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Historia de América.CULTURAS ANTIGUAS DE AMÉRICA
Objetivo: Identificar la organización socioeconómica y las manifestaciones culturales de los mayas, aztecas e Incas
Los aztecas:Ubicación espacial y temporal:
Cultura antigua de América que dominó el centro y sur del
actual México, en Mesoamérica, desde el siglo XIV hasta el siglo XVI y
que es famoso por haber establecido un vasto imperio altamente
organizado, destruido por los conquistadores españoles y sus aliados
tlaxcaltecas.
Según una leyenda, los aztecas fundarían una gran ciudad allí
donde encontraran un águila devorando a una serpiente posada sobre
un nopal (cactus). En el año 1325, los sacerdotes aztecas descubrieron esta escena en un islote cerca del lago
Texcoco, y allí erigieron la ciudad llamada Tenochtitlán. En el momento de su más alto desarrollo, el Imperio
azteca se extendió por lo que hoy es la región central del país, desde la costa del golfo de México hasta la del
Pacífico, y desde el Bajío hasta Oaxaca
Debido a su tardía aparición en el lugar, los aztecas se vieron obligados a ocupar la zona pantanosa
situada al oeste del lago Texcoco. Estaban rodeados por enemigos poderosos que les exigían tributos, y la única
tierra seca que ocupaban eran los islotes del lago de Texcoco. Los aztecas fueran capaces de consolidar un
imperio poderoso en sólo dos siglos. Al aumentar en número, los aztecas establecieron organizaciones civiles y
militares superiores. En 1325 fundaron la ciudad de Tenochtitlán (ubicada donde se encuentra la actual ciudad de
México, capital del país).
La Capital de la Cultura Azteca.Los aztecas convirtieron el lecho del lago, que era poco
profundo, en chinampas (jardines muy fértiles, construidos
con un armazón de troncos que sostenían arena, grava y
tierra de siembra, atados con cuerdas de ixtle, para lograr
islas artificiales donde se cultivaban verduras y flores y se
criaban aves domésticas).
Se hicieron calzadas y puentes para conectar la ciudad con
tierra firme; se levantaron acueductos y se excavaron canales por toda la ciudad para el transporte de mercancías
y personas. Las construcciones religiosas —gigantescas pirámides escalonadas recubiertas de piedra caliza y
estuco de vivos colores, sobre las que se construían los templos— dominaban el paisaje. La ciudad floreció como
resultado de su ubicación y del alto grado de organización.
La organización política de los aztecas.
Los aztecas establecieron alianzas militares con otros grupos, logrando un imperio que se extendía desde
México central hasta la actual frontera con Guatemala.
A principios del siglo XV Tenochtitlán (situada en la meseta del Anahuac) gobernaba conjuntamente con
las ciudades-estado de Texcoco y Tlacopan. Al final del reinado de Moctezuma (emperador azteca), en 1520, se
habían establecido 38 provincias tributarias; sin embargo, algunos pueblos de la periferia del Imperio azteca
luchaban encarnizadamente por mantener su independencia. Hubo un gran concejo denominado Tlatocán (formado por los jefes de los calpullis).
La sociedad de los aztecas
La sociedad azteca estaba dividida en tres clases: esclavos, plebeyos y nobles. El estado de esclavo
era similar al de un criado contratado.
Los esclavos podían comprar su libertad y los que lograban escapar de sus amos y llegar hasta el palacio
real sin que los atraparan obtenían la libertad inmediatamente.
A los plebeyos o macehualtin se les otorgaba la propiedad vitalicia de un terreno en el que construían su
casa. La nobleza estaba compuesta por los nobles de nacimiento, los sacerdotes y los que se habían ganado el
derecho a serlo (especialmente los guerreros).
La religión de los aztecas
En la religión azteca numerosos dioses regían la vida diaria. Entre ellos Huitzilopochtli (deidad del Sol),
Coyolxauhqui (la diosa de la Luna que, según la mitología azteca, era asesinada por su hermano el dios del Sol),
Tláloc (deidad de la lluvia) y Quetzalcóatl (inventor de la escritura y el calendario, asociado con el planeta Venus y
con la resurrección).
Los sacrificios, humanos y de animales, eran parte integrante de la religión azteca. Para los guerreros el
honor máximo consistía en caer en la batalla u ofrecerse como voluntarios para el sacrificio en las ceremonias
importantes.
Las mujeres que morían en el parto compartían el honor de los guerreros. También se realizaban las
llamadas guerras floridas con el fin de hacer prisioneros para el sacrificio. El sentido de la ofrenda de sangre
humana (y en menor medida de animales) era alimentar a las deidades solares para asegurarse la continuidad de
su aparición cada día y con ella la permanencia de la vida humana, animal y vegetal sobre la Tierra.
La economía de los aztecas
El Calpulli, fue la base de la economía y de la unidad social de los aztecas, (grupos de familias que
trabajan la tierra comunal) cuyos miembros estaban emparentados entre sí; también, base de la estructura política,
económica, social, religiosa y militar dentro de la nación azteca.
Los miembros de un calpulli poseían la tierra en forma colectiva con derechos individuales de uso, y todo
adulto casado tenía derecho a recibir una parcela y cultivarla.
El derecho se perdía cuando una familia lo abandonaba, se extinguía sin dejar sucesión o no lo cultivaba en un
lapso de tres años consecutivos. Con el transcurso del tiempo estas reglas sufrieron numerosas excepciones. Los
dignatarios, funcionarios, sacerdotes, comerciantes y artesanos no cultivaban la tierra. Trabajaban en oro y cobre
(metalurgia), además de la alfarería y la textilería
Legado cultural de los aztecas
1. Los aztecas utilizaban la escritura pictográfica grabada en papel o piel de animales. Todavía se conserva
alguno de estos escritos, llamados códices.
2. En libros en papel de ámate o en piel de venado. Plasmaban dibujos figurativos y una escritura pictográfica
que servía como recordatorio de narraciones históricas, religiosas o litúrgicas.
3. También utilizaban un sistema de calendario que habían desarrollado los antiguos mayas. Tenía 365 días,
divididos en 18 meses de 20 días, a los que se añadían 5 días ‘huecos’ que se creía que eran aciagos y traían
mala suerte. Utilizaban igualmente un calendario de 260 días (20 meses de 13 días) que aplicaban
exclusivamente para adivinaciones.
4. La educación era muy estricta y se impartía desde los primeros años. A las mujeres se les exhortaba a que
fueran discretas y recatadas en sus modales y en el vestir y se les enseñaban todas las modalidades de los
quehaceres domésticos que, además de moler y preparar los alimentos, consistían en descarozar el algodón,
hilar, tejer y confeccionar la ropa de la familia. A los hombres se les inculcaba la vocación guerrera. Desde
pequeños se les formaba para que fueran fuertes, de modo que los bañaban con agua fría, los abrigaban con
ropa ligera y dormían en el suelo. Se procuraba fortalecer el carácter de los niños mediante castigos severos y
el fomento de los valores primordiales como amor a la verdad, la justicia y el deber, respeto a los padres y a
los ancianos, rechazo a la mentira y al libertinaje, misericordia con los pobres y los desvalidos. Los jóvenes
aprendían música, bailes y cantos, además de religión, historia, matemáticas, interpretación de los códices,
artes marciales, escritura y conocimiento del calendario, entre otras disciplinas.
5. El arte azteca es, fundamentalmente, un arte al servicio del Estado, expresado a través de la música y la
literatura, pero también de la arquitectura y la escultura, valiéndose para ello de soportes tan variados como
los instrumentos musicales, la piedra, la cerámica, el papel o las plumas.
6. En la arquitectura religiosa el tipo de construcción más original es el de los templos gemelos, con doble
escalinata de acceso. La colocación de parejas de dioses, como la de Huitzilopochtli–Tláloc del templo mayor
de Tenochtitlán, sobre una sola plataforma piramidal, hace que su estructura sea alargada y presente una
doble escalinata de acceso. El motivo de sus construcciones fueron para estudiar fenómenos celestes, tales
como el cálculos del ciclo lunar, solar y la tabla de periocidad de los eclipses lunares.
7. Otro modelo arquitectónico relativamente frecuente es la pirámide de planta circular que tradicionalmente se
ha atribuido a santuarios del dios Ehécatl, deidad del viento, que en su aspecto de remolino o huracán podría
hacer lógica esta forma.
8. Otra construcción muy característica de los aztecas es un tipo de plataforma decorada con calaveras, que
constituían la base del tzompantli, estructura donde se acumulaban los cráneos de los sacrificados. Sólo se
conserva un pequeño altar que se encuentra en el Museo Nacional de Antropología de México y el descubierto
recientemente en las excavaciones del templo mayor. La máxima expresión de la arquitectura azteca fue la
capital Tenochtitlán, por su resplandor y majestuosidad.
9. La escultura era fundamentalmente monumental y aparecía asociada a las grandes construcciones
arquitectónicas. De las obras que han llegado hasta nosotros y que se encuentran en el Museo Nacional de
Antropología de México destacaremos la imponente Coatlicue (diosa serpiente de la tierra), de relieve plano y
repleta de símbolos; la cabeza de Coyolxauhqui (diosa de la Luna e hija de Coatlicue); la Piedra del Sol o
Calendario azteca, enorme bloque circular trabajado en relieve y dedicado a la divinidad solar Tonatiuh
10. La piedra del Sol o Calendario Azteca, es el monolito más antiguo que se conserva de la cultura prehispánica,
cuya fecha de construcción fue alrededor del año 1479. Los motivos escultóricos que cubren su superficie
parecen ser un resumen de la compleja cosmogonía azteca. Se trata de una roca de basalto olivino, de unas
25 toneladas y 3,58 metros de diámetro, tallada, según algunos arqueólogos, a finales del siglo XV. Fue
hallada en el zócalo de la ciudad de México el 17 de diciembre de 1790, con motivo de las obras que se
llevaron a cabo para el nuevo empedrado de dicha plaza. Los numerosos motivos allí esculpidos parecen
relacionarse con la astronomía, la cronología y la cosmogonía de los antiguos mexicanos.
11. Existen obras escultóricas en madera y turquesa, aun siendo mucho menos numerosos, supusieron un aporte
interesante. Encontramos tambores con relieves muy complejos, marcos para espejos de obsidiana y los
llamados mosaicos de turquesas (esculturas en madera cubiertas con mosaicos de piedras) que continúan la
antigua tradición mesoamericana y de los que sólo se conservan algunas cabezas zoomorfas y máscaras.
12. Los metales (oro y plata) se utilizaban fundamentalmente para hacer joyas: collares, pendientes, pectorales,
orejeras, bezotes (adornos que se colocaban en un orificio practicado bajo el labio inferior) y pulseras.
También se hacían figuras y recipientes. Utilizaban la cera perdida y eran maestros en la fundición, hasta el
punto de fabricar figuras articuladas. Frecuentemente se combinaban los metales con piedras semipreciosas
como el jade, la amatista y la turquesa, formando collares y adornos de gran belleza.
13. La plumería fue una de las expresiones más originales y características de los aztecas, especialmente en la
elaboración de mosaicos. Las aves utilizadas para estos trabajos procedían de los bosques tropicales del sur
de México y Guatemala, o bien eran criadas en cautividad y cazadas con técnicas refinadas que no dañaban el
plumaje de la presa, entre ellas el quetzal, el flamenco,
Los mayas:Ubicación espacial y temporal:
La civilización maya se extendió por toda la
península mexicana del Yucatán y zonas de lo que hoy es
Guatemala, Honduras, El Salvador y Belice. En todas estas
regiones se han descubierto ruinas de ciudades mayas, que
son una muestra de la habilidad y altura artística de sus
arquitectos. La civilización maya desapareció hacia el 900
d.C. por causas aún desconocidas.
Son pueblos indígenas que pertenecen a la familia
lingüística mayense en la zona comprendida en la región
Mesoamérica.
Los mayas no conformaron una cultura homogénea, ya que los distintos grupos, al parecer un total de 28,
tenían su propia lengua, aunque todos ellos compartían los ámbitos económico, artístico, religioso e intelectual.
Historia:Desde un punto de vista histórico, la civilización maya comprende tres periodos: el periodo preclásico o formativo,
que comenzó, cuando menos, hacia el 1500 a.C.; el periodo clásico, que duró entre el 300 y el 900 d.C.; y el
periodo posclásico, desde el 900 hasta la llegada de los españoles a principios del siglo XVI.
Se construyeron grandes centros ceremoniales como Uaxactún y Tikal (Petén, Guatemala) y los mayas
extendieron su influjo por las tierras bajas centrales y meridionales, donde construyeron otras ciudades como
Palenque y Yaxchilán (Chiapas, México), Quiriguá (Guatemala) o Copán (Honduras).
Estos centros fueron abandonados por razones todavía no comprobadas a mediados del siglo IX, aunque
se cree que fueron factores de tipo cultural: riesgos de graves hambrunas, fragmentación política, interrupción de
las redes comerciales, guerras e invasiones. Algunos de sus habitantes decidieron emigrar al norte de Yucatán.
Los primeros contactos de los mayas con los españoles tuvieron lugar en el año 1511, cuando
desembarcó en sus costas Jerónimo de Aguilar. Posteriormente, en 1517, Francisco Hernández de Córdoba
navegaría por la costa de Yucatán.
Organización económica de los mayas.Desde la época precolombina, la agricultura constituyó la base de la economía maya y el maíz es su
principal cultivo. Sus técnicas combinaban formas muy arcaicas con otras muy elaboradas, como la irrigación, el
drenaje o el aterrazamiento. Los mayas cultivaban también algodón, frijol, chile, tomate, camote (batata), yuca,
cacao y otras especies comestibles.
Las técnicas del hilado del algodón, la lana y el ixtle (obtenido de la yuca), además del tinte y el tejido,
consiguieron un elevado grado de perfección. A través de los motivos de los tejidos las mujeres mayas
transmitían mitos y símbolos de sus respectivos pueblos.
Como unidad de cambio utilizaban las semillas de cacao y las campanillas de cobre, material que
empleaban también en los trabajos ornamentales, al igual que el oro, la plata, el jade, las conchas de mar y las
plumas de colores.
Organización político – SocialLos mayas formaban una sociedad muy jerarquizada. El clero, los militares y los civiles además del pueblo
(artesanos, comerciantes y agricultores) constituían la estratificación de la sociedad de los mayas.
Estaban gobernados por una autoridad política, el Halach Uinic, jefe supremo, cuya dignidad era
hereditaria por línea masculina, y el Ah Kin, sumo sacerdote.
Políticamente estaban organizados en ciudades – estados independientes. El jefe supremo delegaba la
autoridad sobre las comunidades de poblados a jefes locales o bataboob, capataces de explotación agrícola que
cumplían funciones civiles, militares y religiosas. La unidad mínima de producción era la familia campesina, que
cultivaba una milpa, parcela desbrozada sin la tala de árboles, ya que para los mayas los árboles, en especial la
ceiba, eran sagrados.
Algunas leyes de los mayas eran severas, e incluían la pena de muerte y la esclavitud para los ladrones.
Arte y arquitectura de los mayas.
La cultura maya produjo una arquitectura monumental, de la que se
conservan ruinas en Palenque, Uxmal, Mayapán, Copan, Tikal, Uaxactún,
Quiriguá, Bonampak y Chichén Itzá.
La distribución de las ciudades consistía en una serie de estructuras
piramidales, la mayoría de las veces coronadas por templos o cresterías
labradas, agrupadas alrededor de plazas abiertas.
Las pirámides escalonadas estaban recubiertas con bloques de
piedra pulida y por lo general llevaban tallada una escalinata en una o varias de sus caras. La infraestructura de
las pirámides estaba formada habitualmente por tierra y piedras, pero a veces se utilizaban bloques de piedra
unidos con mortero.
Aunque en la actualidad representa una excepción, se cree que el templo de las Inscripciones de
Palenque, que aloja la tumba del rey Pacal, puede no ser el único monumento de uso funerario que se construyó
en la cultura maya.
Las paredes de piedra se edificaban, por lo general, sin mortero. La madera se utilizaba para los dinteles
de las puertas y para las esculturas. Su gran hallazgo técnico fue el sistema de la falsa bóveda por aproximación
de filas de bloques de piedra, para cubrir espacios alargados o estrechos, que concluyen en el característico arco
maya, del cual existen 10 tipos diferentes. Las ventanas eran poco frecuentes, muy pequeñas y estrechas.
Los muros interiores y exteriores se pintaban con colores vivos, en especial el azul y el rojo. Se dedicaba
especial atención a los exteriores y se decoraban profusamente con esculturas pintadas, dinteles tallados,
molduras de estuco y mosaicos de piedra. Las decoraciones se disponían generalmente en amplios frisos que
contrastaban con franjas de ladrillos lisos.
Las viviendas de los comunes se parecían seguramente a las chozas de adobe y techumbre de ramas que
todavía hoy se pueden apreciar entre los mayas contemporáneos. Véase Arte y arquitectura mayas.
La Escritura de los mayas.Los pueblos mayas desarrollaron un método de notación jeroglífica y registraron su mitología, historia y
rituales en inscripciones grabadas y pintadas en estelas, en los dinteles y escalinatas, y en otros elementos
arquitectónicos.
Los escritos de los antiguos mayas se realizaban también en códices de papel amate (corteza de árbol) o
en pergaminos de piel de venado curtida.
Sólo existen tres muestras de estos códices: el Códice de Dresde, a través del cual es posible conocer la
astronomía y la religión de los antiguos mayas, el Códice Peresiano, también llamado Códice de París por
encontrarse en la Biblioteca Nacional de la capital francesa, también de carácter astronómico; y el Códice Tro-
cortesiano (a veces denominado Códice Matritense maya), de carácter mágico-religioso, y que, como su nombre
indica, consta de dos fragmentos diferentes que estuvieron separados durante siglos; hoy se encuentra en el
Museo de América de Madrid. Este códice (Tro – Cortesano), contiene fórmulas adivinatorias que utilizaban los
sacerdotes mayas para predecir acontecimientos futuros.
Destacan obras religiosas (el Popol Vuh o los libros de Chilam Balam), políticas (Rabinal Achi, el único
texto dramático indígena prehispánico que se conserva).
Astronomía y calendario maya.
Entre los mayas, la cronología se determinaba mediante un
complejo sistema calendárico y matemático. El calendario de los
mayas, que se remonta probablemente al siglo I a.C., se basaba
en una doble contabilidad: el ritual o tzolkin (de 260 días) y el solar
o haab (de 365 días) (En la imagen de la par “El Congreso astrónomo”). En el calendario solar, el año comenzaba cuando el
Sol cruzaba el cenit el 16 de julio.
El calendario maya, aunque muy complejo, era el más exacto de los conocidos hasta la aparición del
calendario gregoriano en el siglo XVI.
Para representar los números, los mayas utilizaban un doble procedimiento: usaban una combinación de
barras y puntos propios de un sistema vigesimal, es decir, con base en el número 20.
Mitología y religión maya.
A lo largo de los siglos la evolución de la religión y la mitología maya hizo referencia al mundo de los poderes a los
que se rendía culto. Se centraba el culto a un gran número de dioses de las fuerzas de la naturaleza y a los
cuerpos celestes.
Durante el periodo posclásico, con el advenimiento de
Mayapán, las imágenes adquirieron personalidad física y el
panteón se jerarquizó. Característico de los mayas era su total
confianza en el control de los dioses respecto de determinadas
unidades de tiempo y de todas las actividades del pueblo durante
dichos periodos.
El sumo sacerdote desempeñaba un papel fundamental;
asimismo, los encargados de los cálculos calendáricos y de
adivinación (Ahau can mai), los sacrificadores (Ah Nacon) y los
agoreros (chilanes). Uno de los rituales mayas más importantes era el juego de pelota, practicado en un recinto
que se edificaba en la mayoría de los centros ceremoniales.
Este juego reproducía el movimiento anual de los cuerpos celestes, en especial el Sol.
Los Incas:Ubicación espacial y temporal:
Del quechua, inka, ‘rey’ o ‘príncipe’, nombre genérico de los gobernantes
cuzqueños, establecieron un vasto imperio en los Andes en el siglo XV, muy
poco antes de la conquista del Nuevo Mundo por los españoles.
Las regiones de las costas del pacifico de Ecuador, Perú y Bolivia y de lo que
hoy en día es el norte de Argentina y Chile, fueron el asentamiento de esta
cultura que abarcó un área de más de 3.500 km2 de norte a sur, y de 805 km2
de este a oeste. Los investigadores estiman que esta inmensa región estuvo
habitada por una población de entre 3,5 y 16 millones de personas de
distintas culturas andinas. Fue su cuna la Cordillera de los Andes.
La organización económica incaLa base de la economía y la sociedad andina se encuentra en el parentesco, es decir, en el ayllu, un conjunto de
personas que se consideran parientes pues creían descender de un antepasado común. Éstos están a su vez
unidos por vínculos de reciprocidad, es decir, están comprometidos a ayudarse mutuamente en las labores
cotidianas.
Los miembros de un ayllu responden a la autoridad de sus curacas (caciques), que son los encargados de regular
las relaciones sociales, de ejecutar las fiestas, de almacenar recursos, repartir las tierras entre su gente y disponer
de la mano de obra.
La economía inca no conoció ni la moneda, ni el mercado, por lo tanto los intercambios y la fuerza laboral se
obtenían a través de lazos de parentesco o por reciprocidad. Entre parientes existía
un intercambio de energía constante, pero también se daba trabajo para la autoridad,
conocido como mita. Fue la única cultura de América que desarrolló la ganadería de
llamas, alpacas y vicuñas.
El inca pedía como tributo exclusivamente mano de obra, que era enviada a trabajar
sus tierras, a hacer cerámica, a construir andenes o grandes obras arquitectónicas
(Instituyeron la mita). A cambio, el inca devolvía estos servicios organizando
rituales, manteniendo los caminos, repartiendo bienes en caso de necesidad o en
fiestas; esta relación por la cual el inca devolvía el trabajo del ayllu se conoce como redistribución.
En el cenit de su poderío, los incas habían desarrollado un sistema político y administrativo no superado por
ningún otro pueblo nativo de América.
El Imperio incaico era una teocracia basada en la agricultura y en el sistema de ayllus, o grupos de parentesco,
dominada por el inca, que era adorado como un dios viviente. Fue el imperio inca un pueblo de agricultores
avanzados: para cada zona desarrollaron una estrategia que permitía obtener el máximo provecho.
Utilizaron andenes o terrazas de cultivo para aprovechar las laderas de los cerros, camellones en zonas altas
inundables, irrigaciones, etc. Es destacable la existencia de un arado de pie conocido como chaquitaclla. Los
cultivos más importantes fueron la papa (patata) y el maíz, además del ají, la chirimoya, la papaya, el tomate y el
frijol. Se dedicaban a la industria de tejido de lana y de algodón. Trabajaban los metales en especial el oro, plata,
cobre, entre otros.
La organización político – social de los incas.En la organización político – social de los incas, llama la atención la existencia de un estado totalitario. De igual
forma, las autoridades a nivel local eran: a nivel de los ayllus, las máximas autoridades fueron los curacas; todo
ayllu tenía dos curacas. Por debajo de los incas, se encontraban las familias de los antiguos incas, las cuales
formaban grupos de parentesco conocidos como panacas (‘familia noble’), quienes se encargaban de mantener el
recuerdo del inca fallecido, de realizar ceremonias en su nombre y de cuidar de sus bienes y alianzas hechas en
vida.
Las panacas tenían gran influencia en la decisión del nombramiento de los sucesores al cargo de inca. Debajo de
este sector se encontraban los jefes de los pueblos conquistados por los incas, los cuales, en caso de no ser
rebeldes, recibían una educación cuzqueña y una serie de privilegios. El siguiente nivel de autoridad lo constituían
los curacas, jefes de los ayllus.
La gente común estaba agrupada, se trataba de campesinos miembros de un ayllu, éstos tenían la obligación de ir
a la mita (trabajo por turnos) para el Estado inca. Algunos salían temporalmente de esta condición y eran
movilizados fuera de su lugar de origen. Finalmente, cabe mencionar a los yanaconas, los cuales eran separados
definitivamente de su ayllu y pasaban a depender directamente del inca, para quien desempeñaban una labor
especializada.
Administrativamente, todo el territorio estaba dividido en cuatro grandes regiones o suyos (‘parte’), a ello debe su
nombre Tahuantinsuyu (una palabra quechua que significa literalmente ‘Tierra de los Cuatro Cuarteles’ o ‘de las
Cuatro Partes’), que estaba, a su vez, subdividido en cuatro: Antisuyu, Collasuyu, Cuntisuyu y Chinchasuyu. La
capital de este imperio fue el Cuzco, y el Gran Inca era considerado Hijo del Sol con poderes absolutos sobre su
reinado.
La organización cultural de los incas1. Las principales manufacturas incas fueron la cerámica, los tejidos, los ornamentos metálicos y las armas con
bellas ornamentaciones.
2. A pesar de no contar con caballos, ni vehículos de ruedas ni un sistema de escritura, las autoridades de
Cuzco lograron mantenerse en estrecho contacto con todas las partes del Imperio.
3. Una compleja red de caminos empedrados que conectaban las diversas zonas de las regiones, permitía esta
comunicación; mensajeros entrenados —los chasquis—actuando en relevos, corrían 402 km al día a lo largo de
esos caminos.
4. Los registros de tropas, suministros, datos de población e inventarios generales se llevaban a cabo mediante
los quipus, juegos de cintas de diferentes colores anudados según un sistema codificado, que les permitía llevar la
contabilidad.
5. Botes construidos con madera de balsa constituían un modo de transporte veloz a través de ríos y arroyos.
6. Entre las expresiones artísticas más impresionantes de la civilización inca se hallan los templos, los palacios,
las obras públicas y las fortalezas estratégicamente emplazadas, como Machu Picchu.
7. Enormes edificios de como el Templo del Sol en Cuzco, fueron edificados con un mínimo de equipamiento de
ingeniería.
8. Otros logros destacables incluyen la construcción de puentes colgantes a base de sogas (algunos de casi cien
metros de longitud), de canales para regadío y de acueductos.
9. El bronce se usó ampliamente para herramientas y ornamentos.
10. La religión tuvo un carácter de gran formalidad. El dios supremo de los incas era Viracocha, creador y señor de
todas las cosas vivientes.
11. Las ceremonias y rituales incas eran numerosos y frecuentemente complejos y estaban básicamente
relacionados con cuestiones agrícolas y de salud, en particular con el cultivo y la recolección de la cosecha y con
la curación de diversas enfermedades.
12. En las ceremonias más importantes se sacrificaban animales vivos y raramente se exigía la realización de
sacrificios humanos como ofrenda a los dioses. Los incas produjeron un rico corpus de folclore y música, del cual
sólo perviven algunos fragmentos.
13. El Inca, la corte y los dignatarios del Estado iban ataviados con pectorales, brazaletes y
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