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UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA UNIDAD IZTAPALAPA

Casa abierta al tiempo División de Ciencias Sociales y Humanidades

Licenciatura en Economía

LA PARTICPPAE31ON DE LA MUJER EN EL ME CA.DO LABORAL'

México, D.F.

Que para obtener el título de Licenciado en Economía

p r e s e n t a :

Marzo, 1997.

INDICE

PRESENTACION

INTRODUCCION ................................................................................................................ 2

I . EL CONTEXTO ECONOMIC0 NACIONAL

1 . 1 Deuda Externa ............................................................................................................. 6 1.2 Privatización de Empresas Paraestatales ..................................................................... 9 1.3 Desreglamentación ...................................................................................................... 10 1.'4 Reforma Financiera ..................................................................................................... 11 1.5 Liberación del Comercio ............................................................................................. 13 1.6 Restructuración del Sector Industrial .......................................................................... 14 1.7 Efectos en el Mercado de Trabajo .............................................................................. 17

I1 . CARACTERISTICAS DE LA INCORPORACION DE LA MUJER AL MERCADO DE TRABAJO

2.1 Distribución por Sector y Rama de Actividad Económica ......................................... 22 2.2 Participación de la Mujer por Grupos de Edad .......................................................... 26 2.3 Nivel de Instrucción .................................................................................................... 27 2.4 Jornada Laboral .......................................................................................................... 29 2.5 Nivel de Ingresos ........................................................................................................ 32 2.6 Desempleo .................................................................................................................. 35 2.7 Principales características de l a Participación de la Mujer en el Sector Informal ....... 36

IIi . POLITICAS Y PROGRAMAS ORIENTADOS A LA MUJER

3.1 Programas Institucionales Orientados a la Mujer ....................................................... 42 3.2 Proyectos Asistenciales .............................................................................................. 44 3.3 Proyectos de Apoyo al Desarrollo de Actividades Productivas ................................. 45

3.5 El Caso de México ..................................................................................................... 49 3.6 Protección Legal ........................................................................................................ 51

3.4 Programas en el Contexto Laboral ............................................................................. 47

CONCLUSIONES ........................................................................................ 53

IV . PROPUESTAS DE POLITICAS Y PROGRAMAS

ANEXO ESTADISTICO

BIBLIOGRAFIA

PRESENTACION

"Es fácil imaginar un mundo donde hombres y mujeres fuesen Iguales, pues es el que habia prometido la revoluctón soviética: las mujeres educadas y formadas exactamente como los hombres, trabajarían en las mismas condiciones y con los mismos salarlos. Los gastos de embarazo serian pagados por l a colect~v~dad que asumiria la carga de los nnios ... Pero Les suficlente cambiar las leyes, las tnstltuclones, l a s costumbres, la optnlón públlca y toda la estructura soclal para que mujeres y hombres se conviertan realmente en seme~antes?"

En los años recientes, la estructura del mercado de trabajo en México se ha visto modificada, como consecuencia de los diferentes procesos económicos, políticos y sociales por los que ha atravesado el país. La composición de la mano de obra empleada, así como su distribución en los diferentes sectores productivos han sufrido cambios sustanciales.

No obstante, uno de los fenómenos más importantes a que dió lugar esta serie de cambios, ha sin duda, el incremento inusitado de la participación de la mujer en el mercado laboral mexicano. Esta mayor incorporación de la mujer en las actividades económicas, según se ha podido apreciar, ha incidido profundamente en un gran número de actividades económicas tanto de carácter formal, como informal, así como en la productividad, las relaciones laborales y la economía en su conjunto.

Al igual que en México, la tendencia internacional muestra también un aumento significativo de la participación de la mujer en las actividades económicas, por lo que resulta especialmente importante, para la política laboral nacional, determinar las características específicas de este fenómeno, al interior del país.

Con este propósito, se desarrolló este trabajo, cuyo objetivo general consiste en identificar los cambios recientes que han ocurrido durante los últimos años, en cuanto a la participación de la mujer en el mercado de trabajo en México.

Sin pretender ser un estudio acabado sobre esta problemática, abre sugerentes posibilidades y líneas de trabajo en torno ai tema, sobre todo en el marco de la política gubernamental, ya que, tal como la presente investigación lo revela, aún queda un largo tramo que recorrer en torno a eliminar las desigualdades de género y a valorizar en su justa medida, el aporte de la mujer al desarrollo económico y social de la nación.

En la medida en que el Gobierno Mexicano, en concordancia con la sociedad, unan esfuerzos, será posible mejorar y eliminar los retrasos que afectan a la fuerza de trabajo femenina en general, y de los sectores más desprotegidos en particular.

INTRODUCCION

México, al igual que todos los países ha tenido que modificar sus estructuras productivas, a fin de enfrentar los grandes cambios que a partir de la crisis de la década de los ochenta, se han visto obligados a realizar tanto los países industrializados como los llamados en proceso de desarrollo.

La crisis económica vivida ha afectado el desarrollo y provocado el crecimiento de los niveles de pobreza de gruesas capas de la población. En términos de empleo ha significado el desplazamiento de mano de obra de actividades de alta productividad hacia aquellas de menores rendimientos e ingresos más bajos.

La contracción de la economía se ha reflejado en crecientes niveles de desempleo y el incremento de actividades del sector terciario.

Esta situación dio lugar a la determinación de severas medidas de ajuste estructural, que tuvieron un alto costo para los sectores más desprotegidos y que históricamente ya reflejaban situaciones de desventaja.

El acelerado desarrollo tecnológico, las tasa de crecimiento de la población y las nuevas relaciones del comercio internacional, han dado las pautas para las nuevas prácticas y estrategias a seguir, a fin de superar los rezagos de la economía nacional.

En el caso de las mujeres, su incorporación se incrementa, pero aún enfrenta severos problemas de segmentación; bajos salarios, aumento de formas de trabajo atípicas, y una creciente ubicación en el sector informal de la economía.

Ante esta perspectiva, organismos internacionales, y gubernamentales, instrumentaron programas de atención hacia la mujer como agente de promoción del desarrollo y combate a la pobreza, en un marco del denominado desarrollo sustentable, y eliminando las prácticas que en años anteriores no dieron los frutos que se esperaban.

Sin embargo se estima, por diversos sectores involucrados en el estudio y determinación de acciones, que las políticas y programas que se instrumenten deberán de estar directamente vinculados con políticas económicas y sociales encaminadas a la solución general de la crisis con la consecuente reducción de la pobreza.

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I. EL CONTEXTO ECONOMIC0 NACIONAL

Desde los años ochenta, la economía mexicana experimenta una de las crisis económicas más severas del siglo XX. El periodo inicia con la recuperación basada cn el auge petrolero que no logró asegurar el crecimiento sostenido. La combinación de altas tasas de interés y la baja en los precios internacionales del petróleo y, con ella el patrón de reproducción capitalista que se había impulsado después de la Segunda Guerra Mundial.

Esto conduce al gobierno a instrumentar políticas de ajuste orientadas al logro de la reestructuración de la economía, y llevar a cabo acciones para consolidar la apertura de la economía al comercio exterior, determinar el nuevo papel del Estado y privatizar empresas y organismos públicos al mismo tiempo que se propicia un proceso de concentración con los principales grupos económicos del país, en materia de precios, salarios, tipo de cambio y posibles modificaciones en la legislación laboral.

La primera etapa de ajuste económico y reforma estructural de la economía mexicana, que va de 1982 a 1987, se caracterizó por el estancamiento con inflación, aquí se ajusta la economía, se impone una política de austeridad social y la inflación contrarresta la de las ganancias y negocios empresariales; iniciando con la privatización del sector público y de las empresas productivas del Estado. Esta etapa se cierra con la apertura de la economía nacional al comercio internacional mediante su incorporación al Acuerdo General de Tarifas y Comercio (GATT).'

En esta primera etapa el Producto Interno Bruto (PIB), con excepción de los años 1984 y 1985 en que registra cifias positivas en los años 1982, 1983 y 1986 es negativo (cuadro 1) y se coloca muy por debajo de los niveles históricos.

' / Sotelo, V Adrian, " La Crisis Estructural en México ", Revista el Cotidiano, No. 53, Marzo - Abril de 1993

3

VALOR DEL PRODUCTO INTERNO BRUTO A PRECIOS DE MERCADO 1980=100

Millones de Nuevos Pesos

AÑO

1980 1981 I982 1983 1984 I985 I986 I981 I988 I989 1990 I991 1992 1993

I994* L * Clfras Prellmlnares

P.I.B.

4,470 4,862 4,832 4,629 4,796 4,920 4.736 4,824 4.884 5,047 5,272 5,463 5,616 5,649 5,848

VARIACION ANUAL "_

8.77 -0.62 -4.20 3 61 2 59 -3 14

I 86 1 24 3 34 4 46 3.62 2 80 0.59 3 52

FUENTE. Estructurado con datos del Informe Anual del Banco de Mexico, 1994

La segunda fase se caracteriza por la puesta en marcha de la política económica de estabilización mediante el Pacto de Solidaridad Económica (PSE) que posteriormente se convertiría en el Pacto para la Estabilidad y el Crecimiento Económico.

Esta política tiene los siguientes objetivos: corregir las finanzas públicas; aplicar políticas monetarias restrictivas; someter a un mayor control las negociaciones y los aumentos salariales: definir acuerdos sobre precios en sectores líderes; apertura comercial; contención inflacionaria y negociación de precios líderes y adopta medidas basadas en control de precios negociados.

Es en esta segunda fase que se tienen como resultado un comportamiento favorable de las variables macroeconómicas, se recupera la economía a partir de 1987, el PIB crece, la industria en general registra avances y se reduce la inflación y se sanean las finanzas públicas. Dentro de estas tendencias, sin embargo, se da un incremento en el déficit comercial como producto de una baja en el ritmo de crecimiento de las exportaciones y su aumento en las importaciones (especialmente de irtwmos y bienes de capital), disminución del precio del petróleo y productos

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petroquímicos y la recesión de la economía norteamericana, que repercuten desfavorablemente en el desarrollo del país. A continuación veremos con más detalle como el gobierno mexicano a actuado en algunos de los aspectos más importantes ya mencionados a partir de la crisis de 1982.

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1.1 Deuda Externa

Sin duda, el problema del endeudamiento excesivo es quizá la mayor causa de quebranto en la economía mexicana. En los últimos años ha significado la pérdida de una producción potencial, con el consiguiente menoscabo en el crecimiento del país y el sacrificio de amplios sectores de la población.

En el año de 1982, la economía mexicana registró una tasa de crecimiento negativa, una inflación cercana al loo%, dos hertes devaluaciones, una masiva salida de capitales y enfrentó la necesidad de iniciar un dificil proceso de negociación de su deuda externa.

Primeramente se introdujo un programa de ajuste al gasto público con la que se buscó la disminución al endeudamiento y aumentar los ingresos incrementando los precios de los bienes y servicios públicos, sin embargo las medidas comectivas llegaron tarde, el déficit público alcanzó la cifra de 18% del PIB y la inflación supeto el cien por ciento.2

El problema más visible y apremiante lo constituía el pago del servicio de la deuda; la ausencia total de divisas y el funcionamiento externo hicieron la suspensión de pagos como una opción. El problema de refinanciamiento tenía que ser atacado con la mayor urgencia, frente a este problema se tuvo que actuar simultáneamente en distintos frentes y con diversas acciones:

- Reestructuración de la deuda externa pública con los bancos comerciales;

- Negociación con el FMI;

- Obtención de un crédito puente para solucionar los problemas urgentes de liquidez;

~~

/ Villarreal, René " Deuda Externa y Politlca de Ajuste ", El Caso de Mexico, 1982-1 986.

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- Obtener dinero fresco de la banca comercial

- Negociación de la deuda externa privada (FICORCA)3

De esta manera se dió un proceso de reprogramación y refinanciamiento de los saldos vencidos de la deuda externa y junto con mecanismos adicionales tales como SWAPS Plan Baker y bonos cupón-cero, entre otros, fueron la contrapartida del ajuste macroeconómico externo y fiscal durante 1982-1988.

El nuevo gobierno, encabezado por Carlos Salinas de Gortari, prácticamente dió continuidad a la política económica instrumentada a partir de 1982, profundizándola en todos sus sentidos, sólo que en aquel entonces las condiciones eran diferentes. En este segundo período (1988-1994), se expuso la prioridad de llevar a cabo la renegociación del débito en términos de disminuir la deuda externa acumulada y su servicio, reducir las transferencias netas de recursos al exterior y aminorar la diferencia entre el adeudo y el PIB.

Así, a pesar de que se sufrieron innumerables retrasos ante la renuncia de los bancos privados a asumir su corresponsabilidad, la estrategia mexicana tuvo un decidido apoyo por parte de los gobiernos de los países acreedores y de organismos tales como, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, el Club de París, el Banco Interamericano de Desarrollo, además del Plan brad^.^

La negociación de la deuda externa se realizó a largo plazo utilizando principalmente algunos mecanismos considerados en el Plan Brandy (reducción de la magnitud de los pasivos, mediante el sistema de quitas basadas relativamente sobre las cotizaciones del Mercado Secundario de deuda, reducción de tasas y sobre tasas internacionales de interés y, reprogramación y recalendarización de largo plazo de los vencimientos), la deuda externa mexicana dejó de ser un elemento generador de incertidumbre macroeconómica de corto plazo aunque siguió y sigue representando

3 / Fidelcomiso para la Cobertura de Rlesgos Cambiarlos. ' / Sistema realizado para los Estados Unidos por Nicolás Brady, para reducir la deuda del tercer mundo.

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importantes remesas mensuales por concepto de pago de intereses parciales, es decir, sigue siendo una importante restricción al crecimiento económico.

Así, en 1989, la deuda externa dejo de ser prioridad en la política económica del país para cederles el paso a la profundización de la privatización y desreglamentación económica, así como a la mayor apertura comercial se derivó más adelante, en la propuesta y firma del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá.

I

8

1.2 Privatización de Empresas Paraestatales

El proceso de privatización económica comenzó en 1982, implementando un programa de desmantelamiento de empresas públicas con el objetivo de aumentar la eficacia económica y reforzar las finanzas públicas. Este proceso se desarrollo en dos fases.

La primera fase de privatización económica se llevó a cabo en el periódo 1982-1 988, en el que se liquidaron y/o fusionaron empresas públicas consideradas no viables y se vendieron pequeñas y medianas empresas estatales.

La segunda fase, instrumentada durante el sexenio de 1988-1994 fue la de mayor relevancia en términos de la magnitud comercial de las privatizaciones y del impacto sobre las finanzas públicas, así como el papel que desempeñaban las empresas vendidas en la economía y la sociedad mexicana. De esta manera se privatizaron las grandes empresas industriales y mineras, compañías aéreas y de capital contable (Mexicana de Aviación, Aeroméxico, Telmex , Bancos Comerciales, etc.), siendo alrededor del 80% y quedaron PEMEX, Comisión Federal de Electricidad (CFE), Ferrocarriles Nacionales, y la Comisión Nacional de Subsistencias Populares (CONASUPO), las cuales eran consideradas como estratégicas.

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1.3 Desreglamentación:

A mediados de los ochenta, el gobierno optó por promover la simplificación administrativa y la redefinición del marco normativo en el que se realizan actividades económicas que, según los neoliberales representaba un obstáculo para la actividad económica dicho proceso es conocido como desreglamentación, que tuvo un mayor impulso a partir de 1988.

Con el fin de agilizar y disminuir la gestión pública de la economía se echó a andar un Programa de Desreglamentación y así se eliminaron ciertos reglamentos y otros fueron simplificados o aclarados en ciertos rubros como: Actividad de Exportación, Sector Financiero, Comunicaciones y Transporte, Electricidad y . Manufacturas.

Por otro lado, la Reforma Agrícola en los años ochenta es de particular importancia. Se trataba de transformar el modelo de propiedad, de asociación y de producción que caracterizó al sector durante más de las tres cuartas partes del sig10.~

Estas reformas constitucionales eran para que:

- El proceso de distribución de tierras cesara;

- Los derechos sobre las tierras referentes 2 parcelas existentes fueran

legalizadas;

- El campesino tenga posibilidad de efectuar una asociación económica a

proceder a un transferencia de tierras, conservando su estatuto.

- El ejido como tal no fue abatido, sino que forma parte de algunas

posibilidades que el campesino puede escoger.

5 / Guillén, R Héctor, '' El Concenso de Washington ", Revista de lnvestlgación Económica, UNAM.

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1.4 Reforma Financiera

La reforma financiera se inició en 1988 con el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, orientándose a liberar en mayor medida las operaciones de los intermediarios financieros, modernizar y crear nuevos instrumentos y agentes, emprender y elevar el ahorro interno. Según Arturo Guillen, la reforma ha pasado por tres etapas.'

Durante la primera etapa, se liberó la fijación de tasas de interés y plazos para estandarizar la competencia; se permitió el pago de intereses en las cuentas de cheques y se autorizó a los bancos a fondear recursos mediante la emisión de aceptaciones bancarias.

Asimismo se sustituyó el encaje legal por un coeficiente de liquidez, con lo que la banca dejó de ser la ventanilla para el financiamiento del déficit público y se permitió que el crédito fluyera a los empresarios privados. Posteriormente, tal coeficiente se sustituyó por operaciones en el mercado abierto.

- La segunda etapa (1 989-1 993) se caracteriza por la reprivatización de los 18 bancos existentes. Se cambió el marco regulatorio de los bancos y del mercado de valores con el fin de enfocarlo a las nuevas condiciones de la privatización y liberación y preparar el sistema financiero para la posterior apertura al capital externo. Se establecieron las bases para la formación de grupos financieros y una banca universal; se fomentó la participación minoritaria de inversionistas extranjeros; se fijaron los requerimientos mínimos para la capitalización de los bancos, la conformidad con los estándares de Basilea (8% del capital) y se estableció la obligación de las instituciones de crear reservas preventivas para proteger sus carteras de crédito.

' / GuIIIen, R. Arturo, '' El Sistema Flnanclero y la Recuperación de la Economía Mexicana ", Revlsta Comercio Exterior, Diciembre de 1994.

11

Con la firma del TLC, la reforma financiera entró en una tercera etapa caracterizada por la apertura gradual del sector al capital extranjero, el cual podrá operar mediante filiales siempre y cuando no controle más de 8% del mercado durante los primeros cinco años de vigencia del Tratado. Durante esta etapa se otorgó la autonomía al Banco de México, a fin de manejar con mayor independencia la política monetaria y financiera, e infundir confianza a los inversionistas sobre la prioridad que se concede a la estabilización de la economía.

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1.5 Liberación del Comercio

En lo que respecta al proceso de Apertura del Comercio Exterior mexicano, que es otra de las dimensiones de la modernización económica, puede señalarse lo siguiente: Como ya fue señalado, con la gravedad de la crisis económica iniciada en 1982 y la enorme restricción financiera que presentó el pago del servicio de la deuda externa en los subsiguientes, tal apertura no se dio sino hasta el segundo semestre de 1985. Mientras tanto de 1982 a 1985 se utiliza rigurosamente la estructura proteccionista ya existente, dadas las necesidades de ahorrar y captar divisas.

Tal paradoja, fue asumida oficialmente como la Política de la Nacionalización de la Protección que, en primer momento, era seguir exigiendo permisos previos de importación, mantener la existencia de los precios oficiales y de los elevados aranceles tanto como el de otras disposiciones administrativas para controlar el comercio exterior y encarar la severa restricción financiera. Posteriormente, la racionalización de la protección además de continuar con la política de subvaluación cambiaria mediante el deslizamiento diario de la paridad peso-dólar, incluyó la sustitución de los permisos previos por aranceles y la gradual desarancelización.

Esta política fue reforzada a mediados de 1985, con la profündización del cambio estructural mediante el fomento mayor de las exportaciones no tradicionales, con la modificación de la ley de Comercio Exterior en Enero de 1986, con el ingreso formal de México al GATT a mediados de ese mismo año y la promoción de la política de franjas fronterizas y zonas libres, la cual incrementó el nhmero de maquiladoras no sólo en la fiontera de Estados Unidos.

Finalmente, esta apertura comercial se agudizó aún más con la firma del tratado de Libre Comercio, con Estados Unidos y Canadá, en 1994.

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1.6 Restructuración del Sector Industrial

Posterior a la crisis de los ochenta, las empresas se vieron obligadas a competir con las extranjeras en medio de un rápido proceso de apertura económica y desregulación. Estos hechos propiciaron el cambio en la estructura de la industria y en la producción del país.

Sin duda, la caída de la demanda y de los salarios así como la concentración del ingreso, son elementos que contribuyen a explicar ese cambio, al igual que el freno de la formación de capital y la paralización en muy diversos campos de la deuda pública.

En un estudio realizado por el profesor Gregorio Vidal 7, se considera la evolución de la Industria Manufacturera, con el fin de facilitar la comprensión de este proceso. Al comparar el producto manufacturero en 1970, 1981 y 1992, los tres años en que concluye un periódo de crecimiento, se observa lo siguiente: el peso de las industrias manufactureras tradicionales disminuye, principalmente en el caso de textiles, prendas de vestir y zapatos; con relación en 1970 el incremento mayor es en vidrio, cemento y productos a base de minerales no metálicos, maquinaria y equipo; en esta última actividad destaca el crecimiento de la industria automotriz y no pasó el de la producción de bienes de capital; también aumenta la contribución de la que se puede denominar industria química.

Todo indica que está operándose un cambio estructural en la industria, por lo que la conexión entre producción de bienes de consumo duradero y de bienes de capital no se realizan en el país La mayor fabricación de artículos ampliamente utilizados en la industria de la construcción, se orienta a satisfacer la demanda en los mercados externos, tal como sí es con los automóviles.

7 / Vidal, B. Gregorio, " Corporaciones, Estructura Industrial y Mercados de Capital en México ", Revista Comercio Exterior, Num. 12, Diclembre de 1995.

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La fabricación y ensamblado de automóviles, en manos de unas cuantas empresas, duplican su participación en el producto. La autocares, controladas por capitales nacionales aumenta si participación en el producto de manera mucho más limitada, mientras que la de cemento se duplicó; a la cabeza de esa industria se encuentra una empresa altamente expotadora sin compañías que operan desde otros territorios. Por el contrario, la fabricación de prendas de vestir pierden importancia, al igual que la maquinaria y equipo no eléctrico, con respecto a 198 1.

PARTICIPCION EN EL PIE) MANUFACTURERO -Porcetajes-

Actividad 1970 1981 1989 1992

Cerveza 2.36 2 37 2.08 2.30

Prendas de vestir 5.32 4.31 3.41 3.63

, Vidrio 1 16 1.29 1.36 1.35

Cemento O 91 1.37 1.27 I .97

1 Automoviles 2 49 4 20 3 59 6 O6

Autopartes 2.20 2.89 2.92 2.93

Productos Farmaceuticos 2.86 2.08 2.52 2.71

Otros Productos Químicos I .72 2.18 3.09 3.01

Maqu~narra y Equipo No Eléctrico 2.58 3.86 3.07 2.88

PIB Manufacturero 100.00 100.00 100.00 100.00

FUENTE- Vidal, Gregorio, “ Corporaciones, Estructura Industrial y Mercados de Capital en México” , Revista Comercio Exterior, Diciembre de 1995.

En resumen, se puede establecer que las ramas con mayor dinamismo, tienen como núcleo a las grandes corporaciones de capital nacional y extranjero. En algunas de estas destacan los procesos de inversión o de compras de activos en cemento, cerveza, vidrio, automóviles y química, que no existe en las ramas industriales más tradicionales. Las nuevas inversiones deben permitir a las empresas competir según las condiciones imperantes en economías como la de Estados Unidos.

Además, varias compañas ha desplazado capitales al exterior para adquirir activos que se han asociado con transnacionales.

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En la industria automovilística terminal, las nuevas inversiones son parte de la

reestructuración de las empresas estadounidenses y la disputa de estas con las japonesas y las picas europeas, precisamente en territorio estadounidense.

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1.7 Efectos en el Mercado de Trabajo.

En el ámbito laboral, las transformaciones registradas tuvieron efectos significativos, tanto en la estructura del aparato productivo, como en las condiciones de trabajo de los trabajadores.

En el aparato productivo se presenció una desaceleración en la generación de empleos, el cierre de empresas, el fortalecimiento de ramas directamente vinculadas con la actividad exportadora y, el cambio en las formas de organización y relaciones de trabajo, que repercutieron en la composición y ritmo de incorporación de la mano de obra.

La reestructuración y baja del dinamismo del aparato productivo en materia de empleo produjo el desplazamiento de mano de obra y modificación de los requerimientos de incorporación. En la Breas cuyos procesos se readecuaron, las características de la mano de obra también sufrieron cambios.

Al mismo tiempo se produjo la reducción del poder adquisitivo de los salarios y la terciarización de la economía como respuesta de la falta de capacidad del sector industrial de generar empleo, lo cual se tradujo en la proliferación de actividades por cuenta propia como estrategia de sobrevivencia, y la ubicación de grandes contingentes de trabajadores en ocupaciones de baja remuneración en comercio y servicios.

Esta situación, evidentemente tuvo un impacto diferenciado sobre la población trabajadora tanto por grupos de edad como por género.

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En el caso de la mujeres se registra una tendencia creciente de las tasas de participación en la actividad productiva, pero con preponderancia en los sectores de comercio y servicios.

Paralelamente es el grupo poblacional más afectado por el desempleo, al ser desplazadas industrias tradicionalmente absorvedoras de mano de obra femenina (textil y el vestido), y por las características laborales y sociales que la han hecho altamente vulnerable en épocas de crisis.

De esta forma, se observan dos hechos importantes en el mercado de trabajo: la terciarización de la fuerza de trabajo y la creciente incorporación de jóvenes y mujeres debido a la precaria situación de las familias.

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11. CARACTERISTICAS DE LA INCORF'ORACION DE LA MUJER AL MERCADO DE TRABAJO

La creciente participación femenina en la actividad productiva, si bien no es exclusiva del actual momento que vive el país, si muestra un comportamiento más acelerado que el registrado en décadas pasadas.

En los años previos a la crisis de los ochenta, factores tales como el

crecimiento de la industria, los procesos de urbanización, el mejoramiento de la educación y de la salud propiciaron la mayor incorporación de la mano de obra femenina al diversificarse el número y características de los puestos de trabajo.

EVOLUCION DE LA PARTICIPACION FJiMENLNA EN LA PEA POR RAMA DE ACTIVIDAD

(1930-1980)

RAMA 1930 1940 1950 1960 1970 1980

Total 4.6 1.4 13.6 18.0 19.0 21.8

Agropecuaria 0.7 1.0 7.3 10.8 5.2 13.0

Lnd. Extractivas 0.2 1.2 2.4 6.8 7.5 31.1

Ind. de Tranformacion 17 2 11.3 14.8 16.0 20.6 26.4

Ind. de la Construcción "_ "_ 2 1 3 5 3.1 16.3

Eléctricidad, Gas y Agua _" "_ 3.6 9.4 8.8 20.7

Comercio 14 5 17.2 23 5 27.0 27 9 31.5

Comunicaciones y Tramp. O. 8 1 9 2.5 5.3 4.7 11.4

Servicios 14 7 19.7 35.1 50.3 43 9 48 O

No Especificados 14 4 47 9 63.3 21 8 41 9 34.6

FUENTE. Elaborado con Infonnaclón de los Censos de Poblacion y Vivienda, 1930-1980, S.P.P

Sin embargo, el agotamiento del modelo económico a partir de 1982 muestra sus severas consecuencias en la estructura y funcionamiento del mercado de trabajo y en los niveles de vida de la población, con la drástica caída de los niveles de ingresos familiares, que dan lugar a un proceso acelerado de incorporación de las

mujeres.

La lenta generación de empleos y las transformaciones sufridas por el aparato productivo han tenido, además, un efecto diferenciado para hombres y mujeres; por

un lado, los hombres han ido perdiendo espacios y por otro las mujeres han

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aumentado ligeramente su participación en actividades en las que esta era poco significativa, esto se ve claramente en las manufacturas donde la participación de la mujer era mínima y ha ido creciendo.

PARTICIPACION PORCENTUAL DE LA FUERZA DE TRABAJO FEMENINA EN LA INDUSTRIA MANUFACTURERA

Años Total Hombres" Mujeres* 1980 100 79.7 20.3 1985 100 78.0 22.0 1988 1 O0 74.5 25.5

FUENTE: Elaborado con información de los Censos Industriales, 197 1, 1986 Y 1989. * Obreros.

Además, las condiciones y características de su incorporación se ha visto determinadas por elementos tales como: edad, nivel de instrucción, nivel de ingresos y terciarización de la economía.

De esta manera, la participación de la mujer en la actividad productiva ha registrado incrementos importantes que van de acuerdo a datos censales de 19.1 % en

1970 a 3 1.5 en 1991, y 33.0% en 1993, conforme cifras de la ENE, siendo mayor su participación en las principales áreas metropolitanas.

TASAS DE PARTICIPACION FEMENINA 1970 - 1993

~

AÑOS PORCENTAJE 1970 19.1 1990* 31.5 1993* * 33.0

* Calculado con base en la ENE 1991 ** ENE 1993. FUENTE: Elaborado con Información del Censo de

Población y Vivienda 1970, INEGI y Encuesta Naclonal de Empleo, 1991 y 1993, STPS-INEGI.

Al inicio de la década de los noventa, las perspectivas del mercado de trabajo no se modifican, la necesidad de modernizar el aparato productivo para que responda a los requerimientos de apertura comercial y globalización de la economía, han significado la perpetuación del fenómeno. Esto ha afectado las condiciones y

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características de la incorporación de la mano de obra femenina; por un lado aumenta en mayor proporción en el sector terciario de la economía y por otro, se modifica su posición y distribución en la actividad industrial.

Al mismo tiempo, variables tales como educación y edad, reiüerzan su papel de elementos coadyuvantes en la probabilidad de acceso a un empleo y oportunidades de mejores ingresos dentro del mercado de trabajo.

A través del análisis de la participación de la PEA femenina y sus características, será posible confirmar las aseveraciones anteriores.

21

2.1 Distribución por Sector y Rama de Actividad Económica

A pesar de la tendencia a subestimar la actividad de las mujeres en los censos y encuestas, sobre todo dentro del sector primario, si bien puede disminuir el número de mujeres ocupadas, no se altera en gran medida su distribución por sector.

Hacia el año de 1993, el 7 l . 1% de la herza de trabajo femenina se concentraba básicamente en el sector terciario de la economía (principalmente en los servicios y el comercio) lo que significó en relación a 1988, un aumento de 11.2 puntos porcentuales; el 17.7% laboraba en el sector secundario, y sólo el 11 .I% en el sector primario.

80

60

40

20

O

PARTICIPACION DE LA PEA FEMENINA POR SECTOR

DE ACTIVIDAD ECONOMICA -Por ciento -

%

/

SECTOR PRIMARIO SECTOR SECUNDARIO SECTOR TERCIARIO

(11988 1990 11991 019931

FUENTE: Elaborado con base en información del IS y XI Censo General de Población y Vivienda y de las Encuestas Nacionales de Empleo (ENE) 1991 y 1993.

Si bien históricamente el sector terciario ha sido el principal receptor de esta fuerza de trabajo, en los años noventa, no sólo se modificó el volumen de mujeres ocupadas, sino también las áreas de incorporación.

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De tal manera que, actualmente no solo se emplean en los llamados empleos tradicionales o femeninos como oficinistas, maestras y vendedoras etc., si no que se ha acentuado su presencia en formas atípicas de empleo.

. Por lo que respecta al sector secundario, si bien se abrieron nuevas oportunidades en áreas con significativos avances tecnológicos, tan sólo ocupó en 1993 el 17.7%, lo cual revela la permanencia de una segmentación ocupacional acentuada.

POBLACION OCUPADA POR SEXO 1993

Tasas de participación

FUENTE: Elaborado COD bnse en inkrnlación de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) 1993.

Cuando se analiza el fenómeno por ocupación principal, se puede observar que para 1993, las mujeres lograron una participación importante como profesionales, técnicas y hncionarios públicos, no obstante la predominancia, sigue siendo masculina.

Por el contrario en actividades como maestras, oficinistas, vendedoras ambulantes y dependientes y trabajadoras domésticas, evidentemente continúa la

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tendencia histórica de concentrar mano de obra femenina, lo que muestra cómo la mujer sigue ocupándose en un número reducido de actividades y que responden a determinantes culturales, de educación y de las características mismas de los sectores.

De acuerdo con información de la ENE, se ha podido, determinar que la mayor concentración se ubica en las ramas que surgieron del desplazamiento de las actividades realizadas en el hogar hacia la industria y que por ende ocupan esencialmente mujeres, como es el caso de las actividades manufactureras (como las industrias textil y de la confección), el comercio y los servicios, así como en

aquellas, como las industrias eléctrica, extractiva y de la construcción, en las que aun cuando las mujeres representan cantidades menores, reflejan de alguna manera los cambios que la dinámica industrial y la aplicación de nuevas tecnologías han propiciado, reduciendo la rigidez de la división del trabajo por sexo tradicionalmente seguida.

PARTICIPACION DE LA PEA FEMENINA POR RAMA DE ACTIVIDAD

- Por ciento -

%

n

@1988 1990 11993)

FUENTE: Elaborado con base en inforniacion del IX y XI Censo General de Población y Vivienda y de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) 1993.

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Por posición en el trabajo, del total de la población femenina ocupada para el año de 1993, 59% se ubica en la categoría de asalariados, 22% por su cuenta y 18% sin pago, la cual difiere de manera considerable de la distribución que registra la población del sexo masculino cuyas proporciones son 53%, 28.6% y 12.2% respectivamente.

En el caso de trabajadores sin pago, que ha tenido un comportamiento hacia la alza al pasar según cifias de la ENE de 16.7% en 1988 a 17.5% en 1993, generalmente corresponde a trabajadores familiares, en el que la mujer juega un papel importante al efectuar tareas que se estiman como apoyo familiar más que un trabajo.

En algunas investigaciones, se establece que en este tipo de empleo el grado de dependencia económica y de decisión de la mujer respecto al cónyuge o la familia se acentúa y restringe sus posibilidades de desarrollo.

Por otra parte, la cercanía del domicilio, o cuando el domicilio esta en el

mismo negocio, las mujeres consideran su trabajo como un actividad complementaria a las reproductivas y domésticas.

Un grupo importante de mujeres se han ubicado en actividades en condiciones de precariedad, entre las que se encuentran en el trabajo a domicilio, el domkstico y por cuenta propia, en la mayoría de los casos, actividades consideradas dentro del sector informal urbano del que se hablará más adelante.

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2.2 Participación de la Mujer por Grupos de Edad

Entre 1988 y 1993, según datos de la Encuesta Nacional de Empleo, el pérfil de incorporación por grupo de edad se ha modificado. Al igual que en diversos países, los grupos de edad de 25 a 39 años han incrementando su permanencia en la actividad productiva, lo que significa que la adquisición de responsabilidades familiares ya no es, como en décadas pasadas, un elemento que restrinja la participación activa de las mujeres, sino que por el contrario constituyen la razón de que muchas mujeres trabajen para lograr un mínimo de bienestar y educación para los hijos.*

POBLACION ECONOMICAMENTE ACTIVA POR GRUPOS DE EDAD

Tasa de participacion

Y O - Mujeres -

o " /

FUENTE: Elaborado con base en información de las Encuestas Nacionales de Empleo, 1988,1991, y 1993.

* / Garcia, Brígida y O. de Oliveira, " Los Determinantes de la Oferta de Mano de Obra en Méxlco ", STPS, México, 1993.

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2.3 Nivel de Instrucción

En buena medida, el fuerte impulso proporcionado a la ampliación de la base escolar, dado en los años cincuenta, abrió el ingreso al sistema de educación mexicana, a sectores de la población anteriormente excluidos, como es el caso de las mujeres.

La necesidad de contar con una población cada vez más preparada, llevó al sistema educativo a un proceso gradual de apertura que dió origen a la incorporación de grandes núcleos de población, no sólo a los niveles básicos, sino hasta la enseñanza superior. No obstante, hacia 1993, la PEA femenina sin instrucción, representó el 1 1.2% respecto del total de mujeres de 12 años y más, sin educación ( E N E N G I ) .

Entre 1988 y 1993, según datos de la ENE, se puede apreciar un notable aumento en los grupos de mujeres económicamente activas con mayores niveles de educación. Así puede afirmarse, sin lugar a dudas que se ha presentado un cierto avance en el proceso de formación de la mujer mexicana en el campo educativo, proceso de formación de la mujer mexicana en el campo educativo, lo cual significaría mejores oportunidades de empleo.

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TASA DE PARTICIPACI~N FEMENINA SEGUN

NIVEL DE INSTRUCCION

1988-1993 %

35 30 25 20 15 10 5 O 5 10 15 20 25

(-1988)

FUENTE: Elaborado con base en información de las Encuestas Nacionales de Empleo, 1988 y 1993.

En buena medida, la incorporación femenina presenta aún serias limitaciones, sobre todo por la existencia de la segmentación ocupacional, discriminación salarial, y las cargas propias del hogar que generalmente la obligan a ocuparse en formas atípicas del trabajo (tiempo parcial, trabajo a domicilio). De esta manera es posible apreciar que el comportamiento de absorción de la mano de obra femenina, y su educación no se relaciona en forma lineal.

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2.4 Jornada Laboral

En un análisis en el Contrato Ley de la Industria de la Seda y Artificiales, Patricia Mercado (1992), destaca el hecho de que en la industria textil, en donde los salarios son bajos y las horas extras son muy apreciadas por los trabajadores, se establecen tres turnos, en donde el trabajo en el segundo y tercer turno es pagado a mayor precio que el primer turno, lo que significa una desventaja para las mujeres, las que en su mayoría no trabajan segundos y terceros turnos, por la responsabilidad familiar.

Esta condición respecto a las horas de trabajo se puede hacer extensiva a casi todas las actividades productivas, ya que mientras mayor disponibilidad en tiempo para ampliar su Jornada de Trabajo tiene un trabajador (a) más alto es, su nivel de ingresos.

De acuerdo con la información de la ENE 1993, se pudo determinar que sólo el 15.6% de las mujeres encuestadas, trabajo más de 49 horas a la semana, en tanto que alrededor del 45%, trabajó menos de 40 horas.

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POBLACION OCUPADA POR SEXO SEGUN HORAS DE TRABAJO - 1993 -

50 A 38.5

-Hombres OMujeres

FUENTE: Elaborado con base en información de la Encuesta Nacional de Empleo 1993.

Aunque las posibilidades que brinda la actual flexibilización de la Jornada de

Trabajo, si bien facilitan de alguna manera el que la mujer se pueda desarrollar dentro del mercado laboral, y a la vez atender sus tareas domésticas dentro del hogar, cabe hacer notar, que esto también a ido en detrimento del nivel de ingreso que pudiera percibir, ya que generalmente, en este tipo de trabajos, no se otorgan prestaciones sociales que señala la ley, tales como servicios médicos, ayuda económica para despensa, derecho a guardería, pago de horas extras, etc.

Entre los diferentes sectores y ramas de actividad, la mayoría de las mujeres trabajan entre 40 y 48 horas a la semana, sube todo en el sector secundario, en las

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industrias de la transformación, construcción y eléctrica, y en el sector terciario, particularmente en el comercio y los servicios.

POBLACION FEMENINA OCUPADA SEGUN HORAS TRABAJADAS Y RAMA DE ACTIVIDAD (Abril-junio de 1993)

-Porcentajes-

Ocupación principal Total No Menos de I5 a 24 hrs. 25 a 34 35 a 39 40 a 48 hrs 49 a 56 hrs. Mas de 56 No especificado trabajó 15 ius. hrs. ius. brs.

Total - 100 O 2.5 I2 I 14.0 11.4 8.3 32 9 8 3 7. I 0 2

Agopecuaria Ind exiractiva lnd de traasfonnacion Ind electnca Constmccion

Comercm Trans y corn. Se1v prof Sew de rea y hoteles 010s servicios Admón y defensa

1000 O5 24 I 21 2 10 2 I I I 17 8

100.0 o o O 0 2 2 0.0 19 6 60 7

1000 o 5 I 3 Y I2 o 6 7 4 9 44 5

1000 o 0 O 0 I 6 5 6 3 2 65 Y

1000 O 0 2 1 9 4 4 3 10 4 58 4

1000 o 4 l i 9 I6 O 8 1 7.9 25 2 100.0 o o I 1 i . 5 20.7 2.8 56 7

1000 o I 2 4 I I 2 11.5 8 8 53 o 100.0 0.1 8.6 15.8 6 4 5.8 34 I

100.0 o 7 9 7 12 9 18 2 9.0 31.7

100.0 0.2 0 5 4.2 12 7 I5 7 44.6

2 9

0.8 7 9

I7 8 5 0

12 7

6 4 7 9 10.4

6.8 6 2

1 6

14 7 3 9

O 0

3 8 I2 8

2.0 2.3 14.0

5.9 4.8

0.6

O 0

O 0

0.0 3 7

0 2

O 0

0.2 o. I O. 1

O. O

Otros y no especificado 1000 0.0 4 9 10.6 I 1 4 4. I 51 4 2.5 0.8 11.7 FUENTE Elaborado coli infonnaciou de la Eacuesta Nacional de Empleo

Dentro del grupo de trabajadoras por cuenta propia, la mayor proporción 1abor.a menos de 40 horas y sólo una quinta parte lo hace más de 48 horas, lo que confirma por un lado, la tendencia de terciarización de la fuerza de trabajo femenina, ya que el grueso del trabajo por cuenta propia, se desarrolla en el comercio y los servicios, y por otro lado, la importancia que para la mano de obra femenina constituye el poder desempeñar un trabajo de cualquier tipo (temporal, a tiempo parcial, por cuenta propia, etc.), que le permita obtener un ingreso y que además le de la oportunidad de cumplir con sus obligaciones domésticas.

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2.5 Nivel de Ingresos

Un elemento de suma importancia, en el análisis de las condiciones de insercción de la mano de obra femenina es el de las salarios.

Cuando se analizan estos, se pueden apreciar serias diferencias por género. De hecho las trabajadoras mexicanas, enfrentan un brecha salarial que ni el nivel de educación ha podido eliminar.

De acuerdo a los datos registrados en la ENE de 1993, se observa que del

total de mujeres ocupadas, el 52%, perciben de uno a cinco salarios mínimos en tanto que en el caso de los varones esta proporción es del 57%.

POBLACION OCUPADA POR SEXO SEGUN HORAS DE TRABAJO - 1993 -

O 5 10 15 20 25 30 35

I-Total OHombres =Mujeres I

FUENTE: Elaborado con base en informac ión de la Encuesta Nacional de Educación, Capacitación y Empleo 1993.

En los niveles a partir de cinco salarios mínimos, las mujeres representan sólo el 5% del total de la población femenina ocupada, cifia inferior a los hombres (8%) en esa categoría si se considera el nivel de educación en ese rango de ingresos, se observa que sólo el 24.9% del total de mujeres ocupadas tienen educación

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profesional de nivel superior, en tanto que el porcentaje registrado para la población masculina es de 35.9%.

En el caso de los hombres se ha constatado en diversos estudios, que en la medida que aumenta su nivel educativo, mejoran sus ingresos. Sin embargo, para las mujeres la significancia de ello es muy reducida.

Las diferencias salariales entre hombres y mujeres, son el resultado de diversos factores como:

- Niveles mas bajos de formación de la mayoría de las mujeres, así como su menor

disponibilidad respecto a la duración de la jornada de trabajo (horas trabajadas) y tendencia a emplearse en actividades tradicionalmente desempeñadas por mujeres, en las que generalmente se obtienen bajos salarios.

- Dentro de las características actuales del mercado de trabajo, a nivel mundial, México incluido, se observa la llamada flexibilización de las relaciones laborales, las que se han orientado hacia la desreglamentación de las mismas, de esta manera

se lleva acabo la institucionalización de la polivalencia en las funciones a realizar,

la ampliación o reducción de la jornada laboral con base en los requerimientos de

la producción de las empresas y la flexibilización salarial.'

- La flexibilización salarial se ha llevado a cabo a través de varios mecanismos, como la homologación y compactación de los salarios base respecto a los salarios mínimos de referencia, por un lado, y por otro lado, la diversificación de los salarios integrales a través de las percepciones por diversos conceptos

relacionados con la producción, (antigüedad, capacitación, tipo de contrato, etc.) resultando asi, salarios diferenciados entre los trabajadores y las trabajadoras con igual categoría y nivel, en el mismo contrato de trabajo.

9 / Solís de Alva, Ana Alicia, " Política Laboral, Productividad y Mujeres Trabajadoras ", Fern: Revista Feminista Mensual, México,

Afio 15, Octubre de 1991

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- Finalmente la fijación de aumentos de salarios, tienden a condicionarse en relación con la productividad por medio de múltiples formas: estímulos, becas, premios, sobresueldos, bonos, etc., medidas éstas que han de conducir a ampliar la brecha salarial entre hombres y mujeres, dada la gran proporción de ellas que trabajan a tiempo parcial, contrato temporal, a destajo, a domicilio, por comisión, o desempeñando actividades no remuneradas en negocios familiares.

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2.6 Desempleo

En cuanto a la tasa de desempleo, se observa que ésta es mayor en las mujeres, en virtud de que tienen más dificultades para conseguir un empleo y, en situaciones dificiles, son las primeras en ser despedidas.

En esta situación intervienen distintos factores, como la subvaloración de las tareas realizadas por la mujer y la subestimación de su capacidad para desempeñarse en puestos de mayor responsabilidad, la consideración del salario femenino como un ingreso “complementario” y las tradiciones culturales que mantienen estereo tipos sobre los roles del hombre y de la mujer, entre otros.

TASA DE DESEMPLEO ABIERTO

~~

Aií0 General Tasas de Desempleo Tasas de Desempleo

Hombres Mujeres

1980 4.7 3.8 5.9

1990 2.8 2.6 3.0

1995 6.6 6.7 6.6 * Preliminar a mayo de 1995

FUENTE: Elaborado con información de la Encuesta Nacional de Empleo Urbano. (ENEU), lNEGl

Así desde 1980, se ha observado que la tasa de desempleo para mujeres ha sido más alta que la tasa para hombres y que la general.

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2.7 Principales características de la Participación de la Mujer en el Sector Informal

A pesar de que los censos y encuestas existentes subestiman a la herza de trabajo femenina", la participación creciente de la mujer mexicana en el mercado de trabajo, especialmente en el sector informal de la economía, es una realidad que tiene irnplicaciones en la definición de políticas y programas de empleo que busquen mejorar las condiciones de vida de la mujer y su familia.

De acuerdo con la información emitida por la Encuesta Nacional de Economía Informal, en 1989, del total de mujeres ocupadas en este sector, el 37.7% sólo contaba con educación primaria completa, el 21.3% tenía educación secundaria

y sólo el 3.7% había tenido acceso a una educación superior; cabe destacar el hecho, de que un alto índice de las mujeres encuestadas no poseía instrucción alguna (1 1.6%), lo cual ratifica lo que ya se había venido observando: que el sector informal se ha convertido en la mejor opción, por no decir la única, de las mujeres con un bajo nivel de preparación y con la necesidad de percibir algún ingreso, ante la dificil situación económica familiar.

I O / Un ejemplo típico lo constituye el Trabajo Doméstico. En la Encuesta Nacional de Economía Informal de 1989, el INEGl optó no

registrar las actividades domesticas lo cual repercutió slgnificativamente en la definición cualitativa de la participación económica de l a s mujeres dentro de este sector.

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PARTICIPACION FEMENINA EN EL SECTOR INFORMAL

POR NIVEL DE INSTRUCCION

- 1989 - %

37 7

FUENTE: Elaborado con base en información de la Encuesta Nacional de Economia Informal 1989. INEGI.

De acuerdo al estado civil de la población ocupada, se pudo percibir que el porcentaje de mujeres divorciadas, separadas o viudas que laboran en este sector, es más alto que el de los hombres en esta misma condición; mientras que en el caso de aquellas que declararon ser casadas o bien contar con una pareja (unión libre) el porcentaje de hombres es mayor.

En el caso del grupo de mujeres solteras que desempeñan este tipo de actividades, las estadísticas mostraron que aunque mínimamente, el porcentaje de mujeres ocupadas también es mayor. Esto pudiera inferir que otra causa del aumento de la participación de la mujer en este sector, lo constituye el hecho de que por diversas razones, las mujeres han tenido que convertirse en jefes de hogar.

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PARTICIPACION FEMENINA EN E L SECTOR INFORMAL

POR NIVEL DE INSTRUCCION

- 1989 -

66 9

Soltero Casado o unión libre Divorciado. separado a viudo

(IHombres UMujeres

FUENTE: Elaborado con base en información de la Encuesta Nacional de Eeonomia Informal 1989. INEGI.

De acuerdo con los resultados de las investigaciones efectuadas por Berger y Buvinic (1990), en México, hacía 1989, las mujeres representaban entre 5 1 y 62% de los empleados en el sector informal, incluyendo el servicio doméstico como parte del mismo; excluyéndolo representaban entre el 32 y 37 por ciento.

La división del trabajo sustentada en las diferencias biológicas, condiciona que existan ramas de actividad y categorías ocupacionales donde la fuerza de trabajo femenina está ausente, o su participación es definitivamente minoritaria.

El trabajo de la mujer en el sector informal se circunscribe a actividades bien definidas: el comercio, el servicio personal, ciertas ramas de las manufacturas, confección de prendas de vestir y la producción de alimentos; con mayor frecuencia que los hombres, las mujeres operan negocios de una sola persona, con pocos activos y escaso acceso a la tecnología moderna y al crédito.

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. Muchas de las actividades que realizan representan una extensión de las

tareas domésticas; ello resulta evidente en la importancia que revisten las mujeres en la confección de prendas de vestir, la producción de alimentos y la venta de alimentos procesados.

PARTlClPAClON DE LA POBLACION OCUPADA FEMENINAEN EL SECTOR

INFORMAL POR RAMA DE ACTIVIDAD ECONOMICA - 1976 -

*/o

Servicio doméstico

Fab. de prend. de vestir

Servicios

Prep. y ventn de alimen.

Fab. sust. químicas

Comercio

Fab. de textiles

Fab. de alimentos

93 4

/ Ind. de transformación

O 20 40 60 80 100 12Q

FUENTE: Elaborado cnn base en informar ión de la Encuesta Sobre la Ocupación lnfarrnnl en Areas Iirbanas 1976

Una encuesta realizada en el sector informal de la ciudad de México", mostró que una de las principales fbentes de trabajo de las mujeres, es la subcontratación de tareas para ejecutar en el hogar. De acuerdo con las mujeres entrevistadas, la

vinculación con ese tipo de trabajo obedece fhdamentalmente a la posibilidad de cumplir con el cuidado de los miembros del hogar y con el trabajo doméstico (37%)

así como a la falta de otras alternativas laborales (40%). Es decir, que en la ciudad de México, por razones relacionadas con las características del mercado laboral y con las oportunidades de acceso al trabajo, los intereses de las mujeres trabajadoras de escasos recursos encuentran eco en las industrias que las subcontratan.

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En conclusión, en torno a la participación de la mujer en el sector informal, se puede afirmar sin lugar a dudas que:

- La participación de la mujer en el sector informal de México, ha aumentado y

adquirido mayor importancia, principalmente como consecuencia de la crisis y las políticas de ajuste.

- El sector informal ofi-ece crecientes alternativas de trabajo a las mujeres porque, dada su forma de operar, les ofrece la oportunidad de generar un ingreso sin suspender sus actividades domésticas y sin desatender el cuidado de los niños pequeños, ante la carencia de los servicios adecuados.

- Por otro lado, a las empresas formales se les facilita el disponer de mano de obra sin asumir los costos de los beneficios laborales estipulados por la ley y remunerar esa mano de obra con base en el volumen producido y no en relación con una jornada laboral, lo cual genera una diferencia en términos monetarios que favorece a las empresas.

Aunque parezca contradictorio, estas relaciones resultan racionales para las

mujeres, porque representan para ellas, una oportunidad de empleo que no tienen en

el sector formal y porque les permite realizar al mismo tiempo el trabajo doméstico y un trabajo remunerado.

- Las trabajadoras del sector informal presentan características diversas. Por un lado, están aquellas que tienen alguna vinculación con empresas del sector formal y por otro, están las trabajadoras independientes que han generado sus propios negocios.

En este segundo grupo, deben distinguirse las que tienen acceso a crédito, tecnología, capacitación, administración y mercado, y las que solamente tienen recursos de trabajo muy limitados y por ello baja productividad, tales como vendedoras ambulantes, de alimentos y de servicios de bajo nivel, las cuales

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representan un número importante de trabajadoras que se encuentran en las condiciones más precarias dentro del sector informal, ya que no cuentan con ninguna prestación social, sus sueldos son muy bajos y sus jornadas laborales, aunque flexibles, son muy largas.

Por último, están las trabajadoras domésticas, cuyas características y necesidades son ‘muy diferentes a las de los grupos anteriores; éstas, por la falta de información disponible sobre su situación laboral, han sido excluidas por mucho tiempo, de las políticas y programas gubernamentales.

- Mención especial merece el grupo denominado trabajador familiar sin pago, dentro del cual el promedio de mujeres es muy alto. Existe un peculiar concepto en que las propias mujeres se tienen a sí mismas, “no trabajo, sólo ayudo” es la forma como definen algunas de ellas las actividades, que entremezcladas con tareas domésticas son indistinguibles y consideradas como parte del que hacer de

la casa.

Estas tareas, en el caso de las mujeres, muchas veces no son consideradas como “trabajo”, debido a que no perciben ninguna remuneración por el tiempo ni el esherzo que invierten en tales labores; así, afirman que no trabajan, porque no ganan dinero. De acuerdo a las cifias de la Encuesta Nacional de la Economía Informal, en 1989, del total de mujeres ocupadas en este sector, el 80.4% no recibían pago alguno.

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111. POLLTICAS Y PROGRAMAS ORIENTADOS A LA MUJER

3.1 Programas Institucionales para la Atención de la Mujer.

Durante largo tiempo, organismos internacionales, gubernamentales y no gubernamentales han hecho esfuerzos considerables para la incorporación de los grupos de población más rezagados, entre los que se encuentran las mujeres, a los beneficios del desarrollo.

En la historia de la Organización de las Naciones Unidas, desde 1945, se ha buscado la igualdad de los derechos de hombres y mujeres, a través de las acciones

de órganos especialmente creados para su atención, como es el caso de la

Subcomisión sobre la Condición de la Mujer dependiente del Consejo Económico y Social (ECOSOC).

A partir de ese momento, se inicia una tarea trascendental en la defensa de los derechos de la mujer mediante la ejecución de proyectos especiales, en consenso con gobierno y organizaciones civiles en cada nación.'*

Pero no es sino hasta la década de los setenta, que el tema de la mujer cobra especial importancia en la aplicación de las estrategias de desarrollo, de tal suerte que en 1975, 30 años después de la creación de la Subcomisión, se realiza la Conferencia Mundial del Año Internacional de la Mujer en la CD. de México, en la que se logró la consolidación de nuevas organizaciones y proyectos de mujeres de

todo 'el mundo y se estableció la necesidad de traducir las propuestas en programas de acción inmediata y a tareas de mediano y largo plazosI3 para estimular la integración plena de las mujeres en favor del desarrollo.

12 / Haydée Birgln menciona en su articulo, '' Las mujeres en las estrategias del desarrollo sustentable " Isis Internacional. 1994.

Ediciones de las Mujeres No. 21 que durante el primer decenio de desarrollo se realizaron reuniones para la determinación de líneas y programas de acción Bangkok (1957), en Tokio (1962), en Bogotá (1 963), en Lomé (1964) y en Ullan Bator (1965), con un enfoque jurídico, pero se comienza a esbozar los vínculos entre las funciones de la mujer en la producción y su papel en la reproducción. En el año de 1960, en Moscú se incorporan temas como el Trabajo, Participación Social e Igualdad.

/ Entre los propósitos fundamentales emanados de la conferencia se establecieron los puntos: incrementar la Educación de la Mujer, especialmente en zonas rurales; ampliar la fonaclón técnica y profesional de hombres y mujeres; igualdad de acceso a todos los niveles de enseñanza; mayores oportunidades de empleo a la mujer; fomentar l a s organizaciones de las mujeres; crear un organtsmo

13

42

Desde esta perspectiva, se percibe a la mujer como un elemento promotor del desarrollo y se convierte en uno de los objetivos en la implantación de las políticas gubernamentales. A partir de ese momento, es considerada como un agente de combate contra la pobreza.

Durante la Década de la mujer (1 975 - 1985), los programas surgidos de esta nueva visión del papel de la mujer en la economía se encaminaron a “promover políticas de atención a la mujer”.14

En varios países de los llamados en vías de desarrollo (en África, Asia y América Latina) se instrumentaron, con mayor frecuencia, proyectos de tipo

asistencial, así como los destinados específicamente al proceso de incorporación de contingentes femeninos al mercado laboral a fin de que obtuvieran un ingreso complementario y contribuyeran al crecimiento económico.

interdisciplinario y multisectorlal dentro del gobierno para acelerar el logro de igualdad de oportunidades para la mujer y su plena mtegracion en la vlda nacional.

/ El fondo de contribuciones voluntarias ha trabajado constantemente en cooperación con la Comisión Económica para América Latlna (CEPAL), con la Comisión Económica para Asia Occidental (CEPAO), con su Centro Africano de Investigación y Capacitación Económica para la Mujer, así como con gobiernos individuales, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Organismos Especializados y Organizaciones no Gubernamentales, para hacer frente a los problemas más criticos del Desarrollo de l a s Comunidades, sobre todo rurales, tratando de aplicar proyectos en los que tiene especial importancia la situación de mujer y desarrollo.

14

43

3.2 Proyectos Asistenciales.

Estos proyectos toman como unidad básica el núcleo familiar y buscan el bienestar a través de programas de salud, nutrición, planificación familiar y distribución de alimentos. Cuando se establecen metas de producción se enfocan al desarrollo de actividades vinculados con el papel tradicional de la mujer -procesamiento de alimentos para la venta bordados o tejido- incluso propician la no salida de la mujer del hogar y el reforzamiento de su papel tradicional en el seno de éste.

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3.3 Proyectos de Apoyo al Desarrollo de Actividades Productivas.

Su objetivo es contribuir al incremento de los ingresos de la familia, a través de lo cual se pretende generar bienestar. Generalmente se centran más en la mujer que en la unidad familiar.

Estos proyectos difieren de los asistenciales, ya que se trata de que la mujer se incorpore fuera del hogar a la actividad productiva y obtenga un ingreso que le dé cierta autonomía.

No obstante, que el fin de estos proyectos es el de incrementar los ingresos familiares y fomentar la independencia de la mujer, llegan a presentar las mismas

limitaciones que los asistenciales, no consideran a la mujer como agente productivo en los mismos términos que los hombres, limitando su participación en actividades

de alguna manera vinculadas a su función como reproductora de la fuerza de trabajo.

La mayoría de las veces éstos son a pequeña escala sin un objetivo claro de rentabilidad, lo que los ha hecho fracasar. Marcela Villarreal (1992) menciona las

experiencias en este tenor en los casos de Costa Rica (producción de h t a ) , Salvador (cultivo de arroz) y Honduras (producción de cítricos), a los cuales habría que agregar la experiencia de México en los ~ O ’ S , con el impulso de la producción artesanal para grupos de mujeres indígenas y del ámbito rural, cuyos resultados heron de muy corto plazo y de escaso beneficios para las participantes.

De hecho, los resultados de más de una década de programas a través de los

cuales se ha pretendido que la mujer se incorpore al proceso de desarrollo en igualdad de condiciones que los hombres, no han sido del todo alentadores, ya que aún no se ha logrado el objetivo fundamental, sobre todo porque se parte de

programas globales para atender problemas con particularidades y requerimientos especiales, además de disponer de recursos limitados con efectos restringidos.

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A pesar de ello, existen elementos positivos que no hay que desechar. De alguna manera, las acciones emprendidas han significado la creciente toma de conciencia por parte de la comunidad internacional del desarrollo desigual de los pueblos y del drama que constituye cualquier forma de discriminación.

Asimismo. se ha logrado que en los planes y programas de los Estados se incluya a la mujer en la definición de políticas; en sus legislaciones los derechos de la mujer, y se hay visualizado que ante la crisis se requieren de mayores esherzos para lograr su incorporación en un marco de equidad y desarrollo con el resto de la población.

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3.4 Programas en el Contexto Laboral

En el ámbito laboral, resulta interesante mencionar los trabajos realizados en el seno de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), principalmente en lo relativo al Código Internacional del Trabajo y las llamadas cláusulas sociales que buscan relacionar las normas internacionales con aspectos específicos de la no discriminación y la igualdad formal ante la ley.

De hecho, la OIT dispone de convenios, resoluciones y recomendaciones encaminadas a la aplicación de políticas y normas que promuevan el respeto e igualdad de la mujer, sobre todo en el área del empleo (Ulshoefer, Petra, 1994) mismas que en el transcurso de los años se han adecuado a los requerimientos de cada país.

Por ejemplo, para la regulación del trabajo nocturno para mujeres en la industria, cuya normatividad se basa en el Convenio No. 4 de la OIT, íüe revisado en dos ocasiones, y ha sido cuestionado en varios países de América Latina por la cantidad de excepciones establecidas en la misma norma y su obsolescencia fkente a las exigencias del mercado de trabajo.

Ante tales circunstancias en 1990 se adoptó un Protocolo al Convenio No. 89, que permite variaciones y extensiones a la prohibición del trabajo nocturno femenino, y además un nuevo Convenio (No. 171) y la Recomendación 178, aplicables a todas las personas, hombres y mujeres que trabajan de noche. Se prevé la protección de la salud y la seguridad para ambos, con excepción de la maternidad.

En el caso de la maternidad, ante las medidas de flexibilización del trabajo, se ha considerado, por diversos países miembros, la necesidad de revisar el grado de cobertura. En algunos casos esta prestación ha sido el motivo del rechazo para la contratación de la mujer.

47

Cabe señalar que en general, los lineamientos recomendados por la OIT y

suscritos por los gobiernos, no llegan a aplicarse de manera efectiva, en muchas ocasiones se ha argumentado que su determinación ha significado la limitación del acceso de la mujer al mercado de trabajo.

De hecho, esta práctica se recrudece en los momentos en que el fenómeno de la flexibilización aparece y más aún cuando buena parte de la población requiere de un ingreso, ante la precariedad en que se encuentra y que los obliga a aceptar cualquier ocupación en condiciones de desventaja y sin protección alguna.

* Un aspecto que no hay que olvidar es el de la seguridad social, cuya concepción tiende a sufrir serias modificaciones que podrían alterar su papel social y de protección, en este rubro nos interesa destacar lo referente a la asistencia a los hijos de las trabajadoras. En países como Costa Rica y Colombia se han creado, ante la carencia de estos servicios, programas de madres comunitarias y en Venezuela el de madres guardianes. En México se establece el derecho al cuidado de los hijos de

las trabajadoras a través de servicios organizados institucionalmente, sin embargo la

cobertura de los mismos es sumamente reducida.

Pero estos esfuerzos no han logrado fructificar de la manera que lo previeron sus promotores, en la medida que la concepción de lo que significa una prestación social de esta envergadura sea sólo en términos monetarios. Concepción que será sumamente dificil de modificar en momentos en que la crisis económica siga presente.

48

3.5 El Caso de México

En diversas ocasiones el gobierno ha instrumentado programas de apoyo a la mujer, sobre todo para las mujeres de campo y aquélla de sectores populares urbanos. En su gran mayoría han sido programas asistenciales o para complementar el ingreso, destinados a grupos reducidos y para periódos de corto plazo.

Algunos de estos programas han sido desarrollados en el marco Institucional de Desarrollo Regional, tal es el caso del Programa de Desarrollo Comunitario en la Participación de la Mujer, 1984 (PINMUDE) cuyo propósito fundamental era brindar capacitación a la población femenina y respaldar las acciones de autoempleo, vinculados con objetivos asistenciales para mejorar la calidad de vida en términos de vivienda, salud, educación, etc.

Asimismo, se otorgaron apoyos institucionales para la capacitación para la

elaboración de artesanías y atención de granjas por parte de las campesinas, estos programas se dieron en el seno de los programas de acción de unidades del sector público entre las que se encuentran la Secretaría de Agricultura y Recursos Hidraúlicos, la Reforma Agraria, el Instituto Nacional Indigenista, así como el Instituto Mexicano del Seguro Social.

El más reciente de los programas de atención, es el que se instauró en el periodo 1988-1 994 a través del Programa de Mujeres en Solidaridad, donde se

pretende impulsar formas de auto-empleo, vía apoyo financiero y técnico.

En el caso del establecimiento de empresas, hay un eslüerzo muy importante por parte de Nacional Financiera, para apoyar a mujeres interesadas en integrar sus propias empresas.

Otras instituciones se han canalizado al apoyo de programas de capacitación y educación a mujeres en el ámbito rural en aspectos de salud, caso concreto las parteras empíricas de la Secretaría de Salud.

49

Existen además, esfuerzos importantes por parte de Organizaciones no Gubernamentales (ONGs) que se han encaminado al desarrollo tanto de programas asistenciales, como de capacitación y en menor número de financiamiento de negocios propios.

En el caso de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, se ha trabajado en la sjecución de programas de estudio en el seno del Proyectos de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); así como con organismos como el Consejo Nacional de Población (CONAPO).

Además, dentro del Programa de Becas de Capacitacih para Trabajadores Desempleados (PROBECAT) se ha abierto una línea de apoyo a las mujeres.

No obstante los esfberzos realizados, los programas han tenido, al igual que en diversos países de América Latina, resultados muy restringidos, o en ocasiones según algunos autores, hasta han tiacasados.

En buena medida, ello ha sido motivado por la escasez de recursos, falta de estudios de factibilidad, carencia de servicios de apoyo a las actividades del hogar que propicia que mujeres interesadas en participar se vean limitadas. Además, se ha

favorecido la aplicación de programas generales y no de atención a requerimientos

específicos por región.

Esto evidentemente no significa que deban ser esfuerzos exclusivamente para las mujeres, sino que tendrían que considerar los requerimientos de la región y los elementos a atender por género.

50

3.6 Protección Legal.

En este aspecto es importante señalar que la legislación mexicana considera la igualdad de la mujer en la vida económica, política y social del país; así como su derecho a un empleo, a la obtención de un salario de acuerdo al trabajo desempeñado (a trabajo igual, salario igual, sin tener en cuenta el sexo), así como al d i s h t e de las prestaciones y servicios de seguridad social existentes.

En la Ley Federal del Trabajo, en su Titulo Quinto, se regula en específico el

trabajo de la mujer, artículos 164 y 172. En ellos se determina la igualdad de derechos y obligaciones con los hombres, y se regula esencialmente, lo relativo a la protección para el desarrollo de una actividad productiva en el caso de la maternidad y se determinan los derechos de la misma en cuanto a descansos, jornada y prestaciones de seguridad social.

, Asimismo, en el Título Sexto de Trabajos Especiales, en el Capítulo XIII, se regula el relativo al doméstico, obviamente sin distinción del sexo, pero

considerando el predominio de mujeres en esta actividad, su cumplimiento o

incumplimiento atañe a este sector de la población.

Sin embargo, para algunos autores el cumplimiento cabal de las disposiciones no se ha logrado debido a la carencia de mecanismos eficaces de aplicación directa; además se estima que se sigue tratando a la mujer en condiciones que incrementan su vulnerabilidad, en la medida que aún se restringe su incorporación en trabajos nocturnos, en comercios o industrias; o algo intranscendente como la obligación del

empresario de tener sillas para el descanso.

Esta situación ha sido pretexto para la no contratación de mujeres, o en su caso éstas se han visto en la necesidad de ocuparse en actividades cuyo cumplimiento legal es casi nulo.

51

Dentro de las medidas internacionales, México ha suscrito los convenios 45 (Trabajo subterráneo) en 1938; el número 100 (sobre igualdad de remuneración) en 1952 y, el número 1 1 1 (Discriminación) en 1961.

No obstante el poco éxito de algunos de los programas instrumentados por el gobierno, y el no cumplimiento de las disposiciones jurídico administrativas existentes, se ha logrado por una parte, que aquellas mujeres con una relación formal de trabajo cuenten con la protección mínima que les permita desarrollarse en condiciones favorables.

Los niveles de preparación alcanzados por la mujer y su constante incremento muestran también los cambios sufridos en la percepción del papel de la mujer en el seno de la sociedad, tanto como reproductora de la nueva fkerza de trabajo, como su

capacidad productiva.

A pesar de la lucha continua por lograr un espacio y mejores condiciones de vida de la población, aún queda mucho por hacer, el acontecer económico y social ha repercutido de tal manera que, grupos numerosos de mujeres aún están al margen de estos beneficios.

Ante esta situacicin, el gobierno federal ha decidido el Programa Nacional de la Mujer para promover la integración de este sector, al desarrollo económico

político y social del país.15

Para ello el ejecutivo informó de la intención del gobierno de promover reformas legislativas para lograr plenamente las disposiciones del artículo cuarto constitucional; que se reconozca en el Código Penal se tipifiquen con mayor rigor los delitos de violencia.

l 5 / *' Programa Nacional de la Mujer ". PND 1995-2000, S.H.C.P. 1995, México, p. 37

52

CONCLUSIONES

A partir de la década de los ochenta, a nivel mundial, se observan cambios significativos en la incorporación de la mano de obra femenina, los cuales han respondido tanto a las transformaciones del modelo económico seguido, como en la actitud de aceptación del papel que desempeña la mujer en la vida económica, social y política de cada nación.

Sin embargo, esto ha sido sinónimo de incorporación al crecimiento de los países y a la participación equitativa de sus beneficios. Evidentemente la población

en general ha visto reducir sus niveles de vida, y el recrudecimiento de la pobreza, pero los más afectados han sido, los sectores tradicionalmente más débiles de la

población, entre los que se encuentran las mujeres.

Los esherzos de la atención y ayuda, no han rendido los resultados que se esperaban. En su momento han contribuido a paliar la pobreza de grupos importantes de la población, pero no han logrado superar sus resultados de muy corto plazo y su carácter asistencial.

Por otra parte, la mayoría de los países se cuenta con los instrumentos legales que reconocen los derechos de la mujer en condiciones de igualdad, pero estos no

han sido suficientes.

En este contexto, México no es la excepción por lo tanto habrá de considerar las limitaciones vividas en años pasados, y los efectos de la crisis económica actual, a fin de determinar los programas de atención a las mujeres dentro de las políticas públicas de desarrollo económico.

Ya que, de persistir l a tendencia hacía una mayor precarización de los niveles de vida de la población y el incremento del crisis sufrida por el país y las políticas de incremento en el número de personas que

desempleo, como consecuencia de la ajuste aplicadas, se puede prever un intentan incorporarse al mercado de

53

trabajo, sobre todo de los grupos poblacionales que en otras circunstancias retardarían su ingreso (niños, jóvenes, mujeres), o acelerarían su salida (ancianos) del mercado de trabajo, en busca de un ingreso complementario de subsistencia.

En el caso específico de las mujeres, esto puede significar la acentuación de las condiciones de desventaja que ha venido enfrentando en los últimos años. De tal suerte que, su incorporación a la actividad productiva en condiciones de igualdad, se haya convertido, al igual que la generación de empleos, en un problema de largo plazo.

54

IV. PROPUESTAS DE POLITICAS Y PROGRAMAS.

A pesar de la amplia gama de estudios existentes, se estima pertinente disponer de diagnósticos de la situación actual de la mujer y sus perspectivas en el nuevo orden internacional. Estos deberán de realizarse de manera institucional a efectos de coordinar esfuerzos y evitar duplicidades. Con ello se podrán definir políticas y programas de atención de manera más integrada.

Para ello será necesario fortalecer las acciones que en materia estadística se han desarrollado, con el propósito de disponer de éstas de manera desagregada por sexo.

Promover la observancia y cumplimiento de las normas internacionales y nacionales, mediante la acción directa de vigilancia de organizaciones femeninas y las institucionales gubernamentales encargadas de ello.

Fortalecer los mecanismos de vigilancia y control de la aplicación de la ley, incorporando una perspectiva de género, sobre todo en las acciones de inspección y en las negociaciones colectivas.

En los programas de capacitación, impartir esta de acuerdo a las necesidades reales del aparato productivo, eliminando la visión tradicional de establecer programas para la actualización de tareas tradicionalmente femeninas.

En este punto deberá de contemplarse el proceso de reciclaje de la mano de obra femenina, a fin de no seguir formando personal en áreas saturadas.

Llevar a cabo acciones de dihsión de los programas de apoyo para la generación de microempresas, con especial énfasis en lo que consideran las

55

perspectivas de género. Paralelamente deberá de fomentarse el trabajo tripartito y de consenso con organizaciones civiles, sindicales y políticas para la determinación de programas asistenciales y sobre todo de incorporación al mercado de trabajo, en el corto y mediano plazo.

Ante el avance de los procesos de flexibilización, analizar las posibilidades de establecer un mecanismo de adecuación de los cálculos de las contribuciones al seguro social y liquidación de pensiones y jubilaciones para los trabajadores y trabajadoras que se ubiquen en las formas atípicas de trabajo de tiempo parcial o por obra determinada,

Instrumentar planes alternativos de seguridad social, para trabajadoras füera del sector formal de la economía que no sean atendidas por los sistemas existentes.

Efectuar los cambios en materia de legislación laboral que permitan la expansión de los servicios asistenciales de cuidado de los hijos a los trabajadores. Simultáneamente, avanzar en el desarrollo de programas alternativos, tales como la formación de grupos comunitarios y solidarios (como los casos de Bolivia y Venezuela) que adapten sus horarios de cuidado a los horarios de trabajo.

En este punto habría la necesidad de ampliar el presupuesto destinado a las instituciones públicas que funcionan en éste rubro, pero ello sería en la primera etapa de los programas, una vez establecidos se brindaría solamente asesoría

56

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POBLACION OCUPADA POR SEXO Y RAMA DE ACTIVIDAD ECONOMICA

T O T A L

Actividades Agropecuarlas ACtlVidadeS txtractlvas Alimentos, Bebidas y Tabaco Inds. I extll. Vestido, Cuero y Calzado Inds. de la Madera y del Papel Inds. Quimica y Derivados del Petróleo Industrias Metálicas Básicas Otras Inds. de Transformación *I Construcción Electricidad Comercio Mayorista Comercio Minorista Hoteles, Restaurantes y Similares Transportes y Comunicaciones Servlclos Proteslonales " I Otros Servicios Administración Pública y Defensa Trabajadores en Estados Unidos NO especltlcado

HOMBRES

Actividades Agropecuarias Actividades Extractivas Allmentos. Bebidas y I abaco Inds. Textil, Vestido, Cuero y Calzado Inds. de la Madera y del Papel Inds. Quimica y Derivados del Petróleo Industrias Metálicas Basicas Otras Inds. de Transformación */ Construcción Electricidad Comercio Mayorista Comercio Minorista Hoteles, Restaurantes y Similares I ransportes y Comunlcaclones

otros servlclos Sewlclos Proteslonales "I

AdmlnlStraClOn Publica y uetensa Trabajadores en Estados Unidos No especificado

MUJERES

ActlVidadeS Agropecuarlas Actividades Extractivas Alimentos, Bebidas y Tabaco Ihds. Textil, Vestido, Cuero y Calzado Inds. de la Madera y del Papel Inds. Uulmlca y Uerlvados del Petroleo Industrias Metálicas Básicas Otras Inds. de Transformación ' I Construcción Electricidad Comercio Mayorista Comercio Minorista Hoteles, Restaurantes y Similares Transportes y Comunicaciones Servicios Profesionales **I Otros Servicios Administración Publica y Defensa Trabajadores en Estados Unidos

30,534,083

8,189,759 217.692

1,137,167 1,039,402

619,797 808.691

75,964 1,124,922 1,871,577

151,172 624,030

4,219,306 1,306,293 1,141,444

945,239 5,581,330 1,294,884

162,788 22,626

21,256,913

7,185,919 188.223 680,694 445,953 519,522 585.622 67,733

832,l 06 1,822.078

129,515 435.750

2,218,387 609,295

1,041,317 602,317

2,839,600 901 -244 134,780 17,036

9,277,170

1,003,840 29,469

456,473 593,449

223,069 100,275

8,231 292,816 49,499 21,657

188,280 2,000,919

696,998 100,127 343,l O0

2,741,730 393,640 28,008

32,832,680

8.842.774 170,923

1.256.449 1,180,654

656,836 765,760

72,263 1,145,716 1,879.231

99,123 734.584

4,882.603 1,275,506 1,362,350 1,080,051 5,921,792 1,282,655

206,930 16,480

22,748.037

7,721,264 164,953 763,734 544.849 539,501 598,560 63,552

861,718 1,815329

86.776 531,374

2,521,911 593,097

1,243,303

2.973.638 636,874

862.587 191,100 13,417

10,084,643

1,121,510 5,970

416,920 71 1,600 117,335 167,200

8.71 1 283,998 63,402 12,347

203,210 2,360,692

682,409 119,047 423,177

2,948,154 420,068

15,830

7.50

8.00 -21.50

3 80 20.90 6.00

-5.30 -4.90 1 .80 0.40

-34.40 17.70 15.70 -2.40 19.40 14.30 6.10 -0.90 27.10

-27.20

7.00

7.40 -12.40 12.20 22.20 3.80 2.20

-6.20 3.60

-0.30 -33.00 21.90 13.70

19.40 -2.70

9.10

4.30 4.70

41.80 -21.20

8.70

11.70 -79.70 -8.70 19.90 17.00

-25.00 5 80

-3.00 28.10

-43.00 7.90

18.00

18.90 -2.10

23.30 7.50 6.70

-43.50

No especificado 5,590 3,063 -45.20

*/Incluye la fabricación de productos metálicos, maquinaria y equipo y otras industrias manufactureras **/Incluye alquiler de inmuebles, servicios financieros y profesionales. FUENTE: INEGI-STPS. Encuesta Nacional de Empleo, 1991 y 1993.

c-3

POBLACION OCUPADA POR SEXO Y RAMA DE ACTIVIDAD ECONOMICA

( Estructura Porcentual )

Actlvldades Agropecuarias Actividades Extractivas Alimentos. Bebidas y Tabaco Inds. Textil. Vestido, Cuero y Calzado Inds. de la Madera y del Papel Inds. Química y Derivados del Petrdeo Industrias Metálicas Básicas utras Inds. de I ranstormaclon "1 Construcci6n Electricidad Comercio Mayorista Comercio Minorista Hoteles, Restaurantes y Similares Transportes y Comunicaciones Servcclos ProtesIonales "7

Admlnlstraclon Publ~ca y Detensa Otros Servicios

Trabajadores en Estados Unidos NO especmcaao

HOMBRES

Actlvldades Agropecuarlas ACtlVldadeS txtractlvas Allmentos. Bebldas y I abaco Inds. I extll, Vestldo. Cuero y Calzado Inds. de la Madera y del Papel Inds. Uulmlca y Derlvados del Petroleo lndustrlas Metallcas Bascas otras Inds. de I ranstormaclon Y Construcclon tlectrlcldad Comerclo Mayorlsta Comerclo Mlnorlsta Hoteles, Restaurantes y slmllares I ransportes y Comunlcaclones Servlclos Proteslonales "/

Admlnlstraclon PubIIca y Detensa Otros Servlclos

I rabaJadOreS en tstados Unldos NO especctlcado

MUJERES Actividades Agropecuarias Actividades Extractcvas Alimentos, Bebidas y Tabaco Inds. Textil, Vestido. Cuero y Calzado Inds. de la Madera y del Papel Inds. Qulmlca y Derivados del Petroleo lndustrlas Metalicas Basicas Otras Inds. de Transforrnacion ' I Construcci6n Electricidad Comercio Mayorista Comercio Minorista Hoteles, Restaurantes y Similares Transportes y Comuntcaciones Servicios Profesionales *"/

Administracion Publica y Defensa Otros Servicios

Trabajadores en Estados Unidos No Especificado

26.80 0.70 3.70 3.40 2.00 2.60 0.20 3.70 6.10 0.50 2.00 13.80 4.30 3.70 3.10 18.30 4.20 0.50 u.1u

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26.90 0.50 3.60 3.80 2.00 2.30 0.20 3.50 5.70 0.30 2.20 14.90 3.90 4.10 3.30 18.00 3.90 0.60 u.uu

100.00

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100.00 11.10 0.10 4.10 7.10 1.20 1.20 1.70 0.10 2.80 0.60 0.10 2.00 23.40 6.80 1.20

29.20 4.20

0.20 0.00

'/Incluye la fabricacion de productos metálicos, maquinaria y equipo y otras industrias manufactureras **/Incluye alquiler de inmuebles. servicios financieros y profesionales. FUENTE: INEGI-STPS. Encuesta Nacional de Empleo, 1991 y 1993.

c-4

POBLACION OCUPADA POR SEXO Y RAMA DE ACTIVIDAD ECONOMICA

( Estructura Porcentual )

1 9 9 1 1 9 9 3 T O T A L

Actividades Extractwas Actlvldades Agropecuanas

Alimentos, Bebldas y Tabaco Inds. Textil. Vestido, Cuero y Calzado Inds. de la Madera y del Papel Inds. Quimica y Derivados del Petroleo Industrias Metalicas Basicas Otras Inds. de Transformacion */ Conslruccion Electricldad Comercio Mayorista Comercio Minorlsta Hoteles. Restaurantes y Similares Transportes y Comunlcaclones Servicios Profesionales '"I

Administracion Publica y Defensa Otros Servicios

Trabajadores en Estados Unidos No especificado

Actividades Extractivas Actividades Agropecuarias

Alimentos, Bebldas y Tabaco Inds. Textil, Vestido, Cuero y Calzado Inds. de la Madera y del Papel Inds. Quimica y Derivados del Petroleo Industrias Metalicas Baslcas Otras Inds. de Transformacion */ Construccion Electricidad Comercio Mayorista Comercio Minorista Hoteles, Restaurantes y Simllares Transportes y Comunlcaciones Servicios Profeslonales '"I Otros Servicios Adminlstracion Publica y Defensa Trabajadores en Estados Unidos No especificado

MUJERES Acllvidades Agropecuarias Actividades Extractivas Alimentos, Bebidas y Tabaco lnds Textil, Vestido, Cuero y Calzado Inds. de la Madera y del Papel Inds. Quimica y Derivados del Petroleo Industrias Metalicas Basicas Otras Inds. de Transforrnacion ' I Construcclon Electricldad Comerclo Mayorista Cornerclo Minorista

Transportes y Comunicaciones Hoteles, Restaurantes y Similares

Otros Servicios Servicios Profesionales "7

Administracion Pública y Defensa Trabajadores en Estados Unidos No especificado

HOMBRES

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49.10 30.40

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100.00 100.00

100.00 100.00

100.00

69.30 87.30 96.50 64.70 43.40 82.10 78.20 87.90 75.20 96.60 87.50 72.30 51.70 46.50 91.30 60.80 50.20 67.30 92.40 81.40 30.70 12.70

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18.60 7.60

'/Incluye la fabricacibn de productos metálicos. maquinaria y equipo y otras industrias manufactureras '*/Incluye alquiler de inmuebles. servicios financieros y profesionales. FUENTE: INEGI-STPS. Encuesta Nacional de Empleo, 1991 y 1993.

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