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INTRODUCCION
“La obra de Sandino no ha terminado. Podrá venir un momento, quizá años de descanso o de apartamiento. Pero esa fuerza ordinaria continuará en una u otra forma. Es una flecha lanzada al horizonte, dotada de un impulso moral invencible”.(Ramón de Belausteguigoitia—1934)
Augusto Calderón Sandino, más tarde conocido como General Augusto César Sandino, es—para bien o para mal—la figura central del siglo XX de la historia de Nicaragua.
Ensalzado por sus admiradores y denigrado por sus detractores, su figura y gesta anti-imperialista—a muchas décadas de su asesinato—permanece incólume, y a todas luces, la figura histórica y mítica del Gral. Sandino es una interrogante para historiadores, antropólogos, psicólogos y demás científicos sociales que han tratado de retratarlo desde la perspectiva del bandolero, hasta la de la encarnación de la identidad nacional.
En este pequeño estudio, no se trata de dar una interpretación nueva del General que no pidió siquiera de su patria, un palmo de tierra para ser enterrado, sino de querer hacer una exploración de los testimonios existentes desde la perspectiva de los actores mismos del drama que envolvió a Nicaragua durante los años de la intervención norteamericana y durante esos años de la lucha heroica de ese General carente de armas sofisticadas, de estrategas militares, de financiamiento adecuado, y hasta de entrenamiento militar formal.
Cómo fue asesinado Sandino?
1
Por qué firmó la paz con Sacasa? Quién era Sandino?Cuál es el rol de la muerte en la mitología revolucionaria?
Con los testimonios a continuación, este pequeño trabajo trata de responder a esas 4 preguntas no de manera dogmática, sino con los ojos y la mente abierta para que sea la o el lector misma, quien abandonando los textos aquí presentados, llegue a conclusiones y responda a esas preguntas por si misma…para conocer mejor al General de Hombres Libres…para conocer mejor nuestra Historia…para conocer mejor la identidad nacional…elusiva, conflictiva, pero identificable en la figura y herencia de Sandino.
I EL ASESINATO
La Traición
Para la paz en una noche tristeel General Sandino fue invitadoa comer, festejando su bravura,con el Embajador “Americano”(porque el nombre total del continenteesos filibusteros usurparon),Alegre estaba el General Sandino:vino y brindis subieron y bajaron:los yanquis regresaban a su patriadesoladoramente derrotadosy el banquete sellaba con honoresla lucha de Sandino y sus hermanos.En la mesa esperaba el asesino.Era un obscuro ser prostibularioy levantó la copa muchas veces
2
mientras en los bolsillos resonaronlos treinta horrendos dólares del crimen¡Oh banquete del vino ensangrentado!¡Oh noche, oh luna falsa en los caminos!¡Oh estrellas amarillas que no hablaron!~¡Oh tierra muda y ciega de la noche!¡Tierra que no detuvo su caballo!¡Oh noche de traición que abandonaste!la torre del honor en malas manos!¡Oh banquete de plata y agonía!¡Oh pabellón de luz que florecía,desde entonces vencido y enlutado!
La Muerte
Se levantó Sandino y no sabíaque su victoria había terminadoy que el embajador lo señalabacumpliendo así su parte en el contrato:todo estaba dispuesto para el crimenentre asesino y norteamericano:Y allí en la puerta mientras lo abrazabanlo despidieron y lo condenaron.¡Enhorabuena! Y se alejó Sandinocon el verdugo y con la muerte andando.
(Pablo Neruda)
El general Augusto C. Sandino fue asesinado a
traición el 21 de febrero de 1934.
Hasta la fecha, se culpa al Sr. Anastasio Somoza
García, quien—según su propia versión—contaba con
la aprobación del Embajador estadounidense, Mr.
Arthur Bliss Lane1. Sin embargo, el escritor 1 El historiador Aldo Díaz Lacayo sugiere que el asesinato de Sandino es el resultado del pacto secreto entre Henry L. Stimson y A.Somoza G., y que ese Pacto Stimson-Somoza es una asignatura pendiente para los historiadores (Stimson 2004:16)
3
Gustavo Alemán Bolaños—testigo de su época y amigo
del general Sandino, ha lanzado acusaciones
agregando como sospechosos del crimen a Federico
Sacasa, a Sofonías Salvatierra, y hasta al propio
Presidente Dr. Juan Bautista Sacasa—lo cual es un
tema para una futura investigación.
A continuación, vamos a dar una hojeada a
testimonios diversos para tener una visión general
más clara sobre el asesinato del general Sandino.
ISIDRO FABELA
“A pesar de su sexto sentido, de que él [Sandino]
mismo hablaba, a pesar de sus naturales malicias y
desconfianzas a pesar de lo que estaba viendo y
palpando, fue una vez y dos a Managua para hablar
con el Presidente. Su tercer viaje fue el último.
La traición estaba preparada.”
(citado en Sandino El Rebelde de América)
FRANCISCO MENDIETA
4
Su loca osadía [de Sandino ] lo llevó hasta el
extremo de hacer declaraciones a la prensa nacional
contra la Guardia Nacional que, como ya dijimos,
constituía el único obstáculo invencible que
encontraba en su camino hacia el poder. Utilizaba
los coqueteos que tenía con el Presidente Sacasa, a
quien embaucaba deliberadamente, aprovechándose de
su candidez política.
El telón se preparaba a caer para poner punto final
a la tragedia que por tantos años venía
ensombreciendo a Nicaragua. La paciencia del
Ejército de Nicaragua, la Guardia Nacional,
verdadera y única defensa de la paz y de la
soberanía de la nación, se estaba agotando.
En la revista GUARDIA NACIONAL, Boletín del
Ejército, que dirigía el General Somoza, edición
correspondiente al mes de enero de 1934,
encontramos las palabras admonitorias que, en sus
“Párrafos del Director”, dedicaba a Sandino. Ellas
expresaban el verdadero sentir del país. Pero
Sandino las desatendió, y prosiguió en su
engreimiento megalomaníaco, considerándose
invulnerable y árbitro de los destinos de
Nicaragua.
5
Y ocurrió lo inevitable. Tuvo que desaparecer,
porque de otra manera, Nicaragua hubiera caído en
el más tremendo caos provocado por las hordas
sandinistas.
(cita del Prólogo de El Verdadero Sandino o el
Calvario de las Segovias.)
CESAR VIVAS ROJAS
“Durante las últimas horas de la tarde de su último
viaje a Managua (21 de febrero de 1934), Sandino
recibió la visita del reportero Julio César
Aguilera (Bachiller Aguilera), quien era reportero
de La Nueva Prensa, de Gabry Rivas, y gozaba del
aprecio del guerrillero.
Horas antes Aguilera junto con otros reporteros
había entrevistado al Jefe Director de la Guardia
Nacional en el Campo de Marte, quien hizo algunos
comentarios a unas declaraciones de Sandino.
Somoza dijo en su entrevista que Sandino había dado
unas imprudentes declaraciones a la prensa nacional
al hablar de sus propósitos de gobernar en una
6
región del país, lo cual—dijo Somoza—la Guardia
Nacional no lo puede tolerar. Luego hablando como
él acostumbraba en sus conferencias de prensa ‘off
the record”, comentó: “Sandino ha firmado su propia
sentencia de muerte”.
La tarde de ese día de la entrevista con Somoza—
como dejamos dicho—el bachiller Aguilera visitó a
Sandino en casa del señor Salvatierra. A esa hora
tanto el señor Salvatierra como don Gregorio
Sandino, el propio Sandino y sus ayudantes se
preparaban para partir hacia la Presidencial donde
el Presidente los esperaba con una cena.
El guerrillero recibió cordialmente al bachiller
Aguilera y le ofreció un folleto bolivariano, de
los mismos que había obsequiado a otros amigos
durante su anterior y penúltimo viaje.
Aguilera al ver a Sandino que se dirigía al carro
que lo conduciría a la Presidencial en un viaje del
cual no volvería más, le dijo: “General, ¿no teme
usted que le suceda algo?”
que inspiración de un movimiento guerrillero que
destronó a una dictadura tenebrosa y encabezó la
única victoria armada de las luchas
latinoamericanas revolucionarias del siglo XX
7
(quién había visto antes en la historia nacional a
un campesino con el grado de General enfrentando al
ejército más poderoso del mundo, en un país en
donde los Generales eran hacendados auto-nombrados,
dirigiendo a sus peones a control remoto, en
escaramuzas armadas entre las dos facciones2 de un
mismo partido—Liberales y Conservadores, y que
estaban no solamente a favor de la intervención
armada sino que la celebraban?3).
Hacer esa separación entre el hombre y el mito no
es tan fácil.
Por qué Sandino cala tan hondo en el imaginario
popular? Por qué su muerte—su asesinato, lo
resucita en las páginas de la historia? Adónde es
que termina el hombre y empieza el mito?
2 A finales de 1928, Salomón de la Selva escribió en La Tribuna: “En Nicaragua hay dos partidos efectivos. El uno cuya divisa es rojinegra, la que ondea en los campamentos del General Sandino, y cuyos principios son anti-imperialistas bien definidos. El otro partido es aquel cuya divisa es rojiverde, la de los políticos, cuyos principios son de oposición al pueblo y obediencia servil al amo extranjero”. (Arellano, 2006:235)Henry L. Stimson dice claramente que “en Nicaragua, aunque desde el comienzo existen dos grandes partidos, conocidos respectivamente como Liberal y Conservador, representan divisiones geográficas y probablemente raciales, y no se basan en alguna diferencia de principios” (Stimson, 2004:27).Dospital, (1996:111), cita al General Sandino diciendo: “Me encontré con que los dirigentes políticos conservadores y liberales son una bola de canallas, cobardes y traidores, incapaces de poder dirigir a un pueblo patriota y valeroso”.3
8
Estas son preguntas que no pueden contestarse a la
ligera puesto que la figura de Sandino—tanto su
biografía histórica como su biografía mítica—han
estado a merced de las interpretaciones del
momento.
Hay si, que tener conciencia, de que las
tradiciones mítico-religiosas están sabidas de
ciertos arquetipos comunes pero entendidos,
interpretados y desarrollados en las diferentes
tradiciones: las ideas de la vida después de la
muerte, de los espíritus protectores y malévolos,
la idea de la mano divina dirigiendo el curso de la
historia de manera justa y/o la idea del héroe
dispuesto al sacrificio de su propia vida por una
causa mucho más grande que si mismo. Aquí es donde
la Historia y la Mitología se bifurcan: mientras
las historiadoras escarban en los hechos y sus
interpretaciones, los etnólogos y mitólogos
escarban en los arquetipos del inconsciente
colectivo, en ese abismo subliminal desde el cual
surgen los sueños, para explicar lo que para muchos
es inexplicable.
Así como las imágenes de un sueño son una metáfora
de la psicología de quien sueña, las imágenes de la
mitología son metafóricas de la postura psicológica
de los pueblos que sueñan esos sueños colectivos.
El heroísmo de Sandino, la muerte y resurrección de
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Sandino, la fortaleza moral de Sandino, la
participación actual de Sandino en la historia
nacional, es parte del sueño colectivo de los y las
nicaragüenses en busca de una identidad que marque
una liberación de la opresión, de la violencia y de
la muerte. En su muerte, Sandino logra vivir como
enigma, como ejemplo, como autoridad moral de la
lucha de los pueblos.
II ACUERDO DE PAZ SANDINO-SACASA
(según Sofonías Salvatierra)
La paz entre Sandino y Sacasa fue impulsada por
Sofonías Salvatierra, miembro del GRUPO PATRIOTICO,
compuesto de las personalidades siguientes:
doctores Juan Francisco Gutiérrez, Salvador
Buitrago Díaz, Rosendo Arguello, Francisco
Maldonado y Modesto Armijo; y los señores Federico
J. Lacayo, Sofonías Salvatierra y Ramón Molina R.
El 21 de noviembre de 1932 Salvatierra envió una
carta al Dr. Federico Sacasa (magistrado de la
Corte Suprema de Justicia y hermano de Juan B.
Sacasa), en donde le pide una audiencia con el
10
Presidente electo4 (Juan B. Sacasa iba a tomar
posesión de la Presidencia en un par de semanas),
para “manifestarle el gran interés que tengo por la
paz de Nicaragua, la cual me preocupa hondamente”,
y para que el “gobierno que su ilustre hermano
inaugurará el primero de enero se prestigie desde
todos los puntos de vista…”
Al día siguiente—en repuesta a la carta—, el 22 de
noviembre, se reunieron en “conferencia” los
doctores Juan Bautista Sacasa, Federico Sacasa,
Julián Irías y Sofonias Salvatierra. Ante la
“actitud pacifista, sin reservas, de los tres
personajes”, Salvatierra se ofrece a enviar
correspondencia a Sandino para iniciar las buscadas
conversaciones de paz.
Un día después, el 23 de noviembre, Salvatierra
envió carta a Sandino en la cual—en un marco EN
CONTRA DE LA INTERVENCION, y con palabras de elogio
para los familiares de Sandino—le pide en nombre
del Grupo Patriótico, que se reúnan para establecer
unas “conferencias pacifistas”. Además de esto,
Salvatierra le asegura que ya tiene el
consentimiento de los partidos Conservador y
Liberal para negociar con Sandino, ya que ellos
4 El 26 de julio de 1932 la Convención Nacional del Partido Liberal nominó al médico graduado en Harvard Dr. Juan Bautista Sacasa, como el Candidato oficial a la Presidencia de la República. El 6 de noviembre del mismo año, con el 84% de los 130,000 votos depositados en las urnas, el Dr. Sacasa resultó el ganador de los comicios.
11
estaban actuando libremente y sin compromisos con
los interventores.
Salvatierra y el general Sandino no se conocían.
Sacasa recibió la Presidencia el primero de enero
de 1933 y nombró a Salvatierra Ministro de
Agricultura y Trabajo. Según Salvatierra, le fue
muy duro aceptar ese Ministerio puesto que su
verdadero interés era el establecimiento de la paz
en Nicaragua—que bien era mucho más importante que
un Ministerio; y tuvo que convencerlo el Sr. Ramón
Molina quien le aseguró que el servicio a la patria
tenía que carecer de prejuicios.
El “sacrificio” de Salvatierra era más o menos como
el “sacrificio” que el Dr. Juan Bautista había
hecho cuando había sido Ministro Plenipotenciario
en Washington bajo la administración de Moncada en
1928. De este “sacrificio” Sacasa mismo dijo: “Ha
sido para una pena muy grande el haber aceptado
este cargo. Mi primer impulso fue rechazarlo, pero
filosofando detenidamente y en consulta con
liberales muy prominentes y patriotas, resolvimos
que si no aceptaba yo, cualquiera otro aceptaría,
lo que podría resultar grave para Nicaragua. Todos
me exigieron, como un sacrificio y por mi
patriotismo, arriesgarme a la severa crítica de mis
12
simpatizadores, ignorantes de mis intenciones y de
mi política. Comprendí, pues, que debía de hacer
este último sacrificio en el que me jugaba, no mi
vida, que en comparación no vale nada, sino mi
honor y nombre y así lo he hecho. Dios sabe la
rectitud de mis intenciones y al final me juzgará
la historia”.
La aclaración del “sacrificio” de Sacasa se la dijo
a su secretario privado en Washington, el Sr. José
Román.
SE VAN LOS MARINES
Los marines fueron por fin evacuados el 2 de enero
de 1933, después de una campaña de cinco años y
medio en que Estados Unidos sufrió más de 200 bajas
y se gastaron 20 millones de dólares (Cummins,
1983:141).
El general Sandino recibió la carta de Salvatierra
el 23 de diciembre de 1932 y contestó el mismo 24,
en donde critica duramente a Sacasa “porque nos
abandonó en momentos álgidos de nuestra historia
nacional”.
13
En la misma misiva el general Sandino acepta las
conferencias de paz y nombra como sus delegados a
Salvador Calderón Ramírez, doctor Escolástico Lara,
doctor Pedro Zepeda y general Horacio Portocarrero.
Sandino agrega que si Sacasa trata el asunto de
manera oficial, los gastos de los delegados
Sandinistas, tendrían que correr a cargo del Tesoro
Nacional.
Ese mismo día (24 de diciembre de 1932), el general
Sandino escribió la CIRCULAR DE LLAMAMIENTO
PATRIOTICO dirigida a sus delegados, en donde les
nombra oficialmente y les comunica de la
conferencia de paz a celebrarse en San Rafael del
Norte y les da detalles para una entrevista
personal con él. Asimismo les comunica que el
intermediario será don Sofonias Salvatierra.
Mientras tanto, Sandino confiado de que la paz
estaba en proceso, envió a su esposa Blanca a San
Rafael del Norte. Cuando Blanca llegó el 4 de enero
fue hecha prisionera por el Capitán Gutiérrez5. Al
reclamarle Blanca al Capitán, éste le dijo: “yo no
tengo que ver con órdenes del Presidente, él manda
en Managua y la Guardia manda aquí.”
5 Para el asesinato de Sandino—un año después—el General Somoza mandó a traer al Capitán Gutierrez quien fue el encargado de vigilar la casa de Sofonías Salvatierra y quien dirigió el asesinato de Sócrates Sandino, hermano del General Sandino.
14
A pesar de este incidente, el general Sandino
prosiguió con las pláticas de paz.
La carta—escrita y enviada el 24 de diciembre,
respondiendo a Salvatierra, llegó a Managua el día
6 de enero de 1933, cuando ya Sacasa había tomado
posesión.
El próximo paso fue—de común acuerdo entre
Salvatierra y Sacasa—ir a Niquinohomo e invitar a
don Gregorio Sandino (padre del general Sandino) y
a su esposa doña América Tiffer, para que
acompañaran al ministro Salvatierra a conferenciar
con el general Sandino.
El matrimonio Sandino-Tiffer aceptó de buena gana.
El 12 de enero salieron de madrugada para Jinotega
llegando a las 6 de la tarde. Al día siguiente
partieron en caballo para San Rafael del Norte. Ese
mismo día se le envió una carta al general Sandino
comunicándole que estaban en San Rafael del Norte.
Cinco días después (17 de enero 1933), llegó una
carta del general otorgando “pasaporte” para que
pudieran llegar a los campamentos del Ejército
Defensor de la Soberanía Nacional. En esta carta
Sandino expresa “considero el más alto deber de
todo buen ciudadano nicaragüense procurar por la
15
paz de Nicaragua, pero la paz que dignifica y no la
del esclavo.”
El 19 de enero de madrugada, salieron para el
campamento y llegaron al anochecer. El día 20, el
general le presentó a Sofonias Salvatierra su
PROTOCOLO DE PAZ.
PROTOCOLO DE PAZ
El PROTOCOLO DE PAZ contaba con 5 puntos:
1.Conocer la plataforma política de Sacasa
respecto a la Guardia Nacional, las finanzas
nacionales, y su relación con los
interventores.
2.Crear un Departamento llamado LUZ Y VERDAD
entre la zona del Chipote y la Costa Atlántica.
3.Designar ese departamento para sus hombres como
garantes de la estabilidad nacional..”en donde
estaremos listos a repeler cualquier agresión
que quisiera hacérsele al Gobierno constituido
de Nicaragua.”
4.Extraer de los Archivos Nacionales e incendiar
toda referencia de bandolerismo para Sandino y
16
sus hombres.
5.la revisión del Tratado Chamorro-Bryan.
Después de discutir los cinco puntos, Salvatierra
decidió que con Sandino era mejor no presentar
ideas opuestas sino que “paralelas”, porque Sandino
no toleraba oposición. Entonces, Salvatierra
propuso escribir “unas bases, en que pondría en
armonía los dos puntos de vista”. Salvatierra
trabajó “las bases” por más de una hora y de esta
manera logró derrumbar los 5 puntos del PROTOCOLO
DE PAZ. Salvatierra argumenta luego en su libro que
él “quería entrañablemente la paz por el bien
nacional; quería que el Gobierno del doctor Sacasa
se llevara esa gloria en el primer mes de su
administración, gloria que se la merecía porque él
también quería una paz como la deseaba la porción
noble y superior de los nicaragüenses…”.
Varias horas después, Salvatierra le dijo a Sandino
que “el actual Presidente de Nicaragua era un
patriota”, a lo cual el general le respondió: vea,
don Sofonias…el doctor Sacasa y yo estamos juntos,
pero de espaldas, pónganos usted de frente. Según
Salvatierra esta “era la primera manifestación
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benévola que hacía, lo cual me daba a entender que
poco a poco iríamos hacia la paz definitiva.”
Salvatierra y Sandino estuvieron de acuerdo en
declarar un armisticio por quince días comenzando
el día 23 a mediodía para preparar el escenario de
las pláticas de paz formales.
Salvatierra regresó a Managua a preparar el
escenario para las conferencias de paz.
Tres días después de que Sandino estuvo de acuerdo
con el armisticio, el General Gómez (Sandinista)
fue atacado por la Guardia Nacional en Zaraguasca.
Blanca Sandino fue irrespetada por un oficial ebrio
que irrumpió en su casa y le confiscó la mula. El
mismo oficial, el Capitán Gutiérrez, fusiló a un
Sandinista en el cuartel y cinco “bandoleros"
fueron fusilados en Yalí.
Salvatierra ordenó la devolución de la mula y abrió
una investigación sobre los fusilamientos.
El general Sandino, a pesar de las irregularidades,
envió una carta a Salvatierra fechada el 25 de
enero en donde denuncia los hechos, pero afirma “De
paso aprovecho esta oportunidad para manifestar por
su digno medio al pueblo de Nicaragua, que no somos
18
un obstáculo para la paz, porque somos enemigos de
la guerra, y que solamente hemos estado ejerciendo
nuestro derecho a la defensa.”
El 29 de enero Salvatierra voló a Jinotega con los
delegados de Sandino el doctor Lara, el doctor
Zepeda y el general Portocarrero. Luego siguieron a
San Rafael del Norte en donde el día 30 plantaron
en la plaza un árbol, el árbol de la paz.
Los medios en Managua se burlaron de este acto
simbólico.
El 31 viajaron a la quinta Guadalupe en El
Embocadero, donde estaba el campamento de Sandino y
conversaron con él por muchas horas.
VIAJE A MANAGUA
El primero de febrero muy de mañana, el general
Sandino salió de su aposento y dijo: “He amanecido
romántico-trágico, pienso que la paz debemos de
hacerla en estos cinco días, o me mato; y la manera
de hacerla es que yo vaya a entenderme directamente
con el doctor Sacasa”.
Después de un balance apresurado y en oposición al
doctor Lara, se decidió por el viaje a Managua y el
doctor Zepeda contactó al aviador mexicano Zincer
19
para que volara a Jinotega en el avión TOMOCHIC a
recogerlos a las 9 de la mañana del día 2.
Esa noche nadie durmió en la Casa Presidencial
mientras se hacían los arreglos para garantizar la
seguridad del jefe guerrillero. Federico y Crisanto
Sacasa mandaron un telegrama a Zepeda, Lara y
Portocarrero asegurando que la Guardia Nacional
tenía órdenes de respetar la integridad del general
Sandino y sus acompañantes.
El general Sandino hizo formar a sus tropas y se
dirigió a ellas de la siguiente manera:
Hermanos: hemos luchado porque nuestra patria quede
libre de extranjeros interventores. El yanque se ha
ido, pero, artero, piensa que pronto volverá bajo
la esperanza de que nosotros seguiremos en la
lucha. Y se equivoca. Pienso que la paz debe
hacerse en estos cinco días, y para hacerla he
creído que lo mejor es que yo vaya a entenderme
directamente con el doctor Sacasa. Dejo en mi lugar
por los días que esté ausente al general Lara,
leonés, como el doctor Sacasa. Si el doctor Sacasa,
en vez de oírnos, dispone dejarme preso, yo me
mataré, y si no lo hago, cada uno de ustedes queda
autorizado para escupirme la cara por traidor.
20
Luego el general llamó a sus generales por separado
y al rato cada uno de ellos salió enjugándose las
lágrimas.
Según Ramón de Belausteguigoitia, “Algo más que la
disciplina, que el mando y el respeto al jefe.
Entre superiores y soldados, subordinación, y, al
mismo tiempo, una profunda camaradería. La forma
del saludo es el abrazo fuera de las formaciones
militares y el trato de unos y otros, de hermanos.
Aún en los soldados de aire menos despierto he
visto una profunda convicción en la justicia de la
causa que defienden y en una especie de poder
sobrenatural que les ayuda. “Es que tenemos la
justicia contra los machos”, Es que Dios nos
ayuda”, son frases que he oído frecuentemente entre
los jefes y soldados…Pero este ejército,
desprovisto hasta los increíble de las cosas más
elementales para su funcionamiento; donde casi la
tercera parte de los soldados marchan descalzos;
donde la mayor parte de los días no tienen para
comer una comida medianamente suficiente; donde
nadie, ni jefes ni tropas ganan un céntimo,
envuelve un poder espiritual tan grande, que
representa el más potente ejército ideal que hay
tenido América entera desde los tiempos del
21
libertador, y que quzá dentro de su pequeñez y
modestia le supera en profundidad ideológica.
Sandino habla con voz lenta, persuasiva, precisa,
de un tono reflexivo, y a veces da la impresión de
extraer con angustia los conceptos del fondo de su
cerebro”.
LLEGADA DE SANDINO A MANAGUA
(según Francisco Gurdián Guerrero)
“Temprano del día siguiente 2 de febrero a poco de
haber llegado al campo de aterrizaje el Jefe
Político de Jinotega, descendía del avión que debía
conducir a Sandino y compañeros, piloteado por el
aviador Zincer. El jefe Sandinista Raudales regresó
a su campamento con la gente que traía después de
dejar instalado a su jefe y amigo en la cabina del
Tomochic, que a poco se elevó con rumbo a la
capital de la República.
Muy pocas personas sabían en Managua la próxima
llegada de Sandino. Solamente estaban en el secreto
algunas personas del Ejecutivo y del Ejército, sin
embargo, fue imposible que la noticia dejara de
trascender al público, por lo que, unas cuantas
personas se dirigieron al campo de aviación a
esperar la llegad del Tomochic, entre las que se
contaba Rafael Espinoza Altamirano, quien como
22
experto fue el primero que distinguió en la lejanía
y entre nubes el que se aproximaba. Unos cuantos
minutos más, y el pájaro metálico aterrizó
obedeciendo a la mano del piloto azteca Zincer.
La puerta de la cabina se abrió y saltó a tierra
Augusto C. Sandino. Vestía traje de campaña kaky,
botas altas de montar, pantalón de gabardina ,
bufanda roja, sweater de lana, sombrero grande de
fieltro; pendía del cinto una pistola 45 automática
y alrededor de su cintura llevaba una faja llena de
tiros. De una cadenita de oro que sujetaba un reloj
dentro del bolsillo izquierdo, en la camisa de
lana, pendía una medalla de oro. En la mano
izquierda traía un libro.
Al descender Sandino del avión, el Jefe del
destacamento de la Aviación, Teniente Alejandro
Cousin, se adelantó a saludarlo, y cuando extendía
su mano para saludarlo, Sandino le dijo: “No, un
abrazo, somos hermanos y les traigo la paz”.
Muchos de los concurrentes que lo vivaron, Sandino
les contestó, diciéndoles: “Ya somos libres;
gracias, muchachos; somos hermanos y yo traigo la
paz”.
Luego subió al guardafango del automóvil
presidencial que estaba listo para conducirlo a la
ciudad y desde allí pronunció un pequeño discurso
en el que expresó los motivos de su viaje. En
23
momentos en que el automóvil iba a ponerse en
marcha hacia el interior de la ciudad, llegó en su
carro el Jefe Director de la Guardia Nacional,
General Anastasio Somoza y entonces Sandino y
compañeros pasaron al carro del Jefe del Ejército,
atendiendo una invitación que éste les hiciera. El
saludo de Sandino para el Jefe Director de la
Guardia fue un abrazo, mientras le decía: un
abrazo, todos somos hermanos. Hasta Juan Ramón (se
refería al Director de “La Noticia” don Juan Ramón
Aviléz) que nos ha atacado, ahora va a ver como voy
a abrazarlo”.
A continuación el carro se uso en marcha rumbo al
Palacio de la Loma, a donde al poco tiempo
llegaron. Al bajar del carro y subir la escalinata
del Palacio, saludó a varias importantes personas.
A continuación fue introducido a la parte
occidental del Palacio de la Loma, en donde como
diez minutos después se presentó el Sr. Presidente
Sacasa, saludando al mandatario el General Sandino.
El Jefe Director fue a recibir a Sandino,
comisionado por el Presidente, a fin de darle
mayores garantías en su recorrido del Campo de
Aviación a la Casa Presidencial.
24
EL ACUERDO
“Esa misma noche del 2 de Febrero de 1933 a las
cinco minutos después de la media noche, según el
reloj de la Casa Presidencial, se firmaban los
pactos que habían elaborado los políticos, pero el
Gral. Sandino sacó su reloj y dijo: “Las 11:45,
hora de la montaña” y el reloj de la Casa
Presidencial retrocedió a la hora de la montaña”.
Los delegados del general Sandino y los delegados
del Presidente Sacasa con ambos presentes firmaron
un Convenio de Paz el 2 de febrero de 1933.
El Convenio de Paz tenía 5 puntos, muy diferentes a
los 5 puntos del PROTOCOLO DE PAZ propuesto
originalmente por el general Sandino. El Convenio
decía lo siguiente:
1.El Gral. Sandino y sus hombres al firmar este
Convenio de Paz no están buscando ningún lucro
material. En vista a esta actitud los
representantes del Partido Conservador y
Partido Liberal Nacionalista rinden homenaje a
la actitud patriótica de Sandino.
25
2.Los que suscriben el pacto de paz tienen como
punto capital de sus respectivos programas
políticos “el respeto a la Constitución y leyes
fundamentales de la República y en mantener por
todos los medios racionales, adecuados y
jurídicos el resplandecimiento en toda su
plenitud de la soberanía e independencia
política y económica de Nicaragua.”
3.A) El Ejecutivo presentará a la Asamblea
Nacional una propuesta para una Amnistía
General para los hombres de Sandino en el
período que comprende del 4 de mayo de 1927
hasta el día de la firma del acuerdo. Para
gozar de la amnistía tendrían 15 días para
deponer las armas. 100 personas pudieran
conservar sus armas temporalmente “para el
resguardo de la zona del terreno baldío en que
tendrán derecho a fincarse y laborar todos los
que hubieren pertenecido a dicho ejercito.”
B) El gobierno nombra a Sofonías Salvatierra
para representar la autoridad administrativa y
militar en la zona designada a Sandino y sus
hombres; y para recibir las armas de éstos, “a
quien le entregará el general Sandino, dentro
de veinte días de esta fecha, no menos del
26
veinticinco por ciento de las armas de
cualquier clase que tenga su ejercito.”
C) Ubicación de la zona del “terreno baldío”
descrita en el inciso A, “habrá de localizarse
con suficiente amplitud en la cuenca del Río
Coco o Segovia, o en la región en que
convinieren el Gobierno y el general Sandino;
debiendo quedar esa zona distante no menos de
diez leguas de las poblaciones en que
actualmente hay régimen municipal.”
D) El general Sandino y el Gobierno nombrarán a
los jefes de resguardo de cien hombres armados
que serán “auxiliares de emergencia”. Si a
juicio del gobierno, después de un año de la
promulgación del decreto de amnistía “fuese
conveniente…mantener el antedicho resguardo de
cien hombres armados o de menos número, el
nombramiento de los respectivos jefes será al
arbitrio del Presidente de la República”.
E) El gobierno iba a crear trabajos de obras
públicas especialmente en los departamentos del
norte y se le iba a dar “colocación preferente”
a los desmovilizados de las tropas de Sandino.
27
4. El cese de toda forma de hostilidades entre
“las fuerzas del Gobierno Constitucional que
preside el doctor Juan B. Sacasa y las del
general Augusto César Sandino”. Una vez firmado
el pacto de manera formal, “quedará toda la
gente del general Sandino bajo el amparo de las
autoridades constituidas, y en consecuencia
obligada a cooperar en la conservación del
orden público.”
5. Se designa a San Rafael del Norte para
facilitar el desarme y para dar abrigo a las
tropas del general Sandino, “encargándose el
mismo general Sandino el mantenimiento del
orden durante el tiempo que el Gobierno juzgue
conveniente.”
Firmas S. Calderón Ramírez, Pedro José Zepeda, H.
Portocarrero, D. Stadthagen, Crisanto Sacasa
Aprobado y ratificado en todas sus partes. Managua,
2 de febrero de 1933, A.C. SANDINO.
Aceptado en todas sus partes—Managua, 2 de febrero
de 1933. JUAN B. SACASA.
28
A LOS NICARAGUENSES
(citado por José Román)
“Es para mi satisfactorio pode comunicar que,
mediante la cooperación de los partidos políticos
del país y la buena voluntad del Gral. Augusto C.
Sandino y de sus delegados, ha logrado mi gobierno
obtener la pacificación de la República.
En este paso de la más alta trascendencia para la
vida nacional, después de los hondos quebrantos e
innúmeras penalidades que ha sufrido el país, se ha
consultado su interés de todos los nicaragüenses
procurando dar de lleno, en la forma que se ha
juzgado más adecuada y patriótica, al anhelo
general de la tranquilidad pública y a la imperiosa
necesidad de devolver a las regiones del setentrión
los beneficios de una vida de orden y trabajo.
El Presidente espera que cada uno de los miembros
de los Altos Poderes del Estado, de las
Corporaciones Municipales, de las autoridades todas
de la República, lo mismo que los particulares, la
más decidida y patriótica cooperación para que, con
el esfuerzo de cada cual en la esfera de sus
actividades, llegue a todos los ámbitos de
29
Nicaragua la paz cimentada con las más halagadoras
esperanzas para la felicidad de la Patria y para el
mantenimiento de su prestigio como nación culta y
soberana.
Managua, D.N., 3 de Febrero de 1933
(f) JUAN B. SACASA”
SALVADOR CALDERON RAMIREZ
Sandino había dicho al llegar a Managua: “yo no
dispararé un tiro más. Haremos la paz, aunque se
opusiera el mismo señor Presidente. Mi resolución
es irrevocable. Por ese ideal he venido, desafiando
los riesgos y haciendo cara a los rencores y odios
de la Guardia. Para mi no quiero absolutamente
nada; solamente garantías para mi gente. Mis
hombres, después de la agitación de la guerra
necesitan templar sus músculos en el trabajo. Mi
suprema aspiración se reduce a tonificar sus rudas
conciencias con la coherencia y la disciplina del
orden. Así como los llevé al matadero para repeler
a los invasores, anhelo, hoy día, hacerlos entrar
en el deber y enseñarles que si el ayer era de
pólvora, destrozo y aniquilamiento, el hoy y
30
también el mañana deberán ser de actividad
constructiva y de fecunda reparación.
Hoy por hoy—como dice una revista que recibí del
Uruguay—nuestro gran negocio es el negocio de la
paz. Guerra a la guerra, pues la concordia debe ser
el dogma de todos los nicaragüenses. Yo no pongo
condiciones. No deseo más que el convenio pacífico
contenga términos de honra nacional. Nada para mi y
garantías para mis muchachos.”
SANDINO
“La paz se firmó para evitar el regreso de la
intervención armada que apenas estaba detrás de la
puerta, esperando regresar antes de un año... Ese
es el secreto por el cual no salgo del Norte, para
estar pendiente de todos los momentos en que se
presente la oportunidad de restaurar también
nuestra independencia política-económica."
Tomado de http://www.lavozdelsandinismo.com
JUAN BAUTISTA SACASA
31
“La paz concertada con el general Sandino, al cabo
de muchas actividades conciliatorias, durante el
curso de las cuales conté con la cooperación de los
dos partidos históricos—el Liberal Nacionalista y
el Conservador—fue recibida por el pueblo
nicaragüense con demostraciones de aprobación
unánime, por cuanto venía a satisfacer una
necesidad nacional”.
MICHELLE DOSPITAL
Los puntos fundamentales de los acuerdos de paz
firmados en febrero eran la desmovilización y el
desarme del ejército sandinista. Esta aceptación se
contradecía con una reivindicación fundamental de
Sandino: la conservación del EDSNN como garantía de
la democracia y de la soberanía nacional. El
desarme unilateral del ejército sandinista fue una
forma de rendición. Desarticulando su organización
militar, Sandino dejó el paso libre a la Guardia
Nacional, institución militar que no fue mencionada
en ningún momento en los acuerdos de paz.
32
Pero, ¿él tenía otra opción? La tragedia del
movimiento sandinista fue su debilidad estructural
y orgánica desde el punto de vista político: el
movimiento guerrillero no desarrolló, paralelamente
a la lucha armada, una organización política. No se
logró establecer puentes entre la guerrilla
segoviana y los distintos sectores sociales del
país, en particular urbanos, que lo apoyaban. Para
gran parte de la población nicaragüense la lucha de
Sandino y de sus partidarios terminó en 1933,
porque fue percibida como un movimiento
exclusivamente militar y no como una opción
política. Como consecuencia, a raíz de los acuerdos
de paz, esto llevó a un mayor aislamiento de la
base social sandinista.
(Sección incompleta)
III QUIEN ES SANDINO
“Su estatura es más o menos de 5 pies y 3 pulgadas—lo describía—color blanco, cara aguileña y marcado como si hubiera tenido viruela; pelo negro, liso y peinado hacia atrás, ojos cafés, boca pequeña, dentadura de oro. La expresión de su rostro es atrayente e infunde simpatía y confianza. Vestía pantalón de montar, éste y su camisa color
33
perla; al cuello llevaba un pañuelo de seda con los distintivos rojo y negro, cuidadosamente colocado, es decir, que no asomaba mucho por no atraer la atención. Usaba sweater color anaranjado, con cuadros chocolate y botas altas de montar. Al cinto portaba una pistola calibre 38, con una correíta amarrada en su pierna derecha. Del hombre pendía una banda de suela para asegurar unos anteojos de larga vista y una brújula. Su sombrero era Stenson, tejano”. (entrevista por Carlos M. Colindres en 1928 en Amapala, citada por Arellano 2006:147)
1895
Nace el 18 de Mayo en Niquinohomo, departamento de
Masaya. Hijo de Margarita Calderón, trabajadora
agrícola y empleada doméstica, y Gregorio Sandino,
político liberal y hacendado. Hijo ilegítimo.
1903
Junto con su madre, trabaja recolectando café en
las plantaciones de la meseta central del pacífico.
1906
Se traslada a vivir a la casa de su padre Don
Gregorio Sandino.
1912
34
Presencia los horrores de la intervención
norteamericana y ve el cadáver del general Benjamín
Zeledón (4 de octubre), antes de ser sepultado en
Catarina.
1916
Trabaja como ayudante de mecánica en la hacienda
Ceilán, propiedad de Pablo Jiménez Román, cerca de
la frontera con Costa Rica.
1920
Hiere a Dagoberto Rivas en Niquinohomo y se dirige
a Honduras en compañía de su primo Santiago
Sandino, en donde labora en empresas agrícolas de
la costa norte.
Se desempeña como bodeguero en el Ingenio
Montecristo, de la Honduras Sugar and Distilling
Company. establecido en La Ceiba, Honduras.
1921
Continúa trabajando en La Ceiba. Escribe a sus
familiares y a su novia, María Sandino, en
Niquinohomo, su pueblo natal
1922
Trabaja como jefe de cuadrilla de limpieza en el
pueblo de Montecristo, La Ceiba, Honduras. Se
35
traslada a Quiriguá, Guatemala, en donde trabaja en
las plantaciones de la United Fruit Co. Marcha
hacia Tampico, Tamaulipas, México, en donde trabaja
para la South Pennsylvania Oil Co.
1925
Obtiene trabajo en la Huasteca Petroleum Co., en la
refinería de Cerro Azul, Veracruz, México, como
jefe del departamento de expendio de gasolina.
1926
Renuncia a su empleo en la Huasteca Petroleum Co.
(6 de mayo) y se embarca para Veracruz en el vapor
"México" (16 de mayo), siguiendo hacia Guatemala
por ferrocarril. Llega a Nicaragua (10 de junio),
visita a su familia en Niquinohomo y luego se
dirige al norte. Se emplea como asistente del
pagador principal de la mina de San Albino, Nueva
Segovia.
Diciembre 1926
Con seis ayudantes y la ayuda de unas prostitutas
de Puerto Cabezas, logra recuperar treinta fusiles
y siete mil cartuchos, abandonados por las fuerzas
de Sacasa (circa 25 de octubre). Se entrevista con
Moncada en Prinzapolka y éste le ordena regrese los
elementos bélicos que antes había recuperado. Con
36
la ayuda de los doctores Arturo Baca y Onofre
Sandoval, logra que Moncada le regrese las armas ya
referidas; inicia el retorno a las Segovias. Con
parte de sus ahorros traídos de México, adquiere
unos cuantos rifles y municiones, con los que logra
armar a un grupo de trabajadores del mineral de San
Albino, con quienes ha realizado labor de
proselitismo político.
Se alza en armas y abandona San Albino para
integrarse a la causa constitucionalista (26 de
octubre). La columna que comanda sostiene su primer
enfrentamiento contra fuerzas del régimen
conservador en El Jícaro, Nueva Segovia, en donde
sufre su primera derrota militar (2 de noviembre).
Viaja en pipante a través de la selva para llegar a
Puerto Cabezas, sede de los rebeldes
constitucionalistas, en procura de más y mejor
armamento para sus hombres.
Marzo 1927
Regresa de la Costa Atlántica a Wiwilí (2 de
febrero). Se instala con su tropa en El Yucapuca,
cerca de San Rafael del Norte. Triunfa en el
combate de San Juan de Segovia (febrero).
Rechaza el ataque de las fuerzas conservadoras de
El Yucapuca y se traslada a San Rafael del Norte
(marzo). Toma la ciudad de Jinotega, marchando por
37
el flanco derecho de Moncada (28 de marzo).
Organiza el gobierno departamental.
Junio 1927
Sale hacia Chontales en auxilio de Moncada (13 de
abril).Toma el poblado de San Ramón, departamento
de Matagalpa (18 de abril). Avanza hacia Chontales
y Boaco, a la cabeza de los ochocientos hombres de
la Columna Segoviana (19 de abril).
Derrota a las fuerzas de Adolfo Díaz cerca de El
Bejuco (abril). Recibe órdenes de dirigirse a
Boaco. Moncada trata de deshacerse de él (abril).
Ocupa el cerro El Chiflón, por órdenes de Moncada
(30 de abril).Ocupa el cerro de El Común, en el
departamento de Boaco (2 de mayo).
Responde a Moncada que a la cita con Stimson deben
asistir todos los jefes liberales armados (3 de
mayo). Discute con Moncada los términos del arreglo
con Stimson (5 de mayo). Llega a Boaco (8 de mayo).
Comunica a Moncada que se dirige a Jinotega, hacia
donde ha marchado su tropa (9 de mayo). La
población de dicha localidad lo recibe jubilosa
(circa 13 de mayo).
Sale de Jinotega con su tropa para San Rafael del
Norte (15 de mayo). Contrae matrimonio con Blanca
Aráuz en San Rafael del Norte (18 de mayo). Regresa
a San Rafael del Norte (21 de mayo), por la
38
madrugada. Responde telegráficamente a Moncada que
no rendirá sus armas mientras los marinos
permanezcan en Nicaragua. Emprende la marcha hacia
Yalí (23 de mayo), en donde recibe asu padre, por
la tarde, ese mismo día. Para esta misma fecha, la
antigua Columna Segoviana se había reducido a sólo
veintinueve hombres. Al amanecer del día siguiente
(24 de mayo), sólo veintiún patriotas le
acompañaban. Se reúne nuevamente con su padre y
suscribe la carta que éste y José Moral han
preparado, en relación a las propuestas de
rendición hechas por Moncada (24 de mayo).
Establece la cabecera departamental de Nueva
Segovia, en Ciudad Sandino (antes El Jícaro) y
nombra jefe político a Francisco Estrada (18 de
junio). Envía circular a todas las autoridades de
las Segovias, en la que anuncia su determinación de
resistir a la intervención norteamericana (19 de
junio). Ocupa la mina de San Albino (30 de junio).
Sept.
Julio 1927
Emite su primer manifiesto, dirigido a los
nicaragüenses, los centroamericanos y a la raza
indohispana (1ro de julio).
Responde a Hatfield "yo quiero patria libre o
morir", rechazando así la intimación a rendirse que
39
éste le hiciera dos días antes ( 13 de julio).
Exposición de las causas que motivaron la toma del
mineral de San Albino (14 de julio). Avanza hacia
la ciudad de Ocotal (15 de julio). Batalla de
Ocotal, de quince horas de duración. La aviación
norteamericana ametralla y bombardea a la población
civil.
Cae el coronel Rufo Marín (16 de julio). Suscribe
documento en que explica los motivos del ataque a
Ocotal (17 de julio). Combate en San Fernando y Los
Calpules, Nueva Segovia (25 de julio). Combate de
Santa Clara, Nueva Segovia (27 de julio) y
repliegue estratégico hacia El Chipote. Se inicia
la guerra de guerrillas.
Se firma en El Chipote el documento oficial de
constitución del Ejército Defensor de la Soberanía
Nacional de Nicaragua (2 de septiembre). Combate de
Las Flores, comienza la ofensiva sandinista (9 de
septiembre). El general Carlos Salgado ataca
Telpaneca (19 de septiembre). Sandino es nombrado
presidente honorario del Grupo Solidario al
Movimiento Obrero Nicaragüense (29 de septiembre).
Diciembre 1927
Manifiesto sobre las elecciones (6 de octubre).
Suscribe el "Acuerdo sobre los traidores a la
Patria" (15 de noviembre). Combate de Las Flores
40
(20 de noviembre). Aviones de guerra del Cuerpo de
Marina de Estados Unidos localizan El Chipote,
iniciándose así el bombardeo sistemático contra
esta posición (23 de noviembre).
En preparación a un ataque con fuerzas de tierra
(diciembre). Acuerdo suspendiendo las garantías
individuales de nacionales y extranjeros (14 de
diciembre). Combates de Camino Real y Trincheras
(30 de diciembre).
Junio 1928
Combate de Las Cruces (1ro de enero) en el que
muere el teniente USMC Bruce. Suscribe el acuerdo
de confiscación e intervención de norteamericanos
en la república (8 de enero).
Mensaje a la Sexta Conferencia Panamericana (16 de
enero).Las fuerzas de ocupación alcanzan la cumbre
de El Chipote y lo encuentran sólo con peleles de
zacate (26 de enero). Acampa en San Rafael del
Norte y concede entrevista al periodista
norteamericano Carleton Beals (3 de febrero).
Ataque aéreo sobre Murra, Nueva Segovia (20 de
febrero). Combate de El Bramadero (27 de febrero).
En los documentos de la marina es "promovido" de
"bandido" a guerrillero (28 de febrero).
Derribado avión de guerra norteamericano con la
antiaérea "La Chula" (8 de -marzo). Los dos
41
aviadores perecen al caer el aparato cerca de
Estelí. Marcha hacia la región minera del litoral
Atlántico (marzo). Toma y destrucción de las
instalaciones del mineral La Luz y Los Angeles, de
propiedad norteamericana (29 de abril). Combate de
La Flor, sobre el río Cuá (13 de mayo). Mueren mas
oficiales de la marina. Combate de El Zapote (13-14
de mayo), a noventa kilómetros al este de Jinotega.
Critica la doctrina Monroe (10 de junio).
Diciembre 1928
Dirige carta a los gobernantes de América
llamándolos a la unidad en la acción (4 de agosto).
Combate de Hilihuás (7 de agosto). Combate en el
río Coco (10 de agosto).
Agustín Farabundo Martí es nombrado secretario de
la jefatura suprema (15 de agosto). Plantea la
necesidad de constituir una junta de gobierno para
reemplazar al régimen de Moncada (20 de noviembre).
Combate de El Cuje (6 de diciembre). Ultima
"batalla oficial de los marinos".
Junio 1929
Responde a Feland y Sellers: "la soberanía de un
pueblo no se discute, sino que se defiende con las
armas en la mano", al tiempo que conmina a Moncada
42
a un arreglo sobre la base de la dignidad de la
nación (1ro de enero).
Suscribe las bases para que el régimen de Moncada
se constitucionalice (6 de enero). En la misma
fecha escribe al presidente de México, Emilio
Portes Gil, solicitándole autorización para
ingresar a ese país. Se inicia el tercer año de
resistencia antiimperialista; combate de El
Guanacaste (18 de enero), fecha en que ofrece al
comité "MAFUENIC", de México, la representación
oficial de su ejército. Carta a los gobernantes de
Centroamérica reclamando apoyo para la causa de los
patriotas (12 de marzo). Carta a los gobernantes de
América de propuesta para una conferencia
continental (20 de marzo). En la misma fecha
suscribe el "Plan de realización del supremo sueño
de Bolívar".
Agustín Farabundo Martí es ascendido a coronel
efectivo del Ejército Defensor de la Soberanía
Nacional de Nicaragua y confirmado como secretario
de la jefatura suprema del mismo (4 de mayo).
Ordena que sus generales se reconcentren en el
cuartel general El Chipotón (20 de mayo). Sale de
Nicaragua hacia Honduras, en viaje a México (24 de
mayo). Llega al puerto La Unión, en El Salvador y
sigue por ferrocarril hasta Guatemala (junio).
43
Llega al puerto de Veracruz, en México (28 de
junio).
Diciembre 1929
Se instala en Mérida, Yucatán (11 de julio).
Suscribe el mensaje al Congreso Mundial
Antiimperialista (julio), el cual es leído por un
representante del propio Sandino. Anuncia que ha
depositado su archivo en la Logia Masónica de
Yucatán (4 de agosto). Concede entrevista a Emigdio
Maraboto, de la que resulta la publicación Sandino
ante el coloso (agosto).
"Manifiesto a los nicaragüenses", suscrito en
Mérida (6 de septiembre). Ataque del general Pedro
Altamirano al pueblo de La Colonia (27 de
septiembre).Concede entrevista al diario
veracruzano El Dictamen (octubre). Suscribe "La
ensangrentada Nicaragua" (octubre), en Mérida,
Yucatán, México. Nuevamente se dirige al presidente
de México, Emilio Portes Gil (4 de diciembre) y
reclama "hechos, no palabras". Pedro Altamirano
ataca el poblado de Cuajiniquilapa (18 de
diciembre).
Junio 1930
Carta a Hemán Laborde, secretario general del
Partido Comunista de México (2 de enero). Rechaza
44
las calumnias que sus enemigos han lanzado en su
contra y reclama investigación (8 de enero). Viaja
Ciudad México (27 de enero). Concede entrevistas de
prensa para el New York World y El Universal (28 de
enero). Se entrevista con el presidente Portes Gil
(29 de enero).
Acepta la invitación de las organizaciones
antiimperialistas para una gira mundial (4 de
febrero).
Combate de Guapinol (11 de febrero). Desde México,
D.F., dirige mensaje al Séptimo Congreso
Estudiantil Nacional Mexicano, reunido en
Monterrey, N.L. (17 de febrero). Denuncia a las
organizaciones obreras latinoamericanas adictas al
imperialismo y llama a los trabajadores del
continente a organizarse y luchar contra el enemigo
común (26 de febrero).
Retorna a Mérida, Yucatán, luego de permanecer en
México, D.F., por casi un mes, y anuncia que
regresará a Nicaragua (3 de marzo). Declara que la
American Federation of Labor es agente del
imperialismo e instrumento de sus intereses (6 de
marzo). Comunica al secretario general del Partido
Comunista de México, su anuencia a reconocer al
coronel Agustín Farabundo MartÍ como representante
de esa organización ante su jefatura suprema (29 de
45
marzo). Afirma que "ni muerto" vuelve a salir de
las Segovias (30 de marzo).
Sale secretamente de México hacia Nicaragua (24 de
abril). Sale de Danlí, Honduras, rumbo a las
Segovias, Nicaragua (13 de mayo). Llega a las
montañas segovianas (16 de mayo). Combate de El
Tamarindo (6 de junio). Combate de El Saraguazca
(19 de junio). Once horas de bombardeo aéreo.
Sandino es herido en la pierna izquierda. Combate
de El Ojoche,en el camino a San Juan de Talpaneca
(28 de junio). Blanca de Sandino es forzada a
trasladarse a León desde San Rafael del Norte
(junio).
Diciembre 1930
Decreto sobre la regulación del corte de madera en
las márgenes del río Coco y sus afluentes (8 de
julio). Los generales Pedro Altamirano, Miguel
Angel Ortez y Carlos Salgado rinden informe de las
operaciones militares durante la estadía de Sandino
en México (20 de julio). Combate de Las Cruces,
Jinotega (27 de julio). Numerosos combates. Combate
de La Pavona (21 de agosto). Combate de río
Ducualí, entre Palacagüina y Condega (23 de
agosto). Combate en las márgenes de Río Grande,
Matagalpa (28-29 de agosto). Combate de San Rafael
del Norte (agosto).
46
Ordena decomisar sal y medicinas a los comerciantes
que los transporten por las Segovias, a fin de ser
distribuidas entre la población civil (16 de
octubre). Inicia una gira militar por los
diferentes campamentos (25 de octubre). Pedro
Altamirano ataca Matiguás, departamento de
Matagalpa; la guardia abandona el poblado (5 de
noviembre). Ataque a Telica, León, por las fuerzas
de Miguel Angel Ortez (19 de noviembre). Combate de
El Apante (1ro de diciembre). Miguel Angel Ortez y
sus hombres emboscan a una patrulla de marinos en
Achuapa, León, causándole ocho muertos (31 de
diciembre).
Junio 1931
La columna encabezada por Miguel Angel Ortez y José
León Díaz ataca la guarnición de Somoto (17 de
enero). Suscribe el manifiesto "Luz y verdad" (15
de febrero).
Columnas sandinistas atacan y destruyen las
instalaciones de la United Fruit Co., en la Costa
Atlántica (11 de abril). Muere el general Pedro
Blandón (13 de abril). Fuerzas del general Abraham
Rivera ocupan Cabo Gracias a Dios (15 de abril) y
aviones bombardean el pueblo.
El general Pedro Altamirano es ascendido a general
de división (6 de mayo).
47
Denuncia Sandino a los sacerdotes que, aliados con
el imperialismo, predican en contra de la firme
actitud de los patriotas sandinistas (12 de mayo).
Columnas sandinistas atacan Palacagüina, Madriz.
Cae heroicamente el general Miguel Angel Ortez (14
de mayo). Combate de El Embocadero. Mueren dos
oficiales yanquis (15 de junio). Llega a Nicaragua
Sócrates Sandino (21 de junio).
Diciembre 1931
La columna sandinista al mando de José León Díaz,
ataca la guarnición de Limay (1ro de julio).
Combate de La Libertad, Chontales (12 de julio).
Anuncia que publicará un folleto con importantes
documentos, bajo el título "El bandolerismo de
Sandino en Nicaragua" (16 de julio).
Combate de Puerto Waspuck, departamento de Zelaya
(17 de julio). La columna sandinista al mando de
Pedro Altamirano y Pedro Antonio Irías ocupa Santo
Domingo y El Jabalí, en Chontales (19 de julio).
Ataque y ocupación de Ciudad Rama por el general
Pedro Altamirano (21 de julio).
Avión yanqui derribado sobre Sacklin en el río Coco
(22 dejulio). Combate de La Pavona (24 de julio).
Reorganización territorial del Ejército Defensor de
la Soberanía Nacional de Nicaragua (28 de julio).
Rechaza las pretensiones de Gustavo Alemán Bolaños
48
de orientar la línea política de los patriotas
sandinistas (10 de agosto). Combate de Acoyapa,
Chontales (3 de septiembre).Manifiesto a los
habitantes de León (15 de septiembre).
Adolfo Cockburn, general del Ejército Defensor de
la Soberanía Nacional. de Nicaragua, es asesinado
en su propiedad, ubicada en la zona de Sacklin, río
Coco, por una patrulla de marinos y guardias
nacionales (3 de octubre). Ataques a Logtown y
Louisiana, en la zona atlántica (27 de octubre).
Combate del Monte La Paloma, Estelí (2 de
noviembre).
Sandino nombra al general Horacio Portocarrero como
delegado de su ejército ante el "Comité Pro
Liberación de Nicaragua" (15 de diciembre). Una
columna sandinista ataca y ocupa San Isidro,
departamento de Matagalpa (22 de diciembre).
Junio 1932
Manifiesto a los nicaragüenses sobre las elecciones
de fin de año (enero). Combates de Peña Blanca, río
Biltigui, cerca de PisPis, departamento de Zelaya,
de San Antonio, Poza Honda,
combate de El Sauce, departamento de León (27 de
febrero). Combate de San Luis, Ocotal (15 de
abril). Combate de Las Puertas, Ocotal, en el
camino de Apalí a Jalapa. Muchas bajas entre los
49
marinos y guardia. Combate de Kisalaya, cae el
estudiante Octavio Oviedo Reyes, de Chinandega,
recién incorporado al ejército sandinista (21 de
abril). Combates de Los BeIlorín, Ciudad Antigua,
Mos, Costa Atlántica. Ataque a Achuapa, León.
Regresa a las Segovias José de Paredes (27 de
junio).
Diciembre 1932
Toma de las instalaciones de la compañía
norteamericana Vaccaro. cerca de Puerto Cábezas (5
de julio). Combate de Los Achiotes, Jinotega, La
Rocía, León. Suscribe el documento "Para la
historia de Nicaragua" (4 de agosto). Anuncia su
proyecto de crear cooperativas de obreros y
campesinos (27 de agosto). Suscribe circular
orientando la abstención en la farsa electoral de
fin de año (31 de agosto).
Decreto ordenando destruir el tendido telegráfico y
telefónico para interrumpir la farsa electoral que
se avecina (7 de septiembre). Combate de Lindo
Lugar, jinotega. La columna N° 8, al mando del
general Juan Pablo Umanzor, ataca San Francisco del
Carnicero, en la costa norte del Lago de Managua (2
de octubre). Combate de La Danta y de La Pelona.
Propone las bases sobre las que se podría alcanzar
la paz en Nicaragua (12 de Noviembre).
50
Exige a los gobiernos centroamericanos no reconocer
al régimen surgido de la intervención
norteamericana (diciembre). Anuncia estar dispuesto
a participar en el esfuerzo de búsqueda de la paz
(24 de diciembre). Suscribe el "Llamamiento
patriótico". La columna N° 8, al mando de Juan
Pablo Umanzor, libra combate sobre la línea férrea
a El Sauce (26 de diciembre).
Junio 1933
Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de
Nicaragua, al Mando del General Augusto C. Sandino,
logra su objetivo principal: el retiro de las
fuerzas militares intervencionistas de Nicaragua
(1ro de Enero, 1933).
Capturada Blanca Aráuz en San Rafael del Norte (4
de enero). Anuncia los términos de paz (6 de
enero). Presenta el "Protocolo de paz" a la
delegación de Sacasa (20 de enero). Fuerzas de la
guardia atacan a un destacamento de caballería
sandinista en la región de Minitas, Jinotega (22 de
enero). Ataque de la guardia en Saraguazca (25 de
enero).
Dispone viajar a Managua a concretar la paz (1ro de
febrero). Llega a Managua en avión para firmar la
paz y es aclamado por el pueblo en las calles de la
capital (2 de febrero). Concede entrevista de
51
prensa y retorna a las Segovias, después de
declinar aceptar homenajes y agasajos que le
ofrecieron (3 de febrero). Ordena la
reconcentración de su ejército en San Rafael del
Norte (4 de febrero), en preparación al desarme.
Concede entrevista a Ramón de Belausteguigoitia
(febrero). El Ejército Defensor de la Soberanía
Nacional de Nicaragua es desarmado parcialmente en
San Rafael del Norte (22 de febrero). Lanza el
"Manifiesto a los pueblos de la tierra y en
particular al de Nicaragua" (13 de marzo). Afirma
que la paz se firmó para evitar el regreso de la
intervención yanqui (15 tú marzo).
Llega por segunda vez a Managua para entrevistarse
con el presidente Sacasa (20 de mayo), a la vez que
discutir con "obreros, estudiantes y profesionales"
la formación del Partido Autonomista. Se establece
cerca de Wiwilí, en las márgenes del río Coco
(mayo). Muere su esposa Blanca Aráuz, al dar a luz
a una niña (2 de junio).
Diciembre 1933
Ofrece su apoyo militar a Sacasa (7 de agosto).
Suscribe la "Suprema proclama de unión
centroamericana" (16 de agosto). Proclama la "Pauta
del Ejército Autonomista de Centroamérica" (18 de
52
agosto). Patrulla de la Guardia Nacional ataca a
sandinistas cerca de Yalí (20 de agosto).
Llega por tercera vez a Managua para discutir con
Sacasa las crecientes dificultades con la Guardia
Nacional en el norte del país (20 de noviembre).
Retorna a las Segovias (9 de diciembre).
1934
Patrullas de la Guardia Nacional inician una
operación envolvente sobre la cooperativa
sandinista en Wiwilí (15 de enero). Escribe a
Sacasa afirmando la inconstitucionalidad de la
Guardia Nacional (26 de enero). Sacasa propone a
Sandino un nuevo viaje a Managua para una "franca
discusión" (5 de febrero); horas antes Sacasa había
expresado al embajador Lane que no está dispuesto a
permitir que Sandino le falte al respeto.
Nombra a Ramón Raudales como jefe del destacamento
de Wiwilí y sale hacia Managua en compañía de su
hermano Sócrates y los generales Estrada y Umanzor
(16 de febrero). Declara que la Guardia Nacional es
inconstitucional (17 de febrero). Se reúne con
Sacasa y Somoza en Casa Presidencial (18 de
febrero). El diario La Prensa afirma que Sandino
debe entregar las armas sin condiciones (18 de
febrero). Sacasa nombra al general Horacio
Portocarrero delegado presidencial en los
53
departamentos del norte, con la abierta oposición
de Somoza (20 de febrero).
Mensaje a Sacasa reclamando garantías para quienes
lucharon por la soberanía nacional (19 de febrero).
Después de una conversación telefónica, Arthur
Bliss Lane y Somoza sostienen una entrevista (21 de
febrero). Luego Lane almuerza, con Moncada. A las
seis de la tarde de este mismo día, Somoza se reúne
con dieciséis oficiales de la guardia para
finalizar el plan criminal.
Secuestrado al bajar de Casa Presidencial después
de una cena con Sacasa y llevado al campo de
aviación al noreste de Managua, en donde es
asesinado en compañía de los generales Francisco
Estrada y Juan Pablo Umanzor (21 de febrero); pocos
momentos antes su hermano Sócrates Sandino había
corrido la misma suerte. La Guardia Nacional ataca
la cooperativa agrícola de Sandino en Wiwilí.
Muchos sandinistas asesinados y se rinde el general
Abraham Rivera (3 de marzo).
El Congreso Nacional aprueba un decreto de amnistía
para aquellos que hubieran cometido cualquier
delito del 16 de febrero de 1933 en adelante (25 de
agosto)
Ref. 1.Sandino, Augusto C. (1981) Augusto C.
Sandino: El Pensamiento Vivo; Con introducción,
selección y notas de Sergio Ramírez. Tomo 2. 2nda
54
Edición. Editorial Nueva Nicaragua, 1981 Managua,
Nicaragua.
2. Fonseca, Carlos. Crónica Secreta: Augusto Cesar
Sandino ante sus Verdugos, en Bajo la Bandera del
Sandinismo. Ed. Nueva Nicaragua. Managua. Nicaragua
1981.
Tomado de http://www.sandinovive.org
“A medida que la resistencia de Sandino continuaba,
no obstante el contraste de sus elementos bélicos
con los millares de marinos y con los aviones
norteamericanos, su estatura mundial crecía
abrumadoramente. Diariamente aparecían pequeños
mapas [en los periódicos norteamericanos] con
pueblos y puntos remotos de Nicaragua donde se
efectuaban las batallas, asaltos, emboscadas y
sorpresas militares. Los nombres de El Chipote,
Yucapuca, Zaraguazca, Wanbán, Río Coco, etc., no
sólo vinieron a ser del dominio público, sino que
se convertían en nombres de tangos, corridos,
rumbas y merengues. Poemas y más poemas de menores
y grandes poetas en diversos idiomas y
traducciones. De Henry Barbuese, Gabriela Mistral,
Pablo Neruda, Rafael Alberti y otros. Mientras,
pasaba el tiempo y las guerrillas continuaban y
llegaron a dominar la mayor parte de Nicaragua,
55
para desesperación de la marina y del Departamento
de Estado norteamericano. La figura de Sandino
tomaba proporciones mitológicas y aunque
oficialmente la marina y el Gobierno de Nicaragua
le llamaran bandolero, para el público era el semi-
dios de una gran epopeya viviente”. (José Román)
IV EL TEMA DE LA MUERTE
ELENA AGUILA Z.
"En el fondo somos gente muy conservadora: hablamos de la revolución y nos enorgullece de inmediato considerar que moriremos con toda seguridad" Roque Dalton Me interesa indagar en el “archivo de documentos”
de los discursos, de la memoria, de la(s)
izquierda(s) latinoamericana(s) del siglo pasado.
Explorando ese archivo, me encuentro con cierta
literatura producida en Centroamérica en las
décadas de los 70-80 que, en mi opinión, ofrece una
especie de “fotografía ampliada” de las ideologías
y mitos que articularon el discurso de una parte
importante de la izquierda latinoamericana, sobre
todo con posterioridad a la revolución cubana. Creo
que esta literatura constituye un material muy rico
para examinar las matrices ideológicas, las
tradiciones de pensamiento que confluían en el
56
imaginario simbólico de quienes, en las últimas
décadas del siglo pasado, nos reconocíamos en algo
que se llamaba “ser de izquierda” (con variantes,
tensiones, afectos y distancias varias—pero eso es
otra historia).
Un fantasma recorre esta literatura: la muerte.
Imposible no abordar el “universal” tema de la
muerte cuando lo narrado o poetizado es la
violencia desatada por el enfrentamiento entre
fuerzas represivas de Estado y fuerzas de
resistencia revolucionarias (porque, me permito
recordar, en esos términos se planteaban las cosas
—y nos estamos hablando de tiempos tan lejanos:
veinte años no es nada). Una literatura que busca
convencer a sus lectores/as de la necesidad de
comprometerse en una lucha frontal contra un
sistema de opresión que utiliza la violencia
extrema para sostenerse en pie, debe “elaborar” el
tema de la muerte individual de manera tal de
volverla “aceptable”. Debe re-escribir mitos que le
confieran sentido a la muerte, de manera tal de
ayudar a las personas que asumen un compromiso
político que puede costarles la vida, a
reconciliarse con la idea de su propio fin”.
57
A lo expresado por Elena Aguila, le agregaría un
breve comentario:
En la mitología revolucionaria nicaragüense—
específicamente desde el discurso Sandinista a
nuestros días, el tema de la muerte ocupa un
espacio importante y generalmente se enmarca en dos
áreas fundamentales del paradigma Judeo-Cristiano:
1) dar la vida por los demás sin esperar nada a
cambio; y
2) después de entregar la vida por la causa, se
espera la resurrección—contrario al Cristianismo—no
de la carne, sino que de las ideas y principios…Y
SI MORIMOS…OTROS NOS SEGUIRAN!…NUESTRA CAUSA
SEGUIRA VIVIENDO…
De repente, es como si la CAUSA…la Revolución… se
transformara en un monstruo devorador de militantes
que se entregan a ese monstruo…a la muerte, de
manera consciente, voluntaria, alegre, y dándole
plenitud a las ideas de sacrificio y entrega, que
se deben de tener para que el compromiso sea
verdadero…porque casi siempre la interpretación
popular es que los que cayeron en el camino eran
los mejores cuadros…los verdaderos cuadros que en
58
su sacrificio encarnaron los valores míticos de la
Revolución.
A continuación podemos leer tres citas atribuidas
al general Sandino:
Yo no viviré mucho tiempo. Pero aquí están estos
muchachos que continuarán la lucha emprendida:
ellos podrán llegar a realizar grandes cosas.
…Soy fatalista y optimista. Nadie se muere el día
antes. ¿Me asesinan? ¿Y qué?
…No es fácil ser héroe para siempre y ser además
símbolo. O sea que muerto también se contribuye, y
quizás más.
Buscaba Sandino la muerte? No pretendo responder a
esa pregunta retórica. Sin embargo, es claro que en
el orden simbólico del pensamiento revolucionario
nicaragüense, la muerte no ha sido contemplada ni
como un castigo, ni como una injusticia trágica,
sino que como un deber. El general Sandino después
del Pacto del Espino Negro dice: Sentí un profundo
desprecio por Moncada. Le dije que yo consideraba
un deber morir por la Libertad, que ese era el
59
símbolo de la bandera Rojo y Negro que yo había
enarbolado: Libertad o Muerte.
En el único poema6 que se conoce escrito por el
general Sandino, la muerte es la opción por
excelencia:
Leoneses, vuestros pechos
inflamados de fuego deben estar.
Leoneses, recordad siempre a estos héroes
de la fecunda tierra del pinar.
Leoneses, no olvidéis los nombres
de Sacasa, de Argüello y Parajón;
si siempre los amáis
seguidlos de idea y corazón.
Reclamad con estoicismo
honor y libertad,
que la Patria no quiere
seguir en orfandad.
Con denuedo luchad, ¡oh leoneses!
en pro del honor:
6 De acuerdo a Jorge Eduardo Arellano, este poema apareció publicado el 13 de septiembre de 1927 en la revista hondureña Los Sábados. Fue reproducido por El Centroamericano (León) el 17 del mismo mes y año; y posteriormente en La Prensa Literaria el 21 de octubre de 1979.
60
esclavos no quiere la Patria;
morir es mejor.
Dos meses antes (julio 1927) de que este poema
fuera publicado en Honduras y en León, un capitán
de los marines emplazó al general Sandino para que
se rindiera. La repuesta del general Sandino ante
la insolencia del norteamericano fue un eco del
poema a publicarse. He aquí la comunicación
completa, comenzando con la carta del gringo
Capitán Hatfield:
“General A. C. Sandino, San Fernando, Nicaragua.
Parece imposible que usted permanezca aún sordo a
propuestas razonables y aun a pesar de sus
respuestas insolentes a mis pasadas insinuaciones,
vengo de nuevo a darle una oportunidad más para
rendirse con honor.
Como usted ha de saber, sin duda alguna nosotros
estamos preparados para atacarlo en sus posiciones
y terminar de una vez por todas con sus fuerzas y
su persona, si usted insiste en sostenerse. Más
aún, si usted logra escaparse para Honduras o
cualquiera otra parte, a su cabeza se le pondrá
precio y nunca más podrá volver usted en paz a su
patria sino como un bandido que ahuyentaría a sus
mismos connacionales. Si usted viene a Ocotal con
toda o parte de sus fuerzas y entrega sus armas
61
pacíficamente, tendrá con sus soldados garantías
que yo le ofrezco, como representante de una gran
nación poderosa que no gana batallas con traición.
Así tendrá usted la posibilidad de vivir una vida
útil y honorable en su misma patria, y podrá ayudar
a sus compañeros mañana, sentando para el futuro un
ejemplo de rectitud y de caudillo.
De otro modo usted será proscrito y puesto fuera de
la ley, perseguido donde quiera y repudiado en
todas partes, en espera de una muerte infamante: no
la del soldado que cae en la batalla, sino la del
criminal que merece ser baleado por la espalda por
sus propios seguidores. Ninguno, fuera de la ley,
ha prosperado o muerto contento; y como ejemplo de
uno que estaba en el mismo caso hace 25 años y que
volvió sobre sus pasos a tiempo, me permito
recordarle a Aguinaldo, de las Filipinas, quien
llegó, después de ser el más grande de los
caudillos, a ser un espléndido amigo de los EE.UU.
Para terminar deseo informarle que Nicaragua ha
tenido su última revolución, y que los soldados de
fortuna no tendrán ya más oportunidades de emplear
sus talentos en el futuro. Ud. tiene dos días para
darme una contestación que salvará la vida de
muchos de sus seguidores, y si Ud. es el patriota
que pretende ser, lo esperaré en El Ocotal, a las 8
de la mañana del día 14 de julio de 1927. Haga el
62
favor de decirme de su resolución si o no y yo
deseo sinceramente para bien de sus soldados y de
usted mismo que sea sí.
(f.) G. D, Hatfield,
U. S. Marine Corps Commanding Officer,
Ocotal, Las Segovias”.
Esta es la repuesta del general Sandino:
Campamento del Chipote, Vía San Fernando.
Al Capitán G. D. Hatfield.
El Ocotal.
Recibí su comunicación ayer y estoy entendido de
ella. No me rendiré y aquí los espero. Yo quiero
patria libre o morir. No les tengo miedo; cuento
con el ardor del patriotismo de los que me
acompañan.
Patria y Libertad
(sello)
A.C.Sandino
Dentro de esta corriente de Patria Libre o Morir,
el imaginario popular (lo simbólico en el orden
social) plasma míticamente la imagen del general
Sandino como la de la oveja dispuesta a ir al
matadero, con tal de preservar la dignidad:
63
“Sandino se ha defendido
con un puñado de gente,
y dicen que El morirá
pero que nunca se vende”.
(“A Cantarles Voy, Señores” citado por
Belausteguigotia)
Asimismo Eduardo Zepeda-Henríquez dice:
“Otra perspectiva de la ilusión de la muerte en
aquel “corrido”, vale decir, a la muerte en la
conciencia mítica de los hombres de Sandino, se
ilumina en dos nuevas estrofas de “Somos los
Libertadores”:
“Tenemos armas potentes
para seguir el destino
que Augusto César Sandino
nos enseñó a defender.
Debemos de proceder
como soldados valientes
¡Preferimos mejor la muerte
y no dejarnos vencer!
(Versión de Ildo Sol)
(Sección incompleta)
V OBRAS CONSULTADAS
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simbólico de la izquierda latinoamericana
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68
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70
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