View
218
Download
0
Category
Preview:
DESCRIPTION
sembrar, nosotras acabamos el pueblo, nosotras inundamos ese lugar. Cada segundo que pasaba me acercaba a ellos, no quería mirar hacia arriba para no ver quienes Viajamos miles de kilómetros pero finalmente en Chocó bajaríamos. Algunas llorábamos porque la primera en caer. Salí a la velocidad de la gravedad, mientras descendía rezaba para que lo detrás de mi dejaron a todas esas personas sin casas, sin bestias para trabajar sin campos que detenernos. Por Marilyn La primera de la fila
Citation preview
La primera de la fila
Por Marilyn
Veníamos de Bogotá, muchas habían caído pero en la gran ciudad era más difícil que lo notaran.
Viajamos miles de kilómetros pero finalmente en Chocó bajaríamos. Algunas llorábamos porque
sabíamos lo que estaba por venir, otras ya estaban resignadas y acostumbradas. Desde arriba
veíamos como se preparaban para recibirnos pero éramos muchos y ya no había tiempo para
detenernos.
El momento estaba muy cerca, dentro de poco tiempo estaríamos tan apretadas que la nave se
estallaría y no habría más remedio que dejarnos caer. Todas pensábamos que eran unos
malditos por no haberse preparado. A última hora acuñaban sacos de arena a las orillas del rio
con la esperanza de que eso fuera suficiente. No sabían cuántas llegaríamos, pero por
experiencia debieron saber que no seríamos pocas.
Entre nosotras nos preguntábamos a qué hora sería, unas pensaban que iba a ser al día
siguiente, pero dentro de la nave no había espacio para una sola más. Las de más experiencia
nos tranquilizaban. Y tenían razón no era culpa nuestra, así había sido siempre, por naturaleza
esas cosas pasaban.
Igual no era fácil. Tenía el corazón acelerado como nunca antes, no sabía qué hacer, quería
correrme hacia atrás, no quería caer. Por más que luché no pude correrme. La nave se rajó y fui
la primera en caer. Salí a la velocidad de la gravedad, mientras descendía rezaba para que lo
habíamos imaginado no pasara. Miraba hacia abajo y veía como las personas empezaban a
entrar a sus casas, ya sabían que íbamos para ya.
Cada segundo que pasaba me acercaba a ellos, no quería mirar hacia arriba para no ver quienes
venían detrás mío, seguramente eran muchas. Cuando ya llegaba al piso cerré los ojos, encogí
las piernas y esperé el golpe, yo fui la primera, cuando aún había pueblo, pero las que venían
detrás de mi dejaron a todas esas personas sin casas, sin bestias para trabajar sin campos que
sembrar, nosotras acabamos el pueblo, nosotras inundamos ese lugar.
Recommended