrones de evaluación, es muy difícil conseguirlo debido al
conservadurismo dominante en las comunidades científicas que integran las
comisiones del CONICET y los organismos de evaluación como la
CONEAU.
1.3.2.6.2. Las revistas de las universidades privadas argentinas
Este aspecto se desarrolla en profundidad en el Capítulo XI del
presente libro.
En el marco del desarrollo del proyecto “Calidad institucional y
difusión: la revista científica en la Universidad Privada argentina”
(Michelini y Di Matteo, 2012), se han relevado las revistas de investigación
científica, técnico-profesionales y de divulgación científica y cultural
publicadas por universidades privadas de Argentina. Fueron excluidas de
este análisis revistas institucionales o de promoción y las de carácter
exclusivamente publicitario de productos o servicios.
Se han relevado publicaciones de 60 instituciones, universidades e
institutos universitarios pertenecientes al Consejo de Rectores de
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
360
Universidades Privadas (CRUP) a partir de los datos publicados en sus sitios
web institucionales y la información relevada por el Directorio del Sistema
Regional de Información en Línea para Revistas Científicas de América
Latina, el Caribe, España y Portugal (Latindex). Asimismo, se realizaron
búsquedas en Google y Google Scholar con el fin de detectar revistas que no
fueran registradas en los dos casos anteriores. Cuando fue posible, se
revisaron también los catálogos de las editoriales universitarias.
Entre los principales resultados, se destacan:
El registro de un total de 197 revistas publicadas por
Universidades Privadas de Argentina desde 1946 hasta la
actualidad, de las cuales el 93% se encuentra vigente, es decir que
tuvo algún número publicado en los últimos dos años.
El 82% de las revistas relevadas fue publicado a partir de 1995.
El 64% de las revistas corresponden a ciencias sociales y
humanidades.
El 43% del total de publicaciones registradas cuenta con algún
tipo de revisión de los materiales publicados.
Un total de 133 revistas registradas son impresas, mientras que se
publican en internet un total de 58 revistas.
1.3.2.6.3. Políticas sugeridas sobre la representación de los
resultados y medición de la actividad de investigación en
las universidades privadas32
Luego de que en los relevamientos de información sobre actividades
de Ciencia y Tecnología, a cargo del MINCyT, se eliminara el pedido de
información sobre la cantidad de publicaciones sobre Ciencia y Técnica,
realizadas por las instituciones de ciencia y técnica en el año 2008, y
quedaran solamente las mediciones del Science Citation Index (SCI) con las
limitaciones que esto significa, se detallan a continuación distintas
estrategias posibles a implementar desde las instituciones públicas de gestión
privada que permitan socializar a la comunidad académica el resultado de
sus investigaciones:
Desarrollo de portales de publicación de acceso libre (editoriales
virtuales): Con el crecimiento de acceso abierto, la posibilidad de
lograr que los resultados lleguen al mundo en general depende
del tipo de políticas de derechos de autor y su incorporación a la
red mundial web. Con el adecuado sistema de administración,
que garantice la generación de metadatos, dicha información
32 Las sugerencias han sido elaboradas por la especialista Gabriela Giba.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
361
puede ser correctamente recogida por los robots de recolección de
datos. La forma aceptada de estructuración de datos es a través de
la incorporación de los metadatos de los materiales a incorporar
en línea. Actualmente, la estructura de metadatos más utilizada es
la propuesta por la Dublin Core Metadata Initiative (DCMI) cuya
documentación está disponible en forma libre en la página
<http://dublincore.org/>. Cabe destacar que en la actualidad
existen numerosas aplicaciones web de acceso libre que
estructuran este tipo de información en forma amigable con el
usuario, tales como Dspace (http://www.dspace.org), Greenstone
(http://www.greenstone.org), EPrints (http://www.eprints.org),
Fedora (http://www.fedora.info), entre otras.
Sistema Nacional de Repositorios Digitales: En el marco del
sistema de grandes bases de datos del MINCyT se creó el sistema
Nacional de Repositorios Digitales. Su objetivo es “conformar
una red interoperable de repositorios digitales en ciencia y
tecnología a partir del establecimiento de políticas, estándares y
protocolos comunes a todos los integrantes del Sistema”; de esta
manera la información resultante puede llegar rápidamente a la
comunidad receptora (vg. Investigadores). Las condiciones de
ingreso pueden consultarse en la página
<http://repositorios.mincyt.gob.ar/>.
Red de repositorios universitarios: Luego de la aprobación de la
Ley, que establece la obligación de incorporar los resultados de
investigación y las fuentes primarias originales que resulten de
financiación del Estado en la web con acceso libre, se torna
obligatorio para ciertas instituciones encarar estas
implementaciones con los gastos asociados a su implementación.
La misma ley contempla la incorporación de dichos resultados en
conglomerados universitarios o redes de uso común; de esta
manera se podrían segregar los gastos que implican una
implementación de esta envergadura (operadores, mantenimiento,
server, etc.) en varias instituciones disminuyendo el impacto
económico.
Portal de Publicaciones Científicas y Técnicas (PPCT): El Centro
Argentino de Información Científica y Tecnológica CAICyT-
CONICET administra el presente portal abierto a las entidades
que deseen publicar contenidos científicos y/o técnicos. El portal
es una plataforma en base OJS con acceso web orientado a
“apoyar a los editores de publicaciones científicas argentinas que,
en la etapa inicial de edición y publicación electrónica de su
revista decidan ser asesorados y acompañados por personal del
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
362
CAICyT-CONICET para realizar la gestión en línea, los procesos
de recepción de trabajos, evaluación, edición y publicación
electrónica con el fin de alcanzar y potenciar niveles de calidad
basados en estándares internacionales. Las prestaciones de apoyo,
seguimiento y formación soportadas por el PPCT constituyen un
servicio de partida con la infraestructura tecnológica y la
operatoria necesaria para facilitar la edición electrónica de
revistas científicas argentinas de calidad, con acceso abierto,
libre, a texto completo y sin restricciones legales”. Para mayores
datos sobre la forma de incorporarse a dicho portal puede
accederse a la página siguiente: <http://ppct.caicyt.gov.ar/>.
Integración y desarrollo del área de bibliotecología a las
estrategias de difusión de los resultados de investigación: La
implementación de cualquiera de las estrategias previas requiere
el uso de asesoramiento especializado para no incurrir en errores
de redundancias o inversiones de recursos inadecuados (por
ejemplo, desarrollar metadatos que no cumplen con los
requerimientos generalmente aceptados por la comunidad
científica internacional).
Debate y políticas específicas orientadas al acceso abierto de
publicaciones de forma digital: Este punto puede disgregarse en
dos cuestiones fundamentales:
1. La decisión o la puesta a consideración de la institución
acerca de las políticas sobre derechos de autor a implementar
dentro del ámbito de la investigación. El uso de políticas de
acceso libre es ampliamente aceptado en las ciencias
sociales y humanidades aunque tienen cierto grado de
resistencia dentro de los casos de las disciplinas básicas y
técnicas basado en su uso de patentes. La revisión de estás
políticas de manera de flexibilizar la posición de los
investigadores al respecto redundará en una mayor difusión
de los resultados de investigación.
2. La edición de materiales a través de medios físicos (vg.
Libros físicos) ha llegado a un punto límite en su utilización.
En concreto para el caso de la investigación científica lo que
genera altos beneficios para el investigador es la utilización
de los datos y resultados publicados en potenciales citas que
en el resultado financiero económico producto de la venta de
los ejemplares. Esto sumado al costo financiero
inmovilizado, que representa una edición limitada de libros,
hacen que la edición constituya un espécimen en retroceso.
La implementación de nuevos modelos de negocios para
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
363
sustentar la actividad editorial se hace urgente y necesaria
para mantener dicha fuente de difusión. La implementación
de formatos diferenciales rentados (por ejemplo, ofreciendo
los contenidos completos vía web de forma libre y
permitiendo el rescate de archivos específicos de lectura en
forma rentada: pdf o físico)33
. Puede obtenerse más datos en
<http://www.harzing.com/popbook.html>.
La presente lista no pretende ser exhaustiva de los nuevos
recursos a disposición de las instituciones para lograr una
mayor visibilidad de sus resultados de investigación, sino
que es una somera enumeración de algunos de los recursos
utilizados por los autores.
1.3.2.6.4. Políticas sugeridas en relación con la evaluación y con
las publicaciones científicas en el orden nacional34
1. Cambiar los criterios de evaluación científica en los organismos
rectores del sistema de CyT en relación con la cultura de la
evaluación incorrectamente subsumida en la cultura de la
citación. Prohibir el uso del “factor de impacto” de las revistas
como criterio discriminador de la calidad. Eliminar la inadecuada
categorización de las revistas en 1, 2 y 3 y su utilización para
categorizar investigadores empleada actualmente por las
comisiones del CONICET.
2. Exigir la evaluación de los investigadores a partir del análisis de
la calidad de su producción científica. Ello implica la obligación
de los pares de leer y analizar dicha producción y apreciarla en
función de distintos objetivos institucionales. Por ejemplo, en el
CONICET en relación con el desarrollo de la carrera de
investigador, lo que es diferente a un análisis de calidad y
factibilidad de un proyecto.
3. Analizar la calidad de la producción en ciencia aplicada, a partir
de los criterios específicos que identifican calidad en la
disciplina, eliminando el reduccionismo de restringirla a la
publicación de papers en revistas con referato.
4. Analizar la calidad de la producción en ciencias sociales y
humanidades dando alta relevancia a los libros en editoriales
prestigiosas y/o con directores de colección y/o comité editorial,
33 Como ejemplo de este tipo de modelo puede consultarse el caso del libro PUBLISH OR
PERISH, con ediciones digitales en línea (gratuita), PDF y física (rentadas). 34 Tomado del trabajo presentado a la OEI por Osvaldo Barsky citado precedentemente.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
364
y a los artículos publicados en libros, con mayor puntaje a los
primeros en relación con las publicaciones en revistas.
5. Trasladar los criterios de evaluación de la calidad de la
producción científica señalados en los puntos 1, 2, 3 y 4 a los
organismos como la CONEAU en Argentina para que sean
debatidos por los pares académicos que integran sus comisiones
de evaluación.
6. Plantear a las comunidades de las ciencias exactas y naturales la
necesidad de crear o fortalecer revistas nacionales/regionales de
alto nivel en las áreas de mayor desarrollo científico,
incorporando a los académicos de mayor prestigio en su
dirección, de manera de quebrar la inercia de la publicación en
revistas internacionales como único elemento de prestigio y
acumulación de antecedentes.
7. Impulsar la consolidación de las editoriales universitarias de las
universidades estatales y privadas fortaleciendo sus redes,
impulsando el desarrollo de comités editoriales y de directores de
colección prestigiosos y pagos (directamente o por vías
institucionales).
8. Fortalecer la consolidación y el desarrollo de revistas académicas
con referato. Para ello impulsar el debate con el fin de que las
universidades seleccionen y financien los recursos humanos
encargados de su dirección académica y de su gestión técnica y
administrativa.
9. Apoyar y fortalecer la acción del CAICyT en Argentina y de las
iniciativas como Scielo, Redalic, Latindex.
10. Impulsar el uso del español y del portugués en las publicaciones
de Iberoamérica rescatando por las ciencias sociales y
humanidades las infinitas ventajas de usar idiomas vernáculos
que expresan con riqueza insustituible la producción académica
en estos campos para los países de la región.
11. Plantear a las agencias estatales de financiamiento la
obligatoriedad de que en todos los proyectos se asigne un
porcentaje significativo de los presupuestos de los éstos (por
ejemplo, un 20%) a la publicación de la producción generada.
12. Destinar partidas significativas del presupuesto global de ciencia
y tecnología al financiamiento de los procesos de construcción de
editoriales científicas/universitarias y revistas nacionales y
regionales de calidad.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
365
1.4. Conclusiones
La crisis del año 2001 colocó al sistema científico argentino en una
situación difícil. La caída del presupuesto estatal afectó a los organismos
estatales de ciencia, el CONICET y las universidades estatales, el retroceso
en la economía golpeó a las empresas y a la matrícula de las universidades
privadas. La rápida recuperación económica a partir del año 2002 permitió
un crecimiento significativo de los recursos disponibles. La cantidad de
investigadores creció sensiblemente.
Las universidades privadas fueron recuperando sus niveles de
inversión y en pocos años lograron destinar mayores recursos y, lo que es
relevante, incrementaron la cantidad de investigadores y becarios del
CONICET, lo que sumó recursos materiales importantes, pero sobre todo
generó nichos de cultura de la investigación en las universidades donde se
asientan, todavía menos de un tercio del sistema.
Las demandas de investigación para la acreditación de las carreras de
grado y posgrado en la CONEAU tuvieron fuerte impacto en las decisiones
de las autoridades de desarrollar o reforzar núcleos de investigación en las
carreras evaluadas. Una parte del sistema accedió también a los programas
PICT de la Agencia de Investigaciones del MINCyT demostrando
competitividad frente a los pares evaluadores generalmente poco propensos
históricamente a asignar recursos a las entidades privadas.
Este perfil diferenciado, reflejado en distintos indicadores de ciencia y
técnica, da cuenta de parte relevante de la producción científica medida con
indicadores internacionalmente reconocidos. No casualmente las
universidades e institutos de medicina tienen un alto porcentaje dentro de las
disciplinas de los investigadores pertenecientes a este núcleo. También
sectores de ciencias sociales de alta tradición académica, sectores ligados a
los posgrados en economía y administración de parámetros reconocidos
internacionalmente. Maestrías y doctorados de alta calidad en distintas
disciplinas concentran recursos humanos de calidad en investigación, no
siempre formalmente figurando como pertenecientes a las universidades
privadas, pero transmitiendo conocimientos surgidos de sus investigaciones.
La integración horizontal entre profesores de posgrado de las
universidades estatales y privadas y el CONICET constituye una red que se
consolidó por razones económicas frente a la caída de ingresos en la crisis de
2001 y que contribuyó a cambiar la visión sobre la calidad de muchas
actividades de las universidades privadas, desconocidas o estigmatizadas
históricamente por los comités de pares evaluadores de la Agencia de
Investigaciones, de la CONEAU y del CONICET.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
366
Aun así, ello es insuficiente para apreciar la magnitud del sistema de
investigación, los distintos perfiles disciplinarios y profesionales en que
están involucrados actualmente unas 4 600 personas. Buena parte con
dedicaciones parciales, la gran mayoría publica en libros y revistas que no
forman parte de las bases internacionales reconocidas en los relevamientos
sobre universidades. Pero sostienen unas 200 revistas (más de 80
exclusivamente científicas), de las cuales 150 tienen sistemas de evaluación,
llevan adelante más de 1 000 proyectos de investigación, y sostienen 17
editoriales destinadas a la producción de libros.
Hoy no hay prácticamente ninguna universidad privada que no tenga
actividades en esta área, lo que incluye generalmente recursos burocráticos
diferenciados para instrumentarlas, además de los de calificación específica
en relación con los distintos tipos de publicaciones.
En relación con los indicadores tradicionales que hemos presentado en
este documento para la tipificación de las universidades, no solamente
resulta insuficiente para medir estos fenómenos la base de Scopus o en su
caso la del SCI. También lo es, en parte, la cantidad de proyectos financiados
por la Agencia Nacional de Investigaciones. Algunas universidades privadas
ligadas a organizaciones empresariales, no necesariamente asignan prioridad
a la búsqueda de recursos por esta vía ya que encuentran caminos más
expeditivos para el tipo de actividades de investigación con que consolidan
actividades como los posgrados de ciencias empresariales. Otras asignan
prioridad a la articulación de actividades con empresas u organismos del
Estado que suponen desarrollo experimental.
Otro dato vinculado a la calidad: No solamente los doctorados están
ligados a la formación de recursos humanos de calidad. En algunas áreas
disciplinarias las Maestrías, en otras las Especializaciones, constituyen notas
de máxima excelencia y estimulan el desarrollo de núcleos de investigación
de calidad. Esto introduce otro elemento poco presente en los organismos
científicos tradicionales: cómo medir el conocimiento que se genera en las
actividades más nítidamente profesionales, cuyo desarrollo es relevante para
la sociedad y no se encuadran en los parámetros definidos desde el patrón
hegemónico de las ciencias exactas y naturales.
De todos modos, el conjunto de los datos presentados muestra la
dinámica de un sistema en crecimiento constante, de mucha riqueza
disciplinaria y de creciente acumulación de experiencias institucionales. Las
categorías iniciales dominantes de los investigadores que están en CONICET
y la creciente cantidad de becarios reflejan con claridad la presencia de un
sistema en expansión desde la base, lo que son datos claros no solo de su
consolidación, sino también de su futuro.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
367
Como siempre, dependerá de las decisiones de las autoridades y de las
comunidades académicas de cada universidad mejorar estos ritmos de
crecimiento y, sobre todo, de la calidad, respetando los tiempos naturales de
los procesos creativos que están estrechamente asociados a las tradiciones
disciplinarias. Confiamos en que esta información facilite la definición de
mejores criterios y estrategias institucionales.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
369
CAPÍTULO IX. EL PROYECTO PICTO-CRUP
Después de una detallada negociación y con un intenso trabajo de los
equipos técnicos de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación
Productiva junto con el Consejo de Rectores de Universidades Privadas, el
30 de noviembre del año 2004 se celebró un convenio destinado a impulsar
las actividades de investigación en las universidades privadas, cuyo
protocolo fue firmado el 3 de junio de 2005.
1. Convenio de promoción de la actividad científica y
tecnológica. Secretaría de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva (SECyT)-(ANPCyT)-Consejo de
Rectores de las Universidades Privadas (CRUP)
Entre la SECRETARÍA DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E
INNOVACIÓN PRODUCTIVA (SECyT) a través de la AGENCIA
NACIONAL DE PROMOCIÓN CIENTÍFICA Y TECNOLÓGICA
(ANPCyT), en adelante la SECyT-AGENCIA, representada en este acto por
el Director General a/c del FONCyT, Dr. Armando BERTRANOU, por una
parte, y por la otra el CONSEJO DE RECTORES DE LAS
UNIVERSIDADES PRIVADAS, en adelante el CRUP, representado por el
Presidente del Consejo de Rectores de Universidades Privadas, Dr. Avelino
PORTO, se conviene celebrar el presente Convenio de Promoción de la
actividad Científica y Tecnológica a través del Programa de Proyectos
Orientados de Financiación Conjunta (PICTO-CRUP), el que se regirá por
las siguientes cláusulas:
CLÁUSULA PRIMERA: Las partes signatarias del presente
Convenio, reconocen la importancia estratégica que tiene la resolución de
problemas complejos para el futuro de la sociedad, desde un Sistema de
Ciencia, Tecnología e Innovación consolidado y dinámico. Por tal motivo, se
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
370
constituyen en Instituciones Cooperantes del presente Convenio y convienen
en establecer una estrecha colaboración con el aporte de recursos financieros
y humanos, a los fines de cumplir los objetivos de abordar eficientemente los
temas-problema que se definirán en las bases de las respectivas
convocatorias.
CLÁUSULA SEGUNDA: El presente Convenio consiste en la
financiación conjunta y en partes iguales, de proyectos de investigación
científica y/o tecnológica asociados a los temas-problema a los que se refiere
la CLÁUSULA PRIMERA. El CINCUENTA POR CIENTO (50%) del
monto que comprometa la UNIVERSIDAD se realizará en efectivo y el
CINCUENTA POR CIENTO (50%) restante podrá aportarse en concepto de
gastos elegibles correspondientes a las erogaciones de los proyectos. Estos
proyectos serán elaborados en modalidad de red interinstitucional y
preferentemente interdisciplinarios por grupos de Investigación
pertenecientes a las Universidades Privadas Argentinas.
CLÁUSULA TERCERA: Durante la vigencia del presente Convenio,
las instituciones cooperantes efectuarán, mediante protocolos específicos,
convocatorias conjuntas y simultáneas para la presentación de proyectos de
investigación científica y/o tecnológica que se ajusten a las bases de cada
convocatoria.
CLÁUSULA CUARTA: Cada convocatoria será objeto de un
PROTOCOLO específico acordado entre las Instituciones ejecutoras, en el
cual y atendiendo a los lineamientos generales que se expresan en el presente
Convenio, se determinarán los puntos siguientes:
a. Compromiso de aporte máximo de cada parte para el
cofinanciamiento de los proyectos.
b. Montos máximos a otorgar, en carácter de subsidio, para cada
proyecto.
c. Modalidad de ejecución del financiamiento.
d. Temas-problema en los que se podrán presentar proyectos.
e. Cualquier otra cuestión que sea necesario reglamentar para una
adecuada definición dela convocatoria y para el desarrollo de los
correspondientes proyectos.
CLÁUSULA QUINTA: Los proyectos que se presenten en el tiempo
y con las formas previstas para cada convocatoria serán sometidos al proceso
de evaluación que incluye admisibilidad, calidad y pertinencia. La
admisibilidad y la evaluación de la calidad de los proyectos serán realizadas
por la AGENCIA de acuerdo con sus propias metodologías (evaluación por
pares). Aquellos proyectos aprobados en calidad serán evaluados por la
Comisión Mixta ad-hoc a la cual se refiere la CLÁUSULA SÉPTIMA del
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
371
presente Convenio. Esta Comisión evaluará la pertinencia de los proyectos y
establecerá para cada uno de los temas-problema incluidos en la
convocatoria el mérito de éstos, basándose en las evaluaciones de calidad y
pertinencia. Posteriormente, la Comisión ad-hoc elaborará un dictamen
proponiendo los proyectos a financiar. El Directorio de la AGENCIA
resolverá esta cuestión.
CLÁUSULA SEXTA: Para entender en las funciones previstas por el
Convenio, a cada convocatoria le será designada una Comisión Mixta ad-hoc
compuesta por investigadores científicos y tecnológicos con antecedentes
relevantes, los que serán propuestos por la AGENCIA y el CRUP en partes
iguales. Los integrantes de la Comisión Mixta ad-hoc en ningún caso podrán
participar como solicitantes ni como miembros de los grupos de
investigación proponentes de proyectos para la Convocatoria respectiva.
CLÁUSULA SÉPTIMA: Las obligaciones emergentes del presente
Convenio asumidas por la SECyT-AGENCIA y el CRUP quedan
supeditadas a la aprobación por sus respectivos Directorios.
CLÁUSULA OCTAVA: El presente Convenio tendrá vigencia hasta
que una de las partes notifique fehacientemente a las otras su decisión de
dejarlo sin efecto.
En prueba de conformidad, se suscriben DOS (2) ejemplares de un
mismo tenor y a un solo efecto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a
los días 30 del mes de noviembre de dos mil cuatro.
2. Protocolo para la convocatoria de Proyectos de
Investigación Científica y Tecnológica Orientados
(PICTO 2005) entre la Agencia Nacional de Promoción
Científica y Tecnológica (ANPCyT) y el Consejo de
Rectores de las Universidades Privadas (CRUP) en el
marco del convenio aprobado por la ANPCyT el
30/11/2004
“Las partes, representadas por el DIRECTOR GENERAL del
FONCyT-AGENCIA NACIONAL DE PROMOCIÓN CIENTÍFICA Y
TECNOLÓGICA - Dr. Armando BERTRANOU, en adelante la AGENCIA,
y el Presidente del CONSEJO DE RECTORES DE UNIVERSIDADES
PRIVADAS (CRUP), Dr. Avelino PORTO, en adelante el CRUP, de
acuerdo con lo previsto en el Convenio Marco suscripto con fecha 30 de
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
372
noviembre de 2004, convienen el siguiente Protocolo para la Convocatoria
PICTOS 2005 correspondiente al Programa de Proyectos de Financiación
Conjunta.
PRIMERO: La AGENCIA afectará a la Convocatoria como máximo
la suma de PESOS SETECIENTOS CINCUENTA MIL ($750 000) en
efectivo, por año y las universidades nucleadas en el CRUP una suma
idéntica por año. El CINCUENTA POR CIENTO (50%) del monto
comprometido por las universidades nucleadas en el CRUP se aportará en
efectivo y el CINCUENTA POR CIENTO (50%) restante podrá aportarse en
concepto de gastos elegibles correspondientes a las erogaciones de los
proyectos.
SEGUNDO: El tema propuesto por el CRUP al cual deben referirse
los Proyectos será: “El desarrollo económico-social de la República
Argentina”.
TERCERO: Los proyectos podrán ser formulados contemplando un
período máximo de dos años de ejecución, y deberán incluir al menos uno
de los integrantes del grupo responsable y al menos el 50% de los
integrantes del Grupo de Colaboradores, a investigadores que pertenezcan
a las Universidades nucleadas en el CRUP. Los demás investigadores que
participen del proyecto podrán pertenecer a otras instituciones de
investigación públicas o privadas sin fines de lucro.
CUARTO: El monto máximo de los subsidios será de PESOS
CUARENTA Y CINCO MIL ($45 000) por proyecto por año. Podrán
financiarse los siguientes rubros: 1) Insumos; 2) Bibliografía; 3) Gastos de
publicaciones de resultados del proyecto; 4) Gastos de servicios técnicos
especializados —hasta un monto máximo del 30% de subsidio otorgado al
proyecto—; 5) Viajes y viáticos de los integrantes del equipo de trabajo del
proyecto y de los investigadores invitados, gastos de inscripciones a
congresos y otras reuniones científicas —hasta un monto máximo del 20%
del subsidio otorgado al proyecto—; 6) Equipamiento; 7) Gastos de
administración del subsidio (debe preverse 4% del monto total del subsidio);
y 8) Becas.
QUINTO: El monto total de PESOS ANUALES disponibles para esta
Convocatoria es de PESOS UN MILLÓN CIENTO VEINTICINCO MIL
($1 125 000) el cual será usado de forma tal de cubrir el financiamiento de
todos los proyectos aprobados en pertinencia y de calidad suficiente.
SEXTO: El análisis de calidad de los proyectos será realizado en
forma independiente por la AGENCIA. Solo serán considerados para la
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
373
evaluación de pertinencia los proyectos con calidad equivalente igual o
superior a “Bueno”.
SÉPTIMO: Para entender en las funciones previstas por el Convenio
Marco será designada una Comisión Mixta ad-hoc. Los miembros de la
Comisión Mixta adhoc no podrán ser integrantes de grupos de investigación
proponentes de proyectos para la Convocatoria.
OCTAVO: Las obligaciones emergentes del presente Protocolo
asumidas por el CRUP y por la AGENCIA, quedan supeditadas a la
aprobación por parte de sus respectivos Directorios.
En prueba de conformidad, se suscriben DOS (2) ejemplares de un
mismo tenor y a un solo efecto en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a
los tres días del mes de junio de dos mil cinco.
Los 74 proyectos recibidos fueron los siguientes:
N.º Institución Carátula de proyecto Carátula de
grupo
Carátula de
organización
1 CEMIC * Presentada. Título: Epidemiología
genética de fisuras orales en la
Patagonia.
Presentada Presentada
2 ITBA Presentada. Título: Caracterización
del medio ambiente electromagnético
en centros urbanos: Prevención de los
posibles efectos de las radiaciones no
ionizantes sobre la salud humana.
Presentada Presentada
3 ITBA Presentada. Título: Tratamiento de
aguas por procesos de adsorción y
filtración en membranas cerámicas.
Presentada Presentada
4 ITBA Presentada. Título: Minería de datos:
desarrollo del mapa de actividades
del proyecto y el correspondiente
gestor metodológico.
Presentada Presentada
5 Universidad Torcuato
Di Tella*
Presentada. Título: Consumos
materiales y consumos culturales:
Crecimiento y desarrollo en la
Argentina del siglo XIX y XX.
Presentada Presentada
6 Universidad Torcuato
Di Tella*
Presentada. Título: Construyendo la
hoja de balance del gobierno para el
análisis de la sustentabilidad fiscal.
Presentada Presentada
7 Universidad Torcuato
Di Tella*
Presentada. Título: Evaluación de la
dinámica de corto plazo de políticas
macroeconómicas bajo metas de
inflación.
Presentada Presentada
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
374
8 Universidad Torcuato
Di Tella*
Presentada. Título: Oferta y
participa-ción laboral en Argentina
1980-2005 y evaluación de los
efectos de la Política Impositiva y la
Política Social.
Presentada Presentada
9 Universidad Torcuato
Di Tella
Presentada. Título: Mecanismos de
contratación pública y corrupción.
Presentada Presentada
10 Universidad Torcuato
Di Tella*
Presentada. Título: ¿Cómo abastecer
la base de la pirámide? Una
propuesta desde el Marketing.
Aplicación al caso argentino.
Presentada Presentada
11 Universidad Torcuato
Di Tella*
Presentada. Título: Efectos del
otorgamiento de títulos de propiedad
de la tierra sobre la reducción de la
pobreza a través de la acumulación
de capital humano.
Presentada Presentada
12 Universidad Torcuato
Di Tella*
Presentada. Título: Innovación
tecnológica y productividad en la
industria argentina.
Presentada Presentada
13 Universidad
Favaloro*
Presentada. Título: Efectos
dinámicos de la mecanotransducción
sobre la función endotelial, la
respuesta miogénica y el
remodalamiento de la pared vascular:
bases para la detección precoz de las
alteraciones parietales en la
hipertensión arterial.
Presentada Presentada
14 Universidad
Favaloro*
Presentada. Título: Rol del estrés
oxidativo renal en la predisposición a
desarrollar hipertensión arterial.
Evaluación experimental y clínica.
Presentada Presentada
15 Universidad Favaloro Presentada. Título: Interacción del
genotipo y el ambiente en el desa-
rrollo de estenosis valvular aórtica.
Presentada Presentada
16 Universidad
Favaloro*
Presentada. Título: Diferencias
ligadas al sexo en el remodelamiento
eléctrico y en la susceptibilidad para
la inducción de arritmias
ventriculares con la Hipertrofía
Ventricular Izquierda.
Presentada Presentada
17 Universidad FASTA Presentada. Título: Desarrollo de un
modelo de Gestión Judicial con
técnica de Inteligencia
Computacional.
Presentada Presentada
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
375
18 Universidad FASTA Presentada. Título: Desarrollo de una
metodología de evaluación de la cali-
dad ambiental mediante el análisis
del agua de consumo humano y
variables sanitarias: El caso del
Partido de General Pueyrredón.
Presentada Presentada
19 Universidad FASTA Presentada. Título: Abuso emocional
e inteligencia cristalizada.
Presentada Presentada
20 Universidad Católica
de Cuyo
Presentada. Título: Leer para
aprender en la educación formal
Presentada Presentada
21 Universidad Católica
de Cuyo
Presentada. Título: Relevamiento de
la situación de Recaudación en las
provin-cias. Determinación de la
función de Recaudación Impositiva
Provincial.
Presentada Presentada
22 Universidad Católica
de Cuyo
Presentada. Título: Socialización y
violencia. La escuela como receptora
y transmisora de mensajes violentos.
Presentada Presentada
23 Universidad Austral Presentada. Título: Aplicación de
células estromales de la médula ósea
en procesos neuropáticos periféricos.
Presentada Presentada
24 Universidad Austral Presentada. Título: Estudio
poblacional de la prevalencia de
retinopatía diabética, degeneración
molecular relacionada con la edad,
glaucoma y catarata en Capilla del
Señor.
Presentada Presentada
25 Universidad Austral* Presentada. Título: Calidad del sueño
y del alerta en conductores de
ómnibus de larga distancia.
Presentada Presentada
26 Universidad Austral* Presentada. Título: Efectos de
inhibición de la expresión de
SecretedProteinAcidic and Rich in
Cysteine (SPARC) sobre células
estrelladas hepáticas. Su papel en la
cirrosis hepática.
Presentada Presentada
27 Universidad Austral Presentada.Título: Infraestructura y
crecimiento económico en las
provincias argentinas.
Presentada Presentada
28 Universidad UADE* Presentada. Título: Modelo de
equilibrio general para la Argentina.
Presentada Presentada
29 Universidad UADE* Presentada. Título: Análisis y
desarro-llo de dispositivos por fibras
ópticas utilizando redes de Braga con
variación de frecuencia.
Presentada Presentada
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
376
30 Universidad UADE* Presentada. Título: Automatización
del análisis y la generación de código
a partir de descripciones
arquitectónicas de aplicaciones de
tiempo real embebidas.
Presentada Presentada
31 Universidad UADE* Presentada. Título: Modelado de la
interacción Pared-Fluido como
método preventivo en la detección
temprana de enfermedades
cardiovasculares.
Presentada Presentada
32 Universidad UADE* Presentada. Título: Desarrollo local,
empresas y universidad.
Presentada Presentada
33 Universidad UADE* Presentada. Título: Cancelación de
Interferencias.
Presentada Presentada
34 Universidad UADE Presentada. Título: El proceso de
implementación de la
Responsabilidad Social Empresaria.
Presentada Presentada
35 Universidad
Maimónides
Presentada. Título: Bases celulares y
moleculares de la producción masiva
de células germinales femeninas en
mamíferos.
Presentada Presentada
36 Universidad de
Belgrano
Presentada. Título: Cambio en el
contexto internacional: Implicancias
para la Política Exterior y las
Estrategias Comerciales de la
Argentina.
Presentada Presentada
37 Universidad de
Belgrano*
Presentada. Título: Agua,
saneamiento y pobreza en el
conurbano. Obstáculos para un
acceso adecuado a los servicios.
Presentada Presentada
38 Universidad de
Belgrano
Presentada. Título: Gestión
ambiental de cuencas hídricas
interjurisdiccionales.
Presentada Presentada
39 Universidad de
Belgrano*
Presentada. Título: Programa
Nacional de admisión a la educación
superior.
Presentada Presentada
40 Universidad de
Belgrano
Presentada. Título: Actualización y
reforma del sistema tributario para la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Presentada Presentada
41 Universidad de
Belgrano
Presentada. Título: modalidades de
presentación e-learning de
contenidos aplicados a la enseñanza
de la Arquitectura.
Presentada Presentada
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
377
42 Universidad de
Belgrano
Presentada. Título: Descripción de la
micosis que afectan a los bosques del
cono sur de América.
Presentada Presentada
43 Universidad de
Belgrano*
Presentada. Título: Problemas
tecnológicos y nuevos actores
sociales en la conformación del
capitalismo agrario pampeano (1840-
1914).
Presentada Presentada
44 Universidad de
Belgrano*
Presentada. Título: Reducción de
Organohaluros “sobre agua”.
Presentada Presentada
45 Universidad de
Belgrano
Presentada. Título: Fases para el
desarrollo de una biblioteca clínica
para investigación en Psicología.
Presentada Presentada
46 Universidad de
Belgrano
Presentada. Título: Procesos de
desestructuración y reestructuración
del espacio agrario. El impacto de la
implantación industrial en los
partidos de Morón, Gral. San Martín
y Tres de Febrero.
Presentada Presentada
47 Universidad de
Belgrano
Presentada. Título: Una propuesta
para la formación del niño
televidente.
Presentada Presentada
48 Pontificia
Universidad Católica
Argentina
Presentada. Título: Influencia del
agregado de proteínas y
carbohidratos sobre el perfil
aromático de sistemas modelo en
relación con alimentos deshidratados.
Presentada Presentada
49 Pontificia
Universidad Católica
Argentina
Presentada. Título: Planificación
Familiar. Adaptabilidad y eficacia de
Método Sintotérmico y su
optimización mediante el uso de
Tecnología auxiliar para el desarrollo
económico-social de la República
Argentina.
Presentada Presentada
50 Pontificia
Universidad Católica
Argentina*
Presentada. Título: La segmentación
de los espacios sociales y su efectos
sobre las capacidades de desarrollo
humano en el actual contexto
económico-institucional argentino.
Presentada Presentada
51 Pontificia
Universidad Católica
Argentina
Presentada. Título: Producción,
intercambio y protección de bienes
culturales en la Argentina, en el
marco de la Sociedad de la
Información.
Presentada Presentada
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
378
52 Universidad Católica
de la Plata
Presentada. Título: Datos satelitales
aplicados a la identificación de
especies arbóreas nativas y exóticas
en el bosque andino-patagónico de
isla Victoria (Parque Nacional
Nahuel Huapi).
Presentada Presentada
53 Universidad Católica
de la Plata
Presentada. Título: Tocuras
(Orthoptera Acridoidea) Plagas:
Desarrollo de un modelo a fin de
pronosticar y/o simular su dinámica
poblacional aplicable a sistemas
agropastoriles de la Región
Pampeana.
Presentada. Presentada.
54 Universidad Abierta
Interamericana
Presentada. Título: Estudio del
Divorcio entre el Estado y la
Sociedad Civil. Un análisis
comparativo entre Argentina, Chile y
Uruguay.
Presentada Presentada
55 Universidad Abierta
Interamericana*
Presentada. Título: Enfermedad de
Chagas. Estudio de la relevancia de la
enfermedad en la Villa 20 y
caracterización del efecto lítico de los
sueros de los pacientes chagásicos
para su aplicación diagnóstica y
pronóstica.
Presentada Presentada
56 Universidad Abierta
Interamericana
Presentada. Título: Framework
estándar para el desarrollo de
aplicaciones móviles (FEDEM).
Presentada Presentada
57 Universidad Abierta
Interamericana
Presentada. Título: Resistencia
primaria al VIH – 1 en la Ciudad de
Rosario y la Región Central.
Presentada Presentada
58 Universidad Abierta
Interamericana
Presentada. Título: Estilos de vida de
los argentinos.
Presentada Presentada
59 Universidad Abierta
Interamericana
Presentada. Título: Estudios
genéticos y bioquímicos de tumores
endocrinos y mamarios: su
implicancia diagnóstica, pronóstica y
terapéutica.
Presentada Presentada
60 Universidad Abierta
Interamericana
Presentada. Título: Tipologías y
categorías de calidad derivadas de la
acreditación de carreras de Ingeniería
en Argentina. De la visión unívoca a
las visiones diferenciadas de calidad.
Presentada
61 Universidad Católica
de Córdoba
Presentada. Título: Minería de datos
en análisis de patrones de expresión
genética.
Presentada Presentada
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
379
62 Universidad Católica
de Córdoba
Presentada. Título: Aberraciones
cromosómicas de tumores sólidos en
Córdoba, Argentina.
Presentada Presentada
63 Universidad Católica
de Córdoba
Presentada.Título: Mercado,
Sociedad y Estado en el contexto de
la transición democrática en la
Argentina: la experiencia de
Córdoba, 1983-1995.
Presentada Presentada
64 Universidad Católica
de Córdoba
Presentada. Título: Las condiciones
de educabilidad de jóvenes en
situación de riesgo y vulnerabilidad
social de la ciudad de Córdoba.
Presentada Presentada
65 Universidad Católica
de Córdoba*
Presentada. Título: Búsqueda de
controladores naturales de insectos,
hongos, bacterias y maleza a partir de
plantas nativas argentinas.
Presentada Presentada
66 Universidad Católica
de Córdoba
Presentada. Título: Formación de
competencias generales para la
empleabilidad en las carreras de
Abogacía y Ciencias Políticas en la
Región Centro.
Presentada Presentada
67 Universidad de
Concepción del
Uruguay
Presentada. Título: Uso combinado
de sensores remotos y modelos de
simulación para la estimación del
crecimiento y la calidad de pasturas
cultivadas y pastizales naturales de
Entre Ríos.
Presentada Presentada
68 Universidad
Adventista del Plata
Presentada. Título: Histofisiología de
la regeneración de heridas de piel en
ratas Wistar bajo acción del
Clevosan®, del aceite extra-virgen de
oliva (Olea europaea), del extracto
acuoso de Caléndula (Caléndula
officinalis) y del aceite de copaíba
(Copaiferaspp).
Presentada Presentada
69 Fundación
Universidad de
Ciencias
Empresariales y
Sociales (UCES)*
Presentada. Título: La brecha en el
vínculo entre PyMES y organismos
proveedores de asistencia. Un
abordaje desde la problemática de los
pequeños empresarios y de las
comunicaciones intersectoriales.
Presentada Presentada
70 Fundación
Universidad de
Ciencias
Empresariales y
Sociales (UCES)
Presentada. Título: El MERCOSUR
frente al ALCA y a la Unión
Europea. Evaluación de la Política
Sectorial Agroindustrial para la
Región Centro de la República
Argentina.
Presentada Presentada
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
380
71 Universidad Cuenca
del Plata
Presentada. Título: Producción de
goma xántica a partir de cepas
regionales de Xantomona campestre:
desarrollo de tecnología propia.
Presentada Presentada
72 Fundación Barceló.
Instituto Universitario
de Ciencias de la
Salud
Presentada. Título: Genotipificación
de Rotavirus en la Región del
Noroeste Argentino.
Presentada Presentada
73 Universidad de
Morón
Presentada. Título: Regeneración
tisular antóloga, con recuperación
funcional post infarto isquémico,
inducida por citoquinas.
Presentada Presentada
74 Universidad de
Belgrano
Se deja constancia que fue recibido
fuera de término.
Título: Modelos teóricos y práctica y
psicoterapéutica en Argentina.
Presentada Presentada
Abierta la convocatoria hasta el 30 de septiembre de 2005, se
presentan proyectos de 21 instituciones universitarias del CRUP.
3. Listado de Instituciones que presentaron proyectos a la
convocatoria PICTO-CRUP 2005
1. CEMIC
2. ITBA
3. Universidad Torcuato Di Tella
4. Universidad Favaloro
5. Universidad FASTA
6. Universidad Católica de Cuyo
7. Universidad Austral
8. Universidad Argentina de la Empresa
9. Universidad Maimónides
10. Universidad de Belgrano
11. Pontificia Universidad Católica Argentina
12. Universidad Católica de la Plata
13. Universidad Abierta Interamericana
14. Universidad Católica de Córdoba
15. Universidad de Concepción del Uruguay
16. Universidad Adventista del Plata
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
381
17. Fundación Univ. de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES)
18. Universidad Cuenca del Plata
19. Fundación Barceló. Instituto Universitario de Cs. de la Salud
20. Universidad de Morón
Los proyectos que aparecen con el asterisco (*) fueron aprobados. Un
total de 29 proyectos por 2 152 683 pesos. En otros seis proyectos se pidió
la opinión de un tercer evaluador, pero nunca fue instrumentada esta parte
final de la evaluación.
En los convenios firmados entre cada universidad y la SECyT, se
especificaban los mecanismos de administración de los proyectos y de éstos;
es importante destacar para qué podían utilizarse los recursos de los
proyectos:
USO DE LA SUBVENCIÓN: Los importes de la subvención podían
destinarse a financiar las erogaciones necesarias para la ejecución del
proyecto únicamente en los siguientes rubros:
1. Insumos.
2. Bibliografía.
3. Gastos de publicaciones de resultados del proyecto.
4. Gastos de servicios técnicos especializados (hasta un 30% del
subsidio solicitado).
5. Viajes y viáticos de integrantes del Equipo de Trabajo del
proyecto y de investigadores invitados; gastos de inscripciones a
congresos y otras reuniones científicas hasta un monto máximo
del 20% del subsidio total otorgado al proyecto.
6. Equipamiento (hasta un 40% del subsidio solicitado).
7. Gastos de administración del subsidio (4% del monto del
subsidio).
8. Becas. Máximo 2 (dos) por proyecto.
USO DEL APORTE DE CONTRAPARTE: El aporte de la
contraparte a la que se refiere el inciso 2 de la CLÁUSULA SEGUNDA
podrá consistir en salarios de los integrantes del Equipo de Trabajo
residentes en la Argentina, el costo derivado del uso de instalaciones e
infraestructura existentes en la Institución Beneficiaria, y otros fondos
asignados al proyecto.
El CRUP definió una estructura administrativa para llevar adelante los
proyectos que, en líneas generales, fueron concluidos en los términos
planteados en el convenio. Se trató de una experiencia compleja, pero que
finalmente impactó en la mejora de los procesos de investigación de las
universidades. Debe destacarse que los pares evaluadores designados por la
SECyT siguieron los criterios vigentes en la adjudicación de los proyectos
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
382
PICT de la Agencia de Investigaciones, es decir que fueron proyectos de alto
nivel. Pero al no competir con los proyectos de universidades o agencias
estatales tuvieron espacio para su instrumentación, dados los sesgos
institucionales existentes en estos procesos, como parte de una cultura
institucional sesgada, vigente en el sistema.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
383
CAPÍTULO X. RELACIÓN ENTRE INVESTIGACIÓN Y
POSGRADOS EN LAS UNIVERSIDADES
PRIVADAS ARGENTINAS35
1. Las transformaciones de la Educación Superior
argentina
A partir del inicio de los años 90, el sistema de educación superior de
nuestro país ha sido el terreno de grandes transformaciones, resultantes de
las decisiones consensuadas por los principales actores de dicho sistema para
hacer frente a diferentes nuevos factores contextuales. Un aspecto cuyo
dinamismo es necesario destacar, es el crecimiento de la demanda de
formación en el nivel de posgrados. En la perspectiva de análisis que
adoptamos, este crecimiento es expresión del carácter determinante que ha
tomado el conocimiento en la construcción de un sistema productivo con
capacidad de innovar y agregar valor, en el marco de un proceso de
integración de la Argentina en una economía regional y global cada vez más
competitiva. En esa línea de análisis, es correcto decir que el sistema de
posgrados requiere hoy ser discutido en el marco de las políticas de ciencia,
tecnología e innovación productiva cuya iniciativa más destacada ha sido la
de articular las instituciones u organizaciones productoras de conocimiento
como así también los investigadores que en éstas se desempeñan en una
perspectiva de desarrollo económico y social.
La perspectiva de análisis que pretendemos adoptar para discutir la
relación entre el posgrado y la investigación, tomando como unidad de
análisis el subsistema constituido por las instituciones universitarias
agrupadas por el Consejo de Rectores de Universidades Privadas, es el de la
progresiva constitución y crecimiento del sistema de posgrado hasta adoptar
su forma y configuración actual, deteniéndonos en el impacto de la
35 El presente capítulo es una actualización realizada por José Fliguer del documento
preparado junto a Mabel Dávila para el Seminario “La investigación en las universidades
privadas” del Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP), Palais Rouge,
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que tuvo lugar los días 27 y 28 de abril de 2010.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
384
articulación con el sistema de ciencia y tecnología y los procesos de
evaluación y acreditación de la educación superior en los niveles de grado y
posgrado.
En la Argentina, es en la década del noventa que estos procesos
comienzan a desarrollarse con más énfasis. Con la aprobación de Ley
24521/95 de Educación Superior (LES) en 1995, inician un conjunto de
políticas que tienen, entre otras consecuencias, una expansión general de la
oferta de carreras de educación superior y, en particular, de carreras de
posgrados.
Las carreras de posgrado en la Argentina conforman un conjunto de
actividades de diferente origen, tradición, estructura y calidad, explicado a
partir de la expansión explosiva y desordenada de posgrados producida en la
década del 90. Sin embargo, más allá de esta diversidad, existen elementos
comunes asociados a las características que ha adquirido la construcción de
la educación superior en el país que permiten definir un sistema de posgrado
heterogéneo (Barsky y Dávila, 2004).
Más allá de que hay diferencias entre las diferentes áreas
disciplinarias, entre los sectores estatal y privado y entre los distintos tipos
de carrera —especialización, maestría y doctorado— se observa una
expansión del conjunto del sistema de posgrados que continúa hasta hoy. Por
otra parte, los procesos de evaluación y acreditación se fueron incorporando
progresivamente al conjunto de la oferta del sistema a los procesos de
aseguramiento de la calidad.
Uno de los principales problemas, se planteó con la construcción del
sistema de posgrado es su carácter diverso y poco articulado. El eje del
financiamiento de las universidades públicas es la oferta de grado, a
diferencia de los países desarrollados donde el corazón científico,
presupuestario y organizacional de la universidad es el posgrado, entendido
como diplomas cuya adquisición habilita al posgraduado para el desempeño
de la actividad profesional y académica. A esta limitada financiación del
posgrado, se suma un limitado desarrollo de la articulación entre grado y
posgrado tanto como una escasa articulación ascendente en el interior del
sistema de posgrado, que, a diferencia de los casos norteamericano o
brasileño, no implica obligatoriamente pasar por una maestría para acceder a
un doctorado, sino que por el contrario, estas resultan opciones alternativas,
que llevan, entre otros aspectos, a escindir de modo significativo las
trayectorias de formación de los recursos humanos del sistema que se
encuentran sesgadas por las tradiciones de formación de posgrados
dominantes en cada uno de los diferentes campos disciplinares o
profesionales.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
385
Esta diversidad de tradiciones de los campos disciplinarios establece
una complejidad complementaria para el análisis del desarrollo del sistema
de posgrado a nivel nacional así como su vinculación con la formación de
recursos humanos para la investigación, el desarrollo y la innovación
productiva. En las carreras de ciencias exactas y naturales, los doctorados
constituyeron el título de posgrado de excelencia reconocida. En cambio,
para los médicos y posteriormente los abogados e ingenieros, las
especializaciones fueron el camino de la legitimación para prácticas
profesionales específicas, incluyendo en dicho perfil formativo en muchos
casos también competencias de investigación. En las ciencias agrarias ha
conservado su papel relevante el Instituto Nacional de Tecnología
Agropecuaria (INTA) fundado en 1958 que envió numerosos profesionales a
realizar maestrías en Estados Unidos y Francia, e implementó maestrías de
alto nivel para ingenieros agrónomos y veterinarios. En humanidades han
tenido presencia creciente los doctorados de las universidades privadas
católicas que luego se fortalecieron de modo significativo en las
universidades estatales. Para las ciencias sociales las maestrías marcaron el
camino inicial de la calidad en los estudios de posgrado. A este proceso
contribuyó el traslado al país en 1973 de la Secretaría General de la Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales, programa internacional de la
UNESCO en convenio con los países de América Latina, que funcionaba en
Santiago de Chile desde 1957. Posteriormente, se sumó el impacto de
quienes cursaban en Estados Unidos maestrías en administración, que a su
retorno comenzaron a difundir estas actividades en instituciones
universitarias estatales y privadas (Barsky y Dávila, 2004).
Los procesos de evaluación y acreditación desarrollados en la última
dos décadas han contribuido en gran medida a mejorar la calidad del sistema.
Sin embargo, muchos de los cuestionamientos realizados a estos procesos
tienen que ver con la falta de consideración de estas tradiciones disciplinares
en los procesos de acreditación. Es probable que el carácter transversal a las
diferentes disciplinas que poseen los criterios y estándares de acreditación de
posgrados consensuados por el Consejo de Universidades, sea un factor
decisivo para que la dinámica de su aplicación, en el marco de los procesos
diseñados por la CONEAU, traslade criterios de excelencia de algunas
disciplinas, en especial de las Ciencias Exactas y Naturales, a campos del
conocimiento diferentes (Barsky y Dávila, 2009).
Otro problema son las bajas tasas de egreso del conjunto del sistema y
en especial en el sector estatal y en algunas disciplinas, particularmente en
las áreas de humanidades y ciencias sociales.
La evaluación de posgrados en el país tuvo su antecedente con la
Comisión de Acreditación de Posgrados (CAP) creada por el Ministerio de
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
386
Educación en 1994, y el Fondo para el Mejoramiento de la Calidad
Universitaria (FOMEC), creado con financiamiento parcial del Banco
Mundial para la asignación de recursos. Según la categoría de acreditación
de la CAP, el posgrado podía solicitar distintos tipos de cooperación para su
financiamiento. De esta forma, la asignación de recursos constituyó una
política de estímulo a la evaluación en el sector estatal.
A partir de la LES, que establece la creación de la Comisión Nacional
de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), se institucionalizan
los procesos de evaluación y acreditación a nivel del conjunto del sistema. El
artículo 46 de la LES define las características y las funciones de esta
entidad. La CONEAU es un organismo descentralizado creado con el
objetivo de atender la evaluación y acreditación universitaria en 1996 y
funciona en la jurisdicción del Ministerio de Educación.
La CONEAU está a cargo de la evaluación de todo el sistema
universitario: la evaluación institucional, la acreditación de carreras de grado
y de posgrado, la emisión de recomendaciones sobre los proyectos
institucionales de nuevas universidades estatales y de las solicitudes de
autorización provisoria y definitiva de establecimientos universitarios
privados, y de dictaminar sobre el reconocimiento de entidades privadas de
evaluación y acreditación universitaria.
Según la LES, la acreditación de los posgrados es obligatoria
cualquiera sea el ámbito en que se desarrollen. De esta forma, las carreras
que no obtienen la acreditación no cuentan con reconocimiento oficial y, por
lo tanto, los títulos que ofrecen no tienen validez nacional. Asimismo,
establece que la evaluación de las carreras de posgrado se debe realizar
conforme a los estándares que se consensuen en un plenario del Consejo de
Universidades siendo finalmente resueltos por el Ministerio de Educación de
la Nación. A partir del año 2010, la Resolución 51 fijo como requisito la
acreditación de los proyectos de carreras de posgrado antes de la iniciación
de sus actividades.
El Ministerio de Educación, de acuerdo con lo estipulado por la LES,
aprobó la Resolución N° 1168/97 durante el año 1997, en consulta y acuerdo
con el Consejo de Universidades, que definió inicialmente los estándares y
criterios mínimos para la acreditación de posgrados con carácter
experimental por el plazo de un año. Una particularidad de estos estándares y
criterios es que estos son transversales a las disciplinas, quedando los
criterios de aplicación a cada campo en manos de los comités de pares
convocados por la CONEAU para desarrollar los procesos de acreditación.
Luego de una década de aplicación de aquella norma generada con carácter
experimental, fue reemplazada por la Resolución 160/11 que, en líneas
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
387
generales, conservó dicho perfil transversal, con la salvedad de algunos
estándares y criterios específicos centrados fuertemente en la diferenciación
de carreras académicas y profesionales.
Estos estándares han sido utilizados para evaluar una tipología general
de carreras, procurando el aseguramiento de estándares mínimos de calidad
para la totalidad del sistema, permitiendo la utilización del repertorio de
indicadores fijados por la norma dentro de un marco lo suficientemente
amplio y flexible como para posibilitar la acreditación de diferentes perfiles
de carreras.
Los sucesivos estudios, realizados sobre el impacto de la acreditación,
han mostrado diferentes tensiones y diferencias entre la agencia evaluadora y
los evaluados. Los temas más problemáticos estaban vinculados con los
pares (proceso de selección, composición de los comités, conocimiento
previo de sus antecedentes) y con cuestiones relativas a la interpretación y
aplicación de los estándares de acreditación (discrepancias entre comités de
la misma disciplina, importancia dada a los planes de mejoramiento para
resolver la acreditación, aplicación del criterio de gradualidad y
consideración de los aspectos regionales y contextuales en la evaluación de
la calidad). Un tema que se destacó en la aplicación de los estándares y
procedimientos, diseñados por la CONEAU en las sucesivas convocatorias,
se relaciona con problemas emergentes para la evaluación de las carreras
interdisciplinarias, carreras innovadoras y, especialmente, con las
denominadas “maestrías profesionales”. Uno de los aspectos que más
polémicas generó durante los procesos de aplicación de la Resolución
1168/97 que ha sido abordado por la reforma de estándares que se estableció
en la Resolución 160/11—aunque la adecuación de la solución
implementada está aún por evaluar— es el impacto de la evaluación de la
dimensión investigación en las diferentes tipos de carreras de posgrado.
2. La evolución del sistema argentino de posgrados
Se ha señalado en numerosas oportunidades que la diversidad de
tradiciones institucionales disciplinares, así como el diferente tipo de
demandas de formación de recursos humanos que han contribuido al
desarrollo del posgrado en Argentina, justifican la afirmación de que no se
trata de un sistema de posgrado.
Resulta más adecuado a la realidad actual que este origen diverso ha
avanzado lentamente en un proceso de integración sistémica desde la
diversidad institucional que conforma el sistema universitario argentino,
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
388
cuyas instituciones miembro son las únicas habilitadas para expedir
titulaciones de posgrado.
En el documento preparado para el Seminario del CRUP realizado en
el Palais Rouge, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los días 27 y 28 de
abril de 2010, se recogieron las principales dificultades que los talleres
organizados por la CONEAU habían logrado consensuar como agenda de
reforma con las instituciones que integran el sistema. Estas eran las
principales:
1. Una normativa insuficiente para el establecimiento de estándares
que consideren la heterogeneidad existente en los posgrados del
sistema, en particular, en las carreras interinstitucionales, los
posgrados profesionales y las propuestas a distancia.
2. La ausencia de un formato único de CV en las distintas
dependencias del sistema de educación, ciencia y tecnología.
3. Los procedimientos similares que se aplican para la evaluación de
posgrados académicos y profesionales.
4. Inconvenientes en la composición de los comités de pares
evaluadores, cierta endogamia en el sistema dado que evalúan
quienes forman parte de él, y ausencia de formación específica en
evaluación.
5. Escasa relación de los procesos locales con normativa u
orientaciones supranacionales e internacionales.
6. Un formulario electrónico tedioso y reiterativo.
7. Falta de definiciones precisas en el caso de dobles titulaciones.
8. Falta de precisiones sobre los posgrados en modalidad a
distancia.
Contando con la información disponible en la Comisión Nacional de
Evaluación y Acreditación Universitaria al mes de agosto de 2015, la
evolución del sistema universitario exhibe la continuación en sus tendencias
al crecimiento que no parece haber sido alterada de modo visible por la
vigencia de la nueva normativa.
La participación del subsistema privado se ha estabilizado alrededor
de un valor de aproximadamente el 31% del total de la oferta de carreras de
posgrados. Esta participación demuestra una recuperación porcentual
respecto a las dimensiones del subsistema privado que había retrocedido
durante la década pasada. En los datos se constata un acomodamiento a los
estándares de calidad por parte de las universidades que integran el
subsistema privado que ya se percibía antes de la reforma de la normativa.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
389
CUADRO N.° 1. Evolución de la distribución de la oferta por modalidad de
gestión y según el tipo de programa durante el período 1995-2015. El cuadro
comprende carreras acreditadas, no acreditadas o en proceso de acreditación
Modalidad
de gestión
Tipo de
programa
1995 2007 2015
Cantidad % Cantidad % Cantidad %
Sistema
Estatal
Especializaciones 214 41.3 1074 51.9 1 925 53
Maestrías 151 29.2 703 34 1 227 33.86
Doctorados 153 29.5 293 14.2 481 14.54
Subtotal 518 100 2070 100 3 633 100
Sistema
Privado
Especializaciones 87 31.6 282 48.0 918 55.06
Maestrías 95 34.5 238 40.5 577 34.61
Doctorados 93 33.8 67 11.4 172 10.31
Subtotal 275 100 587 100 1 667 100
Total 793 2 657 5 300
Fuente: CONEAU
Con relación al tipo de programa, se confirma lo ya observado
respecto del predominio de las carreras de especialización lo que marca una
tendencia al crecimiento de la oferta con perfil profesional. Esta hipótesis se
fortalece al correlacionar el crecimiento porcentual sostenido de la oferta de
carreras de especialización y la disminución de la participación de los
doctorados en la oferta de ambos subsistemas. El caso de las maestrías
requiere un enfoque de mayor complejidad: en ambos subsistemas se
verifica una estabilización del porcentaje del tipo maestría en el conjunto de
la oferta de las carreras, pero dificulta su análisis el hecho de que, como ha
sido señalado, la oferta de maestrías incluye tanto programas de perfil
profesional como de perfil académico. Si bien la Resolución 160/11
diferencia ambos tipos de carreras, la CONEAU se encuentra en las etapas
iniciales de aplicación de la nueva norma por lo que no resulta todavía
posible incorporar esa diferencia de estándar al análisis partiendo de datos
ciertos.
Como diferencias más notables respecto de la comparación de los
subsistemas, puede señalarse que el sistema privado y el público poseen una
proporción comparable de las carreras de especialización y maestrías en la
conformación de su oferta. Apenas un punto porcentual de mayor
participación porcentual del tipo maestrías en el sistema privado,
marcándose una diferencia significativa con relación a los doctorados en
beneficio del subsistema estatal. Estas características son sustantivas al
discutir la relación de los posgrados con la investigación.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
390
Con relación al impacto de los procesos de acreditación sobre el
sistema de posgrados, la información elaborada por la CONEAU señala que
fue significativo en el marco de su segunda evaluación externa. Es
importante subrayar aquí que la Resolución 51/10 del Ministerio de
Educación de la Nación exige que previo al otorgamiento de la validez
nacional de un título de posgrado, se someta a la carrera a un proceso de
acreditación que culmina en un dictamen favorable o desfavorable,
negándole en este segundo caso la validez nacional del título a las carreras
nuevas. Por otra parte, si bien existen carreras en funcionamiento cuya
validez nacional existe previa a este requerimiento es una práctica aceptada
en el sistema nacional restringir los estímulos salariales a las carreras que
poseen acreditación de la CONEAU o de agencias de calidad tratándose de
títulos obtenidos en universidades extranjeras.
Por ello, si bien la infrecuente aplicación de las previsiones de la Ley
24521/95 respecto de la discontinuidad de las carreras no acreditadas, —en
este sentido se destaca la particular situación jurídica de la Universidad de
Buenos Aires con relación a los procesos de acreditación de sus ofertas—
resulta indudable que los procesos de acreditación impactan de modo
decisivo en la configuración del sistema. La dinámica del sistema se ha
apoyado en un creciente consenso del conjunto de los actores y de los grupos
de interés respecto de la trascendencia de los mecanismos de aseguramiento
de la calidad de las carreras de posgrado.
Respecto del impacto de la acreditación en las carreras evaluadas por
la CONEAU informa el siguiente resultado:
GRÁFICO 1. Carreras de posgrado por resultado según tipo de gestión en la
institución donde se dicta
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
391
En promedio, a lo largo de los veinte años de evaluación de posgrado
realizados por la CONEAU, el 26% de las carreras tramitadas no resultan
acreditadas, advirtiéndose una mayor presión sobre el sistema privado.
El debate que se abrió para la reforma de la normativa, que fue
recogido en un trabajo previo (Fliguer, 2013), concluyó con el
establecimiento de la Resolución N.° 160 del año 2011, a la que le siguieron
una serie de ajustes normativos cuyo desarrollo está en progreso.
El año 2012 abrió un proceso, todavía en desarrollo, de impacto de la
nueva normativa de posgrados en la configuración del sistema. En el
CUADRO N.° 1, se distribuye la información proporcionada por la
CONEAU sobre las ofertas de posgrados generadas por el sistema
universitario nacional que han sido tramitadas por la Agencia.
Alumnos y egresados de posgrado
Antes de abordar un análisis de la situación actual del sistema, resulta
oportuno referirnos a la evolución de los alumnos y graduados del sistema.
Según los datos de los anuarios de Estadísticas Universitarias de la
Secretaría de Políticas Universitarias, correspondientes a los años 2008-
2012, la relación de estudiantes de posgrado en el sistema estatal se mantiene
constante, constituyendo aproximadamente el 75% de la oferta. Por otro
lado, la participación del sistema privado muestra una leve pendiente que se
desliza del 25% al 19% creciendo la participación de los estudiantes que
cursan en las instituciones internacionales (CUADRO N.° 2).
Sin embargo, si cruzamos este dato con los volcados en el CUADRO
N.° 1, se comprueba que en 2012 el subsistema posee el 30% de la oferta de
posgrados, lo que permite presumir una concentración más intensa de la
matrícula en las instituciones del sistema estatal.
CUADRO N.° 2. Estudiantes de posgrado por modalidad de gestión
Modalidad
de gestión 2008 2009 2010 2011 2012
Sistema
privado 19 196 24% 20 442 25.3% 21 163 19% 25 342 20.3 25 361 18.9%
Sistema
estatal 60 115 75% 58 968 73% 87 426 78.4% 93 415 74.9% 102 800 76.7%
Total 80 160 100% 80 703 100% 111 471 100% 124 655 100% 133 955 100%
Fuente: Elaboración propia basada en datos de SPU (Anuarios 2008, 2009, 2010, 2011, 2012).
Los porcentuales de estudiantes no presentados en el cuadro se insertan en las instituciones
universitarias internacionales y extranjeras que actúan en el sistema
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
392
Por otro lado, si se considera la proporción de graduados en los dos
sistemas de gestión entre los años 2008 y 2012 queda en evidencia que la
relación graduados-estudiantes es superior en el sistema de gestión privada
que en el estatal. Mientras la proporción de estudiantes en el sistema estatal
aumentó entre 2008 y 2012, la participación relativa de los egresados no
aumentó porcentualmente de la misma manera durante el mismo período.
Por otro lado, si bien el subsistema privado disminuyó su participación en la
matrícula durante esos cuatro años, su participación porcentual en los
graduados del sistema sigue siendo más elevada. Esto muestra que la
eficiencia del sistema privado sigue siendo mayor en términos relativos al
compararlo con el sistema estatal (CUADRO N.° 3).
CUADRO N.° 3. Graduados de posgrado por modalidad de gestión
Modalidad
de Gestión 2008 2009 2010 2011 2012
Sistema
Privado 2 918 38.2% 3 120 42.6% 3 193 29.8% 3 206 27.2% 3 314 25.7%
Sistema
Estatal 4 551 59.6% 3 819 52.1% 7 226 67.5% 6 673 59.1% 7 962 61.8%
Total 7 632 100% 7 329 100% 10 707 100% 11 786 100% 12 877 100%
Fuente: Elaboración propia basada en datos de SPU (Anuarios 2008, 2009, 2010, 2011, 2012).
Los porcentuales de estudiantes no presentados en el cuadro se insertan en las instituciones
universitarias internacionales y extranjeras que actúan en el sistema
3. La configuración actual del sistema
Si se considera a la acreditación como una señal de los parámetros de
consolidación del sistema, puede decirse que el sistema privado se está
estableciendo después de un período de gran crecimiento y se centra en la
mejora de la calidad de la oferta o en dar señales que así lo indiquen. Por
otra parte las modificaciones en la dinámica del sistema por la Resolución
160/11 han apuntado a dar respuesta a la mayoría de los aspectos puestos en
discusión, pero las reformas normativas decididas para superar aquellas
dificultades recién han comenzado a tomar forma en una agenda concreta del
sistema.
En primer lugar, la ausencia de un formato único de CV en las
distintas dependencias del sistema de educación, ciencia y tecnología, se ha
resuelto en la introducción del conjunto del sistema, del CVar que promete
facilitar en gran medida el proceso pero que, por otra parte, uniformiza
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
393
parámetros de los docentes universitarios de la totalidad del sistema hacia un
perfil que lleva la impronta a los investigadores del sistema.
Por otra parte, la CONEAU implementó iniciativas para ampliar la
composición de los comités de pares evaluadores para limitar la endogamia.
En tal sentido la incorporación de nuevos pares a los comités se ha intentado
apoyar en la apertura de una iniciativa de capacitación continua para los
integrantes del sistema. Sin embargo, los cursos Phrónesis forman parte de
la agenda de los responsables académicos y técnicos de los procesos de
evaluación y acreditación en las universidades, y no tienen un impacto
significativo sobre los pares evaluadores disciplinarios. Por otra parte, el
mayor obstáculo estriba en la dificultad de lograr que los comités de pares se
integren con un balance adecuado entre la pertinencia del perfil disciplinar
del par y un entrenamiento y conocimiento suficiente de los procesos de
acreditación.
Con respecto a la incorporación de criterios de calidad del sistema en
relación con las tendencias internacionales, la CONEAU avanzó en el
establecimiento de vínculos con diferentes agencias de calidad nacionales,
así como también incrementado su participación en ámbitos como RIACES
e INQAAHE. Al mismo tiempo, el CRUP, el CIN y el Ministerio de
Educación han firmado acuerdos con Alemania y Francia para la
prosecución de estudios de posgrado de estudiantes de la Comunidad
Europea, que en muchos casos, gestionan su admisión a la carrera con
carreras de pregrado de tres años de estudio. Dichos acuerdos constituyen un
avance concreto para la articulación de carrera de posgrado con otros
sistemas en los que la maestría completa estudios previos de tres años para
sistematizar los procesos de formación de profesionales en diferentes áreas.
La experiencia realizada en el marco del acuerdo entre Alemania y
Argentina para la acreditación y financiamiento de programas binacionales
de posgrado constituye una experiencia de compatibilización de gran
impacto cuyos resultados concretos ya comienzan a vislumbrarse. Los
posgrados, evaluados en el marco de las convocatorias a consorcios
argentino-alemanes desarrolladas por el CUAA-DAHZ (Centro
Universitario Argentino Alemán), constituyeron una experiencia piloto de
convergencia entre los procesos de acreditación europeos y los desarrollados
en la República Argentina.
La sanción de la Resolución 160/11 dio concreción a una normativa
para la constitución de carreras interinstitucionales que sirvió de marco para
una primera experiencia de organización curricular interinstitucional.
Ratificando, aunque también modificando parcialmente lo fijado en aquella
norma, recientemente el Ministerio de Educación aprobó la Resolución
Ministerial N.° 2385/15 en la que fija el “Régimen de Organización de
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
394
Carreras, Otorgamiento de Títulos y Expedición de Diplomas” de las
instituciones universitarias, en el que se establecen definiciones específicas
para las dobles titulaciones, tanto entre universidades argentinas como entre
consorcios integrados por instituciones argentinas e instituciones extranjeras.
Aunque esta nueva norma ha recibido algunas críticas cuya justeza deberá
evaluarse en función del avance de su aplicación casuística, es preciso
destacar que en ella se establecen modificaciones respecto de la Resolución
160/11, que posibilitan la evaluación de los trabajos finales de maestría y
doctorado redactadas no escritas en español, así como pautas concretas para
el desarrollo de carreras de posgrado con titulaciones múltiples.
También debe señalarse que la sanción de la mencionada Resolución
160/11 movilizó tanto la implementación de carreras de posgrado a distancia
como la discusión de algunos de sus criterios de evaluación. La resolución
fija como punto de anclaje de la modalidad, la evaluación del sistema de
educación a distancia propuesto por la universidad que será utilizado para
implementar el apoyo con nuevas tecnologías, tanto para las carreras que se
dictan en modalidad a distancia como para las que se dictan en la modalidad
presencial.
Por otra parte, la CONEAU propuso recientemente una modificación
de su formulario electrónico que, en principio, parece avanzar en una
simplificación de los datos solicitados en el formulario vigente hasta 2014.
El sistema propuesto en “CONEAU GLOBAL” para la recolección de datos
de carreras de posgrado, avanza en un proceso de integración de la
información generada por la universidad que, posiblemente, evite
reiteraciones de información ya que se encuentra diseñado para integrar los
datos acumulados por los diversos procesos de evaluación y acreditación que
desarrolla la CONEAU. Sin embargo, las dificultades burocráticas así como
las consecuencias sistémicas que traerá este cruce de información para los
procesos de acreditación de las carreras de posgrado, pueden llegar a ser
complejas al interior de un sistema universitario todavía en proceso de
integración.
Un aspecto, que fue destacado en el documento del Palais Rouge, fue
la tarea pendiente de establecer estándares de posgrado que consideren la
heterogeneidad existente entre los posgrados profesionales, así como
también una diferenciación adecuada de los criterios que se aplican en cada
caso. Tal problemática se torna hoy aún más compleja ya que, como
señalamos oportunamente, el debate desarrollado para la reforma de la
normativa había considerado la necesidad de generar estándares específicos
por disciplina que complementasen los estándares y criterios transversales.
Sin embargo, esa línea argumentativa no se plasmó en la norma en la que
también quedaron pendientes la fijación por el Consejo de Universidades de
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
395
perfiles de categorización que podrían incluir especificidades por área
disciplinar.
Esta problemática se refleja, de modo inequívoco, en el
comportamiento de las universidades con relación a los procesos de
categorización. El análisis de la distribución del tipo de acreditación por
modalidad de gestión brinda una interesante imagen de las diferencias entre
el sistema estatal y el sistema privado.
En el primero, cerca del 52 % de los posgrados acreditados con
egresados ha solicitado categorización. Por otro lado, entre las carreras de
posgrado del sistema privado el 77% de las que recibieron acreditación son
proyectos que no solicitaron categorización. Es decir, solamente el 22% de la
oferta de este subsistema solicitó la categorización en oportunidad de ser
acreditada (CUADRO N.° 4).
CUADRO N.° 4. Distribución del tipo de categorización y/o acreditación por
modalidad de gestión
Modalidad de
gestión Tipo de acreditación
2007 2011 2014
Cantidad % Cantidad % Cantidad %
Sistema estatal
Categorizadas con
egresados 681 54.4 829 51.95 1 015 51.7
Categorizadas (sin
egresados) 253 20.2 222 13.90 88 4.5
No Solicitaron
Categorización 136 10.9 189 11.85 280 14.3
C. Nuevas
(Proyectos) 182 14.5 356 22.30 578 29.5
Subtotal 1 252 100 1596 100 1 961 100
Sistema
privado
Categorizadas con
egresados 88 19.3 145 23.5 147 20.75
Categorizadas (sin
egresados) 25 5.5 18 3 12 1.75
No Solicitaron
Categorización 165 36.2 188 30.50 264 37.35
C. Nuevas
(Proyectos) 178 39.0 266 43 284 40.15
Subtotal 456 100 617 100 707 100
Total 1 708 2 213 2 668 100
Fuente: Elaboración propia basada en datos de la CONEAU
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
396
Este análisis comparativo de los dos subsistemas a nivel sincrónico
deja ver algunos aspectos significativos. En primer lugar, la estrategia de no
categorizar que llevaron adelante las universidades privadas casi triplica el
porcentaje de las que tienen ese comportamiento en el sistema público.
Tanto en los posgrados de gestión estatal como en los de gestión privada, la
participación relativa de los programas categorizados en condición de
carreras nuevas ha disminuido. Esta disminución se vincula, desde nuestra
perspectiva, en un efecto de los procedimientos implementados por la
CONEAU. En primer lugar, el impacto de la Resolución 51/10 desalentó la
presentación al proceso de acreditación de carreras nuevas en
funcionamiento y, por otra parte, las convocatorias de la CONEAU
establecen que las carreras que obtuvieron un dictamen favorable para su
funcionamiento son convocadas cuando el primer ciclo está completo,
tengan o no egresados. En las últimas convocatorias, las carreras que se
presentan a ciclo completo sin egresados son las que acreditan por un
período de tres años. Según surge de la información proporcionada por el
catálogo de CONEAU, de las 2668 carreras de posgrado que integraban el
sistema acreditado a fines de 2014, la mayoría se encuentra acreditada por
una resolución substanciada en el marco de la normativa precedente. La
tendencia es que las carreras nuevas categorizadas tienden progresivamente a
desaparecer del sistema.
En tal sentido, las carreras categorizadas con A se han incrementado
en el nivel doctorado, llegando a representar el 30% del total de las carreras
de ese tipo acreditadas. Por otra parte, menos de un 10% se ha abstenido de
solicitar acreditación. Estas tendencias exhiben una perspectiva de
consolidación del doctorado en la universidad pública con relación a las
condiciones de calidad requeridas para la categorización de ese tipo de
carrera. Por el contrario, la abstención de la solicitud de categorización es
sensiblemente más significativa en las carreras del tipo maestría y
especialización en ese subsistema.
Es visible que el comportamiento de abstención de la categorización
es mayor en las carreras del subsistema privado. Además de ser menor la
participación del doctorado en la composición relativa del subsistema
privado, también es mayor la abstención de los procesos de categorización
en este tipo de carrera. Algo más del 35% de los doctorados no han
solicitado acreditación, y un 25% de este tipo de carreras son nuevas. En el
resto de los tipos de carreras, en ambos subsistemas, comparten una
estrategia de abstención que, en gran medida, responde a la falta de claridad
sobre los perfiles de categorización de las carreras de perfil profesional cuya
elaboración quedó pendiente en la Resolución 160/11.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
397
El siguiente gráfico muestra la distribución de las 2 668 carreras de
posgrado acreditadas en los distintos CPRES.
GRÁFICO 2. Oferta de posgrados distribuida por CPRES
Fuente: CONEAU
Puede apreciarse la gran concentración de la oferta de posgrados en
los CPRES MET y COES. Se observa, además, que existe oferta de
doctorados en todos los CPRES. Este análisis se enriquece en forma
significativa si incorporamos al análisis la información del CUADRO N.° 5
en que se establece la correlación de la oferta acreditada según los campos
disciplinares y el tipo de posgrado.
El análisis de la distribución de la oferta de posgrado según su campo
disciplinario también exhibe diferencias significativas al trazar la
comparación los dos subsistemas. Si bien la evolución que fue presentada en
el CUADRO N.° 1 registraba una tendencia a la conservación de la
participación en los diferentes tipos de posgrados, el análisis de los datos que
presentamos respecto al desempeño de los subsistemas en las áreas
disciplinares, arroja datos de importancia que es necesario considerar.
En primer lugar, se verifica que en el sistema público se ha logrado un
desarrollo muy significativo en algunas áreas importantes para el sector
productivo: las áreas de ciencias sociales y de ciencias aplicadas poseen el
mayor desarrollo con más del 28% de la oferta en cada una de ellas. En el
subsistema privado se destaca la oferta de ciencias de la salud que abarca un
30% del total de su oferta, y el campo de las ciencias sociales que alcanza a
un 43% del total. En ambos subsistemas, las ofertas en Ciencias Básicas
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
398
(exactas y naturales) resulta muy baja, aunque en el sistema privado resulta
palmariamente poco significativa.
Si bien resulta comparativamente más baja la participación del
subsistema privado en el campo de las Ciencias Aplicadas, se mantiene
aproximadamente en las proporciones de años anteriores en el marco de un
aumento en términos absolutos de la oferta de carreras.
CUADRO N.° 5. Oferta acreditada por la CONEAU en 2014 distribuida, por
modalidad de gestión, según el campo disciplinario
Doctorado Maestría Especialización Total
Modalidad de
gestión
Campo
disciplinario
Can
tid
ad
%
Can
tid
ad
%
Can
tid
ad
%
Can
tid
ad
%
Sistema Estatal
Ciencias
Sociales 60 27.0 220 28.9 271 29.3 551 28.5
Ciencias
Exactas y
Naturales
66 13.1 30 7.6 14 6.53 110 5.6
Ciencias
Aplicadas 110 25.3 224 26.1 220 24.8 554 28.6
Humanidades 70 13.5 149 15.9 154 15.8 373 19.2
Ciencias de la
Salud 28 21.0 46 21.5 271 23.5 345 17.8
Subtotal 334 100 669 100 930 100 1 933 100
Sistema privado
Ciencias
Sociales 29 52.4 146 46.3 143 41.6 318 43.2
Ciencias
Exactas y
Naturales
1 0.7 2 0.2 1 1.5 4 0.005
Ciencias
Aplicadas 7 16.4 28 10.2 41 11.7 76 10.3
Humanidades 28 20.0 33 14.1 55 16.5 116 15.7
Ciencias de la
Salud 12 10.5 28 29.2 181 28.7 221 30
Subtotal 77 100 237 100 421 100 735 100
Total 411 906 1 351 2 668
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
399
4. La relación entre posgrados e investigación en el
nuevo contexto
Los cambios citados en los apartados anteriores de este documento
son solidarios de una progresiva transformación de la relación entre
investigación y posgrados. La mayor participación del conocimiento
científico y tecnológico en los procesos productivos y en el desarrollo social
resulta una característica central de la nueva configuración que va
adquiriendo la enseñanza universitaria en el contexto mundial y que, en gran
medida, justifica la creciente relevancia de los sistemas de posgrados
nacionales en la educación superior.
Al mismo tiempo, y no sin producir un cierto efecto paradojal en las
políticas públicas destinadas al desarrollo de la Educación Superior, se
verifica una creciente articulación entre la educación y el mundo del trabajo.
En las prácticas laborales de las empresas tienen una creciente relevancia la
formación profesional y por lo tanto son cada vez más objetos de perfiles
específicos que determinan nueva oferta educativa. Estas tendencias
devienen en programas de educación continua que tienen por objetivo
garantizar oportunidades de educación para todas las personas a lo largo de
su vida, reciclar y recalificar el personal de las empresas y de la
administración pública. Esta dinámica facilita la transición entre estudio y
trabajo y la movilidad de los estudiantes dentro y entre instituciones (Dávila,
2009).
Michel Gibbons (1997) explica mediante esta doble pertenencia la
emergencia de una alternativa al modo académico tradicional de
investigación que caracteriza el modo de pensar la relación entre Ciencia y
desarrollo productivo. Según Gibbons, se trata de un nuevo modo de
producción de conocimiento centrado en los contextos de aplicación. Esta
nueva modalidad implica heterogeneidad de competencias y conocimientos
debido a que son los problemas quienes guían la producción de
conocimiento y ésta se organiza de manera transdisciplinar. Por otra parte, la
gestión de este tipo de conocimientos supone formas no-convencionales de
división y organización del trabajo, en general bajo la forma de equipos o
redes que van rearticulándose. Asimismo, existe una mayor accountability
social, generando que la tendencia de los productores de conocimiento
responda frente a los grupos de interés y la sociedad general, trascendiendo
la dinámica de endogamia que es tradicional en la comunidad científica. De
este modo, el sistema de control de calidad es más amplio y ambiguo que la
sola publicación académica sujeta a la revisión por pares.
En esta nueva modalidad, el desarrollo del conocimiento exige una
mayor especialización y esta necesidad produce un creciente papel de la
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
400
formación de posgrado en las carreras profesionales. Esta expansión de las
carreras de posgrados procura, de manera más o menos espontánea o más o
menos planificada, cubrir una demanda de formación de personal calificado
por parte del estado y el sector productivo. También se incrementa de
diversos modos el financiamiento estatal y privado para la formación en el
nivel de posgrado del personal especializado.
Estas transformaciones iluminan, en gran medida, algunas de los
cambios ocurridos durante los últimos veinte años en la educación superior
de nuestro país. Sobre todo, la tendencia irreversible al crecimiento y la
innovación de la oferta de posgrado que se constata en los análisis que
hemos realizado. Esto se debe principalmente a que el posgrado es el nivel
más flexible y, por lo tanto, es menos complejo transformarlo. Más allá de
las diferentes tradiciones disciplinarias que se desarrollan o de la influencia
de las legislaciones, las políticas y los mercados nacionales, se evidencian
claramente las tendencias mencionadas: aparición de nuevas disciplinas,
interdisciplinariedad, especialización, internacionalización (Barsky y Dávila,
2004).
En América Latina, los sistemas de educación superior presentan esta
problemática de modos diversos. En particular, en nuestro país se mantiene
la tensión existente entre diseños curriculares caracterizados por carreras de
larga duración que debe articularse con carreras de posgrado de alta
exigencia. Por otra parte, en algunos países se estructuraron los sistemas de
evaluación sobre el doctorado como sinónimo de calidad, a partir de la
exigencia de este nivel de estudios a los docentes e investigadores para
acceder a algunos cargos y concursar por recursos.
Esto ha generado dificultades en contextos de escasa oferta de
doctorados, cuando en algunos casos las instituciones apostaron a políticas
de expansión apoyándose en otros tipos de posgrado. El resultado es la
emergencia de maestrías que, como en el caso argentino, exigen una alta
carga de cursos a cumplir como complemento de trayectos de grado
extensos. Estas dinámicas de desarrollo contradictorias son generadoras de
distorsiones en los sistemas nacionales de educación superior, en la medida
en que los académicos con doctorado son pocos y generalmente pertenecen a
aquellas áreas disciplinarias en las cuales este nivel de estudios se desarrolla
tradicionalmente como las Ciencias Exactas y Naturales. En la Argentina en
particular, las políticas de formación de Recursos Humanos para el
desarrollo de un Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación
Productiva, la distribución de recursos económicos se ha asociado a criterios
de evaluación que jerarquizan el doctorado. También la inversión ha
privilegiado algunas áreas disciplinarias las que concentran la mayor parte
de los recursos, lo cual plantea un problema de inequidad distributiva y
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
401
genera inevitables distorsiones en los desarrollos de las áreas disciplinarias y
en las profesiones (Barsky y Dávila, 2004).
Un problema de las políticas de formación de Recursos Humanos para
el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación ha tenido que ver
con la tradición academicista de nuestro sistema de posgrados que se
mantiene todavía en nuestras instituciones del sistema científico.
A pesar de las innovadoras políticas científicas que, a partir del año
2003, fueron implementadas para promover una modernización del sistema
de ciencia, tecnología y desarrollo productivo en el nivel nacional, y las
diferentes iniciativas de promoción de la formación de Recursos Humanos
realizadas, subsisten todavía creencias sustancialmente conservadoras sobre
el tipo de formación requerida para contribuir al crecimiento de la calidad e
impacto en el sistema productivo respecto de la formación de posgrado más
conveniente.
Los ya mencionados estudios sobre el desarrollo de la Ciencia y
Tecnología testimonian la reconversión de los sistemas científicos
nacionales en sistemas que incluyan la innovación productiva; además,
hacen visible que los límites entre las orientaciones académica y profesional
son cada vez más difusos. Una formación de calidad implica múltiples
interrelaciones entre el mundo académico y el profesional, e implica también
la necesidad de trabajos grupales en los cuales los diferentes integrantes
desarrollen distintos roles. A pesar de que aún siguen imponiéndose
concepciones que plantean límites rígidos entre la docencia, la investigación
y la práctica profesional, en los hechos, las tendencias a revertir estos
paradigmas obsoletos impactan en el desarrollo real de los sistemas de
posgrados nacionales. Las políticas públicas reclaman que estos enfoques
innovadores de la investigación y el desarrollo tecnológico sean adoptados lo
más rápidamente posible por la gestión del Estado y de los sectores
productivos. Esta relación entre investigación y desarrollo productivo
requiere formar recursos humanos capaces de superar las tradicionales
barreras entre formación para la investigación científica y formación para el
ejercicio profesional.
Actualmente, el Estado argentino destina mayores recursos a
investigación. Aumenta también, aunque más lentamente, la participación de
los sectores productivos, tanto en el financiamiento como en la generación
de conocimiento científico y tecnológico. Aumenta la conexión entre los
sistemas de educación superior y los sistemas de ciencia y tecnología. El
resultado es una creciente articulación entre los sistemas de educación
superior, los sistemas de investigación y los sectores productivos, así como
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
402
también la implementación de políticas activas para promover esta
articulación (Dávila, 2009).
Sin duda, uno de los efectos paradojales a los que hacíamos referencia
al iniciar este apartado es que la nueva normativa generada para regular el
sistema de posgrados argentino pretende reconocer la especificidad y el
estatus de los posgrados profesionales, pero apuntando a quitarles relevancia
en los procesos de producción de conocimiento. La aplicación de los
estándares que la CONEAU ha pautado para la evaluación de las
especializaciones y maestrías profesionales en el marco de la Resolución
160/11 reemplaza las exigencias de investigación por la existencia de
convenios para el desarrollo de actividades prácticas de tipo profesional,
como si esta disociación estuviese clara y vigente para cualquier campo
disciplinario. En tal sentido resulta palmario que en el campo de las ciencias
de la salud, las especializaciones clínicas están asociadas a centros de
formación en los que se desarrollan actividades de investigación, así como
en el campo de las ciencias aplicadas la investigación y la vinculación
tecnológica se desarrollan en todos los niveles de formación (grado,
especialización, maestría y doctorado). Por otra parte, si bien la normativa
no establece la posibilidad de doctorados profesionales, es sabido que en
campos como el derecho, la salud o las ciencias aplicadas los doctorados
tienden a impactar de modo decisivo en la carrera profesional
extraacadémica de los egresados.
Es oportuno señalar aquí que las políticas científicas del Estado han
desarrollado, durante la última década, un sostenido esfuerzo por renovar y
formar los Recursos Humanos del Sistema Científico, procurando la
renovación generacional de la planta de investigadores como también.
El período del CONICET que se inaugura en 2003 configura una
etapa de reactualización de su función de soporte central del sistema
científico tecnológico nacional. Según consta en las estadísticas del
organismo, en la actualidad se estima que el 60% de los doctorandos totales
del sistema son becarios del CONICET, lo que constituye un adecuado
indicador de su protagonismo.
Las becas para formación de Recursos Humanos, otorgadas por el
CONICET para la formación de doctores, son de diferente tipo y duración:
becas internas para realizar el doctorado, (24+24+12); becas de finalización
de doctorado (dos años); becas de posgrado para el desarrollo de
investigaciones en Centros de Investigación o unidades ejecutoras, becas
internas o de finalización cofinanciadas con empresas o universidades.
El aumento en el número de becas doctorales disponibles, de las
cuales las del CONICET son mayoría pero que se completan con otros
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
403
sistemas, se tradujo en pocos años en un incremento en el número de nuevos
doctores. A modo de ejemplo, los becarios doctorales del CONICET que
defendieron sus tesis durante la década 2003-2012 tuvieron una progresión
constante logrando a lo largo del período un incremento del 387%.
GRÁFICO 3. Tesis doctorales finalizadas por becarios del CONICET
Es necesario aclarar que el verdadero “despegue” que se da entre los
nuevos doctores graduados en los años 2007/2008 y 2008/2009 se
corresponde fuertemente con el incremento de las becas doctorales que se
produce durante los años 2003/2004/2005, teniendo en cuenta que la
duración prevista de un doctorado en Argentina es de cuatro a cinco años.
Otro aspecto, que resulta interesante relevar del impacto de estas
políticas, es que el tipo de distribución por área disciplinar. Puede verse, en
ese sentido, que el incremento de doctores ha logrado una buena cobertura
de las distintas áreas.
GRÁFICO 4. Porcentual de becas por área disciplinar
Fuente: CONICET
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
404
En lo referente a la distribución geográfica, se observa en la
convocatoria 2013 que en los grandes centros urbanos (Capital Federal,
Córdoba Capital, La Plata, GBA y Rosario) están ubicados el 47% de las
becas, en tanto que en el resto de las zonas geográficas prioritarias, se ubica
el 53% restante. El año 2013 indica una tendencia al decrecimiento de este
tipo de becas en los grandes centros urbanos, especialmente La Plata y
Córdoba. En cambio, en las zonas prioritarias, algunas provincias como San
Juan, Salta, Chubut, Corrientes, Santiago del Estero, La Rioja, y La Pampa
crecieron en muchos casos al 100% (Emiliozzi y Unzué, 2015).
Esta tendencia expone los resultados de la política del CONICET
destinada a priorizar zonas geográficas alejadas de los grandes centros
urbanos y del aumento exponencial de las posibilidades de obtener una beca
en aquellas zonas.
Pese a estas políticas, que intentan potenciar la relación entre
posgrados y sector productivo, el impacto no parece haber sido el esperado,
por lo que se impone al respecto, una reflexión crítica con relación al perfil
de los Recursos Humanos promovidos por las políticas científicas descriptas.
Al respecto, estas políticas se enfrentaron a limitaciones de
concepción que es oportuno relevar. Las políticas incrementales de RR.HH.
con capacidad para la investigación fueron realizadas sobre la base de un
diagnóstico que planteaba la necesidad de incrementar la cantidad de
investigadores y bajar la edad promedio del personal científico del sistema.
Este crecimiento, que desarrolló en todas las áreas disciplinares, fue
orientado fundamentalmente por criterios de calidad académica. De este
modo, la etapa inicial que se prolonga hasta 2010 se caracteriza por el
incremento de la población de investigadores jóvenes y potenciando la
concentración geográfica en las zonas centrales. A partir de ese momento,
los criterios de ingreso a la carrera de investigador científico comienzan a ser
restrictivos para postulantes recomendados por sus calidades académicas
introduciendo criterios de pertinencia, de demanda y de sostenibilidad, en los
procesos de selección de los nuevos investigadores que ingresan al sistema.
Sin embargo, también se nota en esta nueva situación que el ritmo de
ingreso a la carrera no puede acompañar el de los candidatos recomendados
por su calidad académica. La saturación de los cargos vacantes en los
institutos, laboratorios y, en general, los diferentes espacios de inserción de
los investigadores del CONICET plantean la necesidad de pensar las
políticas de inserción de los recursos humanos formados.
Similares a las estrategias implementadas por el Consejo han sido las
líneas de la ANPCyT. Las becas doctorales del FONCyT convocatorias de
proyectos PICT se han otorgado becas asociadas a las políticas del MINCyT
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
405
en General y en particular a las líneas prioritarias definidas en el plan
Argentina Innovadora 2020.
En tal sentido, el estudio elaborado por un equipo de investigadores
del Instituto Gino Germani para la Secretaría de Planeamiento y Políticas en
Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva es altamente clarificador de la
situación actual en que se encuentra el desarrollo del personal de Recursos
Humanos de la Argentina.
El informe señala que “en el nuevo contexto es que comienza a
plantearse el problema de los doctores que aspiran pero no pueden ingresar a
la carrera de investigador, incluso teniendo buenas y reconocidas
trayectorias académicas” (Emiliozzi y Unzué, 2015).
Esta situación plantea al MINCyT el problema de la inserción laboral
de estos doctores generados por las recientes políticas. El CONICET y el
Ministerio se han planteado diferentes estrategias en conjunto con otras
instituciones integrantes de la CICyT. En particular, con las universidades
nacionales se han creado los Centros de Investigación y Tecnología36
. El
caso Y-TEC constituida por una asociación estratégica en el CONICET e
YPF con la finalidad de incorporar científicos al organismo.
Otra estrategia es la inserción de becas posdoctorales otorgadas en el
marco de diferentes proyectos prioritarios desarrollados por diferentes
organismos del Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
Sin embargo, este enorme esfuerzo en las políticas de inserción de los
doctores formados por las políticas descriptas ha encontrado significativos
escollos en los que el informe se detiene.
El primero, y quizás el más curioso, es el de la relativamente lenta
inserción de los doctores graduados mediante estas políticas en las
universidades. Al respecto, señalan los autores del informe, la Ley de
Educación Superior hace escasas consideraciones sobre los doctores y en
cuanto al reclutamiento de profesores, se limita a una fórmula vaga como la
del artículo 36 donde dice: “Gradualmente se tenderá a que el título máximo
sea una condición para acceder a la categoría de profesor universitario”. Esto
contrasta con el hecho de que la inserción laboral en la mayor parte de las
experiencias internacionales es el sistema universitario. También se señala la
poca relevancia que le asignan los estándares de acreditación de carreras de
grado ingresadas al artículo 43 de la LES la presencia de doctores en la
composición del cuerpo académico de las carreras a diferencias de otros
36 Se trata de unidades ejecutoras de doble dependencia que se constituyen en función de una
agenda de oportunidades y demandas de desarrollo local al medio en que la universidad
desenvuelve su actividad.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
406
procesos de acreditación como el que desenvuelve el SINAES de Brasil
(Fliguer, 2010). Los datos que surgen de la propia SPU señalan que, en el
año 2012, tan solo el 7.9% del total de cargos docentes en las universidades
nacionales estaba en manos de docentes con título de doctor. El análisis de
cargos y dedicaciones del cuerpo docente de las carreras del sistema nacional
es una minoría en todas las dedicaciones y en todos los cargos37
.
Frente a esta mirada, que reclama una mayor inserción de los doctores
producidos por el sistema, el sistema universitario nacional ha desarrollado
su propia perspectiva. Al respecto ha sido señalado con frecuencia que esa
política tiene un impacto incierto sobre el sistema nacional de innovación.
Son paradigmáticas de esta visión crítica, las reflexiones sobre la
investigación en la universidad generadas en una universidad pública con
políticas activas para el desarrollo local, como lo es la Universidad de
General Sarmiento. Bajo la pregunta: La Investigación en la universidad
puede transformar la realidad?, las Cuartas Jornadas de Investigación de la
UNGS, formulan los siguientes diagnósticos de situación:
1. Las becas de perfeccionamiento otorgadas por el sistema
científico generan el efecto paradojal de generar jóvenes doctores
que se desempeñan en forma creciente en el sistema académico
de posgrados, con incierto o nulo impacto en la producción de
conocimiento replicable fuera del sistema académico o, incluso,
en los procesos de formación de grado de las universidades
(Campero, 2009).
2. Las políticas gubernamentales para formación de Recursos
Humanos a través de las becas PICT, promueven procesos de
reproducción endógena que generan un impacto negativo no
deseado. Se requieren políticas institucionales de las
universidades que permitan compensarlas para lograr una mayor
37 De un total de 163 746 cargos docentes universitarios en universidades nacionales tan solo
12 949 están ocupados por doctores en el año 2012, es decir, cuando los resultados
referidos al fuerte aumento del número de doctores graduados en el país ya era
verificable.
Esos números son aún más alarmantes si ponemos el acento en el rol de las universidades
como salida laboral para los doctores, lo que nos remite al ya tradicional problema del
predominio de las dedicaciones parciales en la universidad argentina.
Esa minoría de docentes universitarios que tienen título de doctor (el 7.9% del total) sería
el 26.3% de los docentes con dedicación exclusiva, el 6.9% de los que tienen
semiexclusiva y el 5.1% de los docentes con dedicaciones simples.
El cruce por cargo también es un dato relevante, pues solo el 19.4% de los profesores
titulares serían doctores, el 21.5% de los asociados, el 11.8% de los adjuntos, el 6.5% de
los Jefes de Trabajos Prácticos y el 2.7% de los ayudantes de primera. Vale decir que en
todas las categorías del escalafón docente los doctores son minoría.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
407
pertinencia en los resultados de las acciones de
perfeccionamiento, tanto para la generación de conocimientos
con impacto en el desarrollo productivo como para garantizar un
mejoramiento de la docencia de grado (Campero, 2009).
3. El logro de un impacto positivo en las utilidades sociales de la
investigación desarrollada en las universidades requiere el
desarrollo de experiencias no tradicionales, que sean evaluadas
desde enfoques que jerarquicen la investigación como acción
colaborativa o como praxis colectiva, en contextos que articulen
la vida universitaria con las prácticas sociales (Campero, 2009).
Podría decirse, entonces, que esta mirada crítica formulada por una
universidad pública con fuerte desarrollo en investigación, parece señalar
que la actual asociación entre investigación y posgrado en el seno de las
políticas de promoción de la ciencia y la tecnología, posee un fuerte énfasis
endógeno del sistema científico que, incluso, no garantiza un impacto en la
promoción de la calidad en la docencia de grado.
Este análisis conduce a la segunda vía de inserción de doctores que las
políticas públicas se han empeñado en desarrollar todavía con escasos
resultados: la inserción de doctores en la empresa privada. Programas como
el “Más Valor”, el D-TEC o el programa de subsidios “Doctores en
Empresas” otorgado por el FONTAR, constituyen estrategias para apoyar
económicamente el período inicial de inserción del doctor/investigador en
empresas. Estas iniciativas no han tenido el impacto esperado de dinamizar
la inserción de doctores en el sector privado.
El informe reconoce que en la procura de lograr esa inserción se han
realizado diversos esfuerzos. La búsqueda de la articulación entre el sistema
científico y el productivo mediante estrategias que, partiendo de la creación
de líneas de subsidios para el desarrollo de actividades de I+D en el ámbito
privado, buscan, entre otras cosas, favorecer la contratación de personal
científico en las empresas. “Si bien hasta el momento los resultados no son
satisfactorios, es conveniente continuar explorando y rediseñando los
instrumentos con los que esta política se ha implementado.” Agregando más
adelante que “también existe en ciertos sectores productivos un
desconocimiento sobre el rol y la formación de los doctores, lo que se
expresa en una mayor búsqueda de titulados de grado (por ejemplo
ingenieros) o incluso de posgrados de menor envergadura (especializaciones
o maestrías) que de doctores” (Emiliozzi y Unzué, 2015, p. 57).
Resulta altamente significativo que, en la segunda parte del informe se
introduzca el necesario debate con relación a las tendencias internacionales
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
408
para redefinir el perfil de los doctorados en función de adecuar su perfil a los
requerimientos del sistema productivo.
Es muy conocido que, en Estados Unidos, existen doctorados y
maestrías con orientación académica y otros con orientación profesional que
preparan profesionales para desempeñarse en el sistema productivo. Otro
hito en este debate son las recomendaciones emergentes del Seminario sobre
“Los programas doctorales de la European Konwledge Society, conocidas
como los principios de Salzburg, surgidos en el marco de la Comunidad
Europea. El primero de los diez principios básicos destaca que, si bien es
cierto que el componente central de la formación doctoral es el
entrenamiento en capacidades para generar una investigación original, es
también cierto que el entrenamiento doctoral debería dirigirse en forma
creciente a cubrir las necesidades del mercado de empleo que es más amplio
que la academia. La responsabilidad de las instituciones universitarias para
el logro de ese objetivo consiste en diseñar programas doctorales que
generen entrenamiento de investigación con pertinencia para el desarrollo de
las carreras profesionales. Resulta central para el logro de ese objetivo, el
desarrollo de estructuras innovadoras basadas en la interdisciplina y la
generación de habilidades transferibles al sistema productivo.
El reporte de las universidades europeas y ministros de educación
superior sobre los programas doctorales profundizaron este diagnóstico
identificando algunas claves para la reforma de los programas. Se destaca en
el documento la necesidad de nuevos modos de organización institucional de
los programas en estructuras flexibles que sean adecuadas para la
construcción de habilidades en los investigadores que no se restrinjan a las
demandadas por la academia. Una dimensión decisiva es la colaboración
intersectorial con partners de la industria que permitan articular los trayectos
de formación en contextos organizacionales diversos, posibilitando la
generación de perfiles de graduados que se ajusten a la diversidad de la
demanda en todos los sectores que reclaman la producción intensiva de
conocimientos. Se destaca en la agenda el carácter innovativo de los
doctorados profesionales concebidos como programas focalizados en formar
investigadores con capacidad para generar conocimientos en contextos
incrustados en la práctica profesional. Los problemas para evaluar la calidad
de este nuevo tipo de doctorados y su comparabilidad con los doctorados
tradicionales reclaman una flexibilidad de estándar de calidad que permita la
generación de experiencias que logren identificar las diferencias cualitativas
entre los “profesional doctorates” y los PhDs como categorías diferentes.
En nuestro propio ámbito regional, se ha iniciado este debate en un
sistema de posgrado tan academicista como el de Brasil. En el Plan Nacional
de Posgrado (PNPG) generado por la CAPES de Brasil para el período 2011-
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
409
2020, el capítulo destinado a la formación profesional incorpora este punto a
la agenda. La CAPES de Brasil ha tenido que implementar estrategias para
superar los impases de calidad generados por la modalidad de los posgrados
profesionales lato sensu que funcionan por fuera del sistema de calidad. El
nuevo plan pone énfasis en la formación de recursos humanos para “ciencia,
tecnología, innovación y desarrollo nacional”. En esta línea el documento
dedica un extenso apartado a la formación profesional en el que señala la
necesidad de reconocer la naturaleza específica de la producción científica-
tecnológica y técnica como cualificación pertinente que permita reflexionar
sobre los impactos en los contextos en que las instituciones universitarias
operan. Además de introducir una política activa de evaluación de la calidad
y financiamiento para las maestrías profesionales, introduce en la discusión
la cuestión de los doctorados. Es interesante que el énfasis puesto en esta
dirección coincide con una característica mirada articuladora propia de la
tradición de Brasil: recomienda inducir programas estratégicos de
posgraduación profesional que articulen carreras de especialización, maestría
profesional y doctorados profesionales como un eje estructurante de
formación con identidad y estándares de evaluación propios.
También el informe de Emiliozzi y Unzué realiza una revisión
bastante exhaustiva de diferentes experiencias internacionales aunque de
desigual interés. Esto debido a que un enfoque del problema debe considerar
que las especificidades de la estructura económica, del sistema nacional de
innovación y del sistema de educación superior resultan fuertemente
condicionantes de la viabilidad de las estrategias a implementar.
Sin duda la experiencia más rica rescatada por el informe es el modelo
CIFRE (Convenciones Industriales de Formación de Investigadores) por lo
que es oportuno detenernos en ella. Las CIFRE involucran acuerdos entre el
sector industrial y el académico, articulaciones público-privadas que tienen
por finalidad la formación de doctores en estrecho vínculo con el sector
empresarial en áreas de vacancia o de alto interés para el sector productivo.
En términos generales estos instrumentos consisten en un
financiamiento del gobierno a las empresas para la contratación de doctores,
y solo en algunos programas las empresas tienen que realizar algún tipo de
aporte financiero adicional. Dentro del concepto de las convenciones CIFRE
pueden distinguirse tres niveles de integración que responden al grado de
involucramiento del sector empresarial en la formación del doctor:
Integración Completa: Involucra la contratación del doctorando por
parte de una empresa para desarrollar un proyecto de investigación. Se trata
de una integración real del estudiante mediante la contratación y el
desarrollo de un proyecto de investigación elaborado conjuntamente por las
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
410
contrapartes académicas y privadas. Las empresas firman un contrato de
colaboración con las universidades y solamente son elegibles las que cuentan
con investigación y desarrollo dentro del país. En los casos de integración
completa contemplan un período para la ejecución del financiamiento que
oscila entre los tres a cinco años.
Integración Moderada: Se apoya en una asociación con una empresa
que se implica en los trabajos de investigación con una duración que varía
entre los 3 a 18 meses. La filosofía es colocar al doctorando en el centro de
una asociación de investigación conservando un posicionamiento
mayormente académico. La empresa aporta para el financiamiento de la
investigación y proporciona un complemento del salario del investigador.
Integración Voluntaria: Existe la voluntad de incrementar la
pertinencia de los trabajos de doctorado conectándolos con problemáticas
concretas pero sin asociación directa con una empresa en particular.
En Europa, actualmente funcionan doce convenciones CIFRE que
representan distinto tipo de articulaciones público/privadas de diferentes
niveles de integración. Recientemente el dispositivo CIFRE ha sido
adoptado en Brasil dentro del marco de su programa “Ciencia sin fronteras”.
Debe señalarse que el estudio aporta una rica información pero no
demasiadas sugerencias que innoven respecto de las políticas que se
encuentran hoy en ejecución. Algo que es preciso señalar, es que el estudio
se enfoca mayormente en la necesidad de insertar los doctores formados sin
profundizar las dificultades que existen para su mayor empleabilidad en el
sector privado en nuestro país.
Posiblemente, la mayor limitación del informe es que adopta un
enfoque muy restrictivo del perfil laboral de los doctores. El enfoque
defendido sostiene que el perfil doctoral, más allá de la hiperespecialización
emergente del campo de investigación doctoral, es más adecuado que otros
perfiles de posgrado para desarrollar investigaciones autónomas de tipo
general reclamadas en diferentes sectores del sistema productivo. Mucho
más compleja es la idea de que la empleabilidad de un doctor debe suponer
un reconocimiento en términos de estabilidad laboral en función de que su
formación es subsidiada por el Estado y, por lo tanto, esta estabilidad es
esperable como medio de maximizar las externalidades generadas por su
desempeño en ese empleo.
Tales supuestos no parecen ser compartidos por la empresa privada
como tampoco por otros sectores del Estado. En efecto, respecto del personal
estatal, la Dirección del Sistema Nacional de Capacitación dependiente de la
Secretaría de Gabinete, pauta en las condiciones de promoción de su
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
411
personal los tipos de formación de Recursos Humanos de los Niveles
Programa de Formación de Alta Gerencia Pública y Formación Superior. En
la normativa vigente, los niveles más altos del empleo público (A, B, C y D),
se desarrolla la política de formación en los niveles de Especialización y
Maestría. La normativa de financiamiento del FOPECAP (Fondos de
Capacitación y Recalificación Laboral) otorga becas para la formación en los
niveles de Especialización y Maestría, priorizando el primer tipo. Esta
situación se debe en gran medida a que el cursado de esos programas de
educación formal se inscribe en políticas de formación continua que
privilegian la articulación de la formación del posgrado para personal que
continúa en el desempeño del el cargo.
Los doctorados, tal como son concebidos en el sistema de posgrados
de la Argentina siguen inscriptos en una tradición con un importante sesgo
académico. La Resolución 160/11 no habilita la generación de doctorados
profesionales. Si bien en el marco del debate de la norma la definición de
doctorado relativizó el objetivo de formar Recursos Humanos para el sistema
científico, la interpretación dominante es que los doctorados forman
investigadores que deben insertarse en el sistema científico aunque, en los
hechos existan áreas de conocimiento en las que los doctores se insertan en
áreas de la función pública cuyo ejercicio no centra en las competencias de
investigación.
Como puede verse, a pesar del espíritu de reforma que reina en las
políticas que guían el desarrollo actual del Sistema Nacional de Innovación,
el acompañamiento de los procesos mundiales de reforma de la educación
superior es todavía parcial, y avanza de modo discontinuo.
En primer lugar, la dicotomía tipológica entre maestrías académicas y
profesionales, se sostiene en el prejuicio equívoco de que la producción
sustantiva de conocimiento identificado con la ciencia y la tecnología de
punta son capacidades del mundo académico. La oposición entre posgrados
académicos y profesionales sin duda ha tenido impacto concreto en los
procesos de acreditación, pero es visible que no han contribuido a clarificar
el debate que queda pendiente de esta problemática dicotomía. Si por una
parte, en los dictámenes se advierte que esta distinción influye en la
consideración de algunos indicadores en el juicio de acreditación de
diferentes carreras, esto ha quedado sujeto a la opinión y a las subjetividades
de los integrantes de los comités de pares, en gran medida porque esta
distinción se acopla a la idea de que la formación profesional queda
inmediatamente asociada a una formación básica desligada de procesos de
producción de conocimiento.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
412
Esta situación, se apoya también en la idea de que en la acreditación
de las carreras de perfil profesionalista no resultan exigibles indicadores de
investigación con independencia de las tradiciones disciplinares y
profesionales para las que se forma el graduado.
Este segundo prejuicio es claramente subsidiario de las creencias del
sistema universitario en la que se jerarquiza en sus ideales el “modelo
universitario humboldtiano” sobre “el napoleónico profesionalista”, sin
perjuicio de que las tendencias mundiales del desarrollo de las modalidades
de producción de conocimiento exhiben parámetros que se apartan de esa
dicotomía tradicional. En todo caso, ese ideario parece estar presente en
algunos juicios todavía frecuentes que, mediante la clasificación de una
formación de posgrado como profesionalista, se lo identifica con procesos de
actualización y capacitación profesional ajenos a las actividades de
producción de conocimiento38
.
La segunda idea que ha colaborado con esta confusión es un prejuicio
con respecto a las funciones que debe cumplir el sistema de posgrados en
relación con el Sistema Nacional de Innovación. (Lucio, 1997) en el mismo
año de la sanción de la primera resolución de acreditación de posgrados,
enfatizaba la necesidad de comprender el desarrollo de los sistemas de
posgrado de América Latina, diferenciando una función endógena destinada
a proveer la masa crítica de docentes-investigadores al sistema académico,
de una función exógena destinada a certificar recursos humanos demandados
por procesos que se desarrollan por fuera del sistema universitario y que son
fuertemente profesionalistas y credencialistas.
La paradoja, que emergió de la implementación de los proceso de
acreditación en Argentina sobre la que muchos autores han insistido, es que
la configuración del sistema de posgrados orientó su desarrollo para dar
cobertura a una demanda profesionalista (Barsky y Dávila, 2004; Guerrini y
Jeppesen, 2001). La permanencia de este proceso a lo largo de dos décadas
sugiere que es una respuesta de las universidades a demandas sociales reales
lo que ha impulsado su modo de crecimiento. Esta respuesta espontánea, y a
38 Parece razonable considerar que la persistencia de la idea de la investigación como insumo
necesario para el desarrollo de carreras de especialización se debe, en gran medida, al
criterio de que el diseño de un proceso de formación profesional jerarquizado, requiere
que la institución genere un área de producción de conocimiento sobre el ámbito práctico
del posgrado, como garantía de que este no constituirá un ámbito de reiteración de la
experiencia de grado. Los programas de actualización y capacitación, a diferencia de las
carreras de posgrado, estarían destinados a proporcionar a los graduados una actualización
en el uso de conocimientos y técnicas que se habrían incorporado a la formación de grado
con posterioridad a su graduación, debido a la continua transformación de la formación
básica en la llamada sociedad del conocimiento.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
413
menudo cuestionada, del desarrollo del sistema en una dirección
profesionalista debe ser matizada ahora por la comprobación de que los
perfiles académicos tradicionales no se muestran adecuados para formar
perfiles de producción de conocimiento tal como se va desarrollando en el
nuevo escenario en que se deben construir las políticas de desarrollo del
Sistema Nacional de Innovación.
De modo convergente con esa observación, puede señalarse que la
expansión de los posgrados profesionales no representa, como han
pretendido algunos análisis, la emergencia de un sistema de baja calidad que
se apoya más en la transmisión de conocimientos ya construidos que en la
producción de nuevos conocimientos. Vale decir que esa expansión organiza
más bien el desarrollo espontáneo de un sistema tensionado por mecanismos
de promoción, en los que se visualiza el peso de una tradición centrada en el
cumplimiento de una función endógena al sistema universitario, y la
necesidad de responder a una demanda social que se apoya en las nuevas
modalidades de conocimiento. Éstas no pueden ser abstraídas del campo de
aplicación sin poner en riesgo la pertinencia de esos procesos de producción
de conocimiento y el perfil de los recursos humanos formados (Fliguer,
2007, p. 123).
GRÁFICO 5. Modo de producción de conocimiento
Modo de producción de conocimiento
Modo 1 Modo 2
Consistencia lógica y metodológica del par
problema-solución
Pertinencia y relevancia estratégica del
problema y la solución en un contexto de
aplicación determinado
Encuadre del trabajo en un campo académico
disciplinariamente consolidado
Encuadre del trabajo en un campo tecnológico
o de acción profesional definido como una
comunidad de práctica específica
Aporte a la disciplina Innovación tecnológica o en un área de acción
profesional
En apoyo de estos argumentos concurren los estándares que definen
en la Resolución 160/11 las carreras de Especialización y Maestría
Profesional. La definición de Maestría establecería que los trabajos
terminales requeridos para egresar de ambos tipos de carrera, tienen un
carácter académico y es una producción individual bajo el formato de
proyecto, obra, estudio de casos, ensayo, informe de trabajo de campo u
otras. Las diferencias entre ambos tipos refieren a que los productos finales
de la especialización deben tener un carácter integrador y los de maestrías
profesionales deben ser evaluados por un jurado en idénticas condiciones
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
414
que las maestrías académicas y los doctorados, lo cual representa un proceso
de evaluación propia del sistema científico. Resulta visible que varios de
estos formatos propuestos son más adecuados para evaluar el desarrollo
tecnológico y social que el tradicional formato de tesis.
Es oportuno entonces señalar las posibilidades de aproximación entre
los tipos profesionales de posgrado y la generación de vinculación
tecnológica y desarrollo tecnológico y social. A partir de 2013, la
conceptualización de los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social
(PDTS) se ha desarrollado en función de renovar las políticas de evaluación
y promoción del personal científico-tecnológico. La problematización
original orientó los debates de la Comisión Asesora para la Evaluación de
los Recursos Humanos de Ciencia y Tecnología, dependiente de la SECyT,
en la generación de parámetros para poder validar trayectorias del personal
científico ya formado que orientaran su trabajo al campo del desarrollo
tecnológico y social así como la innovación productiva. Los PDTS han sido
pensados como proyectos donde deben participar investigadores formados y
con experiencia en la investigación científica y tecnológica para llegar a
resultados altamente confiables y que resulten de aplicación a la resolución
de problemas tecnológicos y/o sociales como la innovación productiva.
Como tales, los PDTS funcionarían más como empleadores de doctores ya
formados en diferentes áreas de las ciencias básicas, experimentales y
sociales, en condiciones de resolver con eficacia las problemáticas de dichos
proyectos. El principal objetivo de la Comisión Asesora fue el de posibilitar
a los investigadores científicos articular su carrera con su inserción en estos
proyectos de desarrollo.
La generación del espacio de los PDTS acompaña un conjunto de
políticas convergente del MINCyT hacia la constitución de un sistema
científico tecnológico más articulado con la producción a las que ya nos
hemos referidos. Con relación a los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y
Social, la convocatoria a becas postdoctorales para la participación de
becarios en proyectos que forman parte del Banco de Nacional de proyectos
PDTS, o la línea de proyectos PDTS CIN-CONICET, constituyen avances
significativos.
Sin embargo, estos primeros pasos exitosos obligan a pensar sobre una
cuestión que parece central en el objetivo de lograr que los perfiles de los
científicos del sistema puedan adaptarse a procesos de producción de
conocimiento que no responden a los cánones tradicionales. En la
presentación del Programa “+Valor”, Lino Barañao formuló un interesante
punto: “Se trata de un programa que pretende darle valor a los Recursos
Humanos” y agregó: “Es la etapa de la tesis doctoral el momento en que a
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
415
alguien se lo entrena para obtener información, procesarla, presentarla de
manera adecuada y, eventualmente, aplicarla”.
La pertinente reflexión de Barañao nos conduce a reflexionar sobre la
posibilidad de desarrollar doctorados como ámbito de investigación en el
formato PDTS. En tal sentido llama la atención la existencia de un programa
de becas posdoctorales para proyectos PDTS, ingresados en el Banco
Nacional de Proyectos, que contrasta con la inexistencia de becas doctorales.
Y esto a pesar de que, como se visualiza con claridad, ha habido un
incremento notable de doctores donde sobre todo se destacan las carreras de
Ciencias Aplicadas del sistema nacional que constituyen el 25% de la
totalidad de los doctorados acreditados por ese subsistema.
Según ha sido observado, el espíritu de la nueva norma piensa que el
doctorado tiene por objeto la formación de investigadores que puedan lograr
aportes originales en un área de conocimiento —cuya universalidad debe
procurar— en el marco de la excelencia académica. Si bien esta redacción
original fue modificada por una de mayor flexibilidad39
, la concepción del
doctorado que se apoya en la existencia de un sistema de investigación en la
institución, con una producción científica evaluable bibliométricamente, y
que se culmina con una tesis escrita que constituye un aporte original a la
ciencia, no parece fácilmente encuadrable en el perfil de los PDTS.
Sin embargo, esta información no puede interpretarse de modo
taxativo. Seguramente muchos de los proyectos PDTS incluirán el desarrollo
de investigaciones originales como parte de éstos para llegar a obtener
resultados que los hagan aplicables a la resolución de problemas tanto de
origen tecnológico como de naturaleza social. Posiblemente la asociación de
investigaciones específicas y producción de resultados aplicables en forma
relativamente inmediata pueda ser una combinación adecuada que permita la
obtención de doctorados vinculados a proyectos del tipo PDTS.
Existen doctorados de ciencias aplicadas, que posiblemente están
generando un paradigma emergente que aproxime sus resultados a las
modalidades de investigación propuestas por el formato PDTS.
Las áreas de biotecnología, tecnología de alimentos y tecnología de
materiales son campos en los que se han desarrollado las convocatorias a
becas posdoctorales para proyectos PDTS. Las resoluciones de la CONEAU
que acreditan esos doctorados manifiestan, en algunos casos, la pertinencia
de que las tesis de estos doctorados se vinculen con actividades eminente-
39 La redacción de la Resolución 160/11 afirma que el objeto del doctorado es “la formación
de posgraduados que puedan lograr aportes originales en un área de conocimiento”. El
texto que se reproduce fue la redacción original del texto. Su modificación en la norma no
parece haber modificado la modalidad de interpretación que tiene el sistema del estándar.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
416
mente prácticas, destacando que las investigaciones que se desarrollan en la
carrera no solo resulten en un aporte al conocimiento científico en relación
con el área de especialización definida, sino que tengan posibilidades de
resultar socialmente útiles. La importancia dada a las actividades de
transferencia y vinculación tecnológica en estos doctorados, que se
vehiculizan a través de convenios con el sector productivo, y la inclusión de
la posibilidad de pasantías en la malla curricular es otra dimensión que
vincula estas carreras con los PDTS. El perfil del egresado de estos
programas se propone con calificaciones para desempeñarse tanto en el
ámbito académico como en el ámbito público y privado.
Más allá de estas afinidades, debe señalarse que el reglamento de
algunas carreras que se revisaron organiza un trayecto con pruebas de
rendimiento tradicionalmente académicas. Así las carreras exigen además de
una carga importante de seminarios doctorales, la acreditación de
publicaciones en revistas indexadas y, por supuesto de una tesis doctoral y
defendida ante un jurado académico, y no mecanismos de evaluación afines
a la modalidad PDTS.
Este análisis decanta algunas cuestiones para la reflexión:
En primer lugar, se puede ver que el perfil de estos doctorados en
ciencias aplicadas podrían avanzar en una dirección asimilable al modelo
CIFRE en la medida en que organismos estatales vinculados al sistema
productivo y sobre todo las empresas privadas, acepten acompañar estas
iniciativas de las universidades, circunstancia que, como vimos, todavía se
encuentra pendiente.
Contra esta perspectiva auspiciosa debe señalarse que trayectos
formativos como este doctorado son amplios e incluyen prácticas; las
instancias decisivas para la graduación definidas en el reglamento son una
ponderación bibliométrica y una tesis académica, cuestión ajena a la
dinámica del sistema productivo para el que se pretende formar los recursos
humanos en este tipo de doctorados. En tal sentido resulta decisivo señalar
que el no cumplimiento de estas obligaciones centrales de carácter
académico, dejan al candidato sin acceso a titulación a pesar de que los cinco
o seis años de estudios doctorales que pueden haberle permitido adquirir
habilidades transferibles al campo científico tecnológico, que sería
recomendable poder titular o, al menos, certificar.
Siguiendo esta línea argumental, parece oportuno recordar que las
maestrías profesionales o incluso las Especializaciones, tal como han sido
definidas por la normativa Argentina, habilitan otros formatos que pueden
adecuarse a la concreción de un PDTS. En tal sentido, la experiencia de las
maestrías profesionales podría generar alternativas para experimentar con
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
417
doctorados de una mayor amplitud como los que parecen emerger en el
escenario internacional.
Debería decirse en un sentido convergente, que valdría la pena
explorar las posibilidades del tipo de maestría profesional para el desarrollo
de experiencia de investigación del tipo PDTS. Los estudios de Osvaldo
Barsky y colaboradores citados en este libro, realizados sobre la vinculación
de los posgrados y el sector productivo rescatan el hecho de que las
especializaciones y maestrías en ciencias aplicadas tuvieron un mayor
impacto en la construcción de un vínculo positivo entre posgrado e industria
antes de la aparición de los PDTS.
Resulta muy significativo en este sentido que la CONEAU ha
destacado como uno de los efectos del financiamiento de los planes de
mejora a las carreras de ingeniería que permitieron superar la situación
subestándar de dichas carreras, siendo una de las consecuencias positivas un
fuerte desarrollo del posgrado asociado a las carreas acreditadas.
Sin bien es verdad que este fenómeno acompaña un fuerte crecimiento
de los doctorados en ciencias aplicadas a las que nos vinimos refiriendo, el
informe de la CONEAU exhibe un crecimiento mucho más pronunciado en
los otros formatos de carrera.
GRÁFICO 6. Evolución de la cantidad de presentaciones de posgrados del área
de ingeniería, según tipo 2002-2010/2014
Sin duda, esta última reflexión no pretende abandonar la centralidad
del doctorado en la formación de investigadores, pero podría interpretarse
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
418
como un motivo para impulsar el desarrollo de programas de posgrados
ascendentes que permitan poseer certificaciones a aquellos recursos
humanos que no puedan culminar sus estudios doctorales y, de esta manera,
facilitarles su inserción exitosa en el mercado laboral.
Finalmente, debe insistirse sobre la cuestión de que la implementación
de propuestas de las características descriptas puede reclamar cambios en la
normativa y en la conceptualización de los doctorados en el país. Este tema
requiere especial atención si consideramos que el modelo que extrapolamos
de los doctorados de las ciencias aplicadas para pensar un paradigma de
programa doctoral inserto en proyectos PDTS, debería poder extenderse a
los campos de las ciencias sociales y humanas, campos en los que se carece
de una tradición de indicadores de productividad como son las patentes o los
modelos de utilidad, que ya forman parte de la tradición de la evaluación de
las ciencias aplicadas y el desarrollo tecnológico.
Por otra parte, la posibilidad de realizar la formación doctoral en el
marco de proyectos PDTS sería, sin duda, una herramienta que facilitaría
una formación adecuada para recursos humanos que pretende crear orientar
su carrera de investigador hacia la participación en los proyectos de
desarrollo tecnológico y social. Por ello vale la pena considerar que nos
encontramos frente a una posibilidad concreta de enfrentar ciertos cambios
de paradigmas en la formación de recursos humanos en ciencia y tecnología
que resultarían convergentes con las transformaciones que se están
sucediendo en el campo de su evaluación.
5. Desafíos para las universidades privadas
Lo expuesto hasta ahora plantea la necesidad de implementar medidas
que mejoren la articulación entre investigación y posgrados en las
universidades privadas. Esta necesidad surge con más claridad al considerar
el papel central que juega la primera o, de un modo más preciso, la
producción del conocimiento, en el funcionamiento del segundo. Por otro
lado, es importante tener en cuenta que los procesos de acreditación en la
Argentina han exhibido un alto consenso en nuestro sistema de educación
superior en torno a que la investigación y la producción de conocimiento son
tanto insumos como productos del desarrollo del posgrado. En efecto, de las
normativas consensuadas por el sistema así como de las actuaciones de los
comités de pares, surge con claridad que para la actividad de posgrados,
incluso en las Especializaciones en algunas áreas como las ciencias de la
salud, se hace necesaria la presencia de procesos de producción de
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
419
conocimiento en la Unidad Académica40
, siendo que los trabajos terminales
de maestría y doctorado se han pensado con el estatus de producciones de
conocimiento con características propias en cada área disciplinaria.
Esta reflexión se hace sustantiva si ponemos esta problemática en la
perspectiva de la reciente sanción del Decreto PEN 1153/15 que prevé la
categorización de los investigadores de las universidades privadas.
En ese sentido, los procesos de acreditación de grado y posgrado
pondrán en el primer lugar de la agenda de las universidades privadas la
conformación de un plantel propio de docentes investigadores, que permita
cumplir con los estándares referidos a la dimensión del cuerpo académico
establecidos en las resoluciones que fijan los perfiles de acreditación de las
carreras incorporadas al artículo 43, y, por supuesto, las carreras de
posgrado.
En tal sentido, es preciso recordar que para la elaboración del
documento inicial, que fue presentado en el Seminario del CRUP sobre
Investigación de 2010, se realizó una encuesta sobre la articulación entre
investigación y posgrado al interior de las universidades del CRUP. En
aquella encuesta (que fue respondida por solamente 26 instituciones) se
relevó que el 46% de los respondientes proponían algún tipo de articulación
de diferentes modos, y solamente la mitad de estas instituciones tenía
políticas para alinear las tesis de posgrado en el marco de líneas de
investigación definidas por la Unidad Académica en que se dicta la carrera.
Es esperable que aquel escenario haya evolucionado en las diferentes
universidades durante el último lustro, pero hoy sin duda se transforma en
una cuestión central de la formación de investigadores en la perspectiva de
los próximos procesos de categorización.
Justifica esta afirmación el señalamiento de que, si bien aun no está
reglamentado el proceso de categorización de las universidades privadas, la
Resolución PEN mencionada, establece que los criterios a utilizar deberán
corresponderse en líneas generales con los fijados en el sistema de
categorización de incentivos correspondientes a los docentes-investigadores
de las universidades nacionales. La revisión de la Resolución 1543/14 que
establece los perfiles cualitativos e indicadores de categorización, permite
visualizar el papel decisivo de la investigación que se realiza en el marco de
carreras de posgrado. Los perfiles definidos señalan que para las categorías
40 En la tercera convocatoria correspondiente al año 2009, la CONEAU implementó una
nueva guía de evaluación de carreras de especialización para los pares, en la que se
establece que no se requiere el desarrollo de actividades de investigación en el marco de
la carrera, pero es un insumo requerible la presencia de investigaciones afines en la
Unidad Académica en que se dicta la carrera.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
420
iniciales ser estudiante o graduado de una carrera de posgrado resulta un
insumo suficiente para que un docente pueda categorizar. También se
destaca el papel que juegan los requerimientos de dirección de tesis para
acceder a categorías superiores.
En ese sentido, las carreras de posgrado constituyen un insumo
decisivo para categorizar a los claustros de las universidades privadas como
investigadores, al menos en sus etapas iniciales.
Debe señalarse que la normativa vigente para la categorización de los
investigadores del CIN no hace distinción de maestrías académicas o
profesionales, por lo que dicha norma avala una perspectiva abierta a la
iniciación de la carrera de investigador en la perspectiva de una producción
de conocimiento de carácter profesionalista.
Otra cuestión que requiere ser analizada es la baja participación de las
carreras del sistema privado respecto de los proceso de categorización. Ésta
puede interpretarse como una estrategia para eludir las brechas que existen
entre sus ofertas académicas, conformadas en función de las expectativas de
sus públicos, y la evaluación de la calidad sesgada por una perspectiva más o
menos academicista que subsiste a pesar de las reformas ocurridas.
Un primer aspecto que justifica esa baja participación es la falta de
concreción de los perfiles de categorización para las carreras de posgrados
profesionales, en la medida en que en dichos procesos prima la visión de la
calidad construida por el sistema científico-académico tradicional, siendo
que, de modo simultáneo, se diagnostica la inadecuación de los perfiles
académicos tradicionales a los requerimientos de las nuevas dinámicas del
conocimiento, requeridas por el sistema productivo y la demanda social de
educación superior, desarrollo tecnológico e innovación productiva.
Resulta verosímil, entonces, que la baja performance del subsistema
privado en los procesos de categorización refleje también la decisión de los
programas de asumir en mayor medida las demandas reales del contexto
tecnológico o profesional al que apuntan las carreras creadas, que a
acompañar las creencias del sistema académico, ya que las subsistencias de
esos programas dependen de un financiamiento generado por la
matriculación de alumnos. Esto obliga a concertar una solución de
compromiso entre los indicadores de calidad generados por el sistema de
acreditación, y la calidad percibida por los profesionales y las empresas, que
no parecen coincidir con las convicciones del sistema científico sobre lo que
impacta en la calidad de la formación.
Otro indicador que es puesto en juego por los proceso de
categorización de carreras es la existencia de posgrados sin investigación o
con investigación que no está vinculada institucionalmente a los modos de
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
421
validación o financiamiento tradicionales del sistema científico. Lo que es
más verosímil, teniendo en cuenta los requerimientos de la CONEAU, es que
los juicios de los pares, habiendo registrado indicadores de existencia de
investigaciones pertinentes para los objetivos de la carrera, sean sesgados
por criterios de relevancia que toman como indicador, las instituciones
evaluadoras y financiadoras de los proyectos, sin considerar suficientemente
el hecho de que las prioridades de las agencias no incluyen de igual modo a
todos los campos de conocimiento a la hora de evaluar y otorgar
financiamiento o prestigio. Esta situación se acentúa en las universidades
privadas por carecer de un sistema de categorización de sus investigadores
que les restaba ciudadanía plena a las UU.PP. en tanto instituciones
validadoras de ciencia. Parece claro que los procesos de categorización de
investigadores y los buenos resultados en los procesos de categorización de
carreras de posgrado estarán fuertemente asociados en la dinámica futura del
sistema.
Asimismo, debido a que el subsistema de universidades privadas no
posee aun investigadores categorizados en las proporciones requeridas para
dar cobertura a la diversidad y dimensiones del sistema de producción de
conocimiento legitimado en las acreditaciones de la CONEAU, se ha
construido la imagen de que existen posgrados con poca investigación o
carentes de ésta. Sin embargo, es igualmente verosímil interpretar los hechos
en una segunda perspectiva: el proceso de acreditación de posgrados ha
mostrado que los llamados posgrados profesionales dan respuesta a la
demanda social de formar recursos humanos en el campo de la producción
de las nuevas modalidades de conocimiento, que no habían tenido respuesta
en formas académicas centradas en procesos de distribución de recursos y
prestigio tradicionales, las que se reproducen a través de los mecanismos de
financiamiento del sistema científico y de los procesos de categorización de
posgrados.
En este sentido, investigaciones como las realizadas por Barsky y
colaboradores (Barsky, 2010), hacen visible el rol jugado por las actividades
de transferencia en las carreras tecnológicas y el significativo impacto que
éstas pueden tener en el aparato productivo. En el mismo sentido, debe
señalarse que todo proceso de transferencia implica necesariamente procesos
de producción de conocimiento que articulan diseños diagnósticos,
actividades de consultoría y asistencia técnica incrustadas en contextos
determinados. Análogamente, debieran rescatarse las recomendaciones como
las plasmadas en algunas resoluciones de acreditación de carreras que
sugieren generar “dispositivos de investigación y transferencia”, idea que
ilustra la necesidad de pensar los indicadores de investigación y
transferencia en el marco de un proceso unificado. Este estudio se ha visto
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
422
en parte confirmado por el significativo desarrollo de especializaciones y
maestrías en el área de ciencias aplicadas por el impacto de las
acreditaciones de las carreras de ingeniería.
Un enfoque crítico de la perspectiva del sistema científico de centrar
la formación de los recursos humanos de investigación exclusivamente en el
esfuerzo de financiamiento de doctorados se ve confirmado por las primeras
experiencias de desarrollo de carreras interinstitucionales. En efecto, entre
las primeras 25 carreras interinstitucionales acreditadas por la CONEAU al
2014, el 80% son maestrías y especializaciones en las áreas de ciencias
aplicadas y administración.
Debe resaltarse, en particular, que este porcentaje incluye carreras de
doble titulación insertas en el ambicioso proyecto de cofinanciamiento que
han emprendido Argentina y Alemania en el marco de CUAA-DAHZ. Con
relación a la participación del subsistema privado en esta iniciativa
binacional las carreras acreditadas son, en su totalidad, del tipo maestría.
Cabe destacar que entre las maestrías acreditadas por los consorcios
argentino-alemanes, que incluyen instituciones privadas, algunas han
accedido a financiamiento del MINCyT para desarrollar sus proyectos de
investigación.
Por otra parte, el relevamiento realizado permite ver la importancia
que han tenido las carreras de posgrado en el área de ciencias de la salud en
el desarrollo del subsistema privado en el que, según hemos observado, el
componente de investigación resulta un insumo decisivo en todos los tipos
de carrera.
También las políticas del CONICET exhiben que ha sido percibida la
importancia de la investigación en dicho campo, lo que ha llevado a
proponer políticas específicas para potenciarlo. Entre esas políticas es
destacable el relanzamiento de la carrea de investigador en Salud.
Esta carrera permite el ingreso de investigadores ad honorem, y está
destinada a promover la investigación médica con todas sus especialidades y
residencias: odontología, farmacia, química, veterinaria, bioquímica,
psicología y genética. Incluye en este perfil a los investigadores que se
desempeñen en Instituciones de salud, públicas (nacionales, provinciales,
municipales) o privadas donde se integre la investigación clínica con la
práctica asistencial e investigación básica. El requisito de ingreso es recursos
humanos que poseen doctorado o se encuentren en proceso de formación
doctoral. Esta decisión estratégica del Consejo exhibe una apertura del
sistema científico a trayectorias con perfiles formadas por fuera de las
rutinas del sistema científico tradicional para incluir equipos de
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
423
investigación en el área de salud en sus políticas de financiamiento de
proyectos.
Finalmente, debe señalarse que el desarrollo del paradigma de los
PDTS excede las actuales políticas puntuales de acreditación de proyectos en
el Banco Nacional para facilitar la asignación de personal científico a través
de becas posdoctorales y favorecer su financiamiento. Representa además un
intento de construir perfiles de recursos humanos por fuera de las rutinas
bibliométricas que se formen de un modo más adecuado a las exigencias y
habilidades propias del sistema productivo.
6. Consideraciones finales
Más allá de los debates que las instituciones del CRUP puedan
legítimamente realizar con relación al alcance de las actuales reformas, el
nuevo escenario muestra tendencias que requieren una cuidadosa
consideración, que las universidades privadas deberán ubicar en su agenda.
En principio parece prioritario desplegar una iniciativa que garantice la
participación de las universidades del CRUP en el sistema de categorización
de sus investigadores, y los mecanismos adecuados de gestión y el
financiamiento adecuado de la investigación, tanto en las modalidades
tradicionales como en las nuevas modalidades emergentes en sus sistemas de
posgrados, para evitar el riesgo de que su ya demostrada capacidad de
respuesta e innovación frente a las demandas de la sociedad, y
específicamente del aparato productivo, puedan ser deslegitimadas en la
futura evolución de un sistema que ya las ha incluido como instituciones
validadoras de ciencia y formadoras de recursos humanos para esa actividad.
De nuestro análisis emergen algunas sugerencias para una agenda
futura:
1. Incrementar los doctorados propiciando las experiencias
interinstitucionales.
2. Apoyar la relación entre carreras de Especialización y Maestría
con la investigación.
3. Considerar en la normativa de la categorización de investigadores
de UU.PP. la formación en el nivel de especialización en
particular consideración a las especializaciones en salud.
4. Promover la producción en todos los niveles de posgrados de
resultados vinculados a las líneas de investigación, desarrollo y
vinculación tecnológica de la universidad.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
424
5. Aplicar el paradigma de los PDTS en el desarrollo de la
investigación vinculada a los posgrados profesionales.
Consolidar y articular los sistemas de gestión de la investigación y el
posgrado, es un camino necesario que deberán emprender las universidades
del CRUP para consolidar la posición en el sistema nacional de innovación
de sus iniciativas de producción de conocimiento innovador y formación de
los recursos humanos.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
425
CAPÍTULO XI. LA DIFUSIÓN DE LA PRODUCCIÓN
CIENTÍFICA EN LAS UNIVERSIDADES
PRIVADAS ARGENTINAS
1. Introducción
Las instituciones productoras de conocimiento han asumido diversas
estrategias para dar a conocer aquello que producen. Estas estrategias han
consolidado diversos mecanismos que promueven y visibilizan el desarrollo
de la investigación.
“Difusión” puede resultar un término desactualizado, ya que remite a
un proceso unilineal opuesto al de “divulgación” en un contexto en el que la
misma sociedad se constituye a través de redes de circulación y valoración
de información, estableciendo una dinámica participativa en la producción
de conocimiento. Sin embargo, “difusión” mantiene cierta vigencia en lo que
respecta a los objetivos de este capítulo: describir el complejo entramado de
estrategias que las universidades privadas desarrollan para visibilizar la
investigación realizada en su ámbito.
Para ello, nos proponemos analizar la actividad editorial del
subsistema, luego la publicación de revistas científicas y, finalmente, otros
sistemas de difusión, como lo son los Repositorios Institucionales. Cada uno
de estos ámbitos será conceptualizado y problematizado para luego analizar
algunos elementos constitutivos de estas estrategias y observar algunas
regularidades que permiten pensar en tendencias.
Este análisis, desarrollado en el marco del proyecto de investigación
“Calidad institucional y difusión: la revista científica en la universidad
privada argentina” (Michelini y Di Matteo, 2012) financiado por la
Universidad de Flores, permite vislumbrar un campo heterogéneo en
permanente expansión, por lo que de ninguna forma es posible afirmar que
los párrafos que siguen constituyen una imagen acabada del campo.
El texto que sigue se divide en tres partes las cuales intentan abordar
las estrategias de difusión de la producción científica en las universidades
privadas a través de tres espacios diferenciados. El primero, es la editorial
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
426
universitaria, ámbito por excelencia de la producción de libros. El segundo,
es el de las revistas científicas, que son el ámbito de validación del
conocimiento en la práctica científica. Finalmente, se analizan los espacios
de internet que las universidades destinan a la puesta en disponibilidad de
documentos con información científica.
Estos tres ámbitos ofrecen herramientas para abordar los mecanismos
mediante los cuales las instituciones universitarias de gestión privada dan a
conocer la investigación que se produce dentro del sistema que integran.
2. La actividad editorial universitaria
2.1. Aspectos generales
La editorial universitaria, como centro de producción cultural, es un
instrumento que articula en su deber ser, investigación con docencia. Al
respecto, la Conferencia Mundial de Educación Superior de la UNESCO, en
2009, asume en su Declaración que la educación superior y la investigación
contribuyen a erradicar la pobreza, a fomentar el desarrollo sostenible y a
adelantar en la consecución de los objetivos de desarrollo acordados en el
plano internacional.
Esta concepción conlleva que la práctica de publicación en el contexto
universitario implica, de este modo, tanto la edición de materiales de estudio
como la producción de títulos tendientes a conocer los resultados de las
actividades de investigación y también la capacidad de registrar y conservar
esos materiales para su difusión, ya sea dentro de la comunidad académica
como a la sociedad en general.
El último punto remite a un debate intenso en la comunidad editorial
universitaria, que tiene que ver con la dirección de los títulos publicados a un
público más amplio o al público interno del mismo entorno universitario.
Este debate ha generado la diversificación de las editoriales universitarias,
estableciendo prácticas que responden a lógicas comerciales distintas.
Las editoriales universitarias tienen, además, una necesaria inserción
institucional. Funcionan dentro de las universidades y por lo tanto dependen,
de forma directa o indirecta, del Rectorado. En esta relación se instituyen
con mayor o menor grado de autonomía, y determinan el tipo de acción que
va a desarrollar cada editorial.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
427
En el informe elaborado por De Sagastizábal para UNESCO en 2002,
el autor indicaba que las “ediciones universitarias parecieran estar
orientadas, en su mayoría, a satisfacer las necesidades de edición de las
investigaciones que producen sus graduados, investigadores y docentes” (De
Sagastizábal, 2002, p. 13). En este contexto, el mismo autor señala algunos
elementos para abordar la actividad editorial en la universidad, que fueron
luego considerados en los análisis posteriores realizados sobre la actividad
editorial. Aparecen cuestiones relativas a la dimensión descriptiva de la
editorial: su inserción institucional y su grado de autonomía; su dimensión,
de acuerdo a los recursos humanos, su producción y presupuesto; y su
actividad, que incluye la política editorial, si tiene o no orientación
comercial, los catálogos y la relación con los autores.
Más de una década después, en un campo que reclama una mayor
producción teórica, algunos estudios señalan una mayor profesionalización
de la actividad editorial universitaria en el país (Aguilar, 2012; Gociol, 2012,
entre otros) y la proliferación de instancias de promoción, ordenamiento y
formación que apuntan a consolidar a las editoriales de nuestras
universidades.
En el contexto actual marcado por la sociedad del conocimiento, la
internacionalización y virtualización de las universidades frente al avance de
la interdependencia global, a las editoriales universitarias se les presentan
algunos desafíos para el sector tales como el constante aumento de las
publicaciones periódicas frente al libro y el avance de distintos formatos de
publicación digital y a través de internet.
Los indicadores que permiten evaluar la producción de las
universidades se basan en el registro de los títulos a partir de la asignación
del ISBN41
, realizada en nuestro país por la Cámara Argentina del Libro
(CAL). A partir de este registro, es posible realizar un panorama general de
la producción del sector editorial universitario.
En los últimos años, se registra una leve baja en la cantidad de títulos
editados: las universidades públicas y privadas han registrado un total de
1 903 libros en 2014 frente a 2 053 de 2013. Esta tendencia a la baja se
41 La Cámara Argentina del Libro explica que el ISBN (International Standard Book Number)
es un identificador único y simple para libros y otros trabajos monográficos que se
publican en distintos medios y soportes, como una suerte de documento de identidad
(DNI) del libro. Está compuesto por trece dígitos, organizados en 5 grupos separados por
espacios o guiones: que corresponden a: 1) el tipo de producto; 2) el país, región
geográfica o área lingüística donde se publica la obra; 3) editor o sello editorial; 4) la
edición y el formato de un título específico; 5) dígito de comprobación.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
428
enmarca en un contexto más global de la caída de la publicación que la CAL
ha observado en los últimos cinco años.
Asimismo, se destacan otras tendencias: por ejemplo, la forma de
comercialización predominante es la distribución directa (no mediada por
librerías) por sobre cualquier otra forma de distribución (para 2014 alcanzó
al 61% de los títulos publicados por editoriales universitarias). Por otra parte
se destaca también la supremacía de la edición impresa por sobre los ebook:
los datos más recientes indican que el formato libro alcanza al 64% de los
títulos publicados. Los datos pueden verificarse en la Cámara del Libro
Argentino:<http://www.camaradellibro.com.ar/index.php/panorama-
editorial/estadisticas>.
Esto nos permite identificar en un contexto más amplio, algunas de las
características que asume hoy el sector. Sin embargo, el registro de los libros
no puede ser considerado como fuente de información única respecto de la
producción de las editoriales universitarias, dado que una gran cantidad de
documentos que surgen como producto de la actividad universitaria queda
por fuera de su sistematización. Entran en esta categoría aquellos trabajos
publicados en revistas científicas pertenecientes a otras instituciones,
materiales didácticos no sistematizados, trabajos elaborados por los alumnos,
y otro tipo de materiales intermedios, como los documentos de trabajo o los
preprints, que no necesariamente son registrados por las instituciones como
producción propia. Intentaremos suplir esta deficiencia a partir del análisis
realizado en los dos apartados siguientes: uno destinado a revistas
científicas, y otro a los Repositorios Institucionales, donde se amplía la
discusión respecto de la visibilidad de la producción institucional.
2.2. Las editoriales de las universidades privadas
Se exponen a continuación algunas cuestiones para analizar la
actividad editorial en las UU.PP. Los datos fueron relevados a través de una
encuesta realizada en el marco de la Red de Editoriales de Universidades
Privadas (REUP), en la cual participaron doce editoriales, lo que constituye
un porcentaje relativamente menor de las universidades activas. Sin
embargo, esta información permite encontrar algunas tendencias generales,
que deben matizarse a la luz de la limitación del alcance del estudio, y de
ningún modo ser considerados como determinantes.
La encuesta realizada se planteó los siguientes objetivos:
Conocer los recursos tecnológicos y humanos como también los
servicios, la producción y la capacidad de distribución de las
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
429
instituciones pertenecientes a la Red de Editoriales de
Universidades Privadas (REUP)
Favorecer eficazmente el intercambio de información entre
instituciones miembro con el fin de elevar la calidad del
contenido.
Promover la creación de plataformas de formación y cooperación
útiles en busca del pleno desarrollo de cada una de las
instituciones miembro.
Integrar los recursos editoriales en busca de una mejor generación
y transferencia del conocimiento.
Respecto de la inserción institucional de las editoriales, ninguna se
presenta como autónoma. Con una sola excepción, todas las editoriales
cuentan con un Comité Editorial interno, y solo el 30% cuenta con un
Comité Editorial externo. Asimismo, todas las editoriales cuentan con un
Director editorial o un Responsable a cargo de la Editorial.
El alcance de la encuesta limitó la proyección del volumen total de la
producción de las editoriales de las UU.PP. Sin embargo, se destaca que la
mayor parte de las ediciones corresponden a libros impresos en papel (70%
de las editoriales encuestadas). El soporte digital es reservado para
publicaciones periódicas, principalmente internet. Sin embargo, las
editoriales parecen no ser las responsables de estas publicaciones, ya que
solo se registran en el 40% de las editoriales encuestadas. Este dato contrasta
con el que se expone a continuación respecto de la publicación de revistas
científicas.
En relación con las áreas disciplinares, se observa el predominio de
Religión y Teología, seguida de Medicina y Ciencias de la Salud,
Arquitectura y Derecho. El siguiente gráfico sintetiza las áreas temáticas
cubiertas:
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
430
GRÁFICO 1. Difusión a través de la producción editorial: cobertura temática
Fuente: Encuesta REUP 2014
En tanto, en lo que respecta a los servicios prestados por la editorial,
se destaca que la mayoría de las editoriales realiza la diagramación (90%), la
corrección de estilo (58%) y la publicidad de sus propias obras (66%). En la
mayor parte de los casos, el diseño de los libros queda tercerizado o en
manos de otros actores de la universidad, al igual que la impresión y la venta
de ejemplares. Solo el 30% de las editoriales consultadas cuenta con
distribución y librería propia.
Este relevamiento preliminar debería complementarse con un análisis
de la oferta de los catálogos que permita una mayor aproximación al tipo de
obras publicadas y la tendencia general de las novedades. Asimismo, queda
por fuera de este estudio el modelo de negocios que adopta cada editorial y
si cuenta con un servicio de ventas en línea, propio o tercerizado.
La REUP ha puesto en marcha varias iniciativas tendientes a
fortalecer la actividad editorial de las universidades privadas. La Red de
Editoriales de Universidades Privadas abarca a todas las editoriales o áreas
afines universitarias que publican textos y otros materiales bibliográficos
académicos y/o universitarios como parte de una institución universitaria
privada en cualquier región geográfica de Argentina.
La Red fue constituida en el seno del Consejo de Rectores de
Universidades Privadas, CRUP, de la República Argentina, y actúa bajo su
coordinación, con la misión siguiente:
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
431
1. Difundir el conocimiento que se genera en las universidades que
lo integran.
2. Promover las ediciones universitarias.
3. Colaborar y cooperar interinstitucionalmente en materia de
difusión de contenidos en concordancia con las políticas y el
espíritu del CRUP.
La Red funciona a través de encuentros periódicos que buscan respetar
el entramado federal que la caracteriza. Las reuniones se realizan tres veces
al año y en ellas se trabaja por Comisión y en Plenario.
Entre otras acciones realizadas por la REUP, se destacan:
La consolidación de un Catálogo unificado de la producción
editorial de toda la Red
La participación conjunta en Ferias del Libro locales, regionales e
internacionales, con stand propio en la Feria Internacional del
Libro de Buenos Aires
Acercamiento y cooperación con la Red de Editoriales de
Universidades Nacionales de Argentina, la iniciativa Libro
Universitario Argentino y el Centro Regional para el Fomento del
Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC)
Intercambio con editores universitarios a nivel local, regional e
internacional, para la promoción del libro y la edición
universitaria.
3. Las revistas científicas
3.1. Definición y contexto de las revistas científicas
La revista científica es un tipo de publicación periódica especializada
que difunde cuestiones relativas a una o a diversas ciencias. De acuerdo con
las normas IRAM-CID C 3003, 1966=ISO 8: 1977 (E), se incluyen todas las
publicaciones sobre investigación, con abordajes teóricos y técnicos, ya sea
con un tratamiento de la temática en profundidad como con un sentido
pedagógico o didáctico. De este modo, es posible afirmar que el objetivo de
todas las revistas científicas es comunicar el resultado de las actividades de
investigación.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
432
Las revistas son publicadas por instituciones que desarrollan
investigación y que dan respaldo a la publicación como legítima. Cuentan
tanto las editoriales especializadas como las asociaciones científicas,
organismos de ciencia y técnica o universidades que de este modo se
establecen como órgano institucional para compartir y difundir el
conocimiento.
Este objetivo institucional de las revistas científicas es resultado de
una constitución histórica, consolidada a partir de la práctica de la
comunidad científica en torno al avance del conocimiento en función de la
validación de pares. En ese escenario, hay una serie de elementos
constitutivos de toda publicación para considerarse como una revista de
investigación: su estatus y reconocimiento se obtiene a partir de la
evaluación externa de contenidos, del establecimiento de normas y
estándares sobre los procedimientos editoriales, comités de arbitrajes y
evaluación, e incluso, sobre los elementos que componen los artículos
científicos.
En línea con lo anterior, la última década ha registrado una profusión
de la publicación de revistas científicas en América Latina. Este crecimiento
se encuentra vinculado a las facilidades de la publicación a través de internet
(Delgado, 2014, p. 3), promovido por políticas nacionales de acceso abierto.
En este factor incidió el desarrollo de servicios bibliográficos. Entre estas
iniciativas se cuentan el sistema de información regional Latindex, la Red de
Revistas Científicas de América Latina y el Caribe, España y Portugal
(Redalyc), portal SciELO, entre otras; a nivel nacional, el Núcleo Básico de
revistas y el Portal de publicaciones científicas y técnicas (PPCT),
mencionados en el Quinto Seminario sobre la Investigación en las
Universidades Privadas.
Como señala Albornoz (2006) “el apoyo sistemático a la edición de
las revistas científicas de mayor prestigio y a la implementación de su
versión electrónica contribuirá a fomentar y reconocer el valor de la
investigación que el país produce y a su visibilidad internacional” (p. 235).
En este contexto, el Acceso Abierto (en inglés, Open Access) supone
el acceso libre, inmediato, e irrestricto a material digital educativo y
académico, principalmente artículos de investigación científica de revistas
especializadas con peer review (revisión por pares). Esto implica que
cualquier usuario puede leer, descargar, copiar, distribuir, imprimir, buscar o
enlazar los textos completos de los artículos científicos, y usarlos con
cualquier otro propósito legítimo, sin limitaciones económicas, legales o
técnicas más allá de las que tiene internet por sí misma. A partir de estas
prácticas, se logra una mayor facilidad de acceso al material académico
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
433
publicado y mayor visibilidad para los autores. Es decir, de una manera
gratuita y abierta para acceder a la literatura científica.
América Latina y el Caribe han sido pioneros en la apertura de las
publicaciones científicas promoviendo el acceso abierto al conocimiento
científico, con un gran desarrollo en la llamada “vía dorada” (Packer, 2011,
p. 93). Por el contrario, la vía verde es aquella en la que el autor publica en
revistas que no tienen políticas de Acceso Abierto, alojando los textos en un
repositorio42
.
El sector público mantiene en la región la mayor incidencia en la
producción de publicaciones científicas, con las universidades a la cabeza.
Esto se debe a que la mayoría de las revistas científicas están financiadas a
través de subsidios. Al respecto, Delgado (2014) señala que en América
Latina, a diferencia de lo que sucede en los países del norte, “las revistas
científicas más adelantadas y reconocidas en América Latina se publican
principalmente en unidades académicas dentro de las universidades” (p. 3).
Estas publicaciones no necesariamente son incluidas en servicios de
indexación o bases de datos, lo cual impacta en la visibilidad de los trabajos
allí publicados, ya que resultan invisibles ante los sistemas instituidos para la
evaluación de la producción científica antes mencionada.
En las universidades latinoamericanas, la política institucional
respecto de la publicación de revistas varía según la estructura de la
institución. En los casos de formas de gobierno más centralizadas tiende a
generarse algún tipo de política de incentivo a la publicación, pero
generalmente el equipo editor es el principal responsable del crecimiento y
desarrollo de éstas, proceso que queda aislado de las editoriales
universitarias y las bibliotecas (Delgado, 2014, p. 8).
Tal como dice Guédon (2011), citado por Ernest Abadal y Lluís Rius
(2006) “la función de las revistas científicas es convertirse en una especie de
42 La única restricción para su reproducción y distribución en este ámbito del Open Access es
el respeto a los autores sobre control sobre la integridad de su trabajo y el derecho a ser
adecuadamente reconocidos y citados. El Acceso Abierto tiene especial relevancia en
cuanto la producción de resultados de investigación; está financiada por fondos públicos,
en contraste con la tradición en la publicación científica monopolizada por los grandes
grupos editoriales que cada vez han puesto precios más elevados a la distribución de la
información generada, gracias a las aportaciones públicas.
Los cimientos del movimiento de Acceso Abierto se gestan en tres declaraciones:
Budapest Open Access Initiative (2/2002)
Bethesda Statement on Open Access Publishing (6/2003)
Berlin Declaration on Open Access to Knowledge in the Sciences and Humanities
(10/2003)
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
434
registro social de invenciones e innovaciones”. Con este fin, las
publicaciones académicas creadas por las instituciones tienen tres objetivos
concretos para los investigadores: mostrar su participación en proyectos de
investigación, socializar sus descubrimientos y contribuir, de este modo, al
avance de la ciencia. Es por ello que las universidades se han volcado al
desarrollo de revistas bajo distintas estrategias.
En lo que respecta a la investigación en las universidades privadas de
Argentina en la última década, se ha observado la consolidación de la
actividad de investigación en estas instituciones a través de la expansión del
gasto en I+D, el aumento del personal para el área y su formación de
posgrado, así como también el incremento en la cantidad de trabajos
publicados en revistas indexadas (Cfr. Adrogué, Corengia, García de Fanelli,
Pita, 2014).
Sin embargo, el análisis de la productividad institucional basado
únicamente en el factor de impacto resulta insuficiente para comprender las
características y el volumen de la producción. Los datos de citación “deben
ser cuidadosamente usados e interpretados y no deben reemplazar el juicio
humano” (Cardinali, 2011, p. 63). Un exhaustivo análisis de las limitaciones
del análisis de la productividad institucional basada en el factor de impacto
fue trabajado en detalle por Barsky (2014), quien luego de analizar el origen
externo al ámbito científico del Science Citation Index arremete contra la
“incoherencia estructural de su metodología”, revisando “las reacciones
actuales contra la utilización del ‘factor de impacto’ de las revistas
científicas en los procesos de evaluación, de las rebeliones contra el elevado
costo de la producción científica publicada por monopolios privados y de la
deformación de los procesos de evaluación asociados” (p. 264).
En este contexto, se presentan a continuación los resultados del
proyecto de investigación mencionado, que se ha abocado al análisis del
sistema de educación superior nacional y a las características que va
asumiendo en relación con los procesos de internacionalización y
virtualización, con el objetivo analizar y describir el estado de situación
actual de difusión de la investigación en revistas científicas publicadas por
las universidades privadas de Argentina43
.
43 Lista de Universidades relevadas: Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA); Instituto
Universitario CEMIC; Instituto Universitario de Ciencias Biomédicas de Córdoba;
Instituto Universitario de Ciencias de la Salud (IUCS- Barceló); Instituto Universitario de
Salud Mental (IUSAM); Instituto Universitario del Gran Rosario; Instituto Universitario
Escuela Argentina de Negocios (IUEAN); Instituto Universitario Escuela de Medicina del
Hospital Italiano; Instituto Universitario ESEADE; Instituto Universitario ISEDET;
Instituto Universitario Italiano de Rosario (IUNIR); Instituto Universitario River Plate;
Universidad “Juan Agustín Maza”; Universidad Abierta Interamericana (UAI);
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
435
De esta forma, fue posible:
Identificar las revistas científicas, impresas y digitales publicadas
por las universidades privadas de Argentina y su pertenencia
disciplinar.
Identificar la indexación de las revistas científicas publicadas por
las UU.PP. argentinas en bases de datos especializadas.
Registrar las áreas temáticas predominantes en las revistas
científicas indexadas.
A continuación, se describe la metodología utilizada y los principales
resultados obtenidos, y luego se discuten estos resultados en referencia al
soporte de la publicación.
3.2. Las revistas científicas de las universidades privadas
Al tratarse de un estudio exploratorio, se han realizado acciones
tendientes a construir primero la muestra y los indicadores de análisis
específicos.
La muestra está constituida por la totalidad de revistas de
investigación científica, técnico-profesionales y de divulgación científica y
cultural publicadas por 60 universidades privadas de Argentina a partir de
Universidad Adventista del Plata (UAPAR); Universidad Argentina de la Empresa
(UADE); Universidad Argentina John Fitzgerald Kennedy; Universidad Atlántida
Argentina (UAA); Universidad Austral; Universidad Blas Pascal (UBP); Universidad
CAECE; Universidad Católica Argentina (UCA); Universidad Católica de Córdoba;
Universidad Católica de Cuyo; Universidad Católica de La Plata; Universidad Católica de
las Misiones; Universidad Católica de Salta (UCASAL); Universidad Católica de Santa
Fe (UCSF); Universidad Católica de Santiago del Estero (UCSE); Universidad
Champagnat; Universidad de Belgrano (UB); Universidad de Ciencias Empresariales y
Sociales (UCES); Universidad de Concepción del Uruguay (UCU); Universidad de
Congreso; Universidad de Flores (UFLO)
Universidad de la Cuenca del Plata (UCP); Universidad de la Marina Mercante
(UDEMM); Universidad de Mendoza; Universidad de Morón (UM); Universidad de
Palermo (UP); Universidad de San Andrés (UDESA); Universidad de San Isidro (USI);
Universidad de San Pablo Tucumán (USPT); Universidad del Aconcagua (UDA);
Universidad del CEMA; Universidad del Centro Educativo Latinoamericano (UCEL);
Universidad del Cine; Universidad del Este (UDE); Universidad del Museo Social
Argentino (UMSA); Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino (UNSTA);
Universidad del Salvador (USAL); Universidad Fasta; Universidad Favaloro; Universidad
Gastón Dachary (UDG); Universidad ISALUD; Universidad Maimónides; Universidad
Metropolitana para la educación y el trabajo (UMET); Universidad Notarial Argentina
(UNA); Universidad Siglo 21; Universidad Torcuato Di Tella (UTDT)
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
436
los datos publicados en sus sitios web institucionales, catálogos de
editoriales institucionales y bibliotecas así como también la información
relevada por el Directorio del Sistema Regional de Información en Línea
para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
(Latindex).
Fueron excluidas de este análisis revistas institucionales o de
promoción y las de carácter exclusivamente publicitario de productos o
servicios. La búsqueda de información se complementó con búsquedas en
Google y Google Scholar con el fin de detectar revistas que no fueran
registradas en los dos casos anteriores. Cuando fue posible, se consultó con
los responsables de las editoriales institucionales.
Se ha recurrido al Directorio de Latindex, dado que desde 1997
registra la existencia de revistas académicas editadas en Argentina desde el
momento en que tramitan su registro de ISSN, lo que permite conocer
también publicaciones que no se hayan continuado o que las instituciones no
vinculen en sus sitios web.
La búsqueda en internet de referencias a revistas científicas publicadas
por universidades de gestión privada tuvo como objetivo subsanar aquellos
casos en los que no se ha realizado un registro de ISSN y la publicación no
se encuentra vigente, aunque se trata de casos aislados.
Los datos registrados se ordenaron en una matriz, que contempla la
institución y dependencia a la que pertenece la revista, su registro, soporte
(papel, CD ROM, en línea), tipo de publicación, disciplina específica y
general, si cuenta con revisión por pares, algún sistema de indexación y si se
encuentra vigente.
En los datos de indexación se consideran todos aquellos casos que
fueron evaluados de acuerdo con criterios de calidad, no así los relevados
por el Directorio Latindex que incluye la totalidad de publicaciones.
Con respecto al tipo de revista, se respetaron los criterios de
naturaleza de la publicación definidos por Latindex, los cuales se encuentran
disponibles en: <http://www.latindex.unam.mx/latindex/desCam.html>, a
saber:
a. Revista de divulgación científica y cultural
La revista de divulgación científica es aquella que pretende
difundir el conocimiento científico para que pueda ser leído por
todo tipo de público, más allá del mundo puramente académico
y/o científico. El contenido puede referirse a descubrimientos
científicos del momento, temas de punta, investigaciones
recientes, campos específicos del conocimiento científico,
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
437
artículos resultantes de investigación, estudios, actualizaciones y
otros, así como también noticias atingentes a las ciencias. Sus
textos generalmente están redactados de manera diferente, acorde
a todo tipo de público y pueden tener o no las características de
un artículo científico. La presentación es más llamativa y más
amigable en caso de las electrónicas, con enlaces a sitios de
interés, temas relacionados y eventos. Algunas de estas revistas
suelen ser multidisciplinarias; también pueden recurrir a revisores
externos para la aprobación de sus contenidos.
b. Revista de investigación científica
Revista que publica predominantemente artículos resultantes de
investigaciones (provenientes de proyectos de investigación
científica financiados con fondos públicos o privados) o estudios
originales que proporcionan un aporte a la disciplina de la revista.
Se les exige sistema de arbitraje para la aprobación de los
artículos.
c. Revista técnico-profesional
Publicaciones dirigidas principalmente al profesional de la
especialidad de la revista o público interesado en el tema.
Publican principalmente artículos cuyo objetivo es solucionar
problemas prácticos, contribuir al avance tecnológico y
comunicar también nuevo conocimiento; generalmente son
trabajos de investigación aplicada o que presentan nuevos
métodos de enseñanza, sin que necesariamente sean resultados
inéditos.
Volviendo a las cuestiones metodológicas, los resultados fueron
además comparados con aquellos relevados a partir de la búsqueda de
revistas editadas por UU.PP. en Catálogo Latindex (que evalúa calidad) y en
el Núcleo Básico de Revistas Científicas Argentinas, dependiente del
CONICET44
, con el objetivo de identificar las publicaciones con mayor
visibilidad a nivel nacional y regional. Las publicaciones relevadas por otros
índices son casos destacados y fueron analizados en particular.
También se observó la información publicada en espacios digitales no
periódicos y repositorios institucionales.
A partir de este estudio, se contaron 197 revistas publicadas por
universidades privadas de Argentina desde 1946 hasta 2014. El 93% de las
44 El Núcleo Básico de Revistas Científicas Argentinas establece un conjunto de
publicaciones científicas y tecnológicas argentinas en los distintos campos del
conocimiento que son sometidas a una evaluación exhaustiva con criterios únicos
definidos de calidad y trascendencia.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
438
revistas relevadas se encuentra vigente hasta el momento del corte, es decir,
tuvo algún número publicado en los últimos dos años.
El total de 197 revistas se distribuye de la siguiente forma:
Revista de divulgación científica y cultural: 43
Revista de investigación científica: 86
Revista técnico-profesional: 68
De este total, el 82% de las revistas fue publicado a partir de 1995. La
primera revista relevada data de 1946 y se encuentra aún en vigencia. Entre
1946 y 1994 se publicaron 39 revistas, de las cuales el 64% corresponden a
Ciencias Sociales y Humanidades.
Se contaron 86 revistas que declaran algún tipo de sistema de
evaluación o arbitraje de los materiales recibidos en distintas categorías,
principalmente artículos. Es decir, solo el 43 por ciento del total de
publicaciones registradas cuenta con algún tipo de revisión de los materiales
publicados.
Estas 86 publicaciones periódicas con arbitraje no coinciden
necesariamente con la categoría de Revista de Investigación Científica, sino
que también se cuentan revistas de divulgación disciplinar y de carácter
técnico-profesional con sistema de arbitraje, como se expresa en el siguiente
cuadro.
GRÁFICO 2. Distribución de revistas con arbitraje de acuerdo con su tipología
Fuente: Datos propios
Como se puede observar, en general, las revistas que publican
predominantemente artículos resultantes de actividades de investigación
cuentan con algún sistema de referato. No se diferenció en este análisis el
tipo de sistema de evaluación (con árbitros externos, a través del doble
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
439
ciego, etc.), ya que muchas veces no se encuentra explicitado en las
publicaciones.
En lo que respecta a la indexación, del total, 150 revistas se
encuentran incorporadas en algún tipo de índice, base de datos o servicio de
información. En este dato, se incluye la incorporación en Directorio
Latindex, que incluye datos bibliográficos y de contacto de todas las revistas
registradas, independientemente del cumplimiento de criterios de calidad,
que resulta una plataforma relevante para la visibilidad de las revistas.
Se contaron 126 revistas indexadas en las categorías Revista de
Investigación científica y técnico profesional. Si se restan aquellas que solo
son relevadas por el directorio Latindex, esta cifra disminuye a 36. De este
modo, solo el 18% de las revistas vinculadas a la actividad científica se
encuentran relevadas por índices que evalúan la calidad de las revistas
científicas. De este total, el 80% (29 revistas) se incluyen en la categoría de
Ciencias Sociales y Humanas.
Solo seis revistas de Ciencias Sociales están registradas en el Núcleo
Básico de revistas de Argentina, y ninguna de otra categoría.
Se cuentan además revistas relevadas en otros índices:
Abstracts in Anthropology
Academic Research Library
Academic Search Complete
Catálogo Latindex
Catholic Periodical and Literature Index (CPLI)
CIAFIC BINPAR
CLASE
Dialnet
Directory of Open Access Journals
EBSCO
FRANCIS
Fuente Académica
Fuente Académica Premier
MLA International Bibliography
MLA-Modern Language Association Database
Periodicals Index Online
Philosopher’s Index
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
440
Red ALyC
Religious & Theological Abstracts
SciELO
Ulrich’s
Cabe aclarar que estas bases no son excluyentes: cada revista puede
estar indexada en una o más bases de datos o índices, aunque se encuentra
una fuerte concentración: de las 29 revistas de Ciencias Sociales y
Humanidades indexadas, 17 se encuentran en Catálogo Latindex y algún otro
índice, mientras que las demás solo se encuentran incluidas en el
mencionado catálogo.
Es necesario apuntar que los índices que incorporan a las revistas
científicas basados en criterios de calidad tienen entre sus exigencias el
requisito de externalidad tanto de los Comités Evaluadores como de los
autores. Este requisito implica que un porcentaje determinado de artículos
publicados deben pertenecer a autores afiliados a instituciones distintas que
la institución editora o promotora de la revista. De este modo, las revistas
científicas no pueden considerarse estrategias de difusión de la producción
científica propia, sino que deben ser interpretadas como estrategias
institucionales para insertarse dentro de la construcción de conocimientos en
torno a un ámbito disciplinar específico. La revista científica es un
instrumento de validación del conocimiento institucionalizado por la misma
comunidad científica. Es una herramienta inherente a la práctica de
investigación y por lo tanto la existencia de estas publicaciones es un indicio
del desarrollo de la actividad de I+D en el seno de una universidad.
Otro aspecto que se debe considerar en el contexto actual es la
cuestión del soporte. De las 197 revistas encontradas, un total de 133 revistas
registradas son impresas. De este total, solo 23 tienen también una versión
en línea, accesible a texto completo. Se publican solo en internet un total de
58 revistas, mientras que seis son editadas en CD ROM. De este modo,
aunque hay un número significativo de revistas publicadas en internet (42%
incluyendo también aquellas que tienen una versión en línea y otra en papel),
la estrategia mayoritaria se inclina por el papel.
Del total de revistas impresas, (133 sumando también las que tienen
versión en CD ROM y en internet) el 59% (79 revistas) iniciaron su
publicación previo al año 200245
. En cambio, el 85% de las revistas digitales
relevadas inició su publicación a partir del año 2002.
45 En ese año se emitió la Declaración de Budapest sobre el acceso abierto, fecha que
marcamos como punto de quiebre respecto de las iniciativas para publicar información
científica en internet.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
441
GRÁFICO 3. Distribución de revistas de acuerdo con el tipo de soporte
Fuente: Datos propios
Si se analiza la pertenencia por área disciplinar, de forma comparativa
se ve una mayor presencia de revistas impresas respecto de Ciencias Exactas
y Naturales, Ingenierías y Tecnologías y Medicina y Salud. En cambio, en
Ciencias Sociales, aunque la dominancia de las revistas impresas persiste, la
diferencia respecto de aquellas publicadas en internet no es tan marcada. La
relación se invierte para el caso de las revistas multitemáticas.
Con respecto a las disciplinas, cabe destacar el predominio de las
ciencias sociales y humanidades. Desagregadas, la distribución por
disciplinas muestra el predominio de economía y filosofía, seguida por
psicología / sociología / educación / antropología / comunicación / etc.,
religión y teología.
GRÁFICO 4. Distribución por disciplinas
Fuente: Datos propios
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
442
Finalmente, si se analiza la relación entre soporte y disciplina, se
encuentra que la mayor concentración relativa de revistas en línea se da en
aquellas de contenido multitemático.
GRÁFICO 5. Distribución de tipo de soporte según disciplina
Fuente: Datos propios
En tanto, del total de revistas impresas, el 41% cuenta con algún tipo
de sistema de referato, mientras que el 57% de las revistas publicadas en
soporte internet tiene sistema de arbitraje.
La gran producción de revistas en ciencias sociales puede explicarse a
partir de las dinámicas de la comunidad científica y en la historicidad del
desarrollo de la investigación en el ámbito universitario de todo el país.
Lo que resulta central para el análisis del rol de las revistas en la
difusión de la producción científica es que las mismas evidencian la
inserción de las actividades de investigación de las UU.PP. en un entorno
que trasciende la producción propia. Constituyen un ámbito de inserción de
las instituciones en las dinámicas de las comunidades disciplinares, y desde
allí su valor como estrategia de difusión.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
443
4. Espacios virtuales: el rol de los repositorios
institucionales
Además de la producción a través de las editoriales y de las revistas
científicas, existen otros caminos por los que las universidades privadas
difunden la información científica. Estos circuitos constituyen un conjunto
heterogéneo difícil de sistematizar y de conocer en profundidad, ya que rara
vez se adecuan a estándares como la utilización de sistemas de registro
(como el ISBN o el ISSN) o las metaetiquetas en el caso de los documentos
digitales en internet.
De ese gran conjunto de materiales no sistematizados, entre los que se
pueden contar publicaciones de docentes o cátedras, trabajos de alumnos de
grado y posgrado, documentos de trabajo de equipos de investigación e
incluso informes de áreas disímiles, existe una porción accesible a través de
su registro digital. Las búsquedas en internet permiten realizar una
aproximación a las características de esta información, de modo tal que
intentaremos en este apartado dar cuenta de aquellos documentos que
quedan por fuera del registro tradicional de la difusión de la producción
científica.
En algunos casos, se ha observado la constitución de Repositorios
Institucionales. La Ley nacional 26899 define a los Repositorios Digitales
Institucionales de Acceso Abierto, Propios o Compartidos, como espacios
digitales en los que se depositará la producción científico-tecnológica
resultante del trabajo, formación y/o proyectos de investigadores,
tecnólogos, docentes, becarios de posdoctorado y estudiantes de maestría y
doctorado. Además, aclara: “Esta producción científico-tecnológica abarcará
al conjunto de documentos (artículos de revistas, trabajos técnico-científicos,
tesis académicas, entre otros) que sean resultado de la realización de
actividades de investigación”. Luego, en su artículo segundo, establece que
también incluye datos primarios de investigación.
Es decir, el Repositorio Institucional es un ambiente virtual donde se
produce el archivo electrónico de todo el material producido por una
organización productora de conocimiento. Se comporta como un sistema de
gestión de contenidos que ofrece materiales científicos con un conjunto de
herramientas y servicios para su uso dentro de la comunidad académica.
Presupone el almacenamiento de información de forma digital con
mecanismos específicos para su búsqueda e información. Generalmente,
tiene la forma de un portal de internet para seleccionar, almacenar,
conservar, recuperar y exportar los contenidos.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
444
Su correcto funcionamiento depende, en gran medida, de la
adecuación a normas de interoperabilidad, que facilitan la búsqueda y
recuperación de información, entre los cuales se cuentan las metaetiquetas.
Como se puede observar, los contenidos que pueden publicarse en un
Repositorio Institucional son variados: producciones estrictamente
académicas como los artículos, comunicaciones, críticas, reseñas, informes
de investigación y tesis, e incluso documentos administrativos y otros
producidos por la institución en función de la enseñanza, como textos,
presentaciones y material audiovisual, entre otros.
De este modo, un Repositorio Institucional permite, si es de Acceso
Abierto, maximizar el acceso a la información científica y académica tanto a
nivel interno como externo, dado que está disponible en internet para
cualquier usuario de cualquier punto del globo.
En el marco del Proyecto de Investigación previamente mencionado,
se ha realizado una búsqueda e identificación de Repositorios Institucionales
de las Universidades Privadas. Se inició el camino por el Portal de
Repositorios Digitales de la Biblioteca Electrónica del Ministerio de Ciencia,
Tecnología e Innovación Productiva, en el que se observó la presencia de
cuatro Repositorios Institucionales pertenecientes a universidades de gestión
privada. Sin embargo, los datos de este portal resultan excluyentes, en
cuanto algunas iniciativas no fueron relevadas por este portal.
La compulsa final a través de la consulta de los portales de internet de
las universidades permitió registrar un total de ocho iniciativas enunciadas
bajo el rótulo de Repositorios Institucionales. En tanto, un total de 47
páginas web de universidades privadas se registraron en otro tipo de ámbitos
con documentos digitales que por definición podrían estar contenidos en un
Repositorio, incluidos dentro del espacio destinado a Biblioteca. Y además,
en otros cuatro casos se encontraron documentos digitales para la difusión de
la producción científica en los espacios de internet de unidades académicas y
áreas institucionales destinadas a la investigación.
De este modo, es posible afirmar que en la mayoría de las
instituciones existe algún criterio de unificación de la información científica,
aunque no necesariamente se encuentra en libre disponibilidad o se organiza
bajo el criterio normado de los Repositorios Institucionales.
Respecto del total de Repositorios, el 10% tiene acceso restringido a
algunos materiales, mientras que el resto es de acceso abierto completo. La
totalidad de los Repositorios permite el acceso a los documentos reunidos a
texto completo. Cada uno especifica un tipo de licencia para la información
documentada con predominio del criterio de copyleft.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
445
En el plano de los contenidos, todos los repositorios incluyen: libros,
tesis, tesinas, documentos de trabajo; mientras que en algunos casos, se
incluyen también boletines institucionales y normativas.
A partir de la información que concentran, los Repositorios
Institucionales pueden ser considerados como indicadores de la
productividad de las instituciones, lo cual repercute a resaltar su imagen
entre las demás hacia el exterior. La institución opera así como un servicio
para la comunidad que la engloba, asistiendo con sus trabajos a la
conformación de un flujo de intercambio que viabiliza un contacto que se
pierde cuando se trabaja hacia adentro, a puertas cerradas. El Repositorio
Institucional opera así como un punto de encuentro entre la difusión y la
divulgación del conocimiento científico.
Con el objetivo de realizar una búsqueda más exhaustiva de las
estrategias de difusión de la producción científica que desarrollan las UU.PP.
y que quedan fuera de los sistemas de registro tradicional, se observó que los
sitios web de las instituciones incorporan materiales que dan cuenta de
actividades de investigación tales como programas de jornadas, congresos,
etc., informes, normativas y, fundamentalmente, vínculos y resúmenes de
publicaciones científicas realizadas.
5. Estrategias de difusión de la producción científica
De este modo, se observa un conjunto de prácticas instaladas de
difusión de la producción científica de la propia institución, que se desarrolla
en paralelo a la tradicional comunicación de la ciencia centrada en el artículo
científico publicado en revistas arbitradas e indexadas.
Es posible identificar las siguientes estrategias de difusión de la
producción científica de las universidades privadas:
1. El fortalecimiento de la producción editorial a través de
editoriales universitarias consolidadas, abocadas principalmente a
la publicación de libros impresos.
2. El respaldo de la actividad editorial en el plano colectivo, a partir
del funcionamiento de una Red de Editoriales de Universidades
Privadas que potencia los canales de distribución, la
profesionalización de la actividad de edición y la inserción
nacional, regional e internacional de los libros de las UU.PP.
3. El desarrollo de publicaciones científicas que incluyen revistas
científicas, informes y revistas de divulgación con sistemas de
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
446
referato y relevadas por índices y bases de datos que respaldan la
calidad científica.
4. La elaboración de espacios de difusión de la producción científica
a través de internet, en espacios de Acceso Abierto y en los
propios sitios institucionales.
Estas cuatro estrategias principales resultan relevantes para la
visibilidad de la producción científica de las UU.PP.
Cada iniciativa responde a objetivos comunicacionales diversos: las
editoriales universitarias constituyen el camino central para promover el
libro y difundir la capacidad de producción propia. Por otro lado, los
Repositorios Institucionales y otros espacios de internet que ponen a
disposición textos y materiales científicos coinciden en reunir tanto
documentos registrados y formalizados como aquellos materiales no
sistematizados que no se encuadran claramente en la tipología de textos
publicables por las vías tradicionales del libro y las revistas científicas.
Y, finalmente, las revistas científicas exponen no tanto la producción
propia (ya que la externalidad de los autores y los comités son un requisito
primario para su indexación) sino que evidencian la potencia de una
institución como ámbito legitimado por la comunidad científica para el
desarrollo de conocimiento en un campo disciplinar dado, al mismo tiempo
que la institución respalda la producción de ciencia en ese ámbito específico
con el apoyo continuo a la publicación.
El intento por registrar la variedad de estrategias de difusión de la
producción científica adolece de limitaciones para alcanzar su objetivo, ya
que:
Existe una información no registrada y no sistematizada por las
instituciones que queda por fuera de los circuitos de registro
tradicionales, lo que dificulta no solo su coherente comprensión
sino también el acceso. Este aspecto puede impactar en la
visibilidad de la producción científica de las universidades
privadas.
Resulta necesario ampliar y profundizar el estudio con datos
respecto de los actores involucrados en la publicación en las
revistas científicas, el análisis de los catálogos de las editoriales y
el desglose de los documentos registrados por los Repositorios,
con el fin de obtener una aproximación más clara a la dimensión
de las estrategias de difusión de la producción científica.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
447
CAPÍTULO XII. CAMBIOS RECIENTES EN LOS CRITERIOS
DE EVALUACIÓN IMPULSADOS POR EL
MINISTERIO DE CIENCIA, TECNOLOGÍA E
INNOVACIÓN PRODUCTIVA Y LA
PARTICIPACIÓN DEL CRUP
1. Las razones del surgimiento de los Proyectos de
Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS)
La evaluación de la producción del conocimiento producido en las
instituciones universitarias ha sido un desafío permanente de la ciencia
argentina. Este ha sido y es uno de los ejes del debate para la consolidación
de una política que procura instituir un Sistema Nacional de Ciencia,
Tecnología e Innovación Productiva capaz de abarcar la diversidad
institucional que es una de sus características. La preocupación por construir
mecanismos de evaluación de las actividades que le son propias se
constituye en uno de sus rasgos definitorios como sistema, junto a la difusión
y publicidad de los resultados. Como es sabido, los modos de cumplimiento
de esa función dependen, en gran medida, de los mecanismos de
construcción del consenso de la comunidad científica con respecto a la
validez y legitimidad del conocimiento producido.
El progresivo proceso de institucionalización, organización,
profesionalización y burocratización de la actividad científica hasta la
formación del sistema científico en su configuración actual supuso una
progresiva delimitación y diferenciación de los objetos de la evaluación,
llevando a las diferentes instituciones que lo integran a conformar sistemas y
rutinas de evaluación, que articulan diferentes momentos parciales, en las
que se evalúan proyectos, insumos y productos del proceso total.
La evolución histórica supuso una diversificación y transformación de
los modos de hacer ciencia. Los procesos de evaluación mudaron e
integraron diferentes aspectos para la evaluación: desde las primitivas
exposiciones presenciales de experimentos hasta la evaluación de los
artículos que informan tales experimentos, insertos, catalogados y
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
448
ponderados en complejas bases de datos; de la diversificación de sus modos
de organización de producción del conocimientos (desde las sociedades
científicas hasta los institutos, universidades, organismos estatales de
investigación y empresas tecnológicas); de la reputación de investigadores
individuales a la conformación de bases de datos de investigadores en los
sistemas nacionales. De esta manera, la evaluación de la ciencia se amplió
desde el interés por reconocer la validez del conocimiento hasta la
ponderación de la capacidad de los equipos, instituciones y sistemas
productores de conocimiento para realizar sus investigaciones y la
probabilidad de éxito de planes y programas de investigación.
El incremento vertiginoso durante el siglo XX de los costos de la
investigación científica, a partir del surgimiento del paradigma de la Big
Science, hizo que la cuestión del financiamiento de la ciencia se
transformase en un aspecto central de la política científica, generando
nuevos criterios atinentes a la magnitud de recursos exigidos, a la utilidad de
los resultados, y al retorno económico de los fondos invertidos.
A finales de la década de 1980 aparece la performatividad (entendida
como capacidad de producir efectos socialmente productivos) del
conocimiento científico tecnológico como un nuevo criterio que comienza a
escucharse en los debates epistemológicos, acerca de la validación de la
ciencia con pretensiones de relevar la tradicional cuestión del valor de
verdad de las teorías científicas. Sobre esta transformación fueron
iluminadores los estudios de Michel Gibbons (Gibbons, 1997) sobre la
coexistencia de diferentes modos de producción de conocimiento en el
marco de una mudanza general de las modalidades de considerarlos, tanto en
lo que concierne a sus productos como a su modo de organización, o a los
agentes o actores implicados en el funcionamiento del sistema. Así la nueva
modalidad de producción de conocimiento tendería a transformar el sistema
científico tradicional en un sistema de conocimiento disciplinarmente
heterodoxo, que articula ámbitos institucionales y organizacionales diversos,
incorpora actores que no coinciden con el del científico o académico
profesional y cuyos resultados no son ponderables de modo exclusivo o
determinante mediante indicadores bibliométricos.
En tal sentido, la problemática transitada por la Comisión Asesora
para la Evaluación del Personal Científico Tecnológico del Consejo
Interinstitucional de Ciencia y Tecnología (CICyT), que devino en los
documentos I y II, donde se establecen las características de los Proyectos de
Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS), requiere ser contextualizada. Esos
documentos reflejan el modo en que esa dinámica de emergencia de los
sistemas nacionales de I+D+i se hizo concreta a partir de las políticas
implementadas por la Secretaría de Articulación del Ministerio de Ciencia,
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
449
Tecnología e Innovación Productiva (MINCyT) para impulsar las
transformaciones largamente postergadas con relación al modo de organizar,
producir y evaluar el conocimiento en el sistema científico nacional,
procurando maximizar el impacto que la producción de conocimiento pueda
tener sobre el desarrollo social y productivo de nuestro país.
La Resolución 693/11 del MINCyT, en la que se reglamenta el
Currículum Vitae Unificado de la Argentina (CVar), muestra con claridad
que el personal que se pretende evaluar es de un perfil fuertemente
heterogéneo. La perspectiva adoptada por el sistema es la de incorporar en el
sistema científico una pluralidad institucional que se insertará, de modo
articulado, junto a las instituciones tradicionales del sistema. El MINCyT se
propone articular desde una de sus Secretarías la actividad de nuevas
instituciones y organizaciones productoras de conocimiento con personal y
modalidades de productividad que posiblemente excedan la ya diversificada
experiencia de las instituciones reunidas por el CICyT.
Si bien las universidades, en tanto instituciones de finalidad general,
deberían jugar un papel muy activo en este proceso de articulación de un
sistema de I+D+i lo más amplio posible, el sistema universitario concluyó
que este punto es todavía una tarea pendiente en el taller de Vaquerías,
convocado por el CIN durante el año 2012, en el que también estuvieron
representadas las instituciones del CRUP. El diagnóstico consensuado
entonces fue que las culturas de evaluación de la investigación en las
universidades se encuentran todavía muy sesgadas por los criterios de las
ciencias duras y básicas de gran peso en la tradición del CONICET y el
sistema científico en general. Se diagnosticó que para abrir las carreras de
los investigadores a una visión del conocimiento más amplia y plural era
necesario promover un cambio cultural capaz de renovar los criterios de
evaluación y permitir su orientación a las demandas del medio
socioeconómico.
El nuevo escenario del conocimiento introduce en la agenda la
discusión sobre nuevos criterios que comprometen un juicio de calidad
respecto de su proceso de producción así como el de la validez e impacto de
los resultados obtenidos. Pero el juicio de calidad o validez se encuentra
condicionado a factores que pueden resultar muy distintos según los
diferentes contextos: la adecuación de los conocimientos a la resolución de
los problemas que se espera resolver, la probabilidad de éxito de un proyecto
en situaciones y tiempos específicos, la capacidad demostrada en las
trayectorias personales o institucionales disponibles, y finalmente, quizá
como factor determinante, la adecuación del proyecto con relación a valores,
preferencias (Menéndez Viso, 2005; Echeverría, 2003) como también de los
objetivos y políticas de las instituciones ejecutoras en el marco de su
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
450
inserción en las expectativas de beneficios económicos y sociales que
definen las políticas nacionales de ciencia, tecnología e innovación.
A partir del debate resultó visible que los criterios de calidad y validez
que se requieren para evaluar en el marco de una diversidad tan alta de
contextos, reclama considerar no solamente de un proceso de
perfeccionamiento técnico del proceso de evaluación sino también la
introducción de nuevos intereses evaluativos en los cambios que transita la
estructura de la actividad científica en general.
Por ello, se hizo necesario priorizar la discusión de los criterios de
evaluación. En todo proceso de evaluación es necesario diferenciar entre los
criterios (conceptuales) y los indicadores (operacionales) empleados para
identificarlos. Por ejemplo: criterios para evaluar la calidad del conocimiento
aportado son evaluados como “novedad” de éste en el contexto del
conocimiento existente, como “congruencia” en las afirmaciones implicadas,
como “consistencia” de las pruebas aportadas, como “armonía” de los
componentes teóricos, conceptuales o modelísticos empleados, etcétera.
Por cierto, éstos son también valores que pueden operacionalizarse en
indicadores más específicos para su descripción y análisis, indicadores que
habitualmente no son descriptos como sistemas explícitos sino que son
manejados implícitamente por los evaluadores sobre la base de su experticia,
muchas veces tácita, que poseen los pares de las comunidades disciplinares
particulares.
Como es sabido, el proceso de masificación y burocratización de la
ciencia ha llevado a la imposición de una nueva generación de indicadores,
que operacionalizan esos valores “internos” de la propia actividad científica,
utilizando indicadores estadísticos para ponderar tanto la calidad de los
productos como las trayectorias personales de los científicos. En esta
estandarización de la evaluación, se emplean como indicadores la
pertenencia o vinculación con instituciones que reciben una valoración
determinada por parte de la comunidad o el sistema científico: así, un
artículo no es evaluado directamente por su contenido intrínseco, sino por el
rango de valor que las bases de datos del ISI web of Science otorga a la
revista en la que su artículo fue aceptado. De modo análogo, un investigador
no es evaluado por la calidad intrínseca de sus aportes sino por la jerarquía
científica de la institución a la que pertenece.
En estos casos, el proceso de evaluación aprovecha distintas instancias
de la institucionalización: de esta manera, los evaluadores de un candidato a
un cargo científico recurren a evaluaciones pretéritas realizadas por los
comités editoriales de revistas, ranking público de universidades e institutos,
etc.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
451
Es palmario que estos valores cognitivos y su operacionalización en
indicadores bibliométricos, que han sido construidos para evaluar la Big
Science, no generan criterios adecuados para evaluar las nuevas modalidades
de producción de conocimiento o las trayectorias del personal afectado.
La institución de los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social
constituyen justamente una modalidad que busca construir un paradigma
alternativo para evaluar la producción de conocimiento y su personal
afectado, de un modo que permita incorporar a los criterios y valores
cognitivos tradicionales, nuevos criterios articuladores de la evaluación del
sistema, con culturas de conocimiento emergentes en contextos
institucionales que no responden necesariamente a la tradición científica.
En el caso de los PDTS, precisamente, la evaluación se ordena, en
primer lugar, a través de un repertorio de criterios que permiten abordar
propuestas de investigación y desarrollo a fin de admitir su estatus como
objetivo de promoción por parte de la política pública. Ulteriormente, se
postula la evaluación de investigadores y becarios en función de su
pertenencia y actividad en tales proyectos.
Esta iniciativa puede interpretarse como un impulso a transformar el
mapa del conocimiento en nuestro sistema nacional en virtud de lo que Paul
Kitcher ha denominado una política científica que aumente la
significatividad social del conocimiento (Kitcher, 2011). En esa perspectiva,
se trataría de abandonar el modelo mertoniano de una ciencia que sostiene en
virtud de los valores internos de la comunidad científica para considerar una
significatividad más abarcadora: junto a la significatividad epistémica cuya
ponderación dé cuenta de los valores cognitivos tradicionales de la ciencia,
el mapa del conocimiento deberá reconfigurarse en virtud de adquirir una
significatividad práctica, es decir un conocimiento capaz de alcanzar
objetivos prácticos vinculados a un desarrollo tecnológico y social. Ese
objetivo institucional es el que debería cumplirse mediante la concurrencia
de los proyectos evaluados al Banco Nacional de los PDTS. La
conformación de dicho Banco es sin duda parte de un objetivo estratégico
dirigido a la reconfiguración del modo en que se produce el conocimiento en
nuestro sistema de ciencia, tecnología e innovación productiva.
En tal sentido, la iniciativa de los PDTS podría compararse con
algunas propuestas internacionales, como las desarrolladas por los grupos de
investigación de Andalucía, en las que se proponía evaluar los proyectos
integrando las siguientes dimensiones: la novedad del conocimiento
científico a partir de indicadores bibliométricos, la novedad tecnológica, a
partir de la ponderación de patentes, modelos de utilidad, nuevos productos
(registrados o no), el impacto en la formación de recursos humanos (tesis
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
452
doctorales u otros procesos de formación académica) y la apropiación
social del conocimiento lograda (eventos internacionales organizados,
contratos o informes técnicos generados) (Cabrera E. et al., 2010).
De modo comparable, en el caso de la propuesta de los PDTS, la
evaluación se desenvuelve a partir de nuevos criterios propuestos por la
comisión con una lógica dicotómica considerando si la propuesta es o no un
PDTS. En una segunda fase, la combinación de los diferentes criterios en
escalas variables estarían en condiciones de establecer una jerarquía gradual
entre los diferentes tipos de proyectos a los fines de proporcionar criterios de
promoción de los recursos humanos afectados.
Debe destacarse que, a los fines de estos proyectos, la evaluación se
realizará en dos fases con lógicas de resultados diferentes. En una primera
fase, el proyecto de investigación propuesto es evaluado por sus valores
intrínsecos tanto de la propuesta como de las instituciones que se hacen
cargo. En una segunda fase, los proyectos que satisfacen los criterios
aplicados son acreditados en términos de su adecuación a los parámetros
establecidos para que tales proyectos sean considerados PDTS y sean
susceptibles de integrar el banco de proyectos tecnológicos y sociales de
interés público.
En el siguiente apartado haremos referencia a algunos antecedentes
que corresponden a criterios empleados por distintos organismos y
programas locales, los cuales fueron presentados durante el período de
preparación del segundo documento por responsables de tales unidades para
proceder, a continuación, a explorar los criterios propuestos para la
evaluación de proyectos de investigación como PDTS, tal como éstos fueron
definidos en el trabajo de la Comisión Asesora.
2. Antecedentes de los criterios de evaluación de proyectos
empleados por los organismos públicos de ciencia y
tecnología
El FONCyT financia proyectos de investigación y desarrollo de
grupos de investigación orientados a la producción de conocimientos sin una
exigencia acordada de utilización de resultados por parte de entidades
demandantes. En razón de ello, los criterios de evaluación están centrados en
las características cognitivas del proyecto y en las capacidades para su
realización. De esta manera postula tres conceptos principales: relevancia de
los objetivos para el campo tecnológico, originalidad del enfoque, conceptos
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
453
y teorías empleadas, e importancia de la investigación para avanzar en el
conocimiento científico-tecnológico. El primero de los conceptos —
relevancia— es una referencia a la estructura intrínseca del conocimiento,
esperándose que los resultados del proyecto resulten significativos para los
procesos cognitivos del campo en cuestión. La idea de originalidad implica
el hecho de que el conocimiento propuesto no sea una repetición de logros
previos, para lo cual se exige que el proyecto se inserte en el estado del arte
y los antecedentes de conocimiento referidos al tema de investigación. Esto
se reitera al considerar si la investigación supone un avance del
conocimiento, lo cual es una contribución neta y discernible en relación con
el conocimiento ya existente.
En segundo lugar, la evaluación considera la coherencia interna del
proyecto atendiendo a la compatibilidad entre diferentes factores: objetivos
propuestos y plazos de realización, entre aquellos y las opciones elegidas en
el diseño de investigación y el plan de trabajo; la consistencia entre los
objetivos y la capacidad y adecuación de los medios y recursos disponibles
por el equipo de investigación. Desde una perspectiva más externa, se
analiza si el proyecto implica factores de riesgo tecnológico que deberían y
podrían ser evitados.
En tercer lugar, se considera la capacidad científico-tecnológica del
investigador responsable del proyecto y del equipo de investigación de
acuerdo con los antecedentes de capacitación y producción. Un indicador
que se postula vinculado a ello consiste en antecedentes del mismo grupo
sobre resultados previos en la línea de investigación propuesta. En cuarto y
último lugar, en la medida en que la política de promoción de la actividad
científica y tecnológica no se circunscribe a la generación de conocimientos
sino que estimula la ampliación de las capacidades de investigación del
sistema, se observa si la propuesta incluye instancias de formación de
recursos humanos, de consolidación del grupo responsable del proyecto y de
ampliación de vínculos con potenciales receptores de los resultados
logrados.
De modo general, los criterios de evaluación del FONCyT se enfocan
en la evaluación de atributos “internos” de los proyectos como procesos de
conocimiento. Otras agencias de promoción, como el FONTAR, en cambio,
enfatizan en mayor medida variables económicas del proyecto a partir de su
inserción en procesos de innovación tecnológica. Un grupo de criterios
refiere a la “probabilidad de ejecución exitosa”, por lo cual se indaga si la
formulación del proyecto presenta precisión en el diseño de etapas, con lo
cual si la secuencia entre éstas es formalmente consistente, el presupuesto
resulta razonable con relación a los objetivos trazados y etapas definidas.
Como un criterio adicional en el mismo conjunto de criterios, se agrega la
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
454
consideración de la originalidad y creatividad de la propuesta. Los
antecedentes de la unidad ejecutora del proyecto, su composición de
personal y la dotación de recursos de infraestructura y equipamiento
permiten juzgar la “capacidad técnica” de aquélla. Como el financiamiento
del FONTAR se dirige a sostener vínculos entre unidades de investigación y
empresas, se evalúa la “capacidad gerencial y financiera” de éstas para llevar
a cabo el proyecto. Por último, se tiene en cuenta un nivel de análisis de
eficiencia y efectividad del proyecto expresado en su dimensión económica,
atento a sus posibles resultados y en el impacto que podrían tener en la
empresa, incorporando al análisis la capacidad de generar utilidades a través
de su implementación en el proceso productivo.
Los Fondos Sectoriales (FONARSEC) del Ministerio de Ciencia,
Tecnología e Innovación Productiva consideran el “mérito tecnológico y
coherencia interna” de la propuesta teniendo en cuenta que ésta se constituye
como un conjunto más o menos complejo y heterogéneo de instituciones
interesadas en determinado objeto o proceso tecnológico, para lo cual se
indaga acerca del carácter innovativo de las soluciones que se buscan, la
coherencia y claridad del plan de actividades y presupuesto, y capacidad
instalada entre los efectores integrantes del conjunto institucional. Otro
conjunto de criterios refiere a la capacidad financiera de las empresas
integrantes como así también la capacidad para explorar nuevas fuentes de
recursos. Tratándose de un conjunto heterogéneo interesa evaluar la
“potencialidad asociativa” de los integrantes que incluyen el compromiso de
cooperación tanto de empresas como de organismos públicos asociados. Por
último, se tiene en cuenta la “potencialidad comercial y socioeconómica” de
la propuesta atendiendo a la posible identificación de mercados y clientes y a
una relación costo-beneficio favorable.
3. La acreditación de los PDTS
La definición de los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social ha
implicado la construcción de un consenso en la comunidad científica
nacional respecto de cómo debe evaluarse la producción del desarrollo
tecnológico y la innovación. La orientación a resolver un problema
específico de la sociedad o una demanda social inviste a este tipo de
proyectos de un impacto social que no necesariamente condice con la
evaluación de los proyectos orientados a satisfacer los estándares del
conocimiento científico.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
455
De este modo, los investigadores son evaluados no solo por su
trayectoria en el campo científico sino por el desarrollo de actividades con
impacto en el desarrollo estratégico del país, equiparando el valor del
desarrollo tecnológico y la innovación con la investigación básica. Para
jerarquizar este nuevo modelo de producción de conocimiento, los
representantes de las distintas instituciones del sistema científico-tecnológico
articulados por la actividad del MINCyT han acordado la conformación de
un Banco Nacional que registre los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y
Social, con el fin de visibilizar y difundir las actividades del tipo PDTS para
promover su visibilidad. La conformación de este Banco supone el
establecimiento de criterios de admisibilidad, evaluación y acreditación.
Con este fin, se han consensuado criterios, expresados en el
Documento II de la Comisión de Evaluación del Personal Científico-
Tecnológico. En este Documento, se identifican algunos aspectos o para
identificar esta nueva modalidad de conocimiento Criterios de novedad u
originalidad del conocimiento generado en términos de aportes de nuevos
conocimientos sobre fenómenos y de soluciones tecnológicas o del
desarrollo social, de relevancia de los objetivos de la investigación en
términos de política pública o cobertura de una demanda social y/o
productiva; Criterio de pertinencia de la estrategia de investigación y la
metodología propuestas por el proyecto, como así también los resultados
esperados son adecuados para resolver el problema identificado en el nivel
local o para el uso concreto postulado por el proyecto; Criterio de demanda
referido a la existencia de un agente demandante, un agente adoptante y un
agente financiador del proyecto, estableciendo claramente el impacto y la
factibilidad de aplicaciones del proyecto al desarrollo tecnológico y social.
Estos criterios fueron fijados para permitir identificar a un PDTS y
diferenciarlo de otro tipo de proyectos de I+D o servicios especializados.
Estos criterios constituyen el insumo fundamental para construir las
evaluaciones de los PDTS sin perjuicio de incorporar a la evaluación de esos
proyectos aspectos tradicionales de evaluación de las actividades científicas
como aspectos formales de los proyectos relacionados con el modo de
formulación de sus objetivos y delimitación de las acciones propuestas para
generar un aporte hacia la resolución del problema práctico que constituye el
eje temático del proyecto.
La evaluación de esos proyectos, de acuerdo con lo especificado en el
Documento II de la Comisión Asesora sobre Evaluación del Personal
Científico y Tecnológico, es un proceso que se encuentra a cargo de las
instituciones que ejecutarán los proyectos PDTS. En este sentido, la
legislación establece que, al interior del Banco Nacional de Proyectos del
MINCyT, habrá un sub Banco de Proyectos de Desarrollo Tecnológico y
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
456
Social en un espacio generado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva donde se incorporarán proyectos presentados para su
incorporación por las instituciones ejecutoras.
El documento normativo establece una serie de parámetros e
indicaciones para guiar la evaluación que deben realizar las instituciones
responsables. En primer lugar, destaca que los procesos de evaluación de los
PDTS deben complementar la mirada de los pares especializados en este tipo
de proyecto, con la participación de expertos o idóneos que deben ser
seleccionados en mayor medida por su relación con el práctico en el que se
desarrollará el proyecto PDTS por su trayectoria en el sistema científico.
Esta figura específica del idóneo (no par del sistema científico)
mantiene estrecha vinculación con el cambio sustancial que trae el modelo
de los PDTS al sistema científico-tecnológico: en este caso, el evaluador
debe contar con antecedentes suficientes respecto de la capacidad del
proyecto para resolver problemas aplicados en su dimensión tecnológica y
social antes que una extensa y profusa trayectoria en investigación científica.
De este modo, el experto que desarrolla los PDTS tiene las características
para ser evaluador de este tipo de proyectos, acercando el perfil de la I+D a
los requerimientos del contexto social y productivo.
Por otra parte, se menciona en los documentos de referencia la
necesidad de formar un banco de expertos en este nuevo tipo de proyectos lo
que nos señala el inicio de un proceso de acumulación y validación de un
perfil de Recursos Humanos específico al interior del sistema nacional de
ciencia, tecnología e innovación productiva, respecto de los cuales, la
búsqueda de parámetros de evaluación constituye un objetivo central de la
Comisión Asesora de Evaluación de Recursos Humanos del sistema
científico tecnológico.
Las dimensiones que la evaluación deberá ponderar durante la
evaluación de los PDTS son las siguientes:
1. La factibilidad técnica y económico-financiera o equivalente.
2. La adecuación de los recursos comprometidos (humanos,
infraestructura y equipamiento y financiamiento).
3. Informes de avance sobre la ejecución del proyecto cuando
corresponda.
Estas tres dimensiones convergen en el análisis de la condición de
ejecución del proyecto propuesto antes que en la valoración de las
características que definen al PDTS y lo diferencian de otro tipo de
proyectos. Es decir, se enfocan en un plano operativo de la coherencia entre
la disponibilidad de recursos y las actividades comprometidas. Sin embargo,
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
457
en el mismo Documento II se especifica que “controlará que los proyectos
propuestos cumplen estrictamente con todas las condiciones que definen a
un proyecto como PDTS”.
Cabe señalar, asimismo, que en el punto 2, si bien se hace referencia a
la adecuación de los recursos humanos, esta valoración no impacta aún en la
evaluación y promoción del personal en sí mismo, problemática que aún se
encuentra en desarrollo como una de las metas fundamentales de la
comisión. Sin perjuicio de ello, la idoneidad y la especialidad de los recursos
humanos afectados pasan a ser dos características centrales para la
factibilidad en el desarrollo de un PDTS.
Por otra parte, el Documento II establece criterios para la
incorporación de los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social en un
Banco Nacional. Uno de los criterios es la evaluación previa de los proyectos
por parte de las instituciones que los ejecutan.
Pero este documento señala que la incorporación de los PDTS al
Banco no implica la consideración de las características generales de los
proyectos de I+D ni elementos de la calidad intrínseca, su coherencia o
lógica interna, la relación adecuada entre sus componentes, la adecuación a
normas o a prioridades estratégicas (que tampoco son analizadas por la
evaluación institucional de dichos proyectos). El foco de la incorporación de
un proyecto al Banco se centra en su capacidad para responder a la demanda
identificable o problema específico. Es decir, la consideración de un PDTS
para su incorporación remite a la observación de los criterios, arriba
anunciados, que lo diferencian de otro tipo de actividades científico-
tecnológicas y también de aquellas actividades profesionales que involucran
algunos elementos de desarrollo tecnológico y social.
La incorporación se produce entonces en un Banco institucional que
propicia el MINCyT, adecuada al seguimiento de un procedimiento
administrativo general que se orienta a garantizar la transparencia del
mecanismo.
Para ello, cada institución, tras la evaluación del PDTS remitirá al
Banco Nacional de Proyectos del Ministerio de Ciencia Tecnología e
Innovación Productiva cada proyecto de acuerdo con las siguientes pautas:
Cada institución debe avalar como PDTS la propuesta que será presentada al
Banco en un acto administrativo firmado por la autoridad máxima. Esta lista
contempla solo proyectos donde el director o responsable se radica en la
institución. Cabe destacar que solo pueden presentar proyectos al Banco
aquellas instituciones que son ejecutoras de los proyectos.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
458
La presentación deberá ir acompañada por notas correspondientes a
las demás instituciones participantes (las que deberán estar firmadas por sus
máximas autoridades) que indiquen su conformidad. Este aspecto puede
generar algunas dificultades administrativas dado que en algunos casos,
como grandes empresas, organizaciones multinacionales o incluso
organismos de gobierno, la firma de este tipo de notas puede demorarse e
incluso dificultar la misma presentación al Banco.
Es condición para la presentación en el Banco que el proyecto
identifique con claridad una o más instituciones adoptantes de las
tecnologías desarrolladas y que pueden tener una o más instituciones
demandantes o promotoras de tales tecnologías.
Por otra parte, se indican los datos que deben estar presentes en el
listado de proyectos que presentan cada institución, a saber:
La denominación de la/s institución/es ejecutora/s y los centros
de investigación ejecutores del proyecto.
La denominación de la institución que presenta el proyecto.
La denominación de la/s entidad/es financiadora/s del proyecto.
La denominación de la/s institución/es adoptante/s del proyecto.
La denominación de la/s institución/es promotora/s del proyecto
si las/s hubiera.
El título o denominación del proyecto.
La breve descripción del proyecto, detallando objetivos y
actividades (300 palabras).
El nombre y apellido del director, de los integrantes del proyecto
y la función desempeñada por cada uno: codirector, investigador,
becario de I+D, personal técnico de apoyo, estudiante, asesor
científico-tecnológico.
La dirección de contacto del director (telefónica y/o electrónica).
La gran área y el área de conocimiento del proyecto indicadas
según la clasificación de disciplinas de OCDE-UNESCO (versión
2010) utilizada nacional e internacionalmente en la construcción
de estadísticas de ciencia y tecnología.
El mes y el año de inicio y finalización del proyecto.
Una vez confeccionado el listado, cada institución lo remitirá al
Secretario de Articulación Científico Tecnológica del MINCyT. Este listado
será analizado por una Comisión que determinará el listado oficial de PDTS,
que será publicado por el mismo Ministerio. En los criterios de
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
459
incorporación a este listado definitivo de PDTS descansa la acreditación de
los proyectos.
La acreditación tiene el objetivo de determinar qué proyectos
presentados al MINCyT cumplen con los requisitos necesarios para ser
incluidos en su Banco de PDTS. De este modo se busca la garantía de
homogeneidad de todos aquellos proyectos presentados en el Banco. Sin
embargo, esta valoración fue realizada previamente en la evaluación primera
del proyecto en su institución ejecutora, basada en que cada institución ha
dado su aval a la presentación como PDTS.
A este fin se ha constituido ad hoc una Comisión Nacional de
Acreditación de PDTS, designada por el Secretario de Articulación
Científico Tecnológica a propuesta de la Comisión Asesora sobre
Evaluación del Personal Científico Tecnológico del MINCyT. Esta
Comisión contará con representantes de los distintos ámbitos del sistema
científico tecnológico para las cuatro grandes áreas disciplinarias de ciencias
agrarias, ingeniería y de materiales; ciencias biológicas y de la salud;
ciencias exactas y naturales; ciencias sociales y humanidades.
De este modo, el Proyecto candidato a PDTS atraviesa dos etapas de
análisis y valoración para su consideración como tal: primero, una
evaluación realizada por la institución ejecutora, que deberá construir la
evaluación de la calidad del proyecto de acuerdo con lo establecido en los
documentos de referencia analizados dando su aval para su presentación al
MINCyT. En una segunda etapa, el proyecto debe ser sometido a un proceso
de acreditación por la comisión disciplinar de referencia en función de esas
características que permiten diferenciar al PDTS de otro tipo de actividades
científico-tecnológicas.
Mucho se ha discutido al interior de la Comisión, respecto de la
interpretación del proceso de acreditación de PDTS y su función en la
conformación, ya que prima facie no otorga acceso a financiamientos
específicos para los proyectos acreditados. La lógica de la acreditación
responde a la necesidad de validar al interior de la comunidad científica una
política científica innovadora que pone en discusión el peso de la tradición
en la concepción de la calidad de los actores de nuestro sistema científico.
En principio puede decirse que el procedimiento de acreditación
permite consolidar los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social en dos
sentidos. Por un lado, se genera un aprendizaje que surge a partir del análisis
de las actividades para ampliar, completar y profundizar en los alcances y
características de este tipo de actividades que si bien existen en nuestro
sistema, no habían sido categorizadas y jerarquizadas debidamente,
consistiendo hasta hoy en prácticas marginales en las políticas de desarrollo
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
460
y promoción del conocimiento científico y tecnológico a nivel local. Por el
otro, al establecer un registro público de los PDTS acreditados, ayuda a la
visibilidad de esta práctica científico-tecnológica que se orienta a satisfacer
demandas sociales específicas, equiparando su valor al de la investigación
básica y promoviendo, de este modo, su desarrollo.
Esta ciudadanía marginal de lo que ahora denominamos PDTS tenía
una existencia reconocible en diferentes instituciones que poseen misiones
específicas vinculadas al desarrollo productivo, en las instituciones de
misión general, las universidades estos se ocultan bajo un difuso cono de
sombra constituido, por una parte por los mecanismos tradicionales
instituidos para reconocer proyectos de carácter científico y la impronta de
otro tipo de proyectos de vinculación o extensión que, si bien son de gran
importancia para el cumplimiento de la misión de las universidades, no
constituyen per se producción de conocimiento. De este modo, la promoción
y consolidación de proyectos de investigación y carreras de investigadores
con expertise en el campo de los PDTS requiere una etapa de identificación
de este tipo de proyectos cuyo perfil propio requiere consolidación.
En tal sentido debe decirse que técnicamente la acreditación
constituye una metaevaluación (es decir una evaluación de la evaluación) de
lo actuado por las instituciones ejecutoras de los PDTS y ha sido pensada
centralmente para identificar y fortalecer este tipo de procesos al interior de
las instituciones de finalidad general.
Si bien una consideración realista de la dinámica de los procesos de
innovación de las culturas de investigación en nuestras universidades, en las
que la trayectoria de investigación resulta decisiva para el desarrollo exitoso
de las carreras docentes, permite comprender y justificar la racionalidad de
los procesos de acreditación parece oportuno advertir sobre la dinámica
conservadora que puede generarse en las comunidades de pares que lleva
adelante la acreditación.
En efecto, las comisiones de acreditación se conforman con expertos
que se encuentran insertos en el sistema científico con reconocida trayectoria
en las áreas de referencia. Esto es lógicamente así ya que la validación en la
comunidad científica de los proyectos PDTS requiere juicios que emanen de
expertos reconocidos por la propia comunidad, es decir, por pares.
Esta circunstancia que surge de la lógica mertoniana del proceso de
validación del sistema científico puede constituirse en una limitante para una
lógica que busca en la experiencia de los no pares un recurso innovador para
poder evaluar de un modo más adecuado las nuevas modalidades de
producción de conocimiento que procuran legitimarse en los PDTS. Esta
tensión parece imposible de eliminar en este estadio del problema, pero, sin
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
461
embargo, resulta preciso estar atento a este fenómeno que puede neutralizar
algo del potencial innovador de este planteo.
En tal sentido parece necesario avanzar más decididamente en la
constitución de un Banco Nacional de Evaluadores de PDTS cuyo desarrollo
está en el Documento I, pero que continúa sin concreción, y garantizar una
renovación periódica de las comisiones de acreditación en las que deberían
estar representados miembros de este banco aún en formación.
4. Estrategias de difusión e impacto de los Proyectos de
Desarrollo Tecnológico y Social en las políticas de
Ciencia y Tecnología de las universidades privadas
Las experiencias de producción de conocimiento, que las instituciones
universitarias del CRUP acumularon en los últimos años, exhiben una
casuística que las aproxima a los problemas propios del conocimiento
aplicado y el desarrollo tecnológico. Los relevamientos recientes, realizados
entre las instituciones que integran el Consejo, mostraron una orientación
hacia los desarrollos tecnológicos con vinculación a su entorno social y
productivo.
Una de las razones que pueden sugerirse para la emergencia de esta
configuración, se relaciona con aspectos de la historia reciente que han
influido en los modos de consolidación del subsistema privado. Al respecto,
es oportuno señalar que, tras la recuperación económica de nuestro país a
principios de este siglo XXI, las universidades privadas incrementaron su
capacidad de investigación a través de una mayor inversión, y de mejoras en
la cantidad y calidad de los recursos humanos destinados a esta tarea. Este
crecimiento está relacionado con el impacto del sistema de evaluación de la
calidad universitaria implantado en nuestro país, como así también con la
consolidación de “nichos de cultura de la investigación” entre los que se
destacaron los proyectos de investigación aplicada, generalmente vinculada a
empresas y organizaciones sociales.
Podría decirse, entonces, que las universidades de gestión privada
exhiben un estilo particular que converge con el perfil de investigación que
promueven los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS). Un
total de 713 carreras de Especialización y más de 492 maestrías acreditadas
por la CONEAU, en su mayoría orientadas a la producción de conocimiento
tecnológico y profesional (Fliguer, 2013); y 25 Unidades de Vinculación
Tecnológica, reconocidas por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
462
Innovación Productiva, apoyan la consolidación de este perfil en el que se
demuestra un limitado desarrollo de ciencias básicas frente al creciente
arraigo de la generación de conocimiento aplicado. Es por ello que la
promoción de los PDTS tiene un particular interés para las políticas, normas,
procesos y prácticas de generación y gestión del conocimiento en el Consejo
de Rectores de Universidades Privadas (CRUP).
En el proceso de integración de las universidades del CRUP, en la
construcción del paradigma de los PDTS, es necesario destacar el rol del
Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. Ha sido mérito
de su decisión política46
, la integración activa de las universidades privadas
junto a otros actores del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología en los
debates y formulaciones que han dado lugar a la conformación de Proyectos
de Desarrollo Tecnológico y Social. Gracias a esta apertura del MINCyT, las
instituciones miembros del CRUP se vieron involucradas en la discusión que
se generalizó en el conjunto de instituciones que integran el CICyT, con
relación al esfuerzo por orientar las capacidades institucionales del sistema
científico hacia los objetivos nacionales de desarrollo social y productivo.
Esta iniciativa desde sus inicios, comenzó a impactar en la estructura y
promoción de la carrera científica dentro de las instituciones del CRUP, así
como también en el fortalecimiento del vínculo entre las instituciones de
CyT y la comunidad.
5. Estrategias de difusión de los Proyectos de Desarrollo
Tecnológico y Social en el CRUP
En el proceso de difusión de la nueva modalidad de los PDTS al
interior del subsistema coordinado por el Consejo Rectores de Universidades
Privadas, cabe destacar el papel inductor que tuvo la cooperación promovida
por el convenio entre el CRUP y el CIN. En tal sentido, el año 2012 fue el
período en que se desplegó una intensa actividad para el CRUP
acompañando el cumplimiento de la apretada agenda que se había propuesto
la Comisión Asesora para la Evaluación de Personal Científico Tecnológico.
46 El artículo 14 de la Ley 25467, que organiza el sistema de ciencia, tecnología e innovación,
establece que para la integración del CICyT prevé la participación de un rector de
universidad nacional por cada región del país y que “se invitará al Consejo de Rectores de
Universidades Privadas a designar a un rector de universidad privada”. Sin embargo, la
Comisión Asesora de Evaluación de Recursos Humanos de Ciencia y Tecnología dio
lugar a una participación más amplia de los Rectores del CRUP y su equipo de asesores.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
463
El 13 de abril de 2012, el CRUP desarrolló un taller interno
preparatorio para su participación en el taller que el CIN desarrollaría en la
ciudad de Vaquerías en el que se consensuaron algunos ejes para la
discusión. El principal eje consensuado en el debate hacía referencia a la
necesidad de consolidar la inserción de las universidades de gestión privada
en el Sistema Nacional de Investigación. En tal sentido, se enfatizó la
necesidad de lograr una categorización común así como la voluntad de
cooperar con la construcción del Sistema de Información de Ciencia y
Tecnología Argentino (SICyTAR) a través de la firma de convenios de las
universidades privadas con el CVar. También se enfatizó la necesidad de
trabajar en la comparabilidad y la compatibilidad de ambos sistemas
tomando en cuenta las diferencias culturales y la diversidad institucional a la
hora de encontrar los mecanismos de convergencia y de cooperación entre
ambos subsistemas.
En el taller de Vaquerías, el CRUP participó con la representación de
los rectores: Dr. Rodolfo De Vincenzi y Dr. Sánchez Martínez, junto con el
acompañamiento del asesor José Fliguer. Además de estos representantes de
la Comisión Directiva, asistieron Secretarios de Investigación de diferentes
universidades: la Ing. Andrea Bonin de la Universidad de Concepción del
Uruguay, la Dra. Graciela Martínez de Roca de la Universidad Católica del
Cuyo, la Dra. Cristina Parraga de la Universidad de Mendoza y Fernando
Aranda Fraga de la Universidad Adventista del Plata. Todos los
representantes se integraron en las diferentes comisiones que sesionaron a lo
largo del taller.
A través del trabajo conjunto, se avanzó en el consenso de una visión
compartida respecto de la existencia de un cultura arraigada en las
universidades cuyo origen se sitúa en el peso de la tradición del CONICET,
en el que ha preponderado una mirada que identifica la excelencia con la
originalidad medida en parámetros bibliométricos, mientras subestima las
actividades tecnológicas y de desarrollo social así como la necesidad de
ponderar los proyectos por su impacto en el sector público o privado.
La conclusión general, compartida por la comunidad de autoridades e
investigadores que asistieron al taller, fue el reconocimiento de la necesidad
de modificar los criterios de evaluación predominantes en las instituciones
universitarias que, a pesar de tener una finalidad general, su cultura de
evaluación se encuentra sesgada por las tradiciones del CONICET,
universidades nacionales, CIC, etc. Se diagnosticó que para abrir la carrera
de los investigadores a una visión orientada hacia la investigación aplicada y
el desarrollo tecnológico se necesita promover diferentes iniciativas que
tiendan a un cambio cultural que renueve los criterios de evaluación,
sesgados hasta ahora por la tradición de las ciencias duras y la investigación
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
464
básica. Asimismo, se consideró deseable avanzar también en la generación
de criterios que permitan evaluar en qué medida el conocimiento producido
responde a las demandas del medio socioeconómico.
Para avanzar en esa dirección se consideró que un objetivo relevante
es identificar especialistas en Investigación aplicada u orientada para que
contribuyan con su knowhow a transformar el modo de evaluar la producción
de conocimiento. Asimismo, se consensuó la necesidad de incluir no pares
(o comunidad extendida de pares) como también la intervención de los
destinatarios del desarrollo tecnológico en los procesos de evaluación. Por
otra parte, se incluyó en la agenda del sistema científico la necesidad de
generar publicaciones con referato de Investigación aplicada/orientada que
podrían constituirse eventualmente en insumos de la evaluación. Finalmente,
se enfatizó la necesidad de analizar el estado de Doctorados y Posdoctorados
que no logran insertarse en el sistema y de su reformulación para que tengan
una mirada centrada en las realidades locales y regionales.
Las decisivas contribuciones de ese taller aportaron a la construcción
del Documento I de la Comisión Asesora de CyT en el que se establecieron
las primeras definiciones de los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y
Social.
El 13 de septiembre de 2012 se desarrolló, en instalaciones de la
Universidad Argentina de la Empresa, un taller sobre ciencia y técnica de las
universidades del CRUP, en el que se inició un trabajo de sensibilización y
promoción de la articulación del subsistema privado con las nuevas políticas
consensuadas.
En dicho taller, la subsecretaria Cristina Cambiaggio expuso los
avances en la concreción del CVar como avances en la articulación de una
base de datos unificada prevista en el sistema SICyTAR. En el mismo taller,
el rector Néstor Blanco y el asesor José Fliguer representantes del CRUP en
la “Comisión 7”, expusieron ante Rectores, Vicerrectores y Secretarios de
Ciencia y Tecnología del CRUP los avances establecidos en el Documento I
y las perspectivas abiertas por éste con relación a las modalidades de
inserción de los investigadores de las universidades privadas. Un objetivo
central del taller fue el de consolidar una agenda para el CRUP en función
del taller que en Catamarca realizaría el CIN para comenzar una redefinición
de criterios para la evaluación de recursos humanos afectados a proyectos de
desarrollo tecnológico y social, basado en los avances realizados por el
CONICET en esa dirección.
El 20 de noviembre del mismo año, en instalaciones de la Universidad
Nacional de Catamarca, tuvo lugar el taller sobre “Pautas de Evaluación de
la Investigación en las Universidades Públicas” convocado por el CIN. El
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
465
principal objetivo del taller fue generar insumos para la formulación de un
segundo documento de la “Comisión 7” en el marco de los consensos
establecidos en el Documento I de la SECyT. Es oportuno puntuar el
recorrido realizado por los asistentes del taller.
En primer lugar, debe decirse que el taller reflejó un amplio consenso
en la comunidad universitaria en la búsqueda de concretar los mecanismos
del sistema científico que legitimen el direccionamiento de los recursos
institucionales hacia la investigación aplicada al campo tecnológico y social.
En tal sentido, durante el panel de apertura las intervenciones de Alejandro
Ceccato y Hugo Sirkin fijaron los lineamientos en lo actuado por la
Comisión 7. El panel de apertura destacó la presencia del CRUP en el taller
así como su participación en los avances realizados.
En el segundo panel, se presentaron experiencias de las universidades
del CIN en proyectos FONARSEC, Programa de Investigación y Desarrollo
Orientado a Problemas Sociales y Productivos UNL; Proyectos de
Investigación, Innovación y Transferencia en Áreas Prioritarias (PIIT-AP)
UNLP; y la experiencia de la Red-Vitec. Las exposiciones permitieron ver
que el paradigma de los PDTS ya era una realidad en el subsistema público
aunque el desarrollo de criterios específicos era una tarea pendiente.
El trabajo de la tarde se centró en la actividad de cuatro comisiones
disciplinares: Ciencias Agrarias, Ingeniería y de Materiales; Ciencias
Biológicas y de la Salud; Ciencias Exactas y Naturales; Ciencias Sociales y
Humanidades, y una Comisión de Categorización e incentivos de la
Secretaría de Políticas Universitarias. En estas comisiones participaron los
representantes del CRUP, el rector Alejandro Lichtmajer y el asesor José
Luis Fliguer.
En general las comisiones avanzaron, con distintos grados de énfasis,
en el consenso de los Criterios para valorar el desarrollo tecnológico y social
aportado para los proyectos, los Criterios de evaluación de calidad y
factibilidad así como también los Criterios de evaluación de trayectorias
personales.
5.1. Taller: “La investigación en las universidades privadas”
La experiencia compartida con las Universidades del CIN y los
avances realizados por la Comisión Asesora para la Evaluación de Personal
Científico Tecnológico impulsó la decisión de la subcomisión de ciencia y
tecnología del CRUP de aplazar la edición del año 2013 del Seminario sobre
“La investigación en las universidades del CRUP” que el Consejo realiza
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
466
anualmente, y emprender la realización de un taller específico para la
difusión y discusión del nuevo paradigma de los Proyectos de Desarrollo
Tecnológico y Social (PDTS).
El Taller, realizado en la Universidad Católica de Córdoba el 31 de
agosto de 2013, reunió a rectores, responsables de áreas de investigación y
representantes de organismos públicos de CyT entre los que se contó con el
Secretario de Articulación Científico Tecnológica, Dr. Alejandro Ceccatto y
una gran afluencia de investigadores, con el objetivo de definir políticas para
incrementar las actividades de Ciencia, Tecnología e Innovación en las
universidades privadas.
En la actividad se revisó la situación actual de la I+D+i, sus casos
exitosos, la transferencia, el potencial de formación y capacitación de
RR.HH. para el área. Se consideraron las estrategias para ampliar y
sinergizar el financiamiento de la I+D+i y fijar políticas conjuntas. En este
contexto, se analizó la oportunidad de los PDTS.
En una Comisión coordinada por los Dres. Bernardo Kerman y José
Fliguer y con la presencia y los aportes de la Dra. Cristina Cambiaggio, se
revisaron los Documentos I y II de la Comisión de Evaluación del Personal
Científico y Tecnológico. Luego, se trabajó sobre los siguientes ejes
temáticos:
Banco Nacional y Banco CRUP de evaluadores.
Banco Nacional de Proyectos del Ministerio de Ciencia,
Tecnología e Innovación Productiva.
Actuación del CRUP en la Subcomisión de evaluación de los
RR.HH. de CyT.
Estrategias asociativas interinstitucionales para la generación de
PDTS en las cuatro áreas disciplinares (Cs. de la Salud, Cs.
Aplicadas, Cs. Sociales y Humanas, Cs. Exactas y Naturales).
En este contexto, se estableció que los indicadores de las actividades
de CyT tienen limitada pertinencia frente a la diversidad del personal
dedicado a la investigación aplicada y al desarrollo tecnológico y social.
Asimismo, no consideran la diferencia existente entre las distintas
disciplinas y la forma en que cada una evalúa a su personal, sus trayectorias
individuales y colectivas, como tampoco la distancia entre criterios de
calidad académica y criterios de relevancia y/o pertinencia organizacional.
En este sentido, el MINCyT promovió la iniciativa de crear un Banco
Nacional de Evaluadores de Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social
que permita suplir esta necesidad, y convocó a las UU.PP. a participar en su
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
467
conformación, por lo que se subrayó la urgencia de avanzar en iniciativas
conjuntas en este ámbito.
Siguiendo los documentos generados por la comisión, se puntuó ante
el auditorio los siguientes atributos de un PDTS:
Consiste en un proyecto de actividad que hace uso de
conocimientos científicos y tecnológicos pertenecientes a una o
más disciplinas.
Tiene por objetivo la resolución de problemas o necesidades de
carácter práctico o el aprovechamiento de una oportunidad a
partir de la incorporación de innovaciones cognitivas en el
contexto local o regional de aplicación.
Cuenta con una o más organizaciones que demanden el desarrollo
producido por el proyecto así como con una o más instituciones
que proveerán, garantizarán o contribuirán a su financiamiento.
De este modo, la comisión se propuso definir, identificar y desarrollar
los recursos necesarios para la implementación de Proyectos de Desarrollo
Tecnológico y Social de acuerdo con las experiencias de las UU.PP. y sus
resultados, con el fin de desarrollar y fortalecer los mecanismos de
implementación intra e interinstitucionalmente.
El debate se organizó en torno a los siguientes ejes:
a. Naturaleza y modalidad de los PDTS: Características definitorias.
Actores involucrados en su desarrollo. Oportunidades de
vinculación.
b. Categorización de los PDTS: Categorías de relevancia,
pertinencia, novedad/originalidad y demanda; mecanismos e
instrumentos para la evaluación de los PDTS.
c. Banco Nacional de Proyectos del Ministerio de Ciencia,
Tecnología e Innovación Productiva: mecanismos para la
incorporación de PDTS al Banco Nacional de Proyectos
originados en las UU.PP.; estrategias asociativas
interinstitucionales para la elaboración a escala de PDTS;
d. Conformación del Banco Nacional de evaluadores de PDTS:
Incorporación de evaluadores pares e impares. Rol de las UU.PP.
en la conformación del Banco Nacional. Actuación del CRUP en
la Comisión 7 de evaluación del personal de CyT.
Entre las conclusiones, se logró clarificar que mientras la institución
tiene un rol central en la evaluación de cada proyecto y en su envío al Banco
Nacional de PDTS del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
468
Productiva es responsabilidad de la Comisión de Acreditación la inclusión
de los proyectos recepcionados que cumplan los criterios.
Se arribó al consenso de que sería deseable que el CRUP pudiese
establecer un mecanismo propio para asesorar y responder consultas de las
instituciones, así como también informar de todas las novedades que haya
sobre los PDTS. Este mecanismo podría ser un foro digital para recibir y
responder sus consultas. Se sugirió que dicho mecanismo podría
implementarse a través del mismo software libre que se usa para el CVar.
Se estableció que más allá de los evaluadores enviados a la Comisión
de Acreditación de PDTS del Ministerio de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva, las instituciones deberán enviar investigadores para
integrar una comisión de evaluadores del CRUP.
Se destacó la importancia que tiene el modelo de los PDTS para poder
trascender la evaluación centrada en indicadores bibliométricos.
5.2. El Quinto Seminario sobre la Investigación en las
Universidades Privadas
El Quinto Seminario “La Investigación en las Universidades Privadas”
fue una iniciativa del Consejo de Rectores de Universidades Privadas
(CRUP) que se desarrolló los días 4 y 5 de septiembre de 2014 y contó con
más de 400 participantes (Véase capítulo VIII).
Durante estos dos días, las autoridades del área de Investigación,
Desarrollo e Innovación, así como los investigadores, docentes y las
comunidades académicas de las instituciones universitarias de gestión
privada, se reunieron para revisar, reflexionar y acordar directrices en torno a
las políticas y actividades de generación de conocimiento.
La apertura del evento contó con la presencia del Ministro de
Educación, Alberto Sileoni, quien destacó que “los talentos y las
capacidades de las universidades privadas hacen que la investigación se
desarrolle y crezca naturalmente”.
En las conferencias iniciales, panelistas de nivel internacional como
Osvaldo Barsky y Mario Albornoz analizaron el contexto y los aspectos
principales del estado de la investigación en las universidades privadas. Por
su parte, las conferencias iniciales del segundo día del Seminario contaron
con las exposiciones internacionales de Joaquín Brunner y Claudio Rama,
quienes dieron una aproximación general a la situación de la investigación
en las universidades privadas en la región.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
469
Ya en las preguntas de inicio, figuraba la necesidad de tener en cuenta
lo nuevos métodos de investigación en Proyectos de Desarrollo Tecnológico
y Social y crear el marco adecuado para su implementación y desarrollo a la
hora de investigar.
El trabajo en las comisiones de debate dio espacio para que más de
290 investigadores y directivos de las universidades privadas de todo el país
trabajaran en las conclusiones que fueron expuestas al cierre del evento y
que marcan una línea de desarrollo para las instituciones del subsistema,
donde se destacaron los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social. A
partir del trabajo de las comisiones, se elaboraron conclusiones y
recomendaciones para la actividad del CRUP en la actividad de I+D.
Una de las sugerencias realizadas por las comisiones de trabajo fue
que el CRUP debiera promover la integración de las actividades de
investigación y su participación en ámbitos nacionales como el Banco
Nacional de PDTS. Además, se pidió que el CRUP colabore en el
asesoramiento para la elaboración de Proyectos de Desarrollo Tecnológico y
Social mediante la creación de espacios virtuales, como por ejemplo un foro
con respuestas para cada consulta.
Finalmente, se instó a las instituciones a enviar sus proyectos PDTS al
Banco del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.
Se estableció que más allá de los evaluadores enviados a la Comisión
de Acreditación de PDTS del Ministerio de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva, las instituciones deberán colaborar proponiendo
investigadores para integrar una comisión de evaluadores del CRUP.
Por último, se puntualizó que el desarrollo de esos proyectos requiere
de costos que deben ser resignificados como inversiones y se destacó la
importancia que tiene la evaluación de los PDTS.
5.3. A modo de balance
De esta experiencia debe destacarse el relevamiento de la existencia
dentro del subsistema privado de un conjunto de líneas de investigación que
encuadran en el paradigma de los PDTS. Entre otras líneas puede referirse la
investigación de tecnologías inalámbricas y manipuladores robóticos; autos
eléctricos pensados para el mercado interno; desarrollos genéticos,
tecnológicos y territoriales para incrementar la producción agropecuaria en
los distintos biomas, o aplicaciones informáticas orientadas a la resolución
de problemas sociales. La diversidad de estrategias de trabajo de las
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
470
universidades privadas exhibe una convergencia hacia la generación de
conocimiento aplicado y desarrollo tecnológico, siendo frecuente la
asociatividad con instituciones y organizaciones exógenas al sistema
universitario, las cuales resultan las principales beneficiarias del
conocimiento producido.
El foco de los PDTS en el interés de los adoptantes, entendiendo por
ello a los usuarios con capacidad de aplicar los resultados desarrollados,
constituye un factor que puede estimular la reformulación de esta
multiplicidad de actividades realizadas por las universidades privadas con
carácter de investigación, desarrollo y transferencias con destinatarios
identificados. La detección de la demanda es un instrumento que permitirá
generar nuevos proyectos bajo este formato así como la posibilidad para los
actores de integrarse en un Banco Nacional.
Sin embargo, existe un factor de inhibición que por su peso relativo ha
frenado la presentación de proyectos para su inclusión en el Banco Nacional
de PDTS, el cual radica en que la existencia de un sistema unificado a nivel
nacional para la evaluación del personal científico-tecnológico es todavía un
objetivo pendiente. De este modo, si bien la inclusión de un PDTS en el
Banco Nacional otorga visibilidad al equipo investigador y a la institución
responsable, esto no parece constituir un incentivo suficiente, ya que no
genera un gran impacto en la carrera del investigador que se desempeña en
las universidades privadas. El hecho de que los trayectos de investigación
realizados en universidades privadas no impacten aún en la categorización
de investigadores en el sistema nacional desalentó el esfuerzo de los equipos
para cumplir con los complejos procesos técnico-burocráticos requeridos
para que el proyecto pueda ser acreditado en el Banco. Este factor es
evaluado con preocupación y considerado por el CRUP como una asimetría
no justificada de la política pública. La reciente firma del Decreto del Poder
Ejecutivo para la categorización de investigadores de los docentes-
investigadores de las universidades privadas supone una modificación de
este escenario a partir del momento de su reglamentación. La sanción y
reglamentación de dicho decreto es una pieza decisiva para incentivar la
presentación de los proyectos de la UP al Banco Nacional de PDTS.
La consolidación de las universidades privadas como instituciones
validadoras de Ciencia y Tecnología, tal como se encuentra formulada en la
Resolución 693/11, ha sido iniciada por la firma de los convenios CVar. Su
concreción, a través de la sanción del decreto de categorización de
investigadores de las UU.PP. en el sistema nacional, promete dar vigencia
plena al proyecto de articulación de un sistema único que constituye una de
las metas de las políticas activas de la Secretaría de Articulación del
MINCyT. La situación de asimetría vigente durante varias décadas ha
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
471
promovido una desarticulación del sistema y de las instituciones como, por
ejemplo, estrategias de los equipos de docentes investigadores para radicar
sus proyectos en otras instituciones que puedan validar su trayectoria en los
mecanismos de categorización, o desalentando llanamente la presentación.
En síntesis, puede decirse que los esfuerzos requeridos para presentar sus
PDTS al Banco Nacional de Proyectos no están suficientemente motivados
por la falta de una perspectiva directa en el desarrollo de la carrera de los
investigadores de las UU.PP.
Otro factor de inhibición en la presentación de Proyectos de
Desarrollo Tecnológico y Social en el Banco Nacional es la ausencia de
financiamiento de las propias instituciones o del CRUP equivalente al que
dispusieron el Consejo Interuniversitario Nacional, la Secretaría de Políticas
Universitarias y el CONICET en la segunda mitad de 2014 para proyectos
emanados de entidades estatales.
De este modo, se observa la persistencia de dificultades para el
subsistema universitario de gestión privada respecto de las estrategias y
modos de articulación plena de sus iniciativas en las políticas nacionales de
promoción de Recursos Humanos afectados a la producción de conocimiento
para el desarrollo tecnológico y social en nuestro país.
Para las universidades privadas no está claro el acceso al
financiamiento de estas actividades en el tiempo, excepto a través de la
cooperación con el sector privado quienes proveen el financiamiento. Sin
embargo, debe señalarse que en general los adoptantes, promotores o
demandantes privados están generalmente más interesados en la privacidad
de los proyectos antes que en su inclusión en el Banco Nacional. Si se
contara con un financiamiento complementario para promover la difusión de
los resultados, esto probablemente alentaría a los adoptantes y/o promotores
privados para apoyar la presentación de la información de los Proyectos al
Banco Nacional de PDTS en el formato requerido por los procesos de
acreditación.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
473
CAPITULO XIII. CATEGORIZACIÓN DE LOS
INVESTIGADORES DE LAS UNIVERSIDADES
PRIVADAS
1. Reflexiones sobre la categorización de los investigadores
de las universidades privadas argentinas
En marzo del año 2005, el CRUP inició un proceso de negociación
con la Secretaría de Políticas Universitarias para organizar la categorización
de los investigadores de las universidades privadas. En este sentido, se
solicitó al asesor del CRUP, Osvaldo Barsky, la elaboración de un
documento que fue elevado a este organismo, y que planteaba lo siguiente:
1.1. Antecedentes
Los antecedentes más significativos para la categorización de los
investigadores en el país en el sistema científico argentino son las
evaluaciones que se realizan en el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(CONICET) para la Carrera de Investigador Científico y en el Programa de
Incentivos a los Docentes Investigadores de las universidades estatales.
Ambos sistemas tienen una nota en común. La pertenencia del
investigador tiene como contrapartida una retribución monetaria con fondos
del erario público. En el caso del CONICET, una retribución salarial y una
carrera que goza de la estabilidad establecida por las normas de la
administración pública. En el Programa de Incentivos, la condición requerida
para participar es ser docente de una universidad estatal y probar
fehacientemente la realización de actividades de investigación, teniendo
como contrapartida una retribución complementaria a sus ingresos regulares.
Esta situación hace que los procedimientos sean extremadamente
detallados tanto para evaluar al investigador y fijar su categoría dentro de un
escalafón establecido como también para verificar permanentemente la
realización de actividades de investigación.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
474
Sin embargo, existe un aspecto sustantivo que diferencia estos
sistemas. En el CONICET el investigador es categorizado y evaluado en
tanto tal. En el Sistema de Incentivos se participa en tanto docente y los
artículos 25 y 26 de su Manual de Procedimientos fijan taxativamente sus
obligaciones en materia de docencia de grado (30% de su dedicación total y
120 horas anuales de dictado de clases) y, parcialmente alternativas, de
posgrado. Si bien en el CONICET las Comisiones Asesoras incluyen en las
evaluaciones la actividad docente, es solo un dato complementario de la
evaluación central y se privilegian las actividades de posgrado vinculadas
con la formación de recursos humanos.
Otro requisito que establece el Sistema de Incentivos para poder
participar es desarrollar actividades en un proyecto de investigación
acreditado por una universidad estatal, el CONICET o la SECyT.
En cuanto a los procesos de evaluación, mientras el CONICET los
realiza mediante Comisiones Asesoras por disciplina con el apoyo de
consultas a expertos, y la Junta de Calificaciones —instancia asesora de
carácter interdisciplinario y finalmente por resoluciones del Directorio—, el
Sistema de Incentivos los realiza a través de Comités de Evaluadores de
expertos bajo la supervisión de Comisiones Regionales de Categorización y
una Comisión Nacional de Categorización que controla la totalidad del
proceso.
El sistema de evaluación del CONICET responde a una lógica de una
carrera estable. No es entonces significativo en relación con una discusión
vinculada con la categorización masiva de los investigadores de las
universidades privadas. Conviene en cambio tomar como referencia el
Sistema de Incentivos.
De las dos condiciones fijadas por este sistema para integrarlo, la que
ha merecido mayor discusión es la referida a la que establece la
obligatoriedad de la docencia. Corresponde aquí distinguir dos temas:
El primero está vinculado con la estructura históricamente conformada
en las universidades estatales de su planta académica, la cual está definida en
tanto sus miembros son docentes de las universidades. Y, además, docentes
de grado. Toda la estructura universitaria estatal está así definida, incluso la
pertenencia se adquiere mediante un cargo vinculado con una cátedra de
grado.
El tema conexo es que en este contexto no existe un espacio formal
para el investigador “puro” y las universidades han ido afrontando esta
tensión generando la figura mixta del docente-investigador.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
475
Se ha discutido la existencia de normativas que simplifican las
relaciones entre docencia e investigación, ignorando su complejidad y las
dificultades que ello implica (Chiaramonte, 1998; Barsky, Sigal y Dávila,
2004). Particularmente, podemos señalar aquí que la unidad entre docencia e
investigación que se pretende resolver desde las normas, confunde estas
funciones atribuibles a la institución con su coincidencia en la misma
persona.
La “obligatoriedad” de la docencia reduce incluso el tema de la
formación de los recursos humanos a una de sus formas y las evaluaciones
realizadas sobre el Sistema de Incentivos no dejan de admitir las
deformaciones institucionales que implica tener que adecuarse a estas
normas para que los investigadores puedan integrar el sistema.
Por otra parte, la combinación de estas funciones supone un nivel de
dedicación temporal importante, restringiendo el ingreso a quienes tienen
cargos que prevean cubrir dedicaciones cercanas a las de tiempo completo o
exclusivas.
1.2. Un sistema de categorización para las universidades
privadas
Teniendo en cuenta estas experiencias, para el caso de las
universidades privadas es particularmente relevante discutir quiénes pueden
participar del proceso de categorización.
En primer lugar, debe señalarse que la obtención de determinada
categoría no implica ninguna contrapartida retributiva proveniente de fondos
públicos y es solo una información importante para distintas finalidades tales
como:
a. Facilitar la evaluación de los investigadores en tanto participen de
proyectos de investigación que solicitan recursos financieros.
b. Facilitar la evaluación de los investigadores en tanto se presenten
a concursos en entidades de diversa naturaleza.
c. Dar instrumentos a las universidades privadas para mejorar la
organización de los procesos de investigación en sus
instituciones.
d. Facilitar la evaluación de la institución en relación con la calidad
de sus investigadores.
La estructura organizativa de las universidades privadas no tiene las
limitaciones de las estatales. Una de sus ventajas es su flexibilidad que le
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
476
permite captar recursos humanos para funciones de docentes de grado y/o
posgrado, de investigación y de gestión, sin tener la función docencia como
vía de ingreso al sistema.
Ello permite actualmente la integración a las universidades privadas
de docentes de grado y posgrado e investigadores que realizan otras
actividades, profesionales, en organismos del Estado o en otras
universidades públicas y privadas.
Igual que en el sistema estatal, es muy baja la cantidad de docentes
con dedicación exclusiva que les permita dedicar parte significativa de su
tiempo a la investigación. Sin embargo, existe una cantidad importante de
investigadores (Barsky, Sigal y Dávila, 2004)47
. Además de los adscriptos al
sistema clásico de dedicación exclusiva con funciones de docencia e
investigación, existen investigadores que solamente realizan actividades de
este tipo con diferentes grados de dedicación, otros que combinan
actividades de investigación con actividades de gestión, investigadores que
participan en proyectos específicos que han obtenido financiamiento de
organismos públicos o entidades privadas, etc.
Por lo tanto, si se quiere generar una herramienta útil para las
finalidades definidas más arriba, el Sistema de Categorización de los
Investigadores de las Universidades Privadas deberá evaluar y categorizar a
aquellos investigadores que sean definidos como tales por las respectivas
instituciones, de acuerdo con sus estatutos y reglamentaciones internas.
El sistema deberá respetar las categorías y procedimientos de
evaluación del Sistema de Incentivos a los Docentes Investigadores de las
universidades estatales en lo referente a los contenidos de cada categoría y
en relación con el funcionamiento de Comités de Pares Evaluadores. Se
excluirá lo referente a la categoría docente como requisito para ser
categorizado, aunque esta actividad como se realiza en las evaluaciones del
CONICET pueda servir complementariamente para completar la evaluación.
El espíritu de la evaluación es que las categorías del investigador
puedan ser genuinamente comparables con los sistemas estatales de
categorización, tanto por los requisitos de las categorías como por
procedimientos que garanticen la transparencia.
Las pautas de la categorización serían entonces:
47 Una investigación realizada sobre una muestra parcial de 30 universidades privadas (sobre
52 existentes) daba cuenta de la existencia de 2 157 investigadores, lo que implicaba más
del 5% del sistema nacional si se tienen en cuenta el resto de las universidades privadas
no incluidas en el estudio.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
477
Los Comités de Evaluadores deberán analizar los antecedentes de los
postulantes a ser categorizados aplicando las siguientes pautas orientadoras:
a. Se asignará categoría I a los investigadores que reúnan las
condiciones que se detallan a continuación:
1. Que hayan desarrollado una amplia producción científica,
artística o tecnológica, de originalidad y jerarquía
reconocida, acreditada a través del desarrollo de nuevas
tecnologías, patentes, libros, artículos publicados en revistas
de amplio reconocimiento, preferentemente indexadas,
invitaciones como conferencistas a reuniones científicas de
nivel internacional, participación con obras de arte en
eventos internacionales reconocidos y otras distinciones de
magnitud equivalente.
2. Que hayan acreditado capacidad de dirección de grupos de
trabajo de relevancia.
3. Que hayan formado becarios y/o tesistas de doctorado o
maestría, investigadores o tecnólogos del más alto nivel.
b. Se asignará Categoría II a los investigadores que reúnan las
siguientes condiciones:
1. Que hayan demostrado capacidad de ejecutar, dirigir y
planificar en forma exitosa proyectos de investigación
científica o de desarrollo tecnológico, acreditada a través de
publicaciones o desarrollos de tecnología. En el caso de
proyectos artísticos, tal capacidad se acreditará mediante
obras de arte originales presentadas en ámbitos nacionales o
internacionales reconocidos.
2. Que hayan contribuido a la formación de becarios y/o
tesistas de doctorado o maestría, investigadores o tecnólogos
del más alto nivel.
c. Se asignará categoría III a los investigadores que reúnan las
siguientes condiciones:
1. Que hayan realizado una labor de investigación científica,
artística o de desarrollo tecnológico, debidamente
documentada y que acrediten haber dirigido o coordinado
exitosamente proyectos de investigación científica, artística
o de desarrollo tecnológico, evaluados por entidades de
prestigio científico o académico reconocido o que presenten
destacados antecedentes en el área disciplinar en la que
pretenden categorizar.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
478
d. Se asignará Categoría IV a los investigadores que reúnan las
siguientes condiciones:
1. Que hayan realizado una destacada labor de investigación
científica, artística o de desarrollo tecnológico bajo la guía o
supervisión de un investigador I, II o III o equivalente,
durante TRES (3) años como mínimo.
e. Se asignará Categoría V a los investigadores que reúnan las
siguientes condiciones:
1. Que hayan participado, al menos UN (1) año en un proyecto
de investigación acreditado por la universidad u otro
organismo de investigación reconocido a nivel nacional e
internacional.
2. Que sean graduados universitarios.
En todos los casos se podrá valorar la participación destacada en
cargos de gestión ejecutiva (académica y/o científica) del más alto nivel,
nacionales e internacionales, debidamente acreditada. La valoración de estos
antecedentes en ningún caso podrá ser determinante para la asignación de
una nueva categoría.
En cuanto a los procedimientos pueden simplificarse bastante. Los
temas a definir serían:
a. La figura del Coordinador, en cuanto a si pasa a integrar la
Secretaría de Políticas Universitarias o se lo contrata
específicamente para la función.
b. La conformación del Banco de Evaluadores.
Se establecerá un sistema periódico de evaluación de los
investigadores en que se harán los llamados correspondientes. Lo ideal sería
cada dos o tres años, dependiendo de los costos vinculados con el
funcionamiento del sistema. Habrá que discutir si se adopta descentralizado
regionalmente o un sistema central. En esta segunda instancia con
evaluación centralizada o descentralizada electrónicamente, etc. habrá que
balancear, como siempre, costos y eficacia con confidencialidad de la
información, ya que se trata de evaluaciones sobre personas.
La Secretaría de Políticas Universitarias deberá definir a este sistema
de evaluación como estable, asignando fondos permanentes ya que para que
tenga lógica debe realizarse en forma estable.”
Osvaldo Barsky. Marzo de 2005
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
479
Frente a esta propuesta, la Secretaría de Políticas Universitarias
elaboró la siguiente propuesta, que proponía unificar en un solo sistema la
categorización de los investigadores de las universidades estatales y
privadas, y que fue elevada al CRUP para su consideración:
Considerando:
Que la experiencia acumulada a partir del desarrollo del Programa de
Incentivos al docente-investigador probó sobradamente la importancia que
para el sistema universitario reviste la existencia de un sistema de evaluación
y calificación de los docentes que permita reconocer sus capacidades como
investigadores universitarios.
Que independientemente de la política de Incentivos que motivó
originariamente la creación e implementación del Programa para las
universidades nacionales, la importancia de un sistema como el descrito en
el párrafo precedente justifica la extensión de éste a todo el sistema
universitario, de manera que también las universidades de gestión privada,
las universidades provinciales y los institutos universitarios dependientes de
las Fuerzas Armadas y de Seguridad, puedan integrar a sus docentes a un
sistema que categorice a los investigadores con parámetros y criterios
homogéneos.
Se propone que:
ARTÍCULO 1.- Crease el Sistema Nacional de Docentes
Investigadores que tendrá por objeto:
a. Evaluar las competencias y calificaciones para la investigación de
los docentes de las universidades argentinas.
b. Reconocer esas competencias mediante un procedimiento único
de categorización.
ARTÍCULO 2.- (AUTORIDADES DE APLICACIÓN). Las
SECRETARÍAS DE POLÍTICAS UNIVERSITARIAS (SPU) y DE
CIENCIA, TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN PRODUCTIVA (SECyTIP)
del MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CIENCIA Y TECNOLOGÍA
constituyen en forma conjunta la autoridad máxima de aplicación,
reglamentación e interpretación del Sistema y decidirán sobre cualquier
cuestión no prevista expresamente en el presente reglamento.
ARTÍCULO 3.- (ADMINISTRACIÓN DEL SISTEMA). La
administración del Sistema estará a cargo de un Coordinador que dependerá
directamente del Secretario de Políticas Universitarias, ajustándose en un
todo a las disposiciones y reglamentaciones que rigen la función pública del
Estado Nacional y lo dispuesto por las normas que rigen el Sistema. Será
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
480
asistido por una Comisión Asesora integrada por cuatro (4) miembros
designados de la siguiente forma: DOS (2) por el CONSEJO
INTERUNIVERSITARIO NACIONAL (CIN), UNO (1) por el CONSEJO
DE RECTORES DE UNIVERSIDADES PRIVADAS (CRUP) y DOS (2)
por el MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CIENCIA Y TECNOLOGÍA. Los
miembros de la Comisión ejercerán esa función ad honorem.
ARTÍCULO 4.- (ADHESIÓN AL SISTEMA). La adhesión al
Sistema es siempre personal y la realizará el docente interesado mediante
una solicitud de categorización que se tramitará a través de la oficina
pertinente de cada universidad, siempre que reúna los siguientes requisitos
mínimos:
a. Desarrollar actividades docentes en universidades argentinas.
b. Participar o haber participado en al menos un proyecto de
investigación acreditado en la forma prevista en el capítulo 3 del
título II manual.
Las solicitudes se recibirán mediante convocatorias que efectuará la
SPU.
ARTÍCULO 5.- Apruébase el REGLAMENTO DEL SISTEMA
NACIONAL DE DOCENTES INVESTIGADORES que se agrega como
Anexo I de la presente Resolución.
NORMAS TRANSITORIAS
ARTÍCULO 6.- Reconocer en el Sistema Nacional de Docentes
Investigadores las categorías otorgadas por el Programa de Incentivos con la
vigencia que les fuera acordada. Los docentes investigadores categorizados
en el Programa de Incentivos se considerarán adheridos al Sistema desde la
fecha de la presente Resolución.
ARTÍCULO 7.- Convocase a categorización para adherir al Sistema
Nacional de Docentes Investigadores a los docentes que se desempeñan en
Universidades de Gestión Privada, Universidades Provinciales e Institutos
Universitarios de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (fecha).
El proyecto mereció las siguientes observaciones del asesor del
CRUP:
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
481
Buenos Aires, 12 de mayo de 2005
Dr. Avelino Porto
Presidente del CRUP
De mi mayor consideración:
El motivo de la presente es trasmitirle algunos
comentarios en relación con el proyecto de Reglamento de Registro
Nacional de los Docentes Investigadores, remitido por la Secretaría de
Políticas Universitarias al CRUP para su consideración.
a. En primer lugar considero que el proyecto representa
conceptualmente un gran avance, ya que unifica el sistema de
evaluación y ello permite asignar, a iguales méritos, la misma
jerarquía a los investigadores de las universidades de gestión
estatal y privada. Un sistema desdoblado de evaluación lleva
implícita la idea de que hay investigadores de “primera” y de
“segunda”. El CRUP ha desarrollado una sostenida labor para
consolidar investigaciones de buen nivel en el ámbito de las
universidades privadas, e implícitamente este proyecto implica un
reconocimiento a la importancia que ha alcanzado dicha
investigación en este ámbito institucional.
b. En segundo lugar, estas categorizaciones facilitarán el acceso a
recursos de investigación del Estado nacional y de fundaciones
del país y del exterior, ya que los integrantes de los equipos de
investigación están respaldados por una instancia de evaluación
externa, comparable al resto del sistema y transparente a través de
los comités de pares, forma universalmente reconocida de
evaluación.
c. En relación con el proyecto, quisiera señalar que se ha recogido
la inquietud que elevamos en su momento a la Secretaría para que
no sea la docencia una condición para participar en el programa
de evaluación, dado que hay diversos tipos de investigadores que
no necesariamente realizan actividades docentes. En el artículo
4°: “De las condiciones para la incorporación al Registro”, se
señala que para incorporarse a éste “se requiere ser docente o
investigador de una universidad”, teniendo la letra o un sentido
alternativo.
d. Sin embargo, hay una parte del documento que no ha sido
reformada. Es la que establece las categorías docentes donde se
mantiene como condición ser docente de determinada categoría
para poder ser categorizado como investigador (artículo 18:
“Pautas para la categorización”). Ello debe ser eliminado porque
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
482
si no se mantiene la traba que la modificación del artículo 4°
había suprimido.
e. No entiendo quienes son los “directores externos” de los
proyectos (punto b) del artículo 29.
f. Las Comisiones Regionales de Categorización son integradas,
entre otros, por tres representantes de las universidades de la
región. Solo uno de los representantes puede ser propuesto por
las universidades privadas (art. 15). Dado que los otros cuatro
representantes pertenecen al sector estatal, esta limitación parece
exagerada. Hubiera sido más equitativo señalar que dentro de
estas tres universidades debería haber representantes de las
estatales y privadas, dejando su proporción a criterio de éstas.
He remitido un correo electrónico a los señores
asesores del Secretario de Políticas Universitarias, Arturo López Dávalos y
Carlos Pérez Rasetti, en relación con los problemas planteados al dejar la
redacción del art. 18 sin modificar para ver si se trata de un error.
Sin más, saludo a Ud. muy atentamente.
Osvaldo Barsky
El CRUP elevó los siguientes comentarios a la SPU:
Dr. Juan Carlos Pugliese
Secretario de Políticas Universitarias
Ministerio de Cultura y Educación
De nuestra mayor consideración:
El motivo de la presente es para elevarle
los comentarios del Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP)
en relación con el borrador del Reglamento del Registro Nacional de los
Docentes Investigadores que tuviera la gentileza de remitirnos para su
consideración.
En primer lugar quisiéramos señalar que se
considera que la existencia de un solo sistema de categorización de
investigadores representa un paso muy significativo para fortalecer los
procesos de investigación en el país y facilitará el fortalecimiento de las
actividades de investigación en el ámbito de las universidades privadas.
Pero dado que el nuevo Reglamento
constituye una adecuación del existente sobre el Programa de Incentivos a
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
483
los Investigadores de las universidades estatales, consideramos que hay
aspectos que pueden trabar la participación de los investigadores de las
universidades privadas. Ello en función de que estas instituciones tienen
tradiciones en el área de investigación y mecanismos de implementación que
el actual proyecto no contempla plenamente. Por ello sugerimos la
modificación de algunos artículos, o el establecimiento de cláusulas
transitorias, para facilitar una adecuada construcción de un sistema único de
evaluación. Las propuestas son las siguientes:
a. Establecer en las categorías docentes fijadas por el artículo 18 “o
categorías equivalentes de las universidades privadas en el nivel
de grado o ser docentes de posgrado”.
b. En el artículo 18 se establece: “Para todas las categorías, será
condición mínima haber participado, al menos en UN (1)
proyecto de investigación acreditado por la universidad u otro
organismo de investigación reconocido a nivel nacional o
internacional”. Dado que los proyectos acreditados lo son por
universidades que cuentan con un sistema de evaluación de
proyectos, basado en el juicio de pares disciplinarios externos o
por la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica
y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
(art. 30), se hace necesario un mecanismo de transición para que
las universidades privadas organicen un sistema de evaluación de
esas características y para que una vez establecido los
investigadores tengan por lo menos un año de participación en
ellos.
De no plantearse este mecanismo de transición serán muy pocos
los investigadores de las universidades privadas que podrán
incorporarse al sistema. Se plantea entonces que se flexibilice el
art. 28, permitiendo que las universidades privadas presenten
proyectos que hayan sido aprobados por éstas de acuerdo con su
reglamentación actual, fijando un plazo razonable para que
adecuen sus instrumentos de evaluación para cumplir con los
requisitos del art. 28 en su actual redacción.
c. Se solicita que se intente dar mayor precisión en el artículo 15 en
relación con la participación de las universidades privadas en las
Comisiones de Regionalización, en relación con la frase “cuando
correspondiere”.
Algunas inconsistencias:
En el considerando, se habla del Decreto 2307/93 como Programa de
Incentivos. En realidad, el Decreto 2427/93 es el que crea el Programa de
Incentivos y el 2307 aprueba el Manual de Procedimientos.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
484
En el Anexo, el artículo 3 debe decir: “Será asistido por una Comisión
Asesora integrada por CINCO (5) miembros....” y no CUATRO, ya que al
incorporarse el miembro del CRUP el número ha variado.
A pesar del avanzado proceso de negociación, la terminación de la
gestión del Secretario de Políticas Universitarias determinó la paralización
del proceso. Fueron necesarios diez años de gestiones posteriores para
avanzar en esta temática, y ello fue posible por el apoyo dado a la iniciativa
por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la
Nación. Se logró entonces la sanción del siguiente Decreto:
2. Decreto 1153/2015 del Ministerio de Educación.
Programa de Categorización de Docentes Investigadores
Universitarios
2.1. Creación
Buenos Aires, 17 de junio de 2015
VISTO el Expediente N.° 14085/11 del Registro del MINISTERIO
DE EDUCACIÓN, la Ley N.° 24521/95, el Decreto N.° 2427 del 19 de
noviembre de 1993 y la Resolución N.° 1879 de fecha 20 de noviembre de
2008 del citado Ministerio, y
CONSIDERANDO:
Que de acuerdo con la Ley de Educación Superior N.° 24521/95 una
de las funciones básicas de las Instituciones Universitarias es la producción
de conocimiento científico a través del desarrollo de tareas de investigación.
Que el MINISTERIO DE EDUCACIÓN desarrolla el PROGRAMA
DE INCENTIVOS A LOS DOCENTES INVESTIGADORES DE
UNIVERSIDADES NACIONALES creado por el Decreto N.° 2427/93.
Que por la Resolución N.° 1879/08 del MINISTERIO DE
EDUCACIÓN se establecieron los criterios y procedimientos a aplicar para
la categorización de los docentes investigadores de las universidades
nacionales en el marco del citado Programa.
Que resulta necesario contar con datos certeros sobre la capacidad de
producción científica y tecnológica con que cuenta el sistema universitario y
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
485
de unificar los criterios de procedimiento para la evaluación y calificación de
los docentes investigadores universitarios.
Que a tales efectos se hace aconsejable la conformación de un registro
al que se podrán incorporar y categorizar a los docentes-investigadores de
todo el sistema universitario.
Que para contar con criterios homogéneos de registración y
calificación es necesaria la creación de un sistema de categorización
siguiendo los parámetros y la experiencia acumulada por el PROGRAMA
DE INCENTIVOS A LOS DOCENTES INVESTIGADORES DE
UNIVERSIDADES NACIONALES.
Que el sistema de categorización utilizado en el citado Programa ha
demostrado la relevancia de un mecanismo de esas características y la
importancia que para el sistema universitario reviste la existencia de un
procedimiento de evaluación y calificación de los docentes que permita
reconocer sus capacidades como investigadores universitarios.
Que independientemente de la política de incentivos que motivó
originariamente la creación e implementación de ese sistema se justifica la
extensión de éste a todo el sistema universitario, de manera que también las
universidades de gestión privada y los institutos universitarios dependientes
de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, puedan integrar a sus docentes a un
sistema que categorice a sus investigadores con parámetros y criterios
homogéneos.
Que las DIRECCIONES GENERALES DE ASUNTOS JURÍDICOS
de los MINISTERIOS DE EDUCACIÓN y DE CIENCIA, TECNOLOGÍA
E INNOVACIÓN PRODUCTIVA han tomado la intervención que les
compete.
Que la presente medida se dicta en uso de las facultades conferidas
por el artículo 99, inciso 1, de la CONSTITUCIÓN NACIONAL.
Por ello,
LA PRESIDENTA DE LA NACIÓN ARGENTINA
DECRETA:
Artículo 1°.- Créase en el ámbito del MINISTERIO DE
EDUCACIÓN el PROGRAMA DE CATEGORIZACIÓN DE DOCENTES
INVESTIGADORES UNIVERSITARIOS que tendrá por objeto categorizar
a los docentes investigadores de las universidades de gestión privada; de las
instituciones universitarias dependientes de las Fuerzas Armadas
dependientes del MINISTERIO DE DEFENSA y de las instituciones
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
486
universitarias de las Fuerzas Policiales y de Seguridad, dependientes del
MINISTERIO DE SEGURIDAD, aplicando para ello los criterios del
PROGRAMA DE INCENTIVOS A LOS DOCENTES
INVESTIGADORES DE UNIVERSIDADES NACIONALES.
Artículo 2°.- Déjase establecido que el Programa que se crea por el
artículo precedente tiene por único objeto la categorización de los docentes
investigadores incluidos en él, brindando datos ciertos y homogéneos sobre
las cualidades y competencias de los investigadores que se desempeñan en
las instituciones de educación universitaria involucradas.
Artículo 3°.- Serán autoridad de aplicación del Programa creado por
el presente decreto, los MINISTERIOS DE EDUCACIÓN y DE CIENCIA,
TECNOLOGÍA E INNOVACIÓN PRODUCTIVA que podrán delegar
funciones en las Secretarías con competencia en la materia, a quienes se les
encomienda su instrumentación a través del dictado de la normativa
necesaria para implementar el procedimiento para la categorización de los
docentes-investigadores que aspiren a ello.
Artículo 4°.- Comuníquese, publíquese, dése a la DIRECCIÓN
NACIONAL DEL REGISTRO OFICIAL y archívese. — FERNÁNDEZ DE
KIRCHNER. — Aníbal D. Fernández. — Alberto E. Sileoni. — José L. S.
Barañao.
Como se aprecia la nueva opción elegida, no fue la de unificar en un
solo sistema la categorización de los investigadores sino mantener dos
programas paralelos que se supone serán organizados con los mismos
criterios en materia de evaluación y categorización de los investigadores.
Actualmente se trabaja en la Reglamentación de este decreto para
poder ponerlo en ejecución.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
487
CAPÍTULO XIV. CONCLUSIONES
1. El contexto nacional
Abordar la evolución de los procesos de investigación en las
universidades de gestión privada en Argentina implica necesariamente
encuadrarlos en el contexto del desarrollo científico nacional, y
particularmente en la evolución del sistema universitario.
Ello implica internarse en la complicada trama institucional de
construcción del sistema científico argentino y de los espacios asignados a
las universidades en éste. Al respecto señalamos dos puntos relevantes: por
un lado, el perfil dominantemente profesionalista de las universidades
estatales construidas a partir de las últimas décadas del siglo XIX, lo que
implicaba un papel acotado de la investigación científica con escasa, aunque
muy valiosa, presencia de investigadores con dedicaciones temporales
financiadas para ello. Por otra parte, el carácter “nacional” de las
universidades que está asociado al financiamiento y control por el estado
nacional, divorciando fuertemente a las casas de altos estudios de demandas
locales y regionales que hubieran provocado desarrollos tecnológicos
específicos y fortalecido su integración con procesos productivos.
Estas limitaciones del sistema universitario vigente, agravadas por la
no habilitación de un sistema alternativo universitario de gestión privada
hasta fines de la década de 1950, dejaron un significativo vacío que intentó
ser cubierto por iniciativas privadas ligadas al sector agropecuario, eje de la
expansión productiva hasta la década de 1930, o por otras áreas del Estado,
particularmente las asociadas al desarrollo de áreas estratégicas como la
siderurgia y la energía. Procesos asociados a la relevancia y al crecimiento
de la corporación militar y la importancia estratégica de políticas vinculadas
a los temas de defensa, dado el desarrollo del conflicto bélico mundial que se
inicia con la Guerra Civil española en 1936 y culmina en 1945 con el fin de
la Segunda Guerra Mundial.
Las tensiones entre los sectores de la comunidad científica
universitaria y las prioridades de subordinación de la investigación a las
políticas públicas fueron comunes a muchos países desarrollados. La
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
488
diferencia para el caso argentino es que en nuestro país, a partir de los
alineamientos políticos planteados desde 1943, derivaron en la exclusión de
buena parte de la comunidad científica de las universidades estatales. Fue un
camino profundamente negativo frente a la experiencia de los países
avanzados, donde el conflicto bélico construyó un camino de integración
entre las políticas nacionales y el fortalecimiento de las universidades,
articuladas a desarrollos de primera magnitud en relación con las
necesidades estratégicas. Sendero que sentó las bases de un notable
crecimiento del papel de las universidades en la generación de ciencia y
tecnología y en la expansión de un sistema de posgrados destinado a formar
los recursos humanos aptos para estos fines.
En el contexto local, signado por los enfrentamientos, destacados
miembros de la comunidad académica nacional, formados en la experiencia
institucional de centros académicos internacionales de Estados Unidos,
Alemania e Inglaterra, plantearon a algunos núcleos empresariales de alto
desarrollo tecnológico, la necesidad de generar universidades privadas
volcadas a la investigación científica como primera prioridad. Estas
iniciativas fracasaron por el contexto político nacional adverso y la debilidad
relativa de los sectores involucrados.
Durante la primera mitad de la década de 1950, el Estado nacional
avanzó en ciertas áreas del desarrollo científico —particularmente en la de
energía atómica con la creación de la Comisión Nacional de Energía
Atómica en 1950—, y el Centro de Investigaciones Científicas y Técnicas de
las Fuerzas Armadas (CITEFA) en 1954.
Estos procesos, que ubicaban al desarrollo científico y técnico fuera
del ámbito universitario, no se modificaron como tendencia a partir del
cambio de régimen político en 1955. La creación del Instituto Nacional de
Tecnología Agropecuaria (INTA) y del Instituto Nacional de Tecnología
Industrial (INTI) y otros institutos especializados dotados de significativos
recursos así lo indica. Pero es la creación del Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), basado en la creación de
la carrera estable del investigador científico —modelo tomado del Centre
National de la Recherche Scientifique (CNRS) de Francia—, el hito más
importante en la reconstrucción de una cultura científica nacional. Se
imponen aquí las ideas del núcleo de científicos de las ciencias exactas y
naturales, encabezados por Bernardo Houssay quien desconfiaba
profundamente de la capacidad institucional de las universidades argentinas
de mantener políticas estables de largo plazo en materia de desarrollo de la
ciencia. Esta cultura científica, expandida luego al resto de los organismos
nacionales, se basaba en los criterios internacionales vigentes para la
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
489
evaluación de la ciencia de acuerdo con los parámetros disciplinarios
señalados; en parte su hegemonía se mantiene hasta hoy.
En el contexto de estos nuevos paradigmas surgen las universidades
privadas, creadas por Decreto-ley el 23 de diciembre de 1955 cuya
reglamentación en 1958 permitió su funcionamiento en forma legal. Pero al
mismo tiempo marcó limitaciones institucionales. Entre ellas estableció que
las universidades privadas no podrían recibir recursos estatales. Esto afectó
fuertemente el perfil de las universidades en gestación, dada la necesidad de
priorizar la asignación de los escasos recursos disponibles provenientes de
las matrículas de los estudiantes a la generación de espacios físicos
adecuados, contratación de personal, bibliotecas, infraestructura tecnológica,
etc. Ello afectaría sobre todo a las actividades de investigación de las
ciencias exactas y naturales, que requieren recursos de gran magnitud, y a la
asignación de dedicaciones del personal académico para las tareas de
investigación.
Además, la consolidación del CONICET y de otros organismos
estatales, y la recuperación de actividades de investigación en las
universidades de gestión pública, absorbería una parte decisiva de los
investigadores del país con cargos y recursos significativos.
En este contexto restrictivo se fueron generando y consolidando
lentamente espacios vinculados con la ciencia y tecnología. El campo del
financiamiento estatal no era totalmente restrictivo a partir de la posibilidad
de los investigadores de las universidades privadas de incorporarse al
CONICET, aunque inicialmente fueron un número acotado. En el campo de
las humanidades y las ciencias sociales, la tradición en pensadores de origen
católico fue recogida en las primeras universidades católicas. Otros procesos
de desarrollo de actividades de investigación estuvieron asociados a las
expulsiones de investigadores de las universidades estatales por
discriminación ideológica y política. Institucionalmente, ello dio origen a la
creación en 1967 de la Universidad Centro de Altos Estudios en Ciencias
Exactas (CAECE) con exprofesores de la Facultad de Ciencias de Exactas y
Naturales de la Universidad de Buenos Aires. Otras universidades recibieron
en estos años a destacados sociólogos e historiadores renunciantes de la
UBA.
En la década del 90, se crean universidades con un fuerte eje en la
investigación en ciencias sociales y personal con alta dedicación temporal.
Pero el gran cambio cuantitativo en materia de investigación es la creación
de institutos y universidades dedicadas integralmente a las Ciencias de la
Salud, además de la generación en otras, de Facultades de Medicina,
organizados en el quehacer científico por las ciencias básicas ligadas a esta
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
490
disciplina cuyos parámetros internacionales y nacionales los asimilan a estas
actividades en las universidades estatales y los asocian estrechamente al
CONICET y a la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica
(ANPCyT).
2. El impacto de la Ley de Educación Superior y de la
CONEAU
Los cambios mencionados fueron posibles por las reformas
universitarias implementadas a partir de la sanción de la Ley de Educación
Superior en 1995. En primer lugar, la Ley habilitó a las universidades
privadas a recibir recursos del Estado para realizar actividades de
investigación. En segundo lugar, la creación de la Comisión Nacional de
Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU) privilegió la existencia
y consolidación de la función de investigación para los procesos de
evaluación institucional de las universidades y de acreditación de las carreras
de posgrado y de grado reguladas. La CONEAU apeló inicialmente a aplicar
los criterios dominantes en el CONICET a través del rol de los pares
evaluadores, en buena medida miembros de este organismo. Ello tuvo un
fuerte impacto en las universidades privadas que hicieron un gran esfuerzo
reasignando partidas presupuestarias y construyendo los aparatos
burocráticos internos destinados a organizar y profundizar los procesos de
investigación.
La sanción de la Ley de Educación Superior y la creación de la
CONEAU movilizaron fuertemente a las universidades privadas. En el
plenario de rectores del 24 de septiembre de 1996, el representante del
CRUP ante la CONEAU, R. P. Dr. Aníbal Fosbery, planteó que las
debilidades de las universidades en materia de investigación debían ser
encaradas, dada la influencia que ello iba a tener en los procesos de
acreditación. Veía en la asociatividad entre las instituciones un camino para
enfrentar los desafíos planteados.
La puesta en marcha de la actividad de la CONEAU, en su carácter de
órgano de aplicación de la Ley 24521/95, provocó una cantidad de
iniciativas del gobierno universitario de las universidades privadas para
enfrentar el conjunto de procesos previstos en la legislación, generando
transformaciones significativas en el desarrollo y jerarquización de la
función investigación en las diferentes instituciones.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
491
En primer lugar, los procesos de acreditación de posgrado tuvieron
impacto sobre la oferta existente dado que la Resolución 1168/97, que fue la
norma consensuada por el Consejo de Universidades con carácter
experimental, requirió indicadores mínimos que acreditaran la realización de
actividades de investigación en todos los tipos de carrera y en la totalidad de
los campos disciplinares.
También, con el comienzo de la acreditación de las carreras de
Medicina, la aplicación de los procesos de acreditación de carreras de grado,
en el marco del artículo 43 de la LES, puso de manifiesto que los indicadores
de investigación también tendrían un papel protagónico en esos procesos.
En segundo lugar, la CONEAU evaluó y requirió planes de desarrollo
para la función investigación en todas las instituciones privadas que
realizaron su proceso de reconocimiento definitivo para las instituciones que,
creadas en un marco legal anterior, aún no poseían autonomía universitaria.
Finalmente, en el marco de la evaluación de proyectos institucionales,
el otorgamiento del reconocimiento provisorio a las nuevas instituciones
privadas les requirió un diseño institucional que incluyera la función
investigación como requisito decisivo.
Este conjunto de procesos movilizará una reflexión del CRUP cuya
manifestación institucional sostenida en el tiempo fue el desarrollo de los
Seminarios sobre el estado de investigación en las universidades privadas.
3. Los Seminarios sobre el estado de la Investigación en las
Universidades Privadas
La Comisión Directiva del CRUP resolvió avanzar en un informe
técnico que relevara el estado de la investigación en las universidades
privadas, y convocar a un Primer Seminario sobre esta temática que se
realizó los días 25 y 26 de junio de 1998, coincidiendo con el 40º
aniversario de la creación de las universidades privadas y el 30º aniversario
de la creación del CRUP. Según señaló en su discurso inaugural el
Presidente del CRUP, Dr. Alejandro Tobías, el Seminario tenía dos
objetivos: por un lado, plantear las estrategias de investigación, la formación
de investigadores y las acciones de cooperación interuniversitarias para
ayudar a las universidades a impulsar los procesos de investigación; y, por
otra parte, que las actividades presentadas fueran conocidas por los poderes
públicos para que los legisladores y el Poder Ejecutivo tomaran
conocimiento.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
492
Tuvo alta relevancia la participación del Dr. Horacio O. Domingorena
que tuvo un rol decisivo en la sanción del proyecto que viabilizaba el
funcionamiento de las universidades privadas. Destacó en su intervención
que si un siglo atrás se admitía la enseñanza privada en los institutos
primarios y secundarios carecía de sentido haber impedido la extensión de
ello a la educación superior y que el crecimiento del sistema de
universidades privadas ratificaba lo adecuado de la resolución.
El Secretario de Políticas Universitarias, Dr. Eduardo Sánchez
Martínez, destacó en su intervención la relevancia de la investigación como
parte constitutiva de la universidad y de su cumplimiento obligatorio.
Subrayó que el art. 66 de la Ley de Educación Superior planteaba que “El
estado nacional podrá acordar a las instituciones que lo soliciten, apoyo
económico para el desarrollo de proyectos de investigación que se generen
en ellas, sujeto a los mecanismos de evaluación y a los criterios de
elegibilidad que rijan para todo el sistema”. Destacó que un adecuado
instrumento para implementar estos procesos era la Agencia Nacional de
Promoción Científica y Tecnológica a través de la presentación de proyectos,
y que ya se encontraban en este sendero varias universidades privadas.
Reconoció que el país no asignaba a los incentivos fiscales la importancia
que merecen para traccionar la inversión privada hacia actividades de
investigación. También que las modalidades de financiamiento universitario
estaban centradas en la oferta de instituciones de carácter estatal y que ello
debería irse complementando con mecanismos que atendieran más al
financiamiento de la demanda, lo que ayudaría a plantear de otra forma el
financiamiento público de la investigación en las universidades privadas.
Una de las mesas de vinculación avanzó en las siguientes temáticas:
Estrategias y experiencias en el desarrollo de la investigación.
1. La investigación en las universidades privadas está estructural y
estratégicamente ubicada en niveles elevados de la organización
con rangos de Vicerrectorado, Dirección, Secretaría o Decanato
con dependencia directa del Rectorado.
2. Ese organismo establece las bases para la fijación de objetivos,
políticas y estrategias, campos y ámbitos de las investigaciones.
3. Las universidades privadas financian primariamente sus
investigaciones con un capital semilla, proveniente de fondos
propios, con la restricción que le imprime el hecho de ser
consciente de que es aportado primordialmente por los alumnos.
4. Los Centros o Institutos de Investigaciones deben procurar
financiarse luego con recursos propios, y reinvertir sus utilidades
en mejoras de equipamiento y laboratorios.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
493
5. La dedicación a la investigación no debe llevar a una disociación
de investigaciones y enseñanza sino por el contrario deben estar
íntimamente concatenadas. La transferencia del conocimiento a la
comunidad universitaria es función primordial de los grupos de
investigación.
6. La investigación requiere infraestructura adecuada, equipamiento,
biblioteca y hemeroteca acordes con los temas de estudio e
investigación y un presupuesto en correspondencia con los
objetivos trazados para esa actividad.
7. Las dificultades para establecer pautas de eficiencia y calidad de
la investigación deben superarse hasta acercar paulatinamente lo
real con lo ideal en la actividad, considerando la posibilidad de
evaluaciones externas.
8. La complejidad creciente de la investigación científica no debe
debilitar la acción sistémica y transdisciplinaria para alcanzar por
etapas nuevos horizontes del conocimiento, que es cada vez más
interdisciplinario, y que debe incorporarse o estar articulado con
la currícula.
9. Se sugirió la conveniencia de orientar la investigación a reales
necesidades nacionales, al sector productivo y al desarrollo de
procesos, materiales y productos más que a estudios y trabajos
cuya única finalidad sea la publicación en revistas con referato.
Esto último debería ser una consecuencia y no un fin en sí
mismo.
10. Se convino en proponer que el CRUP cree su propio mecanismo
de evaluación o proyectos de investigación o de publicación de
trabajos de investigación para contrarrestar el sesgo elitista de
quienes manejan las revistas especializadas o el sesgo del
“Science Citation Index”. Por otro lado, el hecho de que se
publiquen las investigaciones en el país evitaría discriminación
de trabajos nacionales.
11. Se mencionó que en países más desarrollados hay una tendencia
generalizada a investigación orientada a la generación de patentes
y que por tal motivo no se publican.
12. Se propuso crear una base de datos del CRUP que contemple el
registro de todos los investigadores que podrían asesorar a otras
universidades. La base de datos debe extenderse al registro de
todas las investigaciones completando el trabajo recientemente
iniciado para este Seminario.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
494
Formación de Investigadores
13. La actual escasez de recursos humanos en la investigación
científica, que además muestra baja predisposición para la
investigación en general y reducida dedicación horaria por ser
normalmente una actividad complementaria de la docencia y de
la gestión, debe ser suplida con una profunda capacitación
orientada a la formación de investigadores e incentivada con
una remuneración acorde que le permita mayor dedicación a la
investigación. Se convino que los investigadores deben tener
dedicación exclusiva complementando su actividad con la
docencia.
14. La iniciación de investigaciones requiere la capacitación de los
futuros actores en la formulación, evaluación y presentación de
proyectos de investigación tanto al interior de las universidades
como a los organismos de financiamiento.
15. Se consideró conveniente la participación de experimentados
investigadores extranjeros a fin de orientar y transferir su
experiencia para alcanzar los objetivos de las investigaciones
propuestas.
16. Como método útil de formación de investigadores, se consideró
la incorporación de alumnos de los últimos años o la promoción
de tesinas que luego les sirvan para acreditar sus proyectos
finales de carrera. Estos grupos deben estar dirigidos por
investigadores senior nacionales.
Otras dos mesas abordaron temas relevantes tales como la
organización institucional para la investigación, las ediciones universitarias
para su difusión, y las experiencias en materia de financiamiento de la
investigación en las universidades privadas. Allí se mostraron senderos
exitosos de apoyo financiero por entidades públicas y privadas del país, y
por la participación en proyectos internacionales.
Para análisis más detallados se formaron comisiones de investigadores
en las siguientes áreas: Ciencias de la Salud, Humanidades, Economía y
Administración, Derecho, y Arte, Arquitectura, Diseño y Urbanismo.
En el discurso de cierre del Seminario, el Secretario Ejecutivo, Dr.
Héctor Sauret, destacó que después de cuatro décadas de funcionamiento de
las universidades privadas “era posible realizar el Seminario y asumir una
asignatura pendiente entre nosotros y entre nuestros compatriotas. Cuánto
de investigación hacen nuestras universidades no era solo un
cuestionamiento cultural de la sociedad argentina que todavía no había
asimilado la posibilidad de la creación de estas instituciones. Era también
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
495
un desconocimiento entre nosotros mismos, autoevaluación y cooperación,
coordinación y proyección, eran cuestiones pendientes de asumir. Las
características de estas jornadas son singulares; veníamos de cuatro
décadas de proyectos universitarios autónomos, de tal carácter era su
autonomía que desconocíamos nuestra masa crítica, nuestros proyectos de
investigación”.
Indicó que sobre 46 universidades existentes en 1988 participaron el
70%. En la jornada, en dos sesiones plenarias, seis paneles y tres mesas de
vinculación participaron 562 académicos. Un total de 118 investigadores
presentaron sus líneas de investigación, pedidos de colaboración, iniciativas
y propuestas.
La Ministra de Educación de la Nación, Lic. Susana Decibe, destacó
la relevancia del Seminario y el aporte necesario del sector privado para
sumar sus esfuerzos en estas actividades prioritarias para el desarrollo
nacional.
Después de este gran esfuerzo inicial quedaron legitimados estos
Seminarios nacionales de investigación como un mecanismo de potente
difusión y fortalecimiento de las experiencias de investigación en estas
instituciones, por lo que el 28 de junio de 2001 se realizó el Segundo
Seminario. A partir de éste, se realizó un trabajo de preparación de
información y análisis sobre el estado de la investigación en las
universidades privadas. Para ello el CRUP realizó una encuesta que fue
respondida por 30 de las 49 instituciones existentes.
Con datos actualizados al 30 de abril de 2001, el consultor del CRUP
en temas de ciencia y tecnología, Osvaldo Barsky, preparó un documento
que luego de presentar un panorama de los procesos de investigación a nivel
nacional destacó la presencia de 1 661 investigadores en las 30
universidades, y señaló que sumando el personal de apoyo y los becarios,
2 157 personas trabajaba en estas actividades, alrededor del 4% del total
nacional. También se marcó la presencia de 147 investigadores del
CONICET (con carreras no necesariamente asentadas todas en las
universidades privadas). Se declararon 1 040 proyectos. También se
apreciaba que en el nivel de los posgrados una gran cantidad de docentes que
realizaba investigaciones en otras instituciones, estatales o privadas, volcaba
sus conocimientos en estas actividades. Se verificó una importante
articulación en diversos niveles entre los procesos de investigación y
docencia que atraviesan a la educación estatal y privada.
La encuesta permitió apreciar que una parte decisiva de las
instituciones privadas inició el desarrollo de sus actividades de investigación
en la década de 1990, en muchos casos por ser entidades nuevas, pero en
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
496
otros porque fue recién en estos años en que el tema fue abordado
institucionalmente, lo cual se aprecia en las fechas en que fueron creados los
Departamentos o Secretarías de Investigaciones. Las respuestas mostraban
también una importante heterogeneidad de las instituciones en relación con
la investigación. Trece universidades declaraban tener menos del 10% de
docentes-investigadores, cuatro entre el 10 y el 20%, y diez más del 20%.
Dada la crisis económica nacional, se planteaba la necesidad de
incrementar los esfuerzos por obtener recursos externos para las
investigaciones. En materia de recursos estatales, presentar proyectos de
calidad y pertinencia a las instancias existentes (FONTAR, FONCyT,
CONICET), superando los prejuicios existentes en muchos evaluadores
contra las instituciones universitarias de gestión privada, para lo cual era
imprescindible la difusión de la producción que se realiza en estas
instituciones. También exigir que se derogaran aquellas limitaciones legales
que impedían la participación de las universidades privadas en el
asesoramiento a distintas instancias de gobierno.
Los investigadores trabajaron en los temas particulares de cada
disciplina en reuniones realizadas en las siguientes comisiones: Ciencias de
la Salud, Ciencias Básicas e Informáticas, Ciencias Sociales, Ciencias
Humanas, Economía y Administración, Ingeniería y Tecnología, Arte,
Arquitectura y Diseño y Derecho.
En el cierre del Seminario, el Secretario Ejecutivo del Comité
Coordinador, Dr. Héctor Sauret, señaló la constitución en el contexto del
FONTAR de quince uniones de vinculación tecnológica, en los términos de
la Ley 23877, integrándose las instituciones universitarias que las lideran,
con organizaciones empresarias, de la producción y generación de servicios,
llevando el proceso de creación de conocimientos e innovaciones, al seno
mismo de las actividades productivas. También que las universidades
privadas que habían participado de la encuesta, destinaban recursos
presupuestarios anuales que consolidados alcanzaban una dimensión
estimada del orden de los 23 millones de dólares, los cuales permitían
sostener 2 300 investigadores, los cuales desarrollaban 1 300 programas de
investigación.
También planteó los siguientes objetivos:
1. Asegurar la continuidad de las tareas realizadas, en términos de
mejoramiento de la base de datos y del análisis de las tendencias
presentadas.
2. Cooperar con la Secretaría de Ciencia y Técnica (SECyT) y
desenvolver la agenda bilateral concertada, aportando al siguiente
temario:
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
497
a. Recepción de investigadores del CONICET en universidades
privadas.
b. Acuerdo para la reactivación de los Centros Regionales del
CONICET integrando universidades privadas de la
jurisdicción (casos Anillaco y Diamante).
c. Participación de las universidades privadas en la gestión de
la SECyT, en la Agencia Nacional de Promoción Científica
y Tecnológica y en el Directorio del CONICET.
d. Reformulación de los formularios y criterios de evaluación
de los proyectos de investigación de las universidades
privadas.
e. Exención impositiva a los fondos privados con destino a la
investigación.
3. Desenvolver con la Secretaría de Ciencia y Técnica un convenio
específico de cooperación para el intercambio de informaciones
que permita mejorar el diagnóstico del sector investigación en la
universidad privada.
4. Examinar la posibilidad de integrar un Consejo Federal de
Ciencia y Técnica con representantes del CRUP.
5. Considerar con la intervención del Consejo de Universidades la
definición de estándares y metodologías de evaluación y
selección de programas de investigación científica y tecnológica
por parte de las universidades privadas, acorde con la cultura e
identidad de estas instituciones, a fin de participar en el
financiamiento público.
El 25 y 26 de septiembre de 2007 se realizó el Tercer Seminario de
Investigación en las Universidades Privadas, el cual se inició con la
presentación de Juan Carlos Del Bello del libro La Universidad privada
argentina, elaborado por Juan Carlos Del Bello, Osvaldo Barsky y Graciela
Giménez.
Luego Osvaldo Barsky presentó el documento de su autoría: “Estado
actual de la investigación en las universidades privadas argentinas”, que
contó con la colaboración de Mario Parisi, y en el cual se utilizó información
proporcionada por la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación
Productiva. Los datos más relevantes eran:
Los gastos en ciencia y tecnología de las universidades privadas
representaban el 1.7% del total nacional.
Para el año 2006, la SECyT registraba 67 856 personas dedicadas a
actividades de I+D, de las cuales 42 729 eran investigadores y 10 808
becarios de investigación. Las universidades privadas daban cuenta de 2 226
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
498
investigadores y 455 becarios, y de 353 entre personal técnico y de apoyo,
por lo que un total de 3 034 personas involucradas en los procesos de
investigación. Los gastos en investigación y desarrollo por investigador eran
de 68 930 pesos anuales en las universidades privadas, contra $62 594 de las
universidades estatales.
En el año 2006, 47 universidades privadas informaron de sus
actividades de investigación a la SECyT. El primer aspecto que resalta es el
carácter fuertemente concentrado del sistema universitario privado en
términos de inversión en estas actividades, ya que en diez universidades
(21% de las presentadas) se realizaba el 75.7% de los gastos en Investigación
y Desarrollo y el 76.3% en actividades de Ciencia y Tecnología. Hay que
destacar que había 17 universidades (36%) que representan solamente el 2.6
y el 3.0 por ciento de dichos gastos.
En materia de personal, la concentración era algo menor. Ello está
vinculado a diferentes niveles de dedicación y de retribución de los
investigadores, como también a diferentes niveles de inversión en los
proyectos según el tipo de disciplinas involucradas. De todos modos, las tres
cuartas partes de las personas que trabajaban en actividades de ciencia y
tecnología se distribuían en 19 universidades, mientras que el 25% restante
pertenecía a las otras 35.
En cuanto a la distribución regional, existía una extrema
concentración en la región pampeana del personal que trabajaba en I+D. Si
bien esta es una tendencia nacional, el hecho de que las universidades
privadas se han desarrollado en relación directa con ciertas demandas
solventes, y que a diferencia de las estatales su creación no puede ser
solventada desde el presupuesto nacional, ha hecho que la ubicación física
de la mayoría de las universidades se ubique en esta región. Pero, además,
ello se refuerza con el hecho de que la casi totalidad de las universidades
privadas con mayor tradición de investigación se encuentran en el conurbano
bonaerense.
Se destacaba en el informe la relevancia del Proyecto PICTO-CRUP
de financiamiento de proyectos de investigación a universidades privadas,
tema que se trata más abajo, y que vino a sumarse a otros PICTO (Proyectos
de Investigación de Ciencia y Tecnología Orientados) de la SECyT con
diversas universidades privadas o a redes regionales de universidades
estatales y privadas.
Los datos del año 2006 nos dan información sobre el origen
disciplinario de la formación de los investigadores de las universidades
privadas, independientemente de los proyectos en que trabajaban. Se aprecia
así que el 43.5% eran del campo de las ciencias sociales, el 17.9% de las
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
499
ciencias médicas, el 14.2% de las ingenierías y tecnologías, el 9.7% de las
humanidades, el 9.2% de las ciencias exactas y naturales y el 5.5% de las
ciencias agrarias.
La información del CONICET para ese año permite apreciar que en
las universidades privadas, con sus carreras asentadas, se registraban 109
investigadores. También se destacaba una cantidad importante de
investigadores de este origen que colaboraban en las universidades privadas,
pero que mantenían sus carreras en otras instituciones.
Aquí también se aprecia el alto grado de concentración institucional
de los procesos de investigación en las universidades privadas, ya que en
ocho universidades (14.8% del sistema) se encontraba el 70.6% de los
investigadores del CONICET asentados en estas instituciones, y que solo 22
instituciones de las 54 existentes tenían por lo menos un investigador del
CONICET perteneciente a la institución.
Participaron 432 investigadores en las jornadas y entre los diversos
puntos consensuados se destacó la necesidad de contar con un sistema
nacional de evaluación de los investigadores de las universidades privadas.
El 27 y 28 de abril de 2010 se realizó el Cuarto Seminario de
Investigación en las Universidades Privadas, inaugurado por el Dr. Lino
Barañao, Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, con una
Conferencia sobre “La política actual en ciencia, tecnología e innovación
productiva”.
Osvaldo Barsky y Gabriela Giba expusieron el documento “La
investigación en las universidades privadas argentinas”, en el que se
señalaba que para el año 2007 el Ministerio de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva registraba 73 558 personas dedicadas a actividades de
I+D, de las cuales 46 884 eran investigadores y 12 168 becarios de
investigación. Las universidades privadas informaron de la presencia 3 463
personas vinculadas con la investigación, que correspondían a 2 582
investigadores y 540 becarios de investigación.
Durante el Seminario, José Fliguer y Mabel Dávila expusieron
también el documento: “Relación entre investigación y posgrados en las
universidades privadas argentinas”.
El fuerte incremento de los gastos estatales en investigación, que
comenzó en el año 2004, hizo que a pesar de que las universidades privadas
incrementaran en términos absolutos y en forma continua sus presupuestos
para investigación, su participación relativa en el total nacional disminuyera.
Así, los montos por proyecto de las universidades estatales pasaron a ser de
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
500
81 493 pesos anuales, superando por primera vez a los de las privadas que
subieron a $76 836.
En el año 2007, un total de 47 universidades privadas informaron de
sus actividades de investigación al Ministerio de Ciencia, Tecnología e
Innovación Productiva. El primer aspecto que resaltaba era el carácter
fuertemente concentrado del sistema universitario privado en términos de
inversión en estas actividades, ya que en 12 universidades (25% de las
presentadas) se realizaba el 75.4% de los gastos en Investigación y
Desarrollo y el 76.1% en actividades de Ciencia y Tecnología. Hay que
destacar que había 17 universidades (36%) que representaban solamente el
3.5 y el 3.6 por ciento de dichos gastos.
En materia de personal, la concentración era algo menor. Ello está
vinculado a diferentes niveles de dedicación y de retribución de los
investigadores, así como también a diferentes niveles de inversión en los
proyectos según el tipo de disciplinas involucradas. De todos modos, las tres
cuartas partes de las personas que trabajaban en actividades de ciencia y
tecnología se distribuían en 19 universidades, mientras que el 25% restante
pertenecía a las otras 28. También se observaba que las universidades con
mayor concentración de investigadores tenían un porcentaje de dedicaciones
aún más acentuado si el dato se calcula en equivalentes a jornada completa
(EJC), confirmando entonces una disparidad importante entre las
universidades.
El menor peso relativo del gasto en investigación en las universidades
privadas, con relación a estas actividades en las universidades estatales,
parece contradictorio con la participación del sector privado en el total de
posgrados (26.7%) acreditados por la CONEAU. Ello posiblemente se
encuentra relacionado con un peso significativo en este sector de programas
de posgrado que no requieren una inversión significativa en equipamiento,
así como también con el hecho constatable de que el tipo de investigación
desarrollado en algunas disciplinas persigue la generación de tecnologías
blandas y está vinculada a la formación de recursos humanos de un perfil
profesionalista, cuyo desempeño de calidad no supone altos niveles de
dedicación a la actividad específicamente universitaria. Esta diferencia de
dedicación de los investigadores entre las universidades estatales y privadas
es también otro factor explicativo del fenómeno.
En este sentido, el documento expuesto sobre la relación de
investigación y posgrados en las universidades argentinas argumentaba que
las carreras de posgrado del subsistema privado mostraban, en aquel
momento, escasa articulación entre las áreas de gestión de la investigación,
las políticas y líneas de investigación sostenidas por las instituciones y las
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
501
carreras de posgrado que conformaban su oferta. Al mismo tiempo, el
documento señalaba que el proceso de acreditación de posgrados de las
universidades privadas mostró que los llamados posgrados profesionales
dieron respuesta a la demanda social de formar recursos humanos en el
campo de la producción de nuevas modalidades de conocimiento, los cuales
no habían tenido respuesta en formas académicas centradas en procesos de
distribución de recursos y prestigio tradicionales que se reproducen a través
de los mecanismos de financiamiento del sistema científico. Esas nuevas
modalidades de producción, cuyos resultados resultaban exigibles en el
marco de la normativa entonces vigente, fueron validadas como formas de
conocimiento que solo recientemente se han incorporado oficialmente a la
perspectiva del sistema científico local a través de los documentos validados
por la CICyT sobre los denominados Proyectos de Desarrollo Tecnológico y
Social.
El gasto en investigación de las universidades privadas muestra un
patrón de distribución relativamente similar al de las estatales en relación
con el tipo de actividad, con escasos recursos asignados al desarrollo
experimental. Existía una inversión en investigación básica significativa, lo
que está asociado a las investigaciones en el área de salud, porcentaje que se
ha venido incrementando en los últimos años. Este porcentaje (35.3%) es
bastante similar al de las universidades estatales (42%). Esta suba del gasto
en estas áreas no ha sido acompañada de la misma manera en otras
disciplinas.
Otro dato de interés es que la relación inversión en investigación
aplicada/investigación básica fue en 2007 de 1.73 en las universidades
nacionales, 1.73 en las universidades privadas y de 13.9 en las empresas.
Estos resultados muestran que las universidades nacionales y privadas se
mueven siguiendo similares pautas de trabajo, aparentemente con muy poca
inserción en el mundo empresario en general. Es de destacar la creciente
relevancia en materia de financiamiento estatal que significa el continuo
aumento de investigadores y becarios del CONICET asentados en las
universidades privadas.
La información del año 2010 permite apreciar que ha seguido
incrementándose el número de investigadores y becarios del CONICET con
carreras formalmente asentadas en las universidades privadas. Llegaban a
131 y 76 respectivamente, que conformaban un total de 207. Se mantiene el
alto grado de concentración institucional de los procesos de investigación en
las universidades privadas, ya que en diez universidades (18.5% del sistema)
se encontraba el 85.2% de los investigadores del CONICET asentados en
estas instituciones, y que solo 24 entidades de las 57 existentes tenían por lo
menos un investigador del CONICET perteneciente a la institución. A su
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
502
vez, los 76 becarios se distribuyen en solo quince instituciones. Por otra
parte, el 85% de los investigadores se ubicaba en instituciones del conurbano
bonaerense, coincidiendo con los datos de centralización geográfica ya
señalados.
Las publicaciones declaradas para el año 2007 por las universidades
privadas eran 1 976, de las cuales 478 correspondían a artículos en revistas
de ciencia y técnicas de las mismas universidades, 799 en otras revistas
nacionales y 699 en revistas extranjeras. Dividiendo el total de las
publicaciones de las universidades privadas (1 976) por el número de
investigadores (2 582), se obtiene un promedio de 0.76 publicaciones por
investigador. Si este cálculo se hace basado en los investigadores EJC (534)
tal cociente es de 3.7. En el caso de las universidades estatales, tal promedio
es de 0.58 por personal de investigación, dato que se obtiene de dividir el
total de publicaciones (16 496) por el total de investigadores (28 354). En
cambio, si se toma tal comparación en relación con el total de investigadores
EJC, el promedio es de 1.29, al dividir las 16 496 publicaciones por los
12 767 investigadores EJC.
Tomando solo las revistas extranjeras, las 669 publicaciones del sector
privado dan un promedio de 0.27 tomando el total de investigadores con
cualquier dedicación y de 1.31 tomando los investigadores EJC. En el caso
de las estatales, tales promedios son de 0.26 resultante de dividir 7 552
publicaciones por 28 354 investigadores, y de 0.62 tomando los
investigadores en EJC. En el caso de los organismos estatales, se publican
9 031 artículos anuales. Contrastados con los 10 862 investigadores arroja
una producción de 0.83 artículos por año, y con los 10 220 investigadores
EJC de 0.88 artículos anuales. Tomando solo revistas extranjeras, el
promedio es de 0.45 para los investigadores EJC y de 0.43 contra el total de
investigadores. Dado que dentro de los organismos estatales se encuentra el
CONICET, el resultado no deja de ser llamativo al estar sus números por
debajo de las universidades. Se observa entonces que el sistema de
investigación de las universidades privadas tiene una productividad superior
a la de las universidades estatales y a la de los organismos estatales.
El 4 y 5 de septiembre de 2014 se realizó el Quinto Seminario de
Investigación en las Universidades Privadas. La apertura fue realizada por
el Presidente del CRUP, Dr. Juan Carlos Mena, y por el Ministro de
Educación de la Nación, Prof. Alberto Sileoni. Luego, el Dr. Mario
Albornoz, el Dr. José Joaquín Brunner, y el Dr. Claudio Rama desarrollaron
la problemática “El estado de la investigación en América Latina”. A
continuación, Osvaldo Barsky y Ángela Corengia presentaron el documento
elaborado en colaboración con Gabriela Giba y Gabriela Michelini: “La
investigación en las universidades privadas argentinas”.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
503
De este informe, extraemos información que permite apreciar el
importante crecimiento de los recursos para la investigación a nivel nacional,
impulsado por el aumento de los gastos estatales en términos absolutos,
sobre un PBI creciente con un porcentaje sobre el que pasó del 0.42% en el
año 2001 a 0.65% en el año 2011. Las universidades privadas también
incrementaron sus presupuestos en forma absoluta, pero en términos
relativos descendieron del 2.24% del PBI en 2001 al 1.47% en el año 2011.
Para el año 2011, el MINCyT registraba 98 445 personas dedicadas a
actividades de I+D, de las cuales 61 683 eran investigadores y becarios de
investigación. Las universidades privadas tenían 3 237 investigadores, 732
becarios y en total 4 422 personas involucradas en actividades conectadas
con investigación. Los gastos anuales por investigador ascendieron a
$193 540 en las universidades estatales y a $160.620 en las universidades
privadas.
En el año 2014, el CRUP realizó una encuesta a las universidades
privadas sobre los proyectos en ejecución. Contestaron 33 universidades
sobre 62 y mostraron la existencia de 147 unidades académicas o áreas de
investigación que desarrollan 1 388 proyectos. En cuanto a las áreas
disciplinarias predominaban las de ciencias sociales, salud y aplicadas.
Dentro del crecimiento general del sistema de investigación en el país
entre 2001 y 2011, debe destacarse que las universidades privadas son las
entidades que más han crecido en términos de recursos humanos, un 118.9%
en los investigadores y un 166.2% en los becarios. Pasaron así a representar
en el año 2011 el 5.25% del total de los investigadores del sistema contra el
4.38% de hace una década. En relación con los becarios, tal proporción subió
de 4.09% en el año 2001 a 4.20% en 2011. Los números ilustran tanto el
crecimiento a ritmos sostenidos de la investigación en las universidades
privadas como la baja proporción que todavía significan frente al conjunto
del sistema, si se tiene en cuenta que, por ejemplo, las universidades de
gestión estatal representan en 2011 el 65.01% del total de los investigadores
del país, es decir, 12.3 veces más que los de las universidades privadas.
En cuanto a la distribución por disciplinas, la información del
MINCyT solo presenta el dato en relación con las disciplinas de formación
de los investigadores, que no necesariamente son las del campo donde
aplican sus conocimientos. Un ejemplo claro son los investigadores
formados en áreas de las ciencias exactas y naturales que trabajan en las
ciencias médicas. De todos modos, los datos permiten comparar la evolución
de la distribución de estos perfiles de investigadores entre las universidades
estatales y privadas.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
504
A nivel de análisis por disciplina de formación, se muestra un peso
importante en la participación en Ciencias Sociales, con incremento en las
universidades privadas (de 48.7% en el año 2001, al 51% en el año 2011),
pero manteniendo su importancia en las universidades nacionales (37.70%
en el año 2001 a 37% en el año 2011). En las universidades privadas es
relevante el peso de los investigadores formados en las Ciencias Médicas
(21%) y en esta área seguramente debe sumarse buena parte de los formados
en Ciencias Exactas y Naturales, lo cual guarda relación seguramente con la
expansión de estos procesos en diversas universidades privadas. La caída de
las proporciones de Humanidades (filósofos, historiadores, lingüistas,
literatos, psicólogos) y la suba de Ciencias Sociales (abogados,
antropólogos, economistas, ciencias de la educación, sociólogos) es posible
asociarla con los perfiles que han ido tomando muchas universidades
privadas, particularmente las de menor antigüedad en el sistema.
Se aprecia un crecimiento importante del número de investigadores y
becarios del CONICET asentados en las universidades privadas. En ocho
años, dicha cifra se ha duplicado. Un 78.7% crecieron los investigadores, de
108 en 2006 a 193 en 2014, y un 146.4% los becarios. Si al crecimiento de
los becarios se le adiciona el crecimiento de la cantidad de Investigadores
Asistentes (276.9%) y el de Investigadores Adjuntos (105.1%), se advierte,
además, un crecimiento asentado en investigadores a los que les espera una
larga permanencia institucional. Es decir, es un proceso sólido por el ritmo
de crecimiento y por las perspectivas de consolidación.
Se mantienen cifras similares en materia de concentración del sistema:
en las diez primeras universidades se asienta el 84% del total. La
distribución de estos recursos humanos de acuerdo con el tamaño de la
institución y la diversidad de disciplinas involucradas define el impacto en
términos institucionales, el cual debe apreciarse no solo en términos
cuantitativos sino en relación con la cultura institucional. En este sentido, el
personal del CONICET —a cuyas becas y carrera se accede por un proceso
de selección riguroso— es sometido a controles de evaluación que marcan
una actividad continua de investigación lo que puede impactar en mayor o
menor medida de acuerdo con la cultura de investigación de las
universidades, tradiciones, disciplinas dominantes, estrategias de
construcción institucional y otros aspectos asociados.
Las regulaciones, señales e incentivos generados por el nuevo entorno
de las políticas públicas de aseguramiento de la calidad y de financiamiento
competitivo de la investigación favorecieron el aumento de la actividad de
investigación en el sector universitario privado argentino. No obstante, se
observa que este aumento es más significativo en aquellos casos cuya misión
y perfil institucional están más focalizados en el desarrollo de la
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
505
investigación. Por lo tanto, podemos afirmar que si bien todas las
universidades privadas enfrentaron las mismas regulaciones y estímulos en
su entorno de políticas públicas de calidad y financiamiento, sus respuestas
estuvieron mediadas por la heterogeneidad de sus misiones y estrategias
organizacionales. La disciplina es otro factor que influye en el nivel de
respuesta a las políticas públicas estudiadas. Esto puede verse en la mayor
producción científica del área de medicina (Adrogué et al., 2014).
4. Las revistas y editoriales de las universidades privadas
Un tema relevante vinculado con la difusión de la producción
científica de las universidades privadas es la existencia de revistas y
editoriales de las mismas instituciones. Un estudio especialmente realizado
permite apreciar la publicación de 197 revistas por universidades privadas de
Argentina desde 1946 hasta la actualidad. El 93% de las revistas relevadas se
encuentra vigente, es decir, tuvo algún número publicado en los últimos dos
años.
El total de 197 revistas se distribuye de la siguiente forma:
Revistas de divulgación científica y cultural: 43
Revistas de investigación científica: 86
Revistas técnico-profesionales: 68
De este total, el 82% de las revistas fue publicado a partir de 1995. La
primera revista relevada data de 1946 y se encuentra aún en vigencia. Entre
1946 y 1994 se publicaron 39 revistas, de las cuales el 64% corresponden a
Ciencias Sociales y Humanidades. Se contaron 86 revistas que declaran
algún tipo de sistema de evaluación o arbitraje de los materiales recibidos en
distintas categorías, principalmente artículos. Es decir, solo el 43% del total
de publicaciones registradas cuenta con algún tipo de revisión de los
materiales publicados. Estas 86 publicaciones periódicas con arbitraje no
coinciden necesariamente con la categoría de revista de investigación
científica, sino que también se cuentan revistas de divulgación disciplinar y
de carácter técnico-profesional con sistema de arbitraje.
El dato más significativo para este análisis se encuentra en la
comparación por disciplinas. Cabe destacar el predominio de las Ciencias
Sociales y Humanidades. Desagregadas, la distribución por disciplinas
muestra el predominio de Economía y Filosofía, seguida por Psicología/
Sociología/ Educación/ Antropología/ Comunicación/ etc., Religión y
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
506
Teología, mientras que el área de Medicina y Salud y de las Ingenierías
tienen la frecuencia más baja.
Del total de 197 revistas, 150 tienen algún tipo de indexación. Se
incluye en este número el Directorio Latindex que, si bien no evalúa la
calidad de las publicaciones48
, constituye una base de datos relevante para la
visibilidad de las publicaciones.
Si se restan aquellas que solo son relevadas por el Directorio Latindex,
esta cifra disminuye a 36. De este modo, solo el 18% de las revistas
vinculadas a la actividad científica se encuentra relevado por índices que
evalúan la calidad de estas revistas. De este total, el 80% (29 revistas) se
incluyen en la categoría de Ciencias Sociales y Humanas. Solo seis revistas
de Ciencias Sociales están registradas en el Núcleo Básico de revistas de
Argentina, y ninguna de otra categoría. En tanto, del total de revistas
impresas, el 41% cuenta con algún tipo de sistema de referato, mientras que
el 57% de las revistas publicadas en soporte internet tiene sistema de
arbitraje.
Otro papel destacado lo cumplen las editoriales de las universidades
privadas. Aunque no se cuenta con información actualizada sobre la
actividad para el total de las instituciones a nivel nacional, los resultados de
una encuesta realizada por la Red de Editoriales de Universidades Privadas
(REUP), dependiente del Consejo de Rectores de Universidades Privadas
(CRUP) en 2012, permiten apreciar que la mayoría no cuenta con librería
propia ni con sistemas de distribución nacional. La publicación en general es
tercerizada. En general, ninguna cuenta con licencias de software
especializado para la gestión editorial ni para la producción de
publicaciones, y el personal específico no supera en ningún caso las tres
personas donde muchas veces se trata solo de directores de área.
Por otra parte, si se analizan los catálogos de las 17 editoriales
incorporados en el sitio web de la REUP, se observa que predominan las
publicaciones en papel por sobre los materiales en soporte digital,
principalmente en el caso de libros. En relación con las áreas disciplinares,
se observa el predominio de Religión y Teología, seguida de Medicina y
Ciencias de la Salud, Arquitectura y Derecho.
La compulsa final a través de la consulta de los portales de internet de
las universidades permitió registrar un total de ocho iniciativas enunciadas
bajo el rótulo de Repositorios Institucionales. En tanto, en un total de 47
páginas web de universidades privadas se registraron otro tipo de ámbitos
con documentos digitales que por definición podrían estar contenidos en un
48 Su registro se basa en la tramitación del ISSN.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
507
Repositorio, incluidos dentro del espacio destinado a Biblioteca. Y además,
en otros cuatro casos se encontraron documentos digitales para la difusión de
la producción científica en los espacios de internet de unidades académicas y
áreas institucionales destinadas a la investigación. De este modo, es posible
afirmar que en la mayoría de las instituciones existe algún criterio de
unificación de la información científica, aunque no necesariamente se
encuentra en libre disponibilidad o se organiza bajo el criterio normado de
los Repositorios Institucionales.
5. El PICTO-CRUP
Después de una detallada negociación y con un intenso trabajo de los
equipos técnicos de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación
Productiva y el Consejo de Rectores de Universidades Privadas, el 30 de
noviembre del año 2004 se celebró un convenio destinado a impulsar las
actividades de investigación en las universidades privadas, a través de un
Proyecto de Investigación en Ciencia y Tecnología Orientado (PICTO) cuyo
protocolo se firma el 3 de junio de 2005. El proyecto, denominado PICTO-
CRUP, con la temática global “El desarrollo económico-social de la
República Argentina”, mediante un financiamiento de la SECyT de $750 000
por año, y de las universidades nucleadas en el CRUP una suma idéntica por
año. El monto máximo de los subsidios fue $45 000 por proyecto por año.
Podían financiarse los siguientes rubros: 1) Insumos; 2) Bibliografía; 3)
Gastos de publicaciones de resultados del proyecto; 4) Gastos de servicios
técnicos especializados; 5) Viajes y viáticos de los integrantes del equipo de
trabajo del proyecto y de los investigadores invitados, gastos de
inscripciones a congresos y otras reuniones científicas hasta un monto
máximo del 20% del subsidio otorgado al proyecto; 6) Equipamiento; 7)
Gastos de administración del subsidio (debe preverse 4% del monto total del
subsidio); y 8) Becas. Se presentaron 21 universidades con 74 proyectos.
Fueron aprobados 29 proyectos por un monto de $2 152 683.
6. Cambios institucionales en los parámetros de evaluación
de la producción científica y tecnológica
La cultura de evaluación científica, basada en los criterios de las
ciencias básicas dominante en el CONICET y en la Agencia Nacional de
Promoción Científica y Tecnológica, ha sido crecientemente cuestionada
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
508
tanto en el plano internacional como nacional. En el país ello se expresó en
la afectación de los investigadores ligados a las ciencias aplicadas, a las
sociales y las humanidades. Un cambio importante en revisar estos criterios,
que en el caso de la investigación aplicada afectaban al personal de los
organismos del sistema científico estatal como la Comisión Nacional de
Energía Atómica, el INTA, el INTI y otros, culminó con un debate entre las
instituciones que integran el Consejo Interinstitucional de Ciencia y
Tecnología (CICyT) del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación
Productiva de la Nación. El factor desencadenante era el de los criterios de
las comisiones de pares evaluadores del CONICET y de la ANPCyT que
asignaban valor absoluto a las publicaciones en revistas internacionales con
referato, en detrimento de otras formas de generación y difusión del
conocimiento.
En estos debates participó activamente el CRUP, tanto en el CICyT
como en las comisiones especiales que se formaron para el análisis de esta
problemática. Como consecuencia de ello se dio un primer paso mediante la
generación de los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social que han
implicado la construcción de un consenso en la comunidad científica
nacional respecto de cómo debe evaluarse la producción del desarrollo
tecnológico y la innovación. La orientación a resolver un problema
específico de la sociedad o una demanda social inviste a este tipo de
proyectos de un impacto social que no necesariamente condice con la
evaluación de los proyectos orientados a satisfacer los estándares del
conocimiento científico.
De este modo, los investigadores son evaluados no solo por su
trayectoria en el campo científico sino por el desarrollo de actividades con
impacto en el desarrollo estratégico del país, equiparando el valor del
desarrollo tecnológico y la innovación con la investigación básica. Para
jerarquizar este nuevo sistema de producción de conocimiento los
representantes de las distintas instituciones del sistema científico-
tecnológico, articulados por la actividad del MINCyT, han acordado la
conformación de un Banco Nacional que registre los Proyectos de Desarrollo
Tecnológico y Social, con el fin de visibilizar y difundir las actividades del
tipo PDTS para promover su visibilidad. La conformación de este Banco
supone el establecimiento de criterios de admisibilidad, evaluación y
acreditación.
Con este fin, se han consensuado criterios que definen esta modalidad
de producción de conocimiento, expresados en el Documento II de la
Comisión de Evaluación del Personal Científico-Tecnológico: el criterio de
novedad u originalidad del conocimiento generado, que refiere a nuevos
conocimientos sobre fenómenos y de soluciones tecnológicas o del
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
509
desarrollo social; el criterio de relevancia, que vincula los objetivos de la
investigación con la capacidad de satisfacer una demanda específica y de
adecuarse a una política pública. Por su parte, el criterio de pertinencia
refiere a la estrategia de investigación y la metodología propuestas por el
proyecto, como así también los resultados esperados son adecuados para
resolver el problema identificado en el nivel local o para el uso concreto
postulado por el proyecto. Finalmente, el criterio de demanda refiere a la
existencia de un agente demandante, un agente adoptante y un agente
financiador del proyecto, estableciendo claramente el impacto y la
factibilidad de aplicaciones del proyecto al desarrollo tecnológico y social.
Las experiencias de producción de conocimiento que las instituciones
universitarias del CRUP acumularon en los últimos años exhiben una
casuística que las aproxima a los problemas propios del conocimiento
aplicado y el desarrollo tecnológico. Los relevamientos recientes realizados
entre las instituciones que integran el Consejo mostraron una orientación
hacia los desarrollos tecnológicos con vinculación a su entorno social y
productivo.
Una de las razones que pueden sugerirse para la emergencia de esta
configuración, se relaciona con aspectos de la historia reciente que han
influido en los modos de consolidación del subsistema privado. Al respecto,
es oportuno señalar que tras la recuperación económica de nuestro país a
principios de este siglo XXI, las universidades privadas incrementaron su
capacidad de investigación a través de una mayor inversión, y de mejoras en
la cantidad y calidad de los recursos humanos destinados a esta tarea. Este
crecimiento está relacionado con el impacto del sistema de evaluación de la
calidad universitaria implantado en nuestro país, así como también con la
consolidación de “nichos de cultura de la investigación” entre los que se
destacaron los proyectos de investigación aplicada, generalmente vinculada a
empresas y organizaciones sociales.
Podría decirse, entonces, que las universidades de gestión privada
exhiben un estilo particular que converge con el perfil de investigación que
promueven los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS). Un
total de 713 carreras de Especialización y más de 492 maestrías acreditadas
por la CONEAU, en su mayoría orientadas a la producción de conocimiento
tecnológico y profesional; y 25 Unidades de Vinculación Tecnológica
reconocidas por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación
Productiva, apoyan la consolidación de este perfil en el que se demuestra un
limitado desarrollo de ciencias básicas frente al creciente arraigo de la
generación de conocimiento aplicado. Es por ello que la promoción de los
PDTS tiene un particular interés para las políticas, normas, procesos y
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
510
prácticas de generación y gestión del conocimiento en el Consejo de
Rectores de Universidades Privadas (CRUP).
7. La categorización de los investigadores de las
universidades privadas
Desde comienzos del año 2005 se inició un activo intercambio de
opiniones con la Secretaria de Políticas Universitarias basado en un
documento elaborado por el CRUP para incorporar a los investigadores de
las universidades privadas al Programa de Incentivos a los Docentes
Investigadores hasta allí limitado a los docentes-investigadores de las
universidades estatales. Se avanzó en un acuerdo y se redactó un borrador de
resolución, pero la renuncia del entonces secretario, Dr. Juan Carlos
Pugliese, impidió su sanción.
La negociación se retomó durante los siguientes diez años.
Finalmente, el 17 de junio de 2015 se sancionó el Decreto 1153 del año 2015
del Ministerio de Educación. A diferencia de la propuesta original del año
2005, que integraba a los docentes-investigadores de las universidades
privadas a un único Sistema Nacional de Docentes Investigadores ampliando
el programa ya existente, este decreto crea en paralelo otro PROGRAMA
DE CATEGORIZACIÓN DE DOCENTES INVESTIGADORES
UNIVERSITARIOS que tendrá por objeto categorizar a los docentes
investigadores de las universidades de gestión privada; de las instituciones
universitarias dependientes de las Fuerzas Armadas dependientes del
MINISTERIO DE DEFENSA y de las instituciones universitarias de las
Fuerzas Policiales y de Seguridad dependientes del MINISTERIO DE
SEGURIDAD, aplicando para ello los criterios del PROGRAMA DE
INCENTIVOS A LOS DOCENTES INVESTIGADORES DE
UNIVERSIDADES NACIONALES. Este es un paso muy significativo y
falta reglamentar el decreto para poner en marcha su ejecución.
8. La articulación entre posgrados e investigación en las
universidades privadas
Un tema relevante es la articulación entre investigación y posgrados
en las universidades privadas, dado el papel central que juega la primera o,
de un modo más preciso, la producción del conocimiento, en el
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
511
funcionamiento del segundo. Por otro lado, es importante tener en cuenta
que los procesos de acreditación en la Argentina han exhibido que existe un
alto consenso en nuestro sistema de educación superior en torno a que la
investigación y la producción de conocimiento son tanto insumos como
productos del desarrollo del posgrado. En efecto, de las normativas
consensuadas por el sistema así como de las actuaciones de los comités de
pares surge con claridad que para la actividad de posgrados, incluso en las
Especializaciones en algunas áreas como las Ciencias de la Salud, se hace
necesaria la presencia de procesos de producción de conocimiento en la
Unidad Académica, siendo que los trabajos terminales de Maestría y
Doctorado se han pensado con el status de producciones de conocimiento
con características propias en cada área disciplinaria.
Al respecto es oportuno destacar que en los procesos de
internacionalización de formación de Recursos Humanos a través de
titulaciones múltiples, la maestría y no el doctorado es el tipo de carrera al
que se han orientado los consorcios exitosos. Es paradigmática, en ese
sentido la experiencia acumulada por el Centro Universitario Argentino
Alemán (CUAA-DAHZ): más de las mitad de los consorcios puestos en
funcionamiento durante los años 2013 y 2014 han desarrollado maestrías,
mientras que los proyectos semilla, actualmente en evaluación, están
integrados por dos proyectos de doctorados y cinco proyectos de maestrías
binacionales. Los consorcios conformados por IES alemanas con
universidades privadas se han integrado para acreditar maestrías con perfiles
centrados en la formación profesional y el desarrollo tecnológico.
Esta reflexión se hace sustantiva si ponemos esta problemática en la
perspectiva de la reciente sanción del Decreto PEN 1153/15 que prevé la
categorización de los investigadores de las universidades privadas. En ese
sentido, los procesos de acreditación de grado y posgrado pondrán en el
primer lugar de la agenda de las universidades privadas la conformación de
un plantel propio de docentes investigadores que permita cumplir con los
estándares referidos a la dimensión cuerpo académico, establecidos en las
resoluciones que fijan los perfiles de acreditación de las carreras
incorporadas al artículo 43 y, por supuesto, las carreras de posgrado.
En tal sentido, es preciso recordar que para la elaboración del
documento inicial que fue presentado en el Seminario del CRUP sobre
investigación del 2010, se realizó una encuesta sobre la articulación entre
investigación y posgrado al interior de las universidades del CRUP. En
aquella encuesta (que fue respondida por solamente 26 instituciones) se
relevó el 46% de los respondientes que proponían algún tipo de articulación
de diferentes modos, y solamente la mitad de estas instituciones tenía
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
512
políticas para alinear las tesis de posgrado en el marco de líneas de
investigación definidas por la Unidad Académica en que se dicta la carrera.
Es esperable que aquel escenario haya evolucionado en las diferentes
universidades durante el último lustro, pero hoy sin duda se transforma en
una cuestión central de la formación de investigadores en la perspectiva de
los próximos procesos de categorización. Justifica esta afirmación el
señalamiento de que, si bien aún no está reglamentado el proceso de
categorización de las universidades privadas, la resolución PEN mencionada,
establece que los Criterios a utilizar deberán corresponderse en líneas
generales con los fijados en el sistema de categorización de incentivos
correspondientes a los docentes-investigadores de las universidades
nacionales. La revisión de la Resolución 1543/14, que establece los perfiles
cualitativos e indicadores de categorización, permite visualizar el papel
decisivo de la investigación que se realiza en el marco de carreras de
posgrado. Los perfiles definidos señalan que para las categorías iniciales ser
estudiante o graduado de una carrera de posgrado resulta un insumo
suficiente para que un docente pueda categorizar. También se destaca el
papel que juegan los requerimientos de dirección de tesis para acceder a
categorías superiores. En ese sentido, las carreras de posgrado constituyen
un insumo decisivo para categorizar a los claustros de las universidades
privadas como investigadores, al menos en sus etapas iniciales.
De nuestro análisis emergen algunas sugerencias para una agenda
futura:
1. Incrementar los doctorados propiciando las experiencias
interinstitucionales.
2. Apoyar la relación entre carreras de Especialización y Maestría
con la investigación.
3. Considerar en la normativa de la categorización de investigadores
de UU.PP. la formación en el nivel de especialización en
particular consideración a las especializaciones en salud.
4. Promover la producción en todos los niveles de posgrados de
resultados vinculados a las líneas de investigación, desarrollo y
vinculación tecnológica de la universidad.
5. Aplicar el paradigma de los PDTS en el desarrollo de la
investigación vinculada a los posgrados profesionales.
Consolidar y articular los sistemas de gestión de la investigación y el
posgrado es un camino necesario que deberán emprender las universidades
del CRUP para consolidar la posición en el sistema nacional de innovación
de sus iniciativas de producción de conocimiento innovador y formación de
los recursos humanos.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
513
9. La heterogeneidad de las universidades privadas en
relación con los procesos de investigación
El modelo institucional de investigación de las universidades privadas
es altamente heterogéneo. Ello tiene que ver con distintas dimensiones. En
primer lugar, con su antigüedad. Las primeras universidades privadas
comenzaron a funcionar en 1958 y recientemente se han puesto en marcha
nuevas instituciones hasta sumar las 64 que componen el sistema de
institutos universitarios y universidades privadas, lo que marca momentos de
inicio muy diversos y etapas de consolidación diferentes. En segundo lugar,
con el perfil de las instituciones, ya sea con gran diversidad de carreras o con
alta especialización temática. En tercer lugar, con las disciplinas
predominantes en sus carreras, las que organizan sus procesos de
investigación con tradiciones muy diversas y con formas de inserción en el
sistema científico nacional e internacional también muy diferentes, lo que
determina en buena parte el acceso más o menos fluido a los recursos
estatales destinados a estos procesos.
De todos modos, en todas las instituciones existen espacios destinados
a organizar los procesos de investigación. Sin embargo, los “modelos”
implícitos en éstos son muy diversos. Mientras algunas instituciones se
afilian abiertamente a la integración total con el sistema estatal, a través de
privilegiar a investigadores del CONICET y a los proyectos del MINCyT,
otros plantean la posibilidad de un esquema propio de las privadas en esta
temática. Entre ambas posiciones, y mayoritariamente, se encuentran
diversos grados de desarrollo hacia “adentro”, con concursos propios y
esquemas de proyectos más acotados y de bajo monto hasta crecientes
inserciones en el modelo definido desde el Estado, tanto en materia de
carreras de investigación como en el perfil de núcleos de investigación con
capacidad creciente de obtener apoyos externos.
El panorama de los procesos de investigación que se desarrollan en las
universidades privadas, al que difícilmente podríamos denominar sistema,
por su gran heterogeneidad, nos permite, de todos modos, esbozar algunas
sistematizaciones sobre las instituciones y las estrategias en curso.
Para ello debemos tener en cuenta por lo menos las siguientes
dimensiones:
Tradición institucional en relación con la relevancia de los
procesos de investigación.
Niveles de articulación entre la docencia y la investigación.
Cantidad de dedicaciones exclusivas y parciales asignadas a los
docentes-investigadores o a los investigadores.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
514
Existencia de carreras de investigación y estabilidad de los
investigadores.
Relevancia de las evaluaciones permanentes, particularmente
externas, que ayuden a consolidar los procesos de calidad en esta
materia.
Políticas de respeto a la autonomía académica de los
investigadores y de respeto a los tiempos de maduración propios
de los procesos de investigación.
Porcentaje del presupuesto total de la universidad destinado a la
investigación.
Salarios de los investigadores competitivos con las retribuciones
de las universidades estatales y de los investigadores del
CONICET.
Estructura administrativa y de gestión asignada a esta área.
Obtención de financiamiento externo.
Políticas de publicaciones y de difusión de los procesos de
investigación.
Se observan situaciones disímiles que están ligadas fuertemente a los
diferentes orígenes de las instituciones y a su antigüedad. Pero estas
cuestiones no explican totalmente las dificultades de muchas instituciones en
profundizar y consolidar sus procesos de investigación.
Se pueden distinguir, en grandes trazos, los siguientes tipos de
instituciones:
9.1. Universidades de investigación
Una parte proviene de institutos de investigación de alta excelencia,
con investigadores consolidados, que comenzaron procesos de expansión
académica acompañando el crecimiento del sistema nacional de posgrados y
generando actividades de alto reconocimiento a este nivel. Posteriormente,
por razones de consolidación institucional y económica, expandieron su
oferta a nivel de grado.
Su modelo institucional está inspirado claramente en el vigente en
Estados Unidos (algunas lo señalan expresamente en las respuestas a la
encuesta CRUP 2010), los docentes de posgrado-investigadores son el eje
académico y los recursos presupuestales asignados son elevados y permiten
altas dedicaciones y retribuciones competitivas a su personal docente. Estas
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
515
asignaciones presupuestales y la calidad y continuidad de sus procesos de
investigación les permiten obtener con continuidad financiamientos
externos, crecientemente del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación
Productiva. Una parte de sus investigadores pertenecen al CONICET, el que
cofinancia estos procesos a través de salarios. Los investigadores tienen
generalmente alta estabilidad y autonomía académica y codeterminan la
asignación de los recursos institucionales y, particularmente, de los
proyectos.
Los criterios de calidad que se manejan en materia de investigación
tienen que ver con estándares internacionales y con los vigentes,
mayoritariamente en la comunidad científica nacional. En ese sentido este
modelo es “abierto” y se integra en este nivel sin problemas con los modelos
de sus pares de calidad similar de las instituciones estatales.
Otras instituciones, no provenientes de institutos de investigación,
adoptaron una estrategia similar y tienen hoy un perfil similar. El modelo
abarcó tanto a instituciones de ciencias sociales como de medicina. Por su
origen, costos de matrícula vinculados a la calidad de sus servicios y
prestigio, fueron inicialmente instituciones de tamaño reducido en materia
del número de alumnos, pero han mantenido constantes niveles de
crecimiento. Su asociación en procesos de investigación con el Estado
nacional les permite viabilizar financieramente este proceso.
9.2. Universidades con actividades de investigación en
crecimiento y consolidación
A diferencia de las anteriores, estas universidades nacieron asentadas
en carreras de grado, con profesores retribuidos por horas sin dedicaciones
significativas, y donde la historia institucional estuvo centrada en la
consolidación institucional de la estructura física y de la oferta docente, que
con el paso del tiempo y la existencia de una demanda efectiva, devino en la
expansión de carreras de posgrado. Los posgrados se construyeron con la
misma lógica que el grado, con profesores retribuidos por hora, sin
dedicaciones importantes, aprovechando la existencia de una cantidad
importante de recursos humanos del sistema público que por las bajas
retribuciones vigentes en largos períodos, encontraron así complementos de
sus ingresos. Desarrollaron procesos de investigación de distinta relevancia y
con distintas estrategias, algunas con concursos anuales para que
participaran parte de sus docentes, sin continuidad específica para los
investigadores y con retribuciones bajas, con avances lentos en materia de
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
516
estructuras de gestión y búsqueda de recursos externos. En este esquema, la
evaluación externa no fue incorporada como práctica habitual, frente a un
sistema hegemonizado por el personal de las entidades estatales. En gran
medida, el sistema funcionaba hacia “adentro”, en algunos casos con revistas
de las propias instituciones y con una presencia escasa de investigadores del
CONICET o de alta dedicación. A diferencia de las anteriores, a pesar de
formulaciones verbales los investigadores no tenían prestigio institucional,
en el sentido efectivo de espacios presupuestales y de autonomía
organizacional que permitiera consolidar a los grupos de investigación.
Las acciones impulsadas a partir de la sanción de la nueva Ley de
Educación Superior, y particularmente la creación de la CONEAU y el
desarrollo del proceso de evaluación de posgrados por ésta, implementado
desde fines de la década de 1990, cambió en buena parte esta situación. La
evaluación externa que luego también avanzó sobre las carreras de grado del
artículo 43, dejó de ser una formulación para convertirse en una realidad
tangible que además ponía en riesgo años de construcción institucional en
materia de oferta docente.
Esta situación alteró sensiblemente las estrategias de parte de las
universidades. La demanda de la CONEAU, expresada en sus pares
evaluadores con fuerte tradición en el sistema estatal de investigación,
generó distintas niveles de respuesta ya que buena parte de ellos pertenece al
CONICET.
En una parte significativa de las universidades, se generaron o
consolidaron estructuras de gestión, incorporando investigadores de prestigio
o fortaleciendo a profesionales con capacidad específica. Se diseñaron e
instrumentaron carreras de investigación de las instituciones, convocando a
investigadores en las distintas áreas. Progresivamente, aumentaron las
dedicaciones parciales o totales e integraron procesos de investigación y
docencia. En algunas, se asignaron recursos financieros relevantes para el
desarrollo de investigaciones en áreas que requieren de equipamiento
costoso. Pero sobre todo, la calidad creciente de los procesos de
investigación fue valorada como una parte importante de la oferta
institucional en relación con la captación de alumnos. Este prestigio hacia
fuera, necesariamente devino en consolidación y prestigio de quienes
gestionan los procesos de investigación y de los propios investigadores.
Algunas universidades de larga tradición reforzaron áreas estratégicas de
investigación captando recursos humanos de alta calidad del sistema estatal,
compitiendo en materia salarial, pero también en condiciones de
infraestructura adecuadas frente al deterioro de las condiciones laborales en
que se desenvuelven docentes e investigadores de las universidades estatales
desbordadas por su crecimiento.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
517
9.3. Universidades con estrategias erráticas en la definición
de políticas de investigación
Frente al desafío planteado por las evaluaciones de la CONEAU otras
universidades han tenido dificultades de consolidar los procesos de
investigación. Más allá de decisiones puntuales, pesó fuertemente la cultura
institucional de estas entidades asentadas en un sistema docente con
profesores por hora, en una baja integración entre sus actividades de
docencia y las incipientes de investigación y en un bajo prestigio
institucional de la problemática de la investigación y de los investigadores.
Las actividades de investigación no han sido todavía estructuralmente
impulsadas, las dedicaciones y salarios de los investigadores son de baja
competitividad, y aunque algunas tienen núcleos de buena calidad de
investigación, su presencia no repercute en el funcionamiento global de la
institución, lo que realimenta la baja convicción institucional de asignar
recursos significativos a estos procesos.
Algunas universidades mantienen sistemas de concursos anuales
destinando recursos a las distintas unidades académicas y docentes. Esta
puede ser una estrategia complementaria a la consolidación de núcleos
estables y reconocidos de investigadores con alta dedicación. Los concursos
y proyectos de corta duración pueden ser significativos para mejorar la
calidad de la docencia, detectar recursos humanos de calidad e incorporar
estudiantes, pero no deben servir para disimular la falta de construcción de
espacios de alto reconocimiento, que son la base de la obtención de
significativos recursos externos en base a proyectos, y son el tipo de
actividades que los pares académicos valorizan en sus evaluaciones.
En cada institución el mantenimiento de estas situaciones obedece a
causas diferentes, pero crecientemente estas universidades deberán definir
con la asignación de recursos significativos y acciones el abordaje de esta
problemática, que crecientemente definirá su inserción en el competitivo
sistema universitario argentino.
9.4. Universidades con asignación de baja prioridad a los
procesos de investigación
Algunas instituciones, particularmente las de más reciente creación,
tienen prioridades muy fuertes en términos de consolidación infraestructural,
docente y de inserción en el mercado. Esta situación, más la ausencia de
financiamientos estatales directos a las áreas de investigación, consolidan
perspectivas de postergar la introducción de los procesos de investigación
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
518
dentro del diseño de las actividades docentes. Esta fractura inicial, muchas
veces está ligada al perfil disciplinario de carreras como las de
administración y negocios donde las tradiciones vigentes no demandan
personal docente que realiza habitualmente prácticas de investigación, como
es el caso polarmente opuesto de disciplinas como las de Ciencias Básicas.
Sin embargo, estas instituciones deben reflexionar sobre las formas
específicas de generación de nuevo conocimiento que requieren sus
disciplinas, proceso todavía en discusión con relación a cómo se generan
éstos en las denominadas carreras profesionalistas. Que tengan otra forma de
generarse estos procesos, no pueden omitir la necesidad de generar espacios
institucionales adecuados para que se integren desde su matriz original y no
que luego aparezcan como problemas no resueltos, como es el caso de las
universidades descriptas en el punto anterior.
Uno de los temas más ríspidos en relación con las estrategias de
investigación, es el vinculado a la asignación de recursos propios a las
actividades de investigación por parte de las universidades. En el núcleo de
universidades, construidas como universidades de investigación, el tema está
definido en gran medida a partir de que la asignación del presupuesto para la
investigación y la docencia, particularmente de posgrado, es una misma y
dominante partida presupuestaria.
El problema surge cuando las universidades que construyeron su
estrategia presupuestaria, contando con la matrícula de los estudiantes
particularmente de grado como su fuente esencial, perciben la necesidad de
impulsar procesos de investigación más significativos y que requieren de
importantes inversiones iniciales.
Aparece muchas veces una apreciación de que los recursos para
investigación no deben provenir de lo recaudado en concepto de matrículas,
cuyo empleo debería estar limitado al pago de docentes, personal
administrativo y directivo y gastos globales de la institución. Por lo tanto, lo
asignado a desarrollar procesos de investigación es marginal y son los
propios investigadores quienes deben generar la captación de recursos
externos para autofinanciarse.
Más allá de las visiones al respecto, no puede dejar de señalarse que la
Ley de Educación Superior es clara cuando establece que las universidades
deben desarrollar actividades de docencia, investigación y extensión. Por lo
tanto, la función de investigación no es optativa y debe estar incluida en el
presupuesto regular de las instituciones ya que se supone que forma parte de
los costos que determinan el valor de la matrícula que abonan los
estudiantes. Lo que es importante debatir es la secuencia y los mecanismos
que permitan integrar la investigación adecuadamente y construir espacios
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
519
aptos para impactar sobre la calidad de la docencia de grado y posgrado, así
como aportar al avance científico y cultural del país.
En este punto, que hace a las estrategias de construcción institucional,
es donde se advierten dificultades importantes que se visualizan en los bajos
presupuestos asignados a los procesos de investigación, no solo en cifras
absolutas sino en términos porcentuales en relación con el presupuesto total
de las entidades. En muchas universidades, el rubro investigaciones recibe
montos similares o inferiores a otros que carecen de la centralidad que
debería asignarse a la investigación.
Los modelos internacionales o nacionales de universidades de calidad
reconocida reciben recursos estatales importantes para estas actividades, o
destinan porcentajes presupuestales muy significativos de su propio
presupuesto, lo que les permite consolidar núcleos de investigadores
reconocidos y a partir de ello obtener financiamientos externos importantes.
Lo segundo presupone lo primero, aunque las dimensiones de las inversiones
y la secuencia del proceso dependen obviamente de cada situación
institucional.
10. Reflexiones finales
Las demandas de investigación para la acreditación de las carreras de
grado y posgrado en la CONEAU tuvieron fuerte impacto en las decisiones
de las autoridades con respecto a desarrollar o reforzar núcleos de
investigación en las carreras evaluadas. Una parte del sistema accedió
también a los programas PICT de la Agencia Nacional de Promoción
Científica y Tecnológica, demostrando competitividad frente a los pares
evaluadores en general poco propensos históricamente a asignar recursos a
las entidades privadas.
Este perfil diferenciado, reflejado en distintos indicadores de ciencia y
técnica, da cuenta de parte relevante de la producción científica medida con
indicadores internacionalmente reconocidos. No casualmente las
universidades e institutos de medicina tienen un alto porcentaje dentro de las
disciplinas de los investigadores pertenecientes a este núcleo. También
sectores de ciencias sociales de alta tradición académica, sectores ligados a
los posgrados en economía y administración de parámetros reconocidos
internacionalmente. Maestrías y doctorados de alta calidad en distintas
disciplinas concentran recursos humanos de calidad en investigación, no
siempre formalmente, figurando como pertenecientes a las universidades
privadas, pero transmitiendo conocimientos surgidos de sus investigaciones.
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
520
La integración horizontal entre profesores de posgrado de las
universidades estatales y privadas y el CONICET constituye una red que se
consolidó por razones económicas, frente a la caída de ingresos en la crisis
de 2001 y que contribuyó a cambiar la visión sobre la calidad de muchas
actividades de las universidades privadas, desconocidas o estigmatizadas
históricamente por los comités de pares evaluadores de la ANPCyT, de la
CONEAU y del CONICET.
Aun así, ello es insuficiente para apreciar la magnitud del sistema de
investigación, los distintos perfiles disciplinarios y profesionales en que
están involucrados actualmente unas 4 600 personas. Buena parte con
dedicaciones parciales, la gran mayoría publicando en libros y revistas que
no forman parte de las bases internacionales reconocidas en los
relevamientos sobre universidades. Pero sosteniendo unas 200 revistas (más
de 80 exclusivamente científicas), llevando adelante más de 1 000 proyectos
de investigación, sosteniendo 17 editoriales destinadas a la producción de
libros.
Hoy no hay prácticamente ninguna universidad privada que no tenga
actividades en esta área, lo que incluye generalmente recursos burocráticos
diferenciados para instrumentarlas, además de los de calificación específica
en relación con los distintos tipos de publicaciones.
Con respecto a los indicadores tradicionales para la tipificación de las
universidades, no solamente resulta insuficiente la base de Scopus para
medir estos fenómenos, o en su caso la del SCI. También lo es, en parte, la
cantidad de proyectos financiados por la Agencia Nacional de Promoción
Científica y Tecnológica. Universidades privadas, ligadas a organizaciones
empresariales, no necesariamente asignan prioridad a la búsqueda de
recursos por la vía nacional, ya que encuentran caminos más expeditivos
para el tipo de actividades de investigación con las que consolidan
actividades como los posgrados de ciencias empresariales. Otras asignan
prioridad a la articulación de actividades con empresas u organismos del
Estado que suponen desarrollo experimental.
Otro dato vinculado a la calidad. No solamente los Doctorados están
ligados a la formación de recursos humanos de calidad. En algunas áreas
disciplinarias, las Maestrías, en otras, las Especializaciones, constituyen
notas de máxima excelencia y estimulan el desarrollo de núcleos de
investigación de calidad. Esto introduce otro elemento poco presente en los
organismos científicos tradicionales: cómo medir el conocimiento que se
genera en las actividades más nítidamente profesionales, cuyo desarrollo es
relevante para la sociedad y no se encuadran en los parámetros definidos
desde el patrón hegemónico en la ciencia de las ciencias exactas y naturales.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
521
De todos modos, el conjunto de los datos presentados muestra la
dinámica de un sistema en crecimiento constante, de mucha riqueza
disciplinaria y de creciente acumulación de experiencias institucionales. Las
categorías iniciales dominantes de los investigadores que están en el
CONICET y la creciente cantidad de becarios, reflejan con claridad la
presencia de un sistema en expansión desde la base, lo que son datos claros
no solo de su consolidación sino también de su futuro.
Como siempre, dependerá de las decisiones de las autoridades y de las
comunidades académicas de cada universidad, mejorar estos ritmos de
crecimiento y, sobre todo, de mejoramiento continuo de la calidad,
respetando los tiempos naturales de los procesos creativos que están
estrechamente asociados a las tradiciones disciplinarias. Confiamos en que
los elementos presentados en este libro faciliten la definición de mejores
criterios y estrategias institucionales. También que la comunidad académica
y los responsables de políticas públicas vinculados con esta problemática
amplíen su visión sobre este tema.
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
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LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
531
DESCRIPCIÓN DEL CONTENIDO DE LOS ANEXOS
INCLUIDOS EN EL CD
Anexo I Conclusiones y recomendaciones de los paneles y mesas de
vinculación del Primer Seminario: “La Investigación científica en
las Universidades Privadas”, realizado los días 25 y 26 de junio de
1998, en sede del Alvear Palace Hotel
1. “Ciencia y Técnica”
1.1. Estrategias y experiencias en el desarrollo de la investigación
1.2. Formación de investigadores
1.3. Temas libres expuestos
1.4. Reflexión final
2. “Ciencia de la Salud”
Mesa 1: Investigación en las universidades privadas
Mesa 2: Formación de investigadores
3. “Humanidades”
4. “Arte, Arquitectura, Diseño y Urbanismo”
4.1. Conclusiones y recomendaciones
4.1.1. Conclusiones
4.1.2. Recomendaciones
5. “Economía y Administración”
5.1. Economía y Administración. Conclusiones Área Economía
5.1.1. Resumen Global
5.1.2. El proceso de investigar
5.1.3. Conclusiones
6. “Derecho”
6.1. Recomendaciones
6.2. La vinculación interuniversitaria para el desarrollo de la investigación
6.2.1. Mesa 1: “Organización institucional para la investigación”
6.2.2. Mesa 2: “Relaciones Universitarias Internacionales y
Organizacionales”
6.2.3. Mesa 3: “Ediciones universitarias para el apoyo a la investigación”
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
532
Anexo II Conclusiones y recomendaciones por disciplina del Segundo
Seminario de Investigación de las Universidades Privadas, realizado
en el Galpón de la Reforma, Ministerio de Cultura y Educación, el
28 de junio de 2001
1. “Arte, Arquitectura y Diseño”
1.1. Universidad de Belgrano - Situación de la investigación en la Facultad
de Arquitectura
1.1.1. Laboratorios de investigación de la FAU-UB
1.1.2. Institutos para el avance de la ciencia
1.1.3. Áreas de investigación de los laboratorios
1.1.3.1. GIDCAD
1.1.3.2. GIDGIC
1.2. Universidad de Flores - Facultad de Planeamiento Socio Ambiental
1.3. Universidad de Concepción del Uruguay - Instituto de Arquitectura -
Facultad de Arquitectura y Urbanismo
1.4. La investigación en UADE - Áreas principales de investigación
1.4.1. Teóricas
1.4.1.1. Relación Arte-Diseño
1.4.1.2. Nuevas tecnologías
1.4.1.3. Pedagogía
1.4.2. Técnico-Prácticas
1.5. Universidad Argentina J. F. Kennedy - Área: Arte, Arquitectura,
Diseño, Urbanismo
2. “Ciencias Básicas e Informáticas”
2.1. Universidad de la Marina Mercante - Dirección de Investigaciones
Científicas y Tecnológicas
2.2. Universidad de la Cuenca del Plata
2.3. Universidad de Flores - Panel de Ciencias Básicas - Investigaciones en
curso Facultad de Ingeniería en Ecología
2.4. Universidad de Morón
2.5. Universidad John F. Kennedy - Actualidad y perspectivas de la
investigación en ciencias básicas
2.6. Universidad Maimónides - Investigación Básica
2.7. Universidad CAECE
2.7.1. Departamento de Ciencias Biológicas
2.7.2. Departamento de Sistemas
2.7.3. Departamento de Matemática
3. “Ciencias Sociales”
3.1. UADE - La investigación en Ciencias Sociales
3.2. Universidad Argentina John F. Kennedy
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
533
3.3. Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales
3.3.1. Los proyectos de investigación
3.3.1.1. Áreas del Departamento de Investigaciones
3.3.1.2. Investigaciones a cargo de docentes
3.4. Universidad de Flores - Programa interdisciplinario de investigación en
Ciencias del Comportamiento
4. “Ciencias de la Salud”
4.1. Universidad de Belgrano - Facultad De Ciencias Exactas y Naturales
4.1.1. Área de las Investigaciones
4.1.2. Campo de las Investigaciones
4.2. Universidad Argentina John F. Kennedy - Proyectos
4.2.1. Áreas Básicas
4.2.2. Área Ciencias de la Salud: Clínica
4.3. Universidad de Morón - Gestión de la Investigación Científica en la
Facultad de Medicina
4.3.1. La Investigación Cardiovascular
4.3.2. La Investigación en Neurociencia
4.4. Universidad Adventista del Plata - La investigación como requisito del
pregrado de la carrera de medicina
4.5. Universidad Favaloro
4.6. UAI - La investigación en la Facultad de Medicina de la Universidad
Abierta Interamericana
4.6.1. Marco institucional
4.6.2. Áreas de investigación cubiertas
4.6.3. Líneas de investigación
4.7. Universidad Maimónides - Proyectos de investigación
4.7.1. Biología/Biomedicina
4.7.1.1. Área Biomédica
4.7.1.2. Área Biológica: Ecología
4.7.2. Odontología
4.7.2.1. Ortodoncia y Periodoncia
4.7.2.2. Endodoncia
4.7.2.3. Farmacología
4.7.2.4. Cariología
4.7.3. Medicina
4.7.3.1. Anatomía
4.7.3.2. Fisiología y Biofísica
4.7.3.3. Microbiología
4.7.3.3.1. Estudios clínicos para evaluar la eficacia de fármacos
y vacunas
4.7.3.3.2. Estudios de microbiología
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
534
4.8. Facultad de Medicina, Instituto Universitario de Ciencias de la Salud.
Fundación Héctor A. Barceló
5. “Derecho”
5.1. Universidad Argentina de la Empresa
5.2. Universidad de Concepción del Uruguay - Facultad de Ciencias
Jurídicas y Sociales
5.3. Universidad Argentina John F. Kennedy- La investigación en el Área de
Derecho
5.4. Universidad Abierta Interamericana - Facultad de Derecho
5.5. Universidad Austral - Facultad de Derecho
5.6. Universidad Notarial Argentina
Anexo III Conclusiones. Mesas temáticas. Tercer Seminario sobre la
Investigación en las Universidades Privadas
1. “Ciencias Agropecuarias y Alimentos”
1.1. Conclusiones
2. “Arte, Arquitectura y Diseño”
2.1. Fortalezas
2.2. Debilidades
2.3. Conclusiones
3. “Ciencia de la Salud”
4. “Ciencias Básicas”
5. “Ciencias Humanas”
5.1. Dificultades
5.2. Conclusión
6. “Ingenierías y Tecnología”
6.1. Investigación, desarrollo y docencia superior
6.2. Limitaciones de las universidades privadas
6.3. Desarrollo de recursos humanos
6.4. Planificación y evaluación de programas de I+D
6.5. El fomento de actividades de investigación
6.6. La inserción en el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e
Innovación
6.7. Doctorado y posgrados
7. “Economía, Administración y Negocios”
7.1. Economía
7.2. Economía y Administración
7.3. Administración
LA INVESTIGACIÓN EN LA UNIVERSIDAD PRIVADA ARGENTINA
535
8. “Derecho”
9. “Psicología”
10. “Ciencias Sociales”
Anexo IV Cuarto Seminario de Investigación en las Universidades Privadas.
Palais Rouge. Salguero 1433, Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Realizado los días 27 y 28 de abril de 2010
1. Líneas de acción
2. Institutos y universidades privadas que integran el CRUP
3. Resumen de las conclusiones de las diez áreas disciplinares
3.1. “Ciencias Agropecuarias, de la tierra y Alimentos”
3.1.1. Conclusiones del debate final del Área
3.2. “Arte, Arquitectura, Diseño y Comunicación”
3.2.1. Conclusiones y Recomendaciones
3.3. “Ciencias Básicas”
3.3.1. Recomendaciones
3.4. “Ciencias de la Salud”
3.5. “Ciencias Sociales”
3.5.1. Recomendaciones al CRUP
3.6. “Derecho”
3.7. “Administración, Economía y Negocios”
3.7.1. Financiamiento
3.7.2. Enseñanza e investigación
3.7.3. Organización de la investigación
3.8. “Humanidades”
3.8.1. Conclusiones
3.9. “Ingeniería e Informática”
3.9.1. Identificación de falencias
3.9.2. La situación en las universidades privadas
3.9.3. Programas de mejoramiento
3.9.4. El mejoramiento en las universidades privadas
3.9.4.1 Mejoramiento de la calidad de los recursos humanos
académicos
3.9.4.2. Mejoramiento en la consolidación de actividades de Ciencia
y Tecnología
3.9.5. Conclusiones
3.10. “Psicología”
3.11. Recomendaciones
3.11.1. Coordinadores
OSVALDO BARSKY, ÁNGELA CORENGIA, JOSÉ FLIGUER, GABRIELA MICHELINI
536
Anexo V Quinto Seminario de Investigación en las Universidades Privadas.
Realizado en sedes UCES, IUEAN y Universidad Siglo 21, los días
4 y 5 de septiembre de 2015
1. “Ciencias Agropecuarias de la tierra y Alimentos”
1.1. Conclusiones
2. “Arquitectura”
3. “Ciencias Económicas”
4. “Ciencias Exactas y Naturales”
4.1. Realidad compartida
5. “Ciencias Humanas”
6. “Sub Comisión Derecho”
7. “Ingeniería e Informática”
7.1. Objetivos de la Comisión de Ingeniería e Informática
7.2. Metodología
7.3. Tareas de las Unidades Académicas participantes previas al Seminario
7.4. Universidades participantes
7.5. Conclusiones
8. “Psicología”
Anexo VI Financiamiento público para el desarrollo de la investigación
científica y tecnológica en las universidades privadas
1. Principales temas tratados como resultado de las gestiones de acercamiento
entre el CRUP y la SECyT
1.1. Programa de Formación de Recursos Humanos
1.2. Programa de Repatriación de Investigadores
1.3. Categorización de investigadores que se desempeñan en las
universidades privadas
1.4. Incubadoras de Empresas y fomento a la innovación
1.5. Entrega de los PICTOS a las universidades privadas
2. Resultados de la Reunión
Anexo VII ¿Solo pares académicos? Ponencia del Dr. Héctor C. Sauret, Rector
Emérito, Universidad de Concepción del Uruguay. Panel de Derecho
1. Ubicación del tema
2. La iniciativa privada universitaria. Calidad: evaluación externa y acreditación
3. La definición del perfil de los pares y su elección
4. Conclusión
5. Bibliografía
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